l - Repositorio Gestion Documental v.03

API — 396 — API
del tamaño de una nuez. Es más curioso que
útil; se llama Celeri raba de Erfurt Tom
Thumb.
Apio tuberoso.— Recientemente ha puesto
á la venta la casa Vihnorin de París una nueva
variedad de apio tuberoso, de raíz mejor
conformada, más globosa, más pequeña, fina
y temprana, y con hoja muy menuda (figura
152).
CULTIVO DEL APIO DE PENCAS.—Son las variedades
de apio que más se cultivan.
Clima, suelo y abonos.—Aunque da mejores
productos en los climas meridionales y
templados, se cultiva en todos, y apetece una
buena tierra, rica, dócil, bien estercolada, y
más bien fresca ó húmeda que seca.
Siembra.—En la región central de España
son las más á propósito las siembras de Marzo,
aunque se forman algunos semilleros tempranos
por Febrero y antes en los climas meridionales,
y otros tardíos en Abril. Pero dan
medianos resultados las siembras anticipadas,
porque se espigan y suben á simiente muchas
plantas, efecto de los fuertes 3' prematuros
calores que se pronuncian en el Centro y Mediodía
de España. En las inmediaciones de
Madrid se siembra el apio desde mediados de
Marzo hasta principios de Abril, no haciéndose
por lo regular más dé una sola siembra
clara, y cubierta la semilla con una tanda de
mantillo de un centímetro de espesor, y se
saca la planta de estos semilleros para los
plantíos tempranos y tardíos, escogiendo
siempre la más adelantada. Es oportuno hacer
las siembras tempranas en albitanas, camas ó
abrigos naturales, practicándose las demás en
eras ordinarias, de tierra suelta si se puede.
Los principales cuidados de los semilleros
consisten en distribuir los riegos sin escasez,
pero sin enaguachar el terreno por exceso. Se
darán los primeros riegos con regadera á
mano, y no principiarán los de pie hasta que
las plantas estén suficientemente fuertes.
Conviene preservar los semilleros de los
hielos y soles demasiado intensos cuando empiezan
á nacer las plantas, teniendo prevenidos
setos, esteras ú otra clase de cubiertas
para cuando se necesiten. En Aranjuez permanecen
los apios en los semilleros hasta Julio,
que se transponen las plantas de asiento;
pero la práctica más común es transplantarlas
en eras criaderos, para irlas sacando cuando se
hallan en buen estado y conviene.
Plantación.— Tendrá lugar el transplante
de los apios desde los semilleros desde el 20 de
Junio hasta Julio, pues en los plantíos que se
hacen después se crían regularmente más endebles
las plantas. Sin embargo, conviene
plantar algunas eras de apio cada quince días
durante los meses de Julio, Agosto y Septiembre,
para prolongar el disfrute de esta
ensalada.
Se dispone de dos modos el terreno para
estos plantíos: en eras ó en zanjilla. Se prefiere
el primer método cavando á pala de azadón
eras de 2 á 3 metros de anchura. Después
de allanarlas bien, se abona el terreno con
mantillo ó basura repodrida, que se mezcla
con la tierra para aligerarla. La situación de
las eras debe ser ventilada 3' sin sombra. Se
trazarán alternativamente líneas distantes 30
centímetros unas de otras, señalando los golpes
á la misma distancia en las líneas, j- se
abrirán hoyos con el plantador en los puntos
correspondientes; I103-0S proporcionales al tamaño
de la planta.
Se sacarán las plantitas del semillero con
una paleta, cuidando de no estropear la raíz
y que salga entero el cepelloncito si es posible,
y nunca á tirón ó repelón, porque así tardan
más en prender. Una vez arrancadas, se les
cortará con navaja todas las raíces magulladas,
heridas ó estropeadas al sacarlas, chapodando
igualmente todas las hojas laterales
que se apartan mucho de la perpendicular,
pero sin mutilar inconsideradamente las superiores
ni suprimir más que lo indispensable
de las raíces hasta donde ha3'a alcanzado el
daño. Al concluir la plantación se regarán las
eras para sentar mejor la tierra y que las raíces
disfruten de humedad y frescura para su
más pronto desarrollo, repitiendo los riegos
al principio un día sí 3' otro no, y dejando de
hacerlo con tanta frecuencia en adelante.
Cultivo.—Se reduce á entrecavas y escardas
á medida que se muestran hierbas extrañas, 3'
á regar oportunamente, pues el apio es planta
que necesita mucha agua.
Se practica la plantación transponiendo dos
plantas á cada golpe, á distancia de 5 ó 6 centímetros
entre sí, para arrancar á últimos de
Septiembre aquellas que tiendan á espigar.
Se humedecerá el terreno para proceder al
arranque.
En los países fríos y tierras ligeras se planta
con preferencia en zanjillas; sistema que
no puede seguirse eu las comarcas bochornosas
y poco ventiladas. Se abren las zanjas á 30
centímetros de profundidad, y de 30 á 35 de
anchura, dejando entre zanja y zanja espacios
de 85 á 110 centímetros sin plantar. Se desparrama
por igual la tierra que se saca de
estas zanjas, para rellenarlas á su debido
tiempo al hacer la plantación. Se cava el fondo
á pala de azadón, y se allana la superficie,
después de haber abonado y revuelto la tierra
como para la plantación en eras. Se trazarán
las líneas á 30 centímetros, y los golpes á igual
distancia.
Aporcar.—Algunos días antes de aporcar
los apios se dará al terreno un abundante riego
de pie, pero dejándolos unos días sin atar,
á fin de que las hojas se vayan desembarazando
del exceso de humedad que percibieron
con el riego. Se atará cada apio con tres ligaduras,
distribuidas en toda su longitud, no
llegando la primera aporcadura más arriba de
la primera ligadura. Esta operación suele tener
lugar desde mediados de Octubre en adelante.
Su objeto es blanquear los tallos 3' pencas
de los apios, curarlos y hacerles perder la
tenacidad de sus fibras, pues dejándolos ex-