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LECCIONARIO PARA LAS MISAS DE DIFUNTOS

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<strong>LECCIONARIO</strong><br />

<strong>PARA</strong> <strong>LAS</strong><br />

<strong>MISAS</strong> <strong>DE</strong> <strong>DIFUNTOS</strong>


MONICIONES<br />

<strong>DE</strong><br />

ENTRADA


- 1 -<br />

Hermanos: La muerte de nuestro/a hermano/a N nos reúne para celebrar sus<br />

exequias, recordando el misterio de la muerte y resurrección de Jesucristo. En<br />

estos momentos, acordaos de la invitación del Señor: “Venid a mí todos los que<br />

estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré”.<br />

Dispongámonos a escuchar la Palabra de Dios, a orar con la confianza de los<br />

hijos y a ofrecer la Eucaristía en favor de nuestro/a hermano/a y de todos los<br />

vivos y difuntos.<br />

- 2 -<br />

Hermanos: Nos ha convocado la muerte de nuestro/a hermano/a N. Sus familiares<br />

y amigos os habéis dado cita en esta asamblea litúrgica. Es probable que<br />

cada uno tenga actitudes y valoraciones diferentes ante este acontecimiento.<br />

Los creyentes pensamos que detrás de esta convocatoria hay una llamada de<br />

Dios, para que, ante la experiencia de la muerte, aprendamos a vivir guiados por<br />

la fe. La muerte fue vencida por la vida en la Pascua de Jesucristo.<br />

Con esta certeza, dispongámonos a participar en esta consoladora realidad<br />

que se nos ofrece en la Eucaristía.<br />

- 3 -<br />

Hermanos: Estamos aquí para orar por nuestro/a hermano/a N y celebrar la<br />

Eucaristía por su eterno descanso. Confiad en el Señor, que él os ayudará; esperad<br />

en él, y os allanará el camino. La Palabra de Dios pondrá luz en vuestra<br />

oscuridad, fe en vuestra duda y consuelo en vuestra aflicción.<br />

- 4 -<br />

MONICIONES <strong>DE</strong> ENTRADA<br />

Hermanos: Nos entristece la muerte de nuestro/a hermano/a N, y queremos<br />

compartir la pena que sentís sus familiares y amigos. La celebración que ahora<br />

comenzamos une su muerte a la muerte y resurrección de Jesucristo, para que,<br />

del mismo modo que hoy se manifiesta la muerte, un día se manifieste también<br />

la resurrección.<br />

- 3 -


MONICIONES <strong>DE</strong> ENTRADA<br />

- 5 -<br />

Hermanos: El motivo que hoy nos congrega es compartir el dolor por la muerte<br />

de nuestro/a hermano/a N. Con su familia y con sus amigos, la comunidad cristiana<br />

siente también la tristeza de la separación.<br />

Sin embargo, la celebración de la Palabra de Dios y de la Eucaristía, nos llenará<br />

de consuelo y de esperanza. Y a nuestro/a hermano/a y a los demás difuntos<br />

por quienes oremos les llegará la ayuda de nuestra oración.<br />

- 6 -<br />

Hermanos: Celebramos la muerte de nuestro/a hermano/a N. Celebramos,<br />

mejor dicho, la victoria sobre la muerte. Es Cristo, gracias a él, quien la ha vencido.<br />

Esta es nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro consuelo. La certeza que<br />

nos da la fe supera la evidencia de nuestros ojos.<br />

- 7 -<br />

Hermanos: Celebramos el tránsito de este mundo al Padre de nuestro/a hermano/a<br />

N, solidarizándonos en el dolor. La Palabra de Dios, que resonará en<br />

nuestros oídos, es la única palabra capaz de consolar; la única palabra que ilumina<br />

el enigma de la muerte, da sentido a la vida y aviva la esperanza.<br />

- 8 -<br />

Hermanos: Celebramos la muerte de nuestro/a hermano/a N con la certeza<br />

que nos da la fe, de que, en la situación en que se encuentre, vive ya con Cristo<br />

para siempre.<br />

- 9 -<br />

Hermanos: Celebramos la muerte de nuestro/a hermano/a N con la esperanza<br />

gozosa de volvernos a encontrar con él en la vida eterna. Y la esperanza, como<br />

bien nos dice el Apóstol, no defrauda: “El que cree en Ti, aunque haya muerto,<br />

vivirá”.<br />

- 4 -


LECTURAS


MONICION<br />

La resurrección de Cristo significa el triunfo sobre la muerte y sobre su causa,<br />

el pecado (1ª lect.). Ya no se debe buscar entre los muertos al que vive y que nos<br />

dará parte un día en su victoria (Ev.). El salmo es el canto de gratitud del que se<br />

sabe liberado de la muerte y de su aguijón.<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,51-57)<br />

Hermanos:<br />

Os voy a declarar un misterio: No todos moriremos, pero todos nos veremos<br />

transformados.<br />

En un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque de la última trompeta;<br />

porque resonará, y los muertos despertarán incorruptibles, y nosotros nos veremos<br />

transformados.<br />

Porque esto corruptible tiene que vestirse de incorrupción, y esto mortal tiene<br />

que vestirse de inmortalidad. Cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y<br />

esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita:<br />

«La muerte ha sido absorbida en la victoria.<br />

¿Dónde está, muerte, tu victoria?<br />

¿Dónde está, muerte, tu aguijón?»<br />

El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado es la ley.<br />

¡Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo!<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 114, 5-6; 115, 10-11. 15-16ac<br />

- 1 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

R. Caminaré en presencia del Señor<br />

en el país de la vida.<br />

- 7 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

El Señor es benigno y justo,<br />

nuestro Dios es compasivo;<br />

el Señor guarda a los sencillos:<br />

estando yo sin fuerzas, me salvó. R.<br />

Tenía fe, aun cuando dije:<br />

«¡Qué desgraciado soy!»<br />

Yo decía en mi apuro:<br />

«Los hombres son unos mentirosos.» R.<br />

Mucho le cuesta al Señor<br />

la muerte de sus fieles.<br />

Señor, yo soy tu siervo,<br />

rompiste mis cadenas. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Lucas (23, 44-49; 24, 1-6)<br />

Era ya eso de mediodía, y vinieron las tinieblas sobre toda la región, hasta la<br />

media tarde; porque se oscureció el sol. El velo del templo se rasgó por medio.<br />

Y Jesús, clamando con voz potente, dijo:<br />

-«Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.»<br />

Y, dicho esto, expiró.<br />

Un hombre llamado José, que era senador, hombre bueno y honrado, acudió<br />

a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús. Y, bajándolo, lo envolvió en una sábana y<br />

lo colocó en un sepulcro excavado en la roca, donde no habían puesto a nadie<br />

todavía.<br />

El primer día de la semana, de madrugada, las mujeres fueron al sepulcro<br />

llevando las aromas que habían preparado. Encontraron corrida la piedra del<br />

sepulcro. Y, entrando, no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. Mientras estaban<br />

desconcertadas por esto, se les presentaron dos hombres con vestidos refulgentes.<br />

Ellas, despavoridas, miraban al suelo, y ellos les dijeron:<br />

-«¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí. Ha resucitado.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 8 -


MONICION<br />

La victoria de Cristo sobre la muerte, por la acción de Dios, lo constituye en<br />

principio de vida para toda la humanidad (1ª lect.). El mismo Señor se autodefine:<br />

“Yo soy la Resurrección”, es decir, yo soy el depositario y el dispensador de la<br />

vida para todo el que cree (Ev.). El salmo expresa la súplica llena de esperanza<br />

en aquél en quien “está la salvación”.<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (10, 34-43)<br />

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:<br />

-«Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la<br />

justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anunciando<br />

la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos.<br />

Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el<br />

bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret,<br />

ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y<br />

curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.<br />

Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en Judea y en Jerusalén. Lo<br />

mataron colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo<br />

hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros,<br />

que hemos comido y bebido con él después de su resurrección.<br />

Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha<br />

nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime:<br />

que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.»<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 129, 1-2. 3-4. 5-6. 7. 8<br />

R. Desde lo hondo a ti grito, Señor.<br />

- 2 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz;<br />

estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. R.<br />

- 9 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?<br />

Pero de ti procede el perdón,y así infundes respeto. R.<br />

Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra;<br />

mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. R.<br />

Aguarde Israel al Señor, como el centinela la aurora;<br />

porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa. R.<br />

Y él redimirá a Israel<br />

de todos sus delitos. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Juan (11, 17-27)<br />

En aquel tiempo, cuando Jesús llegó a Betania, Lázaro llevaba ya cuatro días<br />

enterrado. Betania distaba poco de Jerusalén: unos tres kilómetros; y muchos<br />

judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano.<br />

Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro,<br />

mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús:<br />

-«Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún<br />

ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.»<br />

Jesús le dijo:<br />

-«Tu hermano resucitará.»<br />

Marta respondió:<br />

-«Sé que resucitará en la resurrección del último día.»<br />

Jesús le dice:<br />

-«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto,<br />

vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»<br />

Ella le contestó:<br />

-«Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que<br />

venir al mundo.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 10 -


MONICION<br />

La esperanza de Job, que confía en la intervención de Dios que lo sacará de<br />

la terrible prueba (1ª lect.), se hace realidad en Cristo y promesa para todos los<br />

que escuchan su palabra y creen en él. De este modo, poseen ya la vida eterna<br />

y empiezan a pasar de la muerte a la vida (Ev.). El salmo recoge los sentimientos<br />

del que espera pasar de este mundo a la casa del Padre.<br />

Lectura del libro de Job (19, 1. 23-27)<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Respondió Job a sus amigos:<br />

-«¡Ojalá se escribieran mis palabras,<br />

ojalá se grabaran en cobre,<br />

con cincel de hierro y en plomo<br />

se escribieran para siempre en la roca!<br />

Yo sé que está vivo mi Redentor,<br />

y que al final se alzará sobre el polvo:<br />

después que me arranquen la piel,<br />

ya sin carne, veré a Dios;<br />

yo mismo lo veré, y no otro,<br />

mis propios ojos lo verán.»<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 41, 2. 3. 5bcd; 42, 3. 4. 5<br />

R. Mi alma tiene sed del Dios vivo.<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

Como busca la cierva<br />

corrientes de agua, así mi alma te busca<br />

a ti, Dios mío. R.<br />

Tiene sed de Dios,<br />

del Dios vivo:<br />

- 3 -<br />

- 11 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

¿cuándo entraré a ver<br />

el rostro de Dios? R.<br />

Recuerdo cómo marchaba a la cabeza del grupo,<br />

hacia la casa de Dios,<br />

entre cantos de júbilo y alabanza. R.<br />

Envía tu luz y tu verdad:<br />

que ellas me guíen<br />

y me conduzcan hasta tu monte santo,<br />

hasta tu morada. R.<br />

Que yo me acerque al altar de Dios,<br />

al Dios de mi alegría;<br />

que te dé gracias al son de la cítara,<br />

Dios, Dios mío. R.<br />

¿Por qué te acongojas, alma mía,<br />

por qué te me turbas?<br />

Espera en Dios, que volverás a alabarlo:<br />

«Salud de mi rostro, Dios mío.» R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Juan (5,24-29)<br />

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:<br />

-«Os lo aseguro: Quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la<br />

vida eterna y no se le llamará a juicio, porque ha pasado ya de la muerte a la<br />

vida.<br />

Os aseguro que llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz<br />

del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán.<br />

Porque, igual que el Padre dispone de la vida, así ha dado también al Hijo el<br />

disponer de la vida. Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre.<br />

No os sorprenda, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro<br />

oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los<br />

que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 12 -


MONICION<br />

El Espíritu Santo, primicia de la resurrección, aviva en nosotros la fe y el ansia<br />

de la plena manifestación de nuestra condición de hijos de Dios (1ª lect.). Esa fe<br />

empieza a dar fruto de vida eterna en este mundo y es una prenda de la resurrección<br />

futura (Ev.). Por esto, los que esperan en el Señor no quedarán defraudados<br />

(salmo).<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8, 14-23)<br />

Hermanos:<br />

Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios.<br />

Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino un<br />

espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: «¡Abba! (Padre).»<br />

Ese Espíritu y nuestro espíritu dan testimonio, dan un testimonio concorde:<br />

que somos hijos de Dios; y, si somos hijos, también herederos; herederos de<br />

Dios y coherederos con Cristo, ya que sufrimos con él para ser también con él<br />

glorificados.<br />

Sostengo, además, que los sufrimientos de ahora no pesan lo que la gloria<br />

que un día se nos descubrirá.<br />

Porque la creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de<br />

los hijos de Dios; ella fue sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por<br />

uno que la sometió; pero fue con la esperanza de que la creación misma se<br />

vería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa<br />

de los hijos de Dios.<br />

Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con<br />

dolores de parto.<br />

Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu,<br />

gemimos en nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención<br />

de nuestro cuerpo.<br />

Palabra de Dios.<br />

- 4 -<br />

- 13 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Sal 24, 4bc-5ab. 6 y 7bc. 17 y 20<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

R. Los que esperan en ti, Señor, no quedan defraudados.<br />

Señor, enséñame tus caminos,<br />

instrúyeme en tus sendas:<br />

haz que camine con lealtad;<br />

enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.<br />

Recuerda, Señor, que tu ternura<br />

y tu misericordia son eternas;<br />

acuérdate de mí con misericordia,<br />

por tu bondad, Señor. R.<br />

Ensancha mi corazón oprimido<br />

y sácame de mis tribulaciones.<br />

Guarda mi vida y líbrame,<br />

no quede yo defraudado de haber acudido a ti. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,37-4)<br />

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:<br />

-«Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré<br />

afuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad<br />

del que me ha enviado.<br />

Ésta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me<br />

dio, sino que lo resucite en el último día.<br />

Ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga<br />

vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. »<br />

Palabra del Señor.<br />

- 14 -


MONICION<br />

La fe aviva el recuerdo de Cristo resucitado, expresión de la fidelidad de Dios<br />

(1ª lect.). Jesús mismo nos invita a creer en esa fidelidad de Dios y en su propia<br />

promesa de conducir a los que lo siguen hasta la casa de su Padre (Ev.). Él es<br />

el buen Pastor que se convierte en camino seguro hacia las fuentes tranquilas<br />

(salmo).<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (2,8-13)<br />

Querido hermano: Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos,<br />

nacido del linaje de David.<br />

Este ha sido mi Evangelio, por el que sufro hasta llevar cadenas, como un<br />

malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada.<br />

Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la<br />

salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna.<br />

Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos,<br />

reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él<br />

permanece fiel. porque no puede negarse a si mismo.<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 22, 1-3. 4. 5. 6<br />

- 5 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

R. El Señor es mi pastor, nada me falta.<br />

El Señor es mi pastor, nada me falta:<br />

en verdes praderas me hace recostar;<br />

me conduce hacia fuentes tranquilas<br />

y repara mis fuerzas;<br />

me guía por el sendero justo,<br />

por el honor de su nombre. R.<br />

- 15 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Aunque camine por cañadas oscuras,<br />

nada temo, porque tú vas conmigo:<br />

tu vara y tu cayado me sosiegan. R.<br />

Preparas una mesa ante mí,<br />

enfrente de mis enemigos;<br />

me unges la cabeza con perfume,<br />

y mi copa rebosa. R.<br />

Tu bondad y tu misericordia me acompañan<br />

todos los días de mi vida,<br />

y habitaré en la casa del Señor<br />

por años sin término. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Juan (14,1-6)<br />

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:<br />

-«Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En<br />

la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que<br />

voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo,<br />

para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya<br />

sabéis el camino.»<br />

Tomás le dice:<br />

-«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»<br />

Jesús le responde:<br />

-«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 16 -


MONICION<br />

La confianza en la vida en Dios de los que han muerto a este mundo se basa<br />

en la fe en Cristo muerto y resucitado (1ª lect.). Este gran misterio ha sido revelado<br />

a la gente sencilla, que encuentra en él la fuente del consuelo verdadero<br />

(Ev.). Por eso, el creyente busca el rostro de Dios para desahogar su alma con<br />

él (salmo).<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses<br />

(4, 13-18)<br />

Hermanos, no queremos que ignoréis la suerte de los difuntos, para que no os<br />

aflijáis como los hombres sin esperanza.<br />

Pues si creemos que Jesús ha muerto y resucitado, del mismo modo, a los<br />

que han muerto, Dios, por medio de Jesús, los llevará con él.<br />

Y así estaremos siempre con el Señor.<br />

Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 41, 2. 3. 5bcd; 42, 3. 4. 5<br />

R. Mi alma tiene sed del Dios vivo.<br />

Como busca la cierva<br />

corrientes de agua,<br />

así mi alma te busca<br />

a ti, Dios mío. R.<br />

Tiene sed de Dios,<br />

del Dios vivo:<br />

¿cuándo entraré a ver<br />

el rostro de Dios? R.<br />

- 6 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

- 17 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Recuerdo cómo marchaba a la cabeza del grupo,<br />

hacia la casa de Dios,<br />

entre cantos de júbilo y alabanza. R.<br />

Envía tu luz y tu verdad:<br />

que ellas me guíen<br />

y me conduzcan hasta tu monte santo,<br />

hasta tu morada. R.<br />

Que yo me acerque al altar de Dios,<br />

al Dios de mi alegría;<br />

que te dé gracias al son de la cítara,<br />

Dios, Dios mío. R.<br />

¿Por qué te acongojas, alma mía,<br />

por qué te me turbas?<br />

Espera en Dios, que volverás a alabarlo:<br />

«Salud de mi rostro, Dios mío.» R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,25-30)<br />

En aquel tiempo, exclamó Jesús:<br />

-«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas<br />

cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí,<br />

Padre, así te ha parecido mejor.<br />

Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre,<br />

y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.<br />

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad<br />

con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y<br />

encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 18 -


MONICION<br />

El cristiano, muerto al pecado con Cristo en el bautismo, ha entrado también<br />

en la vida nueva de la resurrección (1ª lect.). Destruida la personalidad de pecadores,<br />

nuestra existencia ha de estar marcada por las obras del amor, sobre las<br />

que un día seremos interpelados (Ev.). El bautismo es un misterio de iluminación<br />

(salmo).<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (6, 3-9)<br />

Hermanos:<br />

Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo fuimos incorporados a su<br />

muerte.<br />

Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como<br />

Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también<br />

nosotros andemos en una vida nueva.<br />

Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él;<br />

pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere<br />

más; la muerte ya no tiene dominio sobre él.<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 26, 1. 4. 7 y 8b y 9a. 13-14<br />

R. El Señor es mi luz y mi salvación.<br />

- 7 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?<br />

El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R.<br />

Una cosa pido al Señor, eso buscaré:<br />

habitar en la casa del Señor por los días de mi vida;<br />

gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R.<br />

- 19 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Escúchame, Señor, que te llamo; ten piedad, respóndeme.<br />

Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. R.<br />

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.<br />

Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Mateo (25,31-46)<br />

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:<br />

-«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él,<br />

se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones.<br />

Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.<br />

Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.<br />

Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi<br />

Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.<br />

Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui<br />

forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me<br />

visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme."<br />

Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te<br />

alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te<br />

hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel<br />

y fuimos a verte?"<br />

Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos,<br />

mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis."<br />

Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego<br />

eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me<br />

disteis de comer, tuve sed v no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis,<br />

estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis."<br />

Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre<br />

o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?"<br />

Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos,<br />

los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo."<br />

Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 20 -


MONICION<br />

La señal de haber pasado de la muerte a la vida en el bautismo es el vivir<br />

amando a los hermanos (1ª lect.). Por eso, dichosos, como Cristo, los que han<br />

hecho de las bienaventuranzas el programa de su vida (Ev.). Confiemos en el<br />

Señor, que nos ayudará a vencer el egoísmo (salmo).<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3, 14-16)<br />

Queridos hermanos:<br />

Nosotros hemos pasado de la muerte a la vida: lo sabemos porque amamos<br />

a los hermanos.<br />

El que no ama permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un<br />

homicida. Y sabéis que ningún homicida lleva en sí vida eterna. En esto hemos<br />

conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos<br />

dar nuestra vida por los hermanos.<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 24, 4bc-5ab. 6 y 7bc. 20-21<br />

R. A ti, Señor, levanto mi alma.<br />

- 8 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

Señor, enséñame tus caminos,<br />

instrúyeme en tus sendas<br />

haz que camine con lealtad;<br />

enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.<br />

Recuerda, Señor, que tu ternura<br />

y tu misericordia son eternas;<br />

acuérdate de mí con misericordia,<br />

por tu bondad, Señor. R.<br />

- 21 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Guarda mi vida y líbrame,<br />

no quede yo defraudado de haber acudido a ti.<br />

La inocencia y la rectitud me protegerán,<br />

porque espero en ti. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Mateo (5, 1-12a)<br />

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se<br />

acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:<br />

-«Dichosos los pobres en el espíritu,<br />

porque de ellos es el reino de los cielos.<br />

Dichosos los sufridos,<br />

porque ellos heredarán la tierra.<br />

Dichosos los que lloran,<br />

porque ellos serán consolados.<br />

Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia,<br />

porque ellos quedarán saciados.<br />

Dichosos los misericordiosos,<br />

porque ellos alcanzarán misericordia.<br />

Dichosos los limpios de corazón,<br />

porque ellos verán a Dios.<br />

Dichosos los que trabajan por la paz,<br />

porque ellos se llamarán Hijos de Dios.<br />

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,<br />

porque de ellos es el reino de los cielos.<br />

Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier<br />

modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa<br />

será grande en el cielo.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 22 -


MONICION<br />

El cristiano, que en esta vida se ha alimentado de la Eucaristía, lleva dentro<br />

de sí -la energía- de la resurrección, que transformará un día su condición mortal<br />

(1ª lect.). Es la fuerza del grano de trigo, Cristo, que da fruto en nosotros, haciéndonos<br />

morir con él para alcanzar la vida eterna (Ev.). Los que confían en el poder<br />

de este misterio no quedarán defraudados (salmo).<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (3,20-21)<br />

Hermanos:<br />

Nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el<br />

Señor Jesucristo.<br />

Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso,<br />

con esa energía que posee para sometérselo todo.<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 24, 4bc-5ab. 6 y 7bc. 20-21<br />

R. A ti, Señor, levanto mi alma.<br />

- 9 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

Señor, enséñame tus caminos,<br />

instrúyeme en tus sendas<br />

haz que camine con lealtad;<br />

enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.<br />

Recuerda, Señor, que tu ternura<br />

y tu misericordia son eternas;<br />

acuérdate de mí con misericordia,<br />

por tu bondad, Señor. R.<br />

- 23 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Guarda mi vida y líbrame,<br />

no quede yo defraudado de haber acudido a ti.<br />

La inocencia y la rectitud me protegerán,<br />

porque espero en ti. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Juan (12,23-28)<br />

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:<br />

-«Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre.<br />

Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo;<br />

pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se<br />

aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que<br />

quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a<br />

quien me sirva, el Padre lo premiará.<br />

Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero<br />

si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre.»<br />

Entonces vino una voz del cielo:<br />

-«Lo he glorificado y volveré a glorificarlo.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 24 -


MONICION<br />

La angustia de la muerte se traduce, en el creyente, en la búsqueda de Dios<br />

(1ª lect. y salmo). Como los discípulos de Emaús, le pedimos que se quede con<br />

nosotros porque se acerca la noche. Su respuesta es sentarse con nosotros a la<br />

mesa y darnos su cuerpo como alimento (Ev.).<br />

Lectura del libro de Job (19, 1. 23-27)<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Respondió Job a sus amigos:<br />

-«¡Ojalá se escribieran mis palabras,<br />

ojalá se grabaran en cobre,<br />

con cincel de hierro y en plomo<br />

se escribieran para siempre en la roca!<br />

Yo sé que está vivo mi Redentor,<br />

y que al final se alzará sobre el polvo:<br />

después que me arranquen la piel,<br />

ya sin carne, veré a Dios;<br />

yo mismo lo veré, y no otro,<br />

mis propios ojos lo verán.»<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 41, 2. 3. 5bcd; 42, 3. 4. 5<br />

R. Mi alma tiene sed del Dios vivo.<br />

- 10 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

Como busca la cierva corrientes de agua,<br />

así mi alma te busca a ti, Dios mío.<br />

Tiene sed de Dios, del Dios vivo:<br />

¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? R.<br />

- 25 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Recuerdo cómo marchaba a la cabeza del grupo,<br />

hacia la casa de Dios,<br />

entre cantos de júbilo y alabanza. R.<br />

Envía tu luz y tu verdad:<br />

que ellas me guíen<br />

y me conduzcan hasta tu monte santo,<br />

hasta tu morada. R.<br />

Que yo me acerque al altar de Dios,<br />

al Dios de mi alegría;<br />

que te dé gracias al son de la cítara, Dios, Dios mío. R.<br />

¿Por qué te acongojas, alma mía,<br />

por qué te me turbas?<br />

Espera en Dios, que volverás a alabarlo:<br />

«Salud de mi rostro, Dios mío.» R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Lucas ( 24, 13-16. 28-35)<br />

Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la semana,<br />

a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén; iban<br />

comentando todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús<br />

en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran<br />

capaces de reconocerlo.<br />

Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero<br />

ellos le apremiaron, diciendo: -«Quédate con nosotros, porque atardece y el día<br />

va de caída. »<br />

Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan,<br />

pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo<br />

reconocieron. Pero él desapareció.<br />

Ellos comentaron: -«¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el<br />

camino y nos explicaba las Escrituras?» Y, levantándose al momento, se volvieron<br />

a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros,<br />

que estaban diciendo:<br />

-«Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón.»<br />

Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían<br />

reconocido al partir el pan.<br />

Palabra del Señor.<br />

- 26 -


MONICION<br />

La muerte del cristiano representa el final de una vida concebida como una<br />

ofrenda a Dios y un servicio (1ª lect.). Ante la muerte de los demás, debemos<br />

afirmar nuestra confianza en que el Señor no dejará de manifestar su gloria (Ev.).<br />

Con el salmista, renovemos nuestra fe esperanzada en la palabra del Señor<br />

(salmo).<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (14, 7-9. 10c-12)<br />

Hermanos:<br />

Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo.<br />

Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la<br />

vida y en la muerte somos del Señor.<br />

Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de vivos y muertos.<br />

Todos compareceremos ante el tribunal de Dios, porque está escrito:<br />

«Por mi vida, dice el Señor,<br />

ante mí se doblará toda rodilla,<br />

a mí me alabará toda lengua. »<br />

Por eso, cada uno dará cuenta a Dios de sí mismo.<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 129, 1-2. 3-4. 5-6. 7. 8<br />

- 11 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

R. Espero en el Señor, espero en su palabra.<br />

Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz;<br />

estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. R.<br />

Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?<br />

Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. R.<br />

- 27 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra;<br />

mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. R.<br />

Aguarde Israel al Señor, como el centinela la aurora;<br />

porque del Señor viene la misericordia,<br />

la redención copiosa. R.<br />

Y él redimirá a Israel<br />

de todos sus delitos. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Juan (11,32-45)<br />

En aquel tiempo, cuando llegó María, la hermana de Lázaro; adonde estaba<br />

Jesús, al verlo se echó a sus pies diciéndole: -«Señor, si hubieras estado aquí<br />

no habría muerto mi hermano.»<br />

Jesús, viéndola llorar a ella y viendo llorar a los judíos que la acompañaban,<br />

sollozó y, muy conmovido, preguntó: -«¿Dónde lo habéis enterrado?»<br />

Le contestaron: -«Señor, ven a verlo.»<br />

Jesús se echó a llorar.<br />

Los judíos comentaban: -«¡Cómo lo quería!»<br />

Pero algunos dijeron: -«Y uno que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no podía<br />

haber impedido que muriera éste?»<br />

Jesús, sollozando de nuevo, llega al sepulcro. Era una cavidad cubierta con<br />

una losa.<br />

Dice Jesús: -«Quitad la losa.»<br />

Marta, la hermana del muerto, le "dice: -«Señor, ya huele mal, porque lleva<br />

cuatro días.»<br />

Jesús le dice: -«¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?»<br />

Entonces quitaron la losa.<br />

Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: -«Padre, te doy gracias porque me<br />

has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que<br />

me rodea, para que crean que tú me has enviado.»<br />

Y dicho esto, gritó con voz potente: -«Lázaro, ven afuera.» El muerto salió, los<br />

pies y las manos atados con vendas, y la cara envuelta en un sudario. Jesús les<br />

dijo: -«Desatadlo y dejadlo andar.»<br />

Y muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho<br />

Jesús, creyeron en él.<br />

Palabra del Señor.<br />

- 28 -


MONICION<br />

Dios mismo sostiene la esperanza de los que se someten con fe a su voluntad<br />

(1ª lect.). Dichosos los que saben permanecer en vela y están preparados (Ev.).<br />

El amor de Dios, amor de Padre, ofrece protección y fortaleza a los que confían<br />

en él (salmo).<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura del libro de las Lamentaciones (3, 17-26)<br />

Me han arrancado la paz,<br />

y ni me acuerdo de la dicha;<br />

me digo: «Se me acabaron las fuerzas<br />

y mi esperanza en el Señor.»<br />

Fíjate en mi aflicción y en mi amargura,<br />

en la hiel que me envenena;<br />

no hago más que pensar en ello,<br />

y estoy abatido.<br />

Pero hay algo que traigo a la memoria<br />

y me da esperanza:<br />

que la misericordia del Señor no termina<br />

y no se acaba su compasión;<br />

antes bien, se renuevan cada mañana:<br />

¡qué grande es tu fidelidad!<br />

El Señor es mi lote, me digo,<br />

y espero en él.<br />

El Señor es bueno para los que en él esperan<br />

y lo buscan;<br />

es bueno esperar en silencio<br />

la salvación del Señor.<br />

Palabra de Dios.<br />

- 12 -<br />

- 29 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Sal 102, 8 y 10. 13-14. 15-16. 17-18<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

R. El Señor es quien salva a los justos.<br />

El Señor es compasivo y misericordioso,<br />

lento a la ira y rico en clemencia;<br />

no nos trata como merecen nuestros pecados<br />

ni nos paga según nuestras culpas. R.<br />

Como un padre siente ternura por sus hijos,<br />

siente el Señor ternura por sus fieles;<br />

porque él conoce nuestra masa,<br />

se acuerda de que somos barro. R.<br />

Los días del hombre duran lo que la hierba,<br />

florecen como la flor del campo,<br />

que el viento la roza, y ya no existe,<br />

su terreno no volverá a verla. R.<br />

Pero la misericordia del Señor dura siempre,<br />

su justicia pasa de hijos a nietos:<br />

para los que guardan la alianza<br />

y recitan y cumplen sus mandatos. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,35-40)<br />

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:<br />

-«Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como<br />

los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga<br />

y llame. Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela;<br />

os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo.<br />

Y, si llega entrada la noche o de madrugada y los encuentra así, dichosos<br />

ellos. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón,<br />

no le dejaría abrir un boquete.<br />

Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis<br />

viene el Hijo del hombre.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 30 -


MONICION<br />

El sufrimiento y las pruebas de esta vida purifican al hombre y lo preparan<br />

para el encuentro con Dios (1ª lect.). Estas pruebas lo ayudan a permanecer vigilante<br />

(Ev.). El salmo canta anticipadamente la liberación de toda desgracia.<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura del libro de la Sabiduría (3, 1-6. 9)<br />

La vida de los justos está en manos de Dios,<br />

y no los tocará el tormento.<br />

La gente insensata pensaba que morían,<br />

consideraba su tránsito como una desgracia,<br />

y su partida de entre nosotros como una destrucción;<br />

pero ellos están en paz.<br />

La gente pensaba que cumplían una pena,<br />

pero ellos esperaban de lleno la inmortalidad;<br />

sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes favores,<br />

porque Dios los puso a prueba<br />

y los halló dignos de sí;<br />

los probó como oro en crisol,<br />

los recibió como sacrificio del holocausto.<br />

Los que confían en él comprenderán la verdad,<br />

los fieles a su amor seguirán a su lado;<br />

porque quiere a sus devotos, se apiada de ellos<br />

y mira por sus elegidos.<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 114, 5-6; 115, 10-11. 15-16ac<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

R. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.<br />

El Señor es benigno y justo,<br />

nuestro Dios es compasivo;<br />

- 13 -<br />

- 31 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

el Señor guarda a los sencillos:<br />

estando yo sin fuerzas, me salvó. R.<br />

Tenía fe, aun cuando dije:<br />

«¡Qué desgraciado soy!»<br />

Yo decía en mi apuro:<br />

«Los hombres son unos mentirosos.» R.<br />

Mucho le cuesta al Señor<br />

la muerte de sus fieles.<br />

Señor, yo soy tu siervo,<br />

rompiste mis cadenas. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Mateo (25,1-13)<br />

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:<br />

-«Se parecerá el reino de los cielos a diez doncellas que tomaron sus lámparas<br />

y salieron a esperar al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas.<br />

Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas<br />

se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.<br />

El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.<br />

A medianoche se oyó una voz: "¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!"<br />

Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar<br />

sus lámparas.<br />

Y las necias dijeron a las sensatas:<br />

"Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas."<br />

Pero las sensatas contestaron:<br />

"Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis<br />

a la tienda y os lo compréis."<br />

Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron<br />

con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta.<br />

Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo:<br />

"Señor, señor, ábrenos."<br />

Pero él respondió:<br />

"Os lo aseguro: no os conozco."<br />

Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora. »<br />

Palabra del Señor.<br />

- 32 -


MONICION<br />

La visión apocalíptica de la resurrección de los muertos y del juicio efectuado<br />

por Dios en base a las obras de cada uno (1ª lect. y Ev.) anuncia también el<br />

principio de los cielos nuevos y de la tierra nueva, en lo que todo será transformado.<br />

El salmo expresa la convicción de que nadie es inocente frente a Dios,<br />

pero manifiesta también la confianza en él.<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura del libro del Apocalipsis (20, 11-21, 1)<br />

Yo, Juan, vi un trono blanco y grande, y al que estaba sentado en él. A su<br />

presencia desaparecieron cielo y tierra, porque no hay sitio para ellos.<br />

Vi a los muertos, pequeños y grandes, de pie ante el trono. Se abrieron los<br />

libros y se abrió otro libro, el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según<br />

sus obras, escritas en los libros.<br />

El mar entregó sus muertos, muerte y abismo entregaron sus muertos, y todos<br />

fueron juzgados según sus obras. Después muerte y abismo fueron arrojados al<br />

lago de fuego -el lago de fuego es la segunda muerte-. Los que no estaban<br />

escritos en el libro de la vida fueron arrojados al lago de fuego.<br />

Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera<br />

tierra han pasado, y el mar ya no existe.<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 142, 1-2. 5-6. 7ab y 8ab. 10<br />

R. Señor, escucha mi oración.<br />

- 14 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

Señor, escucha mi oración;<br />

tú, que eres fiel, atiende a mi súplica;<br />

tú, que eres justo, escúchame.<br />

No llames a juicio a tú siervo,<br />

pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti. R.<br />

- 33 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Recuerdo los tiempos antiguos, medito todas tus acciones,<br />

considero las obras de tus manos y extiendo mis brazos hacia ti:<br />

tengo sed de ti como tierra reseca. R.<br />

Escúchame en seguida, Señor, que me falta el aliento.<br />

En la mañana hazme escuchar tu gracia, ya que confío en ti. R.<br />

Enséñame a cumplir tu voluntad, ya que tú eres mi Dios.<br />

Tu espíritu, que es bueno, me guíe por tierra llana. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Mateo (25,31-46)<br />

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:<br />

-«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él,<br />

se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones.<br />

Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.<br />

Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.<br />

Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi<br />

Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.<br />

Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui<br />

forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me<br />

visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme."<br />

Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te<br />

alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te<br />

hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel<br />

y fuimos a verte?"<br />

Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos,<br />

mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis."<br />

Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego<br />

eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me<br />

disteis de comer, tuve sed v no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis,<br />

estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis."<br />

Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre<br />

o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?"<br />

Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos,<br />

los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo."<br />

Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 34 -


MONICION<br />

La fe en la resurrección futura, manifestada ya antes de la plena revelación de<br />

Jesucristo, se traduce en la oración y en las obras de piedad para con los difuntos<br />

(1ª lect.). Esta fe, incomprensible para los sabios del mundo, es un don de<br />

Dios para los sencillos y los que acuden a él (Ev.). El salmo expresa la confianza<br />

en esta preferencia divina por los sencillos.<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura del segundo libro de los Macabeos (12,43-46)<br />

En aquellos días, Judas, jefe de Israel, recogió dos mil dracmas de plata en<br />

una colecta y las envió a Jerusalén a que ofreciesen un sacrificio de expiación.<br />

Obró con gran rectitud y nobleza, pensando en la resurrección. Si no hubiera<br />

esperado la resurrección de los caídos, habría sido inútil y ridículo rezar por los<br />

muertos. Pero, considerando que a los que habían muerto piadosamente les<br />

estaba reservado un magnífico premio, la idea es piadosa y santa.<br />

Por eso, hizo una expiación por los muertos, para que fueran liberados del<br />

pecado.<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 114, 5-6; 115, 10-11. 15-16ac<br />

R. Caminaré en presencia del Señor<br />

en el país de la vida.<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

El Señor es benigno y justo,<br />

nuestro Dios es compasivo;<br />

el Señor guarda a los sencillos:<br />

estando yo sin fuerzas, me salvó. R.<br />

Tenía fe, aun cuando dije:<br />

«¡Qué desgraciado soy!»<br />

- 15 -<br />

- 35 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Yo decía en mi apuro:<br />

«Los hombres son unos mentirosos.» R.<br />

Mucho le cuesta al Señor<br />

la muerte de sus fieles.<br />

Señor, yo soy tu siervo,<br />

rompiste mis cadenas. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Mateo ( 11,25-30)<br />

En aquel tiempo, exclamó Jesús:<br />

-«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas<br />

cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí,<br />

Padre, así te ha parecido mejor.<br />

Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre,<br />

y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.<br />

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad<br />

con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y<br />

encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 36 -


MONICION<br />

Una nueva creación, una nueva Jerusalén, un nuevo pueblo convertido en<br />

morada de Dios y espacio de comunión permanente con él (1ª lect.). He aquí la<br />

promesa de Jesús, cuando se despide de los discípulos para ir a prepararles<br />

sitio junto a él (Ev.). El salmo expresa la alegría de los peregrinos al acercarse a<br />

la nueva morada de Dios con los hombres.<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura del libro del Apocalipsis (21, 1-5a. 6b-7)<br />

Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la<br />

primera tierra han pasado, y el mar ya no existe.<br />

Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por<br />

Dios, arreglada como una novia que se adorna para su esposo.<br />

Y escuché una voz potente que decía desde el trono: -«Ésta es la morada de<br />

Dios con los hombres: acampará entre ellos. Ellos serán su pueblo, y Dios estará<br />

con ellos y será su Dios. Enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá<br />

muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor. Porque el primer mundo ha pasado.»<br />

Y el que estaba sentado en el trono dijo:<br />

-«Todo lo hago nuevo. Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin. Al sediento,<br />

yo le daré a beber de balde de la fuente de agua viva. Quien salga vencedor<br />

heredará esto, porque yo seré su Dios y él será mi hijo.<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 121, 1-2. 4-5. 6-7. 8-9<br />

R. ¡Qué alegría cuando me dijeron:<br />

«Vamos a la casa del Señor»!<br />

- 16 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

¡Qué alegría cuando me dijeron:<br />

«Vamos a la casa del Señor»!<br />

Ya están pisando nuestros pies<br />

tus umbrales, Jerusalén. R.<br />

- 37 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Allá suben las tribus,<br />

las tribus del Señor,<br />

según la costumbre de Israel,<br />

a celebrar el nombre del Señor;<br />

en ella están los tribunales de justicia,<br />

en el palacio de David. R.<br />

Desead la paz a Jerusalén:<br />

«Vivan seguros los que te aman,<br />

haya paz dentro de tus muros,<br />

seguridad en tus palacios.» R.<br />

Por mis hermanos y compañeros,<br />

voy a decir: «La paz contigo.»<br />

Por la casa del Señor, nuestro Dios,<br />

te deseo todo bien. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Juan (14,1-6)<br />

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:<br />

-«Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En<br />

la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que<br />

voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo,<br />

para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya<br />

sabéis el camino.»<br />

Tomás le dice:<br />

-«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»<br />

Jesús le responde:<br />

-«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 38 -


MONICION<br />

Ver a Dios es el objeto supremo de la vida del justo, el don inefable del amor<br />

de Dios que nos ha hecho hijos suyos (1ª lect.). Cristo es el mediador de este don<br />

que se convierte, después de la muerte, en descanso y gozo eternos (Ev.). Los<br />

creyentes suspiran por este don en medio del destierro de la vida mortal (salmo).<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3, 1-2)<br />

Queridos hermanos:<br />

Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo<br />

somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.<br />

Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos.<br />

Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo<br />

veremos tal cual es.<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 41, 2. 3. 5bcd; 42, 3. 4. 5<br />

R. Mi alma tiene sed del Dios vivo.<br />

Como busca la cierva<br />

corrientes de agua,<br />

así mi alma te busca<br />

a ti, Dios mío. R.<br />

Tiene sed de Dios,<br />

del Dios vivo:<br />

¿cuándo entraré a ver<br />

el rostro de Dios? R.<br />

- 17 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

- 39 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Recuerdo cómo marchaba a la cabeza del grupo,<br />

hacia la casa de Dios,<br />

entre cantos de júbilo y alabanza. R.<br />

Envía tu luz y tu verdad:<br />

que ellas me guíen<br />

y me conduzcan hasta tu monte santo,<br />

hasta tu morada. R.<br />

Que yo me acerque al altar de Dios,<br />

al Dios de mi alegría;<br />

que te dé gracias al son de la cítara,<br />

Dios, Dios mío. R.<br />

¿Por qué te acongojas, alma mía,<br />

por qué te me turbas?<br />

Espera en Dios, que volverás a alabarlo:<br />

«Salud de mi rostro, Dios mío.» R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,25-30)<br />

En aquel tiempo, exclamó Jesús:<br />

-«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas<br />

cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí,<br />

Padre, así te ha parecido mejor.<br />

Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre,<br />

y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.<br />

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad<br />

con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y<br />

encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 40 -


MONICION<br />

Los discípulos de Jesús somos ciudadanos del cielo. Nuestra verdadera morada<br />

está allí (1ª lect.). Jesús resucitado nos ha precedido en la casa del Padre.<br />

Él volverá para hacernos entrar en el lugar preparado (Ev.). A través de esta vida,<br />

caminamos como peregrinos hacia la casa del Señor (salmo).<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (3,20-21)<br />

Hermanos:<br />

Nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el<br />

Señor Jesucristo.<br />

Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso,<br />

con esa energía que posee para sometérselo todo.<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 121, 1-2. 4-5. 6-7. 8-9<br />

R. ¡Qué alegría cuando me dijeron:<br />

«Vamos a la casa del Señor»!<br />

- 18 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

¡Qué alegría cuando me dijeron:<br />

«Vamos a la casa del Señor»!<br />

Ya están pisando nuestros pies<br />

tus umbrales, Jerusalén. R.<br />

Allá suben las tribus,<br />

las tribus del Señor,<br />

según la costumbre de Israel,<br />

a celebrar el nombre del Señor;<br />

en ella están los tribunales de justicia,<br />

en el palacio de David. R.<br />

- 41 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Desead la paz a Jerusalén:<br />

«Vivan seguros los que te aman,<br />

haya paz dentro de tus muros,<br />

seguridad en tus palacios.» R.<br />

Por mis hermanos y compañeros,<br />

voy a decir: «La paz contigo.»<br />

Por la casa del Señor, nuestro Dios,<br />

te deseo todo bien. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Juan (14,1-6)<br />

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:<br />

-«Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En<br />

la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que<br />

voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo,<br />

para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya<br />

sabéis el camino.»<br />

Tomás le dice:<br />

-«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»<br />

Jesús le responde:<br />

-«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 42 -


MONICION<br />

La fe que nos reune ante esta muerte nos ofrece el consuelo de saber que el<br />

mismo Hijo de Dios sufrió, para salvarnos, la muerte más desgarradora (Ev.). De<br />

él viene la salvación para todos aquellos que la esperan y están unidos a él por<br />

el sacramento del bautismo (1ª lect.). Desde lo más profundo de nuestro dolor,<br />

esperemos en la Palabra del Señor (salmo).<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura del libro de las Lamentaciones (3, 17-26)<br />

Me han arrancado la paz,<br />

y ni me acuerdo de la dicha;<br />

me digo: «Se me acabaron las fuerzas<br />

y mi esperanza en el Señor.»<br />

Fíjate en mi aflicción y en mi amargura,<br />

en la hiel que me envenena;<br />

no hago más que pensar en ello,<br />

y estoy abatido.<br />

Pero hay algo que traigo a la memoria<br />

y me da esperanza:<br />

que la misericordia del Señor no termina<br />

y no se acaba su compasión;<br />

antes bien, se renuevan cada mañana:<br />

¡qué grande es tu fidelidad!<br />

El Señor es mi lote, me digo,<br />

y espero en él.<br />

El Señor es bueno para los que en él esperan<br />

y lo buscan;<br />

es bueno esperar en silencio<br />

la salvación del Señor.<br />

Palabra de Dios.<br />

- 19 -<br />

- 43 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Sal 129, 1-2. 3-4. 5-6. 7. 8<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

R. Espero en el Señor, espero en su palabra.<br />

Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz;<br />

estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. R.<br />

Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?<br />

Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. R.<br />

Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra;<br />

mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. R.<br />

Aguarde Israel al Señor, como el centinela la aurora;<br />

porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa. R.<br />

Y él redimirá a Israel<br />

de todos sus delitos. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Juan (19, 17-18. 25-30)<br />

En aquel tiempo, Jesús, cargando con la cruz, salió al sitio llamado «de la<br />

Calavera» (que en hebreo se dice Gólgota), donde lo crucificaron; y con él a<br />

otros dos, uno a cada lado, y en medio, Jesús.<br />

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María,<br />

la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo<br />

que tanto quería, dijo a su madre: -«Mujer, ahí tienes a tu hijo.»<br />

Luego, dijo al discípulo: -«Ahí tienes a tu madre.»<br />

Y desde aquella hora, el discipulo la recibió en su casa.<br />

Después de esto, sabiendo Jesús que todo había llegado a su término, para<br />

que se cumpliera la Escritura dijo: -«Tengo sed. »<br />

Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en<br />

vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando tomó el<br />

vinagre, dijo: -«Está cumplido.»<br />

E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu.<br />

Palabra del Señor.<br />

- 44 -


MONICION<br />

Morir joven no es un castigo de Dios. Para él no cuentan los años, sino una<br />

vida pura y santa (1ª lect.). El recuerdo de Jesucristo, muerto joven también, contribuirá<br />

a mitigar nuestra pena. Él devolvió la vida al hijo de la viuda Naín, para<br />

anunciar que él tiene el poder de dar la vida eterna (Ev.). Nuestros difuntos estarán<br />

con el Señor “en el país de la vida” (salmo).<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura del libro de la Sabiduría (4, 7-15)<br />

El justo, aunque muera prematuramente,<br />

tendrá descanso;<br />

vejez venerable no son los muchos días,<br />

ni se mide por el número de años;<br />

canas del hombre son la prudencia,<br />

y edad avanzada, una vida sin tacha.<br />

Agradó a Dios, y Dios lo amó,<br />

vivía entre pecadores, y Dios se lo llevó;<br />

lo arrebató, para que la malicia<br />

no pervirtiera su conciencia,<br />

para que la perfidia no sedujera su alma;<br />

la fascinación del vicio ensombrece la virtud,<br />

el vértigo de la pasión<br />

pervierte una mente sin malicia.<br />

Maduró en pocos años, cumplió mucho tiempo;<br />

como su alma era agradable a Dios,<br />

se dio prisa en salir de la maldad;<br />

la gente lo ve y no lo comprende,<br />

no se da cuenta de esto:<br />

que quiere a sus elegidos, se apiada de ellos<br />

y mira por sus devotos.<br />

Palabra de Dios.<br />

- 20 -<br />

- 45 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

Sal 114, 5-6; 115, 10-11. 15-16ac<br />

R. Caminaré en presencia del Señor<br />

en el país de la vida.<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

El Señor es benigno y justo,<br />

nuestro Dios es compasivo;<br />

el Señor guarda a los sencillos:<br />

estando yo sin fuerzas, me salvó. R.<br />

Tenía fe, aun cuando dije:<br />

«¡Qué desgraciado soy!»<br />

Yo decía en mi apuro:<br />

«Los hombres son unos mentirosos.» R.<br />

Mucho le cuesta al Señor<br />

la muerte de sus fieles.<br />

Señor, yo soy tu siervo,<br />

rompiste mis cadenas. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Lucas (7, 11-17)<br />

En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él<br />

sus discípulos y mucho gentío.<br />

Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar<br />

a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de<br />

la ciudad la acompañaba.<br />

Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: -«No llores.»<br />

Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo:<br />

-«¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!»<br />

El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.<br />

Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: -«Un gran Profeta ha surgido<br />

entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.»<br />

La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.<br />

Palabra del Señor.<br />

- 46 -


MONICION<br />

Cristo resucitado es el nuevo Adán que ha vencido a la muerte y encabeza<br />

una nueva humanidad destinada a la resurrección y a la vida (1ª lect.). La tumba<br />

vacía de Jesús es el testimonio mudo de que la muerte no podía retener al que<br />

la aniquiló para siempre (Ev.). El salmo canta la certeza del justo que cree en el<br />

Señor y espera en la victoria final.<br />

PRIMERA LECTURA<br />

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios<br />

(15, 20-24a. 25-28)<br />

Hermanos:<br />

Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos.<br />

Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si<br />

por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en<br />

su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los<br />

que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su<br />

reino.<br />

Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus<br />

pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Porque Dios ha sometido todo<br />

bajo sus pies.<br />

Pero, al decir que lo ha sometido todo, es evidente que excluye al que le ha<br />

sometido todo.<br />

Y, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se someterá a Dios,<br />

al que se lo había sometido todo.<br />

Y así Dios lo será todo para todos.<br />

Palabra de Dios.<br />

Sal 26, 1. 4. 7 y 8b y 9a. 13-14<br />

R. El Señor es mi luz y mi salvación.<br />

- 21 -<br />

SALMO RESPONSORIAL<br />

- 47 -<br />

LECTURAS


LECTURAS<br />

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?<br />

El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R.<br />

Una cosa pido al Señor, eso buscaré:<br />

habitar en la casa del Señor por los días de mi vida;<br />

gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R.<br />

Escúchame, Señor, que te llamo; ten piedad, respóndeme.<br />

Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. R.<br />

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.<br />

Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R.<br />

EVANGELIO<br />

Lectura del santo evangelio según san Marcos (15, 33-39; 16, 1-6)<br />

Al llegar el mediodía, toda la región quedó en tinieblas hasta la media tarde.<br />

Y, a la media tarde, Jesús clamó con voz potente:<br />

-«Eloí, Eloí, lamá sabaktaní.»<br />

(Que significa: «Dios mío,: Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»)<br />

Algunos de los presentes, al oírlo, decían:<br />

-«Mira, está llamando a Elías.»<br />

Y uno echó a correr y, empapando una esponja en vinagre, la sujetó a una<br />

caña, y le daba de beber, diciendo:<br />

-«Dejad, a ver si viene Elías a bajarlo.»<br />

Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró.<br />

El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.<br />

El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo había expirado, dijo:<br />

-«Realmente este hombre era Hijo de Dios.»<br />

Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago, y Salomé compraron<br />

aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy temprano, el primer día de la<br />

semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. Y se decían unas a otras:<br />

-«¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?<br />

Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida, y eso que era muy grande. Entraron<br />

en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco.<br />

Y se asustaron. Él les dijo:<br />

-«No os asustéis. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? No está aquí.<br />

Ha resucitado. Mirad el sitio donde lo pusieron.»<br />

Palabra del Señor.<br />

- 48 -


ORACIONES<br />

<strong>DE</strong> LOS<br />

FIELES


Celebrante:<br />

- 1 -<br />

Hermanos: Invoquemos confiadamente a Dios, Padre todopoderoso, que ha<br />

resucitado a su Hijo de entre los muertos, para que escuche nuestra plegaria por<br />

los vivos y los difuntos.<br />

Lector:<br />

Por nuestro hermano/a N, que, formando parte de esta comunidad cristiana,<br />

ha terminado su peregrinación terrena, roguemos al Señor.<br />

Por la Iglesia Santa de Dios, que debe ser en el mundo testimonio del<br />

destino feliz que sobrepasa las fronteras de la muerte, roguemos al<br />

Señor.<br />

Por la paz de las naciones y de los hombres, llamados a la vida verdadera<br />

que supera todo dolor, roguemos al Señor.<br />

Por todos los presentes, especialmente por los familiares de nuestro/a<br />

hermano/a N, que desean el consuelo y la esperanza, roguemos al Señor.<br />

Por todos los fieles difuntos, que nos han precedido con la señal de la<br />

fe, roguemos al Señor.<br />

Celebrante:<br />

Oh Dios, sólo tú conoces<br />

lo que hay en el corazón de cada ser humano,<br />

recibe nuestras súplicas<br />

y concede a los difuntos<br />

entrar en la felicidad de tu descanso.<br />

Por Jesucristo, nuestro Señor.<br />

Amén.<br />

- 51 -<br />

ORACIONES <strong>DE</strong> LOS FIELES


ORACIONES <strong>DE</strong> LOS FIELES<br />

Celebrante:<br />

- 2 -<br />

Oremos, hermanos, en favor de nuestro/a hermano/a difunto/a N y de los que<br />

lloran su muerte, y pidamos también por las necesidades de la Iglesia y de todo<br />

el mundo.<br />

Lector:<br />

Para que el Padre misericordioso acoja a su siervo/a N y le conceda la<br />

abundancia de su perdón y de su paz, roguemos al Señor.<br />

Para que todos los cristianos tengan sentimientos de misericordia y se<br />

ayuden fraternalmente en todas las situaciones dolorosas, roguemos<br />

al Señor.<br />

Para que la paz de Cristo esté en el corazón de todos los presentes y<br />

se produzca frutos de solidaridad y de justicia, roguemos al Señor.<br />

Para que las naciones de la tierra vivan en paz y concordia, y los pueblos<br />

menos favorecidos encuentren la ayuda que necesitan, roguemos<br />

a Señor.<br />

Para que los fieles difuntos, purificados de sus culpas, alcancen la<br />

eterna bienaventuranza, roguemos al Señor.<br />

Celebrante:<br />

Padre de bondad,<br />

tu Hijo, al morir, destruyó nuestra muerte<br />

y, al resucitar, restauró la vida;<br />

concédenos ser en el mundo fermento de renovación<br />

y haz que un día nos encontremos todos en tu reino glorioso.<br />

Por Jesucristo, nuestro Señor.<br />

Amén.<br />

- 52 -


Celebrante:<br />

- 3 -<br />

Pidamos confiadamente por nuestro/a hermano/a N, y también por la Iglesia y<br />

por todos los hombres.<br />

Lector:<br />

Para que Dios reciba a este hijo/a suyo/a y le dé la felicidad que no<br />

tiene fin, roguemos al Señor.<br />

Para que acepte el bien que nuestro/a hermano/a hizo mientras peregrinó<br />

en este mundo, roguemos al Señor.<br />

Para que perdone sus pecados y debilidades y cancele todas sus deudas,<br />

roguemos al Señor.<br />

Para que consuele a los familiares y amigos que lloran su ausencia,<br />

roguemos al Señor.<br />

Para que dé fortaleza y esperanza a todos los que sufren, roguemos al<br />

Señor.<br />

Para que nos haga crecer en la fe y madurar en el amor a cuantos<br />

participamos en esta celebración, roguemos al Señor.<br />

Para que reciba en la felicidad de su reino a todos los difuntos, roguemos<br />

al Señor.<br />

Celebrante:<br />

Escucha, Señor, las oraciones que te dirigimos<br />

en favor de nuestro/a hermano/a N<br />

y de todos los fieles difuntos;<br />

llévalos, junto a ti, al lugar de la luz y de la vida.<br />

Por Jesucristo, nuestro Señor.<br />

Amén.<br />

- 53 -<br />

ORACIONES <strong>DE</strong> LOS FIELES


ORACIONES <strong>DE</strong> LOS FIELES<br />

Celebrante:<br />

- 4 -<br />

Oremos a Jesucristo, el Señor, por nuestro/a hermano/a N que ha pasado ya<br />

de la muerte a la vida.<br />

Lector:<br />

Para que introduzca en la gran asamblea de sus elegidos al que (a la<br />

que) incorporó a su Iglesia por el Bautismo, roguemos al Señor.<br />

Para que admita en el banquete del reino eterno al que (a la que) alimentó<br />

con el pan de la Eucaristía, roguemos al Señor.<br />

Para que conceda la salud eterna al que (a la que) ungió con el óleo de<br />

la salvación, roguemos al Señor.<br />

Para que perdone todas sus culpas al que (a la que) reconcilió con su<br />

Iglesia por la Penitencia, roguemos al Señor.<br />

Para que viva en plenitud lo que creyó y esperó, roguemos al Señor.<br />

Para que consuele en su pena a los familiares y amigos, él, que lloró<br />

por la muerte de su amigo Lázaro, roguemos al Señor.<br />

Para que tenga en cuenta las buenas obras de aquellos que mueren<br />

con la esperanza puesta en él y los recompense generosamente, él,<br />

que es juez misericordioso, roguemos al Señor.<br />

Celebrante:<br />

Señor Jesús,<br />

escucha nuestras súplicas,<br />

tú que por amor a nosotros<br />

pasaste por el trance de la muerte<br />

y vives y reinas por los siglos de los siglos.<br />

Amén.<br />

- 54 -


Celebrante:<br />

- 5 -<br />

Oremos a Dios Padre, que en Jesucristo, su Hijo, resucitado de entre los<br />

muertos, nos promete la resurrección y la vida.<br />

Lector:<br />

Por nuestro/a hermano/a N, para que, renacido/a hijo/a de Dios por el<br />

Bautismo, alcance la plenitud de la vida, roguemos al Señor.<br />

Para que, alimentado/a con el pan de la Eucaristía, resucite glorioso/a<br />

en Cristo, roguemos al Señor.<br />

Para que, ungido/a con el óleo de la curación, consiga la salud eterna,<br />

roguemos al Señor.<br />

Por lo aquí reunidos, la familia, los amigos; para que, consolándonos<br />

mutuamente, recibamos el consuelo de Cristo, roguemos al Señor.<br />

Por todos los que han muerto con la esperanza de la resurrección y por<br />

todos los difuntos, cuya fe sólo Dios conoce; para que vivan en Cristo<br />

para siempre, roguemos al Señor.<br />

Celebrante:<br />

Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo,<br />

que lloró por su amigo Lázaro,<br />

que consoló a los que lloraban por la muerte de personas queridas,<br />

que se entregó por nosotros hasta la muerte<br />

y resucitó glorioso del sepulcro,<br />

que vive y reina por los siglos de los siglos.<br />

Amén.<br />

- 55 -<br />

ORACIONES <strong>DE</strong> LOS FIELES


ORACIONES <strong>DE</strong> LOS FIELES<br />

Celebrante:<br />

- 6 -<br />

Oremos a Jesucristo, el Señor, el Primogénito de entre los muertos, diciendo:<br />

Te lo pedimos Señor.<br />

Lector:<br />

Salva Señor a nuestro/a hermano/a N que nos ha dejado, para que<br />

viva feliz junto a ti. Oremos.<br />

Ilumínale/a con el resplandor de tu gloria, pues caminó por este mundo<br />

guiado/a por la fe. Oremos.<br />

Acógele/a junto a ti en la casa del Padre, pues creyó y esperó en ti.<br />

Oremos.<br />

Consuela a su familia, a sus amigos, que lloran su ausencia, tú que a<br />

todos invitas a acercarse a ti. Oremos.<br />

Reconforta su ánimo abatido por el dolor con la firme esperanza de la<br />

resurrección. Oremos.<br />

Acoge con misericordia a todos los que cada día abandonan este<br />

mundo para ir a tu encuentro. Oremos.<br />

Muestra tu amor compasivo a todos los que sufren, alivia sus dolores<br />

y encamínalos hacia la felicidad eterna. Oremos.<br />

Celebrante:<br />

Señor Jesús,<br />

tú eres el Hijo de Dios;<br />

a ti acudimos;<br />

sólo tú tienes palabras de vida eterna.<br />

Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.<br />

Amén.<br />

- 56 -


Celebrante:<br />

Oremos al Señor, nuestro Dios.<br />

Lector:<br />

- 7 -<br />

Por nuestro/a hermano/a N para que le perdone todas sus culpas, roguemos<br />

al Señor.<br />

Para que tenga en cuenta sus buenas obras, roguemos al Señor.<br />

Para que lo reciba en la gloria de su reino, roguemos al Señor.<br />

Por sus familiares y amigos; para que los consuele en su tribulación,<br />

roguemos al Señor.<br />

Por todos los difuntos; para que los acoja en su misericordia, roguemos<br />

al Señor.<br />

Celebrante:<br />

Señor, Dios nuestro,<br />

que no quieres que nadie se pierda,<br />

desde lo hondo a ti acudimos;<br />

escucha nuestra oración.<br />

Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.<br />

Amén.<br />

- 57 -<br />

ORACIONES <strong>DE</strong> LOS FIELES


- INDICE <strong>DE</strong> LECTURAS-<br />

LECTURAS <strong>DE</strong>L ANTIGUO TESTAMENTO<br />

Segundo libro de los Macabeos (12, 43-46) ...........................................................<br />

Libro de Job (19, 1. 23-27) ...............................................................................................<br />

Libro de la Sabiduría (3, 1-6. 9) ...................................................................................<br />

Libro de la Sabiduría (4, 7-15) .....................................................................................<br />

Libro de las Lamentaciones (3, 17-26) ....................................................................<br />

LECTURAS <strong>DE</strong>L NUEVO TESTAMENTO<br />

Hechos de los apóstoles (10, 34-43) .........................................................................<br />

Carta del apóstol san Pablo a los Romanos (6, 3-9) ........................................<br />

Carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8, 14-23) ..................................<br />

Carta del apóstol san Pablo a los Romanos (14, 7-9. 10c-12) .......................<br />

Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (15, 20-24a. 25-28) ...................<br />

Primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15, 51-57) ...................<br />

Carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (3, 20-21) .................................<br />

Primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (4, 13-18) ...<br />

Segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (2, 8-13) ...........................<br />

Primera carta del apóstol san Juan (3, 1-2) .........................................................<br />

Primera carta del apóstol san Juan (3, 14-16) .....................................................<br />

Libro del Apocalipsis (20, 11-21, 1) .............................................................................<br />

Libro del Apocalipsis (21, 1-5a. 6b-7) ..........................................................................<br />

SALMOS<br />

Sal 22, 1-3. 4. 5. 6<br />

El Señor es mi pastor, nada me falta .............................................................<br />

Sal 24, 4bc-5ab. 6 y 7bc. 17 y 20<br />

Los que esperan en ti, Señor, no quedan defraudados .......................<br />

Sal 24, 4bc-5ab. 6 y 7bc. 20-21<br />

A ti, Señor, levanto mi alma ................................................................................<br />

Sal 26, 1. 4. 7 y 8b y 9a. 13-14<br />

El Señor es mi luz y mi salvación .....................................................................<br />

Sal 41, 2. 3. 5bcd; 42, 3. 4. 5<br />

Mi alma tiene sed del Dios vivo .........................................................................<br />

- 59 -<br />

Pág. 35<br />

Pág. 11<br />

Pág. 31<br />

Pág. 45<br />

Pág. 29<br />

Pág. 9<br />

Pág. 19<br />

Pág. 13<br />

Pág. 27<br />

Pág. 47<br />

Pág. 7<br />

Pág. 23<br />

Pág. 17<br />

Pág. 15<br />

Pág. 39<br />

Pág. 21<br />

Pág. 33<br />

Pág. 37<br />

Pág. 15<br />

Pág. 14<br />

Pág. 21<br />

Pág. 19<br />

Pág. 11


INDICE <strong>DE</strong> LECTURAS<br />

Sal 102, 8 y 10. 13-14. 15-16. 17-18<br />

El Señor es quien salva a los justos ...............................................................<br />

Sal 114, 5-6; 115, 10-11. 15-16ac<br />

Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida .......................<br />

Sal 121, 1-2. 4-5. 6-7. 8-9<br />

¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! ...<br />

Sal 129, 1-2. 3-4. 5-6. 7. 8<br />

Desde lo hondo a ti grito, Señor .......................................................................<br />

Sal 129, 1-2. 3-4. 5-6. 7. 8<br />

Espero en el Señor, espero en su palabra ..................................................<br />

Sal 142, 1-2. 5-6. 7ab y 8ab. 10<br />

Señor, escucha mi oración ..................................................................................<br />

EVANGELIOS<br />

Evangelio según san Mateo (5, 1-12a) ....................................................................<br />

Evangelio según san Mateo (11, 25-30) ..................................................................<br />

Evangelio según san Mateo (25, 1-13) ....................................................................<br />

Evangelio según san Mateo (25, 31-46) ..................................................................<br />

Evangelio según san Marcos (15, 33-39; 16, 1-6) ...................................................<br />

Evangelio según san Lucas (7, 11-17) ....................................................................<br />

Evangelio según san Lucas (12, 35-40) ..................................................................<br />

Evangelio según san Lucas (23, 44-49; 24, 1-6) .....................................................<br />

Evangelio según san Lucas (24, 13-16. 28-35) .......................................................<br />

Evangelio según san Juan (5, 24-29) .......................................................................<br />

Evangelio según san Juan (6, 37-4) .........................................................................<br />

Evangelio según san Juan (11, 17-27) .....................................................................<br />

Evangelio según san Juan (11, 32-45) .....................................................................<br />

Evangelio según san Juan (12, 23-28) .....................................................................<br />

Evangelio según san Juan (14, 1-6) .........................................................................<br />

Evangelio según san Juan (19, 17-18. 25-30) ..........................................................<br />

- 60 -<br />

Pág. 30<br />

Pág. 7<br />

Pág. 37<br />

Pág. 9<br />

Pág. 27<br />

Pág. 33<br />

Pág. 22<br />

Pág. 18<br />

Pág. 32<br />

Pág. 20<br />

Pág. 48<br />

Pág. 46<br />

Pág. 30<br />

Pág. 8<br />

Pág. 26<br />

Pág. 12<br />

Pág. 14<br />

Pág. 10<br />

Pág. 28<br />

Pág. 24<br />

Pág. 16<br />

Pág. 44


- INDICE GENERAL -<br />

MONICIONES <strong>DE</strong> ENTRADA<br />

Nº 1, 2, 3 y 4 ....................<br />

Nº 5, 6, 7 y 8 ....................<br />

LECTURAS<br />

Nº 1 ......................................<br />

Nº 2 ......................................<br />

Nº 3 ......................................<br />

Nº 4 ......................................<br />

Nº 5 ......................................<br />

Nº 6 ......................................<br />

Nº 7 ......................................<br />

Nº 8 ......................................<br />

Nº 9 ......................................<br />

Nº 10 ...................................<br />

Nº 11 ...................................<br />

Nº 12 ...................................<br />

Nº 13 ...................................<br />

Nº 14 ...................................<br />

Nº 15 ...................................<br />

Nº 16 ...................................<br />

Nº 17 ...................................<br />

Nº 18 ...................................<br />

Nº 19 ...................................<br />

Nº 20 ...................................<br />

Nº 21 ....................................<br />

Pág. 3<br />

Pág. 4<br />

Pág. 7<br />

Pág. 9<br />

Pág. 11<br />

Pág. 13<br />

Pág. 15<br />

Pág. 17<br />

Pág. 19<br />

Pág. 21<br />

Pág. 23<br />

Pág. 25<br />

Pág. 27<br />

Pág. 29<br />

Pág. 31<br />

Pág. 33<br />

Pág. 35<br />

Pág. 37<br />

Pág. 39<br />

Pág. 41<br />

Pág. 43<br />

Pág. 45<br />

Pág. 47<br />

ORACIONES <strong>DE</strong> LOS FIELES<br />

Nº 1 .....................................<br />

Nº 2 .....................................<br />

Nº 3 .....................................<br />

Nº 4 .....................................<br />

Nº 5 .....................................<br />

Nº 6 .....................................<br />

Nº 7 .....................................<br />

- 61 -<br />

Pág. 51<br />

Pág. 52<br />

Pág. 53<br />

Pág. 54<br />

Pág. 55<br />

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