Manifestaciones "Espontáneas" Autoinculpatorias en el ... - EGACAL

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LA FE DEL HOMBRE EN SÍ MISMO O LA LUCHA POR LA LIBERTAD A TRAVÉS DEL PROCESO
a) están reguladas para darle al sospechado o imputado la oportunidad de realizar
sus descargos; y
b) que tales manifestaciones sólo podrán ser utilizadas «a cualquier efecto», esto es,
también en su contra, si y sólo si, la declaración es recibida en la forma prescripta
para la «declaración como imputado»;
En consecuencia, como regla inicial, las presentaciones o declaraciones espontáneas
del imputado sólo podrán ser valoradas en su favor.
Para ser valoradas en su contra, por los eventuales dichos autoinculpatorios que
contengan, necesariamente debe haber sido recibida con las formalidades previstas
para la declaración como imputado, es decir cumplimentando acabadamente con
todos y cada uno de los requisitos y garantías que enumeramos más arriba.
De lo contrario se estarían violando flagrantemente las garantías previstas en los
tratados internacionales, las constituciones y los ordenamientos procesales, que han
rodeado a la declaración del imputado de una serie de garantías para que ella deje
de ser «indagatoria» y se conforme en un esencial medio de defensa (en que el
imputado cuente con un defensor, que sea debidamente asistido, se lo intime
debidamente, que su silencio no sea computado en su contra y que no se lo obligue
a autoincriminarse).
Tales garantías no se cumplirían si se le diera valor en contra del imputado a
presentaciones escritas, o declaraciones realizadas con anterioridad a su declaración
formal en calidad de tal ante la autoridad judicial.
Tampoco se cumpliría con el mandato constitucional si se le otorga valor
incriminatorio a cualquier declaración o presentación posterior que no satisfaga las
formalidades previstas para la «declaración del imputado».
Como hemos expresado reiteradamente el derecho más trascendente que tiene una
persona imputada de un delito es el de guardar silencio y no auto incriminarse.-
La única forma de garantizar la efectiva información acerca de tal derecho de
inequívoca raigambre constitucional, es mediante la información que le debe
suministrar su defensor en la entrevista previa, pero fundamentalmente lo es mediante
la constancia en el acta de su declaración, en la que expresamente se le informe que
tiene derecho a guardar silencio sin que ello implique nada en su contra.
En el caso de una presentación por escrito con anterioridad a la declaración como
imputado es evidente que no se cumple con tales garantías, violándose constitución
y los tratados internacionales.-
En tal supuesto resulta absurdo sostener que el imputado se hallaba perfectamente
notificado de sus derechos.-
Insisto que cuando el 279 CPPN prevé la «presentación espontánea», y rezá
textualmente «..Si la declaración fuere recibida en la forma prescripta para la indagatoria 19 ,
19 Recordamos una vez más que dicho código sigue utilizando tal término inquisitivo.
AAV