18.04.2013 Views

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Por ejemplo, sufrirá más quien pierda algo <strong>que</strong> consi<strong>de</strong>ra<br />

“elemental”, “vital”, y <strong>que</strong> una vez <strong>que</strong> lo obtuvo suponía <strong>que</strong><br />

jamás iría a faltarle, <strong>que</strong> quien sufra la misma pérdida pero no<br />

lo consi<strong>de</strong>re más <strong>que</strong> “bueno” o “<strong>de</strong>seable”, y lo posea con la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>que</strong> tal vez haya un día en <strong>que</strong> lo pierda, sin <strong>que</strong> esa<br />

posibilidad haga suponer <strong>que</strong> se le va a arruinar la vida.<br />

O sea <strong>que</strong> aun<strong>que</strong> subsista nuestro apego a las circunstancias<br />

en <strong>que</strong> vivimos, éste no se volverá in<strong>que</strong>brantable, ni se<br />

unificará completamente con nuestra expectativa <strong>de</strong> felicidad<br />

como para morir solamente matándonos a nosotros, si permanece<br />

siendo un apego a las circunstancias externas, si no lo convertimos<br />

en un apego a un cuadro pintado por nuestra imaginación, en el<br />

cual las circunstancias permanecen inmutables “para siempre”,<br />

sin <strong>los</strong> peligros ni las modificaciones <strong>que</strong> el universo exhibe a<br />

cada instante ante quien le preste atención.<br />

Asimismo, nuestro miedo a <strong>los</strong> cambios <strong>de</strong> circunstancias<br />

disminuirá en proporción directa con nuestra confianza en nosotros<br />

mismos, en <strong>que</strong> no seremos modificados, en <strong>que</strong> no se<br />

echará a per<strong>de</strong>r nuestra vida por<strong>que</strong> <strong>de</strong>jemos <strong>de</strong> tener tal o cual<br />

cosa. Esa confianza <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> saber qué es lo esencial para<br />

el hombre.<br />

La felicidad no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>, entonces, <strong>de</strong> <strong>vivir</strong> en circunstancias<br />

favorables o <strong>de</strong>sfavorables, sino <strong>de</strong> ser fuerte o ser débil, <strong>de</strong><br />

ser capaz o ser incapaz <strong>de</strong> alcanzarla, <strong>de</strong> saber o no saber <strong>vivir</strong>.<br />

De todo esto se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> un proyecto <strong>de</strong> estrategia para<br />

no sufrir ante cualquier posibilidad <strong>de</strong> cambio in<strong>de</strong>seado: aferrarse<br />

a lo esencial, a las capacida<strong>de</strong>s y posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l yo, en<br />

vez <strong>de</strong> aferrarse a las circunstancias, actuales o potenciales.<br />

Como esto no se obtiene sólo con pensarlo, la receta razonable<br />

es comenzar por pensarlo. Si no nos <strong>de</strong>cimos <strong>que</strong> necesitamos<br />

in<strong>de</strong>fectiblemente tal o cual objeto o circunstancia, <strong>de</strong>jaremos<br />

<strong>de</strong> agregar nuevo combustible a nuestro aferramiento y<br />

su consecuencia: el sufrimiento.<br />

De ahí en más (siempre <strong>que</strong> no lo esperemos <strong>de</strong>masiado<br />

rápido) el apego subsistente irá camino <strong>de</strong> su disolución.<br />

Esto podría consi<strong>de</strong>rarse una parte <strong>de</strong> la estrategia para no<br />

44

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!