22 -2. Poder Constituyente DerivadoActúa dentro de los límites establecidos de antemano por <strong>el</strong> Código Político vigente <strong>para</strong> su revisión o reforma.Consiguientemente, si excede dichas formalidades procesales incurre en nulidad o anulabilidad, susceptiblesde ser pronunciada, como en Chile, por <strong>el</strong> Tribunal <strong>Constitucional</strong> con sujeción al artículo 93 inciso 1º Nº 3º d<strong>el</strong>a Carta Política.Existen Constituciones que habilitan a esta potestad <strong>para</strong> reemplazar por completo la Constitución. Tal es<strong>el</strong> caso de Argentina. Dudosa nos parece, sin embargo, tan amplísima facultad en su aplicabilidad a nuestropaís, pues coincidiendo en que no está prohibida en <strong>el</strong> texto hoy en vigor, reputaríamos insostenible intentarsu ejercicio en contra d<strong>el</strong> constitucionalismo, incluyendo <strong>el</strong> t<strong>el</strong>os o idea de Derecho plasmada en su articuladoo que fluye de él.Razonablemente concebido, <strong>el</strong> Poder Constituyente Derivado se halla obligado a respetar la obra d<strong>el</strong> PoderOriginario y de quienes, actuando en tal calidad, lo sucedieron en <strong>el</strong> tiempo. Argumentar que es concebibley procedente desempeñar la potestad Originaria sobre la base de argumentaciones confusas y carentes decoherencia con <strong>el</strong> constitucionalismo, nos parece tan insostenible como inaceptable 30 .Exactamente por las restricciones y demás obstáculos aludidos, quienes buscan sustituir la Constituciónno cejan en <strong>el</strong> empeño de dar, aunque sea mediante resquicios, con la fórmula que permite saltárs<strong>el</strong>os víala instauración d<strong>el</strong> Poder Constituyente Originario. En un país de tradición republicana asentada, como <strong>el</strong>nuestro, ese esfuerzo tiene rasgos de aventura que, cada día de forma más evidente, va perdiendo adeptos.Las objeciones resumidas terminan en que autores destacados llegan a sostener la inutilidad d<strong>el</strong> conceptode Poder Constituyente y de la dicotomía que hemos bosquejado. Arguyen que estamos ante una <strong>para</strong>doja,configurada por una potestad instituida y limitada que, sin embargo, cambia lo que había sido decidido porla potestad originaria e ilimitada 31 . Rechazamos tal tesis por razones diversas, entre <strong>el</strong>las, a raíz de haberconcluido que la esgrimen quienes no tienen argumentación <strong>para</strong> la defensa d<strong>el</strong> positivismo jurídico, o sea,que antes de la grundnorm no existía <strong>el</strong> Derecho.Propugnamos resu<strong>el</strong>tamente la reforma, pero dentro de lo que es propio d<strong>el</strong> Congreso Constituyenteceñido al estatuto de la potestad de revisión. Aún más, nos atrae la idea de un consejo de estudio, asesor,designado de común acuerdo por la Presidencia de la República y aqu<strong>el</strong> Congreso, <strong>para</strong> que recoja, estudie,apruebe y <strong>el</strong>eve a la consideración y resolución de los órganos constituyentes un anteproyecto de reforma,con sus alternativas, disidencias y prevenciones. Después, debatido, votado y aprobado por <strong>el</strong> CongresoConstituyente, se convocaría a referendo nacional de ratificación.V. Viabilidad de las alternativasSimplificando <strong>el</strong> análisis de una temática que ya está demostrado es complejo, podría sostenerse que unaasamblea constituyente reúne, en teoría al menos, cualidades de ser <strong>el</strong> órgano más adecuado <strong>para</strong> debatir yconsensuar perspectivas divergentes, obrando con la calidad de Poder Constituyente Originario. Se piensa asíporque tal asamblea sería <strong>el</strong> órgano más cercano al pueblo, a la Nación o, dicho inexactamente, a la aún noconfigurada ciudadanía. Ella sigue siendo, sin embargo, manifestación d<strong>el</strong> Poder Constituyente Derivado oInstituido, cuando actúa reemplazando <strong>el</strong> ordenamiento vigente, a través de medios específicos y sin rupturainstitucional 32 .30 Consúltese Fernando Atria Lemaitre: “La Constitución tramposa y la responsabilidad d<strong>el</strong> jurista, en Francisco Zúñiga Urbina (coordinador): Nueva Constitucióny momento <strong>Constitucional</strong> (Santiago, Ed. Legal Publishing, 2014) pp.15 ss.31 Véase Arnaud Le Pilloner: “Le pouvoir de revisión”, en Mich<strong>el</strong> Troper y Dominique Chagnollaud (directores): III Traité international de droit constitucionn<strong>el</strong>.Suprematie de la Constitution (París, Ed. Dalloz 2012) p 35.32 Georges Burdeau: Derecho <strong>Constitucional</strong> e Instituciones Políticas (Madrid, Editora Nacional, 1981) pp.108 ss.
- 23Puntualicemos, empero, que la sumisión a los partidos, disciplinados más que nunca cuando se trata dehacer que sean obedecidas sus posturas doctrinarias o pretensiones de hegemonía, ha sumido a menudo en<strong>el</strong> fracaso los esfuerzos d<strong>el</strong> Poder Constituyente Originario. A mayor abundamiento, <strong>el</strong> tiempo en que actúatal asamblea es de convulsiones y enfrentamientos. La ausencia de un consenso mínimo en lo esencial hafortalecido, por lo demás, la misma crítica. El contexto en que se desenvu<strong>el</strong>ve dicho proceso es de ausenciade la moderación y reflexión que reclama una misión tan d<strong>el</strong>icada. Con <strong>el</strong>lo, y en definitiva, <strong>el</strong> reemplazo osustitución de la Carta Suprema se esfuma y aumenta la tensión d<strong>el</strong> clima político, <strong>para</strong>l<strong>el</strong>a a la postracióneconómica y a la intranquilidad social. El país, en pocas palabras, queda enfrentado a incertidumbres,manifestaciones adversarias y hechos de violencia peores que los que la asamblea constituyente se propusosuperar. Salvo en tiempos de extrema gravedad, derivados de derrotas en guerras, insurrecciones sangrientaso catástrofes socioeconómicas prolongadas y sin salida, tales asambleas nunca han funcionado con éxitoen Estados que gozan de tradición republicana. Los ejemplos que se esgrimen en contrario, repetimos, nosparecen inconvincentes 33 .Merced a la firme y generosa voluntad de las fuerzas democráticas dominantes, es casi seguro que podría<strong>el</strong>udirse la interrupción cruenta de la convivencia por reb<strong>el</strong>ión o involución, cuart<strong>el</strong>azo de caudillos o ungolpe militar de uniformados anh<strong>el</strong>antes de salvar a la Patria, ante la inseguridad nacional padecida 34 .Ya se ha dicho que <strong>el</strong> Congreso Nacional es la fórmula alternativa. En él, la Carta Política vigente radicala Potestad Constituyente Derivada. En tal hipótesis, la ecuación política y socioeconómica que se proyectaarticular a través de la modificación constitucional es más modesta, pero de legitimidad ostensiblementemayor aunque no exenta de dilemas porque presupone armonizar los tres tiempos d<strong>el</strong> verbo o acción humana.Esta exigencia no siempre se vu<strong>el</strong>ve verificable porque los parlamentarios ya han demostrado sus fortalezasy debilidades en los procesos de revisión de la Carta Política.Efectivamente, no cabe duda que resulta indispensable ponderar la historia, pues no se torna juicioso decirque los muertos, por ser tales, perdieron <strong>el</strong> derecho a ser respetados, aunque sean testigos pretéritos de sumisión fundacional d<strong>el</strong> orden existente 35 . Tampoco puede calificarse de acertado sostener que la Constitucióntiene que ser nada más que <strong>para</strong> las generaciones que hoy conviven, en atención a que <strong>el</strong>las son actores d<strong>el</strong>proceso constituyente derivado, intermediado por sus representantes, o directamente ejerciendo la facultadde iniciativa de las reformas, o pronunciándose en referendos de aprobación o rechazo de lo acordado en <strong>el</strong>Parlamento 36 . Por último, es quimera suponer que la enmienda en debate se haga con <strong>el</strong> designio de favorecer alas generaciones futuras, cuya mentalidad se desconoce y se vu<strong>el</strong>ve dificilísimo conjeturarla con acierto, aunquesea mínimo 37 .VI. Desconstitucionalización y reconstitucionalizaciónSi una Constitución surgió ilegítimamente en gobierno de facto, pero ha sido modificada y aplicada durantedécadas, es obedecida y registra mutaciones jurisprudenciales que le han infundido o aumentado su legitimidadde ejercicio, entonces se vu<strong>el</strong>ve inentendible propugnar <strong>el</strong> reemplazo de <strong>el</strong>la o sustituirla por completo. Talpretensión, equivalente a demandar hojas de pap<strong>el</strong> en blanco <strong>para</strong> escribirla, desde la nada, es realmente unaafirmación equivocada, pues jamás podrá prescindirse por entero de la trayectoria política, socioeconómicay jurídica de un país, como Chile, con experiencia más de dos veces centenaria. En esa trayectoria se halla <strong>el</strong>quiebre cruento de la democracia que culminó con <strong>el</strong> golpe militar de 1973, la dictadura que lo siguió por másde dieciséis años y <strong>el</strong> sacrificio <strong>para</strong> reconstitucionalizar <strong>el</strong> régimen político y jurídico, con esfuerzos aún noconsumados de reconciliación.33 Se ha citado en Chile <strong>el</strong> caso colombiano, pero un análisis depurado d<strong>el</strong> mismo fuerza a desestimarlo por insostenible en cuanto com<strong>para</strong>ble a la situación denuestro país. Véase al respecto Vladimiro Naranjo Mesa: Teoría <strong>Constitucional</strong> e Instituciones Políticas (Bogotá, Ed. Temis, 2014) pp.383 ss.34 Friedrich: cit., I pp.299 ss.35 Manu<strong>el</strong> García P<strong>el</strong>ayo: Derecho <strong>Constitucional</strong> Com<strong>para</strong>do (Madrid, Alianza Universitaria, 1984) pp.135 ss.36 Ma. Victoria García-Atance, cit., pp.68-69.37 Carlos de Cabo Martín: La reforma constitucional en la perspectiva de las fuentes d<strong>el</strong> derecho (Madrid, Ed. Trotta, 2003) pp.13 ss.
- Page 2 and 3: Todos los derechos reservados e ins
- Page 4 and 5: El presente libro recoge las ponenc
- Page 6 and 7: 6 -La Dimensión Económica del Inc
- Page 8 and 9: 8 -el igual acceso de mujeres y hom
- Page 10 and 11: 10 -Mejorar o introducir reformas a
- Page 12 and 13: 12 -Las instituciones políticas, c
- Page 14 and 15: 14 -del año 1989 que permitió dar
- Page 16 and 17: 16 -En este sentido, se hace necesa
- Page 18 and 19: 18 -Pero encontramos también pronu
- Page 20 and 21: 20 -y artificial, tiene que ir refl
- Page 24 and 25: 24 -La política practicada en demo
- Page 26 and 27: 26 -Tan aguda falta de legitimidad,
- Page 28 and 29: 28 -X. ¿Constitución crecedora o
- Page 30 and 31: 30 -5. Discutible me parece derogar
- Page 32 and 33: 32 -XIII. ¿Un escollo removible?La
- Page 34 and 35: 34 -Reforma Constitucional e Identi
- Page 36 and 37: 36 -Y explicando cómo se realiza e
- Page 38 and 39: 38 -Si lo hace, sin embargo, no es
- Page 40 and 41: 40 -En consecuencia, la consagraci
- Page 42 and 43: 42 -Con todo, la necesidad de conta
- Page 44 and 45: 44 -Bases de la Institucionalidad.
- Page 46 and 47: 46 -en el lenguaje del criticado du
- Page 48 and 49: 48 -Por otra parte, resulta tradici
- Page 50 and 51: 50 -redaccionales y de interpretaci
- Page 52 and 53: 52 -3. El uso del lenguaje: prefere
- Page 54 and 55: 54 -El neoconstitucionalismo se fun
- Page 56 and 57: 56 -De este modo, la república dem
- Page 58 and 59: 58 -El compromiso con una nueva Con
- Page 60 and 61: 60 -De vuelta a nuestra pregunta in
- Page 62 and 63: 62 -2. PragmatismoPor pragmatismo r
- Page 64 and 65: 64 -Podría objetarse entonces que
- Page 66 and 67: 66 -Constitución Social y Económi
- Page 68 and 69: 68 -En conclusión, para un supuest
- Page 70 and 71: 70 -sentido, bastante equitativamen
- Page 72 and 73:
72 -Se desenfoca también de los pr
- Page 74 and 75:
74 -II. La Constitución de 1980 co
- Page 76 and 77:
76 -le han introducido— continúa
- Page 78 and 79:
78 -VI. ConclusiónEn este breve en
- Page 80 and 81:
80 -debe buscar el bien colectivo o
- Page 82 and 83:
82 -esta actividad de bien común,
- Page 84 and 85:
84 -de la persona y la obligación
- Page 86 and 87:
86 -En el caso de Argentina, su Car
- Page 88 and 89:
88 -En el derecho comparado -siempr
- Page 90 and 91:
90 -disposiciones expresas y detall
- Page 92 and 93:
92 -Bases y Dudas acerca de la Refo
- Page 94 and 95:
94 -“Que la H. Junta de Gobierno
- Page 96 and 97:
96 -Sin embargo, la definición pol
- Page 98 and 99:
98 -normas transitorias de la Const
- Page 100 and 101:
100 -A su turno, se lee en el Progr
- Page 102 and 103:
102 -derivado, sea para despejar, d
- Page 104 and 105:
104 -Una ruptura, aunque sea formal
- Page 106 and 107:
106 -límites y radicando en la ide
- Page 108 and 109:
108 -Me parece que aquí radica la
- Page 110 and 111:
110 -¿Faltan algunos derechos en l
- Page 112:
112 -Esas diferencias deben entrar
- Page 115:
!"#$%&'()*+*&,)'!"#$%&'()%*'+)$%+,-