Orquídeas

4 El Jarocho Cuántico 4 de octubre de 2015
Un toro aromático
Los toritos, tepetoros, tecuanxochitl
(flor de tigre) o Yaj ‘ra beech (flor cabeza
de torito en lengua Zapoteca) pertenecen
a la familia de las orquídeas,
uno de los grupos de plantas con más
especies a nivel mundial. Los toritos
son una de las orquídeas más espectaculares
de México, su cultivo y admiración
data desde la época prehispánica
y se menciona que las flores eran
agregadas al nixtamal y es de suponerse
que esta flor muy fragante confería
agradable aroma a las tortillas.
Los toritos son tan apreciados que son
emblema e ícono de las orquídeas de
México y el símbolo de la Asociación
Mexicana de Orquideología.
Una especie muy Xalapeña
En el mes de julio 1835 durante una
de las misiones botánicas Europeas a
México, John Henchman exploró los
poblados aledaños al cantón de Xalapa,
en aquellos entonces rodeados
de exuberantes bosques de niebla. El
señor Henchman narra que en una
barranca profunda y sombría observó
un espécimen creciendo a una altura
de metro y medio sobre una hendidura
de un viejo árbol, al momento de
su descubrimiento las flores estaban
marchitas. Esas plantas fueron enviadas
a Inglaterra para ser cultivadas
en los invernaderos Broughton Hall
del Reverendo John Clowes en Manchester.
En mayo de 1837, los ejemplares
enviados de Xalapa, florecieron
y un año más tarde esta especie fue
descrita como Stanhopea tigrina y
publicada en la obra Sertum Orchidaceum.
Posteriormente en 1839, la
exuberante orquídea Xalapeña también
fue publicada en la monumental
obra The Orchidaceae of Mexico and
Guatemala escrita por el distinguido
horticultor inglés James Bateman.
El nombre genérico (Stanhopea) fue
nombrado en honor de Philip Henry,
4º Conde de Stanhope, quien fue presidente
de la Sociedad Medico-Botánica
de Londres desde 1829 a 1837. A
partir de entonces, el torito ha estado
presente en la horticultura mundial y
es una de las plantas más admiradas
y raras.
¿Dónde vive?
El torito es una especie que crece en
bosques templados de la sierra madre
oriental de México por lo general
entre los 800 y 1500 msnm. Se distribuye
en las zonas boscosas de los
estados de Tamaulipas, San Luís Potosí,
Querétaro, Hidalgo, Puebla, Veracruz
y Oaxaca. En Veracruz se reporta
en la zona norte en la sierra de
Huayacocotla, la región de Córdoba,
Orizaba y Zongolica, así como en la
sierra de Misantla y zonas boscosas
de Xalapa, Coatepec, Xico y Naolinco,
Jilotepec, Tlacolulan, Atzalan,
Tlapacoyan, etc.
El toro es una orquídea epífita, crece
sobre las densas ramas de encinos,
liquidámbares o marangolas. Las
w David Moreno Martínez*
plantas germinan y se desarrollan entre
las bifurcaciones y cortezas rugosas
de las ramas, donde se acumula
materia orgánica y humus y de donde
puede obtener nutrientes y agua. Los
toritos crecen asociados a otras plantas
epífitas como líquenes, musgos,
helechos, bromelias y orquídeas.
El ciclo de vida
Los toritos florecen durante los meses
de mayo y junio, justo al inicio de la
temporada de lluvias, sus flores perfumadas
de vainilla, chocolate y miel
atraen a las abejas euglosinas para
poder ser polinizadas. Justo después
de la floración la planta genera nuevos
brotes que darán origen a un nuevo
pseudobulbo y una lustrosa hoja,
así mismo producirá nuevas raíces,
este es el momento en que podemos
dividir a la planta y compartirla para
conservarla en nuestros jardines o
reintroducirla al bosque. Si las abejas
polinizaron nuestro torito comenzará
la formación de un fruto que nos
dará semillas y permitirá perpetuar la
especie. El desarrollo del fruto durará
de 7 a 8 meses y a finales de enero y
principios de febrero, la planta liberará
miles de semillas polvo que serán llevadas
por el viento a las grietas de los
árboles que al caer junto a los musgos
y líquenes y al asociarse a un hongo
microscópico denominado micorriza,
germinará y comenzará una nueva
historia de vida.
Una Xalapeña muy amenazada
Debido al potencial ornamental, a la
belleza y rareza de sus flores, el torito
es una especie ampliamente extraída
de su hábitat natural. En un estudio
reciente, el investigador Alejandro
Flores Palacios encontró que en un
mercado ambulante de la ciudad de
Xalapa, Veracruz durante el trascurso
de 8 semanas, se comercializaron 231
ejemplares de esta especie, la mayoría
extraídos de la zona de Misantla y Cosautlán,
Veracruz. Estos números son
sólo en un sitio, faltaría agregarle los
demás mercados de Xalapa, Coatepec,
Fortín y Córdoba en Veracruz así
como los del Distrito Federal y Puebla.
Si hace 180 años el señor Henchman,
encontró el torito alrededor de
Xalapa, hoy en día es casi imposible
encontrar un ejemplar de esta especie
en los bosques cercanos a la ciudad.
La transformación y destrucción de
hábitat natural así como la extracción
irracional, ha colocado al torito como
especie amenazada y de prevalecer
este fenómeno lo llevaremos al riesgo
de la extinción.
Salvemos al torito
La mejor estrategia para conservar el
torito, es conservar el bosque, sin embargo,
la belleza y singularidad de esta
especie debe ser un atributo para implementar
otras estrategias de conservación
como su cultivo y propagación
masiva. Cultivar el torito es relativamente
fácil pues se trata de una especie tan
noble que soporta distintas condiciones
de temperatura, humedad, luminosidad
y manejo, sin embargo siguiendo algunas
recomendaciones podemos asegurar
un ejemplar espectacular.
La orquídea Stanhopea tigrina requiere
de un sustrato rico en materia
orgánica pero que a la vez le permita
una buena ventilación y escurrimiento
de los excedentes del riego. Para sembrarla
es necesario colocar pedazos
de tronco mayores al tamaño de los
espacios de la canasta para después
ir agregando sustrato de tamaño más
pequeño. Como sustrato puede utilizarse
pedazos de corteza de encino o
algún otro árbol siempre y cuando esté
bien degradado y no presente resinas,
se recomienda agregar un poco de material
que pueda guardar y retener un
poco la humedad entre los pedazos de
corteza, por ejemplo el musgo.
Las plantas de torito requieren de
importantes cantidades de agua sobre
todo durante el crecimiento y desarrollo
de los seudobulbos, esto es en primavera
y verano. Durante el invierno
debe regarse sólo cuando el sustrato
esté seco, se recomienda el uso de
agua de lluvia. Debe regarse durante
las mañanas para permitir que el exceso
de agua se evapore en el día. No
debe regarse por la tarde ni durante
días nublados ya que la acumulación
de agua puede favorecer el desarrollo
de hongos y bacterias.
Agarrando al toro
por los cuernos
El torito es una de las orquídeas mexicanas
más representativas y espectaculares
de nuestros bosques y jardines,
debemos asegurar su conservación
para el deleite de futuras generaciones.
Conocer su hábitat, origen,
historia y el cultivo nos permitirá implementar
estrategias para su propagación
masiva pero sobre todo para
reintroducirla a nuestros bosques y
evitar que la narración del señor Henchman
pase a ser solo una leyenda de
que alguna vez el toro existió en los
alrededores del cantón de Xalapa i
*Estudiante del Doctorado en Ecología
Tropical del Centro de Investigaciones
Tropicales. Tesista del Orquidario de la
Universidad Veracruzana.
Literatura recomendada:
Bateman, J. 1838. Sertum Orchidaceum
t. 1.
Bateman, J. 1839. The Orchidaceae of
Mexico and Guatemala. With 40 fines
hand colored plates.
Flores-Palacios, A. & S. Valencia-Diaz.
2007. Local illegal trade reveals nknown
diversity and involves a high species
richness of wild vascular epiphytes.
Biological Conservation. 136: 372 –387
Kennedy, C.C.1975. The Stanhopeas of
Mexico. Orchid Digest 39(5): 115-129
Asociación Mexicana de Orquideología,
Xalapa, Veracruz.