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BOLETÍN INFORMATIVO<br />

Año XX, Número 179, Enero-Febrero 2010<br />

VICARIATO REGIONAL DE SANTA ROSA DE LIMA - PERÚ<br />

SUMARIO<br />

Frailes participantes al Capítulo Intermedio 2010<br />

Vicariato Regional de Santa Rosa<br />

.Capítulo Regional Intermedio (4)<br />

.En memoria de Fr. Alfredo Encinas (10)<br />

.Aclaraciones al manifiesto (36)<br />

.Ocurre en el Colorado (38)<br />

.1ra. Reunión conjunta de la Prov. San Juan Bautista y el Vicariato (42)<br />

.Reunión del CIDAL (44)


Director:<br />

E mail:<br />

Dirección:<br />

Diseño de edición:<br />

Edición electrónica:<br />

Fr. Samuel Torres Rosas, O.P.<br />

bolmisdom@hotmail.com<br />

Santuario de Santa Rosa de Lima<br />

Jr. Chancay 223, apartado 1296<br />

Teléfono (01) 425 12 79<br />

<strong>Centro</strong> <strong>Cultural</strong> <strong>José</strong> <strong>Pío</strong> <strong>Aza</strong><br />

www.selvasperu.org<br />

Recepción de artículos:<br />

Hasta el 18 de Abril del 2010.<br />

Enviarlo por correo electrónico


Editorial<br />

Reiniciamos nuestras publicaciones, luego de unas<br />

reconfortantes vacaciones en esta parte de nuestro<br />

Continente.<br />

Estos meses han sido tiempo de grandes gozos y tristezas.<br />

Gozos que nos llenan de esperanzas y nos revitalizan y<br />

tristezas que nos fortalecen y nos hacen sentirnos más<br />

solidarios los unos por los otros.<br />

El Capitulo Intermedio Regional ha sido sin duda un momento de gran regocijo,<br />

de compartir fraterno y de reflexionar sobre nuestra misión y perspectivas de<br />

futuro para nuestro quehacer misionero en estas tierras. Nos llena de<br />

esperanza los pasos que se van dando para consolidar una sola presencia de<br />

la Orden en estas tierras, tanto nosotros como la Provincia del Perú estamos<br />

empeñados en este proyecto, por ello se ha iniciado una etapa de mayor<br />

colaboración entre ambas entidades.<br />

Nos hemos alegrado con la Profesión solemne de unos de nuestros<br />

estudiantes y la Renovación de 7 que están formándose en el Estudiantado de<br />

la Provincia del Perú. Nos anima el saber que hay un buen grupo de<br />

Postulantes para este año; es una muestra clara<br />

de la presencia y actualidad<br />

que tiene la Orden en este Continente después de 500 años de presencia, que<br />

precisamente celebraremos este año. Por todo ello damos gracias al Buen Dios<br />

porque su amor y misericordia son constantes con nuestra Orden.<br />

Junto con estos gozos hemos sentido la muerte de nuestro hermano Alfredo<br />

Encinas, pero nos consuela el saber que ha partido a la casa del Padre, y<br />

estamos seguros que desde allá intercederá constantemente por todos sus<br />

hermanos que siguen trabajando en la misión que tanto le apasionó a él,<br />

durante toda su vida. En esta edición le dedicamos un homenaje a su memoria.<br />

Como siempre les ofrecemos reflexiones muy interesantes sobre diferentes<br />

temas actuales de nuestro Vicariato y la realidad de nuestro País, que<br />

enriquecen la presente publicación.<br />

Compartimos, como ya es costumbre, las noticias más resaltantes que han<br />

llegado a esta redacción.<br />

Un abrazo a todos.<br />

Fr. Samuel Torres Rosas, O.P<br />

Director del Boletín<br />

3<br />

E D I T O R I A L


I N F O R M E S<br />

4<br />

Entre los días 9 y 11 de febrero de<br />

2010 se celebró en el Santuario de<br />

Santa Rosa en Lima el Capítulo<br />

Regional intermedio.<br />

Capítulo Regional Intermedio<br />

Fr. Vicente Suárez Álvarez, OP<br />

Secretario del Capítulo<br />

El Prior Regional había convocado<br />

canónicamente el Capítulo por su<br />

circular del 26 de diciembre de<br />

2009, rogando a todos los vocales<br />

que hicieran un esfuerzo por asistir.<br />

En la misma carta de convocatoria,<br />

el Prior Regional daba a conocer un<br />

proyecto de la agenda prevista para<br />

el Capítulo. Igualmente señalaba<br />

que el tema central del Capítulo estaría en torno a propiciar una reflexión sobre el<br />

contenido del Capítulo Provincial y las implicancias del mismo para nuestro<br />

Vicariato. Lo que se busca, dice, es "concretar el proyecto de "presencias<br />

significativas" e intentemos hacerlo práctico y operativo".<br />

Las Actas obran ya en poder de las comunidades. Aquí haremos sólo algunas<br />

anotaciones con el fin de compartir esa importante experiencia con nuestros<br />

amables lectores de fuera del Vicariato.<br />

También este año contamos en el Capítulo con la presencia en todos los trabajos<br />

capitulares de nuestro Prior Provincial, Fr. Francisco Javier Carballo Fernández.<br />

El Prior regional le había invitado para que asistiera por sí o por otro, con el fin de<br />

que recibiera una información de primera mano de la vida de nuestro Vicariato. El<br />

P. Javier aceptó gustoso y estuvo con nosotros, sin duda habiendo tenido que<br />

posponer o cancelar algunos importantes compromisos. Dos días antes de la<br />

asamblea viacarial llegó con el Prior Regional de Brasil, donde ambos habían<br />

participado en la Asamblea de CIDALC.<br />

Una vez más este año hemos podido contar en el Capítulo con la presencia de<br />

nuestros siete jóvenes estudiantes profesos. Participaron como invitados con voz<br />

pero sin voto en todos los trabajos capitulares. Su juventud, simpatía y<br />

entusiasmo, así como su magnífica disposición para cualquier tarea que se les<br />

encomendaba, dieron un toque de alegría al Capítulo y, sobre todo, contribuyeron<br />

a bajar la media de la edad de los participantes, no sólo en el aspecto biológico,<br />

sino también en el psicológico.


Creo que hay que destacar el magnífico trabajo del Fr. Samuel Torres en la<br />

preparación del cuadernillo para la liturgia diaria. Una gran mayoría de vocales lo<br />

aprovechamos para llevarnos a nuestras comunidades un bonito recuerdo del<br />

Capítulo.<br />

El ambiente de fraternidad, alegría, compañerismo se mantuvo a niveles<br />

magníficos. En ningún momento se rompió la fraternidad. Creo que esto también<br />

es un detalle que debe hacernos sentir orgullosos.<br />

El agradecimiento surge espontáneo al recordar las atenciones y el cariño de la<br />

comunidad del Santuario para todos y en todos los aspectos, desde la<br />

preparación de las habitaciones para los capitulares hasta las comidas, los<br />

refrigerios y los pequeños y familiares detalles celebrativos en las recreaciones<br />

nocturnas.<br />

La generosidad de los hermanos que se prestaron a quedarse solos en sus<br />

lugares permitió que la asistencia pudiera ser numerosa y representativa: no faltó<br />

a la cita ninguna casa y en algunos casos la asistencia fue mayoritaria.<br />

Además de los 7 estudiantes invitados, asistieron al Capítulo 23 vocales, de los<br />

cuales: un Prior Provincial, un Prior Regional, 2 Priores Conventuales y 4<br />

Superiores de Casas. De lugares como Timpía, Colorado y Kirigueti, donde sólo<br />

hay un fraile, asistió el 100 %.<br />

Como muestra de más interés de los asuntos tratados en el Capítulo,<br />

reproducimos aquí los dos documentos anexos a las Actas correspondientes a la<br />

Memoria del Prior Regional y el Estatuto aprobado para la residencia de mayores<br />

y enfermos en Lima.<br />

ANEXO I<br />

BREVE MEMORIA AL CAPÍTULO INTERMEDIO<br />

2010<br />

Tan solo han transcurrido siete meses desde la última<br />

memoria presentada para el Capítulo Provincial de<br />

Caleruega. Desde entonces no ha cambiado mucho la<br />

situación general de nuestro Vicariato; sí se ha acentuado<br />

más, tal como se proyectaba, la precariedad del<br />

personal que trabajamos en él. De todos modos,<br />

siempre es bueno recordar el consenso, mayoritariamente<br />

adquirido, en orden a alentar unas presencias con<br />

ilusión y esperanza.<br />

5<br />

I N F O R M E S


I N F O R M E S<br />

6<br />

El año pasado, el Vicariato preparó el documento: "Hacia una presencia<br />

significativa de los dominicos en el suroriente peruano", y se presentó al Capítulo<br />

Provincial. Es un buen trabajo, compartido por todos; las Actas de dicho Capítulo<br />

nos urgen a concretarlo y ponerlo en práctica. El propósito principal de nuestra<br />

reunión es poder realizarlo.<br />

Una de las aspiraciones propuestas, tener alguna presencia pastoral compartida<br />

entre el Vicariato Regional y la Provincia de S. Juan Bautista, empieza a dar sus<br />

primeros pasos. Las dos Provincias han decidido caminar en este sentido y<br />

desean encontrar el mejor modo de hacerlo. En el tema de fondo, creo que existe<br />

una coincidencia grande; los modos concretos de llevarse a la práctica son los que<br />

pueden generar algunas dificultades. Por ello pido a todos los frailes del Vicariato<br />

la mejor acogida y disposición de trabajo con los hermanos de la Provincia de S.<br />

Juan Bautista. El camino puede ser largo y complejo pero merece la pena<br />

recorrerlo con esperanza; no debemos ceder al desaliento sino abrirnos a una<br />

actividad apostólica más rica y más plural.<br />

Vuelvo a expresar de nuevo mi preocupación por las vocaciones. Está en la<br />

conciencia de todos que no puede haber futuro sin la continuidad en el anuncio de<br />

la buena nueva. Actualmente la promoción vocacional la hemos delegado en una<br />

persona muy concreta y los demás no nos sentimos tan implicados. Olvidamos<br />

que nuestro modo de vivir y predicar es un incentivo grande para aquellos que<br />

quieren seguir a Cristo. Quiero animar a todos a que pongan especial cuidado en<br />

la ejemplaridad de su vida y dediquen tiempo a los jóvenes que se acerquen a<br />

ellos.<br />

Dentro de este campo merecen especial cuidado nuestros estudiantes. La lejanía<br />

de los lugares de trabajo hace difícil mantener un trato cercano con los formandos.<br />

Es necesario encontrar el modo de hacerlo. El tiempo de vacaciones no es el mejor<br />

momento para conocer el trabajo pastoral de los distintos puestos de misión; este<br />

año hemos decidido realizar un curso, obligatorio para los nuestros y opcional para<br />

los de la Provincia, acerca de la realidad del Vicariato. Se sugiere que todos los<br />

frailes de paso por Lima dediquen un tiempo a conocerles y visitarles en el<br />

convento de S. Alberto. También pido a los estudiantes hagan sugerencias sobre<br />

este asunto.<br />

La situación del convento de S. Jacinto en Puerto Maldonado ha sido una de las<br />

preocupaciones más importantes del Vicario y su Consejo. El decreciente número<br />

de frailes asignados al mismo, llevó al Capítulo Provincial a reducirlo a la condición<br />

de casa. Últimamente hemos asignado algunos frailes en orden a retomar su<br />

proyección pastoral. Este año 2010, está celebrando el centenario de su<br />

fundación; sería bueno resaltar este acontecimiento y dar a conocer el gran trabajo<br />

de los que nos han precedido. Creo que la perspectiva de esta casa, de cara al<br />

futuro, es muy alentadora.


Para terminar, es de justicia hacer la memoria de los últimos frailes fallecidos en el<br />

Vicariato: Fr. Jesús Erviti, Fr. Francisco Valentín Lazcano y Fr. Alfredo Encinas.<br />

Expreso mi agradecimiento al Señor por lo mucho que nos dieron y enseñaron.<br />

Espero sigan intercediendo por nuestras gentes desde su presencia.<br />

El Capítulo Intermedio es la gran oportunidad de reencontrarnos con alegría y dar<br />

proyección de futuro a nuestras presencias. Que el Señor nos lo conceda.<br />

ANEXO II<br />

Fr. Luis Verde O.P.<br />

ESTATUTO SOBRE RESIDENTES ENFERMOS Y MAYORES EN LIMA<br />

A) Principios generales:<br />

El número de religiosos, residentes en el<br />

convento de Sta Rosa de Lima, ha ido creciendo<br />

en los últimos años. La previsión, de cara al<br />

futuro, es que se incremente todavía más. Por<br />

ello, es necesario definir el "status" de los frailes<br />

residentes en dicho convento.<br />

Entre las prioridades del convento de Santa<br />

Rosa de Lima, recogidas en el proyecto de<br />

"presencias significativas" del Vicariato, se<br />

encuentra: La acogida a los misioneros,<br />

ofreciéndoles un lugar para la recuperación<br />

Además, cumple la función de acoger y<br />

cuidar a nuestros mayores y enfermos.<br />

Tanto el "status" de los frailes como la concreción<br />

de las prioridades del convento requieren un<br />

marco legal donde se puedan definir y realizar.<br />

En orden a poder alcanzarlo proponemos:<br />

1) La petición de residir en el convento de Sta Rosa de Lima la realiza el propio<br />

interesado y/o el Prior Regional, teniendo en cuenta: los deseos del interesado,<br />

sus circunstancias personales y las necesidades del bien común.<br />

2) El Prior Regional informará al Prior del convento de toda nueva petición de<br />

residencia.<br />

3) Los frailes residentes en el convento de Sta. Rosa conservan la asignación a<br />

sus comunidades de origen. Estas son las encargadas de proveer sus<br />

necesidades materiales que salgan del ámbito de lo ordinario y proporcionar un<br />

7<br />

I N F O R M E S


I N F O R M E S<br />

8<br />

fondo que maneje el encargado de enfermos, en orden a afrontar imprevistos.<br />

Se recomienda mantengan con ellos un contacto frecuente.<br />

4) El convento acogerá fraternalmente a dichos frailes y los integrará, en la medida<br />

de su disposición y posibilidades, en su horario y actividades cotidianas.<br />

5) Dichos frailes tendrán el mismo trato de igualdad que los conventuales,<br />

salvando lo establecido por nuestras Constituciones.<br />

B) Atención de mayores y enfermos:<br />

6)<br />

7)<br />

8)<br />

9)<br />

El Prior Regional designe un fraile encargado de los mayores y enfermos. A él le<br />

corresponde: Velar por el estado y necesidades de cada uno de ellos, solicitar lo<br />

necesario para su atención, tener acceso a todas las dependencias del<br />

convento (botiquín, despensa ) y manifestar cualquier inquietud que pueda<br />

surgir.<br />

El personal sanitario (enfermeras, auxiliares ) atenderá a todos por igual. Es<br />

necesario que una persona de este nivel se desempeñe durante el día y otra<br />

durante la noche. Su situación laboral ha de estar claramente definida y su<br />

desempeño profesional será supervisado por un fraile designado por el Prior<br />

Regional y el Prior Conventual.<br />

Se requiere tener un botiquín, debidamente implementado, bajo el control del<br />

personal sanitario.<br />

En casos de necesidad se contratará un mayor número de personal sanitario.<br />

La decisión será tomada por el Prior Regional, el Prior Conventual y el<br />

Encargado de los enfermos.<br />

C) Economía:<br />

10) Las necesidades ordinarias de comida, alojamiento e infraestructura las cubre<br />

el convento de Sta Rosa de Lima.<br />

11) Los conventos y casas de los residentes deben aportar una cuota por cada uno<br />

de ellos, equivalente a 10.00 nuevos soles diarios. El monto de dicha<br />

aportación se revisará periódicamente según las circunstancias.<br />

12) El Capítulo Regional debe establecer el destino de pensiones y jubilaciones de<br />

los frailes residentes.<br />

13) La atención hospitalaria y médica la cubre el fondo de salud del Vicariato. Las<br />

medicinas corren a cuenta de los conventos y casas de los enfermos y<br />

mayores, salvo casos excepcionales.<br />

D) Mejoras estructurales.<br />

Se hace necesario realizar algunas mejoras de infraestructura, para atender<br />

adecuadamente a residentes y mayores:<br />

14) Facilitar el acceso a Internet en todas las habitaciones.<br />

15) Disponer de un timbre de emergencia en todas las habitaciones.<br />

16) Habilitar algún ambiente para el personal sanitario .<br />

17)<br />

Hacernos socios de Alerta Médica.


Crónica en fotos<br />

9<br />

I N F O R M E S


S E M B L A N Z A<br />

10<br />

ació en Serradilla del<br />

Arroyo (Salamanca) el día<br />

N5 de enero de 1937, en el seno<br />

de una familia campesina<br />

formada por Clemente y Elena.<br />

Era sobrino del P. Tomás<br />

Perancho, que fuera célebre<br />

Provincial de España y que sin<br />

duda influyó para que ingresase<br />

como dominico. Hizo su<br />

noviciado en Palencia el año<br />

1953. Comenzó los estudios de<br />

filosofía en Las Caldas el año<br />

1954 y los de teología en<br />

Salamanca el año 1957.<br />

En memoria del P. ALFREDO ENCINAS<br />

Fr. Roberto Abalos Illa, OP<br />

Misión San <strong>José</strong> de Koribeni<br />

En setiembre de 1962, junto con otros cinco compañeros misioneros dominicos,<br />

embarcan en el "Reina del Mar" rumbo a Perú, haciendo escalas en Panamá,<br />

Colombia y Guayaquil, hasta llegar al Callao. Fue destinado a Puerto Maldonado<br />

donde tan solo estuvo tres meses trabajando en esta misión y en las de Iberia y<br />

Quincemil. En enero de 1963 es enviado junto con el P. Santiago Echeverría a<br />

hacer un curso de cooperativismo en Lima. Al terminar el curso de un mes, fue<br />

destinado a Lambayeque, donde estuvo tres años dedicado a la Cooperativa de<br />

Ahorro y Crédito. Al cabo de este tiempo fue destinado a Quillabamba para que se<br />

hiciera cargo de la Cooperativa (hoy "Quillacop"), que allí había fundado el P.<br />

Quintín García, entidad que estaba pasando por un momento crítico, por la brusca<br />

caída de los precios del café. Se pasó todo un año dedicado en exclusiva a la<br />

función de gerente de esta cooperativa logrando sanearla efectivamente. Era el<br />

año 1966. Al final de este año comenzó a trabajar en los movimientos campesinos<br />

de Quillabamba y el valle de la Convención. Recién habían terminado las<br />

guerrillas. La experiencia en cooperativas le había marcado el camino de una<br />

vocación que le acompañaría toda su vida.<br />

Exceptuando el año 1979 que pasó en Lima, en la parroquia de San Juan Macías,<br />

donde conectó con comités de derechos humanos de donde sacó también mucha<br />

experiencia, permaneció en Quillabamba hasta el año 1984. Dedicado en cuerpo y<br />

alma a los movimientos campesinos, participó en todas las movidas que éstos<br />

realizaban en pro de sus derechos frente a un gobierno que quería paralizar este


gran movimiento social en el valle de la Convención. Fundó el comité de derechos<br />

humanos en la parroquia y utilizó Radio Quillabamba editando y emitiendo<br />

programas en pro de los derechos del campesinado. Participó en una histórica<br />

marcha a Cuzco en defensa de la hoja de coca como representante del comité de<br />

derechos humanos de Quillabamba. Tomaron Cuzco durante once días y allá<br />

participó en mítines dirigiendo la palabra, lo que escandalizó a muchos y llamó la<br />

atención de todos el que un cura defendiera de este modo los derechos de los<br />

campesinos. También formó parte del comité de diálogo con las autoridades<br />

mientras más de 100 compañeros hacían huelga de hambre.<br />

Tuvo una experiencia de un año en Chile, estudiando pastoral catequética, lo que<br />

le sirvió para que, en la activa comunidad de Quillabamba, donde coincidieron una<br />

generación joven y muy comprometida, fundaran las Comunidades Cristianas<br />

Campesinas en las que él era el ideólogo y su gran compañero y amigo, P. Angel<br />

Casado, fue el apóstol de las mismas. En esta comunidad ejerció de prior, de<br />

párroco, consejero del Vicariato y administrador de Radio Quillabamba, entre<br />

otros servicios. En los últimos años de su estancia en Quillabamba, contrajo la<br />

tuberculosis que le afectó al oído con pérdida grande de este sentido y como<br />

consecuencia de todo ello, cayó en una gran depresión, que motivó su salida de<br />

Quillabamba.<br />

Durante dos años permaneció en Bajo Urubamba, entre las misiones de Sepahua<br />

y Kirigueti, donde tomó contacto con el mundo nativo que será también una fuente<br />

de reflexión y preocupación que retomará en la última etapa de su vida en<br />

Quillabamba. Como la enfermedad no remitía, fue enviado a España el año 1988.<br />

Estuvo destinado en el convento Virgen de Atocha. También trabajó durante más<br />

de un año en la parroquia de El Ferrol. En el año 1991 es destinado a la Casa<br />

Virgen de la Vega de Babilafuente.<br />

11<br />

S E M B L A N Z A


S E M B L A N Z A<br />

12<br />

En la comunidad dominicana y campesina de Babilafuente, en el corazón de "Las<br />

villas", permaneció hasta el año 2008. Trabajó en Villoria y sobre todo en Moríñigo<br />

donde ejerció de párroco. Fue asesor de la cooperativa agrícola de Babilafuente<br />

"Las villas". Trabajó en el programa de educación de adultos que mantenía toda la<br />

comunidad. Colaboró con el departamento de cultura de la Diputación de<br />

Salamanca y junto con el resto de frailes de la comunidad, editaron varios folletos,<br />

en los que él se encargaba sobre todo de la fotografía en la que era un maestro.<br />

Durante todo el tiempo fue vocal de la Comisión Provincial de Justicia y Paz y gran<br />

colaborador de la ONG "Acción Verapaz". Permaneció temporadas en la Peña de<br />

Francia, promocionó el salón de exposiciones donde colgaba sus hermosas<br />

fotografías.<br />

En su estancia en Babilafuente, se dedicó sobre todo a leer. Era un lector<br />

empedernido. Más adelante comenzó a escribir, si bien ya traía muchos apuntes<br />

de su paso por las misiones de Perú y de forma especial de Quillabamba, donde ya<br />

había editado un folleto sobre la historia de la Provincia de La Convención.<br />

Escribió y editó cuatro novelas: "Crisantemos para la tumba del obispo" (2001).<br />

"Deserción en el Vaticano" (2004). "La orquídea verde" (2006). "Babel del<br />

Amazonas" (2008). Fruto de su recapitulación teológica fue el libro "ABC del<br />

Nuevo Testamento". Posteriormente comenzó la publicación de la "Historia de la<br />

Convención" en tres tomos, dos de los cuales presentó en Quillabamba y el<br />

tercero está por aparecer. Ha dejado ya en imprenta una adaptación de esta<br />

historia para escolares.<br />

En 2008 regresa definitivamente a Quillabamba, después de haber pasado en dos<br />

ocasiones para recabar datos para sus escritos históricos. Se le encomienda la<br />

dirección de Radio Quillabamba en la que ejerce un trabajo digno de admiración.<br />

Sus homilías se siguen con gran interés por toda la población. Quedan en la<br />

página Web de la Radio que él instauró. Ha establecido también un buen número


de becas para jóvenes de escasos recursos. Patrocinó un centro de computación.<br />

Desde la radio ha realizado semanas dedicadas a los problemas del<br />

campesinado. Realizó varias exposiciones cada año, llevado de su gran amor a la<br />

fotografía, sobre todo a la flora. Tenía una colección preciosa de diapositivas y<br />

fotografías de orquídeas.<br />

La muerte le ha agarrado cuando estaba lleno de proyectos, con una vitalidad y<br />

fecundidad admirable. Siguió trabajando y proyectando desde el convento de<br />

Santa Rosa en Lima hasta el último día. Ha sabido asumir y llevar su enfermedad<br />

con aplomo, no exento de su especial ironía.<br />

La intención de los frailes era enterrarlo en Lima, pero la insistencia del pueblo de<br />

Quillabamba y toda La Convención ha sido tan fuerte, que trasladamos sus restos<br />

a su querida Quillabamba. Allí las manifestaciones de duelo fueron<br />

impresionantes. La misa fue en el coliséum. Desde allí en procesión hasta el<br />

cementerio, parando por lugares significativos como Radio Quillabamba,<br />

Quillacop, la Parroquia, el Municipio, los mercados y las federaciones<br />

campesinas. En estos lugares se escucharon gritos empañados por el llanto:<br />

"Compañero Alfredo", "Padre de los pobres", "Presente". Las calles estuvieron<br />

colmadas de personal que lanzaba pétalos y le colocaba orquídeas sobre su<br />

féretro. Como él repetía: "la gente campesina tiene un fino olfato y sabe quién le<br />

quiere de verdad".<br />

Descanse en paz nuestro hermano misionero y amigo, el que esperaba que<br />

llegara la luz y ya la contempla a raudales.<br />

S E M B L A N Z A<br />

13


S E M B L A N Z A<br />

14<br />

Alfredo: Querido compañero, “ya has encontrado la luz...”<br />

En un correo memorable, que me<br />

enviaste desde Lima el 27 de<br />

Agosto, adonde habías llegado de<br />

puro milagro en tu salida urgente<br />

de Quillabamba, con los pulmones<br />

y el corazón encharcados, me<br />

contabas con una clarividencia y<br />

una serenidad impresionantes la<br />

gravedad de tu enfermedad<br />

cancerosa.<br />

Cansado ya de tanta lucha con la<br />

vida, que nunca fue fácil para ti,<br />

apunto estuviste de arrojar la<br />

toalla, y pedir que te dejaran<br />

marchar sin más complicaciones<br />

de tratamientos médicos. Pero<br />

una vez más volviste a acordarte,<br />

de los pobres, de los olvidados de<br />

la tierra, de los sin voz…, y te<br />

pareció demasiado cómodo<br />

dedicar el último tramo de tu vida "a<br />

bien morir". Tu decisión, conociéndote,<br />

no podía ser otra: "Pelearé<br />

hasta donde pueda, pues sería<br />

insensato traicionar la esperanza<br />

de algunas gentes".<br />

Fr. Ángel Pérez Casado<br />

Peña Francia<br />

Este pelear hasta donde pueda para fortalecer la esperanza de las gentes, ha sido<br />

el final de un camino que iniciaste desde los principios de tu vida en un hogar<br />

campesino donde el trabajo era duro, de sol a sol, y muy mal pagado. En esos<br />

primeros aires de Serradilla del Arroyo (Salamanca), se incubó tu rebeldía ante la<br />

injusticia y la marginación. Pero hoy no es momento para recordar tu hermoso y<br />

amplio currículo en esta tarea.<br />

Los que te hemos conocido sabemos que tu opción por las víctimas de esta<br />

sociedad injusta y discriminatoria te ha supuesto muchos sufrimientos, muchas<br />

incomprensiones… No importa. Tú lo tenías claro: era lo único que podía dar<br />

sentido a tu vida. Lo demás como tu solías decir: cuentos chinos, monsergas…


Víspera de marcharte al Perú hace año y medio, me dijiste: "voy a ver si dedico los<br />

últimos años de mi vida a ayudar a la gente que lo necesita, a aquellos de los que<br />

nadie se preocupa". Apenas un año has tenido para hacerlo. Pero has llegado de<br />

lleno a los campesinos y nativos de la Convención. Gente muy desengañada de<br />

tantos discursos estériles, en ti han visto "que no hablas como los demás", sino<br />

como Jesús de Nazaret, "con una doctrina nueva y revestida de autoridad",<br />

porque también tú has acompañado tus palabras con obras y fuertes<br />

compromisos.<br />

En esta sociedad llena de contradicciones, y desatinos, tú has sido un apasionado<br />

buscador de la verdad, de la justicia, de la luz… Me conmueven las palabras<br />

finales de tu carta: Aquí seguiremos aguardando la luz. La luz que siempre has<br />

andado buscando, en ocasiones en callejones de profunda oscuridad. Estoy<br />

seguro que la luz verdadera por fin ha llegado a tu vida. Es más, para muchos de<br />

nosotros has dejado antorchas encendidas para saber por donde caminar.<br />

De Quillabamba me llegan noticias de que el pueblo convenciano se ha<br />

manifestado, con la firmeza con que solo él sabe hacerlo, reclamando tu cuerpo.<br />

El doctor Corrales cuando estuve en Quillabamba en septiembre, ya me dijo: "Si<br />

muere el P. Alfredo queremos que su cuerpo sea enterrado en Quillabamba. Nos<br />

pertenece por lo mucho que ha luchado por el bienestar de este pueblo". Creo que<br />

este afecto y gratitud del pueblo de Quillabamba te lo has ganado a pulso.<br />

¡Lástima no poder acompañarte en ese último viaje a Quillabamba!<br />

Aquí desde la Peña de Francia donde tú tantas veces caminaste en los años<br />

juveniles desde Serradilla, te recordaré ante Nuestra Señora en su imagen<br />

Morena de Sol y Viento.<br />

Un abrazo inolvidable compañero, amigo, hermano.<br />

S E M B L A N Z A<br />

15


S E M B L A N Z A<br />

16<br />

Padre Alfredo Encinas<br />

Fr. Ricardo Álvarez Lobo, OP<br />

Misionero Dominico<br />

El día 17 de enero a las 4 a.m. murió el P. Alfredo Encinas, misionero en<br />

Quillabamba, en la clínica Stella Maris. Su muerte nos deja el recuerdo de un<br />

hombre estudioso de la realidad indígena de la Amazonía, pero especialmente<br />

hemos perdido con su muerte a un hombre pensante de la realidad indígena, de<br />

los que hay muy pocos. Pensar al indio es un tema importante porque es la base<br />

para conocerlo y también para situarnos en la realidad en la que vive él y en donde<br />

nosotros tratamos de acompañarle. Es difícil pensar al indio porque esto implica<br />

tener de él una visión objetiva para poder tratarlo. Por eso hay muy pocos que<br />

conozcan al indio porque no lo piensan en cuanto tal, en su historia, en su<br />

antropología, ni tienen experiencia de haber compartido con él la misma vida. Es<br />

muy lamentable que no se tome interés en pensar al indio, sobre todo por quienes<br />

trabajan por el desarrollo de los pobres del Perú y por los evangelizadores. Se da<br />

más importancia a hacer programas y a conocer técnicas para el trato con los<br />

indios, que al pensar sobre el indio para realizar con él la inculturación.<br />

El P. Encinas en su novela "La Babel del Amazonas" penetró en la problemática del<br />

indígena amazónico y porque pensó en el indio pudo advertirnos lo que al poco<br />

tiempo conocimos como el caso lamentable de Bagua. Bagua era esperado<br />

porque la situación de marginación y de exclusión del indígena había llegado a su<br />

límite. Por eso se produce un levantamiento reivindicativo amazónico, con cierre<br />

de carreteras, cierre de aeropuertos, cierre de ríos, amenazas a los campamentos<br />

de las compañías madereras y petroleras e inestabilidad política, para terminar<br />

con la muerte de 34 personas entre policías, nativos y mestizos, con muchos<br />

heridos y detenidos y la abolición de leyes y decretos lesivos para los indígenas.


La marginación y la exclusión ha sido la razón fundamental e histórica en que se<br />

originan los hechos de Bagua y el detonante la Ley de la Selva y la publicación de<br />

una serie de Decretos rechazados por los indígenas.<br />

Al igual que en Bagua en la "Babel del Amazonas", se confirma que dentro de las<br />

comunidades amazónicas se originarán actos de violencia si no se pone límite a la<br />

marginación y a la exclusión.que sufre el indígena. "La Babel del Amazonas"<br />

relata cómo en Sepahua los indígenas vivían sometidos a una marginación y<br />

exclusión generalizadas; invasiones de gente extraña a sus tierras y a sus casas,<br />

extorsión, explotación, compra y venta de indígenas; pero "el indio aguanta, pero<br />

no olvida". Estaban saturados de tanta marginación que apareció el detonante<br />

para la explosión y la reivindicación: Los invasores asesinan al alcalde nativo y<br />

asume las funciones de alcalde un foráneo invasor. Este vende las tierras de la<br />

comunidad, introduce empresas madereras y petroleras en medio de la<br />

población nativa. A los indígenas no les queda otra opción que aguantar y<br />

resignarse, hasta que, no se sabe cómo, la saturación explota: Se incendia toda la<br />

población mestiza, las compañías madereras y petroleras, los pozos de petróleo,<br />

mueren también muchos indígenas y termina todo con la desintegración general<br />

de Sepahua: Los nativos van a los ríos más lejanos y los no-nativos a Pucallpa, a<br />

Iquitos, a Lima y al extranjero. Sepahua se convierte en una ciudad calcinada, sin<br />

habitantes. Después de 20 años, los jóvenes nativos sobrevivientes deciden<br />

restaurar Sepahua. Colabora con ellos el hijo del Ingeniero petrolero, como un<br />

signo de que los petroleros han pensado al indio, de que han cambiado y de que la<br />

interculturalidad abre nuevos caminos, que estaban cerrados por la marginación y<br />

a la exclusión.<br />

En Bagua se espera llegar al mismo término: La decisión de todos de que esto no<br />

suceda más. Las cuatro Mesas de diálogo y de estudio de la realidad indígena y<br />

nacional, así como la conversión, tanto de la sociedad nacional como de la<br />

sociedad indígena, crearán nuevos líderes indígenas y de la sociedad nacional,<br />

abiertos a la interculturalidad.<br />

Como recuerdo, el Documento final de la<br />

Comisión para analizar los sucesos de<br />

Bagua, en la página 87, aprobado por el<br />

Gobierno el 12 de enero de este año 2010,<br />

termina con una sentencia lapidaria del P.<br />

Alfredo Encinas, que es propia de un<br />

pensador del indio. Dice así: "La mayor de<br />

las dificultades que se encuentran para<br />

establecer los sucesos de Bagua, está en<br />

que detrás de ellos se esconden muchos<br />

intereses políticos, sociales, económicos y,<br />

sobre todo, culturales. Podemos señalar<br />

con cierta facilidad quiénes actuaron en<br />

S E M B L A N Z A<br />

17


S E M B L A N Z A<br />

18<br />

estos sucesos de Bagua, pero resulta difícil desentrañar los intereses y las<br />

ideologías que los motivaron. Y, sin embargo, éste es el elemento fundamental a<br />

esclarecer de cara al futuro, pues no se trata de señalar los responsables<br />

puntuales del hecho de Bagua sino las causas profundas que dieron origen a este<br />

hecho. Este acontecimiento pudiera haber ocurrido en cualquier otra localidad de<br />

la Amazonía y, lo que es peor, pudiera producirse en el futuro si no se tienen en<br />

cuenta las causas profundas que lo motivaron".<br />

La clave para entender lo sucedido en Bagua son las causas profundas que<br />

motivaron ese hecho. Bagua es un símbolo de lo que estaba pasando en la selva<br />

desde hacía muchos años: Selva norte, selva sur y selva central; es decir,<br />

marginación y exclusión absolutas de los pueblos indígenas por la sociedad<br />

nacional. Lo sucedido en Bagua pudo haber sucedido en cualquier otro lugar y, lo<br />

que es peor, volverá a suceder si no se tienen en cuenta las causas que lo<br />

motivaron. Pero nadie lo esperaba, porque no se pensó al indio.<br />

Pensando al indio con el P. Encinas encontramos la solución a la gran polémica<br />

que se suscitó en estos últimos días en que, a propósito de Bagua, hemos tratado<br />

de definir al indígena amazónico de la actualidad. Conocimos al amazónico de la<br />

década de los 70 cuando SINAMOS trabajaba para organizar a los indígenas,<br />

reconocerles como integrantes de la nación, darles una ley e identidad y la<br />

posesión de un territorio. En aquellos años el nativo de la selva vivía solo, aislado,<br />

sin comunicación y totalmente esclavizado y marginado. Los tiempos han corrido,<br />

el nativo ha ido cambiando, sale a Lima y a otras ciudades; estudia en institutos y<br />

en universidades; entran en su territorio comerciantes, petroleros, turistas, gente<br />

extraña nacionales y extranjeros. Pensar en el indio hoy es diferente que pensarlo<br />

en la década de los setenta. La lección es que el éxito está en saber pensar al indio<br />

hoy, al estilo del P. Encinas.


ENTREVISTA AL P. ALFREDO ENCINAS<br />

Pregunta: Alfredo: resúmenos tu vida<br />

misionera.<br />

Fr. Roberto Abalos Illa, OP<br />

Misión San <strong>José</strong> de Koribeni<br />

Respuesta: En 1962, en el mes de<br />

setiembre embarcamos cinco<br />

dominicos con vocación misionera<br />

allá en Santander y nos dirigimos a<br />

estas tierras en un barco haciendo<br />

una travesía de veinte días en el<br />

"Reina del mar". Fue una experiencia<br />

grata porque fuimos acomodándonos<br />

a medida que pasábamos por los<br />

diferentes puertos en que hicimos<br />

escala. Era nuestro descubrimiento<br />

de América. Pasamos por el canal de Panamá, dimos la vuelta por Colombia,<br />

Guayaquil, hasta llegar al Callao. Ahí desembarcamos y estuvimos unos días en<br />

Lima arreglando nuestros papeles y después nos destinaron. El obispo era quien<br />

destinaba a la gente, no el Vicario, y yo y otro compañero gallego fuimos<br />

destinados a Maldonado.<br />

Yo iba en plan de volante, es decir, no iba destinado a Maldonado, sino que me<br />

destinaron para recorrer Maldonado, Iberia y Quincemil. Y como los volantes<br />

duran poco, duré tres meses en el oficio. Así que estuve octubre, noviembre,<br />

diciembre, enero y allá en tiempo de lluvias, en febrero, me acuerdo que el padre<br />

Vicario le dijo al padre Santiago que tenía que salir a hacer un curso de<br />

cooperativismo a Lima. Yo le tomaba el pelo a Santiago diciéndole: te vas a hacer<br />

un doctor en cooperativas. Entonces sale el Vicario y dice, no, si tú también tienes<br />

que venir a hacer el curso. Bueno pues en febrero salimos a hacer un curso de<br />

cooperativas, que fue el primer curso interamericano de cooperativas que se<br />

realizaba en Perú a través de una entidad norteamericana que lo financiaba.<br />

Estuvimos un mes en Lima haciendo un curso intensivo de cooperativismo,<br />

Santiago y yo con otros muchos peruanos.<br />

Al terminar el curso el padre Vicario me dijo, pues ahora coge los bártulos y vete<br />

para Lambayeque. Porque el padre que estaba en la cooperativa de Lambayeque,<br />

quería irse, así que me mandaron a la cooperativa de ahorro y crédito de<br />

Lambayeque, para hacer eso y otros muchos oficios. Allí estuve tres años y a los<br />

tres años yo ya había pedido para salir y también como había un problema en la<br />

cooperativa de ahorro y crédito que había fundado el padre Quintín García en<br />

S E M B L A N Z A<br />

19


S E M B L A N Z A<br />

20<br />

Quillabamba, Quillacop se llama hoy en día, cuya oficina está junto a la parroquia:<br />

había unos problemas serios porque había bajado de repente el café y todos los<br />

créditos que habían dado estaban en dificultades para devolverlos. Entonces me<br />

mandaron a mí, que parece que tengo cara seria, para que pusiera a todo el<br />

mundo en orden.<br />

Así que fui a Quillabamba y me pasé un año entero de gerente sin hacer otra cosa<br />

que la cooperativa, poniendo en orden a toda la gente para que pagara los créditos<br />

y se regularizara toda la situación. Al año, la cosa ya estaba más o menos en<br />

orden, y mi vocación no era propiamente quedarme de gerente de una entidad<br />

como ésta, de tipo financiero. Durante el año yo había sacado también la oficina<br />

de la cooperativa que funcionaba en la parroquia, al local donde está ahora, pero<br />

que no estaba todavía hecho, pero bueno, acomodamos allí unas oficinas, lo<br />

sacamos de la parroquia y al año hubo ya laicos que se hicieron cargo de llevar la<br />

cooperativa que estaba más o menos saneada, y yo empecé a dedicarme a otros<br />

afanes.<br />

Esto era el año 1966. La convención pasaba por un momento muy curioso, porque<br />

a partir del año 1962-63 había sido la reforma agraria, entonces estaban en<br />

formación las cooperativas agrarias, las muchas cooperativas agrarias que<br />

salieron. También habían terminado las guerrillas en el año 1965 en Mesa pelada.<br />

Era una situación especial. Yo la experiencia de la cooperativa me sirvió para<br />

entender el problema económico de la provincia, en una región dependiente<br />

fundamentalmente de la agricultura de exportación, especialmente del café y de la<br />

coca. Eso me ayudó a centrarme también. Participé en charlas y sobre todo<br />

preguntándome mucho sobre el tema de las cooperativas agrícolas y las<br />

dificultades que tenían. Porque fueron cooperativas que nacieron no como deben<br />

nacer las cooperativas, del deseo de los socios, sino mas bien de la promoción del<br />

gobierno. El gobierno había hecho la reforma agraria. Uno de los pilares de la<br />

reforma agraria eran las cooperativas; organizar cooperativas. En realidad al<br />

gobierno le importaban tres pepinos el hecho de que las cooperativas tuvieran<br />

éxito o que la reforma agraria tuviera éxito. Al gobierno lo que le interesaba era<br />

paralizar toda la movilización social que se había organizado en la provincia y<br />

acallar esa situación social, pues dando un pequeño remiendo. Eso fue la reforma<br />

agraria, muy mal hecha. Realmente fue un desastre. Sobre todo porque hizo de<br />

muchos campesinos ya legalmente pobres para siempre. Les dio unos terrenos<br />

de una hectárea a tres hectáreas con las cuales nadie puede vivir. Pero el<br />

gobierno lo que quería era desactivar todo el movimiento social; y lo consiguió en<br />

gran parte. Porque el campesinado a partir de la reforma agraria y de la iniciativa<br />

de las cooperativas, se dividió en grupos, sobre todo el campesinado que había<br />

sido dirigente, se quedaron con los mejores arriendos, se quedaron con los<br />

puestos en las cooperativas agrarias y entonces se desmembró el movimiento<br />

sindical y se paralizó mucho el movimiento social de la provincia.


En la provincia de la convención, yo estuve participando en diversas cosas como<br />

después retomaré un poco y después de ahí estuve en la radio, en la parroquia, y<br />

luego me tomé un descanso de algo más de un año en Tupac Amaru, en la<br />

parroquia de Lima hasta que regresé otra vez a Quillabamba. A mi la experiencia<br />

de Lima me sirvió para una cosa: tuve contacto allí con un dominico joven que<br />

trabajaba en Santa Rosa, trabajaba muy unido a los movimientos populares de<br />

Lima, metido en todas las organizaciones, sindicatos, y sobre todo en los<br />

movimientos de derechos humanos. Esto me sirvió para que a mi regreso a<br />

Quillabamba, me metiera en el tema de derechos humanos, en programas de<br />

radio y sobre todo a organizar el comité de derechos humanos de Quillabamba y a<br />

promocionar dentro del movimiento sindical esta tendencia y estos grupos de<br />

derechos humanos.<br />

De hecho fundamos el comité de derechos humanos en Quillabamba. Entonces el<br />

comité de derechos humanos del Cuzco, tenía bastante fuerza y a mi me<br />

encargaron, con las organizaciones sociales, que organizáramos un comité de<br />

derechos humanos civil en Quillabamba. Se organizó, yo estuve allí en toda la<br />

movida, pero, como muchas cosas que vienen organizadas desde arriba, no<br />

funcionó; sin embargo el comité de derechos humanos que había nacido de la<br />

base de no muchas personas, con entusiasmo por el tema, pues supervive hasta<br />

hoy día. Entonces ahí estuve otros años trabajando hasta el año 1984, creo, y de<br />

ahí, como ya había contraído la tuberculosis ahí en la provincia y parece que el<br />

choque con el tratamiento fue muy fuerte, pues la enfermedad, la depresión, me<br />

agarró bastante fuerte.<br />

Entonces salí de Quillabamba y me mandaron al Bajo Urubamba y estuve entre<br />

Sepahua y Kirigueti, mas o menos dos años y medio. Y ahí al final ya, como la<br />

enfermedad no cedía, me mandaron para España a ver si curaba a los españoles<br />

o los contagiaba. Ese es más o menos el recorrido. Yo pienso que lo que a mi más<br />

me tocó trabajar fue en la zona de Quillabamba, donde me sentí más identificado;<br />

entre otras razones porque en el Bajo Urubamba yo estaba enfermo y no estaba<br />

para muchas cosas. Pero ahí en Quillabamba si creo que la conclusión a la que yo<br />

llegué en el tiempo que trabajé en Quillabamba era que nada se podía hacer sin<br />

movimientos populares bien organizados.<br />

Con los compañeros que estábamos en la parroquia organizamos las<br />

comunidades cristianas campesinas porque creíamos que también desde la<br />

religión se podía optar a una organización popular con mucha raigambre social<br />

con mucha participación social. No eran comunidades cristianas de carácter<br />

puramente piadoso sino que eran fundamentalmente comunidades con mucha<br />

fuerza social también, con mucha intención social, porque creíamos que el<br />

cristianismo si no asume el tema de los derechos humanos, el tema de la<br />

organización social, el tema de los derechos sociales, en un medio como éste, no<br />

sirve para nada. Puede ser todo lo contrario, un elemento perturbador de la<br />

situación en la que vive la gente.<br />

S E M B L A N Z A<br />

21


S E M B L A N Z A<br />

22<br />

Entonces yo creo que ese aspecto social<br />

fue el que en mí fue evolucionando a más,<br />

de tal forma que en los últimos tiempos yo<br />

estuve muy ligado a los movimientos<br />

sociales sindicales que organizaba la<br />

federación de campesinos. Hasta el punto<br />

que participé en mítines hablando. Fui el<br />

primer cura que salió en un mitin a hablar,<br />

con bastante escándalo para unos y para<br />

otros sorpresa y para mí también con<br />

dificultad, porque no era fácil asumir el<br />

hecho que en un medio piadoso desde el<br />

punto de vista religioso, como es la Convención, el que un cura saliera en un mitin<br />

a hablar de derechos humanos, de los derechos de la gente. Y eso me fue<br />

aprisionando, aprisionando en el buen sentido de la palabra.<br />

Y recuerdo que me tocó participar en una movilización social a Cuzco, que quizá<br />

fue el punto más álgido del tiempo que yo estuve allí. En una movilización en pro<br />

de la hoja de coca que duró once días. Fue una movilización de diez mil<br />

campesinos tomando Cuzco. Once días en que los campesinos fueron los dueños<br />

de Cuzco y en el que el gobierno jugó como siempre un papel a desestabilizar la<br />

movilización. Durante esos once días yo también estuve en la comisión que<br />

dialogaba con las autoridades y vi de cerca la manipulación que las autoridades<br />

hicieron de todo el movimiento y como poco a poco fueron estirando el proceso<br />

para que la gente se desgastara porque los recursos económicos sobre<br />

alimentación de esas miles de personas, pues se quedaban sin alimentos y<br />

entonces, pues claro, al final la gente sin alimentos, abandonadas las chacras,<br />

llega un momento en que no pueden aguantar más. Y efectivamente, a pesar de la<br />

huelga de hambre que se hizo de casi cien campesinos metidos en San Pedro,<br />

una de las iglesias y a pesar de las presiones, llegó un momento en que se vió que<br />

no se daba más de sí y hubo un componéndum con las autoridades y se salió del<br />

paso como se pudo. Pero esa movilización a mí personalmente me enseñó<br />

mucho: a confiar muy poco en las autoridades políticas en caso de movilizaciones<br />

sociales y a confiar mucho en el campesinado, en la capacidad del pueblo para<br />

luchar por sus derechos.<br />

Cuando me fui, en los gobiernos de Fujimori, que ya no estuve yo aquí, el<br />

movimiento campesino perdió mucha dinámica, que parece ser que lo buscó el<br />

gobierno directamente: el destruir la movilización social. Cuando terminó Fujimori,<br />

parece que adquirió más fuerza y ahora desconozco el nivel que puede tener.<br />

Ahora, de lo que estoy convencido es de una cosa: que la Convención, vista la<br />

historia del último siglo, pues es que el movimiento popular, fundamentalmente<br />

ligado al sindicalismo en la convención, es el termómetro para medir el progreso<br />

de la provincia. Si el termómetro ese, mide alto, la provincia va bien. Si ese<br />

termómetro está bajo, la provincia no marcha. Entonces creo que es un elemento


de juicio, por lo menos para mí, muy válido. No son las autoridades las que hacen<br />

que la provincia funcione, no son el gobierno o las petroleras las que dan los<br />

recursos; son los movimientos sociales en la Convención los que arrebatan los<br />

derechos a las autoridades y los que arrebatan los recursos a las empresas que<br />

vienen a trabajar aquí. Entonces como eso se paralizó, las empresas salen por<br />

sus fueros, el gobierno hace lo que le da la gana y la provincia se queda sin<br />

posibilidades.<br />

Pregunta: ¿Qué función cumplió la radio en todo este proceso?<br />

Respuesta: De Radio Quillabamba, sobre todo quiero destacar que en la época<br />

en que estuvo el P. Rufino de director, tuvo las cosas muy claras. Cuál era la<br />

función de la radio. La radio para el P. Rufino y yo estaba de administrador y del<br />

equipo de la radio, era un poco el portavoz del pueblo, de la Convención. No que<br />

nosotros fuéramos la voz, no es darles voz a los pobres, es dejar que los pobres<br />

hablen. Que hablen su propio lenguaje, y participen en sus propias luchas a través<br />

de un medio de comunicación. Creo que desempeñó un papel muy importante y<br />

creo que lo sigue desempeñando, por lo menos en aquellos años lo desempeñó.<br />

La prueba está en que, como los movimientos populares, la radio terminó con un<br />

atentado por parte del ejército que no pudo soportar la crítica que se hacía en la<br />

radio y puso unas bombas en los transmisores y una bomba en un Land Rober de<br />

uno de los médicos que había denunciado en radio Quillabamba los problemas de<br />

derechos humanos que existentes en la ciudad.<br />

Para mí, desde el punto de vista de la parroquia, había entonces como dos<br />

plataformas sobre las cuales uno podía trabajar con mayor ahínco, uno era la<br />

radio y otro era el tema de las comunidades campesinas. Siempre que las<br />

comunidades campesinas estuvieran en conexión, en colaboración, en unión con<br />

el movimiento sindical que hay en la provincia. No como dos entidades<br />

contrapuestas, sino en colaboración plena en la lucha por los derechos de la gente<br />

que vive, que es por lo que estamos todos, sea desde la parroquia, sea desde los<br />

sindicatos.<br />

Pregunta: ¿Cómo ha nacido ese sentimiento de escribir acerca de la historia,<br />

aunque sea de forma novelada. Y de veinte años a esta parte: cómo ves la<br />

situación actual?<br />

Respuesta: La novela surgió por una cosa muy sencilla. Yo creo que una de las<br />

cosas que tiene que tener el que quiera trabajar socialmente en La Convención, es<br />

que tiene que conocer la historia y la problemática a fondo. No se puede trabajar<br />

con una epidermis, por encima. Yo tuve siempre una preocupación por conocer la<br />

problemática social lo mejor posible y la historia. Entonces ya allí estaba en la idea<br />

de escribir una historia sobre La Convención. Bueno escribí un folleto que publicó<br />

el Instituto Bartolomé de Las Casas sobre los movimientos populares del año<br />

1940-1980. Pero quería hacer una historia más completa. Como cuando me fui a<br />

S E M B L A N Z A<br />

23


S E M B L A N Z A<br />

24<br />

España eso era imposible por el tema de no encontrar fuentes con las que<br />

consultar la historia, pues me dio por hacer un relato de ficción en el cual se<br />

recogiera el espíritu de la Convención. Es decir, para mi era coger la historia de la<br />

historia o digamos el carisma de la historia de este pueblo, el alma del pueblo<br />

convenciano. Y eso quiere reflejar la novela. Si se ha conseguido o no, eso cada<br />

uno que lo lea puede decir si está conseguido o no.<br />

Ahora como veo yo La Convención. Vine hace ocho años también en un paso<br />

esporádico y ahora llevo también unos días por aquí, es difícil hacer un juicio<br />

desde un recorrido tan breve. La impresión que uno tiene, habiendo recorrido<br />

desde Quillabamba hasta Sepahua, es que la población, sobre todo en el Bajo<br />

Urubamba y en la última parte antes del Pongo, se ha multiplicado mucho. Así<br />

como parece ser que la ciudad de Quillabamba ha crecido también mucho. Pero<br />

en los alrededores de Quillabamba se mantiene la población, pero no ha crecido<br />

porque no puede crecer porque el elemento agrícola no da para más. Pero sí se ha<br />

colonizado todo el bajo Urubamba, sobre todo esa parte cercana al Pongo. No<br />

puedo apreciarlo a fondo desde la avioneta, pero se ve toda esa parte colonizada.<br />

Por aquí se ha introducido mucha gente. Lo que yo no se es si los movimientos<br />

populares han calado en esta gente nueva que ha venido. Porque claro, los<br />

movimientos populares en La Convención nacieron cuando había unas grandes<br />

dificultades en los tiempos de los hacendados, con una lucha a vida o muerte. Así<br />

decían: "Tierra o muerte" el slogan clásico de la lucha. Pero ahora yo no sé si la<br />

gente que viene de la sierra o se traslada al interior, tiene este sentimiento de lucha<br />

por sus derechos.<br />

Da la impresión de que la situación está como apagada, como que no se siente<br />

esa necesidad. Sin embargo yo pienso que los problemas de La Convención<br />

están ahí y son tan agudos como los de hace veinte o treinta años. Pienso que el<br />

problema de la tierra no está resuelto, porque no lo resolvió la reforma agraria y el<br />

gobierno nunca ha tenido intención de resolverlo. Los problemas de<br />

comunicaciones, aunque se han hecho carreteras, ha ingresado la luz y la<br />

televisión, lo cual son elementos positivos, sin embargo no parece tampoco muy<br />

acabados. Se ha suprimido el tren, que es una lástima. La provincia ha perdido ahí<br />

un medio de transporte fundamental en una comunidad. Sobre todo ha<br />

desperdiciado un medio que ya lo tenía. O sea que eso es un retroceso tremendo<br />

desde mi punto de vista.<br />

En educación, me da la impresión que ya en mi tiempo se ha expandido mucho, se<br />

ha expandido incluso los centros de secundaria. Ya hay universidad en<br />

Quillabamba. Pero quizá falta una dinámica de carisma educativo. Siempre me ha<br />

admirado el deseo de los padres de familia de La Convención de que sus hijos<br />

estudien. Pero siempre ha cojeado la educación convenciana por la parte técnica,<br />

es decir, por la parte del profesorado, de las instituciones; siempre me han<br />

parecido pobres, no solamente en recursos, sino quizá en entusiasmo por la<br />

educación. Yo pienso que la educación es uno de los pilares. La salud parece que


también se ha expandido aunque pienso que faltarán recursos muy elementales<br />

todavía en la provincia.<br />

Entonces, bueno, hay una serie de elementos positivos en la provincia que uno<br />

ve, aprecia en este viaje tan rápido y hay unos elementos también negativos que<br />

uno ve con cierta preocupación. Parece que están necesitando un liderazgo<br />

fuerte por parte del campesinado, por parte de las organizaciones populares. Se<br />

están necesitando líderes sólidos, que vuelvan a unir a La Convención en torno a<br />

la problemática más fundamental. Por ejemplo: el problema de la coca sigue ahí,<br />

el problema del café sigue ahí, el problema de las cooperativas, en lo que tienen<br />

de problema, sigue ahí, y entonces mientras no haya un liderazgo, no haya una<br />

organización sólida que sea la que tire del carro, pues vamos renqueando y los<br />

problemas van a tener grandes dificultades para solucionarse.<br />

Pregunta: ¿Cómo ves las Comunidades Nativas?<br />

Respuesta: Yo tengo la sensación por la historia de la provincia que voy<br />

reconstruyendo, que el problema indígena en la región es un problema muy<br />

antiguo y que es un problema que observo desde el punto de vista del territorio.<br />

Los indígenas permanentemente están cediendo territorio a otra población. No<br />

hablo ahora en concreto si a la quechua o no, porque en otro momento no ha sido<br />

la quechua, sino que ya el imperio incaico empujó a los indígenas lo sacó de cierto<br />

sitio, como está comprobado, del valle de Amaibamba, los arrojó de ahí. Vinieron<br />

los españoles, los españoles crearon haciendas en todo el contexto de<br />

Quillabamba, Maranura, Echarati, y arrojaron a los indígenas hasta<br />

Cocabambilla. En el siglo XIX, la tierra de infieles que decían entonces, empezaba<br />

en Cocabambilla, cuando antes habían llegado a Machu Picchu. Después vino la<br />

invasión, digamos, de la gente de la sierra y de aquí de la provincia y los indígenas<br />

han retrocedido hasta Koribeni. Y ahora evidentemente los están empujando y<br />

dentro de poco, si se descuidan, están debajo del Pongo. Ese es un problema<br />

importante a analizar. ¿Cómo está el mundo indígena? Yo pienso que en los<br />

últimos años, yo conversaba con un médico ahí en Sepahua, se ha multiplicado el<br />

pueblo indígena de La Convención. Sobre todo los machiguengas, que son los<br />

que más abarcan de la provincia, se han multiplicado mucho. Es decir,<br />

poblaciones como la de Timpía, Kirigueti, Sepahua, en los últimos años se han<br />

multiplicado por dos o por tres, entonces la población ha crecido. Mi impresión de<br />

Koribeni, Timpía, Kirigueti y Sepahua, es que también la población indígena ha<br />

madurado. Es decir, posiblemente el elemento educativo se ha promocionado<br />

mucho, ha ayudado enormemente a este grupo indígena a crecer y hoy en día ya<br />

están plantando cara a la sociedad nacional, y esto es muy importante. Es muy<br />

importante que, así como reclamamos la organización social para el mundo<br />

quechua, para el mundo que ha sido el habitante de Quillabamba y entorno, es<br />

muy importante que para el entorno de lo que son las comunidades nativas la<br />

organización social se potencie. Digo lo mismo que en el mundo quechua. Yo<br />

tengo una convicción: de que ese es el termómetro para medir la vitalidad de un<br />

pueblo y para medir el avance de un pueblo.<br />

S E M B L A N Z A<br />

25


S E M B L A N Z A<br />

26<br />

SE FUE EL COLEGA<br />

Fr. Roberto Abalos Illa, OP<br />

Misión San <strong>José</strong> de Koribeni<br />

ació a los pies de la Peña de Francia. De ahí brotó uno de sus manantiales o<br />

carismas: el amor a la Virgen. El Santuario es uno de los más populares no<br />

Nsolo de Salamanca, sino de España. Este carácter popular, le llevó a defenderlo y<br />

mantuvo, junto con su comunidad de Babilafuente, una polémica frente a<br />

convertirlo en hotel para turistas. En sus vacaciones, siempre acudía al convento<br />

de este santuario y permanecía muchos días en él, disfrutando de la paz y<br />

escribiendo, siempre acompañando a su viejo amigo y "colega" como le gustaba<br />

llamar a sus más íntimos amigos, Ángel Casado, con quien compartió ideales<br />

misioneros en La Convención. En la Peña adecuaron una de las salas del viejo<br />

convento hasta convertirla en un hermoso salón museo donde colgó mucho de su<br />

arte fotográfico.<br />

He repasado muchas de las fotos que guardo de él. Una de ellas a su llegada a<br />

Lima con sus veintitantos años, junto al pozo de Santa Rosa, con un grupo de<br />

compañeros, entre otros el P. Santiago Echeverría. Quizá en la que es su última<br />

fotografía, se le ve sentado con otros enfermos ancianos misioneros que han<br />

regresado "ad fontes". El pozo era una querencia.<br />

Cuando comenzó a compartir la casa dominica de Babilafuente, la comunidad<br />

campesina en Salamanca, el bueno de Paco, actual obispo de nuestras misiones,<br />

le ofreció su habitación que era la mejor. Se asomó al balcón que daba a un<br />

pequeño jardín interior y observó que justo debajo, había un pozo con hermoso<br />

brocal de pedrería. Se quedó pensativo y dijo: mejor me meto en otra porque sino,


cualquier día me encontráis en el fondo. Esto nos dio motivo de reflexión y, aparte<br />

de taponar el pozo, comentamos años después cómo había llegado de deprimido<br />

y cómo había levantado ahora que estaba en plena euforia y sobrado de proyectos<br />

hasta el punto que nos mareaba a diario contándonos todos ellos. Aparte de eso,<br />

se encerraba en su habitación, desconectaba su auricular y aunque llamase el<br />

Señor, aporreando la puerta como diariamente lo hacían muchas personas, él no<br />

se inmutaría. Un año más tarde, llegamos a decir con humor que cualquiera de<br />

nosotros podría tirarse al pozo menos él.<br />

Eligió esta comunidad porque era lo que más se adecuaba a su carácter y a su<br />

vocación: el campesinado. Allá, en las largas charlas que mantuvimos, conocimos<br />

mucho de Quillabamba por todo lo que apasionadamente contaba. Hablaba<br />

mucho de los campesinos, las cooperativas agrarias, los problemas y conflictos<br />

sociales, la belleza del valle de la Convención: su inmensa riqueza de orquídeas,<br />

de las que poseía una gran colección de diapositivas de enorme belleza. Pronto<br />

comenzó a trabajar en varios proyectos, todos ellos relacionados con su amor y<br />

compromiso por La Convención. Soñaba con esta tierra. Hasta noveló sus<br />

desvelos. En poco tiempo, realizó una tarea admirable.<br />

Nuestro hermano y colega conventual Quintín, recuerda del tiempo compartido en<br />

Babilafuente su gran laboriosidad y constancia en el trabajo de cada día, a un ritmo<br />

muy alto. Fue pedagogo y testigo de su aprendizaje, a su edad avanzada, en el<br />

oficio de escritor de ficción, ya que no disponía de materiales ni fuentes originales<br />

para la historia de La Convención que era su pretensión y obsesión. "Se puso a<br />

leer novelas buenas del momento con una intensidad de novato. Llamaba la<br />

atención. Luego comentábamos mucho en los paseos que dábamos por la tarde<br />

todo lo que iba leyendo. Y se fue formando un juicio crítico propio. Cuando se vio<br />

con un mínimo de seguridad, se lanzó a escribir su propia obra. Recuerdo que en<br />

los primeros borradores le corregía muchas cosas. Al poco rato ya venía con las<br />

S E M B L A N Z A<br />

27


S E M B L A N Z A<br />

28<br />

correcciones incorporadas. Y enseguida con un capítulo nuevo. Tenía un gran<br />

ritmo de trabajo creativo, aunque no le gustaba la tarea de corregir y pulir el estilo<br />

literario".<br />

Otra de las características, recuerda nuestro hermano, era su capacidad artística<br />

puesta al servicio de la gente campesina. Así cuajó la idea de un Archivo<br />

fotográfico sobre el patrimonio Histórico Artístico de Las Villas. "Lo concibió como<br />

una forma de fijar, de salvar un patrimonio que estaba desapareciendo. Salvarlo<br />

para las generaciones posteriores. Y mostrarlo a todas las personas actuales: que<br />

conocieran las cosas de valor artístico, histórico y medioambiental que había en<br />

sus respectivos pueblos y comarca. Se fue de pueblo en pueblo fotografiando y<br />

hablando con la gente". También fue corresponsable del libro: "La huella que<br />

somos", con fotografías suya de gran valor testimonial del patrimonio de la zona.<br />

Colaboró intensamente en el Aula de Educación de Adultos que la comunidad de<br />

Babilafuente fundó y mantuvo desde el inicio del trabajo pastoral en esta zona<br />

campesina de Castilla. Asesoró a los hombres y mujeres de estos pueblos sobre<br />

todo en cooperativismo. Ejerció de párroco en Moríñigo, uno de los pueblos<br />

asignados a la comunidad, donde llamaba la atención por sus consejos y homilías.<br />

Otra de las características de su personalidad, recuerda Quintín, fue su capacidad<br />

de trato y cercanía a los niños. "Dio varios años clase en el colegio de enseñanza<br />

primaria de Babilafuente. Y llevó también durante años las tareas de catequesis en<br />

la parroquia de Villoria. Un hombre en apariencia áspero, en formas y maneras de<br />

trato, se trasformaba en presencia de los niños. Cambiaba de expresión, de<br />

gestos, de palabras. Todavía estos días, cuando se ha sabido la muerte de Alfredo<br />

en nuestros pueblos, varias madres me han recordado la impronta que dejaban en<br />

los niños. Cuando llegaban a casa después de haber tenido clases con él,<br />

contaban y reproducían de forma espontánea y muy impresionados, todo lo que<br />

Alfredo había hecho, enseñado o propuesto en clase. Cuando salíamos de paseo<br />

él y yo, si nos cruzábamos con niños en las calles del pueblo, venían corriendo a


saludarle y festejarle: Le cogían de las manos, jugaban con él. Hasta que les<br />

despedía para seguir paseando Ahora, después de su muerte, me paro un<br />

momento y pienso que Alfredo era un seguidor de Jesús de Nazaret porque supo<br />

"abrazar y bendecir a los niños" con los que se cruzaba".<br />

Recibió con entusiasmo la doctrina del Vaticano II, sobre todo la cuestión social.<br />

Llevado de este interés, salió a estudiar y perfeccionarse en esta materia en una<br />

barriada de Lima. Fruto de estos estudios nacieron muchas obras sociales en La<br />

Convención. Un hombre y fraile misionero dominico con una gran sensibilidad por<br />

los empobrecidos. Podemos decir que todos sus múltiples proyectos estaban<br />

orientados hacia la facilitación de una vida más humana de los más necesitados.<br />

La radio, las cooperativas, las becas, la oficina de derechos humanos que él fundó<br />

y con la que ha seguido colaborando. Un hombre siempre orientado por el<br />

evangelio de Jesús, del que siempre fue seguidor e intérprete. No se conformaba<br />

con la doctrina oficial, a él le gustaba ir a las fuentes, como en cualquier<br />

documento histórico. Nos dejó ese manual práctico para entender la palabra de<br />

Dios, sobre todo el Evangelio de Jesús. En Chile siguió cursos de pastoral<br />

catequética que le llevaron a la fundación de las Comunidades Cristianas<br />

Campesinas de Quillabamba, labor de la que fue abanderado su gran compañero,<br />

colega y amigo el P. Angel Casado.<br />

Pero su corazón estaba aquí, en la Convención, en Quillabamba. No había<br />

conversación con él en Babilafuente donde no sacara a relucir la Convención.<br />

Desde Babilafuente siempre estuvo informado de todo lo que sucedía no solo en<br />

Quillabamba y la Convención, sino en todo el Vicariato y sus proyectos. Saludó<br />

con mucho interès el proyecto misionero que un grupo de jóvenes iniciaban en<br />

Koribeni en 1.997 a los que escribí:<br />

"Me alegra mucho por vosotros y por el Vicariato el que los jóvenes os lancéis a un<br />

proyecto nuevo; y sobre todo me alegra el que lo abordéis como grupo, como<br />

equipo. Me parece de sumo interés el poder reflexionar desde los inicios en una<br />

S E M B L A N Z A<br />

29


S E M B L A N Z A<br />

30<br />

tarea de evangelización sobre<br />

todo si se dirige al mundo nativo.<br />

Todavía hace unos meses cuando<br />

estuvo por estos lares Ignacio<br />

Iráizoz discutíamos sobre el<br />

asunto. Yo defendía que en la<br />

tarea misionera con nativos no<br />

existía en la historia del Vicariato<br />

una experiencia "comunitaria", de<br />

equipo, sobre el significado de<br />

nuestra presencia en el mundo<br />

nativo. No cave duda que han<br />

existido muchas experiencias, pero no contrastadas en equipo, fruto de ello me<br />

parece es la inexistencia de un conjunto de criterios sólidos en dicha acción, y el<br />

que cada misionero haya hecho las cosas en el puesto de misión de acuerdo a sus<br />

buenos o malos criterios. Mi corta experiencia en un puesto misional: dos años y<br />

medio, me permitió constatar esta carencia y la necesidad de realizar nuevas<br />

experiencias que nos permitieran esclarecer la apasionante y difícil tarea del<br />

significado del encuentro del cristianismo con culturas totalmente ajenas a él.<br />

Mucho me gustaría, y por ello os lo deseo, que tengáis éxito en la empresa que<br />

comenzáis. Seguiremos vuestra experiencia desde la retaguardia. Dios quiera<br />

que no os sintáis atrapados en esta tarea por ningún credo ni por ninguna norma.<br />

Saludo a todos los colegas, especialmente para Paco".<br />

En esta última y demasiado breve etapa desde su regreso a Quillabamba, ha<br />

realizado un trabajo ímprobo y maravilloso: edición de libros, impulso fundamental<br />

a Radio Quillabamba, exposiciones, semanas de reflexión en torno a temas<br />

sociales, impulso a la oficina de derechos humanos de la parroquia, centro a<br />

Internet en locales de MISEMA, becas para jóvenes estudiantes, cursos y<br />

programas de biblia y otros muchos proyectos que se han quedado truncados.<br />

Trabajaba en la nueva ubicación de la antena de Radio Quillabamba. También en<br />

la próxima residencia de ancianos de esta ciudad. Su entusiasmo se contagió a<br />

muchos ciudadanos de Quillabamba en la lucha por recuperar el tren para la<br />

ciudad. Tenía proyectado instalar en una de las plantas del nuevo edificio de Radio<br />

Quillabamba, un centro de producción de materiales audiovisuales y un estudio de<br />

TV, además de una escuela de medios de comunicación social.<br />

En su enfermedad nos ha dado ejemplo de aceptación y entereza ante lo que él<br />

sabía era próximo. Sabía que tenía el tiempo contado y que era breve. Aún así, lo<br />

programó y seguía con sus proyectos. No le ha dado tiempo de cumplirlos. Seguirá<br />

desde arriba pensando en ellos, en todos nosotros, sobre todo los más<br />

necesitados. Y a fe que ha de estar soplàndonos los oìdos a cada rato.<br />

Las homilías del padre Alfredo han quedado grabadas en la página Web de Radio


Quillabamba. Acabo de escuchar la última: "Como ovejas sin pastor". La dedicaba<br />

a la situación de las comunidades nativas en huelga amazónica. Otra gran<br />

preocupación suya. Sus homilías eran un ejemplo de su sensibilidad y concreción<br />

evangélica a los tiempos que vivimos, como en su día lo hacía Jesús.<br />

La despedida de todo el pueblo Convenciano ha estado en consonancia con lo<br />

que él gustaba repetir: "Nunca te equivocarás si estás de parte del pueblo". Este<br />

pueblo ha demostrado siempre tener un buen olfato para distinguir a quien de<br />

verdad le quiere y lo demuestra con el sacrificio de su vida. Al P. Alfredo, todo el<br />

pueblo y sus organizaciones, han salido a despedirlo como pocas veces se ha<br />

visto. Lágrimas, flores, vivas y aplausos jalonaron su último paseo.<br />

Nos ha dejado el padre Alfredo, el compañero misionero, el colega, el amigo, el<br />

hermano. Nos quedamos "como ovejas sin pastor"; pero nos ha dejado un camino<br />

sembrado de vida y proyectos que nosotros debemos perpetuar para dar vida a<br />

nuestra tierra y sentido a su memoria.<br />

S E M B L A N Z A<br />

31


N O T I C I A S<br />

32<br />

Misa de exequias de Fr. Alfredo Encinas<br />

El día 18 de enero del presente año, en<br />

el Santuario de Santa Rosa se realizó la<br />

misa en cuerpo presente del P. Alfredo Encinas, la<br />

eucaristía fue presidida por<br />

Mons. Francisco González quien junto a la comunidad de frailes, religiosas, laicos<br />

y amigos dieron el último adiós a nuestro querido hermano y amigo P. Encinas.<br />

Posteriormente<br />

el cuerpo fue trasladado a Quillabamba donde fue sepultado.<br />

Un día antes, 17 de enero, día en que falleció, fue velado en la capilla del<br />

Nacimiento de Santa Rosa de Lima. Instituciones y amigos hicieron llegar<br />

arreglos florales con tarjetas que expresaban el agradecimiento a Dios por la vida<br />

de Alfredo y palabras de pesar por su partida.


Crónica en fotos<br />

¡Descansa en paz Alfredo!<br />

C R Ó N I C A<br />

33


N O<br />

T I C I A S<br />

34<br />

Noticia publicada en Servicios en Comunicación Intercultural - Servindi<br />

PERÚ: Padre Álvarez Lobo señala que la exclusión<br />

y los decretos causaron “Baguazo”<br />

Servindi, 2 de enero, 2010.- La marginación<br />

y la exclusión estructural fueron las "causas<br />

responsables" de fondo, y los decretos y las<br />

ventas de tierra, entre otros hechos, fueron<br />

"los detonantes" de los sucesos de Bagua<br />

afirmó el padre Álvarez Lobo, miembro de la<br />

Comisión Investigadora formada por el<br />

Ejecutivo (imagen TVE).<br />

El padre -que se encuentra entre los que<br />

suscribió el Informe que ha generado fuertes<br />

cuestionamientos- indica que aceptó ser<br />

miembro de la Comisión de Bagua para<br />

denunciar la marginación que se reproduce<br />

casi en toda la Amazonía y de manera<br />

específica contribuir a producir un cambio en<br />

el Urubamba y Alto Ucayali, lugares donde él<br />

labora.<br />

A través de un comentario ingresado al blog Servindi, el padre Ricardo Álvarez<br />

Lobo reconoce que "Bagua es el símbolo de lo que estaba pasando en la selva con<br />

los indígenas" y que "lo mismo pudo haber pasado en otros lugares" pues "los<br />

indígenas habían llegado al límite de aguante".<br />

El religioso dominico aceptó integrar la comisión para "simplemente aprovechar la<br />

oportunidad de liberar a los indígenas del Urubamba y Alto Ucayali de la exclusión<br />

y marginación a que estaban sometidos desde hacía siglos" y decir algo de lo que<br />

pasa en esta zona.<br />

Sostuvo que si bien existen diferencias históricas y etnográficas entre los<br />

indígenas del norte -como en Bagua- y los del sur -donde el labora-, los problemas<br />

de marginación estructural, los hechos detonantes y el movimiento de<br />

reivindicación son los mismos.<br />

Expresó su preocupación por que el Instituto de Desarrollo de los Pueblos<br />

Amazónicos, Andinos y Afroperuano (INDEPA) tenga un depósito de un millón<br />

ochocientos mil dólares "que ahora ha aumentado casi el doble" que pertenece a<br />

los nahua, kogapakori y nanti pero que ellos no pueden utilizar por figurar entre los<br />

"aislados".


Los indígenas no pueden hacer uso de ese dinero a pesar que tienen necesidades<br />

de educación y salud porque "son aislados" y "supuestamente no tienen<br />

capacidad para adinistrar ese dinero" expresó. "Los misioneros trabajamos por<br />

que esto se cambie y buscamos los medios para que se de a cada cual lo que es<br />

suyo".<br />

El padre finaliza su comentario indicando que "estas causas son las que queremos<br />

combatir y anular, a lo que algunos se oponen". Agrega que lamenta "que vivamos<br />

entre personas e instituciones que marginan y esclavizan a los indígenas y que no<br />

se les pueda tocar" aunque no precisó a qué instituciones se refería.<br />

El padre Ricardo Álvarez Lobo es antropólogo, miembro del <strong>Centro</strong> de Estudios<br />

Sociales Sepahua (CESS) y autor de numerosas publicaciones sobre los pueblos<br />

indígenas.<br />

N O<br />

T I C I A S<br />

35


I N F O R M E S<br />

36<br />

ACLARACIONES AL MANIFIESTO DE LOS SUPERIORES<br />

MAYORES DE LA CONFERENCIA DE RELIGIOSAS<br />

DEL PERÚ (C.R.P.)<br />

Como miembro de la Comisión Especial para<br />

investigar y analizar los sucesos de Bagua, soy<br />

consciente que el documento final presentado por<br />

dicha Comisión no es perfecto; pero también tengo la<br />

certeza de haber realizado un trabajo mesurado y<br />

serio. Por ello deseo hacer algunas aclaraciones<br />

acerca de lo expresado en su manifiesto, publicado en<br />

un Diario de la Capital, el día 3 del presente mes.<br />

Fr. Ricardo Álvarez Lobo, OP<br />

Misionero Dominico<br />

1) No es cierto que la Comisión haya señalado como principal causa de la protesta<br />

que los indígenas no "comprendieron bien" el contenido de los decretos<br />

legislativos, debido a que hubo dirigentes gremiales… Esto no corresponde a la<br />

verdad y personalmente pudo demostrar, a través de mis escritos y publicaciones,<br />

que durante toda la vida he luchado por revindicar el reconocimiento pleno de las<br />

facultades intelectuales y la expresión cultural de los pueblos indígenas.<br />

2) Por el contrario sí señala como elementos subyacentes: los niveles de pobreza<br />

de las comunidades nativas, la exclusión económica, social y étnico-cultural, la<br />

situación de abandono, marginación… de las mismas. También manifiesta como<br />

causas coyunturales: la promulgación de decretos por parte del ejecutivo, la<br />

ausencia de diálogo y consulta, la dilación del Congreso en el cumplimiento de sus<br />

funciones…<br />

3) No se puede admitir que por algunas expresiones concretas del Documento,<br />

sobre las cuales se puede discrepar legítimamente, se trate de desacreditar un<br />

amplio trabajo realizado con responsabilidad y de modo plural..<br />

4) El retiro de la Hna Maria del Carmen fue una decisión personal de ella. Todos los<br />

miembros de la Comisión hemos tenido los mismos derechos y obligaciones;<br />

hemos asumido unos criterios éticos de comportamiento y trabajo; nadie ha sido<br />

excluido por sus opiniones ni modo de pensar y hemos aceptado libremente el<br />

formar parte de dicha Comisión. Llegado el momento de concretar aportes y<br />

sugerencias para redactar el documento final, la Hermana no aportó nada<br />

significativo en este sentido; por el contrario, tomando las propuestas de los<br />

demás miembros, en orden a elaborar un plan de trabajo, decidió darlo a conocer<br />

en otras instancias. Al pedirle una explicación sobre su comportamiento decidió<br />

separarse voluntariamente.


5) El modo de pensar del Presidente de la Comisión, Sr. Manacés Valverde, puede<br />

encontrarlo en la entrevista realizada por la periodista NN del Canal N, donde se<br />

expresó de modo directo y espontáneo sobre el texto definitivo del Documento.<br />

6) Ninguna de estas dos personas ha dejado de pertenecer a la Comisión o han<br />

sido excluidas por ella; la prueba más evidente es que todavía siguen ejerciendo<br />

como administradores de los recursos asignados para su funcionamiento.<br />

7) Deseo pedir a La Conferencia de Religiosos y Religiosas del Perú me conceda<br />

el mismo trato que el otorgado a la Hna Maria del Carmen Gómez Calleja. Como<br />

ella, también soy misionero, religioso y miembro de la Comisión para investigar lo<br />

sucedido en Bagua. Nunca se me ha pedido manifestar mi opinión sobre ello. El<br />

contar solamente con la versión de una de las partes, lleva a generar serias dudas<br />

sobre la imparcialidad de su pronunciamiento.<br />

Según me manifiesta mi Superior Mayor, Fr. Luis Verde Irisarri, el acceso a la<br />

información sobre su pronunciamiento, lo ha tenido a través de la prensa escrita<br />

de la Capital.<br />

Deseo manifestar mi voluntad de diálogo con todas aquellas personas que deseen<br />

hacerlo de modo serio y responsable.<br />

Lima 5 de Enero de 2010<br />

I N F O R M E S<br />

37


C R Ó N I C A<br />

38<br />

Ocurre en el Colorado<br />

Su bronca<br />

Me llaman por teléfono. Cuando me<br />

disponía a dar de comer a las gallinas<br />

alguien me grita. Corro mientras escucho<br />

la cuarta timbrada.<br />

Soy el padre Miguel, desde Quincemil.<br />

Aquí está Óliver.<br />

Los otros llegan corriendo y les dejo<br />

pegados al auricular recibiendo noticias<br />

de los suyos y contando sus aventuras.<br />

Fr. Pablo Zabala, OP<br />

Boca Colorado - Puerto Maldonado<br />

El padre Miguel quiere hablar con usted.<br />

Tú dirás.<br />

Por si necesitas más chicos hay otro grupo dispuesto a ir a Colorado a trabajar.<br />

Pregúntele los nombres, me insinúan los chicos y mientras les voy repitiendo<br />

hay un gesto de sorpresa y disgusto. Paso el fono a Miguel para que se entienda<br />

con su tocayo el P. Miguel.<br />

¿Quién más va a venir? ¡Uuuy! Es su bronca, mejor que no vengan. Óliver es el<br />

que repite: que vengan. James insiste: yo me marcho. Son muy traviesos,<br />

fosforito, enseguida se amargan, medio locos.<br />

Ya ves, parece que no se llevan. Lo dejamos para otra vez.<br />

Ellos están dispuestos a seguir en el trabajo de Paujil enero y febrero. Más bien les<br />

aclaro que yo en febrero tendré que ir a Lima al capítulo de los frailes y que<br />

pensaba sólo en enero, por eso si se puede avanzar, mejor. Los otros chicos se<br />

pueden dedicar a otro trabajo, recoger el maíz de la chacra, hacer el camino,<br />

acarrear el material y se verá cómo trabajan.<br />

Aún con mala cara, como disgustados, todos repiten: que vengan. Vuelta a llamar<br />

a Quincemil. Unos teléfonos ocupados, otros no responden, al fin le van a pasar el<br />

mensaje al P. Miguel. Para más seguridad, antes de misa, acierto a comunicarme<br />

y casi adivino su sonrisa.<br />

Tú diles cómo está el ambiente y ya los domesticaremos aquí.<br />

Me alegra que los chicos tengan ganas de trabajar. Suele resultar que por ganar


20 solitos se van formalizando. Normalmente me resulta más caro que contratar a<br />

un obrero de verdad, pero lo que yo busco es educar, aunque salga peor, van<br />

aprendiendo.<br />

No me canso de llamarles incultos, cada vez que hacen algo mal. Consiste en<br />

hacerles ver el fallo y dejarlo ahí, para otra vez será mejor, y así ocurre. Lo más<br />

importante es que todo lo que hemos hecho en Paujil es su obra, todos han puesto<br />

alguna idea y sobre todo su sudor, lo que van a enseñar a sus nietos.<br />

Ahora a esperar que lleguen en la tarde de este domingo. Yo que pensaba que<br />

para el 4 de enero se iba a cerrar las actividades. Hay que dejarse llevar por las<br />

circunstancias, se conoce que Dios tiene interés en que se acabe el albergue<br />

turístico. De momento ya nos están pidiendo plaza desde Italia.<br />

Quiera Dios que completemos la tarea para julio y agosto en que Europa se va de<br />

vacaciones.<br />

Mi zoo<br />

Cuando llegué a Colorado la ventana de mi habitación era una tapa de calamina<br />

sobre un marco de madera pendiente por unas bisagras del listón de arriba. Una<br />

tabla con punta en un extremo y corte en v en el otro servía para mantenerla<br />

abierta.<br />

Lo primero que encargué a Elmer fue hacer unas persianas de tablas movibles<br />

cubiertas por fuera con tela mosquitera para impedir la entrada de los insectos. Al<br />

hacer la cocina, comedor enfrente nos quedamos a oscuras y para siempre las<br />

persianas quedaron abiertas.<br />

Lo que no me imaginaba yo es que había construido todo un zoológico silencioso.<br />

Al cabo del tiempo se ha ido poblando de telarañas.La malla mosquitera tiene la<br />

C R Ó N I C A<br />

39


C R Ó N I C A<br />

40<br />

doble función de no dejar entrar y a la vez impide salir a los que se han colado por<br />

otros caminos. De modo que es un sitio privilegiado de caza y captura. Allá van a<br />

parar mariposas, hormigas, zancudos, chicharras… todo ser diminuto que pueda<br />

volar.<br />

Se aprecia mariposas colgando envueltas en una fina bolsa como jamones en<br />

espera de una fiesta, hamacas conteniendo multitud de huevecillos casi<br />

transparentes. Cualquiera que venga de fuera se queda mirando estupefacto,<br />

parecería una suciedad en extremo, para quitar dudas les comento: es mi zoo.<br />

No me he tenido que preocupar de hacer sus instalaciones, procurarles el<br />

alimento, servicio veterinario… tampoco cobro entrada.<br />

Pero cierto que hace tiempo que duermo sin mosquitero, aunque siempre se me<br />

acerca algún alado sanguinario que procuro repelerle con un chorro de insecticida<br />

para perfumar la cama. Y se nota la agresividad de los vivientes en cuanto salgo<br />

de mi habitación.


Capítulo Regional Intermedio y reunión<br />

del Consejo del Vicariato<br />

Del 9 al 11 de febrero se realizó en Lima el capítulo regional intermedio de nuestro<br />

Vicariato. Comenzó el Capítulo con la presentación, a cargo del prior provincial, de<br />

las Actas del último Capítulo Provincial, seguido de un amplio diálogo con la<br />

Asamblea. A continuación el prior regional presentó con detalle el proyecto de<br />

presencias significativas en el Vicariato delineado en las Actas del Capítulo<br />

Provincial. Nos detuvimos en la planificación de una presencia compartida en<br />

Puerto Maldonado con la Provincia de San Juan Bautista del Perú. El capítulo<br />

aprobó por unanimidad iniciar este proyecto. También se dialogó sobre el proyecto<br />

de las distintas zonas: bajo Urubamba, alto Urubamba, Madre de Dios y Lima.<br />

Además, se aprobó el estatuto para los residentes enfermos y mayores en Lima y<br />

se revisó el estado de cuentas y la marcha de la economía del Vicariato. Por<br />

último, se informó sobre el proyecto de voluntariado y se dialogó sobre algunos<br />

aspectos de la formación después de escuchar el in-forme de los estudiantes.<br />

El 12 y 13 de febrero continuó su trabajo el consejo del Vicariato con el prior<br />

provincial para perfilar los asuntos que serían tratados en la reunión con el consejo<br />

de la provincia del Perú, los aspectos organizativos del Vicariato, sobre todo de la<br />

atención a Radio Quillabamba y a la presencia de Koribeni, y se revisaron los<br />

proyectos a presentar al Secretariado de Selvas Amazónicas para su financiación.<br />

N O T I C I A S<br />

41


N O T I C I A S<br />

42<br />

Primera reunión conjunta de los consejos de la<br />

Provincia San Juan Bautista del Perú y Vicariato<br />

Regional del Santa Rosa de Lima<br />

El domingo 14 de febrero, en el convento de San Alberto de Lima, se llevó a cabo la<br />

primera reunión conjunta del consejo de Provincia de la Provincia del Perú y el<br />

consejo de nuestro Vicariato con el prior provincial de España. La reunión<br />

comenzó por una presentación de la realidad de ambas entidades, tanto en el<br />

número de frailes y comunidades como los principales proyectos pastorales y sus<br />

prioridades. Después se entró a analizar la propuesta de una presencia<br />

compartida por ambas entidades en Puerto Maldonado, que en breve comenzará<br />

su andadura. A continuación se repasaron las distintas etapas de la formación<br />

compartida que ya lleva diez años de camino y se fue dialogando sobre los<br />

criterios de las distintas etapas.<br />

Por último, se hicieron algunas propuestas de colaboración entre ambas<br />

entidades (ejercicios espirituales conjuntos, reunión anual conjunta de los dos<br />

consejos, catálogo común…) con vistas a un mayor acercamiento y para avanzar<br />

en planteamientos y proyectos conjuntos de cara al futuro. La feliz y prometedora<br />

reunión concluyó con una comida conjunta en la casa de formación.


Crónica en fotos<br />

C R Ó N I C A<br />

43


N O T I C<br />

I A S<br />

44<br />

Reunión del CIDAL<br />

Del 31 de enero al 6 de febrero tuvo lugar en São Paulo (Brasil) la reunión de<br />

CIDALC, este año bajo el signo de los 500 años de la llegada a América de la<br />

primera comunidad de frailes en 1510. 500 años después podemos constatar la<br />

enorme vitalidad de la Familia Dominicana en América Latina y el Caribe. Dos días<br />

de la reunión fueron compartidos con las dominicas, reunidas al mismo tiempo en<br />

una casa de espiritualidad cercana. La reunión de CIDALC contó con la presencia<br />

del Maestro de la Orden, quien avanzó el principal contenido de su Relatio al<br />

próximo Capítulo General. Además se presentaron los informes de las diversas<br />

regiones y de los promotores de CIDALC, a lo que siguió un lúcido comentario de<br />

Fr. Felicísimo Martínez.<br />

Se eligieron los nuevos cargos para los próximos tres años y se determinaron<br />

propuestas para el Capítulo General de Ro-ma 2010. De nuestra provincia<br />

asistieron, además del prior provincial, los vicarios de Perú y Re-pública<br />

Dominicana, fr. Luis Ver-de y fr. Damián Calvo, el secretario general de CIDALC,<br />

Fr. Javier Martínez, y el delegado de nuestros vicariatos al Capítulo General, Fr.<br />

Miguel Ángel Gullón.


Profesión Solemne<br />

El sábado 13 de febrero, Fiesta del Beato<br />

Jordan de Sajonia, celebramos con gran<br />

alegría la profesión solemne de Fr. Juan<br />

Carlos Villegas, un joven de 29 años de<br />

Lambayeque, que pertenece a nuestro<br />

Vicariato. La celebración contó con una<br />

gran presencia de frailes del Vicariato y de<br />

miembros de la familia dominicana así como<br />

familiares, compañeros de estudios y<br />

amigos de Fr. Juan Carlos.<br />

Presidió la celebración en el Santuario de<br />

Santa Rosa Mons. Fr. Francisco González,<br />

predicó el prior provincial de España, y<br />

asistieron también el prior provincial de Perú<br />

y el maestro de estudiantes de la casa de<br />

formación de San Alberto (Lima).<br />

N O T I C I A S<br />

45


C R Ó N I C A<br />

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Crónica en fotos


Renovación de votos<br />

El 23 de febrero, Renovaron sus votos los Frailes estudiantes de nuestro Vicariato<br />

y los de la Provincia, la ceremonia se realizó en la capilla del convento de San<br />

Alberto Magno, donde está la sede del Estudiantado, fue una ceremonia sencilla<br />

pero muy emotiva. Fue una ocasión privilegiada pues tuvimos la ocasión de<br />

coincidir con todos los formandos de las diversas etapas además de los frailes de<br />

las diversas comunidades de Lima. Los que renovaron por nuestro vicariato<br />

fueron: Fr. Robinson Torre Solís, O.P; Fr. Jesús Bedoya Cereceda, O.P; Fr. Hilario<br />

Yucra Arnado, O.P; Fr. Edwin Silva Quispe, O.P; Fr. Luis Ricardo Villegas<br />

Ancajima, O.P; Fr. Wilfredo Severino, O.P; Alexander Valdivia Vásquez, O.P.<br />

Felicidades a nuestros hermanos y oramos por su perseverancia.<br />

N O<br />

T I C I A S<br />

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N O T I C I A S<br />

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Convivencia anual de Aspirantes Dominicos<br />

Del 13 al 28 de febrero de 2010 se realizó la Convivencia anual de los Aspirantes a<br />

la vida Dominicana. Este año fueron 10 jóvenes asistentes a dicha convivencia y<br />

junto con el equipo encargado de Promoción Vocacional, han acompañado a los<br />

jóvenes en este primer paso en su deseo de ser parte de nuestra Orden. De<br />

nuestro vicariato son 5 los jóvenes que posiblemente iniciaran este año el<br />

postulantado.<br />

Desde ya Bienvenidos y oramos por su perseverancia.


Taller de Misionología<br />

Del 01 al 05 de febrero se realizó el curso de Misionología para estudiantes<br />

dominicos. Dicha actividad se realizó en las instalaciones del <strong>Centro</strong> <strong>Cultural</strong> <strong>José</strong><br />

<strong>Pío</strong> <strong>Aza</strong> y contó con la presencia de Misioneros Dominicos y expositores invitados<br />

que abordaron temas referidos a los primeros trabajos misioneros y al contexto<br />

actual.<br />

Las exposiciones estuvieron a cargo de los sacerdotes dominicos P. David<br />

Martínez de Aguirre, P. Ricardo Álvarez Lobo, P. Roberto Ábalos, P. Daniel López y<br />

Pedro Rey. Asimismo, se tuvo la participación de la Hna. Amine Abrahao Da Costa<br />

representante de <strong>Centro</strong> Nacional Misionero (CENAMIS) de la Conferencia<br />

Episcopal Peruana. Además del aporte del P. Gianfranco Iacopi de las Obras<br />

Misionales Pontificias (OMP).<br />

La temática desarrollada estuvo enfocada en: Visión general de las Misiones en el<br />

mundo, Iglesia Misionera y Pueblos Indígenas, Historia de las Misiones<br />

Dominicanas e Interculturalidad y finalmente, Presente y futuro de la Acción<br />

Misionera Dominicana.<br />

N O T I C I A S<br />

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P U B L I C A C I O N E S<br />

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RESEÑA<br />

NUEVA PUBLICACION<br />

Titulo: Fr. <strong>José</strong> <strong>Pío</strong> <strong>Aza</strong>. Obras Completas<br />

Autor: Fr. <strong>José</strong> <strong>Pío</strong> <strong>Aza</strong>, OP<br />

Paginas: 626<br />

Edición: Lima. C.C. <strong>José</strong> <strong>Pío</strong> <strong>Aza</strong>. 2009<br />

Costo: 45.00 soles<br />

INDICE<br />

Prólogo<br />

Introducción General<br />

Primera Parte: Escritos Históricos-Geográficos<br />

Segunda Parte: Escritos Etnográficos<br />

Tercera Parte: Escritos Lingüísticos<br />

Cuarta Parte: Escritos Espirituales<br />

Quinta Parte: Cartas Familiares y Misioneras<br />

<strong>José</strong> <strong>Pío</strong> <strong>Aza</strong> (1865-1938), Misionero Dominico en la amazonía peruana durante<br />

32 años, es considerado uno de los pioneros de las misiones en el sur oriente<br />

peruano, por su labor de explorador, defensor de los nativos ante la explotación<br />

cauchera, evangelizador, fundador de puestos misionales, investigador de la<br />

geografía e historia de las regiones de Madre de Dios y Urubamba, y profundo<br />

conocedor de la realidad etnográfica y lingüística de los pueblos nativos que la<br />

habitan. La presente obra recoge todas sus investigaciones, comprendiendo un<br />

total de 6 libros y 18 artículos, estudios que fueran publicados entre 1922 y 1937,<br />

así como sus cartas personales encontradas que datan desde 1884 hasta el año<br />

de su muerte. Entre sus escritos destacan por su trascendencia social y científica:<br />

“Un Documento Revelador” (1919), “Apuntes para la Historia del Madre de Dios”<br />

(1928), “Estudio sobre la Lengua Machiguenga” (1923) y “Vocabulario Español-<br />

Machiguenga” (1924).<br />

El aporte filológico de <strong>Pío</strong> <strong>Aza</strong> ha perdurado hasta la actualidad, pues su gramática<br />

machiguenga, sus tres vocabularios (machiguenga, huarayo y arasairi) y sus<br />

múltiples artículos de análisis lingüístico, son reflejo no solo de un gran servicio a la<br />

actividad misionera, sino de un destacado interés por dar a conocer la enorme<br />

riqueza de las lenguas americanas existentes en la amazonía, ofreciendo así un<br />

extraordinario aporte al rescate cultural de pueblos milenarios que, a comienzos<br />

del siglo XX, se enfrentaban a la mayor amenaza que en su historia hayan sufrido<br />

de marginación social y extinción cultural.


AUDIENCIA GENERAL DEL PAPA<br />

BENEDICTO XVI<br />

Santo Domingo de Guzmán<br />

“Queridos hermanos y hermanas:<br />

Palacio Vaticano<br />

Aula Pablo VI<br />

Miércoles 3 de Febrero de 2010<br />

La semana pasada presenté la luminosa figura de san Francisco de Asís. Hoy<br />

quiero hablaros de otro santo que, en la misma época, dio una contribución<br />

fundamental a la renovación de la Iglesia de su tiempo. Se trata de santo Domingo,<br />

el fundador de la Orden de Predicadores, conocidos también como Frailes<br />

Dominicos.<br />

Su sucesor al frente de la Orden, el beato Jordán de Sajonia, ofrece un retrato<br />

completo de santo Domingo en el texto de una famosa oración: "Inflamado del<br />

celo de Dios y de ardor sobrenatural, por tu caridad sin límites y el fervor del<br />

espíritu vehemente te consagraste totalmente, con el voto de pobreza perpetua, a<br />

la observancia apostólica y a la predicación evangélica". Se subraya<br />

precisamente este rasgo fundamental del testimonio de Domingo: hablaba<br />

siempre con Dios y de Dios. En la vida de los santos van siempre juntos el amor al<br />

Señor y al prójimo, la búsqueda de la gloria de Dios y de la salvación de las almas.<br />

D O C U M E N T<br />

O S<br />

51


D O C U M E N T O<br />

S<br />

52<br />

Domingo nació en España, en Caleruega, en torno al año<br />

1170. Pertenecía a una noble familia de Castilla la Vieja y,<br />

con el apoyo de un tío sacerdote, se formó en una célebre<br />

escuela de Palencia. Se distinguió en seguida por el interés<br />

en el estudio de la Sagrada Escritura y por el amor a los<br />

pobres, hasta el punto de vender los libros, que en su tiempo<br />

constituían un bien de gran valor, para socorrer, con lo<br />

obtenido, a las víctimas de una carestía.<br />

Ordenado sacerdote, fue elegido canónigo del cabildo de la catedral en su<br />

diócesis de origen, Osma. Aunque este nombramiento podía representar para él<br />

cierto motivo de prestigio en la Iglesia y en la sociedad, no lo interpretó como un<br />

privilegio personal, ni como el inicio de una brillante carrera eclesiástica, sino<br />

como un servicio que debía prestar con entrega y humildad. ¿Acaso no existe la<br />

tentación de hacer carrera y tener poder, una tentación de la que no están<br />

inmunes ni siquiera aquellos que tienen un papel de animación y de gobierno en la<br />

Iglesia? Lo recordé hace algunos meses, durante la consagración de cincos<br />

obispos: "No buscamos poder, prestigio, estima para nosotros mismos. (...)<br />

Sabemos cómo las cosas en la sociedad civil, y no raramente también en la<br />

Iglesia, sufren por el hecho de que muchos de aquellos a quienes les ha sido<br />

conferida una responsabilidad trabajan para sí mismos y no para la comunidad"<br />

(Homilía en la misa de ordenación episcopal de cinco prelados, 12 de septiembre<br />

de 2009: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 18 de septiembre<br />

de 2009, p. 7).<br />

El obispo de Osma, que se llamaba<br />

Diego, un pastor auténtico y celoso, notó<br />

muy pronto las cualidades espirituales<br />

de Domingo, y quiso contar con su<br />

colaboración. Juntos se dirigieron al<br />

norte de Europa, para realizar misiones<br />

diplomáticas que les había encomendado<br />

el rey de Castilla. Durante el viaje,<br />

Domingo se dio cuenta de dos enormes<br />

desafíos que debía afrontar la Iglesia de<br />

su tiempo: la existencia de pueblos aún<br />

sin evangelizar, en los confines septentrionales<br />

del continente europeo, y la<br />

laceración religiosa que debilitaba la<br />

vida cristiana en el sur de Francia,<br />

donde la acción de algunos grupos<br />

herejes creaba desorden y alejamiento<br />

de la verdad de la fe. Así, la acción<br />

misionera hacia quienes no conocen la


luz del Evangelio, y la obra de nueva<br />

evangelización de las comunidades<br />

cristianas se convirtieron en las metas<br />

apostólicas que Domingo se propuso<br />

conseguir. Fue el Papa, al que el obispo<br />

Diego y Domingo se dirigieron para pedir<br />

consejo, quien pidió a este último que se<br />

dedicara a la predicación a los albigenses,<br />

un grupo hereje que sostenía una concepción<br />

dualista de la realidad, es decir, con<br />

dos principios creadores igualmente<br />

poderosos, el Bien y el Mal. Este grupo, en<br />

consecuencia, despreciaba la materia<br />

como procedente del principio del mal,<br />

rechazando también el matrimonio, hasta<br />

negar la encarnación de Cristo, los<br />

sacramentos en los que el Señor nos<br />

"toca" a través de la materia, y la resurrección<br />

de los cuerpos. Los albigenses<br />

estimaban la vida pobre y austera -en este sentido eran incluso ejemplares- y<br />

criticaban la riqueza del clero de aquel tiempo. Domingo aceptó con entusiasmo<br />

esta misión, que llevó a cabo precisamente con el ejemplo de su vida pobre y<br />

austera, con la predicación del Evangelio y con debates públicos. A esta misión de<br />

predicar la Buena Nueva dedicó el resto de su vida. Sus hijos realizarían también<br />

los demás sueños de santo Domingo: la misión ad gentes, es decir, a aquellos que<br />

aún no conocían a Jesús, y la misión a quienes vivían en las ciudades, sobre todo<br />

las universitarias, donde las nuevas tendencias intelectuales eran un desafío para<br />

la fe de los cultos.<br />

Este gran santo nos recuerda que en el corazón de la Iglesia debe arder siempre<br />

un fuego misionero, que impulsa incesantemente a llevar el primer anuncio del<br />

Evangelio y, donde sea necesario, a una nueva evangelización: de hecho, Cristo<br />

es el bien más precioso que los hombres y las mujeres de todo tiempo y de todo<br />

lugar tienen derecho a conocer y amar. Y es consolador ver cómo también en la<br />

Iglesia de hoy son tantos -pastores y fieles laicos, miembros de antiguas Órdenes<br />

religiosas y de nuevos movimientos eclesiales- los que con alegría entregan su<br />

vida por este ideal supremo: anunciar y dar testimonio del Evangelio.<br />

A Domingo de Guzmán se asociaron después otros hombres, atraídos por la<br />

misma aspiración. De esta forma, progresivamente, desde la primera fundación en<br />

Tolosa, tuvo su origen la Orden de Predicadores. En efecto, Domingo, en plena<br />

obediencia a las directrices de los Papas de su tiempo, Inocencio III y Honorio III,<br />

adoptó la antigua Regla de san Agustín, adaptándola a las exigencias de la vida<br />

apostólica, que lo llevaban a él y a sus compañeros a predicar trasladándose de un<br />

lugar a otro, pero volviendo después a sus propios conventos, lugares de estudio,<br />

53<br />

D O C U M E N T<br />

O S


D O C U M E N T O<br />

S<br />

54<br />

oración y vida comunitaria. De modo especial,<br />

Domingo quiso dar relevancia a dos valores que<br />

consideraba indispensables para el éxito de la<br />

misión evangelizadora: la vida comunitaria en la<br />

pobreza y el estudio.<br />

Ante todo, Domingo y los Frailes Predicadores se<br />

presentaban como mendicantes, es decir, sin<br />

grandes propiedades de terrenos que<br />

administrar. Este elemento los hacía más<br />

disponibles al estudio y a la predicación<br />

itinerante y constituía un testimonio concreto<br />

para la gente. El gobierno interno de los<br />

conventos y de las provincias dominicas se<br />

estructuró sobre el sistema de capítulos, que<br />

elegían a sus propios superiores, confirmados<br />

después por los superiores mayores; una organización, por tanto, que estimulaba<br />

la vida fraterna y la responsabilidad de todos los miembros de la comunidad,<br />

exigiendo fuertes convicciones personales. La elección de este sistema nació<br />

precisamente del hecho de que los dominicos, como predicadores de la verdad de<br />

Dios, debían ser coherentes con lo que anunciaban. La verdad estudiada y<br />

compartida en la caridad con los hermanos es el fundamento más profundo de la<br />

alegría. El beato Jordán de Sajonia dice de santo Domingo: "Acogía a cada<br />

hombre en el gran seno de la caridad y, como amaba a todos, todos lo amaban. Se<br />

había hecho una ley personal de alegrarse con las personas felices y de llorar con<br />

aquellos que lloraban" (Libellus de principiis Ordinis Praedicatorum auctore<br />

Iordano de Saxonia, ed. H.C. Scheeben, [Monumenta Historica Sancti Patris<br />

Nostri Dominici, Romae, 1935]).<br />

En segundo lugar, Domingo, con un gesto valiente, quiso que sus seguidores<br />

adquirieran una sólida formación teológica, y no dudó en enviarlos a las<br />

universidades de la época, aunque no pocos eclesiásticos miraban con<br />

desconfianza a esas instituciones culturales. Las Constituciones de la Orden de<br />

Predicadores dan mucha importancia al estudio como preparación al apostolado.<br />

Domingo quiso que sus frailes se dedicasen a él sin reservas, con diligencia y<br />

piedad; un estudio fundado en el alma de cada saber teológico, es decir, en la<br />

Sagrada Escritura, y respetuoso de las preguntas planteadas por la razón. El<br />

desarrollo de la cultura exige que quienes desempeñan el ministerio de la Palabra,<br />

en los distintos niveles, estén bien preparados. Exhorto, por tanto, a todos,<br />

pastores y laicos, a cultivar esta "dimensión cultural" de la fe, para que la belleza<br />

de la verdad cristiana pueda ser comprendida mejor y la fe pueda ser<br />

verdaderamente alimentada, fortalecida y también defendida. En este Año<br />

sacerdotal, invito a los seminaristas y a los sacerdotes a estimar el valor espiritual<br />

del estudio. La calidad del ministerio sacerdotal depende también de la<br />

generosidad con que se aplica al estudio de las verdades reveladas.


Domingo, que quiso fundar una Orden religiosa de predicadores-teólogos, nos<br />

recuerda que la teología tiene una dimensión espiritual y pastoral, que enriquece<br />

el alma y la vida. Los sacerdotes, los consagrados y también todos los fieles<br />

pueden encontrar una profunda "alegría interior" al contemplar la belleza de la<br />

verdad que viene de Dios, verdad siempre actual y siempre viva. El lema de los<br />

Frailes Predicadores -contemplata aliis tradere- nos ayuda a descubrir, además,<br />

un anhelo pastoral en el estudio contemplativo de esa verdad, por la exigencia de<br />

comunicar a los demás el fruto de la propia contemplación.<br />

Cuando Domingo murió, en 1221, en Bolonia, la ciudad que lo declaró su patrono,<br />

su obra ya había tenido gran éxito. La Orden de Predicadores, con el apoyo de la<br />

Santa Sede, se había difundido en muchos países de Europa en beneficio de toda<br />

la Iglesia. Domingo fue canonizado en 1234, y él mismo, con su santidad, nos<br />

indica dos medios indispensables para que la acción apostólica sea eficaz. Ante<br />

todo, la devoción mariana, que cultivó con ternura y que dejó como herencia<br />

preciosa a sus hijos espirituales, los cuales en la historia de la Iglesia han tenido el<br />

gran mérito de difundir la oración del santo rosario, tan arraigada en el pueblo<br />

cristiano y tan rica en valores evangélicos, una verdadera escuela de fe y de<br />

piedad. En segundo lugar, Domingo, que se hizo cargo de algunos monasterios<br />

femeninos en Francia y en Roma, creyó hasta el fondo en el valor de la oración de<br />

intercesión por el éxito del trabajo apostólico. Sólo en el cielo comprenderemos<br />

hasta qué punto la oración de las monjas de clausura acompaña eficazmente la<br />

acción apostólica. A cada una de ellas dirijo mi pensamiento agradecido y<br />

afectuoso".<br />

“Alabar, bendecir y predicar”<br />

55<br />

D O C U M E N T O S


Vicariato Regional Santa Rosa<br />

Misioneros Dominicos<br />

<strong>Centro</strong> <strong>Cultural</strong><br />

<strong>José</strong> <strong>Pío</strong> <strong>Aza</strong><br />

Misioneros Dominicos

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