Solemnidad: Natividad del Señor. Cicl - Autores Catolicos

BILLETERA
I-6
A la muerte de don Manuel Fraga.
1-Todo un carácter. (Carlos Dávila).
“Fraga, en su despedida, tampoco se ha librado de la
desvergüenza nacional: hablar bien de los muertos, una
vez que lo están. En vida le han llamado de todo sin
evitar crudezas. ¿O hay que recordar cuando el PSOE,
que ahora le alaba, le tildó de “asesino” y “fascista?”
Fraga fue todo esto: honrado, iracundo, trabajador,
docto, excesivo, dictador ingenuo, atropellado,
sincero, intervencionista, rudo, lúdico, aperturista y,
si se le terciaba, cachondón. Además amaba a la Patria
y al Estado conservador. Fue también un gestor eficaz
que puso España boca arriba gracias al turismo.
Probablemente la sacó de la catacumba reaccionaria. Sus
amigos, la mayoría de los cuales ha conservado hasta el
final, le querían mucho; a los demás nos ha costado
mucho quererle y más que eso, soportarlo. Todo un
carácter y una vida aprovechada”.
2.-El derrotado permanente. (Genoveva).
“Para lo que importa, el pensamiento y la política
conservadora, Fraga ha sido simplemente nefasto. Que se
escandalicen las plañideras y los gaiteros, pero es que
es imposible otro adjetivo a quien liderando la derecha
la encaminó a una derrota permanente. Lo perdió todo,
desde su lucha con los tecnócratas y Suárez, hasta su
batalla contra Felipe, del que aceptó –sólo por ser
ministro- convertirse en el de la oposición. Decía de
Franco –después de haberle preparado los fastos de los
25 años- que debió haberse marchado antes. Lo de la
viga y la paja, que hasta que no se fue él, el PP no
pudo ganar”. (LA GACETA 17-1-12).
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