et ego in illo - Ayuntamiento de Murcia

: %:;;L
>f«
• ^ • :
.»••
^ •/'
© Ayuntamiento de Murcia
^

SERMÓN
DE DESAGRAVIOS
DEL
SANTÍSIMO SACRAMENTO,
QUE EN LA SANTA IGLESIA CATEDRAL

© Ayuntamiento de Murcia

" » • • " " ' " • ' — » •
••*••. . . " * • •
QUIMANDUCAT MEAM CARNEM,
et b'ibit meum sanguinem , in me manet,
et ego in i lio. Joann. c. 6. v. 5f.
hi antes de la suspirada Encarnación
del eterno Verbo y de la aparición de
la gran luz del Evangelio , en aquellos
siglos de obscuridad , de hierro y de
terror , en que no dejándose ver jamas
el Señor Dios Padre de la eternidad sino
entre truenos, relámpagos y rayos
hacia gemir á Israel bajo el pesado yugo
de la ley mas rigurosa ; si en estos
tiempos, digo , de justicia , de espanto
y de tinieblas hubiesen anunciado
los Profetas y Varones santos al pueblo
hebreo con alguna mayor estension y
claridad el misterio que vemos cumplirse
todos los dias sobre nuestros altares
: ¿quál juzgáis, H. M., hubiera
si-
© Ayuntamiento de Murcia

4^^
sido su asombro, y aun su escándalo
é incredulidad? Si estos hombres ilu-^
minados de lo alto y adornados con el
don de profecía le hubiesen asegurado
y constantemente predicho , que aquel
su Dios tan grande y poderoso , magnífico
en santidad , temible en sus alabanzas
y prodigioso obrador de maravillas
llegarla á amarnos con tal ternura
y fineza; que ocultando toda su gloria
y resplandor, hecho nuestra verdadera
comida y verdadera bebida entraria
en nuestra boca , y pasando hasta
nuestro estómago se incorporaria con
nuestro ser y nos comunicaria su misma
naturaleza por una verdadera é íntima
residencia de su persona adorable
en lo mas interior de nuestra substancia
, qui manducat meam carnem, ^ bibit
meum sanguinem , in me manet, et
ego in illo : ¿qué fe y crédito pensáis
hubieran merecido á los Judios unos
tales vaticinios aun de sus mas acreditados
Sacerdotes y Profetas?
Mas si les hubiesen añadido que el
hom-
© Ayuntamiento de Murcia

5
hombre, este hombre tan singularmente
amado y gloriosamente distinguido,
en vez de corresponder con admiración
y hacimiento de gracias á un amor tan
escesivo de su Dios no responderia sino
con ingratitud , con pasmo é insen-sibilidad
de ánimo á caridad tan inmensa
^ que en lugar de recibir con
hambre y deseo inesplicable el pan celestial
y divino , manifestaría presto
aun mayor disgusto y hastío, que los Israelitas
del Maná en el desierto ; si les
hubiesen dicho en fin , que el misterio
escondido á todos sus siglos y revelado
después en la plenitud de los tiempos
habia de convertirse en misterio de disputa
, de división , de cisma y de sangrienta
guerra ^ que el Sacramento de
mas honor para Jesuchristo , digno de
la confesión y alabanzas de todas las
criaturas habia de cambiarse en el sacramento
de sus oprobrios , de sus^ ultrages
é ignominias , en señal y blanco
de su contradicción -^ que habíamos
de ver mas de una vez (un frió horror
y
© Ayuntamiento de Murcia

y temblor me sobrecoge , y turbado mi
espíritu la lengua se me anuda con tan
funestas y horrorosas memorias) , que
habíamos de ver mas de una vez en
odio suyo la Ciudad santa desolada,
sus habitadores dispersos , sus templos
incendiados, demolidos sus altares, cu^
biertos de inmundicia sus tabernáculos,
alagada de inocente sangre la eucarística
mesa, degollados los Ministros del
sacrificio y sus vestiduras rasgadas , la
víctima pura , la hostia inmaculada , el
venerando y sacrosanto cuerpo de Jesús
tirado al fuego , pisado y hollado
por inmundas plantas , vertido y corriendo
por la indigna tierra el cáliz de
la salud , la copa consagrada de la sangre
preciosa del Cordero de Dios: ¿ con
qué estrañeza, H. M. , con qué horror,
con qué conturbación y estremecimiento
hubieran escuchado semejantes espantosas
predicciones?
Sin embargo , ¡ó dolor! nuestros
Padres han llorado el desgraciado cumplimiento
de estos diversos misterios
de
© Ayuntamiento de Murcia

de iniquidad ; y nosotros con harto
desconsuelo vemos renovado por mil in^
gratos y atrevidos Christianos , indignos
profanadores y reos inescusables del
cuerpo y sangre del Señor aquel hor-;
rendo suceso cuya amarga memoria nos
acuerda la presente solemnidad";''y el
qual mas es para llorarse con lágrimas
de sangre condenándolo á un sempiterA'
no silencio , que para publicarlo con
escándalo de la religión y con asombró
de las almas piadosas.
Asi que no temáis, que yo contriste
vuestros ánimos ni ofenda vuestros
oidos continuando tan abominable pin-j
tura. Pues si bien tales espectáculos producen
alguna vez cierta sensibilidad,
cierta conmoción y enternecimiento,
es siempre muy superficial y pasagero^
y fácilmente desaparece auna con las
tristes imágenes que lo ocasionan. Tan
solo quiero que observéis , que si des4
de principios de este siglo los Ministros
del Señor postrados á los pies de ese
Trono se humillan en el acatamiento de
la
© Ayuntamiento de Murcia

la Magestad suprema , y ofrecen sin interrupción
la víctima inocente de los
pecados del mundo ^ si esta muy noble
y fidelísima Ciudad imitando la religiosa
piedad de sus Mayores y su puntual
observancia de todos los Reales mandamientos
une sus lágrimas y deprecaciones
á las ofrendas de este ilustrísimo
Cabildo celebrando anualmente con
tan ardiente zelo esta solemnísima fiesta
, es con el fin y laudable objeto de
restituir á Jesuchristo el honor y la
gloria , que han pretendido arrebatarle
los Hereges, y por medio de las mas
puras adoraciones, con los sinceros homenages
de su corazón y espíritu procurar
á su Dios y Salvador un digno
desagravio y honrosa repara

9
gaba eú el? suyo el,inmortal Felipe V.^
persuadido por otra parte de que nues^
tra ingratitud , nuestra profanación ,y
sacrilegio solo nace de falta de_ fé , ,Q
al menos de que no conocemos los bie¡nes
infinitos de la.adoralple Eucaristía:
voy á recordaros en este discurso,los
dones inefables, y las inrneiisas riqí^eza^
que nos descubre la, fé en tan divino
.Sacíiamento, redeciéndolos todos_ a po^"
¿erar conforma:- 4 flas^ paL^bf^s^ de, San
Juan la escelencia y-sviblimidad .de^est^a
íntima y maravillosa,¡uriioi} que.co.i^ttrahe
aqui Jesuchristo con el hombre,
y este.con Jesuchristo comiendojw.

cuchan tan importantísima lección , y
dar á entender á los que aun no os co-
|íocen , quien vos sois , y lo que espejáis
de su creencia y piedad en un Sacramento
, donde se reúnen todos los
dones , todos los milagros , todos los
abatimientos de vuestra caridad! Ayudadme
vos mismo , Soberano Señor Sacramentado
'^ y purificando mis labios
dadme las luces y auxilios que necesito
en atención á la santidad y pureza de
vuestra Madre en el feliz instante de su
inmaculada Concepción, AVE MARIA.
vr.
^ir

ti
conditus, Deus Israel Sahator. Pero observan
escelentemente los Santos Pa-?
dres , que aunque Jesuchristo conforme
á este ilustre vaticinio parece que estaba
empeñado en ocultar á los hombresi
su divina presencia , jarhas en sus misterios
aun los mas humildes y dolorosos
quiso encubrir y disfrazar su adorable
Persona de tal manera , que una
razón tranquila y despejada , y hasta
los mismos torpes sentidos no descubriesen
en él ciertos rasgos y caracteres
de su divinidad y soberanía.
Asi , si nace en un establo , es reclinado
sobre un pesebre y llora envuelto
en desabrigados pañales : los Angeles
de paz anuncian su nacimiento,
la estrella del Oriente lo publica , le
visitan los Pastores , y los Sabios de la
Gentilidad , los Reyes de Tarsis y de
Sabá ofreciendo á sus pies con los cetros
y coronas misteriosos presentes le
adoran y confiesan su Rey y Salvador,
su Mesias Dios y Hombre. Si se prer
senta en el Templo en forma de esclavo
© Ayuntamiento de Murcia

vo , con la-marca y sello de pecador,
y quiere sea lavada en el Jordán la misma
^santidad y purez/a ; la virtuosa Ana
yí él -venerable Simeón le proclaman
alli por la gloria y dulce esperanza de
feráei,'y los Cielos se abren aqui á su
vista , se oye la 'VOZÍ magestuosa del
eterno Padre que vie reconoce por su
Hijo amado, y el Espíritu de verdad
desciende y posa sobre su cabeza. Si
vive retirado y desconocido en la humilde
y pobre morada de Josef y Mafia
obedeciéndoles en todo como el mas
sumiso de los Hijos de Nazaret , sin
que nadie sospechase que la salud universal
moraba en aquel rústico albergue
^ los milagros que luego en público
obra , las verdades que anuncia , la gracia
derramada en sus labios y la respetable
magestad de su rostro le conciban
la admiración de los homibres y arrancan
á- los Demonios la alabanza de
su nombre. En fin , quando colgado
póf los brazos del infame madero muere
harto de oprobrios , y es puesto su frío
ov ca-
© Ayuntamiento de Murcia

13
Gadaver en-etsepulcro • levantando un
Ángel del Cielo la pesada losa, y salien-,
do de él victorioso por su propia virtud
burla la vigilancia de las Guardias,
toda;la naturaleza se conmueve en el
Calvario , los verdugos mismos admiran
su sufrimiento , y hasta el Centuh
rion Romano le confiesa Hijo verdadero
de Dios.
Mas ved aqui , H. M., en el adora-,
ble Sacramento del Altar el gran misterio
del amor escondido desde el principio
de los siglos á todas las generaciones
, y revelado por Jesús en los ni-,
timos momentos de su presencia entre
ios suyos :; en el qual se ha ocultado y
cubierto con tan espeso velo , que nada
aparece en él que pueda convencernos
de su real existencia. Nuestros sen»
tidos con toda su curiosidad no hallan
mas que unas mismas apariencias siempre
, el mismo color , el mismo gusto,
la misma estension ^ y de consiguiente
á su modo la misma substancia y el
mismo pan. Nuestra razón , esta razón
tan
© Ayuntamiento de Murcia

14
tan arrestada é investigadora , que mié
de las distancias del Cielo , cuenta el
número de las estrellas y sujeta á su
examen lo mas recóndito de la natura^i
leza, no puede concebir como según las^
leyes de esta unas frágiles especies subsistan
sin sugeto , como un cuerpo mismo
ocupe lugares indefinidos , como
una substancia material participe de los
dotes y esenciales propiedades de los
espíritus : ser indivisible aunque compuesta
: no percibirse aunque presente
á todos los sentidos : estar toda entera
en un lugar y con la misma integridad
y perfección en cada una de sus partes.
Empero la fé cuyos ojos son tan linces
y perspicaces como pondera San
Bernardo , vide quum oculata sk fidesj
quíim lynceos oculos habeat; qué multitud
de prodigios y maravillas , qué infinidad
de dones y riquezas no nos descubre
en este misterio! Transportándonos
ligeramente en sus alas á aquella
noche tan memorable de la Pasqua , á
que debia succeder un dia tan cruel y
tan
© Ayuntamiento de Murcia

15
tan terrible , quando un monstruo de
perfidia é ingratitud sentado á la mesa
de su Bienhechor y Maestro revolvía
en su alma fementida el atroz designio
de sacrificarlo á su venganza y al furor
de un pueblo bárbaro ; nos representa
la fé á Jesús entre sus Apóstoles
, como á un Padre en medio de su
inocente familia , que ocupado de la
felicidad de los hombres , y obrando
esta sobre su alma aun mas imperiosa
y eficazmente que el espantoso aparato
de la Cruz y de la muerte , toma
el pan en sus santas y venerables manos
, y elevando al Cielo sus ojos en
los quales estaba pintado todo el ardor
y vivacidad del mas impaciente y
violento deseo , les dice amorosamente
: tomad y comed , este es mi cuerpo.
gQué mas? Desde el momento en que
el simple Sacerdote pronuncia esta palabra
sacramental, esta palabra , me
atrevo á decirlo , divina y omnipotente
: este es mi cuerpo , hoc est cor pus
meum • nos presenta la fé á todo el
Dios
© Ayuntamiento de Murcia

í6
Dios de la magestád , que obedecient
do á la voz de la criatura desciende
del trono de su gloria á ocultarse bajo
débiles y los mas comunes accidentes
: reducida su inmensidad á un es^
pació casi imperceptible : destruida la
substancia del pan y convertida en
cuerpo de Jesuchristo : á este mismo
cuerpo resucitado, vivo ^ glorioso, presente
en nuestros altares, y sin acción ni
movimiento : lleno de resplandor en el
Cielo , y cubierto de obscuridad, en
el suelo: al hombre en Jesús, jó-esiceso
de amor! jó beneficio incomprehensible!
jó milagro divinísimo! Al
hombre en Jesús comiendo su carne,
y á Jesús en: el hombre comunicándole
su ser y naturaleza : in me manet
, et ego in illo.
j Ah H. M.! Si la vana y orgullosa
razón viniese aun á mezclar con este
portentoso espectáculo de la fé las dudas
de su miserable filosofía , acordér
monos de que es Jesuchristo quien habla
asi ^ y de que siendo justo , esencial-
© Ayuntamiento de Murcia

-cialmente veraz y estando p^Tá rrioriij
pp; puede afirmar en un sentido metar
fórÍGiO y figurado: ¡qual se lo forja Cal^
3K*a€).9i.sino eíi unp propio y natural,
que su carne es verdaderamente comida
^ y su sangre verdaderamente bebidaí
Es por lo tanto cierto? é iíiegable^
que Jesuchristo en la Eucaristía hecliQ
el sustento , la vida y Gomo^ el alma
de nuestra alma ,:la luz de nuestro entendimiento
,'elVmoyii\rd^\ nuestro •QoV
razón , - la regla deí nuestros afectosi; y
sentidos convierte nuestra debilidad en
'•laofuerza de Dios^ nos incorpora en
«u gloriosa ó inmortal sociedad , j^Ot^
hace entrar en su suente inmudablei^y
bienaventurada y participar 4e ;su n^r
tiaraleza , nos identifica con su ser,,
©os traníiforma en su substanciai^v}' ;quai
ii:]^coqupcibie vid aos íingiere en.;ella
.4e un modo ¡inefable para que recibamos
elr,alimento íntima é incesantej-
•iií^Bíté :^ no d'C! otra. íSMerte que; las. r,a-
^as' reciben'! sm; jugo;., • su ¡Ocüot y ife>
(iUndidad ,delutroncoc.vbja.áuqus^fósián
.ii c «ni-
© Ayuntamiento de Murcia

unidas. Pues que nos unimos y traba"*
mos talmente con Jesuchristo, dice
San Juan Ghrisóstomo , que nos hacemos
su mismo cuerpo y su misma car-*^
nc': hinc dtlm unimur , efficimur ununt
Christi Corpus , et una caro ^ y es tal
esta unión , añade Santo Tomas , que
perficiona y corona todas las otras, como
que todas se comprehenden y encierran
en esta sola : cum datur in cibum
, datur in omnimodam unionem. Por
manera que el hombre elevado por esta
unión bendita sobre su misma indignidad
participa de la propiedad y posesión
de todos los tesoros encerrados
en él santo esplendor de Dios, y su
estado es indivisiblemente en cierta
manera el estado de Jesuchristo ^ que
pues ya no vive en sí, sino que Jesuchristo
vive en él. ¥ al modo que Jesuchristo
por su íntima unión con el
Padre vive una vida toda divina y celestial
; asi el hombre por el admirable
trabazón que adquiere con Jesuchristo
en este Sacramento , vive con
la
© Ayuntamiento de Murcia

k misma vida , cbnel misrtio áer-glo?^^
rioso , eterno y omnipotente' de Dios?
skut misit me\ vmens Pater , et., ega
vivo propter Patrem '^et,qui manducat
me , et ipse ivivet .propter mé, .
:,:-. Union es esta, H.iM.,,;;capaz de
hacernos conocer por sí sola las infinitas
perfecciones de un Dios ,

iy^^fi-la «tia'rá^tíyTcfe)^ Ciéloí de: tai
Cielos sobre lo^' 'Gielo^-^'^iWdetemíS^
ñ^< á'í'represeiítáfosle mtjltJplicandó' sn
'Miííñanidad"Sacrosanta en ia' vasta' estensión
á^i liJúi^ef^ói'^'^f^resxéieñáo 'eñ
ühos'íremploh'n^ñ pom dignosi:de su
síiifeiéráíiia^l'ífti ieaMOjs aliares -ó;destrüií^
'dos por 'M• injariaí de 'los tiempos ,^*ó
itiá^tenim^^-^év 'lá^^iflburia^de ios; Pas-í
im^^ ^'isSíf pintar): iábóra^da ñiis^eria , la
ifimtmdÍGir'^í'fíorrura 'd:edtaiitos desál/ifiados^
lugares 4; donde le conduce
M'^eséí9>-'^e< 'unir-se'ion 'el' hombre , no
desdeñándoíje de^íjüitraí^, Cpnío lí) estKÜí
"s^íeíído ^todós'íós'^ ;dfas4 ^hastá eñ
las ^humildes cabanas-, en 'los mñhdSLtW
q -m^' 'lucios- '^> ^s^üeroSOS^ 4!: y ¿ í$fe
réferif ím'-^'áótíúkáitcí&nes, "los- ím\úp
fSéí^'y dbsprecio^ que •SuÉ'er continüar^efité
én {sui rnismo santuario, al pie
di?^áu^'trónóty''ákár : ¿fió es aquí en
é^ií'^8áet^mQnt6-d^ñáe'S^ aáoñkda,,'y'despojándose
d'e' fódá 'sú ' gloria ," suspendiendo los
efectos-t:Odfi(s'>deí»áu divinidad -sacrifi^
-SI ca
© Ayuntamiento de Murcia

m
ca' su hoñór al deseb-^dé qUe^ se^'lé
acerque el hombre - sih ^ tertíot iíb -és^
panto ,'con los mas tiérnoá sentltníérír
tos de confianza y amistad? ¿Y no-es'
aqui donde se reduce aun estado tan
obscuro , tari bajó, tan Vil y despreciable
^ que lejos de cóiiciliárlé nSii-^
gun respeto , ninguna veneración ni
amor, le ocasiona mil irreverencias
y desacatos , sin embargo de que aquí
es'i, donde á la vez y' en todos los'
instantes renueva los admirables mis-
'.terios de la salud del hombre?
-Porque '^ eiitendedlo bien , H. M.';^
Jiú e& la Eucaristía'como ios otros misterios
que celebra la Iglesia , en los
quaies se- nos trahen sí á la memoria
la&'maravillas del amfe>r de J^sus , rftas
no i$6 renuevan las obras de su'podei*
y sabiduría. No toma Jesús carne hu-'
mana V.,-no -nace este hermoso Erna-'
Buel, rio friüieré esté Dios Salvador ni'
«übe triunfante á los Cielos esté 'g-lbfióso
Vencedor del mundo , de la muerta
y del infierno ^ en:Jos dias que so-
• ' lem-
© Ayuntamiento de Murcia

lemnizamos estos prodigios ; y Qsn^
cesario pasar con el espíritu á Nazaret
y á los otros santos lugares para ob^
servar alli los portentos sucedidos.
£fj;^Mas aqui en la tierra en, que Yinvimos
sin que tengamos que envidiar^»
á los habitadores de la Judea y Palestina
, vemos que el Hijo de Dios sobre
nuestros altares al modo que en,
el,seno de Maria encarna diariamente
en las manos de sus Sacerdotes , según
la bella espresion de San Agustín:
¿n quorum manibus Dei Filius velut in.^
útero Virginis incarnatur ; y que nace.
por la eficacia de las palabras de la
consagración de una manera tan real
y ventajosa á los hombres , como nació
t en el ignorado portal de Belenl
Aqui por mil señales aunque invisibles
de su gracia llama y atrahe dulcemente
á su altar los grandes y pequeños
de la tierra , asi como por medio
de un astro visible conduxo a. suj
pesebre á los Magos y Sabios de lasí
Naciones; y por una serie de aconteci-
© Ayuntamiento de Murcia

cimientos aun mas asombrosos que los
que autorizaron su misión y la santidad
de su ministerio , quando arrastraba
en pos de sí los pueblos y ciudades
de Galilea , cura nuestras almas,
las resucita á la vida espiritual, y las
alimenta y fortalece con un pan bajado
del Cielo , del qual no eran mas
que una imperfecta figura los panes
multiplicados en el desierto.
Aqui no satisfecho Jesuchristo con
haberse sacrificado en el árbol de la
Cruz por nuestra salud , se sacrifica
todos los dias sobre ese altar para reconciliarnos
con el Padre 5 y Sacerdote
y Víctima todo junto le ofrece la
misma hostia pura y sacrificio que le
ofreció en el Calvario : una eademque
hostia , como se explica el Santo Concilio
de Trento. Porque , si en el sacrificio
aquel sufrió los insultos , las
burlas y desprecios de los Soldados y
ÍVlinistros ^ aqui sufre las contradicción
fies del herege , las risas del incrédulo
í las impiedades del libertino , los
des-
© Ayuntamiento de Murcia

24
'desacatos del mal Christiano. Si fnií- -
rió alli á manos de los infames verdugos
que lo crucificaron ; aqui muere
crucificándole de nuevo el pecador»
sacrilego con tanta mayor ingratitud y>
malicia que los Judios , quanto estos
conforme al testimonio de San Pablo
jamas hubieran crucificado al Señor d0
la gloria á haberlo conocido : 5? enim
cognovhsent , nunquam Dominum glo~
riae crucijixtssent. Y este sacrificio como
aquel es un sacrificio de espiacion
capaz de aplacar la cólera de Dios irritado
'^ un sacrificio de impetración el
mas á propósito para procurarnos las
gracias y auxilios necesarios ^ un sacrificio
de latría , de adoración , de holocausto
, de acción de gracias , de infinito
precio , digno de Dios y el mas
agradable á sus divinos ojos.
¡O qué espectáculo tan tierno , tan
edificante y consolador, H. M.! ver
aqui á Jesuchristo aunque impasible \¿
inmortal, reuniendo en sí como Pontí^
fice de la nueva alianza y Hostia. de
ju pro-
© Ayuntamiento de Murcia

^5!
propiciación los intereses de la justicia.
y misericordia postrarse en el acatamiento
del Padre tan justamente enorjado
; é hincadas las rodillas , caido en
tierra sobre su rostro como en el Jar^*
din de las olivas , gimiendo , suplicando
dirigirle aquellas mismas ternísimas
palabras que pronunció al entrar en el
mundo. "¡Padre Santo! bien sé que ni
•)•) la sangre de los becerros ni las de-7
•>i mas hostias inmoladas en vuestros al-r
»•) tares os son ya sacrificio de buen
w olor : sacrijichim et oblationem noluis-^
Vi ti. Pedis una víctima proporcionada
wá la enormidad de las oíensas con que
irlos hombres han ultrajado vuestragip-
M-ria. Ved pue,s aqui hecho víctima; y
-íísacrificio el cuerpo mismo que me ha-
\n beis dado 5 y'-^qxie vos me lo habéis
V) dispuesto y acomodado de, manera.,
« que pueda ser digna liostia por el pe-
« cado : cor pus mitem aptasti mih?. Y
'W aunque es verdad , Padre mió , que
•>•> sin embargo de verme asi los hom-
'1 bres , hay de ellos Judas que me ven-
D den
© Ayuntamiento de Murcia

ú6
•fí den , Heredes que me burlan , Pedros
fi que me desconocen , Sacerdotes que
T) me execran , y verdugos que á vues-
•h trá vista renuevan en mí el nefando
«sacrilegio del Calvario ^ al fin este es
ft un sacrificio que no se egecuta como
->•> aquel por medio del mas horrendo é
w inaudito Deicidio , sino por una ac-
« cion la mas santa y meritoria : un saíí
orificio qué no es un objeto de horii
ror para los Cielos y la tierra , sino
•>•> un espectáculo de gozo para los Ani")
geles y los hombres ^ y un Sacramen-
V) to de paz y reconciliación que no lo
•>i he instituido , sino vencido del amor
« y deseo de unirme con el hombre , el
•>•> qual es tan vivo , tan sincero y efiw
caz ,' que convengo gustoso en desii
truirme y consumirme dentro de su
i-> corazón."
Un Dios Hombre destruido y consumido!
¡Ah H. M.! Avivad toda la
?\ierza y valentía de vuestra fe , para
no escandalizaros del estado á que se
reduce Jesuchristo porque se cumplan
ii'jij G en
© Ayuntamiento de Murcia

2^
m -vosotros los designios dé su amor.
Pues si tanto cuesta á nuestra indo-,
mita razón creer y confesar los abatimientos
de un Dios encarnado , naci^
do y muerto ignominiosamente , sijj
•embargo de que estos humildes miste-
Jrios fueron siempre acompañados, como
poco ha signifiqué , de circunstan^
'Cias tan gloriosas , de tales y tan visii)les
prodigios , que fácilmente entre
das sombras de un cuerpo mortal se distinguían
los rayos de la divinidad ^ si
estas humillaciones , vuelvo á decir,
nos parecen casi increíbles en el Dios
que adoramos : ¿cómo creeremos á este
mismo Dios tan oculto y escondido
en el Sacramento de su cuerpo , obscuro
, humillado , destruido y anonada,-
.do por penetrar en el pecho del Christiano
?
Asi es no obstante , H. M., en realidad
de verdad. Que pues dependiendo
de la conservación de las especies
sacramentales la permanencia del cuerpo
de Jesús en el Sacramento , es forzó-
© Ayuntamiento de Murcia

28
¿oso y consiguiente , que alteradas y
destruidas estas en nosotros , se altere^
se destruya y aniquile talmente el nuevo
ser que habia tomado á costa de
tantas maravillas con el fin de hacer
perfecta y eterna su unión con noso+
tros. Hasta este es tremo pues llega ei
deseo de Jesús de unirse á criaturas
tan miserables , y tal es la escelencia
y sublimidad de esta íntima unión que
contrahe aqui con el hombre , y este
con Jesuchristo comiendo su carne adorable
: qui mandileat meam carnem , et
bibit meum sanguinem , in me manet^
et ego in illo.
' Y siendo esto asi, gpodrá ya el
Christiano no desear estar inseparablemente
unido con su Jesús? ¿Tratará
de emplearse: erií. otra cosa que
en la adoración mas profunda y en
el mayor hacimiento de gracias que
le sea posible? Después de haber sido
provocados ai amor de Jesús con
tantos y tan singulares beneficios , pera
de esperar hubiese hombres tan olvi-
-Ms. da- '
© Ayuntamiento de Murcia

29
dadizos , tan desagradecidos é indignamente
ingratos, hombres tan des-t
nudos de toda piedad y religión , que
osasen ultrajar á este Dios Hombre en
el Sacramento de su amor , y cometer
contra su adorable Persona un atentado
mucho mas infame y sacrilego
que el qiie cometieron los Hereges de
Inglaterra y de Olanda á principios
de este desventurado siglo., y cuya
horrible memoria hace estremecerse
•y desfallecer á nuestro angustiado espíritu?
Con todo ¿quántos somos , si
queremos hablar de buena fe , H. M.,
los Sacerdotes tibios é indevotos ,;qjije
bañando diariamente nuestra boca con
la sangre preciosa del inmaculado Cordero
nos hacemos infructuosa su participación
y contristamos al Christo
del Dios vivo? ^Quántos son los Christianos
inmodestos , distrahidos y disipados
, que en el momento mismo
del mas augusto y tremendo sacrifício
se presentan delante de Jesuchristo
con tal descompostura y licencia,
que
© Ayuntamiento de Murcia

que mas parece quieren insultarle como
los Judíos que adorarle como los
Angeles del Cielo? ¿Quántos los profanadores
sacrilegos , los Herodes san^
guinarios y pérfidos Judas , quienes
acercándose á la sacra ara y dando el
mentiroso ósculo de paz al Redentor
lo entregan traidoramente á la tiranía
de sus violentas pasiones , lo persiguen
, lo maltratan y crucifican de nuevo
en su corazón?
í^Quántas veces, ó qué escándalo
y abominación! no vemos el cuerpo
formado por virtud del Espíritu Santtópde
la sangre mas limpia de la mas
pura Virgen junto con el cuerpo hediondísimo
del mas impuro pecador?
^^Quántas no vemos el corazón del amor,
de la beneficencia , del sufrimiento y
humildad unido con un corazón duro
, inhumano , rencoroso , altanero y
•enemigo de toda paz? ^EÍ Dios de la
bendición y dulzura sobre la áspera
lengua de un maldiciente y blasfemo?
^ Quántas veces.... Mas á dónde me arre-
© Ayuntamiento de Murcia

31
rebata mi zelo , ó por qué he de eni'
plear la palabra santa y los labios
consagrados con la sangre de Jesuchristo
en referir los demás misterios
de iniquidad , que se consuman todos
los dias á la faz de sus altares?
Todos pues ¡ó Dios mió! Dios infinitamente
puro é infinitamente santo!
compungidos y animados de los
sentimientos de la mas justa gratitud
deseamos honrar vuestra presencia en
este augusto Sacramento , corresponder
á vuestros deseos, humillaciones y sacrificios
, á tantas y tan señaladas mer-^
cedes , y reparar las atroces injurias
que os hemos hecho. Confesamos que
os debemos una ofrenda correspondiente
á vuestra infinita grandeza ^ pero
ay! polvo y ceniza , vacíos de virtud
y merecimientos, todos nuestros dones
son de bajísima condición y absolutamente
desproporcionados : no tenemos
perfecto holocausto de virtudes
, ni hostia propiciatoria que ofreceros.
¿Qué haremos pues? ¿Qué os
po-
© Ayuntamiento de Murcia

^3
podremos presentar que sea digno de
vos , y acepto y agradable á vuestros
ojos : quid dignum offeram Domino'^ Nada
mas puedo, ¡ó Dios mió! que exhortar
á mis oyentes con las palabras de
David á que satisfagan una pequeña
parte de tan sagrada y justísima deuda.
Venid por tanto , H. M., venid,
alabemos gozosos al Señor ^ cantemos
con júbilo loores y alabanzas á Dios
nuestro Salvador por tantos beneficios
y maravillas : venite , exultemus Domino
: iubilemus Deo salutari nostro. Y en
estos tiempos tan obscuros y malaventurados
, en que descargando tan terriblemente
su mano fuerte sobre la Europa
toda gime esta agobiada bajo el
peso de la calamitosa guerra ^ en vez
de abandonarnos á un llanto estéril,
á unas quejas repobradas é infructuosas
apresurémonos á comparecer en la
presencia de nuestro Dios para con^
fesar- su santo nombre : praeocupemus
faciem eius in confessione -^ y para confesar
también que nuestros delitos son la
cau-
© Ayuntamiento de Murcia

:^3
causa única" de nuestros males , y que
nuestras iniquidades sobrepujan ciertamente
á los quebrantos que nos aquejan.
Venid , adoremos al Señor : Ve-^
nite , adoremus ; y escitando nuestra
fé , recogiendo nuestro corazón ante
el trono de sü magestad inmensa , ad-*
miremos su soberanía, engrandezcamos
su misericordia , consagrémosle
en espíritu y en verdad todos los afectos
de nuestra alma , visitemos diariamente
á Jesuchristo en sus tabernáculos
, velémosle de dia y noche al
pie de su altar , y preparándole en
nuestro interior un decente hospedage
recibamos digna y freqüentemente
su sacrosanto cuerpo. Derribados á sus
pies , cosiendo nuestros rostros con el
suelo; lloremos delante de nuestro Dios,
procidamus , et ploremus ante Dominum.
Lloremos nuestros pecados , nuestra in^
gratitud , nuestras irreverencias , nues^
tras indignas comuniones. Lloremos
amargamente los desprecios , los ultfages
, las horribles y monstruosas
E pro-
© Ayuntamiento de Murcia

34
profanaciones , que ha sufrido y su->
fre.nuestro buen Jesús de parte délos
impíos en este Sacramento ^ y miran-»
do la sacrilega abominación penétrese
nuestro espíritu , como el del zeloso
Matatias nuestro invencible Felipe V.
de un dolor intenso , estremézcanse
nuestros huesos, y llevados de una
indignación santa tratemos de reparar
tan enormes agravios mas que con ana^
temas é imprecaciones contrarias al es-»
píritu de dulzura y caridad del Chris+
t'ianismo , con nuestra humildad , con
nuestro amor , con nuestro zelo , con
nuestras mas puras y reverentes ado-*
raciones. Lloremos sí , ploremus , los
atentados de los Hereges , detestemos
su conducta, aborrezcamos sus máximas
é impiedad ^ pero pidamos á Jesuchristo
, á este Dios Sacramentado
con toda la ternura y efusión de nuestra
alma , que los ilumine , los mir^
eon ojos de clemencia y trayga á un
verdadero y saludable conocimiento.
Y pidámosle también , que cum^
plién-
© Ayuntamiento de Murcia

35
pliéndose eri nuestros dias por medio
de los felices sucesos de nuestras armas
victoriosas y triunfantes lo que
anunció Isaías de la primera Tyro soberbia
y poderosa en la que hoy es
nuestra enemiga , y autora principal
de los desacatos que lloramos , la reri}
duzca á los términos de su comercio y
Mercadería , para que descansando con
su humillación toda la tierra logremos
una paz pronta y duradera , una p3z
gloriosa y bienhechora ; que nos jun-
^^ aqui á todos á tributar al Dios de
los Egércitos gracias inmortales con
agradecidos himnos delante de sus altares
, y después en el Cielo por toda
la dichosa eternidad, AMEN.
Imprímase,
Cano.
© Ayuntamiento de Murcia

© Ayuntamiento de Murcia
^b sDsnü mufi'j

mi •
••SiáBsá
•k'^
?iá::
4ySüf
f';.
© Ayuntamiento de Murcia
>'^^*'
^^^

*"'^•SiSwJH^^^
,.jMí!^W5»ia9f«í>c
RMONES
t¡üsys§¿.
AYUNTAMIENTO
DE MURCIA
ARCHIVO
EJT- lú
TAB- B
N' fe
© Ayuntamiento de Murcia