15.04.2013 Views

Madame Bovary. Gustave Flaubert El argumento - Colegio Lourdes

Madame Bovary. Gustave Flaubert El argumento - Colegio Lourdes

Madame Bovary. Gustave Flaubert El argumento - Colegio Lourdes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Segunda parte<br />

En Yonville los <strong>Bovary</strong> conocen a Homais, el farmacéutico, y a su<br />

hospedado y practicante de leyes León, amante de la música y literatura, un<br />

romántico que inmediatamente hace sinapsis con Emma forjándose una<br />

amistad que se torna en amor mutuo no confeso. Nace la hija de Emma siendo<br />

encargada tempranamente a una nodriza. Emma toma distancia de León y éste<br />

confuso y desilusionado emigra a París. Emma vuelve a caer enferma del alma,<br />

tal como lo hiciera por primera vez en Tostes. Imbuida de frustración y<br />

languidez conoce al señor Rodolphe Boulanger de la Huchette en el cual<br />

Emma ve reflejados sus ensueños románticos. Se hacen amantes y Emma<br />

comienza a gastar dinero desmesuradamente en lujos. Emma planea la huida<br />

de ambos, Rodolphe la abandona. Emma cae nuevamente enferma, en su<br />

lenta recuperación se reencuentra con León en una obra de teatro.<br />

Tercera parte<br />

Comienza el romance de Emma con León, paralelo a ello Emma sigue<br />

endeudándose hasta que la situación financiera de los <strong>Bovary</strong> (sin nunca<br />

sospecharlo Charles) se torna insostenible. Al encontrarse abandonada por sus<br />

amantes y rodeada de gente que realmente no ama, Emma toma la decisión de<br />

suicidarse con arsénico. Charles finalmente se da cuenta de todo, la perdona y<br />

luego muere de amor.<br />

UNA OPINIÓN<br />

«<strong>Madame</strong> <strong>Bovary</strong> soy yo», respondía <strong>Flaubert</strong> cuando le preguntaron<br />

por la identidad de ese personaje tan asombrosamente vivo. Y a medida que<br />

vas leyendo la novela y que te vas relacionando con su protagonista, puedes<br />

caer en la cuenta de que también tú eres Emma. Todos pueden serlo.<br />

Y el que no lo crea así es que no ha soñado. ¿Quién no ha creído, al menos<br />

una vez, que estaba bailando con la sensualidad hecha carne? Acicalada como<br />

una actriz debutante, Emma lo cree cuando ejecuta su primer vals con el<br />

vizconde y siente alas en sus pies.<br />

¿Y quién no ha creído, al menos una vez, que la vida estaba en otra<br />

parte y que otra vida más generosa y más intensa nos estaba esperando a la<br />

vuelta del camino?<br />

Emma cree, o necesita creer, que su frente está marcada por la señal de<br />

una determinación sublime y, tras el primer acto de transgresión de la norma,<br />

siente, al mirarse al espejo, que es una de las heroínas adúlteras de sus<br />

lecturas clandestinas.<br />

Su verdadero mal es que está enamorada del amor: de un amor por<br />

encima de todos los amores, de un deseo por encima de todos los deseos. Su<br />

fulminante ideal la ciega, y no ve a su marido, que al final parece aquejado por<br />

la misma enfermedad que su esposa.<br />

La muerte de <strong>Madame</strong> <strong>Bovary</strong> nos coge al final a traición, porque es la<br />

muerte del sueño romántico<br />

2

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!