You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
“Dayton, Indiana”.
Que levante la mano el que escuchara antes
“Soup” que el primer disco de Blind Melon. No
veo muchos brazos levantados en la sala..
Debo ser yo el raro. Pues sí, gentes de bien,
uno, que nunca tuvo MTV ni amigos que
compartieran el gusto por la buena música...
Una isla desierta... Un atolón más bien diría
yo, entre la exuberancia musical de los años
90.
Y he de reconocer que su segundo álbum,
no fue una puerta fácil, un disco maravilloso,
angustioso a ratos diría yo, imbuido por el
espíritu de la ciudad donde fue grabado, New
Orleans, pero nada complaciente. De hecho,
recuerdo que fue uno de los primeros CDs que
compré, cuando las cintas fueron dejando paso
a los “compacts”, y yo quemaba el pequeño
equipo de música, que junto a una cazadora
vaquera fueron mis dos compras con el primer
sueldo de mi trabajo veraniego.
Y aun así, adorando “Soup”, y contando con
el factor emotivo del primer amor, he de decir,
que yo, soy del primero, un disco de esos a
los que vuelves SIEMPRE, como “Sweet
Oblivion”, “Heaven tonight” o “Car wheels
on a gravel road”... Con decir que la letra de
“Change” la llevé durante años escrita de puño
y letra en un pequeño papelito dentro de mi
cartera, creo que queda todo dicho.
Por eso, cuando el año pasado surgió
la oportunidad de visitar el lugar donde
descansará para siempre el cuerpo de
Shannon, no la dejé escapar. Habíamos
viajado a Indianápolis a ver, el que acabaría
siendo mi concierto favorito del año, Nicki
Bluhm y sus maravillosos Gramblers, y al
día siguiente, hice que mis amigos Ángela
y Joe se comprometieran a parar en el
cementerio de Dayton, junto a Lafayette,
en nuestro camino de vuelta a Chicago.
Fue muy emocionante, sonaba su primer
disco cuando llegamos, el día acompañaba,
precioso y radiante, y yo junto a tres de las
personas a las que más quiero en este mundo.
También fue especial para Joe, que creció
en Indiana y que me contaba que lo de Axl
le había pillado demasiado joven, pero justo
cuando Blind Melon explotaron en USA, era
cuando él empezaba su experiencia musical
a un nivel semiprofesional, y que ver como
alguien “de los suyos” lograba triunfar fue
una gran motivación para seguir adelante.
Allí estuvimos un rato, meditando y rindiendo
tributo a Shannon, tomamos varias fotos y
tomamos el camino de vuelta a la ciudad.
Jonatan Martínez
que el comienzo y el final corriesen a cargo de
una banda de jazz callejero interpretando una
marcha funeraria, como si el subconsciente
de la banda estuviese previendo el inevitable
desenlace y se convirtiera en un disco de
despedida, realmente impactante. Una pieza
inicial que no venía inicialmente más que en la
edición en cd y que daba entrada a “Galaxie”,
primer sencillo además, un tema enérgico con
un potente video que recordaba a la “Naranja
Mecánica”. Recuerdo cada noche gastarme
todo mi dinero en la máquina de videos que
había en un bar en verano donde veraneaba
con mi familia para ver una y otra vez ese
“Galaxie”. Un tema impactante y furioso donde
ya se puede comprobar que la banda ha
evolucionado (quién sabe hasta dónde habrían
llegado). Una composición de Brad (la letra
acabó cambiándola entera Shannon), más
rock, menos Grateful Dead y con unas letras
que se oscurecen, algo inevitable en la psique
de Hoon, que parece cada vez más fuera de
control tratando de ahogar los demonios de
su mente para perderse de esa realidad con
la que no está a gusto (“Oh, no, no, no it isn’t
me, I’m more at home in my Galaxie”). Para la
grabación acuden a Andy Wallace (que como
productor grabaría también aquel año a Jeff
Buckley, ¿os imagináis cómo habría sido
colaboración Buckley/Shannon?), que supo
entender perfectamente el giro estilístico de
la banda. Canciones más directas con letras
más concisas como “2 X 4” (“I’m talkin’ to
myself boy”) o más lisérgicas como “Vernie”
se mezclan con temas carnavaleras como
la deliciosa “Siknned” con esa letra sobre
Ed Gein, al igual que habían hecho pocos
años antes los Jane’s Adiction con su “Ed,
just admite it”. “Christopher había compuesto
la música, con los banjos y todo eso, y la
letra fue cosa de Shannon. Es una canción
muy extraña, es cierto, pero a Shannon le
Rock Bottom Magazine 23