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Consejo Editorial<br />
Reunión de Grupo San Pablo<br />
Manuel Aguilar Ramírez<br />
Ernesto Aguilera Luna<br />
Marco A. Barba Vázquez<br />
J. Jesús González Ruvalcaba<br />
P. Rigoberto González Sosa<br />
Francisco Javier Hernández<br />
Villanueva<br />
Manuel Meade Castañeda<br />
Mario J. Lagunes Huerta<br />
Hugo Valdez Ruiz<br />
Es una revista bimestral al<br />
servicio de la comunidad<br />
cursillista. El contenido es<br />
responsabilidad exclusiva de sus<br />
autores.<br />
Se permite la reproducción de<br />
los artículos mencionando la<br />
fuente y el autor.<br />
Colaboradores<br />
Mario Gómez Delgadillo<br />
-Envíos-<br />
ía<br />
Impresión: EUREKA IMPRESOS SA DE CV<br />
Edición: Rubí Montelongo Esteban<br />
Diseño: LD Carolina Castellanos<br />
Editorial<br />
Hemos llegado al final de un ciclo mas de este apostolado.<br />
Iniciamos una nueva etapa, en este periodo de Adviento, agradeciendo<br />
sinceramente a todos los que <strong>ha</strong>n hecho posible llegar <strong>ha</strong>sta aquí:<br />
¡GRACIAS!...<br />
Gracias<br />
• Señor, por ser luz, camino y guía.<br />
• A todos nuestros colaboradores.<br />
• A todos los que <strong>ha</strong>n contribuido a la distribución de la misma.<br />
• A los doctores de la ley, por <strong>ha</strong>cer vida el evangelio y poner a<br />
prueba nuestros talentos.<br />
• Gracias fariseos del siglo XXI, por impulsarnos a ser mejores cada<br />
<strong>día</strong>.<br />
• Por sus oraciones, por sus palabras de aliento, de afecto, por todos<br />
sus correos y llamadas telefónicas ofreciendo su apoyo y amistad.<br />
• A todos nuestros lectores, por su preferencia, por creer y<br />
apoyar nuestro proyecto, compartiendo en sus ambientes<br />
estos mensajes de buena voluntad; sin ustedes esto no sería<br />
posible.<br />
El Adviento resuena, un<br />
mensaje lleno de esperanza<br />
El Señor, en el Adviento, dijo el Papa Benedicto XVI, quiere “<strong>ha</strong>blar al<br />
corazón de su pueblo, y a través de él, a la humanidad entera, para<br />
anunciar la salvación. También hoy se eleva la voz de la iglesia: “En<br />
el desierto preparad el camino del Señor”. Para los pueblos agotados<br />
por la miseria y el <strong>ha</strong>mbre, para las multitudes de prófugos, para<br />
cuantos sufren graves y sistemáticas violaciones de sus derechos, la<br />
iglesia se pone como centinela sobre el monte alto de la fe y anuncia:<br />
“Aquí está vuestro <strong>Dios</strong>. Mirad, el Señor <strong>Dios</strong> viene con poder”.<br />
“Este anuncio profético -dijo- se <strong>ha</strong> realizado en Jesucristo. Él, con<br />
su predicación, y después con su muerte y resurrección, <strong>ha</strong> llevado a<br />
cumplimiento las antiguas promesas, revelando una perspectiva más<br />
profunda y universal. Ha inaugurado un éxodo ya no sólo terreno,<br />
histórico y como tal, provisional, sino radical y definitivo: el paso del<br />
reino del mal al reino de <strong>Dios</strong>, del dominio del pecado y de la muerte<br />
al del amor y la vida. Por tanto, la esperanza cristiana va más allá de<br />
la legítima esperanza de una liberación social y política, porque lo<br />
que Jesús <strong>ha</strong> iniciado es una humanidad nueva, que viene “de <strong>Dios</strong>”,<br />
pero al mismo tiempo germina en esta tierra nuestra, en la medida en<br />
que se deja fecundar por el Espíritu del Señor”.
¡Advertencia!<br />
Suplemento<br />
vitamínico para el<br />
alma, la lectura de<br />
estos artículos puede<br />
aumentar y fortalecer<br />
su piedad, estudio y<br />
acción.<br />
Reacciones:<br />
Puede provocar<br />
frecuentes<br />
momentos cercanos<br />
al Señor.En caso de<br />
reacción contraria,<br />
recomendamos<br />
visitar a su director<br />
espiritual.<br />
Índice<br />
Editorial<br />
Índice<br />
<strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong><br />
Deseos para el próximo año<br />
Entre la vida y la muerte<br />
El discurso más corto por Bryan Dyson<br />
Don Ricardo<br />
Ya no quiero ser joven<br />
50 pensamientos de Benedicto XVI<br />
Aún queda mucho por aprender<br />
Aprender<br />
Infancia<br />
Santa María modelo del alma transparente<br />
Apreciación y del liderazgo<br />
Reflexiones: Ambiente “La persona y sus circunstancias”<br />
En busca de la verdadera alegría<br />
La rosa que no corté<br />
Te deseo<br />
Rejones<br />
Fiesta de amiguitas con Alzheimer<br />
Lo que cada uno posee<br />
Un <strong>día</strong>, <strong>Dios</strong> <strong>ha</strong>bló conmigo<br />
Mamá, ¿dónde estás?<br />
Crucigrama<br />
Sopa de letras<br />
Cursillo 505<br />
Amor extraordinario<br />
Valorando la vida<br />
Yendo por el camino de <strong>Dios</strong><br />
Don Quijote de la Manc<strong>ha</strong> -argumentos-<br />
III Conversaciones de Cala Figuera<br />
Para saber más con el acólito Víctor: Libros litúrgicos<br />
Oración del equipo de cursillos de cristiandad<br />
Humor<br />
Calendario de cursillos<br />
1<br />
2<br />
3<br />
4<br />
5<br />
7<br />
8<br />
10<br />
12<br />
16<br />
18<br />
20<br />
22<br />
23<br />
26<br />
28<br />
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31<br />
32<br />
33<br />
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35<br />
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39<br />
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45<br />
49<br />
50<br />
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52
<strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> <strong>sido</strong><br />
<strong>bueno</strong><br />
Autor: Enrique Monterroza.<br />
Hay una cosa que no podemos negar, y es que <strong>Dios</strong><br />
<strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong>. Estamos finalizando un año hermoso,<br />
en donde estoy seguro que <strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> tratado con<br />
nosotros de una u otra forma y en medio de todo ese<br />
trato hemos podido constatar que <strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong>.<br />
Personalmente estoy muy feliz de terminar este<br />
año en el cual <strong>Dios</strong> sin duda <strong>ha</strong> ministrado mi vida<br />
de maneras sorprendentes, en el cual he vivido una<br />
serie de experiencias que al final me <strong>ha</strong>n ayudado a<br />
crecer y madurar en la vida diaria y en el Señor.<br />
He tenido momentos de fracaso como cualquiera, he<br />
tenido momentos de debilidad como muchos otros,<br />
momentos de cuestionamientos y <strong>ha</strong>sta momentos<br />
en los que he reclamado a <strong>Dios</strong> una que otra cosa,<br />
pero también he tenido momentos hermosos en Su<br />
presencia, vivencias de la vida diaria que me <strong>ha</strong>n<br />
enseñado su amor eterno, anécdotas que me <strong>ha</strong>n<br />
dejado enseñanzas preciosas y sobre todo, ahora<br />
puedo ver que soy mejor persona que <strong>ha</strong>ce un año.<br />
A veces somos tan duros con nosotros mismos y con<br />
<strong>Dios</strong> viendo o poniendo atención sólo a las cosas<br />
malas, a lo negativo, sin darnos cuenta que en medio<br />
de todo eso, <strong>Dios</strong> siempre saca lo mejor para nuestro<br />
propio bienestar.<br />
El término Navidad proviene<br />
del latín “Nativitas” y significa<br />
Nacimiento.<br />
Hoy a pocas horas de terminar este año puedo<br />
concluirlo diciendo con completa libertad y convicción:<br />
<strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong>.<br />
Y es que Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong>, en mis momentos de<br />
escases, Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong> en mis momentos de<br />
enfermedad, Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong> en mis momentos de<br />
conflictos internos, Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong> cuidando a mi<br />
familia, Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong> en medio de mis debilidades,<br />
Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong> en el ministerio que me <strong>ha</strong> otorgado<br />
y es que Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong> porque es el autor de todo.<br />
Estoy seguro que pese a los momentos que puedas<br />
estar pasando, <strong>ha</strong>y una cosa que debes reconocer:<br />
<strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong>.<br />
Hoy te invito a levantar nuestra voz delante del Señor<br />
y sin que le pidas algo, puedas pronunciar palabras<br />
de Agradecimiento por su bondad, por su misericordia<br />
<strong>ha</strong>cia tu vida, por su gracia que <strong>ha</strong> sobreabundando<br />
sobre ti en este año y sobre todo porque Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong><br />
<strong>bueno</strong>.<br />
¡Señor las palabras no alcanzan para agradecerte lo<br />
<strong>bueno</strong> que <strong>ha</strong>s <strong>sido</strong> durante todo el año!<br />
No me queda más que decir:<br />
¡Gracias Señor porque <strong>ha</strong>s <strong>sido</strong> Bueno!<br />
4° Día de Colores<br />
3
Deseos para el próximo año<br />
¿Qué te puedo desear para el próximo año?<br />
Que nuestra amistad continúe eterna y tenga siempre<br />
un lugar especial en nuestro corazón.<br />
Que las lágrimas sean pocas y compartidas.<br />
Que las alegrías estén siempre presentes y sean<br />
festejadas y recordadas tanto, por ti como por mí.<br />
Que <strong>Dios</strong> esté siempre con su mano extendida y te<br />
sostenga y me sostenga señalándonos el camino<br />
correcto.<br />
Que los sentimientos como la envidia o el desamor,<br />
sean eliminados de nuestra vida.<br />
Que aquél que necesite ayuda encuentre siempre<br />
en nosotros la reconfortante y consoladora palabra<br />
amiga.<br />
4<br />
ía<br />
Que la verdad siempre esté por encima de todo.<br />
Que el perdón y la comprensión, superen las<br />
amarguras y las dificultades.<br />
Que todo lo que soñemos se transforme en realidad,<br />
pero sobre todo, que el amor al prójimo sea nuestra<br />
meta absoluta.<br />
Que mi cariño deje una huella imborrable tanto en tu<br />
vida como en tu corazón.<br />
¡Te deseo un hermoso año nuevo a partir de hoy!<br />
Que nuestra próxima jornada de los siguientes 365<br />
<strong>día</strong>s, esté llena de caminos por recorrer y de metas por<br />
alcanzar, pero lo más importante es que atesoremos<br />
los recuerdos gratos que la vida nos regaló este año<br />
que está por terminar.
Entre la vida<br />
y la muerte<br />
Autor desconocido<br />
Envió: Guadalupe Delgadillo.<br />
¿Has estado tú o un ser querido a las puertas de la<br />
muerte? Ese es el momento en que tantas cosas<br />
dejan de importar y se presenta una verdad única:<br />
<strong>Dios</strong> y la eternidad. Lo demás es polvo.<br />
Ante lo inmediato e inesperado, ante lo desconocido,<br />
el único es <strong>Dios</strong>, Padre y amigo. Reconocer el<br />
momento es la primera gracia y vienen muc<strong>ha</strong>s<br />
después. Así surgió mi oración: “Padre, me pongo<br />
en tus manos”.<br />
Después de todo, no es nada malo dejar la carga de<br />
insignificancias agobiantes y experimentar en libertad,<br />
la claridad de la única verdad trascendente: “<strong>Dios</strong> y<br />
la eternidad. ¡Qué sencilla es así la vida, sobre todo<br />
frente a la muerte”.<br />
Lo repetí muc<strong>ha</strong>s veces; ante el dolor agudo, antes<br />
de la operación, cuando vino la complicación fatal;<br />
cuando me descubrí inerme, aislada, desconectada;<br />
cuando salí: “Padre, estoy en tus manos”.<br />
Y pensé en Geroncio y empecé a platicar con mi<br />
ángel custodio. Geroncio es el alma que nos narra el<br />
paso en la agonía <strong>ha</strong>sta la eternidad, según la pluma<br />
del Cardenal John Henry Newman, (Beato desde<br />
sept. 2010), porque con él recuerdo como es ése<br />
tránsito; el momento de la separación, los cantos de<br />
los ángeles y los gritos desaforados de los demonios<br />
derrotados; el acercarse a <strong>Dios</strong> y la esperanza en el<br />
purgatorio ante el veredicto de, “alma salvada”.<br />
El muérdago representa en<br />
navidad una demanda de<br />
prosperidad a la divinidad.<br />
Es sólo un sueño: “El sueño de Geroncio” que tiene<br />
muc<strong>ha</strong>s luces para prevenir nuestra propia agonía,<br />
la tuya y la mía... en primer lugar, la importancia de<br />
orar por los moribundos y la eficacia de la oración; la<br />
ayuda y compañía de nuestro ángel. ¿Cómo explicar<br />
que yo pude en esos momentos extremos orar con<br />
lucidez? Había muc<strong>ha</strong>s personas rogando a <strong>Dios</strong> por<br />
mí. Cristo mismo ya rezó por nosotros; El vivió su<br />
agonía y lo confortó un ángel. Y, ¡alégrate! María no<br />
puede olvidar que cada vez que rezamos un rosario<br />
le decimos cincuenta veces, “Ruega por nosotros,<br />
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte”.<br />
Geroncio dijo al sentirse aturdido: “Rezad por mí,<br />
amigos míos, por quien no tiene ya alientos de rezar”.<br />
Y como eco del canto de las letanías de los asistentes,<br />
le llega a una calma que reconoce y aprovec<strong>ha</strong>,<br />
“Levántate, mi desmayante alma y representa al<br />
hombre”. Y <strong>ha</strong>ce actos de fe, de contrición y de<br />
confianza.<br />
Mi agonía es dura y prolongada y la soporto pues, por<br />
la gracia, el dolor parece diluirse, ¿o es que el mismo<br />
Jesús lo <strong>ha</strong> tomado en sí como lo hizo ya en la cruz?<br />
Yo, en Sus manos y Él me abraza y así permanezco.<br />
Es el umbral del cielo.<br />
Geroncio describe que lo está perdiendo todo o él<br />
se está perdiendo en el espacio sin fondo, como si<br />
se desintegrara, y al descanso: “siento como si al fin<br />
fuera yo mismo y nunca antes lo hubiese <strong>sido</strong>”: la<br />
verdadera identidad de bautizados, en gracia, hijos<br />
de <strong>Dios</strong>, a la patria. ¡Qué revelador el canto de los<br />
ángeles! “Mi tarea terminada, la misión cumplida; el<br />
alma salvada”.<br />
Y yo sigo dialogando y rezando; muchos rosarios,<br />
meditación, petición; María me responde. Pregunto si<br />
ya me presentaré a <strong>Dios</strong> o si mi agonía se prolongará;<br />
incluso me puedo recuperar. Lo que <strong>Dios</strong> quiera...<br />
pero el Cardenal Newman intercede para alcanzar mi<br />
recuperación. Y entonces pasa algo tremendo.<br />
4° Día de Colores<br />
5
Ahí, en terapia intensiva, los doctores dicen “la vamos<br />
a anestesiar un poco para entubarla”. Bueno... y llega<br />
un momento en que tengo consciencia de mí pero<br />
no tengo ningún dominio; no puedo <strong>ha</strong>blar, ni ver, ni<br />
moverme. Quiero gritar, mover algo, llamar: nada. Y<br />
recuerdo a Geroncio cuando dice: “no sé si estoy vivo<br />
o muerto y no puedo en presión mutua de un dedo<br />
contra otro o de mis labios, atestiguar; ni mover mis<br />
párpados.”<br />
Lo recuerdo y sé que esa sensación en solitario: la<br />
falta de las facultades, la incomunicación absoluta<br />
(ni personas, ni cosas) y si añadiéramos la ausencia<br />
de <strong>Dios</strong> con la sentencia, ¡para siempre! Esa es la<br />
consigna de los condenados. Pero yo no estaba<br />
sola, ¡que va! Yo estaba en <strong>Dios</strong>, con mi ángel y toda<br />
la gente que por mi rezaba y me cuidaba; y los santos<br />
con la iglesia, que igual que nuestro Señor, antes de<br />
yo pedirlo, ya interce<strong>día</strong>n por mí.<br />
Y así pasó que cuando volví en mí, tuve la certeza<br />
6<br />
ía<br />
de que era la voluntad de <strong>Dios</strong> y la intercesión del<br />
Cardenal Newman que se diera el milagro de mi<br />
recuperación. Al punto quería gritar y llamar a mi<br />
familia para darles la noticia; pero mi voz era boruca.<br />
Hice señas para escribir pero fueron garabatos. Y<br />
pronto los doctores, así como <strong>ha</strong>bían dicho que no<br />
<strong>ha</strong>bía ninguna esperanza, dijeron a mi familia que me<br />
llevaran a casa. Y ellos, escépticos pero obedientes,<br />
me llevaron. Era el 16 de septiembre del 2005.<br />
Y desde entonces tengo deuda con todos mis<br />
hermanos: insistirles en la importancia de la oración<br />
y de ponernos en manos de <strong>Dios</strong>. Y quiero gritar a<br />
los escépticos (aunque suene a boruca o garabato),<br />
que ni por asomo piensen en la eutanasia. Hay<br />
más personas como yo que <strong>ha</strong>n experimentado este<br />
abrazo de Jesús y es Cielo anticipado. El y nuestro<br />
ángel y los santos, lo <strong>ha</strong>cen todo amable; como<br />
profetizó Isaías: para esperar a <strong>Dios</strong> y reconocerlo<br />
en la brisa suave.
El discurso más corto<br />
por Bryan Dyson<br />
Expresidente de Coca Cola Company.<br />
Lo dijo al dejar uno de los cargos más importantes<br />
del mundo.<br />
Imagina la vida como un juego en el que estás<br />
malabareando cinco pelotas en el aire.<br />
Estas son:<br />
Tu trabajo.<br />
Tu familia.<br />
Tu salud.<br />
Tus amigos.<br />
Tu vida espiritual.<br />
Y tú las mantienes todas éstas en el aire.<br />
Pronto te darás cuenta que el trabajo es como una<br />
pelota de goma. Si la dejas caer, rebotará y regresará.<br />
Pero las otras cuatro pelotas: familia, salud, amigos y<br />
espíritu son frágiles, como de cristal. Si dejas caer una<br />
de estas, irrevocablemente saldrá astillada, marcada,<br />
mellada, dañada e incluso rota. Nunca volverá a ser<br />
lo mismo. Debes entender esto: apreciar y esforzarte<br />
por conseguir y cuidar lo más valioso.<br />
Trabaja eficientemente en el horario regular de oficina<br />
y deja el trabajo a tiempo.<br />
Dale el tiempo requerido a tu familia y a tus amigos.<br />
Haz ejercicio, come y descansa adecuadamente.<br />
Y sobre todo... crece en vida interior, en lo espiritual,<br />
que es lo más trascendental, porque es eterno.<br />
Pide fuerza para decir la<br />
verdad y ganarte el respeto de<br />
los fuertes, y no para mentir<br />
y ganarte el aplauso de los<br />
débiles.<br />
4° Día de Colores<br />
7
Don Ricardo<br />
Recién graduado de maestro, allá por los años 40,<br />
tomaste el tren de las coincidencias persiguiendo en<br />
mapas las coordenadas que te llevarían a la plaza de<br />
maestro que te otorgó el Ministerio de Educación, al<br />
otro lado del mundo, en San Agustín Acasaguastlán.<br />
Además, para tu suerte, te toparías con Mimi, la<br />
maestra más guapa del lugar.<br />
Ahí serías, por primera vez, el profe a tus apenas<br />
19 años; pero, además, el rey de la serenata y la<br />
bohemia; el príncipe del billar y el enamorado de la<br />
vida y las mujeres <strong>ha</strong>sta que doña Mimi te marcó las<br />
reglas del juego. Yo ya te admiraba y me faltan años<br />
para nacer. A veces llegué a pensar que en el banco<br />
de niños soborné a algún ángel de poca vocación<br />
para que me brindara el milagro de poder ser hijo de<br />
alguien tan extraordinario como vos. De lo contrario,<br />
cómo explicar tantísima suerte.<br />
Te enamoraste de Mimi y nacieron mis hermanos, y<br />
cuando parecía que la cosa se quedaba así, el ángel<br />
corrupto se aprovechó de una noche de descuido<br />
y tuviste un accidente al que después llamarías<br />
justamente como vos, yo.<br />
¿Te acordarás cuando vacié la alcancía de mi<br />
hermana para dedicarme a las apuestas del billar?<br />
Con apenas 13 años, yo ya me codeaba con los<br />
adultos en el sitio aquel y cuando me descubrieron<br />
te esperé en la sala para recibir el castigo que me<br />
merecía.<br />
8<br />
ía<br />
Entraste despacio, me viste y me dijiste con voz<br />
calmada: “Ponte zapatos, que vamos a salir”; me<br />
llevaste a un barrio lejano en un autobús público,<br />
entramos a unos billares de los que no me acuerdo<br />
el nombre; pediste que te alistaran una mesa y me<br />
preguntaste: “¿Qué te gusta jugar?”.<br />
Bola negra, te dije. Jugamos siete partidos y los siete<br />
me los ganaste sin dificultad.<br />
Cuando metiste la bola negra en el último juego me<br />
dijiste: “Mira si <strong>ha</strong>s perdido tu tiempo, le robaste a<br />
tu propia hermana, descuidaste tus estudios… y ni<br />
siquiera juegas bien”.<br />
Pusiste el taco en la pared y te fuiste. Tuvieron que<br />
limpiar con un trapo las lágrimas que boté aquella<br />
tarde y no hubo trapo que limpiara en mi interior<br />
la lección que me dejaste. Cuando me tocó crecer<br />
físicamente lo hice mucho más que vos. Yo llegué al<br />
metro noventa y cuatro; vos te quedaste en tu metro<br />
sesenta y nueve. Que con los años fue disminuyendo.<br />
A pesar de la diferencia, siempre te vi para arriba,<br />
porque para mí no <strong>ha</strong>bía nadie en el mundo más<br />
grande que vos.<br />
Te sorprendí viejo en aquel juego de fútbol, <strong>ha</strong>ce<br />
apenas unos años, cuando detuviste la c<strong>ha</strong>musca y<br />
me llamaste la atención enfrente de todos y me dijiste:<br />
“Sé que en este deporte los pases en profundidad se<br />
ponen metros adelante del jugador y en diagonal…<br />
pero yo tengo 70 años, a mí pónmela en las patas”.<br />
Hace apenas cuatro años, a tus 71, andabas de<br />
mochilero recorriendo Europa, <strong>ha</strong>ciendo safaris en<br />
las tierras más escondidas de África o viajando cada<br />
fin de semana con mi madre a cualquier lugar.<br />
Igual un palacio, igual un puesto de comida sacudiendo<br />
moscas en la carretera. Jamás te quejabas y te<br />
sorpren<strong>día</strong>s por todo.<br />
¿Habrá manera más feliz de vivir? Te extrañé mucho<br />
cuando me fui a México, pero siempre supiste que<br />
este oficio fue todo culpa tuya, que vos me pusiste<br />
la primera guitarra en las manos y me enseñaste los<br />
primeros acordes con aquellas cuerdas de metal que<br />
ampollaban mis dedos de niño de 7 años.<br />
Hoy, mi biografía es un rosario exhibicionista de<br />
logros, tengo lo que no llegué a soñar nunca y, a pesar<br />
de todo eso, cada vez que despierto en las mañanas,<br />
pido al cielo que me permita ser por lo menos sólo un
poquito como vos.<br />
Alguien decide las llegadas y las partidas en esta<br />
obra de teatro que se nos otorga sólo por un ratito.<br />
“Desde el parto ya compartimos la epidemia… de<br />
este síndrome de la caducidad”.<br />
Sentado en tu lecho de enfermo, tomo tu mano y<br />
apenas siento vestigios de la fuerza que ostentaste<br />
siempre. No estoy seguro si entendéis lo que te digo,<br />
pero tus ojos me dicen claramente que sabes a ciencia<br />
cierta que tienes contigo mi amor indescriptible, mi<br />
admiración y mi profundo respeto.<br />
A tu lado inamovible, ese roble de vitalidad y solidaridad<br />
que escogiste como tu compañera de toda la vida, la<br />
Mimi, mientras la Inga y la Vero multiplicándose para<br />
que no te <strong>ha</strong>ga falta una gota de vida a donde quiera<br />
que se consiga.<br />
Hace 75 años, el mundo fue mejor lugar desde que<br />
lo poblaste; hoy, seguro vas como a convertir en un<br />
mejor lugar a donde quiera que vayas.<br />
El otro <strong>día</strong> que a mí me toque, espero encontrarme al<br />
mismo ángel sin vocación, para sobornarlo de nuevo<br />
En Finlandia, las familias<br />
decoran sus casas para<br />
Navidad, con velas que realiza<br />
cada familia.<br />
a cualquier precio y me dé la posibilidad de volverme<br />
a encontrar contigo, donde quiera que sea.<br />
Te amaré siempre.<br />
Tu hijo, Ricardo Arjona.<br />
4° Día de Colores<br />
9
Ya no quiero ser joven<br />
Autor: Francisco Arámburo Salas.<br />
“El pasado es como el panteón: Es <strong>bueno</strong> visitarlo de<br />
vez en cuando, pero no quedarse en él”<br />
O sea que son buenas las remembranzas pero no al<br />
grado de aferrarse a ellas sin querer ubicarse en el<br />
presente.<br />
Después de profundas reflexiones he llegado a las<br />
siguientes conclusiones:<br />
La nostalgia, los recuerdos y las añoranzas son<br />
bonitas, románticas, dulzonas y <strong>ha</strong>sta cierto punto<br />
provechosas, si nos <strong>ha</strong>cen evocar sentimientos y<br />
recuerdos agradables de tiempos felices ya idos.<br />
Son <strong>bueno</strong>s si nos <strong>ha</strong>cen sonreír y nos inspiran una<br />
sensación apacible, evocadora y positiva que nos<br />
<strong>ha</strong>ga meditar... ¡pero cuidado! No <strong>ha</strong>y que aferrarse<br />
demasiado al pasado ni retroceder con una tenacidad<br />
exagerada, pues podría sucedernos lo que le pasó al<br />
buen amigo C<strong>ha</strong>le.<br />
Sin embargo, él tenía la manía de estar añorando<br />
siempre su pasado y retrocediendo constantemente<br />
a “los <strong>bueno</strong>s tiempos, a los años felices de la<br />
juventud.”<br />
Muy seguido anhelaba tener veinte años de nuevo, y<br />
10<br />
ía<br />
lo deseaba con tal vehemencia que un <strong>día</strong>, mientras<br />
acampaba con sus hijos y nietos en una playa (y<br />
donde se dio cuenta de las inevitables limitaciones<br />
propias de su edad) se lo pidió con todas sus ganas<br />
a <strong>Dios</strong>.<br />
“¡Te lo ruego fervientemente, Señor!”<br />
El buen Señor lo escuchó pacientemente con una<br />
serena sonrisa, y le dijo que sí tenía el poder de<br />
concederle su deseo, pero que antes debería saber<br />
todo lo que le ocurriría si se lo otorgaba.<br />
-Fíjate muy bien.<br />
Sobre aviso no <strong>ha</strong>y engaño- le advirtió.<br />
-Mira, aunque tendrás veinte años de edad, recuerda<br />
que no tendrás lo que ahora posees. Te faltarán los<br />
conocimientos que obtuviste en la universidad para<br />
lograr tu título de ingeniero, porque aún no <strong>ha</strong>brás<br />
terminado tu carrera.<br />
Tendrás un cuerpo joven y saludable, es cierto,<br />
pero también un cerebro aun sin preparación ni<br />
conocimientos. No tendrás nada en común con tus<br />
amigos actuales por la diferencia de edades, y tendrás<br />
que <strong>ha</strong>cer nuevos amigos. ¿Estás preparado?<br />
Tendrás que adaptarte a las costumbres, las modas,<br />
el léxico y la ropa de los jóvenes. Tal vez arrastrarás<br />
los pantalones, te <strong>ha</strong>rás un tatuaje y te colocarás un<br />
arete.<br />
Tendrás que adaptar tus oídos a la algarabía, al<br />
estrépito de las bocinas, a esos sonidos estridentes<br />
propios de la juventud actual.<br />
¿Crees que podrás?<br />
¡Quizá <strong>ha</strong>sta podrías quedar sordo!<br />
No tendrás a tu esposa ni a tus hijos, y por supuesto<br />
tampoco a tus nietos -fíjate bien- porque aún no te<br />
<strong>ha</strong>brás casado.<br />
La casa que construiste con tanta ilusión y<br />
esfuerzo tampoco la tendrás, así como tampoco tus<br />
automóviles, tu computadora, tu rancho, tus negocios<br />
ni tus demás posesiones.<br />
Deberás ganarlas de nuevo poco a poco, recuérdalo.
Tampoco poseerás tus libros, tus fotografías, tus<br />
cuadros ni tus recuerdos, hoy tan amados.<br />
Tendrás la salud, el vigor, el entusiasmo y la energía<br />
de la juventud, pero no la cultura, el criterio ni la<br />
experiencia con que la vida te <strong>ha</strong> nutrido a través de<br />
los años, y que a base de paciencia y esfuerzo ahora<br />
posees.<br />
Será como una especie de amnesia, pero dolorosa<br />
y lacerante porque tú te darás cuenta de ella y no<br />
podrás remediarla ni dar marc<strong>ha</strong> atrás.<br />
-Pero si yo ya soy profesionista y tengo un negocio<br />
de materiales de construcción que mucho trabajo<br />
y esfuerzo me <strong>ha</strong> costado, con el cual me <strong>ha</strong> ido<br />
bastante bien—arguyó C<strong>ha</strong>le<br />
-No lo tienes, porque al <strong>ha</strong>ber retrocedido cincuenta<br />
años no <strong>ha</strong>s formado todavía ese patrimonio. Para<br />
ello tendrás que empezar otra vez desde el principio.<br />
C<strong>ha</strong>le se entristeció. No era posible perder esa<br />
magnífica oportunidad estando ya ante <strong>Dios</strong>, e<br />
insistió:<br />
-Pero Señor, ¿no puedo conservar todo lo que tengo<br />
y además tener la juventud?<br />
-No, Carlos, eso no es posible. Debes escoger, no<br />
puedes tenerlo todo.<br />
-¡Pero eso no es justo, Señor!<br />
—¿Justo, dices?— respondió sonriendo el Señor.<br />
-Tampoco es justo lo que me pides. Mira, tú ya tuviste<br />
tu oportunidad y la aprovec<strong>ha</strong>ste; ahora debes ceder<br />
esa misma oportunidad a los jóvenes, a tus nietos<br />
que apenas empiezan a planear su futuro.<br />
¡Míralos!<br />
Así empezaste tú también, ¿recuerdas?<br />
Y mirándolo fijamente, el Señor agregó<br />
sentenciosamente:<br />
“En verdad te digo que lo deseable es disfrutar lo<br />
mejor de cada época y gozar de cada edad a medida<br />
que vas recorriendo el camino de la vida, y cortar los<br />
frutos de cada estación sin volver la vista al pasado<br />
ni empeñarse en retroceder. El tiempo no da marc<strong>ha</strong><br />
atrás.”<br />
El <strong>día</strong> de Navidad fue oficialmente<br />
reconocido en el año 345,<br />
cuando por influencia de San<br />
Juan Crisóstomo y San Gregorio<br />
Nacianzeno se proclamó el 25<br />
de diciembre como fec<strong>ha</strong> de la<br />
Natividad de Cristo.<br />
-Piensa que son más las cosas que tienes que las<br />
que te <strong>ha</strong>cen falta.<br />
Entonces... ¿qué más necesitas?, ¿de qué te quejas?<br />
El pasado es el pasado y ya nunca regresará,<br />
convéncete. Por lo menos no como tú lo conociste.<br />
Lo que tú quieres no es sólo ser más joven, sino que<br />
te regrese toda una época ya pasada.<br />
-Mira: tenemos los ojos enfrente porque es más<br />
importante ver <strong>ha</strong>cia adelante que <strong>ha</strong>cia atrás.<br />
-¡La vida es lo que viene, no lo que fue!<br />
— No pierdas el tiempo añorando lo que ya pasó.<br />
Considéralo como una página brillante y feliz que<br />
quedó archivada para siempre en tu vida.<br />
Conserva con cariño esos recuerdos... pero no te<br />
aferres a ellos.<br />
¡Anda, levanta la vista, admira el mundo a tu alrededor<br />
y disfruta del presente antes de que pase y lo pierdas<br />
para siempre!<br />
Mira: en lugar de preguntarme “¿Merezco más de lo<br />
que tengo?” debes de preguntarte: “¿Tengo más de<br />
lo que merezco?”<br />
¡Piénsalo bien!<br />
Recuerda que el mayor tesoro que posees es el<br />
tiempo actual, el de ahora mismo.<br />
Date cabal cuenta de ello y...¡Disfrútalo!<br />
Se hizo un profundo silencio...<br />
El firmamento pareció apagarse. C<strong>ha</strong>le escuchó,<br />
comprendió y aceptó la explicación de <strong>Dios</strong>. Era<br />
imposible sustraerse a la verdad de sus palabras. Se<br />
dio cuenta de la infinita sabiduría que encerraban, y<br />
respondió:<br />
-Gracias, Señor, tienes razón.<br />
¿Cómo no vas a tenerla?<br />
Ahora lo comprendo. Perdóname.<br />
Ya no quiero ser joven... ¡No a ese precio!<br />
4° Día de Colores<br />
11
50 pensamientos de<br />
de Benedicto XVI<br />
Religión en Libertad <strong>ha</strong> seleccionado cincuenta textos<br />
tomados de las distintas intervenciones del Papa<br />
Benedicto XVI durante los <strong>día</strong>s que estuvo en Madrid<br />
con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud.<br />
Encontrarse y seguir a Cristo<br />
1.- “Cuando no se camina al lado de Cristo, que nos<br />
guía, nos dispersamos por otras sendas, como la de<br />
nuestros propios impulsos ciegos y egoístas, la de<br />
propuestas <strong>ha</strong>lagadoras pero interesadas, engañadas<br />
y volubles, que dejan el vacío y la frustración tras de<br />
sí”.<br />
2.- “Sed prudentes y sabios, edificad vuestras vidas<br />
sobre el cimiento firme que es Cristo. Esta sabiduría<br />
y prudencia guiará vuestros pasos, nada os <strong>ha</strong>rá<br />
temblar y en vuestro corazón reinará la paz. Entonces<br />
seréis bienaventurados, dichosos, y vuestra alegría<br />
contagiará a los demás. Se preguntarán por el<br />
secreto de vuestra vida y descubrirán que la roca que<br />
sostiene todo el edificio y sobre la que se asienta toda<br />
vuestra existencia es la persona misma de Cristo,<br />
vuestro amigo, hermano y Señor”.<br />
3.- “El encuentro personal con Cristo que nutre<br />
vuestra consagración debe testimoniarse con toda<br />
su fuerza transformadora en vuestras vidas; y cobra<br />
una especial relevancia hoy, cuando «se constata<br />
una especie de “eclipse de <strong>Dios</strong>”, una cierta amnesia,<br />
más aún, un verdadero rec<strong>ha</strong>zo del cristianismo<br />
y una negación del tesoro de la fe recibida, con el<br />
riesgo de perder aquello que más profundamente nos<br />
caracteriza»”.<br />
12<br />
ía<br />
4.- “Por Cristo sabemos que no somos caminantes<br />
<strong>ha</strong>cia el abismo, <strong>ha</strong>cia el silencio de la nada o de la<br />
muerte, sino viajeros <strong>ha</strong>cia una tierra de promisión,<br />
<strong>ha</strong>cia Él que es nuestra meta y también nuestro<br />
principio”.<br />
5.- “Quien valora su vida desde esta perspectiva<br />
sabe que al amor de Cristo sólo se puede responder<br />
con amor, y eso es lo que os pide el Papa en esta<br />
despedida: que respondáis con amor a quien por<br />
amor se <strong>ha</strong> entregado por vosotros”.<br />
La fe y Jesucristo<br />
6.- “La fe va más allá de los simples datos empíricos<br />
o históricos, y es capaz de captar el misterio de la<br />
persona de Cristo en su profundidad”.<br />
7.- “Fe y seguimiento de Cristo están estrec<strong>ha</strong>mente<br />
relacionados”.<br />
8.- “La fe no es la simple aceptación de unas verdades<br />
abstractas, sino una relación íntima con Cristo que<br />
nos lleva a abrir nuestro corazón a este misterio de<br />
amor y a vivir como personas que se saben amadas<br />
por <strong>Dios</strong>”.<br />
9.- “La fe no se opone a vuestros ideales más altos,<br />
al contrario, los exalta y perfecciona”.<br />
Jesucristo y la Iglesia<br />
10.- “La Iglesia no es una simple institución humana,<br />
como otra cualquiera, sino que está estrec<strong>ha</strong>mente<br />
unida a <strong>Dios</strong>...no se puede separar a Cristo de la<br />
iglesia”.
11.- “Seguir a Jesús en la fe es caminar con Él en<br />
la comunión de la iglesia. No se puede seguir a<br />
Jesús en solitario. Quien cede a la tentación de ir<br />
‘por su cuenta’ o de vivir la fe según la mentalidad<br />
individualista, que predomina en la sociedad, corre<br />
el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de<br />
acabar siguiendo una imagen falsa de Él”.<br />
Amistad con Jesús y evangelización<br />
12.- “De esta amistad con Jesús nacerá también el<br />
impulso que lleva a dar testimonio de la fe en los más<br />
diversos ambientes, incluso allí donde <strong>ha</strong>y rec<strong>ha</strong>zo o<br />
indiferencia”.<br />
13.- “No se puede encontrar a Cristo y no darlo a<br />
conocer a los demás”.<br />
14.- “No os guardéis a Cristo para vosotros mismos.<br />
Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe”.<br />
15.- “El mundo necesita el testimonio de vuestra fe,<br />
necesita ciertamente a <strong>Dios</strong>”.<br />
16.- “Conservad la llama que <strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> encendido en<br />
vuestros corazones en esta noche: procurad que<br />
no se apague, alimentadla cada <strong>día</strong>, compartidla<br />
con vuestros coetáneos que viven en la oscuridad y<br />
buscan una luz para su camino”.<br />
17.- “Apoyados en su amor, no os dejéis intimidar por<br />
un entorno en el que se pretende excluir a <strong>Dios</strong> y en<br />
el que el poder, el tener o el placer, a menudo son los<br />
principales criterios por los que se rige la existencia.<br />
Puede que os menosprecien, como se suele <strong>ha</strong>cer con<br />
quienes evocan metas más altas o desenmascaran<br />
los ídolos ante los que hoy muchos se postran. Será<br />
entonces cuando una vida hondamente enraizada en<br />
Cristo se muestre realmente como una novedad y<br />
atraiga con fuerza a quienes de veras buscan a <strong>Dios</strong>,<br />
la verdad y la justicia”.<br />
Jesucristo es la felicidad<br />
18.- “Solamente Cristo puede responder a vuestras<br />
aspiraciones. Dejaros conquistar por <strong>Dios</strong> para que<br />
vuestra presencia dé a la Iglesia un impulso nuevo”.<br />
19.- “En el fondo, lo que nuestro corazón desea es lo<br />
<strong>bueno</strong> y bello de la vida. No permitáis que vuestros<br />
deseos y anhelos caigan en el vacío, antes bien<br />
<strong>ha</strong>ced que cobren fuerza en Cristo. Él es el cimiento<br />
firme, el punto de referencia seguro para una vida<br />
plena”.<br />
Según las crónicas, el pavo de<br />
Nochebuena tuvo su origen en<br />
México en el S. XVI. Los aztecas<br />
se lo hicieron probar a Hernán<br />
Cortés, a quien le agradó y lo<br />
llevó a España.<br />
20.- “Jóvenes amigos, vale la pena escuc<strong>ha</strong>r en<br />
nuestro interior la Palabra de Jesús y caminar<br />
siguiendo sus pasos”.<br />
La lluvia y la fuerza de los jóvenes<br />
21.- “Gracias por su alegría y resistencia”. “Vuestra<br />
fuerza es mayor que la lluvia”. “El Señor con la lluvia<br />
os manda muc<strong>ha</strong>s bendiciones”.<br />
El amor de <strong>Dios</strong><br />
22.- “Sí, queridos amigos, <strong>Dios</strong> nos ama. Ésta es<br />
la gran verdad de nuestra vida y que da sentido a<br />
todo lo demás. No somos fruto de la casualidad o<br />
la irracionalidad, sino que en el origen de nuestra<br />
existencia <strong>ha</strong>y un proyecto de amor de <strong>Dios</strong>.<br />
Los jóvenes y Jesucristo<br />
23.- “Queridos jóvenes, no os conforméis con menos<br />
que la verdad y el amor, no os conforméis con menos<br />
que Cristo”.<br />
24.- “Seguros de su amor, acercaos a Él con la llama<br />
de vuestra fe. Él os colmará de su vida. Edificad<br />
vuestra vida sobre Cristo y Su Evangelio”.<br />
25.- “Los jóvenes responden con diligencia cuando<br />
se les propone con sinceridad y verdad el encuentro<br />
con Jesucristo, único redentor de la humanidad.<br />
Ellos regresan ahora a sus casas como misioneros<br />
del Evangelio, «arraigados y cimentados en Cristo,<br />
firmes en la fe», y necesitarán ayuda en su camino”.<br />
26.- “No <strong>ha</strong>y que desanimarse ante las contrariedades<br />
que, de diversos modos, se presentan en algunos<br />
países. Más fuerte que todas ellas es el anhelo de<br />
<strong>Dios</strong>, que el Creador <strong>ha</strong> puesto en el corazón de los<br />
jóvenes, y el poder de lo alto, que otorga fortaleza<br />
divina a los que siguen al Maestro y a los que buscan<br />
en Él alimento para la vida”.<br />
Relativismo y búsqueda de la Verdad<br />
27.- “Precisamente ahora, en que la cultura relativista<br />
dominante renuncia y desprecia la búsqueda de la<br />
verdad, que es la aspiración más alta del espíritu<br />
humano, debemos proponer con coraje y humildad el<br />
valor universal de Cristo, como Salvador de todos los<br />
hombres y fuente de esperanza para nuestra vida”.<br />
4° Día de Colores<br />
13
28.- “Hemos <strong>sido</strong> creados libres, a imagen de <strong>Dios</strong>,<br />
precisamente para que seamos protagonistas de la<br />
búsqueda de la verdad y del bien, responsables de<br />
nuestras acciones, y no meros ejecutores ciegos,<br />
colaboradores creativos en la tarea de cultivar y<br />
embellecer la obra de la creación. <strong>Dios</strong> quiere un<br />
interlocutor responsable, alguien que pueda dialogar<br />
con Él y amarle. Por Cristo lo podemos conseguir<br />
verdaderamente y, arraigados en Él, damos alas a<br />
nuestra libertad”.<br />
29.- “Os animo encarecidamente a no perder nunca<br />
dic<strong>ha</strong> sensibilidad e ilusión por la verdad; a no olvidar<br />
que la enseñanza no es una escueta comunicación<br />
de contenidos, sino una formación de jóvenes a<br />
quienes <strong>ha</strong>béis de comprender y querer, en quienes<br />
debéis suscitar esa sed de verdad que poseen en lo<br />
profundo y ese afán de superación. Sed para ellos<br />
estímulo y fortaleza”.<br />
30.- “La verdad misma siempre va a estar más allá<br />
de nuestro alcance. Podemos buscarla y acercarnos<br />
a ella, pero no podemos poseerla del todo: más<br />
bien, es ella la que nos posee a nosotros y la que<br />
nos motiva. En el ejercicio intelectual y docente, la<br />
humildad es asimismo una virtud indispensable, que<br />
protege de la vanidad que cierra el acceso a la verdad.<br />
No debemos atraer a los estudiantes a nosotros<br />
mismos, sino encaminarlos <strong>ha</strong>cia esa verdad que<br />
todos buscamos. A esto os ayudará el Señor, que os<br />
propone ser sencillos y eficaces como la sal, o como<br />
la lámpara, que da luz sin <strong>ha</strong>cer ruido”.<br />
No tengáis miedo<br />
31.- “Queridos amigos, que ninguna adversidad os<br />
paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni<br />
a vuestra debilidad. El Señor os <strong>ha</strong> otorgado vivir<br />
en este momento de la historia, para que gracias<br />
a vuestra fe siga resonando Su Nombre en toda la<br />
tierra.<br />
Descubrir y seguir la propia vocación<br />
32.- “Os invito a pedir a <strong>Dios</strong> que os ayude a descubrir<br />
vuestra vocación en la sociedad y en la iglesia y a<br />
perseverar en ella con alegría y fidelidad. Vale la<br />
pena acoger en nuestro interior la llamada de Cristo<br />
y seguir con valentía y generosidad el camino que Él<br />
nos proponga”.<br />
33.- “Pedid al Señor que os ayude a descubrir vuestra<br />
vocación en la vida y en la iglesia, y a perseverar en<br />
ella con alegría y fidelidad, sabiendo que Él nunca os<br />
abandonará ni os traicionará”.<br />
14<br />
ía<br />
34.- “Reconocer la belleza y bondad, del matrimonio,<br />
significa ser conscientes de que sólo un ámbito de<br />
fidelidad e indisolubilidad, así como de apertura al<br />
don divino de la vida, es el adecuado a la grandeza y<br />
dignidad del amor matrimonial”.<br />
35.- “A otros, en cambio, Cristo los llama a seguirlo<br />
más de cerca en el sacerdocio o en la vida consagrada.<br />
Qué hermoso es saber que Jesús te busca, se fija<br />
en ti y con su voz inconfundible te dice también a ti:<br />
´¡Sígueme!´”.<br />
36.- “Es posible que en muchos de vosotros se <strong>ha</strong>ya<br />
despertado tímida o poderosamente una pregunta<br />
muy sencilla: ¿Qué quiere <strong>Dios</strong> de mí? ¿Cuál es su<br />
designio sobre mi vida? ¿Me llama Cristo a seguirlo<br />
más de cerca? ¿No podría yo gastar mi vida entera<br />
en la misión de anunciar al mundo la grandeza de su<br />
amor a través del sacerdocio, la vida consagrada o el<br />
matrimonio? Si <strong>ha</strong> surgido esa inquietud, dejaos llevar<br />
por el Señor y ofreceos como voluntarios al servicio<br />
de aquel que «no <strong>ha</strong> venido a ser servido sino a servir<br />
y a dar su vida como rescate por muchos» (Mc 10,45).<br />
Vuestra vida alcanzará una plenitud insospec<strong>ha</strong>da.<br />
Quizás alguno esté pensando: el Papa <strong>ha</strong> venido a<br />
darnos las gracias y se va pidiendo. Sí, así es. Ésta<br />
es la misión del Papa, sucesor de Pedro”.<br />
El sufrimiento<br />
37.- “Jesús y, siguiendo sus huellas, su Madre<br />
Dolorosa y los santos, son los testigos que nos<br />
enseñan a vivir el drama del sufrimiento para nuestro<br />
bien y la salvación del mundo”.<br />
38.- “Ninguna aflicción es capaz de borrar esta<br />
impronta divina grabada en lo más profundo del<br />
hombre”.<br />
39.- “Esta especial predilección del Señor por el que<br />
sufre nos lleva a mirar al otro con ojos limpios, para<br />
darle, además de las cosas externas que precisa, la<br />
mirada de amor que necesita”.<br />
40.- “Cuando el dolor aparece en el horizonte de<br />
una vida joven, quedamos desconcertados y quizá<br />
nos preguntemos: ¿Puede seguir siendo grande<br />
la vida cuando irrumpe en ella el sufrimiento? A<br />
este respecto, en mi encíclica sobre la esperanza<br />
cristiana, decía: ‘La grandeza de la humanidad está<br />
determinada esencialmente por su relación con el<br />
sufrimiento y con el que sufre (…). Una sociedad que<br />
no logra aceptar a los que sufren y no es capaz de<br />
contribuir mediante la compasión a que el sufrimiento<br />
sea compartido y sobrellevado también interiormente,<br />
es una sociedad cruel e inhumana’”.
41.- “Sois también testigos del bien inmenso que<br />
constituye la vida de estos jóvenes para quien está<br />
a su lado y para la humanidad entera. De manera<br />
misteriosa pero muy real, su presencia suscita en<br />
nuestros corazones, frecuentemente endurecidos,<br />
una ternura que nos abre a la salvación. Ciertamente,<br />
la vida de estos jóvenes cambia el corazón de los<br />
hombres y, por ello, estamos agradecidos al Señor<br />
por <strong>ha</strong>berlos conocido”.<br />
Una falsa libertad<br />
42.- “Sí, <strong>ha</strong>y muchos que, creyéndose dioses, piensan<br />
no tener necesidad de más raíces ni cimientos que<br />
ellos mismos. Desearían decidir por sí solos lo que<br />
es verdad o no, lo que es <strong>bueno</strong> o malo, lo justo o<br />
lo injusto; decidir quien es digno de vivir o puede ser<br />
sacrificado en aras de otras preferencias; dar en cada<br />
instante un paso a lazar, sin rumbo fijo, dejándose<br />
llevar por el impulso de cada momento. Estas<br />
tentaciones siempre están al acecho. Es importante<br />
no sucumbir a ellas, porque, en realidad, conducen<br />
a algo tan evanescente como una existencia sin<br />
horizontes, una libertad sin <strong>Dios</strong>”.<br />
La santidad<br />
43.- “La santidad de la iglesia es ante todo la<br />
santidad objetiva de la misma persona de Cristo,<br />
de Su Evangelio y de Sus Sacramentos, la santidad<br />
de aquella fuerza de lo alto que la anima e impulsa.<br />
Nosotros debemos ser santos para no crear una<br />
contradicción entre el signo que somos y la realidad<br />
que queremos significar”.<br />
A los seminaristas<br />
44.- “¿Cómo vivir estos años de preparación?<br />
Ante todo, deben ser años de silencio interior, de<br />
permanente oración, de constante estudio y de<br />
inserción paulatina en las acciones y estructuras<br />
pastorales de la iglesia. Iglesia que es comunidad<br />
e institución, familia y misión, creación de Cristo por<br />
Su Santo Espíritu y a la vez resultado de quienes la<br />
conformamos con nuestra santidad y con nuestros<br />
pecados. Así lo <strong>ha</strong> querido <strong>Dios</strong>, que no tiene reparo<br />
en <strong>ha</strong>cer de pobres y pecadores sus amigos e<br />
instrumentos para la redención del género humano”.<br />
La bebida con que más<br />
frecuentemente se brinda en<br />
Navidad es la sidra.<br />
A los voluntarios: amor y servicio<br />
45.- “Con vuestro servicio <strong>ha</strong>béis dado a la Jornada<br />
Mundial el rostro de la amabilidad, la simpatía y la<br />
entrega a los demás”.<br />
46.- “Tengo la certeza de que esta experiencia como<br />
voluntarios os <strong>ha</strong> enriquecido a todos en vuestra<br />
vida cristiana, que es fundamentalmente un servicio<br />
de amor. El Señor trasformará vuestro cansancio<br />
acumulado, las preocupaciones y el agobio de<br />
muchos momentos en frutos de virtudes cristianas:<br />
paciencia, mansedumbre, alegría en el darse a los<br />
demás, disponibilidad para cumplir la voluntad de<br />
<strong>Dios</strong>. Amar es servir y el servicio acrecienta el amor”.<br />
España, una gran Nación<br />
47.- “España es una gran Nación que, en una<br />
convivencia sanamente abierta, plural y respetuosa,<br />
sabe y puede progresar sin renunciar a su alma<br />
profundamente religiosa y católica”.<br />
48.- “Dejo España contento y agradecido a todos.<br />
Pero sobre todo a <strong>Dios</strong>, nuestro Señor, que me <strong>ha</strong><br />
permitido celebrar esta Jornada, tan llena de gracia<br />
y emoción, tan cargada de dinamismo y esperanza”.<br />
49.- “Rezo igualmente por los jóvenes de España.<br />
Estoy convencido de que, animados por la fe en<br />
Cristo, aportarán lo mejor de sí mismos, para que este<br />
gran país afronte los desafíos de la hora presente y<br />
continúe avanzando por los caminos de la concordia,<br />
la solidaridad, la justicia y la libertad”.<br />
Colaboración entre la iglesia y la sociedad civil<br />
50.- “La eficacia de esta comisión manifiesta que no<br />
solo es posible la colaboración entre la iglesia y las<br />
instituciones civiles, sino que, cuando se orientan al<br />
servicio de una iniciativa de tan largo alcance, como<br />
es la que nos ocupa, se <strong>ha</strong>ce verdad el principio de<br />
que el bien integra a todos en la unidad”.<br />
4° Día de Colores<br />
15
16<br />
Aún queda mucho<br />
ía<br />
Extracto del libro<br />
“Extrañando a Dina”<br />
Escrito por el psicólogo<br />
Mario Alonso Madrigal<br />
Yo, que creí saber tanto respecto a relaciones<br />
amorosas, últimamente, sin querer y sin darme<br />
cuenta, observando mis experiencias, mis aciertos<br />
y sobre todo mis errores, he visto que en materia<br />
de amor, aún me falta tanto por aprender... por<br />
entender... por cambiar... por corregir... por aceptar...<br />
por mejorar...<br />
Debo aprender que enamorarme no es obsesionarme<br />
ni irme a los extremos.<br />
Debo aprender a no poner toda la motivación de mi<br />
vida en sólo una persona.<br />
Debo entender que no se debe rogar amor y que una<br />
relación de pareja no es para vivir angustiado.<br />
Debo aprender que si pretendo tener una relación de<br />
adulto, debo comportarme como tal.<br />
Debo aceptar que en el amor como en cualquier otra<br />
cosa de la vida, existen los tropiezos, las caídas y los<br />
dolores, y el miedo solamente dificulta más las cosas.<br />
Debo aprender que no es <strong>bueno</strong> sobrevalorar,<br />
endiosar, ni idealizar a nadie. Porque todos somos<br />
humanos y no debo esperar de mi pareja más de lo<br />
esperable de un ser humano.<br />
Debo aprender que es <strong>bueno</strong> ser como soy, siempre<br />
y cuando eso no implique irrespetar a quien esté<br />
conmigo.<br />
Debo aceptar que en algunas ocasiones es necesario<br />
pasar por un gran dolor para conocer una gran<br />
felicidad, ya que a veces el suelo del fondo es el más<br />
apto para brincar.<br />
Debo entender que la confortabilidad brindada por<br />
la rutina es engañosa, porque la realidad está en<br />
constante cambio, por eso es necesario aprender a<br />
tolerar la inseguridad natural de la vida cotidiana.<br />
por aprender<br />
Debo aceptar que los planes pueden desaparecer en<br />
un instante, porque el futuro se mueve como él desee<br />
y no como a mí me dé la gana. Si éste me permite<br />
<strong>ha</strong>cer algunas cosas sobre él, debo estar agradecido<br />
y no lamentándome por lo que no pude <strong>ha</strong>cer.<br />
Debo aceptar que alrededor del amor se <strong>ha</strong>n<br />
creado muc<strong>ha</strong>s mentiras. Por eso debo dejar de<br />
volverle la cara a la verdad sólo para seguir en una<br />
falsa comodidad o por miedo al dolor. Si la vida me<br />
demuestra que aquello en donde puse mi corazón es<br />
una farsa, debo aceptarlo; llorando, desahogándome<br />
y renaciendo como una nueva persona.<br />
Debo mejorar mi amor propio...<br />
Para que la partida de quien quiero no me <strong>ha</strong>ga sentir<br />
despreciado, humillado o rec<strong>ha</strong>zado.<br />
Para no ser tan sensible al abandono.<br />
Para no terminar creyendo que me dejaron por feo o<br />
por tonto, y poder aceptar que simplemente funcionó<br />
el tiempo necesario.<br />
Para no arrastrarme poniéndome de alfombra a los<br />
pies de nadie.<br />
Debo aceptar que agradarle a alguien hoy no<br />
garantiza el agradarle mañana. Y eso no tiene por<br />
qué ofenderme si lo acepto...<br />
Si acepto que a veces las personas no pueden dar<br />
más.<br />
Si acepto que quien amo, tiene derecho a tomar sus<br />
propias decisiones, aunque a mí no me satisfagan.<br />
Debo recordar que a veces, lo <strong>bueno</strong> se obtiene<br />
esperando, y presionando se arruina. Por eso es<br />
necesario tener paciencia, esperar tranquilamente y<br />
recordar...<br />
Que la impaciencia es producto de un impulso<br />
emocional, el cual tal vez pronto pasará.<br />
Que la impaciencia asfixia a quien está conmigo.
Que la presión se puede convertir en irrespeto.<br />
Que tomar una decisión mientras estoy impaciente<br />
es peligroso, porque estoy influido por un estado<br />
emocional extremo y pierdo toda objetividad, ahí<br />
no va mi verdad, sino mi impulso, mi compulsión, y<br />
podría <strong>ha</strong>cer algo de lo que me arrepienta.<br />
Además, si soy paciente no veré la espera como<br />
sufrimiento.<br />
Debo aprender a no ser posesivo. Que alguien se<br />
marche no es perder una pertenencia que me gustaba<br />
mucho.<br />
Mi pareja no es mía, es prestada, y “su dueño” tiene<br />
derecho a llevársela cuando desee. Y aunque “ser<br />
dueño” de alguien brinde más seguridad que tenerlo<br />
prestado, debo entender que eso es una ilusión.<br />
Aunque la crea mía, no lo es, por lo tanto...<br />
No puedo decidir sobre la vida de quien esté conmigo.<br />
La estrella de Navidad es originaria<br />
de Filipinas, allí se <strong>ha</strong>cen antorc<strong>ha</strong>s<br />
en forma de estrellas de 5 puntas,<br />
que iluminan la entrada de las<br />
casas. Entre nosotros suele<br />
colocarse en la parte superior del<br />
árbol de Navidad.<br />
No puedo esperar que actúe sólo de acuerdo a mis<br />
deseos.<br />
No debo controlarle, manipularle, adueñarme de ella,<br />
ni decidir su destino.<br />
No debo reclamarle a la vida por <strong>ha</strong>cerme devolverle<br />
lo que me prestó.<br />
Pero sobre todo... debo aprender... que nunca dejaré<br />
de aprender, y mientras continúo aprendiendo, debo<br />
permitirme vivir y sentir.<br />
Y ahora, que me empiezo a recuperar de los dolores<br />
sufridos gracias a ni siquiera <strong>ha</strong>ber aprendido que<br />
aún queda mucho por aprender, lo único restante por<br />
<strong>ha</strong>cer es, en medio de unas cuantas lágrimas, tomar<br />
un gran suspiro y decirme a mí mismo...<br />
¡Bueno amigo...volvamos a empezar!<br />
4° Día de Colores<br />
17
18<br />
ía<br />
Aprender<br />
A los 9 años aprendí que mi profesora<br />
sólo me preguntaba cuando yo no<br />
sabía la respuesta.<br />
A los 10, aprendí que era posible<br />
estar enamorado de cuatro chicas al<br />
mismo tiempo.<br />
A los 12, aprendí que, si tenía<br />
problemas en la escuela, los tenía<br />
más grandes en casa.<br />
A los 13, aprendí que cuando mi<br />
cuarto quedaba del modo que yo<br />
quería, mi madre me mandaba a<br />
ordenarlo.<br />
A los 15, aprendí que no debía<br />
descargar mis frustraciones en mi<br />
hermano menor, porque mi padre<br />
tenía frustraciones mayores y la<br />
mano más pesada.<br />
A los 20, aprendí que los grandes<br />
problemas siempre empiezan<br />
pequeños.<br />
A los 25, aprendí que nunca debía<br />
elogiar la comida de mi madre,<br />
cuando estaba comiendo algo<br />
preparado por mi mujer.<br />
A los 27, aprendí que el título obtenido<br />
no era la meta soñada.<br />
A los 28, aprendí que se puede <strong>ha</strong>cer,<br />
en un instante, algo que te puede<br />
doler la vida entera.<br />
A los 30, aprendí que cuando mi<br />
mujer y yo teníamos una noche sin<br />
chicos, pasábamos la mayor parte<br />
del tiempo <strong>ha</strong>blando de ellos.<br />
A los 33, aprendí que a las mujeres<br />
les gusta recibir flores, especialmente<br />
sin ningún motivo.<br />
A los 34, aprendí que no se cometen<br />
muchos errores con la boca cerrada.<br />
A los 38, aprendí que, siempre que<br />
estoy viajando, quisiera estar en casa; y<br />
siempre que estoy en casa me gustaría<br />
estar viajando.<br />
A los 39, aprendí que puedes saber que<br />
tu esposa te ama cuando quedan dos<br />
galletas y elige la menor.<br />
A los 42, aprendí que si estás llevando<br />
una vida sin fracasos, no estás corriendo<br />
los suficientes riesgos.<br />
A los 44, aprendí que puedes <strong>ha</strong>cer a<br />
alguien disfrutar el <strong>día</strong> con solo enviarle<br />
una pequeña postal.<br />
A los 47, aprendí que niños y abuelos son<br />
aliados naturales.<br />
A los 55, aprendí que es absolutamente<br />
imposible tomar vacaciones sin engordar<br />
cinco kilos.<br />
A los 63, aprendí que es razonable<br />
disfrutar del éxito, pero que no se debe<br />
confiar demasiado en él. Y que no puedo<br />
cambiar lo que pasó, pero puedo dejarlo<br />
atrás.<br />
A los 64, aprendí que la mayoría de las<br />
cosas por las cuales me he preocupado<br />
nunca suceden.<br />
A los 67, aprendí que si esperas a jubilarte<br />
para disfrutar de la vida, esperaste<br />
demasiado tiempo.<br />
A los 71, aprendí que nunca se debe ir a<br />
la cama sin resolver una pelea.<br />
A los 72, aprendí que, si las cosas van<br />
mal, yo no tengo por qué ir con ellas.<br />
A los 76, aprendí que envejecer es<br />
importante.
A los 91, aprendí que amé menos de lo que hubiera<br />
debido.<br />
A los 92, aprendí que todavía tengo mucho para<br />
aprender.<br />
Siempre estamos aprendiendo algo nuevo, algo<br />
lindo, algo digno, como por ejemplo que la paz no se<br />
logra si realmente no se está dispuesto a perdonar<br />
por ella, entender cuál es la verdadera importancia<br />
de la familia, de la gente simple, de la vida misma.<br />
Que si bien todos tenemos distintas cualidades,<br />
capacidades y <strong>ha</strong>bilidades, sepamos valorar las<br />
El árbol de Navidad decorado,<br />
se cree que apareció a principios<br />
del siglo XVII, en Alemania.<br />
que tenemos y podamos ofrecerlas a los demás, y<br />
disfrutar con las que otros nos pueden brindar.<br />
Saber aceptar nuestras limitaciones y no olvidarnos<br />
de nuestras metas, aunque muc<strong>ha</strong>s veces parezcan<br />
muy lejanas y difíciles.<br />
Encaminarse <strong>ha</strong>cia ellas es el primer paso <strong>ha</strong>cia algo<br />
que ni siquiera podemos imaginar.<br />
Realmente no tiene muc<strong>ha</strong> importancia <strong>ha</strong>sta qué<br />
edad vivimos. Lo importante es sentir que no lo<br />
hemos hecho en vano.<br />
4° Día de Colores<br />
19
Abiertos a la esperanza, recibieron olvido. Abiertos<br />
a la fe, tuvieron indiferencia. Abiertos al amor, se les<br />
dio soledad.<br />
...mi mujer y mi hija le mandan saludos, mosén<br />
Juan. También le aprecian como usted se merece.<br />
Por cierto que, <strong>ha</strong>blando de mi hija, recuerdo ahora<br />
sus primeros pasos. Un buen <strong>día</strong> nos soltó de las<br />
manos. Y con las piernas abiertas como un compás<br />
gordinflón, vacilante, a trompicones, dio una docena<br />
de pasos. Luego, muy satisfec<strong>ha</strong>, se sentó en el<br />
suelo y se echó a reír. Fue su primera gran <strong>ha</strong>zaña.<br />
Para <strong>ha</strong>cerla necesitó cerca de doce meses de<br />
preparación...<br />
* * *<br />
...estaba pensando, mosén, que del cursillo salen<br />
hombres recién nacidos. La mayoría son niños en la<br />
vida de la gracia. Infantes que necesitan andaderas,<br />
chichoneras, calor de madre, cuna tibia y todo lo<br />
demás. También necesitan quien les limpie los<br />
pañales y las narices siempre que les <strong>ha</strong>ga falta. Hay<br />
que arroparles, mimarles, limpiarles. Darles ánimos y<br />
enseñarles a andar. Y lo trágico es que, estando ellos<br />
dispuestos a recibir todo eso, muc<strong>ha</strong>s veces nadie se<br />
lo da...<br />
* * *<br />
...usted sí, ya lo sé. Y como usted otras almas<br />
selectas y entregadas, de sacerdotes y de seglares,<br />
conscientes del esfuerzo que una madre <strong>ha</strong> de <strong>ha</strong>cer<br />
para sacar su hijo adelante. ¡Pero cuántas veces,<br />
mosén Juan, a estos recién nacidos se les deja<br />
solos! Porque incordian, porque molestan, porque<br />
no nos dejan dormir. Se les abandona a sus propias<br />
posibilidades, a sus propias fuerzas, con la misma<br />
culpable inconsciencia de una madre que abandonase<br />
a su hijo acabado de nacer. Y luego, cuando caen,<br />
cuando mueren, los mismos que no se preocuparon<br />
en absoluto de ellos muestran farisaicamente su<br />
extrañeza y son los primeros en criticar sus caídas...<br />
* * *<br />
20<br />
ía<br />
Infancia<br />
Extracto del libro 30 Cartas sin remite<br />
Valentín Galindo<br />
Ediciones 4° Día de Colores<br />
...y <strong>ha</strong>y algo de fruición malévola en esas críticas a<br />
los que caen. “Ya lo decía yo”. “¿Cursillista ése? Ya<br />
veremos lo que dura”. Y lo dicen con cierto regusto,<br />
con cierta satisfacción que no pueden disimular. Los<br />
que tal dicen, suelen ser personas que viven cerca de<br />
<strong>Dios</strong>, cristianos viejos de toda la vida. Y se alegran<br />
de que el cristiano novato caiga, no precisamente<br />
por su caída, sino porque ellos, muy inteligentes, con<br />
muc<strong>ha</strong>s horas de vuelo, ya <strong>ha</strong>bían profetizado que<br />
iba a caer. ¡Qué tíos...!<br />
* * *<br />
...a estos profetas yo les preguntaría: ¿Y tú que<br />
<strong>ha</strong>s hecho para que ese nuevo cristiano, ese bebé<br />
cristiano no caiga? ¿Les <strong>ha</strong>s tendido la mano?<br />
¿Le <strong>ha</strong>s enseñado a andar? ¿Le <strong>ha</strong>s limpiado los<br />
pañales en vez de escandalizarte y asombrarte<br />
hipócritamente porque los <strong>ha</strong> ensuciado? ¿Le <strong>ha</strong>s<br />
dado todo el amor que tenía derecho a esperar de ti?<br />
¿No <strong>ha</strong>brá caído porque tú, cristiano viejo de toda la<br />
vida, tú que quizá comulgas a Cristo todos los <strong>día</strong>s,<br />
le <strong>ha</strong>s abandonado?...<br />
* * *<br />
...aquí y allá, mosén Juan, he recogido la misma queja<br />
de los que fueron quedando atrás. Falta de calor,<br />
de comprensión, de entrega. Falta de amor, en una<br />
palabra. Y esa falta es mucho más hiriente, mucho<br />
más mortífera cuando se da en alguien representativo:<br />
digamos, si me permite, profesional. Hay personas de<br />
las cuales tenemos derecho a esperar amor. Tienen<br />
especialísima obligación de amar. Son traidores si no<br />
nos aman. Y esas traiciones de amor, hunden. El hijo<br />
tiene derecho a que su padre le ame, y el padre tiene<br />
obligación de amarle. Si el padre se niega a ese amor,<br />
su hijo se va. Si los cursillistas, si los cristianos, si<br />
los hombres <strong>ha</strong>llan amor donde esperan encontrarlo,<br />
se arraciman y se unen junto al foco de ese amor.<br />
Pero si no lo encuentran, si la fuente que debe manar<br />
está seca y el árbol que debe fructificar está vacío,<br />
se van. ¿Llamará Cristo culpables a estos hombres<br />
defraudados y traicionados, o llamará culpables a las<br />
fuentes que les negaron sus aguas, y a los árboles<br />
que les negaron sus frutos?...<br />
* * *<br />
...no <strong>ha</strong>ce mucho tiempo, mosén Juan, que oí una<br />
frase a un colega suyo que me hizo estremecer.<br />
“Yo entregue a <strong>Dios</strong> un corazón, y Él me <strong>ha</strong> dado<br />
a cambio miles de corazones.” Lo decía llorando y<br />
le escuchábamos llorando. Ya ve, mosén, que es un<br />
cura del mismo estilo que usted: no exageró: miles de<br />
corazones se abrevan de sus aguas, miles de pajarillos<br />
se cobijan en sus ramas y comen de sus frutos.
¡Cuánto bien <strong>ha</strong>cen los curas como él, como usted,<br />
como tantos otros. Llegarán al Padre capitaneando<br />
un rebaño de almas reunidas y cuidadas por ellos,<br />
con solicitud y cariño de Buen Pastor...<br />
* * *<br />
...me queda algo que decirle, mosén Juan. Y es<br />
que a veces a los cursillistas nos falta serenidad y<br />
hondura cristiana ante estas cosas. Nos ponemos<br />
nerviosos y nos inquietamos. Quizá nos olvidamos<br />
del Señor Jesús, que nos marcó el camino y nos dijo<br />
que el discípulo no puede ser más que su maestro.<br />
Tampoco de Él se hizo un gran caso. Nuestro vivir<br />
cristiano molesta a muchos, y no sólo a los de la acera<br />
de enfrente. Quizá nuestro intento de ser santos<br />
sacude alguna conciencia o pone hormiguillo en<br />
alguna poltrona: o promueve artículos en castellano<br />
o en catalán, de seglares o de monjes, donde sin<br />
conocernos se nos ataca. ¿Qué otra cosa podemos<br />
esperar? Ese fue el camino del Nazareno. Y el de<br />
todos los santos. Ese <strong>ha</strong> de ser el crisol que nos<br />
purifique, que separe el oro de las escorias. Esas son<br />
las tinieblas que <strong>ha</strong>n de ser rotas por nuestra luz, que<br />
es la luz de Cristo...<br />
* * *<br />
...de usted, mosén Juan, sólo e incomprendido<br />
tantas veces, he aprendido lo que vengo diciendo.<br />
He visto sufrir estos vacíos, estos desapegos, estas<br />
incomprensiones, estas canalladas de amor a usted<br />
y a muchos otros hombres de buena voluntad: Que a<br />
pesar de todo <strong>ha</strong>n seguido adelante y <strong>ha</strong>n aprendido<br />
En la misa del gallo de ese 24<br />
de diciembre, Joseph Mohr, cura<br />
con voz de tenor y que tocaba la<br />
guitarra, y Gruber, que poseía una<br />
bella voz de bajo, interpretaron por<br />
vez primera en alemán “Noche de<br />
Paz”.<br />
a andar, a correr, a volar sin ayuda de hombres,<br />
llevados por el Espíritu Santo. Es reconfortante en<br />
medio de todo, pensar que nosotros, mequetrefes<br />
y zopencos, somos abandonados, incomprendidos<br />
e incluso atacados como lo fue Jesús, que es el<br />
Santo, el Sabio, el <strong>Dios</strong>. Nos estamos pareciendo a<br />
nuestro Señor, a nuestro Amigo. ¿Qué más podemos<br />
desear? Si es su voluntad, que Él nos dé fuerzas<br />
para cuando quieran crucificarnos: en la misma cruz<br />
nos abrazaremos...<br />
* * *<br />
...mañana, mosén Juan, nos encontraremos en su<br />
patena Jesús, usted y yo. Y nos daremos el brazo<br />
íntimo, cálido, vivo de todos los <strong>día</strong>s. Estarán también<br />
allí otros mucho hermanos: racimos de hermanos<br />
nuestros cuyos nombres decimos con dulzura, cuya<br />
voz conoce Jesús. Si le parece, usted y nosotros<br />
juntos, vamos a pedirle a nuestro Amigo-Hostia que<br />
reúna con nosotros y con Él, en la misma patena,<br />
sobre el mismo altar, a los que no nos comprenden<br />
y a los que no nos quieren comprender: a los que<br />
no nos cuidan y a los que no nos quieren cuidar: a<br />
los que no nos alimentan y a los que no nos quieren<br />
alimentar.<br />
Adiós, mosén Juan. Hasta nuestra misa de mañana,<br />
Valentín.<br />
4° Día de Colores<br />
21
22<br />
Santa María<br />
modelo del alma transparente<br />
ía<br />
Extracto del libro<br />
Santa María de Colores<br />
Mons. Cándido Montaña<br />
Ediciones 4° Día de Colores<br />
La autenticidad comienza por una toma de<br />
consciencia.<br />
La autenticidad comienza por lo esencial.<br />
La autenticidad comienza por lo profundo.<br />
La autenticidad comienza por lo primero.<br />
La autenticidad comienza por lo más fácil.<br />
La autenticidad comienza por lo más simple.<br />
La autenticidad comienza por lo más diario.<br />
La autenticidad comienza por lo más puro.<br />
La autenticidad comienza por la sinceridad.<br />
La autenticidad comienza por el encuentro con uno<br />
mismo.<br />
La autenticidad comienza por la libre opción.<br />
La autenticidad madura con el amor.<br />
La autenticidad madura con el esfuerzo.<br />
La autenticidad madura con las dificultades.<br />
La autenticidad madura con la formación.<br />
La autenticidad madura con la entrega.<br />
La autenticidad engendra testigos.<br />
La autenticidad modela apóstoles.<br />
La autenticidad promueve santos.<br />
La autenticidad descubre ideales.<br />
La autenticidad produce bienestar.<br />
La autenticidad trae paz.<br />
La autenticidad exige cruz.<br />
La autenticidad da seguridad en la amistad.<br />
La autenticidad es salvadora.<br />
¡Madre!... que nuestro lenguaje no sea hoy sí y<br />
mañana no, sino siempre sí, porque Tú eres el<br />
siempre sí al Padre.
Apreciación y<br />
del liderazgo<br />
Extracto del libro ¿A quién enviaré?<br />
Discerniendo la voluntad de <strong>Dios</strong><br />
Fr. Frank Salmani<br />
Lecturas de las Sagradas Escrituras:<br />
Juan 15: 18-27<br />
Hechos 20: 17-24<br />
Ya hemos discutido las tres tentaciones que todo<br />
líder confronta: el miedo de perder nuestra seguridad<br />
que nos empuja a siempre luc<strong>ha</strong>r por mantenernos<br />
en el poder; la necesidad de probarle a los demás<br />
cuan grandes somos; y el deseo no de servir, sino<br />
de ser un líder (“¡Sí sólo pudiera conseguir ese<br />
puesto de poder, las cosas serían diferentes!”). Estas<br />
tentaciones alimentan el deseo humano por el control,<br />
el poder y el reconocimiento. Nos ofrecen placer<br />
personal, pero no son en sí capaces de satisfacernos<br />
totalmente. La diferencia entre apreciación y placer<br />
personal es la diferencia entre amor y control.<br />
Apreciación significa que amamos algo o a alguien<br />
por lo que son. Disfrutamos la existencia de la<br />
persona o de las cosas. No tratamos de cambiarle o<br />
controlarle. Lo disfrutamos porque así es. El placer<br />
personal ocurre cuando amamos algo o a alguien<br />
sencillamente porque nos <strong>ha</strong>ce sentir de una manera<br />
especial. El problema con el placer personal es que<br />
cuando la persona o cosa deja de satisfacernos,<br />
tendernos a descartarle. Esa persona u objeto son<br />
útiles mientras continuemos experimentando que<br />
“me” <strong>ha</strong>ce sentir feliz. ¡Piensen que ridículo es esto!<br />
La puesta del sol es algo bello y podemos sentirnos<br />
con bastante placer personal. Supongamos que<br />
no sintamos satisfacción con una puesta de sol.<br />
¿Deberá <strong>Dios</strong> terminar con las puestas de sol? Esto<br />
es lo que pasa cuando somos motivados por el placer<br />
personal. Disfrutamos de alguien o de algo sólo<br />
mientras sentimos placer. El placer personal <strong>ha</strong>ce la<br />
realidad muy subjetiva.<br />
Los verdaderos líderes y servidores no buscan<br />
el placer personal. Ellos disfrutan de la vida por lo<br />
“Noche de Paz” fue traducida<br />
a 330 idiomas; la canción de<br />
Navidad austríaca fue creada<br />
casi por casualidad, porque se<br />
<strong>ha</strong>bía estropeado el órgano de la<br />
iglesia.<br />
que ésta trae al momento que vivimos. No tratan de<br />
capturar algún momento para siempre y descartar<br />
una experiencia porque no significa nada para” mí”.<br />
Los verdaderos servidores aman lo que <strong>Dios</strong> les <strong>ha</strong><br />
dado en el momento sin importarles como les <strong>ha</strong>ce<br />
“sentir”. El placer personal simplemente es deseo<br />
desordenado de poder, control y atamiento. Por eso<br />
dice San Agustín, “Ama a <strong>Dios</strong> y <strong>ha</strong>z lo que quieras”.<br />
A primera vista esto parece extraño, pero lo que<br />
nos está diciendo San Agustín es que amemos a<br />
las personas y a las cosas por lo que son, no por lo<br />
que puedan <strong>ha</strong>cer para satisfacerme. La naturaleza<br />
del amor es que “es”. Traten de describir un amor<br />
genuino por alguien o por algo.<br />
Es prácticamente imposible expresarlo con palabras.<br />
La mayor parte de las veces amamos a las personas<br />
y a las cosas simplemente “porque sí”. No <strong>ha</strong>y<br />
explicación. Amamos porque amamos.<br />
Consideren el mundo de la naturaleza. La rosa ama<br />
ser rosa. No desea ser ni tulipán, ni dafodil ni un<br />
roble hermoso. La rosa es rosa y nada más. Crece,<br />
muere Y encuentra su ciclo muy naturalmente. Hay<br />
estaciones en el año. Ninguna estación quiere durar<br />
para siempre. Las estaciones cambian naturalmente.<br />
Siguen avanzando. Las cosas que no cambian<br />
ni crecen, o están muertas o son artificiales. La<br />
naturaleza toma cuenta de esto. No <strong>ha</strong>y celos. La<br />
maleza no quiere ser césped.<br />
Simplemente existen una junto a la otra (¡Al menos<br />
así parecen existir en mi patio!). A la puesta del sol<br />
le encanta ser puesta de sol, sin importarle si alguien<br />
la disfruta o no, o si <strong>ha</strong>y alguien observándola o no.<br />
Algunas flores traen placer a algunas personas,<br />
mientras que a otras, las mismas flores les producen<br />
reacciones alérgicas. ¿Dejan estas flores de ser lo<br />
que son? ¡Por supuesto que no! Son lo que son, nada<br />
menos ni nada más.<br />
Por eso es que frecuentemente encuentro tonto<br />
cuando la gente se enoja con el clima - “¡La tormenta<br />
4° Día de Colores<br />
23
de nieve es una molestia; la odio!” ¿Cómo podemos<br />
enojarnos con la naturaleza? La naturaleza está<br />
<strong>ha</strong>ciendo lo que está supuesta a <strong>ha</strong>cer. Cuando las<br />
condiciones atmosféricas son adecuadas, tenemos<br />
lluvia, nieve, sol, lo que sea. La naturaleza es muy<br />
predecible. Nunca se rebela contra sus propias leyes.<br />
Es lo que tiene que ser. Cuando contemplamos la<br />
puesta del sol, lo disfrutamos, nos satisface, pero ¿nos<br />
enojamos cuando el sol se retira? Por supuesto que<br />
no. Disfrutamos el momento y continuarnos adelante.<br />
Si la puesta de sol existiera sólo para nuestro placer<br />
personal, entonces cada vez que el sol se oculta o no<br />
cumple con nuestras expectativas, nos enojaríamos.<br />
Los líderes de Cristo deben ser capaces de <strong>ha</strong>cer<br />
el trabajo de <strong>Dios</strong> porque les satisface <strong>ha</strong>cerlo, no<br />
porque les beneficie o para que le admiren. Amamos<br />
nuestro trabajo por lo que es, y a partir de eso<br />
continuarnos adelante. No nos apegamos al mismo<br />
ni buscamos poder y control sobre él.<br />
Cuando experimentamos satisfacción la disfrutamos<br />
y seguirnos adelante. Quien busca el placer personal,<br />
lo disfruta, se apega al mismo y gasta mucho tiempo<br />
tratando de mantenerlo, lo cual no permite que<br />
verdaderamente lo disfrute. Es como una persona<br />
posesiva que gasta tanta energía desconfiando de su<br />
pareja que no disfruta de la relación en sí. Cuando<br />
trabajamos para el Señor, ya sea como dirigente del<br />
cursillo o dirigente cristiano, debemos preguntarnos:<br />
¿Estoy <strong>ha</strong>ciendo esto porque aprecio <strong>ha</strong>cerlo (servir<br />
a <strong>Dios</strong>) o para mi placer personal (me <strong>ha</strong>ce sentir<br />
bien)? ¿Amo mi trabajo por lo que es o simplemente<br />
por lo que puede <strong>ha</strong>cer para mí? Anthony de Mello<br />
<strong>ha</strong>bla sobre lo que pasa cuando nos apegamos a una<br />
persona o a una cosa:<br />
“La adicción a algo o alguien ¿Cómo se forma?<br />
Primero viene el contacto con algo que nos da<br />
placer... Luego viene el deseo de agarrarse al<br />
mismo, para repetir la sensación placentera que esa<br />
cosa o persona nos <strong>ha</strong> causado. Finalmente viene<br />
la convicción de que uno no puede ser feliz sin esa<br />
persona o cosa... Cada vez que dejamos el objeto<br />
de nuestro apego, allí dejamos nuestro corazón, de<br />
manera que no lo podemos invertir en el siguiente<br />
lugar a donde vamos. La sinfonía de la vida continúa<br />
pero seguirnos mirando <strong>ha</strong>cia atrás ... “<br />
24<br />
ía<br />
Hemos dicho en el capítulo anterior, que Jesús no se<br />
aferró a su condición de Hijo de <strong>Dios</strong>, al contrario se<br />
despojó de todo. Sin embargo, en este proceso de<br />
vaciarse nunca perdió nada de sí mismo, al contrario<br />
se hizo libre. Esta es la diferencia entre apreciación y<br />
el placer personal.<br />
La apreciación nos <strong>ha</strong>ce libres. Nos permite disfrutar<br />
de algo o de alguien y luego seguir adelante. El<br />
placer personal nos <strong>ha</strong>ce prisioneros de la gente,<br />
las cosas o las ideas. No nos permite crecer y nos<br />
<strong>ha</strong>ce incapaces de seguir adelante, y cuando nos<br />
aferramos a algo dejamos de crecer.<br />
Jesús <strong>ha</strong>bla del mundo que nos “odia”. El mundo está<br />
lleno de odio porque muc<strong>ha</strong> gente sirve sólo para<br />
ganarse los aplausos, el reconocimiento, aprobación<br />
o el éxito. Esta clase de servicio no está basado en<br />
el amor, sino en la necesidad de poder y control.<br />
Por esto San Pablo dice que todo lo que importa<br />
es finalizar la carrera y llevar a cabo la misión que<br />
<strong>Dios</strong> le <strong>ha</strong> asignado. Al final, todo lo que importa es<br />
que <strong>ha</strong>gamos lo que el Señor nos pide, recibamos<br />
reconocimiento o no, nos dé estatus o no. La mayoría<br />
de nuestros esfuerzos apostólicos fracasan porque<br />
el Evangelio llega a un mundo desfavorable. Si sólo<br />
buscamos el placer personal, nunca gozaremos<br />
trabajar para la viña del Señor, y cualquier esperanza<br />
de perseverancia será nula.<br />
Otra ironía sobre el placer personal es que mientras<br />
buscamos controlar personas o circunstancias, otros<br />
en realidad nos controlan.<br />
Permitimos que otras personas o ideas influencien<br />
nuestra manera de pensar, nuestra forma de actuar y<br />
cómo nos relacionamos con la vida.<br />
Nuestra vida espiritual se asimila a los “ratings”<br />
(valuación) de Nielsen -permitimos que la audiencia<br />
determine cómo debemos vivir nuestra vida.<br />
Nuevamente me refiero a De Mello quien dice, que<br />
sólo podemos verdaderamente amar cuando nos<br />
desprendemos de la persona o cosa ...<br />
“... ellos (la gente) te <strong>ha</strong> convencido que si te liberas de
ellos te convertirás en una isla ... Pero lo exactamente<br />
opuesto es la realidad. ¿Cómo puedes amar a alguien<br />
que te esclaviza? ¿Cómo puedes amar a alguien si<br />
no puedes vivir sin él? El amor se encuentra sólo en<br />
no tener miedo y en tener libertad ... debes descubrir<br />
<strong>ha</strong>cer un trabajo, no por sus beneficios, sino por el<br />
trabajo mismo.<br />
‘’Aquí también puede que <strong>ha</strong>yas tenido un lavado de<br />
cerebro en el siguiente modo de pensar consumista...<br />
¡Tu trabajo adquiere el valor máximo si se convierte<br />
popular y se vende! Entonces nuevamente estas<br />
en control de las manos de las personas. Cuando<br />
ejercemos una acción, su valor, de acuerdo a ellos,<br />
no está en el amor, el hecho de que la hicimos o si la<br />
disfrutamos, sino en su éxito.<br />
“El camino real al misticismo y a la Realidad ...<br />
pasa a través de un mundo de acciones que están<br />
reservadas para sí mismas sin miras al éxito o<br />
ganancias acciones provechosas.”<br />
Estoy seguro que mucho de esto suena bastante<br />
frío e insensible, pero esa no es la intención. Todos<br />
querernos saber que lo que <strong>ha</strong>cernos importa y<br />
que de algún modo contarnos. U punto es que no<br />
tenemos nada que probar ni a nosotros mismos ni a<br />
nadie más. Incluso no tenemos que probar nada .1<br />
<strong>Dios</strong>. Él ya nos ama y nos acepta.<br />
Lo que importa es que <strong>Dios</strong> nos <strong>ha</strong> llamado a cada<br />
uno para una tarea, para continuar la obra de Su Hijo<br />
que comenzó con los doce apóstoles. Él nos <strong>ha</strong> dado<br />
Su Espíritu para que nos dirija y nos guíe.<br />
Esto es lo que importa. Recuerdo <strong>ha</strong>ber escuc<strong>ha</strong>do<br />
una historia de un pastor que cada semana ponía<br />
los tópicos de sus homilías en un letrero afuera de<br />
la iglesia. Una semana de esas, le indicó el tema al<br />
encargado de poner el letrero diciéndole, “El Señor<br />
es mi Pastor.” El hombre le dijo, ¿Eso es todo? El<br />
pastor respondió. Eso es suficiente. Esa semana el<br />
Adivinanza<br />
La cesta de Navidad tiene sus<br />
raíces en las canastillas que<br />
antiguamente empleaban los<br />
campesinos para transportar los<br />
aguinaldos que iban a entregar.<br />
letrero decía, “Sermón: iEl Señor es mi pastor-eso es<br />
suficiente!” iQue real y verdadero era ese letrero! No<br />
tenernos nada que probar. iAma a <strong>Dios</strong> y <strong>ha</strong>z lo que<br />
quieras! ¡<strong>Dios</strong> nos <strong>ha</strong> llamado, eso es suficiente!<br />
Resumen del capítulo<br />
1. Apreciación significa querer a alguien o a algo por<br />
lo que es. Placer personal es querer a alguien o algo<br />
por lo que puedan <strong>ha</strong>cer por y para mí.<br />
2. El verdadero apóstol aprecia el privilegio de poder<br />
trabajar para Cristo, aunque no siempre le dé placer.<br />
3. El placer personal siempre busca controlar, apreciar<br />
es <strong>ha</strong>cer las cosas por amor.<br />
4. Cuando la apreciación es el motivo de nuestro<br />
trabajo, los fracasos se aceptan más fácilmente y los<br />
éxitos no nos desvían del camino.<br />
5. Como líderes de Cristo, no tenernos que probarle<br />
nada a nadie. Todo lo que necesitamos es <strong>ha</strong>cer el<br />
trabajo del Señor.<br />
Preguntas para reflexión y discusión<br />
1. Cuando la apreciación es el motivo de nuestro<br />
trabajo, ¿quiere decir que nada de lo qué <strong>ha</strong>cernos<br />
nos dará placer personal?<br />
2. ¿Cómo puede el concepto de apreciación<br />
ayudarnos a manejar nuestros fracasos?<br />
3. ¿Qué quiere decir San Agustín cuando dice: “Ama<br />
a <strong>Dios</strong> y <strong>ha</strong>z lo que quieras”?<br />
4. ¿Cómo puede el deseo del placer personal interferir<br />
en el camino del líder-servidor?<br />
¿Cuantos tipos de animales metió Moisés en el arca?<br />
Respuesta en la página 52.<br />
4° Día de Colores<br />
25
Reflexiones: Ambiente<br />
“La persona y sus circunstancias”<br />
En cursillos se escuc<strong>ha</strong> <strong>ha</strong>blar de “ambiente”, y no<br />
pocas veces se abusa del vocablo, <strong>ha</strong>ciéndose uso<br />
y abuso del mismo, sin conocimiento del significado<br />
total, su verdadera dimensión, su procedencia y<br />
destino, creo que la mayoría de las veces sin mala<br />
intención, aunque tampoco descarto la posibilidad<br />
que <strong>ha</strong>y quienes motivados por “arrimar la sardina<br />
a su brasa” también <strong>ha</strong>n cambiado por completo<br />
el significado real mutilándolo o torciéndolo de una<br />
forma sutil que <strong>ha</strong> confundido a algunos, y esto,<br />
por supuesto históricamente <strong>ha</strong> traído fricciones y<br />
dificultades alejando a no pocos, distorsionado el<br />
concepto real de los cursillos, tratando y a veces <strong>ha</strong>sta<br />
logrando llevar con esta confusión algunos cursillistas<br />
<strong>ha</strong>cia las gradas, tratando que actúen como simples<br />
espectadores de butaca en vez de facilitarles saltar<br />
al centro del ruedo como reales protagonistas del<br />
espectáculo de sus vidas.<br />
Cuando Eduardo al fin expuso en 1943 su rezado,<br />
estudiado y pensado Rollo del “Estudio y Animación<br />
del Ambiente” fue como una explosión que catapultó<br />
la inquietud de no pocos, fue el salto del mimetismo<br />
a la creatividad, de la obediencia a la real gana, para<br />
muchos fue descubrir un miedo más, pero con una<br />
aspiración mayor, quizás muchos no enten<strong>día</strong>n lo<br />
que <strong>ha</strong>bían escuc<strong>ha</strong>do, lo que <strong>ha</strong>bían vivido, pero sus<br />
cabezas se <strong>ha</strong>bían llenado de ideas y sus corazones<br />
se <strong>ha</strong>bían llenado de fuego, <strong>ha</strong>mbre de <strong>Dios</strong> en ruta,<br />
fuego e inquietudes ardiendo que no se apagarían<br />
jamás.<br />
A todos les interesaba saber de donde salía la<br />
perla, quizás algunos no querían que se supiera,<br />
pero estamos seguros, eso sí; que todos querían<br />
lucirla, y sobre todo utilizarla, ya fuera en el pelo,<br />
en la solapa, en el cuello o en la manga, algunos lo<br />
hicieron muy bien, de forma elegante y distinguida,<br />
otros con menos clase quizás no lo hicieron tan bien,<br />
pero lo hicieron, y para no variar <strong>ha</strong>sta los exceptivos<br />
se asomaron a mirar, algo de lo que mas daño hizo<br />
fue mutilar distorsionando el significado del vocablo,<br />
26<br />
ía<br />
precisamente utilizado con la definición de aquel rollo<br />
que vino a ser el centro del cursillo desde el primer<br />
cursillo de cristiandad de La Historia en un C<strong>ha</strong>let de<br />
Cala Figuera de agosto 20 al 23 de 1944. “Ambiente<br />
es la persona y su circunstancia”.<br />
Distorsiones desde la “A” <strong>ha</strong>sta la “Z” <strong>ha</strong>n viajado por<br />
distintos países, si bien el fruto <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong>, también<br />
muchos estamos seguros que puede ser mejor, la<br />
conformidad de algunos por los logros obtenidos <strong>ha</strong><br />
<strong>sido</strong> precisamente lo que más <strong>ha</strong> limitado los frutos<br />
que siempre se <strong>ha</strong>n podido lograr, daño <strong>ha</strong> hecho<br />
en cursillos conformarse con lo <strong>bueno</strong> sin pretender<br />
lo mejor, celebrar lo que se <strong>ha</strong> hecho y logrado no<br />
es malo, pero ocultar lo que nos falta por <strong>ha</strong>cer y<br />
conformarse con ello es esconder la perla en el peor<br />
de los rincones, es bajar la diana, es conformarse con<br />
una pobre meta temporal y renunciar al “gran ideal”<br />
que pretendemos, con esa famélica actitud se nos<br />
olvidan las frases gritadas desde nuestros primeros<br />
pasos: “No pararemos <strong>ha</strong>sta celebrar un cursillo en<br />
la luna” “Los cursillos aún están por estrenar”.<br />
Bien decía Eduardo: “No toquen la perla”, lo decía<br />
con la delicadeza y con el respeto que siempre le<br />
caracterizó, nunca terminó la frase, pero si analizamos<br />
un poco descubriremos el resto de la misma y su<br />
dolor por las desviaciones, las mutilaciones y los<br />
agregados, y que prefirió cambiar por la famosa frase<br />
que hoy reza en su tumba: “Sólo soy un aprendiz de<br />
cristiano”. Estamos llamados a no mutilar la definición,<br />
los cursillos son para “la persona”, ella <strong>ha</strong>rá llegar con<br />
su vida a todos los de “su entorno” en la sencillez y<br />
normalidad de su diario vivir, el mensaje de siempre:<br />
“<strong>Dios</strong> en Cristo nos ama”.<br />
“Ambiente es la persona y su circunstancia”.<br />
Dije mutilar, porque usar solamente la segunda<br />
acepción de la definición: “su circunstancia” y obviar<br />
la primera parte, es obviar lo más importante: “La<br />
persona” es despuntar no solamente la definición<br />
de la frase, es volar <strong>ha</strong>cia lo abstracto, es torcer de
forma absoluta lo que el cursillo siempre pretendió,<br />
es ofrecer campo a erróneas definiciones del cursillo<br />
que nunca estuvieron en línea con la intención<br />
fundacional, distorsionando la esencia, cambiando<br />
la estrategia del cursillo y por supuesto caminando<br />
precisamente <strong>ha</strong>cia un horizonte muy distante al de<br />
la finalidad, que no es abstracta, sino precisamente<br />
concreta y que es: La persona misma.<br />
¿De dónde viene esta definición? No <strong>ha</strong>y que<br />
rebuscar mucho, cuando nos asomamos en la<br />
inquieta juventud de Eduardo, convencido de su fe, de<br />
criterio cristiano, de pensamiento profundo, estudioso<br />
y analítico como el que más, hombre de su tiempo,<br />
“seglar” diríamos hoy, con su vida da definición a<br />
este vocablo, hombre del siglo, del siglo en que<br />
vive, inmerso en su realidad, inmerso en su tiempo,<br />
su realidad que en si misma define, Eduardo mismo<br />
es definición, el mismo es ambiente, el mismo es “la<br />
persona” viviendo “su circunstancia, su entorno”, fiel<br />
exponente de la normalidad, la sinceridad, del amor<br />
y la amistad, no sólo lo sabe bien, lo vive a plenitud<br />
donde se desenvuelve, en su hogar, lo vive con sus<br />
amigos del servicio militar, con quienes comparte<br />
en las interminables tertulias que siempre le <strong>ha</strong>cen<br />
regresar tarde a casa para dormir; estudia, lee,<br />
debate las obras de los escritores de su tiempo, lo<br />
lee todo, lo estudia todo, siempre le acompaña un<br />
libro, le fascina Romano Guardini, le apasiona Ortega<br />
y Gasset que también está en la cresta de la ola, ese<br />
gigante de las letras y que toda su obra gira alrededor<br />
de esta inquietud: “La persona y su entorno”.<br />
El ambiente: “La persona y su entorno”.<br />
Se desborda la influencia de Ortega y Gasset en<br />
el histórico y mal estudiado, pero siempre vigente<br />
documento a quienes algunos llaman el manifiesto:<br />
“Realidad aún no realizada”, cuando salta a la vista<br />
Melchor, que representa a los<br />
europeos, ofreció al Niño <strong>Dios</strong><br />
un presente de oro que atestigua<br />
su realeza.<br />
la famosa frase: “No es eso, no es eso”, allí esta la<br />
respuesta, “ambiente” precisamente no es eso, no es<br />
solamente el entorno, sino que se refiere en primera<br />
prioridad a “la persona”, el punto de partida, el yo<br />
mismo de cada uno, lo otro, lo temporal, lo cambiante<br />
(la circunstancia, el entorno) es solamente una parte<br />
de lo que realmente es el ambiente, sin persona no<br />
<strong>ha</strong>y entorno, sin persona no <strong>ha</strong>y circunstancia, sin<br />
persona no <strong>ha</strong>y prójimo, “la persona es ambiente de<br />
los demás”, cuando decimos en el rollo que <strong>ha</strong>y que<br />
empezar por Jerusalén, empezar por conquistarse<br />
uno mismo, ese yo mismo es el primer “ambiente”<br />
que <strong>ha</strong>y que conquistar, no se puede dar lo que no se<br />
tiene, para animar <strong>ha</strong>y que tener animo, para <strong>ha</strong>cer<br />
arder <strong>ha</strong>ce falta estar ardiendo, para conquistar<br />
primero <strong>ha</strong>y que <strong>ha</strong>ber <strong>sido</strong> conquistado, saltan<br />
preguntas: ¿Soy yo ambiente conquistado?.<br />
Soy el prójimo de mi prójimo, las circunstancias<br />
son temporales y cambiantes, el entorno, esas<br />
realidades temporales en que estamos inmersos se<br />
van vertebrando con el peregrinar de nuestras vidas,<br />
porque somos vertebras vivas en las estructuras<br />
existentes, no por excursiones esporádicas de<br />
conquistas y normas inventadas y dirigidas desde un<br />
despacho ni rayos de luz provenientes de un planeta<br />
distante, somos seglares, hombres de este siglo<br />
que desde la normalidad de nuestro diario vivir en<br />
amistad, con amor; tratamos y a veces <strong>ha</strong>sta logramos<br />
precisamente con nuestras vidas transparentar a un<br />
Cristo cercano y total a quienes que nos rodean.<br />
De Colores.<br />
Por: Ángel Delgado de Miami, Florida.<br />
4° Día de Colores<br />
27
En busca de la verdadera alegría<br />
Había una vez una reina llamada Vida que le <strong>ha</strong>bía<br />
perdido el sentido a todo y se le <strong>ha</strong>bía escapado<br />
la alegría; tanto, que experimentaba que su reino<br />
se estaba convirtiendo en un mundo cada vez<br />
más superficial y vacío, aún teniendo todo lo que<br />
supuestamente, era lo que necesitaban para ser feliz.<br />
Viendo que ya no tenía motivación para seguir<br />
cuidando del universo que <strong>Dios</strong> le <strong>ha</strong>bía confiado,<br />
decidió ofrecer como premio especial a quien le<br />
devolviera el valor de la alegría que <strong>ha</strong>bía perdido, la<br />
vida eterna…<br />
La noticia salió en todos los medios de comunicación<br />
y enseguida la gente comenzó a presentarse ante<br />
ella para ganar tal galardón…<br />
El primero en llegar fue el Poder y el Dinero quienes<br />
le dijeron:<br />
-Podemos darte todo lo que quieras, con nosotros<br />
todo lo dominas y obtienes, sin el más mínimo<br />
esfuerzo… no tengo que preocuparme por conseguir<br />
nada…<br />
-Pero veo que no estás tranquilo, tienes miedo y<br />
andas prevenido, además la gente te persigue y <strong>ha</strong>ce<br />
lo que quiera para conseguirte, <strong>ha</strong>sta atentar contra ti<br />
28<br />
ía<br />
y los demás, no creo que puedas vivir feliz así, porque<br />
además los que dicen quererte, realmente quieren lo<br />
que tienes… expresó la Vida…<br />
-Todo tiene un precio, no <strong>ha</strong>y nada perfecto, una cosa<br />
por la otra, la miseria no <strong>ha</strong>ce feliz a nadie tampoco,<br />
y es más cómodo obtener todo sin esfuerzo, además<br />
con el Amor no se come ni se compra todo lo que<br />
quieres… yo me siento bien así, la mayoría de la<br />
gente me busca y <strong>ha</strong>ce lo que sea por mí…<br />
-No eres lo que necesito, y estaría en riesgo, si te<br />
elijo… dijo la Vida… ¡Qué pase la siguiente!…<br />
Y entró la Algarabía, iba vestida de rumba y diversión,<br />
reflejaba una enorme sonrisa; tomaba y fumaba,<br />
escuc<strong>ha</strong>ba música estruendosa y reía a carcajadas…<br />
-Mírame, yo sí te puedo dar la alegría de vivir, la<br />
música te aleja de lo que no quieres oír, el trago y<br />
el alcohol, te dan instantes de emoción, no sientes<br />
nada, se te apaga el dolor… yo soy lo que eligen los<br />
jóvenes de hoy, soy la mejor opción, vivo sin reglas<br />
ni condición.<br />
La Vida se acerca a ella, la rodea y observa que más<br />
allá de sus vestidos de colores se ve vacía su alma…<br />
con mucho cuidado le quita su máscara y encuentra
un rostro lleno de dolor, que le grita: -Devuélvemela,<br />
es mía, nadie puede ver lo que llevo dentro, no lo<br />
entenderían, además cada quien vive su propio<br />
cuento… acepta que lo que buscas no existe, ¡la<br />
Alegría <strong>ha</strong> muerto!… y diciendo esto, tomó su máscara<br />
se la puso a medias como pudo, dio media vuelta,<br />
subió el volumen y se alejó riendo a carcajadas, para<br />
evadir la soledad que estaba sintiendo…<br />
Y así, pasaron muchos; el Payaso que <strong>ha</strong>cía<br />
monerías, se ridiculizaba y la gente se burlaba de él,<br />
pero cuando llegaba a la soledad de su casa y se<br />
quitaba la máscara, lloraba…<br />
Pasó la Soberbia vestida de juventud (de negro),<br />
que decía: - Yo soy dura, tengo el corazón de piedra,<br />
nadie puede <strong>ha</strong>cerme daño, no creo ni necesito nada<br />
para ser feliz y así estoy bien, porque no me permito<br />
llorar ni reír, debes elegirme a mí para darme vida<br />
eterna…<br />
Pero la Vida sentía que nada de eso le devolvía la<br />
Alegría, y su existencia per<strong>día</strong> sentido… así que se<br />
puso a divagar por diferentes caminos, sin saber a<br />
dónde ir, cual elegir, <strong>ha</strong>sta que se encontró una niña<br />
que sonreía y jugaba con una oruga…<br />
-¿Qué <strong>ha</strong>ces? Le preguntó la Vida…<br />
-Busco una rosa para mi oruga, que sueña con ser<br />
mariposa y necesita una flor para vivir ahí mientras le<br />
salen sus alitas y así podrá volar por todas partes…<br />
-Has soñado que vas a ser cuando seas grande? Le<br />
preguntó la Vida…<br />
-Yo rezo a <strong>Dios</strong> todas las noches, para que ayude y<br />
cuide a mis papitos y no les falte salud ni trabajo, por<br />
eso sueño cuando sea grande, ser un artista como<br />
<strong>Dios</strong>, poder pintar muchos cuadros llenos de paisajes<br />
y colores, como esos (dijo señalando el universo)… y<br />
así poder viajar por todas partes del mundo, <strong>ha</strong>sta la<br />
luna y el sol, llevar mis cuadros a todas partes, sobre<br />
todo donde ya no <strong>ha</strong>y árboles; conocer a muchos<br />
más niños, jugar con ellos, compartir dulces, sueños y<br />
juguetes… sobre todo con aquellos que nada tienen,<br />
para que sean felices como yo.<br />
La niña encontró la rosa y al querer colocar su oruga,<br />
se pinchó con una espina, se limpió la sangre, con<br />
Gaspar, representante de los<br />
semitas de Asia, cuyo bien<br />
más preciado es el incienso, lo<br />
ofreció al Niño como símbolo de<br />
su divinidad.<br />
una tímida sonrisa dijo mostrando sus cicatrices a la<br />
Vida que con nervios intentó curarle su herida: No<br />
te preocupes, no pasa nada; mira, esta me la hice<br />
colocando un pajarito en su nido, está jugando al<br />
escondido, está montando bicicleta… y mientras le<br />
mostraba sus cicatrices y contaba sus aventuras, y<br />
caminaba con ella, asombrándose de todo lo que<br />
veía en la naturaleza, la Vida sonreía, se olvidaba<br />
de lo demás, se dio cuenta que valía la pena vivir, si<br />
conservábamos el alma de los niños y no dejábamos<br />
perder la alegría que <strong>Dios</strong> siembra en cada uno de<br />
nosotros al venir al mundo…<br />
Así, la Vida llegó a la casa de esa niña y sonrió al ver<br />
a su familia unida que la recibió con cariño y la invitó<br />
a comer, se sentaron a la mesa y mientras oraban, la<br />
Vida se dio cuenta que alguien muy especial estaba<br />
ahí, tenía un rostro amable, una mirada llena de<br />
amor, era quien lideraba la mesa, la Vida lo supo y<br />
lo reconoció justo cuando tomo el pan, lo bendijo, lo<br />
partió y lo repartió… en ese momento la Vida dijo: ya<br />
encontré, la alegría de vivir, está en los que tienen<br />
alma de niños y dejan que en sus hogares <strong>ha</strong>bite<br />
por siempre <strong>Dios</strong>. Para ellos pido la vida eterna,<br />
contagiémosla y no la dejemos morir…<br />
Autora: Kary Rojas.<br />
4° Día de Colores<br />
29
La rosa que<br />
no corté<br />
Hace tiempo ya me encontraba caminando en un<br />
parque, en él <strong>ha</strong>bía unos pequeños jardines pero<br />
todos tenían unas mayas cubriéndolos para que las<br />
personas que pasaban por ahí no pudiesen arrancar<br />
las lindas rosas que estos contenían, excepto uno<br />
que estaba totalmente destapado y el cuál contenía<br />
un letrero que decía: “toma lo que debes, y deja que<br />
los demás disfruten con lo que tomes”.<br />
En algún momento pensé que era sólo una broma.<br />
No me parecía normal que los cuidadores del jardín<br />
permitieran eso. Me quedé un momento pensando en<br />
que si debía o no tomar lo que se me ofrecía, decidí<br />
irme todavía dudando.<br />
En realidad eran unas rosas hermosas y me moría de<br />
las ganas de tomar una... pero no quería arriesgarme<br />
a que alguien me llamara la atención así que proseguí<br />
mi camino.<br />
15 minutos después reflexioné, que si <strong>ha</strong>bía ese<br />
letrero ahí era por algo y además de que a la vista de<br />
todo, si no hubiese <strong>sido</strong> así los cuidadores de jardines<br />
lo hubieran quitado.<br />
Así es que decidí regresar y tomar lo que me<br />
correspon<strong>día</strong>. De verdad fue grande mi sorpresa<br />
cuando llegue al lugar y ya no estaban.<br />
30<br />
ía<br />
Un señor que observaba me pregunto si se me<br />
ofrecía algo, yo le dije que <strong>ha</strong>cia aproximadamente 15<br />
minutos <strong>ha</strong>bía visto un gran rosal y él me respondió<br />
que sí:<br />
“Efectivamente joven, pero lo que usted no sabe es<br />
de que era sólo una única oportunidad, que usted<br />
como muchos dejó pasar por que dudó lo que vio o<br />
simplemente le dijeron”.<br />
Lo siento joven pero estas oportunidades no se ven<br />
todos los <strong>día</strong>s, suerte para la próxima.<br />
En ese momento me retiré del lugar arrepentido<br />
por no tomar en el momento que se me ofrecía la<br />
oportunidad. “Que mala suerte”- pensé- si la hubiera<br />
tomado cuando era tiempo.
Te deseo<br />
Autor: Victor Hugo.<br />
Te deseo primero que ames,<br />
y que amando, también seas amado.<br />
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar<br />
y que después de olvidar, no guardes rencores.<br />
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,<br />
sepas ser sin desesperar.<br />
Te deseo también que tengas amigos,<br />
y que, incluso malos e inconsecuentes<br />
sean valientes y fieles, y que por lo menos<br />
<strong>ha</strong>ya uno en quien confiar sin dudar.<br />
Y porque la vida es así,<br />
te deseo también que tengas enemigos.<br />
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,<br />
para que, algunas veces, te cuestiones<br />
tus propias certezas. Y que entre ellos,<br />
<strong>ha</strong>ya por lo menos uno que sea justo,<br />
para que no te sientas demasiado seguro.<br />
Te deseo además que seas útil,<br />
más no insustituible.<br />
Y que en los momentos malos,<br />
cuando no quede más nada,<br />
esa utilidad sea suficiente<br />
para mantenerte en pie.<br />
Igualmente, te deseo que seas tolerante,<br />
no con los que se equivocan poco,<br />
porque eso es fácil, sino con los que<br />
se equivocan mucho e irremediablemente,<br />
y que <strong>ha</strong>ciendo buen uso de esa tolerancia,<br />
sirvas de ejemplo a otros.<br />
Te deseo que siendo joven<br />
no madures demasiado de prisa,<br />
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,<br />
y que siendo viejo no te dediques al desespero.<br />
Porque cada edad tiene su placer<br />
y su dolor y es necesario dejar<br />
que fluyan entre nosotros.<br />
Te deseo de paso que seas triste.<br />
No todo el año, sino apenas un <strong>día</strong>.<br />
Pero que en ese <strong>día</strong> descubras<br />
que la risa diaria es buena,<br />
Baltasar, negro y con barba, se<br />
identifica con los hijos de Cam,<br />
los africanos, que entregan la<br />
mirra, en alusión a su futura<br />
pasión y resurrección.<br />
que la risa <strong>ha</strong>bitual es sosa y<br />
la risa constante es malsana.<br />
Te deseo que descubras,<br />
con urgencia máxima,<br />
por encima y a pesar de todo,<br />
que existen, y que te rodean,<br />
seres oprimidos,<br />
tratados con injusticia y personas infelices.<br />
Te deseo que acaricies un perro,<br />
alimentes a un pájaro<br />
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,<br />
porque de esta manera,<br />
sentirás bien por nada.<br />
Deseo también que plantes una semilla,<br />
por más minúscula que sea,<br />
y la acompañes en su crecimiento,<br />
para que descubras de cuántas vidas<br />
está hecho un árbol..<br />
Te deseo, además, que tengas dinero,<br />
porque es necesario ser práctico,<br />
Y que por lo menos una vez por año<br />
pongas algo de ese dinero frente a ti y digas:<br />
“Esto es mío”<br />
sólo para que quede claro<br />
quién es el dueño de quién.<br />
Te deseo también<br />
que ninguno de tus afectos muera,<br />
pero que si muere alguno,<br />
puedas llorar sin lamentarte y sufrir<br />
sin sentirte culpable.<br />
Te deseo por fin que,<br />
siendo hombre, tengas una buena mujer,<br />
y que siendo mujer, tengas un buen hombre,<br />
mañana y al <strong>día</strong> siguiente,<br />
y que cuando estén ex<strong>ha</strong>ustos y sonrientes,<br />
<strong>ha</strong>blen sobre amor para recomenzar.<br />
Si todas estas cosas llegaran a pasar,<br />
no tengo más nada que desearte.<br />
4° Día de Colores<br />
31
Rejones<br />
Mons. Salvador<br />
Santiago Iglesias.<br />
32<br />
ía<br />
1. Estás llamado a servir con tus<br />
capacidades y aptitudes, pero también<br />
con tus incompetencias y errores.<br />
2. Sólo con Cristo y desde Cristo podrás<br />
cambiar tú, y así transformar el mundo.<br />
3. En el camino de la conversión sí <strong>ha</strong>y<br />
escalas de revisión. . .; pero no áreas<br />
de descanso.<br />
4. Cuando el hombre decide ir al encuentro<br />
del Señor, la misericordia de <strong>Dios</strong> ya<br />
empezó a entrar en su corazón.<br />
5. El camino <strong>ha</strong>cia <strong>Dios</strong> tiene grandes<br />
mojoneras referenciales: fe, humildad y<br />
constancia.<br />
6. Los caminos de <strong>Dios</strong> debe <strong>ha</strong>cerlos<br />
suyos el hombre.<br />
7. Que tu perseverancia compense los<br />
retrasos con los que empezaste a<br />
responderle al Señor.<br />
8. Que la alegría de “los tres encuentros”<br />
llene plenamente todo tu “cuarto <strong>día</strong>”.<br />
9. La única envidia que se justifica en los<br />
cristianos es la de no <strong>ha</strong>ber hecho el<br />
bien que <strong>ha</strong>n realizado los demás.<br />
10. En el camino de la reconcial<br />
reconciliación con los demás puede<br />
<strong>ha</strong>ber pausas, pero no atorones.<br />
11. En el camino de la conversión todos<br />
nos necesitamos porque todos somos<br />
parte del mismo Cuerpo.<br />
12. No olvides que los celajes del<br />
Domingo de Resurrección fueron antes<br />
nubarrones del Viernes Santo.
Humor<br />
Fiesta de amiguitas<br />
con Alzheimer<br />
Angelita, una señora “mayor”, llama a su hija<br />
Rebequita, (la niña tiene 54 años), - Si mamá, le dice<br />
Rebequita, ¿qué quieres?...<br />
- Bueno, quiero <strong>ha</strong>cer una reunión con las amigas de<br />
antaño y me gustaría que me ayudes a organizarla<br />
un poco...<br />
- Como no mamá, quédate tranquila que yo te arreglo<br />
todo.<br />
- Arreglar, ¿qué?<br />
- La fiesta, ¡mamá!<br />
- ¡Ah sí! ya me <strong>ha</strong>bía olvidado...<br />
Esa tarde la hija llama a la madre a la cocina, y le<br />
muestra un papel pegado en el refrigerador: - Mami<br />
este es el orden para servir los platos:<br />
1- servir té<br />
2- servir sándwiches<br />
3- servir más té<br />
4- servir postre<br />
¡Que <strong>bueno</strong>! dice la señora, ahora no tendré<br />
problemas... gracias Rebequita.<br />
Esa tarde llegan las “chicas”…<br />
El primer árbol de Navidad<br />
iluminado con lámparas<br />
eléctricas se instaló en casa de<br />
Edward Johnson.<br />
Angelita, buena anfitriona las acomoda en la sala, se<br />
excusa y va a la cocina… Lee: 1- servir té.<br />
Y allí les lleva té a sus amigas, en una elegante<br />
mesita.<br />
Al rato de conversar sobre sucesos actuales<br />
(“Angelita, te acuerdas cuando en 1940…”).<br />
Angelita, muy animada, va a la cocina y lee otra vez<br />
1- servir té.<br />
Y les sirve más té... así 4 veces.<br />
Por fin las “chicas” se van.<br />
Una de ellas le susurra a otra mientras salen del<br />
edificio:<br />
- Chela, ¿viste que mala anfitriona es Angelita?: ¡ni<br />
un té nos dio!<br />
Chela, le responde:<br />
¿Angelita?... ¿de qué Angelita me <strong>ha</strong>blas?<br />
Esa noche Rebequita llega a la casa de su madre y<br />
se asombra al ver que los paquetes de sándwiches y<br />
postres están intactos. Le pregunta:<br />
- Mamá, ¿qué pasó?<br />
Angelita le responde:- Podrás creer que no vinieron.<br />
4° Día de Colores<br />
33
Lo que cada uno posee<br />
Una persona grosera resuelve <strong>ha</strong>cer un presente a<br />
otra persona por su aniversario, pero como en realidad<br />
la despreciaba, irónicamente mandó preparar una<br />
bandeja llena de basura y desperdicios.<br />
En presencia de todos, porque le daba placer humillar<br />
públicamente, mandó entregar el presente, que fue<br />
recibido con alegría por el agasajado.<br />
Gentilmente, el agasajado agradeció y pidió que<br />
lo esperara un instante, ya que le gustaría poder<br />
retribuir la gentileza.<br />
Tiró la basura, lavó la bandeja, la cubrió de flores, y<br />
la devolvió con un papel, donde decía: “Cada uno da<br />
lo que posee”.<br />
34<br />
ía<br />
Así que, no te entristezcas con la actitud de algunas<br />
personas; no pierdas tu serenidad.<br />
La rabia <strong>ha</strong>ce mal a la salud, el rencor daña el hígado<br />
y la cólera envenena el corazón.<br />
Domina tus reacciones emotivas. Sé dueño<br />
de ti mismo. No arrojes leña en el fuego de tu<br />
aborrecimiento. No pierdas la calma y no cedas a tu<br />
impulsividad.<br />
Guardar resentimientos es como tomar veneno y<br />
esperar que otra persona muera.<br />
Siempre <strong>ha</strong>s de dar las flores que llevas en tu corazón.
Un <strong>día</strong>, <strong>Dios</strong><br />
<strong>ha</strong>bló conmigo<br />
Un <strong>día</strong>, temprano por la mañana, me levanté para<br />
observar la salida del sol.<br />
¡Es asombroso, la belleza de la creación de <strong>Dios</strong> va<br />
mucho más allá de cualquier descripción!<br />
Mientras observaba el paisaje, alababa a <strong>Dios</strong> por su<br />
bella obra, y allí sentado, sentí la presencia del Señor.<br />
Entonces, Él me preguntó, ¿Me amas? Yo contesté,<br />
¡Por supuesto, <strong>Dios</strong>! ¡Tú eres mi Señor y Salvador!<br />
Entonces me preguntó, si estuvieras físicamente<br />
incapacitado, ¿aún me amarías? Me quedé<br />
sorprendido, bajé la mirada, me quedé unos minutos<br />
en silencio. Y contesté: Sería difícil, Señor, pero, sí,<br />
aún así te amaría.<br />
Entonces el Señor dijo: Si estuvieras ciego, ¿amarías<br />
mi creación? ¡Cómo podría amar algo, sin poder<br />
verlo! Y entonces pensé en las personas ciegas que<br />
aman a <strong>Dios</strong> y a Su Creación. Así que contesté: Es<br />
difícil, pero sí, aún te amaría.<br />
El Señor entonces me preguntó: Si fueses sordo,<br />
¿oirías mi Palabra? ¿Cómo podría oír algo siendo<br />
sordo? Entonces comprendí. Escuc<strong>ha</strong>r la Palabra<br />
de <strong>Dios</strong> no es solamente usar nuestros oídos, sino<br />
nuestros corazones. Contesté: Sería difícil, pero aún<br />
oiría tu Palabra.<br />
El Señor entonces preguntó: Si estuvieses mudo,<br />
¿alabarías Mi Nombre? ¡Pero cómo puedo alabar sin<br />
voz! Entonces pensé que <strong>Dios</strong> desea que le cantemos<br />
desde nuestro corazón y que de todas maneras,<br />
alabar es más que cantar. Entonces contesté: Aunque<br />
estuviera mudo, alabaría Tu Nombre.<br />
Y el Señor preguntó: ¿En realidad me amas? Con<br />
valor y profunda convicción, le contesté: ¡Sí, Señor!<br />
¡Te amo porque tú eres el <strong>Dios</strong> único y verdadero!<br />
La rosca de reyes con el niño<br />
incluido se comenzó a elaborar<br />
en la edad media.<br />
Pensé que <strong>ha</strong>bía contestado correctamente, pero<br />
<strong>Dios</strong> preguntó:<br />
¿Entonces por qué pecas? Contesté, ¡porque soy un<br />
ser humano y no soy perfecto! ¿Y por qué cuando las<br />
cosas te van bien te apartas tan lejos de Mí? ¿Por<br />
qué sólo en tiempos de angustia oras sinceramente?<br />
No hubo respuestas. Sólo lágrimas.<br />
El Señor continuó, ¿Por qué solamente cantas en<br />
la iglesia? ¿Por qué me buscas sólo en tiempos de<br />
necesidad? ¿Por qué pides cosas tan egoístas?<br />
¿Por qué pides sin tener fe?<br />
Las lágrimas, continuaron rodando sobre mis mejillas.<br />
¿Por qué te avergüenzas de Mí? ¿Por qué no<br />
compartes las buenas nuevas? ¿Por qué en tiempos<br />
difíciles, lloras con otros, cuando yo te ofrezco<br />
mi hombro para que lo <strong>ha</strong>gas? ¿Por qué pones<br />
pretextos cuando te doy la oportunidad de servir en<br />
Mi Nombre?”<br />
Intenté contestar, pero no hubo respuesta que dar.<br />
Eres bendecido con la vida. No te hice para que<br />
desperdiciaras este regalo. Te he bendecido con<br />
talentos para servirme, pero continúas dándome la<br />
espalda. Te he revelado Mi Palabra, pero no obtienes<br />
el conocimiento de ella. Te he <strong>ha</strong>blado pero tus oídos<br />
estaban cerrados. Te he mostrado mis bendiciones,<br />
pero tus ojos nunca las vieron. He oído tus oraciones<br />
y las he contestado todas. ¿En verdad me amas?<br />
No po<strong>día</strong> contestar. ¿Cómo podría<br />
<strong>ha</strong>cerlo? Estaba increíblemente apenado.<br />
No tuve excusa. ¿Qué po<strong>día</strong> decir?<br />
Cuando mi corazón hubo llorado y las<br />
lágrimas <strong>ha</strong>bían fluido, dije ¡Por favor<br />
perdóname Señor! ¡Soy indigno de ser<br />
Tu hijo!<br />
4° Día de Colores<br />
35
El Señor contestó, nadie es indigno, esa es mi gracia,<br />
hijo. ¿Entonces por qué continúas perdonándome?<br />
¿Por qué me amas tanto? El Señor contestó: Porque<br />
tú eres mi creación. Tú eres mi hijo. Nunca te<br />
abandonaré.<br />
Cuando llores, tendré compasión y lloraré contigo.<br />
Cuando estés gozoso, me alegraré contigo. Cuando<br />
estés deprimido, te animaré. Y cuando caigas, te<br />
levantaré. Cuando te sientas cansado, te llevaré<br />
sobre mis hombros. Estaré contigo <strong>ha</strong>sta el fin de los<br />
<strong>día</strong>s, y te amaré por siempre.<br />
36<br />
Humor<br />
ía<br />
Nunca antes <strong>ha</strong>bía llorado como en ese instante.<br />
¡Cómo pude <strong>ha</strong>ber <strong>sido</strong> tan frío! ¡Cómo pude lastimar<br />
a <strong>Dios</strong> con todo lo que hice!. Entonces yo le pregunté<br />
a <strong>Dios</strong>, ¿cuánto me amas?.<br />
El Señor me estrechó en sus brazos, y pude sentir<br />
como nunca antes su amor, su gracia y su misericordia.<br />
Reflexiona: ¿Cuántas veces <strong>ha</strong>s platicado con <strong>Dios</strong>?<br />
y tú, ¿en verdad le amas?<br />
• ¡<strong>Dios</strong> mío dame paciencia! ¡Pero dámela yaaaaaaaa!<br />
• -Estaba un padre en una misa y dice: ¡Alabad, hermanos!<br />
-Y contesta una señora: Y a planc<strong>ha</strong>d también que dejé<br />
muc<strong>ha</strong> ropa.
Mamá, ¿dónde estás?<br />
¿Qué piensa usted sobre los emos, punks, skinheads,<br />
darks y demás tribus urbanas que hoy se dan<br />
como fenómeno social?’, me pregunta un reportero,<br />
<strong>ha</strong>ce poco, en la ciudad de León, Guanajuato, al<br />
término de una conferencia. Lo primero que viene a<br />
mi mente, es la pregunta que encabeza esta entrega.<br />
Esto no es nada nuevo y, al mismo tiempo, lo es.<br />
Durante todas las épocas de la historia moderna,<br />
hemos tenido diferentes manifestaciones de protesta<br />
de los jóvenes contra lo establecido: lenguaje,<br />
peinado, música, tatuajes, formas de vestir, lugares<br />
que frecuentar y demás expresiones de comunicación.<br />
Códigos internos que marcan una pertenencia y una<br />
diferencia con el resto del mundo. Una personalidad<br />
e ideología propias, que con la madurez se dejan.<br />
Lo que considero preocupante es que, aunado a<br />
lo anterior, hoy tenemos un pequeño factor que se<br />
suma, una nueva forma de convivir en la familia en<br />
la que hoy todos buscamos adaptarnos: mamá, hijos,<br />
abuelos, esposo.<br />
A este cambio lo considero la revolución social más<br />
grande de los últimos tiempos. ¿Cuál es? La mujer,<br />
la mamá y señora de la casa, ya no estamos en casa.<br />
Así de simple.<br />
Las mujeres estamos muy orgullosas de las<br />
oportunidades que hoy tenemos.<br />
Nos lo hemos ganado a pulso. La conquista no <strong>ha</strong><br />
<strong>sido</strong> fácil y nos <strong>ha</strong> requerido un largo camino de<br />
esfuerzo, luc<strong>ha</strong> y sacrificio. Mantener varias pelotas<br />
girando en el aire al mismo tiempo es nuestra virtud.<br />
Sin embargo, y sin duda, estamos pagando un precio.<br />
¿Y esto qué tiene que ver con las tribus urbanas?<br />
Mucho.<br />
Una de las razones, desde mi punto de vista, por las<br />
que cada vez es más frecuente ver en los periódicos<br />
noticias tipo: ‘Aumenta el suicidio entre los jóvenes’,<br />
‘La edad en el consumo de drogas se reduce’, ‘La<br />
actividad sexual en los jóvenes inicia a temprana<br />
edad’, ‘Aumentan las enfermedades de transmisión<br />
sexual’, ‘La depresión entre los jóvenes es cada <strong>día</strong><br />
Las tarjetas navideñas fueron<br />
inventadas por sir Henry Cole,<br />
en el año 1843.<br />
mayor’ y otras notas sobre alcoholismo, violencia,<br />
bullying y demás situaciones que viven nuestros<br />
jóvenes hoy, es esta: Falta mamá en casa.<br />
Debido a los cuatro años y medio que dedicamos a la<br />
investigación de jóvenes, y a los grupos de enfoque<br />
que realizamos para la elaboración de los libros<br />
Quiúbole con..., me siento con autoridad suficiente<br />
para decir que los jóvenes no se sienten vistos. No<br />
se sienten escuc<strong>ha</strong>dos. Se sienten abandonados<br />
emocionalmente.<br />
La falta de sentido de pertenencia provoca que los<br />
jóvenes busquen y se afilien a una familia en la que<br />
se sientan comprendidos y apoyados; que les dé un<br />
tipo de autoestima, un valor para <strong>ha</strong>cer las cosas.<br />
¿Cuáles?<br />
Todas las que no quisiéramos. Cualquiera que<br />
proporcione un tipo de evasión, que disfrace o calle<br />
un dolor, sin importar si eso destruye o lleva a la<br />
muerte..<br />
Mamás, ¡despertemos! Cuando estamos presentes,<br />
no estamos en realidad... siempre <strong>ha</strong>y un celular, un<br />
correo electrónico que contestar, o bien, una novela<br />
que atender. Decía una señora mayor de edad que<br />
las mamás de hoy somos una especie de agentes<br />
de tránsito: ¿A dónde vas?, ¿a qué hora llegas?, ¿ya<br />
hiciste tu tarea?, ¿con quién vas? Y lo consideramos<br />
suficiente, sin contar que, con muc<strong>ha</strong> frecuencia,<br />
estas preguntas son vía celular.<br />
Es un hecho: A las mamás, nadie nos puede sustituir.<br />
No <strong>ha</strong>y abuelita, nana, guardería, vecina, gameboy,<br />
computadora o película que supla lo que nosotros<br />
somos capaces de dar. ¿Quién sustituye un abrazo,<br />
una mirada, una palabra de apoyo, una presencia, un<br />
oído que lo escuche y lo entienda?<br />
De <strong>ha</strong>cerlo, el resultado será un niño seguro de sí<br />
mismo, sin necesidad de unirse a una tribu urbana y<br />
con un sentido de pertenencia familiar.<br />
Además, tendrá una maleta llena que le dará la<br />
seguridad y autoestima que necesitará en el futuro.<br />
4° Día de Colores<br />
37
Entretenimiento<br />
38<br />
Apóstoles<br />
Horizontales<br />
3. Apóstol al que Jesús más amaba<br />
5. Apóstol también conocido como el “Protocletos”,<br />
(primer apóstol llamado por Jesús).<br />
7. Apóstol que era cobrador de impuestos.<br />
10. Apóstol cuyo hermano era Judas.<br />
11. Apóstol que traicionó a Jesús.<br />
12. Apóstol mencionado en la escritura como<br />
“Natanael”.<br />
ía<br />
Crucigrama<br />
Verticales<br />
Por Hugo Isaac Valdez<br />
Respuesta en la página 52.<br />
1. Hermano de Juan el apóstol,<br />
2. Apóstol que cambio su nombre por ser un nombre<br />
judío, (Saulo).<br />
4. Apóstol que trajo a Natanael como nuevo discípulo.<br />
6. Apóstol también conocido como “Zelote”.<br />
8. La piedra sobre la cual se edifica la Iglesia.<br />
9. Apóstol también conocido como el “Mellizo”.
El Cristo que proclamaban los<br />
iniciadores del MCC<br />
Parece ser que bastantes<br />
<strong>ha</strong>n sucumbido a la<br />
tentación de cambiar<br />
“lo de antes” por “lo de<br />
ahora”, olvidando que la<br />
fidelidad al Movimiento de<br />
Cursillos, precisamente<br />
por su gran simplicidad,<br />
consiste en que, desde<br />
la perspectiva de hoy,<br />
se vaya quitando lo que<br />
era “de antes”, para que<br />
quede más desnudo y<br />
vigente “lo de siempre”.<br />
Es un imperativo<br />
histórico que una obra,<br />
aún pretendiendo dar<br />
sólo lo fundamental,<br />
nazca “ribeteada” de<br />
las accidentalidades<br />
vigentes en la época<br />
de su nacimiento,<br />
pero sería cometer un<br />
suicidio histórico, si<br />
hoy en lugar de limitarse<br />
al despojo humilde de<br />
lo que era superfluo,<br />
se cargara y <strong>ha</strong>sta se<br />
recargara, adoptando<br />
a cambio las mejores<br />
accidentalidades de hoy.<br />
Tal vez la causa <strong>ha</strong>y<br />
que buscarla en el<br />
desconocimiento cuando<br />
no en la desconfianza,<br />
de la potencia inaudita,<br />
perenne y continua que<br />
tiene por sí mismo, lo<br />
Fundamental Cristiano.<br />
Respuesta en la página 52.<br />
La tentación de “estar al <strong>día</strong>”<br />
Sopa de letras<br />
Por Hugo Isaac Valdez<br />
Encuentra las palabras<br />
en negritas<br />
4° Día de Colores<br />
39
40<br />
Cursillo 505 para varones<br />
ía
Amor extraordinario<br />
La base del matrimonio es el amor, pero no el amor<br />
que nos muestra Hollywood, sino el amor bíblico<br />
sacrificial. La Biblia, que contiene verdades absolutas,<br />
nos dice que toda la escritura se resume en una sola<br />
palabra amar a <strong>Dios</strong> y al prójimo.<br />
¿Cómo es un amor extraordinario?<br />
Para tener un matrimonio extraordinario, necesitamos<br />
amar de manera extraordinaria, eso significa practicar<br />
el amor conyugal: una vida centrada en el bien del<br />
otro. La Biblia nos enseña como:<br />
1. Amar a nuestro cónyuge, aunque no demuestre<br />
amor: “Si ustedes aman solamente a quienes los<br />
aman a ustedes, ¿qué <strong>ha</strong>cen de extraordinario?<br />
Hasta los pecadores se portan así. Lucas 6:32<br />
(TLA)<br />
2. Hacer todas las cosas para que nuestro<br />
cónyuge sea feliz, aunque el otro no lo <strong>ha</strong>ga<br />
con nosotros: “Y si <strong>ha</strong>cen bien solamente a<br />
quienes les <strong>ha</strong>cen bien a ustedes, ¿qué tiene<br />
eso de extraordinario? También los pecadores se<br />
portan así.” Lucas 6:33 (TLA)<br />
3. Dar a nuestro cónyuge todo de nosotros,<br />
aunque no recibamos nada a cambio: “Y si dan<br />
prestado solo a aquellos de quienes piensan recibir<br />
algo, ¿qué <strong>ha</strong>cen de extraordinario? También los<br />
pecadores se prestan unos a otros, esperando<br />
recibir unos de otros.” Lucas 6:34 (TLA)<br />
Este amor extraordinario no se basa en sentimientos<br />
o romanticismo, es un acto de la voluntad, una batalla<br />
entre mis deseos y mi obediencia a <strong>Dios</strong>. Es practicar<br />
en casa lo que <strong>Dios</strong> quiere que <strong>ha</strong>gamos por nuestros<br />
enemigos: Pagar con gentileza aun cuando quieran<br />
dañarnos.<br />
¿Cómo lograr amar a mi cónyuge extraordinariamente?<br />
Esta clase de amor no proviene del corazón humano<br />
que es egoísta y demasiado orgulloso. Este amor sólo<br />
puede provenir de un milagro que ocurre en nosotros<br />
cuando aceptamos a Cristo como Salvador y Señor:<br />
Su amor se derrama en nuestro corazón.<br />
Desde el siglo XIII se realiza<br />
en Italia una competición de<br />
villancicos llamada “pastorelle”.<br />
“Porque el amor de <strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> derramado en<br />
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue<br />
dado” Romanos 5:5.<br />
Actos extraordinarios: una batalla de cada <strong>día</strong><br />
Tomar la decisión de amar por encima de las<br />
circunstancias nos enfrentará en una batalla diaria de<br />
perdón y misericordia ante los actos desconsiderados<br />
de nuestro cónyuge. La oración será el medio por el<br />
cual recibamos nuevas fuerzas y la sabiduría para<br />
actuar con un verdadero amor conyugal. Estos actos<br />
fuera de lo común con el tiempo producirán cambios<br />
en nuestro cónyuge, pues nadie puede permanecer<br />
indiferente al sentirse amado de esta manera.<br />
¿Por qué amar extraordinariamente?<br />
Por su recompensa: Ser llamados hijos del Altísimo.<br />
Porque todo aquel que crea que es hijo de <strong>Dios</strong> debe<br />
parecerse a Él, pues “<strong>Dios</strong> es amor”.<br />
“Ustedes deben amar a sus enemigos, y <strong>ha</strong>cer<br />
bien, y dar prestado sin esperar nada a cambio.<br />
Así será grande su recompensa, y ustedes serán<br />
hijos del <strong>Dios</strong> Altísimo, que es también bondadoso<br />
con los desagradecidos y los malos. Sean ustedes<br />
compasivos, como también su Padre es compasivo.”<br />
Lucas 6:35-36 (TLA)<br />
Reflexión:<br />
¿Ha pensado alguna vez que Cristo le entregó a<br />
usted un amor extraordinario? Al ser enemigo de<br />
<strong>Dios</strong> y sin ninguna razón para recibir sus beneficios,<br />
le amó profundamente muriendo en una cruz por<br />
causa de su pecado y así poder reconciliarlo con el<br />
Padre Celestial.<br />
“Nosotros amamos a <strong>Dios</strong> porque Él nos amó<br />
primero.” 1 Juan 4:19<br />
La Gracia que <strong>Dios</strong> da a sus hijos y la llenura de<br />
Su Espíritu Santo, nos capacita para que nuestra<br />
voluntad se incline a procurar el bienestar del cónyuge<br />
y no el nuestro. Quien sabe si con el tiempo y la<br />
perseverancia, nuestro cónyuge llegue a amarnos<br />
extraordinariamente, porque nosotros lo amamos<br />
extraordinariamente primero.<br />
4° Día de Colores 41
Valorandola vida<br />
El dueño de un pequeño negocio, amigo del gran<br />
poeta Olavo Bilac, cierto <strong>día</strong> lo encontró en la calle y<br />
le dijo: Sr. Bilac, estoy necesitando vender mi casa,<br />
que usted tan bien conoce. ¿Me podría redactar el<br />
aviso para el diario? Olavo Bilac tomó lápiz, papel<br />
y escribió:<br />
“Se vende encantadora propiedad, donde cantan<br />
los pájaros al amanecer en las extensas arboledas.<br />
Rodeado por las cristalinas aguas de un lindo<br />
riachuelo. La casa, bañada por el sol naciente, ofrece<br />
la sombra tranquila de las tardes en el balcón”.<br />
42<br />
ía<br />
Algunos meses después, el poeta se encontró con el<br />
comerciante y le preguntó si ya <strong>ha</strong>bía vendido la casa.<br />
No pensé más en eso, dijo el hombre. ¡Después que<br />
leí el aviso me di cuenta de la maravilla que tenía!<br />
A veces no nos damos cuenta de las cosas buenas<br />
que tenemos y vamos tras falsos tesoros. Debemos<br />
valorar lo que tenemos y hemos recibido gratuitamente<br />
de <strong>Dios</strong>. Entre estos regalos están la vida, la salud,<br />
el amor, la familia, los amigos, la sonrisa de los hijos,<br />
la sabiduría que poseemos, la paz, y tantos otros…<br />
¡Estos son tesoros invaluables!
Yendo por el<br />
camino de <strong>Dios</strong><br />
Tomado del libro: Objetos que enseñan de <strong>Dios</strong><br />
Autores: Cecilio y María McConnel<br />
Pr. 14:12; Sal. 86:11<br />
Objeto: Grabado de un camino que se cierra a lo<br />
lejos.<br />
Irene rogó a su papá a que fuese a la escuela<br />
dominical y al culto con ella y la mamá. Pero el papá<br />
no quiso. Muc<strong>ha</strong>s veces la mamá le <strong>ha</strong>bía pedido lo<br />
mismo, pero sin resultados. El papá sólo respondió:<br />
-Déjenme tranquilo. Ustedes irán por su camino, y yo<br />
iré por el mío. – Y, ¿cuál es tu camino? -le preguntó la<br />
niña. El no contestó, pero quedó pensativo.<br />
“En fin, ¿cuál es mi camino?”, se preguntó.<br />
Pensando un rato, tuvo que decirse: “Mi camino está<br />
muy equivocado. No voy por el camino de <strong>Dios</strong>.”<br />
Recordaba que su esposa repetidas veces le <strong>ha</strong>bía<br />
citado un versículo bíblico que dice: “Hay camino que<br />
al hombre le parece derecho; pero su fin es cununo<br />
de muerte” (Pr. 14:12).<br />
El hombre no pudo quedarse tranquilo. Se vistió y<br />
salió para el culto. Llegó atrasado para la escuela<br />
dominical pero estuvo en el culto con su esposa e<br />
hija.<br />
Empezó a estudiar la Biblia, orando, como lo expresa<br />
el Salmista: “Enséñame, oh Yahvé, tu camino;<br />
caminaré yo en tu verdad” (Sal. 86:11). Encontró que<br />
el camino de <strong>Dios</strong> se nos presenta claramente en la<br />
Biblia y que ese camino nos conduce al bien en este<br />
mundo y, después, al cielo. Antes de mucho tiempo<br />
se entregó al Señor.<br />
¿No creen ustedes que Irene y su mamá estaban<br />
muy contentas? Y el papá también.<br />
Y, ¿no hizo una buena obra Irene al invitar a su papá?<br />
Objetos que<br />
enseñan de <strong>Dios</strong><br />
Enviado por Hugo Isaac Valdez<br />
4° Día de Colores<br />
43
Don Quijote de la manc<strong>ha</strong><br />
argumentos<br />
En un lugar de la Manc<strong>ha</strong>, de cuyo nombre no quiero<br />
acordarme...<br />
Mal cristiano eres Sancho —dijo, oyendo esto, Don<br />
Quijote—, porque nunca olvidas la injuria que una vez<br />
te <strong>ha</strong>n hecho; pues sábete que es de pechos nobles y<br />
generosos no <strong>ha</strong>cer caso de niñerías.<br />
¿Qué pie sacaste cojo, que costilla quebrada, qué<br />
cabeza rota, para que no se te olvide aquella burla?<br />
Advierte Sancho —respondió don Quijote— , que<br />
<strong>ha</strong>y dos maneras de hermosura: una del alma y otra<br />
del cuerpo; la del alma campea y se muestra en el<br />
entendimiento, en la honestidad, en el buen proceder,<br />
en la liberalidad y en la buena crianza, y todas estas<br />
partes caben y pueden estar en un hombre feo, y<br />
cuando se pone la mira en esta hermosura, y no en<br />
la del cuerpo, suele nacer el amor con ímpetu y con<br />
ventajas.<br />
Yo, Sancho, bien veo que no soy hermoso, pero<br />
también conozco que no soy disforme, y bástale a<br />
un hombre de bien no ser monstruo para ser bien<br />
querido, como tenga los dotes del alma que te he<br />
dicho.<br />
¿Por ventura es asunto vano o es tiempo mal gastado<br />
el que se gasta en vagar por el mundo, no buscando<br />
los regalos de él, sino las asperezas por donde lo<br />
<strong>bueno</strong>s suben al asiento de la inmortalidad?<br />
Yo, inclinado de mi estrella, voy por la angosta senda<br />
de la caballería andante, por cuyo ejercicio desprecio<br />
la <strong>ha</strong>cienda pero no la honra.<br />
Mis intenciones siempre las enderezo a <strong>bueno</strong>s fines<br />
que son de <strong>ha</strong>cer bien a todos y mal a ninguno.<br />
-¡Majadero! -dijo a esta sazón don Quijote-, a los<br />
caballeros andantes no les toca ni atañe averiguar si<br />
los afligidos, encadenados y opresos que encuentran<br />
por los caminos van de aquella manera, o están en<br />
aquella angustia, por sus culpas o por sus gracias; sólo<br />
le toca ayudarles como a menesterosos, poniendo<br />
los ojos en sus penas y no en sus bellaquerías.<br />
44<br />
ía<br />
Señor, las tristezas no se hicieron para las bestias,<br />
sino para los hombres; pero si los hombres las sienten<br />
demasiado, se vuelven bestias.<br />
Que la virtud más es perseguida de los malos que<br />
amada de los <strong>bueno</strong>s<br />
Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro<br />
si no <strong>ha</strong>ce más que otro. Todas estas borrascas que<br />
nos suceden son señales de que presto <strong>ha</strong> de serenar<br />
el tiempo y <strong>ha</strong>n de sucedernos bien las cosas; porque<br />
no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de<br />
aquí se sigue que, <strong>ha</strong>biendo durado mucho el mal, el<br />
bien está ya cerca.<br />
Don Quijote es un ser generoso sin límites, que un<br />
buen <strong>día</strong> decide dar su vida a los demás y luc<strong>ha</strong>r<br />
por todas las causas perdidas que se encuentre. Su<br />
mayor “locura” está en esa generosidad extrema que<br />
le distingue de todos los que le rodean y que le lleva<br />
a olvidar su interés y su “<strong>ha</strong>cienda” para lanzarse a<br />
“desfacer entuertos” y socorrer a los más débiles.<br />
El no piensa si sus aventuras le reportarán beneficios<br />
o le traerán cuenta o no. Y es que Don Quijote jamás<br />
busca su propio provecho y rec<strong>ha</strong>za la cruda realidad<br />
que mueve a los demás.<br />
El mundo de hoy, más que nunca, necesita caballeros<br />
andantes (mujeres y hombres) en todos los rincones<br />
de la tierra.<br />
La “locura” se apodere de todos.<br />
La locura de la paz, en lugar de la locura de la guerra.<br />
La locura de perdonar, en lugar de la locura de<br />
culpar.<br />
La locura de querer ser yo, en lugar de la locura de<br />
querer que seas como yo.<br />
La locura de amar, en lugar de la locura de poseer.<br />
La locura de ser amado, en lugar de la locura de ser<br />
poseído.<br />
La cordura de sabernos locos, en lugar de la locura<br />
de creernos cuerdos.<br />
Autor: Miguel de Cervantes Saavedra.
III Conversaciones de<br />
Cala Figuera<br />
Un encuentro de amor<br />
Del 5 al 8 de mayo recién pasado, en Mallorca, se<br />
realizaron las históricas III Conversaciones de Cala<br />
Figuera, históricas por ser las primeras que se realizan<br />
sin la presencia física de su creador, Eduardo Bonnín<br />
Aguiló, depositario del carisma del movimiento<br />
cursillos cristiandad. Estas conversaciones al igual<br />
que las primeras dos que se realizaron, buscan<br />
poner en común ideas inmersas en el carisma del<br />
movimiento de cursillos de cristiandad.<br />
Las I Conversaciones, se realizaron en agosto de<br />
1994, con motivo de la celebración de los primeros<br />
50 años de iniciados los cursillos de cristiandad.<br />
Los temas fueron: persona, libertad, amor, amistad,<br />
convicción, sinceridad, criterio, vida, normalidad y<br />
alegría.<br />
Ocho años más tarde se realizaron las II<br />
Conversaciones, nacientes de la inquietud de<br />
profundizar en el carisma de cursillos de cristiandad;<br />
los temas desarrollados fueron: Ideas y carisma<br />
fundacionales de cursillos de cristiandad; el carisma<br />
fundacional del movimiento de cursillos de cristiandad;<br />
unidad de criterio en el movimiento de cursillos de<br />
Se llama “Misa de Gallo” la que<br />
se celebra el 24 de diciembre,<br />
porque esa misa solía caer “ad<br />
galli cantus” al canto del gallo.<br />
cristiandad; una cristiandad en acción; el cursillo de<br />
cristiandad: un encuentro con uno mismo; la vocación<br />
seglar en cursillos: un método de amistad; retos y<br />
futuro del MCC.<br />
Desde distintos rincones del mundo, con muc<strong>ha</strong><br />
ilusión, uno a uno llegaron a la encantadora isla de<br />
Mallorca, dirigentes provenientes de 38 países, con<br />
una diversidad de idiomas (inglés, italiano, portugués<br />
y español); pero todos <strong>ha</strong>blando y viviendo el lenguaje<br />
del amor. Los temas nos llevaron desde el interior<br />
de la persona, a su necesaria interpelación por su<br />
vida, que inevitablemente le lleva al encuentro con el<br />
Evangelio.<br />
Fueron siete ponencias, de las cuales comparto<br />
algunas ideas:<br />
1. Cristianía en diálogo, a cargo del Padre Antonio<br />
Pérez.<br />
Nos reiteró que el pensamiento de Eduardo Bonnín<br />
es alegría viva, algo personal, nos hizo un llamado<br />
a reflexionar sobre el significado de una cristianía<br />
en diálogo, ya que de una manera alegre y dinámica<br />
debemos dialogar por la unidad de los cristianos.<br />
2. El sentido de la vida, desarrollado por Juan Ruiz.<br />
El sentido de la vida es descubrir que la vida tiene<br />
sentido. No <strong>ha</strong>y un sentido abstracto de la vida sino<br />
una misión que cumplir. La conversión supone un<br />
constante giro de sentido. Nos vamos convirtiendo,<br />
4° Día de Colores<br />
45
vamos <strong>ha</strong>llando el sentido. No es lo que nosotros<br />
esperamos de la vida, sino lo que la vida espera de<br />
nosotros. La vida tendrá sentido en la medida que<br />
dejemos actuar a Cristo en nuestra vida.<br />
3. Actitud, estuvo a cargo de Bartolomé Arrom.<br />
La actitud de nuestro pensamiento nos va formando<br />
y disponiendo una mentalidad, con la que vamos<br />
dejando huella en nuestro paso por la vida. A eso<br />
nos llama Jesús de Nazaret. El cristianismo no es un<br />
conjunto de normas, sino una actitud ante la vida.<br />
Cristo fue un revolucionario, no en lo económico, en<br />
lo político o en lo religioso, sino que fue y sigue siendo<br />
un interpelador a la revolución de la consciencia,<br />
instigador de un cambio, que supone un giro en<br />
el modo de ver las cosas (ver con ojos nuevos las<br />
cosas de siempre). Jesús llama a la intimidad del ser,<br />
ese lugar donde cada uno se debate para decidir su<br />
actitud frente a la vida. El éxito o fracaso de nuestra<br />
vida dependerá de mi actitud, <strong>Dios</strong> me creo libre, y<br />
seré libre por la actitud que tome ante la vida (preso<br />
pecado o cosas temporales).<br />
4. Creatividad, fue desarrollado por Ramón<br />
Armengol.<br />
Como entiendo singularmente mi papel en la<br />
vida, Jesús nos llama a ser dirigentes de nuestra<br />
propia vida, debemos ser autores de nuestra vida<br />
y la creatividad es necesaria para ir realizando con<br />
libertad la obra de nuestra vida. El ser creativo es<br />
la actitud necesaria para alcanzar la felicidad y para<br />
participar realmente de <strong>Dios</strong>.<br />
46<br />
ía<br />
5. Comunicación, este tema fue encargado a mi<br />
querido amigo Toño Punyed.<br />
No se refiere este tema a los medios de comunicación,<br />
sino más bien a una interiorización con uno mismo,<br />
el volver a vivir el encuentro personal con uno<br />
mismo y auto examinarse constantemente. En la<br />
comunicación conmigo mismo es el ámbito en el<br />
que puedo descubrir el milagro de la vida y de la<br />
consciencia. En la comunicación conmigo mismo<br />
y con el silencio exterior es donde puedo descubrir<br />
a <strong>Dios</strong> como presencia acompañante. Para poder<br />
transmitir a los demás el amor de Cristo y dar a<br />
conocer las maravillas que Cristo <strong>ha</strong> hecho en mi<br />
vida. Por el encuentro con uno mismo y con Cristo,<br />
uno puede proyectarse a los demás.<br />
6. Confianza, este tema fue desarrollado por Jesús<br />
Valls, con el cual se nos recordaba que, <strong>Dios</strong> confía<br />
en mí, en ti, en nosotros. No podemos confiar en <strong>Dios</strong><br />
si no confiamos en el prójimo, al compartir mi vida<br />
con los demás estaré confiando en mí, y es que la<br />
confianza conduce a la intimidad del otro y va siendo<br />
paulatinamente semilla de amistad. La fe es confianza.<br />
La fe es poner nuestra vida en las manos de <strong>Dios</strong><br />
con la plena seguridad de que por ello la vida no se<br />
pierde. La fe es confiar en que <strong>Dios</strong> me ama y en que<br />
la resurrección de Jesucristo es el acto vital ilustrador<br />
para la humanidad de que la verdadera libertad es el<br />
resultado de una entrega. Porque confiar es amar y<br />
amar es resucitar.<br />
7. Trascendencia, este fue desarrollado por el padre<br />
Bernardo Orantes, de México.<br />
Si el hombre no depende de una instancia superior,<br />
su vida carece de sentido. Si la vida acaba con la<br />
muerte; ¿no sería la felicidad un engaño? Lo que<br />
realmente trasciende más allá de todo, es amar, al
final de nuestra vida seremos examinados en el amor.<br />
Nuestra vida trasciende por amor, <strong>Dios</strong> es amor.<br />
En las palabras de Jesús Valls podemos resumir<br />
estos temas, así: “La persona, que es un ser<br />
esencialmente inacabado, dado que lo que más le<br />
interesa, difícilmente lo puede <strong>ha</strong>llar de manera<br />
completa en sí mismo, más allá de tener cubiertas sus<br />
necesidades existenciales básicas busca un sentido,<br />
un sentido a lo que vive y a lo que deja de vivir, la<br />
persona necesita resolver su futuro marcándose<br />
ideales y vive el presente buscando razón a todo lo<br />
que le acontece, el sentido que adquiere su vida y las<br />
cosas que le rodean, engendra sin duda una actitud,<br />
somos lo que pretendemos, en esta vida cada uno<br />
encuentra lo que busca con su comportamiento, pero<br />
eso no es un ser o un estar aséptico o puramente<br />
biológico, ni tampoco exclusivamente social, el<br />
camino debe <strong>ha</strong>cerse, debe construirse y debe<br />
caminarse; y cada uno debe <strong>ha</strong>cerlo, construirlo y<br />
caminarlo. El camino no se construye para después<br />
caminarlo, sino que el camino se va creando a<br />
cada paso y cada uno lo <strong>ha</strong>ce y lo construye con<br />
su creatividad y lo anda con su personalidad; cada<br />
uno va dejando su huella en su entorno físico y en<br />
las relaciones humanas, así en el trabajo diario, en<br />
el ocio, en el pensar, <strong>ha</strong>y que ser necesariamente<br />
creativo, es necesaria la creatividad, darse cuenta<br />
que uno es autor de su vida, y como las personas<br />
no somos islas como lo es Mallorca, necesitamos la<br />
comunicación, con nuestro entorno y con los demás,<br />
la comunicación no es un morse con nuestro entorno,<br />
sino un código de presencia que <strong>ha</strong>ce que las cosas<br />
no ocurran como si nosotros no estuviéramos, la<br />
La palabra pesebre se deriva del<br />
latín praesepem. Su significado<br />
original era “cajón para la<br />
comida de los animales”.<br />
comunicación nos lleva a influir en el orden de las<br />
cosas y en los demás, y de la comunicación nos<br />
ayudamos a colocarnos en el espacio, físico, mental<br />
y emocional de nuestra existencia, pues lo que más<br />
andamos buscando en esta vida es el <strong>ha</strong>llazgo de<br />
un verdadero afecto, tenemos necesidad natural de<br />
<strong>ha</strong>llar respuesta a nuestra presencia en el otro, y por<br />
tanto de entregar algo o todo de nuestra intimidad al<br />
otro, con el sentimiento que no seremos descubiertos,<br />
ni traicionados, sino simplemente escuc<strong>ha</strong>do,<br />
entendidos, respondidos, protegidos o simple y<br />
llanamente amados, a eso le llamamos confianza, si<br />
aceptamos esta naturaleza la persona puede intuir<br />
que el final no está en sí mismo, ni tampoco es ciego<br />
para siempre, lo cual nos proporciona el sentido de<br />
la trascendencia, así podemos concluir que para dar<br />
un paso más en el proceso desde el animal, que<br />
piensa, llamado hombre, a la persona que ama, un<br />
hombre todavía no bautizado, como nuevo escalón<br />
en el desarrollo del orden natural y en contraste con<br />
el Evangelio de Jesús, diremos para entender los<br />
temas de estas terceras conversaciones, que es<br />
necesaria la búsqueda del sentido, la generación de<br />
la actitud, el desarrollo de la creatividad, la capacidad<br />
de comunicación, la conquista de la confianza y el<br />
descubrimiento de la trascendencia.” En resumen<br />
puedo decir que estas III Conversaciones me ayudaron<br />
para acrecentar mi amor a Cristo, conociendo y<br />
4° Día de Colores<br />
47
sobretodo compartiendo, la maravilla de ser cristiano<br />
y la alegría de comunicarlo a los demás.<br />
Como un bono adicional a lo aprendido, me queda<br />
la satisfacción de <strong>ha</strong>ber conocido y convivido con<br />
48<br />
ía<br />
muchos amigos que al igual que yo con muc<strong>ha</strong><br />
ilusión, con mucho amor, vamos tratando de ser los<br />
discípulos del siglo XXI que la iglesia necesita para<br />
fermentar el mundo de evangelio, fieles al evangelio,<br />
atentos a las personas y a las realidades de su<br />
entorno. (Eduardo Bonnín Aguiló)
Libros litúrgicos<br />
Es un gusto saludarlos de nuevo, en esta edición<br />
<strong>ha</strong>blaré de los libros litúrgicos, los cuales son una<br />
colección de manuales que contienen las oraciones,<br />
las lecturas de la sagrada escritura y los formularios<br />
para las celebraciones litúrgicas.<br />
Estos Libros son:<br />
Evangeliario: En este libro se encuentran solamente<br />
los textos del evangelio que son leídos en la liturgia<br />
de la Palabra, es adornado de manera distinta a<br />
los demás libros litúrgicos. Los evangelios son los<br />
escritos sobre la vida de Jesús y todo lo que Él nos<br />
enseño; es la Buena Nueva que nos trajo.<br />
Leccionarios: Este libro contiene las lecturas de<br />
la Palabra de <strong>Dios</strong>; se usa para leer las lecturas de<br />
la misa y el salmo, desde el ambón. El leccionario<br />
consta de 3 tomos, y los textos están distribuidos<br />
de tal modo que asistiendo a misa los domingos<br />
escuc<strong>ha</strong>mos los pasajes más importantes de toda la<br />
Sagrada Escritura. Estos libros merecen todo nuestro<br />
respeto pues nos recuerdan que <strong>Dios</strong> es quien nos<br />
<strong>ha</strong>bla.<br />
Misal Romano: Es el libro de las oraciones litúrgicas<br />
necesarias para la Celebración Eucarística.<br />
Libro de las oraciones de los fieles o Preces: En<br />
él se encuentran esquemas para la oración de los<br />
fieles, con los que todos rogamos a <strong>Dios</strong> por todos<br />
los hombres y la salvación del mundo.<br />
Para saber más<br />
con el acólito Víctor<br />
Ritual de los Sacramentos: Este libro contiene las<br />
fórmulas y las normas que deben saber los sacerdotes<br />
y los fieles para la participación y celebración de los<br />
Sacramentos.<br />
Bendicional: Es el libro que contiene diversas<br />
fórmulas de oraciones para bendecir imágenes,<br />
personas, lugares, instrumentos que piden los fieles<br />
les bendigan por devoción y para pedir la protección<br />
Divina.<br />
Pontifical: Es el libro del Obispo que contiene<br />
las normas que deben saber los sacerdotes y los<br />
fieles para la participación de los Sacramentos,<br />
especialmente la confirmación y orden sacerdotal.<br />
Así como las celebraciones propias del Obispo como<br />
es la consagración de un templo, entre otras.<br />
Liturgia de las horas: Es el libro de la oración oficial<br />
de la Iglesia. En él encontramos salmos, lecturas<br />
bíblicas y escritos de los Santos Padres.<br />
Amigos, los invito a vivir una Navidad de verdad,<br />
en la que realmente conmemoremos el nacimiento<br />
de nuestro Señor Jesucristo de manera espiritual y<br />
con acciones que demuestren nuestro amor a <strong>Dios</strong>,<br />
presente en nuestros hermanos más necesitados,<br />
¡Felices Fiestas y que <strong>Dios</strong> los bendiga!<br />
4° Día de Colores<br />
49
Oración del equipo de servicio de<br />
cursillos de cristiandad<br />
Padre Celestial: Te agradecemos nos estés<br />
permitiendo participar en el equipo de Tu Hijo, con<br />
quien intentamos colaborar lo más eficazmente<br />
posible en la preparación, celebración y posterior<br />
atención de este (se menciona el número), cursillo de<br />
(se menciona el género) de esta iglesia Diocesana de<br />
(se menciona el lugar).<br />
Hermano mayor, Jesús: Que quisiste agregarnos<br />
a Ti en la aventura de aplicar tu redención a favor<br />
de la pastoral de Tu iglesia, mediante la vivencia<br />
de un cursillo más en esta iglesia Diocesana de<br />
(se menciona el lugar); danos ilusión, entrega y<br />
caridad para <strong>ha</strong>cerlo todo conforme a Tu Evangelio;<br />
que no perdamos la capacidad de asombro ante<br />
el acontecimiento de tu gracia y que aprendamos<br />
a asomarnos con respeto y amor al misterio de las<br />
almas.<br />
Espíritu Santo: Danos tus luces y mociones para<br />
entender y actuar en este equipo de servicio en el<br />
que todos(as) somos iguales y corresponsables en<br />
50<br />
ía<br />
la misión común de evangelizar con la noticia del<br />
reino. Aleja de nosotros(as) toda sombra de soberbia<br />
y enséñanos a ser humildes para que nos aceptemos<br />
como somos, con nuestras limitaciones y carencias,<br />
pero también con algunos carismas y capacidades<br />
que queremos poner al servicio de la iglesia y de este<br />
movimiento a través del cual hemos recibido tanto.<br />
Y Tú, María, Madre de <strong>Dios</strong> y de la iglesia:<br />
Acompáñanos en esta aventura maternalmente<br />
divina, para que <strong>ha</strong>gamos bien todo lo que Tu Hijo<br />
quiere de nosotros(as). Por Él mismo que vive y reina<br />
con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por los<br />
siglos de los siglos. Amén.<br />
-Cristo, un solo idioma: El idioma del amor.<br />
-María, Madre de la Iglesia: Ruega por nosotros.<br />
-San Pablo: Ruega por nosotros.<br />
Por: Mons. Salvador Santiago Iglesias<br />
Tepic de Nervo, Nayarit<br />
Junio 11 de 2011.
Humor<br />
-Un padre en misa dice Hermanos en este pueblo se<br />
<strong>ha</strong> perdido la fe.<br />
Y un borracho grita: ¡Nadie sale de aquí <strong>ha</strong>sta que se<br />
encuentre!<br />
El paraíso si fue efectivamente un paraíso para<br />
Adan... pues no tenía suegra.<br />
¿Cuáles son los santos de los camioneros? San<br />
Frenando y San Goloteo...<br />
En que se diferencia una boda a un divorcio? En que<br />
en la boda es todo arroz y en el divorcio todo paella<br />
¿Cuál es la enfermedad del 1 + 2? El estrés<br />
Aunque <strong>Dios</strong> no tenga facebook es mi amigo, aunque<br />
no tenga Blackberry es mi contacto y aunque no<br />
tenga Twitter yo lo sigo.<br />
La maestra pregunta a Pepito:¿Cómo mató David a<br />
Goliat?<br />
-Con una moto- responre Pepito<br />
¿Cómo con una moto? Será con una honda<br />
- Ah ¿pero quería usted la marca?<br />
Eva a Adán muy enojada:<br />
-¿Dónde andabas?<br />
- Por ahí caminando<br />
-¡Ven para acá, déjame te cuento las costillas!<br />
¿Por qué se dice que los mexicanos son muy<br />
espirituales? Porque siempre dicen ¡órale!<br />
Las doce uvas de la suerte es<br />
una costumbre reciente, nacida<br />
en el primer tercio del siglo XX.<br />
ICT<br />
El Instituto de Ciencias Teológicas de<br />
Guadalajara, es un plantel donde se imparte<br />
el conocimiento de las ciencias de <strong>Dios</strong> a los<br />
laicos y religiosos.<br />
Tiene un programa de estudios<br />
cuidadosamente elaborado, y cuenta con<br />
un cuerpo de docentes con reconocimiento<br />
académico, donde cada maestro es<br />
especialista en su materia.<br />
Nuestro objetivo es formar y capacitar al<br />
alumno en el conocimiento fundamental de<br />
las Sagradas Escrituras y de las Ciencias<br />
Teológicas, para que se consolide su fe, en<br />
forma razonada conforme a la tradición, la<br />
revelación y el magisterio de la iglesia y opte<br />
por ser agente de la nueva evangelización.<br />
Programas Académicos<br />
Diplomado en Ciencias Teológicas<br />
Diplomado en Filosofía<br />
Licenciatura en Ciencias Teológicas<br />
Clases de Griego<br />
Informes<br />
Enrique Díaz de León N° 490<br />
Entre La Paz y Montenegro<br />
Colonia Moderna<br />
Guadalajara, Jalisco.<br />
Teléfono: (33) 3825 1748<br />
e-mail: cienciasteologicas@yahoo.com<br />
Pág. WEB: http://www.ictgdl.com/<br />
4° Día de Colores<br />
51
Si en el fondo de tu<br />
vida <strong>ha</strong>y un sabor<br />
amargo.<br />
Si estás acelerado<br />
y no sabes a dónde<br />
vas.<br />
Si buscas y no<br />
encuentras.<br />
Si necesitas pararte<br />
y darle sentido a tu<br />
vida.<br />
Si conoces a Cristo<br />
pero quieres llegar<br />
más lejos.<br />
Si quieres ser feliz<br />
y no te conformas<br />
con menos.<br />
“No lo olvides,<br />
el Cursillo es<br />
para tí”<br />
Ni te imaginas<br />
lo que el amor<br />
de Jesús puede<br />
<strong>ha</strong>cer en tu<br />
corazón<br />
Para mayores informes<br />
contanta a un cursillista<br />
de tu localidad.<br />
En Guadalajara, Jalisco.<br />
Mayores informes:<br />
Tel. (33) 3121 5305<br />
E-mail:<br />
info@cuartodia.org<br />
52<br />
ía<br />
Calendario de Cursillos<br />
Diócesis de Guadalajara<br />
Respuestas<br />
Crucigrama<br />
Respuesta adivinanza página 25:<br />
Ninguno, era el arca de Noé no de<br />
Moisés.<br />
Damas Varones<br />
Sopa de letras