Metodología de calificación soberana - Moody's

El análisis de los sistemas bancarios dolarizados, con vistas a un posible cambio de calificación, se centrará en
países con mercados emergentes con calificación Baa1 o menor. El riesgo de que se presente una crisis de este tipo en
países con mejores calificaciones y con sistemas bancarios dolarizados es menor. Aunque tal vez tengan un riesgo de
incumplimiento de pago marginalmente mayor que los sistemas no dolarizados, la capacidad de los países con mejor
calificación para hacer frente a tales presiones sobre sus sistemas bancarios parece ser absorbida adecuadamente por su
calificación actual.
LOS DEPÓSITOS EN MONEDA EXTRANJERA PUEDEN AUMENTAR EL RIESGO DE UNA CRISIS DE
SUSPENSIÓN DE PAGOS
Los casos que Moody's revisó recientemente incluyen a Rusia, donde un colapso del sistema bancario se tradujo en un
incumplimiento extenso tanto en los depósitos en moneda extranjera como en los denominados en moneda local. Aún
más interesante, desde la perspectiva de los límites soberanos, en los tres casos de América Latina (Argentina, Ecuador
y Uruguay), los incumplimientos no sólo involucraron los depósitos bancarios en moneda extranjera sino que fueron el
resultado directo de un mandato gubernamental de recalendarización, lo que nuestros límites para depósitos bancarios
en moneda extranjera buscarían abordar.
Antes de sus crisis, cada uno de estos tres países tenía sistemas bancarios altamente dolarizados. Esto parece
indicar que, en ciertas circunstancias, una gran proporción de depósitos bancarios, denominados en moneda extranjera
puede aumentar el riesgo de que un país sea susceptible de enfrentar una crisis de pagos.
EL RIESGO APARECE EN AMBOS LADOS DE LA CONTABILIDAD DE LOS SISTEMAS BANCARIOS
En los casos de América Latina, el mecanismo mediante el cual el riesgo aumentó no sólo estaba centrado en el lado de
los activos en el balance del sistema bancario. Más bien, el riesgo apareció tanto en el lado de los activos como en el de
los pasivos de la hoja de balance. Lo anterior tiene importantes implicaciones de riesgo para los gobiernos, porque si un
problema se limita al lado de los activos de la contabilidad -incluso si la causa del problema relacionado con la calidad
de los activos son las grandes pérdidas en moneda extranjera- los gobiernos pueden absorber con facilidad tales
pérdidas traduciéndolas en deuda del gobierno en moneda local. La carga del gobierno, a corto plazo, es el costo
incremental de financiamiento causado por el aumento de la deuda debido al rescate de los bancos.
ANTE LA INCAPACIDAD PARA EMITIR MONEDA EXTRANJERA, SE CONGELAN LOS DEPÓSITOS
La solución de una crisis en un sistema bancario dolarizado es más difícil si el problema involucra el lado de los pasivos:
una fuga de depósitos en moneda extranjera. A menos que el gobierno tenga suficiente moneda extranjera, para cubrir
no sólo el total de los depósitos en moneda extranjera sino también para cubrir el pago total del servicio de la deuda en
moneda extranjera que vence, podría ser incapaz de detener la fuga de capital. Con ello, el problema sistémico podría
deteriorarse hasta el punto en el que el gobierno se vea forzado a congelar todos o algunos de los depósitos bancarios
(posiblemente incluyendo también los depósitos en moneda nacional). Sin una reserva amplia en moneda extranjera, el
gobierno no tendrá los recursos suficientes, ya que los depósitos están denominados en una divisa que no puede emitir.
En Argentina, Ecuador y Uruguay, (todos países altamente dolarizados) las inquietudes acerca de los problemas
con la calidad de los activos bancarios plantearon preocupaciones entre los depositantes sobre la solvencia bancaria.
Esto, a su vez, provocó la disminución de los depósitos en dólares, presionando al tipo de cambio. En Argentina, la
presión fue en la viabilidad del régimen de tipo de cambio fijo con el dólar.
UN TIPO DE CAMBIO DÉBIL AGRAVA LOS PROBLEMAS DE SOLVENCIA BANCARIA
En Ecuador y Uruguay, la devaluación del tipo de cambio aumentó las inquietudes acerca de la calidad de los activos
bancarios debido a que los bancos locales habían prestado importantes cantidades de dólares a los residentes locales. El
descenso del tipo de cambio implicó el deterioro en la calidad crediticia de muchos deudores, incluyendo al gobierno.
Estos temores entonces llevaron a un mayor retiro de los depósitos creando así un círculo vicioso. A diferencia de las
fugas de depósitos puramente locales, las autoridades no tenían la moneda extranjera para detener dichas fugas.
El incumplimiento del pago de la deuda del gobierno Argentino generó un problema de calidad de los activos,
que, además, se complicó por el colapso inevitable del régimen de convertibilidad de la divisa argentina. Para las
autoridades argentinas, la única forma de evitar un colapso mayor fue mediante la congelación de todos los depósitos
bancarios tanto en moneda nacional como extranjera.
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