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El Hombre Dividido (PDF )

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J PINOLI<br />

Conexión Prometeo<br />

EL HOMBRE DIVIDIDO<br />

Ad astra et ultra<br />

2.ª EDICIÓN<br />

RIO DE JANEIRO<br />

2011


<strong>El</strong><br />

entendimiento<br />

refleja<br />

la<br />

dimensión<br />

de la<br />

libertad<br />

presente<br />

en<br />

su<br />

arquitectura.


CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> |4|<br />

Prometeo trayendo el fuego a la humanidad – Heinrich Fueger, 1817


CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> |5|<br />

PREFACIO<br />

Del Método al Verso<br />

La LIBERTAD está siendo un propósito más requerido<br />

que vivido. Pocos consideran como fueron<br />

afectados en su destino por cuenta de la recepción pasiva<br />

de inputs que alimentaron el sistema psicológico y cultural<br />

en que se transformaron al cabo de un proceso de<br />

construcción, no raro, contaminado por la manipulación<br />

subyacente a las corporaciones donde el hombre inclinado<br />

a la dominación destila su egoísmo y su arrogancia,<br />

demoliendo la libertad.<br />

Así pues, por lo común, cada uno termina siendo<br />

un tanto de sí mismo y mucho del sistema mentor a<br />

depender de cuán actuante fue su espíritu crítico y su<br />

estado de alerta. Luego, no basta sólo ponderar sobre la<br />

faz visible de la libertad relacionada con el derecho y la<br />

política. Hay mucho más: un estado inherente a la evolución<br />

que interacciona con manifestaciones de existencia<br />

presente desde el germinar de una semilla hasta el despertar<br />

de una estrella.<br />

Distanciado del refinado arsenal de la filosofía,<br />

quiere este ensayo destacar la faz oculta de la libertad,<br />

según la perspectiva de la elección que afecta indistintamente<br />

el ser humano, cuya construcción tiene por base,<br />

un preludio de sujeciones traídas a la cuna para suplir su<br />

incapacidad inicial – sujeciones éstas, que más adelante<br />

despuntan como estigmas significativos de un constreñimiento<br />

primordial, fuente de conductas futuras revisables<br />

por el efectivo ejercicio del albedrío, reproduciendo, de<br />

cierto modo, un procedimiento de realimentación, que no<br />

interesa a la tendencia conservadora de las corporaciones<br />

con poder.


CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> |6|<br />

Vislumbrar la inteligencia de cuestión que permea<br />

toda la vida, exige considerar los episodios relevantes e<br />

identificar en la vivencia interna y externa del hombre, las<br />

dimensiones objetiva y subjetiva de la libertad, referentes<br />

a su experiencia exterior como ente sociológico, actor<br />

político y sujeto de derecho, y a su experiencia interior<br />

como ente psicológico, heredero de sangre, de tradiciones,<br />

ídolos, nociones y valores, oriundos de su ambiente<br />

biológico y cultural.<br />

Exponer toda esta dinámica, podría ser objeto de<br />

un árido tratado, que no sensibilizaría tanto cuánto la<br />

opción por versos que reflejasen impresiones subjetivas,<br />

emociones, sentimientos y estados del alma, como se prefirió<br />

para comunicar este entendimiento, que toma el<br />

titulo de Conexión Prometeo, reportando a instantes en<br />

que ideales, mitos y hechos conectados en vocaciones,<br />

como las de Prometeo, Buda y Jesús, orientaron la<br />

búsqueda de una libertad espiritual más allá del mando<br />

ideológico político, cultural y religioso.<br />

En foco, la faz oculta de la Libertad, por lo tanto<br />

– que hable la filosofía a la razón y la poesía, al corazón.<br />

▬▬


CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> |7|<br />

Canto 1. PRÓLOGO<br />

SUMARIO<br />

Canto 2. CADENAS DEL AMANECER<br />

Canto 3. CADENAS DE LA CIRCUNSTANCIA<br />

Canto 4. CADENAS DEL DESEO<br />

Canto 5. CADENAS DE LA POSESIÓN<br />

Canto 6. CADENAS DE LA ACCIÓN<br />

Canto 7. EPÍLOGO


Full<br />

Freedom


CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> |9|<br />

1. Prólogo<br />

Del panteón de los misterios siderales,<br />

Donde emanaciones del Gran Sol Central<br />

Se ponen como guardianas de las virtudes<br />

Que conducen al humano ascenso,<br />

Algún ente consagrado a la Libertad,<br />

Por indulgencia y afección<br />

Oyendo mis clamores,<br />

Ha de venir de la eternidad<br />

A traerme inspiración<br />

Y alejarme de mis temores.<br />

— ¡Oh Libertad!<br />

Vengo mundo afuera buscándote,<br />

Y aquí, en esta llanura iluminada,<br />

Donde los verdes de la vida se inclinan,<br />

Reverenciando la brisa fresca<br />

Que desliza en su dorso ondulado,<br />

Tengo, por acertado, estar en tus dominios.<br />

Y, así pues, lejos de las miradas<br />

Y del bullicio frenético de la ciudad grande,<br />

Te vengo suplicar:<br />

1<br />

2


<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Prólogo |10|<br />

Dame alas abrazantes<br />

Y hazme planear<br />

Tan alto que la fimbria de mi manto<br />

No presienta la niebla húmeda<br />

Que se eleva del mar de ismos<br />

Que divide el destino humano.<br />

Dame el mirar penetrante del cóndor<br />

Para ver más allá del enfrentamiento y,<br />

Si faltarme elevación o mérito<br />

Para beber en el brillo intenso de tu foco,<br />

Permíteme, como mínimo,<br />

Vislumbrar el halo que sobresale de tu frente.<br />

¡Oh Libertad!<br />

Ampara aquél que te osa buscar.<br />

Extiende tu mano... ¡Pero ve!<br />

¡Perdónalo ya!<br />

Él vive en la Tierra de la Puerta<br />

Con candado de llave,<br />

Cuyo misterioso secreto,<br />

¡Dios mío...! ¡Nadie sabe...!<br />

No permitas, al encontrarte,<br />

Que proceda como tantos<br />

Que te cantan, te dicen, te aman,<br />

Pero sólo conocen cada transitoria máscara<br />

Que te sirve en el carnaval de la historia .<br />

Sospecho ... Que el laberinto de Creta<br />

Fue antigua advertencia<br />

A los que intentaron buscarte.<br />

3<br />

4<br />

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6


<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Prólogo |11|<br />

Y ahora,<br />

Cercado de tanto error y tanto miedo,<br />

Viendo tu nombre falseado<br />

Y tanta sangre vanamente derramada,<br />

Llego también a temer<br />

Y recelo tu enigma descifrar.<br />

¡Oh Libertad!<br />

Ampara aquel que osa buscarte.<br />

Él vive en la Tierra de la Puerta<br />

Con candado de llave,<br />

Cuyo misterioso secreto,<br />

¡Dios mío...! ¡Nadie sabe...!<br />

Callé la mente febril.<br />

Dejé perderse la vista<br />

Bajo la luminosidad difusa<br />

De la vastedad sosegada,<br />

Ambicionando salvadora musa.<br />

Entonces, bien refrescante brisa<br />

Cargada de aroma celeste<br />

Sacramentó aquel sitio,<br />

Hurtándome del devaneo agreste.<br />

Tierna, compasada y femenina voz<br />

Venida del distante hondo de la llanura,<br />

Donde el cielo y la tierra truecan ternura,<br />

Dijo, plagiando la serenidad del palco:<br />

7<br />

8<br />

9<br />

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11


— ¡Engaño vuestro, viajero del tiempo!<br />

Muy lejos estáis de mis sitios.<br />

Acá, por más tranquilo y luciente<br />

Que parezca el día,<br />

Todo conspira y compite,<br />

Casi no me puedo tener presente.<br />

Id a lo más profundo de vuestro ser,<br />

Donde no llega la turbación<br />

De las emociones tempestuosas,<br />

Ni domina el prejuicio,<br />

Donde el silencio es majestad,<br />

Allá, mi asistencia tendréis.<br />

Soy su más próxima obrera,<br />

De la Libertad - la mensajera.<br />

Cuando hubiereis de una noción iluminar,<br />

Seré la llama de vuestra linterna...<br />

Mi voz en vuestra mente irá a resonar,<br />

Hablaré en vuestra morada interna.<br />

Quiero tocar vuestro todo,<br />

Convencer vuestra razón.<br />

¡Encantar vuestro corazón!<br />

Quiero que mis palabras<br />

Os alcancen como fanfarrias marciales,<br />

Y que, poniéndoos en alerta,<br />

De vosotros no escape ni siquiera una nota.<br />

Quiero serviros<br />

Como la luz del peregrino<br />

Que indaga la oscuridad.<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Prólogo |12|<br />

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Quiero que vuestro carruaje,<br />

Arrastrado por alazanes nerviosos,<br />

Avance por la estrada,<br />

Arrojando hacia los lados<br />

<strong>El</strong> lodo que se formó<br />

A causa de vuestro llanto.<br />

Quiero veros libre<br />

De las olas aterradoras,<br />

Del camino tortuoso,<br />

Del barro escurridizo,<br />

Del abismo escabroso,<br />

Del futuro erradizo.<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Prólogo |13|<br />

Quiero, finalmente, veros deslizando<br />

Por la estela del espiral camino,<br />

Que se abre demandando<br />

La Libertad, que un día perdisteis<br />

En las calles del mundo en desalineo.<br />

Todo lo que os he de decir,<br />

Ciertamente ya fue dicho<br />

Por cuantos me antecedieron:<br />

Cada tiempo tiene su crisis,<br />

Cada crisis tiene su trato.<br />

Ahora, en ese nuevo tiempo<br />

Puedo aflojar el recato.<br />

17<br />

18<br />

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Cuando un Maestro viene a vosotros,<br />

Suele ser penoso soportar<br />

Las sombras de vuestro mundo,<br />

Y vosotros, poco os conseguís mantener<br />

En la intensidad de su campo.<br />

Como Él siempre puede descender<br />

Y vosotros podéis subir algo más,<br />

Ambos van al límite posible.<br />

Pero, sobra ruido en el intervalo.<br />

Lo que Él os revela<br />

No es bien lo que entendéis,<br />

Lo que Él os ha de dar,<br />

Excede a lo que podéis recibir.<br />

<strong>El</strong> néctar del Olimpo os será servido<br />

Conforme la medida de vuestra copa.<br />

Lo finito no comprende lo infinito.<br />

¡Aquietad vuestra alma!<br />

¡Descerrad la vida!<br />

Luego, daréis con los caminos<br />

Que a la Libertad conducen.<br />

Súbito,<br />

Soturno silencio<br />

Asaltó aquél sitio.<br />

Nubes oscuras y pesadas<br />

Acechaban el entorno.<br />

Pairase sospecha en el aire<br />

Reducido a vaho tibio.<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Prólogo |14|<br />

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<strong>El</strong> verde, hay poco alegre y brillante,<br />

Se ofuscó ante el cielo trastornado,<br />

Dejando la escena triste e angustiante.<br />

Contraste, enfrentamiento y repente<br />

Alimentaban aquel tiempo olvidado,<br />

Profetizando un colapso inminente...<br />

Percibí, luego,<br />

De su habla la justeza<br />

De la sabia Mensajera:<br />

En la densa naturaleza<br />

La libertad es pasajera.<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Prólogo |15|<br />

Cada viviente tiene su cautiverio.<br />

Entre las nubes y cualquier suelo,<br />

Yerguense murallas de sutil prisión.<br />

Y, quien no haya percibido<br />

Las cárceles que lo sujetan,<br />

Está rehén entorpecido<br />

De los enemigos que lo acechan.<br />

— ¡Oh Libertad!<br />

Por mil caminos vagas!<br />

¡Libertad, ilumina la escena!<br />

¡De las insidiosas prisiones<br />

De esta astuciosa arena,<br />

Háblame con simplicidad,<br />

De los primeros eslabones!<br />

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Cuando tantos tienen a su camino,<br />

Como único correcto y verdadero;<br />

Entre disimulados desvíos,<br />

¿Cómo esquivarme de aquellos sombríos?<br />

¿Y encontrar aquel postrero?<br />

Vacilante, silencié meditando:<br />

— ¿En que empresa me aventuraba?<br />

¿Estaría en búsqueda de la libertad sin fin?<br />

¿Yo? ¿Nadie? ¿Pueblo, un incógnito mortal<br />

A quién no acudía ningún emblema,<br />

Ni facultad para cruzar tan Venerable Portal?<br />

Entonces, se tornó solemne la Mensajera:<br />

—No hay el mejor camino,<br />

Pero uno, que la vida sabe<br />

Ser el mejor que os cabe,<br />

Aún bajo aguzado pincho.<br />

¡Quién se proclama<br />

Poseedor del camino único,<br />

No sabe de la estrecha amistad<br />

Del mundo disperso<br />

Por la suprema unidad<br />

De todo universo!<br />

No sabe que<br />

En su gesto reverso,<br />

Descarta lo diverso,<br />

¡Razón del universo!<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Prólogo |16|<br />

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No percibe que su verdad<br />

Es una versión localizada,<br />

Interpretación circunstanciada ,<br />

Faro de llama fugaz<br />

Erguido en costa bravía,<br />

Alimentado por la quema<br />

De variados informes<br />

De contextos enormes<br />

De las emociones y conflictos,<br />

Que día a día se nutren<br />

Con referencias de vivir aflictos.<br />

¡Desgraciado! No sabe<br />

Que verdades son pinturas,<br />

Momentos de formas y colores,<br />

Alegorías de lecturas<br />

Que brotan del alma de los pintores.<br />

Considerad, pues,<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Prólogo |17|<br />

Que la directiva que restringe<br />

Del pensamiento - la libertad,<br />

Que ideas cristaliza<br />

En colosal esfinge,<br />

Teme la luz de la verdad<br />

Y el avance del alma paraliza.<br />

Haciendo prolongado silencio,<br />

Continuó en tono de advertencia:<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Prólogo |18|<br />

— ¡No olvidéis!<br />

Vivís en el reino de la inconstancia,<br />

Donde ninguna cosa permanece<br />

Y, la más perenne sustancia<br />

Encuentra el tiempo en que fenece.<br />

Lo que es del mundo exterior,<br />

En sí, nada vale.<br />

Son sólo cosas<br />

A las cuales prestáis valor;<br />

Meros sustantivos<br />

Que adjetiváis a gusto.<br />

Irresponsable permisividad<br />

Para manifestar impulsos inconfesos,<br />

Nada tiene con mi instancia,<br />

Donde el arbitrio es la precisa habilidad<br />

Para sobreponerse a la circunstancia.<br />

Entre arruinados pabellones<br />

Del castillo interno,<br />

Daréis con los originales eslabones<br />

Que vuestro vivir engendró,<br />

Cuando del mundo externo<br />

Vuestra alma se enamoró.<br />

Y, por amor,<br />

Un día, decidió - SER,<br />

Después - ESTAR,<br />

QUERER, TENER y HACER.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Prólogo |19|<br />

Ahora, todo arbitrio,<br />

Acá estáis en el Taller Sagrado,<br />

Con la frente sudada<br />

Al calor del horno,<br />

<strong>El</strong> martillo batiendo<br />

Y el hierro hiriendo<br />

En penoso trastorno.<br />

En el yunque desfilan los últimos eslabones,<br />

Todavía rubros por la llama forzada<br />

De donde quema secretos anhelos...<br />

Si la luz el alma no fascina,<br />

Seguís, a la fuerza plena,<br />

Forjando insidiosa cadena<br />

Que vuestro futuro confina.<br />

Con la voz a decaer en el silencio,<br />

Mucho dejaba la Mensajera<br />

Para tardar en reflexión.<br />

——<br />

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Full<br />

Freedom


CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> |21|<br />

2. Cadenas del Amanecer<br />

(Ser)<br />

Me obstinaba en comprender<br />

Nuestro misterioso amanecer...<br />

Pero la carencia de ilustración<br />

Lanzó mi alma en aflicción,<br />

Tanta, que dirigí silenciosa súplica<br />

A la Divina mensajera.<br />

No tardó que su voz suave<br />

Resonase en mi mente<br />

En exultante exclamación:<br />

— ¡Sencillo y memorable acontecimiento!<br />

Y prosiguió solemne:<br />

— En el Altar del Infinito,<br />

Donde la Luz celebra la Vida<br />

Y el Amor consagra la Forma,<br />

Dos estrellas se juntaron...<br />

Se dio tamaño cúmulo de luz,<br />

En medio de amenos sonidos,<br />

Que el intenso fulgor pulsante<br />

Eclosionándose en suave expansión,<br />

Brindaba con chispas y relámpagos,<br />

Llenando de júbilo aquel rincón.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Amanecer |22|<br />

Entonces, colosales esferas<br />

De intenso áureo blanco brillo,<br />

Venciendo sagrado umbral,<br />

Ganaron desconocido trillo.<br />

Por mil orbes seguidos,<br />

Fueron muchos los soles a surgir<br />

Esparcidos por el infinito.<br />

Entonces, erais Uno con la Plena Luz,<br />

Energía de la vibración última,<br />

Renunciando a la eternidad,<br />

Para animar con vuestro ardor<br />

Aquella Divina actividad<br />

De la más larga historia de amor.<br />

Descendiendo, sumergiendo,<br />

Perdiendo el divino sentir,<br />

Donde todo al ser oprime;<br />

Por otro sagrado existir,<br />

Disteis vuestro éter sublime.<br />

De la gigantesca cadena<br />

Que os habría de envolver,<br />

¡Surgió, pues, el primer eslabón<br />

Cuando os hicisteis diverso ser!<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Amanecer |23|<br />

Ahora, acá estáis en romería,<br />

Rehén de una historia<br />

Preñada de conflictos y dolores,<br />

A causa de los muchos valores<br />

Que os asaltan la memoria.<br />

<strong>El</strong> presente son vestigios del pasado<br />

Aconteciendo por las calles del futuro:<br />

Venerable relicario ambulante<br />

Bajo el polvo de un tiempo obscuro,<br />

Ocultando la verdad constante.<br />

Cuando recién-nacido,<br />

Iniciando más una aventura,<br />

Nada podéis, nada sabéis.<br />

<strong>El</strong> sistema reinante os captura,<br />

Y el mundo a la puerta os trae<br />

Mucho de lo que en breve seréis.<br />

Os da un nombre,<br />

Instala el orgullo<br />

Y prosigue en la faena,<br />

Forjando cadenas:<br />

Despierta apetitos,<br />

Seduce con sabores,<br />

Os acuña modos,<br />

Innúmeros valores<br />

Y muchas nociones -<br />

¡Etílicos vapores,<br />

Son todos factores!<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Amanecer |24|<br />

Ser, Estar y Querer,<br />

Y más, Tener y Hacer<br />

Son vuestros señores —<br />

Un mundo de ilusiones ofrecen<br />

Por cuenta de costosas pignoraciones.<br />

No veáis en esto consuelo,<br />

Pero, vosotros también sois señores,<br />

Si el mundo os intenta plasmar<br />

Él por vosotros se deja moldear.<br />

En medio a tantas nociones<br />

Con diverso ropaje,<br />

Despuntan razones<br />

Que empañan el viaje.<br />

De ahí, para que no olvidéis<br />

Los caminos de la Casa Paterna,<br />

Promueve nuestro Padre Celoso<br />

Vuestro retorno a la gloria eterna.<br />

Envía a todos los cuadrantes,<br />

En cruzada por el mundo ardiloso<br />

Además del Señor Piadoso,<br />

Sus caballeros andantes<br />

Y más, Maestros, Profetas y Ángeles<br />

Para acudir a leales aspirantes,<br />

Conforme adecuados guiones.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Amanecer |25|<br />

Sois la estirpe de Prometeo.<br />

Partisteis todos de la misma fuente,<br />

Rumbo a un secreto horizonte,<br />

Y, por más que diversa la trama,<br />

Tenéis igual suerte en el drama,<br />

Poco importa rumbo o progreso,<br />

Que os aguarda triunfante regreso!<br />

Ser o no ser<br />

Demanda decisión.<br />

Para ser libre,<br />

No estar es imposición.<br />

He ahí, de correcto, una cuestión.<br />

En cartesiano pensar<br />

Decid sólo: ¿ Yo Soy,<br />

Reportándoos a la esencia infinita,<br />

Porque la calidad todo limita.<br />

Estar restringe el Ser;<br />

No sois Paulo, ni Anita,<br />

Sólo estáis Juan o Maria.<br />

Nombre, cultura, ocupación,<br />

Son transitorios estados,<br />

Experiencias de Dios en acción.<br />

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De todo mucho conviene<br />

Ser y Estar no nivelar,<br />

<strong>El</strong> primero viene en el frente,<br />

<strong>El</strong> segundo sigue atrás.<br />

Ser es sólo presencia,<br />

Estar es condición.<br />

Lo que sois, no sospecháis -<br />

Estar, encubre la verdad.<br />

Entre Ser y Estar<br />

hay vuestro arbitrio en acción.<br />

Pero, operar con libertad<br />

No produce liberación.<br />

<strong>El</strong> arbitrio, en la verdad,<br />

U os lleva a la salvación,<br />

U os deja en aflicción.<br />

Considerad,<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Amanecer |26|<br />

En esta cadena que inebria,<br />

La llama que ilumina<br />

Es la misma que incendia.<br />

Se siguió prolongado silencio.<br />

Pero, aún sentía presente la mensajera,<br />

Como si de mí aguardase<br />

Ponderada indagación.<br />

Entonces, armándome de coraje,<br />

Formulé en la mente mi cuestión:<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Amanecer |27|<br />

— ¡Oh, Sublime Mensajera!<br />

Mi arbitrio no ejercí<br />

Cuando la vida conocí.<br />

Llegué al mundo ya cautivo<br />

Del sistema que me plasmó.<br />

Percibo por lo que dijiste<br />

Que el pasado todo montó .<br />

¿Entonces, cómo eximirme<br />

De antiguos pasivos<br />

Para de nuevo resurgir<br />

Libre de lazos nativos?<br />

— ¡Oh, Viajero! Sed diligente.<br />

Quien el pensar trae aferrado,<br />

Cual barco en mar abrigado<br />

En el va-y-viene de previsibles mareas,<br />

Sigue embalado por la tradición,<br />

Protegiéndose del ideal revés<br />

Con las rejas de electa prisión.<br />

Ni la sumisión de manso cordero,<br />

Ni la arrogancia de joven león.<br />

Sed de vuestra nave aplicado timonel,<br />

Navegad en las aguas claras de la razón,<br />

Mantened en la gavia,<br />

Atento vigilante,<br />

En la mente un horizonte,<br />

En la mano el sextante.<br />

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Conferid la carta, planead vuestro curso.<br />

Tierra a la vista no garantiza<br />

Sea la navegación segura,<br />

Que en la costa os sorprenden los bajos.<br />

La libertad, de todos reclama<br />

Constancia y guerrera actuación.<br />

Observad, conducid y controlad.<br />

Quién de sí el gobierno renuncia,<br />

<strong>El</strong> tormento de cautivos vivencia.<br />

Por eso,<br />

Aunque noble y limpio,<br />

Corazón que no es libre<br />

No hace trono en el Olimpo.<br />

De vuestro actual ropaje<br />

No os podéis desvestir,<br />

Porque es él que da abrigo<br />

A vuestro momentáneo existir.<br />

Pero, sabedlo,<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Amanecer |28|<br />

La libertad plena<br />

Es privilegio divino.<br />

Para ser fruida<br />

Requiere del alma<br />

Espacio total:<br />

Un santo grial -<br />

Por fuera, áureo brillo;<br />

Por dentro, generoso vacío.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Amanecer |29|<br />

Sin embargo,<br />

Amplios espacios crearéis,<br />

Si pusiereis en el trono la razón<br />

Y en el altar sublime el corazón;<br />

Si no prestareis excesiva importancia<br />

Al imperio del credo y de la nación,<br />

Ni a los valores sembrados<br />

En la inocente infancia;<br />

Si no tratareis con pasión vuestros deseos,<br />

Y con indiferencia las opciones ofrecidas;<br />

Si hiciereis de la venerable verdad<br />

Una Sagrada Hipótesis,<br />

Pero, solamente hipótesis,<br />

Porque sólo podéis tañer<br />

<strong>El</strong> eterno amanecer.<br />

Si nunca cerrareis las puertas<br />

Del templo interior<br />

Para una nueva idea,<br />

Una nueva creencia,<br />

Una nueva gracia,<br />

Una renovada esperanza;<br />

Si, en todo, os reserváis para más,<br />

Poniendo en cada experiencia<br />

Del siempre del tiempo sin fin,<br />

Entero amor y conciencia;<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Amanecer |30|<br />

Si emprendiereis sin recelar el vuelo largo,<br />

Aunque amenace la tormenta,<br />

Y, si sobre todo, dejareis la libertad ajena<br />

Alcanzar la playa y acontecer en la arena;<br />

¡Creed, abnegado viajero!<br />

¡La libertad chispeará en vuestro corazón!<br />

Seréis de la Obra coadyuvante,<br />

Saldréis de la platea para el escenario -<br />

Seréis actor en el drama de la Creación.<br />

——<br />

98<br />

99


CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> |31|<br />

3. Cadenas de la Circunstancia<br />

(Estar)<br />

Vuestro Yo original<br />

Existe más allá de la sangre y de las banderas.<br />

Tiene naturaleza celestial,<br />

No lo hace caer en dolor<br />

<strong>El</strong> extremo frío glacial,<br />

Ni lo fustiga viento desértico abrasador.<br />

Sin embargo,<br />

Metido en el tiempo,<br />

Lanzado en la tierra<br />

Sin cómo saber,<br />

<strong>El</strong> Yo-gente yerra<br />

En circunstancia<br />

Que poco conoce.<br />

Con la libertad restricta,<br />

Se ofusca la sustancia:<br />

Estar - el Ser limita.<br />

100<br />

101


<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Circunstancia |32|<br />

Sois por demás memorias,<br />

Divino relicario<br />

Lleno de reminiscencias,<br />

Rehén de trayectorias<br />

Trazadas por herencias.<br />

En este ilusorio lado de la existencia<br />

Sois de la circunstancia prisioneros,<br />

Acumulando experiencia<br />

En distinguidos cautiverios,<br />

Ora, iluminados, exultantes, sonoros,<br />

Exhalando frescor y fragancias sutiles;<br />

Ora, tenebrosos, tristes, ruidosos,<br />

vaporando calor y olores malos.<br />

De la actividad reinante<br />

Advienen consecuencias<br />

Que alimentan cada instante<br />

Y configuran circunstancias,<br />

Donde el nada es sólo ausencia<br />

Y el acaso, ignorancia.<br />

En vuestro mundo dual<br />

Ser de Estar es imposible separar<br />

No sois sin estar,<br />

Ni estáis sin ser.<br />

Os movéis entre estos extremos:<br />

Si sois más, estáis menos.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Circunstancia |33|<br />

Considerad vuestras limitaciones:<br />

Si el brillo excesivo de la luz<br />

Os ofusca la visión,<br />

Las sombras, por otro lado,<br />

Confunden la percepción.<br />

Entre los extremos de vuestra realidad,<br />

Sólo aprehendéis la mitad.<br />

Quien la razón trae anclada<br />

En la ensenada de la convicción,<br />

Se contenta con las sombras<br />

Vislumbradas bajo la cubierta,<br />

Y no ve arriba el panorama<br />

Que en el horizonte se derrama.<br />

Sois el <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong><br />

Azotado por incertidumbres.<br />

A vuestro alrededor resuenan sonidos que no oís,<br />

Brillan luces que no veis.<br />

Sois casi sordo, casi ciego.<br />

Y, aún a hondo examinando<br />

Concluís asaltado por incertidumbres.<br />

Vuestra ciencia se nutre del parece,<br />

Del probable, del viable, del posible,<br />

Porque el hecho es sólo un acto<br />

De lo real transitorio,<br />

Encuentro de circunstancias<br />

Convocado por consecuencias.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Circunstancia |34|<br />

Pero, el guerrero en el camino<br />

Repudia el abrigo de las murallas<br />

Que protegen el dogma - de la cuestión,<br />

Y se entrega a duras batallas<br />

En el campo abierto de la razón.<br />

Vivís a la sombra de incertidumbres,<br />

A barrer la naturaleza,<br />

Esperando en algún pedazo<br />

Encontrar una certeza,<br />

Aquella cosa correcta,<br />

Sobre la cual no pese duda ...<br />

Pero que, ciertamente,<br />

Vuestras limitaciones<br />

Han de transformarla<br />

En incertidumbre, también.<br />

No por casualidad,<br />

Las circunstancias os traen<br />

Alegrías y tristezas -<br />

La llama que ilumina<br />

Es la misma que incendia.<br />

Un día, para apresurar vuestro retorno<br />

Al esplendor de la Casa Paterna,<br />

Quiso piadoso mentor<br />

Persuadiros por el temor :<br />

Engendró la condenación eterna<br />

Con terribles circunstancias.<br />

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Un lugar de sufrimiento sin fin<br />

Con lenguas de fuego lamiendo el jardín,<br />

Sin piedad y sin perdón,<br />

Sin las tranquilas tardes de verano,<br />

Sin el aliento del amor materno...<br />

Se dio, así, la invención del infierno.<br />

Esa didáctica equivocada,<br />

Tal vez para la época, adecuada,<br />

Hizo del misericordioso Señor,<br />

Un Dios temible y vengador.<br />

Se firmó, de ahí, la falsa premisa<br />

De que dádivas o cruel fardo,<br />

Venidos como premio o castigo<br />

Enviados por nuestro Padre Amigo,<br />

Fuese su plan de justicia.<br />

¡Fábula!<br />

Trama incompatible<br />

Con el infinito amor<br />

Del Supremo Donador,<br />

¡Jamás severo o blando juzgador!<br />

Pues...<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Circunstancia |35|<br />

Conforme providencial arreglo,<br />

Las almas de orden inferior a un ángel<br />

Cogen en surcos que preparó<br />

Los frutos que su arbitrio sembró.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Circunstancia |36|<br />

Luego, Aquel que os dotó<br />

Con atributos del Original Poder,<br />

Que os acogió en Su amoroso nido,<br />

Y os permitió perdonar y ofender,<br />

No os gravaría con premio o expiación<br />

Por cuenta de buena o mala acción.<br />

Ni siquiera el abyecto recorrido<br />

Desconsidera el Plan Divino,<br />

Que dispone del medio requerido<br />

Para reconducir el desatino.<br />

Cuando aceptasteis aquí nacer,<br />

Quedasteis libres para errar,<br />

Y proseguir errando,<br />

Pero, en la Luz, destinados a crecer,<br />

Conforme celestial comando.<br />

Podéis ignorar esta vocación,<br />

Hasta incluso, retardarla por mucho tiempo,<br />

Pero no podéis detenerla para siempre:<br />

<strong>El</strong>la es vuestra primordial aspiración.<br />

Reconsiderad, al final,<br />

De forma más real,<br />

La invención del infierno:<br />

¡Un lugar del Yo interno,<br />

Sin el miedo de hornallas,<br />

Bajo el fragor de batallas<br />

Trabadas en el corazón,<br />

Pleno de Fuego Sagrado,<br />

Consumiendo todo pecado,<br />

Llevándoos a la redención!<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Circunstancia |37|<br />

Sometidos a la matriz de la ilusión,<br />

Vivís produciendo acciones<br />

Que generan consecuencias,<br />

Que configuran circunstancias,<br />

Que particularizan situaciones,<br />

Que responden por acciones...<br />

Y así, permanecéis en el tiempo,<br />

Orbitando circunstancias.<br />

Está en vosotros,<br />

Manteneros sumisos,<br />

Equidistantes del centro,<br />

Girando en círculo,<br />

Repitiendo experiencias;<br />

O moveros en espiral,<br />

Distanciándoos del centro,<br />

Expandiendo la conciencia.<br />

Cada época tiene su mundo,<br />

Cada mundo tiene su maestro,<br />

Cada día, su verdad,<br />

Cada aflicto, su regazo.<br />

La libertad de Ser<br />

Tiene secreto acceso<br />

Que solamente se abre a vosotros,<br />

Cuando, sumergido en silencio,<br />

Oyendo llamados del corazón,<br />

Hacéis elecciones de elevación,<br />

Alejando las creaciones mundanas<br />

Y las limitadas nociones humanas.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Circunstancia |38|<br />

La libertad de Estar<br />

Con el mundo compartís,<br />

Cuando, tañido por apetitos,<br />

Oyendo la razón,<br />

Hacéis elecciones de ocasión.<br />

Así, en un torbellino de emociones,<br />

Desfiláis vuestros delirios<br />

Sin llevar en trascendente crítica<br />

La perspectiva de futuros martirios.<br />

Todavía, siendo o estando,<br />

La Libertad es el despertar<br />

De un sueño de amor<br />

En un lecho de Paz.<br />

Y la Paz es el blanco lienzo<br />

Que se ofrece al artista del pincel,<br />

Como a los versos del poeta,<br />

<strong>El</strong> alba hoja de papel.<br />

Es el intervalo que se abre,<br />

Que permite sin ninguna oposición.<br />

Es el intervalo donde nada acontece,<br />

Donde el silencio es una oración<br />

Que la vida entera agradece.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Circunstancia |39|<br />

La conciencia que transcendió<br />

Los prejuicios de su tiempo,<br />

Que domó sus apetitos,<br />

Y pacificó su corazón,<br />

Disfruta libertad,<br />

No discrimina entre maestros<br />

Reconoce de ellos la verdad<br />

Y el amoroso sacrificio.<br />

Sois el <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong>.<br />

Tenéis la vocación cósmica<br />

Para integrarse a la Unidad Perfecta.<br />

La realización de este anhelo<br />

Es el impulso secreto<br />

Que conduce la humana existencia.<br />

Sois el <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong>,<br />

Entre el presente y el eterno momento,<br />

Hincado en el templo,<br />

Entre el trono dorado de la auto afirmación<br />

Y el altar sublime de la auto anulación.<br />

Se calló la Mensajera<br />

Para hablarme como madre:<br />

— Ahora bien, debéis meditar.<br />

Proseguiremos mañana.<br />

——<br />

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137<br />

138


Full<br />

Freedom


CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> |41|<br />

Querer --<br />

Es camino hacia Ser...<br />

Pero, Tener –<br />

<strong>El</strong> Querer confunde<br />

Y Estar –<br />

<strong>El</strong> Querer elude.<br />

4. Cadenas del Deseo<br />

(Querer)<br />

Si tuviereis el deseo<br />

De visitar el País de la Libertad,<br />

Diferente del común viaje,<br />

Oiréis, en la estación,<br />

Del jefe el repetido aviso:<br />

¡Removed el bagaje!<br />

¡Removed el bagaje!<br />

Y, cuando fuereis admitido a la recepción<br />

En los amplios Salones de la Libertad,<br />

Si os presentareis de cáliz vacío,<br />

Los ángeles de servicio,<br />

Luego, lo llenarán.<br />

Y probaréis, ciertamente,<br />

Del Divino néctar de la libertad.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Deseo |42|<br />

Pero, si vuestro vaso no está vacío<br />

De restos de otra bebida,<br />

Los ángeles aguardarán<br />

Hasta que en él no reste vestigio.<br />

Entonces, del que trajisteis beberéis:<br />

De los deleites del evento no fruiréis,<br />

Porque vuestro querer<br />

No está comandando.<br />

Sois la fuente de vuestro querer.<br />

No es vuestra iglesia,<br />

Vecino o pariente amigo<br />

Que por vosotros desea.<br />

Sois vosotros el señor de ese divino poder.<br />

A vuestro Querer sólo vosotros tenéis acceso,<br />

Sin embargo, es de la naturaleza del proceso,<br />

Que en medio de vuestro equipaje<br />

Se encuentren implantadas nociones<br />

Que no pasaron por vuestra criba de opciones.<br />

Pero, si a la Libertad os consagráis,<br />

En cualquier momento<br />

De vuestro viaje,<br />

Podéis ponderar<br />

Sobre lo que debe quedar.<br />

Para estar en el control,<br />

Vuestro interior debe comandar.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Deseo |43|<br />

Reside en Querer<br />

La oportunidad para escoger<br />

Y el poder para hacer.<br />

Cuando el Querer no vigila,<br />

<strong>El</strong> arbitrio se pierde en el laberinto de ilusiones<br />

Que la circunstancia propicia.<br />

Entonces, Querer vacila<br />

Entre instintos y pasiones,<br />

Persiguiendo alucinado infructuosa fantasía.<br />

Pero, podéis mucho querer<br />

Sin nunca hacer.<br />

Sin embargo, sólo por querer<br />

De todo no os libráis,<br />

De en tiempo responder<br />

Por la carga de la intención<br />

Que yace en simplemente querer.<br />

Para superar la circunstancia,<br />

<strong>El</strong> Querer atento y consciente<br />

Consulta el corazón,<br />

Considerando la importancia<br />

De las alternativas presentes<br />

En el campo de decisión.<br />

<strong>El</strong> arbitrio que liberta<br />

Es el mismo que esclaviza.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Deseo |44|<br />

Es adecuado querer<br />

Lo que estáis convencido<br />

Que Dios quiere.<br />

Si vosotros y ÉL<br />

Tenéis en común<br />

La misma eterna esencia,<br />

Seguir Su Ley<br />

Es lo que mejor os sirve.<br />

¿Por qué oír, entonces,<br />

Vuestro transitorio yo de apariencia?<br />

Querer todo permite,<br />

Cuando el deseo que lo alimenta<br />

No excede el valor de la herramienta<br />

Que la circunstancia permite tener.<br />

En baja tierra,<br />

No se cosecha<br />

Lo que sólo nace en sierra.<br />

Sois rehenes de vuestras opciones.<br />

Si quereres egoístas<br />

<strong>El</strong> corazón abriga,<br />

A futuras correcciones<br />

<strong>El</strong> alma se obliga.<br />

En el orden establecido,<br />

Tiene el digno Querer<br />

Camino correcto a recorrer.<br />

No hay premio, ni castigo<br />

Por cuenta del proceder.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Deseo |45|<br />

Los incidentes de viaje<br />

Advierten al peregrino<br />

Cuanto al correcto Querer.<br />

Luego, por los infortunios<br />

Agradeced, también, a Dios,<br />

Porque Él escribió la Ley<br />

Que todo conduce<br />

A mejor destino.<br />

En cada instante,<br />

Del simple meditar<br />

Al profundo pensamiento,<br />

Del tierno sentimiento<br />

A los que traen constreñimiento,<br />

Querer está presente.<br />

En evaluaciones conscientes,<br />

O a las circunstancias indiferente.<br />

Con o sin laudables intenciones<br />

<strong>El</strong> arbitrio ejercéis.<br />

Entre variantes definiendo,<br />

Responsabilidades vas asumiendo,<br />

Cadenas se van formando,<br />

Enlaces se van abriendo.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Deseo |46|<br />

Deseos inconsistentes<br />

Y pasiones ardientes<br />

Son generadores de conflictos,<br />

Que someten la razón,<br />

Al incendio de emociones<br />

Que devastan el corazón,<br />

Y todo retienen en penosos eslabones.<br />

Mientras en vosotros no despierta<br />

La conciencia de la Unidad Final,<br />

Querer del corazón,<br />

Cargado de sentimiento y emoción,<br />

En tristezas y dolores os aprieta<br />

Cuando se rompe el enlace<br />

Con los otros seres en procesión.<br />

<strong>El</strong> amor, sin embargo,<br />

Deseo sereno,<br />

Querer consciente<br />

Del corazón enterado<br />

Del camino de luz<br />

Que a Dios conduce,<br />

La paz os trae,<br />

Y todo liberta.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Deseo |47|<br />

Sólo el amor alivia<br />

Y todo aproxima<br />

De la Unidad Final,<br />

Donde pérdidas y ganancias<br />

No se cuentan<br />

Y ni se afecta el total.<br />

Querer abriga<br />

Deseo y devoción,<br />

Que conforme la situación,<br />

A un tiempo construyen,<br />

En otro destruyen.<br />

Querer, o es represa<br />

De sincero propósito de elevación<br />

Que convierte infortunio en esperanza,<br />

O, vertedero de odio y venganza<br />

Que os deja en costosa perdición.<br />

Si os ponéis a negar perdón,<br />

De resentimientos os hacéis rehén.<br />

Permaneced atados<br />

A quien os causó herida.<br />

Quien perdona<br />

Dispensa misericordia a sí mismo,<br />

Pues lanza en suelo llano<br />

Inútil fardo que arrastra en vano.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas del Deseo |48|<br />

A justo tiempo<br />

Cada quien llega<br />

A donde puso empeño y atención;<br />

Sea, indignado,<br />

Persiguiendo caminos siniestros;<br />

Sea, resignado,<br />

Rescatando adversos registros.<br />

Vuestro querer<br />

Debe escoger:<br />

O la ilusión - que desvanece,<br />

O la verdad - que permanece.<br />

——<br />

166<br />

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CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> |49|<br />

5. Cadenas de la Posesión<br />

(Tener)<br />

— Para Estar, hay que Haber.<br />

Para Haber querer es preciso.<br />

En el Templo del Ascenso,<br />

Posesiones son columnas<br />

Que sostienen la cúpula de los deseos.<br />

Si exceden en número o dimensión,<br />

Reducen de la nave el espacio<br />

Y perjudican el ejercicio de la redención.<br />

Si escasas, la cúpula no sostienen,<br />

Se arruina el templo y se pierde el paso.<br />

Posesiones debéis tener,<br />

Entre el mínimo y el necesario<br />

Para la vida sostener,<br />

La aventura apresurar<br />

Y las alturas alcanzar.<br />

Luego, bienes son útiles de viaje<br />

Sumados al original equipaje -<br />

En vuestra nave,<br />

O son las lonas que los vientos empujan,<br />

O son las anclas que el avance reprimen.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Posesión |50|<br />

La posesión,<br />

O se constituye en poder<br />

Para más acumularse,<br />

O, en puente para cruzar<br />

<strong>El</strong> abismo que separa<br />

<strong>El</strong> Yo de los planes agitados<br />

Del Yo silente<br />

De los picos nevados.<br />

Lo que hacéis con el fuego<br />

Es de vuestro arbitrio;<br />

Pero, observad siempre<br />

Que la llama que ilumina<br />

Es la misma que incendia.<br />

Mucho tiene quién poco desea.<br />

Pero, quien quiera demasiado<br />

Nunca tiene lo bastante,<br />

La vida pasa contrariado<br />

Queriendo obtener el restante.<br />

Cuando Tener es un medio,<br />

La opción ha sido arbitrio,<br />

Hacer es un ejercicio<br />

Y Querer fue decisión.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Posesión |51|<br />

Cuando tener, en sí, es un fin,<br />

Hacer no tiene porqué,<br />

Pero, en el cuido de sus cosas,<br />

<strong>El</strong> propietario poseído,<br />

Tiene su tiempo consumido.<br />

Así,<br />

Tener para hacer - es la senda<br />

De quien la espiral frecuenta<br />

Buscando horizontes,<br />

Empujando límites;<br />

Mientras en círculo callejea<br />

Centrado en insanos apetitos<br />

Quién sólo de hacer para tener<br />

La vida franquea.<br />

La posesión, sea oriunda<br />

Del trabajo honesto y duro,<br />

el hurto al escalar de muro,<br />

Del embuste o de la guerra<br />

Que sólo la demencia justifica,<br />

Ha marcado vuestra Tierra<br />

Y todo lo que en ella se edifica.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Posesión |52|<br />

Desde el campo de patatas<br />

Que la tribu vecina<br />

Un día, quiso solo para sí;<br />

Desde el saqueo de distantes aldeas,<br />

Y de los burgos de suplantadas almenas<br />

Con su gente esclavizada,<br />

Hasta la guerra refinada<br />

Que al polvo la vida reconduce,<br />

Permanece la avaricia,<br />

Sin respeto por la cruz,<br />

Exponiendo a hondo la grosería<br />

De vuestra alucinada economía.<br />

La codicia sin escrúpulos<br />

Con dirección personal<br />

Y ganas de predador<br />

Del más cruel animal,<br />

Degradó la civilización<br />

Y arrasó lo social.<br />

Contra la posesión compartida<br />

De los bienes a la vida esenciales<br />

Practicada en los campamentos tribales,<br />

Ávidos dominadores sin tino<br />

Impusieron nuevo arreglo leonino.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Posesión |53|<br />

Siguiendo camino malvado,<br />

Vuestra desalmada economía<br />

La moral dejó de lado,<br />

Cuando al bien dio mayor valor<br />

Por ser más escaso y demandado,<br />

Y no por más costar<br />

En insumos y energía.<br />

Puso entre el coste y el precio<br />

Tanto de distancia<br />

Cuanto hay entre el científico y el ladrón:<br />

En un extremo actúa con método y razón,<br />

En otro, con oportunidad y arrogancia.<br />

Sin importarse con la precisión<br />

De los que se encuentran en aflicción,<br />

Entendió normal especular<br />

Y registró esa lectura<br />

Como ley de la oferta y de la demanda.<br />

Para completar esta locura,<br />

Vuestra docta economía<br />

Embarcó en el caos de cada día,<br />

Conviviendo con los horrores<br />

De las reacciones histéricas<br />

De las sensibles bolsas de valores.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Posesión |54|<br />

Embarcada en la máxima ganancia<br />

Y en el consumo de fruslerías,<br />

Cayó en los brazos<br />

De la conducta irracional,<br />

Del camino imprevisible,<br />

Se transformó en problema global.<br />

Vuestro sistema, sólo para ganar,<br />

Inventa necesidad<br />

Y la convierte en utilidad<br />

Para la busca alimentar;<br />

Sin importarse con las carencias reales,<br />

Produce en completa orgía,<br />

Desperdiciando energía<br />

Y a las dádivas ambientales.<br />

Si produce demasiado,<br />

Descarta el exceso<br />

Para mantener el proceso<br />

Y manipula lo superfluo.<br />

No hay coherencia...<br />

Para el tiempo futuro<br />

No se extiende la prudencia.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Posesión |55|<br />

Vuestra civilización<br />

Es marcada por la posesión -<br />

Bienes de la tierra -<br />

Que los del cielo<br />

No la califican, todavía...<br />

Todos tienen que tener<br />

Para uso hacer,<br />

O sólo por tener.<br />

Pero, quien no sabe tener,<br />

No aprovecha la posesión,<br />

Que de engorro no pasa.<br />

Del sistema sois fácil presa.<br />

La regla es sacar<br />

Del prójimo, de la naturaleza...<br />

Llenar bodegas...<br />

Sacar, sacar...<br />

Sin justo o más digno propósito.<br />

Maximizar ganancias<br />

Es lo que importa.<br />

Ni el encanto de una flor<br />

Dejáis merecer del día el aliento,<br />

Tenéis que someterla al dolor<br />

De perecer en un aposento.<br />

Si nada os lo impide,<br />

Haréis exploración en los cielos<br />

Para estrellas anãdir<br />

En el arca de vuestros anhelos;<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Posesión |56|<br />

Obtendréis patente del Sol,<br />

Y, aunque se quede en llanto,<br />

Quien quiera ver arrebol<br />

Pagará royalties por tanto.<br />

No os dais cuenta<br />

Que de nada sois dueño,<br />

Que las riquezas del mundo externo<br />

Dejareis al termo de vuestro viaje.,<br />

Y solamente os seguirán<br />

Las joyas del Padre Eterno<br />

Atesoradas en el corazón.<br />

Infame crimen<br />

Contra la Libertad imprime<br />

Quien bajo su dominio<br />

Mantiene el prójimo<br />

Dispuesto en rol<br />

Como cosas de pañol.<br />

Ni aún vuestros hijos<br />

Los podéis considerar vuestros,<br />

Como si fuesen semillas vacías,<br />

Listas para rellenar<br />

Con vuestras creencias, vuestras frustraciones,<br />

Vuestros miedos o vuestras esperanzas,<br />

A fin de que se transformen<br />

En el árbol de vuestros sueños.<br />

193<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Posesión |57|<br />

Vuestros hijos<br />

Son sólo cadenas...<br />

Como otras que os unen<br />

Entre distantes arenas.<br />

Para quien del camino<br />

Tiene noticia,<br />

Es gran pérdida<br />

<strong>El</strong> tiempo gasto en - tener.<br />

En el fin, sois más la cosa<br />

De lo que pensáis de la cosa dueño.<br />

Dedicáis más tiempo<br />

A todo que os cerca<br />

Que a vosotros propios.<br />

Y mientras más tenéis,<br />

En inútiles labores<br />

Más tiempo retenéis.<br />

<strong>El</strong> enredo de Tener<br />

Os cuesta caro...<br />

Debéis ponderar<br />

Sobre la utilidad de las utilidades:<br />

Separar lo útil de lo fútil<br />

Para aproximar la Libertad.<br />

Dar, en Tener es ventana<br />

Que se abre a la claridad,<br />

Por eso, quien dona se libera<br />

Y a sí mismo hace caridad.<br />

197<br />

198<br />

199<br />

200<br />

201


<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Posesión |58|<br />

Antes que el discurso retomase,<br />

Atajé la Mensajera:<br />

— La interrupción me perdones. ..<br />

Pero, percibo que<br />

A cada paso,<br />

Dejo rastro<br />

Y creo registro<br />

De todo lo que hago.<br />

¿Cómo podré desatar tantos lazos?<br />

— Practicando acciones que no dejen trazos.<br />

Respondió la Mensajera, despidiéndose<br />

Con un gesto de mano.<br />

——<br />

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203<br />

204<br />

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206


CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> |59|<br />

6. Cadenas de la Acción<br />

(Hacer)<br />

<strong>El</strong> Orden Cósmico es perfecto<br />

Y el Todo, todo engloba.<br />

No fuese...<br />

No habría constancia<br />

En las leyes que sostienen el Universo<br />

En soberana armonía.<br />

No cabe al caos<br />

Ser del orden negación,<br />

Pero, agitación de los elementos<br />

De instancias subalternas<br />

En vías de reordenación.<br />

Por lo tanto, no seáis tolos!<br />

Es del Orden<br />

Que de registros cósmicos<br />

Nada escape,<br />

Y que vuestros actos,<br />

Tarde o temprano,<br />

En suelo se hagan<br />

Del camino que os cabe.<br />

Sin orden en lo que se hace,<br />

Reina absoluta la incerteza:<br />

No se sustenta la paz,<br />

Ni se revela la belleza.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Acción |60|<br />

Si seguís la Ley con arte,<br />

Poniendo amor en toda parte,<br />

Fluís en la vida sin dejar trazo,<br />

Y nada os atrasa el paso.<br />

Conoceros a hondo<br />

Y a vuestros enlaces con el mundo<br />

Expone el camino de luz<br />

Que a la libertad conduce.<br />

Hacer es la arena<br />

Donde forjáis vuestra cadena,<br />

Donde querer es hierro candente<br />

Y el carácter, martillo potente.<br />

Impulso noble o inmundo<br />

En hacer aparece,<br />

Cuando en el mundo<br />

Hacer acontece.<br />

Lo que os toca,<br />

No cabe conservar<br />

Para acomodar.<br />

Pero, transformar<br />

Para avanzar.<br />

Cuestionar el querer,<br />

Ponderar la decisión,<br />

Concertar cada acción<br />

Es vuestro entero deber.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Acción |61|<br />

Cuando el querer se turba<br />

Envuelto por emociones incontinentes,<br />

Por ambiciones y sentimientos confusos,<br />

La razón plena en la acción no se instala;<br />

Querer lúcido al corazón no habla;<br />

Hacer, sin paz y sin luz todo maltrata<br />

Y vuestro rastro más profundiza.<br />

Cuando, egoísmo, vanidad<br />

Violencia, miedo y orgullo<br />

Contaminan vuestras acciones,<br />

Se abate de los avances sin trauma<br />

Conquistado con las buenas obras ,<br />

<strong>El</strong> peso advenido de las flaquezas del alma.<br />

La gloria del mundo no favorece.<br />

A nadie socorre<br />

La corona real,<br />

Los galardones del general,<br />

La toga o la peluca infatuada<br />

Del solemne magistrado,<br />

Los mantos bordados del alto clero,<br />

O los andrajos del beato eremita:<br />

Efímeros estados de ilusión.<br />

Por lo que hicieron<br />

Todos serán<br />

En justa medida cobrados,<br />

Por la omisión, también,<br />

Porque hicieron al no hacer.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Acción |62|<br />

Pero, favorece<br />

Y mucho valor tiene<br />

La gloria de los vencidos,<br />

De seres sufridos,<br />

De la Vida creyentes,<br />

Del mundo desilusionados.<br />

Si la parábola me permitís,<br />

Ved en breve instante<br />

Los desafíos que enfrentan<br />

Abnegados aspirantes<br />

Al servicio de mi Templo.<br />

Hijos de un volcán,<br />

Que un día explotó,<br />

Lanzándolos por los aires<br />

Como fragmentos de roca<br />

Provistos de afiladas aristas.<br />

Duras piedras humeantes<br />

Irrumpieron por la floresta,<br />

Cortando plantas y animales<br />

Que se quedaban adelante.<br />

Unas cayeron en la cuesta<br />

De otros montes con faz expuesta<br />

Y restaron por las lluvias castigadas,<br />

Por arena y viento fustigadas.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Acción |63|<br />

Otras, mientras, cruzando la selva,<br />

Se precipitaron en rabiosa corriente<br />

Que rayaba la falda del volcán,<br />

Y, sin encontrar descanso,<br />

Siguieron río abajo tropezando.<br />

Después de mucho rodar,<br />

Como piedras de molino,<br />

De barrer el lecho sombrío,<br />

Y conocer cada curva del río,<br />

Y los accidentes del largo camino,<br />

Llegaron, finalmente,<br />

A una pacificada corriente.<br />

Cuando partieron,<br />

Cortando el espacio,<br />

Desplazando obstáculos,<br />

Eran vencedoras.<br />

Después, sin fuerzas, caídas,<br />

Sin esquinas, vencidas,<br />

Se hicieron piedras roladas,<br />

Incapaces de herir,<br />

Listas para servir,<br />

Y, como almas sufridas,<br />

Se presentaron para el Servicio...<br />

He ahí la gloria de los vencidos:<br />

Piedras rodadas no cortan.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Acción |64|<br />

Como en esta prodigiosa nave<br />

Viajáis de otros acompañado,<br />

Vuestro avance tiene por llave<br />

Apoyar los que siguen a vuestro lado.<br />

Camináis de otras vidas cercado<br />

Por las vías intrincadas del destino.<br />

Si cumplís el mandamiento divino<br />

De vivir, liberar y dejar vivir,<br />

Por la Paz seréis compensado.<br />

Pero, si por descuido o acto dañino,<br />

Seguís destruyendo el jardín sagrado,<br />

Arrebatando en propio provecho,<br />

Lo que la Vida dona a todos por estima;<br />

Sustraéis de lo que a otros anima<br />

Y os alejáis del camino perfecto.<br />

Verdad que no se prueba,<br />

No da seguro saber.<br />

Si no convence razón,<br />

No sella convicción.<br />

Pero, la verdad a todos llega,<br />

Y a cada uno, a su tiempo.<br />

<strong>El</strong> científico no necesita ser ateo<br />

Para probar fidelidad a la ciencia,<br />

Ni el religioso necesita endosar<br />

Todos los puntos de la doctrina<br />

Para demostrar su fe en la creencia.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Acción |65|<br />

La Libertad no condice<br />

Con pacífica aceptación<br />

De noción o directriz<br />

Sin vuestra indagación.<br />

Si no la desvela la razón,<br />

O, no la siente el corazón,<br />

Mejor padecer duda cruel<br />

Que poseer saber de alquiler;<br />

Mejor sentir sin bien saber<br />

Que saber sin nada sentir.<br />

Considerad que<br />

La verdad que calla en vuestro corazón,<br />

O que vuestra intuición presiente,<br />

Puede al prójimo ser indiferente,<br />

Respetad, pues y siempre,<br />

La sagrada opción.<br />

Fuisteis hecho un sol con luz propia<br />

Para iluminar cada segundo,<br />

Y no luna, con luz de copia<br />

Para enamorarse por el mundo.<br />

Vida, amor, paz, opulencia<br />

No limitan interna vivencia,<br />

Hacedlo vosotros, con vuestros hechos<br />

Y humanos conceptos,<br />

Que cerráis las puertas del corazón<br />

Y silenciáis la conciencia<br />

Para servir a vuestro yo de ocasión.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Acción |66|<br />

Si Dios os tiene en respeto,<br />

Aún que vacío vuestro pecho;<br />

Si Él que es la Ley,<br />

No os priva del arbitrio<br />

Ante vuestras opciones,<br />

Ni impide que os lancéis<br />

En locas misiones;<br />

Siquiera, ataja vuestro desatino<br />

En faz del propio destino;<br />

Como osáis tanta arrogancia,<br />

Oponiéndoos a Él,<br />

Sosteniendo prejuicios<br />

Y repudiando diferencias<br />

Que no os tienen importancia.<br />

Cuando hacer<br />

Para el alto se inclina,<br />

<strong>El</strong> despertar redentor del alma<br />

Se anima como rastro de humo<br />

En el albor de la llama,<br />

Que se estira, se esparce,<br />

Y crece, anticipando<br />

Fuego de sublime volumen.<br />

En incontables momentos,<br />

Habéis hecho y deshecho<br />

Desatento a los mandamientos,<br />

No obstante, la Luz Divina nunca se aflige,<br />

Ni por el acto de pecado sospechoso,<br />

Ni por el acierto que la derrota corrige.<br />

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241<br />

242


<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Acción |67|<br />

Haced como queráis,<br />

Está todo en la Ley.<br />

Sois libres para obrar<br />

Conforme, contra<br />

O además de las expectativas de vuestro tiempo.<br />

Sois libres para pensar lo que queráis,<br />

Aunque no os lo permitan<br />

Las circunstancias cometer.<br />

Y, más os concede<br />

La grandeza de la Libertad:<br />

Sois libres para<br />

Experimentar y errar,<br />

Y, aún errando,<br />

Permanecer en error.<br />

Pero, sois predeterminados<br />

Para ascender en la luz<br />

Y cumplir vuestro designio<br />

En los planes superiores de la Vida.<br />

Podéis todos,<br />

Por equívocos ofuscados,<br />

Intentar ignorar esta vocación,<br />

O aún, retardarla por mucho tiempo,<br />

Pero no iréis a detenerla para siempre:<br />

¡<strong>El</strong>la es vuestro original desideratum!<br />

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Ahora...<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Cadenas de la Acción |68|<br />

Que tenéis orientación<br />

Para vuestra peregrinación<br />

Al Palacio de la Libertad,<br />

Empezad el viaje.<br />

Allá os aguarda<br />

Sagrada Hermandad.<br />

¡Saludo la Divina Presencia<br />

Que en vosotros espera!<br />

Y...Con la gloria de los vencidos os dejo.<br />

——<br />

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249


CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> |69|<br />

7. Epílogo<br />

De ahora en adelante,<br />

No más oiría<br />

<strong>El</strong> canto alentador<br />

De la complaciente Mensajera.<br />

Amanecía.<br />

De la poltrona frontal a la ventana<br />

Me entregaba a reflexionar,<br />

De emociones y sentimientos cubierto,<br />

Sobre aquella finita acuarela,<br />

Ahora, puesta a secar<br />

Al viento que fluye del corazón abierto.<br />

La luz aún débil del sol en ascenso<br />

Vaciaba ventana adentro,<br />

Acostándose en el cómodo por extenso.<br />

Mientras la alba cortina,<br />

Se entregaba como pluma,<br />

Al soplo de la brisa entrante,<br />

Se vestía de oro el amanecer,<br />

Disipando en la claridad triunfante<br />

Los vestigios de la taimada bruma.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Epílogo |70|<br />

Suave aroma silvestre invadía la escena.<br />

<strong>El</strong> silencio, solemne,<br />

Cedía lentamente al bullicio tímido<br />

De los pájaros que concertaban el despertar.<br />

Estaba absorto, libre, inebriado,<br />

Esparcido en el momento,<br />

Encantado con los detalles<br />

Que tomaban el aposento.<br />

Un cantar de sílfides,<br />

En suave murmullo, me secreteaba:<br />

Cuando una ventana se abre para la luz,<br />

Las sombras en la sombra se refugian,<br />

<strong>El</strong> miedo inquietante en la claridad se deshace,<br />

<strong>El</strong> incierto mañana a esperanza se reduce,<br />

Y el alma, entonces aliviada, se abriga en la paz.<br />

— Tan larga ha sido la invernada,<br />

Por luchas y pruebas pasando,<br />

Entre dolor y alegría oscilando,<br />

Que, mejor acelerar la jornada<br />

Que esta loca aventura tejió:<br />

Antes de Dios están mis yo-s,<br />

Además de Él, no hay más nada.<br />

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Hoy, en el alto de la sierra,<br />

Mi ciudad,<br />

Tiene calle de tierra<br />

Y casa de barro<br />

Pintada de blanco;<br />

Tiene el puente<br />

Sobre el afluente<br />

Y la hierba que medra<br />

En su arco de piedra.<br />

Tiene casa alquilada<br />

Y nobles solares<br />

De ricos señores.<br />

Tiene gente sudando<br />

Por menguados tostones,<br />

Algunos, en mando<br />

Y muchos, peones.<br />

Pero,<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Epílogo |71|<br />

¿Por qué se señala una ciudad<br />

En lo alto de la sierra,<br />

Tan cerca del cielo,<br />

Que tiene calle de piedra,<br />

Casa alquilada,<br />

Gente de fábrica,<br />

Y ambiciosos señores<br />

Con muchos favores?<br />

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¿Por qué ?<br />

¿De qué adelanta tener por señal<br />

Antiguo blasón de ilustre señor ?<br />

¿Tener placa de bronce ?<br />

¿Tener paño pintado izado en el mástil ?<br />

¿De qué sirve ?<br />

De nada vale<br />

Marcar la esfera<br />

Rayando papel,<br />

Creando quimera<br />

Tiznada con hiel.<br />

Ya nación alguna idolatro.<br />

No les canto la gloria en el mundo,<br />

No les invoco los actos nobles,<br />

Ni les maldigo los hechos viles.<br />

¡Patrias!<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Epílogo |72|<br />

Son hijas de la guerra,<br />

Resultados políticos<br />

Del tomo y del quiero,<br />

Arreglo de fieras<br />

Con la sangre de la Tierra,<br />

Son en el hondo heridas.<br />

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Al final,<br />

<strong>El</strong> polvo de las edades<br />

Cubre valles,<br />

Esconde ciudades,<br />

Se hace colina,<br />

Mientras, debajo,<br />

<strong>El</strong> presente soterrado<br />

En el pasado se pierde.<br />

Estoy cansado,<br />

Busco el corazón del espacio,<br />

La libertad sin cuando,<br />

Sin donde, sin cómo, sin fin.<br />

Quiero la casa vacía,<br />

<strong>El</strong> cuarto sin cama,<br />

La sala sin muebles,<br />

La ventana sin vidrios,<br />

La puerta sin puerta.<br />

Quiero el sosiego<br />

Del sepulcro sin cruz,<br />

Sin cueva, sin flores:<br />

La tierra desnuda cubierta de luz.<br />

Quiero...<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Epílogo |73|<br />

Despertar de ese sueño fantástico,<br />

Despedirme de esa vigilia tediosa,<br />

Dormir adulto y despertar como niño.<br />

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<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Epílogo |74|<br />

¡Qué bueno, ser como un niño!<br />

Ignorar banderas,<br />

Desconocer fronteras ...<br />

Qué bueno, ser como niño!<br />

No pertenecer a nada,<br />

No cogitar de esperanza,<br />

Ser en todo sólo ser,<br />

Ni esclavo, ni señor...<br />

¡Ah, Viajero!<br />

¡Cómo exulto<br />

En ser Pedro, ser Pablo,<br />

Judas, Pilatos ¡<br />

Ser Breno, Bruno, Nero, Serafín,<br />

Judío, chino, beduino!<br />

Ser Maria, Isabelita,<br />

Ana, Anita ...<br />

Ser todo,<br />

Ser Tú.<br />

Soñar tus sueños de libertad,<br />

Conducir tus banderas,<br />

Prantear tus derrotas,<br />

Celebrar tus victorias.<br />

275<br />

276<br />

277<br />

278


Soy, finalmente, herrero<br />

A blandir el martillo<br />

Contra el hierro<br />

Que me hace prisionero<br />

De ilusorio castillo..<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Epílogo |75|<br />

Quiero, ahora,<br />

<strong>El</strong> descanso del caballero<br />

Al final del día<br />

De una batalla perdida;<br />

Que ve a sus pies<br />

En la tierra batida,<br />

Cuerpos sin vida,<br />

Espadas caídas<br />

Y lanzas partidas;<br />

Todo restando<br />

En el silencio de la tarde,<br />

Bajo los rayos cansados<br />

Del Sol inclinado,<br />

Saludando el ocaso,<br />

Y vistiendo la explanada<br />

Con llama dorada.<br />

279<br />

280


<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Epílogo |76|<br />

<strong>El</strong> Último Cruzado - Carl Friedrich Lessing, 1808-1880


Quiero el reposo<br />

Del caballero valeroso<br />

Al fin del día<br />

De un combate perdido,<br />

Que en su destemor<br />

De guerrero ardoroso<br />

Lleno de amor,<br />

Aún cree,<br />

<strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> Epílogo |77|<br />

Que el estandarte de la fe<br />

Contra el pecho apretado,<br />

Le servirá de mortaja<br />

O se erguirá en victoria<br />

En la próxima batalla.<br />

Fin<br />

281<br />

282<br />

283<br />

284


Full<br />

Freedom


CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> |79|<br />

POSHECHO<br />

Nociones absolutas<br />

son comodidades intelectivas<br />

que inhiben la razón y<br />

estancan el acceso del conocimiento<br />

a la categoría superior,<br />

manteniendo la humana consciencia<br />

en circunvuelos atados al pasado<br />

y vinculados a estructuras<br />

que se oponen a cambios.<br />

Solamente,<br />

fecundo ejercicio de libertad,<br />

firmado en la indagación metódica<br />

que todo repiensa y relaciona,<br />

permitirá al hombre<br />

reformar nociones y abrir senderos<br />

en la mata cerrada de la ignorancia,<br />

proporcionándole previsibilidad<br />

para superar horizontes y<br />

avanzar en búsqueda del progreso sin límites.<br />

Mente libre en cuerpo libre es el futuro.<br />

——


Full<br />

Freedom


CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong> |81|<br />

ÍNDICE<br />

PREFACIO 5<br />

SUMARIO 7<br />

Canto 1. PRÓLOGO (01 > 49) 9<br />

Canto 2. CADENAS DEL AMANECER (50 > 99) 21<br />

Canto 3. CADENAS DE LA CIRCUNSTANCIA (100 > 138) 31<br />

Canto 4. CADENAS DEL DESEO (39 > 167) 41<br />

Canto 5. CADENAS DE LA POSESIÓN (168 > 206) 49<br />

Canto 6. CADENAS DE LA ACCIÓN (207 > 249) 59<br />

Canto 7. EPÍLOGO (250 > 284) 69<br />

POSHECHO 79


CONEXIÓN PROMETEO <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> <strong>Dividido</strong><br />

This work is free of copyright restrictions under<br />

The Creative Commons<br />

Public Domain Mark License.<br />

Capa posterior muestra la estatuilla de terracota − <strong>El</strong> Pensador<br />

− descubierta en la necrópolis del asentamiento neolítico de<br />

Cernavoda, Rumanía; cultura Hamangia, IV milenio a.C..

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