ABRIR 3. 3.5. - Universidad Complutense

240 1. Sastre Prats. Formaciones Sociales y Organización ‘rerritorial en Asturia
a época prerromana. En cuanto a Estrabón, desde mi punto de vista, sus referencias
están sujetas a los problemas de toda obra literaria condicionada por los intereses
del imperialismo romano y en cuanto tal debe tratarse, No creo que este tipo de
información deba desecharse, pero no considero que sea el argumento más
adecuado para una cuestión tan complicada como las formas de desigualdad social
en registros arqueológicos ambiguos,
3.6.1.2. El signo ID en el contexto del “sistema social céltico”.
Algunos de los investigadores que defienden el carácter céltico de las
comunidades del Noroeste como plinto de partida fUndamental para la definición de
sus formas de organización social han desarrollado otras interpretaciones para el
signo ID diferentes a la de Albertos. El punto de partida es un trabajo de J.C.
Bermejo (1978), que propone leer el signo como centuria o a?nsus. Esta idea ha
sido desarrollada posteriormente por R. Brañas (1995).
El principal acierto de esta interpretación es que coloca gran parte del peso
de la argumentación en el proceso de integración en el mundo romano. Sin
embargo, los presupuestos de partida basados en el sistema fiscal romano son
inexactos, Esto se debe a que la idea básica para relacionar la c invertida con el
censo es, nuevamente, el “modelo de la ciudad clásica”.
Bermejo y Brañas consideran que en comunidades provinciales poco
urbanizadas no se impuso el mismo sistema fiscal que en los municipios. Parten de
la base de que el sistema fiscal romano a partir de Augusto se basa en la
intermediación de los municipios, que se encargaban de elaborar sus propios censos
y de remitirlos al gobierno central. El problema para estos autores se plantea en el
caso de las comunidades peregrinas sin instituciones cívicas. En estas “se facía dificil
valorar as propiedades particulares en bens raíces” ya que las regiones menos
romanizadas “dificultaban a obtención de informes completos sobre o número de
propietarios e a avaliación das súas riquezas” (BRAÑAs, 1995, 181). La tendencia
general, ante esta situación, fUe la aplicación del tríbutum cap/tL~, lo que explica las
menciones de Plinio a cap/fa l/herorum (Mu. III, 4, 28), basadas en los censos
realizados por Augusto, algo que no aparece cuando este mismo autor se refiere a