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La plantación de asiento puede nacerse tomando
desde luego las plantitas del semillero,
si bien es preferible transplantarlas al criadero
cuando tengan dos años, y más tarde,
cuando ya tengan un metro y medio de altura,
ponerlas de asiento. Los plantones demasiado
grandes no suelen dar buen resultado. Por lo
común, se podrá transplantar el aliso sin cepellón
, recortando las raíces que sean demasiado
largas, pero será mejor transplantarlo
con él si el suelo está encharcado, para fijar
y asentar bien los plantones. Si la localidad es
algo seca, podrá hacerse la plantación en otoño;
si es muy húmeda, será mejor la primavera;
localidades hay donde sólo en años secos
puede plantarse. En sitios muy encharcados
pueden ponerse las plantas en montoncitos
que sobresalgan del agua.
Estacas y acodos.—La estaca arroja muchas
veces raíces; con estaquilla rara vez se llega
á lograr la multiplicación. El acodo no puede
emplearse para la reproducción de esta especie
, porque las ramas son poco elásticas y se
quiebran fácilmente.
PRODUCTOS,—Las piezas de aliso no son
buenas para la construcción al aire libre ni
bajo cubierta, porque la madera se pica pronto.
En cambio dura ésta muchísimo en la humedad
constante, y por esto se usa en las
construcciones hidráulicas, tubos de conducción
de agua, pilotaje, diques, minas, etc. Se
dice que los cimientos de la ciudad de Venecia
están construidos con madera de aliso. Es ésta
algo rojiza, tomando rápidamente en los cortes
frescos, sobre todo en tiempo húmedo, un
color rojo, cuya intensidad VA disminuyendo
á medida que aquélla se seca; los vasos son
pequeños, y los radios medulares anchos y numerosos.
El tejido medular presenta manchas
pardo rojizas que forman pequeñas placas paralelas
á las capas leñosas. Su densidad varía,
según T. Hartig, desde 0,427 cuando está
seca, cualquiera que haya sido la estación de
su corte, hasta 0,773 cuando está verde y ha
sido cortada en verano. La contracción es de
10 á 30 por 100, según que el apeo se haya
verificado en invierno ó en el estío. En sentido
del radio el coeficiente de elasticidad es
de 98,3, y en el de la tangente de 59,4. Se
raja bien esta madera, y por esta propiedad y
por su poco peso, y además por su grano fino,
lisura, agradable jaspeado y facilidad con que
recibe el pulimento, es estimada para tornería,
carpintería y ebanistería. Los torneros le
dan un hermoso color negro, imitando el ébano.
Después de labrada ofrece mucha limpieza,
lustre y hermosura. Las excrecencias de
sus raíces, lindamente adornadas con dibujos
encarnados, se trabajan también mucho por
los ebanistas. Los alisales de los montes de
Toledo y el Quejigar abastecen los talleres de
la corte, donde se emplea la madera en las armaduras
de las sillas de tapicería.
La leña de aliso arde con rapidez, produciendo
un calor muy vivo. La llama es clara
é igual, dando poco humo. Los tahoneros dí-
cese que la prefieren á cualquiera otra para
calentar los hornos. El carbón se apaga con
facilidad, por cuyo motivo exige mucho tiro
de chimenea; es blando, ligero y de escasa
fuerza calorífica, representada con respecto á
la del haya por 0,55. No es bueno para los
altos hornos, pero sirve bien para las terrerías
y fabricación de pólvora. Las cenizas del aliso
dan mucha potasa. La corteza contiene un 15
por 100 de tanino, pudiendo servir para el
curtido de pieles. En el N. de Europa le dan
esta aplicación. Los sombrereros y tintoreros
la utilizan en Francia para teñir de negro,
mezclándola con sulfato de hierro. En el valle
de Aran la hemos visto utilizar también para
teñir de negro.
Los cueros ó pieles adobados con esta corteza
adquieren un color amarillo rojizo. El
ramón de este árbol es amargo, y apenas silo
prueba el ganado vacuno. El lanar lo rechaza
en absoluto.
ENEMIGOS Y ENFERMEDADES.—Uno de los
insectos más perjudiciales al aliso es el Bostrielius
dispar. Construye sus galerías en el
leño, en cuyas paredes se cría un hongo blanco,
Mohilia candida, que sirve de alimento á*
la larva. Para disminuir esta plaga, se cortan
los árboles atacados cuando se trata de rodales,
ó se obstruyen los agujeros de las galerías
cuando se desea salvar uno ó dos ejemplares
de los viveros ú otro plantío pequeño. El
Cossus ligniperda y el asculi causan también
la muerte de algunos árboles. Los daños causados
á las hojas por las larvas de la Chrysomela
alni y otros insectos no suelen tener tan
malas consecuencias. Los ganados y la caza
apenas si atacan al aliso. Hasta el día no se
sabe que sufra enfermedad especial alguna.
ESPECIES EXÓTICAS.—-El conjunto del género
Alnus comprende catorce especies: cuatro
asiáticas y cuatro americanas (dos de la América
del Norte y dos de la del Sur); dos qué á
la vez se hallan en. Europa, Asia y América;
dos en Europa y Asia; una en Asia y América,
y otra que vive en Europa, África y Asia.
La especie glutinosa que se acaba de describir,
comprende las variedades siguientes: vulgaris,
dénliculata, quercifolia, laciniata é incisa.
Las restantes especies son las que siguen:
A. nepalensis, D. Don.—Originario del
Himalaya y Bengala oriental.
A. nítida, Endl.—Se cría en Cachemir y
montes Kunawer.
A. viridis, D. C.—Vegeta en la Siberia,
Japón, Kamtschatka y América boreal.
A. firma, Sieb. y Zuce-—Espontánea en el
Japón.
A. acuminata, Kunth.—Especie de las montañas
tropicales de América, Méjico, Nueva
Granada, Bolivia, Perú y Chile. Comprende
cuatro variedades, que son: genuina, Mirbekii,
spaekii y ferruginea.
A. Jorullensis, Kunth. — Originaria del
Perú y Méjico. En el Perú vive cerca de Taenia
la variedad castanifolia, fácil de distinguir
por la forma de las hojas.
Día—II. 6