Intervention JC SPINETTA - Air France
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15º Cannes <strong>Air</strong>lines Forum<br />
Intervención de Jean-Cyril <strong>SPINETTA</strong><br />
“Las verdades del grupo AIR FRANCE KLM”<br />
20 de octubre de 2006<br />
En primer lugar, deseo agradecer a los organizadores del Cannes <strong>Air</strong>lines Forum por haberme<br />
invitado. Participar en este foro representa siempre un placer ya que brinda la ocasión ideal de<br />
realizar intercambios profesionales muy fructuosos.<br />
El tema de este año es “el transporte aéreo y sus clientes: restablecer la confianza”.<br />
Esta frase podría dar a entender que le confianza de nuestros clientes ha disminuido, pero no<br />
comparto esta impresión, pues creo que se han logrado grandes mejoras en todos los campos<br />
para restablecer, conservar e incluso reforzar la confianza de nuestros clientes.<br />
Ahora que ha pasado la crisis de 2001, el transporte aéreo se caracteriza por su dinamismo,<br />
como todos pueden observar. Un dinamismo que se debe al crecimiento económico mundial y a<br />
la ampliación de Europa, pero que refleja también la confianza de los clientes en el transporte<br />
aéreo.<br />
En primer lugar, voy a abordar varios temas en torno a la relación con el cliente: la seguridad, que<br />
es la primera exigencia, las tarifas, la sencillez, la claridad de las ofertas –que constituían el tema<br />
“viajar fácilmente”, promovido por <strong>Air</strong> Inter y por René Lapautre hace tiempo– y, por último, la<br />
fiabilidad operativa de las compañías aéreas. Y antes de concluir, me gustaría comentar la<br />
campaña lanzada recientemente en la página web de la SNCF, con el “EcoComparador”.<br />
Primer tema, la seguridad<br />
Como dije anteriormente, la seguridad es la primera exigencia de nuestros clientes, aunque no lo<br />
expresen directamente. Desde hace unos nueve años participo en las reuniones de la IATA,<br />
inicialmente con Pierre Jeanniot y actualmente con Giovanni Bisignani, y no conozco ninguna<br />
compañía aérea miembro de la IATA que trate este tema a la ligera. Al contrario, los últimos años<br />
se han logrado grandes adelantos en el campo de la seguridad, que atañen tanto a los aviones<br />
como a los estándares que deben respetarse.<br />
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Los adelantos realizados en los aviones son impresionantes. Los aviones no cambian en<br />
apariencia, pero los sistemas utilizados a bordo evolucionan constantemente. Recordemos el gran<br />
adelanto logrado en materia de seguridad gracias a los A320 y a sus sistemas.<br />
En el campo de la fiabilidad, las cosas han cambiado totalmente en los últimos diez años.<br />
Ejemplo: un Boeing 747-400 requiere 60.000 horas de trabajo en los talleres para las operaciones<br />
de mantenimiento mayor reglamentarias que deben efectuarse cada cinco años mientras que un<br />
Boeing 777-300 requiere 8.000 horas de trabajo. ¿Qué significa esta diferencia? Simplemente,<br />
que la resistencia estructural de los aviones actuales no tiene nada que ver con la de los aviones<br />
de la generación anterior. Otro ejemplo son los motores. Actualmente, los aviones de la flota de<br />
largo recorrido son generalmente bimotores, una situación que parecía imposible hace apenas<br />
unos diez o quince años.<br />
También se han logrado grandes adelantos en el campo de los equipos de seguridad. Me limitaré<br />
a citar dos, el “T-CAS” (Traffic alert and Collision Avoidance System) para evitar las colisiones en<br />
vuelo y el “GPWS” (Ground Proximity Warning System) para evitar las colisiones en tierra. Yo<br />
ocupaba el cargo de presidente de <strong>Air</strong> Inter cuando se produjo el accidente del Mont Saint-Odile.<br />
La compañía <strong>Air</strong> Inter, y con razón –como lo expliqué ante el juzgado de Colmar–, había tomado<br />
la decisión acertada de no equipar sus aviones con GPWS. Pero hoy se ha desarrollado una<br />
nueva generación de este sistema, el EGPWS (Enhanced Ground Proximity Warning System),<br />
que conserva en memoria las zonas que sobrevuela el avión. Un adelanto realmente<br />
considerable.<br />
Ahora, permítanme hablar de dos puntos que me parecen fundamentales.<br />
Los recursos humanos: la calidad de la formación, en particular con miras al trabajo en equipo,<br />
mejora constantemente. Este es un punto al que las compañías aéreas otorgan una gran<br />
importancia.<br />
Las alianzas: de este punto no se habla con frecuencia, pero en el campo de la seguridad aérea<br />
las alianzas han permitido lograr adelantos considerables. En efecto, cuando una compañía<br />
vende billetes con su código para volar con otra compañía, primero verifica mediante auditorías la<br />
forma en que dicha compañía gestiona la seguridad.<br />
A este respecto, cabe también señalar la iniciativa adoptada por la IATA de definir el estándar<br />
IOSA, un estándar muy exigente que garantiza que se ha hecho todo lo que debe hacerse en el<br />
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campo de la seguridad. Este también es un adelanto realmente considerable. En alguna parte leí,<br />
con gran satisfacción, que cuando se habló al ministro francés de Transporte de una marca de<br />
seguridad, éste se pronunció a favor del estándar IOSA. Hace unos años, Pierre Jeanniot, uno de<br />
los primeros que se preocupó por este tema, realizó una extrapolación de la frecuencia de<br />
accidentes aéreos para demostrar que, rápidamente, se produciría un accidente grave cada<br />
semana. Obviamente, su objetivo era evitar que se produjeran accidentes. Los esfuerzos<br />
realizados por los constructores, los fabricantes de motores, las compañías aéreas y los<br />
encargados de elaborar los estándares, permiten mejorar la seguridad aérea.<br />
Y ahora, vuelvo al estándar IOSA. Respecto a los debates que tuvieron lugar en Francia después<br />
de los accidentes del verano de 2005, cada uno deberá ahora asumir sus responsabilidades.<br />
Cuando los tour-operadores decidan trabajar con una compañía aérea, deberán informar a sus<br />
clientes si la compañía seleccionada ha obtenido la certificación IOSA. Y si no seleccionan una<br />
compañía certificada IOSA, tendrán que decir por qué. Se trata, para todos los actores, de<br />
exigencia y de profesionalidad.<br />
Y ahora, permítanme añadir algo que no es fácil de decir, pero que diré de todos modos.<br />
¿De dónde viene la impresión del público que en materia de accidentes aéreos las cosas no<br />
mejoran sino que empeoran cada vez más? Simplemente porque a veces el público tiene la<br />
impresión de que le quieren disimular la verdad, aunque una tesis se imponga fácilmente o, al<br />
contrario, la compañía declare no saber lo que ocurrió. Por razones que me resultan misteriosas,<br />
incluso cuando se realizan investigaciones de manera muy profesional, surgen debates<br />
interminables. Y no estoy hablando de las compañías cuya responsabilidad se pone en entredicho<br />
y que defienden sus intereses. En ese caso es normal. Me refiero a otras polémicas.<br />
Desde el accidente del Mont Saint-Odile, sobre el cual he reflexionado considerablemente, como<br />
podrán imaginarse, estoy totalmente convencido de ello: la seguridad aérea progresa de tal forma<br />
en todos los campos que seguramente se producirán accidentes en que será muy difícil recrear la<br />
cadena de causalidad, porque dicha cadena será cada vez más improbable. Seguramente se<br />
formularán hipótesis y se sacarán conclusiones provisionales, pero no se tendrá ninguna certeza<br />
después de analizarlo todo minuciosamente.<br />
El accidente del Mont Saint-Odile, estoy convencido, forma parte de la categoría de verdades<br />
difíciles de discernir pues este es un campo donde las interacciones son tan complejas que es<br />
difícil ofrecer verdades sencillas.<br />
Lo digo hoy con cierta firmeza ya que este sector realiza colectivamente esfuerzos considerables<br />
para mejorar la situación, como lo muestran las cifras de accidentes. La disminución de<br />
catástrofes aéreas es impresionante, cualesquiera que sean los años que se tomen como<br />
referencia. No hay nada más grave que dar la impresión a los clientes que los actores del sector<br />
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han aflojado un poco la vigilancia, puesto que como todos saben lo que ocurre es exactamente lo<br />
contrario, excepto en rarísimas excepciones con las que no debemos tener la más mínima<br />
indulgencia.<br />
Segundo tema: las tarifas<br />
En este campo, también tengo la impresión que, aunque no se han hecho todos los esfuerzos que<br />
serían imprescindibles, los adelantos logrados en unos años en materia de tarifas han sido<br />
considerables. Esta diapositiva (Nº 2) muestra que las tarifas son cada vez más atractivas. Sus<br />
niveles muestran porque en la mayoría de las líneas, tomemos por ejemplo París/Niza, nos<br />
encontramos en una situación muy satisfactoria desde el punto de vista de los índices de<br />
ocupación y del equilibrio económico. Esta otra diapositiva (Nº 3) muestra la oferta tarifaria de<br />
AIR FRANCE. Las tarifas atractivas representan el 25% de nuestra oferta diaria en todos nuestros<br />
destinos nacionales.<br />
También se han logrado grandes adelantos en el campo de la sencillez y claridad de las tarifas.<br />
Hemos salido de una situación extraordinariamente compleja destinada en realidad a proteger la<br />
segmentación entre las tarifas elevadas y las tarifas bajas. Bueno, aún no hemos salido<br />
totalmente de esta situación, pero vamos por buen camino. Por ejemplo, este verano lanzamos<br />
una promoción con tarifas reducidas para un vuelo de ida en Francia continental a 49 € euros con<br />
tasas incluidas. Anteriormente, las tarifas más bajas sólo se proponían para los vuelos de ida y<br />
vuelta. Esta práctica tiende a generalizarse actualmente en todas nuestras líneas y todos nuestros<br />
destinos y el resultado es una mayor sencillez y claridad de las tarifas.<br />
El tercer punto, que constituye una revolución, es que cada vez es más fácil para los<br />
consumidores buscar las tarifas más atractivas. En esta diapositiva (Nº 4) pueden ver una pantalla<br />
de la página web airfrance.fr. Se trata de las ofertas para Singapur en abril de 2006, con<br />
posibilidad de salida desde todos los destinos franceses. Las tarifas fluctúan, según las fechas de<br />
viaje, entre 639 euros y 1.547 euros el vuelo de ida y vuelta en clase económica.<br />
Estas presentaciones sencillas han sido adoptadas ahora por la mayoría de las grandes<br />
compañías aéreas. Pero lo digo sin vacilaciones: las compañías de bajos costes son las que nos<br />
han enseñado a presentar nuestras tarifas con mayor claridad y a hacer lo necesario para que<br />
sean más sencillas y más accesibles para los clientes.<br />
A este respecto, tengo que añadir algo. Actualmente no se pueden ocultar a los clientes las tarifas<br />
de la competencia. En el ejemplo anterior, estábamos en la página web de AIR FRANCE, pero<br />
podríamos visitar cualquier otra página web.<br />
Tomemos por ejemplo travelocity.com (diapositiva Nº 5), que no es una página web de AIR<br />
FRANCE. En esta página, seleccionamos un vuelo París – Hong Kong con salida el domingo 19<br />
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de noviembre de 2006 y vuelta el martes 28 de noviembre. Existe una posibilidad de vuelo sin<br />
escala con AIR FRANCE y el vuelo sale de París, lo que es bastante lógico. Como pueden ver, lo<br />
que es bastante curioso, el vuelo de AIR FRANCE es más barato que el vuelo con escala<br />
propuesto por Emirates. Es cierto que nosotros elegimos este ejemplo, pero no es el único y<br />
existen muchísimos más. (Risas en la sala).<br />
En segundo lugar, la compañía más barata es KLM, compañía que pertenece al grupo<br />
AIR FRANCE KLM como todos saben. Ahora bien, no siempre nos encontramos en esta<br />
situación, y no seré yo quien afirme lo contrario, pero este ejemplo muestra que existe una mayor<br />
claridad para los consumidores que no existía hace apenas tres o cuatro años.<br />
El consumidor podría preguntarse por qué hay tanta diferencia entre las tarifas según el día del<br />
viaje. Nosotros conocemos la respuesta: los ingresos se optimizan vuelo por vuelo en función de<br />
la demanda. Esa es la regla del juego.<br />
Ahora voy a tomar otro ejemplo (diapositiva Nº 6). El ejemplo es algo agresivo y pido disculpas de<br />
antemano a Ray Webster, quien se encuentra en la sala. El 18 de octubre buscamos las mejores<br />
tarifas para un vuelo a Niza el sábado 21 y una vuelta el domingo 22. Con este fin, nos<br />
conectamos a la página web ebookers.fr. Para el viaje París/Niza de ida y vuelta hay dos ofertas:<br />
AIR FRANCE a 170 euros y easyJet a 307 euros.<br />
Permítanme añadir que los motores de búsqueda también permiten a las empresas buscar las<br />
mejores tarifas. Actualmente, y AIR FRANCE lo sabe, como deben saberlo Lufthansa, British<br />
<strong>Air</strong>ways y las otras, que los ejecutivos se muestran bastante reticentes, incluso si su empresa ha<br />
firmado acuerdos con AIR FRANCE, British <strong>Air</strong>ways o Lufthansa, a reservar asientos que según el<br />
motor de búsqueda son más caros pues fueron formados, y por fortuna es así, a intentar reducir<br />
los costes en lo posible.<br />
Estos medios de acceder a la realidad de las tarifas no tienen equivalente en ningún otro sector. Y<br />
considero que constituyen un gran adelanto en la relación entre clientes y compañías aéreas. El<br />
año pasado dije aquí mismo que los debates para saber quién es el más caro o el más barato ya<br />
no tienen ningún interés. Ya no vale la pena hacer publicidad al respecto puesto que el cliente lo<br />
sabe. Por tanto, se trata de un debate desapasionado. A los jóvenes, en particular, les trae sin<br />
cuidado, pues van directo a lo esencial y viajan en easyJet, Ryanair o AIR FRANCE según lo que<br />
resulte más interesante.<br />
La comisión cero (diapositiva Nº 7) también ha aclarado las relaciones entre los clientes y los<br />
transportistas, porque el sistema de comisión fija que existía anteriormente no incitaba al agente<br />
de viajes a vender la tarifa más barata.<br />
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En relación con la claridad de las tarifas, me gustaría comentar la diapositiva Nº 8.<br />
Un ejemplo de lo que no debe hacerse, y lo digo con toda sinceridad, es la manera en que<br />
Ryanair presenta sus tarifas. Este ejemplo se ha extraído de la página web de esta compañía. La<br />
tarifa para un vuelo de ida Marsella/Marrakech es de 39,90 euros sin tasas y de 93,97 euros con<br />
tasas incluidas. En primer lugar, se encuentran las tasas y derechos, lo que es normal. Pero<br />
también figura sistemáticamente un recargo sistemático de 0,50 euros por sillas de ruedas, así<br />
como un recargo de seguridad de 5,04 euros que hay que pagar a Ryanair para los problemas de<br />
seguridad a los que tiene que hacer frente. En relación con los gastos de gestión, las cosas se<br />
complican un poco más puesto que, si se paga con tarjeta de crédito/débito, la compañía cobra un<br />
suplemento de 2,50 euros. ¿Por qué no? Podemos imaginarnos que hay gastos particulares. Pero<br />
si se paga con tarjeta de crédito/débito un viaje de ida y vuelta para cuatro personas, o sea ocho<br />
segmentos, Ryanair cobra ocho veces 2,50 euros. Les dejo reflexionar sobre lo que puede<br />
pensarse al respecto. Ryanair también cobra por el transporte de cada equipaje de bodega. Si se<br />
reserva de antemano, el precio es de 7 euros, sino de 10 euros. También hay que pagar por las<br />
cañas de pescar, las cunas y los asientos infantiles. No tengo comentarios al respecto, esa es su<br />
política comercial.<br />
Ahora llegamos a los seguros. El seguro no es obligatorio. No se puede imponer un dispositivo de<br />
seguro para un viaje aéreo. Lo que me parece complicado es que en casi todas las compañías<br />
aéreas que conozco hay que poner una X en una casilla si se desea suscribir el seguro de viaje.<br />
En Ryanair es lo contrario. Si el pasajero no desea el seguro, debe quitar la X de la casilla<br />
correspondiente. Si no lo hace, tendrá que pagar 14 euros de seguro no obligatorio. Este es, creo,<br />
un ejemplo de lo que no debemos hacer si deseamos mejorar la claridad de las tarifas de las<br />
compañías aéreas.<br />
Tercer tema: la fiabilidad operativa<br />
En el fondo se tiene la impresión de que las compañías se dejan dominar cada vez más por la<br />
complejidad de los problemas logísticos a los que tienen que hacer frente. Europa publica<br />
regularmente las estadísticas de las compañías relativas a los resultados de entrega del equipaje<br />
y de puntualidad de los vuelos, a la salida y a la llegada, y todo el mundo puede compararlos.<br />
En esta diapositiva (Nº 9) se presentan los resultados de las compañías relativos a los incidentes<br />
de equipaje. No se trata del equipaje perdido, sino del equipaje que no se entrega<br />
inmediatamente a los pasajeros a la llegada. Los resultados de AIR FRANCE no son malos, como<br />
tampoco lo son los de las otras compañías.<br />
En relación con la puntualidad, la red de corto recorrido a AIR FRANCE obtiene resultados<br />
impresionantes, con más del 90% de los vuelos del puente aéreo “La Navette” que salen de Orly a<br />
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la hora prevista. En la diapositiva Nº 10 se presenta nuestra clasificación para todos nuestros<br />
vuelos entre las ocho compañías de la AEA cuya red está articulada, como la de AIR FRANCE,<br />
en torno a un aeropuerto de conexión rápida o “hub”, lo que impone exigencias particulares.<br />
Gracias a la modificación de las reglas de remuneración de nuestros pilotos, hemos mejorado la<br />
relación entre puntualidad de salida y puntualidad de llegada. Hasta ahora, la puntualidad de<br />
salida de nuestros vuelos era buena y la puntualidad de llegada bastante mediocre. Actualmente,<br />
las dos se superponen y la puntualidad de llegada es incluso un poco mejor que la puntualidad de<br />
salida. Pero me estoy alejando del tema pues lo importante no son nuestros resultados: no estoy<br />
diciendo que son extraordinarios, pero los clientes disponen actualmente de los medios para<br />
comparar.<br />
Una nueva reglamentación europea (diapositiva Nº 11) prevé derechos para los consumidores<br />
aéreos puesto que están sujetos a cierto número de imprevistos. Nosotros refutamos esta<br />
reglamentación, sin éxito, porque sólo atañe al sector aéreo y hubiésemos deseado que se<br />
aplicara a otros medios de transporte. También la refutamos porque nos parece injusto hacer<br />
pagar a las compañías aéreas en caso de fuerza mayor, como por ejemplo las condiciones<br />
climáticas.<br />
Hace unos años, gracias a las nuevas tecnologías, AIR FRANCE creó el servicio ROC de llamada<br />
automática a los clientes (diapositiva 12). La finalidad de este servicio es, en caso de retraso o de<br />
cancelación de un vuelo, informar a los pasajeros y proponerles otro vuelo llamándoles por<br />
teléfono o enviándoles un SMS. Este servicio único en Europa y aclamado por nuestros clientes<br />
funciona las 24 horas del día, los 7 días de la semana; 460.000 personas se benefician de él cada<br />
año.<br />
Este mañana se evocó un punto específico: ¿no podría criticarse a las alianzas que los clientes<br />
no saben con que compañía van a viajar? En una página web como expedia.fr (diapositiva 13), se<br />
indica sistemáticamente, cuando el cliente compra un billete AIR FRANCE: “vuelo operado por<br />
Delta <strong>Air</strong> Lines DL 51”. Aunque sigue habiendo lagunas, las compañías aéreas y las agencias de<br />
viaje están obligadas a dar esta información. En AIR FRANCE, somos muy estrictos a este<br />
respecto.<br />
Ahora, desearía comentar una campaña lanzada en voyages-sncf.com, con lo que ellos llaman<br />
el “EcoComparador”. En esta página web, como ustedes saben, se comercializan los servicios de<br />
la compañía francesa de ferrocarriles SNCF, pero también de muchas compañías aéreas, en<br />
particular AIR FRANCE, de cadenas de hoteles, etc. Ahora bien, sus responsables decidieron<br />
indicar, supuestamente para informar al consumidor, además del precio, el equivalente de emisión<br />
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de CO 2 de cada medio de transporte: tren, avión o automóvil. Si visitan la página web en cuestión,<br />
verán que las emisiones de CO 2 de un tren de alta velocidad entre París y Lyon son más de<br />
treinta veces inferiores a las de un avión. Alucinante. Pero obviamente, los responsables no<br />
tienen otra finalidad que informar al cliente…<br />
A decir verdad, estoy contento con esta iniciativa ya que permitirá abrir un debate sobre las<br />
emisiones comparadas de CO 2 del avión y del tren, cuando en el pasado había intentado, en<br />
vano, lanzar un debate avión/tren sobre otros temas como las subvenciones a las infraestructuras.<br />
Las cifras que figuran en esta página son totalmente falsas. La ADEME (Agencia francesa de<br />
medio ambiente y gestión de la energía), que validó estas cifras, parece militar en este caso a<br />
favor de la SNCF. Los gramos o kilos de CO 2 emitidos por un <strong>Air</strong>bus A320 en las líneas<br />
nacionales francesas son inferiores en un 20% a un 40% a las que figuran en esta base de datos.<br />
En mi opinión, las cifras utilizadas corresponden a las de un avión de media capacidad que no<br />
existe. Ya pediremos explicaciones al respecto a la ADEME.<br />
El error de análisis es que se parte de la idea de base que, en Francia, el 90% de la energía<br />
eléctrica es de origen nuclear o hidráulico. Por eso se concluye que la energía necesaria para el<br />
tren de alta velocidad, gran ambición europea, no genera contaminación en términos de emisión<br />
de CO 2 . Ahora bien, la energía utilizada para producir electricidad en otros países de Europa es<br />
casi siempre de origen térmico (gas, carbón o fuel). Por otra parte, si recuerdo bien, desde hace<br />
25 ó 30 años no se han construido grandes presas ni centrales nucleares en Francia. Vivimos con<br />
un parque instalado hace muchos años. El único razonamiento económico válido, y no hay otros,<br />
consiste en decir que cada vez que se consume una energía adicional, dicha energía es, en<br />
Francia y los otros países, de origen fósil. El tren de alta velocidad París-Estrasburgo generará un<br />
gasto energético adicional respecto al tren clásico porque va más rápido. El consumo de energía<br />
adicional deberá, en su totalidad, considerarse como procedente de energía fósil. Un debate al<br />
respecto va a abrirse con la SNCF. Y espero, que se llevará a cabo con expertos, para obtener<br />
cifras que sean validadas por todos. Nuestros análisis, y estoy dispuesto a cotejarlos con la SNCF<br />
o la ADEME, son perfectamente claros. En una línea como París/Niza, si la SNCF tiene la<br />
ambición de alcanzar una velocidad media de 300 km/h, es decir, alcanzar picos de velocidad de<br />
360 km/h, el gasto energético por pasajero transportado, que depende del índice de ocupación,<br />
será prácticamente equivalente al de un avión. Deseaba abordar este tema porque es actual y<br />
porque considero que cuando se ofrece información al cliente y al consumidor, hay que decir las<br />
cosas claras, basándose en un análisis crítico, lo que no ocurre en el ejemplo que acabo de citar.<br />
Conclusión.<br />
No soy en absoluto pesimista sobre la relación entre los clientes y las compañías aéreas. Al<br />
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contrario. Los nuevos sistemas que existen permitirán aclararla y simplificarla dejando al cliente<br />
una libertad total. Al contrario, en mi opinión, los problemas logísticos resultantes de la<br />
complejidad cada vez mayor de los “hubs” serán dominados cada vez más por la calidad de los<br />
sistemas expertos instalados.<br />
Por último, y esta es la razón por la que me he extendido tanto, el verdadero debate al que<br />
deberán hacer frente las compañías aéreas en sus relaciones, no sólo con sus clientes sino con<br />
los consumidores en general y con la opinión pública, son los problemas medioambientales y, en<br />
particular, las emisiones de gases con efecto invernadero. Nosotros debemos anticiparnos a estos<br />
problemas y buscar soluciones. Cierto número de compañías aéreas, principalmente británicas –<br />
British <strong>Air</strong>ways, Virgen y quizá otras, pero también AIR FRANCE y KLM– se declararon favorables<br />
públicamente a la adopción de un sistema de permiso de emisión (Emission Trading Scheme) en<br />
el sector del transporte aéreo. Como otras compañías aéreas, AIR FRANCE KLM intentará hacer<br />
oír su opinión al respecto y presentará propuestas las próximas semanas o los próximos meses.<br />
Gracias por su atención.<br />
9/8