You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
116 PADRES FUERTES, HIJAS FELICES<br />
desnudo. Pronto pude advertir que ese tipo de marketing sexualizado, dirigido a los<br />
adolescentes, estaba por todas partes.<br />
No le concedí mucha importancia hasta que advertí<br />
los cambios que se estaban produciendo en mis<br />
pacientes. Las chicas iniciaban su actividad sexual cada<br />
vez más jóvenes. En los años noventa, yo tenía<br />
pacientes que ya eran activas en el campo sexual a los<br />
catorce o quince años. Pronto pude comprobar un<br />
incremento del herpes genital. Y empecé a ver algunas<br />
lamentables consecuencias de esto.<br />
Una joven madre tuvo a su hijita sin saber que había<br />
contraído herpes, porque ella nunca había tenido<br />
dolores causados por la enfermedad. Poco tiempo<br />
después de su nacimiento, la niña, que en un principio<br />
parecía sana, empezó a mostrar una seria patología. Se<br />
puso azul, temblaba continuamente y su respiración<br />
era tan irregular que parecía que se iba a morir. Una<br />
resonancia magnética mostró que todo su tejido cerebral<br />
tenía perforaciones. La pequeña estaba sufriendo las<br />
consecuencias del herpes materno. Y aquí estaba lo<br />
más sorprendente: no sólo la madre jamás había<br />
sabido la infección que tenía, sino que su marido, que<br />
había contraído el herpes muchos años antes de una<br />
antigua novia, no había querido decirle nada a su<br />
esposa para no asustarla.<br />
Abundan este tipo de casos. Tuve a una adolescente de<br />
trece años con un cáncer cervical avanzado. Poco antes<br />
de que cumpliera catorce, su ginecólogo le extirpó gran<br />
parte del útero para evitar el desarrollo de la<br />
enfermedad. Si esa pobre criatura se quedara encinta,<br />
tendría un embarazo sumamente peligroso, porque su<br />
útero se vería casi imposibilitado para albergar al feto.<br />
He visto la presión que ejerce el afán de tener<br />
relaciones sexuales en las chicas, en todo tipo de chicas.<br />
A los padres les cuesta, algunas veces, darse cuenta de<br />
cómo han cambiado las cosas; pero tienen que<br />
reconocerlo, antes o después, y a menudo de forma<br />
dramática. En los años setenta, la mayoría de las chicas<br />
adolescentes no eran sexualmente activas. Hoy en día,<br />
la mayoría lo son.<br />
Las estadísticas nos hablan de la importancia de este<br />
problema. No se puede relegar. La epidemia de<br />
enfermedades de transmisión sexual constituye una<br />
continua amenaza para su hija. La presión ejercida por<br />
el entorno social para que tenga un comportamiento<br />
que conlleva altos riesgos es enorme. Si una<br />
adolescente no es sexualmente activa, es muy posible<br />
que se la considere como un ser