Descarga formato pdf - Comunidad Virtual CIENCIAS DEL DEPORTE

ISBN:978-84-693-8091-8
D.L.:SG-160-2010
© AUTORES Y SANITAS
Compilador:Vicente Martínez de Haro
Actividad acreditada por la Comisión de Formación Continuada de las Profesiones Sanitarias de la
Comunidad de Madrid (SNS), con número de expediente 10/4126 y 2,7 créditos.
Congreso reconocido de interés sanitario por el Ministerio de Sanidad y Política Social
EDITA:
DISEÑO Y MAQUETACIÓN:R SANZ DE LARA
rsanzdelara@hotmail.com
652455059
MADRID 2010

IV CONGRESO
INTERNACIONAL UNIVERSITARIO
DE LAS CIENCIAS DE LA SALUD
Y EL DEPORTE
Vicente Martínez de Haro(Compilador)

Madrid, 26 de abril de 2010
Estimados amigos:
Es para mi un placer convocaros al IV Congreso Internacional Universitario
de Ciencias de la Salud y el Deporte, en el que se darán cita prestigiosos
profesionales de los diversos ámbitos del mundo deportivo.
Bajo el auspicio de dos de los clubes de fútbol madrileños más destacados, el
Atlético de Madrid y el Real Madrid, hemos aunado esfuerzos para que, una
vez más, el Comité Olímpico Español sirva como lugar de encuentro para la
gente del deporte.
Os esperamos a todos los días 18, 19 y 20 de noviembre en esta, vuestra casa.
Un cordial saludo,
Congreso Internacional Universitario
de Ciencias de la Salud y el Deporte
(Afl ético de Madrid & Real Madrid)

e
ÍNDICE
PONENCIAS
SOBREENTRENAMIENTO Y FATIGA CRÓNICA
1.FISIOPATOLOGÍA DEL SOBRE-ENTRENAMIENTO
Calderón Montero,F.J. .....................................................................................................................17
2.ESTADO ACTUAL EN LA DETECCIÓN Y DIAGNÓSTICO DEL SOBREENTRENAMIENTO
Ramos Álvarez,J.J. ........................................................................................................................27
3.PRESCRIPCIÓN DE EJERCICIO EN PACIENTES CON SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA
Lopez-Silvarrey Varela,F.J................................................................................................................37
4.APORTACIONES DE LA MEDICINA DEPORTIVA EN EL SINDROME DE FATIGA CRONICA
Segovia,J.C. .................................................................................................................................. 44
REHABILITACIÓN Y FISIOTERAPIA
5.APLICACIÓN DEL MÉTODO PILATES EN LA PREVENCIÓN Y READPATACIÓN EN EL FUTBOLISTA
González Arganda,G. .......................................................................................................................48
6.TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA POSTCIRUGIA DE CADERA EN FUTBOLISTAS
Arévalo Sanz,E. ..............................................................................................................................52
ABORDAJE TERAPEÚTICO EN LESIONES DEL SISTEMA MIOSFACIAL
7.ROLFING. INTEGRACIÓN ESTRUCTURAL Y DEPORTE
Salinas Palacios,V. ........................................................................................................................................ 55
AVANCES EN PSICOLOGÍA DEL DEPORTE
8.EL COACHING DEPORTIVO COMO TÉCNICA DE LIDERAZGO DEL ENTRENADOR
García-Naveira,A. y Jerez Villanueva,P. ..............................................................................................56
9.PROGRAMA FORMATIVO Y APOYO PSICOLÓGICO PARA LA CANTERA DEL REAL MADRID
Beirán lozano,J.M ...........................................................................................................................63
10.LAS CARACTERÍSTICAS Y HABILIDADES PSICOLÓGICAS DEL ENTRENADOR Y DEPORTISTA EN LOS
DEPORTES DE COMBATE: APLICACIONES ESPECÍFICAS EN EL DEPORTE DEL JUDO
Ruiz Barquín,R ...............................................................................................................................66
11.BASES TEÓRICAS EN EL ESTUDIO PSICOLÓGICO DE LAS LESIONES DEPORTIVAS: INCORPORACIÓN
DE LAS VARIABLES “PERCEPCIÓN DE RIESGO” Y “TENDENCIA AL RIESGO” EN SU INVESTIGACIÓN.
de la Vega Marcos,R. ........................................................................................................................................................78
CINEANTROPOMETRÍA
12.LA IMPORTANCIA DE LA CINEANTROPOMETRÍA EN EL DEPORTE
Cabañas Armesilla,M.D. ..................................................................................................................84
13.LA CINEANTROPOMETRÍA EN LOS DEPORTES DE FUERZA (HALTEROFILIA, JUDO Y LUCHA)
Herrero de Lucas,A. y Fernández Rosa,L .............................................................................................91
ABORDAJE MULTIDISCIPLINAR DE LA CADERA DOLOROSA DEL DEPORTISTA
14.EXPLORACIÓN FÍSICA Y DIAGNOSTICO DIFERENCIAL EN LA CADERA DOLOROSA DEL DEPORTISTA
Marín Peña,O. .............................................................................................................................. 109
ÍNDICE

IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
15.PROTOCOLO DE TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA TRAS LA CIRUGÍA DE CHOQUE FEMOROACETABULAR
Sánchez Rodríguez,E. .................................................................................................................... 112
ACTIVIDAD FÍSICA SALUD Y EDUCACIÓN
16.EXPRESIÓN CORPORAL Y SALUD
Álvarez Barrio,M.J. ....................................................................................................................... 115
17.OLIMPISMO, EDUCACIÓN Y SALUD
Martínez Gorroño,M.E.................................................................................................................... 124
COMUNICACIONES
1.LA MEJORA DE LA COHESIÓN EN EQUIPOS DEPORTIVOS ATRAVÉS DEL “OUTDOOR TRAINING”
Anglada Monzón,P. y Martínez de Miguel,G. ..................................................................................... 132
2.VALORACIÓN FUNCIONAL EN EL SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA
Herrero López, S.; Ramos Álvarez ,J.J.; López-Silvarrey Varela, F.J.; Segovia Martínez, J.C.; Cabeza Fernández, A.
y Pérez Álvarez ,N. ....................................................................................................................... 138
3.EFECTOS DEL ENTRENAMIENTO DE LA NATACIÓN Y EL WATERPOLO SOBRE LA FLEXIBILIDAD
Sanz Arribas,I. ............................................................................................................................ 143
4.COMPORTAMIENTO CALZADO MBT CON PLATAFORMA PODOMÉTRICA
Guillén Álvarez, M. ....................................................................................................................... 152
5.REGLAS DE TOBILLO DE OTAWA EN CONDICIONES DE PRÁCTICA CLÍNICA
Eito Cuello, J.J.; Loncan Margalejo, M.D.; Tamales Cerda, A.; Bibian Sanmartin, A.; Ortega Castrillo, I.
y Miralbes Castera, X. ................................................................................................................... 156
6.EFECTOS SOBRE EL EQUILIBRIO DE LAS PULSERAS HOLOGRÁFICAS.
Gonzalo Martínez, I.; Benito Peinado,P. y Delfa de la Morena,J.M. ......................................................... 158
7.ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO DE LAS LESIONES, LOS PROCESOS DE READAPTACIÓN Y PREVENCIÓN
DE LA LESIÓN DE LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR EN EL FÚTBOL PROFESIONAL
Zahínos, J.I ; González, C. y Salinero, J. ........................................................................................... 167
8.REVISIÓN DE LA UTILIDAD DE LA ARTRO-RESONANCIA MAGNÉTICA EN EL DIAGNÓSTICO DE LA
PATOLOGÍA DEL HOMBRO
Vergara Díaz, G.; Galván Ruíz, A. y Díaz Peral, R. ............................................................................... 175
9.EFICACIA DE UN PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO FÍSICO EN HIPOXIA INTERMITENTE EN LA MEJORA
DE LA FUERZA-RESISTENCIA AERÓBICA ESPECÍFICA E INESPECÍFICA
Urdampilleta, A.; Martínez-Sanz, J.M. y Guerrero, J. ........................................................................... 179
10.INFLUENCIA DE LA PRACTICA DE ACTIVIDAD FÍSICA EN EL SÍNDROME DE DOLOR PÉLVICO CRÓNICO
Díaz Mohedo,E.; Barón López,F.J. y Luque Suárez,A. ........................................................................... 185
11.JAPÓN: GIMNASIA DE LA RADIO, GIMNASIA PARA TODOS
Gómez Cuartero,A. ....................................................................................................................... 193
12.VALOR DE LA RM EN EL DIAGNOSTICO DE LAS LESIONES DE LAS POLEAS DE LOS DEDOS DE LA MANO.
Del Castillo González,F.; Rodríguez Fabian,G.; Ramos Alvarez, J.J. y González Pérez,J. ............................ 200
13.ENTRENAMIENTO MEDIANTE PLATAFORMAS VIBRATORIAS. EFECTO SOBRE LA FUERZA MUSCULAR
EN DEPORTISTAS: REVISIÓN
Cano Herrera,C.L.; Cuenca Vela,M. y Luque Suárez,A. ......................................................................... 201
14.PREACONDICIONAMIENTO EN HIPOXIA INTERMITENTE PARA LA ACLIMATACIÓN A LA ALTITUD Y PREVENCIÓN DEL
MAL AGUDO DE MONTAÑA
Urdampilleta, A.; Martínez-Sanz, J.M. y Guerrero, J. ........................................................................... 205
15.EFECTOS DE UN ENTRENAMIENTO DE FUERZA EN LAS MANIFESTACIONES DE FUERZA EXPLOSIVA
Y FUERZA MÁXIMA EN JUGADORASFUTBOLISTAS DE 12 A 14 AÑOS
González González,P. .................................................................................................................... 213

e
16.DIABETES JUVENIL: CONTROL, ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTE
Astasio Picado, A. y Rodríguez Mansilla, J. ....................................................................................... 219
17.VALORACIÓN FRACTURA METATARSAL POR ESTRÉS, A PROPÓSITO DE UN CASO
Astasio Picado, A. y Rodriguez Mansilla, J. ........................................................................................ 223
18.ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA DE ACTIVIDAD FÍSICA Y TIPOLOGÍA CORPORAL DE ADOLESCENTES
ESCOLARES ANDALUCES ORIENTAL
Moral García, J.E. y Martínez López, E.J. ........................................................................................... 227
19.NIVEL DE SEDENTARISMO Y DE SALUD AUTOPERCIBIDA EN ESCOLARES DE ENTRE 12 Y 16 AÑOS DE LA
COMUNIDAD AUTÓNOMA ANDALUZA ORIENTAL
Moral García, J.E. y Martínez López, E.J. ........................................................................................... 235
20.ANÁLISIS DE LA ESCUELA AUTOPERCIBIDA POR EL ALUMNADO ADOLESCENTE DE ENTRE TRECE Y
QUINCE AÑOS DE EDAD. INFLUENCIA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN LA CALIDAD DE VIDA
Martínez López, E.J. y Moral García, J.E. ........................................................................................... 241
21.EFECTO PROTECTOR DE UN SUPLEMENTO ANTIOXIDANTE (PLX®) EN DEPORTISTAS SOMETIDOS A
ENTRENAMIENTOS DE CARRERA DE FONDO
Micol, V. ..................................................................................................................................... 247
22.BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO SOBRE EL CEREBRO: ALZHEIMER. PERSPECTIVA MOLECULAR
Pareja-Galeano, H. ....................................................................................................................... 256
23.UN PROGRAMA DE INTERVENCIÓN EN SALUD EN EDAD ESCOLAR A TRAVÉS DEL DEPORTE: CASO
DE “GUARDIANES DE LA SALUD VIAL”
González Naveros, S. .................................................................................................................... 263
24.LA INGESTA DE BEBIDA ENERGÉTICA QUE CONTIENE CAFEÍNA AUMENTA EL RENDIMIENTO FÍSICO
EN FÚTBOL
del Coso Garrigós,J. y Muñoz-Fernández Arroyo,V. ............................................................................. 267
25.EFECTO DE LA MANIPULACIÓN CON IMPULSO DEL ASTRÁGALO EN EL APOYO PLANTÍGRADO TRAS
EL ESGUINCE DE TOBILLO
Ramos Gómez, F. ......................................................................................................................... 273
26.ESTUDIO COMPARATIVO DE LA PROPORCIONALIDAD OSTE-MUSCULAR DE TAEKWONDOKAS,
BOXEADORES Y JUDOCAS DE ELITE
Betancourt León,H. ....................................................................................................................... 276
27.COMPOSICIÓN CORPORAL Y SOMATOTIPO EN NADADORES ADOLESCENTES DEL CLUB DE NATACIÓN
PILAR DE LA HORADADA
Martínez-Sanz, J.M.;Urdampilleta, A. y Guerrero, J. ............................................................................ 284
28.INFILTRACIÓN GUIADA CON ECOGRAFIA Y ANESTESIA TRONCULAR EN EL TRATAMIENTO DE LA FASCITIS
PLANTAR
Rodríguez Fabian,G.; del Castillo González,F.; González Pérez,J. y Ramos,J.J. ......................................... 290
29.ELECTRÓLISIS PERCUTÁNEA INTRATISULAR (EPI ® ) EN LAS TENDINOPATÍAS DEGENERATIVAS DEL
TENDÓN PATELAR
Valera Garrido,F. y Minaya Muñoz,F. ................................................................................................ 293
30.TRATAMIENTO DE LAS TENDINOSIS AQUÍLEAS POR TECARTERAPIA
Ribeiro,L. y Ribeiro,R. ................................................................................................................... 297
31.EJERCICIO TERAPÉUTICO EN DESÓRDENES ASOCIADOS AL LATIGAZO CERVICAL. GRADO DE SATISFACCIÓN Y
PERCEPCIÓN DE MEJORÍA TRAS UN PROGRAMA EN RÉGIMEN DOMICILIARIO
Ramos Gómez, F. ......................................................................................................................... 299
32.LA FLEXIBILIDAD COMO UN FACTOR DE RIESGO DE DISTENSIÓN MUSCULAR EN MIEMBRO INFE-
RIOR DE JUGADORAS DE VOLEIBOL
García Taibo,O. y Aragundi Castro,C.A. ............................................................................................ 301
33.ESTUDIO DE INTEGRACIÓN SOCIAL DE LOS DEPORTISTAS DEL EQUIPO OLIMPICO ESPAÑOL DE-
BARCELONA´92, TRANSICIÓN DE LA VIDA DEPORTIVA A LA VIDA LABORAL
Muniesa Ferrero,C.; Barriopedro,I.; Olivan Mallén,J. y Montil Jiménez,M. .............................................. 308
ÍNDICE

IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
34.ESTUDIO DE INTEGRACIÓN SOCIAL DE LOS DEPORTISTAS DEL EQUIPO OLIMPICO ESPAÑOL DE BARCELONA´92:
VINCULACIÓN ACTUAL CON EL DEPORTE
Muniesa Ferrero,C.; Barriopedro Moro,M.; Olivan Mallén,J. y Montil Jiménez,M. ....................................... 315
35.MEJORA DE LA RESISTENCIA AERÓBICA Y LA SALUD CARDIOVASCULAR EN LAS CLASES DE EDUCACIÓN
FÍSICA EN CHICAS ADOLESCENTES
Benítez Sillero, J.; Guillén del Castillo, M.; Mata Ordóñez, F. y Morente Montero, A. ........................................ 321
PÓSTERES
1.APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA VALORACIÓN DE CITRATO MEDIANTE MÉTODOS NO INVASIVOS EN
NADADORES DE ÉLITE
Núñez Martínez, P.; Díaz Rodríguez, E.;Terrados,N. y Díaz López,B. ...................................................... 329
2.APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA VALORACIÓN DE CITRATO MEDIANTE MÉTODOS NO INVASIVOS EN
PIRAGÜISTAS DE ALTO RENDIMIENTO
Díaz Rodríguez, E.; Núñez Martínez, P.; Terrados, N. y Díaz López, B. .................................................... 331
3.SECRECIÓN DE MELATONINA RELACIONADA CON LAS CARGAS DE TRABAJO A LO LARGO DE LA TEMPORADA DE
ENTRENAMIENTO EN NADADORES DE ÉLITE.
Díaz López, B.; Núñez Martínez, P.; Díaz Rodríguez,E. y Terrados,N. ...................................................... 333
4.ENTRENAMIENTO EN PIRAGÜISTAS DE ÉLITE Y SU RELACIÓN CON LA PRODUCCIÓN DE METADONA.
Díaz López, B.; Núñez Martínez, P.; Díaz Rodríguez, E. y Terrados, N. .................................................... 335
5.ESTUDIO DEL COMPLEJO ARTICULAR DEL HOMBRO EN NADADORES MEDIANTE DINAMOMETRÍA
ISOCINÉTICA
Bosch-Martín, M.A.; Ramos Álvarez, J.J.; Ramón Rey, M.L.; Segura Dorado, J.L.; Vázquez Méndez, A.I. y Del Castillo, M.J. .. 337
6.ESTUDIO DE LA FUERZA DEL TRONCO EN NADADORES MEDIANTE DINAMOMETRÍA ISOCINÉTICA
Bosch-Martín, M.A.; Ramos Álvarez, J.J.; Ramón Rey, M.L.; Segura Dorado, J.L.; Vázquez Méndez, A.I. y Del Castillo, M.J. ....339
7.VALORACIÓN DE LA CENA DEL MARATONIANO AMATEUR ESPAÑOL
Miguel-Tobal, F.; Jaenes, B.; García-Martín, M.C. y Legido, J.C. ............................................................. 341
8.PATRONES DE HIDRATACIÓN EN CORREDORES DE MARATÓN AMATEURS ESPAÑOLES
Miguel-Tobal, F.; López-Priego, A.;González-Gross, M. y Rodríguez-Palacios, N. ............................................. 343
9.APLICACIÓN DEL “CUBO DE LA SALUD” EN LA READAPTACIÓN DE LESIONES EN FÚTBOL PROFESIONAL
Paredes Hernández, V.; Martínez de Haro, V.; Pareja Galeano, H.; del Campo Vecino, J.; Cid Yagüe, L.
y Tejero González, C.M. ................................................................................................................. 345
10.LA JORNADA ESCOLAR, ¿PROMOTORA DE LA SALUD CARDIOVASCULAR?
Moral Moreno, L. y Martínez de Haro, V............................................................................................ 347
11.TIPO DE INMOVILIZACIÓN INICIAL Y RECUPERACIÓN TRAS UN ESGUINCE DE TOBILLO. ESTUDIO
DE 329 CASOS
Eito Cuello, J.J.; Loncan Margalejo, M.D.; Tamanes Cerda, A.; Ortega Castrillo, I.; Miralbes Castera, J. y
Santaliestra Grau, J. ..................................................................................................................... 349
12.READAPTACIÓN DEL GESTO DEPORTIVO UTILIZANDO KINESISTM
Cuenca Vela, M.; Cano Herrera, C.L.; García Fernández, B.H. y de Fuentes Saavedra, I.N. .......................... 351
13.VALORACIÓN PODOESTABILOMETRICA EN POBLACIÓN INFANTIL DEPORTIVA
Segovia Martínez, J.C.; Ramos Álvarez, J.J.; López-Silvarrey Varela, F.J. y Jiménez, E. ............................ 353

PONENCIAS

SOBREENTRENAMIENTO Y FATIGA CRÓNICA
1
FISIOPATOLOGÍA DEL SOBRE-ENTRENAMIENTO
Calderón Montero, F.J.
Profesor titular de la Facultad de Ciencias de la Actividad física y del deporte. INEF
Universidad Politécnica de Madrid
INTRODUCCIÓN
La fatiga crónica o sobre-entrenamiento
(overtraining en la lengua anglosajona)
en deporte es el conjunto de síntomas y
signos (datos semiológicos) que caracterizan
una situación en la que el deportista disminuye
su rendimiento (1). Nosotros preferimos el
término de fatiga crónica al de sobre-entrenamiento,
pues defi ne en nuestra lengua perfectamente
el estado en que se encuentra el
deportista. El deportista muestra una incapacidad
para mantener un equilibrio entre la
recuperación y el entrenamiento o la competición.
Naturalmente, la cuestión crucial estriba
en conocer cuando el deportista pasa de una
fatiga “natural” (aguda) a unas manifestaciones
que sugieran un estado de fatiga crónica.
Es importante reseñar la consideración de
la fatiga crónica como síndrome, pues orienta
hacia una etiología diversa. Las causas que
pueden llevar a un estado de sobre-entrenamiento
se pueden agrupar en los siguientes
apartados:
1.Entrenamiento. Una estructura inapropiada,
un proceso de adaptación inadecuado
a los cambios y circunstancias, tanto individuales
como de otra índole, y una planifi cación
incorrecta pueden ser causa de fatiga
crónica. Según algunos estudios (Costill) el
síndrome de sobre-entrenamiento se encuentra
más relacionado con la intensidad que con
el volumen del entrenamiento. Al ser cada
vez más intensa la carga de entrenamiento,
tanto en volumen como en intensidad, es posible
que el deportista pueda entrar en fatiga
crónica y ser difícil el diagnostico diferencial
con el “cansancio lógico” de los entrenamientos.
Si la progresión en los entrenamientos
esperada por el entrenador no se produce de
forma persistente y el deportista manifi esta
estar cansado de forma permanente, es muy
probable que claramente este con el síndrome
de fatiga crónica
2.Estilo de vida. El estilo de vida es tanto
o más importante que el propio entrenamiento
y se refi ere a dieta y nutrición, descanso,
alcohol, drogas, etc. Por ejemplo, una dieta
de carbohidratos inapropiada puede conducir
a que se no repongan de forma adecuada los
depósitos de glucógeno. El descenso de los
depósitos de glucógeno es uno de los mecanismos
fi siopatológicos que se piensa pueden
dar origen a la fatiga crónica (véase epígrafe
4: desequilibrios metabólicos).
3.Entorno. En algunos deportes, donde la
exigencia deportiva se lleva a cabo en edades
tempranas, el entorno familiar puede ser
“clave” en la progresión de los deportistas. De
igual forma, simultanear la práctica deportiva
con la actividad laboral o académica puede
afectar al entrenamiento.
Del análisis de la tabla 1 se deduce fácilmente
que el diagnóstico precoz debe realizarse
por un equipo multidisciplinar, en el que
el eje principal es el entrenador, al ser éste
el que mejor conoce y más contacto tiene
con el deportista. Por este motivo, cualquier
entrenador que ponga el mínimo rigor a su
método de entrenar debe de considerar que
en la libreta de entrenamiento, el deportista
deba consignar la mayor cantidad de datos
posibles.
Desde el punto de vista estrictamente médico,
muchos han sido los intentos por detectar
los mejores indicadores de adaptación a la
carga de entrenamiento y como consecuencia
conocer cuáles son los que pueden predecir
con mayor precisión la fatiga crónica.
MECANISMOS FISIOPATOLÓGICOS
PROPUESTOS
Parece obvio decir que al tratarse la fatiga
crónica de un síndrome, su fi siopatología sea
enormemente compleja. Las diversas teorías
propuestas se basan principalmente enel aná-
e 17

e
18 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
lisis de los mecanismos que explican la fatiga
aguda. Las teorías (1-4) que explican la fatiga
aguda se pueden agrupar en dos grandes
apartados:
1.Acumulación de metabolitos u otras
moléculas. A consecuencia del entrenamiento
intenso se liberan una serie de moléculas
que podrían condicionar una serie de manifestaciones
relacionadas entre sí. Entre estas
moléculas están: concentración elevada y
sostenida de protones, concentración elevada
y sostenida de ión amonio, concentración elevada
y sostenida de fosfatos, concentración
de proteínas de estrés (Heat shock proteins).
La elevación de protones podría descender la
concentración de calcio, disminuir los potenciales
de acción o desencadenar un desequilibrio
entre el ácido láctico y el ácido pirúvico.
En estudios realizados en animales sometidos
a cambios de temperatura, se ha demostrado
la liberación de unas proteínas, denominadas
heat shock proteins. Aunque no se conoce
bien la función de estas proteínas se piensa
podrían estar relacionadas con la protección
de las células a la lesión. Las células responden
sintetizando una serie de polipéptidos de
protección que permiten aumentar la tolerancia
al estrés de las células estresadas o bien
reparar las células dañadas.
2.Agotamiento de los depósitos. El descenso
de la concentración de diferentes sustratos
(glucógeno, fosfocreatina, fosfatos inorgánicos)
provocado por el entrenamiento puede
dar origen a las manifestaciones de fatiga
aguda. La no recuperación, por ejemplo de los
fosfatos inorgánicos, puede desencadenar un
descenso de la actividad ATPasa, un descenso
de la capacidad para fosforilar las moléculas
(enzimas) e incluso una menor liberación del
calcio.
En razón a lo señalado se han propuesto
diversas teorías (4) para intentar explicar el
síndrome de fatiga crónica
1) descenso acusado de la concentración
de glucógeno,
2) desequilibrio entre el catabolismo y el
anabolismo (mayor actividad del catabolismo),
3) desequilibrio neuro-endocrino
4) desequilibrio del metabolismo de los
aminoácidos, y
5) desequilibrio vegetativo.
Como se puede apreciar, alguna de las
teorías se relaciona estrechamente con los
mecanismos de fatiga aguda. Por otra parte,
alguna de las teorías es el resultado de la
clínica del síndrome de fatiga crónica. Como
se muestra en la tabla 1, las teorías (4) que
proponen un desequilibrio neuro-endocrino o
vegetativo, clasifi can las formas de sobreentrenamiento
con una visión “clínica” en: tipo
parasimpático (tipo Addison) y tipo simpático
(tipo Basedow). Es más, incluso, se ha atribuido
uno u otro tipo de sobreentrenamiento
según el deporte practicado. Así, se ha referido
que en los deportes aeróbicos el predominan
los síntomas que sugieren actividad
parasimpática, mientras que en los deportes
anaeróbicos el tipo de fatiga predominante
sería de tipo simpático.
Tabla 1.Caracterización por la clínica de los tipos de fatiga crónica
Síntoma Tipo parasimpático (Addison) Tipo simpático (Basedow)
Fatiga Si No
Apatía Si No
Falta de rendimiento
(concentración de lactato máximo)
Si (descenso del lactato máximo) Si (descenso del lactato máximo)
Frecuencia cardiaca de reposo Descendida Aumentada
Presión arterial Normal Aumentada
Recuperación frecuencia cardiaca Rápida Lenta
Glucemia Descendida Normal
Estado de ánimo Decaído, fl emático Irritabilidad, labilidad emocional
Peso Normal o descendido Descendido
Sueño Normal Alterado

e
No obstante, un análisis detenido de las
teorías propuestas determina que muchas
puedan ser complementarias (2). Por ejemplo,
en un análisis elemental basado en la
neuroanatomía, parece lógico pensar que las
teorías relativas a un desequilibrio “neuroendocrino”
o “vegetativo” puedan ser perfectamente
complementarias. Es más, incluso,
el aislar las diferentes hipótesis obedece más
a un recurso didáctico que a una realidad fi -
siológica. Por ejemplo, si la fatiga crónica se
produce por una mayor actividad del catabolismo
en relación al anabolismo, es obvio que
se puede producir dicho desequilibrio por una
alteración en el metabolismo de los aminoácidos.
Así mismo, un desequilibrio del sistema
nervioso vegetativo parece natural pensar
que también vaya acompañado de una modifi
cación endocrina. Por este motivo, en los
epígrafes siguientes se analizan las diferentes
teorías de forma agrupada.
DESEQUILIBRIO NEUROFISIOLÓGICO
En este término se agrupan las dos de las
teorías indicadas anteriormente: desequilibrio
neuro-endocrino y vegetativo. Se entiende
que un “desequilibrio” del sistema nervioso
no puede circunscribirse y, probablemente
aún menos separarse, a una parte concreta
anatomo-funcional.
Se ha establecido la hipótesis de que en
situación de fatiga crónica, se produciría un
descenso de la sensibilidad de la corteza
adrenal a la ACTH y un incremento de la sensibilidad
de la hipófi sis a la STH-RH (4-6). De
esta manera, la corteza adrenal descendería
los niveles de cortisol, mientras la adenohipófi
sis aumentaría la secreción de STH. Considerando
los efectos generales de estas dos
hormonas, se podría justifi car el síndrome de
fatiga crónica por un desplazamiento del metabolismo
hacia el anabolismo.
FISIOPATOLOGÍA DEL SOBRE-ENTRENAMIENTO
Otra hipótesis relacionada con un desequilibrio
endocrino ha sido proponer que la
aparición de fatiga crónica se relaciona estrechamente
con la médula adrenal (4, 7-9).
Algunos autores sostienen que se produce un
descenso de la sensibilidad de los órganos a
las catecolaminas, motivado por una disminución
de la densidad de los receptores beta
que desencadenaría sensaciones de fatiga
localizada a nivel periférico. Para comprobar
esta hipótesis, algunos autores han medido la
concentración de catecolaminas en plasma y
orina durante 24 horas (9)
De acuerdo con la teoría del desequilibrio
neuroendocrino, algunos autores (10), establecen
distinción entre las dos formas de
sobre-entrenamiento atribuidas a las modifi
caciones del sistema neurovegetativo señaladas
anteriormente (véase tabla 1). Los
deportes aeróbicos originarían una fatiga crónica
de tipo parasimpático que se manifestaría
por fatiga, apatía y falta de rendimiento. Por
el contrario, los deportes denominados anaeróbicos
serían originados por modifi caciones
del simpático con una sintomatología opuesta:
hiper-excitabilidad, intranquilidad y falta
de descanso. No obstante, parece exagerado
hacer estas distinciones entre los diferentes
deportes. Cuando se produce una modifi cación
del sistema vegetativo simpático implica
necesariamente tanto al sistema nervioso
vegetativo parasimpático como al sistema
endocrino, dadas las relaciones anatomo-funcionales
tan estrechas.
En la fi gura 1 se presenta un esquema simplifi
cado del mecanismo fi siopatólogico de la
fatiga crónica de origen vegetativo-endocrino.
El síndrome de fatiga crónica se podría explicar
por un desequilibrio vegetativo en el que
existiera un aumento del tono vagal al mismo
tiempo que la actividad simpática intrínseca
se encontrara descendida
Figura 1. Mecanismo fi sopatológico de la fatiga crónica basado en el desequilibrio vegetativo
e 19

e
20 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
El desequilibrio vegetativo determinaría
una modifi cación tanto del propio sistema
(simpático y parasimpático) como del sistema
endocrino. De esta forma se “aunarían”
las dos teorías que proponen la modifi cación
endocrina y la vegetativa. Al mismo tiempo,
la alteración vegetativa podría conducir a una
alteración del metabolismo (véase desequilibrio
metabólico). El resultado es el desplazamiento
contra-regulación hacia una respuesta
más catabólica. Esta alteración del metabolismo
podría tener su refl ejo a nivel central de
manera que el sistema nervioso “derivara” su
metabolismo hacia la producción de serotonina.
DESEQUILIBRIO DEL METABOLISMO
Dentro de éste término consideraremos
las propuestas que indican que la fatiga
crónica pudiera tener su explicación (véase
epígrafe Mecanismos fi siopatológicos propuestos)
en: 1) desequilibrio entre el catabolismo
y el anabolismo (10), 2) desequilibrio
del metabolismo de los aminoácidos (11) y
3) descenso acusado de la concentración de
glucógeno (12, 13). Como se verá esta forma
de agrupar las diferentes teorías propuestas
tiene su fundamento.
Es obvio que cuando un deportista entrena
aumenta considerablemente la producción de
energía y cuando se encuentra en periodo de
recuperación el efecto es el opuesto: aumenta
la formación de compuestos macromoleculares.
Figura 2. Representación simplifi cada y general de los
dos grandes procesos del metabolismo
Como se ilustra en la fi gura 2, las reacciones
del catabolismo permiten obtener energía
a partir de sustratos reducidos, mientras
para formar compuesto macromoleculares se
requiere consumir energía y poder reductor
para ir “añadiendo” hidrógenos a las moléculas.
Por ejemplo, en la glicolisis se pasa
de una molécula de seis carbonos a dos de
3 carbonos (el ácido pirúvico). En este proceso
la “eliminación” de los hidrógenos de la
molécula de glucosa se transfi ere a moléculas
oxidadas que al entrar en la cadena respiratoria
rinden energía (ATP). Por el contrario,
en la síntesis de glucosa se deben de “unir”
dos moléculas de ácido pirúvico para lo que
se requiere “añadir” hidrógenos mediante el
consumo de energía.
Naturalmente, tanto las reacciones anabólicas
como catabólicas son enormemente
complejas y su análisis en ser humano trasciende
al meramente bioquímico. De forma
general, en opinión del que suscribe, el hígado
adquiere un papel central en el desequilibrio
del metabolismo. Es conocido como los
puntos clave del metabolismo convergen en el
hígado. En la fi gura 3 se puede observar como
el hígado se convierte en la central energética
del organismo. Así, durante la recuperación,
el hígado suministra la glucosa necesaria (1)
para que el músculo pueda almacenarla como
depósito de glucógeno (2). Al mismo tiempo,
libera aminoácidos a la circulación (3) para
que el músculo pueda formar las proteínas (4)
que se hayan “destruido” durante el ejercicio
a consecuencia del incremento del catabolismo.
Por otra parte, nótese como la actividad
del músculo durante el ejercicio puede servir
para aportar sustratos al hígado que permitan
mantener los niveles de glucosa constantes y
de alguna forma intervenir durante el proceso
de la recuperación de la glucemia
Figura 3. Representación esquemática del papel central
del hígado en el control del metabolismo

e
Del análisis de la fi gura 3 se deduce la relación
tan estrecha que mantendrían el hígado
y el músculo y que sería el fundamento
fi siopatológico de la alteración del metabolismo
como causa de la fatiga crónica. Se ha
propuesto que a consecuencia del estado de
fatiga crónica, los deportistas muestran un
descenso de la concentración de ácido láctico
en relación a la carga de trabajo (5, 12, 14,
15). El posible mecanismo fi siopatológico podría
ser el señalado en la fi gura 4
Figura 4. Mecanismo fi siopatológico que explicaría el
descenso de la concentración de ácido láctico en estado
de fatiga crónica
Como se intenta ilustrar en la fi gura 4, la
actividad de la glucogenolisis descendería
provocando un desplazamiento de la relación
concentración de ácido láctico/intensidad de
trabajo. ¿Cómo se explica el descenso de la
glucogenolisis?. Como es bien conocido la
activación de esta ruta se produce cuando la
enzima clave (glucógeno fosforilasa) pasa de
forma inactiva (fosforilasa b) a activa (forma
a). El paso de una forma a otra se produce a
través del concurso de dos enzimas (proteín
fosfatasa y proteín quinasa) cuya función es
fosforilar o desfosforilar a la fosforilasa. Estas
dos enzimas son sensibles a las concentraciones
relativas de las hormonas denominadas
glucoreguladoras (insulina, glucagón, cortisol
y catecolaminas). Por consiguiente, bien porque
desciende la concentración de fosforilasa
(indicado en la fi gura como descenso de la
actividad enzimática) o porque se produce un
descenso de la sensibilidad al cambio de enzima
inactiva a activa (indicado en la fi gura
como descenso de la respuesta hormonal), el
resultado es una disminución de la velocidad
de la glucogenolisis y por consiguiente de la
concentración de ácido láctico.
Otra forma sencilla de valorar el estado de
fatiga crónica ha sido evaluar la percepción
FISIOPATOLOGÍA DEL SOBRE-ENTRENAMIENTO
subjetiva del ejercicio en relación a la concentración
de ácido láctico (14, 16). Como es
fácil de comprender, la obvia relación de la
percepción del ejercicio con el sistema nervioso,
determina ineludiblemente la “ligazón”
entre teorías aparentemente distintas:
desequilibrio metabólico y desequilibrio neurofi
siológico. En condiciones fi siológicas, la
persona con un buen estado de entrenamiento
presenta un valor inferior de la escala de
Borg en relación a la concentración de ácido
láctico. Sin embargo, cuando se encuentra en
estado de fatiga crónica, presenta un mayor
valor de la escala para una concentración de
láctico descendida respecto de un estado previo
entrenado.
Íntimamente unido a la producción de ácido
láctico, se ha observado un descenso de
la concentración de ion amonio cuando se
produce un incremento de la carga de trabajo
(17). Durante el ejercicio se produce un incremento
notable de la producción de ATP. La
consecuencia lógica del incremento de éste
nucleótido es un aumento de su degradación,
de manera que aumenta la concentración de
AMP. La hidrólisis del AMP conduce a la transformación
en IMP y amonio o bien a la liberación
de inosina y amonio. Al descender la
actividad de la glucogenolisis disminuiría los
niveles de amonio.
Otra justifi cación metabólica del sobreenetrenamiento
ha sido la modifi cación del
metabolismo de los aminoácidos (11). Como
se indica en la fi gura 5, durante el ejercicio
aumenta la liberación de aminoácidos ramifi
cados por el hígado, órgano con una baja
actividad metabólica para este tipo de aminoácidos.
Sin embargo, el músculo posee una
elevada actividad metabólica de manera que
transforma estos aminoácidos.
Figura 5. Representación esquemática del metabolismo
de los aminoácidos, como base para comprender
la fi siopatología del sobre-entrenamiento con base en la
alteración del metabolismo proteico.
e 21

e
22 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
Así, el excesivo consumo de aminoácidos
de cadena ramifi cada desencadena un descenso
de la relación entre las concentraciones
de estos aminoácidos y la de triptófano. Como
este aminoácido es un precursor de la 5 hidroxitriptamina
(serotonina), el resultado es
un cambio en la concentración de esta molécula
relacionada directa o indirectamente con
la sensación de fatiga
VISIÓN INTEGRADA DE LA FISIOPATO-
LOGÍA DEL SOBRE-ENETRENAMIENTO
En los dos epígrafes precedentes se han
analizado de forma simplifi cada los mecanismos
fi siopatológicos que se han propuesto
por diferentes investigadores. Las diferentes
propuestas han sido “agrupadas” en: desequlibrios
neuro-endocrinios y desequilibrios metabólicos.
Para cualquier persona con una
mínima comprensión anatómica y fi siológica
podrá orientar su pensamiento sobre el sobre-entrenamiento
hacia una unión de todas
las teorías señaladas. Decir a estas alturas del
conocimiento científi co, que el sistema nervioso
es el que procesa, codifi ca y ejecuta
la información es baladí. De cualquier forma,
en este epígrafe se pretende dar una visión
integrada de la fi siopatología del sobre-entrenamiento
que se centra precisamente en el
sistema nervioso (3, 16, 18-20).
En la fi gura 6 se representa una visión
esquemática de la fi siopatología del sobreentrenamiento.
El punto de partida, como se
ha señalado (véase Introducción a la fi siopatología
del sobre-entrenamiento), es que se
produce un desequilibrio entre los factores del
entrenamiento y el proceso de recuperación.
Este desequilibrio desencadena que el organismo
se encuentre “sobrecargado” de forma
general y que el lugar donde se “centraliza”
es el sistema nervioso central. La “señal” que
envía el sistema nervioso central es de diversa
índole y a diferentes niveles, lo que se
puede traducir en una clínica muy diferente
según predomine uno de los siguientes:
1.Neuromuscular: descenso de la actividad
y excitabilidad neuromuscular.
2.Vegetativo: variación de la relación
simpático/parasimpático. Se produciría un
descenso de la actividad simpática, tanto a
nivel central (disminución de la actividad de
los centro reguladores del sistema nervioso
vegetativo) como periférica (descenso de la
densidad de los receptores)
3.Endocrino: desviación de las concentraciones
de las hormonas que determinan de
forma importante la actividad metabólica durante
el ejercicio y la recuperación. Por ejemplo,
el descenso de la actividad de la ACTH
condicionaría un descenso de la secreción de
cortisol por la corteza adrenal.
Como se ha intentado plasmar en el esquema
de la fi gura, esta visión integrada
intentaría agrupar las teorías propuestas.
No obstante, en el esquema se ha omitido
cualquier referencia a las teorías que hacen
mención al metabolismo dentro de la fi siopatología
del sobre-entrenamiento. La razón
es la siguiente. Aunque está sufi cientemente
demostrado la acción del sistema nervioso
vegetativo sobre el metabolismo, al ser éste
el resultado de la actividad múltiple de diversos
tejidos y órganos, pudiera constituir más
una señal al sistema nervioso central que una
acción eferente de éste. Esto no signifi ca, a
nuestro criterio, que la alteración del metabolismo
sea el “detonante u origen” del proceso
fi siopatológico.
Figura 6. Visión integrada de las diferentes propuesta
fi iopatológicas que explicarían el síndrome de sobreentrenamiento.

e
Como ya se ha descrito, las manifestaciones
clínicas son diversas pues también los son
las propuestas fi siopatológicas. Alguna de estas
manifestaciones clínicas son las siguientes:
•Falta de progresión en el rendimiento deportivo
de forma persistente
•Elevado nivel de fatiga de forma persistente
•Estado de ánimo alterado
•Aumento de la frecuencia de infecciones
•Supresión de la función reproductora
Al estar “centralizado” todos los mecanismos
en el sistema nervioso central, los síntomas
y signos clínicos pueden ser en resultado
de la mayor o menor afectación de cada uno
de los “recuadros” que representan a las esferas
neuro-muscular, vegetativa o endocrina.
Además, se debe añadir como cada deportista
“vive” el estado de sobre-entrenamiento. Es
decir, el componente psicológico, íntimamente
unido a las manifestaciones biológicas.
Por último, como se ha indicado, el desequilibrio
de los dos componentes del metabolismo
(catabolismo y anabolismo) sería el
resultado general, fundamentalmente, de la
alteración vegetativa y endocrina. Por ejemplo,
la menor concentración de ácido láctico
en relación a la intensidad del ejercicio que
se produce durante el estado de sobre-entrenamiento,
podría ser la consecuencia de un
descenso de la actividad vegetativa simpática
que se traduce en una menor liberación
de catecolaminas y como consecuencia una
menor actividad de la glucogenolisis (véase
fi gura 4). De cualquier manera, el esquema
integrador presentado, obviamente, no explica
de forma completa la fi siopatología de
un síndrome tan complejo. Por ejemplo, las
teorías que explican el síndrome a través del
descenso de la concentración de glucógeno no
sería fácil de explicar a través del esquema
de la fi gura 6. Sería consecuencia de un fenómeno
complejo que, además de los factores
señalados, comprendería al aparato digestivo
y las hormonas glucoreguladoras.
ESTUDIO PILOTO PARA EL CONTROL
DEL ENTRENAMIENTO
Para fi nalizar, se expone de forma resumida
los resultados más relevantes llevados a
cabo en un estudio preliminar. De forma general
los apartados principales del estudio fi -
guran en la tabla
FISIOPATOLOGÍA DEL SOBRE-ENTRENAMIENTO
Tabla 2. Resumen de los apartados del estudio
Objetivo: aportar datos biológicos a los entrenadores
con el fi n de que pudiera realizar un mejor control
Sujetos: 5 triatletas de elite seguidos durante un mesociclo
de carga de 5 semanas
Procedimiento: analíticas después de cada microciclo
de carga y al día siguiente de una sesión de recuperació
Microciclo de entrenamiento
Lunes, martes, jueves, viernes y sábado: sesiones
con volúmenes altos (> 45 km).
Miércoles: sesión de recuperación
Domingo: descanso.
Parámetros valorados:[urea], [creatínquinasa], [cortisol],
[testosterona] e índice testosterona/cortisol
A continuación se presentan y discuten los
parámetros más relevantes del estudio.
Creatínquinasa
En la fi gura 7 se muestra la evolución
de la concentración de creatínquinasa a largo
de los 5 microciclos. La CPK es una enzima
que cataliza la reacción de degradación de la
fosfocreatina (PCr2- + ADP3- + H+‹—›Cr0 +
ATP4-). Esta reacción se acopla a la de la hidrólisis
del ATP (ATP4‹—›ADP3- + Pi2- + H+)
catalizada por la ATPasa. Por tanto, parece lógico
pensar que esta enzima se relacione estrechamente
con la intensidad del ejercicio:
en todos los estudios relativos a la valoración
biológica del entrenamiento se concluye que
la CPK puede ser un parámetro adecuado
para determinar la carga de entrenamiento
(21).
e 23

e
24 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
Para interpretar correctamente este
parámetro es necesario tener presentes
los factores que pueden afectar a la
concentración de la CPK:
1º Masa muscular.
2º Características del entrenamiento.
3º Periodo de recuperación. La CPK se
mantiene elevada durante 1 a 2 dias e incluso
después de varios dias (Noakes, TD. Effect
of exercise on serum enzyme activities in humans).
En la tabla 3 se muestran datos de la población
deportiva (22). Del análisis de la la
fi gura 7, se puede comprobar como en ningún
momento se alcanzaron cifras de CPK
consideradas como límite. Por otra parte, y
a nuestro juicio más importante, se observa
que durante los periodos correspondientes a
entrenamiento de recuperación (M1 recup,
M2 recupe, M3 recup, M4 recup y M5 recup)
la concentración de esta enzima tiende a regresar
a sus valores normales.
Tabla 3. Valores de la concentración de CPK en la
población deportiva según el estudio de (22)
Urea.
Concentración baja: Mujeres < 45 U/l
Varones < 65 U/l
Concentración media: Mujeres 70-80 U/l
Varones 95-110 U/l
Concentración elevada: Mujeres > 80 U/l
Varones > 150 U/l
Valores considerados límite: Mujeres 1150 U/l
Varones 3000 U/l
Signifi cado fi siológico: Se considera que valores superiores
a 200 U/l pueden signifi car que la carga ha sido
excesiva, de manera que parece aconsejable se realice
un entrenamiento de recuperación.
En la fi gura 8 se muestra la evolución
de la concentración de urea a largo de los 5
microciclos. La urea es un producto de degradación
del metabolismo de las proteínas.
De forma general, por encima del 50 % del
consumo máximo de oxígeno, el aumento de
la concentración de urea puede indicar un aumento
del catabolismo de las proteínas. Para
interpretar correctamente este parámetro es
necesario tener presentes los factores que
pueden afectar a la concentración de urea:
1. Contenido proteico de la dieta.
2. Velocidad de producción y relación con
otras vías energéticas (glucogenolisis).
3. Velocidad de eliminación por el hígado
a sangre.
4. Eliminación por sudor y orina.
Figura 8. Evolución de la concentración de urea a lo
largo de los 5 microciclos de carga
En la tabla 4 se muestran datos de la población
deportiva ((22). En ningún caso los
valores de urea alcanzaron valores considerados
límite (> de 49,8 mg/dl). De la misma
manera que para CPK, la tendencia de la urea
era a descender en los periodos de recuperación.
El regreso a los valores normales se
mediría en tiempo e indicaría cuando se puede
realizar otra carga elevada. Este estudio
preliminar, nos sugiere a nuestro juicio que si
24 horas después de una sesión de entrenamiento
con carga elevada, los valores de urea
no han regresado a un determinado % de los
de referencia, la siguiente sesión debería ser
de recuperación.
Tabla 4. Valores de la concentración de urea en la población
deportiva según el estudio de (22)
Concentración baja: Mujeres < 4,5 mmol/l
Varones < 6 mmol/l
Concentración media: Mujeres 5 mmol/l
Varones 6,6 mmol/l
Concentración elevada: Mujeres > 5 mmol/
Varones > 7,0 mmol/l
Valor límite: Mujeres 7,0 mmol/l
Varones 8,3 mmol/l

e
Índice Testosterona/cortisol
En la fi gura 9 se muestra la evolución de
la relación entre estas dos hormonas. La concentración
de estas dos hormonas ha sido
objeto de estudio para valorar el estado de
entrenamiento, principalmente del sobreentrenamiento.
Ello es debido a que son dos
hormonas “metabólicamente” antagónicas.
El cortisol es una hormona de “estrés” y por
tanto se libera durante el ejercicio, mientras
la testosterona es una hormona de “recuperación”,
de forma que aumentará su concentración
cuando ha fi nalizado el ejercicio.
Esto signifi ca que, como la determinación de
ambas hormonas se realiza al fi nalizar las sesiones
de entrenamiento, debería existir en
plasma una baja concentración de cortisol y
elevada de testosterona. Para valorar la posibilidad
de sobreentrenamiento, es habitual
no dar los valores absolutos sino la relación
hormonal (índice testosterona/cortisol).
Figura 9. Evolución de la relació testosterona/cortisol
a lo largo del mesociclo analizado
Para interpretar correctamente este parámetro
es necesario tener presentes los factores:
1º) los ritmos biológicos de ambas hormonas
sobre todo de cortisol. Normalmente,
el cortisol se encuentra elevado a primeras
horas de la mañana y desciende a su valor
más bajo a las 18,00 horas (de hecho se dan
valores a diferentes horas del día: de 7 a 8 la
concentración es de 9-25 mgr/100 ml y de 16
a 19 la concentración es de 3-12 mgr/100 ml
2º) si existe algún problema o antecedente
de hiposecreción (enfermedad de Addison,
hipopituitarismo, anorexia, mixedema, hipogonadismo,
insufi ciencia hepática) o hiperse-
FISIOPATOLOGÍA DEL SOBRE-ENTRENAMIENTO
creción (enfermedad de Cushing, síndrome
adrenogenital, etc)
3º) hay que ver si es relevante medir la
cantidad total únicamente o ver la concentración
libre de ambas hormonas, pero sobre
todo de testosterona
Para el diagnóstico de sobrenetrenamiento,
ha propuesto un descenso de T/C >30 %
o bien

e 26
IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
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SOBREENTRENAMIENTO Y FATIGA CRÓNICA
2
ESTADO ACTUAL EN LA DETECCIÓN Y DIAGNÓSTICO
DEL SOBREENTRENAMIENTO
Ramos Álvarez, J.J.
Escuela de Medicina de la E.F. y el Deporte.
Universidad Complutense Madrid.
INTRODUCCIÓN
El ejercicio físico, enmarcado en un programa
de entrenamiento, induce determinadas
respuestas fi siológicas en los diferentes sistemas.
El equilibrio entre las alteraciones de la
homeostasis, por un lado, y la efi cacia de los
procesos de recuperación por otro, originan
las respuestas adaptativas que conducen al
estado de entrenamiento. Las exigencias en
el deporte de alto nivel conllevan altas cargas
de entrenamiento y cortos periodos de recuperación,
por lo que obtener un estado ideal
de equilibrio es en muchas ocasiones muy
complicado. La ruptura de éste equilibrio puede
conducir a desarrollar una serie de signos
clínicos que refl ejan la mala tolerancia al entrenamiento.
Dentro de los procesos de adaptación al
entrenamiento deberíamos distinguir el estado
de fatiga que es la consecuencia lógica de
un entrenamiento intenso y el deportista se
recupera rápidamente dependiendo de la intensidad
y la duración de dicho esfuerzo. Si se
produce un desequilibrio motivado por un exceso
de entrenamiento o por acumulación de
estrés consecuencia o no del propio entrenamiento
hablamos del estado de overreaching
(agotamiento), caracterizado por una disminución
transitoria del rendimiento. La recuperación
es más larga y puede durar semanas.
Si este estado se prolonga en el tiempo y se
asocia a unos signos clínicos y psicológicos de
mala adaptación al ejercicio, podemos hablar
de overtrainig (sobreentrenamiento). (1, 2).
Un síndrome se defi ne como un conjunto
de síntomas y signos característicos de una
enfermedad determinada, y por tanto el
examen clínico es imprescindible para el establecimiento
del diagnóstico. Las pruebas
complementarias se prescriben para completar
el diagnóstico y nunca deberían ser realizadas
sistemáticamente.
DIAGNÓSTICO CLÍNICO
El síndrome de sobreentrenamiento puede
defi nirse clínicamente como una disminución
del rendimiento que se acompaña de una serie
de síntomas (físicos y psicológicos) y signos,
en ausencia de otras causas de fatiga
crónica. Este conjunto de síntomas y signos
pueden estar muy individualizados por lo que
el diagnóstico es en ocasiones difícil. Algunos
autores han establecido criterios objetivos de
diagnóstico teniendo en cuenta que el deportista
presente al menos cuatro síntomas físicos
y cuatro síntomas psicológicos (1), pero
no existe en la actualidad un consenso internacional
sobre el protocolo a seguir en el
diagnóstico de este síndrome.
En la tabla I y II, enumeramos los principales
síntomas y signos tanto físicos como
psicológicos descritos en la literatura que
pueden acompañar al síndrome de sobreentrenamiento
(3-7).
Tabla I: Síntomas y signos fi siológicos
-Disminución del rendimiento
-Incapacidad de aguantar las cargas de trabajo
previas
-Menor tolerancia a la cargas de entrenamiento.
-Recuperación prolongada
-Fatiga crónica
-Disminución fuerza muscular
-Disminución máxima capacidad de trabajo
-Disminución de la coordinación
-Disminución de la amplitud de movimientos
-Reaparición de errores ya corregidos
-Reducción de la capacidad de corrección de fallos
técnicos
-Cefaleas
-Nauseas
e 27

e
28 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
-Disminución apetito.
-Dieta insufi ciente. Malnutrición.
-Aumento de la sed
-Molestias gastrointestinales
-Malestar cardiorespiratorio con el ejercicio.
-Cambios en la frecuencia cardiaca (FC) en reposo,
ejercicio y recuperación.
-Incremento de la diferencia de la FC en bipedestación
y decúbito.
-Cambios en la tensión arterial.
-Incremento de la frecuencia respiratoria en reposo,
ejercicio y recuperación.
-Incremento del consumo de oxígeno para cargas
submáximas.
-Incremento de la frecuencia cardiaca y la ventilación
para cargas submáximas.
-Elevación del gasto calórico basal.
-Patrones anormales de la onda T en el EKG.
-Dolores musculares, articulares o aumento de los
mismos.
-Incremento de lesiones músculo-tendinosas.
-Aumento del tiempo de recuperación de lesiones.
-Rabdomiolisis
-Incremento de la susceptibilidad a infecciones
-Incremento de la susceptibilidad a procesos
alérgicos
-Fiebre de origen desconocido.
Tabla II: Síntomas y signos psicológicos
-Cuadro depresivo.
-Apatía.
-Inestabilidad emocional.
-Disminución de la autoestima.
-Difi cultad de concentración para el entrenamiento.
-Aumento de la distracción interna y externa.
-Mayor sensibilidad al estrés ambiental y emocional.
-Miedo a la competición.
-Cambios en la personalidad.
-Disminución de la capacidad para hacer frente a
grandes cantidades de información.
-Disminución de la motivación ante la difi cultad.
Clásicamente se han diferenciado dos tipos
de sobreentrenamiento en función de los síntomas
encontrados, estos síntomas pudieran
derivarse de un desequilibrio en el sistema
nervioso autónomo (8). En la tabla III quedan
expuestos los síntomas relacionados con
el sobreentrenamiento simpático y parasimpático
(3).
Tabla III: Síntomas simpáticos y parasimpáticos del
sobreentrenamiento.
-Tipo Simpático
-Disminución del rendimiento.
-Falta de supercompensación.
-Inquietud, irritabilidad.
-Alteraciones del sueño.
-Pérdida de peso.
-Incremento de la frecuencia cardiaca (FC) de reposo.
-Incremento de la tensión arterial (TA) de reposo.
-Retardada recuperación después del ejercicio.
-Tipo Parasimpático
-Disminución del rendimiento.
-Falta de supercompensación.
-fatiga, depresión, apatía.
-No alteraciones del sueño.
-Peso constante.
-Disminución de la FC de reposo.
-Disminución de la TA de reposo.
-Variaciones del comportamiento de la FC durante el ejercicio.
-Variaciones del perfi l de la Glucosa durante el ejercicio.
-Variaciones del comportamiento del lactato durante el
ejercicio.
-Disminución de la excitabilidad neuromuscular.
-Disminución de la actividad intrínseca simpática.
-Disminución de la sensibilidad a las catecolaminas.
-Alteración de la función del eje hipotalámico-hipofi sario,
adrenal-gonadal.
ALTERACIÓN FUNCIONES HORMONALES
Algunos autores proponen que las manifestaciones
clínicas del síndrome de sobreentrenamiento
son consecuencia principalmente de
las alteraciones en las funciones hormonales
(7, 9), Por un lado las hormonas, en general,
juegan un importante papel en las adaptaciones
cardiorespiratorias y metabólicas al
esfuerzo (10) y por otro, el entrenamiento
pudiera modifi car la amplitud de la respuesta
del eje hipotálamo-hipofi sario (7, 9, 11).
No obstante al utilizar las concentraciones
hormonales en el diagnóstico del sobreentrenamiento,
tenemos que tener en cuenta
diversos factores que pudieran modifi can la
cuantifi cación hormonal. El cortisol presenta

e
ESTADO ACTUAL EN LA DETECCIÓN Y DIAGNÓSTICO DEL SOBREENTRENAMIENTO
un ciclo circadiano, la secreción de cortisol
está aumentada a la hora de levantarse (12,
13). Otras hormonas están implicadas en el
estatus nutricional y el equilibrio energético
como el cortisol, la GH y la insulina. La absorción
de tóxicos (alcohol, tabaco), medicamentos
(glucocorticoides, anticonceptivos)
pueden inducir modifi caciones en el cortisol,
la testosterona o IGF-1 (1). Determinadas
hormonas precisan de hasta 72 horas para
recuperar sus niveles después de un esfuerzo
intenso y prolongado, como la IGF-1, la
IGFBP-1 y la testosterona (14, 15).
Finalmente hay que tener en cuenta determinadas
circunstancias ajenas al entrenamiento
como las características particulares
del deportista (antropométricas, edad…), el
método de detección, la posibilidad de reacciones
cruzadas e incluso un eventual dopaje.
1 Función corticosuprarenal
El eje hipofi sario-hipotalámico-suprarenal
permite al organismo responder y adaptarse
a condiciones estresantes (16) en la que estarían
incluidos los esfuerzos de alta intensidad
y duración, así la secreción de cortisol
aumenta después de un esfuerzo intenso o
prolongado (9, 10). No obstante existen discrepancias
en los efectos del entrenamiento
sobre la función corticosuprarenal. Algunos
autores no han encontrado diferencias en el
cortisol basal ni en el cortisol urinario en 24
horas entre maratonianos y sedentarios(17),
aunque otros estudios han constatado una
elevación del cortisol plasmático en deportistas
entrenados (9, 18-20).
La concentración plasmática de cortisol
era similar en deportistas sobreentrenados y
deportistas entrenados no sintomáticos (fatigados
o tolerantes), no obstante se ha constatado
una disminución de la concentración
de cortisol tras un esfuerzo exhaustivo en los
atletas sobreentrenados, lo que indicaría una
menor respuesta del eje hipofi sario-hipotalámico-adrenal
al ejercicio intenso.(21, 22).
En resumen, la medición del cortisol basal
no contribuiría al diagnóstico, aunque se ha
propuesto como indicador del sobreentrenamiento
la dosis del ratio cortisol/cortisona en
orina de 24 horas, ya que el aumento de dicha
relación indicaría una disminución del aclaramiento
metabólico del cortisol (23)
2 Catecolaminas
Al estudiar el comportamiento de la secreción
de catecolaminas hay que tener en
cuenta que su concentración plasmática varía
notablemente (ejercicio, reposo, estrés…).
No se han encontrado diferencias en las
concentraciones plasmáticas y urinarias a las
24 h de Adrenalina y Noradrenalina entre sedentarios
y entrenados. (24, 25).
Algunos autores han constatado que el
entrenamiento de resistencia induce una disminución
signifi cativa del número receptores
B-adrenérgicos linfocitarios, dicha disminución
era menor en los deportistas con síntomas
de sobreentrenamiento (26, 27), No
obstante existe una gran variabilidad individual
en la secreción de estas hormonas por
lo que es difícil interpretar las consecuencias
clínicas de estas variaciones en el diagnóstico
del sobreentrenamiento.
3 Gonadotropinas
Los esteroides se trasportan en la sangre
unidos a la globulina SHBG (sex hormone binding
globulin) en un 98%, la forma biológicamente
activa representa el 0,5-2%, La SHBG
aumenta en ancianos y alcohólicos y por tanto
disminuye la cantidad de hormona libre, se
planteaba la hipótesis de que el aumento de
la SHBG pudiera indicar el sobreentrenamiento,
porque consecuentemente disminuiría la
fracción activa, pero no se ha demostrado un
aumento de dicha globiulina en los deportistas
sobreentrenados (28, 29).
La testosterona se eleva tras un ejercicio
agudo de fuerza (28, 30) disminuyendo con
entrenamientos prolongados de resistencia
(14, 21, 31, 32) y en entrenamientos intensivos
(33). Por tanto, es difícil de precisar si la
disminución de la testosterona es un indicativo
de fatiga, propia de un entrenamiento intenso,
o se debe a un síndrome de sobreentrenamiento
(34).
El índice testosterona/cortisol fue propuesto
como un indicador del balance metabólico,
en el que una caída por debajo del 30% indicaba
el límite entre fatiga y sobreentrenamiento
(35). No obstante este índice puede
estar infl uenciado por otros parámetros como
la hora de recogida, un balance energético
negativo o una dieta insufi ciente (36). En este
sentido, algunos autores no han evidenciado
una disminución de dicho índice en deportistas
entrenados intensamente sin objetivarse
disminución del rendimiento (37). Otros autores
no han encontrado cambios en el índice
testosterona cortisol en atletas con síntomas
de sobreentrenamiento (34, 38). Este índice
sólo podríaser utilizado como marcador y
e 29

e
30 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
deberíamos tener previamente datos basales
del deportista en condiciones estándar.
En la mujer las variaciones de la testosterona
con el esfuerzo son mínimas o inexistentes
(39), por tanto no podría utilizarse
como marcador del sobreentrenamiento. Las
alteraciones hormonales generalmente son
debidas a desequilibrios del balance energético
y no son patognomónicas del sobreentrenamiento
(40).
4 Hormonas Somatotropas
La GH aumenta su secreción proporcional
a la intensidad del esfuerzo (41), mientras
que la IGF-1 varía poco y no tiene un ciclo
circadiano (42), por lo que es más adecuada
su valoración. La concentración plasmática de
IGF-1 puede estar disminuida con los estados
de desnutrición (43) y con la secreción de
ciertas citoquinas, que disminuyen los receptores
hepáticos de GHR(44). Un insufi ciente
aporte glucídico aumentaría la producción de
IL-6 (45), dicha secreción también se vería
aumentada con los esfuerzos de alta intensidad
(46), como veremos más adelante. Por
tanto una disminución de la producción hepática
de IGF-1 podría constituir un factor de
sobreentrenamiento (1). En este sentido, algunos
autores han propuesto el análisis del
cociente IGF-1/cortisol como análisis del balance
anabolismo catabolismo en lugar del índice
testosterona/cortisol (47).
5 Hormonas tiroideas
Mínimas variaciones en las hormonas tiroideas
tanto en la TSH o T3 conducen a una
disminución signifi cativa de la capacidad de
ejercicio (hipo e hipertiroismos subclínicos)
(48). No obstante un aporte energético adecuado
no produce variaciones en las hormonas
tiroideas (49, 50).
ALTERACIONES METABÓLICAS
1 Metabolismo Glucídico
Las Hipoglucemias pueden aparecer en deportistas
aunque no tengan síndrome de sobreentrenamiento,
favorecido por los errores
dietéticos (51).
Ciertas citoquinas secretadas en estados
de entrenamiento intenso, como la IL-6 y el
TNF-α reducen la acción periférica de la insulina
y aumentan la glucemia. La hormona
IGF-1 es hipoglucemiante y, como hemos
visto previamente, el entrenamiento intenso
reduce su producción, esta disminución
aumentaría el cociente IGF-1/IGFBP-3 que
sugieriria un aumento de la fracción libre de
esta hormona (1).
En resumen en estados de sobreentrenamiento
podría haber una inversión en la
utilización de los sustratos durante el ejercicio,
como resultados de las modifi caciones
hormonales. En ejercicios livianos habría un
aumento de la utilización de los hidratos de
carbono como fuente de energía, mientras
que se utilizarían la oxidación de los lípidos en
entrenamientos intensos.
Se han utilizado diversos protocolos para
explorar el metabolismo glucídico, sobrecargas
orales, desayunos estandarizados
hiperglucídicos. Actualmente se tiende a
utilizar calorimetría de esfuerzo (52), constatándose
un gasto glucídico elevado en
aquellos deportistas sujetos a frecuentes hipoglucemias
(53).
2. Metabolismo lipídico
El entrenamiento de resistencia aumenta
la movilización de los ácidos grasos del tejido
adiposo a partir de una supresión del efecto
antilipolítico α-adrenérgico, predominando
por tanto el efecto β-adrenérgico (54) y un
aumento de la expresión de proteínas trasportadoras
de membrana (AGNE) (55) y la
activación de las enzimas de la β-oxidación
(56). En estados de sobreentrenamiento se
ha observado una mayor dependencia de los
glúcidos como fuente de energía y disminución
de la utilización de los lípidos (53, 57).
No obstante se ha constatado una disminución
del LDL, VLDL y Trigliceridos en atletas
con fatiga (58), por lo que el estudio del metabolismo
lipídico sólo puede ser usado como
diagnóstico diferencial.
OTROS MARCADORES DEL SOBREEN-
TRENAMIENTO
1 Hierro
Se ha constatado que una disminución de
1-2 gr Hg/litro disminuye el rendimiento en
un 20% (59). La actividad física intensa puede
producir modifi caciones en la concentración
de ferritina por diferentes razones: aumento
transitorio de la eritropoyesis, hemolisis mecánica,
microhemorragias digestivas y renales
y por la sudoración. No se ha encontrado relación
entre la ferritina basal y sobreentrenamiento
(59). Por tanto, la anemia y la astenia
del deportista sobreentrenado puede ser más
una consecuencia del ejercicio intenso que del
síndrome de sobreetrenamiento por el mismo

e
ESTADO ACTUAL EN LA DETECCIÓN Y DIAGNÓSTICO DEL SOBREENTRENAMIENTO
2 Aspectos inmunológicos
La práctica de ejercicio intenso y prolongado
se ha relacionado con una prevalencia
de infecciones a varios niveles (60-62). Esta
mayor prevalencia puede ser debida a múltiples
factores relacionados con determinadas
alteraciones inmunológicas que se verían
acrecentadas en los estados de sobreentrenamiento.
(1, 62)
Podemos encontrar marcadores inmunológicos
alterados en el síndrome de sobreentrenamiento,
sin que dichas alteraciones sean
constantes y reproductibles en todos los casos.
Se han encontrado variaciones en los linfocitos
B, en la expresión de los linfocitos T,
en las células NK, en la IgA salivar, en determinadas
citokinas y en los niveles de glutamina
plasmática.
Mientras que la respuesta inmediata al
ejercicio intenso suele acompañarse de leucocitosis
(63), en los estados de sobreentrenamiento
se ha descrito una cierta leucopenia
(31), aunque no existe un consenso en este
sentido, ya que otros autores no han podido
establecer dicha relación ni los posibles patrones
de alteración de la formula leucocitaria(64,
65).
En relación a los linfocitos T, se ha constatado
que la expresión de CD45RO+ sobre
las células CD4+ está signifi cativamente
más elevada en los atletas con sobreentrenamiento.
(66)
Por otro lado se ha encontrado una disminución
del número y la actividad citolítica de
las células NK en deportistas sobreentrenados
(67).
Con respecto a las inmunoglobulinas se
ha evidenciado una disminución de la IgA
salivar, aunque no siempre acompañada de
una diminución de las inmunoglobulinas circulantes
(64).
Durante el entrenamiento intenso se producen
microroturas musculares repetidas,
en respuesta a dichos microtraumatismos se
produce un aumento de secreción de citoquinas,
principalmente IL-1β, TNF-α, IL-2, IL-6,
IL-10 e interferon-γ. El aumento continuado
en la secreción de dichas citoquinas pudieran
inducir cambios en los diferentes órganos
que explicarían algunos de los síntomas del
sobreentrenamiento (46, 68). Recientemente
se ha constatado una relación entre la percepción
del estrés y el aumento de la secreción
de IL-6 y TNF-α (69). A nivel endocrino
pueden inducir un aumento de la actividad del
eje hipotálamo hipofi sario con el consecuente
aumento del cortisol circulante. Los glucocorticoides
inducen cambios inmunológicos modifi -
cando la respuesta de los linfocitos T-helper 1 y
2. (46, 68).
La medición de estas citoquinas pudiera
tener cierta utilidad en el diagnóstico biológico
del sobreentrenamiento.
Finalmente, la glutamina constituye un
sustrato energético importante para las células
del sistema inmunológico (1). Algunos autores
han establecido una relación entre bajos
niveles de glutamina circulante, disminución
de la relación glutamina/glutamato y las alteraciones
inmunológicas que acompañan al
síndrome de sobreentrenamiento (64, 65, 70, 71),
3 Marcadores actividad enzimática
La determinación de la actividad enzimática
y la concentración sanguínea de diferentes
marcadores del metabolismo han sido utilizados
como ayuda en el diagnóstico del síndrome
de sobreentrenamiento.
La creatin kinasa (CK) aumenta en sangre
como resultado de las microlesiones musculares
durante el ejercicio intenso, no obstante
dichos niveles también se ven aumentados
como consecuencia del entrenamiento muscular
excéntrico, independientemente del estado
de entrenamiento (72), por lo que su
utilización como marcador es limitada.
Otros parámetros como la elevación de la
urea, que ha sido usada como marcador del
catabolismo proteico (73), no puede ser considerada
sin tener en cuenta factores nutricionales
(74).
4 Hidroxitriptamina (5-HT)
Recientemente se ha constatado un incremento
de la sensibilidad de los receptores
5-HT en los atletas con síndrome de sobreentrenamiento
en comparación con atletas bien
entrenados (75). Lo que podría explicar algunos
síntomas del sobreentrenamiento en
relación con la hipótesis de la fatiga central.
5 Proteínas de estrés ( HSP)
El ejercicio físico induce un aumento de
la concentración plasmática de Hsp70 y
Hsp72(76-80). También se ha constatado un
aumento de las Hsp72 en estados inducidos
de agotamiento (overreaching) (81).
La medición de estas proteínas pudiera jugar
un papel en el futro en el diagnóstico del
síndrome de sobreentrenamiento.
e 31

e
32 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
6 Consumo máximo de Oxígeno
Teniendo en cuenta que el síndrome de
sobreentrenamiento se caracteriza por una
disminución del rendimiento. Determinados
marcadores del rendimiento como el consumo
máximo de oxígeno estará probablemente
disminuido. Así se ha constatado una disminución
en el consumo máximo de oxígeno en
atletas sobreentrenados (58, 82-84) y caídas
de hasta un 27% en la duración del ejercicio
a intensidades cercanas al umbral anaeróbico
individual (85).
7. Ácido láctico
La disminución del rendimiento se ha relacionado
con una reducción de la concentración
de lactato sanguíneo máximo en diversos
deportes (85-88). Estos datos podrían derivar
en un incremento en el cálculo del umbral
anaeróbico, lo que nos conduciría a errores
en el control del entrenamiento más que al
diagnóstico de un síndrome de sobreentrenamiento
(74).
8. Amonio
El aumento en la concentración de amonio
puede inducir fatiga relacionada con el ejercicio
(89), no obstante en estados de sobreentrenamiento
dicho parámetro no ha sufrido
cambios e incluso estaba disminuido (34, 58).
9. Frecuencia cardiaca
La frecuencia cardiaca máxima está disminuida
en el síndrome de sobreentrenamiento
(58, 82, 83, 85, 88), no obstante las variaciones
individuales son pequeñas, por lo que no
es un parámetro que pueda ser utilizado en la
práctica (74) .
10 Cociente respiratorio
Se ha observado una disminución en el
cociente respiratorio en atletas de resistencia
sobreentrenados, dicho parámetro se ha
postulado como una expresión de la disminución
del metabolismo de los carbohidratos en
estos deportistas (82, 85-87). No obstante la
validez de este parámetro no está aún bien
establecido y requiere de una mayor investigación
(74).
11 Escala de Borg
Se ha establecido una mayor percepción
subjetiva al esfuerzo en relación a la intensidad
del ejercicio y la concentración
de lactato en deportistas sobreentrenados
(82, 84), aunque su utilidad práctica puede
estar limitada (74).
12 Gammagrafi a miocardicardica
Algunos autores han constatado una disminución
de la captación miocárdica de 123I-
MIBG en atletas sobreentrenados(90), dicho
compuesto es análogo de la guanetidina y es
captado por la vesicula presináptica como un
falso neurotrasmisor simpático. Su captación
se correlaciona con la cantidad de noradrenalina
(91) y puede ser de cierta utilidad en
el diagnóstico y control del síndrome de sobreentrenamiento
(90).
DIAGNÓSTICO DEL SOBREENTRENA-
MIENTO
En función de la revisión de la literatura
elaboramos un cuadro sináptico que pudiera
utilizarse de guía en el diagnóstico del sobreentrenamiento
(Tabla IV)
Tabla IV: Diagnóstico del sobreentrenamiento
Disminución del rendimiento
Ausencia de otras causas de fatiga crónica
Síntomas clínicos
Síntomas psicológicos
Ratio cortisol/cortisona en orina 24 horas
SHBG (sex bulding globulin)
Índice testosterona/cortisol
IGF-1
Cociente IGF-1/cortisol
Calorimetría de esfuerzo
Linfocitos CD45RO+/CD4+
Células NK
IgA salivar
IL-6, TNF-α
Relación glutamina/glutamato
CK
5-HT
Hsp72
VO 2 máx
Láctico en esfuerzo
Frecuencia cardiaca
Cociente respiratorio (RQ)
Escala de Borg
Gammagrafi a miocárdica
CONCLUSIONES
El diagnóstico del síndrome de sobreentrenamiento
es principalmente clínico.
Disponemos de una batería de marcadores
que nos ayudarán a establecer el diagnostico,
pero ninguno de ellos es defi nitivo.

e
ESTADO ACTUAL EN LA DETECCIÓN Y DIAGNÓSTICO DEL SOBREENTRENAMIENTO
La mayoría de los marcadores utilizados
en el diagnóstico del síndrome de sobreentrenamiento
se ven alterados como consecuencia
del entrenamiento intenso y por
tanto en estados de fatiga y de agotamiento
(overreaching), por lo que los límites están en
ocasiones poco establecidos.
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Agradecimientos
Mi agradecimiento al Dr. Javier Calderón
Montero por su colaboración en la elaboración
de la presente ponencia.

SOBREENTRENAMIENTO Y FATIGA CRÓNICA
3 PRESCRIPCIÓN
PRESCRIPCIÓN DE EJERCICIO EN PACIENTES
CON SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA
Lopez-Silvarrey Varela, F.J.
Profesor Asociado y Subdirector Escuela de Medicina de la E.F y el Deporte
INTRODUCCIÓN
Desde que comenzó a hablarse de esta
enfermedad hasta nuestros días ha sido denominada
de múltiples formas, que incluyen:
Poliomielitis atípica, Vaculitis epidémica, Neurastenia
epidémica, Síndrome de fatiga postinfecciosa,
Gripe del yuppie, Encefalomielitis
Miálgica, y Síndrome de fatiga crónica. Estas
dos últimas denominaciones son las utilizadas
más frecuentemente en la actualidad (1).
A pesar de ser una enfermedad orgánica
adquirida, fi siopatológicamente multisistémica,
actualmente está clasifi cada como
enfermedad neurológica en la clasifi cación internacional
de enfermedades de la OMS (1).
Las investigaciones más actuales evidencian
que la EM/SFC presentan anomalías fi siológicas
y bioquímicas que la identifi can como
una entidad diferente tanto biológica como
clínicamente (1).
El SFC, es una situación clínica que se caracteriza
fundamentalmente por la presencia
de fatiga extrema (2), que se acompaña de
una serie de síntomas como: difi cultad en la
concentración y memoria reciente, insomnio
y dolor músculo-esquelético (2, 3), los cuales
se exacerban tras cantidades excesivas de
ejercicio (2-4).
Como consecuencia de la clínica que presentan,
los pacientes con SFC limitan su actividad
física para evitar la exacerbación de
los síntomas (5-8), y aumentan el riesgo de
padecer enfermedades relacionadas con el
sedentarismo tales como: obesidad, diabetes,
enfermedades cardiovasculares, cáncer, etc.
Para conseguir mejorar la calidad de vida
y suplementar el resto de las terapias convencionales,
se ha propuesto la utilización del
ejercicio físico como parte del tratamiento de
estos pacientes (9-11). Las formas de ejercicio
propuestas y utilizadas han sido diversas,
teniendo en cuenta los benefi cios crónicos del
ejercicio aeróbico (9, 10) y/o los efectos agudos
del ejercicio intermitente de intensidad ligera (11).
Como sabemos el ejercicio aeróbico moderado
(caminar de prisa durante 30 minutos,
pedalear en bicicleta a 10 mph durante 30 minutos
o nadar durante 20 minutos) realizado
la mayor parte de los días de la semana, ha
sido propuesto por el “Surgeon General” como
un hábito muy benefi cioso para la salud, que
mejora la calidad de vida de los sujetos sin
limitación funcional (12).
Aunque los pacientes con SFC presentan
incapacidad funcional como consecuencia de
su enfermedad, estos podrían benefi ciarse de
la aplicación de las recomendaciones de prescripción
de ejercicio del “Surgeon General”.
Hoy día existen evidencias que soportan la
idea de que las terapias con ejercicio específi
co son fundamentales en el manejo racional
de los pacientes con SFC (9, 13, 14). Estas
evidencias fueron subrayadas por las conclusiones
de la revisión sistemática de la Cochrane
Database (15).
EXACERBACIÓN SÍNTOMAS CON EJER-
CICIO / SÍNDROME DE FATIGA POST-
ESFUERZO
Aunque varios autores han estudiado los
efectos metabólicos, cardiovasculares y psicológicos
del ejercicio aeróbico sobre los pacientes
con SFC (16), estos han sido revisados y
resumidos por McCully y col (7).
En esta revisión (7), no se detuvieron en
el estudio de la exacerbación de los síntomas
que presentan estos pacientes como consecuencia
del propio ejercicio, pero hubo otros
autores que si lo han hecho.
Unos demostrando un incremento de la
sintomatología de la enfermedad tras ejercicio
físico intenso (4, 6, 8, 17), mientras que
otros no obtuvieron los mismos resultados
concluyentes (9, 11, 18, 19).
e 37

e
38 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
A pesar de los datos limitados que sugieren
que el ejercicio intenso y/o de larga duración
exacerba los síntomas en los pacientes
con SFC (8, 20, 21), cuando el estímulo es
sufi ciente, los síntomas empeoran entre las
6 horas y los 5 días post-ejercicio, pudiendo
mantenerse hasta 2 semanas (7, 8).
El ejercicio demasiado intenso (22, 23),
o un incremento signifi cativo del 30% en la
actividad (24), desencadena la enfermedad
post-esfuerzo, una situación que se presenta
en el 95% de los pacientes con SFC (25).
Esta mal post-esfuerzo no está presente en
otras patologías que cursan igualmente con
fatiga (depresión, artritis reumatoide, lupus
eritematoso o esclerosis múltiple (26), convirtiéndose
este hecho, síndrome de fatiga
post-esfuerzo, en uno de los mejores predictores
de SFC, de gran utilidad en el diagnóstico
diferencial con otras enfermedades (27)
En cualquier caso, las diferencias encontradas
en la literatura pueden atribuirse al uso de
diferentes protocolos (tipo, intensidad, duración,
etc.) que ocasionarían respuestas fi siológicas
distintas, mostrando y ocultando la aparición de
esta exacerbación sintomática (18).
Los mecanismos por los cuales el ejercicio
provoca la exacerbación de los síntomas
no son bien conocidos, pero se ha sugerido
que un ejercicio de sufi ciente intensidad y
duración ocasionarían lesión muscular asociada
a respuesta infl amatoria, disminución de
la función inmunitaria, activación anormal de
las neuronas motoras cortico-espinales y/o
estrés psicológico (7, 28).
Hay un grupo de autores que piensan que
entre las consecuencias de la enfermedad
post-esfuerzo, los sujetos con SFC desarrollan
“kinesiofobia” o “miedo al movimiento” (29),
evitan la actividad física, y entran en una situación
de mala adaptación al ejercicio, reduciendo
su condición física y perpetuando su
enfermedad (30, 31). Este hecho se considera
fundamental para comprender la importancia
del ejercicio gradual como terapia del SFC.
La debilidad física que acompaña a los pacientes
con SFC está asociada directamente
con una baja condición física derivada de su
inactividad, y de un bajo umbral para percepciones
somáticas específi cas (32). Dicho esto
demostró que un incremento en la fuerza y
capacidad de ejercicio conseguidos mediante
ejercicio gradual, incrementó los niveles de
bienestar en estos pacientes (32).
Otros autores se han opuesto a esa visión.
Así Friedberg et al (33) y Lapp et al (34)
encontraron que determinados pacientes con
SFC tienen su capacidad energética al máximo,
sugiriendo que estos pacientes sufren el
desacondicionamiento físico como consecuencia
de la naturaleza crónica, debilitante y fi -
siológica de su enfermedad.
Tampoco Lane et al (35) encontraron justifi
cación a la teoría del desacondicionamiento
previo, pues demostraron que los pacientes
con SFC tienen un metabolismo muscular
energético alterado, que no puede ser explicado
por una baja condición física previa.
Nijs et al (36) concluyeron que la kinesiofobia
no está correlacionada directamente con
el nivel de condición física, ni con las limitaciones
de actividad, que muestran los pacientes
con SFC.
Incluso hay autores como Gallagher et al
(37) que niegan la presencia de la kinesiofobia
en estos pacientes.
TRATAMIENTOS
Entre los objetivos que se plantean los distintos
profesionales con los pacientes del SFC
se incluyen: controlar síntomas, monitorizar
el nivel actividad, rentabilizar la energía, incrementar
el nivel de actividad, mejorar la
función y mejorar calidad de vida (7). Para
ello se pueden utilizar diferentes alternativas:
consejo profesional, terapia cognitiva conductual,
manejo de actividad-reposo-relajación,
terapia con ejercicio gradual, higiene del sueño,
tratamiento farmacológico para el dolor, el
ortostatismo, el estado de ánimo, etc.
Los tratamientos que han mostrado mayor
efectividad son la terapia cognitiva conductual,
con altos porcentaje de mejora (38), y
la terapia con ejercicio gradual que mostró,
igualmente, efectos signifi cativos en grupos
concretos de pacientes (15).
TERAPIA CON EJERCICIO GRADUAL
El éxito de la terapia con ejercicio comienza
por cambiar las creencias y convencer a los
sujetos con SFC que no es necesario sufrir y
que es posible evitar el síndrome post-esfuerzo
tras la actividad o ejercicio físico, evitando
así comportamientos de evitación que difi cultarían
la adhesión a los programas (39).
El modelo etiopatogénico psicosocial del
SFC es el que mejor sustenta la teoría para
recomendar ejercicio gradual en pacientes
con esta enfermedad (38), pues propone que

e
PRESCRIPCIÓN DE EJERCICIO EN PACIENTES CON SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA
los pacientes con este problema pueden recuperarse
cambiando las creencias, comportamientos
y modifi cando su baja condición
física. Por este motivo, el ejercicio gradual
debe considerarse un tratamiento de primera
línea para detener y revertir la caída de la
condición física de los pacientes con SFC (38).
Con el fi n de prevenir los síntomas inducidos
por ejercicio en pacientes con SFC, sería
interesante utilizar límites de prescripción individualizados.
La literatura no ha identifi cado claramente
el tipo, intensidad y duración de ejercicio que
exacerba los síntomas en pacientes con SFC,
pero parece que los ejercicios ligeros, progresivos
(9, 10) e intermitentes (11) reducirían
el riesgo de exacerbación sintomática con aumentos
de capacidad funcional, reducción de
la fatiga, mejora física y mentalmente en estos
pacientes.
Identifi cando este umbral, el ejercicio podría
potenciarse como un excelente arma terapéutica.
Para prevenir el empeoramiento de los síntomas
tras ejercicio en pacientes con SFC, la
literatura aconseja utilizar intensidades bajas
a moderadas de la siguiente manera: a) de
forma gradual (comenzando con pequeños
sets de ejercicio cada día e incrementar la
duración progresivamente); b) con ejercicio
intermitente (integrando períodos de recuperación
entre los sets de ejercicio). Los autores
están de acuerdo con que el ejercicio
ligero-moderado realizado de forma gradual
o intermitente no exacerba los síntomas en
estos pacientes y no supone riesgos médicos
graves (9, 10, 40, 41).
Podemos limitar la duración del ejercicio,
preguntando al paciente cual es la duración
máxima de paseo en la cual no desarrolla
síntomas. Parece importante resaltar que antes
de comenzar cualquier programa de ejercicio
el paciente debe aprender a estimar sus
capacidades físicas previas al inicio del programa
(42) y tener en mente la naturaleza
fl uctuante de sus síntomas (2, 43).
El segundo camino para establecer límites
podría ser a través de la intensidad del esfuerzo,
calculada sobre la base de los resultados
de un test submáximo de esfuerzo.
Aunque no existe sufi ciente evidencia que
soporte esta afi rmación, se sabe que los pacientes
con SFC son generalmente capaces de
realizar ejercicio ligero a moderado (40% del
VO pico) sin exacerbación de sus síntomas ni
2
alterando el rendimiento cognitivo (11, 44),
sin embargo se necesitan más estudios sobre
este asunto.
En la revisión de la Cochrane publicado por
Edmons et al (15), se especuló sobre si la intensidad
de ejercicio elevada, 75% del VO2 pico, genera menores benefi cios que la intensidad
ligera moderada, concluyendo que son
preferibles las intensidades en torno al 40%
del VO máximo (15).
2
Otros autores han planteado que caminar
durante el tiempo estimado por el paciente, a
una intensidad correspondiente a el RER=1,0,
previene el aumento de los síntomas en pacientes
con SFC. Con esta aproximación
conseguirían prevenir el empeoramiento del
estatus de salud en las 24 horas que siguen
estas intensidades de ejercicio.
Se considera ejercicio máximo aquel que
genera RER > 1.10, por lo que intensidades o
frecuencias cardíacas correspondientes a un
RER = 1,0 pueden considerarse altas, tanto
en población general sana (45) como en pacientes
con SFC (9, 13).
Hay estudios y autores que se preocuparon
de la progresividad en los programas de
prescripción de ejercicio para estos pacientes.
Así en uno de ellos, sometieron a los pacientes
a 5-15 minutos de ejercicio aeróbico ligero
(caminar, pedalear o nadar), incrementando
la duración cada semana en 1-2 minutos,
hasta alcanzar 30 minutos.
En el mismo estudio las intensidades fueron,
también, progresivas, comenzando con
el 40% de su VO 2 máximo (equivalente al 40
y 50% de las frecuencias cardíacas de reserva
y máxima respectivamente) y alcanzando el
60% al fi nalizar el programa de 12 semanas.
Cuando los niveles de fatiga se incrementaban
en cualquier momento, se aconsejó a los
sujetos mantener el ritmo de ejercicio sin incrementos
durante una semana adicional.
La revisión de Edmons et al (15) investigó
la efi cacia de la terapia con ejercicio gradual
en pacientes con SFC, concluyendo que algunos
pacientes con SFC pueden benefi ciarse
de este tratamiento, estipulando que debería
ofrecerse a todos los pacientes con esta enfermedad.
Los pacientes con SFC más benefi ciados
por la terapia con ejercicio gradual serían:
e 39

e
40 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
Pacientes con SFC que cumplen los criterios
de Oxford, sin trastornos del sueño pero
con la posibilidad de trastornos psiquiátricos,
con enfermedad de corta evolución, demostrado
en el estudio de Fulcher et al (9).
Algunos pacientes con SFC que cumplen
los criterios de los CDC de 1994, con SFC ligero
y de corta duración, demostrado en el
estudio de Moss-Morris et al (46).
Algunos pacientes con SFC que cumplen
los criterios de los CDC de 1994 y tiene SFC
ligero (13).
En el mismo trabajo se evaluó la repercusión
sobre la condición aeróbica, no
encontrando cambios signifi cativos en el VO2 máximo de los pacientes tras 12 semanas de
terapia con ejercicio (15).
Ahora bien, en esta revisión se proponen
estudios con grupos de pacientes más homogéneos,
que cumplan los criterios de SFC,
con determinaciones fi siológicas más amplias,
en los que se valoren los efectos secundarios
y la calidad de vida, que abarquen períodos
de tiempo más prolongados.
EJERCICIO LIGERO, INTERMITENTE
Se ha descrito que la terapia con ejercicio
aeróbico gradual puede ser apropiada para
prescribir ejercicio a pacientes con SFC que
no tienen trastornos psiquiátricos ni insomnio,
siempre que comiencen con ejercicio de
corta duración y baja intensidad (9).
Este programa que esta encaminado a
prevenir la exacerbación de los síntomas,
comienzan con sesiones de 5-15 minutos de
ejercicio continuo durante un período de varias
semanas, a partir de las cuales se incremente
para alcanzar 30 minutos por sesión.
Una alternativa al ejercicio continuo gradual
es la terapia con ejercicio intermitente,
en la cual los pacientes realizan breves series
de ejercicio a lo largo del día, para acumular
unos 30 minutos de ejercicio.
Se ha visto que un programa con tan solo
3 series diarias de 10 minutos proporcionan
benefi cio para la salud (41), y además permite
a los sujetos enrolarse en un programa
de ejercicio aeróbico gradual con series de 30
minutos.
Por otro lado se ha demostrado que el
ejercicio intermitente se ha mostrado menos
agresivo a la hora de exacerbar los síntomas
de los pacientes (18).
Este mismo hecho fue investigado en 10
pacientes con SFC, sometidos a 10 series de
ejercicio discontinuo (paseo o tapiz rodante
al paso) de 3 minutos de duración separados
por 3 minutos de recuperación pasiva (11).
La velocidad inicial de la primera serie fue de
0,58 m/seg. (1,3 mph), incrementando la velocidad
hasta alcanzar un confortable ritmo
de paseo. Este ritmo fue aplicado en las 9 series
restantes. La media de los participantes
camino a una velocidad de 0,71 m/seg. (1,58
mph).
De los 9 sujetos que completaron el protocolo,
ninguno mostró anomalías en la respuesta
fi siológica al esfuerzo. El grado de
discapacidad, el estado general de salud, los
síntomas y el humor fueron evaluados con
diferentes cuestionarios antes, después del
ejercicio y diariamente en los 7 días de fi nalizar
el protocolo, sin mostrar cambios signifi
cativos como consecuencia del ejercicio
realizado.
La conclusión es que parece improbable
que los pacientes con SFC con co-morbilidad
psiquiátrica o insomnio pueden participar en
un programa de 30 minutos de ejercicio continuo
ligero sin sufrir exacerbación de su sintomatología.
Por el contrario podrían participar
en un programa de ejercicio intermitente aeróbico
sin exacerbación de su sintomatología.
Sería interesante investigar en el futuro, si
el ejercicio intermitente aeróbico puede mejorar
la condición física de los pacientes con
SFC sin exacerbar su sintomatología. También
habrá que valorar si se pueden aplicar a
este programa intermitente los principios de
progresividad que aplicamos al ejercicio continuo,
aumentando la duración e intensidad
de las series y reduciendo la duración de los
períodos de recuperación a lo largo de las semanas.
PROTOCOLO PRESCRIPCIÓN E IN-
VESTIGACIÓN
En base a la literatura científi ca, tras una
revisión bibliográfi ca exhaustiva, diseñamos
el protocolo de estudio que incluía valoración
funcional y prescripción de ejercicio.
El protocolo fue presentado al Comité ético
de nuestra Universidad para su aprobación.
La muestra de nuestro estudio esta constituida
por pacientes con SFC que acudían a
nuestra Institución para ser evaluados en la
Unidad de Valoración Clínica y Funcional. Todos
ellos deben cumplir los criterios defi nito-

e
PRESCRIPCIÓN DE EJERCICIO EN PACIENTES CON SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA
rios que establecieron los Centers for Disease
Control and Prevention (2).
El primer día fi rmaron un formulario consentimiento,
y fueron sometidos a un test de
valoración erogoespirométrica mediante esfuerzo
en cicloergómetro. Los pacientes realizaron
un test que comenzó con una carga
de 10W y se incrementó linealmente a razón
de 10W/minuto. Los sujetos fueron instruidos
para mantener un ritmo de pedalada en torno
a las 60 rpm. El esfuerzo se mantuvo hasta
que el paciente alcanzó criterios de maximalidad
con RER ≥1,10. Entre otras muchas
variables se determinaron la FC , y las
máxima
FC ; la duración del ejercicio; el VO submáximas 2
máximo y los VO . Igualmente se hi-
2 submáximos
cieron tomas de ácido láctico a nivel máximo
y submáximo.
El segundo día se planteo un test de ejercicio
similar al del día anterior, para confi rmar
los resultados y especialmente para detectar
la fatiga post-esfuerzo, a través de las modifi -
caciones de los distintos parámetros, particularmente
la caída del VO máximo.
2
Los pacientes deben de rellenar una serie
de cuestionarios clínicos para evaluar su estado
inicial y la repercusión que el ejercicio
podría suponer para el sujeto.
El SF-36 (Medical Outcomes Short Form 36
Health Status Survey) permite evaluar el estado
funcional y el bienestar o calidad de vida
del paciente (47, 48), especialmente del que
padece SFC (49).
El CFS Symptom List (Chronic Fatigue
Syndrome Symptom List), es un autocuestionario
que valora la severidad, mediante
escala analógica visual, de los 19 síntomas
más frecuentes en pacientes con SFC (50).
El uso de esta lista ha mostrado una elevada
consistencia interna (Cronbach´s α=0,88),
y una excelente reproducibilidad test-retest
(ICC ≥ 0,97) (51).
El CSF-APQ (Chronic Fatigue Syndrome –
Activities and Participation Questionnaire),
es un cuestionario autoadministrado cuyo
objetivo es la monitorización de las limitaciones
y restricciones de participación en
actividades de los pacientes con SFC, habiendo
mostrado, igualmente alta consistencia
interna, reproducibilidad y validez
discriminatoria (52, 53). Un resultado de 16
supone elevada limitación, mientras que 1
representa ausencia de limitaciones.
Los cuestionarios se pasaron, antes y después
de los dos test de valoración inicial, y se
pasarán antes y después del test de valoración
fi nal tras la aplicación del programa de
prescripción de ejercicio.
Con todo ello nos planteamos evaluar la
condición física y funcional de los pacientes
con SFC, y la infl uencia de un programa reglado
de ejercicio sobre diferentes esferas de
su enfermedad: sintomatología, estado funcional,
calidad de vida, participación y/o limitación
para las actividades etc.
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e 43

44
e
SOBREENTRENAMIENTO Y FATIGA CRÓNICA
4
APORTACIONES DE LA MEDICINA DEPORTIVA EN
EL SINDROME DE FATIGA CRONICA
Segovia, J.C.
Escuela Medicina de la Educación Física y el Deporte
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
El Síndrome de Fatiga Crónica (SFCR) es
distinto de lo que se conoce como Fatiga Crónica.
Se la conoce también como Encefalomielitis
Miálgica, tal y como se acordó por el
comité de expertos de Canadá en 2006; y es
una enfermedad multistémica adquirida, ya
sea de forma esporádica como epidémica.
•Manifestación de fatiga intensa, de causa desconocida
y de carácter permanente con distintos
grados de discapacidad, de > 6 meses.
•Presenta Astenia no reparadora con el descanso
•Alteraciones del sueño. Sueño no reparador
•Mialgias
•Cefaleas
•Ansiedad
•Síntomas depresivos
•Alteraciones cognitivas
Intolerancia al ejercicio
El SFCr presenta una clínica (según fi gura)
en donde el ejercicio es parte importante del
síndrome, ya que presenta intolerancia.
•Inmunológica
–RNasaL en el 80%
•Neuroendocrina
–Alteraciones intermitentes
–¿Primarias o secundarias?
–Alteración de neurotransmisores
•Infecciosa. Retrovirus XMRV. Mickvite. National Cancer
Institute. Science. 8/10/09
68/101 de SFCR
8/208 Sanos
La etiología es controvertida y parece que
la teoría infecciosa, aunque todavía sin demostrar,
toma mucha relevancia, con el retro-
virus XMRV, el cual aparece en un porcentaje
muy alto, según un estudio de 2009.
•Dífi cil por los criterios diagnósticos
•5-20% que acuden a consulta presentan fatiga1
•0,002 - 0,04 % pob. Gral. EEUU2
•0,006 - 2,5 % pob. Gral.EEUU3
•0,5 - 2,5 % de la consulta4
•0,6 % pob. Gral. UK5
•1,5% pob. Gral. Japón6
0,001 pob. Gral. España7
En relación a la epidemiología, se observa
una variabilidad de unos paises a otros, pero
dentro de unos margenes que revela la importancia
de este síndrome, el cual afecta a
dos mujeres por cada varón; sin preferencia
de raza o situación socio-económica.
•No hay signos patognomónicos ni pruebas de
diagnóstico específi cas
•Diagnóstico clínico
•Pruebas diagnósticas de descarte de otras
patologías
(1) Documento de Consenso. Arruti Bustillo M.;
Avellaneda Fdez A.; Barbado Hdez F.J.; De la Cruz
Labrado J.; Días-Delgado Peñas R.2008.
Para realizar el diagnóstico conviene realizar
una serie de pruebas con el objetivo de

e
APORTACIONES DE LA MEDICINA DEPORTIVA EN EL SINDROME DE FATIGA CRONICA
descartar patología subyacente. Es decir, que
el diagnóstico se realiza por exclusión.
1.Fatiga
2.Malestar y/o fatiga postesfuerzo
3.Trastorno del sueño
4.Dolor
5.Manifestaciones neurológicas/cognitivas: 2 o más.
Manifestaciones neurológicas/cognitivas: 2 o más.
Confusión
Deterioro concentración y la memoria a corto plazo
Desorientación
Difi cultad de procesar la información
Difi cultad de enfocar
Fotofobia e hipersensibilidad al ruido
Sobrecarga emocional
Ansiedad
6.Al menos una de las dos siguientes
a. Manifestaciones autonómicas
b. Manifestaciones neuroendocrinas
c. Manifestaciones inmunes
7. Enfermedad persistente al menos 6 meses
Para ello se realiza, como siempre en toda
consulta médica, con una buena historia clínica
con su anamnesis y la exploración física.
De ahí se plantean una serie de pruebas de
rutina y complementarias.
Pero hay que recordar los criterios que
desde los distintos consensos, se han establecido
para determinar que existe el SFCr.
Los vemos en las gráfi cas.
e 45

e
46 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
Tal y como se observa en la fi gura, se ven las
diferencias en la respuesta que presentan los
enfermos de SFCr frente a los controles sanos.
Así se establecen unos criterios diagnósticos
en cuanto a la prueba de esfuerzo y
quedan en cuatro grados, tal y como queda
refl ejado en la tabla y en función de unos consumos
de oxígeno.
Por ello realizamos un protocolo de dos
días de trabajo con un protocolo incremental
de intensidad, para determinar el Consumo
máximo de oxígeno (primer criterio del SFCr:
consumo según la tabla) y el porcentaje de
caida del rendimiento para el segúndo día
(segundo criterio de SFCr: se establece positividad,
en cuanto a este aspecto, cuando
la caida supone entre, al menos un 22-27%,
con relación al primer día). Pero este segundo
criterio, en ocasiones es imposible que se
cumpla, dado los extremadamente bajos que
son los valores del primer día.
Los resultados obtenidos se basan en las
pruebas realizadas como son las que aparecen
en la fi gura precedente.
Según esto vemos que los valores de lactacidemia,
que sin llegar a los valores de 8
mMol/L, se quedan alrededor de 6 mMol/L,
(ya que en estos paciente, tal y como hemos
indicado anteriormente obtienen valores ligeramente
inferiores) demostrando la maximalidad
de la prueba, eliminando el efecto de
simulación.
En cuanto a los resultados antropométricos,
no se obsesrva un patrón característico,
ya que hay pacientes que pierden peso, por
pérdida de masa muscular, debido al sedentarismo,
y otros ganan peso, en base al componente
graso, debido a esa falta de actividad .
En relación a los valores de VO2max, se
observa que los valores se quedan alrededor
de un 60% en el caso de las mujeres y entre
un 50 y un 60% en los varones, frente a los
valores que tendría un sedentario con las mismas
características de edad, peso y sexo.

e
APORTACIONES DE LA MEDICINA DEPORTIVA EN EL SINDROME DE FATIGA CRONICA
Así mismo calculamos los valores a los
cuales obtenían los umbrales con el objetivo
de planifi carles las pautas de entrenamiento,
en la prescripción del ejercicio.
Por otro lado se les calcula el 40% de su
VO2 max, para valorar el grado de discapacidad
que tienen en cuanto a las actividades
cotidianas. Se obtiene el valor de una persona
sedentaria para saber, en valor absoluto, que
cantidad de actividad se realizaría. Al estudiarlo
en lo enfermos de SFCr, se observa que
esa misma cantidad de actividad, supondría
en muchos caso trabajar en valores cercanos,
e incluso superiores, al 100%, lo cual es imposible.
Por ello estas personas realizan estas
actividades de forma mucho más lenta y, al
mismo tiempo, con mucho más cansancio.
Por ello, establecemos como conclusión, la
necesidad de la realización de las pruebas de
esfuerzo con el protocolo propuesto para el
diagnóstico del SFCr
e 47

48
e
5
REHABILITACIÓN Y FISIOTERAPIA
APLICACIÓN DEL MÉTODO PILATES EN LA PREVENCIÓN
Y READPATACIÓN EN EL FUTBOLISTA
González Arganda, G.
Fisioterapeuta Fútbol Base Club Atlético de Madrid, SAD
INTRODUCCIÓN
Existe un patrón generalizado en los jugadores
de fútbol analizados desde el servicio
médico del Club Atlético de Madrid en el que
existen desequilibrios musculares caracterizados
por la prácticamente nula activación
de la musculatura estabilizadora a nivel del
raquis (especialmente el músculo transverso
del abdomen); y acortamiento muscular de
la cadena posterior. Este motivo repercute a
nivel funcional, con una disfunción cuantitativa
y cualitativa del movimiento provocando
una tendencia a la lesión tanto osteoarticular
como musculoesquelética.
MÉTODO
El método Pilates está basado en una reeducación
postural global realizada de manera
dinámica. De esta forma, se da especial
importancia a la activación de la musculatura
estabilizadora primaria, (especialmente
músculo transverso abdominal, diafragma y
musculatura del periné) y a un aumento de
fl exibilidad (sobre todo psoas, cuadrado lumbar
e isquiosurales).
PRINCIPIOS BÁSICOS
1.CONTROL, nivel de percepción y conciencia
del cuerpo que va evolucionando con
la práctica del método permitiendo corregir el
incorrecto alineamiento corporal activando los
músculos estabilizadores internos
2.CENTRALIZACION, la activación de
estos músculos estabilizadores (sobre todo
músculo transverso abdominal y diafragma)
permite al sistema músculoesquelético actuar
con efi ciencia.
3.CONCENTRACION, una correcta ejecución
del ejercicio está fundamentada en la
capacidad de asimilación de dicho movimiento
por el sujeto. Para ello es importante la
conexión cuerpo-mente.
4.PRECISION, una adecuada conciencia
corporal por parte del sujeto, ayuda a una
ejecución correcta del ejercicio
5.FLUIDEZ MOVIMIENTO, la calidad del
movimiento está estrechamente relacionada
con el control del mismo. Para que sea correcto,
éste debe ser fl uido e interrumpido.
6.ALINEAMIENTO, postura correcta partiendo
de una correcta estabilidad articular
por parte de la musculatura estabilizadora
primaria. Es fundamental la neutralidad a nivel
de cintura escapular y pélvica
7.COORDINACIÓN, una correcta progresión
de los ejercicios nos permite lograr una
adecuada coordinación en los mismos.
8.RESISTENCIA, trabajar el control y la
correcta ejecución de los ejercicios permite
desarrollar la resistencia aeróbica, mejorando
la fuerza y tolerancia al esfuerzo de los músculos
activados en el ejercicio
9.ALARGAMIENTO, trabajo de fl exibilidad
de la musculatura normalmente acortada
en el futbolista (musculatura isquiotibial,
psoas y pectorales)
10.RESPIRACION, una respiración correcta
es la base de todos los ejercicios de Pi-

e
APLICACIÓN DEL MÉTODO PILATES EN LA PREVENCIÓN Y READPATACIÓN EN EL FUTBOLISTA
lates. Está demostrado que existe un vínculo
entre la respiración y la estabilidad del tronco.
•INSPIRACIÓN, durante la misma, se incrementa
el volumen de la cavidad torácica.
El proceso comienza cogiendo aire por la nariz
realizando una contracción activa y consciente
del diafragma que provoca un descenso del
centro frénico (aumentando el volumen de la
capacidad torácica). La contracción y activación
de los músculos intercostales externos
mejoran dicho proceso
•ESPIRACIÓN, durante la espiración se
relajan el diafragma y los músculos implicados
en la inhalación; el diafragma asciende al
tiempo que la caja torácica desciende.
El diafragma junto con el músculo transverso
del abdomen contribuye a la estabilidad
vertebral durante la fase de inspiración y espiración.
El músculo transverso del abdomen conecta
las caras anterior y posterior y las mitades
superior e inferior del cuerpo. Por medio de
estas conexiones, dicho músculo desempeña
un papel en el sostenimiento del movimiento
funcional de las extremidades superiores
e inferiores, además de la estabilización de
la columna vertebral. Se extiende en torno
al tronco, conectándose con la fascia toracolumbar,
que ayuda a estabilizar el tronco y
la pelvis. El músculo transverso abdominal y
la fascia toracolumbar crean un corsé central
que conecta el hemicuerpo superior con el inferior,
ayudando a estabilizar la pelvis sobre la
columna vertebral.
Un patrón de respiración inefi caz es aquel;
entre otros motivos, en el que existe una
dominio de la respiración apical con un predominio
de los músculos accesorios de la
respiración, pérdida de la postura ideal de
la cabeza, aumento de la cifosis dorsal, aumento
de la activación o hiperactividad de los
músculos oblicuos y recto del abdomen provocando
una respiración abdominal.
EQUILIBRIO MUSCULAR
El equilibrio muscular está determinado
por la relación entre el tono y la longitud de
los músculos que rodean una articulación. Podemos
distinguir desde el punto de vista funcional
dos grupos musculares:
1.ESTABILIZADORES, se componen de
fi bras de contracción lenta ayudando a mantener
posturas. Actúan contrarrestando la
fuerza de gravedad, y tienden a debilitarse y
alongarse con el tiempo. Se consideran estabilizadores
primarios los músculos multífi dos,
transverso abdominal, oblicuo interno, glúteo
medio, vasto medial, serrato anterior fi bras
inferiores del trapecio y sóleo. Son estabilizadores
secundarios el glúteo mayor, oblicuo
externo, subescapular, infraespinoso, cuadrado
lumbar y aductor mayor.
2.MOVILIZADORES, son responsables
del movimiento. Tienden a encontrarse más
superfi ciales. Se componen de fi bras de contracción
rápida para generar potencia, aunque
toleran el esfuerzo poco tiempo. Con el
tiempo tienden a adquirir tirantez y a acortarse
limitando la amplitud de movimiento
y generando tensión en la articulación. Son
movilizadores el psoas, isquiotibiales, recto
femoral, tensor de la fascia lata, aductores,
recto del abdomen, esternocleidomastoideo,
elevador de la escápula, pectoral mayor, escalenos
y gastrocnemio.
EJERCICIOS
b.ALINEAMIENTO DURANTE EL EJERCICIO
1.POSICIÓN DE LA CABEZA, sensación
de elongación del cuello, manteniendo siempre
la mirada adelantada para facilitarlo.
e 49

e
50 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
2.CONTROL ESCAPULAR, equilibrio entre
los músculos del manguito de los rotadores y
los músculos estabilizadores de la escápula.
Se trata de un componente clave para conservar
la estabilidad mientras se practica ejercicios
de Pilates.
3.POSICIÓN DE LA CAJA TORÁCICA,
movimiento durante la inspiración normalizado.
Atención a la anterioridad del esternón.
4.PELVIS NEUTRA, posición de la pelvis
biomecánicamente correcta. Está defi nida por
la EIAS y el pubis manteniéndose ambos en el
mismo plano (horizontal en decúbito y vertical
en ortostatismo).
5.ALINEAMIENTO DE PIERNAS, normalizar
la existencia de varo/valgo de rodilla/cadera
durante la ejecución del movimiento.
6.POSICIÓN DE LOS PIES, importante
para completar la postura de las extremidades
inferiores y garantizar la corrección del
movimiento
SECUENCIA DE MOVIMIENTOS
Al practicar un ejercicio de Pilates, es necesario
ejecutar una secuencia fl uida con la
correcta activación de los músculos estabilizadores
centrales. Todo ejercicio se puede
descomponer en varios movimientos con el
fi n de alcanzar el objetivo específi co del ejercicio.
La capacidad para contraer el núcleo del
cuerpo y su control es un proceso dinámico,
al igual que la capacidad de mantener el alineamiento
vertebral con la misma calidad de
control sobre la pelvis. Dicho proceso dinámico
también es necesaria para el control de
la pelvis y establecer una base estable sobre
la que trabajar. Los músculos más superfi -
ciales (movilizadores) se tienen que ejercitar
sobre la misma base estable, por lo que los
músculos estabilizadores internos (transverso
del abdomen, y estabilizadores escapulares)
tienen que mostrar una activación correcta y
resistencia física para superar los retos de los
ejercicios de Pilates.
APRENDIZAJE MOTOR
El establecimiento de destrezas motrices
mediante ejercicios de Pilates se logra alcanzando
las metas de estabilidad, coordinación,
equilibrio y resistencia aeróbica muscular. Dicho
aprendizaje es una respuesta de adaptación
a la integración sensitiva, que recurre a
los sentidos del tacto, la vista y la propiocepción.
El modelo de aprendizaje se compone
de tres fases:
•Fase cognitiva (3-6 semanas)
•Entender el movimiento
•Desarrollo del patrón respiratorio
•Capacidad de identifi car los músculos estabilizadores
•Desarrollar ideas sobre su ejecución
•Centrarse que movimiento ejecutar
•Necesidad de claves visuales mediante
demostraciones y repeticiones del movimiento
correcto
oFase asociativa (8 semanas-4 meses)
•Movimientos más coordinados
•Potenciar el control abdominal
•Mayor conciencia del movimiento
•Capacidad para concentrarse en la ejecución
del movimiento
oFase automática (continuo)
•Coordinación del movimiento
•Calidad de movimiento
•Movimiento automatizado
•Ejecución de un ejercicio completo con
mínima atención
La estabilización del cuerpo durante el ejercicio
se consigue mediante la coordinación y
reclutamiento de las áreas centrales corporales.
Para mantener la estabilidad pélvica, los

e
APLICACIÓN DEL MÉTODO PILATES EN LA PREVENCIÓN Y READPATACIÓN EN EL FUTBOLISTA
estabilizadores locales, el músculo transverso
del abdomen y multífi dos, tienen que funcionar
normalmente en colaboración con los
oblicuos internos del abdomen, el diafragma y
el suelo de la pelvis. Además de su acción estabilizadora,
estos músculos coordinan su actividad
durante el ejercicio para facilitar otros
mecanismos.
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e 51

52
e
6
REHABILITACIÓN Y FISIOTERAPIA
TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA POSTCIRUGIA
DE CADERA EN FUTBOLISTAS
Arévalo Sanz, E.
Fisioterapeuta. Servicios Médicos Atlético de Madrid
ANTECEDENTES
• Paciente varón, 19 años, deportista de
élite
• Antecedentes de dolor en la articulación
de la cadera, no dolor en reposo, pero sí
en carga sobre ese mmii
• •Aumento del dolor al golpear el balón
en un movimiento de fl exión, adducción y rotación
externa
• El paciente presenta pie cavo bilateral
• TRATAMIENTOS PREVIOS
• Se realizan tratamientos diarios de fi -
sioterapia que permiten continuar los entrenamientos,
disminuyendo el dolor, pero sin
hacerlo desaparecer completamente.
• Los tratamientos de elección son ultrasonido,
corrientes interferenciales, movilidad
analítica de cadera, estiramientos musculo
tendinosos e hidroterapia.
CIRUGÍA
• Abordaje anterolateral por medio de
artroscopia
• Hospital FREMAP Majadahonda
Doctores Pérez Carro y Oliver Marín
FASES
1. Fisioterapia Hospitalaria
2. Fisioterapia desde el alta hospitalaria a
la 3ª semana
3. Fisioterapia desde la 4ª semana hasta la 6ª
4. Fisioterapia desde la 7ª semana hasta la 9ª
FASE 2
Evitar la aparición de dolor, infl amación,
retracciones y fi brosis en la articulación

e
TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA POSTCIRUGIA DE CADERA EN FUTBOLISTAS
e 53

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54 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
FASE 3
Aumentar rangos articulares, elasticidad
de tejidos y potencia muscular
• Repetición de movilidad de Fase 2
• Diez días después de iniciar la Fase 3
sobrepasamos los 80º de fl exión aumentando
10º cada cuatro días
• Realizamos movimientos coxofemorales
• Empezamos trabajo en bicicleta con
sillín alto
FASE FINAL
Aumentar la fuerza muscular, trabajo
readaptativo y reincorporación a entrenamientos
• Repetimos movilidad Fases 2 y 3, de
manera activa
• Incluimos movilizaciones de fl exión +
abducción + rotación externa
FISIOTERAPIA PREVIA A READAPTA-
CIÓN
• Diatermia por microonda 85w 10 minutos
• Masaje terapeutico de calentamiento,
en cuadriceps y articulación de la cadera y rodilla
FISIOTERAPIA POST READAPTACIÓN
• Tratamiento de la cicatriz, mediante
masaje, terapia de ganchos y ventosas
• Tens pulsado analgésico 100-150 hz
• Estiramientos musculotendinosos
• Crioterapia, no más de 10 minutos
Kinesiotaping

ABORDAJE TERAPEÚTICO EN LESIONES DEL SISTEMA
MIOSFACIAL
7
ROLFING ® .INTEGRACIÓN ESTRUCTURAL Y DEPORTE
Salinas Palacios, V.
Fisioterapeuta, Osteópata, Rolfer® Certifi cado
Villarreal C.F
¿QUE ES EL ROLFING ® ?
El Rolfi ng ® es una terapia holística basada
en la manipulación del sistema fascial con objeto
de liberar las restricciones estructurales,
para ello utiliza el movimiento y la percepción
corporal con objeto de integrar y organizar el
cuerpo en gravedad.
El Rolfi ng ® o integración estructural es una
terapia creada por la Dra. Ida P. Rolf hace más
de 50 años en la que se propone alinear el
cuerpo a fi n de crear en la persona unas condiciones
físicas y mentales óptimas para que
pueda moverse, respirar, sentarse… En defi nitiva,
vivir con más armonía.
A través de diferentes técnicas de manipulación
fascial, el Rolfi ng ® procura restituir el
organismo y llevarlo a su condición o postura
normal frente a la acción de la gravedad.
El continuo esfuerzo que el cuerpo hace
contra la gravedad, el estrés provocado por
nuestro día a día, las lesiones sufridas a lo
largo de nuestra vida, la práctica deportiva,
etc… pueden provocar diversas lesiones o
restricciones a nivel del tejido conectivo, la
fascia. Esto provoca una desorganización y
desalineación corporal. Cuando esto pasa se
crea un desequilibrio que desemboca en rigidez,
pérdida de energía y disconfort corporal.
Cuando un cuerpo está alineado y equilibrado
el efecto es el contrario, recuperamos
agilidad, energía, precisión y autoestima.
¿EN QUÉ CONSISTEN EL ROLFING ® ?
La integración estructural del organismo se
realiza mediante 10 sesiones de tratamiento.
Cada sesión aborda áreas específi cas del
cuerpo. Los objetivos son posturales, tanto
estáticos como dinámicos y de percepción
corporal.
Las sesiones tienen un orden y correlación
entre ellas que permiten obtener los mejores
resultados y efi ciencia en el abordaje holístico
de la postura de la persona.
Cada sesión tiene una duración aproximada
de 60 minutos y la frecuencia ideal para
obtener unos resultados satisfactorios es de 1
sesión cada 3 ó 4 semanas.
Desde la primera sesión se observan cambios
progresivos tanto en el estado físico, psíquico
como emocional del individuo.
En estas sesiones se emplean distintos tipos
de técnicas (técnicas miofasciales directas
o indirectas, técnicas fasciales con movilización
activa, técnicas de percepción corporal y
movimiento y técnicas fasciales gravitatorias)
¿QUÉ PUEDE APORTAR EL ROLFING ®
AL DEPORTISTA?
Cualquier persona que quiera sentirse mejor
con su cuerpo, mejorar su imagen corporal,
sentirse más energético y vital y tener
menos dolores y menos tensiones puede benefi
ciarse del Rolfi ng ® . Le aportará armonía,
equilibrio, fl exibilidad y una mejora del rendimiento
deportivo.
Este abordaje global del cuerpo permite
una mejor capacidad de percepción del organismo
y una mayor aceptación corporal
dotando al deportista de los recursos necesarios
para tratar de contrarrestar los efectos
de las constantes situaciones estresantes que
le afectan diariamente debido a los entrenamientos
y competición.
De igual modo el Rolfi ng ® es benefi cioso en
todos aquellos problemas musculoesqueléticos
siendo específi camente en patología de la
columna, tanto aguda como crónica.
Aquellas personas que sometan su cuerpo
a estrés físico, bien de manera profesional o
de ocio, pueden verse notablemente benefi -
ciados tanto en la recuperación física del organismo
como en la mejora de su rendimiento,
disminución del riesgo de lesiones, mejora
de fl exibilidad y coordinación y aumento del
bienestar personal .
e 55

56
e
8
AVANCES EN PSICOLOGÍA DEL DEPORTE
EL COACHING DEPORTIVO COMO TÉCNICA DE
LIDERAZGO DEL ENTRENADOR
García-Naveira, A. y Jerez Villanueva, P.
Director Departamento Psicología Club Atlético de Madrid
Asociación Española de Psicología y Coaching Deportivo
INTRODUCCIÓN
El liderazgo es un tema crucial hoy en día
en donde los equipos y las organizaciones deportivas
permanentemente se encuentran en
un constante proceso de cambio, luchan por
ser cada vez más competitivos y buscan la
excelencia profesional.
Teniendo en cuenta estos aspectos, muchos
entrenadores se enfrentan a la duda sobre
qué estilo de liderazgo es el que mejor
funciona con su equipo; unos optan por ser
estrictos, otros por ser fl exibles. Pero la duda
es la misma: ¿cuál es el mejor estilo?. No
existe un estilo de liderazgo ideal. El entrenador
efi caz será aquel que sea capaz de adaptarse
al perfi l de sus jugadores (madurez,
personalidad, habilidad…) y al requerimiento
de la situación (durante un entrenamiento, un
partido, en el vestuario…).
Partiendo de estas premisas, el Coaching
Deportivo es una nueva técnica de liderazgo
que se ha estado abriendo camino aceleradamente
en los últimos años y que ha hecho
su aparición tanto en el deporte de base
como en el deporte del alto rendimiento. El
coaching posibilita la mejora del rendimiento
de las personas para alcanzar resultados
extraordinarios y conseguir una vida más plena
y satisfactoria. Pero, ¿qué es el Coaching
Deportivo?, ¿en qué consiste?, ¿cuáles son
sus benefi cios?, ¿cuáles son las claves para
llevarlo a cabo?. El objetivo de la presente comunicación
es el de responder a estas y otras
cuestiones.
¿QUÉ ES EL COACHING DEPORTIVO?
El término coach (que en inglés signifi ca
entrenador) tuvo su origen en el ámbito del
deporte. Atletas y equipos deportivos se colocan
en manos de un coach para incrementar
de manera signifi cativa su desempeño, aunque
en esencia no mantuvo el sentido inicial
del término (conductor, guía o facilitador), de-
bido a la utilización de un estilo de liderazgo
más directivo. A pesar de este aspecto, es de
destacar cómo el deporte pudo infl uir en las
técnicas de Coaching o bien cómo el Coaching
aporta el concepto de “juego interno” (superación
y desarrollo personal), como condición
de desarrollo de las “acciones externas” (rendimiento).
Del ámbito deportivo, se ha intentado exportar
este tipo de intervención a áreas muy
diferentes como lo son, por ejemplo, la actividad
empresarial, el funcionamiento de los
equipos de trabajo o el terreno educacional,
áreas en las que el problema de desempeño
resulta fundamental. Probablemente, el
Coaching como técnica psicológica, se ha desarrollado
en estas áreas de aplicación, para
que en estos últimos años, haya vuelto de
nuevo al contexto deportivo en su sentido original:
“acompañar al otro de forma no directiva
para la mejora del desempeño personal y
del talento deportivo”.
Como una posible defi nición, el Coaching es
un proceso psicológico por el cual el coach (p.
ej., el entrenador) actúa (de modo no directivo)
sobre la cognición, emoción y el comportamiento
del coachee (p. ej., el deportista).
En este sentido, la Asociación Española de
Psicología y Coaching Deportivo (AEPCODE)
defi ne al Coaching Deportivo como “una técnica
psicológica que consiste en una relación
profesional (p. ej., entrenador-deportista)
continuada, que ayuda a obtener resultados
extraordinarios en la vida y/o en el deporte de
las personas. El proceso de Coaching Deportivo
está constituido por la escucha, interpretación
y generación de preguntas por parte
del coach, que sirve de guía al coachee en su
autoconocimiento y puesta en acción a través
del aprendizaje, que tiene como resultado el
logro de los objetivos del cliente”. En la Tabla
1 se presentan algunos de los benefi cios por
la aplicación del Coaching Deportivo.

e
EL COACHING DEPORTIVO COMO TÉCNICA DE LIDERAZGO DEL ENTRENADOR
Tabla 1. Benefi cios del Coaching Deportivo
Benefi cios
Desarrollo personal, profesional y del talento deportivo.
Acelera los procesos de maduración psicológica del
deportista.
Facilita que los deportistas se adapten a los cambios
de manera efi ciente y efi caz.
Moviliza los valores centrales y los compromisos del
“ser” del deportista.
Renueva las relaciones y hace efi caz la comunicación
en los equipos.
Estimula a los deportistas hacia la producción de resultados
sin precedentes.
Predispone a los deportistas para la colaboración, el
trabajo en equipo y la creación de consenso.
Destapa la potencialidad de los deportistas permitiéndoles
alcanzar objetivos que de otra manera son
considerados inalcanzables.
¿QUÉ ES SER UN ENTRENADOR CON-
VERSACIONAL?
En mi opinión, los clubes de hoy en día están
atrapados en un modelo de gestión obsoleto,
modelo que ha sido muy exitoso hace 50
años atrás pero que hoy en día representa la
traba principal para alcanzar niveles de desempeño,
rentabilidad y competitividad sustancialmente
superiores. La fi gura clave de
este modelo de gestión es la que llamo “entrenador
tradicional”, fi gura que fue muy útil
para lograr altos niveles de rendimiento de los
deportistas tiempo atrás. Este tipo de entrenador,
utiliza un estilo de liderazgo directivo.
En la actualidad, probablemente el perfi
l del jugador de fútbol sea más “pensante”
(tiene más inquietudes, cuestiona las cosas,
tiene más formación, conocimiento, etc.) que
el jugador de antes. Ni mejor ni peor, simplemente
algo diferente. Este tipo de cambio
requiere una evolución del entrenador para
hacer frente a las características de los jugadores.
Los entrenadores hoy en día más valorados
son los llamados entrenadores “formados”,
con experiencia y conocimiento (personas
con múltiples cursos a sus espaldas). Son los
que contribuyen en mayor grado al “capital
humano” de los clubes. Pero por muy sólidos
que sean sus conocimientos, si no son sufi -
cientemente efectivos en competencias tales
como escuchar, saber pedir, fundamentar
sus juicios, cumplir sus promesas, etc., sus
resultados se verán comprometidos. En mi
opinión, el nuevo entrenador que hace falta,
es un líder que posea muchas competencias
conversacionales.
Por tanto, el Entrenador Conversacional
(EC) es aquel que posee competencias de comunicación
avanzadas, que acompaña en un
proceso de transformación al deportista y/o
equipo, posibilitando el aprendizaje, nuevas
alternativas y resultados.
¿QUÉ SE REQUIERE PARA LLEGAR A
SER UN BUEN ENTRENADOR CON-
VERSACIONAL?
Algunas consideraciones previas
Una premisa importante es considerar que
el deportista tiene el potencial de desarrollo,
el conocimiento y la capacidad para conseguir
las metas que se plantea. La clave está en él,
en sus puntos fuertes, aspectos de mejora y
en su aprendizaje. Por eso “no decimos lo que
tiene que hacer”, sólo le ayudamos a que lo
descubra.
La función del Entrenador Conversacional
(EC) es la de asistir al deportista a lograr los
resultados declarados por él, a través de la
refl exión y la acción. Para ello, el EC utiliza el
lenguaje (verbal y corporal) como base para
su trabajo. El hablar y escuchar del entrenador
son un factor determinante en la relación
entre ambos y en la efectividad para los logros
del deportista.
El EC debe tener la capacidad de diseñar
conversaciones que abran al deportista nuevos
accesos para tomar acciones comprometidas
que ayuden al logro de los resultados.
La relación y la confi anza son lo más importante
en cualquier interacción de Coaching.
El Coaching no enseña, dirige, ni aconseja,
aunque si se pueden dar opiniones o sugerencias.
Esta es la principal diferencia con otras
técnicas, donde se prioriza la transmisión de
conocimiento.
El EC comprometido con su trabajo es
consecuente consigo mismo, con sus competencias
y formación. Es un aprendiz eterno,
capaz de auto-observarse, examinarse y reconocer
que posee áreas de mejora, juicios
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e
58 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
predeterminados y un mapa mental diferente
de su deportista. Todos estos aspectos los deberá
vigilar en el proceso de Coaching para no
“condicionar” al deportista.
Es necesario explicar al deportista que el
proceso de Coaching como tal, para generar
cambios, necesita un tiempo, donde se marquen
pequeños objetivos para conseguir la
meta fi nal y que es necesario ponerse a trabajar
desde el primer hasta el último momento.
Es importante que el deportista sea consciente
del compromiso que genera un proceso
de Coaching donde el EC guía, acompaña,
pero no dirige al deportista en el establecimiento
de sus objetivos ni en las acciones
para conseguirlos. Es el deportista el que genera
su mejor resultado.
Por lo tanto, un buen EC… “no es un solucionador
de problemas, un maestro, un consejero,
un instructor, ni siquiera un experto,
es un facilitador, un asesor, un elevador de
conciencia a través de la realización de conversaciones
efi caces” (ver Tabla 2).
Tabla 2. Conversaciones efi caces del entrenador
Aspectos a abordar en el proceso de
Coaching Deportivo
Descubrir, aclarar y defi nir lo que el deportista
quiere alcanzar.
Estimular el auto-descubrimiento del deportista.
Suscitar soluciones y estrategias generadas por
el propio deportista.
Pasar a la acción y feedback
Mantener en el deportista una actitud responsable
y consecuente.
Claves para realizar conversaciones
efi caces
Para realizar unas conversaciones efi caces
con el deportista se presentan los siguientes
aspectos:
• Ofrecer confi dencialidad. Lo que
se trate en la conversación es entre tú y el
deportista.
• Dar espacio para el diálogo. Deja
que los demás expongan sus puntos de vista
sin interrumpirles ni coaccionarles.
• Una escucha activa posibilita la
empatía. Esto signifi ca aparcar tu mundo y
tener una actitud receptiva y curiosa hacia el
mundo del otro.
• Responder con un resumen de lo
esencial del contenido del otro utilizando las
expresiones claves de su discurso.
• La empatía profunda depende de
captar las emociones del otro. Para ello comunica
lo que supones que siente y asegúrate
de que acepta tus hipótesis.
• Escuchar con el cuerpo adoptando
el ritmo de tu respiración, postura, gestos y
tono de voz de quien escuchas.
• No tratar de imponer a nadie tus criterios
ni tus ideas. No empujes a la gente hacia
tu terreno. Deja que cada uno llegue por
sus medios a sus propias conclusiones.
• Evitar mostrarse autoritario o vehemente.
Evita las frases categóricas, las
afi rmaciones tajantes y, sobre todo, las descalifi
caciones.
• Aceptar de forma natural las discrepancias.
Argumenta sin negar las posibilidades
de otros puntos de vista, no esperes
que todo el mundo comparta los tuyos.
• Establecer objetivos claros. El primer
requisito para mover a las personas es
establecer criterios bien defi nidos: objetivos
a corto plazo, que permiten medir los progresos,
y valores a largo plazo, que determinan
el tipo de persona en el que nos convertimos.
El EC ayuda a aclarar estos criterios, proporciona
feedback objetivo sobre la situación real
del sujeto y lo impulsa con su apoyo personal.
• Esperar lo mejor de la persona. Las
convicciones sobre las capacidades del otro
infl uyen decisivamente en sus logros efectivos,
ya que confi guran el marco de percepción
desde el que construyen su realidad.
• Predicar con el ejemplo. El factor
más importante para la efi cacia del coaching
es la relación personal: el líder encarna cualidades
que el destinatario del coaching admira,
y lo hace con credibilidad. Pero, concretamente,
¿en qué radica la credibilidad?. Puede
resumirse en una frase que es un auténtico
mandamiento del liderazgo: “Hacer lo que se
dice que se va a hacer”. El líder marca el tono.

e
EL COACHING DEPORTIVO COMO TÉCNICA DE LIDERAZGO DEL ENTRENADOR
La calidad de su relación con sus colaboradores
es la clave de todo el trabajo.
¿CÓMO ES LA METODOLOGÍA DE
COACHING DEPORTIVO?
El coaching se desarrolla a lo largo de sesiones
semanales, quincenales o mensuales,
de entre 45 y 90 minutos de duración aproximadamente,
donde el entrenador y el deportista
se juntan para refl exionar sobre los fi nes
y medios necesarios para conseguir el objetivo
planteado, y defi nen planes de acción concretos
a realizar durante el tiempo entre cada
sesión. A pesar de este aspecto, los tiempos
pueden ir reduciéndose a partir del dominio
de la técnica y el trabajo previo entre el EC y
el deportista. Hay que evitar las prisas y las
soluciones rápidas.
Así, la refl exión y la acción son las dos
caras fundamentales de la “misma moneda”
del Coaching. Es este ciclo constante de refl
exión, acción y feedback, bajo un proceso
claro, acordado y confi dencial, el que permite
grandes resultados en la práctica diaria del
deportista.
La metodología que se presenta a continuación
está constituida por 5 fases diferenciadas
y al mismo tiempo relacionadas entre
si (ver Figura 1). A modo de aprendizaje y
dominio se presenta la metodología en forma
esquemática, entendiendo que el coaching es
un proceso más que la suma de las fases:
a) Analizar y refl exionar. El EC genera
conversaciones con el deportista para que
este analice y refl exione sobre el tema que
haya decidido abordar. Se observan las creencias,
opiniones, valores, etc. que sustentan el
“ser” del deportista y el tipo de observador
que es.
El EC debe buscar hechos objetivos que
documenten si realmente el deportista es el
responsable o “está tirando balones fuera”,
generar la confi anza sufi ciente para no juzgar
y hacer entender que no pasa nada por cometer
errores. Lo importante es si el deportista
tiene la voluntad y el deseo de solucionarlos y
de trabajar para no volverlos a cometer.
b) Descubrir. La conciencia (el “darse
cuenta de…”) permite al deportista obtener el
sufi ciente conocimiento práctico para clarifi -
car sus fi nes y los medios a utilizar. El deportista
profundiza en su auto-descubrimiento,
tomando consciencia de su realidad en todos
los ámbitos de su vida y eligiendo después,
de forma responsable, los cambios que desea
para su vida deportiva y personal.
Otros aspectos importantes en esta fase
son el de detectar situaciones de quiebre (entre
donde estoy y lo que quiero), descubrir
cuales son los puntos fuertes y débiles del deportista,
desarrollar deseo y compromiso por
el cambio, la auto-creencia de creer que puede
conseguirlo, y fi nalmente, la responsabilidad,
la voluntad, perseverancia y coherencia
para lograrlo consecuentemente.
c) Establecer objetivos y estrategias.
Una vez que “nos hemos dado cuenta”, es importante
tanto defi nir lo que se quiere conseguir
como el medio por el cual se va a hacer.
Los objetivos tienen que ser retadores pero
a la vez realistas para provocar un resultado
positivo y motivador. También es necesario
que el deportista salga de su zona de confort.
Tiene que haber un compromiso por parte del
deportista.
Posteriormente, hay que analizar las posibilidades
o medios para conseguir esos objetivos,
difi cultades, habilidades de mejora o
aprendizaje, y por último, desarrollar un plan
de acción que englobe todos estos aspectos
(detallado y temporalizado).
d) Pasar a la acción. Ante todo, el
coaching es acción. No se trata tanto de hablar
como de “hacer”. El deportista asume el
papel protagonista de su vida y pega un salto
hacia adelante superando los miedos, excusas
y justifi caciones que le impiden avanzar hacia
la consecución de sus sueños. Es el momento
de pasar a la acción.
Un buen EC anima al deportista a que cumpla
su plan de acción, utiliza diferentes herramientas
y recursos para apoyar al proceso de
coaching y es capaz de marcar distancia con
los problemas de su deportista para ayudarle
a ver diferentes perspectivas para solucionar
un problema. No olvidemos que el deportista
espera lograr sus objetivos y depende del
grado de persuasión que el EC es capaz de
infundir en él.
e) Interiorizar y crear hábitos. El
coaching también es aprendizaje. Esto
hace que el resultado de sus acciones vuelva
a modo de feedback, para ser nuevamente
reflexionadas y continuar, así, en un
“círculo ganador” y constante de reflexiónacción,
siempre orientado al objetivo que el
deportista desea conseguir.
e 59

e
60 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
En esta fase es de destacar la necesidad
de ofrecer feedback, reforzar los avances y
logros y reformular el proceso si es necesario.
En defi nitiva, facilitar un aprendizaje transformador
del deportista.
Interiorizar y
consolidar
(crear hábito)
Analizar y
reflexionar
Pasar a la
acción
Descubrir
Establecer
objetivos y
estrategias
Figura 1. Proceso de Coaching Deportivo
BENEFICIOS Y DESVENTAJAS DEL
COACHING DEPORTIVO PARA EL EN-
TRENADOR
Como toda técnica, el coaching posee unos
pros y contras en su empleo. A continuación,
se presenta una breve valoración de algunos
de estos aspectos.
Benefi cios
El Coaching deportivo presenta un doble
benefi cio para los entrenadores que no podemos
obviar. Por un lado, el trabajo con un
psicólogo experto en coaching deportivo les
permite desarrollar todo su potencial como individuos,
en un proceso de crecimiento personal
hacia la excelencia a través de planes de
acción en las áreas de mejora detectadas que
les permitirán ser mejores entrenadores. Por
otro lado, pone a su alcance la metodología y
herramientas necesarias para convertirse en
un líder conversacional capaz de ayudar a los
miembros de su equipo, y al propio equipo, en
su camino hacia la excelencia deportiva.
Desventajas
Como se ha comentado en un primer momento,
un estilo de liderazgo efi caz tendrá
que tener presente la madurez y situación del
deportista y/o equipo. La técnica del coaching
no es ni única ni universal.
El empleo de este tipo de metodología es
recomendable principalmente para jóvenes
y adultos. En la niñez e inicio de la adolescencia,
los deportistas se encuentran en un
proceso madurativo tanto a nivel físico como
psicológico. Encontrar la respuesta en “uno
mismo” cuando no tienes ni la capacidad ni
la experiencia sufi ciente, difi culta el proceso
de coaching. Para estos casos, se recomienda
que la persona que aplique coaching tenga
conocimiento en Psicología Evolutiva (y mejor
si es un psicólogo). Además, la complementación
con otros estilos de liderazgo puede que
sea un modo más efectivo para una población
de deportistas que se encuentran en una etapa
de crecimiento y afi rmación.
Para realizar conversaciones efi caces, se
recomienda practicarlo en un lugar confi dencial,
cómodo y agradable. Aunque no es determinante,
un lugar adecuado puede facilitar
la conexión entre el EC y el deportista, posibilitando
un potente espacio de refl exión.
Es importante el tiempo que se dedica
en cada encuentro de coaching. Como decía
Alfredo Diestéfano: “las prisas son para los
malos y los ladrones”. El llamado “coaching
express” suele tener malos resultados y facilita
un estilo de conversación más directivo.
La clave se encuentra en el tiempo de dedicación,
la atención y seguimiento personalizado
que se requiere.
Cuando hablamos de un equipo, si el
Coaching individual es útil para el desarrollo
del deportista, puede manifestarse inapropiado
cuando se trata de desarrollar el trabajo
grupal (rendimiento, cohesión, establecimiento
de metas, comunicación, etc.). Son dos
metodologías diferenciadas que se sustentan
sobre la esencia del Coaching (acompañar al
otro). En este sentido, son muy pocos los profesionales
que están sufi cientemente formados
en las dinámicas del equipo, en las teorías
que tienen en cuenta las complejidades colectivas,
y no saben mucho de cómo intervenir
en estos contextos. Por tanto, se requiere una
especialización concreta en Coaching de equipo
(aspecto que no ha sido objeto de estudio
en el presente artículo) debido a que sólo con
el Coaching individual no suele ser sufi ciente
para optimizar el desempeño del equipo.
Un último obstáculo es el posible confl icto
de roles que se puede producir en el entrenador.
Por un lado, el entrenador dirige, premia,
castiga, etc. Por otro lado, busca ayudar al
deportista en su plano personal y deportivo.
Esta doble vertiente puede difi cultar la puesta

e
EL COACHING DEPORTIVO COMO TÉCNICA DE LIDERAZGO DEL ENTRENADOR
en escena del EC. Por ejemplo, determinadas
decisiones que tiene que tomar el entrenador
puede generar una connotación negativa
sobre él y producir un distanciamiento entre
su fi gura y el deportista, aspectos que no facilitan
a que haya encuentros interpersonales
y que se mantengan abiertos los canales de
comunicación.
BUSCA EL MEJOR PROFESIONAL Y
LA MEJOR FORMACIÓN
El Coaching está de moda y es una técnica
útil. Se multiplican las personas que se dedican
a su aplicación e inclusive se presenta
como una nueva profesión. También crece el
número de centros que ofrecen algún tipo de
titulación sobre la temática, algunos pretendiendo
una cierta exclusividad (no ofi cial) en
cuanto al título que ofrecen.
Sin embargo, parece haber cierta polémica.
Se dice con frecuencia que el Coaching no
es terapia, no es Psicología, que no tiene que
ver con el quehacer de los psicólogos (como
si éste se redujera precisamente a la terapia).
Pero en los programas de formación se habla
de refuerzos, creencias, modelos mentales,
desarrollo personal, habilidades de comunicación,
emociones... Pero, ¿a qué tipo de Psicología
y qué tipo de terapia se refi eren?.
Sin entrar en debate, es verdad que el origen
y el desarrollo del Coaching no es exclusivo
de la Psicología, aunque también es cierto que,
durante la aplicación del Coaching, se genera
un proceso psicológico (pensamientos, emociones
y comportamientos) entre las personas
que interaccionan, destinado al aprendizaje y
consecución de objetivos de una de las partes.
Dicho de otra forma, el Coaching puede
ser considerado como una técnica psicológica
(no directiva) en modifi cación de la conducta
del deportista.
La Psicología aplicada al Deporte, es la
ciencia de estudio del comportamiento humano
en el ámbito del deporte. Entendemos por
comportamientos tanto las cogniciones, emociones
y acciones del deportista. El Psicólogo
del Deporte tiene el conocimiento y es el profesional
acreditado (Licenciado en Psicología,
con un postgrado en Psicología del Deporte
y al menos con un año de experiencia en el
ámbito) que trabaja en esta área de desempeño.
Por tanto, los Psicólogos Expertos en
Coaching Deportivo son los mejores profesionales
(califi cados y cualifi cados) para un
excelente empleo y enseñanza de la técnica
psicológica del Coaching Deportivo.
Además del Coaching, el Psicólogo del Deporte
puede aplicar una variedad de técnicas
psicológicas (reestructuración cognitiva, establecimiento
de objetivos, relajación-activación,
resolución de confl ictos, etc.) que hacen
más efi caces su intervención, con el objetivo
de conseguir el desarrollo personal y profesional
de los deportistas, técnicos deportivos
y demás profesionales del área. La clave está
en “hacer el traje a la medida del cliente”,
desde la ciencia, el conocimiento y la profesionalidad.
Por último señalar que, estos aspectos no
desmerecen ni mucho menos que el Coaching
Deportivo, como se ha ido desarrollando en el
presente artículo, es una técnica potente que
puede ser aprendida y aplicada por distintos
profesionales para desarrollar su puesto de
trabajo, y de esta forma, liderar a otras personas.
Además de su formación (técnica y general),
el entrenador del futuro será un “entrenador
conversacional”, alguien capaz de
identifi car los obstáculos que obstruyen el
desempeño y el aprendizaje de sus deportistas
y desarrollar intervenciones capaces
de disolverlos. Será un líder que utilizará
técnicas avanzadas de comunicación basada
en conversaciones transformadoras. Una
metodología de acompañamiento en la que
el entrenador conversacional y su deportista
buscan y encuentran el camino para que este
último descubra y alcance su máximo rendimiento.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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y aplicaciones (6ª edición). Madrid: Panamericana.
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psicólogos del deporte. Primer encuentro Internacional
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Fútbol. Costa Rica.
*García-Naveira, A. (2009a). El coaching deportivo
como técnica de liderazgo del entrenador. Revista
ABFútbol, Especial Dirección de Equipos, 23-32.
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62 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
*García-Naveira, A. (2009b). Psicología y
coaching: ¿refl exión y acción?. XII Congreso
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of sport and exercise psychology. Human
Kinetics.
*Fuente electrónica: Asociación Española de
Psicología y Coaching Deportivo (AEPCODE):
www.aepcode.es

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AVANCES EN PSICOLOGÍA DEL DEPORTE
PROGRAMA FORMATIVO Y APOYO PSICOLÓGICO
PARA LA CANTERA DEL REAL MADRID
Beirán Lozano, J.M.
Psicólogo. Real Madrid C.F.
OBJETIVO GENERAL
Los objetivos principales del trabajo psicológico
con la cantera del Real Madrid son
ayudar a optimizar los recursos psicológicos
de los futbolistas y contribuir a prevenir y solucionar
problemas concretos de índole psicológica
que pudieran presentarse.
Para alcanzar estos objetivos, trabajamos
en varios frentes: con los entrenadores y
otros responsables técnicos; con los propios
futbolistas; con los padres de los jugadores;
y en el caso de los futbolistas que no son de
Madrid, con los responsables del colegio y la
residencia y cualquier otra persona encargada
de supervisarlos.
ENTRENADORES Y OTROS RESPON-
SABLES TÉCNICOS
El trabajo con los entrenadores puede tener
distintas facetas:
• la formación en aspectos psicológicos;
de manera que adquieran conocimientos
y habilidades útiles para conseguir un buen
rendimiento mental de los jugadores y una
buena dinámica de equipo;
• el asesoramiento periódico sobre aspectos
relacionados con su trabajo que incidan
en el funcionamiento mental de los futbolistas
a nivel individual y como equipo;
• informarles sobre el estado psicológico
de jugadores concretos (en la medida posible)
y, cuando proceda, sobre la tendencia colectiva
del estado psicológico del equipo;
• transmitir a los entrenadores información
sobre el trabajo que se realiza con los
jugadores, así como recibir sus comentarios
y demandas al respecto, para que exista una
buena coordinación entre las acciones de
unos y otros;
• la disponibilidad necesaria para atender
sus consultas específi cas.
Par lograr estos objetivos, tenemos reuniones
periódicas con cada grupo de entrenadores.
Las reuniones tienen un carácter interactivo,
planteando actividades concretas o el tipo
de trabajo que se va a realizar con los jugadores
y, a partir de ahí, surgen comentarios,
demandas y dudas por parte de los entrenadores.
Básicamente, los entrenadores pueden
recibir ayuda para transmitir y comunicarse
mejor, motivar a los futbolistas, contribuir a
fortalecer su autoconfi anza, ayudarles a manejar
la presión de la competición, favorecer
su mejor esfuerzo atencional en el entrenamiento
y los partidos, aprovechar la experiencia
diaria para el crecimiento psicológico
individual y el fortalecimiento del espíritu de
equipo, e incluso, mejorar el propio funcionamiento
mental.
En el caso de los entrenadores del Castilla
y el Real Madrid C (tercera), la atención del
psicólogo es más individualizada y permanente,
en función de las demandas de cada entrenador
y momento.
Además de estas reuniones, se desarrolla
la relación apropiada para que los entrenadores
puedan consultar al psicólogo en cualquier
momento
Asimismo, el psicólogo está a disposición
de cualquier otro técnico del club que pueda
necesitar su ayuda (entrenadores ayudantes,
preparadores físicos, entrenadores de porteros),
así como del equipo médico
FUTBOLISTAS
El trabajo directo con los futbolistas se dirige,
por un lado, a mejorar su repertorio de
habilidades psicológicas, de forma que aprendan
a conocerse mejor e infl uir favorablemente
en su propio funcionamiento mental
(por ejemplo, que mejoren su habilidad para
motivarse, potenciar su autoconfi anza, manejar
la presión, etc.); por otro lado, se centra
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e
64 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
en ayudarles a prevenir y superar problemas
concretos. Asimismo, en ocasiones, consiste
en evaluar su estado psicológico individual o
colectivo.
En el Castilla y el Real Madrid C, la atención
es más individualizada, estando pendientes
de las necesidades de cada jugador para
poder ayudarle en la medida posible
En los equipos juveniles y cadetes, se ha
elaborado un plan de formación en habilidades
psicológicas que incluye 3 ó 4 reuniones
anuales en grupos pequeños. En los equipos
infantiles estas reuniones se programan cada
dos o tres meses y se hacen con todo el equipo.
En los equipos alevines y benjamines se
programa una primera reunión y alguna más
ante eventos concretos con el fi n de prepararlos
específi camente (por ejemplo previa a
los torneos con más carga mediática). Este
planteamiento responde al hecho de que son
los jugadores juveniles y cadetes los que por
su edad y situación deportiva, más pueden
benefi ciarse del trabajo psicológico formativo,
mientras que en los equipos más jóvenes resulta
más apropiado un trabajo de iniciación
más sencillo.
En líneas generales, el trabajo formativo
con juveniles y cadetes, incluye sesiones dedicadas
a temas como los siguientes:
• Refl exión sobre los puntos fuertes que
se deben potenciar y los puntos débiles que
se deberían mejorar durante la temporada,
así como sobre los aspectos en los que más
se puede ayudar al equipo (punto de partida
del autoconocimiento). Esta información se
comparte con los entrenadores y constituye
un interesante punto de partida para detectar
aspectos relevantes de cada jugador.
• Aspectos psicológicos del alto rendimiento.
• Aprender a establecer objetivos de
rendimiento individual en entrenamientos y
partidos.
• Adquirir y mejorar una estrategia para
preparar la actuación en los partidos.
• Aprender a conocer cuál es su nivel de
activación óptimo y desarrollar estrategias de
autorregulación para conseguirlo.
• Como manejar la “presión del entorno”.
• Aprender a detectar situaciones que
interfi eren con la concentración y a actuar efi -
cazmente en tales situaciones.
• Aprender a fortalecer la autoconfi anza.
• Cómo hacer compatible el fútbol de
alto rendimiento con una vida equilibrada.
Partiendo de estos temas, se observan
necesidades individuales que se atienden de
manera más específi ca. Además, se intenta
desarrollar la relación apropiada para que los
jugadores, ahora o en el futuro, puedan hacer
consultas individuales cuando lo necesiten.
En el caso de los infantiles, se les inicia en
el conocimiento de los aspectos psicológicos y
el alto rendimiento, y se les dan algunas ideas
para aprender a compaginar el fútbol de alto
rendimiento (en su edad) con una vida equilibrada,
ayudándoles a que manejen lo mejor
posible la presión que en muchos casos encontrarán
en su entorno.
En las reuniones para preparar eventos
concretos (por ejemplo, el torneo del Canal
Plus, campeonatos de España, viajes determinados),
se intenta preparar a los jugadores
para enfrentarse efi cazmente a las difi cultades
específi cas que podrían encontrarse.
APOYO PSICOLÓGICO A LOS JUGA-
DORES LESIONADOS (de larga duración)
• El objetivo es que se sientan comprendidos
y apoyados.
• Que la motivación y la autoconfi anza
respecto a la recuperación sean altas y estables,
de forma que realicen mejor las tareas
que les requieran los servicios medicos.
• Prevenir posibles difi cultades durante
el periodo de baja.
• Que sigan estando motivados por objetivos
deportivos.
• Prepararles para regresar a los entrenamientos
y partidos.
JUGADORES DE FUERA DE MADRID
La ayuda del psicólogo puede facilitar la
comunicación con el colegio-residencia y con
los responsables de coordinar las acciones de
los jugadores que viven y estudian allí, contribuyendo
a optimizar la adaptación y el funcionamiento
de los chicos en la institución y
los benefi cios que debería aportarles ésta, así
como prevenir y solucionar problemas. Para
ello, estamos en contacto con estos chicos,
acudiendo al centro periódicamente, participando
en reuniones cuando proceda, etc.
En la misma línea, el psicólogo está a disposición
de la persona responsable, con el fi n
de ayudar a la adaptación y el buen funcionamiento
de los chicos que viven en pisos.

e
PADRES DE LOS JUGADORES
PROGRAMA FORMATIVO Y APOYO PSICOLÓGICO PARA LA CANTERA DEL REAL MADRID
El objetivo del trabajo con padres de jugadores,
es ayudarles a asimilar la fi losofía del
club respecto a sus hijos y asesorarles para
que sean un apoyo benefi cioso en lugar de
una fuente de estrés negativo. Además, la
ayuda de los psicólogos puede ser interesante
en el caso de situaciones concretas que requieran
su participación.
Para ello organizamos varias reuniones con
los padres de los jugadores de cada categoría
(benjamines, alevines, etc.) y, en algunos casos,
una reunión más, previa a esos torneos
importantes (por ejemplo, con los padres que
acompañarán a sus hijos al torneo del Canal
Plus).
Se les hace entrega de una publicación
realizada por el Gabinete de Psicología junto
con la dirección de cantera del Club dirigida
específi camente a los padres de nuestros jugadores.
Su título es : “ Los padres también
juegan”, y en ella se les asesora sobre como
pueden ayudar mejor a sus hijos deportistas.
Las reuniones pueden aprovecharse para
que una persona con responsabilidad en el
club explique cuáles son los objetivos del club
en el caso de esa categoría y aporte los mensajes
que se consideren pertinentes. A partir
de aquí se debe desarrollar una buena relación
con los padres que abrirá una interesante
vía de comunicación y facilitará la prevención
y el manejo de futuros problemas.
El Club entiende que es interesante involucrar
a los padres en el proceso de formación
deportiva de sus hijos, explicándoles la
fi losofía del club, dejándoles claro cuál es el
espacio del club en el que no deben entrar y
orientándoles sobre el tipo de apoyo que podrían
proporcionar a sus hijos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
*Cox, R. (2008). Psicología del deporte: conceptos
y aplicaciones (6ª edición). Madrid: Panamericana.
*Dosil, J. (2008). Psicología de la actividad física
y del deporte (2ª )
*Weinberg, R. y Gould, D. (2007). Foundations
of sport and exercise psychology. Human Kinetics.
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AVANCES EN PSICOLOGÍA DEL DEPORTE
LAS CARACTERÍSTICAS Y HABILIDADES PSICOLÓGICAS
DEL ENTRENADOR Y DEPORTISTA EN LOS DEPORTES DE
COMBATE: APLICACIONES ESPECÍFICAS EN EL DEPORTE
DEL JUDO
Ruiz Barquín, R.
Profesor del Departamento Interfacultativo de Psicología Evolutiva y de la Educación
Facultad de Formación del Profesorado y Educación
Universidad Autónoma de Madrid
RESUMEN
En el presente trabajo, vamos a tratar algunos
de los aspectos más importantes tratados
en nuestro país referidos a los factores psicológicos
asociados al deporte del judo, tanto
desde la perspectiva del entrenador como del
deportista. Por motivos de espacio y tiempo,
no podemos desarrollar específi ca y pormenorizada
todas las consideraciones referidas a
los denominados “deportes de combate”. Sin
embargo, muchas de las consideraciones que
vamos a tratar referidas al deporte del judo,
tienen una aplicación directa o indirecta con
estos deportes.
Los objetivos específi cos a tratar en el presente
trabajo son: a) Analizar el liderazgo del
entrenador de judo desde una perspectiva
teórica, y analizar algunas de las principales
implicaciones prácticas; b) Analizar las principales
habilidades psicológicas y de personalidad
desde el deporte del judo, proponiendo
nuevas líneas de trabajo para el perfeccionamiento
de las pruebas y tests psicológicos que
actualmente se están utilizando; c) Establecer
algunas consideraciones desde la predicción
del rendimiento deportivo con jóvenes judokas,
analizando las principales barreras y
obstáculos actuales en su predicción; d) Describir
algunas de las principales aportaciones
del modelo de los cinco factores de personalidad
para a predicción del rendimiento, proponiendo
algunas futuras líneas de investigación
dentro de nuestro deporte.
INTRODUCCIÓN
Los deportes de combate, entre las muchas
características que lo defi nen a nivel deportivo,
se constituyen como un deporte de carácter
acíclico, donde en función de la categoría
de peso requieren en mayor o menor medida
de una resistencia de tipo mixto (aeróbicaanaeróbica),
con importantes exigencias de
fuerza explosiva, y otra serie de exigencias
condicionales que caracterizan a este tipo de
deportes. Sin embargo, ¿qué características
psicológicas debe poseer un deportista en
deportes de combate?; ¿se exigen habilidades
psicológicas diferenciales respecto a otros
deportes individuales o colectivos?; en caso
de existir, ¿cuáles son?; ¿qué características
de personalidad presentan los entrenadores y
deportistas de este tipo de deportes?; ¿son
similares a la de otros deportes?; ¿en qué se
diferencian?.
Según Arruza (1994; 2001), los deportes
de combate se caracterizan por tener una estructura
temporal a nivel competitivo, donde
los componentes de rendimiento que determinan
fi nalmente el rendimiento son: condición
física, condición médica, condición y condición
psicológica. Asimismo, el deporte de de rendimiento
se diferencia de otras manifestaciones
deportivas (deporte de iniciación; deporte
base; ocio y tiempo y libre; salud) en múltiples
parámetros, donde quizás la más relevante
sea la adaptación que debe realizar el
propio deportista a las características reglamentarias
de la competición de su deporte.
Dentro de las características de los deportes
de combate, existen múltiples deportes,
pudiendo diferenciar entre deportes marciales
(judo, kárate, taekwondo,…), deportes de
combate no marciales (como el boxeo, lucha,
etc.), deportes de combate con armas (por
ejemplo la esgrima), deportes de combate
olímpicos vs. no olímpicos, etc. A pesar de las
diferencias, existen características similares o
parecidas en cuanto al objetivo del enfrentamiento,
así como en algunos casos, similares
exigencias técnicas, determinadas condiciones
de entrenamiento, relación con entrenadores
y preparadores físicos, etc. Estos condicionantes
tienen también refl ejo en muchas de
las exigencias a nivel de características y habilidades
psicológicas, como son tipo de atención-concentración
(Nideffer, 1976, 1992),
tolerancia a la incertidumbre de resultado
(deportes de carácter abierto; (Arruza, 2001) ,

e
LAS CARACTERÍSTICAS Y HABILIDADES PSICOLÓGICAS DEL ENTRENADOR Y DEPORTISTA EN LOS DEPORTES DE COMBATE: APLICACIONES ESPECÍFICAS
EN EL DEPORTE DEL JUDO
toma de decisiones y solución de problemas
(Williams, 1991), riesgo físico o de lesiones
propios de los deportes de combate, etc.
Es necesario destacar cómo, la mayoría
de estos deportes no están profesionalizados
(a excepción, por ejemplo del boxeo), siendo
deportes donde el componente socioeconómico
es determinante, dado que muchos de
los competidores de alto nivel que no dispongan
de sufi ciente cuantía en sus becas, deben
compatibilizar su actividad deportivo con
otras actividades laborales, destacando la repercusión
de estos aspectos sobre su carga
total de trabajo.
Una vez realizada esta introducción, a continuación
pasamos a desarrollar algunas de
las principales consideraciones a nivel investigativo
con estos deportes a nivel psicológico,
ejemplifi cando la categoría de “deportes de
combate” con el deporte del Judo.
EL ENTRENADOR DE JUDO Y EL LIDE-
RAZGO
Son muchos los estudios desarrollados
con entrenadores en el ámbito de la psicología
del deporte. Sin embargo, destacamos
a continuación los siguientes: el estudio del
liderazgo del entrenador, habilidades de comunicación
del entrenador, el entrenador y la
cohesión de equipo y la toma de decisiones
del entrenador (Balaguer, 1994; Weinberg y
Gould, 1996; Dosil, 2008; Cox, 2008).
Evidentemente, la búsqueda de un clima
adecuado de trabajo en los entrenamientos y
la competición, la fl uidez en la relación entrenador-deportista
y muchos otros aspectos,
hace especialmente importante el abordaje
efectivo del liderazgo del entrenador. En una
revisión de estudios realizada, existen actualmente
múltiples teorías y múltiples estudios
del liderazgo del entrenador en el ámbito deportivo,
(Balaguer, 1994; Weinberg y Gould,
1996; Dosil, 2008; Cox, 2008), observando la
escasez de estudios desarrollados con el deporte
del Judo (Ruiz, 2006a; 2007).
De todos los modelos existentes, nos gustaría
destacar el modelo Multidimensional de
Chelladurai (Chelladurai, 1978, 1984, 1990;
Chelladurai y Carron, 1982; 1983; Chelladurai
y Saleh, 1978; 1980; Chelladurai y
Haggerty, 1978) y su aplicación al deporte
del judo. A pesar de que este modelo surgió
hace aproximadamente tres décadas, si es
importante destacar que actualmente puede
realizar importantes aportaciones a nuestro
deporte, debido fundamentalmente a las siguientes
características:
• Considera tanto variables antecedentes
como presentes y consecuentes.
• Considera variables tanto de los deportistas
como del entrenador.
• Destaca la importancia de la satisfacción
y rendimiento como variables consecuentes
y variables dependientes sobre las
que realizar las predicciones.
• Es un modelo que permite la descripción
de posibles problemáticas dentro del desarrollo
del liderazgo.
• Ha desarrollado una instrumentación
específi ca para la cuantifi cación de este modelo.
Algunas de las posibles líneas de investigación
que se proponen al respecto son:
• Analizar los comportamientos específi
cos del entrenador que se asocian a aun
mayor rendimiento deportivo en los entrenamientos
y/o competición de los judokas.
• Establecer posibles relaciones entre el
liderazgo desarrollado y las características de
personalidad del entrenador y deportistas.
• Establecer diferencias en base a este
modelo, de entrenador de alto nivel y entrenador
con menor nivel de rendimiento logrado.
• Analizar los comportamientos de liderazgo
del entrenador y su impacto sobre el
clima global del grupo de entrenamiento, y en
particular de los deportistas.
CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS Y
DE PERSONALIDAD DEL DEPORTISTA
Son muchos los autores y cuestionarios diseñados
en psicología del deporte que han tenido
como objetivo principal la evaluación de
las características psicológicas y de personalidad.
Sin embargo, hemos hallado en nuestra
revisión, un reducido número de trabajos referidos
a los deportes de combate y de forma
específi ca en el deporte del judo.
Algunas de las principales habilidades psicológicas
estudiadas en el ámbito deportivo
son: control del estrés, control de la ansiedad,
visualización, atención-concentración,
visualización, establecimiento de objetivos,
etc. (Mahoney y Avener, 1977; Mahoney, Gabriel
y Perkins, 1987; Gimeno, 1999; Cox,
2008; Dosil, 2008; Weinberg y Gould, 1996).
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e
68 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
Dentro de la revisión de estudios realizados
en nuestro país, destacamos los trabajos
realizados por Gimeno y Guedea (2001) realizados
con el cuestionario CPRD, así como el
trabajo de investigación desarrollado por Carratalá
y colaboradores (2004).
Con relación a los estudios de personalidad,
realizamos una diferenciación entre lo
que son los estados de ánimo (Weinberg y
Gould, 1996; Cox, 2008; Dosil, 2008) y las
características de personalidad:
• Con relación a los estados de ánimo,
el POMS ha sido uno de los cuestionarios más
utilizados en el ámbito de la psicología del
deporte. A nivel del deporte del judo, destacamos
los estudios desarrollados por Arruza
(1994; 2001). Es necesario destacar cómo
el POMS se asocia al denominado “Perfi l Iceberg”
(Morgan, 1980a) y el denominado “Modelo
de Salud Mental” (Morgan, 1980a; Cox,
2008; Weinberg y Gould, 1996; Dosil, 2008,
Balaguer, Fuentes, Meliá, García-Merita y Pérez
Recio, 1993; Morgan y Goldston, 1987).
• Morgan (1980a), con este cuestionario,
no solo quería establecer una descripción
de los estados de ánimo asociados al éxito
deportivo, sino que quería establecer predicciones
específi cas del rendimiento a partir
de estas pruebas (Morgan y Pollock, 1977;
Morgan y Jhonson, 1977, 1978; Morgan,
O´Connor, Sparling y Pate, 1987).
• Con relación a las variables de personalidad,
destacamos los estudios desarrollados
por Suay (1985), Troitiño y Ezquerro
(1999), Ruiz (2005, 2006b, 2008), habiendo
desarrollado tanto estudios descriptivos, correlacionales
y predictivos.
Algunas de las cuestiones que nos surgen
a partir de estas pruebas y estudios, son las
siguientes cuestiones:
a)Referidos a los estados de ánimo:¿Siguen
siendo útiles la aplicación de estas pruebas
para la evaluación y predicción del rendimiento
deportivo en un deporte como el judo?;
¿no se encuentran obsoletas estas pruebas
actualmente?. Si siguen teniendo un valor importante,
¿qué aplicaciones actuales tienen?
(ver Cox, 2008).
b)Referidas a las características de personalidad:
¿La investigación actual nos aporta
datos a nivel empírico y no solo teórico de
las aportaciones de esta evaluación a nivel no
solo descriptivo sino también predictivo?
Respecto a la 1ª cuestión, una de las pruebas
que refl eja la importancia y valor de la
evaluación de los estados de ánimo, es el elevado
número de investigación y publicaciones
relacionadas con la utilización del POMS
y sus nuevas versiones y adaptaciones ya
no solo en los años 90 sino en la década actual
(Andrade, Arce y Seoane, 2000, 2002).
Otra cuestión muy distinta, es el número de
estudios desarrollados en los deportes de
combate y en especial del judo con este cuestionario
(Arruza, 1994, 2001). Por otra parte,
respondiendo a la 2ª cuestión en cuanto si
el POMS se encuentra como una prueba obsoleta,
habría que considerar que actualmente
puede criticarse de f forma similar a otras
pruebas de autoinforme que actualmente se
están utilizando en el ámbito deportivo. Sin
embargo, la adecuada sistematización de su
administración, la determinación adecuada
de los momentos y condiciones de administración,
puede ser especialmente relevante
para muchas de las utilidades que tiene este
instrumento ya mencionadas por múltiples
autores (Vanden Auweele, Cuyper, Van Mele
y Rzewnicki, 1993; Weinberg y Gould, 1996;
Cox, 2008; Dosil, 2008). Circunscribiéndonos
al deporte del judo, y considerando algunas
consideraciones realizadas en otros deportes,
presentamos algunas de sus aplicaciones más
relevantes, si bien algunas de ellas ya han
sido desarrolladas por los autores de la propia
prueba (protocolo de pruebas del POMS del
Car de San Cugat del Vallés; ver Balaguer y
cols., 1993).
• Evaluación de los estados de ánimo
tras el sufrimiento de lesiones deportivas.
• Evaluación de los estados de ánimo
durante los entrenamientos.
• Evaluación de los estados de ánimo
precompetitivos.
• Evaluación de los estados de ánimo
como variable indirecta de los posibles efectos
de las cargas de entrenamiento (posibilidad
de sobreentrenamiento)
• Evaluación de los estados de ánimo
como variable indirecta de problemáticas no
asociadas directamente al ámbito deportivo.
Con relación a las características de personalidad
(2ª cuestión), se han generado en la
última década estudios empíricos donde han
puesto de manifi esto la relación entre personalidad
y deporte. Valdés (1998) ya destacaba
hace una década, los posicionamientos

e
LAS CARACTERÍSTICAS Y HABILIDADES PSICOLÓGICAS DEL ENTRENADOR Y DEPORTISTA EN LOS DEPORTES DE COMBATE: APLICACIONES ESPECÍFICAS
EN EL DEPORTE DEL JUDO
teóricos ante el estudio de las relaciones entre
personalidad y deporte, así como las principales
líneas de investigación fundamentales
seguidas. Actualmente, son varias las teorías
de personalidad que intentar no solo describir,
sino establecer también predicciones de
rendimiento en diferentes ámbitos. Asimismo,
actualmente, podemos destacar como existe
un predominio de la teoría interaccionista
(Weinberg y Gould, 1996; Cox, 2008; Dosil,
2008; Balaguer, 1994), donde la combinación
de aspectos situacionales e intrínsecos a la de
persona, determinan su personalidad.
Desde una perspectiva de los tests de personalidad
en el ámbito deportivo, ha surgido
la aplicación de modelos validados dentro del
ámbito extradeportivo, para posteriormente
aplicarlos al ámbito deportivo. Dentro del deporte
del judo, veremos a continuación, alguno
de estos modelos que, a pesar de las
limitaciones presentadas en algunos estudios,
muestran importantes relaciones entre
personalidad y deporte, estableciéndose en
algunos casos predicciones signifi cativas del
rendimiento o resultado deportivo.
Algunas de las utilidades que presentan los
tests de personalidad en deporte son:
• Evaluación de las características globales
del deportista como persona integral y
como contextualización del funcionamiento
psicológico del deportista con relación a su
actividad deportiva
• Descripción de las características de
personalidad de forma específi ca. En este
apartado, es importante para los entrenadores
y el restante cuerpo técnico, considerar
las características del deportista ya no solo a
nivel observacional, sino también con la utilización
de pruebas baremadas y psicométricamente
validadas.
• Establecimiento de posibles predicciones
de rendimiento deportivo. A pesar de que
durante mucho tiempo se ha estado investigando
sobre el “el perfi l de personalidad del
deportista con éxito”, en este apartado nos
referimos a utilizar los datos aportados por
la investigación empírica sobre las posibles
variables facilitadoras de rendimiento, que
pueden afectar directa o indirectamente a los
entrenamientos o competición (Piedmont, Hill
y Blanco, 1999). Posteriormente, desarrollaremos
algunos de los principales resultados
obtenidos en el deporte del judo.
No obstante, desde esta revisión de las
habilidades psicológicas y de personalidad, a
continuación presentamos algunas de las recomendaciones
futuras de las principales líneas
de investigación a seguir, con especiales
implicaciones a nivel práctico:
• Respecto a las pruebas de evaluación
psicológica, existe la necesidad de la baremación
y diseño de pruebas psicométricamente
válidas y fi ables para un deporte tan específi
co como el judo: muchas de las pruebas están
diseñadas para la realización de pruebas
psicológicas básicas y comunes para diferentes
deportes. Sin embargo, existen comportamientos
y habilidades psicológicas específi cas,
donde difícilmente pueden proporcionar una
información relevante al entrenador y deportista
respecto a los posibles puntos fuertes y
débiles del deportista.
• Esta misma refl exión, puede ser abordada
desde la perspectiva de la utilidad de los
cuestionarios de personalidad: la ausencia de
baremos específi cos, ya no solo a nivel deportivo,
sino a nivel de un deporte específi co,
difi culta ya no solo establecer descripciones
específi cas de personalidad, sino también predicciones
a nivel de comportamiento y rendimiento
deportivo. Por ello, se sugiere desde
esta perspectiva, la creación de cuestionarios
específi cos deportivos para un deporte como
el judo, que proporcione información concreta
y específi ca del comportamiento del judoka
en su contexto deportivo específi co (Ruiz,
2004). Con esta refl exión, no queremos menospreciar
el valor de los actuales tests de
personalidad, pero si resaltar algunas de las
necesidades existentes en el ámbito deportivo
a este nivel.
Antes de desarrollar de forma específi ca,
uno de los modelos de personalidad donde
actualmente se están desarrollando estudios
a nivel descriptivo y predictivo en el deporte
específi co del judo, así como algunos de
los principales resultados obtenidos con este
modelo, desarrollamos a continuación algunas
consideraciones respecto a la detección
de talentos deportivos.
LA DETECCIÓN DE TALENTOS DE-
PORTIVOS DESDE UNA PERSPECTIVA
PSICOLÓGICA
Como señala Blázquez (1995), “la detección
del talento conlleva necesariamente una
predicción del rendimiento”. (pág. 230). Desde
el ámbito fundamentalmente deportivo, y
e 69

e
70 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
posteriormente por parte de la Psicología del
Deporte, el “detectar” aquellos posibles deportistas
con mayores posibilidades futuras de
éxito, a partir de evaluaciones y valoraciones
pasadas y presentes, ha supuesto y supone
actualmente, una de las líneas de investigación
prioritarias no solo desde el ámbito de
investigación, sino a nivel práctico (Lorenzo,
2000) . Incluso estas aplicaciones suponen
uno de los objetivos prioritarios a nivel institucional
por parte de las correspondientes
organizaciones deportivas (Consejo Superior
de Deportes, Federaciones Deportivas, Clubs
Deportivos, etc.).
Desde una perspectiva psicológica, ya Morgan
(1980a) hablaba de evaluar los estados
de ánimo de los deportistas antes de la competición,
no solo como instrumento de descripción,
sino de predicción del rendimiento
deportivo. El denominado “Modelo de Salud
Mental”, se presenta como un marco teórico
sobre el cual interpretar la capacidad predictiva
ofrecida por este tipo de instrumentos
(Weinberg y Gould, 1996; Cox, 2008; Dosil,
2008).
Desde diferentes deportes (Blázquez,
1995) se ha trabajado sobre la predicción
del rendimiento a partir de pruebas aptitud
físicas, pruebas de fi siológicas, análisis médicos
y condición Psicológica. Asimismo, se
han desarrollado en los últimos años múltiples
estudios sobre el talento deportivo a nivel
nacional: A nivel motriz (Alfaro, 2004);
propuesta de modelos integrales (Brotons,
2005); detección y de selección de talentos
(Leyva, 2003; Drobnic y Puigdellívol, 2007;
García, Cañadas y Parejo, 2007; Capetillo,
2006); identifi cación y desarrollo de jóvenes
talentos (Pérez, 2006); funciones cognitivas
y neuropsicológicas (Ramírez, 2003); concepciones
generales del talento deportivo (De la
Torre, 2008; Hopf, 1999); etc.
Como ya señalaba Vanden Auweele y
cols. (1993), es necesario realizar a nivel
psicológico, estudio multidisciplinares donde
la aplicación de medidas psicológicas
en combinación con medidas de condición
física, técnica, táctica y biomédica (fi siológica).
Asimismo, es importante que este
tipo de estudios nos permitan en primer
lugar describir, establecer relaciones con
el rendimiento deportivo (segundo lugar),
así como desarrollar modelos de predicción
(tercer lugar), y el desarrollo de estudios
cuasiexperimentales.
Desde una perspectiva metodológica, y
como señalaban Vanden Auweele y cols.
(1993), es necesario el desarrollo de análisis
estadísticos multivariados y no solo univariados.
La aplicación de técnicas como la
regresión lineal, el análisis discriminante o los
modelos Path Análisis, nos puede permitir establecer
de forma precisa el peso de una determinada
variable con relación a otras.
De forma específi ca, dentro del deporte
del judo, se han realizado estudios realizados
con deportistas pertenecientes a programas
de detección de talentos deportivos y estudios
donde han intentado describir las características
de estos jóvenes con éxito: dentro de
estos estudios, destacamos los realizados a
nivel técnico por Carratalá, García y Fernández
(2009), y a nivel psicológico (Gimeno y
Guedea, 2001; Ruiz, 2004; 2006b; 2008).
¿Qué pruebas psicológicas se han utilizado
para la descripción del perfi l de deportista
de combate y para la predicción de su rendimiento
deportivo?. A continuación presentamos
algunos de estudios y pruebas aplicadas
en el ámbito aplicado:
•IPRD (Inventario de Rendimiento Deportivo
de Loehr, 1982). Prueba utilizada durante
muchos años por los profesionales de la Psicología
para la evaluación y descripción de las
habilidades psicológicas del deportista (Consejo
Superior e Deportes). Prueba con importantes
críticas por la falta de datos sobre
sus características psicométricas, aunque con
un importante valor práctico para la identifi -
cación de posibles puntos fuertes y débiles a
nivel psicológico.
•Cuestionario POMS (Profi le of Mood States).
Morgan (1980a) aplicó el cuestionario
POMS a diferentes deportistas de élite, entre
los que destacamos, dentro de los deportes
de combate, el realizado con luchadores olímpicos,
con el objetivo de predecir el resultado
deportivo.
• Cuestionario CPRD (Características Psicológicas
relacionadas con el Rendimiento
Deportivo; Gimeno, 1999; Gimeno y Guedea,
2001; Ruiz, 2004).
•Pruebas de personalidad: dentro de este
apartado, destacamos el estudio desarrollado
por Troitiño y Ezquerro (1999) referido a la
evaluación de la personalidad desde el modelo
de Personalidad Refl exividad-Impulsividad,
intentando observar como esta característica

e
LAS CARACTERÍSTICAS Y HABILIDADES PSICOLÓGICAS DEL ENTRENADOR Y DEPORTISTA EN LOS DEPORTES DE COMBATE: APLICACIONES ESPECÍFICAS
EN EL DEPORTE DEL JUDO
de personalidad podría tener infl uencia sobre
el comportamiento desarrollado en combate
en el deporte del judo.
Por otra parte, destacamos la aplicación
del Modelo de los Cinco Grandes Factores de
Personalidad, (MPBFQ) a través del cuestionario
BFQ de personalidad (Bermúdez, 1995;
Ruiz, 2004). Este cuestionario ha sido utilizado
tanto para la descripción de las características
de personalidad de los deportistas
con éxito, como el análisis de las relaciones
existentes entre personalidad y rendimiento
deportivo. Asimismo, se han desarrollado estudios
específi cos con deportistas cadetes y
deportistas pertenecientes a los programas de
detección de talentos deportivos y programas
de tecnifi cación deportiva en el deporte del
judo, obteniéndose predicciones del resultado
deportivo superiores al 33% con la dimensión
Tesón (Ruiz, 2006b; 2008).
BARRERAS Y DIFICULTADES PARA
LA DESCRIPCIÓN Y PREDICCIÓN
DEL RENDIMIENTO EN DEPORTES DE
COMBATE
A continuación, presentamos algunos de
los principales problemas existentes a la hora
de predecir el rendimiento deportivo en deportes
de combate:
• El fenómeno de la compensación (Lorenzo,
2000). El elevado número de variables
psicológicas, técnicas, tácticas o de condición
física que intervienen en este tipo de deportes,
no solo difi culta la evaluación aislada de
cada una de estas capacidades, sino que la
existencia de variables compensatorias de
cualidades relevantes para el rendimiento,
difi culta la generalización de resultados y la
extrapolación de resultados a la población de
deportistas de la especialidad en general. Asimismo,
se difi culta el establecimiento de un
único perfi l de rendimiento psicológico asociado
al éxito deportivo.
• La existencia de categorías de peso y
sexo. En la mayoría de deportes de combate,
existe la división en función de la categoría
de peso: a nivel bioenergético, sabemos que
en muchos deportes las exigencias de condición
física muestran importantes diferencias.
¿Y a nivel psicológico?: Esta variable debe ser
considerada por las posibles diferencias que
puedan existir. Asimismo, son muchos los estudios
desarrollados en deporte que muestran
las diferencias no solo de personalidad,
sino de estados de ánimo y emocionales entre
hombres y mujeres (Balaguer y cols., 1993;
Vanden Auweele y cols., 1993). Por ello, esta
variable también debe ser controlada a la establecer
predicciones del rendimiento específi
cas.
• Las propias diferencias en los deportes
de combate. A pesar de las similitudes existentes
entre los diferentes deportes de combate,
a las diferencias técnicas, tácticas y de
condición física, pueden sumarse las características
psicológicas.
La realización de estudios que incluyen una
heterogeneidad importante a nivel muestral,
puede difi cultar la extracción de resultados
clarifi cadores y orientativos.
Una vez realizadas estas refl exiones respecto
al ámbito deportivo, a continuación presentamos
el modelo el Modelo de los Cinco
Grandes Factores de Personalidad (MPBFQ),
así como algunos de los principales resultados
obtenidos a nivel deportivo.
EL MODELO DE LOS CINCO FACTORES
DE PERSONALIDAD EN EL ÁMBITO
DEPORTIVO
Las investigaciones sobre personalidad y
deporte han mostrado en los últimos resultados
signifi cativos (Piedmont y cols., 1999;
Ezquerro, 1997; García, 2007) sobre las relaciones
entre personalidad y deporte, realizándose
importantes estudios de revisión
del modelo (Singer, Hausemblas y Jannelle,
2001; Dosil, 2003). Autores tan relevantes
como Bermúdez (1995), destacan cómo el
MPBFQ se constituye como una teoría válida
ya no solo para la descripción de las características
de personalidad, sino como modelo
válido para la predicción del comportamiento/
rendimiento de los sujetos en una determinada
organización. Este autor, ha trabajado de
forma específi ca en la traducción y validación
psicométrica con población española (1995;
pág. 8) destacando cómo “Los Big Five (Cinco
Grandes) parecen pues, confi gurarse como
una estructura adecuada e integradora para
la descripción de la personalidad en el lenguaje
“natural”, y en el contexto de los cuestionarios
de personalidad”.
Dentro del propio ámbito deportivo, autores
como Dosil (2004), basándose en algunas
de las aportaciones de Valdés (1998) y Vealey
(2002), señala cómo “la personalidad es uno
de los temas con mayor investigación en psicología,
convirtiéndose en uno de los tópicos
más importantes en Psicología de la Actividad
e 71

e
72 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
Física y el Deporte en la década de los 60 y
70” (Dosil 2004, pág. 199).
Este Modelo MPBFQ ha dado lugar a un
elevado número de cuestionarios de personalidad.
A continuación presentamos los más
utilizados en el ámbito deportivo: el cuestionario
NEO-PI de Costa y McCrae de 1992
(Piedmont y cols, 1999; Pérez, 2002; García,
2005; 2007) y el cuestionario de personalidad
BFQ de Caprara, Barbaranelli, Borgogni y Perugini
(1993) (Bermúdez, 1995; Ruiz, 2004;
2006b; 2008).
Dentro de los estudios más destacados con
este modelo en el ámbito deportivo, destacamos
los estudios de revisión realizados por
Costa, McRae y Fridrik (2003) y De Raad y
Perugini (2002), los recientes estudios de
metaanálisis realizados por Rhodes y Smith
(2006), la realización de estudios con afi cionados
en un determinado deporte realizados
por Wann, Dunham, Byrd y Keenan (2004), los
estudios realizados por Rubin (2002) donde
se analizan la relación de rasgos de personalidad
considerados en el modelo con variables
psicológicas tan relevantes como la ansiedad
competitiva, los estudios correlacionales y
predictivos entre variables de personalidad
y rendimiento/resultado deportivo desarrollados
por Piedmont y cols. (1999) y Ruiz
(2004), los estudios descriptivos y de perfi les
de rendimiento desarrollados en deportistas
por García (2009), el establecimiento de perfi
les de personalidad relacionados con el alto
rendimiento deportivo con entrenadores desarrollados
por Pérez (1998) y Ruiz (2004),
etc. Asimismo, destacamos como aportaciones
recientes con el cuestionario BFQ, las
adaptaciones realizadas del BFQ con jóvenes
entre 8 y 15 años (BFQ-N; Carrasco, Holgado
y Del Barrio, 2005; BFQ-C, Muris, Meesters y
Diederen, 2005), obteniéndose resultados relevantes
en deportistas jóvenes como de alto
nivel (Bilalic, McLeod y Gobet, 2007; Ruiz,
2006b, 2008).
Sin embargo, autores como Cox (2002),
aluden a que es un modelo no está fi nalizado,
encontrándose en una fase de mejora
continua y no existiendo todavía una versión
defi nitiva, donde la inclusión de aspectos
cognitivos, supone uno de los aspectos
más importantes a incluir (Dosil, 2004) en
el desarrollo de un modelo de personalidad
deportivo no solo descriptivo.
EL ESTUDIO DE LAS CARACTERÍSTI-
CAS DE PERSONALIDAD COMO PRE-
DICTOR DE RENDIMIENTO EN JÓVE-
NES DEPORTISTAS Y SU APLICACIÓN
A LA DETECCIÓN DE TALENTOS DE-
PORTIVOS EN EL DEPORTE DEL JUDO
Para Vanden Aweele y cols. (1993), la predicción
del comportamiento supone el principal
objetivo de los psicólogos en general.
Estos autores destacan entre otros aspectos,
por las aportaciones a nivel metodológico,
proponiendo el uso de modelos multivariados
multivariados y multidimensionales a la hora
de realizar investigaciones con deportistas de
rendimiento. A su vez, realizan importantes
críticas a las investigaciones que durante mucho
tiempo se han limitado a realizar análisis
descriptivos a partir de análisis estadísticos
univariados. Dentro de los múltiples metodologías
estadísticas multivariantes, estos y
otros autores como Carron (1980), Morgan
(1973), Reeds (1985) y Maddi (1984), proponen
la utilización de los análisis de regresión
lineal y la utilización de otras técnicas multivariantes
basadas en modelos probabilísticas
(análisis PATH; modelos de Ecuaciones
Estructurales). Desde esta perspectiva, Morgan
(1980b) alude a que “cualquier variable
que explique entre un 20% y un 45% de la
varianza debería ser teóricamente útil para
predecir la conducta utilizada en combinación
con otras variables dependientes” (en Vanden
Auweele y cols. 1993, p. 269).
Vanden Auweele y cols. (1993), en su revisión
de los estudios de personalidad a nivel
predictivo, destacan los hallazgos positivos a
través de los estudios del perfi l iceberg con
POMS (Morgan y Jhonson, 1978; Morgan,
1979, 1980a, 1980b; Morgan y cols., 1987;
Arruza, 1994; Balaguer y cols., 1993; Ungerleider
y Golding, 1992; Gutmann, Pollock,
Foster y Schmidt, 1984) y los hallazgos en la
variable extroversión de personalidad.
Esta importancia concedida desde la Psicología
del Deporte y Ciencias del Deporte a
la predicción del rendimiento deportivo (Ezquerro,
1997; Vanden Auweele y cols., 1993),
no se corresponde con un elevado número
de investigaciones y estudios en el deporte
del Judo con jóvenes deportistas que intenten
analicen de forma específi ca la capacidad
predictiva del papel de la personalidad en el
rendimiento deportivo. Poniéndose de manifi
esto la estrecha relación entre predicción del

e
LAS CARACTERÍSTICAS Y HABILIDADES PSICOLÓGICAS DEL ENTRENADOR Y DEPORTISTA EN LOS DEPORTES DE COMBATE: APLICACIONES ESPECÍFICAS
EN EL DEPORTE DEL JUDO
rendimiento deportivo y “la detección y promoción
de talentos deportivos”, destacamos
el estudio desarrollado por Gimeno y Guedea
(2001) con deportistas infantiles y cadetes
pertenecientes al programa de “Detección de
Talentos Deportivos”, utilizando el cuestionario
“Características Psicológicas relacionadas
con el Rendimiento Deportivo” (CPRD). A su
vez, destacamos el proyecto de investigación
desarrollado por Carratalá y cols. (2004) en
la Real Federación Española de Judo y Deportes
Asociados (FEDJYDA) durante el año
2004, donde se desarrollaron los perfi les antropométricos,
psicológicos y técnicos de los
Equipos Nacionales Cadetes e infantiles. A su
vez, destacamos los estudios de personalidad
desarrollados con judokas, a pesar de haber
utilizado muestra de deportistas de categorías
deportivas superiores y no muestras específi -
cas con judokas jóvenes (Troitiño y Ezquerro,
1999; Arruza, 1994). Por último destacar la
tesis doctoral realizada por Ruiz (2004) referida
a la predicción del rendimiento con 346
judokas de competición y 41 entrenadores de
alto rendimiento, pertenecientes a diferentes
categorías deportivas de edad (infantil, cadete,
junior, sub-23 y senior), sexo (masculino y
femenino) y nivel (nivel autonómico, nacional
e internacional).
PRINCIPALES APORTACIONES DEL
MODELO A LA DETECCIÓN DE TALEN-
TOS DEPORTIVOS EN EL DEPORTE
DEL JUDO
A continuación presentamos algunas de
las principales consideraciones del Modelo de
los Cinco Grandes Factores de Personalidad
(MPBFQ) a la predicción del rendimiento deportivo
y la detección de talentos deportivos:
• Posibilidad de establecer predicciones
de rendimiento a corto, medio y largo plazo.
La relativa estabilidad de los rasgos personalidad,
puede permitir considerar algunas variables
menos susceptibles de modifi cación
que permita establecer predicciones del rendimiento
deportivo. A pesar de esta consideración,
es necesario destacar cómo a menor
edad del deportista, mayor margen de error
va a existir en nuestra predicción a medio y
largo plazo, debido fundamentalmente a que
el deportista se encuentra en proceso de formación
y maduración (psicológica y biológica).
• Modelo que puede permitir una descripción
y predicción del rendimiento, así
constituirse como un marco donde poder contextualizar
el desarrollo de las habilidades
psicológicas específi cas del deporte y su relación
con el rendimiento motriz.
• Modelo que puede permitir predicciones
de rendimiento específi cas, calculando el
porcentaje concreto de predicción en función
de los parámetros de rendimiento deportivo
signifi cativos para la modalidad deportiva, y
de la posibilidad de establecer comparaciones
predictivas con otras variables psicológicas,
técnicas, fi siológicas de condición física.
• Modelo que permite aportar tanto
al entrenador como profesionales de apoyo
una información específi ca sobre las posibles
reacciones y comportamientos del deportista
en diferentes contextos deportivos (entrenamientos,
competición) con una relativa estabilidad
temporal.
• Posibilidad de determinar qué variables
de personalidad pueden constituirse
como variables facilitadoras o inhibidoras de
comportamientos efectivos de cara al entrenamiento
y/o competición.
• A través de los cuestionarios diseñados
para la medición y cuantifi cación de este
modelo, podemos ofrecer una información específi
ca al entrenador que complemente la información
resultante de la propia interacción
del entrenador con el deportista, y de la observación
de este.
POSIBLES LÍNEAS DE INVESTIGA-
CIÓN FUTURAS CON EL MODELO
A continuación presentamos algunas de las
principales líneas de investigación a desarrollar
aplicando este modelo al ámbito deportivo,
y de forma específi ca a un deporte de
combate como es el Judo:
• Analizar las posibles relaciones entre
los diferentes rasgos de personalidad del modelo
y la frecuencia de las lesiones aparecidas
entrenamientos y/o competición.
• Realizar una reducción de ítems y
nuevas adaptaciones psicométricas para su
administración de forma longitudinal, determinando
el grado de estabilidad y variación
de los rasgos de personalidad y estableciendo
posibles relaciones a corto, medio y largo plazo
con el rendimiento deportivo y otras variables
psicológicas.
• Describir posibles perfi les de personalidad
de riesgo en los deportistas en cuanto
a su nivel de estrés y posibilidad de ansiedad
e 73

e
74 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
precompetitiva y competitiva, falta de perseverancia
y esfuerzo, etc.
• Describir posibles perfi les de deportistas
con problemas de adaptación a los centros
de tecnifi cación, así como con el grupo de entrenamiento.
• Analizar las relaciones entre los estados
de ánimo, habilidades psicológicas y características
de personalidad, con el objetivo
no solo de incrementar la capacidad predictiva
del rendimiento del deportista, sino de
incluso perfeccionar y elaborar un modelo de
personalidad con una perspectiva más específi
ca de situación al ámbito deportivo.
• Establecer posibles perfi les de personalidad
con éxito en función de variables
como categoría de edad deportiva y categoría
de peso.
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AVANCES EN PSICOLOGÍA DEL DEPORTE
11
BASES TEÓRICAS EN EL ESTUDIO PSICOLÓGICO DE LAS
LESIONES DEPORTIVAS: INCORPORACIÓN DE LAS VARIABLES
“PERCEPCIÓN DE RIESGO” Y “TENDENCIA AL RIESGO”
EN SU INVESTIGACIÓN
De la Vega Marcos, R.
Universidad Autónoma de Madrid
Departamento de Educación Física, Deporte y Motricidad Humana
Observaciones: Esta ponencia forma parte
del trabajo desarrollado por el Grupo de Investigación
formado por las siguientes personas:
Víctor Rubio Franco (UAM), José Manuel
Hernández López (UAM), Roberto Ruiz Barquín
(UAM), Juan José Ramos (UCM), Aurelio
Olmedilla Zafra (UM), Xabier Sánchez (Universidad
de Groningen) y Constanza Pujals
(UAM).
INTRODUCCIÓN
Que la lesión es uno de los hechos más importantes
de la práctica deportiva es ya una
constatación que, año tras año, es ratifi cada por
los diferentes estudios epidemiológicos (Abernethy
y McAuley, 2003; Boyce y Sobolewski,
1989; Gessel, Fields, Collins, Dick y Comstock,
2007; Johnson, Williams, Aitken, McDonald y
Sing, 2007; Maffuli, Bundoc, Chan y Cheng,
1996; Meeuwise, Sellmer y Hagel, 2003; Nelson,
Collins, Yard, Fields y Comstock, 2007; Olmedilla,
Andreu, Ortín y Blas, 2008). Además,
cada vez con mayor profusión los profesionales
observan que la etiología de la lesión deportiva
es múltiple, coincidiendo simultáneamente
en el momento de la lesión diferentes factores
externos, internos y contextuales (Bahr y
Krosshaug, 2005; Gómez, 2008) que exigen
una aproximación desde las distintas disciplinas
científi cas para su mejor comprensión, y
por tanto intervención (Kontos, Collins y Russo,
2004). La misma perspectiva sirve para abordar
la rehabilitación del deportista lesionado, donde
la sinergia de todas las disciplinas científi cas
implicadas debe de dar respuestas para la optimización
del proceso de recuperación (Arvinen-
Barrow, Hemmings, Weigand, Becker. y Booth,
2007; Niven, 2007; Podlog y Eklund, 2007;
Scherzer y Williams, 2008; Tracey, 2008).
ESTRÉS Y LESIONES EN EL DEPORTE
La relación entre factores psicológicos y lesiones
deportivas ha sido objeto de estudio
por los investigadores, fundamentalmente a
partir de la década de los años 70 y principios
de los 80 (Abadie, 1976; Brown, 1971; Coddington
y Troxel, 1980; Irwin, 1975; Jackson et
al., 1978; Valliant, 1981), aunque no fue hasta
fi nales de los 80 y, sobre todo en la década
de los 90, donde se produjo un importante
aumento de la producción científi ca. A raíz de
la publicación por Andersen y Williams (1988)
de su modelo de estrés de la lesión deportiva,
la investigación se centró, básicamente, en el
análisis del estrés y su relación con la vulnerabilidad
del deportista a lesionarse (Davis,
1991; Díaz, 2001; Junge, 2000; Spano, 2008;
Udry y Andersen, 2002). Por otro lado, los
psicólogos incorporaron igualmente el estudio
de las reacciones psicológicas y emocionales
derivadas de las lesiones sufridas por los deportistas
que, básicamente, derivaron en la
propuesta de dos modelos teóricos: a) modelos
centrados en las reacciones emocionales
del deportista (Brewer, 1994; Heil, 1993); y
b) el modelo integrado de la respuesta psicológica
a la lesión y al proceso de rehabilitación
de Wiese-Bjornstal, Smith, Shaffer y Morrey
(1998).
Así, la evidencia empírica indica que los
factores psicológicos parecen desempeñar un
importante papel en la ocurrencia de lesiones
y en su recuperación (Buceta, 2008; Martínez-
Romero, 2008; Naylor, 2009; Spano, 2008).
Después de dos décadas de una importante
producción científi ca en este sentido, se pueden
observar 5 líneas fundamentales de investigación:
a) El estudio de la relación entre
factores psicológicos y la vulnerabilidad de los
deportistas a sufrir lesión, cuyo objetivo fundamental
es conocer qué variables psicológicas
correlacionan con una mayor frecuencia
de lesiones, analizando la gravedad de éstas
y, a veces el tipo de lesión (Abenza, Olmedilla,
Ortega y Esparza, en prensa; Galambos,
Terry, Moyle y Locke, 2005; Kleinert, 2007;
Nicholls y Polman, 2007; Olmedilla, Andreu
y Blas, 2005; Olmedilla, García- Montalvo y

e
BASES TEÓRICAS EN EL ESTUDIO PSICOLÓGICO DE LAS LESIONES DEPORTIVAS: INCORPORACIÓN DE LAS VARIABLES “PERCEPCIÓN DE RIESGO”
Y “TENDENCIA AL RIESGO” EN SU INVESTIGACIÓN.
Martínez-Sánchez, 2006; Ortín, Olmedilla,
Garcés de los Fayos y Hidalgo, 2008; Olmedilla,
Andreu, Ortín y Blas, 2009a; Olmedilla,
Andreu, Ortín y Blas, 2009b; Rozen y Horne,
2007). b) El estudio de la percepción de
los deportistas sobre la importancia del factor
psicológico como causa de la lesión, con
el objetivo de determinar cuál es el nivel de
infl uencia otorgado al factor psicológico por
parte del deportista (Crossman, Jameson y
Hume, 1990; Heil,Zemper y Carter, 1993; Olmedilla,
Ortín y Ortega, 2004; Olmedilla, Ortega
y Abenza, 2007; Reuter y Short, 2005).
c) El estudio de la relación entre la historia
de lesiones de los deportistas y su infl uencia
en variables psicológicas de éstos, con el objetivo
de conocer el grado de infl uencia de la
historia lesional, y en qué aspectos lo hace
de la psicología del deportista (Abenza, Olmedilla
y Ortega, en revisión; Gaoua, Rejeb
y Chtara, 2005; Newcomer y Perna, 2003;
Olmedilla, Prieto y Blas, en revisión; Short,
Reuter, Brandt, Short y Kontos, 2004). d) El
estudio de las reacciones emocionales y psicológicas
del deportista ante la lesión, con el
objetivo de relacionar estos aspectos con las
conductas de adherencia del deportista a los
programas de rehabilitación (Abenza, Olmedilla,
Ortega y Esparza, 2009; Abenza, Olmedilla,
Ortega, Ato y García-Mas, en prensa;
Ali, Marivain, Hèas y Boulvais, 2007; Brewer
et al., 2007; Carson y Polman, 2008; Evans,
Hardy, Mitchell y Rees, 2008; Hockey, 2005;
Levy, Polman y Clough, 2008; Niven, 2007;
Thatcher, Kerr, Amies y Day, 2007; Vergeer,
2005), y el estudio del papel que desempeñan
los profesionales de la salud (Arvinen-Barrow,
Hemmings, Weigand, Becker y Booth, 2007;
Bricker y Fry, 2006; Jeansonne, Hoenig y Hollander,
2008; Scherzer y Williams, 2008; Tracey,
2008), o los entrenadores y compañeros
(Corbillon, Crossman y Jamieson, 2008), en la
recuperación de los deportistas y su infl uencia
en el aspecto psicológico de aquellos. Además,
algunos trabajos (Podlog y Eklun, 2006;
Young, Pain y Pearce, 2007) han estudiado la
experiencia de los deportistas en su vuelta a
la competición tras una lesión grave, el miedo
a la recaída y sus consecuencias psicológicas
(Kvist, Ek, Sporrstedt y Good, 2005) y, en algunos
casos, el papel de los entrenadores en
esta vuelta a la práctica deportiva (Podlog y
Eklund, 2007); e) Por último, la quinta línea
de investigación es la implementación de programas
de intervención psicológica para la
prevención de lesiones (Johnson, Ekengren
y Andersen, 2005; Kolt, Hume, Smith y Williams,
2004; Maddison y Prapavessis, 2005;
Noh, Morris y Andersen, 2007), o para la rehabilitación
de deportistas lesionados (Abenza,
Bravo y Olmedilla, 2006; Christakou y
Zervas, 2007; Driediger, Hall y Callow, 2006;
Hare, Evans y Callow, 2008; Maddison, Prapavessis
y Clatworthy, 2006; Myers, Peyton y
Jensen, 2004), con el objetivo de ratifi car en
el ámbito aplicado los aspectos derivados de
la investigación empírica actual. En esta línea
también se pueden considerar aquellos trabajos
publicados que presentan intervenciones
psicológicas más amplias, no solo dirigidas a
la prevención o rehabilitación, como asesoramiento
a entrenadores, a preparadores físicos
y a deportistas (Vernacchia y Henschen,
2008).
A pesar de las propuestas de abordaje
interdisciplinar (Bahr y Krosshaug, 2005;
Casais, 2008; Kontos et al., 2004), sigue
existiendo una gran dispersión de datos, teorías
y conceptos que se han aplicado en este
campo, tanto desde la psicología del deporte,
como de otras disciplinas científi cas, y en
ocasiones combinando conceptos provenientes
de la medicina del deporte, de la fi sioterapia
o del entrenamiento deportivo. Esto no
quiere decir que los conceptos psicológicos se
hallen desligados de los provenientes de otras
ciencias del deporte (Garcia-Mas, 1995) pero
sí que deberían seguir una cadena conceptual
dentro del campo de la psicología del deporte,
para luego poder ser más fácilmente operativizables
en el terreno teórico y aplicado.
Por lo que respecta a la evaluación psicofi
siológica del estrés, se ha realizado una
revisión de los marcadores más frecuentemente
utilizados en investigación pretendiendo
infl uir, del menor modo posible, sobre
la alteración de los deportistas ante el mismo
proceso de recogida de información psicofi -
siológica, por ejemplo ante la obtención de
una analítica en sangre o de los problemas
derivados del tiempo que transcurre hasta la
obtención de la muestra en orina. Para solucionar
estos problemas, se ha optado por
seleccionar los marcadores de estrés en saliva,
recurriendo a la evaluación de los dos sistemas
básicos implicados en la respuesta de
estrés: el eje hipotalamo- hipofi sario-adrenal
y el sistema nervioso simpático. (Marques,
Silverman, & Sternberg, 2010; Miller &
O'Callaghan, 2002). Tres son los marcadores
e 79

e
80 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
que emplearemos en nuestro estudio: el cortisol,
la alfa-amilasa y la IgA.
En primer lugar, la determinación del cortisol
salivar es un marcador del eje hipotalamohipofi
sario-adrenal en personas sanas y las
actividades psicológicas o físicas pueden interaccionar
con su concentración (Kirschbaum
& Hellhammer, 1994; Tornhage, 2009); en
segundo lugar, la enzima alfa amilasa se considera
un buen indicador de la estimulación
salivar por el sistema nervioso simpático (Anderson
et al., 1984; Speirs, Herring, Cooper,
Hardy, & Hind, 1974), siendo un marcador
alternativo del estrés simpático, como respuesta
rápida al estrés en todos los grupos
de edad (van Stegeren, Wolf, & Kindt, 2008;
Strahler, Mueller, Rosenloecher, Kirschbaum,
& Rohleder, 2010); mientras que la IgA salivar
es un marcador de la respuesta inmunológica
que pudiera verse afectada en situaciones de
estrés (Kim et al., 2010), estando vinculada
con el cortisol en tanto que éste juega un papel
inhibidor de la movilización de IgA salivar
e infl uye en su síntesis. (Hucklebridge, Clow,
& Evans, 1998).
La determinación de estos marcadores en
saliva es un método útil y aceptado en los estudios
psiconeuroendocrinológicos ya que la
toma de muestras es un método libre de estrés
comparado con las determinaciones en
sangre (Kirschbaum & Hellhammer, 1994), a
lo que debemos añadir las limitaciones tradicionales
de la metodología empleada en la
evaluación del estrés mediante el empleo exclusivo
de autoinformes, elementos valorados
en el presente proyecto y que se pretenden
superar mediante un proceso evaluativo más
completo del estrés, añadiendo medidas objetivas
complementarias.
TENDENCIA AL RIESGO Y LESIONES
EN EL DEPORTE
Uno de los aspectos centrales que marcan
nuestro interés en el presente proyecto es el
que trata de relacionar los estudios que se
han realizado en torno a la tendencia al riesgo,
con los que se han hecho en el ámbito de
las lesiones deportivas. En este sentido, cabe
plantear que aquellas personas que manifi estan
una mayor propensión al riesgo, también
pueden tener más probabilidades de lesionarse
porque, entre otros aspectos, se incrementa
la exposición a las situaciones en las que se
puede lesionar (Kontos, 2004). Si la tendencia
al riesgo existe como una característica
idiosincrásica de los individuos, dicha tendencia
se podría relacionar con las lesiones y se
podría incluir como una variable moduladora
relevante dentro del modelo de estrés y lesión
en el deporte (Andersen y Williams, 1997)
Si nos detenemos a analizar los estudios
esenciales sobre el riesgo, tres son los elementos
que se consideran constitutivos del constructo
(Yates, 1992): potenciales pérdidas de
las conductas que se asumen, signifi cación de
las pérdidas y grado de incertidumbre respecto
a que se produzcan o no. El primero de los
elementos se refi ere al análisis objetivo de la
conducta de riesgo, que podría ser analizada
de forma independiente de quien la ejecuta,
mientras que el signifi cado atribuido y el nivel
de incertidumbre estarían más vinculadas al
agente que asume la conducta de riesgo.
En este sentido, siguiendo los planteamientos
de Kontos (2004), resulta relevante vincular
la conducta objetiva de riesgo asumido en
un contexto, con la percepción de habilidad
y de autoefi cacia que tienen los deportistas
cuando deciden realizar una toma de decisiones,
analizando, de esta forma, las relaciones
que se pueden establecer entre el riesgo
percibido en una situación específi ca (Sitkin
& Pablo, 1992), con la habilidad que percibe
la persona y con su conducta de riesgo real
asumida que podría producir, como resultado,
una mayor probabilidad de sufrir lesión.
En la línea de las ideas defendidas por
(Elander, et al., 1993; McKenna, Horswill &
Alexander, 2006) la relación existente entre el
nivel de competencia y el riesgo postula que
el incremento en destreza puede entrañar un
aumento en la autoconfi anza, esto es, un decremento
en la percepción de riesgo que la
persona tenga (Gregersen & Nyberg, 2003;
Horswill, Waylen & Tofi eld, 2004; Kruegar &
Dickson, 1994). En sentido contrario, el incremento
en la destreza puede llevar aparejado
una mejor comprensión de los riesgos de
la actividad (abundando en la distinción que
hace Yates,1992b, entre riesgo deliberado y
no deliberado) y con ello un incremento en
la percepción de riesgo (Gregersen & Nyberg,
2003; McKenna, et al., 2006). Las consecuencias
prácticas de esta relación son obvias:
la ejecución de programas de intervención,
como podrían ser los programas de formación
de pilotos aéreos, de intervención preventiva
en la conducción, o de entrenamiento en deportes
en los que el contacto físico y el riesgo
es un elemento inherente, como los deportes

e
BASES TEÓRICAS EN EL ESTUDIO PSICOLÓGICO DE LAS LESIONES DEPORTIVAS: INCORPORACIÓN DE LAS VARIABLES “PERCEPCIÓN DE RIESGO”
Y “TENDENCIA AL RIESGO” EN SU INVESTIGACIÓN.
de combate o el propio fútbol, puede resultar
en descensos de las conductas de riesgo y,
por tanto, en el efecto deseado de disminuir
el porcentaje de lesiones en el deporte.
El primer problema para llevar a cabo el
estudio del grado y sentido en que el nivel de
competencia de la persona matiza o modula el
estilo interactivo de tendencia al riesgo radica
en las difi cultades para poder aislar uno de
otro cuando se lleva a cabo la medición. Tradicionalmente,
la forma de medir la tendencia
al riesgo ha estado basada en procedimientos
de autoinforme. Los problemas de este tipo
de medidas son varios (véase Fernández-Ballesteros,
1995, Hernández, Rubio, Revuelta y
Santacreu, 2006).
Frente a los métodos tradicionales de autoinforme
en la evaluación de la tendencia
al riesgo se han empleado otras alternativas
(ver Hernández, Rubio, Revuelta y Santacreu,
2006) entre las que debemos destacar
la creación de tests objetivos de tarea que
han demostrado su utilidad en la predicción
de distintos indicadores de tendencia al riesgo
(Skeel, Neudecker, Pilarski & Pytlak, 2007).
Uno de estos test, el WT, es el que emplearemos
en este proyecto, pretendiendo aplicarlo
y extender su aplicación al contexto deportivo
(Contreras, Rubio, Hernández & Santacreu,
submitted; Hernández, et al., 2006; Rubio,
Hernández y Santacreu, 2005; Rubio, Santacreu
y Hernández, 2004; Rubio, Santacreu &
Hernández, 2006; Rubio, Hernández, Zaldívar,
Márquez, & Santacreu, submitted; Santacreu,
Rubio & Hernández, 2006). Dichos
instrumentos parten de la idea de que para
poder evaluar una variable disposicional como
la tendencia al riesgo es necesario utilizar un
contexto de contingencias abiertas (Harzem,
1984), Esto es, situaciones en las que existen
distintas alternativas de respuesta ninguna de
las cuales se encuentra particularmente reforzada
(Santacreu , Rubio y Hernández, 2004,
2006) y que, además, permiten enmascarar
el objeto de la evaluación, lo que reduce los
sesgos involuntarios y la distorsión voluntaria
de las respuestas.
A modo de conclusión, baste mencionar ,
partiendo de las ideas expresadas por Kontos
(2004) en su análisis de las relaciones que
existen entre la percepción de riesgo, la toma
de riesgos la estimación de habilidad y las
lesiones; la necesidad de ampliar el modelo
actual del estrés y lesión en el deporte, de
Andersen y Williams (1997), a la importancia
que puede tener el constructo de tendencia
al riesgo analizando, para ello, sus diferentes
elementos componentes y que ya han sido
descritos en este apartado. Dos son las partes
que componen este proyecto: un primer estudio
correlacional entre la tendencia al riesgo y
las lesiones, en donde se pretende profundizar
en el efecto que tienen diferentes variables
como el género, la edad de los deportistas o
su nivel de pericia/habilidad, sobre las lesiones
que han sufrido; y un segundo estudio, de
carácter experimental, en el que se utiliza el
estrés como variable independiente analizando
el riesgo como variable moduladora entre
el estrés y las lesiones.
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e 83

84
e
12
LA IMPORTANCIA DE LA CINEANTROPOMETRÍA
EN EL DEPORTE
Cabañas Armesilla, M.D.
El desarrollo de esta ciencia con el paso de
los días a perfi lado la defi nición de la “Antropometría”
hasta la publicada por W. Ross
en 1972 en la revista científi ca “Kinanthropologie”,
editada entre 1969 y 1974. (1). La
promoción de las actividades deportivas en el
ámbito de la competición durante la segunda
mitad del siglo XIX abrió la oportunidad
de aplicar todo los conocimientos recogidos
hasta entonces sobre la estructura, tamaño y
forma humana hacía la mejora del rendimiento
de los que lo practicaban desarrollando a
su vez el avance del conocimiento acerca del
hombre. Así, nació la Cineantropometría, presentada
en público por primera vez como una
técnica por William Ros, en 1976, en Quebec,
Canadá, simultáneamente a los Juegos
Olímpicos de Montreal, como “la utilización de
la medida en el estudio del tamaño, forma,
proporción, composición y maduración del
cuerpo humano, con el objetivo de un mejor
conocimiento del comportamiento humano en
relación al crecimiento, desarrollo y envejecimiento,
la actividad física y el estado nutricional”
(2). O bien, como expresara en el
año 1978 en su defi nición más extendida: la
Cineantropometría es “el estudio del tamaño,
forma, proporcionalidad, composición,
maduración biológica y función corporal, con
objeto de entender el proceso del crecimiento,
el ejercicio, el rendimiento deportivo y la
nutrición” (3, 4 y 5). Posteriormente es redefi
nida por Ross sus colaboradores en 1990
como “…la aplicación de la medida en el estudio
del tamaño forma proporción, composición,
maduración y funciones principales del
ser humano. Su propósito es ayudarnos en
el conocimiento del movimiento humano en
el contexto del crecimiento, ejercicio, rendimiento
y nutrición” (6).
La metodología cineantropométrica adquiere
una nueva dimensión y expansión
adquiriendo una gran importancia en la actualidad
por su probada utilidad en la pre-
CINEANTROPOMETRÍA
vención de diversas patologías. Su novedosa
aplicación en el campo de la medicina asistencial
tradicional se centraría en la prevención
de enfermedades; siendo también muy útil en
la identifi cación de determinados grupos de
riesgo, en la valoración de pacientes, considerados
en conjunto como unos indicadores
para la ejecución, evaluación y seguimiento
de diversos actos médicos; así como facilitar
las claves para la investigación y diagnóstico
de varias afecciones (7)
Las medidas antropométricas se realizan
sobre la base de unas medidas o parámetros
corporales, que son aquellas medidas corporales
recomendadas por el grupo normativo
de referencia en cineantropometría en base
al consenso internacional ISAK. Por tanto, no
se realizan aleatoriamente, sino siguiendo
unas localizaciones concretas, en este caso
basadas en los textos de Rose y Marfell-Jones
(1991), respaldadas por la International Society
for the Advancement of Kinanthropometry
o Sociedad Internacional para el Avance
de la Cineantropometría en 2001 y por el
Grupo Español de referencia en Cineantropometría
(GREC) integrado en la federación Española
de Medicina del Deporte (FEMEDE) en
su Manual de cineantropometría (8 y 9), validándose
muchas de ellas en el ASMR (10). La
determinación de estas medidas (junto con la
talla y el peso), nos permitirá calcular: somatotipos,
porcentaje de grasa corporal relativa
(utilizando un número restringido de ecuaciones
predictivas), índices del área de superfi -
cie corporal, índices de masa corporal (IMC
o BMI), índice cintura/cadera (ICCad), patrones
de distribución de grasa y perímetros corregidos
por los pliegues cutáneos. También
se pueden realizar otros cómputos de masa
proporcional como estimadores de obesidad
y ranking proporcionales de peso para utilizarlos
como parámetros de comparación con
otras poblaciones de interés como es la deportista
(7). Con todos los datos obtenidos se

e
podrá establecer las condiciones necesarias
para el logro de los objetivos del proyecto y
para evaluar el cumplimiento de los resultados
planifi cados (11).
Existe una relación estrecha entre el éxito
deportivo y el somatotipo de los atletas de
élite. Se sientan así, por tanto, las bases para
explorar la importancia de los aspectos biomecánicos
y fi siológicos de ciertas dimensiones
del físico, con el rendimiento deportivo. Así se
han podido establecer prototipos de somatotipos
bien defi nidos por modalidad deportiva,
que pueden emplearse como referencia durante
los entrenamientos para mejorar el rendimiento
deportivo. A este respecto Tanner y
colaboradores en 1988 (12) postulan que el
físico y la composición corporal condicionan
una cierta habilidad atlética que actúan como
un factor de selección. Otros estudios como
los de Carter 1990 (13) y Herrero en el 2005
(14), se han enfocado hacia el establecimiento
de diferencias en la morfología de acuerdo
al estilo o la posición de juego en la cual se
desempeñan los atletas.
Los trabajos sobre crecimiento, tanto longitudinales
que son los mas escasos, como de
modo transversal donde se plantea la estabilidad
y sentido de los cambios del somatotipo
durante el proceso ontogénico, así como
las posibles causas que pueden modifi carlo,
como la nutrición, la enfermedad, y el nivel de
actividad física o de entrenamiento deportivo
quedan refl ejada su importancia a partir de
los hallazgos de Chobanová y colaboradores
en 1980 (15), realizados en gemelos con el fi n
de analizar la infl uencia de la genética sobre
la fuerza de los componentes del somatotipo
destacando la fuerte infl uencia de la herencia
en el físico con una mayor incidencia de los
índices de heredabilidad en el grupo masculino.
Así mismo Pérez en el 2004 (16) revela
un gran interés la relación entre el físico y
la maduración, llamando la atención para la
adecuación de los métodos de entrenamiento,
especialmente en los deportes de iniciación
temprana como la gimnasia y natación.
El análisis de la forma corporal basado en
la combinación de técnicas fotoscópicas y técnicas
antropométricas, ofrece una posibilidad
complementaria de análisis en la evaluación
de la imagen corporal siendo muy útil en
el deporte dentro del contexto de selección
y orientación de talentos como bien demostraron
Carter y Heath en 1990 (13). Dentro
de este contexto los estudios de somatotipo
LA IMPORTANCIA DE LA CINEANTROPOMETRÍA EN EL DEPORTE
ponen de manifi esto que los deportistas presentan
en general una mayor mesomorfi a
que los no deportistas, que presentan unos
valores más elevados de su endomorfi a, independientemente
del sexo según Pacheco
en 1993 (17). Durante la práctica deportiva
con entrenamiento intenso se favorece
la disminución de la grasa corporal y la hipertrofi
a muscular, provocando una disminución
de la endomorfi a y un aumento de
la mesomorfi a; siendo la ectomorfi a el componente
menos determinante. En atletismo
es endomesomórfi co, dentro de un rango
que comprende desde los endomesomorfos
hasta los mesoectomorfos, pasando por los
ectomesomorfos. El paso de la mesomorfi a
a la ectomorfi a ocurre en el tránsito de los
morfotipos desde las pruebas de velocidad
(400m.) hasta las de mediofondo (800m.)
(22). Existe mayor homogeneidad en varones,
con predominio mesomórfi co por el
mayor desarrollo durante la pubertad de la
masa muscular; mientras que las mujeres
son más endomórfi cas por el acumulo de tejido
adiposo, lo que determina que en ellas
la mesomorfi a sea un factor de éxito (22).
Por otra parte los cambios en la proporcionalidad
(18) o mediante el índice de conicidad
con otros indicadores de adiposidad y distribución
de la grasa corporal en estudiantes
universitarios fueron también estudiados en
2003 (19 y 20)
Apoyamos la idea general expuesta por
nuestro grupo de investigación “epinut” (21)
y publicada en por herrero en 2009 (22), en
la que considera que un morfotipo ideal no
es por si solo un factor que explique enteramente
el éxito deportivo, se necesitan la
conjunción de elementos constitucionales o
genéticos, fundamentalmente, seguidos de
los de aquellos ligados al entrenamiento, factores
psicológicos, biomecánicos, fi siológicos,
ambientales y el contexto socioeconómico y
cultural adecuado para practicar un deporte
específi co en el seno de una sociedad o colectividad
determinada. Para la práctica del deporte
de alto rendimiento tener un morfotipo
muy alejado del ideal no impediría llegar a
ser un atleta de élite, si bien sería un handicap
muy importante para lograrlo. El progreso
en el rendimiento se traducirá en cambios cineantropométricos
y de composición corporal
que afectaran y transformarán el somatotipo
y la morfología y composición corporal. La
práctica de ciertos deportes podría, a priori,
e 85

e
86 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
ser incompatible con determinadas variables
cineantropométricas. Aquellos que exigen
gran movilidad, al tiempo de una resistencia
cardiovascular ligada a esfuerzos anaeróbicos
intermitentes prolongados, serían inconciliables
con una altura excesiva (>200cm.),
porque ésta difi culta las traslaciones rápidas y
ágiles en el espacio. Los límites extremos del
rango de cada uno de los factores cineantropométricos
serían determinantes en función
de cada uno de los deportes en particular. Por
ejemplo, una altura extrema es esencial para
el baloncesto (pívots); mientras que los gimnastas
se benefi cian de una talla baja, porque
aparte de favorecer el control muscular potenciando
los refl ejos, tendrían ventaja en las
fases de aceleración de carrera, sobre todo
cuando se combinan con cambios de dirección.
Es imprescindible resaltar que abogamos
por el estudio bilateral de los atletas, y deberíamos
empezar a abandonar el concepto
de considerar el lado derecho del deportista
como representativo de todo su cuerpo. Las
razones son evidentes; pero baste señalar
como ejemplo cual sería la utilidad de analizar
el perfi l derecho en un esgrimista zurdo,
amén de las diferencias que ya se han encontrado
en varios deportes, y que han sido
descritas en publicaciones científi cas (tenis,
béisbol, etc.). El examen del hemicuerpo izquierdo
es más importante aún en los atletas
jóvenes, porque las características propias de
la fi siología del crecimiento durante la pubertad
repercuten en una maduración biológica
de los individuos zurdos tardía, existiendo por
tanto una íntima relación entre la dominancia
izquierda de una persona con el retraso en el
desarrollo de la maduración física, lo que podría
explicar en cierta medida el predominio
de los atletas diestros en el deporte, proporcionalmente
mayor que el porcentaje presente
en la población general. Durante el proceso
de selección de talentos, el correspondiente
cuerpo técnico del equipo tiende a elegir los
deportistas más altos y fuertes, centrándose
en la edad cronológica, sin tener en cuenta la
biológica, favoreciendo la elección de sujetos
diestros porque se desarrollarían con mayor
precocidad. Además existen diferencias entre
ambos lados del cuerpo relacionadas con una
mayor incidencia y facilidad para sufrir determinadas
lesiones del aparato locomotor (23).
El género es asimismo muy importante.
Las deportistas de alto rendimiento tienen
siempre una distribución de grasa ginoide,
independientemente de su nivel competitivo
y del deporte que realicen, mientras que la
distribución de grasa en el hombre es más variable.
Por otra parte las condiciones socioculturales
también infl uyen poderosamente; por
ejemplo, se ha comprobado que los atletas
americanos de etnia negra tiene una densidad
ósea mayor, lo que biomecánicamente les da
una ventaja competitiva en todos aquellos deportes
donde los miembros ejerzan una acción
como brazo de palanca; y esta característica,
por otra parte, les permite mayor resistencia
a las fuerzas de tracción originadas, favoreciendo
el desarrollo de su masa muscular.
Asimismo, encontramos diferencias estadísticamente
signifi cativas entre los deportistas
de ambas etnias en el sumatorio y grosor de
pliegues cutáneos subescapular, abdominal,
supraespinal y anterior de muslo, sin afectar,
empero, el porcentaje graso, que se traduce
en una distribución central más pronunciada
en población negra (24).
La disposición del baricentro o centro de
gravedad en la práctica deportiva tiene una
trascendencia capital; porque la biomecánica
de la mayor parte de los gestos técnicos requiere
una gran estabilidad del cuerpo en el
espacio. Esta es la razón que explica la importancia
de la talla, talla sentado así como
su cociente, que nos permite conocer la relación
entre las longitudes de tronco y miembros
inferiores. En función de los diferentes
deportes y sus exigencias físico-biomecánica,
la optimización morfológica del atleta dentro
de su modalidad correspondiente es específi -
ca, diferente y particular de cada uno de ellos.
Medimos las alturas, longitudes, pliegues cutáneos,
diámetros y perímetros de cabeza,
cuello, tronco y miembros; analizando preferentemente
aquellas variables cineantropométricas
vinculadas con el rendimiento y/o
éxito deportivo, como el el levantamiento de
pesos cuyo triunfo depende de la estabilidad
corporal, que requiere mantener el centro de
gravedad lo más bajo posible.
Esta optimización morfológica está avalada
y fundamentada por estudios isocinéticos,
que demuestran una correlación
directamente proporcional entre pliegues
cutáneos y perímetros de cada una de las
secciones propias de las extremidades, con
la fuerza muscular que son capaces de desarrollar
cada uno de estos segmentos corporales
mencionados (22).

e
La composición corporal interviene decisivamente
en el rendimiento, y esta condición
hace imprescindible su análisis fraccionado.
Hemos elegido dividir al deportista según el
método cineantropométrico que disocia el
cuerpo humano en cuatro componentes básicos:
masa grasa, muscular, ósea y peso residual;
encontramos por un lado la unívoca,
signifi cativa y ampliamente demostrada relación,
directamente proporcional, entre masa
muscular y masa ósea; conjuntamente con
otras reciprocidades entre masa grasa y porcentaje
de grasa; o masa grasa, masa ósea y
masa muscular, muy particulares solamente
en determinados deportes, por otra parte la
trascendencia que los estudios longitudinales
han otorgado a la correcta combinación de
porcentaje graso, muscular y óseo para conseguir
el máximo rendimiento en la mayoría
de los deportes,(22). Las hormonas sexuales,
en el periodo de adolescencia tardía, incrementan
la masa magra (fundamentalmente
a costa del sistema musculoesquelético), al
tiempo que difi cultan el depósito desproporcionado
de tejido adiposo. En muchos deportes,
el entrenamiento sistemático inherente
no puede compensar el aumento de masa
grasa que induce la pubertad en atletas femeninas
adolescentes, factor que hay que tener
muy en cuenta en la selección y detección de
talentos, sobre todo en deportes de predominio
aeróbico, y en las exigencias de resultados
a estas edades.
Carter ha establecido unos valores de porcentaje
graso en deportistas olímpicos (1984)
que oscilan entre un 5-7% en hombres y un
9-11% en mujeres; desgraciadamente, no
existen sufi cientes estudios para establecer la
proporción idónea de masa grasa, masa muscular
y masa ósea en cada uno de ellos (25 y 26)
En deportes donde existe un desplazamiento
del cuerpo en el espacio, principalmente si es
en contra de la gravedad, el porcentaje graso
tiene una relación inversamente proporcional
con el éxito deportivo. Los de resistencia, y
aquellos donde predominan las acciones técnicas
en las que intervienen los factores de
velocidad, agilidad, estabilidad y salto, se requiere
un control muy preciso de la masa grasa,
porque su exceso supondrá un peso inútil
que reduce el rendimiento. En las modalidades
deportivas donde imperan la fuerza y la
potencia, la preocupación debe centrarse en
el porcentaje muscular, en función de la relación
demostrada entre la fuerza muscular de
LA IMPORTANCIA DE LA CINEANTROPOMETRÍA EN EL DEPORTE
miembros superiores y el perímetro de muñeca,
consecuencia de la adaptación biomecánica
a la metodología universalmente aceptada
y aplicada en entrenamientos de fuerza. En
función de la importancia de las distintas fracciones
corporales, el personal técnico y sanitario
debe revisar minuciosamente a lo largo
de una temporada, tanto puntual como periódicamente,
los cambios que se producen
por los distintos métodos de entrenamiento,
para evaluar, optimizando, la preparación
físico-técnica del deportista; con el objetivo
de conseguir el máximo rendimiento tanto en
las competiciones seleccionadas como más
importantes, al igual que en la evolución deportiva
a más largo plazo del atleta de alto
rendimiento. La transformación a lo largo de
una temporada suele coincidir con una reducción
del porcentaje graso acompañado de un
aumento del magro, con especial incidencia
en varones. Las razones aducidas son fi siológicas
y de orden ontogénico, con una menor
respuesta lipolítica al entrenamiento de
la mujer, basada en un concepto evolutivo de
conservación, ya que la función reproductiva
en ella está íntimamente ligada al tejido adiposo;
mientras que en el varón se ha demostrado
una mayor sensibilidad a la lipólisis de
las células adiposas abdominales frente a las
de la región glútea y femoral en mujeres. El
problema más acuciante en la actualidad es
dar respuesta a la fórmula ideal para determinar
el porcentaje graso en deportistas de alto
rendimiento. Conjeturamos que tal fórmula
no existe; sería específi ca para cada deporte.
La solución a este confl icto la encontramos en
investigaciones realizadas con instrumentos
isocinéticos, que han destacado una relación
entre la fuerza por un lado y los pliegues cutáneos
y perímetros por otro, en función de
los distintos segmentos corporales (22).
El entrenamiento aeróbico produce cambios
en el morfotipo, disminuye el porcentaje
graso y aumenta el magro a costa de la
masa muscular, y este proceso incrementa el
VO max. Una vez determinados los somatoti-
2
pos implicados en el rendimiento y éxito deportivo,
los relacionamos con los parámetros
fi siológicos de consumo de oxígeno máximo
y umbral de lactato, expresado en porcentaje
de VO max., que nos establecen la economía
2
de esfuerzo, bien como la tolerancia al mismo
o siendo una representación de ese consumo
de VO max., que a su vez refl eja anatómica e
2
histológicamente una proporción concreta de
e 87

e
88 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
fi bras musculares ST (slow twitch o lentas)
y FT (fast twitch o rápidas), diferente en los
deportes de resistencia y en los deportes de
fuerza cortos y explosivos (22 y 27)
El estudio de los pliegues cutáneos nos
permite diferenciar subgrupos de atletas
masculinos. Así, cuando el pliegue de muslo
es mayor que el abdominal, existe una tendencia
a la distribución periférica o ginoide
de grasa, como en los corredores de media
distancia (800m. y 1500m.), saltadores de
longitud y triple salto, marchadores y lanzadores
de jabalina. Los atletas que tienen un
pliegue de abdomen mayor que el de muslo
tienen tendencia a una distribución central o
androide y corresponden a los lanzadores de
martillo, peso y disco (por ende esta disposición
hace de los lanzadores de jabalina un
subgrupo especial, y diferente al resto de los
lanzadores). La distribución ginoide es el patrón
característico y constante de las atletas
del sexo femenino. El porcentaje graso, adquiere
mas importancia a medida que se alarga
la distancia de carrera, siendo incluso más
trascendente que el control del peso corporal,
pequeñas reducciones del porcentaje graso
aumentan considerablemente el rendimiento
deportivo y muestra valores inferiores en varones
frente a hembras.
Tenemos que destacar los pocos estudios
en atletismo que analicen el porcentaje óseo,
sobre todo en mujeres, porque se ha comprobado
una pérdida de masa ósea en deportistas
de alto rendimiento sometidas a esfuerzos
intensos, en forma de distintos grados de
osteopenia, lo que se agrava en aquellas atletas
que presentan periodos de amenorrea
durante su vida deportiva, creándose cuadros
de osteoporosis muy graves cuando estas
mujeres alcancen la menopausia en un futuro
explicándose por la relación directamente
proporcional entre las concentraciones plasmáticas
de estrógenos y el porcentaje óseo
(31). Existe cierto dimorfi smo sexual femenino
en conjunto. Estas atletas tienen mayor
talla, masa muscular y ectomorfi a, al tiempo
que menos masa grasa, cuando las comparamos
con la población de referencia para
su edad y sexo, sin embargo las variables
cineantropométricas responsables del rendimiento
deportivo en mujeres serían: la talla
sentado, la longitud de pierna, el peso y la
masa grasa (22). El éxito en las deportistas
júnior femeninas, donde estudios realizados
en tests específi cos de pruebas de esfuerzo
muestran una relación entre el metabolismo
anaeróbico y la masa muscular, generando diferencias
muy signifi cativas entre velocistas
y corredoras de media distancia, basadas en
la menor masa grasa y mayor masa muscular
(1-6Kg.) de las primeras, que luego no se
mantiene cuando se desarrollan y alcanzan la
madurez deportiva (28).
El velocista con metabolismo de predominio
anaeróbico, sería antropometricamente
un atleta de baja talla porque se aumenta
la aceleración durante la salida, ligero, con
tronco y miembros inferiores cortos, (lógicamente
las distancias de 200m. y 400m. requieren
miembros inferiores más largos), con
diámetros bicondíleos de fémur y perímetros
de muslo y pierna grandes, que se traducen
en una masa muscular y potencia de extremidades
inferiores considerable. Desde el punto
de vista de la composición corporal tienen un
porcentaje y masa grasa exigua. Habría que
destacar que exclusivamente los corredores
masculinos de 400m. poseen una variable específi
ca propia, que consiste en que durante
los periodos de entrenamiento el perímetro
de pierna es proporcionalmente mayor al de
muslo, particularidad que se invierte al acercarse
la competición y durante la misma, lógicamente
consecuencia del entrenamiento.
El dimorfi smo sexual se manifi esta en el diámetro
biileocrestal y los pliegues cutáneos de
tríceps, anterior de muslo y medial de pierna,
signifi cativamente más grandes en atletas
femeninas; lo que curiosamente aproxima el
porcentaje graso a deportistas marcadamente
más endomórfi cas, como serían las jugadoras
de baloncesto.
Los corredores de media y larga distancia
más competitivos son los habitantes subsaharianos
del este de África. Estos deportistas
se caracterizan por ser ligeros, con miembros
inferiores proporcionalmente más largos que
el tronco, hombros estrechos (diámetro biacromial
corto) y un perímetro de brazo muy
pequeño. Desde el punto de vista de la composición
corporal se trata de sujetos de perfi l
bajo, es decir, con escasa talla, peso, porcentaje
de grasa y masa muscular, embargo al
analizarlos nos encontramos la incongruencia
de que en vez de tener un somatotipo ectomórfi
co balanceado propio del gasto energético
aeróbico, comprobamos que se trata de
sujetos más mesomórfi cos. Contradictoriamente,
en los 3000m. obstáculos masculinos,
el peso (94%) sería el factor más determi-

e
nante de somatotipo ectomesomórfi co. Los
corredores de 10000m., por otro lado, son
pequeños, ligeros, con pliegues cutáneos de
bajo grosor y somatotipos ectomesomorfos y
mesoectomorfos, Las atletas femeninas son
proporcionalmente más altas que los varones,
mientras que las féminas de 5000m. son las
más bajas; por lo que nos vemos obligados
a seguir introduciendo nuevas paradojas todavía
irresolutas, siendo el peso una relación
directamente proporcional con la distancia recorrida
y el somatotipo medio es ectomorfo
balanceado. Los vallistas más altos, de mayor
ectomorfi a y longitud de extremidades más
largas en hombres; con tronco más estrecho
en mujeres. (29)
Salto de Longitud; Triple Salto; Salto de
Altura y Salto con Pértiga masculino y femenino,
son individuos altos, ligeros, con
un tronco proporcionalmente más pequeño
que los miembros inferiores, con una pierna
proporcionalmente muy larga respecto al
muslo, y un diámetro biileocrestal pequeño,
porque así conseguimos que el extremo distal
del brazo de palanca esté lo más bajo posible,
favoreciendo el salto; siempre y cuando
la masa muscular tenga un desarrollo tal que
sea capaz degenerar la energía cinética necesaria
para ejecutar el gesto técnico. La composición
corporal se defi ne por un porcentaje
graso y un grosor y suma total de pliegues
cutáneos bajos con una masa muscular muy
potente, especialmente las de miembros inferiores
(30)
Los lanzadores son altos, de mucha envergadura,
hombros amplios y brazos de gran
perímetro, consecuencia de una longitud total
de miembro superior (brazo y antebrazo)
y diámetros tanto biacromial como biepicondíleo
de húmero proporcionalmente muy largos,
pliegues cutáneos de tríceps y medial
de pierna de escaso grosor, y perímetros de
brazo proporcionalmente muy desarrollados;
en contraposición con el escaso tamaño relativo
de las variables cineantropométricas
de cadera y pierna. Desde el punto de vista
de la composición corporal destaca la gran
proporción de masa muscular, así como el
alto porcentaje graso. También encontramos
en ellos en estudios longitudinales realizados
a lo largo de una temporada una relación
variable entre los perímetros de pierna
y muslo, predominando los primeros en los
periodos de entrenamiento, y los segundos
durante las competiciones.
LA IMPORTANCIA DE LA CINEANTROPOMETRÍA EN EL DEPORTE
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13
LA CINEANTROPOMETRÍA EN LOS DEPORTES DE
FUERZA (HALTEROFILIA, JUDO Y LUCHA)
Herrero de Lucas, A. y Fernández Rosa, L.
Grupo EPINUT
INTRODUCCIÓN
El ser humano siempre buscó una manifestación
metafísica de naturaleza absoluta para
dar sentido a su existencia, primigeniamente
emanando de su propio ser y corporalidad,
buscando en el mundo material circundante
algunas leyes o principios que lo rigiesen, incluyendo
la simetría de su cuerpo, un ideal
que tal vez expresase plenamente lo visual
de su fi gura. El hombre toma conciencia de
sí mismo a través de su propia corporalidad.
Este hecho sería el resultado de un complejo
proceso evolutivo, desarrollado en los albores
de la humanidad; como una de las actitudes
diferenciadoras de los animales pertenecientes
a las escalas más desarrolladas. Desde
una óptica particular, el hombre considerado
como un individuo dentro de una colectividad
representada por el tipo de sociedad
a la que pertenece, desarrolla la característica
mencionada desde las primeras etapas
del desarrollo infantil. Este concepto implica
al cuerpo humano como un elemento representativo,
y diferente del medio externo; que
explica el interés indudable, desde la antigüedad,
de nuestros antepasados por su propio
cuerpo. Una consecuencia inherente a ésta
causa es la necesidad de compararse a sus
congéneres, observando diferencias morfológicas
con ellos, de donde surge la curiosidad
por conocer la génesis de éstas diferencias.
La humanidad progresó secularmente hasta
la aparición de las primeras culturas evolucionadas,
que empezaron a estudiar al ser
humano desde unas todavía rudimentarias
técnicas científi cas; interesándose por la proporcionalidad
de los diferentes segmentos y
componentes corporales como la base de las
diferencias constitucionales de las diversas
colectividades. Profundizando en el aspecto
externo de la especie humana encontramos
referencias fi losófi cas, físicas, biológicas y religiosas
que han condicionado los numerosos
caminos de investigación.
CINEANTROPOMETRÍA
El origen de estos estudios se encuentra en
la paleoantropología y la multitud de estudios
realizados sobre el origen de la constitución
humana. Siguiendo el desarrollo histórico del
método científi co, los modelos que han intentado
explicar las diferencias morfológicas del
hombre han ido cambiando con las corrientes
del pensamiento imperantes en cada período
temporáneo. En la época del Imperio Egipcio
se relacionaba la estatura con la longitud del
dedo medio de la mano; la estatura suponía
19 veces la longitud del dedo. En el período
helenístico, Polícleto (s.V AC) estableció el
Canon de Siete Cabezas, donde la estatura
adecuada de un adulto correspondía a 7 veces
la longitud de su cabeza, siendo de 4 en
los niños. Hipócrates (460-377 AC) y Galeno
(138-201) son considerados como los precursores
de los estudios antropométricos desde
una perspectiva histórica, siendo los primeros
en clasifi car a los individuos según su morfología
en tísicos o delgados, con predominio del
eje longitudinal y tendencia a la introversión,
y en apopléticos o musculosos, con predominio
del eje transversal. Diversas disciplinas
posteriormente, y a lo largo de los tiempos,
han intentado determinar dichas características
morfológicas en torno a determinados
tipos, considerados éstos como todo modelo
humano que se repite con mucha frecuencia.
Gerard Thibault en 1628 analizaba las dimensiones
ideales de un esgrimista con una riqueza
de detalles difícil de ser encontrada incluso
en estudios más modernos. Johann Sigmund
Elsholtz en 1654 fue el primer investigador en
utilizar la Antropometría en una serie de estudios
morfológicos realizados en la Universidad
de Padua; si bien adquiere mayor relevancia
el astrónomo y matemático belga Lambert A.
Jacques Quetelet (1796-1874) como pionero
de ésta ciencia, al ser el primer investigador
en analizar las mediciones humanas de forma
estadística, y hoy en día se le considera el
primer cineantropometrista. Desde los tiem-
e 91

e
92 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
pos de dicho autor se han utilizado una gran
variedad de índices para cuantifi car la proporcionalidad
del cuerpo humano. Muchos de
ellos están basados en técnicas complejas, de
difícil interpretación y no están sujetas a una
metodología que permita una comparación
crítica de los resultados. La tipifi cación antropométrica
es un método de identifi cación personal
ideado inicialmente por el antropólogo
francés Alfonso Bertillon (1853-1914), basado
en la utilización sistemática de las mediciones
corporales apoyadas en tres principios fundamentales:
estabilidad del esqueleto desde los
25 años, diversidad de dimensiones del esqueleto
y en la facilidad y precisión relativas
de tales dimensiones. Bertillon aplicó la antropometría
a la identifi cación y clasifi cación
de personas, especialmente de criminales; y
para ello creó una fi cha antropométrica en la
que constaban diversos datos: fotografía de
frente y perfi l; estatura; envergadura; busto;
longitud y anchura de la cabeza, diámetro
bicigomático; altura de la oreja derecha, pie
izquierdo, dedos medio y anular de la mano
izquierda y codo izquierdo; color del iris y signos
particulares (cicatrices, tatuajes,…). El
estudio del hombre abarca multitud de disciplinas
científi cas: Anatomía, Antropología
Física o Biológica, Biomecánica, Bioquímica,
Ecología, Embriología, Endocrinología, Epidemiología,
Física, Fisiología, Genética Humana,
Informática, Ingeniería, Pedagogía, Psicología,
Sociología y todas aquellas Ciencias Experimentales
de la Salud relacionadas con el
hombre y su entorno.
DEFINICIÓN Y CONCEPTO DE CINEAN-
TROPOMETRÍA
La raíz etimológica del término Cineantropometría
deriva del griego, mediante la
yuxtaposición de los siguientes términos:
“κινησις = Kinèsis = Movimiento”, “ανθρωπσς
= Antropos = Hombre” y “μεtρον = Métron =
Medida”.
Defi nimos Cineantropometría como la “especialización
científi ca relacionada con la medición
del ser humano en su múltiple variedad
de perspectivas morfológicas, su aplicación
al movimiento y los diversos factores que infl
uencian al mismo, incluyendo los diferentes
elementos de la composición corporal, medidas
corporales, proporciones, composición,
forma y maduración, habilidad motora y capacidad
cardiorespiratoria y la actividad física
que incluye tanto a las de tipo recreativo
como la práctica de deportes altamente especializados”.
Esta es la defi nición mayoritariamente
aceptada, al ser la postulada por el
grupo I.S.A.K. (International Society for the
Advancement of Kinanthropometry), sociedad
de ámbito internacional dedicada desde hace
años al estudio y desarrollo de recomendaciones
técnicas para la evaluación antropométrica,
particularmente en atletas; al tiempo que
evolucionando hacia su aplicación sobre la
población general. William Ross es el primer
autor que cita la palabra Cineantropometría
como el “estudio del tamaño, forma, proporcionalidad,
composición, maduración biológica
y función corporal; con objeto de entender
el proceso del crecimiento, el ejercicio, el rendimiento
deportivo y la nutrición”, fechado en
1972 en un artículo publicado en la revista
científi ca “kinanthropologie”, editada entre
1969 y 1974.
La Cineantropometría, considerada en sus
categorías de Composición Corporal y Somatotipo
Humano, desde un punto de vista histórico
tiene su desarrollo fundamental a lo largo
del s.XX. En 1921, Matiegka propone un método
antropométrico para fraccionar el peso
corporal en sus cuatro principales componentes:
peso graso, peso óseo, peso muscular y
peso residual; retomando ésta línea de investigación
Drinkwater en 1978. Paralelamente,
otros autores buscaban métodos físicos y químicos
de determinación de la Composición
Corporal en trabajos desarrollados en laboratorio;
así en 1939 Behnke sugirió el concepto
de división del peso corporal en dos componentes:
masa grasa y masa magra; basado
en la difusión del Nitrógeno en los tejidos del
cuerpo; posteriormente estudiado por Soberman
en 1949 a través de la Antipirina, Osserman
en 1950 con fórmulas matemáticas, Siri
en 1956 por medio de Helio y también Agua
Tritiada (HTO) y Boling en la década de los 60
utilizando el Potasio (K40). Numerosos sistemas
de clasifi cación han sido desarrollados a
lo largo del tiempo con el fi n de describir a la
especie humana en diversos tipos morfológicos,
induciendo el sistema aceptado actualmente
basado en Somatotipos, primeramente
postulado por Sheldon en 1940, modifi cado a
posteriori por Parnell en 1958 y Heath y Carter
en 1967.
La cineantropometría fue presentada por
primera vez como una técnica que emerge
o nace, en el Congreso Internacional de
Ciencias de la Actividad Física, que se realizó

e
LA CINEANTROPOMETRÍA EN LOS DEPORTES DE FUERZA (HALTEROFILIA, JUDO Y LUCHA)
simultáneamente a los Juegos Olímpicos de
Montreal, en 1976. Aunque los límites de esta
disciplina no estaban todavía perfectamente
defi nidos, sus objetivos englobaban los que
anteriormente caracterizaban la antropometría
dinámica, la antropometría fi siológica y la
antropometría aplicada al deporte. Esta disciplina
posee técnicas específi cas que fueron
establecidas inicialmente para el análisis de
los atletas participantes en los Juegos Olímpicos
de Montreal (proyecto Montreal Olympic
Games Anthropologycal Project, M.O.G.A.P.).
Esta metodología desarrollada por Behnke,
Hebbelinck y Ross crea la base que es hoy
utilizada universalmente en estudios de esta
especialidad para el análisis de composición
corporal, somatotipo y proporcionalidad.
La Cineantropometría objetiva la sistematización
del ser humano a través de técnicas de
medición, representadas fundamentalmente
por dos clasifi caciones: Somatotipo y Composición
Corporal. El análisis de la composición
corporal permite conocer las proporciones de
los distintos constituyentes principales del
cuerpo humano. De este modo se puede estimar
su variación con la edad, crecimiento,
práctica deportiva y las distintas situaciones
fi siológicas y patológicas.
El Somatotipo, del griego”σώμα = Cuerpo”
y “τύπσς = Modelo o Ejemplar”, se defi -
ne como la morfología y tipo físico del cuerpo
humano. El término somatotipo es usado en
el sistema de clasifi cación de los tipos físicos
humanos desarrollados por el psicólogo estadounidense
W. H. Sheldon. En el sistema de
Sheldon, los seres humanos se pueden clasifi -
car con respecto a su composición corporal en
términos de tres tipos corporales extremos:
endomórfi cos, o esféricos, tipo graso, mesomórfi
cos, o tipo muscular y ectomórfi cos o
tipo lineal, esbelto. Un número somatotípico
de tres dígitos determina un individuo clasifi -
cado por este sistema, con un primer número
correspondiente a la endomorfi a, un segundo
a la mesomorfi a y un tercero a la ectomorfi
a, cada cifra es una escala del uno al siete.
Por tanto el extremo endomorfo tiene un
somatotipo 7–1-1, el mesomorfo 1–7-1 y el
ectomorfo 1–1-7. Los números clasifi catorios
se correlacionan negativamente, por tanto un
dígito elevado en uno de los tipos impide altas
cifras en los restantes, en la práctica los tipos
extremos (7–1-1, 1–7-1, 1–1-7) son raros o
inexistentes, y la persona de composición corporal
normal tendría un somatotipo próximo a
4–4-4, equilibrado por igual entre los extremos.
Este concepto fue creado por Sheldon
en 1940 como la “cuantifi cación de los tres
componentes primarios del cuerpo humano
que confi guran la morfología del individuo,
expresado en tres cifras” en su publicación
“Variaciones del físico humano”, donde expone
la teoría de los tres componentes primarios
del cuerpo humano, presentes en todos los
individuos, a los que llamó endodermo, mesodermo
y ectodermo. Varios aspectos del método
de Sheldon fueron criticados y surgieron
técnicas complementarias para perfeccionar
la idea básica de expresar la forma humana a
través de tres componentes básicos; y así fue
modifi cado primariamente por Parnell (1958)
y ulteriormente por Heath y Carter (1990) que
la defi nen como “la constitución morfológica
de un individuo mediante tres cifras consecutivas
que cuantifi can los tres componentes
denominados: endomórfi co, mesomórfi co y
ectomórfi co. El primer componente o endomórfi
co representa el tejido graso. El segundo
componente o mesomórfi co se refi ere al
sistema musculoesquelético, el tercer componente
o ectomórfi co se refi ere a la linealidad
del sujeto, al predominio de las medidas longitudinales
sobre las transversales”. A través
de éstas defi niciones podemos comprobar
como mientras para Sheldon el concepto de
somatotipo está predeterminado de manera
genética; Heath y Carter, sobre la base de los
últimos estudios y resultados, abogan por un
predominio del aspecto fenotípico y por tanto
susceptible de modifi cación sobre la base de
una infl uencia del crecimiento, edad, ejercicio
y nutrición.
La Composición Corporal se defi ne como
las cantidades relativas de músculo, hueso y
grasa corporal. La composición corporal suele
estar dividida en grasa (porcentaje de grasa
corporal) y masa magra (porcentaje de masa
magra corporal.
UTILIZACIÓN DE LA CINEANTROPO-
METRÍA EN EL DEPORTE
Los Juegos Olímpicos de Ámsterdam, en
1928, marcan el inicio de la investigación antropométrica
en atletas de alto nivel que fue
repetida en casi todas las Olimpiadas posteriores,
facilitando el nacimiento de los conceptos
de proporcionalidad para cada una de
las modalidades deportivas.
La mayoría de los deportes son altamente
exigentes, selectivos, competitivos e hieráti-
e 93

e
94 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
cos; por tanto los más capacitados estarán
preparados para alcanzar los niveles más altos
de competitividad. Lógicamente no son
solo cada una de las características físicas las
que podríamos esperar que jugasen un papel
tan determinante en ésta presión tan selectiva;
y hay que conceder la importancia que
merece al aspecto psicológico.
Los atletas representan un segmento muy
específi co dentro de la población tanto desde
el aspecto físico como social, siendo el perfi
l antropométrico en ocasiones indicativo de
sus antecedentes étnicos. Desgraciadamente
sólo disponemos de datos científi cos limitados
sobre las características físicas y capacidades
fi siológicas de los deportistas de alto nivel
competitivo. Si comprendemos las demandas
físicas de los diferentes deportes, ello nos permitiría
una aproximación más científi ca hacia
el desarrollo de entrenamientos físicos apropiados
y programas de adaptación para estos
deportes. Además comenzaríamos a entender
las capacidades físicas y fi siológicas extremas
y las limitaciones de la alta competición asociada
a cada uno de los diversos deportes. Los
distintos puestos de juego dentro de cada deporte
imponen unas demandas físicas y energéticas
específi cas. Las diversas posiciones de
juego requieren atributos fi siológicos y antropométricos
distintos, aunque estas diferencias
son cada vez menores, sobre todo entre
los jugadores de campo en los que los puestos
fi jos han dado paso a una mayor libertad
de movimientos y a un intercambio de posiciones
que requiere una gran fl exibilidad para
adaptarse a las demandas del “juego total”. El
estudio antropométrico nos cuantifi ca y suministra
información de la estructura física de un
individuo en un determinado momento, y de
las diferencias motivadas por el crecimiento y
el entrenamiento. Los jugadores no necesitan
tener una capacidad extraordinaria en cualquiera
de las áreas de ejercicio físico, pero
poseer un razonable nivel elevado en todas
las áreas. Esto explica que haya marcadas
diferencias individuales en las características
antropométricas y fi siológicas entre los jugadores
de elite. El rol posicional de un jugador
está relacionado con su capacidad fi siológica.
La cineantropometría forma parte de las
Ciencias del Deporte, siendo la disciplina que
describe y cuantifi ca las características físicas
de los deportistas. En la valoración funcional
del atleta se incluye el estudio del perfi l antropométrico
por ser uno de los factores que
infl uyen en el éxito en la práctica del deporte,
tanto desde el punto de vista fi siológico como
biomecánico; ocupando un destacado lugar
en la valoración del rendimiento deportivo.
Aunque es una metodología relativamente
reciente, son abundantes los estudios que
intentan defi nir en términos de somatotipo,
composición corporal y proporcionalidad las
características morfológicas y estructurales
de las diferentes especialidades deportivas.
Su utilidad dentro del deporte reside en
que posibilita la valoración de las características
morfológicas, así como su control durante
el período de entrenamiento. Otra de las
utilidades la aplica en la detección de talentos
deportivos, en el estudio de crecimiento y
maduración de los atletas más jóvenes y en
el seguimiento de los deportistas sometidos a
regímenes dietéticos especiales.
Los factores que contribuyen a que un
practicante habitual de uno o varios deportes
consiga alcanzar un estatus de atleta de elite
en alguno de ellos, son múltiples y multifacéticos.
Podemos enfatizar aquellos de naturaleza
fi siológica y biomecánica, incluyendo
el factor genético dentro la destreza innata
de los propios participantes en el seno de sus
respectivas prácticas deportivas. Las dimensiones
antropométricas del atleta, refl ejando
su morfología corporal, proporcionalidad y
composición, son variables que desempeñan
una función (en ocasiones de manera preeminente)
determinando el potencial con el cual
valorar el éxito en un deporte determinado.
Como consecuencia habrá que aislar grupos
de atletas que han alcanzado la cúspide a
través de similares métodos de entrenamiento
y características fi siológicas. Por tanto, si
existe un morfotipo ideal característico para
los diferentes deportes, sólo los atletas que
entren dentro de ésta categoría serán competitivos.
Esto será más manifi esto en deportes
altamente desarrollados presentando un morfotipo
característico, sobre todo en el ámbito
estrictamente profesional. Los morfotipos característicos
encontrados en diferentes deportes
en la actualidad serían el resultado tanto
de la selección natural del morfotipo más
adecuado para el correspondiente deporte a
lo largo de generaciones sucesivas, como de
la adaptación a las demandas propias de los
entrenamientos a lo largo de las distintas generaciones,
siendo algunas variables cineantropométricas
más sensibles a los mismos.
Muchas de estas variables pueden infl uir en

e
LA CINEANTROPOMETRÍA EN LOS DEPORTES DE FUERZA (HALTEROFILIA, JUDO Y LUCHA)
las capacidades condicionales de los sujetos,
de ahí la importancia del control y valoración
de las mismas. La culminación de los distintos
factores en un posible morfotipo defi ne el
concepto de optimización morfológica.
La descripción de las dimensiones físicas
de los atletas a través de perfi les antropométricos
valora la importancia relativa de las
dimensiones corporales, a través de tendencias
centrales enfocadas hacia valores medios
de variables antropométricas de los atletas y
compara éstos datos con poblaciones de referencia
generales o con otros grupos de atletas.
Este análisis nos permite cuantifi car la
importancia de estructuras corporales características
que implicarían ventajas funcionales
en atletas enmarcados en deportes específi -
cos. Por defi nición, obtener amplias muestras
de atletas de elite no siempre es posible por
ser individuos escasos en sus respectivas sociedades.
En general, cuanto menor sea la
variación intragrupo de la población de deportistas,
más importante será la variable
antropométrica en el éxito deportivo. Esto implicaría
que sólo un número escaso de morfotipos
serán los que alcancen el éxito, siendo
mucho más difícil, pero no imposible como la
experiencia ha demostrado, para aquellos atletas
que presentan morfotipos distintos.
Uno de los anhelos que persigue la cineantropometría
es cuantifi car un único índice de
gradación que permita objetivar las diferencias
en la distribución de una variable antropométrica
en la población potencial, esto es,
el subgrupo de deportistas. Así nos permitiría
entender de una manera más completa la
importancia relativa de los diferentes índices
antropométricos, y formular hipótesis sobre
su fundamento biomecánico o fi siológico; tener
juicios documentados para crear bases
que nos permitan identifi car jóvenes talentos,
evaluar la infl uencia de la presión de la alta
competición a lo largo del tiempo y su infl ujo
sobre variables antropométricas, que podría
indicar cambios en ésta población o que factores
de la naturaleza rigen la esencia de los
diferentes deportes; fi nalmente permitiendo
comparaciones entre las diferentes categorías
de ésta subpoblación.
La descripción de los patrones morfológicos
característicos dentro de un grupo muy
determinado de la población requiere de una
serie de condiciones par su estudio:
• La base de un estudio sobre patrones
corporales requiere que siempre que sea posible,
los antropometristas y científi cos relacionados
con el área deportiva sean capaces
de establecer las diferentes formas en que las
mediciones corporales afectan al rendimiento,
antes incluso que la descripción pura de un
fenotipo; lo cual es difícil de realizar incluso
para los entrenadores y científi cos más experimentados.
• Las mediciones antropométricas realizadas
en éstos análisis deberían realizarse en
localizaciones anatómicas que sean fácilmente
localizables y sufi cientemente descriptivas;
todo ello pese a las limitaciones de tiempo,
costes y disponibilidad de tiempo del atleta,
lo que entraña difi cultades añadidas. Las localizaciones
establecidas y aceptadas deben
tener una fuerte infl uencia genética (ej.: sistema
esquelético), así como localizaciones
sensibles a los cambios producidos por una
acción o intervención externa relacionada con
el entrenamiento, nutrición,…(ej.: composición
corporal).
• La recopilación de datos con un fi n
comparativo necesitan recogerse en un período
temporal corto (algunos autores sostienen
no más allá de 15 o 20 años), porque si
bien los primeros datos establecen los parámetros
y guías que organizan la metodología,
la morfología corporal de los atletas de alta
competición evoluciona a lo largo del tiempo
debido al desarrollo del material deportivo,
tecnológico, nuevas reglas de juego y cambio
en el estatus profesional y, en muchos deportistas,
social. En el fondo subyace un continuo
proceso de evolución del cuerpo emancipada
del desarrollo corporal que sigue el resto de
la población general. Los cambios percibidos
del estatus deportivo y la transformación en
el aspecto económico que experimentan algunos
atletas pueden tener un impacto sobre la
morfología de los jugadores al incrementar el
conjunto de potenciales atletas predispuestos
a participar en un determinado deporte. Modifi
caciones en el entrenamiento, dieta y el uso
de ayudas ergogénicas sirven para redefi nir
las estructuras corporales incrementando o
disminuyendo masas particulares de tejidos;
siendo éstos factores de gran importancia.
En algunos deportes es fundamental la
compenetración entre los atletas y su equipamiento
deportivo. La modalidad deportiva
tendría un patrón cineantropométrico específi
co y defi nido. No obstante en los deportes de
e 95

e
96 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
equipo la defi nición de este morfotipo es difícil
de realizar sobre todo teniendo en cuenta las
diferentes posiciones en el terreno de juego.
Los deportes de equipo son donde el tamaño,
forma composición corporal y estado físico
juegan un papel importante en proveer
ventaja distintiva para las específi cas posiciones
de juego, especialmente en los más altos
niveles de función (performance) donde hay
un alto grado de especialización del jugador.
Se deben asimismo valorar las diferencias entre
deportes y las diferencias en un mismo
deporte según la ubicación en su esfera de
acción. El deporte actual exige una mayor fl exibilidad
en el juego de modo que los puestos
fi jos han dado paso a una mayor libertad de
movimientos que hace difícil defi nir las características
antropométricas de cada posición.
Además hay que tener en cuenta que los equipos
europeos, sobre todo en el fútbol, tienen
jugadores de distinto origen que difi cultan la
interpretación de los perfi les antropométricos.
Los deportistas multidisciplinares son los
que participan en diferentes disciplinas deportivas
y difi eren en sus características tanto
físicas como fi siológicas, de forma que para
obtener mejores resultados el entrenamiento
debe estar basado en estos parámetros diferenciales.
Muchos deportes utilizan jugadores
altamente especializados o bien verdaderos
especialistas para determinadas posiciones
del juego y que tienen una responsabilidad
específi ca y de importancia diversa. En éstos
casos debemos ser capaces de reconocer las
necesidades propias de estas tareas concretas
y que determinan los diferentes tipos de
cuerpo en función de dicha posición (porteros
en fútbol, pivots en baloncesto). Es necesario
tanto en cuanto sea posible considerar a estos
atletas de una manera independiente del
resto del equipo. Entre los principios básicos
del entrenamiento deportivo encontramos los
que hacen referencia a la individualización y
especifi cidad de las cargas de entrenamiento.
Los fenotipos característicos de aquellos
que triunfan actualmente en los diferentes
deportes son susceptibles de modifi carse en
cualquier momento bajo circunstancias diferentes,
modifi cación de reglas del juego a lo
largo del tiempo o los avances tecnológicos
de la equitación, de aquí la importancia que
está actualmente teniendo la cineantropometría
en el deporte y el campo de la nutrición.
La pregunta que surge al plantear la natural
evolución de la cineantropometría en
el deporte es por qué se incide nuevamente
y de manera tan preeminente en el estudio
cineantropométrico en el deporte. La evolución
de las pruebas y mediciones fi siológicas
aplicadas al ejercicio, tanto las realizadas en
laboratorio como a pie de campo, parecen
haber postergado esta disciplina científi ca en
los últimos años. Ejemplo de esta tendencia
la tenemos en la información aportada por
los autores Fernández y Alvero (2006), que
señalan como en la revista Apunts Medicina
de l´Esport, tras un auge en la bibliografía
sobre cineantropometría entre los años 1987
y 1995, las referencias desaparecen completamente.
La respuesta la encontramos en el
éxito cosechado por las jugadoras de fútbol
femenino australiano, las famosas “Matildas”,
en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y las
expectativas que su equipo sub-19 originó en
el mundial del mismo año. Esta notoriedad la
circunscribimos en el contexto de un experimento
realizado precisamente en el fútbol femenino
australiano amateur por Hoare y Warr
en el año 2000. Estos autores seleccionaron,
en base a criterios puramente cineantropométricos,
fi siológicos y técnicos, un número
sufi ciente de chicas entre 15 y 19 años para
formar un equipo de fútbol, ninguna de ellas
con experiencia previa en este deporte. Esta
escuadra empezó como un equipo reserva en
la liga estatal; y en el plazo de una temporada
solamente, 10 jugadoras ya fueron elegidas
en el equipo ideal de la región donde jugaban,
e incluso, dos de ellas fueron seleccionadas
para formar parte del equipo estatal en la
competición nacional. Nos sorprende, dado el
éxito del experimento, que no se haya aplicado
a otras modalidades o categorías deportivas,
pues parece demostrar claramente que,
entre otras, las variables cineantropométricas
son importantes, por lo menos, en la detección
y selección de talentos deportivos.
Apoyamos la idea general que considera
que un morfotipo ideal no es por si solo
un factor que explique enteramente el éxito
deportivo, se necesitan la conjunción de elementos
constitucionales o genéticos, fundamentalmente,
seguidos de los de aquellos
ligados al entrenamiento, factores psicológicos,
biomecánicos, fi siológicos, ambientales
y el contexto socioeconómico y cultural adecuado
para practicar un deporte específi co en
el seno de una sociedad o colectividad determinada.
Para la práctica del deporte de alto
rendimiento tener un morfotipo muy alejado

e
LA CINEANTROPOMETRÍA EN LOS DEPORTES DE FUERZA (HALTEROFILIA, JUDO Y LUCHA)
del ideal no impediría llegar a ser un atleta de
élite, si bien sería un handicap muy importante
para lograrlo. El progreso en el rendimiento
se traducirá en cambios cineantropométricos
y de composición corporal que afectaran y
transformarán el somatotipo y la morfología y
composición corporal.
La práctica de ciertos deportes podría, a
priori, ser incompatible con determinadas
variables cineantropométricas. Aquellos que
exigen gran movilidad, al tiempo de una resistencia
cardiovascular ligada a esfuerzos
anaeróbicos intermitentes prolongados, serían
inconciliables con una altura excesiva
(>200cm.), porque ésta difi culta las traslaciones
rápidas y ágiles en el espacio. Los límites
extremos del rango de cada uno de los factores
cineantropométricos serían determinantes
en función de cada uno de los deportes en
particular. Por ejemplo, una altura extrema es
esencial para el baloncesto (pívots); mientras
que los gimnastas se benefi cian de una talla
baja, porque aparte de favorecer el control
muscular potenciando los refl ejos, tendrían
ventaja en las fases de aceleración de carrera,
sobre todo cuando se combinan con cambios
de dirección.
Es imprescindible resaltar la importancia
del estudio bilateral de los atletas, y deberíamos
empezar a abandonar el concepto
de considerar el lado derecho del deportista
como representativo de todo su cuerpo. Las
razones son evidentes; pero baste señalar
como ejemplo cual sería la utilidad de analizar
el perfi l derecho en un esgrimista zurdo,
amén de las diferencias que ya se han encontrado
en varios deportes, y que han sido
descritas en publicaciones científi cas (tenis,
béisbol, etc.). El examen del hemicuerpo izquierdo
es más importante aún en los atletas
jóvenes, porque las características propias de
la fi siología del crecimiento durante la pubertad
repercuten en una maduración biológica
de los individuos zurdos tardía, existiendo por
tanto una íntima relación entre la dominancia
izquierda de una persona con el retraso en el
desarrollo de la maduración física, lo que podría
explicar en cierta medida el predominio
de los atletas diestros en el deporte, proporcionalmente
mayor que el porcentaje presente
en la población general. Durante el proceso
de selección de talentos, el correspondiente
cuerpo técnico tiende a elegir los deportistas
más altos y fuertes, centrándose en la edad
cronológica, sin tener en cuenta la biológica,
favoreciendo la elección de sujetos diestros
porque se desarrollarían con mayor precocidad.
Además existen diferencias entre ambos
lados del cuerpo relacionadas con una mayor
incidencia y facilidad para sufrir determinadas
lesiones del aparato locomotor.
El género es asimismo muy importante.
Las deportistas de alto rendimiento tienen
siempre una distribución de grasa ginoide,
independientemente de su nivel competitivo
y del deporte que realicen, mientras que la
distribución de grasa en el hombre es más
variable. Las condiciones socioculturales también
infl uyen poderosamente; por ejemplo,
se ha comprobado que los atletas americanos
de etnia negra tiene una densidad ósea
mayor, lo que biomecánicamente les da una
ventaja competitiva en todos aquellos deportes
donde los miembros ejerzan una acción
como brazo de palanca; y esta característica,
por otra parte, les permite mayor resistencia
a las fuerzas de tracción originadas, favoreciendo
el desarrollo de su masa muscular.
Asimismo, encontramos diferencias estadísticamente
signifi cativas entre los deportistas
de ambas etnias en el sumatorio y grosor de
pliegues cutáneos subescapular, abdominal,
supraespinal y anterior de muslo, sin afectar,
empero, el porcentaje graso, que se traduce
en una distribución central más pronunciada
en población negra.
La disposición del baricentro o centro de
gravedad en la práctica deportiva tiene una
trascendencia capital; porque la biomecánica
de la mayor parte de los gestos técnicos requiere
una gran estabilidad del cuerpo en el
espacio. Esta es la razón que explica la importancia
de la talla, talla sentado y su cociente,
que nos permite conocer la relación
entre las longitudes de tronco y miembros
inferiores. En función de los diferentes deportes
y sus exigencias físicas, la optimización
morfológica del atleta dentro de su modalidad
correspondiente es específi ca, diferente y
particular de cada uno de ellos. Medimos las
alturas, longitudes, pliegues cutáneos, diámetros
y perímetros de cabeza, cuello, tronco
y miembros; analizando preferentemente
aquellas variables cineantropométricas vinculadas
con el rendimiento y/o éxito deportivo.
Esta optimización morfológica está avalada y
fundamentada por estudios isocinéticos, que
demuestran una correlación directamente
proporcional entre pliegues cutáneos y perímetros
de cada una de las secciones propias
e 97

e
98 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
de las extremidades, con la fuerza muscular
que son capaces de desarrollar cada uno de
estos segmentos corporales mencionados.
La composición corporal interviene decisivamente
en el rendimiento, y esta condición
hace imprescindible su análisis fraccionado.
Dividimos al deportista según el método cineantropométrico
que disocia el cuerpo humano
en cuatro componentes básicos: masa
grasa, muscular, ósea y peso residual. Concurren
varias razones para descomponerlos de
este modo, que mencionaremos a continuación;
pero entre las más importantes encontramos
por un lado la unívoca, signifi cativa y
ampliamente demostrada relación, directamente
proporcional, entre masa muscular y
masa ósea; conjuntamente con otras reciprocidades
entre masa grasa y porcentaje de grasa;
o masa grasa, masa ósea y masa muscular,
muy particulares solamente en determinados
deportes, y que como hemos mencionado veremos
en sus apartados correspondientes;
por otra parte la trascendencia que los estudios
longitudinales han otorgado a la correcta
combinación de porcentaje graso, muscular y
óseo para conseguir el máximo rendimiento
en la mayoría de los deportes, que además,
curiosamente, no suele coincidir con el rango
extremo descrito para uno o varios de los
componentes por separado.
La edad determina la composición corporal,
marcando diferencias sobre todo entre
los deportistas adolescentes y adultos de alto
rendimiento. Las hormonas sexuales, en el
periodo de adolescencia tardía, incrementan
la masa magra (fundamentalmente a costa
del sistema musculoesquelético), al tiempo
que difi cultan el depósito desproporcionado
de tejido adiposo. En muchos deportes, el entrenamiento
sistemático inherente no puede
compensar el aumento de masa grasa que
induce la pubertad en atletas femeninas adolescentes,
factor que hay que tener muy en
cuenta en la selección y detección de talentos,
sobre todo en deportes de predominio aeróbico,
y en las exigencias de resultados a estas
edades. La fi siología del sistema hormonal no
solo infl uye durante la pubertad. Los deportistas
adultos están sometidos a condicionantes
económicos y socioculturales que afectan la
regulación homeostática del organismo, infl uyendo
en su rendimiento. Estudios realizados
en Estados Unidos han demostrado que su
población negra tiene elevados niveles plasmáticos
de hormona de crecimiento y 17-β
estradiol, que favorecen el aumento de masa
ósea y el depósito central de grasa, sobre
todo a nivel de la región subescapular, traduciéndose
en diferencias de masa y porcentaje
graso, así como en el grosor de los pliegues
cutáneos subescapular, axilar, pectoral, supraespinal,
abdominal, tricipital y anterior de
muslo. Esta diversidad entre etnia negra y el
resto no se ha encontrado fuera de la circunscripción
geográfi ca mencionada, o bien no se
ha estudiado.
Los estándares de peso corporal deben
basarse en el morfotipo de cada uno de los
deportistas individualizadamente. Una vez
conocida su composición corporal, la medida
de masa magra se utilizará para establecer el
peso del atleta en función de un porcentaje
graso seleccionado y establecido previamente,
a lo que idealmente añadiríamos una proporción
muscular y ósea. Esto es fundamental
en los deportes clasifi cados por categoría de
peso, pues podemos encontrar que los atletas
más jóvenes al crecer y evolucionar no pueden
competir en la clase donde previamente
participaban o sobresalían. En estos casos debemos
evitar la tentación de empeñarnos por
todos los medios en intentar bajar al sujeto a
su peso anterior, porque suele afectar negativamente
su rendimiento, en la mayoría de los
casos; centrando su preparación en el progreso
deportivo acorde a su nueva morfología.
El porcentaje idóneo en las diferentes etapas
de una vida deportiva, de cada una o varias
de las fracciones de la composición corporal,
debe considerarse como la media de un rango
que sigue una distribución de Gauss, porque
el máximo rendimiento de un deportista puede
no coincidir necesariamente con un valor
exacto, sino que fl uctúa en un estrecho margen,
en función de la infl uencia que los distintos
factores dependientes de género, edad o
deporte correspondiente pueden ejercer sobre
las variables cineantropométricas. En los
deportes clasifi cados por peso, o en aquellos
donde la estética es un factor determinante
en el éxito deportivo porque condiciona las
puntuaciones otorgadas por los jueces, se
producen reducciones con dietas muy severas
y altos grados de deshidratación, práctica
muy común pero muy contraproducente,
pues se ha comprobado un efecto negativo
en el metabolismo corporal al restringir drásticamente
la energía consumida en forma de
calorías. Independientemente de que el interés
del cuerpo técnico sea reducir el peso de

e
LA CINEANTROPOMETRÍA EN LOS DEPORTES DE FUERZA (HALTEROFILIA, JUDO Y LUCHA)
un deportista o promoverlo a una categoría
superior, buscaremos siempre en la medida
de lo posible disminuir el porcentaje graso al
tiempo que aumentamos la masa muscular.
Queremos llamar la atención, abriendo un espacio
para la autocrítica hacia los países más
desarrollados, por la incapacidad demostrada
por sus profesionales sanitarios, aún hoy en
día y sobre todo en los ya mencionados deportes
clasifi cados por peso, para conseguir
una pérdida del mismo de forma ordenada, y
no de una manera abrupta, poco antes de una
competición.
Carter ha establecido unos valores de porcentaje
graso en deportistas olímpicos (1984)
que oscilan entre un 5-7% en hombres y un
9-11% en mujeres; desgraciadamente, no
existen sufi cientes estudios para establecer
la proporción idónea de masa grasa, masa
muscular y masa ósea en cada uno de ellos.
En deportes donde existe un desplazamiento
del cuerpo en el espacio, principalmente si es
en contra de la gravedad, el porcentaje graso
tiene una relación inversamente proporcional
con el éxito deportivo. Los de resistencia, y
aquellos donde predominan las acciones técnicas
en las que intervienen los factores de
velocidad, agilidad, estabilidad y salto, se requiere
un control muy preciso de la masa grasa,
porque su exceso supondrá un peso inútil
que reduce el rendimiento. En las modalidades
deportivas donde imperan la fuerza y la
potencia, la preocupación debe centrarse en
el porcentaje muscular, en función de la relación
demostrada entre la fuerza muscular de
miembros superiores y el perímetro de muñeca,
consecuencia de la adaptación biomecánica
a la metodología universalmente aceptada
y aplicada en entrenamientos de fuerza. En
función de la importancia de las distintas fracciones
corporales, el personal técnico y sanitario
debe revisar minuciosamente a lo largo
de una temporada, tanto puntual como periódicamente,
los cambios que se producen
por los distintos métodos de entrenamiento,
para evaluar, optimizando, la preparación
físico-técnica del deportista; con el objetivo
de conseguir el máximo rendimiento tanto en
las competiciones seleccionadas como más
importantes, al igual que en la evolución deportiva
a más largo plazo del atleta de alto
rendimiento. La transformación a lo largo de
una temporada suele coincidir con una reducción
del porcentaje graso acompañado de un
aumento del magro, con especial incidencia
en varones. Las razones aducidas son fi siológicas
y de orden ontogénico, con una menor
respuesta lipolítica al entrenamiento de
la mujer, basada en un concepto evolutivo de
conservación, ya que la función reproductiva
en ella está íntimamente ligada al tejido adiposo;
mientras que en el varón se ha demostrado
una mayor sensibilidad a la lipólisis de
las células adiposas abdominales frente a las
de la región glútea y femoral en mujeres. El
problema más acuciante en la actualidad es
dar respuesta a la fórmula ideal para determinar
el porcentaje graso en deportistas de alto
rendimiento. Conjeturamos que tal fórmula
no existe; sería específi ca para cada deporte.
La solución a este confl icto la encontramos en
investigaciones realizadas con instrumentos
isocinéticos, que han destacado una relación
entre la fuerza por un lado y los pliegues cutáneos
y perímetros por otro, en función de
los distintos segmentos corporales. Asimismo,
otro de los problemas que debe enfrentar el
atleta y su entorno técnico es el de cómo evitar
el sobreentrenamiento. Cineantropométricamente
se presenta como una disminución
del peso, sin razón justifi cada, que se traduce
en la pérdida simultánea de los porcentajes
y de las masas grasa y muscular; aspectos
acreditados por estudios fi siológicos de laboratorio
tanto cruzados como paralelos.
El somatotipo está íntimamente relacionado
con la excelencia en determinados deportes,
y coincide en la mayoría de los deportistas
de alto rendimiento con una mesomorfi a elevada
y baja endomorfi a, siendo la ectomorfi a
el componente menos determinante. Existe
mayor homogeneidad en varones, con predominio
mesomórfi co por el mayor desarrollo
durante la pubertad de la masa muscular;
mientras que las mujeres son más endomórfi
cas por el acumulo de tejido adiposo, lo que
determina que en ellas la mesomorfi a sea un
factor de éxito.
Cuando citemos alguna relación entre las
variables cineantropométricas, de composición
corporal y somatotipo con el éxito o rendimiento
deportivo, diferenciaremos aquellas
que son estadísticamente signifi cativas. La
causa de aludir a índices y correlaciones que
no tienen signifi cación desde el punto de vista
estadístico, viene determinada porque este
hecho no presupone que por sí mismas no
puedan ser determinantes para el éxito deportivo,
sobre todo en modalidades donde la
diferencia entre los campeones dependen de
e 99

e
100 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
unidades muy pequeñas de espacio o tiempo.
La ordenación de las mismas está en función
de la optimización del rendimiento, y se representan
en sus correspondientes distribuciones
gráfi cas. Estas distribuciones no son uniformes
a lo del tiempo, sino que dependen de los
cambios globales de índole socioeconómico y
cultural que acontecen; por tanto, cuando sea
relevante, mencionaremos la evolución temporal
de las variables cineantropométricas
correspondientes, siguiendo el concepto de
optimización establecido por Carter.
La cineantropometría no puede dejar de
lado la fi siología del deporte como venía ocurriendo
en los últimos años, pues su relación
es más estrecha de lo que se consideraba. El
consumo y consumo máximo de oxígeno, los
cambios en el porcentaje relativo y absoluto
del consumo de oxígeno o el porcentaje y la
reserva de la frecuencia cardiaca, se han defi
nido tradicionalmente como los factores que
mejor determinan el éxito deportivo. Estudios
recientes contradicen esta aseveración, al
demostrar que las variables anteriores no se
modifi carían a lo largo de una temporada con
el entrenamiento, sobre todo en los deportes
de predominio o subordinación anaeróbica,
circunscribiendo su efectividad a la evaluación
de un deportista de alto rendimiento en
un contexto temporoespacial concreto, y no
a su evolución a lo largo del tiempo. El entrenamiento
aeróbico produce cambios en el
morfotipo, disminuye el porcentaje graso y
aumenta el magro a costa de la masa muscular,
y este proceso incrementa el VO2max.
Una vez determinados los somatotipos implicados
en el rendimiento y éxito deportivo,
los relacionamos con los parámetros fi siológicos
de consumo de oxígeno máximo y umbral
de lactato, expresado en porcentaje de
VO2max., que nos establecen la economía de
esfuerzo, bien como la tolerancia al mismo o
siendo una representación de ese consumo de
VO2max., que a su vez refl eja anatómica e
histológicamente una proporción concreta de
fi bras musculares ST (slow twitch o lentas)
y FT (fast twitch o rápidas), diferente en los
deportes de resistencia y en los deportes de
fuerza cortos y explosivos. Otro problema que
plantean las mediciones fi siológicas es su difi
cultad para incorporarlas a una batería de
pruebas de seguimiento con periodicidades
muy cortas, así como la controversia que ha
surgido en los últimos años entre el consumo
de oxígeno y los niveles plasmáticos de áci-
do láctico como medidas determinantes para
evaluar la adaptación del músculo al entrenamiento.
No podemos olvidar la relación directamente
proporcional que existe entre talla
y porcentaje de grasa con el volumen expiratorio
de reserva pulmonar, comprobándose
como la distribución central de tejido adiposo
produce un acumulo de grasa torácica e intraabdominal,
que a su vez origina una presión
sobre el diafragma, disminuyendo el recorrido
de la fase fi nal de la expiración, afectando el
intercambio de gases y fi nalmente el consumo
de oxígeno. Teóricamente, un efecto similar
se ha descrito para los deportes de fuerza,
aunque en menor medida, donde el desarrollo
de la musculatura torácica ejercería un efecto
análogo al del depósito de masa grasa. Los deportes
de equipo que se juegan en superfi cies
largas requieren una combinación de potencia
y unos valores de consumo de oxígeno que los
aproximan a los corredores de media o larga
distancia en parámetros fi siológicos, mientras
que los que se practican en un área proporcionalmente
pequeña son de características
fundamentalmente anaeróbicas. En éstos últimos,
la recuperación muscular depende en
gran medida de los niveles de fosfato de creatina,
que a su vez están subordinados al nivel
de consumo de oxígeno máximo, por tanto,
aunque la mayoría de estos deportes son de
naturaleza básicamente anaeróbica, es necesario
realizar en ellos un entrenamiento base
de tipo aeróbico. Este apotegma parece ser
válido también para los deportes individuales
de predominio anaeróbico.
La incidencia y prevalencia de patologías
deportivas son un factor muy determinante
del éxito, sin ninguna duda. En general podemos
decir que las lesiones articulares de
miembro inferior están relacionadas con un
somatotipo de predominio endomórfi co y/o
mesomórfi co; frente a aquellos deportistas
donde impera el componente ectomórfi co.
Este concepto es más relevante en mujeres.
Desde el punto de vista de la relación de la
cineantropometría con la biomecánica mencionaremos
una característica común a los
deportes individuales de contacto y a los colectivos
sometidos a contacto físico, donde
los deportistas aparte del entrenamiento de
fuerza, deben adquirir unas destrezas técnicas
que les permitan aprovechar las fuerzas
de aceleración y deceleración y sus correspondientes
momentos de inercia para obtener
una ventaja competitiva.

e
LA CINEANTROPOMETRÍA EN LOS DEPORTES DE FUERZA (HALTEROFILIA, JUDO Y LUCHA)
El aspecto psicológico tampoco escapa a la
infl uencia recíproca con la cineantropometría.
Investigaciones en el campo de la psicología
deportiva han demostrado una relación directamente
proporcional entre la aptitud para el
deporte, descrita en función de variables de
actitud, y somatotipos con altos porcentajes
de masa muscular y ósea, y bajos porcentajes
grasos (relación propia de los deportes de
equipo, de la gimnasia, etc.). La excepción
aparece en natación, donde precisamente
los atletas con mayores índices de masa grasa
son los que muestran una mayor aptitud,
pero exclusivamente en varones.
Finalmente advertir que hay atletas de alto
rendimiento en todos los deportes que son
excepciones a estas generalidades. Es responsabilidad
del personal médico poner los
medios disponibles necesarios para descubrirlos,
y asesorar una preparación diferente al
resto de los integrantes del equipo, evitando
el mal común de empecinarse en incluirlos en
los estándares específi cos descritos para el
deporte en cuestión.
HALTEROFILIA
La halterofi lia es el deporte anaeróbico por
excelencia. El esfuerzo desarrollado durante la
competición es muy corto, al tiempo que extremadamente
intenso. Cada ejercicio consta
de tres izadas; y el tiempo de recuperación
entre intentos es muy variable, siempre en
función de la elección del peso levantado,
donde el periodo más largo transcurre entre
los movimientos de arrancada y dos tiempos.
Este deporte es la base del entrenamiento
de todas las modalidades donde intervienen
elementos de fuerza, y como ésta se adquiere
con el tiempo, tradicionalmente los halterófi -
los de elite se encuentran comprendidos en
edades entre 25 y 35 años. El estudio de estos
atletas pocas veces los diferenció en función
del peso; por tanto, si bien es verdad la
aseveración precedente en las categorías más
altas, los rangos inferiores requieren levantadores
más jóvenes, que puedan mantener
su peso sin problemas. La madurez es importante
porque la edad se considera una de las
variables cineantropométricas responsables
del éxito deportivo, junto con el porcentaje
de fi bras tipo I. La respuesta al ejercicio en
concentraciones submáximas de lactato plasmático,
que aumentan la potencia muscular,
conjuntamente con las variables de fuerza
de miembros inferiores (diámetro bicondíleo
de fémur, pliegues cutáneos y perímetros de
muslo y pierna), son inversamente proporcionales
a la actividad de las enzimas oxidativas
del músculo estriado y a la densidad capilar.
La técnica de levantamiento que se precisa
en los movimientos olímpicos de halterofi
lia biomecánicamente depende del efecto
de palanca, y requiere ejecutar los desplazamientos
del halterófi lo a una velocidad que
permita situarle (“encajarle”) debajo de la
barra lo más rápidamente posible. El morfotipo
de los atletas, por tanto, se caracterizará
por un diámetro biacromial y un perímetro
torácico-axilar anchos, musculatura glútea y
extremidades proporcionalmente muy fuertes
y cortas, especialmente en miembros inferiores,
para facilitar que el peso levantado se encuentre
lo más cerca posible del eje que pasa
por la columna vertebral. Algunos estudios
incluso relacionan el rendimiento deportivo
con la longitud de pierna. Estas características
predominan en las poblaciones asiáticas y
del este de Europa, y se han modifi cado muy
poco a lo largo del tiempo.
El peso es una variable cineantropométrica
determinante por sí misma del rendimiento
deportivo; porque concretamente en
este deporte tiene una relación directamente
proporcional con la fuerza concéntrica máxima
que desarrolla la musculatura; es más, si
añadimos los factores masa muscular y las
constantes de fuerza de extremidad inferior,
éstos actuarían reforzando la capacidad para
generar potencia muscular. Por otro lado, es
imprescindible entrenar con una masa corporal
superior a la de competición; pero debe
ser consecuencia de la distribución central
del depósito de tejido adiposo, que determina
un descenso del centro de gravedad, favoreciendo
la biomecánica del levantamiento al
equilibrar el cuerpo y compensar las fuerzas
de inercia; tejido lipídico, que a su vez, se
eliminará previamente a la competición (incluso
aunque se haya teorizado que la masa
grasa no afectaría al rendimiento cuando no
hay desplazamiento del cuerpo en el espacio),
porque de esta manera los movimientos
se ejecutarán más rápidamente, siempre y
cuando no concurra una pérdida concomitante
de masa muscular, indispensable también
para el éxito deportivo porque la halterofi lia
no es un deporte de fuerza puro, sino que depende
de la relación fuerza-velocidad. Esto
origina el mayor porcentaje proporcional de
tejido adiposo entre todos los atletas, durante
e 101

e
102 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
el periodo de entrenamiento; porque durante
la competición, los halterófi los más competitivos
coinciden con los de menor porcentaje de
grasa cuando se considera en función de su
masa corporal total. Es por todo ello paradójico
que a medida que aumenta la categoría de
peso, los levantadores son comparativamente
menos fuertes.
El perímetro de brazo no es un factor de
ventaja competitiva, aunque parezca incongruente.
El fundamento lo encontramos en
las características del entrenamiento. Cuando
éstos consisten en levantamientos explosivos,
con grandes resistencias y pocas repeticiones,
a largo plazo aumenta la velocidad de activación
neuromuscular durante las contracciones
voluntarias, que no se expresan en forma de
hipertrofi a muscular, por lo que el perímetro
de brazo no se modifi ca. Sin embargo, este
entrenamiento si depende de los cocientes
fuerza-longitud y fuerza-velocidad, al igual
que del tipo de musculatura, a su vez, consecuencia
de la longitud del músculo o el ángulo
y densidad del conjunto de las miofi brillas,
permitiendo desarrollar una gran fuerza muscular
con cargas submáximas, al aumentar la
resistencia por conversión del tipo de fi bras
rápidas (del tipo IIb a IIa).
La relación talla/talla sentado es muy importante
porque se precisa un centro de gravedad
muy bajo, para benefi ciarse de una
mayor estabilidad, al tiempo que un tronco
largo facilita el efecto biomecánico de eje de
palanca por parte del cuerpo. Diversos estudios
han encontrado características cineantropométricas
muy llamativas, como son:
pliegues cutáneos gruesos en tronco, (subescapular
y supraespinal), y estrechos en extremidades
(tríceps y pierna); o perímetros
de cabeza, brazo, antebrazo y torácico-axilar
que se encuentran entre los mayores de todos
los atletas, junto al de muslo, que se incrementa,
con los entrenamientos, proporcionalmente
más que el de pierna. En categoría
júnior, sin embargo, esta característica pierde
signifi cación como factor de éxito.
Desde el punto de vista de la composición
corporal, ya hemos analizado la importancia
del componente graso; sin necesidad de explayarse
en la obviedad de la gran importancia
de la masa muscular y ósea, por un lado,
en función del brazo de palanca, además de
la relación entre masa muscular y ósea consecuencia
de otros factores mecánicos.
El somatotipo medio es mesomorfo balanceado,
con los levantadores más competitivos
presentando valores de mesomorfi a superiores
a 7, y muestran la menor ectomorfi a entre
todos los atletas. Son los deportistas más
mesomórfi cos, encontrando también endomesomorfos,
mesoendomorfos y ectomesomorfos.
La halterofi lia tiene una relación importante
con la fi siología del esfuerzo. Las hormonas
anabolizantes, especialmente la testosterona,
tienen una relación estadísticamente más signifi
cativa con la potencia muscular que con la
fuerza máxima, y esto es una ventaja en los
deportes de fuerza cortos y explosivos.
El dimorfi smo sexual es inexistente en este
deporte, y debemos buscar en el sexo femenino
las mismas características cineantropométricas
descritas en varones, alejándonos
del modelo clásico que busca mujeres con
morfotipos parecidos al de las lanzadoras o
luchadoras.
En halterofi lia se ha utilizado asimismo el
cociente talla/longitud de pierna, longitud de
brazo/talla, longitud de antebrazo/longitud de
pierna, Acromioilíaco (diámetro biileocrestal/
diámetro biacromial), Córmico (talla sentado/talla),
Crural (longitud de pierna/longitud
de muslo), Braquial (longitud de antebrazo/
longitud de brazo) y Braquiocrural (longitud
de brazo/longitud de pierna); y los índices
de: Brugsch (perímetro torácico-axilar/talla),
Stout-Lean (peso/talla) y Kaup (peso/talla2).
halterofi lia y categoría profesional
La categoría júnior mimetizaría cineantropométricamente
su homóloga senior. La
diferencia la marca el desarrollo natural del
sujeto. El tiempo de entrenamiento es inferior,
y por tanto presentan mayor endomorfi a
y ectomorfi a (en pesos inferiores a los 85Kg.),
con menor mesomorfi a, lo que se traduce en
diferencias estadísticamente signifi cativas en
su somatotipo. La evolución natural del levantador
durante su vida deportiva sería el
tránsito de una ectomesomorfi a a una mesomorfi
a balanceada, terminando en la mesoendomorfi
a o endomesomorfi a.
Cuando los analizamos por categoría de
peso, encontramos que en 56Kg. los levantadores
senior son mesomorfos balanceados
y ectomesomorfos, hasta el rango entre
77Kg-85Kg., donde coincide que son mesomorfos
balanceados, mientras que a partir
de los 105Kg. son mesoendomorfos o endo-

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LA CINEANTROPOMETRÍA EN LOS DEPORTES DE FUERZA (HALTEROFILIA, JUDO Y LUCHA)
mesomorfos. En categoría júnior solo son ectomesomorfos
en 56Kg., a partir de aquí son
mesomorfos balanceados hasta los 62Kg.; donde
se tornarían entonces mesoendomorfos.
JUDO
Esta modalidad de arte marcial requiere un
trabajo anaeróbico intenso y corto, sin alcanzar
altos grados de extenuación, porque se
intercalan periodos largos de recuperación;
por tanto pierde importancia el metabolismo
anaeróbico, necesario para los movimientos
de fuerza explosivos, en favor del aeróbico,
que permite combatir la fatiga durante el
tiempo que duran los asaltos; si bien en defi -
nitiva se entrenará aquel aspecto metabólico
más favorable en función de la agresividad en
combate del judoka. Esto tiene su justifi cación
por el hecho de que al aumentar la talla,
se incrementa el peso, el porcentaje de grasa
y la masa muscular, lo que se traduce en un
aumento del área de sección transversal de
las fi bras musculares tipo I (incremento incluso
mayor en mujeres) y IIa (superior en
hombres), al tiempo que disminuye el consumo
de oxígeno.
El luchador de judo se describe cineantropométricamente
como un atleta pesado y
ancho tanto de hombros como de caderas,
relaciones directamente proporcionales a su
masa corporal; amén de extremidades cortas,
tronco largo, bajo porcentaje graso y elevadas
masas muscular y ósea. No existe un dimorfi smo
sexual aunque las mujeres son más bajas,
ligeras y tienen mayor porcentaje de grasa.
Las variables cineantropométricas aumentan
de manera directamente proporcional y
estadísticamente signifi cativa a medida que
se incrementa el peso, haciendo que los atletas
de categorías superiores sean mayores
en todos las constantes involucradas, excepto
en los pliegues cutáneos subescapular, tríceps,
bíceps y medial de pierna, el diámetro
transverso de tórax, el porcentaje óseo y la
ectomorfi a. Los factores descritos como responsables
del éxito deportivo son, respectivamente:
peso, incluso todavía más importante
en las categorías inferiores a 73Kg.; masa
magra; talla; porcentaje de grasa y endomorfi
a, siendo directamente proporcional y
estadísticamente muy signifi cativos como
determinantes del rendimiento una gran talla
sentado y escasas longitudes de extremidades
inferiores, especialmente pierna, ó de
diámetros bitrocantéreos.
En judo, como en la mayoría de los deportes
de fuerza con contacto físico, el peso es
un factor responsable “per se” del rendimiento,
directamente proporcional al porcentaje
de grasa, donde valores elevados proporcionan
una ventaja competitiva, pues al ralentizar
los movimientos la estabilidad adquiere
mayor importancia, y como hemos señalado,
ésta se obtiene con un morfotipo de distribución
androide, incluso en mujeres, para mantener
el baricentro lo más bajo posible, ya que
a igualdad de masa muscular, es un benefi -
cio el mayor peso del atleta. En este sentido
creemos llegado el momento de investigar en
dirección contraria, centrándonos en la técnica,
oponiéndonos a la tradición que dicta que
cuanto más pesados mejor, por ende intentando
reducir el porcentaje graso, que resta
movilidad, pero siempre teniendo en cuenta
que tendrá que ser mayor que en otros deportes,
y buscando, por tanto, más rapidez de
gestos técnicos, y una mayor fuerza y resistencia,
trabajando principalmente la potencia
muscular. Justifi camos esta hipótesis porque,
a diferencia de lo que ocurre en halterofi lia, a
medida que aumenta el peso, los competidores
son comparativamente más fuertes. Obviamente
en las categorías de peso inferiores
prima la movilidad y es más importante tener
una alta velocidad de ejecución de movimientos;
y por tanto los judokas requieren porcentajes
de grasa y pesos bajos. La talla es una
variable poco signifi cativa, porque no ofrece
ventajas competitivas en las acciones motoras;
si bien favorece los movimientos técnicos
cuando se analizan en función del incremento
de peso, porque el aumento de talla origina
un mayor eje axial de palanca; y sin embargo
la talla sentado ejerce su infl uencia descendiendo
el centro de gravedad y aumentando
la estabilidad del cuerpo.
Los judokas, en general, tienen un gran
desarrollo muscular y óseo. La masa muscular,
desde luego, tiene una gran relevancia en
extremidades, pero en el caso del judo adquiere,
si cabe, más importancia en miembro
superior. En los deportes de fuerza el porcentaje
óseo es elevado, porque los movimientos
del cuerpo han de ser rápidos y vigorosos, liberando
bruscamente energía de tipo cinético,
que produce un estrés mecánico sobre el
hueso que favorece su síntesis, esto explicaría
por qué la masa esquelética, al igual que la
movilidad, disminuyen a medida que la categoría
de peso es mayor; al contrario de lo que
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104 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
ocurre con la masa muscular. Estos atletas se
benefi cian de un porcentaje de grasa escaso.
El somatotipo medio es endomesomorfo,
con gran homogeneidad en ambos sexos; encontrándose
también mesomorfos balanceados,
ectomesomorfos y mesoendomorfos. El
componente mesomórfi co es muy elevado y
un factor responsable del éxito deportivo en
mujeres, mientras que la endomorfi a crece
proporcionalmente con el peso, pasando de
los mesomorfos balanceados en las categorías
más bajas a los endomesomorfos en el
resto. La ectomorfi a también es fundamental,
para favorecer un centro de gravedad bajo,
si bien disminuye a medida que aumenta la
masa corporal.
Los judokas júnior mimetizan sus equivalentes
senior, diferenciándose exclusivamente
en el mayor porcentaje graso en los pesos
más bajos, y el consumo de oxígeno superior
en varones.
En judo se han utilizado los índices andrógino
(relación entre los diámetros biacromial
y biileocrestal), ponderal y de Manouvrier (relación
entre talla sentado y longitud de pierna).
LUCHA
Los luchadores comparten muchas características
cineantropométricas con los judokas,
por lo que recomendamos acudir al tema de
judo para completar este.
El entrenamiento de fuerza que realizan
los luchadores incrementa el área de sección
transversal de las fi bras musculares, que
muestran una gran variabilidad en cuanto al
porcentaje entre fi bras lentas y rápidas, alcanzando
estas últimas el máximo diámetro
entre todos los deportistas, que aumentan la
actividad de las enzimas glicolíticas, subrayando
la importancia del metabolismo anaeróbico.
En este sentido consideramos necesario
realizar estudios con medición de valores de
lactato en sangre, porque los deportistas sometidos
a entrenamientos de alta intensidad
toleran niveles progresivamente superiores
de los mismos, y por tanto modifi can el metabolismo
aeróbico, que pierde entonces parte
de su importancia. Estas características fi siológicas
son esenciales porque la Federación
Internacional modifi có la competición, cambiando
las rondas dobles de tres minutos cada
una por combates únicos de cinco minutos sin
intervalos de reposo. Esta es la razón de que
encontremos en la bibliografía estudios con-
tradictorios que demuestran por un lado que
el consumo de oxígeno sería una variable de
éxito en categoría senior (especialmente en
la modalidad de lucha libre) frente a aquellos
que prueban lo contrario, pero en este caso
la infl uencia será mayor en deportistas júnior
(consecuencia del porcentaje de masa muscular
ó bien de la activación neuromuscular).
El luchador no presenta dimorfi smo sexual,
y se caracteriza cineantropométricamente por
ser un deportista con largas medidas en brazo,
pierna y diámetros de tronco (biacromial
y biileocrestal), predominando aquellas que
traducen la fuerza en extremidad superior,
porque se ha demostrado que la infl uencia de
los miembros inferiores en el rendimiento es
despreciable; diferenciándose del judoka en
un diámetro biileocrestal comparativamente
menor. Es un deporte de fuerza que requiere
bajos porcentajes de grasa, siendo precisamente
esta variable uno de los factores
determinantes del éxito deportivo. Así se ha
establecido un porcentaje ideal que se situaría
entre el 7-10%; e incluso se postula una
pérdida del rendimiento cuando descienden
por debajo del 5-7% en hombres y 9-15% en
mujeres, sobre todo en los luchadores júnior
que se encuentran en desarrollo. Igualmente
tienen masas musculares y óseas considerables.
El somatotipo medio es mesomorfo balanceado,
salvo en los pesos más elevados que
son endomesomorfos. A medida que aumenta
la masa corporal, aumenta la endomorfi a y
mesomorfi a, y disminuye la ectomorfi a.
El luchador de categoría júnior difi ere mucho
del senior. Cineantropométricamente es
un deportista más alto, con largos diámetros
biacromial, biileocrestal y bitrocantéreo, y anchos
perímetros de brazo y brazo contraído;
con grosor de pliegues cutáneos y porcentajes
de grasa bajos, al igual que ocurre con el
diámetro bicondíleo de fémur, representando
un atleta con más fuerza en brazos que en
piernas para los pesos elevados, mientras que
lo contrario acontece en los luchadores más
ligeros. Los factores cineantropométricas del
éxito deportivo descritas en categoría júnior
son directamente proporcionales a la talla y
peso, y se corresponden de manera inversamente
proporcional con el porcentaje graso.
estudios longitudinales
A lo largo de la temporada se pierde masa
grasa, especialmente en el periodo previo a

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LA CINEANTROPOMETRÍA EN LOS DEPORTES DE FUERZA (HALTEROFILIA, JUDO Y LUCHA)
la competición; mientras que el peso; los diámetros
biacromial, antero-posterior de tórax
y biileocrestal; los perímetros umbilical y de
brazo; y la masa muscular solo varían en la
segunda mitad, lo que traduce un aumento
de fuerza y potencia muscular; cambios más
signifi cativos en júniores masculinos. En este
sentido es paradójica la estabilidad de las variables
cineantropométricas de diámetros ó
perímetros de muñeca y brazo durante este
periodo, pues la fuerza de prensión sí se incrementa
notablemente.
Los cambios asociados al desarrollo corporal
son importantes. En los estudios más
antiguos se describió una disminución del
crecimiento; que ahora sabemos está íntimamente
relacionado con métodos utilizados
para mantener el peso de competición inapropiados,
por tanto la maduración a lo largo
del tiempo no se vería afectada si no se
emplean, coincidiendo entonces en todos los
aspectos del crecimiento con los cambios observados
en la población de referencia para
su edad y sexo. Estudios que siguen la metodología
de los ensayos clínicos si demuestran,
sin embargo, un crecimiento transversal muy
escaso del hueso entre los 14-17 años, que
se manifi esta cineantropométricamente por
diámetros y perímetros proporcionalmente
muy bajos, lo que implica para la selección de
talentos deportivos que la mejora del rendimiento
no sería tan alta como cabría esperar
en este rango de edad, al no soportar las cargas
de trabajo de fuerza, aún incluso cuando
la masa muscular no ha cesado de aumentar
en ningún momento.
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108 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
*Gorostiaga EM, Granados C, Ibanez J, Izquierdo
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velocity among elite and amateur male handball
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*Herrero A. Cineantropometría: Composición
corporal y somatotipo en futbolistas que desarrollan
su actividad física en la Comunidad Autónoma
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y amateurs. Biomecánica. 2003; 11:23-9.
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del futbolista profesional de la Comunidad Autónoma
de Madrid. Composición corporal. Biomecánica.
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footprint analysis. Biomecanica. 2005; 12(2):54-
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corporal y somatotipo en futbolistas que desarrollan
su actividad física en la Comunidad Autónoma
de Madrid. Arch Med Dep. 2007; XXIV(117):65-69.

ABORDAJE MULTIDISCIPLINAR DE LA CADERA DOLOROSA
DEL DEPORTISTA
14
EXPLORACIÓN FÍSICA Y DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
EN LA CADERA DOLOROSA DEL DEPORTISTA
Marín Peña, O.
Hospital Infanta Leonor (Madrid)
Smith-Petersen (1936) publicó a principios
del siglo XX una de las primeras referencias
sobre el tratamiento de la deformidad de la
cabeza femoral y la sobrecobertura acetabular
mediante un abordaje anterosuperior. El
Choque Femoroacetabular (CFA) fue descrito
por Ganz et col. como una complicación por
hipercorrección tras osteotomía periacetabular.
Posteriormente se ha relacionado directamente
el origen de la artrosis coxofemoral
con la presencia de alteraciones estructurales
a nivel de la transición cabeza-cuello femoral
o a nivel del reborde acetabular antero-superior.
Estas alteraciones van a crear un compromiso
de espacio en ciertas posiciones de la
cadera. Cuando el paciente realiza una fl exión
forzada con rotación interna, se produce un
choque entre la prominencia ósea femoral y
el reborde anterosuperior del acetábulo. Este
compromiso de espacio afecta principalmente
a una estructura de fi brocartílago llamada
labrum acetabular, que se sitúa entre ambas
estructuras óseas durante la fl exión-rotación
interna. El continuo impacto sobre el labrum
provoca una degeneración del mismo junto
con el cartílago acetabular situado en su base
(Fig. 1).
Figura 1 : Mecanismo tipo leva (cam)
Este daño continuado en el tiempo, va
a alterar la función de sellado articular que
realiza el labrum, y subsecuentemente, modifi
ca la lubricación y biomecánica normal
de la articulación coxofemoral . Leunig et al.
establecen su incidencia en el 15%, aunque
recientemente Gosvig et col detectan, en la
población general, la presencia de una prominencia
ósea en la transición cabeza-cuello
en el 10% de los varones y el 2% de las mujeres
asintomático. Este mecanismo se ha
postulado como una causa frecuente de los
procesos degenerativos considerados como
“idiopáticos” que aparecen en la cadera del
adulto joven. Recientemente, en un estudio
radiológico retrospectivo, Marín et cols. sitúan
en torno al 70% la presencia, en radiografías
realizadas años antes de la intervención, de
signos femorales y acetabulares sugerentes
de CFA en menores de 55 años a los que se
les implantó una artroplastia total de cadera.
Otros autores han referido valores entorno al
45% en pacientes pendientes de intervención
de prótesis de cadera con un rango de edad
entre los 30-82 años
TIPOS
Existen dos mecanismos básicos de producción
del CFA :
a) Tipo “Cam” o Leva: La esfericidad de la
cabeza femoral esta alterada con la presencia
de una prominencia ósea (giba) en la transición
cabeza-cuello, que en fl exión y rotación
interna eleva el labrum acetabular y ejerce
un efecto lesivo de compresión directo desde
fuera hacia dentro del cartílago anterosuperior
del acetábulo provocando una delaminación
del mismo (Figura 1).En ocasiones se
provoca un desgarro del labrum e incluso una
avulsión del mismo. Es mas frecuente en varones
donde se correlaciona directamente con
la coxartrosis precoz del adulto joven. Existen
diferentes teorías en su producción entre las
que destacan la presencia de una epifi siolisis
e 109

e
110 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
femoral subclínica en la infancia o, como segunda
hipótesis, un cierre anómalo en la fi sis
proximal femoral.
b) Tipo “Pincer” o Tenaza : Mas frecuente
en mujeres de mediana edad que practican
deporte. Presentan una esfericidad normal de
la cabeza femoral pero el cuello femoral choca
con el labrum gracias a una pared acetabular
prominente. Con el paso del tiempo, se produce
un efecto de contragolpe en el margen
postero-inferior del acetábulo (Figura 2). El
margen anterolateral prominente del acetábulo
actúa como un tope que limita la fl exiónaducción
y rotación interna de la cadera.
Figura 2 : Mecanismo tipo tenaza (pincer)
Puede asociarse a coxa vara, coxa profunda
y en algún caso a displasias acetabulares
leves con retroversión .La primera estructura
en afectarse en este tipo es el labrum y su
extensión es escasa. Típicamente se observan
cambios degenerativos localizados en el
labrum como quistes labrales o calcifi caciones
del labrum .Los mecanismos descritos no se
presentan habitualmente de forma aislada.
Hasta en un 70% de los casos se aprecia una
combinación de los mismos con un ligero predominio
de uno de ellos.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
No resulta sencilla la valoración de la cadera
dolorosa del adulto joven (

e
EXPLORACIÓN FISICA Y DIAGNOSTICO DIFERENCIAL EN LA CADERA DOLOROSA DEL DEPORTISTA
máxima fl exión (sentarse y cruzar las piernas,
golpeo del balón, salto de vallas, práctica
de artes marciales, conducción de automóviles).
A veces aparece dolor tras la sedestación
prolongada o tras un traumatismo menor. Philippon
establece el CFA como la causa mas
frecuente de dolor de cadera en el deportista.
Exploración Física
a) Maniobra de Choque: El paciente evoca
dolor a la maniobra de fl exión a 90º con
rotación interna y adducción de la cadera.
Esta maniobra no es específi ca de CFA pero
siempre que diagnostiquemos un CFA, esta
maniobra debe ser positiva. Existe una importante
correlación entre esta maniobra y la
aparición de lesiones en el reborde acetabular
detectadas mediante artro-resonancia magnética
(artro-RNM).En caso de positividad,
es diagnostica la ausencia de dolor al repetir
esta maniobra tras la inyección intrarticular
de anestésico local (fi gura 3).
Figura 3: Maniobra de Choque
b) Maniobra de Aprensión: Con el paciente
en decúbito supino, se coloca la pierna a explorar
en extensión moderada y aparece dolor
con la rotación externa. Aunque no es específi
ca, refl eja lesión en el labrum acetabular en
casos de displasia acetabular leve (fi gura 4).
Figura 4: Maniobra de aprensión
c) Maniobra de F.A.B.E.R. : con el paciente
en decúbito supino, se coloca la pierna a
explorar en posición de cuatro(fl exión, abducción
y rotación externa) mientras se sujeta
la pelvis contralateral. Se aplica una leve
presión sobre la rodilla y se mide la distancia
vertical desde la rodilla hasta el borde de la
camilla. Se considera positivo si esta distancia
es menor en la extremidad afectada frente a
la contralateral (fi gura 5).
Figura 5: Maniobra de F.A.B.E.R.
d)” Dial Test” asimétrico: existe una disminución
de la rotación externa pasiva de la
cadera afectada (fi gura 6).
Figura 6: “Dial Test”
La limitación de la movilidad que presentan
estos pacientes suele afectar principalmente
a la fl exión, adducción y a la rotación interna,
siendo mas acusada esta última si la valoramos
en fl exión de 90º de la cadera. Philippon
et col. encuentran diferencias signifi cativas en
la rotación interna y fl exión de la cadera sana
frente a la contralateral en el CFA, aunque refl
ejan que las diferencias sonapenas de 10º
de media.
e 111

112
e
ABORDAJE MULTIDISCIPLINAR DE LA CADERA DOLOROSA
DEL DEPORTISTA
15
MÉTODO
PROTOCOLO DE TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA
TRAS LA CIRUGÍA DE CHOQUE FEMOROACETABULAR
Sánchez Rodríguez, E.
Supervisora de la Unidad de Fisioterapia del Hospital Infanta Leonor (Madrid, España )
El tratamiento tiene, como objetivo a corto
plazo, evitar las posibles retracciones y fi -
brosis capsulares así como las calcifi caciones
post-cirugía en tejidos blandos, y a largo plazo,
lograr la reincorporación del paciente a la
vida laboral y deportiva.
Desde el primer momento se debe movilizar
la cadera y entrenar al familiar/cuidador
del paciente a realizar las movilizaciones pasivas
de la articulación.
Gracias al abordaje anterior de esta técnica,
no existe riesgo de luxación posterior de
la cabeza del fémur. Sí existe un riesgo, aunque
muy pequeño, de disestesias del nervio
femorocutáneo. También hay riesgo de retracciones
capsulares y fi brosis en la cara
anterior de la cadera si no hay una movilización
precoz. En caso de presentar una mala
calidad ósea, podrían producirse fracturas
del cuello del fémur.
La musculatura no presentará una especial
hipotonía, pero sí puede producirse una inhibición
de la contracción por la infl amación y el
trauma quirúrgico. Eventualmente puede presentar
un acortamiento (aductores principalmente)
debido a la restricción articular previa y
al patrón postural de predominio posterior que
presentan los pacientes con esta patología.
En las primeras 48 horas el paciente podrá
realizar las ABVD que no le produzcan
dolor y que no requieran un movimiento de
cadera superior a 80º de fl exión y/o 40º de
abducción.
La carga parcial está autorizada desde el
primer momento con ayuda de andador o dos
muletas. Si la técnica quirúrgica conlleva microfracturas,
la carga no estará permitida en
6-8 semanas.
Fase I. tratamiento intrahospitalario.
En esta fase, el tratamiento está encaminado
a disminuir el dolor y la infl amación, así
como evitar complicaciones (retracciones y/o
fi brosis en cápsula y tejidos blandos), informar
y captar la adhesión del paciente al tratamiento
y prevenir la inhibición muscular.
La secuencia de tratamiento utilizada es la
siguiente:
• Medidas antiedema (drenaje manual y
postural, media compresiva…..)
• Movilizaciones pasivas y activo-asistidas
de cadera en fl exo-extensión (

e
PROTOCOLO DE TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA TRAS LA CIRUGÍA DE CHOQUE FEMOROACETABULAR
• Movimientos activos de disociación
lumbo-pélvicos
• Bicicleta con sillín alto y sin resistencia.
• Tratamiento de partes blandas: realizar
técnicas de fl exibilización y decontracturantes
de los músculos que encontramos acortados
y/o doloridos (Jones, Mitchell, spray- strech,
ultrasonido…)
• Trabajo activo: continuar con los isométricos
y añadir ejercicios de cuadrupedia.
• Reeducación del patrón postural: toma
de conciencia del centro de gravedad, transferencias
de peso en bipedestación y corrección
del patrón de marcha con dos muletas
aumentando la carga. Trabajar otros patrones
de movimiento como sentarse-levantarse, subir-bajar
escaleras…
• Crioterapia postratamiento.
• Esta secuencia de tratamiento debe
realizarse 2 ó 3 veces al día, respetando siempre
el límite del dolor.
Fase III: de la 4ª a la 6ª semana
En esta fase se insiste en el aumento de
recorrido articular, fl exibilización y elongación
de partes blandas, aumento progresivo
de la potencia muscular y en la reeducación
del patrón postural y la marcha.
Debido al aumento de la actividad, con mayor
solicitación articular y muscular, pueden
aparecer sobrecargas que difi culten o enlentezcan
la evolución. Patrones de movimiento incorrectos
también pueden producir sobrecarga.
La secuencia de tratamiento será:
• Movilizaciones articulares: se realizarán
de forma asistida sólo en los últimos grados
del recorrido articular o en los movimientos
combinados que así lo requieran. A nivel articular
ya no hay límites preestablecidos, salvo
para la rotación externa; a partir de la 2ª/3ª
semana se puede realizar con fl exión de cadera,
a partir de la 3ª semana se puede hacer
en prono con fl exión de rodilla, y a partir de la
4ª semana se puede combinar con fl exión y
abducción (FABER)
• Partes blandas: continuaremos elongando
los músculos acortados y tratando la
musculatura sobrecargada, pudiendo hacer
estiramientos con rangos articulares más
amplios utilizando las técnicas más adecuadas
a cada paciente.
• Los ejercicios recomendados en esta
fase son más globales. Se realizarán movimientos
concéntricos y excéntricos libres de carga
para potenciar progresivamente la musculatura
de la cadera. Así mismo, se progresará en los
ejercicios propioceptivos (en cuadrupedia, con
balón suizo, ejercicios en el agua, en superfi cies
inestables…).
• Bicicleta estática añadiendo resistencia.
• Aumentaremos progresivamente la
carga, trabajando el patrón normal de la marcha
e intentaremos ir retirando las muletas.
• Crioterapia según criterio.
Debe concienciarse al paciente de la necesidad
de la realización de los ejercicios tanto en
la unidad de fi sioterapia como en su domicilio.
Fase IV: de la 7ª a la 9ª semana
En esta fase se trabaja la potencia muscular
con el objetivo de alcanzar una marcha
autónoma sin ayudas técnicas normalizando
paulatinamente las AVD.
La secuencia de tratamiento será:
• Movilizaciones: serán activas en todos
los planos, en todo el rango articular, empezando
a realizar movimientos funcionales.
• Potenciación muscular: trabajo con resistencias
progresivas (no máximas). No permitir
que los aductores trabajen de manera
resistida por encima del 80% de su capacidad
máxima.
• Reentrenamiento progresivo a la vida
laboral y deportiva. No realizar deportes en
los que la cadera soporte el mayor esfuerzo
del gesto deportivo como, por ejemplo, la cinta
rodante.
A partir de la 9ª semana
Salvo complicaciones que puedan surgir,
que requieran de un tratamiento específi co
de fi sioterapia, el paciente continuará con un
programa de entrenamiento en domicilio diseñado
individualmente acorde a sus necesidades.
Será revisado periódicamente por los
Servicios de Rehabilitación y Traumatología,
ya que el proceso no se considera fi nalizado
hasta trascurrido un año de la cirugía.
Figura 1: Tipo Cam: presencia de giba en transición cabeza-cuello
que en fl exión y rotación interna lesiona el labrum.
e 113

e
114 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
Figura 2: Tipo Pincer. El cuello femoral choca con el labrum
por una pared acetabular prominente. Efecto contragolpe.
Figura 3: Test de Impingement
Figura 4: Test de aprehensión
Figura 5: test de FABER.
Figura 6: Cicatriz cirugía técnica Anterior

16
ACTIVIDAD FÍSICA SALUD Y EDUCACIÓN
EXPRESIÓN CORPORAL Y SALUD
Álvarez Barrio, M.J.
Departamento de Educación Física, Deporte y Motricidad Humana
Universidad Autónoma de Madrid
“El objetivo de la Expresión Corporal desde
una óptica terapéutica, sería solucionar problemas
psíquicos, mentales y socio – afectivos
con el objetivo de sentirnos bien dentro
de nuestra propia piel” (Motos y Navarro,
2001 en Martín y Riquelme, 2008)
INTRODUCCIÓN
Para poder contextualizar el movimiento
corporal, desde un punto de vista expresivo y
comunicativo como rasgo inseparable del ser
humano, tendremos que remontarnos al punto
de origen de la humanidad.
Es imprescindible, hacer un recuento y
visión cronológica de la historia para poder
descubrir cuáles fueron las incidencias que
inspiraron a lo largo de los años al hombre,
para ser capaz de exteriorizar elementos de
su propia esencia a través de la expresión de
sentimientos, emociones, sensaciones, utilizando
su propio cuerpo como elemento y
medio de comunicación, encontrando en esta
historia distintas manifestaciones no solo artísticas
que permitirá tener una visión más
global del tema que se está tratando.
Será necesario por tanto, hacer una breve
exposición de las diferentes actividades desarrolladas
por los pueblos y culturas en las
distintas épocas, haciendo especial hincapié
en aquellas que muestran características relacionadas
con la danza, el teatro y la música,
para así poder contextualizar y defi nir el campo
de la Expresión Corporal.
Se observará, que lo que en un principio
era un movimiento espontáneo basado en
danzas de tipo religioso, mágico y tribal a medida
que se va evolucionando, se convertirán
en actividades con una base bien formada,
elaborada y sistemática hasta alcanzar lo que
en la actualidad consideramos como Expresión
Corporal.
La bibliografía consultada, ofrece una visión
muy panorámica y general, de las infl uencias
de la danza y el teatro como elementos primordiales,
que a lo largo de la historia evolucionarán
hasta dar defi nición y coherencia a
lo que hoy se conoce por manifestaciones y
técnicas propias de la Expresión Corporal.
Ortiz (2002: 39) nos ofrece una visión amplia,
de las partes que confi guran la historia,
exponiendo en cada una de ellas las características
vinculadas ineludiblemente con el
campo de la materia que se está tratando.
“Lo que nació siendo expresión espontánea,
culto a lo divino, espectáculo o arte, hoy
se considera, en el campo profesional de la
Educación Física, un excelente medio para
educar, para llegar al conocimiento de uno
mismo, de su cuerpo y sus posibilidades para
expresar y comunicarse con el medio y los
demás”.
En la Prehistoria utilizando la danza como
ritual para la obtención de un bien común de
la tribu, el hombre expresa a través de esta,
sus intenciones y deseos a la propia naturaleza
circundante. “El hombre evoluciona y
con él lo hace la danza, tanto en su concepto
como en su acción”. (Ossona, 1984:41 en Ortiz,
2002: 40).
Se descubre a través de la danza, la posibilidad
de que el ser humano, sea capaz de
utilizar su cuerpo como recurso para el reclamo
de obtención de un benefi cio, necesario
en torno a muchos temas: complacer el poder
sobrehumano de los dioses, representar el
combate y la victoria, recurrir a la representación
dramática y bailada de una cacería para
satisfacer las necesidades primarias de la tribu,
se busca la imitación del apareamiento
animal para conseguir de estos mayor fecundidad,
etc. Es decir el ser humano, danzará y
utilizará su cuerpo en movimiento para cubrir
sus propias necesidades, especialmente las
primarias.
La información que se puede obtener a lo
largo de la historia no se basa única y exclu-
e 115

e
116 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
sivamente en el recurso bibliográfi co ya que
existen épocas en las cuales no se obtienen
datos escritos, por tanto será de vital importancia
la observación a través de otras fuentes.
“En el intento por solventar las carencias
que todavía muestra la Historia en el contexto
de las Ciencias de la Actividad Física, debemos
recurrir con frecuencia al estudio del
arte. Y así, usamos las manifestaciones artísticas
de las civilizaciones de la antigüedad
como fuente para conocer el papel que jugó
el cuerpo y la actividad física en sus contextos
sociales, que estuvo marcado por su necesidad
como pauta de origen de su escala de
valores. (…) Así normalmente las actividades
físicas que realizaban las civilizaciones antiguas
se han inferido de las representaciones
que su arte reproducía en las que fi guraban
cuerpos en movimiento, grupos de juego o
competición, presentes en sus pinturas, esculturas,
orfebrería, joyería, etc.” (Martínez y
Álvarez 2003: 415)
Es, en las Edades Antiguas, cuando se produce
la aparición de secciones de diferentes
culturas, dividiendo de esta manera la sociedad
existente en ese momento en dos grandes
clases sociales: la clase que dirige (los gobernantes)
y la clase dirigida (el pueblo). En este
momento cualquier referencia a la Expresión
Corporal, estaría defi nida por espectáculos
un poco más estructurados y organizados,
con un objetivo fundamentalmente artístico y
estético. Los que danzaban y bailaban eran
personas dedicadas única y exclusivamente
al entretenimiento de la clase superior y por
tanto deleitaban con sus espectáculos, la necesidad
de ocio de dicha clase.
Lo más interesante de esta época, va a ser
que cada cultura dependiendo del sentido que
quería ofrecer en las danzas, utilizaría distintas
manifestaciones artísticas.
Ortiz (2002: 196) en su libro Expresión
Corporal. Una propuesta didáctica para el
profesorado de Educación Física, nos ofrece
la posibilidad de observar los rasgos más característicos
de la danza en cada una de las
culturas analizadas.
Por ejemplo en India, China, Japón y
Egipto, el sentido fundamental de las danzas
estaba relacionado con la religión, el culto a
lo divino y lo sagrado, destacando que los
bailarines eran profesionales, emperadores,
sacerdotes y bailarines bien reconocidos, respectivamente.
Los Hebreos por el contrario utilizaban la
danza de forma sencilla, realizada por el pueblo
y se hace fuera de todo contexto religioso,
caracterizándose sobre todo por la improvisación
y espontaneidad, tanto en la manera de
ejecutarla como en la indumentaria utilizada.
Y por último Grecia y Roma, las cuales se
van a caracterizar por dar un sentido de culto,
a la par que educativo, militar, festivo y popular
a la danza, la cual era realizada por profesionales
dedicados a ello, y realizaban danza
libre sin código aparente de actuación, destacando
que en Roma se desvirtualizó hasta el
punto de rayar la comedia, degenerando más
bien en la pantomima que dominaba más que
la propia danza.
Llegada la Edad Media se produce una
censura importantísima en la utilización del
cuerpo como elemento de disfrute, por tanto
no se observaran grandes representaciones y
ostentaciones sobre la danza y el movimiento
corporal. En esta época se descubre, que en
el mundo de la danza se empieza a realizar de
forma específi ca la búsqueda de movimientos
elegantes y sofi sticados, encuadrándose ésta,
en un tipo de danza denominada Danza Culta,
practicada en su gran mayoría por los Señores
Feudales y adinerados pertenecientes a la
clase superior de la época. Por otro lado y de
forma paralela se observa la Danza Popular,
en la cual no existen reglas específi cas de actuación
y por tanto se observa más la improvisación
y realización de movimientos parcos
de los plebeyos pertenecientes al pueblo.
Posterior a esta época y observando un
renacer en la aparición del cuerpo físico, desterrado
en su momento por la Edad Media,
se nos muestra un mundo distinto en el cual
el disfrute por las cosas bellas y alegres, se
convierte en lema de actuación en todos los
niveles. Se produce por tanto, un resurgir
en la forma de realización expresiva y artística,
a través de las artes infl uidas en todos
los casos por la Grecia Clásica y Romana,
ofreciendo en el campo del movimiento la
posibilidad de disfrutar de las danzas populares
y nobles, aunando sus características e
intercambiando los elementos que las confi
guran.
A partir de este momento, surge el Ballet
en Francia debido fundamentalmente a petición
de la nobleza francesa, denominándolo
de esta manera Ballet de la Corte (“Ballet de
Cour”). El Ballet se convierte en una danza

e
estricta y cerrada, que no permite aportación
natural y espontánea de la persona que
lo practica, envolviendo al bailarín en un proceso
de continua mejora y especialización
buscando ante todo el reconocimiento de su
esfuerzo a través de la realización de solos en
el escenario.
En el siglo XVIII se produce un rechazo y
reforma hacia los excesos cometidos en la
tecnifi cación de la danza de la que se ha hablado,
apareciendo la fi gura de Jean Georges
Noverre, considerado el renovador absoluto
del concepto de danza hasta el momento.
Este autor se va a caracterizar por su especial
exposición de los contenidos que no le
parecían adecuados a la hora de realizar una
danza, convirtiendo sus principios en fuertes
críticas contra la danza clásica. Considera que
la utilización de mascaras, vestidos y atrezzo
era completamente innecesario e inadecuado
para realizar una danza, asegurando que el
cuerpo no puede llegar a moverse de forma
natural y libre con dicha indumentaria. Aportaría
por tanto la libertad de movimiento buscando
la comodidad en los trajes utilizados
para bailar.
Será en el siglo XIX cuando se empezará a
observar un paralelismo evidente entre lo que
se considera actividades corporales de carácter
expresivo y aquellas actividades corporales
encuadradas en la gimnasia.
Las actividades llamadas espectáculo como
la danza y el teatro, seguirán su curso, mientras
las manifestaciones de carácter artístico
– rítmico – pedagógicas se darían a la par que
las gimnásticas, surgiendo así la aparición de
los inspiradores de la posterior denominada
Gimnasia Moderna. La gimnasia de la que hablamos
buscará su inspiración en actividades
relacionadas con el teatro, la música y la danza
teniendo por tanto un interés basado en
los aspectos artísticos más que gimnásticos.
Personajes como François Delsarte, considerado
como el padre e inspirador de la denominada
Gimnasia Expresiva, que posteriormente
se tradujo en Gimnasia Rítmica y por último
Gimnasia Moderna, consigue determinar las
leyes de la Expresión Corporal debido a una
mala experiencia en su carrera de canto, hecho
que le hizo investigar en la defi nición de
la voz en relación con el movimiento corporal,
observando de forma minuciosa los gestos y
movimientos de las personas. Para este autor,
el individuo perfecto deberá estar confi gurado
por tres principios que a su vez forman una
EXPRESIÓN CORPORAL Y SALUD
unidad: El principio de la vida, el principio del
espíritu y el principio del alma. Y para poder
desarrollar dichos principios, era necesario
tener en cuenta los aspectos que integran la
personalidad del hombre, estableciendo tres
parámetros referidos a lo Físico, lo intelectual
y lo emocional, correspondiendo respectivamente
a los sentidos, el pensamiento y el
corazón. Esos tres aspectos a su vez se manifestaran
de distinta forma dependiendo de
donde provengan. Así las manifestaciones de
los sentimientos son de tipo vital; el pensamiento
es de tipo intelectual y el corazón es
de tipo moral o anímico.
Delsarte tuvo muchos alumnos, los cuales
apuntaban cada una de sus enseñanzas y las
aplicaban con especial mimo en pro de la mejora
de la profesionalización de sus trabajos
(actores, bailarines, mimos, etc.).
De forma paralela en esta época, las Escuelas
Francesa, Alemana y Sueca, empiezan
a introducir su propio método considerando
aportaciones de la expresión corporal como
contenidos propios de sus enseñanzas (ritmo
y estética).
E.J. Dalcroze, fue el creador de los principios
básicos de lo que en su momento se
denominó Rítmica, elaborando un auténtico
método de educación psicomotriz. L a
Rítmica de Dalcroze, no se consideró un movimiento
gimnástico, pero sus aportaciones
inspiraron de forma directa a la gimnasia y su
posterior evolución.
La ideología y fi losofía de Isadora Duncan,
conseguirán que las ideas expuestas por Noverre
y Delsarte lleguen a calar en el ámbito
de lo gimnástico. Esta mujer dará un soplo
nuevo de libertad a la danza ya que ella misma
a través de su propia autobiografía nos
expone parte de su manera de pensar y forma
de actuar. “Pasaba noches enteras en el
estudio, buscando aquella danza que pudiera
ser la divina expresión del espíritu humano a
través del movimiento corporal. Permanecía
horas y horas inmóvil y estática, con las dos
manos cruzadas sobre mis senos, cubriendo
el plexo solar. (…); pero yo pude, al fi n descubrir
el resorte central de toda actividad, el
cráter de la potencia creadora, la unidad de
donde nacen toda clase de movimientos, el
espejo de visión para la creación de la danza.
De este descubrimiento nació la teoría en la
que fundé mi escuela”. (Duncan, 2005: 69).
Criticará con acervado y puntilloso desaire los
e 117

e
118 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
métodos utilizados por las academias de baile
de la época, descartando de esos métodos,
los movimientos mecánicos, estereotipados y
sin sentimiento expresivo.
Otro autor a tener en cuenta es Rudolf Von
Laban, incluido dentro de lo que se ha denominado
Expresionismo Alemán, inspirado en
el movimiento expresionista surgido en las
artes pictóricas. Laban, va a ser un autor altamente
considerado, por sus grandes aportaciones
a la consolidación de la Gimnasia
Moderna, estableciendo criterios de actuación
en las Artes, en la Educación y en la Industria.
En esta misma perspectiva y perteneciendo
al mismo movimiento que Laban, estaba
su alumna, Mary Wygman y para ella “el espacio
es una entidad defi nida, como una presencia
tangible en una manifestación motriz.
De la misma forma que el hombre y el mundo
exterior se infl uyen mutuamente, modifi cando
y construyendo recíprocamente su carácter
y su destino, el movimiento y su entorno,
el espacio, juegan el uno contra el otro, el resultado
es la danza. El bailarín ha dejado de
ser un yo en un vacío, pero es la encarnación
del individuo en su universo”. (Martín, 1930
en Wigman 2002: 11)
Y por último en este apartado, no podemos
olvidar a Rudolf Bode, creador indiscutible
de la denominada en aquel momento Gimnasia
Expresiva, cuyas fi nalidades estaban basadas
primordialmente en tres principios, a
los cuales él denominó: Principio de la totalidad,
principio del cambio rítmico y el principio
de economía.
Otros autores como Karl Gaulhofer y Margarete
Streicher crearon la Gimnasia Escolar
Natural Austriaca, utilizando del campo expresivo
la acrobacia y la danza. “El profesor
Gaulhofer y la profesora Streicher aportaron
a la gimnasia y a las actividades del juego
y vida en contacto con la naturaleza, nuevos
enfoques didácticos como consecuencia de la
búsqueda de nuevas formas de ejercitación”.
(Dallo, 2002: 290).
A partir de este momento, se podrá considerar
que la Expresión Corporal se convierte en
corriente y por tanto tendrá seguidores y adeptos
que intentarán aplicar sus conocimientos y
métodos sobre este campo, evolucionando de
forma paralela en varios ámbitos (artísticos,
ideológicos y pedagógicos) hasta alcanzar el
status actual de la materia (bloque de contenidos)
dentro del currículo de Educación Física.
Su nacimiento como corriente surge a partir
de la década de los 60, teniendo como
base ideológica el rechazo contra el deporte
de competición y sus movimientos cerrados y
estereotipados, dando paso a ofrecer mayor
importancia a la creatividad y la libre expresividad
del cuerpo. “Así pues, como sucedería
con otras corrientes, la expresión corporal se
sitúa en sus orígenes, (como la Educación Física),
en un contexto de lucha anti hegemónica”.
(Hernández, 1996: 62). De esta manera
se empezarán a plantear actividades propias
del campo expresivo en contra de las prácticas
físicas realizadas en el deporte y en la
preparación física, surgiendo así las corrientes
de la expresión corporal.
CORRIENTES Y TENDENCIAS QUE INS-
PIRAN A LA EXPRESIÓN CORPORAL
1.Corriente Psicológica o Psicoanalítica
Ortiz (2002: 65) expone que “la corriente
psicológica concibe la Expresión Corporal
como una técnica al servicio del hombre para
la mejor realización de sí mismo. Se busca
en ella una liberación y un acercamiento a la
realidad”. Esta corriente hace de la Expresión
Corporal un medio perfecto desde un punto
de vista terapéutico. Son los psicólogos los
que empiezan a descubrir que se puede analizar
a un paciente a través del gesto, postura
y movimiento corporal, dejando un poco de
lado la utilización del diván como único medio
de recibir información del paciente.
Esta corriente inspirará en la actualidad, la
aparición de terapias que buscan la mejora de
la salud emocional del practicante, como la
musicoterapia, danzaterapia, dramaterapia,
psicodrama, etc. y que en algún momento
hemos podido ver incluidos dentro del ámbito
educativo y formativo de los profesionales de
la Educación Física.
2.Corriente escénica, artística o profesional
Como su nombre bien indica, estamos hablando
de una corriente que se encuadra en
el ámbito del espectáculo, en la formación de
actores o bailarines, cuyo objetivo desde el
punto de vista corporal y expresivo pretende
comunicar y transmitir un determinado mensaje
al público que les está observando. Se
considerará por tanto, la Expresión Corporal
como un fi n en sí mismo, convertido en un
contenido ineludible en la formación de un
actor, cantante o bailarín ya que cuanto más
se domine la técnica de la expresión corporal

e
por parte de los artistas, más obtenciones de
éxitos tendrán sobre sus espaldas.
3.Corriente Metafísica
Esta corriente tiene su punto de infl exión
en la Religión, creencias y la fi losofía de vida,
ofreciendo un cariz casi divino. Esta corriente
está confi gurada por una serie de experiencias
que intentan alcanzar más lo divino que lo
propiamente físico, teniendo como objetivo la
vuelta a los orígenes de uno mismo. Inspirada
en su totalidad por las fi losofías orientales las
cuales utilizan el cuerpo como elemento físico
y medio para llegar más allá.
4.Corriente pedagógica
Esta corriente va a tener su base en el
mundo escolar y se va a caracterizar, fundamentalmente
por su contribución a la educación
globalizada del niño. Esta, va a utilizar
recursos metodológicos y prácticos de las artes
escénicas manipulando sus actividades a
través de un carácter educativo.
Y para poder establecer un nexo de unión y
observar el resultado posible provocado por la
participación de cada una de estas corrientes
como elementos que estructuran y determinan
en un momento específi co a la expresión
corporal, deberemos recurrir a la utilización
del cuadro realizado por Mercé Mateu (1996)
y que tanto ha utilizado la bibliografía específi
ca del campo de la Expresión Corporal.
(Inspirado en Mateu, 1996)
Este cuadro, nos permite comprobar que,
las corrientes aun siendo de distinta índole,
pueden permitir que la unión de sus aportaciones
se transfi era en actividades específi cas
que hasta ese momento se consideraban propias
de esta materia.
La psicología escoge de las artes escénicas
contenidos propios de esta materia y confi guran
EXPRESIÓN CORPORAL Y SALUD
actividades como la “musicoterapia”, “dramaterapia”,
“psicodrama”, “danzaterapia”, para
poder solucionar problemas de tipo conductual
en sus pacientes, como se ha expuesto
en párrafos anteriores. Dentro del ámbito de
la expresión corporal y la psicología este tipo
de terapias sirven para potenciar la mente,
el cuerpo y su conexión, dando lugar a “las
terapias artísticas creativas, las cuales buscan
capacitar a sus clientes en conectarse con su
mente y su espíritu por medio de la imaginación”
(Rodríguez Barquero, 2008), y gracias
a esta conexión poder actuar sobre la enfermedad
y los síntomas que esta provoca en el
paciente.
Por otro lado, aportaciones de la corriente
metafísica y psicológica nos permite encontrar
actividades relacionadas con los distintos
métodos de relajación existentes, incluyendo
dentro de este apartado sin ningún tipo de
clasifi cación aparente todas aquellas tendencias
de la fi losofía oriental que se instauran en
occidente.
En la actualidad podemos encontrar una
variedad multifactorial de este tipo de prácticas
en distintos contextos, entre ellos el
educativo, ya que hay profesionales de la
Educación Física que incluyen dentro de su
programación de aula actividades basadas en
técnicas como el “Yoga”, “Taichi”, “Capoeira”,
dándonos a conocer la vertiente de unión entre
la corriente pedagógica y la metafísica de
la que nos habla esta autora.
Además, observamos que la corriente pedagógica
se nutrirá de contenidos específi cos
de las artes escénicas para poder desarrollar
actividades tan variadas como la pantomima,
la mímica, el teatro del gesto, el teatro
musical, la danza, pero deberemos tener en
cuenta que el ámbito pedagógico y educativo
buscará la forma de desarrollar esas actividades
desde un punto de vista educativo, ya
que el mero hecho de representar, dramatizar,
cantar, bailar, como meras ejecuciones
prácticas y técnicas no facilitan en absoluto la
consecución de capacidades que eduquen al
alumnado, simplemente son cuerpos enseñados
en una determinada habilidad, por tanto
el profesional de la Educación Física deberá
adaptar, organizar y diseñar actividades cuyo
fi n primero y último sea educar en el ámbito
que le compete.
De esa manera podemos saber cuáles son
por tanto las fi nalidades de la Expresión Corporal,
especifi cando además, cuando se trata
e 119

e
120 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
de un fi n en sí misma o en un medio de obtención
de unos determinados resultados.
ÁREA PSICOLÓGICA ÁREA METAFÍSICA ÁREA ARTÍSTICA ÁREA PEDAGÓGICA
La expresión La expresión
como medio, fi na- como medio, delidad
terapéutica sarrollo espiritual
PSICOLOGÍA
ANALÍTICA
Expresión profesionalizada
Expresión como
medio, fi nalidad
educativa.
LA RELIGIÓN LAS ARTES PEDAGOGÍA
Finalidades de la Expresión Corporal (Mateu, 1996).
EXPRESIÓN CORPORAL Y SALUD
Para poder encarar este apartado se nos
hace necesario recurrir a parte la información
que se obtiene de la tesis no publicada hasta
el momento de la profesora Ángeles Quintana
Yáñez (2009), pues de forma magistral realiza
un riguroso estudio de la Terapia Gestalt,
para darnos a conocer la importancia de esta
técnica en el diseño de una propuesta de intervención
educativa en el ámbito de la educación
física desde la expresión corporal.
Como bien nos dice: “Las personas necesitan
relacionarse para sentirse bien. Son seres
sociales que requieren de la presencia del
otro para desarrollarse de manera armónica.
Relacionarse implica manejar una serie de códigos
que pueden aprenderse. En expresión
corporal se trabaja con esos códigos favoreciendo
así la comunicación interpersonal y social”
(Álvarez y Quintana, 2010).
La mejora de la autoestima, la relación con
los demás o los mecanismos perceptivos que
regulan el aprendizaje, son acciones que van
a incidir de forma muy favorable en el propio
bienestar de la persona, en su salud emocional
y la disciplina de la expresión corporal
contribuye con sus procedimientos al logro de
dichos objetivos.
Por lo tanto se hace necesario analizar y
ver cómo la expresión corporal mejora y favorece
determinados aspectos de la persona
y por lo tanto su bienestar y salud en general.
1.Ámbito cognitivo
Para poder fundamentar la posible relación
entre expresión corporal y salud, deberemos
recurrir al conocimiento científi co.
Habría que empezar a analizar las funciones
cerebrales del ser humano y se sabe que
los datos obtenidos se obtienen de fuentes
como la neuropsiquiatra, la exploración anatómica,
la experimentación neurofi siológica y
la neurociencia.
Como nos dice Quintana (Álvarez y Quintana,
2010: 368) “el cerebro en la actualidad
sigue siendo el gran desconocido pero podemos
afi rmar que el crecimiento de las dendritas
y la formación de nuevas sinapsis es un
proceso que dura toda la vida. Las ramas de
las dendritas se remodelan sin cesar, cambian
su morfología y como consecuencia, las interacciones
neuronales van confi gurando nuevas
funciones en ese proceso continuo del
hombre y su adaptación al medio. Unas y
otras estructuras se entrelazan, interactúan
dando como resultado unidades funcionales
que hoy sabemos, pueden ser modifi cadas
por el aprendizaje en cualquier momento de
la vida. El cerebelo es un sistema en el que
están representadas las distintas funciones
motrices, sensoriomotrices y mentales (Laín
Entralgo, 1987)”.
El cerebro va a ser el responsable de la interacción
organismo-medio; del conocimiento
de las normas que rigen una sociedad,
de las creencias sobre los mitos, religiones,
del arte, la medicina y de todo el desarrollo
tecnológico y social. El cerebro y sus funciones
cambiarán teniendo como punto de referencia
el entorno y las experiencias y cómo
estas van cambiando. Este sistema (nuestro
cerebro) se reestructurará en base a la experiencia
y las vivencias experimentadas por
nosotros mismos.
2.Ámbito emocional
Goleman (2002, p.31) expone que el pilar
más primitivo de nuestra vida emocional se
encuentra en el sentido del olfato que está
compuesta por estratos neuronales especializados
en analizar olores. A partir del lóbulo
olfativo comienza a desarrollarse la vida
emocional. A medida que se asciende en la
escala fi logenética aumenta la masa del neocórtex
y por lo tanto el número de conexiones
neuronales.
Recurriendo de nuevo al trabajo realizado
por la profesora Ángeles Quintana (2009) sabemos
que, “el sistema límbico está formado
por el tálamo, la amígdala, el hipotálamo,
bulbos olfativos y el hipocampo. Está considerado
como la fuente de las emociones, sede
de los mecanismos de interacción social (empatía,
creencias, autoestima,...), almacena
recuerdos y está implicado en los procesos de
la memoria y en la relación del organismo con
su entorno”.
Por otro lado se puede afi rmar, que el neocórtex,
la corteza cerebral, es el encargado

e
de dar asiento al pensamiento y de los centros
que procesan la información sensitiva y
emocional. Este nos va a permitir tener ideas,
pensar, entender símbolos, hablar, actuar,
crear. Su constitución la confi guran dos hemisferios
cerebrales que se unen por un cuerpo
calloso y cada hemisferio será responsable
de unas funciones, que a su vez se subdividen
en los lóbulos frontal, temporal, parietal y occipital.
Cuantas más conexiones se producen
mayor será la posibilidad de respuestas que
se obtengan.
Las emociones van a estar reguladas por
la denominada amígdala cerebral, masa con
forma de almendras que se ubica en el tallo
encefálico, muy cerca de la base del anillo límbico
y que interactuará con el neocórtex constituyendo
la base de la emoción y se alojará
el depósito de la memoria emocional. Algunos
estudios exponen que la extirpación de la
amígdala supone la pérdida del reconocimiento
básico de las emociones y los sentimientos.
Este elemento se encarga de secretar hormonas
cuando se desencadena una emoción y al
estar conectada al neocórtex se produce una
relación reciproca entre el pensamiento y el
sentimiento, por lo tanto se puede considerar
que la amígdala es una estructura límbica estrechamente
ligada a los procesos de aprendizaje
y de la memoria.
La emoción dispara y promueve la acción,
siendo la responsable de la motivación y por
lo tanto evidencia la importancia de ésta, para
cualquier tipo de aprendizaje. Será labor del
profesional que lleva a cabo actividades de
expresión corporal saber que, el aprendizaje
y la interpretación adecuada de las emociones
será un objetivo básico de esta disciplina,
permitiendo mejorar de esta manera los mecanismos
que regulan la comunicación con las
personas que nos rodean.
La comunicación (una buena comunicación)
es necesaria para disfrutar de una buena
salud mental y por ello, se va a convertir en
el mejor nexo para mejorar nuestras habilidades
sociales, aspecto muy importante dentro
del ámbito de la expresión corporal, pues es
de vital importancia una buena comunicación
entre las personas que vivencian las actividades
propias de esta disciplina. Esa buena comunicación
permitirá disfrutar de situaciones
de empatía, solidaridad y colaboración que
mejoran en todo momento la cohesión grupal
y por tanto el trabajo adecuado en un ambiente
sano y saludable.
EXPRESIÓN CORPORAL Y SALUD
3.Ámbito somático
Como indica Stanley Keleman (1999) en
Álvarez y Quintana (2010) la vida se confi gura
como un ente continuo de experiencias tan
diversas y variadas que podrían ir desde el
nivel celular al social.
La experiencia se convierte en un proceso
biológico y el cuerpo es la base y el sustento
de dicha experiencia. El desarrollo de la vida
se construye en base a las formas y estas
quedarán grabadas a fi n de cuentas por las
emociones.
Los músculos mantienen la postura, ejecutan
acciones, proporcionan información
porque están en contacto constante con el
cerebro. La complexión anatómica humana se
apoya en la postura vertical y su fl exibilidad.
Por eso podemos decir que la rigidez nos indica
el malestar o la lesión.
Es evidente entonces afi rmar, que la postura
nos informa de cómo somos y estamos
en un entorno concreto. La postura se asocia
irremediablemente a estados emocionales,
profesiones, situaciones y acciones de
nuestra vida cotidiana. Nos indica el nivel de
bienestar o malestar en el contexto en el que
nos movemos. Como ya nos hacía ver Motos
(1983) con su estudio sobre las posturas, las
abiertas suelen estar vinculadas a estados
emocionales agradables y las cerradas por el
contrario, a situaciones de tristeza y recogimiento.
Disponemos de información que acredita
cómo, muchas técnicas terapéuticas activas
comienzan con procedimientos enfocados a
cambiar la actitud corporal del paciente. Al
respecto Alexander Lowen (1995) indica que
la debilidad de la columna vertebral se traduce
por alteraciones en la personalidad.
Como educadores debemos tener en cuenta
las diferentes actitudes posturales y tratar
de modifi carlas si la situación lo requiere. Trabajar
la conciencia postural es un elemento
necesario en nuestras sesiones de expresión
corporal.
ALGUNAS APLICACIONES DE LA EX-
PRESIÓN CORPORAL BENEFICIOSAS
PARA LA SALUD
1.Técnicas de Expresión Corporal y
buena salud
Tener en cuenta el trabajo que se lleva a
cabo dentro de la disciplina de la Expresión
Corporal nos hace comprender los posibles
e 121

e
122 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
benefi cios que puede suponer para la mejora
de la salud e incluso si el planteamiento y programación
de las actividades a llevar a cabo
se realizan de forma adecuada, estaríamos
hablando de una estrategia preventiva para
solucionar posibles problemas de salud en el
futuro.
Algunos ejemplos:
• Trabajo respiratorio: Conocimiento de
la respiración y sus fases para una mejora de
la concienciación corporal.
• Trabajo de contrastes: Tensión / relajación
asociados a sensaciones y emociones.
• Trabajo de fl exibilidad, movilidad articular,
postura corporal, etc.
• Trabajo de relajación: El cuerpo en reposo.
• Trabajo relacional: Búsqueda de la cohesión
grupal y mejora de las habilidades sociales
y afectivas.
• Trabajo basado en la auto percepción
y adecuado conocimiento de nuestro propio
cuerpo y sus posibilidades (en reposo y en
movimiento): Conocimiento de un adecuado
auto concepto corporal.
2.Benefi cios obtenidos de la práctica
de actividades de Expresión Corporal
• Función Liberadora. Liberación de
tensiones y estrés, mejorando en algunos
momentos el rendimiento del sujeto que la
practica.
• Función Catártica. La práctica de determinadas
actividades incluidas dentro del
ámbito de la Expresión Corporal permiten
al individuo liberar la coraza impuesta por
cuestiones emocionales vivenciadas (Ej.: Las
actividades danzadas, rítmicas y de dramatización).
• Función socializadora. Algunas actividades
de Expresión Corporal, necesitan de la
creación de un buen ambiente de trabajo y
para ello será necesario llevar a cabo actividades
de búsqueda de cohesión grupal a través
de la colaboración, cooperación, empatía
y solidaridad.
• Función Equilibradora. La práctica
de actividades basadas en el “darse cuenta”
(Perls, Hefferline y Goodman, 2002 en
Quintana, 2009: 168), utilizando el autoconocimiento
corporal tanto en reposo como en
movimiento ofrecen una rica vivencia al sujeto
que permite de esta manera la auto regulación
de la percepción corporal y por lo tanto
equilibrio en el conocimiento de las emocio-
nes y lo que estas provocan en la estructura
corporal.
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Barcelona. Aguazul.
EXPRESIÓN CORPORAL Y SALUD
e 123

124
e
17
ACTIVIDAD FÍSICA SALUD Y EDUCACIÓN
Martínez Gorroño, M.E.
Universidad Autónoma de Madrid
RESUMEN
En este artículo hemos intentado cumplir
los objetivos que la organización del Congreso
nos ha encomendado, cuales son los
de relacionar los tres términos de su título:
Olimpismo, Educación y Salud. Si bien ello ha
supuesto un reto que aceptamos en su momento,
no exento de difi cultades, nos pareció
que los tres conceptos tuvieron en el ideario
de Coubertin una presencia clara, aspectos
que abordamos y analizamos con la brevedad
requerida para una encomienda en un
contexto de una Mesa Redonda, que hemos
realizado desde la consulta de su obra escrita
y de otras fuentes secundarias que suponen
los autores que se han especializado sobre el
pensamiento y la obra de Pierre de Fredy.
LA DOBLE VERTIENTE EDUCATIVA EN
LOS OBJETIVOS DE PIERRE DE COU-
BERTIN
Como es bien conocido el Movimiento Olímpico
y el Olimpismo moderno tuvieron su génesis
en las ideas y los impulsos de Pierre de
Fredy, Barón de Coubertin (1863-1937). Como
consecuencia de la gran infl uencia y trascendencia
de su obra, tanto su planteamiento
ideológico como los resultados de su trabajo,
han sido objeto de muchos y variados estudios,
investigaciones, análisis y refl exiones.
Pero con la perspectiva que hoy nos permite
el tiempo trascurrido y analizando las premisas
y la obra de Pierre de Coubertin, con la
brevedad que nos condiciona la extensión de
este trabajo, señalaremos que desde nuestra
particular visión la trayectoria vital de Pierre
de Fredy, pareció estar marcada desde el principio
al fi n por su gran inquietud y compromiso
social. La gran inquietud que le producían
los problemas que padecía la sociedad de su
tiempo, le llevaron a convertir su trayectoria
vital en un gran esfuerzo por intentar ponerles
solución a partir de impulsos e iniciativas.
OLIMPISMO, EDUCACIÓN Y SALUD
En todas ellas en el fondo nos parece llegar
a un solo aspecto esencial: la necesidad que
encontró de educar a los individuos y a los
grupos sociales; o si se quiere, a su convencimiento
pleno de que a partir de la educación
se podía poner solución a gran parte, si no a
todos, los males que aquejaban a las sociedades
y a las personas. El instrumento para ello:
el deporte.
Pero, principalmente en los inicios de los
primeros impulsos de Pierre de Coubertin,
nosotros percibimos dos vertientes e iniciativas
diferentes, aunque ambas de naturaleza
educativa. Una, que pudiéramos califi car de
más amplia, que tenía el objetivo de educar
y hermanar a las sociedades y los pueblos
a partir del deporte y que se materializó en
la creación de los Juegos Olímpicos, y otra,
dentro de los recintos académicos y que tenía
el objetivo concreto y la intención de reformar
el sistema educativo escolar en los
centros docentes.
Ambas han sido expuestas y refl exionadas
por varios autores, pero nos parece que no
siempre han sido disociadas, quedando la segunda
más oculta, tras el éxito que alcanzó la
primera con el establecimiento de los Juegos
Olímpicos. Sin embargo siguiendo la trayectoria
de Pierre de Coubertin las dos dieron origen
a diferentes impulsos, ya que perseguían
objetivos que se concretaron en la praxis de
forma distinta, como pensamos que evidentemente
se pretendía.
Con respecto a la segunda y menos conocida,
la idea de reformar el sistema educativo,
muchos han sido los estudiosos de estas
circunstancias que nos han relatado los hechos
históricos que muestran esta parte de
la obra de Coubertin dentro de los contextos
académicos y nos han dado a conocer cómo
se sucedieron los acontecimientos. Por ellos
sabemos que rechazando la carrera militar
que le propiciaba su familia y su rango

e
“Decidió dedicarse íntegramente a la ardua
tarea de la reforma educativa de su país,
impulsado a ello ante las reveladores experiencias
personales obtenidas en viaje de
capacitación y estudio llevado a cabo en Inglaterra
y América del Norte” 1
Queda patente en la cita anterior que el
planteamiento educativo como idea primigenia
de la que partió Pierre de Coubertin y
que fue confi gurando el ideario del Movimento
Olímpico, era una reforma educativa y haciendo
referencia concreta a ello también, por
ejemplo, Paul Vialar, rescataba estas palabras
textuales del propio Coubertin: “He decidido
–decía- cambiar bruscamente mi carrera en
el deseo de unir mi nombre al de una gran
reforma pedagógica” 2 .
Para este objetivo de reformar los contenidos
del sistema escolar adquieren sentido
y están en relación directa sus ya muy conocidos
viajes al Reino Unido. Muchas son las
obras en las que se ha escrito sobre el impacto
que en Coubertin causó la gran infl uencia
que el deporte había cobrado en la educación
de los jóvenes ingleses y la circunstancia de
cómo resultó marcado en forma defi nitiva por
la obra de Thomas Arnold en el colegio de Rugby.
Prestigiados autores del olimpismo, como
Conrado Durántez, afi rman que consideraba a
aquel inglés como
“El mejor pedagogo de los tiempos modernos
y causante de la prosperidad actual y
la expansión prodigiosa de su país, más que
cualquier otro inglés” 3 .
Fue a partir de aquel ejemplo que empezó
a orientar su idea de la reforma de sistema
educativo de Francia.
Con mucha frecuencia se ha mencionado
que esta reforma educativa que pretendía
Pierre de Fredy estaba motivada porque
observaba que los contenidos de la enseñanzas
que formaban parte de los procesos
educativos franceses, como los de casi toda
la Europa continental, en aquellos años,
tenían objetivos fundamentalmente “intelectuales”
y que, por tanto, las enseñanzas
ofi cializadas estaban abandonadas a contenidos
más destinados al desarrollo de los
procesos “mentales”, mientras que era subestimada
la educación “corporal”.
OLIMPISMO, EDUCACIÓN Y SALUD
Sin embargo, se ha señalado con menos
frecuencia otra importante inquietud que
preocupaba muy especialmente a Coubertin
con respecto a las formas educativas que en
general se imponían en aquellos años y que,
de forma muy concreta, infl uenciaban a los
contenidos de la Educación Física que en aquellas
fechas se impartía en Francia.
De ella le preocupaba, entre otros aspectos,
que la Educación Física de los varones,
desde edades muy tempranas tuviera no solamente
contenidos hegemónicos gimnásticos,
disciplinantes y rígidos con orientaciones dogmáticas,
sino el avance de los planteamientos
que defendían que la Educación Física en los
centros docentes para los niños varones debía
ser claramente militarizante. Aquellas eran las
premisas que orientaban los posicionamientos
educativos de la Ligue de L´Éducation physique,
dirigida por Pascal Grousset. 4 Además de
ella, muchos otros sectores sociales defendían
que a los vástagos varones que eran alumnos
en los centros escolares, se les debería de iniciar
en el adiestramiento físico con orientación
militar desde sus primeros años, y con respecto
al área que nos ocupa, planteaban que era
precisamente este contenido, el que debía ser
parte importante en la materia de Educación
Física que niños y jóvenes recibieran durante
el periodo por el que se extendía su formación
académica.
Y así, en forma creciente, y acentuándose
como consecuencia de la derrota francesa
frente a los alemanes en 1870, se habían
puesto de moda y alcanzado gran vigor los
conocidos como Bataillons Scolaires5 . Aquel
habiente “militarizante” de los contenidos
educativos, fue alcanzando vigencia en la
Francia en la que se desenvolvió Pierre de
Coubertin y, por ejemplo, algunos senadores
republicanos franceses como E. Georges y B.
Saint-Hilaire llegaron a defender públicamente
sus planteamientos de que la preparación
militar debía tener su primera etapa en la escuela,
en cuyos recintos la gimnasia y el tiro
deberían ser impartidos obligatoriamente a
los alumnos varones, quedando tales aspectos
vinculados a la constitución de los Batallones
Escolares6 .
Esta tendencia venía extendiéndose por toda
Europa perviviendo con otras preferencias dentro
1 Durántez Corral, C. (2001): Pierre de Coubertin y su ideario. Ed. Comité Olímpico Español. Madrid.
2 Vialar, P. (1962) Pierre de Coubertin, The Man, The Games. The International Olympic Academy, pág. 16.
3 Coubertin, P.: (1973) Ideario Olímpico. Discursos Ensayos, INEF. Madrid. pág. 21.
4 Otero Urtaza, E. (1996). Las relaciones entre Pierre de Coubertin y Francisco Giner de los Ríos. Revista Complutense de Educación, vol. 7, nº 2. Servicio
de Publicaciones. Universidad Complutense. Madrid
e 125

e
126 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
del área, que pugnaban por la preponderancia
de los objetivos higiénicos. Estos otros eran
defendidos por ciertos sectores médicos que
tenían su argumento y su vigencia lógica a
partir de la gran preocupación por la tisis o
tuberculosis, pandemia que diezmaba a la
juventud europea de aquel periodo con unas
cifras realmente preocupantes. Este último
problema fue el aspecto que le dio un impulso
importante y cierta presencia hegemónica
a la gimnástica con preponderancia de
ejercicios analíticos de orientación higiénicarespiratoria,
hasta que se inventó en 1929 la
Penicilina y se fue extendiendo la posibilidad
de su utilización entre la población afectada o
en riesgo de contraerla.
La inquietud educativa de Pierre de Coubertin
pretendía en forma especial contrarrestar
las orientaciones militaristas que
parecían impulsar con fuerza las reformas
educativas en general y concretamente tomar
presencia preponderante en los contenidos
de la Educación Física. Por otra parte,
además, aquellas presiones de “educaciónmilitarista”
eran objeto de importantes temores
entre los observadores pacifi stas
como Pierre de Coubertin, que igualmente
percibían que aquellas tendencias eran impulsadas
por fuertes presiones sociales de
algunos grupos y poderes fácticos que con
intereses políticos se insertaban en las inquietudes
nacionalistas tan típicas de aquel
periodo. Estas dos tendencias unidas, a cualquier
mente cultivada y observadora, podían
suscitar los más negros temores y, observando
hoy la historia y los acontecimientos,
hemos de reconocer que sus temores
no sólo eran fundados sino que tristemente
se cumplieron. Así, en todos los países europeos,
importantes grupos sociales se manifestaban
especialmente temerosos de que
fuerzas agresivas foráneas a sus naciones
pudieran aprovechar la supuesta “debilidad
física” o falta de potencial agresivo militar,
para invadir y adueñarse de sus territorios, y
se esforzaban por convencer y preparar a las
jóvenes varones para que estuvieran concienciados,
preparados y siempre dispuestos
para defender a sus respectivas patrias.
Por tanto, contrarrestando aquellas perspectivas
tan en boga, Pierre de Coubertin pretendía
difundir una nueva concepción y
contenidos para aquel área de la Educación Física.
Área, que por otra parte, se debatía por
tener una presencia continúa como materia
escolar en varios países de Europa. Y así Pierre
de Fredy se proponía introducir el deporte
como contenido que sustituyera a la gimnástica,
en aquellos momentos preponderante,
por su contenido disciplinado y sus ejercicios
analíticos. Quería introducir el deporte en su
sentido solidario y unifi cador, como parte de
las clases de Educación Física viendo en él
una oportunidad única para conseguir el objetivo
de ayudar al entendimiento entre los
seres humanos y los pueblos, enseñándoles,
entre otras cosas, a competir pacífi camente y
a cooperar.
Aquella preocupación de Pierre de Fredy
por la utilización de las ignorancias juveniles y
la orientación social que estaban tomando estuvo
siempre patente. Era muy consciente de
que había específi cos intereses por desarrollar
con intenciones diversas el desarrollo del
potencial agresivo que equivocadamente parecía
ser patrimonio de la masculinidad y que
era tan potencialmente manipulable por los
intereses políticos. Muchos son los ejemplos
en sus escritos, pues de forma muy patente
repitió aquellos argumentos cuando verbalizaba
el gran benefi cio que desde su perspectiva
podía suponer la reunión de la juventud
cada 4 años que pretendía impulsar con los
Juegos Olímpicos:
“Es preciso que, cada cuatro años, los Juegos
Olímpicos restaurados, den a la juventud
universal la ocasión de un reencuentro dichoso
y fraternal, con el cual se disipará poco a
poco esta ignorancia en que viven los pueblos,
unos respecto a los otros, ignorancia
que mantiene los odios, acumula los malentendidos
y precipita los acontecimientos en el
destino bárbaro de una lucha sin cuartel” (De
Coubertin, 1973:23).
EL PLANTEAMIENTO DE PIERRE DE
COUBERTIN CON RESPECTO A LA REFORMA
DE LOS CONTENIDOS EDUCATIVOS EN
LOS CENTROS DOCENTES
La vertiente educativa que se planteó Coubertin
cuyo objetivo era la reforma de los planes
de estudios de los centros docentes, nos
parece irla viendo concretarse en la praxis en
1888. En aquel año inició en su país la cam-
5 Que según Almeida Aguiar “tenían su origen en el espíritu de la Convención Francesa, cuando ya en 1791 la Asamblea Nacional había permitido que en cada cantón se estableciera
una compañía de jóvenes menores de 18 años” . Según el mismo autor aquello fue el precedente del establecimiento en 1795 del servicio militar obligatorio y de que se
instituyeran los bataillons de l´esperance en los que se exaltaba el espíritu patriótico y se trataba de organizar a los más jóvenes para defender las ideas revolucionarias.
6 Aquellos temores de Pierre de Coubertin a que la escuela fuera utilizada como el premier centro de pre-instrucción militar se materializaron pronto ya que aquellos contenidos
quedaron instaurados en la enseñanza de los alumnos varones por Ley en Enero de 1880 a partir de la iniciativa del Ministro de Enseñanza Pública Jules Ferry.

e
paña de “rebronzer la France” que dio origen
en ese mismo año al hito ejemplarizante en el
Colegio Monge de París. El él se puso en marcha
un nuevo plan de estudios que favorecía
“la formación de pequeños clubs deportivos
para educar a los niños en el self-government”
7 .
Pero es importante señalar, teniendo en
cuenta el contexto español de esta publicación,
que además de la infl uencia de Arnold,
Pierre de Coubertin contó también con otras
informaciones de innovaciones pedagógicas,
que cuando se inició la reforma que impulsó
en el Colegio Monge de París, ya tenían una
larga trayectoria, y que conocía a partir de
sus inquietudes e indagaciones de los sistemas
educativos más adelantados de los que
en aquellas fechas se desarrollaban en Europa.
Así, hoy en día se conoce, aunque ha sido
muy escasamente difundido, que Pierre de
Coubertin estuvo muy interesado en los métodos
que en España se venían desarrollando
desde 1876 en la Institución Libre de Enseñanza.
De ello hay noticia concreta a partir
de la correspondencia que mantuvo durante
varios años con Francisco Giner de los Ríos y
con Bartolomé Cossío.
Como sabemos la Institución Libre de Enseñanza
Española había partido de aspectos
con los que Pierre de Coubertin seguramente
podía sentirse identifi cado. La creación de
aquella Institución en 1876 surgió de intentar
una particular reforma educativa en los métodos
y contenidos de las enseñanzas y en las
que, a partir de sus infl uencias Krausistas, las
excursiones, los juegos populares y los ejercicios
al aire libre formaban parte esencial de
la materia de Educación Física que como parte
de sus contenidos escolares se impartían a su
alumnado. Por otra parte, la ILE siempre se
manifestó contraria a la tendencia europea de
hacer de la Educación Física una instrucción
escolar pre-militar y se pronunció en múltiples
ocasiones opuesta rotundamente a los
Batallones Escolares.
El aspecto de intentar una reforma educativa,
“particular y paralela” a las enseñanzas
que en el país eran en aquel momento las ofi -
cializadas es otro aspecto común que compartieron
la ILE española y Pierre de Coubertin;
que esté último inició en el Colegio Monge-
OLIMPISMO, EDUCACIÓN Y SALUD
de París en 1888 y que la ILE había iniciado
en 1876. La profundización en la investigación
de las relaciones Coubertín-Giner de los
Ríos- Cossío, quizás nos permitan conocer la
profundidad de la infl uencia que las orientaciones
y experiencias que había desarrollado
la ILE pudieron tener en las perspectivas que
Coubertin pretendía conferirle a la reforma
educativa que deseaba iniciar. Pero su paralelismo
incluso en aquellos años, ya estuvo resaltado
por españoles de aquel entorno como
Alejandro San Martín, quien su simpatía hacia
los posicionamientos de Pierre de Fredy le llevaron
a afi rmar:
“Verdad es que la gestión de Pierre de
Coubertin, verdaderamente pedagógica y
científi ca está ya bien representada en Madrid
(La ILE persigue hace más de 10 años una
educación Inglesa)” 8
Con respecto precisamente a los contenidos
y formas de la Educación Física, la ILE
introdujo en su programa de estudios recursos
que tuvieron en ocasiones una resonancia
muy importante entre los inquietos pedagogos
europeos, como las excursiones o las
colonias escolares de vacaciones. Aquellos
recursos educativos practicados en un sistema
de coeducación, aunque tan criticados
por ciertos sectores españoles, entre otros
aspectos, por inmorales, alcanzaron eco en
toda Europa, también como consecuencia del
prestigio internacional de algunos de los profesores
españoles que la gestaron e la impulsaban.
Otras novedades en las formas de Educación
Física de la ILE, que ya han sido apuntadas
por especialistas que se han centrado
en los contenidos de sus clases en éste área
como López Serra (2002), nos indican la utilización
de los Juegos populares. La presencia
de estos recursos netamente de tradición
española, que permitían la competición, los
equipos y el sentido lúdico, analizados con
mayor profundidad y tiempo, posiblemente
nos permitan en otros futuros momentos
refl exionar y analizar ese mimetismo inglés
que, en realidad parece que se impuso al
planteamiento previo de la Educación Física
que se impartió en los primeros momentos en
la ILE. Ésta parece que tuvo una base gimnástica
intercalada con juegos populares, que
se incluyeron por propia iniciativa y a partir
del planteamiento krausista y los conceptos
7 Callebat, L. (1988) Pierre de Coubertin, Fayard, París en Otero Urtaza, pág. 204.
8 San Martín, A (1889) en López Serra, F (2002): Historia de la Educación Física. La Institución Libre de Enseñanza. Gymnos. Madrid págs.189.
e 127

e
128 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
educativos de sus creadores españoles. Otras
prácticas que hoy podemos califi car como de
auténticas primicias, y que apenas si fueron
percibidas entonces, fue por ejemplo la introducción
del fútbol como deporte escolar, que
sus alumnos empezaron a practicar con un
balón reglamentario que había traído Capper
de Londres en 1884, siendo así la ILE la primera
institución escolar española que practicó
el tan actual difundido deporte.
Por tanto cuando en 1888 Pierre de Coubertin
comenzó su primer paso en la reforma
educativa del sistema escolar con la iniciativa
del Colegio Monge de París hemos de tener
en cuenta lo que ya algunos autores como
Oterno Urdaza han mencionado, pues:
“Cuando Coubertin empezó a adecuar los
métodos deportivos ingleses en esta escuela,
la ILE llevaba ya seis años aplicándolos en
España" 9 .
Incidiendo en ese mismo aspecto y, siguiendo
al mismo autor, es preciso apuntar
pues que
“No debemos olvidar que la ILE fue el primer
colegio de la Europa continental en emular
los principios de la educación inglesa que
luego recogería Coubertin, especialmente en
lo que se refi ere a la sobriedad en el trabajo
mental, el desarrollo físico a través de los
juegos al aire libre, y a acostumbrar a sus
alumnos desde los primeros días de clase a
la libertad personal mediante el self-government,
como comentaba el periódico The Times
el 2 de octubre de 1884” 10
Todo ello en la ILE en principio, no partía de
la infl uencia inglesa, sino como ya hemos apuntado
de la fi losofía krausista de sus creadores.
Por otro lado, cabe también señalar que
los ímpetus de reforma educativa escolar de
Pierre de Coubertin tuvieron una orientación
mucho más ambiciosa en el sentido positivo
de la palabra. Siguiendo pues en su línea
de intentar todo con las más amplias miras,
prendió impulsar una reforma educativa de
alcance internacional a partir de la constitución
el 29 de mayo de 1888 del Comité para
la propagación de los Ejercicios Físicos en la
Educación (Comité pour la propagation des
Exorcices Physiques dans l´ëducation) que
inició casi simultáneamente con la campaña
de “rebronzer la France”, que antes ya hemos
mencionado, y que dio origen en ese mismo
año al hito ejemplarizante que supuso el Colegio
Monge de París.
DEL IDEAL EDUCATIVO DE ARMONÍA
A LA NECESIDAD DE SALUD
Por otra parte, y centrándonos ahora en
el tercer concepto que encabeza este artículo,
la salud; pasaremos a analizar aspectos
del ideario de Pierre de Coubertin en los que
vemos presente su gran interés por la salud,
ya que en el fondo de la idea del deporte
que siempre defendió, la salud era algo obviamente
implícito. Por otra parte puede observarse
que en la estructuración del ideal
educativo que está en la base del Olimpismo,
lemas, defi niciones y paradigmas siempre
lo incluían. Y así revisando el proceso
por el que fue conformando el ideario que
caracterizó al Movimiento Olímpico puede
observarse con claridad que el concepto de
salud fue tomando presencia y haciéndose
especialmente explícito.
En primer lugar con respecto a su preocupación
y ocupación por la salud individual y
su convencimiento de que la actividad física
era una clave para conseguirla y mantenerla,
la podemos ver presente en las múltiples
actividades físicas que formaban parte de su
devenir cotidiano. Conrado Durántez en su
obra Pierre de Coubertin y su ideario, publicada
por el Comité Olímpico Español en 2001,
escribía:
“A la edad de 72 años, Coubertin practicaba
el remo en el Lago Leman”.
En los libros que los especialistas han
publicado sobre la vida y obra de Pierre de
Coubertin muchas son las fotografías, que
todos hemos tenido oportunidad de ver, que
muestran los muchos deportes que formaban
parte fundamental de su cotidianeidad. Pero
también la salud formó parte de sus esfuerzos
divulgadores. Y así, de sus empeños por
difundir los benefi cios que con respeto a ella
podía suponer el deporte practicado con regularidad
por los individuos, es un ejemplo,
la publicación que hizo en 1928 de un trabajo
titulado ´La cura por el remo´”. (Durántez
Corral, 2001)
Como decíamos en párrafos anteriores, podemos
ver la noción de salud especialmente
implícita, por ejemplo a partir de algunos
de los lemas que empezaron a conformar el
ideal del olimpismo, como: “Mens férvida in
9 Otero Urdaza, E.(1996b): «Las relaciones entre Pierre de Coubertin y Francisco Giner de los Ríos», en Revista Complutense de Educación, 7, pp. 201-210.
10 Otero Urtaza, E. (1996). Las relaciones entre Pierre de Coubertin y Francisco Giner de los Ríos. Revista Complutense de Educación, vol. 7, nº 2.
Servicio de Publicaciones. Universidad Complutense. Madrid. pág. 210.

e
corpore lacertoso” (mente cultivada en un
cuerpo entrenado). Como es sabido, con él
Pierre de Fredy pretendía actualizar el antiguo
“Mens sana in corpore sano” del poeta
Juvenal (Aquino, 60 d. C. -Roma, 128 d.
C) que indiscutiblemente parecía tener una
función higiénica, por cuanto que se orientaba
a conseguir un equilibrio armónico del
ser humano.
Pero el concepto de salud de Pierre de
Coubertin, al igual que en otros aspectos,
nos parece adelantado a su tiempo. Sus
perspectivas siempre parecen alcanzar una
especial visión que le permitían adelantarse
a las posiciones de gran parte de sus contemporáneos.
Nos referimos a ese concepto
de salud más amplio que en la actualidad ya
es mucho más común: el concepto de salud
social. Si observamos el ideario de Coubertin
su planteamiento entiende que el deporte,
bien orientado, puede conseguir unas personas
armónicas, equilibradas, sanas de
“cuerpo” y “alma”. Pero aquel planteamiento
no formaba parte solo de sus perspectivas
cuyo objetivo eran solamente las personas
en cuanto individuos, y que pretendían según
sus palabras armonizar su “fuerza cerebral”
y su “fuerza muscular”; sino también
las que tenían como objetivo los grupos sociales
y el propio Movimiento Olímpico. Si
analizamos sus planteamientos nos damos
cuenta que su objetivo era también lo que
hoy podemos llamar las habilidades sociales,
su planteamiento estaba orientado a la
salud individual y la salud social. Las relaciones
sociales se deterioran por los malos
usos, como otras muchas capacidades y necesidades
humanas. El deporte para Pierre
de Coubertin era un medio, un instrumento,
que utilizado con espíritu olímpico, podía
contribuir a armonizar las relaciones sociales
entre los individuos, los pueblos y los países.
Y así, como todos sabemos, fuera de los
centros docentes, Pierre de Coubertin se
empeñó durante toda su vida en convencer
al mundo de que el deporte olímpico podía
contribuir a la paz mundial, al entendimiento
y la amistad entre los pueblos ¿no es eso
una salud social?
Por otra parte en los Principios Fundamentales
que conformaron el ideario olímpico
explicitado en la Carta Olímpica, el
concepto de salud está implícito y explícitamente
mencionado. Así en el Punto 6 de sus
Principios Fundamentales se puede leer:
OLIMPISMO, EDUCACIÓN Y SALUD
“El Movimiento Olímpico tiene como objetivo
contribuir a la construcción de un mundo
mejor y más pacífi co, educando a la juventud
a través del deporte practicado sin discriminación
de ninguna clase y dentro del espíritu
olímpico, que exige comprensión mutua, espíritu
de amistad, solidaridad y juego limpio.”
(Punto 6 de los Principios fundamentales)
Así podemos ver como el “espíritu olímpico”
para serlo “exige” muchos aspectos que
hoy forman parte de lo que conocemos como
salud mental de los individuos.
En la misma Carta Olímpica podemos también
leer
“El Olimpismo es una fi losofía de vida que
exalta y combina en un conjunto armónico
las cualidades del cuerpo, la voluntad y el espíritu.
Aliando el deporte con la cultura y la
educación, el Olimpismo se propone crear un
estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo,
el valor del buen ejemplo y el respeto por
los principios éticos fundamentales y universales”
(Punto 2 de los Principios fundamentales)
En estos principios éticos fundamentales y
universales el derecho y respecto a la salud
estimamos que están implícitos. Pero en otros
apartados de la misma Carta Olímpica tenemos
referencias explicitas a la salud, su necesidad
y su defensa. Y así cuando el Comité
Olímpico Internacional enumera sus funciones,
vemos muy claramente en la Carta Olímpica
que a sí mismo se impone obligaciones
referidas al binomio: salud-deporte. Y así entre
las funciones que el propio COI se asigna
se hace constar:
“9.- Tomará medidas para evitar que corra
peligro la salud de los atletas”.
10. Velará para que los Juegos Olímpicos
se desarrollen en condiciones que revelen
una actitud responsable ante los problemas
del medio ambiente.”
La educación y la salud son dos contenidos
que desde su génesis formaron parte inseparable
del Olimpismo y del Movimiento Olímpico.
Su trayectoria debe seguir pareja, de
lo contrario el Olimpismo perdería su propia
esencia y su sentido de ser.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y FUENTES
*Almeida Aguiar, A. S.: (1999) Intento de establecer
un batallón escolar en las Palmas de Gran
Canaria a principios del siglo XX. Boletín Millares
Carlo 18, 1999 II Jornadas de historia local cana-
e 129

e
130 IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
ria: enseñanza y educación en Canarias. Pags.
73-86
*Callebat, L. (1988) Pierre de Coubertin, Fayard,
París.
*Clastres, P. (2003): La décennie leplaysienne
de Pierre de Coubertin. De la réforme des lycées
aux Jeux olympiques (1883-1896). Rev. Les Études
Sociales. Nº 137. 1er Semestre. Págs. 5-19.
*Clastres, P. et Duval, N. (2003): Bien armés
pour la vie ou Français je suis. Deux modèles scolaires
concurrents: L´École des Roches et le College
de Normandie. Rev. Les Études Sociales. Nº
137. 1er Semestre. Págs. 21-33
*Clastres, P. (2010): La aceptación de la República
por Pierre de Coubertin. Discurso inédito
pronunciado ante la Conferencia Molé de Paris en
1887. Citius, Altius, Fortius. Humanismo, Sociedad
y Deporte: Investigaciones y Ensayos. Vol. 3 nº 2.
Comité Olimpico Español-Centro de Estudios Olímpicos
de la UAM. Madrid. págs. 39-59.
*Coubertin, P.: (1931). Mémoires Olympiques. Reimpresión
de la Edición del Bureau International de Pédagogie
sportive Lausanne. Éditions Revue EPS. Paris.
*Coubertin, P.: (1973) Ideario Olímpico. Discursos
Ensayos. INEF. Madrid.
*Coubertin, P.: (1973). Textes Choisis Comité
Olímpico Internacional.
*Coubertin, P.: (2003). L´éducation anglaise
(Communication faite à la Société d´économie sociale.
Séance du 18 avril 1887. Rev. Les Études
Sociales. Nº 137. 1er Semestre. Págs.125-144.
*Coubertin, P.: (2009). Lo que podemos pedir
ahora al deporte. Citius, Altius, Fortius. Humanismo,
Sociedad y Deporte: Investigaciones y Ensayos.
Vol. 2 nº 2. Comité Olimpico Español-Centro
de Estudios Olímpicos de la UAM. Madrid. págs.
135-144.
*Durántez Corral, C. (1994): Pierre de Coubertin.
El humanista Olímpico. Museo Olímpico de
Lausana. Suiza.
*Durántez Corral, C. (2001): Pierre de Coubertin
y su ideario. Ed. Comité Olímpico Español. Madrid.
*Durántez Corral, C. (2002): El Movimiento
Olímpico Moderno y su fi losofía. El ideario. Ed. Comité
Olímpico Español. Madrid.
*López Serra, F (1998): Historia de la Educación
Física. La Institución Libre de Enseñanza. Gymnos.
Madrid.
*Otero Urdaza, E. (1996). Las relaciones entre
Pierre de Coubertin y Francisco Giner de los Ríos.
Revista Complutense de Educación, vol. 7, nº 2.
Servicio de Publicaciones. Universidad Complutense.
Madrid. págs. 201-210.
*Vialar, P. (1962) Pierre de Coubertin, The Man, The
Games. The International Olympic Academy, pág. 16.

COMUNICACIONES

132
e
1
LA MEJORA DE LA COHESIÓN EN EQUIPOS DEPORTIVOS
ATRAVÉS DEL “OUTDOOR TRAINING”
Anglada Monzón, P. 1 y Martínez de Miguel, G. 2
1Universidad Autónoma de Madrid
2Instituto de Formación Avanzada (INFOVA)
RESUMEN
Numerosos estudios y experiencias prácticas
han utilizado el “adventure based counseling”
o también llamado “outdoor training”,
como herramienta para mejora de las competencias
de trabajo en equipo durante los pasados
cincuenta años. En esta comunicación
se recogen brevemente algunas de los mismas
así como los fundamentos técnicos que
permiten su utilización con garantías de éxito
en el contexto general de la formación. Por
último, se hace una propuesta o plan de trabajo
adaptado a la mejora de la cohesión en
equipos deportivos basado en el aprendizaje
experiencial.
ESTADO DE LA INVESTIGACIÓN DEL
“ADVENTURE BASED COUNSELING”
Desde el contexto general de la investigación
en esta área se vienen realizando estudios
que verifi can la utilización de programas
de formación basados en el aprendizaje experiencial
desde mediados de los años ochenta.
Sería recoger todos ellos en este trabajo y
nos remitimos a la tesis doctoral de Anglada
(2007) para conocerlo con detalle. Sin embargo,
es conveniente destacar algunas de estos
estudios que por su cercanía al contexto
deportivo y al tipo de intervención propuesta
nos ha parecido oportuno.
Mercade (2006) hace un estudio en el que
mediante un programa de outdoor training
busca la incidencia en la cohesión en equipos
deportivos. La muestra estaba compuesta
por un grupo experimental perteneciente a
un equipo de waterpolo de categoría juvenil
de 16 miembros. El grupo de control estaba
formado por otro equipo de waterpolo de otro
club de 16 jugadores con características muy
similares. Para centrar el objetivo Mercadé
se apoya en la cohesión según la describe
Carron. Se programan las actividades para
incidir además en la identidad colectiva, establecimiento
de objetivos comunes, defi nición
de roles, la comunicación y la efi cacia del
grupo. El diseño del estudio incluyó un pre y
pos test y un sociograma. El cuestionario utilizado
fue el GEQ (Group Environment Questionnaire)
de Carron, Brawley y Widmeyer así
como la prueba de Wilcoxon de comparación
de resultados. Los resultados que muestra el
autor le permiten validar la hipótesis aunque
las diferencias en las variables a estudiar en
el pre y el pos- test son pequeñas. Según el
autor la variable cohesión es multifactorial y
compleja, la muestra reducida y emocionalmente
inestable y el haberse hecho el estudio
al fi nal de la temporada no contribuyeron a
mayor claridad en los resultados.
Hatch y Macarthy (2005) examinan en su
estudio los efectos a largo plazo de los participantes
de una actividad muy corta de media
jornada, procedentes de grupos pertenecientes
a distintas organizaciones estudiantiles.
La muestra estuvo compuesta de setenta y
seis participantes a los que se les evaluó en
cohesión de grupo, efectividad del grupo, y
efectividad individual en cuatro momentos
diferentes: una semana antes del curso (línea
base), justo antes de empezar (pre-test),
después de terminar (postest) y dos meses
después de acabar el curso (seguimiento).
Los resultados muestran que no hay cambio
de la línea base al pretest, incrementos signifi
cativos del pretest al postest. Y un retorno
en el seguimiento a niveles cercanos al pretest.
Como señalábamos anteriormente se han
realizado desde los años ochenta interesantes
investigaciones sobre diversos aspectos del
modelo “adventure based counseling” y sus
derivados. Una de las que ha marcado un antes
y un después en su estudio fue la realizada
por Schoell, Poutry y Radcliffe (1988). En
esta experiencia la utilización del programa y

e
LA MEJORA DE LA COHESIÓN EN EQUIPOS DEPORTIVOS ATRAVÉS DEL “OUTDOOR TRAINING”
el estudio les valió obtener el premio nacional
de educación del Department of Education en
la década de los ochenta en EEUU. Este se
realizó en colaboración con la Harvard University
y supervisado por el Massachussets
State Department of Education y cofi nanciado
por ellos. El estudio se centró en el nivel
de mejora de la autoestima en alumnos/as
desde primaria a bachillerato que utilizaron
el programa Adventure Based Counseling a lo
largo de un año. El diseño cuasiexperimental
del estudio incluyó un pre- y post- test de estudiantes
que utilizaron el Adventure Based
Counseling y un grupo de control. Se hizo un
análisis separado de estudiantes de primaria
y de secundaria y bachillerato. La muestra incluyó
54 estudiantes en el grupo experimental
y 58 en el de control. Los participantes
del grupo experimental fueron inscritos por
los padres voluntariamente después de una
presentación, decidiendo inscribir a sus hijos
fuera del horario escolar. Los instrumentos de
medición utilizados fueron la “Tennessee Self-
Concept Scale” (desarrollada por Fitts) y la
“Piers-Harris Children’s Self-Concept Scale”.
Se administró como instrumento secundario el
test de actitud del estudiante desarrollado por
el “Center for Urban Education”. En los resultados
el estudio verifi ca que los estudiantes
que participaron del programa incrementaron
signifi cativamente su auto-concepto a través
de la participación en una serie de actividades
de desafío que les motivaron a ir más lejos de
los límites que tenían previamente. Los estudiantes
aprendieron a respetarse y apoyarse
unos a otros trabajando en grupos racial, cultural,
sexual, social, económica, y físicamente
diferentes para resolver problemas teniendo
que utilizar sus habilidades para llegar a una
solución. Además el grupo experimental mostró
signifi cantes mejoras en auto confi anza,
identidad, autosatisfacción, conducta, percepción
física, percepción ético-moral, personal
y social.
Las investigaciones de la programación basada
en el “adventure based counseling” se
desarrolla fundamentalmente en la década de
los noventa. Los temas más investigados los
podemos clasifi carlos por temáticas de estudio.
Estas pueden ser: trabajo y desarrollo del
equipo, confi anza, comunicación, asunción de
riesgos, autoestima y estudios de tipo general
sobre los benefi cios de la participación en
este tipo de programas y fi nalmente estudios
relativos a la programación. Un gran número
de estos estudios han sido publicados en el
Journal of Experiential Education, que es la
publicación de la Association for Experiential
Education, como se ha comentado anteriormente.
Aunque la asociación está en Colorado
el Journal o Experiential education se publica
desde 1988 en Brock University, Ontario, Canadá.
La evidencia de estos estudios confi rman
la efectividad de los programas de aventura.
Sin embargo, también la evidencia muestra
que estas mejoras son a menudo de corta duración
(Meyer y Wenger, 1998), a menos que
se den pasos para mantenerlas con el paso
del tiempo (Bramwell, y al., 1997; Priest y
Lesperance, 1994). Por ejemplo, en un estudio
realizado por Priest y Lesperance (1994),
las ganancias en trabajo en equipo se mantuvieron
por grupos que fueron entrenados en
usar procedimientos para después para mantener
el trabajo en equipo, pero volviendo a
los niveles del pre-estudio en seis meses en
aquellos grupos que no recibieron tal procedimiento.
Las aproximaciones utilizadas para examinar
los benefi cios en el pasado han diferido
desde estudios cuantitativos tradicionales bien
estructurados, en los cuales los participantes
tenían que completar una escala de medición
de benefi cios de acuerdo con un diseño
pre-postest (Bronson, et al., 1992; Doherty,
1995; Ewert y Heywood, 1991; Finkenberg et
al., 1994; Goldmand y Priest, 1990; MacRae
et al., 1993; MacDonald y Howe, 1989; Priest,
1996, Priest y Lesperance, 1994). También
aparecen aproximaciones más cualitativas y
abiertas, que se apoyan más en la observación
y técnicas de entrevistas (Meyer y Wenger,
1998).
En algunos casos, se ha utilizado una combinación
de métodos cuantitativos y cualitativos
(Bramwell et al., 1997). Las aproximaciones
cuantitativas que se han utilizado se han centrado
fundamentalmente en examinar el alcance
hacia el cual un determinado benefi cio
o conjunto de benefi cios son importantes o
no. Mientras que las aproximaciones cualitativas
se han centrado en utilizar las respuestas
y el lenguaje de las respuestas para identifi
car y desarrollar una mejor comprensión
de los benefi cios o efectos claves. La aproximación
de Goldenberg utilizando la teoría de
metas es similar a la aproximación cualitativa
dado que el objetivo son los benefi cios no conocidos
y desarrollar una mejor comprensión
e 133

e
134 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
de los mismos. Sin embargo, esta difi ere en
que busca desarrollar este conocimiento examinando
las relaciones entre los diferentes
benefi cios y otros tipos de signifi cados con diferentes
niveles de abstracción.
LOS FUNDAMENTOS DEL PROGRAMA
Para Schoel, Poutry y Radcliffe (1988) la
esencia del “Adventure Based Counseling” es
mejorar el autoconcepto de los participantes
a través de su participación en un grupo
de asesoramiento que realiza actividades de
aventura llevado de manera programada. Las
metas esenciales se basan en el desarrollo
de la confi anza y la percepción de competencia
y estas van a tener como consecuencia la
mejora personal en aspectos actitudinales y
grupales y fundamentalmente la capacidad de
colaborar y trabajar en equipo. Los elementos
clave o variables que vamos a utilizar para
alcanzar estas metas van a ser:
-Construir y desarrollar confi anza entre los
participantes.
-Establecer metas individuales y grupales.
-Las actividades incluyen un desafío/estrés
identifi cable y motivante (aventura). (Generalmente
en un entorno natural que invita al
equilibrio personal y la participación).
-Las actividades se desarrollan en un entorno
de humor y diversión.
-Los aprendizajes proceden de la refl exión
sobre las experiencias.
-Las actividades utilizan un proceso de enseñanza
basado en la resolución de problemas.
La programación de aventura ha sido asemejado
por Schoel a una ola. Esta tiene crestas
y valles, turbulencias, emoción, períodos
de calma y de actividad. A través de la acción
se van desarrollando las actividades. Esto
se produce con preparación y negociación en
el valle, emoción y actividad en la cresta, y
análisis y revisión del proceso en el otro lado.
Cuando una ola fi naliza, hay siempre otra
después. Entonces hay esos bucles que conocemos
como experiencias cumbre. Si una experiencia
es particularmente difícil aparecen
otras oportunidades a la vista. Si fue satisfactoria,
esto es incluso mejor para la próxima.
La secuencia de la actividad u “ola de
aventura” tiene tres componentes principales
llamados briefi ng (reunión para el repaso
de un asunto, aleccionamiento, instrucciones
breves), leading (liderazgo) y defriefi ng (in-
forme o reunión al término de una acción).
Los elementos clave de un programa de efi caz
incluye por tanto:
· Los fundamentos de la programación.
· Secuenciación de las actividades.
· Briefi ng: Preparación del grupo de participantes.
· Liderazgo del grupo: Desarrollo de la actividad.
· Debriefi ng: Revisión de la experiencia con
los participantes.
Briefi ng es la reunión previa del grupo. Es
una tentación empezar una actividad de aventura
sin decir nada sobre lo que se va a hacer
en una jornada determinada después de
haberlo preparado y planifi cado. Normalmente
no se quiere perder más tiempo pero es
necesario parar unos minutos en esta importante
tarea. Muchos miembros del grupo pueden
no saber bien que se está haciendo, que
se espera de ellos pues puede haber ciertos
problemas en el grupo que pueden necesitar
atención. Emplear este tiempo en orientar al
grupo desarrollándolo de forma tranquila tiene
un efecto acumulativo. No necesitas decir
todo en una sesión. Los briefi ngs se convertirán
gradualmente en un sólido cuerpo donde
se de información y creen expectativas. Estas
dando el espacio y el tiempo oportuno para
que haya buena comunicación. En este período
de tiempo se producen dos niveles de
información.
a) Instrucciones que el líder da al grupo
sobre aspectos relacionados con la seguridad
y que no son negociables.
b) El profesor da y recibe información,
compartiéndola con el grupo así como, metas,
clarifi cación de ideas así como se enmarca la
actividad.
Todo estará en relación con lo que se va
a realizar. La determinación de metas se ha
convertido en una parte importante de las actividades
de la programación de aventura. El
proceso se asienta en el denominado “pleno
contrato de valores”. Este debe establecerse
con todo tipo de grupos. Su aplicación universal
viene de la combinación de simplicidad,
niveles de interpretación y la necesidad de
cada grupo de establecer una clase de protocolo
de como los miembros del grupo interaccionan
unos con otros. Introducirlo al
principio en el grupo es una parte importante
de cada experiencia de aventura. De forma

e
LA MEJORA DE LA COHESIÓN EN EQUIPOS DEPORTIVOS ATRAVÉS DEL “OUTDOOR TRAINING”
resumida este acuerdo incluye: Juega limpio,
juega a tope (al máximo y con entusiasmo),
juega con seguridad y juega divirtiéndote.
Esto implica establecer metas específi cas
y un acuerdo general de que todos aceptar
esta forma de entender el juego. El Contrato
Pleno de Valores, tiene ambos, por un lado
un motivo de seguridad y por otro un motivo
terapéutico o de intervención. En las etapas
tempranas del proceso, los miembros están
de acuerdo en “no devaluarse a ellos mismos
u otros miembros del grupo”. Esto signifi ca
considerar las reglas de seguridad y avisar en
el momento en que vean que se produce una
situación insegura. Es importante para todos
los miembros del grupo asumir este principio
básico que promueve un sentimiento de responsabilidad
compartida para cada cosa que
haga el grupo. Estas reglas básicas van a ser
la base que permite a los miembros del grupo
entrenar sus competencias como miembro y
parte de un grupo. La transferencia de seguridad
física a seguridad emocional se debe a
su implicación activa.
Hay tres compromisos que igualmente se
hacen normalmente a modo de acuerdo previo.
Estas deben ser planteadas por el profesor
previamente. Estas son:
1. El acuerdo de trabajar juntos como grupo
y alrededor de las metas individuales y del
grupo.
2. Acuerdo de seguir ciertas líneas de seguridad
para el grupo.
3. El acuerdo de dar y recibir feedback positivo
y negativo y trabajar para cambiar determinadas
conductas cuando sea necesario.
El profesor o facilitador puede elegir aquello
en lo que se quiere poner mayor énfasis, pero
la línea de fondo necesita ser el acuerdo de
trabajar juntos como grupo y con seguridad.
Las líneas sobre la conducta del grupo que
deben no solo ser aceptadas, deben ser aclaradas
y por tanto necesitan estar de acuerdo
previamente y no relajarse en su consideración.
Esto es necesario en todo tipo de programas
independientemente de su duración.
Una vez esta hecho el acuerdo, el líder que
dirige la actividad tiene voz para parar una
actividad y hacer el debriefi ng (tiempo de
evaluación de una actividad de aventura). ¿Se
ha respetado el contrato de valores o acuerdo
comentado? ¿Ha ocurrido algo que lo haya
devaluado? Un mayor nivel de interpretación
es posible cuando la meta de un individuo o
grupo se ha establecido previamente.
Debriefi ng o puesta en común posterior del
grupo. Cuando se recoge el feedback sobre
la aceptación del grupo y mirar las formas de
cambio de conducta es cuando se entra en el
nivel más profundo del contrato de valores.
Se debe tener cuidado cuando nos internamos
en este área, sin embargo, aún dando
y recibiendo feedback es bastante común, y
puede ser doloroso para el participante y el
grupo sin el apoyo y delicadeza necesaria. Un
grupo de veinticinco personas dando feedback
a un participante puede ser una experiencia
devastadora. El facilitador debe establecer límites
y “gestionar” ese feedback de manera
constructiva para el grupo. Esta fase incluye
los siguientes elementos: ¿Qué? En donde se
analizan los hechos que se han producido en
la actividad. ¿Entonces qué? Esto nos lleva a
extraer consecuencias. ¿Ahora qué? Que nos
brinda la oportunidad de modifi car aspectos
de cara al futuro. Estas tres cuestiones permiten
que el grupo pueda evolucionar hacia
niveles superiores de efi cacia, entendimiento
y cohesión.
UNA PROPUESTA PARA EQUIPOS DE-
PORTIVOS A TRAVES DEL APRENDI-
ZAJE EXPERIENCIAL
La programación de un plan de actividades
orientadas a mejorar la cohesión de un grupo
humano que tiene como objetivo el alto rendimiento
deportivo tendría bajo nuestro punto
de vista tendría en cuenta lo siguiente:
Una plan de trabajo intensivo de dos días
durante la pretemporada. En el estarían no
solo deportistas sino también técnicos y personal
de apoyo del equipo.
Dos sesiones de una jornada al acabar la
primera parte de la competición y la mitad de
la segunda parte.
Se tendria en cuenta la necesidad de minimizar
el riesgo de lesión en las actividades
físicas que se propongan.
Los objetivos de la actividad serían:
Fomentar la actitud hacia el deseo de
cambio y mejora mediante la identificación
de límites y capacidades individuales
y grupales.
Descubrir el valor del equipo desde la
percepción real de los logros y difi cultades
e 135

e
136 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
comunes para mejorar su cohesión y aumentar
la sinergia del esfuerzo.
Promover la integración desde nuestro
propio conocimiento y del de los demás, potenciando
nuestras habilidades a través de
una mejora de la comunicación, el entendimiento
y la confi anza.
Animar a refl exionar sobre la forma más
adecuada de solucionar los problemas comunes
desde la perspectiva de la superación personal.
Provocar cierta ansiedad e incertidumbre
(percibida, no real), para mejorar la capacidad
individual de búsqueda de soluciones,
modifi cación de actitudes y fi jación de hábitos.
Acostumbrar y entrenar al equipo a proyectar
su destreza, mejorar su responsabilidad
y su capacidad de liderazgo.
Comprender y aceptar los recursos humanos
y materiales disponibles para mejorar el
compromiso y motivación así como las expectativas.
Crear un clima de diversión y buen humor
que ayuden a los participantes a romper
barreras, relativizar algunas difi cultades y
eliminar la tensión surgida en torno al entrenamiento
y la competición deportiva.
El diseño de la acción está basado en
la integración de tres herramientas metodológicas:
FORMACIÓN A TRAVÉS DE LA EXPERIEN-
CIA (FTE).
REFLEXIÓN Y CONCLUSIÓN PARTICIPA-
TIVA (RCP)
REFLEXIÓN SOBRE LA EXPERIENCIA,
OFRECER INFORMACIÓN, APLICAR (ROA)
FTE La Formación a Través de la Experiencia
toma como punto de inicio la propia experiencia
de los participantes. Tales experiencias
junto con dinámicas basadas en actividades al
aire libre y en sala permite la observación de
actitudes y conductas para aprender de ellas.
RCP La Refl exión y Conclusión Participativa
permite la revisión de los conceptos y
creencias sobre la motivación y elección
de actitudes. Igualmente permite compartir
las experiencias en las áreas claves del
proceso formativo.
ROA Este es el patrón que rige el aprendizaje
de adultos que se estructura del siguiente
modo.
•Refl exionar sobre la experiencia.
El punto de partida del aprendizaje es la
realidad de los participantes.
•Ofrecer información.
A través de diferentes técnicas de demostración,
exposición, discusión y descubrimiento.
•Aplicar lo aprendido.
Valorar qué y cómo los participantes han
aprehendido aquello que se desea transmitir.
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del cumplimiento de objetivos de un programa
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e 137

138
e
2
VALORACIÓN FUNCIONAL EN EL SÍNDROME DE
FATIGA CRÓNICA
Herrero López, S. 1 ; Ramos Álvarez, J.J. 2 ; López-Silvarrey Varela, F.J. 2 ;
Segovia Martínez, J.C. 2 ; . Cabeza Fernández, A. 1 y Pérez Álvarez , N. 1
1 Experto en Enfermería de la Actividad Física y el Deporte.
2 Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte.
Escuela de Medicina de la Educación Física y el Deporte. Universidad Complutense de Madrid.
INTRODUCCIÓN
El Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) o Encefalomielitis
Miálgica (EM) es una entidad
nosológica compleja y de difícil diagnóstico,
caracterizada por fatiga intensa, física y mental,
que no remite tras el reposo (1) , y por diversas
manifestaciones físicas, generales y
neuropsicológicas asociadas tales como dolor
músculo-esquelético, perturbación del sueño,
deterioro de la memoria o la concentración,
entre otras (16) .
Se establece una prevalencia del SFC entre
el 0,2 y 0.5% de la población general (5,15) ,
con una clara disposición del sexo femenino,
estableciendo un riesgo relativo entre el 1,3
y 1,7% de padecer la enfermedad (12) . De ahí
que los datos epidemiológicos existentes, actualmente,
respalden el patrón de mujer de
raza blanca de edad adulta, entre 30 y 50
años, aunque cualquier segmento de la población
puede verse afectado, como lo manifi esta
el diagnóstico creciente en la adolescencia.
Muchas etiologías diferentes y potenciales
para el SFC han sido investigadas, incluyendo
neurológicas, endocrinas, inmunológicas,
genéticas, psiquiátricas e infecciosas, pero la
etiología no ha podido ser explicada completamente
(3) . Algunos autores han propuesto que
el SFC podía ser la explicación de una “fobia
al ejercicio” (7) o de falta de entrenamiento físico
(4) . Sin embargo, los trabajos más recientes
no avalan en absoluto dichas hipótesis.
Actualmente, la investigación en el SFC se
dirige a la localización de los genes implicados
en la enfermedad (11) , y a la búsqueda de
marcadores biológicos de la patología, a la
defi nición de subgrupos y a la estratifi cación
de la severidad de la fatiga mediante pruebas
objetivas (8) .
Pese a que el SFC tiene una baja mortalidad,
sigue siendo una enfermedad de muy
difícil cura. Por ello, el tratamiento de la misma
debe tener como objetivos fundamentales
mejorar la sintomatología y la situación clínica
del paciente, que implicará, a largo plazo, una
mejora en la calidad de vida de éste.
Actualmente, se prueba con muchos tipos
de tratamientos: farmacológicos, terapia
conductual, apoyo psicológico, tratamiento
para el dolor y la ansiedad; pero sin llegar
a nada concreto. Sin embargo, la mayoría
de las Guías de prácticas clínicas y estudios
científi cos consideran al ejercicio, junto con
la terapia cognitivo conductual (TCC), uno de
los pilares fundamentales del tratamiento de
estos pacientes, y una de las intervenciones
que, mejorando la condición física, pueden reducir
los síntomas típicos de estos pacientes y
mejorar su capacidad energética (2,6,13,14) .
Existen publicados cerca de 40 ensayos
controlados de intervenciones de tratamiento
para pacientes con SFC (10) . Las características
más sorprendentes de estos estudios son, primero,
que no se ha encontrado ningún tratamiento
curativo, y, segundo, que ha habido
una notable falta de benefi cio demostrado en
algún tratamiento de entre la amplia selección
de procedimientos antivirales, inmunológicos,
hormonales, antidepresivos y otros evaluados
(10) . La sola excepción recae en el alivio
de los síntomas y la mejoría en la capacidad
funcional ofrecida por los programas que incorporan
el ejercicio gradual (10) . Cuando se
aplica, astutamente, incluyendo a través del
“ritmar”; puede no ser realista anticipar una
cura, pero es realista esperar que los pacientes
se sientan mejor y mejoren su capacidad
funcional (9,10) .
Por ello, se ha puesto en marcha un protocolo
basado en la Prescripción de Ejercicio
para pacientes con SFC. Sin embargo, para
llegar a la prescripción, es necesario realizar
una serie de valoraciones que permitan, al

e
sujeto, una buena adaptabilidad al programa.
En este caso, nos centraremos en la valoración
funcional previa a la iniciación en la actividad
física.
OBJETIVO
El objetivo de nuestro estudio es conocer la
capacidad funcional de 28 pacientes con Síndrome
de Fatiga Crónica (SFC), obteniendo
su consumo máximo de oxígeno (VO ) y su
2max
grado de afectación según este consumo, y
sus umbrales ventilatorios aeróbicos y anaeróbicos,
obteniendo el 40% del VO max para
2
conocer el tipo de actividad que pueda realizar
conforme al grado de afectación, realizando
la prueba en dos días consecutivos para
establecer a su vez la caída de los parámetros
funcionales. La caída es mayor del 20%
en aquellos pacientes diagnosticados, clínicamente,
de SFC.
MATERIAL Y MÉTODO
Se ha realizado un estudio epidemiológico
de tipo transversal en el que se han incluido
a 28 mujeres con edades comprendidas entre
32 y 61 años, todas ellas pertenecientes a la
Asociación Madrileña de Encefalomielitis Miálgica
/ Síndrome de Fatiga Crónica y Disfunción
Inmune (AMEM/SFCDI).
Dicho estudio se ha llevado a cabo en el Laboratorio
de Esfuerzo de la Escuela de Medicina
de la Educación Física y el Deporte, Facultad
de Medicina, de la Universidad Complutense de
Madrid.
A las pacientes se las realizó una prueba
de esfuerzo en cicloergómetro, con medición
directa del consumo de oxígeno (VO ) y mo-
2max
nitorización cardiaca hasta la fi nalización de la
misma. Se aplicó un protocolo incremental de
10 watios/minuto hasta el agotamiento a ritmo
constante. Dicha prueba se repitió a las 24
horas.
Una vez realizadas las pruebas, las pacientes
fueron agrupadas en cuatro grupos de
acuerdo al grado funcional de Fatiga Crónica
(Tabla I).
Valor %
Grado 1 > 19,05 > 74
Grado 2 19,04 – 15,00 73 – 62
Grado 3 14,99 – 12,70 61 – 50
Grado 4 < 12,70 < 50
Tabla I. Grados funcionales de Fatiga Crónica
VALORACIÓN FUNCIONAL EN EL SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA
El estudio se ha realizado bajo el protocolo
de actuación denominado “Valoración funcional,
prescripción de ejercicio y seguimiento de
pacientes con Síndrome de Fatiga Crónica”.
Criterios de inclusión: el protocolo está
destinado a todos los pacientes diagnosticados
de SFC, según los criterios de Fukuda/
CDC, en los que se ha descartado mediante
estudio clínico cualquier otra causa de fatiga
crónica, y que voluntariamente, deseen participar
en un programa de ejercicio especialmente
diseñado para esta patología.
Criterios de exclusión: Pacientes que no
cumplan los criterios descritos en el apartado
anterior o que presente otras causas de fatiga
crónica y pacientes que presenten contraindicación
absoluta para el ejercicio de acuerdo a
los criterios de las Sociedades Científi cas de
Medicina del Deporte.
Etapas del protocolo de actuación:
Valoración Clínica: todo paciente deberá
aportar un estudio previo, realizado por un
experto (Internista, Neurólogo, Reumatólogo...)
en SFC, en el que se incluyan los criterios
diagnósticos de Fukuda, las pruebas
realizadas para el diagnóstico y las que excluyen
otras causas de fatiga crónica.
Valoración médico-deportiva: dentro de
esta etapa nos encontramos dos tipos de valoración:
la clínica y la funcional. En la valoración
clínica, durante la entrevista, revisaremos
los criterios de inclusión en el protocolo, es
decir, el estudio realizado para el diagnóstico.
A continuación, mediante entrevista clínica,
exploración física y pruebas complementarias
(cineantropometría, electrocardiograma,
espirometría, pruebas de esfuerzo) descartaremos
contraindicaciones para la práctica de
ejercicio físico. Respecto a la valoración funcional,
mediante las pruebas nombradas con
anterioridad, pero, especialmente, mediante
la ergo-espirometría con medición de gases
y la aplicación de la escala subjetiva de percepción
de esfuerzo (Escala de Borg), valoraremos
la capacidad funcional aeróbica de
cada paciente, y el grado de sufrimiento ante
diferentes cargas de trabajo. En una segunda
ergo-espirometría, igualmente, con determinación
de gases y aplicación de la Escala de
Borg, y en un plazo de 24 horas, evaluaremos
el síndrome post-esfuerzo, típico del SFC.
Prescripción del programa de ejercicio: de
acuerdo a los datos obtenidos se diseñará,
e 139

e
140 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
individualmente, un programa de ejercicio.
La intensidad y la duración se establecerán
y monitorizarán en relación a las sensaciones
subjetivas de cada día y para cada paciente,
utilizando la Escala de Borg como método para
establecer la carga de trabajo. Los programas
de ejercicio deberán ser suaves y progresivos,
con periodos de descanso obligados tras cada
sesión de trabajo, que permitan la recuperación
ye viten el síndrome post-esfuerzo.
Seguimiento: se proponen controles periódicos
mediante prueba de esfuerzo para
evaluar los cambios conseguidos y ajustar
la prescripción de ejercicio. Dichos controles
pueden plantearse cada 4-6 meses.
RESULTADOS
De acuerdo a los distintos grupos de SFC
en relación al consumo de oxígeno obtenemos
las dos siguientes tablas (Tabla II y Tabla III),
que se corresponden, respectivamente, con
la primera y segunda prueba de esfuerzo. En
ellas se presentan los siguientes datos:
Grado de SFC.
Frequency: número de pacientes pertenecientes
a cada grupo.
Percent: tanto por ciento de los pacientes
pertenecientes a cada grupo.
Cumulative Frequency: sumatorio progresivo
del número de pacientes pertenecientes
a cada grupo.
Cumulative Percent: sumatorio progresivo
del tanto por ciento de los pacientes pertenecientes
a cada grupo.
Grado
1
Frequency Percent Cumulative
Frequency
Cumulative
Percent
1 11 39.29 11 39.29
2 9 32.14 20 71.43
3 4 14.29 24 85.71
4 4 14.29 28 100.00
Tabla II. Tabulación de las variables categóricas en la primera
prueba de esfuerzo
Grado
2
Frequency Percent Cumulative
Frequency
Cumulative
Percent
1 12 42.86 12 42.86
2 4 14.29 16 57.14
3 4 14.29 20 71.43
4 8 28.57 28 100.00
Tabla III. Tabulación de las variables categóricas en la
segunda prueba de esfuerzo
A continuación, se presenta el cuadro correspondiente
a la evolución de las variables
categóricas (Tabla IV). En él se representa el
cambio de grado de los pacientes de la primera
prueba de esfuerzo a la segunda. A modo
de ejemplo se explicará la evolución de los
pacientes del grado I: en la primera prueba
teníamos 11 pacientes pertenecientes a dicho
grupo (primera fi la), de los cuales, 10 han
mantenido su grado en la segunda prueba
(primera fi la, primera columna), uno ha pasado
a grado II (primera fi la, segunda columna)
y se han incorporado dos nuevos pacientes
pertenecientes a otro grupo (segunda fi la,
primera columna).
Frequency
Row Pct
Col Pct
1
2
3
4
1 2 3 4 Total
10
90.91
83.33
2
22.22
16.67
0
0.00
0.00
0
0.00
0.00
39.29 11 39.29 11
2
22.22
50.00
1
25.00
25.00
0
0.00
0.00
2
22.22
50.00
0
0.00
0.00
2
50.00
50.00
3
33.33
37.50
3
75.00
37.50
2
50.00
25.00
Total 12 4 4 8 28
Tabla IV. Evolución de las variables categóricas
9
4
4

e
Posteriormente, obtenemos el descriptivo
de las distintas variables evaluadas y la evolución
de las mismas, es decir, el incremento
obtenido entre la primera y segunda prueba,
en relación al grado de SFC.
Debido a la existencia de una muestra insufi
ciente y a la imposibilidad de comparación
estadística se decide juntar los grupos 1 y 2,
y los grupos 3 y 4 para poder llevar a cabo
dicha comparación. Asimismo, se realizó otro
comparación entre el grado 1 y los gras 2, 3
y 4.
En el caso de la comparación de la evolución
de variables numéricas entre los grupos
de los grados 1 y 2 vs. grados 3 y 4, no se
obtiene ningún dato estadísticamente signifi -
cativo.
Sin embargo, en la comparación de la evolución
de las variables numéricas entre el grupo
1 vs. grupos 2, 3 y 4, obtenemos datos
estadísticamente signifi cativos respecto al
equivalente de oxígeno (p = 0.01) y el incremento
del porcentaje de la FC (p = 0.01). Res-
max
pecto al incremento de la FC (p = 0.06) el
max
dato no es signifi cativo, pero con dudas, dado
que podemos afi rmar, que con una muestra
mayor, dicho dato podría llegar aser signifi cativo
al igual que el incremento del porcentaje
de la FC . max
Para fi nalizar, se exponen, en la siguiente
tabla, los consumos máximos de oxígeno
(VO ), tanto en valores relativos como
2max
absolutos, y las frecuencias cardiacas máximas
(FC ) obtenidas entre la primera y
max
segunda prueba de esfuerzo (Tabla II).
VO 2max (ml/
min)
VO 2max (ml/kg/
min)
1048 17,59 143,2
VALORACIÓN FUNCIONAL EN EL SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA
FC max (lpm)
Tabla V. VO 2max y FC max obtenidas entre el test 1 y el test 2
Tanto el consumo máximo de oxígeno como
la frecuencia cardiaca máxima no decrecieron
signifi cativamente entre la primera y segunda
prueba (p>0,05). Asimismo, no hubo diferencias
signifi cativas, en dicho comportamiento, entre
los distintos grupos funcionales de Fatiga Crónica
(p>0,05), tanto si los analizamos individualmente,
como de forma colectiva(Grupos 1 y 2
vs. Grupos 3 y 4 ó Grupo 1 vs. Grupos 2, 3 y 4) .
CONCLUSIONES
Los pacientes con Síndrome de Fatiga Crónica
(SFC) tienen un consumo de oxígeno máximo
(VO 2max ) inferior a la población general deportiva
de su edad.Ninguno de los pacientes estudiados
tuvo una caída del más del 20% en
el VO 2max .
Esto nos lleva a poner en duda la teoría de
que todo paciente con SFC, si se le realiza
una prueba de esfuerzo y se repite, la misma,
a las 24 horas, deberá tener un descenso del
VO 2max mínimo del 20%, afi rmando que dicho
descenso será muy signifi cativo si su valor ha
disminuido entre un 22 y 27%.
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3
EFECTOS DEL ENTRENAMIENTO DE LA NATACIÓN
Y EL WATERPOLO SOBRE LA FLEXIBILIDAD
Sanz Arribas, I.
Universidad Autónoma de Madrid
RESUMEN
En esta investigación se ha seleccionado
a un grupo de estudio, formado por los
nadadores y waterpolistas masculinos de un
centro de tecnifi cación acuático español. Las
edades de estos deportistas oscilan entre
los 13 y los 17 años. A continuación, se ha
comparado la evolución de la fl exibilidad de
estos deportistas, con la que se ha producido
en una población de control, formada por
los alumnos de un instituto de educación secundaria
español del mismo rango de edad y
sexo. El test que se ha empleado para evaluar
la fl exibilidad es el “sentarse y alcanzar” o “sit
and reach”.
Los resultados de este estudio muestran
que la evolución de la fl exibilidad ha sido signifi
cativamente distinta (P

e
144 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
test “sit and reach”, diferente de la evolución
que se produce en el grupo de control.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio se ha basado en una metodología
de tipo experimental observacional, no
intervencionista. Por lo tanto, el diseño de la
investigación es el siguiente:
1. Esquema general de la investigación
La metodología del estudio consiste en
evaluar la evolución de la fl exibilidad con el
test “sit and reach” de un grupo de estudio
formado por nadadores y waterpolistas y otro
de control formado por alumnos de instituto
de la misma edad y sexo. Así, para conseguir
estos objetivos, ha sido necesario realizar un
test inicial y nueve meses más tarde un test
fi nal en ambos grupos, cuyas características
se describirán más adelante.
2. Características de la población estudiada
La población seleccionada para este estudio
está formada por dos grupos cuyas características
se espcifi can a continuación:
MAGNITUD DEL
ENTRENAMIENTO
INSTITUTO DE EDUCACIÓN
SECUNDARIA
Carácter General Específi co
Volumen 1h y 40 minutos a la semana
Intensidad Moderada y adaptada Alta
Densidad
Objetivos
Trabajo de fl exibilidad
Dos veces por semana en días
alternos
Adquisición de objetivos y contenidos
educativos (conceptos, procedimientos
y actitudes) entre ellos:
Mejora de la salud
Mejora equilibrada de la condición
física
Fuerza
Resistencia
Velocidad
Flexibilidad
Se desarrolla específi camente en
el bloque de condición física (1º trimestre
de de todos los cursos académicos)
Desarrollo general a lo largo de
todo el curso
Grupo de estudio. Formado por los 41
deportistas del sexo masculino pertenecientes
a un Centro de Tecnifi cación Acuático de
España, con edades comprendidas entre los
13 y los 17 años. Lo que signifi ca el universo
(100%) de los waterpolistas y nadadores
masculinos de este centro de tecnifi cación.
26 Deportistas de natación
15 Deportistas de waterpolo
Grupo de control. Formado por 40 alumnos
de un Instituto de Educación Secundaria español,
con edades comprendidas entre los 13
y los 17 años. Únicamente se ha seleccionado
a la población masculina, no exenta en educación
física, perteneciente a los cursos de 2º,
3º, 4º de ESO y 1º de Bachillerato.
Los entrenadores del Centro de Tecnifi cación
y los profesores del Instituto de Educación
Secundaria que colaboraron en este estudio,
proporcionaron la siguiente información sobre
las características de las sesiones de entrenamiento
o de educación física que realizaban
los participantes de esta investigación.
CENTRO DE TECNIFICACIÓN
De 25 a 30 horas semanales. Ejemplo: en el
caso de los nadadores se realizan de 45 (velocistas)
a 85 (fondistas) kilómetros semanales.
De nueve a doce sesiones semanales
Mejora del rendimiento
Waterpolo:
F. explosiva, potencia
Hipertrofi a
F. resistencia
Velocidad
Resistencia anaeróbico láctica y aláctica
Aeróbica intensa
Natación:
Resistencia y sus diferentes magnitudes,
dependiendo de la distancia (de 50 a 1500 metros)
Velocidad
Fuerza
Flexibilidad específi ca (hombros, tobillos)
Waterpolo (no dirigido)
Hombros
Natación (dirigido)
Hombros
Tobillos
Pierna

e
EFECTOS DEL ENTRENAMIENTO DE LA NATACIÓN Y EL WATERPOLO SOBRE LA FLEXIBILIDAD
3. Cronograma y fases de la investigación
Para la realización del estudio, ha sido necesario
solicitar permisos tanto en el Centro
de Tecnifi cación seleccionado como en el Instituto
Público de Enseñanza Secundaria. En
las conversaciones que se mantuvieron con
los responsables de sendos centros, se trató
de programar las fechas y horarios de las mediciones,
con la intención de alterar lo menos
posible la dinámica de trabajo de los alumnos
y deportistas. Al mismo tiempo se intentó planifi
car las mediciones de modo que las condiciones
en las que se realizaran los test tanto
en el grupo de control como en el grupo de
estudio, fuesen lo más parecidas posible.
Se consideró oportuno realizar el test inicial
en octubre y el test fi nal a fi nales de mayo. La
elección de estas fechas se debió principalmente
al hecho de que se creyó necesario que
el grupo de estudio fuese comparado con el
grupo de control en fechas similares, de ese
modo las condiciones climatológicas serían similares
en ambas poblaciones.
En esta misma línea, se recuerda que la
población del grupo de control, pertenece a
un instituto público de enseñanza secundaria,
en consecuencia hubo que ajustarse al calendario
académico de los institutos, que como
se sabe comienzan las clases en octubre y
terminan en junio aunque este último mes corresponde
a los exámenes, por lo que pareció
más apropiado realizar el test fi nal a fi nales
de mayo.
En cuanto a las horas del día elegidas para
la realización de los test de fl exibilidad, se decidió
que la mejor opción era la primera hora
del día por los siguientes motivos:
La primera hora del día era el momento en
el que menos se interrumpía la rutina de las
poblaciones, ya que aun no habían empezado
la sesión de entrenamiento o de Educación
Física.
Con esta medida se conseguía que los
efectos a corto plazo que pudieran provocar
los entrenamientos, afectasen menos a las
mediciones que si se testaba a los deportistas
inmediatamente después de entrenar.
Por otro lado, quizá este sea uno de los
pocos momentos del día en el que la vida del
grupo de control y el de estudio es más parecida,
ya que ambas poblaciones han tenido
que dormir y desayunar antes de acudir a sus
respectivos centros.
A pesar de que los deportistas del Centro
de Tecnifi cación seleccionado pasan la mayor
parte del tiempo en la piscina climatizada, y
por lo tanto, hubiese sido mucho más sencillo
medir a esta población en este lugar. Se consideró
más acertado medir a los deportistas
en el gimnasio del Centro de Tecnifi cación.
porque la temperatura ambiente es más parecida
a la del gimnasio del instituto donde se
realizó el test, y se sabe que la temperatura
ambiente puede condicionar los resultados de
los test de fl exibilidad.
Así, todos los sujetos testados del grupo de
estudio y del grupo de control, realizaron el
test de fl exibilidad entre las ocho y las ocho y
media de la mañana, en un gimnasio climatizado,
en el mismo mes.
En resumen, todas estas medidas se han
realizado con la intención de testar en las
mismas condiciones a los dos grupos, porque
sabemos que la temperatura ambiente, la
hora del día o la actividad que se ha realizado
inmediatamente antes del test, son factores
que pueden condicionar los resultados obtenidos
en la prueba de fl exibilidad. (Ibañez y
Torrebadella, 1993, pg.17-20), (Mora, 1989,
pg 24-27), (Generelo & Tierz, 1995, pg. 72)
4. Protocolo de medición del test “sit
and reach” empleado en este estudio
Para intentar que el grupo de estudio y el
grupo de control sean testados en las mismas
condiciones, se ha optado por establecer
un protocolo de medición exactamente igual
para los dos grupos. Este protocolo está basado
en el propuesto por George y cols. (George
y cols, 1996). Las razones por las que se ha
elegido este protocolo se deben a que este es
uno de los autores que indica la necesidad de
realizar un calentamiento previo a la ejecución
del test. Ya que tal y como señala Alter,
los estiramientos deben estar precedidos un
de un calentamiento, ya que el aumento de la
temperatura en los tejidos implicados, junto
con otras ventajas, hará que el estiramiento
alcance mejores resultados y el riesgo de lesión
disminuya. (Alter, 2000, pg. 79)
Se debe señalar que efectivamente George
y cols recomiendan realizar un calentamiento
antes de ejecutar el test, pero no
describe ninguno. Por ese motivo se ha decidido
establecer un calentamiento fi jo que
será realizado por todos y cada uno de los
participantes del estudio.
e 145

e
146 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Así, antes de realizar el test, todos los participantes
del estudio ejecutaron el siguiente
calentamiento:
1.Desde la posición de en pie, se realiza
una fl exión de tronco intentando llegar con los
dedos de las manos al suelo, pero sin fl exionar
las rodillas. (Se realizan 5 repeticiones del
ejercicio, manteniendo durante 10 segundos
la posición de máxima fl exión de tronco).
2.Se realiza el ejercicio anterior, pero en
este caso debemos cruzar una pierna por
delante de la otra manteniendo la rodilla de
la pierna atrasada sin fl exionar. (Se realizan
5 repeticiones del ejercicio con cada pierna,
manteniendo durante 10 segundos la posición
de máxima fl exión de tronco).
3.Desde la posición de sentados con las rodillas
estiradas y con los tobillos juntos, se
realiza la fl exión de tronco intentando llegar
a los dedos de los pies con los dedos de la
mano, si este objetivo se consigue con facilidad,
entonces deberemos llegar a los dedos
de los pies con los nudillos o con las muñecas.
(Se realizan 5 repeticiones del ejercicio, manteniendo
durante 10 segundos la posición de
máxima fl exión de tronco).
VÁLIDOS
Posteriormente se procedió a la realización
del test, basándose en las indicaciones de
Geoge y cols:
1.Realizar el calentamiento indicado anteriormente
2.Quitarse los zapatos y adoptar una posición
de sentado sobre el suelo. Extender las
piernas rectas delante de nosotros y apretar
los pies contra la caja de medición.
3.Poner una mano encima de la otra y extenderse
hacia delante todo lo que se pueda,
y espirar al estirarse.
4.Efectuar tres ensayos manteniendo la
parte posterior de las piernas fi rmemente sobre
el suelo mientras se hace el estiramiento.
No rebotar; realizar el estiramiento con lentitud
y calma.
5.Realizar tres intentos y seleccionar el
mejor de los tres ensayos. Ver que los pies
están apoyados en el cajón.
RESULTADOS
Para el tratamiento de los datos se ha empleado
el programa informático SPSS con la
versión 17.0 para windows, que ha permitido
obtener los siguientes resultados:
Número de participantes del estudio, divididos por los diferentes grupos
GRUPOS FRECUENCIA % % ACUMULADO
CONTROL 40 49% 49%
NATACIÓN 26 32% 81%
WATERPOLO 15 19% 100%
TOTAL 81 100% 100%

e
Análisis de varianza univariante
Factores inter-sujetos
GRUPO ETIQUETA DE VALOR N
1 Control 40
2 Natación 26
3 Waterpolo 15
Total 3 Grupos 81
Variable dependiente: evolución de la fl exibilidad
GRUPO MEDIA DESVIACIÓN TÍPICA N
Control 1.070 2,32976 40
Natación -1,1462 2,36732 26
Waterpolo -2,9467 3,42092 15
Total -,3852 2,98706 81
ANOVA de un factor
N Media
Desv.
Típica
Estadísticos descriptivos
Descriptivos
Evolución de la fl exibilidad
Error
típico
Intervalo de confi anza para la
media al 95%
Límite
inferior Límite superior
Mínimo Máximo
Control 40 1,0700 2,32976 ,36837 ,3249 1,8151 -4,50 7,10
Natación 26 -1,1462 2,36732 ,46427 -2,1023 -,1900 -6,10 3,40
Waterpolo 15 -2,9467 3,42092 ,88328 -4,8411 -1,0522 -8,50 4,70
Total 81 -,3852 2,98706 ,33190 -1,0457 ,2753 -8,50 7,10
ANOVA
EFECTOS DEL ENTRENAMIENTO DE LA NATACIÓN Y EL WATERPOLO SOBRE LA FLEXIBILIDAD
Suma de cuadrados
Evolución de la fl exibilidad
Gl Media cuadrática F Sig.
Inter-grupos 198,176 2 99,088 14,989 0,000
Intra-grupos 515,626 78 6,611
Total 713,802 80
e 147

e
148 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Pruebas post hoc
Subconjuntos homogéneos
GRUPO N
Duncan: evolución de la fl exibilidad
Waterpolo 15 -2,9467
Subconjunto para alfa = .05
1 2 3
Natación 26 -1,1462
Control 40 1,0700
Sig. 1,000 1,000 1,000

e
DISCUSIÓN
EFECTOS DEL ENTRENAMIENTO DE LA NATACIÓN Y EL WATERPOLO SOBRE LA FLEXIBILIDAD
1. ¿Cómo infl uye el grupo en la evolución
de la fl exibilidad?
Los resultados nos indican que los alumnos
del grupo de control son los únicos cuya
fl exibilidad ha mejorado. Por lo tanto, los resultados
de este estudio coinciden con los de
Leone y Lariviere (Leone & Lariviere, 1996,
pg. 27), ya que para estos autores la fl exibilidad
de los adolescentes masculinos mejora
durante la adolescencia. En cambio, los
waterpolistas y nadadores seleccionados en
nuestro estudio, pertenecen a poblaciones
especiales y se ve que han empeorado su fl exibilidad.
En efecto, los waterpolistas son los
participantes del estudio que más fl exibilidad
han perdido, seguidos de los nadadores que
también empeoraron esta capacidad aunque
en menor medida.
Una vez presentados los resultados,
parece que el principal motivo por el que la fl exibilidad
evaluada con el test “sit and reach”,
ha evolucionado de forma signifi cativamente
diferente en cada uno de estos grupos, se
debe a las diferencias en el tipo de trabajo y
entrenamientos que desarrollan cada una de
estas poblaciones en su rutina diaria o semanal.
Pero vayamos por partes.
1.1.Waterpolo
Parece ser que los waterpolistas han perdido
más fl exibilidad que los nadadores y sobre
todo que los alumnos del grupo de control,
porque el desarrollo de la fuerza máxima y de
la hipertrofi a que se da en estos deportistas
es muy superior al del resto de los sujetos
que participaron en el estudio. Pero quizá la
razón más importante por la que los waterpolistas
han perdido fl exibilidad, se deba a que
tal y como se ha visto en las características de
sus entrenamientos, la fl exibilidad no ha sido
desarrollada lo sufi ciente como para compensar
el trabajo de fuerza que se ha realizado.
Otra de las posibles razones que han podido
contribuir a la involución de la fl exibilidad
en los waterpolistas, es el tipo de patada
que ejecutan repetidamente estos deportistas
para mantenerse en fl otación vertical o realizar
saltos dentro del agua. La ejecución técnica
de esta patada, consiste en mantenerse
sentado en el agua con las piernas y las caderas
fl exionadas, al mismo tiempo, el waterpolista
debe mover las piernas alternativamente
con movimientos ovales de afuera a dentro
(García, M. 2000, pg. 29). En consecuencia,
este gesto técnico tan habitual en el waterpolo,
ha podido ser un factor coadyuvante de la
pérdida de fl exibilidad.
1.2.Natación
Aunque de forma más moderada, los nadadores
también han visto mermar su fl exibilidad
en el test aplicado en este estudio, y
del mismo modo, pensamos que buena parte
de la responsabilidad la tiene el desarrollo de
la fuerza, pero sobre todo, es posible que el
entrenamiento de la fl exibilidad en las articulaciones
que intervienen en el test “sit and
reach” no ha sido sufi ciente como para frenar
la pérdida de fl exibilidad que han tenido los
nadadores. Estos resultados, son coherentes
con las opiniones de la mayoría de los autores
específi cos de la natación competitiva (Juba,
K. 2003, pg 66-75), (Maglischo, 2002, pg.
392-393), (Platonov, V.N. 1994, pg 233-234),
(Counsilman, 1980, pg. 261-262), (Costill,
Maglischo, Richardson, 1992, pg. 190), ya
que según sus opiniones, el trabajo de la fl exibilidad
en los nadadores debe ir encaminado
principalmente a mejorar la fl exibilidad de los
hombros y de los tobillos. De hecho, (Maglischo,
2002, pg. 392-393) afi rma que es muy
dudoso que la mejora de la fl exibilidad de las
caderas y de la espalda mejoren los resultados
de los nadadores, por lo tanto, para este
autor no parece justifi cado invertir tiempo en
el desarrollo de la fl exibilidad de las articulaciones
que no participan directamente en la
mejora de las marcas.
En defi nitiva, pensamos que la evolución
de la fl exibilidad de los nadadores ha sido negativa
en este estudio, porque al parecer el
trabajo de fl exibilidad de estos deportistas ha
estado tan específi camente orientado a los
hombros y tobillos que no se ha dedicado el
tiempo sufi ciente a desarrollar la fl exibilidad
de las articulaciones que participan en el test
“sit and reach”. Además,posiblemente estos
resultados se deben a que las articulaciones
que participan en este test, no intervienen directamente
en los resultados de los nadadores,
por lo tanto no se entrena su fl exibilidad.
Estos resultados coinciden con la opinión
de (Pastor, 1999), (Sanz. 2002) y (Sanz,
2003) en donde se señala que la práctica habitual
de natación competitiva puede provocar
la pérdida de la fl exibilidad evaluada con
el test “sit and reach”, a menos que se realice
un programa paralelo de mejora de la fl exibilidad
general.
e 149

e
150 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
1.3.Grupo de control
Por el contrario los alumnos del Instituto
de Educación Secundaria mejoraron de forma
signifi cativa la fl exibilidad evaluada con el test
“Sit and reach”, y creemos que la razón de
esta evolución sea debida a que en las clases
de Educación Física, se realiza una carga
de entrenamiento genérica y moderada que
en opinión de autores como (Ibañez y Torrebadella,
1993, pg.17-20). (Heyward, 2001,
pg.176) (Le Chevalier, 1996, pg. 20) sirve
para compensar la pérdida de fl exibilidad y
para reducir el sedentarismo que se sabe que
también puede empeorar la fl exibilidad.
Así, puesto que los waterpolistas y los nadadores,
han perdido fl exibilidad en el test
“sit and reach”, se podría llegar a deducir
que esta pérdida de fl exibilidad se produce
como resultado de la adaptación fi siológica
del organismo a estos deportes, o dicho de
otro modo, de podría llegar a asumir como
algo necesario, que los waterpolistas y los nadadores
deben perder fl exibilidad en la zona
lumbar e isquiosural para destacar en sus respectivos
deportes.
En cambio, no parece necesario perder fl exibilidad
en el test “sit and reach” para llegar
a ser un buen nadador o un buen waterpolista,
ya que no se ha encontrado ningún estudio
en el que se afi rme que únicamente destacarán
aquellos nadadores o waterpolistas que
adolezcan de una falta de fl exibilidad en el
test empleado en nuestro estudio. En cambio,
hay muchos estudios (Anderson, 2001, pg.
11) (Bompa, 2005, pg 49) (Generelo & Tierz,
1995, Pg. 69) (Getchel, 1982, pg. 155) (Alter,
1990, pg. 6, pg. 10), (Delgado y Tercedor,
2002, pg.256), (LLoret y cols, 2001, pg 42),
(Einsingbach & Wessinghage, 1998, pg.40),
(Meléndez, 2000, pg. 163) etc, que indican
que aquellos sujetos que tienen una fl exibilidad
limitada en las articulaciones de la parte
baja de la espalda y parte posterior del muslo,
son más proclives a sufrir lesiones y dolores
de espalda, o necesitan más tiempo de recuperación
para reponerse de las lesiones.
Desde este punto de vista, la posibilidad de
que los deportistas que entrenan fl exibilidad
de forma general a lo largo de su carrera deportiva,
tenga algún efecto positivo sobre su
salud presente y futura, justifi ca por sí sola la
aplicación de entrenamientos orientados a la
mejora de esa capacidad. Pero al margen de
la posible preocupación que nos pueda gene-
rar la salud del deportista, también se debe
añadir que el mayor riesgo de aparición de
lesiones y/o dolores en los sujetos con poca
fl exibilidad en general, puede llegar a infl uir
negativamente en el rendimiento. Es decir,
al igual que (Generelo & Tierz, 1995, Pg. 69)
creemos que no es un acierto trabajar únicamente
la fl exibilidad de las articulaciones que
intervienen directamente en los movimientos
específi cos de un deporte, porque aun en el
supuesto de que sólo nos interesen los resultados
deportivos, la falta de desarrollo de la
fl exibilidad del resto de articulaciones puede
generar más lesiones o dolores, impidiendo
que los entrenamientos se realicen y asimilen
correctamente o incluso que esas molestias
lleguen a provocar ausencias prolongadas de
los deportistas, limitando su evolución y potencial
de desarrollo.
En defi nitiva, si se considera necesario que
los deportistas alcancen cotas de rendimiento
elevadas en la natación y el waterpolo, quizá se
deberían plantear estas actividades de modo
que no produzcan mermas de la fl exibilidad de
la parte baja de la espalda y parte posterior del
muslo. Por lo tanto,se cree que sería necesario
planifi car un entrenamiento paralelo de mejora
de la fl exibilidad general, para compensar
la pérdida que se ha dado en los nadadores y
sobre todo en los waterpolistas.
CONCLUSIÓN
A continuación presentamos las conclusiones
que se han obtenido en esta investigación:
•La evolución de la fl exibilidad de los participantes
de este estudio evaluada con el test
“sit and reach”, está infl uenciada signifi cativamente
al 95% (p

e
EFECTOS DEL ENTRENAMIENTO DE LA NATACIÓN Y EL WATERPOLO SOBRE LA FLEXIBILIDAD
los nadadores empeoró -1’14 centímetros de
media)
3.La evolución de la fl exibilidad de los
alumnos del grupo de control es signifi cativamente
diferente a la de los nadadores y los
waterpolistas (la evolución de la fl exibilidad
de los alumnos del grupo de control mejoró
1’07 centímetros de media).
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e 151

152
e
4
COMPORTAMIENTO CALZADO MBT CON PLATAFORMA
PODOMÉTRICA
Guillén Álvarez, M.
Profesor de Quiropodología y Educación para la Salud de la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
INTRODUCCIÓN
A principios de 1990, Kart Müller, ingeniero
biomecánico suizo, tras una observación
de cómo caminaban los miembros de la tribu
africana Masai sobre superfi cies naturales
irregulares generalmente blandas, descalzos
sin utilizar zapatos y desconocer que era un
dolor de espalda. Desarrollo una suela para
el calzado cuyo diseño permitiera las mismas
ventajas de caminar descalzo, en 1996 estuvo
disponible en Suiza el primer calzado MBT.
Desde entonces hasta nuestros días son muchos
millones de personas las que se han benefi
ciado del uso del calzado MBT.
“La adaptación a corto y largo plazo de la
variabilidad durante la marcha utilizando zapatos
inestables (MBT)” (1). Se demuestra
que la adaptación es muy buena a corto plazo.
“De pie en un zapato inestable se aumenta
el balanceo postural y la actividad muscular
de determinados músculos del pie más pequeños
y extrínsecos” (2). Los pequeños músculos
extrínsecos de los pies se ven con mayor
potencia y actividad debido al balanceo que
provoca la utilización de un calzado inestable.
“Efectos de un diseño de zapatos en el
equilibrio inestable en las mujeres mayores
de 50 años” (3). Los efectos son de un gran
benefi cio postural corrige lordosis que sin
duda ayudan a no padecer dolores lumbares.
“Los cambios en la gestión de cinemática y
dinámica en respuesta a una intervención de
zapatos rockered” (4). Los zapatos inestables
produjeron cambios y tendencias en la cinemática
y las características cinéticas y eletromiográfi
cas que parecen ser benefi ciosas para
el aparato locomotor
“Efectos de un diseño de los zapatos estando
de pie en equilibrio inestable en niños
con discapacidades del desarrollo: un estudio
piloto”.
El equilibrio estático no se vio infl uenciado
por el uso prolongado de los zapatos; sin
embargo, mejoras signifi cativas fueron observadas
en el equilibrio reactivo de los niños
tanto como los zapatos como descalzos. Los
resultados sugieren que el equilibrio reactivo
puede ser mejorado por el uso prolongado y
regular de zapatos fabricados con una suela
inestable
“La fl exión de rodilla y las características
electromiográfi cas en relación con la articulación
de la rodilla, con la utilización de calzado
MBT” (5). Este estudio mostró que la Masai
Barefoot Technology cambia los patrones de
movimiento, especialmente en la rodilla, y
aumenta la actividad muscular.
“Los zapatos inestables y la reducción del
dolor en pacientes con osteoartritis” (6). Los
resultados indican que una intervención con
zapatos especiales puede reducir el dolor en
pacientes con osteoartritis moderada de rodilla.
“En raquetas de distribución de la presión
con calzado “inestable” (MBT) y de fondo plano-zapatillas
de deporte: un estudio comparativo”
(7). Concluye el trabajo que puede ser
un método de entrenamiento útil para fortalecer
los grupos musculares de la pierna.
“Efectos de un diseño de los zapatos de
inestabilidad según las características de las
extremidades durante la marcha” (8). La bipedestación
en los zapatos Masai produjo un
21% menos de pico de presión en el mediopié
y un 11% menos de pico de presión en el talón
en comparación con los datos encontrados
cuando los pacientes llevaban sus zapatos de
entrenamiento. Hubo un 76% de aumento
compensatorio de presión sobre los dedos.
En esencia, hubo un aumento signifi cativo de
presión sobre el antepié
Cambios en la marcha y EMG al caminar con
la técnica de Masai Barefoot.(9) Los zapatos
inestables produjeron cambios y tendencias

e
en la cinemática de la marcha benefi ciosas
para el aparato locomotor.
HIPÓTESIS DE TRABAJO.
Para comprobar si los efectos de impacto
sobre las articulares de pie, rodilla y caderas
son disminuidos, si la funcionalidad de
ligamentos y tendones son las apropiadas,si
se ejercitan los músculos contribuyendo a
su fortalecimiento, si los apoyos dentro de
EDAD
COMPORTAMIENTO CALZADO MBT CON PLATAFORMA PODOMÉTRICA
la inestabilidad provocada son estables para
el movimiento y la correcta biomecánica de
apoyo y postura, se inicia un trabajo de investigación
del calzado MBT con plataforma
dinamométrica.
MATERIAL Y MÉTODOS
Cincuenta pacientes adultos de edades
comprendidas entre los 20 y 50 años con utilización
de calzado MBT.
31 HOMBRES 19 MUJERES
9
De 20 a 30 años
11
De 30 a 40 años
30
De 40 a 50 años
TIPO DE PIES SUPINADOS PRONADOS NORMALES
PATOLOGIAS
5
Hallux valgus bilateral
20 11 19
2
Hiperhidrosis
10
Helomas
Plataforma podométrica por termografía y
presiones WIN POD de última generación de
MEDICAPTEURS, con las siguientes características:
2.300 sensores autocalibrados de alta resolución
Frecuencia de refresco de datos de 150
Hz.
Conexión a PC por medio de puerto USB.
• Innovador software WIN POD, que
permite exámenes completos de estática,
dinámica CD y diagnostico postural con función
BIO-FEEDBACK
• Pruebas sobre la plataforma para
cada paciente, basal a los 30 días y a los 60
días de la utilización continua del calzado:
• Análisis estático calzado en Plataforma
podométrica por termografía y presiones
WIN POD de última generación de MEDICAP-
TEURS, con las siguientes características:
• 2.300 sensores autocalibrados de
alta resolución
• Frecuencia de refresco de datos de
150 Hz.
• bipedestación y carga.
3
Hallux valgus unilateral
12
Hiperqueratosis
4
Onicogrifosis
14
Fascialgias Talalgias
Mettarasalgias
• Análisis estático en 3D.
• Análisis dinámico de los dos pies dirección
y oscilación
• Análisis dinámico primera secuencia
de apoyo por presión 3/60.
• Análisis dinámico segunda secuencia
de apoyo por presión 17/60.
• Análisis dinámico tercera secuencia
de apoyo por presión 45/60.
• Análisis dinámico cuarta secuencia
de apoyo por presión 59/60.
• Análisis dinámico primera secuencia
de apoyo por calor 8/60.
• Análisis dinámico segunda secuencia
de apoyo por calor 36/60.
• Análisis dinámico tercera secuencia
de apoyo por calor 46/60.
• Análisis dinámico cuarta secuencia
de apoyo por calor 58/60.
• Análisis dinámico en 3D pie izquierdo.
• Análisis dinámico en 3D pie derecho.
Lugar de la investigación:
Clínica Guillé
e 153

e
154 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
RESULTADOS
Prueba 1. Análisis estático calzado en
bipedestación y carga.
Observamos los apoyos de los pacientes
calzados con MBT se realizan uniformemente
del medio pie hacia la parte posterior con un
acoplamiento de carga de ambos talones reposando
sobre la región de ambos calcáneos
de manera uniforme, siendo homogénea la
distribución de fuerzas.
Prueba 2. Análisis estático en 3D.
Observamos la distribución de fuerzas de
apoyo ejercidas sobre el terreno o suelo, de
mayor a menor desde la zona de los talones
hasta la zona del medio pie, repartiendo las
cargas de manera uniforme y proporcionada
al peso y a la presión realizada.
Prueba 3. Análisis dinámico de los dos
pies dirección y oscilación.
Observamos las direcciones se realizan son
de manera correcta en su línea de progresión
y que las oscilaciones son homogéneamente
acusadas en ambos pies en su línea MaxLine.
Prueba 4. Análisis dinámico primera
secuencia de apoyo por presión 3/60.
Observamos el inicio de apoyo de ambos
pies en dinámica, correspondiendo a la zona
roja un 66% la zona verde un 33% y la zona
azul un 1% de reparto de cargas de apoyo.
Prueba 5. Análisis dinámico segunda
secuencia de apoyo por presión 17/60.
Observamos el inicio de apoyo de ambos
pies en dinámica, correspondiendo a la zona
roja un 66% la zona verde un 33% y la zona
azul un 1% de reparto de cargas de apoyo.
Prueba 6. Análisis dinámico tercera
secuencia de apoyo por presión 45/60.
Observamos el inicio de apoyo de ambos
pies en dinámica, correspondiendo a la zona
zona azul un 1% de reparto de cargas de
apoyo.
Prueba 7. Análisis dinámico cuarta secuencia
de apoyo por presión 59/60.
Observamos el inicio de apoyo de ambos
pies en dinámica, correspondiendo a la zona
roja un 66% la zona verde un 33% y la zona
azul un 1% de reparto de cargas de apoyo.
Prueba 8. Análisis dinámico primera
secuencia de apoyo por calor 8/60.
Observamos el inicio de apoyo de ambos
pies en dinámica por calor siguiendo una escala
de colores de de mínimo 18% en azul pasando
por verde, amarillo hasta un máximo
de 100% en rojo.
Prueba 9. Análisis dinámico segunda
secuencia de apoyo por calor 36/60.
Observamos el inicio de apoyo de ambos
pies en dinámica por calor siguiendo una escala
de colores de de mínimo 18% en azul
pasando por verde, amarillo hasta un máximo
de 100% en rojo.
Prueba 10. Análisis dinámico tercera
secuencia de apoyo por calor 46/60.
Observamos el inicio de apoyo de ambos
pies en dinámica por calor siguiendo una escala
de colores de mínimo 18% en azul pasando
por verde, amarillo hasta un máximo
de 100% en rojo.
Prueba 11. Análisis dinámico cuarta
secuencia de apoyo por calor 58/60.
Observamos el inicio de apoyo de ambos
pies en dinámica por calor siguiendo una escala
de colores de de mínimo 18% en azul
pasando por verde, amarillo hasta un máximo
de 100% en rojo.
Prueba 12A y 12B. Análisis dinámico
en 3D
La primera imagen corresponde al pie izquierdo
y la segunda imagen corresponde al
pie derecho.
Observamos la distribución de fuerzas de
apoyo ejercidas sobre el terreno o suelo en
dinámica, de mayor a menor desde la zona de
los talones hasta la zona del medio pie, repartiendo
las cargas de manera uniforme y proporcionada
al peso y a la presión realizada.
Todos los pacientes relatan mejoría de sus
patologías o afectaciones en los pies, un paciente
utilizo al inicio durante los primeros 15
días el calzado en días alternos porque tenía
sensación de mareo.
Como consecuencia al cambio postural se
encuentran mejor en relación con su sistema
muscular y articular.
DISCUSIÓN
El calzado MBT hace que el pie realice correctamente
todos sus movimientos biomecánicos
a todos los niveles.
Los efectos de impacto sobre las articulares
de pie, rodilla y caderas son disminuidos.
La funcionalidad de ligamentos y tendones
son las apropiadas.

e
Los músculos se ejercitan contribuyendo a
su fortalecimiento.
Los apoyos dentro de la inestabilidad provocada
son estables para el movimiento y la
correcta biomecánica de apoyo y postura.
El calzado MBT en caso de anomalías de
pronación o supinación, compensa correctamente
los apoyos disminuyendo tensiones
músculo-articulares.
Disipa todo tipo de reverberación del terreno
sobre las masas musculares y óseas.
Es una correcta amortiguación y mejora
sustanciablemente todas las problemáticas de
acciones de rebote sobre el terreno.
La correcta posturología que ejerce el calzado
MBT mejora los cuadros dolorosos a niveles
de toda la columna vertebral (dolores
cervicales y dorso-lumbares)
En defi nitiva se trata de un calzado, que
deben aconsejar los especialistas en los pies,
por ser un calzado que aporta salud a los pies
y al organismo en general.
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e 155

156
e
5
REGLAS DE TOBILLO DE OTAWA EN CONDICIONES
DE PRÁCTICA CLÍNICA
Eito Cuello, J.J.; Loncan Margalejo, M.D.; Tamales Cerda, A.; Sanmartin A.B.;
Ortega Castrillo, I. y Miralbes Castera, X.
Hospital Barbastro. Huesca
INTRODUCCIÓN
Las reglas de Ottawa para el tobillo fueron
diseñadas para disminuir el número de radiografías
innecesarias que se realizaban en los
traumatismos de tobillo. Las reglas han sido
evaluadas para confrontar métodos tradicionales
de descripción y evaluación de pruebas
diagnósticas con los métodos de “frecuencias
naturales” sugeridos por Gerd Gigerenzer1 El objetivo de las reglas es reducir la incertidumbre
de la práctica médica, dando
alternativas de cómo deben ser usados los
hallazgos clínicos para realizar predicciones o
tomar decisiones 2-3 .
TIPO DE ESTUDIO
Se ha llevado a cabo el estudio descriptivo
observacional de trescientos veintinueve casos
que acuden a servicios de urgencias y se
diagnostican de esguince de tobillo, se aplicaron
las RTO a todos los pacientes y se
otawa
Total
Tabla de contingencia Reglas de Otawa * fractura
Solicitaron radiografía tanto si son positivas
como negativas, salvo casos de exclusión
54 del total. Se registraron los datos en unas
hojas diseñada para dicha cuestión.
RESULTADOS
En nuestro estudio la sensibilidad combinada
(porcentaje de pacientes con fractura,
con resultado positivo en la prueba) fue del
91,6%, la mayoría de los estudios obtuvieron
niveles muy altos de sensibilidad.
La especifi cidad de nuestro estudio es
del 20,53 % similar a los que se pueden
obtener con el resultado obtenido en un
metaanálisis de Bachmann et al. Publicado
en BMJ 2003 su resultado fue muy variable;
en algunos estudios era tan baja como
del 10%, en la mayoría estaba alrededor
del 40%, y en otros pocos era tan alta
como del 70%.
fractura Total
si no si
+ Recuento 11 209 220
% de otawa 5,0% 95,0% 100,0%
% de fractura 91,7% 79,5% 80,0%
- Recuento 1 54 55
% de otawa 1,8% 98,2% 100,0%
% de fractura 8,3% 20,5% 20,0%
Recuento 12 263 275
% de otawa 4,4% 95,6% 100,0%
% de fractura 100,0% 100,0% 100,0%
fractura Total
si no si
otawa + 11 209 220
- 1 54 55
Total 12 263 275

e
DISCUSIÓN
En nuestro estudio, al igual que a la mayoría
de los estudios previos, las Reglas del tobillo
de Ottawa pueden ayudar a trabajar sobre
la base de criterios uniformes y comunes en la
toma de decisiones y a utilizar adecuadamente
los recursos sanitarios.
Se debe considerar positivo el uso y difusión
de las Reglas del tobillo de Ottawa en los
servicios de urgencias 4.
La sensibilidad del 92% demostrada en
nuestro estudio, confi rma la efi cacia clínica de
las reglas para identifi car a los pacientes que,
presentando riesgo de presentar fractura, requieren
Radiografía para su diagnóstico.
El uso de las Reglas del tobillo de Otawa en
nuestro medio puede suponer un ahorro económico
y asistencial, al poder disminuir las
radiaciones innecesarias, los traslados, etc.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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rules to exclude fractures of the ankle and midfoot:
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J, Lizaso Arruabarrena M.J. Emergencias
2000;12:292-298ccccs
REGLAS DE TOBILLO DE OTAWA EN CONDICIONES DE PRÁCTICA CLÍNICA
e 157

158
e
6
EFECTOS SOBRE EL EQUILIBRIO DE LAS PULSERAS
HOLOGRÁFICAS
Gonzalo Martínez, I. 1 ; Benito Peinado, P. 1 y Delfa de la Morena, J.M. 2
1.Laboratorio de Fisiología del Esfuerzo
Departamento de Salud y Rendimiento HumanoFacultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-INEF.Universidad
Politécnica de Madrid
2.Laboratorio de Análisis del Movimiento Humano, Biomecánica, Ergonomía y Control Motor (LAMBECOM).Departamento
de Fisioterapia, Terapia Ocupacional, Rehabilitación y Medicina Física.Facultad de Ciencias de la Salud.
Universidad Rey Juan Carlos.
INTRODUCCIÓN
El equilibrio humano se defi ne como la capacidad
del individuo para mantener su centro
de gravedad dentro de su base de sustentación,
y suele ser categorizado como estático
o dinámico (DiStefano, Clark, & Padua, 2009;
Tsigilis & Theodosiou, 2008). El equilibrio estático
es la habilidad para mantener el centro
de gravedad del cuerpo dentro de la base de
sustentación en una situación sin movimiento
(Goldie, Bach, & Evans, 1989). El equilibrio
dinámico puede considerarse como la habilidad
para mantener el equilibrio dentro de
una transición entre un estado dinámico y
otro estático, mientras se realiza algún tipo
de movimiento (Ross & Guskiewicz, 2004).
El correcto desarrollo del equilibrio y el
control postural, así como la recuperación de
sus niveles si han sido afectados por una lesión
o enfermedad, son considerados factores
muy importantes en diversos parámetros relacionados
con la salud y el rendimiento. Más
concretamente, un défi cit de equilibrio incrementa
el riesgo de sufrir lesiones de tobillo y
rodilla (Hrysomallis, 2007; McGuine, Greene,
Best, & Leverson, 2000), explica parte de las
diferencias entre los sujetos con y sin inestabilidad
crónica de tobillo (McKeon & Hertel,
2008a, 2008b; Wikstrom, Fournier, & Mc-
Keon, 2010) y está relacionado con el riesgo
de sufrir una caída en edades adultas (Ganz,
Bao, Shekelle, & Rubenstein, 2007; Muir,
Berg, Chesworth, Klar, & Speechley, 2010;
Visser, Carpenter, van der Kooij, & Bloem,
2008). En el otro extremo, disponer de unos
elevados niveles de equilibrio se relaciona
con una mayor independencia y funcionalidad
durante las actividades de la vida diaria (Lord
& Sturnieks, 2005; Sturnieks, St George, &
Lord, 2008), un correcto desarrollo del sistema
nervioso central (Cumberworth, Patel,
Rogers, & Kenyon, 2007; Ferber-Viart, Ionescu,
Morlet, Froehlich, & Dubreuil, 2007), una
menor incidencia de lesiones en las extremidades
inferiores (Valovich McLeod, 2008) y
con un mejor rendimiento deportivo (Gautier,
Thouvarecq, & Vuillerme, 2008; Sell, Tsai,
Smoliga, Myers, & Lephart, 2007).
Recientemente, ha aparecido en el mercado
un producto entre cuyas propiedades,
según los propios fabricantes, se encuentran
la mejora de la fuerza, la fl exibilidad y, sobre
todo, el equilibrio (Galván, 2010). Se trata de
las pulseras holográfi cas, consistentes en una
sencilla tira de silicona o neopreno en la cual
van engarzados dos hologramas idénticos.
Un holograma es una imagen tridimensional
que ha sido grabada microscópicamente
mediante un rayo láser en una película fotosensible,
que puede estar constituida por
muchas clases de materiales (polímeros, hidrogeles,
gelatinas, elastómeros, termoplásticos…)
(Gabor, Kock, & Stroke, 1971; Martín
Pascual, 1997). La holografía es utilizada
en el campo de la salud fundamentalmente
como técnica de imagen tridimensional o
medio de grabación de información (Metha,
2005; Shiota, 2008), así como en la creación
de biosensores capaces de refl ejar mediante
cambios cromáticos la concentración de diferentes
clases de metabolitos como el lactato
(Sartain, Yang, & Lowe, 2006), la glucosa
(Kabilan et al., 2005) o el pH (Marshall, Blyth,
Davidson, & Lowe, 2003).
En nuestro conocimiento, no existían precedentes
de la utilización de los hologramas
en el ámbito de las ciencias de la salud para su
aplicación en la mejora de ninguna capacidad

e
física, lo cual propició que se emprendiese
una revisión sistemática de la literatura. Esta
búsqueda se realizó siguiendo las recomendaciones
de Benito y colaboradores (Benito
et al., 2007), adaptando a dichas recomendaciones
los procedimientos seguidos en otros
trabajos de revisión sistemática sobre equilibrio
y actividad física (DiStefano et al., 2009;
Hübscher et al., 2010). Tomando como marco
temporal para la búsqueda desde el 1 de
Enero de 1990 hasta el 1 de Junio de 2010, la
búsqueda no produjo ningún estudio publicado
en lengua inglesa o
MATERIAL Y MÉTODOS
Diseño experimental
Se trata de un diseño cruzado (los participantes
hacen de controles de sí mismos) a
triple ciego (participantes, investigador, estadístico),
donde la variable independiente fue
la pulsera con y sin hologramas. La realización
de las pruebas fue en orden aleatorio y
contrabalanceado.
Participantes
Catorce mujeres (23,42±3,47 años;
65,72±15,5kg; 166,21±3,76 cm) y once
hombres (22,81±2,75 años; 72,27±10,53 kg;
177,5±7,09 cm), estudiantes universitarios,
físicamente activos y con experiencia previa
en la realización del Test de Organización
Sensorial (SOT) participaron en este estudio.
Siguiendo las directrices éticas de la Declaración
de Helsinki para la investigación con
seres humanos (World Medical Association,
2004) fueron informados de la naturaleza y
fi nalidad del estudio, fi rmando un consentimiento
informado previo a la realización de
las pruebas.
Criterios de inclusión
No haberse puesto una pulsera holográfi -
ca Power Balance o similar anteriormente. No
haber sufrido en ninguna extremidad inferior
un esguince articular que requiriera inmovilización
o descarga de peso corporal durante la
marcha durante al menos 3 días en el último
año, ni presentar dolor, debilidad o inestabilidad
en las extremidades inferiores o en el
cuello. No estar consumiendo ningún medicamento
cuyos efectos secundarios descritos
puedan afectar al equilibrio o la somnolencia.
No haber sufridos mareos, desmayos o pérdidas
de equilibrio frecuentes durante actividades
de su vida diaria durante el último
año, ni sufrir una enfermedad diagnosticada
EFECTOS SOBRE EL EQUILIBRIO DE LAS PULSERAS HOLOGRÁFICAS.
a nivel visual, cervical o vestibular. Ser capaz
de mantenerse en bipedestación sin ayuda
ni soporte durante al menos 20 minutos.
Haber experimentado como mínimo el test
SOT en cuatro ocasiones anteriores, ya que
varios autores recomiendan experimentar
el test en al menos dos ocasiones para evitar
el efecto aprendizaje test-retest (Dickin,
2010; Dickin & Clark, 2007; Grindstaff et al.,
2006), y parece que dicho aprendizaje alcanza
una meseta durante la 3ª-4ª repetición del test
(Wrisley et al., 2007). Cumplir con las especifi
caciones de peso y talla recomendadas por
el fabricante para garantizar la precisión del
test: 18-136 kg de peso y 76-203 cm de altura
(NeuroCom®International, 2006).
Materiales
Las pruebas de equilibrio se realizaron utilizando
el sistema de Posturografía Dinámica
Computerizada Neurocom SMART Equitest®
(NeuroCom® International, Inc, Clackamas,
OR). Este aparato monta una plataforma dual
de fuerzas de 45,72 x 45,72 cm sobre cuatro
transductores extensiométricos que miden
las fuerzas verticales generadas por el sujeto.
Además, el sistema está rodeado por un
entorno visual. Gracias a tres servomotores,
tanto la referencia visual como las plataformas
pueden moverse dentro de un rango de
±10º, a una velocidad máxima de 50º/s (plataformas)
o 15º/s (entorno visual) (Leitner et
al., 2009).
Las pulseras utilizadas para este estudio
fueron dos pulseras Power Balance® de silicona
del mismo color, con las zonas donde
vienen engarzados los hologramas cubiertas
por completo con cinta opaca. Las pulseras
diferían en un código de identifi cación y en
que a una de las pulseras se le habían retirado
los hologramas, sin modifi car la estructura
de la banda de silicona. Dicho código de
correspondencia de las pulseras fue realizado
y guardado por un investigador invitado que
no ha participado en ninguna de las fases de
desarrollo y redacción de este estudio.
Protocolo
En dos días consecutivos los sujetos realizaron
una batería de pruebas estandarizadas
para medición del equilibrio, en orden contrabalanceado
y aleatorio. Cada día al sujeto se
le colocó una pulsera diferente. Se solicitó a
los sujetos que no realizasen ningún tipo de
actividad física ni que consumieran alcohol,
e 159

e
160 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
medicamentos u otro tipo de droga entre una
prueba y otra.
Se utilizó el Test de Organización Sensorial
(SOT), que consiste una secuencia de seis
Figura 1. Condiciones de realización del Test SOT.
El SOT constituye un test de posturografía
dinámico, que está considerado el patrón
oro en la valoración de la contribución motora
y sensorial al control del equilibrio humano
(Horak, 1997; Mancini & Horak, 2010). Esta
prueba fue desarrollada con la fi nalidad de
determinar la importancia relativa de los tres
principales sistemas sensoriales implicados
en el equilibrio (vestibular, visual y propioceptivo)
(L. M. Nashner & Peters, 1990). El SOT
se ha resaltado por ser un test que proporciona
una información funcional muy útil que
permite determinar posibles défi cits sensoriales
y monitorizar los progresos de una terapia
o entrenamiento del equilibrio (Furman,
1994; Mirka & Black, 1990). La fi abilidad,
sensibilidad, especifi cidad y validez de este
test han sido verifi cadas por diversos estudios
previos (Broglio, Ferrara, Sopiarz, & Kelly,
2008; Cumberworth et al., 2007; Dickin,
2010; Ford-Smith, Wyman, Elswick, Fernandez,
& Newton, 1995; Geldhof et al., 2006;
Hamid, Hughes, & Kinney, 1991; Wrisley et
al., 2007).
Los sujetos de estudio fueron colocados
en las plataformas descalzos, posicionando
sus maléolos en función de la altura del par-
condiciones sensoriales (fi gura 1), tres ensayos
de 20 segundos en cada condición, realizadas
en el mismo orden (1 a 6).
ticipante, siguiendo las instrucciones del fabricante
(NeuroCom®International, 2006).
Durante la realización de las pruebas del test
de equilibrio no se tocó a ninguno de los sujetos
durante la realización de cada una de las
mismas. No se produjo ninguna caída en todas
las pruebas durante la realización de este
estudio.
La frecuencia de muestreo elegida fue de
100Hz, con un fi ltro digital Butterworth que
utiliza frecuencias de corte de 0,85Hz. Se seleccionó
un ajuste de balanceo referenciado
de 1, lo que quiere decir que la plataforma y
el entorno visual respectivamente, en aquellas
condiciones donde se mueve uno u otro (3
a 6), cambian su posición en relación al centro
de presiones del individuo con una demora
máxima de 0,34ms (Leitner et al., 2009). Este
reducido tiempo de latencia garantiza que los
ángulos del tobillo y/o el campo visual permanecen
prácticamente constantes respecto
al balanceo del sujeto, ya que el sistema neuromuscular
no reacciona tan rápido a estos
cambios (Shepard, Schultz, Alexander, Gu, &
Boismier, 1993).

e
Procesamiento de los datos
Todas las medidas posturográfi cas se obtuvieron
automáticamente y fueron recogidas
por el paquete de software NeuroCom System
Version 8.2 (NeuroCom® International, Inc,
Clackamas, OR). El resultado obtenido en las
diferentes condiciones (equilibrium score) es
un porcentaje del balanceo anteroposterior del
centro de presiones del sujeto (en grados), en
relación con los límites de estabilidad teóricos
de un individuo saludable, que en este caso
se establece en un balanceo máximo pico a
pico de 12,5º (8º hacia delante y 4,5º hacia
atrás) (L. Nashner, 1993; L. M. Nashner, Shupert,
Horak, & Black, 1989).
EFECTOS SOBRE EL EQUILIBRIO DE LAS PULSERAS HOLOGRÁFICAS.
Tabla 1. Análisis Sensorial del Test SOT
Las puntuaciones de cada prueba se expresan
en un rango entre 0 (caída) y 100
(perfecta estabilidad).
El equilibrio compuesto (COMPUESTO) se
calculó mediante la media de las puntuaciones
obtenidas en las pruebas 1 y 2, añadiendo
a esos dos resultados las puntuaciones
de cada intento de las condiciones 3 a 6,
y dividiendo la suma de todo ello entre 14
(NeuroCom®International, 2001). La media
total es el promedio aritmético de cada uno
de los tres intentos de las seis pruebas.
El análisis sensorial se efectúa en base a
criterios refl ejados en la Tabla 1.
Referencia Canal sensorial Cond Signifi cación
SOMATO Somatosensorial 2/1
¿Se incrementa el balanceo cuando las referencias
visuales son eliminadas?
VISUAL Visual 4/1
VESTIB Vestibular 5/1
PREF VIS Preferencia visual 3+6/2+5
Análisis estadístico
Todas las variables fueron promediadas y
se extrajeron sin procesamiento para introducirlas
en el paquete estadístico SPSS v.15.0
para Windows (SPSS Worldwide Headquarters,
Chicago, IL).
Se analizó la normalidad a través del Kolmogorov-Smirnov,
además de analizar la
asimetría y curtosis de las variables, obteniéndose
que todas ellas tenían un comportamiento
normal y era procedente utilizar
estadística paramétrica.
Para estudiar las diferencias entre la pulsera
“con” y la pulsera “sin” holograma, se
¿Se incrementa el balanceo cuando las referencias
somotasensoriales son imprecisas?
¿Se incrementa el balanceo cuando las referencias
visuales son eliminadas y las referencias
somotasensoriales son imprecisas?
¿Las referencias visuales imprecisas resultan en un
incremento del balanceo comparado con no disponer de
referencias visuales?
utilizó una T de Student para muestras relacionadas.
Se realizó un T de Student para muestras
independientes para observar las diferencias
entre sexos. El test de Levenne garantizó la
homogeneidad de las varianzas y por tanto la
comparabilidad de los grupos.
Se estableció para todos los análisis un valor
de signifi cación a ≤0.05.
RESULTADOS
En la Tabla 2 se muestran los datos de salida
de cada variable expresados como media
y desviación estándar (D.E.), comparando los
datos de hombres, mujeres y todos en conjunto
Tabla 2. Diferencias entre la pulsera con holograma y sin holograma y el sexo.
Referencia Hombre Mujer Todos
Compuesto “sin” 85,4±1,8 85,5±4,5 85,4±3,5
Compuesto “con” 85,1±1,2 86,5±3,7 a 85,9±2,9
Somatosensorial “sin” 0,985±0,017 0,974±0,016 0,979±0,017
Somatosensorial “con” 0,979±0,015 0,970±0,030 0,974±0,025
Visual “sin” 0,944±0,034 0,954±0,022 0,950±0,028
Visual “con” 0,951±0,024 0,958±0,027 0,955±0,025
Vestibular “sin” 0,777±0,083 0,768±0,081 0,772±0,080
Vestibular “con” 0,745±0,072 ¥ 0,791±0,065 0,771±0,071
Preferencia Visual “sin” 1,033±0,042 1,032±0,046 1,033±0,043
Preferencia Visual “con” 1,046±0,050 1,030±0,054 1,037±0,052
Media Total “sin” 92,6±1,6 92,8±2,4 92,7±2,0
Media Total “con” 90,4±4,6 93,5±2,0 ab 92,2±3,7
n=11 n=14 n=25
“Sin” indicador de pulsera sin holograma, “Con” indicador con holograma. Todos los resultados están expresados en media±D.E.; a. Diferencias entre
pulseras. b. Diferencias entre sexos. p≤0.05 para ambos. ¥ Tendencia a la signifi cación p=0,056.
e 161

e
162 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Cuando se analizan los datos de los 25
participantes en conjunto, no existe ninguna
variable en la que llevar la pulsera holográfi ca
produzca un cambio signifi cativo (p≤0.05).
Al analizar los datos de hombres y mujeres
por separado, encontramos que en ninguno
de los índices sensoriales (somatosensorial,
visual, vestibular y preferencia visual) existen
diferencias signifi cativas entre el hecho de llevar
o no la pulsera Power Balance® o alguna
diferencia debida al género.
Cuando analizamos los grupos por separado,
en el caso de las mujeres, existen dos índices,
el compuesto y la media total estimada,
en el que sí se dan diferencias remarcables.
En el índice compuesto del grupo de mujeres,
el resultado obtenido con la pulsera sin hologramas
es de 85,5±4,5 y cuando utilizaron
la pulsera con hologramas la puntuación fue
de 86,5±3,7 (p=0,047). En la media total estimada
se obtuvo un resultado de 93,5±2,0
cuando se colocaron la pulsera holográfi ca,
y de 92,8±2,4 con la pulsera sin holografi ar
(p=0,013).
En el caso de los varones, tan sólo existe
una tendencia a la diferencia en los test que
evalúan el componente vestibular, sin llegar a
la signifi cación estadística.
Además en la única variable en la que se
encuentran diferencias debidas al sexo son la
media total estimada de la pulsera con holograma,
en la que la media obtenida por las
mujeres es superior signifi cativamente a la de
los varones.
DISCUSIÓN
El hallazgo más importante de este estudio
es que, en mujeres jóvenes y saludables,
el uso de una pulsera holográfi ca tiene un
efecto estadísticamente signifi cativo aunque
pequeño en el valor de equilibrio compuesto,
señalado como el valor más útil para la
valoración del equilibrio en esta clase de test
(Ford-Smith et al., 1995).
Sin embargo, las diferencias de medias son
extremadamente pequeñas en este valor, no
debiendo confundir la signifi cación estadística
con el efecto del tratamiento utilizado. La
diferencia entre utilizar la pulsera con holograma
o sin él es de -0,44±1,80 puntos, siendo
esta diferencia notablemente inferior a la
propuesta por los autores como signifi cativa
para la mejora del equilibrio. En este sentido,
Wrisley y colaboradores (2007) señalan que,
en sujetos jóvenes saludables, es necesaria
una mejora de 8 puntos en el índice compuesto
para asumir una mejora signifi cativa más
allá de la propia adaptación a la realización
del SOT.
Otros autores establecen un límite de un
incremento del 5% de los puntos obtenidos
como umbral para determinar que una mejora
en el SOT no se produce por el efecto
aprendizaje de la prueba (Grindstaff et al.,
2006). El diseño contrabalanceado y aleatorio
de nuestro estudio, así como la experiencia
previa de los sujetos con el test de valoración,
evitaron en gran medida la posible infl uencia
del efecto aprendizaje entre las dos realizaciones
del SOT. Y aún si obviásemos el diseño
experimental, tomando como referencia ese
5% sugerido por Grindstaff y colaboradores,
habría sido necesario un incremento de al
menos 4 puntos en el equilibrio compuesto
para afi rmar que había un cambio importante
en el control postural de los sujetos debido
a llevar puesta la pulsera holográfi ca. En la
misma línea, Broglio et al. (2008) establecen
una diferencia de 6,02 puntos en el resultado
del equilibrio compuesto, con un intervalo de
confi anza del 70%, como incremento mínimo
para que los cambios en el SOT sean signifi cativos,
de nuevo valores muy superiores a los
obtenidos en nuestro trabajo.
Existen referencias sobre la aplicación de
otros medios de entrenamiento que sí han
producido cambios en los índices del SOT. En
un estudio realizado con 11 hombres mayores,
se registró un porcentaje de cambio en el
índice compuesto de 7,8±6,9% tras un entrenamiento
progresivo con cargas de 20 semanas,
dos entrenamientos por semana (Galvao
et al., 2006). Schunfried y colaboradores
muestran cómo la aplicación de un estímulo
vibratorio global mediante una plataforma vibratoria
(posición de semisentadilla, 3mm de
amplitud, frecuencia máxima tolerable, 5 series
de 1 minuto de aplicación con 1 minuto de
descanso entre series), provoca unos cambios
signifi cativos a los 15 minutos de su aplicación
en el equilibrio compuesto, respecto a un
grupo control que recibió un placebo (misma
posición, simulación de estímulo vibratorio
mediante TENS) (Schuhfried, Mittermaier, Jovanovic,
Pieber, & Paternostro-Sluga, 2005).
No obstante, los dos estudios mencionados
presentan limitaciones en la comparación con
los resultados de nuestro trabajo, dadas las
diferentes características de edad y condición

e
de salud respecto al conjunto de personas
que participaron en nuestra investigación.
Una de las posibles causas de la ausencia
de diferencias en la aplicación de las pulseras
holográfi cas, podría ser que la muestra
empleada tuviese unos niveles de equilibrio
elevados, ya que la presencia inicial de puntuaciones
altas dejan poco o ningún margen
para la mejora (efecto techo) (Grindstaff et
al., 2006). La valoración en posiciones simétricas
de bipedestación, si bien ha sido ampliamente
estudiada, presenta limitaciones de
extrapolación a entornos variables y a tareas
de coordinación compleja y, dada su relativa
sencillez, varios especialistas sugieren que no
son lo sufi cientemente retadoras para su uso
en población activa y saludable (DiStefano
et al., 2009; Emery, 2003). Existen estudios
donde se reseña que la realización estándar
del test SOT puede no retar adecuadamente
el sistema de control postural de individuos
con un elevado nivel de equilibrio (Clark & Iltis,
2008; Paloski et al., 2006) o en sujetos
con trastornos del equilibrio bien compensados
(Roma, 2005).
Podemos considerar que los individuos de
nuestra muestra, efectivamente, tienen unos
índices de rendimiento en el SOT elevados,
ya que durante la realización de nuestra investigación
no se registró ninguna caída en
ninguno de los participantes, al igual que ha
sucedido en investigaciones previas con población
en el mismo rango de edad (Cohen,
Heaton, Congdon, & Jenkins, 1996; Wrisley
et al., 2007), indicativo de que no existe ninguna
patología remarcable en el sistema de
control postural de los participantes.
Además, si analizamos los resultados en el
equilibrio compuesto, las puntuaciones obtenidas
por nuestra muestra con la pulsera sin y
con holograma (85,4±3,5 y 85,9±2,9 respectivamente)
son similares a los obtenidos por
Wrisley y colaboradores (Wrisley et al., 2007).
En este estudio, en el que participaron 13 estudiantes
universitarios saludables (6 hombres,
7 mujeres; edad media 24±4 años), se
obtuvo un resultado en el equilibrio compuesto,
en la sesión donde se alcanzó una meseta
en la curva de aprendizaje, de 88,0±1,5. En
cualquier caso, se ha marcado que los valores
de equilibrio “normal” al 95% de intervalo de
confi anza, en una muestra de 112 individuos
saludables, es de 70 puntos (Hamid et al.,
1991; Shepard, Telian, & Smith-Wheelock,
EFECTOS SOBRE EL EQUILIBRIO DE LAS PULSERAS HOLOGRÁFICAS.
1990), sensiblemente inferior a los resultados
que hemos obtenido en nuestro estudio.
En los diferentes ratios sensoriales (Visual,
Vestibular, Somatosensorial) el hecho de llevar
la pulsera con hologramas no produce
ninguna diferencia signifi cativa en el grupo
de sujetos evaluados. De nuevo, los resultados
obtenidos por la muestra del estudio de
Wrisley y colaboradores (2007), de similares
características a la muestra empleada en
este trabajo, son muy semejantes (estudio
propio vs. Wirsley et al., Somatosensorial:
0,97±0,01 vs. 0,97±0,04; Visual: 0,95±0,02
vs. 0,95±0,02; Vestibular: 0,77±0,08 vs.
0,84±0,03), lo que nos indica que nos encontramos
ante un grupo con un buen control
postural. Efectivamente, se ha indicado que
los resultados del SOT son bastante sensibles
a los cambios en equilibrio producidos por la
edad o diversas clases de patologías (Cohen
et al., 1996). Como ejemplo, si comparamos
nuestros datos con los obtenidos por un grupo
control de personas mayores, saludables
y con independencia funcional (Tsang & Hui-
Chan, 2004), se verifi ca que nuestro grupo de
estudiantes universitarios tiene niveles muy
superiores en los índices visual (0,95±0,02
vs. 0,68±0,19) y vestibular (0,77±0,08 vs.
0,51±0,20).
Aunque el objetivo principal de este trabajo
no es el estudio de la infl uencia del género
en el equilibrio, cabe destacar el único valor
de referencia donde existen diferencias signifi
cativas entre el uso de la pulsera con y sin
hologramas: la media total. Este valor refl eja
el promedio de todas las puntuaciones conseguidas
en cada intento de cada una de las
seis condiciones sensoriales del SOT. Su validez
como criterio representativo del equilibrio
del sujeto ha sido cuestionada (Ford-Smith et
al., 1995), puesto que otorga el mismo peso
específi co a las pruebas iniciales que a las fi -
nales, y sin embargo tienen menos fi abilidad
y sensibilidad las tres primeras pruebas (Broglio
et al., 2008; Dickin, 2010; Dickin & Clark,
2007). El valor de equilibrio compuesto, que
pondera el peso específi co de las pruebas más
sencillas del test, es una referencia que refl eja
con mayor precisión el nivel de equilibrio de
los sujetos (L. M. Nashner & Peters, 1990) y,
por tanto, es la que se ha tomado como referencia
fundamental en nuestro estudio.
No podemos descartar, a la vista de los
resultados obtenidos, que las pequeñas diferencias
encontradas al llevar la pulsera holo-
e 163

e
164 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
gráfi ca sean debidas a la propia fl uctuación en
el estado psicológico y físico de los participantes.
Aunque se dieron instrucciones específi -
cas a los participantes respecto a la toma de
medicamentos, alcohol y realización de ejercicio,
factores como los hábitos nutricionales,
el sueño o la fatiga pueden afectar a la variabilidad
día a día en los resultados del SOT,
como señalan otros estudios previos (Dickin,
2010; Dickin & Clark, 2007).
A excepción de su papel en la generación
de imágenes tridimensionales (Shiota, 2008)
o como biosensor (Kabilan et al., 2005; Sartain
et al., 2006), no existen estudios científi
cos previos que relacionen el uso de la
holografía en la mejora de una capacidad o
rendimiento físico (Metha, 2005). Este hecho,
junto con los resultados obtenidos en el presente
trabajo, sugiere que las pulseras holográfi
cas Power Balance® carecen de efecto
sobre el equilibrio y el control postural.
CONCLUSIONES
La utilización de las pulseras holográfi cas
Power Balance® no produce ningún cambio
relevante en los valores de equilibrio y control
postural ofrecidos por el test SOT en sujetos
jóvenes físicamente activos.
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7
ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO DE LAS LESIONES,
LOS PROCESOS DE READAPTACIÓN Y PREVENCIÓN
DE LA LESIÓN DE LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR
EN EL FÚTBOL PROFESIONAL
Zahínos, J.I. 1,2 ; González, C. 1 y Salinero, J. 1
1. Universidad Camilo José Cela, Madrid,
2. Ex- futbolista profesional primera división
RESUMEN
El siguiente estudio, pretende acercarse
a la realidad de las lesiones que se producen
en el fútbol de élite y en los procesos de
recuperación que se siguen en cada una de
ellas, poniendo especial atención en aquellas
lesiones de gravedad relacionadas con la rodilla,
más concretamente en la ruptura del
ligamento cruzado anterior. En este sentido,
nuestra investigación pretende analizar las
diferencias que existen entre los equipos de
primera y segunda división del fútbol español,
así como aquellas encontradas entre los
distintos profesionales en la readaptación y
prevención de lesiones en este deporte. Para
conseguir nuestro objetivo, hemos aplicado
un cuestionario a distintos profesionales (médicos,
fi sioterapeutas, preparadores físicos y
readaptadores). La muestra está formada por
30 profesionales: 12 preparadores físicos, 7
doctores, 7 fi sioterapeutas y 4 readaptadores.
Los resultados muestran que las lesiones
más frecuentes son de tipo muscular y
de carácter leve o moderado, siendo la zona
de mayor afectación los isquiotibiales. La gran
mayoría de profesionales encuestados, consideran
que los tratamientos de recuperación
se realizan de un modo acelerado. Con respecto
al ligamento cruzado anterior (LCA), el
principal factor desencadenante de la lesión
de este ligamento, es el desequilibrio entre la
musculatura agonista y antagonista; seguido
por la fatiga muscular. No hemos encontrado
diferencias signifi cativas en las respuestas del
estudio entre los equipos de primera y segunda
división del fútbol español. Sin embargo,
existe una gran heterogeneidad en el proceso
de readaptación del LCA entre los distintos
profesionales encuestados.
PALABRAS CLAVE: fútbol, epidemiología
lesional, prevención, readaptación, ligamento
cruzado anterior (LCA)
ABSTRACT
The following study, It tries to approach
the reality of the injuries that take are produced
in the elite football and in the processes
of recovery that follow in each of them,
putting special attention in those injuries of
gravity related to the knee, more specifi cally
in the break of the anterior cruciate ligament.
In this respect, our research tries to analyze
the differences that exist between the teams
of the fi rst and second division of the Spanish
football, as well as those found among the different
professionals in the readjustment and
prevention of injuries in this sport. To obtain
our aim, we have applied a questionnaire to
different professionals (doctors, physical therapists,
trainers and rehab-trainer). The sample
is formed by 30 professionals: 12 trainers,
7 doctors, 7 physical therapists and 4 rehabtrainer.
Results show that the most frequent
injuries are of muscular and minor or moderate
type, being the zone of major affectation
the hamstring. Great majority of polled
professionals, think that the treatments of
recovery are realized in an accelerated way.
With regard to the anterior cruciate ligament
(ACL), the principal trigger factor of the injury
of this ligament, is the imbalance between the
musculature agonist and antagonist; followed
by the muscular fatigue. We have not found
signifi cant differences in the answers of the
study between teams of the fi rst and second
division of the Spanish football. Nevertheless,
a great heterogeneity exists in the process of
readjustment of the LCA among the different
polled professionals.
KEY WORDS: soccer, epidemiology injury,
prevention, readaptation, anterior cruciate ligament
(ACL)
INTRODUCCIÓN
Las lesiones que se producen en el deporte
ocasionan un deterioro parcial de la prác-
e 167

e
168 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
tica deportiva y tienen su consecuencia en la
forma física, así como en su rendimiento. En
algunas ocasiones, estas lesiones pueden signifi
car en el deportista el fi n de su carrera con
secuelas que pueden permanecer el resto de
su vida.
Casi todos los estudios que aparecen en la
bibliografía han investigado las lesiones desde
una perspectiva muy centrada en la medicina
deportiva (Schmidt-Olsen et al., 1985;
Nielsen, 1989; Schmidt-Olsen, et al., 1991;
Lüthje et al. 1996; Woods et al., 2002; Junge
et al., 2004; Waldén et al., 2005;), pero
son muy escasos los documentos que se centran
en la readaptación desde una visión de la
educación física y el deporte.
Desde hace algunos años, muchos estudios
epidemiológicos indican la gran importancia y
el constante aumento de la lesión en el fútbol,
intentando algunos de ellos, determinar qué
factores de riesgo son los más importantes
y de qué manera operan en la incidencia de
lesiones del futbolista (Dvorak et al., 2000;
Fuller et al., 2006; Junge et al., 2004; Junge
y Dvorak, 2004).
En este sentido, diversos autores (Waldén
et al., 2005) concluyen en su estudio que las
lesiones musculares del muslo fueron las más
frecuentes, principalmente aquéllas que involucraron
a los músculos isquiotibiales. Así
mismo, se ha observado que el 84% de las
lesiones se localizó en las extremidades inferiores
(Nielsen, 1989) y que los mecanismos
más frecuentes fueron el sprint y el golpeo a
portería (Woods, et al., 2002). En relación al
sprint, Woods et al., (2002) observaron que la
rotura muscular de los isquiotibiales se produce
al fi nal de la fase aérea del mismo. Este
momento corresponde a la fase excéntrica,
en donde los isquiotibiales trabajan coordinadamente
para decelerar el miembro y controlar
la extensión de la rodilla.
También se ha observado, en un estudio
realizado a 91 equipos ingleses profesionales
durante dos temporadas, que el 38 % del total
de lesiones se producen por contacto, el
37 % son lesiones sin contacto y el 25 % corresponde
a otro tipo de lesiones (Hawkins, et
al., 2001).
El fútbol tiene un elevado índice lesional
(Schmidt-Olsen et al., 1991; Junge et al.,
2004; Junge & Graf-Baumann, 2004) y un
porcentaje alto de lesiones con respecto a
otras modalidades deportivas. Según Nielsen,
(1989), el 35% de las lesiones que se producen
en una temporada para los jugadores
suponen una ausencia de más de un mes. En
este sentido Wong & Hong (2005), afi rman
que las lesiones que se producen en el fútbol
tienen un elevado coste médico. Además, suponen
una disminución sobre el rendimiento
deportivo como consecuencia de la ausencia a
los entrenamientos y las competiciones.
Una de las lesiones de mayor gravedad que
puede sufrir un deportista es la lesión del ligamento
cruzado anterior (LCA). En el fútbol,
un porcentaje elevado de roturas del LCA, el
70%, se produce sin contacto debido a la desaceleración
brusca con la rodilla bloqueada en
extensión, con o sin cambio de dirección, o al
caer después de un salto (Boden et al., 2000).
Según Mandelbaum (2005) los aumentos que
se producen en los momentos de valgo y varo
son determinantes en la posible lesión del ligamento
cruzado anterior. Algunos estudios
realizados en países como Noruega (Arnasson
et al., 2004) y Suecia (Roos et al., 1995) concluyen
que el porcentaje de aparición de las
lesiones de LCA en fútbol se sitúan entre 0,4 y
1,7 por cada 1000 horas de exposición.
Junge & Dvorak (2004) consideran que la
ruptura de LCA se debe clasifi car dentro de
las lesiones graves. Este tipo de lesiones requieren
de tratamiento quirúrgico y mantiene
a muchos atletas fuera del entrenamiento y la
competición muchos meses.
Diversos trabajos han analizado después
de una lesión de LCA, el índice de retorno al
deporte, el riesgo de recaída y/o la prevalencia
de osteoartritis. En concreto en el estudio
de Roos et al (1995) se realizó un seguimiento
entre el tercero y el séptimo año después de
la lesión de LCA a futbolistas. Se observó que
en los primeros 3 años después de la lesión
el 30% permanecían activos, comparándolos
con el 80% del grupo control. Sin embargo a
los 7 años ninguno de los lesionados permanecía
activo. De ello se concluye que es muy
alto el índice de jugadores que con esta lesión
se retiran pronto de la competición. La razón
de esta retirada es que los deportistas que retornan
a la competición presentan problemas
de rodilla signifi cativos, como inestabilidad,
rango de movimiento reducido y/o dolor. Por
otro lado el índice de reincidencia en la lesión
de LCA o de otras estructuras (menisco,
cartílago u otros ligamentos) es muy alto, un
13% según Myklebust et al (2003).

e
ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO DE LAS LESIONES, LOS PROCESOS DE READAPTACIÓN Y PREVENCIÓN DE LA
LESIÓN DE LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR EN EL FÚTBOL PROFESIONAL
Asimismo, hay datos convincentes (Eberhardt
et al., 2000) que muestran que casi todos
los pacientes con el tiempo desarrollan
osteoartritis y que los marcadores bioquímicos
no vuelven a su nivel óptimo hasta varios
años después (Myklebust et al., 2003).
Es evidente la problemática que suponen las
lesiones en el proceso de entrenamientocompetición,
ya que implican su modifi cación
o interrupción. Estas recuperaciones suponen
un proceso costoso desde un punto de vista
económico y deportivo.
El aumento de las lesiones en el fútbol,
la gravedad de algunas de ellas, la falta de
programas preventivos en jugadores sanos,
la ausencia de prevención en jugadores con
lesión previa pasados unos años y la falta de
programas específi cos de readaptación, nos
ha llevado a plantear este estudio. En él hemos
querido analizar la diferencia entre equipos de
primera y segunda división del fútbol español, así
como las diferencias encontradas entre los distintos
profesionales sobre la epidemiología lesional,
la readaptación y la prevención de lesiones en este
deporte con mención especial a la lesión del LCA.
MATERIAL Y MÉTODOS
La población estudiada está formada por
médicos, fi sioterapeutas, preparadores físicos
y recuperados de equipos de fútbol profesionales
de primera y segunda división del fútbol
español y algunos pertenecientes a equipos
de primer nivel de otras ligas extranjeras.
A todos ellos se les envió un cuestionario
en formato Excel mediante correo electrónico,
que incluía un texto donde se les explicaba el
objeto del estudio. El total de la muestra es
de 30 profesionales, divididos en 12 preparadores
físicos, 7 doctores, 7 fi sioterapeutas
y 4 readaptadores. De los siete doctores encuestados,
4 pertenecen a equipos de primera
división y 3 a equipos de segunda. Con respecto
a los 7 fi sioterapeutas, 5 pertenecen a
primera división y 2 a segunda; los readaptadores
son 3 de primera y 1 de segunda y los
preparadores físicos son 8 de primera división
y 4 de segunda división.
Cuestionarios
El cuestionario se ha distribuido en varios
bloques de contenidos. Estos bloques
han quedado identifi cados con los siguientes
apartados: epidemiología lesional en el fútbol
profesional, epidemiología lesional de la lesión
de LCA en el fútbol, readaptación del LCA
en fútbol, prevención de lesiones, prevención
de la lesión de LCA y los factores psicológicos
que infl uyen en las lesiones. A partir de esta
clasifi cación se comenzó a diseñar el cuestionario.
Una vez diseñado el borrador del cuestionario
se realizó una prueba piloto y se pasó
a un grupo de control formado por 2 médicos,
2 preparadores físicos, un fi sioterapeuta
y un recuperador de primer nivel con el fi n de
obtener información que nos permitiera construir
el cuestionario defi nitivo.
Análisis estadístico
El registro y almacenamiento de los datos
se realizó en la hoja de cálculo Excel 2007 de
Microsoft, mientras que el análisis estadístico
se realizó con el programa SPSS versión 17.0.
Se ha realizado un análisis descriptivo de
los datos, que nos ha proporcionado, junto
con los distintos valores de cada variable
analizada, sus frecuencias, porcentaje, porcentaje
válido y porcentaje acumulado con
respecto al tamaño total de la muestra. También
se han utilizado tablas de contingencia,
para conocer si dos variables o más se encuentran
relacionadas.
Se ha realizado un análisis de pruebas
no paramétricas, con el estadístico de Mann
Whitney para la variable que determina el nivel
de los equipos (primer o segundo nivel).
Para la variable de agrupación según el
cargo que desempeñan dentro del equipo (fi -
sioterapeuta, médico, preparador físico y recuperador),
se ha empleado una prueba no
paramétrica de k muestras independientes.
El estadístico utilizado ha sido la prueba de
Kruskal-Wallis.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Análisis descriptivo de la epidemiología lesional
en el fútbol profesional.
En los resultados de nuestro estudio se observa
que la frecuencia de aparición más elevada
de lesiones en el fútbol, un 80%, es de
origen muscular (Figura 1). Estos datos concuerdan
con otros estudios revisados (Wood
et al., 2002; Walden et al., 2005), que además
indican que tras las lesiones musculares,
le siguen en frecuencia de incidencia las lesiones
articulares, los esguinces de tobillo y
las lesiones de rodilla. Por otro lado, el 66%
de los profesionales, en nuestro estudio, han
contestado que los isquiotibiales son el grupo
muscular que más se lesiona. Estos datos
coinciden con el estudio de Waldén et al.
e 169

e
170 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
(2005), en el que se afi rma que la mayor parte
de las lesiones musculares se localizaron en
la región del muslo (61%) o en la ingle(21%),
principalmente en aquellas zonas relacionadas
con la musculatura isquiotibial.
Figura 1. Tipología de lesión más frecuente en el fútbol
profesional
En referencia a si el porcentaje de lesión
es más elevado en competición o durante los
entrenamientos respecto a las horas de actividad,
los resultados de nuestro estudio evidencian
que existe más riesgo de sufrir una
lesión durante la competición (80%) que durante
una sesión de entrenamiento. Esto mismo
se observa en la investigación realizada
por Ekstrand et al. (2004) en un estudio en el
que se analizan 1010 horas en competición y
6235 en entrenamiento.
En relación a los días de baja que se producen
después de una lesión, los resultados
obtenidos en nuestro trabajo muestran que
las lesiones de carácter leve (1-3 días) son
las que más se producen en el fútbol. Las lesiones
de gravedad son las que con menor
frecuencia aparecen en este deporte. Si comparamos
estos datos con los encontrados en
la bibliografía, algunos estudios (Junge et al.,
2004) demuestran que las contusiones musculares,
aunque son muy frecuentes, son las
que suponen menos días de baja, mientras
que las lesiones de rodilla son las que con-
Figura 2.
Porcentaje de las lesiones con respecto al tiempo de recuperación
llevan períodos más largos de recuperación
(Nielsen et al., 1989).
En relación al tiempo que se suele emplear
para realizar los tratamientos de recuperación
después de una lesión, los resultados obtenidos
en nuestro trabajo, muestran que la gran
mayoría de profesionales (83.3%) consideran
que se realizan de manera acelerada. Es posible,
que esto se deba a la enorme presión a la
que se somete al jugador y al cuerpo médico.
Lamentablemente, esta situación podría ser
uno de los factores desencadenantes de las
continuas recidivas que se producen en el fútbol,
como se aprecia en el estudio de Nielsen
(1989), pudiendo llegar incluso a convertirse
en una lesión grave.
Análisis descriptivo de la epidemiología lesional
de las lesiones que se producen en el
LCA en fútbol profesional.
Con respecto al mecanismo de lesión que
produce la lesión de LCA, en los resultados de
nuestro trabajo se observa que el giro aparece
como el principal mecanismo de lesión,
seguido muy de cerca de la hiperextensión y
el salto (Figura 3). En este sentido, en la literatura
científi ca, hemos observado opiniones
dispares. Así, en un estudio realizado por Boden
et al. (2000) se concluye que esta lesión
se produce por una desaceleración brusca con
la rodilla bloqueada en extensión, con o sin
cambio de dirección, o después de la recepción
de un salto. Otros autores (Besier et al.,
2001: Olsen et al., 2005) opinan que el mecanismo
más frecuente de la lesión de LCA es
debido a la rotación del fémur sobre la tibia,
estando el pie fi jo en el suelo durante un movimiento
de valgo en el momento fl exor, que
contrarresta así la acción potente del cuádriceps
que anterioriza la tibia respecto al fémur,
lesionando el LCA.
Figura 3.
Mecanismo de producción más frecuente en lesiones
de LCA en futbolistas profesionales

e
ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO DE LAS LESIONES, LOS PROCESOS DE READAPTACIÓN Y PREVENCIÓN DE LA
LESIÓN DE LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR EN EL FÚTBOL PROFESIONAL
Respecto al factor desencadenante de la
lesión de LCA, en los resultados de nuestro
trabajo se observa que el factor principal es el
desequilibrio entre la musculatura agonista y
antagonista, seguido por la fatiga muscular,
la irregularidad del terreno de juego y una
mala planifi cación de los entrenamientos. En
este sentido, algunos estudios (Orchard et
al., 1997) han relacionado la incidencia de
lesiones en la rodilla con desequilibrios entre
una elevada fuerza extensora del cuádriceps
y una escasa fuerza fl exora de los femorales
posteriores. Sin embargo, otras investigaciones
(Garrido, 2003) concluyen que no
parece haber una predisposición a la lesión
cuando existen desequilibrios musculares
del grupo fl exo-extensor de rodilla en jugadores
profesionales de fútbol. Bennell et al.
(1998) confi rman este planteamiento puesto
que no han podido establecer relación entre
el desequilibrio muscular y un mayor índice
de lesiones de rodilla.
Análisis descriptivo de la readaptación de
las lesiones del LCA en el fútbol profesional.
Respecto al proceso de readaptación después
de una lesión de LCA, en las respuestas
de nuestro estudio, no hemos encontrado
diferencias signifi cativas entre los equipos
de primera y segunda división del fútbol español.
La única excepción, se encuentra en
el inicio del trabajo con máquina yo-yo para
cuádriceps, donde los equipos de categoría
superior comienzan a realizar este trabajo
más tarde que los de segunda división.
Sin embargo, sí hemos encontrado diferencias
signifi cativas en el proceso de readaptación,
entre los distintos profesionales. Las
diferencias, en general, aparecen entre todos
ellos pero en algunos casos las divergencias
principalmente, aparecen entre el preparador
físico respecto al resto de profesionales (fi sioterapeuta,
recuperador y doctor). En este sentido,
la mayoría de los resultados de nuestro
trabajo muestran una clara heterogeneidad
en cuanto a la temporalización de los distintos
tratamientos utilizados por los profesionales
para la readaptación de la lesión de LCA. En
la fi gura 4 podemos observar un ejemplo, en
este caso el trabajo de fuerza.
Figura 4.
Diferencias entre los profesionales analizados con
respecto semana de comienzo de los distintos trabajos de
fuerza en la readaptación de lesiones de LCA.
Este hecho, nos invita a pensar si se están
realizando protocolos adecuados en la recuperación
de, posiblemente, la lesión más grave
en el fútbol. ¿Cuáles podrían ser las causas
de estas diferencias de criterio entre los distintos
profesionales? Es posible que la falta
de comunicación y colaboración que genera
compartimentos estancos dentro del “equipo
multidisciplinar”, sea una de las causas de la
falta de homogeneidad en los tratamientos de
recuperación.
Otra causa que justifi que la diversidad de
respuestas obtenidas en nuestro trabajo, podría
ser el alto grado de intrusismo que se
produce entre los profesionales en el proceso
de readaptación. Esto último ha sido observado
en nuestro estudio, ya que en todas
las preguntas del cuestionario relacionadas
con la readaptación del LCA, a los profesionales,
se les daba la opción de contestar no
es mi función. Sin embargo, de los 30 profesionales
encuestados, sólo 8 la marcaron.
Hay que recordar que entre los profesionales
fi guran12 preparadores físicos, 7 doctores, 7
fi sioterapeutas y 4 readaptadores. Teniendo
en cuenta que, desde nuestro punto de vista,
la labor de readaptación la debe realizar una
fi gura ad hoc, que al menos sea Licenciado
en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte
y si es posible además Fisioterapeuta, es
evidente que muchos de los profesionales encuestados
contestaban aspectos que no les
correspondía.
Análisis descriptivo de la prevención de lesiones
en el fútbol profesional.
Los resultados de nuestro trabajo muestran
que no hay diferencias signifi cativas entre
los trabajos preventivos de los equipos de
e 171

e
172 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
primera y segunda división, ni entre los diferentes
profesionales encuestados.
Asimismo, las sesiones destinadas al trabajo
preventivo con jugadores que no han tenido
ninguna lesión previa, se establecen en
2 días a la semana con un 43.3 % de aprobación
general. En cuanto al trabajo de prevención
con jugadores que han sufrido una lesión
previa, los resultados muestran cómo el 40 %
realiza 3 sesiones por semana.
Esta respuesta nos llama mucho la atención,
ya que en toda nuestra experiencia, 10
años, como jugador de fútbol profesional no
hemos realizado nunca sesiones preventivas.
Nuestra experiencia personal nos muestra
que los resultados de las respuestas acerca
de los días de trabajo utilizados para prevenir
lesiones, se alejan de nuestras vivencias en el
mundo del fútbol profesional en cuanto al número
de sesiones de trabajo preventivo que
se realizan en la práctica, habiendo sido éstas
muy escasas o nulas.
Análisis descriptivo de la prevención de lesiones
de LCA en el fútbol profesional.
Con respecto a qué técnicas de prevención
se utilizan en la lesión de LCA, el 50 %
de los profesionales encuestados, consideran
que el trabajo propioceptivo es fundamental
para prevenir las lesiones de LCA, mientras
que otro 23.3 % opinan que el trabajo neuromuscular
es el más indicado para este objetivo
preventivo. Algún estudio encontrado en
la bibliografía (Hewett, 2005) considera que
el entrenamiento del control neuromuscular
articular, puede disminuir las lesiones de la
rodilla y del ligamento cruzado anterior. Otras
investigaciones (Beard et al., 1994; Jerosch,
et al 1996; Fitzgerald,et al 2000;) muestran
evidencias de cómo el trabajo propioceptivo
disminuye el riesgo de padecer lesiones de
rodilla del tipo del ligamento cruzado anterior
en aquellos jugadores que no han sufrido ninguna
lesión previa.
En relación a quién elabora el trabajo preventivo,
se observa que el 46.7% considera
que debe planifi carlo el equipo médico. Nos
ha llamado la atención este hecho, dado que
desde nuestro punto de vista, es el preparador
físico la persona que debe realizar este tipo de
trabajo, puesto que tiene una formación más
especializada en esta parcela. Este dato, podría
refl ejar que las funciones no están bien
delimitadas dentro del equipo multidisciplinar.
Análisis descriptivo de los factores psicológicos
en el fútbol profesional.
Existe unanimidad absoluta en la respuesta
sobre la infl uencia del aspecto psicológico
durante el proceso de recuperación. Es digno
de mención, el hecho de que un 20% de los
profesionales encuestados afi rmen que no es
necesaria la fi gura de un psicólogo dentro del
equipo de fútbol, a pesar de que el 100% de
las respuestas muestran que el factor psicológico
condiciona el proceso de recuperación.
En la bibliografía científi ca (Ramírez, 2000) se
afi rma que la lesión ejerce un impacto emocional
en el deportista que viene mediatizado
por las apreciaciones cognitivas del sujeto.
Todos estos argumentos sumados a nuestra
experiencia personal, nos hacen pensar que
la presencia del psicólogo deportivo podría ser
muy favorable durante el proceso de recuperación
y en la prevención de futuras lesiones.
CONCLUSIONES
De los resultados obtenidos en nuestro estudio
establecemos las siguientes conclusiones:
• La frecuencia de aparición más elevada
de lesiones en el fútbol, un 80%, es de
origen muscular.
• Los isquiotibiales son el grupo muscular
que más se lesiona.
• Existe más riesgo de sufrir una lesión
durante la competición (80%) que durante
una sesión de entrenamiento.
• Los tratamientos de recuperación después
de una lesión se realizan de manera acelerada.
• Los mecanismos de lesión del LCA,
son, en primer lugar, el giro seguido muy de
cerca por la hiperextensión y el salto.
• Los factores desencadenantes de la
lesión de LCA, son, principalmente, el desequilibrio
entre la musculatura agonista y antagonista,
seguido por la fatiga muscular, la
irregularidad del terreno de juego y una mala
planifi cación de los entrenamientos.
• No existen diferencias signifi cativas
entre los equipos de primera y segunda división
del fútbol español respecto al proceso de
readaptación después de una lesión de LCA.
• En todos los aspectos del proceso de
readaptación de la lesión del LCA, hemos encontrado
diferencias signifi cativas entre los distintos
profesionales (fi sioterapeutas, médicos,
readaptadores y preparadores físicos).
Por último, apoyándonos en los resultados
obtenidos en nuestro estudio, así como en la
bibliografía científi ca revisada, añadido esto a

e
ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO DE LAS LESIONES, LOS PROCESOS DE READAPTACIÓN Y PREVENCIÓN DE LA
LESIÓN DE LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR EN EL FÚTBOL PROFESIONAL
la experiencia personal de uno de los autores,
como futbolista profesional que, además, ha
padecido una lesión de LCA, queremos señalar
determinados aspectos que nos parecen
de elevada relevancia:
• En el fútbol actual existe una falta de
cohesión entre los profesionales del equipo
multidisciplinar con consecuencias negativas
que afectan de manera signifi cativa a la recuperación
del deportista.
• Existe una casi nula aplicación de
trabajos preventivos en jugadores sanos.
Debería reconsiderarse su aplicación para minimizar
así el impacto de las lesiones en el
fútbol.
• Dada la inexistencia de protocolos estandarizados
sobre los procesos de readaptación
en la lesión LCA, la heterogeneidad de
resultados encontrados en nuestro estudio,
el tratamiento acelerado en la recuperación
de las lesiones y el intrusismo existente en el
fútbol, nos planteamos una cuestión vital, ¿se
está recuperando adecuadamente este tipo
de lesiones?
• Se debería informar convenientemente
al jugador de las posibles consecuencias
(osteoartritis, incremento del riesgo de sufrir
daños en otras estructuras relacionadas con
la rodilla, recidiva de la pierna intervenida,
nueva lesión en la rodilla contralateral, etc.)
que le ocasionaría seguir compitiendo a nivel
profesional después de esta lesión. Deberíamos
ser claros y realistas, la lesión de LCA
en jugadores de fútbol aumenta el riesgo de
una pronta retirada, y lo que es peor, podría
repercutir muy negativamente en la salud y
calidad de vida a medio y largo plazo de la
persona.
Cuando sufrimos una lesión de LCA, todos
nos preguntamos cuánto tiempo será necesario
para volver a competir, pero ya algunos
autores (Myklebust & Bahr, 2006) indican si
sería mucho más inteligente plantearnos la siguiente
cuestión: ¿deberíamos volver a competir?
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8
REVISIÓN DE LA UTILIDAD DE LA ARTRO-RESONANCIA
MAGNÉTICA EN EL DIAGNÓSTICO DE LA PATOLOGÍA
DEL HOMBRO
Vergara Díaz, G. 1 ; Galván Ruíz, A. 2 y Díaz Peral, R. 3
1 Residente de Medicina Física y Rehabilitación.
2 FEA Medicina Física y Rehabilitación. H.H.U.U. Virgen del Rocío, Sevilla, España.
3 Médico Especialista en Medicina del Trabajo.
INTRODUCCIÓN Y OBJETIVO
La Artro-Resonancia (Artro-RM) directa
es una técnica de imagen que consiste en la
evaluación de una articulación por resonancia
magnética (RM) tras la inyección intra-articular
de gadolinio (contraste paramagnético).
Sus ventajas sobre la RM derivan de la distensión
capsular obtenida, lo que mejora signifi
cativamente la defi nición de estructuras
intra-articulares que no se delimitan claramente
en un estudio convencional. El aumento
de líquido articular muchas veces facilita la
visualización de estructuras intra-articulares y
la detección de condiciones patológicas que lo
acompañan1. Es importante aclarar que este
método es llamado también artro-resonancia
directa para diferenciarlo de la artro-resonancia
indirecta, que consiste en una inyección
de contraste paramagnético vía endovenosa
previo al estudio de RM articular.
En el hombro esta técnica permite una
adecuada evaluación de los ligamentos glenohumerales,
el labrum glenoideo, la cápsula
articular con sus recesos, la porción intra-articular
del tendón del bíceps y de la superfi
cie articular del manguito rotador. Facilita
información acerca de la anatomía normal y
de algunas variantes anatómicas que pueden
simular patología, y permite asimismo el estudio
de patologías como la inestabilidad del
hombro, lesiones del manguito rotador y evaluación
post-quirúrgica del hombro2.
La técnica consiste en la inyección en la articulación
escápulo-humeral por vía anterior
o posterior de entre 13 y 15 ml de solución
de Gadolinio. Es importante no dejar pasar
más de 20-30 minutos después de la inyección
para que no se produzca una indeseada
reabsorción del contraste. El protocolo básico
consta de secuencias T1 habitualmente con
supresión grasa en los planos axial, coronal,
sagital y ABER (abducción–rotación externa
del brazo, con adquisición sagital oblicua a lo
largo del eje longitudinal del húmero). Es necesario
también incluir en al menos un plano
una secuencia potenciada en T2.
Como todo método tiene ventajas y desventajas,
algunas de las cuales se indican a
continuación: Ventajas: Mejor visualización
de estructuras intraarticulares, evaluación de
condiciones donde la RM simple es limitada,
realizar diagnósticos que eran propiedad de
la artroscopía. Desventajas: Es un método
semiinvasivo (punción articular), necesita de
apoyo fl uoroscópico, supone un aumento del
costo y del tiempo de examen respecto de
RM simple (circunstancia a tener en cuenta
al valorar su coste efectividad, necesario en
época de crisis, y más aún, en la sanidad pública).
Las principales indicaciones de la artro-RM
en el hombro son la evaluación de lesiones
del labrum glenoideo y ligamentos gleno-humerales.
En este sentido las inestabilidades,
especialmente las secundarias a eventos únicos
o repetidos del tipo de luxación anterior,
son una de las principales causas de lesiones
labro-ligamentosas. La lesión clásica como
secuela de luxación anterior es la rotura o
desinserción del labrum anterior en su tercio
inferior, también conocida como lesión de
Bankart cartilaginosa, para diferenciarla de
la lesión de Bankart ósea, que corresponde
a una fractura del margen óseo glenoideo
antero-inferior.
Por otro lado, también existen lesiones labroligamentosas
que no se asocian a secuelas
de luxaciones. Por ejemplo, la lesión de
SLAP (lesión de labrum superior de anterior a
posterior), que se asocia a algunas actividades
deportivas, especialmente aquellas donde
se efectúan lanzamientos y movimientos
repetidos y forzados de la extremidad superior
sobre el nivel de la cabeza, como en el
béisbol, tenis, vóleibol, etc.
e 175

e
176 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
El objetivo de nuestro estudio es averiguar
la validez de la artro-RM en comparación con
otras técnicas como prueba diagnóstica en la
patología del hombro y valorar sus indicaciones
precisas.
MATERIAL Y MÉTODOS
Las palabras clave que hemos utilizado
para nuestra búsqueda son “MR & artrography
& Shoulder”. Realizamos una búsqueda
bibliográfi ca en Pubmed de los artículos publicados
en los últimos 6 años, en inglés y en
español, comparando las 3 técnicas: resonancia
magnética convencional, artro-resonancia
indirecta y la directa. Procedemos al análisis
de los mismos, recopilando la siguiente información:
autor, país y fecha, tipo de estudio,
incluyendo nivel de evidencia y grado de recomendación,
objetivo, material y método,
resultado y conclusiones. Por último procedemos
al análisis pormenorizado de distintos
aspectos relativos a la mayor o menor utilidad
de los distintos tipos de técnicas.
De los artículos encontrados, podemos
destacar un metaanálisis realizado por Jbara
M y colaboradores, en New York (USA) en el
año 2005 y un estudio amplio y bien diseñado
realizado por Magee en 2009.
RESULTADOS
Tras la búsqueda encontramos 93 artículos,
de los cuales sólo 10 son adecuados para
nuestro estudio.
En el año 2004, Magee3 publicó un artículo
cuyo objetivo fue comparar la precisión diagnóstica
de la resonancia magnética convencional
versus
artro-RM del hombro en la evaluación de
los atletas de alto rendimiento (jugadores de
béisbol profesionales), comparar los resultados
en estos pacientes con los obtenidos en
un grupo control de edad parecida de deportistas
no profesionales. Se realizaron la RM
convencional y artro-RM del hombro a 20 jugadores
profesionales de béisbol con dolor de
hombro, cuyos resultados se revisaron a posteriori
por dos radiólogos del aparato locomotor,
consensuándolos. Estas interpretaciones
Tabla 1
se compararon con las realizadas al grupo
control de 50 deportistas no profesionales con
dolor de hombro. Debido a los resultados que
se hallaron, Maguee concluye que la artro-RM
es considerablemente más sensible para la
detección de roturas parciales del supraespinoso
y del labrum que la RM convencional. En
la artro-RM se apreciaron lesiones, además
de las que se observan en la RM convencional
en 14 de 20 pacientes en el grupo de atletas
profesionales. Estos resultados sugieren que
los deportistas de alto rendimiento pueden
ser un subgrupo de pacientes en los que los
rendimientos de la artro-RM son bastante superiores
en cuanto a información diagnóstica
que los convencionales de la RM.
A raíz de esta publicación, aparecen distintas
opiniones de expertos4 que no están de
acuerdo con estas afi rmaciones, lo que motiva
la realización de un metanálisis, en 2005
por Jbara M y colaboradores5, utilizando para
ello, todos los estudios publicados referentes
a este tema y cuyo objetivo era comparar
la sensibilidad, especifi cidad y exactitud del
método, entre la RM convencional, la artro-
RM indirecta y la directa, en la evaluación de
lesiones del labrum glenoideo y del manguito
de los rotadores. Realizaron una búsqueda
en Pubmed de artículos publicados entre
Enero 1999 y Noviembre 2004 con palabras
clave “MRI artrography shoulder”. Se revisaron
artículos que comparan RM convencional
y artro-RM directa o indirecta entre sí o con
artroscopia/cirugía abierta. Se analizaron un
total de 14 estudios. En cuanto a las lesiones
del labrum glenoideo (Lesión labrum, SLAP, lesión
recidivante del labrum) la Artro-Rm tanto
directa como indirecta presenta una sensibilidad
mayor y de las dos, la más específi ca es
la directa. (Tabla 1). Con respecto a las lesiones
del manguito rotador (Lesión del maguito,
lesiones recurrentes, suturas postoperatorias
tras lesión) la artro-RM directa presenta una
sensibilidad del 100% y una especifi cidad similar
a la RM convencional. (Tabla 1). Por último,
se establecieron las indicaciones de cada
una de las técnicas (Tabla 2).
Labrum Glenoideo Sensibilidad Especifi cidad Manguito Rotador Sensibilidad Especifi cidad
RM convencional 70-79% 67-85% RM convencional 33% 77%
Artro-RM Directa 90% 82-91% Artro-RM Directa 100% 82-100%
Artro-RM Indirecta 90-100% 71-89% Artro-RM Indirecta 67-100% 50-100%

e
REVISIÓN DE LA UTILIDAD DE LA ARTRO-RESONANCIA MAGNÉTICA EN EL DIAGNÓSTICO DE LA PATOLOGÍA DEL HOMBRO
INDICACIONES DE LA ARTRO-RM DIRECTA, INDIRECTA Y RM CONVENCIONAL.
Metanálisis Jbara 2005.
Artro-RM directa
- Atletas con lesiones crónicas (menores de 40 años).
- Inestabilidad (menores de 40 años).
Artro- RM indirecta
- Lesiones labrum: variante vs patología.
- Quistes paralabrales
.
- Anclaje del bíceps.
- Evaluación postoperatoria del labrum o manguito de los rotadores.
- Rotura parcial del manguito.
- Inestabilidad crónica recurrente
- Artropatía infl amatoria.
RM convencional:
- Trauma (mayores de 40 años)
.
- Inestabilidad (mayores de 40 años).
- Otras causas de dolor en el hombro: neoplasia, enfermedad de la columna cervical,
enfermedad vascular, neuropatía.
En 2009, Maguee6 publica un nuevo artículo,
tras realizar un estudio metodológicamente
muy bien diseñado cuyo objetivo
es informar sobre la sensibilidad diagnóstica
de la RM convencional frente a la Artro-RM
del hombro en la misma población. Utilizaron
para el estudio, 150 pacientes entre 14 y 50
años con dolor de hombro a los que se les
realizó RM y Artro-RM en un plazo de 30 días,
que se sometieron posteriormente a Artroscopia.
Dos radiólogos evaluaron a posteriori las
pruebas. Se estudiaron las roturas completas
o parciales del tendón supraespinoso, SLAP y
lesiones del labrum. En esta serie, la Artro-
RM presenta un aumento de la sensibilidad
estadísticamente signifi cativo para la detección
de rotura parcial del tendón del supraespinoso,
lesiones del labrum anterior y SLAP
en comparación con los sistemas convencionales
de RM. Según los resultados, debemos
realizar una artro-RM en pacientes en los que
se sospechen por la clínica estas patologías.
Existe otro estudio7, del año 2009, con 50
pacientes, que trata de comparar la fi abilidad
diagnóstica de ecografía tridimensional con la
artro-RM en pacientes con rotura de supraespinoso,
comparándola con la artroscopia,
llegando a la conclusión de que la ecografía
tridimensional parece una opción similar en
cuanto a validez, a la Artro-RM para la evaluación
Tabla 2
de las roturas del supraespinoso. Y otros
dos, del 20088,9, con 28 y 36 pacientes, en
los que comparan las reconstrucciones virtuales
de los hallazgos de la artro-RM (artroscopia
virtual) con imágenes artroscópicas en
pacientes con inestabilidad articular del hombro
y lesiones del labrum glenoideo. Todos
ellos con resultados concordantes entre la reconstrucción
virtual y los hallazgos artroscópicos
reales, a pesar del pequeño número de
sujetos sometidos a estudio.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
La RM es una poderosa herramienta en el
diagnóstico y el seguimiento de los pacientes
con diferentes patologías de hombro. La
atención al detalle anatómico es de suma importancia
en la obtención de la precisión diagnóstica.
La RM convencional es mucho más
simple de realizar que la artro-RM, con una
agudeza cada vez mayor en cuanto a variantes
de la normalidad. Sigue siendo el pilar en
el diagnóstico de la patología del manguito de
los rotadores. Su sensibilidad en la identifi cación
de lesiones capsulo-labrales puede estar
limitada, en particular en ausencia de derrame
articular.
La Artro-RM, especialmente la directa, es
considerablemente más sensible que la RM
convencional para la detección de roturas
parciales del supraespinoso y del labrum.
e 177

e
178 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
La ecografía parece obtener resultados similares
a la artro-RM en el estudio de la patología
tendinosa del hombro, pero carecemos
de otros estudios que apoyen esta afi rmación.
En cuanto a las nuevas aplicaciones informáticas
para la obtención de imágenes
tridimensionales a partir de la Artro-RM, los
estudios analizados destacan resultados concordantes
entre las artroscospias virtuales y
las imágenes artroscópicas reales en el diagnóstico
de lesiones del tipo SLAP, Bankart,
etc.
Como conclusión, a la vista de los estudios
analizados, la artro-RM la consideramos una
prueba diagnóstica de segunda línea, indicada
en pacientes en los que no concuerda la clínica
con la imagen de la RM o en aquellos en los
que persiste la clínica a pesar del tratamiento
correcto, como paso previo a la realización
de la artroscopia. La edad, la realización de
actividades deportivas o profesionales que
supongan un factor de riesgo para la aparición
de patología del hombro, así como, lasintomatología
deben guiar la elección de la
RM convencional o la Artro-RM directa. Sobre
todo, es útil en pacientes jóvenes con sospecha
de SLAP o inestabilidad del hombro.
Queremos señalar, por último, la importancia
de recoger en la historia clínica, entre
los antecedentes personales de los pacientes
la actividad deportiva (profesional o no), así
como la laboral de riesgo para conseguir un
diagnóstico precoz de este tipo de patologías
de hombro.
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9
EFICACIA DE UN PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO
FÍSICO EN HIPOXIA INTERMITENTE EN LA MEJORA
DE LA FUERZA-RESISTENCIA AERÓBICA ESPECÍFICA
E INESPECÍFICA
Urdampilleta, A. 1 , Martínez-Sanz, J.M. 2 y Guerrero, J. 3
1Lic. en Ciencias de la AF y del Deporte. Máster en Alto Rendimiento Deportivo (COE). Asesor Nutricional y Deportivo, Ergoactiv, España.
2 Vocal de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas. Grupo de tecnifi cación de Triatlón y Voley-playa de la
Universidad de Alicante, España.
3 Servicio Médico de la Federación Española de Pelota. Asesor Nutricional del complejo deportivo Olimpia, España.
RESUMEN
El objetivo del trabajo fue determinar la
efi cacia de un programa de entrenamiento en
Hipoxia Intermitente Normobarica (HIN) en la
mejora de Fuerza Resistencia Aeróbica (FRAe)
específi ca e inespecífi ca, en 11 bomberos. Se
realizó un programa de entrenamiento (circuito
de pesas de 6 ejercicios y series en cicloergómetro)
en HIN con una frecuencia
semanal de 4 sesiones de una hora y durante
3 semanas. Antes y después del entrenamiento
se realizó una pruebas específi ca de circuito
de pesas que realizaban y otra prueba inespecífi
ca de remoergometro, para determinar
la efi cacia del entrenamiento. En conclusión,
mejoró la FRAe específi ca (p < 0,05) y FRAe
inespefífi ca (p < 0,01), así como la capacidad
de recuperación de la frecuencia cardiaca post
ejercicio máximo.
PALABRAS CLAVE: Hipoxia intermitente,
entrenamiento, fuerza resistencia.
INTRODUCCIÓN
El campo del deporte y dentro del marco
de los métodos utilizados para la mejora del
rendimiento deportivo, el Entrenamiento de
Hipoxia Intermitente (EHI) es uno de los estímulos
más novedosos utilizados para la preparación
de los deportistas para la mejora de
la resistencia aerobia. La Hipoxia Intermitente
(HI) fue defi nida en Estados Unidos, como
situaciones repetidas de hipoxia con una duración
mínima de 2 minutos (Institutos del
Corazón, Hematología y del Neumología de
Estados Unidos, 1999).
Así surgen diferentes modelos de HI, especialmente
diferenciándose 2 áreas de trabajo
en la temática del deporte. La primera área
de trabajo que se abrió que en el contexto
deportivo a través de las publicaciones de Levine
y Stray-Gudersen (1997) con el nombre
de “Living Hight- Training Low, LH-TL”, según
los estudios realizados por estos autores, este
sistema es muy benefi cioso para aumentar en
rendimiento deportivo a nivel del mar. A través
de los estudios realizados en esta temática
por (Levine, 1997; Gore, 2001) empiezan
a salir muchos estudios en el campo del deporte
y mejora de rendimiento deportivo.
No obstante, vivir arriba y entrenar abajo
puede ser controvertido y a la vez muy discutido
por varias razones. Es verdad que desde
el punto de vista hematológico se consiguen
unas mayores ganancias de la serie roja en
la sangre, pero a la vez estas mejoras en los
parámetros hematológicos, no han demostrado
ser los justifi cantes de la mejora del rendimiento.
Por otra parte, los estudios realizados
en este campo, han visto mejoras en pruebas
de esfuerzo de capacidad aeróbica, no obstante
no se han observado mejoras a nivel del
VO max o hay contradicción entre los diferen-
2
tes estudios. De los 11 estudios encontrados
en que se presenta una mejora del VO max, 2
hay discrepancias metodológicas por lo que es
difícil llegar a la conclusión de que dormir en
altura y entrenar a nivel del mar mejoren el
VO max (Rodriguez, 2002).
2
En los últimos años, han salido estudios
que demuestran que con los EHI se dan adaptaciones
a nivel periférico, justifi cando la mejora
del rendimiento deportivo (Geiser y col,
2001, Meeusen, 2001; Roels y col, 2007, Zoll
y col, 2006).
Hay autores que citan que el factor limitante
para el rendimiento es la capacidad
anaeróbica y que se requieren grandes intensidades
de entrenamiento a una tolerancia
alta con grandes lactacidemias (Friedman,
2007, Juel, 1998 y 2003). Parece ser que
entrenar en hipoxia a grandes intensidades,
puede aportar muchos benefi cios en varios
deportes, ya que cada vez se compite a unas
potencias más elevadas.
e 179

e
180 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
La necesidad de aplicar nuevos métodos de
entrenamiento intensivos (Calbet, 2006), que
aumenten las posibilidades adaptativas de los
deportistas altamente entrenados y así seguir
aumentando su competencia nos llevó argumentar
la hipótesis descrita en el trabajo.
En referencia al metabolismo y capacidad
anaeróbica láctica, no se han encontrado
estudios específi cos de entrenamiento de la
fuerza resistencia aeróbica con la infl uencia
de la exposición a la hipoxia como medio de
mejora de esta cualidad. No obstante, dentro
del programa de entrenamiento de muchos
deportes (natación, remo, esquí, ciclismo o en
atletismo, en diferentes disciplinas) es de vital
importancia la mejora de dicho metabolismo
(Juel, 1998), ya que es la base fundamental
de los deportes de resistencia así como factor
limitante del rendimiento en deportes que
se compiten a consumos de oxigeno máximos
(Vogt, 2001).
De aquí surge la iniciativa de indagar o
descubrir las respuestas metabólicas o fi siológicas
y posibilidad de poder prescribir, la exposición
de HI como medio de entrenamiento
de la FRAe y el metabolismo/ capacidad anaeróbica
láctica y potencia aeróbica.
¿El entrenamiento de la FRAe en HI es capaz
de mejorar en mayor medida la capacidad
condicional de la fuerza resistencia aeróbica
que el entrenamiento realizado en normoxia?
¿Podemos tener benefi cios en una prueba
inespecífi ca? ¿Es efi ciente el protocolo de entrenamientos
para mejorar la recuperación de
la frecuencia cardiaca entre series intensas?
Estas preguntas son en gran medida el objeto
del estudio de nuestro trabajo.
MATERIAL Y MÉTODOS
1. Participantes
El grupo de estudio ha estado formado por
11 bomberos (con una edad de 38 ±4, frecuencias
cardiacas basales 62 ±11, tensión
arterial sistémica 121/69 ±15/9 y saturaciones
de oxigeno basales de 97,7% ±0,9) que
estaban habituados a hacer ejercicio de fuerza
y resistencia con regularidad.
2. Variables
Se midieron las ganancias en la fuerza resistencia
aeróbica (FRAe) a través de 2 pruebas
de esfuerzo maximales, una específi ca y
la otra inespecífi ca: 1) Test circuito de fuerza
resistencia máxima y 2) Test máximo en remoergómetro.
Se realizó un test inicial (pretest) como
control de los capacidades individuales y justo
a los 7 días de haber fi nalizado en programa
de entrenamiento el postest, en una situación
de sobrecompensación (Calbet, 2006).
Se valoraron, las repeticiones máximas
realizadas por cada ejercicio de pesas así
como los metros, potencias medias y máximas
realizadas en remoergómetro. A la vez,
se valoró la recuperación post esfuerzo en los
minutos 1, 2 y 3.
En todas las sesiones de entrenamiento se
midieron la saturación de oxigeno (SaO2) y la
frecuencia cardiaca (FC), como control de la
intensidad y adaptación al entrenamiento. De
la misma manera se midieron las concentraciones
de lactato sanguíneo, en las sesiones
4, 8 y 12.
3. Intervención
Todos los sujetos experimentales del estudio,
11 bomberos, han sido grupo control de
sí mismos. Los participantes de dividieron en
dos grupos (5 y 6), y unos empezaron con los
entrenamientos en HI y otros en normoxia,
así después del tratamiento y periodo de pérdida
de efectos residuales correspondiente,
se cruzaron los grupos, para así todos pasar
del los dos tratamientos.
Antes del tratamiento se realizó una fase
de homogenización de 2 semanas, para habituarse
a los ejercicios que tenían que realizar
en el tratamiento.
Durante las fases de intervención entre
control y experimental, y después de realizar
la prueba de esfuerzo fi nal se dejó una espacio
de tiempo de 3 semanas, para perder
los efectos residuales de los entrenamientos
realizados anteriormente, para lo cual, en
la primera semana hicieron reposo absoluto
(para a los 7 días hacer las pruebas de esfuerzo
máximos) y en las posteriores 3 semanas,
siguieron tareas rutinarias del trabajo, descansando
del tratamiento anterior.
Después de 4 semanas, empezaron de
nuevo con la fase de homogenización de la
muestra (realizando ejercicio específi cos de
fuerza resistencia aeróbica), con una duración
de 2 semanas.
El programa de entrenamiento consistió en
4 sesiones semanales (L-M, J-V) de fuerza resistencia
aeróbica con el método interválico,
60´ de duración por sesión y una duración
de 3 semanas de tratamiento (12 sesiones en
total). Aparte de las sesiones programadas,

e
EFICACIA DE UN PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO FÍSICO EN HIPOXIA INTERMITENTE EN LA MEJORA DE LA FUERZA-RESISTENCIA
AERÓBICA ESPECÍFICA E INESPECÍFICA
la actividad física habitual se mantiene a través
de las tareas diarias que realizaban como
bomberos (salidas de rescate, intervenciones
en accidentes de tráfi co…).
Todos los grupos entrenaron dentro de la
tienda hipóxica (G2Altitude) y en ningún momento
se les dijo a qué altitud estaban entrenando,
ya que el controlador se mantuvo
oculto para los sujetos. El grupo control (C)
realizó los entrenamientos a nivel del mar
(FiO = 20,5%) y el grupo experimental (H)
2
realizó los entrenamientos a unas altitudes simuladas
de 4500-5500m (FiO = 12-10,5%),
2
en hipoxia normobárica (cada semana se aumentó
la altitud simulada en 500m).
Durante el entrenamiento se midieron los
siguientes parámetros: FC máxima en bicicleta
estática y SaO basal.
2
Se calculó la intensidad relativa del esfuerzo
mediante el ritmo de repeticiones por segundo,
con un metrónomo (para ejercicios de
pesas) y el porcentaje de la FC media, sobre
la FC máxima real (teniendo en cuenta la 1º
prueba de esfuerzo que realizaron en remoergometro),
en la bicicleta estática, con un pulsómetro.
El programa de ejercicio realizado fue el
siguiente
Cada sesión se dividió en dos partes: 1)
ejercicio de fuerza resistencia con pesas y 2)
ejercicio interválico de alta intensidad en bici
estática.
1-Ejercicio de fuerza resistencia con
pesas
Realizaron 6 ejercicios de pesas del tren
superior e inferior seguidos (sin descanso entre
ejercicios), con una duración de 40´´ por
ejercicio y un ritmo de ¾-1 repeticiones por
segundo (medida con un metrónomo) y una
recuperación de 2´ por serie. En total realizaban
6 series, en 24 minutos de trabajo.
Los ejercicios fueron los siguientes: 1) pres
frontal con mancuernas (5 Kg*), 2) media
sentadilla con barra (20 Kg), 3) biceps con
macuernas (5 Kg), 4) abdominales tijeras, 5)
remero vertical mancuernas (5 Kg) y 6) media
sentadilla con barra (20 Kg).
*El pesos absoluto utilizado en cada ejercicio
en el grupo experimental (H) fué bajado
(entre 20-40%), por los efectos de la altitud.
2-Ejercicio interválico en bici estática:
Realizaron un trabajo de potencia aeróbica
con un intervalo de tiempo e intensidad que
subían la frecuencia cardiaca al 85-90% de
la FC máxima (según la FC máxima calculada
mediante la prueba de esfuerzo inicial en
remoergómetro) a una cadencia de pedaleo
de 95-105rpm (medida con cadenciómetro) y
recuperaban el tiempo que necesitaban hasta
bajar a 120-130 pulsaciones por minuto. En
total 26 minutos de trabajo.
El tiempo restante (10´), lo utilizaban para
recuperarse aprovechando el cambio entre
los ejercicios de pesas a la bici estática. La
estancia total dentro de la tienda era de 60
minutos.
Pruebas de esfuerzo máximos (PEM)
Las Pruebas de Esfuerzo Máximos (PEM),
se realizaron antes (después de 2 semanas de
homogenización) y después del tratamiento
(1 semanas después del tratamiento, después
de la supercompensación).
Como medidas de FRAe específi ca e inespecífi
ca se realizaron 2 pruebas de esfuerzo
máximos: 1) Test de FRAe máxima de 4´ de
duración total y 2) Test de remoergometro
máximo de 2´ de duración, repetida dos veces
con una recuperación de 2´ entre serie.
Durante las pruebas se midieron la frecuencia
cardiaca (FC) máxima, la capacidad
de recuperación en los minutos 1 y 2 y lactato
sanguíneo fi nales, así como medidas específi -
cas que se detallarán a continuación.
1-Prueba de FRAe específi ca: Circuito de
pesas
Se realizaron los mismos 6 ejercicios efectuados
en los entrenamientos, con el peso
que se realizaron los entrenamientos a nivel
del mar. Se midieron las repeticiones máximas
realizadas y la FC máxima durante 40´´
en cada ejercicio y sin recuperación de un
ejercicio a otro. De la misma manera, se coge
la FC de recuperación post esfuerzo en los minutos
1 y 2.
*Esta prueba de esfuerzo se realizó tanto
en normoxia como en hipoxia a una altitud
simulada de 4500m (FiO = 12%).
2
2-Prueba de FRAe inespecífi ca: remoergometro
Se realizaron dos series de 3´ de duración
con una dureza de 7 con el remoergómetro
Concept II y con una recuperación de 2´ de
una serie a otra. Se midieron los metros fi -
nales efectuados, la potencia (wat) media y
fi nal, paladas por minuto y FC máxima. De la
misma manera después de cada serie se tomó
la FC de recuperación en los minutos 1 y 2 y al
fi nalizar la 2º serie, el lactato sanguíneo fi nal.
e 181

e
182 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Los sujetos no tuvieron posibilidad ninguna
de poder entrenar en el remoergoemtro durante
todas las fases del tratamiento, ya que
este se trajo exclusivamente para realizar las
pruebas de esfuerzo. Antes de la 1º prueba
pre-tratamiento, se les dejó un 7 días antes
para que lo probaran, para luego una semana
después hacer la 1º prueba pre-tratamiento.
Condiciones de las pruebas de esfuerzo
Las pruebas de esfuerzo se realizaron después
de 7 días de descanso, dejando este
tiempo para recuperar el glucógeno muscular
y fatiga acumulada.
Todas las pruebas de esfuerzo se realizaron
el mismo día con la siguiente secuencia:
1-Prueba máxima especifi ca en hipoxia
2-Prueba máxima específi ca en normoxia
3-Prueba en remoergómetro
De una prueba a otra hubo una recuperación
de 30´, entre ellas 5´ se utilizaron para
calentar antes de cada prueba. En las pruebas
de pesas se realizó un calentamiento de 5´
en bicicleta estática y una serie completa de
10 repeticiones de cada ejercicio con el peso
que se iba a realizar la prueba y a un ritmo
elevado. Antes de la prueba de remoergómetro
se realizó un calentamiento de 5´ en el
mismo remoergómetro.
Durante las recuperaciones de 30´, cada
sujeto tomó 60g de HC de absorción rápida
mediante plátanos (1) maduros y picos de
membrillo (2) y una bebida isotónica con una
concentración de 7% de HC, que se tomó en
total 300ml de bebida, de una prueba a otra
(para asegurar que estaban tomando estas
cantidades de hidratos de carbono, la dieta
fué controlada por el programa Nutriber).
RESULTADOS
Tabla 1. Prueba maximal de 3´ de duración
en remoergómeto (x2). Con una recuperación
de 2´, se realiza la segunda prueba
maximal.
Tabla 1
VARIABLES PRE-C POST-C POST-H P
Metros-1 871,82± 11,70 879,3± 10,72 889,18± 9,79 NS
Watios media 293,82± 11,07 288,5± 9,75 295,60± 9,07 NS
Watios fi nales 301,82± 14,45 304,8± 13,32 343,64± 21,26

e
EFICACIA DE UN PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO FÍSICO EN HIPOXIA INTERMITENTE EN LA MEJORA DE LA FUERZA-RESISTENCIA
AERÓBICA ESPECÍFICA E INESPECÍFICA
Tabla 3. Prueba de FRAe en CIRCUITO DE PESAS. Frecuencias cardiacas.
VARIABLES PRE-C POST-C POST-H P
SentadillaFC-1 152,91± 3,93 150,93± 4,17 157,30± 3,76 NS
HombrosFC-2 160,42± 2,49 157,91± 2,39 164,22± 1,81 NS
BicepsFC-3 168,61± 2,59 ab 162,51± 2,34 b 170,11± 0,86 a

e
184 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Esto nos sugiere que en hipoxia intermitente
se consiguen una serie de adaptaciones
a nivel sistemas orgánicos para acelerar
los procesos de recuperación tras esfuerzos
máximos que en si mismos tienen un soporte
energético de origen anaeróbico (Roels,
2007; Wilber, 2007).
La observación de que con los estímulos
de hipoxia intermitente aumente en mayor
medida la frecuencia cardiaca máxima, puede
ser muy interesante para los deportes de larga
duración, ya que con los grandes volúmenes
de entrenamiento a bajas intensidades,
se suele dar una tendencia que la FC máxima
baje. Esto en importante para aumentar el
volumen sistólico en los esfuerzos máximos o
intensidades de competición. Así la utilización
de los estímulos de HI podría ser interesante
en las fases de puesta a punto o antes de las
competiciones principales.
CONCLUSIONES
Mediante un programa de FRAe en HIN a
4500-5500m, 3 semanas, mejora:
-La Fuerza Resistencia Aeróbica específi ca
(P

10 INFLUENCIA DE LA PRACTICA DE ACTIVIDAD FÍSICA
EN EL SÍNDROME DE DOLOR PÉLVICO CRÓNICO
Díaz Mohedo, E.; Barón López, F.J. y Luque Suárez, A.
Universidad de Málaga
INTRODUCCIÓN
El Dolor Pélvico Crónico (DPC) es aquel que
se localiza a nivel de abdomen inferior, la pelvis
o estructuras intrapelvianas, persistiendo
durante al menos seis meses, que se presenta
de forma continua o intermitente, y en las
mujeres, no asociado exclusivamente con el
ciclo menstrual o al embarazo (Montenegro,
Vasconcelos, Candido Dos Reis, Nogueira, &
Poli-Neto, 2008; Moore, 2000).
Diversos estudios coinciden en la elevada
prevalencia del síndrome (Bartoletti et al.,
2007; Krieger et al., 2008; Montenegro et
al., 2008; Schaeffer, 2008) arrojando cifras
en torno al 12 % de la población general en
EEUU (Walter & Katon, 1991) y el 13,8% en
Italia (Bartoletti et al., 2007), afectando a un
14,7% en mujeres americanas entre 18 y 50
años (Mathias, Kupperman M,, Liberman R,,
Steege, & Lipshutz, 1996), 21,5% en mujeres
australianas (Pitts, Ferris, Smith, Shelley,
& Richters, 2008), del 24% al 25,5% de
las féminas en Nueva Zelanda (Grace & Krina
Zondervan, 2006; Grace & Krina T Zondervan,
2004; K T Zondervan et al., 1999) y al
2-16% de la población mundial (Yang & Zhao,
2008), con una incidencia durante la vida de
un 33% (Walter & Katon, 1991).
El registro de consultas de una base de
datos de práctica general en el Reino Unido
mostró que la incidencia y prevalencia del dolor
pélvico crónico eran similares a las de la
migraña, el dolor de espalda y el asma (K T
Zondervan et al., 1999).
Epidemiológicamente, se encuentra una
mayor incidencia en las mujeres (Grace
& Krina T Zondervan, 2004; Marszalek et
al., 2009), que mensualmente en UK es de
1,6/1000 con una duración media de los síntomas
dolorosos de 15 meses (K Zondervan
& Barlow, 2000); de ellas tan sólo el 10 %
consulta al ginecólogo (Mathias et al., 1996;
Schaeffer, 2008), alrededor del 8% constituye
motivo de consulta al urólogo y el 1%
para médicos de atención primaria en EEUU
(Schaeffer, 2008).
Un estudio reciente ha demostrado que el
dolor persiste en 1 de cada 3 mujeres 2 años
después de un episodio agudo, mostrando
una relación entre el dolor pélvico crónico
y un bajo nivel de educación (Weijenborg,
Ter Kuile, & W. Stones, 2009). El 61% de
las mujeres que padecen DPC no conocen la
causa, el 25% de los casos, no se diagnostica
hasta 3-4 años después de su primera
consulta; en 1/3 mujeres persisten los síntomas
dos años después y de ellas, tan sólo
el 40% son remitidas al especialista (K Zondervan
& Barlow, 2000).
El impacto en la calidad de vida ha sido
analizado por diversos autores, estimándose
que un 15 % de las mujeres con DPC cursan
baja laboral por el dolor, el 45% reducen
su productividad (Mathias et al., 1996) , el
58 % tienen restringida su actividad normal,
el 52,7% condiciona su actividad social, familiar
y sexual (Grace & Krina Zondervan,
2006) y hasta un 1 % solicitan consulta psicológica
(Mathias et al., 1996).
Respecto al hombre, afecta aproximadamente
al 10-16% con una mayor frecuencia
entre los 36-50 años (Zimmermann, Cumpanas,
Miclea, & Janetschek, 2009), sin
mostrar predisposición racial aparente en
ninguno de los sexos.
El impacto económico de la enfermedad
es considerable suponiendo inversiones que
han de cubrir numerosos especialistas y
sus correspondientes intentos diagnósticos
entorno a los 158 millones de libras al año
en UK (K T Zondervan et al., 1998) ,o a los
881,5 millones de dólares al año en US en
consultas diagnósticas en mujeres entre 18-
50 años (Mathias et al., 1996).
e 185

e
186 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Existe consenso al considerar el factor etiológico
del DPC un enigma. Dado el carácter
multifactorial implicado en el desencadenamiento
del DPC, todo paciente debe ser evaluado
de manera meticulosa y a ser posible de
manera multidisciplinar (ginecológico, psicológico,
urólogo, coloproctólogo, digestólogo,
neurólogo,oncólogo, fi sioterapeuta,…), para
obtener un adecuado diagnóstico que permita
un tratamiento efi caz (Ortiz, 2008; Vincent,
2009).
El dolor pélvico crónico (DPC) supone un
duro reto diagnóstico, debido a la multitud
de cuadros que se pueden englobar dentro
de esta defi nición. Numerosos estudios consideran
desconocida o pobremente atendida
la causa del DPC (Bartoletti et al., 2007; Ortiz,
2008; Tomaskovic, Ruzic, Trnski, & Kraus,
2008; Yang & Zhao, 2008).
Se sabe muy poco de la patogénesis del
dolor pélvico crónico. A menudo, las investigaciones
laparoscópicas no revelan causas
obvias del dolor (Weijenborg et al., 2009).
Las anomalías suelen ser más fortuitas que
causales. Una lesión como las adherencias
posteriores a una cirugía o infección puede no
correlacionarse con el sitio de dolor. La complejidad
de la neurofi siología de la sensación
visceral (sensación que se origina en los órganos
internos) explica esta discrepancia sólo
parcialmente. Muestra de dicha incógnita sale
a la luz en estudios poblacionales en EE.UU.
(Mathias et al., 1996), objetivando que el
61% de las mujeres con síntomas de dolor
pélvico no tenían un diagnóstico claro y hasta
a un 40% de la mujeres no se les encuentra
explicación lógica a su dolor(Weijenborg et
al., 2009) .
Las explicaciones para el dolor pélvico
crónico en ausencia de patologías obvias incluyen
al síndrome de colon irritable no detectado,
presente en hasta la mitad de un grupo
de mujeres derivadas para una investigación
ginecológica (Prior & Whorwell, 1989). Otra
explicación es la de la hipótesis vascular postulada
por primera vez por Taylor en la década
de 1940 (Taylor, 1949) y, más recientemente,
por Beard (Beard, Highman, Pearce, & Beard,
1984), que propone que el dolor se origina de
las venas pélvicas dilatadas en las cuales el
fl ujo sanguíneo está marcadamente reducido.
Otros autores (Rapkin, 1995) han sugerido
una alteración en el procesamiento espinal y
cerebral de estímulos en mujeres con dolor
pélvico crónico
Teniendo en cuenta la relación establecida
por los autores entre el sistema miofascial y
su contribución al desarrollo de los síntomas
genitourinarios, se sugiere que las disfunciones
miofasciales (hipertonía perineal y/o
presencia de PG objetivada por la mayoría
de los autores), actúan no sólo como desencadenante
de los síntomas sino que contribuyen
igualmente al desarrollo del proceso
neurogénico-infl amatorio de la víscera, pudiéndose
convertir, así mismo, en una fuente
de disfunción orgánica(Weiss, 2001).
Existen evidencias científi cas que confi rman
la implicación del sistema miofascial en
el DPC y que deben animar al especialista
encargado de llevar a cabo la resolución de
este síndrome, a diseñar un protocolo de intervención
que contemple la fi sioterapia (con
técnicas manuales de tratamiento miofascial)
como una alternativa efi caz dentro del
abordaje multidisciplinar del cuadro
Como la fi siopatología del dolor pélvico
crónico no se comprende con exactitud (Clemens,
Brown, & Calhoun, 2008; Lukanova,
Miteva, Gorgioski, & Popov, 2008; Montenegro
et al., 2008; Ortiz, 2008; Yang & Zhao,
2008), el tratamiento, si se plantea, suele
resultar poco satisfactorio y se limita a aliviar
los síntomas. En la actualidad, los principales
abordajes terapéuticos deben ser
multidisciplinares (Ortiz, 2008; R. W. Stones
& Mountfi eld, 2000) y van desde el asesoramiento
o la psicoterapia, la laparoscopía para
confi rmar la ausencia de patologías serias,
la terapia con progestágenos, la cirugía para
interrumpir las vías nerviosas tales como la
ablación de nervio uterino por laparoscopía
y la neurectomía presacra, la histerectomía
con o sin extirpación de los ovarios (Cid,
2006),apostándose cada vez más por técnicas
conservadoras tales como la inyección de
toxina botulínica y la terapia física (Abbott,
2009; Kastner, 2008; Sikiru, Shmaila, & Muhammed,
2008; Yang & Zhao, 2008).
OBJETIVO
El objetivo del presente trabajo es estudiar
si la práctica de actividad física así como la
intensidad de actividad física está asociada a
mayores puntuaciones de DPC en el cuestionario
CDPC validado al efecto (Díaz-Mohedo
Esther, 2010), ajustando las diferencias por
edad y sexo

e
MATERIAL Y METODO
INFLUENCIA DE LA PRACTICA DE ACTIVIDAD FISICA EN EL SÍNDROME DE DOLOR PÉLVICO CRÓNICO
Para la obtención de la muestra del estudio
transversal, se siguió un procedimiento de
muestreo estratifi cado y con asignación proporcional
a la densidad de población y constante
según edad y sexo. Se ha incluido en el
estudio a la población adulta supuestamente
sana, no institucionalizada, con edades comprendidas
entre los 18 y los 65 años (n=975;
451 mujeres y 509 hombres; 15 perdidos).
Todos cumplimentaron el cuestionario CDPC
disñado al efecto (Díaz-Mohedo Esther, 2010 )
Para el análisis estadístico de los datos, usamos
principalmente el programa R (R Foundation
for Statistical Computing, 2010), y las
librerías de bootstrap "boot" (Canty & Ripley,
2010; Davison & Hinkley, 1997) y de representaciones
gráfi cas "beanplot" (Kampstra, 2008)
RESULTADOS
Un total de 975 sujetos participaron en el
estudio, analizándose fi nalmente los datos de
460 mujeres y 515 hombres. La edad media fue
muy similar para ambos sexos: 39,32 (±13,4)
para el sexo femenino y 39,57 (±13,4) para hombres.
Tabla 1. Distribución de la muestra por grupo de edad
y sexo
GRUPO EDAD Y SEXO
SEXO 18-29 30-39 4049 50-59 60-65
MUJERES 26,8% 23,35 24,4% 18,1% 7,4%
HOMBRES 30,0% 19,9% 24,2% 18,2% 7,7%
TOTAL 277 210 237 177 74
Por diseño del muestreo, la distribución por
sexos y edades fue uniforme dentro de cada
DISTRIBUCIÓN COMARCAS DE MÁLAGA Y SEXO
comarca la cual tenía una representación
proporcional a su densidad de población.
Tabla 2. Distribución por sexos por comarcas de la provincia de Málaga de la muestra
ANT AXA CSCL GUA MAL NE NOR RCN VAL
MUJERES 44,4% 43,8% 46,0% 45,5% 47,6% 46,7% 52,6% 67,6% 43,4%
HOMBRES 55,6% 56,3% 54,0% 54,5% 52,4% 53,3% 47,4% 32,2% 56,6%
%MUESTREO 4,5% 11,5% 29,4% 1,1% 39,2% 1,5% 1,9% 3,2% 7,8%
%PROVINCIA 4,2% 11,9% 31,8% 1,6% 36,1% 1,3% 1,9% 3,5% 7,6%
POBLACIÓN 65.368 184.382 492.965 25.340 560.631 20.803 29.790 54.547 117.872
(*) ANT:Antequera AXA Axarquía CSCL Costa del Sol RON Ronda MAL Málaga
NE Sierra de las Nieves NOR Nororiental GUA Guadaleta VAL Valle del Guadalorce
e 187

e
188 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Respecto a la transcripción ó de información f ó
recogida que para el ítem relacionado con actividad
física, agrupamos dichas actividades
en leve, moderada o intensa en función al índice
de actividad metabólica (IAM) y cuantifi
cación del esfuerzo propuesto por Caritat
Bagur(Caritat Bagur, 1996).
Gráfi co. 1. Distribución de las edades por sexo y comarcas
Gráfi co 2. Puntuación en CDPC ajustando por sexo
Las puntuaciones medias obtenidas en
CDPC fueron más altas para las mujeres
con una media de 4,237(±0,211) frente a la
media masculina que fue de 2,357(±0,15).
Ajustando por edad la diferencia en CDPC es
signifi cativamente mayor para las mujeres
que presentaban un valor de CDPC ajustado
de -1,881(±0,272) puntos superior a los
hombres (IC 95% -2,440—-1,369).
Cuando estratifi camos en función a la edad, el CDPC no estuvo asociado a la misma.

e
INFLUENCIA DE LA PRACTICA DE ACTIVIDAD FISICA EN EL SÍNDROME DE DOLOR PÉLVICO CRÓNICO
EDAD N
MEDIA±
Ajustando por sexo y edad, las puntuaciones
fueron más altas en mujeres en todos los
grupos de edad, máximizándose dicha diferencia
en los grupos de edad de 30-39 años
CDPC Y SEXO
E.E N MEDIA± E.E
18-29 122 4,12± 0,32 154 2,21± 0,27
30-39 101 4,7± 0,46 98 2,24± 0,3
40-49 112 3,69± 0,4 121 2,72± 0,32
50-59 78 4,63± 0,62 93 2,52± 0,39
60+ 32 4,24± 0,92 39 1,65± 0,39
Tabla 3. Media y Desviación típica de las puntuaciones de CDPC por grupos de edad y sexo
(4,73±0,46) y 50-59 años (4,63±0,62). La
puntuación media más alta obtenida en el
sexo masculino fue en el grupo de 40-49 años
con una media de 2,74(±0,32).
Gráfi co 3. Puntuación en CDPC ajustado por sexo y grupos de edad
e 189

e
190 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
No se observa una disminución signifi cativa
en la puntuación CDPC con el aumento en
el nivel de estudios tras corregirse el efecto
de las diferencias por sexo y edad; tampoco
la práctica de actividad física, el salario ni la
intensidad del ejercicio físico en aquellos que
lo practicaban fue signifi cativo, como puede
observarse en los siguientes gráfi cos.
CDPC Y PRÁCTICA DE LA ACTIVIDAD FÍSICA
MUJERES HOMBRES
EDAD NO PRÁCTICAN SI PRÁCTICAN NO PRÁCTICAN SI PRÁCTICAN
18-29 58 4,36± 0,5 63 3,73± 0,4 47 2,2± 0,45 106 2.24± 0,34
30-39 54 4,42± 0,61 47 5,08± 0,72 36 1,96 0,48 60 2,34± 0,39
40-49 65 3,95± 0,51 47 3,32± 0,63 53 3,11± 0,56 64 2,53± 0,38
50-59 41 4,81± 0,87 37 4,42± 0,91 46 3,4± 0,68 46 1,62± 0,36
60+ 18 3,82± 1,17 14 4,47± 1,5 19 1,56± 0,61 20 1,75± 0,51
Tabla4. Puntuaciones medias y E.E en CDPC relacionada con la práctica de actividad física
Gráfi co 1. Relación entre puntuación CDPC y práctica de actividad física

e
CONCLUSIONES
INFLUENCIA DE LA PRACTICA DE ACTIVIDAD FISICA EN EL SÍNDROME DE DOLOR PÉLVICO CRÓNICO
Las puntuaciones en CDPC de los sujetos
que practicaban actividad física no eran signifi
cativamente más bajas que los sujetos que
no lo hacían.
La disminución en puntuaciones en CDPC
relacionada con el aumento de intesidad,
tampoco fueron signifi cativas.
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11
JAPÓN: GIMNASIA DE LA RADIO, GIMNASIA PARA TODOS
Gómez Cuartero, A.
Departamento de Salud y Rendimiento Humano.
Facultad de Ciencias de la Actividad Física de Madrid.
Universidad Politécnica de Madrid.
RESUMEN
La Gimnasia de la Radio (G.R.) comenzó en
Tokyo el 1 de noviembre de 1928, debido al
interés y la preocupación del Gobierno Japonés
en los hábitos higiénicos y saludables de
sus ciudadanos. Solo se realizaba en el mes
de agosto. La actividad consiste en una serie
de ejercicios de movilidad articular, enlazados
a ritmo de la locución que da instrucciones
sobre los movimientos a realizar. En 1932, se
realizaba ya por todo Japón, los 365 días del
año y comenzó a realizarse una nueva versión,
la G.R. II de forma continua. Durante
la II Guerra Mundial, la población fue forzada
a realizar G.R. y después de la derrota por
la intervención de las fuerzas de ocupación la
actividad sufrió un parón acompañado de mucha
confusión de carácter burocrático.
Tiene como objetivo la mejora de la condición
física-mental de los ciudadanos, realizándose
los 365 días del año. Para ello las
asociaciones de la G.R. se dedican a promocionar
y organizar todo tipo de actividades
con el fi n de llegar a los ciudadanos de toda
clase y nivel social, así como de todas las edades.
Se nombran líderes, se otorgan premios
a la asistencia, etc.
Con la intención de que todo el mundo pueda
hacer esta gimnasia, por su salud y por sus
propios intereses, en el mes de septiembre de
1999, comenzó el programa “Gimnasia para
Todos” (Minna no Taisho). Este programa se
emite 3 veces al día en la NHK(emisora TV/
Radio nacional).La emisión de primera hora
de la mañana incluye Minna no Taisho y G.R.
I y II por lo que se prolonga 5 minutos más.
El resto es tan solo Minna no Taisho.
PALABRAS CLAVE: Actividad Física, Salud,
Comunidad
ABSTRACT
Radio Exercise (R.E.) started fi rst in Tokyo
on November 1st, 1928, due to the interest
and concern of the Japanese Government in
proper health habits of its citizens. The activity
implies a several kind of mobility exercises,
linked to the rhythm of the phrase that gives
instructions on the movements to be performed.
It was realized just during August.
In 1932, R.E. is performed throughout Japan
365 days per year and began performing
a new version which is called R.E. II. During
World War II, the population was forced to
make R.E. and after the defeat by the intervention
of the occupying forces to a standstill
the activity was accompanied by a lot of bureaucratic
confusion.
This activity aims to improve the physicalmental
condition of the citizens, performing
365 days a year. For this is dedicated to promoting
and organizing all kinds of activities in
order to reach citizens of all classes and social
levels and all ages. Appointing leaders, prizes
for attendance, etc.
With the intention that everyone can do
this workout, in order to improve their health
and their own interests, in September 1999,
began the "Exercise for All" (Minna no Taisho).
The program is broadcast 3 times a day
in the NHK (National TV / Radio station). First
Issue in the morning includes Minna no Taisho
and R.E.I and II, so it takes 5 minutes longer.
The rest is just Minna no Taisho.
KEY WORDS: Physical Activity, Health,
Community
INTRODUCCIÓN
Filosofía, pensamiento y religión son conceptos
que han distinguido a lo largo de la
historia a la población japonesa de otras culturas,
no solo de los pueblos occidentales,
sino también dentro del propio entorno asiático.
La triple realidad deportiva que vemos
refl ejada en la cultura japonesa, es un ejemplo
de coexistencia de varias corrientes de
pensamiento, el Shintoismo, el Budismo, el
e 193

e
194 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Confucionismo y las nuevas tendencias modernizadoras
(Motohisa Y. 2006). Estas vías
se fusionan en la vida del Bushido, en el camino
del guerrero, la elite cultural, económica y
marcial de la edad feudal japonesa. La idea de
“Do” (camino) funde estas vías que aunque
actualmente se muestran separadas, forman
parte de una realidad indisoluble (Taketani K.,
2008).
Estos conceptos actúan infl uenciando la
vida diaria de los japoneses, forman la base
de su educación e intervienen en la asimilación
de hábitos que benefi cian tanto a su
condición física, como a su estado espiritual.
Este es uno de los factores más importantes
a tener en consideración a la hora de valorar
la motivación que lleva a los japoneses a
mantener una vida activa y satisfactoria.
Por otro lado, la gran importancia que los
japoneses otorgan al disfrute de la naturaleza
es particularmente conocida en cualquier
parte del mundo, es por ello que los japoneses
conceden una gran parte de su tiempo
libre a la práctica de actividad física en entornos
naturales, realizando actividades como
caminar, senderismo, escalada de montañas,
visitas a parques naturales, lugares sagrados,
balnearios, etc.
En Japón hay personas que han pasado
muchos años de su vida entregadas a esta
particular actividad, la Gimnasia de la Radio o
Radio Taishô, por eso sigue adelante y no se
ha extinguido con el paso del tiempo. Es una
suerte que tengamos un patrón a seguir para
poder estar seguros de que lo que estamos
haciendo va a aportar benefi cios a nuestra
salud, por eso es importantísima la labor que
han realizado todas estas personas por continuar
promocionando y divulgando este hábito
tan benefi cioso para la salud.
Afortunadamente, el que la G.R. sea una
actividad conocida en todo el país, facilita el
que sea cual sea el momento, el lugar, las circunstancias
y las personas con las que estemos,
podamos realizar esta serie de ejercicios
con la certeza de que todos los que participan
sabrán de que se trata. Vemos grupos o asociaciones
que se dedican a diversos temas
y actividades que siempre toman como base
para comenzar estas, la realización de los
ejercicios de la G.R., como medida de calentamiento
general, para tomar contacto, para
romper el hielo y ayudar a que el grupo se
sienta en un ambiente distendido. Por ejem-
plo el “Grupo de Senderismo y Escalada de la
Montaña por la Mañana Temprano” o la “Asociación
de Levantarse Temprano”, todos usan
G.R. para comenzar sus actividades.
ASOCIACIÓN DE GIMNASIA DE LA
RADIO DE KOBE
La actividad comenzó debido al interés y la
preocupación del Gobierno Japonés en sus
ciudadanos y fue a través de la sección de
Educación y Correos del Ministerio Japonés
que la G.R. vio la luz el 1 de noviembre de
1928 a las 07:00h y la difusión fue a través
de la NHK . En la actualidad, son la NHK y la
Federación Nacional de Gimnasia de la Radio
las que se ocupan de su difusión.
La clase media en esos días no tenía los
medios, ni la información sufi ciente como
para poder preocuparse de su propia higiene,
por tanto proliferaban en esos momentos
enfermedades como la tuberculosis y otras
epidemias.
De este modo, la percepción de inseguridad
era constante y los riesgos de enfermar y
morir eran de una probabilidad muy elevada,
por lo que con el fi n de mantener una estabilidad
en la vida económica del pueblo japonés
y sobretodo de fomentar y promover el bienestar
de los ciudadanos, se funda el servicio
de la Seguridad Postal.
Es evidente, que la intención del Gobierno
era no solo preocuparse por la salud y la felicidad
de los japoneses, sino el conservar esta
vitalidad y actividad con lo que esto conlleva
que es sin duda alguna a una fortifi cación de
la base económica del país.
En su primera emisión, la transmisión fue
tan solo en Tokyo, para el 11 de febrero de
1929 comenzar a televisarlo por todo Japón
hasta nuestros días.
La Asociación de Amigos de la G.R. se funda
en el año 1930, en las vacaciones de verano
en Tokyo. En 1931, se designan las escuelas
de Tokyo como lugar ofi cial donde realizar la
actividad y desde el 1 al 20 de agosto de convierte
en el periodo de ejercicio de la G.R. Se
otorgaba a los participantes una tarjeta sellada
al haber participado la totalidad de los
días, como si de un premio se tratara.
En 1932, esta actividad del verano se realizaba
ya por todo Japón y comenzó a realizarse
la G. R. II de forma continua.
Durante la 2ª Guerra Mundial, la población
fue forzada a realizar G.R. y después de la

e
derrota por la intervención de las fuerzas de
ocupación la actividad sufrió un parón acompañado
de mucha confusión de carácter burocrático.
En Noviembre de 1950, la Sección Postal,
la NHK y el Ministerio de Educación se reunían
para establecer la nueva G.R. I. Comenzaron
a difundirla desde el 6 de mayo de 1951 por
la NHK y la G.R. II se establecía en junio
de 1952 y desde el 16 de junio se comienza
a transmitir por la NHK hasta la actualidad.
En estos últimos años, debido al envejecimiento
de la sociedad, el deseo de hacer
una nueva gimnasia comienza a afl orar, con
el objetivo de disfrutar de una vida sana, feliz
y en plenitud después del trabajo. Con la
intención de que todo el mundo pueda hacer
esta gimnasia, por su salud y por sus propios
intereses, en el mes de septiembre de 1999,
comenzó el programa “Gimnasia para Todos”
(Minna no Taisho).
Este programa se emite 3 veces al día en
la NHK :
- De 06:30 a 06:40h.
- De 09:25 a 09:30h.
- De 14:25 a 15:00h.
La emisión de primera hora de la mañana
incluye la Minna no Taisho y la G.R. por lo que
se prolonga 5 minutos más. El resto es tan
solo Minna no Taisho.
La G.R. resulta una actividad sociabilizadora,
promociona el estrechamiento de los lazos
entre las personas de un mismo vecindario,
que como bien es sabido por todos, se convierte
en una tarea muy difícil con el estilo de
vida que llevamos hoy en día. El trabajo, la
familia y viviendo en pisos o apartamentos en
los que se convierte en empresa complicada
establecer el contacto entre los vecinos.
Del mismo modo que se otorga gran valor
a la sociedad, la población japonesa, valora
encarecidamente los momentos de contacto
con la naturaleza. Son instantes muy valiosos
y se puede ver que en estos hábitos cotidianos
existe una gran infl uencia de las diversas
fi losofías, religiones, pensamientos que
conviven en Japón y aportan muchos detalles
y conceptos que con frecuencia se solapan y
conviven en armonía dentro de los ciudadanos.
El concepto animista de que los dioses
están en la naturaleza, el carácter sagrado de
los elementos que forman parte de ella, etc.
El pueblo japonés se ha adaptado a lo largo
de los siglos a las condiciones de su entorno
JAPÓN: GIMNASIA DE LA RADIO, GIMNASIA PARA TODOS
y ha ido labrando una forma de vida de estrecha
unión y convivencia con los elementos
naturales. Convivir con la naturaleza es admirarla,
respetarla, amarla y dedicarle parte
de nuestro tiempo, por eso es tan importante
para los japoneses las actividades de senderismo,
la visita a los Templos y Santuarios, los
viajes a los balnearios, los peregrinajes, etc.
ASOCIACIÓN DE GIMNASIA DE LA
RADIO. OBJETIVOS, ORGANIZACIÓN
Y ACTUACIÓN
•Objetivos
Tiene como objetivo la mejora de la condición
física-mental de los ciudadanos. Para ello
se dedica a promocionar y organizar todo tipo
de actividades con el fi n de llegar a los ciudadanos
de toda clase y nivel social, así como
de todas las edades. Los consejeros y miembros
de la asociación dedican sus esfuerzos a
lograr estrechar los lazos y la amistad con los
participantes a cada evento.
•Organización
La asociación esta formada por consejeros,
representantes y miembros.
El trabajo del consejero es enseñar G.R.,
pero también fomentar la difusión de esta actividad
en la manera de lo posible. Los consejeros
están por toda la ciudad y son elegidos
democráticamente, realizando estas labores
de manera voluntaria.
Estos grupos de G.R., realizan la actividad
365 días al año y funcionan como sección de
difusión.
•Trabajo Social
Para dirigir la GR y fomentar las actividades
y eventos, cada año en Junio y Julio, se
celebran en los gimnasios cursos gratis de
G.R. Además, para que el líder pueda mejorar
su técnica de enseñanza, se organizan
cursillos anuales.
Así, se intenta que surjan nuevos grupos
de G. R. – 365 días y por eso también hay un
sistema de premios por parte de la sección de
Salud y Educación Física del Comité de Educación
de la ciudad.
Este grupo de G.R. 365 días, tiene un sistema
por el cual se otorga un distintivo (placa,
pin, insignia) a aquellos ciudadanos que
participen en 100 ocasiones o más y por otro
lado se entrega un escudo a los que hayan
conseguido llegar a la cifra de 5000 veces o
más. Una vez al año, el Ayuntamiento de la
e 195

e
196 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Lideres y Consejeros en diversas ciudades (Sendai, Kobe y Tokyo)
ciudad, hace una ceremonia para los que hayan
asistido más de 5000 veces.
Para los grupos de GR de verano, si la asistencia
es superior a 20 días se les entrega un
diploma de agradecimiento y un premio. De
Tablón de asistencia G.R. 365 días al año
forma que sirva de motivación, promoción y
desarrollo de la actividad.
Además, se puede ver a menudo que tanto
los templos como los santuarios, se pueden
considerar como centros culturales en los
que tienen lugar diversos cursos para todos

e
los sectores de población y de para todos los
intereses como es el caso del templo Juzenji,
al que pertenecen las fotos que se pueden
ver a continuación, en las que se anuncia a
JAPÓN: GIMNASIA DE LA RADIO, GIMNASIA PARA TODOS
los ciudadanos los diversos cursos y actividades.
así como las fi estas nacionales y otras
advertencias
Cartel G.R. de Verano Cartel de Actividades de carácter anual
En el cartel dispuesto bajo estas líneas se
explica las actividades de G.R. se realizan todos
los días del año. De Mayo a Septiembre
comienza a las 08:00h. a.m., Marzo, Abril,
Octubre y Noviembre comienza a las 08:15h.
Diciembre, Enero y Febrero, comienza a las
08:30h.
En los estatutos, la G.R. tiene como objetivo
“Mejorar la capacidad corporal y la salud”,
por supuesto que no tiene ningún tipo de interés
de carácter competitivo, por lo que los
premios son de carácter simbólico y un simple
homenaje a la fuerza de voluntad de los participantes.
Los dirigentes hacen lo necesario para la
difusión y promoción de la actividad, la ofi cina
principal esta en casa del presidente y los
diferentes puestos de la asociación se prolongan
por dos años y después van cambiando.
La Asociación de G.R. de Kobe como ejemplo,
sigue los siguientes principios para la difusión
de la actividad:
1.- Las funciones corporales se desarrollan
si hacemos ejercicios correctos y
también se previene el envejecimiento.
2.- Estas funciones se van degradando si
no las utilizas.
3.- La G.R. está pensada racionalmente
para mejorar y mantener las funciones
físicas y orgánicas.
4.- Seguimos haciendo la G.R. con todo el
mundo con mucha energía.
Desde niños hasta mayores, en cualquier
lugar, en cualquier momento y aún individualmente
puedes realizar estos ejercicios.
GIMNASIA DE LA RADIO DE VERANO
Se intenta promover el contacto y la comunicación
entre diferentes generaciones, abuelos
- hijos - nietos, al realizar una actividad
divertida cada día junto a las mismas personas,
también hace posible el que se estrechen
las relaciones entre los niños que viven en el
mismo vecindario y así la comunidad consigue
vivir en armonía.
El lugar donde lo realizan varía dependiendo
de la zona o distrito, pudiendo ser un santuario,
un parque, un aparcamiento, etc.
Los premios que se conceden en verano a
los niños que participan en la actividad durante
un periodo de tiempo superior a 20 días
ininterrumpidos son también un simple detalle
simbólico para valorar el esfuerzo de los niños
que consiguen acabar el programa. La asistencia
se mide a través de unas tarjetas que
son entregadas en los colegios y presentan
diferentes formas, diseños, tamaños según el
colegio o la ciudad a la que pertenezcan.
Los niños cada día reciben un sello en su
tarjeta y si logran conseguir rellenarla se les
entrega el premio. La intención de esta actividad
es en primer lugar mantener el buen estado
de salud y conseguir que a pesar de que
los niños estén de vacaciones, sigan manteniendo
una rutina diaria, levantándose temprano,
comenzando el día activamente, para
e 197

e
198 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
poder realizar las diversas tareas de la vida diaria, deberes que les hayan puesto en el colegio, etc.
G.R. de Verano. Niña luciendo tarjetas G.R. de Verano
CONCLUSIÓN
La gimnasia de la radio es una actividad
que se realiza como medida preventiva para
la perdida de movilidad motora, para prevenir
posibles enfermedades, para estar en contacto
con los amigos o vecinos y evitar los
estados de soledad, para estar en contacto
con la naturaleza, como calentamiento básico
en todo tipo de acontecimientos, desde la
escuela, pasando por los trabajadores de las
fábricas, construcción, empresas varias, etc.
Se realiza en todo tipo de eventos, en cursos
de formación, viajes, es conocido por todos
los japoneses, por lo tanto constituye una
forma rápida, sencilla y sin lugar a equivocación
por la que los ejecutantes puedan comenzar
la actividad que se vaya a desarrollar
en cada caso de una manera activa y unifi cada.
Los ejecutantes en la mayoría de los casos
buscan unos benefi cios físicos de una forma
rápida y que si se realiza continuamente se
convierte en una actividad de mantenimiento
de las facultades físicas y mentales.
En algunos casos también hay personas
que se sienten unidas al pasado y buscan un
signifi cado algo más profundo como conmemoración
a la época en la que se uso la G.R.
como arma defensiva durante la Segunda
Guerra Mundial. En aquella época, se convirtió
en una actividad obligatoria que debía ser
realizada cada día por todos y cada uno de los
ciudadanos sin importar la edad ni el género.
Los que no participaban en esta actividad
eran aislados prácticamente por el resto de
ciudadanos, al no participar en una actividad
tan importante para el bien del país y de la
comunidad. Los dirigentes o líderes eran en
muchos casos cargos del ejército y entre gritos
y voz de mando les hacían ejecutar los
movimientos al unísono a los ciudadanos.
Es por esto que los que van a realizar la
actividad a veces poseen ese sentimiento nacionalista
y lo usan en forma de homenaje a
todos los caídos en la guerra y esto es uno de
los motivos por los que algunos padres en la
actualidad no dejan participar a los hijos en
la G.R. de verano, por el temor a que este
ambiente sea algo negativo para sus hijos y
sus familias.
En Japón se realizan muchas actividades
deportivas con participantes de todas las
edades y con todo tipo de intereses, son actividades
que se anuncian en los medios de
comunicación, periódicos, carteles en estaciones
de tren, en los vagones de los trenes
y normalmente se hace una inscripción por
un precio simbólico y así se puede llevar un
control de los asistentes al evento. En estos
casos también para comenzar la actividad y a
modo de calentamiento se realiza la G.R.
La asociación de G.R. aboga por el bienestar
de los ciudadanos y afi rma que “la base de
la felicidad que buscamos esta en la Salud “.
Son muchos los que han luchado por promocionar
y difundir la G.R., por lo positivo y
saludable que es para el cuerpo. Estas mismas
personas que pertenecen a la asociación
de la G.R. nos recuerdan lo importante
que es el que siga adelante y con éxito esta
actividad.

e
El tiempo que se tarda en hacer G.R. I y II
es 3 minutos y 15 segundos respectivamente
y la Gimnasia para Todos dura 4 minutos
y 28 segundos, por lo que no supone una
gran inversión de tiempo y por eso se puede
plantear realizarlo cada día. Tenemos puesta
nuestra salud en un tiempo bastante reducido
por lo que debemos de ser conscientes de que
la G.R. hay que realizarla de forma continua
para que tenga efectos positivos en nuestro
organismo.
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JAPÓN: GIMNASIA DE LA RADIO, GIMNASIA PARA TODOS
La asociación tiene como objetivo principal
contribuir para que el pueblo consiga una vida
saludable y luchar por la felicidad y el estado
de bienestar de la sociedad, el municipio y
la comunidad en cada uno de los miembros
que forman parte de ella. Esto requiere un
gran esfuerzo por parte de los miembros de la
organización, asociación, y los participantes.
Las expectativas son que el círculo de cooperación
se haga más y más extenso.
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e 199

200
e
12
VALOR DE LA RM EN EL DIAGNOSTICO DE LAS
LESIONES DE LAS POLEAS DE LOS DEDOS DE LA
MANO
Del Castillo González, F.; Rodríguez Fabian, G.; Ramos Álvarez, J.J. y González Pérez, J.
Centro Médico DEYRE. Madrid
INTRODUCCIÓN
Los tendones de los fl exores superfi cial y
profundo de los dedos recubiertos de vainas
sinoviales se sujetan sobre las falanges mediante
vainas fi brosas compuestas de fuertes
porciones anulares y porciones cruciformes
(poleas). La lesión de dichas poleas se produce
en un 20% de los escaladores
OBJETIVO
Ver la importancia de la RM para el diagnostico
de las lesiónes del sistema de poleas
de los dedos de las manos.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se revisan 8 pacientes escaladores de
edad comprendida entre 28 y 50 años de sexo
masculino. Se realizó exploración clínica, estudio
ecográfi co y mediante RM .Se procedió
a tratamiento precoz rehabilitador posteriormente
.
RESULTADOS
En el estudio radiológico se apreció que la
polea más afectada era A2 ( 80 %) seguida
de A4 y A3 (20%). Según la clasifi cación de
Schoeffl -Hochholzer, el 50% presentaban un
grado II, 34% grado III y 16% grado IV.
CONCLUSIONES
la RM es una prueba muy útil para la valoración
de dicha patología así como para determinar
el estadio. Un tratamiento precoz de
rehabilitación disminuye los tiempos de inactividad
deportiva.
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13
ENTRENAMIENTO MEDIANTE PLATAFORMAS VIBRATORIAS.
EFECTO SOBRE LA FUERZA MUSCULAR EN DEPORTISTAS:
REVISIÓN
Cano Herrera, C.L. 1 ; Cuenca Vela, M. 2 y Luque Suárez, A. 3
1Fisioterapeuta del Club Baloncesto Alhaurín de la Torre (Málaga).
2Fisioterapeuta de Kinesis Wellness Studio.
3Profesor del Área de Fisioterapia de la Facultad de Enfermería, Fisioterapia, Podología y Terapia Ocupacional (Universidad de Málaga).
INTRODUCCIÓN
El entrenamiento por vibración es un método
de entrenamiento que se está haciendo
muy popular recientemente entre el público
en general y el ámbito deportivo en particular1.
La tecnología fue desarrollada, en primer
lugar por científi cos en la segunda mitad del
s.XX como una manera de reducir la pérdida
de densidad ósea y la atrofi a muscular en
astronautas expuestos a condiciones de gravedad
cero2. Además, se empezó a usar en
Rusia en la década de los 80 para aumentar el
rendimiento deportivo de los atletas1 .
También conocida como vibración indirecta,
la vibración de cuerpo completo (Whole
body-vibration, WBV) consiste en la exposición
de una persona a oscilaciones repetitivas
con una determinada amplitud y frecuencia
producida por un dispositivo mecánico en forma
de ondas sinusoidales2. WBV, como método
de entrenamiento se investiga en el ámbito
deportivo, espacial, rehabilitación y para el
tratamiento de la osteoporosis3 .
Los parámetros propios de las plataformas
vibratorias son magnitud (g), frecuencia (Hz),
amplitud (mm), dirección y duración4 . En la
mayoría de los estudios la frecuencia es entre
20 y 40 Hz, y la amplitud entre 1 y 5 mm5 . En
los estudios citados en este trabajo, los deportistas
se han expuesto a vibración vertical,
oscilante o triplanar.
Numerosos deportes requieren un alto
grado de fuerza muscular para la culminación
exitosa de las habilidades deportivas y la mejora
del rendimiento deportivo6 ; además el
fortalecimiento muscular es vital no sólo para
mejorar éste rendimiento, sino también para
la prevención7 y recuperación de lesiones deportivas.
WBV es un método bastante nuevo para
incrementar la fuerza y potencia muscular en
individuos sanos8 . Por esta razón se propone
una revisión bibliográfi ca para comprobar la
efectividad del entrenamiento en plataformas
vibratorias sobre el aumento de fuerza muscular
en deportistas y considerar los parámetros
más adecuados de trabajo.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se ha realizado una búsqueda bibliográfi -
ca en Medline de estudios de 2005 a 2010
usando como palabras clave: whole-body ,
vibration (vibración de cuerpo completo),
strength (fuerza), sport (deporte), vibration
training (entrenamiento en vibración) y trained
(entrenados). Tras la lectura del resumen
y del artículo completo, se escogieron
12 artículos; desechando aquellos que incluían
en su estudio a sujetos no deportistas
(aquellos individuos que no realizaban un
entrenamiento regular), que no median la
fuerza muscular, o en los que no se realizaba
un entrenamiento en plataforma vibratoria.
RESULTADOS
Existen varios estudios en los que se comprueba
la efectividad de un entrenamiento
con plataformas vibratorias en deportistas
para el fortalecimiento muscular. Delecluse9
en su estudio dividió a 20 atletas sprinters
aleatoriamente en dos grupos. Todos los
deportistas continuaron con su programa de
entrenamiento habitual, además el grupo experimental
realizó 3 veces por semana ejercicios
estáticos y dinámicos sin carga para
fortalecer los fl exores y extensores de rodilla
sobre la plataforma vibratoria (vibración triplanar,
35-40 Hz y 1,7-2,5 mm) antes del entrenamiento
habitual, mientras que el grupo
control realizó su entrenamiento usual. Tras
5 semanas, el entrenamiento en plataforma
vibratoria no obtuvo un efecto adicional en el
aumento de la fuerza de los miembros inferiores
en atletas sprinters.
e 201

e
202 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Kvorning3 incluyó en su estudio a 28 hombres
moderadamente entrenados, divididos
aleatoriamente en 3 grupos. El grupo 1 realizaba
sentadillas con peso; el grupo 2 realizaba
sentadillas sin peso en la plataforma
vibratoria y el tercero realizaba sentadillas
con peso en la misma. Todos los individuos
realizaron 8 series de 6 sentadillas con 2 minutos
de descanso entre series. El trabajo en
plataforma vibratoria se llevó a cabo en una
plataforma de vibración oscilante, con una
progresión de 20 a 45 Hz y 4 mm. Finalmente,
tras 9 semanas, el grupo 3 no obtiene una
mejora adicional en la fuerza máxima isométrica
comparada con el grupo 1; además el
grupo 2 no aumenta esta medida.
Mahieu10 estudió a 33 esquiadores de
competición, divididos aleatoriamente en 2
grupos. El grupo experimental entrenó en
plataforma vibratoria (vibración vertical) realizando
sentadillas, ponerse de puntillas, saltos,
movimientos de esquiador, etc. con un
descanso de 1 minuto entre series y 2 minutos
entre ejercicios; y el otro grupo realizó
este mismo entrenamiento de resistencia
fuera de ella. La intensidad del entrenamiento
fue incrementándose progresivamente (2 a 4
mm, 24 a 28 Hz, además de en el número
de ejercicios y repeticiones). Tras 6 semanas
de entrenamiento ambos grupos aumentaron
signifi cativamente la fuerza de los grupos
musculares del tobillo y rodilla; cabe destacar
que los esquiadores que entrenaron con WBV
aumentaron más la fuerza de los fl exores
plantares que los deportistas que entrenaron
sin ella.
Fagnani11 realizó un estudio con 24 deportistas
femeninas a nivel nacional de diferentes
modalidades deportivas. Por cada modalidad,
la mitad de la muestra fue aleatoriamente dividida
en un grupo experimental y uno control.
El grupo experimental entrenó 3 veces
por semana en plataforma vibratoria (vibración
vertical, 35 Hz y 4 mm) realizando dos
ejercicios (sentadilla estática en apoyo bipodal
y monopodal), con una progresión en
el número de series y en el tiempo de contracción.
Tras 8 semanas de entrenamiento,
el grupo experimental aumentó la fuerza dinámica
de los cuádriceps, comparado con el
grupo control.
Annino12 en su estudio dividió aleatoriamente
en dos grupos a 22 bailarinas de alto
nivel de ballet, con el objetivo de aumentar
la fuerza dinámica en miembros inferiores.
Ambos grupos realizaron un entrenamiento
propio de su disciplina 5 veces por semana;
además el grupo experimental fue expuesto
a WBV antes de realizar el entrenamiento de
ballet. El trabajo en plataforma vibratoria (vibración
vertical, 30 Hz y 5 mm) se llevó a
cabo 3 veces por semana y consistió en mantener
5 veces la posición de media sentadilla
durante 40 segundos, con un descanso de 1
minuto entre series. Tras 8 semanas de entrenamiento
el grupo experimental obtuvo mejoras
muy limitadas en la fuerza dinámica del
miembro inferior.
Hand2 realizó un estudio con 13 deportistas
femeninas de diferentes modalidades deportivas
a las que dividió aleatoriamente en dos
grupos. El grupo control realizó únicamente
entrenamiento de resistencia y el experimental
fue expuesto a WBV y a continuación realizaba
el mismo entrenamiento de resistencia.
El trabajo en plataforma vibratoria (tipo de
vibración no citada, 50 Hz y 4 mm) se llevó a
cabo 3 veces por semana y consistió en mantener
la posición de push-up modifi cada en 2
series de 1 minuto, con 30 segundos de descanso
entre series. Tras 10 semanas, ambos
grupos obtuvieron un aumento de la fuerza
en el manguito de los rotadores, sin embargo
no hubo diferencias signifi cativas entre ellos.
Colson13 incluyó en su estudio a 18 jugadores
de baloncesto que fueron aleatoriamente
divididos en dos grupos. Ambos realizaron el
entrenamiento habitual de baloncesto, además
el grupo experimental se expuso a un
entrenamiento en plataforma vibratoria (vibración
vertical, 40 Hz y 4 mm) realizando
3 veces por semana dos ejercicios (sentadilla
estática y la misma pero de puntillas) con 30
segundos de contracción y 30 segundos de
descanso durante 20 minutos. Después de 4
semanas de entrenamiento, la fuerza máxima
isométrica de los cuádriceps aumentó signifi -
cativamente en el grupo experimental; no así
en el grupo control.
Fernández-Rio7 realizó un estudio con 28
jugadoras de baloncesto divididas aleatoriamente
en un grupo experimental (WBV) y otro
control (no vibración). Todas las participantes
realizaron la misma carga de entrenamiento.
Adicionalmente el grupo experimental realizó
2 veces por semana, 3 diferentes ejercicios
con un descanso de 60 segundos entre series
(1 serie de media sentadilla estática, 3
series de media sentadilla dinámica con peso
de puntillas y 2 series de ponerse de punti-

e
ENTRENAMIENTO MEDIANTE PLATAFORMAS VIBRATORIAS. EFECTO SOBRE LA FUERZA MUSCULAR EN DEPORTISTAS: REVISIÓN
llas) sobre la plataforma vibratoria (vibración
triplanar, 30-35 Hz y 4 mm). Mientras que el
grupo control realizó los mismos ejercicios sobre
la plataforma vibratoria, pero a 0 Hz. Tras
14 semanas de entrenamiento ambos grupos
aumentaron signifi cativamente la fuerza en
los miembros inferiores pero sin diferencias
signifi cativas entre éstos.
Petit8 en su estudio dividió aleatoriamente
a 32 deportistas en tres grupos. El
grupo 1 realizó el entrenamiento en plataforma
vibratoria (vibración vertical) a 50 Hz
y 4 mm (alta frecuencia/alta amplitud); el
grupo 2 a 30 Hz y 2 mm (baja frecuencia/
baja amplitud); y el grupo control realizó
el mismo trabajo sobre la plataforma pero
a 0 Hz. El programa consistió en realizar
3 veces por semana, 20 minutos de entrenamiento
(sentadilla estática durante 30
segundos, con 30 segundos de descanso).
Tras 6 semanas de entrenamiento el grupo
1 aumentó signifi cativamente la fuerza excéntrica
extensora de rodilla y la fuerza isométrica
fl exora de ésta, además los otros
dos grupos no obtuvieron cambios en estas
medidas.
También existen estudios como el de Cormie14
, con el objetivo de determinar el impacto
inmediato de una exposición corta de
tiempo en la plataforma vibratoria sobre la
condición deportiva. Realizó un estudio con
9 deportistas que completaron 4 sesiones
de test (sentadilla isométrica en plataforma
vibratoria encendida; otra en plataforma
vibratoria apagada; salto con contramovimiento
(CMJ) en plataforma vibratoria encendida
y otro con la plataforma apagada).
Los deportistas mantuvieron una posición de
media sentadilla durante 30 segundos sobre
la plataforma vibratoria y los parámetros de
la vibración (triplanar) fueron 30 Hz y 2,5
mm cuando estaba encendida; y 0 Hz cuando
estaba apagada. Inmediatamente después
de subirse a la plataforma vibratoria y
a los 5, 15 y 30 minutos realizaron un CMJ
y una sentadilla isométrica. Los resultados
de este estudio demuestran que una exposición
a WBV permitió un aumento en la altura
del salto en comparación con el grupo con
plataforma apagada, sin embargo la fuerza
máxima de la sentadilla isométrica no se vio
afectada en ningún grupo. Los autores del
estudio concluyen que esta aplicación puede
ser plausible como modo de calentamiento
para aumentar la altura del salto.
Por otro lado, Ronnestad 6 comparó los
efectos inmediatos de WBV en diferentes frecuencias
vibratorias en una repetición máxima
(RM) en sujetos que entrenaban para el
aumento de fuerza. Estudió a 8 deportistas
masculinos que realizaron una RM de media
sentadilla en la máquina Smith sobre la plataforma
vibratoria (vibración vertical, 3 mm) a
20, 35 y 50 Hz, además de fuera de ella. Los
test se llevaron a cabo con un día de descanso,
y cada día se realizaban con la plataforma
vibratoria fi jada a diferente frecuencia. Se
consiguió un aumento signifi cativo en 1 RM en
la media sentadilla cuando la frecuencia fue
de 50 Hz, sin embargo no hubo diferencias
entre 20, 35 Hz y sin vibración. Por lo que
el autor sugiere un trabajo con 50 Hz para
producir un aumento de la fuerza máxima dinámica.
CONCLUSIONES
Tras analizar los estudios anteriormente
citados, llegamos a la conclusión de la difi -
cultad que entraña comprobar la efectividad
del entrenamiento en plataformas vibratorias
sobre el aumento de fuerza muscular
en deportistas. Esto es debido a la gran disparidad
de parámetros de trabajo que nos
encontramos, tales como la frecuencia, amplitud,
tipo de vibración, tiempo de la exposición
a la vibración, tiempo de descanso,
duración del programa de entrenamiento y
tipos de ejercicios.
Por otro lado, no se encontraron estudios
que incluyeran deportistas lesionados,
pensamos que sería útil que se realizasen
también con esta muestra para estudiar la
efectividad de un programa de entrenamiento
en plataformas vibratorias en el ámbito
de la recuperación de lesiones deportivas.
Existe una carencia de estudios que comprueben
la efectividad del entrenamiento
en plataformas vibratorias para el fortalecimiento
de miembros superiores y tronco.
Futuras investigaciones podrían incluir estos
segmentos corporales, debido a la amplia
existencia de deportes en los que los miembros
superiores y el tronco juegan un papel
primordial.
En conclusión, futuras investigaciones
son necesarias para unifi car todos los parámetros
de trabajo, facilitándose así la valoración
de la efectividad del entrenamiento
mediante plataformas vibratorias sobre la
fuerza muscular en deportistas.
e 203

e
204 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
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14
PREACONDICIONAMIENTO EN HIPOXIA INTERMITENTE
PARA LA ACLIMATACIÓN A LA ALTITUD Y PREVENCIÓN
DEL MAL AGUDO DE MONTAÑA
Urdampilleta, A. 1 ; Martínez-Sanz, J.M. 2 y Guerrero, J. 3
1Lic. en Ciencias de la AF y del Deporte. Máster en Alto Rendimiento Deportivo (COE). Asesor Nutricional y Deportivo, Ergoactiv, España.
2 Vocal Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas. Grupo de tecnifi cación de Triatlón y Voley-playa de la Universidad
de Alicante, España.
3 Servicio Médico de la Federación Española de Pelota. Asesor Nutricional del complejo deportivo Olimpia, España.
RESUMEN
El Mal Agudo de Montaña (MAM) es una
enfermedad benigna que aparece con gran
prevalencia al exponerse a la hipoxia de la
altitud, especialmente por encima de los
4500m. Al principio no debería de ser una
amarga experiencia de los primeros días,
existen dos formas malignas que amenazan
la vida, que requieren tratamiento urgente;
son el edema cerebral o edema pulmonar. La
tecnología actual permite simular los efectos
de la altura a nivel mar, mediante instrumentos
que disminuyen el contenido de oxigeno
del aire. Aunque se han estudiado algunos
protocolos de pre-aclimatación mediante estancias
en altitud simulada en tiendas hipoxicas
para el acondicionamiento a la montaña,
no se han demostrado claramente qué tipo
de protocolos de entrenamiento son los más
efi caces. En este estudio experimental se observa
que un programa de entrenamiento de
alta intensidad en hipoxia normobarica entre
4500-5500m, puede prevenir el MAM (p <
0,01), además de aumentar la SaO2% (p <
0,01) durante el sueño a 4500m.
PALABRAS CLAVE: mal agudo de montaña,
aclimatación a la altura, hipoxia intermitente.
INTRODUCCIÓN
El alpinismo es un deporte con un gran
arraigo en nuestro entorno. El número de
montañeros que viaja a grandes altitudes ha
crecido enormemente en los últimos años.
No obstante, cualquier ascenso rápido (grupos
de rescate de alta montaña, turistas que
acuden a la montaña sin tener muchas días
para la estancia) sin posibilidad de aclimatación
previa puede causar alta incidencia de
Mal Agudo de Montaña (MAM), caracterizado
por cefalea, anorexia, insomnio, apatía,
sensación de fatiga, molestias digestivas e
incluso náuseas, mareos y vértigo (Durmont
ycol, 2000). Se acepta generalmente que la
prevención del MAM es difícil pero por lo general
se considera que para operar sin incidencia
de MAM por encima de 3000m se
necesitan 4-7 días de aclimatación previa
(Hacket y Roach, 2001; Peacock, 1998).
En ocasiones estos afi cionados a la montaña
quieren mejorar su aclimatación para
estos viajes, pero nuestro entorno orográfi -
co próximo no lo permite.
Hemos visto cómo incluso los alpinistas
de élite mundial, en varias ocasiones han
presentado problemas de aclimatación. Estos
hechos junto a los trabajadores de las
minas en Chile a más de 4000m muestran
claramente que a pesar del tiempo trascurrido
en estados de hipoxia crónica intermitente,
presentan problemas ante la altitud, ya
que aún habituados a la altitud muestran
fenómenos de desadaptación aguda (Sigues,
2007; Richalet, 2002).
La razón por los problemas de aclimatación,
no están descrita claramente en la literatura
y puede generar la hipótesis que con los
estímulos de hipoxia intermitente se pierden
o disminuyen (al descender al nivel del mar)
algunos mecanismos “rápidos o cortos” de
adaptación o incluso puede que se encuentren
ausentes una vez transcurridos unas semanas
(Hochachka, 1998; León-Velarde, 1993).
Otros estudios nos muestran las diferencias
entre los xerpas tibetanos y andinos; unos
están adaptados a la altitud; cambios fi siológicos
que han adquirido de generación en
generación (Garrido, 1997) y otros padecen
mal crónico de montaña como la hipertensión
arterial pulmonar (Sigues, 2007). Cono normal
general cuanto menos aclimatado esté,
los efectos neuropsicológicos son más elevados
e 205

e
206 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
teniendo más riesgos de accidentes en la
montaña (De Aquino y col, 2009).
Probablemente, la persistencia de MAM en
cada ascenso alpinistico puede indicar alguna
probable perdida de la quimiosensibilidad
de los receptores periféricos al trascurrir en el
tiempo, comparando con los residentes andinos,
como resultado, de una pérdida gradual
de la respuesta ventilatoria a la hipoxia, por
eso se dice que los que hiperventilan más en
altura, se aclimatan mejor (Botella de Maglia,
2002; Hacket y Roach, 2000), que se observa
con frecuencia bajas SaO2% en el 1º día
en altura. Los mecanismos moleculares para
lo anterior, le atribuyen un papel mayor a la
trascripción del factor HIF-1 (Semenza, 2000)
y la activación de algunos genes específi cos
como la VEGF o secreción de EPO (Prabhakar
y Kine, 2002), pero la confi rmación o no de
esto están fuera del alcance de este estudio.
No obstante, no sabemos seguro si dentro
de la prevalencia del MAM inciden variables
como; acondicionamiento deportivo, falta de
habituación e exposiciones hipoxicas, otras
variables genéticas, pautas de hidratación y
dietético-nutricionales defi citarias (Butterfi
eld, 1999) o por factores ambientales como
temperatura, viento…que pueden disminuir
las posibilidad de respirar adecuadamente.
En esta ocasión se quiere averiguar si puede
ser efi caz, realizar un preacondicionamiento
en hipoxia intermitente para aclimatar rápidamente
y no padecer MAM a partir de los
4000m de altura, o en todo caso, disminuir la
prevalencia del MAM, que aseguraría en gran
medida la salud de los turistas o alpinistas,
teniendo en cuenta que algunos autores relacionan
el MAM como un antecedente del edema
cerebral (Shoonman, 2008; Schneider,
2002).
El MAM es una enfermedad que se caracteriza
por la aparición de síntomas como dolor
de cabeza, pérdida de apetito, nauseas,
fatiga, mareos, e insomnio (Dumont y col,
2000), en personas previamente sanas que
suben a altura. Típicamente estos síntomas
se desarrollan durante las primeras 6-10 horas
de ascensión (Hackett y Roach, 2001), y
presentan un pico en el segundo o tercer día
de estancia (Peacock, 1998).Su incidencia es
variable aunque relativamente alta, ya que en
altitudes entre los 4.050 y 5.885 m afecta a
una media del 67 % de los sujetos, con un
rango entre el 25 y el 100 % (Dumont y col,
2000; Wagner y col, 2006). El riesgo depende
de la altura a la que se asciende, de la velocidad
de ascensión, de anteriores exposiciones
a grandes alturas y de la susceptibilidad
individual (Schneider y col, 2002), siendo su
prevalencia más alta en personas que viven a
alturas inferiores a 500 m (Serrano-Dueñas,
2000). Si no se toman las medidas oportunas
el MAM puede derivar en dos entidades que
pueden poner en riesgo la vida del paciente,
como son el Edema Pulmonar de Altura
(EPA) y el Edema Cerebral de Altura (ECA)
(Peacock, 1998).
Para la prevención del MAM se realizan diferentes
estrategias de aclimatación y se han
estudiado diferentes sustancias como la ginko
biloba (Leadbetter, 2009) y medicamentos
como la azetazolamida (Dumont y col, 2003;
Chow y col, 2005), no obstante no están
exentos de efectos secundarios. Se recomienda
realizar una aclimatación progresiva, ascendiendo
no más de 300-600 m por día a
partir de los 2.500-3.000 m, y siguiendo el
principio de “subir alto y dormir bajo” (Hackett
y Roach, 2001; Irmay y col, 2010). Hay
estudios que demuestran que los montañeros
que mejor se aclimatan son los más veces suben
a grandes altitudes o los que han subido a
altitudes extremas (Irmay y col, 2010; Pesce
y col 2005; Schneider y col, 2002).
La tecnología actual permite simular los
efectos de la altura a nivel mar, mediante
instrumentos que disminuyen el contenido
de oxígeno del aire inspirado, disminuyendo
la presión barométrica (hipoxia hipobarica)
o disminuyendo la concentración de oxigeno
(hipoxia normobárica). Aunque se han estudiado
algunos protocolos de pre-aclimatación
mediante estancias en altitud simulada
en cámaras hipobáricas (Piehl Aulin K, 1998;
Viscor y col, 2002; Tabidi, 2007), siempre se
han utilizado ejercicios continuos de baja intensidad
y no siempre ha resultado ser efi caz
(Rodriguez, 1999).
No obstante existen estudios que dicen que
la intervención mediante estímulos activos de
HI, pueden ser un instrumento útil y efi caz
para controlar las situaciones desfavorables
que se vivirán en las expediciones a montañas
elevadas, así estudiándose que siete sesiones
de HI de moderada-alta intensidad, aumenta
el rendimiento a 4300m (Beidleman, 2008)
o trabajos realizados por Muza y col (2007)
que observan una mejora en la aclimatación
ventilatoria y disminución de la prevalencia
del MAM en militares, después de realizar un

e
PREACONDICIONAMIENTO EN HIPOXIA INTERMITENTE PARA LA ACLIMATACIÓN A LA ALTITUD Y PREVENCIÓN DEL
MAL AGUDO DE MONTAÑA
programa de entrenamiento diario de 1 hora
en a 4000m. Así, estos estímulos pueden ser
una herramienta muy válida desde el punto
de vista de acondicionamiento físico (Geiser,
2001; Millet y col, 2010) como método preventivo
ante el MAM (Stephen y col, 2010).
Sin embargo hacen falta más estudios que
investiguen diferentes protocoles de entrenamiento
activo en HI, para ver cuál puede ser
más efectivo, desde el punto de vista de acondicionamiento
físico y prevención del MAM. En
la literatura no hemos encontrado trabajos
que se hayan realizado entrenamientos de
fuerza-resistencia aeróbica en HI (método interválico)
para la aclimatación a las montañas
elevadas, por lo que en este estudio pretendemos
valorar la efi cacia de dichos entrenamientos
en la prevención del MAM.
MATERIAL Y MÉTODOS
1. Participantes
Para el estudio se reclutaron en total 14
montañeros federados, 8 de ellos querían ir a
los andes de Perú para realizar diferentes travesías
por la Corrillera Blanca (4500-5500m)
y 7 que querían subir el monte Aconcagua
(6990m). Todos eran varones y sus características
fueron los siguientes (40±6 años, todos
con normopeso, FC basal de 66±13, SaO2
basal 97,5%±0,7). El grupo experiencia en
realizar travesías por los Pirineos, y algunas
ascensiones puntuales entre 3000-4000m
en los Alpes, pero nunca habían ascendido a
montañas más elevadas que 4500m. Todos
los integrantes antes de participar en el proyecto,
fi rmaron el consentimiento informado,
ateniendo a la declaración de Helsinki de la
Asociación Médica Mundial.
2. Criterios de exclusión
No haber realizado una estancia de más de
3 días por encima de los 3000m, en los últimos
6 meses, ni haber realizado ninguna ascensión
a un monte que una altitud superior a
4000m. Por otra parte, quedaron fuera del estudio
os sujetos que utilizaban cualquier terapia
para las enfermedades producidas por la
altura como el oxígeno, cámaras hiperbáricas,
acetazolamida, dexametasona, furosemida,
nifedipina, AINEs (aspirina), y ginkgo biloba
(Hackett y Roach, 2001); u otras sustancias
como aminoácidos, vitaminas y antioxidantes.
También quedaron fuera los que mostraban
infección u otra enfermedad aguda que pueda
interferir en las variables dependientes.
3. Variables y toma de medidas
Como resultado principal se midieron los
síntomas de MAM y dolor de cabeza, mediante
la Escala de Lago Louise (ELL), que sufran
los sujetos antes y después del tratamiento
durante su estancia nocturna de 10 horas en
hipoxica normobarica a 4500m. Del mismo
modo que otros autores, se consideró que
una persona sufre MAM cuando tenga una resultado
mayor o igual a 3 puntos con cefalea
en la valoración subjetiva de la ELL (Chow y
col, 2005).
Se monitorizaron la SaO2 y la FC durante
las 10 horas de sueño (22:00-8:00), mediante
2 pulsioximetros que conectaba directamente
al controlador de la tienda hipóxica. El
pretest como el postest de sueño en la tienda
hipoxica, se realizó después de haber entrenado
ese día y 4 horas después de haber cenado.
Durmieron en la tienda de dos en dos
bajo la supervisión de un médico.
El control de los parámetros basales de la
tensión arterial, frecuencia cardiaca basal, saturación
de oxigeno y valoración nutricional
se realizó entre 8:00-8:30 de la mañana, justo
al levantarse de dormir.
* Para la valoración del MAM se utilizó el
protocolo de entrenar en hipoxia + dormir 10
horas a 4500m, teniendo en cuenta que típicamente
los síntomas del MAM se desarrollan
durante las primeras 6-10 horas de ascensión
(Hackett y Roach, 2001).
4. Material y sistema hipoxico utilizado
Los entrenamientos como las pruebas de
sueño, se realizaron en una tienda de hipoxia
normobarica (GO2Altitude). Este aparato disminuye
la fracción de O2 de la tienda mediante
métodos físicos, creando un ambiente de
hipoxia normobarica. Para los entrenamientos
se utilizó, un juego de pesas, mancuernas y
una barra z (Salter), un banco, una colchoneta,
un deshumidifi cador y bici estática (BH).
Para las mediciones y control los entrenamientos
se utilizó, un pulsioximetro de dedo
(Oxym3000), analizador de lactato (Lactate
Scout), pulsómetro (Polar810), cronómetro
y metrónomo (Korg Ma-30) y medidor de
la temperatura y humedad relativa (Center
370). El análisis estadístico se realizó con el
paquete estadístico SPSS, 17.0 (SPSS Inc.
Chicago, IL, USA).
5. Intervención
Los montañeros realizaron un programa de
entrenamiento de ejercicios en hipoxia nor-
e 207

e
208 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
mobárica a una altura simulada entre 4500-
5500m (FiO = 12-10,5 %), aumentos 500m
2
de altitud cada semana. Los entrenamientos
se llevaron a cabo en el gimnasio del Parque
de bomberos de Ayala (Alaba), con la ayuda
y supervisión servicio médico de urgencias de
Osakidetza.
El programa consistió en 4 sesiones semanales
(L-M-J-V/ M-M-V-S) de 60 minútos de
duración, realizando en total 12 sesiones, durante
3 semanas. En las sesiones de hipoxia
intermitente, realizaron un entrenamiento inteválico
de alta media-intensidad, mediante la
implicación de la musculatura del tren superior
(circuito de ejercicios de pesas, realizando un
trabajo de fuerza resistencia aeróbica, realizando
6 ejercicios seguidos, a una velocidad de 1
rep/seg, cada una con una duración de 40´´) y
al fi nal de la sesión, los 30´ restantes, realizaban
un trabajo interválico (intermitencia de picos
máximos de 85-90% de FC teórica, hasta
max
bajar otra vez a 120-130 pulsaciones).
Antes del protocolo de entrenamiento en
hipoxia, se realizó una fase de homogeniación
de 2 semanas, donde realizaron los mismos
entrenamientos que luego harían en hipoxia.
La humedad relativa de la tienda durante
los entrenamientos fue elevada, siendo
alrededor de 80-90% (por este motivo y
otras razones, se realizaron los entrenamientos
individualmente). La temperatura de los
entrenamientos fue de 20-24ºC. Los entrenamientos
se controlaron mediante un metrónomo
(la velocidad de ejecución de las pesas,
1 rep/seg) y con un pulsómetro (para medir la
frecuencia cardiaca en la bici estática).
Altitud (m) 4500-5500
(FiO %) 12-10,5%
2
Carácter del esfuerzo, circuito
pesas
¾-1 rep/seg (40´´)
Carácter de esfuerzo, bici picos de 85-90% FCmax.
estática
(95-105 rpm)
Intensidad pesas (rango)
Lactato (mmol/l)
13,10-11,64
Intensidad bici (rango)
FR Láctica
Lactato (mmol/l)
8,05-6,95*
Potencia Aerobia
SaO2% mínimas (rango) 68-84
Tiempo por sesión 60´
Frecuencia semanal 4 ses./ sem.
Tabla 1. Características de los entrenamientos realizados
en la tienda hipoxica
RESULTADOS
En cuanto a la prevención del Mal Agudo
de Montaña hemos obtenido resultados
sorprendentes (Tabla 2), ya que después de
realizar el programa de ejercicios de hipoxia
intermitente (Hipoxia-Post) se ha reducido la
prevalencia al 36,33%, siendo al principio un
100%.
Tabla 2. Prevalencia de la sintomatología del MAM
medida con Escala de Lago Louise, antes del entrenamiento
en normoxia. *Una puntuación superior a 3, se
considera MAM
Prevalencia del
MAM en %
HIPOXIA-Pre HIPOXIA-Post P
100% 36,33% < 0,001
En la Tabla 2 observamos las puntuaciones
que se han dado en la sintomatología del MAM,
con la Escala de Lake Louise (ELL), así como la
puntuación obtenida en el subapartado “dolor
de cabeza” de la valoración subjetiva del ELL.
Vemos cómo estas dos puntuaciones han disminuido
con una signifi cación alta, con una p= < 0,001,
post tratamiento.
VARIABLES HIPOXIA-Pre HIPOXIA-Post P
ELL 5,55± 0,47 2,45± 0,31 < 0,001
DOLOR CABEZA 2,27± 0,24 0,64± 0,20 < 0,001
Tabla 3. Valoración de la sintomatología del MAM con
Escala de Lake Louise y dolor de cabeza, antes del entrenamiento
en normoxia y después del entrenamiento en
hipoxia y después de dormir a 4500m. *Una puntuación
superior a 3, se considera MAM.
Observamos en la Tabla 4, cómo se da una
aclimatación en cuanto a las SaO y FC de re-
2
poso durante el sueño. El aumento de la SaO2 y disminución de la frecuencia cardiaca, puede
ser indicativo directo de una aclimatación a
esa altitud (Botella de Maglia, 2002, Richalet
y col, 1989)

e
PREACONDICIONAMIENTO EN HIPOXIA INTERMITENTE PARA LA ACLIMATACIÓN A LA ALTITUD Y PREVENCIÓN DEL
MAL AGUDO DE MONTAÑA
Tabla 3. Evolución de las SaO2 y FC durante el sueño
a 4500m, después de los entrenamientos en normoxia y
después de los entrenamientos en hipoxia.
SaO2% y FC HIPOXIA-Pre HIPOXIA-Post P
SaO2-22:00
FC-22:00 83,27± 0,80
72,45± 1,70 88,27± 0,84
63,36± 1,22 < 0,001
< 0,001
SaO2-24:00
FC-24:00 75,82± 1,95
72,91± 2,35 83,00± 1,37
62,73± 2,49 < 0,01
< 0,01
SaO2-3:00
FC-3:00 75,55± 1,60
72,00± 2,05 82,09± 1,58
61,64± 1,70 < 0,01
< 0,001
SaO2-5:00
FC-5:00 74,73± 1,56
70,27± 1,52 81,91± 1,46
61,36± 1,73 < 0,01
< 0,001
SaO2-8:00
FC.8:00 76,91± 1,32
70,55± 1,61 83,45± 1,27
63,09± 1,60 < 0,01
< 0,01
SaO2-media 77,25± 1,41 83,75± 1,07 < 0,01
FC-media 71,64±0,28 62,44±0,36 < 0,001
DISCUSIÓN
El síntoma más característico del MAM parece
ser que es la cefalea, ya que en la escala
ELL hemos observado que las puntuaciones
máximas se daban en el apartado subjetivo
de “dolor de cabeza”, dando puntuaciones de
2 “dolor de cabeza moderado” a 3 “dolor de
cabeza severa”. No obstante después del programa
de ejercicios en hipoxia intermitente
hemos observado que esta valoración baja a
los valores de dolor de cabeza “ausente” o “
leve”, dándose puntuaciones de 0 o 1. Hay
otros autores que relacionan directamente
el dolor de cabeza con la sintomatología del
MAM (Botella de Maglia, 2002).
En la literatura científi ca la incidencia del
MAM en las personas que suben por encima
de 4050-5485m es de un 67%, con un rango
entre 25 a 100% (Durmont y col, 2000,
Wagner y col, 2006). Aunque en nuestro caso
hemos observado una incidencia del 100%
tras haber dormido 10 horas a 4500m, no es
de extrañar, ya que no hubo ni siquiera una
pequeña aclimatación a 200-3000m, cosa que
esta aclimatación pequeña se suele dar en la
mayoría de las montañas. Quizá el caso más
peculiar y unos de los mayor incidencia de
MAM tenga sea el monte Kilimanjaro. Stewart
y colaboradores (2010) encontraron a 4700m
una incidencia del 82%. En este caso los pueblos
están a nivel del mar y la ascensión es
muy rápida, difi cultando los procesos de aclimatación.
Parece ser que la rapidez de la ascensión
es una de las causas principales en la sintomatología
del MAM (Botella de Maglia, 2001,
Schneider y col, 2002). Otros autores dicen
que la susceptibilidad individual tiene mucha
importancia así como las anteriores exposiciones
a la hipoxia o a grandes alturas (Pesce
y col, 2005, Schneider y col, 2002). Esta
susceptibilidad hemos observado sobre todo
en la cefalea, ya que los sujetos han tenido
comportamiento muy diferente. El 50% de los
casos, sufrió una cefalea grave, en la primera
estancia a 4500m, no obstante el otro 50% se
quejó más de no haber dormido. En esto caso,
dándose esta situación ¿utilizar sólo la cefalea
como criterio diagnostico del MAM puede ser
sufi ciente? Entendemos que es un parámetro
muy importante para una detección precoz
del MAM.
A partir de los 4000m el organismo se
reestabiliza ante la situación hipoxica en 3-7
días (según la susceptibilidad individual).
Para esto se sigue la estrategia de ir ascendiendo
no más de 300-600 m por día a partir
de los 2.500-3.000 m, y siguiendo el principio
de “subir alto y dormir bajo” (Peacock,
1998, Hackett y Roach, 2001). No obstante,
hasta ahora no se sabe seguro porque unos
tardan más que otros, si es debido al componente
ciertos componentes genéticos, características
físicas, nutrición-hidratación o al
tipo de aclimatación que se ha realizado. En
e 209

e
210 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
cualquier caso es importante seguir investigando
porque se dan estas diferencias y si se
puede mejorar la situación con estrategias de
preacondicionamiento hipoxico concretas.
Después del programa de ejercicio en hipoxia
se observa que las SaO basales duran-
2
te la noche, aumentan cuando se duerme por
segunda vez a 4500m. De la misma manera
disminuye la frecuencia cardiaca basal. Según
la literatura científi ca se da una estabilización
de la frecuencia cardiaca (FC) basal después
de estancias de 5-7 días en altitud (Peacock,
1998). Por este motivo, algunos autores han
utilizado la FC como indicador de la aclimatación
(Richalet y col, 1989). A la vez en nuestro
caso, esta estabilización de la FC se relaciona
con una disminución en las puntuaciones en
la ELL, observándose que al fi nal del tratamiento
hipóxico disminuye drásticamente la
prevalencia del MAM. Puede ser otro parámetro
importante para valorar la aclimatación de
los turistas o alpinistas a una concreta altitud.
Para determinar la presencia de la enfermedad
y cuantifi car el MAM, hemos utilizado
la Escala de Lago Luise (ELL). No obstante
se han querido contrastar estos datos con
el valor obtenido en el “dolor de cabeza”, ya
que hemos observado que este apartado de
la escala es la que más mejora con el tratamiento
de preacondicionamiento hipóxico. Se
observa que la disminución del MAM y la disminución
del dolor de cabeza, tiene una gran
relación, siendo muy signifi cativas (p

e
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15
RESUMEN
EFECTOS DE UN ENTRENAMIENTO DE FUERZA EN
LAS MANIFESTACIONES DE FUERZA EXPLOSIVA
Y FUERZA MÁXIMA EN JUGADORAS FUTBOLISTAS
DE 12 A 14 AÑOS
González González, P.
Universidad Camilo José Cela
El fútbol moderno se puede defi nir como
un juego rápido en el que predominan saltos,
cambios de ritmo, lanzamientos, frenadas y
arrancadas. El presente artículo de investigación,
tiene como objetivo el desarrollo de
fuerza en miembros inferiores de jugadoras
futbolistas de entre 12 y 14 años y determinar
la infl uencia de la menstruación en esta mejora.
En la investigación, se tomó una muestra
de 13 jugadoras pertenecientes al equipo
femenino sub-13 de las categorías inferiores
del Rayo Vallecano de Madrid. Para ello, se
diseñó un plan de entrenamiento basado en
coordinación, fuerza-resistencia y fuerza explosiva.
Las manifestaciones de fuerza objeto
de nuestro estudio (fuerza máxima, fuerza
explosiva y fuerza elástico-explosiva) fueron
evaluadas antes y después del entrenamiento
mediante una batería de test compuesta
por los saltos CMJ y SJ en la plataforma Ergo-
Jump Bosco System, y un test indirecto de
1 RM con sentadilla. Los resultados de estos
test fueron estadísticamente estudiados mediante
la aplicación SPSS 15.0, comparando
los resultados de ambos test, su relación con
la edad y con el estado de la maduración de
los diferentes sujetos (establecido por los
años desde la aparición de la menstruación).
Los resultados obtenidos de dicho estudio nos
informan de una mejora signifi cativa tanto en
fuerza máxima como en fuerza explosiva, un
desprecio del componente elástico en la manifestación
de fuerza elástico-explosiva, y una
independencia entre los resultados de fuerza
y la edad y el estado de maduración de las
niñas.
PALABRAS CLAVE: Fuerza explosiva,
fuerza máxima, fútbol, entrenamiento, niñas,
menstruación.
ABSTRACT
Modern football can be defi ned as a fast
game in which jumps, rhythm changes, shots
and fast slowdowns and runaways are predominant.
The following investigation article has
as an object the development of strength in
inferior body muscles among players between
12 and 14 years old and also to determine
the infl uence of menstruation periods in this
wealthness. In this research,a selection of
13 players that belong to the femenine sub
13 low categories of the Rayo Vallecano de
Madrid was taken. To do this, a trainee plan
was designed based on coordination between
strength-resistance and explosive strength.
The strength show ups, which were the cause
of our study (maximum strength, explosive
strength and elastic explosive strength)
were evaluated before and after the training
by using a test battery based on the following
jumps: CMJ and SJ in the platform Ergo-Jump
Bosco System, and an indirect 1 RM with
seating. These test results were statistically
studied using the application SPSS 15.0, comparing
the results of both tests,its relationship
with age and state of matureness and elderness
of the various people (stablished mainly
by the years since their fi rst period appeared).The
obtained results in this study case
clearly notify a signifi cant progress not only
in the maximum force, but also in the explosive
force. Also there is a big loss of the elastic
component regarding the explosive-elastic
strength and an independency between those
results analysing strength and age and those
compelling their state of matureness.
KEY WORDS: Explosive strenght, maximum
strenght, soccer, training, girls, menstruation.
INTRODUCCIÓN
Es indudable que el fútbol, como otros
muchos deportes colectivos, está condicionado
por movimientos explosivos, saltos,
arrancadas, frenadas y golpeos; los cuales
son determinantes para el desarrollo del
juego.
e 213

e
214 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
El fútbol moderno, concebido como el fútbol
espectáculo de la historia de este deporte
(González Ramallal, 2003), es cada vez más
rápido y sus demandas físicas están cada vez
más relacionadas con manifestaciones de
fuerza que de resistencia.
Gilles Cometti (2002) resume la preparación
física del fútbol como un entrenamiento
cualitativo (de fuerza) y cuantitativo (de
resistencia), para poder mantener de forma
alternada esfuerzos explosivos y repetidos.
En la misma línea y atendiendo a Dufour
(1990), se determina que el número de
sprints que realiza un jugador de fútbol en
el transcurso de un partido es 195. Además,
podemos contrastar estos resultados con los
obtenidos hace cincuenta años, y comprobar
que el número de sprints que se llevan a cabo
en el fútbol moderno triplican las cifras de
aquellos años, lo que convierte al fútbol en un
deporte de esfuerzos intermitentes.
Podemos decir por tanto que la manifestación
predominante en el desarrollo del juego
es la fuerza explosiva, defi nida por Badillo
(2002) como la fuerza producida por unidad
de tiempo. Según Vasconcelos (2005), esta
fuerza explosiva es característica en los saltos
y cambios de ritmo.
Asimismo, Mombaerts (1991), fi ja en un
33% el porcentaje de acciones durante la
competición que son de tipo explosivo con
una duración de menos de 15”. Es por ello por
lo que defi ne a este deporte como un deporte
intermitente con su mayoría de acciones de
tipo explosivo.
En la actualidad, Valdivielso (2004) ha podido
observar cómo el rendimiento deportivo
en edad adulta se ha alcanzado con una previa
base de trabajo adecuado en la infancia.
Es por ello por lo que damos tanta relevancia
al entrenamiento de la fuerza en edades tempranas.
Además, la fuerza explosiva está condicionada
por el CEA (capacidad elástico muscular)
según estudios de Contreras (2006) en un estudio
de la fuerza explosiva de miembros inferiores.
Esta capacidad hace referencia a la
fuerza elástico-explosiva de la que también
hablaremos en nuestra investigación. Atendiendo
a González Badillo y Ribas (2002), una
de las diferencias más claras entre hombres y
mujeres es que mientras que en ellos la fase
óptima del desarrollo de fuerza, fi naliza a los
18 años; en la mujer, ha fi nalizado con mucha
anterioridad.
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
-Medir la fuerza elástico-explosiva de
miembros inferiores a través del salto CMJ
antes y después de un entrenamiento para la
mejora de la fuerza explosiva de un mes y
medio de duración.
-Medir la fuerza explosiva de miembros inferiores
a través del salto SJ antes y después
de dicho entrenamiento.
-Medir la fuerza máxima de miembros inferiores
a través de la medición indirecta de
1 RM en sentadilla antes y después de dicho
entrenamiento
.-Relacionar la mejora de las variables con
los años de menstruación.
-Relacionar la fecha de nacimiento con el
resultado del post-test.
METODOLOGÍA
Muestra
La muestra objeto de estudio estuvo cumpuesta
por 13 jugadoras (n=13) pertenecientes
al equipo Femenino Sub-13 “A” de la
Fundación Rayo Vallecano de Madrid. Dichas
jugadoras compiten en la modalidad de fútbol
siete en el Grupo 1 de la Liga Sub-13 de
la Federación Madrileña de Fútbol durante la
temporada 2009-2010. La edad de las participantes
oscila los 13 años y todas ellas practican
este deporte desde hace +3 años.
Material
-Plataforma Ergo Jump Bosco System
Está compuesta por una alfombra de contactos
separados cada 5 cm con una longitud
total de 1.75 metros, conectada a un ordenador
que informa de los distintos valores. Los
valores son relativos a distintas manifestaciones
de fuerza como son fuerza explosiva, potencia,
índice de resistencia a la fuerza veloz
o fuerza elástico-explosiva entre otras.
-Hoja de registro
Se diseñó una hoja de registro para la recogida
de datos de los diferentes test.
-Programa estadístico SPSS 15.0 para
Windows
Es un sistema fl exible de análisis estadístico
que ofrece la posibilidad de realizar análisis
de datos desde los más sencillos hasta los
más complejos.
Procedimiento
Plan de entrenamiento
Lo primero que se ha realizado ha sido eldiseño

e
EFECTOS DE UN ENTRENAMIENTO DE FUERZA EN LAS MANIFESTACIONES DE FUERZA EXPLOSIVA Y FUERZA
MÁXIMA EN JUGADORAS FUTBOLISTAS DE 12 A 14 AÑOS
de un plan de entrenamiento de fuerza para
aplicar inmediatamente después de la primera
toma de medidas.
El plan de entrenamiento tiene una duración
de un mês y medio que podemos dividir
en distintas estapas de trabajo. Una primera
etapa dedicada a la mejora de la coordinación
Los test que a continuación detallamos,
se han realizado inmediatamente antes de
comenzar y tras fi nalizar el plan de entrenamiento.
Test de salto
Las pruebas de salto realizadas han sido
CMJ y SJ, ambos pertenecientes a la batería
de saltos de Bosco. Previo a la ejecución de
dichos saltos en la plataforma, se ha realizado
un calentamiento de activación e intensidad
progresiva que há fi nalizado con la simulación
de ambos saltos a intensidad submáxima.
Los saltos se han realizado en una zona
cubierta del Polideportivo Alberto García de
Madrid, donde disponíamos de dos personas
pendientes de la correcta ejecución de los
movimientos, y una tercera responsable de
la anotación y toma de datos en la hoja de
registro.
El primer test realizado ha sido el squat
jump (SJ). Dicho salto nos informa de la
fuerza explosiva de miembros inferiores. Su
ejecución parte de una posición inicial de semifl
exión con manos colocadas en cadera,
desde la que el sujeto realiza una extensión
vertical para alcanzar la máxima altura posible.
El segundo test realizado ha sido el salto
con contramovimiento o CMJ, cuyo objetivo
principal es medir la fuerza explosivo-elástica
del sujeto, es decir, su capacidad de aprovechamiento
del CEA.
Test indirecto de 1RM
Tras 48 horas de recuperación, las futbolistas
fueron evaluadas con un test indirecto de
1RM. Este test se ha realizado en la sala de
que comprende un total de 4 sesiones; una
segunda etapa que tiene como objetivo principal
la mejora de la fuerza-resistencia com
una duración idéntica a la anterior; y una tercera
etapa más extensa dedicada a la mejora
de los componentes explosivos.
Coordinación
Fuerza-resistencia
Fuerza explosiva
musculación del Colegio Gaudem, localizado
en el distrito de Barajas. En el desarrollo del
test, se ha cuidado mucho la postura corporal
así como la ejecución técnica de las diez repeticiones
de media sentadilla.
La fórmula utilizada para el cálculo de
1RM ha sido la fórmula propuesta por Epley
(1985):
1RM= (0.0333 x rep x kg) + kg
Análisis estadístico
La herramienta utilizada para llevar a cabo
el análisis estadístico de los datos, ha sido el
programa SPSS 15.0 para Windows.
El primer análisis estadístico que llevamos
a cabo es el descriptivo ya que nuestro objetivo
es contrastar medias entre variables.
Realizamos la prueba estadística PRUEBAS T
para muestras relacionadas ya que nos encontramos
ante una misma muestra medida
en diferentes momentos. Las variables estudiadas
son: pre-test y post-test de CMJ, SJ y
RM. Este análisis nos permitirá conocer y contrastar
los resultados de cada manifestación
antes y después del entrenamiento.
El segundo análisis llevado a cabo es un
análisis de correlación. Realizamos la prueba
de correlación bivariada de Pearson ya
que nuestro objetivo es conocer la asociación
entre las variables edad y resultado fi nal de
fuerza (resultados del post-test).
El tercer y último análisis estadístico realizado
sobre la base de datos ha sido el ANOVA
de un factor, el cual nos permite comparar varios
grupos en una variable cuantitativa.
Para ello, hemos asociado un valor a cada
jugadora en función del tiempo transcurrido
e 215

e
216 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
tras su primera menstruación. El objeto de
este último análisis es conocer si hay diferen-
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Par 1CMJ Pre-test
CMJ Post-test
En la prueba de CMJ, los resultados obtenidos
a partir del análisis descriptivo de acuerdo
a la tabla 1, antes y después del entrenamiento,
tienen una signifi cación de 0.118.
No se hallan diferencias signifi cativas en
nuestro estudio, pues p>0,05. Sin embargo,
aunque no se ha obtenido un resultado estadísticamente
signifi cativo, sí se ha producido
una mejoría general en los resultados del CMJ
antes y después del entrenamiento.
Par 1SJ Pre-test SJ
Post-test
Las Pruebas T para contrastar las medias
de SJ pre-test y SJ post-test, nos informan
de una signifi cación de 0.10 (p

e
Las tablas 4,5 y 6 nos muestran los resultados
del análisis de correlación bivariada de
Pearson. Como podemos observar, las signifi
caciones obtenidas en todos los pares son
mayores a 0.05, por lo que no podemos es-
Inter-grupos
Intra-grupos
Total
EFECTOS DE UN ENTRENAMIENTO DE FUERZA EN LAS MANIFESTACIONES DE FUERZA EXPLOSIVA Y FUERZA
MÁXIMA EN JUGADORAS FUTBOLISTAS DE 12 A 14 AÑOS
TABLA 4: CORRELACION BIVARIADA PEARSON FECHA NAC - CMJ
POST TEST
Correlaciones
Fecha
de nacimiento
CMJ Post-test
Correlación de Pearson
Sig. (bilateral)
N
Correlación de Pearson
Sig. (bilateral)
N
tablecer relación alguna entre la fecha de nacimiento
o edad de los sujetos, y el resultado
fi nal de fuerza. Es decir, que el nivel de fuerza
de cada jugadora no guarda relación alguna
con la edad de cada una de ellas.
TABLA 9: ANOVA DE UN FACTOR MEJORA RM - AÑOS MENSTRUACIÓN
ANOVA Mejora RM
Suma de cuadrados gl Media cuadrática F Sig.
0,544
35,378
35,922
Fecha
de nacimiento
La signifi cación resultante en las tablas 7,8
y 9 tras el ANOVA entre la menstruación y
la mejora de las diferentes manifestaciones,
es elevada a 0.05, siendo no signifi cativa en
todos los casos.
Así, podemos decir que no encontramos
dependencia entre las variables de menstruación
y mejora de la fuerza explosiva, fuerza
máxima y fuerza elástico-explosiva.
Las razones por las que quizás en este último
análisis no coincidimos con la bibliografía,
pueden ser que la muestra es muy pequeña o
que nos encontramos ante un grupo de muje-
1
13
-0,156
0,628
12
CMJ Post-test
-0,156
0,628
12
1
12
1
11
12
TABLA 5: CORRELACION BIVARIADA PEARSON FECHA NAC - RM
POST TEST
Correlaciones
Fecha
de nacimiento
RM Post-test
0,544
3,216
0,169
0,689
res con una menstruación todavía muy reciente
y todavía no se han realizado los ajustes
fi siológicos necesarios para que encontremos
signifi caciones.
CONCLUSIONES
Fecha
RM Post-test
de nacimiento
Correlación de Pearson 1 -0,411
Sig. (bilateral) 0,164
N 13 13
Correlación de Pearson -0,411 1
Sig. (bilateral) 0,164
N 13 13
TABLA 6: CORRELACION BIVARIADA PEARSON FECHA NAC - SJ POST TEST
Correlaciones
Fecha de nacimiento SJ Post-test
Correlación de Pearson 1 0,123
Fecha de nacimiento
Sig. (bilateral) 0,689
N 13 13
SJ Post-test
Correlación de Pearson
Sig. (bilateral)
0,123
0,689
1
N 13 13
TABLA 7: ANOVA DE UN FACTOR MEJORA CMJ - AÑOS MENSTRUACIÓN
ANOVA Mejora CMJ
Suma de cuadrados gl Media cuadrática F Sig.
Inter-grupos 0,001 1 0,001 0,527 0,484
Intra-grupos 0,010 10 0,001
Total 0,011 11
Inter-grupos
Intra-grupos
Total
TABLA 8: ANOVA DE UN FACTOR MEJORA SJ - AÑOS MENSTRUACIÓN
ANOVA Mejora SJ
Suma de cuadrados gl Media cuadrática F Sig.
0,000
0,009
0,009
1
11
12
0,000
0,001
0,098 0,760
Tras el estudio realizado y el análisis y la
discusión de los resultados, podemos concluir que:
1.Se ha producido una mejora de la fuerza
explosiva tras el entrenamiento aplicado.
2.Se ha producido una mejora de la fuerza
máxima tras el entrenamiento aplicado sin
utilizar pesas.
e 217

e
218 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
3.El entrenamiento diseñado no ha resultado
efi caz para mejorar la fuerza elásticoexplosiva.
4.No existe relación entre las mejoras en
fuerza elástico-explosiva, fuerza explosiva y
fuerza máxima; y el tiempo de menstruación
de cada sujeto.
5.No existe relación entre la edad y el resultado
de fuerza en cualquiera de las manifestaciones
analizadas.
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(pp. 16, 22, 93).

16
DIABETES JUVENIL: CONTROL, ACTIVIDAD FÍSICA
Y DEPORTE
Astasio Picado, A. 1 y Rodríguez Mansilla, J. 2
1.- Coordinador de Enfermeria – Director Adjunto CAD Care Cáceres
2.- Fisioterapia CAD Care Caceres
RESUMEN
Ha pasado más de medio siglo desde que la
insulina está disponible para el tratamiento de
la diabetes mellitus, y aún esta enfermedad
es un problema serio para la salud.
La diabetes está considerada como causa
de muerte en este país, lo que casi con certeza
es una subestimación, ya que muchas muertes
relacionadas con el sistema cardiovascular
en estos pacientes son categorizadas, no
como muertes debido a la diabetes, sino con
otras carátulas (por ej., insufi ciencia cardíaca
congestiva o ataque).
A pesar de que la diabetes de tipo I (o de
comienzo juvenil) representa la minoría de
estos casos, en este trabajo se refi ere exclusivamente
a este grupo ya que abarca, virtualmente,
a todas las personas jóvenes con
diabetes y que la actividad física puede afectar
muy favorablemente el estado de su enfermedad
y salud.
PALABRAS CLAVE:
Diabetes, deporte, entrenamiento y salud.
ABSTRACT
More than half a century has happened since
the insulin is available for the treatment of
the diabetes mellitus, and still this disease is
a serious problem for the health.
The diabetes is considered to be a reason
of death in this country, which almost with
certainty is an underestimation, since many
deaths related to the cardiovascular system in
these patients are categorized, not as deaths
due to the diabetes, but with other masks
(for ej., cardiac congestive insuffi ciency or assault).
In spite of the fact that the diabetes of type
I (or of juvenile beginning) represents the minority
of these cases, in this work one says
exclusively to this group since it includes, virtually,
all the young persons with diabetes and
that the physical activity can affect very favorably
the condition of his disease and health.
KEY WORDS:
Diabetes, sport, training and health.
INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES
Para comprender la diabetes, es importante
entender primero el proceso normal por
medio del cual los alimentos son descompuestos
y empleados por el cuerpo como energía.
Varias cosas suceden cuando se digiere el alimento:
Un azúcar llamado glucosa, que es fuente
de energía para el cuerpo, entra en el torrente
sanguíneo.
Un órgano llamado páncreas produce la insulina,
cuyo papel es transportar la glucosa
del torrente sanguíneo hasta los músculos,
la grasa y las células hepáticas, donde puede
utilizarse como energía.
Las personas con diabetes presentan hiperglucemia,
debido a que:
El páncreas no produce sufi ciente insulina.
Los músculos, la grasa y las células hepáticas
no responden de manera normal a la insulina.
La actividad física aumentada puede darle
una vida más larga y una mejoría en su salud.
El ejercicio ayuda a prevenir las enfermedades
del corazón, y muchos otros problemas. Además
el ejercicio aumenta la fuerza, le da más
energía y puede ayudar a reducir la ansiedad
y tensión. También es una buena manera de
cambiar el rumbo de su apetito y quemar calorías.
MÉTODO
Se realiza una búsqueda bibliográfi ca y se
defi ne el desorden del metabolismo, el proceso
que convierte el alimento que ingerimos
en energía. La insulina es el factor más importante
en este proceso. Durante la digestión
se descomponen los alimentos para crear
e 219

e
220 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
glucosa, la mayor fuente de combustible para
el cuerpo. Esta glucosa pasa a la sangre, donde
la insulina le permite entrar en las células.
(La insulina es una hormona segregada por
el páncreas, una glándula grande que se encuentra
detrás del estómago).
La diabetes tipo I caracterizada por una inadecuada
secreción pancreática de insulina,
y por la consiguiente necesidad de reemplazo
diario de esta hormona a través de inyecciones
subcutáneas. En la ausencia de insulina
exógena, el transporte de glucosa a las células
se ve perjudicado, provocando una progresiva
hiperglicemia y cetoacidosis. Los individuos
con diabetes del tipo II (o de comienzo adulto)
son, por lo general, personas mayores a
45 años y normalmente sufren una resistencia
a la insulina, más que de una insufi ciencia
cuantitativa. Normalmente, las medicaciones
por vía oral y la pérdida de peso son capaces
de controlar la hiperglicemia en la diabetes
de tipo II, sin necesidad de aplicación de insulina.
El objetivo principal en el tratamiento diario
del paciente con diabetes de tipo I es mantener
un estado de euglicemia - previniendo
la hiper e hipoglicemia - balanceando las infl
uencias de la dieta, el ejercicio, y la insulina
sobre los niveles de glucosa sanguínea. Sin
embargo, en última instancia, la morbidez y
la mortalidad de esta enfermedad se relacionan
con complicaciones vasculares y neurológicas
que, normalmente, se manifi estan en
forma clínica en la edad adulta joven, y que
incluyen:
Un engrosamiento generalizado de las
membranas basales de los capilares (microangiopatía)
que afecta a diversos órganos, con
mayor preeminencia el ojo (retinopatía diabética)
y los ríñones (nefropatia diabética).
Una acelerada enfermedad vascular aterosclerótica
(macroangiopatía), que se presenta
como enfermedad precoz de las arterias
coronarias y ataque cardíaco.
Una neuropatía periférica que afecta la
función sensorial, motora, y autónoma.
RESULTADOS
El papel positivo del ejercicio sobre la diabetes
se conoce desde hace muchos años.
Actualmente se recomienda la práctica deportiva
regular a las personas diabéticas porque
junto con la propuesta alimentaria y el tratamiento
farmacológico, es uno de los puntos
importantes de su tratamiento.
Cualquier práctica deportiva debe efectuarse
de forma regular y controlada, así se
puede mantener un buen estado físico y psíquico.
Al mismo tiempo se consigue un mejor
control de la glucemia y una mejor calidad de
vida. El ejercicio será un acto agradable y una
práctica segura para la persona con diabetes,
si se adoptan medidas correspondientes.
El descubrimiento de que el ejercicio agudo
podía disminuir la glucosa sanguínea en
sujetos diabéticos llevó a la esperanza que la
actividad física regular, o el entrenamiento,
podrían ayudar a normalizar la glucemia y reducir
los requerimientos insulínicos sobre una
base crónica. Se podría esperar, por otro lado,
que éste hecho redujera las complicaciones
de la diabetes, a largo plazo.
Una sesión típica de ejercicio, para un buen
control de diabetes, debe constar de:
•10-20 minutos de ejercicios de estiramientos
y fuerza muscular.
•5 minutos de calentamiento aeróbico.
•15-60 minutos de ejercicio aeróbico a una
intensidad apropiada.
•5 minutos de recuperación aeróbica.
•5 minutos de estiramientos.
•Los estiramientos y el calentamiento
musclar están dirigidos a minimizar las posibles
lesiones músculo-esqueléticas que se
puedan producir, a incrementar la fl exibilidad
y amplitud de los movimientos, y a acondicionar
al organismo para efectuar un trabajo aeróbico
más intenso. Es conveniente realizar
estiramientos tanto al principio como al fi nal
de cada sesión de ejercicio.
•El entrenamiento aeróbico estimula la
efi cacia cardíaca, aumenta el volumen sanguíneo
e incrementa la utilización del oxígeno
arterial por parte de los músculos, por lo
que va a producir cambios benefi ciosos en los
sistemas respiratorio y circulatorio mediante
actividades que requieren un aumento del
consumo de oxigeno.
•El trabajo aeróbico esta dirigido a disminuir
el riesgo de complicaciones crónicas de la
diabetes y aumentar la sensibilidad del organismo
a la insulina.
•Este programa de ejercicio físico se debe
realizar de forma progresiva durante varias
semanas hasta llegar a su duración fi nal.
En 1980, Larsson propuso que “es probable
que el ejercicio pudiera retrasar la aparición
de la microangiopatía diabética, a través

e
del aumento de las dimensiones circulatorias,
de mejorar el fl ujo sanguíneo y el transporte
de oxígeno” (p. 122). ¿Hay alguna evidencia
de que esto sea cierto? Muy pocas investigaciones
han estudiado este tema. Peterson y
cols. (1980) observaron una disminución en el
engrosamiento de la membrana del músculo
esquelético, en 6 de 10 personas adultas con
diabetes, luego de un programa combinado de
ejercicios de “endurance”, y monitoreo de glucosa
en el hogar.
LaPorte y cols. (1986) evaluaron la asociación
entre la actividad física y las complicaciones
microvasculares a largo plazo, en 696
adultos con diabetes de tipo I. Utilizando como
parámetros de actividad física la participación
deportiva en los equipos de la Escuela Secundaria
o en la Universidad, ellos no observaron
una correlación entre el ejercicio regular precoz
y la retinopatía severa, o la ceguera, en los
años posteriores (la mayoría con una duración
de la diabetes de más de 20 años). Sin embargo,
la participación en los equipos deportivos
estuvo asociada, en forma negativa, a las
complicaciones macrovasculares (ataque cardiaco,
infarto de miocardio, claudicación intermitente),
aunque sólo en los sujetos varones.
RECOMENDACIONES PARA EL EJERCICIO
Aconsejar a los niños diabéticos en participar
en actividades físicas por las mismas
razones que para los sujetos no diabéticos -
agregar entusiasmo a la vida, sentirse bien con
uno mismo, controlar la obesidad, mejorar la
capacidad de esfuerzo, y disminuir los riesgos
de la enfermedad cardiovascular adulta.
Muchos niños y adolescentes con diabetes,
un grupo con un riesgo particular por su estilo
de vida sedentario, son reacios a participar en
actividades vigorosas por miedo a una hipoglucemia
inducida por el ejercicio.
Aquí, el rol para los profesionales sanitarios
es doble: estos pacientes necesitan ser motivados
para comenzar actividades deportivas
en forma regular, y al mismo tiempo, necesitan
ser educados en las maneras en que esta participación
sea segura.
PLANTEAMIENTO PARA LA PRESCRIPCION
DE EJERCICIO EN NIÑOS CON DIABETES
MELLITUS
Se debería aconsejar a todos los niños con
diabetes de participar de ejercicios en forma regular,
y que preferentemente sean aeróbicos
(carrera, natación, ciclismo).
DIABETES JUVENIL: CONTROL, ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTE
Los medios para adaptar la ingesta de carbohidratos
y la dosis de insulina para evitar la
hipoglucemia durante el ejercicio, deben ser
aplicados a cada paciente en forma individual.
Los niños con diabetes necesitan saber que
la ingesta de carbohidratos antes de la actividad
física está dictada por los niveles de glucosa
plasmática pre-ejercicio.
Se debería inyectar la insulina en un sitio
que no realice movimiento.
Los niños diabéticos siempre deberían
realizar ejercicios con individuos que tengan
conocimientos acerca de su enfermedad.
Siempre debería estar disponible una fuente
de carbohidratos de rápida absorción.
Actividad
No existe ninguna forma de actividad física
contraindicada para los pacientes diabéticos.
Sin embargo, estos niños siempre deberían
realizar ejercicios con alguien que sepa que
tienen diabetes, y qué hacer en caso de una
emergencia. Se debería evitar el ejercicio prolongado
durante los períodos de la actividad
pico de la insulina, particularmente 2 a 4 horas
luego de una inyección de insulina regular,
o 7 a 10 horas luego de la administración de
insulina de acción intermedia. En cambio, el
ejercicio es mejor soportado dentro de las 2
horas de haber ingerido una comida.
Los pacientes no deberían realizar actividades
físicas luego de un ayuno prolongado.
Prescripciones dé Carbohidratos
Si la glucosa sanguínea está por debajo de
100mg %, ciertamente se necesitará una cobertura
con 10 a 15 g de carbohidratos de rápida
absorción para un niño, o 25 a 50 g para
un adolescente. Esto puede obtenerse con
una fruta o pedazo de pan, consumidos 20 a
30 min antes del ejercicio. Muchos pacientes
necesitan dosis extras de carbohidratos similares
cuando las concentraciones de glucosa
están entre los 100 y 180 mg por ciento.
Si el nivel inicial de glucosa sanguínea está
entre 180 y 250 mg por ciento, normalmente
no se necesita de una dosis extra de carbohidratos.
Si se planea realizar un ejercicio prolongado
(como una caminata de todo el día), se
debería consumir aproximadamente 1 g de
carbohidratos por cada minuto de ejercicio,
con intervalos de 30 a 60 minutos. Los jugos
de fruta son sufi cientes en esta situación ya
que proveen fl uidos, así como azúcar.
e 221

e
222 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Evitar la Cetoacidosis
Antes de una actividad deportiva se debería
reconocer el estado metabólico. Se debería
posponer el ejercicio, hasta que se establezca
un mejor control, si el nivel de azúcar en sangre
está por encima de los 250 a 300 mg por
ciento, o si existe cetonuria.
Seguridad
Los niños diabéticos deben llevar consigo
alguna forma de carbohidratos (por ej., tabletas
de dextrosa. una gaseosa común), o
tenerlo inmediatamente disponible durante
el ejercicio. Deberían estar preparados para
una hipoglucemia post-ejercicio, la que puede
ocurrir varias horas después de la actividad
física.
Es importante beber mucho líquido antes,
durante, y después del ejercicio. En lo posible,
los pacientes deberían ira tarde realizar
ejercicios de acuerdo a una rutina regular, al
menos 1/2 hora cuatro veces por semana.
CONCLUSIÓN
La diabetes mellitus de tipo I, o juvenil,
está caracterizada por cambios metabólicos
agudos en respuesta a una relativa defi ciencia
de insulina, y alteraciones micro y macrovasculares
crónicas que afectan principalmente
la función renal, cardiovascular, oftalmológica,
y neurológica. Es importante que los profesionales
sanitarios comprendan la relación
entre diabetes y ejercicio, por las siguientes
razones:
La participación deportiva regular es importante
para contrarrestar los efectos emocionales
negativos de la diabetes, a través del
aumento de la autoimagen, de la autoestima,
y de la confi anza social.
El estado diabético en sí podría limitar la
capacidad física, interfi riendo con los mecanismos
de transporte de oxígeno.
Las series agudas de ejercicio podrían provocar
una hipoglucemia o cetoacidosis, de
acuerdo al nivel de sufi ciencia insulínica. Los
pacientes pueden protegerse de estos efectos
a través de un adecuado tratamiento y control
diabético.
El miedo a estas complicaciones hace que
muchos pacientes diabéticos eviten la actividad
física intensa. Por lo tanto, los posibles
efectos de su enfermedad sobre la función
cardiovascular podrían estar agravados por
un estilo de vida sedentario.
A pesar de que el ejercicio regular no parece
afectar el control diabético, se debería
promover la actividad física en pacientes con
diabetes como una medida preventiva contra
las complicaciones cardiovasculares de esta
enfermedad, a largo plazo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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in a sample of older adults with type 2 diabetes.
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vida. (4ª ed.). Madrid: Espasa Calpe.
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215-233. 1990. Traducido y publicado con el permiso
del autor y del Editor (Human Kinetcis Publishers,
Champaign. IL)

17
RESUMEN
VALORACIÓN FRACTURA METATARSAL POR ESTRÉS,
A PROPÓSITO DE UN CASO
Astasio Picado, A. 1 y Rodriguez Mansilla, J. 2
1. Diplomado Universitario de Enfermería y Podología
2. Diplomado Universitario en Fisioterapia
El tejido óseo es visco elástico y anisotrópico.
Se trata de una de las propiedades que
dependen de la dirección y velocidad de la
carga. El colágeno (90% del tejido orgánico
del hueso), determina la mayoría de las respuestas
al estrés. Los cristales de hidroxiapatita
de calcio constituyen el 8% del peso del
hueso cortical, el cual debe interactuar con el
colágeno no mineralizado.
Las fracturas por estrés se producen en
un hueso de resistencia elástica normal como
resultado de una excesiva actividad muscular
realizada de manera repetitiva (fracturas
por fatiga), frecuente en deportistas, con
localizaciones en la tibia para corredores, y
metatarsianos para reclutas militares; fuerzas
relativamente normales sobre un hueso
debilitado (fracturas por insufi ciencia), frecuentemente
halladas en pacientes con osteoporosis;
de manera que se produce edema
en la médula ósea, pero no por una rotura
franca de la corteza. En este trabajo analizamos
la valoración y tratamiento interdisciplinar
de dicha fractura.
PALABRAS CLAVE
Fractura por estrés, dolor caminar y metatarsiano.
SUMMARY
The bony fabric is visco elastically and
anisotrópico. It is a question as one of the
properties that they depend on the direction
and speed of the load. The collagen (90 % of
the organic fabric of the bone), it determines
the majority of the answers to the stress. The
crystals of hidroxiapatita of calcium constitute
8 % of the weight of the bone cortical, which
must interact with the collagen not mineralizado.
The fractures for stress take place in a bone
of elastic normal resistance as result of an excessive
muscular activity realized of a repeti-
tive way (you fracture for fatigue), frequent
in sportsmen, with locations in the tibia for
corridors, and metatarsal for military recruits;
relatively normal forces on a bone debilitated
(you fracture for insuffi ciency), frequently
found in patients with osteoporosis; so that
edema takes place in the bony marrow, but
not for a break Franc of the bark. In this work
we analyze the valuation and treatment to interdiscipline
of the above mentioned fracture.
KEY WORDS
Fractures for stress, pain to walk and metatarsal
INTRODUCCIÓN
La estructura del pie está formada por huesos,
músculos, tendones, y otros tejidos blandos.
De los 26 huesos del pie, 5 son huesos
metatarsianos (huesos largos en la parte media
del pie).
Las fracturas de los huesos del metatarso
son frecuentes, principalmente en deportistas,
y es necesaria la evaluación por un especialista.
Son fracturas frecuentes y pueden localizarse
en la base, en la diáfi sis o en el cuello
del metatarsiano.
DEFINICIÓN Y CRITERIOS MÉDICOS
Una fractura es la ruptura de un hueso.
Las fracturas pueden dividirse en dos categorías:
fracturas por trauma (causadas por un
impacto directo, pueden ser con o sin desplazamiento)
y fracturas por compresión (pequeñas
fi suras causadas generalmente por la
compresión repetida).
La fractura del metatarsiano por estrés o
sobrecarga, llamada también “enfermedad
del caminante”, revela un pie insufi ciente en
jóvenes sometidos a marcha o carrera continuadas.
Durante la carrera, los deportistas se elevan
sobre los dedos de los pies (“despegue”),
e 223

e
224 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
ejerciendo una presión - propulsión excesiva
sobre la cabeza de los metatarsianos, especialmente
el 1º y 2º metatarsiano.
El segundo, tercero y cuarto son susceptibles
a la fractura porque sus diáfi sis son muy
delgadas.
Clínica
Etiología
Los factores de riesgo son el pie cavo, los
zapatos que absorben mal los impactos y la
osteoporosis. Las fracturas previas en el pie
predisponen a las fracturas por sobrecarga.
Así mismo, los movimientos intensos repetidos
sobre el metatarso son un factor
perpetuante de la sobrecarga y, por tanto,
de la fractura en caso de que esta se haya
producido.
Mecanismo lesional: traumatismo directo,
torsión, avulsión, y principalmente estrésfatiga.
Examen clínico
El examen revela un pie edematoso, con
equimosis plantar o dorsal, dolor en el foco
de fractura e incapacidad de marcha.
Un tipo especial de fractura es la fractura
por fatiga del 2° ó 3° metatarsiano; se
produce por un microtraumatismo repetido,
como puede ser una caminata prolongada,
por lo cual también se le denomina fractura
de marcha.
En importante valorar el estado neurovascular
de los dedos, lesión de partes blandas
y la capacidad para andar.
Pruebas complementarias
Rx
Rx ap, lat y oblicua del pie.
Habitualmente se trata de un pie doloroso
en el antepié y la radiografía muestra un fi no
rasgo de fractura en el tercio distal de la diáfi
sis del metatarsiano, que no es inhabitual
que pase inadvertido inicialmente.
En Resumen
1. Fractura 2º, 3º, 4º meta: Fx por torsión
dando un patrón espiroideo.
2. Prestar atención a la base de los metas.
Fx por sobrecarga.
Tratamiento
En el tratamiento es importante mantener
la longitud, rotación y declinación normal de
los radios.
El tratamiento general de las fracturas de
huesos metatarsianos depende del tipo y la
extensión de la fractura, y puede incluir:
• Reposo. Algunas veces el reposo es
lo único que se necesita para favorecer la cicatrización
de una fractura por compresión o
por trauma del hueso metatarsiano.
• Evitar la actividad que causa el daño.
Ya que las fracturas por compresión son resultado
de una compresión repetida, es importante
evitar la actividad que causó la fractura.
• Inmovilización, yeso o calzado rígido.
Puede usarse un calzado con suela dura u otra
forma de inmovilización para proteger el hueso
fracturado mientras cura.
• Cirugía. Algunas fracturas traumáticas
de huesos metatarsianos necesitan cirugía,
sobre todo si la fractura está muy desplazada.
• Cuidados posteriores. Cuidados podológicos,
incluía la fi sioterapia, los ejercicios y
la rehabilitación en un programa para retornar
a la actividad normal.
La gran mayoría de las fracturas de los metatarsianos
son tratadas con una bota de yeso
corta, no ambulatoria inicialmente, hasta que
el edema regrese y, luego de alrededor de 4 a
7 días según el caso, una bota de yeso ambulatoria
con taco por 4 semanas.
Las fracturas del cuello de los metatarsianos,
desplazadas, pueden requerir de reducción
ortopédica o quirúrgica con fi jación con
Kirschner.
Recomendaciones
El tratamiento consiste en evitar la carrera,
usar el calzado apropiado para absorber los
impactos y, tras la consolidación, realizar la
carrera sobre hierba u otras superfi cies blandas.
Resultan de gran ayuda el vendaje compresivo
y la aplicación de hielo en la zona.
La consolidación suele tardar de tres a
doce semanas.
Consecuencias de un tratamiento incorrecto
Si una fractura en un dedo del pie o en
un hueso metatarsiano no se trata correctamente,
pueden surgir complicaciones serias,
como:
1.Deformidad en la arquitectura ósea, puede
limitar la capacidad para mover el pie o
causar difi cultad para calzarse.
2.Artritis, consecuencia de la fractura de
una articulación o deformidades angulares

e
VALORACIÓN FRACTURA METATARSAL POR ESTRÉS, A PROPÓSITO DE UN CASO
que pueden aparecer cuando una fractura con
desplazamiento es grave o no se ha tratado
correctamente.
3.Dolor crónico y disfunción a largo plazo.
4.Falta de unión o de cicatrización que pueden
provocar dolor crónico o hacer necesaria
la cirugía.
CASO CLÍNICO
Motivo de consulta (MC): Dolor excesivo al
caminar.
Anamnesia
No enfermedades comunes. No tratamientos.
No reacciones alérgicas medicamentosas.
Paciente de 35 años de edad que acude
al servicio de urgencias del hospital tras dolor
contínuo en región plantar metatarsal.
El paciente refi ere que hace aproximadamente
24 horas mientras practicaba deporte
(“footing”) sintió un dolor fuerte excesivo en
dicha región, que le obligó a parar por un momento
y continuó su marcha andando hasta
su casa.
Exploración
Pie edematoso, con equimosis plantar, dolor
en el foco de fractura e incapacidad de
marcha. No afectación inicial de partes blandas.
Rx
La Rx muestra fractura del cuello de 2º, 3º
y 4º metatarsiano con desplazamiento, con
posible microtraumatismo en región lateral
de 1º meta.
Tratamiento
•Tratamiento inicial: se intenta reducción
manual bajo anestesia local.
•Tratamiento quirúrgico: Las fracturas del
cuello de los metatarsianos, desplazadas requieren
de reducción ortopédica y quirúrgica
con fi jación con Kirschner + inmovilización
con bota de yeso para protección.
•Tratamiento postquirúrgico: analgesia +
antibioterapia, reposo y tratamiento fi sioterapéutico.
Recomendaciones al alta
• Reposo relativo.
• Evitar la actividad que causa el daño.
• Cuidados posteriores. Cuidados podológicos,
incluía la fi sioterapia, los ejercicios y
la rehabilitación en un programa para retornar
a la actividad normal.
• Quitar la bota de yeso en aproximadamente
14 – 20 días, posteriormente aplicación
de ortesis plantar.
• Acudir a revisión por parte del especialista
en podología y fi sioterapia.
Tratamiento interdisciplinar fi sioterapico-podológico
La combinación del tratamiento podológico
ortésico, tras la retirada del botín de yeso,
junto con el tratamiento fi sioterapéutico lograrán
una mejoría óptima del individuo.
Ortesiología plantar
Ortesis / plantillas acolchadas, de absorción
de impacto, versus plantillas de malla
estándar.
En un estudio, se compararon dos tipos de
plantillas acolchadas con las plantillas estándar
en las botas reglamentarias. Según diferentes
estudios (Bensel 1986, Gardner 1988
). No hubo diferencias estadísticamente signifi
cativas en el número de reacciones por estrés
de la tibia, calcáneas o metatarsianas en
los participantes que usaban plantillas acolchadas
en comparación con los que usaban
plantillas estándar.
A nuestro paciente aplicamos, tras análisis
biomecánico, ortesis plantar con elemento
estabilizar posterior con contención de la prono-supinación,
elemento estabilizadoranterior
almohadillado y control de primer radio.
El uso de plantillas ortopédicas se convierte
en un gran aliado en el caso de presentarse
alguna alteración biomecánica en la postura
y el trote.
Tratamiento fi sioterapéutico
Además del necesario descanso, la primera
parte del tratamiento kinésico comprende el
uso de Electroanalgesia (TENS) y medios para
poder relajar la musculatura de los diferentes
compartimientos de la pierna.
Después realizar ejercicios de elongación
y cuando las molestias desaparecen al trotar,
se debe fortalecer los músculos tibiales, peroneos
y tríceps sural.
Siempre se debe aplicar frío después de
cualquier ejercicio (tanto de elongación como
de fortalecimiento o trote), por lo menos por
10 minutos.
Trabajo en gimnasio
•Flexo-extensión del tobillo (subir y bajar
en punta de pies) con peso corporal a principio
de la recuperación, para luego acrecentar
e 225

e
226 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
la carga progresivamente según la respuesta
de cada individuo.
•Fortalecimiento de tibiales y peroneos con
banda elástica de baja resistencia. Después
se cambiará por otra de mayor resistencia.
•Para el trabajo con sobrecargas mayores
(poleas con kilos) el sujeto debe presentar
ausencia de signos de fractura, sean estos
dolor o infl amación.
•Elongaciones de todo el tren inferior y
principalmente de la pierna (gemelos, perineos,
tibiales). Manteniendo cada posición
por 20 a 30 segundos, repitiendo 2 a 3 veces
cada posición.
Recomendaciones para Prevención
Para reducir la probabilidad de obtener una
fractura por estrés se necesita:
1.Usar un calzado apropiado.
2.Correr en superfi cies suaves tales como
césped, arcilla o ciertos caminos al aire libre.
3.Incrementar gradualmente la cantidad e
intensidad de una actividad.
4.No excederse en ninguna actividad.
5.Consumir una dieta que incluya alimentos
ricos en calcio y vitamina D.
CONCLUSIONES
Las fracturas de estrés de miembros inferiores
son lesiones graves que pueden ocasionar
una restricción prolongada de la actividad
y cambios importantes en el trabajo y las actividades
recreativas.
Se justifi ca realizar investigación adicional
para identifi car nuevos métodos efi caces
comparativos para la prevención y el tratamiento
de estas lesiones.
Mediante esta revisión bibliográfi ca a propósito
del caso clínico, ha concluído:
1.Establecimiento de un proceso de consenso,
un marco de aceptación general para
el diagnóstico de las fracturas por estrés y las
reacciones por estrés de los huesos, que pueda
dar forma a la realización, la información
y la interpretación de los ensayos y estudios
futuros.
2.La necesidad de la elección y justifi cación
cuidadosa de las intervenciones quirúrgicas,
relacionado con la aplicación posterior de ortesis
plantar.
3.La atención a las cuestiones metodológicas
respecto al tratamiento interdisciplinar
fi sioterapico-podológico.
La evolución clínica de dicha valoración e
intervención interdisciplinar ha logrado un
tratamiento completo y muy positivo en el seguimiento
del paciente con dicha patología.
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Journal of the American Academy of Orthopedic
Surgeons .November/December 2000 Article Abstracts
in Spanish (Vol. 8, No. 6)

18
DE LA PRÁCTICA DE ACTIVIDAD FÍSICA
18ANÁLISIS
ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA DE ACTIVIDAD FÍSICA
Y TIPOLOGÍA CORPORAL DE ADOLESCENTES
ESCOLARES ANDALUCES ORIENTAL
Moral García, J.E. 1 y Martínez López, E.J. 2
1Universidad de Jaén. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de Jaén
2Profesor Titular Universidad. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de Jaén
INTRODUCCIÓN
La actividad física se refi ere a las actividades
cotidianas, en las que hay que mover el
cuerpo, como andar, montar en bicicleta, subir
escaleras, hacer las tareas del hogar, ir a
la compra, formando la mayoría de ellas parte
inherente de nuestra rutina diaria (Caspersen,
Powel y Christensen, 1985; US Department
of Health and Human Sevice, 1996). De esta
forma, la AF se puede apreciar como un concepto
amplio en el cual queda recogido el deporte
y el ejercicio físico (Balaguer y Castillo,
2002).
De manera que existen una serie de benefi
cios asociados a la práctica de ejercicio físico
de entre los que cabe destacar los siguientes:
Favorece la pérdida de peso junto a un programa
de alimentación; ayuda a mantener el
peso perdido; contribuye a la prevención del
sobrepeso y la obesidad, tanto en niños como
en adultos; mejora el perfi l lipídico, disminuyendo
las concentraciones de triglicéridos,
colesterol LDL e incrementa las de colesterol
HDL; optimiza la sensibilidad a la insulina, el
metabolismo de la glucosa y el control metabólico
de las personas con diabetes; previene
las enfermedades cardiovasculares; mantienen
la integridad de la densidad ósea; mejora
el control de la presión arterial en sujetos
hipertensos; tiene efectos psicológicos positivos;
aumenta la autoestima, disminuye la ansiedad
y la depresión; disminuye el riesgo de
enfermedad biliar asintomática; favorece la
capacidad respiratoria (Jakicic y Otto, 2005;
Rubio et al., 2007).
Por consiguiente, se buscará aquel ejercicio
que resulte más atractivo y con posibilidades
reales de efectuarse. Además, el ejercicio
debe ser inicialmente suave, periódico, buscando
el más óptimo para el paciente y su
familia, procurando que se tenga poca dependencia
de un grupo amplio de personas
para su práctica (Aseguinolaza et al., 2001).
Del mismo modo, varios organismos y organizaciones
internacionales como la Asociación
Americana del Corazón, la AAHPERD, el American
College of Sports Medicine, así como la
Academia Americana de Pediatría, han hecho
recomendaciones sobre las cantidades de AF
para los jóvenes en edad escolar en los últimos
años. En concreto, una reciente revisión
de la literatura recomienda que los jóvenes en
edad escolar deben participar, en la mayoría
de los días de la semana, en 60 minutos de
diversas actividades físicas de intensidad de
moderada a vigorosa, que sean apropiadas
para su desarrollo, a la vez que agradables
(McNamee, Bruecker, Murray y Speich, 2007).
Por su parte, la obesidad se defi ne como
una enfermedad crónica, compleja y multifactorial,
de prevalencia creciente, que afecta
a más de la mitad de la población en los
países desarrollados. Estos niveles elevados
de sujetos con exceso de peso ha llevado, a
la International Obesity Task Force (IOTF) y
la organización mundial de la salud (OMS), a
catalogar a la obesidad como la epidemia del
siglo XXI (WHO, 2000, 2003). La etiología de
la obesidad está relacionada con variables de
carácter genético y ambientales, siendo más
importante el componente ambiental o conductual,
puesto que se relaciona fundamentalmente
con un desequilibrio entre la ingesta
y el gasto energético (Ballarriaga y Carrascosa,
2001; Serra et al., 2003). De hecho, en
la actualidad se ha incrementado el consumo
excesivo de alimentos de gran contenido calórico,
al tiempo que se ha disminuido la AF,
imponiéndose un estilo de vida cada vez más
sedentario (Torres, García-Martos, Villaverde
y Garatachea, 2010).
Además, en muchos casos la obesidad actúa
como factor de riesgo en determinadas
patologías asociadas al exceso de peso, como
pueden ser las enfermedades cardiovasculares,
síndrome metabólico, hipertensión
e 227

e
228 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
arterial, hiperglucemia, diabetes tipo 2, alteraciones
cardiorespiratorias, etc. (Pankovw et
al., 2004; Daniels et al., 2005; Luengo et al.,
2005; Dalmau et al., 2007).
Por otro lado, para el estudio y detección
de la composición corporal existen multitud
de métodos, teniendo como fi nalidad común
determinar el nivel de grasa corporal de los
sujetos. Por ejemplo, entre los diferentes métodos
e instrumentos de medida destacan los
pliegues, la impedancia bioelétrica, el índice
de cintura-cadera, la medición de la prensión
arterial, así como el índice de masa corporal
(IMC). Precisamente, la tradicional fórmula
de Quetelec [IMC= masa(kg)/altura(m2)]
es considerada actualmente como una herramienta
de consenso para estimar la grasa
corporal (Azcona et al., 2005). A continuación,
en la tabla 1 se muestra una clasifi cación
de los sujetos, según el IMC y en base
al nivel de obesidad. Como peculiaridad cabe
destacar que esta clasifi cación está realizada
para el estudio de poblaciones en general, sin
atender a la edad y el sexo de los individuos
(SEEDO, 2001) (Tabla 1).
Tabla 1. Clasifi cación y estratifi cación de la obesidad
según el IMC (SEEDO´2000)
Clasifi cación IMC (Kg/m²)
Peso insufi ciente 50
Sin embargo, aunque la comunidad científi
ca valora positivamente el IMC como instrumento
de medida de la obesidad hay que
ser consciente de sus limitaciones, sobre todo
cuando la población objeto de estudio comprende
la edad infantil y juvenil. Dicha advertencia
está producida debido a que el IMC
no diferencia entre la materia grasa y magra,
y puede ocurrir que dos adolescentes con un
mismo IMC obtengan grandes diferencias de
materia magra y grasa (Cole et al., 2000; Azcona
et al., 2005). No obstante, la idoneidad
de este método viene refrendada porque ofrece
una buena correlación (0.8) con la masa
grasa total, aceptándose este método como
válido tanto para la práctica clínica como para
el screnning (Reelly, 2002; Freedman et al.,
2004; Vela et. Al., 2007).
En síntesis, se han evidenciado múltiples
benefi cios asociados a la pérdida de peso,
y es innegable que el ejercicio físico ayuda a
obtener un mayor gasto energético. En consecuencia,
son numerosos los autores que
afi rman que la mejor opción para la pérdida
de peso en sujetos obesos es mediante la
combinación de una alimentación adecuada
con una práctica regular y estructurada de AF
(Maffi uletti et al., 2005; Hunter et al., 2008).
De modo similar, la National Heart, Lung and
Blood Institute (1998), aboga por la combinación
de ejercicio y dieta dada su evidencia
como uno de los mejores aliados de la pérdida
de peso, siendo la AF el mejor mecanismo en
el mantenimiento de esta pérdida a lo largo
del tiempo (McTiernan et al., 2007; ACSM,
2009).
MÉTODO
Es un estudio descriptivo de poblaciones
mediante encuesta, con muestras probabilísticas,
de tipo transversal según la clasifi cación
de Montero y León (2007). En su elaboración
y redacción se han seguido las normas propuestas
por Ramos-Álvarez, Moreno-Fernández,
Valdés-Conroy y Catena (2008).
Muestra
Formaron parte de este estudio 1181 alumnos
de 9 institutos de Educación Secundaria.
La selección se llevó a cabo de forma aleatoria
entre los centros educativos de Andalucía
oriental de las provincias de Almería, Málaga,
Granada y Jaén. El promedio de edad de los
participantes fue de 14.15 (± 1.24) dentro
de un rango comprendido entre los 12 y 16
años. Atendiendo al género se encontró que
el 50.2% (n = 593) son hombres y el 49.8%
(n = 589) mujeres. Los encuestados fueron
también clasifi cados en función de su tipología
a partir de los resultados de IMC de la población
infantil y juvenil española [Curvas y Tablas
de Crecimiento del Estudio Longitudinal y
Transversal – Fundación Orbegozo, Sobradillo
y cols. (2004)], encontrando un 81.1, 10.5 y
8.3% de estudiantes con normopeso (

e
de AF mediante la adaptación del cuestionario
A physical activity screening measure for use
with adolescents in primare care (MVPA) de
Prochaska, Sallis y Long (2001). Se consideraron
un total de 865 participantes inactivos
(73.4%), mientras que fueron considerados
como activos un total de 314 (26.6%).
Instrumentos
Se utilizó el cuestionario MVPA de Prochaska
et al. (2001) con objeto de conocer el nivel
de AF de los participantes. Además, se solicitó
información de diferentes variables de naturaleza
sociodemográfi ca tales como el género,
edad, provincia de pertenencia, al igual
que su estatura y peso.
Asimismo, el cuestionario MVPA consistió
en una pregunta que recoge el número de días
de práctica de actividad física semanal que
incluyan, al menos, sesenta minutos diarios
de ejercicio físico a una intensidad que oscila
entre moderada y vigorosa, en una semana
normal y otra típica. A todo esto, a escala de
respuesta fue la misma para todos los ítems:
1 = Cero días, 2 = Un día, 3 = Cuatro días, 4
= Tres días, 5 = Cuatro días, 6 = Cinco días,
7 = Seis días y 8 = Siete días. A efectos de
comparación se consideró activos a aquellos
que realizaron semanalmente 5 días o más de
actividad física, al resto se les consideró como
inactivos. Se obtuvo una correlación intersemanal
de r = 0.636 (p < 0.01).
Procedimiento
Se contó con la autorización del Centro
Escolar, profesorado de EF, y consentimiento
de los padres o tutores de los menores implicados.
Todos los procedimientos estaban de
acuerdo con la Declaración de Helsinki (2008).
Análisis estadístico
El tratamiento estadístico de los datos se
realizó con el programa informático Statistical
Package for the Social Sciences (SPSS)
para Windows (versión 15.0). Se realizó análisis
descriptivo de datos mediante análisis de
ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA DE ACTIVIDAD FÍSICA Y TIPOLOGÍA CORPORAL DE ADOLESCENTES
ESCOLARES ANDALUCES
frecuencias y Tablas de contingencia. Para el
establecimiento de las posibles correlaciones
se utilizó el análisis de correlación de Pearson.
Las diferencias se obtuvieron mediante comparación
de medias con Análisis de Varianza
(ANOVA), utilizando para el ajuste del intervalo
confi anza en la comparación de efectos la
prueba Diferencia Mínima Signifi cativa (DMS).
Para todos los análisis se utilizó el nivel de
confi anza convencional del 95%.
RESULTADOS
Teniendo en cuenta lo recomendable que
es hacer AF regularmente, tan sólo el 26.6%
(n=314) de los escolares andaluces son catalogados
como activos, y el por el contrario el
73.4% (n=865) como inactivos.
La opinión del alumnado en referencia a la
práctica de AF en los últimos 7 días ofrece
una media de repuestas de 4.31 y una desviación
típica de 2.26. Porcentualmente, el
valor máximo (34.1%) corresponde a los sujetos
que destinan 2 horas diarias y el mínimo
(0.1%) a los que invierten 7 horas días.
A continuación se ofrecen los resultados
atendiendo a las variables independientes género,
tipología corporal, edad y provincia de
procedencia. Este análisis descriptivo se realizó
mediante Tablas de contingencia utilizando
como prueba de contraste de varianzas el test
de Chi-cuadrado, manifestando diferencias
estadísticamente signifi cativas (p

e
230 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Del mismo modo, la opinión del alumnado
en referencia a la práctica de AF en una semana
cualquiera ofrece una media de repuestas
de 4.63 y una desviación típica de 2.26.
Porcentualmente, el valor máximo (21.8%)
corresponde a los sujetos que destinan 2 días
y el mínimo (5.3%) a los que invierten cero
días.
Seguidamente, se ofrecen los resultados
atendiendo a las variables independientes género,
tipología corporal, edad y provincia de
procedencia. Este análisis descriptivo se realizó
mediante Tablas de contingencia utilizando
como prueba de contraste de varianzas el test
de Chi-cuadrado, manifestando diferencias
estadísticamente signifi cativas (p

e
ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA DE ACTIVIDAD FÍSICA Y TIPOLOGÍA CORPORAL DE ADOLESCENTES
ESCOLARES ANDALUCES
donde se concluyó que el 45.8% de la población
era activa, el 22% moderadamente
activa, el 31% inactiva y el 1.2% muy activa.
En estudiantes de educación secundaria
de Madrid extrajo que el 44.5% eran activos,
el 29% moderadamente activos, el 20% inactivos
y el 6.5% muy activos. Otro estudio
llevado a cabo en la provincia de Huesca, bajo
los parámetros de práctica de AF 30 minutos
3 días a la semana, afi rma que cumplen
con esta recomendación el 41.5% de los adolescentes,
para el género masculino supone
un 49.9% y para el femenino el 36.8%. Encontrándose
también nuestros resultados en
sintonía con los obtenidos por Román, Serra,
Ribas, Pérez y Aranceta (2008), los cuales
obtuvieron que menos de la mitad (47.5%)
de la población española es lo sufi cientemente
activa con arreglo a las recomendaciones
actuales.
Igualmente, nuestros datos son congruentes
con diferentes estudios, tanto de ámbito
nacional, como internacional. De hecho, Siguiendo
el estudio de Montil (2004) son los
varones los que presentan mayores índices
de actividad, congruente con Cantera y Devis
(2002), Moral y Martínez (2009) y con la revisión
de Sallis y cols. (2000) de más de 100
estudios. Gavarry y cols. (2003) en un estudio
sobre una muestra de franceses encontraron
niveles de AF superiores en los niños que
en las niñas, igual que Riddoch y cols. (2004)
en chicos del Reino Unido.
Por otro lado, analizando la AF según la
edad de los sujetos, en nuestro estudio los
adolescentes de menor edad son más activos,
descendiendo dicha práctica a medida que se
hacen mayores. Estos datos concuerdan con
los encontrados por Bowker (2006), el cual
abordó la práctica de AF y la variabilidad de
ésta en función de la edad de los participantes,
tras el análisis multivariante (MANOVA)
se pusieron de manifi esto los efectos signifi -
cativos en función de la edad y el sexo de los
participantes. Con respecto a los efectos de
edad, los adolescentes mayores desempeñaron
un número signifi cativamente mayor de
los deportes (2.5 vs 2.2) que los adolescentes
más jóvenes, y tenían más años de experiencia
deportiva (9.7 vs 7.4).
En nuestro estudio, a pesar de no haberse
encontrado diferencias estadísticamente signifi
cativas, del análisis de la tipología corporal
con la práctica de AF se deriva que los sujetos
con normopeso son más activos en relación a
los que tienen exceso de peso. De igual manera,
Taylor y cols. (1999) encontraron que
los sujetos con sobrepeso eran más sedentarios
que los sujetos con normopeso y las
chicas con sobrepeso hacían menos AF.
Del análisis de la práctica de AF al menos 5
días a la semana durante 60 minutos diarios
(estudio HBSC 2002) se puede extraer como
conclusión que los adolescentes de la presente
investigación tienen niveles de práctica de
AF similar a la media nacional y europea. A
los 15 años el nivel de práctica es inferior, si lo
comparamos con sus compañeros de 13 años
(Figura 3) (Moreno, Rivera, Ramos y cols.,
2008). Además, según los datos del estudio
HBSC 2006 son los estadounidenses de 13
años los más activos, con el 28% de sujetos
que practican AF 7 días a la semana durante
60 minutos diarios. Aquí, los andaluces están
ubicados por debajo de la media europea y
nacional, obteniéndose en el presente estudio
un porcentaje del 13.9%, por debajo de países
como Grecia (16.5%) e Italia (16%). Al
igual que sucediera en 2002, con el tránsito
de los 13 a los 15 años se reduce el nivel de
AF, llegando hasta el 24% para los estadounidenses,
al 16% para los europeos y al 15%
para los españoles. Andalucía se ubica entre
las últimas posiciones de esta clasifi cación,
con un 10.7% de sujetos que son activos todos
los días (Figura 3) (Moreno, Muñoz, Pérez
y cols., 2008).
Figura 3. Comparativa entre la práctica de AF de los andaluces de la presente investigación y
el estudio HBSC 2002 y 2006. Clasificación por edad y países.
e 231

e
232 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Figura 3. Comparativa entre la práctica de
AF de los andaluces de la presente investigación
y el estudio HBSC 2002 y 2006. Clasifi cación
por edad y países.
Para fi nalizar, el IMC experimenta un descenso
conforme aumenta la edad de los sujetos.
Por su parte, a los 13 años, los andaluces
del estudio que nos ocupa llegan al 20.7%,
convirtiéndose en el segundo valor más elevado
de esta clasifi cación, superados tan sólo
por los estadounidenses (31%). A los 15 años
se reduce algo el IMC de los escolares, quedándose
Andalucía en el 17% y España en el
15.7%. En cambio, Europa asciende hasta el
15.5% y en USA hasta el 29.5%. En cambio,
son los franceses los que tienen menos exceso
de peso (11%). Igualmente, si comparamos
el porcentaje de sujetos andaluces con
exceso de peso (17%) a los 15 años de edad
se encuentra que sus datos están por encima
de la media española (15%) y europea
(13%), en referencia al estudio HBSC 2006.
Si bien, el país que presenta una mejor composición
corporal es Francia, donde el exceso
de peso afecta al 10% (Figura 4) (Moreno,
Muñoz, Pérez y cols., 2008).
Figura 4. Comparativa entre la tipología corporal de los andaluces de la presente investigación
y el estudio HBSC 2006. Clasificación por edad y países.
CONCLUSIONES
Según las recomendaciones internacionales,
los escolares andaluces tienen una práctica
de AF insufi ciente; se produce un descenso
de la práctica de AF paralelo al incremento de
la edad de los sujetos; los sujetos que presentan
normopeso son los que más AF practican;
los andaluces manifi estan cotas de práctica
de AF similares a la media nacional y europea
(HBSC 2002); el porcentaje de sujetos andaluces
con exceso de peso es superior al de los
españoles y europeos del estudio HBSC 2006.
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19
NIVEL DE SEDENTARISMO Y DE SALUD AUTOPERCIBIDA
EN ESCOLARES DE ENTRE 12 Y 16 AÑOS DE LA
COMUNIDAD AUTÓNOMA ANDALUZA ORIENTAL
Moral García, J.E. 1 y Martínez López, E.J. 2
1Universidad de Jaén. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de Jaén
2Profesor Titular Universidad. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de Jaén
INTRODUCCIÓN
El sedentarismo es la conducta contraria a
la actividad física (AF), está relacionado con
la ausencia de movimiento. Algunas de las actividades
sedentarias más características son
ver la televisión, los videojuegos, el ordenador,
el tiempo destinado a hacer los deberes,
así como escuchar música.
De ahí que, en el mundo desarrollado y
tecnifi cado en el que estamos inmersos, hay
menos necesidad de movimiento y ejercicio
físico. Valgan como ejemplo los importantes
avances en domótica (lavavajillas, aspiradora,
lavadoras…), que facilitan y reducen el compromiso
motor de los sujetos. Dicho estilo de
vida se inicia en la infancia y contribuye de
forma decisiva a la enfermedad hipocinética
(Blasco, 1994). Todo esto hace que los sujetos
se encuentren mal adaptados a un estilo
de vida donde hay una gran disponibilidad de
alimentos y poca necesidad de movimiento físico
(Márquez, Rodríguez y De Abajo, 2003).
Como consecuencia, la vida se ha facilitado
enormemente resultando más complicado encontrar
tiempo y motivación sufi ciente para
realizar AF dentro de los parámetros saludables.
Es decir, la población en los países desarrollados
no realiza la cantidad sufi ciente de
AF como para mantener unos niveles de salud
adecuados (Márquez, Rodríguez y De Abajo,
2006).
De hecho, la inactividad física se ha identifi
cado como un importante factor de riesgo
de enfermedad coronaria, al tiempo que se
encuentra asociado a la mortalidad prematura
y a la obesidad. No es de extrañar entonces,
que los programas de educación física
(EF) hayan adquirido tanta importancia, puesto
ofrecen oportunidades de promover la AF
entre todos los jóvenes, siendo considerados
como una estrategia rentable para infl uir en la
próxima generación de adultos, fomentando
así unos estilos de vida saludables alejados
del sedentarismo (Bailey, 2006).
No obstante, la salud hoy en día hay que
entenderla desde un ámbito integrador y relacionada
con multitud de variables. No en vano,
en 1960 la Organización Mundial de la Salud
defi nió la salud como el “estado de completo
bienestar, físico, psicológico y social, y no sólo
la ausencia de enfermedad”, esta teoría sirvió
para entender lo importante que es el medio
social donde se desarrolla el sujeto, ayudando
a comprender la salud como un término multidimensional
(Arruza et al., 2008).
Por esta razón, el estilo de vida de una persona
está mediatizado por cuatro factores que
interactúan entre sí: Las características individuales,
genéticas o adquiridas (personalidad,
interés, educación…); las características del
entorno microsocial en las que se desenvuelve
en individuo (vivienda, familia, amigos,
vecinos, ambiente laboral o estudiantil, grupo
de adscripción voluntaria…); los factores
microsociales, los cuales modelan los anteriores
(sistema social, la cultura, los grupos
económicos, los medios de comunicación, las
instituciones ofi ciales…); el medio físico geográfi
co, que infl uye en las condiciones de vida
imperante (Pastor, 1995)
En suma, la AF no sólo es efi caz para curar
o prevenir enfermedades diversas, sino que
también incide positivamente en la percepción
subjetiva de salud de los sujetos, adquiriendo
mayor nivel de bienestar (Arruza et al., 2008;
Devis et al., 2000). De este modo, la salud
se relaciona con la calidad de vida y con el
estado de bienestar físico y psicológico de las
personas (Arruza et al., 2008). Entre los efectos
fi siológicos producidos cabe destacar los
referentes al sistema cardiovascular, respiratorio,
metabólico y óseo, articular y muscular
(Casimiro, 2002). Dicho de otro modo, se
puede afi rmar que la inactividad es un hábito
muy nocivo y que contribuye al deterioro de la
salud de las personas. En cambio, la actividad
físico-deportiva es un aspecto más de la Psicología
de la Salud, siendo muy abundantes
e 235

e
236 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
los estudios que refuerzan esta teoría, donde
se encuentran mejoras en la salud subjetiva,
en el estado de ánimo y en la emotividad, se
disminuyen los niveles de ansiedad, se asimila
mejor el estrés a la vez que se incrementa
la autoestima (Arruza et al., 2008; Huertas et
al., 2003).
En resumen, la mayoría de los estudios
que se centran en conocimiento de los hábitos
sedentarios y en el cumplimiento o no, de las
recomendaciones de práctica de AF, con un
enfoque saludable, demuestran bajos índices
de seguimiento por lo que es probable que
los niños no estén realizando AF con niveles
adecuados para la salud. Este nivel de sedentarismo
no sólo afecta al resto del mundo,
sino que también tiene presencia en España,
donde el nivel de práctica de los jóvenes es
insufi ciente, desde el punto de vista de la salud
(Montil, Barriopedro y Oliván, 2005).
MÉTODO
Es un estudio descriptivo de poblaciones
mediante encuesta, con muestras probabilísticas,
de tipo transversal según la clasifi cación
de Montero y León (2007). En su elaboración
y redacción se han seguido las normas propuestas
por Ramos-Álvarez, Moreno-Fernández,
Valdés-Conroy y Catena (2008).
Muestra
Formaron parte de este estudio 1181 alumnos
de 9 institutos de Educación Secundaria.
La selección se llevó a cabo de forma aleatoria
entre los centros educativos de Andalucía
oriental de las provincias de Almería, Málaga,
Granada y Jaén. El promedio de edad de los
participantes fue de 14.15 (± 1.24) dentro
de un rango comprendido entre los 12 y 16
años. Atendiendo al género se encontró que
el 50.2% (n = 593) son hombres y el 49.8%
(n = 589) mujeres. Los encuestados fueron
también clasifi cados en función de su tipología
a partir de los resultados de IMC de la población
infantil y juvenil española [Curvas y Tablas
de Crecimiento del Estudio Longitudinal y
Transversal – Fundación Orbegozo, Sobradillo
y cols. (2004)], encontrando un 81.1, 10.5 y
8.3% de estudiantes con normopeso (

e
NIVEL DE SEDENTARISMO Y DE SALUD AUTOPERCIBIDA EN ESCOLARES DE ENTRE 12 Y 16 AÑOS DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA ANDALUZA
sión de los 6 ítems en una sola variable, la
cual englobaba todas las respuestas de los
entrevistados.
Nuestros datos, en relación al sedentarismo,
revelan que los adolescentes andaluces
presentan una media de respuestas de 3.66
y una desviación típica de 1.11 Porcentualmente,
el valor máximo (34.2%) corresponde
a los sujetos que destinan 2 horas diarias y
el mínimo (0.1%) a los que invierten 7 horas
diarias en actividades sedentarias.
Cabe destacar que no se encontraron diferencias
estadísticamente signifi cativas en la
variable sedentarismo y su relación con el género,
edad y tipología corporal. Este análisis
descriptivo se realizó mediante Tablas de contingencia
utilizando como prueba de contraste
de varianzas el test de Chi-cuadrado. No obstante,
se puede apreciar que los varones son
menos sedentarios que las mujeres; la edad
no evidencia grandes diferencias, teniendo los
tres grupos (12-13, 14 y 15-16 años) unos niveles
sedentarios bastante similares; e igual
sucede con la tipología corporal, donde ape-
nas existen diferencias, evidenciándose como
más sedentarios los obesos.
Siguiendo con un enfoque porcentual, los
resultados obtenidos en relación a la salud de
los sujetos determinan que existen diferencias
estadísticamente signifi cativas (p

e
238 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
DISCUSIÓN
Figura 2. Resultados promedio de sedentarismo, nivel de salud y sentimiento de malestar
(*p

e
NIVEL DE SEDENTARISMO Y DE SALUD AUTOPERCIBIDA EN ESCOLARES DE ENTRE 12 Y 16 AÑOS DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA ANDALUZA
Figura 3. Comparativa entre el visionado de TV de los andaluces de la presente investigación
y el estudio HBSC 2002 y 2006. Clasificación por edad y países.
Del mismo modo, pero ahora analizando
la salud desde la perspectiva del género se
obtiene que los chicos andaluces se perciben
más saludables que las chicas, al igual
que sucediera en el estudio de Simeoni et al.
(2000), Bisegger et al. (2005) y Gaspar, Gaspar
Matos, Ribeiro País et al. (2009).
La salud de los sujetos determina que los
andaluces de la presente investigación son los
que menor número de molestias experimentan
semanalmente, el 18.4% afi rma sentir
malestar al menos una vez por semana, por
debajo del 32% de la media europea y del
40.4% de los españoles de 13 años. Si bien,
los que reconocen malestar con mayor frecuencia
son los griegos (48.3%), quedando
los estadounidenses en un lugar intermedio
(37.1%). Por el contrario, a los 15 años se
incrementan todos estos porcentajes, y los
sujetos reconocen un deterioro más acusado
de su salud. Los mayores aumentos los contabilizan
los andaluces (25.1%), griegos (54%),
italianos (50.4%) y franceses (35.1%) (Figura
4) (Moreno, Muñoz, Pérez et al., 2008; Moreno,
Rivera, Ramos y cols., 2008).
Centrándonos en el estudio que nos ocupa,
al pasar de los 13 a los 15 años se ha
incrementado su percepción de malestar, e
igual sucede del tránsito del 2002 al 2006. Sin
embargo, los porcentajes andaluces son los
más bajos de todos, tanto a los 13 (18.4%)
como a los 15 años (25.1%). Concretamente,
a los 15 años en Europa se llega al 37%
cuando los adolescentes reconocen dolencias
al menos una vez por semana, para España
el dato es del 35%, el mayor repunte es para
los estadounidenses (45.5%) y la cota más
alta es para los italianos (52.5%) (Figura 4)
(Moreno, Muñoz, Pérez et al., 2008; Moreno,
Rivera, Ramos y cols., 2008).
Figura 4. Comparativa entre el sentimiento de malestar de los andaluces de la presente
investigación y el estudio HBSC 2002 y 2006. Clasificación por edad y países.
CONCLUSIONES
•Las chicas presentan un nivel de sedentarismo
superior al de los chicos.
•Los chicos tienen una percepción más positiva
de su salud que las chicas.
•Quienes estiman, en mayor medida, que tienen
una salud pobre son los adolescentes con obesidad.
•Paralelo al incremento de la edad de los
estudiantes se incrementa el sedentarismo, al
tiempo que se deteriora la salud.
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20
ANÁLISIS DE LA ESCUELA AUTOPERCIBIDA POR
EL ALUMNADO ADOLESCENTE DE ENTRE TRECE Y
QUINCE AÑOS DE EDAD. INFLUENCIA DE LA EDUCACIÓN
FÍSICA EN LA CALIDAD DE VIDA
Martínez López, E.J. 1 y Moral García, J.E. 2
1Profesor Titular Universidad. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de Jaén
2Universidad de Jaén. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de Jaén
INTRODUCCIÓN
La declaración de Yakarta incluye a las
escuelas entre los escenarios que ofrecen
oportunidades reales para la ejecución de estrategias
integrales de promoción de la salud
que pueden modifi car el estilo de vida y las
condiciones sociales, económicas y ambientales
determinantes de la salud (Santos, 2005).
Para el Ministerio de Sanidad y Consumo
(2005) la escuela ofrece inmejorables oportunidades
para formar a los niños sobre hábitos
alimentarios saludables y fomentar la práctica
regular de actividad física (AF) y deportiva,
contribuyendo así a la adopción de unos estilos
de vida saludable.
No en vano, en la sociedad de hoy en día los
escolares adolescentes dedican más tiempo
al ocio pasivo que a cualquier otra actividad,
produciéndose un descenso en la práctica de
AF, de forma más acusada, entre las edades
de 13 a 18 años, llegando hasta tal situación
que para gran número de niños y adolescentes
la escuela es la única aproximación a la AF
(Arroyo, 2001; Sallis, 2000; Som, Delgado y
Medina 2007).
Pero para conseguir revertir esta situación
es necesario que los profesionales de la EF
hagan un mejor trabajo de documentación y
estudio de la relación existente entre la calidad
de la EF y el nivel de AF presente y futuro
(Le Masurier y Corbin, 2006). Hasta la
fecha, la investigación ha demostrado que
los programas que exhiben las características
de calidad de la EF conducen a un aumento
de los niveles de AF (Sallis y cols., 1997;
Dale y Corbin, 2000; McKenzie y cols., 2004;
Pate y cols., 2005), la mejora del autoconcepto
(Goñi y Zulaika, 2000), el aumento de
auto-efi cacia (Dishman y cols., 2004), la mejora
de las habilidades motoras, el aumento
de disfrute (Dishman y cols., 2005), el aumento
de la motivación (Prusak, Treasure,
Darst, y Pangrazi, 2004), la reducción de los
comportamientos sedentarios al fi nalizar la
escuela secundaria (Dale y Corbin, 2000), y
al aumento de la AF a largo plazo en las mujeres
(Trudeau, Laurencelle, Trembley, Rajic y
Shephard, 1998).
En la misma línea, Santos (2005) afi rma
que el profesor de Educación Física debe diseñar
un plan de tratamiento comprensivo, que
ha incluir objetivos concretos de pérdida de
peso, manejo de la actividad física y de la alimentación,
modifi cación del comportamiento
y, cuando sea necesaria, la participación de la
familia. La educación física (EF) es el terreno
ideal sobre el que potenciar los hábitos de
estilos de vida saludable.
Por consiguiente, la EF es considera por
muchos autores como uno de los pilares fundamentales
a la hora de hacer viables las
consideraciones sobre la salud dentro del contexto
educativo (Thomason y Almond, 1988;
Sallis y McKenzie, 1991; Smith, 1993; Devís
y Peiró, 1993b; Guardia Martínez, 2000; Gargallo
y cols., 2000; Martínez de Haro, 2001;
Ruiz, 2000).
Ahondando en la importancia de la EF
como promotora de estilos de vida saludables
se exponen 10 razones por las cueles la EF
adquiere una gran importancia (Le Masurier y
Corbin, 2006): La AF regular ayuda a prevenir
las enfermedades; la AF regular promueve la
vida saludable; calidad de la EF puede ayudar
a luchar contra la obesidad; la calidad de la
EF pueden ayudar a promover la salud física;
la Calidad de la EF proporciona oportunidades
únicas para la actividad; calidad de la EF enseña
autogestión y habilidades motoras; la AF
y la EF promueven el aprendizaje; la AF regular
cobra sentido económico; la EF es ampliamente
respaldada; la calidad de la EF ayuda a
educar de forma global al niño.
En síntesis, hay muchos estudios que
han abordado la percepción de los alumnos
sobre el ámbito escolar, y la EF, y como todo
e 241

e
242 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
esto puede infl uir en el nivel de práctica de
AF de los individuos. Analizándose todo esto
según la edad, el sexo, el IMC, la condición
social de los sujetos, así como el ámbito donde
se encuentre, dependiendo si pertenecen a
una zona rural o urbana., etc.
Como objetivos se han propuesto: Conocer
la opinión de los escolares sobre la escuela,
desde el punto de vista educativo y social;
diferenciar la percepción que tienen los escolares
acerca de la escuela en función de la
edad y género de pertenencia; determinar la
correlación existente entre la opinión acerca
de la escuela y la práctica de actividad física.
MÉTODO
Es un estudio descriptivo de poblaciones
mediante encuesta, con muestras probabilísticas,
de tipo transversal según la clasifi cación
de Montero y León (2007). En su elaboración
y redacción se han seguido las normas propuestas
por Ramos-Álvarez, Moreno-Fernández,
Valdés-Conroy y Catena (2008).
Muestra
Formaron parte de este estudio 495 alumnos
de 2 institutos de Educación Secundaria.
La selección se llevó a cabo de forma aleatoria
entre los centros educativos de la Comunidad
Autónoma de Andalucía de la provincia de
Jaén. El promedio de edad de los participantes
fue de 14.14 (± 1.11) dentro de un rango
comprendido entre los 13 y 15 años. Atendiendo
al género se encontró que el 52.1%
(n =258) son hombres y el 47.9% (n =237)
mujeres.
Instrumento
Se utilizó el cuestionario sobre la opinión
hacia la escuela (Samdal, Dür y Freeman,
2004). Consta de 6 ítems, con una escala
de respuesta mixta con 4 opciones de respuestas
múltiples. Las preguntas son: 1ª-
¿Qué piensas actualmente sobre la escuela?
(1=No me gusta para nada; 2=No me gusta
mucho; 3=Me gusta un poco; 4=Me gusta
mucho). 2ª-En tu opinión, ¿qué piensa tu
profesor de E.F. sobre tu actuación en la escuela
comparado/a con tus compañeros/as
de clase? (1=Por debajo de la media; 2=Media;
3=Buena; 4=Muy buena). 3ª-¿Te sientes
agobiado/a por el trabajo de la escuela
que tienes que hacer? (1=Para nada; 2=Un
poco; 3=Algo; 4=Mucho). 4ª- Mis compañeros/as
de clase disfrutan estando juntos, 5ª.-
La mayoría de mis compañeros/as de clase
son amables y serviciales y 6ª.- Mis compañe-
ros/as me aceptan como soy (1=Totalmente
en desacuerdo; 2=En desacuerdo; 3=Ni de
acuerdo ni en desacuerdo; 4=De acuerdo; 5=
Muy de acuerdo).
Asimismo, el cuestionario MVPA de Prochaska
et al. (2001) consistió en una pregunta
que recoge el número de días de práctica
de actividad física semanal que incluyan, al
menos, sesenta minutos diarios de ejercicio
físico a una intensidad que oscila entre moderada
y vigorosa, en una semana normal y otra
típica. A todo esto, a escala de respuesta fue
la misma para todos los ítems: 1 = Cero días,
2 = Un día, 3 = Cuatro días, 4 = Tres días, 5
= Cuatro días, 6 = Cinco días, 7 = Seis días
y 8 = Siete días. A efectos de comparación
se consideró activos a aquellos que realizaron
semanalmente 5 días o más de actividad física,
al resto se les consideró como inactivos.
Se obtuvo una correlación intersemanal de r
= 0.636 (p < 0.01).
Procedimiento
Se contó con la autorización del Centro
Escolar, profesorado de EF, y consentimiento
de los padres o tutores de los menores implicados.
Todos los procedimientos estaban de
acuerdo con la Declaración de Helsinki (2008).
Análisis estadístico
El tratamiento estadístico de los datos se
realizó con el programa informático Statistical
Package for the Social Sciences (SPSS)
para Windows (versión 15.0). Se realizó análisis
descriptivo de datos mediante análisis de
frecuencias y Tablas de contingencia. Para el
establecimiento de las posibles correlaciones
se utilizó el análisis de correlación de Pearson.
Las diferencias se obtuvieron mediante comparación
de medias con Análisis de Varianza
(ANOVA). Para todos los análisis se utilizó el
nivel de confi anza convencional del 95%.
RESULTADOS
Del análisis ANOVA, en función del sexo, se
aprecian diferencias signifi cativas (p

e
ANÁLISIS DE LA ESCUELA AUTOPERCIBIDA POR EL ALUMNADO ADOLESCENTE DE ENTRE TRECE Y QUINCE AÑOS DE EDAD.
INFLUENCIA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN LA CALIDAD DE VIDA
Figura 1. Resultados promedio de satisfacción con la escuela, opinión del profesor y
sensación de agobio. Clasificación según el género. [(*p

e
244 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Tabla 1. Análisis de correlaciones entre los ítems
relacionados con la satisfacción con la escuela entre
sí, y con la práctica de actividad física.
¿Qué piensasactualmente
sobre
la escuela?
¿Qué piensa
tu profesor/a
de EF sobre
tu actuación?
¿Te sientes
agobiado por
la escuela?
¿Qué
piensas
actualmente
sobre la
escuela?
DISCUSIÓN
¿Qué
piensa tu
profesor/a
de EF
sobre tu
actuación?
¿Te sientesagobiado
por la
escuela?
¿En los últimos
7 días
en cuántos
hiciste al
menos 60
min AF?
1 ,214** -,176** -,035
1 -,009 ,076
(*p

e
ANÁLISIS DE LA ESCUELA AUTOPERCIBIDA POR EL ALUMNADO ADOLESCENTE DE ENTRE TRECE Y QUINCE AÑOS DE EDAD.
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246 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
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e

21
EFECTO PROTECTOR DE UN SUPLEMENTO ANTIOXIDANTE
(PLX ® ) EN DEPORTISTAS SOMETIDOS A ENTRENAMIENTOS
ENTRENAMIENTOS
DE CARRERA DE FONDO
Micol, V.
Instituto de Biología Molecular y Celular.
Universidad Miguel Hernández. Elche 03202, Alicante
RESUMEN
La práctica del ejercicio físico intenso durante
periodos de tiempo prolongados es
inherente al daño tisular, el cual va en detrimento
de la función física y, por tanto, del
rendimiento. Este daño se manifi esta mediante
un incremento en los niveles plasmáticos de
creatina quinasa, mioglobina y transaminasas
a través de microrupturas en el músculo que
conllevan un evento infl amatorio. Además, la
elevada demanda de oxígeno y las condiciones
de estrés celular provocan un desequilibrio
oxidativo, el cual genera un aumento en
los marcadores de estrés oxidativo (malonil
dialdehído y carbonilos reactivos) en la mayoría
de las células sanguíneas. Esta situación
es bastante común en los deportistas de alta
competición y puede conducir a la condición
de fatiga crónica, comúnmente denominada
sobreentrenamiento. El uso de suplementos
que puedan atenuar la fatiga crónica y/o
aumentar el rendimiento está bastante restringido
en el deporte de competición por
las estrictas normas anti-doping. Por tanto,
son escasas las medidas que pueden tomarse
para combatir esta situación, más allá del
descanso, la nutrición adecuada o el uso de
algunos suplementos nutricionales.
La hierbaluisa es abundante en la región
mediterránea y posee numerosas aplicaciones
en el sector alimentario. Sus hojas contienen
compuestos fenólicos que se consideran
responsables de sus propiedades medicinales,
habiéndose demostrado sus potentes propiedades
antioxidantes y anti-infl amatorias en
diversos estudios. En el presente trabajo se
ha estudiado el efecto de un extracto comercial
de hierbaluisa en las defensas antioxidantes
endógenas y en los parámetros de daño
oxidativo en células sanguíneas en deportis-
tas mediante ensayos de intervención con diseño
doble ciego y controlado con placebo.
En este contexto, se diseñó un protocolo de
suplementación en el que participaron 15 voluntarios
que practicaron una rutina de resistencia
(90 min de carrera) 3 días por semana,
durante 21 días, dividiéndose en dos grupos:
un grupo tomó el suplemento de hierbaluisa
(PLX®) y el otro grupo tomo placebo. Los resultados
del estudio han demostrado que los
sujetos que consumieron el suplemento mostraron
un mejor perfi l lipídico (I) (evidenciado
por un aumento en el colesterol-HDL) y una
disminución de enzimas circulantes (aspartato
aminotransferasa, AST; alanina aminotransferasa,
ALT y γ-glutamiltranferasa, GGT)
(II), sugiriendo efectos protectores sobre los
tejidos muscular y/o hepático. Paralelamente,
se observó una disminución en los niveles
basales de la interleuquina proinfl amatoria
IL-6 y una disminución en la actividad mieloperoxidasa,
así como en marcadores sanguíneos
de daño oxidativo (malonildialdehído
y carbonilos proteicos) en los distintos tipos
celulares circulantes (I, II). Respecto a las enzimas
antioxidantes, el grupo PLX® mostró
una activación en la catalasa de eritrocitos y
la glutatión reductasa de eritrocitos y linfocitos
(I), conjuntamente con una disminución
en la actividad de la mieloperoxidasa de neutrófi
los (II).
Los resultados obtenidos demuestran que
el suplemento utilizado presenta propiedades
antioxidantes y anti-infl amatorias in vivo que
sustentan su posible aplicación como ingrediente
funcional en nutrición deportiva enfocado
a combatir el estrés oxidativo asociado a
la práctica deportiva, como puede ser el caso
de la fatiga crónica y el sobreentrenamiento
en deportistas de élite.
I.L. Carrera-Quintanar, L. Funes, E. Viudes, J. Tur, V. Micol., E. Roche & A. Pons. Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports (2010) doi:
10.1111/j.1600-0838.2010.01244.x.
II. L. Funes, L. Carrera-Quintanar, M. Cerdán-Calero, M. D. Ferrer, F. Drobnic, A. Pons, E. Roche & V. Micol. European Journal of Applied Physiology
(2010). Doi: 10.1007/s00421-010-1684-3.
El presente trabajo ha sido galardonado con el XI Premio Nacional de Investigación en Medicina del Deporte convocado anualmente por la Escuela de
Medicina de Educación Física y Deporte de la Universidad de Oviedo (2009).
e 247

e
248 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
INTRODUCCIÓN
Durante el ejercicio de alta intensidad, típico
de la competición deportiva, la utilización
de oxígeno por parte del músculo se multiplica
entre 100 y 200 veces. Por lo tanto el
fl ujo de electrones hacia la mitocondria, así
como la activación del metabolismo y el recambio
de ATP, que favorece la oxidación de
purinas durante la degradación de esta molécula,
se ven enormemente incrementados. En
estas circunstancias la mitocondria va a ser la
principal fuente generadora de desequilibrio
oxidativo, produciendo anión superóxido (O ). 2
Este radical libre se genera por la reducción
univalente del oxígeno molecular, siendo el
punto de partida para la síntesis de otros radicales
libres, como el radical hidroxilo (OH.),
y sustancias relacionadas, como el peróxido
de hidrógeno (H O ), ambas extremadamente
2 2
reactivas (1). Existen además otras fuentes
generadoras de radicales libres del oxígeno
(RLO) durante la práctica deportiva, ya que
cada deporte implica la adaptación de los
sistemas fi siológicos a entornos ambientales
particulares. Así, además del incrementado
metabolismo muscular, otras fuentes generadoras
de RLO en deportistas son los procesos
de isquemia-reperfusión en determinados sistemas
corporales (2), la oxidación de proteínas
y descompartimentalización de hierro (3),
la ruptura de la homeostasis cálcica (3) y activación
del endotelio vascular e infi ltración de
neutrófi los con iniciación de procesos infl amatorios
como consecuencia del daño muscular
asociado a la práctica deportiva (3).
Teniendo en cuenta este último aspecto,
una de las manifestaciones del desequilibrio
oxidativo ligado al ejercicio físico es la aparición
de daño muscular de origen oxidativo
o una mayor propensión de los deportistas
a padecer infecciones tras la realización de
pruebas de alta intensidad. Los radicales libres
dañan las proteínas y oxidan los lípidos
de las membranas celulares y el ADN en todos
los tipos celulares del organismo. Los
RLO actúan sobre células circulantes relacionadas
con procesos infl amatorios, como los
linfocitos y neutrófi los, induciendo su activación.
Todo ello contribuye a un daño muscular
acompañado de infi ltración de células inmunes,
que conduce a una disminución de la
función y pérdida de la homeostasis de las fi -
bras con la liberación de enzimas musculares,
cambios histológicos evidentes y dolor muscular.
A consecuencia de la actividad física in-
tensa y prolongada que conduce a un estado
de inmunodepresión asociado al desequilibrio
oxidativo, se incrementa la propensión de los
deportistas a padecer infecciones de las vías
respiratorias tras pruebas de alta intensidad.
Se ha comprobado que este riesgo se encuentra
inversamente relacionado con el consumo
de antioxidantes. Estos indicios permiten
suponer que el mecanismo que subyace en
estos procesos está relacionado con una situación
de desequilibrio oxidativo, siendo ésta
una de las formas por las que el ejercicio físico
condiciona la respuesta inmunológica del
organismo (4, 5).
Así, la infección y el trauma inducen una
respuesta coordinada que involucra una gran
variedad de tejidos además de las adaptaciones
del sistema inmunitario. En estas situaciones
patológicas, se ponen en marcha una
serie de ajustes metabólicos en células del
sistema nervioso central, hígado, páncreas
endocrino, riñón y músculo esquelético, que
representan la respuesta de defensa no específi
ca del huésped o respuesta de fase aguda,
con fi ebre, leucocitosis, redistribución del
hierro desde los compartimentos extracelulares
a intracelulares, así como una acelerada
producción hepática de ciertas proteínas.
Esta respuesta de fase aguda está mediada
y mantenida a través de las citoquinas, principalmente
IL-1β, IL-6 y TNFα. Las especies
reactivas de oxígeno participan en los mecanismos
de esta respuesta, directamente a
través de su acción contra los microorganismos
patógenos, e indirectamente a través de
su capacidad moduladora de la producción de
citoquinas, la activación del sistema del complemento
o facilitando la translocación vascular
de leucocitos mediante la inducción de la
expresión de moléculas de adhesión. Curiosamente,
la respuesta de fase aguda se manifi
esta también tras realizar diferentes formas
de ejercicio (6, 7).
Los neutrófi los son componentes importantes
del sistema inmunitario con gran capacidad
fagocitaria de virus y bacterias, capaces
de sintetizar y liberar citoquinas inmunomoduladoras.
Al activar la capacidad fagocitaria,
se observa un aumento importante del consumo
de oxígeno atribuible a un incremento de
la producción de especies reactivas del oxígeno,
como consecuencia de la activación de la
NADPH-oxidasa. Esta enzima polimérica, ubicada
en la membrana, es específi ca de este
tipo celular y acopla sus subunidades como

e
EFECTO PROTECTOR DE UN SUPLEMENTO ANTIOXIDANTE (PLX®) EN DEPORTISTAS SOMETIDOS A ENTRENAMIENTOS DE CARRERA DE FONDO
respuesta a la activación inducida por bacterias
y virus. La superproducción de especies activas
de oxígeno permite combatir la infección
pero, para impedir la apoptosis y mantener un
correcto funcionamiento celular, es necesario
que el neutrófi lo disponga de sistemas de defensa
frente a sus propios productos tóxicos
generados. Además, se ha observado que las
especies reactivas de oxígeno, especialmente
el H O y el hipoclorito (HOCl), pueden inhibir
2 2
la quimiotaxis, fagocitosis y actividad antimicrobiana,
así como la proliferación de linfocitos
B y la actividad de las células NK. Entre los
sistemas de defensa frente a los radicales libres,
que juegan un papel preponderante en
los neutrófi los, cabe destacar los enzimas antioxidantes
y los nutrientes antioxidantes. No
obstante, es paradójico que la capacidad del
neutrófi lo para generar oxidantes reactivos se
incremente en situaciones de trauma y de infecciones
bacterianas, pero este aumento de
actividad oxidativa puede comprometer las defensas
mediante una inhibición auto-oxidativa
de la funcionalidad del neutrófi lo y la inhibición
de la proliferación de los linfocitos y células
NK. Así, la disponibilidad de nutrientes antioxidantes
en los lugares de actividad fagocitaria
alta podría determinar la inmunocompetencia
celular local (8).
La actividad física intensa como el triatlón,
etapas ciclistas de montaña o el maratón entre
otros, comporta cambios drásticos en las
células inmunitarias, induce leucocitosis caracterizada
por neutrofília y linfopenia (9, 10).
Además, los linfocitos presentan daño oxidativo
y activación de las defensas antioxidantes
endógenas (11). De todo esto se deduce que
las actuaciones antioxidantes, bien induciendo
las defensas endógenas o potenciando el
consumo de suplementos dietéticos, podrían
ser de enorme importancia a la hora de reparar
el daño tisular producido por la activación
del sistema infl amatorio durante la realización
de ejercicio. En este sentido, un suplemento
antioxidante que modulara al mismo tiempo
la respuesta infl amatoria a este nivel, sería
de gran importancia. Así, los compuestos fenólicos
de origen vegetal están adquiriendo
un protagonismo creciente en este campo y
numerosos laboratorios, incluido el nuestro,
se dedican a la búsqueda activa de estas sustancias
con propiedades antioxidantes-antiinfl
amatorias.
Lippia citriodora o Lippia tryphilla (Verbenaceae),
también llamada hierbaluisa, es una es-
pecie vegetal tradicionalmente utilizada como
especia y como planta medicinal. Sus hojas
han sido utilizadas en la medicina tradicional
por poseer propiedades curativas como digestiva,
antiespasmódica, antipirética, sedativa y
estomática. Esta planta ha servido tradicionalmente
en la preparación de infusiones para el
tratamiento de diversas dolencias, incluyendo
el asma, resfriado, fi ebre, fl atulencias, cólico,
diarrea, indigestión y varias enfermedades de
la piel. Su acción terapéutica ha sido atribuida
a sus propiedades antiinfl amatorias (12) y
analgésicas (13). Se sabe que Lippia citriodora
contiene varios fl avonoides, ácidos fenólicos,
y fenilpropanoides. Dado que la mayoría
de estos compuestos son antioxidantes naturales,
es lógico suponer que los extractos de
la planta posean también propiedades antioxidantes
(14). Nuestro equipo investigador
en colaboración con empresas privadas, ha
estudiado el efecto de un extracto optimizado
de hierbaluisa, PLX®, sobre el daño oxidativo
e infl amatorio inherente a la práctica de una
rutina de entrenamiento de fondo.
MATERIALES Y MÉTODOS
Sujetos de estudio. El protocolo del ensayo
fue aprobado por el Comité de Ética de la
Universidad y cumplía con los requerimientos
legales establecidos al efecto. El estudio se
realizó sobre 15 individuos varones estudiantes
de 2º curso de la Licenciatura de Ciencias
de la Actividad Física y del Deporte, que dieron
su consentimiento informado por escrito.
El grupo participante tenía 21 ± 2,1 años de
edad, 76 ± 12,2 Kg de peso, 179 ± 6,1 cm
de altura y un índice de masa corporal de 24
± 2,8 Kg/m2. Los voluntarios fueron distribuidos
en 2 grupos, uno de 7 individuos denominados
PLB, si consumían un placebo, y
otro de 8 individuos, PLX, si consumían 1 g/
día del suplemento conteniendo los extractos
vegetales de Lippia. Los sujetos estuvieron
realizando un ejercicio pactado de fondo (90
min de carrera continua 3 días alternativos
por semana) y consumiendo una dieta adaptada
al gasto calórico y personalizada durante
21 días. Se practicaron 2 extracciones sanguíneas,
una al inicio del estudio (0d), antes
de la suplementación o del placebo, y otra al
fi nalizar el mismo (21d). En cada una de las
muestras sanguíneas se realizó una analítica
rutinaria de acuerdo a los protocolos establecidos
en los laboratorios de análisis clínicos,
mientras que el resto de la sangre se utilizó
para realizar determinaciones adicionales en
e 249

e
250 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
nuestro laboratorio y descritas a continuación.
Obtención y purifi cación de distintos
tipos celulares sanguíneos. La obtención
de las diferentes fracciones celulares se realizó
siguiendo una modifi cación del método
de Boyum (15), descrita con anterioridad
(16, 17). Una vez separadas las respectivas
fracciones celulares, los neutrófi los se lisaron
para medir actividades enzimáticas, MDA y
carbonilos. Eritrocitos y plasma fueron aislados
de una muestra distinta de sangre.
Determinación de actividades enzimáticas.
Todas las determinaciones fueron
realizadas por métodos espectrofotométricos.
La actividad catalasa se determinó mediante
una modifi cación del método de Aebi
(18). La actividad glutatión reductasa se determinó
por medio de una modifi cación del
método de Goldberg y Spooner (19) en los
distintos tipos celulares. La actividad glutatión
peroxidasa se midió usando una modifi -
cación del método de Flohe y Gunzler (20).
La actividad superóxido dismutasa (SOD) se
determinó mediante una adaptación del método
de McCord y Fridovich (21).
Marcadores de desequilibrio oxidativo.
El índice de carbonilos proteicos, como
indicador de la oxidación de proteínas, fue
determinado en plasma, linfocitos y neutrófi
los mediante una adaptación del método de
Levine (22), descrito con anterioridad (16).
Para la determinación de MDA en plasma linfocitos
y neutrófi los, se tomó como referencia
el método descrito por Wong SHY et al (1987)
(23) con algunas modifi caciones (17).
Determinación de citoquinas infl amatorias.
Las interleuquinas IL-1β y IL-6, y el
factor de necrosis tumoral TNFα fueron determinadas
en sangre total diluida 1/10 en medio
de cultivo RPMI (Sigma) estimulada con
un lipopolisacárido de E coli empleando inmunoensayos
específi cos según las instrucciones
del fabricante (Peprotech Inc, UK) (17).
Análisis estadístico. Se llevó a cabo utilizando
el paquete informático SPSS-10.
Los resultados se expresaron como la media
± error standard. Aquéllos con una p< 0,05
fueron considerados estadísticamente signifi -
cativos. Los efectos de la suplementación con
PLX®, así como los cambios inducidos por el
ejercicio, fueron analizados mediante un análisis
de la varianza de dos factores (two-way
ANOVA), considerando la suplementación con
PLX® (S) y el efecto del ejercicio a lo largo
del tiempo que duró el estudio (E) como factores
de ANOVA. Los grupos de datos que
resultaron signifi cativos fueron analizados
posteriormente por un ANOVA de un factor
(one-way ANOVA).
RESULTADOS
Numerosos trabajos han evidenciado un
aumento del desequilibrio oxidativo ligado
a procesos infl amatorios en la práctica deportiva
de alta intensidad. Nuestro grupo de
investigación se ha interesado en los últimos
años en buscar suplementos nutricionales
derivados de extractos vegetales, que permitieran
regular la respuesta infl amatoria
inherente a la realización de un ejercicio, favoreciendo
por consiguiente la recuperación
posterior. En este sentido, hemos identifi cado
extractos de hierbaluisa con interesantes
propiedades antioxidantes-antiinfl amatorias
in vitro, con posibles aplicaciones en nutrición
deportiva.
No se observaron cambios signifi cativos
en la citología sanguínea de ambos grupos
de sujetos. Estos parámetros junto con otros
parámetros analíticos signifi cativos quedan
refl ejados también en la Tabla 1. La urea se
encontraba aumentada de forma signifi cativa
en el grupo que consumía PLX®. De la
misma manera, se observaba un aumento
signifi cativo en la HDL-colesterol en el grupo
que consumía PLX® frente al placebo.
Por otro lado, la fosfatasa alcalina también
aumentaba en ambos grupos, aunque el aumento
era mayoritariamente signifi cativo en
el grupo que consumía placebo. Por el contrario,
la aspartato aminotransferasa (GOT)
tendía a disminuir en los dos grupos, mostrando
disminuciones más signifi cativas en
el grupo que consumía PLX®. Respecto a
los marcadores infl amatorios, la única citoquina
que mostró diferencias signifi cativas
en ambos grupos experimentales a lo largo
del tiempo fue la IL-6, aunque los descensos
fueron mucho más acusados en el grupo
suplementado con PLX®. Por otro lado, los
niveles de sodio tendían a aumentar con el
tiempo en ambos grupos, lo que podría indicar
que se trataba de un efecto asociado a
la práctica del ejercicio y no a la suplementación,
como refl eja el test ANOVA.

e
EFECTO PROTECTOR DE UN SUPLEMENTO ANTIOXIDANTE (PLX®) EN DEPORTISTAS SOMETIDOS A ENTRENAMIENTOS DE CARRERA DE FONDO
Tabla 1: Parámetros circulantes que muestran una diferencia
signifi cativa (p

e
252 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
tatión peroxidasa de linfocitos mostraba incrementos
signifi cativos y muy similares en
ambos grupos, lo que parecía indicar por el
análisis ANOVA, que el ejercicio a lo largo
del tiempo era el factor determinante en la
inducción de esta enzima. La misma enzima
en neutrófi los mostraba incrementos más
signifi cativos en el grupo placebo que el grupo
PLX®. Por otro lado, la glutatión reductasa
de linfocitos y de eritrocitos incrementaba
con el tiempo en ambos grupos, aunque de
forma mucho más signifi cativa en el grupo
que consumía PLX®. La actividad superóxido
dismutasa (SOD) de linfocitos, neutrófi los
y eritrocitos incrementaba de forma signifi -
cativamente similar en los dos grupos estudiados
a lo largo del tiempo. Finalmente la
Mieloperoxidasa, una enzima muy abundante
en neutrófi los que se activa rápidamente
en respuesta a estímulos infl amatorios, se
encontró activada en los neutrófi los del grupo
PLB al fi nal del estudio, mientras que no
se observaron cambios en el grupo que consumía
PLX®.
Finalmente, se determinaron los niveles
de MDA y carbonilos proteicos, dos marcadores
de desequilibrio oxidativo, en plasma,
linfocitos y neutrófi los. Los resultados signifi
cativos (p

e
EFECTO PROTECTOR DE UN SUPLEMENTO ANTIOXIDANTE (PLX®) EN DEPORTISTAS SOMETIDOS A ENTRENAMIENTOS DE CARRERA DE FONDO
Tabla 4. Marcadores de desequilibrio oxidativo que muestran
una diferencia signifi cativa (p

e
254 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
duce radical O .-. Esta enzima, se encuentra
2
ubicada en la membrana vacuolar de estas
células y su misión es producir RLO que actúen
como sistemas de defensa antibacteriana.
Sin embargo, con frecuencia este radical
dismuta con mucha facilidad a H O , también
2 2
bactericida y mucho más estable. Esta transformación
está catalizada por la SOD, aunque
el producto de la dismutación, el H O , 2 2
puede participar en mecanismos oxidativos
con metales (Fe) que producen radicales OH.,
altamente reactivos. Los niveles elevados de
Fe sérico detectados en los participantes del
estudio, parecen sugerir una posible fuente
de RLO en estos deportistas. Por su parte,
la SOD tiene diversas localizaciones (citosol,
mitocondria y extracelular) y es la primera
línea de defensa antioxidante que se induce
a nivel génico en situaciones de desequilibrio
oxidativo asociadas a un ejercicio intenso (1).
El H O generado serviría a su vez como sus-
2 2
trato de la mieloperoxidasa, que junto con el
cloruro plasmático, rendiría como producto el
hipoclorito, otro potente bactericida.
Además de la SOD, existen otras enzimas
encargadas de la detoxifi cación del H O ge-
2 2
nerado, como son la catalasa y las enzimas
dependientes de glutatión, glutatión peroxidasa
y glutatión reductasa. En esta línea, los
resultados con los sujetos que tomaron PLX®
mostraron una activación en la catalasa eritrocitaria
y glutatión reductasa eritrocitaria y
linfocitaria. Desconocemos si el aumento es
debido a un efecto directo sobre la actividad
de la enzima o a un cambio en su velocidad de
síntesis-degradación.
La activación de estos sistemas antioxidantes
debería repercutir en una disminución
de los marcadores de desequilibrio oxidativo
en la población que consumió el suplemento
PLX®. En este sentido, los sujetos que consumían
PLX® mostraron niveles disminuidos en
MDA, marcador de peroxidación lipídica, en
linfocitos y neutrófi los, así como en plasma.
Las proteínas también pueden sufrir alteraciones
oxidativas en las cadenas laterales de
los residuos aminoacídicos, siendo la producción
de carbonilos una de las más frecuentes.
En este contexto, se observó un descenso de
este marcador en linfocitos de sujetos que
consumieron PLX®, pero los cambios más
signifi cativos fueron en los carbonilos de plasma,
no inhibiendo su formación, sino llegando
a reducirla. Por otro lado, la disminución en
los niveles de ácido úrico, producto de la reac-
ción que cataliza la xantina oxidasa, indica un
mejor estado antioxidante en circulación por
parte de los sujetos que consumieron PLX®.
El sistema xantina deshidrogenasa/xantina
oxidasa es un marcador de situaciones de
desequilibrio oxidativo (1). En situaciones normales,
la actividad deshidrogenasa es predominante
catalizando la conversión de xantina
en ácido úrico utilizando NAD+ como coenzima
y rindiendo NADH. Sin embargo, en situaciones
de desequilibrio oxidativo, la enzima se
transforma en oxidasa catalizando la misma
reacción, pero utilizando O 2 en lugar de NAD+
y rindiendo O 2 .-. Así, los niveles de ácido úrico
están en relación directa con el O 2 .- generado,
y serían por ello una forma indirecta
de determinar el estado oxidativo circulante.
La Figura 1 resume de forma esquemática los
hallazgos encontrados. En resumen, estos estudios
apoyan un nuevo concepto de suplementación
deportiva utilizando compuestos
antioxidantes-antiinfl amatorios, con un posible
papel benefi cioso durante la recuperación
post-ejercicio, favoreciendo indirectamente el
rendimiento deportivo a largo plazo.
Figura 1. Esquema propuesto donde se muestra de
forma general el desequilbrio oxidativo originado por una
situación proinfl amatoria asociada a la práctica deportiva y
en el que aparecen en rojo las dianas de PLX® (ver Discusión
para p más detalles). )
CONCLUSIONES
El suplemento nutricional PLX®, obtenido
a partir de extractos de Lippia, parece tener

e
EFECTO PROTECTOR DE UN SUPLEMENTO ANTIOXIDANTE (PLX®) EN DEPORTISTAS SOMETIDOS A ENTRENAMIENTOS DE CARRERA DE FONDO
propiedades antioxidantes y antiinfl amatorias
in vivo en base a las siguientes evidencias:
•Disminución de proteínas intracelulares
que despiertan la respuesta infl amatoria.
•Disminución de IL-6 y de la actividad de
mieloperoxidasa en neutrófi los.
•Activación de enzimas antioxidantes, fundamentalmente
glutatión reductasa y catalasa.
•Disminución de marcadores de desequilibrio
oxidativo en neutrófi los y plasma.
•Mejora del estado antioxidante circulante
del sujeto.
AGRADECIMIENTOS
Nuestro agradecimiento a los grupos de investigación
de los doctores Antoni Pons (Universitat
Illes Balears) y Enrique Roche (UMH)
por su valiosa contribución al presente trabajo.
Agradecemos a las empresas MONTE-
LOEDER y NDN por proporcinar los extractos.
El presente trabajo ha sido galardonado con
el XI Premio Nacional de Investigación en Medicina
del Deporte convocado anualmente por
la Escuela de Medicina de Educación Física y
Deporte de la Universidad de Oviedo (2009).
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e 255

256
e
22
BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO SOBRE EL
CEREBRO: ALZHEIMER. PERSPECTIVA MOLECULAR
Pareja-Galeano, H.
Departamento de Fisiología. Facultad de Medicina. Universidad de Valencia. España.
INTRODUCCIÓN
Desde la cultura antigua ya se sugería la
existencia de un fuerte vínculo entre la salud
física y la mental. Esto se plasma en la popular
cita latina juvenal “mens sana in corpore
sano”.
Hoy, gracias a los avances científi cos podemos
comprender parte de estos benefi cios
causados por el ejercicio físico en el sistema
nervioso central (SNC) y concretamente en el
cerebro.
•Aumento del fl ujo sanguíneo al cerebro
con la consecuente mejor oxigenación de las
neuronas.
•Reducción del estrés oxidativo generalizado.
•Incremento de la neurogénesis.
•Activación de ciertos sistemas de neurotransmisión.
•Estimulación de factores neurotrófi cos.
•Respuesta hormonal: sobre todo analgésica
y placentera.
•Factores psico y sociológicos.
La presente comunicación centrará la atención,
sobre todo, en dos de estos efectos: El
incremento de factores neurotrófi cos y la regulación
positiva del estrés oxidativo.
El estrés oxidativo es, por defi nición, una
alteración del equilibrio entre las especies
prooxidantes frente a las antioxidantes, a favor
de las primeras (Sies, 1985). Así pues,
el estrés oxidativo puede originarse por un
exceso de sustancias prooxidantes, una defi
ciencia de agentes antioxidantes, o por ambos
factores a la vez.
Las especies pro-oxidantes son, sobre todo,
los llamados radicales libres. Estos pueden
derivarse del Oxígeno (Especies Reactivas del
Oxígeno o ERO) o del Nitrógeno (ERN). Los
más signifi cativos son los que se muestran a
continuación:
Radical superóxido O -• 2
Radical hidroperóxido HO • 2
Peróxido de hidrógeno H O 2 2
Radical hidroxilo HO•
Radical alcóxido RO•
Radical peróxido ROO•
Óxido nítrico NO•
Por otro lado, los antioxidantes pueden ser
endógenos o exógenos, enzimáticos o no enzimáticos:
Antioxidantes enzimáticos:
Antioxidantes no enzimáticos:
Superóxido dismutasa SOD
Glutatión
Glutatión Peroxidasa Gpx
Vitamina C y E
Catalasa CAT
Carotenoides
Flavonoides
Aunque las fuentes de radicales libres pueden
ser muchas, en el SNC nos vamos a centrar
en las más signifi cativas.
Por un lado, la cadena de transporte electrónico
mitocondrial es una de las principales
fuentes de radicales libres en todas las células
del organismo. A groso modo, cuando el fl ujo
de electrones a través de la cadena respiratoria
es bloqueado o simplemente mermado,
la mitocondria pasa de estado III a estado IV
y se comienza a producir un exceso de radical
superóxido (Chance, 1979). Además, este
radical superóxido puede dismutar a peróxido
de hidrógeno que es capaz de atravesar
las membranas saliendo al citoplasma donde
puede reaccionar generando más radicales libres
(Frei, 1994).
Por otro lado, Los oligoelementos tales como
el aluminio, el mercurio y el hierro se encuentran
en altas concentraciones en el cerebro (Ehmann,
1986). De todos ellos es el hierro (Fe)
el de mayor importancia fi siopatológica por su

e
BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO SOBRE EL CEREBRO: ALZHEIMER. PERSPECTIVA MOLECULAR
rol como catalizador en la generación de radicales
libres a través de la reacción de Fenton
según la cual el peróxido de hidrógeno producido
en otras reacciones reaccionará con
el catión Fe + dando como producto radical
2
hidroxilo y el ion hidroxilo (Haber y Weiss,
1932; Fenton, 1894).
H O + Fe + Fe + + OH- + OH·
2 2 2 3
En casos como el envejecimiento o la enfermedad
de Alzheimer (en mayor medida),
se da una sobreexpresión de una molécula
llamada β-Amiloide (βA) que se deposita formando
placas seniles. Este βA es tóxico para
la célula nerviosa por varios motivos. Uno de
los más signifi cativos tiene relación con el
bloqueo del βA de la respiración mitocondrial
(Pereira, 1999; Casley, 2002). Este βA tiene
tendencia a unirse con los grupos hemo de las
moléculas presentes en la cadena de transporte
electrónico (Vina, 2010) creándose así
una interferencia en la normal función de la
cadena de transporte (Atamna, 2006) produciéndose,
como consecuencia EROs.
Las biomoléculas principales afectadas por
los radicales libres son:
•Proteínas: Su oxidación se determina
a través del grado de carbonilación de las
mismas. Esta afectación produce un cambio
conformacional de la proteína y como consecuencia
una pérdida o modifi cación de su función
biológica.
•ADN: La oxidación de esta molécula de
tanta importancia biológica es medida a través
de 8-hidroxi-2’desoxiguanosina. Es susceptible
de este daño tanto el ADN nuclear
como mitocondrial. Las consecuencias de esta
oxidación pueden ir desde mutaciones génicas
hasta producción de más radicales.
•Lípidos: Su oxidación puede ser evaluada
a través de la concentración de malondialdehido
(MDA), 4-hidroxinonenal (4-HNE) o
sustancias reactivas del ácido tiobarbitúrico
TBARS. Esta afectación es de suma importancia
en el SNC por el alto contenido de ácidos
grasos poliinsaturados en el cerebro (lípidos
más susceptibles a la oxidación). Esta es una
reacción en cadena, de modo que el ataque
por un solo radical libre da lugar a la formación
de un gran número de especies reactivas, lo
cual desemboca en la oxidación de una gran
cantidad de especies, sobre todo aldehídos.
Muchos de estos aldehídos formados reaccionan
con los componentes celulares causando
mutaciones en el ADN, y produciendo daños
estructurales y funcionales al reaccionar con
proteínas.
• Glúcidos: El daño oxidativo a los glúcidos
reviste importancia cuando se trata de
polisacáridos de función estructural, ya que
da lugar a procesos degenerativos.
Los factores neurotrófi cos son una importante
familia de polipéptidos que modulan el
crecimiento, la diferenciación, la reparación
y la supervivencia de las neuronas; algunos
tienen otras funciones como la colaboración
en la neurotransmisión y en la reorganización
sináptica que tiene lugar en el aprendizaje y
en la memoria.
La importancia de estas moléculas estriba
en la limitada neurogénesis cerebral por
la cual se podría sustituir a una célula neural
dañada por otra nueva (como ocurre en
el resto de tejidos). Como esta neurogénesis
no podría, en ningún caso, cubrir las pérdidas
neuronales ocurridas, los factores neurotrófi
cos son los encargados de mantenerlas en
estado óptimo tanto en el desarrollo embrionario
como en la etapa adulta. Estas funciones
biológicas cobran aún más importancia en
enfermedades caracterizadas por la prematura
pérdida neuronal como son la esclerosis
lateral amiotrófi ca, el Parkinson y la enfermedad
de Alzheimer.
Tabla: Tipos de factores neurotrófi cos por familias
Familia de las
neurotrofi nas
Factor de crecimiento nervioso
(NGF)
Factor neurotrófi co derivado del
cerebro (BDNF)
Familia del factor
transformador del
crecimiento β
Factor neurotrófi co derivado de
las células de neuroglia
Neurturina
Neurotrofi na 3 (NT-3) Persefi na
Neurotrofi na 4/5 (NT-4/5)
Neurotrofi na 6 (NT-6)
Familia de las citocinas
Factor de crecimiento fi broblástico
(FGF)
Factor de crecimiento de los
hepatocitos
Familia del factor de crecimiento
similar a la insulina (IGF)
Factor neurotrófi co ciliar IGF-1
Factor inhibidor de la leucemia IGF-2
Interleucina 6
Cardiotrofi na 1
Factor neurotrófi co derivado de
la glía (GDNF)
e
257

e
258 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
La familia de factores neurotrófi cos más
conocida es la de las neurotrofi nas. Además,
son las de mayor interés al relacionar los
factores neurotrófi cos con el ejercicio físico
porque su expresión se ve incrementada por
éste.
•BDNF (Brain Derived Neurotrophic Factor)
•VEGF (Vascular Endothelial Growth Factor)
•NGF (Nerve Growth Factor)
•FGF2 (Fibroblast Growth Factor 2)
•IGF-I (Insulin like Growth Factor I)
Son fundamentales en el desarrollo, mantenimiento
y diferenciación de las neuronas
del SNC así como en el SNP (sistema nervioso
periférico). Están implicados en la neurogénesis,
la migración celular, el crecimiento
de axones y dendritas, la sinaptogénesis, la
mielinización, la expresión fenotípica de neurotransmisores
y la apoptosis celular (Snider,
1994; Chan, 2001). Se ha demostrado, además,
que la función de estas moléculas no
es únicamente la estimulación de su metabolismo
de forma positiva sino que también
interrumpen la vía apoptótica de las neuronas
que así lo precisan (Kandel, 2001).
Estudio Ejemplo: Alzheimer y Ejercicio
Físico
En la Universidad de Valencia hemos realizado
un estudio, con la dirección del Dr. José
Viña Ribes y la Dra. Mari Carmen Gómez Cabrera,
en el que combinamos la enfermedad
de Alzheimer en modelo murino transgénico
con un protocolo específi co de ejercicio físico
siguiendo la hipótesis que se muestra a continuación:
Tabla: Comparativa consecuencias del Alzheimer y
benefi cios del ejercicio físico.
Enfermedad de Alzheimer Ejercicio físico aeróbico
Incremento de radicales libres
en cerebro
Baja defensa antioxidante en
cerebro
Pérdida neuronal
Pérdida sináptica y plasticidad
cerebral
Acumulación de β-Amiloide en
forma de placas seniles en el cerebro
Factores psico-sociológicos (soledad,
apatía, astenia…) en humanos
Disminución de radicales libres
por optimización de cadena de transporte
mitocondrial.
Estimulación de antioxidantes
endógenos
Incremento de factores neurotrófi
cos que estimulan la neurogénesis
y la sinaptogénesis.
Aclaramiento del β-Amiloide
cerebral a través de factores neurotrófi
cos como BDNF e IGF-I.
Promoción de relaciones
sociales, activación, diversión (en
humanos)
Enfermedad de Alzheimer Ejercicio físico aeróbico
Incremento de radicales libres
en cerebro
Baja defensa antioxidante en
cerebro
Pérdida neuronal
Pérdida sináptica y plasticidad
cerebral
Acumulación de β-Amiloide en
forma de placas seniles en el cerebro
Factores psico-sociológicos (soledad,
apatía, astenia…) en humanos
Disminución de radicales libres
por optimización de cadena de transporte
mitocondrial.
Estimulación de antioxidantes
endógenos
Incremento de factores neurotrófi
cos que estimulan la neurogénesis
y la sinaptogénesis.
Aclaramiento del β-Amiloide
cerebral a través de factores neurotrófi
cos como BDNF e IGF-I.
Promoción de relaciones
sociales, activación, diversión (en
humanos)
OBJETIVOS
El objetivo general de la investigación que
se muestra fue determinar qué benefi cios,
a nivel molecular y comportamental, puede
reportar la práctica de ejercicio físico en un
modelo murino que simula la Enfermedad de
Alzheimer.
Así, quisimos comprobar si existían efectos
a nivel físico y comportamental. Por otro lado,
en el laboratorio quisimos evidenciar si el tratamiento
con ejercicio producía o no alteraciones
en diversas variables como el estrés
oxidativo, el estatus metabólico, el contenido
de neurotrofi nas así como los niveles de
β-Amiloide.
MATERIALES Y MÉTODOS
Siete ratones control (WT) y diez ratones doble
transgénicos (APP/PSE1) para la enfermedad
de Alzheimer (2xTg) fueron divididos aleatoriamente
en dos grupos experimentales: WT reposo
(WT-R); WT entrenado (WT-E); 2xTg reposo
(2xTg-R) y 2xTg entrenado (2xTg-E). Todos ellos
partieron de la misma edad (10 meses) y fueron
estabulados individualmente y en las mismas
condiciones.
Los ratones doble transgénicos (2xTg) para la
Enfermedad de Alzheimer utilizados en el proyecto
son: B6C3-Tg(APPswe,PSEN1dE9)85Dbo/J.
También son nombrados como APP/PSE1.
En un transgen (Mo/HuAPP695Swe) el
cDNA codifi ca una proteína quimera “humanizada”
de la proteína precursora (APPswe)
de β-Amiloide. En el segundo transgen (PS1dE9),
el cDNA codifi ca la presenilina1 humana.
Ambas mutaciones con características
idénticas a las encontradas en la enfermedad

e
BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO SOBRE EL CEREBRO: ALZHEIMER. PERSPECTIVA MOLECULAR
de Alzheimer de tipo familiar. Estos transgenes
están dirigidos exclusivamente al SNC.
La fenotipia de este modelo es muy variable.
No obstante, bajo un consenso entre la
literatura especializada se podrían concluir las
siguientes características: Desarrollan placas
de β-Amiloide en corteza y, sobre todo,
en hipocampo a los 7 meses; no desarrollan
ovillos neurofi brilares; existe una marcada
pérdida sináptica por neuritas distrófi cas a los
9 meses; no está clara la existencia de pérdida
neuronal; aparecen défi cits cognitivos en
cuanto a aprendizaje espacial y memoria entre
los 7 y los 12 meses de edad; desarrollan
una progresiva angiopatía congófi la a partir
de los 7 meses; etc.
El protocolo de entrenamiento consistió en
una combinación de entrenamiento voluntario
y un entrenamiento forzado:
-Entrenamiento voluntario: rueda para ratones
disponible las 24 horas.
-
Entrenamiento forzado: tapiz rodante 3
días a la semana durante 12 semanas. Cada
entrenamiento consistió en un inicio progresivo.
El protocolo fue incremental en intensidad
pero sobre todo en tiempo.
Cada dos semanas se les evaluó el perfi
l glucémico y cada tres aproximadamente
el perfi l colesterolémico. Ambas mediciones
mediante extracción de sangre desde la vena
safena. También se hizo una medición semanal
de los kilómetros recorridos de forma voluntaria.
Al inicio del entrenamiento y al fi nal del
mismo, los ratones fueron evaluados mediante
diversos test físicos (Velocidad aeróbica
máxima, fuerza de agarre), test cognitivos
(Reconocimiento de objetos, campo abierto)
y el test de tolerancia a la glucosa.
Cuando hubo terminado el protocolo de
entrenamiento los ratones fueron sacrifi cados
y durante el proceso se les extrajo: sangre,
plasma, corteza cerebral, hipocampo, bulbo
olfatorio, cerebelo, hígado, riñones, corazón,
pulmones, y los músculos sóleo y gastrocnemio.
Y todo este material fue preparado
para su análisis en el laboratorio a través de
distintas técnicas. Con estos tejidos se estudiaron
parámetros de estrés oxidativo, estatus
antioxidante, neurotrofi nas y niveles de
β-Amiloide. Todo ello con HPLC, Western Blot
o Dot blot.
RESULTADOS
1.Test comportamentales y físicos
Para estudiar la carrera voluntaria, a los
ratones entrenados se les cuantifi có el tiempo
y la distancia semanal de carrera. A continuación
se muestra una gráfi ca donde aparece
la distancia que, como promedio, corrió cada
uno de los grupos semanalmente. En ella se
puede comprobar cómo los ratones transgénicos,
a partir de la quinta semana aproximadamente,
incrementaron su distancia de carrera
signifi cativamente (así como su tiempo) frente
a los controles sanos.
Se analizó el estatus metabólico durante
el protocolo de entrenamiento a través de la
glucemia y la colesterolemia. Los datos obtenidos
de este estudio se muestran en las
gráfi cas que siguen. Como puede comprobarse,
no hubo diferencias signifi cativas entre los
distintos grupos ni a lo largo del tiempo.
El análisis de los test físicos llevados a cabo
demuestra una efi cacia del entrenamiento.
Así, analizando el test de fuerza de agarre, en
la fi gura que sigue, se puede ver que existe
un descenso en la fuerza de todos los animales
tras las 12 semanas (p

e
260 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
explicable por el envejecimiento de los animales.
No obstante los resultados muestran
que son los ratones que entrenaron los que
menos fuerza perdieron (p

e
BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO SOBRE EL CEREBRO: ALZHEIMER. PERSPECTIVA MOLECULAR
SOD (Mn SOD y Cu-Zn SOD) y Catalasa o CAT.
Todos ellos medidos en la corteza cerebral.
Analizando ambas isoformas de SOD no se
aprecian diferencias signifi cativas salvo en el
caso del SOD dependiente de Cu y Zn donde
se aprecia mayor concentración en el grupo
control entrenado (p

e
262 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
•El estudio de los parámetros de estrés
oxidativo sistémico (GSSH/GSH y MDA) no
demuestran diferencias entre los grupos experimentales.
•El estatus antioxidante en corteza muestra
diferencias signifi cativas en la Catalasa
mostrándose mayor concentración en los
2xTg que en los controles y más en los 2xTg
entrenados que en los reposo.
•La neurotrofi na BDNF mostró en corteza
diferencias entre controles entrenados y reposo.
Paradójicamente el entrenamiento no
produjo un incremento de BDNF sino todo lo
contrario en ratones WT. Los 2xTg poseían
menores niveles de este parámetro. En hipocampo
las diferencias entre 2xTg y controles
se amplifi caron mostrándose unos menores
niveles en los transgénicos.
•En los niveles de βA no hubo diferencias al
comparar 2xTg entrenado y reposo. Sin embargo,
esta proteína no apareció en el hipocampo
de los controles.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
*Atamna, H. and K. Boyle (2006). "Amyloid-beta
peptide binds with heme to form a peroxidase: relationship
to the cytopathologies of Alzheimer's disease."
Proc Natl Acad Sci U S A 103(9): 3381-3386.
*Casley, C. S., L. Canevari, et al. (2002). "Beta-amyloid
inhibits integrated mitochondrial respiration
and key enzyme activities." J Neurochem
80(1): 91-100.
*Chan, J. R., J. M. Cosgaya, et al. (2001). "Neurotrophins
are key mediators of the myelination
program in the peripheral nervous system." Proc
Natl Acad Sci U S A 98(25): 14661-14668.
*Chance B, Sies H et al. (1979) "Hydroperoxide metabolism
in mammalian organs". Physiol Rev. 59: 527-605.
*Ehmann, W. D., W. R. Markesbery, et al.
(1986). "Brain trace elements in Alzheimer's disease."
Neurotoxicology 7(1): 195-206.
*Fenton HJH (1894) "Oxidation of tartaric acid
in the presence of iron." J. Chem. Soc. Trans. 65:
899-910.
*Frei, B. (1994). "Reactive oxygen species and
antioxidant vitamins: mechanisms of action." Am J
Med 97(3A): 5S-13S; discussion 22S-28S.
*Haber F and Weiss J (1934) "The catalitic compensation
of hydrogen peroxide by iron salts."
Proc. R. Soc. London. 147: 332-351.
*Kandel, S., Jessel (2001). Principios de neurociencia.
*Pereira, C., M. S. Santos, et al. (1999). "Involvement
of oxidative stress on the impairment ofenergy metabolism
induced by A beta peptides on PC12 cells :
protection by antioxidants." Neurobiol Dis 6(3):
209-219.
*Sies, H (1986). "Biochemistry of oxidative
stress." Angewandte Chem. 25: 1058-1071.
*Snider, W. D. (1994). "Functions of the neurotrophins
during nervous system development: what
the knockouts are teaching us." Cell 77(5): 627-638.
*Vina, J. and A. Lloret (2010). "Why women have
more Alzheimer's disease than men: gender and
mitochondrial toxicity of amyloid-beta peptide." J
Alzheimers Dis 20 Suppl 2: S527-533.

23
UN PROGRAMA DE INTERVENCIÓN EN SALUD EN
EDAD ESCOLAR A TRAVÉS DEL DEPORTE: CASO
DE “GUARDIANES DE LA SALUD VIAL”
González Naveros, S.
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte
Ayuntamiento de Jun (Granada)
RESUMEN
Detectada la necesidad de implementar
acciones correctoras para el uso del casco
en ciclomotor y dada la escasa incidencia de
campañas puntuales realizadas anteriormente,
se decide desde el Área de Deportes del
Ayuntamiento de Jun diseñar un programa
con el que intervenir a través del deporte en
una misma población a lo largo del tiempo,
fomentando el uso del casco y una ética responsable
en bicicleta en edades tempranas
durante el tercer tiempo pedagógico con el
objetivo de promover actitudes que se interioricen,
perduren y se transfi eran en un futuro
de la bicicleta al ciclomotor.
PALABRAS CLAVE
Salud, educación vial, deporte, bicicleta,
edad escolar.
ABSTRAC
Sensed the need to implement corrective
actions for the use of moped and motorcycle
helmets and given the low incidence of specifi
c campaigns previously carried out, it was
decided from the Sports Area of the Hall of
Jun designing a program to intervene with
community through sport along the time, encouraging
the use of helmets and ethically
responsible cycling at an early age for their
free time in order to promote attitudes that
are internalized, lasting and transferred in the
future of the bicycle to the moped.
KEY WORDS
Health, road safety, sport, bicycle, school
children.
INTRODUCCIÓN
La sensibilización de los escolares del
presente en cuestiones relacionadas con la
salud, resulta primordial para conseguir el
bienestar social de los hombres y mujeres del
futuro. Así, Pérez (2005) articula los “guardianes
de la salud” en primer tiempo peda-
gógico para responsabilizar al alumnado de
su propio bienestar, haciéndolo parte activa
del desarrollo de estrategias que propicien su
participación en decisiones relacionadas con
la salud en cualquiera de sus vertientes.
Programas anteriores, desarrollados puntualmente,
han provocado un cambio de
actitud igualmente puntual y por tanto transitorio,
lo que fuerza a modifi car la estrategia
de intervención por una de corte longitudinal
en la que, como señala González (2010):
-Se intervenga desde la infancia, pero no
exclusivamente en ella, ya que dicha intervención
ha de convertirse en un continuum
que termine por fi jar actitudes duraderas,
para lo cual hay que repartir los estímulos a
los largo del tiempo para que sean convenientemente
asimilados y acomodados.
-Se propicie un aprendizaje signifi cativo y
práctico, es decir, que parta del centro de interés
del alumnado y propicie un desarrollo
de los contenidos vivenciado.
-Parta de los diferentes agentes socializadores
que infl uyen en la educación de los/as
niños/as, ya que todos ellos coeducan, por lo
que colegio, ayuntamiento y familia han de
implicarse en el proyecto adoptando una actitud
proactiva hacia el programa.
OBJETIVOS
Se han establecido objetivos conceptuales,
procedimentales y actitudinales para que los
contenidos propuestos durante la intervención
propicien la adquisición de conocimiento,
el desarrollo de destrezas y una valoración
comprensiva de las actividades y su posterior
prolongación en sus vidas. Así, podemos
destacar:
•Conocer comprender los diferentes peligros
que entraña montar en bicicleta sin
casco.
•Sistematizar el uso del casco y adquirir
las habilidades necesarias para contribuir a
e 263

e
264 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
una correcta utilización de la bicicleta en la
vía pública.
•Valorar la importancia de mantener los
hábitos adquiridos a lo largo del tiempo como
forma de mantener y mejorar nuestra salud.
MATERIAL Y MÉTODO
MUESTRA:
En el programa “Guardianes de la Salud
Vial” han participado los/as 151 alumnos y
alumnas del CEIP La Purísima de Jun (Granada)
de 1º a 6º de Educación Primaria (6 a
12 años) y de 1º y 2º de ESO (13 y 14 años).
PROCEDIMIENTO:
FASE INICIAL: Partiendo de la imagen del
Hombre de Vitruvio de Leonardo Da Vinci, se
ha realizado un concurso de dibujo para que
fuesen los mismos escolares los que diseñaran
el logotipo de la campaña haciendo una
variante de la imagen original que respondiese
a los objetivos propuestos. En dicho concurso
se motivaron iniciativas que refl ejaran
la salud desde cualquiera de sus vertientes,
con el propósito de aunar aquellos elementos
más signifi cativos en lo que sería el logotipo
fi nal de la campaña.
Imagen 1. Octavilla de la Fase Inicial
FASE DE AULA: Se realiza un programa de
charlas y debates sobre la Salud en Educación
Vial en el que repasan contenidos relacionados
con normas de circulación y prevención
de accidentes. Esta etapa es muy importante
ya que será donde se repartan los decálogos
de “Guardianes de la salud vial”, compuesta
por diez sencillas directrices a cumplir para
velar como guardianes por la salud vial de los
escolares del municipio que contienen imágenes
(Dirección General de Tráfi co, 2007) que
apoyan el texto, haciendo fácil su comprensión.
Imagen 2. Momento de entrega de cascos y carnés de
“Guardianes de la salud”
Esta fase es realizada por un equipo multidisciplinar
integrado por el técnico de Educación,
Deporte y Juventud del Ayuntamiento
de Jun junto a la Educadora Social y el Policía
Local. Cada uno de estos agentes aborda una
parte de los contenidos a tratar, de manera
que, respectivamente, uno trata elementos
se seguridad y desarrollo de destrezas en bicicleta,
otro cuestiones cívicas relacionadas
con el comportamiento como ciudadanos y el
último todo lo relacionado con las normas de
circulación, señales, etc.
FASE PRÁCTICA: Desarrollada también en
primer tiempo pedagógico, es decir, en horario
escolar, se realizan talleres de circulación
en bicicleta con semáforos y señalización vertical
y horizontal en circuito cerrado.
Imagen 3. Circuito de Educación Vial

e
UN PROGRAMA DE INTERVENCIÓN EN SALUD EN EDAD ESCOLAR A TRAVÉS DEL DEPORTE: CASO DE “GUARDIANES DE LA SALUD VIAL”
Superada esta fase, se hace entrega del
carné ofi cial que otorga el Ayuntamiento de
Jun a los/as niños/as implicados en la campaña
y que se comprometen a cumplir y hacer
cumplir el decálogo del guardián de la salud.
Imagen 4. Carné de “Guardián de la salud”
FASE DE EVALUACIÓN: Se desarrolla en
segundo tiempo pedagógico a lo largo de un
curso escolar con diferentes recorridos por las
calles del municipio con la presencia de la policía
local y la participación activa de padres y
madres.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El interés demostrado por la educación
vial durante las clases ha resultado signifi -
cativo y la realización de prácticas con bicicleta
en el colegio muy motivador, ya que el
cambio de la rutina diaria del colegio con la
introducción de la bicicleta ha despertado un
gran interés por los contenidos propuestos.
Se pudo constatar que el 100% de la
muestra con la que se realizaron las primeras
fases de asimilación de contenidos
teórico-prácticos acudió a los diferentes recorridos
urbanos en bicicleta con casco.
Asimismo, en las actividades se pudo
comprobar que la conducción de los/as participantes
se corresponde con las características
de seguridad y responsabilidad que
conlleva el programa.
El respeto a las señales de circulación
tanto vertical como horizontal, a los pasos
de peatones y al resto de vehículos es absoluto,
con la excepción de dos participantes
que no respetaron un paso de peatones y
tras ser entrevistados, resultó con procedían
de otro colegio distinto al de la muestra.
CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos con la implementación
de este programa son lo sufi cientemente
alentadores como para volver a ponerlo en
marcha en el colegio en cursos posteriores
con la suma de nuevos alumnos.
Como claro ejemplo de asimilación de los
contenidos y de transferencia a la vida real en
tiempo de ocio, algunos padres y madres de
los alumnos participantes reconocen que tras
el programa, sus hijos realizan rectifi caciones
a sus propios padres, ya no sólo por su comportamiento
como peatones, sino también al
volante.
Por ello, los pequeños resultan ser los auténticos
motores del cambio de actitud de
toda la familia, que corrige los malos hábitos
por no ser reprobados por sus hijos, más concienciados
y sensibilizados con una conducta
cívica y ordenada.
La intervención temprana con escolares de
corte longitudinal demuestra ser clave en la
asimilación y acomodación de contenidos que
favorezcan un cambio de actitud y creación de
hábitos saludables tanto en lo personal como
en su proyección social.
PROSPECCIONES DE FUTURO
Dada la elevada participación registrada,
se ha incorporado este programa en un
DECÁLOGO DE ÁREAS de intervención para
actuar en la comunidad escolar desde otras
disciplinas. Por ello, éste pasa a integrarse en
el Plan GUARDIANES DE LA SALUD, desde el
que se implementarán los otros nueve programas
que junto al de Guardianes de la Salud
Vial conformarán el decálogo de áreas de
intervención Estos son:
- Guardianes de la Salud en el uso de las
TICs. En este programa se tratará el uso responsable
de las tecnologías de la información
y la comunicación, especialmente en lo relacionado
con las redes sociales.
- Guardianes de la Salud para el Consumo,
donde se hablará de los hábitos nocivos y los
saludables a mantener en la vida, con tratamiento
especial por las compras y el consumo
de sustancias nocivas.
- Guardianes de la Salud Social, donde los
chavales se comprometen a construir un pueblo
más cívico. Entre sus propuestas se encuentran
las de vigilar los malos hábitos de
las personas con sus mascotas, las pintadas
o graffi tis, etc.
e 265

e
266 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
- Guardianes de la Salud en la igualdad de
Género, en el que los niños y niñas velarán
por un ofrecer un tratamiento justo en el reparto
de las oportunidades en sus juegos y
sus quehaceres diarios.
- Guardianes de la Salud en el Deporte,
donde se tratarán cuestiones relacionadas
con la prevención de lesiones y accidentes
durante la práctica deportiva adoptando precauciones
en el calentamiento, la hidratación,
la vestimenta, etc.
- Guardianes de la Salud Sexual, en el que
se construirán sistemas de canalización de la
información para que ésta fl uya convenientemente
entre los diferentes agentes juveniles
con el propósito de favorecer prácticas sexuales
saludables.
- Guardianes de la Salud Emocional, en el
que se establecerán estrategias para superar
las difi cultades y trabajar la empatía y la
asertividad para mantener una óptima salud
mental.
- Guardianes de la Salud en la Alimentación,
para conocer los benefi cios de la Dieta
Mediterránea, los hábitos que más favorecen
nuestro bienestar así como los trastornos alimenticios
más comunes y cómo prevenirlos.
- Guardianes de la Salud Ambiental, en
el que se tratarán temas relacionados con la
sostenibilidad para hacer a los más pequeños
de la casa los responsables del reciclaje familiar.
Imagen 5. Octavilla del Plan Guardián de la Salud
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
*- Dirección General de Tráfi co. Plan de seguridad
vial 2007. Madrid. Ministerio del interior; 2007
*- González, S. El guardián de la salud llega a
Jun para velar por el bienestar de nuestro pueblo.
Jun al Día. 2010 Agosto 29: Salud. 4: 26-27
*- Pérez López, I. Evaluación de una propuesta
de intervención en educación física orientada a la
salud con adolescentes (tesis doctoral). Granada:
Universidad de Granada; 2005

24
LA INGESTA DE BEBIDA ENERGÉTICA QUE CONTIENE
CAFEÍNA AUMENTA EL RENDIMIENTO RENDIMIENTO FÍSICO EN
FÚTBOL
del Coso Garrigós, J. 1 y Muñoz-Fernández Arroyo, V. 2
1Universidad Camilo José Cela
2Universidad de Castilla La Mancha.
INTRODUCCIÓN
La utilización de suplementos nutricionales
durante los entrenamientos y/o antes de
la competición es una práctica habitual en
los deportistas y, en el caso de que los suplementos
no contengan sustancias dopantes,
una práctica lícita. Dentro de los suplementos
nutricionales más comúnmente utilizados
en el deporte se encuentran las bebidas
isotónicas. Éstas bebidas fueron formuladas
en los años 60 con el fi n de reponer el fl uido
y electrolitos perdidos con la sudoración, y
proporcionar una fuente exógena de carbohidratos,
consiguiendo así un efecto ergogénico
(1). Sin embargo, recientemente han
surgido otro tipo de bebidas, que a pesar de
no ser diseñadas para el deporte, son común
utilizadas por los deportistas. Estas bebidas
son popularmente conocidas como “bebidas
energéticas” o “bebidas estimulantes” y
contienen además de carbohidratos, cafeína,
glucoronolactona, taurina y vitaminas
del grupo B. Debido al potencial efecto estimulante
de las bebidas energéticas, éstas
suelen utilizarse previo al inicio de la competición
(en lugar de durante la competición
como sucede con las bebidas isotónicas). La
popularidad de las bebidas energéticas es
tal, que varios estudios han enconrado que
aproximadamente 1 de cada 2 deportistas
encuenstados reconoce el uso de bebidas
energéticas durante entrenamientos o competición
de manera regular (2-4).
Desde un punto de vista simplístico, el
efecto ergogénico de las bebidas energéticas
se podría determinar a través de la suma (o
en algún caso sinergia) de los efectos ergogénicos
individuales de cada uno de sus
componentes. A continuación se presenta
un breve resumen de los componentes de
las bebidas energéticas que son suceptibles
de ser considerados como potencialmente
benefi ciosos para el rendimiento deportivo
a)Carbohidratos: El efecto ergogénico
sobre en rendimiento deportivo de estas
sustancias ha sido ampliamente estudiado y
demostrado ya sea con una ingestión aislada
(5) o combinada con fl uido (bebidas deportivas
(6)). El efecto positivo ha sido encontrado
principalmente en deportes con una
duración superior a los 40 min (7, 8).
b)Cafeína: Es xantina alcaloide con potente
efecto estimulante sobre el sistema
nervioso central y multitud de efectos en
otros órganos y funciones corporales (9).
Ha sido demostrada como una de los agentes
estimulantes con mayor efecto en el rendimiento
deportivo (10), mientras que sus
efectos secundarios se han considerados
poco relevantes para la salud del deportista
(11).
c)Glucoronolactona: Es un carbohidrato
derivado del metabolismo de la glucosa
en el hígado. La inclusión de esta sustancia
en las bebidas deportivas no está relacionada
con un aumento del rendimiento,
sino con su efecto “desintoxicante” (12). No
existe ningún estudio que demuestre que la
ingestión de esta sustancia pueda afectar el
rendimiento deportivo.
d)Taurina: Es un derivado del aminoácido
cisteína. Se ha encontrado que esta
sustancia puede mejorar la activación y la
concentración (13), e incluso la memoria y
el humor (14). Por otro lado, esta sustancia
solo ha demostrado efectos positivos en
el rendimiento cuando se toma en grandes
cantidades en un régimen de suplementación
(i.e., varios días de toma (15)).
e)Vitaminas del grupo B: Estos compuestos
juegan un papel relevante en muchos
mecanismos fi siológicos, especialmente
en el metabolismo energético (16). Sin embargo,
nunca se ha podido demostrar que
la ingestión aguda de vitaminas del grupo
B tenga un efecto ergogénico a corto plazo.
e 267

e
268 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
A juzgar por los datos de estudios previos,
los efectos positivos en el rendimiento deportivo
derivados de la ingesta de una bebida
energética vendrán propiciados principalmente
por la acción de los carbohidratos y la
cafeína, mientras que el efecto del resto de
componentes será marginal.
Por otro lado, pocos son los estudios que
han investigado el efecto de las bebidas energéticas
(y por tanto la co-ingestión de las
sustancias anteriormente mencionadas) en el
rendimiento deportivo. El primer estudio en
comprobar los efectos de las bebidas energéticas
en el rendimiento fue llevado a cabo por
Alford y cols. (17) en el 2001, a raíz de los comentarios
que sus alumnos de la Universidad
de Bristol hacían sobre los efectos positivos
sde éstas bebidas. Estos autores encontraron
que la ingesta de tan solo un envase de bebida
energética (i.e., 250 mL) aumentaba el rendimiento
deportivo aeróbico, la concentración y
la memoria. Ivy y cols. (18) encontraron que
la ingesta de 500 mL de bebida energética
antes de una prueba aeróbica de una hora de
duración aumenta el rendimiento deportivo,
a través de un aumento de las β-endorfi nas.
Forbes y cols. (19) hallaron que la ingesta
de 500 mL de bebida energética aumenta el
número de repeticiones en press de banca
mientras que no tuvo efecto en el rendimiento
durante un test de Wingate. Baum y Weiss
(20) encontraron que la ingesta de 250 mL de
bebida energética infl uencia la contractilidad
cardiaca, pero este efecto solo fue estudiado
en el periodo post-ejercicio. Sin embargo,
cuando la bebida energética es desprovista de
carbohidratos (mientras que se mantienen el
resto de ingredientes), el efecto ergogénico
es menor o desaparece (21).
Hasta la fecha, ningún estudio se ha dirigido
con el fi n de investigar los efectos de
la ingesta de bebidas energéticas en el rendimiento
físico en fútbol. Debido a que los
carbohidratos ya tienen un reconocido efecto
ergogénico, aislaremos esta variable al utilizar
una bebida energética que no contenga
carbohidratos (Red Bull® Sugar Free).
MÉTODOS
Participantes: Se reclutaron 22 futbolistas
integrantes del Escuela Deportiva de Fútbol
Moratalaz. Los participantes tenían una edad,
peso y altura promedio ± desviación estándar
de 20 ± 1 años, 67 ± 6 kg y 176 ± 6
cm. Los participantes fueron especialmente
seleccionados para cubrir todas las zonas de
juego del campo, de tal manera que hubiera
dos jugadores por posición (incluyendo dos
porteros). Todos los participantes entrenaban
dentro de la disciplina de un club de fútbol con
al menos 3-5 sesiones semanales de más de
90 minutos de duración, y tenían un historial
de entrenamiento de más de 5 años. Ninguno
de los participantes estuvo tomando medicamentos
durante la duración del estudio. Además,
los participantes no eran consumidores
habituales de cafeína (≤ 60 mg de cafeína o
una taza de café al día) para evitar el sesgo
que la habituación a la cafeína pudiera tener
en los resultados del estudio.
Pruebas experimentales: Todos los participantes
realizaron 2 pruebas experimentales
de campo, con una duración aproximada
de 3 horas cada una. El diseño del estudio
fue cross-over (cada participante actuó como
su propio control) y el orden de realización
de las pruebas fue aleatorio, de tal manera
que en cada prueba experimental, jugadores
del mismo equipo recibieron bebidas diferentes
(energética o placebo). Para cada prueba
experimental, los participantes llegarán a
la instalación deportiva (Instalaciones de la
Escuela Deportiva de Fútbol de Moratalaz) y
se les pidió que vaciaran su vejiga. Se recogió
una muestra de orina y se utilizó para
la determinación de su estado de hidratación
utilizando la gravedad específi ca de la orina
(Urc-Ne, Atago®, Japón). Tras esto, se les
suministró 750 mL de fl uido:
a) en un caso, esta bebida estuvo compuesta
totalmente por una bebida energética
(Red Bull® Sugar Free, España) que no contenía
carbohidratos. Esta bebida tiene una
concentración de 80 mg de cafeína por 100
mL de producto, por lo que la dosis de cafeína
fue de 240 mg (3.6 mg de cafeína por kg de
peso)
b) en otro caso, la bebida suministrada fue
una bebida placebo, que no contenía ninguno
de los componentes de la bebida energética
(Pepsi Light®, sin cafeína, España).
Los jugadores no fueron informados de las
bebidas que estaban bajo estudio, y éstas fueron
proporcionadas en contenedores opacos
para que los deportistas no las reconocieran. A
cada prueba y cada jugador se les asignó una
nomenclatura alfanumérica con el fi n de que ni
los participantes ni los investigadores supieran
que prueba estaban realizando. La transforma-

e
LA INGESTA DE BEBIDA ENERGÉTICA QUE CONTIENE CAFEÍNA AUMENTA EL RENDIMIENTO FÍSICO EN FÚTBOL
ción del código alfanumérico en las pruebas
experimentales sólo se realizó tras el análisis
de los datos. Este procedimiento se utilizó
para eliminar el efecto placebo del participante
y el sesgo del investigador.
Tras la ingestión de la bebida asignada, los
participantes reposaron durante 60 min para
permitir que la bebida fuera absorbida (22).
Tras éste periodo, los participantes se vistieron
con la indumentaria de competición (pantalón
corto, camiseta corta y botas de futbol)
y realizaron un calentamiento estandarizado y
programado por el preparador físico del equipo.
Posteriormente, uno a uno los jugadores
realizaron un test de salto vertical con el fi n
de medir la potencia generada por la musculatura
de las piernas. Este test consitió en
realizar el mayor número de saltos verticales,
y a la mayor altura posible en 15 segundos,
según las indicaciones propuestas por Bosco
y cols. La altura de vuelo en cada uno de
los saltos fue determinada con un sistema de
células fotoeléctricas (Ergo-Jump, España) y
los datos fueron almacenados y procedados
en un ordenador.
Después, los jugadores se colocaron un
peto en el que iba fi rmemente acoplado un
dispositivo GPS (GPSport Spain, España)
para medir sus desplazamientos vía satélite.
Tras un mínimo de 5 minutos de recuperación
(respecto del test de saltos verticales),
los participantes realizaron 7 esprines de 30
metros a la máxima velocidad y con una recuperación
de 20 segundos (repeated sprint
ability o RSA). Este test es considerado como
una prueba específi ca en deportes de equipo
ya que determina la capacidad de los deportistas
para realizar esprines repetidos a la
máxima velocidad (23). Tras estos dos test
iniciales, los jugadores descansaron durante
10 minutos mientras que ingierían agua ad
libitum. Posteriormente, se crearon dos equipos
de 11 jugadores, en el que cada participante
jugarón en su posición habitual. Los
dos equipos completaron un partido de fútbol
simulado, que incluía 2 tiempos de 40 minutos
de duración (sin descuentos) y un descanso
de 15 minutos. A excepción de los tiempos
de partido, el resto de normas fueron FIFA y
el partido fue arbitrado por una persona ajena
al equipo de investigación. Durante este
partido, los jugadores llevaron el dispositivo
GPS para medir la distancia y velocidad de
los desplazamientos durante el partido vía satélite.
Esta metodología ya ha sido utiliza-
da y validada con gran éxito para medir los
desplazamientos realizados en el fútbol (24,
25). Además, esta metodología no difi culta
los desplazamientos o las acciones propias de
los jugadores de fútbol. En el mismo peto, se
incluiyó una banda pulsómetro para grabar la
frecuencia cardiaca de los jugadores durante
todo el partido.
Estandarizaciones: La dieta, ejercicio y
horas de descanso fueron estandarizaron durante
las 24 horas anteriores al inicio de la
prueba. Para ello, los participantes suministraron
un diario de comidas tras la primera
prueba experimental, y éste fue replicado en
la prueba posterior. Además, el día antes de
las pruebas experimentales, el entrenamiento
estuvo basado en carrera continua y estiramientos,
simulando al día pre-competición.
Las pruebas se realizaron después de un ayuno
mínimo de 2 horas. Los jugadores recibieron
una llamada telefónica el día antes de
cada prueba para recordar estas estandarizaciones
y además advertir de la necesidad
de evitar la ingestión cualquier fuente de cafeína
(café, bebidas de cola, té, chocolate).
Por otro lado, las pruebas experimentales de
realizaron en el mismo horario (comenzando
a las 9.30 AM).
Análisis estadístico: Las variables que
fueron recogidas una vez en cada una de las
pruebas experimentales (p.e., distancia total
recorrida durante el partido), fueron analizadas
con el test T de Student para muestras
pareadas. Los datos que fueron recogidos
varias veces en cada prueba experimental
(p.e., frecuencia cardiaca) fueron analizados
utilizando ANOVA de dos vías (tipo de bebida
× tiempo). Tras un valor F signifi cante (corregido
por la asunción de esfericidad de los
datos), se procedió a la realización de un test
post-hoc de Tukey para determinar que comparaciones
son signifi cativamente diferentes.
La permisividad para el error tipo I fue de P
< 0.05. Todos los datos serán presentados
como promedio ± desviación standard (SD).
Debido a que el desplazamiento de los porteros
es sustancialmente diferente al del resto
de jugadores durante el partido simulado, sus
datos han sido eliminados en aquellas variables
recogidas durante el partido.
RESULTADOS
Altura de salto y potencia generada: Durante
el test de salto vertical (15 segundos),
todos los jugadores completaron al menos 14
e 269

e
270 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
saltos. En la Figura 1, se muestra la altura
promedio obtenida por los 22 jugadores
cuanto el test se realizó tras la ingesta de
la bebida control (placebo) o tras la ingesta
de 750 mL de bebida energética (Red
Bull). Aunque existió una tendencia a que
la altura de salto fuera mayor tras la ingesta
de Red Bull en todos los saltos, pero las
diferencias entre las bebidas estudiadas fueron
signifi cativas sólo en el primer y quinto
salto de la serie (P < 0,05). Por otro lado,
se calculó la potencia generada durante la
duración total del test (utilizando el peso
corporal de cada sujeto y la altura y número
de saltos). Mientras que los jugadores
fueron capaces de desarrollar 59 ± 7 kW
con la bebida placebo, éstos fueron capaces
aumentar la potencia generada hasta
62 ± 7 kW (P < 0,05) tras ingerir Red Bull.
Figura 1. Altura de salto y potencia generada durante
un test de 15 segundos, en jugadores de fútbol tras
ingerir una bebida placebo, o Red Bull Sugar Free. (*)
Representa diferencias signifi cativas entre las bebidas
estudiadas, P < 0,05.
Velocidad de desplazamiento durante
el test RSA: La Figura 2 representa la velocidad
máxima de desplazamiento alcanzada
durante cada repetición del test RSA. Aunque
hubo una tendencia a que la velocidad
de desplazamiento fuera mayor en cada una
de las 7 repeticiones, no hubo diferencias
signifi cativas entre las bebidas estudiadas.
Sin embargo, la velocidad promedio durante
el test fue superior tras la ingesta de Red
Bull en comparación a la bebida placebo
(26,3 ± 0,6 vs 25,6 ± 0,6 km/h; P < 0,05)
Figura 2. Velocidad máxima de desplazamiento durante
el test RSA (7 x 30 m) en jugadores de fútbol tras
ingerir una bebida placebo, o Red Bull Sugar Free. (*)
Representa diferencias signifi cativas entre las bebidas estudiadas,
P < 0,05.
Distancias y velocidades de desplazamiento
durante un partido de fútbol simulado:
La distancia total recorrida por los
jugadores durante el partido simulado fue
superior tras la ingesta de Red Bull en comparación
al placebo (7546 ± 1244 vs 6944
±1238 m; P < 0,05). Además, se agrupó la
distancia total recorrida en diferentes intervalos,
para determinar la cantidad total de
metros recorridos andando (0-6 km/h), trotando
(6-12 km/h), corriendo a intensidad
baja (12-14 km/h), intensidad media (14-
18 km/h), intensidad alta (18-20 km/h) o
esprintando (> 20 km/h). La utilización de
Red Bull permitió que los jugadores pudieran
recorrer signifi cativamente más distancia en
los intervalos 6-12 km/h y 12-14 km/h, y
hubo una tendencia a que los jugadores pudieran
corres más metros a alta intensidad o
esprintando (P = 0,08 y P = 0,07; Figura 3).
Frecuencia cardiaca durante un partido
de fútbol simulado: La frecuencia cardiaca
promedio durante el partido de fútbol
simulado fue mayor tras la ingesta de Red
Bull que con la utilización de bebida placebo
(158 ± 8 vs 151 ± 12 lat/min; P <
0,05). Sin embargo, la frecuencia máxima
alcanzada durante el partido no fue diferente
entre las bebidas estudiadas (192 ±
8 vs 189 ± 8 lat/min).

e
LA INGESTA DE BEBIDA ENERGÉTICA QUE CONTIENE CAFEÍNA AUMENTA EL RENDIMIENTO FÍSICO EN FÚTBOL
Figura 3. Distancia total recorrida y distancia en diferentes
intervalos durante un partido simulado con jugadores
de fútbol tras ingerir una bebida placebo, o Red Bull
Sugar Free. (*) Representa diferencias signifi cativas entre
las bebidas estudiadas,
P < 0,05.
CONCLUSIONES
El objetivo de este estudio fue determinar
el efecto que la utilización de bebidas
energéticas producen sobre el rendimiento
físico en fútbol. Para ello, utilizamos la bebida
energética comercial más popular (Red
Bull), y eliminamos el efecto de los carbohidratos
al seleccionar una bebida sin azúcares
(producto Sugar Free). La bebida
placebo solo contenía edulcorantes y colorantes,
por lo que las diferencias obtenidas
en el rendimiento deportivo entre las bebidas
serían derivadas de la cafeína, taurina,
glucoronolactona y vitaminas del grupo B
incluidas en el Red Bull Sugar Free. Sin embargo,
como ya se ha discutido en la introducción,
a excepción de la cafeína, el resto
de ingredientes tienen un efecto ergogénico
limitado o nulo en el rendimiento deportivo.
Es por esto que, bajo el punto de vista de los
autores, los efectos benefi ciosos de las bebidas
energéticas encontrados en este estudio
provienen de la inclusión de cafeína como
ingrediente (80 mg / 100 mL de producto).
La utilización de una bebida energética, 60
minutos antes del inicio del ejercicio, produjo
que los jugadores de fútbol incrementaran
su capacidad de salto, la velocidad máxima
desarrollada durante desplazamientos cortos
y repetidos y la distancia total recorrida en un
partido de fútbol. Además, durante la realización
de un partido simulado, los jugadores
fueron capaces de realizar una mayor distancia
entre 6 y 14 km/h, y hubo una tendencia
a que la distancia recorrida a máxima velocidad
fuera mayor (Figura 3). Sabiendo que las
diferencias en rendimiento entre jugadores
de medio y alto nivel radican en la cantidad
de esfuerzo a máxima intensidad que pueden
realizar (26), la utilización de bebidas energéticas
antes de un partido de fútbol puede
ser una potente herramienta para aumentar
el rendimiento deportivo.
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25
EFECTO DE LA MANIPULACIÓN CON IMPULSO DEL
ASTRÁGALO EN EL APOYO PLANTÍGRADO TRAS
EL ESGUINCE DE TOBILLO
Ramos Gómez, F.
Hospital USP SANTA TERESA. A Coruña
INTRODUCCIÓN
El esguince de tobillo es una de las entidades
clínicas más frecuentes en el deporte
(Patel DV, Warren RF, 1999), constituyendo,
aproximadamente, el 25% de todas las lesiones
que se producen durante la práctica
deportiva (Mack RP, 1982). De todos los ligamentos
del tobillo, el que se ve más comúnmente
afectado por este tipo de lesión es el
ligamento lateral externo (LLE), estimándose
que unas 10.000 personas al día sufren
esguinces de esta estructura (Ruth CJ, 1961;
Brooks SC y cols., 1981; McCulloch PG y cols.,
1985). La mayoría de los afectados por este
tipo de lesiones son sujetos con edades inferiores
a 35 años (Nilsson S, 1983).
Se acepta que el mecanismo de producción
del esguince del LLE es la fl exión plantar
e inversión forzadas en carga, mecanismo
que, además de la lesión ligamentosa, genera
una cadena de alteraciones articulares
entre las que destaca, por frecuencia y consecuencias
clínicas, la lesión antero-interna
del astrágalo (Denegar CR y cols 2002). Si ésta
no se recupera adecuadamente, es causa de
recidiva del esguince, pues genera tres de
los factores que favorecen su re-aparición:
• Disminución de la percepción de la
inversin y eversión de la articulación subastragalina
(ASA), tanto en lo que se refi ere a
la amplitud de dichos movimientos como a
la velocidad con que se producen (Refshauge
y cols. 2003; Monagham y cols. 2006; Willems
TM y cols. 2005; Denegar CR y cols. 2002).
• Disminución del deslizamiento posterior
del astrágalo en relación al calcáneo y a
la mortaja tibio-peronea (Denegar CR y cols
2002).
• Restricción de la dorsifl exión de tobillo
(Refshauge y cols. 2003; Monagham y cols.
2006; Niska M y cols. 2003; Denegar y cols.
2002; Tabrizi P y cols. 2000).
Frecuentemente los fi sioterapeutas usamos
en el ámbito clínico técnicas basadas en
la manipulación con impulso con el objetivo
de incrementar el rango de movimiento, alivio
del dolor y procurar una temprana vuelta a la
actividad¬¬ (Vicenzino B, O’Brien B 1998; Mulligan
BR 1993). El objetivo del presente estudio
es averiguar cuál es el efecto inmediato de
la manipulación con impulso de la articulación
subastragalina (ASA) sobre las presiones
plantares desarrolladas durante la marcha,
en sujetos que presentan esta alteración biomecánica,
sea sintomática o no.
MATERIAL Y MÉTODO
a) Características de la muestra. Proceso
de selección: De los 50 candidatos a
participar en el estudio se seleccionaron un
total de 20 sujetos (5 hombres y 15 mujeres),
con edades comprendidas entre los 18
y 21 años, alumnos de la titulación de Fisioterapia
de la Universidad de A Coruña, que
presentaban una disfunción antero-interna de
astrágalo. Se consideraron los siguientes criterios
de inclusión y exclusión en el proceso
de selección de la muestra:
-Criterios de inclusión:
• Ser alumno de la titulación de Fisioterapia
de la Universidad de A Coruña.
• Presencia de disfunción antero-interna
de astrágalo. Para la identifi car la
disfunción subastragalina, nos hemos centrado
en dos criterios: la restricción a la fl exión
dorsal del tobillo y la disminución del deslizamiento
posteroexterno del astrágalo.
Valoración de la fl exión dorsal del tobillo:
Se ha usado como control el miembro contralateral
del paciente y se ha objetivado el défi cit
de fl exión dorsal realizándose una valoración
instrumental con el empleo de un goniómetro
analógico. Con el paciente en decúbito supino
y una cuña de 30 grados de inclinación que
sitúa los miembros inferiores en ligera fl exión
para evitar la puesta en tensión del tríceps su-
e 273

e
274 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
ral, se solicita fl exión dorsal activa realizando
tres mediciones en las que se desecha el valor
superior en inferior. El goniómetro se ubica de
forma que el brazo estacionario sigue el borde
lateral de la pierna siguiendo la dirección del
peroné. El brazo móvil sigue un eje paralelo al
quinto metatarsiano y el fulcro se encuentra
en el maleólo peroneal (Norkin, 2003).
Valoración del deslizamiento postero-externo
del astrágalo: Con el paciente en decúbito
supino se introduce de forma pasiva
el movimiento de fl exión dorsal y se percibe
el tipo de tope que limita el movimiento.
Cuando el astrágalo no puede desplazarse
posteriormente por encontrarse en posición
anterointerna, encontraremos un “end-feel”
de naturaleza inelástica, a diferencia de si se
trata de un tope capsular, observándose además
una limitación del movimiento de fl exión
dorsal al verse limitado el deslizamiento posterior
del astrágalo (Greenman PE, 1996; Pettman
E, 1989). Posteriormente con una toma
sensitiva realizada con el primer y segundo
dedo de una mano, introducimos fl exión
dorsal percibiendo bajo nuestro contacto la
posición del astrágalo y cómo se comporta
durante el deslizamiento posterior inducido
por el movimiento de fl exión dorsal.
• Firma del consentimiento a participar en
el estudio, previa información de las características
de dicha participación.
-Criterios de exclusión:
• Ausencia de disfunción subastragalina.
• Negativa a participar en el estudio.
• Traumatismos graves en MI en los últimos
6 meses.
• Dolor en pie o MI en el momento de la
medición.
• Claudicación o cojera.
b) Metodología empleada en la toma
de datos: Una vez seleccionados los sujetos
que formarían parte de la muestra objeto del
estudio, la ejecución del experimento se llevó
a cabo en tres fases:
1. Medición de las presiones plantares
PREVIA a la aplicación de la manipulación con
impulso.
2. Ejecución de la técnica manipulativa
para la corrección de la disfunción antero-interna
de astrágalo
3. Medición de las presiones plantares
POSTERIOR a la aplicación de la manipulación
con impulso.
Protocolo de medición de las presiones
plantares durante la marcha:
La medición de las presiones plantares,
tanto previa como posteriormente a la ejecución
de la técnica manipulativa, se efectuó
utilizando el sistema avanzado de plantillas
instrumentadas Biofoot-IBV diseñado por el
Instituto de Biomecánica de Valencia. Para la
toma de datos, se solicita al sujeto que camine
en línea recta durante 4 segundos, programándose
una frecuencia de recogida de datos
de 150 Hz. Se instruye al sujeto para que no
modifi que su marcha habitual, en cuanto a la
cadencia y amplitud de la zancada.
Protocolo de manipulación con impulso
para corrección de la disfunción anterointerna
de astrágalo:
Se efectúa a través de un impulso manipulativo
efectuado sobre el astrágalo en dirección
posteroexterna. Previamente al impulso
se realiza durante un periodo de 30 segundos
una técnica articulatoria en la que el paciente
reposa en decúbito supino con su miembro
inferior en rotación externa y en apoyo sobre
la parrilla costal del fi sioterapeuta. Desde esa
posición se introducen movimientos de fl exoextensión
con la ayuda de la rotación de tronco
buscando el plano articular. Posteriormente
se efectúa el impulso manipulativo reposando
el miembro inferior del paciente sobre la
camilla de forma que se impide el desplazamiento
posterior de la tibia y situándose el pie
fuera del apoyo. Con una contratoma en el
borde posterior del calcáneo y una toma en el
cuello del astrágalo, mediante una acción de
“body-drop”, se efectúa un impulso en la dirección
de la corrección. Una vez realizado el
impulso se puede percibir la cavitación de la
articulación. Fryer et al registraron un incremento
signifi cativamente mayor en el recorrido
articular en aquellas manipulaciones en las
que se producía el fenómeno de cavitación.
RESULTADOS
De los datos obtenidos en el experimento
descrito en el apartado anterior, se ha efectuado
un análisis comparativo intra-sujeto,
tomando como referencia el pie disfuncional,
de los siguientes parámetros:
-Magnitud de las presiones máximas en
el antepie pre/ post manipulación con impulso.
-Magnitud de las presiones máximas en
el retropie pre/ post manipulación con impulso.

e
EFECTO DE LA MANIPULACIÓN CON IMPULSO DEL ASTRÁGALO EN EL APOYO PLANTÍGRADO TRAS EL ESGUINCE DE TOBILLO
-Goniometría tibiotarsiana pre/ post manipulación
con impulso.
Por otra parte, se ha tenido en cuenta la
presencia de cavitación articular durante la
realización de la técnica manipulativa y los
resultados del test de movilidad post-manipulación.
(El resumen de los resultados obtenidos se
refl eja en las tablas de la dispositiva 7).
CONCLUSIONES
• La aplicación de una técnica de manipulación
con impulso para la corrección de
la lesión antero-interna de astrágalo genera
una redistribución de las presiones plantares
soportadas por el pie durante la marcha, que
se concreta en:
• Disminución de la magnitud las presiones
máximas que soporta el retropié durante la
fase de apoyo talar, en un 65% de los casos
estudiados. Es decir, se detecta una mejora
en la capacidad del retropié para absorber y
distribuir las presiones procedentes de la tibia.
• No existe un claro patrón en cuanto a las
variaciones en la magnitud de las presiones
máximas que afectan al antepie tras la aplicación
de la manipulación con impulso. Sin
embargo, en el 100% de la muestra, se evidencia
una mejora cualitativa de las mismas
durante la fase de despegue (su distribución
se aproxima más al patrón de normalidad).
• En el 95% de los casos, la amplitud de
la fl exión dorsal tibiotarsiana se ve incrementada
tras la aplicación de la técnica manipulativa,
situándose este incremento entre los 4
y los 14º.
• Por otra parte, el test de valoración de
la movilidad de la ASA aplicado en el protocolo
de valoración, se aplica también de forma
posterior a la misma, constatándose su negatividad
en el 95% de la muestra.
En resumen: LA MANIPULACIÓN CON IM-
PULSO DE LA ASA GENERA UNA DISMINUCIÓN DE
LA MAGNITUD DE LAS P MÁX A NIVEL DEL RE-
TROPIE (MEJORA LA CAPACIDAD DE ABSORCIÓN
Y DISTRIBUCIÓN DE LAS P A ESTE NIVEL); UN IN-
CREMENTO DE LA MOVILIDAD DEL ASTRÁGALO EN
RELACIÓN AL CALCANEO; UN INCREMENTO DE LA
MOVILIDAD DEL ASTRÁGALO EN RELACIÓN A LA
MORTAJA TIBIO-PERONEA
Para fi nalizar queremos recordar que se
trata de un estudio piloto con una muestra
limitada en cantidad de sujetos y característi-
cas de los mismos. Seguiremos en esta misma
línea de trabajo, para refrendar los resultados
obtenidos en esta primera aproximación.
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e 275

276
e
26
ESTUDIO COMPARATIVO DE LA PROPORCIONALIDAD
OSTE-MUSCULAR DE TAEKWONDOKAS, BOXEADORES Y
JUDOCAS DE ELITE
Betancourt León, H.
Universidad Nacional Autónoma de México.
Facultad de Arquitectura. Posgrado en Diseño Industrial.
RESUMEN
Los atletas elites de taekwondo (TWD),
judo (JUD) y boxeo (BOX) deben registrar un
patrón de proporcionalidad osteo-muscular
favorable biomecánicamente para las acciones
técnico-tácticas que ejecutan en sus combates.
Este perfi l infl uye en el estilo de pelea,
la división de peso, la potencialidad de la estructura
morfo-funcional para el deporte y el
resultado competitivo del atleta. El propósito
de la investigación es comparar el perfi l de
proporcionalidad osteo-muscular de taekwondokas
elites respecto al de boxeadores y judocas.
Se estudiaron antropométricamente
a deportistas cubanos de TWD (N=27), BOX
(N=17) y JUD (N=28). Se utilizó la estrategia
Z-score del método phantom de Wilson
y Ross para calcular las relaciones de proporcionalidad
de los atletas. El deporte TWD
mostró la estatura mayor del registro, pero la
longitud proporcional de la parte superior del
cuerpo fue similar en las comparaciones entre
los grupos. El tronco del taekwondoka se
confi guró frontalmente de forma rectangular,
mientras para el BOX y el JUD se encontró
un torso de forma trapezoidal. Los atletas de
TWD señalaron la volumetría menor del tronco
-en su dimensionalidad frontal y lateral-.para
las regiones torácica y abdominal. La proporcionalidad
muscular de todos los segmentos
apendiculares de BOX y JUD fue signifi cativamente
mayor que la del TWD. Los resultados
confi rmaron parcialmente la hipótesis, pues
el TWD no refi rió las extremidades inferiores
(ExIn) proporcionalmente más largas. Los
datos de la mayoría de los componentes del
patrón de proporcionalidad osteo-muscular
del TWD -excepto la ExIn- confi guró para el
taekwondoka promedio una estructura morfo-funcional
con ventajas biomecánicas para
sus acciones combativas.
PALABRAS CLAVES: Cineantropometría,
Proporcionalidad, Biomecánica, Cuerpo Humano.
INTRODUCCIÓN
Un supuesto teórico central de la Cineantropometría
refi ere que el cuerpo humano puede
cuantifi carse por mediciones antropométricas
para investigar acerca de los vínculos entre la
estructura morfo-funcional y las posibilidades
de movimiento transitivo de un sujeto. Las
medidas antropométricas se constituyen en
los datos primarios de un conjunto de métodos
que se agrupan diferencialmente en
dependencia de los componentes cineantropométricos
de la fi gura: tamaños absolutos,
masa corporal para la estatura, composición
de masas corporales, proporcionalidad muscular
y ósea y forma muscular y ósea (Ross
et al., 1999).
El componente proporcionalidad muscular
y ósea se defi ne intensivamente a partir
de la categoría relación proporcional (Pospísil,
1965; Ross y Wilson, 1974). Tal categoría
expresa la dimensionalidad relativa de un tamaño
corporal -medido antropométricamente-
respecto a otro tomado como referencia
(generalmente la estatura o la longitud de las
extremidades corporales) (Betancourt, 2009) .
Las condiciones de registro de la proporcional
osteo-muscular de los atletas de taekwondo
(TWD), boxeo (BOX) y judos (JUD)
infl uyen en su potencialidad biomecánica de
efectuar correctamente los gestos técnicotácticos
de las tareas motoras de la actividad
deportiva. La proporcionalidad de los segmentos
integrantes de una palanca biomecánica
-expresada por la longitud ósea y la volumetría
muscular de cada uno- se entrelaza
con la probabilidad de los grupos musculares
agonistas de movilizar el brazo de resistencia
con la velocidad exigida por la circunstancia
competitiva (Donskoi y Zatsiosrki, 1988).
Semejante proporcionalidad osteo-muscular
se acota dimensionalmente en el sujeto teniendo
presente su funcionabilidad dentro
de la idoneidad biomecánica de las acciones

e
ESTUDIO COMPARATIVO DE LA PROPORCIONALIDAD OSTE-MUSCULAR DE TAEKWONDOKAS, BOXEADORES Y JUDOCAS DE ELITE
técnico-tácticas y su estatura y peso límite de
combate.
Los deportes de combate TWD, BOX y JUD
difi eren signifi cativamente en el arsenal técnico-táctico.
Como consecuencia, se señalan
uno o varios modelos biomecánicos de proporcionalidad
osteo-muscular que defi nen el
estilo de combate más ventajoso y facilitan
la potencialidad de efi ciencia de movimiento
técnico transitivo de los atletas (Le Boulch,
1989). El nivel de concordancia entre la proporcionalidad
osteo-muscular para una estatura
X y el desempeño del competidor se
valora primeramente a partir de la similitud/
diferencia del modelo biomecánico teórico de
un estilo de combate y su estructura morfofuncional.
Esto con el fi n de calcular las ventajas/desventajas
del atleta en la ejecución
de los procederes técnico-tácticos de su tipo
de pelea y emitir un pronóstico de victoria/
fracaso al enfrentarse a un deportista con un
determinado patrón proporcional osteo-muscular
y repertorio técnico-táctico.
Los estilos de combate del JUD defi nen dos
tipos de peleadores que se distinguen por su
preferencia a las técnicas de hombros (judocas
más bajitos y extremidades cortas) y a las
de piernas (judocas más altos y extremidades
más grandes). Los boxeadores muestran los
estilos fajador (boxeador más bajito y extremidad
superior más pequeña) y peleador de
larga distancia (boxeador más alto y extremidad
superior mayor en longitud); considerándose
una ventaja decisiva el último estilo
cuando el combatiente es capaz de ejecutarlo
con gran maestría deportiva. Para el TWD sólo
se registra el estilo de combate en la distancia
efectiva de golpeo del atleta dominante en los
aspectos técnicos-tácticos y con la estructura
morfo-funcional favorable para esta reglamentación.
En el caso del TWD el éxito competitivo se
correlaciona directamente al modelo biomecánico
de proporcionalidad osteo-muscular
(Figura 1) que registra las siguientes características:
a) Cabeza pequeña; b) Cuello corto
y estrecho; c) Torso corto longitudinalmente,
estrecho en sus dimensiones óseas y con una
musculatura pectoral reducida; d) Extremidades
superiores cortas y con poco desarrollo
muscular; e) Extremidades inferiores largas,
con un volumen muscular signifi cativo. Los
deportes de BOX y JUD deben mostrar un desarrollo
osteo-muscular mayor en las extremidades
corporales y el torso, así como una
extremidad inferior de longitud proporcional
menor que ubique el centro de gravedad más
cerca de la superfi cie terrestre. Este último
aspecto es muy importante para evitar los
desequilibrios del judoca cuando se defi ende,
mientras para el boxeador incide en una mayor
estabilidad debido a que evita la caída al
suelo por el impacto de los golpes en la cabeza
y el torso.
Como consecuencia de los vínculos entre
estilos de combate y proporcionalidad corporal
surgió la pregunta de investigación ¿Cuáles
son las diferencias del perfi l de proporcionalidad
osteo-muscular de los atletas elites
de taekwondo en relación a los de boxeo y
judo? Las evidencias señaladas y los supuestos
teóricos cineantropométricos confi guraron
la hipótesis de trabajo: Los atletas elites de
taekwondo registrarán un patrón proporcional
diferente al de boxeo y judo en el sentido de:
a) Extremidad inferior más larga y de volumetría
menor; b) Tórax de volumetría y anchura
transversal y antero-posterior menor;
c) Extremidad superior de volumetría menor.
El propósito del trabajo es comparar el perfi l
de proporcionalidad osteo-muscular de taekwondokas
elites respecto al de boxeadores
y judocas.
Figura 1. Representación espacial de las relaciones
de proporcionalidad de taekwondokas, boxeadores (estilo
larga distancia) y judocas (técnicas de hombros); en la
sección inferior se muestra la visión frontal del torso. A-
Boxeador; B- Taekwondoka; C- Judoca.
e 277

e
278 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
MATERIALES Y MÉTODOS
La muestra estuvo conformada por integrantes
de los equipos de alto rendimiento de
taekwondo (TWD), boxeo (BOX) y judo (JUD)
de Cuba (Cuadro 1). Los procedimientos se-
Indicadores
. .
Taekwondo
(N= 27)
guidos estuvieron de acuerdo con las normas
éticas vigentes en la República de Cuba para
proyectos de investigación en seres humanos
que respetan la Declaración de Helsinki (Asociación
Médica Mundial, 2004).
Cuadro 1. Datos generales de atletas elites de deportes olímpicos de combate de Cuba.
Deporte Cantidad Edad Cronológica
(Media ± D.E.)
Taekwondo 27 22.5 ± 3.7
Boxeo 17 22.5 ± 4.0
Judo 28 20.0 ± 2.2
Las mediciones antropométricas se reali- z-score y los valores promedios y desviaciozaron
siguiendo los protocolos estandarizados nes estándares del métodod phantom de Wil-
de la Convención Antropométrica de Airlie, son y Ross (1974). El cuadro 2 registra las
Virginia (Lohman et al., 1988) y de la Socie- dimensiones físicas de cada deporte que fuedad
para el Desarrollo de la Cineantropomeron utilizadas para determinar los correspontría
(ISAK, siglas en inglés) (Norton y Olds, dientes indicadores Z-score.
2000). La batería antropométrica comprendió Cálculo del indicador Z –score.
la determinación de 14 medidas: Básicas: estatura,
talla sentado; Diámetros óseos: biacromial,
biiliocrestal, tórax transverso, tórax
antero-posterior, húmero, fémur; Perímetros:
brazo (relajado), antebrazo (máximo), toráci-
Z = (V x ( 170.18/ h ) – P)/S
Z = valor de proporcionalidad.
V = valor de la dimensión física.
h = estatura del sujeto.
co (mesoesternale), cintura (mínimo), muslo P = valor promedio de la variable en el método
frontal, pantorrilla (máximo).
phantom
En el cálculo de las relaciones de proporcionalidad
de todas las mediciones antropométricas
obtenidas se empleó la estrategia
S = desviación estándar de la variable en
el método phantom
Cuadro 2. Dimensiones corporales de atletas elites de taekwondo, boxeo y judo de Cuba.
Boxeo
(N= 17)
Judo
(N=28)
Mediana;Mín.-Máx Mediana;Mín.-Máx Mediana;Mín.-Máx;
Talla Sentado (cm) 92.2; 88.6-101.0 90.0; 81.2-97.8 91.1; 84.7-100.0
D.O. Biacromial (cm) 40.7; 30.7-46.6 41.2; 37.4-45.7 41.2; 35.7-46.7
D.O. Biiliocrestal (cm) 27.0; 23.2-30.9 26.1; 23.1-31.0 26.2; 22.0-34.9
D.O. Tórax Transverso (cm) 27.4; 23.3-30.0 28.0; 25.5-30.4 29.0; 25.4-33.3
D.O. Tórax Antero-posterior (cm) 19.0; 16.4-23.1 19.3; 17.5-24.3 20.4; 16.4-24.5
P. Torácico (mesoesternale) (cm) 93.1; 83.4-105.0 98.4; 90.7-111.4 105.4; 92.5-119.2
P. Cintura (mínimo) (cm) 74.5; 63.4-82.9 76.4; 69.2-91.5 78.7; 68.1-97.6
D.O. Fémur (cm) 10.0; 9.0-11.3 9.8; 8.9-10.5 10.2; 9.1-11.6
P. Muslo Frontal (cm) 52.1; 45.7-63.3 52.7; 46.6-59.6 56.6; 50.6-68.0
P. Pantorrilla (máximo) (cm) 36.1; 31.2-41.0 36.5; 32.0-43.6 36.4; 32.2-42.2
D.O. Húmero (cm) 7.2; 6.1-8.1 7.0; 6.4-8.4 7.8; 6.4-8.7
P. Brazo(relajado) (cm) 28.0; 23.6-34.4 29.6; 25.7-34.3 33.8; 29.0-40.9
P. Antebrazo (máximo) (cm) 26.1; 23.2-33.7 28.0; 23.6-32.0 29.4; 26.2-33.7
D.O.-Diámetro óseo; P.- Perímetro.

e
ESTUDIO COMPARATIVO DE LA PROPORCIONALIDAD OSTE-MUSCULAR DE TAEKWONDOKAS, BOXEADORES Y JUDOCAS DE ELITE
El análisis estadístico se efectuó a través
del paquete SPSS 10.5 para Windows. El test
de Kolgomorov-Smirnov fue realizado a todas
las variables continuas para establecer si seguían
una distribución normal; los resultados
arrojaron que la mayoría de las variables para
cada grupo de estudio no tuvieron una distribución
normal. Las mediciones antropométricas
y los indicadores de proporcionalidad
Z-score se registraron a partir de la medianay los
valores mínimo y máximo para cada grupo.
Se utilizó la prueba Mann Whitney U (p

e
280 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
probabilidad de resultado positivo del deportista.
La ubicación de la estatura del atleta en un
intervalo viable para la división infl uye centralmente
en la preferencia más probable del estilo
de pelea del competidor. Un conjunto de acciones
de ataque y defensa se facilitan biomecánicamente
en dependencia de la proporcionalidad
de las extremidades y el torso en relación a la
estatura. Por ende, el atleta triunfante debe lograr
una maestría técnica-táctica congruente
con su clasifi cación cualitativa de estatura en
la división (bajito, promedio y alto) y tipo de
proporcionalidad ósea (indicativa del alcance límite
de un segmento y eje fundamental en la
generación de potencia muscular). Tales factores
se refl ejarán en la distribución corporal de la
masa muscular (MM) más activa en los gestos
técnicos e inciden en la razón cantidad absoluta
de MM/peso de combate que predice la potencialidad
de efi ciencia de movimiento transitivo
del individuo.
El sentido de las comparaciones de los indicadores
Z-score de proporcionalidad osteomuscular
del método de Wilson y Ross (1974)
refutó parcialmente la sección a) de la hipótesis
de trabajo (Extremidad inferior más larga y de
volumetría menor). La cuantifi cación del z-score
talla sentada describió similitudes en la longitud
de la parte superior del cuerpo, infi riéndose una
igualdad de la clasifi cación proporcional -no explicitada
por el método utilizado- de ExIn del
TWD JUD y BOX (Figura 2). El resultado demostró
que el alcance máximo de la extremidad
inferior del taekwondoka es dependiente de su
tamaño absoluto, el cual se entrelaza inequívocamente
al valor de estatura. Sujetos de estatura
menor y proporcionalidad larga de ExIn
podrán mostrar un alcance máximo igual o mayor
que competidores de estatura mayor, pero
califi cados como de ExIn intermedias o cortas.
Los individuos de estatura menor y ExIn largas
podrán tener más cantidad de masa muscular
en las áreas corporales que inciden en las acciones
técnicas -glúteos,muslo y pantorrilla-,
favoreciéndose su velocidad, potencia y repetitividad
durante la pelea. Lógicamente, se puede
enunciar que los taekwondokas cubanos elites
no fueron seleccionados para una división de
combate teniendo en cuenta la idoneidad de
potencialidad biomecánica de ExIn (imbricada
en el todo de estructura morfo-funcional) para
la actividad deportiva.
Los valores z-score talla sentada de los
boxeadores (los menores) y judocas (alejados
en 0.7 unidades del valor promedio de BOX) se
alejaron de la formulación biomecánica de ExIn
cortas que posicionan el centro de gravedad
más cerca de la superfi cie terrestre. Las semejanzas
de los indicadores z-score talla sentada
para TWD, BOX y JUD introducen la pregunta
¿acaso los taekwondokas mostraron ExIn cortas
que explican congruentemente los resultados
deportivos irrelevantes en la comunidad
internacional? Debe apuntarse que el método
de Ross y Wilson (1974) se encuentra imposibilitado
epistemológicamente de responder la
interrogante. Sin embargo, las similitudes estadísticas
y el sentido común son indicativos
de que la categoría más frecuentes de proporcionalidad
para los tres deportes será ExIn de
longitud intermedia. Tal especulación se basa
en las siguientes enunciaciones: a) El supuesto
biomecánico que determina una gran desventaja
para el taekwondoka de ExIn cortas en el
momento de combatir (vinculada a un alcance
mínimo de ExIn y una cantidad signifi cativa de
masa corporal pasiva localizada en el resto del
cuerpo); b) La posible relación entre el judoca
exitoso de ExIn largas y la categoría ExIn intermedia
en un deporte donde la ubicación elevada
del centro de gravedad desfavorece biomecánicamente
todas las acciones defensivas; c) El
efecto sinérgico del casco de protección y los
guantes muy pesados del boxeador que disminuye
la posibilidad de derribar por uno o varios
golpes al contrincante, puede registrarse como
un factor selectivo de presión minimizador de
la ventaja biomecánica de ubicar pegado a la
superfi cie terrestre el centro de gravedad por
parte del sujeto de ExIn cortas.
Figura 2. Representación gráfi ca de los valores Z-score
del tronco de deportistas elites de combate de Cuba.

e
ESTUDIO COMPARATIVO DE LA PROPORCIONALIDAD OSTE-MUSCULAR DE TAEKWONDOKAS, BOXEADORES Y JUDOCAS DE ELITE
Los datos de los indicadores Z-score de las
extremidades corporales y el tórax, señalaron
la volumetría menor para los atletas de TWD
(Figura 3). Un tórax ancho por su estructura
ósea antero-posterior y transversal y muy
musculoso se convierte en un blanco mejor
para golpear, más difícil de defender y mover
rápidamente en los combates de TWD (Figura
4). Pese a ser estos últimos movimientos
característicos del BOX son congruentes las
diferencias en la musculatura del torso con el
TWD. Esto debido a la infl uencia directa de la
cadena biocinemática conformada por la extremidad
superior y la musculatura torácica
en la producción y repetitividad de las fuerzas
efectivas de los golpes en el BOX. Por otra
parte, la hipertrofi a de la musculatura (deltoidea
y pectoral) y la anchura ósea del torso
incide positivamente en la fuerza de los halo-
nes y forcejeos característicos de las acciones
técnicas del JUD. Las diferencias de proporcionalidad
osteo-muscular del torso fueron
coherentes con los fi nes morfo-funcionales
marcados teóricamente por el proceder técnico-táctico
de cada deporte.
Los indicadores de los perímetros de la extremidad
inferior del TWD confi guraron una
ExIn más alineada que las de JUD y BOX (Figura
4). También, las diferencias en estatura
entre estos deportes posibilitarán que se incremente
el efecto visual de linealidad en las
ExIn de tamaño mayor de los taekwondokas.
Los resultados son coherentes con la técnica
del TWD, pues indican una facilidad signifi cativa
de elevar rápidamente la ExIn con el propósito
de golpear con efectividad en el torso y
la cabeza del oponente.
Figura 3. Representación gráfi ca de los valores Z-score de las extremidades corporales de deportistas elites de
combate de Cuba.
Las especialidades JUD y BOX registraron
valores mayores para todos los perímetros de
la extremidad superior respecto al grupo de
TWD (Figura 3). Los datos se explican partiendo
de la diferencia técnica central entre el
TWD en relación a los otros deportes: a) La
ejecución exclusiva de todas las técnicas del
acervo del JUD con base en la fi jación de la
cadena cinemática de la extremidad superior/
tórax al cuerpo del adversario; b) La inexistencia
del estilo de fajador en el TWD; c) El
valor menor del golpeo con la extremidad su-
perior en el triunfo del taekwondoka elite. Un
agarre correcto en la ejecución de la técnica
deportiva es el primer paso en la generación
de la fuerza -sufi ciente para proyectar al contrario-
aportada por la musculatura de la extremidad
superior/torácica en sinergia con el
resto del cuerpo en el JUD. Como consecuencia
poseer la hipertrofi a muscular correcta en
las palancas biomecánicas principales en el
gesto técnico se entrelaza a probabilidades
mayores del judoca de realizar las adecuadas
acciones de ataque y defensa.
e 281

e
282 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
A B C
Figura 4. Representación espacial del patrón de proporcionalidad general de atletas de elite de taekwondo (A),
boxeo (B) y judo (C) de Cuba.
En el BOX el volumen de hipertrofi a muscular
de los segmentos de la extremidad superior
determina la dureza, frecuencia y calidad del
golpeo al contrincante. La dimensionalidad de
los volúmenes braquiales depende de la idoneidad
biomecánica del resto del patrón proporcional,
principalmente la longitud absoluta
de la extremidad superior y la categoría de estatura
del atleta para la división de combate.
CONCLUSIONES
Los datos de los indicadores z-score de
proporcionalidad refutaron parcialmente la
primera parte de la hipótesis de trabajo, pero
verifi caron las otras secciones. La negación se
expresó debido a que la longitud proporcional
de la parte superior del cuerpo fue similar
en todos los grupos deportivos (Z-score
talla sentado). Por lo que, los taekwondokas
no refi rieron ExIn de proporcionalidad signifi
cativamente mayor que los otros deportistas.
El tronco del taekwondoka se confi guró
frontalmente de forma rectangular, mientras
para el BOX y el JUD se encontró un torso de
forma trapezoidal (Figura 4). Los atletas de
TWD señalaron la volumetría menor del tronco
-en su dimensionalidad frontal y lateral-.
para las regiones torácica y abdominal. La
tercera sección de la hipótesis se ratifi có, ya
que la proporcionalidad muscular de todos los
segmentos apendiculares de BOX y JUD fue
signifi cativamente mayor que la del TWD.
Los resultados confi rmaron parcialmente
la hipótesis, pues el TWD no refi rió ExIn
proporcionalmente más largas. Los datos de
la mayoría de los componentes del patrón
de proporcionalidad osteo-muscular del TWD
-excepto la ExIn- confi guró para el taekwondoka
promedio una estructura morfo-funcional
con ventajas biomecánicas para sus
acciones combativas (Figura 4).
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e 283

284
e
27
COMPOSICIÓN CORPORAL Y SOMATOTIPO EN
NADADORES ADOLESCENTES DEL CLUB DE NATACIÓN
PILAR DE LA HORADADA
Martínez-Sanz, J.M. 1 ; Urdampilleta, A. 2 y Guerrero, J. 3
1Vocal del Colegio Ofi cial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa). Programa de Tecnifi cación
de Triatlón y Vóley-playa de la Universidad de Alicante, España.
2Lic. en Ciencias de la AF y del Deporte. Máster en Alto Rendimiento Deportivo (COE). Asesor Nutricional y Deportivo,
Ergoactiv, España.
3Servicio Médico de la Federación Española de Pelota. Asesor Nutricional del complejo deportivo Olimpia, España.
RESUMEN
El objetivo del estudio es describir el perfi l
antropométrico de nadadores de competición
del club de natación Pilar de la Horadada para
poder comparar respecto al grupo estudiado
entre sí y con referencias de los componentes
corporales así como del somatotipo. El nadador
presenta unas características cineantropometricas
de ser alto, extremidades largas,
hombros anchos, así como la importancia del
componentes muscular y óseo de este deportista,
ya que el porcentaje graso es paradójico
por su relación con la fl otabilidad y desplazamiento
del cuerpo sobre el agua, además de
existir diferencias por género en este componente.
PALABRAS CLAVE: Natación, antropometría,
composición corporal, somatotipo.
INTRODUCCIÓN
La antropometría es una de las ciencias
aplicadas al deporte que tiene una enrome
importancia en los deportistas. Ross y colaboradores
defi nieron la cineantropometría como
“el área de la aplicación del estudio del tamaño,
forma, proporción, composición, maduración
y funciones principales del ser humana.
Para ayudarnos en el conocimiento del movimiento
humano, en el contexto de crecimiento,
ejercicio, rendimiento y nutrición. La
cineantropometría del deporte tiene la gran
utilidad de que posibilita la valoración de las
características morfológicas, así como su control
durante toda la temporada deportiva. La
técnica antropométrica nos permite medir el
peso corporal, estatura longitudes, diámetros,
perímetros y pliegues cutáneos, donde la información
obtenida se procesa al aplicar diferentes
fórmulas obteniendo información sobre
el somatotipo, la composición corporal y la proporcionalidad
de diferentes partes del cuerpo 2 .
Ser un deportista alto, ligero, de hombros
anchos, extremidades muy largas que potencian
deportistas de gran fuerza, principalmente en
el miembro superior y mano, son las características
cineantropométricas del nadador.
Desarrollan una gran masa muscular sobre
la mitad superior del cuerpo. Poseen un somatotipo
medio ectomesomorfo en hombres
y endomesomorfo en mujeres . La composición
corporal es imprescindible para defi nir
el morfotipo de los nadadores de alto rendimiento,
ya que tiene una gran importancia el
porcentaje de la masa muscular y ósea, siendo
menos signifi cativo el componente graso.
Pero este último es paradógico porque según
aumenta el porcentaje graso, favorece la fl otabilidad
y el desplazamiento del cuerpo sobre
el agua al benefi ciar la hidrodinámica por
reducción del área de contacto de la superfi -
cie corporal y del gasto metabólico de traslación.
El porcentaje graso puede suponer un
problema en la selección y entrenamiento de
nadadores de élite, pero cabe destacar que
no existe un valor concreto de cada uno de
los elementos de la composición corporal que
de forma aislada determina el éxito deportivo,
sino que los valores de todos los componentes
diferenciaría a los mejores nadadores sin que
ningún componente en particular sea determinante
3 4 , .
El dimorfi smo sexual es importante en natación,
al existir diferencias de género, debido
a que la distribución ginoide del tejido adiposo
en las mujeres intervendría aumentando
la fl otabilidad y reduciendo la resistencia hidrodinámica
al desplazamiento sobre el agua.
Además se han descrito diferencias relevantes
en parámetros como la talla, peso, masa grasa,
muscular y ósea. El somatotipo es muy
heterogéneo ya que en los hombres existe un
predominio de ectomesomorfo y mesomorfo
balanceados; y endomesomorfos en mujeres.
Respecto al rendimiento deportivo y su relación
con el somatotipo, el componente determinante
del éxito sería la endomorfia en

e
COMPOSICIÓN CORPORAL Y SOMATOTIPO EN NADADORES ADOLESCENTES DEL CLUB DE NATACIÓN PILAR DE LA HORADADA
hombres y la mesomorfi a en muejres, es
decir, predominio de la masa grasa en hombres
y masa muscular en mujeres3 .
El objetivo del estudio es describir el perfi l
antropométrico de nadadores de competición
del club natación Pilar de la Horadada.
MATERIAL Y MÉTODOS
1. Diseño
El diseño del estudio es observacional y
descriptivo de las características antropométricas
de la composición corporal y somatotipo
en nadadores del club de natación Pilar de
la Horadada.
2. Muestra
Se evaluaron 17 nadadores adolescentes,
10 hombres (13,2±1,32 años) y 7 mujeres
(15±1,83 años). Todos los deportistas, así
como sus respectivos padres o tutores legales,
fueron informados sobre las características
de la presente investigación. Un permiso
de consentimiento fue fi rmado por cada uno
de éstos previo al inicio del estudio.
3. Instrumentos y procedimiento
Para la realización de la valoración cineantropométrica
se siguieron las normas y
técnicas de medida recomendadas por el International
Working Group of Kinanthropometry,
siguiendo la metodología descrita por Ros
y Marfell-Jones5 y adoptadas por la ISAK6 y
por el Grupo Español de Cineantropometría
(GREC) 7 .
Se utilizó el siguiente material antropométrico:
a) tallímetro de pared (precisión: 1
mm); b) báscula (precisión: 100 g); c) cinta
métrica rosscraft, metálica, estrecha e inextensible
(precisión: 1 mm); d) paquímetro de
diámetros óseos pequeños holtain (precisión:
1 mm); e) plicómetro Holtain (precisión: 0,2
mm) f) material complementario (lápiz dermográfi
co para marcar al individuo).
Un medidor acreditado ISAK (Society for
the Advancement of Kinanthropometry) nivel
I tomo las siguientes medidas: a) pliegues cutáneos
(subescapular, tricipital, bicipital, ileocrestal,
ileoespinal, abdominal, muslo anterior
y pantorrilla), b) perímetros (brazo relajado,
brazo contraído, cintura, cadera, muslo y pantorrilla)
y c) diámetros (Humero, muñeca y
fémur) necesarias para la valoración antropométrica.
Mediante las fórmulas descritas en el consenso
de cineantropometría del GREC8 se
calculo la composición corporal mediante el
modelo de 4 componentes: a) masa grasa se
utilizo la fórmula de Carter, 19829 ; b) masa
muscular mediante Lee et al, 200010 ; c) masa
ósea por Rocha11 y d) masa residual restando
al peso total el resto de componentes.
Para el cálculo del somatotipo se determinó
el somatotipo medio, los tres componentes
del somatotipo por separado (endomorfi a,
mesomorfi a, ectomorfi a), la distancia morfogenética
del somatotipo (SAD) y dispersión
morfogénica media del somatotipo (SAM),
siguiendo el método de Heath-Carter12,13 , .
Se obtuvieron los valores de SAM para determinar
el grado de homogeneidad del grupo.
Todos los parámetros se determinaron y clasifi
caron según sexo.
Se realizó un análisis descriptivo de las
variables antropométricas mediante el apoyo
estadístico del programa Microsoft Offi ce Excel
versión 2007 para Windows.
RESULTADOS
En conjunto, los nadadores fueron altos
para su edad (por encima del percentil 90) y
las nadadores no se encontraban por debajo
del percentil 50. Más la mitad de los hombres
está por encima del percentil 75. En términos
del peso de las chicas se centran entre el percentil
50 y 75, mientras que hombres están
por encima del percentil 90
Los resultados obtenidos de la valoración
de la valoración cineantropométrica de la composición
corporal y el somatotipo se muestran
en las tablas 1, 2, 3 y 4. Los hombres conforman
un grupo heterogéneo debido a valores
de SAM superiores a 1, respecto a las mujeres
presente un grupo más homogéneo que los
hombres (SAM

e
286 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Podemos observar en el somatotipo en
hombres y mujeres y su somatopunto medio
que los hombres se caracterizan por ser
ecto-endomorfos, donde la endomorfi a es
dominante y la ectomorfi a es mayor que la
Tabla 2. Perfi l antropométrico según sexo.
SEXO Pliegues
mesomorfi a. Las mujeres valoradas se caracterizan
por ser endomorfo balanceado, donde
la endomorfi a es dominante, mientras que la
mesomorfi a y ectomorfi a son practicamente
iguales.
Tabla 3. Composición corporal mediante método de cuatro componentes según sexo y referencias del compartimento
graso en nadadores de élite internacional.
SEXO
% GRASO
(Cater,1982)
%
MUSCULAR
(Lee,2000)
Composición Corporal
% OSEO
(Rocha)
%
RESIDUAL
% graso referencia
elite internacional según
Carter
Hombres 9,13±1,74 45,99±1,64 18,60±1,94 26,28±2,86 (6,9-10,1)
Mujeres 17,95±2,94 38,72±2,54 16,20±1,29 27,13±2,31 (13,4-19,4)
Tabla 4. Somatotipo medio, SAM y SAD según sexo.
SEXO Endomofi smo Mesomorfi smo Ectomorfi smo SAD SAM
Hombres (1) 4,05±0,79 2,88±0,61 3,79±0,91 1,79 (Entre 1
y 2)
Mujeres (2) 5,45±0,81 2,29±0,35 2,86±0,68 0,96
Referencia elite
internacional
hombres (3)
Referencia
internacional
mujeres (4)
Subes-capular Tri-cipital Bi-cipital Cresta-iliaca Ileo-espinal Ab-dominal
Muslo
anterior
2,3 4,9 3 2,78 (entre 1 y 3)
3,5 3,8 3 2,47 (entre 2 y 4)
Pantorrilla
Hombres 8,93±1,52 9,12±2,86 5,02±1,22 12,57±4,84 8,56±3,09 13,64±4,74 12,85±3,22 9,26±3,01
Mujeres 11,57±2,47 14,04±4,21 7,83±3,03 18,43±4,10 12,71±4,86 19,77±4,90 19,07±4,11 15,69±3,67
Perímetros Diámetros
Brazo Relajado
Brazo
contraído
Cintura Cadera Muslo Pierna Humero Muñeca Fémur
Hombres 26,99±2,34 28,55±2,60 71,69±3,26 88,62±4,07 49,00±4,14 34,88±2,50 6,86±0,46 5,62±0,39 9,40±0,47
Mujeres 27,26±2,28 27,90±2,3 69,04±4,76 90,01±2,93 48,04±2,49 32,71±1,04 6,17±0,22 4,96±0,21 8,73±0,23
1,15

e
COMPOSICIÓN CORPORAL Y SOMATOTIPO EN NADADORES ADOLESCENTES DEL CLUB DE NATACIÓN PILAR DE LA HORADADA
Figura 1. Distribución del somatotipo en mujeres. SAM 0,96.
Figura 2. Distribución del somatotipo en hombres.
SAM 1,15.
Figura 3. Media del somatotipo en nadadores de ambos
sexos y su referencia a nivel internacional.
ANÁLISIS DE RESULTADOS Y DISCUSIÓN
De los resultados obtenidos respecto a la
valoración cineantropométrica en nadadores
y nadadoras de competición del club de natación
Pilar de la Horadada, se pueden extraer
los siguientes datos e interpretaciones:
Respecto a la talla y el peso estudiados según
el análisis de percentiles, los nadadores
se parecen al de otros estudios realizados en
nadadores olímpicos de edades similares a los
estudiados donde estos nadadores son físicamente
más grandes para su edad en comparación
con chicos y chicas que no compiten.
En relación con la composición corporal
observamos que el valor medio del porcentaje
graso tanto hombres como mujeres se
encuentran dentro del rango de referencia
según Carter15 , aunque 2 del grupo de nadadores
y 2 de las nadadoras se encuentran
por encima de los valores de referencia. Con
respecto al resto de los componentes, en especial
del % muscular, no hemos encontrado
referencias para poder discutir los resultados,
donde principalmente hemos hallado referencias
de % graso.
En relación al somatotipo encontramos el
predominio de la endomorfi a en la mayoría
de las nadadaras debido a una mayor acumulación
de grasa subcutánea, bajo desarrollo
muscular y linealidad relativa. En el caso de
los nadadoreso hay predomino de los ectoendomorfo
y endomorfo-ectomorfo presentando
una moderada adiposidad relativa y
mayor desarrollo muscular que las mujeres.
Ahora bién, si comparamos a estos nadadores
con las referencias del somatotipo mostradas,
observamos que las mujeres de referencia
muestran un somatotipo mesomorfo–endomorfo,
donde hay una adiposidad relativa y
moderado desarrollo musculo esquelético y
en los hombres son Mesomorfo balanceado,
con un desarrollo musculo-esquelético moderado
y poca grasa subcutánea. Es por todo
ello que estas dos poblaciones son diferentes,
estudiada y de referencia13,15,17 ; además de
poderse observar en la distancia morfogenética
del somatotipo (SAD) ya que este es signifi
cativo (SAD>2) entre los y las nadadores
y sus respectivas referencias, mostrándose
diferencias entre los dos somatopuntos.
Se debe mencionar que la población estudiada
se encuentra en periodo de crecimiento
y puberal en comparación con la de referencia,
pudiéndose encontrar estas diferencias3 ,
e 287

e
288 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
además de que se encontraban al comienzo
de la temporada, de ahí la necesidad de realizar
estudios longitudinales que han demostrado
un mayor rendimiento de un nadador de
élite con la proporción específi ca de su composición
corporal3,18 , por lo que pretendemos
establecer un seguimiento a lo largo de la
temporada para observar dicha evolución, así
como poder obtener más datos referentes a
la composición del cuerpo y porporcionalidad
de los miembros superiores e inferiores mediante
los diferentes índices antropométricos
descritos por la bibliografía 19
CONCLUSIONES
A través de la valoración cineantropometríca
en los nadadores estudiados podemos
destacar:
• La talla de los nadadores estudiados
se encuentra por encima de la media de la
población normal (por encima del perfi l 75)
• El porcentaje de grasa, tanto en hombres
como en mujeres, se encontraba dentro
de los valores de referencia, necesitando de
datos comparativos con el resto de componentes
de la composición corporal.
• El grupo de los chicos es heterogéneo
(SAM>1), siendo el de las chicas más homogéneo
(SAM

e
COMPOSICIÓN CORPORAL Y SOMATOTIPO EN NADADORES ADOLESCENTES DEL CLUB DE NATACIÓN PILAR DE LA HORADADA
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e 289

290
e
28
INFILTRACIÓN GUIADA CON ECOGRAFIA Y ANESTESIA
TRONCULAR EN EL TRATAMIENTO DE LA FASCITIS
PLANTAR
Rodríguez Fabian, G.; del Castillo González, F.; González Pérez, J. y Ramos, J.J.
Clínica DEYRE
OBJETIVO
Evaluar los resultados del tratamiento de
la fascitis plantar con infi ltración bajo control
ecográfi co
INTRODUCCIÓN
La fascia plantar es una aponeurosis fi brosa
que proporciona soporte a la bóveda plantar
y amortigua las fuerzas que se ejercen
sobre ella.
La fascitis plantar es un problema frecuente
de dolor en la región plantar en los adultos.
Es un proceso autolimitado aunque de larga
evolución. Cuanto antes se diagnostique y se
inicie el tratamiento, mayor es la probabilidad
de éxito.
Ecográfi camente suele medir entre 4 y 4,5
mm. En la fascitis plantar existe una degeneración
de las fi bras de colágeno causada por
microtraumatismos de repetición con dolor en
la parte inferior del talón, especialmente en
corredores.
Su tratamiento suele ser con órtesis correctoras,
estiramientos y rehabilitación. En casos
que la evolución no sea satisfactoria una de
las posibilidades terapeúticas es la infi ltración
con corticoides.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio se ha llevado a cabo en 50 pacientes
(30 mujeres y 20 hombres), corredores
amater que entrenan de media 4 días por
semana y participan en carreras populares,
diagnosticados de fascitis plantar unilateral
tanto clínica como ecográfi camente.
Dichos pacientes habían sido tratados con
tratamiento de rehabilitación, estiramientos y
órtesis plantar, durante un periodo mínimo de
1 mes, sin responder a dichos tratamientos.
Se ha utilizado un ecógrafo de alta resolución
con sonda lineal tanto para el diagnóstico
como para el control de la infi ltración.
Así mismo se utilizó jeringas de 10 ml tanto
para la anestesia como para la infi tración.
Se utilizaron agujas de 21G y 25 G , Povidona
yodada como antiséptico, Betametasona 14
mg (2ml) y Mepivacaina Hidrocloruro para la
infi ltración y guantes estériles.

e
INFILTRACIÓN GUIADA CON ECOGRAFIA Y ANESTESIA TRONCULAR EN EL TRATAMIENTO DE LA FASCITIS PLANTAR
Primero se realiza anestesia troncular del
nervio tibial posterior en su región perimaleolar
con Mepivacaina Hidrocloruro al 2%.
Posteriormente y cuando se demuestra el
efecto de la anestesia se realiza el estudio
mediante ecografía para marcar la zona de la
fascia así como el punto de entrada para la
realización de la infi ltración.
Se realizó una única infi ltración con betametasona
14 mg (2 ml) bajo control ecográfi
co.
Se realizaron controles clínicos y ecográfi -
co (tamaño, hipervascularización e hipoecogeneicidad
de la fascia) por un periodo de 3
meses Para la valoración del dolor se ha utilizado
la escala visual analógica.
e 291

e
292 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
RESULTADOS
CLÍNICO: ESCALA VISUAL ANALOGICA
Antes 15 días 1 mes 3 meses
8,5 3,75 2,75 1,5
(7-10) (1-5) (1-4) (0-2)
La incorporación a su actividad deportiva
normal: 15 días de media
Recaidas: 2 pacientes
Tamaño
Hipoecogeneicidad
Hipervacularización
ECOGRAFICO:
Antes 1 mes 3 meses
4,75
(3,9-9,1)
50
(100%)
20
(40%)
CONCLUSIONES
4,1
(3,9-4,9)
35
(70%)
10
(20%)
4,1
(3,9-4,9)
5
(10%)
0
(0%)
- La ecografía es una técnica ideal para el
diagnóstico y valoración evolutiva del la fascitis
plantar.
- La anestesia troncular favorece la realización
de la infi ltración.
- La infi ltración con control ecográfi co es
una excelente pauta de tratamiento para la
fascitis plantar
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29
ELECTRÓLISIS PERCUTÁNEA INTRATISULAR
(EPI ® ) EN LAS TENDINOPATÍAS TENDINOPATÍAS DEGENERATIVAS
DEL TENDÓN PATELAR
Valera Garrido, F. y Minaya Muñoz, F.
MVClinic-Madrid
INTRODUCCIÓN
El modelo tradicional de las “tendinitis”
como un proceso infl amatorio está actualmente
en desuso a partir de las diversas
publicaciones que han descrito el proceso
patológico del tendón principalmente como
degenerativo, debido a la ausencia de células
infl amatorias y a la presencia de zonas
de degeneración del colágeno, degeneración
mixoide e incremento de la sustancia fundamental,
asociado a un fallo en el proceso de
reparación del tendón (1-6). De ahí, que el
término “tendinitis” se esté sustituyendo por
el de “tendinosis” o “tendinopatía” (7-9).
La tendinopatía del tendón patelar (o rotuliano),
también denominada rodilla del corredor
(jumper´s knee) causa dolor sobre el
polo inferior de la rótula (10) y es considerada
como una de las lesiones más frecuentes en el
deportista (11-12), con un claro componente
degenerativo (no infl amatorio) asociado a
lo que se conoce como lesiones por sobreuso
(overuse injuries) (Khan KM, Cook JL 2000)
(13-14). Es común entre los deportistas que
llevan a cabo un tipo de actividad repetitiva
como el salto (voleibol, baloncesto), el golpeo
(fútbol), las frenadas y arranques rápidos (tenis,
pádel, squash) o la carrera (corta y larga
distancia), con una prevalencia de hasta
el 40% en jugadores de baloncesto y voleibol
(15). Como consecuencia de su cronicidad y
la falta de consenso en cuanto al tratamiento
de elección, la tendinopatía rotuliana despierta
especial interés.
En esta situación, lejos de una tendinopatía
reactiva-infl amatoria y más cerca de una
tendinopatía degenerativa, el programa de
tratamiento (conservador o quirúrgico) debería
incluir técnicas que incidieran sobra la
biología del tendón para estimular la actividad
celular y la producción de proteínas (colágeno
o sustancia fundamental) y sobre la biomecánica
del tendón para conseguir una reestructuración
de la matriz.
La EPI® es una técnica mínimamente invasiva
que consiste en la aplicación de una
corriente galvánica de alta intensidad que
produce en el tejido blando un proceso infl amatorio
local permitiendo la fagocitosis y la
reparación del tejido afectado.
El objetivo del estudio fue evaluar la efectividad
de la EPI® en las tendinopatías del
tendón rotuliano.
MATERIAL Y MÉTODO
Se incluyeron aquellos pacientes derivados
a Fisioterapia en un periodo de 12 meses
(enero 2009-2010) que cumplían los siguientes
criterios: a) Diagnóstico médico de tendinopatía
rotuliana con más de 6 meses de
evolución, b) Realización previa de un programa
de Fisioterapia de carácter convencional
sin una recuperación funcional adecuada, c)
Se excluyeron aquellos con infi ltración con
corticoides en los últimos 3 meses.
En primera visita a todos los pacientes se
les realizó dentro del proceso de evaluación
y diagnóstico de Fisioterapia un análisis de la
estructura y la función del tendón rotuliano.
Para el análisis de la estructura del tendón se
llevó a cabo una prueba de ecografía musculoesquelética.
Para ello, se empleó el equipo
portátil de ecografía M-Turbo de Sonosite®
con sonda lineal L38x/5-10MHz. La prueba
ecográfi ca fue llevada a cabo indistintamente
por dos fi sioterapeutas expertos (A-B) en
ecografía musculoesquelética. De forma previa
al estudio se llevó a cabo un análisis de la
fi abilidad interobservador.
Se defi nió un protocolo de evaluación para
el tendón rotuliano a partir del Musculoskeletal
Ultrasound Technical Guidelines: Knee
defi nido por la European Society of MusculoSkeletal
Radiology (16). La exploración ecográfi
ca constaba de una secuencia longitudinal
desde el origen proximal del tendón a la inserción
distal y cortes transversales sobre el
pico de rótula, cuerpo del tendón e inserción
e 293

e
294 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
en tuberosidad anterior de tibia, de forma bilateral,
con el sujeto en decúbito supino, con
20º de fl exión de rodilla, con una cuña pequeña
en el hueco poplíteo. Se evaluó la presencia
de signos degenerativos compatibles
con el diagnóstico médico de tendinopatía
crónica (engrosamiento del tendón, imágenes
hipoecoicas, irregularidades en la cortical,
calcifi caciones) que pudieran ser importantes
en la planifi cación del programa de fi sioterapia
y su posterior seguimiento.
Igualmente, se realizó la prueba de ecodoppler
color para analizar la presencia de hipervascularización
en la zona, ya que se ha
observado “in vivo” que la neovascularización
es frecuente en sujetos con dolor en el tendón
rotuliano (17-20). La prueba se realizó con el
sujeto en decúbito supino con la rodilla totalmente
extendida y relajada.
La evaluación del paciente se completó con
la escala VISA-P (Victorian Institute of Sport
Assessment-Patella) para evaluar la función
del individuo (puntuación de 0 a 100 puntos)
(21) y la escala visual analógica de dolor
(EVA). Dependiendo de los resultados de la
escala VISA-P en la primera evaluación, los
sujetos fueron clasifi cados en 2 grupos: Grupo
1 y Grupo 2, puntuación inferior o superior
a 50 puntos, respectivamente (pacientes con
peor o mejor pronóstico).
Se aplicó como tratamiento de fi sioterapia
la EPI® ecoguiada de forma aislada (ver
fi gura 1) en cada sesión (semanal) asociada
con carácter domiciliario a trabajo excéntrico
y estiramientos.
Figura 1: Aplicación de EPI® ecoguiada sobre el tendón
rotuliano
RESULTADOS
Se incluyeron en el estudio 32 sujetos,
59.4% hombres (40.6% mujeres), con una
media de edad de 35 años (DE: 8), el 50% de
los sujetos realizaban una actividad deportiva
semiprofesional o profesional. 13 pacientes
obtuvieron una puntuación VISA 50 puntos (Grupo 2).
Evaluación y diagnóstico de fi sioterapia:
estructura del tendón
1ª evaluación
La ecografía musculoesquelética mostró
que el 100% de los sujetos tenían cambios
compatibles con un proceso degenerativo del
tendón: engrosamiento del mismo e imagen
hipoecóica en la parte más profunda del tendón
a nivel del pico de rótula (fi gura 2). El
50% de los sujetos presentaban hipervascularización
(100% de aquellos con VISA

e
ELECTRÓLISIS PERCUTÁNEA INTRATISULAR (EPI®) EN LAS TENDINOPATÍAS DEGENERATIVAS DEL TENDÓN PATELAR
el grupo 1; VISA-P con menos de 50 puntos y
66 puntos (DE:7) en el grupo 2; VISA-P con
más de 50 puntos.
Los ítems que alcanzaron peor puntuación
en el análisis de la funcionalidad en la primera
evaluación fueron (en una escala de 0 a
10 puntos): ítem P6: Dolor durante o inmediatamente
después de hacer 10 saltos a la
pata coja con una media de 4,7 puntos (DE:2)
alcanzando tan sólo 2,7 puntos (DE:1,4) en
el grupo 2 (VISA-P 50) el 100% de
los sujetos lograron el alta tras 4 sesiones de
EPI®.
A largo plazo, dos de los pacientes incluidos
en el grupo 1 (peor pronóstico) que obtuvieron
una mejoría clínica signifi cativa tuvieron
una recaída y decidieron operarse.
CONCLUSIONES
En la tendinopatía degenerativa del tendón
rotuliano, la EPI® es un tratamiento efectivo
ya que logra mejorar la funcionalidad de
los sujetos estudiados tanto en aquellos que
obtienen una mejor puntuación con la escala
VISA-P como en aquellos con peor pronóstico.
e 295

e
296 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores declaran no tener confl icto de
intereses.
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30
TRATAMIENTO DE LAS TENDINOSIS AQUÍLEAS
POR TECARTERAPIA
Ribeiro, L. y Ribeiro, R.
INTRODUCCIÓN
Las Tendinosis son un proceso degenerativo
crónico del tendón sin signo clínico o histopatológico
de respusta infl amatoria (KHAN, K. et al.,
1999). Su proceso fi siopatológico permanece
poco claro y el conocimiento que rodea los mecanismos
del dolor continua siendo muy vago
(KHAN, K. et al., 2000). Varios procedimientos
de tratamento conservador para individuos
con tendinopatías, o más concretamente, con
tendinosis, han sido propuestos, pero estos
han sido poco investigados y, sus efectos, no
son muy comprendidos. Basicamente, derivan
de la experiencia clínina e incluyen estrategias
de reposo y reeducación de carga, crioterapia/
aplicación de frío, masaje transversal profundo,
ejercicios de fortalecimiento excéntrico,
movilizaciones funcionales y electroterapia.
Dado que las evidencias sobre el tratamiento
de esta condición se mantienen sólo en el prisma
empírico, sin soporte científi co convincente
(PEERS et al., 2005), urge encontrar nuevas
formas de tratamento que garanticen mejores
resultados en menor tiempo. La Tecarterapia
es un método de intervención en Fisioterapia
que estimula las capacidades de reequilibrio
naturales del organismo por corrientes eléctricas
de radiofrecuencia. La actividad biológica
de la corriente se manifi esta produciendo
efectos energéticos y térmicos, estos últimos
generados por la fricción entre iones debido a
su desplazamiento, originando el efecto de hipertermia
localizada, que provoca un aumento
del fl ujo sanguíneo, con consiguiente aumento
de distribución de oxígeno y nutrientes a
nivel celular. En este sentido, el objetivo del
presente trabajo es verifi car si la Tecarterapia
representa un método efi caz en el tratamiento
conservador de un caso de tendinosis aquílea,
a través de su comprobación por ecografía.
METODOLOGÍA
Individuo de 65 años, sexo masculino,
practicante de Tenis; Relata dolor en tendón
de Aquiler derecho desde hace más de 3
meses; en fecha de la evaluación, presenta
dolor a la palpación en el tercio medio del
Tendón, intensidad 6/10 en Escala Visual
Analógica; hipertrofi a del tendón como presencia
de un nódulo en la región dolorosa,
atribuíble al fenómeno degenerativo del tendón
y a la infl amación de la región externa
del tendón (paratendón)) – Paratendinitis
con Tendinosis. La ecografía del tendón de
Aquiles derecho, pre-tratamiento, reveló la
ausencia del patrón fi brilar normal del tendón,
denotándose un foco hipoecogénico de
contornos mal defi nidos. Esta apariencia se
considera como un fenómeno de tendinosis.
Identifi cados los problemas (dolor agudo
intenso a la palpación y degeneración del
tendón), se delinean los objetivos, que se
centrarán en el alivio del dolor y en la recuperación
estructural y funcional del tendón.
Se realizan 14 tratamientos de Tecarterapia
en 19 días, teniéndose monitorizada la evolución
de la lesión a través de ecografías
realizadas en la 1ª, 5ª, 10ª y 14ª sesiones.
Cada sesión comprende la aplicación
durante 15 minutos del electrodo capacitivo
automático a frecuencia de 0,8 MHz y la
aplicación durante 10 minutos de los electrodos
manuales (capacitivo y resistivo) a
frecuencia de 1 MHz, a media potencia. El
equipo utilizado fue el Capenergy CIM 100
de Hipethermia Medical Group, con potencia
de salida de ~130 Watt y frecuencias
regulables de 0.8, 1.0 e 1.2 MHz.
Resultados: Total analgesia del Tendón,
a la palpación, tras la tercera sesión; Desde
el punto de vista ecográfico, se observó
la recuperación estructural del tendón,
identificada a través de una eco-textura
homogénea y normal patrón fibrilar (imagen
1 e 2). Retorno a la actividad deportiva
sin molestias (follow-up de 27 meses)
e 297

e
298 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
CONCLUSIÓN
Imagen 1: la ecografía del tendón de Aquiles derecho después de 19 días / 14 tratamientos
La Tecarterapia ha revelado ser un método
efi caz en el tratamiento de este caso de tendinosis
aquílea, que refuerza las expectativas
positivas en torno a este nuevo método, pero
importa probar estés resultados en un estudio
controlado y aleatorio.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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may be biochemical, not only structural, in origin.
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31
TERAPÉUTICO EN DESÓRDENES ASOCIADOS
31EJERCICIO
EJERCICIO TERAPÉUTICO EN DESÓRDENES ASOCIADOS
AL LATIGAZO CERVICAL. GRADO DE SATISFACCIÓN
Y PERCEPCIÓN DE MEJORÍA TRAS UN PROGRAMA
EN RÉGIMEN DOMICILIARIO
Ramos Gómez, F.
Hospital USP SANTA TERESA. A Coruña
INTRODUCCIÓN
Los trastornos asociados al latigazo cervical
son muy comunes, discapacitantes y suponen
un importante coste económico. Aunque las
cifras son variables en función de la fuentes
consultadas, la mayoría de sujetos se recuperan
aunque en un porcentaje considerable
(12-40%) se desarrollan síntomas persistentes
(Hendriks EJ, 2005; Sterling M ,2005).
El ejercicio terapéutico tiene un efecto
analgésico para el dolor cervical tanto a corto
como a largo plazo. Las pruebas de alivio del
dolor cervical con el ejercicio se obtuvieron en
estudios de programas que usaban ejercicios
con baja carga destinados a mejorar el control
motor, y de programas de fortalecimiento, así
como ensayos de la función sensitivomotora
(Kay y cols, 2005)
La evidencia muestra como el ejercicio activo
puede ser efectivo en el tratamiento de
los trastornos mecánicos de la región cervical.
Para obtener el máximo benefi cio, los ejercicios
de estiramiento y fortalecimiento deben
centrarse en la musculatura de la región cervical
y torácica. Un abordaje multimodal en el
que se combina el ejercicio con manipulación
o movilización reduce el dolor, mejora la función
y la satisfacción global del paciente tanto
a corto como a largo plazo (Kay y cols, 2005)
De modo interesante, O´Leary y cols, encontraron
que el entrenamiento con baja carga
específi co de los fl exores craneocervicales
profundos, tenía efectos hipoalgésicos mecánicos
sin efecto excitador sobre el sistema
simpático. Esta observación puede dar explicación
al por qué de los mejores resultados
observados cuando la terapia de manipulación
se complementa con el ejercicio. También se
ha demostrado que los modos de ejercicio generales,
entre ellos el ejercicio aeróbico, tienen
un efecto analgésico sistémico.
La justifi cación de nuestro estudio radica
en la utilidad del ejercicio no sólo como he-
rramienta para el control del dolor sino por su
capacidad para contribuir al bienestar general
del paciente, evidenciada en la literatura consultada.
Existen pruebas de que el mantenimiento
de la actividad es más benefi cioso que
el reposo para los trastornos de dolor cervical
(Australian Acute Musculoskeletal Pain Guidelines
Group, 2004)
El objetivo del presente estudio es evaluar
la adherencia, el nivel de satisfacción y el
grado de mejoría percibida por los pacientes
tras una intervención fi sioterápica grupal para
el tratamiento de los trastornos musculoesqueléticos
derivados de la lesión por latigazo
cervical.
MATERIAL Y MÉTODO
a)Características de la muestra. Proceso de
selección: 19 paciente del Servicio de Rehabilitación
del Hospital USP Santa Teresa
-Criterios de inclusión:
•Diagnóstico médico de latigazo cervical
grado 1-2
•Movilidad completa de columna cervical
en todos los rangos de movimiento.
•Participación voluntaria y consentimiento
informado
• Criterios de exclusión:
•Procesos dolorosos de la región cervical
de origen no traumático
•Negativa a participar en el estudio.
•Alteraciones sensitivas en miembros superiores
b) Metodología empleada en la toma de
datos: Una vez seleccionados los sujetos que
formarían parte de la muestra objeto del estudio,
la ejecución del experimento se llevó a
cabo en tres fases:
1. Se efectúa un abordaje multimodal combinándose
la terapia manual con el ejercicio
terapéutico en las 10 primeras sesiones de
tratamiento en consulta. De esta forma se co-
e 299

e
300 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
mienzan a establecer las primeras directrices
en cuanto a la orientación de los ejercicios.
2. Una vez concluidas las 10 primeras sesiones
se elabora un programa abreviado
con 6 ejercicios de activación dirigidos a la
musculatura cervical profunda, encargada del
control segmentario del raquis cervical.
3. Seguimiento semanal en consulta donde
el paciente nos indica el número de sesiones
realizadas así como aquellas difi cultades o
necesidades específi cas que le han surgido en
la realización de los ejercicios
4. Seguimiento telefónico a las 8 semanas
para ver en qué grado se han adherido al programa
y si éste tiene continuidad en el tiempo
Protocolo de medición del grado de satisfacción
y adherencia al programa:
Se elabora una hoja de autoregistro donde
el paciente recoge cada sesión de ejercicios
que realiza. Al fi nal del programa, que
se desarrolla a lo largo de cuatro semanas,
se elabora una escala de 8 puntos para medir
el grado de satisfacción tras la intervención y
otra de 7 items para la valoración de la percepción
de mejoría por parte del paciente.
RESULTADOS
•94,7% asistentes en las 10 primeras sesiones.
• De un mínimo recomendado de 4 sesiones
por semana, el 57,9% de los sujetos manifi
estan haber hecho 12 o más sesiones a las
4 semanas tras el aprendizaje del programa
domiciliario; el 31,6% refi ere haber hecho 16
sesiones o más.
•El 68,4% continúa realizando el programa
domiciliario al menos dos veces por semana,
a las 8 semanas de seguimiento.
Satisfacción n %
Extremadamente
satisfecho/a
8 42.1%
Muy satisfecho/a 9 47.4%
Algo satisfecho/a 2 10.5%
No satisfecho/a ni
insatisfecho/a
0 .0%
Algo insatisfecho/a 0 .0%
Muy insatisfecho/a 0 .0%
Extremadamente
insatisfecho/a
No estoy seguro/a,
no tengo opinión
0 .0%
0 .0%
• El 89,5% manifi esta estar entre extremadamente
satisfecho o muy satisfecho con
el programa realizado
•El 68.4% manifestó estar entre completamente
mejorado o mucho mejor tras la
intervención. Ninguno de los sujetos refi rió
ausencia de cambios o empeoramiento.
Cambios percibidos n %
Completamente
mejorado/a
2 10.5%
Mucho mejor 11 57.9%
Ligeramente mejor 6 31.6%
Sin cambios 0 .0%
Ligeramente peor 0 .0%
Mucho peor 0 .0%
No estoy seguro/a,. 0 .0%
CONCLUSIONES
El programa se puede califi car de exitoso
atendiendo al nivel de asistencia, grado de
satisfacción de los participantes y percepción
de mejoría de los mismos. El cumplimiento
del programa domiciliario ha ido disminuyendo
pero más de la mitad afi rman continuar
realizando el programa domiciliario al menos
una vez por semana, a las 8 semanas de seguimiento.
Se recomienda, en vista de los resultados
obtenidos, complementar el tratamiento en
consulta con la indicación de programas de
ejercicio en régimen domiciliario al ser estos
aceptados de buen grado por los pacientes y
percibirlos como benefi ciosos para el tratamiento
de los trastornos musculoesqueléticos
derivados de la lesión de latigazo cervical.
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32
LA FLEXIBILIDAD COMO UN FACTOR DE RIESGO
DE DISTENSIÓN MUSCULAR EN MIEMBRO INFERIOR
DE JUGADORAS DE VOLEIBOL
García Taibo, O. y Aragundi Castro, C.A.
INEF Galicia. Universidade da Coruña.
JUSTIFICACIÓN
Este proyecto surgió principalmente
del análisis de los siguientes argumentos:
- La lesión deportiva representa el factor
más limitante de los deportistas. Uno de los
objetivos prioritarios de los profesionales del
mundo del deporte es mejorar las medidas
preventivas y reducir el número de lesiones,
para poder disponer de sus deportistas el mayor
tiempo posible y no amenazar su rendimiento.
- En medicina deportiva el 30% de las lesiones
deportivas son musculares (Garret,
1996). Las distensiones musculares representan
el 94% de las lesiones musculares (Woods
et al., 2004).
- Las investigaciones revisadas sobre voleibol
y lesiones deportivas no observan que
las distensiones musculares sean frecuentes.
- Las distensiones musculares se producen
en ausencia de impacto (Garret, 1990; Servicios
Médicos del Fútbol Club Barcelona, 2009).
Las lesiones sin impacto presentan mayor posibilidad
de prevención que aquellas en las
que se produce un contacto (Mack, 2004).
- Los músculos biarticulares sufren más
distensiones musculares que otros (Garret,
1996; Peterson y Restrom, 2001).
- Las distensiones musculares son lesiones
por estiramiento, producidas cuando la
aplicación de una fuerza tensional supera la
resistencia del tejido durante una contracción
excéntrica (Los Servicios Médicos del Fútbol
Club Barcelona, 2009). La distensibilidad de
un músculo se defi ne como la capacidad de un
tejido muscular para estirarse en respuesta a
una fuerza externa (Alter, 2004).
- Para que los músculos puedan completar
las acciones deportivas sin lesionarse, el
músculo ha de tener la distensibilidad necesaria
para moverse en la ROM propia de la
disciplina (Woods, 2007). Así, los músculos
acortados limitan la amplitud de movimiento
(Peterson y Restrom, 2001). El trabajo de
fl exibilidad a través de estiramientos resulta
en una elongación del músculo, y un aumento
de la longitud del músculo puede permitirle
estirarse más y moverse a través de un ROM
articular mayor antes de alcanzar el punto de
fallo (Woods et al., 2007).
- El rango de movimiento se utiliza para
cuantifi car la fl exibilidad de forma indirecta
(Holt 2008).
- La medición de la fl exibilidad de una articulación
puede identifi car el riesgo de lesión
muscular en los músculos correspondientes
(Witvrouw et al., 2003; Bradley y Portas,
2007). Se considera la fl exibilidad como factor
de riesgo de lesión muscular.
- Parece que son necesarias futuras investigaciones
para aclarar las lagunas y las dudas
conceptuales existentes acerca del concepto
de fl exibilidad y sus posibilidades de prevenir
lesiones musculares. Según Arnason (2009),
a pesar de que algunos estudios han investigado
la posible conexión entre las lesiones
musculares y una pobre fl exibilidad, la evidencia
científi ca de que la fl exibilidad es una
medida preventiva de lesión muscular no está
probada hasta el momento.
DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN
1. HIPÓTESIS Y OBJETIVOS
1.1. OBJETIVO E HIPÓTESIS PRINCIPAL.
Objetivo principal: Detectar a jugadoras
con riesgo de lesión muscular a través del conocimiento
de su ROM para prescribir un trabajo
específi co preventivo de fl exibilidad. Del
objetivo principal deriva la siguiente hipótesis
principal: Un rango de movimiento disminuido
en una articulación del miembro inferior predispone
a padecer una distensión muscular de
los músculos antagonistas al movimiento limitado
en jugadoras de voleibol.
e 301

e
302 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
1.2. OBJETIVOS E HIPÓTEIS SECUN-
DARIOS
De los objetivos 1 y 2 se derivan las hipótesis
correspondientes. En el caso de los
objetivos 3, 4, 5, 6, 7, y 8, debido a la naturaleza
descriptiva de los mismos, no derivan
en hipótesis.
- Objetivo 1: Valorar si existen diferencias
de fl exibilidad entre el miembro lesionado y el
no lesionado. Hipótesis 1: El rango de movimiento
de la pierna lesionada es menor que el
de la pierna no lesionada.
- Objetivo 2: Saber si los equipos que entrenan
la fl exibilidad presentan índices de lesión
más bajos. Hipótesis 2: Los equipos que
entrenan la fl exibilidad presentan índices de
lesión más bajos que aquellos equipos que no
la entrenan.
- Objetivo 3: Conocer la frecuencia de jugadoras
con distensión muscular.
- Objetivo 4: Conocer los grupos musculares
del miembro inferior que más se lesionan
en voleibol.
- Objetivo 5: Conocer la severidad de las
lesiones de miembro inferior en voleibol.
- Objetivo 6: Saber si se lesiona más la
pierna hábil o la pierna fuerte.
- Objetivo 7: Conocer la frecuencia de asistencia
a servicios de fi sioterapia de las jugadoras
que padecieron una distensión muscular.
- Objetivo 8: Conocer el trabajo de fl exibilidad
en voleibol.
2.MATERIAL Y MÉTODO
2.1. MUESTRA
La muestra está formada por 31 jugadoras
de Liga Fev Femenina Española (tercera
liga nacional) procedentes de 4 equipos diferentes.
Los valores medios en cuanto a
edad, peso y altura son los siguientes: edad
22.9±4.7 años, peso 66.0±3.7 kilogramos,
altura 169.1±2.7 centímetros.
2.2. MATERIAL
Dos goniómetro universales, uno pequeño
y otro grande. Marca Sportstek.
2.3. PROCEDIMIENTO
Los entrenadores fueron entrevistados
acerca de sus rutinas de entrenamiento en
cuanto a trabajo de fl exibilidad y horas de
entrenamiento. Cada jugadora fue entrevistada
acerca de las distensiones musculares
padecidas a lo largo de la temporada en los
grupos musculares estudiados. Se registra-
ron las siguientes variables: localización de la
lesión (gemelo, aductor, isquiotibial y cuádriceps),
tiempo de baja por lesión (leve: 1-3
días, menor: 4-7 días, moderada: 8-28 días,
grave: más de 28 días), pierna afectada (pierna
fuerte o hábil), asistencia a tratamiento de
fi sioterapia. En cuanto al concepto de lesión
muscular utilizado en nuestro estudio, se consideró
lesión muscular cualquier daño muscular
derivado de la práctica del voleibol que
prive al jugador de participar en un entrenamiento
o partido. Utilizamos esta defi nición
orientándonos por el documento de Fuller et
al. (2006) sobre la reunión de un Grupo de
Consenso de Expertos de la FIFA acerca de la
defi nición de lesiones. Las lesiones musculares
relacionadas con recidiva no se contabilizaron.
Se midió bilateralmente la fl exibilidad de
gemelo, aductor, isquiosural y cuádriceps
cómo se muestra en las siguientes imágenes:
Imagen 1.
Medición de gemelo
Imagen 3.
Medición de cuádriceps.
Imagen 2.
Medición de isquiotibial.
Imagen 4.
Medición de aductor.
2.4. ANALISIS ESTADÍSTICO
Para el análisis estadístico de la información
procesamos los datos en el programa
informático SPSS 15.0. En primer lugar realizamos
un análisis descriptivo (objetivos, 3, 4,
5, 6, 7,8), y a continuación un análisis comparativo
(objetivo principal y objetivos 1 y 2).

e
LA FLEXIBILIDAD COMO UN FACTOR DE RIESGO DE DISTENSIÓN MUSCULAR EN MIEMBRO INFERIOR DE JUGADORAS DE VOLEIBOL
DESCRIPCIÓN ESTADÍSTICA
Con la intención de cumplir los objetivos
3, 4, 5, 6, 7 y 8 se han realizado los estudios
descriptivos pertinentes en función de la naturaleza
y la escala de las variables implicadas.
INFERENCIA ESTADÍSTICA
Para cumplir el objetivo principal de la investigación
y detectar a jugadoras con riesgo
de lesión muscular a través del conocimiento
de su ROM para prescribir un trabajo específi -
co preventivo de fl exibilidad, se procedió así:
En el estudio que tomamos como referente
(Witvrouw et al. 2003), se divide el total de la
muestra, para cada músculo, en dos grupos:
lesionados de ese músculo y no lesionados de
dicho músculo. En el caso de nuestro estudio,
introdujimos una variación respecto al estudio
mencionado. En la muestra de no lesionadas
incluimos exclusivamente a aquellas jugadoras
que no presentaron lesión en ninguno de
los 4 grupos musculares estudiados, considerando
que de esta forma la muestra obtenida
será más homogénea. Además, debido a que
realizamos las mediciones bilateralmente,
comparamos la ROM media de las dos piernas
del grupo de no lesionados con la ROM
de la pierna lesionada del grupo de lesionados,
para cada grupo muscular. A continuación,
para cada grupo muscular, se procedió
al análisis estadístico de los datos obtenidos
para dos muestras independientes: jugadoras
lesionadas y jugadoras no lesionadas, analizando
la variable rango de movimiento para
4 grupos musculares. Para examinar las posibles
diferencias entre estos dos grupos de
jugadoras, se utilizó:
•Prueba t para dos muestras independientes
(garantizándose previamente la normalidad
y la igualdad de varianzas con las pruebas
de Kolmorogov-Smirnov y Levene respectivamente).
•De no cumplirse los prerrequisitos de aplicación
de la prueba t, se recurriría a las pruebas
no paramétricas de Mann-Withney y la
“Z” Kolmorogov-Smirnov.
Descartamos el objetivo 2 (relación entre
entrenamiento de fl exibilidad y riesgo de lesión
muscular) ya que en la entrevista inicial
los 4 entrenadores entrevistados coincidieron
en que sus equipos no entrenaron la fl exibilidad.
Para conseguir el objetivo 1 (valorar si
existen diferencias de fl exibilidad entre la
pierna lesionada y la no lesionada), se comprobó
si había diferencia entre el ROM de la
pierna lesionada respecto al ROM de la pierna
no lesionada, dentro la muestra de jugadoras
lesionadas y para cada grupo muscular. Para
ello se utilizaron las pruebas no paramétricas
de Wilcoxon y de los Signos para dos muestras
relacionadas.
RESULTADOS
ANÁLISIS DESCRIPTIVO.
• Se observó que de las 31 jugadoras de
la muestra, 10 presentaron lesión muscular, y
21 no presentaron lesión muscular. La muestra
de lesionadas representó un porcentaje de
un 32.3% del total de la muestra.
• El músculo que tuvo mayor número de
casos de lesión fue el cuádriceps, representando
un 80% de las lesiones musculares recogidas.
Mientras que un 10% corresponden
al isquiotibial y otro 10% al gemelo, no se ha
observado ninguna lesión de aductor.
• En cuanto a los días de baja por lesión,
un 50% representaron lesiones moderadas
(entre 8 y 28 días de baja), un 40% lesiones
leves (entre 1-3 días de baja), y un 10% lesiones
menores. No se registró ninguna lesión
grave (más de 28 días de baja).
• Un 60% de las lesiones musculares se
corresponden con la pierna hábil, frente a un
40% de la pierna fuerte.
• Un 70% de las jugadoras lesionadas han
recibido un tratamiento de fi sioterapia. Sin
embargo 30% no recibieron tratamiento alguno.
• Los 4 equipos coinciden en que no realizan
un entrenamiento de fl exibilidad como
tal, pero sí realizan un programa de fl exibilidad
de calentamiento y enfriamiento al inicio
y fi nal del entrenamiento.
• Debido a que ninguno de los equipos
entrevistados realiza un entrenamiento de
fl exibilidad propiamente dicho, no pudimos
observar si el trabajo de fl exibilidad se corresponde
con un menor número de lesiones
musculares.
INFERENCIA ESTADÍSTICA
En cuanto a los resultados del análisis estadístico
comparativo, debido a que de las 10
lesiones registradas, no se registró ninguna
lesión de aductor, tan solo una de gemelo y
una de isquiotibial (poco representativo), y 8
de cuádriceps, se decidió comparar exclusivamente
el ROM de cuádriceps, ya que el 80%
e 303

e
304 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
de las lesiones musculares fueron en dicho
grupo muscular.
Por ello, se decidió comparar únicamente
dos muestras independientes: jugadoras lesionadas
de cuádriceps frente a jugadoras no
lesionadas (prescindiendo de la jugadora lesionada
de gemelo y de la jugadora lesionada
de isquiotibial para obtener una muestra más
homogénea). Así, con intención de cumplir el
objetivo principal de nuestro estudio, se compararon
los valores del ROM de cuádriceps de
la pierna lesionada del grupo de lesionadas
respecto el ROM medio de cuádriceps de ambas
piernas de las jugadoras no lesionadas.
Una vez aplicadas las pruebas estadísticas
correspondientes asumimos la hipótesis nula,
por lo que no hemos encontrado diferencias
en el rango de movimiento de cuádriceps entre
las dos muestras comparadas. Para nuestro
estudio, no es posible detectar a jugadoras
con riesgo de lesión muscular a través del conocimiento
de su ROM.
Por último, se comparó la ROM de cuádriceps
de la pierna lesionada respecto a la no
lesionada en el grupo de lesionadas, utilizando
las pruebas no paramétricas de Wilcoxon y
de los Signos para dos muestras relacionadas.
Se asumen las hipótesis nulas de estas dos
pruebas, por lo que no encontramos diferencias
de fl exibilidad entre el miembro lesionado
y el no lesionado.
DISCUSIÓN
Numerosos estudios realizados en diferentes
deportes han observado que una ROM reducida
se relaciona con un mayor riesgo de
padecer una lesión muscular (Arnason et al.,
2004; Bradley y Portas, 2007; Dadebo et al.,
2004: Ekstrand y Guillquist, 1982; Johnagen
et al., 1994; Knapik et al., 2001; Witvrouw
et al., 2003). Sin embargo, en nuestro estudio,
para la ROM de cuádriceps no parece
que aquellas jugadoras con menor fl exibilidad
sufran más lesiones musculares. Por ello,
en nuestro estudio, no hemos podido detectar
a jugadoras de riesgo de lesión muscular
a través del conocimiento de su ROM, para
poder prescribir a posteriori un trabajo específi
co preventivo de fl exibilidad. Dentro de la
muestra de lesionadas de cuádriceps, tampoco
encontramos diferencias entre el ROM de
cuádriceps de la pierna lesionada respecto a
la no lesionada. Nuestros resultados coindicen
con los del estudio de Tyler et al., 2001,
en el que tampoco encuentran relación entre
fl exibilidad y lesión muscular, en este caso en
la musculatura aductora. En cuanto al ROM de
cuádriceps, Witvrouw et al., 2003, sí encontró
que una fl exibilidad reducida del cuádriceps
representa un riesgo intrínseco de desarrollar
un lesión muscular de cuádriceps. Sin embargo,
Bradley y Portas (2007), no encontraron
que los lesionados de cuádriceps presentaran
una ROM menor que los no lesionados.
En la literatura se observa que las lesiones
musculares suponen alrededor de un 30% de
las consultas en el día a día de la recuperación
deportiva (Garret, 1996). En nuestro estudio,
en cuanto al porcentaje de jugadoras
que padecieron distensiones musculares se
registró que un 32.3% de la muestra sufrió
este tipo de lesiones. El hecho de que cerca
de un tercio de las jugadoras haya padecido
una distensión muscular durante la temporada
analizada, contrasta con las investigaciones
que no consideraron como importantes
las lesiones musculares en voleibol (Aagaard
y Jorgensen, 1996; Agel et al. 2007; Augustsson
et al., 2006; Bahr, R. y Bahr, I. A., 1997;
Beneka et al., 2009; Junge et al. 2006).
La tercera parte de las lesiones no recibieron
tratamiento de fi sioterapia. Este hecho
podría explicarse porque el deportista puede
continuar con la práctica deportiva a pesar
de presentar una lesión muscular (Peterson
y Restrom, 2001). Habría que valorar también
la accesibilidad y posibilidad de recibir
tratamiento de fi sioterapia que tienen las jugadoras
que militan en tercera liga nacional
femenina de voleibol.
Teniendo en cuenta que la propia disciplina
deportiva conduce al acortamiento de la
musculatura agonista del deportista así como
al alargamiento de la musculatura agonista
(Holt et al., 2008), parece oportuno que un
trabajo basado en estiramientos acompañe a
las rutinas de entrenamiento de los deportistas.
De los cuatro equipos testados ninguno
realizó un entrenamiento de fl exibilidad como
tal, limitándose a utilizar los estiramientos
únicamente en las fases de estiramiento y
enfriamiento. Sin embargo, Arnason (2009)
considera que la evidencia científi ca de que
la fl exibilidad es una medida preventiva de
lesión muscular no está probada hasta el momento.
No está claro el papel de la fl exibilidad
muscular en la prevención de las lesiones, y
futuras investigaciones son necesarias.
Es importante tener en cuenta las exigencias
de cada deporte en función de su naturaleza,
así como las diferencias entre los puestos

e
LA FLEXIBILIDAD COMO UN FACTOR DE RIESGO DE DISTENSIÓN MUSCULAR EN MIEMBRO INFERIOR DE JUGADORAS DE VOLEIBOL
específi cos del deporte y las individualidades
específi cas del sujeto en sí. Parece que cada
deporte tiene una fl exibilidad óptima para la
realización de su actividad deportiva, entendiendo
que una fl exibilidad inferior o superior
aumenta la predisposición a lesión. De esta
forma, los conceptos de “rango de movimiento
reducido” y “rango de movimiento óptimo”
serían específi cos de cada deporte. Futuras
investigaciones podrían intentar defi nir el
rango de movimiento necesario para una participación
exitosa en el deporte voleibol, así
como en el resto de deportes, ya que cada
deporte requiere un ROM diferente en función
de la motricidad requerida. Así, conociendo
las necesidades en cuanto a fl exibilidad de
cada deporte, se podría diseñar una intervención
específi ca de trabajo de fl exibilidad para
reducir el número de lesiones musculares.
En cuanto al modelo lesional de Woods et
al. (2007) basado en que las lesiones musculares
ocurren como resultado de un fuerza excéntrica
que estira el músculos más allá de su
“libre rango de movimiento” hasta el punto de
fallo, hay que destacar que la mayoría de los
deportes no requieren adoptar amplitudes de
movimiento máximas y registran igualmente
distensiones musculares. Además, estas lesiones
no se producen siempre en amplitudes
movimiento máximas.
En cuanto a las mediciones con goniómetro
y otras medidas indirectas de la fl exibilidad
como el Sit and Reach, son técnicas que
expresan un único plano de movimiento. Sin
embargo, muchos movimientos realizados en
el deporte requieren acciones en 2 o 3 ejes
simultáneamente. El desarrollo de nuevas
tecnologías podría facilitar el avance de conocimiento
y la investigación acerca de las
mediciones de fl exibilidad en variadas situaciones
(Holt et al., 2008). Además, en nuestro
estudio se midió la fl exibilidad pasiva, medida
bastante alejada de la realidad de la acción
deportiva. El gesto deportivo se realiza
a ciertas velocidades en un corto periodo de
tiempo, por ello, se identifi ca más con el concepto
de fl exibilidad dinámica. Por ello, futuras
investigaciones podrían incidir en realizar
mediciones de fl exibilidad dinámica y ver su
relación con la incidencia de distensión muscular.
En cuanto a tipos de estiramientos adecuados
para utilizar en el deporte, la literatura
actual tiende a decantarse por los estiramientos
activos frente a los pasivos, ya que como
señala Garret (1996), los músculos preactiva-
dos absorben más fuerza antes de fracasar y
lesionarse.
CONCLUSIONES
1.No hemos podido detectar a jugadoras
de riesgo de lesión muscular a través del conocimiento
de su rango de movimiento.
2.No hemos encontrado diferencias entre
la fl exibilidad del miembro lesionado y el no
lesionado.
3.Un 32.2% de las jugadoras presentaron
distensiones musculares en alguno de los
músculos estudiados.
4.El músculo que más se lesiona en nuestra
muestra en voleibol es el cuádriceps.
5.Las lesiones más frecuentes en nuestra
muestra son moderadas, representando de 8
a 28 días de baja deportiva, aunque las lesiones
leves con 1-3 días de baja también tienen
una presencia importante.
6.La pierna hábil se lesiona más que la
pierna fuerte en nuestro estudio (60% frente
a un 40% respectivamente).
7.No todas las distensiones musculares se
trataron con fi sioterapia.
8.Sí se utilizan estiramientos en las fases
de estiramiento y enfriamiento. Sin embargo,
no se realiza un entrenamiento específi co de
fl exibilidad como tal.
PERSPECTIVAS DE INVESTIGACIÓN
• Intentar hacer homogeneizar investigaciones
en cuanto a método y muestras,
para simplifi car las comparaciones entre las
mismas y extraer conclusiones de mayor peso
sobre el tema en cuestión.
• Replicar este estudio en muestras más
amplias para intentar obtener resultados más
esclarecedores, representativos y enriquecedores.
• Ampliar los estudios sobre lesiones
musculares en voleibol para aclarar si este
tipo de lesiones son frecuentes o de lo contrario
son una minoría.
• Indagar en el concepto de fl exibilidad
y en sus posibilidades como medida preventiva,
ya que las contradicciones entre autores
en cuanto al concepto, aplicación, tipos
de entrenamiento, etc. son frecuentes en la
literatura.
• Se requiere más investigación acerca
del rango de movimiento óptimo requerido en
e 305

e
306 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
los diferentes deportes en función de sus características.
• Se observó cierta confusión en cuanto
a los mecanismos de lesión de las distensiones
musculares. Se podría profundizar más al
respecto, especialmente para aclarar la posible
relación de estas lesiones con la fl exibilidad.
• Debido a que el estudio de las lesiones
debe ser multifactorial, se pueden realizar
nuevas propuestas en cuanto a la relación de
las lesiones musculares con otros factores de
riesgo.
• El desarrollo de nuevas tecnologías
que midan diferentes tipos de fl exibilidad podría
facilitar el avance en investigación.
• Paralelamente a la investigación internacional,
podría desarrollarse una línea
de investigación sobre fl exibilidad y lesiones
musculares en España.
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e 307

308
e
33
ESTUDIO DE INTEGRACIÓN SOCIAL DE LOS DEPORTISTAS
DEL EQUIPO OLIMPICO ESPAÑOL DE BARCELONA´92,
TRANSICIÓN DE LA VIDA DEPORTIVA A LA VIDA
LABORAL
RESUMEN
Muniesa Ferrero, C. 1 ; Barriopedro, I. 2 ; Olivan Mallén, J. 1 y Montil Jiménez, M. 1
1Universidad Europea de Madrid.
2Universidad Politécnica de Madrid
El objetivo de este trabajo fue analizar los
niveles de integración social y laboral de los
deportistas que participaron en Barcelona’92,
en función del sexo, nivel de resultados y tipo
de deporte. Se realizó una encuesta a los deportistas
que representaron a España en los
Juegos Olímpicos de Baercelona’92, por medio
de un cuestionario con preguntas cerradas
de opción múltiple. La tasa de respuesta
fue del 30,23%. Asumiendo la situación más
desfavorable posible (p=q) y un nivel de confi
anza del 95%, para el total de las 117 encuestas
recibidas, el error de estimación fue
del ± 7,8%. La mayor parte de los deportistas,
alcanzaron tasas muy altas de empleo,
superiores a la media de la población general,
destacando el hecho de que las mujeres llegaron
a obtener valores muy similares al de
los hombres, consiguiendo el primer empleo
gracias a contactos familiares o de amigos.
En cuanto a los ingresos mensuales se apreció
que el empleo desarrollado es de calidad, ya
que estos estaban por encima de la población
general. Por otro lado el proceso de integración
sociolaboral fue vivido con un nivel medio
de bienestar.
PALABRAS CLAVE: Olímpicos españoles,
Barcelona’92, retirada deportiva.
ABSTRACT
The aim of this study was to analyze the
levels of social integration and employment of
athletes who participated in Barcelona'92, on
the basis of sex, performance level and kind
of sport. A survey was conducted to athletes
who represented Spain at the Olympic Games
in Barcelona'92 through a questionnaire with
multiple choice questions closed. The response
rate was 30.23%. Assuming the worst possible
(p = q) and a confi dence level of 95%,
for the total of 117 surveys received, the estimation
error was ± 7.8%. Most of the athletes
reached very high rates of employment,
higher than the average for the general population,
highlighting the fact that women came
to get values very similar to that of men, getting
the fi rst job through family contacts or
friends. As for the monthly income appreciated
that the quality of employment is developed,
as these were higher than the general
population. On the other hand the process of
social integration was lived with an average
level of welfare.
KEY WORDS: Spanish Olympic, Barcelona’92,
sport retreat.
INTRODUCCIÓN
La vida deportiva de alta competición implica
vivir por y para el deporte de manera
prioritaria, privando al deportista de tiempo
y oportunidades para su desarrollo personal
y profesional. La mayor parte de los estudios
han considerado fundamentalmente el desarrollo
académico y profesional antes y durante
el desarrollo de la carrera deportiva y no
tras la retirada (Baur, 1998; Gebauer et al.,
1999). El estudio realizado por Curtis y Ennis
(1998) sobre deportistas canadienses mostró
que la dedicación al alto rendimiento tenía un
efecto positivo sobre el desarrollo de la carrera
profesional. Conzelmann y Nagel (2003),
en un estudio realizado sobre una muestra de
616 ex-deportistas olímpicos alemanes con
éxito (entre los 6 primeros en deportes individuales
o entre los 3 primeros en deportes
de equipo) encuentran que estos presentan,
en general, un mayor nivel educativo y una
mejor posición profesional que la población
general de alemanes. Otros estudios con población
española sobre la retirada, fundamentalmente
analizan los problemas con los que
se encuentran los deportistas para su integración
laboral desde una perspectiva cualitativa
(Mateos, Torregrosa y Cruz, 2003; Puig y Vilanova,
2006). En este trabajo nos planteamos
analizar los niveles de integración social
y laboral de los deportistas que participaron

e
ESTUDIO DE INTEGRACIÓN SOCIAL DE LOS DEPORTISTAS DEL EQUIPO OLIMPICO ESPAÑOL DE BARCELONA´92, TRANSICIÓN DE LA VIDA
DEPORTIVA A LA VIDA LABORAL
en Barcelona’92, en función del sexo, nivel de que quedaron clasifi cados en otros puestos de
resultados y tipo de deporte.
± 11,1% , para los participantes en deportes
MÉTODO
Sujetos. Se realizó un muestreo a propósito,
seleccionando a todos los deportistas españoles
participantes en Barcelona´92. De
los 439 deportistas que participaron en esta
olimpiada, se contactó con 387 y respondieron
a la encuesta 117.
Diseño y Procedimiento. Se realizó un estudio
transversal con metodología de encuesta
por correo y se desarrolló un cuestionario,
con preguntas cerradas de opción múltiple
para facilitar el análisis de los datos.
colectivos el error fue de ± 11,08% y para
los que lo hicieron en deportes individuales
de ± 13,12%. La prueba U de Mann-Whitney
fue utilizada para comparar las variables ordinales.
Condiciones laborales. La mayor parte de
los encuestados dijo estar empleado, no observándose
grandes diferencias entre las tasas
de empleo de varones y mujeres (95,5%
y 88,7% respectivamente). Por otro lado, el
porcentaje de sujetos que no tenía empleo y
lo buscó activamente fue inferior en el caso
de los varones (1,6%) que en el de las mu-
RESULTADOS
La tasa de respuesta fue del 30,23%. Asumiendo
la situación más desfavorable posible
(p=q) y un nivel de confi anza del 95%, para el
total de las 117 encuestas recibidas, el error
de estimación fue del ± 7,8%. Sobre la población
masculina, el error de estimación fue de
± 10,9% y sobre la población femenina de ±
10,3%, para los participantes que obtuvieron
medalla o diploma fue del ± 11,4% y para los
jeres (9,4%). La mayor parte de los sujetos
tenía empleos a tiempo completo (Tabla 1),
sin embargo se observó un porcentaje mayor
de varones que de mujeres con este tipo de
empleo. Se observó un porcentaje mayor de
empresarios/propietarios dentro del grupo de
ex-deportistas que obtuvieron medalla o diploma.
El porcentaje de empresarios/propietarios
dentro del grupo de ex-deportistas que
participaron en deportes colectivos fue mayor.
Tabla 1. Condiciones laborales del empleo principal en función del Sexo, Clasifi cación en B’92 y tipo de deporte
Sexo Clasifi cación Deporte
Varones Mujeres Medalla-Diploma Otra Colectivo Individual
n % n % n % n % n % n %
Empleo jornada completa 44 71,0 24 53,3 31 58,5 37 69,8 33 61,1 24 60
Empleo jornada parcial 1 1,6 7 15,6 5 9,4 3 5,7 4 7,4 4 10
Empleo ocasional 2 3,2 1 2,2 1 1,9 2 3,8 2 3,7 1 2,5
Eventual o temporal 1 1,6 1 2,2 1 1,9 1 1,9 2 5
Empresario/a o
propietario/a
6 9,7 4 8,9 8 15,1 2 3,8 8 14,8 2 5
Profesional 1 1,6 4 8,9 2 3,8 3 5,7 2 3,7 2 5
Trabajador/a autónomo/a 7 11,3 4 8,9 5 9,4 5 9,4 5 9,3 5 12,5
Cómo obtuvo su primer empleo. Lo más
frecuente es que los ex-deportistas obtuvieran
su primer empleo a través de contactos familiares
o de amigos (Tabla 2). Sólo un 3,2% de
los varones y un 3,8% de las mujeres obtuvieron
su primer empleo gracias a una acción específi
ca de promoción para deportistas de alto
nivel. El 37,3% de los ex-deportistas que par-
ticiparon en deportes colectivos y 37,2% para
los que participaron en deportes individuales
los consiguieron su primer empleo gracias a
contactos familiares o de amigos. Un 16,9%
de los que participaron en deportes colectivos
ya estaba trabajando antes de la retirada y
sólo el 9,3% de los que participaron en deportes
individuales lo hacía.
e 309

e
310 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Tabla 2. Cómo obtuvo su primer empleo tras la retirada de su vida deportiva en función del Sexo, Clasifi cación en
B’92 y Tipo de deporte
Sexo Clasifi cación Deporte
Tiempo transcurrido entre la retirada y la
obtención del primer empleo. Lo más frecuente
es que los deportistas trabajaran antes de
la retirada o encontraran trabajo en los 2
meses siguientes a la retirada (Tabla 3). Un
porcentaje signifi cativamente mayor de mujeres
(28%) que de varones (13,2%) tardó
un año o más en encontrar su primer empleo.
Encontramos un porcentaje mayor de sujetos
que ya estaba trabajando entre los ex-depor-
Varones Mujeres Medalla-diploma Otra Colectivo Individual
n % n % n % n % n % n %
Contactando directamente con
las empresas
6 9,5 8 15,1 5 9,1 9 15,5 4 6,8 8 18,6
Respondiendo a un anuncio de
trabajo
1 1,6 5 9,4 3 5,5 3 5,2 4 6,8 2 4,7
Opositando 7 11,1 6 11,3 6 10,9 7 12,1 9 15,3 3 7
A través de familiares/amigos 23 36,5 16 30,2 17 30,9 20 34,5 22 37,3 16 37,2
Gracias a una acción específi ca
de promoción para deportista
de alto nivel
2 3,2 2 3,8 3 5,5 1 1,7 1 1,7 2 4,7
Ya estaba trabajando 12 19,0 7 13,2 12 21,8 7 12,1 10 16,9 4 9,3
Otras 11 17,5 8 15,1 9 16,4 9 15,5 8 13,6 8 18,6
No he trabajado desde mi
retirada
1 1,6 1 1,9 2 3,4 1 1,7
tistas que quedaron en los primeros puestos
(45,3% frente a un 26,8%). El porcentaje de
sujetos que tardó más de un año en encontrar
su primer empleo fue superior entre los
que obtuvieron peores clasifi caciones (25%),
que entre los que quedaron el los primeros
puestos (13,2%) y también fue mayor entre
los que participaron en deportes colectivos
(24,1%), que entre los que lo hicieron en individuales
(15%).
Tabla 3. Tiempo transcurrido entre la retirada y la obtención del primer empleo en función del Sexo, Clasifi cación
en B’92 y Tipo de deporte
Trabajaba ya
antes de la
retirada
Entre 0 y 2
meses
Entre 2 y 6
meses
Entre 6 y 12
meses
Entre 12 y 24
meses
Más de 24
meses
No encontré y
no busqué
Sexo Clasifi cación Deporte
Varones Mujeres Medalla-diploma Otra Colectivo Individual
n % n % n % n % n % n %
23 37,7 17 34,0 24 45,3 15 26,8 19 32,8 13 32,5
16 26,2 10 20,0 15 28,3 11 19,6 15 25,9 9 22,5
3 4,9 6 12,0 3 5,7 6 10,7 3 5,2 5 12,5
10 16,4 3 6,0 4 7,5 9 16,1 6 10,3 7 17,5
4 6,6 7 14,0 2 3,8 8 14,3 6 10,3 3 7,5
4 6,6 7 14,0 5 9,4 6 10,7 8 13,8 3 7,5
1 1,6 0,0 1 1,8 1 1,7

e
ESTUDIO DE INTEGRACIÓN SOCIAL DE LOS DEPORTISTAS DEL EQUIPO OLIMPICO ESPAÑOL DE BARCELONA´92, TRANSICIÓN DE LA VIDA
DEPORTIVA A LA VIDA LABORAL
Ingresos mensuales promedio. Mientras
que solo un 6,6% de los varones tenían ingresos
mensuales inferiores a 1000 euros, un
23,4% de las mujeres informaron de estos ingresos
(Tabla 4). El 52,4% de los varones y el
40,4% de las mujeres tenían ingresos mensuales
entre los 1500 y los 3000 euros. Por último,
un porcentaje signifi cativamente mayor
de varones (21,3%), que de mujeres (6,4%)
tenía ingresos que superaban los 3000 euros
mensuales. Asignando a cada una de las categorías
un valor de orden, los ingresos promedio
de los varones fueron signifi cativamente
superiores a los de las mujeres (para varones
4,4 ± 1,2 y para mujeres 3,4 ± 1,2; Z = 3,8;
p < 0,001). Aunque las distribución en los diferentes
tramos de ingresos fue diferente en
función de la clasifi cación que obtuvieron en
B’92 (hubo un menor porcentaje de sujetos
entre los que obtuvieron medalla o diploma
en los tramos de ingresos de 600 a 1000 € y
de 2000 a 3000€ y mayor en los tramos 1000
a 1500€, 1500 a 2000€ y más de 3000€), ambas
distribuciones quedan compensadas, de
forma que asignando a cada una de las categorías
un valor de orden (de 1 para menos de
Hasta
600 €
De 600 a
1000€
De 1000
a 1500€
De 1500
a 2000€
De 2000
a 3000€
Más de
3000€
600€ a 6 para más de 3000€), los ingresos de
los sujetos que obtuvieron medalla o diploma
no fueron signifi cativamente diferentes a los
obtenidos por los sujetos que obtuvieron otros
resultados (para medallistas-diploma 4,04 ±
1,3 y para peor clasifi cados 3,96 ± 1,3; Z =
0,2; p > 0,05). Aunque la distribución en los
diferentes tramos de ingresos fue diferente en
función del tipo de deporte practicado (hubo
un menor porcentaje de sujetos entre los que
practicaron deportes colectivos en los tramos
de ingresos de menos de 600, de 600 a 1000
€ y de 2000 a 3000€ y mayor en los tramos
de 1000 a 1500€, de 1500 a 2000€ y más de
3000€), ambas distribuciones quedan compensadas,
de forma que asignando a cada
una de las categorías un valor de orden (de 1
para menos de 600€ a 6 para más de 3000€),
los ingresos de los sujetos que participaron en
deportes colectivos no fueron signifi cativamente
diferentes a los obtenidos por los sujetos
que participaron en deportes individuales
(para deportes colectivos 3,87 ± 1,3 y para
deportes individuales 3,82 ± 1,3; Z = 0,1; p
> 0,05).
Tabla 4. Ingresos mensuales promedio en función del Sexo, Clasifi cación en B’92 y Tipo de deporte
Sexo Clasifi cación Deporte
Varones Mujeres Medalla-diploma Otra Colectivo Individual
n % n % n % n % n % n %
0 0,0 2 4,3 1 1,9 1 1,8 1 1,8 1 2,5
4 6,6 9 19,1 4 7,7 8 14,5 7 12,7 6 15
12 19,7 14 29,8 15 28,8 11 20 15 27,3 10 25
13 21,3 14 29,8 14 26,9 13 23,6 16 29,1 8 20
19 31,1 5 10,6 8 15,4 16 29,1 7 12,7 12 30
13 21,3 3 6,4 10 19,2 6 10,9 9 16,4 3 7,5
Situación laboral y económica al fi nalizar
su carrera deportiva. Un 45,2% de los deportistas
varones y un 35,3% de las mujeres
tenían su situación laboral y económica totalmente
resuelta o en gran medida resuelta al
abandonar la práctica deportiva frente a un
38,7% de varones y un 51% de mujeres que
prácticamente no tenían nada en el momento
de la retirada (Tabla 5). Un 52,6% de los
sujetos peor clasifi cados no tenía en el terreno
laboral prácticamente nada, mientras que
esto sólo les ocurrió a un 33,3% de los mejor
clasifi cados. Un 19% de los sujetos que participó
en deportes colectivos tenía su situación
laboral totalmente resuelta antes de la
retirada, mientras que esto sólo le ocurrió a
un 9,8% de los sujetos que participaron en
deportes individuales. Por otra parte, entre
estos últimos, el 22% tenía trabajo ocasional,
mientras que entre los que participaron
en deportes colectivos sólo estaban en esta
situación un 10,3% de los sujetos.
e 311

e
312 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Tabla 5. Grado en que su situación laboral y económica estaba resuelta al abandonar la práctica deportiva en función
del Sexo, Clasifi cación en B’92 y Tipo de Deporte
Sexo Clasifi cación Deporte
Varones Mujeres Medalla-diploma Otra Colectivo Individual
n % n % n % n % n % n %
Sí, totalmente resuelta
11 17,7 6 11,8 11 20,4 6 10,5 11 19 4 9,8
Sí, en gran parte 17 27,4 12 23,5 18 33,3 11 19,3 14 24,1 10 24,4
No, solo tenía trabajo
ocasional
10 16,1 7 13,7 7 13 10 17,5 6 10,3 9 22
No, prácticamente no
tenia nada
24 38,7 26 51,0 18 33,3 30 52,6 27 46,6 18 43,9
Cómo vivieron el proceso de integración
sociolaboral: Un número mayor de varones
(14,3%) que de mujeres (2%) vivió el proceso
de integración sociolaboral muy mal y
un porcentaje considerable tanto de varones
(28,6%) como de mujeres (20,4%) lo vivieron
de una forma bastante positiva (Tabla 6).
Los varones vivieron su proceso de integración
con un nivel medio de bienestar (3,86
± 1,8) similar al de las mujeres (4,10 ± 1,3;
Z =0,56; p > 0,05). Tampoco fue diferente
este nivel medio de bienestar en sunción de
la clasifi cación que obtuvieron en B’92 (para
medallistas: 3,93 ± 1,8 y para peor clasifi cados:
4,00 ± 1,7; Z = 0,13; p > 0,05), ni en
función del tipo de deporte en el que participaron
(para deportes colectivos: 4,14 ± 1,7
y para deportes individuales: 3,69 ± 1,5; Z
=1,49; p = 0,065).
Tabla 6. Cómo vivieron su proceso de integración sociolaboral en función del Sexo, Clasifi cación en B’92 y Tipo
de Deporte
Sexo Clasifi cación Deporte
Varones Mujeres Medalla-diploma Otra Colectivo Individual
n % n % n % n % n % n %
Muy mal =1 9 14,3 1 2,0 6 10,9 4 7,1 5 8,8 4 9,5
2 6 9,5 6 12,2 8 14,5 4 7,1 7 12,3 4 9,5
3 14 22,2 9 18,4 9 16,4 13 23,2 7 12,3 12 28,6
4 8 12,7 15 30,6 9 16,4 14 25 12 21,1 10 23,8
5 8 12,7 8 16,3 7 12,7 9 16,1 8 14 5 11,9
Muy bien=6 18 28,6 10 20,4 16 29,1 12 21,4 18 31,6 7 16,7
DISCUSIÓN
La mayor parte de los encuestados dijo estar
empleado, no observándose grandes diferencias
entre las tasas de empleo de varones
y mujeres (95,5% y 88,7%). En ambos casos
la tasa de empleo fue superior a la de población
general, con rangos de edad semejantes,
que fl uctúa de un 70,3% a un 64,8%
(CIS, 2006). Por otro lado, el porcentaje de
sujetos que no tenía empleo y lo buscó activamente
fue inferior en el caso de los varones
(1,6%), al encontrado en la población para
los rangos de edad considerados (que varía
del 6% al 1,9%) y superior en el caso de las
mujeres (9,4%). La mayoría de los sujetos te-
nían empleos a tiempo completo, sin embargo
se observó un porcentaje signifi cativamente
mayor de varones que de mujeres con este
tipo de empleo (68,8% frente a un 45,3%),
mientras que hubo un porcentaje mayor de
mujeres (15,6%) que de varones (1,6%) con
empleo a tiempo parcial.
Lo más frecuente es que los deportistas
entrevistados obtuvieran su primer empleo
a través de contactos familiares o de amigos
(36,5% de varones y 30,2% de mujeres). Estos
porcentajes son ligeramente inferiores a
los encontrados en la población general para
este mismo rango de edades (45,5% para los
sujetos con edades comprendidas entre 25 y

e
ESTUDIO DE INTEGRACIÓN SOCIAL DE LOS DEPORTISTAS DEL EQUIPO OLIMPICO ESPAÑOL DE BARCELONA´92, TRANSICIÓN DE LA VIDA
DEPORTIVA A LA VIDA LABORAL
34 años, 38,4% para los de edades entre 35
y 44 años y 38,7% para los de edades entre
los 45 y 54 años).
Un porcentaje considerable de deportistas
encontró trabajo en los 2 meses siguientes
a la retirada (26,2% de los varones y 20%
de las mujeres) y un porcentaje signifi cativamente
mayor de mujeres (28%) que de varones
(13,2%) tardó un año o más en encontrar
su primer empleo. Sin embargo, globalmente
no hubo diferencias signifi cativas en el tiempo
transcurrido entre la retirada y la obtención
del primer empleo entre varones y mujeres.
Además, el porcentaje de sujetos que tardó
más de un año en encontrar su primer empleo
fue superior entre los que obtuvieron peores
clasifi caciones (25%) que entre los que
quedaron en los primeros puestos (13,2%)
y mayor también entre los que participaron
en deportes colectivos (24,1%) que entre los
que lo hicieron en individuales (15%).
Tan sólo un 6,6% de los varones y un
23,4% de las mujeres tenían ingresos inferiores
a 1000 euros mensuales, porcentajes
inferiores en el caso de los varones, a los obtenidos
en la encuesta nacional del CIS para
la población general en los tramos de edad
comparables a los de nuestro estudio (8,4%
para edades entre los 25-34 años, 8,3% entre
35-44 años y 11,7% entre 45-54 años).
Por otro lado, el porcentaje de sujetos que
tiene ingresos superiores a los 3000 euros es
mayor en la muestra de ex-deportistas analizada
(21,3% de varones y 6,4% de mujeres),
que el encontrado para la población general
(5,6% de 25 y 34 años, 7,7% de 35 a 44 años
y 6% entre los 45 y los 54 años). Al igual que
los resultados obtenidos en la encuesta general
sobre la población española, los ingresos
mensuales de las mujeres fueron inferiores a
los de los varones.
Un 45,4% de los deportistas varones y un
35,3% de las mujeres tenían su situación laboral
y económica totalmente resuelta, o en
gran medida resuelta, al abandonar la práctica
deportiva. Un 38,7% de varones y un 51%
de mujeres prácticamente no tenían nada en
el terreno laboral en el momento de la retirada.
La situación laboral de los sujetos en el
momento de su retirada, no fue independiente
de su clasifi cación en B’92. Un 52,6% de los
sujetos peor clasifi cados no tenía en el terreno
laboral prácticamente nada, mientras que
esto sólo le ocurrió a un 33,3% de los mejor
clasifi cados. Por otra parte, entre estos últi-
mos, el 20,4% y el 33,3% tenían totalmente
resuelta o en gran parte su situación laboral,
mientras que estas situaciones sólo se dieron
en un 10,5% y un 19,3%, respectivamente,
de los sujetos peor clasifi cados. Un 19% de
los sujetos que participaron en deportes colectivos
tenía su situación laboral totalmente
resuelta antes de la retirada, mientras que
esto sólo le ocurrió a un 9,8% de los sujetos
que participaron en deportes individuales. Por
otra parte, entre estos últimos, el 22% tenía
trabajo ocasional, mientras que entre los que
participaron en deportes colectivos sólo estaba
en esta situación un 10,3% de los sujetos.
Los varones vivieron su proceso de integración
socio-laboral con un nivel medio de
bienestar, similar al experimentado por las
mujeres, y ambos grupos presentaron una
valoración media de este proceso por encima
del punto medio de la escala. Esta percepción
no fue diferente en función del resultado alcanzado
en B’92, sin embargo, el grado de
bienestar promedio con el que los deportistas
que participaron en deportes colectivos vivieron
su proceso de integración socio-laboral
fue ligeramente superior al informado por los
que participaron en deportes individuales.
CONCLUSIONES
La mayor parte de los deportistas, tanto
hombres como mujeres, alcanzó tasas muy
altas de empleo, superiores a la media de la
población general, destacando el hecho de
que las mujeres obtuvieron valores muy similares
al de los hombres, si bien es cierto que
el empleo a tiempo parcial es más frecuente
en el caso de las mujeres.
Los ingresos promedio de la muestra fueron
superiores a los de la población general,
por lo que el empleo desarrollado es de calidad.
Lo más frecuente es que los deportistas
entrevistados obtuvieran su primer empleo a
través de contactos familiares o de amigos.
Estos porcentajes son ligeramente inferiores
a los encontrados en la población general
para este mismo rango de edades.
Tanto hombres como mujeres vivieron el
proceso de integración sociolaboral con un nivel
medio de bienestar, no suponiendo repercusión
alguna en esta percepción la calidad
del resultado obtenido en los Juegos Olímpicos
de Barcelona. Sí se apreció, sin embargo,
una percepción ligeramente mejor del proceso
por parte de los deportistas de equipo.
e 313

e
314 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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im Nachwuchsbereich. Sportwissenschaft, 28:
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nº 2634, (13/02/06)
*Conzelmann, A y Nagel S. (2003) Professional
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olímpicos españoles: Un perfi l sociológico. Consejo
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(1999). Die soziale Umwelt von Spitzensportlern:
Ein Vergleich des Spitzensports in Deutschland und
Frankreich. Schorndorf: Hofmann.
*Mateos, M., Torregrosa, M. y Cruz, J. La retirada
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de Sociología, LXIV (44), 63-83.

34
ESTUDIO DE INTEGRACIÓN SOCIAL DE LOS DEPORTISTAS
DEL EQUIPO OLIMPICO ESPAÑOL DE BARCELONA´92:
VINCULACIÓN ACTUAL CON EL DEPORTE
Muniesa Ferrero, C. 1 ;Barriopedro Moro, M. 2 ; Olivan Mallén, J. 1 y Montil Jiménez, M. 1.
1Universidad Europea de Madrid
2Universidad Politécnica de Madrid
RESUMEN
El objetivo del preste estudio fue analizar la
vinculación que mantiene el deportista de alto
nivel con el deporte tras la retirada, tanto a
nivel laboral, como a nivel de práctica deportiva
activa. Para ello se realizó una encuesta
al Equipo Olímpico Español de Barcelona´92,
quince años después de estos emblemáticos
Juegos, a través con un cuestionario con preguntas
cerradas de opción múltiple. La tasa
de respuesta fue del 30,23%, asumiendo la
situación más desfavorable posible (p=q) y un
nivel de confi anza del 95%, el error de estimación
fue del ± 7,8%. Se apreció una orientación
laboral predominante hacia al mundo
de la actividad física y del deporte, cuanto
mejores fueron los resultados en los Juegos
y la formación académica más frecuente se
orientó hacia el ámbito deportivo, además la
mayor parte de los encuestados, sobre todos
los hombres, contaba con titulación específi ca
como técnico deportivo, sobre todo entre los
mejor clasifi cados. Aproximadamente un tercio
de los encuestados siguió practicando el
mismo deporte, pero con menor intensidad,
duplicando esta tasa los mejor clasifi cados.
Más del 40% de los que compitieron en deportes
de equipo siguieron con la misma práctica,
con menor intensidad, y esto sólo lo hizo
el 15% de los que compitieron en deportes
individuales. Los hombres mantuvieron una
dedicación superior, tanto en días semanales
como en horas por sesión, respecto a las mujeres.
PALABRAS CLAVE: Españoles Barcelona´92,
retirada, vinculación con deporte.
ABSTRACT
The aim of the study was to analyze provide
the linkage of high-level athletes to the
sport after the withdrawal, both working, and
at the level of sport practice active. It conducted
a survey to the Spanish Olympic Team
Barcelona'92, fi fteen years after these fl agships
Games, through a questionnaire with
multiple choice questions closed. The response
rate was 30.23%, assuming the worst possible
(p = q) and a confi dence level of 95%,
the estimation error of was ± 7.8%.It was
noticed an orientation toward the world labor
predominant physical activity and sport, when
the results were better at the Games and the
most frequent academic training was geared
toward sports, plus most of the respondents,
all men, had specifi c qualifi cations as a coach
sports, especially among the highest ranked.
Approximately one third of respondents continued
practicing the same sport, but with
less intensity, doubling this rate the highest
ranked. More than 40% of those who competed
in team sports followed the same practice,
with less intensity, and that it did so only 15%
of those who competed in individual sports.
Men had a higher commitment, both in days
per week and hours per meeting, regarding
women.
KEY WORDS: Spanish Barcelona'92, retreat,
relation with sport.
INTRODUCCIÓN
Hoy en día, el éxito en el alto rendimiento,
en la mayor parte de los deportes, sólo es
posible cuando se invierten recursos personales
y el tiempo como si se tratara de una
profesión. Algunos autores (Hackfort et al.,
1997) han señalado que la dedicación al alto
rendimiento puede verse acompañada de difi
cultades académicas y profesionales, otros,
sin embargo como (Gabler, 1997), señalan un
escaso efecto de esta dedicación sobre el desarrollo
profesional posterior. Conzelmann y
Nagel (2003), en un estudio realizado sobre
una muestra de 616 ex deportistas olímpicos
alemanes con éxito, encuentran que estos
presentan, un mayor nivel educativo y una
mejor posición, asociada a ámbitos laborales
relacionados con el deporte. El objetivo de
e 315

e
316 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
este trabajo fue conocer la relación profesional
con el deporte, y con práctica deportiva en
el momento actual en el grupo de ex deportistas
olímpicos de Barcelona´92 en función del
sexo, nivel de resultados y el tipo de deporte
MÉTODO
Sujetos. Se realizó un muestreo a propósito,
seleccionando a todos los deportistas
españoles participantes en Barcelona´92. De
los 439 deportistas que participaron en esta
Olimpiada, se contactó con 387 y respondieron
a la encuesta 117.
Diseño y Procedimiento. Se realizó un estudio
transversal con metodología de encuesta
por correo y se desarrolló un cuestionario,
con preguntas cerradas de opción múltiple
para facilitar el análisis de los datos.
RESULTADOS
La tasa de respuesta fue del 30,23%. Asumiendo
la situación más desfavorable posible
(p=q) y un nivel de confi anza del 95%, para
el total de las 117 encuestas recibidas, el
error de estimación fue del ± 7,8%. Sobre
la población masculina, el error de estimación
fue de ± 10.9% y sobre la población
femenina de ± 10,3. Para los participantes
que obtuvieron medalla o diploma fue de ±
11,4% y para los que quedaron clasifi cados
en otros puestos de ± 11,1%. Para los participantes
en deportes colectivos fue de ±
11,08% y para los participantes de deportes
individuales de ± 13,12%.
Relación profesional con el deporte. Más
de la mitad de los encuestados ejerce un
empleo relacionado con el deporte (Tabla
1), circunstancia más frecuente en aquellos
que alcanzaron resultado, al menos, de fi nalista
(70,4%) frente al (57,4%) de los peor
clasifi cados, abundando esta circunstancia
en los practicantes de deportes individuales
(73,2%), frente al (52,7%) de los que lo hicieron
en deportes de equipo.
Titulación académica relacionada con
el mundo de la actividad física y el deporte.
Un porcentaje similar de varones (28,1%)
y mujeres (28,3%) poseía titulaciones relacionadas
con la actividad física y el deporte.
Para los que poseían este tipo de titulaciones
Tabla 1. Relación empleo principal con el mundo del deporte en función del sexo, clasifi cación en B’92 y tipo de deporte
Sexo Clasifi cación Deporte
Varones Mujeres Medalla Otra Colectivo Individual
diploma
n % n % n % n % n % n %
TAFAD 1 5,6 1 6,7 2 11,8 2 15,4
Maestro de Educación Física 2 11,1 3 20,0 1 6,3 4 23,5 2 15,4 3 23,1
Licenciado en CC. de la Actividad
Física y el Deporte
Master en CC de la Actividad
Física y el Deporte
el 83,3% de los varones y el 73,3% de las
mujeres poseía una titulación en este ámbito
de conocimiento, que corresponde al nivel de
estudios universitarios superiores (Tabla 2).
Se observó un mayor porcentaje de sujetos
con licenciatura o estudios de master relacionados
con la actividad física y el deporte
entre los medallistas o fi nalistas (68,8% y
25% respectivamente), que entre los sujetos
peor clasifi cados (58,8% y 5,9% respectivamente).
Un 21,7% de los sujetos que participaron
en deportes colectivos y un 30,2% de
los que lo hicieron en deportes individuales,
informaron poseer estudios relacionados con
10 55,6 11 73,3 11 68,8 10 58,8 10 76,9 8 61,5
5 27,8 0,0 4 25 1 5,9 1 7,7
la actividad física y el deporte. Se observó un
mayor porcentaje de sujetos con licenciatura
o estudios de master entre los participantes
en deportes colectivos (76,9% y 7,7% respectivamente),
que entre los sujetos que participaron
en deportes individuales (61,5% de
licenciados).
Formación como técnicos deportivos.
El 84,1% de los varones y el 74,5% de las
mujeres poseía este tipo de títulos, de los
varones que poseían títulos de técnico deportivo
el 34% poseía también titulaciones
académicas relacionadas con la actividad física
y el deporte, mientras las mujeres sólo

e
ESTUDIO DE INTEGRACIÓN SOCIAL DE LOS DEPORTISTAS DEL EQUIPO OLIMPICO ESPAÑOL DE BARCELONA´92: VINCULACIÓN ACTUAL CON EL DEPORTE
Tabla 2. Titulaciones académicas relacionadas con la actividad física y el deporte en función del
sexo, clasifi cación en B’92 y tipo de deporte
llegaban al 36,8%. Un número signifi cativamente
mayor de mujeres que de varones
poseía títulos de nivel básico, mientras
que predominaban los hombres con título
de nivel superior o nacional (Tabla 3). El
nivel de formación como técnicos fue superior
para los medallistas-fi nalistas, que
para los que se clasifi caron en otras posiciones,
mientras que sólo el 10,9% de los
medallistas-fi nalistas poseía el primer nivel
de formación como técnicos deportivos, el
36’8% de los peor clasifi cados poseía esta
Sexo Clasifi cación Deporte
Varones Mujeres Medalla diploma Otra Colectivo Individual
n % n % n % n % n % n %
TAFAD 1 5,6 1 6,7 2 11,8 2 15,4
Maestro de Educación Física 2 11,1 3 20,0 1 6,3 4 23,5 2 15,4 3 23,1
Licenciado en CC. de la Actividad
Física y el Deporte
Master en CC de la Actividad
Física y el Deporte
10 55,6 11 73,3 11 68,8 10 58,8 10 76,9 8 61,5
5 27,8 0,0 4 25 1 5,9 1 7,7
Sexo Clasifi cación Deporte
titulación, por otro lado el 56,4% de los
medallistas-fi nalistas poseía el tercer nivel
de formación, mientras que sólo lo tenía
un 36,8% de los peor clasifi cados. El nivel
de formación como técnicos deportivos fue
ligeramente superior para los sujetos que
participaron en deportes individuales, que
para aquellos que lo hicieron en deportes
colectivos.
Tabla 3. Formación como técnico deportivo en función del sexo, clasifi cación en B’92 y tipo de deporte
Varones Mujeres Medalla-Diploma Otra Colectivo Individual
n % n % n % n % n % n %
No 10 15,9 13 25,5 11 20,0 11 19,3 14 24,1 5 11,9
Primer Nivel, Básico o
Monitor
10 15,9 17 33,3 6 10,9 21 36,8 13 22,4 13 31,0
Segundo Nivel, Medio o
Regional
7 11,1 4 7,8 7 12,7 4 7,0 8 13,8 3 7,1
Tercer Nivel, Superior o
Nacional
36 57,1 17 33,3 31 56,4 21 36,8 23 39,7 21 50
Nivel y tipo de práctica deportiva tras
la retirada. El 34,9% de los varones y el
33,3% de las mujeres siguieron practicando
el mismo deporte, pero con menor intensidad
(Tabla 4). Por un parte el 27% de
los varones y el 18,8% de las mujeres se
dedicaron a otras prácticas deportivas, por
otra parte sólo un 7,9% de los varones y un
10,4% de las mujeres abandonaron la práctica
de actividad física o deportiva. Mientras
que un 44,7% de los medallistas-fi nalistas
siguió practicando el mismo deporte tras
la retirada a menor intensidad, esto sólo lo
hizo un 20% de los peor clasifi cados, además
un 10,9% de los peor clasifi cados no
volvió a practicar deporte, por el contrario
sólo abandonó un 5,4% de los mejor clasifi -
cados. Mientras que un 41,4% de los sujetos
que participaron en deportes colectivos
siguió practicando el mismo deporte tras la
retirada, pero a menor intensidad, esto sólo
lo hizo un 15% de los de deportes individuales.
Un 6,9% de los que realizaron deportes
colectivos no volvió a practicar deporte,
mientras que en el caso de los deportes individuales
esto ocurrió para un 12,5%.
e 317

e
318 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Tabla 4. Nivel y tipo de práctica deportiva tras la retirada en función del sexo, clasifi cación
en B’92 y tipo de deporte
Sexo Clasifi cación Deporte
Varones Mujeres Medalla-diploma Otra Colectivo Individual
n % n % n % n % n % n %
Seguí practicando el mismo deporte a la
misma intensidad
1 1,6 0,0
Seguí practicando el mismo deporte pero
con menor intensidad
22 34,9 16 33,3 25 44,7 11 20 24 41,4 6 15
Me dedique a practicar otro/s deporte/s o
actividad física
17 27,0 9 18,8 15 26,8 15 27,2 17 29,3 9 22,5
Estuve tiempo sin hacer nada y luego volví a
practicar el mismo
deporte pero con menor intensidad
6 9,5 4 8,3 2 3,6 8 14,5 1 1,7 8 20
Estuve tiempo sin hacer nada y luego volví a
practicar otro deporte
11 17,5 14 29,2 10 17,9 15 27,3 11 19 12 30
No he vuelto a practicar deporte o actividad
física
5 7,9 5 10,4 3 5,4 6 10,9 4 6,9 5 12,5
Activo 1 1,6 0,0 1 1,8 1 1,7
Frecuencia de la práctica deportiva
tras la retirada. Se observó que un número
mayor de deportistas varones (55,9%) que de
mujeres (48,8%) practicaba actividad física o
deportiva dos o tres veces por semana, y sólo
un 20,4% de varones y un 32,6% de mujeres
practicaba una vez o menos en semana (Tabla
5). La distribución de la práctica deportiva
no fue diferente en función de su clasifi cación
en B’92. La frecuencia de práctica deportiva
fue diferente en función del tipo de deporte,
sólo un 68% de los sujetos que participaron
en deportes colectivos practicaba, al menos,
dos días en semana, mientras que el 80,6%
de los que participaron en deportes individuales
lo hacía
Tabla 5. Frecuencia de práctica deportiva tras la retirada en función del sexo, clasifi cación en B’92 y tipo de deporte
Sexo Clasifi cación Deporte
Varones Mujeres Medalla-Diploma Otra Colectivo Individual
n % n % n % n % n % n %
Sólo en vacaciones 0,0 2 4,7 1 1,9 1 2,0 2 3,8
Menos de una vez por
semana
4 6,8 4 9,3 5 9,4 3 6,1 4 7,5 4 11,1
Una vez por semana 8 13,6 8 18,6 9 17,0 7 14,3 11 20,8 3 8,3
Dos o tres veces por
semana
Más de tres veces por
semana
33 55,9 21 48,8 27 50,9 27 55,1 26 49,1 20 55,6
14 23,7 8 18,6 11 20,8 11 22,4 10 18,9 9 25
Duración de la práctica deportiva. Un
número signifi cativamente mayor de deportistas
varones (62,7%) que de mujeres
(51,2%) practicaba sesiones de actividad
física o deportiva de entre una y dos horas,
mientras que fue signifi cativamente superior
el número de mujeres qué de varones
que realizaban sesiones de una hora o menos
(41,5% de mujeres y 22% de varones;
Tabla 6). El tiempo semanal dedicado a la
práctica deportiva fue ligeramente superior
para los medallistas-fi nalistas, que para los
peor clasifi cados. Mientras que un 15,4% de
los que obtuvieron medalla o diploma practicaba
más de dos horas por sesión, sólo
un 8,3% de los que se clasifi caron en otra
posición lo hizo, por otro lado la mayor parte
de los ex deportistas de ambos grupos
hacía sesiones de entre una y dos horas.
El tiempo semanal dedicado a la práctica
deportiva no fue diferente en función del
deporte practicado.

e
ESTUDIO DE INTEGRACIÓN SOCIAL DE LOS DEPORTISTAS DEL EQUIPO OLIMPICO ESPAÑOL DE BARCELONA´92: VINCULACIÓN ACTUAL CON EL DEPORTE
Tabla 6. Duración de práctica deportiva tras la retirada en función del sexo, clasifi cación en B’92 y tipo de deporte
DISCUSIÓN
El desempeño profesional más frecuente
en los deportistas del Equipo Olímpico de Barcelona´92,
tanto hombres como mujeres, estuvo
relacionado con el ámbito de la actividad
física y del deporte, destacando este hecho,
sobre todo, por un lado entre los mejor clasifi
cados y por otro entre los participantes en
deportes individuales frente a los de equipo.
Un porcentaje similar de varones y mujeres
tenía formación académica relacionada con el
deporte, los niveles más elevados en el grado
de titulación fueron más frecuentes en los
deportistas con mejores resultados (medalla
o diploma), también se constató un mayor
porcentaje de licenciados o master entre los
participantes en deportes de equipo que entre
los de deportes individuales. Estos resultados
concuerdan con los informados en el estudio
realizado en 1996 sobre deportistas olímpicos
(García-Ferrando, 1996). Destaca el hecho
de estos datos son claramente superiores a
los presentes en la población general, en la
que sólo un 9,4% de varones y un 7,4% de
mujeres está en posesión de título de licenciado,
para los rangos de edad comparables
a nuestro estudio: 13,2% para sujetos entre
25-34 años, 12,9% para el rango 35-44 años
y 9,1% para el rango 45-54 años
Una gran mayoría de los varones y de las
mujeres poseía títulos de técnico deportivo,
siendo mayor el porcentaje de hombres que
ostentaba titulaciones de nivel superior, a la
par que eran más frecuentes los niveles inferiores
en las mujeres. Igualmente se observó
mejor nivel de formación técnica en el grupo
de deportistas con mejores resultados. También
se observó una mayor inclinación hacia
la formación técnico-deportiva en los participantes
en pruebas individuales.
Tras la retirada un número mayor de varones
que de mujeres practicaba actividad física
dos o tres veces por semana. También fue
más frecuente entre los hombres la realización
de sesiones de entre una y dos horas,
Sexo Clasifi cación Deporte
Varones Mujeres Medalla-Diploma Otra Colectivo Individual
n % n % n % n % n % n %
Una hora o menos 13 22,0 17 41,5 13 25,0 17 35,4 15 28,8 12 34,3
Entre una y dos horas 37 62,7 21 51,2 31 59,6 27 56,3 32 61,5 20 57,1
Más de dos horas 9 15,3 3 7,3 8 15,4 4 8,3 5 9,6 3 8,6
mientras que un número superior de mujeres
que de varones realizaba sesiones de una
hora o menos
La frecuencia de práctica deportiva no fue
diferente en función de su clasifi cación en
B’92, pero el tiempo semanal dedicado a la
práctica deportiva fue ligeramente superior
para los mejor clasifi cados.
No se apreciaron diferencias en el tiempo
semanal dedicado a la práctica deportiva entre
deportistas de equipo o individuales, aunque
fue mayor el porcentaje de los segundos
que practicaba deporte, al menos, dos días
por semana.
CONCLUSIONES
Más de la mitad de los encuestados ejerce
su vida laboral en el ámbito del deporte, y
esto es más frecuente entre los mejor clasifi
cados y los practicantes de deportes individuales.
La formación académica superior es más
frecuente que en al población general, sobre
todo en los deportistas mejor clasifi cados y
los de deportes de equipo, y está preferentemente
relacionada con el mundo de la actividad
física y el deporte
La formación como técnicos deportivos es
superior en el caso de los hombres y tanto
más alta cuanto mejor fueron los resultados
deportivos.
La práctica deportiva tras la retirada es
mayor en el caso de los hombres y ligeramente
más frecuente entre los mejor clasifi cados.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
*Conzelmann, A y Nagel S. (2003) Professional
careers of the german olympic athletes. International
review for the sociology of sport 38(3):
259-280
*Gabler, H. (1997). Olympische Sieger und Siegerinnen:
Was ist aus ihnen geworden, wo sind
sie geblieben? En O. Grupe (ed.). Olympischer
Sport: Rückblick und Perspektiven. Schorndorf:
Hofmann.
e 319

e
320 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
*García-Ferrando, M. (1996). Los deportistas
olímpicos españoles: Un perfi l sociológico. Consejo
Superior de Deportes, Serie ICd, 7.
*Hackfort, D., Emrich, E. y Papathanassiou,
V. (1997). Nachsportliche Karriereverläufe.
Schorndorf: Hofmann.
*Nota: Este estudio ha sido fi nanciado por
el Comité Olímpico Español (COE), proyecto
2007/14.

35
RESUMEN
MEJORA DE LA RESISTENCIA AERÓBICA Y LA SALUD
CARDIOVASCULAR EN LAS CLASES DE EDUCACIÓN
FÍSICA EN CHICAS ADOLESCENTES
Benítez Sillero, J.; Guillén del Castillo, M.; Mata Ordóñez, F. y Morente Montero, A.
Grupo de investigación CTS 468 JJAA. Departamento de Educación Artística y Corporal. Universidad de Córdoba
La relación de la condición física con la salud
debe ser una guía a seguir para el trabajo
con adolescentes ya que la misma puede estar
muy relacionada con la prevención de enfermedades
en la edad adulta especialmente de
tipo cardiovascular. De igual forma la disminución
de dichos niveles, así como la reducción
de la práctica de actividad física son una
realidad en nuestra juventud. En el siguiente
trabajo pretendemos evaluar la efi cacia de un
trabajo de resistencia aeróbica en 82 chicas
adolescentes de dos grupos de edad, 12 y 13
y otro de 15,16 y 17 años, estableciendo un
grupo experimental que realiza un entrenamiento
dos veces por semana en las clases de
educación física y el otro grupo se establece
como control. Los resultados muestran una
efectividad del proceso de entrenamiento, por
lo que podemos concluir que el trabajar la resistencia
aeróbica en forma de carrera continua
puede mejorar los niveles de resistencia
y la relación que estos tienen con los índices
de salud, especialmente en el grupo de menor
edad.
ABSTRACT
The relation of the physical fi tness with the
health must be a guide to continuing for the
work with teenagers since the same one can
be much related to the prevention of diseases
in the adult age especially of cardiovascular
type. Of equal form the decrease of the above
mentioned levels, as well as the reduction
of the practice of physical activity they are a
reality in our youth. In the following work we
try to evaluate the effi ciency of a work of aerobic
resistance in 82 teen girls of two groups
of age, 12 and 13 and other one of 15,16 and
17 years, establishing an experimental group
that realizes a training twice a week in the
classes of physical education and another
group is established as control. The results
show an effi ciency of the process of training,
for what we can conclude that to work the
aerobic endurance in running at constant rate
can improve the levels of endurance and the
relation that these have with the indexes of
health, especially in the younger group.
INTRODUCCIÓN
Hoy día no cabe ninguna duda de que la
actividad física se encuentra claramente relacionada
con la salud. La práctica médica actual
persigue el doble objetivo de prevenir las
enfermedades, y conseguirlo al mínimo costo
posible. La actividad física regular, como un
hábito de vida saludable, puede contribuir a
alcanzar esos objetivos1. Así, la prescripción
de la misma se considera la mejor y más práctica
forma de promover la salud2 . Diversos
estudios epidemiológicos han demostrado el
enorme número de afecciones sobre las que
puede incidir positivamente el ejercicio físico:
enfermedades cardiovasculares, respiratorias
osteoarticulares, diabetes, algún tipo de cáncer,
entre otras2-4. La orientación específi ca de la condición física
hacia la salud, representa una tendencia
relativamente reciente, ya que la concepción
tradicional de la condición física , aún teniendo
un propósito explícito de vinculación con la
salud, se decanta claramente hacia la consecución
de rendimientos bien de carácter utilitario
o bien de carácter deportivo6 .
La presencia de ciertos factores y hábitos
de riesgo ya durante la niñez y la adolescencia
incrementa de forma notable la probabilidad
de desarrollar ciertas patologías en la
vida adulta. Estas patologías incluyen: dislipidemia/arterosclerosis,
trastornos del comportamiento
alimentario, obesidad/diabetes,
osteoporosis, ciertos tipos de cáncer7 .
En importantes estudios longitudinales se
ha constatado que el nivel de condición física
que se posee en la vida adulta, así como la
presencia de otros factores de riesgo cardiovascular
convencionales, está condicionado
e 321

e
322 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
por el nivel de forma física que se tiene en la
infancia o la adolescencia8-9 .
Sin embargo la condición física10 orientada
hacia la salud se debe evaluar fundamentalmente
a través de medidas relativas a: La
condición cardiovascular, el consumo de 02,
presión arterial o tasa cardiaca.
El papel de una baja forma física como factor
de riesgo cardiovascular supera incluso al
de otros factores bien establecidos, como la
dislipidemia, la hipertensión o la obesidad 11 .
En consecuencia, para valorar el riesgo
cardiovascular futuro de la forma más
precoz posible, dicha evaluación debe comenzar
necesariamente en la infancia o la
adolescencia 12
.La actividad física se puede medir por procedimientos
exactos, aunque gran parte de
ellos son tan difi cultosos como para no poder
ser utilizados habitualmente. En efecto, por
un lado todos estos recursos no pueden estar
al alcance de la mayoría de los profesores
o de los técnicos deportivos y, por otro lado,
las mediciones se efectúan en condiciones
tan particulares que reducen la posibilidad de
aplicar directamente los datos ya que el sujeto
se mueve distante de la situación real de
trabajo 13 .
Por lo tanto, medir la actividad física no es
fácil, especialmente en niños14. Un factor importante en estos estudios
es la necesidad de un método de bajo coste,
sencillo y que no consuma demasiado
tiempo para que puedan medirse muestras
grandes 15 .
Los test de campo tienen la ventaja de la
especifi cidad, mientras que los de laboratorio
gozan de una mayor estandarización gracias a
la mayor precisión de la medición16. Entre los test de campo que miden el VO2 máx. de manera indirecta, que pueden aplicarse
a diferentes contextos y que emplean
señales acústicas, podemos destacar17 : a)
Test de la Universidad de Montreal, cuyas variables
estudiadas corresponden al tiempo de
agotamiento y a la estimación del consumo
máximo de oxígeno. b) Test de Course Navette
que estudia variables similares al anterior.
c) Test de Lavoie, adaptado para natación y
empleado para determinar la potencia máxima
funcional (PAMF) y el Índice de Movimiento
de Brazos (IMB).
El nivel de desarrollo de resistencia aeróbica
alcanzado en la infancia es esencial para
el entrenamiento futuro de las otras capacidades,
además de ser una importante fuente
de salud, por ser uno de los factores más importantes
en la prevención de enfermedades
cardiovasculares y metabólicas del joven 18 .
Debido a la disminución progresiva con que
nos encontramos en las aulas de educación
física, de la condición física cardiovascular y
la importancia que como acabamos de comprobar
esta tiene para la salud, es necesario
plantear medidas para la mejora de dicho factor
en nuestro alumnado, especialmente en el
sexo femenino, ya que en nuestro centro concretamente
el 79% de las chicas no practican
actividades extraescolares por un 49,5 % de
los chicos. Es por lo que hemos considerado
de interés estudiar el efecto de un programa
de entrenamiento de resistencia aplicado en
las clases de educación física para valorar si
existe mejora en nuestras alumnas en su condición
física cardiovascular.
MATERIAL Y MÉTODO
Sujetos:
82 Chicas adolescentes divididas en dos
grupos de edad, grupo A formado por 45 chicas
12,33 años de media y de edades comprendidas
entre 12 y 13 años y el grupo B
formado15,81 años de media y de edades
comprendidas entre 15 y 17 años todas ellas
alumnas de 1º de E.S.O. y 1º Bachillerato
centro de público de educación secundaria de
Andalucía y que no estaban sometidas a ningún
proceso de entrenamiento ni participaban
en otros programas de actividad física fuera
del horario escolar.
Procedimiento experimental:
Se establecieron dos grupos, uno de control
formado por 22 chicas y otro grupo de 39
al que se le sometió a un entrenamiento de
resistencia durante 8 semanas en las clases
de educación física, 2 días en semana y bajo
el protocolo que se explica a continuación basado
en las indicaciones de Navarro17 para la
mejora de la potencia máxima aeróbica y teniendo
en cuenta el nivel previo de entrenamiento
de las alumnas.
Grupo Subgrupo
Grupo A (45)
Grupo B (37)
Control (21)
Experimental (24)
Control (22)
Experimental (15)
Tabla I: Componentes de los grupos de estudio.

e
MEJORA DE LA RESISTENCIA AERÓBICA Y LA SALUD CARDIOVASCULAR EN LAS CLASES DE EDUCACIÓN FÍSICA EN CHICAS ADOLESCENTES
Entrenamiento diario
1ª Semana 2 series de 4 minutos.
2ª Semana 2 series de 4 minutos y 30 segundos.
3ª Semana 2 series de 4 minutos y 30 segundos.
4ª Semana 2 series de 5 minutos.
5ª Semana 2 series de 5 minutos.
6ª Semana 2 series de 5 minutos y 30 segundos.
7ª Semana 2 series de 5 minutos y 30 segundos.
8ª Semana 2 series de 6 minutos.
Tabla II: Protocolo de entrenamiento.
La intensidad de carrera fue del 70 – 80
% de la velocidad fi nal obtenida en el último
periodo del Test de Course Navette en la valoración
previa, estimando que dicha velocidad
corresponde a la velocidad a la que alcanza el
VO máx.
2
Se estableció una valoración previa en la
propia clase de educación física y otra valoración
posterior una vez fi nalizado el proceso
de entrenamiento en días diferentes a los
establecidos para la realización del proceso
de entrenamiento y en condiciones de reposo
previo de actividad de mínimo 48 horas.
Se valoró la resistencia cardiorrespiratoria
mediante el Test de Course Navette que estableció
el Consejo de Europa en 199219 . A
través de los resultados obtenidos en esta
prueba y utilizando las ecuaciones propuestas
por Léger y cols.20 se estima el consumo
máximo de oxígeno relativo (VO máx). La
2
fi abilidad y validez de este test para predecir
el VO máx en niños y adolescentes han
2
sido demostradas por Leger y cols.20 y Van
Mechlen y cols. . Para obtener el VO máx a
2
partir del resultado obtenido en la prueba del
Course-Navette es sufi ciente con introducir la
edad (E) y la velocidad fi nal: (V = 8 + 0,5
*último estadio completado) en la siguiente
fórmula20 :
VO máx (relativo)= 31,025 + 3,238V –
2
3,248E + 0,1536VE en ml/kg/min
(r =0,7; para niños/as-adolescentes de 8 a
19 años).
A partir de los datos obtenidos del consumo
máximo de oxigeno relativo y siguiendo
los puntos de corte que establece “The Cooper
Institute for Aerobics Research”22, consideramos
que las chicas con unos valores por
debajo de 35 ml/kg/min, para las chicas mayores
de 14 años y 38 ml/kg/min para las chicas
menores de 14 años, presentan un riesgo
cardiovascular asociado a su baja capacidad
aeróbica.
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Aplicamos estadística paramétrica ya que
al aplicar el test de Kolgomorov Smirnov las
variables se ajustaban a la normalidad y a
partir de aquí realizamos una comparación
intragrupo del primer test y el segundo mediante
la T-Student para datos apareados
y la T-Student para muestras independientes
para comparar los datos entre el primer
test para ambos grupos de estudio. Adicionalmente
se estudiaron los cambios en la
variable dicotómica riesgo cardiovascular
asociado a baja capacidad aeróbica mediante
el test de Mc Nenar. Los cálculos se realizaron
utilizando el software Statistical Package
for the Social Sciences (SPSS) v. 15.0 (SPSS
Inc., Chicago, IL).
RESULTADOS
Tabla III: Comparación intragrupos de la
medidas pretest y postest del test de Course
Navette.
Grupo
control
Grupo
Experimental
Total de la
Serie
Grupo A 1º
ESO
Grupo B 1º
BACH
Pretest Postest Pretest Postest Pretest Postest
4,25 4,34 4,28 4,33 4,22 4,36
3,89 4,58*** 3,75 4,5*** 4,13 4,73*
* p

e
324 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Figura1. Comparación intragrupos de los resultados
obtenidos en la prueba de Course Navette. n.s.=no signifi
cativo.
Observamos mejora de forma signifi cativa
en ambos grupos experimentales con mayor
signifi catividad en las chicas de 1º de ESO
(Fig.1).
Los porcentajes de dichas alumnas que
presentan riesgo cardiovascular asociado a
baja capacidad aeróbica para el total de la
muestra y de cada grupo se presentan en la
tabla IV:
Tabla IV. . Número de Chicas con riesgo con riesgo
cardiovascular asociado a baja capacidad aeróbica
Total
(92)
Control
(43)
Experimental
(39)
Pretest
1º
ESO
Postest
1º
BACH Total
1º
ESO
1º
BACH Total
11 11 22 8 9 17
2 6 8 3 7 10
9 5 14 5 2 7
El número total de chicas con riesgo cardiovascular
disminuyo en el grupo experimental
(Tabla IV), de forma signifi cativa (p=0,018)
tras la aplicación del test de Mc Nenar, frente
al grupo control (p=0,5).
Figura 2. Número de Chicas con riesgo con riesgo cardiovascular
asociado a baja capacidad aeróbica.
El número de chicas con riesgo cardiovascular
asociado a baja capacidad aeróbica
disminuye con el entrenamiento en ambos
subgrupos experimentales.
DISCUSIÓN
El objetivo de este trabajo es conocer si
el trabajo de la resistencia aeróbica que se
puede realizar en las clases de ecuación física,
ofrece unos resultados benefi ciosos en
la mejora de dicha capacidad y en la relación
que está posee con la salud.
No han sido muchos autores los que han
investigado dicha relación, especialmente en
el género femenino, existiendo igualmente diferencias
en los protocolos de entrenamiento
y en la evaluación del mismo, en nuestro
trabajo hemos considerado el test de Course
Navette, ya que es un test sencillo de aplicar,
con el que se encuentran familiarizado un

e
MEJORA DE LA RESISTENCIA AERÓBICA Y LA SALUD CARDIOVASCULAR EN LAS CLASES DE EDUCACIÓN FÍSICA EN CHICAS ADOLESCENTES
gran número de profesores y alumnos, está
validado20,21 y su aplicación es multinacional23 .
La evolución en la mejora de las marcas
en ambos grupos experimentales coincide con
el trabajo de Ossorio24 , en adolescentes que
practicaban carrera continua aunque los volúmenes
de trabajo eran superiores. Igualmente
muestra similitud con las mejoras obtenidas
por Olivera y cols. 25 en chicos que entrenaron
durante 8 semanas en tres grupos, control,
otro 15 minutos al 90 % de VO máx. y otro
2
grupo que entreno 25 minutos diarios al 75 %,
ambos durante 2 días en semana.
Los valores medios obtenidos en las pruebas
de Course Navette de las chicas de nuestro
estudio son ligeramente inferiores a los
datos referentes a la población multinacional
de 37 paises24 en el pretest, en mayor medida
el grupo de 1º de Bachillerato, y en el grupo
control en el post, aunque se encuentran
en la media los datos obtenidos por el grupo
experimental en el segundo test. Cuando
comparamos con los trabajos sobre población
española de Cuadrado y cols. 26 y Ortega
y Cols12 , observamos que nuestras alumnas
se encuentran ligeramente sobre la media en
el pretest, en mayor medida las chicas de
1º de ESO, y especialmente en el postest el
grupo experimental.
El nivel de condición física cardiovascular
es muy importante ya que como afi rma García
y cols. 27 en los adolescentes españoles,
una baja condición física se asocia con un
perfi l lipídico-metabólico menos cardiosaludable,
independientemente del nivel de actividad
física realizada. Ya que además, la
actividad física diaria explica solamente un
porcentaje relativamente pequeño de la capacidad
aeróbica 28.
Cuando comparamos el porcentaje de
chicas que presentan riesgo cardiovascular
asociado a baja capacidad aeróbica ya que
como se comento anteriormente el nivel de
condición tiene en la infancia o la adolescencia
física es un factor riesgo cardiovascular 8-9 ,
nuestros resultados son peores ya que en el
estudio de Ortega y cols 12 el porcentaje era
del 17 ,3% estando en nuestro estudio dicha
situación especialmente agravada en el pretest
y en el grupo control y presenta una disminución
bastante clara una vez que se aplica
el proceso de entrenamiento en el grupo experimental,
esto quiere decir que gracias a
la aplicación de dicho protocolo de entrena-
miento se incide especialmente en las chicas
con una peor condición física.
CONCLUSIONES
Por lo tanto podemos afi rmar que gracias
a este proceso de entrenamiento se mejora
el rendimiento en la prueba de resistencia
del Course Navette y se disminuye sensiblemente
el porcentaje de chicas que presentan
riesgo cardiovascular , aunque habría que
continuar investigando la duración de dicho
efecto de entrenamiento. Dicho proceso de
entrenamiento, por su duración es perfectamente
aplicable en las clases de educación
física escolar, por lo tanto debemos plantearnos
su inclusión por las mejoras para la salud
que puede generar para alumnas sobre todo
con un mayor riesgo cardiovascular asociado
a su baja resistencia aeróbica ya que son
estas las que muestran unos benefi cios mayores
al superar un gran porcentaje de estas
el umbral establecido para encontrarse en
dicha población de peligro. Igualmente hemos
podido apreciar como dicho trabajo es
más efectivo en las alumnas de 1º de ESO,
por lo que cuanto antes se establezca dicho
entrenamiento mayor posibilidades de éxito
existen.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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la actividad física (C-AAF), versión catalana/
castellana, del PAR-Q revisado. Apunts, 1994;
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e 325

e
326 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
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PÓSTERES

e
328 IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE

1
APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA VALORACIÓN DE
CITRATO MEDIANTE MÉTODOS NO INVASIVOS
EN NADADORES DE ÉLITE
Núñez Martínez, P.; Díaz Rodríguez, E.;Terrados, N. 1 y Díaz López, B.
Área de Fisiología,
1 Área de Educación Física y Deportiva, Dpto.de Biología Funcional. Facultad de Medicina. Universidad de Oviedo,
1* Unidad Regional de Medicina Deportiva del Principado de Asturias, Avilés, España.
INTRODUCCIÓN
La valoración del metabolismo energético,
en el deporte de élite, es de gran importancia.
El rendimiento metabólico máximo se obtiene
por medio de oxidaciones que tienen lugar en
el ciclo de Krebs o del ácido cítrico. La síntesis
de citrato es un punto de control importante
de dicho ciclo; y el ATP, es un inhibidor del
enzima citrato sintasa. Cuanto mayor es el
nivel o reserva de ATP, mayor inhibición de
este enzima y por ello se forma menos citrato
(Weigand y Remington, 1986). Nuestro objetivo
es valorar la producción de citrato en nadadores
de élite y relacionarlo con los tipos y
cargas del entrenamiento, a lo largo de una
temporada, que incluye: Inicio de temporada
(adaptación), Entrenamiento básico (volumen
e intensidad moderadas), Macrociclo I (volumen
moderado e intensidad alta), Descanso
activo (volumen bajo e intensidad alta), Macrociclo
II (volumen e intensidad altas) y Descanso
absoluto.
SUJETOS Y MÉTODOS
Nadadores pertenecientes al equipo autonómico
del Principado de Asturias, seis
mujeres y seis hombres. En régimen de concentración
permanente en el Centro Especializado
de Tecnifi cación Deportiva de El Cristo,
Oviedo. Mantienen un horario de comidas y
descanso nocturno, establecido y fi jo todo el
año. Son supervisados por la Unidad Regional
de Medicina Deportiva del Principado de Asturias.
El estudio fue elaborado de acuerdo a
la Declaración de Helsinki y aprobado por el
Comité Ético Regional de Investigación Clínica.
Todos los sujetos dieron su consentimiento
informado. El estudio tiene la ventaja de utilizar
un método no invasivo. Se recoge el volumen
total de orina antes de acostarse, entre
22.00 y 22.30h y el volumen total de orina de
la primera micción recogida tras despertarse,
en ayunas, entre 09.00-09.30h. Medición del
volumen total y separación del sobrenadante
a -20ºC para la valoración de citrato, mediante
espectrofotometría utilizando el analizador
automático (Olympus AU600) y kits comerciales
(Boehringer Mannhein, Alemania). Se
realizó el análisis estadístico utilizando el paquete
informático SPSS v. 15 para Windows.
Los resultados son expresados como la media
+ error estándar (ESM).
RESULTADOS
El citrato (mg/L) muestra valores signifi
cativamente menores en la mañana con
respecto a la noche anterior (P

330
IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
e

2
APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA VALORACIÓN DE
CITRATO MEDIANTE MÉTODOS NO INVASIVOS
EN PIRAGÜISTAS DE ALTO RENDIMIENTO
Díaz Rodríguez, E.; Núñez Martínez, P.; Terrados, N. 1 y Díaz López, B.
Área de Fisiología, 1 Área de Educación Física y Deportiva, Dpto. de Biología Funcional. Facultad de Medicina, Universidad de Oviedo,.
1 Unidad Regional de Medicina Deportiva del Principado de Asturias, Avilés. España.
INTRODUCCIÓN
La asimilación de cargas de trabajo y recuperación
energética en deportistas es un
campo aún por conocer, que puede ser útil
para optimizar el rendimiento de los entrenamientos.
El citrato, uno de los intermediarios
del ciclo del ácido tricarboxílico (CAT), tiene
una importancia crítica en la producción de
energía oxidativa. La síntesis de ATP en la vía
metabólica del CAT, puede inhibir alostéricamente
la síntesis de citrato. Se ha investigado
la actividad del enzima citrato sintasa principalmente
en músculo esquelético (Bentley
y cols., 2009; Tang y cols., 2006), pero no
se han descrito datos relacionando el ejercicio
físico con niveles de citrato. Nos hemos planteado
estudiar la producción de citrato como
indicador metabólico, utilizando un método no
invasivo, en un deporte de fuerza-resistencia.
SUJETOS Y MÉTODOS
7 piragüistas de alto rendimiento de la
Selección Española Junior y Senior B, concentrados
permanentemente en el Centro
Especializado de Tecnifi cación Deportiva de
Trasona, Avilés. Con un horario de comidas
y descanso fi jos todo el año. Son supervisados
por la Unidad Regional de Medicina Deportiva
del Principado de Asturias. El estudio
se realizó a lo largo de la temporada de entrenamiento:
Inicio de temporada, Macrociclo
intenso y Descanso activo. Elaborado de
acuerdo a la Declaración de Helsinki y aprobado
por el Comité Ético Regional de Investigación
Clínica. Todos los sujetos dieron su
consentimiento informado. Se recoge el volumen
total de orina antes de acostarse, entre
22.00 y 22.30 h (noche) y el volumen total de
orina de la primera micción tras despertarse,
entre 09.00-09.30 h (mañana). Medición del
volumen total y separación del sobrenadante
a -20ºC. Valoración de citrato mediante espectrofotometría
utilizando el analizador automático
(Olympus AU600) y kits comerciales
(Boehringer Mannhein). Los resultados son
expresados de forma individualizada, en mg
de citrato/ L de orina.
RESULTADOS
En el Inicio de temporada, el 67 % de los
piragüistas estudiados mostraron valores más
altos en la noche que en la mañana, lo cual
indica que el coste metabólico del trabajo físico
realizado durante el entrenamiento diurno,
fue recuperado durante el descanso nocturno.
Pero, 3 de los 9 piragüistas, muestran un
patrón alterado con valores más altos en la
mañana que en la noche. En el Macrociclo intenso
y Descanso activo, se repite este último
comportamiento de no recuperación metabólica
completa, en 3 y 2 piragüistas respectivamente.
Conclusiones: Estos datos parecen
indicar que las horas de sueño no fueron sufi
cientes para recuperar el défi cit energético
provocado por el ejercicio diurno. La valoración
de citrato por medios no invasivos puede
ser útil para determinar el impacto de la carga
de entrenamiento sobre los piragüistas. Se
observa una respuesta individual en los valores
de citrato, pudiendo indicar que algunos
piragüistas no consiguen alcanzar la recuperación
metabólica completa.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
*Bentley DJ, Roels B, Thomas C, Mercier J, Millet
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monocarboxylate transporters 1 and 4 expression
in skeletal muscle and endurance performance in
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muscle oxidative potential following resistance
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e 331

332
IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
e

3
SECRECIÓN DE MELATONINA RELACIONADA CON
LAS CARGAS DE TRABAJO A LO LARGO DE LA
TEMPORADA DE ENTRENAMIENTO EN NADADORES DE
ÉLITE
Díaz López, B.; Núñez Martínez, P.; Díaz Rodríguez, E. y Terrados, N. 1
Área de Fisiología, * Área de Educación Física y Deportiva, Dpto. deBiología Funcional. Facultad de Medicina, Universidad de Oviedo
. 1 Unidad Regional de Medicina Deportiva del Principado de Asturias, Avilés, España
INTRODUCCIÓN
La hormona melatonina sesintetiza en la
glándula pineal mostrando una elevada producción
nocturna dependiente de la liberación
de noradrenalina (Klein y Weller, 1970).
La práctica de la natación desencadena una
importante liberación de catecolaminas (Klein
y Pardiff, 1976). Por lo cual nos hemos planteado
valorar la producción de melatonina en
nadadores de élite a lo largo de la temporada
de entrenamiento: Inicio de la temporada
(adaptación), Entrenamiento básico (volumen
e intensidades moderadas), Descanso activo
(volumen bajo, intensidad alta), Macrociclo I
(volumen moderado, intensidad alta), Macrociclo
II (volumen e intensidades altas).
SUJETOS Y MÉTODOS
Nadadores pertenecientes al equipo autonómico
del Principado de Asturias, seis
mujeres y seis hombres. En régimen de concentración
permanente en el Centro Especializado
de Tecnifi cación Deportiva de El Cristo,
Oviedo. Mantienen un horario de comidas y
descanso nocturno establecido y fi jo todo el
año, estos hábitos mantienen sus ritmos circadianos.
Son supervisados por la Unidad Regional
de Medicina Deportiva del Principado de
Asturias. El estudio fue elaborado de acuerdo
a la Declaración de Helsinki y aprobado por el
Comité Ético Regional de Investigación Clínica.
Todos los sujetos dieron su consentimiento
informado. Se recoge el volumen total de
orina antes de acostarse, entre 22.00 y 22.30
h (noche) y el volumen total de orina de la
primera micción recogida tras despertarse en
ayunas, entre 09.00-09.30 h (mañana). Medición
del volumen total y separación del sobrenadante
a -20ºC para la posterior valoración
de 6-Sulfatoximelatonina (6-SMEL) mediante
radioinmunoensayo (RIA, Stockgrand Ltd,
Surrey, UK). Se realizó el análisis estadístico
utilizando el paquete informático SPSS v. 15
para Windows. Los resultados son expresados
como la media + error estándar (ESM).
RESULTADOS
En todas las fases estudiadas, los valores
de 6-SMEL mostraron el patrón correcto, signifi
cativamente mayores (P

334
IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
e

4
ENTRENAMIENTO EN PIRAGÜISTAS DE ÉLITE Y SU
RELACIÓN CON LA PRODUCCIÓN DE METADONA
Díaz López, B.; Núñez Martínez, P.; Díaz Rodríguez, E. y Terrados, N. 1
Área de Fisiología, * Área de Educación Física y Deportiva, Dpto. deBiología Funcional. Facultad de Medicina, Universidad de Oviedo,
1 Unidad Regional de Medicina Deportiva del Principado de Asturias, Avilés, España
INTRODUCCIÓN
La producción de melatonina está regulada
por el fotoperíodo originando un ritmo
circadiano, mostrando valores muy bajos durante
el día y elevados durante la noche. Este
ritmo de melatonina se puede alterar por la
práctica de ejercicio físico según se ha descrito
en atletas (Buxton y cols., 2003, Díaz y
cols., 1991). Sin embargo no se ha estudiado
su producción tras ejercicio intenso de brazos.
Por lo cual nos hemos planteado valorar
la producción de melatonina en piragüistas
de élite, utilizando un método no invasivo.
SUJETOS Y MÉTODOS
7 piragüistas de alto rendimiento de la
Selección Española Junior y Señor B, concentrados
en el Centro Especializado de Tecnifi
cación Deportiva de Trasona, Avilés. Con un
horario de comidas y descanso nocturno fi jos
todo el año, estos hábitos mantienen sus ritmos
circadianos. Supervisados por la Unidad
Regional de Medicina Deportiva del Principado
de Asturias. El estudio se realizó a lo largo
de la temporada de entrenamiento: Inicio de
temporada, Macrociclo intenso y Descanso
activo. Elaborado de acuerdo a la Declaración
de Helsinki y aprobado por el Comité Ético
Regional de Investigación Clínica. Todos los
sujetos dieron su consentimiento informado.
Se recoge el volumen total de orina antes de
acostarse, entre 22.00 y 22.30 h (noche) y
el volumen total de orina de la primera micción
recogida tras despertarse en ayunas,
entre 09.00-09.30 h (mañana). Medición del
volumen total y separación del sobrenadante
a -20º C para la posterior valoración de
6-Sulfatoximelatonina (6-SMEL) mediante
radioinmunoensayo (RIA, Stockgrand Ltd,
Surrey, UK). Se realizó el análisis estadístico
utilizando el paquete informático SPSS v. 15
para Windows. Los resultados son expresados
como la media + error estándar (ESM).
RESULTADOS
En todas las fases estudiadas, los valores
de 6-SMEL mostraron el patrón correcto,
signifi cativamente mayores (P

336
IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
e

5
ESTUDIO DEL COMPLEJO ARTICULAR DEL HOMBRO
EN NADADORES MEDIANTE DINAMOMETRÍA
ISOCINÉTICA
Bosch-Martín, M.A.; Ramos Álvarez, J.J.; Ramón Rey, M.; Segura Dorado, J.L.;
Vázquez Méndez, A.I. y Del Castillo, M.
Centro de Medicina Deportiva de la Comunidad de Madrid
PALABRAS CLAVES: Isokinetic, shoulder,
swimmers.
INTRODUCCIÓN
El objetivo de este estudio es evaluar el
comportamiento de la fuerza muscular en los
movimientos de rotación externa e interna
(RE y RI) de la articulación del hombro en nadadores
de medio - alto nivel en la Comunidad
Autónoma de Madrid.
MATERIAL Y MÉTODO
La muestra consta de 10 nadadoras de
edades comprendidas entre los 11 y 14 años
(media 12,80) que pertenecen al equipo de
tecnifi cación de la Federación Madrileña de
Natación. Ninguna de las nadadoras había tenido
lesiones en miembro superior en el último
año ni historia de cirugías previas. Todas
las participantes en el estudio fi rmaron consentimiento
informado. Previo a la prueba las
nadadoras realizaron 5 minutos de calentamiento
en el cicloergómetro y 5 minutos de
ejercicios específi cos con miembros superiores.
Se realizó un test de fuerza isocinética
máxima con movimientos concéntricos de rotación
interna (RI) y rotación externa (RE),
tanto en hombro dominante como en no dominante.
Se utilizó el dinamómetro electromagnético
Biodex system 3 con el accesorio
específi co de hombro. Las deportistas efectuaron
5 repeticiones a 60º/s y 15 repeticiones
a 180º/s con 30 segundos de descanso
entre las series y 5 minutos de descanso entre
ambos hombros. Rango de movimiento de
90º (35ºRE – 55ºRI).
RESULTADOS
Todos los datos fueron analizados usando
SPSS (versión 15.0). Se realizó una estadística
comparativa del momento máximo
de fuerza, tanto en 60 º/s como en 180 º/s.
Se utilizó el test estadístico de Willcoxon para
muestras no-paramétricas. No se hallaron
diferencias estadísticamente signifi cativas
(p>0,05) entre hombro dominante y no dominante
en ambas velocidades. Al estudiar la
relación agonista antagonista entre RE y RI
encontramos que en 60º/s sólo una nadadora
mostraba un equilibrio de las fuerzas, dos
tenían un desequilibrio a favor de la RE y es
resto de la muestra tenía un desequilibrio a
favor de la RI. A 180º/s sólo en una nadadora
persistía el desequilibrio a favor de la ER y
el resto de la muestra tenía un desequilibrio
hacia RI.
CONCLUSIONES
La prueba isocinética puede ser un instrumento
útil para medir la fuerza de hombro y
así poder planifi car y controlar los entrenamientos
para que sean más efi caces y adecuados
a la edad de los deportistas, aún en
deportes no específi cos de fuerza como es la
natación.
Teniendo en cuenta nuestros resultados,
la planifi cación del entrenamiento de la fuerza
debe ser individualizado, considerando el
equilibrio necesario entre la rotación interna y
rotación externa de cada deportista
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
*Shoulder and knee isokinetic strength in handball,
swimming and water polo high school players.
Inoue K Adv Exerc Sports Physiol. 2001;7(4):177.
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Clinical Applications. Zeevi Dvir. Ed. Churchill Livingstone.
2 nd Edition 2004.
e 337

338
IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
e

6
ESTUDIO DE LA FUERZA DEL TRONCO EN NADADORES
MEDIANTE DINAMOMETRÍA ISOCINÉTICA
Bosch-Martín, M.A.; Ramos Álvarez, J.J.; Ramón Rey, M.L.; Segura Dorado, J.L.;
Vázquez Méndez, A.I. y Del Castillo, M.J.
Centro de trabajo: Centro de Medicina Deportiva de la Comunidad de Madrid
PALABRAS CLAVES: Isokinetic, trunk, swimmers.
INTRODUCCIÓN
La prueba isocinética de fl exo – extensión
del tronco es un instrumento muy útil para el
diagnóstico, tratamiento y la rehabilitación de
lesiones de espalda.
El objetivo de este estudio es evaluar la
relación existente entre el entrenamiento específi
co de natación y la fuerza muscular de
fl exo-extensión del tronco en nadadores de
alto nivel de la Comunidad Autónoma de Madrid
MATERIAL Y MÉTODO
La muestra consta de once nadadores de
elite, con edades comprendidas entre 15 y 20
años (media 16,73) pertenecientes al equipo
masculino de tecnifi cación de la Federación
Madrileña de Natación. Ninguno de ellos presentó
dolor abdominal o de espalda al menos
un año antes de la prueba ni refi rió historia de
cirugías previas. Todos los participantes en el
estudio fi rmaron un consentimiento informado.
Se midió la fuerza de fl exión y extensión
del tronco en dos posiciones (tumbado - semi-standing
y sentado - seated-compressed
positions) usando un dinamómetro electromagnético
Biodex System 3 con el accesorio
específi co de la espalda.
Los sujetos realizaron 10 minutos de calentamiento
(5 minutos en cicloergómetro y 5
minutos ejercicios específi cos de calentamiento
y estiramiento de los músculos del tronco)
La máxima fuerza isocinética concéntrica
fue medida en 4 velocidades angulares:
60º/s (5 repeticiones), 90º/s (5 repeticiones),
120º/s (5 repeticiones) y 180º/s (10 repeticiones)
en cada una de las posiciones del accesorio
de espalda. Entre las series hubo un
periodo de descanso de 60 segundos y de 30
minutos entre cada una de las posiciones. El
rango de movimiento estudiado fue 90º (10 –
100º) en cada posición.
RESULTADOS
Se analizó el momento máximo de fuerza y
el trabajo total de los movimientos de tronco,
en las 4 velocidades estudiadas.
Los datos fueron analizados usando el software
estadístico SPSS (versión 15.0).
Los resultados evidenciaron diferencias estadísticamente
signifi cativas (p

340
e
IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS LAS CIENCIAS DE DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
12%
8%
60
50
40
30
20
10
0
60
50
40
30
20
10
0
31
80%
44
RECOMENDADO % RECOMENDADO
ENERGÍA 625-750 kcal 25-30
HC 93-112 g 60
L 16-19 g 23
PROT 26-32 g 17
AGS 2,5-3,5 g 4 (17)
AGM 11-12 g 15 (66)
AGP 2,5-3,5 g 4 (17)
Hipocalórica
Normocalórica
Hipercalórica
25
45
33
Hipocalórica Normocalórica Hipercalórica
22
30
52
47 45
33 34 35
20
Hipocalórica Normocalórica Hipercalórica
21
50
18
15
HC
L
P
AGS
AGM
AGP

7
VALORACIÓN DE LA CENA DEL MARATONIANO
AMATEUR ESPAÑOL
Miguel-Tobal, F.; Jaenes, B.; García-Martín, M.C. y Legido, J.C.
Escuela Profesional de Medicina de la Educación Física y el Deporte. U.C.M. Spain.
En la literatura existe controversia sobre
las calorías totales y la distribución porcentual
de las mismas en los corredores de maratón
profesionales y amateurs.
OBJETIVOS
Comparar los resultados con los valores
y hábitos dietéticos establecidos como adecuados
y establecer el perfi l de la cena de los
maratonianos amateurs españoles.
MUESTRA
Formada por 100 corredores varones, con
edades comprendidas entre 18 y 67 años
(media: 39,25 años) que corrieron la Maratón
Popular de Madrid en el año 2008. Las características
de inclusión de la muestra fueron
las siguientes: varón, mayor de edad, sano,
haber corrido al menos 1 maratón popular nacional
o internacional, entrenar 5-6 días a la
semana, 1:30 horas/día.
MATERIAL Y MÉTODO
Todos ellos contestaron a un cuestionario
sobre sus hábitos dietéticos diarios, donde
se registraron los alimentos consumidos en
la cena habitual. Para el análisis nutricional
se utilizó el programa Alimentador 2000. El
cuestionario se pasó el mismo día que asistieron
a la realización del reconocimiento Médico-Deportivo,
previo a la competición, en la
Escuela Profesional de Medicina de la Educación
Física y el Deporte.
RESULTADOS
Los resultados indican que ninguno de
los corredores llega a consumir 3000 kcal/
día, estando la media de la muestra establecida
en 2500 kcal/día. El contenido calórico
medio de la cena es de 499,253 kcal/día
(129,25 kcal/día la mínima y 1121,95 kcal/
día la máxima); por lo que el perfi l medio de
la muestra está por debajo del ideal (625-750
kcal/día). Cuando comparamos a cada uno de
los corredores con el ideal calórico de la cena,
identifi camos 3 grupos:
1) Normocalórico, en el que el número de
calorías está dentro de o estimado (625-750
kcal/día), hallándose 12 individuos (12%);
2) Hipocalórico, en el que el número de calorías
es inferior al estimado (< 625 kcal/día),
hallándose 80 individuos (80%);
3) Hipercalórico, en el que el número de
calorías es superior al estimado (> 750 kcal/
día), hallándose 8 individuos (8%); resultando
también diferente el perfi l calórico para
cada grupo.
CONCLUSIONES
1) Los maratonianos amateur españoles no
llegan a la dieta estandarizada de los profesionales
(3570 kcal/día) ni siquiera a la recomendada
en la bibliografía científi ca para los
amateurs (3000 kcal/día);
2) La mayor parte de los maratonianos
amateur no realizan una dieta correcta ni en
cantidad ni en calidad;
3) El 86% de la muestra realiza una dieta
en la cena incorrecta, de tal manera que en
el caso del 80% es insufi ciente y en el 8%
excesiva;
4) En los tres grupos de la muestra (hipocalórico,
normocalórico, hipercalórico), la
cena presenta un défi cit de hidratos de carbono
y un exceso de grasa u proteína;
5) En cuanto a los tipos de ácidos grasos
ingeridos, los tres grupos presentan défi cit de
monoinsaturados. Con respecto a los otros
ácidos grasos, los saturados los consumen
excesivamente en los tres tipos y los poliinsaturados
en los grupos hipocalórico y normocalórico,
siendo defi citario en el hipercalórico;
6) A la vista de los resultados, convendría
formar a los maratonianos en nutrición deportiva.
e 341

342
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IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
BACKGROUND:
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
DRINKING PATTERNS IN SPANISH AMATEUR MARATHON RUNNERS
(IV Congreso Internacional Universitario de Ciencias de la Salud y el Deporte)
F Miguel-Tobal 1 , A López- Priego 1 , M Gonzalez-Gross 2,3 , N Rodríguez-Palacios 1
1 Escuela de Medicina de la Educación Física y el Deporte. UCM. E-28040 Madrid. Spain
2 Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. U.Politécnica de Madrid. E-28040 Madrid. Spain
3 Institut fuer Ernaehrungswissenschaft. Rheinische Friedrich-Wilhelms Universitaet. D-53115 Bonn. Germany.
mggross@canal21.com
On reviewing the literature we observe that there is still some controversy
about the adequate fluid intake in marathons runners. Therefore, in this
study we want to add our experience to this field, with amateurs runners.
AIMS:
To establish the drinking patterns of Spanish amateur marathon runners,
in order to determine if they are following the current fluid intake
guidelines of the American College of Sports Medicine.
20
CORRECT HYDRATION (Training and Competition)
50
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0
Yes 5 (10%) No 45 (90%)
HYDRATION ONLY IN TRAINING
Pattern 45 Whole 14 (31%) Before, During & After
11 (24,4%)
Before & During 1
(2,2%)
During & After 2
(4,4%)
R E S U L T S
SUBJECTS AND METHODS:
50 male Spanish amateur marathon runners who participated in
marathon popular of Madrid 2007, aged 26 to 69 (mean age = 39,9) took
part in the survey. All the runners train an average of 5 days/week, 1:30
hours/day, 68,5 km/ week and participate in 2 marathons/year.They
answered a questionnaire during a regular visit to the sports physician.
The questionnaire is based on the literature and has been developed by
our group, and has been used previously (González-Gross et al, 1998).
They were asked specifically about their drinking habits during training
and competition time. They were also asked about having noticed
(subjectively) several symptoms that are associated with dehydration
(McArdle et al, 2009). Their fluid intake was not being supervised by a
nutritionist or a dietician.
50
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0
50
45
40
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30
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15
10
5
0
INCORRECT HYDRATION IN TRAINING AND
COMPETITION
Pattern (45) Whole 28 (62,2%) Before & After 18
(40%)
HYDRATION ONLY IN COMPETITION
Pattern 45 Whole 3 (6,7%) Before, During & After 2
(4,45%)
Only After 6
(13,3%)
During & After 1 (2,25%)
DISCUSSION AND CONCLUSIONS:
Drinking patterns of Spanish amateur marathon runners still need to be improved, as they are not following the current guidelines of the American College of
Sports Medicine to drink adequately before, during and after training and competition. Only 10% of the runners (5 sportsmen) are hydrated correctly, whereas
most (90%) does it incorrectly (45 sportsmen). Of these 45 runners 62.2 % (28 sportsmen) the training and the competition are hydrated incorrectly in, since they
can not drink before, during or after. 31.1 % (14 sportsmen) only hydrates in the training, varying the percentage of which they make it before, during and after.
Finally 6.7 % (3 sportsmen) only hydrate in the competition, varying the percentage of which they make it before, during and after. In conclusion, it is necessary
to make amateurs Marathon runners of the importance about a correct hydration during training and competition, nonsingle to optimize the sport yield, but also
to diminish the symptoms of fatigue (intense thirst, tires and muscle cramps) and to avoid risks for health.
REFERENCES:
1)Anonymous. Joint position of the American College of Sports Medicine, the American Dietetic Association and Dieticians of Canada on Sport
Nutition. Med Sci Sports Exerc 2000.
2) González- Gross M, Ortega Anta RM, Requejo Marcos AM, Herrador Munilla MA, Chueca P, Pérez- ToledanoJJ. [Dietary and fluid- intake habits
of soccer and basketball players]. Selección 1998; 7(2): 71- 763
3) McArdle WD, Katch FI, Katch VL. Sports & Exercise Nutrition. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2009.
Only Before 1
(2,2%)
During & After 3
(6,6 %)

8
PATRONES DE HIDRATACIÓN EN CORREDORES
DE MARATÓN AMATEURS ESPAÑOLES
Miguel-Tobal, F. 1 ; López-Priego, A. 1 ; González-Gross, M. 2,3 y Rodríguez-Palacios, N. 1
1 Escuela Profesional de Medicina de la Educación Física y el Deporte. U.C.M.
2 Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. U. Politécnica de Madrid.
3 Institut fuer Ernaehrungswissenschaft. Rheinische Friedrich-Wilhelms Universitaet. Bonn. Germany
En la literatura existe controversia sobre
los patrones de hidratación de los corredores
de maratón.
OBJETIVOS
Estudiar los patrones de hidratación de
corredores de maratón amateurs españoles,
comparándolos con los establecidos por el Colegio
Americano de Medicina del Deporte.
MUESTRA
Está formada por 50 corredores varones,
con edades comprendidas entre 26 y 69 años
(media: 39,9 años) que corrieron la Maratón
Popular de Madrid en el año 2007. Las características
de inclusión de la muestra fueron las
siguientes: ser varón sano, haber corrido al
menos 2 maratones, entrenar 5 días a la semana,
1:30 horas/día, con una media de 68,5
km/semana mínima.
MATERIAL Y MÉTODO
Todos ellos y contestaron a un cuestionario
sobre sus hábitos de hidratación cuando realizaron
un reconocimiento Médico-Deportivo,
previo a la competición, en la Escuela Profesional
de Medicina de la Educación Física y el
Deporte.
RESULTADOS
Los resultados indican que sólo 5 de
los corredores (10%) se hidratan adecuadamente;
mientras que el 90% (45 corredores)
lo hacen incorrectamente. De los 45
corredores (90%) que no se hidratan adecuadamente,
el 62,2% (28 corredores) no lo
hacen bien ni en el entrenamiento ni en la
competición. El 31,1% sólo se hidratan correctamente
(antes, durante y después) en
el entrenamiento, pero no en la competición
y el 6,7% restante (3 corredores) sólo lo
hacen correctamente en la competición (antes,
durante y después), pero no en el entrenamiento.
CONCLUSIONES
La conclusión obtenida, es que nuestros
corredores amateurs no se hidratan adecuadamente,
por lo que es necesario formarles
e informarles tanto de los benefi cios de una
hidratación correcta como de los riesgos para
la salud de una incorrecta.
e 343

344
e
IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS LAS CIENCIAS DE DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD Y EL DEPORTE
Comité Olímpico Español. Madrid,18-20 Noviembre 2010
APLICACIÓN DEL “CUBO DE LA SALUD” EN LA READAPTACIÓN
DE LESIONES EN FÚTBOL PROFESIONAL
Paredes Hernández, V.; Martínez de Haro, V.; Pareja Galeano, H.; del Campo Vecino, J.; Cid Yagüe, L. y Tejero González, C.M.
Grupo de investigación: “Actividad Física, Educación y Salud-UAM (AFES-UAM)”.
Universidad Autónoma de Madrid
World Health Organization (1946): Health is a state of complete physical, mental and social well-being and not merely the absence of disease or infirmity.
INTRODUCCIÓN
Presentamos un estudio realizado durante dos temporadas en un equipo de fútbol profesional, analizando el proceso de readaptación y recuperación de las lesiones aparecidas. En la primera temporada
cuantificamos diecisiete lesiones, mientras que en la segunda temporada, veintiséis. Utilizamos el “cubo de la salud” (Martínez y col., 2008; Martínez y Cid, 2007; Martínez y col., 2009), para valorar la
situación psicológica, social y física del sujeto en el momento de la lesión y al finalizar el último entrenamiento antes de la vuelta a la competición. De esta forma, se puede representar cada valoración del
jugador en un eje de coordenadas tridimensional, que mejoraría la línea tradicional que relacionaba enfermedad y salud en un único eje. En la imagen observamos cómo un valor cero se corresponde con
una pésima salud psicológica, social o física; y en cambio una valoración de diez equivale a una óptima salud psicológica, social o física. Este eje tridimensional se encuentra dentro del “ambiente”, que en
nuestro estudio de investigación es un equipo de fútbol profesional.
Para realizar dicha valoración a través del “cubo de la salud” (figura 1),
cuando un jugador se acaba de lesionar, nos reunimos con él y
evaluamos su estado psicológico, social y físico. La reunión con el
futbolista comienza explicándole el significado de cada valoración.
Para evaluar la dimensión psicológica, analizamos la motivación del
deportista ante la lesión sufrida, su autoconfianza para superarla, su
nivel de protección contra el estrés y el desarrollo de su personalidad
vinculada al deporte, en este caso, de alto rendimiento. Intervienen el
médico y el psicólogo.
Para evaluar la dimensión social, analizamos la integración dentro del
grupo y con el cuerpo técnico, y fundamentalmente con el rol que el
jugador tiene dentro del equipo. En muchos casos, suele pasar que el
jugador era muy importante para su entrenador antes de la lesión, y en
la vuelta a la competición esa importancia disminuye porque a ese
entrenador le interesan otros jugadores, y por lo tanto nuestro jugador
recuperado de su lesión pasa a tener un rol disminuido completamente
dentro del equipo. Intervienen el entrenador y el psicólogo.
Para evaluar la dimensión física, analizamos qué nivel de tolerancia
muestra a sus esfuerzos en los entrenamientos, qué valores muestra
de flexibilidad, resistencia, velocidad y fuerza, y cómo se encuentra el
deportista a la hora de tener que realizar acciones motrices y
demostrar su nivel teórico de destreza en cuanto a su especialidad
deportiva. Intervienen el preparador físico, el médico y el fisioterapeuta.
Para cada valoración se utiliza una escala de cero a diez, la cual
anotamos en la hoja de registro de datos.
CUBO DE LA SALUD
CUBO DE LA SALUD
CUBO DE LA SALUD
VALORACIÓN PSICOLÓGICA
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0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17
Nº LESIONES: 1ª TEMPORADA
Momento Lesión Vuelta Competición
VALORACIÓN SOCIAL
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1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17
Nº LESIONES: 1ª TEMPORADA
Momento Lesión Vuelta Competición
VALORACIÓN FÍSICA
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0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17
Nº LESIONES: 1ª TEMPORADA
Momento Lesión Vuelta Competición
CUBO DE SALUD
CUBO DE LA SALUD
CUBO DE LA SALUD
Figura 1
VALORACIÓN PSICOLÓGICA
10
9
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6
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4
3
2
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1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26
Nº LESIONES: 2ª TEMPORADA
Momento Lesión Vuelta Competición
VALORACIÓN SOCIAL
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0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26
Nº LESIONES: 2ª TEMPORADA
Momento Lesión Vuelta Competición
VALORACIÓN FÍSICA
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3
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1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25
Nº LESIONES: 2ª TEMPORADA
Momento Lesión Vuelta Competición
METODOLOGÍA
- Conseguimos utilizar el “cubo de la salud” para valorar la dimensión tridimensional de la salud del
deportista en la recuperación de lesiones en un equipo de fútbol profesional.
- Sistematizamos un protocolo de cuantificación para la recuperación de futbolistas lesionados.
- Obtenemos las valoraciones a través de la coordinación de las diferentes áreas de nuestro equipo
multidisciplinar.
Presentamos un ejemplo real de cómo actuamos ante
una lesión en un club de fútbol profesional, desde la
filosofía de nuestro equipo multidisciplinar. Una vez
diagnosticado el tipo de lesión, el médico dirige la
recuperación, coordinando la rehabilitación con el
fisioterapeuta y la readaptación con el preparador
físico. El psicólogo ayuda al jugador y le enseñará
habilidades psicológicas para mejorar durante su
recuperación.. Finalmente, en la última fase de
recuperación, cuando el deportista vuelve al
entrenamiento con el grupo, el entrenador y el
preparador físico diseñan la estructura de los
entrenamientos del equipo teniendo en cuenta que el
regreso debe ser progresivo. Cuando el médico da el alta
médica al deportista, y el entrenador le incluye en la
convocatoria para el partido, éste vuelve a la
competición.
En las lesiones de larga duración, como una rotura de ligamento
cruzado anterior (Hewett, Paterno y Myer, 2002; Shelbourne, 2005),
cuantificamos valores muy bajos en la vuelta a la competición en la
dimensión psicológica, social y física para la lesión número 2 de la 2ª
temporada de nuestro estudio.
En futuras investigaciones, estudiaremos cómo evolucionan estos
valores después de la vuelta a la competición tras lesiones duraderas.
El tiempo de recuperación de la lesión número 18 (2ª temporada) fue
de 55 días, cuando el tiempo de recuperación para este tipo de
lesiones es de 28 a 35 días (Nielsen 1989; Junge, Graf-Baumann, &
Peterson, 2004). La valoración social demuestra que este deportista
sufrió un cambio de rol dentro del grupo, pasando de ser un jugador
titular a un jugador suplente o incluso no convocado por el entrenador.
También, la valoración psicológica demuestra que este jugador perdió
mucha autoconfianza y motivación.
Referencias bibliográficas
World Health Organization. (1946). Constitution of the World Health Organization. Retrieved. from http://www.who.int/governance/eb/who_constitution_en.pdf.
Hewett, T. E., Paterno, M. V., Myer, G. D. (2002). Strategies for enhancing propoiception and neuromuscular control of the knee. Clinical Orthopaedics and related research, 402, 76-94
Junge, A., Graf-Baumann, T. (2004). Football injuries during the world cup 2002. American Journal of Sports Medicine, 32, 23-27
Downie, R.S.; Tannahill, C. Tannahill, A. (1996) Health Promotion. Models and Values, p. 21, Oxford: Oxford University Press.
Martínez de Haro, V., Álvarez Barrio, M. J., del Campo Vecino, J., Cid Yagüe, L., Muñoa Blas, J., Quintana Yañez, A. (2007). Educación Física y Salud. In A. Jiménez Gutiérrez & C. Atero Carrasco (Eds.), Actas de las Jornadas Internacionales de
Actividad Física y Salud GANASALUD 27-29 noviembre 2006. Madrid: Consejería de Deportes. Comunidad de Madrid.
Martínez de Haro, V., Cid Yagüe, L. (2007). Evaluación fisiológica y de la salud en Educación Física. Revista Pedagógica ADAL(13), 32-38.
Martínez, V., Álvarez, M. J., Del Campo, J., Cid, L., Muñoa, J., Quintana, A. (2008). Dimensiones de la salud y Educación Física. En Libro de ponencias, abstracts y pósters del III Congreso Internacional Universitario sobre las Ciencias de la Salud
y el Deporte (pp. 181-184). Madrid: Fundación Atlético de Madrid.
Martínez de Haro, V. (2009). ¿El currículum de Educación Física en Educación Secundaria está realmente vinculado a la salud? Boletín Foro GanaSalud (3).
Nielsen, A. B. (1989). Epidemiology and traumatology of injuries in soccer. American Journal of Sports Medicine, 17(6), 803-807
Shelbourne, D. (2005). Historia y futuro de rehabilitación acelerada con la reconstrucción de LCA. Medicina del deporte, 23(108), 325.
10
9
8
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6
5
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FISIOTERAPEUTA
LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR
PSICO SOCIAL FÍSICO
LESIÓN Nº 2 (2ª TEMPORADA)
BÍCEPS FEMORAL
PSICO SOCIAL FÍSICO
LESIÓN Nº 18 (2ª TEMPORADA)
EQUIPO
MULTIDISCIPLINAR
MÉDICO ENTRENADOR
PREPARADOR
FÍSICO
PSICÓLOGO

9
APLICACIÓN DEL “CUBO DE LA SALUD” EN
LA READAPTACIÓN DE LESIONES EN FÚTBOL
PROFESIONAL
Paredes Hernández, V.; Martínez de Haro, V.; Pareja Galeano, H.;
del Campo Vecino, J.; Cid Yagüe, L. y Tejero González, C.M.
Grupo de investigación: “Actividad Física, Educación y Salud-UAM (AFES-UAM)”.
Universidad Autónoma de Madrid
RESUMEN
Presentamos un estudio realizado durante
dos temporadas en un equipo de fútbol
profesional, analizando el proceso de
readaptación y recuperación de las lesiones
aparecidas. Utilizamos el “cubo de la salud”
para valorar la situación psicológica, social
y física del sujeto en el momento de la lesión
y al fi nalizar el último entrenamiento
antes de la vuelta a la competición. Para
evaluar la dimensión psicológica, analizamos
la motivación del deportista ante la lesión
sufrida, su autoconfi anza para superarla,
su nivel de protección contra el estrés y el
desarrollo de su personalidad vinculada al
deporte, en este caso, de alto rendimiento.
Intervienen el médico y el psicólogo. Para
evaluar la dimensión social, analizamos la
integración dentro del grupo y con el cuerpo
técnico, y fundamentalmente con el rol
que el jugador tiene dentro del equipo. Intervienen
el entrenador y el psicólogo. Para
evaluar la dimensión física, analizamos qué
nivel de tolerancia muestra a sus esfuerzos
en los entrenamientos, qué valores muestra
de fl exibilidad, resistencia, velocidad y fuerza,
y cómo se encuentra el deportista a la
hora de tener que realizar acciones motrices
y demostrar su nivel teórico de destreza en
cuanto a su especialidad deportiva. Intervienen
el preparador físico, el médico y el
fi sioterapeuta. Para cada valoración se utiliza
una escala de cero a diez. Conseguimos
utilizar el “cubo de la salud” para valorar la
dimensión tridimensional de la salud del deportista
en la recuperación de lesiones en un
equipo de fútbol profesional. Sistematizamos
un protocolo de cuantifi cación para la
recuperación de futbolistas lesionados.
PALABRAS CLAVE: Cubo de la salud, Lesiones,
readaptación, equipo multidisciplinar, fútbol.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
*World Health Organization. (1946). Constitution
of the World Health Organization. Retrieved. from
http://www.who.int/governance/eb/who_constitution_en.pdf.
*Junge, A., Graf-Baumann, T. (2004). Football
injuries during the world cup 2002. American Journal
of Sports Medicine, 32, 23-27
*Martínez de Haro, V., Álvarez Barrio, M. J., del
Campo Vecino, J., Cid Yagüe, L., Muñoa Blas, J.,
Quintana Yañez, A. (2007). Educación Física y
Salud. In A. Jiménez Gutiérrez & C. Atero Carrasco
(Eds.), Actas de las Jornadas Internacionales
de Actividad Física y Salud GANASALUD 27-29
noviembre 2006. Madrid: Consejería de Deportes.
Comunidad de Madrid.
*Martínez de Haro, V., Cid Yagüe, L. (2007).
Evaluación fi siológica y de la salud en Educación
Física. Revista Pedagógica ADAL(13), 32-38.
*Martínez, V., Álvarez, M. J., Del Campo, J., Cid,
L., Muñoa, J., Quintana, A. (2008). Dimensiones
de la salud y Educación Física. En Libro de ponencias,
abstracts y pósters del III Congreso Internacional
Universitario sobre las Ciencias de la Salud y
el Deporte (pp. 181-184). Madrid: Fundación Atlético
de Madrid.
*Martínez de Haro, V. (2009). ¿El currículum
de Educación Física en Educación Secundaria está
realmente vinculado a la salud? Boletín Foro Gana-
Salud (3).
*Nielsen, A. B. (1989). Epidemiology and traumatology
of injuries in soccer. American Journal of
Sports Medicine, 17(6), 803-807
*Shelbourne, D. (2005). Historia y futuro de
rehabilitación acelerada con la reconstrucción de
LCA. Medicina del deporte, 23(108), 325.
e 345

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IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS CIENCIAS DE DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
e

10
LA JORNADA ESCOLAR, ¿PROMOTORA DE LA SALUD
CARDIOVASCULAR?
Moral Moreno, L. 1 y Martínez de Haro, V. 2
1 Área de Ed. Física. CES Don Bosco (UCM).
2 Dpto. de Ed. Física, Deporte y Motricidad Humana. Facultad de Formación del Profesorado y Educación (UAM).
Debemos extender la práctica regular de
actividad física saludable en la sociedad para
que los sujetos más jóvenes la incluyan entre
sus principales hábitos de vida. Existen modelos
de actividad física saludable dirigidos
a niños que plantean las características básicas
del Compromiso Fisiológico Cardiovascular
(CCV) (Generelo y Plana, 1997; Sierra,
2005), para que reporte benefi cios sobre la
salud.
El estudio describe el CCV desarrollado en
la jornada escolar por 82 escolares de 6º de
Primaria (45♂-37♀), elegidos aleatoriamente
en centros educativos de la Comunidad de
Madrid. También compara el CCV de niños y
niñas, en las diferentes actividades escolares,
las jornadas seguidas, y según un modelo de
referencia.
La FC media alcanzada por los escolares
de la muestra durante la jornada escolar fue
de 98,34 lpm (DT=7,78). Las chicas alcanzaron
una FC media ligeramente superior (y
no signifi cativa) a la de los chicos (t=1,814;
p=0,073).
El CCV saludable realizado por los sujetos
de la muestra fue escaso (1,75 min. de media
por jornada escolar; DT=2,43; el 0,55% de
la duración de la jornada; DT=0,76), irregular
y vinculado a la naturaleza propia de las
actividades. Las niñas desarrollaron un CCV
superior a los niños en todas las jornadas seguidas
y en las distintas actividades curriculares
(propuestas y guiadas por un profesor)
siendo signifi cativas sólo en el caso de las
asignaturas “de pupitre” (t=2,764; p=0,007).
Por el contrario, durante los descansos matutinos
(actividades extracurriculares y voluntarias),
fueron los chicos quienes realizaron un
mayor CCV que sus compañeras (t= -2,261;
p= 0,027). Estos resultados están en consonancia
con los alcanzados por otros estudios
(Armstrong et al., 1996; Defl andre et al.,
2001; Sierra, 2003).
La promoción efectiva de la salud cardiovascular
en las escuelas es todo un reto que
reclama una reconceptualización de la jornada
escolar, del currículo – especialmente de
Ed. Física y sus sistemas de evaluación –, y
del rol de los maestros.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
*Armstrong, N. et al. (1996). “Physical Activity
Patterns and Aerobic Fitness among Prepubescents”.
European Physical Education Review, 2
(1), 19-29.
*Defl andre, A. et al. (2001). “Determinants of
physical activity and physical and sports activities
in French schoolchildren”. Perceptual and Motor
Skills, (92), 399-414.
*Generelo, E. y Plana, C. (1997): “Análisis del
compromiso fi siológico de la Ed. Física en la Ed.
Primaria”, en F. J. CASTEJÓN (coord.): Manual del
maestro especialista en Ed. Física. Madrid, Pila Teleña.
*Sierra, Á. (2005). Actividad Física y salud en
Primaria: el Compromiso Fisiológico en la clase de
Ed. Física. Sevilla, Wanceulen.
e 347

348
IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS LAS CIENCIAS DE DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
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11
DE INMOVILIZACIÓN INICIAL Y RECUPERACIÓN
11TIPO
TIPO DE INMOVILIZACIÓN INICIAL Y RECUPERACIÓN
TRAS UN ESGUINCE DE TOBILLO. ESTUDIO DE 329
CASOS
Eito Cuello, J.J.; Loncan Margalejo, M. D.; Tamanes Cerda, A.; Ortega Castrillo, I.;
Miralbes Castera, J. y Santaliestra Grau, J.
Hospital de Barbastro. Huesca.
INTRODUCCIÓN
Las lesiones del tobillo son un problema
frecuente, y supone aproximadamente el
12% de todos los traumatismos atendidos en
las salas de urgencias, son responsables de
cerca del 15% de todas las lesiones asociadas
con la práctica de deportes (1) . Un tratamiento
inicial incorrecto causan una morbilidad con-
(2) (3)
siderable.
TIPO DE ESTUDIO
Se ha llevado a cabo el estudio descriptivo
observacional de trescientos veintinueve
casos con diagnostico de esguince de tobillo
atendidos en diversos Centros de Salud
de Atención Primaria y en servicio Urgencias
Hospitalario. Valorando la clasifi cación inicial
del tipo de esguince y el tipo de tratamiento
aplicado y la continuidad del dolor.
RESULTADOS
De los esguinces grado I a los cuales se
le aplicó un vendaje compresivo, de los esguinces
grado III fueron tratados con férula
de escayola. Se observa un resultado estadísticamente
signifi cativo entre el tipo de esguince
y la inmovilización. La continuidad del
dolor según el tipo de esguince inicial también
resulta signifi cativa.
DISCUSIÓN
Existe una relación entre el grado de esguince
en una primera atención y la inmovilización
aplicada por parte del servicio médico.
En el seguimiento se aprecia relación entre el
tipo de esguince y la continuidad de dolor. Se
ha observado que la aplicación de vendajes
funcionales en esguinces de tobillo favorecen
la recuperación precoz, la disminución de la
infl amación y del edema.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
*R. P. GARRIDO CHAMORRO, M. GONZÁLEZ LO-
RENZO, A. F. GARNÉS ROS, et al. Lesiones de to-
billo: diferencias entre lesiones deportivas y no deportivas.
Patología del Aparato Locomotor, 2005;
3 (2): 87-100.
*GARRIOK JG. The frequency of injury, mechanism
of injury and epidemiology of ankle sprains.
Am J sport med 1997;5:241-2.
*FRANCO DAYIMEL. Diseño de un programa fi -
sioterapéutico preventivo para pacientes con esguince
de tobillo del centro clínico universitario Arturo
Michelena. Salud Publica. Junio 2007.
e 349

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IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS LAS CIENCIAS DE DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
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12
READAPTACIÓN DEL GESTO DEPORTIVO UTILIZANDO
KINESISTM
Cuenca Vela, M.; Cano Herrera, C.L.; García Fernández, B.H.y de Fuentes Saavedra, I.N.
INTRODUCCIÓN
KinesisTM es un sistema de cables y poleas
que nos permite realizar movimientos
analíticos y globales con resistencia constante
y regulada en los tres planos del
espacio. Debido a las características que
presenta KinesisTM, podría utilizarse para
el tratamiento de la mayoría de las patologías
deportivas1. El propósito de este trabajo
es mostrar la utilidad de este sistema
para la readaptación y el entrenamiento del
gesto deportivo del lesionado.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se ha realizado una búsqueda bibliográfi
ca en bases de datos científi cas tales como
PubMed, Medline, etc. Usando como palabra
clave “Kinesis” y “Technogym”. Ante la ausencia
de bibliografía, se analizan una serie de
gestos deportivos, a continuación reproducimos
estos gestos con KinesisTM.
RESULTADOS
El proceso de recuperación de un deportista
lesionado es complejo ya que según Freese
consta de 5 fases2. En este póster nos centraremos
en la readaptación y el entrenamiento
del gesto deportivo. Trabajaremos éste en la
fase 3, en la que el deportista automatizará
los modelos de movimientos deportivos, en la
siguiente realizando una transición al entrenamiento
de integración a la modalidad deportiva
específi ca y en la última para prevenir
futuras lesiones y/o recidivas2.
Nuestra propuesta de trabajo con KinesisTM
para la readaptación y entrenamiento
del gesto deportivo es: A. Estabilización del
gesto deportivo (en esta fase empezaremos
con la estabilización del segmento lesionado
para ir avanzando hasta conseguir la globalidad
del gesto); B. Entrenamiento de la
musculatura fásica; C. Reeducación del gesto
deportivo (realización completa del gesto); D.
Trabajo propioceptivo y de perfeccionamiento
(en esta fase el fi sioterapeuta usará cualquier
ayuda para imitar las condiciones reales con
las que el deportista se encontrará).
CONCLUSIONES
Tras la exposición de este trabajo proponemos
el uso de KinesisTM como una herramienta
efi caz para trabajar con deportistas,
en este caso la readaptación y entrenamiento
del gesto deportivo. Como limitaciones de
este estudio se encuentran la ausencia total
de evidencia científi ca. En futuras investigaciones
comprobaremos la efi cacia de ésta con
deportistas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
*Cuenca M, Cano CL, García BH. KinesisTM:
Readaptación al ámbito deportivo desde un punto
de vista fi sioterápico. En: CD de ponencias y comunicaciones:
VI Jornadas Andaluzas de Fisioterapia
“Fisioterapia deportiva”. Sevilla: Ilustre Colegio
Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía; 2010.
*Freese J. Estudio del entrenamiento de rehabilitación.
En Fresse J. Fitness terapeútico. Barcelona:
Paidotribo; 2006. 43-81.
e 351

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IV IV CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO SOBRE LAS LAS CIENCIAS DE DE LA LA SALUD Y Y EL EL DEPORTE
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VALORACIÓN
VALORACIÓN PODOESTABILOMÉTRICA EN
POBLACIÓN INFANTIL DEPORTIVA
Segovia Martínez, J.C.; Ramos Álvarez, J.J.; López-Silvarrey Varela, F.J. y Jiménez, E.
Escuela de Medicina de la Educación Física y el Deporte.
Facultad de Medicina. UNIVERISDAD COMPLUTENSE DE MADRID
INTRODUCCIÓN
El proceso de control postural se viene tratando
desde hace mucho tiempo, aunque ha
recobrado protagonismo en el mundo del deporte,
aunque en la actualidad está generando
un interés creciente por su vinculación a la
detección de talentos deportivos, así como a
la prevención y monitorización de las lesiones
deportivas.
En el presente trabajo estudiamos el comportamiento
del Equilibrio en niños de ambos
sexos entre la población deportiva de los Centros
de Tecnifi cación frente a los niños de la
población general
MATERIAL Y MÉTODOS
El total de la población estudiada corresponde
a 277 niños y 198 niñas de población
general y 148 niños y 129 niñas deportistas
(Tabla I)
Cada niño realizó una prueba de equilibrio
sobre plataforma podoestabilométrica donde
se valoraron los parámetros de desplazamiento,
en X e Y, y superfi cie sobre apoyo bipodal
y monopodal con ojos abiertos y cerrados
Se realizó el análisis de los datos obtenidos
mediante la ANOVA y el Test de Duncan. Nivel
de signifi cación 95% (p