06.05.2013 Views

Manuel Sánchez Mármol - Universidad Juárez Autónoma de Tabasco

Manuel Sánchez Mármol - Universidad Juárez Autónoma de Tabasco

Manuel Sánchez Mármol - Universidad Juárez Autónoma de Tabasco

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Manuel</strong> <strong>Sánchez</strong> <strong>Mármol</strong><br />

a transformarse en oligarquía <strong>de</strong> castas. Habría la casta <strong>de</strong><br />

los guerreros y la casta <strong>de</strong> los pensadores; y como tendrían<br />

forzosamente que llegar a ser émulas en la posesión <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r,<br />

la casta ruda acabaría por sobreponerse a la casta <strong>de</strong> los<br />

pensadores, que cercenada, mutilada y proscrita, traería con su<br />

ruina la retrogradación a la barbarie.<br />

¿Hemos <strong>de</strong> querer, por ventura, que esos tiempos<br />

vuelvan para nuestra patria?<br />

Y las ventajas <strong>de</strong> instituciones como la presente, no<br />

consisten sólo en a<strong>de</strong>cuarnos a la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> nuestros <strong>de</strong>rechos<br />

personales y <strong>de</strong>l girón <strong>de</strong> tierra que a Dios plugo adjudicarnos<br />

en el reparto <strong>de</strong>l planeta: aún tiene otras más íntimas e<br />

individuales, <strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>ntal importancia.<br />

La cotidiana experiencia <strong>de</strong> nuestras i<strong>de</strong>as, el ritmo e<br />

intensidad <strong>de</strong> nuestros sentimientos <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n siempre <strong>de</strong>l<br />

estado <strong>de</strong> nuestra salud corporal. La alteración <strong>de</strong> un órgano<br />

turba las funciones <strong>de</strong> otros órganos, y produce el <strong>de</strong>sequilibrio<br />

<strong>de</strong> los temperamentos. Cuando el estómago pa<strong>de</strong>ce, el corazón<br />

y el cerebro lo resienten. La anemia es el pedagogo <strong>de</strong> la<br />

hipocondría, y el hipocondríaco siente tedio por la vida propia<br />

y mira a la humanidad con glacial indiferencia, si no con<br />

repugnancia invencible.<br />

Todo el cortejo <strong>de</strong> pasiones abyectas que rebajan la<br />

dignidad humana, nace <strong>de</strong> un estado <strong>de</strong> perturbación más o<br />

menos patológico en el funcionamiento <strong>de</strong> nuestros órganos;<br />

por eso la serenidad <strong>de</strong>l espíritu, la equidad <strong>de</strong> su criterio, la<br />

<strong>de</strong>rechura <strong>de</strong> sus juicios fueron siempre para la ciencia signo<br />

manifiesto <strong>de</strong> salud eterna. “Alma sana en cuerpo sano”, dijo la<br />

remota antigüedad, y lejos <strong>de</strong> que la ciencia haya corregido ese<br />

aforismo, ha venido a darle consagración axiomática.<br />

Cuidar, pues, <strong>de</strong> la sanidad <strong>de</strong>l cuerpo, proveer al<br />

regular funcionamiento <strong>de</strong> sus órganos, manteniéndolos en<br />

vigor y preparados a soportar los cambios que a cada instante<br />

sobrevienen en la naturaleza o los imprevistos <strong>de</strong> la fortuna<br />

adversa, es velar por la sanidad <strong>de</strong>l alma; es poner los medios<br />

<strong>de</strong> que en nuestro juicio impere la verdad, la rectitud en nuestro<br />

370

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!