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Untitled - Sane Society

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Fotografía Portada: http://www.sxc.hu/photo/588914<br />

Diseño de Portada: Cristóbal Sandoval Lagos-CHILE-sies:diseño<br />

Correo electrónico, siesel@2gmail.com<br />

Presentación: Pablo López<br />

Fotografía interior: Pintura de Karin Abarca Hoffmann,<br />

Valdivia-Chile<br />

Marlene Dietrich<br />

Una idea de : Jaime León Cuadra<br />

Ediciones Monsieur James<br />

Colaboraciones : Diana Gioia, Bianca Estela BJ., Milita Babilónica.<br />

Propiedad intelectual :<br />

SafeCreative Registro: 1006076536985<br />

8 junio 2010, 19,02 hrs.


Pintura de Karin Abarca Hoffmann<br />

Valdivia-Chile


A MANERA DE PRÓLOGO<br />

Continúa la cita erótica con este segundo volumen. Magnífica<br />

oportunidad para acoger en epicúreo proyecto la mirada masculina y, de<br />

la mano con la mujer, caminar por una voluptuosa espiral con la melodía<br />

amatoria y carnal para la que han sido convocados, en cálida y atrevida<br />

aventura.<br />

La magia del sueño apasionado sigue abierta, esta vez con el<br />

condimento de la diferencia, donde poetas y poetisas emergentes se han<br />

esforzado para gestar un verbo poético en delicado lenguaje.<br />

Este desafío se hizo permanente cuando la Red, en su singular paradoja,<br />

nos abriera el colosal salón en que se conjuga la íntima lujuria que nos<br />

anima al interior mágico de un quehacer en ocasiones anónimo. No hablo<br />

de anonimato de quienes participan, hablo de la urgencia de un diálogo<br />

impúdico pero nunca promiscuo, a la luz de fantasmas de una moralidad<br />

tan cuestionada que se va perdiendo en la bruma entre sus propias<br />

sombras.<br />

Filosofías que se conjugan con la originalidad de sus diferencias y la<br />

complementariedad de sus intimidades.<br />

Vuelve a desplegarse aquí todo un abanico generacional y de género en<br />

el tratamiento de un tema que fue considerado tabú, y que resultó un<br />

injusto mito del que hombres y mujeres finalmente empiezan a<br />

desprenderse. Conociéndonos mejor, podemos ser mejores.<br />

Desde la víscera original hasta esta poética-narrativa, henos aquí<br />

reunidos en un infinito suspiro del placer universal.<br />

Desvelada la castidad literaria, hombre y mujer cruzan sus piernas en un<br />

selecto florilegio poético y narrativo de primoroso sensualismo<br />

Jaime León Cuadra<br />

Monsieur James<br />

monsieurjames@videotron.ca<br />

- 7 -


- 8 -


PRESENTACIÓN – PABLO LÓPEZ (Iconoclasta) – España<br />

He tenido el privilegio de ser uno de los primeros en leer este desfile<br />

poético-narrativo de Piernas Cruzadas, en su tomo segundo.<br />

Piernas que conocía, siendo motivo de regocijo encontrarlas y releerlas.<br />

Otras que he vuelto a descubrir siendo motivo de agrado estar en autos.<br />

(Los cuenta cosas prosaicos solemos ser redundantes para suplir nuestra<br />

falta de habilidad.)<br />

Piernas cruzadas, aunque sea de hombres, son poses que buscan<br />

provocar, para, acto seguido, cerrar el paso a algo más íntimo. En esto,<br />

nuestras autoras y autores han fracasado, porque no han podido evitar<br />

dejarnos entrever su alma entre las letras.<br />

Porque escribir desde el alma, sus licencias, sus virtudes, sus defectos y<br />

sus amores, es retar a las emociones y al pudor. Así, las grandes plumas<br />

de esta antología, han “perdido” en el reto y se han quedado un poco<br />

desnudos ante nosotros, atónitos lectores.<br />

Cruzar las piernas es casi un acto de supervivencia y un mortificante<br />

deseo de exhibirse. No se entiende de otra forma la literatura.<br />

Así que más allá del cruce de sus piernas, encontraremos rastros de si<br />

mismos en una brillante poética, en una dura narrativa. Táctiles, oníricas<br />

y sensoriales emociones en cada poema y en cada prosa.<br />

El amor es un monstruo mutable en el tiempo y el espacio. Y ellos le<br />

plantan cara e intentan domar, a veces con dulces palabras; otras con las<br />

más tormentosas pasiones. Siempre, más allá de los muslos cruzados,<br />

se extiende una humedad de melancolía que parece ser el tributo a pagar<br />

por amor.<br />

Cada uno de los textos de esta antología de piernas cruzadas y tintas<br />

hemoglobinitas, así lo demuestran.<br />

No soy maestro de ceremonias; pero me gustaría tener la gracia y el<br />

carisma para serlo: El espectáculo debe continuar (de Moulin Rouge,<br />

2001).<br />

- 9 -


Para alguien como yo, que escribe dando martillazos a una piedrohoja<br />

(recuerden a los Picapiedra), esta antología es una lección de cómo se<br />

debe escribir, de lo que significa arte y sensibilidad.<br />

Así pues, con cierta vergüenza y con mucha envidia, os invito a mirar<br />

hasta donde os sea posible, esas piernas que están cruzadas e imaginad<br />

más allá. Pero sin conclusiones, porque siempre nos equivocamos al<br />

asegurar algo.<br />

La imaginación y el arte, no son actos de sinceridad, son actos de pasión<br />

y la pasión, nos engaña. Nos aleja de la estéril realidad y nos hace<br />

importantes y únicos.<br />

Así, que si entre las piernas cruzadas veis algo más, pensad que es un<br />

sueño. Porque la verdad: se han cuidado mucho de vestirla de oropeles<br />

que evitarán que digamos: más de lo mismo.<br />

Ni un solo nombre mentaré, ni un solo texto. Porque siempre se incurre<br />

en falta, puesto que todos y cada uno de los autores merecen ser leídos.<br />

Y si así fuera menester, admirados, o incluso rechazados.<br />

Así pues, el espectáculo debe continuar.<br />

Disfrutad de esta antología de Piernas Cruzadas II, o sufrid. Sea como<br />

sea, sentid.<br />

Hasta siempre.<br />

Pablo López (Iconoclasta)<br />

- 10 -


- 11 -


- 12 -


ALDO LUIS NOVELLI – ARGENTINA<br />

CORRE MUJER CORRE – (poética del libro inédito<br />

“blues para una desconocida”)<br />

—¿Dónde hay un remise? ¡dígame! ¡vamos qué espera!—<br />

—por allá... a dos cuadras— dice asustado el gordo del sucucho.<br />

Y ella corre por ese pueblito de las pampas<br />

donde los borrachos no ven elefantes rosas<br />

ni hembras desnudas que los llaman con el dedo.<br />

Corre por ese caserío buscando un remise que no existe<br />

donde los borrachos vemos vacas bicolor golpeando<br />

con sus pezuñas el asfalto de la calle.<br />

Ella corre hasta los límites del pueblito con el bolso al hombro<br />

y se mete en el geométrico campo de sol<br />

arado durante años por hombres que no saben de geometría<br />

ni de la desesperación de los poetas.<br />

Corre con zapatos de tacones entre pastos y chicharras<br />

yo no sé bien porqué corro detrás de ella<br />

mientras entreveo sus glúteos debajo del vestido.<br />

Corre en busca de su destino en la vieja ciudad de sombras<br />

la veo diluirse entre desconocidos que se apretujan<br />

en falsas terminales del camino.<br />

Acodado en la barra del bar en esa pastosa noche de verano<br />

bebo mi tercera cerveza helada mientras miro sin interés a travé<br />

ahora, ella corre desnuda entre vacas rosadas y azules<br />

hasta que se detiene, me mira y me hace una seña con la mano<br />

que desde esta inagotable sed no logro comprender.<br />

a Martita M.<br />

- 13 -


LAS PUERTITAS DEL SEÑOR LÓPEZ *<br />

Me levanto del escritorio<br />

voy al baño<br />

necesito atravesar las puertitas del señor López<br />

una vez más<br />

delante mío una compañera<br />

buenas caderas<br />

se engancha la camisa con el picaporte<br />

la rompe.<br />

En aquellos días<br />

el gesto no era el mismo<br />

pero la memoria soslaya esas nimias diferencias,<br />

el que rompía su camisa era yo<br />

en el baño, López apenas nos espiaba<br />

mientras ella gozaba<br />

saltando sobre mis piernas<br />

con mi ardiente lujuria en su interior.<br />

Lo extraordinario de todo esto<br />

es que este gozoso recuerdo<br />

lo siento hoy<br />

pulsando entre mis piernas.<br />

(*) Fue una historieta argentina, creada por el guionista Carlos Trillo y el dibujante<br />

Horacio Altuna. Apareció en 1980 en la revista Humor, en una época de censura y<br />

dictadura. Construida como una denuncia a la libertad de expresión Las Puertitas del<br />

Señor López relata la agobiante y rutinaria vida de un empleado de oficina petiso y<br />

gordito que vive atormentado por sus jefes, sus vecinos, sus compañeros y, sobre<br />

todo, por su gruñona esposa.<br />

Cuando el mundo real se le hace intolerante López utiliza como escapatoria un<br />

mundo alterno e interior al que accede simplemente por la puerta de cualquier baño.<br />

Allí se le ofrecen visiones paradisíacas y terroríficas, allí López encuentra sus más<br />

grandes placeres y sus más profundos temores. Llena de humor, picardía y<br />

acompañado de un trazado en blanco y negro, hoy en día Las puertitas del Señor<br />

López (junto al Eternauta) es considerada como uno de los hitos del comic argentino.<br />

- 14 -


SE PRENDERÁ FUEGO<br />

El puto mundo sigue girando<br />

cada vez más rápido,<br />

la fricción con el aire viciado de las ciudades<br />

dentro de poco lo prenderá fuego.<br />

Los deseos siguen intactos<br />

como a los diecisiete<br />

pero ya no soy capaz de matar a nadie<br />

por un tajo húmedo y caliente.<br />

La poesía, sólo sirve<br />

para calmar algunas pesadillas nocturnas.<br />

Y de las obsesiones que les puedo decir<br />

bien, gracias.<br />

- 15 -


AMOR SIN RESERVAS<br />

Me gustas tanto mi amor<br />

que te fornicaría por todos lados<br />

por abajo y por arriba<br />

por delante por atrás y por el costado.<br />

y además en todos lados mi amor<br />

en la cama, en la mesita de luz,<br />

en la silla, en el piso, adentro del placard,<br />

en la escalerita que está detrás de la puerta,<br />

en la mesada de la cocina, en el sillón,<br />

sobre el calefactor encendido del comedor,<br />

arriba del lavarropas, sentado en el inodoro,<br />

parados en la ducha,nen el patio, en el techo,<br />

andando en rollers por la vereda,<br />

debajo del cerezo, lo sacudiríamos mi amor<br />

hasta dejarlo sin flores<br />

y todas te coronarían ese pubis nada angelical que tenés.<br />

Ay mi amor, te fornicaría en un viaje alado hacia el sol,<br />

en la luna, entre nubes de elefantes y relámpagos de fuego,<br />

o cabalgando sobre la estrella más brillante de Orión,<br />

también en la montaña, en el valle, en las oxidadas bardas del sur,<br />

sobre la verde jarilla de la estepa, o en el desierto amarillo del fin del<br />

mundo.<br />

En la playa<br />

sí, en la playa<br />

revolcándonos entre arena de sal y espuma,<br />

hasta debajo del agua, te fornicaría mi amor.<br />

Copyright © Aldo Luis Novelli, Derechos reservados.<br />

- 16 -


AMPARO BERNAL FERNÁNDEZ DE LA REGUERA – ESPAÑA<br />

CRUZANDO UN OCÉANO<br />

Mi pensamiento te trae al antojo<br />

de la llamada de mi cuerpo<br />

que desea impaciente<br />

el goce presentido.<br />

Enredándote salvajes fuerzas<br />

avivas desatadas cabriolas<br />

tatuando un mapa que trazas<br />

en cada recoveco de una piel<br />

que te convoca.<br />

Aliento divino elevándome<br />

al mayor de los altares.<br />

- 17 -


PLACERES DIONISIACOS<br />

Me entrego al experto amante<br />

al Dios de la Embriaguez<br />

saboreo el manjar exquisito<br />

que el paladar reconoce.<br />

En tus carnes y en sus giros<br />

me adueño del epíteto ditirambo<br />

por renacer en la entrega<br />

de placeres dionisiacos<br />

agradeciendo a Hera<br />

esta locura en tus desenfrenos<br />

inspirador de rituales<br />

me liberan alcanzando el éxtasis.<br />

Envuelta en tus basaris<br />

penetro en misteriosos secretos<br />

escondidos en mis entrañas<br />

donde todo me está permitido<br />

entusiasmo de mis goces.<br />

Fuerza vital entrando en mi oráculo<br />

fuego interior prendiendo hacia lo infinito<br />

satisfaciendo mis instintos más profundos.<br />

- 18 -


LLÉNAME DE ESPIRALES<br />

Posee todo mi ser<br />

contágialo de locura<br />

lléname de espirales.<br />

Trastórname la mente,<br />

el cuerpo y el alma.<br />

Deslízate por la piel<br />

lee en ella mis secretos<br />

más profundos,<br />

todas mis ansias de placer.<br />

Penetra en las entrañas,<br />

comételas y rebáñalas bien,<br />

vuelve a lamer por si acaso,<br />

que no te quede nada sin saber.<br />

Desnúdame el alma después,<br />

yo te la entregaré,<br />

me adueñaré de tus ojos,<br />

tras ellos veré,<br />

tus más escondidos deseos.<br />

Te los ofreceré y multiplicaré.<br />

- 19 -


POETA<br />

En tus manos de poeta,<br />

mi soplo vital.<br />

En tu voz de poeta,<br />

prende mi chispa<br />

susurro a susurro.<br />

Arriesgado Poeta,<br />

valiente y atrevido avanzas<br />

buscando oportunidades,<br />

abriendo huecos en mis deseos,<br />

arrastrándome a tu fuego<br />

provocando un incendio.<br />

Y yo querido poeta,<br />

estoy quemándome contigo,<br />

muriendo y renaciendo.<br />

Mis cenizas son brasas<br />

que avivas con tus versos,<br />

espirales de llamas,<br />

almas encontradas,<br />

fundidas en nuestros cuerpos.<br />

- 20 -


CALA<br />

Fuerzas del Universo<br />

tráeme su lluvia,<br />

estoy sedienta de él.<br />

Su agua,<br />

Mi Néctar Divino,<br />

entera la beberé.<br />

Ven a mí,<br />

cala gota a gota,<br />

empápame de ti,<br />

renueva mi existir.<br />

Lluvia,<br />

riégame con su ser<br />

inunda estas raíces,<br />

rebosa los poros.<br />

Lléname,<br />

penetra en la piel,<br />

vierte tu océano,<br />

sumérgeme contigo.<br />

Sáciame.<br />

Calma mi sed<br />

que estoy a punto<br />

de desfallecer.<br />

- 21 -


CALLA<br />

No quieras saber nada,<br />

no preguntes,<br />

no remuevas arenas<br />

que al ahondar<br />

cavarán nuestra tumba.<br />

No puedo contarte<br />

de amantes<br />

que mantienen viva<br />

tu presencia,<br />

en ellos te imagino<br />

mientras me entrego<br />

con un grito ahogado<br />

por no decir tu nombre.<br />

Deseado.<br />

Amado.<br />

Añorado.<br />

El que nunca podré pronunciar<br />

como tú nunca dirás el mío.<br />

El que me retuerce de escalofríos<br />

cuando otros te nombran<br />

o me lo tropiezo<br />

inesperadamente escrito.<br />

Y yo, callo.<br />

No quiero saber más allá de tus brazos<br />

y de tu entrega que es también la mía.<br />

Callemos.<br />

Copyright © Amparo Bernal Fernández, Derechos reservados.<br />

- 22 -


ANDREA LÓPEZ – ARGENTINA<br />

APASIONADOS<br />

En la dorada mañana, nos amamos;<br />

entre dulces sueños deseos ardientes.<br />

Dándolo todo hasta vaciarnos<br />

y a la vez, quedando plenos.<br />

Con esa plenitud, ¡todo placer!,<br />

nos recorremos.<br />

Ha amanecido.<br />

El reflejo del día<br />

ha instalado el oro en nuestra piel.<br />

En el placer del matinal ardor,<br />

del sabor de los besos,<br />

del estremecimiento,<br />

de sabernos deseados...<br />

Nos recorremos palmo a palmo,<br />

beso a beso, mirada a mirada,<br />

soplo a soplo.<br />

Ardiendo de pasión,<br />

entrelazados,<br />

sacudidos de amor,<br />

apasionados...<br />

- 23 -


Deseamos...<br />

que el tiempo se detenga,<br />

que el placer sea infinito,<br />

que así, piel contra piel<br />

permanezcamos, siendo uno en el otro.<br />

Sabemos...<br />

que es imposible.<br />

El estallido, inexorable, se avecina.<br />

Ha tomado las riendas,<br />

el volcán erupciona,<br />

la lava nos quema,<br />

el sudor nos baña,<br />

perdemos la razón, por un instante...<br />

solo piel y placer...<br />

se apoderan de todo<br />

flotamos piel a piel,<br />

nos entregamos...<br />

En un abrazo triunfal nos confundimos<br />

queremos retozar,<br />

afuera llueve.<br />

Miramos el paisaje disfrutando,<br />

que hoy es domingo<br />

y seguiremos gozando nuestros cuerpos.<br />

La lluviosa mañana nos invita<br />

a descubrir nuevos diálogos sensuales.<br />

Nuestros cuerpos,<br />

agradecidos,<br />

nuevamente sucumben<br />

al encuentro.<br />

La mañana se impone, nuestro amor<br />

en un íntimo pacto<br />

se ha renovado.<br />

Ya nada luce tan cotidiano<br />

todo es complicidad y entendimiento...<br />

¡brindemos! Hoy, amor, por este encuentro.<br />

- 24 -


EL VIENTO JUEGA<br />

El viento juega,... Amor<br />

mi pie descalzo se mezcla con la arena,<br />

te dibujo asomado, envuelto en una ola,<br />

la tarde se esconde cual ave serena<br />

pequeña, imperceptible, liviana, sola.<br />

El viento es el mensajero de tu aliento...<br />

Un gastado caracol junto a mi oído<br />

me devela los secretos de tu alcoba,<br />

tus intensos deseos, dulce latido,<br />

susurro un "te deseo", el viento lo roba.<br />

El viento es mensajero de mi aliento…<br />

El viento juega con mi apasionado eco,<br />

mi perfume envuelve, en un caprichoso hueco,<br />

lo pasea por mil mares y desiertos,<br />

aún es noche y, despierto en tus sueños.<br />

- 25 -


ARDIENTE AMOR<br />

Contame, tu amor, ¿Qué me ha hecho?<br />

arden nuestros primigenios besos,<br />

deseosos cuerpos se funden en el lecho<br />

se mezclan, se excitan, se amalgaman...<br />

Fuegos de artificio<br />

se elevan y estallan<br />

mi íntima rosa entrego<br />

ardiente, urgente, tuya<br />

Fluye la volcánica lava<br />

se deja caer, te quema<br />

me quemás con tu gozo<br />

el placer nos funde,…<br />

Los miedos, por la ventana han escapado,<br />

minutos fugados, momentos apasionados,<br />

nuestros fluidos libremente derramados,<br />

acercan la paz del deseo apaciguado.<br />

Felices abrazados por la noche<br />

rozamos el cielo con las manos<br />

deleitados de amores y gozosos<br />

placeres empapados y gloriosos<br />

flujos explosivos, generosos...<br />

se aúnan siendo el éxtasis el broche<br />

de un placer sin parangón hoy expresado<br />

tras viejos desencuentros con la vida<br />

hemos sabido gozar de lo gozado<br />

deteniendo el tiempo en cada gesto<br />

retozamos como niños de la huida,<br />

de la dulce fugacidad, del gran momento,<br />

del instante final en que tú enhiesto,<br />

mi rosa endulzas en vital estallido.<br />

- 26 -


DECIR TE AMO<br />

Decir te amo, envuelve tantas cosas…<br />

encierra las caricias pausadas,<br />

abraza los abrazos apurados,<br />

atesora las cómplices miradas,<br />

cobija hasta los besos más furtivos…<br />

Decir te amo…<br />

me acerca a ser de a ratos una diosa,<br />

me interna en el mundo de las hadas,<br />

me pierde en los recuerdos dibujados,<br />

con tizas de colores en la almohada…<br />

Amarte…<br />

es reír a carcajadas con frescura,<br />

es soñar y dejar que todo fluya,<br />

es gozar cada noche la locura,<br />

es saber que sos mío y que soy tuya.<br />

La certeza de despertar en las mañanas<br />

embriagada de vos, de tu calor…<br />

es…<br />

soltar amarras sin querer salir del puerto,<br />

levar las anclas y navegar a la deriva,<br />

sin necesidad de mapas,<br />

bucear por tu alma,<br />

acurrucar tu albor,<br />

gozar del tiempo,<br />

redescubrirme viva.<br />

Dibujarle una sonrisa a tus enojos,<br />

regalarte un par de alas que te calces<br />

sin temer a que te pierdas en tu vuelo.<br />

- 27 -


A<br />

m<br />

a<br />

r<br />

t<br />

e<br />

e<br />

s<br />

.<br />

.<br />

.<br />

… perder el miedo al todo<br />

y a la nada.<br />

Copyright © Andrea López, Derechos reservados.<br />

- 28 -


ARACELI AMADOR RODRÍGUEZ – ESPAÑA<br />

ESTA TARDE.<br />

En esta tarde ven, rózame la piel con esa pluma<br />

con la que escribes amor con letras blancas,<br />

expulsa de tu boca, esas palabras que tanto ansío escuchar.<br />

Endulza mis labios, para que en los tuyos,<br />

aniden esos besos interminables.<br />

Esta tarde, extrañé tus caricias en mi cuerpo.<br />

Necesité que cubrieras de besos mis extremidades<br />

y acariciases esas montañas erguidas<br />

situadas por encima de mi vientre.<br />

Quisiera que jugaras con ligueros de encaje…<br />

esas que tú me quitabas tembloroso.<br />

Esta tarde, te llamé con mi mente,<br />

llegaste para llenar mis días de sol,<br />

Solo quiero escuchar tu corazón,<br />

que se mire en el mío como en un espejo,<br />

en él, podamos fundirnos en uno solo,<br />

con esa mirada tuya de azabache,<br />

derretirás esa cueva que por ti suspira.<br />

- 29 -


IMAGINA<br />

Imagina tus ganas enhebradas a las mías,<br />

tus deseos incontrolables,<br />

mi mano derecha sobre tu sexo<br />

la izquierda sobre tus labios pidiéndote besos.<br />

Calma mi sed de caricias,<br />

de esos anhelos que me vuelven loca,<br />

de esos hilvanes que une el momento,<br />

entre palabras tiernas y besos<br />

llévame a tu guarida, y hazme tuya.<br />

me quedaré dormida, enlazada a tu cuerpo.<br />

- 30 -


TÚ ERES<br />

Tú eres como el agua,<br />

vas recorriendo mi ser,<br />

humedeciendo cada centímetro de mí,<br />

ese termal, relaja mis fibras, mi estrés.<br />

Esa agua que baña mi cuerpo y lo debilita<br />

al contrario que tú, que lo erizas, excitas, lo vuelves loco,<br />

hasta perder el sentido.<br />

Eres como el agua ya te dije…<br />

Como gota a gota resbalas por mi piel y encumbres mis pezones,<br />

tú, tú eres como esas gotas, que deslizan mis caderas<br />

y juega con mi deseo,<br />

aparentando cascadas interminables.<br />

Tú eres, ese que le gusta jugar con mi piel,<br />

humedeciendo con tu boca<br />

cada centímetro de mis poros,<br />

concluyendo en caricias<br />

después de haber encumbrado mis ganas.<br />

- 31 -


DÉJAME JUGAR CONTIGO<br />

El día que me digas que me amas no me toques,<br />

ni me beses, y mucho menos intentes hacerme el amor.<br />

Cuando llegues a mí, recuerda…<br />

si quieres conseguir que me regale,<br />

déjame jugar contigo.<br />

Te vendaré los ojos y ataré tus manos a la espalda,<br />

adivinarás que parte de mí, juega contigo,<br />

cuando deje tus ojos libres,<br />

acaríciame de arriba abajo, con tu mirada,<br />

Que ella recorra mi cuerpo,<br />

desnúdame con ella.<br />

hasta estremecerme,<br />

Quiero ver el deseo en tus labios<br />

y con ellos, cómeme sin rozar mi piel,<br />

y cuando puedas tener tus manos libres,<br />

ven a mí y al igual como si tuvieras<br />

en tus manos sedas delicadas<br />

rózame, tómame…<br />

Y hazme el amor como jamás lo hiciste.<br />

Copyright © Araceli Amador Rodríguez, Derechos reservados.<br />

- 32 -


BIANCA ESTELLA BJ. – CHILE<br />

DE PISTILOS Y ESTAMBRES...<br />

Tus pistilos y mis estambres<br />

brillan siempre en sinfonía<br />

forman toda una algarabía<br />

amalgama que es perfecta.<br />

Si el amor ya no los riega<br />

¿de qué sirve tanta arista?.<br />

son inútiles las brisas<br />

y el trabajo de artistas.<br />

No habrá dulce amalgama<br />

sin pistilos, sin estambres<br />

más valiera morir de hambre<br />

que seguir sin un amante<br />

Que te quiera y te mime<br />

que al amor le dé su timbre<br />

que alumbre bien la hoguera<br />

que al amor no le de Tregua.<br />

- 33 -


PACIENTE<br />

Espero paciente sus hilos<br />

bruñidos en el fuego de la hoguera<br />

esencia divina de los dioses<br />

de los hombres que lo son de veras.<br />

Son aquellos donde emana la ternura<br />

que emerge como a la mar la marea,<br />

y nos hace sentir cual robusta diosa<br />

en los brazos de Zeus y su esencia.<br />

Es en esa paciencia infinita<br />

donde el éxtasis tiene su aroma<br />

su fulgor, su destello paciente<br />

mientras tanto aparece la aurora.<br />

- 34 -


LABIOS<br />

Si cambió la trayectoria fue un suceso<br />

que marcó hondamente nuestra historia<br />

fue aquel encuentro en un beso<br />

que dejó honda huella en la memoria.<br />

Fue como un aletear de mariposas<br />

como un águila que en pleno vuelo<br />

cazó desprevenida a la más ilusa<br />

y quedose paralizada en el desenfreno.<br />

Y silente se esboza la sonrisa<br />

una cómplice mirada a un tiempo<br />

donde se guarece la torrencial lluvia<br />

que hace reverdecer al desierto.<br />

- 35 -


EN FUEGO...<br />

Que me gustan tus manos no hay duda<br />

que me gusta el contorno de tu cuerpo<br />

que sonrío en cuanto te acercas<br />

que mi tacto es tesoro del viento.<br />

Es memoria perfecta en tu ausencia<br />

es latir del amor en su cielo<br />

es borrar lo que es la vergüenza<br />

y sentirse en la gloria del tiempo.<br />

Vengas pues las doradas arenas,<br />

los perfumes de primigenios encuentros<br />

que aquí somos uno y nadie<br />

sabe cual es la raíz del consuelo.<br />

Qué me gustan tus suspiros y ayes<br />

que locuras imagina mi cuerpo,<br />

cuando tus dedos se vuelven danzantes<br />

y rodamos unidos en fuego.<br />

Copyright © Bianca Estella BJ., Derechos reservados.<br />

- 36 -


CAROLINA ISABEL JIMÉNEZ CORTÉS - MÉXICO<br />

M I R A D A<br />

Deja que me pierda en tu mirada de cielo<br />

en esos tus ojos de mar profundo y excitante<br />

que me deja sin aliento<br />

invítame a soñar con tu mirada,<br />

seduce mis silencios hasta el vacío<br />

y después deja que me pierda por instantes,<br />

sin decir palabra<br />

en tu rostro de caramelo.<br />

Vuelve de vez en cuando,<br />

y no olvides susurrar al oído que me amas<br />

para que sepa que no estoy soñando,<br />

igual que la luna aduéñate de mí<br />

en una noche profunda y seductora ....<br />

déjame ser todo lo rebelde que soñé<br />

y pon al descubierto tus encantos...<br />

déjame soñarte mientras te estoy amando<br />

déjame soñarte mío para la eternidad.<br />

- 37 -


DESPERTÁNDOME<br />

Despiértame con un soplo de viento, por la mañana<br />

y abre la ventana sigiloso, perfumarán la alcoba<br />

radiantes naranjos en flor y acaríciame.<br />

Luego entonces, muerde sutilmente mi oreja<br />

y levemente susúrrame tu amor...<br />

sí, olvida por un instante la rutina<br />

y abandónate a tus deseos...<br />

a las sábanas...a mis besos...<br />

a mis manos...a mi cuerpo.<br />

Descúbreme, descúbrete,<br />

sueño presente ó ave viajera<br />

talvez ocaso frente al mar...<br />

y luego entonces...<br />

¡Abandónate a mí!<br />

- 38 -


RECUERDO ROJO<br />

El rojo satín de mi alcoba<br />

las cortinas mecidas por el viento<br />

la media luz en la ventana<br />

y el suspiro profundo sobre la cama.<br />

He cerrado mis ojos…<br />

con una sonrisa inmensa en mi cara<br />

te estoy recordando e imaginando una historia,<br />

tejiendo fantasías en la almohada.<br />

Y abro mis ojos, anhelando ver los tuyos,<br />

ese brillo…<br />

¡si! Ese brillo en tu mirada<br />

¡nunca la he borrado de mi alma!<br />

El calor infantil de aquel beso<br />

que quedo grabado en mi memoria<br />

bastó para que mi adolescencia y juventud<br />

la motivaran.<br />

He cerrado mis ojos...<br />

con una sonrisa inmensa en mi cara<br />

el rojo satín de mi alcoba a ha hechizado<br />

la lágrima sobre mi almohada.<br />

He cerrado mis ojos…<br />

con una sonrisa inmensa en mi cara<br />

te estoy recordando, reviviendo esa historia<br />

y vuelvo a sentir<br />

¡el calor de tus labios sobre mi cara!<br />

- 39 -


HE DE BESARTE<br />

Como se besan la brisa y el mar<br />

a la vista de todos y sin percatarse<br />

tan lentamente como el buen comensal<br />

que disfruta, degusta en su boca<br />

el delicioso néctar de una manzana<br />

ó el sutil saborcito de las cerezas.<br />

He de besarte, sin que puedas negarte<br />

en la fragante noche de estrellas palpitantes<br />

en la mitad de mis sueños y el amanecer de una sonrisa<br />

¡así de descarada y discreta!<br />

como la risa del que nada teme,<br />

porque tiene el alma del color de la nieve<br />

¡así he de besarte… para que nadie te cuente!<br />

Copyright © Carolina Isabel Jiménez Cortés, Derechos reservados.<br />

- 40 -


DIANA GIOIA – ESPAÑA<br />

GÉNESIS<br />

Te entreabro mi arrojo, la cautela se esfuma<br />

y te incluyo en mi orbe. Te hiendo rastreando<br />

unas micras de amor de génesis incierta.<br />

Subsisto deleitada, te aprisiono en mi útero<br />

donde gozar de ti, sin ti, en aislamiento.<br />

- 41 -


SI<br />

Si mi carne supiera<br />

expresarnos en el perfecto<br />

júbilo de la cumbre,<br />

si mi voz entonara<br />

la melodía de los cuerpos,<br />

si mi mano alcanzase<br />

el minuto marchito de tu ausencia,<br />

mi carne, mi voz y mi mano<br />

te construirían.<br />

Copyright © Diana Gioia, Derechos reservados.<br />

- 42 -


DINA BELLRHAM - ECUADOR<br />

LOVE<br />

Mis pies-techos aúllan<br />

y regurgitan las goteras,<br />

todas las torres<br />

sobre mi abismo<br />

a cuatro patas;<br />

todos los montes<br />

contra arbustos<br />

relinchan:<br />

no hay amor sin bragas<br />

acumuladas de viernes<br />

o subibajas,<br />

me atraganto de ti,<br />

me rebozo<br />

hiervo.<br />

Hay canas en mi lengua.<br />

- 43 -


TRATADO DE LA REALIDAD<br />

Era mi rodilla el bastón hambriento de polillas,<br />

precaria, trémula, descansada de iglesias,<br />

porque mi realidad cuando pasó<br />

era solo una sospecha…<br />

Las luciérnagas no necesitan interruptores<br />

ni faros que guíen su caída al abismo;<br />

mi lluvia suicidó la lumbre y los espejos.<br />

Porque mi realidad siempre venía<br />

absorta y enredada en camillas blancas.<br />

Era mi sonrisa la oreja de Van Gogh<br />

en un florero de mi estancia,<br />

reía luego de las visitas y los tentempiés;<br />

porque mi rostro era una simulación<br />

de edificios y autos estacionados,<br />

porque el mar no es mar<br />

sin mis huesos atados como madrépora en el fondo,<br />

porque el amor no es amor<br />

desde que muero por costumbre ilícita<br />

y me resucitan por limosna en los barcos.<br />

Era falda y dedo gangrenado al filo de la luna<br />

alimentaba a los peces del dios mudo y ahorcado,<br />

del dios que parió panes en un cuento de ogros;<br />

porque mi fe se cayó con los dientes de leche,<br />

y en el sudor de un niño en el semáforo en rojo.<br />

Era una muñeca de porcelana con afeite de tulipanes,<br />

pero otras muñecas rompieron sus rieles,<br />

porque mi realidad cuando pasó<br />

era una sospecha<br />

roja, cancerígena,<br />

mundana<br />

- 44 -


LA INSENSIBLE<br />

La insensible<br />

jamás nutrió el bonsái<br />

que habitaba en su ojo<br />

descubrió que abrir las piernas<br />

era más fácil que abrir los brazos<br />

por eso revienta sus grifos<br />

y enciende sus cuernos.<br />

La insensible<br />

mató la cuna y los pezones del hambre<br />

nació columpio<br />

y pronto se deshizo de los niños,<br />

amarla es interrumpir el silencio de las piedras.<br />

La insensible<br />

por insensible dejará huérfana su sombra.<br />

Romperá su voz de lluvia<br />

para olvidar la melancolía de los dientes.<br />

La insensible transita en su diástole,<br />

como su padre hecho ovillo<br />

en alguna botella fermentada de espinas.<br />

Importa poco su esqueleto fútil<br />

y la jauría carcomiendo los retratos.<br />

La insensible prefirió arrancar sus oídos<br />

a los relámpagos en su pecho.<br />

- 45 -


MERCA-NICOMIO<br />

No somos más<br />

que préstamos bancarios<br />

víveres en fila Express<br />

dicotomías de funámbulos<br />

y escasez de lluvias.<br />

La costumbre<br />

nos lame la entrepierna<br />

nos compra<br />

y terminamos vestidos de puta<br />

repetidos<br />

entalonando sueños.<br />

Copyright © Dina Bellrham, Derechos reservados.<br />

- 46 -


ELISA GOLOTT – CHILE<br />

PASIÓN DE POETAS<br />

(al Poeta V.M.G., en junio del 2009)<br />

Me quedo pegada en tus versos,<br />

como el rocío en los suaves pétalos.<br />

Me estremecen tus manos níveas<br />

al pensarlas en mi piel...en mi pelo.<br />

En estas noches de acompasadas letras,<br />

en las que el suspiro se hace eterno.<br />

Te siento con pasión pura,<br />

en la explosión de mis deseos.<br />

Te entrego cada palabra,<br />

para que saborees el éxtasis de nuestros sexos,<br />

amalgamados en los suspiros<br />

del clímax del encuentro.<br />

Este ser uno en el otro;<br />

tú dando yo recibiendo.<br />

Gritando los dos , en silencio,<br />

este placer de alma y locura,<br />

en la unión de nuestros versos.<br />

- 47 -


EXTRAÑÁNDOTE<br />

Nacen los deseos primigenios<br />

enlazados de tu nombre,<br />

amalgamados en tu piel.<br />

Sudando tus perfumes,<br />

desbordando cada espacio de mi cuerpo.<br />

La agitación de mis caderas cadenciosas<br />

me hacen darme cuenta que estás aquí.<br />

Se abren mis entradas en un suspiro profundo y delicioso<br />

para permitir que tu sabia tibia y amorosa<br />

me llene y se quede en mí .<br />

- 48 -


SUDORES<br />

Me fuí recorriendo cada pliegue de tu piel<br />

con las suaves palmas de mis manos,<br />

con mis labios, con mi agitado respirar.<br />

Entornados tus ojos me decían que tu sueño<br />

postergado estaba siendo realizado.<br />

Tu frente acalorada mostraba los sudores del amor,<br />

el rubor de tus mejillas el esfuerzo del placer.<br />

Nuestras acompasadas exhalaciones, del éxtasis...; el final.<br />

Abrazados, entrelazados,<br />

nos quedamos esperando el aliento recuperar,<br />

a medialuz, en ésta suave noche de invierno,<br />

entre sábanas de seda...en frente de la ventana<br />

cubierta con cortinas de percal.<br />

Esta ventana que mañana me verá sola, nuevamente,<br />

recordando tu aroma, tus gemidos, tu amada figura.<br />

Este amor condicional.<br />

- 49 -


TUS MANOS<br />

Me consumía de amor inútilmente<br />

en mi antiguo y torneado lecho;<br />

en vano estiraba mis delgados brazos,<br />

y tan solo estrujaba tu sombra entre mis dedos.<br />

Aquellos deseos que anidaban en mi pasión<br />

se hundían en la tarde que moría<br />

sangrando los últimos rayos del sol color bermejo,<br />

y el bestial ocaso anunciaba la noche y<br />

cubriste mi cuerpo ansioso de tus manos diestras<br />

dando la calma a los sopores del amor.<br />

Luego el sosiego…y sólo silencio.<br />

Copyright © Elisa Golott, Derechos reservados.<br />

(a P.F.)<br />

- 50 -


FREYA HÖDAR NISTAL – CHILE<br />

SORBO DE VINO<br />

Asoma tu mirada al balcón donde muerden<br />

las brisas y sabores a mi exigua pasión.<br />

En la puerta del cielo con mi greña<br />

despeinada y azules huella y rumbo,<br />

están mi iris sin pasillos,<br />

mis velas extinguidas, mi lumbre sin corola,<br />

mi flor ya deshojada.<br />

Asómate al balcón de la penumbra<br />

donde dejé mis labios tantas veces<br />

amándote en un beso curvilíneo,<br />

igual que el horizonte, desde donde te vi,<br />

desde donde no veré<br />

ni tu ojos, ni el beso en el amparo<br />

de nuestro amor, amado mío.<br />

Ya no soy piel ni hueso, soy el sorbo de vino<br />

que tomarás a mi recuerdo.<br />

- 51 -


MUSGO Y PIEDRA (Cobla Provenzal)<br />

A tu canto arrimo el beso,<br />

boca y labio entre sabores<br />

se deslizan como el agua<br />

por tu cuerpo y en su anchura,<br />

que entre muslos se entrelazan<br />

sofocando los antojos<br />

y bebiendo tu delirio.<br />

En tu pleno yo me espeso<br />

con mis labios abductores<br />

amasando en ti la fragua,<br />

musgo y piedra con bravura<br />

nuestros llanos amenazan<br />

al romper con mis arrojos,<br />

el arresto de tu cirio.<br />

De tu celo quiero el peso<br />

con sus líquidos colores,<br />

y en la rada esta mi enagua<br />

que al ceñir tu arboladura<br />

a mi esencia se acorazan,<br />

tus rocíos sin cerrojos<br />

como nívea flor de lirio.<br />

Son tus ramas las que engarzan<br />

mis ensueños en manojos.<br />

Es el bosque mi martirio.<br />

- 52 -


¿POR QUÉ NO ME DEJASTE? (Verso libre)<br />

¿Por qué no me dejaste en el jardín<br />

los pétalos yacer sobre mi tallo?<br />

Yo sólo respiraba de la brisa<br />

que noble acariciaba mi surtido,<br />

serena mi corola sólo era libada<br />

por alas primorosas, de polen y de sol.<br />

Hurgaste en mis aromas bebiendo de mi savia<br />

hiciste de mi rosa, colores de llovizna<br />

y sobre mi camino plasmaste tu afección<br />

volviendo mis otoños cual frágil primavera.<br />

No tengo tu palabra ni escucho tu señal,<br />

hoy tengo tu sentencia, silencios del axioma<br />

que brota del espacio que hay entre tu y yo.<br />

¿Por qué no me dejaste en el jardín<br />

los pétalos yacer sobre mi tallo?<br />

- 53 -


SOY FREYA<br />

Del silencio soy más que una impresión,<br />

soy murmullo, soy agua que destila<br />

y a su paso derribo las murallas<br />

que no dejan nombrar el nombre tuyo.<br />

Soy tu río, la tierra entre tus manos<br />

que húmeda moldea las veredas<br />

y entre ellas extiendo el adjetivo<br />

atando esa sombra que somos tú y yo.<br />

Del silencio soy más que ese rastro,<br />

soy Freya,<br />

la mujer zalamera e imprudente,<br />

la que dice sin dudas la ventura,<br />

la que llora morosa y contenida<br />

en tu hombro, botón para mi ojal.<br />

- 54 -


SILENCIOS<br />

No intentes transgredir con el silencio<br />

la noche que de oscura<br />

atraviesa el vocablo con la sed asesina,<br />

que rompe los oídos.<br />

El día con su pan sobre la mesa<br />

madruga la ilusión sin la acritud<br />

de un desvelo engañoso que mató nuestro sueño.<br />

Vive, que el aire que respiras<br />

sólo tu lo podrás dejar vagar<br />

en tus nostalgias,<br />

en tus deberes<br />

y el cuerpo que eliges<br />

para regarlo como fuente<br />

que bañará la piel de tus orgasmos.<br />

La luna tiene amante que de lascivia muere<br />

en un eclipse.<br />

Años de espera<br />

para decirse tanto.<br />

Tú y yo tenemos<br />

el tiempo justo.<br />

Dormiremos cuando dormimos<br />

las noches de los descansos.<br />

- 55 -


LAS CUATRO ESQUINAS (Para mi amigo poeta)<br />

Los párpados son balsas donde riego tu efigie<br />

cuando extinguir resuelvo la luz de mis entrañas.<br />

Me hundo en tu memoria, tu palabra, tu vida,<br />

y robo de tus labios que místicos esperan,<br />

el beso de mi boca como ave precursora,<br />

alcanzan al portal de mis visiones<br />

alados roces suaves que palpan mi entretela.<br />

De la nada nació todo este hechizo,<br />

cuento de infantes,<br />

cuento de inspiraciones<br />

y de las deudas<br />

que la vida nos va dejando.<br />

No sé si será todo, si ese todo existe,<br />

también las cuatro esquinas de mi almohada<br />

llevan tu nombre,<br />

queda grabado<br />

en mis sueños de noche y en mi margen,<br />

allí donde la luna se desviste<br />

cuando quiere, desnuda,<br />

darle luz a la sal del agua.<br />

En el balcón dejo mi boca,<br />

por si te olvido.<br />

Copyright © Freya Hödar Nistal, Derechos reservados.<br />

- 56 -


FANNY JEM WONG – PERÚ<br />

LA NOVIA DE LA OSCURIDAD<br />

Más allá del bien, del mal,<br />

de las garras del tiempo.<br />

Más allá de los sueños,<br />

de los prismas de dolor,<br />

de las esferas de olvido.<br />

Más allá de las pieles lozanas,<br />

de la agonía de mis muertes,<br />

de los mares de llanto,<br />

de las lunas encendidas…<br />

Estás tú…Siempre tú.<br />

Más allá de las altas colinas,<br />

de las coronas de cristal,<br />

de los cuerpos sudorosos,<br />

de las hojas amarillas.<br />

Más allá de aterradores rostros,<br />

de las leyes del universo,<br />

de la obtusa materia.<br />

Más allá de los espirales de fuego,<br />

de los bravos ladridos del tiempo…<br />

Estás tú... Siempre tú.<br />

Hincado permanece eternamente<br />

bajo los pálidos pórticos<br />

Con los pies desnudos<br />

tragando miel<br />

Sin ensuciar la corbata”<br />

- 57 -


Más allá de las heridas perversas,<br />

de los apagados recuerdos,<br />

de la ira fondeada en el infierno,<br />

de las verdes gramas,<br />

de las almohadas húmedas.<br />

Más allá de los tigres de fuego,<br />

de las sábanas de espuma.<br />

Más allá de la linfa derramada,<br />

de las cenizas de la tierra…<br />

Estás tú... Siempre tú<br />

Más allá de los corredores de lava,<br />

de los árboles llorones.<br />

del anhelo de la piel,<br />

de los parlados de mirlos,<br />

de las nubes de vergüenza.<br />

Más allá de las tormentas de azufre,<br />

de la lujuria enceguecida.<br />

Más allá de las hojarascas del camino<br />

más allá del bien, del mal,<br />

de ti… de mí…<br />

Estás tú... Siempre tú.<br />

- 58 -


ESCOMBROS<br />

Escondida tras las ruinas de los años idos,<br />

bajo las piedras más oscuras del camino…<br />

Batiéndome entre escombros,<br />

mordiéndome los labios….<br />

Asomo la cabeza, respiro….<br />

Engendrando preguntas tras preguntas…<br />

Apretando el sexo entre las piernas.<br />

Arrancándome la piel en jirones.<br />

Más no consigo ver luz…. solo fuego,<br />

no hay olas fabulosas, ni espuma…<br />

Aquí estoy… como antes… como hoy…<br />

con mis bestias y demonios,<br />

enfrentada a mis espejos,<br />

recogiendo mis horribles pedazos,<br />

atravesada de recuerdos….<br />

Detener el tictac de los relojes…<br />

Cómo se hace eso….cómo huyo de mí…<br />

Cómo detengo está loca orgía de pulsiones<br />

Cómo seco las humedades que brotan de mis letras<br />

“Círculos… Círculos… Miles de ellos…<br />

Sin Principio… Sin Fnal…”<br />

Cómo logro borrar esta secuencia de deseos impronunciables<br />

Sobre sábanas blancas una y otra vez me suicido,<br />

en cada espasmo, en cada contorción….<br />

Golpe a golpe rompiendo el silencio….<br />

Levanto la cabeza, respiro….<br />

Y sigo haciendo el amor….<br />

- 59 -


SACRIFICIO<br />

Arráncale a la noche<br />

los gritos del silencio….<br />

Viste tu cuerpo<br />

de rojos soles.<br />

Acomoda<br />

los cabellos ausentes<br />

Cántale y dile<br />

que eres una bestia,<br />

una fiera herida.<br />

Pídele…que cure<br />

viejas heridas<br />

Ordénale….. lamer tus llagas<br />

que limpie la bilis<br />

el veneno de tu alma<br />

Aúlla fuerte loba salvaje.<br />

Haz resonar en los ecos del tiempo,<br />

el clamor de todas las ansias<br />

Que hinque ante tus plantas<br />

y venga a ti…dispuesto al sacrificio.<br />

"Miro mi reflejo en el espejo,<br />

Me recorro una y mil veces y me reconozco”…<br />

MI POESÍA SOY YO<br />

- 60 -


TINTA FRESCA<br />

Con el cráneo excitado y la tinta fresca,<br />

en hebras confusas, evocaré las memorias,<br />

hasta alcanzar romper el aire, furiosa…<br />

Luminiscente serán entonces las esferas rojas<br />

transformándose en desenfadadas palabras.<br />

Violenta, salvaje, atada a su lengua.<br />

Recorriendo alternadamente<br />

las vastas regiones de su reino.<br />

Ascendiendo y descendiendo<br />

el lujurioso musgo que cobija sus secretos.<br />

Las imágenes no alcanzan, Jade Imperial,<br />

para tatuar sobre la superficie de la médula<br />

el profundo surco que libere<br />

el veneno sagrado de milenarias batallas.<br />

¡Piérdete!<br />

en el infinito azul de estos cantos,<br />

sumergido en el oleaje tempestuoso,<br />

del rítmico ritual de las joyas de fuego.<br />

Entre fuertes lluvias de mieles espesas<br />

¡languidece!<br />

¡suplica!<br />

¡muere!<br />

¡revive!<br />

“La luna mira de reojo detrás de las colinas<br />

Avergonzada se esconde, parpadea y sonríe”<br />

- 61 -


Consumido por la fiebre de la entraña,<br />

alcanza la tensión, hasta que se haga ruptura.<br />

Y en unión perfecta de macho y de hembra<br />

¡traga!<br />

¡destroza!<br />

¡libera!<br />

En el calor latente que asedia…<br />

Entre torrentes de perfumados ciruelos<br />

condúzcanlo a la cadenciosa muerte,<br />

rendido, postrado ante la puerta del vientre.<br />

Desencadénense las fuertes precipitaciones<br />

de todas sus ansiedades,<br />

derramando la esencia de su ser.<br />

Inúndense entonces y solo entonces<br />

el estanque de lotos con su sangre.<br />

Golpe a golpe, enciende la noche, monarca atrevido…<br />

desgarra las carnes de los cerezos.<br />

Entra en mi cerebro y en caída libre<br />

¡suicídate!<br />

bésame hasta la sombra.<br />

Que crujan las articulaciones en chispas,<br />

rindiendo culto a la lujuria,<br />

empujando de prisa los sueños<br />

en el instante mismo de la muerte,<br />

en el instante mismo de la no conciencia<br />

¡Ámame!<br />

hasta emitir el último suspiro.<br />

- 62 -


FIESTA LUJURIOSA<br />

“Yo te conozco…eres fuego, rojo rubí bañado en espuma”<br />

Madrugada silenciosa, de recuerdos y ardientes velas…<br />

el aliento despide uno a uno, los años viejos…<br />

no lo olvide, joya mía, desplegándose están los humos<br />

dibujando sobre sabanas dormidas, tu dulce sonrisa<br />

azules puntos de fructíferas e intensas fantasías…<br />

Jugueteando cabeza abajo ¡Ven, róbame los sueños…!<br />

resbalándose como pétalos líquidos, sobre los bordes…<br />

hazme vibrar el cráneo, ¡Gózame!<br />

geometriaza el ardoroso punto…<br />

el punto final que todo lo absorbe, marcándome el compás…<br />

hazte presente, sobre el expectante lecho vestido de sedas rojas.<br />

Es tiempo sagrado, fiesta lujuriosa sobre el manto del poema<br />

fuerza y erotismo, principio de todo placer bajo tu peso<br />

rito amatorio, energía ilimitada desgarrándome la piel<br />

entre pétalos de lotos, sé amor, caudal permanente e inacabable<br />

semilla y flor enlazadas, ciclo eterno de horas rotas que se alejan.<br />

No lo olvide, amor. No lo olvide…Amado ruiseñor de cristal<br />

dueño de todas las ansias, manantial de miles de versos<br />

infatigable tallo perfecto, portentoso jade de todos mis espejos<br />

loca danza cósmica de cada partícula del húmedo portal<br />

fascinación constante que impulsa el lujurioso ritual del deseo<br />

No existirá jamás, otro lugar de peregrinaje, otra morada,<br />

frente a la cual te postres de rodillas para beber mieles y embrujos<br />

en progresivo aumento ¡Gózame! desesperado amor…<br />

marca el ritmo de estos cantos, profundizando a cada contacto<br />

en cada empuje, haz del blanco loto<br />

el lago fecundo de tus locos desenfrenos<br />

- 63 -


CON LOS PIES DESNUDOS<br />

Abrazada a la luz de su infinito horizonte<br />

con el ímpetu del deseo, buscando su amor<br />

quebrando las horas, ardiendo los pliegues<br />

apasionada y desnuda bebiendo mar de espuma<br />

Arañando atardeceres de pies desnudos<br />

recorriendo el fastuoso traje de su noble piel<br />

con la voz límpida y los sueños despeinados<br />

cual loto sediento ante la humedad de su fuente<br />

“Noble señor, despójate del pesado traje y la corona…<br />

Olvida el vetusto reloj…<br />

Vierte calor y fuerza sobre los campos desnudos de tu reino”<br />

Sin antifaces, ni maquillajes anclada a su pecho<br />

dibujando locas carreteras sobre su ardoroso vientre<br />

pronunciando versos de extraviadas miradas<br />

y la copa colmada de embriagante y azul elixir<br />

Las lenguas se enredan en inquietos besos profundos<br />

murmuran balbuceos extraños de ritos dionisiacos<br />

los labios húmedos enajenados tragan las doradas mieles<br />

y las manos temblorosas estrujan la solemne rama<br />

Enfebrecida dibujando, garabatos indescifrables de placer<br />

con los pies desnudos apuntando hacia los cielos<br />

cara a cara, enfrentada al placer de su aliento<br />

desnudando los miedos bajo el peso de su azul abrazo<br />

Copyright © Fanny Jem Wong, Derechos reservados.<br />

- 64 -


GABRIELA ARAGÓN – GUATEMALA<br />

INTERCRURAL<br />

Presiono mis pasos,<br />

tiemblan mis muslos hasta calentar la piel,<br />

se sonroja,<br />

se escalda.<br />

El camino no es muy largo.<br />

Tú,<br />

estático,<br />

confundido entre el tapiz,<br />

mantienes tu rigidez.<br />

Gotas de plata escurren lentas<br />

desde tu obelisco.<br />

Mi pulgar del pie<br />

la detiene,<br />

le da descanso tibio,<br />

es mejor que perderla…<br />

Nuestros dedos se pierden<br />

entre los glúteos,<br />

haciendo candados<br />

de grasa,<br />

carne<br />

y piel.<br />

- 65 -


Rasguños de cera líquida,<br />

uñas encarnadas<br />

en horas minúsculas.<br />

Lengua a lengua,<br />

pezón a pezón,<br />

sin besos,<br />

sin caricias.<br />

Luchas por encontrar mi rendija,<br />

la ingle te niega la entrada.<br />

No hay más movimiento<br />

que la tensión constante,<br />

la rigidez vibrante,<br />

la dureza oprimida.<br />

Tu falo palpita entre mi monte,<br />

ahogado,<br />

prisionero de nuestros continentes.<br />

Océanos de bravas entre las placas…<br />

…se abren los candados,<br />

no existe tensión…<br />

placer liberado,<br />

charcos en nuestros vientres,<br />

sellos indelebles<br />

que alisan los tejidos…<br />

sin besos, sin caricias.<br />

Copyright © Gabriela Aragón, Derechos reservados.<br />

- 66 -


JOSÉ ALFREDO VALENZUELA – CHILE<br />

COMO ME GUSTA TU CUERPO<br />

Como me gusta<br />

ese pedazo de ti…<br />

alma de infinitas sonrisas<br />

me conmociona con tu ternura y sencillez<br />

Recorro tu intimidad como ángel desbocado<br />

y veo las caricias de tus labios<br />

hablar a los vientos de belleza, cariño y ternura<br />

Como me gusta tu cuerpo<br />

dije una vez<br />

al son de un bolero<br />

mientras nuestras manos, afortunadas,<br />

recorrían furtivas la oscuridad<br />

Como me gusta<br />

sentir tu cintura cuando el amor<br />

nos convierte a la juventud<br />

- 67 -


Desperté una tarde<br />

al alero de tus ojos<br />

mientras mis sueños recorrían, furtivos,<br />

tu alma…<br />

Como me gusta tu cuerpo<br />

pensé<br />

cuando tus labios<br />

olvidaban mi caricia<br />

y mi llanto nacía<br />

Copyright © José Alfredo Pérez Valenzuela, Derechos reservados.<br />

- 68 -


JUAN FRAN NÚÑEZ PARREÑO – ESPAÑA<br />

BEBER Y VIVIR DE TI<br />

Y con mis ojos<br />

te admiraré<br />

y admiraré<br />

tus ojos<br />

hasta que me inunde<br />

de tu brillo<br />

y ya sólo beba<br />

y ya sólo viva<br />

de tu luz.<br />

Y con mis manos<br />

te sentiré<br />

y sentiré<br />

tus manos<br />

hasta que me inunde<br />

de tu calor<br />

y ya sólo beba<br />

y ya sólo viva<br />

de tu abrigo.<br />

Y con mi lengua<br />

te recorreré<br />

y recorreré<br />

tu lengua<br />

hasta que me inunde<br />

de tu saliva<br />

y ya sólo beba<br />

y ya sólo viva<br />

de tu agua.<br />

- 69 -


CUERPO DE MUJER<br />

Placentero instrumento,<br />

melódica figura:<br />

cuello, pechos, caderas y cintura,<br />

se terminan mis penas<br />

con el tacto de tus cuerdas morenas,<br />

cuando te acaricio, con tus gemidos<br />

musicales seduces mis sentidos,<br />

sigue con tu canción<br />

que le da la vida a mi corazón,<br />

te siento: suena y siente.<br />

Sin discursos<br />

seguiré tus naturales cursos<br />

hasta sentir tus pulsos<br />

entre tus muslos,<br />

e igual que la nube será lluvia<br />

y la flor será fruto<br />

y la noche será día<br />

tú serás mía.<br />

Quieres que pase a tu vientre,<br />

que te tenga y tú tenerme,<br />

quieres que entre, que me adentre,<br />

conocerte y conocerme,<br />

que me pierda y que te encuentre...<br />

De tu cabeza a tus pies<br />

y de tus pies a tu cabeza,<br />

de arriba abajo<br />

y de abajo arriba,<br />

éste será el único camino<br />

que mi boca siga<br />

para alimentarme cada día,<br />

de la mañana a la noche<br />

y de la noche a la mañana.<br />

- 70 -


COMO UN RÍO<br />

Como un río a desembocar en ti,<br />

en tu bello cuerpo, erótico mar,<br />

de tu piel me empapo para nadar,<br />

abrázame con tus olas, ¡Oh, sí!<br />

Déjame navegarte sólo a mí,<br />

tus tiernos tesoros quiero explorar,<br />

tu sedoso contorno he de surcar,<br />

a un sensual viaje sin vuelta partí.<br />

Océano de pasiones, sirena,<br />

me pierdes con tus húmedos olores,<br />

me atrapas con tu mojada melena.<br />

Lágrimas, sudor... salados sabores<br />

que ansioso espero tumbado en tu arena,<br />

demostrémonos ya nuestros amores.<br />

- 71 -


LO QUE QUIERO SER<br />

Quiero ser sal<br />

para ser parte de tus lágrimas<br />

y recorrer tu mejilla<br />

y vivir en tus labios<br />

y morir en tu boca...<br />

Quiero ser seda<br />

para ser parte de tu ropa<br />

y acariciar tu cuerpo<br />

y vestirte<br />

y desnudarte...<br />

Quiero ser almohada<br />

para ser parte de tu descanso<br />

y dormir contigo<br />

y soñar contigo<br />

y despertar contigo...<br />

Quiero ser aire<br />

para ser parte de tu pecho<br />

y entrar en ti<br />

y salir<br />

y volver a entrar...<br />

- 72 -


IR A TU LADO<br />

Ir a tu lado con mucho cuidado,<br />

acercarme a tu lado muy despacio,<br />

ir con mucho cuidado hacia tu lado<br />

hasta que entre los dos no quede espacio.<br />

Acercarme mucho más a tu lecho,<br />

abrazarte y quererte más ahí,<br />

sentirte y desearte más así,<br />

hacer de ese espacio lo más estrecho.<br />

Es mi alma la que hacia tu alma me eleva<br />

para que en tu cuerpo mi cuerpo eleves.<br />

Mi corazón te pide que me pruebes,<br />

y que te quiero ésta es la mejor prueba.<br />

Sé que el destino es quien a ti me lleva<br />

y no me importa a donde tú me lleves.<br />

- 73 -


TODO Y NADA<br />

No pides nada<br />

pero lo mereces todo,<br />

y aunque te diera todo<br />

sería como darte nada<br />

porque tú mereces más.<br />

Mil veces te daría todo<br />

y mil veces sería darte nada,<br />

todo de todo<br />

sería nada de nada.<br />

Darte todo<br />

es nada<br />

para ti<br />

porque tú mereces más.<br />

De nada<br />

haces todo<br />

y de todo<br />

haces mucho más,<br />

pero con todo<br />

aún es nada<br />

porque tú mereces más.<br />

Y si un día yo tuviera<br />

un poco de ti,<br />

tan sólo un poco,<br />

tan poco que casi fuera nada,<br />

para mí sería tenerlo todo<br />

porque yo soy nada<br />

y tú lo eres todo.<br />

Desde la nada<br />

que soy<br />

te quiero más<br />

que a todo<br />

lo que más quiero.<br />

(La Mar, “Pase Lo Que Pase”, se seguirá moviendo)<br />

Copyright © Juan Fran Núñez Parreño, Derechos reservados.<br />

- 74 -


LYNETTE PÉREZ – PUERTO RICO<br />

LÚDICA<br />

Libertina:<br />

lúnula, libido, libación,<br />

levantisca, libela licantrópica,<br />

letra licenciosa,<br />

loba lunática, lúdica,<br />

lienzo lingual,<br />

lenocinio.<br />

Lencería:<br />

laja lapidaria,<br />

leotardos leonados,<br />

lesión lesiva,<br />

látigo, latría, latido,<br />

leitmotiv latente,<br />

lance lento, lento.<br />

Labios:<br />

labiérnagos lacerantes,<br />

lampreas lujuriosas,<br />

legionarias lascivas,<br />

landas livianas, lánguidas,<br />

lanzas libidinosas.<br />

¡Laberinto lúbrico!<br />

- 75 -


PALABRAS<br />

Existen las palabras.<br />

Utilízalas.<br />

Para eso están.<br />

Sedúceme.<br />

Traspásame con tus imágenes: superlativas, preeminentes, excelsas.<br />

Haz que tu verbo sea incisivo: destile sangre, sexo, emoción.<br />

Que la daga de emociones haga su trabajo y raje el alma.<br />

Haz la indicción.<br />

Estoy preparada para el brutal jaleo.<br />

Prepara el bisturí.<br />

Que de la incisión brote la sangre y purgue las emociones.<br />

Ya no me hagas esperar más.<br />

Qué la piel sea violada por la fuerza del verbo.<br />

Copyright © Lynette Pérez, Derechos reservados.<br />

- 76 -


Mª DOLORES ALONSO – ESPAÑA<br />

BRUJA<br />

Tus besos son la ternura que embrujan mi cuerpo,<br />

desnudan mi mente, vida y alma.<br />

Me envuelven en una suave fragancia,<br />

atrapándome como agua que escapa resbalándose en tus dedos.<br />

Silueta hechizada en un día maravilloso de mayo….<br />

Embrújame despacio, sin pausas,<br />

envuélveme en tus besos<br />

devorándome mis labios con tus caricias.<br />

Te amo….<br />

Eres mi bruja de los besos,<br />

los que adoro y quiero<br />

como aquellos primeros días de Mayo….<br />

- 77 -


VOLCÁN<br />

Cruzadas son tus llamas en mis pequeños dedos,<br />

ondulando una suave brisa,<br />

rompiente atardecer en una noche marina.<br />

Confundes al sol con brisas de mar y lava.<br />

Amor de la mañana, aventura del ayer.<br />

Amor incondicional despertando cada rincón de mi ser.<br />

Manos de porcelana,<br />

piel como la miel.<br />

Enloquecida y apasionada<br />

decaen mis dedos despacio descendiendo entre tus senos,<br />

luz del día y de mi vida,<br />

caricias del mañana<br />

al despertar con tu piel desnuda<br />

deslumbrando al mismo sol,<br />

arrebatante de su poder de luz,<br />

desencadenas en mi cuerpo la lava del volcán.<br />

Un volcán que arde solo de rozar tu piel….<br />

- 78 -


VEN A MÍ<br />

Envuélveme en tus besos y caricias,<br />

hazme tuya por un momento.....<br />

Deslízate despacio pero sin pausas<br />

sobre mi lecho ansiado de besos…<br />

vuelve a mi un momento,<br />

ven a mi y abrázame fuerte,<br />

besa mis labios apacígualos despacio,<br />

llenándolos de sabor con tus labios….<br />

- 79 -


DÍMELO ESTA NOCHE<br />

Dime esta noche de luna llena<br />

cuando mi cuerpo tiembla<br />

lo mucho que tú mi alma deseas.<br />

Dime esta noche donde el mar rompe las olas<br />

cual parte de mi cuerpo desnudo amas<br />

Dime esta noche donde la luna y las estrellas rompen la luz<br />

que sin mis besos no puedes vivir.<br />

Dime esta noche donde el amor sucumbe nuestras almas<br />

que tus labios bajaran despacio<br />

enterrándose en lo mas profundo de mi cuerpo..<br />

Dime, si, dímelo esta noche.<br />

Para amarte sin miedo<br />

y deslizarme despacio entre tus sabanas blancas<br />

rozando tu cuerpo desnudo con mis manos<br />

sin perder la calma.<br />

Copyright, Mª Dolores Alonso, Derechos reservados.<br />

- 80 -


MARÍA BLANCANIEVES COVALLES C – MÉXICO<br />

TUS LABIOS EN MIS SENOS<br />

I<br />

Búscame, a eso de las diez,<br />

cuando adviertas desencallada<br />

la luna del abrigo nocturno.<br />

Vestiré de encajes delicados<br />

los capullos de mis senos<br />

y con flores de azúcar, cubriré<br />

el templo al sur de mi vientre.<br />

Necesito tus manos<br />

conquistando mi cuerpo,<br />

necesito tus ojos; tus ojos<br />

en los míos, y tus labios<br />

rodando por mi espalda…<br />

Necesito la inquebrantable belleza<br />

de la palabra que me devolverá<br />

la esperanza…<br />

II<br />

Estás aquí, frente a mí,<br />

desvencijando el sostén<br />

que cubre mis senos.<br />

- 81 -


Ante tu mirada insaciable<br />

se encogen las coronas<br />

que circundan mis pezones<br />

y brotan como dos flores<br />

con la urgencia<br />

de sentir tus labios.<br />

OH, tus labios en mis pechos,<br />

hacen florecer la sensación<br />

de abrirme al viento<br />

y permanecer en el solsticio austral,<br />

donde las noches infinitas<br />

de muselinas sedas<br />

pactan con la notoria luz de tu mirada<br />

alumbrar prohibida senda<br />

que conduce a un íntimo jardín.<br />

Allí, mi dorada hierba se humedece<br />

por el rocío de tu aliento,<br />

mientras yo,<br />

yo muero y vuelvo a nacer<br />

al tacto de tus labios.<br />

III<br />

Susúrrame de vez en cuando<br />

que me quieres,<br />

y mis pétalos hinchados<br />

arquearán su forma<br />

hacia la escultura de tu cuerpo.<br />

Ven, cariño mío,<br />

seamos agua espesa<br />

que resbala en nuestros vientres<br />

para s a b o r e a r<br />

el néctar del amor.<br />

- 82 -


ESTA NOCHE AMOR<br />

Me perpetúo en el sorbo de una pausa,<br />

en la secresión de una lágrima sin causa,<br />

en la caricia afelpada de la brisa<br />

que tu boca mana,<br />

y en las tensas cuerdas de las redes<br />

que tu sexo lanza.<br />

Late en mí<br />

más fuerte que mi sangre agitada,<br />

tu voz se mete en todos los sonidos<br />

y a través de las bocas de mi cuerpo<br />

reinventando mis gemidos.<br />

Recolecto la acústica melódica<br />

que tus manos con audacia establecen<br />

sobre un ángulo sugerente de mi vientre,<br />

y con delicado frescor, siembro ecos de placer<br />

en las nuevas rutas que te orienten<br />

por la ventura y pasión que mi cintura ofrece.<br />

Voy a ti, desclaza y desnuda,<br />

cediéndote la profundidad de mis dominios<br />

y ensamblando mi prado a tu espesura.<br />

Esta noche amor,<br />

sobre senos, muslos y caderas suaves<br />

se apretaron nuestros sueños,<br />

y de nuestras sombras y entre sonidos,<br />

surgió un gran templo para adorarte.<br />

Saciaré mi sed de ti<br />

- 83 -


TU ESCLAVA<br />

Y llego<br />

atravesando el arco de la vida<br />

para beberme tu palabra<br />

y extasiarme de tu piel.<br />

Y permanezco<br />

bordeando el ritmo íntimo de una señal<br />

que ante mis ojos se desnuda<br />

y me penetra toda.<br />

Y Silente<br />

me abrazo a sublime voz<br />

que tu alma hoy libera<br />

y a la continuación del éxtasis que,<br />

suavemente<br />

se me adentra.<br />

Y muero<br />

donde mis restos alguna vez<br />

ya eran cenizas,<br />

pero con la pasión que desmedida<br />

me ha alcanzado hasta el espasmo.<br />

- 84 -


FUEGO<br />

Voy a ti,<br />

como quien va desnuda de prejucios,<br />

resuelta a perderse en el aroma pruno de tu cuerpo.<br />

Voy a ti,<br />

porque dispongo infinitud de tenues épocas<br />

para adorarte límpido y sin prestezas.<br />

Desplomaré liviana –acaso calcinada<br />

por el fuego que arde entre mis piernas<br />

–mi esencia entera,<br />

y sobre el junco que se sitúa al sur<br />

de la abundancia de tus besos,<br />

poseer la interminable firmeza<br />

que no desiste el encanto de mi entrega.<br />

No habrá llama que se extinga<br />

bajo la curva pasión que nos ocupa,<br />

porque has vuelto imprescindible<br />

facturar el tiempo<br />

para inventar fogosamente<br />

fantasías nuevas.<br />

Voy a ti bajo el rumor de seda en mi memoria,<br />

hasta que el fuego<br />

sea el paisaje que se encienda<br />

en nuestros cuerpos.<br />

- 85 -


COMO LA LLAMA AL VIENTO<br />

Lo sé<br />

cuando se torna lívida golosa luz<br />

demandando perdurar sobre la mecha.<br />

Celeste se alza cual suspiro palpitante,<br />

y firme en llamarada<br />

se cuela férvida al interior del viento<br />

acariciando el labio del gemido.<br />

Lo sé,<br />

así la pira de tu encendido amor,<br />

así el fogoso y dulcísimo despertar<br />

de tu boca entreabierta y ávida<br />

en el humo de mis pechos,<br />

!OH ! y tus caricias,<br />

tierna licencia a mi agitado vientre<br />

y a la exquisita tentación<br />

del fruto entre mis muslos.<br />

Ven pronto,<br />

te mostraré el lenguaje mudo<br />

de los deseos que habitan en mi piel,<br />

y te abriré, con delicada urgencia,<br />

arcanos y cardinales pétalos<br />

revelándose ardientemente<br />

a la firmeza de tu fogozo tallo,<br />

llama inextinguible de tu espiga<br />

que deseo dentro, muy dentro de mí.<br />

Sé la llama en el rumor del viento<br />

que me acaricia toda.<br />

Ven y besa la ducle muerte<br />

que me provocas y que gozosa<br />

y plena te ofrezco a ti,<br />

mientras demando al tiempo<br />

que se detenga, en el hermoso<br />

instante en que me penetres toda<br />

Copyright © María Blacanieves Covalles C, Derechos reservados.<br />

- 86 -


MARCELA VANMAK – ARGENTINA - ISRAEL<br />

EXISTENCIAL<br />

Empecinada en tu asombro<br />

cuando posas la mirada<br />

al vértice enloquecido<br />

sospechoso y cruel<br />

por donde me haces hembra<br />

por donde te hago viril<br />

pueda que alcance<br />

muera y renazca<br />

aúlle, muerda<br />

la respiración al tono perfecto<br />

y me olvide de hacer preguntas<br />

como quién soy<br />

quién eres<br />

subidos al barco del deseo<br />

en jadeos cósmicos<br />

en suspiros trémulos<br />

Cuando me dono como una moneda<br />

un pan mordido o una caricia de olas<br />

los sentidos son arcas<br />

que contemplan<br />

mi carne de poesía rescatada<br />

de un antiguo diluvio<br />

- 87 -


REFLEJOS<br />

En este plenilunio<br />

donde las bocas<br />

ruedan y se atrapan<br />

no entienden de simulacros<br />

que hay allá fuera<br />

sólo ambicionan<br />

el lunar amoroso<br />

en la piel que se expande<br />

dentro de las vísceras<br />

Como luna preñada<br />

intentando<br />

salvar este naufragio<br />

en aguas viscosas<br />

e incandescentes<br />

del clímax reflejado<br />

se hunden las monedas<br />

en efluvios de besos<br />

y queda un relámpago<br />

partido en medio del mar<br />

- 88 -


ENTIERREN A MI CORAZÓN<br />

Hoy mi cama requiere<br />

los pliegues de su aroma<br />

en la almohada de carnes<br />

de la memoria que se desbanda<br />

sábanas de lágrimas buscando<br />

entre góndolas y jadeos nocturnos<br />

a los amores perdidos<br />

Es una ciudad antigua mi cama<br />

hecha de cementerios<br />

donde lloran los amados muertos<br />

los lamentos amados, caricias amadas<br />

catedrales de dolor y silencio<br />

luciérnagas se apagan en la noche<br />

ánimo de fósforos en dagas del aire<br />

Está dando lástima mi corazón donado<br />

en el umbral de una esquina<br />

pidiendo consuelo y le llegan las migajas<br />

de algún recuerdo aquejado y apócrifo<br />

Entierren a mi corazón antes que sea tarde,<br />

lloran las lloronas el implacable tiempo<br />

de lo breve que fue eterno<br />

del goce, del goce, del goce<br />

en suspiros que se hacen mares<br />

en este naufragio donde me busco<br />

y mi cama me condena en el filo<br />

de su reclamo preciso como un tajo.<br />

(La Tierra su corazón clama<br />

demasiadas guerras en jardín<br />

del Edén)<br />

- 89 -


VIRTUOSISMO<br />

Quiero tenderme en tu cuerpo<br />

que toques los teclados<br />

y escuchemos un triste arpegio<br />

ser, muchacha musical de tu sinfonía<br />

no inquirir nada sólo al oído<br />

sólo dejarme hallar en el tacto<br />

en tu pajar mi aguja de relámpagos<br />

de notas que compones al azar<br />

Llega un día ese momento extraño<br />

donde nos dejamos venerar<br />

como diosas antiguas<br />

o nos dejamos ladrar<br />

la existencia por un pensamiento<br />

distante y hosco<br />

de muerte lenta que apura sus pasos<br />

porque en la existencia<br />

no todo es color del azúcar<br />

entonces,<br />

ciegos de encanto<br />

con los labios juntos<br />

elevar una plegaria musical<br />

Posarme en silencio<br />

como un mandolín<br />

esperando el instante<br />

de ser acariciada,<br />

que espíes a los muertos<br />

dentro mío entre las cuerdas<br />

que descubras mis ritmos<br />

a cuántas muchachas maté<br />

a cuántas canciones<br />

que tenía dentro<br />

- 90 -


otras que me pedían el salto<br />

al puente o el volar<br />

y encuentres a esa muchacha<br />

que tiene música<br />

al besar,<br />

al andar en el baile de los besos<br />

a esa que lanza su corazón<br />

por la ventana<br />

en melódico capricho.<br />

Al final los besos<br />

son un compendio de ritmos,<br />

de notas musicales<br />

y la música salva al mundo.<br />

- 91 -


DE LOS SENTIDOS<br />

Vengo a ti descalza<br />

sólo con mi olfato<br />

a olerte el deseo cuando gira hacia mí<br />

a tocarte el dolor que se desprende<br />

cuando me posees en la mirada<br />

y me dices que no hay amor<br />

sin dolor en los rebordes<br />

en la ropa sobre el suelo<br />

en los anillos conjugados<br />

Mirar como se acomoda la pasión<br />

entre las rendijas de los poros<br />

ver como te crecen los sentidos<br />

se extienden las alas de tus pupilas<br />

olfateando los rincones apartados<br />

pulcros e íntimos de la desnudez<br />

Apagar las estrellas todas<br />

dejando sólo el lucero<br />

de los cuerpos<br />

que rueden como monedas flexas<br />

en las sábanas de la noche<br />

Con los ojos cerrados<br />

vislumbrar eternidad<br />

atreverse a dejarse ser en el otro<br />

de mezclar albúminas<br />

en camas de espejos<br />

taurinos deleites en plazas de toreo<br />

sin aplausos ni público<br />

Y dejar desgarrados en el tajo venidero<br />

los sentidos vencidos<br />

en combate<br />

muertos de goce.<br />

Copyright © Marcela Vanmak, Derechos reservados.<br />

- 92 -


MARÍA JOSÉ ACUÑA BELAUSTEGUI - CHILE<br />

DESHOJANDO<br />

Deshojando voy las horas<br />

que la vida me roba,<br />

y se duerme el ayer<br />

…en la bruma de los sueños…<br />

Deshojando a la nostalgia<br />

cae la tarde sobre la arena<br />

de una playa vacía<br />

y desde este mar deshojo<br />

…otra soledad…<br />

Deshojando las espinas del alma<br />

se desangra el corazón<br />

muriendo con el imposible<br />

…que en desvaríos quiso amar…<br />

Deshojando los pétalos del jazmín<br />

aspiro la fragancia del amor<br />

que huyó entre silencios<br />

…hasta deshojar el último olvido…<br />

Deshojando de la luna su claridad,<br />

tiendo mi cuerpo sobre el lecho<br />

rodeado de una nueva oscuridad<br />

…sobre el río veo la luna deshojarse…<br />

- 93 -


Me apagan los luceros<br />

y duermo a la tristeza en mí<br />

para esperar otro despertar<br />

…deshojada de amor y lunas…<br />

Deshojar quisiera este tiempo<br />

que tejen las horas del hastío …este tiempo…<br />

que no se fue con el amor fugitivo,<br />

…ya no podré amar…solo deshojar…<br />

…el beso que no dejé de soñar…<br />

que quedó en mis labios cautivo…<br />

como ese triste amor que me olvidó<br />

…ese amor que deshojo en el otoño…<br />

y deshojando reflejos de luna<br />

quiero cerrarme con la noche y el rocío<br />

en el crepúsculo sangriento del verso<br />

…porque deshojada del amor…<br />

…a mi oscuridad…vuelvo…<br />

- 94 -


VERSOS DE MADRUGADA<br />

No conozco el color de tus ojos<br />

ni la forma de tu rostro,<br />

ni la tersura de tus labios, ni como sonríes,<br />

nada sé de ti amor de madrugada<br />

pero sé de tu beso que quiere despertar en mi piel<br />

la vida que se marchita…que se escapa…<br />

Quieres apagar esta nostalgia,<br />

quieres cubrir este tiempo de soledad,<br />

quieres hacerme olvidar y yo hacerte olvidar<br />

el desamor que los dos sufrimos,<br />

quieres cambiar mi rutina, y yo quisiera aún más…<br />

Besar como besas tú, amar como amas tú<br />

sentir como sientes tú….pero en ti…muy dentro de ti...<br />

Mas sólo te adivino leyendo tus palabras,<br />

que aún no son de amor pero traen ternura;<br />

adivino la pasión que prometen…<br />

No sé de ti nada...y ya me provoca<br />

correr hacia ti, que me hagas tuya...<br />

Hoy quiere un beso tuyo ilusionarme<br />

cuando todo duerme, tu beso me enciende,<br />

quiere invadir, morder mi boca...mi lengua...<br />

te abriría mi puerta para que te quedaras.<br />

Son las tres de la mañana….amor…<br />

te fuiste y me dejaste con esta inquietud<br />

que me dejó temblando… excitada...<br />

que me hizo soñar un imposible…<br />

- 95 -


Aquí en el lecho vacío te haría un lugar<br />

para iniciar caricias prohibidas…<br />

en la penumbra tantear tu desnudez<br />

y tú explorar todo en mí…<br />

Abrir nuestros sentidos,<br />

desatar el placer mutuo del orgasmo<br />

y volvernos locos el uno por el otro,<br />

enredados en el nido de las sábanas.<br />

Pero no…mejor no…aún es pronto<br />

déjame seguir adivinando tu mano<br />

subiendo por mi espalda...<br />

acariciando mi cuello, mis hombros,<br />

déjame seguir adivinando caricia por caricia<br />

cuando quieras despojarme de la ropa,<br />

cuando me quieras para ti...toda desnuda...<br />

déjame solo por ahora soñar con tu beso<br />

muy suave… rozando mis labios…<br />

Copyright © María José Acuña Belaustegui, Derechos reservados.<br />

- 96 -


MARÍA LUISA LANDMAN R. – CHILE<br />

VENTURA<br />

Llené tu ombligo de besos<br />

y acaricié las yemas de tus dedos con las mías,<br />

y también los acaricié devotamente con los párpados cerrados.<br />

Mis pestañas cosquillearon<br />

sobre toda tu piel<br />

y sentimos que ya no éramos dueños del tiempo y del espacio;<br />

(por pudor no voy a referirme a lo que hiciste…).<br />

Apreté tus rodillas<br />

contra mi cara<br />

y abandonamos el barco a la deriva, sin ataduras,<br />

y sin los límites del miedo.<br />

Surcó un mar de sueños y fantasías<br />

librado a la ventura<br />

meciéndose en olas infinitas.<br />

Y ese viaje nos dejó esa dulce sensación,<br />

sólo nuestra, a la cual nuestras mentes, ahora distantes,<br />

recurren para recordar cada pulsación,<br />

sumidas en la contemplación de las imágenes<br />

y sumergidas en las impresiones del recuerdo,<br />

aflorando una sonrisa tierna, misteriosa y secreta en nuestros labios,<br />

calladamente, privadamente, dulcemente sumergidos en el tiempo;<br />

selectiva y serenamente, sólo para nuestro deleite.<br />

- 97 -


MUERTE Y RESURRECCIÓN<br />

No sé con exactitud<br />

qué hicimos,<br />

pero recuerdo<br />

que de mis manos salía fuego<br />

y que acariciaron todo tu cuerpo<br />

recorriéndolo enteramente,<br />

como a un ídolo<br />

sagrado.<br />

Recuerdo que entre tu cuerpo<br />

y mi cuerpo,<br />

sobre todo a la altura<br />

del estómago<br />

y del corazón,<br />

había un fuego vivo<br />

entre los dos,<br />

quemándonos,<br />

sofocándonos,<br />

asfixiándonos,<br />

consumiéndonos,<br />

y que un suave sudor me cubría<br />

desde el cuello hasta el vientre.<br />

Recuerdo que justo sobre tu ombligo, y un poco más arriba,<br />

todos los fluidos se mezclaron,<br />

y que los esparcí y mixturé,<br />

como pasando la palma abierta sobre un óleo fresco aún,<br />

expandiendo con lentitud, a veces pasmosa,<br />

ese bálsamo suave con finos corpúsculos de talco<br />

por el resto de tu pecho,<br />

tus pectorales, debajo de los brazos,<br />

la garganta, el cuello,<br />

y, casi con violencia,<br />

- 98 -


al pasar por tu boca<br />

desde un costado del cuello hasta tu oreja;<br />

y que este bálsamo sabía<br />

a pistacho,<br />

a sal,<br />

a cebolla,<br />

a océano,<br />

y al degustarlo de tus labios<br />

tenía otros sabores exóticos<br />

de cosas que aún no conozco.<br />

Allí fue cuando te dije en tu oído,<br />

con frenesí salvaje,<br />

“ahora te necesito”,<br />

porque un anillo ígneo<br />

gritaba con imperiosa urgencia<br />

por cerrarse en sí,<br />

y estrecharse como una pitón<br />

que comprime con fuerza,<br />

sin prisa pero sin pausa,<br />

lenta y seguramente,<br />

hasta alcanzar<br />

ese río suave, lento, dulce,<br />

que te lleva hasta la muerte.<br />

Luego resucité,<br />

exhausta y extinguida,<br />

sobre tu pecho que aún<br />

latía con violencia.<br />

Entonces<br />

sólo te dije<br />

“te quiero mucho”<br />

y me dormí<br />

abandonándome en el sueño.<br />

- 99 -


LA OBRA DE ARTE INCONCLUSA<br />

Sobre tu cuerpo<br />

pinté con el óleo más puro del amor<br />

un cuadro con todos los colores de la fantasía.<br />

Sumergí mis manos<br />

especialmente entre las sombras<br />

y extraje los tonos más prístinos<br />

para darle al contraste<br />

la delineación de tus formas<br />

y resaltar aún más tus contornos.<br />

Los colores que empleé<br />

van más allá del arco iris;<br />

pasan aún el ultravioleta y el infrarrojo.<br />

Lo que dibujé sobre tu piel,<br />

lo que con la imaginación creé,<br />

la obra de arte que empecé,<br />

aún está inconclusa…<br />

- 100 -


SECRETOS<br />

Tengo cosas<br />

que escribí<br />

que son sólo<br />

para decir a tus oídos.<br />

Ellas abren el paraíso, aquí en la tierra;<br />

son la llave de un hechizo;<br />

es un embrujo de amor<br />

que te transporta<br />

a momentos<br />

y situaciones<br />

que sólo pueden<br />

existir en los sueños.<br />

Mi fantasía te lleva<br />

a beber el elixir,<br />

y a conocer el sentido último<br />

de la vida.<br />

A ver y sentir<br />

cosas insospechadas;<br />

a obtener placer y deleite<br />

de situaciones<br />

que nunca,<br />

de otro modo,<br />

habrías vivido…<br />

A transmutar<br />

el plomo en oro;<br />

a arrancar con un bramido feroz<br />

tu instinto primitivo<br />

del limbo primigenio...<br />

A traspasar los límites<br />

de lo posible e imaginable.<br />

A conocer de cerca el amor<br />

y a beber de las fuentes mismas de la vida.<br />

- 101 -


A ensoñar la razón<br />

y a razonar el ensueño.<br />

A sufrir el tormento<br />

y salir ileso.<br />

A cruzar el fuego<br />

y volver renovado.<br />

El tiempo no es un impedimento;<br />

el tiempo logra<br />

que todo sea real y cierto.<br />

Cada momento<br />

es una eternidad<br />

acuñada para siempre<br />

en la memoria básica de tus genes.<br />

Cada instante,<br />

alcanza la curva máxima del placer<br />

en un delirio de gozo superlativo…<br />

Y tienes esa sensación<br />

relajada y completa<br />

de saber que atravesaste<br />

varias existencias juntas,<br />

quedando íntegro,<br />

descansado, nuevo, renacido…<br />

Tengo cosas que escribí<br />

que son sólo para decir a tus oídos…<br />

- 102 -


INSTINTO FINAL<br />

No digas nada.<br />

No quiero escuchar nada más.<br />

Tan solo voy a desplegar<br />

mis instintos sobre ti<br />

y felinamente te amaré.<br />

Aprisionándote para siempre<br />

en mis ganas insatisfechas;<br />

haciéndote mío<br />

sólo con el cuerpo,<br />

porque tu alma<br />

no se encuentra en este mundo.<br />

No digas nada,<br />

porque voy a callar<br />

todos tus reproches<br />

con un beso interminable,<br />

e interminablemente te amaré<br />

haciéndote mío<br />

en la esencia,<br />

porque tu corazón<br />

no está aquí.<br />

No digas nada más;<br />

sólo cállate y abandónate<br />

a mi suerte,<br />

porque voy a desgarrar<br />

tu pecho extrayendo<br />

la miel de tu cuerpo,<br />

lamiendo como loba<br />

tus sentires abiertos,<br />

porque de ti<br />

nada más puede extraerse.<br />

Calla, por favor,<br />

porque te incineraré<br />

en fuego eterno;<br />

te quemaré parte a parte,<br />

y va a arder en tu memoria<br />

para siempre este encuentro.<br />

- 103 -


Hoy tu impaciencia<br />

y tu desesperación<br />

llegarán al límite<br />

de la resistencia…<br />

Un vendaval de pasión<br />

y fuego pasarán por tu cuerpo<br />

y las lenguas, las manos,<br />

las piernas, los brazos,<br />

y los antojos se multiplicarán<br />

para atraparte<br />

en tu propia elaborada trampa…<br />

Hoy voy a apretarte,<br />

constriñendo tu horizonte<br />

y tu visión,<br />

y fundiré tu carne<br />

con la mía,<br />

ya que tu amor<br />

no puede unirse al mío.<br />

Y luego,<br />

cuando alcances las estrellas<br />

y el mundo parezca dormido<br />

y adquiera esa paz imaginaria,<br />

te dejaré<br />

solo para siempre.<br />

Ocupa<br />

tus lágrimas<br />

para apagar tu orgullo.<br />

Aquí me quedo yo,<br />

con mis instintos<br />

y mi arte.<br />

Vete ya.<br />

Ha sido<br />

Suficiente.<br />

Copyright © María Luisa Landman R., Derechos reservados.<br />

- 104 -


MARÍA TERESA ALÁEZ GARCÍA - ESPAÑA<br />

DE PARTE DEL FINÉS<br />

¿Dónde estás, dulce sombra?<br />

¿A qué rincón diriges tus pasos escarlata?<br />

¿Te ocultas, vampiresa<br />

de los ojos fugaces?<br />

No permitas el goce peculiar de un verdugo.<br />

Acude y descoloca tu frontis gentil en un lapsus.<br />

Quédate, ¡Oh, luz frágil con élitros umbríos!<br />

No cedas el fulgor de tus surcos mimbrosos.<br />

Los halos de la noche necesitan tu piel,<br />

ímpetu en la mirada y tu estirpe de brumas.<br />

¡Retorna al fin! Los aires crujen entre mis venas.<br />

Las lágrimas sin vida se mudan en carámbanos;<br />

rompen el corazón sumiendo en los suplicios<br />

al fiel y oculto entorno de mi débil espíritu.<br />

¡Hazme vivir ahora la ira de tu bilis!<br />

Con arrojos azules de tus pasos perdidos<br />

me seas retornada, vestal, a mis infiernos.<br />

- 105 -


BUSQUÉ EL AMOR<br />

Busqué el amor. Amor pasaba alado,<br />

en vuelo sobre el mar y sobre el río<br />

embriagándose en gotas de rocío.<br />

Dibuja el rostro en pétalo dorado.<br />

Llamé al amor. Amor alzaba a un lado,<br />

lleno de luz, al amante vacío<br />

un día despreciara el daño mío,<br />

con infamia y crueldad, amedrentado.<br />

Cupido vadeó la primavera<br />

dejando lastres hondos de esperanzas<br />

en el sentir de aquellos que libera.<br />

Quería darte, Amor, mis alabanzas<br />

viviendo con ternura mi quimera<br />

mas bailé, con la Muerte, viles danzas.<br />

Copyright © María Teresa Aláez García, Derechos reservados.<br />

- 106 -


MERCEDES DEMBO BARCESSAT – MARRUECOS<br />

DESEOS<br />

Deseos,<br />

de nuestra pasión,<br />

que estalla como un volcán<br />

en erupción.<br />

Sueños de deseos<br />

escondidos en el fondo<br />

de mi ser,<br />

deseos de tus brazos<br />

que me guardan cautiva,<br />

de los placeres<br />

que encienden mi cuerpo<br />

como un fuego ardiente.<br />

Cuando me miras<br />

de esa manera<br />

me siento desvanecer,<br />

- 107 -


como por mil marejadas<br />

que suben<br />

y bajan,<br />

e irrumpen en oleadas.<br />

Deseos de navegar<br />

más lejos,<br />

donde no hay fronteras,<br />

en esos placeres<br />

que me hacen gemir,<br />

gritar,<br />

cuando alcanzan<br />

mi manantial.<br />

Sudando,<br />

exhaustos,<br />

explosionan los flujos,<br />

como el río que se desborda,<br />

llegamos a la cumbre<br />

de la exaltación<br />

tiempo de descansar,<br />

y las fuerzas recobrar.<br />

- 108 -


TUS MANOS<br />

Tus manos, ardientes de pasión,<br />

me enloquecen<br />

cuando navegan,<br />

recorren,<br />

se deslizan<br />

por mi cuerpo.<br />

Mi piel se irgue<br />

de una excitación<br />

que me hace temblar,<br />

desmayar.<br />

Tus carícias, a veces suaves,<br />

a veces tormentosas,<br />

me hacen revivir,<br />

mi corazón palpita,<br />

se agita,<br />

estoy cautivada.<br />

Un calor intenso,<br />

arde en mí,<br />

una sensación deliciosa,<br />

sublime,<br />

me envuelve<br />

como un manto.<br />

Me siento derretir<br />

bajo tus manos expertas,<br />

me mantienes<br />

bien apretada contra ti.<br />

- 109 -


Despacio, suavemente,<br />

como con una flor<br />

abres los pétalos,<br />

es el momento<br />

glorioso del éxtasis.<br />

El momento culminante,<br />

un delirio frenético de placer,<br />

una sensación de plenitud, eufórica<br />

nos invade,<br />

hechizados, embrujados<br />

nuestros corazones laten al compás.<br />

Apretados uno contra el otro<br />

se funden nuestros cuerpos,<br />

mojados, satisfechos,<br />

en una infinita pasión.<br />

Copyright © Mercedes Dembo Barcessat, Derechos reservados.<br />

- 110 -


MILAGRO VALDÉS DEL RÍO – CHILE<br />

IMAGEN<br />

Deja tu cigarrillo prendido<br />

sobre el mantel<br />

sobre el vidrio consumido,<br />

deja tu carne caliente<br />

y sécame el rojo de los labios<br />

como bien sabes que prendería la sangre<br />

en tus ojos.<br />

Créete un poco animal por unas horas<br />

deja tu papel de poeta para el escondite<br />

ábreme esas piernas como para el circo<br />

de las risas casi brutas<br />

en el orgasmo<br />

y cuando sepa reír lávame los pies<br />

con la música depredadora de tu lengua ácida impaciente.<br />

Mira bien el sexo hundido en mi<br />

casi débil y blando en el espejo<br />

después de la asfixia malamente crónica y barata<br />

¿crees vendrían acaso los llantos?<br />

Porque el domingo entre los movimientos internos<br />

y los malos planes futuros<br />

alguna cabeza se dedica a pensar en tu nombre<br />

y se deletrea casi automáticamente entre el silencio<br />

una imaginaria colectiva argamasa de “comics”<br />

comidos por el asco<br />

de la mala escena.<br />

- 111 -


NUEVA YORK III<br />

Nueva York o la intuición de mi cuerpo a la deriva,<br />

jugando a la victimización con miedo.<br />

Un pretérito imperfecto en la nula absorción del amor,<br />

un crimen perfecto a ras de un beso,<br />

que se inmiscuía en mi voz silente,<br />

en la enredadera del tiempo<br />

de los amantes solitarios.<br />

Nueva York y la multitud en escenas curvándonos,<br />

para enseñarnos el abandono.<br />

Nueva York determinando las huidas;<br />

la ancianidad de mis verbos,<br />

o la fractura de tu respiración,<br />

en mi humedad.<br />

Nueva York tan ausente,<br />

citando lo muerto,<br />

en los espacios de mis iniciales,<br />

destruyendo toda predicción de horóscopos,<br />

y razonamientos.<br />

- 112 -


ANUNCIACIÓN<br />

Todos los hilos de mi útero lo anunciaban:<br />

tu llegarías,<br />

como un tumulto a mi cuerpo,<br />

como un espasmo a mi corazón,<br />

resbalando por los signos inseguros de mi conciencia<br />

algo lento, agrietado, en mis besos,<br />

como las fracturas de los orgasmos,<br />

al cruzar el origen,<br />

o simular la andanza de los cuerpos; la liberación.<br />

Todo anunciaba y resumía esta perdida,<br />

como un cruzamiento ambiguo de dolor,<br />

como un retraso en la evolución del llanto,<br />

en la humedad o la mutación de mis venas<br />

el rencor que situado en las heridas ruidosas,<br />

me habitaba mujer y agigantaba el habito de la pobreza.<br />

Todo anunciaba,<br />

que tus letras sucumbirían en mis eróticos versos,<br />

y sin embargo yo,<br />

convertida en actriz,<br />

pervertida en tu cuerpo,<br />

olvidaba a tus nombres,<br />

con la humedad de mis lagrimas y mis uñas quebradizas.<br />

- 113 -


LLORAR<br />

Paráfrasis a : Llorar a lágrima viva de Oliveiro Girondo<br />

Llorar la niñez,<br />

o llorar a tu madre que se asocia lenta en tu ombligo<br />

o escupir la pena,<br />

como un silabario de risas resquebrajadas<br />

o mutilar de una vez los ojos; para la ceguera<br />

multiplicarse como un templo<br />

el cuerpo con espasmo,<br />

temblar con la disociación del silencio.<br />

Llorar así como las putas,<br />

que de una vez aprenden a cubrirse la espalda,<br />

llorar entera con el corazón ácido,<br />

y sentirse autentica con el dolor.<br />

Llorar con las cutículas carcomidas<br />

y soñarse fracturada.<br />

Llorar con el químico de las palabras<br />

hechas formula y sentencia.<br />

Llorar para cubrirse y disfrazarse,<br />

para aprender la oratoria, para saber procesar.<br />

Llorar entera , llorar hasta el fondo, llorar hasta las llagas<br />

frente a lo alto.<br />

Llorar inconscientemente lo drástico<br />

con un nudo, llorar (se).<br />

- 114 -


IMAGEN<br />

Yo que tan sola<br />

vi partir tu fe,<br />

en mi corazón hartazmico,<br />

yo que de una vez por todas,<br />

destruí mi raza y mi tierra<br />

y me agiganté<br />

como los vitrales en la pared.<br />

Terminé incauta,<br />

por matar todos los soles,<br />

nutriéndome como capa sobre tus horizontes.<br />

Como una corriente desfragmentaria e incolora.<br />

- 115 -


IMAGEN<br />

Tú que amabas mi cordura<br />

Yo que amaba,<br />

mi fealdad,<br />

la costura de mi nudo en el vientre,<br />

mi llanto despavorido,<br />

antes de recordar mi infancia.<br />

Me mutilaba siempre en tu amor,<br />

como las putas mutilan su mandrágora,<br />

me resquebrajaba en las venas,<br />

de tu corazón.<br />

Culminaba en tu nombre como fra/cci/ón<br />

asociando lenta<br />

mi abandono<br />

mi niñez.<br />

Copyright © Milagro Valdés del Río, Derechos reservados.<br />

- 116 -


MILITA BABILÓNICA – CHILE<br />

DESNUDA PARA TUS GANAS<br />

Te espero desnuda,<br />

como un guindo ácido y florido.<br />

Recorro con mis manos finas<br />

las dulces caracolas de mis pechos,<br />

salivadas, mojadas, enhiestas y anhelando.<br />

Sin suavidad de vendimia,<br />

sin perdones.<br />

Soy tu mariposa oscura,<br />

tu bailarina cansada,<br />

tu bruja más violenta.<br />

Soy tu noche.<br />

Estoy en tu siesta, agazapada,<br />

mirándote a la distancia,<br />

dejando que el océano destile en mi pubis<br />

todos sus oleajes;<br />

con los gorriones erectos,<br />

ofrecidos a tu boca.<br />

Bébeme toda.<br />

- 117 -


SONETO DE LA FUSILADA<br />

Vendada su verdugo le golpea<br />

el malecón con su riada castaña<br />

y la saeta que su vientre araña<br />

incendia sus caderas de pelea.<br />

El pubis, mojada y roja azalea,<br />

la espalda arqueada como gata huraña,<br />

el sudor bajando en la frente extraña,<br />

y el sable atravesando la marea.<br />

Dos pasos se aleja el amante duro,<br />

bordándole caricia perturbada,<br />

con la lengua le destroza el conjuro<br />

que tiene en la entrepierna amarrada.<br />

Se le caen las cuentas del rosario,<br />

y yace de tres tiros fusilada.<br />

- 118 -


EXTRAVIADA<br />

Encuéntrame una noche.<br />

Las carnes manoseadas.<br />

La boca cansada del vicio.<br />

Los pechos corruptos de salivas viejas.<br />

Recógeme en la calle,<br />

toma de la mano mi dulzura mendiga.<br />

Llévame al lugar donde los disturbios<br />

tienen nombre de amantes de paso<br />

y fóllame sin olvidar que te amo.<br />

- 119 -


HILVÁN DE LA DESCOSIDA<br />

Lo miró de soslayo<br />

mientras hilvanaba su falda.<br />

Distraídamente primero,<br />

furtivamente luego,<br />

apasionadamente después.<br />

Pensó que podría treparlo,<br />

gatearle el cuerpo ancho,<br />

encaramarse en el sortilegio<br />

de su rostro adusto.<br />

Lo imaginó arisco,<br />

lo soñó esquivo.<br />

Le colgó de las manos grandes<br />

un imaginario erótico casi extinto.<br />

Lo deseó como desean las felinas:<br />

sobre su cuerpo y con la nuca mordida.<br />

Lo concibió entre sus piernas,<br />

dañándole la vagina con lanzas calientes,<br />

clavándole las uñas y los dardos<br />

de un contenido quiebre.<br />

Lo inventó sosteniéndole las rodillas<br />

y anclándoselas como esquejes de camelia.<br />

Lo fraguó a la medida de su delirio<br />

y de su necesidad de velero.<br />

Le pintó en las comisuras<br />

besos de sal que olían a motel-golondrina<br />

y a limones agrios.<br />

Pero la descosida miró su tela rota y le dejó marchar.<br />

- 120 -


ANTOLOGÍA DE LA AUSENCIA<br />

Paso revista a mis noches de otoño,<br />

mi otoño sin ti, mis crepúsculos sombríos,<br />

mis oscuros caprichos de invierno eterno.<br />

Aprieto el sudario que amortajó tus besos,<br />

paso los dedos fríos por el contorno lóbrego<br />

del recuerdo que se niega a morir.<br />

Uno… Dos… Tres…. El prontuario convulso.<br />

Lamo los despojos,<br />

la agonía del deseo velado<br />

con candelas temblorosas.<br />

Lamo lo que me queda,<br />

el fanal mortecino de un deseo aciago,<br />

lamo la impaciencia<br />

de una donación que no llega,<br />

la angustia sin fronteras<br />

de una codicia solapada y efímera.<br />

Lamo los campos feraces<br />

de un trigo que no supo de sol,<br />

la semilla tremolante de mis manos ocultas.<br />

Uno… Dos… Tres… El pulso estéril.<br />

Apaciguo el latido infecundo y atávico,<br />

los ancestrales gritos de la negra que me habita.<br />

Calmo la extravagancia pasional<br />

porque fui la inmoderada, la extraña,<br />

la que tiembla de ti inútilmente,<br />

la vertida, la desmedida,<br />

la Eva sin requiebros,<br />

el madrigal impaciente.<br />

"Me voy de ti con vigilia y con sueño,<br />

y en tu recuerdo más fiel ya me borro."<br />

GABRIELA MISTRAL<br />

- 121 -


Uno… Dos… Tres… Colecciono los pasos sobre la cuerda.<br />

Vaticino agonías largas a mis noches.<br />

Busco con las piernas el cuerpo ausente<br />

y encuentro las ganas muertas,<br />

la belicosidad extinta, la agresividad domada.<br />

La equilibrista sobre la cuerda<br />

que provoca incendios y los reprime.<br />

La tristeza me horada, me taladra,<br />

me acribilla, me traspasa.<br />

Uno…Dos… Tres… Hoy hago la antología de tu ausencia.<br />

Copyright © Milita Babilónica , Derechos reservados.<br />

- 122 -


MODESTO HERRERA GONZÁLEZ - MÉXICO<br />

ISIS-OSIRIS<br />

Quería encontrarte<br />

después de discusiones pírricas,<br />

enfrentamientos de dolor<br />

después de que no se pudo resolver la solución<br />

del amor que volaba en una mariposa<br />

en un pájaro<br />

o un ave nocturna<br />

en medio de ese pliegue de tus muslos vírgenes<br />

no tan vírgenes (¿importa acaso?)<br />

al unísono eco de lamentos que no entiendo<br />

ante la explicación racional de que no me amas<br />

y ante la sensación de querer tenerte entre mis brazos...<br />

Dormida estás, fecundada entre palabras<br />

y hormigas que danzan en tu cuerpo<br />

solo tus piernas que prometen un día distinto<br />

amaneceres descubiertos por la sombra del mensaje<br />

oculto entre tu seno, desperdiciado amor sin postulados<br />

al fin amor sin ser, esencia de nadie, de ninguno<br />

al fin un ser indiferente que piensa en una compañía<br />

solo el placer de la necesidad de reafirmarse en uno mismo<br />

ante el espejo, somos dos los que enfrentamos un destino<br />

sin embargo no hay nadie aparte de nosotros<br />

la oquedad del silencio<br />

la nada misma repitiendo una mentira<br />

ni tú ni yo enfrente de nosotros<br />

- 123 -


no hay nadie que nos salve<br />

solo el juego del decir las cosas sin querer<br />

“quería que me ayudaras solamente”<br />

“no sabía que nos íbamos a tardar en la taberna de las confesiones”<br />

el día pasó sin huellas cuando no te vi ni pudimos resolver la tarde<br />

hoy no es ayer y no quise que te fueras<br />

no importa, solamente es el contacto de dos amigos que se encuentran<br />

pero tampoco es la necesidad de sentirse acompañado<br />

cuando una soledad de camposanto nos envuelve.<br />

Y sin embargo no son dos amigos, ni dos seres solitarios.<br />

Tienes miedo de enfrentar que somos seres encontrados<br />

en ese punto de amor imaginario<br />

seres de amor y luz que viajamos en nuestras propias soledades<br />

y en ellas frente a frente ignoramos hasta que otro día<br />

otro momento de un amor no pronunciado<br />

sigamos en la farsa de sentirnos amigos<br />

necesitados<br />

desahogando el ansia del alma<br />

y que el sexo, tan distante<br />

extinga con palabras su silencio.<br />

Amanece...<br />

- 124 -


EMBRUJO MÍSTICO<br />

Hermosa, plétora de amor me lleno en ti;<br />

gracias al evento de la magia te descubro,<br />

el brujo juega,<br />

los números se desprenden<br />

de las cuentas que los atan,<br />

bailan con él alrededor del fuego,<br />

pira melancólica,<br />

conjuro poético,<br />

mágico espacio donde el tiempo fluye<br />

con el número ocho;<br />

cuadrados en círculo trastocan las reglas,<br />

se dividen las piezas,<br />

todas bullen de energía,<br />

estamos juntos sin sabernos,<br />

nos reconocemos en los números,<br />

en tu cuerpo me dibujas con palabras,<br />

de tus senos bebo el manantial de versos,<br />

en oratorio al cielo me conducen;<br />

tu piel es sinónimo de espejo<br />

en ella me reflejo,<br />

tu cuello en hondonadas de mis ansias<br />

me han conducido al mundo de lo sueños,<br />

bebo mi libertad en tus pezones<br />

se transforman mis cadenas en versos liberados,<br />

- 125 -


sigo la senda claroscura de tus hombros<br />

me deslizo en un futuro cierto de veranos<br />

fenecidos y otoños prematuros,<br />

en ella el poder de mi destino manifiesto<br />

se pierde con el blanco numen de tu cuerpo<br />

iglesia en que se postran mis pecados<br />

lavatorio de pasados solitarios.<br />

En el silencio se siembra<br />

y es en el silencio la cosecha.<br />

- 126 -


TU CUERPO<br />

En esa parte de tu cuerpo que me pierde,<br />

entre los pliegues del muslo con mis manos<br />

se encuentra un verso que mis dedos rescatan<br />

y una flor de loto donde mi alma es acariciada<br />

En los pezones con sabor de abeja muda<br />

y las colinas que se resbalan por tu cuello<br />

hay metáforas ocultas en mis sueños<br />

cuando un despertar repentino te diluye<br />

Tus piernas dos árboles blancos de nieve<br />

y un enramado en tus pies de palomas y canela;<br />

hay un bosque encantado que sueña que te sueño<br />

y en otro despertar me duermo con sus hadas.<br />

Recorre el pensamiento como por mis labios<br />

el dulce contorno en tus caderas viento<br />

guitarra antigua que encierra música y misterio<br />

de sentir el infinito en ese punto imaginario.<br />

En el mundo desfilan los rostros de mujeres<br />

pasan las hojas sus bellos calendarios<br />

y en mi mundo tu rostro, solo tu rostro<br />

el que cautivo en su mirada me detiene.<br />

Tu vientre, la noche en que me pierdo,<br />

un jardín de verbos sin pronombres<br />

donde mi propio vientre, mi sexo<br />

mi yo sin oraciones,<br />

son el diálogo incesante del silencio.<br />

- 127 -


Preso de ti en ese andar recorrido por tu cuerpo<br />

tus rodillas lunas alrededor de un astro mágico<br />

tantra en lágrimas de amor tu sexo planetario<br />

un caminar de pájaros perdidos en una profecía.<br />

Entre suspiros de poros de virgen descubiertos<br />

y poros en tu piel que por mi piel se encuentran<br />

hay un quemante lamento de presencias ardorosas<br />

y un tiempo detenido con sabor a pan de dulce.<br />

Vivo en ti, renazco sin haberme muerto<br />

tu cuerpo es el altar donde me sacrifico<br />

el templo de un saber sin el conocimiento<br />

la iglesia nocturna donde se ofician versos<br />

Cuerpo de día que en un paseo de arena y mar<br />

vuelan en él pelícanos y el viento se suspende,<br />

las olas vuelven a ser cadera y sal sobre tu vientre<br />

inmenso mar tu ombligo profundo como el aire.<br />

Tu cuerpo, es cuerpo de mujer cuando te pienso<br />

mujer en mi, tu sexo en que me reconozco<br />

cuerpo de ti un espejo que no es mi cuerpo<br />

solo el dulce placer de ser reflejado por tu cuerpo.<br />

Copyright © Modesto Herrera González, Derechos reservados.<br />

- 128 -


MÓNICA CUSSOTTI – ARGENTINA<br />

NO TE ASOMES !!!<br />

Bucanero de almas, no deslices tus manos<br />

por el complejo botín de mis pasiones…<br />

Tengo mi buque anclado<br />

en aguas peligrosas.<br />

Para qué echarlo a andar?<br />

Si cuándo no termina en un naufragio,<br />

amanece amarrado<br />

loco por desgarrar las ataduras.<br />

Contadme cómo haces,<br />

timonel de palabras<br />

para hacerle el amor a los silencios…<br />

Mi armadura,<br />

genera subterfugios<br />

para evitar los iceberg.<br />

El puente que tendimos<br />

me resulta atractivo,<br />

y a la vez me retiene<br />

al margen del abismo.<br />

- 129 -


Mi estilo improvisado, muchas veces<br />

hace que pierda el rumbo.<br />

Y las olas, me llevan.<br />

Y los vientos, me empujan…<br />

Y yo:<br />

metamorfosis vaga<br />

de pirata a sirena,<br />

me aferro vigorosa a tus creaciones…<br />

A esa balsa infinita<br />

de ternura y belleza,<br />

de percepción aguda,<br />

de invitación al viaje.<br />

Bucanero de almas,<br />

no deslices tus manos<br />

por el complejo botín de mis pasiones…<br />

El tesoro que oculto,<br />

lleva quinientos siglos<br />

sepultado en el mar.<br />

- 130 -


SÉ CON CERTEZA…<br />

Sé con certeza como siente mi cuerpo entre tus manos<br />

mi cuerpo atomizado por tu piel<br />

deshecho por tus labios.<br />

Tu saliva a lo largo y lo ancho de todo mi hemisferio<br />

mis contornos quebrados por tu lengua insaciable<br />

mis aristas pulidas por besos infinitos<br />

Puedo intuir tu lava silenciosa<br />

antes de la erupción de mis volcanes<br />

ir descifrando tus códigos privados<br />

de placer inasible.<br />

Adivino gemidos.<br />

La vana represión de tus jadeos<br />

en lucha por callar tus estertores,<br />

contención desleal<br />

justo al momento del Apocalipsis.<br />

Invocando el placer<br />

que a mi cuerpo estremece<br />

se atormenta la piel en mi memoria.<br />

Se de la alquimia negra que ejercen<br />

tus ojos en mis ojos<br />

mis labios en tu boca<br />

y tu sangre y la mía<br />

confundiendo las venas.<br />

Se del deseo de ambos<br />

saciedad perturbada<br />

deseo desmedido<br />

- 131 -


Saciedad confundida<br />

deseo recurrente...<br />

Pero ignoro:<br />

el heroico sonido<br />

de una palabra dulce<br />

vertida en mis oídos.<br />

Una flor diminuta<br />

de tu mano a la mía.<br />

Una caricia incauta<br />

sin fines explosivos.<br />

El tiempo imperturbable<br />

de un reloj sin agujas.<br />

Más yo,<br />

mujer al fin.<br />

siento con avidez que necesito<br />

al menos un puñado<br />

de todas esas cosas.<br />

- 132 -


UN HOMBRE CON INSOMNIO<br />

Un hombre con insomnio<br />

se estremece en mi sangre<br />

y hace que me estremezca<br />

al pensar en sus manos.<br />

Las manos de este hombre<br />

que recorren mi cuerpo a la distancia,<br />

y humillan la distancia, de la nada a mi cuerpo.<br />

Un hombre con insomnio,<br />

me oprime, me avasalla, me somete<br />

y no es más que miradas<br />

que me incendian de lejos.<br />

Yo sé que él nunca duerme cuando duermo…<br />

Que cuando duermo apenas, así, como yo duermo,<br />

él da cuerda a relojes, bebe vino, me piensa…<br />

golpetea sus dedos al borde de una mesa,<br />

imagina preciso las cosas que no muestro.<br />

Y les quita la ropa<br />

de a uno a mis secretos.<br />

Y me deja con nada…<br />

Apenas con la piel y los deseos.<br />

Entonces me desvela…<br />

Sencillo es desvelar<br />

- 133 -


a aquel que duerme así, como yo duermo.<br />

Un hombre con insomnio,<br />

tan fuera de mi mundo<br />

y tan adentro…<br />

Yo quisiera con él, enredarme en sus horas.<br />

beber vino con él,<br />

con él,<br />

que está despierto.<br />

Dar cuerda a sus relojes,<br />

transformarme en la mesa que golpean sus dedos.<br />

Un hombre con insomnio<br />

que apenas si conozco<br />

pero se que deseo.<br />

Un hombre con insomnio,<br />

aunque yo me resista…<br />

Me está robando el sueño.<br />

Copyright © Mónica Cussotti, Derechos reservados.<br />

- 134 -


MONSIEUR JAMES – CANADÁ<br />

AMOR SABIO<br />

No va a dañar túnica virgen<br />

silenciará vocablos bandoleros<br />

abuelo ya, mimará impúber candor<br />

con estoica visión emprenderá el vuelo<br />

y partirá.<br />

Partirá<br />

horadando la noche fantasmal<br />

llorarando desolado infortunio<br />

cabalgando solitario e infecundo<br />

aferrado de la nada y lo profundo.<br />

Con el viento y la noche en la cara<br />

le soñará desnuda en el arroyo<br />

deshojando la piel de sus adentros<br />

con versos que limen la tristeza<br />

sin huir de tus trenzas en el intento.<br />

Se mirará en celestes ojuelos<br />

y marchará la vista hacia los cielos<br />

presagiando sin dudas el retorno<br />

al misterio de la vida y sus despojos.<br />

- 135 -


RECORRIDO EPIDÉRMICO<br />

Mujer, en fantasías de ígnea locura<br />

recorrer tu tersa piel a besos<br />

es detener la vida en un verso<br />

olvidando lo vivido y la premura.<br />

Cerrar los ojos y sentir<br />

ese colosal deseo<br />

esa dermis que en su centro<br />

aprisiona los sentidos<br />

Y es entonces que malilla<br />

terco, audaz, facineroso<br />

un espasmo abraza tus orillas<br />

cauto, celoso, enamorado.<br />

Pulsar delicada piel<br />

oir quejumbroso delirio<br />

despiértanse todos los sentidos<br />

y una otra vez y otra vez<br />

asoma el delincuente.<br />

Solo querer navegar<br />

junto a naturales hogueras<br />

sin sentir naufragar<br />

pueril intento.<br />

Mujer,<br />

te han consagrado un verso<br />

“Recorro tu tersa piel a besos<br />

en renovadas quimeras”<br />

- 136 -


VESTIGIOS DE PASIÓN<br />

De súbito dulce virginidad<br />

despertó soñolientos deseos<br />

y en impoluta soledad<br />

de crepitar indolente<br />

jugando en atropellos.<br />

caminabas desnuda y de frente.<br />

Tu piel en vaivén y aromas<br />

mece hamacas de seda<br />

y mudo el orgasmo se queda<br />

paseando nubes blancas.<br />

En tácitos espasmos gimes<br />

tal concierto de fruiciones<br />

que vas enredando en telas<br />

como tamuja irreverente<br />

un cuerpo al que despierta<br />

la danza de tu amor.<br />

Tus labios de terciopelo<br />

al hundirse en un penar<br />

han querido horadar<br />

esa piel fértil y dura<br />

labios que en tu espesura<br />

reventarán del coral<br />

inmortales caracolas.<br />

- 137 -


EL MUNDO ES UN COITO<br />

El mundo es un coito de mujer cautiva<br />

inicios de vida en tierra de Dios<br />

cerrarle los ojos al sexo maldito<br />

es maldecir con vientos a la Creación.<br />

El amor asusta a todos los genios<br />

que ven huraños la promiscuidad<br />

de un dulce deseo que agita la sangre<br />

y crea la vida en su intimidad.<br />

¿Qué tiene un orgasmo de sedas y luces?<br />

¿qué tiene de oscuro un beso de amor?<br />

¿qué tiene mi pene, qué tienen tus senos?<br />

si es noble deseo hasta de una flor.<br />

Tu espíritu vuela en trompos rabiosos<br />

genios lastimeros de espiritualidad<br />

y vayan mis letras llenas de tu gozo<br />

acerca tu rostro a mi lagrimear.<br />

En esta delicia camino al ocaso<br />

el único miedo que siento por vos<br />

es que de un infarto te mueras delgada<br />

en cajón oscuro de mi soledad.<br />

Ven a mis brazos carne de mi carne<br />

y ama el eflujo de mi ansiedad<br />

quedémosnos solos por esta única noche<br />

sabiendo que existe la felicidad.<br />

Y no me arrepiento espasmos de enero<br />

que en mi frio invierno me hacen soñar<br />

que sos como el viento ciudad sin destino<br />

que con su cariño me mira y se va.<br />

Ven a mis brazos carne de mi carne<br />

y ama el eflujo de mi ansiedad<br />

quedémosnos solos por esta única noche<br />

sabiendo que existe la felicidad.<br />

Copyright © Monsieur James, Derechos reservados.<br />

- 138 -


NANCY BEATRIZ FUENTES RODRÍGUEZ - URUGUAY<br />

PIEL DE ÉBANO<br />

Tu amor, mi esclavo, es mi juguete<br />

un tesoro que tengo muy bien escondido<br />

de miradas que averigüen indiscretas,<br />

lo que en penumbra,... y a solas…<br />

...ambos compartimos.<br />

Cuerpo fuerte con olor a tierra…<br />

labios sensitivos que hacen mil delicias<br />

ojos misteriosos que sin querer me miran<br />

manos furtivas impregnadas de caricias.<br />

Piel de ébano que te copió la noche,<br />

panales dulces son tus negros poros,<br />

derraman mieles que hacen mis delicias<br />

y con febril impaciencia, en mi boca tomo.<br />

Carne caliente, heredada del trópico<br />

son tus abrazos magníficos; ¡y oscuros!<br />

que me elevan a planos imponentes,<br />

en el sutil momento ¡en que somos uno!<br />

- 139 -


LA SERPIENTE<br />

Sinuosa, húmeda y tentadora<br />

apenas un susurro el movimiento<br />

reptando suavemente…<br />

¡me alojé en tu lecho!<br />

Lasciva, incitante, y sin permiso<br />

sigilosa me enrollé a tú cuerpo<br />

con fuertes colmillos mordí tu cuello<br />

e inoculé en él todo mi sutil veneno<br />

para que rápido nublara tú mente, y<br />

convertir tu sangre, en volcán que hierve.<br />

Eternizo el momento en que en toda su plenitud<br />

te incito a probar frutas prohibidas, a carnales seres<br />

soy animal, ser de sombras que a poseerte viene<br />

serpiente enamorada, que ser tú dueña pretende<br />

ofidio hambriento, tentador,… sinuoso…<br />

apoderándome de tú cuerpo, pervirtiendo tú mente.<br />

Y allí sobre tú fuerte pecho…<br />

cambiaré mi piel que pegaré en tu cuerpo<br />

y cuándo despiertes de lo que crees, fue un sueño,<br />

sepas,… que fue tu dueña…<br />

una enamorada y lasciva serpiente.<br />

- 140 -


DON BIGOTE<br />

Don bigote suavemente se hizo dueño de mi cuello<br />

sigiloso condescendiente a mi hombro le da un beso<br />

indiscreto y muy galante sigue explorando mi cuerpo<br />

y se ubica muy cómodo, en el medio de mis senos.<br />

Ay…Don bigote, don bigote, ¡por favor no haga eso!<br />

sinuoso, inspirado e insolente… se resbala despacito,<br />

con indiscreta malicia, hasta lugares cálidos, y secretos.<br />

Sintiéndose dueño, con premura, y para satisfacer su ego<br />

se convierte en explorador de pobladas montañas y cerros…<br />

convirtiéndome con urgencia, en lluvia corriendo y corriendo.<br />

- 141 -


CRISÁLIDA<br />

Pasando el vestíbulo tomas mi brazo<br />

cierras la puerta, con guiño de malicia<br />

abrazados, lascivos y ardientes, nos besamos<br />

sinfonía de gemidos son canto a la pasión,<br />

y de fondo, cadenciosa música de caricias.<br />

La cama envuelta en seda nos incita<br />

a compartir secretos, pecados y delicias<br />

riendo sugerente inventas mil caricias<br />

es tú pasión,… y desnudes hombre,<br />

lo que a mi cara con rubor matiza.<br />

Mi cuerpo abierto a ti, semeja un ser alado<br />

una crisálida, tierna y dulce que palpita<br />

al romper el capullo en el que duerme<br />

surge a la vida y a soñar…te invita<br />

En silencio, ya tarde… en ese lecho<br />

reflejados en el espejo que está al lado,<br />

rubor, y vergüenza hay en mi rostro,<br />

cariño y amor, en ese hombre<br />

que duerme abrazado a mi costado.<br />

- 142 -


CALOR Y DESEOS<br />

Me miro en tus ojos coqueta, impregnada de deseos<br />

acaricio tu pelo, tu cara, y en tú espalda… cosquilleo<br />

mis uñas erizan tú piel, ansiosas excitando tus deseos<br />

y con pericia juego con tú cuerpo, el juego más viejo<br />

el hombre-mujer, que sabiamente pobló el universo.<br />

Mi cuerpo es inagotable fuente, que insinuante entrego<br />

para depositar con amor todo el ardor y calor del deseo<br />

húmeda caverna ardiente te ofrezco en loco desenfreno<br />

entra y conviértete en dueño de su agua y su esencia<br />

fertilizando su suelo con amor, y semillas de sueños.<br />

Recorres mi cuerpo, me das besos, llego al mismo cielo<br />

tu miel la recoge mi cuerpo sediento, forjador de vida<br />

en la permisibilidad que genera … ¡mi otoño sereno!<br />

Reímos, lloramos, con total desenfreno, éxtasis de almas<br />

unión de dos cuerpos, conociendo así el poder que tenemos<br />

de generar un nuevo ser,… darle vida, gozando con ello.<br />

- 143 -


CARICIAS SALVAJES<br />

Arrolladora tormenta, de caricias salvajes descubrí<br />

guardadas en tu cuerpo desde tu llegada al mundo,<br />

ansiosas,… que una mano llegara a despertarlas<br />

o un temblor se convirtiera, en lujuria y espasmo.<br />

Brillan tus pupilas con elocuentes destellos<br />

tus ojos danzan… al ritmo de mis hombros,<br />

tú piel sensitiva se convierte en raíz estremecida<br />

por la ansiosa urgencia del deseo, y el asombro.<br />

Cuerpos que se envuelven, corazones rendidos<br />

música resonante,… cadenciosa, apasionada<br />

gemido acompasado suena sobre la espalda<br />

y en el pecho sonido de, lánguidos suspiros.,<br />

Abrazo de mil redes, tersura en los dos vientres<br />

larga playa tibia donde cavernas, y senos nacen,<br />

ensenada candente de los muslos, mieles de alborada<br />

zumos descubiertos, sed que con ansiedad se apaga.<br />

Amémonos así, envueltos en esta salvaje bruma<br />

brindando con el néctar del manantial más primitivo<br />

para que nuestra pasión y entrega hoy nos una.<br />

Copyright © Nancy B. Fuentes Podríguez, Derechos reservados.<br />

- 144 -


NASTIA T – PERÚ<br />

ALICE ANTE EL ESPEJO<br />

Saborear tu cuerpo<br />

y encontrar mi aroma.<br />

Embriagarme con tu licor<br />

y descubrir mi esencia.<br />

No hay sorpresas en esta historia,<br />

sólo tus gestos repetidos en los míos.<br />

Tus aristas, líneas rectas,<br />

curvas, ángulos agudos,<br />

como el negativo de una imagen.<br />

Blanco sobre negro,<br />

negro sobre blanco.<br />

Tu cabeza sobre mi pecho,<br />

mi cabeza entre tus piernas.<br />

Y nuestras espadas que luchan<br />

por el honor<br />

de penetrar primero<br />

las carnes.<br />

No hay vencedores ni vencidos<br />

al final de esta batalla,<br />

sólo tu cuerpo y el mío,<br />

mutuamente reflejándose<br />

hasta el infinito.<br />

- 145 -


EL FENÓMENO DEL NIÑO<br />

Esperando sedienta<br />

tu palabra de silencio,<br />

segundos-alacranes<br />

se alimentan de mis carnes,<br />

de este fuego que crece en mis entrañas,<br />

de esta culpa de tardío florecer,<br />

de este pálpito entre mis piernas.<br />

Y tú,<br />

allá (tan inocente, quiero creer…)<br />

sin sospechar de mi hambre-hembra,<br />

de cómo me pierdo entre los pliegues de tu ropa.<br />

sin saber que he recorrido tantas veces tu piel<br />

en mi memoria<br />

que ya no te queda tierra virgen,<br />

que he bebido tanto de tu cáliz<br />

que te llevo inscrito en mis venas.<br />

- 146 -


ASIA<br />

No fue fácil<br />

atravesar las orillas<br />

del otro lado del mundo,<br />

despojarme de máscaras y uñas,<br />

cesar de cubrirme<br />

con mi desnudez,<br />

de esconderme<br />

tras gritos y gemidos<br />

y aprehender tu lengua,<br />

alimentarme de tus deseos,<br />

saciarme con tu elixir,<br />

sentirme vencida<br />

por salir victoriosa<br />

de combates sacrílegos.<br />

Y después<br />

¿Cómo callar tu silencio<br />

que me hiere tanto en las entrañas?<br />

Maldiga el dios<br />

en el que no creo<br />

a los impíos<br />

que osen hablar<br />

de mi castigo,<br />

aquellos que jamás<br />

recibirán las bendiciones<br />

de los cuerpos paganos.<br />

Nunca sabrán<br />

de caricias-latidos<br />

aliento sobre aliento<br />

de espaldas al in-mundo.<br />

- 147 -


Y después, después…<br />

¿Cómo mirar las dos<br />

sonrisas dormidas<br />

sin desangrarme?<br />

Sólo me queda<br />

el recuerdo del Sol,<br />

y dejarme penetrar<br />

por tus Cenizas.<br />

Copyright © Nastia T, Derechos reservados.<br />

- 148 -


NORA NOEMÍ ZELIZ PIRILLO - ARGENTINA<br />

FANTASIOSA<br />

Quiero un yelmo mágico<br />

para ser inmune a tus labios<br />

Por todos lados la ropa<br />

vestida de piel rosada<br />

entornas las pestañas<br />

avanzas hacia mí<br />

pero no es así<br />

Soy fantasiosa y festiva<br />

con mi sentir ,tú no estás<br />

pero yo si .<br />

No hace falta<br />

en este momento<br />

mi yelmo mágico<br />

me pierdo en mi fantasía<br />

de madrugadas<br />

donde llegaba tu voz<br />

tan suave y delicada<br />

esperando saciarme de ti ,<br />

pero eso nunca pasaba<br />

por eso me pierdo en mi piel<br />

y gimo deseándote<br />

- 149 -


FEMENINA<br />

Ella descubre todo el temblor<br />

de su hermosura,_ondula_ desliza…<br />

Y su cabello juega con la brisa,<br />

esa mujer se siente exquisita<br />

Desnuda es de porcelana con ojos de jade.<br />

Ha cultivado sus propias flores<br />

para hacer ella su propio perfume<br />

camina con indolente soltura.,<br />

Húmeda se agita; sabrá ser tierna<br />

y precisa, ardiente y con soltura<br />

_encontrará lo que busca _<br />

No tiene tiempo de hipocresías,<br />

ella sabe como hacer feliz a su piel<br />

y a la del otro .<br />

Se dibuja un dulce gesto<br />

en la comisura de sus labios...<br />

Ya está saboreando la piel de su amado.<br />

Ella sabe en cada momento<br />

donde acabar lo empezado<br />

con maestría lo a logrado.<br />

_Yacen felinos en la alfombra_<br />

- 150 -


CUANDO LLUEVE<br />

Cuando llueve nadie sabe a donde<br />

irá la niña Carla desnuda y descalza<br />

No teme al rayo ni el cielo sombrío,<br />

la niña Carla<br />

Tiene un secreto escondido y la lluvia le ayuda<br />

borrando sus huellas ,la niña Carla camina posesa<br />

mientras sus labios saborean frambuesas.<br />

Ni la fría lluvia detiene su paso que va menguando<br />

cuando sale él detrás de las rocas ,traviesa le mira<br />

lo tiene en sus manos ,poderosa se siente dominándolo<br />

al señor hacendado con bigote afilado ,pelo plateado.<br />

La niña Carla lo tiene hechizado nada ni nadie borra<br />

su gozo anticipado imaginando las manos del hombre<br />

deslumbrado ,pequeña la niña ,menuda de miembros<br />

…pero ya antigua y sabia en seducción y lujuria.<br />

- 151 -


COMO UNA PLACIDEZ<br />

Vuelves fuego, llama<br />

tu aliento me quema<br />

cántaro de amor.<br />

Me vuelvo, miro<br />

vislumbro días sin paz<br />

sedienta de ti muero.<br />

Ser deseo y carnal<br />

porque la luz<br />

que alumbró<br />

perdió su forma.<br />

Ya no puedo amarte<br />

pero sé de tus secretos<br />

y urdo la noche intacta<br />

esperándote amanecer<br />

vaciándote en mí.<br />

Yo espirando la ultima gota<br />

caigo muerta<br />

intensa<br />

desnuda.<br />

Ciego palpas<br />

me encuentras<br />

recobrando la placidez<br />

saboreo de ti lo anhelado<br />

olvidando la ultima premura.<br />

Copyright © Nora Noemí Zeliz Pirillo, Derechos reservados.<br />

- 152 -


OLGA MOLINA - GUATEMALA<br />

DESEO<br />

Déjame ser parte íntima de tu ser;<br />

déjame sentirte respirar,<br />

escuchar tus anhelos<br />

y realizar tus fantasías.<br />

Déjame erizarme al sentir tu tacto,<br />

escuchar tus suspiros,<br />

enredarme en tu cuerpo,<br />

perderme en tus deseos.<br />

déjame desaparecer tus temores,<br />

abrirte paso a mis pasiones.<br />

No dejes que el instinto nos gobierne,<br />

deja embriagarnos<br />

con los susurrados gemidos<br />

que se van perdiendo en el olvido.<br />

Amor, no me dejes,<br />

no dejes que me pierda,<br />

no dejes errar mis pasos.<br />

Solo déjame, Amor, ser tuya para que tú seas mío;<br />

solo déjame acariciarte y sentir tus latidos.<br />

solo déjame saborear un poco<br />

aquel néctar<br />

que emanas al amar.<br />

- 153 -


SILENCIO<br />

Me callo,<br />

para escuchar la armonía<br />

de un ambiente derrotado a la magia,<br />

a un laúd torrente<br />

de sinfonía infinita.<br />

Silencio,<br />

al poder de la derrota,<br />

de la sensualidad<br />

de un enemigo imponente,<br />

tu arma secreta,<br />

tu mapa hurtado<br />

al vaho de la vida.<br />

¡Ladrón de verso y poesía!<br />

de besos y caricias,<br />

¡poeta loco! Sin pluma<br />

ni pergamino ni vocablo.<br />

¡Poeta loco! Metamorfo<br />

de mi léxico<br />

a blasfemia.<br />

En ti he encontrado una verdad…<br />

Eres la llama<br />

Que consume la palabra<br />

AMOR<br />

- 154 -


HISTORIA<br />

Era la noche obscura<br />

la que cubría nuestros cabellos,<br />

era la helada noche<br />

en la que nos abrazábamos.<br />

Era esa noche sin estrellas,<br />

sin ausencia del jubilo destello<br />

de tu boca dulce<br />

en donde yo te amaba y besaba.<br />

Esa noche, escenario de grillos,<br />

tu cuerpo se anudo al mío<br />

y mi alma voló al cielo<br />

para encontrarse contigo.<br />

¡OH! Fugaz noche<br />

que te robaste a mi estrella,<br />

testiga de la fundición de dos dermis,<br />

de dos océanos,<br />

hoy di cuanto le he amado,<br />

cuanto le he esperado.<br />

¡OH! Noche abrasadora,<br />

relátale.<br />

como, con mis ojos fijos al horizonte,<br />

le he creado,<br />

un universo de flores<br />

y robado al paraíso<br />

la leche y la miel.<br />

Tú,<br />

que fuiste también mi amante,<br />

escondida me viste llorar,<br />

soñar con su néctar;<br />

hoy,<br />

dile cuanto le extraño,<br />

cuanto he deseado<br />

reencontrar su verde edén.<br />

- 155 -


SE FUERON LOS AYERES<br />

Se fueron los ayeres<br />

que alguna vez guardé con recelo.<br />

se fueron<br />

Porqué dejé abierto el espacio frío<br />

entre la ventana del tiempo,<br />

ese que cambia a plena media noche<br />

entre gemidos<br />

placeres<br />

y engaños,<br />

esa ventana que sirvió de puerta<br />

para la metamorfosis.<br />

Copyright © Olga Molina, Derechos reservados.<br />

- 156 -


PALMIRA ORTIZ FERNÁNDEZ – MÉXICO<br />

ÁTAME<br />

Átame amor a tu manera,<br />

átame amor a tu amor,<br />

no presión a la cadera,<br />

solo atos al corazón,<br />

no de atadura la prenda,<br />

no de oro el cordón,<br />

pues renovar la ofrenda,<br />

mano con mano es mejor.<br />

Átame amor y con lumbre,<br />

átame amor a tú hoy,<br />

que no llegue la costumbre,<br />

atando obligación,<br />

para que una aventura sea,<br />

amor cada día mayor.<br />

- 157 -


SIMPLEMENTE SIÉNTEME<br />

No te pido que me entiendas<br />

solo siente,<br />

siente mi risa,<br />

mira mis caricias,<br />

toca mis ojos felices<br />

cuando te ven.<br />

No me comprendas<br />

si mi rostro se enjuaga<br />

con el paisaje de la ventana,<br />

solo pon tu mano en mi hombro<br />

y siénteme.<br />

Siente mis brazos cuando te besan<br />

mi boca cuando te abraza,<br />

mi corazón cuando se acuesta en ti,<br />

y abrázame con pasión.<br />

No me dejes nunca sola de tu amor,<br />

deja que el tiempo limite de nuestras vidas<br />

decida una separación,<br />

necesito sentirte,<br />

vivirte.<br />

No me convenzas<br />

solo siénteme,<br />

no me digas nada,<br />

solo siénteme,<br />

no me escuches,<br />

solo siénteme.<br />

- 158 -


QUÉDATE AQUÍ<br />

Como el agua que abraza mis ojos,<br />

hoy quise sentir,<br />

acunaste mi cuerpo cobijado en tus manos,<br />

colgando mi espíritu en tu perfil<br />

que te dieran los años.<br />

¡Oh, el amor ¡<br />

El amor a veces me soba la espalda,<br />

me deja inerte<br />

y exhausta.<br />

¡No quiero sepultarme sin ti!<br />

y sumo mis brazos en brazos<br />

para no dejarte ir,<br />

sumo las palmas de mis manos en tus ojos<br />

para que no dejes de sentir,<br />

¡alcánzame tu mirada!<br />

contigo quiero ir<br />

y fundir mi alma a la tuya<br />

Amor;<br />

-No me dejes aquí.<br />

- 159 -


LA GLORIA DE LAS ROSAS<br />

Mírame,<br />

no temas,<br />

abre la puerta del corazón<br />

que te he dejado entreabierta.<br />

Te estoy esperando sentada en el iris,<br />

deseo este momento,<br />

tener tu amor,<br />

tus besos,<br />

la fuerza de tus manos en mis hombros,<br />

apriétame el alma y extiéndela como mariposa,<br />

llévame a la red de estrellas,<br />

al azul que pasa como aire<br />

todos mis sentidos están vivos.<br />

mis ojos no nacieron mudos<br />

te dicen muchas cosas,<br />

te sonríen con rojo vivo,<br />

te invitan,<br />

te seducen,<br />

Te dicen:<br />

–“Obtén la gloria de las rosas”.<br />

- 160 -


LA FORMA<br />

La forma de tu espalda hace que me acomode a ti,<br />

toda tu columna se adhiere en mi piel,<br />

suave y firme.<br />

Tu cabello cubre mi cabeza<br />

como una cortina de hilos suaves,<br />

un manto blanco y yo en ti,<br />

…reposando.<br />

El entorno no es muy claro,<br />

es gris y seco, todo contra luz,<br />

tan solo están los latidos del corazón,<br />

que parecen detenerse con ese tiempo tan lento,<br />

…de repente:<br />

¡una luz brillante!<br />

entrecierra mis ojos,<br />

me sacude el alma,<br />

como si me quisiera transportar en el tiempo…<br />

…la forma de tu boca,<br />

se queda con todo mi corazón,<br />

en aliento;<br />

uno,<br />

dos,<br />

tres…<br />

- 161 -


Te vas llenando de él,<br />

te lo llevas ¡todo!<br />

la forma en que me miras,<br />

…profunda y dulce__________ (muy dulce).<br />

me atrapa el alma,<br />

y yo me dejo caer,<br />

al fondo de tus ojos,<br />

y allá llego con mi alma…<br />

La forma en que me amas,<br />

no es más que un arrebato del espíritu,<br />

¡una lucha incansable por apoderarte de mi ser!<br />

una transformación increíble de robarme,<br />

…y yo me dejo robar__________ (Me gusta la forma en que me robas).<br />

Inagotable;<br />

una,<br />

dos,<br />

tres…<br />

Copyright © Palmira Ortiz Fernández, Derechos reservados.<br />

- 162 -


PALOMA GARCÍA CASTELLANOS - MÉXICO<br />

NUDO<br />

El impar roza el cenit de sus instintos,<br />

con impaciencia que rasguñan en la intimidad,<br />

bailotean los dedos libres de sus amarres,<br />

precipitando los jugos escurridizos del sexo...<br />

se van estrechando en galopantes tremores,<br />

sienten, sudan, gimen escalando las fusiones,<br />

sus puntos cardinales convergen en G,<br />

dilatando sus vientres fecundos ,murmurantes...<br />

Nudo vivo en palpitantes humedades,<br />

habitando la orgásmica infinitud,<br />

sintonía piel a piel apurando el espasmo,<br />

entre los hilos irreprimibles del éxtasis...<br />

Nudo que incitante, irremisible,<br />

va trenzando el bullicio de los muslos,<br />

acordonados en el delirio de sus caderas,<br />

prisioneras de su avidez de lirio flamígero...<br />

Van apretando en pausas las urgencias opalinas,<br />

hasta quebrarse en un grito seminal vertiginoso,<br />

por el humus genital que gotea sus licores,<br />

en el punto exacto donde se fugan los alientos...<br />

- 163 -


HORIZONTES TRÁNTICOS<br />

Hemos de estar frente a frente,<br />

la piel como última frontera,<br />

naturalmente poseídos del extravío,<br />

del que goza la virtud del tacto...<br />

Fisurando las leyes obsoletas,<br />

que han empantanado los zumos genitales,<br />

lacerados con rituales convencionales,<br />

asépticos, incorruptos y triviales...<br />

Hemos de engendrar libertades,<br />

entre la turbulencia del encuentro,<br />

derrotando nuestras individualidades,<br />

para iniciarnos en sentires nuevos...<br />

Degustar de las sales secretadas,<br />

por la urgencia colapsada de los poros,<br />

ardor sin flama transitando las venas,<br />

chorreando en la mixtura de las intimidades...<br />

Hemos de abstraernos en letargos,<br />

descarriados de aromas hormonales,<br />

exquisitamente tentadores y lúbricos,<br />

husmeando a la deriva de las vellosidades...<br />

Aparearemos los labios afanosos,<br />

de la flor hechizante y húmeda,<br />

de las serpenteantes lenguas,<br />

precipitadas en ensalivados abismos...<br />

Hemos de perder la conciencia,<br />

en el aleteo de los vientres,<br />

surcar los promontorios de los pezones,<br />

y confundirnos en el estallido de los besos...<br />

Desataremos los susurros de los pechos,<br />

por el aire jadeante de urgencias,<br />

soltando las mariposas del deseo,<br />

por los horizontes del cielo tántrico...<br />

Copyright © Paloma Castellanos, Derechos reservados.<br />

- 164 -


PATRICIA M. ARAYA – CHILE<br />

ÓLEO ESTRELLADO<br />

Rondo la noche estrellada,<br />

camino por tú noche<br />

en espera.<br />

Voy canto tuétano de ninfa,<br />

caigo en el viejo tumulto<br />

la noche espera.<br />

Baile de encuentro, solícito<br />

baile sobre la mácula de mi vida;<br />

soy la cegada maravilla<br />

esperándote;<br />

conjunción de tu existencia en la mía<br />

la inocua realidad trepida,<br />

en comunión de mi fértil canto<br />

por hilos movida poeta’.<br />

Marejada ingenua llevo en mi seno<br />

velo de tú viento lumínico,<br />

somos cintilados del zodiaco<br />

en tú cordón resuelto giro,<br />

hilando a mis pies descalzos tu brisa;<br />

eres molinete de estrellas<br />

ululando mis tinieblas,<br />

golpeteo suave,<br />

- 165 -


en el rizo de mi dicha,<br />

hurgo el cielo con la mirada<br />

tratando de alumbrar el pantano,<br />

recibir el fulgor,<br />

la centella de tu palabra;<br />

bordón que descubro de tu mano,<br />

riqueza de caricia esperada,<br />

me vuelvo foresta en tú cielo<br />

gorjeos de sensualidad,<br />

píos de vesania cósmica<br />

culebrean en el firmamento,<br />

el diseño de mis siete rostros<br />

el boceto de mis siete cuerpos<br />

te descubro viril, anhelante<br />

en el óleo espeso de mi noche<br />

- 166 -


SÓLO UNA NOCHE<br />

Terrible que vivas pensando en mí,<br />

no quiero vivas afligido, amor<br />

ni absolutamente consciente me necesitas<br />

por favor no quieras verme,<br />

no soy ni brillante ni luz maravillosa.<br />

¿Por qué hiciste eso de escribirle a June?<br />

Ahora lo ves, estás desgarrado en dos.<br />

No me digas más me quieres,<br />

ni quieras conocerme mejor,<br />

solo una vez me acosté en tú cama.<br />

Creí nunca me vistes,<br />

soy solo un cúmulo de neblina en tu vida<br />

solo repetí tu nombre dos veces,<br />

como podrías recordar siquiera mi acento,<br />

estás soñando, vives un sueño<br />

donde yo no soy más que fantasía.<br />

No quiero herirte,<br />

eres mi soñador de soñadores<br />

hicimos el amor una sola vez<br />

y fue grandioso;<br />

no es posible sea obsesión para ti,<br />

no tengo ni siquiera sentido del humor,<br />

ni río frecuentemente;<br />

los sitios oscuros donde quieres llevarme<br />

¡son detestables!<br />

¿Tu crees estaremos juntos después de tu carta a June?<br />

¿Como es posible quieras verme borracha?<br />

y digas es privilegio para ti,<br />

loquito mío, me apreté contra ti,<br />

- 167 -


de la manera lo hice,<br />

porque loca yo también fui por unos segundos.<br />

Cuando húmeda me quisiste aquella noche gris<br />

supe te volviste loco por mi,<br />

sentirte gemir y crecer ido de placer;<br />

por un momento, creí amarte,<br />

toda la habitación tambaleaba<br />

y te dejaste caer sobre mi, sin saber más nada.<br />

Por favor no vengas el domingo<br />

tengo muchas cosas por hacer<br />

no quiero rechazarte<br />

excusa mi frialdad,<br />

no es mi intención ofenderte,<br />

yo sé, todo lo que quieres es amarme.<br />

* Dedicado a Anaís Nin<br />

- 168 -


MI VIDA ERES TÚ, PERO NO MI LOCURA<br />

No se porque me proteges tanto,<br />

si sabes no podría nunca amarte así<br />

así como tu quieres, te ame,<br />

eres tan paciente,<br />

enamorado de una neurótica memorable.<br />

¿Tú crees mi talento literario<br />

va más adelante que mi locura?<br />

Eres hermoso a veces me llevas al éxtasis<br />

y otras al manicomio.<br />

Sigues las mareas de mi cerebro<br />

y hablas de amor, como un viejo canario.<br />

Me da pena me lleves contigo<br />

en viaje por España,<br />

también llevas contigo mi depresión<br />

en tu maleta, ella va sin tu permiso.<br />

Pobre de ti, que ojos pones cuando te digo,<br />

veo a Enrique VII espiándome tras las azaleas<br />

cuando escucho pájaros cantar en griego.<br />

Soy temperamental, cambiante caprichosa<br />

tanto que me llamaron “cabra” mis hermanos;<br />

mis secretos y mi sexo se coluden<br />

mi preferencia con los hombre no me arrebata<br />

y de las mujeres la dejo a la imaginación del avezado.<br />

Heme aquí mi querido esposo y no amante,<br />

me amas y no te amo,<br />

aunque aprecio de sobremanera tu amor por mi;<br />

como si te amara más que a nadie,<br />

soy la lucha titánica de mis sueños,<br />

entre absurdas expectativas y mi propia búsqueda<br />

sigo en tú camino procurándote.<br />

¿Aun amas tanto a éste ser desesperado?<br />

* Dedicado a Virginia & Leonard Wolf<br />

- 169 -


ROMPECABEZAS<br />

Quiero blindar y acorazarte,<br />

de besos y caricias tórridas<br />

quiero montar y componerte,<br />

con mi cuerpo y con mi otro cuerpo<br />

quiero escandalizar y alborotarte,<br />

con mis manos traviesas<br />

quiero reñir y disputarte.<br />

Tú voz melodiosa de quejas,<br />

quiero regalar y posarte<br />

mi corazón lascivo junto al tuyo;<br />

tus manos se roben el palpito,<br />

quiero defender y prepararte<br />

te sepas mío,<br />

empuñadura de tu alma en galope<br />

pero en sosiego mío a entregarte.<br />

Árbol fornido roble<br />

contemplarte como armo tú agitación<br />

soy un nido tibio con mis labios,<br />

alrededor de tu locura humana<br />

verte como provoco tú imaginación,<br />

descomponer tú postura frenética<br />

quiero construir montañas de placer<br />

y de tu ausencia de aliento apoderarme.<br />

Seré cascada insania de besos<br />

quiero la sensibilidad varonil descarnarte<br />

descubrir mi voz intuitiva y<br />

en el rompecabezas de tu Eros encontrarte,<br />

valioso amor, nadie interfiera.<br />

Diosa Ágape ha llegado para amarte.<br />

- 170 -


PERFUMERO ALADO<br />

Percíbeme a fantasía sin límites<br />

sobre tu cuerpo vistiendo efluvio sensual,<br />

despertando tú arboladura en el aroma<br />

volverme larga, suave, satinada<br />

una florcilla salvaje de ylang, ylang<br />

hoja a tú rama en un día lluvioso<br />

en sol te vuelvas abejorro sobre su orquídea<br />

salivando desde mis pétalo hasta mis labios<br />

esparciendo todo el néctar en nuestras bocas<br />

tu aroma bergamota adore, penetre todos mis surcos<br />

hagamos amalgamaza de jalea real;<br />

la fragancia de mi amor te hierva<br />

se confunda heterogénea con la tuya.<br />

Tu aceite se funda neroli, jazmín del cielo.<br />

Recoléctame, amor en todas mis esencias<br />

ángel, secreto, divino, complaciente;<br />

anídame en perfumero cuerpo de paloma<br />

besa mis alas en un vuelo caliente<br />

gotitas derretidas cayendo inconsciente<br />

percibe mi invitación;<br />

amor,<br />

déjate caer en el enjambre…<br />

- 171 -


URDIMBRE DE AMOR<br />

Gozan tus manos urdiendo mi piel,<br />

bórdame una mirada lánguida<br />

la mía salga al encuentro de la tuya,<br />

únete a mí en una caricia loca<br />

yo en rubor escalándote nítida;<br />

bocas en arrumaco de tórtolas<br />

tus agasajos corriendo libres,<br />

mis besos collares de perlas<br />

los tuyos deslizándose cascada,<br />

seamos oropel, torrente<br />

río de amor desbordado;<br />

tambores en loca resonancia<br />

el macillo tocando el xilófono,<br />

una escena de amor frondoso<br />

la sábana atada en ciego nudo,<br />

bosques en llamas encendidos<br />

en el paisaje mi voz soleada,<br />

la tuya enervando mi cintura<br />

dame tus caderas, manos y labios<br />

liados más allá del jadeo<br />

trámame en altares de dioses<br />

tú gemido eco róndame<br />

ven amor, ven,<br />

encuéntrame urdimbre de Eros.<br />

Copyright © Patricia Araya, Derechos reservados.<br />

- 172 -


URANIA MARGARITA GUERRERO JIMÉNEZ - MÉXICO<br />

EL KAMASUTRA DEL VIOLIN<br />

Miré en tus ojos lo inconfundible de lo eterno<br />

conjugué los verbos de tu cuerpo en el aurora de mis templos<br />

haz de mí un instrumento de tu éxtasis y llévame al clímax de tu ópera<br />

se mi violinista, confúndeme en tu místico reflejo del sonido que parte<br />

de esta corporal orfebrería.<br />

Deambúlame los paisajes que me hacen presa de tu posesión<br />

y bésame hasta extasiarme de todas tus profundidades<br />

Húndete más y más en las dunas de mi piel,<br />

compleméntame con tu sol naciente de circunferencia pletórica.<br />

Me elevo en el vuelo que emigra hacia las ramas de tus brazos<br />

y de tus otros tejidos fogosos, de tus “ces”.<br />

Provocas la exaltación de mi polinización<br />

con las claves de nuestros cuerpos celestiales<br />

y solo sé amarte como el violín que reza.<br />

Cruzas los puentes de mis cuerdas y me estremece tu vibración<br />

tus manos rozan las “efes” que me colocan en resonancia.<br />

Afinas tu voluta<br />

en tono a nuestra afinación.<br />

- 173 -


En tu colofonia me tocas con el kamasutra de tus notas<br />

que circundan mis veredas con tu trémolo,<br />

doppia fermata y martellato.<br />

Subo las escalinatas de las paredes de tus budas, toco tu torso húmedo<br />

al rojo vivo, el amanecer florece con los espasmos de mi cuerpo.<br />

En nuestro templo el silencio toca el eco que llega al cielo<br />

con violines selectos.<br />

Nuestra playa, el paraíso forjado de piedras preciosas<br />

que embalsaman nuestra piel<br />

con todos los catecismos del sentimiento<br />

y todas las vocales del viento extasiado en aliento.<br />

En las plantaciones de nuestros abismos,<br />

fantasía y sueños de Eros<br />

Me extasía tu concierto<br />

y sigues con staccato, spiccato,<br />

me estremeces con tus bordes de<br />

Sul ponticello,<br />

Col legno pizzicato vibrato con sordino<br />

y muero en este renacimiento en el hálito de tus alas.<br />

En el barroco y bizantino<br />

toco otras sinfonías de tu anhelado cuerpo en parsimonia<br />

hasta enloquecer al pandero de nuestras otras vibraciones<br />

arsenal de pasiones de clásica cinésica.<br />

- 174 -


CABALLERO DE LA LUNA<br />

La noche se mece en llanto,<br />

tus ojos como dos espigas<br />

espadas de luz diamante<br />

que en mí se empinan<br />

Sé que de sed muere el amante que a mí me mira.<br />

Que besas en el silencio mi piel más fina<br />

y me colmas de mariposas la alcoba mía<br />

mis mías rosas las que también por ti deliran.<br />

Sé que me imaginas enredada entre tus pieles<br />

y robas el rocío de mi columna de miel.<br />

Caballero de la luna azul, sonríeme<br />

lléname de zafiros suspiros<br />

mira el horizonte… y mírame.<br />

Cabálgame por las praderas de tu efigie,<br />

condéname a tu egregio elemento<br />

mójame con el rocío de tu floresta<br />

… mírame tan profundamente como las estrellas<br />

que hay crecida en el edén de manzanas rojas<br />

tulipanes brotan, enredaderas me llenan de caricias, todas.<br />

Hechizo carmín que me sonroja<br />

en estas minas de nuestros placeres<br />

bordando cuerpos polifacéticos<br />

sentimientos nos adornan bajo su sombra.<br />

Manjares sutiles nos sumergen<br />

en el bálsamo pletórico de sus espirales<br />

concierto sideral sibarita.<br />

- 175 -


Nos vuelve perlas de néctar nácar,<br />

donde anidan las nebulosas de esta esencia galáctica<br />

que nos devora con cada gota<br />

de besos anclados para la memoria.<br />

Escríbeme versos de mora dulce en mis papiros<br />

lléname de esas joyas que recitan las miradas de tu boca<br />

Cúbreme con tu manto otoñal de tus hojas<br />

cuando descienden por los montes de Venus<br />

hasta llegar a la catedral del cielo<br />

dioses del firmamento, vuelven al amor eterno.<br />

Tu túnica me roza y toca partituras con sus altas notas,<br />

la música brota con cada estrofa de tu piel<br />

en los tallos florecientes de mi ser;<br />

alucinamos sin saber si el viento germinará con un presente<br />

o nos hundiremos en los tejidos de la mente nuevamente,<br />

sin ayeres sin mañana y sin futuro.<br />

Que tu alma cantante revolotea aquí en mi sangre,<br />

como lluvia fresca y galopante<br />

que de tu nube algodonera soy navegante<br />

sueño contigo sobre las odas de las olas<br />

y en el manto de su seda me fundo contigo a solas.<br />

Que me muero como tú te mueres<br />

que de mis ojos de escarcha<br />

las luciérnagas se conmueven.<br />

Que si mis ojos te mienten<br />

el sendero de petirrojos que cubre mi palpitante sol<br />

son las raíces de mis entrañas que te gritan que no:<br />

¡Que no!<br />

- 176 -


¡Que no!<br />

Que mis labios te toman en la penumbra<br />

te cubren con poemas largos<br />

mientras se acentúan las caracolas de nuestros llanos<br />

con el canto de la lira las cuerdas lamen<br />

versos en el remanso de nuestros arcos.<br />

Que me muero poco a poco sin tu encanto<br />

que me muero por que te amo.<br />

Amo cada vértice de tu abecedario,<br />

más todas las estaciones de tus campos,<br />

amo lo blanco de tu piel, lo rojo de tu amanecer<br />

con lo incandescente de tu flauta, humedad volcánica<br />

que me eleva a las montañas de su elixir.<br />

Mas todos los colores que me dejas ver<br />

las estrellas de tus charcos y el reflejo que deja nuestra desnudez,<br />

melodías de pájaros crecen de nuestro ser,<br />

revolotean en lo frondoso de dos árboles engarzados,<br />

sus frutos germinando uno a uno van cayendo al suelo…<br />

despierto que estoy soñando<br />

Te busco y tus ojos me están mirando…<br />

y yo me miro en ellos.<br />

- 177 -


EN LAS HAMACAS DE TU CUERPO<br />

En las hamacas de tu cuerpo quise sembrar luceros,<br />

acariciar la luna de tus otros senderos<br />

y brillar tan junto a ti que el cielo nos consumiese<br />

en Aves del Paraíso con la osadía de sus violines.<br />

Si yo te dijese: amor... que tú eres,<br />

eres esa piel azul que nombra mi voz celeste,<br />

mi ruiseñor, la ópera que en mí se vierte,<br />

que eres la luz del sol que amanece en mis paredes<br />

y culmina en mi vientre”.<br />

Que eres el viento que ronda mi cuerpo latente<br />

que cubres de sueños de rosas rojas<br />

y viertes tu vino tinto junto a mis copas,<br />

tocas y robas partituras deliciosas<br />

del pianos de mis manos<br />

y orquestamos sinfonías únicas<br />

paseando por nuestros prados virginianos.<br />

Junto a la hamaca el telar se rinde y nos enreda<br />

en su florido folclor, ciñe nuestra porcelana<br />

y agita el abanico, daga que atraviesa el corazón.<br />

Que te amo tanto, tanto… tanto<br />

como tu canto alto<br />

que me lleva al límite<br />

de tu propio tango,<br />

hasta rozar el sol de tus rápidos<br />

y me barnices de alba y atardecer<br />

la figura de mis acordes.<br />

Que te amo tanto<br />

por que es el alma<br />

que se rinde ante vos.<br />

En jubiloso desasosiego<br />

mis ojos, mi boca, mi cuerpo<br />

piden el velo de tus hojas,<br />

el bálsamo genuino<br />

que hace arder mi flora.<br />

- 178 -


PIEL DE VENUS Y VENECIA<br />

Recorrí Venecia en los senderos luminosos<br />

donde encalla el abrazo de tu pierna con la mía;<br />

donde la brisa del aliento condecora al caballero<br />

y los mejores relojes medievales se toman un café con el tiempo.<br />

Sonidos de elegía envueltos en catedrales del delirio,<br />

la noche sumergida en penitencia<br />

la luna cosechando versos en su cuna<br />

mientras la seda nos arrulla en su velero<br />

con acordes geométricos que se acuñan como oro preciado y selecto.<br />

Galerías de arte vivo,<br />

donde el alma se cruza con otra corteza terrestre<br />

y esculpe al amor con ese aliño de amantes en el río<br />

que hacen surcos de este cielo colorido<br />

y se vuelve luciérnaga y cocuyo, acuarelas fosfóricas,<br />

sinfonía sumergida en el velo profundo<br />

de su marea roja.<br />

Piel del limbo de Venus y Venecia<br />

tus mareas recurrentes<br />

en travesía…<br />

de viaje por los poros de mi sangre<br />

rasgan los tejidos embriagantes de tu vino<br />

mojada de tu embarcación y de sueños de Cupido.<br />

Me alcanza tu brisa de caricias<br />

y las consonancias donaire de los sentidos,<br />

tonifican los bordes de nuestra tez de luna<br />

en este vals de geometría<br />

donde el alma se deshila y el cuerpo nos respira<br />

en esta fuente de agua viva.<br />

Y nos amamos en los veleros<br />

de nuestras periferias<br />

recorremos continentes<br />

con el alma a fuego lento<br />

hasta que la piel nos calcina en erotismo<br />

con versos mojados<br />

que rozan la espalda de nuestras curvas<br />

en la Oceanía de esta estadía venusina.<br />

- 179 -


LOS OTROS SONIDOS DEL AMOR<br />

Te busco en los otros sonidos crepusculares<br />

donde asoman los cantos de los grillos<br />

en lo inverosímil de tu campo.<br />

Las hojarascas de mi piel perciban tu campanario<br />

de viento silente y humedad salada<br />

que recorren las paredes de nuestras visiones.<br />

Pulsaciones caóticas<br />

que se apresuran a beber otros néctares de tu nebulosa,<br />

la cándida pradera nos devora poco a poco<br />

mientras el sol se pone y la Tierra tiembla.<br />

Las raíces crecen<br />

y los cocuyos susurran…<br />

libélulas en los patios parisinos<br />

de cuádruple de pechos.<br />

Cisnes nadan bajo el contorno de tus aguas,<br />

tu fuente empinada exclama alcatraces<br />

para los ases del corazón.<br />

La marea brota con besos en metamorfosis<br />

se vuelve pájaro el viento,<br />

campo de otra clase de escritura<br />

que escribe poemas para todo tu eterno sendero.<br />

Copyright © Urania Guerreo Jiménez, Derechos reservados.<br />

- 180 -


VÍCTOR ROCCO - CHILE<br />

PASIÓN<br />

Pasión es descubrir, qué hay debajo de tu piel,<br />

arrancarte la túnica con la mirada,<br />

caminar en tu brasier los dedos,<br />

recorrer con la boca, tu cuello<br />

bajar hasta erectos pechos,<br />

y lactar de sus islas sediento.<br />

Hoy sabrás que dibujo mientras duermo,<br />

desnuda, ardiente, mujer bosquejo.<br />

Quiero el gemir de tus pensamientos,<br />

una y mil veces, desviste tus sonidos<br />

para incentivar volcánico obelisco<br />

que verterá su magma en pliegues de fuego.<br />

Adiestra mis torpes manos<br />

a surcar tus muslos con tierna furia,<br />

entrégate toda, sin ayer, sin mañana,<br />

en mi sofá hoy placer y lujuria<br />

que exige a gritos el amor.<br />

Inclina el dorso al rosar de dedos,<br />

descansa enamorada sobre mi cuerpo,<br />

al desplome fantasmal de las sombras<br />

sabiéndote anclada en mí.<br />

“Deja hacer vida las letras que hoy te canto”<br />

- 181 -


GEMIDOS<br />

¡Tranquila! Aún no te agites,<br />

expandiremos el cosmos<br />

al filo de este lecho,<br />

desbarrancando caricias<br />

en la piel de tus pechos<br />

hasta excitar la luna,<br />

y le brote miel<br />

de estrellas en su frente.<br />

¿Darnos prisa?, ¿para qué?<br />

si la noche abotona los gemidos<br />

empavonando las ventanas,<br />

y el silencio es néctar de suspiros<br />

que acentuan tantos besos.<br />

Empalmaré pezones fugitivos<br />

en atrevida boca,<br />

diamantes cálidos, adictivo<br />

de mis sueños meláncólicos.<br />

Duermen las persianas,<br />

y tu pelvis y la mía<br />

ya son un universo mismo,<br />

pero tus piernas encendidas<br />

son extensiones del deseo.<br />

¡oh! ¡sí!, cuánto fuego prendido<br />

abrazando dos cuerpos.<br />

A Eros lo he dejado afuera,<br />

te quiero tan sólo mía,<br />

sobre todo ahora que mi sabia<br />

a convertido en mariposas tus gemidos.<br />

Caes rendida sobre mi pecho,<br />

sabiendo que la madrugada no descansa<br />

y aún en mis venas sobra sangre<br />

para volver a comenzar<br />

y hacer de este nido<br />

otra alcoba de rosas y aire.<br />

- 182 -


EXTRANJERO<br />

Quiero hacer patria en extranjera tierra,<br />

menguar en piel de selva,<br />

ser ilustre hijo de bravíos pechos,<br />

mujer de fuego y tela,<br />

confieso que tu aliento<br />

empalma mi timón sanguíneo,<br />

prepara en mí tu vuelo,<br />

yo te espero con un arco iris<br />

en mi boca.<br />

Quiero hacer sangre cada una de mis letras<br />

para desnudar el alfabeto en mil cuadernos,<br />

y tu ser se deshoje sin venas en mis sábanas.<br />

Surcarte con los labios entre abiertos<br />

mientras muerdes de insaciable oda.<br />

mi diestra será dulce trueno<br />

para desabotonar palpitante rosa,<br />

tu vientre será cuna de lava<br />

para arrancarte la ropa de un gemido.<br />

Tú, brazas y flores<br />

con tu piel de bahía provocas.<br />

Yo amante y roca,<br />

que deliro por ser<br />

en tu calma acento,<br />

marejada pélvica,<br />

caudillo en tu cuerpo,<br />

de la tierra donde moras…<br />

Copyright © Víctor Rocco, Derechos reservados.<br />

- 183 -


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ALDO LUIS NOVELLI – ARGENTINA<br />

Selección poética del libro inédito “blues para una desconocida”<br />

LOS TRES<br />

Las miré detenidamente, eran morochas de pelo corto, caderas anchas<br />

tan parecidas que parecían hermanas.<br />

Me acerqué y les dije:<br />

—hola chicas, qué buena vista que provocan desde aquel mirador— y<br />

señalé unos pasos más allá<br />

—¿qué andan haciendo?<br />

—charla entre amigas— me dijo una<br />

—bueno, muy bien, les propongo que hablemos los tres pero en mi casa,<br />

más tranqui, whisky, música suave...<br />

—no gracias— dijo una con cierto enfado<br />

—pero, chicas, mi propuesta es con final feliz<br />

No hubo respuesta, sólo miradas inquisidoras.<br />

—Después de divertirnos y cachondear un rato (debía estar un poco<br />

borracho) podemos entremezclarnos los tres entre la maleza blanca de<br />

mi pieza— propuse<br />

—mirá nene (esto ya era agresivo) vos no entendés<br />

—somos pareja y no nos interesa tu propuesta<br />

—esperen ¿ustedes son lesbianas?<br />

—claro chiquito ¿no te diste cuenta?<br />

—no hay problema, yo sabía que había algo que nos iba a unir<br />

Sus miradas ahora eran escrutadoras.<br />

—sabía que teníamos algo en común chicas, repetí: yo también soy<br />

lesbiano.<br />

- 187 -


METODOLOGÍA DEL LEVANTE (manual para novatos)<br />

La vi sola contra la barra, buenas caderas buen culo un par de tetas<br />

respetables; la miraba mientras bebía un vodka sin hielo<br />

—creo que me estoy enamorando— pensé.<br />

Éste es un buen momento, la voy a encarar.<br />

ya sabés “nada de mentiras” “de frente y los bifes” es lo mejor<br />

“honestidad con ellas” no lo olvides viejo, me dije.<br />

—hola, te miraba y algo en vos hizo... que me enamorara repentinamente<br />

—¿en serio? ¿no me digas? ¿y qué habrá sido?<br />

—creo... creo que fueron tus... tus ojos<br />

—ah... qué romántico<br />

—sí, soy bastante...romántico<br />

—vi... vi... (mirale los ojos boludo) vi que son... mejor dicho, vi que hacen<br />

maravillosamente juego con el resto -.<br />

—¡ay que lancero! la verdad es que siempre he tenido unos ojos<br />

que brillan en la oscuridad— dijo<br />

—decime, a ver si adivinás ¿a que no sabés de qué color son cuando<br />

está lloviendo?<br />

(la puta madre, por qué no lloverá ahora) y así estuve como cuarenta<br />

minutos hablando estupideces sobre sus ojos, me escuchaba a mí mismo<br />

y no lo podría creer.<br />

Pero bueno, la ciudad es un maldito campo de batalla y somos parte de<br />

una estúpida guerrilla urbana.<br />

Después salimos a buscar un taxi<br />

—valió la pena el esfuerzo— pensé, afuera había empezado a llover<br />

—al telo más cercano- le indiqué al tachero.<br />

mientras la acercaba a mi cuerpo la miré con lujuria al rostro, sus ojos<br />

eran ahora de un color rojo sangre.<br />

- 188 -


DINA BELRHAM – ECUADOR<br />

LOS CUERPOS<br />

Los cuerpos se curten solidarios en los abismos, alquímicos y<br />

arrendados. Las voces subyugan lluvias parpadeantes. Cinco minutos y<br />

jadeantes volvemos a injertarnos los relojes . Los cuerpos y las almas<br />

jamás confunden placer con negocios. El silencio se cuartea, los<br />

esqueletos tiemblan vacuos, y salimos como balas a las quimeras<br />

propias, huérfanos.<br />

Los cuerpos nunca hablan del padre muerto o de la pareja infiel. Son<br />

analgésicos, sucursales del tedio. Sexo de canciones arcaicas y poemas<br />

muertos. Cigarrillos de sepelios. Suicidas fracasados.<br />

Los cuerpos se curten, aprenden a sobrellevar los saltos de rayuelas<br />

mielíticas, se saben lámparas o floreros y protestan cuando les atribuyen<br />

alas o escaleras al músculo hastiado de puertas.<br />

A veces se enferman, se cortocircuitan, gritan horizontales, son finitos,<br />

nauseabundos. Cuerpos.<br />

Caminar, fornicar morirnos impares. El polvo no sirvió de mucho en<br />

nuestros músculos. No siquiera para obligar al rostro a erigir una sonrisa.<br />

Copyright © Dina Bellrham, Derechos reservados.<br />

- 189 -


- 190 -


GABRIELA ARAGÓN - MÉXICO<br />

BONDAGE<br />

Aquí me tienes… con los puños en la espalda, los empeines retorcidos,<br />

los tobillos que se confunden.<br />

Mis uñas pueden sentir los talones.<br />

Los hombros no han podido dislocarse, tiemblan ya tensas las<br />

articulaciones.<br />

Puños negros que ya han muerto.<br />

Nudos atravesados por todo mi cuerpo.<br />

Soy una red y una presa, entre soga y carne ya no hay diferencia, ni de<br />

color ni sustancia.<br />

Muda, con una cadena que corta la lengua. Muda aunque mi boca se ha<br />

roto y se dibuja más grande y rasgada.<br />

Libre de ver…pero presa de condena…ciega por resultado.<br />

Dolor tuyo que se hace mío. Dolor de dos que odio.<br />

Grito que guardo entre la vagina. Aullido del placer extirpado. Me has<br />

arrancado con los dientes el deseo.<br />

Escurre mi sangre de tus lindos labios.<br />

Pezones dilatados de tus roces imaginados, brutalmente enternecedores.<br />

Juegas en tu boca el botón que me has desprendido…clítoris de menta<br />

destrozándose en tus muelas…<br />

Me has deshecho en mil pedazos, cortando de tajo los miembros.<br />

Líquidos circulando en el piso…mantos carmín adornando el cuarto.<br />

- 191 -


HIPOXIFILIA<br />

Llevaba días con la idea en la cabeza. Tenía que ventilarse, no<br />

aguantaba más el olor a encierro. Abrió las cortinas, desprendió las<br />

telarañas. Los vidrios opacos de polvo pegado mostraban un paisaje<br />

desértico, poco alentador.<br />

Preparó un café, sin azúcar, por su puesto. Le gustaba mantener el sabor<br />

amargo en su lengua, llevar el aroma entre las encías y dilatar sus<br />

papilas con el agua caliente para sentir lamidos ásperos.<br />

Fumó el último cigarrillo sobreviviente a su hibernación. Mientras los<br />

aspira imaginaba las volutas del humo acariciando sus bronquios.<br />

Expiraba con suaves gemidos empujados desde su vientre. Cada humo<br />

expirado una lubricación.<br />

Se vistió para salir, colocó en sus pies las zapatillas dolorosas pero que<br />

daban forma a sus delgadas pantorrillas, tomó el bolso, las gafas, las<br />

llaves y salió.<br />

…<br />

Tuvieron que haber pasado unas dos horas para su regreso, no más. Las<br />

llaves penetraron en el picote y entre risas se conducían a la habitación.<br />

Él mismo cerró la puerta y la aseguró por dentro. Eso hizo que ella<br />

dibujara con travesura una risa.<br />

Tirado de un empujón se colocó en la cama y adquirió la posición<br />

preferida de ella.<br />

La cabecera solo tenía la función de sujetar las muñecas esposadas.<br />

Pero eso ya se había vuelto aburrido. Era un rito añejo.<br />

Días antes cortó de su larga cabellera tres gajos que tejió para hacer una<br />

dorada trenza. La usó como pincel perfecto que acariciaba los trazos en<br />

el lienzo-piel de él. Creó paisajes de saliva, imágenes de molinos rítmicos<br />

- 192 -


en su pecho.<br />

Mientras caía en el embrujo, ella arrancó de sus deseos la fuerza única<br />

de las bestias en brama, enredó la trenza en el cuello de su macho.<br />

La ternura se volcó en miedo cuando saltaron de la órbita los ojos.<br />

Ella respiraba por la boca para acabarse todo el aire de la habitación<br />

mientras el bebía los últimos tragos de viento guardados en la garganta.<br />

Rojo, duro, tenso, aire caquéctico entre la traquea y lengua.<br />

Gritos mudos, gemidos huecos, alientos encerrados en los pulmones<br />

agonizantes.<br />

Era como guardar suspiros en una cajita de hueso, carne y piel.<br />

La mirada blanca de él puso el toque final para consumar el deseo.<br />

Orgasmo sin oxígeno, envenenado placer…<br />

Retiró la trenza, la bañó en su pubis y firmó su obra con la viscosa tinta<br />

invisible.<br />

Desnuda, en la silla, fuma un nuevo cigarrillo mientras expira y se lubrica,<br />

mientras su obra se desvanece, la borra el aire del ventilador.<br />

No tarda en despertar…<br />

- 193 -


NARCÓTICOS EMBUSTES<br />

Azul<br />

“Llevo unos días dándole vueltas al lugar donde te llevaría arrancándote<br />

de esta burda y grosera realidad.<br />

Dónde y cómo amarte... Me haces reaccionar con una intensa<br />

melancolía. Es increíble lo que llego a pensar en ti, con todas sus<br />

improbabilidades…”<br />

Dobló la carta mientras sus dedos temblaban la inexistente calma, la<br />

guardó entre el corpiño y los senos sudados, mientras las telas<br />

palpitaban con la agonía del cuerpo quebrantado.<br />

La silla astillada soportó el peso de su alma, de su cuerpo deshebrado.<br />

Silla de ruedas, silla con alas. Dispuso su viaje con los dedos<br />

emplumados, para elevar su mente reseca.<br />

Se besó los labios, se los lamió con el fetichismo cruel de un cuerpo<br />

imaginado, un cuerpo que nunca tocó, pero, indirectamente proporcional,<br />

tampoco pudo olvidar.<br />

No soportó la melancolía compartida, la intensidad que los derrumbaba a<br />

ambos, que los convertía en huesos triturados expuestos al aire<br />

contaminado, volviéndoles polvo, cenizas… nada.<br />

Maldijo su vil existencia, la complicada colocación, una mal estructurada<br />

posición en el tiempo.<br />

Sueños intangibles hacían de su mente un pedazo de mierda dura<br />

chocando cíclicamente en las cuencas de su cráneo. Cascabel<br />

constante, herramienta perfecta de tortura para su inevitable soledad.<br />

- 194 -


Su mente se consagraba al conteo involuntario: nueve meses gestándole<br />

la obsesión calculadora de una distancia, cuatro días ayunando, de<br />

jueves por la noche a domingo, cuatro enfermedades carcomiendo:<br />

soledad, añoranza, ira, lujuria; cero esperanzas...<br />

El reloj cumplía su tarea de fijar el castigo del tiempo. Y los metros, con<br />

su incansable dedo, atribuían la colocación estratégica.<br />

No existía peor condena que la que crecía en su mente enferma<br />

obligándola a contar, sumar, dividir, fraccionar… pero nunca a restar.<br />

Constante caos numérico quebrando su cráneo por segundos eternos…<br />

Ojala hubiera podido colocar la sustracción a la tierra que la latigueaba<br />

con la agonía de su división. Solo se sumaban las alucinaciones, los<br />

deseos febriles, la rabia que debía amaestrar para mantener la<br />

apariencia de ser un ente normal.<br />

Maldijo los pasos y la imposibilidad de hacerlos volar. Si hubiese podido,<br />

hubiera convertido en llagas sus talones, huellas de carroña para los<br />

buitres, con tal de transformar los océanos en puentes.<br />

Esa tarde comulgó con sus letras, cada una llena del alucinante olor a él.<br />

Y por la noche mojó su lengua con la tinta caliente que quemaba la<br />

esquela, tragaba palabras desordenadas, puntuaciones hirientes que<br />

rasgaban su garganta. Y de los espacios entre palabra y palabra, entre<br />

párrafos, hizo una solución espesa que rellenara sus venas.<br />

Juró ante los íncubos de su memoria guardar en el saco de piel hasta los<br />

silencios de él, las breves pausas de su pulso, las respiraciones y<br />

miradas perdidas al redactar.<br />

La silla astillada sostendría por el resto de sus amaneceres los embustes,<br />

los delirios ridículos que ponen calma a su tortura, que la hacían soñar<br />

por instantes. Dibujó una sonrisa en el rostro… un gesto posiblemente<br />

vital para él.<br />

- 195 -


Amarillo<br />

Esa nueva idea rondaba mareando su mente en vértigo. Tenía que<br />

ventilarse, no aguantaba más el olor a encierro. Abrió las cortinas,<br />

desprendió las telarañas. Los vidrios opacos de polvo pegado mostraban<br />

un paisaje desértico, poco alentador.<br />

Preparó un café, sin azúcar, por supuesto. Le gustaba mantener el sabor<br />

amargo en su lengua, llevar el aroma entre las encías y dilatar sus<br />

papilas gustativas con el agua caliente, para sentir los felinos lamidos<br />

ásperos.<br />

Fumó el último cigarrillo, sobreviviente de su hibernación. Mientras<br />

aspiraba imaginó las volutas de humo acariciando sus bronquios.<br />

Expiraba suaves gemidos empujados desde su vientre. Cada humo, una<br />

lubricación.<br />

Se vistió, colocó en sus pies las zapatillas dolorosas pero que daban<br />

forma a sus delgadas pantorrillas, tomó el bolso, las gafas, las llaves y<br />

salió a dejarse azotar de luz.<br />

Rojo<br />

Debieron haber pasado unas dos horas hasta su regreso, no más. Las<br />

llaves hurgaron en el picote y entre risas condujo a su circunstancial<br />

presa a la habitación. Él mismo cerró la puerta y la aseguró por dentro.<br />

Eso hizo que ella dibujara con travesura una risa de ojos abatidos.<br />

Tirado de un empujón a la cama, desnudo, adquirió la posición obligada y<br />

preferida de ella.<br />

La cabecera solo tenía la función de sujetar las muñecas esposadas.<br />

Pero eso ya se había vuelto aburrido. Era un rito añejo y sin sentido para<br />

las ansias que ella pretendía calmar.<br />

- 196 -


Días antes cortó de su larga cabellera tres gajos que tejió para hacer una<br />

dorada trenza. La usó como pincel perfecto que acariciaba los trazos en<br />

el lienzo-piel de él. Creó paisajes de saliva, imágenes de molinos rítmicos<br />

en su pecho.<br />

Mientras caía en el embrujo, ella arrancó de sus deseos la fuerza única<br />

de las bestias en bramidos y enredó la trenza en el cuello de su macho.<br />

La ternura se tornó miedo cuando saltaron los ojos de las órbitas.<br />

Ella respiraba por la boca para acabarse todo el aire de la habitación<br />

mientras el bebía los últimos tragos de viento guardados en la garganta.<br />

Púrpura, duro, tenso, caquéctico aire entre la traquea y lengua.<br />

Gritos mudos, gemidos huecos, alientos encerrados en los pulmones<br />

agonizantes.<br />

Era como guardar suspiros en una cajita de hueso, carne y piel.<br />

La mirada blanca de él puso el toque final para consumar el deseo.<br />

Orgasmo sin oxígeno, envenenado placer…<br />

Entonces retiró la trenza, la bañó en su pubis y firmó su obra con la<br />

viscosa tinta invisible cargada de ella.<br />

Desnuda, en su silla, fumó un nuevo cigarrillo mientras expiraba y se<br />

lubricaba, mientras su obra se desvanecía, la borraba el aire del<br />

ventilador.<br />

De a ratos deseaba que la presa despertara, por momentos olvidaba su<br />

invalorada existencia.…<br />

Después de vestirse con parsimonia detallista, caminó hacia la puerta<br />

sobre la cuerda floja. Los dedos de sus pies querían prensarse para<br />

- 197 -


evitar caer al vacío, las zapatillas hacían más difícil la llegada hacia la<br />

salida. Quizás allá afuera olvidaría las entonaciones de las letras,<br />

borraría de su mente las curvas de los trazos tatuadas en el breve<br />

recado, las palabras que circulaban en sus venas, frases haciéndose<br />

digestión en los intestinos, ideas de él, de su verdadero motivo, de su<br />

único y decadente anhelo.<br />

La puerta de su departamento quedó abierta.<br />

Gris<br />

Mientras caminaba por el asfalto pegajoso que lentificaba sus pasos, su<br />

mente obstinada fijó la atención en ese volumen que todos llamaban<br />

cuerpo, en su masa soportando las letras absolutas y relativas. Pensó<br />

que algún día llegó a sentirse ligera, sencilla e inmensa. Solo mentía!<br />

Casi siempre era como una diminuta pieza de plomo queriendo encontrar<br />

la levedad del corcho indefenso. Encima, todas las densidades del<br />

universo. Llenó su saco orgánico con la intensiva magnitud de sustancias<br />

externas que había tragado con el tiempo. Pero a fin de cuentas, era una<br />

magnitud chata, adimensional, incuantificable para cualquier mediocre<br />

que la veía pasear. Hubiera parecido que no llevaba peso alguno, que la<br />

carga que se había propuesto arrastrar no significaba ningún esfuerzo.<br />

Los centímetros cúbicos de sus deseos se habían vuelto kilómetros en la<br />

quinta dimensión.<br />

Se admiró, pero habían sido más las veces que se había repudiado por<br />

colocarse el gesto idiota sonriente a su máscara.<br />

-¡Pendejos!- Musitó mientras alargaba sus pasos. Si al menos pudieran<br />

ver el grillete que jalaba su tobillo.<br />

No se quejó nunca del peso que ella misma había colocado, pero era<br />

notorio ver cómo habían adelgazado sus piernas y cómo se engrosaron<br />

los dedos por levantar la viscosidad de los días.<br />

- 198 -


El cotidiano pantano citadino le llenaba la boca de lodo, contraía sus<br />

músculos adoloridos. Sólo tenía libre la mirada y los oídos, el olfato no<br />

servía de nada, lo había perdido entre tanta mierda.<br />

Entonces su imagen apareció. Cuando estaba a punto de dejar caer todo<br />

el peso en manos de la gravedad para asirse al ancla, cuando empezaba<br />

a saborear el lodo entre los dientes… un sueño la rescata sin tocarla.<br />

Y piensa por un instante que la carga ha disminuido… pero no es así.<br />

El caos vuelve, la confunde. Se sintió libre solo un segundo, en un breve<br />

espacio. El apareció solo para recordarle su condena.<br />

Negro<br />

Habían pasado tantos días ya, que perfectamente podría haber sido el<br />

mismo aquel en que la sentencia restalló. Un barullo de párpados y labios<br />

hinchados, de piel sedienta.<br />

La carga de la que se había llenado, tan despreciada y abandonada,<br />

ahora aparecía como una bendición negada, como una necesidad de<br />

placer y de dolor al mismo tiempo, de sentir, de oler, de ensuciarse, de<br />

verlo, de sangrar la espera, si fuera necesario, antes de continuar aquella<br />

excomunión pagana, tal ausencia de rituales que ahora emergían bajo<br />

otra óptica.<br />

Se preguntó si sería amor, tedio, soledad, o, como siempre había temido,<br />

otra faceta suya, oscura ciertamente, pero no por eso menos verdadera.<br />

Tomó un largo baño entonando melodías emergentes de una niñez<br />

disfrutada. Aplicó el cuidado preciso a cada parte de piel. Era un lienzo<br />

en blanco nuevamente. se extrañó de la ausencia de tanta tinta, tanta<br />

trampa. Trampolines de la memoria iban clavando evocaciones que<br />

salpicaban salitrosidades a su garganta y devolvían a la lengua las<br />

- 199 -


facultades harto celebradas por las víctimas. Al mirarse los pezones le<br />

parecieron picos de una manga decoradora, solo que en vez de tortas y<br />

crema, óleos y lienzos vivos. Se había peinado, depilado, perfumado. La<br />

piel brillaba de una manera suave que asustaba.<br />

La luz del atardecer, enferma a través de la suciedad de los vidrios,<br />

escenificaba un simple círculo infernal que fue capaz de traer de vuelta al<br />

súcubo. Como ella lo esperaba inmóvil en la silla astillada, hubo todos los<br />

elementos para la danza que vació el aire. Los últimos haces de la tarde<br />

desnudaron los vórtices de las partículas de polvo que seguían<br />

ensayando las coreografías del baile acabado.<br />

Bastante después, quejas de vecinos hicieron obligaron a allanar la<br />

pieza. No, no habían visto a la chica por varios días.<br />

En las fotos del expediente iniciado entonces, se ven dos cuerpos: uno<br />

masculino, en la cama, boca arriba y en avanzado estado de<br />

descomposición. Extrañamente sus ojos miran hacia una silla, donde un<br />

cuerpo de mujer, desnudo e intacto, fuma con las piernas cruzadas.<br />

El pavoroso detalle que mantuvieron en secreto, es el mural frente a la<br />

cama, un fresco a cuatro colores que repite la vista de la pieza mejor que<br />

un espejo.<br />

- 200 -


SATIRO Y NINFA<br />

Poseo un sátiro de acero, que vaga permanente entre mis montañas.<br />

Alumbra el camino de las noches con su cirio licuándose en sus<br />

dedos…erección perpetua…<br />

Yo lo espero, midiendo sus pasos con la mirada entre pastizales de piel,<br />

entre la selva de su pubis.<br />

Gruñimos como animales, jadeamos como bestias, babeamos como<br />

idiotas.<br />

Amasa mis senos ávidos, los moldea y me retuerce, me voltea y<br />

contorsiona.<br />

Siento su vértice goteando en mi acuosa entrada…punta de daga, punto<br />

de dios…<br />

Y aunque comulgamos del ritual de Onan, sella tu pacto, besa la sortija,<br />

séllame a ti.<br />

- 201 -


FELATRIZ<br />

Puedo trazar tu eje de simetría con la punta mi nariz. Separando los<br />

mares de tus piernas con la debilidad de mis brazos. Mi cabeza se<br />

hunde, perfora el espacio, en medio de las ancas. Un dorso expuesto a tu<br />

mirada, mi revés como bandeja para tu entrega.<br />

En el aire solo aroma de tus muslos provocándome sedienta ansia. Y<br />

tiemblo.<br />

Y te siento.<br />

¡Qué mezquina lejanía de tus pasos, qué absurdo destierro de tus<br />

huellas!<br />

Frente a mí, al norte de mis pupilas, la orquídea que palpita, se contrae,<br />

se arruga, suda…levanta el pistilo con lúcido rocío.<br />

Reptando llego a él, agazapada de tu mirada, con el objetivo fijado y el<br />

hambre que me llena la boca de baba.<br />

Puedes trazar mi eje simétrico, partirme la cara, dividirme desde la frente.<br />

Pero sólo dibujas un tibio diseño que hace arder mi vientre.<br />

Te mordería sin piedad alguna, arrancaría de tu cuerpo el dolor. Pero<br />

solo falsearía.<br />

Sé que no puedo arrebatar el sufrimiento. Y aunque llenara mi boca con<br />

trozos de tu carne y maquillara mis labios con tu carmín líquido no podría<br />

desprenderte de la rabia, del dolor.<br />

Comulgo de ti, en esta presencia llena de ausencia.<br />

Invade mi entrada con tu polen nevado.<br />

Coincidamos en un mismo eje, con los vértices concluidos en mi<br />

garganta.<br />

- 202 -


MI PIEL<br />

Poseo una piel… no exigente, pero caprichosa, berrinchuda la mayoría<br />

de las veces.<br />

Tengo que complacerla con buenos baños tibios, no fríos porque se<br />

paraliza, nada calientes que de inmediato protesta y me empuja.<br />

Tibios…tibios como sus besos.<br />

Por ratos, cuando la tiendo en la cama, pareciera liviana, pero es densa y<br />

traviesa. Toma la forma de las arrugas de las sábanas o se estira y<br />

apunta sus extremos como brújula…me pide placer.<br />

La consiento o más bien la sosiego con óleos de canela que bebe<br />

desesperada. ¡Vaya que tiene imaginación!, y se los diré confiando en<br />

que no se lo contarán…pero…ella dice que él posee el olor de la más<br />

fina canela. Por eso, la absorbe hasta dejarse como un desierto.<br />

Y no es que le guste el dolor, porque a él tampoco, pero las gotas de<br />

cera caliente que deja enfriar en sí, son solo una manera de ahogar sus<br />

gritos y su rabia. Una rabia-pasión que la confunde, la angustia y la<br />

vuelve agua.<br />

Mantengo una piel engañada, brindándole placeres artificiales. Jugamos<br />

con helados, cremas, fresas, chocolates y hielos…se ríe, se suaviza, se<br />

relaja y se eriza, pero nunca se conforma.<br />

Sé, porque estoy segura, que el día llegará, cuando se de cuenta de mi<br />

farsa, de lo poco leal que soy con ella, de lo incumplida con mis<br />

promesas, entonces, tomará todas sus fuerzas y se arrancará de mí.<br />

Me dejará con el atuendo de tejidos carmín, con la mirada fija en su<br />

partida, no tendrá compasión de volverme ciega. Seré una fuente de<br />

mangueras móviles, trazando caminos, sellos con mis púrpuras huellas.<br />

Poseo una piel no exigente…pero justa, no permite engaños ni orgasmos<br />

plásticos.<br />

Mi piel ahora va conmigo, camina confiada en el día en que será<br />

sosegada, en el día que la devolveré a su territorio.<br />

Yo, sólo espero a ser desollada.<br />

No tengo miedo.<br />

También lo deseo…<br />

- 203 -


H2O (HIDRATA 2 ORGASMOS)<br />

¡Es sofocante!<br />

Tanto calor impide respirar serenamente. La nariz no basta y me apoyo<br />

en la boca que traga bocanadas de humedad.<br />

Estoy a dos pasos de la entrada. Las llaves se resbalan en las manos<br />

líquidas, tengo que empuñar para retenerlas.<br />

Limpio mi nuca que llora entre los gajos de cabello y el viento me regala<br />

un poco de frescor en un soplido antes de entrar.<br />

Esperaba que hubiera menos calor en la sala, o que el cuarto me<br />

otorgara una calma a esta temperatura.<br />

No hay opción, mi piel pide respiro y está con sed. No soporto la<br />

vestimenta y con ansias las desprendo a tirones mientras caen vencidas<br />

en el suelo, dejando rastros de mis pasos en el camino.<br />

¡Qué buena es la breve brisa que seca el sudor de los pechos en libertad!<br />

Caminar descalza, desnuda a la ducha es una entrega instintiva.<br />

“no se piensa en nada mas que en la calma, en el frescor…en él.”<br />

Mi boca suelta alientos que empañan el cancel.<br />

Las gotas comienzan su concierto. Caen al piso y mis pies las buscan<br />

como raíces sedientas.<br />

Las manos beben desde los dedos soltando el velo de humo vaporizado,<br />

mientras los brazos y las piernas se dejan atrapar por la calma de la<br />

- 204 -


humedad.<br />

No hay frío, es tibieza corporal.<br />

Gotas caprichosas comienzan a acariciar sinuosas los pezones, parece<br />

que me conocen…<br />

“el dibuja mis contornos con los dedos, con su pene, con su boca de<br />

besos fugitivos”<br />

Las gotas golpetean delicadas los vértices erectos.<br />

Buscaba calma y encuentro tormenta.<br />

No hay calor, es tibieza en…<br />

“es ardor en mi vagina que jadea y pide frescura, sus melosos licores."<br />

Las venas se inflaman, la carne se reblandece por momentos pero luego<br />

se estira y tensiona, se alisa y abrillanta con el manto de agua<br />

escurriendo desde mi cabeza.<br />

“él me toma de la cintura y arquea mi cadera hacia su pubis, deja que<br />

caiga mi espalda para atrás y le ofrezco mis pechos en movimiento<br />

mientras lame con profundidad mi esternón”<br />

Estas gotas no cesan. Son rítmicas y constantemente armoniosas.<br />

Colocarse frente a ellas con los pies en punta para dirigir mi sed hacia<br />

sus húmedas caricias podrían confundirme entre la desesperación y la<br />

calma… con su lengua.<br />

“me dejo llevar cerrando los ojos jadeando un poco. Mis manos halan mi<br />

- 205 -


cabello que chorrea mientras un mordisco castiga levemente a la piel de<br />

mis brazos”<br />

La humedad otorga serenidad, ¡es tan fácil entregarse a las aguas!.<br />

Las gotas son obscenas buscando los rincones y golpetean con exactitud<br />

de fuerza, coordinadas y vibrantes.<br />

Al final el maremoto retumba entre los muslos.<br />

Ya no hay frío ni calor solo una líquida sensación de descanso.<br />

“me secaría la piel con la suya, mientras sonreímos cómplices de nuestra<br />

dicha silenciosa”<br />

Es tarde.<br />

Me visto.<br />

No olvidaré el abrigo y la bufanda en esta tarde de invierno.<br />

“el me espera en la ducha para calmar mi regreso acalorado; aguardando<br />

en cada gota, silencioso, transparente…cristalino”<br />

Copyright © Gabriela Aragón, Derechos reservados.<br />

- 206 -


JACQUELINE LAGOS - CHILE<br />

Palabras que no podría pronunciar en vivo.<br />

MUJER I<br />

"Cuando descubrí gemidos fuera de mí, los hombres que amé arrojaron<br />

monedas a mis pies..."<br />

- 207 -


MUJER II<br />

"Para abrirse paso en la selva de las intenciones hay que ser menos<br />

prohibida"<br />

- 208 -


ETERNO Y FUGAZ<br />

Anoche dormía el frío de esta época que contribuye a que sienta tu<br />

armadura en mis debilidades.<br />

Tomé de ti como un medicamento imaginado, el cuerpo hablaba y<br />

terminaba como si las horas no pasaran. Durante la noche no sé que fue<br />

eso, mi cabeza en viaje sin paz, oírme, escucharte, solitaria… dormida en<br />

estados, físicos, sensaciones de haber realizado una y otra vez el<br />

encuentro en que golpeamos mudos la rigidez que nos carcomía y sin<br />

embargo sueño levantándome en tus brazos como si nada más existiera.<br />

Salir de aquel viaje era llegar hasta ahí no más, pero siento que faltan tus<br />

sudores que planean cada noche de estas noches, el agotamiento que<br />

siento al verte inventado en este escándalo nocturno que ya duele.<br />

Suma y sigue el llanto que derramo sobre tu cuerpo que ya no se mueve,<br />

la memoria deja dolorido el tsunami de un episodio más en estas<br />

noches, que son rincones de batallas aisladas de luz. Meditación que me<br />

sostiene en un campo magnético circundante de las fusiones que<br />

sacuden el huracán que debería alejarte. Sin embargo, lo instalo<br />

alrededor de las energías que invocaré mañana.<br />

- 209 -


TIEMPOS DE TIEMPOS<br />

Tiempo de comunicaciones impedidas, decisiones humilladas que<br />

reciben mis brazos apretados, el corazón escucha como resuenan las<br />

palabras iniciadas en un camino de recuperación, perdonando…aún así<br />

en la esperanza de saber que tus labios no fueron capaces de pronunciar<br />

lo que sabía, esperé ese llamado humilde y re-encontrar la magia,<br />

alimento que llevaron días a los puntos más álgidos, un regazo<br />

acompañado, un paraíso bautizado, iluso, un maravilloso hallazgo,<br />

corazón que respiraba aires más frescos. Cuerpo y alma.<br />

No existe vocabulario capaz de expresar en la memoria, los momentos…<br />

aquellos dolores intensos, contener una deuda, la gratitud, la entrega.<br />

Asomaste en sueños, un ritmo distinto a la vida, disfrutar las delicias que<br />

da vivirla, re-animando, evolucionando... ¿mis orillas? siempre<br />

satisfechas, los velos que cubrieron la piel no dejaron ver la historia.<br />

Hoy escribo, "cuidaste de mí agradecido, pero no me pidas aceptar que<br />

dos personas que se amaron aún en los yerros de cada uno, no son<br />

“interminables”.<br />

Cada día que pasa se acuna el olvido en sabores fronterizos que ya no<br />

pueden recibirte con mano generosa.<br />

No te culpo de esa manera de amar tan tuya, provocación que evades en<br />

el "compromiso de hombre".<br />

Acto que asustadiza, transmuto en una despedida no como tantas.<br />

Con el corazón, ahogada... prefiero no saber que existes.<br />

Y como te quiero libre, aún yo cautiva, es que dejo estas palabras que no<br />

podría pronunciar en vivo.<br />

Elegiste otro cobijo, seguiré en este cielo que es mío. Un altar que no<br />

merece ser profanado.<br />

Copyright © Jacqueline Lagos, Derechos reservados.<br />

- 210 -


MARÍA BLANCANIEVES COVALLES C – MÉXICO<br />

MAR ADENTRO<br />

Mar adentro, rumbo al horizonte perezoso, mi alma se involucra entre<br />

rizaos apretados de olas bravas y espumosas. Mis voluntades van<br />

bordeando estolas que fervientemente abrazan a las aguas, mientras mis<br />

sueños se anegan poco a poco sobre el garzo de este mar profundo y<br />

solitario.<br />

Mar adentro me someto a una tapia de olas sacudiendo vigorosas el<br />

silencio de mi espacio, y con dulce voz marina, surjo entonces del abismo<br />

difundiéndome en el lienzo azulado de las aguas y pausando el<br />

movimiento de encogidas crestas para darle paso al cuerpo de ave que<br />

acaricia la afelpada superficie, cosechando tifones de nostalgia y<br />

sembrando viento ssuaves con frescor a la esperanza.<br />

Allá en la cuenca de la boca que derrama sal y agua, mi corazón se<br />

encharca, y en la médula del elemento mis manos huérfanas tejen cestos<br />

de cada beso que tu boca en la distancia mana.<br />

Inanición en el trayecto adentro, migajas de luz a mitad del cielo, un te<br />

amo, en el recodo de los embates y solidez, en la succión de cada<br />

bocanada que el mar abiertamente me concede.<br />

- 211 -


Y desde el muelle tú me observas, con las manos extendidas y<br />

anhelantes por escarbar mis ojos, buscando el inventario de mi historia<br />

que yace junto a una soledad marina que nunca fue nombrada, y se<br />

suspende, de cada punto suspensivo de mi inmatura vida.<br />

Y miras silencioso desde el ártico el píxel de mi alma, que en cada<br />

ondulación se abalanza como cuchillo asaltando la virginidad del mar<br />

adentro, para extinguirme, en el ceño de un suspiro del océano.<br />

…Una sonrisa de lirio me atrae<br />

y me cobija con las curvas caprichosas<br />

de la arena.<br />

- 212 -


ARDIENTES MEMORIAS<br />

He intentando acomodar estos sentimientos desafiantes, tibios,<br />

amorosos, soñadores, pasionales y excitantes que se agolpan en mi<br />

pecho. Pero al evocarte, un sinfín de inquietudes y sensaciones<br />

pernoctan en mis caderas, sobre mi vientre, entre mis piernas, sobre mis<br />

pechos y en el ángulo más sensitivo de mi espalda.<br />

He intentado hallar ese momento tranquilo de ubicarte en mi recuerdo<br />

sanamente, para arrancar de lo más hondo de mi ser, el suspiro<br />

anhelante y amoroso convertido en beso y entregártelo en aliento cálido<br />

sobre el dulce borde de tus labios mientras trazo imaginaria y<br />

suavemente, el contorno de tu cuerpo.<br />

No lo puedo evitar, se me ha estancado la costumbre de extrañarte<br />

ardientemente. De labrar en mi memoria, senderos de voces audaces y<br />

susurros cariñosos, que, alguna vez fueran nombrados palmo a palmo en<br />

cada espacio de tu piel. De recrear sobre mi vientre con deseos<br />

apasionados, cada historia de caricias y rubores que escribimos con la<br />

llama sensual de nuestras bocas y de escarbar, los íntimos rescoldos de<br />

cometidas ansiedades, rehaciendo cada hermoso instante, en el resumen<br />

del máximo estallido del amor en nuestra entrega.<br />

Sencillamente, cada vez que te evoco, nuevamente me cautivas, me<br />

enamoras, y se dobla mi bravura de una forma deliciosamente sensual. Y<br />

no puedo esquivar este deseo de soñarme entregada fervorosamente a<br />

la pasión que un día escaló la cima de mis pechos. Ni a tu nombre, que<br />

en silencio mis labios pronuncian para amarte intensamente. Y es que<br />

- 213 -


extraño tu sonrisa, tu mirada profunda, tu voz tan perfecta, tu silueta en la<br />

mía adentrándoseme pausada y tórridamente.<br />

He intentado acostumbrarme a tus apariciones esporádicas en mi<br />

memoria, mirándote extasiada y concibiéndome callada. Guardándome el<br />

te quiero para revivirlo en un te amo.<br />

Intento ahora, renovar mis pensamientos y darle alas al recuerdo sin<br />

borrar las emociones. Intento redimirme en medio de este paraíso de<br />

pasiones y torturas , de hechizadas utopías y de contrastes e<br />

inquietudes. Pero apareces provocándome y sonriendo, ansiando<br />

descubrir un suspiro en mi mirada y recoger, acaso, a la mujer de la<br />

memoria, la que abre sus manos y su cuerpo como una flor de la<br />

esperanza para darse nuevamente a ti, concediéndote el jardín secreto<br />

de su encanto.<br />

Copyright © María Blancanieves Covalles C, Derechos reservados.<br />

- 214 -


MARÍA EUGENIA GARCÍA BENEDICTO – ESPAÑA<br />

ENTRE EL AMOR Y EL DESEO<br />

Conversábamos alegremente la segunda copa de vino, cuando sentí su<br />

mirada libínide recorrer todo mi cuerpo, con sonrisa picarona yo la recibía<br />

y desperezándome como una gata sentía que de sus ojos emanaban una<br />

especie de rayos que atravesaban todos los rincones de mi morfología,<br />

nos recreamos un tiempo seduciéndonos, mi enamorado me fascinaba y<br />

con empeño me cortejaba, hasta obtener la propuesta ya conocida.<br />

Tomaba mi mano y me acercaba a hacia el, con caricias y delicadeza me<br />

desposeía de mi atuendo, yo intentaba hacer lo mismo, el me ayudaba e<br />

iniciamos nuestro rito.<br />

Jugábamos a amarnos sin tocarnos solo serían los sentidos los que nos<br />

guiarían, escuchando lo que nuestros cuerpos digesen<br />

Manos y cuerpos muy cerca empezamos a experimentar diferentes<br />

emociones cada vez más intensas e iniciamos un baile entre sensual y<br />

erótico, mirándonos a los ojos, nuestras pupilas dilatadas nos tenían<br />

hipnotizados, sentíamos los labios más carnosos anhelantes de delirios,<br />

la piel cada vez más tersa y el corazón reventando, era una sensación<br />

desesperantemente placentera casi orgásmica, imposible dilatar por más<br />

tiempo este solaz amoroso.<br />

Un abrazo vehemente unía nuestros labios en un beso infinito, que<br />

hablaba de paisajes exuberantes, de aguas cálidas y cristalinas, de valles<br />

y montañas, de brisas húmedas y lluvias de sangre y fuego.<br />

- 215 -


Nuestras manos como alas suaves recorrían nuestros cuerpos para<br />

convertirse en garras que nos aprisionaban con violencia. A veces<br />

sentíamos miedo de enloquecer o morir y debíamos darnos una tregua<br />

para calmar nuestras ansias.<br />

Entonces el me besaba suavemente como pidiendo disculpas y yo me<br />

dejaba llevar con mimo por su ternura, aquellos brazos amplios y fuertes<br />

entrelazaban mi benevolente desnudez, sus grandes y hermosas manos<br />

recorrían mis caminos. Mi espalda era su universo, mis pecas sus<br />

estrellas, mis pechos sus colinas, mis glúteos sus cimas y mis entrañas,<br />

húmedas y acogedoras para el, era su tierra.Y tu amor para mi, serás por<br />

siempre ¡la vida!<br />

Copyright © María Eugenia García Benedicto, Derechos reservados.<br />

- 216 -


MARÍA TERESA ALÁEZ GARCÍA<br />

¡DAMA DEL SILENCIO!<br />

El ladronazo de sueños reconoció que su metedura de pata, al interferir<br />

en el desvelo de tus secretos oníricos, fue toda una imprudencia. No<br />

debió de leer los sellados libros que Destino te confió para guardarlos de<br />

los ojos humanos, desconocedores de lo absoluto, desconfiados y<br />

egoístas para sus propios futuros. ¡A quién se le ocurre! Predecir sin<br />

interrogar, simplemente deduciendo según convenía a los aires<br />

desvalidos del ambiente que más próximo tenía: el de un aura rojiza. Te<br />

pide perdón y ruega a tus ropajes que tengan la esperanza mínima y<br />

necesaria para plantearte un retorno al mundo de la carroñería terrenal.<br />

Nuestro atrevimiento ha sido mayor al intentar premiarte por algo que tú<br />

consideras un entretenimiento y no una obligación. Ya sabes, los seres<br />

destructores de la tierra nos dedicamos a perder muchas veces el tiempo<br />

más que a trabajar por lo justo y necesario, lo equitativo y lo sublime.<br />

Pero aquí hay ángeles de finas formas y bellos colores a quienes<br />

aprecias y te admiran. Tú eres generosa, de rasgos nobles y agraciados<br />

y mirada gentil. Vuelve, por favor.<br />

- 217 -


¡HOLA LADRÓN DE SUEÑOS!<br />

He visto que has cerrado tus fotologs. ("Tus", con ese, que yo los leía<br />

todos).<br />

¿Qué te ha ocurrido? ¿Se te ha acabado la arena de todas las playas?<br />

Sí, esa que usas para hacer que nuestros ojos nos piquen y nos<br />

marchemos a dormir.<br />

¿Los sueños de la gente son tan negativos que nos desprecias?<br />

¿Te has vuelto honrado?<br />

¿Mr. Sandman ha adquirido el monopolio de toda la arena del planeta o<br />

del universo y no te deja ir por ahí durmiendo a la gente con tanta<br />

facilidad? ¿O es que ha descubierto tu intrusión en sus dominios y te ha<br />

denunciado? No nos has querido decir nada para no rompernos más<br />

sueños - el corazón ya nos lo quitaste, "pillastre" - y al final estás<br />

encarcelado entre las barreras crueles de la realidad con la pena más<br />

devastadora: trabajando por las noches.<br />

No pienses que nos vas a manipular así, yéndote de repente, de prisa y<br />

corriendo, ladronzuelo.<br />

Poca gente joven y soñadora hay en la realidad. Más bien actúan como<br />

los niños: quieren las cosas en las manos y deprisa. Si te fijas, los<br />

fotologs y blogs encantadores están llenos de soñadores que rondamos o<br />

- 218 -


los cuarenta y más - la crisis de la madurez, la crisis de la edad de oro,<br />

todo son crisis - o la infancia, menores de dieciocho. Aquí tenías tú un<br />

buen banco de sueños para robar... ¿Y no has sabido aprovecharlo?<br />

Las mujeres maduras protegemos a los jóvenes y a sus sueños,<br />

regalando los nuestros para que el mundo pueda seguir girando, a tu<br />

pesar. No nos creemos tus "tejemanejes" provocadores de una realidad<br />

que nos impida dormir o de un vacío que inunde las noches de la gente y<br />

de la vida.<br />

Y el caso es que estábamos orgullosas de lo que hacías luego con<br />

nuestros sueños. Verdaderas maravillas. Contigo estaba la maravillosa<br />

Mery a quien has roto el corazón, finés. No eres totalmente responsable<br />

de su desaparición pero un poquito... sí, la verdad. Ella accedía a su<br />

fotolog y se mantenía en él por que le regalabas los sentimientos que<br />

arrancabas de nuestros sueños, y ahora la privas de una parte de vida...<br />

No de toda, menos mal. Mery es una chica inteligente, tiene buen gusto,<br />

es maja y autosuficiente. Pero tú le dabas la sal que hace falta para<br />

acompañar los aromas de los mejores guisos.<br />

Oye, finés... ¿Tan pronto empieza Papá Noel a recoger la lista de<br />

juguetes para prepararlos y repartirlos? ¿Te ha llamado y has de ir a<br />

ayudarle? A ver si te he juzgado mal y buscas en nuestros sueños las<br />

verdaderas necesidades para que, si hay algún ente por ahí perdido que<br />

quiera hacer algo positivo por el mundo, las cubra y podamos, de una<br />

vez, ser felices.<br />

¡Oh! no te habrán cogido la patita con un atrapasueños de esos para que<br />

- 219 -


no robes sueños infantiles. ¿Quién ha sido? Le enviaré una legión de<br />

mariposas de la noche. Romperán el atrapasueños y te liberarán de<br />

semejante cepo. Y una banda de libélulas alumbrará tu camino de vuelta<br />

mientras que una orquesta sinfónica de búhos, cigarras, mochuelos y<br />

mininos te darán la bienvenida, cantando tus alabanzas en el camino de<br />

vuelta.<br />

En todo caso, espero que vuelvas y acortes este paréntesis, te reúnas<br />

con tu señora de la imaginación y sigáis enseñándonos y<br />

descubriéndonos esas maravillas ocultas en vuestras jóvenes mentes.<br />

Para seguir capitaneando las naves del buen gusto y de la crítica porque<br />

todo es necesario en esta vida y, aunque nadie es imprescindible, todos<br />

somos necesarios.<br />

La verdad, yo me quejaba de que si me robas los sueños no tendré nada<br />

sobre lo que escribir. Pero lo cierto es que palique no me falta y temas<br />

para elucubrar, tengo para rato.<br />

Anda, vuelve y seguid los dos dándonos nuestra sal, junto al Gran Señor<br />

del Sueño, antes de que su hermana, la Gran Señora de la Noche<br />

Eterna, venga a buscarnos cuando su otro hermano, Destino, marque<br />

nuestro final. Somos pobres y culpables humanos. Necesitamos un poco<br />

de imaginación dirigiendo las riendas de nuestros desencaminamientos y<br />

nuestros desencuentros.<br />

Copyright © María Teresa Aláez García, Derechos reservados.<br />

- 220 -


MILITA BABILONICA – CHILE<br />

24 HORAS Y EL TANGO (Bestiario Infinito Nº 4)<br />

“Quereme así, piantao, piantao, piantao...<br />

Abrite los amores que vamos a intentar<br />

la mágica locura total de revivir...<br />

¡Vení, volá, vení!”<br />

HORACIO FERRER-ASTOR PIAZZOLLA. Balada para un Loco<br />

¿Y si sólo son 24 horas de dos personas que acaso vivan 70 años? –me<br />

dijo:<br />

En la hora primera conoceré tu boca. Tu boca que tiene todos los<br />

sabores de la tierra, que es dulce, salada, amarga, ácida… Tu boca que<br />

en la fragua sin fatiga de mi lengua se mantiene caliente e infante,<br />

curiosa e invasora, donada y mendiga. Sesenta minutos para hilvanar la<br />

historia de mi beso en tu memoria.<br />

En la segunda hora conoceré tus manos. Tus manos que saben horadar<br />

las esperas, azadones tibios que levantan mis carnes y ponen la semilla<br />

que hará germinar más deseo. Cada uno de tus dedos, enlazados con<br />

los míos, guerreando por más cuerpo, dejando caer las égidas de la<br />

soledad y el olvido, rompiendo el ayuno de lunas sonrojadas, marcando<br />

el dos por cuatro de un tango postergado.<br />

En la tercera hora escudriñaré tus ojos que han oteado horizontes más<br />

allá de los míos. Sabré por tu mirada lo que me falta conocer y<br />

reconocerás en los míos lo que olvidaste un día: el sortilegio de una<br />

negra de arrabal. (Quizás te deje a mansalva una bala de agua que te<br />

explote en el día postrero).<br />

En la cuarta, melodías de bandoneón, piano y violín saliendo de los<br />

sexos renacidos, de las grandes fronteras caídas y de las uniones<br />

imposibles que terminan mañana. Las horas se entremezclan, los<br />

minutos se alargan y los besos se nos hacen calandrias sabias que<br />

conocen todos los cantos. Faltan todavía 20 horas, hemos apenas<br />

comenzado…<br />

- 221 -


EL INFIEL (Bestiario Infinito Nº 7<br />

“No me dé una mano reservando la otra para retener quién sabe a qué fugitiva. Yo no estoy<br />

jugando a ‘querer poetas’; esto no me sirve de entretención, como un bordado o un verso; esto<br />

me está llenando la vida, colmándomela, rebasando al infinito.”<br />

Cartas de Amor y Desamor. GABRIELA MISTRAL<br />

Me dicen que ame a otro. La simpleza de los que no aman puede llegar a<br />

hacer cabriolas en el alma de las que escuchamos los consejos.<br />

No me han importado sus fidelidades espurias, negociables todas, su<br />

boca en la que otras mujeres sacan con la lengua lo que le escribo. No<br />

me ha importado porque él regresa, porque él retorna a llenarse de la<br />

miel oceánica que le entrego. No me importan las otras que no me<br />

conocen y me desprecian, las que lloran por los rincones porque<br />

esperaban en vano ser la única. Ni que en cada país –socarronamente-<br />

tenga embajadas que le apaciguan las urgencias. Este es el que yo amo<br />

con todos los deseos sueltos, con todas las mañanas nuevas, con<br />

almuerzos que no concluyen sino hasta la cena, mi amante de carbón y<br />

luna.<br />

Yo soy la que recibe su beso sin fraude, porque lo recibo sabiendo que<br />

hay otros que me niega, que no me busca en los sexos de otras porque<br />

en todas busca designios diferentes, que a ésas las ama en otras horas y<br />

que las bebe sabiendo que son vertientes de paso. Soy la que recibe su<br />

beso sin fraude, porque nada me oculta nunca. Acepté saber sus<br />

historias para suavizarles los contornos y dibujarles margaritas en los<br />

bordes.<br />

Sé que reza novenas mensuales a diferentes santas, que encanta con<br />

sus silbidos y sus cuentos de estrellas, que puede sorprenderte en medio<br />

de la lluvia y hacerte tres tormentas seguidas en el pubis. Yo sé que<br />

miente, pero su mentira es para otras, conmigo siempre la verdad que<br />

duele y que me tiene al borde de la roca, balanceándome en el precipicio<br />

en el que todo rueda.<br />

Yo soy la que lo contiene. Lo amo cuando grita en los estadios y cuando<br />

termina gritando su éxtasis salado en mi entraña. Lo amo cuando gime<br />

acorralado por las urgencias económicas y cuando gime en mi oído por<br />

mi roce certero. Y lo sigo amando cuando viaja por el mundo desatando<br />

corolas eróticas de otras que lo aguardan, cuando al descuido creo ver<br />

aún el reflejo agradecido de la última en su pecho.<br />

No sé amar a otro.<br />

- 222 -


BOCA DE BURDEL<br />

No te puedes llamar Candela en un país de puras Paulas. Eso te<br />

condena al escarnio público y a la curiosidad desbocada de los niños.<br />

Cada vez que alguien te nombre en la calle, voltearán a mirarte para<br />

condolerse por ese nombre tan tropical en un país de tanto frío.<br />

Se conocieron en un antro de pensamiento divergente, esas trincheras<br />

de resistencia social en la que te parapetas cerca de los veinte años,<br />

cuando tienes esperanza de que las cosas serán como las piensas.<br />

Pudo haberse llamado Andrés, o Felipe, o Serapio, el nombre era<br />

irrelevante ante la fluidez verbal de aquel hombre, una suerte de ejercicio<br />

flexible en el que te envolvía como un tango: te avasallaba, te seducía,<br />

se ponía violento y luego amante… Captó toda su atención desde la<br />

primera vez que lo vio, antes, mucho antes que le dijera con todas sus<br />

letras “Pendeja puta, déjame tranquilo” y diez minutos después la hiciera<br />

orgasmar mientras la masturbaba sentada encima de una edición de lujo<br />

de Rayuela (Cortázar no podría haber estado más feliz).<br />

Y ese día fue miércoles.<br />

Renzulli la miró una vez y creó con ella su teoría de los tres aros, sólo lo<br />

hizo para terminar de hacerle la vida doble y a cuadritos (¡sobredotada, y<br />

encima llamarse Candela!).<br />

- ¿Que qué me miras te pregunté? –dijo, dejando caer la mano que antes<br />

había estado levantada sosteniendo sus palabras.<br />

- Sólo te observo –le contestó con dulzura.<br />

Miró alrededor de la mesa con incredulidad y fastidio:<br />

- ¡Lárgate! No tengo tiempo para atender minas.<br />

- No, no me voy. Yo sólo te estoy mirando. Te elegí para mí –más dulce<br />

aún.<br />

- ¡Pendeja puta! Déjame tranquilo –vociferó alcoholizado.<br />

Esto sólo provocó las risotadas que pueden haber en un grupo de<br />

insurrectos estudiantes de historia de últimos años, cuál más, cuál<br />

menos, casi todos eran ya unos profesionales de la interpretación<br />

histórica. Y ella era Babilonia.<br />

- 223 -


Evadió los asientos hechos con trozos de tronco (la rusticidad del lugar<br />

es sin duda relevante para ser un insurgente, no se puede serlo en algún<br />

lugar que se autodenomine Coffee & Lunch o algo similar), la tomó del<br />

codo, sin cuidado y la empezó a sacar fuera de ahí. Al pasar por la<br />

oficina de Alejandro, llena de los libros que eran lectura obligatoria si eras<br />

sedicioso, la empujó dentro y empezó a besarla, con más pasión de la<br />

que ella había presentido en esos labios finos.<br />

Tomó entre sus dientes el labio inferior de Candela y lo sorbió con ganas,<br />

atrajo hacia sí su cuerpo haciéndole sentir lo que ella ya adivinaba, sin<br />

soltar jamás su boca y su lengua exponiendo todos los recursos eróticos<br />

de su adolescencia tardía. Cuando ya la había besado mucho, la sentó<br />

sobre la mesa, encima del libro que Alejandro leía por quinceava vez,<br />

mientras le susurraba cosas calientes por el cuello y la tocaba enajenado.<br />

Cuando ella se bajó el vestido, más preocupada que se le notaran<br />

arrugas en la tela de que alguien hubiese escuchado sus gemidos, él le<br />

dijo desafiante: “Volveré a probar tu boca de burdel”. “Ni lo sueñes”,<br />

alcanzó a decirle ella mientras tomaba el morral, y escapaba. “La que te<br />

elegí fui yo”, dejando de recuerdo una carcajada infantil.<br />

Salió a alcanzarla a la calle, pero ya se había perdido. Regresó a la mesa<br />

a la discusión caliente respecto al imperialismo norteamericano, hizo un<br />

par de aportes nada relevantes, poco lucidos para su estilo rimbombante<br />

y libertario; uno de esos discursos simplones que cualquier chicuelo<br />

concientizado puede hacer.<br />

- Usted, compañero, ha perdido la convicción!<br />

- No, huevón, he perdido algo más que eso.<br />

Se paró y se fue sin despedirse.<br />

Y vio Dios que era bueno. Y fue el anochecer de ese día y la madrugada<br />

del siguiente.<br />

- 224 -


ANDRÉS Y LA MUJER<br />

La mujer tiene nombre de viento, un resabio de vicios y perversiones que<br />

se fundieron con el aire. Cuando le grita a la distancia pareciera que la<br />

atmósfera se llena de burdeles desde los que miran gatos gordos y<br />

trasnochados. La mujer trae apozados en los ojos todas las lluvias de su<br />

raza y el gesto intransigente de una pehuenche de palabra fácil.<br />

Huele a túnica sexual y a café de grano e incita a la ternura, a una<br />

ternura postcoital, a una ternura de sudor frío y de angustia saciada, una<br />

ternura que se pega en las manos y de la cual procura limpiarse en su<br />

cabello, en su espalda, en sus nalgas, en las caderas…<br />

Luego que se convierte en la irredenta puta de sus ansias, termina<br />

ofreciéndole agua mineral, hablando de Schopenhauer a horas en las<br />

que el temple abandona, besándole el cabello oscurecido y conversando<br />

con ella inclinada en su pecho.<br />

Duerme ahora. Sobre las sábanas que dejó revueltas, se abraza a sí<br />

misma, pasando su brazo derecho bajo el cuerpo que tendido boca abajo<br />

y en calma no pareciera la tormenta de lluvia que le azotó hace un rato.<br />

Siente que va y viene, que lo visita, lo inunda, iza sus banderas en todas<br />

sus avenidas y luego se repliega como una marea sin costa.<br />

Estira la mano para tocar sus dedos y ya no está porque su discurso es<br />

un incendio feminista que a las tres de la mañana amengua por el sueño<br />

en forma abrupta, una mujer que se desprende de él sin buscarle.<br />

Lo que esperaba de la vida es un puño que le golpea a las siete de la<br />

mañana con una insistencia que lo aturde.<br />

A la hora en la que las amantes retroceden deslucidas, ella en cambio<br />

derrama su cielo de avellanas y come nalcas con merquén porque le<br />

trajeron desde Lebu, lee el diario acusándolo de mentir con más<br />

persistencia que un péndulo, alega insistentemente por qué en esa casa<br />

no hay jugo de naranjas, maldice los relojes y extravía tres veces la<br />

cartera antes de irse.<br />

Entonces la soledad se impone como una asignatura aterradora, de<br />

manos delgadas y manicure francesa... porque él la mira y sonríe, porque<br />

ella apenas se ha ido y él ya la extraña.<br />

- 225 -


ALICIA TIENE ALAS (de El Mundo de Alicia)<br />

Alicia se miró en la superficie lisa de un girasol y se puso a gritar pétalos<br />

amarillos.<br />

¡Ay, Alicia! ¿Qué color tiene la angustia? Cuéntame, encogida a los pies<br />

de este hualle, cómo son las penas de tu tarde de viernes.<br />

“Mi pena tiene los ojos azules, cinco dedos en su mano izquierda con<br />

uñas diminutas, mi pena tiene el cabello escaso porque se lo arranca por<br />

las noches como si desprendiese la arena en la cintura de un reloj. Mi<br />

pena tiene dientes ¿sabes?, dientes con los que una vez me marcó los<br />

hombros y me dejó perlas moradas, coágulos de amor en cadena<br />

regular. Mi pena no me escucha, tiene los oídos muertos y la boca ida.<br />

Yo le grito los pétalos de la angustia y no sabe de mi canto”.<br />

Alicia tiene un nombre de consonantes. Cuando abro mi boca para<br />

nombrarla mi labio superior se inflama y nacen urracas de él, aves<br />

tornasoles que cazan los brillos. Se peina frente a todos los espejos, llora<br />

en todas las camas desfallecida y abandonada a la sombra del Eros.<br />

Meto mi mano derecha en su sexo, el dedo del corazón en su corazón<br />

caliente, luego el índice en su bibliografía mojada, muevo los dedos<br />

adentro llamando hacia mí los hijos que le negué a su maternidad<br />

tajeada. Acorralados por su carne, se mueven buscando su corteza de<br />

sauce, la rugosidad de su tronco que goza, la pequeña almendra que<br />

traerá sobre mí los arcoiris convertidos en flechas líquidas.<br />

(Alicia suspira y de su boca abierta brotan camelias que me golpean el<br />

pecho).<br />

Con la mano libre le latigo su urgencia y le aplasto el vientre para que no<br />

huya. En su oído comienzo a pedirle que llore como los columpios.<br />

(“Llora, perra, llora como lloraba el columpio en el que perdí los dientes<br />

de leche”). Me mira asustada y se ríe de mí. Es una bruja con pañuelos<br />

de seda. No se puede confiar en las brujas que se hacen trenzas que le<br />

caen por el hombro dorado. En las brujas morenas que huelen a<br />

membrillos, tampoco. Empiezo a contarle los dedos de los pies sin dejar<br />

de llamarle los hijos. Me inclino con mi boca de serpiente a tocarle los<br />

muslos. Quiero que se vea los tobillos y su memoria salte de piedra en<br />

piedra hasta que recuerde mi nombre. ¿Será que sabe que destilo<br />

- 226 -


embrujos blancos, filigranas de semen? ¿Será que me recordará<br />

mañana?<br />

Es una bruja que tiene cuatro sexos. En cada uno de ellos cultiva violetas<br />

moradas y violetas blancas por si hay un hombre, dos, tres o cuatro que<br />

gusten de los olores dulces. Las vergas enhiestas no le dan el miedo que<br />

le producen las palabras desvestidas del hombre que no la ama.<br />

“No me ama ¿sabes? Me ha dejado seguir a su lado como se permite<br />

que continúe viviendo la enredadera que brota entre las piedras: Por la<br />

ligera conmoción que produce saber que apenas tiene tierra para las<br />

raíces.”<br />

Abre los ojos porque siente el tañido de campanas claras. No son<br />

campanas, es el sonido de las esposas que la sujetan a los barrotes de la<br />

cama porque el hombre tiene miedo que las protuberancias que le han<br />

salido en la espalda sean alas. Le gustan las espaldas de mujer y ella<br />

tiene una que se hunde profundo antes de emerger en un paraíso<br />

partido. La curva de su espalda cuando está reclinada ante él y gime, es<br />

suficiente para que él le perdone la distancia; pero tiene miedo de sus<br />

alas. ¿Qué haría sin la mujer que tiene la vulva pequeña como haiku?<br />

¿Dónde quedarían sus ansias de escritor sin el cuento de esta mujer sin<br />

ventanas? Se sonríe y baja a contar sílabas (Cinco, Siete, Cinco). Mira la<br />

inflamación de sus pechos y le clava astillas en ellos siguiendo con el<br />

dedo el curso desordenado de la sangre. Tiene letra y tinta y la tendrá<br />

esposada hasta que su novela concluya. No se puede escribir sin musa.<br />

- 227 -


LA CARTA<br />

Cuando hayas recibido esta carta, sé que encogerás la nariz en señal de<br />

protesta. Sí, yo de nuevo, después de un año y algo más de haber<br />

tapiado la puerta que unía nuestras casas.<br />

No puedes leer sin tomar café, por lo que imagino una atmósfera sensual<br />

de café colombiano, quizás incluso suene la Niña Pastori de fondo… Y<br />

estás luchando con tu curiosidad y con la distancia que aún percibo como<br />

estela. Léeme. Hoy sólo léeme y juzga lo que te relato.<br />

La historia toynbeeana me persigue, la historia como una espiral que<br />

siempre regresa un punto más arriba de la partida; pero que vuelve,<br />

infinitamente retorna, como una bailarina que se balancea y se sostiene<br />

sobre su pie diminuto, todo su cuerpo sobre sus cinco dedos<br />

atormentados, todo su peso sobre la gracia de su tobillo, toda su<br />

singularidad multicolor llorando sobre su empeine.<br />

Te sé. Te conozco como uno conoce los recovecos de su propia guarida,<br />

sé cuál rincón de tu cuerpo me otorga más luz y en cuál de ellos pasar el<br />

calor de las tardes de verano; cuál de los mohines de tu boca, capta<br />

mejor la ligereza de mi malhumor y mi cansancio; con cuál de ellos<br />

torcerás el labio superior haciendo egoísta tu boca de ofrenda. (Sé<br />

también que mientras me lees, pasas tu mano lentamente sobre tu pelo,<br />

como si amansaras un gato inquieto.<br />

Te intuyo. Sin necesidad que me expliques, sé por qué te refugias en el<br />

silencio: las palabras sobran. Las palabras cansan la luna de tu cuerpo<br />

claro, no quiero que existan entre ellas y tú ni un solo ruido, ni un eco que<br />

atosigue tu reserva, la paz contenida en tu afonía.<br />

A pesar de que son meses de ausencia y que cuando me nombran haces<br />

ademanes de fastidio, aún me extrañas. Quizás por eso he vuelto: por la<br />

invisible soga que me ata a tu cadera alocada, a tu cadera que se volvía<br />

golondrina. Vuelvo por tu boca también, por la boca que me dejó un día<br />

anclado a tus treguas quebrantadas, la que me acalló con una maestría<br />

que intimida y que marca.<br />

Es tu cumpleaños. No creas que no me acuerdo. Soy el que no lo ha<br />

olvidado nunca. Pero también soy éste, el que te sigue pensando a pesar<br />

- 228 -


de irme sin despedidas, sin decirte lo que el tiempo contigo hizo con mis<br />

días, el que cerró egoístamente la puerta entre nuestros dos mundos, el<br />

que un día decidió que todo era más íntimo de lo que esperaba y<br />

simplemente cerró el libro en el mejor capítulo, dejándolo luego en la<br />

repisa de siempre. Me odias a veces. Sin duda que sí, con tu pasión<br />

invariable, intensamente, con tu alma enardecida y traicionada, con tu<br />

ímpetu colegial que ya no le vienen a tus treinta años, con ese calor que<br />

no encuentra sosiego nunca. Pero más son los momentos en que crees<br />

amarme. Por eso me continúas leyendo ávida y fanática, arrebatada y<br />

violenta.<br />

Regreso a quedarme, si quieres, si me aceptas, si te atreves, si tu otoño<br />

ya homenajeó suficientemente a mis manos sin flores, si la furia de tu<br />

verano chillanejo me deja. Regreso porque te amo, tontamente,<br />

furtivamente, como un trompo, bailando en el fragor de tu tierra húmeda y<br />

dejando marcas en tu cara… Regreso a festejar tus pechos de luna, a<br />

agasajar tu pubis húmedo de ganas que no aflojan, a rendirle tributos a<br />

tus pies helados, a tus manos finas, a tu boca sin dueño, a la brava que<br />

desafía los oleajes más fuertes, a la constructora, a la que magulla en<br />

silencios sus rabias o las lanza como si fueran un ciclón sobre los<br />

malecones de otros… Te quiero, mi áspera, mi arisca, mi indómita, por<br />

ser la indomable en la que no remiten los fuegos, por ser la mujer que<br />

durante las largas noches de un año, no pude sacarme del alma. Te<br />

quiero: Me quedo, si me dejas…<br />

- 229 -


EL INFIEL<br />

“No me dé una mano reservando la otra para retener quién sabe a qué fugitiva. Yo no estoy jugando a<br />

‘querer poetas’; esto no me sirve de entretención, como un bordado o un verso; esto me está llenando la<br />

vida, colmándomela, rebasando al infinito.”<br />

GABRIELA MISTRAL (Chilena) Cartas de Amor y Desamor.<br />

Me dicen que ame a otro. La simpleza de los que no aman puede llegar a<br />

hacer cabriolas en el alma de las que escuchamos los consejos.<br />

No me han importado sus fidelidades espurias, negociables todas, su<br />

boca en la que otras mujeres sacan con la lengua lo que le escribo. No<br />

me ha importado porque él regresa, porque él retorna a llenarse de la<br />

miel oceánica que le entrego. No me importan las otras que no me<br />

conocen y me desprecian, las que lloran por los rincones porque<br />

esperaban en vano ser la única. Ni que en cada país –socarronamente-<br />

tenga embajadas que le apaciguan las urgencias. Este es el que yo amo<br />

con todos los deseos sueltos, con todas las mañanas nuevas, con<br />

almuerzos que no concluyen sino hasta la cena, mi amante de carbón y<br />

luna.<br />

Soy la que recibe su beso sin fraude, porque lo recibo sabiendo que hay<br />

otros que me niega, que no me busca en los sexos de otras porque en<br />

todas busca designios diferentes, que a ésas las ama en otras horas y<br />

que las bebe sabiendo que son vertientes de paso. Soy la que recibe su<br />

beso sin fraude, porque nada me oculta nunca. Acepté saber sus<br />

historias para suavizarles los contornos y hacerles margaritas en los<br />

bordes.<br />

Sé que reza novenas mensuales a diferentes santas, que encanta con<br />

sus silbidos y sus cuentos de estrellas, que puede sorprenderte en medio<br />

de la lluvia y hacerte tres tormentas seguidas en el pubis. Yo sé que<br />

miente, pero su mentira es para otras, conmigo siempre la verdad que<br />

duele y que me tiene al borde de la roca, balanceándome en el precipicio<br />

en el que todo rueda.<br />

Yo soy la que lo contiene. Lo amo cuando grita en los estadios y cuando<br />

termina gritando su éxtasis salado en mi entraña. Lo amo cuando gime<br />

acorralado por las urgencias económicas y cuando gime en mi oído por<br />

mi roce certero. Y lo sigo amando cuando viaja por el mundo desatando<br />

corolas eróticas de otras que lo aguardan, cuando al descuido creo ver<br />

aún el reflejo agradecido de la última en su pecho.<br />

No sé amar a otro.<br />

Copyright © Milita Babilónica, Derechos reservados.<br />

- 230 -


MONSIEUR JAMES – CANADÁ<br />

NONA<br />

Ese mediodía del verano, un grupo de amigos del vecindario, nos<br />

encontramos reunidos en tu antejardín. Noté tu risa nerviosa y para mi<br />

incipiente madurez, severamente sensual. Por primera vez te miraba<br />

desde mi timidez y me sentía hechizado por tus labios, por tus ojos<br />

reidores que admitían todo el ardor que corría por tu cuerpo.<br />

Nuestros amigos comunes, menos experimentados o tal vez, menos<br />

propicios al hechizo todavía, se fueron retirando uno a uno, hasta<br />

dejarnos solos en esa tertulia del mediodía, en el antejardín. Tu risa se<br />

volvió mucho más franca mientras mi emotiva curiosidad empezaba una<br />

severa lucha contra mi inconfortable turbación.<br />

No quería parecer demasiado tímido ni parecer un niño chico ante tus<br />

chispeantes ojos.<br />

—Acompáñame al interior, quiero comer golosinas— lanzaste a título de<br />

sugerente invitación.<br />

Te seguí y entramos a casa. Me detuve a esperarte en el salón, era lo<br />

que aconsejaba la prudencia y las buenas costumbres.<br />

—Espérame— dijiste al momento de desaparecer por el pasillo.<br />

Habían pasado unos dos minutos interminables para mis nervios<br />

alterados, quien sabe por qué extraña sensación. Reapareciste con un<br />

caramelo en la boca y habías cambiado tus jeans por una faldita amplia y<br />

floreada, me pareciste radiante. Retiraste sensualmente el caramelo de<br />

tu boca y me ofreciste a probar. Con el corazón palpitante acerqué mi<br />

boca a tan dulce ofrecimiento.<br />

— ¿te gustó?, agregaste mientras lo retirabas dulcemente. — mmm rico,<br />

dije en un murmullo de voz, mientras sentía agolparse la sangre en mis<br />

- 231 -


sienes. Llegué a sentirme como una marioneta, sin embargo, feliz de esa<br />

sorprendente aventura.<br />

—Ven, dijiste sin más, dirigiéndote a tu dormitorio.<br />

Te seguí como un fiel perrito faldero.<br />

Nos sentamos a orillas de tu cama, al mismo momento que te dejabas<br />

caer de espaldas. Advertí con toda mi turbación y mi temor la blancura y<br />

la tersura de tus magníficas piernas. Advertiste mi turbación y<br />

preguntaste nuevamente<br />

— ¿te gustan? ¡Qué cosa! pregunté en un enredo de palabras.<br />

—mis piernas, tontito, mis piernas, dijiste riendo, mientras dulcemente<br />

levantabas aún un poquito más para regalarme de la espléndida visión<br />

que ofrecías a mis admirados ojos.<br />

Mi timidez fue desapareciendo, mientras sentí como intempestivamente<br />

mi virilidad comenzaba a manifestarse. Me sentí incómodo en ese<br />

empuje de la naturaleza y quise acomodarme con disimulo, sin embargo<br />

a tu osadía siguió una abierta provocación. Sentí tu mano acercarse al<br />

despertar de mi virilidad y cerré los ojos de una inmensa felicidad. Tu<br />

boca vino madura a la mía, todavía con ese gusto a caramelo, mis manos<br />

tímidamente primero y alocadamente después acariciaron tus piernas,<br />

mientras tú te adueñabas de mi naciente virilidad. Así se concretaba mi<br />

primera tarde de pasión....<br />

- 232 -


TARDES DE MAR<br />

Descendí las gradillas que llevaban al primer piso, me detuve delante el<br />

gran ventanal del salón, aquel que daba a la eternidad salina y a ese<br />

espeso borbollón que danza salvaje en medio de ese cosmos llamado<br />

océano.<br />

Me acomodé a mis pretéritos y me sumí en compañía de la soledad.<br />

Conversamos sin que un solo vocablo interrumpiera ese silencio que le<br />

daba un marco de insondable belleza.<br />

Desnudo, no pude impedirme de abrir el ventanal de par en par. La<br />

magia que infundía esa naturaleza, marina entregaba energías<br />

insospechadas y me preparaba milagrosamente a una cita que se dibujó<br />

como un regalo el día anterior, mientras me encontraba vagando por la<br />

playa.<br />

Marioska, lucía blue-jeans bien ajustados y una blusa en la que se<br />

adivinada uno pechos, aunque diminutos, de una firmeza de corales. La<br />

acompañaba en su deambular, la sensualidad exquisita de sus 40 años.<br />

El acercamiento vino con la naturalidad de un caminar sin un destino<br />

preciso. Podría asegurar, que cada uno divagaba con su propio<br />

quehacer, en un monólogo del todo indeterminado.<br />

En única dirección, la extensión del litoral nos llevó, los pies desnudos, a<br />

rejuntar nuestras haraganas divagaciones, para concedernos una pizca<br />

de dulce alegría. Regresamos cuando el paisaje resplandecía de los<br />

colores de la tarde y parecía armonizar nuestros propios panoramas. Las<br />

manos ligadas, las empujó el embrujo del instante.<br />

En medio de mi propio desorden, volví mis ojos al misterioso acuario<br />

salino. La sensual calidez de la tarde y la morosidad del devaneo, me iba<br />

prendiendo morbosamente a los instantes que llanamente se<br />

aproximaban.<br />

Preparé debidamente un pequeño cóctel, con ayuda de pisco peruano,<br />

limón centro-americano y una pizca de azúcar cubana, dispuse en la<br />

cigarrera unos tabaquillos “camell” y me forré de una ligera bata de seda.<br />

La dulce espera, excitaba metáforas de onírico erotismo.<br />

- 233 -


La lujuria, parecía el escenario preconcebido a la ocasión. El timbre del<br />

teléfono irrumpió con un ruido inesperado que me hizo despertar<br />

sobresaltado de una complaciente modorra. Dudé en responder, para no<br />

entorpecer esa amable y fogosa espera. La insistencia del timbre,<br />

entorpeció mi imaginario y decidí volver a la rutina;<br />

—aló, dije la voz firme. ¿Quién? … en el mismo instante sonaba el<br />

timbre de la puerta..<br />

—soy Rosalía…. En este momento estoy en el Aeropuerto, quería darte<br />

una sorpresa, pero la huelga de taxistas…<br />

—dos segundos, dije a tono de disculpas, y me dirigí a abrir la puerta.<br />

Frente a mí, ella, dispuesta, serena y con la hermosura del preludio que<br />

incita al amor. Con abierto disimulo colgué el auricular, dando por<br />

terminada la pretendida sorpresa de Rosalía.<br />

Marioska dio un largo paseo por la casa, como fotografiando para sí<br />

todos los rincones de la casa.. Lucía espléndida, ataviada de una blusa<br />

casi-transparente , una minifalda muy sugestiva y unos tacones que<br />

hacían de su andar una danza de extraordinaria sensualidad.<br />

Copyright © Monsieur James, Derechos reservados.<br />

- 234 -


NANCY BEATRIZ FUENTES RODRÍGUEZ - URUGUAY<br />

VERANO ARDIENTE<br />

Verano ardiente nos regala ese día de mi paseo por la rambla,<br />

protegiendo mis cabellos con un sombrero que el viento impetuoso me<br />

robó y llevó lejos, corro a buscarlo sin mirar y de pronto tropiezo y me<br />

enredo en un cuerpo por el impacto, me sostiene una fuerte mano<br />

mientras la otra me entrega el sombrero, siento la virilidad en ese cuerpo<br />

pegado al mío, levanto la mirada y me confunden esos ojos enigmáticos<br />

en una cara de rasgos fuertes y morena tez, donde hacen gala los<br />

bigotes amplios ocultando una mordaz sonrisa entre labios sensuales<br />

casi pegados a mi mejilla, soplándome el aliento en mi cara, me dice con<br />

autoridad…¡ te deseo mujer!...insinuante, lascivo y ardiente, roza mas mi<br />

cuerpo y noto la dureza de su virilidad y…¡me gusta!; Me excita ese roce<br />

caliente en mi cadera y me dejo llevar del brazo hasta el auto, donde sin<br />

más palabras que gemidos nos besamos y tocamos presos del<br />

paroxismo de la pasión y el deseo.<br />

Quitándonos la ropa; vuelan los botones y se rasga la tela en la urgencia<br />

del desnudo y disfrute de nuestro cuerpo, lenguas y manos hacen<br />

caminos entre gemidos, me siento excitada soy “una hembra en celo”<br />

para ese hombre que deseo me someta a sus caprichos, ofrezco mi<br />

cuerpo a su pasión, y siento entrar en mi una llama que desgarra y<br />

- 235 -


quema, gritoo de dolor pero suplico más y más.<br />

Escucho junto al rumor del viento sus gemidos, sus brazos me arrancan<br />

del asiento y me llevan encima de su cuerpo, amazona soy e invento mil<br />

locuras, permito que su esencia bañe mis senos y mi cuerpo… ¡quiero<br />

eso! deseo seguir y seguir, complazco y que me complazcan en mi<br />

fantasía con ese extraño que el viento me trajo ese día para que gozara<br />

mi apasionado cuerpo.<br />

Copyright © Nancy B. Fuentes Rodríguez, Derechos reservados.<br />

- 236 -


NASTIA T – PERÚ<br />

A MIS PIES<br />

Nunca olvidaré le vuelco que dio mi corazón al verlos por primera vez.<br />

Inconfundibles con su suela roja y ese delgado tacón que se erguía hasta<br />

el infinito como todo stiletto que se respete. Su cuero violeta relucía con<br />

el son haciéndome guiños: “!cómprame, cómprame!”<br />

Entré emocionada a aquella pequeña zapatería que se encontraba<br />

camino a mi trabajo. Pregunté el precio y por primera vez en mi vida<br />

entendí el significado de la expresión “un baldazo de agua fría”. Al verme<br />

palidecer el vendedor dijo suavemente (como temiendo traumatizarme<br />

aún más)<br />

—Son zapatos muy finos, ¿sabe?<br />

Sí, sí, ¡claro que lo sabía! El prosiguió contándome cómo la hija de la<br />

dueña de aquella zapatería los había comprado en París, que les<br />

resultaban muy incómodos (“!Amateur!”, pensé) y que por ellos había<br />

decidido colocarlos allí, para recuperar su dinero.<br />

—Es el precio pagado, ¿eh? no le ha aumentado nada.<br />

No lo dudaba. Yo le comenté de mi colección de zapatos, algunos de<br />

marca comprados en mercados de pulga, otros no tan finos pero todos<br />

con ese toque original que me hacía desearlos. Claro, no le dije que<br />

jamás había comprado un zapato nuevo de esa marca, simplemente era<br />

un lujo que me resultaba difícil permitirme.<br />

- 237 -


Pregunté le número con la esperanza de que no fuera el mío. Así el<br />

dejarlos significaría “talla incorrecta” y no “sueldo miserable”. Y eran<br />

exactamente de mi talla. “Están hechos para usted”, sonrió el vendedor.<br />

Solo me limité a contestarle que lo pensaría y dejé la tienda sintiendo un<br />

extraño vacío.<br />

Durante dos meses me limité a comer ensaladas, a no comprar<br />

cosméticos u otras cosas superfluas, a no llamar a nadie por el móvil, a<br />

ahorrar lo máximo que podía para lograr comprarme los zapatos. Cada<br />

día pasaba frente a la tienda para asegurarme de que seguían allí.<br />

Jamás había deseado algo con tanta vehemencia.<br />

Deseo, esa era la palabra exacta. Sentía deseo, me sorprendía un<br />

misterioso olor a cuero que de improviso invadía delicadamente mis<br />

fosas nasales, interrumpiendo mi trabajo. El sonido de alguien<br />

sentándose en una butaca me erizaba la piel y sentía el cliquetear de<br />

tacones aguja sobre el pavimento como ligeros pinchazos en mi espina<br />

dorsal.<br />

Y todas las noches soñaba con los zapatos, estaba obsesionada con<br />

ellos. Los sueños se volvían cada vez más extraños… íntimos, como si<br />

los zapatos fueran el anhelado amante por el cual se cuentan<br />

fervorosamente los días.<br />

Al despertar no podía recordar los detalles de aquellos sueños, solo<br />

sensaciones, semejantes a caricias, suspiros, un ligero mordisco en los<br />

pezones o un cálido aliento a flor de piel.<br />

Fue casi febril que me acerqué finalmente a la tienda con la cantidad<br />

requerida para hacer míos esos stilettos violeta.<br />

Al cruzar el umbral una curiosa idea me asaltó: así debía sentirse una<br />

novia el día de su boda. Casi era capaz de escuchar las campanas de la<br />

iglesia acompañado mis pasos.<br />

Y allí estaban, como en el altar: divinos, su piel brillaba como un cuerpo<br />

bronceado. Acaricié le lazo que adornaba la puntera abierta, justo lo<br />

necesario para dejar ver, pudorosas, mis uñas perfectamente pintadas.<br />

- 238 -


—Los compro.—Dije maquinalmente, casi en trance.<br />

—¿No desea probárselos antes?—me preguntó el vendedor de siempre.<br />

—¡Sí!, ¡claro!—Le contesté regresando a la realidad.<br />

Me instalé cómodamente, mientras él se acercaba con los zapatos. Un<br />

agradable cosquilleo recorría mi estómago, mi piel se erizó, sentí un<br />

ligero mareo, tomé una bocanada de aire para no perder el conocimiento.<br />

Me saqué los zapatos que traía casi con desprecio.<br />

El vendedor tomó mi pié y sin querer le hizo rozar el cuero violeta. Lancé<br />

un gemido, el cosquilleo había descendido hasta mi pubis. Él se detuvo y<br />

me miró intrigado. Yo solo le sonreí, pero sentía mis mejillas arder.<br />

Mientras mi pié se introducía lentamente en el zapato luché para que no<br />

se notara la lasciva que sentía, pero era imposible evitarlo. Mis pezones<br />

se endurecieron y se notaban bajo mi blusa, mi respiración se aceleró,<br />

mis piernas temblaban al igual que las manos del vendedor que<br />

evidentemente no sabía cómo reaccionar. Él dudó unos instantes en<br />

tomar el otro zapato. Una vez con el stiletto en la mano, me miró. Yo<br />

asentí lentamente con la cabeza y cerré los ojos. Él empezó a<br />

ponérmelo.<br />

El placer que sentía era insoportable, me retorcía en el asiento mientras<br />

la frente del vendedor se llenaba de gruesas gotas de sudor que<br />

amenazaban con caer.<br />

De pronto el orgasmo explotó, incliné mi cabeza hacia atrás y lancé un<br />

alarido que hizo vibrar los cristales.<br />

Hubo una pausa que me pareció infinita. Alguien entró en la tienda,<br />

sacándonos de nuestro sueño. Al comprender lo que había sucedido, me<br />

sonrojé de la cabeza hasta literalmente los pies. “Cuánto le debo”,<br />

alcancé a murmurar.<br />

—No es nada, fue un placer.—Me contestó nerviosamente el vendedor.<br />

—Gracias balbuceé y salí corriendo de allí, con los stilettos puestos,<br />

dejando mis viejos zapatos en la tienda. Jamás me había sentido tan<br />

ligera y tan plena.<br />

- 239 -


Durante meses evité pasar por aquella zapatería. Eso me hacía tomar un<br />

largo desvío. Prefería despertarme más temprano que pasar por la<br />

vergüenza de cruzarme con los ojos del vendedor una vez más.<br />

Pero un día olvidé poner el despertador. Si quería llegar a tiempo al<br />

trabajo, no me quedaba más remedio que tomar el camino corto.<br />

Para mi mala suerte él se encontraba abriendo la tienda. Simulé no verlo,<br />

pero al pasar por su lado me dijo:<br />

—Tengo unos Manolos, ¿no desea probárselos?<br />

- 240 -


ARTE POÉTICA<br />

Se llamaba María, así de simple. Hacía seis meses que era la flamante<br />

esposa del famoso arpista Georges Jean-Louis Eugène Gaudry de la<br />

Patissière. Jamás había sido tan infeliz en sus veinticinco años de vida<br />

como durante esos largos meses.<br />

La primera vez que lo vio fue durante el Gran Banquete Conmemorativo<br />

del Glorioso Día de la Independencia que anualmente organizaba la<br />

Embajada en donde ella se desempeñaba como asistente adjunta de la<br />

secretaria asistente del segundo secretario encargado de asuntos varios.<br />

A decir verdad en ese primer encuentro María no lo vio de inmediato,<br />

pues él se encontraba cinco centímetros por debajo de su campo visual.<br />

Sólo lo escuchó presentarse con un nombre ridículamente largo. Le<br />

habló de su fama como arpista, de los países que había recorrido en su<br />

última gira y le explicó que el apellido compuesto, poco común en su<br />

país, se debía a sus antepasados nobles; por lo que, además (le confesó<br />

bajando la voz pues no le gustaba alardear) ostentaba el título de Conde<br />

de la Chauve-Souris.<br />

Es allí cuando María bajó la vista y prestó atención a ese hombrecillo<br />

viejo, rechoncho y calvo que no apartaba los ojos de su amistoso escote.<br />

María se las ingenió para enterarse por allí que el arpista era divorciado y<br />

que el dinero le desbordaba hasta por las orejas. Entonces se llevó las<br />

manos a las caderas, levantó el busto, arqueó la espalda cual gata<br />

melosa, meneó su abundante cabellera rubia na-tu-ral y se acercó a él,<br />

quien al verla derramó su copa de champán y volvió a clavar los ojos en<br />

su escote.<br />

- Yo también soy artista - le dijo - escribo poemas.<br />

Al fin había encontrado lo que fue a buscar en la Embajada. Hasta ese<br />

momento sólo había tenido decepciones. Los hombres que valían la<br />

pena, el embajador o el cónsul por ejemplo, ya estaban casados y los<br />

jóvenes bonitos que de cuando en cuando caían por allí, ella se había<br />

enterado que ¡Ahggg! Por obra y gracia de una ley que amparaba<br />

- 241 -


a los pacifistas, escapaban al servicio militar realizando colaboraciones<br />

de diversa índole en países en vías de desarrollo como el suyo. Es decir,<br />

que en realidad eran unos pobres diablos, y para atrapar... perdón,<br />

enamorarse de un gringo muerto de hambre...<br />

Poco le importaba que el arpista fuera treinta años mayor que ella o que<br />

cojeara de la pierna izquierda. Lo que le importaba eran los continuos<br />

viajes en primera clase, los hoteles de lujo, las joyas, las pieles... y se<br />

prometió hacer hasta lo imposible para casarse con él.<br />

No tuvo que esforzarse demasiado, él ya se había propuesto convencer a<br />

la exuberante joven que, no obstante su apariencia, era todo un príncipe<br />

azul. Sabía muy bien que sus millones tenían la facultad de hacer olvidar<br />

su... digamos... antiestética figura. Sus hermosas cinco ex esposas<br />

podían dar fe de eso.<br />

Se casaron quince días después. María decidió cortar con todo su<br />

pasado. Ni siquiera se volteó a despedirse de un prestigiado poeta que<br />

utilizaba como corrector; a pesar que durante meses él tuvo la paciencia<br />

de repetirle sin cansarse lo buenos que eran sus malos poemas y que de<br />

cuando en cuando le daba algo de dinero por permitirle masturbarse en<br />

su presencia. Y es que ¿cómo comparar el miserable sueldo de Director<br />

del Instituto Nacional de Filología Pragmática con los millones del<br />

arpista?<br />

María estaba feliz de poder radicar en ese país europeo lejos de tanta<br />

chusma. Él poseía un hermoso castillo que olía a lavanda. Tardó<br />

semanas en recorrer todos los cuartos, echarse en cada cama cubierta<br />

con gruesas mantas de terciopelo. Aprendió a disfrutar los ensayos<br />

nocturnos del arpista al pie de la chimenea. Se quedaba dormida<br />

escuchándolo acurrucada junto al fuego. Y de pronto, sin saber cómo,<br />

quizá deslumbrada por lo que nunca antes la había poseído, María<br />

cometió el mayor error de su vida: se enamoró.<br />

Y amaba locamente a ese sujeto insignificante, amaba la música<br />

inverosímil que salía de sus dedos, esa música que le erizaba cada pelo<br />

del cuerpo y que, paradójicamente, la protegía con una cálida presencia.<br />

- 242 -


Y sufrió, porque a él sólo le interesaba lucirla ante el mundo, en las<br />

conferencias de prensa, en los banquetes en su honor y en las fotos de<br />

las páginas de sociales de los periódicos y revistas frívolas. En el fondo<br />

sólo vivía para tocar su arpa, a María nunca la tocó.<br />

Lo que a ella en un principio le pareció muy conveniente, pronto se<br />

convirtió en una tortura. Se habituó a robarle las toallas después del baño<br />

para hundir el rostro en ellas y así poder gozar del olor de su piel.<br />

Empezó a odiar ese maldito instrumento que lo alejaba todas las noches<br />

de ella. Se negaba aceptar el segundo lugar al que se encontraba<br />

relegada “... Porque, en realidad, yo le soy infiel a mi arpa contigo”, le<br />

lanzó él alguna vez. Y cuanto más hacía para llamar la atención de su<br />

marido, más él se aburría de “esa muchachita que se mete en lo que no<br />

le importa.”<br />

Un día, cansada de tantos desprecios, decidió vengarse. Mientras él<br />

ensayaba, ella le sería infiel a su manera. Volvería a escribir sus malos<br />

poemas, a pesar de no tener nadie a su lado que le dijese que eran<br />

buenos.<br />

Le demostraría que ella también era una artista. ¿No había acaso<br />

ganado los juegos florales de su colegio durante cinco años seguidos?<br />

Escribiría el poemario más revolucionario de la literatura femenina. Su<br />

libro se titularía “Humedad de las Orillas”, los poemas hablarían del amor<br />

desgarrado, de su cuerpo sintiéndose vivo, de su sexo palpitante frente al<br />

ser amado, con un lenguaje crudo, realista. Ella sería famosa, tan<br />

famosa como él.<br />

Disfrutaría escribiendo poemas sobre antiguos amantes, como aquel<br />

delicioso bailarín que la hizo gozar con un miembro tan grande que casi<br />

parecían dos. María sonrió al recordar cómo soltó ingenuamente<br />

“¡Caramba, lo que decían sobre los negros era verdad!”.<br />

Los encuentros la dejaban realmente satisfecha, pero le removían de tal<br />

manera las entrañas que el periodo le llegaba de inmediato. Sí, el primer<br />

poema sería dedicado a él.<br />

Esa noche María se sentó en su gran cama de bronce que se quejó bajo<br />

su peso, se arropó bien bajo las mantas, acompañada con las toallas de<br />

siempre y puso sobre sus piernas un secreter portátil en el que había<br />

- 243 -


acomodado previamente unas hermosas hojas de papel de lino y una<br />

pluma de nácar.<br />

Acarició las hojas color marfil pensando en la suave piel del negro, tomó<br />

la pluma, la destapó, acomodó delicadamente el capuchón en la parte<br />

trasera y se la llevó a los labios. Pasó unos minutos así, decidiendo<br />

cómo empezar y luego escribió:<br />

Cuando los párpados<br />

se niegan a cerrarse<br />

Volvió a llevarse la pluma a la boca, mordió ligeramente el capuchón,<br />

encontró agradable el chasquido del nácar entre sus dientes. Otras<br />

líneas nacieron.<br />

Bailan las manos<br />

Sobre las olas<br />

Y en las montañas<br />

Y entre la selva<br />

Analizó las frases; no eran lo que en realidad quería escribir. Ese tono<br />

romanticón le molestaba. De pronto notó lo agradable que resultaba<br />

succionar el capuchón de la pluma. El nácar se entibiaba al contacto<br />

con su lengua y tenía un suave gusto salobre que le recordaba... Una<br />

gota de tinta azul cayó sobre el papel, le pareció que formaba la palabra<br />

“más”.<br />

Asombrada quiso sacarse la pluma de la boca y no pudo, se negaba a<br />

salir, se movía lentamente hacia delante y hacia atrás entre sus labios.<br />

María no tuvo miedo, pensó que se había quedado dormida, que todo era<br />

un sueño y se dejó llevar por esa pluma que había engrosado hasta<br />

obligarla a tener la boca completamente distendida. Hacía tanto tiempo<br />

que su cuerpo se encontraba hambriento de caricias que no se negaría el<br />

goce solitario de un sueño como ese.<br />

Cerró los ojos y sintió las palabras saliendo suavemente de la pluma<br />

metiéndose bajo las mantas, deslizándose por su cuerpo, lamiendo sus<br />

rodillas y besando su ombligo.<br />

- 244 -


María tomó la pluma fuertemente con las dos manos y la sacó<br />

violentamente de su boca, se descubrió, lanzó furiosa las toallas al suelo.<br />

Pasó la pluma ensalivada por los pezones endurecidos, la sintió temblar,<br />

unas gotas de tinta cayeron sobre su vientre formando extrañas grafías.<br />

Las palabras, suspiraban, gemían.<br />

Bajó lentamente la pluma por su cuerpo dibujando sus curvas, el vientre<br />

firme, la hendidura del ombligo, el triángulo que formaban las piernas<br />

cerradas. Jugó con el ensortijado vello púbico y de improviso la hundió<br />

profundamente en su vulva humedecida.<br />

Sin apresurarse, la movía cadenciosamente, aumentando poco a poco el<br />

ritmo hasta transformarlo en un movimiento frenético. María, gritaba,<br />

jadeaba y las palabras le hacían eco.<br />

La pluma engrosó aún más, las vetas del nácar se hicieron notorias, ella<br />

sentía que su vulva ya no podía dilatarse, no sabía si era placer o dolor lo<br />

que sentía. Las palabras le mordían los pezones, el interior de los<br />

muslos.<br />

Sin poder resistirse, lanzó un alarido y de su sexo satisfecho fluyó un<br />

líquido cristalino y perfumado que humedeció una considerable parte de<br />

la cama. Ningún hombre la había hecho mojar así.<br />

Con dificultad, retiró la pluma que se había hinchado hasta casi reventar<br />

y la lamió ávidamente contenta de poder disfrutar su propio sabor. Un<br />

chorro de tinta salió furioso y no se detuvo hasta llegar a la pared. El<br />

retrato al óleo de la bisabuela Gaudry de la Patissière tenía ahora una<br />

gran mancha azul sobre el pecho. María rió de buena gana.<br />

La pluma progresivamente empezó a tomar su tamaño normal. María,<br />

sin sacársela de la boca, se quedó dormida, satisfecha con una saliva<br />

azulada mojándole el pecho.<br />

- 245 -


Al día siguiente encontró escrito, con una caligrafía desconocida, su<br />

poema al que le habían aumentado cuatro líneas:<br />

Cuando los párpados<br />

se niegan a cerrarse,<br />

bailan las manos<br />

sobre las olas<br />

y en las montañas<br />

y entre la selva.<br />

Y buscas<br />

lo que no encuentras,<br />

y pierdes poco a poco<br />

lo que nadie te dio.<br />

Copyright © Nastia T., Derechos reservados.<br />

- 246 -


VÍCTOR ROCCO - CHILE<br />

MIENTRAS NO ESTÁS<br />

Sembraré en sus labios los besos que la esperan abotonados en mi<br />

boca, caeré manso como niño en la tela de sus pechos tibios, al sur de<br />

ellos hundiré mi cautín de letras y carne que la espera desde siempre.<br />

Seré rudo como el trueno por su partida sin despunte pero Suave como<br />

pluma al oír un “nunca más”. Disolverá sobre mi cuerpo la desnudes de<br />

su chocolate ardiente , ya lo he dicho : “soy una marioneta de su templo”,<br />

iluso payaso con risa de fuego.<br />

Hoy con celo la aguardo, con hambre en las tripas y mi vida en un<br />

péndulo. Por las noches juego que la olvido, no la conozco ni la quiero,<br />

pero me dejo perder cuando se trastornan mis sentidos, al ver el sabor de<br />

su boca, mirar su silencio y oler sus latidos…estoy loco, estoy perdido,<br />

pero mas locos están ustedes que dicen gustar de lo que escribo, no los<br />

culpo, sin hasta la luna esta orate al decir que al sol lo flecho cupido y<br />

que una noche de estas sobre su hombro respirara dormido.<br />

Están bajando las cortinas de mis ojos, dejo mis pensamientos en neutro,<br />

mis metáforas incompletas y mi corazón en pausa. se rebosan mis labios<br />

de besos, mi silueta no aguanta tantos versos ni mi cama otra flor que no<br />

sea la que huyó volando por la ventana, abandonando mis rimas mis<br />

manos y mi voz.<br />

“En su regreso encamino una palabra…AMOR”<br />

- 247 -


VIERNES<br />

El quinto día se hizo presente, pero no fue carne ni beso, probablemente<br />

luz, pero no brisa gitana que ondula sus cabellos; las rocas de mi cuerpo<br />

y el balancín de sus ardores no fueron espuma marina. Tanto divagar<br />

sobre el carmín agitado de sus labios para nada. Confieso, quedaron<br />

brazas encendidas en mi boca que no alcanzaron a enlazar estrellas de<br />

sus besos, como deseaba templar mis labios en sus pechos. Seducir la<br />

superficie diestra de su terreno, graficar aventuras en sus caderas;<br />

paraíso oculto pero no sereno.<br />

Pido clemencia, que la ironía no venga a tomar café conmigo. Esta noche<br />

no quiero ser cazador de metáforas cristalinas, quiero esperanza, seguir<br />

trovando la melodía que la traerá algún día hasta mi rama. Anhelo<br />

serenidad, no desbarrancar lo ya ganado por un azabache sin frenos ni<br />

riendas. Quiero restaurar sus palabras que descuelga sensuales al<br />

teléfono: “estaré pronto contigo —algún día se escucha tan eterno”,<br />

silencio escucho, tan sólo silencio. Mudas campanadas redoblan en mi<br />

almohada, la cuna del deseo está envejeciendo, no la tuve ni la tengo, y<br />

el futuro es interrogante que se matizó en mi cabeza.<br />

Madurando quedaron mil caricias en mis manos, es verdad, sería yo<br />

quien transfiguraría la distancia, pero la diosa del destino escupió sobre<br />

nuestra cita y traidora amante en la espera, nos sedujo con sus encajes<br />

de lirio para luego ligar con cronos y ganarnos la partida.<br />

Este acto no quedará impune, espero sumergirme en el más profundo de<br />

los sueños, robarle las llaves a Morfeo y secuestrarla mientras duerme.<br />

- 248 -


Surcarle la boca con mi dulce veneno, tomarla entre mis brazos y<br />

cantarle al oído:<br />

—musa mía, no te imaginas como el deseo de tenerte incendia mi<br />

sangre.<br />

—mi piel es parte de tu cuerpo, tantos deleites quiero entregarte.<br />

—sé que no vendrás ni iré por tus caminos, pero aunque estés ausente,<br />

sentirte en mis laderas es lo que ansío.<br />

—seductora hoja de mis nuevos versos, eres inmaculada para mi pluma,<br />

pero furia requerida para el torrente incesante de mi cuerpo.<br />

—sentirte en mi carne es lo que quiero…<br />

- 249 -


SINFONÍA EN FA… SOFÁ.<br />

Cerré mis ojos para entregarme a la muerte, las tinieblas cubrían mi<br />

cuerpo, mientras al aire lo oxidaba el aliento. Estaba decidido a<br />

entregarme al más allá, al espacio de lo desconocido y funesto. Un<br />

estruendo remeció mi sepelio, escuché sones de guerra, un cúmulo<br />

cubrió mi cuerpo, luego una gran luz se apoderó del sofá en donde<br />

pretendía materializar lo neutro. Era mi musa, quien enfurecida degolló<br />

las sombras que asolaban mi terreno, no tuvo piedad alguna, montada en<br />

un lucero persiguió a cada miedo, luego de terminada la batalla<br />

desmontó del fuego, me miró fijo y dijo:<br />

—“no dejaré que mueras, ni que se cubran tus letras de cemento, si eso<br />

ocurriera mis besos fueran hielo”<br />

—“tú tienes quien te entibie la boca”, le dije.<br />

—¡calla!- me dijo<br />

—tú eres mío, ni de la muerte ni del infierno, eres del cielo”<br />

—“mi cielo está en tus ojos, y son mis alas las que siempre me atraen a<br />

tu cuerpo”<br />

—“entonces vuela, vuela, aquí te espero”<br />

Apagué la luz, otra vez la oscuridad era cómplice de nuestros deseos, el<br />

sofá ya no era un nicho mortuorio, sino pentagrama de sonidos y<br />

silencios, era parte de la música clara que trinaba en nuestros cuerpos.<br />

Dulcemente acaricié las planicies de sus manos suaves y delicadas,<br />

como plumas de cisne negro, su cuerpo era chocolate en polvo, el mío<br />

agua hirviendo. Todavía creo tener entre mis brazos su cuerpo desnudo,<br />

- 250 -


como hoja seca que mece el viento, sus labios fueron piletas para mis<br />

besos, los míos cascadas entre sus pechos, “sus pechos”, manjar<br />

perfecto del deseo, mantequilla entre mis labios, que a bocados fui<br />

consumiendo.<br />

—“Tócame, pidió exhausta<br />

—tócame te lo ruego”<br />

Ya no era mujer, ahora era guitarra entre mis dedos, dedos intrusos,<br />

traviesos, inquietos. Los sones de sus cuerdas enrojecían el techo, beso<br />

a beso fui forjando lo que otros labios no pudieron, es verdad, mía entera<br />

no es su boca, pero tan sólo yo soy capaz de hacer música en su piel de<br />

fuego.<br />

Ella es mi musa, la que hoy, en otro reino, está combatiendo. La que te<br />

salva de la muerte, y luego ella misma te lanza al destierro. Yo, bufón de<br />

su corte, tocando música me quedo. Será mejor que afine mis acordes;<br />

para recordarla, me acompaña el viento.<br />

Copyright © Víctor Rocco, Derechos reservados.<br />

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AUTORES<br />

Aldo Luis Novelli - Argentina.<br />

RESEÑA.- Poeta, cuentista, ensayista, inquisidor del alma humana y habitante de bares<br />

nocturnos. Nació en la ciudad de Neuquén, Argentina, en una madrugada de juerga y carnaval.<br />

Vivió hasta los 13 años en Challacó, un campamento petrolero en medio del desierto<br />

patagónico, hoy un caserío fantasma y luego vagó por el país hasta retornar al terruño, la<br />

ciudad de las manzanas prohibidas enclavada en el valle de las quimeras, donde reside<br />

actualmente.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Libros publicados: “La noche del hastío” Ed. Limón – Neuquén-2003;<br />

Plaqueta “16 poéticas” Ed .Limón – Nqn-2004 -“Agonistas del fin del mundo” Ed. La luna<br />

que – Buenos Aires-2005 – “Desierto” Ed- El llanto del mudo” –Córdoba-2007; “Mínimo<br />

mundo” fragmento, del libro homónimo con una tirada inicial de 90.000 ejemplares a<br />

distribuirse en escuelas y bibliotecas populares de Neuquén, edición del Min. Educ. de la<br />

Nación - 2008 -, “Estúpidos mirones de televisión” Ed. Textos de Cartón – 2009 – Córdoba;<br />

“Archibaldo, el gran exhibicionista” Ed. Cartonerita Solar –Neuquén-2009.<br />

Edita el plegado de arte y literatura ‘Animal Urbano’. Posee varios libros inéditos. Ha sido<br />

traducido parcialmente al inglés, portugués, italiano y catalán y su libro “Agonistas del fin del<br />

mundo” fue editado en el sistema Braille para ciegos. Invitado especial al 7mo Encuentro<br />

Internacional de Poesía – Valencia -Venezuela; III y IV Encuentro Int. de Escritores Letrarte –<br />

Tucumán 2006 y 2009; IV Festival Int. de Poesía – Buenos Aires-2009. Publicó en diversas<br />

antologías nacionales e internacionales. E-mail: aldonovelli@yahoo.com<br />

Amparo Bernal Fernández de la Reguera - España.<br />

RESEÑA.- Diplomada en profesorado de E.G.B. Licenciada en Psicopedagogía. Doctorado:<br />

Facultad de Ciencias Sociales. A la edad de 10 años, piden a todos los alumnos del colegio<br />

donde estudia un escrito sobre la Navidad y obtiene el primer premio con un poema.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- En septiembre de 2008 empieza a colaborar en revistas, antologías, libros<br />

y periódicos (en papel y electrónicos). Sus poemas están publicados en España, Estados<br />

Unidos, Chile,Miami, etc. Actualmente colabora en la edición de un libro sobre poesía, pintura<br />

y gastronomía. Algunos poemas suyos pueden leerse también en el blog Parresia del sur: http://parresiadelsur.blogspot.com/"<br />

Andrea López - Argentina<br />

RESEÑA.- Nace en Buenos Aires, Argentina. Hija de un escritor aficionado y anónimo y de<br />

una madre que goza del placer de la lectura; se crió entre libros y el sonar de la máquina de<br />

escribir. Recién en el año 2007 descubrió que podía disfrutar escribir poesía, hasta ese<br />

momento paseó por otros géneros.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Publica en sus blogs y ha participado en antologías con fines solidarios.<br />

Entre ellas “Versos para Derribar Muros”, publicada recientemente. En este momento está<br />

escribiendo el primer libro de su autoría.<br />

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Araceli Amador Rodríguez - España<br />

RESEÑA.- Nace en Córdoba, España, allí pasa si niñez. Inquieta, le gusta conocer gente con<br />

diferentes culturas que le puedan enseñar cosas nuevas. Le encanta vivir cerca del mar, cree<br />

que no podría vivir lejos de el, le da energía, considera que es unas de las cosas más bellas que<br />

existe.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Publica sus trabajo en varias presas locales, como “la Voz de<br />

Benalmádena” y “Periódico Vecinos de Benalmádena”. Participa de la Antología “Poesía<br />

Iberoamericana del Siglo XXI. En conmemoración del XXVI Congreso Mundial de Poesía.<br />

El Ayuntamiento junto con los Bomberos de Benalmádena la galardonan por sus poemas.<br />

Escribe en varias páginas de la Web Horizonte Poético, Sipea, la Casa de Asterión, Café<br />

para Dos y Artes Piano Bar. Participa de la Antología Escritorio Poético II.<br />

Bianca Estella BJ – Chile<br />

RESEÑA.-Chilena- Reside actualmente en Talcahuano-Chile. .Su poesía constituye un<br />

desahogo de su alma, no solo de la experiencia personal sino del entorno que la rodea.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Ha comenzado a publicar su obra en Internet a partir del año 200. 3Parte<br />

de su obra poética está contenida en, Antología ESCRITORIO POÉTICO y PIERNAS<br />

CRUZADAS. Ha publicado los libros: CIENTO UN POEMAS A SEGISMUNDO OTELO<br />

(2008) y BORRONES Y PLUMAZOS.(2009)<br />

Carolina Isabel Jiménez Cortés - México<br />

RESEÑA.- Nace en el historico Puerto de Veracruz. Poetisa y Abogada CAROLINA es hija<br />

del Lic. Abel Jiménez Hernández y de la Profesora, María Isabel Cortés Martínez. En la<br />

Escuela Primaria "BENITO JUAREZ GARCIA" de esa Ciudad, Obtuvo trofeo del PRIMER<br />

LUGAR en el "Certamen de declamación nivel Zona Escolar". La primera poesía firmada con<br />

su nombre se titulo "UNA CARTA A MI PADRE"<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Publica "ESENCIA" (2002) dedicado a un lider revolucionario<br />

ALONDRA Y EL POETA es muestra de ello, y muchos poemas más que estan disponibles en<br />

este blog de la Autora y que formarán parte de un poemario. actualmente escribe en páginas<br />

literarias de la internet y revistas virtuales como: www.literartes.com,<br />

www.radiopianobar.com, www.imagenypolitica.com, entre otras.<br />

Diana Gioia – España<br />

RESEÑA.- A.Emma Sopeña Balordi, Doctora en Filología Románica por la Universitat<br />

de Barcelona, es Profesora Titular de la Universitat de València, España, ejerce su<br />

docencia y su investigación en filología francesa en la Facultat de Filologia. Es<br />

contralto primera en el Orfeó Universitari de la Universitat de València.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Sus publicaciones lingüísticas y su trabajo poético se encuentran en:<br />

www.metaforas.com.es<br />

Su pseudónimo es Diana Gioia<br />

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Dina Bellrham - Ecuador<br />

RESEÑA.- Nace el 6 de julio de 1984 en el cantón Milagro, Guayas, Ecuador. Estudiante de<br />

Medicina en la Universidad de Guayaquil. Miembro del grupo cultural Buseta de Papel<br />

(Guayaquil). Su orientación poética nace como vehículo expresivo y auto analítico. Quiere<br />

terminar pronto su carrera y estudiar Letras y Pintura. Ama el amar.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Ha publicado en varias revistas y páginas virtuales. Es autora de<br />

“COMPLEXO DE CULPA”, Allpamanda Editores, 2008. Su trabajo consta en antologías:<br />

ESCRITORIO POÉTICO I (Febrero 2008); “MEMORIAS DEL I FESTIVAL NACIONAL<br />

DE POESÍA JOVEN ILEANA ESPINEL CEDEÑO 2008”, CCE, Guayas; “20 POETAS<br />

ECUATORIANOS DEL SIGLO XII”, CCE, extensión Naranjal, 2009; “PODEMOS<br />

MENTIRLE AL PLACER”, 15 poetas ecuatorianos, Regia Cartonera, México, 2009; “CAJA<br />

DE MÚSICA SIN BAILARINA INCLUIDA”, poemario binacional ecuatoriano-peruano,<br />

2009; “FRONTERAS IMAGINARIAS”, 6ª antología binacional ecuatoriano-peruana de<br />

poesía contemporánea, 2010.<br />

Elisa Golott - Chile<br />

RESEÑA.- Nace en Santiago de Chile. Estudia Educación y se divide entre la enseñanza y las<br />

letras. Eterna idealista y soñadora de un mundo lleno de amor, entendimiento y paz.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Publica en “http://edicionesmonsieurjames.ning.com” en la red.<br />

Freya Hödar Nistal - Chile<br />

RESEÑA.- Nació en Santiago de Chile y creció en el seno de una familia refugiada de la<br />

Guerra Civil Española. Desarrolló un gran sentido social y una profunda atracción por la<br />

literatura que se desata tanto en el exilio, ambiente que siempre bordeó su vida. Terminó sus<br />

estudios secundarios en esa ciudad y luego se fue a vivir a USA, donde crecieron sus hijos, su<br />

familia. Allí estudió Psicología en la Universidad de Baltimore, sin llegar a titularse, pues<br />

prefirió consagrarse a la maternidad. Actualmente vive en Viña del Mar.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Publicaciones en Antologías: Luces y Sombras, Centro de Estudios<br />

Poéticos, Madrid, 2004. Poesía Iberoamericana del Siglo XX, edición conmemorativa del XXI<br />

Congreso Mundial de Poetas de la World Academy of Arts and Culture, Los Ángeles,<br />

California (Volumen I, 2005, Volumen II, 2006, Volumen III, 2007). La Metáfora, Antología<br />

de la Asociación Cultural Ventana Literaria, Almendrarejo, España (2006, 2007, 2008).<br />

Antología de los III Jogos Florais do Balneário de Camboriú, Santa Catarina, Brasil, 2008.<br />

Experimentos, Antología del Foro Poesía Pura, 2007. Publicaciones en periódicos y revistas:<br />

Diario El País, ciudad de Salta, Argentina, 2008.<br />

Fanny Jem Wong – Perú<br />

RESEÑA.- Escritora peruana natural de Lima Perú . Magíster en Psicología Educativa ,<br />

egresada de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Publica en “http://edicionesmonsieurjames.ning.com” en la red.<br />

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Gabriela Aragón - Guatemala<br />

RESEÑA.- Nace el 19 de diciembre de 1978 en Guatemala, Guatemala. Cursó la licenciatura<br />

de Antropología Social en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México, donde se<br />

especializó en Antropología Visual y Documental Antropológico.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Ha pertenecido y publicado en diferentes comunidades virtuales de<br />

escritores como: Comunidad de Poetas y Escritores, Letras Kiltras, Letras del Mal, y la red<br />

mexicana Teonanácatl. En realidad su experiencia con la literatura es prácticamente reciente ya<br />

que inicia a escribir en el 2009.<br />

Jacqueline Lagos - Chile<br />

RESEÑA.- Nace en Osorno, Región de Los Lagos. Ciudad, que la ha visto crecer y<br />

descubrirse a si misma como un miembro entrañable de la comunidad. Desde niña expresó sus<br />

pensamientos en el papel, no obstante solo hace algún tiempo ha dado cuenta pública que esa<br />

es realmente su verdadera vocación.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Ha sido antologada en el libro, Magia de Luz y Sombra (2004) Staff del<br />

libro OSORNO y sus alrededores, PUERTO MONTT, ciudad de contrastes, del fotógrafo<br />

Rubén Vargas (2006-2008), en la segunda antología de Escritores.cl, “Voces on line” (2006)<br />

“Osorno Invita” del año 2006.-“Palabra Peregrina”, de 13 mujeres poetisas en la Feria<br />

Internacional del Libro en Buenos Aires,2007.- Escritorio Poético Volumen I y II<br />

2008.Canadá. Tercera Antología Rayentrú 2008<br />

José Alfredo Pérez Valenzuela - Chile<br />

RESEÑA.- Nace en Valdivia, Chile, en 1968. Ha estado involucrado en cultura desde el año<br />

2007. Es miembro de MOSAICO Agrupación Cultural, de Taller ArtePanorámico y del Centro<br />

Cultural SIPEA. Ha publicado el libro “Como me gusta tu cuerpo” (poesía) y esta preparando<br />

otros dos llamados “La Noche Triste” (Historia) y “Una mujer llamada…” (Poesía)<br />

BIBLIOGRAFÍA.- « La Noche Triste 13 de diciembre de 1909 » - Historia – 2010. « Como<br />

me gusta tu cuerpo » - Poesía- 2009., Antologia « Bajo el Canelo » - Poesía y Cuento – 2008,<br />

Antologia « Cuentos y Poemas » - Poesía y Cuento – 2007<br />

Juan Fran Núñez Parreño – España<br />

RESEÑA.- Nace en Villamalea (Albacete), el 1 de agosto de 1972.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Publica los libros “El Sol del Corazón” (poesía de amor), “Latidos de<br />

Papel” (poesía de amor), “La Historia que pudo ser” (cuentos históricos) y “Lo Veo Negro”<br />

(poesía visual y social). Participa en las antologías “25 ventanas abiertas”, “Guía de poetas de<br />

Albacete 2009”, “Dejad que os cuente algo”, “Recreaciones del viento”, “La agonía del<br />

Nirvana”, “Cantares de la Incordura”, “Versos para derribar muros”, “Antología Poética Cerca<br />

de ti”, “La mujer en la poesía hispanomarroquí”, “Poemas por Palestina” “Huellas del Alma”<br />

y ”Sueño Ecológico.<br />

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Lynette Pérez – Puerto Rico<br />

RESEÑA.- Nace el 15 de enero de 1976 en el pueblo de Mayagüez. Sus padres son Lucy<br />

Villanueva y Gilfredo Pérez. Estudia la escuela superior en Efraín Sánchez Hidalgo. Se gradua<br />

en el año 1994. Estudia un bachillerato en Educación Secundaria con una Concentración en<br />

español de la Universidad Interamericana, Recinto de Aguadilla. Trabajó en varias escuelas del<br />

sistema público y la sector privado.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Publica “Los arquetipos héroe, sombra y doble en “El fin” de Jorge Luis<br />

Borges”. Revista Electrónica Paxtiche. <br />

http://paxtiche.msa-x.org 2008. "Escaparates Urbanos", "Ícaro herido", "Las Estatuas",<br />

"La Mano”. Reflexiones Literarias: De la Creación al Estudio Centro de Publicaciones<br />

Académicas (CEPA) en Coedición con la Editorial de la UPR Septiembre 2005. Recinto<br />

Universitario de Mayagüez."Introspección". Revista Electrónica: La Obra del Día. Marzo.<br />

2005. "Más despacio que nunca". Zurde: Revista Literaria Noviembre. 2004. "Retrato<br />

perfecto", "El sueño de la bruja", "Qué se sentirá". Zurde: Revista de arte y poesía Septiembre<br />

2002.<br />

Mª Dolores Alonso – España<br />

RESEÑA.- Natural de Burjassot -Valencia, nació en el año 1973. Madre de dos niños.<br />

Comenzó a escribir a la edad temprana de los doce años. Siendo en la actualidad su medio de<br />

vida y dedicación. Su vivencia política siempre ha ido encauzada en creer en lo que<br />

consideraba justo, no introduciéndose más allá de la simple opinión. De religión Católica, ha<br />

logrado con el paso de los años ver la honestidad como su principal principio.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Publica en “http://edicionesmonsieurjames.ning.com” en la red.<br />

María Blancanieves Covalles - México<br />

RESEÑA.- Nace en la ciuda de México, hija de padres españloles. Estudio en México hasta<br />

los once años y finalizó los mismos en la ciudad de Monterrey. Alllí se dedicó<br />

profesionalmente a la música, como artista cantante. Estudio Historia del Arte en Toronto,<br />

Canadá.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Publica en diversos foros literarios. Autora del prólogo del libro<br />

Vivencias, Mentiras y algúnmatiz utópico del escritor Fernando Sabido Sánchez. Participa en<br />

una de las columnas del periódico y Editorial YoInfluyo. Ha publicado “GRITO DE<br />

ORIENTE., “CRÓNICA DE UNA VIDA AMORDAZADA”<br />

Marcela Vanmak – Argentina – Israel<br />

RESEÑA.- Nació en Argentina. Prof. en Letras en la Universidad Católica. Realiza recitales<br />

poéticos y es animadora cultural. Miembro de la Academia Mundial de Arte y Cultura, de la<br />

Comisión de la Asociación Israelí de escritores, de Poetas del Mundo, Embajadora Mundial de<br />

la Paz por el Círculo de Ginebra, de SVA de Venezuela, representante de REMES, Israel.<br />

Dirige un taller literario a distancia y realiza correcciones de estilo.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Libros Publicados: ‘Con el espíritu de las Musas’ (poemas) ‘Pétalos<br />

Prohibidos’, Adagios’, ‘De Mil Amores’, Poesía Erótica’ y ‘Mujeres con pajaritos en la<br />

cabeza’ (relatos), posee novelas en preparación. Ha participado en numerosas antologías y es<br />

finalista, en varios concursos internacionales. Una Cátedra de la Universidad de Moscú tomó<br />

parte de su poemática en el estudio de la lírica castellana.<br />

www.laclepsidrademarcela1.blogspot.com, marcvan@zahav.net.il<br />

- 259 -


María Eugenia García Benedicto – España<br />

RESEÑA.- Nace en España es asturiana actualmente vive en Chile. Su pasión es escribir y<br />

dice sentirse muy afortunada de poder participar en esta excitante antología<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Soy miembro de Remes y directora de La Red de la PAZ<br />

Poseo un poemario inédito<br />

María José Acuña Belaustegui - Chile<br />

RESEÑA.- Nace en Luján, Pcia. De Bs. As. Argentina – Reside en Cumaná, Venezuela, desde<br />

el año 1973; escribe desde la adolescencia, su gran pasión es la poesía, también escribe prosa<br />

poética y cuentos policiales.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Tiene algunos poemas publicados en la revista literaria “Bib Azahar” del<br />

poeta José Martín Rivas en Málaga, España. Sitio web: www.desdeelamor1.blogspot.com<br />

María Luisa Landman R. - Chile<br />

RESEÑA.- Soy el caleidoscopio de la mente. Imparto luz, color y movimiento perpetuos.<br />

Pienso, veo y me muevo con eléctrica fluidez. Constante únicamente en mi inconstancia.<br />

No me traban las mundanas ataduras ni me ponen límite estrechos objetivos.<br />

Sin freno corro por senderos vírgenes, indómito mi espíritu, mi alma por siempre en libertad.<br />

SOY EL CABALLO DE FUEGO.<br />

María Teresa Aláez García – España<br />

RESEÑA.- Nació en Ferrol, el 21 de enero de 1963. Vivió en Cartagena. Su domicilio actual<br />

se enclava en La Vila Joiosa.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Ha publicado poemas en las antologías Mar de nubes, Noche Soñada y<br />

Amarga hiel, para el Centro de Estudios Poéticos; en la antología Voces y Acentos – V Edición<br />

de Versos sobre el teclado y recientemente en la antología Un árbol en el jardín para la<br />

Editorial Crealite. Colaboraciones en revistas y periódicos como La Malladeta, la Antología<br />

de poetas antiimperialistas de América y en los e.books Silencios Brujos y El libro de la<br />

otredad, de Foroarte. Premios recibidos. 2008. Finalista en la V Edición de Versos sobre el<br />

teclado organizado por la Asociación Canal #Poesia del Irc-hispano.org.<br />

Mercedes Dembo Barcessat - Marruecos<br />

RESEÑA.- Nace en Marruecos en lo que era la zona espanola, cerca de Larache.<br />

Termina alli el bachillerato y emigra a Israel. Alli estudió en el colegio de enfermeras. Trabajo<br />

muchos años en la profesion. Llegó a Perth Western Australia en 1979 como turista conoció el<br />

amor y se casó. Tiene 4 hijos. Habla y escribe : español, francés, inglés, hebreo, escrivo<br />

portugues. Hablo también arabe y algo de ruso.<br />

BIBLIOGRAFÍA.-Participa en varios foros de literatura. Administra un foro social Corazón<br />

de poeta.<br />

Milagro Valdés Del Río - Chile<br />

RESEÑA.- Nace en San Pablo, Chile. estudiante de trabajo social de Universidad Central de<br />

Chile. Y miembro del grupo de gestión cultural, "Cultura a la Vena".<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Sus trabajos se publican en la Antología Intramuros (2005) y en<br />

Escritorio Poético (2008)<br />

- 260 -


Milita Babilónica - Chile<br />

RESEÑA.- Carmen Mantilla Matus nace en la ciudad de Chillán, en el centro sur de Chile un<br />

19 de Agosto de 1978. Milita Babilónica nace casi 30 años después, marcada por el deseo y las<br />

esquinas. Una se hizo Trabajadora Social y ejerce en el área de Responsabilidad Penal Juvenil<br />

del Servicio Nacional de Menores de Chile. La otra, en cambio, siguió a Gonzalo hasta la<br />

ciudad de Santiago porque es el amante que siempre quiso para todas las mujeres que la<br />

habitan.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Primera Antología Poética Escolar de la Octava Región, 1993. Segunda<br />

Antología Poética Escolar de la Octava Región, 1994. Revista Cauce Cultural, 1993 Revista<br />

Literaria del Instituto Superior de Comercio 1992-1995 (dos números por año).<br />

Publica en forma aficionada en diversas redes literarias digitales, llegando a ejercer en una de<br />

ellas como moderadora. www.loscuentos.net, http://letraskiltras.ning.com<br />

http://letrasdelmal.ning.com<br />

Modesto Herrera González - México<br />

RESEÑA.- Nace en México, Colabora en diferentes redes de literatura y administra junto con<br />

Waldo López, El abordaje (http://elabordaje.ning.com), un sitio que nace como Taller<br />

Literario.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- En 2006 publica el libro de poesía, La ciudad de los soles nocturnos. Le<br />

han publicado en las revistas: Pluma de Ganso y Manicornio de México. Escribe el poema a<br />

dos voces, Cofradía con el escritor y poeta Waldo López; actualmente prepara la edición de su<br />

libro En un país lejano. Su blog personal es http://modestoh.bitacoras.com.<br />

Mónica Cussotti - Argentina<br />

RESEÑA.- Nacida en Quilmes Provincia de Buenos Aires- Escribe poesía y narrativa.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Mis poemas están publicados en diversas antologías.<br />

La cuchara en el ojo (El monje editor) De pasos, escalones y fantasmas. (Ediciones El Ojo de<br />

la Ballena) Duendes del Sur (Secretaría de cultura de Berazategui) conjunto compuesto de<br />

cinco antologías en homenaje a célebres autores (Editorial Tres + Uno) Poesía de hoy<br />

(Editorial Tres + Uno) Dos antologías de poetas premiados editada por (Casa de arte Doña<br />

Rosa) Entre otros.<br />

Monsieur James – Canadá<br />

RESEÑA.- Jaie León Cuadra, nace en Chile En 1975 se exila en Canadá. En el 2005 publica,<br />

"Escupo mis llantos" en el Taller del Poeta, (España) La revista Argentina «Alas del Sur»,<br />

(Año 6 Sep-Oct 2005) publica su poema "Sueño Nocturno<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Participa en la Antología "Poesía Iberoamericana del siglo XXI" del<br />

XXVI Congreso Mundial de poetas, Ulaanbaatar. Participa electrónicamente con: La Revista<br />

"Gibralfaro" de la U. de Málaga y <strong>Sane</strong><strong>Society</strong>.org entre otras. También ha publicado:<br />

“Erótica” “Melancolías” “Monsieur James” , y “Sagitario”. Asimismo recopila y edita poesía y<br />

narrativa emergente en las Antologías "Escritorio Poético I y II y "Piernas Cruzadas". "No<br />

quería alejarme" es su próximo libro a ser editado.<br />

- 261 -


Nancy Beatriz Fuentes Rodriguez - Uruguay<br />

RESEÑA.- Nace en Canelones-República Oriental del Uruguay, reside en la ciudad de<br />

Maracaibo, Venezuela. nenfa1506@hotmail.com. Su pseud´nimo es Nenfa<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Biblioteca Nacional Uruguay__ Registro número 366… (Vivencias<br />

poemas)Antología_Navegando sueños__La barca de las palabras y la imágen Actividades y<br />

Premios__ Foros y páginas literarias, cóndor oro y plata- otros, sitio web<br />

http://vivenciasdelcorazon.blogspot.com/<br />

Nastia T. – Perú<br />

RESEÑA.- Escritora de ciencia ficción y fantasía erótica. Nace en la provincia constitucional<br />

del Callao. Vivió durante su juventud en Francia, en donde se familiarizó con el trabajo de<br />

escritores como Apollinaire, Pauline Reage, el Marqués de Sade y especialmente Georges<br />

Batalille, quien más ha influido en su obra.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Fue finalista en el concurso de literatura erótica “La sonrisa Vertical<br />

2000” con el libro de cuentos “Humedad de las orillas” (Publicado por Editorial San Marcos<br />

2000 Lima - Perú). En 2007 fue finalista en el primer concurso de micro relatos eróticos<br />

“Jeanne de Traumnovelle", organizado por la asociación cultural Frutos del Tiempo de Elche-<br />

España, con su texto “Como el demonio sentado en su hoja de lechuga”.<br />

Ha colaborado como periodista en diversas revistas culturales de Lima. Textos suyos han<br />

aparecido en las revistas literarias limeñas: Umbral (Preludio) y Arteidea (Un poquito de<br />

consideración) así como en las revistas finlandesas Voima (Hiukkasen Kunnioitusta-Un<br />

poquito de consideración) y Tähtivaeltaja (MUSP-BEMP en español).<br />

Además de la literatura se dedica a la danza. Es bailarina semi-profesional de danza árabe, más<br />

conocida como la danza del vientre. Pertenece al grupo de danza Bollywood Nartana.<br />

Nora Noemí Feliz Pirillo – Argentina<br />

RESEÑA.- Nace en Santos Lugares Partido de San Martín Buenos Aires Argentina.<br />

Licenciada en ciencias de la educación. Año 2005 Facultad Rovira i Virgili<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Participo en varios foros de literatura. Administro un foro social Corazón<br />

de poeta.<br />

Administro y modero un foro Mapuche, desde hace varios años. "Contacto Mapuche Indígena"<br />

Donde exponemos problemas de interés social y poesía ancestral.<br />

Olga Molina - Guatemala<br />

RESEÑA.- Nace en la ciudad de Guatemala. Comenzó a escribir poesía desde los 15 años En<br />

la actualidad Estudia Diseño Grafico, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de San<br />

Carlos de Guatemala, y trabajando en la publicación de su primer poemario titulado AGONIA.<br />

Nace en (3 líneas a 4 líneas)<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Fue publicada en la agenda Mirna Mack 2005 y en el libro Pasos<br />

Humanos, Antología Poética, 2005, En el mismo año ganó el primer lugar en poesía en la<br />

Antigua Guatemala con el poema en prosa Antigua Guatemala, Ciudad Mística; así mismo fue<br />

entrevistada en la estación de TGW Radio FaroCultural y a participado en diferentes lecturas<br />

poéticas en su país. Tiene un blog personal llamado cantosderapsoda.blogspot.com, donde<br />

pública con cierta regularidad.<br />

- 262 -


Palmira Ortiz Fernández - México<br />

RESEÑA.- natural de Tampico, Tamaulipas, México. Licenciada en Informática<br />

Administrativa, poeta y novelista reside en la Ciudad de Monterrey, Nuevo león, México.<br />

Embajadora de ASOLAPO en México, Vicepresidente Ejecutivo Colegiado de la Unión<br />

Hispanoamericana de Escritores (UHE).<br />

BIBLIOGRAFÍA.- 2000.- Participo con poemas en el Libro “Homenaje a Alfonsina Storni”<br />

antología a cargo de los Editores Silvia Luján Rua y Raúl Ibáñez, en Rosario<br />

Argentina. 2000.- Participo con poemas en el Libro “De Dos Océanos” de la Biblioteca<br />

poética Sevilla 2000, a cargo del Editor y poeta Antonio Ramírez Fernández. En Málaga,<br />

España. 2004.- Participó con poemas en el Libro “Homenaje a Jorge Luís Borges” antología a<br />

cargo de los Editores Silvia Luján Rua y Raúl Ibáñez, de Pegaso Ediciones, en Rosario<br />

Argentina. 2009-Participo con poemas en el Libro "Nueva Poesía y Narrativa del siglo XXI " a<br />

cargo del Editor y poeta Leo Zelada, Madrid. España.<br />

Paloma García Castellanos - México<br />

RESEÑA.- Originaria del Distrito Federal, México, apasionada de las letras. Su poesía, en su<br />

mayoría, es de corte erótico, aunque también ha escrito poemas románticos y sociales.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Hace unos cinco años que expone su poesía en algunos portales literarios,<br />

participó en 2006 en el concurso anual del Centro de Estudios Poéticos de Madrid, con el<br />

poema “Soñemos…” en semifinales. En el 2008 forma parte del primer volumen de Escritorio<br />

Poético<br />

Patricia M. Araya - Chile<br />

RESEÑA.- Oriunda de Santiago, Chile. La vida la lleva a dejar semilla y raíces en<br />

Norteamérica. Esta escritora se hace a si misma buscando el paisaje que le armonice los dos<br />

mundos que le toco vivir. Actualmente reside en Coquimbo, IV Región, Chile<br />

Siento la escritura me llama me absorbe y me nombra me llamo Patricia Araya, chilena de<br />

nacimiento, nacionalizada americana. Escritora artesana.<br />

Espero les guste mi primer poemario sensual lascivo. Gracias por invitarme.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Ha comenzado a publicar su obra en diferentes portales de Internet desde<br />

el 2006. Actualmente una muestra de ella se encuentra en la Antología Alire en Valparaíso,<br />

2007; Escritorio Poético, 2008<br />

Urania Margarita Guerrero Jiménez – México<br />

RESEÑA.- Nace en Villahermosa, TabascoMéxicoLic. en Derecho, Escritora Mexicana de<br />

origen tabasqueño. Correo electrónico: durzha_65@yahoo.com, pseudónimo: Urahaniai raisha.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Ha participado en algunos eventos culturales poéticos como los VI juegos<br />

florales de marzo de 1989 en los que obtuvo mención honorífica por su participación, la cual<br />

fue entregada por Sami Hayek Domínguez, presidente del patronato. En radio obtuvo otro<br />

reconocimiento con mención honorífica 1988, y en México lindo y querido encabezado por el<br />

maestro Armando Manzanero en mayo de 1990 con la letra de una canción: México arde tu<br />

tierra, en el primer gran festival nacional de composición creativa el cual obtuvo diploma de<br />

participación. Así mismo ha publicado en el Diario del istmo de su ciudad algunos de sus<br />

escritos desde 1991.participo en la antologia del libro de piernas cruzadas con poemas eróticos<br />

y en el libro de antologia de escritorium poetico 2008-2009 a cargo de Monsieur James, es<br />

miembro de Remes (Red Mundial de Escritores en Español) y sanesociety y otros.<br />

- 263 -


Actualmente 2009 participó en la antología poética azul verde azul en homenaje a Rubén<br />

Darío. http://uraniaguerrero.blogspot.com/,<br />

Victor Rocco - Chile<br />

RESEÑA.- Nace en Osorno, Región de los Lagos, comenzó a escribir desde su adolescencia<br />

inspirado por los paisajes del sur chileno. Admirador de la obra de García Marquez y el teatro<br />

en general.<br />

BIBLIOGRAFÍA.- Ha participado en diversos talleres literarios, autor del cd, audio-poesía<br />

“”Versos para Natalia”. En casting para obras de teatro en las cuales ha demostrado toda su<br />

pasión y talento. Actualmente participa en la Agrupación Cultural “Caballo de Madera” y<br />

LibrArte, de Osorno. A su vez está seleccionado en lo que será su participación en la primera<br />

película realizada en la ciudad donde vive.<br />

- 264 -


ÍNDICE<br />

A Manera de Prólogo 7<br />

Presentación (Pablo López) 9<br />

POÉTICA<br />

Aldo Luis Novelli 13<br />

Amparo Bernal Fernández De La Reguera 17<br />

Andrea López 23<br />

Araceli Amador Rodríguez 29<br />

Bianca Estella BJ. 33<br />

Carolina Isabel Jiménez Cortés 37<br />

Diana Gioia 41<br />

Dina Bellrham 43<br />

Elisa Gollot 47<br />

Freya Hödar Nistal 51<br />

Fanny Jem Wong 57<br />

Gabriela Aragón 65<br />

José Alfredo Valenzuela 67<br />

Juan Fran Núñez Parreño 69<br />

Lynette Pérez 75<br />

MªDolores Alonso 77<br />

María Blancanieves Covalles C. 81<br />

Marcela Vanmak 87<br />

María José Acuña Belaustegui 93<br />

María Luisa Landman R. 97<br />

María Teresa Aláez García 105<br />

Mercedes Dembo Barcessat 107<br />

Milagro Valdés del Río 111<br />

Milita Babilónica 117<br />

Modesto Herrera González 123<br />

Mónica Cussotti 129<br />

Monsieur James 135<br />

Nancy Beatriz Fuentes Rodríguez 139<br />

Nastia T 145<br />

Nora Noemí Feliz Pirillo 149<br />

Olga Molina 153<br />

Palmira Ortiz Fernández 157<br />

Paloma G. Castellanos 163<br />

Patricia M. Araya 165<br />

Urania Margarita Guerrero Jiménez 173<br />

Víctor Rocco 181<br />

- 265 -


NARRATIVA<br />

Aldo Luis Nivelli 187<br />

Dina Bellrham 189<br />

Gabriela Aragón 191<br />

Jacqueline Lagos 207<br />

María Blancanieves Covalles C. 211<br />

María Eugenia García Benedicto 215<br />

María Teresa Aláez García 217<br />

Milita Babilónica 221<br />

Monsieur James 231<br />

Nancy Beatriz Fuentes Rodríguez 235<br />

Nastia T. 237<br />

Víctor Rocco 247<br />

RESEÑAS - BIBLIOGRAFÍAS<br />

Aldo Luis Novelli 255<br />

Amparo Bernal Fernández De La Reguera<br />

Andrea López<br />

Araceli Amador Rodríguez 256<br />

Bianca Estella BJ.<br />

Carolina Isabel Jiménez Cortéz<br />

Diana Gioia<br />

Dina Bellrham 257<br />

Elisa Gollot<br />

Freya Hödar Nistal<br />

Fanny Jem Wong<br />

Gabriela Aragón 258<br />

Jacqueline Lagos<br />

José Alfredo Valenzuela<br />

Juan Fran Núñez Parreño<br />

Lynette Pérez 259<br />

MªDolores Alonso<br />

María Blancanieves Covalles<br />

Marcela Vanmak<br />

María Eugenia García Benedicto 260<br />

María José Acuña Belaustegui<br />

María Luisa Landman R.<br />

María Teresa Aláez García<br />

Mercedes Dembo Barcessat<br />

Milagro Valdés del Río<br />

Milita Babilónica 261<br />

Modesto Herrera González<br />

Monsieur James<br />

Mónica Cussotti<br />

- 266 -


Nancy Beatriz Fuentes Rodríguez 262<br />

Nastia T<br />

Nora Noemí Zeliz Pirillo<br />

Olga Molina<br />

Palmira Ortiz Fernández 263<br />

Paloma G. Castellanos<br />

Patricia M. Araya<br />

Urania Margarita Guerrero Jiménez<br />

Víctor Rocco 264<br />

- 267 -


- 268 -


Al sol<br />

Obra de Karin Abarca Hoffmann.<br />

Así busco el Sol, entre margaritas, lecturas diversas, pieles reunidas abrazando<br />

musgos,huesos frenados en girasoles plateados, un momento en la agenda del<br />

silencio...<br />

Jacqueline Lagos M. - CHILE<br />

- 269 -


- 270 -

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