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Fotografía Portada: http://www.sxc.hu/photo/588914<br />
Diseño de Portada: Cristóbal Sandoval Lagos-CHILE-sies:diseño<br />
Correo electrónico, siesel@2gmail.com<br />
Presentación: Pablo López<br />
Fotografía interior: Pintura de Karin Abarca Hoffmann,<br />
Valdivia-Chile<br />
Marlene Dietrich<br />
Una idea de : Jaime León Cuadra<br />
Ediciones Monsieur James<br />
Colaboraciones : Diana Gioia, Bianca Estela BJ., Milita Babilónica.<br />
Propiedad intelectual :<br />
SafeCreative Registro: 1006076536985<br />
8 junio 2010, 19,02 hrs.
Pintura de Karin Abarca Hoffmann<br />
Valdivia-Chile
A MANERA DE PRÓLOGO<br />
Continúa la cita erótica con este segundo volumen. Magnífica<br />
oportunidad para acoger en epicúreo proyecto la mirada masculina y, de<br />
la mano con la mujer, caminar por una voluptuosa espiral con la melodía<br />
amatoria y carnal para la que han sido convocados, en cálida y atrevida<br />
aventura.<br />
La magia del sueño apasionado sigue abierta, esta vez con el<br />
condimento de la diferencia, donde poetas y poetisas emergentes se han<br />
esforzado para gestar un verbo poético en delicado lenguaje.<br />
Este desafío se hizo permanente cuando la Red, en su singular paradoja,<br />
nos abriera el colosal salón en que se conjuga la íntima lujuria que nos<br />
anima al interior mágico de un quehacer en ocasiones anónimo. No hablo<br />
de anonimato de quienes participan, hablo de la urgencia de un diálogo<br />
impúdico pero nunca promiscuo, a la luz de fantasmas de una moralidad<br />
tan cuestionada que se va perdiendo en la bruma entre sus propias<br />
sombras.<br />
Filosofías que se conjugan con la originalidad de sus diferencias y la<br />
complementariedad de sus intimidades.<br />
Vuelve a desplegarse aquí todo un abanico generacional y de género en<br />
el tratamiento de un tema que fue considerado tabú, y que resultó un<br />
injusto mito del que hombres y mujeres finalmente empiezan a<br />
desprenderse. Conociéndonos mejor, podemos ser mejores.<br />
Desde la víscera original hasta esta poética-narrativa, henos aquí<br />
reunidos en un infinito suspiro del placer universal.<br />
Desvelada la castidad literaria, hombre y mujer cruzan sus piernas en un<br />
selecto florilegio poético y narrativo de primoroso sensualismo<br />
Jaime León Cuadra<br />
Monsieur James<br />
monsieurjames@videotron.ca<br />
- 7 -
- 8 -
PRESENTACIÓN – PABLO LÓPEZ (Iconoclasta) – España<br />
He tenido el privilegio de ser uno de los primeros en leer este desfile<br />
poético-narrativo de Piernas Cruzadas, en su tomo segundo.<br />
Piernas que conocía, siendo motivo de regocijo encontrarlas y releerlas.<br />
Otras que he vuelto a descubrir siendo motivo de agrado estar en autos.<br />
(Los cuenta cosas prosaicos solemos ser redundantes para suplir nuestra<br />
falta de habilidad.)<br />
Piernas cruzadas, aunque sea de hombres, son poses que buscan<br />
provocar, para, acto seguido, cerrar el paso a algo más íntimo. En esto,<br />
nuestras autoras y autores han fracasado, porque no han podido evitar<br />
dejarnos entrever su alma entre las letras.<br />
Porque escribir desde el alma, sus licencias, sus virtudes, sus defectos y<br />
sus amores, es retar a las emociones y al pudor. Así, las grandes plumas<br />
de esta antología, han “perdido” en el reto y se han quedado un poco<br />
desnudos ante nosotros, atónitos lectores.<br />
Cruzar las piernas es casi un acto de supervivencia y un mortificante<br />
deseo de exhibirse. No se entiende de otra forma la literatura.<br />
Así que más allá del cruce de sus piernas, encontraremos rastros de si<br />
mismos en una brillante poética, en una dura narrativa. Táctiles, oníricas<br />
y sensoriales emociones en cada poema y en cada prosa.<br />
El amor es un monstruo mutable en el tiempo y el espacio. Y ellos le<br />
plantan cara e intentan domar, a veces con dulces palabras; otras con las<br />
más tormentosas pasiones. Siempre, más allá de los muslos cruzados,<br />
se extiende una humedad de melancolía que parece ser el tributo a pagar<br />
por amor.<br />
Cada uno de los textos de esta antología de piernas cruzadas y tintas<br />
hemoglobinitas, así lo demuestran.<br />
No soy maestro de ceremonias; pero me gustaría tener la gracia y el<br />
carisma para serlo: El espectáculo debe continuar (de Moulin Rouge,<br />
2001).<br />
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Para alguien como yo, que escribe dando martillazos a una piedrohoja<br />
(recuerden a los Picapiedra), esta antología es una lección de cómo se<br />
debe escribir, de lo que significa arte y sensibilidad.<br />
Así pues, con cierta vergüenza y con mucha envidia, os invito a mirar<br />
hasta donde os sea posible, esas piernas que están cruzadas e imaginad<br />
más allá. Pero sin conclusiones, porque siempre nos equivocamos al<br />
asegurar algo.<br />
La imaginación y el arte, no son actos de sinceridad, son actos de pasión<br />
y la pasión, nos engaña. Nos aleja de la estéril realidad y nos hace<br />
importantes y únicos.<br />
Así, que si entre las piernas cruzadas veis algo más, pensad que es un<br />
sueño. Porque la verdad: se han cuidado mucho de vestirla de oropeles<br />
que evitarán que digamos: más de lo mismo.<br />
Ni un solo nombre mentaré, ni un solo texto. Porque siempre se incurre<br />
en falta, puesto que todos y cada uno de los autores merecen ser leídos.<br />
Y si así fuera menester, admirados, o incluso rechazados.<br />
Así pues, el espectáculo debe continuar.<br />
Disfrutad de esta antología de Piernas Cruzadas II, o sufrid. Sea como<br />
sea, sentid.<br />
Hasta siempre.<br />
Pablo López (Iconoclasta)<br />
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ALDO LUIS NOVELLI – ARGENTINA<br />
CORRE MUJER CORRE – (poética del libro inédito<br />
“blues para una desconocida”)<br />
—¿Dónde hay un remise? ¡dígame! ¡vamos qué espera!—<br />
—por allá... a dos cuadras— dice asustado el gordo del sucucho.<br />
Y ella corre por ese pueblito de las pampas<br />
donde los borrachos no ven elefantes rosas<br />
ni hembras desnudas que los llaman con el dedo.<br />
Corre por ese caserío buscando un remise que no existe<br />
donde los borrachos vemos vacas bicolor golpeando<br />
con sus pezuñas el asfalto de la calle.<br />
Ella corre hasta los límites del pueblito con el bolso al hombro<br />
y se mete en el geométrico campo de sol<br />
arado durante años por hombres que no saben de geometría<br />
ni de la desesperación de los poetas.<br />
Corre con zapatos de tacones entre pastos y chicharras<br />
yo no sé bien porqué corro detrás de ella<br />
mientras entreveo sus glúteos debajo del vestido.<br />
Corre en busca de su destino en la vieja ciudad de sombras<br />
la veo diluirse entre desconocidos que se apretujan<br />
en falsas terminales del camino.<br />
Acodado en la barra del bar en esa pastosa noche de verano<br />
bebo mi tercera cerveza helada mientras miro sin interés a travé<br />
ahora, ella corre desnuda entre vacas rosadas y azules<br />
hasta que se detiene, me mira y me hace una seña con la mano<br />
que desde esta inagotable sed no logro comprender.<br />
a Martita M.<br />
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LAS PUERTITAS DEL SEÑOR LÓPEZ *<br />
Me levanto del escritorio<br />
voy al baño<br />
necesito atravesar las puertitas del señor López<br />
una vez más<br />
delante mío una compañera<br />
buenas caderas<br />
se engancha la camisa con el picaporte<br />
la rompe.<br />
En aquellos días<br />
el gesto no era el mismo<br />
pero la memoria soslaya esas nimias diferencias,<br />
el que rompía su camisa era yo<br />
en el baño, López apenas nos espiaba<br />
mientras ella gozaba<br />
saltando sobre mis piernas<br />
con mi ardiente lujuria en su interior.<br />
Lo extraordinario de todo esto<br />
es que este gozoso recuerdo<br />
lo siento hoy<br />
pulsando entre mis piernas.<br />
(*) Fue una historieta argentina, creada por el guionista Carlos Trillo y el dibujante<br />
Horacio Altuna. Apareció en 1980 en la revista Humor, en una época de censura y<br />
dictadura. Construida como una denuncia a la libertad de expresión Las Puertitas del<br />
Señor López relata la agobiante y rutinaria vida de un empleado de oficina petiso y<br />
gordito que vive atormentado por sus jefes, sus vecinos, sus compañeros y, sobre<br />
todo, por su gruñona esposa.<br />
Cuando el mundo real se le hace intolerante López utiliza como escapatoria un<br />
mundo alterno e interior al que accede simplemente por la puerta de cualquier baño.<br />
Allí se le ofrecen visiones paradisíacas y terroríficas, allí López encuentra sus más<br />
grandes placeres y sus más profundos temores. Llena de humor, picardía y<br />
acompañado de un trazado en blanco y negro, hoy en día Las puertitas del Señor<br />
López (junto al Eternauta) es considerada como uno de los hitos del comic argentino.<br />
- 14 -
SE PRENDERÁ FUEGO<br />
El puto mundo sigue girando<br />
cada vez más rápido,<br />
la fricción con el aire viciado de las ciudades<br />
dentro de poco lo prenderá fuego.<br />
Los deseos siguen intactos<br />
como a los diecisiete<br />
pero ya no soy capaz de matar a nadie<br />
por un tajo húmedo y caliente.<br />
La poesía, sólo sirve<br />
para calmar algunas pesadillas nocturnas.<br />
Y de las obsesiones que les puedo decir<br />
bien, gracias.<br />
- 15 -
AMOR SIN RESERVAS<br />
Me gustas tanto mi amor<br />
que te fornicaría por todos lados<br />
por abajo y por arriba<br />
por delante por atrás y por el costado.<br />
y además en todos lados mi amor<br />
en la cama, en la mesita de luz,<br />
en la silla, en el piso, adentro del placard,<br />
en la escalerita que está detrás de la puerta,<br />
en la mesada de la cocina, en el sillón,<br />
sobre el calefactor encendido del comedor,<br />
arriba del lavarropas, sentado en el inodoro,<br />
parados en la ducha,nen el patio, en el techo,<br />
andando en rollers por la vereda,<br />
debajo del cerezo, lo sacudiríamos mi amor<br />
hasta dejarlo sin flores<br />
y todas te coronarían ese pubis nada angelical que tenés.<br />
Ay mi amor, te fornicaría en un viaje alado hacia el sol,<br />
en la luna, entre nubes de elefantes y relámpagos de fuego,<br />
o cabalgando sobre la estrella más brillante de Orión,<br />
también en la montaña, en el valle, en las oxidadas bardas del sur,<br />
sobre la verde jarilla de la estepa, o en el desierto amarillo del fin del<br />
mundo.<br />
En la playa<br />
sí, en la playa<br />
revolcándonos entre arena de sal y espuma,<br />
hasta debajo del agua, te fornicaría mi amor.<br />
Copyright © Aldo Luis Novelli, Derechos reservados.<br />
- 16 -
AMPARO BERNAL FERNÁNDEZ DE LA REGUERA – ESPAÑA<br />
CRUZANDO UN OCÉANO<br />
Mi pensamiento te trae al antojo<br />
de la llamada de mi cuerpo<br />
que desea impaciente<br />
el goce presentido.<br />
Enredándote salvajes fuerzas<br />
avivas desatadas cabriolas<br />
tatuando un mapa que trazas<br />
en cada recoveco de una piel<br />
que te convoca.<br />
Aliento divino elevándome<br />
al mayor de los altares.<br />
- 17 -
PLACERES DIONISIACOS<br />
Me entrego al experto amante<br />
al Dios de la Embriaguez<br />
saboreo el manjar exquisito<br />
que el paladar reconoce.<br />
En tus carnes y en sus giros<br />
me adueño del epíteto ditirambo<br />
por renacer en la entrega<br />
de placeres dionisiacos<br />
agradeciendo a Hera<br />
esta locura en tus desenfrenos<br />
inspirador de rituales<br />
me liberan alcanzando el éxtasis.<br />
Envuelta en tus basaris<br />
penetro en misteriosos secretos<br />
escondidos en mis entrañas<br />
donde todo me está permitido<br />
entusiasmo de mis goces.<br />
Fuerza vital entrando en mi oráculo<br />
fuego interior prendiendo hacia lo infinito<br />
satisfaciendo mis instintos más profundos.<br />
- 18 -
LLÉNAME DE ESPIRALES<br />
Posee todo mi ser<br />
contágialo de locura<br />
lléname de espirales.<br />
Trastórname la mente,<br />
el cuerpo y el alma.<br />
Deslízate por la piel<br />
lee en ella mis secretos<br />
más profundos,<br />
todas mis ansias de placer.<br />
Penetra en las entrañas,<br />
comételas y rebáñalas bien,<br />
vuelve a lamer por si acaso,<br />
que no te quede nada sin saber.<br />
Desnúdame el alma después,<br />
yo te la entregaré,<br />
me adueñaré de tus ojos,<br />
tras ellos veré,<br />
tus más escondidos deseos.<br />
Te los ofreceré y multiplicaré.<br />
- 19 -
POETA<br />
En tus manos de poeta,<br />
mi soplo vital.<br />
En tu voz de poeta,<br />
prende mi chispa<br />
susurro a susurro.<br />
Arriesgado Poeta,<br />
valiente y atrevido avanzas<br />
buscando oportunidades,<br />
abriendo huecos en mis deseos,<br />
arrastrándome a tu fuego<br />
provocando un incendio.<br />
Y yo querido poeta,<br />
estoy quemándome contigo,<br />
muriendo y renaciendo.<br />
Mis cenizas son brasas<br />
que avivas con tus versos,<br />
espirales de llamas,<br />
almas encontradas,<br />
fundidas en nuestros cuerpos.<br />
- 20 -
CALA<br />
Fuerzas del Universo<br />
tráeme su lluvia,<br />
estoy sedienta de él.<br />
Su agua,<br />
Mi Néctar Divino,<br />
entera la beberé.<br />
Ven a mí,<br />
cala gota a gota,<br />
empápame de ti,<br />
renueva mi existir.<br />
Lluvia,<br />
riégame con su ser<br />
inunda estas raíces,<br />
rebosa los poros.<br />
Lléname,<br />
penetra en la piel,<br />
vierte tu océano,<br />
sumérgeme contigo.<br />
Sáciame.<br />
Calma mi sed<br />
que estoy a punto<br />
de desfallecer.<br />
- 21 -
CALLA<br />
No quieras saber nada,<br />
no preguntes,<br />
no remuevas arenas<br />
que al ahondar<br />
cavarán nuestra tumba.<br />
No puedo contarte<br />
de amantes<br />
que mantienen viva<br />
tu presencia,<br />
en ellos te imagino<br />
mientras me entrego<br />
con un grito ahogado<br />
por no decir tu nombre.<br />
Deseado.<br />
Amado.<br />
Añorado.<br />
El que nunca podré pronunciar<br />
como tú nunca dirás el mío.<br />
El que me retuerce de escalofríos<br />
cuando otros te nombran<br />
o me lo tropiezo<br />
inesperadamente escrito.<br />
Y yo, callo.<br />
No quiero saber más allá de tus brazos<br />
y de tu entrega que es también la mía.<br />
Callemos.<br />
Copyright © Amparo Bernal Fernández, Derechos reservados.<br />
- 22 -
ANDREA LÓPEZ – ARGENTINA<br />
APASIONADOS<br />
En la dorada mañana, nos amamos;<br />
entre dulces sueños deseos ardientes.<br />
Dándolo todo hasta vaciarnos<br />
y a la vez, quedando plenos.<br />
Con esa plenitud, ¡todo placer!,<br />
nos recorremos.<br />
Ha amanecido.<br />
El reflejo del día<br />
ha instalado el oro en nuestra piel.<br />
En el placer del matinal ardor,<br />
del sabor de los besos,<br />
del estremecimiento,<br />
de sabernos deseados...<br />
Nos recorremos palmo a palmo,<br />
beso a beso, mirada a mirada,<br />
soplo a soplo.<br />
Ardiendo de pasión,<br />
entrelazados,<br />
sacudidos de amor,<br />
apasionados...<br />
- 23 -
Deseamos...<br />
que el tiempo se detenga,<br />
que el placer sea infinito,<br />
que así, piel contra piel<br />
permanezcamos, siendo uno en el otro.<br />
Sabemos...<br />
que es imposible.<br />
El estallido, inexorable, se avecina.<br />
Ha tomado las riendas,<br />
el volcán erupciona,<br />
la lava nos quema,<br />
el sudor nos baña,<br />
perdemos la razón, por un instante...<br />
solo piel y placer...<br />
se apoderan de todo<br />
flotamos piel a piel,<br />
nos entregamos...<br />
En un abrazo triunfal nos confundimos<br />
queremos retozar,<br />
afuera llueve.<br />
Miramos el paisaje disfrutando,<br />
que hoy es domingo<br />
y seguiremos gozando nuestros cuerpos.<br />
La lluviosa mañana nos invita<br />
a descubrir nuevos diálogos sensuales.<br />
Nuestros cuerpos,<br />
agradecidos,<br />
nuevamente sucumben<br />
al encuentro.<br />
La mañana se impone, nuestro amor<br />
en un íntimo pacto<br />
se ha renovado.<br />
Ya nada luce tan cotidiano<br />
todo es complicidad y entendimiento...<br />
¡brindemos! Hoy, amor, por este encuentro.<br />
- 24 -
EL VIENTO JUEGA<br />
El viento juega,... Amor<br />
mi pie descalzo se mezcla con la arena,<br />
te dibujo asomado, envuelto en una ola,<br />
la tarde se esconde cual ave serena<br />
pequeña, imperceptible, liviana, sola.<br />
El viento es el mensajero de tu aliento...<br />
Un gastado caracol junto a mi oído<br />
me devela los secretos de tu alcoba,<br />
tus intensos deseos, dulce latido,<br />
susurro un "te deseo", el viento lo roba.<br />
El viento es mensajero de mi aliento…<br />
El viento juega con mi apasionado eco,<br />
mi perfume envuelve, en un caprichoso hueco,<br />
lo pasea por mil mares y desiertos,<br />
aún es noche y, despierto en tus sueños.<br />
- 25 -
ARDIENTE AMOR<br />
Contame, tu amor, ¿Qué me ha hecho?<br />
arden nuestros primigenios besos,<br />
deseosos cuerpos se funden en el lecho<br />
se mezclan, se excitan, se amalgaman...<br />
Fuegos de artificio<br />
se elevan y estallan<br />
mi íntima rosa entrego<br />
ardiente, urgente, tuya<br />
Fluye la volcánica lava<br />
se deja caer, te quema<br />
me quemás con tu gozo<br />
el placer nos funde,…<br />
Los miedos, por la ventana han escapado,<br />
minutos fugados, momentos apasionados,<br />
nuestros fluidos libremente derramados,<br />
acercan la paz del deseo apaciguado.<br />
Felices abrazados por la noche<br />
rozamos el cielo con las manos<br />
deleitados de amores y gozosos<br />
placeres empapados y gloriosos<br />
flujos explosivos, generosos...<br />
se aúnan siendo el éxtasis el broche<br />
de un placer sin parangón hoy expresado<br />
tras viejos desencuentros con la vida<br />
hemos sabido gozar de lo gozado<br />
deteniendo el tiempo en cada gesto<br />
retozamos como niños de la huida,<br />
de la dulce fugacidad, del gran momento,<br />
del instante final en que tú enhiesto,<br />
mi rosa endulzas en vital estallido.<br />
- 26 -
DECIR TE AMO<br />
Decir te amo, envuelve tantas cosas…<br />
encierra las caricias pausadas,<br />
abraza los abrazos apurados,<br />
atesora las cómplices miradas,<br />
cobija hasta los besos más furtivos…<br />
Decir te amo…<br />
me acerca a ser de a ratos una diosa,<br />
me interna en el mundo de las hadas,<br />
me pierde en los recuerdos dibujados,<br />
con tizas de colores en la almohada…<br />
Amarte…<br />
es reír a carcajadas con frescura,<br />
es soñar y dejar que todo fluya,<br />
es gozar cada noche la locura,<br />
es saber que sos mío y que soy tuya.<br />
La certeza de despertar en las mañanas<br />
embriagada de vos, de tu calor…<br />
es…<br />
soltar amarras sin querer salir del puerto,<br />
levar las anclas y navegar a la deriva,<br />
sin necesidad de mapas,<br />
bucear por tu alma,<br />
acurrucar tu albor,<br />
gozar del tiempo,<br />
redescubrirme viva.<br />
Dibujarle una sonrisa a tus enojos,<br />
regalarte un par de alas que te calces<br />
sin temer a que te pierdas en tu vuelo.<br />
- 27 -
A<br />
m<br />
a<br />
r<br />
t<br />
e<br />
e<br />
s<br />
.<br />
.<br />
.<br />
… perder el miedo al todo<br />
y a la nada.<br />
Copyright © Andrea López, Derechos reservados.<br />
- 28 -
ARACELI AMADOR RODRÍGUEZ – ESPAÑA<br />
ESTA TARDE.<br />
En esta tarde ven, rózame la piel con esa pluma<br />
con la que escribes amor con letras blancas,<br />
expulsa de tu boca, esas palabras que tanto ansío escuchar.<br />
Endulza mis labios, para que en los tuyos,<br />
aniden esos besos interminables.<br />
Esta tarde, extrañé tus caricias en mi cuerpo.<br />
Necesité que cubrieras de besos mis extremidades<br />
y acariciases esas montañas erguidas<br />
situadas por encima de mi vientre.<br />
Quisiera que jugaras con ligueros de encaje…<br />
esas que tú me quitabas tembloroso.<br />
Esta tarde, te llamé con mi mente,<br />
llegaste para llenar mis días de sol,<br />
Solo quiero escuchar tu corazón,<br />
que se mire en el mío como en un espejo,<br />
en él, podamos fundirnos en uno solo,<br />
con esa mirada tuya de azabache,<br />
derretirás esa cueva que por ti suspira.<br />
- 29 -
IMAGINA<br />
Imagina tus ganas enhebradas a las mías,<br />
tus deseos incontrolables,<br />
mi mano derecha sobre tu sexo<br />
la izquierda sobre tus labios pidiéndote besos.<br />
Calma mi sed de caricias,<br />
de esos anhelos que me vuelven loca,<br />
de esos hilvanes que une el momento,<br />
entre palabras tiernas y besos<br />
llévame a tu guarida, y hazme tuya.<br />
me quedaré dormida, enlazada a tu cuerpo.<br />
- 30 -
TÚ ERES<br />
Tú eres como el agua,<br />
vas recorriendo mi ser,<br />
humedeciendo cada centímetro de mí,<br />
ese termal, relaja mis fibras, mi estrés.<br />
Esa agua que baña mi cuerpo y lo debilita<br />
al contrario que tú, que lo erizas, excitas, lo vuelves loco,<br />
hasta perder el sentido.<br />
Eres como el agua ya te dije…<br />
Como gota a gota resbalas por mi piel y encumbres mis pezones,<br />
tú, tú eres como esas gotas, que deslizan mis caderas<br />
y juega con mi deseo,<br />
aparentando cascadas interminables.<br />
Tú eres, ese que le gusta jugar con mi piel,<br />
humedeciendo con tu boca<br />
cada centímetro de mis poros,<br />
concluyendo en caricias<br />
después de haber encumbrado mis ganas.<br />
- 31 -
DÉJAME JUGAR CONTIGO<br />
El día que me digas que me amas no me toques,<br />
ni me beses, y mucho menos intentes hacerme el amor.<br />
Cuando llegues a mí, recuerda…<br />
si quieres conseguir que me regale,<br />
déjame jugar contigo.<br />
Te vendaré los ojos y ataré tus manos a la espalda,<br />
adivinarás que parte de mí, juega contigo,<br />
cuando deje tus ojos libres,<br />
acaríciame de arriba abajo, con tu mirada,<br />
Que ella recorra mi cuerpo,<br />
desnúdame con ella.<br />
hasta estremecerme,<br />
Quiero ver el deseo en tus labios<br />
y con ellos, cómeme sin rozar mi piel,<br />
y cuando puedas tener tus manos libres,<br />
ven a mí y al igual como si tuvieras<br />
en tus manos sedas delicadas<br />
rózame, tómame…<br />
Y hazme el amor como jamás lo hiciste.<br />
Copyright © Araceli Amador Rodríguez, Derechos reservados.<br />
- 32 -
BIANCA ESTELLA BJ. – CHILE<br />
DE PISTILOS Y ESTAMBRES...<br />
Tus pistilos y mis estambres<br />
brillan siempre en sinfonía<br />
forman toda una algarabía<br />
amalgama que es perfecta.<br />
Si el amor ya no los riega<br />
¿de qué sirve tanta arista?.<br />
son inútiles las brisas<br />
y el trabajo de artistas.<br />
No habrá dulce amalgama<br />
sin pistilos, sin estambres<br />
más valiera morir de hambre<br />
que seguir sin un amante<br />
Que te quiera y te mime<br />
que al amor le dé su timbre<br />
que alumbre bien la hoguera<br />
que al amor no le de Tregua.<br />
- 33 -
PACIENTE<br />
Espero paciente sus hilos<br />
bruñidos en el fuego de la hoguera<br />
esencia divina de los dioses<br />
de los hombres que lo son de veras.<br />
Son aquellos donde emana la ternura<br />
que emerge como a la mar la marea,<br />
y nos hace sentir cual robusta diosa<br />
en los brazos de Zeus y su esencia.<br />
Es en esa paciencia infinita<br />
donde el éxtasis tiene su aroma<br />
su fulgor, su destello paciente<br />
mientras tanto aparece la aurora.<br />
- 34 -
LABIOS<br />
Si cambió la trayectoria fue un suceso<br />
que marcó hondamente nuestra historia<br />
fue aquel encuentro en un beso<br />
que dejó honda huella en la memoria.<br />
Fue como un aletear de mariposas<br />
como un águila que en pleno vuelo<br />
cazó desprevenida a la más ilusa<br />
y quedose paralizada en el desenfreno.<br />
Y silente se esboza la sonrisa<br />
una cómplice mirada a un tiempo<br />
donde se guarece la torrencial lluvia<br />
que hace reverdecer al desierto.<br />
- 35 -
EN FUEGO...<br />
Que me gustan tus manos no hay duda<br />
que me gusta el contorno de tu cuerpo<br />
que sonrío en cuanto te acercas<br />
que mi tacto es tesoro del viento.<br />
Es memoria perfecta en tu ausencia<br />
es latir del amor en su cielo<br />
es borrar lo que es la vergüenza<br />
y sentirse en la gloria del tiempo.<br />
Vengas pues las doradas arenas,<br />
los perfumes de primigenios encuentros<br />
que aquí somos uno y nadie<br />
sabe cual es la raíz del consuelo.<br />
Qué me gustan tus suspiros y ayes<br />
que locuras imagina mi cuerpo,<br />
cuando tus dedos se vuelven danzantes<br />
y rodamos unidos en fuego.<br />
Copyright © Bianca Estella BJ., Derechos reservados.<br />
- 36 -
CAROLINA ISABEL JIMÉNEZ CORTÉS - MÉXICO<br />
M I R A D A<br />
Deja que me pierda en tu mirada de cielo<br />
en esos tus ojos de mar profundo y excitante<br />
que me deja sin aliento<br />
invítame a soñar con tu mirada,<br />
seduce mis silencios hasta el vacío<br />
y después deja que me pierda por instantes,<br />
sin decir palabra<br />
en tu rostro de caramelo.<br />
Vuelve de vez en cuando,<br />
y no olvides susurrar al oído que me amas<br />
para que sepa que no estoy soñando,<br />
igual que la luna aduéñate de mí<br />
en una noche profunda y seductora ....<br />
déjame ser todo lo rebelde que soñé<br />
y pon al descubierto tus encantos...<br />
déjame soñarte mientras te estoy amando<br />
déjame soñarte mío para la eternidad.<br />
- 37 -
DESPERTÁNDOME<br />
Despiértame con un soplo de viento, por la mañana<br />
y abre la ventana sigiloso, perfumarán la alcoba<br />
radiantes naranjos en flor y acaríciame.<br />
Luego entonces, muerde sutilmente mi oreja<br />
y levemente susúrrame tu amor...<br />
sí, olvida por un instante la rutina<br />
y abandónate a tus deseos...<br />
a las sábanas...a mis besos...<br />
a mis manos...a mi cuerpo.<br />
Descúbreme, descúbrete,<br />
sueño presente ó ave viajera<br />
talvez ocaso frente al mar...<br />
y luego entonces...<br />
¡Abandónate a mí!<br />
- 38 -
RECUERDO ROJO<br />
El rojo satín de mi alcoba<br />
las cortinas mecidas por el viento<br />
la media luz en la ventana<br />
y el suspiro profundo sobre la cama.<br />
He cerrado mis ojos…<br />
con una sonrisa inmensa en mi cara<br />
te estoy recordando e imaginando una historia,<br />
tejiendo fantasías en la almohada.<br />
Y abro mis ojos, anhelando ver los tuyos,<br />
ese brillo…<br />
¡si! Ese brillo en tu mirada<br />
¡nunca la he borrado de mi alma!<br />
El calor infantil de aquel beso<br />
que quedo grabado en mi memoria<br />
bastó para que mi adolescencia y juventud<br />
la motivaran.<br />
He cerrado mis ojos...<br />
con una sonrisa inmensa en mi cara<br />
el rojo satín de mi alcoba a ha hechizado<br />
la lágrima sobre mi almohada.<br />
He cerrado mis ojos…<br />
con una sonrisa inmensa en mi cara<br />
te estoy recordando, reviviendo esa historia<br />
y vuelvo a sentir<br />
¡el calor de tus labios sobre mi cara!<br />
- 39 -
HE DE BESARTE<br />
Como se besan la brisa y el mar<br />
a la vista de todos y sin percatarse<br />
tan lentamente como el buen comensal<br />
que disfruta, degusta en su boca<br />
el delicioso néctar de una manzana<br />
ó el sutil saborcito de las cerezas.<br />
He de besarte, sin que puedas negarte<br />
en la fragante noche de estrellas palpitantes<br />
en la mitad de mis sueños y el amanecer de una sonrisa<br />
¡así de descarada y discreta!<br />
como la risa del que nada teme,<br />
porque tiene el alma del color de la nieve<br />
¡así he de besarte… para que nadie te cuente!<br />
Copyright © Carolina Isabel Jiménez Cortés, Derechos reservados.<br />
- 40 -
DIANA GIOIA – ESPAÑA<br />
GÉNESIS<br />
Te entreabro mi arrojo, la cautela se esfuma<br />
y te incluyo en mi orbe. Te hiendo rastreando<br />
unas micras de amor de génesis incierta.<br />
Subsisto deleitada, te aprisiono en mi útero<br />
donde gozar de ti, sin ti, en aislamiento.<br />
- 41 -
SI<br />
Si mi carne supiera<br />
expresarnos en el perfecto<br />
júbilo de la cumbre,<br />
si mi voz entonara<br />
la melodía de los cuerpos,<br />
si mi mano alcanzase<br />
el minuto marchito de tu ausencia,<br />
mi carne, mi voz y mi mano<br />
te construirían.<br />
Copyright © Diana Gioia, Derechos reservados.<br />
- 42 -
DINA BELLRHAM - ECUADOR<br />
LOVE<br />
Mis pies-techos aúllan<br />
y regurgitan las goteras,<br />
todas las torres<br />
sobre mi abismo<br />
a cuatro patas;<br />
todos los montes<br />
contra arbustos<br />
relinchan:<br />
no hay amor sin bragas<br />
acumuladas de viernes<br />
o subibajas,<br />
me atraganto de ti,<br />
me rebozo<br />
hiervo.<br />
Hay canas en mi lengua.<br />
- 43 -
TRATADO DE LA REALIDAD<br />
Era mi rodilla el bastón hambriento de polillas,<br />
precaria, trémula, descansada de iglesias,<br />
porque mi realidad cuando pasó<br />
era solo una sospecha…<br />
Las luciérnagas no necesitan interruptores<br />
ni faros que guíen su caída al abismo;<br />
mi lluvia suicidó la lumbre y los espejos.<br />
Porque mi realidad siempre venía<br />
absorta y enredada en camillas blancas.<br />
Era mi sonrisa la oreja de Van Gogh<br />
en un florero de mi estancia,<br />
reía luego de las visitas y los tentempiés;<br />
porque mi rostro era una simulación<br />
de edificios y autos estacionados,<br />
porque el mar no es mar<br />
sin mis huesos atados como madrépora en el fondo,<br />
porque el amor no es amor<br />
desde que muero por costumbre ilícita<br />
y me resucitan por limosna en los barcos.<br />
Era falda y dedo gangrenado al filo de la luna<br />
alimentaba a los peces del dios mudo y ahorcado,<br />
del dios que parió panes en un cuento de ogros;<br />
porque mi fe se cayó con los dientes de leche,<br />
y en el sudor de un niño en el semáforo en rojo.<br />
Era una muñeca de porcelana con afeite de tulipanes,<br />
pero otras muñecas rompieron sus rieles,<br />
porque mi realidad cuando pasó<br />
era una sospecha<br />
roja, cancerígena,<br />
mundana<br />
- 44 -
LA INSENSIBLE<br />
La insensible<br />
jamás nutrió el bonsái<br />
que habitaba en su ojo<br />
descubrió que abrir las piernas<br />
era más fácil que abrir los brazos<br />
por eso revienta sus grifos<br />
y enciende sus cuernos.<br />
La insensible<br />
mató la cuna y los pezones del hambre<br />
nació columpio<br />
y pronto se deshizo de los niños,<br />
amarla es interrumpir el silencio de las piedras.<br />
La insensible<br />
por insensible dejará huérfana su sombra.<br />
Romperá su voz de lluvia<br />
para olvidar la melancolía de los dientes.<br />
La insensible transita en su diástole,<br />
como su padre hecho ovillo<br />
en alguna botella fermentada de espinas.<br />
Importa poco su esqueleto fútil<br />
y la jauría carcomiendo los retratos.<br />
La insensible prefirió arrancar sus oídos<br />
a los relámpagos en su pecho.<br />
- 45 -
MERCA-NICOMIO<br />
No somos más<br />
que préstamos bancarios<br />
víveres en fila Express<br />
dicotomías de funámbulos<br />
y escasez de lluvias.<br />
La costumbre<br />
nos lame la entrepierna<br />
nos compra<br />
y terminamos vestidos de puta<br />
repetidos<br />
entalonando sueños.<br />
Copyright © Dina Bellrham, Derechos reservados.<br />
- 46 -
ELISA GOLOTT – CHILE<br />
PASIÓN DE POETAS<br />
(al Poeta V.M.G., en junio del 2009)<br />
Me quedo pegada en tus versos,<br />
como el rocío en los suaves pétalos.<br />
Me estremecen tus manos níveas<br />
al pensarlas en mi piel...en mi pelo.<br />
En estas noches de acompasadas letras,<br />
en las que el suspiro se hace eterno.<br />
Te siento con pasión pura,<br />
en la explosión de mis deseos.<br />
Te entrego cada palabra,<br />
para que saborees el éxtasis de nuestros sexos,<br />
amalgamados en los suspiros<br />
del clímax del encuentro.<br />
Este ser uno en el otro;<br />
tú dando yo recibiendo.<br />
Gritando los dos , en silencio,<br />
este placer de alma y locura,<br />
en la unión de nuestros versos.<br />
- 47 -
EXTRAÑÁNDOTE<br />
Nacen los deseos primigenios<br />
enlazados de tu nombre,<br />
amalgamados en tu piel.<br />
Sudando tus perfumes,<br />
desbordando cada espacio de mi cuerpo.<br />
La agitación de mis caderas cadenciosas<br />
me hacen darme cuenta que estás aquí.<br />
Se abren mis entradas en un suspiro profundo y delicioso<br />
para permitir que tu sabia tibia y amorosa<br />
me llene y se quede en mí .<br />
- 48 -
SUDORES<br />
Me fuí recorriendo cada pliegue de tu piel<br />
con las suaves palmas de mis manos,<br />
con mis labios, con mi agitado respirar.<br />
Entornados tus ojos me decían que tu sueño<br />
postergado estaba siendo realizado.<br />
Tu frente acalorada mostraba los sudores del amor,<br />
el rubor de tus mejillas el esfuerzo del placer.<br />
Nuestras acompasadas exhalaciones, del éxtasis...; el final.<br />
Abrazados, entrelazados,<br />
nos quedamos esperando el aliento recuperar,<br />
a medialuz, en ésta suave noche de invierno,<br />
entre sábanas de seda...en frente de la ventana<br />
cubierta con cortinas de percal.<br />
Esta ventana que mañana me verá sola, nuevamente,<br />
recordando tu aroma, tus gemidos, tu amada figura.<br />
Este amor condicional.<br />
- 49 -
TUS MANOS<br />
Me consumía de amor inútilmente<br />
en mi antiguo y torneado lecho;<br />
en vano estiraba mis delgados brazos,<br />
y tan solo estrujaba tu sombra entre mis dedos.<br />
Aquellos deseos que anidaban en mi pasión<br />
se hundían en la tarde que moría<br />
sangrando los últimos rayos del sol color bermejo,<br />
y el bestial ocaso anunciaba la noche y<br />
cubriste mi cuerpo ansioso de tus manos diestras<br />
dando la calma a los sopores del amor.<br />
Luego el sosiego…y sólo silencio.<br />
Copyright © Elisa Golott, Derechos reservados.<br />
(a P.F.)<br />
- 50 -
FREYA HÖDAR NISTAL – CHILE<br />
SORBO DE VINO<br />
Asoma tu mirada al balcón donde muerden<br />
las brisas y sabores a mi exigua pasión.<br />
En la puerta del cielo con mi greña<br />
despeinada y azules huella y rumbo,<br />
están mi iris sin pasillos,<br />
mis velas extinguidas, mi lumbre sin corola,<br />
mi flor ya deshojada.<br />
Asómate al balcón de la penumbra<br />
donde dejé mis labios tantas veces<br />
amándote en un beso curvilíneo,<br />
igual que el horizonte, desde donde te vi,<br />
desde donde no veré<br />
ni tu ojos, ni el beso en el amparo<br />
de nuestro amor, amado mío.<br />
Ya no soy piel ni hueso, soy el sorbo de vino<br />
que tomarás a mi recuerdo.<br />
- 51 -
MUSGO Y PIEDRA (Cobla Provenzal)<br />
A tu canto arrimo el beso,<br />
boca y labio entre sabores<br />
se deslizan como el agua<br />
por tu cuerpo y en su anchura,<br />
que entre muslos se entrelazan<br />
sofocando los antojos<br />
y bebiendo tu delirio.<br />
En tu pleno yo me espeso<br />
con mis labios abductores<br />
amasando en ti la fragua,<br />
musgo y piedra con bravura<br />
nuestros llanos amenazan<br />
al romper con mis arrojos,<br />
el arresto de tu cirio.<br />
De tu celo quiero el peso<br />
con sus líquidos colores,<br />
y en la rada esta mi enagua<br />
que al ceñir tu arboladura<br />
a mi esencia se acorazan,<br />
tus rocíos sin cerrojos<br />
como nívea flor de lirio.<br />
Son tus ramas las que engarzan<br />
mis ensueños en manojos.<br />
Es el bosque mi martirio.<br />
- 52 -
¿POR QUÉ NO ME DEJASTE? (Verso libre)<br />
¿Por qué no me dejaste en el jardín<br />
los pétalos yacer sobre mi tallo?<br />
Yo sólo respiraba de la brisa<br />
que noble acariciaba mi surtido,<br />
serena mi corola sólo era libada<br />
por alas primorosas, de polen y de sol.<br />
Hurgaste en mis aromas bebiendo de mi savia<br />
hiciste de mi rosa, colores de llovizna<br />
y sobre mi camino plasmaste tu afección<br />
volviendo mis otoños cual frágil primavera.<br />
No tengo tu palabra ni escucho tu señal,<br />
hoy tengo tu sentencia, silencios del axioma<br />
que brota del espacio que hay entre tu y yo.<br />
¿Por qué no me dejaste en el jardín<br />
los pétalos yacer sobre mi tallo?<br />
- 53 -
SOY FREYA<br />
Del silencio soy más que una impresión,<br />
soy murmullo, soy agua que destila<br />
y a su paso derribo las murallas<br />
que no dejan nombrar el nombre tuyo.<br />
Soy tu río, la tierra entre tus manos<br />
que húmeda moldea las veredas<br />
y entre ellas extiendo el adjetivo<br />
atando esa sombra que somos tú y yo.<br />
Del silencio soy más que ese rastro,<br />
soy Freya,<br />
la mujer zalamera e imprudente,<br />
la que dice sin dudas la ventura,<br />
la que llora morosa y contenida<br />
en tu hombro, botón para mi ojal.<br />
- 54 -
SILENCIOS<br />
No intentes transgredir con el silencio<br />
la noche que de oscura<br />
atraviesa el vocablo con la sed asesina,<br />
que rompe los oídos.<br />
El día con su pan sobre la mesa<br />
madruga la ilusión sin la acritud<br />
de un desvelo engañoso que mató nuestro sueño.<br />
Vive, que el aire que respiras<br />
sólo tu lo podrás dejar vagar<br />
en tus nostalgias,<br />
en tus deberes<br />
y el cuerpo que eliges<br />
para regarlo como fuente<br />
que bañará la piel de tus orgasmos.<br />
La luna tiene amante que de lascivia muere<br />
en un eclipse.<br />
Años de espera<br />
para decirse tanto.<br />
Tú y yo tenemos<br />
el tiempo justo.<br />
Dormiremos cuando dormimos<br />
las noches de los descansos.<br />
- 55 -
LAS CUATRO ESQUINAS (Para mi amigo poeta)<br />
Los párpados son balsas donde riego tu efigie<br />
cuando extinguir resuelvo la luz de mis entrañas.<br />
Me hundo en tu memoria, tu palabra, tu vida,<br />
y robo de tus labios que místicos esperan,<br />
el beso de mi boca como ave precursora,<br />
alcanzan al portal de mis visiones<br />
alados roces suaves que palpan mi entretela.<br />
De la nada nació todo este hechizo,<br />
cuento de infantes,<br />
cuento de inspiraciones<br />
y de las deudas<br />
que la vida nos va dejando.<br />
No sé si será todo, si ese todo existe,<br />
también las cuatro esquinas de mi almohada<br />
llevan tu nombre,<br />
queda grabado<br />
en mis sueños de noche y en mi margen,<br />
allí donde la luna se desviste<br />
cuando quiere, desnuda,<br />
darle luz a la sal del agua.<br />
En el balcón dejo mi boca,<br />
por si te olvido.<br />
Copyright © Freya Hödar Nistal, Derechos reservados.<br />
- 56 -
FANNY JEM WONG – PERÚ<br />
LA NOVIA DE LA OSCURIDAD<br />
Más allá del bien, del mal,<br />
de las garras del tiempo.<br />
Más allá de los sueños,<br />
de los prismas de dolor,<br />
de las esferas de olvido.<br />
Más allá de las pieles lozanas,<br />
de la agonía de mis muertes,<br />
de los mares de llanto,<br />
de las lunas encendidas…<br />
Estás tú…Siempre tú.<br />
Más allá de las altas colinas,<br />
de las coronas de cristal,<br />
de los cuerpos sudorosos,<br />
de las hojas amarillas.<br />
Más allá de aterradores rostros,<br />
de las leyes del universo,<br />
de la obtusa materia.<br />
Más allá de los espirales de fuego,<br />
de los bravos ladridos del tiempo…<br />
Estás tú... Siempre tú.<br />
Hincado permanece eternamente<br />
bajo los pálidos pórticos<br />
Con los pies desnudos<br />
tragando miel<br />
Sin ensuciar la corbata”<br />
- 57 -
Más allá de las heridas perversas,<br />
de los apagados recuerdos,<br />
de la ira fondeada en el infierno,<br />
de las verdes gramas,<br />
de las almohadas húmedas.<br />
Más allá de los tigres de fuego,<br />
de las sábanas de espuma.<br />
Más allá de la linfa derramada,<br />
de las cenizas de la tierra…<br />
Estás tú... Siempre tú<br />
Más allá de los corredores de lava,<br />
de los árboles llorones.<br />
del anhelo de la piel,<br />
de los parlados de mirlos,<br />
de las nubes de vergüenza.<br />
Más allá de las tormentas de azufre,<br />
de la lujuria enceguecida.<br />
Más allá de las hojarascas del camino<br />
más allá del bien, del mal,<br />
de ti… de mí…<br />
Estás tú... Siempre tú.<br />
- 58 -
ESCOMBROS<br />
Escondida tras las ruinas de los años idos,<br />
bajo las piedras más oscuras del camino…<br />
Batiéndome entre escombros,<br />
mordiéndome los labios….<br />
Asomo la cabeza, respiro….<br />
Engendrando preguntas tras preguntas…<br />
Apretando el sexo entre las piernas.<br />
Arrancándome la piel en jirones.<br />
Más no consigo ver luz…. solo fuego,<br />
no hay olas fabulosas, ni espuma…<br />
Aquí estoy… como antes… como hoy…<br />
con mis bestias y demonios,<br />
enfrentada a mis espejos,<br />
recogiendo mis horribles pedazos,<br />
atravesada de recuerdos….<br />
Detener el tictac de los relojes…<br />
Cómo se hace eso….cómo huyo de mí…<br />
Cómo detengo está loca orgía de pulsiones<br />
Cómo seco las humedades que brotan de mis letras<br />
“Círculos… Círculos… Miles de ellos…<br />
Sin Principio… Sin Fnal…”<br />
Cómo logro borrar esta secuencia de deseos impronunciables<br />
Sobre sábanas blancas una y otra vez me suicido,<br />
en cada espasmo, en cada contorción….<br />
Golpe a golpe rompiendo el silencio….<br />
Levanto la cabeza, respiro….<br />
Y sigo haciendo el amor….<br />
- 59 -
SACRIFICIO<br />
Arráncale a la noche<br />
los gritos del silencio….<br />
Viste tu cuerpo<br />
de rojos soles.<br />
Acomoda<br />
los cabellos ausentes<br />
Cántale y dile<br />
que eres una bestia,<br />
una fiera herida.<br />
Pídele…que cure<br />
viejas heridas<br />
Ordénale….. lamer tus llagas<br />
que limpie la bilis<br />
el veneno de tu alma<br />
Aúlla fuerte loba salvaje.<br />
Haz resonar en los ecos del tiempo,<br />
el clamor de todas las ansias<br />
Que hinque ante tus plantas<br />
y venga a ti…dispuesto al sacrificio.<br />
"Miro mi reflejo en el espejo,<br />
Me recorro una y mil veces y me reconozco”…<br />
MI POESÍA SOY YO<br />
- 60 -
TINTA FRESCA<br />
Con el cráneo excitado y la tinta fresca,<br />
en hebras confusas, evocaré las memorias,<br />
hasta alcanzar romper el aire, furiosa…<br />
Luminiscente serán entonces las esferas rojas<br />
transformándose en desenfadadas palabras.<br />
Violenta, salvaje, atada a su lengua.<br />
Recorriendo alternadamente<br />
las vastas regiones de su reino.<br />
Ascendiendo y descendiendo<br />
el lujurioso musgo que cobija sus secretos.<br />
Las imágenes no alcanzan, Jade Imperial,<br />
para tatuar sobre la superficie de la médula<br />
el profundo surco que libere<br />
el veneno sagrado de milenarias batallas.<br />
¡Piérdete!<br />
en el infinito azul de estos cantos,<br />
sumergido en el oleaje tempestuoso,<br />
del rítmico ritual de las joyas de fuego.<br />
Entre fuertes lluvias de mieles espesas<br />
¡languidece!<br />
¡suplica!<br />
¡muere!<br />
¡revive!<br />
“La luna mira de reojo detrás de las colinas<br />
Avergonzada se esconde, parpadea y sonríe”<br />
- 61 -
Consumido por la fiebre de la entraña,<br />
alcanza la tensión, hasta que se haga ruptura.<br />
Y en unión perfecta de macho y de hembra<br />
¡traga!<br />
¡destroza!<br />
¡libera!<br />
En el calor latente que asedia…<br />
Entre torrentes de perfumados ciruelos<br />
condúzcanlo a la cadenciosa muerte,<br />
rendido, postrado ante la puerta del vientre.<br />
Desencadénense las fuertes precipitaciones<br />
de todas sus ansiedades,<br />
derramando la esencia de su ser.<br />
Inúndense entonces y solo entonces<br />
el estanque de lotos con su sangre.<br />
Golpe a golpe, enciende la noche, monarca atrevido…<br />
desgarra las carnes de los cerezos.<br />
Entra en mi cerebro y en caída libre<br />
¡suicídate!<br />
bésame hasta la sombra.<br />
Que crujan las articulaciones en chispas,<br />
rindiendo culto a la lujuria,<br />
empujando de prisa los sueños<br />
en el instante mismo de la muerte,<br />
en el instante mismo de la no conciencia<br />
¡Ámame!<br />
hasta emitir el último suspiro.<br />
- 62 -
FIESTA LUJURIOSA<br />
“Yo te conozco…eres fuego, rojo rubí bañado en espuma”<br />
Madrugada silenciosa, de recuerdos y ardientes velas…<br />
el aliento despide uno a uno, los años viejos…<br />
no lo olvide, joya mía, desplegándose están los humos<br />
dibujando sobre sabanas dormidas, tu dulce sonrisa<br />
azules puntos de fructíferas e intensas fantasías…<br />
Jugueteando cabeza abajo ¡Ven, róbame los sueños…!<br />
resbalándose como pétalos líquidos, sobre los bordes…<br />
hazme vibrar el cráneo, ¡Gózame!<br />
geometriaza el ardoroso punto…<br />
el punto final que todo lo absorbe, marcándome el compás…<br />
hazte presente, sobre el expectante lecho vestido de sedas rojas.<br />
Es tiempo sagrado, fiesta lujuriosa sobre el manto del poema<br />
fuerza y erotismo, principio de todo placer bajo tu peso<br />
rito amatorio, energía ilimitada desgarrándome la piel<br />
entre pétalos de lotos, sé amor, caudal permanente e inacabable<br />
semilla y flor enlazadas, ciclo eterno de horas rotas que se alejan.<br />
No lo olvide, amor. No lo olvide…Amado ruiseñor de cristal<br />
dueño de todas las ansias, manantial de miles de versos<br />
infatigable tallo perfecto, portentoso jade de todos mis espejos<br />
loca danza cósmica de cada partícula del húmedo portal<br />
fascinación constante que impulsa el lujurioso ritual del deseo<br />
No existirá jamás, otro lugar de peregrinaje, otra morada,<br />
frente a la cual te postres de rodillas para beber mieles y embrujos<br />
en progresivo aumento ¡Gózame! desesperado amor…<br />
marca el ritmo de estos cantos, profundizando a cada contacto<br />
en cada empuje, haz del blanco loto<br />
el lago fecundo de tus locos desenfrenos<br />
- 63 -
CON LOS PIES DESNUDOS<br />
Abrazada a la luz de su infinito horizonte<br />
con el ímpetu del deseo, buscando su amor<br />
quebrando las horas, ardiendo los pliegues<br />
apasionada y desnuda bebiendo mar de espuma<br />
Arañando atardeceres de pies desnudos<br />
recorriendo el fastuoso traje de su noble piel<br />
con la voz límpida y los sueños despeinados<br />
cual loto sediento ante la humedad de su fuente<br />
“Noble señor, despójate del pesado traje y la corona…<br />
Olvida el vetusto reloj…<br />
Vierte calor y fuerza sobre los campos desnudos de tu reino”<br />
Sin antifaces, ni maquillajes anclada a su pecho<br />
dibujando locas carreteras sobre su ardoroso vientre<br />
pronunciando versos de extraviadas miradas<br />
y la copa colmada de embriagante y azul elixir<br />
Las lenguas se enredan en inquietos besos profundos<br />
murmuran balbuceos extraños de ritos dionisiacos<br />
los labios húmedos enajenados tragan las doradas mieles<br />
y las manos temblorosas estrujan la solemne rama<br />
Enfebrecida dibujando, garabatos indescifrables de placer<br />
con los pies desnudos apuntando hacia los cielos<br />
cara a cara, enfrentada al placer de su aliento<br />
desnudando los miedos bajo el peso de su azul abrazo<br />
Copyright © Fanny Jem Wong, Derechos reservados.<br />
- 64 -
GABRIELA ARAGÓN – GUATEMALA<br />
INTERCRURAL<br />
Presiono mis pasos,<br />
tiemblan mis muslos hasta calentar la piel,<br />
se sonroja,<br />
se escalda.<br />
El camino no es muy largo.<br />
Tú,<br />
estático,<br />
confundido entre el tapiz,<br />
mantienes tu rigidez.<br />
Gotas de plata escurren lentas<br />
desde tu obelisco.<br />
Mi pulgar del pie<br />
la detiene,<br />
le da descanso tibio,<br />
es mejor que perderla…<br />
Nuestros dedos se pierden<br />
entre los glúteos,<br />
haciendo candados<br />
de grasa,<br />
carne<br />
y piel.<br />
- 65 -
Rasguños de cera líquida,<br />
uñas encarnadas<br />
en horas minúsculas.<br />
Lengua a lengua,<br />
pezón a pezón,<br />
sin besos,<br />
sin caricias.<br />
Luchas por encontrar mi rendija,<br />
la ingle te niega la entrada.<br />
No hay más movimiento<br />
que la tensión constante,<br />
la rigidez vibrante,<br />
la dureza oprimida.<br />
Tu falo palpita entre mi monte,<br />
ahogado,<br />
prisionero de nuestros continentes.<br />
Océanos de bravas entre las placas…<br />
…se abren los candados,<br />
no existe tensión…<br />
placer liberado,<br />
charcos en nuestros vientres,<br />
sellos indelebles<br />
que alisan los tejidos…<br />
sin besos, sin caricias.<br />
Copyright © Gabriela Aragón, Derechos reservados.<br />
- 66 -
JOSÉ ALFREDO VALENZUELA – CHILE<br />
COMO ME GUSTA TU CUERPO<br />
Como me gusta<br />
ese pedazo de ti…<br />
alma de infinitas sonrisas<br />
me conmociona con tu ternura y sencillez<br />
Recorro tu intimidad como ángel desbocado<br />
y veo las caricias de tus labios<br />
hablar a los vientos de belleza, cariño y ternura<br />
Como me gusta tu cuerpo<br />
dije una vez<br />
al son de un bolero<br />
mientras nuestras manos, afortunadas,<br />
recorrían furtivas la oscuridad<br />
Como me gusta<br />
sentir tu cintura cuando el amor<br />
nos convierte a la juventud<br />
- 67 -
Desperté una tarde<br />
al alero de tus ojos<br />
mientras mis sueños recorrían, furtivos,<br />
tu alma…<br />
Como me gusta tu cuerpo<br />
pensé<br />
cuando tus labios<br />
olvidaban mi caricia<br />
y mi llanto nacía<br />
Copyright © José Alfredo Pérez Valenzuela, Derechos reservados.<br />
- 68 -
JUAN FRAN NÚÑEZ PARREÑO – ESPAÑA<br />
BEBER Y VIVIR DE TI<br />
Y con mis ojos<br />
te admiraré<br />
y admiraré<br />
tus ojos<br />
hasta que me inunde<br />
de tu brillo<br />
y ya sólo beba<br />
y ya sólo viva<br />
de tu luz.<br />
Y con mis manos<br />
te sentiré<br />
y sentiré<br />
tus manos<br />
hasta que me inunde<br />
de tu calor<br />
y ya sólo beba<br />
y ya sólo viva<br />
de tu abrigo.<br />
Y con mi lengua<br />
te recorreré<br />
y recorreré<br />
tu lengua<br />
hasta que me inunde<br />
de tu saliva<br />
y ya sólo beba<br />
y ya sólo viva<br />
de tu agua.<br />
- 69 -
CUERPO DE MUJER<br />
Placentero instrumento,<br />
melódica figura:<br />
cuello, pechos, caderas y cintura,<br />
se terminan mis penas<br />
con el tacto de tus cuerdas morenas,<br />
cuando te acaricio, con tus gemidos<br />
musicales seduces mis sentidos,<br />
sigue con tu canción<br />
que le da la vida a mi corazón,<br />
te siento: suena y siente.<br />
Sin discursos<br />
seguiré tus naturales cursos<br />
hasta sentir tus pulsos<br />
entre tus muslos,<br />
e igual que la nube será lluvia<br />
y la flor será fruto<br />
y la noche será día<br />
tú serás mía.<br />
Quieres que pase a tu vientre,<br />
que te tenga y tú tenerme,<br />
quieres que entre, que me adentre,<br />
conocerte y conocerme,<br />
que me pierda y que te encuentre...<br />
De tu cabeza a tus pies<br />
y de tus pies a tu cabeza,<br />
de arriba abajo<br />
y de abajo arriba,<br />
éste será el único camino<br />
que mi boca siga<br />
para alimentarme cada día,<br />
de la mañana a la noche<br />
y de la noche a la mañana.<br />
- 70 -
COMO UN RÍO<br />
Como un río a desembocar en ti,<br />
en tu bello cuerpo, erótico mar,<br />
de tu piel me empapo para nadar,<br />
abrázame con tus olas, ¡Oh, sí!<br />
Déjame navegarte sólo a mí,<br />
tus tiernos tesoros quiero explorar,<br />
tu sedoso contorno he de surcar,<br />
a un sensual viaje sin vuelta partí.<br />
Océano de pasiones, sirena,<br />
me pierdes con tus húmedos olores,<br />
me atrapas con tu mojada melena.<br />
Lágrimas, sudor... salados sabores<br />
que ansioso espero tumbado en tu arena,<br />
demostrémonos ya nuestros amores.<br />
- 71 -
LO QUE QUIERO SER<br />
Quiero ser sal<br />
para ser parte de tus lágrimas<br />
y recorrer tu mejilla<br />
y vivir en tus labios<br />
y morir en tu boca...<br />
Quiero ser seda<br />
para ser parte de tu ropa<br />
y acariciar tu cuerpo<br />
y vestirte<br />
y desnudarte...<br />
Quiero ser almohada<br />
para ser parte de tu descanso<br />
y dormir contigo<br />
y soñar contigo<br />
y despertar contigo...<br />
Quiero ser aire<br />
para ser parte de tu pecho<br />
y entrar en ti<br />
y salir<br />
y volver a entrar...<br />
- 72 -
IR A TU LADO<br />
Ir a tu lado con mucho cuidado,<br />
acercarme a tu lado muy despacio,<br />
ir con mucho cuidado hacia tu lado<br />
hasta que entre los dos no quede espacio.<br />
Acercarme mucho más a tu lecho,<br />
abrazarte y quererte más ahí,<br />
sentirte y desearte más así,<br />
hacer de ese espacio lo más estrecho.<br />
Es mi alma la que hacia tu alma me eleva<br />
para que en tu cuerpo mi cuerpo eleves.<br />
Mi corazón te pide que me pruebes,<br />
y que te quiero ésta es la mejor prueba.<br />
Sé que el destino es quien a ti me lleva<br />
y no me importa a donde tú me lleves.<br />
- 73 -
TODO Y NADA<br />
No pides nada<br />
pero lo mereces todo,<br />
y aunque te diera todo<br />
sería como darte nada<br />
porque tú mereces más.<br />
Mil veces te daría todo<br />
y mil veces sería darte nada,<br />
todo de todo<br />
sería nada de nada.<br />
Darte todo<br />
es nada<br />
para ti<br />
porque tú mereces más.<br />
De nada<br />
haces todo<br />
y de todo<br />
haces mucho más,<br />
pero con todo<br />
aún es nada<br />
porque tú mereces más.<br />
Y si un día yo tuviera<br />
un poco de ti,<br />
tan sólo un poco,<br />
tan poco que casi fuera nada,<br />
para mí sería tenerlo todo<br />
porque yo soy nada<br />
y tú lo eres todo.<br />
Desde la nada<br />
que soy<br />
te quiero más<br />
que a todo<br />
lo que más quiero.<br />
(La Mar, “Pase Lo Que Pase”, se seguirá moviendo)<br />
Copyright © Juan Fran Núñez Parreño, Derechos reservados.<br />
- 74 -
LYNETTE PÉREZ – PUERTO RICO<br />
LÚDICA<br />
Libertina:<br />
lúnula, libido, libación,<br />
levantisca, libela licantrópica,<br />
letra licenciosa,<br />
loba lunática, lúdica,<br />
lienzo lingual,<br />
lenocinio.<br />
Lencería:<br />
laja lapidaria,<br />
leotardos leonados,<br />
lesión lesiva,<br />
látigo, latría, latido,<br />
leitmotiv latente,<br />
lance lento, lento.<br />
Labios:<br />
labiérnagos lacerantes,<br />
lampreas lujuriosas,<br />
legionarias lascivas,<br />
landas livianas, lánguidas,<br />
lanzas libidinosas.<br />
¡Laberinto lúbrico!<br />
- 75 -
PALABRAS<br />
Existen las palabras.<br />
Utilízalas.<br />
Para eso están.<br />
Sedúceme.<br />
Traspásame con tus imágenes: superlativas, preeminentes, excelsas.<br />
Haz que tu verbo sea incisivo: destile sangre, sexo, emoción.<br />
Que la daga de emociones haga su trabajo y raje el alma.<br />
Haz la indicción.<br />
Estoy preparada para el brutal jaleo.<br />
Prepara el bisturí.<br />
Que de la incisión brote la sangre y purgue las emociones.<br />
Ya no me hagas esperar más.<br />
Qué la piel sea violada por la fuerza del verbo.<br />
Copyright © Lynette Pérez, Derechos reservados.<br />
- 76 -
Mª DOLORES ALONSO – ESPAÑA<br />
BRUJA<br />
Tus besos son la ternura que embrujan mi cuerpo,<br />
desnudan mi mente, vida y alma.<br />
Me envuelven en una suave fragancia,<br />
atrapándome como agua que escapa resbalándose en tus dedos.<br />
Silueta hechizada en un día maravilloso de mayo….<br />
Embrújame despacio, sin pausas,<br />
envuélveme en tus besos<br />
devorándome mis labios con tus caricias.<br />
Te amo….<br />
Eres mi bruja de los besos,<br />
los que adoro y quiero<br />
como aquellos primeros días de Mayo….<br />
- 77 -
VOLCÁN<br />
Cruzadas son tus llamas en mis pequeños dedos,<br />
ondulando una suave brisa,<br />
rompiente atardecer en una noche marina.<br />
Confundes al sol con brisas de mar y lava.<br />
Amor de la mañana, aventura del ayer.<br />
Amor incondicional despertando cada rincón de mi ser.<br />
Manos de porcelana,<br />
piel como la miel.<br />
Enloquecida y apasionada<br />
decaen mis dedos despacio descendiendo entre tus senos,<br />
luz del día y de mi vida,<br />
caricias del mañana<br />
al despertar con tu piel desnuda<br />
deslumbrando al mismo sol,<br />
arrebatante de su poder de luz,<br />
desencadenas en mi cuerpo la lava del volcán.<br />
Un volcán que arde solo de rozar tu piel….<br />
- 78 -
VEN A MÍ<br />
Envuélveme en tus besos y caricias,<br />
hazme tuya por un momento.....<br />
Deslízate despacio pero sin pausas<br />
sobre mi lecho ansiado de besos…<br />
vuelve a mi un momento,<br />
ven a mi y abrázame fuerte,<br />
besa mis labios apacígualos despacio,<br />
llenándolos de sabor con tus labios….<br />
- 79 -
DÍMELO ESTA NOCHE<br />
Dime esta noche de luna llena<br />
cuando mi cuerpo tiembla<br />
lo mucho que tú mi alma deseas.<br />
Dime esta noche donde el mar rompe las olas<br />
cual parte de mi cuerpo desnudo amas<br />
Dime esta noche donde la luna y las estrellas rompen la luz<br />
que sin mis besos no puedes vivir.<br />
Dime esta noche donde el amor sucumbe nuestras almas<br />
que tus labios bajaran despacio<br />
enterrándose en lo mas profundo de mi cuerpo..<br />
Dime, si, dímelo esta noche.<br />
Para amarte sin miedo<br />
y deslizarme despacio entre tus sabanas blancas<br />
rozando tu cuerpo desnudo con mis manos<br />
sin perder la calma.<br />
Copyright, Mª Dolores Alonso, Derechos reservados.<br />
- 80 -
MARÍA BLANCANIEVES COVALLES C – MÉXICO<br />
TUS LABIOS EN MIS SENOS<br />
I<br />
Búscame, a eso de las diez,<br />
cuando adviertas desencallada<br />
la luna del abrigo nocturno.<br />
Vestiré de encajes delicados<br />
los capullos de mis senos<br />
y con flores de azúcar, cubriré<br />
el templo al sur de mi vientre.<br />
Necesito tus manos<br />
conquistando mi cuerpo,<br />
necesito tus ojos; tus ojos<br />
en los míos, y tus labios<br />
rodando por mi espalda…<br />
Necesito la inquebrantable belleza<br />
de la palabra que me devolverá<br />
la esperanza…<br />
II<br />
Estás aquí, frente a mí,<br />
desvencijando el sostén<br />
que cubre mis senos.<br />
- 81 -
Ante tu mirada insaciable<br />
se encogen las coronas<br />
que circundan mis pezones<br />
y brotan como dos flores<br />
con la urgencia<br />
de sentir tus labios.<br />
OH, tus labios en mis pechos,<br />
hacen florecer la sensación<br />
de abrirme al viento<br />
y permanecer en el solsticio austral,<br />
donde las noches infinitas<br />
de muselinas sedas<br />
pactan con la notoria luz de tu mirada<br />
alumbrar prohibida senda<br />
que conduce a un íntimo jardín.<br />
Allí, mi dorada hierba se humedece<br />
por el rocío de tu aliento,<br />
mientras yo,<br />
yo muero y vuelvo a nacer<br />
al tacto de tus labios.<br />
III<br />
Susúrrame de vez en cuando<br />
que me quieres,<br />
y mis pétalos hinchados<br />
arquearán su forma<br />
hacia la escultura de tu cuerpo.<br />
Ven, cariño mío,<br />
seamos agua espesa<br />
que resbala en nuestros vientres<br />
para s a b o r e a r<br />
el néctar del amor.<br />
- 82 -
ESTA NOCHE AMOR<br />
Me perpetúo en el sorbo de una pausa,<br />
en la secresión de una lágrima sin causa,<br />
en la caricia afelpada de la brisa<br />
que tu boca mana,<br />
y en las tensas cuerdas de las redes<br />
que tu sexo lanza.<br />
Late en mí<br />
más fuerte que mi sangre agitada,<br />
tu voz se mete en todos los sonidos<br />
y a través de las bocas de mi cuerpo<br />
reinventando mis gemidos.<br />
Recolecto la acústica melódica<br />
que tus manos con audacia establecen<br />
sobre un ángulo sugerente de mi vientre,<br />
y con delicado frescor, siembro ecos de placer<br />
en las nuevas rutas que te orienten<br />
por la ventura y pasión que mi cintura ofrece.<br />
Voy a ti, desclaza y desnuda,<br />
cediéndote la profundidad de mis dominios<br />
y ensamblando mi prado a tu espesura.<br />
Esta noche amor,<br />
sobre senos, muslos y caderas suaves<br />
se apretaron nuestros sueños,<br />
y de nuestras sombras y entre sonidos,<br />
surgió un gran templo para adorarte.<br />
Saciaré mi sed de ti<br />
- 83 -
TU ESCLAVA<br />
Y llego<br />
atravesando el arco de la vida<br />
para beberme tu palabra<br />
y extasiarme de tu piel.<br />
Y permanezco<br />
bordeando el ritmo íntimo de una señal<br />
que ante mis ojos se desnuda<br />
y me penetra toda.<br />
Y Silente<br />
me abrazo a sublime voz<br />
que tu alma hoy libera<br />
y a la continuación del éxtasis que,<br />
suavemente<br />
se me adentra.<br />
Y muero<br />
donde mis restos alguna vez<br />
ya eran cenizas,<br />
pero con la pasión que desmedida<br />
me ha alcanzado hasta el espasmo.<br />
- 84 -
FUEGO<br />
Voy a ti,<br />
como quien va desnuda de prejucios,<br />
resuelta a perderse en el aroma pruno de tu cuerpo.<br />
Voy a ti,<br />
porque dispongo infinitud de tenues épocas<br />
para adorarte límpido y sin prestezas.<br />
Desplomaré liviana –acaso calcinada<br />
por el fuego que arde entre mis piernas<br />
–mi esencia entera,<br />
y sobre el junco que se sitúa al sur<br />
de la abundancia de tus besos,<br />
poseer la interminable firmeza<br />
que no desiste el encanto de mi entrega.<br />
No habrá llama que se extinga<br />
bajo la curva pasión que nos ocupa,<br />
porque has vuelto imprescindible<br />
facturar el tiempo<br />
para inventar fogosamente<br />
fantasías nuevas.<br />
Voy a ti bajo el rumor de seda en mi memoria,<br />
hasta que el fuego<br />
sea el paisaje que se encienda<br />
en nuestros cuerpos.<br />
- 85 -
COMO LA LLAMA AL VIENTO<br />
Lo sé<br />
cuando se torna lívida golosa luz<br />
demandando perdurar sobre la mecha.<br />
Celeste se alza cual suspiro palpitante,<br />
y firme en llamarada<br />
se cuela férvida al interior del viento<br />
acariciando el labio del gemido.<br />
Lo sé,<br />
así la pira de tu encendido amor,<br />
así el fogoso y dulcísimo despertar<br />
de tu boca entreabierta y ávida<br />
en el humo de mis pechos,<br />
!OH ! y tus caricias,<br />
tierna licencia a mi agitado vientre<br />
y a la exquisita tentación<br />
del fruto entre mis muslos.<br />
Ven pronto,<br />
te mostraré el lenguaje mudo<br />
de los deseos que habitan en mi piel,<br />
y te abriré, con delicada urgencia,<br />
arcanos y cardinales pétalos<br />
revelándose ardientemente<br />
a la firmeza de tu fogozo tallo,<br />
llama inextinguible de tu espiga<br />
que deseo dentro, muy dentro de mí.<br />
Sé la llama en el rumor del viento<br />
que me acaricia toda.<br />
Ven y besa la ducle muerte<br />
que me provocas y que gozosa<br />
y plena te ofrezco a ti,<br />
mientras demando al tiempo<br />
que se detenga, en el hermoso<br />
instante en que me penetres toda<br />
Copyright © María Blacanieves Covalles C, Derechos reservados.<br />
- 86 -
MARCELA VANMAK – ARGENTINA - ISRAEL<br />
EXISTENCIAL<br />
Empecinada en tu asombro<br />
cuando posas la mirada<br />
al vértice enloquecido<br />
sospechoso y cruel<br />
por donde me haces hembra<br />
por donde te hago viril<br />
pueda que alcance<br />
muera y renazca<br />
aúlle, muerda<br />
la respiración al tono perfecto<br />
y me olvide de hacer preguntas<br />
como quién soy<br />
quién eres<br />
subidos al barco del deseo<br />
en jadeos cósmicos<br />
en suspiros trémulos<br />
Cuando me dono como una moneda<br />
un pan mordido o una caricia de olas<br />
los sentidos son arcas<br />
que contemplan<br />
mi carne de poesía rescatada<br />
de un antiguo diluvio<br />
- 87 -
REFLEJOS<br />
En este plenilunio<br />
donde las bocas<br />
ruedan y se atrapan<br />
no entienden de simulacros<br />
que hay allá fuera<br />
sólo ambicionan<br />
el lunar amoroso<br />
en la piel que se expande<br />
dentro de las vísceras<br />
Como luna preñada<br />
intentando<br />
salvar este naufragio<br />
en aguas viscosas<br />
e incandescentes<br />
del clímax reflejado<br />
se hunden las monedas<br />
en efluvios de besos<br />
y queda un relámpago<br />
partido en medio del mar<br />
- 88 -
ENTIERREN A MI CORAZÓN<br />
Hoy mi cama requiere<br />
los pliegues de su aroma<br />
en la almohada de carnes<br />
de la memoria que se desbanda<br />
sábanas de lágrimas buscando<br />
entre góndolas y jadeos nocturnos<br />
a los amores perdidos<br />
Es una ciudad antigua mi cama<br />
hecha de cementerios<br />
donde lloran los amados muertos<br />
los lamentos amados, caricias amadas<br />
catedrales de dolor y silencio<br />
luciérnagas se apagan en la noche<br />
ánimo de fósforos en dagas del aire<br />
Está dando lástima mi corazón donado<br />
en el umbral de una esquina<br />
pidiendo consuelo y le llegan las migajas<br />
de algún recuerdo aquejado y apócrifo<br />
Entierren a mi corazón antes que sea tarde,<br />
lloran las lloronas el implacable tiempo<br />
de lo breve que fue eterno<br />
del goce, del goce, del goce<br />
en suspiros que se hacen mares<br />
en este naufragio donde me busco<br />
y mi cama me condena en el filo<br />
de su reclamo preciso como un tajo.<br />
(La Tierra su corazón clama<br />
demasiadas guerras en jardín<br />
del Edén)<br />
- 89 -
VIRTUOSISMO<br />
Quiero tenderme en tu cuerpo<br />
que toques los teclados<br />
y escuchemos un triste arpegio<br />
ser, muchacha musical de tu sinfonía<br />
no inquirir nada sólo al oído<br />
sólo dejarme hallar en el tacto<br />
en tu pajar mi aguja de relámpagos<br />
de notas que compones al azar<br />
Llega un día ese momento extraño<br />
donde nos dejamos venerar<br />
como diosas antiguas<br />
o nos dejamos ladrar<br />
la existencia por un pensamiento<br />
distante y hosco<br />
de muerte lenta que apura sus pasos<br />
porque en la existencia<br />
no todo es color del azúcar<br />
entonces,<br />
ciegos de encanto<br />
con los labios juntos<br />
elevar una plegaria musical<br />
Posarme en silencio<br />
como un mandolín<br />
esperando el instante<br />
de ser acariciada,<br />
que espíes a los muertos<br />
dentro mío entre las cuerdas<br />
que descubras mis ritmos<br />
a cuántas muchachas maté<br />
a cuántas canciones<br />
que tenía dentro<br />
- 90 -
otras que me pedían el salto<br />
al puente o el volar<br />
y encuentres a esa muchacha<br />
que tiene música<br />
al besar,<br />
al andar en el baile de los besos<br />
a esa que lanza su corazón<br />
por la ventana<br />
en melódico capricho.<br />
Al final los besos<br />
son un compendio de ritmos,<br />
de notas musicales<br />
y la música salva al mundo.<br />
- 91 -
DE LOS SENTIDOS<br />
Vengo a ti descalza<br />
sólo con mi olfato<br />
a olerte el deseo cuando gira hacia mí<br />
a tocarte el dolor que se desprende<br />
cuando me posees en la mirada<br />
y me dices que no hay amor<br />
sin dolor en los rebordes<br />
en la ropa sobre el suelo<br />
en los anillos conjugados<br />
Mirar como se acomoda la pasión<br />
entre las rendijas de los poros<br />
ver como te crecen los sentidos<br />
se extienden las alas de tus pupilas<br />
olfateando los rincones apartados<br />
pulcros e íntimos de la desnudez<br />
Apagar las estrellas todas<br />
dejando sólo el lucero<br />
de los cuerpos<br />
que rueden como monedas flexas<br />
en las sábanas de la noche<br />
Con los ojos cerrados<br />
vislumbrar eternidad<br />
atreverse a dejarse ser en el otro<br />
de mezclar albúminas<br />
en camas de espejos<br />
taurinos deleites en plazas de toreo<br />
sin aplausos ni público<br />
Y dejar desgarrados en el tajo venidero<br />
los sentidos vencidos<br />
en combate<br />
muertos de goce.<br />
Copyright © Marcela Vanmak, Derechos reservados.<br />
- 92 -
MARÍA JOSÉ ACUÑA BELAUSTEGUI - CHILE<br />
DESHOJANDO<br />
Deshojando voy las horas<br />
que la vida me roba,<br />
y se duerme el ayer<br />
…en la bruma de los sueños…<br />
Deshojando a la nostalgia<br />
cae la tarde sobre la arena<br />
de una playa vacía<br />
y desde este mar deshojo<br />
…otra soledad…<br />
Deshojando las espinas del alma<br />
se desangra el corazón<br />
muriendo con el imposible<br />
…que en desvaríos quiso amar…<br />
Deshojando los pétalos del jazmín<br />
aspiro la fragancia del amor<br />
que huyó entre silencios<br />
…hasta deshojar el último olvido…<br />
Deshojando de la luna su claridad,<br />
tiendo mi cuerpo sobre el lecho<br />
rodeado de una nueva oscuridad<br />
…sobre el río veo la luna deshojarse…<br />
- 93 -
Me apagan los luceros<br />
y duermo a la tristeza en mí<br />
para esperar otro despertar<br />
…deshojada de amor y lunas…<br />
Deshojar quisiera este tiempo<br />
que tejen las horas del hastío …este tiempo…<br />
que no se fue con el amor fugitivo,<br />
…ya no podré amar…solo deshojar…<br />
…el beso que no dejé de soñar…<br />
que quedó en mis labios cautivo…<br />
como ese triste amor que me olvidó<br />
…ese amor que deshojo en el otoño…<br />
y deshojando reflejos de luna<br />
quiero cerrarme con la noche y el rocío<br />
en el crepúsculo sangriento del verso<br />
…porque deshojada del amor…<br />
…a mi oscuridad…vuelvo…<br />
- 94 -
VERSOS DE MADRUGADA<br />
No conozco el color de tus ojos<br />
ni la forma de tu rostro,<br />
ni la tersura de tus labios, ni como sonríes,<br />
nada sé de ti amor de madrugada<br />
pero sé de tu beso que quiere despertar en mi piel<br />
la vida que se marchita…que se escapa…<br />
Quieres apagar esta nostalgia,<br />
quieres cubrir este tiempo de soledad,<br />
quieres hacerme olvidar y yo hacerte olvidar<br />
el desamor que los dos sufrimos,<br />
quieres cambiar mi rutina, y yo quisiera aún más…<br />
Besar como besas tú, amar como amas tú<br />
sentir como sientes tú….pero en ti…muy dentro de ti...<br />
Mas sólo te adivino leyendo tus palabras,<br />
que aún no son de amor pero traen ternura;<br />
adivino la pasión que prometen…<br />
No sé de ti nada...y ya me provoca<br />
correr hacia ti, que me hagas tuya...<br />
Hoy quiere un beso tuyo ilusionarme<br />
cuando todo duerme, tu beso me enciende,<br />
quiere invadir, morder mi boca...mi lengua...<br />
te abriría mi puerta para que te quedaras.<br />
Son las tres de la mañana….amor…<br />
te fuiste y me dejaste con esta inquietud<br />
que me dejó temblando… excitada...<br />
que me hizo soñar un imposible…<br />
- 95 -
Aquí en el lecho vacío te haría un lugar<br />
para iniciar caricias prohibidas…<br />
en la penumbra tantear tu desnudez<br />
y tú explorar todo en mí…<br />
Abrir nuestros sentidos,<br />
desatar el placer mutuo del orgasmo<br />
y volvernos locos el uno por el otro,<br />
enredados en el nido de las sábanas.<br />
Pero no…mejor no…aún es pronto<br />
déjame seguir adivinando tu mano<br />
subiendo por mi espalda...<br />
acariciando mi cuello, mis hombros,<br />
déjame seguir adivinando caricia por caricia<br />
cuando quieras despojarme de la ropa,<br />
cuando me quieras para ti...toda desnuda...<br />
déjame solo por ahora soñar con tu beso<br />
muy suave… rozando mis labios…<br />
Copyright © María José Acuña Belaustegui, Derechos reservados.<br />
- 96 -
MARÍA LUISA LANDMAN R. – CHILE<br />
VENTURA<br />
Llené tu ombligo de besos<br />
y acaricié las yemas de tus dedos con las mías,<br />
y también los acaricié devotamente con los párpados cerrados.<br />
Mis pestañas cosquillearon<br />
sobre toda tu piel<br />
y sentimos que ya no éramos dueños del tiempo y del espacio;<br />
(por pudor no voy a referirme a lo que hiciste…).<br />
Apreté tus rodillas<br />
contra mi cara<br />
y abandonamos el barco a la deriva, sin ataduras,<br />
y sin los límites del miedo.<br />
Surcó un mar de sueños y fantasías<br />
librado a la ventura<br />
meciéndose en olas infinitas.<br />
Y ese viaje nos dejó esa dulce sensación,<br />
sólo nuestra, a la cual nuestras mentes, ahora distantes,<br />
recurren para recordar cada pulsación,<br />
sumidas en la contemplación de las imágenes<br />
y sumergidas en las impresiones del recuerdo,<br />
aflorando una sonrisa tierna, misteriosa y secreta en nuestros labios,<br />
calladamente, privadamente, dulcemente sumergidos en el tiempo;<br />
selectiva y serenamente, sólo para nuestro deleite.<br />
- 97 -
MUERTE Y RESURRECCIÓN<br />
No sé con exactitud<br />
qué hicimos,<br />
pero recuerdo<br />
que de mis manos salía fuego<br />
y que acariciaron todo tu cuerpo<br />
recorriéndolo enteramente,<br />
como a un ídolo<br />
sagrado.<br />
Recuerdo que entre tu cuerpo<br />
y mi cuerpo,<br />
sobre todo a la altura<br />
del estómago<br />
y del corazón,<br />
había un fuego vivo<br />
entre los dos,<br />
quemándonos,<br />
sofocándonos,<br />
asfixiándonos,<br />
consumiéndonos,<br />
y que un suave sudor me cubría<br />
desde el cuello hasta el vientre.<br />
Recuerdo que justo sobre tu ombligo, y un poco más arriba,<br />
todos los fluidos se mezclaron,<br />
y que los esparcí y mixturé,<br />
como pasando la palma abierta sobre un óleo fresco aún,<br />
expandiendo con lentitud, a veces pasmosa,<br />
ese bálsamo suave con finos corpúsculos de talco<br />
por el resto de tu pecho,<br />
tus pectorales, debajo de los brazos,<br />
la garganta, el cuello,<br />
y, casi con violencia,<br />
- 98 -
al pasar por tu boca<br />
desde un costado del cuello hasta tu oreja;<br />
y que este bálsamo sabía<br />
a pistacho,<br />
a sal,<br />
a cebolla,<br />
a océano,<br />
y al degustarlo de tus labios<br />
tenía otros sabores exóticos<br />
de cosas que aún no conozco.<br />
Allí fue cuando te dije en tu oído,<br />
con frenesí salvaje,<br />
“ahora te necesito”,<br />
porque un anillo ígneo<br />
gritaba con imperiosa urgencia<br />
por cerrarse en sí,<br />
y estrecharse como una pitón<br />
que comprime con fuerza,<br />
sin prisa pero sin pausa,<br />
lenta y seguramente,<br />
hasta alcanzar<br />
ese río suave, lento, dulce,<br />
que te lleva hasta la muerte.<br />
Luego resucité,<br />
exhausta y extinguida,<br />
sobre tu pecho que aún<br />
latía con violencia.<br />
Entonces<br />
sólo te dije<br />
“te quiero mucho”<br />
y me dormí<br />
abandonándome en el sueño.<br />
- 99 -
LA OBRA DE ARTE INCONCLUSA<br />
Sobre tu cuerpo<br />
pinté con el óleo más puro del amor<br />
un cuadro con todos los colores de la fantasía.<br />
Sumergí mis manos<br />
especialmente entre las sombras<br />
y extraje los tonos más prístinos<br />
para darle al contraste<br />
la delineación de tus formas<br />
y resaltar aún más tus contornos.<br />
Los colores que empleé<br />
van más allá del arco iris;<br />
pasan aún el ultravioleta y el infrarrojo.<br />
Lo que dibujé sobre tu piel,<br />
lo que con la imaginación creé,<br />
la obra de arte que empecé,<br />
aún está inconclusa…<br />
- 100 -
SECRETOS<br />
Tengo cosas<br />
que escribí<br />
que son sólo<br />
para decir a tus oídos.<br />
Ellas abren el paraíso, aquí en la tierra;<br />
son la llave de un hechizo;<br />
es un embrujo de amor<br />
que te transporta<br />
a momentos<br />
y situaciones<br />
que sólo pueden<br />
existir en los sueños.<br />
Mi fantasía te lleva<br />
a beber el elixir,<br />
y a conocer el sentido último<br />
de la vida.<br />
A ver y sentir<br />
cosas insospechadas;<br />
a obtener placer y deleite<br />
de situaciones<br />
que nunca,<br />
de otro modo,<br />
habrías vivido…<br />
A transmutar<br />
el plomo en oro;<br />
a arrancar con un bramido feroz<br />
tu instinto primitivo<br />
del limbo primigenio...<br />
A traspasar los límites<br />
de lo posible e imaginable.<br />
A conocer de cerca el amor<br />
y a beber de las fuentes mismas de la vida.<br />
- 101 -
A ensoñar la razón<br />
y a razonar el ensueño.<br />
A sufrir el tormento<br />
y salir ileso.<br />
A cruzar el fuego<br />
y volver renovado.<br />
El tiempo no es un impedimento;<br />
el tiempo logra<br />
que todo sea real y cierto.<br />
Cada momento<br />
es una eternidad<br />
acuñada para siempre<br />
en la memoria básica de tus genes.<br />
Cada instante,<br />
alcanza la curva máxima del placer<br />
en un delirio de gozo superlativo…<br />
Y tienes esa sensación<br />
relajada y completa<br />
de saber que atravesaste<br />
varias existencias juntas,<br />
quedando íntegro,<br />
descansado, nuevo, renacido…<br />
Tengo cosas que escribí<br />
que son sólo para decir a tus oídos…<br />
- 102 -
INSTINTO FINAL<br />
No digas nada.<br />
No quiero escuchar nada más.<br />
Tan solo voy a desplegar<br />
mis instintos sobre ti<br />
y felinamente te amaré.<br />
Aprisionándote para siempre<br />
en mis ganas insatisfechas;<br />
haciéndote mío<br />
sólo con el cuerpo,<br />
porque tu alma<br />
no se encuentra en este mundo.<br />
No digas nada,<br />
porque voy a callar<br />
todos tus reproches<br />
con un beso interminable,<br />
e interminablemente te amaré<br />
haciéndote mío<br />
en la esencia,<br />
porque tu corazón<br />
no está aquí.<br />
No digas nada más;<br />
sólo cállate y abandónate<br />
a mi suerte,<br />
porque voy a desgarrar<br />
tu pecho extrayendo<br />
la miel de tu cuerpo,<br />
lamiendo como loba<br />
tus sentires abiertos,<br />
porque de ti<br />
nada más puede extraerse.<br />
Calla, por favor,<br />
porque te incineraré<br />
en fuego eterno;<br />
te quemaré parte a parte,<br />
y va a arder en tu memoria<br />
para siempre este encuentro.<br />
- 103 -
Hoy tu impaciencia<br />
y tu desesperación<br />
llegarán al límite<br />
de la resistencia…<br />
Un vendaval de pasión<br />
y fuego pasarán por tu cuerpo<br />
y las lenguas, las manos,<br />
las piernas, los brazos,<br />
y los antojos se multiplicarán<br />
para atraparte<br />
en tu propia elaborada trampa…<br />
Hoy voy a apretarte,<br />
constriñendo tu horizonte<br />
y tu visión,<br />
y fundiré tu carne<br />
con la mía,<br />
ya que tu amor<br />
no puede unirse al mío.<br />
Y luego,<br />
cuando alcances las estrellas<br />
y el mundo parezca dormido<br />
y adquiera esa paz imaginaria,<br />
te dejaré<br />
solo para siempre.<br />
Ocupa<br />
tus lágrimas<br />
para apagar tu orgullo.<br />
Aquí me quedo yo,<br />
con mis instintos<br />
y mi arte.<br />
Vete ya.<br />
Ha sido<br />
Suficiente.<br />
Copyright © María Luisa Landman R., Derechos reservados.<br />
- 104 -
MARÍA TERESA ALÁEZ GARCÍA - ESPAÑA<br />
DE PARTE DEL FINÉS<br />
¿Dónde estás, dulce sombra?<br />
¿A qué rincón diriges tus pasos escarlata?<br />
¿Te ocultas, vampiresa<br />
de los ojos fugaces?<br />
No permitas el goce peculiar de un verdugo.<br />
Acude y descoloca tu frontis gentil en un lapsus.<br />
Quédate, ¡Oh, luz frágil con élitros umbríos!<br />
No cedas el fulgor de tus surcos mimbrosos.<br />
Los halos de la noche necesitan tu piel,<br />
ímpetu en la mirada y tu estirpe de brumas.<br />
¡Retorna al fin! Los aires crujen entre mis venas.<br />
Las lágrimas sin vida se mudan en carámbanos;<br />
rompen el corazón sumiendo en los suplicios<br />
al fiel y oculto entorno de mi débil espíritu.<br />
¡Hazme vivir ahora la ira de tu bilis!<br />
Con arrojos azules de tus pasos perdidos<br />
me seas retornada, vestal, a mis infiernos.<br />
- 105 -
BUSQUÉ EL AMOR<br />
Busqué el amor. Amor pasaba alado,<br />
en vuelo sobre el mar y sobre el río<br />
embriagándose en gotas de rocío.<br />
Dibuja el rostro en pétalo dorado.<br />
Llamé al amor. Amor alzaba a un lado,<br />
lleno de luz, al amante vacío<br />
un día despreciara el daño mío,<br />
con infamia y crueldad, amedrentado.<br />
Cupido vadeó la primavera<br />
dejando lastres hondos de esperanzas<br />
en el sentir de aquellos que libera.<br />
Quería darte, Amor, mis alabanzas<br />
viviendo con ternura mi quimera<br />
mas bailé, con la Muerte, viles danzas.<br />
Copyright © María Teresa Aláez García, Derechos reservados.<br />
- 106 -
MERCEDES DEMBO BARCESSAT – MARRUECOS<br />
DESEOS<br />
Deseos,<br />
de nuestra pasión,<br />
que estalla como un volcán<br />
en erupción.<br />
Sueños de deseos<br />
escondidos en el fondo<br />
de mi ser,<br />
deseos de tus brazos<br />
que me guardan cautiva,<br />
de los placeres<br />
que encienden mi cuerpo<br />
como un fuego ardiente.<br />
Cuando me miras<br />
de esa manera<br />
me siento desvanecer,<br />
- 107 -
como por mil marejadas<br />
que suben<br />
y bajan,<br />
e irrumpen en oleadas.<br />
Deseos de navegar<br />
más lejos,<br />
donde no hay fronteras,<br />
en esos placeres<br />
que me hacen gemir,<br />
gritar,<br />
cuando alcanzan<br />
mi manantial.<br />
Sudando,<br />
exhaustos,<br />
explosionan los flujos,<br />
como el río que se desborda,<br />
llegamos a la cumbre<br />
de la exaltación<br />
tiempo de descansar,<br />
y las fuerzas recobrar.<br />
- 108 -
TUS MANOS<br />
Tus manos, ardientes de pasión,<br />
me enloquecen<br />
cuando navegan,<br />
recorren,<br />
se deslizan<br />
por mi cuerpo.<br />
Mi piel se irgue<br />
de una excitación<br />
que me hace temblar,<br />
desmayar.<br />
Tus carícias, a veces suaves,<br />
a veces tormentosas,<br />
me hacen revivir,<br />
mi corazón palpita,<br />
se agita,<br />
estoy cautivada.<br />
Un calor intenso,<br />
arde en mí,<br />
una sensación deliciosa,<br />
sublime,<br />
me envuelve<br />
como un manto.<br />
Me siento derretir<br />
bajo tus manos expertas,<br />
me mantienes<br />
bien apretada contra ti.<br />
- 109 -
Despacio, suavemente,<br />
como con una flor<br />
abres los pétalos,<br />
es el momento<br />
glorioso del éxtasis.<br />
El momento culminante,<br />
un delirio frenético de placer,<br />
una sensación de plenitud, eufórica<br />
nos invade,<br />
hechizados, embrujados<br />
nuestros corazones laten al compás.<br />
Apretados uno contra el otro<br />
se funden nuestros cuerpos,<br />
mojados, satisfechos,<br />
en una infinita pasión.<br />
Copyright © Mercedes Dembo Barcessat, Derechos reservados.<br />
- 110 -
MILAGRO VALDÉS DEL RÍO – CHILE<br />
IMAGEN<br />
Deja tu cigarrillo prendido<br />
sobre el mantel<br />
sobre el vidrio consumido,<br />
deja tu carne caliente<br />
y sécame el rojo de los labios<br />
como bien sabes que prendería la sangre<br />
en tus ojos.<br />
Créete un poco animal por unas horas<br />
deja tu papel de poeta para el escondite<br />
ábreme esas piernas como para el circo<br />
de las risas casi brutas<br />
en el orgasmo<br />
y cuando sepa reír lávame los pies<br />
con la música depredadora de tu lengua ácida impaciente.<br />
Mira bien el sexo hundido en mi<br />
casi débil y blando en el espejo<br />
después de la asfixia malamente crónica y barata<br />
¿crees vendrían acaso los llantos?<br />
Porque el domingo entre los movimientos internos<br />
y los malos planes futuros<br />
alguna cabeza se dedica a pensar en tu nombre<br />
y se deletrea casi automáticamente entre el silencio<br />
una imaginaria colectiva argamasa de “comics”<br />
comidos por el asco<br />
de la mala escena.<br />
- 111 -
NUEVA YORK III<br />
Nueva York o la intuición de mi cuerpo a la deriva,<br />
jugando a la victimización con miedo.<br />
Un pretérito imperfecto en la nula absorción del amor,<br />
un crimen perfecto a ras de un beso,<br />
que se inmiscuía en mi voz silente,<br />
en la enredadera del tiempo<br />
de los amantes solitarios.<br />
Nueva York y la multitud en escenas curvándonos,<br />
para enseñarnos el abandono.<br />
Nueva York determinando las huidas;<br />
la ancianidad de mis verbos,<br />
o la fractura de tu respiración,<br />
en mi humedad.<br />
Nueva York tan ausente,<br />
citando lo muerto,<br />
en los espacios de mis iniciales,<br />
destruyendo toda predicción de horóscopos,<br />
y razonamientos.<br />
- 112 -
ANUNCIACIÓN<br />
Todos los hilos de mi útero lo anunciaban:<br />
tu llegarías,<br />
como un tumulto a mi cuerpo,<br />
como un espasmo a mi corazón,<br />
resbalando por los signos inseguros de mi conciencia<br />
algo lento, agrietado, en mis besos,<br />
como las fracturas de los orgasmos,<br />
al cruzar el origen,<br />
o simular la andanza de los cuerpos; la liberación.<br />
Todo anunciaba y resumía esta perdida,<br />
como un cruzamiento ambiguo de dolor,<br />
como un retraso en la evolución del llanto,<br />
en la humedad o la mutación de mis venas<br />
el rencor que situado en las heridas ruidosas,<br />
me habitaba mujer y agigantaba el habito de la pobreza.<br />
Todo anunciaba,<br />
que tus letras sucumbirían en mis eróticos versos,<br />
y sin embargo yo,<br />
convertida en actriz,<br />
pervertida en tu cuerpo,<br />
olvidaba a tus nombres,<br />
con la humedad de mis lagrimas y mis uñas quebradizas.<br />
- 113 -
LLORAR<br />
Paráfrasis a : Llorar a lágrima viva de Oliveiro Girondo<br />
Llorar la niñez,<br />
o llorar a tu madre que se asocia lenta en tu ombligo<br />
o escupir la pena,<br />
como un silabario de risas resquebrajadas<br />
o mutilar de una vez los ojos; para la ceguera<br />
multiplicarse como un templo<br />
el cuerpo con espasmo,<br />
temblar con la disociación del silencio.<br />
Llorar así como las putas,<br />
que de una vez aprenden a cubrirse la espalda,<br />
llorar entera con el corazón ácido,<br />
y sentirse autentica con el dolor.<br />
Llorar con las cutículas carcomidas<br />
y soñarse fracturada.<br />
Llorar con el químico de las palabras<br />
hechas formula y sentencia.<br />
Llorar para cubrirse y disfrazarse,<br />
para aprender la oratoria, para saber procesar.<br />
Llorar entera , llorar hasta el fondo, llorar hasta las llagas<br />
frente a lo alto.<br />
Llorar inconscientemente lo drástico<br />
con un nudo, llorar (se).<br />
- 114 -
IMAGEN<br />
Yo que tan sola<br />
vi partir tu fe,<br />
en mi corazón hartazmico,<br />
yo que de una vez por todas,<br />
destruí mi raza y mi tierra<br />
y me agiganté<br />
como los vitrales en la pared.<br />
Terminé incauta,<br />
por matar todos los soles,<br />
nutriéndome como capa sobre tus horizontes.<br />
Como una corriente desfragmentaria e incolora.<br />
- 115 -
IMAGEN<br />
Tú que amabas mi cordura<br />
Yo que amaba,<br />
mi fealdad,<br />
la costura de mi nudo en el vientre,<br />
mi llanto despavorido,<br />
antes de recordar mi infancia.<br />
Me mutilaba siempre en tu amor,<br />
como las putas mutilan su mandrágora,<br />
me resquebrajaba en las venas,<br />
de tu corazón.<br />
Culminaba en tu nombre como fra/cci/ón<br />
asociando lenta<br />
mi abandono<br />
mi niñez.<br />
Copyright © Milagro Valdés del Río, Derechos reservados.<br />
- 116 -
MILITA BABILÓNICA – CHILE<br />
DESNUDA PARA TUS GANAS<br />
Te espero desnuda,<br />
como un guindo ácido y florido.<br />
Recorro con mis manos finas<br />
las dulces caracolas de mis pechos,<br />
salivadas, mojadas, enhiestas y anhelando.<br />
Sin suavidad de vendimia,<br />
sin perdones.<br />
Soy tu mariposa oscura,<br />
tu bailarina cansada,<br />
tu bruja más violenta.<br />
Soy tu noche.<br />
Estoy en tu siesta, agazapada,<br />
mirándote a la distancia,<br />
dejando que el océano destile en mi pubis<br />
todos sus oleajes;<br />
con los gorriones erectos,<br />
ofrecidos a tu boca.<br />
Bébeme toda.<br />
- 117 -
SONETO DE LA FUSILADA<br />
Vendada su verdugo le golpea<br />
el malecón con su riada castaña<br />
y la saeta que su vientre araña<br />
incendia sus caderas de pelea.<br />
El pubis, mojada y roja azalea,<br />
la espalda arqueada como gata huraña,<br />
el sudor bajando en la frente extraña,<br />
y el sable atravesando la marea.<br />
Dos pasos se aleja el amante duro,<br />
bordándole caricia perturbada,<br />
con la lengua le destroza el conjuro<br />
que tiene en la entrepierna amarrada.<br />
Se le caen las cuentas del rosario,<br />
y yace de tres tiros fusilada.<br />
- 118 -
EXTRAVIADA<br />
Encuéntrame una noche.<br />
Las carnes manoseadas.<br />
La boca cansada del vicio.<br />
Los pechos corruptos de salivas viejas.<br />
Recógeme en la calle,<br />
toma de la mano mi dulzura mendiga.<br />
Llévame al lugar donde los disturbios<br />
tienen nombre de amantes de paso<br />
y fóllame sin olvidar que te amo.<br />
- 119 -
HILVÁN DE LA DESCOSIDA<br />
Lo miró de soslayo<br />
mientras hilvanaba su falda.<br />
Distraídamente primero,<br />
furtivamente luego,<br />
apasionadamente después.<br />
Pensó que podría treparlo,<br />
gatearle el cuerpo ancho,<br />
encaramarse en el sortilegio<br />
de su rostro adusto.<br />
Lo imaginó arisco,<br />
lo soñó esquivo.<br />
Le colgó de las manos grandes<br />
un imaginario erótico casi extinto.<br />
Lo deseó como desean las felinas:<br />
sobre su cuerpo y con la nuca mordida.<br />
Lo concibió entre sus piernas,<br />
dañándole la vagina con lanzas calientes,<br />
clavándole las uñas y los dardos<br />
de un contenido quiebre.<br />
Lo inventó sosteniéndole las rodillas<br />
y anclándoselas como esquejes de camelia.<br />
Lo fraguó a la medida de su delirio<br />
y de su necesidad de velero.<br />
Le pintó en las comisuras<br />
besos de sal que olían a motel-golondrina<br />
y a limones agrios.<br />
Pero la descosida miró su tela rota y le dejó marchar.<br />
- 120 -
ANTOLOGÍA DE LA AUSENCIA<br />
Paso revista a mis noches de otoño,<br />
mi otoño sin ti, mis crepúsculos sombríos,<br />
mis oscuros caprichos de invierno eterno.<br />
Aprieto el sudario que amortajó tus besos,<br />
paso los dedos fríos por el contorno lóbrego<br />
del recuerdo que se niega a morir.<br />
Uno… Dos… Tres…. El prontuario convulso.<br />
Lamo los despojos,<br />
la agonía del deseo velado<br />
con candelas temblorosas.<br />
Lamo lo que me queda,<br />
el fanal mortecino de un deseo aciago,<br />
lamo la impaciencia<br />
de una donación que no llega,<br />
la angustia sin fronteras<br />
de una codicia solapada y efímera.<br />
Lamo los campos feraces<br />
de un trigo que no supo de sol,<br />
la semilla tremolante de mis manos ocultas.<br />
Uno… Dos… Tres… El pulso estéril.<br />
Apaciguo el latido infecundo y atávico,<br />
los ancestrales gritos de la negra que me habita.<br />
Calmo la extravagancia pasional<br />
porque fui la inmoderada, la extraña,<br />
la que tiembla de ti inútilmente,<br />
la vertida, la desmedida,<br />
la Eva sin requiebros,<br />
el madrigal impaciente.<br />
"Me voy de ti con vigilia y con sueño,<br />
y en tu recuerdo más fiel ya me borro."<br />
GABRIELA MISTRAL<br />
- 121 -
Uno… Dos… Tres… Colecciono los pasos sobre la cuerda.<br />
Vaticino agonías largas a mis noches.<br />
Busco con las piernas el cuerpo ausente<br />
y encuentro las ganas muertas,<br />
la belicosidad extinta, la agresividad domada.<br />
La equilibrista sobre la cuerda<br />
que provoca incendios y los reprime.<br />
La tristeza me horada, me taladra,<br />
me acribilla, me traspasa.<br />
Uno…Dos… Tres… Hoy hago la antología de tu ausencia.<br />
Copyright © Milita Babilónica , Derechos reservados.<br />
- 122 -
MODESTO HERRERA GONZÁLEZ - MÉXICO<br />
ISIS-OSIRIS<br />
Quería encontrarte<br />
después de discusiones pírricas,<br />
enfrentamientos de dolor<br />
después de que no se pudo resolver la solución<br />
del amor que volaba en una mariposa<br />
en un pájaro<br />
o un ave nocturna<br />
en medio de ese pliegue de tus muslos vírgenes<br />
no tan vírgenes (¿importa acaso?)<br />
al unísono eco de lamentos que no entiendo<br />
ante la explicación racional de que no me amas<br />
y ante la sensación de querer tenerte entre mis brazos...<br />
Dormida estás, fecundada entre palabras<br />
y hormigas que danzan en tu cuerpo<br />
solo tus piernas que prometen un día distinto<br />
amaneceres descubiertos por la sombra del mensaje<br />
oculto entre tu seno, desperdiciado amor sin postulados<br />
al fin amor sin ser, esencia de nadie, de ninguno<br />
al fin un ser indiferente que piensa en una compañía<br />
solo el placer de la necesidad de reafirmarse en uno mismo<br />
ante el espejo, somos dos los que enfrentamos un destino<br />
sin embargo no hay nadie aparte de nosotros<br />
la oquedad del silencio<br />
la nada misma repitiendo una mentira<br />
ni tú ni yo enfrente de nosotros<br />
- 123 -
no hay nadie que nos salve<br />
solo el juego del decir las cosas sin querer<br />
“quería que me ayudaras solamente”<br />
“no sabía que nos íbamos a tardar en la taberna de las confesiones”<br />
el día pasó sin huellas cuando no te vi ni pudimos resolver la tarde<br />
hoy no es ayer y no quise que te fueras<br />
no importa, solamente es el contacto de dos amigos que se encuentran<br />
pero tampoco es la necesidad de sentirse acompañado<br />
cuando una soledad de camposanto nos envuelve.<br />
Y sin embargo no son dos amigos, ni dos seres solitarios.<br />
Tienes miedo de enfrentar que somos seres encontrados<br />
en ese punto de amor imaginario<br />
seres de amor y luz que viajamos en nuestras propias soledades<br />
y en ellas frente a frente ignoramos hasta que otro día<br />
otro momento de un amor no pronunciado<br />
sigamos en la farsa de sentirnos amigos<br />
necesitados<br />
desahogando el ansia del alma<br />
y que el sexo, tan distante<br />
extinga con palabras su silencio.<br />
Amanece...<br />
- 124 -
EMBRUJO MÍSTICO<br />
Hermosa, plétora de amor me lleno en ti;<br />
gracias al evento de la magia te descubro,<br />
el brujo juega,<br />
los números se desprenden<br />
de las cuentas que los atan,<br />
bailan con él alrededor del fuego,<br />
pira melancólica,<br />
conjuro poético,<br />
mágico espacio donde el tiempo fluye<br />
con el número ocho;<br />
cuadrados en círculo trastocan las reglas,<br />
se dividen las piezas,<br />
todas bullen de energía,<br />
estamos juntos sin sabernos,<br />
nos reconocemos en los números,<br />
en tu cuerpo me dibujas con palabras,<br />
de tus senos bebo el manantial de versos,<br />
en oratorio al cielo me conducen;<br />
tu piel es sinónimo de espejo<br />
en ella me reflejo,<br />
tu cuello en hondonadas de mis ansias<br />
me han conducido al mundo de lo sueños,<br />
bebo mi libertad en tus pezones<br />
se transforman mis cadenas en versos liberados,<br />
- 125 -
sigo la senda claroscura de tus hombros<br />
me deslizo en un futuro cierto de veranos<br />
fenecidos y otoños prematuros,<br />
en ella el poder de mi destino manifiesto<br />
se pierde con el blanco numen de tu cuerpo<br />
iglesia en que se postran mis pecados<br />
lavatorio de pasados solitarios.<br />
En el silencio se siembra<br />
y es en el silencio la cosecha.<br />
- 126 -
TU CUERPO<br />
En esa parte de tu cuerpo que me pierde,<br />
entre los pliegues del muslo con mis manos<br />
se encuentra un verso que mis dedos rescatan<br />
y una flor de loto donde mi alma es acariciada<br />
En los pezones con sabor de abeja muda<br />
y las colinas que se resbalan por tu cuello<br />
hay metáforas ocultas en mis sueños<br />
cuando un despertar repentino te diluye<br />
Tus piernas dos árboles blancos de nieve<br />
y un enramado en tus pies de palomas y canela;<br />
hay un bosque encantado que sueña que te sueño<br />
y en otro despertar me duermo con sus hadas.<br />
Recorre el pensamiento como por mis labios<br />
el dulce contorno en tus caderas viento<br />
guitarra antigua que encierra música y misterio<br />
de sentir el infinito en ese punto imaginario.<br />
En el mundo desfilan los rostros de mujeres<br />
pasan las hojas sus bellos calendarios<br />
y en mi mundo tu rostro, solo tu rostro<br />
el que cautivo en su mirada me detiene.<br />
Tu vientre, la noche en que me pierdo,<br />
un jardín de verbos sin pronombres<br />
donde mi propio vientre, mi sexo<br />
mi yo sin oraciones,<br />
son el diálogo incesante del silencio.<br />
- 127 -
Preso de ti en ese andar recorrido por tu cuerpo<br />
tus rodillas lunas alrededor de un astro mágico<br />
tantra en lágrimas de amor tu sexo planetario<br />
un caminar de pájaros perdidos en una profecía.<br />
Entre suspiros de poros de virgen descubiertos<br />
y poros en tu piel que por mi piel se encuentran<br />
hay un quemante lamento de presencias ardorosas<br />
y un tiempo detenido con sabor a pan de dulce.<br />
Vivo en ti, renazco sin haberme muerto<br />
tu cuerpo es el altar donde me sacrifico<br />
el templo de un saber sin el conocimiento<br />
la iglesia nocturna donde se ofician versos<br />
Cuerpo de día que en un paseo de arena y mar<br />
vuelan en él pelícanos y el viento se suspende,<br />
las olas vuelven a ser cadera y sal sobre tu vientre<br />
inmenso mar tu ombligo profundo como el aire.<br />
Tu cuerpo, es cuerpo de mujer cuando te pienso<br />
mujer en mi, tu sexo en que me reconozco<br />
cuerpo de ti un espejo que no es mi cuerpo<br />
solo el dulce placer de ser reflejado por tu cuerpo.<br />
Copyright © Modesto Herrera González, Derechos reservados.<br />
- 128 -
MÓNICA CUSSOTTI – ARGENTINA<br />
NO TE ASOMES !!!<br />
Bucanero de almas, no deslices tus manos<br />
por el complejo botín de mis pasiones…<br />
Tengo mi buque anclado<br />
en aguas peligrosas.<br />
Para qué echarlo a andar?<br />
Si cuándo no termina en un naufragio,<br />
amanece amarrado<br />
loco por desgarrar las ataduras.<br />
Contadme cómo haces,<br />
timonel de palabras<br />
para hacerle el amor a los silencios…<br />
Mi armadura,<br />
genera subterfugios<br />
para evitar los iceberg.<br />
El puente que tendimos<br />
me resulta atractivo,<br />
y a la vez me retiene<br />
al margen del abismo.<br />
- 129 -
Mi estilo improvisado, muchas veces<br />
hace que pierda el rumbo.<br />
Y las olas, me llevan.<br />
Y los vientos, me empujan…<br />
Y yo:<br />
metamorfosis vaga<br />
de pirata a sirena,<br />
me aferro vigorosa a tus creaciones…<br />
A esa balsa infinita<br />
de ternura y belleza,<br />
de percepción aguda,<br />
de invitación al viaje.<br />
Bucanero de almas,<br />
no deslices tus manos<br />
por el complejo botín de mis pasiones…<br />
El tesoro que oculto,<br />
lleva quinientos siglos<br />
sepultado en el mar.<br />
- 130 -
SÉ CON CERTEZA…<br />
Sé con certeza como siente mi cuerpo entre tus manos<br />
mi cuerpo atomizado por tu piel<br />
deshecho por tus labios.<br />
Tu saliva a lo largo y lo ancho de todo mi hemisferio<br />
mis contornos quebrados por tu lengua insaciable<br />
mis aristas pulidas por besos infinitos<br />
Puedo intuir tu lava silenciosa<br />
antes de la erupción de mis volcanes<br />
ir descifrando tus códigos privados<br />
de placer inasible.<br />
Adivino gemidos.<br />
La vana represión de tus jadeos<br />
en lucha por callar tus estertores,<br />
contención desleal<br />
justo al momento del Apocalipsis.<br />
Invocando el placer<br />
que a mi cuerpo estremece<br />
se atormenta la piel en mi memoria.<br />
Se de la alquimia negra que ejercen<br />
tus ojos en mis ojos<br />
mis labios en tu boca<br />
y tu sangre y la mía<br />
confundiendo las venas.<br />
Se del deseo de ambos<br />
saciedad perturbada<br />
deseo desmedido<br />
- 131 -
Saciedad confundida<br />
deseo recurrente...<br />
Pero ignoro:<br />
el heroico sonido<br />
de una palabra dulce<br />
vertida en mis oídos.<br />
Una flor diminuta<br />
de tu mano a la mía.<br />
Una caricia incauta<br />
sin fines explosivos.<br />
El tiempo imperturbable<br />
de un reloj sin agujas.<br />
Más yo,<br />
mujer al fin.<br />
siento con avidez que necesito<br />
al menos un puñado<br />
de todas esas cosas.<br />
- 132 -
UN HOMBRE CON INSOMNIO<br />
Un hombre con insomnio<br />
se estremece en mi sangre<br />
y hace que me estremezca<br />
al pensar en sus manos.<br />
Las manos de este hombre<br />
que recorren mi cuerpo a la distancia,<br />
y humillan la distancia, de la nada a mi cuerpo.<br />
Un hombre con insomnio,<br />
me oprime, me avasalla, me somete<br />
y no es más que miradas<br />
que me incendian de lejos.<br />
Yo sé que él nunca duerme cuando duermo…<br />
Que cuando duermo apenas, así, como yo duermo,<br />
él da cuerda a relojes, bebe vino, me piensa…<br />
golpetea sus dedos al borde de una mesa,<br />
imagina preciso las cosas que no muestro.<br />
Y les quita la ropa<br />
de a uno a mis secretos.<br />
Y me deja con nada…<br />
Apenas con la piel y los deseos.<br />
Entonces me desvela…<br />
Sencillo es desvelar<br />
- 133 -
a aquel que duerme así, como yo duermo.<br />
Un hombre con insomnio,<br />
tan fuera de mi mundo<br />
y tan adentro…<br />
Yo quisiera con él, enredarme en sus horas.<br />
beber vino con él,<br />
con él,<br />
que está despierto.<br />
Dar cuerda a sus relojes,<br />
transformarme en la mesa que golpean sus dedos.<br />
Un hombre con insomnio<br />
que apenas si conozco<br />
pero se que deseo.<br />
Un hombre con insomnio,<br />
aunque yo me resista…<br />
Me está robando el sueño.<br />
Copyright © Mónica Cussotti, Derechos reservados.<br />
- 134 -
MONSIEUR JAMES – CANADÁ<br />
AMOR SABIO<br />
No va a dañar túnica virgen<br />
silenciará vocablos bandoleros<br />
abuelo ya, mimará impúber candor<br />
con estoica visión emprenderá el vuelo<br />
y partirá.<br />
Partirá<br />
horadando la noche fantasmal<br />
llorarando desolado infortunio<br />
cabalgando solitario e infecundo<br />
aferrado de la nada y lo profundo.<br />
Con el viento y la noche en la cara<br />
le soñará desnuda en el arroyo<br />
deshojando la piel de sus adentros<br />
con versos que limen la tristeza<br />
sin huir de tus trenzas en el intento.<br />
Se mirará en celestes ojuelos<br />
y marchará la vista hacia los cielos<br />
presagiando sin dudas el retorno<br />
al misterio de la vida y sus despojos.<br />
- 135 -
RECORRIDO EPIDÉRMICO<br />
Mujer, en fantasías de ígnea locura<br />
recorrer tu tersa piel a besos<br />
es detener la vida en un verso<br />
olvidando lo vivido y la premura.<br />
Cerrar los ojos y sentir<br />
ese colosal deseo<br />
esa dermis que en su centro<br />
aprisiona los sentidos<br />
Y es entonces que malilla<br />
terco, audaz, facineroso<br />
un espasmo abraza tus orillas<br />
cauto, celoso, enamorado.<br />
Pulsar delicada piel<br />
oir quejumbroso delirio<br />
despiértanse todos los sentidos<br />
y una otra vez y otra vez<br />
asoma el delincuente.<br />
Solo querer navegar<br />
junto a naturales hogueras<br />
sin sentir naufragar<br />
pueril intento.<br />
Mujer,<br />
te han consagrado un verso<br />
“Recorro tu tersa piel a besos<br />
en renovadas quimeras”<br />
- 136 -
VESTIGIOS DE PASIÓN<br />
De súbito dulce virginidad<br />
despertó soñolientos deseos<br />
y en impoluta soledad<br />
de crepitar indolente<br />
jugando en atropellos.<br />
caminabas desnuda y de frente.<br />
Tu piel en vaivén y aromas<br />
mece hamacas de seda<br />
y mudo el orgasmo se queda<br />
paseando nubes blancas.<br />
En tácitos espasmos gimes<br />
tal concierto de fruiciones<br />
que vas enredando en telas<br />
como tamuja irreverente<br />
un cuerpo al que despierta<br />
la danza de tu amor.<br />
Tus labios de terciopelo<br />
al hundirse en un penar<br />
han querido horadar<br />
esa piel fértil y dura<br />
labios que en tu espesura<br />
reventarán del coral<br />
inmortales caracolas.<br />
- 137 -
EL MUNDO ES UN COITO<br />
El mundo es un coito de mujer cautiva<br />
inicios de vida en tierra de Dios<br />
cerrarle los ojos al sexo maldito<br />
es maldecir con vientos a la Creación.<br />
El amor asusta a todos los genios<br />
que ven huraños la promiscuidad<br />
de un dulce deseo que agita la sangre<br />
y crea la vida en su intimidad.<br />
¿Qué tiene un orgasmo de sedas y luces?<br />
¿qué tiene de oscuro un beso de amor?<br />
¿qué tiene mi pene, qué tienen tus senos?<br />
si es noble deseo hasta de una flor.<br />
Tu espíritu vuela en trompos rabiosos<br />
genios lastimeros de espiritualidad<br />
y vayan mis letras llenas de tu gozo<br />
acerca tu rostro a mi lagrimear.<br />
En esta delicia camino al ocaso<br />
el único miedo que siento por vos<br />
es que de un infarto te mueras delgada<br />
en cajón oscuro de mi soledad.<br />
Ven a mis brazos carne de mi carne<br />
y ama el eflujo de mi ansiedad<br />
quedémosnos solos por esta única noche<br />
sabiendo que existe la felicidad.<br />
Y no me arrepiento espasmos de enero<br />
que en mi frio invierno me hacen soñar<br />
que sos como el viento ciudad sin destino<br />
que con su cariño me mira y se va.<br />
Ven a mis brazos carne de mi carne<br />
y ama el eflujo de mi ansiedad<br />
quedémosnos solos por esta única noche<br />
sabiendo que existe la felicidad.<br />
Copyright © Monsieur James, Derechos reservados.<br />
- 138 -
NANCY BEATRIZ FUENTES RODRÍGUEZ - URUGUAY<br />
PIEL DE ÉBANO<br />
Tu amor, mi esclavo, es mi juguete<br />
un tesoro que tengo muy bien escondido<br />
de miradas que averigüen indiscretas,<br />
lo que en penumbra,... y a solas…<br />
...ambos compartimos.<br />
Cuerpo fuerte con olor a tierra…<br />
labios sensitivos que hacen mil delicias<br />
ojos misteriosos que sin querer me miran<br />
manos furtivas impregnadas de caricias.<br />
Piel de ébano que te copió la noche,<br />
panales dulces son tus negros poros,<br />
derraman mieles que hacen mis delicias<br />
y con febril impaciencia, en mi boca tomo.<br />
Carne caliente, heredada del trópico<br />
son tus abrazos magníficos; ¡y oscuros!<br />
que me elevan a planos imponentes,<br />
en el sutil momento ¡en que somos uno!<br />
- 139 -
LA SERPIENTE<br />
Sinuosa, húmeda y tentadora<br />
apenas un susurro el movimiento<br />
reptando suavemente…<br />
¡me alojé en tu lecho!<br />
Lasciva, incitante, y sin permiso<br />
sigilosa me enrollé a tú cuerpo<br />
con fuertes colmillos mordí tu cuello<br />
e inoculé en él todo mi sutil veneno<br />
para que rápido nublara tú mente, y<br />
convertir tu sangre, en volcán que hierve.<br />
Eternizo el momento en que en toda su plenitud<br />
te incito a probar frutas prohibidas, a carnales seres<br />
soy animal, ser de sombras que a poseerte viene<br />
serpiente enamorada, que ser tú dueña pretende<br />
ofidio hambriento, tentador,… sinuoso…<br />
apoderándome de tú cuerpo, pervirtiendo tú mente.<br />
Y allí sobre tú fuerte pecho…<br />
cambiaré mi piel que pegaré en tu cuerpo<br />
y cuándo despiertes de lo que crees, fue un sueño,<br />
sepas,… que fue tu dueña…<br />
una enamorada y lasciva serpiente.<br />
- 140 -
DON BIGOTE<br />
Don bigote suavemente se hizo dueño de mi cuello<br />
sigiloso condescendiente a mi hombro le da un beso<br />
indiscreto y muy galante sigue explorando mi cuerpo<br />
y se ubica muy cómodo, en el medio de mis senos.<br />
Ay…Don bigote, don bigote, ¡por favor no haga eso!<br />
sinuoso, inspirado e insolente… se resbala despacito,<br />
con indiscreta malicia, hasta lugares cálidos, y secretos.<br />
Sintiéndose dueño, con premura, y para satisfacer su ego<br />
se convierte en explorador de pobladas montañas y cerros…<br />
convirtiéndome con urgencia, en lluvia corriendo y corriendo.<br />
- 141 -
CRISÁLIDA<br />
Pasando el vestíbulo tomas mi brazo<br />
cierras la puerta, con guiño de malicia<br />
abrazados, lascivos y ardientes, nos besamos<br />
sinfonía de gemidos son canto a la pasión,<br />
y de fondo, cadenciosa música de caricias.<br />
La cama envuelta en seda nos incita<br />
a compartir secretos, pecados y delicias<br />
riendo sugerente inventas mil caricias<br />
es tú pasión,… y desnudes hombre,<br />
lo que a mi cara con rubor matiza.<br />
Mi cuerpo abierto a ti, semeja un ser alado<br />
una crisálida, tierna y dulce que palpita<br />
al romper el capullo en el que duerme<br />
surge a la vida y a soñar…te invita<br />
En silencio, ya tarde… en ese lecho<br />
reflejados en el espejo que está al lado,<br />
rubor, y vergüenza hay en mi rostro,<br />
cariño y amor, en ese hombre<br />
que duerme abrazado a mi costado.<br />
- 142 -
CALOR Y DESEOS<br />
Me miro en tus ojos coqueta, impregnada de deseos<br />
acaricio tu pelo, tu cara, y en tú espalda… cosquilleo<br />
mis uñas erizan tú piel, ansiosas excitando tus deseos<br />
y con pericia juego con tú cuerpo, el juego más viejo<br />
el hombre-mujer, que sabiamente pobló el universo.<br />
Mi cuerpo es inagotable fuente, que insinuante entrego<br />
para depositar con amor todo el ardor y calor del deseo<br />
húmeda caverna ardiente te ofrezco en loco desenfreno<br />
entra y conviértete en dueño de su agua y su esencia<br />
fertilizando su suelo con amor, y semillas de sueños.<br />
Recorres mi cuerpo, me das besos, llego al mismo cielo<br />
tu miel la recoge mi cuerpo sediento, forjador de vida<br />
en la permisibilidad que genera … ¡mi otoño sereno!<br />
Reímos, lloramos, con total desenfreno, éxtasis de almas<br />
unión de dos cuerpos, conociendo así el poder que tenemos<br />
de generar un nuevo ser,… darle vida, gozando con ello.<br />
- 143 -
CARICIAS SALVAJES<br />
Arrolladora tormenta, de caricias salvajes descubrí<br />
guardadas en tu cuerpo desde tu llegada al mundo,<br />
ansiosas,… que una mano llegara a despertarlas<br />
o un temblor se convirtiera, en lujuria y espasmo.<br />
Brillan tus pupilas con elocuentes destellos<br />
tus ojos danzan… al ritmo de mis hombros,<br />
tú piel sensitiva se convierte en raíz estremecida<br />
por la ansiosa urgencia del deseo, y el asombro.<br />
Cuerpos que se envuelven, corazones rendidos<br />
música resonante,… cadenciosa, apasionada<br />
gemido acompasado suena sobre la espalda<br />
y en el pecho sonido de, lánguidos suspiros.,<br />
Abrazo de mil redes, tersura en los dos vientres<br />
larga playa tibia donde cavernas, y senos nacen,<br />
ensenada candente de los muslos, mieles de alborada<br />
zumos descubiertos, sed que con ansiedad se apaga.<br />
Amémonos así, envueltos en esta salvaje bruma<br />
brindando con el néctar del manantial más primitivo<br />
para que nuestra pasión y entrega hoy nos una.<br />
Copyright © Nancy B. Fuentes Podríguez, Derechos reservados.<br />
- 144 -
NASTIA T – PERÚ<br />
ALICE ANTE EL ESPEJO<br />
Saborear tu cuerpo<br />
y encontrar mi aroma.<br />
Embriagarme con tu licor<br />
y descubrir mi esencia.<br />
No hay sorpresas en esta historia,<br />
sólo tus gestos repetidos en los míos.<br />
Tus aristas, líneas rectas,<br />
curvas, ángulos agudos,<br />
como el negativo de una imagen.<br />
Blanco sobre negro,<br />
negro sobre blanco.<br />
Tu cabeza sobre mi pecho,<br />
mi cabeza entre tus piernas.<br />
Y nuestras espadas que luchan<br />
por el honor<br />
de penetrar primero<br />
las carnes.<br />
No hay vencedores ni vencidos<br />
al final de esta batalla,<br />
sólo tu cuerpo y el mío,<br />
mutuamente reflejándose<br />
hasta el infinito.<br />
- 145 -
EL FENÓMENO DEL NIÑO<br />
Esperando sedienta<br />
tu palabra de silencio,<br />
segundos-alacranes<br />
se alimentan de mis carnes,<br />
de este fuego que crece en mis entrañas,<br />
de esta culpa de tardío florecer,<br />
de este pálpito entre mis piernas.<br />
Y tú,<br />
allá (tan inocente, quiero creer…)<br />
sin sospechar de mi hambre-hembra,<br />
de cómo me pierdo entre los pliegues de tu ropa.<br />
sin saber que he recorrido tantas veces tu piel<br />
en mi memoria<br />
que ya no te queda tierra virgen,<br />
que he bebido tanto de tu cáliz<br />
que te llevo inscrito en mis venas.<br />
- 146 -
ASIA<br />
No fue fácil<br />
atravesar las orillas<br />
del otro lado del mundo,<br />
despojarme de máscaras y uñas,<br />
cesar de cubrirme<br />
con mi desnudez,<br />
de esconderme<br />
tras gritos y gemidos<br />
y aprehender tu lengua,<br />
alimentarme de tus deseos,<br />
saciarme con tu elixir,<br />
sentirme vencida<br />
por salir victoriosa<br />
de combates sacrílegos.<br />
Y después<br />
¿Cómo callar tu silencio<br />
que me hiere tanto en las entrañas?<br />
Maldiga el dios<br />
en el que no creo<br />
a los impíos<br />
que osen hablar<br />
de mi castigo,<br />
aquellos que jamás<br />
recibirán las bendiciones<br />
de los cuerpos paganos.<br />
Nunca sabrán<br />
de caricias-latidos<br />
aliento sobre aliento<br />
de espaldas al in-mundo.<br />
- 147 -
Y después, después…<br />
¿Cómo mirar las dos<br />
sonrisas dormidas<br />
sin desangrarme?<br />
Sólo me queda<br />
el recuerdo del Sol,<br />
y dejarme penetrar<br />
por tus Cenizas.<br />
Copyright © Nastia T, Derechos reservados.<br />
- 148 -
NORA NOEMÍ ZELIZ PIRILLO - ARGENTINA<br />
FANTASIOSA<br />
Quiero un yelmo mágico<br />
para ser inmune a tus labios<br />
Por todos lados la ropa<br />
vestida de piel rosada<br />
entornas las pestañas<br />
avanzas hacia mí<br />
pero no es así<br />
Soy fantasiosa y festiva<br />
con mi sentir ,tú no estás<br />
pero yo si .<br />
No hace falta<br />
en este momento<br />
mi yelmo mágico<br />
me pierdo en mi fantasía<br />
de madrugadas<br />
donde llegaba tu voz<br />
tan suave y delicada<br />
esperando saciarme de ti ,<br />
pero eso nunca pasaba<br />
por eso me pierdo en mi piel<br />
y gimo deseándote<br />
- 149 -
FEMENINA<br />
Ella descubre todo el temblor<br />
de su hermosura,_ondula_ desliza…<br />
Y su cabello juega con la brisa,<br />
esa mujer se siente exquisita<br />
Desnuda es de porcelana con ojos de jade.<br />
Ha cultivado sus propias flores<br />
para hacer ella su propio perfume<br />
camina con indolente soltura.,<br />
Húmeda se agita; sabrá ser tierna<br />
y precisa, ardiente y con soltura<br />
_encontrará lo que busca _<br />
No tiene tiempo de hipocresías,<br />
ella sabe como hacer feliz a su piel<br />
y a la del otro .<br />
Se dibuja un dulce gesto<br />
en la comisura de sus labios...<br />
Ya está saboreando la piel de su amado.<br />
Ella sabe en cada momento<br />
donde acabar lo empezado<br />
con maestría lo a logrado.<br />
_Yacen felinos en la alfombra_<br />
- 150 -
CUANDO LLUEVE<br />
Cuando llueve nadie sabe a donde<br />
irá la niña Carla desnuda y descalza<br />
No teme al rayo ni el cielo sombrío,<br />
la niña Carla<br />
Tiene un secreto escondido y la lluvia le ayuda<br />
borrando sus huellas ,la niña Carla camina posesa<br />
mientras sus labios saborean frambuesas.<br />
Ni la fría lluvia detiene su paso que va menguando<br />
cuando sale él detrás de las rocas ,traviesa le mira<br />
lo tiene en sus manos ,poderosa se siente dominándolo<br />
al señor hacendado con bigote afilado ,pelo plateado.<br />
La niña Carla lo tiene hechizado nada ni nadie borra<br />
su gozo anticipado imaginando las manos del hombre<br />
deslumbrado ,pequeña la niña ,menuda de miembros<br />
…pero ya antigua y sabia en seducción y lujuria.<br />
- 151 -
COMO UNA PLACIDEZ<br />
Vuelves fuego, llama<br />
tu aliento me quema<br />
cántaro de amor.<br />
Me vuelvo, miro<br />
vislumbro días sin paz<br />
sedienta de ti muero.<br />
Ser deseo y carnal<br />
porque la luz<br />
que alumbró<br />
perdió su forma.<br />
Ya no puedo amarte<br />
pero sé de tus secretos<br />
y urdo la noche intacta<br />
esperándote amanecer<br />
vaciándote en mí.<br />
Yo espirando la ultima gota<br />
caigo muerta<br />
intensa<br />
desnuda.<br />
Ciego palpas<br />
me encuentras<br />
recobrando la placidez<br />
saboreo de ti lo anhelado<br />
olvidando la ultima premura.<br />
Copyright © Nora Noemí Zeliz Pirillo, Derechos reservados.<br />
- 152 -
OLGA MOLINA - GUATEMALA<br />
DESEO<br />
Déjame ser parte íntima de tu ser;<br />
déjame sentirte respirar,<br />
escuchar tus anhelos<br />
y realizar tus fantasías.<br />
Déjame erizarme al sentir tu tacto,<br />
escuchar tus suspiros,<br />
enredarme en tu cuerpo,<br />
perderme en tus deseos.<br />
déjame desaparecer tus temores,<br />
abrirte paso a mis pasiones.<br />
No dejes que el instinto nos gobierne,<br />
deja embriagarnos<br />
con los susurrados gemidos<br />
que se van perdiendo en el olvido.<br />
Amor, no me dejes,<br />
no dejes que me pierda,<br />
no dejes errar mis pasos.<br />
Solo déjame, Amor, ser tuya para que tú seas mío;<br />
solo déjame acariciarte y sentir tus latidos.<br />
solo déjame saborear un poco<br />
aquel néctar<br />
que emanas al amar.<br />
- 153 -
SILENCIO<br />
Me callo,<br />
para escuchar la armonía<br />
de un ambiente derrotado a la magia,<br />
a un laúd torrente<br />
de sinfonía infinita.<br />
Silencio,<br />
al poder de la derrota,<br />
de la sensualidad<br />
de un enemigo imponente,<br />
tu arma secreta,<br />
tu mapa hurtado<br />
al vaho de la vida.<br />
¡Ladrón de verso y poesía!<br />
de besos y caricias,<br />
¡poeta loco! Sin pluma<br />
ni pergamino ni vocablo.<br />
¡Poeta loco! Metamorfo<br />
de mi léxico<br />
a blasfemia.<br />
En ti he encontrado una verdad…<br />
Eres la llama<br />
Que consume la palabra<br />
AMOR<br />
- 154 -
HISTORIA<br />
Era la noche obscura<br />
la que cubría nuestros cabellos,<br />
era la helada noche<br />
en la que nos abrazábamos.<br />
Era esa noche sin estrellas,<br />
sin ausencia del jubilo destello<br />
de tu boca dulce<br />
en donde yo te amaba y besaba.<br />
Esa noche, escenario de grillos,<br />
tu cuerpo se anudo al mío<br />
y mi alma voló al cielo<br />
para encontrarse contigo.<br />
¡OH! Fugaz noche<br />
que te robaste a mi estrella,<br />
testiga de la fundición de dos dermis,<br />
de dos océanos,<br />
hoy di cuanto le he amado,<br />
cuanto le he esperado.<br />
¡OH! Noche abrasadora,<br />
relátale.<br />
como, con mis ojos fijos al horizonte,<br />
le he creado,<br />
un universo de flores<br />
y robado al paraíso<br />
la leche y la miel.<br />
Tú,<br />
que fuiste también mi amante,<br />
escondida me viste llorar,<br />
soñar con su néctar;<br />
hoy,<br />
dile cuanto le extraño,<br />
cuanto he deseado<br />
reencontrar su verde edén.<br />
- 155 -
SE FUERON LOS AYERES<br />
Se fueron los ayeres<br />
que alguna vez guardé con recelo.<br />
se fueron<br />
Porqué dejé abierto el espacio frío<br />
entre la ventana del tiempo,<br />
ese que cambia a plena media noche<br />
entre gemidos<br />
placeres<br />
y engaños,<br />
esa ventana que sirvió de puerta<br />
para la metamorfosis.<br />
Copyright © Olga Molina, Derechos reservados.<br />
- 156 -
PALMIRA ORTIZ FERNÁNDEZ – MÉXICO<br />
ÁTAME<br />
Átame amor a tu manera,<br />
átame amor a tu amor,<br />
no presión a la cadera,<br />
solo atos al corazón,<br />
no de atadura la prenda,<br />
no de oro el cordón,<br />
pues renovar la ofrenda,<br />
mano con mano es mejor.<br />
Átame amor y con lumbre,<br />
átame amor a tú hoy,<br />
que no llegue la costumbre,<br />
atando obligación,<br />
para que una aventura sea,<br />
amor cada día mayor.<br />
- 157 -
SIMPLEMENTE SIÉNTEME<br />
No te pido que me entiendas<br />
solo siente,<br />
siente mi risa,<br />
mira mis caricias,<br />
toca mis ojos felices<br />
cuando te ven.<br />
No me comprendas<br />
si mi rostro se enjuaga<br />
con el paisaje de la ventana,<br />
solo pon tu mano en mi hombro<br />
y siénteme.<br />
Siente mis brazos cuando te besan<br />
mi boca cuando te abraza,<br />
mi corazón cuando se acuesta en ti,<br />
y abrázame con pasión.<br />
No me dejes nunca sola de tu amor,<br />
deja que el tiempo limite de nuestras vidas<br />
decida una separación,<br />
necesito sentirte,<br />
vivirte.<br />
No me convenzas<br />
solo siénteme,<br />
no me digas nada,<br />
solo siénteme,<br />
no me escuches,<br />
solo siénteme.<br />
- 158 -
QUÉDATE AQUÍ<br />
Como el agua que abraza mis ojos,<br />
hoy quise sentir,<br />
acunaste mi cuerpo cobijado en tus manos,<br />
colgando mi espíritu en tu perfil<br />
que te dieran los años.<br />
¡Oh, el amor ¡<br />
El amor a veces me soba la espalda,<br />
me deja inerte<br />
y exhausta.<br />
¡No quiero sepultarme sin ti!<br />
y sumo mis brazos en brazos<br />
para no dejarte ir,<br />
sumo las palmas de mis manos en tus ojos<br />
para que no dejes de sentir,<br />
¡alcánzame tu mirada!<br />
contigo quiero ir<br />
y fundir mi alma a la tuya<br />
Amor;<br />
-No me dejes aquí.<br />
- 159 -
LA GLORIA DE LAS ROSAS<br />
Mírame,<br />
no temas,<br />
abre la puerta del corazón<br />
que te he dejado entreabierta.<br />
Te estoy esperando sentada en el iris,<br />
deseo este momento,<br />
tener tu amor,<br />
tus besos,<br />
la fuerza de tus manos en mis hombros,<br />
apriétame el alma y extiéndela como mariposa,<br />
llévame a la red de estrellas,<br />
al azul que pasa como aire<br />
todos mis sentidos están vivos.<br />
mis ojos no nacieron mudos<br />
te dicen muchas cosas,<br />
te sonríen con rojo vivo,<br />
te invitan,<br />
te seducen,<br />
Te dicen:<br />
–“Obtén la gloria de las rosas”.<br />
- 160 -
LA FORMA<br />
La forma de tu espalda hace que me acomode a ti,<br />
toda tu columna se adhiere en mi piel,<br />
suave y firme.<br />
Tu cabello cubre mi cabeza<br />
como una cortina de hilos suaves,<br />
un manto blanco y yo en ti,<br />
…reposando.<br />
El entorno no es muy claro,<br />
es gris y seco, todo contra luz,<br />
tan solo están los latidos del corazón,<br />
que parecen detenerse con ese tiempo tan lento,<br />
…de repente:<br />
¡una luz brillante!<br />
entrecierra mis ojos,<br />
me sacude el alma,<br />
como si me quisiera transportar en el tiempo…<br />
…la forma de tu boca,<br />
se queda con todo mi corazón,<br />
en aliento;<br />
uno,<br />
dos,<br />
tres…<br />
- 161 -
Te vas llenando de él,<br />
te lo llevas ¡todo!<br />
la forma en que me miras,<br />
…profunda y dulce__________ (muy dulce).<br />
me atrapa el alma,<br />
y yo me dejo caer,<br />
al fondo de tus ojos,<br />
y allá llego con mi alma…<br />
La forma en que me amas,<br />
no es más que un arrebato del espíritu,<br />
¡una lucha incansable por apoderarte de mi ser!<br />
una transformación increíble de robarme,<br />
…y yo me dejo robar__________ (Me gusta la forma en que me robas).<br />
Inagotable;<br />
una,<br />
dos,<br />
tres…<br />
Copyright © Palmira Ortiz Fernández, Derechos reservados.<br />
- 162 -
PALOMA GARCÍA CASTELLANOS - MÉXICO<br />
NUDO<br />
El impar roza el cenit de sus instintos,<br />
con impaciencia que rasguñan en la intimidad,<br />
bailotean los dedos libres de sus amarres,<br />
precipitando los jugos escurridizos del sexo...<br />
se van estrechando en galopantes tremores,<br />
sienten, sudan, gimen escalando las fusiones,<br />
sus puntos cardinales convergen en G,<br />
dilatando sus vientres fecundos ,murmurantes...<br />
Nudo vivo en palpitantes humedades,<br />
habitando la orgásmica infinitud,<br />
sintonía piel a piel apurando el espasmo,<br />
entre los hilos irreprimibles del éxtasis...<br />
Nudo que incitante, irremisible,<br />
va trenzando el bullicio de los muslos,<br />
acordonados en el delirio de sus caderas,<br />
prisioneras de su avidez de lirio flamígero...<br />
Van apretando en pausas las urgencias opalinas,<br />
hasta quebrarse en un grito seminal vertiginoso,<br />
por el humus genital que gotea sus licores,<br />
en el punto exacto donde se fugan los alientos...<br />
- 163 -
HORIZONTES TRÁNTICOS<br />
Hemos de estar frente a frente,<br />
la piel como última frontera,<br />
naturalmente poseídos del extravío,<br />
del que goza la virtud del tacto...<br />
Fisurando las leyes obsoletas,<br />
que han empantanado los zumos genitales,<br />
lacerados con rituales convencionales,<br />
asépticos, incorruptos y triviales...<br />
Hemos de engendrar libertades,<br />
entre la turbulencia del encuentro,<br />
derrotando nuestras individualidades,<br />
para iniciarnos en sentires nuevos...<br />
Degustar de las sales secretadas,<br />
por la urgencia colapsada de los poros,<br />
ardor sin flama transitando las venas,<br />
chorreando en la mixtura de las intimidades...<br />
Hemos de abstraernos en letargos,<br />
descarriados de aromas hormonales,<br />
exquisitamente tentadores y lúbricos,<br />
husmeando a la deriva de las vellosidades...<br />
Aparearemos los labios afanosos,<br />
de la flor hechizante y húmeda,<br />
de las serpenteantes lenguas,<br />
precipitadas en ensalivados abismos...<br />
Hemos de perder la conciencia,<br />
en el aleteo de los vientres,<br />
surcar los promontorios de los pezones,<br />
y confundirnos en el estallido de los besos...<br />
Desataremos los susurros de los pechos,<br />
por el aire jadeante de urgencias,<br />
soltando las mariposas del deseo,<br />
por los horizontes del cielo tántrico...<br />
Copyright © Paloma Castellanos, Derechos reservados.<br />
- 164 -
PATRICIA M. ARAYA – CHILE<br />
ÓLEO ESTRELLADO<br />
Rondo la noche estrellada,<br />
camino por tú noche<br />
en espera.<br />
Voy canto tuétano de ninfa,<br />
caigo en el viejo tumulto<br />
la noche espera.<br />
Baile de encuentro, solícito<br />
baile sobre la mácula de mi vida;<br />
soy la cegada maravilla<br />
esperándote;<br />
conjunción de tu existencia en la mía<br />
la inocua realidad trepida,<br />
en comunión de mi fértil canto<br />
por hilos movida poeta’.<br />
Marejada ingenua llevo en mi seno<br />
velo de tú viento lumínico,<br />
somos cintilados del zodiaco<br />
en tú cordón resuelto giro,<br />
hilando a mis pies descalzos tu brisa;<br />
eres molinete de estrellas<br />
ululando mis tinieblas,<br />
golpeteo suave,<br />
- 165 -
en el rizo de mi dicha,<br />
hurgo el cielo con la mirada<br />
tratando de alumbrar el pantano,<br />
recibir el fulgor,<br />
la centella de tu palabra;<br />
bordón que descubro de tu mano,<br />
riqueza de caricia esperada,<br />
me vuelvo foresta en tú cielo<br />
gorjeos de sensualidad,<br />
píos de vesania cósmica<br />
culebrean en el firmamento,<br />
el diseño de mis siete rostros<br />
el boceto de mis siete cuerpos<br />
te descubro viril, anhelante<br />
en el óleo espeso de mi noche<br />
- 166 -
SÓLO UNA NOCHE<br />
Terrible que vivas pensando en mí,<br />
no quiero vivas afligido, amor<br />
ni absolutamente consciente me necesitas<br />
por favor no quieras verme,<br />
no soy ni brillante ni luz maravillosa.<br />
¿Por qué hiciste eso de escribirle a June?<br />
Ahora lo ves, estás desgarrado en dos.<br />
No me digas más me quieres,<br />
ni quieras conocerme mejor,<br />
solo una vez me acosté en tú cama.<br />
Creí nunca me vistes,<br />
soy solo un cúmulo de neblina en tu vida<br />
solo repetí tu nombre dos veces,<br />
como podrías recordar siquiera mi acento,<br />
estás soñando, vives un sueño<br />
donde yo no soy más que fantasía.<br />
No quiero herirte,<br />
eres mi soñador de soñadores<br />
hicimos el amor una sola vez<br />
y fue grandioso;<br />
no es posible sea obsesión para ti,<br />
no tengo ni siquiera sentido del humor,<br />
ni río frecuentemente;<br />
los sitios oscuros donde quieres llevarme<br />
¡son detestables!<br />
¿Tu crees estaremos juntos después de tu carta a June?<br />
¿Como es posible quieras verme borracha?<br />
y digas es privilegio para ti,<br />
loquito mío, me apreté contra ti,<br />
- 167 -
de la manera lo hice,<br />
porque loca yo también fui por unos segundos.<br />
Cuando húmeda me quisiste aquella noche gris<br />
supe te volviste loco por mi,<br />
sentirte gemir y crecer ido de placer;<br />
por un momento, creí amarte,<br />
toda la habitación tambaleaba<br />
y te dejaste caer sobre mi, sin saber más nada.<br />
Por favor no vengas el domingo<br />
tengo muchas cosas por hacer<br />
no quiero rechazarte<br />
excusa mi frialdad,<br />
no es mi intención ofenderte,<br />
yo sé, todo lo que quieres es amarme.<br />
* Dedicado a Anaís Nin<br />
- 168 -
MI VIDA ERES TÚ, PERO NO MI LOCURA<br />
No se porque me proteges tanto,<br />
si sabes no podría nunca amarte así<br />
así como tu quieres, te ame,<br />
eres tan paciente,<br />
enamorado de una neurótica memorable.<br />
¿Tú crees mi talento literario<br />
va más adelante que mi locura?<br />
Eres hermoso a veces me llevas al éxtasis<br />
y otras al manicomio.<br />
Sigues las mareas de mi cerebro<br />
y hablas de amor, como un viejo canario.<br />
Me da pena me lleves contigo<br />
en viaje por España,<br />
también llevas contigo mi depresión<br />
en tu maleta, ella va sin tu permiso.<br />
Pobre de ti, que ojos pones cuando te digo,<br />
veo a Enrique VII espiándome tras las azaleas<br />
cuando escucho pájaros cantar en griego.<br />
Soy temperamental, cambiante caprichosa<br />
tanto que me llamaron “cabra” mis hermanos;<br />
mis secretos y mi sexo se coluden<br />
mi preferencia con los hombre no me arrebata<br />
y de las mujeres la dejo a la imaginación del avezado.<br />
Heme aquí mi querido esposo y no amante,<br />
me amas y no te amo,<br />
aunque aprecio de sobremanera tu amor por mi;<br />
como si te amara más que a nadie,<br />
soy la lucha titánica de mis sueños,<br />
entre absurdas expectativas y mi propia búsqueda<br />
sigo en tú camino procurándote.<br />
¿Aun amas tanto a éste ser desesperado?<br />
* Dedicado a Virginia & Leonard Wolf<br />
- 169 -
ROMPECABEZAS<br />
Quiero blindar y acorazarte,<br />
de besos y caricias tórridas<br />
quiero montar y componerte,<br />
con mi cuerpo y con mi otro cuerpo<br />
quiero escandalizar y alborotarte,<br />
con mis manos traviesas<br />
quiero reñir y disputarte.<br />
Tú voz melodiosa de quejas,<br />
quiero regalar y posarte<br />
mi corazón lascivo junto al tuyo;<br />
tus manos se roben el palpito,<br />
quiero defender y prepararte<br />
te sepas mío,<br />
empuñadura de tu alma en galope<br />
pero en sosiego mío a entregarte.<br />
Árbol fornido roble<br />
contemplarte como armo tú agitación<br />
soy un nido tibio con mis labios,<br />
alrededor de tu locura humana<br />
verte como provoco tú imaginación,<br />
descomponer tú postura frenética<br />
quiero construir montañas de placer<br />
y de tu ausencia de aliento apoderarme.<br />
Seré cascada insania de besos<br />
quiero la sensibilidad varonil descarnarte<br />
descubrir mi voz intuitiva y<br />
en el rompecabezas de tu Eros encontrarte,<br />
valioso amor, nadie interfiera.<br />
Diosa Ágape ha llegado para amarte.<br />
- 170 -
PERFUMERO ALADO<br />
Percíbeme a fantasía sin límites<br />
sobre tu cuerpo vistiendo efluvio sensual,<br />
despertando tú arboladura en el aroma<br />
volverme larga, suave, satinada<br />
una florcilla salvaje de ylang, ylang<br />
hoja a tú rama en un día lluvioso<br />
en sol te vuelvas abejorro sobre su orquídea<br />
salivando desde mis pétalo hasta mis labios<br />
esparciendo todo el néctar en nuestras bocas<br />
tu aroma bergamota adore, penetre todos mis surcos<br />
hagamos amalgamaza de jalea real;<br />
la fragancia de mi amor te hierva<br />
se confunda heterogénea con la tuya.<br />
Tu aceite se funda neroli, jazmín del cielo.<br />
Recoléctame, amor en todas mis esencias<br />
ángel, secreto, divino, complaciente;<br />
anídame en perfumero cuerpo de paloma<br />
besa mis alas en un vuelo caliente<br />
gotitas derretidas cayendo inconsciente<br />
percibe mi invitación;<br />
amor,<br />
déjate caer en el enjambre…<br />
- 171 -
URDIMBRE DE AMOR<br />
Gozan tus manos urdiendo mi piel,<br />
bórdame una mirada lánguida<br />
la mía salga al encuentro de la tuya,<br />
únete a mí en una caricia loca<br />
yo en rubor escalándote nítida;<br />
bocas en arrumaco de tórtolas<br />
tus agasajos corriendo libres,<br />
mis besos collares de perlas<br />
los tuyos deslizándose cascada,<br />
seamos oropel, torrente<br />
río de amor desbordado;<br />
tambores en loca resonancia<br />
el macillo tocando el xilófono,<br />
una escena de amor frondoso<br />
la sábana atada en ciego nudo,<br />
bosques en llamas encendidos<br />
en el paisaje mi voz soleada,<br />
la tuya enervando mi cintura<br />
dame tus caderas, manos y labios<br />
liados más allá del jadeo<br />
trámame en altares de dioses<br />
tú gemido eco róndame<br />
ven amor, ven,<br />
encuéntrame urdimbre de Eros.<br />
Copyright © Patricia Araya, Derechos reservados.<br />
- 172 -
URANIA MARGARITA GUERRERO JIMÉNEZ - MÉXICO<br />
EL KAMASUTRA DEL VIOLIN<br />
Miré en tus ojos lo inconfundible de lo eterno<br />
conjugué los verbos de tu cuerpo en el aurora de mis templos<br />
haz de mí un instrumento de tu éxtasis y llévame al clímax de tu ópera<br />
se mi violinista, confúndeme en tu místico reflejo del sonido que parte<br />
de esta corporal orfebrería.<br />
Deambúlame los paisajes que me hacen presa de tu posesión<br />
y bésame hasta extasiarme de todas tus profundidades<br />
Húndete más y más en las dunas de mi piel,<br />
compleméntame con tu sol naciente de circunferencia pletórica.<br />
Me elevo en el vuelo que emigra hacia las ramas de tus brazos<br />
y de tus otros tejidos fogosos, de tus “ces”.<br />
Provocas la exaltación de mi polinización<br />
con las claves de nuestros cuerpos celestiales<br />
y solo sé amarte como el violín que reza.<br />
Cruzas los puentes de mis cuerdas y me estremece tu vibración<br />
tus manos rozan las “efes” que me colocan en resonancia.<br />
Afinas tu voluta<br />
en tono a nuestra afinación.<br />
- 173 -
En tu colofonia me tocas con el kamasutra de tus notas<br />
que circundan mis veredas con tu trémolo,<br />
doppia fermata y martellato.<br />
Subo las escalinatas de las paredes de tus budas, toco tu torso húmedo<br />
al rojo vivo, el amanecer florece con los espasmos de mi cuerpo.<br />
En nuestro templo el silencio toca el eco que llega al cielo<br />
con violines selectos.<br />
Nuestra playa, el paraíso forjado de piedras preciosas<br />
que embalsaman nuestra piel<br />
con todos los catecismos del sentimiento<br />
y todas las vocales del viento extasiado en aliento.<br />
En las plantaciones de nuestros abismos,<br />
fantasía y sueños de Eros<br />
Me extasía tu concierto<br />
y sigues con staccato, spiccato,<br />
me estremeces con tus bordes de<br />
Sul ponticello,<br />
Col legno pizzicato vibrato con sordino<br />
y muero en este renacimiento en el hálito de tus alas.<br />
En el barroco y bizantino<br />
toco otras sinfonías de tu anhelado cuerpo en parsimonia<br />
hasta enloquecer al pandero de nuestras otras vibraciones<br />
arsenal de pasiones de clásica cinésica.<br />
- 174 -
CABALLERO DE LA LUNA<br />
La noche se mece en llanto,<br />
tus ojos como dos espigas<br />
espadas de luz diamante<br />
que en mí se empinan<br />
Sé que de sed muere el amante que a mí me mira.<br />
Que besas en el silencio mi piel más fina<br />
y me colmas de mariposas la alcoba mía<br />
mis mías rosas las que también por ti deliran.<br />
Sé que me imaginas enredada entre tus pieles<br />
y robas el rocío de mi columna de miel.<br />
Caballero de la luna azul, sonríeme<br />
lléname de zafiros suspiros<br />
mira el horizonte… y mírame.<br />
Cabálgame por las praderas de tu efigie,<br />
condéname a tu egregio elemento<br />
mójame con el rocío de tu floresta<br />
… mírame tan profundamente como las estrellas<br />
que hay crecida en el edén de manzanas rojas<br />
tulipanes brotan, enredaderas me llenan de caricias, todas.<br />
Hechizo carmín que me sonroja<br />
en estas minas de nuestros placeres<br />
bordando cuerpos polifacéticos<br />
sentimientos nos adornan bajo su sombra.<br />
Manjares sutiles nos sumergen<br />
en el bálsamo pletórico de sus espirales<br />
concierto sideral sibarita.<br />
- 175 -
Nos vuelve perlas de néctar nácar,<br />
donde anidan las nebulosas de esta esencia galáctica<br />
que nos devora con cada gota<br />
de besos anclados para la memoria.<br />
Escríbeme versos de mora dulce en mis papiros<br />
lléname de esas joyas que recitan las miradas de tu boca<br />
Cúbreme con tu manto otoñal de tus hojas<br />
cuando descienden por los montes de Venus<br />
hasta llegar a la catedral del cielo<br />
dioses del firmamento, vuelven al amor eterno.<br />
Tu túnica me roza y toca partituras con sus altas notas,<br />
la música brota con cada estrofa de tu piel<br />
en los tallos florecientes de mi ser;<br />
alucinamos sin saber si el viento germinará con un presente<br />
o nos hundiremos en los tejidos de la mente nuevamente,<br />
sin ayeres sin mañana y sin futuro.<br />
Que tu alma cantante revolotea aquí en mi sangre,<br />
como lluvia fresca y galopante<br />
que de tu nube algodonera soy navegante<br />
sueño contigo sobre las odas de las olas<br />
y en el manto de su seda me fundo contigo a solas.<br />
Que me muero como tú te mueres<br />
que de mis ojos de escarcha<br />
las luciérnagas se conmueven.<br />
Que si mis ojos te mienten<br />
el sendero de petirrojos que cubre mi palpitante sol<br />
son las raíces de mis entrañas que te gritan que no:<br />
¡Que no!<br />
- 176 -
¡Que no!<br />
Que mis labios te toman en la penumbra<br />
te cubren con poemas largos<br />
mientras se acentúan las caracolas de nuestros llanos<br />
con el canto de la lira las cuerdas lamen<br />
versos en el remanso de nuestros arcos.<br />
Que me muero poco a poco sin tu encanto<br />
que me muero por que te amo.<br />
Amo cada vértice de tu abecedario,<br />
más todas las estaciones de tus campos,<br />
amo lo blanco de tu piel, lo rojo de tu amanecer<br />
con lo incandescente de tu flauta, humedad volcánica<br />
que me eleva a las montañas de su elixir.<br />
Mas todos los colores que me dejas ver<br />
las estrellas de tus charcos y el reflejo que deja nuestra desnudez,<br />
melodías de pájaros crecen de nuestro ser,<br />
revolotean en lo frondoso de dos árboles engarzados,<br />
sus frutos germinando uno a uno van cayendo al suelo…<br />
despierto que estoy soñando<br />
Te busco y tus ojos me están mirando…<br />
y yo me miro en ellos.<br />
- 177 -
EN LAS HAMACAS DE TU CUERPO<br />
En las hamacas de tu cuerpo quise sembrar luceros,<br />
acariciar la luna de tus otros senderos<br />
y brillar tan junto a ti que el cielo nos consumiese<br />
en Aves del Paraíso con la osadía de sus violines.<br />
Si yo te dijese: amor... que tú eres,<br />
eres esa piel azul que nombra mi voz celeste,<br />
mi ruiseñor, la ópera que en mí se vierte,<br />
que eres la luz del sol que amanece en mis paredes<br />
y culmina en mi vientre”.<br />
Que eres el viento que ronda mi cuerpo latente<br />
que cubres de sueños de rosas rojas<br />
y viertes tu vino tinto junto a mis copas,<br />
tocas y robas partituras deliciosas<br />
del pianos de mis manos<br />
y orquestamos sinfonías únicas<br />
paseando por nuestros prados virginianos.<br />
Junto a la hamaca el telar se rinde y nos enreda<br />
en su florido folclor, ciñe nuestra porcelana<br />
y agita el abanico, daga que atraviesa el corazón.<br />
Que te amo tanto, tanto… tanto<br />
como tu canto alto<br />
que me lleva al límite<br />
de tu propio tango,<br />
hasta rozar el sol de tus rápidos<br />
y me barnices de alba y atardecer<br />
la figura de mis acordes.<br />
Que te amo tanto<br />
por que es el alma<br />
que se rinde ante vos.<br />
En jubiloso desasosiego<br />
mis ojos, mi boca, mi cuerpo<br />
piden el velo de tus hojas,<br />
el bálsamo genuino<br />
que hace arder mi flora.<br />
- 178 -
PIEL DE VENUS Y VENECIA<br />
Recorrí Venecia en los senderos luminosos<br />
donde encalla el abrazo de tu pierna con la mía;<br />
donde la brisa del aliento condecora al caballero<br />
y los mejores relojes medievales se toman un café con el tiempo.<br />
Sonidos de elegía envueltos en catedrales del delirio,<br />
la noche sumergida en penitencia<br />
la luna cosechando versos en su cuna<br />
mientras la seda nos arrulla en su velero<br />
con acordes geométricos que se acuñan como oro preciado y selecto.<br />
Galerías de arte vivo,<br />
donde el alma se cruza con otra corteza terrestre<br />
y esculpe al amor con ese aliño de amantes en el río<br />
que hacen surcos de este cielo colorido<br />
y se vuelve luciérnaga y cocuyo, acuarelas fosfóricas,<br />
sinfonía sumergida en el velo profundo<br />
de su marea roja.<br />
Piel del limbo de Venus y Venecia<br />
tus mareas recurrentes<br />
en travesía…<br />
de viaje por los poros de mi sangre<br />
rasgan los tejidos embriagantes de tu vino<br />
mojada de tu embarcación y de sueños de Cupido.<br />
Me alcanza tu brisa de caricias<br />
y las consonancias donaire de los sentidos,<br />
tonifican los bordes de nuestra tez de luna<br />
en este vals de geometría<br />
donde el alma se deshila y el cuerpo nos respira<br />
en esta fuente de agua viva.<br />
Y nos amamos en los veleros<br />
de nuestras periferias<br />
recorremos continentes<br />
con el alma a fuego lento<br />
hasta que la piel nos calcina en erotismo<br />
con versos mojados<br />
que rozan la espalda de nuestras curvas<br />
en la Oceanía de esta estadía venusina.<br />
- 179 -
LOS OTROS SONIDOS DEL AMOR<br />
Te busco en los otros sonidos crepusculares<br />
donde asoman los cantos de los grillos<br />
en lo inverosímil de tu campo.<br />
Las hojarascas de mi piel perciban tu campanario<br />
de viento silente y humedad salada<br />
que recorren las paredes de nuestras visiones.<br />
Pulsaciones caóticas<br />
que se apresuran a beber otros néctares de tu nebulosa,<br />
la cándida pradera nos devora poco a poco<br />
mientras el sol se pone y la Tierra tiembla.<br />
Las raíces crecen<br />
y los cocuyos susurran…<br />
libélulas en los patios parisinos<br />
de cuádruple de pechos.<br />
Cisnes nadan bajo el contorno de tus aguas,<br />
tu fuente empinada exclama alcatraces<br />
para los ases del corazón.<br />
La marea brota con besos en metamorfosis<br />
se vuelve pájaro el viento,<br />
campo de otra clase de escritura<br />
que escribe poemas para todo tu eterno sendero.<br />
Copyright © Urania Guerreo Jiménez, Derechos reservados.<br />
- 180 -
VÍCTOR ROCCO - CHILE<br />
PASIÓN<br />
Pasión es descubrir, qué hay debajo de tu piel,<br />
arrancarte la túnica con la mirada,<br />
caminar en tu brasier los dedos,<br />
recorrer con la boca, tu cuello<br />
bajar hasta erectos pechos,<br />
y lactar de sus islas sediento.<br />
Hoy sabrás que dibujo mientras duermo,<br />
desnuda, ardiente, mujer bosquejo.<br />
Quiero el gemir de tus pensamientos,<br />
una y mil veces, desviste tus sonidos<br />
para incentivar volcánico obelisco<br />
que verterá su magma en pliegues de fuego.<br />
Adiestra mis torpes manos<br />
a surcar tus muslos con tierna furia,<br />
entrégate toda, sin ayer, sin mañana,<br />
en mi sofá hoy placer y lujuria<br />
que exige a gritos el amor.<br />
Inclina el dorso al rosar de dedos,<br />
descansa enamorada sobre mi cuerpo,<br />
al desplome fantasmal de las sombras<br />
sabiéndote anclada en mí.<br />
“Deja hacer vida las letras que hoy te canto”<br />
- 181 -
GEMIDOS<br />
¡Tranquila! Aún no te agites,<br />
expandiremos el cosmos<br />
al filo de este lecho,<br />
desbarrancando caricias<br />
en la piel de tus pechos<br />
hasta excitar la luna,<br />
y le brote miel<br />
de estrellas en su frente.<br />
¿Darnos prisa?, ¿para qué?<br />
si la noche abotona los gemidos<br />
empavonando las ventanas,<br />
y el silencio es néctar de suspiros<br />
que acentuan tantos besos.<br />
Empalmaré pezones fugitivos<br />
en atrevida boca,<br />
diamantes cálidos, adictivo<br />
de mis sueños meláncólicos.<br />
Duermen las persianas,<br />
y tu pelvis y la mía<br />
ya son un universo mismo,<br />
pero tus piernas encendidas<br />
son extensiones del deseo.<br />
¡oh! ¡sí!, cuánto fuego prendido<br />
abrazando dos cuerpos.<br />
A Eros lo he dejado afuera,<br />
te quiero tan sólo mía,<br />
sobre todo ahora que mi sabia<br />
a convertido en mariposas tus gemidos.<br />
Caes rendida sobre mi pecho,<br />
sabiendo que la madrugada no descansa<br />
y aún en mis venas sobra sangre<br />
para volver a comenzar<br />
y hacer de este nido<br />
otra alcoba de rosas y aire.<br />
- 182 -
EXTRANJERO<br />
Quiero hacer patria en extranjera tierra,<br />
menguar en piel de selva,<br />
ser ilustre hijo de bravíos pechos,<br />
mujer de fuego y tela,<br />
confieso que tu aliento<br />
empalma mi timón sanguíneo,<br />
prepara en mí tu vuelo,<br />
yo te espero con un arco iris<br />
en mi boca.<br />
Quiero hacer sangre cada una de mis letras<br />
para desnudar el alfabeto en mil cuadernos,<br />
y tu ser se deshoje sin venas en mis sábanas.<br />
Surcarte con los labios entre abiertos<br />
mientras muerdes de insaciable oda.<br />
mi diestra será dulce trueno<br />
para desabotonar palpitante rosa,<br />
tu vientre será cuna de lava<br />
para arrancarte la ropa de un gemido.<br />
Tú, brazas y flores<br />
con tu piel de bahía provocas.<br />
Yo amante y roca,<br />
que deliro por ser<br />
en tu calma acento,<br />
marejada pélvica,<br />
caudillo en tu cuerpo,<br />
de la tierra donde moras…<br />
Copyright © Víctor Rocco, Derechos reservados.<br />
- 183 -
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- 186 -
ALDO LUIS NOVELLI – ARGENTINA<br />
Selección poética del libro inédito “blues para una desconocida”<br />
LOS TRES<br />
Las miré detenidamente, eran morochas de pelo corto, caderas anchas<br />
tan parecidas que parecían hermanas.<br />
Me acerqué y les dije:<br />
—hola chicas, qué buena vista que provocan desde aquel mirador— y<br />
señalé unos pasos más allá<br />
—¿qué andan haciendo?<br />
—charla entre amigas— me dijo una<br />
—bueno, muy bien, les propongo que hablemos los tres pero en mi casa,<br />
más tranqui, whisky, música suave...<br />
—no gracias— dijo una con cierto enfado<br />
—pero, chicas, mi propuesta es con final feliz<br />
No hubo respuesta, sólo miradas inquisidoras.<br />
—Después de divertirnos y cachondear un rato (debía estar un poco<br />
borracho) podemos entremezclarnos los tres entre la maleza blanca de<br />
mi pieza— propuse<br />
—mirá nene (esto ya era agresivo) vos no entendés<br />
—somos pareja y no nos interesa tu propuesta<br />
—esperen ¿ustedes son lesbianas?<br />
—claro chiquito ¿no te diste cuenta?<br />
—no hay problema, yo sabía que había algo que nos iba a unir<br />
Sus miradas ahora eran escrutadoras.<br />
—sabía que teníamos algo en común chicas, repetí: yo también soy<br />
lesbiano.<br />
- 187 -
METODOLOGÍA DEL LEVANTE (manual para novatos)<br />
La vi sola contra la barra, buenas caderas buen culo un par de tetas<br />
respetables; la miraba mientras bebía un vodka sin hielo<br />
—creo que me estoy enamorando— pensé.<br />
Éste es un buen momento, la voy a encarar.<br />
ya sabés “nada de mentiras” “de frente y los bifes” es lo mejor<br />
“honestidad con ellas” no lo olvides viejo, me dije.<br />
—hola, te miraba y algo en vos hizo... que me enamorara repentinamente<br />
—¿en serio? ¿no me digas? ¿y qué habrá sido?<br />
—creo... creo que fueron tus... tus ojos<br />
—ah... qué romántico<br />
—sí, soy bastante...romántico<br />
—vi... vi... (mirale los ojos boludo) vi que son... mejor dicho, vi que hacen<br />
maravillosamente juego con el resto -.<br />
—¡ay que lancero! la verdad es que siempre he tenido unos ojos<br />
que brillan en la oscuridad— dijo<br />
—decime, a ver si adivinás ¿a que no sabés de qué color son cuando<br />
está lloviendo?<br />
(la puta madre, por qué no lloverá ahora) y así estuve como cuarenta<br />
minutos hablando estupideces sobre sus ojos, me escuchaba a mí mismo<br />
y no lo podría creer.<br />
Pero bueno, la ciudad es un maldito campo de batalla y somos parte de<br />
una estúpida guerrilla urbana.<br />
Después salimos a buscar un taxi<br />
—valió la pena el esfuerzo— pensé, afuera había empezado a llover<br />
—al telo más cercano- le indiqué al tachero.<br />
mientras la acercaba a mi cuerpo la miré con lujuria al rostro, sus ojos<br />
eran ahora de un color rojo sangre.<br />
- 188 -
DINA BELRHAM – ECUADOR<br />
LOS CUERPOS<br />
Los cuerpos se curten solidarios en los abismos, alquímicos y<br />
arrendados. Las voces subyugan lluvias parpadeantes. Cinco minutos y<br />
jadeantes volvemos a injertarnos los relojes . Los cuerpos y las almas<br />
jamás confunden placer con negocios. El silencio se cuartea, los<br />
esqueletos tiemblan vacuos, y salimos como balas a las quimeras<br />
propias, huérfanos.<br />
Los cuerpos nunca hablan del padre muerto o de la pareja infiel. Son<br />
analgésicos, sucursales del tedio. Sexo de canciones arcaicas y poemas<br />
muertos. Cigarrillos de sepelios. Suicidas fracasados.<br />
Los cuerpos se curten, aprenden a sobrellevar los saltos de rayuelas<br />
mielíticas, se saben lámparas o floreros y protestan cuando les atribuyen<br />
alas o escaleras al músculo hastiado de puertas.<br />
A veces se enferman, se cortocircuitan, gritan horizontales, son finitos,<br />
nauseabundos. Cuerpos.<br />
Caminar, fornicar morirnos impares. El polvo no sirvió de mucho en<br />
nuestros músculos. No siquiera para obligar al rostro a erigir una sonrisa.<br />
Copyright © Dina Bellrham, Derechos reservados.<br />
- 189 -
- 190 -
GABRIELA ARAGÓN - MÉXICO<br />
BONDAGE<br />
Aquí me tienes… con los puños en la espalda, los empeines retorcidos,<br />
los tobillos que se confunden.<br />
Mis uñas pueden sentir los talones.<br />
Los hombros no han podido dislocarse, tiemblan ya tensas las<br />
articulaciones.<br />
Puños negros que ya han muerto.<br />
Nudos atravesados por todo mi cuerpo.<br />
Soy una red y una presa, entre soga y carne ya no hay diferencia, ni de<br />
color ni sustancia.<br />
Muda, con una cadena que corta la lengua. Muda aunque mi boca se ha<br />
roto y se dibuja más grande y rasgada.<br />
Libre de ver…pero presa de condena…ciega por resultado.<br />
Dolor tuyo que se hace mío. Dolor de dos que odio.<br />
Grito que guardo entre la vagina. Aullido del placer extirpado. Me has<br />
arrancado con los dientes el deseo.<br />
Escurre mi sangre de tus lindos labios.<br />
Pezones dilatados de tus roces imaginados, brutalmente enternecedores.<br />
Juegas en tu boca el botón que me has desprendido…clítoris de menta<br />
destrozándose en tus muelas…<br />
Me has deshecho en mil pedazos, cortando de tajo los miembros.<br />
Líquidos circulando en el piso…mantos carmín adornando el cuarto.<br />
- 191 -
HIPOXIFILIA<br />
Llevaba días con la idea en la cabeza. Tenía que ventilarse, no<br />
aguantaba más el olor a encierro. Abrió las cortinas, desprendió las<br />
telarañas. Los vidrios opacos de polvo pegado mostraban un paisaje<br />
desértico, poco alentador.<br />
Preparó un café, sin azúcar, por su puesto. Le gustaba mantener el sabor<br />
amargo en su lengua, llevar el aroma entre las encías y dilatar sus<br />
papilas con el agua caliente para sentir lamidos ásperos.<br />
Fumó el último cigarrillo sobreviviente a su hibernación. Mientras los<br />
aspira imaginaba las volutas del humo acariciando sus bronquios.<br />
Expiraba con suaves gemidos empujados desde su vientre. Cada humo<br />
expirado una lubricación.<br />
Se vistió para salir, colocó en sus pies las zapatillas dolorosas pero que<br />
daban forma a sus delgadas pantorrillas, tomó el bolso, las gafas, las<br />
llaves y salió.<br />
…<br />
Tuvieron que haber pasado unas dos horas para su regreso, no más. Las<br />
llaves penetraron en el picote y entre risas se conducían a la habitación.<br />
Él mismo cerró la puerta y la aseguró por dentro. Eso hizo que ella<br />
dibujara con travesura una risa.<br />
Tirado de un empujón se colocó en la cama y adquirió la posición<br />
preferida de ella.<br />
La cabecera solo tenía la función de sujetar las muñecas esposadas.<br />
Pero eso ya se había vuelto aburrido. Era un rito añejo.<br />
Días antes cortó de su larga cabellera tres gajos que tejió para hacer una<br />
dorada trenza. La usó como pincel perfecto que acariciaba los trazos en<br />
el lienzo-piel de él. Creó paisajes de saliva, imágenes de molinos rítmicos<br />
- 192 -
en su pecho.<br />
Mientras caía en el embrujo, ella arrancó de sus deseos la fuerza única<br />
de las bestias en brama, enredó la trenza en el cuello de su macho.<br />
La ternura se volcó en miedo cuando saltaron de la órbita los ojos.<br />
Ella respiraba por la boca para acabarse todo el aire de la habitación<br />
mientras el bebía los últimos tragos de viento guardados en la garganta.<br />
Rojo, duro, tenso, aire caquéctico entre la traquea y lengua.<br />
Gritos mudos, gemidos huecos, alientos encerrados en los pulmones<br />
agonizantes.<br />
Era como guardar suspiros en una cajita de hueso, carne y piel.<br />
La mirada blanca de él puso el toque final para consumar el deseo.<br />
Orgasmo sin oxígeno, envenenado placer…<br />
Retiró la trenza, la bañó en su pubis y firmó su obra con la viscosa tinta<br />
invisible.<br />
Desnuda, en la silla, fuma un nuevo cigarrillo mientras expira y se lubrica,<br />
mientras su obra se desvanece, la borra el aire del ventilador.<br />
No tarda en despertar…<br />
- 193 -
NARCÓTICOS EMBUSTES<br />
Azul<br />
“Llevo unos días dándole vueltas al lugar donde te llevaría arrancándote<br />
de esta burda y grosera realidad.<br />
Dónde y cómo amarte... Me haces reaccionar con una intensa<br />
melancolía. Es increíble lo que llego a pensar en ti, con todas sus<br />
improbabilidades…”<br />
Dobló la carta mientras sus dedos temblaban la inexistente calma, la<br />
guardó entre el corpiño y los senos sudados, mientras las telas<br />
palpitaban con la agonía del cuerpo quebrantado.<br />
La silla astillada soportó el peso de su alma, de su cuerpo deshebrado.<br />
Silla de ruedas, silla con alas. Dispuso su viaje con los dedos<br />
emplumados, para elevar su mente reseca.<br />
Se besó los labios, se los lamió con el fetichismo cruel de un cuerpo<br />
imaginado, un cuerpo que nunca tocó, pero, indirectamente proporcional,<br />
tampoco pudo olvidar.<br />
No soportó la melancolía compartida, la intensidad que los derrumbaba a<br />
ambos, que los convertía en huesos triturados expuestos al aire<br />
contaminado, volviéndoles polvo, cenizas… nada.<br />
Maldijo su vil existencia, la complicada colocación, una mal estructurada<br />
posición en el tiempo.<br />
Sueños intangibles hacían de su mente un pedazo de mierda dura<br />
chocando cíclicamente en las cuencas de su cráneo. Cascabel<br />
constante, herramienta perfecta de tortura para su inevitable soledad.<br />
- 194 -
Su mente se consagraba al conteo involuntario: nueve meses gestándole<br />
la obsesión calculadora de una distancia, cuatro días ayunando, de<br />
jueves por la noche a domingo, cuatro enfermedades carcomiendo:<br />
soledad, añoranza, ira, lujuria; cero esperanzas...<br />
El reloj cumplía su tarea de fijar el castigo del tiempo. Y los metros, con<br />
su incansable dedo, atribuían la colocación estratégica.<br />
No existía peor condena que la que crecía en su mente enferma<br />
obligándola a contar, sumar, dividir, fraccionar… pero nunca a restar.<br />
Constante caos numérico quebrando su cráneo por segundos eternos…<br />
Ojala hubiera podido colocar la sustracción a la tierra que la latigueaba<br />
con la agonía de su división. Solo se sumaban las alucinaciones, los<br />
deseos febriles, la rabia que debía amaestrar para mantener la<br />
apariencia de ser un ente normal.<br />
Maldijo los pasos y la imposibilidad de hacerlos volar. Si hubiese podido,<br />
hubiera convertido en llagas sus talones, huellas de carroña para los<br />
buitres, con tal de transformar los océanos en puentes.<br />
Esa tarde comulgó con sus letras, cada una llena del alucinante olor a él.<br />
Y por la noche mojó su lengua con la tinta caliente que quemaba la<br />
esquela, tragaba palabras desordenadas, puntuaciones hirientes que<br />
rasgaban su garganta. Y de los espacios entre palabra y palabra, entre<br />
párrafos, hizo una solución espesa que rellenara sus venas.<br />
Juró ante los íncubos de su memoria guardar en el saco de piel hasta los<br />
silencios de él, las breves pausas de su pulso, las respiraciones y<br />
miradas perdidas al redactar.<br />
La silla astillada sostendría por el resto de sus amaneceres los embustes,<br />
los delirios ridículos que ponen calma a su tortura, que la hacían soñar<br />
por instantes. Dibujó una sonrisa en el rostro… un gesto posiblemente<br />
vital para él.<br />
- 195 -
Amarillo<br />
Esa nueva idea rondaba mareando su mente en vértigo. Tenía que<br />
ventilarse, no aguantaba más el olor a encierro. Abrió las cortinas,<br />
desprendió las telarañas. Los vidrios opacos de polvo pegado mostraban<br />
un paisaje desértico, poco alentador.<br />
Preparó un café, sin azúcar, por supuesto. Le gustaba mantener el sabor<br />
amargo en su lengua, llevar el aroma entre las encías y dilatar sus<br />
papilas gustativas con el agua caliente, para sentir los felinos lamidos<br />
ásperos.<br />
Fumó el último cigarrillo, sobreviviente de su hibernación. Mientras<br />
aspiraba imaginó las volutas de humo acariciando sus bronquios.<br />
Expiraba suaves gemidos empujados desde su vientre. Cada humo, una<br />
lubricación.<br />
Se vistió, colocó en sus pies las zapatillas dolorosas pero que daban<br />
forma a sus delgadas pantorrillas, tomó el bolso, las gafas, las llaves y<br />
salió a dejarse azotar de luz.<br />
Rojo<br />
Debieron haber pasado unas dos horas hasta su regreso, no más. Las<br />
llaves hurgaron en el picote y entre risas condujo a su circunstancial<br />
presa a la habitación. Él mismo cerró la puerta y la aseguró por dentro.<br />
Eso hizo que ella dibujara con travesura una risa de ojos abatidos.<br />
Tirado de un empujón a la cama, desnudo, adquirió la posición obligada y<br />
preferida de ella.<br />
La cabecera solo tenía la función de sujetar las muñecas esposadas.<br />
Pero eso ya se había vuelto aburrido. Era un rito añejo y sin sentido para<br />
las ansias que ella pretendía calmar.<br />
- 196 -
Días antes cortó de su larga cabellera tres gajos que tejió para hacer una<br />
dorada trenza. La usó como pincel perfecto que acariciaba los trazos en<br />
el lienzo-piel de él. Creó paisajes de saliva, imágenes de molinos rítmicos<br />
en su pecho.<br />
Mientras caía en el embrujo, ella arrancó de sus deseos la fuerza única<br />
de las bestias en bramidos y enredó la trenza en el cuello de su macho.<br />
La ternura se tornó miedo cuando saltaron los ojos de las órbitas.<br />
Ella respiraba por la boca para acabarse todo el aire de la habitación<br />
mientras el bebía los últimos tragos de viento guardados en la garganta.<br />
Púrpura, duro, tenso, caquéctico aire entre la traquea y lengua.<br />
Gritos mudos, gemidos huecos, alientos encerrados en los pulmones<br />
agonizantes.<br />
Era como guardar suspiros en una cajita de hueso, carne y piel.<br />
La mirada blanca de él puso el toque final para consumar el deseo.<br />
Orgasmo sin oxígeno, envenenado placer…<br />
Entonces retiró la trenza, la bañó en su pubis y firmó su obra con la<br />
viscosa tinta invisible cargada de ella.<br />
Desnuda, en su silla, fumó un nuevo cigarrillo mientras expiraba y se<br />
lubricaba, mientras su obra se desvanecía, la borraba el aire del<br />
ventilador.<br />
De a ratos deseaba que la presa despertara, por momentos olvidaba su<br />
invalorada existencia.…<br />
Después de vestirse con parsimonia detallista, caminó hacia la puerta<br />
sobre la cuerda floja. Los dedos de sus pies querían prensarse para<br />
- 197 -
evitar caer al vacío, las zapatillas hacían más difícil la llegada hacia la<br />
salida. Quizás allá afuera olvidaría las entonaciones de las letras,<br />
borraría de su mente las curvas de los trazos tatuadas en el breve<br />
recado, las palabras que circulaban en sus venas, frases haciéndose<br />
digestión en los intestinos, ideas de él, de su verdadero motivo, de su<br />
único y decadente anhelo.<br />
La puerta de su departamento quedó abierta.<br />
Gris<br />
Mientras caminaba por el asfalto pegajoso que lentificaba sus pasos, su<br />
mente obstinada fijó la atención en ese volumen que todos llamaban<br />
cuerpo, en su masa soportando las letras absolutas y relativas. Pensó<br />
que algún día llegó a sentirse ligera, sencilla e inmensa. Solo mentía!<br />
Casi siempre era como una diminuta pieza de plomo queriendo encontrar<br />
la levedad del corcho indefenso. Encima, todas las densidades del<br />
universo. Llenó su saco orgánico con la intensiva magnitud de sustancias<br />
externas que había tragado con el tiempo. Pero a fin de cuentas, era una<br />
magnitud chata, adimensional, incuantificable para cualquier mediocre<br />
que la veía pasear. Hubiera parecido que no llevaba peso alguno, que la<br />
carga que se había propuesto arrastrar no significaba ningún esfuerzo.<br />
Los centímetros cúbicos de sus deseos se habían vuelto kilómetros en la<br />
quinta dimensión.<br />
Se admiró, pero habían sido más las veces que se había repudiado por<br />
colocarse el gesto idiota sonriente a su máscara.<br />
-¡Pendejos!- Musitó mientras alargaba sus pasos. Si al menos pudieran<br />
ver el grillete que jalaba su tobillo.<br />
No se quejó nunca del peso que ella misma había colocado, pero era<br />
notorio ver cómo habían adelgazado sus piernas y cómo se engrosaron<br />
los dedos por levantar la viscosidad de los días.<br />
- 198 -
El cotidiano pantano citadino le llenaba la boca de lodo, contraía sus<br />
músculos adoloridos. Sólo tenía libre la mirada y los oídos, el olfato no<br />
servía de nada, lo había perdido entre tanta mierda.<br />
Entonces su imagen apareció. Cuando estaba a punto de dejar caer todo<br />
el peso en manos de la gravedad para asirse al ancla, cuando empezaba<br />
a saborear el lodo entre los dientes… un sueño la rescata sin tocarla.<br />
Y piensa por un instante que la carga ha disminuido… pero no es así.<br />
El caos vuelve, la confunde. Se sintió libre solo un segundo, en un breve<br />
espacio. El apareció solo para recordarle su condena.<br />
Negro<br />
Habían pasado tantos días ya, que perfectamente podría haber sido el<br />
mismo aquel en que la sentencia restalló. Un barullo de párpados y labios<br />
hinchados, de piel sedienta.<br />
La carga de la que se había llenado, tan despreciada y abandonada,<br />
ahora aparecía como una bendición negada, como una necesidad de<br />
placer y de dolor al mismo tiempo, de sentir, de oler, de ensuciarse, de<br />
verlo, de sangrar la espera, si fuera necesario, antes de continuar aquella<br />
excomunión pagana, tal ausencia de rituales que ahora emergían bajo<br />
otra óptica.<br />
Se preguntó si sería amor, tedio, soledad, o, como siempre había temido,<br />
otra faceta suya, oscura ciertamente, pero no por eso menos verdadera.<br />
Tomó un largo baño entonando melodías emergentes de una niñez<br />
disfrutada. Aplicó el cuidado preciso a cada parte de piel. Era un lienzo<br />
en blanco nuevamente. se extrañó de la ausencia de tanta tinta, tanta<br />
trampa. Trampolines de la memoria iban clavando evocaciones que<br />
salpicaban salitrosidades a su garganta y devolvían a la lengua las<br />
- 199 -
facultades harto celebradas por las víctimas. Al mirarse los pezones le<br />
parecieron picos de una manga decoradora, solo que en vez de tortas y<br />
crema, óleos y lienzos vivos. Se había peinado, depilado, perfumado. La<br />
piel brillaba de una manera suave que asustaba.<br />
La luz del atardecer, enferma a través de la suciedad de los vidrios,<br />
escenificaba un simple círculo infernal que fue capaz de traer de vuelta al<br />
súcubo. Como ella lo esperaba inmóvil en la silla astillada, hubo todos los<br />
elementos para la danza que vació el aire. Los últimos haces de la tarde<br />
desnudaron los vórtices de las partículas de polvo que seguían<br />
ensayando las coreografías del baile acabado.<br />
Bastante después, quejas de vecinos hicieron obligaron a allanar la<br />
pieza. No, no habían visto a la chica por varios días.<br />
En las fotos del expediente iniciado entonces, se ven dos cuerpos: uno<br />
masculino, en la cama, boca arriba y en avanzado estado de<br />
descomposición. Extrañamente sus ojos miran hacia una silla, donde un<br />
cuerpo de mujer, desnudo e intacto, fuma con las piernas cruzadas.<br />
El pavoroso detalle que mantuvieron en secreto, es el mural frente a la<br />
cama, un fresco a cuatro colores que repite la vista de la pieza mejor que<br />
un espejo.<br />
- 200 -
SATIRO Y NINFA<br />
Poseo un sátiro de acero, que vaga permanente entre mis montañas.<br />
Alumbra el camino de las noches con su cirio licuándose en sus<br />
dedos…erección perpetua…<br />
Yo lo espero, midiendo sus pasos con la mirada entre pastizales de piel,<br />
entre la selva de su pubis.<br />
Gruñimos como animales, jadeamos como bestias, babeamos como<br />
idiotas.<br />
Amasa mis senos ávidos, los moldea y me retuerce, me voltea y<br />
contorsiona.<br />
Siento su vértice goteando en mi acuosa entrada…punta de daga, punto<br />
de dios…<br />
Y aunque comulgamos del ritual de Onan, sella tu pacto, besa la sortija,<br />
séllame a ti.<br />
- 201 -
FELATRIZ<br />
Puedo trazar tu eje de simetría con la punta mi nariz. Separando los<br />
mares de tus piernas con la debilidad de mis brazos. Mi cabeza se<br />
hunde, perfora el espacio, en medio de las ancas. Un dorso expuesto a tu<br />
mirada, mi revés como bandeja para tu entrega.<br />
En el aire solo aroma de tus muslos provocándome sedienta ansia. Y<br />
tiemblo.<br />
Y te siento.<br />
¡Qué mezquina lejanía de tus pasos, qué absurdo destierro de tus<br />
huellas!<br />
Frente a mí, al norte de mis pupilas, la orquídea que palpita, se contrae,<br />
se arruga, suda…levanta el pistilo con lúcido rocío.<br />
Reptando llego a él, agazapada de tu mirada, con el objetivo fijado y el<br />
hambre que me llena la boca de baba.<br />
Puedes trazar mi eje simétrico, partirme la cara, dividirme desde la frente.<br />
Pero sólo dibujas un tibio diseño que hace arder mi vientre.<br />
Te mordería sin piedad alguna, arrancaría de tu cuerpo el dolor. Pero<br />
solo falsearía.<br />
Sé que no puedo arrebatar el sufrimiento. Y aunque llenara mi boca con<br />
trozos de tu carne y maquillara mis labios con tu carmín líquido no podría<br />
desprenderte de la rabia, del dolor.<br />
Comulgo de ti, en esta presencia llena de ausencia.<br />
Invade mi entrada con tu polen nevado.<br />
Coincidamos en un mismo eje, con los vértices concluidos en mi<br />
garganta.<br />
- 202 -
MI PIEL<br />
Poseo una piel… no exigente, pero caprichosa, berrinchuda la mayoría<br />
de las veces.<br />
Tengo que complacerla con buenos baños tibios, no fríos porque se<br />
paraliza, nada calientes que de inmediato protesta y me empuja.<br />
Tibios…tibios como sus besos.<br />
Por ratos, cuando la tiendo en la cama, pareciera liviana, pero es densa y<br />
traviesa. Toma la forma de las arrugas de las sábanas o se estira y<br />
apunta sus extremos como brújula…me pide placer.<br />
La consiento o más bien la sosiego con óleos de canela que bebe<br />
desesperada. ¡Vaya que tiene imaginación!, y se los diré confiando en<br />
que no se lo contarán…pero…ella dice que él posee el olor de la más<br />
fina canela. Por eso, la absorbe hasta dejarse como un desierto.<br />
Y no es que le guste el dolor, porque a él tampoco, pero las gotas de<br />
cera caliente que deja enfriar en sí, son solo una manera de ahogar sus<br />
gritos y su rabia. Una rabia-pasión que la confunde, la angustia y la<br />
vuelve agua.<br />
Mantengo una piel engañada, brindándole placeres artificiales. Jugamos<br />
con helados, cremas, fresas, chocolates y hielos…se ríe, se suaviza, se<br />
relaja y se eriza, pero nunca se conforma.<br />
Sé, porque estoy segura, que el día llegará, cuando se de cuenta de mi<br />
farsa, de lo poco leal que soy con ella, de lo incumplida con mis<br />
promesas, entonces, tomará todas sus fuerzas y se arrancará de mí.<br />
Me dejará con el atuendo de tejidos carmín, con la mirada fija en su<br />
partida, no tendrá compasión de volverme ciega. Seré una fuente de<br />
mangueras móviles, trazando caminos, sellos con mis púrpuras huellas.<br />
Poseo una piel no exigente…pero justa, no permite engaños ni orgasmos<br />
plásticos.<br />
Mi piel ahora va conmigo, camina confiada en el día en que será<br />
sosegada, en el día que la devolveré a su territorio.<br />
Yo, sólo espero a ser desollada.<br />
No tengo miedo.<br />
También lo deseo…<br />
- 203 -
H2O (HIDRATA 2 ORGASMOS)<br />
¡Es sofocante!<br />
Tanto calor impide respirar serenamente. La nariz no basta y me apoyo<br />
en la boca que traga bocanadas de humedad.<br />
Estoy a dos pasos de la entrada. Las llaves se resbalan en las manos<br />
líquidas, tengo que empuñar para retenerlas.<br />
Limpio mi nuca que llora entre los gajos de cabello y el viento me regala<br />
un poco de frescor en un soplido antes de entrar.<br />
Esperaba que hubiera menos calor en la sala, o que el cuarto me<br />
otorgara una calma a esta temperatura.<br />
No hay opción, mi piel pide respiro y está con sed. No soporto la<br />
vestimenta y con ansias las desprendo a tirones mientras caen vencidas<br />
en el suelo, dejando rastros de mis pasos en el camino.<br />
¡Qué buena es la breve brisa que seca el sudor de los pechos en libertad!<br />
Caminar descalza, desnuda a la ducha es una entrega instintiva.<br />
“no se piensa en nada mas que en la calma, en el frescor…en él.”<br />
Mi boca suelta alientos que empañan el cancel.<br />
Las gotas comienzan su concierto. Caen al piso y mis pies las buscan<br />
como raíces sedientas.<br />
Las manos beben desde los dedos soltando el velo de humo vaporizado,<br />
mientras los brazos y las piernas se dejan atrapar por la calma de la<br />
- 204 -
humedad.<br />
No hay frío, es tibieza corporal.<br />
Gotas caprichosas comienzan a acariciar sinuosas los pezones, parece<br />
que me conocen…<br />
“el dibuja mis contornos con los dedos, con su pene, con su boca de<br />
besos fugitivos”<br />
Las gotas golpetean delicadas los vértices erectos.<br />
Buscaba calma y encuentro tormenta.<br />
No hay calor, es tibieza en…<br />
“es ardor en mi vagina que jadea y pide frescura, sus melosos licores."<br />
Las venas se inflaman, la carne se reblandece por momentos pero luego<br />
se estira y tensiona, se alisa y abrillanta con el manto de agua<br />
escurriendo desde mi cabeza.<br />
“él me toma de la cintura y arquea mi cadera hacia su pubis, deja que<br />
caiga mi espalda para atrás y le ofrezco mis pechos en movimiento<br />
mientras lame con profundidad mi esternón”<br />
Estas gotas no cesan. Son rítmicas y constantemente armoniosas.<br />
Colocarse frente a ellas con los pies en punta para dirigir mi sed hacia<br />
sus húmedas caricias podrían confundirme entre la desesperación y la<br />
calma… con su lengua.<br />
“me dejo llevar cerrando los ojos jadeando un poco. Mis manos halan mi<br />
- 205 -
cabello que chorrea mientras un mordisco castiga levemente a la piel de<br />
mis brazos”<br />
La humedad otorga serenidad, ¡es tan fácil entregarse a las aguas!.<br />
Las gotas son obscenas buscando los rincones y golpetean con exactitud<br />
de fuerza, coordinadas y vibrantes.<br />
Al final el maremoto retumba entre los muslos.<br />
Ya no hay frío ni calor solo una líquida sensación de descanso.<br />
“me secaría la piel con la suya, mientras sonreímos cómplices de nuestra<br />
dicha silenciosa”<br />
Es tarde.<br />
Me visto.<br />
No olvidaré el abrigo y la bufanda en esta tarde de invierno.<br />
“el me espera en la ducha para calmar mi regreso acalorado; aguardando<br />
en cada gota, silencioso, transparente…cristalino”<br />
Copyright © Gabriela Aragón, Derechos reservados.<br />
- 206 -
JACQUELINE LAGOS - CHILE<br />
Palabras que no podría pronunciar en vivo.<br />
MUJER I<br />
"Cuando descubrí gemidos fuera de mí, los hombres que amé arrojaron<br />
monedas a mis pies..."<br />
- 207 -
MUJER II<br />
"Para abrirse paso en la selva de las intenciones hay que ser menos<br />
prohibida"<br />
- 208 -
ETERNO Y FUGAZ<br />
Anoche dormía el frío de esta época que contribuye a que sienta tu<br />
armadura en mis debilidades.<br />
Tomé de ti como un medicamento imaginado, el cuerpo hablaba y<br />
terminaba como si las horas no pasaran. Durante la noche no sé que fue<br />
eso, mi cabeza en viaje sin paz, oírme, escucharte, solitaria… dormida en<br />
estados, físicos, sensaciones de haber realizado una y otra vez el<br />
encuentro en que golpeamos mudos la rigidez que nos carcomía y sin<br />
embargo sueño levantándome en tus brazos como si nada más existiera.<br />
Salir de aquel viaje era llegar hasta ahí no más, pero siento que faltan tus<br />
sudores que planean cada noche de estas noches, el agotamiento que<br />
siento al verte inventado en este escándalo nocturno que ya duele.<br />
Suma y sigue el llanto que derramo sobre tu cuerpo que ya no se mueve,<br />
la memoria deja dolorido el tsunami de un episodio más en estas<br />
noches, que son rincones de batallas aisladas de luz. Meditación que me<br />
sostiene en un campo magnético circundante de las fusiones que<br />
sacuden el huracán que debería alejarte. Sin embargo, lo instalo<br />
alrededor de las energías que invocaré mañana.<br />
- 209 -
TIEMPOS DE TIEMPOS<br />
Tiempo de comunicaciones impedidas, decisiones humilladas que<br />
reciben mis brazos apretados, el corazón escucha como resuenan las<br />
palabras iniciadas en un camino de recuperación, perdonando…aún así<br />
en la esperanza de saber que tus labios no fueron capaces de pronunciar<br />
lo que sabía, esperé ese llamado humilde y re-encontrar la magia,<br />
alimento que llevaron días a los puntos más álgidos, un regazo<br />
acompañado, un paraíso bautizado, iluso, un maravilloso hallazgo,<br />
corazón que respiraba aires más frescos. Cuerpo y alma.<br />
No existe vocabulario capaz de expresar en la memoria, los momentos…<br />
aquellos dolores intensos, contener una deuda, la gratitud, la entrega.<br />
Asomaste en sueños, un ritmo distinto a la vida, disfrutar las delicias que<br />
da vivirla, re-animando, evolucionando... ¿mis orillas? siempre<br />
satisfechas, los velos que cubrieron la piel no dejaron ver la historia.<br />
Hoy escribo, "cuidaste de mí agradecido, pero no me pidas aceptar que<br />
dos personas que se amaron aún en los yerros de cada uno, no son<br />
“interminables”.<br />
Cada día que pasa se acuna el olvido en sabores fronterizos que ya no<br />
pueden recibirte con mano generosa.<br />
No te culpo de esa manera de amar tan tuya, provocación que evades en<br />
el "compromiso de hombre".<br />
Acto que asustadiza, transmuto en una despedida no como tantas.<br />
Con el corazón, ahogada... prefiero no saber que existes.<br />
Y como te quiero libre, aún yo cautiva, es que dejo estas palabras que no<br />
podría pronunciar en vivo.<br />
Elegiste otro cobijo, seguiré en este cielo que es mío. Un altar que no<br />
merece ser profanado.<br />
Copyright © Jacqueline Lagos, Derechos reservados.<br />
- 210 -
MARÍA BLANCANIEVES COVALLES C – MÉXICO<br />
MAR ADENTRO<br />
Mar adentro, rumbo al horizonte perezoso, mi alma se involucra entre<br />
rizaos apretados de olas bravas y espumosas. Mis voluntades van<br />
bordeando estolas que fervientemente abrazan a las aguas, mientras mis<br />
sueños se anegan poco a poco sobre el garzo de este mar profundo y<br />
solitario.<br />
Mar adentro me someto a una tapia de olas sacudiendo vigorosas el<br />
silencio de mi espacio, y con dulce voz marina, surjo entonces del abismo<br />
difundiéndome en el lienzo azulado de las aguas y pausando el<br />
movimiento de encogidas crestas para darle paso al cuerpo de ave que<br />
acaricia la afelpada superficie, cosechando tifones de nostalgia y<br />
sembrando viento ssuaves con frescor a la esperanza.<br />
Allá en la cuenca de la boca que derrama sal y agua, mi corazón se<br />
encharca, y en la médula del elemento mis manos huérfanas tejen cestos<br />
de cada beso que tu boca en la distancia mana.<br />
Inanición en el trayecto adentro, migajas de luz a mitad del cielo, un te<br />
amo, en el recodo de los embates y solidez, en la succión de cada<br />
bocanada que el mar abiertamente me concede.<br />
- 211 -
Y desde el muelle tú me observas, con las manos extendidas y<br />
anhelantes por escarbar mis ojos, buscando el inventario de mi historia<br />
que yace junto a una soledad marina que nunca fue nombrada, y se<br />
suspende, de cada punto suspensivo de mi inmatura vida.<br />
Y miras silencioso desde el ártico el píxel de mi alma, que en cada<br />
ondulación se abalanza como cuchillo asaltando la virginidad del mar<br />
adentro, para extinguirme, en el ceño de un suspiro del océano.<br />
…Una sonrisa de lirio me atrae<br />
y me cobija con las curvas caprichosas<br />
de la arena.<br />
- 212 -
ARDIENTES MEMORIAS<br />
He intentando acomodar estos sentimientos desafiantes, tibios,<br />
amorosos, soñadores, pasionales y excitantes que se agolpan en mi<br />
pecho. Pero al evocarte, un sinfín de inquietudes y sensaciones<br />
pernoctan en mis caderas, sobre mi vientre, entre mis piernas, sobre mis<br />
pechos y en el ángulo más sensitivo de mi espalda.<br />
He intentado hallar ese momento tranquilo de ubicarte en mi recuerdo<br />
sanamente, para arrancar de lo más hondo de mi ser, el suspiro<br />
anhelante y amoroso convertido en beso y entregártelo en aliento cálido<br />
sobre el dulce borde de tus labios mientras trazo imaginaria y<br />
suavemente, el contorno de tu cuerpo.<br />
No lo puedo evitar, se me ha estancado la costumbre de extrañarte<br />
ardientemente. De labrar en mi memoria, senderos de voces audaces y<br />
susurros cariñosos, que, alguna vez fueran nombrados palmo a palmo en<br />
cada espacio de tu piel. De recrear sobre mi vientre con deseos<br />
apasionados, cada historia de caricias y rubores que escribimos con la<br />
llama sensual de nuestras bocas y de escarbar, los íntimos rescoldos de<br />
cometidas ansiedades, rehaciendo cada hermoso instante, en el resumen<br />
del máximo estallido del amor en nuestra entrega.<br />
Sencillamente, cada vez que te evoco, nuevamente me cautivas, me<br />
enamoras, y se dobla mi bravura de una forma deliciosamente sensual. Y<br />
no puedo esquivar este deseo de soñarme entregada fervorosamente a<br />
la pasión que un día escaló la cima de mis pechos. Ni a tu nombre, que<br />
en silencio mis labios pronuncian para amarte intensamente. Y es que<br />
- 213 -
extraño tu sonrisa, tu mirada profunda, tu voz tan perfecta, tu silueta en la<br />
mía adentrándoseme pausada y tórridamente.<br />
He intentado acostumbrarme a tus apariciones esporádicas en mi<br />
memoria, mirándote extasiada y concibiéndome callada. Guardándome el<br />
te quiero para revivirlo en un te amo.<br />
Intento ahora, renovar mis pensamientos y darle alas al recuerdo sin<br />
borrar las emociones. Intento redimirme en medio de este paraíso de<br />
pasiones y torturas , de hechizadas utopías y de contrastes e<br />
inquietudes. Pero apareces provocándome y sonriendo, ansiando<br />
descubrir un suspiro en mi mirada y recoger, acaso, a la mujer de la<br />
memoria, la que abre sus manos y su cuerpo como una flor de la<br />
esperanza para darse nuevamente a ti, concediéndote el jardín secreto<br />
de su encanto.<br />
Copyright © María Blancanieves Covalles C, Derechos reservados.<br />
- 214 -
MARÍA EUGENIA GARCÍA BENEDICTO – ESPAÑA<br />
ENTRE EL AMOR Y EL DESEO<br />
Conversábamos alegremente la segunda copa de vino, cuando sentí su<br />
mirada libínide recorrer todo mi cuerpo, con sonrisa picarona yo la recibía<br />
y desperezándome como una gata sentía que de sus ojos emanaban una<br />
especie de rayos que atravesaban todos los rincones de mi morfología,<br />
nos recreamos un tiempo seduciéndonos, mi enamorado me fascinaba y<br />
con empeño me cortejaba, hasta obtener la propuesta ya conocida.<br />
Tomaba mi mano y me acercaba a hacia el, con caricias y delicadeza me<br />
desposeía de mi atuendo, yo intentaba hacer lo mismo, el me ayudaba e<br />
iniciamos nuestro rito.<br />
Jugábamos a amarnos sin tocarnos solo serían los sentidos los que nos<br />
guiarían, escuchando lo que nuestros cuerpos digesen<br />
Manos y cuerpos muy cerca empezamos a experimentar diferentes<br />
emociones cada vez más intensas e iniciamos un baile entre sensual y<br />
erótico, mirándonos a los ojos, nuestras pupilas dilatadas nos tenían<br />
hipnotizados, sentíamos los labios más carnosos anhelantes de delirios,<br />
la piel cada vez más tersa y el corazón reventando, era una sensación<br />
desesperantemente placentera casi orgásmica, imposible dilatar por más<br />
tiempo este solaz amoroso.<br />
Un abrazo vehemente unía nuestros labios en un beso infinito, que<br />
hablaba de paisajes exuberantes, de aguas cálidas y cristalinas, de valles<br />
y montañas, de brisas húmedas y lluvias de sangre y fuego.<br />
- 215 -
Nuestras manos como alas suaves recorrían nuestros cuerpos para<br />
convertirse en garras que nos aprisionaban con violencia. A veces<br />
sentíamos miedo de enloquecer o morir y debíamos darnos una tregua<br />
para calmar nuestras ansias.<br />
Entonces el me besaba suavemente como pidiendo disculpas y yo me<br />
dejaba llevar con mimo por su ternura, aquellos brazos amplios y fuertes<br />
entrelazaban mi benevolente desnudez, sus grandes y hermosas manos<br />
recorrían mis caminos. Mi espalda era su universo, mis pecas sus<br />
estrellas, mis pechos sus colinas, mis glúteos sus cimas y mis entrañas,<br />
húmedas y acogedoras para el, era su tierra.Y tu amor para mi, serás por<br />
siempre ¡la vida!<br />
Copyright © María Eugenia García Benedicto, Derechos reservados.<br />
- 216 -
MARÍA TERESA ALÁEZ GARCÍA<br />
¡DAMA DEL SILENCIO!<br />
El ladronazo de sueños reconoció que su metedura de pata, al interferir<br />
en el desvelo de tus secretos oníricos, fue toda una imprudencia. No<br />
debió de leer los sellados libros que Destino te confió para guardarlos de<br />
los ojos humanos, desconocedores de lo absoluto, desconfiados y<br />
egoístas para sus propios futuros. ¡A quién se le ocurre! Predecir sin<br />
interrogar, simplemente deduciendo según convenía a los aires<br />
desvalidos del ambiente que más próximo tenía: el de un aura rojiza. Te<br />
pide perdón y ruega a tus ropajes que tengan la esperanza mínima y<br />
necesaria para plantearte un retorno al mundo de la carroñería terrenal.<br />
Nuestro atrevimiento ha sido mayor al intentar premiarte por algo que tú<br />
consideras un entretenimiento y no una obligación. Ya sabes, los seres<br />
destructores de la tierra nos dedicamos a perder muchas veces el tiempo<br />
más que a trabajar por lo justo y necesario, lo equitativo y lo sublime.<br />
Pero aquí hay ángeles de finas formas y bellos colores a quienes<br />
aprecias y te admiran. Tú eres generosa, de rasgos nobles y agraciados<br />
y mirada gentil. Vuelve, por favor.<br />
- 217 -
¡HOLA LADRÓN DE SUEÑOS!<br />
He visto que has cerrado tus fotologs. ("Tus", con ese, que yo los leía<br />
todos).<br />
¿Qué te ha ocurrido? ¿Se te ha acabado la arena de todas las playas?<br />
Sí, esa que usas para hacer que nuestros ojos nos piquen y nos<br />
marchemos a dormir.<br />
¿Los sueños de la gente son tan negativos que nos desprecias?<br />
¿Te has vuelto honrado?<br />
¿Mr. Sandman ha adquirido el monopolio de toda la arena del planeta o<br />
del universo y no te deja ir por ahí durmiendo a la gente con tanta<br />
facilidad? ¿O es que ha descubierto tu intrusión en sus dominios y te ha<br />
denunciado? No nos has querido decir nada para no rompernos más<br />
sueños - el corazón ya nos lo quitaste, "pillastre" - y al final estás<br />
encarcelado entre las barreras crueles de la realidad con la pena más<br />
devastadora: trabajando por las noches.<br />
No pienses que nos vas a manipular así, yéndote de repente, de prisa y<br />
corriendo, ladronzuelo.<br />
Poca gente joven y soñadora hay en la realidad. Más bien actúan como<br />
los niños: quieren las cosas en las manos y deprisa. Si te fijas, los<br />
fotologs y blogs encantadores están llenos de soñadores que rondamos o<br />
- 218 -
los cuarenta y más - la crisis de la madurez, la crisis de la edad de oro,<br />
todo son crisis - o la infancia, menores de dieciocho. Aquí tenías tú un<br />
buen banco de sueños para robar... ¿Y no has sabido aprovecharlo?<br />
Las mujeres maduras protegemos a los jóvenes y a sus sueños,<br />
regalando los nuestros para que el mundo pueda seguir girando, a tu<br />
pesar. No nos creemos tus "tejemanejes" provocadores de una realidad<br />
que nos impida dormir o de un vacío que inunde las noches de la gente y<br />
de la vida.<br />
Y el caso es que estábamos orgullosas de lo que hacías luego con<br />
nuestros sueños. Verdaderas maravillas. Contigo estaba la maravillosa<br />
Mery a quien has roto el corazón, finés. No eres totalmente responsable<br />
de su desaparición pero un poquito... sí, la verdad. Ella accedía a su<br />
fotolog y se mantenía en él por que le regalabas los sentimientos que<br />
arrancabas de nuestros sueños, y ahora la privas de una parte de vida...<br />
No de toda, menos mal. Mery es una chica inteligente, tiene buen gusto,<br />
es maja y autosuficiente. Pero tú le dabas la sal que hace falta para<br />
acompañar los aromas de los mejores guisos.<br />
Oye, finés... ¿Tan pronto empieza Papá Noel a recoger la lista de<br />
juguetes para prepararlos y repartirlos? ¿Te ha llamado y has de ir a<br />
ayudarle? A ver si te he juzgado mal y buscas en nuestros sueños las<br />
verdaderas necesidades para que, si hay algún ente por ahí perdido que<br />
quiera hacer algo positivo por el mundo, las cubra y podamos, de una<br />
vez, ser felices.<br />
¡Oh! no te habrán cogido la patita con un atrapasueños de esos para que<br />
- 219 -
no robes sueños infantiles. ¿Quién ha sido? Le enviaré una legión de<br />
mariposas de la noche. Romperán el atrapasueños y te liberarán de<br />
semejante cepo. Y una banda de libélulas alumbrará tu camino de vuelta<br />
mientras que una orquesta sinfónica de búhos, cigarras, mochuelos y<br />
mininos te darán la bienvenida, cantando tus alabanzas en el camino de<br />
vuelta.<br />
En todo caso, espero que vuelvas y acortes este paréntesis, te reúnas<br />
con tu señora de la imaginación y sigáis enseñándonos y<br />
descubriéndonos esas maravillas ocultas en vuestras jóvenes mentes.<br />
Para seguir capitaneando las naves del buen gusto y de la crítica porque<br />
todo es necesario en esta vida y, aunque nadie es imprescindible, todos<br />
somos necesarios.<br />
La verdad, yo me quejaba de que si me robas los sueños no tendré nada<br />
sobre lo que escribir. Pero lo cierto es que palique no me falta y temas<br />
para elucubrar, tengo para rato.<br />
Anda, vuelve y seguid los dos dándonos nuestra sal, junto al Gran Señor<br />
del Sueño, antes de que su hermana, la Gran Señora de la Noche<br />
Eterna, venga a buscarnos cuando su otro hermano, Destino, marque<br />
nuestro final. Somos pobres y culpables humanos. Necesitamos un poco<br />
de imaginación dirigiendo las riendas de nuestros desencaminamientos y<br />
nuestros desencuentros.<br />
Copyright © María Teresa Aláez García, Derechos reservados.<br />
- 220 -
MILITA BABILONICA – CHILE<br />
24 HORAS Y EL TANGO (Bestiario Infinito Nº 4)<br />
“Quereme así, piantao, piantao, piantao...<br />
Abrite los amores que vamos a intentar<br />
la mágica locura total de revivir...<br />
¡Vení, volá, vení!”<br />
HORACIO FERRER-ASTOR PIAZZOLLA. Balada para un Loco<br />
¿Y si sólo son 24 horas de dos personas que acaso vivan 70 años? –me<br />
dijo:<br />
En la hora primera conoceré tu boca. Tu boca que tiene todos los<br />
sabores de la tierra, que es dulce, salada, amarga, ácida… Tu boca que<br />
en la fragua sin fatiga de mi lengua se mantiene caliente e infante,<br />
curiosa e invasora, donada y mendiga. Sesenta minutos para hilvanar la<br />
historia de mi beso en tu memoria.<br />
En la segunda hora conoceré tus manos. Tus manos que saben horadar<br />
las esperas, azadones tibios que levantan mis carnes y ponen la semilla<br />
que hará germinar más deseo. Cada uno de tus dedos, enlazados con<br />
los míos, guerreando por más cuerpo, dejando caer las égidas de la<br />
soledad y el olvido, rompiendo el ayuno de lunas sonrojadas, marcando<br />
el dos por cuatro de un tango postergado.<br />
En la tercera hora escudriñaré tus ojos que han oteado horizontes más<br />
allá de los míos. Sabré por tu mirada lo que me falta conocer y<br />
reconocerás en los míos lo que olvidaste un día: el sortilegio de una<br />
negra de arrabal. (Quizás te deje a mansalva una bala de agua que te<br />
explote en el día postrero).<br />
En la cuarta, melodías de bandoneón, piano y violín saliendo de los<br />
sexos renacidos, de las grandes fronteras caídas y de las uniones<br />
imposibles que terminan mañana. Las horas se entremezclan, los<br />
minutos se alargan y los besos se nos hacen calandrias sabias que<br />
conocen todos los cantos. Faltan todavía 20 horas, hemos apenas<br />
comenzado…<br />
- 221 -
EL INFIEL (Bestiario Infinito Nº 7<br />
“No me dé una mano reservando la otra para retener quién sabe a qué fugitiva. Yo no estoy<br />
jugando a ‘querer poetas’; esto no me sirve de entretención, como un bordado o un verso; esto<br />
me está llenando la vida, colmándomela, rebasando al infinito.”<br />
Cartas de Amor y Desamor. GABRIELA MISTRAL<br />
Me dicen que ame a otro. La simpleza de los que no aman puede llegar a<br />
hacer cabriolas en el alma de las que escuchamos los consejos.<br />
No me han importado sus fidelidades espurias, negociables todas, su<br />
boca en la que otras mujeres sacan con la lengua lo que le escribo. No<br />
me ha importado porque él regresa, porque él retorna a llenarse de la<br />
miel oceánica que le entrego. No me importan las otras que no me<br />
conocen y me desprecian, las que lloran por los rincones porque<br />
esperaban en vano ser la única. Ni que en cada país –socarronamente-<br />
tenga embajadas que le apaciguan las urgencias. Este es el que yo amo<br />
con todos los deseos sueltos, con todas las mañanas nuevas, con<br />
almuerzos que no concluyen sino hasta la cena, mi amante de carbón y<br />
luna.<br />
Yo soy la que recibe su beso sin fraude, porque lo recibo sabiendo que<br />
hay otros que me niega, que no me busca en los sexos de otras porque<br />
en todas busca designios diferentes, que a ésas las ama en otras horas y<br />
que las bebe sabiendo que son vertientes de paso. Soy la que recibe su<br />
beso sin fraude, porque nada me oculta nunca. Acepté saber sus<br />
historias para suavizarles los contornos y dibujarles margaritas en los<br />
bordes.<br />
Sé que reza novenas mensuales a diferentes santas, que encanta con<br />
sus silbidos y sus cuentos de estrellas, que puede sorprenderte en medio<br />
de la lluvia y hacerte tres tormentas seguidas en el pubis. Yo sé que<br />
miente, pero su mentira es para otras, conmigo siempre la verdad que<br />
duele y que me tiene al borde de la roca, balanceándome en el precipicio<br />
en el que todo rueda.<br />
Yo soy la que lo contiene. Lo amo cuando grita en los estadios y cuando<br />
termina gritando su éxtasis salado en mi entraña. Lo amo cuando gime<br />
acorralado por las urgencias económicas y cuando gime en mi oído por<br />
mi roce certero. Y lo sigo amando cuando viaja por el mundo desatando<br />
corolas eróticas de otras que lo aguardan, cuando al descuido creo ver<br />
aún el reflejo agradecido de la última en su pecho.<br />
No sé amar a otro.<br />
- 222 -
BOCA DE BURDEL<br />
No te puedes llamar Candela en un país de puras Paulas. Eso te<br />
condena al escarnio público y a la curiosidad desbocada de los niños.<br />
Cada vez que alguien te nombre en la calle, voltearán a mirarte para<br />
condolerse por ese nombre tan tropical en un país de tanto frío.<br />
Se conocieron en un antro de pensamiento divergente, esas trincheras<br />
de resistencia social en la que te parapetas cerca de los veinte años,<br />
cuando tienes esperanza de que las cosas serán como las piensas.<br />
Pudo haberse llamado Andrés, o Felipe, o Serapio, el nombre era<br />
irrelevante ante la fluidez verbal de aquel hombre, una suerte de ejercicio<br />
flexible en el que te envolvía como un tango: te avasallaba, te seducía,<br />
se ponía violento y luego amante… Captó toda su atención desde la<br />
primera vez que lo vio, antes, mucho antes que le dijera con todas sus<br />
letras “Pendeja puta, déjame tranquilo” y diez minutos después la hiciera<br />
orgasmar mientras la masturbaba sentada encima de una edición de lujo<br />
de Rayuela (Cortázar no podría haber estado más feliz).<br />
Y ese día fue miércoles.<br />
Renzulli la miró una vez y creó con ella su teoría de los tres aros, sólo lo<br />
hizo para terminar de hacerle la vida doble y a cuadritos (¡sobredotada, y<br />
encima llamarse Candela!).<br />
- ¿Que qué me miras te pregunté? –dijo, dejando caer la mano que antes<br />
había estado levantada sosteniendo sus palabras.<br />
- Sólo te observo –le contestó con dulzura.<br />
Miró alrededor de la mesa con incredulidad y fastidio:<br />
- ¡Lárgate! No tengo tiempo para atender minas.<br />
- No, no me voy. Yo sólo te estoy mirando. Te elegí para mí –más dulce<br />
aún.<br />
- ¡Pendeja puta! Déjame tranquilo –vociferó alcoholizado.<br />
Esto sólo provocó las risotadas que pueden haber en un grupo de<br />
insurrectos estudiantes de historia de últimos años, cuál más, cuál<br />
menos, casi todos eran ya unos profesionales de la interpretación<br />
histórica. Y ella era Babilonia.<br />
- 223 -
Evadió los asientos hechos con trozos de tronco (la rusticidad del lugar<br />
es sin duda relevante para ser un insurgente, no se puede serlo en algún<br />
lugar que se autodenomine Coffee & Lunch o algo similar), la tomó del<br />
codo, sin cuidado y la empezó a sacar fuera de ahí. Al pasar por la<br />
oficina de Alejandro, llena de los libros que eran lectura obligatoria si eras<br />
sedicioso, la empujó dentro y empezó a besarla, con más pasión de la<br />
que ella había presentido en esos labios finos.<br />
Tomó entre sus dientes el labio inferior de Candela y lo sorbió con ganas,<br />
atrajo hacia sí su cuerpo haciéndole sentir lo que ella ya adivinaba, sin<br />
soltar jamás su boca y su lengua exponiendo todos los recursos eróticos<br />
de su adolescencia tardía. Cuando ya la había besado mucho, la sentó<br />
sobre la mesa, encima del libro que Alejandro leía por quinceava vez,<br />
mientras le susurraba cosas calientes por el cuello y la tocaba enajenado.<br />
Cuando ella se bajó el vestido, más preocupada que se le notaran<br />
arrugas en la tela de que alguien hubiese escuchado sus gemidos, él le<br />
dijo desafiante: “Volveré a probar tu boca de burdel”. “Ni lo sueñes”,<br />
alcanzó a decirle ella mientras tomaba el morral, y escapaba. “La que te<br />
elegí fui yo”, dejando de recuerdo una carcajada infantil.<br />
Salió a alcanzarla a la calle, pero ya se había perdido. Regresó a la mesa<br />
a la discusión caliente respecto al imperialismo norteamericano, hizo un<br />
par de aportes nada relevantes, poco lucidos para su estilo rimbombante<br />
y libertario; uno de esos discursos simplones que cualquier chicuelo<br />
concientizado puede hacer.<br />
- Usted, compañero, ha perdido la convicción!<br />
- No, huevón, he perdido algo más que eso.<br />
Se paró y se fue sin despedirse.<br />
Y vio Dios que era bueno. Y fue el anochecer de ese día y la madrugada<br />
del siguiente.<br />
- 224 -
ANDRÉS Y LA MUJER<br />
La mujer tiene nombre de viento, un resabio de vicios y perversiones que<br />
se fundieron con el aire. Cuando le grita a la distancia pareciera que la<br />
atmósfera se llena de burdeles desde los que miran gatos gordos y<br />
trasnochados. La mujer trae apozados en los ojos todas las lluvias de su<br />
raza y el gesto intransigente de una pehuenche de palabra fácil.<br />
Huele a túnica sexual y a café de grano e incita a la ternura, a una<br />
ternura postcoital, a una ternura de sudor frío y de angustia saciada, una<br />
ternura que se pega en las manos y de la cual procura limpiarse en su<br />
cabello, en su espalda, en sus nalgas, en las caderas…<br />
Luego que se convierte en la irredenta puta de sus ansias, termina<br />
ofreciéndole agua mineral, hablando de Schopenhauer a horas en las<br />
que el temple abandona, besándole el cabello oscurecido y conversando<br />
con ella inclinada en su pecho.<br />
Duerme ahora. Sobre las sábanas que dejó revueltas, se abraza a sí<br />
misma, pasando su brazo derecho bajo el cuerpo que tendido boca abajo<br />
y en calma no pareciera la tormenta de lluvia que le azotó hace un rato.<br />
Siente que va y viene, que lo visita, lo inunda, iza sus banderas en todas<br />
sus avenidas y luego se repliega como una marea sin costa.<br />
Estira la mano para tocar sus dedos y ya no está porque su discurso es<br />
un incendio feminista que a las tres de la mañana amengua por el sueño<br />
en forma abrupta, una mujer que se desprende de él sin buscarle.<br />
Lo que esperaba de la vida es un puño que le golpea a las siete de la<br />
mañana con una insistencia que lo aturde.<br />
A la hora en la que las amantes retroceden deslucidas, ella en cambio<br />
derrama su cielo de avellanas y come nalcas con merquén porque le<br />
trajeron desde Lebu, lee el diario acusándolo de mentir con más<br />
persistencia que un péndulo, alega insistentemente por qué en esa casa<br />
no hay jugo de naranjas, maldice los relojes y extravía tres veces la<br />
cartera antes de irse.<br />
Entonces la soledad se impone como una asignatura aterradora, de<br />
manos delgadas y manicure francesa... porque él la mira y sonríe, porque<br />
ella apenas se ha ido y él ya la extraña.<br />
- 225 -
ALICIA TIENE ALAS (de El Mundo de Alicia)<br />
Alicia se miró en la superficie lisa de un girasol y se puso a gritar pétalos<br />
amarillos.<br />
¡Ay, Alicia! ¿Qué color tiene la angustia? Cuéntame, encogida a los pies<br />
de este hualle, cómo son las penas de tu tarde de viernes.<br />
“Mi pena tiene los ojos azules, cinco dedos en su mano izquierda con<br />
uñas diminutas, mi pena tiene el cabello escaso porque se lo arranca por<br />
las noches como si desprendiese la arena en la cintura de un reloj. Mi<br />
pena tiene dientes ¿sabes?, dientes con los que una vez me marcó los<br />
hombros y me dejó perlas moradas, coágulos de amor en cadena<br />
regular. Mi pena no me escucha, tiene los oídos muertos y la boca ida.<br />
Yo le grito los pétalos de la angustia y no sabe de mi canto”.<br />
Alicia tiene un nombre de consonantes. Cuando abro mi boca para<br />
nombrarla mi labio superior se inflama y nacen urracas de él, aves<br />
tornasoles que cazan los brillos. Se peina frente a todos los espejos, llora<br />
en todas las camas desfallecida y abandonada a la sombra del Eros.<br />
Meto mi mano derecha en su sexo, el dedo del corazón en su corazón<br />
caliente, luego el índice en su bibliografía mojada, muevo los dedos<br />
adentro llamando hacia mí los hijos que le negué a su maternidad<br />
tajeada. Acorralados por su carne, se mueven buscando su corteza de<br />
sauce, la rugosidad de su tronco que goza, la pequeña almendra que<br />
traerá sobre mí los arcoiris convertidos en flechas líquidas.<br />
(Alicia suspira y de su boca abierta brotan camelias que me golpean el<br />
pecho).<br />
Con la mano libre le latigo su urgencia y le aplasto el vientre para que no<br />
huya. En su oído comienzo a pedirle que llore como los columpios.<br />
(“Llora, perra, llora como lloraba el columpio en el que perdí los dientes<br />
de leche”). Me mira asustada y se ríe de mí. Es una bruja con pañuelos<br />
de seda. No se puede confiar en las brujas que se hacen trenzas que le<br />
caen por el hombro dorado. En las brujas morenas que huelen a<br />
membrillos, tampoco. Empiezo a contarle los dedos de los pies sin dejar<br />
de llamarle los hijos. Me inclino con mi boca de serpiente a tocarle los<br />
muslos. Quiero que se vea los tobillos y su memoria salte de piedra en<br />
piedra hasta que recuerde mi nombre. ¿Será que sabe que destilo<br />
- 226 -
embrujos blancos, filigranas de semen? ¿Será que me recordará<br />
mañana?<br />
Es una bruja que tiene cuatro sexos. En cada uno de ellos cultiva violetas<br />
moradas y violetas blancas por si hay un hombre, dos, tres o cuatro que<br />
gusten de los olores dulces. Las vergas enhiestas no le dan el miedo que<br />
le producen las palabras desvestidas del hombre que no la ama.<br />
“No me ama ¿sabes? Me ha dejado seguir a su lado como se permite<br />
que continúe viviendo la enredadera que brota entre las piedras: Por la<br />
ligera conmoción que produce saber que apenas tiene tierra para las<br />
raíces.”<br />
Abre los ojos porque siente el tañido de campanas claras. No son<br />
campanas, es el sonido de las esposas que la sujetan a los barrotes de la<br />
cama porque el hombre tiene miedo que las protuberancias que le han<br />
salido en la espalda sean alas. Le gustan las espaldas de mujer y ella<br />
tiene una que se hunde profundo antes de emerger en un paraíso<br />
partido. La curva de su espalda cuando está reclinada ante él y gime, es<br />
suficiente para que él le perdone la distancia; pero tiene miedo de sus<br />
alas. ¿Qué haría sin la mujer que tiene la vulva pequeña como haiku?<br />
¿Dónde quedarían sus ansias de escritor sin el cuento de esta mujer sin<br />
ventanas? Se sonríe y baja a contar sílabas (Cinco, Siete, Cinco). Mira la<br />
inflamación de sus pechos y le clava astillas en ellos siguiendo con el<br />
dedo el curso desordenado de la sangre. Tiene letra y tinta y la tendrá<br />
esposada hasta que su novela concluya. No se puede escribir sin musa.<br />
- 227 -
LA CARTA<br />
Cuando hayas recibido esta carta, sé que encogerás la nariz en señal de<br />
protesta. Sí, yo de nuevo, después de un año y algo más de haber<br />
tapiado la puerta que unía nuestras casas.<br />
No puedes leer sin tomar café, por lo que imagino una atmósfera sensual<br />
de café colombiano, quizás incluso suene la Niña Pastori de fondo… Y<br />
estás luchando con tu curiosidad y con la distancia que aún percibo como<br />
estela. Léeme. Hoy sólo léeme y juzga lo que te relato.<br />
La historia toynbeeana me persigue, la historia como una espiral que<br />
siempre regresa un punto más arriba de la partida; pero que vuelve,<br />
infinitamente retorna, como una bailarina que se balancea y se sostiene<br />
sobre su pie diminuto, todo su cuerpo sobre sus cinco dedos<br />
atormentados, todo su peso sobre la gracia de su tobillo, toda su<br />
singularidad multicolor llorando sobre su empeine.<br />
Te sé. Te conozco como uno conoce los recovecos de su propia guarida,<br />
sé cuál rincón de tu cuerpo me otorga más luz y en cuál de ellos pasar el<br />
calor de las tardes de verano; cuál de los mohines de tu boca, capta<br />
mejor la ligereza de mi malhumor y mi cansancio; con cuál de ellos<br />
torcerás el labio superior haciendo egoísta tu boca de ofrenda. (Sé<br />
también que mientras me lees, pasas tu mano lentamente sobre tu pelo,<br />
como si amansaras un gato inquieto.<br />
Te intuyo. Sin necesidad que me expliques, sé por qué te refugias en el<br />
silencio: las palabras sobran. Las palabras cansan la luna de tu cuerpo<br />
claro, no quiero que existan entre ellas y tú ni un solo ruido, ni un eco que<br />
atosigue tu reserva, la paz contenida en tu afonía.<br />
A pesar de que son meses de ausencia y que cuando me nombran haces<br />
ademanes de fastidio, aún me extrañas. Quizás por eso he vuelto: por la<br />
invisible soga que me ata a tu cadera alocada, a tu cadera que se volvía<br />
golondrina. Vuelvo por tu boca también, por la boca que me dejó un día<br />
anclado a tus treguas quebrantadas, la que me acalló con una maestría<br />
que intimida y que marca.<br />
Es tu cumpleaños. No creas que no me acuerdo. Soy el que no lo ha<br />
olvidado nunca. Pero también soy éste, el que te sigue pensando a pesar<br />
- 228 -
de irme sin despedidas, sin decirte lo que el tiempo contigo hizo con mis<br />
días, el que cerró egoístamente la puerta entre nuestros dos mundos, el<br />
que un día decidió que todo era más íntimo de lo que esperaba y<br />
simplemente cerró el libro en el mejor capítulo, dejándolo luego en la<br />
repisa de siempre. Me odias a veces. Sin duda que sí, con tu pasión<br />
invariable, intensamente, con tu alma enardecida y traicionada, con tu<br />
ímpetu colegial que ya no le vienen a tus treinta años, con ese calor que<br />
no encuentra sosiego nunca. Pero más son los momentos en que crees<br />
amarme. Por eso me continúas leyendo ávida y fanática, arrebatada y<br />
violenta.<br />
Regreso a quedarme, si quieres, si me aceptas, si te atreves, si tu otoño<br />
ya homenajeó suficientemente a mis manos sin flores, si la furia de tu<br />
verano chillanejo me deja. Regreso porque te amo, tontamente,<br />
furtivamente, como un trompo, bailando en el fragor de tu tierra húmeda y<br />
dejando marcas en tu cara… Regreso a festejar tus pechos de luna, a<br />
agasajar tu pubis húmedo de ganas que no aflojan, a rendirle tributos a<br />
tus pies helados, a tus manos finas, a tu boca sin dueño, a la brava que<br />
desafía los oleajes más fuertes, a la constructora, a la que magulla en<br />
silencios sus rabias o las lanza como si fueran un ciclón sobre los<br />
malecones de otros… Te quiero, mi áspera, mi arisca, mi indómita, por<br />
ser la indomable en la que no remiten los fuegos, por ser la mujer que<br />
durante las largas noches de un año, no pude sacarme del alma. Te<br />
quiero: Me quedo, si me dejas…<br />
- 229 -
EL INFIEL<br />
“No me dé una mano reservando la otra para retener quién sabe a qué fugitiva. Yo no estoy jugando a<br />
‘querer poetas’; esto no me sirve de entretención, como un bordado o un verso; esto me está llenando la<br />
vida, colmándomela, rebasando al infinito.”<br />
GABRIELA MISTRAL (Chilena) Cartas de Amor y Desamor.<br />
Me dicen que ame a otro. La simpleza de los que no aman puede llegar a<br />
hacer cabriolas en el alma de las que escuchamos los consejos.<br />
No me han importado sus fidelidades espurias, negociables todas, su<br />
boca en la que otras mujeres sacan con la lengua lo que le escribo. No<br />
me ha importado porque él regresa, porque él retorna a llenarse de la<br />
miel oceánica que le entrego. No me importan las otras que no me<br />
conocen y me desprecian, las que lloran por los rincones porque<br />
esperaban en vano ser la única. Ni que en cada país –socarronamente-<br />
tenga embajadas que le apaciguan las urgencias. Este es el que yo amo<br />
con todos los deseos sueltos, con todas las mañanas nuevas, con<br />
almuerzos que no concluyen sino hasta la cena, mi amante de carbón y<br />
luna.<br />
Soy la que recibe su beso sin fraude, porque lo recibo sabiendo que hay<br />
otros que me niega, que no me busca en los sexos de otras porque en<br />
todas busca designios diferentes, que a ésas las ama en otras horas y<br />
que las bebe sabiendo que son vertientes de paso. Soy la que recibe su<br />
beso sin fraude, porque nada me oculta nunca. Acepté saber sus<br />
historias para suavizarles los contornos y hacerles margaritas en los<br />
bordes.<br />
Sé que reza novenas mensuales a diferentes santas, que encanta con<br />
sus silbidos y sus cuentos de estrellas, que puede sorprenderte en medio<br />
de la lluvia y hacerte tres tormentas seguidas en el pubis. Yo sé que<br />
miente, pero su mentira es para otras, conmigo siempre la verdad que<br />
duele y que me tiene al borde de la roca, balanceándome en el precipicio<br />
en el que todo rueda.<br />
Yo soy la que lo contiene. Lo amo cuando grita en los estadios y cuando<br />
termina gritando su éxtasis salado en mi entraña. Lo amo cuando gime<br />
acorralado por las urgencias económicas y cuando gime en mi oído por<br />
mi roce certero. Y lo sigo amando cuando viaja por el mundo desatando<br />
corolas eróticas de otras que lo aguardan, cuando al descuido creo ver<br />
aún el reflejo agradecido de la última en su pecho.<br />
No sé amar a otro.<br />
Copyright © Milita Babilónica, Derechos reservados.<br />
- 230 -
MONSIEUR JAMES – CANADÁ<br />
NONA<br />
Ese mediodía del verano, un grupo de amigos del vecindario, nos<br />
encontramos reunidos en tu antejardín. Noté tu risa nerviosa y para mi<br />
incipiente madurez, severamente sensual. Por primera vez te miraba<br />
desde mi timidez y me sentía hechizado por tus labios, por tus ojos<br />
reidores que admitían todo el ardor que corría por tu cuerpo.<br />
Nuestros amigos comunes, menos experimentados o tal vez, menos<br />
propicios al hechizo todavía, se fueron retirando uno a uno, hasta<br />
dejarnos solos en esa tertulia del mediodía, en el antejardín. Tu risa se<br />
volvió mucho más franca mientras mi emotiva curiosidad empezaba una<br />
severa lucha contra mi inconfortable turbación.<br />
No quería parecer demasiado tímido ni parecer un niño chico ante tus<br />
chispeantes ojos.<br />
—Acompáñame al interior, quiero comer golosinas— lanzaste a título de<br />
sugerente invitación.<br />
Te seguí y entramos a casa. Me detuve a esperarte en el salón, era lo<br />
que aconsejaba la prudencia y las buenas costumbres.<br />
—Espérame— dijiste al momento de desaparecer por el pasillo.<br />
Habían pasado unos dos minutos interminables para mis nervios<br />
alterados, quien sabe por qué extraña sensación. Reapareciste con un<br />
caramelo en la boca y habías cambiado tus jeans por una faldita amplia y<br />
floreada, me pareciste radiante. Retiraste sensualmente el caramelo de<br />
tu boca y me ofreciste a probar. Con el corazón palpitante acerqué mi<br />
boca a tan dulce ofrecimiento.<br />
— ¿te gustó?, agregaste mientras lo retirabas dulcemente. — mmm rico,<br />
dije en un murmullo de voz, mientras sentía agolparse la sangre en mis<br />
- 231 -
sienes. Llegué a sentirme como una marioneta, sin embargo, feliz de esa<br />
sorprendente aventura.<br />
—Ven, dijiste sin más, dirigiéndote a tu dormitorio.<br />
Te seguí como un fiel perrito faldero.<br />
Nos sentamos a orillas de tu cama, al mismo momento que te dejabas<br />
caer de espaldas. Advertí con toda mi turbación y mi temor la blancura y<br />
la tersura de tus magníficas piernas. Advertiste mi turbación y<br />
preguntaste nuevamente<br />
— ¿te gustan? ¡Qué cosa! pregunté en un enredo de palabras.<br />
—mis piernas, tontito, mis piernas, dijiste riendo, mientras dulcemente<br />
levantabas aún un poquito más para regalarme de la espléndida visión<br />
que ofrecías a mis admirados ojos.<br />
Mi timidez fue desapareciendo, mientras sentí como intempestivamente<br />
mi virilidad comenzaba a manifestarse. Me sentí incómodo en ese<br />
empuje de la naturaleza y quise acomodarme con disimulo, sin embargo<br />
a tu osadía siguió una abierta provocación. Sentí tu mano acercarse al<br />
despertar de mi virilidad y cerré los ojos de una inmensa felicidad. Tu<br />
boca vino madura a la mía, todavía con ese gusto a caramelo, mis manos<br />
tímidamente primero y alocadamente después acariciaron tus piernas,<br />
mientras tú te adueñabas de mi naciente virilidad. Así se concretaba mi<br />
primera tarde de pasión....<br />
- 232 -
TARDES DE MAR<br />
Descendí las gradillas que llevaban al primer piso, me detuve delante el<br />
gran ventanal del salón, aquel que daba a la eternidad salina y a ese<br />
espeso borbollón que danza salvaje en medio de ese cosmos llamado<br />
océano.<br />
Me acomodé a mis pretéritos y me sumí en compañía de la soledad.<br />
Conversamos sin que un solo vocablo interrumpiera ese silencio que le<br />
daba un marco de insondable belleza.<br />
Desnudo, no pude impedirme de abrir el ventanal de par en par. La<br />
magia que infundía esa naturaleza, marina entregaba energías<br />
insospechadas y me preparaba milagrosamente a una cita que se dibujó<br />
como un regalo el día anterior, mientras me encontraba vagando por la<br />
playa.<br />
Marioska, lucía blue-jeans bien ajustados y una blusa en la que se<br />
adivinada uno pechos, aunque diminutos, de una firmeza de corales. La<br />
acompañaba en su deambular, la sensualidad exquisita de sus 40 años.<br />
El acercamiento vino con la naturalidad de un caminar sin un destino<br />
preciso. Podría asegurar, que cada uno divagaba con su propio<br />
quehacer, en un monólogo del todo indeterminado.<br />
En única dirección, la extensión del litoral nos llevó, los pies desnudos, a<br />
rejuntar nuestras haraganas divagaciones, para concedernos una pizca<br />
de dulce alegría. Regresamos cuando el paisaje resplandecía de los<br />
colores de la tarde y parecía armonizar nuestros propios panoramas. Las<br />
manos ligadas, las empujó el embrujo del instante.<br />
En medio de mi propio desorden, volví mis ojos al misterioso acuario<br />
salino. La sensual calidez de la tarde y la morosidad del devaneo, me iba<br />
prendiendo morbosamente a los instantes que llanamente se<br />
aproximaban.<br />
Preparé debidamente un pequeño cóctel, con ayuda de pisco peruano,<br />
limón centro-americano y una pizca de azúcar cubana, dispuse en la<br />
cigarrera unos tabaquillos “camell” y me forré de una ligera bata de seda.<br />
La dulce espera, excitaba metáforas de onírico erotismo.<br />
- 233 -
La lujuria, parecía el escenario preconcebido a la ocasión. El timbre del<br />
teléfono irrumpió con un ruido inesperado que me hizo despertar<br />
sobresaltado de una complaciente modorra. Dudé en responder, para no<br />
entorpecer esa amable y fogosa espera. La insistencia del timbre,<br />
entorpeció mi imaginario y decidí volver a la rutina;<br />
—aló, dije la voz firme. ¿Quién? … en el mismo instante sonaba el<br />
timbre de la puerta..<br />
—soy Rosalía…. En este momento estoy en el Aeropuerto, quería darte<br />
una sorpresa, pero la huelga de taxistas…<br />
—dos segundos, dije a tono de disculpas, y me dirigí a abrir la puerta.<br />
Frente a mí, ella, dispuesta, serena y con la hermosura del preludio que<br />
incita al amor. Con abierto disimulo colgué el auricular, dando por<br />
terminada la pretendida sorpresa de Rosalía.<br />
Marioska dio un largo paseo por la casa, como fotografiando para sí<br />
todos los rincones de la casa.. Lucía espléndida, ataviada de una blusa<br />
casi-transparente , una minifalda muy sugestiva y unos tacones que<br />
hacían de su andar una danza de extraordinaria sensualidad.<br />
Copyright © Monsieur James, Derechos reservados.<br />
- 234 -
NANCY BEATRIZ FUENTES RODRÍGUEZ - URUGUAY<br />
VERANO ARDIENTE<br />
Verano ardiente nos regala ese día de mi paseo por la rambla,<br />
protegiendo mis cabellos con un sombrero que el viento impetuoso me<br />
robó y llevó lejos, corro a buscarlo sin mirar y de pronto tropiezo y me<br />
enredo en un cuerpo por el impacto, me sostiene una fuerte mano<br />
mientras la otra me entrega el sombrero, siento la virilidad en ese cuerpo<br />
pegado al mío, levanto la mirada y me confunden esos ojos enigmáticos<br />
en una cara de rasgos fuertes y morena tez, donde hacen gala los<br />
bigotes amplios ocultando una mordaz sonrisa entre labios sensuales<br />
casi pegados a mi mejilla, soplándome el aliento en mi cara, me dice con<br />
autoridad…¡ te deseo mujer!...insinuante, lascivo y ardiente, roza mas mi<br />
cuerpo y noto la dureza de su virilidad y…¡me gusta!; Me excita ese roce<br />
caliente en mi cadera y me dejo llevar del brazo hasta el auto, donde sin<br />
más palabras que gemidos nos besamos y tocamos presos del<br />
paroxismo de la pasión y el deseo.<br />
Quitándonos la ropa; vuelan los botones y se rasga la tela en la urgencia<br />
del desnudo y disfrute de nuestro cuerpo, lenguas y manos hacen<br />
caminos entre gemidos, me siento excitada soy “una hembra en celo”<br />
para ese hombre que deseo me someta a sus caprichos, ofrezco mi<br />
cuerpo a su pasión, y siento entrar en mi una llama que desgarra y<br />
- 235 -
quema, gritoo de dolor pero suplico más y más.<br />
Escucho junto al rumor del viento sus gemidos, sus brazos me arrancan<br />
del asiento y me llevan encima de su cuerpo, amazona soy e invento mil<br />
locuras, permito que su esencia bañe mis senos y mi cuerpo… ¡quiero<br />
eso! deseo seguir y seguir, complazco y que me complazcan en mi<br />
fantasía con ese extraño que el viento me trajo ese día para que gozara<br />
mi apasionado cuerpo.<br />
Copyright © Nancy B. Fuentes Rodríguez, Derechos reservados.<br />
- 236 -
NASTIA T – PERÚ<br />
A MIS PIES<br />
Nunca olvidaré le vuelco que dio mi corazón al verlos por primera vez.<br />
Inconfundibles con su suela roja y ese delgado tacón que se erguía hasta<br />
el infinito como todo stiletto que se respete. Su cuero violeta relucía con<br />
el son haciéndome guiños: “!cómprame, cómprame!”<br />
Entré emocionada a aquella pequeña zapatería que se encontraba<br />
camino a mi trabajo. Pregunté el precio y por primera vez en mi vida<br />
entendí el significado de la expresión “un baldazo de agua fría”. Al verme<br />
palidecer el vendedor dijo suavemente (como temiendo traumatizarme<br />
aún más)<br />
—Son zapatos muy finos, ¿sabe?<br />
Sí, sí, ¡claro que lo sabía! El prosiguió contándome cómo la hija de la<br />
dueña de aquella zapatería los había comprado en París, que les<br />
resultaban muy incómodos (“!Amateur!”, pensé) y que por ellos había<br />
decidido colocarlos allí, para recuperar su dinero.<br />
—Es el precio pagado, ¿eh? no le ha aumentado nada.<br />
No lo dudaba. Yo le comenté de mi colección de zapatos, algunos de<br />
marca comprados en mercados de pulga, otros no tan finos pero todos<br />
con ese toque original que me hacía desearlos. Claro, no le dije que<br />
jamás había comprado un zapato nuevo de esa marca, simplemente era<br />
un lujo que me resultaba difícil permitirme.<br />
- 237 -
Pregunté le número con la esperanza de que no fuera el mío. Así el<br />
dejarlos significaría “talla incorrecta” y no “sueldo miserable”. Y eran<br />
exactamente de mi talla. “Están hechos para usted”, sonrió el vendedor.<br />
Solo me limité a contestarle que lo pensaría y dejé la tienda sintiendo un<br />
extraño vacío.<br />
Durante dos meses me limité a comer ensaladas, a no comprar<br />
cosméticos u otras cosas superfluas, a no llamar a nadie por el móvil, a<br />
ahorrar lo máximo que podía para lograr comprarme los zapatos. Cada<br />
día pasaba frente a la tienda para asegurarme de que seguían allí.<br />
Jamás había deseado algo con tanta vehemencia.<br />
Deseo, esa era la palabra exacta. Sentía deseo, me sorprendía un<br />
misterioso olor a cuero que de improviso invadía delicadamente mis<br />
fosas nasales, interrumpiendo mi trabajo. El sonido de alguien<br />
sentándose en una butaca me erizaba la piel y sentía el cliquetear de<br />
tacones aguja sobre el pavimento como ligeros pinchazos en mi espina<br />
dorsal.<br />
Y todas las noches soñaba con los zapatos, estaba obsesionada con<br />
ellos. Los sueños se volvían cada vez más extraños… íntimos, como si<br />
los zapatos fueran el anhelado amante por el cual se cuentan<br />
fervorosamente los días.<br />
Al despertar no podía recordar los detalles de aquellos sueños, solo<br />
sensaciones, semejantes a caricias, suspiros, un ligero mordisco en los<br />
pezones o un cálido aliento a flor de piel.<br />
Fue casi febril que me acerqué finalmente a la tienda con la cantidad<br />
requerida para hacer míos esos stilettos violeta.<br />
Al cruzar el umbral una curiosa idea me asaltó: así debía sentirse una<br />
novia el día de su boda. Casi era capaz de escuchar las campanas de la<br />
iglesia acompañado mis pasos.<br />
Y allí estaban, como en el altar: divinos, su piel brillaba como un cuerpo<br />
bronceado. Acaricié le lazo que adornaba la puntera abierta, justo lo<br />
necesario para dejar ver, pudorosas, mis uñas perfectamente pintadas.<br />
- 238 -
—Los compro.—Dije maquinalmente, casi en trance.<br />
—¿No desea probárselos antes?—me preguntó el vendedor de siempre.<br />
—¡Sí!, ¡claro!—Le contesté regresando a la realidad.<br />
Me instalé cómodamente, mientras él se acercaba con los zapatos. Un<br />
agradable cosquilleo recorría mi estómago, mi piel se erizó, sentí un<br />
ligero mareo, tomé una bocanada de aire para no perder el conocimiento.<br />
Me saqué los zapatos que traía casi con desprecio.<br />
El vendedor tomó mi pié y sin querer le hizo rozar el cuero violeta. Lancé<br />
un gemido, el cosquilleo había descendido hasta mi pubis. Él se detuvo y<br />
me miró intrigado. Yo solo le sonreí, pero sentía mis mejillas arder.<br />
Mientras mi pié se introducía lentamente en el zapato luché para que no<br />
se notara la lasciva que sentía, pero era imposible evitarlo. Mis pezones<br />
se endurecieron y se notaban bajo mi blusa, mi respiración se aceleró,<br />
mis piernas temblaban al igual que las manos del vendedor que<br />
evidentemente no sabía cómo reaccionar. Él dudó unos instantes en<br />
tomar el otro zapato. Una vez con el stiletto en la mano, me miró. Yo<br />
asentí lentamente con la cabeza y cerré los ojos. Él empezó a<br />
ponérmelo.<br />
El placer que sentía era insoportable, me retorcía en el asiento mientras<br />
la frente del vendedor se llenaba de gruesas gotas de sudor que<br />
amenazaban con caer.<br />
De pronto el orgasmo explotó, incliné mi cabeza hacia atrás y lancé un<br />
alarido que hizo vibrar los cristales.<br />
Hubo una pausa que me pareció infinita. Alguien entró en la tienda,<br />
sacándonos de nuestro sueño. Al comprender lo que había sucedido, me<br />
sonrojé de la cabeza hasta literalmente los pies. “Cuánto le debo”,<br />
alcancé a murmurar.<br />
—No es nada, fue un placer.—Me contestó nerviosamente el vendedor.<br />
—Gracias balbuceé y salí corriendo de allí, con los stilettos puestos,<br />
dejando mis viejos zapatos en la tienda. Jamás me había sentido tan<br />
ligera y tan plena.<br />
- 239 -
Durante meses evité pasar por aquella zapatería. Eso me hacía tomar un<br />
largo desvío. Prefería despertarme más temprano que pasar por la<br />
vergüenza de cruzarme con los ojos del vendedor una vez más.<br />
Pero un día olvidé poner el despertador. Si quería llegar a tiempo al<br />
trabajo, no me quedaba más remedio que tomar el camino corto.<br />
Para mi mala suerte él se encontraba abriendo la tienda. Simulé no verlo,<br />
pero al pasar por su lado me dijo:<br />
—Tengo unos Manolos, ¿no desea probárselos?<br />
- 240 -
ARTE POÉTICA<br />
Se llamaba María, así de simple. Hacía seis meses que era la flamante<br />
esposa del famoso arpista Georges Jean-Louis Eugène Gaudry de la<br />
Patissière. Jamás había sido tan infeliz en sus veinticinco años de vida<br />
como durante esos largos meses.<br />
La primera vez que lo vio fue durante el Gran Banquete Conmemorativo<br />
del Glorioso Día de la Independencia que anualmente organizaba la<br />
Embajada en donde ella se desempeñaba como asistente adjunta de la<br />
secretaria asistente del segundo secretario encargado de asuntos varios.<br />
A decir verdad en ese primer encuentro María no lo vio de inmediato,<br />
pues él se encontraba cinco centímetros por debajo de su campo visual.<br />
Sólo lo escuchó presentarse con un nombre ridículamente largo. Le<br />
habló de su fama como arpista, de los países que había recorrido en su<br />
última gira y le explicó que el apellido compuesto, poco común en su<br />
país, se debía a sus antepasados nobles; por lo que, además (le confesó<br />
bajando la voz pues no le gustaba alardear) ostentaba el título de Conde<br />
de la Chauve-Souris.<br />
Es allí cuando María bajó la vista y prestó atención a ese hombrecillo<br />
viejo, rechoncho y calvo que no apartaba los ojos de su amistoso escote.<br />
María se las ingenió para enterarse por allí que el arpista era divorciado y<br />
que el dinero le desbordaba hasta por las orejas. Entonces se llevó las<br />
manos a las caderas, levantó el busto, arqueó la espalda cual gata<br />
melosa, meneó su abundante cabellera rubia na-tu-ral y se acercó a él,<br />
quien al verla derramó su copa de champán y volvió a clavar los ojos en<br />
su escote.<br />
- Yo también soy artista - le dijo - escribo poemas.<br />
Al fin había encontrado lo que fue a buscar en la Embajada. Hasta ese<br />
momento sólo había tenido decepciones. Los hombres que valían la<br />
pena, el embajador o el cónsul por ejemplo, ya estaban casados y los<br />
jóvenes bonitos que de cuando en cuando caían por allí, ella se había<br />
enterado que ¡Ahggg! Por obra y gracia de una ley que amparaba<br />
- 241 -
a los pacifistas, escapaban al servicio militar realizando colaboraciones<br />
de diversa índole en países en vías de desarrollo como el suyo. Es decir,<br />
que en realidad eran unos pobres diablos, y para atrapar... perdón,<br />
enamorarse de un gringo muerto de hambre...<br />
Poco le importaba que el arpista fuera treinta años mayor que ella o que<br />
cojeara de la pierna izquierda. Lo que le importaba eran los continuos<br />
viajes en primera clase, los hoteles de lujo, las joyas, las pieles... y se<br />
prometió hacer hasta lo imposible para casarse con él.<br />
No tuvo que esforzarse demasiado, él ya se había propuesto convencer a<br />
la exuberante joven que, no obstante su apariencia, era todo un príncipe<br />
azul. Sabía muy bien que sus millones tenían la facultad de hacer olvidar<br />
su... digamos... antiestética figura. Sus hermosas cinco ex esposas<br />
podían dar fe de eso.<br />
Se casaron quince días después. María decidió cortar con todo su<br />
pasado. Ni siquiera se volteó a despedirse de un prestigiado poeta que<br />
utilizaba como corrector; a pesar que durante meses él tuvo la paciencia<br />
de repetirle sin cansarse lo buenos que eran sus malos poemas y que de<br />
cuando en cuando le daba algo de dinero por permitirle masturbarse en<br />
su presencia. Y es que ¿cómo comparar el miserable sueldo de Director<br />
del Instituto Nacional de Filología Pragmática con los millones del<br />
arpista?<br />
María estaba feliz de poder radicar en ese país europeo lejos de tanta<br />
chusma. Él poseía un hermoso castillo que olía a lavanda. Tardó<br />
semanas en recorrer todos los cuartos, echarse en cada cama cubierta<br />
con gruesas mantas de terciopelo. Aprendió a disfrutar los ensayos<br />
nocturnos del arpista al pie de la chimenea. Se quedaba dormida<br />
escuchándolo acurrucada junto al fuego. Y de pronto, sin saber cómo,<br />
quizá deslumbrada por lo que nunca antes la había poseído, María<br />
cometió el mayor error de su vida: se enamoró.<br />
Y amaba locamente a ese sujeto insignificante, amaba la música<br />
inverosímil que salía de sus dedos, esa música que le erizaba cada pelo<br />
del cuerpo y que, paradójicamente, la protegía con una cálida presencia.<br />
- 242 -
Y sufrió, porque a él sólo le interesaba lucirla ante el mundo, en las<br />
conferencias de prensa, en los banquetes en su honor y en las fotos de<br />
las páginas de sociales de los periódicos y revistas frívolas. En el fondo<br />
sólo vivía para tocar su arpa, a María nunca la tocó.<br />
Lo que a ella en un principio le pareció muy conveniente, pronto se<br />
convirtió en una tortura. Se habituó a robarle las toallas después del baño<br />
para hundir el rostro en ellas y así poder gozar del olor de su piel.<br />
Empezó a odiar ese maldito instrumento que lo alejaba todas las noches<br />
de ella. Se negaba aceptar el segundo lugar al que se encontraba<br />
relegada “... Porque, en realidad, yo le soy infiel a mi arpa contigo”, le<br />
lanzó él alguna vez. Y cuanto más hacía para llamar la atención de su<br />
marido, más él se aburría de “esa muchachita que se mete en lo que no<br />
le importa.”<br />
Un día, cansada de tantos desprecios, decidió vengarse. Mientras él<br />
ensayaba, ella le sería infiel a su manera. Volvería a escribir sus malos<br />
poemas, a pesar de no tener nadie a su lado que le dijese que eran<br />
buenos.<br />
Le demostraría que ella también era una artista. ¿No había acaso<br />
ganado los juegos florales de su colegio durante cinco años seguidos?<br />
Escribiría el poemario más revolucionario de la literatura femenina. Su<br />
libro se titularía “Humedad de las Orillas”, los poemas hablarían del amor<br />
desgarrado, de su cuerpo sintiéndose vivo, de su sexo palpitante frente al<br />
ser amado, con un lenguaje crudo, realista. Ella sería famosa, tan<br />
famosa como él.<br />
Disfrutaría escribiendo poemas sobre antiguos amantes, como aquel<br />
delicioso bailarín que la hizo gozar con un miembro tan grande que casi<br />
parecían dos. María sonrió al recordar cómo soltó ingenuamente<br />
“¡Caramba, lo que decían sobre los negros era verdad!”.<br />
Los encuentros la dejaban realmente satisfecha, pero le removían de tal<br />
manera las entrañas que el periodo le llegaba de inmediato. Sí, el primer<br />
poema sería dedicado a él.<br />
Esa noche María se sentó en su gran cama de bronce que se quejó bajo<br />
su peso, se arropó bien bajo las mantas, acompañada con las toallas de<br />
siempre y puso sobre sus piernas un secreter portátil en el que había<br />
- 243 -
acomodado previamente unas hermosas hojas de papel de lino y una<br />
pluma de nácar.<br />
Acarició las hojas color marfil pensando en la suave piel del negro, tomó<br />
la pluma, la destapó, acomodó delicadamente el capuchón en la parte<br />
trasera y se la llevó a los labios. Pasó unos minutos así, decidiendo<br />
cómo empezar y luego escribió:<br />
Cuando los párpados<br />
se niegan a cerrarse<br />
Volvió a llevarse la pluma a la boca, mordió ligeramente el capuchón,<br />
encontró agradable el chasquido del nácar entre sus dientes. Otras<br />
líneas nacieron.<br />
Bailan las manos<br />
Sobre las olas<br />
Y en las montañas<br />
Y entre la selva<br />
Analizó las frases; no eran lo que en realidad quería escribir. Ese tono<br />
romanticón le molestaba. De pronto notó lo agradable que resultaba<br />
succionar el capuchón de la pluma. El nácar se entibiaba al contacto<br />
con su lengua y tenía un suave gusto salobre que le recordaba... Una<br />
gota de tinta azul cayó sobre el papel, le pareció que formaba la palabra<br />
“más”.<br />
Asombrada quiso sacarse la pluma de la boca y no pudo, se negaba a<br />
salir, se movía lentamente hacia delante y hacia atrás entre sus labios.<br />
María no tuvo miedo, pensó que se había quedado dormida, que todo era<br />
un sueño y se dejó llevar por esa pluma que había engrosado hasta<br />
obligarla a tener la boca completamente distendida. Hacía tanto tiempo<br />
que su cuerpo se encontraba hambriento de caricias que no se negaría el<br />
goce solitario de un sueño como ese.<br />
Cerró los ojos y sintió las palabras saliendo suavemente de la pluma<br />
metiéndose bajo las mantas, deslizándose por su cuerpo, lamiendo sus<br />
rodillas y besando su ombligo.<br />
- 244 -
María tomó la pluma fuertemente con las dos manos y la sacó<br />
violentamente de su boca, se descubrió, lanzó furiosa las toallas al suelo.<br />
Pasó la pluma ensalivada por los pezones endurecidos, la sintió temblar,<br />
unas gotas de tinta cayeron sobre su vientre formando extrañas grafías.<br />
Las palabras, suspiraban, gemían.<br />
Bajó lentamente la pluma por su cuerpo dibujando sus curvas, el vientre<br />
firme, la hendidura del ombligo, el triángulo que formaban las piernas<br />
cerradas. Jugó con el ensortijado vello púbico y de improviso la hundió<br />
profundamente en su vulva humedecida.<br />
Sin apresurarse, la movía cadenciosamente, aumentando poco a poco el<br />
ritmo hasta transformarlo en un movimiento frenético. María, gritaba,<br />
jadeaba y las palabras le hacían eco.<br />
La pluma engrosó aún más, las vetas del nácar se hicieron notorias, ella<br />
sentía que su vulva ya no podía dilatarse, no sabía si era placer o dolor lo<br />
que sentía. Las palabras le mordían los pezones, el interior de los<br />
muslos.<br />
Sin poder resistirse, lanzó un alarido y de su sexo satisfecho fluyó un<br />
líquido cristalino y perfumado que humedeció una considerable parte de<br />
la cama. Ningún hombre la había hecho mojar así.<br />
Con dificultad, retiró la pluma que se había hinchado hasta casi reventar<br />
y la lamió ávidamente contenta de poder disfrutar su propio sabor. Un<br />
chorro de tinta salió furioso y no se detuvo hasta llegar a la pared. El<br />
retrato al óleo de la bisabuela Gaudry de la Patissière tenía ahora una<br />
gran mancha azul sobre el pecho. María rió de buena gana.<br />
La pluma progresivamente empezó a tomar su tamaño normal. María,<br />
sin sacársela de la boca, se quedó dormida, satisfecha con una saliva<br />
azulada mojándole el pecho.<br />
- 245 -
Al día siguiente encontró escrito, con una caligrafía desconocida, su<br />
poema al que le habían aumentado cuatro líneas:<br />
Cuando los párpados<br />
se niegan a cerrarse,<br />
bailan las manos<br />
sobre las olas<br />
y en las montañas<br />
y entre la selva.<br />
Y buscas<br />
lo que no encuentras,<br />
y pierdes poco a poco<br />
lo que nadie te dio.<br />
Copyright © Nastia T., Derechos reservados.<br />
- 246 -
VÍCTOR ROCCO - CHILE<br />
MIENTRAS NO ESTÁS<br />
Sembraré en sus labios los besos que la esperan abotonados en mi<br />
boca, caeré manso como niño en la tela de sus pechos tibios, al sur de<br />
ellos hundiré mi cautín de letras y carne que la espera desde siempre.<br />
Seré rudo como el trueno por su partida sin despunte pero Suave como<br />
pluma al oír un “nunca más”. Disolverá sobre mi cuerpo la desnudes de<br />
su chocolate ardiente , ya lo he dicho : “soy una marioneta de su templo”,<br />
iluso payaso con risa de fuego.<br />
Hoy con celo la aguardo, con hambre en las tripas y mi vida en un<br />
péndulo. Por las noches juego que la olvido, no la conozco ni la quiero,<br />
pero me dejo perder cuando se trastornan mis sentidos, al ver el sabor de<br />
su boca, mirar su silencio y oler sus latidos…estoy loco, estoy perdido,<br />
pero mas locos están ustedes que dicen gustar de lo que escribo, no los<br />
culpo, sin hasta la luna esta orate al decir que al sol lo flecho cupido y<br />
que una noche de estas sobre su hombro respirara dormido.<br />
Están bajando las cortinas de mis ojos, dejo mis pensamientos en neutro,<br />
mis metáforas incompletas y mi corazón en pausa. se rebosan mis labios<br />
de besos, mi silueta no aguanta tantos versos ni mi cama otra flor que no<br />
sea la que huyó volando por la ventana, abandonando mis rimas mis<br />
manos y mi voz.<br />
“En su regreso encamino una palabra…AMOR”<br />
- 247 -
VIERNES<br />
El quinto día se hizo presente, pero no fue carne ni beso, probablemente<br />
luz, pero no brisa gitana que ondula sus cabellos; las rocas de mi cuerpo<br />
y el balancín de sus ardores no fueron espuma marina. Tanto divagar<br />
sobre el carmín agitado de sus labios para nada. Confieso, quedaron<br />
brazas encendidas en mi boca que no alcanzaron a enlazar estrellas de<br />
sus besos, como deseaba templar mis labios en sus pechos. Seducir la<br />
superficie diestra de su terreno, graficar aventuras en sus caderas;<br />
paraíso oculto pero no sereno.<br />
Pido clemencia, que la ironía no venga a tomar café conmigo. Esta noche<br />
no quiero ser cazador de metáforas cristalinas, quiero esperanza, seguir<br />
trovando la melodía que la traerá algún día hasta mi rama. Anhelo<br />
serenidad, no desbarrancar lo ya ganado por un azabache sin frenos ni<br />
riendas. Quiero restaurar sus palabras que descuelga sensuales al<br />
teléfono: “estaré pronto contigo —algún día se escucha tan eterno”,<br />
silencio escucho, tan sólo silencio. Mudas campanadas redoblan en mi<br />
almohada, la cuna del deseo está envejeciendo, no la tuve ni la tengo, y<br />
el futuro es interrogante que se matizó en mi cabeza.<br />
Madurando quedaron mil caricias en mis manos, es verdad, sería yo<br />
quien transfiguraría la distancia, pero la diosa del destino escupió sobre<br />
nuestra cita y traidora amante en la espera, nos sedujo con sus encajes<br />
de lirio para luego ligar con cronos y ganarnos la partida.<br />
Este acto no quedará impune, espero sumergirme en el más profundo de<br />
los sueños, robarle las llaves a Morfeo y secuestrarla mientras duerme.<br />
- 248 -
Surcarle la boca con mi dulce veneno, tomarla entre mis brazos y<br />
cantarle al oído:<br />
—musa mía, no te imaginas como el deseo de tenerte incendia mi<br />
sangre.<br />
—mi piel es parte de tu cuerpo, tantos deleites quiero entregarte.<br />
—sé que no vendrás ni iré por tus caminos, pero aunque estés ausente,<br />
sentirte en mis laderas es lo que ansío.<br />
—seductora hoja de mis nuevos versos, eres inmaculada para mi pluma,<br />
pero furia requerida para el torrente incesante de mi cuerpo.<br />
—sentirte en mi carne es lo que quiero…<br />
- 249 -
SINFONÍA EN FA… SOFÁ.<br />
Cerré mis ojos para entregarme a la muerte, las tinieblas cubrían mi<br />
cuerpo, mientras al aire lo oxidaba el aliento. Estaba decidido a<br />
entregarme al más allá, al espacio de lo desconocido y funesto. Un<br />
estruendo remeció mi sepelio, escuché sones de guerra, un cúmulo<br />
cubrió mi cuerpo, luego una gran luz se apoderó del sofá en donde<br />
pretendía materializar lo neutro. Era mi musa, quien enfurecida degolló<br />
las sombras que asolaban mi terreno, no tuvo piedad alguna, montada en<br />
un lucero persiguió a cada miedo, luego de terminada la batalla<br />
desmontó del fuego, me miró fijo y dijo:<br />
—“no dejaré que mueras, ni que se cubran tus letras de cemento, si eso<br />
ocurriera mis besos fueran hielo”<br />
—“tú tienes quien te entibie la boca”, le dije.<br />
—¡calla!- me dijo<br />
—tú eres mío, ni de la muerte ni del infierno, eres del cielo”<br />
—“mi cielo está en tus ojos, y son mis alas las que siempre me atraen a<br />
tu cuerpo”<br />
—“entonces vuela, vuela, aquí te espero”<br />
Apagué la luz, otra vez la oscuridad era cómplice de nuestros deseos, el<br />
sofá ya no era un nicho mortuorio, sino pentagrama de sonidos y<br />
silencios, era parte de la música clara que trinaba en nuestros cuerpos.<br />
Dulcemente acaricié las planicies de sus manos suaves y delicadas,<br />
como plumas de cisne negro, su cuerpo era chocolate en polvo, el mío<br />
agua hirviendo. Todavía creo tener entre mis brazos su cuerpo desnudo,<br />
- 250 -
como hoja seca que mece el viento, sus labios fueron piletas para mis<br />
besos, los míos cascadas entre sus pechos, “sus pechos”, manjar<br />
perfecto del deseo, mantequilla entre mis labios, que a bocados fui<br />
consumiendo.<br />
—“Tócame, pidió exhausta<br />
—tócame te lo ruego”<br />
Ya no era mujer, ahora era guitarra entre mis dedos, dedos intrusos,<br />
traviesos, inquietos. Los sones de sus cuerdas enrojecían el techo, beso<br />
a beso fui forjando lo que otros labios no pudieron, es verdad, mía entera<br />
no es su boca, pero tan sólo yo soy capaz de hacer música en su piel de<br />
fuego.<br />
Ella es mi musa, la que hoy, en otro reino, está combatiendo. La que te<br />
salva de la muerte, y luego ella misma te lanza al destierro. Yo, bufón de<br />
su corte, tocando música me quedo. Será mejor que afine mis acordes;<br />
para recordarla, me acompaña el viento.<br />
Copyright © Víctor Rocco, Derechos reservados.<br />
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AUTORES<br />
Aldo Luis Novelli - Argentina.<br />
RESEÑA.- Poeta, cuentista, ensayista, inquisidor del alma humana y habitante de bares<br />
nocturnos. Nació en la ciudad de Neuquén, Argentina, en una madrugada de juerga y carnaval.<br />
Vivió hasta los 13 años en Challacó, un campamento petrolero en medio del desierto<br />
patagónico, hoy un caserío fantasma y luego vagó por el país hasta retornar al terruño, la<br />
ciudad de las manzanas prohibidas enclavada en el valle de las quimeras, donde reside<br />
actualmente.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Libros publicados: “La noche del hastío” Ed. Limón – Neuquén-2003;<br />
Plaqueta “16 poéticas” Ed .Limón – Nqn-2004 -“Agonistas del fin del mundo” Ed. La luna<br />
que – Buenos Aires-2005 – “Desierto” Ed- El llanto del mudo” –Córdoba-2007; “Mínimo<br />
mundo” fragmento, del libro homónimo con una tirada inicial de 90.000 ejemplares a<br />
distribuirse en escuelas y bibliotecas populares de Neuquén, edición del Min. Educ. de la<br />
Nación - 2008 -, “Estúpidos mirones de televisión” Ed. Textos de Cartón – 2009 – Córdoba;<br />
“Archibaldo, el gran exhibicionista” Ed. Cartonerita Solar –Neuquén-2009.<br />
Edita el plegado de arte y literatura ‘Animal Urbano’. Posee varios libros inéditos. Ha sido<br />
traducido parcialmente al inglés, portugués, italiano y catalán y su libro “Agonistas del fin del<br />
mundo” fue editado en el sistema Braille para ciegos. Invitado especial al 7mo Encuentro<br />
Internacional de Poesía – Valencia -Venezuela; III y IV Encuentro Int. de Escritores Letrarte –<br />
Tucumán 2006 y 2009; IV Festival Int. de Poesía – Buenos Aires-2009. Publicó en diversas<br />
antologías nacionales e internacionales. E-mail: aldonovelli@yahoo.com<br />
Amparo Bernal Fernández de la Reguera - España.<br />
RESEÑA.- Diplomada en profesorado de E.G.B. Licenciada en Psicopedagogía. Doctorado:<br />
Facultad de Ciencias Sociales. A la edad de 10 años, piden a todos los alumnos del colegio<br />
donde estudia un escrito sobre la Navidad y obtiene el primer premio con un poema.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- En septiembre de 2008 empieza a colaborar en revistas, antologías, libros<br />
y periódicos (en papel y electrónicos). Sus poemas están publicados en España, Estados<br />
Unidos, Chile,Miami, etc. Actualmente colabora en la edición de un libro sobre poesía, pintura<br />
y gastronomía. Algunos poemas suyos pueden leerse también en el blog Parresia del sur: http://parresiadelsur.blogspot.com/"<br />
Andrea López - Argentina<br />
RESEÑA.- Nace en Buenos Aires, Argentina. Hija de un escritor aficionado y anónimo y de<br />
una madre que goza del placer de la lectura; se crió entre libros y el sonar de la máquina de<br />
escribir. Recién en el año 2007 descubrió que podía disfrutar escribir poesía, hasta ese<br />
momento paseó por otros géneros.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Publica en sus blogs y ha participado en antologías con fines solidarios.<br />
Entre ellas “Versos para Derribar Muros”, publicada recientemente. En este momento está<br />
escribiendo el primer libro de su autoría.<br />
- 255 -
Araceli Amador Rodríguez - España<br />
RESEÑA.- Nace en Córdoba, España, allí pasa si niñez. Inquieta, le gusta conocer gente con<br />
diferentes culturas que le puedan enseñar cosas nuevas. Le encanta vivir cerca del mar, cree<br />
que no podría vivir lejos de el, le da energía, considera que es unas de las cosas más bellas que<br />
existe.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Publica sus trabajo en varias presas locales, como “la Voz de<br />
Benalmádena” y “Periódico Vecinos de Benalmádena”. Participa de la Antología “Poesía<br />
Iberoamericana del Siglo XXI. En conmemoración del XXVI Congreso Mundial de Poesía.<br />
El Ayuntamiento junto con los Bomberos de Benalmádena la galardonan por sus poemas.<br />
Escribe en varias páginas de la Web Horizonte Poético, Sipea, la Casa de Asterión, Café<br />
para Dos y Artes Piano Bar. Participa de la Antología Escritorio Poético II.<br />
Bianca Estella BJ – Chile<br />
RESEÑA.-Chilena- Reside actualmente en Talcahuano-Chile. .Su poesía constituye un<br />
desahogo de su alma, no solo de la experiencia personal sino del entorno que la rodea.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Ha comenzado a publicar su obra en Internet a partir del año 200. 3Parte<br />
de su obra poética está contenida en, Antología ESCRITORIO POÉTICO y PIERNAS<br />
CRUZADAS. Ha publicado los libros: CIENTO UN POEMAS A SEGISMUNDO OTELO<br />
(2008) y BORRONES Y PLUMAZOS.(2009)<br />
Carolina Isabel Jiménez Cortés - México<br />
RESEÑA.- Nace en el historico Puerto de Veracruz. Poetisa y Abogada CAROLINA es hija<br />
del Lic. Abel Jiménez Hernández y de la Profesora, María Isabel Cortés Martínez. En la<br />
Escuela Primaria "BENITO JUAREZ GARCIA" de esa Ciudad, Obtuvo trofeo del PRIMER<br />
LUGAR en el "Certamen de declamación nivel Zona Escolar". La primera poesía firmada con<br />
su nombre se titulo "UNA CARTA A MI PADRE"<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Publica "ESENCIA" (2002) dedicado a un lider revolucionario<br />
ALONDRA Y EL POETA es muestra de ello, y muchos poemas más que estan disponibles en<br />
este blog de la Autora y que formarán parte de un poemario. actualmente escribe en páginas<br />
literarias de la internet y revistas virtuales como: www.literartes.com,<br />
www.radiopianobar.com, www.imagenypolitica.com, entre otras.<br />
Diana Gioia – España<br />
RESEÑA.- A.Emma Sopeña Balordi, Doctora en Filología Románica por la Universitat<br />
de Barcelona, es Profesora Titular de la Universitat de València, España, ejerce su<br />
docencia y su investigación en filología francesa en la Facultat de Filologia. Es<br />
contralto primera en el Orfeó Universitari de la Universitat de València.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Sus publicaciones lingüísticas y su trabajo poético se encuentran en:<br />
www.metaforas.com.es<br />
Su pseudónimo es Diana Gioia<br />
- 256 -
Dina Bellrham - Ecuador<br />
RESEÑA.- Nace el 6 de julio de 1984 en el cantón Milagro, Guayas, Ecuador. Estudiante de<br />
Medicina en la Universidad de Guayaquil. Miembro del grupo cultural Buseta de Papel<br />
(Guayaquil). Su orientación poética nace como vehículo expresivo y auto analítico. Quiere<br />
terminar pronto su carrera y estudiar Letras y Pintura. Ama el amar.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Ha publicado en varias revistas y páginas virtuales. Es autora de<br />
“COMPLEXO DE CULPA”, Allpamanda Editores, 2008. Su trabajo consta en antologías:<br />
ESCRITORIO POÉTICO I (Febrero 2008); “MEMORIAS DEL I FESTIVAL NACIONAL<br />
DE POESÍA JOVEN ILEANA ESPINEL CEDEÑO 2008”, CCE, Guayas; “20 POETAS<br />
ECUATORIANOS DEL SIGLO XII”, CCE, extensión Naranjal, 2009; “PODEMOS<br />
MENTIRLE AL PLACER”, 15 poetas ecuatorianos, Regia Cartonera, México, 2009; “CAJA<br />
DE MÚSICA SIN BAILARINA INCLUIDA”, poemario binacional ecuatoriano-peruano,<br />
2009; “FRONTERAS IMAGINARIAS”, 6ª antología binacional ecuatoriano-peruana de<br />
poesía contemporánea, 2010.<br />
Elisa Golott - Chile<br />
RESEÑA.- Nace en Santiago de Chile. Estudia Educación y se divide entre la enseñanza y las<br />
letras. Eterna idealista y soñadora de un mundo lleno de amor, entendimiento y paz.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Publica en “http://edicionesmonsieurjames.ning.com” en la red.<br />
Freya Hödar Nistal - Chile<br />
RESEÑA.- Nació en Santiago de Chile y creció en el seno de una familia refugiada de la<br />
Guerra Civil Española. Desarrolló un gran sentido social y una profunda atracción por la<br />
literatura que se desata tanto en el exilio, ambiente que siempre bordeó su vida. Terminó sus<br />
estudios secundarios en esa ciudad y luego se fue a vivir a USA, donde crecieron sus hijos, su<br />
familia. Allí estudió Psicología en la Universidad de Baltimore, sin llegar a titularse, pues<br />
prefirió consagrarse a la maternidad. Actualmente vive en Viña del Mar.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Publicaciones en Antologías: Luces y Sombras, Centro de Estudios<br />
Poéticos, Madrid, 2004. Poesía Iberoamericana del Siglo XX, edición conmemorativa del XXI<br />
Congreso Mundial de Poetas de la World Academy of Arts and Culture, Los Ángeles,<br />
California (Volumen I, 2005, Volumen II, 2006, Volumen III, 2007). La Metáfora, Antología<br />
de la Asociación Cultural Ventana Literaria, Almendrarejo, España (2006, 2007, 2008).<br />
Antología de los III Jogos Florais do Balneário de Camboriú, Santa Catarina, Brasil, 2008.<br />
Experimentos, Antología del Foro Poesía Pura, 2007. Publicaciones en periódicos y revistas:<br />
Diario El País, ciudad de Salta, Argentina, 2008.<br />
Fanny Jem Wong – Perú<br />
RESEÑA.- Escritora peruana natural de Lima Perú . Magíster en Psicología Educativa ,<br />
egresada de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Publica en “http://edicionesmonsieurjames.ning.com” en la red.<br />
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Gabriela Aragón - Guatemala<br />
RESEÑA.- Nace el 19 de diciembre de 1978 en Guatemala, Guatemala. Cursó la licenciatura<br />
de Antropología Social en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México, donde se<br />
especializó en Antropología Visual y Documental Antropológico.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Ha pertenecido y publicado en diferentes comunidades virtuales de<br />
escritores como: Comunidad de Poetas y Escritores, Letras Kiltras, Letras del Mal, y la red<br />
mexicana Teonanácatl. En realidad su experiencia con la literatura es prácticamente reciente ya<br />
que inicia a escribir en el 2009.<br />
Jacqueline Lagos - Chile<br />
RESEÑA.- Nace en Osorno, Región de Los Lagos. Ciudad, que la ha visto crecer y<br />
descubrirse a si misma como un miembro entrañable de la comunidad. Desde niña expresó sus<br />
pensamientos en el papel, no obstante solo hace algún tiempo ha dado cuenta pública que esa<br />
es realmente su verdadera vocación.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Ha sido antologada en el libro, Magia de Luz y Sombra (2004) Staff del<br />
libro OSORNO y sus alrededores, PUERTO MONTT, ciudad de contrastes, del fotógrafo<br />
Rubén Vargas (2006-2008), en la segunda antología de Escritores.cl, “Voces on line” (2006)<br />
“Osorno Invita” del año 2006.-“Palabra Peregrina”, de 13 mujeres poetisas en la Feria<br />
Internacional del Libro en Buenos Aires,2007.- Escritorio Poético Volumen I y II<br />
2008.Canadá. Tercera Antología Rayentrú 2008<br />
José Alfredo Pérez Valenzuela - Chile<br />
RESEÑA.- Nace en Valdivia, Chile, en 1968. Ha estado involucrado en cultura desde el año<br />
2007. Es miembro de MOSAICO Agrupación Cultural, de Taller ArtePanorámico y del Centro<br />
Cultural SIPEA. Ha publicado el libro “Como me gusta tu cuerpo” (poesía) y esta preparando<br />
otros dos llamados “La Noche Triste” (Historia) y “Una mujer llamada…” (Poesía)<br />
BIBLIOGRAFÍA.- « La Noche Triste 13 de diciembre de 1909 » - Historia – 2010. « Como<br />
me gusta tu cuerpo » - Poesía- 2009., Antologia « Bajo el Canelo » - Poesía y Cuento – 2008,<br />
Antologia « Cuentos y Poemas » - Poesía y Cuento – 2007<br />
Juan Fran Núñez Parreño – España<br />
RESEÑA.- Nace en Villamalea (Albacete), el 1 de agosto de 1972.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Publica los libros “El Sol del Corazón” (poesía de amor), “Latidos de<br />
Papel” (poesía de amor), “La Historia que pudo ser” (cuentos históricos) y “Lo Veo Negro”<br />
(poesía visual y social). Participa en las antologías “25 ventanas abiertas”, “Guía de poetas de<br />
Albacete 2009”, “Dejad que os cuente algo”, “Recreaciones del viento”, “La agonía del<br />
Nirvana”, “Cantares de la Incordura”, “Versos para derribar muros”, “Antología Poética Cerca<br />
de ti”, “La mujer en la poesía hispanomarroquí”, “Poemas por Palestina” “Huellas del Alma”<br />
y ”Sueño Ecológico.<br />
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Lynette Pérez – Puerto Rico<br />
RESEÑA.- Nace el 15 de enero de 1976 en el pueblo de Mayagüez. Sus padres son Lucy<br />
Villanueva y Gilfredo Pérez. Estudia la escuela superior en Efraín Sánchez Hidalgo. Se gradua<br />
en el año 1994. Estudia un bachillerato en Educación Secundaria con una Concentración en<br />
español de la Universidad Interamericana, Recinto de Aguadilla. Trabajó en varias escuelas del<br />
sistema público y la sector privado.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Publica “Los arquetipos héroe, sombra y doble en “El fin” de Jorge Luis<br />
Borges”. Revista Electrónica Paxtiche. <br />
http://paxtiche.msa-x.org 2008. "Escaparates Urbanos", "Ícaro herido", "Las Estatuas",<br />
"La Mano”. Reflexiones Literarias: De la Creación al Estudio Centro de Publicaciones<br />
Académicas (CEPA) en Coedición con la Editorial de la UPR Septiembre 2005. Recinto<br />
Universitario de Mayagüez."Introspección". Revista Electrónica: La Obra del Día. Marzo.<br />
2005. "Más despacio que nunca". Zurde: Revista Literaria Noviembre. 2004. "Retrato<br />
perfecto", "El sueño de la bruja", "Qué se sentirá". Zurde: Revista de arte y poesía Septiembre<br />
2002.<br />
Mª Dolores Alonso – España<br />
RESEÑA.- Natural de Burjassot -Valencia, nació en el año 1973. Madre de dos niños.<br />
Comenzó a escribir a la edad temprana de los doce años. Siendo en la actualidad su medio de<br />
vida y dedicación. Su vivencia política siempre ha ido encauzada en creer en lo que<br />
consideraba justo, no introduciéndose más allá de la simple opinión. De religión Católica, ha<br />
logrado con el paso de los años ver la honestidad como su principal principio.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Publica en “http://edicionesmonsieurjames.ning.com” en la red.<br />
María Blancanieves Covalles - México<br />
RESEÑA.- Nace en la ciuda de México, hija de padres españloles. Estudio en México hasta<br />
los once años y finalizó los mismos en la ciudad de Monterrey. Alllí se dedicó<br />
profesionalmente a la música, como artista cantante. Estudio Historia del Arte en Toronto,<br />
Canadá.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Publica en diversos foros literarios. Autora del prólogo del libro<br />
Vivencias, Mentiras y algúnmatiz utópico del escritor Fernando Sabido Sánchez. Participa en<br />
una de las columnas del periódico y Editorial YoInfluyo. Ha publicado “GRITO DE<br />
ORIENTE., “CRÓNICA DE UNA VIDA AMORDAZADA”<br />
Marcela Vanmak – Argentina – Israel<br />
RESEÑA.- Nació en Argentina. Prof. en Letras en la Universidad Católica. Realiza recitales<br />
poéticos y es animadora cultural. Miembro de la Academia Mundial de Arte y Cultura, de la<br />
Comisión de la Asociación Israelí de escritores, de Poetas del Mundo, Embajadora Mundial de<br />
la Paz por el Círculo de Ginebra, de SVA de Venezuela, representante de REMES, Israel.<br />
Dirige un taller literario a distancia y realiza correcciones de estilo.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Libros Publicados: ‘Con el espíritu de las Musas’ (poemas) ‘Pétalos<br />
Prohibidos’, Adagios’, ‘De Mil Amores’, Poesía Erótica’ y ‘Mujeres con pajaritos en la<br />
cabeza’ (relatos), posee novelas en preparación. Ha participado en numerosas antologías y es<br />
finalista, en varios concursos internacionales. Una Cátedra de la Universidad de Moscú tomó<br />
parte de su poemática en el estudio de la lírica castellana.<br />
www.laclepsidrademarcela1.blogspot.com, marcvan@zahav.net.il<br />
- 259 -
María Eugenia García Benedicto – España<br />
RESEÑA.- Nace en España es asturiana actualmente vive en Chile. Su pasión es escribir y<br />
dice sentirse muy afortunada de poder participar en esta excitante antología<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Soy miembro de Remes y directora de La Red de la PAZ<br />
Poseo un poemario inédito<br />
María José Acuña Belaustegui - Chile<br />
RESEÑA.- Nace en Luján, Pcia. De Bs. As. Argentina – Reside en Cumaná, Venezuela, desde<br />
el año 1973; escribe desde la adolescencia, su gran pasión es la poesía, también escribe prosa<br />
poética y cuentos policiales.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Tiene algunos poemas publicados en la revista literaria “Bib Azahar” del<br />
poeta José Martín Rivas en Málaga, España. Sitio web: www.desdeelamor1.blogspot.com<br />
María Luisa Landman R. - Chile<br />
RESEÑA.- Soy el caleidoscopio de la mente. Imparto luz, color y movimiento perpetuos.<br />
Pienso, veo y me muevo con eléctrica fluidez. Constante únicamente en mi inconstancia.<br />
No me traban las mundanas ataduras ni me ponen límite estrechos objetivos.<br />
Sin freno corro por senderos vírgenes, indómito mi espíritu, mi alma por siempre en libertad.<br />
SOY EL CABALLO DE FUEGO.<br />
María Teresa Aláez García – España<br />
RESEÑA.- Nació en Ferrol, el 21 de enero de 1963. Vivió en Cartagena. Su domicilio actual<br />
se enclava en La Vila Joiosa.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Ha publicado poemas en las antologías Mar de nubes, Noche Soñada y<br />
Amarga hiel, para el Centro de Estudios Poéticos; en la antología Voces y Acentos – V Edición<br />
de Versos sobre el teclado y recientemente en la antología Un árbol en el jardín para la<br />
Editorial Crealite. Colaboraciones en revistas y periódicos como La Malladeta, la Antología<br />
de poetas antiimperialistas de América y en los e.books Silencios Brujos y El libro de la<br />
otredad, de Foroarte. Premios recibidos. 2008. Finalista en la V Edición de Versos sobre el<br />
teclado organizado por la Asociación Canal #Poesia del Irc-hispano.org.<br />
Mercedes Dembo Barcessat - Marruecos<br />
RESEÑA.- Nace en Marruecos en lo que era la zona espanola, cerca de Larache.<br />
Termina alli el bachillerato y emigra a Israel. Alli estudió en el colegio de enfermeras. Trabajo<br />
muchos años en la profesion. Llegó a Perth Western Australia en 1979 como turista conoció el<br />
amor y se casó. Tiene 4 hijos. Habla y escribe : español, francés, inglés, hebreo, escrivo<br />
portugues. Hablo también arabe y algo de ruso.<br />
BIBLIOGRAFÍA.-Participa en varios foros de literatura. Administra un foro social Corazón<br />
de poeta.<br />
Milagro Valdés Del Río - Chile<br />
RESEÑA.- Nace en San Pablo, Chile. estudiante de trabajo social de Universidad Central de<br />
Chile. Y miembro del grupo de gestión cultural, "Cultura a la Vena".<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Sus trabajos se publican en la Antología Intramuros (2005) y en<br />
Escritorio Poético (2008)<br />
- 260 -
Milita Babilónica - Chile<br />
RESEÑA.- Carmen Mantilla Matus nace en la ciudad de Chillán, en el centro sur de Chile un<br />
19 de Agosto de 1978. Milita Babilónica nace casi 30 años después, marcada por el deseo y las<br />
esquinas. Una se hizo Trabajadora Social y ejerce en el área de Responsabilidad Penal Juvenil<br />
del Servicio Nacional de Menores de Chile. La otra, en cambio, siguió a Gonzalo hasta la<br />
ciudad de Santiago porque es el amante que siempre quiso para todas las mujeres que la<br />
habitan.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Primera Antología Poética Escolar de la Octava Región, 1993. Segunda<br />
Antología Poética Escolar de la Octava Región, 1994. Revista Cauce Cultural, 1993 Revista<br />
Literaria del Instituto Superior de Comercio 1992-1995 (dos números por año).<br />
Publica en forma aficionada en diversas redes literarias digitales, llegando a ejercer en una de<br />
ellas como moderadora. www.loscuentos.net, http://letraskiltras.ning.com<br />
http://letrasdelmal.ning.com<br />
Modesto Herrera González - México<br />
RESEÑA.- Nace en México, Colabora en diferentes redes de literatura y administra junto con<br />
Waldo López, El abordaje (http://elabordaje.ning.com), un sitio que nace como Taller<br />
Literario.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- En 2006 publica el libro de poesía, La ciudad de los soles nocturnos. Le<br />
han publicado en las revistas: Pluma de Ganso y Manicornio de México. Escribe el poema a<br />
dos voces, Cofradía con el escritor y poeta Waldo López; actualmente prepara la edición de su<br />
libro En un país lejano. Su blog personal es http://modestoh.bitacoras.com.<br />
Mónica Cussotti - Argentina<br />
RESEÑA.- Nacida en Quilmes Provincia de Buenos Aires- Escribe poesía y narrativa.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Mis poemas están publicados en diversas antologías.<br />
La cuchara en el ojo (El monje editor) De pasos, escalones y fantasmas. (Ediciones El Ojo de<br />
la Ballena) Duendes del Sur (Secretaría de cultura de Berazategui) conjunto compuesto de<br />
cinco antologías en homenaje a célebres autores (Editorial Tres + Uno) Poesía de hoy<br />
(Editorial Tres + Uno) Dos antologías de poetas premiados editada por (Casa de arte Doña<br />
Rosa) Entre otros.<br />
Monsieur James – Canadá<br />
RESEÑA.- Jaie León Cuadra, nace en Chile En 1975 se exila en Canadá. En el 2005 publica,<br />
"Escupo mis llantos" en el Taller del Poeta, (España) La revista Argentina «Alas del Sur»,<br />
(Año 6 Sep-Oct 2005) publica su poema "Sueño Nocturno<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Participa en la Antología "Poesía Iberoamericana del siglo XXI" del<br />
XXVI Congreso Mundial de poetas, Ulaanbaatar. Participa electrónicamente con: La Revista<br />
"Gibralfaro" de la U. de Málaga y <strong>Sane</strong><strong>Society</strong>.org entre otras. También ha publicado:<br />
“Erótica” “Melancolías” “Monsieur James” , y “Sagitario”. Asimismo recopila y edita poesía y<br />
narrativa emergente en las Antologías "Escritorio Poético I y II y "Piernas Cruzadas". "No<br />
quería alejarme" es su próximo libro a ser editado.<br />
- 261 -
Nancy Beatriz Fuentes Rodriguez - Uruguay<br />
RESEÑA.- Nace en Canelones-República Oriental del Uruguay, reside en la ciudad de<br />
Maracaibo, Venezuela. nenfa1506@hotmail.com. Su pseud´nimo es Nenfa<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Biblioteca Nacional Uruguay__ Registro número 366… (Vivencias<br />
poemas)Antología_Navegando sueños__La barca de las palabras y la imágen Actividades y<br />
Premios__ Foros y páginas literarias, cóndor oro y plata- otros, sitio web<br />
http://vivenciasdelcorazon.blogspot.com/<br />
Nastia T. – Perú<br />
RESEÑA.- Escritora de ciencia ficción y fantasía erótica. Nace en la provincia constitucional<br />
del Callao. Vivió durante su juventud en Francia, en donde se familiarizó con el trabajo de<br />
escritores como Apollinaire, Pauline Reage, el Marqués de Sade y especialmente Georges<br />
Batalille, quien más ha influido en su obra.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Fue finalista en el concurso de literatura erótica “La sonrisa Vertical<br />
2000” con el libro de cuentos “Humedad de las orillas” (Publicado por Editorial San Marcos<br />
2000 Lima - Perú). En 2007 fue finalista en el primer concurso de micro relatos eróticos<br />
“Jeanne de Traumnovelle", organizado por la asociación cultural Frutos del Tiempo de Elche-<br />
España, con su texto “Como el demonio sentado en su hoja de lechuga”.<br />
Ha colaborado como periodista en diversas revistas culturales de Lima. Textos suyos han<br />
aparecido en las revistas literarias limeñas: Umbral (Preludio) y Arteidea (Un poquito de<br />
consideración) así como en las revistas finlandesas Voima (Hiukkasen Kunnioitusta-Un<br />
poquito de consideración) y Tähtivaeltaja (MUSP-BEMP en español).<br />
Además de la literatura se dedica a la danza. Es bailarina semi-profesional de danza árabe, más<br />
conocida como la danza del vientre. Pertenece al grupo de danza Bollywood Nartana.<br />
Nora Noemí Feliz Pirillo – Argentina<br />
RESEÑA.- Nace en Santos Lugares Partido de San Martín Buenos Aires Argentina.<br />
Licenciada en ciencias de la educación. Año 2005 Facultad Rovira i Virgili<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Participo en varios foros de literatura. Administro un foro social Corazón<br />
de poeta.<br />
Administro y modero un foro Mapuche, desde hace varios años. "Contacto Mapuche Indígena"<br />
Donde exponemos problemas de interés social y poesía ancestral.<br />
Olga Molina - Guatemala<br />
RESEÑA.- Nace en la ciudad de Guatemala. Comenzó a escribir poesía desde los 15 años En<br />
la actualidad Estudia Diseño Grafico, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de San<br />
Carlos de Guatemala, y trabajando en la publicación de su primer poemario titulado AGONIA.<br />
Nace en (3 líneas a 4 líneas)<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Fue publicada en la agenda Mirna Mack 2005 y en el libro Pasos<br />
Humanos, Antología Poética, 2005, En el mismo año ganó el primer lugar en poesía en la<br />
Antigua Guatemala con el poema en prosa Antigua Guatemala, Ciudad Mística; así mismo fue<br />
entrevistada en la estación de TGW Radio FaroCultural y a participado en diferentes lecturas<br />
poéticas en su país. Tiene un blog personal llamado cantosderapsoda.blogspot.com, donde<br />
pública con cierta regularidad.<br />
- 262 -
Palmira Ortiz Fernández - México<br />
RESEÑA.- natural de Tampico, Tamaulipas, México. Licenciada en Informática<br />
Administrativa, poeta y novelista reside en la Ciudad de Monterrey, Nuevo león, México.<br />
Embajadora de ASOLAPO en México, Vicepresidente Ejecutivo Colegiado de la Unión<br />
Hispanoamericana de Escritores (UHE).<br />
BIBLIOGRAFÍA.- 2000.- Participo con poemas en el Libro “Homenaje a Alfonsina Storni”<br />
antología a cargo de los Editores Silvia Luján Rua y Raúl Ibáñez, en Rosario<br />
Argentina. 2000.- Participo con poemas en el Libro “De Dos Océanos” de la Biblioteca<br />
poética Sevilla 2000, a cargo del Editor y poeta Antonio Ramírez Fernández. En Málaga,<br />
España. 2004.- Participó con poemas en el Libro “Homenaje a Jorge Luís Borges” antología a<br />
cargo de los Editores Silvia Luján Rua y Raúl Ibáñez, de Pegaso Ediciones, en Rosario<br />
Argentina. 2009-Participo con poemas en el Libro "Nueva Poesía y Narrativa del siglo XXI " a<br />
cargo del Editor y poeta Leo Zelada, Madrid. España.<br />
Paloma García Castellanos - México<br />
RESEÑA.- Originaria del Distrito Federal, México, apasionada de las letras. Su poesía, en su<br />
mayoría, es de corte erótico, aunque también ha escrito poemas románticos y sociales.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Hace unos cinco años que expone su poesía en algunos portales literarios,<br />
participó en 2006 en el concurso anual del Centro de Estudios Poéticos de Madrid, con el<br />
poema “Soñemos…” en semifinales. En el 2008 forma parte del primer volumen de Escritorio<br />
Poético<br />
Patricia M. Araya - Chile<br />
RESEÑA.- Oriunda de Santiago, Chile. La vida la lleva a dejar semilla y raíces en<br />
Norteamérica. Esta escritora se hace a si misma buscando el paisaje que le armonice los dos<br />
mundos que le toco vivir. Actualmente reside en Coquimbo, IV Región, Chile<br />
Siento la escritura me llama me absorbe y me nombra me llamo Patricia Araya, chilena de<br />
nacimiento, nacionalizada americana. Escritora artesana.<br />
Espero les guste mi primer poemario sensual lascivo. Gracias por invitarme.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Ha comenzado a publicar su obra en diferentes portales de Internet desde<br />
el 2006. Actualmente una muestra de ella se encuentra en la Antología Alire en Valparaíso,<br />
2007; Escritorio Poético, 2008<br />
Urania Margarita Guerrero Jiménez – México<br />
RESEÑA.- Nace en Villahermosa, TabascoMéxicoLic. en Derecho, Escritora Mexicana de<br />
origen tabasqueño. Correo electrónico: durzha_65@yahoo.com, pseudónimo: Urahaniai raisha.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Ha participado en algunos eventos culturales poéticos como los VI juegos<br />
florales de marzo de 1989 en los que obtuvo mención honorífica por su participación, la cual<br />
fue entregada por Sami Hayek Domínguez, presidente del patronato. En radio obtuvo otro<br />
reconocimiento con mención honorífica 1988, y en México lindo y querido encabezado por el<br />
maestro Armando Manzanero en mayo de 1990 con la letra de una canción: México arde tu<br />
tierra, en el primer gran festival nacional de composición creativa el cual obtuvo diploma de<br />
participación. Así mismo ha publicado en el Diario del istmo de su ciudad algunos de sus<br />
escritos desde 1991.participo en la antologia del libro de piernas cruzadas con poemas eróticos<br />
y en el libro de antologia de escritorium poetico 2008-2009 a cargo de Monsieur James, es<br />
miembro de Remes (Red Mundial de Escritores en Español) y sanesociety y otros.<br />
- 263 -
Actualmente 2009 participó en la antología poética azul verde azul en homenaje a Rubén<br />
Darío. http://uraniaguerrero.blogspot.com/,<br />
Victor Rocco - Chile<br />
RESEÑA.- Nace en Osorno, Región de los Lagos, comenzó a escribir desde su adolescencia<br />
inspirado por los paisajes del sur chileno. Admirador de la obra de García Marquez y el teatro<br />
en general.<br />
BIBLIOGRAFÍA.- Ha participado en diversos talleres literarios, autor del cd, audio-poesía<br />
“”Versos para Natalia”. En casting para obras de teatro en las cuales ha demostrado toda su<br />
pasión y talento. Actualmente participa en la Agrupación Cultural “Caballo de Madera” y<br />
LibrArte, de Osorno. A su vez está seleccionado en lo que será su participación en la primera<br />
película realizada en la ciudad donde vive.<br />
- 264 -
ÍNDICE<br />
A Manera de Prólogo 7<br />
Presentación (Pablo López) 9<br />
POÉTICA<br />
Aldo Luis Novelli 13<br />
Amparo Bernal Fernández De La Reguera 17<br />
Andrea López 23<br />
Araceli Amador Rodríguez 29<br />
Bianca Estella BJ. 33<br />
Carolina Isabel Jiménez Cortés 37<br />
Diana Gioia 41<br />
Dina Bellrham 43<br />
Elisa Gollot 47<br />
Freya Hödar Nistal 51<br />
Fanny Jem Wong 57<br />
Gabriela Aragón 65<br />
José Alfredo Valenzuela 67<br />
Juan Fran Núñez Parreño 69<br />
Lynette Pérez 75<br />
MªDolores Alonso 77<br />
María Blancanieves Covalles C. 81<br />
Marcela Vanmak 87<br />
María José Acuña Belaustegui 93<br />
María Luisa Landman R. 97<br />
María Teresa Aláez García 105<br />
Mercedes Dembo Barcessat 107<br />
Milagro Valdés del Río 111<br />
Milita Babilónica 117<br />
Modesto Herrera González 123<br />
Mónica Cussotti 129<br />
Monsieur James 135<br />
Nancy Beatriz Fuentes Rodríguez 139<br />
Nastia T 145<br />
Nora Noemí Feliz Pirillo 149<br />
Olga Molina 153<br />
Palmira Ortiz Fernández 157<br />
Paloma G. Castellanos 163<br />
Patricia M. Araya 165<br />
Urania Margarita Guerrero Jiménez 173<br />
Víctor Rocco 181<br />
- 265 -
NARRATIVA<br />
Aldo Luis Nivelli 187<br />
Dina Bellrham 189<br />
Gabriela Aragón 191<br />
Jacqueline Lagos 207<br />
María Blancanieves Covalles C. 211<br />
María Eugenia García Benedicto 215<br />
María Teresa Aláez García 217<br />
Milita Babilónica 221<br />
Monsieur James 231<br />
Nancy Beatriz Fuentes Rodríguez 235<br />
Nastia T. 237<br />
Víctor Rocco 247<br />
RESEÑAS - BIBLIOGRAFÍAS<br />
Aldo Luis Novelli 255<br />
Amparo Bernal Fernández De La Reguera<br />
Andrea López<br />
Araceli Amador Rodríguez 256<br />
Bianca Estella BJ.<br />
Carolina Isabel Jiménez Cortéz<br />
Diana Gioia<br />
Dina Bellrham 257<br />
Elisa Gollot<br />
Freya Hödar Nistal<br />
Fanny Jem Wong<br />
Gabriela Aragón 258<br />
Jacqueline Lagos<br />
José Alfredo Valenzuela<br />
Juan Fran Núñez Parreño<br />
Lynette Pérez 259<br />
MªDolores Alonso<br />
María Blancanieves Covalles<br />
Marcela Vanmak<br />
María Eugenia García Benedicto 260<br />
María José Acuña Belaustegui<br />
María Luisa Landman R.<br />
María Teresa Aláez García<br />
Mercedes Dembo Barcessat<br />
Milagro Valdés del Río<br />
Milita Babilónica 261<br />
Modesto Herrera González<br />
Monsieur James<br />
Mónica Cussotti<br />
- 266 -
Nancy Beatriz Fuentes Rodríguez 262<br />
Nastia T<br />
Nora Noemí Zeliz Pirillo<br />
Olga Molina<br />
Palmira Ortiz Fernández 263<br />
Paloma G. Castellanos<br />
Patricia M. Araya<br />
Urania Margarita Guerrero Jiménez<br />
Víctor Rocco 264<br />
- 267 -
- 268 -
Al sol<br />
Obra de Karin Abarca Hoffmann.<br />
Así busco el Sol, entre margaritas, lecturas diversas, pieles reunidas abrazando<br />
musgos,huesos frenados en girasoles plateados, un momento en la agenda del<br />
silencio...<br />
Jacqueline Lagos M. - CHILE<br />
- 269 -
- 270 -