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taja en la cual entra el mango de la cuchilla;
B, el tornillo de presión que sujeta la cuchilla
á la altura deseada.
En los arados ingleses más perfeccionados,
se emplean los porta-cuchillas llamados de
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doble rotación, que son los mejores de todos,
y satisfacen á las condiciones que dejamos
Figura 193
enumeradas. En el de Hoivard (figura 194) el
mango es cilindrico y enfilado en dos anillos
Figura 191
A y B, que tienen una cola fileteada, y pasan
por encima y por debajo de la cama, atravesando
el porta-cuchilla. Dos tornillos cuadrados
C y _D permiten apretar estos anillos
hasta hacer oprimir la cuchilla contra una
pieza saliente E, colocada al lado izquierdo de
la cama. La placa de hierro O H, con los dos
tornillos de anillo Ay B, permiten acercarse
ó separarse de la cama, que por su gran curvatura
hace variar mucho la inclinación del filo
con relación al plano horizontal. Una cuña ,7".K,
que se apoya sobre la cama, modifica también
la inclinación, obligando al porta-cuchilla á
girar alrededor de su centro. Y como el mango
es cilindrico, se puede variar la posición
del filo de la manera que se quiera antes de
apretar los dos tornillos D y C. Si uno de
éstos se aprieta más que el otro, se hace variar
al propio tiempo la inclinación de toda la
cuchilla con relación al plano vertical.
En los arados sencillos de Ransomes, el
mecanismo se reduce (figura 195) á una pieza
Figura 195
de fundición A , que puede girar alrededor de
su centro entre ciertos límites, cuando se actúa
sobre el tornillo G, que pasa por una
tuerca F, sujeta á la cama. Una cuña circular
B C permite alejar más ó menos la cuchilla
de la cama y variar su inclinación con respecto
al plano vertical. La pieza A lleva dos soportes
circulares MM, sobre los cuales se
apoya el mango circular de la cuchilla, que
pasa además por el anillo de un tornillo D,
que por medio de la tuerca R aprieta el mango,
sobre los dos apoyos. La cuchilla puede,
pues, elevarse más ó menos, girar hacia la izquierda,
inclinándose más ó menos por el tornillo
G, y quedar sólidamente sujeta en su
posición por medio de la tuerca. Es un mecanismo
sencillo y perfectamente entendido.
Reja.—La reja, llamada por algunos el
alma del arado, y que no puede suprimirse en
ningún caso, como la cuchilla, desempeña un
papel más importante y está destinada-á cortar
la tierra horizontalmente. 3STo siendo en
realidad más que el principio de otra pieza
llamada vertedera, sólo la consideraremos bajo
el punto de vista de la forma é inclinación
del corte y de la anchura de su ala, con la de
la banda de tierra que se quiere separar. La
forma de la superficie superior depende de la
de la vertedera, que debe comenzar á voltear
la tierra desde el corte mismo de la reja. Es
evidente que el ángulo de la reja con el plano