Antena Antena - Franciscanos Conventuales de España
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en familia<br />
La Tau en el Camino<br />
El Camino <strong>de</strong> Santiago tiene señales y símbolos con acepciones sugerentes<br />
y orientativas. La señal más utilizada hoy es una punta <strong>de</strong> flecha pintada <strong>de</strong><br />
amarillo en piedras y árboles, hitos y mojones. El símbolo más llevado por los<br />
peregrinos es una concha o vieira, cosida al sombrero o a la esclavina, colgada<br />
<strong>de</strong>l bordón o la mochila.<br />
Pero hay otros símbolos que han estado vinculados al Camino <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy<br />
antiguo. Uno <strong>de</strong> ellos es el signo Tau, que en los últimos años va reapareciendo.<br />
Es la última letra <strong>de</strong>l alfabeto hebreo, tiene forma <strong>de</strong> T, es figura bíblica <strong>de</strong><br />
la Cruz y significa salud y salvación.<br />
En Castrojeriz (Burgos), lugar emblemático <strong>de</strong>l Camino, hay un monasterio<br />
<strong>de</strong> clarisas que hace unos 20 años comenzaron a ofrecer a los peregrinos que<br />
pasan por allí una tau <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, elaborada en su taller <strong>de</strong> carpintería, para<br />
llevarlas al cuello, colgadas <strong>de</strong> un cordón franciscano. Reparten <strong>de</strong> dos a tres<br />
mil taus al año.<br />
Cuenta la tradición que Francisco <strong>de</strong> Asís, cuando hizo el Camino <strong>de</strong><br />
Santiago, <strong>de</strong>scubrió en Castrojeriz, en un hospital <strong>de</strong> San Antón (el rosetón, en<br />
la foto), el signo luminoso y salvífico <strong>de</strong> la Tau, y que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces con esa<br />
señal firmaba sus cartas, la pintaba en las puertas <strong>de</strong> su convento y sanaba<br />
heridas y enfermeda<strong>de</strong>s.<br />
Hay taus en monumentos que jalonan el Camino: en un crucero <strong>de</strong><br />
Pamplona, en el Campus universitario, a la salida <strong>de</strong> la ciudad; en el monumento<br />
al Peregrino erigido en Puente la Reina, en la confluencia <strong>de</strong> los caminos<br />
que viene <strong>de</strong> Francia; en el rosetón <strong>de</strong> las ruinas <strong>de</strong> San Antón en Castrojeriz;<br />
en el pórtico <strong>de</strong> la Gloria <strong>de</strong> la catedral compostelana: el apóstol Santiago da<br />
la bienvenida a los peregrinos con una mano apoyada en un báculo en tau.<br />
Ricardo Ollaquindia. PAMPLONA<br />
Des<strong>de</strong> la plenitud por siempre<br />
<strong>Antena</strong><br />
4 / junio 2010 Conventual<br />
Querido amigo: Des<strong>de</strong> siempre te estoy diciendo algo que a veces no escuchas.<br />
Te recuerdo que te amo. Nunca puedo <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> amarte, por ningún<br />
motivo; es imposible, no soy libre para ello: soy fiel.<br />
Mi amor es gratuito. Mi amor no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> ti, sino <strong>de</strong> mí. No necesitas<br />
nada para conseguir mi amor. Aunque haya quien te olvi<strong>de</strong>, yo no te olvido. Te<br />
amo como eres. Te amo más allá <strong>de</strong> tus méritos. No te amo por tus cualida<strong>de</strong>s,<br />
ni tampoco tus <strong>de</strong>fectos impi<strong>de</strong>n que te ame. El Reino no se merece, se acoge.<br />
Estoy <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti, te acompaño tanto más cuando te sientes <strong>de</strong>cepcionado.<br />
Si estás alejado, te busco. No te creo tensiones. No llevo cuentas <strong>de</strong>l<br />
mal. Habla conmigo, da gracias, alaba, que recuperarás la confianza en mí; yo<br />
conozco tus necesida<strong>de</strong>s.<br />
Da testimonio a los heridos por la vida, diles que soy tu amigo, que vivo<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ellos: libero, sano y salvo. Relaciónate sin formulismos, no busques<br />
palabras grandilocuentes, ni ropajes, ni gestos mayestáticos ni pomposos.<br />
Siéntete cómodo, relajado. Soy cercano, amigo, hermano mayor.<br />
Disponte para lo único importante: acoger la experiencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarte amar<br />
por quien te ama <strong>de</strong>s<strong>de</strong> toda la eternidad. Tu amigo, Jesús <strong>de</strong> Nazaret.<br />
Jesús Sanz. MADRID