Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas ISSSTE - Revistas ...

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas, ISSSTE
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BD-Periódica-UNAM, LILACS, ARTEMISA
ISSN: 16657330
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Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)
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Encargado de la Dirección Médica
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Consejo editorial
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Dr. Ricardo Juárez Ocaña Hospital Regional 1º de Octubre
Dr. Félix Octavio Martínez Alcalá Hospital Regional Lic. Adolfo
López Mateos
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Editor en Jefe
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Editor Ejecutivo
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Coeditores
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Dr. Manuel A López Hernández
M en C José Vicente Rosas Barrientos
Editores en inglés
Dr. Juan Lucino Castillo
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Dr. Roberto Manuel Cedillo Rivera Centro Médico, Ignacio García Téllez, IMSS
Dr. José Antonio Cetina Manzanilla Práctica Privada
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Dr. Sigfried Figueroa Barkow CMN 20 de Noviembre
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Dr. Manuel Hernández Salazar CMN 20 de Noviembre
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Dr. Ernesto Sahagún Flores Hospital Regional Dr. Valentín Gómez Farías, Guadalajara, Jal.
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Dr. David Rojano Mejía Hospital de Traumatología y Ortopedia Lomas Verdes, IMSS
Dra. Haydeé Rosas Vargas Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI, IMSS
Dra. Rosa Emilia Sanabria Bermejo Clínica Hospital Dr. Ismael Vázquez Ortiz, Querétaro, Qro.
Dr. Sergio Sauri Suárez CMN 20 de Noviembre
Dr. Fernando E. Sierra Pérez Hospital Regional 1º de Octubre
Dra. Alma Vergara López CMN 20 de Noviembre
Dr. en C. Juan Carlos Zenteno Ruiz Facultad de Medicina, UNAM
Apoyo editorial
C Silvia Ávila García CMN 20 de Noviembre
C Olga Lidia Tapia Orozco Dirección Médica

Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
EDITORIAL
CONTENIDO CONTENTS
191 ¿En la actualidad la ciencia tiene credibilidad?
Antonio Torres Fonseca, María de las Mercedes
Barragán Meijueiro, Vicente Nava Ramírez
ARTÍCULOS ORIGINALES
193 Clavos elásticos de titanio en fracturas diafisarias
de radio y cúbito ocurridas en niños
Karla Talavera Velázquez, David Escudero Rivera
199 Alteraciones cardiovasculares en una población
infantil y su relación con trastornos
metabólicos y antropométricos
María Magdalena Ramírez González, Amanda
Beatriz Núñez Pichardo, Hugo Velázquez Moreno,
Octavio Augusto Tejeda Koss, Brenda Cortés
Barrera, Arianna Parra Ibarrarán, Vicente Rosas
Barrientos
208 Satisfacción del usuario como un indicador de
calidad en el Servicio de Cirugía Cardiovascular
del CMN 20 de Noviembre del ISSSTE
María del Sol García Ortegón, Enrique Gómez
Álvarez, Guillermo Díaz Quiroz
215 Conocimiento, actitud y percepción de los médicos
residentes de Ginecología y Obstetricia
del ISSSTE acerca de la anticoncepción de
emergencia
Miguel Ángel Serrano Berrones
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas
ISSSTE
REVISTA DE ESPECIALIDADES MÉDICO-QUIRÚRGICAS es una publicación científica del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Publicación trimestral editada por la Dirección Médica del ISSSTE: Av. San
Fernando 547, edificio A, 1 er piso, colonia Toriello Guerra, CP 14070. Rev Esp Med Quir 2011 (octubre-diciembre), volumen 16,
número 4, páginas 191-271. Registrada ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor (Dirección de Reservas de Derechos): 04-
2001-071312455300-102. Publicación realizada, comercializada y distribuida por Edición y Farmacia, SA de CV. Domicilio de la
publicación: José Martí 55, colonia Escandón, CP 11800, México, DF. Tel.: 5678-2811, fax: 5678-4947. El contenido de todos los
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EDITORIAL
191 Does science have credibility nowadays?
Antonio Torres Fonseca, María de las Mercedes
Barragán Meijueiro, Vicente Nava Ramírez
ORIGINAL ARTICLES
193 Titanium elastic nails in diaphyseal fractures
of radio and ulna in children
Karla Talavera Velázquez, David Escudero Rivera
199 Cardiovascular disorders in a pediatric population
and their relation to metabolic and anthropometric
disorders
María Magdalena Ramírez González, Amanda
Beatriz Núñez Pichardo, Hugo Velázquez Moreno,
Octavio Augusto Tejeda Koss, Brenda Cortés
Barrera, Arianna Parra Ibarrarán, Vicente Rosas
Barrientos
208 User satisfaction as a quality indicator at
Cardiovascular Surgery Service, CMN 20 de
Noviembre, ISSSTE
María del Sol García Ortegón, Enrique Gómez
Álvarez, Guillermo Díaz Quiroz
215 Knowledge, attitude and perception of residents
of Gynecology and Obstetrics of ISSSTE
about emergency contraception
Miguel Ángel Serrano Berrones
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

221 Funcionamiento familiar y empatía en los médicos
residentes del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado
Lourdes Gabriela Sandoval Miranda, Raúl Reducindo
Vázquez, Abraham Islas García
229 Estilos de aprendizaje de los médicos residentes
de un hospital regional del ISSSTE
Félix Octavio Martínez Alcalá, Eduardo Barragán
Padilla, Guilebaldo Patiño Carranza, Martha
Eunice Rodríguez Arellano, María Cecilia López
Mariscal
235 Fibrilación auricular: manejo quirúrgico con
ablación por radiofrecuencia. Experiencia en
el Servicio de Cirugía Cardiovascular del CMN
20 de Noviembre del ISSSTE
María del Sol García Ortegón, Juan Manuel Tarelo
Saucedo, Guillermo Díaz Quiroz
240 Embarazo no deseado a término en mujeres
atendidas en dos hospitales del Distrito Federal
Maribel A Orozco López, María Tomasa Mendoza
Reséndiz, Rosa Isela Ramos Galván, Antonia
López López, Guadalupe Ruelas González
CASOS CLÍNICOS
248 Disgenesia tiroidea en un neonato
Raúl Vizzuett Martínez, Alma Olivia Aguilar Lucio,
Adrián Valle Partida
252 Obstrucción intestinal secundaria a implantes
endometriósicos
Zazil Botello Hernández, Antonio Corona Bautista,
Raúl Albarrán Castillo, Edilberto Jiménez Rendón,
Fernando de la Torre Rendón, Mercedes Andrea
Cruz Salinas
256 Drenaje abierto de pseudoquiste pancreático
Miguel Ángel Cruz Salinas, José A Manjarrez Cuenca,
Marco A González Acosta, Hipólito Santiago
Cruz, Ignacio Esquivel Ledesma, Yoeli M Escandón
Espinoza, Herman Vásquez Guerra, Ileana Mondragón
Moreno
260 Índice de materias del volumen 16
267 Índice onomástico del volumen 16
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Contenido
221 Family functioning and empathy in residents
of ISSSTE
Lourdes Gabriela Sandoval Miranda, Raúl Reducindo
Vázquez, Abraham Islas García
229 Learning styles of residents at a regional hospital
of ISSSTE
Félix Octavio Martínez Alcalá, Eduardo Barragán
Padilla, Guilebaldo Patiño Carranza, Martha
Eunice Rodríguez Arellano, María Cecilia López
Mariscal
235 Atrial fibrillation: surgical management with
ablation by radiofrequency. Experience at the
Cardiovascular Surgery Service, CMN 20 de
Noviembre, ISSSTE
María del Sol García Ortegón, Juan Manuel Tarelo
Saucedo, Guillermo Díaz Quiroz
240 Term unwanted pregnancy in women attended
to two hospitals of Mexico City
Maribel A Orozco López, María Tomasa Mendoza
Reséndiz, Rosa Isela Ramos Galván, Antonia
López López, Guadalupe Ruelas González
CLINICAL CASES
248 Thyroid dysgenesis in a newborn
Raúl Vizzuett Martínez, Alma Olivia Aguilar Lucio,
Adrián Valle Partida
252 Intestinal obstruction secondary to endometriosis
implants
Zazil Botello Hernández, Antonio Corona Bautista,
Raúl Albarrán Castillo, Edilberto Jiménez Rendón,
Fernando de la Torre Rendón, Mercedes Andrea
Cruz Salinas
256 Open drainage of pancreatic pseudocyst
Miguel Ángel Cruz Salinas, José A Manjarrez Cuenca,
Marco A González Acosta, Hipólito Santiago
Cruz, Ignacio Esquivel Ledesma, Yoeli M Escandón
Espinoza, Herman Vásquez Guerra, Ileana Mondragón
Moreno
260 Subject index of volume 16
267 Author index of volume 16

Perspectiva editorial de la Revista de Especialidades
Médico-Quirúrgicas
Dr. Antonio Torres Fonseca. Dirección Médica, Departamento de Investigación
Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011.
Editorial
¿En la actualidad la ciencia tiene credibilidad?
Es desde sus inicios, o a través de la evolución, la investigación
y la publicación de la ciencia, que muchos de
sus protagonistas la han convertido en un medio a través
del cual han logrado satisfacer su ansia de trascender o
de obtener riquezas o posición social. ¿Cómo saber si un
estudio científico es fiable? ¿Cuántas de las cosas que
los científicos dicen que son ciertas, lo son en verdad?
En los últimos años, el número de artículos falsos o
absurdos, a veces pagados por la industria farmacéutica
con la finalidad de promocionar sus productos, lleva a
muchos “científicos” a caer en la tentación del plagio
o de la manipulación de resultados, motivados por intereses
personales, como el reconocimiento profesional
o la remuneración económica, sin ninguna reflexión
ética sobre las consecuencias de los efectos que tendrá
en las personas a quienes se aplicará la intervención,
el procedimiento o el fármaco. Desafortunadamente,
esta conducta se ha multiplicado en forma escandalosa.
Hay personajes
sin muestra de
honradez que están
dispuestos a
no respetar ni la
metodología científica
ni la ética
profesional, con
la finalidad de alcanzar
el éxito y el reconocimiento público. Existen
sectores en los que los fondos y el prestigio se ganan
publicando trabajos novedosos en las revistas especializadas;
esta avalancha de investigaciones parciales,
incompletas, erróneas o falsificadas; este tipo de comportamiento
deshonesto, supone una gran amenaza para
el campo científico.
Artículos originales
Clavos elásticos de titanio en fracturas diafisarias
de radio y cúbito ocurridas en niños
Las fracturas de radio y cúbito son las más comunes en
el hueso largo de un niño, ya que representan 62% de
las fracturas de la extremidad superior. El mecanismo
es principalmente indirecto, por caída sobre la palma de
la mano o el dorso. Más de 90% de todas las fracturas
estables de antebrazo en pacientes pediátricos pueden
ser tratadas mediante reducción cerrada e inmovilización
con aparato de yeso braquipalmar. Algunos autores
refieren que los pacientes menores de 10 años tienen
una gran capacidad de remodelación en las fracturas
de antebrazo en
comparación con
los mayores de
10 años. La angulación
mayor
de 10°, la malr
o t a c i ó n y e l
desplazamiento
completo proponen
un criterio para el tratamiento quirúrgico, como
en niños mayores de nueve años, en casos con más de
10° de angulación, una rotación mayor a 30º y pérdida
de la curvatura radial. En los casos en que es necesario
el tratamiento quirúrgico, se practica con el propósito
de prevenir futuras deformidades angulares y de rotación,
y de conseguir un funcionamiento máximo. En la
actualidad, se prefiere la reducción cerrada y la fijación
intramedular mediante el clavo elástico de titanio, ya
que es simple y rápida, con fijaciones estables y suficientes,
y mínimas incisiones, además de que permite
la movilización temprana. Esta técnica produce excelentes
resultados cosméticos, requiere un menor tiempo
quirúrgico y de hospitalización; la disección de tejidos
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

landos es mínima, el retiro de los clavillos es fácil y la
extracción del implante es sencilla.
Alteraciones cardiovasculares en una población
infantil y su relación con trastornos metabólicos y
antropométricos
El incremento paralelo de la obesidad y del síndrome
metabólico es un fenómeno mundial, y México no es
la excepción. La obesidad es un riesgo importante de
diabetes tipo 2, enfermedad arterial coronaria y cerebrovascular,
arterioesclerosis y la consecuente disfunción
endotelial; sin embargo, en la actualidad no existen
estrategias eficaces de prevención, diagnóstico y tratamiento.
La obesidad induce un riesgo cardiovascular
capaz de provocar la muerte en la población infantil,
y suele acompañarse de alteraciones estructurales del
corazón o funcionales, que pueden causar muerte súbita.
Los pacientes afectados suelen padecer diversas
complicaciones, como hipertensión arterial sistémica y
pulmonar, dislipidemias
o diabetes
mellitus, entre
otras. Asimismo,
la obesidad, junto
con la hipertensión
arterial, un
índice de masa
corporal elevado
y la dislipidemia
en el adulto joven,
se consideran predictores
significativos de enfermedad coronaria. De la
misma manera, se ha observado que el sobrepeso y el
aumento de la masa magra, aunado al incremento de la
presión arterial sistólica, se vinculan con la hipertrofia
de la masa del ventrículo izquierdo en niños y adolescentes.
Incluso en niños y adolescentes se ha hallado
una relación del índice de masa corporal elevado con
la hipertrofia ventricular izquierda grave, motivo por lo
que se realizó este estudio en los pacientes pediátricos
inscritos al protocolo “Relación entre la hipertrofia
ventricular y el engrosamiento de las capas vasculares
íntima y media arterial en niños eutróficos, con sobrepeso
y obesos” realizado en el Servicio de Pediatría del
Hospital Regional 1° de Octubre.
Satisfacción del usuario como un indicador de calidad
en el Servicio de Cirugía Cardiovascular del
CMN 20 de Noviembre del ISSSTE
Uno de los principales problemas de los demandantes de
servicios de salud es el grado de satisfacción. En estudios
revisados sobre satisfacción y calidad, se encontró que,
en general, los usuarios están globalmente satisfechos
con los servicios que reciben, pero al investigar sobre
temas más concretos, como información, trato o amabilidad,
se comprobó que esta satisfacción disminuye.
Para que la atención que brinda el personal de salud sea
de calidad, se
requieren conocimientos
c i e n t í f i c o s
y técnicos,
relaciones interpersonales
cálidas y un
ambiente físico
agradable. Cuando la familia interactúa con el
sistema de salud, generalmente está preocupada por
la falta e inconsistencia en la información que se le
proporciona; desea informes completos y verdaderos,
pero en términos que pueda entender y en el momento
en que los necesita. Otra inconformidad de la familia es
que el personal del hospital no proporcione al enfermo
una atención excelente desde el punto de vista técnico y
con la misma calidad humana que ellos lo hacen en casa.
En este estudio se pretende demostrar la importancia
del nivel de satisfacción de los pacientes operados de
corazón en el CMN 20 de Noviembre del ISSSTE, en
su recuperación clínica.
Conocimiento, actitud y percepción de los médicos
residentes de Ginecología y Obstetricia del ISSSTE
acerca de la anticoncepción de emergencia
Se sabe que los costos invertidos en materia de métodos
anticonceptivos son menores si se comparan con los
relacionados con los riesgos que implica el proceso
reproductivo (embarazo, parto, puerperio y práctica de
abortos en condiciones inadecuadas). En los últimos
años ha habido campañas que desprestigian el beneficio
que proporcionan los métodos orales e inyectables,
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

esaltando las complicaciones inherentes a su administración.
La esterilización femenina y el dispositivo
intrauterino (DIU) son los métodos más populares en los
países en vías de desarrollo, mientras que los anticonceptivos
orales y los preservativos son más utilizados
en los países industrializados. El problema de los países
en vías de desarrollo parece evidente. La capacidad para
regular la fertilidad
tiene
un efecto significativo
en
la morbilidad
y la mortalidad
neonatal,
i n f a n t i l y
materna. Los
r i e s g o s d e
s a l u d q u e
g e n e r a n e l
embarazo y
el parto en los países en vías de desarrollo son mayores
que los riesgos derivados del uso de los métodos
anticonceptivos modernos. La anticoncepción de emergencia
ha sido un tema polémico que divide opiniones
en América desde que se dio a conocer públicamente.
Si bien la anticoncepción de emergencia en forma
oral está disponible en América (en cualquier parte
donde la anticoncepción es legal), el conocimiento de
su existencia no es común ni se fomenta (incluso en
gran parte de Estados Unidos y Canadá). El objetivo
de este estudio es saber si los médicos residentes de la
especialidad de Ginecología y Obstetricia del Instituto
de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado (ISSSTE) cuentan con los conocimientos
básicos para prescribir anticoncepción de emergencia.
Funcionamiento familiar y empatía en los médicos
residentes del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado
Las residencias médicas en el ISSSTE constituyen un
sistema de educación destinado al desarrollo del proceso
de enseñanza-aprendizaje, con la finalidad de capacitar
a los médicos residentes en el diagnóstico y tratamiento
de enfermedades prevalentes, mediante el desempeño de
acciones eficientes y responsables que respeten los principios
de la buena práctica humana, ética y científica. Ésta
está estrechamente ligada a la relación médico-paciente
y al contacto directo con las personas, lo que obliga
a los profesionales a desarrollar habilidades que incluyen
las de
tipo social y
conductas empáticas,
que
se refieren a la
habilidad para
entender las
experiencias
y los sentimientos
de
otra persona, y la capacidad de comunicar este entendimiento
al paciente. El objetivo principal del estudio fue
identificar la relación de la empatía con la percepción
positiva del funcionamiento de la familia de origen de
los médicos residentes del ISSSTE, así como las diferencias
en la medición de la empatía de acuerdo con
las características de dicha población.
Estilos de aprendizaje de los médicos residentes de
un hospital regional del ISSSTE
El significado de conocer se convierte en recordar y
repetir la información, hasta que se llega a ser capaz de
utilizar esa información con un fin determinado. El estilo
de aprendizaje
se define
como la manera
en que
l a p e r s o n a
percibe, procesa,
integra
y r e c u e r d a
información.
C o n o c e r
el estilo de
aprendizaje de cada alumno en particular permite desarrollar
estrategias individualizadas que lo concienticen
de sus limitaciones y a la vez favorezcan el desarrollo
del pensamiento crítico, la solución de problemas y
el autoaprendizaje. Cuando se ejerce algún tipo de
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

cátedra, se tiene poca evidencia acerca del estilo de
aprendizaje individual de los estudiantes, tampoco se
conocen bien las estadísticas en el ambiente docente, en
especial acerca de los médicos residentes, y es factible
preguntarse: ¿cuál es el estilo de aprendizaje que tienen?
¿Existe afinidad con el tipo de especialidad que están
cursando, ya sea médica o quirúrgica? Con este diagnóstico,
será posible generar nuevas hipótesis diagnósticas,
así como también realizar una intervención individual
para mejorar el rendimiento académico y contribuir a la
toma de decisiones sobre el aprendizaje de los médicos
residentes del Hospital Regional Lic. Adolfo López
Mateos del ISSSTE.
Fibrilación auricular: manejo quirúrgico con ablación
por radiofrecuencia. Experiencia en el Servicio
de Cirugía Cardiovascular del CMN 20 de Noviembre
del ISSSTE
La fibrilación auricular de los pacientes con lesión concomitante
de válvula mitral anteriormente era omitida
en la planeación quirúrgica; sin embargo, en 1987 se
ideó la técnica de Maze I, misma que a través del conocimiento
de la génesis electrofisiológica y el mapeo
cartográfico, abrió el camino hacia el perfeccionamiento
de la vía de abordaje instrumental y la forma de crear
lesiones que
interrumpan
l a c o n d u c -
ción de las
ondas de reentrada
(la
más aceptada
actualmente
es la ablación
por radiofrecuencia),
con
el fin de pasar de un estado de fibrilación auricular a
un ritmo sinusal. En la actualidad existen diversos dispositivos
para la realización de dichas líneas de lesión.
En este protocolo se diseñó un estudio observacional,
longitudinal, descriptivo y retrolectivo para revisar la
evolución de los pacientes hospitalizados en el Servicio
de Cirugía Cardiovascular del Centro Médico Nacional
20 de Noviembre. Se utilizó por contacto endocárdico,
en un campo exangüe, la banda de lesión por medio de
una sonda maleable con siete electrodos; a través de la
temperatura se controló la energía de radiofrecuencia
monopolar medida en kHz y aplicada en watts, y con
un tiempo de contacto de 90 a 120 segundos.
Embarazo no deseado a término en mujeres atendidas
en dos hospitales del Distrito Federal
Los métodos anticonceptivos modernos aparecieron de
forma oficial y se perfeccionaron en la segunda mitad
del siglo XX; se distinguen por su efectividad y seguridad,
y por que, por primera vez en la historia de la
humanidad, dieron una visión diferente a las prácticas
reproductivas. A pesar de ir en incremento el uso de métodos
anticonceptivos, se calcula que cada año ocurren
en el mundo aproximadamente 80 millones de embarazos
no deseados, de los cuales más de la mitad terminan
en aborto. En
el caso de los
abortos inducidos,
se dice
q u e 1 0 0 %
tiene como
o r i g e n u n
embarazo no
deseado. En
este artículo
se aborda el embarazo no deseado, que es cuando la
mujer queda embarazada sin quererlo pero, por cuestiones
personales, sociales y culturales, se ve obligada
a tener el producto. Esta política continúa marginando
a la mujer en la toma de decisiones personales. En
México, 23% de las madres adolescentes de entre 13 y
19 años refirieron que su embarazo no fue deseado. Los
embarazos no deseados tienen como origen diferentes
factores que pueden ser técnicos (uso inapropiado del
anticonceptivo, la mala calidad de éste) o humanos, que
es el motivo de este trabajo.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Casos clínicos
Disgenesia tiroidea en un neonato
La disgenesia tiroidea es un trastorno causado por una
falla en la organogénesis,
no por falta de yodo. Se
puede manifestar como
agenesia, como remanentes
de tejido o tejido ectópico.
Afecta a 1:2,800-3,000
recién nacidos. La prevalencia
es muy baja, aun más
cuando se debe a la administración
de I-131 como
tratamiento contra el cáncer
de tiroides. Las guías para
el manejo de cáncer de tiroides durante el embarazo
recomiendan la tiroidectomía a partir del segundo trimestre
y la ablación con I-131 después del nacimiento,
lo que no ocurrió durante el tratamiento materno, motivo
por el que se informa este caso en particular.
Obstrucción intestinal secundaria a implantes endometriósicos
La endometriosis es un trastorno ginecológico frecuente,
crónico, benigno y dependiente de estrógenos,
vinculado con
l a i n f e r t i l i -
dad y el dolor
p é l v i c o . L a
prevalencia de
endometriosis
pélvica es de
6 a 10% entre
la población femenina en edad fértil. Generalmente
afecta a mujeres entre 30 y 40 años de edad (33 años
en promedio), nulíparas, y puede permanecer activa en
el periodo posmenopáusico. La presentación clínica de
la endometriosis abdominopélvica es inespecífica y se
vincula con los ciclos menstruales hasta en 50% de los
casos. En pacientes jóvenes, sin operaciones previas
y con antecedentes de periodos menstruales dolorosos
con distensión abdominal y estreñimiento crónico, debe
incluirse la endometriosis en el diagnóstico diferencial
de la obstrucción intestinal.
Drenaje abierto de pseudoquiste pancreático
El pseudoquiste es una colección de líquidos casi siempre
estéril, compuesta por detritos celulares, sangre y
líquido pancreático (enzimas pancreáticas), encapsulada
totalmente por su pared, que carece de epitelio, el cual
se forma por una respuesta inflamatoria que ocurre
posterior a la extravasación
de líquido
pancreático. Representa
aproximadamente
75% de las lesiones
quísticas del páncreas.
Su prevalencia en la
pancreatitis aguda se
encuentra en 6 a 18.5%; y en la pancreatitis crónica es
de 20 a 40%. Es más frecuente en el sexo masculino,
entre la cuarta y la quinta décadas de la vida. Por lo
regular sobreviene dos a cuatro semanas después de un
episodio de pancreatitis aguda.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

¿En la actualidad la ciencia tiene credibilidad?
Existen personas sin pizca de honradez que están
dispuestas a no respetar ni la metodología
científica ni la ética profesional, con el objetivo
de alcanzar el éxito y el reconocimiento
público; y son quizá éstas las que más influencia ejercen
en la sociedad. Asimismo, no son pocas las ocasiones
en las que la ciencia ha dictaminado que sus ideas e
hipótesis son ciertas simplemente porque parecen las
más razonables, y con el tiempo ha tenido que aceptar
que sus conclusiones no eran verdaderas.
¿Cuántas de las cosas que los científicos dicen que
son ciertas, lo son en verdad? Existen numerosos artículos
falsos o absurdos, a veces patrocinados por la
industria farmacéutica con la finalidad de promocionar
sus productos, que llevan a muchos “científicos” a caer
en la tentación del plagio, o de la manipulación de resultados,
motivados por intereses personales, como el
reconocimiento profesional o la remuneración económica,
sin ninguna reflexión ética de las consecuencias,
de los efectos que sufrirán las personas a quienes se
aplicará la intervención, el procedimiento o el fármaco.
Desafortunadamente, esta conducta se ha multiplicado
en forma escandalosa.
Existen grupos en los que los fondos y el prestigio
se ganan publicando trabajos novedosos en las revistas
especializadas. Esta avalancha de investigaciones
parciales, incompletas, erróneas o falsificadas se ha
convertido en un gran problema para las revistas, en las
que se ha llegado a demostrar que las investigaciones
presentadas para su publicación contenían imágenes o
ilustraciones para demostrar algunos resultados científicos
manipulados.
www.nietoeditores.com.mx
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):191-192
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Editorial
En 2005 se elaboró, con el apoyo del sistema sanitario
estadounidense, el primer análisis cuantitativo
sobre conductas, en el que se fijaron como prácticas
censurables la producción, la falsificación y el plagio a
la hora de proponer, realizar o revisar la investigación
o dar a conocer los resultados de un trabajo científico.
Y los resultados fueron desoladores: uno de cada tres
científicos estadounidenses reconoció haber falseado
en alguna ocasión sus estudios o los resultados de los
mismos; habría que añadir el porcentaje de estafadores
(los que lo hicieron, pero no lo reconocieron).
Las actitudes deshonestas son un gran problema en
el campo científico, mucho mayor que el causado por
las malas conductas en los más altos niveles, como el
fraude. Según los expertos, los campos más propensos
para la presentación de trabajos poco veraces son los
laboratorios de medicina y biología; eso cuando no son
las propias revistas las que manipulan su contenido,
como fue denunciado entre 1991 y 2004 por una de las
mejores revistas del mundo: British Medical Journal.
Y no es que estas empresas inventen los datos que publican,
sino que manipulan las preguntas para obtener
las respuestas que desean y organizan la investigación
de forma que se obtengan diversas conclusiones, con lo
que publican únicamente lo que les resulta favorable.
A menudo las compañías, sobre todo las farmacéuticas,
pagan a profesionales médicos para que trabajen
como investigadores o realicen la parte operativa del
trabajo y con ello apoyen el lanzamiento de sus nuevos
medicamentos. Lo cierto es que la industria farmacéutica
se ha ganado su mala fama, ya que para ellos lo primordial
es mantener el negocio, no contribuir a la salud de
los consumidores.
Se calcula que el sector farmacéutico gasta cada año
entre 8,000 y 13,000 euros por médico en mercadotec-
201

Editorial
nia y regalos; además, los laboratorios hacen generosas
donaciones a los partidos políticos.
Otra de las formas fraudulentas es el engaño mediante
el cual se ha conseguido que los ciudadanos alemanes
inviertan hasta 14% de su salario en medicinas que quizá
no necesitan en realidad. A ello se debe el surgimiento de
enfermedades nuevas con una rapidez insólita; durante
la segunda Guerra Mundial existían 26 enfermedades
de la conducta, hoy existen casi 400.
Uno de los últimos casos es el del doctor en física
Antonio Brú, quien diseñó una nueva terapia contra el
cáncer que prescinde de la devastadora quimioterapia
y en su lugar potencia el sistema inmunológico del
paciente. Ha presentado varios casos, entre los que se
incluyen los de dos pacientes desahuciados que consiguieron
recuperarse en forma milagrosa; sin embargo,
este proyecto no ha sido apoyado por las autoridades
sanitarias ni por los oncólogos, que tampoco apoyan
sus trabajos, mientras que las multinacionales miran
hacia otro lado, ya que de lo contrario dejarían de
ganar millones en tratamientos de quimioterapia y
radioterapia.
La prevención de estas situaciones se basa definitivamente
en la conducta ética de los investigadores y
en el óptimo funcionamiento de los comités de ética en
investigación, puesto que una de sus funciones es jus-
202
tamente analizar con todo rigor científico y ético, desde
el inicio, un protocolo de investigación con prioritario
respeto a los individuos participantes, así como las
posibles consecuencias. Todo esto es posible llevarlo a
cabo mediante la supervisión de los estudios al principio,
durante, con los resultados y en la etapa de publicación,
cumpliendo con las normas nacionales e internacionales.
Es indispensable que dichos comités estén formados por
expertos en bioética, que es la ciencia que analiza la moralidad
de la conducta humana en el área de las ciencias
biológicas, ya que debemos tomar en cuenta que toda
investigación, de principio a fin, tiene consecuencias: en
los sujetos investigados, en la sociedad, en los aspectos
políticos y culturales. Por ello hoy la educación bioética
está ampliamente justificada; es fundamental enseñarla,
comprenderla y aplicarla a todo el personal sanitario.
Hay que tener presente que la ciencia debe estar al
servicio de la humanidad, no la humanidad al servicio
de la ciencia. El investigador en el área médica debe
recordar este aspecto siempre, así se evitarán actos, y por
ende protocolos y publicaciones, no éticos o inmorales
para la humanidad.
Dr. Antonio Torres Fonseca,
Dra. María de las Mercedes Barragán Meijueiro,
Dr. Vicente Nava Ramírez
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Artículo original
Clavos elásticos de titanio en fracturas diafisarias de radio y cúbito
ocurridas en niños
Karla Talavera Velázquez,* David Escudero Rivera**
RESUMEN
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):193-198
Antecedentes: el clavo elástico de titanio para tratar las fracturas de antebrazo en niños es un implante que ofrece una invasión
mínima, disminución de daño al músculo y al periostio, mantenimiento del hematoma fracturario, adecuada formación de callo óseo,
bajo riesgo de infección, cicatrices cosméticamente aceptables, y disminución de la estancia hospitalaria y de la necesidad de una
nueva intervención quirúrgica para retirar el clavo.
Objetivo: analizar los resultados de los pacientes de 8 a 14 años con diagnóstico de fractura diafisaria de radio y cúbito y con
tratamiento quirúrgico en el Hospital de Traumatología y Ortopedia de Lomas Verdes mediante enclavado intramedular con clavos
elásticos de titanio.
Pacientes y método: estudio retrospectivo en el que se incluyeron pacientes tratados del 1 de enero de 2004 al 1 de agosto de
2006. Se evaluó la consolidación ósea mediante la clasificación radiológica de Meller, así como los arcos de movilidad –de flexión
y extensión– de la muñeca y el codo, la prono-supinación del antebrazo y la existencia de dolor –por actividad física– mediante la
escala funcional de Price.
Resultados: se incluyeron 12 pacientes con promedio de edad de 12 años y predominó el sexo masculino en una relación de 3:1.
El tiempo de consolidación promedio fue de ocho semanas y todos los niños recobraron su funcionalidad y actividad física previas,
con resultados excelentes en 75% de ellos y buenos en 25%; no hubo resultados regulares ni malos.
Conclusiones: el tratamiento con clavos elásticos de titanio de las fracturas diafisarias de radio y cúbito en niños es otra opción
quirúrgica. Se requiere hacer un adecuado análisis del paciente y del tipo de fractura para establecer una indicación precisa.
Palabras clave: clavo elástico de titanio, clavo intramedular elástico estable, radio, cúbito, niños.
ABSTRACT
Background: The titanium elastic nail for the treatment of the forearm fractures in children is an implant that offers a minimum invasion,
damage decrease of muscles and periostium, maintenance of the hematoma, appropriate formation of bone callus, low infection risks,
scars cosmetically acceptable, and decrease of hospital stay and the possibility of a new intervention for its extraction.
Objective: To analyze the outcome of the patients from 8 to 14 years with diagnosis of radio and ulna shaft fractures, that were treated
surgically in the Traumatology and Orthopedic Hospital of Lomas Verdes with titanium elastic nails.
Patients and method: A retrospective study with pediatric patients treated from January 1 st 2004 to August 1 st 2006. The bone consolidation
was evaluated with the Meller’s radiological classification. The range of motion of the wrist and elbow in flexion and extension,
the range of rotation of the forearm and the pain during the physical activity were evaluated using the functional scale of Price.
Results: 12 patients were included, with an average age of 12 year-old, with a predominance in the masculine sex 3:1 and an average
of 8 weeks to obtain bone consolidation. All the children returned to their previous level of functionality and physical activity having an
excellent result in 75%, good in 25%, without regular or bad results.
Conclusions: The treatment with titanium elastic nails in the forearm fractures in children is a good surgical option. It requires the
appropriate analysis of the patients and fracture type for the precise indication, as well as for the surgeon an appropriate knowledge
of the technique and their complications.
Key words: titanium elastic nails, elastic stable intramedullary nail, radio, ulna, children.
* Médica traumatóloga y ortopedista.
** Médico traumatólogo y ortopedista adscrito al servicio de
Ortopedia Pediátrica.
Hospital de Traumatología y Ortopedia de Lomas Verdes,
Instituto Mexicano del Seguro Social, Estado de
México, México.
Correspondencia: Dr. David Escudero Rivera. Valle de Lerma 178,
colonia Valle de Aragón, 1 ra sección, CP 57100, Nezahualcóyotl,
Estado de México. Correo electrónico:
drescuderorid@prodigy.net.mx
Recibido: enero, 2010. Aceptado: agosto, 2011.
Este artículo debe citarse como: Talavera-Velázquez K, Escudero-
Rivera D. Clavos elásticos de titanio en fracturas diafisarias de radio
y cúbito ocurridas en niños. Rev Esp Med Quir 2011;16(4):193-198.
www.nietoeditores.com.mx
205

Talavera Velázquez K y Escudero Rivera D
Las fracturas de radio y cúbito, que son las
más frecuentes en el hueso largo de un niño,
representan entre 15 y 20% de todas las
fracturas ocurridas en los niños, así como
62% de las fracturas ocurridas en la extremidad superior.
Aproximadamente 75 a 84% ocurren en el tercio distal;
15%, en el tercio medio, y 5%, en el tercio proximal.
Aproximadamente 50% de las fracturas de la diáfisis
del radio y el cúbito son en la rama verde y ocurren
más frecuentemente en niños menores de ocho años.
Predominan en el varón en una relación de 2:1. 1,2 El
mecanismo de lesión más frecuente es una caída por
accidente en el hogar, por realizar actividades deportivas
o por un mecanismo indirecto sobre la palma de la
mano o el dorso. 2,3 Más de 90% de todas las fracturas
estables de antebrazo ocurridas en pacientes pediátricos
pueden ser tratadas mediante reducción cerrada e
inmovilización con aparato de yeso braquipalmar. La
angulación menor se corrige en forma espontánea y por
remodelación durante el crecimiento. Sin embargo, en
5% de los casos se han reportado resultados funcionales
deficientes después de un tratamiento conservador. 4,5
Algunos autores han referido que las fracturas de antebrazo
en pacientes menores de 10 años tienen una gran
capacidad de remodelación en comparación con las de
los mayores de 10 años, de ahí que en niños menores se
aceptan mayores grados de desplazamiento. La angulación
mayor de 10°, la mala rotación y el desplazamiento
completo son susceptibles de tratamiento quirúrgico. 2,6
Price y col. recomendaron el tratamiento quirúrgico en
niños mayores de nueve años que tenían más de 10° de
angulación, una rotación mayor de 30° y pérdida de la
curvatura radial. 2
En casos en que es necesario el tratamiento quirúrgico
el propósito del tratamiento es prevenir futuras
deformidades angulares y de rotación y conseguir un
funcionamiento máximo. Las indicaciones para el tratamiento
quirúrgico de las fracturas de antebrazo incluyen:
fracturas expuestas, fracturas irreductibles, fracturas
inestables en adolescentes, fractura segmentaria desplazada,
múltiples traumatismos, codo flotante, síndrome
compartimental, fractura asociada con fractura de Monteggia
inestable, Galeazzi o supracondílea, fractura
patológica, refractura, afectación neurovascular, mala
unión, complicaciones cutáneas que no pueden tratarse
206
con yeso cerrado, desplazamientos secundarios en el
yeso, mujeres mayores de 14 años y hombres mayores de
15 años. 1-3,6 Los métodos utilizados para tratar este tipo
de fracturas son: los clavos intramedulares y la fijación
con placas y tornillos; se ha reportado que se obtienen
buenos resultados con estos tratamientos quirúrgicos. 4,6,7
En la actualidad se prefiere la reducción cerrada y la
fijación intramedular, ya que el tiempo quirúrgico es
mínimo, los resultados cosméticos son excelentes, la
disección de tejidos blandos es mínima, el retiro de los
clavillos es fácil, el tiempo de hospitalización es breve, la
movilidad es temprana después del retiro y la extracción
del implante es sencilla. 4,7-10
Vrsansky y Bourdelat reportaron los resultados de un
estudio retrospectivo realizado con 308 pacientes con
fracturas de huesos largos, quienes fueron tratados con
clavos elásticos de titanio; de éstos, en 99 hubo fractura
de radio y cúbito y se obtuvieron excelentes resultados
funcionales, por lo que se reportó como una técnica
simple y rápida con fijaciones estables y suficientes,
con mínimas incisiones y con movilización temprana. 11
Lieber y col. reportaron los resultados de un estudio
retrospectivo en el que cuatro departamentos de Cirugía
Pediátrica trataron con clavos elásticos de titanio un total
de 163 fracturas de radio y cúbito; a saber, los arcos de
movilidad resultaron excelentes y las complicaciones
fueron mínimas. 7 Morote y la escuela española de Sevilla
fueron los primeros en usar el método de reducción de
mínima invasión y en fijar con técnica de Kirschner la
diáfisis media y proximal de las fracturas de antebrazo
(Pérez-Sicilia y col., 1977). En 1982 se desarrollaron
en Nancy, Francia, los implantes y la técnica del enclavado
intramedular flexible estable (flexible stable
intramedullary pinning) de clavos de titanio; éstos se
diferencian de los clavos de Ender o Rush (fabricados
en acero), principalmente, por las propiedades elásticas
del titanio. La elasticidad del titanio y la conformación
de los clavos limitan la deformación permanente que
se produce al introducirlos en el canal intramedular;
además, el titanio promueve la formación de callo óseo
y tiene una excelente biocompatibilidad, ya que no
existen reportes de reacción ocasionada por este material.
10,12 El objetivo de aplicar este sistema biológico de
osteosíntesis de mínima invasión es reducir y estabilizar
la fractura de manera apropiada a la edad del niño. Los
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

clavos elásticos de titanio, que funcionan con base en el
principio biomecánico de férula interna y sostén, mantienen
–como propiedades biomecánicas– la estabilidad
frente al desplazamiento perpendicular, la estabilidad y la
estabilidad axial frente a la flexión, y la estabilidad frente
a la rotación. El principio biomecánico del enclavado
intramedular elástico y estable se basa en la colocación
simétrica de dos clavos elásticos predoblados (cada
uno de ellos con tres puntos de apoyo en la superficie
interna del hueso) que se insertan en la metáfisis. En el
antebrazo se introduce un clavo por hueso. El diámetro
de los clavos predoblados debe corresponder a 60% del
espacio intramedular que exista en el istmo y las puntas
de los clavos predoblados deben quedar enfrentadas.
De esta manera, la membrana interósea quedará tensa y
ovalada y los huesos adoptarán su curva fisiológica. 13,14
La indicación quirúrgica del enclavado intramedular
elástico y estable es el tratamiento de las fracturas de
diáfisis y metáfisis y puede ser colocado en pacientes con
una edad límite inferior de tres a cuatro años y con una
edad límite superior de 13 a 15 años, así como en estos
tipos de fracturas: transversas, transversas oblicuas cortas
en forma de mariposa, oblicuas largas con posibilidad de
apoyo cortical, espiroideas multifragmentadas, y bifocales
espontáneas en casos de quistes óseos. 13
OBJETIVOS
General: analizar los resultados de los pacientes de 8 a
14 años con diagnóstico de fractura diafisaria de radio
y cúbito y con tratamiento quirúrgico en el Hospital de
Traumatología y Ortopedia de Lomas Verdes mediante
enclavado intramedular con clavos elásticos de titanio.
Específico: conocer el tiempo de consolidación de
la fractura, los arcos de movilidad del antebrazo –pronación
y supinación–, la flexión y extensión del codo y
la muñeca, así como la existencia de dolor debido a la
actividad física; además, evaluar estas condiciones con
la escala funcional de Price.
PACIENTES Y MÉTODO
Este estudio de reporte de casos se realizó en forma
retrospectiva, observacional y transversal. En el periodo
comprendido entre el 1 de enero de 2004 y el 1 de
Clavos elásticos de titanio en fracturas diafisarias de radio y cúbito ocurridas en niños
agosto de 2006 los pacientes con diagnóstico de fractura
diafisaria de radio y cúbito fueron intervenidos quirúrgicamente
con clavos elásticos de titanio en el servicio de
Urgencias o en el de Ortopedia Pediátrica de la Unidad
de Alta Especialidad del Hospital de Traumatología y
Ortopedia de Lomas Verdes.
Como criterios de inclusión, se consideró a todos los
pacientes de 8 a 14 años de uno y otro sexo que sufrieron
fracturas diafisarias de radio y cúbito –expuestas o
cerradas y tratadas con reducción abierta o cerrada– y
que aceptaron participar en el estudio; se excluyeron
los pacientes con lesiones asociadas (neurovasculares o
músculo-esqueléticas), con refractura de radio o cúbito,
con padecimientos sistémicos y con fracturas patológicas.
Se tomó en cuenta la edad, el sexo, el lado afectado, el
hueso fracturado, el mecanismo de la lesión y la actividad
que el niño realizaba cuando se produjo la fractura,
el tiempo de consolidación con base en una evaluación
radiológica completa, el tiempo de estancia hospitalaria, el
tipo y tiempo de inmovilización posquirúrgica, la duración
de los implantes y el lugar donde se retiraron, así como las
complicaciones. Se revisaron los expedientes clínicos, se
evaluaron clínicamente los arcos de movilidad del codo,
la muñeca y el antebrazo, así como la existencia de dolor
y se tomaron radiografías de las áreas anteroposterior y
lateral del antebrazo para evaluar la consolidación. Para
valorar la consolidación se tomó en cuenta la clasificación
radiológica de Meller. 15 Los resultados clínicos,
que se clasificaron de acuerdo con la escala descrita
por Price y col., 16 se consideraron así: excelentes si no
existía dolor con actividad física intensa o si la pérdida
de prono-supinación del antebrazo era menor de 10°,
buenos si había dolor leve con actividad física intensa
o si la pérdida de prono-supinación era de 11 a 30°, y
regulares si había dolor leve durante la actividad diaria
o si la pérdida de prono-supinación era de 31 a 90°; todos
los demás resultados se consideraron malos (Cuadro 1).
Se capturó la información en una hoja de recolección de
datos y se aplicó estadística descriptiva para realizar el
análisis estadístico mediante medidas de resumen.
RESULTADOS
Se trataron 14 pacientes con fracturas diafisarias de radio
y cúbito, pero a dos pacientes no se les pudo localizar
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
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Talavera Velázquez K y Escudero Rivera D
Cuadro 1. Clasificación de resultados clínicos de acuerdo con
el sistema de Price y col.
Excelentes Sin dolor con actividad física intensa o pérdida
de prono-supinación menor de 10°
Buenos Dolor moderado con actividad física intensa o
pérdida de prono-supinación de 11 a 30º
Regulares Dolor moderado durante la actividad diaria o
pérdida de prono-supinación de 31 a 90°
Malos Todos los demás resultados
después; por tanto, sólo se estudió a 12 pacientes, de los
cuales nueve (75%) correspondían al sexo masculino, y
tres (25%), al sexo femenino; su promedio de edad era
de 12.25 ± 2.09 años. El mecanismo de lesión en siete
casos (58.4%) fue directo y en cinco casos (41.6%) fue
indirecto; en cuatro casos (33.4%) la fractura se produjo
por caída en el hogar; en cinco casos (41.6%), durante
la práctica deportiva; en dos casos (16.7%), durante una
actividad recreativa, y en un caso (8.3%), por caída de
una litera. De las 12 fracturas, 11 (91.7%) fueron radiocubitales,
y una (8.3%), de radio; la región más afectada
de la diáfisis en siete casos (58.3%) fue el tercio medio;
en cuatro casos (33.3%), el tercio proximal, y en un caso
(8.3%), el tercio distal. Según la clasificación de Gustilo
y Anderson, las fracturas de dos pacientes (16.7%)
fueron expuestas tipo II, y las de 10 pacientes (83.3%),
cerradas. Once pacientes (91.6%) fueron intervenidos
quirúrgicamente en las primeras 24 horas en que ingresaron
al hospital y un paciente (8.3%) fue intervenido
a los ocho días debido a que tenía infección de las vías
respiratorias altas.
Respecto al tratamiento quirúrgico, se realizó reducción
cerrada en siete casos (58.4%) y reducción
abierta en cinco casos (41.6%) por interposición de
tejidos blandos. El tiempo de estancia hospitalaria fue
de uno a ocho días, con promedio de 2.33 ± 2.06 días.
Once pacientes (99.7%) fueron inmovilizados con una
férula braquipalmar como protección posquirúrgica, con
promedio de inmovilización de 4.33 ± 1.78 semanas;
en un caso (8.3%) no se aplicó ninguna inmovilización
posquirúrgica. En dos casos (16.7%) se observó a las
seis semanas consolidación ósea completa de grado III,
según la clasificación radiológica de Meller; en siete
casos (58.3%), a las ocho semanas, y en tres casos (25%),
a las 10 semanas, con promedio de consolidación de 8.17
208
± 1.34 semanas. Los clavos se retiraron en un tiempo
promedio de 9.75 ± 5.22 semanas, en 10 casos (83.3%)
se retiraron en el consultorio –sin necesidad de una
nueva intervención quirúrgica–, y en dos casos (16.7%),
en el quirófano porque los clavos estaban incrustados
en el radio. Respecto a los arcos de movilidad, 100%
de los pacientes flexionaba y extendía completamente
la muñeca y el codo; 10 pacientes (83.3%) experimentaron
en el antebrazo una prono-supinación de 180°, y
dos pacientes (16.7%), una pérdida de prono-supinación
de 11 a 20°. En 10 casos (83.3%) no hubo dolor y en
dos casos (16.7%) hubo dolor leve debido a actividad
física intensa.
Según la escala funcional de Price, los resultados
clínicos fueron: excelentes en nueve casos (75%) y
buenos en tres casos (25%), y no se obtuvieron resultados
regulares o malos (Cuadro 1). Las complicaciones
ocurridas fueron: un paciente (8.3%) con hipoestesia en
el pulgar por lesión en la rama sensitiva del nervio radial
ocurrida durante el abordaje distal y lateral del radio;
un paciente (8.3%) con fibrosis en el extensor largo del
segundo dedo, un paciente (8.3%) con retardo de la
consolidación del cúbito y con consolidación completa
del radio y un paciente (8.3%) con deformidad angular
de 16° en el cúbito; el porcentaje de complicaciones fue
de 33.2% (Figura 1).
Núm. de casos
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
Figura 1. Complicaciones derivadas de una mala colocación
quirúrgica de los clavos elásticos de titanio.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Hipoestesia
del pulgar
Retardo de
consolidación
Deformidad
angular
Estenosis del
extensor profundo
del segundo dedo

DISCUSIÓN
El enclavado intramedular con clavo elástico de titanio es
una opción para manejar las fracturas de antebrazo que en
la edad pediátrica requieren estabilización quirúrgica. El
tratamiento de las fracturas diafisarias de antebrazo con
clavos elásticos de titanio es un método que se utiliza poco
en este hospital, ya que en un periodo de dos años sólo se
han tratado 14 pacientes, 12 de los cuales los incluimos en
nuestro estudio. En esta revisión predominó el sexo masculino,
lo que coincidió con otros estudios. 1-4,11 El tiempo
quirúrgico, que difirió considerablemente, dependió de la
complejidad de la fractura, del grado de desplazamiento
y de la experiencia del cirujano; en ocasiones fue imposible
realizar una reducción cerrada por interposición de
tejidos blandos; 4,11,17 por ello, en nuestro estudio tuvimos
la necesidad de realizar una reducción abierta en 41.3%
de los pacientes, en quienes no hubo complicaciones secundarias.
Además, en 99.7% de los pacientes de nuestro
estudio utilizamos, independientemente de que estabilizáramos
los dos huesos, una férula braquipalmar como
protección posquirúrgica, cuyo tiempo de retiro promedio
fue de 4.3 semanas. En la bibliografía mundial se menciona
que el uso de la férula posquirúrgica es antiálgico
los primeros días o tres semanas después, cuando existe
una fractura que no desplaza el otro hueso sin estabilizar;
sin embargo, también se menciona que la inmovilización
con férula es innecesaria. 4,11 La consolidación ósea ocurrió
en ocho semanas en promedio, lo que coincidió con lo
reportado en otros estudios. 18,19 En el presente estudio el
implante se retiró a las 9.7 semanas en promedio, tiempo
en el que se observaron –como en la bibliografía– datos
radiográficos de consolidación; en 10 casos (83.3%) el
implante se retiró en el consultorio y en dos casos (16.7%)
la extracción de los clavos se hizo en el quirófano debido
a la inclusión de éstos en el radio. Slongo 4 reportó que el
implante lo retiró en un tiempo promedio de 11.7 semanas;
otros autores han mencionado que los datos radiológicos
de consolidación son una pauta para extraer los clavos;
también han reportado que se produce refractura y retardo
de la consolidación cuando se retiran tempranamente los
clavos. 4,11
En nuestro estudio tuvimos algunas complicaciones
que coinciden con lo expuesto por la mayoría de los
autores y que pueden ser prevenidas con la realización
Clavos elásticos de titanio en fracturas diafisarias de radio y cúbito ocurridas en niños
adecuada de la técnica y con la indicación precisa de
la misma; 4,6,11,16,17,19 un paciente padeció hipoestesia en
el pulgar, que durante la inserción del clavo en la parte
distal del radio probablemente se causó al lesionar la
rama superficial del nervio radial; la hipoestesia persistió
un año y medio después del tratamiento, tiempo
en que fue revisada; en la radiografía de un paciente
de 14 años de edad con fractura expuesta cubital tipo
II, según la clasificación de Gustilo y Anderson, se
observaron un retardo de consolidación de grado II del
cúbito –según la clasificación de Meller– y una consolidación
completa del radio; los clavos –a pesar del
retardo de unión en el cúbito– se retiraron a los cuatro
meses posquirúrgicos; este hecho, aunado al grado de
exposición inicial, pudo causar dicha complicación.
Otro paciente padeció fibrosis en el extensor profundo
del segundo dedo, con limitación de la extensión
interfalángica, disminución de la misma mediante
rehabilitación y recuperación de la función. Un paciente
con fractura (no desplazada) de radio y cúbito, en
quien se fijó únicamente el radio y se protegió con una
férula braquipalmar durante cuatro semanas, tuvo una
consolidación completa de hueso a las seis semanas,
aunque en el cúbito hubo una deformidad angular residual
de 16°. En dos pacientes, quienes no padecieron
ninguna de las complicaciones mencionadas, la pérdida
de prono-supinación fue de 11 a 20°. Los reportes
indican que en 85 a 95% de las fracturas de antebrazo
en niños se obtienen resultados clínicos funcionales
excelentes cuando se fijan con clavos elásticos intramedulares;
4,10,11,17-19 por tanto, los clavos son un soporte
cuando se usa esta técnica en las fracturas de antebrazo
de niños; esto coincide con nuestro estudio, en el que
obtuvimos resultados excelentes en 75% y buenos en
25%, y no obtuvimos resultados regulares o malos. En
nuestro hospital hemos tratado quirúrgicamente con los
clavos elásticos de titanio a pocos niños con fracturas
de antebrazo debido a que empezamos a usar este implante
hace poco. Consideramos que este estudio es el
inicio de un tratamiento que puede difundirse en los
médicos; para el tratamiento se requiere hacer un adecuado
análisis del paciente y del tipo de fractura para
establecer la indicación precisa; también se requiere
que el cirujano conozca adecuadamente la técnica y sus
complicaciones. Consideramos que es necesario contar
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
209

Talavera Velázquez K y Escudero Rivera D
con un mayor número de casos para no caer en falsas
conclusiones respecto a los resultados funcionales
y al porcentaje de las complicaciones; asimismo, es
necesario emprender nuevas líneas de investigación
en las que se analicen los diferentes implantes que se
utilizan actualmente, como las placas DCP 3.5 y los
clavos de Steiman y Kirschner.
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Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Artículo original
Alteraciones cardiovasculares en una población infantil y su relación
con trastornos metabólicos y antropométricos †
María Magdalena Ramírez González,* Amanda Beatriz Núñez Pichardo,** Hugo Velázquez Moreno,***
Octavio Augusto Tejeda Koss,** Brenda Cortés Barrera,** Arianna Parra Ibarrarán,**
Vicente Rosas Barrientos****
RESUMEN
Antecedentes: en pacientes con sobrepeso u obesidad pueden identificarse hipertensión arterial, hipertrofia ventricular y cambios
en el espesor de la íntima-media de las carótidas.
Objetivo: reportar el incremento de masa ventricular izquierda, la hipertensión arterial, el espesor de la íntima-media de la arteria
carótida, el síndrome metabólico y el índice de masa corporal en pacientes pediátricos.
Pacientes y método: se realizó un estudio transversal, prospectivo, observacional y descriptivo en el que se incluyeron pacientes
pediátricos de uno y otro sexo, con edades entre 6 y 18 años. A todos se les realizó historia clínica, antropometría, determinación de
glucosa, insulina, colesterol y triglicéridos, cálculo de índices de HOMA y de QUICKI, y medición de la masa ventricular izquierda y
el espesor de la íntima-media por ecocardiografía.
Resultados: se estudiaron 55 pacientes pediátricos, de los cuales 28 (50.9%) eran hombres y 27 (49.1%) mujeres; en cuanto a edad,
23 eran niños y 32 adolescentes. En relación con el IMC, en 27 (49%) estaba entre 25 y 29.9, y en 14 (25.4%) era mayor de 30. En
los obesos, la circunferencia de cintura fue mayor de 0.85; el índice de cintura-cadera fue mayor de 0.88; el índice HOMA-IR fue de
4.5 y el de QUICKI de 0.32. La masa ventricular izquierda fue de 48.24 g y el espesor de la íntima-media fue de 0.42. La insulinorresistencia
fue más común en los niños y la hipertensión arterial en los adolescentes. Se encontró que la masa ventricular izquierda
estaba hipertrofiada en los niños con resistencia a la insulina, sobre todo en el sexo masculino.
Conclusiones: los niños con sobrepeso y obesidad sufren hipertrofia ventricular izquierda y cambios incipientes en el grosor de la
íntima-media de la arteria carótida. Un mayor índice de masa ventricular se relaciona con resistencia a la insulina.
Palabras clave: obesidad, índice de masa corporal, espesor de la íntima-media, masa ventricular izquierda, índice de HOMA, índice
de QUICKI.
ABSTRACT
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):199-207
Background: Hypertension, ventricular hypertrophy and changes in the thickness of the intima-media of the carotid arteries can be
identified in patients overweight or obese.
Objective: To report the increase of left ventricular mass, hypertension and intima-media thickness of carotid artery, metabolic syndrome
and body mass index in pediatric patients.
Patients and method: We made a transversal, prospective, observational and descriptive study of pediatric patients aged between
6 and 18 years. All patients underwent medical history, anthropometry, determination of glucose, insulin, cholesterol and triglycerides,
HOMA and QUICKI index calculation and left ventricular mass and intima-media thickness measurement by echocardiography.
Results: We studied 55 pediatric patients, of whom 28 (50.9%) were men and 27 (49.1%) women; 23 were children and 32 adolescents.
With regard to BMI, 27 (49%) were between 25 and 29.9 and 14 (25.4%) were greater than 30. In the obese waist circumference was
>0.85, index of waist/hip ratio >0.88, the HOMA-IR = 4.5 and QUICKI = 0.32. The left ventricular mass was 48.2 g and intima-media
thickness was 0.42. Insulin resistance was more common in scholars and hypertension in adolescents. The left ventricular mass was
found in children with hypertrophied insulin resistance, especially in males.
Conclusions: Children who are overweight and obese have left ventricular hypertrophy and incipient changes in the thickness of the
intima-media of the carotid artery. Increased ventricular mass index is associated to insulin resistance.
Keywords: obesity, body mass index, left ventricular mass, intima-media thickness, HOMA and QUICKI index.
211

Ramírez González MM y col.
La obesidad infantil es un problema de salud
pública mundial; en 1998, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) la declaró pandemia.
El incremento paralelo de la obesidad
y del síndrome metabólico es un fenómeno que no es la
excepción en México. Estos padecimientos son factores
de riesgo importantes de diabetes tipo 2, enfermedad
arterial coronaria y cerebrovascular por arterioesclerosis,
que a su vez constituyen causas principales de muerte
en el país. 1,2
Las estadísticas actuales indican que México ocupa
el primer lugar en el mundo de obesidad infantil, con
un ritmo de crecimiento de 1.1% al año. La Encuesta
Nacional de Salud y Nutrición 2006 (ENSANUT 2006)
reporta que la prevalencia de sobrepeso es de 5.3%
(puntaje Z de peso para la talla >2) en niños menores
de cinco años. La prevalencia de sobrepeso fue de 16.5
y 18.1% para niños y niñas, respectivamente, en tanto
que la prevalencia de obesidad fue de 9.4 y 8.7%, también
respectivamente. 3 La Secretaría de Salud destaca
que para 2008, el número de niños y niñas de entre 5
y 11 años de edad con sobrepeso y obesidad ascendió
a 4,249,217. 4
Con frecuencia, los términos de sobrepeso y obesidad
se usan indistintamente; sin embargo, el sobrepeso se
refiere a un exceso de peso corporal respecto a la talla,
con riesgo de obesidad, mientras que la obesidad se
† El trabajo fue realizado en forma multidisciplinaria por los
servicios de pediatría, ecocardiografía y enseñanza del
Hospital Regional 1º de Octubre.
* Médico especialista en terapia intensiva pediátrica.
** Médico especialista en pediatría médica.
*** Médico especialista cardiólogo ecocardiografista.
**** Unidad de Investigación Clínica.
Hospital Regional 1º de Octubre, ISSSTE, México, DF.
Correspondencia: Dra. María Magdalena Ramírez González.
Servicio de Terapia Intensiva Pediátrica. CMN 20 de Noviembre.
Av. Félix Cuevas 540, colonia Del Valle, México, DF, CP 03230.
Correo electrónico: maggierago@yahoo.com.mx
Recibido: julio, 2010. Aceptado: agosto, 2011.
Este artículo debe citarse como: Ramírez-González MM, Núñez-
Pichardo AB, Velázquez-Moreno H, Tejeda-Koss OA y col. Alteraciones
cardiovasculares en una población infantil y su relación
con trastornos metabólicos y antropométricos. Rev Esp Med Quir
2011;16(4):199-207.
www.nietoeditores.com.mx
212
define como una enfermedad caracterizada por exceso
de grasa corporal que en la mayor parte de los casos
se acompaña de aumento de peso, y cuya magnitud y
distribución condicionan la salud del individuo. 4-7
ORIGEN
Según su origen, la obesidad se puede clasificar en:
Obesidad nutricional simple, idiopática o constitucional:
no se encuentra una afección causal.
Obesidad asociada con síndromes genéticos.
Obesidad secundaria a trastornos metabólicos u hormonales
identificables.
Obesidad secundaria a lesiones del sistema nervioso
central.
Obesidad causada por fármacos.
Y aunque el origen es multifactorial, en la mayor parte
de los casos el incremento en la prevalencia del sobrepeso
y la obesidad se debe al gran consumo de alimentos
ricos en carbohidratos y grasas y a la disminución de la
actividad física, lo que ocasiona menor gasto energético.
En términos termodinámicos, la acumulación de grasa
es consecuencia de un desequilibrio entre la ingestión
y el gasto energético, lo que genera la acumulación de
energía de reserva.
FACTORES RELACIONADOS CON LA OBESIDAD
Factores ambientales
El ambiente familiar influye de manera importante en
la aparición de la obesidad. El incremento del sedentarismo,
la ingestión de alimentos chatarra y la influencia
de la televisión en el consumo de dichos productos son
determinantes. Se ha demostrado una asociación positiva
directa entre el peso al nacimiento y el índice de masa
corporal alcanzado en edades posteriores. También se
ha observado obesidad en los niños que tuvieron bajo
peso al nacer, y que crecieron aceleradamente en los
primeros dos años de vida.
Factores genéticos
Los genes implicados en la adipogénesis son el receptor
activado por la proliferación de peroxisomas (PPRAγ5)
y el que codifica la proteína leptina capaz de comunicar
al sistema nervioso central la información acerca de las
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Alteraciones cardiovasculares en una población infantil y su relación con trastornos metabólicos y antropométricos
reservas energéticas. Entre otros genes relacionados,
está el O-le, que sintetiza la leptina; el gen ACE I/D,
que predice el sobrepeso y la adiposidad abdominal en
adultos; el Apo E2, que contribuye a la acumulación de
triglicéridos; y el Apo E4, que favorece la acumulación
de HDL. También se ha identificado un locus genético
implicado en la regulación de la función del tejido
adiposo, influido por el índice de masa corporal, localizado
en el cromosoma 4p en mexico-norteamericanos.
Se sabe que si ambos padres son obesos el riesgo para
la descendencia será de 69 a 80%; si sólo un padre es
obeso, será de 41 a 50%, y si ninguno de los padres lo
es, el riesgo será sólo de 9%. 1,5,7,8
Causas endocrinas y genéticas
Existen algunos trastornos endocrinos asociados con la
obesidad, como hipotiroidismo, síndrome de Cushing,
deficiencia de hormona de crecimiento, etc., así como
algunos síndromes genéticos como el de Prader-Willis,
el de Cohen y el de Bardet-Biedl. 1
CLASIFICACIÓN Y DIAGNÓSTICO PONDERAL
ANTROPOMÉTRICO
Según el índice de masa corporal, se definen los siguientes
grupos de peso:
• Normopeso: IMC de 20 a 25. Supone una masa
adiposa de 15 a 25% del peso corporal.
• Sobrepeso: hasta 20% superior al peso ideal, IMC
de 25 a 30.
• Se subdivide en:
25 a 27: primer grado.
27 a 30: segundo grado
Equivale a percentiles entre 75 y 85, o masa grasa
mayor de 30%.
• Obesidad leve: más de 20% superior al peso ideal,
IMC de 30 a 35 (equivale a percentiles entre 85 y
90).
• Obesidad moderada: IMC de 35 a 40 (percentil
entre 90 y 97).
• Obesidad grave: IMC mayor de 40 (percentil superior
a 97).
En México, actualmente se recomienda utilizar el
IMC para evaluar el sobrepeso y la obesidad en niños y
adolescentes. El Cuadro 1 señala sus ventajas. 9
Cuadro 1. Ventajas del índice de masa corporal (IMC) como tamizaje
de sobrepeso y obesidad en la infancia y en la adolescencia
• Se correlaciona positivamente con la adiposidad corporal en
niños y adolescentes
• Se correlaciona positivamente con el indicador “peso para la
estatura”
• Se correlaciona con el IMC en la edad adulta
• El IMC alto predice adiposidad, morbilidad y muerte futuras
• Proporciona, en una misma gráfica, datos para adolescentes
que no se tenían con las tablas de crecimiento basadas en
peso y estatura
• Permite dar seguimiento al sobrepeso u obesidad del niño
desde los dos años de edad hasta la edad adulta. Esto es
importante, pues el IMC en la infancia es un determinante del
IMC en la edad adulta
• Puede usarse en forma continua desde los dos años de edad
hasta la adultez
• Permite dar seguimiento al sobrepeso u obesidad del niño
desde los dos años de edad hasta la edad adulta. Esto es
importante, pues el IMC en la infancia es un determinante del
IMC en la edad adulta
• Puede usarse en forma continua desde los dos años de edad
hasta la adultez
• Se asocia con factores de riesgo de enfermedad cardiovascular
subsecuente (hiperlipidemia, hiperinsulinemia, presión arterial
elevada) y de otras enfermedades crónicas
• Los cambios en el IMC en la edad pediátrica se asocian con
factores de riesgo de enfermedad coronaria subsecuente y de
otras enfermedades crónicas
• Puede usarse en forma continua desde los dos años de edad
hasta la adultez
• Se asocia con factores de riesgo de enfermedad cardiovascular
subsecuente (hiperlipidemia, hiperinsulinemia, presión arterial
elevada) y de otras enfermedades crónicas
• Los cambios en el IMC en la edad pediátrica se asocian con
factores de riesgo de enfermedad coronaria subsecuente y de
otras enfermedades crónicas
• El IMC para la edad en la pubertad se correlaciona con las
concentraciones de lípidos y la presión arterial en la adultez
temprana
Los indicadores antropométricos para la evaluación
de la obesidad y el sobrepeso son útiles, pero su exactitud
es limitada. Las mediciones antropométricas como estatura,
peso, circunferencias y pliegues cutáneos implican
bajo costo y son representativas del estado nutricional;
sin embargo, en los niños estos valores van cambiando
conforme crecen. Últimamente se resalta la utilidad de
las circunferencias y diámetros corporales, ya que se ha
identificado que la circunferencia de cintura es un buen
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
213

Ramírez González MM y col.
factor de predicción del tejido adiposo intraabdominal,
que al asociarse con antecedentes familiares de diabetes,
cifras de lipoproteínas de baja y de alta densidad e
hipertensión arterial reflejan enfermedades cardiovasculares.
Varios investigadores sugieren que la proporción
cintura-cadera es el mejor factor predictivo de riesgo
de enfermedad cardiovascular si la circunferencia es
mayor al percentil 90.
En 2001, Higas determinó que los niños con más
de 30% de grasa corporal y circunferencia abdominal
mayor de 71 cm son más susceptibles de tener un perfil
cardiovascular adverso. Se ha demostrado que en niños
con sobrepeso (por IMC) y una circunferencia de cintura
elevada se duplica el riesgo de tener concentraciones
altas de triglicéridos, mayores cifras de insulina y
síndrome metabólico. Por tanto, la circunferencia de
cintura se considera un factor predictivo del síndrome
de resistencia a la insulina en niños, lo que la convierte
en una herramienta simple para identificar la enfermedad
cardiovascular y la diabetes mellitus tipo 2.
En el Estudio Cardiovascular de Bogalusa se encontraron
alteraciones asociadas con un IMC mayor al percentil
95, como son: aumento de la presión arterial sistémica,
colesterol LDL alto, colesterol HDL bajo, triglicéridos e
insulina sérica elevados. 10 En el estudio argentino de Factores
de Riesgo Coronario en la Adolescencia (FRICELA)
se reportó una relación positiva entre la hipercolesterolemia,
la hipertensión arterial y la vida sedentaria con
un índice de masa corporal alto en la infancia. 11 También
Williams mencionó que los puntos de corte para los porcentajes
de grasa asociada con afección cardiovascular en
la población pediátrica son de 25% en varones y de 30%
en mujeres. Burrows encontró que tener 30% de grasa
corporal aumenta cuatro veces el riesgo de resistencia a
la insulina en adolescentes de uno y otro sexo. 5,8,12
SÍNDROME METABÓLICO
El síndrome metabólico en el adulto se define como la
asociación de varios factores de riesgo precursores de
enfermedad cardiovascular aterosclerótica y de diabetes
tipo 2. Cook propuso una definición aplicable en pediatría
modificando los criterios establecidos por el Panel
III de Tratamiento en Adultos (ATP-III), donde deben
cumplirse tres parámetros:
214
• perímetro de cintura mayor o igual al percentil 90,
• glucemia en ayunas mayor o igual a 110 mg/dL,
• concentración de triglicéridos mayor o igual a 110
mg/dL,
• C-HDL menor de 40 mg/dL,
• presión arterial mayor o igual al percentil 90.
Con dichos datos entre los síndromes a integrarse,
se tendría:
Insulinorresistencia. Respuesta anormal a la acción
de la insulina (endógena y exógena) en los diversos
tejidos periféricos, por lo que a pesar de que haya
concentraciones fisiológicas o suprafisiológicas, los
procesos regulados por ella no pueden llevarse a cabo.
La insulina es una hormona anabólica que disminuye
la glucemia, reduciendo la gluconeogénesis y glucogenólisis
hepática y facilitando la entrada de la misma al
interior del músculo estriado y del adipocito. También
aumenta la síntesis de triglicéridos en el hígado y en el
tejido adiposo, llevando la lipólisis a dichos niveles.
Su diagnóstico se realiza de forma indirecta a través de
la medición de insulina plasmática en ayuno; un valor
mayor de 15 mU/L se considera elevado.
El método más exacto para medir la sensibilidad a
la insulina es la llamada pinza (clamp) euglucémica
hiperinsulinémica, que no es un estudio de rutina, dado
que se usa sólo con fines de investigación. Asimismo,
existen ecuaciones para estimar la sensibilidad a la
insulina considerando glucemia e insulina en ayuno
obtenidas durante una curva de tolerancia a la glucosa
oral. La más utilizada es el modelo de homeostasia
llamado HOMA (de Homeostasis Model Assessment),
que se calcula con la siguiente fórmula:
Insulina en ayuno (μU/mL) x glucosa en ayuno
(mmol/L)/22.5.
El índice HOMA propuesto por Matthews y col. en
1988 es un índice indirecto de resistencia insulínica (IR-
HOMA). Representa un método sensible, muy sencillo,
de bajo costo y poco invasor, basado en un modelo
matemático que relaciona la insulina y la glucemia.
Bonora lo validó (con el patrón de referencia que es la
pinza euglucémica hiperinsulinémica) y demostró que
en sujetos con peso normal los valores del índice HOMA
estaban por debajo de 4; mientras que Haffner concluyó
que los adultos con índice HOMA por debajo de 4 no
llegan a padecer diabetes. 4,5,13
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Alteraciones cardiovasculares en una población infantil y su relación con trastornos metabólicos y antropométricos
Alteraciones cardiovasculares. En la población
infantil, las repercusiones cardiovasculares más estudiadas
son:
1. La aparición temprana de aterosclerosis.
2. La disfunción endotelial, con valores más elevados
de proteína C reactiva, IL-6 y selectina E, y un mayor
grosor de la íntima carotídea en niños obesos
en comparación con niños eutróficos, así como un
flujo-pico y dilatación en la arteria braquial menor
en los niños obesos.
3. Hipertrofia ventricular izquierda.
4. Hipertensión arterial sistémica. 5
Aterosclerosis. La Asociación Americana del Corazón
(AHA) considera a la obesidad factor de riesgo de
enfermedad arterial coronaria. Asimismo, la obesidad,
junto con la hipertensión arterial, un índice de masa
corporal elevado y dislipidemias en el adolescente
son importantes como predictores significativos de
enfermedad coronaria. 14 El estudio anatomopatológico
Determinantes patobiológicos de aterosclerosis en la juventud
(Pathobiological determinants of atherosclerosis
in youth, PDAY) mostró que el proceso aterosclerótico
comienza con estrías grasas que se distinguen por acumulación
de macrófagos cargados de lípidos en la íntima
arterial. Las pruebas histopatológicas muestran que la
aterosclerosis inicia en la niñez, ya que se han encontrado
placas de ateroma en aortas de niños de tres años
y en las coronarias de adolescentes. Bogalusa llegó a la
conclusión de que estas lesiones guardan relación con
las concentraciones de colesterol y C-LDL elevados, y
con la enfermedad cardiovascular en la edad adulta. 1,5,15
Disfunción endotelial. Es un marcador de daño que
precede a la formación de la placa ateromatosa; conduce
a la disminución de la dilatación mediada por flujo
de las arterias. Es inducida predominantemente por la
liberación de óxido nítrico endotelial que lleva al engrosamiento
de la íntima-media de la pared arterial. El
mecanismo por el cual la obesidad provoca disfunción
endotelial no es claro; se sabe que el tejido adiposo
intraabdominal y hepático libera componentes vasoactivos
como la leptina, que activan el sistema nervioso
simpático y provocan vasoconstricción; además, se
relaciona con bajas concentraciones de adiponectina,
que es una hormona antiinflamatoria y antiaterogénica
sintetizada exclusivamente por el tejido adiposo. El
aumento del tejido adiposo también se asocia con resistencia
a la insulina y con un estado inflamatorio de poca
cuantía pero crónico, evidenciado por un aumento de
interleucina 6 y proteína C reactiva (PCR), que induce
la producción de otras células inflamatorias y moléculas
de adhesión, y disminuye la expresión de la enzima
óxido nítrico sintetasa. Estudios con ultrasonografía
carotídea han demostrado alteraciones en la estructura
vascular: engrosamiento de la íntima-media en niños
con hipercolesterolemia familiar a partir de los siete
años de edad; asimismo, se describen anomalías de la
función endotelial: rigidez, alteración de la distensibilidad,
respuesta a vasodilatación, según la dilatación
mediada por flujo en la arteria braquial. Se ha definido
un aumento del espesor de la íntima-media de la arteria
carótida combinado cuando éste es mayor de 0.49 mm
en niños (y en adultos mayor de 0.82 mm). 4,8,16
Hipertrofia del ventrículo izquierdo. El aumento de
la masa del ventrículo izquierdo es un factor de predicción
importante independiente de enfermedad vascular,
ya que se ha relacionado con el sobrepeso en niños. Se ha
observado que la masa magra y la presión arterial sistólica
se asocian de manera independiente con la masa del
ventrículo izquierdo en niños y adolescentes. Algunos
estudios han revelado la relación del IMC elevado con
la hipertrofia ventricular izquierda grave. 5 Se considera
que existe hipertrofia del ventrículo izquierdo cuando
el índice de masa ventricular izquierda es mayor a 38.6
g/m 2 en el niño, y mayor a 51 g/m 2 en el adulto.
Hipertensión arterial sistémica. Framingham, en su
estudio, identificó a la hipertensión arterial como factor
relevante para la aparición de enfermedad cardiovascular.
En la infancia, la presión arterial se incrementa con
la edad. Para su evaluación, la Asociación Americana del
Corazón recomienda usar las tablas de presión arterial
desarrolladas por el Programa Nacional de Educación en
Hipertensión Arterial de Estados Unidos, divididas por
sexo, edad y estatura. Si la presión arterial en reposo es
igual o excede los percentiles 90 y 95 en tres ocasiones
diferentes debe hacerse el diagnóstico de presión arterial
normal alta (prehipertensión) e hipertensión arterial, respectivamente.
El estudio de Bogalusa demostró que los
niños con sobrepeso tuvieron un riesgo 4.5 y 2.4 veces
mayor de sufrir presión arterial sistólica y diastólica
elevadas, respectivamente. Freedman y Scorof, por su
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
215

Ramírez González MM y col.
parte, reportaron una prevalencia tres veces mayor de
hipertensión arterial en adolescentes obesos en comparación
con los no obesos. 5,10
El objetivo de este estudio fue comunicar las alteraciones
cardiovasculares reflejadas en variaciones del índice
de masa ventricular, y del espesor de la íntima-media de la
arteria carótida, así como determinar el perfil de factores
de riesgo cardiovascular en la infancia y su asociación con
los grupos antropométricos que se establecen con el peso
de acuerdo con el índice de masa corporal.
PACIENTES Y MÉTODO
Se hizo un estudio de diseño ambipectivo, observacional,
transversal y descriptivo, en el Servicio de Pediatría
del Hospital Regional 1° de Octubre del ISSSTE. Se
seleccionaron expedientes de pacientes de 6 a 18 años de
edad. Los padres firmaron un consentimiento informado,
previa aprobación del estudio por parte del Comité de
Ética e Investigación y el Comité de Investigación.
Los pacientes se clasificaron de acuerdo con el índice
de masa corporal en: normopeso, sobrepeso y obesidad
leve, moderada y severa. A cada uno de ellos se les realizaron
mediciones antropométricas (peso, talla, perímetro
braquial, circunferencia de cintura, circunferencia de
cadera, pliegues cutáneos); para determinar el peso y la
talla se utilizó una báscula con estadímetro y para calcular
las circunferencias y pliegues se usó cinta métrica.
Se aplicó a cada paciente un cuestionario para determinar
los factores de riesgo de obesidad, hipertensión
arterial y diabetes mellitus; asimismo, se les extrajeron
5 cc de sangre venosa mediante venopunción para medir
las concentraciones de glucosa en ayuno, insulina
y el perfil de lípidos: lipoproteínas y colesterol total.
Posteriormente se calcularon los índices de resistencia
a la insulina: IR HOMA, IR QUICKI. Personal del
servicio de ecocardiografía le realizó a cada uno de los
pacientes una evaluación ecocardiográfica con modalidades
transtorácicas, modo-M, Doppler color, pulsado,
continuo y tisular con transductor para niños S8. Los
registros fueron grabados en cintas de VHS. Se midió
la masa ventricular izquierda, así como el espesor de la
íntima-media de la arteria carótida, y se compararon los
resultados con los estándares internacionales ya establecidos
para la población infantil.
216
Con el programa estadístico SPSS versión 17 se llevó
a cabo el análisis de la base de datos, y se estableció el
significado estadístico en p > 0.005. El análisis incluyó
medidas de frecuencia, tendencia central y de dispersión.
Para el análisis de variables cualitativas de comparación
se utilizó la ji al cuadrado y para variables cuantitativas,
pruebas no paramétricas para grupos independientes.
RESULTADOS
Durante el periodo de estudio, se identificaron 55 expedientes
de niños que reunieron los criterios de inclusión.
En 70% de los casos se encontraron antecedentes heredofamiliares
de importancia para la aparición de síndrome
metabólico. Al clasificar la muestra de acuerdo con el
sexo y el grupo de edad, se determinó que 10 pacientes
(35.7%) eran niños y 18 (64.2%) adolescentes del sexo
masculino, así como 13 niñas (48.1%) y 14 (51.8%)
adolescentes femeninas. La edad promedio del grupo
estudiado fue de 12 años tres meses.
De acuerdo con la clasificación que hizo la Organización
Mundial de la Salud del índice de masa corporal, el
promedio fue de 25.9 kg/m 2 , que correspondió en 65.5%
a hombres; 14 pacientes eran obesos y 15 tenían sobrepeso,
lo que indicó 52.7% de niños excedidos en peso.
El 47.2% de la muestra tenía un IMC menor a 25 kg/m 2 ;
la proporción de individuos con criterios de síndrome
metabólico fue de 35%. Respecto a las mediciones antropométricas,
la circunferencia de cintura se encontró
por arriba de lo esperado (normal ≤ 71 cm, Higgins,
2001), lo que se ha relacionado con un perfil adverso
para factores de riesgo cardiovascular. El perfil de las
medidas antropométricas se destaca en el Cuadro 2.
Cuadro 2. Medidas antropométricas de la población estudiada
Característica Frecuencia*
(n = 55)
Peso (kg) 58.27 ± 21.66
Talla (m) 1.52 ± 0.15
Índice de masa corporal (kg/talla 2 ) 25.97 ± 6.65
Circunferencia de cintura (cm)
Niños
Niñas
85.10 ± 15.80
86.1 ± 14.43
84.1 ± 17.32
Circunferencia de cadera (cm) 93.00 ± 16.24
Índice cintura-cadera (cm) 0.90 ± 0.70
* Promedio ± desviación estándar.
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Alteraciones cardiovasculares en una población infantil y su relación con trastornos metabólicos y antropométricos
Al concentrar la frecuencia de presión arterial por
grupos de edad, se encontró que un gran número de
escolares son normotensos; no obstante, hay niños con
parámetros para hipertensión arterial primaria de curso
subclínico. El grupo de adolescentes sí tuvo un mayor
número de hipertensos. Los promedios de las mediciones
bioquímicas en cada uno de los grupos según la clasificación
del índice de masa corporal (OMS) se enlistan
en el Cuadro 3.
De las mediciones ecocardiográficas, la masa ventricular
izquierda fue superior a lo reportado en la
bibliografía, independientemente del índice de masa
corporal, ya que este incremento se observa, incluso,
en pacientes con peso normal. El índice de masa ventricular
estaba elevado en todos los grupos, de acuerdo
con el IMC clasificado por la Organización Mundial de
la Salud (Cuadro 4).
Se calculó la resistencia a la insulina con los índices de
HOMA (modelo de homeostasia para índice de resistencia
a la insulina) y de QUICKI. Los resultados fueron: 4.46
± 3.28 y 0.326 ± 0.04, respectivamente. La proporción
de niños con resistencia a la insulina definida por un IR-
HOMA mayor de 4 fue de 43.6% (29% hombres, 14.5%
mujeres). Cuando se compara el IR-HOMA en cada uno
de los grupos de acuerdo con el IMC, se observa una
relación de incremento monotómica a partir del grupo de
sobrepeso. Los valores obtenidos fueron de 5.14 ± 3.85,
5.90 ± 2.55, 6.30 ± 2.10 y 8.35 ± 5.86 para sobrepeso,
obesidad leve, moderada y severa, respectivamente.
Con un IMC entre 25 y 29.9 kg/m 2 , la proporción
de resistencia a la insulina fue de 27.2%, mientras
que con un IMC menor a 24.9 kg/m 2 fue de 47.2%.
Cuando se concentró la frecuencia de IR-HOMA por
grupos etáreos, se notó que hay más niños con insu-
linorresistencia que adolescentes, incluso se observó
hiperinsulinismo en varios casos, lo cual se cataloga
como fisiológico por etnicidad. Las determinaciones
bioquímicas, antropométricas y ecocardiográficas se
analizaron comparativamente entre los pacientes con
y sin insulinorresistencia, lo que tuvo significado al
vincular las concentraciones de insulina, colesterol y
triglicéridos, así como una proximidad casi positiva con
la circunferencia de cintura.
Además, se construyó una variable dicotómica con
respecto a la circunferencia de cintura, con punto de
corte en 71 cm, y se compararon las mediciones bioquímicas
y ecocardiográficas (espesor de la íntima-media)
con las cifras de presión arterial, se observó una relación
de incremento significativo cuando la circunferencia de
cintura fue mayor a 71 cm (Cuadro 5).
DISCUSIÓN
Cuadro 3. Promedios de mediciones bioquímicas por grupo según el IMC (OMS)
Clasificación de IMC
(OMS)
En los últimos años ha aumentado el interés de investigadores
y clínicos mexicanos sobre el estudio de la
Glucosa (mg/dL) Insulina (µU/L) Colesterol (mg/dL) Triglicéridos (mg/dL) HDL (mg/dL) LDL (mg/dL)
Bajo peso 95.57 ± 23.72 15.30 ± 10.03 142.14 ± 41.39 105.85 ± 43.68 32.86 ± 7.29 88.11 ± 38.86
Normopeso 100.53 ± 26.87 10.84 ± 9.14 138.47 ± 37.7 121.05 ± 66.16 33.32 ± 5.58 83.55 ± 29.09
Sobrepeso 95.20 ± 14.49 19.70 ± 12.90 159.40 ± 39.05 143.46 ± 91.36 36.87 ± 10.26 93.84 ± 37.46
Obesidad
Leve
Moderada
Severa
87.25 ± 11.97
99.25 ± 9.5
90 ± 9.89
27.06 ± 10.45
25.67 ± 7.47
39.30 ± 30.68
167.37 ± 39.03
191.50 ± 42.05
150.80 ± 35.07
Cuadro 4. Mediciones ecocardiográficas en la población estudiada
169.37 ± 69.01
147.75 ± 41.27
92.80 ± 6.78
33.88 ± 5.33
33.50 ± 4.20
42 ± 5.65
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Frecuencia* Medición
Masa ventricular izquierda (g) 37 111.02 ± 41.16
Espesor íntima-media (mm) 37 0.66 ± 0.11
Diámetro telesistólico (mm) 22 21.47 ± 5.65
Diámetro telediastólico (mm) 22 38.60 ± 5.58
Pared posterior (mm) 22 7.71 ± 1.20
Septo (mm) 22 8.00 ± 1.68
Fracción expulsión (FEVI) (%) 22 74.72 ± 8.80
* Número de pacientes a los que se tomaron mediciones ecocardiográficas.
99.62 ± 30.86
128.45 ± 37.04
90.24 ± 34.30
217

Ramírez González MM y col.
Cuadro 5. Mediciones bioquímicas, ecocardiográficas y presión arterial comparativas con circunferencia de cintura en la población
estudiada
Mediciones Circunferencia de cintura
< 71 cm > 71 cm p
Glucosa (mg/dL) 92.50 ± 22.16 96.82 ± 19.79 0.615
Insulina (µU/L) 13.80 ± 8.54 19.31 ± 13.70 0.305
Colesterol (mg/dL) 131 ± 36.55 158.08 ± 39.74 0.037
Triglicéridos (mg/dL) 94.80 ± 37.68 141.70 ± 73.70 0.051
Lípidos de alta densidad (HDL) (mg/dL) 33 ± 6.65 35 ± 7.47 0.540
Lípidos de baja densidad (LDL) (mg/dL) 84 ± 38.54 94.73 ± 33.45 0.261
PAS (mmHg) 97.30 ± 11.48 110.48 ± 15.33 0.009
PAD (mmHg) 67 ± 7.88 73.73 ± 9.65 0.042
PAM (mmHg) 77.10 ± 8.17 86.22 ± 10.73 0.019
Espesor íntima-media (mm) 0.55 ± 0.05 0.68 ± 0.11 0.004
Masa ventricular izquierda (g) 84.45 ± 44.37 117.22 ± 38.54 0.08
PAS: presión arterial sistólica; PAD: presión arterial diastólica; PAM: presión arterial media.
obesidad y el síndrome metabólico, situación necesaria
dado su creciente y alarmante incremento. Las recientes
estadísticas ubican a México como el primer lugar de
obesidad infantil en el mundo. 1,2
En este estudio se encontró que 52.7% de los niños
tenían algún grado de obesidad o sobrepeso, lo que obliga
a establecer estrategias de prevención y diagnóstico
oportuno con el fin de evitar complicaciones asociadas
con las principales causas de mortalidad. 3 Similar a lo
referido en la bibliografía, se corroboró que la circunferencia
abdominal constituye un factor de predicción
importante de riesgo cardiovascular, puesto que los niños
que tienen una gran circunferencia de cintura están en
un riesgo dos veces mayor de tener concentraciones
elevadas de triglicéridos e insulina. 5
En este trabajo se comprueba que la resistencia a la
insulina sigue siendo el indicador más significativo para
el diagnóstico de síndrome metabólico, ya que en un gran
porcentaje de los niños, los índices estaban alterados; no
obstante, lo fundamental es determinar por qué los niños
con peso normal también muestran afectación de dichos
índices. Esto quizá pueda explicarse por el estado transitorio
de resistencia fisiológica a la insulina que ocurre
en la pubertad, influido por los cambios hormonales y
la predisposición genética. 5
Los puntos de corte obtenidos en este estudio para el
índice de resistencia a la insulina, HOMA, son mayores
a los reportados en la bibliografía, con un IR-HOMA
218
superior a 4 (punto de corte internacional). A la fecha,
son pocas las investigaciones realizadas en niños mexicanos,
por lo que es conveniente ampliar la población de
estudio para contar con datos que reflejen la realidad. 13
También es primordial comentar que los pacientes con
algún grado de sobrepeso u obesidad (principalmente
obesidad leve) muestran una asociación positiva con la
hipertrofia ventricular izquierda, la cual se manifiesta
desde edades tempranas, al igual que el incremento del
espesor de la íntima-media de la arteria carótida. 14
Finalmente, se encontró que la gran mayoría de los
pacientes tenían incremento de la masa ventricular izquierda
y del espesor de la íntima-media, lo que difiere
de lo reportado en la bibliografía internacional, por lo
que será de gran importancia determinar puntos de corte
en esta población con base en el peso y la talla. 17
Las políticas actuales de salud pública en México han
favorecido la creación de programas para disminuir el
grado de sobrepeso y obesidad en la población infantil;
sin embargo, deberá realizarse una investigación continua
para establecer en forma temprana el efecto de las mismas.
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Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
219

220
Artículo original
Satisfacción del usuario como un indicador de calidad en el Servicio
de Cirugía Cardiovascular del CMN 20 de Noviembre del ISSSTE
María del Sol García Ortegón,* Enrique Gómez Álvarez,** Guillermo Díaz Quiroz***
RESUMEN
Antecedentes: una de las preocupaciones más grandes en las instituciones de salud de alto nivel y de servicio público de México, es
la adecuada calificación de los niveles de atención de los usuarios, debido a que los índices económicos y de satisfacción en salud
resultan de una gran diferencia con respecto a los sistemas de calificación administrativos o de organizaciones con fines de lucro.
Objetivo: demostrar la importancia del nivel de satisfacción de los pacientes operados del corazón en el CMN 20 de Noviembre del
ISSSTE en su recuperación clínica.
Pacientes y método: durante febrero de 2008 se operó del corazón a 50 pacientes en el CMN 20 de Noviembre del ISSSTE. De
ellos, se incluyeron los que se encontraban en situación neurológica íntegra y que pudieran ser evaluados con la escala de Likert, el
diferencial semántico y la escala de Guttman.
Resultados: en general, se calificó el servicio como bueno o muy bueno, lo que implica que el paciente lo recomendará, así como
a su personal, con otros enfermos.
Conclusiones: la adecuada comunicación y la total información que se brinda a los pacientes que van a ser intervenidos quirúrgicamente
sobre su padecimiento cardiaco favorecerán su evolución clínica posoperatoria.
Palabras clave: satisfacción, indicador de calidad, servicio de cirugía cardiaca.
ABSTRACT
Background: One of the major concerns of health institutions in the high-level of public service of Mexico is the appropriate classification
of levels of care for users. This is due to the economic and satisfaction index in health resulting from a big difference regarding
to the evaluation systems or profit organizations.
Objective: To demonstrate the importance of the level of satisfaction of patients submitted to heart surgery at CMN 20 de Noviembre,
ISSSTE, on their clinical recovery.
Patients and method: We included 50 patients from CMN 20 de Noviembre, ISSSTE, who underwent cardiac surgery in February
2008 and were in good neurological status. We used Likert scale, semantic differential, and Guttman scale.
Results: In general, the service was rated as good or very good, which means that the patient will recommend this service and its
staff to other patients.
Conclusions: An adequate communication and full information about their condition to patients who are in the process of heart surgery
benefit their postoperative clinical course.
Key words: satisfaction, quality indicator, cardiac surgery service.
* Maestra en administración hospitalaria, cirugía cardiaca,
médica adscrita al servicio de cirugía cardiovascular.
** Cardiólogo, jefe de la División de Cardiocirugía.
*** Cirugía cardiaca. Jefe del servicio de cirugía cardiovascular.
Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, ISSSTE.
Correspondencia: Dra. María del Sol García Ortegón. Av. Félix
Cuevas 540, colonia Del Valle, CP 03100, México, DF. Correo
electrónico: garciasol65@hotmail.com
Recibido: noviembre, 2010. Aceptado: septiembre, 2011.
Este artículo debe citarse como: García-Ortegón MS, Gómez-
Álvarez E, Díaz-Quiroz G. Satisfacción del usuario como un
indicador de calidad en el Servicio de Cirugía Cardiovascular
del CMN 20 de Noviembre del ISSSTE. Rev Esp Med Quir
2011;16(4):208-214.
www.nietoeditores.com.mx
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):208-214
Como se sabe, uno de los principales problemas
de los demandantes de servicios
de salud es el grado de satisfacción. Con
el ascenso en el nivel de atención, el tipo
de manejo especializado y el trato se modifican, lo que
no debería suceder, ya que el trato tendría que ser el
mismo en cualquier área. En este estudio se pretende
demostrar la importancia de la satisfacción del paciente
en el área de cirugía cardiaca del CMN 20 de Noviembre
del ISSSTE, y cómo se relaciona con su estado clínico.
El objetivo de este estudio es determinar cómo influye
el nivel de satisfacción de los pacientes operados de
corazón en el CMN 20 de Noviembre del ISSSTE en su
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Satisfacción del usuario como un indicador de calidad en el Servicio de Cirugía Cardiovascular del CMN 20 de Noviembre, ISSSTE
recuperación; se parte de la hipótesis de que el estado de
bienestar de paciente y la relación de él y sus familiares
con el personal médico favorecen la mejoría clínica.
Para esto se realizó un estudio de investigación de tipo
observacional, longitudinal y prospectivo desde el 1 de
febrero del año en curso hasta el día último del mismo
mes, en el que se aplicaron encuestas de satisfacción a
todos los pacientes operados del corazón durante este
periodo. Se hizo, además, un análisis descriptivo de los
resultados, los cuales se exponen a continuación.
MARCO TEÓRICO
La orientación de los servicios hacia las demandas de
quienes hacen uso de ellos está cada día más presente en
las propuestas de profesionales, gestores y planificadores
del ámbito sanitario. Actualmente, y desde corrientes
cercanas a la mercadotectnia, surgen propuestas de control
de la calidad de los servicios a partir de la opinión
de los usuarios. En esta línea, el análisis de la opinión
del público incorpora su perspectiva en el marco global
de la evaluación de los programas de salud. En estudios
revisados sobre satisfacción y calidad, se concluye que,
en general, los usuarios están globalmente satisfechos
con los servicios que reciben, pero al ir a temas más
concretos como información, trato o amabilidad, esta
satisfacción disminuye.
Donabedian (1996) agrupó en tres categorías los
componentes fundamentales del servicio susceptibles de
generar satisfacción: componente técnico, componente
interpersonal y componente del entorno y sus comodidades.
Este modelo, junto con las aportaciones realizadas
por autores como Berry y Parasuraman, apunta a un
conjunto de variables (SERVQUAL) que posibilitan
una aproximación fiel y discriminada a las debilidades
y fortalezas del servicio que se evalúa. 1
Diversos estudios han demostrado que es muy
importante apoyar al cuidador familiar en su tarea,
particularmente en el cuidado cotidiano de la persona
enferma.
Para ello es necesario:
a) proporcionarle información sobre las necesidades
particulares del enfermo,
b) ayudarle a desarrollar habilidades para el cuidado
físico y
c) apoyarle en la búsqueda de estrategias para compartir
el cuidado del enfermo con otros miembros
de la familia.
La satisfacción de los usuarios de los servicios de
salud ha venido adquiriendo notable importancia como
indicador de la calidad de la atención desde la década
de 1980. Para que la atención que brinda el personal
de salud sea de calidad, se requiere la aplicación de
conocimientos científicos y técnicos, de relaciones interpersonales
cálidas y de un ambiente físico agradable.
Los indicadores estructurales de la satisfacción de las
personas, como la planta física y la organización de la
entidad y el acceso, se asocian menos con el grado de
satisfacción de los pacientes si se comparan con los
indicadores de proceso, es decir aspectos técnicos e
interpersonales. Varios autores encontraron que las relaciones
con el personal médico son un aspecto que influye
considerablemente en la satisfacción con la atención
de salud. Las expectativas que los pacientes tienen con
respecto a la atención también influyen en la satisfacción,
la cual es menor cuando las expectativas son mayores.
De la Cuesta describe tres elementos que distinguen una
relación satisfactoria con el médico desde la perspectiva
de los pacientes. Estos elementos son: sentirse tratado
y reconocido como persona, recibir información sobre
la enfermedad y el cuidado, y percibir interés por su
recuperación de parte del médico.
Lo más importante para estas familias es:
1. Que se les reconozca su experiencia e idoneidad
para cuidar a la persona enferma.
2. Compartir las responsabilidades del cuidado en
el hospital o institución de salud con los demás
miembros del personal médico.
3. Que se les demuestre respeto, deseo de colaboración
y confianza.
4. Recibir información del equipo de salud.
La información negativa o su falta son barreras
para que la persona enferma y su familia obtengan
un cuidado satisfactorio. Cuando las familias interactúan
con el sistema de salud generalmente están
preocupadas por la falta e inconsistencia en la información
que se les da. Las familias desean que se les
proporcionen informes completos y verdaderos, pero
en términos que puedan entender y en el momento en
que los necesitan.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
221

García Ortegón MS y col.
Otra inconformidad de los familiares se manifiesta
cuando el personal del hospital no proporciona al enfermo
una atención excelente desde el punto de vista
técnico y con la misma calidad humana con que ellos lo
hacen en casa. Es decir, la manera como se proporciona
el cuidado al paciente es muy importante para la familia.
El cuidado humano y personalizado ayuda a la familia a
percibir que la atención que se brinda en el hospital es
de calidad y, por ende, le hace estar satisfecha con ésta. 2
La definición del término satisfacción ha sido ampliamente
debatida y discutida en el campo de las ciencias
psicológicas. El desarrollo alcanzado por las ciencias médicas
en la actualidad y la necesidad de evaluar la calidad
de los procesos asistenciales que se brindan en salud, han
hecho necesario retomar el concepto de satisfacción como
uno de los indicadores de excelencia en la prestación de los
servicios. Relación satisfacción-excelencia, la verdadera
complejidad del proceso de satisfacción y su medición
son los puntos centrales que se abordan en este artículo. 3
El sector salud atraviesa una etapa de gran conflicto
en todo el mundo. Los recursos parecerían no alcanzar a
cubrir adecuadamente las necesidades de atención de la
población y, sin embargo, son utilizados en el marco de
un modelo de organización sectorial fuertemente cargado
de irracionalidad en el que resalta la sobreprestación de
servicios en ciertos ámbitos de la comunidad y la falta
de cobertura en otros. Así, la reforma del sector salud
aparece como un tema de suma importancia en la agenda
de política pública de países industrializados y de países
en vías de desarrollo. La satisfacción del consumidor y
la contención de costos aparecen como componentes
críticos de dicha reforma sectorial. Sin embargo, los
mismos pueden estar inversamente relacionados si los
mercados de bienes y servicios demandados por el sector
salud son librados a su propia dinámica. Contener costos
en el presente contexto organizacional puede implicar
reducir prestaciones o la calidad de las mismas. Aumentar
la satisfacción del consumidor puede significar el
incremento de los gastos en escenarios de mercados en
los que la “oferta crea su propia demanda”. Este trabajo
examina las fuerzas que inciden sobre ambas variables
y trata de identificar los factores de la cultura sanitaria
que condicionan el comportamiento de proveedores y
usuarios de servicios de salud, lo que genera un círculo
vicioso que reclama ser desactivado. 4
222
La satisfacción del usuario es uno de los aspectos que,
en términos de evaluación de los servicios de salud y
calidad de atención, ha venido cobrando mayor atención
en salud pública; e incluso se ha considerado, desde hace
poco más de una década, uno de los ejes de evaluación
de servicios de salud. Si bien es cierto que existe un
intenso debate en cuanto a su concepción y metodologías
de medición, hay consenso sobre la relevancia de
la visión de los usuarios respecto a los servicios como
un elemento clave en la mejoría de la organización y
provisión de la atención a la salud. 5
PACIENTES Y MÉTODO
Universo de estudio y tamaño de la muestra
En el CMN 20 de Noviembre del ISSSTE se practicó una
operación cardiaca a 50 pacientes en febrero de 2008. De
ellos, se eligieron para el estudio a los que se encontraran
en un estado neurológico íntegro y pudieran responder el
cuestionario anexo a este trabajo. Se utilizaron diversas
escalas de actitudes: 6,7 la escala de Likert, el diferencial
semántico y la escala de Guttman.
Un criterio de exclusión fue que el paciente recibiera
ayuda de sus familiares o que clínica y neurológicamente
no estuviera en condiciones para el estudio.
Se echó mano del cálculo del tamaño de la muestra,
tomando en cuenta los 600 ingresos al servicio al año,
con una desviación estándar de 5 y un total de 50 ingresos
al mes:
n= s²
E²/L²+s²/N
El total fue de 49.5. Se estudiaron 42 pacientes, ya
que se desecharon siete encuestas que cumplieron los
criterios de exclusión o que estaban equivocadas.
RESULTADOS
Se revisaron 42 encuestas que arrojaron los siguientes
resultados: 28 pacientes eran derechohabientes y 14
eran beneficiarios.
Se realizaron preguntas de vital importancia sobre
el conocimiento de su padecimiento y sobre el personal
médico. La mayoría de los pacientes mencionó que conocía
a su cirujano; sin embargo, tres no supieron quién
los había operado, ya que había sido en forma urgente
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Satisfacción del usuario como un indicador de calidad en el Servicio de Cirugía Cardiovascular del CMN 20 de Noviembre, ISSSTE
y nadie les había proporcionado información ni a ellos
ni a sus familiares.
Poco después de la hospitalización, es común que el
jefe del servicio y el jefe de enfermeras de cada turno
se presenten ante los pacientes; sin embargo, 11 de los
encuestados no conocieron a sus jefes de enfermeras ni
al jefe del servicio. El 86% (16 individuos) reconoció
que sus médicos los visitaban diariamente, lo que tiene
una estrecha relación con la información continua a los
mismos.
Los trámites de ingreso al servicio, en general, fueron
expeditos, sólo en tres casos no resultó así.
Se utilizó otra escala de medición para averiguar si
los pacientes estaban bien informados con respecto a
su padecimiento, a lo cual 50% respondió que sí, cifra
sumamente importante, ya que se trataba de pacientes
a los que se les realizaría una operación cardiaca y que
provenían de otro servicio clínico, como el de cardiología
(Figura 1).
Cuando ya estaban internados, se les preguntó qué
tanto se les había explicado sobre su operación, a lo
cual 24 pacientes respondieron haber entendido todo,
y uno respondió que le habían quedado muchas dudas
(Figura 2).
Una de las mayores preocupaciones de un paciente
es qué tan grave es su padecimiento y cuán riesgosa
será su intervención. Con respecto a esto, 31 sujetos
comprendieron todo y dos permanecieron con dudas.
También se realizaron preguntas sobre la limpieza
de los diferentes sitios por donde tiene que pasar el
paciente operado, con los siguientes resultados: 24
Tengo muchas
dudas
Tengo algunas
dudas
Entendí casi
todo
Sin dudas
0 10 20
Figura 1. Información de los pacientes respecto a su padecimiento.
%
30 40 50 60
Tengo muchas
dudas
Tengo algunas
dudas
Entendí casi
todo
Sin dudas
0 10 20 30
%
40 50 60
Figura 2. Información de los pacientes respecto al procedimiento
a realizar.
sujetos mencionaron que la limpieza de la unidad de
cuidados intensivos era muy buena, mientras que tres
opinaron que era regular (Figura 3). En cuanto al área
de hospitalización, uno se quejó de la mala limpieza
de su habitación y 18 consideraron que era muy buena.
Todos los pacientes se refirieron a la pulcritud del
personal como buena o muy buena, situación de mucha
importancia al tratarse de una institución de tercer nivel.
Las intervenciones que se llevan a cabo en el servicio
de cirugía cardiaca de este hospital comprenden: cirugía
de revascularización coronaria, sustitución valvular
mitral y aórtica, aneurismectomía aórtica y corrección
de padecimientos congénitos, entre otras. Ante estas
enfermedades, se les pidió a los pacientes que informaran
cómo consideraban que era su evolución en una escala
que iba de muy buena a pésima.
La mayoría de los pacientes consideró el trato de los
médicos como muy bueno (Figura 4).
Figura 3. Pulcritud en los servicios implicados.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
60
50
40
%
30
20
10
0
Muy buena Buena Regular Mala
223

García Ortegón MS y col.
100
90
80
70
60
%
50
40
30
20
10
0
Figura 4. Trato del médico al derechohabiente.
La calidad de los alimentos fue valorada como excelente
en casi todos los casos; sin embargo, 2% reportó
que era mala.
Uno de los puntos fundamentales para los enfermos
es la estricta seguridad que se vive en esta institución,
ya que la mayoría concuerda con que es necesaria, si
bien en ocasiones el trato es excesivamente rígido, e
incluso despótico.
Con respecto a los estudios diagnósticos, 40 pacientes
no hicieron ninguna observación sobre la rapidez de los
mismos ni sobre los resultados.
Las últimas dos preguntas de la encuesta tuvieron
que ver con la posibilidad de recomendar a su médico
o al servicio, y casi todo los pacientes respondieron en
forma afirmativa.
DISCUSIÓN
Se estudiaron 42 pacientes a los que se les había hecho
una operación cardiaca. No fue significativo para los
resultados el hecho de que se trataran de los beneficiarios
o derechohabientes directos. Durante la encuesta se
observaron problemas técnicos que indujeron a eliminar
a siete pacientes desde el inicio; en uno de los casos fue
porque el nivel sociocultural del individuo le impidió
entenderla. La mayoría de los pacientes eran empleados
jubilados, que son los que se atienden principalmente en
un servicio de cirugía de corazón. La escala del diferen-
224
Excelente
Muy buena
Buena
Regular
Mala
Muy mala
Pésima
cial semántico resultó ser la más confusa, y casi todos
expusieron, en el espacio reservado para ello, algunos
comentarios para mejorar el servicio.
El hecho de que el paciente al que va a hacerse
una operación cardiaca esté muy bien enterado de
su padecimiento y del procedimiento es uno de los
objetivos en todo servicio de tercer nivel. La gran
mayoría de los pacientes supo quién fue su cirujano,
y eso indica que él mismo acudió a comentar a cada
paciente las características de su problema, la operación
que le realizaría y, por supuesto, los riesgos a
los que probablemente se enfrentaría. Un porcentaje
bajo de ellos no se encontraba del todo enterado de su
problema. Esto sucede principalmente cuando los procedimientos
se realizan en forma urgente, pero debe
ser un punto importante a tratar entre los médicos,
ya que no sólo deben comunicarse con el paciente,
sino también con sus familiares directos que también
se ven afectados por el proceso quirúrgico. En casos
urgentes, una vez resuelto el problema, el paciente
debe ser debidamente informado de lo que se le hizo
y de cuál es su pronóstico.
“Debemos tener presente que la comunicación es la
fuente donde se iluminan las cosas, hechos, fenómenos,
el medio por el cual el hombre es capaz de crear los
ámbitos interaccionales que tejen su personalidad.” 8
Los aspectos sanitarios son uno de los temas primordiales
para los pacientes y su evolución. En una
instalación de alta calidad, este aspecto no debe ser
descuidado, ya que repercute directamente en la evolución
del paciente, pues incrementa la posibilidad de que
haya procesos infecciosos. La mayoría de los pacientes
consideró que la unidad de cuidados intensivos, que es
un área crítica, era muy limpia; sin embargo, tres pacientes
refirieron que estaba en condiciones regulares.
En el área de hospitalización disminuyó la calidad de
la limpieza, e incluso varios pacientes la calificaron
como mala, lo que deberá modificarse de inmediato.
La pulcritud del personal se consideró muy buena, de
acuerdo con todos los encuestados. Se comentó sobre
la necesidad de mejorar las condiciones del inmueble,
ya que está deteriorado.
Las técnicas de limpieza son fundamentales. Debido
a su ejecución errónea, en vez de que se destruya la totalidad
de las bacterias, se diseminan por todo el servicio
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Satisfacción del usuario como un indicador de calidad en el Servicio de Cirugía Cardiovascular del CMN 20 de Noviembre, ISSSTE
u hospital. Como regla principal, deben conocerse y
respetarse las indicaciones técnicas sobre la utilización,
almacenaje y distribución de los desinfectantes a
utilizar. En un hospital existe una clara diferenciación
de tres áreas básicas para aplicar el protocolo: zona
de alto riesgo (quirófanos), zonas de mediano riesgo
(vestuarios y duchas) y zonas de bajo riesgo (oficinas
administrativas, escaleras, pasillos, etc.), lo que todo el
personal debe conocer.
Uno de los puntos más comentados fue la alimentación,
ya que de acuerdo con 26 pacientes, la comida era
muy buena, aunque 16 la calificaron como mala e incluso
pésima. En el hospital español Virgen de las Nieves se
realiza una encuesta dos veces al año sobre la calidad de
los alimentos, y se sostiene que la adecuada temperatura
de éstos y la calidad de sus materias primas favorecen
la satisfacción del paciente. 9
La evolución clínica del enfermo depende de muchos
factores médicos y anímicos, especialmente si
se le hizo una operación de gran magnitud como la
cardiaca; sin embargo, los sujetos que tuvieron una
adecuada comunicación con sus médicos refirieron una
adecuada evolución: 33 de los 42 pacientes calificaron
su evolución de excelente, a pesar de que algunos de
ellos sufrieron complicaciones. En general, se observó
un trato apropiado y conocimiento del problema, lo que
evitó disgustos o conflictos. Sólo dos pacientes refirieron
una mala evolución.
El trato de los médicos se calificó la mayor parte de
las veces como muy bueno, lo que coincide con lo asentado
en la bibliografía sobre la relación médico-paciente.
Se evaluó el sistema de seguridad del hospital respecto
a la facilidad de entrada y salida de los familiares
al recinto, el trato del personal y el procedimiento de
visita. En general, se reportó como muy bueno; sin embargo,
se obtuvieron algunos comentarios de mal trato
por parte del personal.
Algunas instituciones de salud tienen contratos con
organismos privados de seguridad o en ocasiones esta
seguridad es proporcionada por el municipio, lo que
le dificulta tener el control total de cada uno de los
servidores públicos con los que trabaja. El entonces
secretario de salud, Julio Frenk, envió un comunicado
para reforzar la seguridad en hospitales después de
un hecho delictivo, en el que comentó las razones
de dicha medida: “Porque el personal de salud es un
personal que está en alto riesgo de actos de violencia…”,
10 y agregó que beneficia no sólo al paciente,
sino también a su familia.
Para finalizar, se calificó el servicio en general como
bueno o muy bueno, lo que implica que el paciente lo
recomendará con otras personas. Esto, desde el punto
de vista administrativo, es el objetivo de toda empresa
con fines de lucro, y en el sector de la salud pública
connota satisfacción.
CONCLUSIONES
La adecuada comunicación y la total información sobre
el padecimiento que se ofrecen a los individuos que
requieren someterse a una intervención quirúrgica de
corazón favorecerán su evolución clínica posoperatoria,
ya que estos puntos repercuten de forma importante
en el estado de ánimo del mismo y en su deseo de
recuperación. También, incluye a sus familiares, ya
que son ellos quienes permanecen al lado del paciente
hospitalizado y se ven afectados por el cansancio y la
evolución de su familiar. El personal del CMN 20 de
Noviembre se esforzará día a día para mantener una
estrecha comunicación y apoyo al paciente y su familiar
durante su hospitalización.
REFERENCIAS
1. Cruz Piqueras M. Calidad, opinión, satisfacción, clientes…
muchos conceptos para una pregunta: ¿están orientados
los servicios de planificación familiar a las usuarias que los
utilizan? Aten Primaria 1996;17(6):400-406.
2. Argote LA, Vásquez ML. La dieta como camino para asegurar
un hijo sano. Colomb Med 2005;36(Supl 2):58-64.
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en la calidad de los servicios de salud. Revista Psicología-
Cientifica.com Disponible: http://www.psicologiacientifica.
com/bv/psicologia-80-1-la-satisfaccion-como-indicador-deexcelencia-en-la-calidad-d.html
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del consumidor y contención de costos. LC/L.927-P/E Diciembre
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México: El Manual Moderno, 2001.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
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7. Márquez RO. El proceso de la investigación en las ciencias sociales.
Barinas, Venezuela: Universidad Ezequiel Zamora; 2000.
8. López QA. Vértigo y éxtasis: bases para una vida creativa.
Madrid: Asociación para el Progreso de las Ciencias Humanas;
1987:402 p.
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9. http://www.hosteleriahospitalaria.org/home/detail.asp?iDat
a=162&iCat=253&iChannel=1&nChannel=Noticias
10. http://www.esmas.com/noticierostelevisa/mexico/513303.
html
Agradecemos el apoyo brindado por el Programa PAPCA 96 UNAM FES Iztacala en
el desarrollo del artículo intitulado “Opiniones y experiencias de la vida sexual de
mujeres con parejas con vasectomía”, publicado en la Revista de Especialidades
Médico-Quirúrgicas 2010;15(3):144-151.
Dr. José Vicente Rosas Barrientos
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Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Artículo original
Conocimiento, actitud y percepción de los médicos residentes de
Ginecología y Obstetricia del ISSSTE acerca de la anticoncepción
de emergencia
Miguel Ángel Serrano Berrones*
RESUMEN
Antecedentes: la anticoncepción de emergencia, usada desde 1960 en algunos países del mundo, es una herramienta útil para el
control de la natalidad, ya que coadyuva a la disminución de embarazos no deseados y de la práctica de abortos.
Objetivo: describir las actitudes, los conocimientos y las percepciones de los médicos residentes del servicio de Ginecología y
Obstetricia del ISSSTE en relación con la anticoncepción de emergencia.
Participantes y método: a todos los médicos residentes de la especialidad de Ginecología y Obstetricia se les aplicó un cuestionario
sobre aspectos de anticoncepción de emergencia con el propósito de conocer los conocimientos, las actitudes y las percepciones
que poseen sobre el tema.
Resultados: todos los médicos estuvieron de acuerdo con la anticoncepción de emergencia como una herramienta con la que
cuenta el personal médico para evitar el embarazo. La frecuencia de prescripción de las píldoras anticonceptivas de emergencia se
incrementó significativamente desde el primero hasta el cuarto año de la especialidad. Hubo un incremento de casi 20%, que fue el
porcentaje de anticoncepción de emergencia prescrito por año de residencia. El conocimiento también mejoró significativamente y
la percepción de barreras que interferían con la prescripción se redujo significativamente. En contraste, las actitudes acerca de la
anticoncepción de emergencia cambiaron poco.
Conclusiones: este estudio sugiere que los médicos deben contar con los fundamentos básicos académicos –apegados a la normatividad
vigente sobre anticoncepción y derechos sexuales y reproductivos de la población– y poseer responsabilidad médica y ética
para llevar a cabo, en las diferentes unidades médicas, la prescripción necesaria sobre anticoncepción de emergencia. Sin embargo,
los resultados también sugieren que difiere mucho el conocimiento acerca de los medicamentos, de los efectos secundarios y del
modo de acción.
Palabras clave: anticoncepción de emergencia, médicos residentes.
ABSTRACT
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):215-220
Background: The contraception of emergency is used from the sixties in some countries of the world like useful tool for the control
of the familiar planning, helping to reduce pregnancies monished and the practice of abortion.
Objective: To know the attitudes perceptions and knowledge of contraception of emergency of the resident doctors of the service of
Gynecology and Obstetrics of ISSSTE.
Participants and method: A questionnaire on aspects of emergency contraception was applied to all medical residents in the specialty
of Obstetrics and Gynecology in order to know the knowledge, attitudes and perceptions that have on the item.
Results: The totality of the doctors is in agreement with the contraception of emergency as a tool whereupon counts the medical
personnel to avoid the pregnancy. The frequency of prescription of emergency contraception pills significantly increased from the first
to the fourth year of the specialty. It was an increase of almost 20% the percentage of emergency contraception prescribed by year
of residence. Knowledge also significantly improved and the perception of barriers that interfere with the prescription is significantly
reduced. In contrast, attitudes about emergency contraception showed few changes.
Conclusions: The doctors must count on the academic basic foundations become attached to the effective standardization on contraception,
sexual and reproductive rights of the population; with medical and ethical responsibility to carry out the necessary prescription
on contraception of emergency in the different medical units.
Key words: residents, contraception of emergency.
227

Serrano Berrones MA
En la actualidad el crecimiento demográfico
se ha incrementado, y de ello se desprenden
previsibles consecuencias, como la posibilidad
de que la calidad de vida se reduzca
y de que los recursos necesarios para la subsistencia
de la especie humana sean insuficientes. Además, las
consecuencias de la explosión demográfica conllevan
el rejuvenecimiento de la estructura poblacional, pero
también el aumento de la población senil.
Sabemos que los costos invertidos en materia de metodología
anticonceptiva son menores si los comparamos
con los costos relacionados con los riesgos asociados con
el proceso reproductivo (embarazo, parto, puerperio y
práctica de abortos en condiciones inadecuadas).
En los últimos años han existido campañas que
desprestigian el beneficio de los métodos anticonceptivos
–los orales e inyectables– y que resaltan las
complicaciones inherentes a su uso, situación que debe
reconsiderarse en función de los beneficios que otorgan
para mejorar la calidad de vida de las mujeres del mundo
y para reducir los daños asociados con la morbilidad
y mortalidad neonatales, así como en función de las
consecuencias negativas relacionadas con la población
infantil que es producto de embarazos no deseados.
El 45% de las mujeres casadas de todo el mundo
que están en edad reproductiva utilizan algún método
anticonceptivo. 1
La esterilización femenina y el dispositivo intrauterino
son los métodos más populares en los países en vías
de desarrollo, mientras que los anticonceptivos orales
y los preservativos son más utilizados en los países
industrializados. El 76% de la población mundial vive
* Jefatura de Enseñanza, Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), México,
DF.
Correspondencia: Dr. Miguel Ángel Serrano Berrones. Jefatura
de Enseñanza del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de
los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Av. San Fernando 547,
edificio A, 1 er piso, colonia Toriello Guerra, CP 14050, México, DF.
Recibido: mayo, 2011. Aceptado: agosto, 2011.
Este artículo debe citarse como: Serrano-Berrones MA. Conocimiento,
actitud y percepción de los médicos residentes de
Ginecología y Obstetricia del ISSSTE acerca de la anticoncepción
de emergencia. Rev Esp Med Quir 2011;16(4):215-220.
www.nietoeditores.com.mx
228
en países en desarrollo, y en éstos se produce 85% de
todos los nacimientos, 95% de todas las muertes neonatales
e infantiles y 99% de todas las muertes maternas.
El problema de los países en vías de desarrollo parece
evidente. La capacidad para regular la fertilidad repercute
significativamente en la morbilidad y la mortalidad
neonatal, infantil y materna. Una mujer embarazada tiene
200 veces más posibilidades de morir en un país en vías
de desarrollo que en uno desarrollado. Los riesgos de
salud que se asocian con el embarazo y el parto en los
países en vías de desarrollo son mayores que los riesgos
derivados del uso de los métodos anticonceptivos
modernos. 2
La anticoncepción de emergencia se conoce comúnmente
como la “píldora del día después”, aunque los
fabricantes, los partidarios y los proveedores han tratado
de distanciarse de este término porque transmite la idea
de que la anticoncepción de emergencia sólo puede
administrarse al día siguiente del contacto sexual sin
protección. 3 En realidad, este tipo de anticoncepción
ha demostrado ser eficaz en prevenir el embarazo.
Las pastillas de anticoncepción de emergencia pueden
administrarse hasta tres días después (aunque son más
eficaces en las primeras 24 horas) como una dosis alta de
anticonceptivos orales y también pueden administrarse
como pastillas elaboradas específicamente para usarse
como anticoncepción de emergencia (generalmente dos
píldoras). Ambas formas actúan para cambiar el ambiente
uterino a uno que no favorece la implantación de un
óvulo fecundado. No se ha comprobado que alguna de
las dos formas sea más eficaz que la otra para prevenir
el embarazo. 4 La ventaja de administrar las pastillas de
anticoncepción oral como anticonceptivo de emergencia
es que hay mayor disponibilidad de las mismas que de
las prescritas específicamente para la anticoncepción de
emergencia. Los efectos secundarios más comunes de
las pastillas son: náusea, vómito, manchado de sangre y
dolor de cabeza. La ventaja de administrar las pastillas
de anticoncepción de emergencia es que solamente se
necesita tomar dos píldoras, y los efectos secundarios
son considerablemente menos severos debido a que las
dos píldoras habitualmente son levonorgestrel, mientras
que los anticonceptivos habituales son hormonales
combinados; la anticoncepción de emergencia ha sido un
tema polémico que ha dividido –a menudo– a América,
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Conocimiento, actitud y percepción de los residentes de Ginecología y Obstetricia acerca de la anticoncepción de emergencia
desde que este método anticonceptivo se dio a conocer
públicamente. 5 Si bien la anticoncepción de emergencia
en forma de anticonceptivos orales está disponible en
América (en cualquier parte donde la anticoncepción
es legal), el conocimiento de su existencia no es común
ni se fomenta (incluso en gran parte de Estados Unidos
y Canadá). 6 Aunque la anticoncepción de emergencia
está incluida en las normas de planificación familiar de
muchos países de la región, las píldoras prescritas para
la anticoncepción de emergencia sólo están disponibles
en unos cuantos países (Argentina, Brasil, Canadá, Chile,
Colombia, Estados Unidos y México, donde la forma y
la disponibilidad coinciden). Para el personal encargado
de la atención de la salud es imprescindible establecer
un juicio crítico en función de las acciones que deberá
ejercer, así como estar pendiente siempre de los hallazgos
de las investigaciones recientes y de su adecuada
traducción, a fin de que los conceptos sean aplicados
conforme a las características propias de la población y
al manejo establecido para cada caso.
El juicio médico en materia de anticoncepción, que
debería ser deseable y exento de los prejuicios personales
de quienes manejan los programas de planificación
familiar, no debe olvidar que la tendencia actual de
la medicina es prevenir y detectar oportunamente los
riesgos para la salud, así como promover acciones que
conlleven beneficios reales para la población general.
Por eso, el deber del personal de salud es participar
activamente en el mejoramiento de las condiciones de
salud y mantener los perfiles que sean deseables para la
comunidad, sin que para ello aplique medidas arbitrarias,
olvide los preceptos fundamentales de la ética médica o
renuncie a la capacidad para admitir la transformación
de la medicina a través de los años. 7 En México, al igual
que en muchos países, uno de los obstáculos más grandes
para el uso de la anticoncepción de emergencia es
el hecho de que muchos proveedores de prestadores de
servicios de salud no están al tanto de su disponibilidad
y eficacia. 8 Igual de importante es el problema sobre el
escaso conocimiento que se tiene acerca de este tema y
de los avances de la tecnología anticonceptiva, con la
consecuencia de que no se accede a ella o se desaconseja
su administración, exponiendo así a las mujeres al riesgo
de un embarazo no deseado. 9 Entre las mujeres que
pueden protegerse con la anticoncepción de emergencia
para no embarazarse después del coito figuran las que
tienen relaciones sexuales sin protección por la razón que
sea –incluida la agresión sexual–, así como a las que les
ha fallado un método anticonceptivo; cabe señalar que
la anticoncepción de emergencia es un método auxiliar
que debe administrarse sólo en casos de emergencia y
no como un método anticonceptivo habitual; en México,
al igual que en todo el mundo, muchas mujeres no saben
que existen métodos anticonceptivos de emergencia que
están a su disposición o no saben que el factor tiempo
es muy importante para aplicar estos métodos; por tanto,
durante las sesiones de consejería de planificación
familiar se les debe decir que existe la anticoncepción
de emergencia (su eficacia, contraindicaciones y efectos
secundarios). 10 En el año 2005 la población de México
era de 103,946,866 personas, en el año 2006 la población
ascendió a 104,874,282 personas y en el último
reporte del año 2010 se dijo que había una población
de 112,336,538 habitantes. 11
Por su número de habitantes México ocupa el undécimo
lugar entre las naciones más pobladas del mundo.
Asimismo, se estima que ocurrirán alrededor de dos
millones de nacimientos y cerca de 469 mil defunciones
durante el presente año, lo cual equivale a un incremento
absoluto de casi 1.5 millones de personas o a una
tasa de crecimiento anual de 1.44%. 12 La población en
México comenzará a decrecer en el año 2045, cuando
los habitantes del país sumen casi 130 millones, según
un informe de Naciones Unidas. 13
El objetivo del presente estudio es saber si los
médicos residentes de la especialidad de Ginecología
y Obstetricia, del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE),
cuentan con los conocimientos básicos para prescribir
anticoncepción de emergencia.
Los beneficios que se aportan a través del presente
estudio son parte fundamental de la Conferencia internacional
sobre población y desarrollo, celebrada en 1994
en El Cairo, Egipto; fue un hecho sobresaliente desde
la perspectiva de que, por primera vez, el concepto de
salud y derechos reproductivos se definió con claridad.
La salud reproductiva implica que las personas puedan
llevar una vida sexual segura y satisfactoria y que tengan
la capacidad de reproducirse y la libertad de decidir al
respecto, ¿cuándo y con qué frecuencia? Implícitos en
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
229

Serrano Berrones MA
esta condición se encuentran los derechos del hombre y
de la mujer a adquirir información y a tener acceso a la
metodología anticonceptiva; bajo este marco es necesario
que el personal médico cuente con los conocimientos
necesarios para hacer frente a la demanda de atención
médica en el área anticonceptiva.
El acceso fácil a una atención de buena calidad es
clave para el éxito de la planificación familiar y de
los servicios de salud reproductivos. La atención de
buena calidad implica cortesía y apoyo por parte del
médico, quien ayuda a sus pacientes a expresar sus
necesidades y a hacer elecciones informadas, además
de tener el conocimiento técnico y las habilidades
para proveer en forma segura y eficaz la metodología
anticonceptiva.
PARTICIPANTES Y MÉTODO
Es un estudio observacional, transversal, prospectivo,
descriptivo y abierto para conocer las actitudes y los
conocimientos que sobre anticoncepción de emergencia
tenían los médicos residentes del servicio de Ginecología
y Obstetricia del ISSSTE.
Se aplicó un cuestionario sobre anticoncepción de
emergencia a todos los médicos de los cuatros grados
(R1, R2, R3 y R4) que eran residentes de la especialidad
de Ginecología y Obstetricia adscritos al Instituto
de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado (ISSSTE) y que pertenecían al ciclo académico
2009-2010. La distribución por grado fue de
la siguiente manera: 25 residentes de primer año, 24
residentes de segundo año, 26 residentes de tercer
año y 25 residentes de cuarto año; el total fue de 100
médicos residentes de la especialidad de Ginecología
y Obstetricia (Cuadro 1).
El Cuadro 2 muestra las 10 diferentes sedes hospitalarias
a las que pertenecían los médicos residentes,
Cuadro 1. Número de médicos residentes por grado académico
Grado de residencia Número de residentes
Primer año 25
Segundo año 24
Tercer año 26
Cuarto año 25
230
así como la distribución por grado de los médicos
residentes; el autor aplicó directamente el cuestionario
en las siete sedes hospitalarias del Distrito Federal que
contaban con el curso de especialización médica en
Ginecología y Obstetricia. En las tres unidades médicas
fuera de la Ciudad de México el cuestionario fue aplicado
por el representante de cada sede hospitalaria; el
cuestionario ya se había utilizado en estudios realizados
en mujeres en edad reproductiva de Estados Unidos,
Canadá, Inglaterra y Puerto Rico; se utilizaron aspectos
sobre la frecuencia de la prescripción y el número de
veces en que se recetaron las píldoras anticonceptivas de
emergencia a una paciente determinada. 14-16 Las actitudes
acerca de las píldoras anticonceptivas de emergencia
se midieron utilizando 17 elementos –clasificados en
la escala de Likert-4–, que incluían desde totalmente
en desacuerdo (1) hasta totalmente de acuerdo (4). Los
factores evaluados fueron: conocimiento de las píldoras
anticonceptivas de emergencia (ocho aspectos considerando
los medicamentos que podrían ser administrados);
la eficacia, la teratogenicidad, los efectos secundarios,
el mecanismo de acción y las contraindicaciones. La
percepción de barreras a la prescripción de píldoras anticonceptivas
de emergencia se midió con 11 aspectos,
valorados en la escala de Likert-4.
RESULTADOS
De los 100 médicos residentes de la especialidad de
Ginecología y Obstetricia, 100% contestó el cuestionario:
70% correspondían al género femenino. La edad
promedio fue de 29 años (límites de 24 a 34). La gran
mayoría (75) eran solteros y 25 eran casados. La calificación
promedio obtenida en la licenciatura fue de 8.9
(límites de 7.98 a 9.88). Los lugares obtenidos en el
Examen Nacional de Residencias Médicas referente a la
especialidad de Ginecología y Obstetricia se encontraban
entre el 11 y el 242.
La consistencia de la confiabilidad interna se examinó
con base en los datos de referencia mediante el
coeficiente alfa de Cronbach, cuyos valores variaron
entre 0 y 1. 17 Se consideró que una escala tenía una
alta consistencia interna si sus elementos estaban muy
correlacionados. 18 El coeficiente alfa de las actitudes
(0.88) y el de las barreras (0.87) indicaron una alta
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Conocimiento, actitud y percepción de los residentes de Ginecología y Obstetricia acerca de la anticoncepción de emergencia
Cuadro 2. Distribución de médicos residentes por grado y por sede hospitalaria
Grado Sede y número de residentes por sede Total
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
1° 3 3 3 2 2 2 2 3 3 2 25
2° 3 3 3 3 2 2 2 2 2 2 24
3° 3 3 3 3 3 3 2 3 3 26
4° 3 3 3 3 3 2 2 3 3 25
1: Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos; 2: Hospital Regional General Ignacio Zaragoza; 3: Hospital Regional 1° de Octubre; 4:
Hospital General Darío Fernández; 5: Hospital General Fernando Quiroz; 6: Hospital General Gonzalo Castañeda; 7: Hospital General
Tacuba; 8: Hospital Regional Dr. Valentín Gómez Farías; 9: Hospital Regional Monterrey; 10: Hospital General Puebla.
consistencia interna. En contraste, el coeficiente alfa
del conocimiento (0.56) indicó sólo una modesta consistencia
interna; la frecuencia con que los médicos
residentes prescribieron la anticoncepción de emergencia
aumentó significativamente desde el primero hasta
el cuarto año (χ 2 [98] = 25.60, p < 0.001, análisis de
Friedman). El porcentaje de médicos que prescribieron
anticoncepción de emergencia se incrementó de 18 a
22%. Debe considerarse lo siguiente: durante el inicio
de la residencia 10% de los médicos residentes que
recetó la pastilla anticonceptiva de emergencia informó
que la prescribió por lo menos una vez al mes, y
conforme la promovieron en los años siguientes esta
conducta se incrementó a 26%; el conocimiento acerca
de las píldoras anticonceptivas de emergencia mejoró
de manera significativa entre los médicos residentes,
desde los médicos de primero hasta los de cuarto año
(t [91] = 7.06, p < 0.001). Los médicos residentes pudieron
responder correctamente a una media de 1.25
preguntas más, 4.29 frente al 3.00 que obtuvieron al
inicio de la especialidad.
El porcentaje de participantes que tenían conocimientos
adecuados también aumentó significativamente. A
medida que progresaban en los años de especialidad,
los médicos residentes conocían más sobre el tiempo,
el modo de acción y la eficacia de las píldoras anticonceptivas
de emergencia. A pesar de estos incrementos
significativos en el conocimiento, los médicos residentes
todavía tenían información limitada. Por ejemplo,
sólo 33% estaba al tanto de todos los anticonceptivos
orales que se recomiendan para la anticoncepción de
emergencia, y sólo 47% señaló los efectos secundarios
más comunes de las píldoras anticonceptivas de emer-
gencia. Hechos básicos, como la ventana de 72 horas y
la dosis de ingestión en primer lugar, fueron indicados
correctamente por cerca de dos tercios de los médicos;
las actitudes en general no cambiaron significativamente
durante el transcurso de la residencia. Las percepciones
acerca de los obstáculos disminuyeron significativamente
después del segundo año de la especialidad. Las
barreras, en general, mostraron una puntuación media
que descendió de 31.8 a 29.1 (p < 0.001, prueba de los
signos de Wilcoxon). Además, en 6 de los 11 elementos
las barreras se redujeron significativamente.
DISCUSIÓN
Se incrementó la frecuencia de prescripción de la anticoncepción
de emergencia y se percibieron menos
obstáculos para llevar a cabo la prescripción conforme se
incrementaba el año de la especialidad de los residentes.
El aumento de casi 20% en el porcentaje de anticoncepción
de emergencia sugiere que los médicos que antes
no prescribían píldoras anticonceptivas de emergencia
comenzaron a prescribirlas por lo menos una vez al
año; los médicos mostraron un mayor conocimiento
acerca de la anticoncepción de emergencia después del
segundo año de especialidad, aunque todavía tenían un
conocimiento limitado acerca de la disponibilidad de
los medicamentos, de los efectos secundarios y de los
mecanismos de acción.
Este estudio tiene varias limitaciones. Al no existir
un grupo control es posible que los cambios ocurridos
durante el periodo de adiestramiento se debieran a otras
influencias, como al servicio de rotación, a la rotación
externa, al servicio social, etc. La anticoncepción de
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
231

Serrano Berrones MA
emergencia recibió mayor atención a partir de la modificación
publicada en el Diario Oficial el 30 de junio
de 1994, la cual es considerada un ejemplo en todo el
mundo por ser acorde con los compromisos establecidos
en la Conferencia internacional sobre planificación
familiar realizada en El Cairo.
El programa académico de la especialidad de Ginecología
y Obstetricia contempla a lo largo del curso
módulos específicos que favorecen las herramientas
necesarias acerca de la anticoncepción de emergencia,
como el módulo de Cirugía Obstétrica –para el control
de la fertilidad– y el módulo de Farmacología de los
Anticonceptivos, y el último año de la especialidad
culmina con el módulo de Infertilidad Humana y los
apartados de Sexología Femenina y Ginecología Psicosomática.
Los médicos residentes del último año de la especialidad
han prescrito un mayor número de veces la
pastilla de anticoncepción de emergencia, lo cual les
permite poseer una mayor visión y experiencia en su
práctica clínica, a diferencia de sus compañeros de
menor jerarquía, y aunque la prescripción anticonceptiva
no sea exclusiva de los médicos residentes de
la especialidad de Ginecología y Obstetricia, sí es el
servicio de Ginecología y Obstetricia un área prioritaria
para la prescripción anticonceptiva. Resultará interesante
hacer algún comparativo con algún otro curso
de especialización.
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Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Artículo original
Funcionamiento familiar y empatía en los médicos residentes del
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado
Lourdes Gabriela Sandoval Miranda,* Raúl Reducindo Vázquez,** Abraham Islas García**
RESUMEN
Antecedentes: la práctica médica está ligada a la relación médico-paciente y obliga a los profesionales a desarrollar habilidades de
tipo social, como la empatía. El núcleo familiar o la familia de origen representa el agente más importante en el proceso de socialización
debido al tiempo e intensidad de sus relaciones. Diversos estudios han identificado que en la población médica existen diferencias por
género y tipo de especialidad en relación con las medidas de empatía; sin embargo, no existen antecedentes de interés por factores
que impliquen el desarrollo de la empatía.
Objetivo: identificar la relación existente entre el funcionamiento familiar y la empatía para establecer consideraciones en torno a la
necesidad de incluir la educación de las habilidades emocionales y sociales en los currículos de los egresados.
Participantes y método: mediante un estudio no experimental de campo o ex post facto se estudió a 235 médicos residentes de 35
cursos de especialidad del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE. Se evaluó su funcionalidad familiar y empatía con
la Escala del funcionamiento familiar de Atri y la Escala de empatía de Lozano. Se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson
para evaluar la asociación entre el grado de funcionalidad familiar y la empatía.
Resultados: la correlación entre el funcionamiento familiar y la empatía fue de 0.456. Después de que se compararon las medias
de las variables demográficas de las escalas del funcionamiento familiar y de la empatía, no se obtuvieron diferencias significativas
(p = < 0.05).
Conclusión: existió una alta relación entre el funcionamiento familiar y la empatía. El género, el tipo de residencia y el grado académico
no ocasionaron diferencias significativas en el funcionamiento familiar y la empatía.
Palabras clave: funcionamiento familiar, empatía, relación médico-paciente, educación médica.
ABSTRACT
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):221-228
Background: Medical practice is linked to the doctor-patient relationship that makes professionals develop social skills such as
empathy. The family core or the family of origin is the most important agent in the socializing process due to the time and intensity of
its relationships. Many researches studies have identified gender differences, kind of specialty in the empathy measures within the
medical population. Nevertheless there is not previous record of the interest of factors that involved the development of empathy.
Objective: To identify the relationship between family functioning and empathy to provide considerations on the need to include education
for social and emotional skills in the curricula of the graduates.
Participants and method: Through a non experimental research 235 residents from the National Medical Center 20 de Noviembre
(ISSSTE) were studied. We measured their family functioning perception and empathy using Atri’s Family Functioning Scale and the
Lozano’s Empathy Scale. The Pearson’s correlation coefficient was used to measure the relationship between family functioning and
empathy.
Results: We found correlation between family functioning and empathy of r = 0.456. The comparison of measures in the demographic
variables with the family functioning and empathy scales did not show significant differences (p = < 0.05).
Conclusion: We identified high correlation between family functioning and empathy. Gender, kind of residence and academic degree
did not show significant differences with family functioning and empathy.
Key words: family functioning, empathy, doctor-patient relationship, medical education.
233

Sandoval Miranda LG y col.
El objetivo de todo programa de formación
académica es preparar a los estudiantes de la
mejor manera posible para que se desarrollen
eficientemente en la práctica profesional. 1
Este objetivo es una parte de los programas de las residencias
médicas. Las residencias médicas en el ISSSTE
constituyen un sistema de educación destinado a desarrollar
el proceso enseñanza-aprendizaje en los servicios
de atención pública y a capacitar, en un marco teórico
y práctico, a los médicos residentes para que aprendan
a diagnosticar y a tratar las enfermedades prevalentes
con base en acciones eficientes y responsables que
respeten los principios de la buena práctica humana,
ética y científica. En esta etapa existen firmes objetivos,
como lo son: adquirir identidad profesional y personal,
responsabilidad, autocrítica, autodecisión y educación
continua, ocupar un lugar en el equipo de salud y evolucionar
como ser humano. 2
Una relación médico-paciente positiva es un elemento
crítico en la práctica médica y en el arte de curar. 3 La
relación médico-paciente se ha tensado porque el diagnóstico
rápido, basado en la tecnología de la medicina
moderna, se ha incrementado; esto ha dado lugar a una
percepción general de que los médicos se han “desligado”
de la atención al paciente. 4
La práctica médica que se encuentra íntimamente
ligada a la relación médico-paciente, al contacto directo
con las personas, obliga a los profesionales a desarrollar
* Jefatura de Servicios de Enseñanza, ISSSTE, México, DF.
** Terapeutas familiares, Facultad de Psicología, Universidad
Nacional Autónoma de México, México, DF.
Correspondencia: Lic. Lourdes Gabriela Sandoval Miranda.
Departamento de Enseñanza y Capacitación de la Dirección
Médica del ISSSTE. Av. San Fernando 547, edificio A, primer
piso, colonia Toriello Guerra, CP 14050, México DF. Correo
electrónico: gabsandoval@issste.gob.mx
Recibido: mayo, 2011. Aceptado: septiembre, 2011.
Este artículo debe citarse como: Sandoval-Miranda LG, Reducindo-Vázquez
R, Islas-García A. Funcionamiento familiar y
empatía en los médicos residentes del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Rev Esp Med
Quir 2011;16(4):221-228.
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234
habilidades que incluyen las de tipo social. Estas habilidades
representan un conjunto de comportamientos
emitidos por un individuo en un contexto interpersonal,
en el que expresa sentimientos, actitudes, deseos, opiniones
o derechos de un modo adecuado a la situación y
en el que respeta estas mismas conductas en los demás;
además, generalmente resuelve los problemas inmediatos
de la situación con el propósito de minimizar la
probabilidad de futuros problemas. 5
Los comportamientos de conducta social habilidosa
descritos implican conductas relacionadas con la empatía.
Esta variable se ha identificado como de importancia
en diversos ámbitos, de ahí que en los últimos años en
la población médica la han estudiado Mangione y Hojat,
quienes han encabezado numerosas investigaciones en
países anglosajones, 4,6-14 y recientemente, a partir de
estas investigaciones también se ha tratado el tema en
países latinoamericanos, como México 15 y Chile. 16
Las investigaciones sobre el tema indican que las
organizaciones educativas y profesionales recomiendan
que los atributos humanísticos, incluida la empatía, se
establezcan y evalúen entre los residentes en adiestramiento
clínico. Lo anterior no solamente para mejorar la
relación médico-paciente 17,18 sino también para aumentar
la calidad de la atención a los pacientes. 19-21 Incluso,
existen pruebas de que la empatía se asocia con una
mejor competencia clínica. 12
El concepto de empatía se ha definido como la habilidad
para entender las experiencias y los sentimientos de
otra persona, combinada con la capacidad de comunicar
este entendimiento al paciente. No obstante, la empatía
se ha asociado en forma teórica o empírica con una serie
de atributos, como el respeto, el comportamiento prosocial,
el razonamiento moral, las actitudes positivas hacia
la gente de edad avanzada, la ausencia de demandas o
litigios por mala práctica, la habilidad para recopilar la
historia clínica y ejecutar el examen físico, la satisfacción
del paciente, la satisfacción del médico, la mejor
relación terapéutica y los buenos resultados clínicos. 9
Al medir la empatía en la población médica resulta
que los médicos de las especialidades “orientadas al
paciente”, como los de Medicina Familiar, Medicina
Interna, Pediatría, Ginecología y Obstetricia, Medicina
de Urgencia, Psiquiatría y subespecialidades médicas
correspondientes, obtienen puntajes de empatía más altos
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

que los médicos de las especialidades “orientadas a la
tecnología”, como los de Anestesiología, Radiología,
Patología, Cirugía y subespecialidades quirúrgicas. 10,12
Asimismo, se dice que en la escuela de medicina y en la
práctica médica las mujeres tienden a ser más empáticas
que los hombres. 8,9,12
Aunque se ha incrementado el interés por identificar
los factores que afectan a la práctica médica y que se
relacionan con la socialización –como la empatía–, no
se han realizado estudios que identifiquen el contexto
en el que la población médica se desarrolla a lo largo
de la vida. La familia es el primer agente en la vida que
durante un lapso más o menos prolongado monopoliza
prácticamente la socialización, sobre todo, durante la
infancia. Toda la familia socializa al niño de acuerdo
con su particular modo de vida, el cual está influido por
la realidad social, económica e histórica de la sociedad
en la que está inserta la familia. 22
La dinámica familiar consiste en un conjunto de
fuerzas positivas y negativas que influyen en el comportamiento
de cada miembro y que hacen que éste
funcione bien o mal como unidad. 23 En la dinámica
familiar normal o funcional se mezclan sentimientos,
comportamientos y expectativas que le permiten a cada
integrante de la familia desarrollarse como individuo y
que, además, le infunden el sentimiento de que no está
aislado y de que cuenta con el apoyo de los demás. 24 En
contraste, las familias disfuncionales se distinguen por
una rigidez que no permite revisar opciones de conducta,
y entonces las demandas de cambio generan estrés,
descompensación y síntomas. 25
El objetivo principal de este estudio es identificar la
relación entre la empatía y el funcionamiento familiar
positivo de la familia de origen de los médicos residentes
del ISSSTE, así como las diferencias obtenidas en
la medición de la empatía, de acuerdo con las características
de la población estudiada y de acuerdo con el
interés que existe en el ISSSTE por establecer programas
integrales de enseñanza que contemplen cada una de las
habilidades necesarias para llevar a cabo un ejercicio
médico de calidad.
MÉTODO
Estudio no experimental de campo o ex post facto.
Funcionamiento familiar y empatía en los médicos residentes del ISSSTE
Población
Participaron 235 médicos residentes de 35 cursos de especialidad
o subespecialidad del Centro Médico Nacional
20 de Noviembre del ISSSTE; 57.4% eran de género
masculino. Se observó una media de edad de 30 años y se
clasificaron los médicos residentes por áreas: área médica
(69.4%), área quirúrgica (21.3%) y área médico-quirúrgica
o mixta (9.4%). Respecto al estado civil, la distribución fue
la siguiente: 63% eran solteros, 28.9% estaban casados,
5.5% vivían en unión libre y 2.6% eran divorciados.
Criterios de selección
• Inclusión: médicos residentes del Centro Médico
Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE.
• Exclusión: médicos residentes del Centro Médico
Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE que se negaron
a participar en la investigación.
• Eliminación: cuestionarios resueltos de manera
incompleta.
Definición operacional de las variables
• Funcionamiento familiar: los puntajes se obtuvieron
con el instrumento de funcionamiento familiar
elaborado por Atri.
• Empatía: los puntajes se obtuvieron con el instrumento
de empatía elaborado por Lozano.
• Datos sociodemográficos: las variables valoradas
en el estudio fueron: edad, sexo, estado civil, tipo
del curso de especialización (residencia) y grado
del curso de especialización (año que cursaba el
médico en la residencia).
Material e instrumentos
Para medir el funcionamiento familiar se utilizó la
escala de Atri, instrumento construido en México 26 y
constituido por seis subescalas: 1) participación afectiva
funcional, 2) participación afectiva disfuncional, 3)
patrones de comunicación disfuncionales, 4) patrones de
comunicación funcionales, 5) resolución de problemas,
y 6) patrones de control conductuales. Atri reportó que
los resultados del análisis factorial con rotación varimax
fueron seis factores que explicaron 75.4% de la variancia
total. La confiabilidad obtenida de las seis subescalas
varió entre 0.45 y 0.92. La totalidad del instrumento se
compone de 40 reactivos.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
235

Sandoval Miranda LG y col.
Para medir la empatía se utilizó la escala de Lozano,
basada en Díaz Loving, Andrade y Nadelsticher. 27
La escala evalúa la empatía, definida ésta como una
respuesta afectivo-cognitiva que orienta la conducta,
que es activada por la situación de otra persona y que
es congruente con la situación de dicha persona. Se
efectuó un análisis factorial –con rotación varimax– de
los componentes principales, análisis que dio como resultado
un factor (compasión empática en seis reactivos)
y dos indicadores (empatía cognitiva e indiferencia a los
sentimientos en dos reactivos por cada indicador), con
lo que explicó 59.2% de la variancia total.
El coeficiente de consistencia interna de la escala
global fue un valor de α igual a 0.77; este mismo valor
se obtuvo en el coeficiente del factor; el coeficiente de
los indicadores fue un valor de α igual a 0.61 y 0.66.
La totalidad del instrumento se compone de 13
reactivos.
Procedimiento
Se citó a los médicos residentes de las especialidades
y subespecialidades en el auditorio del Centro Médico
Nacional 20 de Noviembre, donde se les explicó que se
estaba realizando una investigación acerca de las relaciones
familiares y la empatía. Se les pidió que respondieran
un cuestionario autoaplicado en un cuadernillo individual;
se les indicó que su participación sería anónima
y que era importante que proporcionaran respuestas
honestas. Luego se les aplicaron dos instrumentos, que
estaban integrados en el cuadernillo de autoaplicación,
para medir las variables de interés.
Pruebas estadísticas
Se capturaron los puntajes de respuesta obtenidos en el
paquete estadístico SPSS, versión 19.0, con opciones de
respuesta que se presentaban en un rango de 1 a 4 en la
escala de Likert para el análisis estadístico descriptivo
e inferencial de los datos junto a las variables de edad,
sexo, estado civil, año, tipo del curso de especialización
(residencia) y grado del curso de especialización (año
que cursaba el médico en la residencia).
Se utilizó estadística descriptiva, como promedio, desviación
estándar y porcentajes. Para evaluar la asociación
entre el grado de funcionalidad familiar y la empatía se
utilizó el coeficiente de correlación de Pearson.
236
RESULTADOS
Se encontraron correlaciones altamente significativas
entre los factores de la Escala de funcionamiento
familiar. Los puntajes más altos se produjeron en
expresión de afecto y apoyo familiar, con 0.703; en
comunicación funcional y expresión de afecto, con
0.674, y en comunicación funcional y apoyo familiar,
con 0.594 (Cuadro 1).
Las medias de los factores de funcionamiento familiar
fueron las siguientes: en apoyo familiar fue de 3.70 ±
0.39; en enfrentamiento de los problemas fue de 3.49
± 0.51, y en expresión de afecto fue de 3.51 ± 0.48.
La media total de la Escala de funcionamiento familiar
fue de 3.43 ± 0.47. La media de la Escala de empatía
fue de 2.89 ± 0.42.
Existió una alta correlación entre el funcionamiento
familiar y la empatía de r = 0.456; los factores que más
se correlacionaron fueron: expresión de afecto, apoyo
familiar y desinhibición emocional (Cuadro 2).
Al comparar las medias de las variables demográficas
(sexo, edad, etc.) y de las escalas de funcionamiento
familiar y de empatía no hubo diferencias significativas
(p = < 0.05).
DISCUSIÓN
Por estudios similares se ha podido comprobar que la
formación recibida en la familia y el clima familiar en
general repercutirán en el tipo de aspectos que los individuos
valoran y en las capacidades que los individuos
desarrollan, como la empatía.
En estudios en que se relacionaron el funcionamiento
familiar con otras variables que implican atributos positivos,
como la calidad de vida, se obtuvieron resultados
similares en los que existe una alta correlación. 28
Respecto al género, en el funcionamiento familiar y
la empatía no se obtuvieron diferencias significativas.
Este resultado es inconsistente con los resultados reportados
en los estudios, ya que en la población de médicos
mexicanos y estadounidenses las mujeres tuvieron en la
Escala de empatía un puntaje significativamente superior
a los hombres. 8,9,12,15 Lo anterior no se contrapone con
estas ideas: las mujeres son más receptivas a las señales
emocionales que los hombres, las mujeres pasan más
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Cuadro 1. Correlaciones entre los siete factores de la Escala de funcionamiento familiar
F1.
Expresión
de afecto
F2.
Apoyo
familiar
Funcionamiento familiar y empatía en los médicos residentes del ISSSTE
F3.
Desinhibición
emocional
F4.
Respeto en
la familia
F5.
Enfrentamiento
de los
problemas
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
F6.
Comunicación
funcional
F7.
Flexibilidad
de las
normas
F1. Expresión de afecto 1.000
F2. Apoyo familiar 0.703 1.000
F3. Desinhibición emocional 0.519 0.461 1.000
F4. Respeto en la familia 0.520 0.508 0.515 1.000
F5. Enfrentamiento de los
problemas
0.449 0.445 0.569 0.558 1.000
F6. Comunicación funcional 0.674 0.594 0.404 0.369 0.369 1.000
F7. Flexibilidad de las normas 0.395 0.336 0.194 0.250 0.108 0.320 1.000
Cuadro 2. Análisis factorial, alfa de Cronbach y variancia explicada correspondientes a la Escala de funcionamiento familiar (continúa
en la siguiente página)
Reactivos
38. En mi familia expresamos
la ternura que sentimos
29. Somos una familia cariñosa
18. En mi familia expresamos
abiertamente nuestro cariño
35. En mi casa nos decimos
las cosas abiertamente
24. En mi familia hablamos
con franqueza
36. En mi casa logramos
resolver los problemas cotidianos
20. En casa acostumbramos
expresar nuestras ideas
8. En mi familia acostumbramos
discutir nuestros problemas
26. Las normas familiares
están bien definidas
12. Me siento parte de mi
familia
10. Mi familia me ayuda desinteresadamente
4. En mi familia tratamos de
resolver los problemas entre
todos
2. Si tengo dificultades, mi
familia estará en la mejor disposición
de ayudarme
Expresión
de afecto
0.823
0.819
0.791
0.691
0.667
0.665
0.570
0.480
0.420
Apoyo
familiar
0.760
0.685
0.682
0.650
Desinhibición
emocional
Respeto
en la
familia
Factores
Enfrentamiento
de los problemas
Comunicación
funcional
Flexibilidad de
las normas
237

Sandoval Miranda LG y col.
Cuadro 2. Análisis factorial, alfa de Cronbach y variancia explicada correspondientes a la Escala de funcionamiento familiar (continúa
en la siguiente página)
Reactivos
1. Mi familia me escucha 0.557
11. En mi familia expresamos
0.497
abiertamente nuestras emociones
33. Si estoy enfermo, mi fami-
0.451
lia me entiende
5. No nos atrevemos a llorar
frente a los demás miembros
de la familia
22. Me avergüenza mostrar
mis emociones frente a mi
familia
6. Raras veces platico con la
familia sobre lo que me pasa
27. En mi familia no expresamos
abiertamente los problemas
3. En mi familia ocultamos lo
que nos pasa
39. Me molesta que mi familia
me cuente sus problemas
37. Existe confusión acerca
de lo que debemos hacer
cada uno de nosotros dentro
de la familia
40. En mi casa respetamos
nuestras reglas de conducta
32. Mi familia no respeta mi
vida privada
15. Las tareas que me corresponden
sobrepasan mi
capacidad para cumplirlas
7. Cuando se me presenta
algún problema, me paralizo
14. Mi familia es indiferente
a mis necesidades afectivas
34. En mi casa cada quien se
guarda sus problemas
13. Cuando me enojo con
algún miembro de la familia,
se lo digo
17. En mi familia nos ponemos
de acuerdo para repartir los
quehaceres de la casa
238
Expresión
de afecto
Apoyo
familiar
Desinhibición
emocional
0.653
0.641
0.580
0.564
0.500
Respeto
en la
familia
0.653
0.649
0.546
0.531
Factores
Enfrentamiento
de los problemas
0.770
0.664
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
0.611
0.456
Comunicación
funcional
0.648
0.619
Flexibilidad de
las normas

Funcionamiento familiar y empatía en los médicos residentes del ISSSTE
Cuadro 2. Análisis factorial, alfa de Cronbach y variancia explicada correspondientes a la Escala de funcionamiento familiar (continuación)
Reactivos
Expresión
de afecto
Apoyo
familiar
Desinhibición
emocional
Respeto
en la
familia
Factores
Enfrentamiento
de los problemas
Comunicación
funcional
16. Cuando tengo algún problema,
se lo platico a mi familia
0.571
28. Si en mi familia no puede
cumplirse una regla, la modificamos
0.739
9. Mi familia es flexible en
cuanto a las normas
0.674
Número de reactivos 9 7 5 4 4 3 2
Variancia explicada 16.585 27.812 35.550 43.125 50.577 57.371 62.536
Alfa de Cronbach 0.9133 0.8289 0.720 0.701 0.721 0.717 0.489
tiempo con sus pacientes y las mujeres ofrecen más
atención preventiva y orientada a los pacientes.
En el análisis factorial, con rotación varimax (Cuadro
3), de la Escala de funcionamiento familiar 26 se
identificaron siete factores diferentes en la población
estudiada, los cuales se denominaron de la siguiente
forma: primer factor o expresión de afecto (nueve
reactivos), segundo factor o apoyo familiar (siete
reactivos), tercer factor o desinhibición emocional
(cinco reactivos), cuarto factor o respeto en la familia
(cuatro reactivos), quinto factor o enfrentamiento de
los problemas (cuatro reactivos), sexto factor o comunicación
funcional (tres reactivos) y séptimo factor o
flexibilidad de las normas (dos reactivos). Todos los
Cuadro 3. Correlación entre la empatía y los factores de la Escala
de funcionamiento familiar
Empatía
F1. Expresión de afecto 0.400*
F2. Apoyo familiar 0.378
F3. Desinhibición emocional 0.280
F4. Respeto en la familia 0.350
F5. Enfrentamiento de los problemas 0.229
F6. Comunicación funcional 0.275
F7. Flexibilidad de las normas 0.310
Funcionalidad familiar 0.456
* La correlación es significativa en 0.01 (dos colas).
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Flexibilidad de
las normas
reactivos con carga factorial de 0.42 a 0.82 tienen un
alfa de Cronbach total de 0.9133.
En el análisis factorial, con rotación varimax, del
instrumento de empatía (Cuadro 4) se encontró un factor
que se denominó “empatía”, integrado por nueve reactivos
a diferencia de los encontrados por Lozano, 27 quien
identificó tres factores. Todos los reactivos cuentan con
un alfa de Cronbach de 0.758.
Los resultados del presente estudio demuestran
que cuando en las relaciones familiares se expresan
Cuadro 4. Matriz de componentes de la Escala de empatía
Reactivos Componentes
97. Me conmueve el dolor de otros 0.800
100. Me doy cuenta de cuando alguien está
sufriendo
0.775
93. Soy una persona sensible 0.752
102. Fácilmente entiendo los sentimientos de
los demás
0.750
95. Puedo comprender el sufrimiento de las
personas
0.728
98. Me preocupo por los demás 0.724
96. Me da pesar ver sufrir 0.669
92. Trato de ayudar a los menos afortunados 0.655
103. Adivino cuando alguien tiene problemas 0.469
Variancia explicada 50.23
Alfa de Cronbach 0.758
Método de extracción: análisis de los componentes principales.
239

Sandoval Miranda LG y col.
los afectos, se adaptan o flexibilizan las reglas –de
acuerdo con las diferentes situaciones– y se comparte
una comunicación abierta y clara puede generarse una
percepción positiva o funcional que estará altamente
relacionada con el desarrollo de la empatía y con otras
habilidades personales y sociales, como lo demuestran
los estudios de calidad de vida, asertividad y autoestima,
5 todos ellos relacionados con una práctica médica
de calidad.
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Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Artículo original
Estilos de aprendizaje de los médicos residentes de un hospital
regional del ISSSTE
Félix Octavio Martínez Alcalá,* Eduardo Barragán Padilla,** Guilebaldo Patiño Carranza,***
Martha Eunice Rodríguez Arellano,*** María Cecilia López Mariscal***
RESUMEN
Antecedentes: el aprendizaje de los estudiantes difiere entre sí y es multifactorial.
Objetivo: identificar los estilos de aprendizaje para facilitar la adquisición de conocimientos significativos en los cursos de especialidad.
Participantes y método: 271 médicos residentes se dividieron en dos grupos: el grupo de especialidades médicas y el grupo de
especialidades quirúrgicas. Se les aplicó el cuestionario VARK (siglas en inglés de Visual, Aural, Read/Write, Kinesthetic) y se determinaron
las siguientes variables: los diferentes tipos de aprendizaje, la edad, sexo y la universidad. Se determinó la afinidad entre el
tipo de especialidad y el estilo de aprendizaje y se compararon los promedios de puntaje de ambos grupos y los estilos de aprendizaje
de los residentes de menor grado vs los estilos de aprendizaje de los residentes de mayor grado.
Resultados: se incluyeron 192 médicos; 44% resultó ser de especialidades médicas, y 56%, de especialidades quirúrgicas. En
ambos grupos el estilo de aprendizaje de leer/escribir resultó ser, en promedio, mayor (p > 0.05); sin embargo, los promedios fueron
bajos, menores de seis. En el grupo de especialidades médicas la afinidad fue de 70.6%, y en el de especialidades quirúrgicas, de
56.1% (p < 0.05).
Conclusiones: el sexo femenino predominó en el grupo de especialidades médicas, y el masculino, en el de especialidades quirúrgicas.
El estilo de leer/escribir predominó, en promedio, en ambos grupos estudiados. Los promedios de ambos grupos no rebasaron
el seis, de 16. La afinidad entre el estilo de aprendizaje y el tipo de especialidad fue más frecuente en las especialidades médicas.
Poco más de la mitad de los médicos residentes tuvieron una preferencia multimodal de aprendizaje. El estilo del grupo de especialidades
quirúrgicas de los grados mayores mejoró más que el estilo del grupo de especialidades médicas de los grados menores.
Palabras clave: estilos de aprendizaje, residencia médica de estudiantes.
ABSTRACT
Background: Learning styles differ in each individual. It emerges from heritage, culture, lived experiences, and acquired knowledge.
Objective: To identify learning styles to make easier knowledge acquisition in specialty courses.
Participants and method: 271 residents were divided into two groups: group of medical specialties and group of surgical specialties.
VARK questionnaire (visual, aural, read/write, kinesthetic) was applied and the following variables were determined: different kinds
of learning, age, sex, and university. Affinity between specialty and learning style was determined, and score means of both groups
were compared, as well as the learning styles of low degree residents vs those of high degree residents.
Results: 192 physicians were included; 44% belonged to medical specialties, and 56%, to surgical specialties. In both groups learning
style of read/write was higher (p > 0.05); however, means were low, lower than six. In the group of medical specialties, affinity was of
70.6%, and in the group of surgical specialties, it was of 56.1% (p < 0.05)
Conclusions: Female sex predominated in the group of medical specialties, and male sex, in that of surgical specialties. Read/write
style predominated in both studied groups. The mean of both groups did not pass the six, of 16. Affinity between learning style and
specialty kind was more frequent in medical specialties. A little more than a half of residents had a multimodal preference of learning. The
style of group of surgical specialties of higher degrees improved more than the style of group of medical specialties of lower degrees.
Key words: learning styles, medical residencies students.
* Coordinador CCAPADESI.
** Director.
*** Médico adscrito a CCAPADESI.
Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos, ISSSTE,
México, DF.
Correspondencia: Dr. Félix Octavio Martínez Alcalá. Av. Universidad
1321, colonia Florida, CP 04600, México, DF. Correo
electrónico: fmartinez_alcala@hotmail.com
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):229-234
Recibido: noviembre, 2010. Aceptado: septiembre, 2011.
Este artículo debe citarse como: Martínez-Alcalá FO, Barragán-Padilla
E, Patiño-Carranza G, Rodríguez-Arellano ME,
López-Mariscal MC. Estilos de aprendizaje de los médicos
residentes de un hospital regional del ISSSTE. Rev Esp Med
Quir 2011;16(4):229-234.
www.nietoeditores.com.mx
245

Martínez Alcalá FO y col.
La magnitud del conocimiento humano hace
que la educación se dificulte cada día más.
La educación en la actualidad debe concebirse
como “ayudar a que el estudiante
desarrolle las herramientas intelectuales y manuales y
las estrategias de aprendizaje necesarias para que piense
productivamente acerca de la historia, las ciencias, la
tecnología, los fenómenos sociales, las matemáticas y el
arte. La toma de decisiones es, como dice Simon Herbert
(Premio Nobel de Economía en 1978), “el significado
de conocer, que se convierte en recordar y repetir la
información hasta llegar a ser capaz de encontrar esa
información y utilizarla para un fin”. 1
El aprendizaje de los estudiantes difiere entre sí en
múltiples formas, es la consecuencia de la herencia, la
cultura, las experiencias vividas y los conocimientos
adquiridos. El diseño de planes, programas y materiales
educativos asume generalmente la existencia de un
alumno “promedio”, lo que afecta las posibilidades de
ajustar la enseñanza a las necesidades planteadas por las
diferencias individuales. Entre las diferencias básicas
que hay que tomar en cuenta están los estilos cognitivos,
dado que constituyen las formas habituales y preferidas
con que los alumnos procesan la información que los
estimula. 2
El estilo de aprendizaje se define como “la manera
en que la persona percibe, procesa, integra y recuerda
la información”, y el estudio del estilo de aprendizaje se
ha desarrollado con diversos enfoques, según el proceso
mencionado que se elija. En general, todas las aproximaciones
buscan lograr un mejor aprovechamiento de
las capacidades para lograr optimizar el aprendizaje. 3
En 1992 Neil Fleming desarrolló un modelo con base
en la idea de cómo las personas reciben la información
a través de los sentidos, y mediante la aplicación de un
cuestionario es posible identificar si las preferencias
son visuales, auditivas, de leer/escribir o cinestésicas.
Si se conoce el estilo de aprendizaje de cada alumno,
pueden desarrollarse estrategias individualizadas que los
conciencien de sus limitaciones y puede favorecerse el
desarrollo del pensamiento crítico, la solución de problemas
y el autoaprendizaje. 4
Cuando ejercemos algún tipo de cátedra, tenemos poca
evidencia acerca del estilo de aprendizaje individual de
nuestros propios estudiantes; en el ambiente docente de
246
la medicina tampoco conocemos bien las estadísticas al
respecto, en especial, acerca de los médicos residentes,
y nos preguntamos cuál es el estilo de aprendizaje que
tienen y si éste es afín con el tipo de especialidad que
están cursando, ya sea médica o quirúrgica.
Con este diagnóstico será posible generar nuevas
hipótesis diagnósticas, así como intervenir en forma
individual para mejorar el rendimiento académico y para
contribuir en la toma de decisiones relacionadas con
el aprendizaje de los médicos residentes del Hospital
Regional Lic. Adolfo López Mateos, ISSSTE.
OBJETIVOS
• Determinar si el estilo de aprendizaje de los médicos
residentes tiene una afinidad con el tipo de especialidad,
ya sea médica o quirúrgica.
• Determinar cómo se distribuyen los diferentes
estilos de aprendizaje en los médicos residentes de
especialidades médicas.
• Determinar cómo se distribuyen los diferentes
estilos de aprendizaje en los médicos residentes de
especialidades quirúrgicas.
• Determinar si existe alguna variación en las preferencias
de aprendizaje de los médicos residentes de
menor o mayor grado de cada una de las especialidades
referidas.
• Comparar las diferencias de estilos de aprendizaje
de ambos grupos.
PARTICIPANTES Y MÉTODO
Con la autorización previa del Comité de Investigación
y Ética del Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos
(ISSSTE), se realizó este estudio observacional y comparativo
para identificar el estilo de aprendizaje de los
médicos residentes y cómo se relacionaba éste con el tipo
de especialidad que cursaban. Los médicos residentes
se dividieron en dos grupos: el grupo de especialidades
médicas y el grupo de especialidades quirúrgicas. El
trabajo se realizó en el periodo comprendido entre abril
y diciembre de 2009.
Se estudió a 192 médicos residentes, de los 271 que
estaban estudiando una especialidad médica o quirúrgica
en el hospital. Los únicos criterios de exclusión y elimi-
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

nación aplicados fueron falta de consentimiento de los
médicos residentes para poder aplicar el cuestionario o
que ellos decidieran abandonar el estudio.
Se dividieron en dos grupos: el grupo de especialidades
médicas, formado por todos los que se encontraban
cursando una especialidad médica, y el grupo de especialidades
quirúrgicas, formado por todos los que se
encontraban cursando una especialidad quirúrgica. Se
registraron el nombre, el sexo, la edad, la especialidad,
el tipo de especialidad (quirúrgica o médica), la universidad
donde cursaron la licenciatura de medicina y el tipo
de universidad, si ésta era pública o privada.
A todos los médicos residentes se les solicitó que
acudieran al servicio de Investigación y Enseñanza
para aplicarles el cuestionario VARK (siglas en inglés
de Visual, Aural, Read/Write, Kinesthetic). Se registró
el promedio de puntaje que cada médico obtuvo en los
diferentes tipos de aprendizaje, cuya escala era de 0 a
16. Según las respuestas, los cuestionarios se clasificaron
en: visual, auditivo, leer/escribir y cinestésico.
Al término de la recolección de datos se realizó una
estadística descriptiva de la población estudiada de
cada grupo para diagnosticar el estilo de aprendizaje
y la afinidad entre el tipo de especialidad y el estilo de
aprendizaje. La afinidad se estableció cuando el médico
tenía una preferencia visual o cinestésica y pertenecía
al grupo de especialidades quirúrgicas o cuando tenía
una preferencia auditiva o de leer/escribir y pertenecía
al grupo de especialidades médicas.
Los promedios de puntaje que ambos grupos de médicos
residentes obtuvieron en cada tipo de aprendizaje
se compararon para establecer si el estilo de aprendizaje
de ambos grupos difería significativamente. También se
determinó si existía afinidad entre el estilo de aprendizaje
y el tipo de especialidad médica.
La comparación de las variables nominales se realizó
con la prueba de la ji al cuadrado, la de las variables continuas
con la media y la desviación estándar y la de las
variables ordinales con la prueba U de Mann-Whitney.
El muestreo se realizó por cuotas y la aplicación del
cuestionario se intentó en los 271 médicos.
Aspectos éticos
Estudio observacional en el que se requirió el consentimiento
verbal individual de los médicos estudiados; se aseguró la
Estilos de aprendizaje de los médicos residentes de un hospital regional del ISSSTE
confidencialidad de los resultados antes de que se obtuviera
el consentimiento y de que se realizara el cuestionario.
RESULTADOS
De los 271 médicos, se incluyeron 192, porque 50
médicos no acudieron a contestar el cuestionario y 29
decidieron no terminarlo.
De los 192 médicos encuestados, 44% (n = 85) resultó
ser de especialidades médicas, y 56% (n = 107), de
especialidades quirúrgicas. La edad promedio de ambos
grupos fue de 29 años (p > 0.05). El sexo femenino
predominó en las especialidades médicas, y el sexo
masculino, en las especialidades quirúrgicas (p < 0.05).
En ambos grupos las universidades públicas fueron más
frecuentes (p > 0.05) [Cuadro 1].
En ambos grupos el estilo de aprendizaje de leer/
escribir resultó ser, en promedio, mayoritario (p > 0.05);
sin embargo, los promedios fueron bajos, menores de
seis. En el estilo visual y en el multimodal los promedios
del grupo de especialidades quirúrgicas fueron, en
promedio, mayores que los del grupo de especialidades
médicas (p < 0.05), y también fueron menores de seis.
Respecto a la afinidad, la del grupo de especialidades
médicas fue de 70.6%, y la del grupo de especialidades
quirúrgicas, de 56.1% (p < 0.05) [Cuadro 2].
En 55.3% de los médicos del grupo de especialidades
médicas y en 57.9% del grupo de especialidades
quirúrgicas (p < = 0.05) encontramos preferencias
multimodales (Cuadro 3).
Los datos de los resultados finales se dividieron así:
en médicos residentes con dos o menos años cursando
la especialidad (grupo de menor grado) y en médicos
residentes con tres o más años cursando la especialidad
(grupo de mayor grado). Resultó que el estilo de aprendizaje
visual y el de leer/escribir disminuyeron en los
grados mayores del grupo de especialidades médicas (p
< 0.05); sin embargo, el estilo auditivo aumentó en los
grados mayores del grupo de especialidades quirúrgicas
(p > 0.05) [Cuadro 4].
DISCUSIÓN
En relación con el universo total de médicos residentes,
la muestra es representativa, pues participó 70% de los
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
247

Martínez Alcalá FO y col.
Cuadro 1. Variables demográficas de ambos grupos (* = p < 0.05)
248
Especialidades médicas (n = 85) Especialidades quirúrgicas (n = 107) Valor de p
Edad (media) 29.60 ± 2.48 29.76 ± 3.34 > 0.05
Sexo femenino* 47.1% 34.6% < 0.05
Sexo masculino* 52.9% 65.4% < 0.05
Universidad pública 90.6% 88.8% > 0.05
Universidad privada 9.4% 11.2% > 0.05
Cuadro 2. Promedios de puntaje de los estilos de aprendizaje de ambos grupos (* = p < 0.05)
Especialidades médicas (n = 85) Especialidades quirúrgicas (n = 107) Valor de p
Visual* 3.82 ± 2.19 4.57 ± 2.53 < 0.05
Auditivo 4.81 ± 2.43 4.85 ± 2.50 > 0.05
Leer/escribir 5.78 ± 2.63 5.64 ± 2.43 > 0.05
Cinestésico* 4.72 ± 2.04 5.50 ± 2.19 < 0.05
Afinidad* 70.6% 56.1% < 0.05
Cuadro 3. Porcentajes de los estilos de aprendizaje preferidos por ambos grupos (* = p < 0.05)
Especialidades médicas (n = 85) Especialidades quirúrgicas (n = 107) Valor de p
Visual* 3.3% 5.6% < 0.05
Auditivo* 14.1% 5.6% < 0.05
Leer/escribir 17.6% 19.6% > 0.05
Cinestésico* 7.1% 11.2% < 0.05
Multimodal 55.3% 57.9% > 0.05
Cuadro 4. Promedios de puntaje que en cada estilo de aprendizaje obtuvieron los médicos residentes de los grados menores y de
los grados mayores
Especialidades médicas (n = 85) Especialidades quirúrgicas (n = 107)
Grado menor Grado mayor Grado menor Grado mayor
Visual*º 4.06 ± 1.10 3.56 ± 2.28 4.33 ± 2.51 4.74 ± 2.58
Auditivo 4.88 ± 2.36 4.76 ± 2.58 4.79 ± 2.61 5.00 ± 2.40
Leer/escribir 5.80 ± 2.77 5.76 ± 2.51 5.43 ± 2.21 5.77 ± 2.62
Cinestésico*º 4.84 ± 2.12 4.61 ± 1.47 5.62 ± 1.23 5.44 ± 2.37
* = p < 0.05 entre cada grupo; º = p < 0.05 entre los grados menores y los grados mayores.
médicos residentes. En los resultados de las variables demográficas
(Cuadro 1) puede apreciarse que la división
de los médicos encuestados, en especialidades médicas
(n = 85) y en especialidades quirúrgicas (n = 107), es
comparable y permite establecer diferencias respecto al
comportamiento de los dos grupos.
La edad promedio de ambos grupos fue de 29 años, y
hubo significado estadístico en cuanto a las preferencias
de aprendizaje por especialidad; en las especialidades
médicas predominó el sexo femenino, y en las quirúrgicas,
el sexo masculino. La mayoría de los residentes
había realizado sus estudios de licenciatura en universidades
públicas (90.6 y 88.8%), situación que concuerda
con los datos de la matrícula nacional.
Una vez que se compararon los promedios de puntaje
que ambos grupos obtuvieron en las preferencias
de aprendizaje (Cuadro 2), se observó que el grupo de
especialidades quirúrgicas obtuvo los promedios de
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

puntaje más altos, excepto en la preferencia de leer/
escribir, que es ligeramente mayor en el grupo de especialidades
médicas.
En el grupo de especialidades quirúrgicas se prefirieron
significativamente más los estilos visual y
cinestésico que en el grupo de especialidades médicas,
y la afinidad en el grupo de especialidades quirúrgicas
fue de 56.1%.
En el grupo de especialidades médicas la afinidad
fue de 70.6%, y los mejores promedios de puntaje
se obtuvieron en los estilos auditivo (4.81) y de leer/
escribir (5.78).
En general, los estilos de aprendizaje preferidos
concuerdan con el tipo de especialidad.
En el Cuadro 3 se observan los porcentajes de los estilos
de aprendizaje preferidos por los médicos residentes
de ambos grupos; de igual forma que en los promedios
de puntaje, se observa que en las especialidades quirúrgicas
prefieren los estilos visual y cinestésico, ya que los
porcentajes son significativamente mayores que los del
grupo de especialidades médicas. En ambos grupos más
de 50% de los médicos prefirieron el estilo multimodal,
y en el grupo de especialidades médicas hubo significado
estadístico en el estilo de aprendizaje auditivo, lo cual
llama la atención, porque puede significar mantener los
esquemas de las estrategias educativas tradicionales que
se imparten en el sistema educativo.
En el Cuadro 4 se observan los promedios de puntaje
que en cada estilo de aprendizaje obtuvieron los médicos
residentes de los grados menores y de los grados mayores,
y considerando la subdivisión entre grados menores
o mayores de residencia, llama la atención que en todos
los estilos (visual, auditivo, de leer/escribir y cinestésico)
del grupo de especialidades médicas disminuyeron ligeramente
los puntajes obtenidos en los grados mayores,
y aunque no existe significado estadístico, es un dato
interesante por analizar para encontrar una explicación
adecuada al respecto. En el grupo de especialidades quirúrgicas
los promedios de puntaje fueron mayores en los
grados mayores, a excepción del estilo cinestésico (5.44
vs 5.62), en el que el promedio fue menor; sin embargo,
éste no tuvo significado estadístico.
Una observación general es que ambos grupos obtuvieron
puntajes bajos comparados con el puntaje máximo
obtenible, lo cual abre una ventana de oportunidades
Estilos de aprendizaje de los médicos residentes de un hospital regional del ISSSTE
para fomentar el desarrollo de los diferentes estilos de
aprendizaje; sobre todo, los que pueden tener una mayor
afinidad con las especialidades seleccionadas.
Otro aspecto importante es que deben plantearse
estrategias educativas que se mantengan durante todo el
periodo de residencia, pues se apreció que en los grados
mayores del grupo de especialidades médicas disminuyeron
los puntajes y que en casi todos los grados mayores
del grupo de especialidades quirúrgicas aumentaron los
puntajes, aunque éstos no difirieron significativamente
en relación con los puntajes de los grados menores.
Newble estableció que el estilo de aprendizaje de
cada estudiante es un factor importante para determinar
el desempeño final en cualquier ambiente educacional;
sin embargo, el estilo se va adquiriendo a través de
los diferentes niveles y tipos de enseñanza, a pesar de
las individualidades propias de cada estudiante, sobre
todo, cuando el conocimiento se forma en las primeras
etapas de la vida. Curry (1983) en sus teorías estableció
que existen tres estratos en el estilo de aprendizaje: el
estrato interno, que concierne al estilo cognitivo de
personalidad; el estrato medio, que concierne al estilo
como se procesa la información, y el estrato externo, que
concierne a las preferencias e instrucciones. El ambiente
educacional influye más en el estrato externo, menos en
el medio y nada en el interno.
Para comprender el proceso de enseñanza-aprendizaje
es fundamental entender los conceptos de estilos de
aprendizaje, y existe poca evidencia de que estos conceptos
se tomen en cuenta en la enseñanza médica. La
realización de cambios en las estrategias educacionales
puede tener un valor inmediato y predictible; los ejemplos
más evidentes son los planes de estudio en que se
han introducido cursos sobre habilidades de aprendizaje
y cambios de esquemas de evaluación.
Para mejorar la educación médica, si se conoce el estilo
de aprendizaje de cada alumno, pueden desarrollarse
estrategias que los concienticen de sus limitaciones, y
así poder ayudarlos individualmente, ya que la evidencia
sugiere que las estructuras actuales del currículo,
las técnicas de enseñanza y los métodos de evaluación,
particularmente, dificultan el desarrollo de atributos intelectuales
y, en ocasiones, no permiten dicho desarrollo. 3
En la educación médica de especialidad el aprendizaje
por sí mismo al final de cuentas no será tan importante
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
249

Martínez Alcalá FO y col.
como la toma de decisiones enfocadas en el desempeño
final de cada alumno, por lo que es necesario seguir
investigando continuamente sobre educación y aprendizaje
para formar médicos especialistas con pensamiento
crítico y para retroalimentarse del aprendizaje que se
basa en el autoconocimiento.
La actualización del personal docente es también
necesaria; además, el personal docente debe ser un facilitador,
cuyo tiempo mayor no lo dedique a organizar
lecciones y presentaciones, sino a conocer mejor a sus
alumnos y a desarrollar estrategias individualizadas que
respondan a sus necesidades de aprendizaje; de esta manera,
será más probable que se obtenga un conocimiento
significativo. 5
CONCLUSIONES
El sexo femenino predominó en las especialidades
médicas y el sexo masculino, en las especialidades
quirúrgicas. Las universidades públicas predominaron
en los médicos residentes del Hospital Regional Lic.
Adolfo López Mateos, ISSSTE. El estilo de aprendizaje
leer/escribir resultó con un promedio mayor en ambos
250
grupos estudiados. Los promedios obtenidos en ambos
grupos no rebasaron el seis, de un máximo en cada
estilo de 16 puntos. La afinidad (concordancia) entre el
estilo de aprendizaje y el tipo de especialidad fue más
frecuente en las especialidades médicas. Poco más de
la mitad de los médicos residentes del hospital tuvieron
una preferencia multimodal de aprendizaje. El estilo de
aprendizaje del grupo de especialidades quirúrgicas de
los grados mayores mejoró más que el estilo del grupo
de especialidades médicas de los grados menores.
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Fibrilación auricular: manejo quirúrgico con ablación por
radiofrecuencia. Experiencia en el Servicio de Cirugía
Cardiovascular del CMN 20 de Noviembre del ISSSTE
María del Sol García Ortegón,* , ** Juan Manuel Tarelo Saucedo,** Guillermo Díaz Quiroz***
RESUMEN
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Artículo original
Antecedentes: la fibrilación auricular es la arritmia cardiaca que padece la población general con más frecuencia; se incrementa
con el envejecimiento y con algunas enfermedades valvulares izquierdas, sobre todo la de localización mitral. Recientemente se ha
enriquecido el arsenal de recursos terapéuticos para la corrección de este padecimiento, entre los que juega un papel primordial el
aspecto quirúrgico.
Objetivo: evaluar la eficacia de la técnica de ablación endocárdica por radiofrecuencia en el Servicio de Cirugía Cardiovascular del
Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE.
Pacientes y método: se realizó un estudio observacional, longitudinal, descriptivo y retrolectivo en el Centro Médico Nacional 20
de Noviembre del ISSSTE, en el que se revisó la evolución de los casos operados de válvula mitral entre enero de 2006 y enero de
2007 que tenían fibrilación auricular y a los que se les practicó ablación con radiofrecuencia en el transoperatorio.
Resultados: de los 25 pacientes, 16 eran mujeres, con edad de 34 a 71 años (media de 53.9 ± 9.5); de ellos, 9 tenían doble lesión
mitral, 13 doble lesión mitral más insuficiencia tricuspídea y 3 trombo intraauricular, además de los diagnósticos mencionados. El
tiempo promedio de la fibrilación auricular fue de 14.4 meses; el tamaño de la aurícula izquierda fue de 51.5 a 88.5 mm, con una
media de 66 ± 9 mm. Las ondas de fibrilación fueron predominantemente menores de 1 mm (0.95 mm), con un tiempo de pinza de
53 a 44 minutos, media de 91.1 ± 21.6, y bomba de 66 a 211 min, con una media de 113.8 ± 32.3 min. El tiempo de seguimiento fue
de 5 a 18 meses, con una media de 10.7 ± 3.9. El 76% de los pacientes sostuvieron el ritmo sinusal a 18 meses.
Conclusiones: la ablación endocárdica por radiofrecuencia es un método sencillo que permite la regresión en un porcentaje importante
de los pacientes con fibrilación auricular que requieren cirugía de válvula mitral; no prolonga sustancialmente el tiempo de pinza y
bomba e incrementa en forma no significativa la morbilidad del paciente al que se le practicó una cirugía cardiaca.
Palabras clave: fibrilación auricular, ablación, radiofrecuencia.
ABSTRACT
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):235-239
Background: Atrial fibrillation is the most frequent cardiac arrhythmia that increases with aging and with some left valve disease,
especially those of mitral location. Recently, therapeutic resources for the correction of this condition have increased, among which
the surgical aspect plays a key role.
Objective: To evaluate the effectiveness of the endocardic ablation by radio-frequency at the Service of Cardiovascular Surgery of
CMN 20 de Noviembre, ISSSTE.
Patients and method: We made an observational, longitudinal, descriptive and retrolective study at CMN 20 de Noviembre, ISSSTE.
We reviewed the evolution of the cases of mitral valve operated from January 2006 to January 2007 with atrial fibrillation. These
patients underwent to an ablation with radiofrequency in transoperatory period.
Results: We included 25 patients, 16 women, with age of 34 to 71 years (average of 53.9 ± 9.5), 9 with double mitral injury, 13 with
double mitral injury plus tricuspid insufficiency and 3 with intra-auricular thrombus in addition to diagnoses previously mentioned. Average
time of the atrial fibrillation was 14.4 months, the size of the left auricle was of 51.5 to 88.5 mm, with an average of 66 ± 9 mm;
the waves of fibrillation were predominantly smaller than 1 mm (0.95 mm); time of clamp was 44 to 53 min, with an average of 91.1 ±
21.6, and pump from 211 to 66 min, with an average of 113.8 ± 32.3 min; the time of follow-up was 5-18 months, with an average of
10.7 ± 3.9, and the percentage of patients that maintained sinusal rate was of 76% to 18 months.
Conclusions: We concluded that the endocardic ablation by radiofrequency is a simple method that allows the aggression in an
important percentage of the patients with atrial fibrillation that require, in addition, surgery to mitral valve, this substantially does not
prolong the time of clamp and pump and increases in non significant way the morbidity of the patients who underwent cardiac surgery.
Key words: atrial fibrillation, ablation, radiofrequency.
251

García Ortegón MS y col.
La fibrilación auricular que sufren los pacientes
con lesión concomitante de válvula mitral era
omitida de la planeación quirúrgica debido
a que las opciones terapéuticas en la sala
de operaciones eran prácticamente nulas. 1 A partir de
1987, año en que Cox ideó el laberinto de lesión con la
técnica de Maze I, 2 esto pasó de ser una probabilidad a
una realidad reproducible; sin embargo, lo cruento de los
procedimientos iniciales y sus altas cifras de morbilidad
y mortalidad, así como el conocimiento de la génesis
electrofisiológica y el mapeo cartográfico, 2,3 pudieron
moldear el camino hacia el perfeccionamiento de la vía
de abordaje, instrumental y manera de crear lesiones
que interrumpan la conducción de las ondas de reentrada,
y así pasar de un estado de fibrilación auricular a
ritmo sinusal. 4 Con esto, la idea era mantener una onda
de contracción efectiva auricular y a la vez mejorar el
ritmo y llenado de las cavidades. 5 Además, el tiempo de
isquemia que se requiere para la realización de procedimientos
tan cruentos como el de Maze I, incrementaba
la morbilidad de por sí ya suficientemente considerable
del proceso mismo. El advenimiento de nuevas técnicas
de interrupción de las ondas de reentrada, la más aceptada
de las cuales es la ablación por radiofrecuencia, 6,7
implica un incremento, aun en manos no tan expertas,
de entre 5 y 15 minutos, con un índice de conversión a
ritmo sinusal de alrededor de 85%. 7
Actualmente existen diversos dispositivos para la
realización de dichas líneas de lesión, 5,6 algunos de ellos
son de aplicación epicárdica, con onda de penetración
* Maestra en administración hospitalaria.
** Cirugía cardiaca, médico adscrito al servicio de cirugía
cardiovascular, Hospital Central PEMEX.
*** Cirugía cardiaca. Jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular,
Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, ISSSTE.
Correspondencia: Dra. María del Sol García Ortegón. Av. Félix
Cuevas 540, colonia Del Valle, CP 03100, México, DF. Correo
electrónico. garciasol65@hotmail.com
Recibido: marzo, 2011. Aceptado: septiembre, 2011.
Este artículo debe citarse como: García-Ortegón MS, Tarelo-Saucedo
JM, Díaz-Quiroz G. Fibrilación auricular: manejo quirúrgico
con ablación por radiofrecuencia. Experiencia en el Servicio de
Cirugía Cardiovascular del CMN 20 de Noviembre del ISSSTE.
Rev Esp Med Quir 2011;16(4):235-239.
www.nietoeditores.com.mx
252
controlada por tiempo y medición de la lesión transmural
que garantiza efectividad sin perforación; otros son aplicados
por contacto endocárdico. En un campo exangüe,
se hace la banda de lesión con una sonda maleable con
siete electrodos, y se controla por medio de temperatura,
energía de radiofrecuencia monopolar medida en kHz
y aplicada en watts, con un tiempo de contacto de 90 a
120 segundos. En la Figura 1 se muestra el utilizado en
este protocolo.
Ahora bien, se sabe que la fibrilación auricular es
la más frecuente de las alteraciones del ritmo cardiaco
que requiere tratamiento. Se distingue por una despolarización
atrial aparentemente desorganizada sin
contracción eficaz. 8 Anteriormente se pensaba que era
resultado de un solo mecanismo, y la dispersión de las
ondas le daba la característica de movimiento; ahora se
sabe que puede existir una organización de los estímulos
en la conducción intrínseca. 1 En los estudios poblacionales
transversales se observa un amplio gradiente
de prevalencia según las categorías de edad, que varía
entre menos de 0.5% en adultos jóvenes a 1-5% en los
individuos de 40 a 70 años de edad; en sujetos mayores
alcanza tasas que superan 10%. 1,4 Desde el punto de vista
clínico, la arritmia no debe verse como un padecimiento
aislado, ya que los riesgos, importancia y estrategias
terapéuticas se ven influidos por el patrón temporal de
la misma (paroxístico, persistente o permanente, de
acuerdo con el entorno clínico en que se produce).
Figura 1. Dibujo que muestra la colocación del electrodo monopolar
para la ablación endocárdica por radiofrecuencia utilizada
en el protocolo.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

El proceso electrofisiológico de la fibrilación auricular
también influye en las opciones terapéuticas. 6 El
mecanismo más frecuente, con mucho, consiste en la
presencia de circuitos múltiples de reentrada de ondas
auriculares que inducen la pérdida de la sincronización
mecánica y eléctrica de la aurícula y una penetración
y conducción variable en el nodo aurículo-ventricular
(AV) que, a su vez, provoca una respuesta ventricular
irregular. Un mecanismo menos común, pero estratégicamente
más importante, es la taquicardia auricular
focal que se origina en las fibras musculares de las venas
pulmonares distales, en la aurícula izquierda, en la crista
terminalis o cualquier otro punto de la aurícula derecha.
Los impulsos auriculares prematuros pueden expresar
estos puntos de actividad focal y servirán como orientación
en el tratamiento ablativo. También pueden servir
como desencadenantes de las formas de reentrada.
Las formas de presentación y las asociaciones clínicas
de la fibrilación auricular son muy amplias. La clasificación
actual de la Clínica Cleveland es la siguiente: 4
Paroxística: cuando es menor de siete días o menor
de 24 horas, y pasa espontáneamente a ritmo sinusal,
pero puede ser recurrente.
Persistente: si dura más de dos a siete días y requiere
cardioversión eléctrica o medicación; incluye casos de
duración prolongada, como un año.
Permanente: cuando no es posible la restauración
del ritmo sinusal.
Recurrente: si hubo dos o más episodios; las formas
paroxística y persistente pueden ser recurrentes.
La clasificación de Cox es más simple, sólo considera
dos vertientes: 4
Intermitente: cuando hay un foco auricular prematuro
y de alivio espontáneo, de terminación espontánea o con
tratamiento, cada episodio requiere un nuevo disparo
del sitio de origen.
Permanente: se considera así cuando no es posible
restablecer el ritmo sinusal y persiste indefinidamente;
se fibrila de manera permanente.
En un extremo del espectro se encuentra la fibrilación
auricular aislada (ausencia de cualquier alteración estructural
cardiaca), con síntomas de arritmia que varían
desde las formas no reconocidas hasta las frecuentemente
sintomáticas. En el otro extremo están los pacientes
con cardiopatías estructurales avanzadas, como la este-
Fibrilación auricular: manejo quirúrgico con ablación por radiofrecuencia
nosis mitral o aórtica, las miocardiopatías restrictivas
o la disfunción ventricular izquierda avanzada, en las
cuales el inicio de la fibrilación auricular puede provocar
un deterioro hemodinámico grave. 1 Históricamente se
ha dado una gran importancia a la cardiopatía valvular,
al igual que a la alta prevalencia de la arritmia en la
valvulopatía mitral reumática, aunque es probable que
el riesgo sea tan elevado como en cualquier otra valvulopatía
mitral de una gravedad equivalente. Entre ambos
extremos, la fibrilación auricular puede ser el anuncio
de alteraciones no cardiacas. 1
Las consecuencias hemodinámicas de la fibrilación
auricular se deben a dos factores: 1) la pérdida de la sístole
auricular, que puede deteriorar la función ventricular
en el ventrículo no distensible o en el ventrículo dilatado
con disfunción sistólica, y 2) una frecuencia ventricular
rápida que disminuye el periodo de llenado diastólico
del ventrículo izquierdo y el tiempo de flujo diastólico
en las arterias coronarias; los riesgos de embolia e ictus
son motivo de preocupación importante a largo plazo.
CARACTERÍSTICAS ELECTROCARDIOGRÁFICAS
La fibrilación auricular se distingue en el electrocardiograma
por una actividad eléctrica auricular muy
desorganizada, de frecuencia y ritmo irregulares. 1 No hay
un patrón cronológico visible en la actividad eléctrica
auricular en el electrocardiograma de superficie o en las
secuencias de conducción AV.
Las ondas de fibrilación auricular se ven mejor en la
derivación estándar V1, y suelen ser, en general, evidentes
también en las derivaciones II, III y Avf. 4 Pueden
ser bastante grandes y anchas, o casi imperceptibles; en
ausencia de una actividad eléctrica auricular discernible,
el ritmo ventricular irregular sugiere una fibrilación
auricular. En ocasiones, la fibrilación auricular grosera
es difícil de distinguir de las ondas de aleteo auricular,
pero la respuesta ventricular irregular, cuando no hay un
patrón repetitivo, será útil para establecer la distinción. 9
Durante la fibrilación auricular, la actividad eléctrica
de la aurícula se manifiesta por las llamadas ondas “f”,
de 300 a 600 por minuto, que se detectan con mayor
precisión con los electrodos intracavitarios, esofágicos,
o ambos; 1 en pacientes con WPW pueden, incluso,
comportarse con continuidad ventricular del estímulo.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
253

García Ortegón MS y col.
PACIENTES Y MÉTODO
Se realizó un estudio observacional, longitudinal, descriptivo
y retrolectivo, en el que se revisó la evolución
de los pacientes que ingresaron al Servicio de Cirugía
Cardiovascular en el Centro Médico Nacional 20 de
Noviembre del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales
para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con
afectación de la válvula mitral, insuficiencia tricuspídea
e incluso trombo en la aurícula izquierda; el requisito
era que todos tuvieran fibrilación auricular. Los casos
incluidos fueron pacientes operados de válvula mitral
entre enero de 2006 y enero de 2007, que sufrían esta
arritmia y a los cuales se les hizo, además, ablación con
radiofrecuencia en el transoperatorio.
El dispositivo que se utilizó fue el de siete electrodos
Thermaline-Cobra, conectado a una fuente de energía
Cobra ESU (Boston Scientific, EP Technology, San José
CA). Los siete electrodos se controlan por medio de temperatura,
energía de radiofrecuencia monopolar medida en
kHz y aplicada en watts, y con un tiempo de contacto de
90 a 120 segundos. Los tiempos operatorios se realizaron
en forma convencional, iniciaron con anestesia general
equilibrada, con la incisión media esternal, hemostasia,
apertura esternal con sierra eléctrica, abordaje de mediastino,
anulación e inicio de circulación extracorpórea,
parada cardiaca con cardioplejía anterógrada no hemática
fría, abordaje de la aurícula izquierda, sustitución de la
válvula mitral y posteriormente realización de ondas de
lesión aplicadas con el electrodo previamente caracterizado.
Se rodeó la desembocadura de las cuatro venas
pulmonares, se unieron estas circunferencias entre sí y se
trazó una línea que llevó la lesión a la base de la orejuela
izquierda y otra al anillo mitral.
Durante el intraoperatorio se impregnó con 300 ms
de amiodarona, que se continuó con 150 mg en infusión
cada ocho horas en la terapia posquirúrgica, y al egreso
a piso se administraron 200 mg por vía oral cada 24
horas durante tres meses. Todos los pacientes recibieron
anticoagulación inicialmente endovenosa a razón de
5,000 unidades de heparina de bajo peso molecular cada
seis horas, y posteriormente recibieron su protocolo de
impregnación y mantenimiento con acenocumarina para
conservar un cociente internacional normalizado (INR)
entre 2.5 y 3.5.
254
Se hizo seguimiento en la consulta externa, en el que
se analizaron los trazos electrocardiográficos solicitados
rutinariamente en las citas subsecuentes, y se determinó
el ritmo cardiaco y el momento en el que regresaron a
ritmo de fibrilación auricular.
RESULTADOS
Se incluyeron en el estudio 25 pacientes, de los cuales 16
eran mujeres, con edad de 34 a 71 años, media de 53.9
± 9.5. De ellos, 9 tenían doble lesión mitral, 13 doble
lesión mitral más insuficiencia tricuspídea moderada a
severa, y 3 trombo en la aurícula izquierda, además de
los diagnósticos mencionados. El tiempo promedio de
la fibrilación auricular fue de 14.4 meses; el tamaño de
la aurícula izquierda iba de 51.5 a 88.5 mm, con una
media de 66 ± 9 mm (Figura 2). Respecto al tamaño
de las ondas de fibrilación, predominaban las menores
de 1 mm, con un promedio de 0.95 mm. El tiempo de
pinza fue de 53 a 44 minutos, con una media de 91.1 ±
21.6 minutos, y el de circulación extracorpórea de 66 a
211 minutos, con una media de 113.8 ± 32.3 minutos. A
todos se les realizó ablación endocárdica por radiofrecuencia;
a cuatro de ellos no se les prescribió esquema
posoperatorio de amiodarona en la consulta externa por
falta de recetas. No se indicó otro antiarrítmico; todos se
manejaron con anticoagulación oral por ser portadores
de prótesis mecánica o biológica en posición mitral.
Ocurrieron dos sangrados posoperatorios que requirieron
exploración temprana en el quirófano, y una muerte por
insuficiencia multiorgánica posquirúrgica inmediata. El
tiempo de seguimiento fue de 5 a 18 meses, con media
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25
ø
AI (mm)
Figura 2. Dimensiones de la aurícula izquierda (AI) en el preoperatorio.
Media aritmética: 66 mm.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

de 10.7 ± 3.9, y el porcentaje de pacientes con ritmo
sinusal fue de 76% a 18 meses.
DISCUSIÓN
En la actualidad, el tratamiento habitual de la fibrilación
auricular consiste en el aislamiento eléctrico de las venas
pulmonares en su acceso a la aurícula izquierda, por ser
la zona habitual de focos ectópicos de automatismo o
circuitos de reentrada eléctrica. Esto se realiza a través
de los puntos anteriormente mencionados de lesión. En
el Servicio de Cirugía Cardiovascular del Centro Médico
Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE, se introdujo
recientemente el dispositivo de ablación endocárdica
por radiofrecuencia para el manejo de los pacientes
en fibrilación auricular. Sólo se atiende a sujetos que
requieren un procedimiento asociado de cirugía de
válvula mitral debido a la necesidad de abrir la aurícula
izquierda. El proceso inicia con una adecuada valoración
del estado de ritmo del paciente, se impregna durante
el transoperatorio, y se continúa en el posoperatorio
inmediato y durante los tres meses posteriores a la operación.
El resultado, hasta el momento, es satisfactorio
y concuerda con lo reportado en la bibliografía mundial.
En el seguimiento se encontró que 76% de los sujetos
se mantienen en ritmo sinusal a 18 meses de evolución,
en promedio. Los tiempos de pinza y bomba no se
incrementan sustancialmente por usar este dispositivo,
aunque la morbilidad posoperatoria se eleva de manera
no significativa.
En el futuro sería conveniente realizar un estudio
comparativo entre pacientes control e individuos con
afección de la válvula mitral y fibrilación auricular agregada,
a quienes, por apreciación y planeación quirúrgica,
no se les haga ablación endocárdica por radiofrecuencia,
vigilando la evolución del ritmo.
Fibrilación auricular: manejo quirúrgico con ablación por radiofrecuencia
CONCLUSIONES
La cirugía de fibrilación auricular es un método sencillo
que permite, en un porcentaje satisfactorio de casos,
la regresión al ritmo sinusal siempre que se realice de
manera adecuada y bajo seguimiento.
La técnica, correctamente aplicada, no incrementa
la morbilidad de los pacientes ni la circulación extracorpórea,
aunque sí aumenta de manera no significativa
el tiempo de pinzamiento aórtico. Es útil para mejorar
el estado normofuncional de llenado de cavidades
izquierdas.
REFERENCIAS
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de la fibrilación auricular crónica asociada a valvulopatía
mitral. Arch Cardiol Mex 2006;76:S2,200-3.
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Radiofrequency ablation of arrhythmias guided by nonfluoroscopic
cateter location: a prospective randomized trial.
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ablation in the treatment of focal atrial fibrillation using
circumferential mapping and segmentary disconnection of
pulmonary veins. Rev Esp Cardiol 2003;56(4):361-367.
4. Goodacre S, Irons R. Atrial arrhythmias. BMJ 2002;(324):594-
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265.
6. Jahangir M, Weir G, Mandal K, Savelieva I, Camm J. Current
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7. Guillinov A, Blackstone E, McCarthy P. Atrial fibrillation:
Current surgical options and their assessment. Ann Thorac
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8. Pappone C, Santinelli V. Atrial fibrillation ablation: State of
the art. Am J Cardiol 2005;96(Supl):59L-64L.
9. Barnett S, Ad N. Surgycal ablation as treatment for elimination
of atrial fibrillation: A meta-analysis. J Thorac Cardiovasc
Surg 2006;131:1029-1035.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
255

Embarazo no deseado a término en mujeres atendidas en dos
hospitales del Distrito Federal
Maribel A Orozco López,* María Tomasa Mendoza Reséndiz,** Rosa Isela Ramos Galván,***
Antonia López López,**** Guadalupe Ruelas González 1
RESUMEN
256
Artículo original
Antecedentes: el embarazo no deseado es un tema poco abordado y reconocido en todo el mundo. Los datos de la bibliografía
internacional revelan que un tercio de los embarazos son no deseados. En México existe poca información sobre el tema, la cual es
poco consistente y refiere cifras que van de 20 a 50%.
Objetivo: describir y analizar la coyuntura de los factores relacionados con el embarazo no deseado.
Participantes y método: se realizó un estudio transversal comparativo, cualitativo-cuantitativo de febrero de 2005 a marzo de 2006
en dos hospitales públicos del Distrito Federal, que incluyó a 242 madres que se encontraban en la sala de alojamiento conjunto y
que fueron visitadas en su domicilio 30 días después del parto. En la primera entrevista se aplicó un cuestionario semiestructurado
y de opinión sobre su embarazo; en la segunda, la madre comentó sobre sus vivencias con su hijo.
Resultados: en la primera entrevista, 49.8% de las mujeres refirieron no desear su embarazo, 27% no tenían pareja, 47.7% eran
menores de 21 años, 43.2% trabajaban fuera del hogar y 54% no tenían seguridad social. El motivo de las madres para no desear
a su hijo fue principalmente que responsabilizaron del embarazo a terceros. En la segunda entrevista, sólo 20% de las madres se
mantuvieron en la posición de no desear a su hijo; el resto cambió de opinión por el hecho de haber tenido contacto y haber cuidado
a su descendiente.
Conclusiones: existen varios factores personales, familiares, sociales y culturales que influyen para que una mujer tenga un embarazo
no deseado. Es necesario incrementar la cobertura y la calidad de la planificación familiar en adolescentes y adultos.
Palabras clave: embarazo no deseado, embarazo, jóvenes, mujeres.
ABSTRACT
Background: Unwanted pregnancy is a subject rarely addressed and recognized worldwide. International data report that one third of
pregnancies are unwanted. Mexico has little information about this subject; however, it is weak and yields figures ranging from 20 to 50%.
Objective: To describe and analyze the context of the factors associated to unwanted pregnancy.
Participants and methods: We made a comparative, transversal, and quantitative-qualitative study from February 2005 to March
2006 in two public hospitals in Mexico City that included 242 mothers who were in a common room and were visited at home 30 days
after giving birth. During the first interview, two questionnaires were applied: one semi-structured and another to gather their opinion
about pregnancy; during the second interview, the mothers commented on their experiences with their children.
Results: During the first interview, 49.8% mothers reported not wanting their pregnancy; 27% was single, 47.7% was younger than
21 years old, 43.2% worked outside home and 54% had no social security. The reason mothers gave for not wanting their children
was that they blamed a third party for the pregnancy. During the second interview, only 20% of the mothers remained in the position
of not wanting their children; the rest of the mothers had changed their opinion as a consequence of the contact with the baby and
the nurture they gave them.
Conclusions: There are several personal, familiar, social, and cultural factors that contribute to unwanted pregnancy. It is necessary
to increase the coverage and quality of family planning in both adolescents and adults.
Key words: unwanted pregnancy, pregnancy, young people, women.
* Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia.
** Escuela Nacional de Antropología e Historia.
*** Instituto Mexicano del Seguro Social.
**** Hospital Infantil Federico Gómez.
1 Instituto Nacional de Salud Pública.
Correspondencia: Dra. María Guadalupe Ruelas González. Centro
de Investigación en Sistemas de Salud. INSP. Av. Universidad
655, cubículo 237, Sta. Ma. Ahuacatitlán, CP 62100, Cuernavaca,
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):240-247
Morelos, México. Correo electrónico: guadalupe.ruelas@insp.mx
Recibido: abril, 2011. Aceptado: septiembre, 2011.
Este artículo debe citarse como: Orozco-López MA, Mendoza-
Reséndiz MT, Ramos-Galván RI, López-López A, Ruelas-
González G. Embarazo no deseado a término en mujeres
atendidas en dos hospitales del Distrito Federal. Rev Esp Med
Quir 2011;16(4):240-247.
www.nietoeditores.com.mx
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Las expectativas reproductivas son permeadas
por la cultura y la ideología de los padres y
la sociedad, y difieren según el grupo social
y el contexto histórico, la política vigente, los
mensajes oficiales y la mortalidad infantil. 1 Los métodos
anticonceptivos modernos aparecieron de forma oficial y
se perfeccionaron en la segunda mitad del siglo XX; se
distinguieron por su alta efectividad y seguridad y por que,
por primera vez en la historia de la humanidad, dieron una
visión diferente a las prácticas reproductivas, permitiendo
a la pareja planear el número de hijos que deseaba tener;
no obstante, está política continúa marginando a la mujer
en cuanto a decidir por sí misma. De acuerdo con las
encuestas de demografía y salud, publicadas por el Instituto
Alan Guttmacher 2 que se llevaron a cabo en países
de América Latina y el Caribe, las familias muestran un
descenso en el número de hijos: de seis hijos en el decenio
de 1960 a 3.3 en la primera mitad de la década de 1990.
Cuando el reporte de los resultados se desglosa por país,
se observan diferencias porcentuales según características
individuales, como la edad, escolaridad y residencia. 2
La disminución del tamaño de la familia se relaciona
con un incremento en la demanda de los métodos
anticonceptivos. Así, a finales del siglo XX, en algunos
países de América Latina, aumentó el uso de los métodos
anticonceptivos con diferencias en cada país. 3-6 En las
naciones en desarrollo el uso es menor, con prevalencias
que van de 30.3% en 1989, a 45% en 1999; 7 sin
embargo, a pesar de ir en crecimiento el uso de métodos
anticonceptivos, se calcula que cada año ocurren en el
mundo aproximadamente 80 millones de embarazos
no deseados, de los cuales más de la mitad terminan
en aborto. 8 En el caso de los abortos inducidos, se dice
que 100% tiene como origen un embarazo no deseado. 8
En diversos trabajos revisados, algunos investigadores
hacen distinción entre los conceptos de “embarazo no
deseado” y “no planeado”, y definen como embarazo
no planeado cuando la mujer no tenía en sus planes embarazarse
pero acepta el embarazo y tener al producto.
En este artículo se designa como embarazo no deseado
cuando la mujer queda embarazada sin quererlo, pero
por cuestiones personales, sociales y culturales, se ve
obligada a tener al producto.
Datos publicados en todo el mundo, obtenidos con
metodología retrospectiva, indican que un tercio de los
Embarazo no deseado a término en mujeres atendidas en dos hospitales del Distrito Federal
embarazos son no deseados. 8,9 En el caso de Estados
Unidos, 48% de las mujeres de entre 15 a 44 años que se
han embarazado, tuvieron como mínimo un embarazo no
deseado. 10 En 1997, en Chile, se realizó un estudio con
mujeres de estrato socioeconómico bajo; 56% refirió no
desear su embarazo, de ellas 23% de manera contundente
no deseaba el embarazo, mientras 33% declaró tener sentimientos
mezclados (deseaban ser madres, pero no en
ese momento). 11 Los datos del Instituto Alan Guttmacher
acerca de los embarazos que llegan a término reflejan
que 16% corresponden a embarazos no planificados,
y que en América Latina y el Caribe se encuentra el
mayor porcentaje (29%), a diferencia de países de Asia
Oriental, que tienen la prevalencia más baja (9%). 12 En
México, 23% de las madres adolescentes de entre 13 y
19 años afirmaron que su embarazo no fue deseado. 13
Los embarazos no deseados tienen como origen diferentes
factores que van de lo técnico (uso inapropiado del
anticonceptivo, la mala calidad de éste), a lo humano,
que es el motivo de este trabajo. En estudios efectuados
en todo el mundo, se refiere que aproximadamente
entre 120 y 150 millones de mujeres casadas no desean
tener hijos o prefieren aplazar el siguiente embarazo
pero, paradójicamente, no usan método anticonceptivo
alguno, mientras que las mujeres solteras dicen carecer
de medios para hacerlo (12 a 15 millones). 9,14 Entre las
causas que se mencionan en la bibliografía, los métodos
anticonceptivos ocupan un lugar preponderante. Segal
y colaboradores reportaron que de 8 a 30 millones de
embarazos ocurren por fallas en el método anticonceptivo,
ya sea porque se usó de forma incorrecta o bien por
olvido, 15 y sobre este mismo punto, en Estados Unidos,
20% de los embarazos no deseados se debieron al uso
incorrecto del método. 16 Un número menor de estudios
aborda el tema de embarazo no deseado con una visión
más amplia, que incluye variables relacionadas con la
pareja; oposición del sexo masculino al uso de métodos
anticonceptivos, violación o coacción sexual, o sometimiento
por abuso (Brasil, Irán). 1,17
En julio de 1994, el sector salud dio inicio de manera
oficial a un programa de cobertura nacional con el lema:
“En buen plan… planifiquen”. El programa centra sus
metas en la distribución de métodos anticonceptivos a
los usuarios de los servicios, e información a través de
trípticos y verbal por parte del personal de salud; 8 sin
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
257

Orozco López MA y col.
embargo, a pesar de los avances logrados en el terreno
de la salud sexual y reproductiva, existe una serie de
vacíos en el programa, falta de capacitación del personal,
procedimientos inadecuados, información deficiente y
métodos inapropiados. 18 En el caso del embarazo no deseado,
se limitan a mencionarlo sin abordar las acciones
ni su problemática. 19,20
Si se toma en cuenta toda esta información, puede
decirse que el embarazo no deseado es un evento invisible
para las estadísticas y no percibido por la sociedad,
cuya magnitud real resulta difícil de calcular. De este
modo, se ocultan sus implicaciones sociales, médicas,
culturales, económicas, éticas y de derechos humanos,
y se subestiman las cifras de embarazos no deseados.
Por tal motivo, la pregunta de investigación es: ¿por
qué si actualmente hay información y políticas de salud
sexual mediante las cuales mujeres y hombres pueden
regular su fecundidad, las mujeres se embarazan en
contra de su deseo?
OBJETIVO
Describir y analizar la coyuntura de los factores relacionados
con el embarazo no deseado en dos hospitales
públicos del Distrito Federal.
MÉTODOS
Se realizó un estudio transversal comparativo con técnicas
cuanti-cualitativas. Se trabajó en dos hospitales
públicos con usuarias no derechohabientes (SSA) y
derechohabientes (IMSS). La selección se hizo con
base en el alto número de partos atendidos en el año
previo al estudio, estar abiertos a la investigación y ser
seleccionados por el Programa de Salud Reproductiva
como los mejores hospitales en la Ciudad de México
en el programa Hospital Amigo del Niño y la Madre.
Para el cálculo del tamaño de muestra se utilizó la
fórmula para poblaciones finitas, tomando en cuenta la
población de partos atendidos un año antes de la entrevista,
para un significado de 0.10 y un valor p de 0.5, que
corresponde a la aceptación de embarazo no deseado; se
consideró esta cifra, ya que los datos publicados en estudios
previos son variados. El tamaño de la muestra fue de 242
mujeres madres que se distribuyeron en los dos hospitales.
258
La entrevista se realizó en las salas de alojamiento
conjunto de los hospitales durante el periodo comprendido
entre febrero de 2005 y marzo de 2006. Al principio de la
entrevista se informó a la madre sobre las características
del estudio; una vez terminada la explicación, se le pidió
su consentimiento; si ella aceptaba, se hacía por escrito,
asegurando la confidencialidad de la información. El
cuestionario utilizado fue semiestructurado, clasificado
en un apartado descriptivo, antecedentes personales,
condición socioeconómica, red familiar; con un segundo
apartado que se enfocó en los aspectos cualitativos,
donde las mujeres refirieron el motivo por el cual se
embarazaron. El instrumento fue validado previamente
a su aplicación, considerando pruebas de confiabilidad y
validación interna. Debido a la delicadeza del tema, por
la implicación social de la aceptación del embarazo no
deseado, las entrevistas las realizó personal capacitado
específicamente para este propósito.
RESULTADOS
De las 242 mujeres entrevistadas entre 2005 y 2006
en las salas de alojamiento conjunto de dos hospitales
públicos (IMSS, SSA), 55.8% eran mayores de 21 años,
41.3% estaban casadas, 27.3% no tenían pareja en el
momento de la entrevista, 39.7% trabajaban fuera del
hogar, 33.5% laboraban de manera ocasional y 54.1%
eran de nivel socioeconómico medio.
En el Cuadro 1 se describen las características principales
de la población. Las mujeres se clasificaron de
acuerdo con si deseaban o no el embarazo; así se tiene
que 45.8% de las entrevistadas refirió no desearlo. Al
comparar ambos grupos, se encontraron diferencias
porcentuales en todas las variables; sin embargo, sólo
resultó ser significativo, mediante ji al cuadrado, tener
una ocupación fuera del hogar. En cuanto al grupo de
mujeres que no deseaban su embarazo, se hallaron diferencias
significativas para Kruskal Wallis en el estado
civil (casadas), la ocupación fuera del hogar, la atención
prenatal y el haber sido atendidas en un hospital de la
Secretaría de Salud.
En el análisis cualitativo, con ayuda de la técnica en
tipologías, se diseñaron cuatro grupos para aproximarse
a los motivos por los cuales las mujeres no desearon el
embarazo.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Cuadro 1. Características generales de las participantes
Variable No deseado
n = 111 (45.8%)
Edad en años cumplidos
Menores de 21 años
21 y más
Estado civil
Soltera
Casada
En unión libre
Separada
Divorciada
Escolaridad
Primaria incompleta o completa
Secundaria incompleta o completa
Bachillerato
Profesional
Ocupación
Fuera del hogar
En el hogar
Ocasional
Atención prenatal (4 consultas)*
Sí
No
Seguridad
Secretaría de Salud
IMSS
Nivel socioeconómico
Bajo
Medio
* Prueba de ji al cuadrado; ** prueba de Kruskal-Wallis.
Embarazo no deseado a término en mujeres atendidas en dos hospitales del Distrito Federal
53 (47.7)
58 (52.3)
28 (25.2)
44 (39.6)**
37 (33.3)
2 (1.9)
34 (30.6)
39 (35.2)
31 (27.9)
7 (6.3)
48 (43.2)**
25(22.5)
38 (34.3)
31 (20)**
72 (80)
60 (54)**
51 (46)
53 (47.7)
58 (52.3)
En la Figura 1 se observa la tipología 1, integrada
por mujeres menores de 21 años que no deseaban el
embarazo y que en el momento de la entrevista no tenían
pareja. Tienden a responsabilizar a terceras personas,
tales como la pareja sentimental ocasional, a padres y a
familiares sobre su estado. Las mujeres que tenían pareja
también le asignaron la responsabilidad a la misma,
pero los motivos son diferentes, entre los que citan que
la pareja no les permitía tomar pastillas, no las cuidaba
y que eran ellos los que deseaban un bebé.
En la Figura 2 se muestra la tipología 2, formada por
mujeres menores de 21 años que no deseaban el embarazo
y que antes del parto laboraban fuera del hogar. Las
respuestas son semejantes a las que refirieron las jóvenes
que no tenían pareja. En el caso de las que no laboran
Deseado
n = 131 (54.2%)
54 (41.2)
77 (58.2)**
30 (22.9)
56 (42.7)
39 (29.7)
3 (4)
2 (1.7)
33 (25.3)
55 (42)**
37 (28.4)
5 (4.3)
48 (37.2)
40 (30)*
43 (32.8)
83 (63.3)
48 (36.7)
68 (51.9)
63 (48.1)
58 (48.9)
73 (51.1)
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Global
n = 242
107 (44.2)
135 (55.8)
58 (23.9)
100 (41.3)
76 (31.4)
6 (2.4)
2 (1.0)
67 (27.8)
94 (38.9)
68 (28.4)
12 (4.9)
96 (39.7)
65 (26.8)
81 (33.5)
114 (47)
128 (53)
128 (52.9)
114 (47.1)
111 (45.9)
131 (54.1)
fuera del hogar, los motivos se enfocaron a delegar la
responsabilidad en terceros, principalmente los padres.
En la Figura 3 se integró la tipología 3: las mujeres
mayores de 21 años que no deseaban el embarazo y que
en el momento de la entrevista no tenían pareja. Existe
una similitud con lo que respondieron las mujeres menores
de 21 años sin pareja; sin embargo, en este caso
se agregan otros motivos como: situación económica,
problemas con la pareja y el no tener dónde vivir. Las
mujeres con pareja refirieron tres aspectos nuevos: los
relacionados con presiones de la pareja, familia y amigos
para que tuvieran un bebé; cuestiones económicas
y tamaño de la familia, y finalmente, atribuir a un ser
supremo la decisión del número de hijos a tener, por lo
que no está a discusión el tenerlo o no.
259

Orozco López MA y col.
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
Figura 1. Tipología de madres menores de 21 años que no desearon
su embarazo y su relación con el estado civil.
Sin pareja (soltera, separada): La primera vez (relación), No
me cuido, No sé (ambivalencia), Quiero seguir estudiando, Soy
muy joven, Él no quiso hacerse cargo, Mis padres no me apoyan,
Tengo miedo de lo que dirá la familia y la gente. Con pareja (casada
o en unión libre): No era el momento, Me falló el método,
Él quería tener un bebé, No quería que tomara pastillas, No me
cuido, Vivo en su casa.
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
Figura 2. Tipología de madres menores de 21 años que no desearon
su embarazo y su relación con la ocupación.
Fuera del hogar (incluido ocasional): La primera vez (relación),
No me cuido, No sé (ambivalencia), Soy muy joven, Estoy estudiando,
Tengo miedo de lo que dirán, Mis padres quieren que
me vaya a vivir a otro lado. En el hogar: No era el momento, Mis
padres no querían, Mis padres quieren que siga estudiando, No
me cuido, Él no quiere, Se me olvidó tomar las pastillas.
260
Soltera Casada Unión libre Separada
Fuera del hogar Hogar Ocasional
La Figura 4 integró la tipología 4, mujeres mayores
de 21 años que no deseaban el embarazo y que antes del
parto laboraban fuera de casa. Ellas dieron respuestas
similares a las de las mujeres que no tenían pareja. Las
mujeres que permanecían en su hogar respondieron de
manera similar a las que tenían pareja.
40
35
30
25
20
15
10
5
0
Soltera Casada
Figura 3. Tipología de madres mayores de 21 años que no desearon
su embarazo y su relación con el estado civil.
Sin pareja (soltera, divorciada): No me cuido, No sé, Mi
situación económica no es buena, Me falló el método, Tengo
problemas con él, No tengo a dónde ir, Estaba estudiando, La
primera vez. Con pareja (casada o en unión libre): Presiones
de familiares, Él quería tener otro hijo, No quería que tomara
pastillas, Me falló el método, No me cuido, No tenemos dinero,
Tengo los hijos que quiero, Mi último hijo es muy pequeño, Estoy
muy grande y sin energía.
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
DISCUSIÓN
Unión libre Separada Divorciada
Fuera del hogar Hogar Ocasional
Figura 4. Tipología de madres mayores de 21 años que no desearon
su embarazo y su relación con la ocupación
Fuera del hogar (incluido ocasional): No me cuido, No sé, Mi
situación económica no es buena, Me falló el método, Tengo
problemas con mi pareja. En el hogar: Presiones de familiares,
Él quería tener otro hijo, No quería que tomara pastillas, Se me
olvidó tomar las pastillas, Me falló el método, No me cuido, Tengo
los hijos que quiero, Mi último hijo es muy pequeño, Estoy muy
grande y sin energía.
El deseo de embarazarse es algo muy difícil y complejo
de definir. Hay mujeres que desean embarazarse, pero
no en cualquier momento o circunstancia. Otras pueden
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

estar indefinidamente abiertas a la posibilidad de embarazarse.
Otras más pueden no plantearse siquiera el
problema y pensar que sus embarazos tienen que ver con
su destino o con una voluntad ajena a la suya. Con base
en estos conceptos, los estudiosos del tema distinguen
dos vertientes de embarazos: el no planeado y el no
deseado; este último podría llevar a un nacimiento “no
deseado” o “inoportuno”.
Se definió como “embarazo no deseado a término”
cuando una mujer queda embarazada sin quererlo y su
embarazo culmina con la llegada de un bebé. Uno de los
problemas que se enfrentaron en este estudio fue el de
las estadísticas publicadas, nacionales e internacionales,
en las que las referencias son escasas, con resultados
que varían de 9 a 50%. 20 En este trabajo, 46.8% de las
entrevistadas refirió que su embarazo fue no deseado;
esta cifra es superior a la nacional. Es probable que esta
diferencia se deba a que el embarazo no deseado es un
evento invisible para las estadísticas y la sociedad, cuya
magnitud real resulta difícil de calcular debido a las
implicaciones sociales, médicas, culturales, económicas,
éticas y de derechos humanos que conlleva. Además, el
abordaje que el sector salud da al embarazo no deseado
a través del programa de salud reproductiva probablemente
sesgue las investigaciones, ya que éste se enfoca
a población adolescente, y en el caso de las mujeres
con pareja estable, se limita a la planificación familiar. 21
Otro punto a debatir que pudiera estar influyendo en
la variante de los resultados es la temporalidad entre el
evento y la entrevista, ya que algunos estudios abordan
a las mujeres durante el embarazo, lo que subestima
las cifras, y otros lo hacen de manera retrospectiva, lo
cual quizá refleje una sobreestimación. En este estudio,
se consideró que lo más indicado es realizarlo en el
puerperio inmediato, ya que la madre se siente menos
culpable por no haber abortado. Entre los posibles sesgos
que podrían enfrentarse, se encuentra la depresión
posparto. En algunas investigaciones que se llevaron
a cabo en Brasil, se reportó que 22% de las madres
sufren depresión posparto independientemente de si su
embarazo fue o no deseado. 22 En cuanto a la teoría de la
impresión materna, ésta dice que la madre entra en un
proceso de aceptación de su hijo a partir del momento
en que el menor le es entregado. A este respecto no se
encontraron estudios sobre embarazos no deseados, sólo
Embarazo no deseado a término en mujeres atendidas en dos hospitales del Distrito Federal
sobre hijos con problemas congénitos; en tal caso, esta
variable afectaría los resultados del estudio, ya que los
datos estarían subestimados puesto que algunas madres
negarían que su embarazo fue no deseado.
Una de las aportaciones de este trabajo es que dio la
oportunidad a las entrevistadas de externar las causas por
las que llegaron a un embarazo no deseado a término,
con la finalidad de entender este proceso, y a través de
sus experiencias hacer escuchar su voz para que otras
mujeres, por medio de la toma de sus decisiones, se
apropien de su cuerpo, ya que en la actualidad se cuenta
con información y programas enfocados a la salud reproductiva
con respaldo gubernamental y de organismos
no gubernamentales.
Las variables que se comentarán a continuación no
marcaron diferencias cuantitativas pero sí cualitativas.
La edad a la que ocurre un embarazo no deseado es
una variable que se analiza de manera parcial; esto se
observó en los diversos informes de estudios y programas
de salud reproductiva que se revisaron, 3 los que se
limitan a la población adolescente sin inferir que pueden
darse en mujeres adultas. En este estudio se encontró
que sucede por igual, y que la diferencia radica en los
motivos. Para las mujeres menores de 21 años, los motivos
se enfocan en cuestiones de desarrollo personal,
inexperiencia, responsabilidad de la pareja y la toma
de decisiones sobre qué hacer con respecto a los padres
y familiares. Para las mujeres mayores de 20 años de
edad, la responsabilidad recae en ellas en cuanto al uso
de métodos anticonceptivos, y se reflexiona sobre el
bienestar desde el punto de vista económico.
Se entiende por pareja estable a las mujeres casadas o
a las que compartían un techo con su pareja al momento
de la entrevista. No se encontró diferencia cuantitativa,
pero sí cualitativa, y se observó mayor preocupación
de las mujeres solteras en los aspectos económicos, la
inexperiencia sexual, el ver truncados sus proyectos
personales y culpar a la pareja. Las mujeres con pareja
se refirieron al tamaño de la familia, a las presiones de
familiares, amigos y pareja para tener hijos, la edad,
fallas del método anticonceptivo por olvido o porque
su pareja no aprobaba el uso, y finalmente cansancio.
La ocupación dentro y fuera de casa fue una variable
que tampoco marcó diferencia cuantitativa, pero sí cualitativa.
Las mujeres que trabajan fuera de casa enfocaron
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
261

Orozco López MA y col.
su embarazo desde una perspectiva económica; se sintieron
limitadas en sus proyectos personales, tenían miedo
de lo que iban a afrontar. Las mujeres que trabajaban en
casa consideraban que el momento no era el apropiado,
responsabilizaron a la pareja por no cuidarlas o, bien,
la pareja no quería que se cuidaran.
CONCLUSIÓN
El embarazo no deseado ocurre por igual en todas las mujeres,
independientemente de la edad, estado civil y ocupación.
Es un problema real con implicaciones socioculturales
y de género, en el que la mujer no ha podido, o bien
no se le ha permitido, tomar conciencia de su cuerpo
y sexualidad, propiciando que otros decidan por ella.
Los programas de salud reproductiva sobre embarazo
no deseado que tienen diferentes instituciones y países
muestran una visión parcial, ya que se limitan a la planificación
familiar y a la población adolescente.
La censura por parte de familiares y prestadores de
servicios de salud a las mujeres con un embarazo no
deseado retrasa la atención.
La sola información no es suficiente para prevenir un
embarazo no deseado o planeado; existen otros factores
de índole personal, familiar, social y cultural que pueden
influir o intervenir en la toma de decisiones al momento
de tener relaciones sexuales sin protección.
ALTERNATIVAS
Incrementar la cobertura y la calidad de la planificación
familiar, ofrecer educación sexual, establecer servicios
para adolescentes y ampliar la información para adultos.
Capacitar al personal operativo del sector salud en
temas de educación sexual y manejo de adolescentes
que tienen relaciones sexuales para que los atiendan
de manera adecuada, sin prejuicios ni discriminación.
Cambiar el paradigma de la planificación familiar
que tienen los servicios de salud en relación con los
programas de salud reproductiva sobre la implicación
social en la aceptación del embarazo no deseado.
Agradecimiento
A Eduardo García Vázquez, profesor de inglés en el Colegio
de Bachilleres plantel 18, Tlihuaca-Atzcapotzalco,
262
por la corrección de estilo y sugerencias en cuanto al
contenido del trabajo.
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Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
263

Disgenesia tiroidea en un neonato
Raúl Vizzuett Martínez,* Alma Olivia Aguilar Lucio,** Adrián Valle Partida***
RESUMEN
264
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):248-251
Caso clínico
Se comunica el caso de una recién nacida con disgenesia tiroidea ocasionada por el tratamiento materno con tiroidectomía total y
ablación con I-131 por cáncer tiroideo en el cuarto mes de embarazo. Al nacimiento, la niña mostró hipoactividad, succión débil, llanto
ronco, fontanela posterior abierta y sutura sagital comunicante. Se le diagnosticó disgenesia tiroidea con base en los antecedentes
perinatales, el perfil tiroideo, un ultrasonograma y el estudio radiológico. Al momento del diagnóstico se inició el tratamiento con
levotiroxina, que produjo mejoría clínica notable.
Palabras clave: disgenesia tiroidea, cáncer y embarazo, I-131.
ABSTRACT
We communicate the case of a female newborn with thyroid dysgenesis secondary to total thyroidectomy and I-131 treatment in the
4 th gestational month because of thyroid cancer in the mother. At birth, the newborn showed hypoactivity, weak suction, hoarse cry,
large posterior fontanelle, and a communicant sagittal suture. A thyroid dysgenesis diagnosis was done based on perinatal history,
thyroid laboratory tests, ultrasound and x-rays. At the moment of diagnosis, levothyroxine treatment was prescribed; that produced a
notorious clinical improvement.
Key words: thyroid dysgenesis, pregnancy and cancer, I-131.
El hipotiroidismo congénito afecta a 1:2,800-
3,000 recién nacidos; 1 se clasifica como
primario: a) disgenesia tiroidea, b) anormalidades
de los receptores de tirotropina,
c) deficiencia de yodo; y secundario: consecuencia de
anomalías en la regulación de la hormona estimulante
de la tiroides (defectos cerebrales u hormonales). 2 La
disgenesia tiroidea es un trastorno ocasionado por una
falla en la organogénesis, no por falta de yodo. Se puede
manifestar como agenesia, como remanentes de tejido
* Jefe del Servicio de Recién Nacidos.
** Pediatra neonatóloga.
*** Residente de segundo año de pediatría médica.
Servicio de Recién Nacidos, Coordinación de Pediatría,
Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos, ISSSTE.
Correspondencia: Dr. Raúl Vizzuett, drrvizzuettm@hotmail.com
Recibido: junio, 2011. Aceptado: septiembre, 2011.
Este artículo debe citarse como: Vizzuett-Martínez R, Aguilar-
Lucio AO, Valle-Partida A. Disgenesia tiroidea en un neonato.
Rev Esp Med Quir 2011;16(4):248-251.
www.nietoeditores.com.mx
o tejido ectópico. La prevalencia es muy baja, sobre
todo si es inducida por la administración de I-131 como
tratamiento contra el cáncer de tiroides. Las guías para
el manejo de cáncer de tiroides durante el embarazo
especifican que la tiroidectomía debe realizarse a partir
del segundo trimestre y la ablación con I-131 después
del nacimiento del producto, 3 lo que no ocurrió durante
el tratamiento materno, motivo por el que se informa
este caso en particular.
CASO CLÍNICO
Se comunica el caso de una recién nacida, producto del
primer embarazo de una mujer de 39 años de edad con
antecedente de cáncer de mama izquierda T4D, N1, M0.
La madre había recibido tratamiento neoadyuvante (el
24 de septiembre de 2004), cinco dosis de quimioterapia
CISCA (cinco días después) y seis dosis de Gemzar/
CDDP con radioterapia con CMC 50 Gy + 10 Gy SI.
El 10 de enero de 2005 se le hizo una mastectomía radical
izquierda con bordes quirúrgicos negativos. El 30
de septiembre de 2008 se le descubrió un quiste en el
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

ovario izquierdo, durante el seguimiento del cáncer de
mama. Se le realizó ooforectomía izquierda con resultado
histopatológico de quiste endometrial, y en el ovario
derecho una punción debido a un quiste folicular. El 10
de febrero de 2010 se le diagnosticó cáncer de tiroides,
por lo que se le practicó una tiroidectomía total. El 14
de abril del mismo año, se le hizo una ablación tiroidea
con I-131 de 150 miC, a los cuatro meses de embarazo,
situación que desconocían la paciente y el personal
médico que la atendía.
Al quinto mes se continuó con el tratamiento con levotiroxina,
y a partir del segundo trimestre se prescribió
ácido fólico y sulfato ferroso. A la semana 38 de gestación
se decidió interrumpir el embarazo vía abdominal,
por lo que mediante cesárea bajo bloqueo peridural, se
obtuvo un producto único vivo femenino, que lloró y
respiró espontáneamente al nacer. Se le aplicaron maniobras
básicas de reanimación y se procedió a recabar
las medidas básicas, que fueron: Apgar, 8/9; peso, 3,000
g; talla, 49 cm; perímetros cefálico, 33 cm; torácico, 34
cm; y abdominal, 32 cm. Se confirmó la edad gestacional
de 38 semanas por método de Capurro (266 días). Se
decidió su ingreso al servicio cunero patológico I para
protocolo de estudio.
A la exploración física, se observó una paciente
activa, reactiva, con tendencia a la hipotermia; con
reflejo de succión débil, reflejo de búsqueda presente
y adecuado, reflejo de marcha idóneo, tono muscular
normal, presión palmar y plantar débiles, reflejo de Moro
completo, llanto ronco, cráneo con fontanela anterior de
2 cm, sutura sagital comunicante, fontanela posterior
abierta de 1.5 cm, aproximadamente, implantación baja
de pabellones auriculares; ojos simétricos con apertura
ocular espontánea; reflejo fotomotor apropiado; narinas
permeables; cavidad oral íntegra; lengua sin alteraciones;
cuello cilíndrico con paso libre de aire, sin malformaciones
aparentes. El tórax se apreció simétrico, con ruidos
cardiacos rítmicos, intensidad y frecuencia conservadas,
campos pulmonares ventilados, adecuada entrada y
salida de aire, sin fenómenos agregados. El abdomen
era blando, depresible, con peristaltismo de intensidad
disminuida, sin visceromegalias palpables; el muñón
umbilical no mostraba alteraciones. En la exploración de
los genitales, se observó que los labios mayores cubrían
los menores, la membrana himeneal estaba presente y el
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Disgenesia tiroidea en un neonato
meato urinario era normal. Las extremidades se veían
íntegras, los arcos de movimiento estaban conservados,
con pulsos periféricos y llenado capilar inmediato.
Durante las primeras 24 horas de vida, la paciente no
evacuó, por lo que fue necesario realizar estimulación
rectal, con lo que se logró una evacuación de características
normales.
A las 24 horas de nacida se le practicó un estudio
radiológico de los miembros pélvicos en el que se determinó
que no había centros de osificación femoral distal
ni tibial proximal (Figura 1).
Al cuarto día de vida se le hizo un perfil tiroideo que
mostró los siguientes valores: TSH >1,000,000; T4 total,
3.48; T4 libre, 0.47; T3 libre, 1.54; cifras de tiroglobulina
0.20 ng/mL (valores de referencia: 0.20 a 70 ng/mL).
Se inició tratamiento con levotiroxina a dosis de 12
mcg/kg/día, una vez que se recabaron los resultados de
las pruebas de función tiroidea.
Figura 1. Ausencia de centros de osificación distal del fémur y
proximal de la tibia.
265

Vizzuett Martínez R y col.
Se apreció un incremento de la bilirrubina indirecta
desde su nacimiento hasta el sexto día de vida; al segundo
día de vida, la bilirrubina indirecta fue de 9.58, y
al sexto día de 17. 4, por lo que recibió fototerapia con
fibra óptica durante 72 horas. Al final del tratamiento,
la cifra de bilirrubina indirecta fue de 10.2.
Se hizo un ultrasonido del cuello y la base de la
lengua, que reveló que había dos remanentes de tejido
tiroideo, uno de 7.6 x 5.6 mm en el lóbulo derecho y
otro de 11.2 x 5.9 mm en el lóbulo izquierdo (Figura
2). Se corroboró que la paciente padecía hipocalcemia e
hiperfosfatemia, con lo que se estableció el diagnóstico
de hipoparatiroidismo.
Al comprobar que permanecía estable, se le dio de alta
del servicio a los ocho días, y se le prescribió tratamiento
de calcio oral, magnesio, vitamina D y levotiroxina. Los
padres la llevaron tres veces más a urgencias pediátricas
antes de los 38 días de nacida, debido a que sufrió de
temblores y convulsiones ocasionados por hipocalcemia.
266
Se le hospitalizó a causa de un cuadro infeccioso severo
que le produjo la muerte a los dos meses de edad, el cual
se distinguió por: hemorragia pulmonar, coagulación
intravascular diseminada, choque séptico, sepsis, hipotiroidismo
primario e hipoparatiroidismo.
Los padres no autorizaron la realización del estudio
post-mortem.
DISCUSIÓN
La consecuencia de la tiroidectomía practicada en el primer
trimestre de la gestación es el aborto; por esta razón,
se sugiere diferirla al segundo trimestre del embarazo o
después del nacimiento. 3 La viabilidad tiroidea del feto
se alcanza a partir del segundo trimestre, una vez que
la organogénesis se ha completado.
El caso que se comunica es excepcional, ya que a
pesar de haberse realizado tiroidectomía y ablación con
I-131 durante el primero y el segundo trimestres del em-
Figura 2. Remanentes tiroideos en los lóbulos derecho e izquierdo en ultrasonido de cuello (flechas), y remanentes de tejido tiroideo
en los lóbulos derecho e izquierdo en un ultrasonido de cuello.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

arazo, respectivamente, éste pudo completarse. Existen
reportes de exposición a I-131 durante esta etapa; en un
caso diagnosticado ultrasonográficamente, el embarazo
se interrumpió a la semana 24; 4 en otros dos casos, las
dosis de exposición (100 y 700 mGy, respectivamente)
indujeron muerte fetal. 5
La administración de I-131 para ablación de tiroides
ocasionó disgenesia tiroidea en el feto y no agenesia
completa, ya que el tratamiento se realizó en el segundo
trimestre, una vez que terminó la organogénesis. La
exposición accidental in utero a I-131 produce a largo
plazo alteraciones tiroideas. 6
A pesar de lo anterior, la paciente no mostró tantas
manifestaciones como era de suponerse, lo que quizá se
debió al poco tejido tiroideo que poseía, lo que confirmaron
las bajas concentraciones de tiroglobulina.
El tratamiento oportuno ofrece un pronóstico favorable;
por tal motivo, en el caso aquí descrito, el servicio
de endocrinología del hospital inició el tratamiento al
segundo día del nacimiento, en la dosis recomendada. 2,7
REFERENCIAS
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Disgenesia tiroidea en un neonato
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267

268
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):252-255
Obstrucción intestinal secundaria a implantes endometriósicos
Caso clínico
Zazil Botello Hernández,* Antonio Corona Bautista,** Raúl Albarrán Castillo,** Edilberto Jiménez Rendón,**
Fernando de la Torre Rendón,*** Mercedes Andrea Cruz Salinas****
RESUMEN
La obstrucción intestinal es uno de los padecimientos atendidos con más frecuencia en el servicio de urgencias. Es un síndrome con
múltiples causas; una particularmente interesante es la endometriosis intestinal, que afecta a 37% de las pacientes con endometriosis.
Se comunica el caso de una mujer de 25 años de edad con antecedentes de dismenorrea, que acudió a urgencias debido a
dolor abdominal, náusea y ausencia de evacuaciones. A la palpación, se notó dolor en el hemiabdomen inferior, signos de irritación
peritoneal y adecuado peristaltismo. Los análisis de laboratorio arrojaron neutrofilia sin leucocitosis. En las radiografías simples de
abdomen se observaron niveles hidroaéreos, dilatación de asas del intestino delgado, asa fija en mesogastrio y escaso gas en la
ámpula rectal. El ultrasonido reveló plastrón de asas de intestino delgado y abundante líquido libre. En la laparotomía se encontraron
dos anillos estenosantes en el íleon terminal, a 3 y 6 cm de distancia de la válvula ileocecal. Se le realizó hemicolectomía derecha con
íleo transverso anastomosis. El estudio histopatológico mostró estenosis de íleon por endometriosis de la pared intestinal. Cuando
la paciente mejoró se le dio de alta y se le refirió a consulta de ginecología y obstetricia para seguimiento. La presentación clínica
de la endometriosis abdominopélvica es inespecífica y se relaciona con los ciclos menstruales en 50% de las pacientes. En mujeres
jóvenes, como en el caso que se comunica, no operadas y con periodos menstruales dolorosos, distensión abdominal y estreñimiento
crónico, debe incluirse la endometriosis en el diagnóstico diferencial de una obstrucción intestinal.
Palabras clave: endometriosis, endometriosis intestinal, obstrucción intestinal.
ABSTRACT
Intestinal obstruction is one of the most common disorders treated at the emergency department. It is a syndrome with multiple causes;
one particularly interesting is the endometriosis, which occurs in up to 37% of patients with endometriosis. This paper reports
the case of a 25 year-old female patient with a history of dysmenorrheal, who, in her menstrual period, went to emergence services
with abdominal pain, nausea and lack of bowel movements. On palpation, were found pain in lower abdomen, signs of peritoneal
irritation and adequate peristalsis. The laboratory tests showed neutrophilia without leukocytosis. Abdominal radiographs revealed
fluid levels, dilated bowel loops, loop fixed and low gas in mesogastrium rectal ampulla. The ultrasound reported plastron small bowel
and abundant free fluid. At laparotomy two rings were found at the distal ileum stenosing to 3 cm and 6 cm away from the ileocecal
valve. We performed right hemicolectomy with ileotransverse anastomosis. Histopathologic study reported ileal stenosis secondary
to endometriosis of the bowel wall. When patient improved was discharged and referred to Obstetrics and Gynecology services for
monitoring. Clinical presentation is nonspecific and abdominopelvic endometriosis is associated to menstrual cycles up to 50% of
patients. In young women, as this case, without previous surgeries and a history of painful periods and bloating associated to chronic
constipation, endometriosis should be included in the differential diagnosis of intestinal obstruction.
Key words: endometriosis, intestinal endometriosis, intestinal obstruction.
* Médico residente de cirugía general.
** Cirujano adscrito al servicio de cirugía general.
*** Jefe de quirúrgicos de patología.
**** Médico residente de anatomía patológica.
Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos, ISSSTE, Méxi-
co, DF.
Correspondencia: Dra. Zazil Botello Hernández. Av. Universidad
1321, colonia Florida, CP 01030, México, DF. Correo electrónico:
zazilbohz@yahoo.com.mx
Recibido: mayo, 2011. Aceptado: agosto, 2011.
Este artículo debe citarse como: Botello-Hernández Z, Corona-
Bautista A, Albarrán-Castillo R, Jiménez-Rendón E y col. Obstrucción
intestinal secundaria a implantes endometriósicos. Rev
Esp Med Quir 2011;16(4):252-255.
www.nietoeditores.com.mx
La endometriosis es un trastorno ginecológico
frecuente, crónico, benigno y dependiente
de estrógenos, que causa infertilidad y dolor
pélvico. Se distingue por tejido endometrial
fuera de su localización normal en el útero. Se encuentra
comúnmente en el peritoneo pélvico y en menor grado
en los ovarios, el tabique rectovaginal, el recto, el colon
sigmoides, el apéndice, el ciego, el íleon terminal y
otras localizaciones. 1 La prevalencia de endometriosis
pélvica es de 6 a 10% entre la población femenina en
edad fértil. 2 Por lo general, afecta a mujeres nulíparas 1
de 30 a 40 años de edad (33 años en promedio), 3 y puede
permanecer activa en la posmenopausia. 3 Los implantes
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

endometriósicos son la manifestación más común y se
observan en 3 a 37% de las mujeres con endometriosis; 3
en tanto que en 8.9% de los casos de endometriosis extragenital
se corroboran alteraciones gastrointestinales.
La presentación clínica de la endometriosis abdominopélvica
es inespecífica y se relaciona con los ciclos
menstruales en 50% de los casos. 1 En pacientes jóvenes,
sin operaciones previas y con antecedentes de periodos
menstruales dolorosos, con distensión abdominal y estreñimiento
crónico, debe incluirse la endometriosis en
el diagnóstico diferencial de una obstrucción intestinal. 1
CASO CLÍNICO
Paciente de 25 años de edad, como antecedentes de
importancia refirió: dismenorrea no incapacitante, al
momento de la exploración estaba en su periodo menstrual,
inicio de vida sexual a los 23 años, había tenido
una pareja sexual, utilizaba preservativo como método
anticonceptivo y no se había embarazado. Acudió al
servicio de urgencias debido a un dolor abdominal punzante
de moderada intensidad en la zona periumbilical,
náuseas sin llegar al vómito, escalofrío y ausencia de
evacuaciones. Este cuadro se había prologado durante
72 horas y no se había aliviado con los analgésicos y
antiespasmódicos que tomó 24 horas antes de su ingreso.
En la exploración física se observó buen estado
general, con estabilidad hemodinámica, abdomen sin
cicatrices, distendido, dolor a la palpación en el hemiabdomen
inferior, signos de irritación peritoneal, sin tumores
ni visceromegalias, y con adecuado peristaltismo.
En los análisis solicitados se encontró: neutrofilia de
83% sin leucocitosis en la biometría hemática; proteínas y
cetonas en el examen general de orina, y química sanguínea,
electrólitos séricos y perfil de coagulación normales. En las
radiografías simples de abdomen de pie y decúbito que se le
hicieron a su ingreso, se notaron niveles hidroaéreos, dilatación
moderada de asas de intestino delgado, asa fija en el
mesogastrio y escaso gas en la ámpula rectal. El ultrasonido
abdominal y pélvico mostró plastrón de asas de intestino
delgado en la fosa iliaca derecha, abundante líquido libre
en ambas fosas iliacas y espacios paravesicales, ovario derecho
no visible y el izquierdo de características normales.
Se decidió intervenir quirúrgicamente mediante laparotomía
media, supra e infraumbilical; se objetivaron
Obstrucción intestinal secundaria a implantes endometriósicos
aproximadamente 500 cc de líquido libre de aspecto serohemático,
dilatación importante del intestino delgado y
dos anillos estenosantes en el íleon terminal, uno a 3 cm de
distancia de la válvula ileocecal y uno a 3 cm del anterior,
que ocluían 90% de la luz intestinal, también se apreciaron
adenopatías de aproximadamente 0.5 cm en el mesocolon
y el mesenterio. En la exploración pélvica se observaron
útero y anexos macroscópicamente normales. Se realizó
hemicolectomía derecha con íleo transverso anastomosis
termino-terminal. Se remitieron muestras al servicio de
anatomía patológica para su estudio histológico, el cual
arrojó estenosis de íleon a 3 y 6 cm de la válvula ileocecal
por endometriosis de la pared intestinal, edema y congestión
intensas del segmento preestenótico (Figuras 1, 2 y 3).
Con el diagnóstico de endometriosis en íleon y tras un
curso posoperatorio favorable, se remitió a la paciente a
consulta de ginecología y obstetricia para valorar el inicio
de tratamiento con análogos de hormona liberadora
de gonadotrofinas y seguimiento evolutivo.
Figura 1. Íleon terminal con una zona de estenosis y deformación
de la pared, de aspecto nodular hemorrágico.
DISCUSIÓN
Meyer, en Alemania, fue el primero en describir la
endometriosis en el tubo gastrointestinal hace casi
un siglo. El cuadro clínico varía desde una completa
ausencia de síntomas, hasta una urgencia por abdomen
agudo que requiere intervención quirúrgica. Muchas
de las molestias gastrointestinales no son específicas e
incluyen diarrea, náuseas, vómitos y distensión abdominal.
Diagnosticar endometriosis intestinal por métodos
no invasores es muy difícil, puesto que se precisa de
un alto índice de sospecha y la consideración de esta
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
269

Botello Hernández Z y col.
Figura 2. Glándulas endometriales, localizadas entre la muscular
externa y la serosa del intestino (hematoxilina-eosina, 4x).
Figura 3. Glándulas y estroma endometriales ectópicos a mayor
aumento (hematoxilina-eosina, 40x).
posibilidad. El dolor pélvico tipo cólico es la queja
más frecuente . Este dolor ocurre o aumenta en relación
con el flujo menstrual, aunque no está bien descrito en
la bibliografía. 2 El diagnóstico preoperatorio correcto
es difícil, pues la endometriosis intestinal tiende a confundirse
clínicamente con enteritis regional, apendicitis,
colitis isquémica, diverticulitis e incluso con neoplasia.
Esta enfermedad puede causar confusión al patólogo,
pues la muestra de biopsia obtenida endoscópicamente
es superficial y la endometriosis suele afectar las capas
más profundas de la pared intestinal; por tal razón, el
tejido que se obtiene podría mostrar daño crónico, pero
270
sin focos endometriósicos que den el diagnóstico. 2 En
conclusión, las características de las glándulas endometriales
y el estroma, incluidas las glándulas no mucinosas
sin células en copa, el epitelio columnar ciliado y el
estroma celular con arteriolas en espiral, son de ayuda
en el diagnóstico de endometriosis intestinal, que puede
confirmarse mediante pruebas de inmunohistoquímica
para citoqueratina 7, citoqueratina 20, receptor de estrógenos,
receptor de progesterona y CD10. 4
La endometriosis afecta a mujeres en edad fértil,
frecuentemente nulíparas, de 33 años de edad en promedio.
1 Las principales manifestaciones clínicas son:
dolor pélvico, infertilidad, dismenorrea y dispareunia.
Otros síntomas abdominales descritos son: dolor abdominal
difuso, que puede confundirse con el síndrome de
intestino irritable, dolor rectal, náusea y vómito, diarrea,
tenesmo, hemorragia digestiva baja y estreñimiento. Las
complicaciones abdominales con indicación quirúrgica
ocurren principalmente en el recto y el colon sigmoides,
y consisten en hemorragia digestiva baja, estreñimiento
crónico, obstrucción intestinal y dolor crónico resistente
a tratamiento médico. 1 La revisión de la experiencia de
20 años de la Clínica Mayo muestra que la endometriosis
intestinal es rara y que la obstrucción que ocasiona es
aun más inusual, con una tasa de incidencia de 0.8%. 1
Hay concordancia en las series de casos de endometriosis
gastrointestinal en cuanto a que el colon es
el segmento más comúnmente afectado, sobre todo el
recto sigmoides, en cifras que van de 85 a 95%, seguido
del colon derecho, el intestino delgado, el apéndice y el
ciego. 1,5 La presentación clínica de la endometriosis abdominopélvica
es inespecífica y se asocia con los ciclos
menstruales incluso en 50% de los casos. En pacientes
jóvenes que no han sido operadas, con antecedentes de
periodos menstruales dolorosos, distensión abdominal y
estreñimiento crónico, debe incluirse la endometriosis en
el diagnóstico diferencial de una obstrucción intestinal. 1
La endometriosis que afecta al íleo es poco frecuente
(7 a 23% de todos los casos con afectación intestinal). 1
A 0.7% de todas las pacientes operadas por endometriosis
abdominopélvica se les practicó una resección del
intestino delgado por obstrucción intestinal. 6
Las causas de obstrucción del intestino delgado son:
estenosis del segmento afectado, intususcepción y vólvulo
de un asa secundario a adherencias. 1
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

El íleon es el segmento más propenso a obstruirse,
ya sea de forma aguda o crónica . El mecanismo de
obstrucción puede relacionarse con el ensortijamiento
y fibrosis de la pared intestinal ocasionado, quizá, por
procedimientos quirúrgicos previos. Además, la obstrucción
del intestino delgado en la endometriosis puede ser
consecuencia de la proliferación del tejido endometriósico
y la fibroplasia reactiva entre la muscular propia y la
capa submucosa. La cicatrización continua y los cambios
reactivos afectan gradualmente el lumen, provocando
perforación y peritonitis, que se manifestaría como un
abdomen agudo. 1,7 Aunque se han reportado múltiples
casos de estenosis en el intestino delgado ocasionadas
por endometriosis, la presentación más común es una
obstrucción solitaria en el íleon terminal, que debe ser
tratada con resección. 1,8,9 Debido a la propensión a causar
manifestaciones intestinales inespecíficas, el diagnóstico
preoperatorio es difícil, pero debe considerarse en la evaluación
de las mujeres premenopáusicas con síntomas
gastrointestinales; sobre todo cuando no es clínicamente
evidente un diagnóstico más común. 1
El diagnóstico diferencial deberá hacerse con padecimientos
como: apendicitis, diverticulitis, colitis
isquémica, enfermedad de Crohn, carcinoma y linfoma,
entre otros. Las pruebas de imagen radiológicas (TAC,
enema baritado) muestran habitualmente una zona de
estenosis o lesión tumoral, así como el sitio donde se
encuentra la lesión, si bien el diagnóstico de certeza es
anatomopatológico y se hace tras la toma de muestras
por colonoscopia, un estudio abdominal por vía laparoscópica
o la resección por laparotomía de los segmentos
intestinales afectados. Casi nunca es necesaria la resección
por daño del intestino grueso. 10-12
El tratamiento de la endometriosis intestinal no complicada
depende de la edad de la paciente y de su deseo
de tener hijos. La resección intestinal está indicada ante
síntomas obstructivos, sangrado o si no se ha podido
descartar alguna enfermedad neoplásica. En pacientes
en edad fértil, la resección del segmento intestinal implicado
seguida de tratamiento hormonal con danazol o
agonistas de la hormona liberadora de gonadotrofinas,
que produce involución y atrofia de los implantes endometriósicos,
suele proporcionar buenos resultados. En
caso de no ser así, estaría indicada la histerectomía con
doble anexectomía. 3,6,7,13
Obstrucción intestinal secundaria a implantes endometriósicos
CONCLUSIONES
Debido a que la presentación clínica de la endometriosis
abdominopélvica es inespecífica y poco frecuente, es
incluso más raro que provoque manifestaciones intestinales;
por tanto, el diagnóstico preoperatorio se torna
difícil. Es aconsejable, entonces, que se considere este
padecimiento durante la evaluación de mujeres jóvenes
premenopáusicas con antecedentes de periodos menstruales
dolorosos, distensión abdominal y estreñimiento
crónico, en particular cuando no es clínicamente evidente
un diagnóstico común.
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Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
271

Drenaje abierto de pseudoquiste pancreático
272
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):256-259
Miguel Ángel Cruz Salinas,* José A Manjarrez Cuenca,** Marco A González Acosta,***
Hipólito Santiago Cruz,** Ignacio Esquivel Ledesma,**** Yoeli M Escandón Espinoza,*
Herman Vásquez Guerra,* Ileana Mondragón Moreno*
RESUMEN
* Residente de Cirugía General.
** Médico adscrito a Cirugía General.
*** Profesor titular de Cirugía General.
**** Jefe de enseñanza.
Hospital Gonzalo Castañeda, ISSSTE, México, DF.
Correspondencia: Dr. Miguel Ángel Cruz Salinas. Chosica 662,
interior 6, colonia Lindavista, CP 07300, México, DF. Correo
electrónico: cruz.salinas@gmail.com
Recibido: julio, 2011. Aceptado: septiembre, 2011.
Este artículo debe citarse como: Cruz-Salinas MA, Manjarrez-
Cuenca JA, González-Acosta MA, Santiago-Cruz H y col. Drenaje
abierto de pseudoquiste pancreático. Rev Esp Med Quir
2011;16(4):256-259.
www.nietoeditores.com.mx
Caso clínico
El pseudoquiste pancreático, una acumulación de líquido casi siempre estéril, se compone de detritos celulares, sangre y líquido pancreático
(enzimas pancreáticas) y está totalmente encapsulado por una pared que carece de epitelio. Representa aproximadamente
75% de las lesiones quísticas del páncreas. Las opciones de tratamiento que existen son: drenaje percutáneo, drenaje endoscópico,
drenaje endoscópico transpapilar y drenaje quirúrgico. Se reporta el caso de un paciente de 59 años de edad, a quien por medio de
una ultrasonografía y una TAC se le detectó en el páncreas una lesión quística de 14.5 X 9 cm. Se realizó una cistogastroanastomosis
debido a la presentación anatómica del pseudoquiste. El tratamiento debe individualizarse y determinarse con base en las características
del pseudoquiste, ya que actualmente existen varias modalidades de tratamiento.
Palabras clave: pseudoquiste pancreático, tratamiento de pseudoquiste pancreático, drenaje quirúrgico de pseudoquiste pancreático.
ABSTRACT
Pancreatic pseudocyst is a collection of sterile fluid, usually consists of cellular debris, blood and pancreatic fluid, totally encapsulated
by a wall without epithelium. It represents approximately 75% of cystic lesions of the pancreas. There are several treatment options:
percutaneous drainage, endoscopic drainage, endoscopic transpapillary drainage and surgical drainage. We report the case of a
59-year-old male patient diagnosed, by ultrasound and CT, with a cystic lesion of 14.5 X 9 cm in the pancreas. Due to the anatomical
presentation a cistogastroanastomosis was made. The treatment should be individualized by determining the characteristics of the
pseudocyst; currently there are several treatment modalities.
Key words: pancreatic pseudocyst, pancreatic pseudocyst treatment, surgical drainage of pancreatic pseudocyst.
Morgagni (1761) descubrió durante una
autopsia el primer pseudoquiste de
páncreas. 1 Bozeman en 1882 describió
la primera operación de drenaje de
un pseudoquiste. 1,2 El pseudoquiste pancreático, una
acumulación de líquido casi siempre estéril, se com-
pone de detritos celulares, sangre y líquido pancreático
(enzimas pancreáticas) y está totalmente encapsulado
por una pared que carece de epitelio, el cual se forma
por una respuesta inflamatoria que ocurre después de
la extravasación de líquido pancreático. 3-6 Representa
aproximadamente 75% de las lesiones quísticas del
páncreas. 7,8
Su prevalencia en pancreatitis aguda se ha reportado
en 6 a 18.5% y en pancreatitis crónica en 20 a 40%. 3,8,9 Su
causa principal se relaciona con pancreatitis crónica de
origen alcohólico (70-78%), pancreatitis biliar e idiopática
(6-18%) y traumatismo pancreático (5-10%). 2,3,8,9 Se
manifiesta con más frecuencia en el sexo masculino, en
la cuarta y quinta décadas de la vida. 2,3,10 Por lo regular,
aparece dos a cuatro semanas después de un episodio
de pancreatitis aguda; 6,8,11 sin embargo, en pacientes
con pancreatitis crónica puede formarse en forma inadvertida.
El 45% se forma en la cabeza del páncreas y la
mayor parte son solitarios (15% múltiples). 7 Puede manifestarse
con dolor abdominal (90%), saciedad temprana,
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

náusea y vómito (50-70%), pérdida de peso (20-50%),
ictericia (10%), fiebre (10%) y masa palpable (25-
45%). 3,4,6-8 Se diagnostica mediante estudios de imagen:
ultrasonografía: sensibilidad 88 a 100% y especificidad
92 a 98%, ultrasonido endoscópico: sensibilidad 93 a
100% y especificidad 92 a 98%, TAC: sensibilidad 82
a 100% y especificidad 98%, colangiopancreatografía
retrógrada endoscópica y resonancia magnética nuclear:
sensibilidad 70 a 92%. 2-4 En la bibliografía se reporta la
regresión espontánea del pseudoquiste en 8 a 70% de
los pacientes; en menos de seis semanas después del
diagnóstico hay regresión en 40% y complicaciones en
20%; en más de 12 semanas no hay regresión, y 67%
de los pacientes padece complicaciones. Esto depende
del tamaño del pseudoquiste, del tiempo de presentación
(aguda o crónica) y de si existe comunicación o no con
el conducto pancreático. 2,4,5,8
La clasificación más práctica y utilizada actualmente
es la de Nealon y Walser, la cual se basa en la anatomía
del conducto pancreático y se divide en: tipo I: conducto
normal y sin comunicación con el pseudoquiste, tipo II:
conducto normal y con comunicación con el pseudoquiste,
tipo III: conducto con estenosis y sin comunicación
con el pseudoquiste, tipo IV: conducto con estenosis y
con comunicación con el pseudoquiste, tipo V: conducto
pancreático con obstrucción completa, tipo VI: pancreatitis
crónica en la que el conducto y el pseudoquiste no
se comunican, tipo VII: pancreatitis crónica en la que el
conducto y el pseudoquiste se comunican. 3,4,10
Las indicaciones de tratamiento de un paciente con
pseudoquiste pancreático son: compresión de grandes
vasos, obstrucción gástrica o duodenal, estenosis de
vía biliar –secundaria a compresión–, infección del
pseudoquiste, hemorragia hacia el pseudoquiste, fístula
pancreática pleural, pseudoquiste sintomático (saciedad,
náusea y vómito, y dolor y sangrado gastrointestinal
bajos), pseudoquiste asintomático mayor de 5 cm (que
no haya modificado su tamaño o morfología en más de
seis semanas), pseudoquiste asintomático mayor de 4
cm (que origine complicaciones extrapancreáticas en
pacientes con pancreatitis crónica por alcoholismo) y
sospecha de malignidad. 2,4 Existen varias opciones de
tratamiento: observación (alivio: 8-70%), aspiración
o drenaje percutáneo (falla: 16%, morbilidad: 18%,
recurrencia hasta 70%), aspiración o drenaje endoscó-
Drenaje abierto de pseudoquiste pancreático
pico (éxito: 92-100%, mortalidad: 0.2%, morbilidad:
17%, recurrencia: 7.6-23%), drenaje quirúrgico abierto
(éxito: 70-100%, morbilidad: 9-36%, mortalidad: 0-8%,
recurrencia: 0-30%) o laparoscópico (éxito: 92-100%,
mortalidad: 0%, morbilidad: 9%, recurrencia: 3%),
drenaje interno o externo y resección. 2,4,5
Las complicaciones por un pseudoquiste son: complicaciones
esplénicas, rotura, hemorragia, infección,
complicaciones biliares, hipertensión portal, obstrucción
(estómago, duodeno o grandes vasos), rotura hacia la
cavidad abdominal o víscera hueca y fístula entérica o
pleural. 3-6
CASO CLÍNICO
Paciente masculino de 59 años de edad. Antecedente
de diabetes mellitus tipo 2 de 10 años de evolución,
tratada con insulina protamina neutra Hagedorn (NPH),
así como de hipertensión arterial sistémica de cuatro
años de evolución, tratada con enalapril. Refirió cuatro
internamientos previos por pancreatitis: el primero hace
nueve años y el último hace seis meses. Tabaquismo
negativo y alcoholismo desde los 17 años, a razón de
20 cervezas por fin de semana. Negó antecedentes quirúrgicos
y alérgicos. Desde el mes de octubre de 2009
padecía dolor tipo cólico; en el epigastrio el dolor era
leve e intermitente, se irradiaba hacia el hipocondrio
derecho, era posterior a la ingestión de alimentos y
se acompañaba de saciedad temprana y distensión
abdominal. Cinco meses después el paciente acudió
al servicio de Urgencias porque el dolor aumentó en
frecuencia e intensidad y porque tenía poca tolerancia
por vía oral.
Se le realizó una ultrasonografía de hígado y vías
biliares que en el epigastrio reveló un tumor oval de
bordes regulares, con patrón ecográfico mixto de predominio
anecoico, con áreas ecogénicas adheridas a la
pared del epigastrio, con ecos finos que formaban nivel,
con dimensiones de 124 X 91 X 91 mm y con volumen
de 541 cc. Se diagnosticó probable pseudoquiste pancreático.
Los parámetros de los análisis sanguíneos de
las fórmulas roja y blanca, de la química sanguínea y
de los electrólitos séricos fueron normales, y las concentraciones
séricas de amilasa eran de 48 UI/L (50%
de los pacientes con pseudoquiste pancreático tienen
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
273

Cruz Salinas MA y col.
concentraciones séricas de amilasa dos a cuatro veces
mayores del valor normal). 5-8 Se realizó en el abdomen
una TAC con doble contraste, que reveló un tumor en el
epigastrio con contenido homogéneo que dependía del
páncreas, que medía 145 X 90 mm y que tenía una pared
de 5 mm (Figura 1). Como el paciente tenía síntomas
de obstrucción gástrica y un pseudoquiste de más de 14
cm (índice de complicaciones mayor de 67%), se realizó
el protocolo prequirúrgico y fue operado siete días
después de su ingreso. Se realizó un abordaje abierto
y se encontró un pseudoquiste pancreático –adyacente
a la pared posterior del estómago– de 12 X 10 cm, con
pared de 8 mm, sin datos de infección y con contenido
de 500 cc de material necrótico (Figura 2), por lo que
se realizó una cistogastroanastomosis (Figura 3).
El paciente tuvo buena evolución clínica, refirió
disminución del dolor, por lo que al quinto día se inició
tolerancia de líquidos por vía oral; la tolerancia a los
mismos fue buena. Se tomó en el abdomen una TAC con
doble contraste, en la que no se observaron colecciones
residuales (Figura 4), por lo que 15 días después de la
intervención egresó sin dolor y con buena tolerancia a
los alimentos.
Figura 1. TAC abdominal prequirúrgica en la que puede observarse
–en el epigastrio– un tumor con contenido homogéneo,
que mide 145 X 90 mm, depende del páncreas y tiene una
pared de 5 mm.
274
Figura 2. Abordaje abierto en el que se aprecia un pseudoquiste
pancreático de 12 X 10 cm, con pared de 8 mm –adyacente a
la pared posterior del estómago– y con contenido de 500 cc de
material necrótico.
Figura 3. Manejo quirúrgico definitivo mediante una cistogastroanastomosis.
Al fondo pueden verse huellas de tejido necrótico
drenado previamente.
CONCLUSIÓN
El pseudoquiste pancreático es una complicación
frecuente de la pancreatitis aguda y crónica. Un pseudoquiste
de más ocho semanas es menos probable que
se alivie de manera espontánea, y como el riesgo de
complicaciones aumenta con el tiempo, el tratamiento
de los pseudoquistes grandes (mayores de 5 cm) no debe
demorarse. La introducción de nuevas y sensibles técnicas
de imagen nos permite detectar lesiones quísticas del
páncreas e identificar mejor las estructuras adyacentes.
La clasificación del pseudoquiste es un factor importante
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Figura 4. TAC abdominal con doble medio de contraste como
control posquirúrgico en la que se observa que el pseudoquiste
pancreático se ha eliminado.
para determinar el manejo terapéutico. En la actualidad
el drenaje percutáneo sólo debe realizarse en casos de
urgencia, por su alto índice de recurrencia (24-70%). 9
La intervención quirúrgica es la opción terapéutica
tradicional para tratar el pseudoquiste pancreático,
porque las tasas de éxito son altas y la morbilidad y la
mortalidad son bajas. Se han obtenido resultados muy
prometedores con el manejo laparoscópico; sin embargo,
falta seguimiento a largo plazo para poder equipararlo
con la intervención quirúrgica abierta. El tratamiento
endoscópico es una alternativa razonable para no realizar
una intervención quirúrgica, sobre todo, en pseudoquistes
crónicos, ya que la morbilidad y mortalidad son aún
más bajas que con la intervención quirúrgica. El drenaje
Drenaje abierto de pseudoquiste pancreático
endoscópico inicial, que beneficiaría al paciente en su
manejo y evolución, debe considerarse una valiosa
herramienta y el método de elección en pacientes con
pseudoquistes pancreáticos asociados con pseudoquistes
grandes; sin embargo, en términos institucionales no se
cuenta con los recursos para llevarlo a cabo. 3,8
REFERENCIAS
1. Patiño J. Breve reseña histórica. En: Reyes y col., editores.
Pancreatitis aguda y crónica. San José: LIL, 1992;3-5.
2. Lerch MM, Stier A, Wahnschaffe U, Mayerle J. Pancreatic
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transpapillary drainage. Rev Col Gastroenterol 2010;25:203-
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5. Zinner MJ, Schwartz SI, Ellis H. Maingot: operaciones abdominales.
10ª ed. (tomo II). Buenos Aires: Editorial Médica
Panamericana, 1998.
6. Asociación Mexicana de Cirugía General/Consejo Mexicano
de Cirugía General. Tratado de cirugía general. 2ª ed.
(sección XXVII; capítulo 124). Ciudad de México: El Manual
Moderno, 2008.
7. Zuidema G, Yeo CJ. Shackelford. Cirugía del aparato digestivo.
Volumen 3. 5ª ed. Buenos Aires: Editorial Médica
Panamericana, 2005.
8. Gramática L, Montenegro BR, Badra MR. Seudoquiste de
páncreas. Cirugía digestiva 2009;IV-478:1-7.
9. Aghadassi A, Mayerle J, Kraft M, Sielenkämper A, et al. Pancreatic
pseudocysts-when and how to treat? HPB (Oxford)
2006;8:432-441.
10. Nealon WH, Walser E. Main pancreatic ductal anatomy
can direct choice of modality for treating pancreatic pseudocysts
(surgery versus percutaneous drainage). Ann Surg
2002;235(6):751-758.
11. Isaji S, Takada T, Kawarada Y, Hirata K, et al. JPN Guidelines
for the management of acute pancreatitis: surgical management.
J Hepatobiliary Pancreat Surg 2006;13:48-55.
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
275

Índice de materias del volumen 16
26 de marzo, Día Mundial de la Epilepsia 57
Francisco Javier M Mayer Rivera
Abordaje de la meningitis tuberculosa en el adulto
inmunocompetente 173
Julio César Jasso Olivares, Leticia Ruiz Orozco,
Laura Esther Domínguez Gallegos, Ruth Alicia Gutiérrez
Padilla, Federico Bermúdez Ferro, Octavio
Barragán García, Diana Emma Becerril Parra,
Frida Páramo Rivas, Juan Cuadros Moreno
Alteraciones cardiovasculares en una población infantil
y su relación con trastornos metabólicos
y antropométricos 199
María Magdalena Ramírez González, Amanda Beatriz
Núñez Pichardo, Hugo Velázquez Moreno, Octavio
Augusto Tejeda Koss, Brenda Cortes Barrera, Arianna
Parra Ibarrarán, Vicente Rosas Barrientos
Análisis de estrés laboral organizacional en enfermería
del Hospital Dr. Valentín Gómez Farías del
ISSSTE (resultados 2008-2011) S79
José Alcides Aguirre Moreno
Análisis de las infecciones nosocomiales por Pseudomonas
aeruginosa y su sensibilidad y resistencia
en el Hospital Regional ISSSTE León S88
Antonio Mazas García
Análisis de polimorfismo genético asociado al
desarrollo de osteoporosis en mujeres posmenopáusicas
de origen étnico mestizo-Mexicano S62
Ileana Patricia Canto Cetina
Análisis del gen Bmpr2 en pacientes con hipertensión
arterial pulmonar del servicio de Cardiología
Pediátrica del Centro Médico Nacional 20 de
Noviembre, ISSSTE S72
Humberto García Aguilar
Aneurisma en la aorta abdominal 169
José Armando González Rodríguez, Néstor Azcano
González, José Armando González Miló
276
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):260-266
Asociación del polimorfismo -866 G/A del gen ucp2 con
la obesidad en una población mexicana S73
Luis Beltrán Lagunés
Asociación del polimorfismo G-2548-A en el promotor
del gen de la leptina con diabetes mellitus tipo
2 en una población mexicana derechohabiente
del ISSSTE S74
María Cecilia López Mariscal
Avances de la genética de la preeclampsia 163
Elith Yazmín Valencia Villalvazo, Thelma Canto
Cetina, Luz Berenice López Hernández, Ramón
Mauricio Coral Vázquez, Patricia Canto Cetina
Bacteriuria asintomática en pacientes diabéticos S90
Hernán Constantino Cruz
Bevacizumab en cáncer de mama localmente avanzado
y carcinoma inflamatorio S67
Carlos Alberto Hernández Hernández
Calidad de la atención: un acercamiento a la satisfacción
del paciente con la atención de enfermería
S77
Genoveva Reséndiz Gutiérrez
Calidad de vida de los cuidadores primarios de
pacientes geriátricos de la Clínica de Medicina
Familiar Dr. Ignacio Chávez, ISSSTE 27
Hilda Rivera Mora, Rocío Dávila Mendoza, Alberto
González Pedraza Avilés
Cambios en la función sexual en hombres y mujeres
de 40 a 59 años de edad 8
Elvira Cabada Ramos, Isabel Bueno Osorio,
Enrique Casillas V, María Lorenza Domínguez
Juárez, Olivia Gutiérrez Villegas, María de Jesús
Hernández M, Antonia Martínez Juárez, Elvira
Rincón Cabada, Darío Díaz Lima
Características biopsicosociales producto de la
inseguridad de la población trabajadora y
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

derechohabiente de tres clínicas de Medicina
Familiar del ISSSTE Nuevo León S95
María Guadalupe Ortiz Ibarra
Características del cáncer de ovario en la población
usuaria del Hospital General ISSSTE Veracruz
S71
Guillermo Castrejón Rodríguez
Características del patrón de dieta de los derechohabientes
del ISSSTE que padecen sobrepeso y
obesidad: Análisis de la Encuesta Nacional del
Derechohabiente del ISSSTE 2007 S84
Irazú Gallardo Wong
Características epidemiológicas de la mortalidad
materna obstétrica directa en derechohabientes
del ISSSTE en México 89
Lucía Bertha Yáñez Velazco, Demetrio Arturo
Bernal Alcántara, Luis Serafín Alcázar Álvarez,
Dámaris Paulina Ramírez Cázares, Carlos Tena
Tamayo
Características sociodemográficas del intento de
suicidio en pacientes adultos derechohabientes
del ISSSTE S63
Martha Orozco Quiyono
Cierre de fístula palatina recurrente con el uso de
plasma rico en factores de crecimiento 119
Karina Jiménez Barragán, Jorge Glicerio González
Sánchez, José Ernesto Sahagún Flores
Clavos elásticos de titanio en fracturas diafisarias de
radio y cúbito ocurridas en niños 193
Karla Talavera Velázquez, David Escudero Rivera
Cohesión y adaptabilidad familiar y su relación con
la hemoglobina glucosilada de los pacientes
diabéticos 82
Alejandro Sánchez Reyes, Alberto González Pedraza
Avilés
Comparación de la respuesta inmunológica contra
cepas de S. pneumoniae en niños sometidos a diferentes
esquemas de inmunización con vacuna
heptavalente (tres o dos dosis) S69
Norma Angélica Silva Rosales
Conocimiento, actitud y percepción de los médicos
residentes de Ginecología y Obstetricia del
ISSSTE acerca de la anticoncepción de emergencia
215
Miguel Ángel Serrano Berrones
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Índice de materias
Conocimientos de familiares de pacientes alérgicos,
población derechohabiente y personal de salud
acerca de las enfermedades alérgicas 13
Miguel Alejandro Medina Ávalos, Carlos Ruz Cabrera,
Jaziel Anaya Cassou
Consumo de alimentos industrializados de alta densidad
energética y su relación con el índice de masa corporal
y porcentaje de grasa corporal en estudiantes
recién inscritos y personal administrativo de la
Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE S86
Laura Leticia Buen Abad Eslava
Correlación diagnóstica entre biopsia por aspiración
con aguja fina, estudio histopatológico transoperatorio
y estudio histopatológico definitivo de
tumores de mama 61
Luis Cruz Benítez, Lourdes Norma Cruz Sánchez,
Elías Gerardo Simón Nacif
Cronología conceptual del trastorno por déficit de
atención e hiperactividad 39
Carolina Téllez Villagra, Matilde Valencia Flores,
René Beauroyre Hijar
Cuerpo extraño en el tubo gastrointestinal, asociado
con trastorno psiquiátrico 124
Zazil Botello Hernández, N García Salazar, María
Cecilia López Mariscal
Depresión y ansiedad en la residencia médica 157
Mariana Plata Guarneros, Leticia Flores Cabrera,
Octavio Curiel Hernández, José Ricardo Juárez
Ocaña, José Vicente Rosas Barrientos
Detección de depresión en jubilados derechohabientes
de la Clínica Hospital ISSSTE
Tamazunchale, San Luis Potosí S90
Lidia Guadalupe Reséndiz Pérez
Detección de hipotiroidismo subclínico en mujeres
embarazadas: tamizaje S92
Epigmenio González Martínez
Detección temprana de nefropatía diabética en
Hospital ISSSTE Fray Junípero Serra (HFJS),
Tijuana, BC, 2011 S80
Miguel Ángel Gálvez de la Vega
Detección y análisis de la microlitiasis renal, evaluación
de la frecuencia, localización y complicaciones
utilizando la tomografía helicoidal S82
Enrique Granados Sandoval
277

Índice de materias
Disgenesia tiroidea en un neonato 248
Raúl Vizzuett Martínez, Alma Olivia Aguilar Lucio,
Adrián Valle Partida
Drenaje abierto de pseudoquiste pancreático 256
Miguel Ángel Cruz Salinas, José A Manjarrez Cuenca,
Marco A González Acosta, Hipólito Santiago
Cruz, Ignacio Esquivel Ledesma, Yoeli M Escandón
Espinoza, Herman Vásquez Guerra, Ileana Mondragón
Moreno, Zazil Botello Hernández
Eficacia de la histamina subcutánea en el tratamiento
de pacientes con urticaria crónica idiopática 3
Luis Enrique Hernández Cuéllar, Roxana Magaña
Morales
Eficacia de la toxina botulínica tipo A en pacientes
operados de resección transuretral de próstata
con diagnóstico de vejiga hiperactiva, estudio
clínico aleatorizado S83
Martín Landa Soler
El Centro Hospitalario 20 de Noviembre a lo largo
de los años S32
El Centro Médico Nacional 20 de Noviembre S38
El control demográfico en México 1
Diana Isela Córdoba Basulto
El movimiento médico en 1964-1965 S28
Abel Archundia García
Embarazo no deseado a término en mujeres atendidas
en dos hospitales del Distrito Federal 240
Maribel A Orozco López, María Tomasa Mendoza
Reséndiz, Rosa Isela Ramos Galván, Antonia López
López, Guadalupe Ruelas González
¿En la actualidad la ciencia tiene credibilidad? 191
Antonio Torres Fonseca, María de las Mercedes
Barragán Meijueiro, Vicente Nava Ramírez
Enseñanza de la medicina y humanismo 131
Roberto Uribe Elías
Equipamiento de vanguardia en medicina para un
centro médico de alta especialidad en los albores
del siglo XXI S55
Rafael M Navarro Meneses
Esófago de Barrett: prevalencia y manejo en el Hospital
Regional ISSSTE, León S73
José Perfecto Salcedo Gómez
Especialidades quirúrgicas afectadas por la inhalación
de humo de cauterio 67
278
María Cristina Navarro Meza, José Antonio
González González, Miguel Alejandro Castañeda
Gavilanes, Efraín Dávalos Schafler, Luis Fernando
Morín López, Patricia Mireles García, David
Enrique Carmona Navarro
Estilos de aprendizaje de los médicos residentes de
un hospital regional del ISSSTE 229
Félix Octavio Martínez Alcalá, Eduardo Barragán
Padilla, Guilebaldo Patiño Carranza, Martha
Eunice Rodríguez Arellano, María Cecilia López
Mariscal
Estrategias de auto cuidado en pacientes con diabetes
mellitus tipo 2 S61
Araceli Fernández Vázquez
Etiología de la ictericia obstructiva en los derechohabientes
del Hospital Regional León sometidos a
CPRE en el periodo 2008-2010 S93
José Perfecto Salcedo Gómez
Evaluación de la actividad de la enzima arginasa
durante la preeclampsia S67
José María Tovar Rodríguez
Evaluación del impacto del modelo cognitivo conductual
en obesidad infantil S91
Alejandra López Bravo
Evaluación del programa personalizado de alimentación
y ejercicio utilizado en el Centro de
Dietética y Nutrición de la Escuela de Dietética
y Nutrición: un estudio longitudinal S85
Laura Leticia Buen Abad Eslava
Evisceración intestinal postraumática por toma de
Papanicolaou 177
Yoeli Marisa Escandón Espinoza, Marco Antonio
González Acosta, José Antonio Manjarrez Cuenca,
Gilberto Oropeza Ortiz, Herman Vásquez Guerra,
Miguel Ángel Cruz Salinas
Exactitud, precisión y curva de aprendizaje del
instrumento para los registros clínicos de enfermería.
Estudio comparativo 97
María Nieves Avendaño Garnica, Teresa Ramírez
Vázquez, Luz María Colín Espinosa, Celene Rentería
Peña, Cecilia López Mariscal
Experiencia de la clínica de tiroides en el Hospital
Regional 1º de Octubre, ISSSTE S84
Sofía Conrado Aguilar
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Expresión e identificación de las proteínas DesertHedgehog
(DHH) silvestre y mutantes (L162P
y ΔG362) en modelos in vitro S59
Ileana Patricia Canto Cetina
Fibrilación auricular: manejo quirúrgico con ablación
por radiofrecuencia. Experiencia en el
Servicio de Cirugía Cardiovascular del CMN
20 de Noviembre del ISSSTE 235
María del Sol García Ortegón, Juan Manuel Tarelo
Saucedo, Guillermo Díaz Quiroz
Frecuencia de hipertrofia ventricular izquierda en
pacientes con enfermedad vascular cerebral 146
Juan Manuel Pérez Zúñiga, Alberto Trejo González,
Óscar Gerardo Velasco Luna, Víctor García
Barrera
Funcionamiento familiar y empatía en los médicos
residentes del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado 221
Lourdes Gabriela Sandoval Miranda, Raúl Reducindo
Vázquez, Abraham Islas García
Glicofosfopeptical como adyuvante en tratamiento de
lesiones del pie diabético, estudio piloto S78
Héctor Ruiz Mercado
Hemoglobina como predictor de morbimortalidad
en pacientes nefrópatas S95
Karla Erika Rojas Vertis Contreras
Histiocitoma fibroso maligno en la región glútea e
inmunohistoquímica para establecer diagnóstico
de certeza 45
María Gabriela Gil Romero, Marco Tulio Reynoso
Marenco, Sandra Yadira Reyes Gómez, Zayra Pamela
Said Gayosso, María de los Ángeles Martínez
Ramírez, José Eduardo Farfán Morales
Huella ecológica y enfermedades crónico degenerativas
S76
Héctor Hernández Gutiérrez
Incidencia de diabetes gestacional en el servicio de
perinatología del Hospital Regional de León
S94
Ramón Agustín Pascacio Pérez
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Índice de materias
Incidencia de ideación e intento suicida en el Hospital
Regional León S89
Arturo Guaní Toledo
Incidencia de las manifestaciones otorrinolaringológicas
del reflujo gastroesofágico en personas
jóvenes de México 152
Ricardo Alberto Montes Ríos, Ricardo Cárdenas
Padrón
Infección de vías urinarias en niños con insuficiencia
renal crónica estadios 3, 4 y 5. Prevalencia y
diagnóstico 139
René Olalde Carmona, Jorge López Hernández,
María de Jesús Vázquez García, Fernando Huerta
Romano
Influencia de la demora quirúrgica como factor
del desarrollo de complicaciones en pacientes
operados de fractura de cadera en el Hospital
Regional 1º de Octubre ISSSTE S82
Luis Fernando Pérez Rangel
Insatisfacción de la imagen corporal y auto percepción
en adolescentes de una escuela secundaria S86
Sandra Vega García
La capacitación en el profesional de enfermería
como herramienta necesaria para la calidad de
atención S77
Delia Verónica Guzmán Andrade
La instalación de grupos de reflexión como una
alternativa de atención clínica hospitalaria
para mujeres que cursan con sintomatología
depresiva S71
Ariel Sánchez Hernández
Medición de niveles séricos de homocisteína, INF-ɣ,
TNF-α y óxido nítrico en lágrima de pacientes
con síndrome de pseudoexfoliación en comparación
con sujetos sanos S65
Guillermo Carlos de Wit Carter
Megagastria y megaduodeno asociado con síndrome
de arteria mesentérica superior y síndrome de
cascanueces 51
Roberto Suárez Gutiérrez, Pedro Salvador Jiménez
Urueta, Ramón Alfredo Castañeda Ortiz, Víctor
Jesús Sánchez Michaca, José Luis García Galavís
279

Índice de materias
Metas terapéuticas en el control metabólico de
pacientes con diabetes mellitus 2, servicio de
consulta externa de Medicina Interna del Hospital
Regional 1º de Octubre 18
Sofía Conrado Aguilar, Rocío Calderón Estrada,
Mario Mello García, José Vicente Rosas Barrientos
Modulación del efecto de la variante r230c/abca1 sobre
los niveles de C-HDL por género y dieta S65
Martha Eunice Rodríguez Arellano
Nivel de conocimiento sobre cuidados paliativos en
una congregación religiosa S87
Alicia Ramírez Gómez
Nivel de conocimientos del personal de salud sobre
cuidados paliativos S64
Lilia Medina Zarco
Nota técnica sobre el Catálogo Maestro de Guías de
Práctica Clínica 129
Francisco Javier M Mayer Rivera, Alejandra Calderón
Govantes, Patricia Reynoso Hernández
Obstrucción intestinal secundaria a implantes endometriósicos
252
Zazil Botello Hernández, Antonio Corona Bautista,
Raúl Albarrán Castillo, Edilberto Jiménez Rendón,
Fernando de la Torre Rendón, Miguel Ángel de la
Cruz Jasso, Mercedes Andrea Cruz Salinas
Participación del factor de transcripción SRY en la
función del promotor del gen WNT4 S64
Ileana Patricia Canto Cetina
Percepción del adolescente varón frente a las conductas
sexuales de riesgo 133
Laura E Alvaré Alvaré, Dolores Lobato Pastrana,
Martha Melo Victores, Beatriz Torres, María del
Carmen Luis Álvarez, Ivette González Concepción
Pérdida de peso durante la hospitalización en pacientes
internados en el Hospital Regional Mérida
en el servicio de Medicina Interna S70
Jorge Bernardo Vargas Correa
Perfil metabólico y renal de la población que acude
a consulta médica en un segundo nivel de atención
104
Antonio Méndez Durán, Lidia Luz Rivera Ayala,
María Isabel Bonfil Rodríguez, Fabiola Navarrete
280
Huerta, Francisco Lizcano Esperón, Jorge Guerrero
Aguirre
Perfil socio-demográfico y de salud en las personas
afectadas por tuberculosis en la C.H. ISSSTE
300400 A-25 S77
María José Zamarripa
Perspectiva actual. Encuentros Nacionales de Investigación
S57
María Teresa Velasco Jiménez
Polimorfismos de un solo nucleótido como factor de
riesgo para deficiencia de inmunoglobulina E. Un
estudio de casos y controles S68
Javier Gómez Vera
Polimorfismos en el gen de la sintetasa de óxido
nítrico endotelial: un arquetipo para el tamaño
de los aneurismas cerebrales S59
Liliana García Ortiz
Porcentaje de pérdida de masa muscular en el adulto
mayor hospitalizado en un servicio de Medicina
Interna S83
José Vicente Rosas Barrientos
Prevalencia de dengue en la población derechohabiente
del Hospital Regional ISSSTE, León,
Gto. S93
Ma. Carmen Nava Espinosa
Prevalencia de diabetes mellitus en trabajadores
del Hospital General del ISSSTE de Veracruz
S87
Luis Eliseo Juárez Morales
Prevalencia de factores de riesgo para padecer obesidad
androide en adultos de 20 a 65 años de edad
en la consulta externa del servicio de Nutrición
en la Clínica de Medicina Familiar del ISSSTE,
Lagos de Moreno, Jalisco S75
María Isabel Villalaz Ureña
Prevalencia de la depresión en el adulto mayor S70
Blanca G Sierra Zavala
Prevalencia de manifestaciones bucales en pacientes
con diabetes mellitus tipo 2, en la Clínica Hospital
ISSSTE, SLP S89
Lidia Guadalupe Reséndiz Pérez
Prevalencia de neuropatía periférica en pacientes con
diabetes mellitus tipo 2, atendidos en la Clínica
Hospital del ISSSTE en Mazatlán, Sinaloa 71
Jaime Camacho López
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Prevalencia de patologías encontradas en estudios de
panendoscopias en el Hospital Regional ISSSTE
León S92
Héctor Flores Callejas
Prevalencia de periodontitis y factores de riesgo
asociados S94
Marlene Sánchez Murguiondo
Prevalencia y etiología de neumonía asociada a la
ventilación mecánica en la unidad de cuidados
intensivos del Hospital Regional ISSSTE, León,
Guanajuato S91
Carlos Alberto Vargas González
Procesos de atención visual y auditiva en niños con
trastorno por déficit de atención e hiperactividad
(TDAH) S60
Carolina Téllez Villagra
Protocolo tomográfico para eficientar la evaluación
y diagnóstico del cuello y sus principales patologías
S85
Enrique Granados Sandoval
Prueba piloto para evaluar la fracción de excreción
de urea vs la fracción de excreción de sodio en
el diagnóstico diferencial de insuficiencia renal
aguda S81
José Vicente Rosas Barrientos
Quiste epidermoide en la úvula 182
Sergio Horacio Hernández Paz, Claudia María
García Guzmán, Libia Liliana Morales Ayala
Reconstrucción de la articulación acromioclavicular,
tratada con procedimiento de Weaver-Dunn
aunado al sistema TightRope ® 188
Aquiles Cárdenas Gutiérrez, André Mallén Trejo
Relación entre depresión postparto materna y vínculo
materno-infantil S62
Lilia Arranz Lara
Relación entre rinitis alérgica y alteraciones estomatológicas-faciales
75
Miguel Alejandro Medina Ávalos, Jaziel Anaya Cassou
Reseña histórica de la Revista de Especialidades
Médico-Quirúrgicas S52
Silvia García, Erika Meza, Aura A Erazo, Silvia
Ávila
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Índice de materias
Resultado del tratamiento quirúrgico del paciente
con obesidad mórbida en el Hospital Regional
ISSSTE, León S73
Jorge Lazo de la Vega Espinoza
Resultados del tratamiento estándar en pacientes
con lesiones intraepiteliales de bajo y alto grado,
evaluadas con control citocolposcópico, del
servicio de colposcopia del Hospital Regional 1º
de Octubre S82
Raúl Córdova Portillo
Riesgo de infección por virus del papiloma humano
en cavidad oral en médicos que manejan mucosas
S79
María Cristina Navarro Meza
Salud bucal en pacientes adultos mayores y su asociación
con la calidad de vida 110
Marlene Sánchez Murguiondo, Mayra Román Velásquez,
Rocío Dávila Mendoza, Alberto González
Pedraza Avilés
Satisfacción del usuario como un indicador de calidad
en el Servicio de Cirugía Cardiovascular del
CMN 20 de Noviembre del ISSSTE 208
María del Sol García Ortegón, Enrique Gómez
Álvarez, Guillermo Díaz Quiroz
Semblanza del México anterior a la creación del
Hospital 20 de Noviembre S9
Guillermo Fajardo Ortiz, Rey Arturo Salcedo Álvarez
Sinopsis del año 1961. Año en que se inauguró el Centro
Hospitalario 20 de Noviembre, hoy Centro
Médico Nacional 20 de Noviembre S3
Silvia García, Aura A Erazo Valle, Erika Meza
Dávalos
Sociedad de Médicos Fundadores del Centro Hospitalario
20 de Noviembre S20
Testimonio de algunos personajes S24
Vacuna monovalente contra rotavirus y mortalidad
por diarrea en México 116
Juan P Yalaupari Mejía, José L Cruz Ramírez,
Arturo Sil Plata
281

Índice de materias
Validación de un instrumento para evaluar la satisfacción
del usuario en el periodo preanestésico
en el Hospital Regional 1º de Octubre S81
Bernardo Soto Rivera
Valoración integral de adolescentes y adultos con
discapacidad intelectual e integración de grupo
de apoyo S69
Elvira Cabada Ramos
282
Vasectomía: reseña de 25 años en el Centro de Cirugía
Ambulatoria del ISSSTE 33
Diana Isela Córdoba Basulto, José Salvador Sapién
López, Rodolfo Valdepeña Estrada, Sara Patricia
Patiño Osnaya, Hibert Castellanos Hernández
Violencia en el noviazgo S63
María Guadalupe Hernández García
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Índice onomástico del volumen 16
Abdala Cervantes Tania S61
Aceves Palma José Luis S86
Acosta Moguel Karla S70
Acuña Alonzo Víctor S65
Aedo Santos Ángeles S85
Aguilar Lucio Alma Olivia 248
Aguilar Nájera Martha Josefina S77
Aguirre Moreno José Alcides S79
Aguirre Moreno Martín Alberto S79
Aguirre Rivera Wilfrido S62
Albarrán Castillo Raúl 252
Alcázar Álvarez Luis Serafín 89
Alvará Solís Estela Patricia S61
Alvarado del Ángel Rosalió S89
Alvarado Gay Francisco Javier S92
Alvaré Alvaré Laura E 133
Alvear Pineda José Armando S82
Anaya Cassou Jaziel 13, 75
Antúnez Sánchez Sandra P S72
Archundia García Abel S28
Arranz Lara Lilia S62
Avendaño Garnica María Nieves 97
Ávila Silvia S52
Azcano González Néstor 169
Barragán García Octavio 173
Barragán Meijueiro María de las Mercedes 191
Barragán Padilla Eduardo 229
Barrera Cruz Ramón S70
Barrientos López Everest S83
Barrios Vázquez Filiberto S94
Beauroyre Hijar René 39, S60
Becerril Parra Diana Emma 173
Beltrán Lagunés Luis S73
Beltrán Suárez Ramiro S24
Benítez Granados Jesús S64
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2011;16(4):267-271
Bermúdez Ferro Federico 173
Bernal Alcántara Demetrio Arturo S65, 89
Blanco Canto Mario José S25
Bonfil Rodríguez María Isabel 104
Botello Hernández Zazil 124, 252
Bravo Cuellar Alejandro S78
Buen Abad Eslava Laura Leticia S85, S86
Bueno Osorio Isabel 8
Bustos Saldaña Rafael S78
Cabada Ramos Elvira 8, S63, S69
Cadena Calderón Ana María S63
Calderón Estrada Rocío 18
Calderón Govantes Alejandra 129
Calzada Mendoza Claudia S67
Camacho López Jaime 71
Camarillo Ochoa Ninoshtika S69
Campos Favela Humberto S90
Canizales Quinteros Samuel S65
Cano Lozano Cynthia Elizabeth S95
Canto Cetina Ileana Patricia S59, S62, S64, 163
Canto Cetina Thelma 163
Cárdenas Gutiérrez Aquiles 188
Cárdenas Padrón Ricardo 152
Carmona Navarro David Enrique 67, S79
Carsi Bocanegra Eduardo S62
Casillas V Enrique 8
Castañeda Gavilanes Miguel Alejandro 67
Castañeda Ortiz Ramón Alfredo 51
Castellanos Arana Vanessa Selena S79
Castellanos Hernández Hibert 33
Castrejón Rodríguez Guillermo S71
Castro Reyes Josué Joram S59, S64
Cavazos Villalón Suryam S95
Cervantes Kardasch Víctor S69
Chima Galán María del Carmen S59, S72
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
283

Índice onomástico
Colín Espinosa Luz María 97
Conrado Aguilar Sofía 18, S84
Constantino Cruz Hernán S90
Coral Vázquez Ramón Mauricio S59, S62, S64, 163
Córdoba Basulto Diana Isela 1, 33
Córdova Portillo Raúl S82
Cornejo Arminio S80
Corona Bautista Antonio 252
Coronel Pérez Agustín S62
Cortés Barrera Brenda 199
Cortés Espinosa Leticia S62
Cortés García Melina Nitze S89, S90
Cruz Benítez Luis 61
Cruz Calderón Adriana S95
Cruz Centeno Saúl S61
Cruz Juan Carlos S67
Cruz Ramírez José L 116
Cruz Salinas Mercedes Andrea 252
Cruz Salinas Miguel Ángel 177, 256
Cruz Sánchez Lourdes Norma 61
Cuadros Moreno Juan 173
Curiel Hernández Octavio 157
Dávalos Schafler Efraín 67
Dávila Mendoza Rocío 27, S61, S94, 110
Daza Morales Azbel S91
De la Cruz Casas Angélica María S64
De la Torre Rendón Fernando 252
De las Fuentes Ramírez Ignacio S25
De Wit Carter Guillermo Carlos S65
Del Toro Equihua Mario S69
Díaz Lima Darío Antonio 8, S63
Díaz Quiroz Guillermo 208, 235
Domínguez Gallegos Laura Esther 173
Domínguez Juárez María Lorenza 8
Domínguez Meza Francisco Fernando S83
Domínguez Morales Karla Margarita S85
Erazo Valle Aura A S1, S3, S52
Escamilla Ramírez Enedina S95
Escandón Espinoza Yoeli Marisa 177, 256
Escudero Rivera David 193
Esquivel Ledesma Ignacio 256
Estrada García María Teresa S73, S74
284
Fajardo Ortiz Guillermo S9
Farfán Morales José Eduardo 45
Fernández Vázquez Araceli S61
Flores Arizmendi Alejandro S72
Flores Cabrera Leticia 157
Flores Callejas Héctor S92
Flores Tapia Juan Pablo S83
Fortuny Arano Armando S87
Fragoso Romero Clara Susana S81
Gainza Lagunes Sergio S71
Galaviz Hernández Carlos S59
Gallardo Wong Irazú S84
Gálvez de la Vega Miguel Ángel S80
García Aguilar Humberto S72
García Barrera Víctor 146
García Galavís José Luis 51
García Gutiérrez Nashielli Guadalupe S72
García Guzmán Claudia María 182
García Ortegón María del Sol 208, 235
García Ortiz Liliana S59
García Salazar N 124
García Sánchez José Rubén S67
García Silvia S1, S3, S52
Gaviño Ambriz Salvador S62
Gil Romero María Gabriela 45
Gómez Álvarez Enrique 208
Gómez Vera Javier S68
González Acosta Marco Antonio 177, 256
González Baltazar Raquel S79
González Barrios Juan Antonio S65
González Concepción Ivette 133
González González José Antonio 67
González Martínez Emilia S94
González Martínez Epigmenio S92
González Miló José Armando 169
González Pedraza Avilés Alberto 27, 82, S61, S64, S86,
S87, S94, 110
González Rodríguez José Armando 169
González Sánchez Jorge Glicerio 119
Granados Sandoval Enrique S82, S85
Guaní Toledo Arturo S89
Guerrero Aguirre Jorge 104
Guerrero Muñíz Salvador S59
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Gutiérrez Cerecedo Leticia Eugenia S83, S84
Gutiérrez Farach Ana Lorena S65
Gutiérrez González Brenda Carolina S76
Gutiérrez Hernández Alma S94
Gutiérrez Padilla Ruth Alicia 173
Gutiérrez Salinas José S59
Gutiérrez Villegas Olivia 8
Guzmán Andrade Delia Verónica S77
Hernández García María Guadalupe S63
Hernández Cuéllar Luis Enrique 3
Hernández Daniel S74
Hernández Fierro Esther Angélica S95
Hernández Flores Georgina S78
Hernández García María Guadalupe S63
Hernández Gutiérrez Héctor S76
Hernández Hernández Carlos Alberto S67
Hernández Illescas Juan Homero S25
Hernández M María de Jesús 8
Hernández Paz Sergio Horacio 182
Hernández Santana Norma Angélica S67
Hernández Téllez Guillermo S83
Hernández Vasseur Arturo S90
Huerta Romano Fernando 139
Huerta Viera Miguel S78
Islas García Abraham 221
Jasso Olivares Julio César 173
Jiménez Barragán Karina 119
Jiménez Carlos S67
Jiménez Morales Silvia S68
Jiménez Rendón Edilberto 252
Jiménez Urueta Pedro Salvador 51
Juárez Domínguez José Andrés S91
Juárez Morales Luis Eliseo S87
Juárez Ocaña José Ricardo 157
Kaji Kiyono Julio S81
Landa Soler Martín S83
Lazo de la Vega Espinoza Jorge S73
Limón Uscanga Iván Omar S71
Lizcano Esperón Francisco 104
Lobato Pastrana Dolores 133
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Índice onomástico
López Bravo Alejandra S91
López Cardona María Guadalupe S79
López Hernández D S73
López Hernández Jorge 139
López Hernández Luz Berenice 163
López López Antonia 240
López Mariscal María Cecilia S74, S83, 97, 124, 229
López Mayorga Ruth Mery S67
López Tiro José Jesús S68
López Valencia Elizabeth S61
Lozano Díaz Fabiola Yolanda S79
Lozano Pozos José Luis S71
Luis Álvarez María del Carmen 133
Magaña Morales Roxana 3
Mageregu Jevecha S77
Mallén Trejo André 188
Malpica Cruz José Augusto S68
Manjarrez Cuenca José Antonio 177, 256
Mares Ureña Laura Yael S95
Martínez Alcalá Félix Octavio 229
Martínez Campos Cesar S70
Martínez Canedo Brenda S86
Martínez Gijón Servando Germán S82
Martínez Huerta María del Pilar S24
Martínez Juárez Antonia 8
Martínez Ramírez María de los Ángeles 45
Mastache Barrera Alejandro Miguel S89
Mayer Rivera Francisco Javier M 57, 129
Mazas García Antonio S88
Medina Ávalos Miguel Alejandro 13, 75
Medina Zarco Lilia S64
Mello García Mario 18
Melo Victores Martha 133
Méndez Blanco Juan Pablo S59, S62, S64
Méndez Durán Antonio 104
Méndez Torres Oscar Rodrigo S81
Mendoza Reséndiz María Tomasa 240
Merino García José Luis S65
Meza Dávalos Erika S3, S52
Mireles García Patricia 67
Mis Fernandez Rogelio S70
Molina Iriarte Araceli S94
Mondragón Moreno Ileana 256
Monroy Romero Julia Betzabeth S73
285

Índice onomástico
Montes Ríos Ricardo Alberto 152
Montes Tovar Alejandro S95
Montes Zenteno Guillermo A S63
Montoya Rodríguez Maruska S63
Morales Ayala Libia Liliana 182
Moreno González José Sebastián S73
Moreno Haydee Nallely S65
Moreno Macías Lidia S70
Morín López Luis Fernando 67
Morquecho Ramiro Erika S90
Nava Espinosa María Carmen S93
Nava Ramírez Vicente 191
Navarrete Huerta Fabiola 104
Navarro Meneses Rafael M S55
Navarro Meza María Cristina 67, S79
Núñez Pichardo Amanda Beatriz 199
Ochoa Madrigal Martha Georgina S62, S63
Olalde Carmona René 139
Olivares Corichi Ivonne María S67
Olivares Orozco María Petrita del Carmen S79
Olvera Hernández Luis S95
Oropeza Ortiz Gilberto 177
Orozco López Maribel A 240
Orozco Quiyono Martha S63
Ortiz Ibarra María Guadalupe S95
Ortiz Muñoz Alfredo S71
Padrón Luz Martina S70
Padrón Rivera Ángel S92
Páramo Rivas Frida 173
Pareja Rendón Aida S87
Parra Ibarrarán Arianna 199
Pascacio Pérez Ramón Agustín S94
Patiño Carranza Guilebaldo 229
Patiño Osnaya Sara Patricia 33
Pérez Rangel Luis Fernando S82
Pérez Zúñiga Juan Manuel 146
Plata Guarneros Mariana 157
Ponce Loreto Jazmín S89
Ramírez Baena Jacinto S70
Ramírez Cázares Dámaris Paulina 89
Ramírez del Pozo María Elena S68
286
Ramírez Gómez Alicia S87
Ramírez González María Magdalena 199
Ramírez Vázquez Teresa 97
Ramos Galván Rosa Isela 240
Rangel Rodríguez Sandra S94
Reducindo Vázquez Raúl 221
Rentería Peña Celene 97
Rentería Ruiz Nancy Paulina S65
Reséndiz Gutiérrez Genoveva S77
Reséndiz Pérez Lidia Guadalupe S89, S90
Reyes Gómez Sandra Yadira 45
Reyes Jiménez Dulce María S92
Reynoso Hernández Patricia 129
Reynoso Marenco Marco Tulio 45
Rincón Cabada Elvira 8
Rivera Ayala Lidia Luz 104
Rivera Mora Hilda 27
Rodríguez Arellano Martha Eunice S65, S74, S83, 229
Rodríguez Galván Alfonso S25
Rodríguez Murillo Jesús S93
Rodríguez Serrano Beatriz S73
Rodríguez Zúñiga Laura Margarita S88
Rojano Mejía David S62
Rojas Arroyo Ana Edith S91
Rojas Vertis Contreras Karla Erika S95
Rojo Padilla José Antonio S20
Román Velásquez Mayra 110
Romero Hidalgo Sandra S65
Romero Pedro S67
Rosas Barrientos José Vicente 18, S81, S83, S84, S92,
157, 199
Ruelas González Guadalupe 240
Ruiz de Esparza Jorge S21, S24
Ruiz Mercado Héctor S78
Ruiz Ornelas Jaime S62
Ruiz Orozco Leticia 173
Ruz Cabrera Carlos 13
Sahagún Flores José Ernesto S78, S79, 119
Said Gayosso Zayra Pamela 45
Salazar Estrada José Guadalupe S79
Salcedo Álvarez Rey Arturo S9
Salcedo Gómez José Perfecto S73, S92, S93
Salgado Sandoval Antonio S72
Sánchez Santaella Martha Elba S64
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011

Sánchez Cortés César Alejandro S93
Sánchez Hernández Ariel S71
Sánchez Hernández Osvaldo Erik S74
Sánchez Michaca Víctor Jesús 51
Sánchez Miranda Rosalía S82
Sánchez Murguiondo Marlene S94, 110
Sánchez Reyes Alejandro 82
Sandoval Miranda Lourdes Gabriela 221
Santiago Cruz Hipólito 256
Sapién López José Salvador 33
Serrano Berrones Miguel Ángel 215
Sierra Zavala Blanca G S70
Sil Plata Arturo 116
Silva Rosales Norma Angélica S69
Simón Nacif Elías Gerardo 61
Soto Rivera Bernardo S81
Suárez Gutiérrez Roberto 51
Tadeo Espinoza Edwin Alain S77
Talavera Velázquez Karla 193
Tarelo Saucedo Juan Manuel 235
Tejeda Koss Octavio Augusto 199
Téllez Villagra Carolina 39, S60
Tena Tamayo Carlos 89
Tene Pérez Carlos Enrique S69
Tenorio Franco Gloria S61
Torres Beatriz 133
Torres Fonseca Antonio 191
Tovar Longoria Thelma Alejandra S95
Tovar Rodríguez José María S67
Trejo González Alberto 146
Trejo Tejero Raúl S70
Trujillo Esteves Celina S81
Ugalde Manrique Cristina S81
Uribe Elías Roberto 131
Valdepeña Estrada Rodolfo 33
Valdés Rojas Fabián S94
Valencia Flores Matilde 39, S60
Valencia Granados Francisco Javier S63
Valencia Villalvazo Elith Yazmín 163
Valle Partida Adrián 248
Vargas Correa Jorge Bernardo S70
Vargas González Carlos Alberto S91
Vásquez Guerra Herman 177, 256
Vázquez García María de Jesús 139
Vega Chávez Jesús S77
Vega García Sandra S86
Velasco Jiménez María Teresa S57
Velasco Luna Óscar Gerardo 146
Velasco Ruiz Jesús Carlos S95
Velázquez Moreno Hugo 199
Villalaz Ureña María Isabel S75
Villareal Molina María Teresa S65
Vizzuett Martínez Raúl 248
Yalaupari Mejía Juan P 116
Yáñez Velazco Lucía Bertha S65, S84, 89
Zagal Ramírez Guadalupe S71
Zamarripa María José S77
Zamora Rodríguez Manuela S95
Zamora Vázquez Alejandro S69
Zárate Méndez Antonio S59
Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 16, Núm. 4, octubre-diciembre, 2011
Índice onomástico
287

Los manuscritos deben elaborarse siguiendo las recomendaciones del
Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (N Engl J Med
1997;336:309-15) y se ajustan a las siguientes normas:
1. El texto deberá entregarse impreso, por cuadruplicado, en hojas tamaño
carta (21 × 27 cm), a doble espacio, acompañado del disquete con la
captura correspondiente e indicando en la etiqueta el título del artículo,
el nombre del autor principal y el programa de cómputo con el número
de versión. (Ejemplo: Estrógenos en el climaterio. Guillermo Martínez.
Word 6.0).
2. Las secciones se ordenan de la siguiente manera: página del título,
resumen estructurado, abstract, introducción, material y método,
resultados, discusión, referencias, cuadros, pies de figuras.
3. La extensión máxima de los originales será de 15 hojas, de los casos
clínicos 8 hojas y cuatro figuras o cuadros. Las revisiones no excederán
de 15 hojas.
En la primera página figurará el título completo del trabajo, sin superar
los 85 caracteres, los nombres de los autores, servicios o departamentos
e institución (es) a que pertenece (n) y la dirección del primer
autor. Si todos los autores pertenecen a servicios diferentes pero a
una misma institución el nombre de ésta se pondrá una sola vez y al
final. La identificación de los autores deberá hacerse con uno hasta
cuatro asteriscos (*,**,***,****); si son más autores utilice números en
super índice.
4. Para fines de identificación cada hoja del manuscrito deberá llevar,
en el ángulo superior izquierdo, la inicial del nombre y el apellido
paterno del primer autor y en el ángulo derecho el número progresivo
de hojas.
5. Todo material gráfico deberá enviarse en diapositivas, en color o blanco
y negro, nítidas y bien definidas. En el marco de cada diapositiva
se anotará, con tinta, la palabra clave que identifique el trabajo, el
número de la ilustración, apellido del primer autor y con una flecha
se indicará cuál es la parte superior de la figura. Si la diapositiva
incluyera material previamente publicado, deberá acompañarse de
la autorización escrita del titular de los derechos de autor.
6. Las gráficas, dibujos y otras ilustraciones deben dibujarse profesionalmente
o elaborarse con un programa de cómputo y adjuntarlas
al mismo disquete del texto señalando en la etiqueta el programa
utilizado.
7. Los cuadros (y no tablas) deberán numerarse con caracteres arábigos.
Cada uno deberá tener un título breve; al pie del mismo se incluirán
las notas explicativas que aclaren las abreviaturas poco conocidas.
No se usarán líneas horizontales o verticales internas. Todos los
cuadros deberán citarse en el texto.
8. Tipo de artículos: la revista publica artículos originales en el área de
investigación clínica o de laboratorio, editoriales, artículos de revisión,
biotecnología, comunicación de casos y cartas al editor. Se reciben
artículos en los idiomas español e inglés.
9. Resumen. La segunda hoja incluirá el resumen, de no más de 250
palabras y deberá estar estructurado en antecedentes, material y
método, resultados y conclusiones. Con esta estructura se deberán
enunciar claramente los propósitos, procedimientos básicos,
metodología, principales hallazgos (datos concretos y su relevancia
estadística), así como las conclusiones más relevantes. Al final del
resumen proporcionará de 3 a 10 palabras o frases clave. Enseguida
se incluirá un resumen (abstract) en inglés.
10. Abstract. Es una traducción correcta del resumen al inglés.
11. Texto. Deberá contener introducción, material y métodos, resultados y
discusión, si se tratara de un artículo experimental o de observación.
Otro tipo de artículos, como comunicación de casos, artículos de
revisión y editoriales no utilizarán este formato.
a) Introducción. Exprese brevemente el propósito del artículo. Resuma
el fundamento lógico del estudio u observación. Mencione
las referencias estrictamente pertinentes, sin hacer una revisión
extensa del tema. No incluya datos ni conclusiones del trabajo
que está dando a conocer.
b) Material y método. Describa claramente la forma de selección
de los sujetos observados o que participaron en los experimentos
(pacientes o animales de laboratorio, incluidos los testigos).
Identifique los métodos, aparatos (nombre y dirección del fabri-
Normas para autores
cante entre paréntesis) y procedimientos con detalles suficientes
para que otros investigadores puedan reproducir los resultados.
Explique brevemente los métodos ya publicados pero que no son
bien conocidos, describa los métodos nuevos o sustancialmente
modificados, manifestando las razones por las cuales se usaron
y evaluando sus limitaciones. Identifique exactamente todos los
medicamentos y productos químicos utilizados, con nombres
genéricos, dosis y vías de administración.
c) Resultados. Preséntelos siguiendo una secuencia lógica. No
repita en el texto los datos de los cuadros o figuras; sólo destaque
o resuma las observaciones importantes.
d) Discusión. Insista en los aspectos nuevos e importantes del
estudio. No repita pormenores de los datos u otra información ya
presentados en las secciones previas. Explique el significado de
los resultados y sus limitaciones, incluidas sus consecuencias para
la investigación futura. Establezca el nexo de las conclusiones
con los objetivos del estudio y absténgase de hacer afirmaciones
generales y extraer conclusiones que carezcan de respaldo.
Proponga nueva hipótesis cuando haya justificación para ello.
e) Referencias. Numere las referencias consecutivamente siguiendo
el orden de aparición en el texto (identifique las referencias en
el texto colocando los números en superíndice y sin paréntesis).
Cuando la redacción del texto requiera puntuación, la referencia
será anotada después de los signos pertinentes. Para referir el
nombre de la revista utilizará las abreviaturas que aparecen
enlistadas en el número de enero de cada año del Index Medicus.
No debe utilizarse el término “comunicación personal”.
Sí se permite, en cambio, la expresión “en prensa” cuando se
trata de un texto ya aceptado por alguna revista, pero cuando la
información provenga de textos enviados a una revista que no
los haya aceptado aún, citarse como “observaciones no publicadas”.
Se mencionarán todos los autores cuando éstos sean
seis o menos, cuando sean más se añadirán las palabras y col.
(en caso de autores nacionales) o et al.(si son extranjeros). Si el
artículo referido se encuentra en un suplemento, agregará Suppl
X entre el volumen y la página inicial.
La cita bibliográfica se ordenará de la siguiente forma en caso
de revista:
Torres BG, García RE, Robles DG y col. Complicaciones tardías
de la diabetes mellitus de origen pancreático. Rev Gastroenterol
Mex 1992;57:226-9.
Si se trata de libros o monografías se referirá de la siguiente
forma:
Hernández RF. Manual de anatomía. 2ª ed. México: Méndez
Cervantes, 1991;p:120-9.
Si se tratara del capítulo de un libro se indicarán el o los autores
del capítulo, nombre del mismo, ciudad de la casa editorial, editor
del libro, año y páginas.
12. Transmisión de los derechos de autor. Se incluirá con el manuscrito
una carta firmada por todos los autores, conteniendo el siguiente
párrafo: “El/los abajo firmante/s transfiere/n todos los derechos de
autor a la revista, que será propietaria de todo el material remitido
para publicación”. Esta cesión tendrá validez sólo en el caso de que
el trabajo sea publicado por la revista. No se podrá reproducir ningún
material publicado en la revista sin autorización.
Revista de Especialidades Médico Quirúrgicas se reserva el derecho
de realizar cambios o introducir modificaciones en el estudio en aras de
una mejor comprensión del mismo, sin que ello derive en un cambio de
su contenido. Los trabajos deberán ser entregados o enviados a la Coordinación
de Servicios Modulares del CMN 20 de Noviembre, ISSSTE. Av.
Coyoacán 524, esq. Félix Cuevas, CP 03100, Delegación Benito Juárez,
México, DF, tercer piso, sexta sección. Teléfonos: 5200-5003 extensiones
4256, 4609, 14604. Directos: 5200-3530, 5200-3459 y 5559-2450. Correo
electrónico: revista@issste.gob.mx o a la Subdirección de Regulación y
Atención Hospitalaria, en atención al Departamento de Investigación.
Av. San Fernando 547, primer piso, col. Toriello Guerra, 14070, Tlalpan,
México, DF. Teléfono: (01-55) 5606-5409.
Correo electrónico: revespmedquir@issste.gob.mx
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