LIBRO SEGUNDO - Bicentenario
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amigos a los enemigos^, conciliador, mesumdo, sabiendo esperar sin<br />
impacientarse, buen conocedor de los hombres^ manirroto, gran vividor<br />
y gustoso del placer; ese mini ,;tro es muy digno de ser considemdo,<br />
a pesar de todos sus vicios y errores, como una alta personalidad<br />
politica. Cierto que la censu m se ceba en 61, conderiando su<br />
aHin do bacer negocios y la protecci6n que dispens6 a tantos, que se<br />
enriquecieron con valiosas concesiones y contratos estupendos; pero<br />
tambi6.n es cierto quo su benevolealaia. em sumit, que siempre gust6<br />
de proteger a la juventud, a la cual amaba y distingula. INfuchos de<br />
los que lian hecho gran carrera se lo deben a 41; y muchos tambi6n<br />
salieron do I& obscuridad y del olvido merced a su ayuda y protecci6n.<br />
Pero si coino bombre politico merece elogios, come ministro del<br />
Caudillo, con el fin deliberado de afirmar el poder de aqu6l, de solidificar<br />
]a dictadura y hacerls efectiva, s6lo criticas y censuras merece.<br />
Es cierto que so hizo cargo del Poder en una 6poca dificil, cuando<br />
so habia relaiado la disciplina gubernativa con motivo de los escAndalos<br />
quo se produjeron en las postrimerfas del gobierno del general<br />
don Manuel Gonzalez-, pero tambi(m lo es que 61. innecesariamente,<br />
aviv6 los afaries del Caudillo para extremar la tiranfa; y nsf<br />
fucron ]as cosas. La persectici6n de ]a Prensa independiente se ini-<br />
66 de tin modo espantoso. Todos los periodistas do la oposici6n fueron<br />
eneareclados; Im imprentns^ incautadas; los pequeffosempleados<br />
C01110 cajistas, prensistas y hasta pegadores de anuncios, detenidos y<br />
embastillado.s.<br />
Los pori6dicos independi p ntes tuvi p ron quo enmudecery aplacar<br />
sus brios, e-s tableci6ndose desde entonces este cmodus vivcndi^ curiosisinio:<br />
]it Prensa podia censurar a todos, jbicar a uno que otro<br />
eon nw^um ..... Imsta a1gun gobernador, hasta un ministro; pero icl<br />
general Diaz erft inatacable y mcrecedor 47i;cdmente do elogios! Y<br />
[it) hubo remedio: E' que no se sometio, vivia en las cai rceles y en<br />
los juzgados de distri(o.<br />
Una de his muestras de la mieva politica se tuvo eon (-, I proceso<br />
stiguido en 18&'1 contra Itis estudiatites ( j oe prutest-amos Contra Ql re-<br />
CODOcimiento de la Deuda inglesa. 11CO10 S011LI)fidlimente a instancias<br />
de Dublan. Por ese motivo fui encarcclado -.on inis compitfieros los<br />
estudiantes Leon Malpica Soler, Di6dorf) Batnila, AdriH'n de Garay,<br />
Carlos Basave y del Castillo Negretc, Lamberto Cabarias, Arturo<br />
Alvanadejo Y los abo.gados Emrique N1. & los Rios, Ricardo Rodrlguez<br />
y Rafael O'lloran, SigOikdosc el proceso on el juzgado segun-