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DESCBIPCION DE LA NUEVA E8PAA. 21
aquellos hombres, quo influencia ejercia en los 6nimos, el deseo
ardiente tie acometer grandes empresas.
La piofunda sensacion que causó el clescubrimiento do ]as
indias occidentales hecho por Cristobal Colon, produjo on las
naciones del viejo continente un vehemente desco do emprentier
on nuevos descubrimientos y rnuy prineipalmenfe en Espa
ña y Portugal. Las ideas quo Sc tenian sobre ci derecho de
conquista, eran las mas absurdas, las relaciones do los 's-iajeros
sobre las fabulosas riquezas tie Arnrica, eran tin estmu
lo poderoso para aquellos hombres, y ci deseo ardiente do hacerse
heroes, con hechos notables, y tie aciquirir grandes riquezas,
fueron otros tantos ineitivos quo los lanzaban impetuosamente
K buscar nuevas glorias. Este fu6 ci carctcr peculiar tie
aquel siglo, indispensablemente necesario para pocler ilevar .1 buen
tCrmino, empresas tie tal magnituci. La conclusion do las guerras
do las Cruzadas y In expulsion do los moros tie Granada, dej6 sin
ocupacion K millares do hombres, que axezados K graudes sufrimientos
y familiarizados con los graves peligros, no podian soportar e1
lievar unit vida inuelle y sin ilusiones. La COflCCSIOD hecha por los
reyes part pie totes los quo quisiesen emprendieran on nuevos descubrimientos,
vinieron K fomentar aquellos deseos. Entraban en
este género tie expeticiones tocla chase do aventureros, hombres
sin conciencia Di principios on lo general, y quo iban derechos al
objeto que so proponian, sin cjue los coutuvieso ningun respeto
liumano y aun sin atentier K su propia conservacion. De esta
chase do hombres se compuso Ia expedicion pie al manclo tie D.
Fernando CortCs, tomó posesion tie estos vastos dominios en
nombre de los reyes tie Espafla. Venceciores Cstos tie un poderose
monarca, y duefios ya tie tin riqulsimo reino, no bubo freno
quo los contuviese en su insaciable codicia. Vejaciones do toclas
chases, crueldades inauditas y tropellas de todo gCnero, sufrieron
los vencidos. EscuchCmos sobre esto particular K algunos autores
nada sospechosos, porque eran espailoles. Crist6bal Colon
escribia K los monarcas lo siguiente:
"Desde que he dej ado lit isla, s6 quo ban muerto las cinco sextas
partes de los naturales por bKrbaros tratamientos 6 por cruel