ABRIL - MAYO - JUNIO - 2004 - Burladerodos

24 ¡EH TORO!
REPORTAJE
Buen nivel en el VI Bolsín
Taurino Ciudad de Castelló
La sexta edición del Bolsín Taurino
Ciudad de Castelló se celebró en la
plaza de toros de la capital los días 24
y 25 de abril, con muy buen tiempo y
una asistencia de público casi anecdótica.
Algunos de los que enarbolan
las enseñas de la afición de más rancio
abolengo andan enfrascados estos días
en una declaración de guerra incruenta
contra los infieles nacionalistas catalanes,
que pretenden erradicar la Fiesta
de su territorio –sin transgredir ninguna
ley, dicho sea de paso–, y se olvidan
de defenderla con el ejemplo. Elevan su
voz en los cenáculos, hilvanan soflamas
grandilocuentes, piden boicots contra
los productos venidos de más allá de
Vinaròs… y pare usted de contar. Ocupar
los incómodos escaños del coso de
Pérez Galdós es un sacrificio que muy
pocos están dispuestos a aceptar. Si el
movimiento se demuestra andando, la
afición, acudiendo a la plaza. ¡Allá cada
cual con su conciencia!
1ª sesión
En la sesión matinal destacó la
nobleza, con matices, de las eralas de
Manolo Beltrán: si la primera no se
tenía en pie, la segunda fue dos veces
al caballo con alegría, la tercera tuvo
codicia, la cuarta colaboró en el éxito
y la última se tragó muchos pases. De
los aspirantes, destacaron los dos de
Albacete, por lo que se felicita a Antonio
Rojas y Sebastián Cortés, sus
profesores.
Miguel Ángel Romero consiguió
que la inválida becerra que le cupo en
desgracia, permaneciera en pie al final
del trasteo. El pseudomilagro se obró a
base de temple y de gusto, haciéndole
creer al animal que podía seguir la flámula.
Conoce este nuevo Romero los
fundamentos técnicos elementales, las
primeras letras del toreo.
El benidormí José Tomás Costa
estuvo desgarbado en redondo, pero
enmendó la plana al natural. La becerra
puso toda su sapiencia en agradar,
pero el novel la paseó por demasiados
terrenos.
Por Castelló intervino Juan Beneyto,
que manejó con gusto el capote, instrumentando
buenas verónicas. Está muy
nuevo el chaval –de ahí los desarmes
que sufrió–, pero corrió la mano con
corrección y se relajó en algunos pases
ejecutados mirando las desiertas
gradas.
Miguel Tendero, familiar lejano de
Pedrés, fue la sorpresa de la matinal.
El manchego fue a más en una labor en
la que siempre quiso llevar larga a su
enemiga. Al principio obviaba el último
toque con la muñeca para quedarse colocado
de cara al siguiente pase pero,
solventado el problema, se hartó de torear
al natural. Los zurdazos le salieron
limpios y ligados, acompasados al buen
son de la becerrita.
El alicantino José Carlos Benegas
causó una grata impresión manejando
la izquierda. Le plantó batalla a la cornúpeta
en los medios, pero la bestia se
sentía más a gusto en los terrenos de
adentro, donde la pasó por alto.
2ª sesión
El sábado por la tarde destacó el
barcelonés Jesús Fernández Martín,
ejecutor de un toreo de firmeza en el
que siempre buscó los terrenos adecuados.
La becerra fue de una dulzura
empalagosa y la aprovechó totalmente,
dejando naturales en los que barrió la
arena y redondos de altos vuelos. El
valenciano Vicente Marrero entró a última
hora en lugar de Andrés Alberto.
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Vicent Climent
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12448 MONTANEJOS (Castellón)