l - Repositorio Gestion Documental v.03

ANE — 324 — ANE
En la provincia de Madrid, según Cutanda,
se encuentran silvestres la A. palmata, L., y
la A. nemorosa, L., A. pavoniana, P.
Este género de plantas suministra á los
jardineros varias especies notables por la variedad
de su coloración, tamaño y plenitud
de sus flores, pertenecientes á las especies
exóticas horlensis y coronaria, de las que se
han formado por hibridación más de ciento
sesenta variedades, unas color carmesí, otras
encarnadas, matizadas de blanco y morado;
varias carmesí listadas; algunas color rosa,
jaspeadas de blanco; azules; azul claro, mezcladas
de blanco; blancas cenicientas; color
lila, etc. La raíz es un tubérculo desigual, por
el exterior pardo, por dentro blanquecino; se
aumentan anualmente con tubérculos nuevos,
que separados multiplican la planta. El tallo
nace entre las hojas radicales, es herbáceo,
sin hojas, algo velloso, de 15 centímetros de
altura, y remata en una flor sola. Hojas más
pequeñas que las radicales, de donde sale el
tallo. Flor plana, ancha; corola de tres órdenes
de pétalos, casi redondos; muchos pistilos
y ovarios, los primeros sentados sobre un receptáculo
cónico. El fruto, contenido en el
receptáculo, es pequeño, puntiagudo, velloso.
Se multiplica la planta por semilla y por
sus tubérculos. Las semillas producen nuevas
variedades; los tubérculos, la de que proceden.
Se siembran en Septiembre en cajones, que
en los países que hiela se cubren; en el mes
de Junio se transplantan á los asientos, cuadros,
etc., en terreno suelto, ligero, y bien
abonado con mantillo, y sitio en que el agua
no se encharque, porque la raíz se pudre.
Cuando se quiere determinar la variedad, se
dejan las plantas en el semillero hasta que
florecen (se entiende siembra de semilla), y
cuando la flor se marchita y el tallo pierde el
jugo de la vegetación, se marcan las plantas,
y se extraen los tubérculos de las que deseamos
transplantar; esos tubérculos son pequeños,
como avellanas cuando más; se guardan,
y en Octubre ó Noviembre se plantan, según
hemos dicho, en los cuadros, etc. 1
El semillero se escarda y deja para que germinen
nuevamente los tubérculos, que por
muy pequeños, deben dejarse brotar en él.
Pueden hacerse los plantíos de tubérculos
en Enero y Febrero, pero los de otoño dan
flores quince días antes, y prevalecen mejor.
J. de Hidalgo Tablada.
ANEMOSCOPIO. (V, Anemómetro.)
ANEROBIO.— Nombre con que ha designado
M. Pasteur las bacterias ó vegetales vibrionarios
que viven sin oxígeno libre y sin
aire, pero que absorben el oxígeno en estado
de combinación, y se distinguen por esa particularidad
de los aerobios, ó sean los seres que
viven en contacto con el aire. Es de advertir
que el sabio químico francés no cree en la posibilidad
indefinida de la vida sin aire, como
no cree en la partenogénesis, ó sea en el nacimiento
indefinido de hembras que aparezcan
fecundadas en el mero hecho de haber
sido fecundada la madre por el macho. La esterilidad
acaba por manifestarse, y la especie
perecería si no fuesen fecundadas nuevamente
las hembras. El oxígeno del aire, á juicio de
M. Pasteur, después de excitar directamente
las células dé los anerobios de la levadura de
cerveza, por ejemplo, los pone en condiciones
de reproducirse al abrigo del aire. Pero esa
facultad de reproducirse sin aire á consecuencia
de la excitación de las primitivas células
por el oxígeno, excitación comparable á
la fecundación por medio de los espermatozoides,
desaparece al cabo de unas cuantas
generaciones de células, y para reavivar la facultad
reproductora de las células que han
llegado á ser estériles, es necesario que el oxígeno
ejerza una nueva excitación. Es de advertir
que, según ciertos observadores, los anerobios
solamente dan señales de vida cuando se
hallan substraídos á la influencia del oxígeno,
perteneciendo á esa clase de animales muchos
fermentos y ciertos microbios que se encuentran
en el conducto intestinal del hombre sano
ó enfermo.
ANEROIDE (De la partícula griega privativa
a, y de ñeros, húmedo, no líquido).—
Nombre de un barómetro inventado por Vidi,
de París, en 1844, y exclusivamente compuesto
de órganos metálicos sólidos, rígidos
unos, y más ó menos elásticos los otros, por
lo cual suele también denominarse olostérico
(de oíos, todo, y slereos, sólido).
Substancialmente, ó en principio, consta
este aparato de una pequeña caja cilindrica,
herméticamente cerrada, y vacía ó desprovista
interiormente de aire, por completo casi, y sobre
cuya tapa superior ó anterior, en la posición
habitual del instrumento, ejerce la atmósfera
enérgica presión, variable por momentos.
La tapa, de hoja metálica muy delicada y trabajada
con mucho esmero, en ondas ó canales
circulares concéntricos, que aumentan su elasticidad
y se oponen á la alteración permanente
de su figura, se deprime ó aplasta, ó se levanta
y esponja, más ó menos, por efecto inmediato
de su gran elasticidad, conforme la
presión atmosférica aumenta ó disminuye; y,
aunque este movimiento de alza y baja sea
reducidísimo é inapreciable á la vista, por
medio de ingeniosa combinación de resortes
y palanquillas, en relación con la tapa móvil,
consigúese amplificarle enormemente, en la
proporción, por ejemplo, de 1 á 500; transformarle
además en circular; y transmitirle á
una aguja ó índice, que recorre, en uno ú otro
sentido, una muestra ó esfera graduada, parecida
á la de los relojes.
En la figura adjunta representan:
A la caja vacía, de tapas acanaladas, afianzada
por la inferior con un tornillo al disco
B, que sostiene todas las piezas del aparato.
S un fuerte muelle ó resorte de acero, por
un borde asegurado al puente F, firmemente
empalmado á su vez con el disco B; y por el
otro, en a, relacionado con la tapa superior de
la caja A, de tal manera que la elasticidad del