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dado y piritoso, manifestándose éste con bastante
abundancia en la fuente que surte los
baños termales de Alhamilla. Las masas calizas
contienen depósitos de galena, formando
nidos ó bolsas y vetas irregulares de corta
extensión, en comunicación unas con otras.
Los cerros de Benadux proporcionan, gracias
ala explotación minera, medios de subsistencia
á los pueblos situados en las márgenes del
río Almería; en la falda meridional de la sierra,
y á unos 1.000 metros de Nijar, hay una
excavación circular de 200 metros de diámetro,
llamada El Zarayo, con señales de haberse
formado por erupción volcánica, y en la cual
se podría formar un pantano con las aguas
llovedizas, y que podría prestar grandes servicios
á la agricultura. Entre la sierra de
Alhamilla y la sierra de los Filabres se encuentran
los feraces campos de Tabernas y
TJleila del Campo, recorridos el primero por
el Almería y sus tributarios, y el segundo por
el Aguas ó Mojacar, que pasa después por
Sorbas y Turre, siendo de lamentar que ni el
pobre caudal de esas corrientes, ni las lluvias,
harto escasas, basten por lo común para asegurar
las cosechas. Al S. de la Alhamilla, y
entre la sierra de Gata y el Mediterráneo, se
encuentra el campo de Nijar, muy feraz en
años de lluvias frecuentes y copiosas.
Al O. de la Alhamilla, en la misiña dirección,
y separada de ella por el río Almería,
corre de E á O., en una extensión de 55 kilómetros,
la célebre sierra de 'Gador, con cimas
de 2.000 metros de elevación y formando parte
del sistema de las Alpujarras. Abundan en
ella los plomos, con que se ha inundado á todos
los países civilizados, calculándose la cantidad
de mineral extraído durante cincuenta
años en 15 millones de quintales y un millón
de alcohol ó alchol de hoja, que los alfareros
emplean. La base dé la sierra se halla formada
por terrenos mica-esquistos, pertenecientes
al tercer período de la época primitiva. En
la caliza negra, que predomina en los terrenos
intermedios y alterna con la cal esquista, los
esquistos arcillosos y las calizas brechiformes,
como substancias accesorias á la formación caliza,
se encuentran nodulos de cuarzo blanco
y coloreado, yesos de varias clases, espatos,
flúor, y varias y abundantes especies del género
plomo. Los criaderos de mineral son tan
irregulares que no se pueden considerar como
filones, riñones ni capas; generalmente se hallan
á una profundidad de 70 á 110 metros.
Por falta de combustible han sido abandonadas
muchas minas, y la explotación ha disminuido
notablemente. Entre la sierra de Gador
y el mar se encuentra el fértil y hermoso campo
de Dalias.
Entre esa sierra y la Nevada se extiende
la parte oriental del terreno montuoso y
agreste que se comprende con la denominación
de Alpujarras, célebre por la feracidad
de sus valles, por lo abrupto de sus cimas y
por la rapidez con que se pueden recorrer,
subiendo desde la llanura hasta las cumbres
todas las zonas y climas, desde el tropical
hasta el polar ó alpestre. Junto á la costa, y á
28 kilómetros al E. de la ciudad de Almería,
se eleva la sierra de Gata, serie confusa dé
pequeñas cimas escarpadas y desprovistas de
vegetación, producto de erupciones volcánicas,
según revela, además de la naturaleza
del terreno, la circunstancia de hallarse algún
cráter apagado, como el del Morrón de los genoveses,
en cuyo fondo existe, un depósito de
pómez, puzzolanas y tierras volcánicas, que envuelven
granos de piceas, perlitas obsidianas
y demás vidrios volcánicos. La parte superior
del depósito presenta una especie de
corriente de lava, de aspecto arenisco, semivitrificada,
ondulosa, y con basaltos pirosénicos
compactos en algunos puntos. En el cerro del
Garbanzal existe una variedad de dolerita
roja, de estructura granitoide, atravesada por
vetas dé mineral negro pulverulento; en otros
cerros más orientales, y que comienzan con el
de Escullos, abundan las termántidas, los jaspes,
las caledonias y ágatas, formando vetas y
depósitos entre basaltos. Abunda también el
caolín, que se utiliza en la fábrica de lozas de
Sevilla, en las cercanías del Castillo del Rodalquilar,
y en el sitio denominado El Hornillo
se ve un conglomerado calizo muy abundante
de cemento que cubre los terrenos volcánicos,
para aparecer éstos luego en Artichela, y con
ellos las traquitas blancas ó amarillentas, con
cristales de antibol, y depósitos de tierra pómez
y perlitas. En varios puntos asoman cerros
de cuarcita entre los de traquitas y basaltos,
y en ellos hay filones de cobre y de
galena, mezclada ésta por lo común con óxido
de hierro, carbonato de plomo, espatos flúor
y barítico.
Ríos Y ARROYOS.—La proximidad de las serranías
de la provincia que nos ocupa al mar
es causa de que no circule por su territorio
ningún río caudaloso, ni aun ríos de segundo
orden. En cambio, á más de algunos de tercer
orden por la cantidad de agua que arrastran
y por lo breve del curso, á no ser en épocas
de lluvias torrenciales, durante las cuales son
las inundaciones desastrosas á veces, gracias
á lo accidentado del terreno, abundan los
arroyos y torrentes, que, tributarios ó no
de los riachuelos, se hallan comprendidos en
cuatro hoyas hidrográficas principales, formadas
dos de ellas por las cordilleras que
cruzan la provincia de O. áE., y.las otras pollas
sierras que se elevan en las comarcas meridionales.
La más septentrional vierte hacia
la provincia de Murcia, es decir, hacia el E. de
la de Almería, y es conocida con el nombre
de avenidas' de Lorca ó torrente de Lorca.
Recoge aguas de la sierra de las Estancias y
de la Sierra María, á partir de las Vertientes,
entre Oria y Cullar, y lleva el nombre de
Rambla de Chirivel, para desaguar en el Sangonera
con la denominación de río Vélez,
después' de aumentar su caudal con las aguas
de los arroyos Aspilla, Clavi, Jali, Guite y
Charche.