El castillo de Acapulco
El castillo de Acapulco
El castillo de Acapulco
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
1356 Eisodios Hij yjcøs Mexicanos<br />
liabialo hecho hasta entonces, el santo y or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l dia, sali6 ;i recibirle<br />
hasta la puerta <strong>de</strong>l primer salon y le cumplimento por su<br />
nuevo empleo con lisonjeras y entusiastas felicitaciones.<br />
Poco tierupo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse retirado Calleja, el virev hizo<br />
poner uno <strong>de</strong> sus carruajes y fud a visitaric a su casa habitaciin,<br />
que una multitud <strong>de</strong> gentes elegidas entre Jo más granado <strong>de</strong> Ia<br />
sociedad ilenaban ya, ansiosas <strong>de</strong> merecerle una sonrisa 6 tnia inclinaciOn<br />
<strong>de</strong> cabeza, o simplemente <strong>de</strong> contemplar los resplandores<br />
primeros <strong>de</strong>l nuevo naciente sol.<br />
Para ver a los hombres pequeflos y <strong>de</strong>spreciables, no exist lente<br />
superior at que elios misrnos con su aduiaciOn y bajeza poiicn en<br />
manos do quien at ejercicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r Se cleva.<br />
Pero no fu6 ci sctbito engran<strong>de</strong>cirnicnto <strong>de</strong> Calleja tan grato<br />
para nadie como para la segunda dama <strong>de</strong> müsica <strong>de</strong>l Colisco, Inés<br />
Garcia. Al siguicnte dIa, Junes, <strong>de</strong>bia tener lugar su funcidn <strong>de</strong> beneficio,<br />
y no podia por menos <strong>de</strong> da<strong>de</strong> un resultado excelente <strong>de</strong>dicárseia<br />
at nucvo virey: cierto es que Venegas habIasela concedido,<br />
pues los vireyes eran quienes en aquellos tiempos otorgaban zi log<br />
actores estas gracias; pero una ezrtista, en los dias que prece<strong>de</strong>n i<br />
su beneficio, olvida toda consi<strong>de</strong>raciOn quc no Ic dé el resultado<br />
directo <strong>de</strong> una pingiie ganancia.<br />
Bien es verdad que ]as más <strong>de</strong> ]as veces no <strong>de</strong>svela a Jos actores<br />
ci producto do su funciOn <strong>de</strong> gracia por el producto rnisnio, pues<br />
Si bien jamás <strong>de</strong>sprecian ci dincro, éste, en tal ocasión, no es apreciado<br />
por to que en sI vale, sino porque la mayor 6 menor surna<br />
colectada, da la medida <strong>de</strong> sus méritos y simpatIas: y como no hay<br />
segunda actriz que no crea valet por to menos tanto corno la primera,<br />
<strong>de</strong> la cual dice haber sido colocada en primer lugar, no pot<br />
el talento, sino por las cábalas <strong>de</strong> la intriga, <strong>de</strong> aqul resulta que<br />
todo su empeflo está en superarla en ci brillo, entusiasmo y rO-ducto<br />
<strong>de</strong> su funcidn <strong>de</strong> beneficio.<br />
Inés Garcia, 6 por mejor <strong>de</strong>cir, La mesh/a, seg.in todo ci<br />
mundo la Ilamaba, era por aquellos afios to que podia llamarsc una<br />
real moza; ci Ovalo <strong>de</strong> su rostro, tenuemente apinonado, se oncerraba<br />
graciqsamente en un marco do suavfsimos cabellos negrOSs<br />
artificialmente rizados; negros, y gran<strong>de</strong>s sus ojos, miraban at me<br />
droso ante su hermosura con graciosa picardia, y at atrevidu co"<br />
apacible senciliez: la boca, que es en ]as mujeres ci arma segunda