Vorstadtkrokodile 2 - german films

MiÉrColes 2 de juNio a las 17:00 h.
tv Movie
Nina Grosse
Nace en 1958 en Múnich. Estudia Dirección en la Escuela de Cine y Televisión
de Múnich y Estudios germanos, Filosofía y Teatro en la misma ciudad. Ha sido
profesora en la Academia de Cine de Baden-Wurttemberg, la Escuela superior
de arte y medios de comunicación de Colonia y en la Hamburg Media School.
En 1984 dirige, con su propio guión, su primera tv movie para SWF, Der Traum
der Schwestern Pechstein (1985). En 1987 su primera obra teatral Der gläserne
Himmel (1987), con la que gana un “Bavarian Film Award” y fue nominada a
un “German Film Award”. El thriller Thea und Nat (1992) lo escribe junto a Susanne
Schneider quien también colabora en Feuerreiter (1998). Nie im Leben
(1990) le trae otra nominación a los German Film Awards. Ha dirigido tres episodios
de Tatort con Ilrike Folkerts, entre ellos el episodio Der Schwarze Engel
(1994). Desde 2005 es miembro de la Academia Alemana de Cine.
Dirección Nina Grosse Guión Fred Breinersdorfer Dirección de fotografía Busso von Müller
Montaje Jens Klüber Productor Oliver Berben Producción MOOVIE, the art of entertainment
Intérpretes Kostja Ullmann, Katja Flint, Katinka Auberger, Pegah Ferydoni, Lisa Hagmeister
Año de producción 2008 Duración 91´ Formato Beta digital Versión original alemán
Subtitulado en castellano Premios Mejor TV Movie Bernd Burgemeister 2009
VENTAS INTERNACIONALES
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el hijo perdido (Der verlorene Sohn)
Después de dos años de prisión en Israel, el sospechoso terrorista convertido al Islam, Rainer
Schröder, es deportado a Alemania. Rainer se refugia en casa de su madre, Stefanie Schröder,
que crió al hermano pequeño de Rainer Markus por su cuenta después de la muerte de su padre.
Stefanie rebosa de alegría al tener a su hijo en casa y lo acoge con los brazos abiertos. Ella cree
que a pesar de que sigue siendo un confeso islamita, ha renunciado a la guerra santa, la jihad.
Aunque no hay rastro de contactos de Rainer con la radical islámica después de su regreso está
bajo la supervisión del centro de inteligencia. Esto complicará considerablemente su búsqueda
de trabajo y la reinserción en la sociedad. Eso y la agresión cada vez mayor entre los diferentes
hermanos, la preocupación incesante que sigue acosando a Stefanie aumenta la presión sobre la
familia. Sin embargo, Stefanie no quiere renunciar a la lucha por su hijo pródigo. Quiere respetar
a su ser diferente, quiere creerle y darle la oportunidad de empezar de nuevo.