29.04.2013 Views

Las mujeres poderosas del - Más Laopinioncoruña España - La ...

Las mujeres poderosas del - Más Laopinioncoruña España - La ...

Las mujeres poderosas del - Más Laopinioncoruña España - La ...

SHOW MORE
SHOW LESS

¡Convierta sus PDFs en revista en línea y aumente sus ingresos!

Optimice sus revistas en línea para SEO, use backlinks potentes y contenido multimedia para aumentar su visibilidad y ventas.

Saberes<br />

<strong>La</strong> Opinion A Coruña<br />

■ LAS RAÍCES DEL HOLOCAUSTO (3)<br />

■ ENTREVISTA A LUIS MATEO DÍEZ (4)<br />

■ A PINTURA DE LUIS SEOANE EN NEUQUÉN (5)<br />

<strong><strong>La</strong>s</strong> <strong>mujeres</strong> <strong>poderosas</strong> <strong>del</strong><br />

franquismo<br />

<strong>La</strong> historiadora Carmen Domingo recoge<br />

en su novela ‘Conversaciones de alcoba’<br />

“anécdotas increíbles, pero ciertas” de la<br />

Guerra Civil y el franquismo a través de<br />

“tres <strong>mujeres</strong> que se implicaron arduamente<br />

y consiguieron un indiscutible papel<br />

histórico”: Carmen Polo, Pilar Primo<br />

de Rivera y Mercedes Sanz Bachiller<br />

suplemento<br />

de cultura<br />

número<br />

250<br />

sábado,19 de septiembre de 2009<br />

Carmen Polo, en el Casino<br />

de A Coruña.<br />

IGNACIO GRACIA NORIEGA<br />

Pilar Primo de Rivera, Mercedes Sanz Bachiller<br />

y Carmen Polo son las protagonistas de la<br />

novela Conversaciones de alcoba, con la que la<br />

historiadora Carmen Domingo recoge “anécdotas<br />

increíbles, pero ciertas” relacionadas con<br />

Franco o el líder falangista Onésimo Redondo.<br />

En una entrevista, Domingo señaló que decidió<br />

estrenarse en la narrativa “porque después de<br />

tantos ensayos sobre el papel de la mujer en la República<br />

y en la Guerra Civil, la ficción te permite<br />

Pasa a la página siguiente


Saberes 2<br />

Historia<br />

Viene de la págnina anterior<br />

buscar un público más amplio y que la gente se<br />

interese por la historia por otra vía”. Comenta que<br />

en el libro aparecen “anécdotas de Serrano Suñer,<br />

de Franco o de Carmen Polo que parecen inventadas<br />

y, sin embargo, son reales, y por eso era<br />

tan necesaria la documentación histórica”.<br />

Conversaciones de alcoba (Editorial Edebé)<br />

ofrece una perspectiva diferente de la que ha brindado<br />

hasta ahora la historiografía. “Decir que los<br />

falangistas fueron también unos perdedores puede<br />

sonar raro y casi un insulto, pero tiene que ser<br />

una normalidad igual que cuando los alemanes<br />

se atreven a contar un Hitler en primera persona<br />

desde el búnker en El hundimiento”.<br />

“<strong>La</strong> novela deja <strong>del</strong>iberadamente algunos aspectos<br />

abiertos: no se sabe si Onésimo Redondo<br />

—marido de Sanz Bachiller— fue asesinado por<br />

los anarquistas o si dejaron intencionadamente<br />

que José Antonio Primo de Rivera fuera fusilado”.<br />

Aunque al principio Domingo pensó escribir<br />

una novela sobre Carmen Polo después pensó<br />

que “era más acertado recurrir a tres voces<br />

distintas, tres <strong>mujeres</strong> que se implicaron arduamente<br />

y consiguieron un indiscutible papel histórico”.<br />

<strong><strong>La</strong>s</strong> tres, recuerda la autora, espetaban<br />

un “eso es cosa de hombres” cuando tocaba desinhibirse<br />

de alguna cuestión o por el contrario<br />

arengaban a sus familiares sobre “la importancia<br />

vital de la salvación de <strong>España</strong>”. El lector<br />

de la novela asiste como espectador de los desacuerdos,<br />

las envidias, las influencias insidiosas,<br />

las luchas internas entre grupos y sus ramificaciones<br />

políticas, militares y culturales.<br />

Conversaciones de alcoba no narra, aclara Domingo,<br />

la historia, sino “las vidas de tres <strong>mujeres</strong><br />

de tres ámbitos sociales distintos, con tres ambiciones<br />

distintas y con tres recorridos diferentes”<br />

y en el texto las tres, compañeras de tres<br />

hombres determinantes en la historia de <strong>España</strong>,<br />

cuentan sus vivencias, cómo cocinaban y cómo<br />

se relacionaban con sus maridos y con sus hijos”.<br />

Para Domingo, “Pilar Primo es el ejemplo de<br />

la madre española, una mujer sin ambición personal,<br />

pero fiel seguidora de su hermano; Carmen<br />

<strong>La</strong> Opinión A Coruña<br />

sábado, 19 de septiembre de 2009<br />

Arriba, Carmen Polo con<br />

Serrano Suñer. Sobre<br />

estas líneas, Mercedes<br />

Sanz Bachiller y una revista<br />

de la Falange dirigida a<br />

<strong>mujeres</strong>.<br />

Polo simboliza la ambición personificada, que apoya<br />

a Franco ya desde que son novios, y Mercedes<br />

Sanz Bachiller representa la inteligencia y la ambición<br />

política desde el sector femenino”. Aunque<br />

Carmen Polo, como esposa <strong>del</strong> dictador, no evitó<br />

muchas ejecuciones que se podían haber anulado<br />

por la influencia que tenía sobre Franco, la historiadora<br />

considera que “la más malvada de las tres<br />

<strong>mujeres</strong>falangistasfueSanzBachiller”.“SanzBachiller<br />

facilitó la separaciones de las madres de sus<br />

hijos en las cárceles y lo hizo a conciencia, y puso<br />

además en práctica las técnicas aprendidas de la<br />

sección femenina <strong>del</strong> Partido Nazi”, apunta.<br />

Domingosienteque“lahistoriografíasehaocupado<br />

poco <strong>del</strong> papel de la mujer en la historia”. “En<br />

el caso de la Guerra Civil las únicas excepciones<br />

que hay son Palomas de guerra de Paul Preston,<br />

los libros de Mary Ash y los míos”, recuerda.<br />

Su próximo libro, anuncia la historiadora, volverá<br />

a ser una obra de ficción, “ambientado en el<br />

periodo actual y con una voz contemporánea” y<br />

aún esperará un año “para seguir investigando”.


Libros<br />

<strong><strong>La</strong>s</strong> raíces<br />

<strong>del</strong> Holocausto<br />

J. A. VAQUERO<br />

IGLESIAS<br />

El historiador Enrique<br />

Moradiellos ha hecho un<br />

paréntesis en sus habituales<br />

investigaciones sobre la<br />

Guerra Civil y acerca de la<br />

metodología histórica para<br />

ofrecernos en este su último<br />

libro una excelente síntesis<br />

informativa y divulgativa<br />

sobre el Holocausto<br />

y sus antecedentes. Su<br />

finalidad ha sido explícitamente<br />

pedagógica. Moradiellos<br />

hace suya la afirmación<br />

<strong>del</strong> historiador francés<br />

F. Furet de que sólo desde<br />

una información histórica<br />

veraz y una rememoración<br />

no partidaria <strong>del</strong> Holocausto,<br />

podrá evitarse su reproducción.<br />

Esto es: la tesis<br />

clásica que Primo Levi recogía<br />

en su expresiva admonición:<br />

“Si el mundo llegara<br />

a convencerse de que<br />

Auschwitz nunca ha existido,<br />

sería mucho más fácil<br />

edificar un segundo Auschwitz. Y no hay garantías<br />

de que esta vez sólo devorase a los judíos”.<br />

Para ello el autor ha procedido comenzando<br />

por el final. Primero, analiza, a través de un soberbio<br />

despliegue bibliográfico, la naturaleza y<br />

la singularidad <strong>del</strong> Holocausto y todas las fases<br />

<strong>del</strong> proceso de la política antisemita llevada a cabo<br />

por el Tercer Reich que, a partir de la invasión<br />

de la Unión Soviética por la Wehrmacht en 1941,<br />

condujeron a la política de eliminación definitiva<br />

<strong>del</strong> pueblo judío en los campos de exterminio,<br />

la eufemísticamente denominada “solución<br />

final”. Para después llevar a cabo un brillante recorrido<br />

de los antecedentes <strong>del</strong> “odio más antiguo”,<br />

con una brillante disección de la historia de<br />

la judeofobia en la Antigüedad clásica y la Edades<br />

Media y Moderna hasta el antisemitismo que<br />

se difunde en el siglo XIX por Alemania y gran<br />

parte de Europa. Y lo hace desde la constatación<br />

historiográfica <strong>del</strong> salto cualitativo que el antisemitismo<br />

racista <strong>del</strong> XIX supuso frente la xenofobia<br />

antijudía anterior.<br />

Mientras ésta última se fundamentó en prejuicios<br />

religiosos y culturales que no presuponían,<br />

a pesar de la discriminación y los progromos,<br />

la imposibilidad de la integración de la minoría<br />

judía a través de la asimilación y la conversión,<br />

el antisemitismo <strong>del</strong> siglo XIX y XX,<br />

al contrario, se basó en un cientificismo biológico<br />

reduccionista de inspiración darwinista y<br />

en la metafísica romántica de la Raza que cultivaron<br />

pensadores y artistas como Gobineau,<br />

Wagner, Heine o Chamberlain que les negaba<br />

cualquier posibilidad de “redención”. En esos<br />

planteamientos ideológicos se inspiró el nacionalismo<br />

cultural alemán de la sangre y la tierra<br />

que consideraba al judío un pueblo irrecuperable<br />

que, por naturales razones biológicas hereditarias,<br />

era cualitativamente una raza inferior<br />

con sus capacidades intelectuales y morales<br />

degradadas, pero que se oponía a la hegemonía<br />

de la raza superior alemana. Ese racismo<br />

biológico reinventó y difundió a lo largo <strong>del</strong> siglo<br />

XIX un nuevo estereotipo fisonómico <strong>del</strong><br />

judío, mezcla de los viejos mitos de la judeofobia<br />

clásica con los <strong>del</strong> nuevo racismo: el <strong>del</strong> judío<br />

errante, de nariz ganchuda, mentón prominente,<br />

mirada furtiva y olor desagradable. A<br />

la vez que actualizó el viejo mito medieval <strong>del</strong><br />

contubernio judío con Satán convertido ahora<br />

en el complot judeomasónico, al que tantas veces<br />

hizo alusión el dictador español.<br />

Este nuevo antisemitismo radical está en relación<br />

con los cambios ideológicos y económicosociales<br />

de la Modernidad. <strong>La</strong> ideología liberal<br />

supuso la emancipación legal de los judíos<br />

y con ella una profunda transformación de la judería<br />

internacional, una parte importante de la<br />

cual pasó a residir en las ciudades y, al dedicarse<br />

a las nuevas actividades capitalistas con<br />

la desaparición de las anteriores trabas legales,<br />

experimentó un imparable ascenso social y<br />

su concentración en las ciudades hizo a sus<br />

miembros mucho más visibles, lo que les granjeó<br />

el odio y el resentimiento de aquellos grupos<br />

urbanos y rurales que se habían visto perjudicados<br />

por el profundo cambio histórico que<br />

aportaba la implantación <strong>del</strong> nuevo sistema industrial.<br />

Desde esos sectores sociales los judíos fueron<br />

ahora percibidos no ya como los negadores de<br />

la divinidad de Jesucristo y los causantes de su<br />

crucifixión, sino como los agentes y beneficiarios<br />

de un sistema económico que dificultaba su modo<br />

de vida tradicional y era perjudicial para sus<br />

intereses económicos. Y esa extendida percepción<br />

creó el caldo de cultivo idóneo para la extensión<br />

entre amplias capas de ese antisemitismo<br />

moderno que culminó en el genocidio planificado<br />

de los nazis.<br />

Ésa es la secuencia histórica que explica el<br />

Holocausto. Su motivación, como demuestra Moradiellos<br />

apoyándose en una solvente y abundante<br />

bibliografía, fue, pues, esencialmente ideológica<br />

y no el resultado de razones estratégicas militares<br />

o políticas. Como tampoco, un plan diabólico<br />

llevado a cabo por una minoría de nazis<br />

fanáticos y locos a espaldas <strong>del</strong> pueblo alemán,<br />

sino con la complacencia de amplios sectores de<br />

la población alemana y europea infectados por<br />

aquel antisemitismo racista precedente que contaminó<br />

incluso hasta las iglesias. Antisemitismo<br />

que alcanzó su expresión genocida en el propicio<br />

contexto de la “guerra total” que desató la<br />

invasión de la Unión Soviética por los nazis. Sin<br />

duda, en los tiempos que vivimos libros como<br />

éste deberían ser de lectura obligatoria para los<br />

estudiantes de los últimos cursos de Secundaria,<br />

pero también de meditada reflexión para toda<br />

clase de lectores.<br />

<strong>La</strong> Opinión A Coruña<br />

sábado, 19 de septiembre de 2009 3 Saberes<br />

<strong>La</strong> semilla<br />

de la barbarie<br />

ENRIQUE<br />

MORADIELLOS<br />

Península<br />

Madrid, 2009<br />

288 páginas<br />

El animal piadoso<br />

LUIS MATEO DÍEZ<br />

Galaxia Gutenberg<br />

Madrid, 2009<br />

349 páginas<br />

FRANCISCO<br />

R. PASTORIZA<br />

El aire<br />

de un crimen<br />

Lo de menos es el crimen y la investigación.<br />

Aunque esta vez el escritor Luis<br />

Mateo Díez ha elegido la estructura de novela<br />

policiaca para ordenar la trama.<br />

El animal piadoso, su nueva novela, afianza<br />

las constantes que caracterizan su literatura:<br />

la recreación de un clima aplastante<br />

en un paisaje desolado, el tiempo detenido,<br />

la decadencia de la vejez y la soledad<br />

que conlleva, y los fantasmas (<strong>La</strong> edad nos<br />

llena de fantasmas. P. 263), que el escritor<br />

utiliza para llenar de realidad sus historias.<br />

Están los reales: la enfermedad, el tedio,<br />

la rutina de una vida sin expectativas. Y los<br />

imaginarios: los de los muertos (Carmelo<br />

Cadmo, Tarso Cedal), que se aparecen a los<br />

vivos para continuar conversaciones o<br />

amores interrumpidos, para quejarse de<br />

la vida que tuvieron, para “dar la vara”.<br />

En estas coordenadas se mueven unos personajes<br />

perseguidos por su pasado y por<br />

el paso <strong>del</strong> tiempo (Lo malo <strong>del</strong> tiempo es el<br />

espacio que ocupa el pasado. P.195), que<br />

los va acercando inexorablemente a la<br />

muerte. Personajes corrientes que se hacen<br />

las grandes preguntas de la vida con palabras<br />

simples. A pesar de lo cual tampoco<br />

obtienen respuestas.<br />

Uno de esos personajes es Samuel Mol,<br />

un comisario de policía jubilado, a cuya conciencia,<br />

ahora ociosa, acuden aquellos casos<br />

que no supo resolver mientras estuvo<br />

ejerciendo en términos de la geografía de<br />

Celama. Algunos no supo resolverlos y<br />

otros no quiso, borrando huellas que podrían<br />

inculpar a posibles culpables, porque<br />

en el contraste de la sospecha y el <strong>del</strong>ito<br />

quedaba un vacío que llenaba la desgracia<br />

(P.276): tampoco el sacristán que decapitó<br />

al párroco tuvo castigo, puesto que confesó<br />

el crimen antes de cometerlo y recibió<br />

de su víctima la absolución. Sus recuerdos<br />

ahora se pueblan de muertos, de asesinados,<br />

de culpables, de exculpados... que le<br />

exigen el lugar que les corresponde en la intrahistoria.<br />

Uno de esos casos, el asesinato de un matrimonio<br />

14 años antes, vuelve con especial<br />

intensidad al descubrir Mol, casualmente,<br />

en el asilo de ancianos de las hermanas Penitenciarias<br />

de Armenta, a Elicio Cedal (¿de<br />

dónde extrae Mateo Díez los nombres que<br />

pueblan sus relatos?), sospechoso de conocer<br />

las claves de aquel crimen. Una coartada<br />

incontestable impidió su inculpación.<br />

Ahora, 14 años después, los personajes de<br />

aquel suceso vuelven a la aburrida vida de<br />

jubilado de Samuel Mol, a su existencia<br />

errática, para reclamarle la solución que entonces<br />

no supo encontrar. ¿Sirve de algo<br />

ahora? Al final, el animal piadoso se impone,<br />

como siempre, a un oficio en el que, a<br />

decir verdad, nunca creyó <strong>del</strong> todo. De nuevo<br />

el antihéroe que se encuentra a sí mismo<br />

cuando decide transgredir las reglas.<br />

No es correcto proporcionar en una reseña<br />

clave alguna que pueda proporcionar<br />

argumentos para descubrir al culpable antes<br />

<strong>del</strong> desenlace. Únicamente, advertir al<br />

lector habitual de las páginas de sucesos<br />

que puede resultarle previsible la identificación<br />

<strong>del</strong> asesino si relaciona la trama<br />

de la novela con las peripecias de un caso<br />

ocurrido en junio de 2004, con escenarios<br />

en Burgos y Ourense, y <strong>del</strong> que esta ficción,<br />

que el inspector Mol resuelve con catorce<br />

años de retraso, ha tomado sus principales<br />

ingredientes.


Saberes 4<br />

Entrevista<br />

Luis Mateo Díez<br />

FRANCISCO R. PASTORIZA<br />

Lector temprano de los clásicos y uno de los últimos<br />

testigos de los relatos populares al amor de<br />

la lumbre, ha recogido esa doble herencia para elaborar<br />

una narrativa en la que ficción y realidad,<br />

como productos de la imaginación y la memoria,<br />

se encarnan en personajes atrapados en un tiempo<br />

detenido en una geografía asfixiante. Ha construido<br />

un territorio simbólico, Celama, un microcosmos<br />

en el que sus personajes buscan el sentido<br />

de la existencia enfrentándose a una realidad en<br />

la que casi únicamente aspiran a la supervivencia.<br />

El espíritu <strong>del</strong> Páramo (1996), <strong>La</strong> ruina <strong>del</strong> cielo<br />

(1999) y El oscurecer (2002) integran una trilogía<br />

de este territorio al que ahora vuelve Mateo Díez<br />

en El animal piadoso, una novela de trama policiaca<br />

en la que están presentes todas las grandes<br />

pasiones de su obra anterior y alguna nueva:<br />

“He construido —dice Luis Mateo— un mundo<br />

personal, esa especie de provincia <strong>del</strong> noroeste<br />

donde hay una comarca que es Celama y unas ciudades<br />

de sombra que componen una geografía imaginaria,<br />

donde un elemento crucial es el tiempo,<br />

un cierto sentido de la intemporalidad. En mi literatura<br />

hay un sustrato <strong>del</strong> mundo de lo popular,<br />

que tiene que ver con mi experiencia de ese patrimonio<br />

tan rico de la oralidad, y que se ha incrustado<br />

en ella a través de lo legendario. Ese mundo<br />

a mí me gusta mucho. Es el mundo de Cunqueiro,<br />

de Ánxel Fole, de Rafael Dieste... Es el mundo<br />

con el que se puede compaginar la sabiduría y la<br />

imaginación popular con la sabiduría y la imaginación<br />

con mayúsculas. Esa atmósfera tan de ensueño,<br />

de irrealidad, estos sucesos que parecen<br />

estar más allá de lo cotidiano, estas tabernas, estos<br />

bares, estos sitios, estos fantasmas... todo eso construye<br />

un subsuelo legendario. Porque la leyenda<br />

no es sino el relato de lo inolvidable”.<br />

–En El animal piadoso, su nueva novela,<br />

adopta la estructura de una trama policiaca.<br />

–Es una historia criminal, pero no se trata de<br />

una novela policiaca que cumpla los trámites <strong>del</strong><br />

género. En mis novelas, con cierta frecuencia, suele<br />

haber tramas de indagación. Lo que pasa es que<br />

sería inadecuado que al lector le llegara el mensaje<br />

de que esta es una novela policiaca. Hay un crimen,<br />

efectivamente, una trama criminal bastante<br />

arquetípica, seguramente muy ajena a las que se<br />

usan hoy día en la novela policiaca. Y hay un comisario,<br />

Samuel Mol. En la conciencia de este comisario,<br />

que está jubilado y es un ser extraviado,<br />

de pronto se presenta el pasado de una manera<br />

un tanto fantasmal. Un crimen terrible que sucedió<br />

y la repercusión que tuvo en la vida de este<br />

hombre, y a través <strong>del</strong> que vamos descubriendo<br />

su propia personalidad.<br />

–Porque en realidad los argumentos de<br />

la novela son la soledad y la incomunicación,<br />

presentes también en otras de sus obras.<br />

–Sin duda es una novela sobre la soledad, más<br />

allá de algunos elementos muy peculiares <strong>del</strong> per-<br />

<strong>La</strong> Opinión A Coruña<br />

sábado, 19 de septiembre de 2009<br />

“<strong>La</strong> muerte es un asunto<br />

narrativo que me fascina”<br />

Luis Mateo Díez<br />

(Villablino-León,<br />

1942) es el autor de<br />

una de las obras más<br />

personales y<br />

ambiciosas de la<br />

literatura española<br />

sonaje, como la piedad, la misericordia, el oficio<br />

de la sospecha... todas esas cosas que conmocionan<br />

lo que ha sido su vida profesional. Samuel Mol<br />

es un hombre que ha tenido la necesidad profesional<br />

de descubrir a los criminales y sin embargo<br />

siente una contradicción interna de compasión y de<br />

piedad hacia ellos, que ha hecho que en algunas ocasiones<br />

llegara incluso a exculpar a los culpables. Pero<br />

ahora es un hombre que está solo. Después de<br />

una vida profesional tan intensa, es un animal solitario.<br />

Y tiene que asumir, en ese momento de jubilado,<br />

lo que la edad le va dando a la soledad. Habitado<br />

por fantasmas, perseguido por fantasmas<br />

en una ciudad fantasmal, está padeciendo una gran<br />

metamorfosis; se está convirtiendo él mismo en<br />

un fantasma. Mol es un personaje con una mirada<br />

humanista y con algunas actitudes religiosas, aunque<br />

probablemente no sea un creyente. En su entendimiento<br />

de lo que puede ser la misericordia<br />

es muy comprensivo con la desgracia. Él mismo reflexiona<br />

sobre cómo su profesión le ha enfrentado<br />

a ese desorden terrible que es el crimen y el <strong>del</strong>ito<br />

en lo que eso tiene de desgracia. Es la puerta<br />

<strong>del</strong> mal a la que ha tenido que asomarse y entrar<br />

mientras los demás apenas lo podemos percibir<br />

porque somos espectadores lejanos de ese mal.<br />

Creo que el comisario Samuel Mol es uno de mis<br />

personajes más complejos. Es un ser humano habitado<br />

por la piedad, una virtud que en la socie-<br />

Luis Mateo Díez<br />

FOTO: L.O.<br />

dad en la que vivimos está orientada exclusivamente<br />

hacia las creencias religiosas. Desde esa<br />

perspectiva de la piedad él tiene un debate espiritual<br />

muy intenso entre la culpa y la exculpación. <strong>La</strong><br />

desgracia está en medio y él aprecia mucho el matiz<br />

que hay entre el uno y el otro.<br />

–En esta novela, como en otras anteriores,<br />

está muy presente también la muerte.<br />

Y la muerte inesperada, repentina...<br />

–<strong>La</strong>muerteesuno<strong>del</strong>osgrandesasuntosnarrativos<br />

que a mí me fascinan. <strong>La</strong> muerte que viene,<br />

la muerte que se espera, la muerte inesperada... pero<br />

siempre como un suceso que enriquece la trama<br />

narrativa.<br />

–Y que se mezcla con los sueños.<br />

–Mucho. Tanto, que reiteradamente digo en muchas<br />

de mis novelas que el sueño es la única experiencia<br />

que tenemos que nos acerca a la muerte. A<br />

través <strong>del</strong> sueño podemos percibir lo que es la<br />

muerte. <strong>La</strong> muerte como realidad, como suceso<br />

definitivootraumático.Através<strong>del</strong>sueñotenemos<br />

bastante más hábito <strong>del</strong> que creemos de lo que puede<br />

ser la experiencia de morirse. Por eso los sueños<br />

son muy importantes en mis novelas, porque<br />

el sueño conlleva, desde su irracionalidad más absoluta,<br />

elementos muy sustanciales de conocimiento<br />

de la existencia. Sin los sueños tendríamos menos<br />

conocimiento de lo que somos; en los sueños hay<br />

una parte fundamental de nosotros mismos.


Pintura<br />

CARLOS L. BERNÁRDEZ<br />

A Fundación Luís Seoane presenta na súa sede<br />

d’A Coruña unha interesante mostra centrada<br />

nun momento singular dentro da traxectoria de<br />

Seoane, a viaxe realizada polo pintor en 1951 ao sur<br />

da Arxentina, ao territorio de Neuquén. Para desenvolver<br />

este argumento a exposición ofrece unha<br />

pormenorizada información por medio de óleos,<br />

debuxos e fotografías.<br />

A viaxe a esta rexión achegada á fronteira con<br />

Chile, ao pé dos Andes, tiña como motivación visitar<br />

ao médico Antonio Baltar, tamén exiliado galego<br />

como o pintor, ao que unía unha intensa amizade.<br />

Polas cartas enviadas a amigos como Francisco<br />

Fernández <strong>del</strong> Riego, Carlos Maside ou Lorenzo<br />

Varela sabemos da fascinación que sentiu<br />

ao chegar a este universo, aínda en grande parte<br />

virxe, chamándolle a atención a paisaxe que define<br />

como estraña e lunar.<br />

Pero onde se manifesta este abraio en toda a súa<br />

largura é na súa pintura, esencialmente nas paisaxes<br />

realizadas durante a estadía neste lugar nos<br />

primeiros meses do ano 51; trátase dunhas obras<br />

nas que Seoane asume de xeito creativo esta nova<br />

realidade, que é a dun continente onde a natureza<br />

adopta formas e medidas en todo desemellantes<br />

das deixadas atrás polo artista en Europa.<br />

A paisaxe supuxo para<br />

Seoane un campo de<br />

experimentación puntual<br />

pero relevante<br />

Alén diso, estas pinturas xorden nunha altura<br />

decisiva na transformación do estilo de Seoane.<br />

Cómpre lembrar que paisaxe era para o artista<br />

nesta altura, e seguirá a ser, un campo de experimentación<br />

puntual pero relevante. As primeiras<br />

paisaxes, algo anteriores algunhas á viaxe a Neuquén,<br />

<strong>del</strong>atan a influencia de Torres García na súa<br />

composición. Seoane capta, a finais dos corenta e<br />

comezos dos cincuenta, escenas urbanas e laborais<br />

de intensa vontade construtiva: Traballando nas<br />

vías (1948, Fundación Luís Seoane, A Coruña);<br />

Tranvía amarelo (1952, Fundación Luís Seoane,<br />

A Coruña) e pouco despois realizará outras paisaxes<br />

urbanas de grande calidade, cadros tensados<br />

por unha rede de liñas xeométricas como o intitulado<br />

Figuras e azoteas (1953, colección Alcalde Varela,<br />

Boiro). Inseridas neste proceso agroman as<br />

obras elaboradas durante a estadía en Neuquén.<br />

A influencia que nel exerce esta paisaxe fica<br />

reflectida nas pinturas que realiza, mais tamén na<br />

correspondencia que mantiña con Carlos Maside,<br />

ao que lle comunica as súas experiencias e a súa<br />

vontade de captación do sentido cósmico dunha natureza<br />

“tan mesturada de distintos cataclismos e<br />

formacións xeolóxicas, que un europeo habituado<br />

a paisaxes labradas e humanizadas sente un choque<br />

seguramente parecido ó que sufriría se o trasladasen<br />

a outro planeta. É unha paisaxe deserta,<br />

estraña e grandiosa, os camioneiros, os mestres de<br />

escola, son heroes sen paralelo para min. A cotío<br />

deben vencer todos os perigos da natureza, nevadas<br />

brutais, ríos desbordados, imposibilidade de<br />

camiños a como estamos habituados, que esa guerra<br />

do home fronte a ela é coma unha loita mitolóxica.<br />

Creo que alí tiven conciencia cabal de todo o<br />

que é un ser humano.”<br />

C. L. B.<br />

Este impacto da nova paisaxe prodúcese nun<br />

momento no que Seoane está a definir a nova traxectoria<br />

da súa arte, no que inicia un camiño extremadamente<br />

innovador no deseño gráfico e comeza<br />

a súa actividade muralística. Nestas paisaxes<br />

andinas como Paisajes de la precordillera argentina<br />

(Chos Malal I e II) (1951, Fundación Luís<br />

Seoane) percíbese o seu particular sintetismo e<br />

a forza e maxia da cor, captando nas paisaxes e<br />

figuras apenas o seu escintilar, a esencialidade<br />

lumínica, todo froito dun proceso depurativo, que<br />

se pode observar no conxunto da súa obra desde<br />

<strong>La</strong> Opinión A Coruña<br />

sábado, 19 de septiembre de 2009 5 Saberes<br />

Singular Seoane<br />

Arriba, ‘Paisaxe da precoordilleira<br />

arxentina (I)’.<br />

Abaixo, ‘Precordilleira da<br />

Arxentina’.<br />

Novo vieiro<br />

comezos dos cincuenta, e que o vai levar a unha<br />

singular síntese dalgúns dos logros da vangarda<br />

histórica (Picasso, Matisse, Leger...).<br />

Esta transformación do seu estilo vai chamar<br />

a atención da crÍtica na exposición que realiza ese<br />

mesmo ano en Bos Aires na galería Virau, destacándoseoseusintetismoeocromatismoeaviraxe<br />

da súa evolución. Por exemplo, un crítico,<br />

Eduardo Gutiérrez, ve nunha das paisaxes de<br />

Neuquén forza á maneira de Vleminck. Mais quen<br />

quizais captou como ninguén esta mudanza foi o<br />

poeta e crítico de arte Lorenzo Varela, amigo do<br />

pintor, que nun verso do seu poema Luis Seoane<br />

se achega á cerna da evolución da arte galega en<br />

AméricaeádeSeoane en particular: “Porque sobre<br />

la antigua memoria de tu estirpe/ se alza un<br />

nuevo color, una extraña esperanza/ en el verde<br />

sombrío de Neuquén”, di o poeta do pintor.


Saberes 6<br />

DIEGO BERNAL RICO<br />

Como fixera Álvaro Cunqueiro hai máis de<br />

meio século recomendando a leitura de William<br />

Soroyan a todos os galegos e galegas que, como<br />

el, amasen a Armenia desde crianzas, eu permítome,<br />

desta feita, recomendar encarecidamente<br />

o libro Galiza vencerá do profesor Maurício<br />

Castro a todos os leitores deste xornal amantes<br />

da lingua galega.<br />

Prologado polo catedrático de Filoloxía Galego-portuguesa<br />

da Universidade de Compostela<br />

José Luís Rodrigues, esta escolma de vinte e<br />

oito artigos ten na lingua galega a súa principal<br />

protagonista.<br />

Neles, cunha prosa fluente, limpa e culta, que<br />

percorre devagar o camiño da reflexión demorada<br />

e valente, o Maurício propón unha mudanza<br />

de rumo para a nosa especiñada lingua. Unha<br />

viraxe radical e arriscada baseada na recuperación<br />

da memoria e identidade do noso idioma e<br />

na exploración da universalidade inerente ao seu<br />

ADN lingüístico.<br />

Xogando luz sobre os feitos pasados, este docente<br />

de portugués (ese “galego extenso e útil”<br />

en palabras de Castelao) da Escola Oficial de<br />

Idiomas de Ferrol dá chaves para entendermos<br />

o proceso de substitución lingüística que empobrece<br />

e deturpa a nosa realidade cultural, fornécenos<br />

de exemplos de experiencias normalizadoras<br />

gratificantes (como o da Fundaçom Artábria)<br />

ou, simplesmente, reflicte sobre a pertinencia<br />

de falarmos de un cinema galego, tendo<br />

sempre a lingua un espazo privilexiado nas súas<br />

argumentacións.<br />

“Neses artigos eu defendo que, non sendo suficiente,<br />

é imprescindíbel que a Galiza exerza a<br />

súa soberanía política plena para normalizar o<br />

<strong>La</strong> Opinión A Coruña<br />

sábado, 19 de septiembre de 2009<br />

Letras galegas<br />

Sen papas na lingua<br />

‘Galiza vencerá!’, de Maurício Castro, é unha escolma de vinte e oito artigos<br />

publicados en medios galegos que atopan na lingua galega a principal protagonista<br />

Galiza vencera!<br />

MAURÍCIO CASTRO<br />

Abrente Editora,<br />

Compostela, 2009.<br />

133 páxinas<br />

Os enganos<br />

da outredade<br />

MARGA ROMERO<br />

Co aval do Premio de Narrativa Torrente Ballester<br />

do ano 2008, Carlos Reigosa dá ao prelo<br />

en Xerais a súa última produción ficcional, Avida<br />

do outro. O xornalista nado en Pastoriza ten<br />

no seu haber unha obra relevante no eido narrativo,<br />

así como non poucos libros de investigación<br />

e ensaio xornalístico. Nesta última achega<br />

á narrativa galega, na miña estima a máis importante<br />

desde Crime en Compostela (1984), C.<br />

Reigosa enfróntanos cunha historia que basicamenteéadeunsópersonaxe:MiguelCanoGoiriz,<br />

xornalista de éxito, director dun dos grandes<br />

periódicos a nivel estatal. Mais un día, na lindeira<br />

dos sesenta, decátase de que pasara moitos<br />

anos levando a vida doutro e nada sabe do que<br />

sería a súa propia existencia, a súa vida non–nata.<br />

E cando a crise de identidade no seu labor<br />

como xornalista chega á cimaeodesencantofaino<br />

recapacitar, deixa o xornal, busca e atopa as<br />

súas raíces e escribe as súas memorias para dar<br />

descanso ao peito melancólico, como diría Cervantes,<br />

e liberarse definitivamente do outro.<br />

C. Reigosa, actuando coma un ficticio amanuense,<br />

vai debullando na novela o relato deste<br />

único personaxe que repasa, reconstrúe e xulga<br />

os grandes acontecementos políticos e culturais<br />

desde os anos 60 ata os nosos días, dos que<br />

é así mesmo un protagonista destacado. Os seus<br />

éxitos profesionais e o frenesí co que se entrega<br />

ao xornal non lle impiden con todo decatarse<br />

de que se engana a si mesmo e cae nas súas propias<br />

trampas. Non lle falla á sociedade pero si á<br />

súa propia vida que acaba sendo a doutro, cunha<br />

manchea de compromisos inexplicablemen-<br />

Reigosa, actuando coma un<br />

ficticio amanuense, repasa,<br />

reconstrúe e xulga os<br />

grandes acontecementos<br />

políticos e culturais desde<br />

os anos 60 ata hoxe<br />

te asumidos. E do optimismo e inxenuidade dos<br />

seus anos mozos, pasa a ser un individuo co cairo<br />

retorcido. Xa que logo, unha novela sobre o desencantoeoabrollardunradicalescepticismo,<br />

con abondos trazos de novela psicolóxica, e que<br />

tamén é a crónica vivida e interpretada das xeracións<br />

que fixeron aquel cambio social que vai<br />

desde a Transición ata hoxe.<br />

idioma”, afirmaba hai pouco o autor, quen para<br />

alén do seu labor no ensino é membro da Associaçom<br />

Galega da Língua (AGAL).<br />

Conceitos tan actuais como o da “estratificación<br />

lingüística” e o liberalismo lingüístico, que<br />

defenden a superioridade dunhas linguas sobre<br />

outras, a cavilación entre normalización e normativización,<br />

o tan manido “bilingüísmo harmó-<br />

nico”, o isolacionismo versus reintegracionismo,<br />

os preconceitos ou o sexismo na linguaxe son<br />

abordados, entre outros moitos aspectos, nos<br />

diferentes artigos de opinión que o autor foi publicando<br />

en diferentes portais da internet como<br />

o Portal Galego da Língua, xornais como o NovasdaGalizaou<br />

revistas como o Abrente,aolongo<br />

da última década.<br />

Aliás, non podemos deixar de subliñar a necesidade<br />

de ensaios sociolingüísticos como o<br />

Xogando luz sobre os<br />

feitos pasados, o autor dá<br />

chaves para entendermos<br />

o proceso de substitución<br />

lingüística que empobrece<br />

a nosa realidade cultural<br />

que nos oferece a compostelana Abrente editora<br />

desde hai apenas uns meses, nuns momentos<br />

en que a lingua cobrou grande actualidade<br />

ao estar a ser instrumentalizada como campo<br />

de batalla, para vergoña e consternación do pobo<br />

galego.<br />

Debrúcese a inquieta rapariga, a culta doutora<br />

ou o canso operario sobre estas páxinas e<br />

comprobará as grandes carencias que temos os<br />

galegos en formación lingüística, a daniña ignorancia<br />

dunha realidade tan próxima e que a Historia,<br />

en letras maiúsculas, isto é, o momento histórico<br />

presente, nos obriga a coñecer mellor.<br />

Desfrutai, pois, deste Galiza Vencerá!<br />

O pacto narrativo<br />

que implicitamente<br />

se establece entre un<br />

narrador e os seus<br />

lectores fainos aceptar<br />

a ficcionalidade<br />

do que Reigosa nos<br />

conta, aínda que non<br />

rolde a tentación de<br />

ler a súa obra como<br />

unha novela autobiográfica.<br />

A competencia narrativa<br />

do autor<br />

amósasenosónadescrición<br />

introspectiva<br />

desde personaxe agónico,<br />

cuxa evolución é<br />

evidente no decorrer<br />

do discurso narrativo,<br />

senón tamén na<br />

súa habelencia ao reflectir<br />

o estado de<br />

ánimo de toda unha<br />

xeración. Unha xeración<br />

atravesada polos<br />

seus ídolos (músicos,<br />

escritores) que teñen<br />

unha grande presenza<br />

no relato.<br />

Finalmente, o estilo da prosa, apropiada e<br />

de fácil lectura, sumado á agudeza coa que<br />

se formulan os grandes inquéritos do ser humano,<br />

especialmente o da súa temporalidade,<br />

fan de A vida do outro unha peza narrativa<br />

importante que engada ao lector desde a<br />

primeira páxina.


Letras galegas<br />

Admiración<br />

discrepante<br />

PILAR PONTE<br />

Como non podía ser doutro xeito,<br />

Galaxia lidera a produción ensaística<br />

sobre o intelectual Ramón<br />

Piñeiro, figura homenaxeada hogano<br />

no Día das Letras Galegas, e entre<br />

os varios títulos publicados polo<br />

selo editorial salienta a voluminosa<br />

obra de Xesús Alonso Montero,<br />

Ramón Piñeiro ou a reinvención da<br />

cultura galega.<br />

No prólogo do texto podemos<br />

ler: “Eu sei que hai persoas que poden<br />

compoñer excelentes monografías<br />

sobre Piñeiro [...] pero estou<br />

plenamente convencido de que<br />

ninguén abordará certos aspectos<br />

da biografía e do labor intelectual<br />

de Piñeiro cos criterios e a erudición<br />

presentes neste meu libro”. Sen<br />

dúbida, as circunstancias biográficas do<br />

catedrático emérito, así como a súa traxectoria<br />

como estudoso da figura do de Valga, sitúano<br />

de certo nunha posición privilexiada que lle<br />

permite ofrecernos alén do relato dos feitos históricos<br />

a versión dunha testemuña de primeira<br />

man, el mesmo.<br />

A obra abrangue unha biografía moi polo miúdo<br />

desde o labor político antes da Guerra ata os<br />

anos posteriores a 1950, pasando polos anos no<br />

cárcere, a súa renuncia ao Partido Galeguista e<br />

a súa dedicación á reinvención culural galega<br />

desde pautas estritamente artísticas. Alonso<br />

Montero sitúa a Piñeiro como centro da reinvención<br />

cultural galega dos anos 50 ata o punto de<br />

o converter nunha figura imprescindible para o<br />

quedaquelasefixoeodevir<br />

posterior.<br />

Como o mesmo autor<br />

ten manifestado tamén nalgunha<br />

entrevista, Ramón<br />

Piñeiro decapitou o Partido<br />

Galeguista, mais non foi o<br />

únicoepolacontrasiémáis,<br />

e ás veces o único, criticado<br />

por tal feito. No entanto, na<br />

apoloxía do intelectual de<br />

Láncara, ao profesor vigués<br />

nonlletremaaplumaáhora<br />

de se poñer do lado de Piñeiro<br />

nas súas desavinzas con<br />

Mourullo ou co propio Alonso<br />

Montero como podemos observar<br />

no capítulo dedicado aos disidentes<br />

e críticos.<br />

Debemos salientar tamén os numerosísímos<br />

documentos, especialmente a correspondencia, sobre<br />

todo cartas persoais, que o autor achega, que<br />

nos dan acceso directo ás fontes orixinais e nos permiten<br />

crear unha imaxe intelectual e moral propia<br />

do galeguista. E dada a amplitude da obra, é tamén<br />

moi de agradecer o índice onomástico que nos<br />

permite outro tipo de lectura.<br />

Velaquí un retrato dese home, do “diamante<br />

moral” segundo Montero, que desde unha mesa de<br />

braseiro en Xelmírez 15 marcou un camiño, entre<br />

varios posibles, nun momento histórico crucial<br />

da cultura galega. Hoxe, despois dos acontecementos<br />

políticos máis recentes, volve a estar no<br />

centro da cuestión a necesidade de que a defensa<br />

da lingua e da cultura galegas sexa asumida por<br />

todo o espectro político.<br />

Cara ao Tir na Nog<br />

MARUXA GESTOSO<br />

Segundo un famoso dito, a San<br />

Andrés de Teixido, vai de morto<br />

quen non vai de vivo, aínda que<br />

nese caso en forma de escaravello,<br />

formiga, ou outro pequeno animal,<br />

co cal os peregrinos deben<br />

poñer especial coidado en non matar<br />

a ningún ser vivo que podan<br />

atopar. Refráns como estes, e outras<br />

crenzas que circulan ó redor<br />

do santuario non fan senón resaltar<br />

esa atmosfera de misterio que<br />

rodea á zona e que fai adiviñar unha<br />

historia cargada de mitos, lendas<br />

e crenzas en relación ó mundo<br />

dos mortos e do máis aló.<br />

En San Andrés de Teixido e as<br />

Illas do Máis Alá (Ed. Toxosoutos)<br />

o seu autor, o filólogo e especialista en literatura<br />

celta e irlandesa Ramón Sainero, realiza un<br />

percorrido histórico-mitolóxico que nos transporta<br />

desde o santuario galego á illa de Irlanda,<br />

pasando pola Bretaña francesa e outros puntos<br />

do océano Atlántico, na procura desa Illa da felicidade<br />

onde descansan os mortos desde tempos<br />

remotos.<br />

A obra articula varias tradicións mitolóxicas<br />

—clásicas, celtas e cristiás— na procura de establecer<br />

unha clara liña entre elas e as evidencias<br />

históricas das tumbas e monumentos funerarios<br />

megalíticos. Todo este ambiente respondería<br />

segundo o autor a unha serie de expedicións<br />

marítimas seguindo o percorrido do<br />

sol, de leste a oeste, desde a Anatolia ata Ir-<br />

landa, o que explicaría as orixes<br />

grego-escitas dos habitantes británicos<br />

e irlandeses.<br />

San Andrés de Teixido, Carnac,<br />

o Dun Aengus das Illas de Arán, serían,<br />

nesta ruta solar, as portas de<br />

entrada onde embarcaban as almas<br />

dos mortos nas súas balsas de pedracaraoTirnaNogcelta,aTerra<br />

da Mocidade. Os confíns do mundo<br />

coñecido, as fisterras, unha vez máis<br />

como punto de remate da vida e comezo<br />

do descoñecido.<br />

E como maxia e historia camiñan<br />

da man, moitos foron os que se embarcaron<br />

na procura desta illa; son os<br />

famosos Immrama, e de varios dá boa<br />

conta a obra que nos ocupa. Na tradición clásica,<br />

a primeira habitante de Irlanda, Cessair, neta<br />

de Noé; os Immrama dos heroes celtas —entre<br />

eles, Bran, Osian ou Ith—; as viaxes dos monxes<br />

irlandeses como o Venerable Beda ou San Brandán;<br />

ou mesmo monxes españois como San Amaro ou o<br />

abade Ero.<br />

Di a mitoloxía celta que a noite do primeiro de novembro<br />

os seres do mundo invisible saen do subsolo<br />

e vagan pola superficie da terra. É a festa do<br />

Samhain, que sinala a fin dos labores estivais no<br />

campoeocomezodoinverno.Polastumbasmegalíticas<br />

saen á superficie os mortos, ás veces para<br />

axustar contas cos vivos. Á inversa, San Andrés<br />

de Teixido sería pois unha das portas de entrada cara<br />

ese mundo máxico. En definitiva, unha pequena<br />

máis interesante obra ó redor de tradicións das<br />

que somos tamén nós partícipes<br />

<strong>La</strong> Opinión A Coruña<br />

sábado, 19 de septiembre de 2009 7 Saberes<br />

Coherencia<br />

construtiva<br />

Arquitectura<br />

con amorosa<br />

incandescencia<br />

ROMÁN RAÑA<br />

Comento hoxe [De]construçom, de Susana<br />

Sánchez Aríns (Vilagarcía, 1974), que obtivo<br />

o XXI Premio nacional de poesía Xosemaría<br />

Pérez Parallé do Círculo Mercantil de Fene.<br />

Poemario magnífico que, desde o título, xoga<br />

coas palabras. Xa sabemos que non existe<br />

algo máis serio que o xogo. O xogo mostra o<br />

riso da traxedia, a luz da escuridade, o gozo<br />

do sofrer. A preposición de entre parénteses<br />

rectos subliña o carácter arquitectónico do volume.<br />

Ao mesmo tempo indica a materia que se<br />

vai tratar: acerca da construción. Simultaneamente<br />

sinala a negatividade, a desconstrución,<br />

algo que, artellado, se desartella. O título, pois,<br />

revélanos a natureza dupla do que<br />

imos ler: un artefacto,<br />

aquilo que, feito con arte,<br />

semella natural, non artificial<br />

ou, en termos pessoanos,<br />

o finximento do sentimento<br />

que, afinal, se sente<br />

certamente.<br />

Falamos de arquitectura<br />

e debemos precisar que<br />

o libro, efectivamente,<br />

posúe unha coherencia<br />

construtiva asombrosa, un<br />

núcleo temático de exaltación<br />

doméstica e, ao mesmo<br />

tempo, de rexeitamento<br />

doméstico (estes dous<br />

sentimentos conviven e pelexan<br />

no interior dos poemas<br />

sen solución de continuidade),<br />

que van edificando<br />

o canto. Na primeira parte a casa<br />

é un desexo. A poeta séntese sen casa<br />

e vai imaxinando a súa construción. No seu<br />

pensamento, (poema a couça), declárase que<br />

baixo da beleza da magnificencia aniña a podredume.<br />

A expatriada volta á patria e imaxina<br />

o predio onde morar. Na segunda sección<br />

intuímos que a construción é, en realidade, unha<br />

reconstrución: “a casa fijo da sua doença/um<br />

lugar para o silêncio/espaço edificado em<br />

ocos/sem ecos.”<br />

A morada parece instalarse aquí, mais tamén<br />

noutros continentes, en Ayacucho, nos<br />

Ancares, en Acra, un lugar que é todos os lugares,<br />

unha casa que é todas as casas. Así o<br />

lemos no fermoso água: “nos antípodes deste<br />

santuário/transporta na testa umha moça/o líquido<br />

amniótico que aqui chega/do cano da torneira<br />

da nascente.”<br />

A auga que bebemos no noso domicilio procede<br />

do outro punto do planeta, mesmo da placenta<br />

da africana que a leva nun balde sobre<br />

atesta.<br />

Logo entramos na vivenda. Cada un dos<br />

cuartos provoca uns sentimentos de febre que<br />

queima a razón e o corazón: “baptiçar cada<br />

manhá a louça/com água branda da torneira/água<br />

que se repite sempre/água que nunca<br />

é a mesma”.<br />

Nos actos domésticos máis cotiáns aniña a<br />

transcendencia. <strong>La</strong>var a louza é unha forma do<br />

bautismo, os restos do fondo dos pratos é a carne<br />

que ficou do sacrificio. Cerimonia e ritual<br />

fulguran detrás dos actos diarios do vivir. O<br />

edificio acaba en sacrificio, mais tamén no arderamoroso,noamorqueéruína,maistamén<br />

incandescencia.


Saberes 8<br />

Saberes<br />

<strong>La</strong> Opinión A Coruña<br />

sábado, 19 de septiembre de 2009<br />

<strong>La</strong>mento que non haxa aves laionas, curuxas<br />

dos soutos ou do aceite, bufos ou bufiños,<br />

mouchos e paxarotes en xeral capacitadas<br />

polos bruxos e meigas para trazeren cartas<br />

ao Fondo dos Espellos como fan as noitébregas<br />

nas novelas de ‘Harry Potter’. Con esta<br />

sección só se pode entrar en contacto mediante<br />

o correo ordinario. Ou, se tal, parando ao autor<br />

pola rúa ou polo teléfono de sempre. Producto<br />

neto da continuidade paleolítica do doutor<br />

Alinei, o autor está fóra de internet. Coma<br />

tal, esoutro día atravesaba o autor a Chaira de<br />

Amoroce (Celanova) por Cortiña Grande en dirección<br />

a <strong>La</strong>go da Serpe que é marco co país<br />

de Milmanda. Montaba o autor un cabalo ruzo<br />

que lle metera entre as pernas un seu amigo<br />

que soe ter moi bo gado. Diume o alto un señor<br />

coñecido e veciño da bisbarra que prefere<br />

que cale eiquí o seu nome. Andaba el en procura<br />

dos restos dunha becerra morta que os<br />

lobos escartelaran na contorna. Quería este<br />

señor fotografar a dispersión dos ósos do festín.<br />

“Teño unha noticia para o Fondo dos Espellos”<br />

—díxome aquel señor que galgaba a inmensa<br />

Chaira empuñando un varapau tras-<br />

montano e seguido dunha ca<strong>del</strong>a do Crasto <strong>La</strong>boreiro<br />

negra rodada e fea coma o Demo. A ca<strong>del</strong>a<br />

levaba no pescozo un colar de espiño e<br />

dependuráballe da fauce cuarta e mea de<br />

lingua.<br />

“Estás a tratar en prensa do tema da ‘Celestina”<br />

—entroume así o fotógrafo autóctono<br />

da vida salvaxe da Chaira de Amoroce.<br />

Ao lonxe, por riba nosa, espetaba no ceo o<br />

seu coitelo pedernal o coto do Penagache,<br />

que nos separa de Portugal na fronteira máis<br />

antiga de Europa. “A noticia é —prosegue o<br />

do caxato ferrado— que Xiao Roel, latinista<br />

e poeta, anda a traducir ao galego, con notas<br />

e prefacio eruditos, o ‘Pamphilus de Amore”.<br />

Dinlle as beizós ao amábel informador e<br />

esporeei nas illargas o cabalo para regresar,<br />

virando polo Castromau, en dirección<br />

ás cortes que aló tén o Camilo. Dúas aguias<br />

saberes@laopinioncoruna.net<br />

sábado,<br />

19 de septiembre<br />

de 2009<br />

NO FONDO DOS ESPELLOS<br />

A cidade misteriosa de ‘Celestina’<br />

Na Celestina funcionou de marabilla a lei aristotélica<br />

das tres unidades, o que dá lugar a un relato<br />

(dialogado) moi compacto. O escenario, digamos<br />

con redundancia, é tópico. A cidade da Celestina<br />

é a da comedia clásica grega e latina. Ora<br />

ben, sobre tal base aparecen elementos contemporáneos<br />

moi identificabeis, como rúas, igrexas,<br />

armamento, vestiario. Os nomes das personaxes,<br />

ao contrario, son distanciadores e helenizantes<br />

ou latinizantes. A cidade na que transcorre a acción<br />

da Celestina é literaria, con algunhas pingas<br />

de realidade social e ambiental castelá da época<br />

na que foi escrita. Pro éocasoqueestacidade<br />

sen nome ten unha forza extraordinaria.<br />

Non constitúe un topos neutro senón un espazo<br />

vivo e dotado de personalidade. Alén da vinculación<br />

da cidade inventada por Rojas coas de<br />

Aristófanes, Plauto ou Terencio, pensaría Fernando<br />

de Rojas, ao construir a súa, nalgunha cidade<br />

do seu tempo?<br />

Durante moitos anos apareceron hipóteses,<br />

e mesmo desputas, sobre cal foi a cidade na que<br />

se inspirou Rojas para inventar a de Celestina.<br />

Algunhas referencias concretas do texto foron<br />

tidas en conta para afiliar a cidade literaria con<br />

algunha verdadeira. Na Tragicomedia danse nomes<br />

de igrexas (a Magdalena), menciónanse<br />

dúas rúas ou territorios urbanos (<strong>La</strong> Tenerías,<br />

El Arcediano) e apreséntase unha grande mansión,<br />

a de Pleberio, con horta coutada por un<br />

muro alto e unha torre desde a cal pode contemplarse<br />

un río. Sobre estas fracas pistas pretendeuse<br />

que Sevilla, Toledo ou Salamanca fosen o<br />

mo<strong>del</strong>o daquela cidade misteriosa. Mesmamente,<br />

en senllos comunicados que chegaron ao Fondo<br />

dos Espellos, dúas persoas cursidosas propuxeron<br />

tamén Lugo e Ourense como prototipos<br />

da cidade da Celestina.<br />

Nas citadas poboacións hai, máis ou menos, un<br />

río, unhas rúas das Tenerías ou do Arcediano, pro<br />

elas a min non me cheiran nin me arrecenden á<br />

cidade da Celestina. Sevilla e Toledo seméllanme<br />

demasiado arábigas e Salamanca universitaria<br />

en exceso. Non hai arquitectura mourisca<br />

na Celestina e non aparecen aló estudantes aínda<br />

que todos falen como literatos. Con todo, parece<br />

ser que na Salamanca do século XVI se ensinaban<br />

unhas casas coma as de Pleberio, Calisto<br />

e Celestina. En canto a Lugo e Ourense, alí hai<br />

demasiada néboa e o clima da Celestina émáis<br />

ben seco.<br />

Segundo Moncha Fuentes a cidade real que<br />

Rojas tería en mente cando finxía a cidade na<br />

que pereceron Celestina, Calisto, Melibea, Pár-<br />

meno e Sempronio, é Zamora, que non se encontra<br />

lonxe da Salamanca dos días escolares<br />

de Rojas.<br />

Certamente, en Zamora hai un río, o Douro, e,<br />

próxima á actual avenida de Vigo, unha rúa de<br />

Tenerías, pois aquela foi zona de pelamios e curtumes.<br />

Calquera casiña actual do arrabalde extramurado<br />

de <strong><strong>La</strong>s</strong> Tenerías podía ser a de Celestina.<br />

Naquel territorio, antano asentamento<br />

de xudeos e marraos, viven hoxe moitas familias<br />

de xitanos tamén “conversos”, pro estes á<br />

igrexa pentecostal Fila<strong>del</strong>fia: son os mercheros<br />

Caixa<br />

postal<br />

MÉNDEZ FERRÍN<br />

Sendúbidaareferencia<br />

máis erudita da<br />

narrativa galega, o escritor<br />

e a sabedoría sobre<br />

episodios e personaxes<br />

que chaman o<br />

seu interese.<br />

ambulantes que en Galicia chaman precisamente<br />

“zamoranos”. Eu detectei hai anos nesas partes<br />

baixas da Zamora que can sobre Douro unha<br />

vella xitana de longas saias e pano negro á<br />

cabeza. Ela “haldeaba” polas encostas que fan ribeira.<br />

Seguinna por rúas que se chaman de Doncellas<br />

e Abrazamozas. A vellota ía a angueiras<br />

que eu non sabía e petaba en portas como facendo<br />

comisións. Pensei que a cigana anciá era Celestina<br />

rediviva.<br />

Na obra de Rojas cóntase como Calisto ía consolar<br />

a súa tribulación amorosa nunha igrexa<br />

dita da Magdalena. Non só existe tal Magdalena<br />

na Rúa (sic) de los Francos de Zamora senón<br />

que é un dos máis belos templos románicos daquela<br />

cidade. Na actual provincia de Zamora está<br />

Toro, a Celestina gaba ben o viño daquela terra.<br />

A carón doutra igrexa, a de San Cebrián<br />

(santo considerado patrón da bruxaría na que<br />

militaba Celestina) hai en Zamora unha grande<br />

casa (restaurada pro antiga) cunha horta protexida<br />

por un alto murallón. Da casa sobresae unha<br />

torre desde a que seguramente se pode dexergar<br />

o curso do Douro. Dunha torre coma esa<br />

guindouse Melibea. Do alto dun muro igual ao<br />

realmente existente caiu Calisto e deixou esparexidos<br />

os miolos da cabeza polo encoiñado. Encoiñado<br />

chamámoslle en Ourense ao pavé das<br />

rúas feito con seixos, coios ou croios do río. Na<br />

Tragicomedia menciónanse literalmente (“essos<br />

cantos”) os coios ou croios que actualmente podemos<br />

trepar cos nosos pes onda o muro de que<br />

tratamos. E falando da horta de Melibea, teatro<br />

dos seus encontros con Calisto, pola contorna<br />

podemos visitar outra igrexa (tamén de arte<br />

románica) que recibe o nome arcaico e misterioso<br />

de <strong>La</strong> Horta. Mesmo este cronista lembra en<br />

Zamora un puterío ou mancebía florecente nos<br />

arrabaldes citados e próximos a <strong><strong>La</strong>s</strong> Tenerías, ao<br />

pé da muralla famosa da cidade.<br />

En fin, a cidade vella de Zamora é un espazo<br />

moi constrinxido que doadamente nos leva a evocar<br />

a atmósfera de encerramento que se respira<br />

na Celestina. “De un lado la cerca el Duero,/<br />

<strong>del</strong> otro Peñatajada,/ <strong>del</strong> otro veinte y seis cubos,/<br />

<strong>del</strong> otro la Barbacana” —que así cantaba o<br />

vello romance do ciclo do cerco de Zamora—.<br />

Zamoraéacidaderealquemellorpodetransportarnos<br />

á cidade ideal de Celestina.<br />

Con todo, e se me preguntaren como vexo eu<br />

o pazo de Melibea, diría que igual a aquel que,<br />

na Praza das Cebolas ou do Tenente Almeida de<br />

Vigo, dá albergue hoxe ao Instituto Camões. Casa<br />

de Arines, chámanlle.<br />

reais pairaban no azul, cuase fixas.<br />

O ‘Pamphilus de Amore’ é unha comedia<br />

latina ou comedia humanística anónima, do<br />

século XII ou así, que, inspirada en Ovidio,<br />

trata dos amores que ao protagonista lle<br />

proporciona unha alcaiota chamada Vetula,<br />

nome propio que poderiamos traducir en galego<br />

co común “velliña”. Tal ‘Pamphilus’ influiu<br />

sobre un relato do ‘Libro de Buen Amor’<br />

do Arcipreste de Fita ou Hita e tamén na ‘Celestina’.<br />

En realidade, o argumento central<br />

da ‘Celestina’ constitúe unha amplificación<br />

do ‘Pamphilus’, texto moi citado e coido que<br />

pouco lido polos historiadores da literatura<br />

castelá. Co cal pode ficar claro que en<br />

literatura importa o que se di, pro moito<br />

máis importa o como se di. Estamos desexando<br />

ler a traducción do ‘Pamphilus’ ao galego<br />

na que traballa Xiao Roel.<br />

Aqueles lectores que queiran colaborar coa súa opinión nesta sección poden escribir a:<br />

<strong>La</strong> Opinión de A Coruña. C/ Franja, 40-42 15001 A Coruña. Correo electrónico: saberes@laopinionacoruna.net

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!