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La naranja sazonada es una fruta deliciosa,
de sabor dulce y sacarino, ligeramente acídulo,
laxante y refrescante.
La cidra no se puede comer como fruta por
su exagerada acidez, debida á la gran cantidad
de ácido cítrico que contiene ; posee virtudes
antiescorbúticas muy caracterizadas.
Las fresas contienen en gran proporción el
mucílago, 3' además en débil cantidad los
ácidos málico y cítrico, azúcar y un aceite
esencial que les comunica el sabor y aroma
característicos.
Las frambuesas no son tan acidas como las
fresas; contienen los mismos elementos, y un
aceite esencial peculiar suyo.
Las grosellas se caracterizan por una cantidad
de ácido cítrico y péctico, y un poco de
azúcar de uva. Son más laxantes que las fresas
y frambuesas, pero todas provocan fácilmente
la diarrea cuando se comen sin moderación,
cuando no está el estómago en buenas condiciones
para digerirlas con facilidad, cuando
no se mastican bien ó cuando es refractario á
tal alimento por idiosincrasia especial el individuo
que hace uso de ellas.
Las manzanas y las peras, con tal de que
tengan reblandecidos los tejidos, poca acidez
y sabor azucarado, son de fácil digestión,
sobre todo después de cocidas. La cocción
ejerce sin duda alguna influencia sobre la carne
de la fruta, diluyéndola, reblandeciéndola
y favoreciendo la salida del aire; de modo que,
gracias á esa transformación, las frutas mencionadas
son muy nutritivas y de digestión
fácil, aun para los estómagos débiles y para
los enfermos convalecientes.
Las ciruelas bien sazonadas contienen mucílago
, ácido péctico y gran cantidad de azúcar.
Se digieren con facilidad, alimentan muy
poco y poseen propiedades laxantes.
Los alharicoques y melocotones son frutas
de fibra blanda, mucha agua y azúcar de uva,
poco ácido y aceites esenciales característicos.
Su digestibilidad depende de la cantidad de
azúcar que contengan, y ésta aumenta á medida
que es más elevada la temperatura de
que haya gozado la planta durante el período
en que han de madurar sus frutos.
El melón es un alimento indigesto por la
gran cantidad de mucílago y del aceite esencial
que le comunica sabor y olor. Es necesario
que esté muy maduro, y despida un olor
muy aromático y suave; que su fibra esté
blanda,)-que sea muy rico en azúcar para
que sea dable digerirle bien. Es un fruto excelente
en los climas cálidos, donde se puede
comer sin recelo alguno, mientras que en los
climas templados produce indigestiones con
suma facilidad.
Los higos son generalmente considerados
como laxantes, lo que debe atribuirse únicamente
á la acción mecánica de los granillos,
que son insolubles en el jugo gástrico y obran
como cuerpo extraño en la mucosa intestinal.
Las nueces contienen gran cantidad de fécula
y aceite; sus fibras son densas y compac­
tas, y tanto más cuanto más añejo es el fruto.
Por lo general son de digestión difícil, á causa
de la gran proporción de materia oleosa que
encierran.
Las castañas son muy ricas en fécula: bien
cocidas constituyen un excelente alimento
muy digestible. Además de la fécula, contienen
alguna cantidad de albúmina y de fibrina vegetal.
CONDIMENTOS.— Estos pueden ser azucarados,
salados, ácidos, acres, oleosos ó caracterizados
por su aceite esencial.
Los azúcares ocupan un lugar intermedio
entre los alimentos y los condimentos. Las dos
principales especies de azúcar son el de caña
y el de uva. El primero se obtiene de la caña
y de la remolacha; el segundo, más abundante
en la naturaleza, se encuentra principalmente
en la uva. Después figura la miel, que
se halla precisamente en toda clase de frutas.
Para que sea asimilable por medio de la digestión
es necesario que el azúcar de caña se
convierta en azúcar de uva, el cual puede considerarse
como una forma más débil del azúcar
de caña, por contener un 7 por 100 más
de agua.
Por lo mismo que el azúcar puede ceder
carbono á la respiración, es dable considerar
ese producto como un alimento respiratorio.
La facilidad de digerirle y asimilarle es tanto
mayor cuanto más combinado se halla con
otras substancias vegetales. Así es más difícil
de digerir que la miel el azúcar puro, y mucho
más que el azúcar de leche del suero. Esta
observación es aplicable al almidón y á los
demás principios de origen animal, como la
fibrina, la albúmina y la caseína. De ahí la
posibilidad de establecer que cuanto mayor es
la proporción de substancias animales ó vegetales
con que se hallen combinados esos principios
inmediatos, mayor será la facilidad de
digerirlos, sin que disminuya su poder nutritivo.
La miel es una mezcla de azúcar de caña y
de uva, de mucílago, de cera y de aceite esencial
aromático. Es ligeramente purgante, y
se digiere mejor si contiene una pequeña cantidad
de cera. El uso frecuente y el abuso del
azúcar y de la miel puede influir perniciosamente
en nuestro organismo. Las gastralgias
y las dispepsias son una consecuencia de ese
abuso en muchas ocasiones.
Como condimento, el azúcar, al igual de sus
derivados, es uno de los más preciosos de que
disponemos, con tal de que se emplee con
moderación. Constituye un agradable estímulo
para el estómago; provoca la secreción del
jugo gástrico, y favorece la digestión y la asimilación
de las substancias con que se haya
combinado. '
El cloruro de sodio ó sal de cocina es el único
condimento salado y uno de los principios
más importantes para nuestra economía. Eorma
parte de todos nuestros tejidos y de todos
los productos que segregamos. Probablemente
favorece la disolución de los alimentos en el