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Revista de difusión cultural<br />
INDICE<br />
2 Presentación de los Cuadernos<br />
3 Prólogo: Ceres Taranconense<br />
Dimas Pérez Ramírez<br />
4 y 5 Conocer a Demetria Leal<br />
6, 7,<br />
8 y 9 Demetria Leal fue alcarreña<br />
10, 11,<br />
12, 13,<br />
14 y 15 Demetria Leal fue poeta<br />
16, 17,<br />
18, 19<br />
y 20 Demetria Leal fue taraconera<br />
21, 22<br />
23, 24<br />
y 25 Demetria Leal fue ferviente cristiana<br />
26, 27,<br />
28, 29<br />
30 y 31 Demetria Leal fue escritora<br />
32, 33,<br />
34 y 35 Demetria Leal fue pensadora<br />
36, 37,<br />
38 y 39 Demetria Leal madre y abuela<br />
40 Demetria Leal es reconocida<br />
Este cuadermo de literatura<br />
se acabó de imprimir en Tarancón de Cuenca<br />
el día 1 de abril de 2007.<br />
Este cuaderno ha sido patrocinado por<br />
la Concejalía de Cultura del Excmo.<br />
Ayuntamiento de Tarancón<br />
PRESENTACIÓN DE LOS CUADERNOS<br />
La Asociación Cultural Pedro<br />
Heras en conjunción con la Revista<br />
Malena, da paso a otra vía de<br />
posibilidades de extender la cultura<br />
de Tarancón.<br />
LOS CUADERNOS DE<br />
ARTE, CIENCIA, LITERATU-<br />
RA Y VIDAS SOLIDARIAS,<br />
serán una publicación, con la que<br />
iremos desgranando nuestro patrimonio<br />
cultural y humano, para<br />
darlo a conocer a todos nuestro<br />
lectores y extenderlo allá donde<br />
pueda servir.<br />
Los medios para el desarrollo<br />
de esta idea no son otros que la ilusión de trabajar por Tarancón,<br />
con la participación de nuestras Instituciones. En estos Cuadernos<br />
aparecerán estudios sobre personas que nos legaron su trabajo, ilusión<br />
y esfuerzo, y que son parte muy importante de nuestro patrimonio<br />
cultural y humano. Son muchas las personas, bien, nacidas<br />
en Tarancón o que el azar las ha traído hasta esta solidaria tierra y<br />
han dejado aquí lo mejor de sus vidas.<br />
Nuestro afán no es sólo realizar una colección de Cuadernos, es<br />
también el deseo de acercar todo nuestro patrimonio a los demás,<br />
sin limite de edad o nacionalidad, como vehículo educativo. Estamos<br />
insinuando que estos Cuadernos puedan servir para ambientar<br />
y ampliar ciertas materias curriculares en la educación Primaria,<br />
Secundaria o en la Universidad. La lista de personas que tenemos<br />
en mente, sugieren un cúmulo de motivaciones, para comprobar<br />
los valores del esfuerzo, del trabajo, de la solidaridad, y de la alegría<br />
y entrega de un proyecto de vida.<br />
No proponemos ni periodicidad ni elenco fijo de las personas<br />
que irán apareciendo en estos Cuadernos. Iniciamos la andadura<br />
con un personaje que ha sido hondamente humano y que nos ha<br />
dejado un patrimonio literario: Demetria Leal Sanz.<br />
Deseamos que la iniciativa no se pare y que las sugerencias de los<br />
lectores puedan ayudar a realizar mejor este nuestro deseo de extender<br />
el reconocimiento de las personas que han hecho y hacen que<br />
Tarancón tenga un patrimonio cultural vivo.<br />
CONSEJO DE REDACCIÓN<br />
Equipo Directivo: Jesús Garrido Gallego,<br />
Jesús Heras Mohorte y Alejandro Toledo López.<br />
Colaboradores: Fran Doménech, Dimas Pérez<br />
Ramírez, José Antonio Magro, Marino Poves, Padre José,<br />
Félix Montoya, Marisa Castellanos y José de la Ossa<br />
Fotografía: Album Familiar y Tarancón Gráfico<br />
Nuestro agradecimiento a toda la familia Doménech Leal por su colaboración<br />
El Equipo de Dirección<br />
Correspondencia:<br />
Asociación Cultural Pedro Heras.- Revista Malena<br />
Casa de las Asociaciones; Plaza de la Constitución, 1<br />
16400 Tarancón (Cuenca)<br />
E-mail: revistasmalena@yahoo.es<br />
Edita: Asociación Cultural Pedro Heras.<br />
Diseño: Tarancón Gráfico / Equipo de dirección Malena.<br />
Imprime: Tarancón Gráfico, S.L. Teléf./Fax: 969 32 50 49.<br />
Dep. Leg.: CU-539-2005
PROLOGO Dimas Pérez Ramírez<br />
CERES<br />
TARANCONENSE<br />
El nombre y el apellido suenan a cosa sustancial,<br />
de sabroso contenido. Demeter, que nosotros, escrupulosos<br />
del lenguaje, feminizamos más ampliamente<br />
y convertimos en Demetria, es el nombre griego de<br />
Ceres, que, entre los romanos era la diosa de las mieses.<br />
Por eso, al utilizarlo, trazábamos una especie de<br />
arco, es decir, que, con la misma palabra, queríamos<br />
decir mies, trigo, pan..., no olvidando que el trigo es<br />
el principal de los cereales o dones preciosos de la<br />
diosa Ceres, don que se encuentra entre las doradas<br />
mieses y se panifica para nuestro sustento. Ni olvidamos<br />
que repartir el pan equivale a dar de comer o<br />
sustentar.<br />
Los cristianos estamos acostumbrados, sublimando<br />
los términos y los conceptos, a significar el pan<br />
mediante la palabra: Jesucristo, Palabra de Dios, es el<br />
Pan bajado del cielo. Es el Pan que nos alimenta de<br />
por sí y que nos alimenta con su Palabra. Jesucristo<br />
nos tiene acostumbrados, cuando nos habla, a mirar<br />
y remirar las imágenes del trigo, del pan, tratando de<br />
agotar los sentidos de la palabra, como semilla que se<br />
siembra y que fructifica de diferente modo y en diferente<br />
cuantía según el terreno que la recibe.<br />
Algo o mucho de divino o de religioso tiene la<br />
persona que nos intenta comunicar lo más bello que<br />
lleva dentro y alimentarnos y hasta deleitarnos con<br />
ello. Utiliza entonces la palabra, que se convierte en<br />
pan sabroso, pasando de ese modo a ser entre nosotros<br />
tal persona una imagen perfecta de la Demeter<br />
griega o de la Ceres romana, Ceres Taranconensia o<br />
Taranconense, como aquí, por haberse hecho una de<br />
los nuestros, queremos llamarla. Y con razón, pues<br />
hemos comprendido que ha dejado pasar gran parte<br />
de su vida empleada en la misma empresa: la de sembrar,<br />
en mayores, jóvenes y niños, atreviéndonos a<br />
decir que no siempre habrá respondido adecuadamente<br />
el terreno por ella elegido.<br />
Pero hay otra circunstancia más profunda que el<br />
mero significado del nombre: el mismo quehacer, la<br />
dedicación vital y entrañable de la persona, la cual<br />
además siempre fue leal a lo que su vocación exigía,<br />
nos la coloca en la línea de algo muy importante, que<br />
ya estamos celebrando: Nuestro paisano Melchor<br />
Cano, el gran teólogo de Trento, nos dijo, con extremada<br />
precisión y estilo, que la palabra, el discurso<br />
humano, que la historia, que la predicación, son<br />
lugares teológicos, es decir, lugares de los cuales se<br />
extrae la Teología, la ciencia de Dios, la ciencia que<br />
tiene a Dios por objeto y tema principal, no menos<br />
que la Sagrada Escritura, la tradición de la Iglesia, los<br />
concilios, los escritos de los Santos Padres... El libro<br />
de Los lugares teológicos fue la obra de toda la vida de<br />
Melchor Cano, considerada como uno de los hitos<br />
de la renovación de la ciencia teológica que se llevó a<br />
cabo en el siglo XVI y precisamente en Salamanca,<br />
donde estudió y enseñó Cano y discurrió la mayor<br />
parte de su vida.<br />
El Dr. Belda Plans, de la Universidad de Navarra,<br />
especialista en Historia de la Teología y, muy en particular,<br />
de la figura y obra de Melchor Cano, nos termina<br />
de presentar la primera traducción al castellano<br />
del libro De locis theologicis - De los lugares teológicos,<br />
cuya edición príncipe apareció hace más de cinco<br />
siglos, en 1563, en concreto, en Salamanca, expresando<br />
en un latín tan elegante y cuidado que, aunque<br />
se sucedieron otras versiones a lo largo de los siglos,<br />
nadie hasta ahora se había atrevido a realizar la versión<br />
castellana. El Dr. Belda presenta en la BAC<br />
Mayor una edición sumamente cuidada, con amplias<br />
introducciones y numerosísimas notas explicativas,<br />
entre las cuales figura, ya en la envoltura, la siguiente<br />
nota: “Edición conmemorativa del V centenario<br />
del nacimiento de Melchor Cano”, al cual da repetidas<br />
veces el calificativo de taranconense. (He de<br />
advertir aquí que los historiadores no se ponen de<br />
acuerdo sobre el año de nacimiento del gran teólogo,<br />
que para unos fue el 1506, recorriendo los siguientes<br />
años, hasta el 1509, que parece el más probable. En<br />
cambio el lugar donde vió la luz por vez primera<br />
parece ya fuera de dudas que fue Tarancón, “pueblo<br />
bien conocido del obispado de Cuenca”).<br />
Colocar ante Melchor Cano la figura de esta<br />
mujer puede significar una osadía: a lo mejor no lo es<br />
tanto. De ella se dice que fue una ferviente católica,<br />
condición particular que se descubrió muy al principio<br />
de su dedicación a la poesía en su bella Brihuega<br />
natal, que la mayor parte de ellas, sus composiciones,<br />
están dedicadas a Dios, en sus infinitos atributos y<br />
manifestaciones, sobresaliendo ante todo el tema<br />
mariano en los poemas y cantos dirigidos a María. La<br />
historia humana, la simple reflexión, la ciencia en sí,<br />
el tema de la familia, la amistad, en una palabra la<br />
infinita gama de lo que bulle en el sentimiento y en<br />
cualquier fibra del corazón del hombre ha sido tratado<br />
con delicadeza, con profundidad y con sentido<br />
religioso en la literatura de Demetria, que así ha<br />
repartido el pan de su palabra entre nosotros.<br />
Dimas Pérez Ramírez<br />
Archivero Emérito de la Curia Diocesana<br />
De la Real Academia Conquense de Artes y Letras<br />
Correspondiente de la Real Academia de la Historia<br />
3
4<br />
CONOCER A DEMETRIA LEAL SANZ<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
BRIHUEGA, 1912<br />
MADRID, 2006<br />
Doña Demetria Leal Sanz,<br />
hija de D. Vicente Leal y Doña<br />
Eustaquia Sanz, nació en Brihuega<br />
(Guadalajara) el 2 de<br />
Abril de 1912, falleció en<br />
Madrid (Hospital de La Zarzuela)<br />
el día 26 de Octubre de<br />
2006. Sus restos descansan en el<br />
cementerio de Tarancón.<br />
Doña Demetria Leal Sanz,<br />
contrajo matrimonio en Enero<br />
de 1935, a los 23 años de edad,<br />
con Don José Doménech de<br />
Luis; tuvieron cuatro hijos: José<br />
Ramón (fallecido), María del<br />
Rosario, María Josefa (fallecida)<br />
y José Luis. Doña Demetria<br />
quedó viuda a la edad de 28<br />
años el 1 de Diciembre de 1940.<br />
Enamorada de la Literatura,<br />
ya desde niña, fue injertando en<br />
su fina sensibilidad los primeros<br />
albores de la poesía<br />
La primera fuente de inspiración<br />
la produjo su propio entorno,<br />
Brihuega, el “Jardín de la<br />
Alcarria” al que cantaría años<br />
más tarde y donde su pluma<br />
incansable trazaría los más bellos<br />
y apasionados versos.<br />
Haciendo eco a las palabras<br />
de Jesús Gabaldón, en “El Día”<br />
de Cuenca, Semana Santa 1994:<br />
“Pese a que ha sido Tarancón<br />
quien descubrió a Demetria Leal<br />
como poeta y escritora, no olvida<br />
sus raíces alcarreñas. Verda-<br />
deramente: las raíces donde se<br />
ha nacido nunca se olvidan. Sin<br />
embargo, aquellas raíces, se<br />
ramificaron y han ido floreciendo<br />
en la extensa llanura de La<br />
Mancha”.<br />
Doña Demetria Leal se afincó<br />
entre nosotros, con una tienda<br />
de calzado -propiedad de su<br />
padre, Vicente Leal- en la Plaza<br />
de Culebros nº 6 en el año de<br />
1943. Asiduo trabajo y celo por<br />
la educación de sus hijos, ocuparon<br />
las horas y los días, de esta<br />
mujer, que no dejó de dar impulso<br />
a la imaginación creativa y al<br />
riguroso estudio de la poesía clásica.<br />
No es necesario reseñar los<br />
rasgos morales y el carácter de<br />
Demetria Leal, bien definida<br />
etopeya, hemos observado a lo<br />
largo de sesenta y tres años de<br />
convivencia entre nosotros.<br />
PREMIOS CONSEGUIDOS<br />
• Primer premio de literatura en<br />
verso: “Estampa Madrileña”,<br />
1955 (Madrid).<br />
• Segundo premio de literatura<br />
en verso: “Lo que no muere”,<br />
1956 (Madrid).<br />
• Primer premio de poesía Alonso<br />
Gamo: “Hombres de la Tierra”,<br />
1986 (Madrid).<br />
• Primer premio local de poesía<br />
“Gratitud a la madre”, 1988<br />
(Tarancón)<br />
• Primer premio local de poesía<br />
“El hombre en su andadura”,<br />
1990 (Tarancón).<br />
Acto en las fiestas de Tarancón<br />
• Primer premio poesía religiosa:<br />
Pedro Heras: “Su voz entre<br />
nosotros”,1992 (Tarancón)<br />
• Tercer premio nacional de<br />
poesía: “Cinco flechas” en<br />
conmemoración del 550 Aniversario<br />
del Patronazgo de la<br />
Virgen de la Peña, 1995 (Brihuega).<br />
• Premio “Coplas a Manrique”<br />
entregado en el Monasterio de<br />
Uclés “Triángulo Manriqueño”<br />
LIBROS PUBLICADOS:<br />
- “Hay un jardín en la Alcarria”<br />
Gráficas Antona, 1984.<br />
- “!Señor! Enséñanos a orar” en<br />
colaboración con D. José<br />
María Alfaro, 1994.<br />
- “Reflexiones” en colaboración<br />
con D. José María Alfaro,<br />
1994.<br />
- “Un rato con los niños”,1997.<br />
- “Fieles rasgos de la poesía eterna”,<br />
1998.<br />
- “Cinco Flechas”, 2001.<br />
- “Espliego y cera”, Antología de<br />
poetas Briocenses, 2003.<br />
- “Fidelidad”, publicado por la<br />
Hermandad Ntra. Sra. de<br />
Riánsares, 2004.<br />
TRABAJO INEDITO:<br />
Además de numerosos escritos<br />
y variadas poesías sin clasificar,<br />
Demetria Leal tiene inéditos<br />
otros 17 libros, entre los que<br />
destacan: “Cancionero Infantil”,<br />
“Entre La Alcarria y La Mancha”,<br />
“En la España del Islam”<br />
(novela histórica), “El hombre<br />
en su andadura”, “España y la<br />
voz de sus rincones”, “Reflejos<br />
de luz”, “Entre la idea y la<br />
razón”.<br />
LITERATURA INFANTIL:<br />
Poesía y Cuentos: “Fábulas<br />
creativas”, “El niño que subió a<br />
la luna”, “Las mentiras de<br />
Pedrín”, “Un rato con los
CONOCER A DEMETRIA LEAL SANZ<br />
niños”, “Primavera vestida con<br />
traje de sol” (Teatro Infantil -<br />
Representado), “Los sueños de<br />
un payaso” (Teatro Infantil -<br />
Representado).<br />
Siempre respondió a todas<br />
las colaboraciones que las diferentes<br />
instituciones y colectivos<br />
le pedían.<br />
Las Fiestas Patronales de la<br />
Stma. Virgen de Riánsares han<br />
requerido su colaboración en los<br />
programas desde el año 1965<br />
hasta el día de hoy, así como en el<br />
programa de Semana Santa; fue<br />
asimismo asidua colaboradora de<br />
la Revista Malena desde su fundación<br />
en 1981, y de la Revista<br />
Castillejo, con su habitual sección<br />
“Retrotraer el Tiempo”. Otras<br />
contribuciones altruistas con su<br />
obra fueron a la Peña El Mosto, a<br />
la revista de AFAD T&C (su prólogo<br />
en esta revista fue su última<br />
colaboración), a la Coral Malena,<br />
Revista “Gentes de Brihuega”,<br />
Revista “Estío” del Centro de<br />
Mayores de Tarancón, etc.<br />
HOMENAJES<br />
Y GALARDONES<br />
En el año 1985 le fue<br />
impuesta la Insignia de Plata<br />
“Melero Alcarreño” al ser presentado<br />
su libro “Hay un Jardín<br />
en la Alcarria” en la Casa de<br />
Guadalajara, en<br />
Madrid.<br />
La Asociación de<br />
Pensionistas de la<br />
Tercera Edad, de<br />
Ambito Nacional y a<br />
través de la Junta<br />
Directiva, le impuso<br />
el “Escudo Asvat” al<br />
recibir el primer premio<br />
de poesía “Alonso<br />
Gamo” en Madrid.<br />
Con motivo de la<br />
1ª “Feria del Libro”,<br />
1996, en Tarancón le<br />
fue entregado el “Carnet de<br />
Honor” de la Biblioteca Municipal<br />
“Luis Ríus”.<br />
Tiene Carnet de la Agrupación<br />
de Escritores Españoles,<br />
expedido el 13-3-1958 en<br />
Madrid. En él consta su actividad<br />
literaria: poesía, novela y<br />
cuento, cuyo seudónimo es<br />
“DEMELESANZ”.<br />
Incansable tarea y afilada<br />
pluma la de Demetria Leal, en<br />
vinculación con la belleza y su<br />
estilo personal y propio.<br />
Y es la poesía religiosa la que<br />
ha predominado siempre en esta<br />
poetisa, que fue educada en el<br />
Colegio Cisterciense de Religiosas<br />
Bernardas de Brihuega, con<br />
las que nunca ha perdido el contacto.<br />
Recordamos su participación<br />
en la “Velada Poético Literaria”<br />
que con motivo del “Congreso<br />
Eucarístico Arciprestal”, (24-5-<br />
1961), se celebró en Tarancón.<br />
Fueron 121 versos, declamados<br />
por la autora, junto a otros ilustres<br />
poetas de la localidad, que<br />
hicieron resonancia en el inolvidable<br />
y artístico “Teatro-Cinema<br />
Alcázar”.<br />
Asimismo, fue elegida por la<br />
Junta de Hermandades y Cofradías<br />
para ser Pregonera en Semana<br />
Santa, 1994. VII Pregón. Primera<br />
voz femenina que ha ocu-<br />
Brihuega es una villa con abundantes fuentes<br />
como la fuente Blaquina o de Doce caños.<br />
pado la “Sagrada Cátedra” en<br />
nuestro templo parroquial; donde<br />
versos y prosa, hicieron eco,<br />
en el silencio de la noche y donde<br />
la Pasión de Cristo caló en lo<br />
más profundo del alma Taranconera.<br />
En el año 2000 el Ayuntamiento<br />
de Tarancón homenajeó<br />
a Demetria Leal en un acto en el<br />
que se presentó su libro infantil<br />
“Un rato con los niños”.<br />
Fue requerida por el Excelentísimo<br />
Ayuntamiento de Tarancón,<br />
para hacer el Pregón de las<br />
Fiestas Patronales, a Nuestra<br />
Señora la Santísima Virgen de<br />
Riánsares. (30-8-2003)<br />
Con motivo del Día del<br />
Libro, el Excelentisimo Ayuntamiento<br />
de Tarancón, le dedicó<br />
una calle: “Calle Poeta Demetria<br />
Leal” (23-4-2004)<br />
El Excmo. Ayuntamiento de<br />
Brihuega junto con la Asociación<br />
“Gentes de Brihuega” le<br />
rindió homenaje con un Recital<br />
Poético-Musical (23-7-2005)<br />
PUBLICACIONES EN<br />
PERIODICOS Y REVISTAS:<br />
“Nuevo Alcalá”,<br />
“Camino”<br />
“Puerta de Madrid”<br />
(Alcalá de Henares)<br />
“Flores y Abejas”,<br />
“Nueva Alcarria”<br />
(Guadalajara),<br />
“Ofensiva” y<br />
“El Día”<br />
(Cuenca).<br />
Revistas:<br />
“Arriaca”<br />
“Malena”,<br />
“Sol de Fátima”,<br />
“Guadalupe”,<br />
“Castillejo”,<br />
“Gentes de Brihuega”….<br />
5
6<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
BRIHUEGA<br />
(Sonetos)<br />
¡Oh, plácido rincón... flor de Castilla…<br />
área de belleza permanente…<br />
Brihuega, la que acuna dulcemente<br />
en su seno vital fiel maravilla…!<br />
Flores que nacen, bajo el sol que brilla;<br />
balsámico perfume en el ambiente;<br />
grato rumor del agua en la corriente;<br />
que llevas savia a la floresta arcilla…<br />
Gigantes rocas, en quietud y altura,<br />
sobre la inmensa flora acumulada,<br />
dominan el espacio y la espesura,<br />
reciben de los vientos la balada,<br />
y de los salmos la oración más pura<br />
se alza sobre su cresta, amurallada…<br />
___<br />
¡Oh, “Jardín de la Alcarria”! Qué sencillo<br />
perfume natural constantemente<br />
llevas al Trono, hasta alcanzar la frente<br />
de la Virgen Morena del Rostrillo...<br />
La esencia del espliego y del tomillo,<br />
le ofreces, a la par que reverente,<br />
se inclina el hombre, cuando el sol poniente<br />
agoniza en las piedras del Castillo.<br />
Todo rima en honor a la Señora:<br />
La Virgen de la Peña. ¡Oh, Sol divino…!<br />
aún asciende hasta Ti, sin tiempo ni hora,<br />
en espiral, del aire el remolino,<br />
la oración que rezó la Infanta mora<br />
con lenguaje semi-árabe y latino.<br />
unca olvidó su pueblo natal: la villa alcarreña de Brihuega.<br />
Allí vivió hasta que la sinrazón de la Guerra Civil le obligó a abandonar<br />
Brihuega. Desde entonces ningún verano (salvo el pasado<br />
2006) ha faltado con su familia a las fiestas patronales en las que<br />
se venera a su querida Virgen de la Peña.<br />
Iglesia de San Felipe de Brihuega<br />
Nitidez en la tarde arrebolada;<br />
beso fiel de la brisa a los alcores;<br />
¡Qué bellos son entonces los colores<br />
de tu vegetación policromada…!<br />
Eres de piedra firme, eres cascada;<br />
el agua saltarina en surtidores,<br />
aflora a la breña y canta amores<br />
por toda tu estructura accidentada…<br />
Brihuega: Con augurios de promesa<br />
a un nuevo resurgir abres camino:<br />
Del famoso telar sólo hay pavesa…<br />
Hace tiempo que el cono del molino,<br />
el progreso arrastró y está tirado<br />
fuera de tu recinto amurallado.<br />
CORONA DE AMORES<br />
(Soneto)<br />
¡Oh, Virgen de la Peña! Coronada<br />
de perlas que tus hijos te ofrecieron<br />
y tu frente morena la ciñeron<br />
con la joya que ostentas engarzada<br />
de oro, perlas, amor está esmaltada,<br />
corazones sencillos la fundieron<br />
y unas manos ungidas la pusieron<br />
en tu frente divina Inmaculada.<br />
¡Qué bella está la Virgen Coronada!<br />
¡Qué bella está la Virgen de la Peña!<br />
Al entrar en la iglesia es aclamada;<br />
Ella mira ese júbilo risueña<br />
en tanto que la lleva transportada<br />
con orgullo y amor, la fe alcarreña.
FUE ALCARREÑA<br />
VIRGEN, REINA Y PATRONA<br />
(Sonetos)<br />
Yo sé que eres morena, eres graciosa.<br />
Yo sé que eres la Reina Inmaculada.<br />
Yo sé que estás de perlas coronada<br />
y que eres una imagen milagrosa.<br />
Dicen que fuiste ¡Oh Madre bondadosa!<br />
por manos apostólicas tallada…<br />
y, siempre que te veo estás sentada<br />
sobre una peña, que se yergue airosa.<br />
Yo, no puedo ignorar que tu escultura,<br />
tu antiquísimo icono bizantino<br />
encierra gran valor en su escultura.<br />
Yo, sé que vales más que el oro fino,<br />
y que refleja tu sin par figura<br />
entre lo material algo divino.<br />
Mas quisiera saber ¿De qué manera<br />
el ingenio adquirió para formarte,<br />
tras concebir la mente llena de arte<br />
tu expresión natural y verdadera?<br />
Porque asombrada estoy, quien no estuviera,<br />
viendo como los siglos sin dañarte<br />
van pasando ante Ti, y al respetarte<br />
aumenta tu valor en gran manera.<br />
¿Dónde halló la materia, la pintura<br />
de tan raro y perfecto colorido,<br />
que el correr de los tiempos no ha podido<br />
hacer menguar en nada tu hermosura,<br />
y prosigues imagen milenaria<br />
incansable, escuchando la plegaria?<br />
La Santa Virgen de la Peña<br />
patrona de Brihuega<br />
Qué prodigio tan grande: ¡Oh de la Peña<br />
celestial amadísima Señora…!<br />
la inteligencia humana no valora<br />
lo que tu amor de madre nos enseña.<br />
Sigue bajo esa bóveda pequeña,<br />
que fue solar de nuestra Infanta mora.<br />
Sigue escuchando al que con fe te implora;<br />
esa fe castellana y alcarreña.<br />
Sigue obrando esa excelsa maravilla;<br />
no te vayas jamás, escucha el ruego:<br />
“Permanece por siempre en nuestra Villa<br />
hasta que muera el último brihuego”<br />
Nosotros, los que junto a Ti no estamos<br />
bien sabes que en el alma te llevamos.<br />
7
8<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
(Décimas espinelas)<br />
Allí por siempre estarán<br />
mis huellas y mis cantares.<br />
Mudos, como los telares,<br />
callados como el Batán.<br />
Quietos, como está San Juan<br />
que es del ave pasto y nido;<br />
lo mismo que el derruido<br />
castillo de Alimaimón.<br />
Como el alto torreón<br />
entre la yedra encondido.<br />
Larga distancia y pasado<br />
en retrotrayente empeño<br />
que vuelvo a soñar el sueño<br />
que en mi mente está guardado.<br />
Aunque parece olvidado,<br />
vive en el presente ser,<br />
basta tan sólo querer<br />
ponerse un poco a pensar…<br />
¡Qué agradable despertar,<br />
en un bello atardecer…!<br />
De espaldas al torbellino<br />
mundo y trajín que me acosa,<br />
en alas de mariposa<br />
voy desandando el camino.<br />
Vivo lo que me imagino,<br />
y en ese vivir que creo<br />
estar viviendo, paseo<br />
la vista con atención,<br />
sin olvidar un rincón<br />
que se cuaja en fiel deseo.<br />
¡Qué sensación, qué placer<br />
al contemplar tu hermosura,<br />
árboles que dan frescura,<br />
manantiales por doquier…!<br />
Al prado otra vez volver,<br />
y en su alfombrada pradera,<br />
subir, bajar la escalera<br />
trepando como una ardilla<br />
sobre la alta barandilla<br />
del kiosco de madera.<br />
Volver de nuevo a pisar<br />
el suelo del Jardinillo,<br />
y correr por el bordillo<br />
de la fuente, sin parar.<br />
Sentirme otra vez estar<br />
jugando a la carambola,<br />
y correr tras de la bola<br />
de barro, piedra o cristal,<br />
bajo la luz fantasmal<br />
de la altísima farola.<br />
Escuchar aquel trajín<br />
de mulas y forasteros,<br />
mercaderes domingueros<br />
que se daban un festín<br />
de escabeche, y luego al fin,<br />
tras vender y comprar,<br />
llenos solían dejar<br />
en las tiendas los cajones<br />
de calderilla, a montones…<br />
donde yo aprendí a contar.<br />
¡Que bella reminiscencia,<br />
ver la nevasca, la nieve,<br />
y parecerme que llueve<br />
con la misma persistencia<br />
que yo, ví llover…! ¡qué esencia<br />
brotaba entonces del suelo!<br />
¡Cómo caía del cielo<br />
el néctar para la flor…<br />
y cómo ese suave olor,<br />
cubríame como un velo…!<br />
¡Saltaban los saltarines<br />
arroyos, por las callejas:<br />
agua, entre flores y abejas<br />
para nutrir los jardines!<br />
Árboles, que a los confines<br />
de los mundos siderales,<br />
alzaban en espirales<br />
el coronado esplendor,<br />
al recibir el vigor<br />
de incontables manantiales!<br />
Puerta de la Guía, entrada al Prado de Sta. María de Brihuega. La imagen de la Inmaculada<br />
fue donada por Vicente Leal (padre de Demetria) una vez concluida la guerra.
FUE ALCARREÑA<br />
Brihuega. Puerta de la Cadena:<br />
Otra reminiscencia de<br />
acontecimientos históricos.<br />
Maravilloso jardín…<br />
Brihuega… aún te serpentea<br />
el agua que murmurea<br />
sin que tengas nunca fin:<br />
yo, te veo siempre, sin<br />
saber como, yo te veo,<br />
no sabes cómo recreo<br />
mi espíritu al meditar,<br />
y dentro de mí, en mi estar,<br />
dentro de ti, yo me creo.<br />
A los árboles de ayer<br />
que están honrando el presente<br />
les digo: decid: ¿Qué gente<br />
puso en marcha vuestro ser?<br />
¿Qué pupila vio nacer<br />
en apasionante espera<br />
la primera hoja, primera<br />
que viera el astro en su luz,<br />
y recibió en plenitud<br />
el calor de primavera…?<br />
Despertar y amanecer,<br />
morir el sol… ¿cuántas veces<br />
del tiempo las eterneces<br />
habéis visto anochecer?<br />
Cuántas veces sin querer<br />
entre relampagueantes<br />
luces, de fuego radiantes,<br />
truenos, del cerro caídos,<br />
sentísteis estremecidos<br />
las ramas zarandeantes…?<br />
Fieles troncos entroncados<br />
en ligadas entronqueces<br />
hay savia en vuestras vejeces<br />
aunque estáis acartonados.<br />
Sois filas de bien tallados<br />
árboles en competencia,<br />
asidos a la querencia<br />
de esa extensa manantía,<br />
que nutre, que da energía<br />
a tan grande corpulencia.<br />
¿Cuántos inviernos nevados<br />
y primaveras preñadas<br />
visteis de nuevo alumbradas<br />
con los frutos deseados…?<br />
¿Cuántos y cuantos lunados<br />
mitigaron el calor,<br />
cuando el sol abrasador<br />
traspuso los arenales…?<br />
¿Cuántos cierzos otoñales<br />
os cambiaron el color…?<br />
Tortuosas enramadas<br />
de silvestres castañales,<br />
gigantes, horizontales<br />
con hojas lanceoladas:<br />
ramas entre sí ligadas,<br />
que el tiempo va entretejiendo,<br />
sombra dais, y está sintiendo<br />
el espíritu placer,<br />
cuando la tarde al caer<br />
las ramas se están moviendo.<br />
Sombras dais, y dais frescura,<br />
tornasolado color,<br />
donde se estrella el calor<br />
que baja desde la altura.<br />
¿Quieren entre la verde y pura<br />
vegetación olorosa<br />
de estos prados, no reposa,<br />
y se olvida del afán<br />
que exige a diario el pan<br />
y que al espíritu acosa?<br />
¡Oh, arrayanes recortados;<br />
claras y alegres fontanas;<br />
arcos, como altas ventanas<br />
en tus jardines colgados…!<br />
Del sol y el aire besados,<br />
mirtos aromatizantes;<br />
paganas rosas flamantes,<br />
blancas jaras olorosas,<br />
gentílicas zarzarrosas<br />
y clavellinas radiantes…<br />
Esencia resbaladiza<br />
que resbalando hasta el río<br />
busca al espliego bravío<br />
que está en su zona caliza.<br />
Todo es hechizo que hechiza,<br />
con hechicero gracejo,<br />
hasta la luz y el reflejo<br />
que el sol deja al trasponer,<br />
cuando en el atardecer<br />
brilla el arrebol bermejo.<br />
Brihuega: siempre Brihuega<br />
serás “Jardín de la Alcarria”<br />
donde se une a la plegaria<br />
el perfume, que desplega<br />
tu amor de madre, en entrega<br />
de siglos interminales…<br />
Dime: ¿con qué umbilicales<br />
cordones das vida al ser<br />
que muere y vuelve a nacer<br />
envuelto en verdes pañeles…?<br />
9
10<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
e estilo clásico, cultivó sobre todo composiciones poéticas<br />
con métrica y rima estrictamente ajustada a los patrones tradicionales<br />
de la lírica. Escribió poemas de todo tipo, tanto en rima como<br />
en métrica (liras, romances, cuartetos, serventesios, alejandrinos,<br />
etc.), como bien figuran en su libro didáctico “La poesía en la literatura<br />
española”, pero la estrofa más utilizada fue el soneto, de la<br />
que era una auténtica maestra. En su haber posee más de quinientos sonetos, cifra alcanzada por muy pocos autores<br />
españoles, muchos de ellos publicados en su libro “Fieles Rasgos de la Poesía Eterna”.<br />
Cientos y cientos son los poemas publicados en distintos periódicos y revistas.<br />
LA NOVIA DEL SOL<br />
(Redondilla)<br />
La más bella del rosal.<br />
Flor que al verla la cogí<br />
y con amor la metí<br />
en un vaso de cristal.<br />
Era la novia del sol<br />
que acariciaba con celo<br />
poniendo en su terciopelo<br />
crepuscular arrebol.<br />
¡Gallarda flor olorosa!<br />
la más bella y más gentil,<br />
orgullo del mes de Abril<br />
de pétalos vaporosa.<br />
Con risa de primavera<br />
me cautivó su esplendor;<br />
me prendé de su color<br />
y su fragancia primera.<br />
No pensé el mal que le hacía<br />
a la flor de ese jardín.<br />
Ahora me convenzo al fin<br />
viendo su lenta agonía.<br />
Daño no le quise hacer<br />
la quería para mí,<br />
y del jardín la cogí<br />
para su fragancia oler.<br />
Mas yo destrocé el amor…<br />
y vi que se oscurecía<br />
el sol, porque no quería<br />
ver el rosal sin la flor.<br />
Hoy reconozco mi mal<br />
cuando está palideciendo<br />
y veo que está muriendo<br />
en el vaso de cristal.<br />
ASÍ ES EL SONETO<br />
Igual que Lope de Vega a Violante<br />
intentaré formar otro soneto.<br />
Tres versos llevo ya para un cuarteto.<br />
Cuatro con este van, sigo adelante.<br />
Catorce es la medida, en consonante<br />
y cuando estén sabré que está completo.<br />
No sé como saldré de tal aprieto<br />
si la musa no quiere ser constante.<br />
Mas presiento que sí… Quién lo creyera<br />
de este magín carente de talento,<br />
que iba a saber rimar de tal manera.<br />
Porque, sin darme cuenta y si no miento<br />
trece versos van ya, manque no quiera<br />
y catorce con este, si bien cuento.
FUE POETA<br />
Leyendo el pregón de las fiestas patronales<br />
de Tarancón ante todo el pueblo (2003)<br />
DELANTE DE TUS HUELLAS…<br />
(Soneto)<br />
Es base primordial de la cultura<br />
el pretender saber, lo no sabido<br />
y que sea la vista y el oído<br />
quien trace los caminos de tu andadura.<br />
No escuchar de los ruidos la locura;<br />
ni esforzarse en mirar lo prohibido…<br />
Arrastrarse hacia el mal y sin sentido<br />
sólo puede triunfar la desventura.<br />
Saber para ser más, ¡qué maravilla!<br />
Ser más para saber dónde se pisa<br />
y señalar pisadas inmortales…<br />
No te arrepentirás si es que has andado<br />
con sentido y con calma, y has logrado<br />
dejar en la Cultura tus señales.<br />
LA INSPIRACIÓN POÉTICA<br />
(Lira)<br />
¿Por qué no se detiene<br />
esa fuerza interior que en mí palpita<br />
cuando la musa viene,<br />
y locamente excita<br />
todo mi ser, cuando en mi ser gravita?<br />
Estaré equivocada<br />
dejándome arrastrar tan fácilmente<br />
de esa fuerza ignorada<br />
que tan sencillamente<br />
acapara las fuerzas de mi mente<br />
Pero, no está en mi mano<br />
detener el impulso que me lleva.<br />
Es, algo sobrehumano,<br />
es, recíproca entrega<br />
a ese placer que de placer me anega.<br />
TODO CORRE, TODO VUELA…<br />
(Quintetos de versos tetrasílabos)<br />
Todo corre,<br />
todo vuela<br />
como potro<br />
desbocado<br />
sin espuela.<br />
Lo vivimos<br />
lo palpamos,<br />
no omitimos,<br />
lo aplaudimos<br />
lo aceptamos…<br />
Juventudes<br />
alocadas,<br />
consentidas,<br />
libertinas<br />
y ensalzadas.<br />
Con melena<br />
los varones,<br />
las mujeres<br />
faldas cortas<br />
pantalones.<br />
Y las vemos<br />
ya cansadas,<br />
las cabezas<br />
con melenas<br />
desgreñadas.<br />
Con millones<br />
a raudales<br />
se levantan<br />
residencias<br />
y hospitales.<br />
Pobres pechos<br />
destrozados.<br />
¡Cual los tiempos<br />
primitivos<br />
hay esclavos!<br />
Marionetas<br />
sin sentido,<br />
que en el mundo<br />
de la droga<br />
se han metido.<br />
Ligaduras<br />
tenebrosas<br />
que en resumen<br />
en la nada<br />
se consumen.<br />
Luz y ruido<br />
¡que fascina,<br />
que enloquece<br />
y lo bueno<br />
que parece…!<br />
Ya no hay sabio<br />
que te diga:<br />
si está el mundo<br />
boca abajo<br />
o boca arriba.<br />
Si torcido;<br />
si aplastado;<br />
o de listo<br />
por desgracia<br />
se ha pasado.<br />
11
12<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
El Beso<br />
(Romance)<br />
Era de esbelta figura,<br />
nariz fina y aguileña;<br />
vestigios, huellas tenía<br />
de grandes pupilas negras.<br />
La frente estaba surcada,<br />
y la escasa cabellera<br />
que un día fue negro rizo,<br />
convertida en blanca sierra.<br />
Con gesto de Dolorosa,<br />
finos labios, tez morena;<br />
alma sencilla, alma noble<br />
cual las almas de mi tierra.<br />
Parece que la estoy viendo,<br />
tan delgada, tan esbelta<br />
bajar a Santa María,<br />
subir por la carretera,<br />
venir por la noche a casa<br />
un ratejo, hasta la cena.<br />
Y después, cuando se iba,<br />
aunque yo era muy traviesa,<br />
le daba un beso sonoro<br />
junto al quicio de mi puerta.<br />
Pero, un día: Hoy lo recuerdo<br />
como si ahora mismo fuera.<br />
Jugando en el Jardinillo<br />
bajo la farola aquella,<br />
con las bolas de cristal<br />
estuve más de la cuenta,<br />
y cuando volví a mi casa<br />
se había ido la abuela.<br />
Qué terrible pesadilla<br />
mi infantil alma sintiera,<br />
que, corriendo calle abajo,<br />
dando a la plaza la vuelta,<br />
subí por la fuente del Tinte,<br />
y con luz de luna llena<br />
la vi, que Cantón arriba<br />
iba a su casa derecha.<br />
Yo, la llamé varias veces,<br />
y a su angustiada respuesta<br />
le dije: ¡no pasa nada!<br />
“vengo a darle el beso”, abuela.<br />
Ella, doblando su talle,<br />
estirando yo las piernas<br />
posé mis labios de grana<br />
en sus mejillas de cera.<br />
Para tener destreza en la escritura es necesario tener afición a la lectura<br />
¡Cómo resonó aquel beso<br />
sin átomo de impureza…!<br />
¡Cómo reía la luna<br />
con cara de pandereta…!<br />
¡Cómo la fuente del Tinte,<br />
en sus burbujas inquietas<br />
manifestaba su gozo<br />
celebrando mi ocurrencia…!<br />
Un beso, un sencillo beso<br />
de dos edades opuestas.<br />
Feliz, alegre y tranquila,<br />
como si un deber cumpliera,<br />
corriendo volví a mi casa<br />
en una breve carrera.<br />
No pensé que era de noche,<br />
sólo sé, que había estrellas<br />
en el cielo y me miraban<br />
saltarinas y contentas.<br />
Que siguieron mi camino<br />
como a los Magos siguieran.<br />
Qué hasta mi portal llegaron,<br />
dónde ya vi desde afuera,<br />
la claridad oscilante<br />
de un candil en la escalera.<br />
AIRE DE JUVENTUD<br />
(Serventesios inéditos)<br />
Juventud: primavera, juventud<br />
que te lanzas a cruzar nuevos caminos.<br />
En ti, está el dinamismo y prontitud,<br />
galopando hallarás buenos destinos.<br />
Lo importante es saber tener<br />
la suficiente capacidad;<br />
y el tesoro de la hermandad<br />
para entre todos poder vencer.<br />
Juventud: vigorosa juventud<br />
rompe el miedo, con ganas de vivir.<br />
Con entusiasmo y con prontitud<br />
señalando otras huellas para seguir…<br />
La ilusión de la juventud<br />
la debemos de respetar.<br />
El pensamiento en esclavitud<br />
ningún bien puede reportar…
FUE POETA<br />
CUENCA ES ÚNICA<br />
(Sonetos inéditos)<br />
No destruyáis de Cuenca los rincones<br />
donde habitan las musas y las hadas.<br />
Respetad los escudos y blasones,<br />
las viejas piedras rotas, desgastadas.<br />
Los oscuros y estrechos callejones,<br />
el embrujo de las Casas Colgadas.<br />
Conservad de los siglos los retazos<br />
donde está la obra de incansables brazos.<br />
“Cuenca es única”, orgullo de Castilla.<br />
Es atrayente su belleza austera.<br />
La admiran los de dentro y los de fuera,<br />
por sus hazañas en la Historia brilla…<br />
Allá en la cumbre sobre un alto pico<br />
aún la sigue cantando Federico.<br />
En el día del libro<br />
del año 2004,<br />
el Ayuntamiento<br />
inauguró una<br />
calle que lleva su<br />
nombre.<br />
Cuenca monumental de piedra viva<br />
y grave majestad en su estructura.<br />
¿Quién puso el pedestal a su hermosura<br />
tan atrayentemente sugestiva?<br />
¡Mano del Hacedor! ¡Luz desde arriba,<br />
que diseñó el matiz y dio figura;<br />
y que la hizo impasible en su postura,<br />
tan firme, tan arcaica y primitiva!<br />
Cuenca no tiene par: Es diferente.<br />
Es orgullo constante de su gente,<br />
que vive con nobleza y armonía.<br />
Que amasa el barro de la alfarería,<br />
y sabe rezar por la mañana<br />
al toque matinal de la campana.<br />
VIENTO EN LA ARENA<br />
(Verso blanco, inédito)<br />
Sin forma y sin figura<br />
campea galopando<br />
el espíritu inquieto,<br />
hacia ignorados confines,<br />
y la dicha se plasma,<br />
aunque el mundo fenece<br />
entre el delirio<br />
que aprisiona su nada.<br />
El poema surge<br />
en la mente del hombre<br />
y lo eleva por encima<br />
de todas las cosas.<br />
La fuerza es un misterio<br />
que arrastra al intelecto<br />
y toma posesión, para llevar<br />
la voluntad al infinito.<br />
No se ve la materia,<br />
es aquello que brota<br />
de la nada y luego es<br />
un compendio, de auténtica<br />
belleza y melodía.<br />
Descifrar el poema<br />
que raya en misticismo,<br />
no está en la mente humana,<br />
empobrecida con ráfagas oscuras<br />
entre los desvaneos<br />
que envilecen.<br />
Cuanta arena en el viento;<br />
¡Cuánto viento en la arena…!<br />
Por eso el sol no brilla<br />
plenamente,<br />
en el fondo del alma…<br />
Y, ¡qué bella es la vida!<br />
¡Qué bonitos los sueños,<br />
cuando la mente liberada<br />
de oscuras pasiones<br />
se recrea en sí misma…!<br />
El Universo inalterable<br />
nunca cambia de aspecto<br />
ni cambia de postura…<br />
13
14<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
EL SONETO SE LAMENTA<br />
(Décima espinela inédita)<br />
Yo soy el rey, dijo un día<br />
un soneto disgustado.<br />
Bien medido y bien rimado<br />
soy rey de la poesía.<br />
Hay que tener maestría,<br />
buen talento y entender<br />
que no es fácil comprender<br />
el valor del consonante;<br />
no se puede en un instante<br />
buscarlo y aparecer…<br />
Tiene razón el soneto.<br />
Habla con justa razón,<br />
los versos sin digna unión<br />
le están faltando el respeto.<br />
Hay quien le llama soneto<br />
a los catorce renglones<br />
de sílabas mal contadas<br />
están dando mil patadas<br />
a sus propias ilusiones.<br />
Soneto. Rey del Parnaso,<br />
eres como un patriarca<br />
desde que Dante y Tetrarca<br />
dieron en ti, el primer paso.<br />
Y no has tenido fracaso,<br />
eres el que siempre has sido;<br />
nadie cambiarte ha podido,<br />
solamente el disparate<br />
de algún atrevido vate<br />
haciendo algo parecido.<br />
Demetria Leal recita su poesía premiada en la<br />
Casa de la Cultura de Tarancón<br />
¿DÓNDE ESTÁ EL POETA?<br />
(Sonetos)<br />
¿Es qué el mundo ya no tiene poesía?<br />
¿Acaso ya no existe primavera,<br />
ni cielo azul, ni lo que antes hubiera<br />
cuando tanto al poeta se le oía?<br />
¿Es qué ya hay que enterrar la fantasía<br />
y contemplar tan sólo la quimera<br />
del hombre, que dejó de ser quien era<br />
y dejó de sentir lo que sentía…?<br />
¿Es qué sólo hay que captar el realismo,<br />
con ansia loca de positivismo,<br />
y que ya nada importe la pasada<br />
razón de la verdad, que fue encauzada<br />
a impulso de un caudal de maravilla<br />
cual Machado cantara a su Castilla...?<br />
–––<br />
¿Es qué ya no hay belleza, no hay ninguna<br />
atracción que acicate al intelecto…?<br />
¿El niño, acaso, se cambió de aspecto<br />
y la madre no sonríe ante la cuna…?<br />
¿Es qué no vuela el ave por fortuna<br />
no mantiene su origen lo perfecto…?<br />
¿Es que puede cambiar un arquitecto<br />
el reflejo del sol que da a la luna…?<br />
¿Por qué entonces la lengua no desata<br />
las cuerdas, si aún existe la belleza<br />
con todo su poder y su sentido…?<br />
¿Por qué el numen rompe con destreza<br />
el telón que lo cubre, y con presteza<br />
se sale del rincón que está metido…?
FUE POETA<br />
Entrega de premio en el Monasterio de Uclés<br />
en las “Jornadas Manriqueñas” en 2001.<br />
JORGE MANRIQUE<br />
(Serventesios alejandrinos)<br />
Aún le rinden honores, los siglos y los tiempos.<br />
Su nombre está en la Historia, erguido en la veleta.<br />
Jorge Manrique, aún tiene en el siglo presente,<br />
el nombre de guerrero, y el perfil de poeta.<br />
Y no importa que el tiempo que cambia y que transforma<br />
la materia envolvente llena de prepotencia,<br />
no podrá con las musas y versos anticuados,<br />
que tiene en el fondo sabiduría y ciencia.<br />
Él sigue entre las armas y está entre los combates.<br />
Aún sigue entre las letras, con sello de cultura,<br />
las huellas de su paso, quedaron señaladas<br />
en esos cancioneros, que ensalzan su figura.<br />
Nunca muere, el que muere, cuando no muere el nombre,<br />
que señala en la Historia, escrito en sus anales,<br />
honor y patriotismo, valentía y nobleza,<br />
que serán para siempre valores esenciales...<br />
Garcimuñoz, aún siente su quejido y su llanto.<br />
Él, se bebió la sangre, caliente de sus venas.<br />
Su CASTILLO ROQUERO, testimonio presente,<br />
vio, cómo se abrazaba su aliento a las almenas...<br />
TRAGEDIA y HEROÍSMO, murió en SANTA MARIA<br />
DE CAMPO RUS, que viera su rostro agonizante.<br />
Llanura de la Mancha, campo de sementera,<br />
El surco enternecido, lloró en aquel instante...<br />
Y la luz y el sonido, la campana y el viento,<br />
la oración en los labios y en alto, como fuera,<br />
el FÉRETRO en el llano, el dolor escondido,<br />
y el poeta cruzando por la senda postrera.<br />
Y se quedó su silla vacía en el “parnaso”.<br />
Y la CRUZ DE SANTIAGO en su pecho grabada,<br />
UCLÉS ABRIÓ LA TUMBA, para enterrar su cuerpo,<br />
pero, su hermosa copla no quedó sepultada.<br />
La copla a Don RODRIGO, “MAESTRE DE SANTIAGO”,<br />
se elevó entre las musas, por todos los lugares.<br />
Fue la suprema herencia, que daba testimonio,<br />
y la cantaban todos, poetas y juglares...<br />
El nombre de Manrique se quedaba en la Historia.<br />
Cabalgando en el tiempo, que nunca está dormido.<br />
Las huellas del pasado, están en el presente;<br />
aún siguen las raíces de aquel árbol florido.<br />
UCLÉS, ALFONSO VIII, ISABEL DE CASTILLA,<br />
JORGE MANRIQUE, todos, están en los anales.<br />
Las páginas de historia vivas están latiendo...<br />
Y en CASTILLA LA MANCHA seguirán inmortales.<br />
UCLÉS Y LAS “JORNADAS” están en armonía.<br />
La ORDEN DE SANTIAGO, levanta la BANDERA.<br />
Semilla hay en el surco, constancia en el espíritu,<br />
el fruto será inmenso, en esta “NUEVA ERA”.<br />
15
16<br />
DEMETRIA LEAL SANZ - FUE TARANCONERA<br />
n el año 1943 pisó Tarancón por vez primera, y desde<br />
entonces vivió en esta ciudad manchega. Se sintió profundamente<br />
taranconera ya que aquí es donde desarrolló<br />
toda su actividad personal y literaria. Combinó su trabajó<br />
en una tienda de calzado (propiedad de su padre), con la<br />
educación de sus tres hijos.<br />
Se sintió tan taranconera que quiso ser enterrada en esta<br />
ciudad manchega.<br />
TORRE TARANCONERA<br />
(Serventesios dodecasílabos con sima consonante)<br />
¡Ay! ¡Cuánta fantasía tiene la Torre…!<br />
sueña que está vestida de terciopelo.<br />
Que a lomos de una estrella corre que corre,<br />
cuando menos lo espera, ya está en el cielo.<br />
Se fija que en el cielo vive la luna;<br />
y que la luna tiene cara de plata,<br />
y que llega una nube tan oportuna<br />
que toda la belleza la desbarata.<br />
Qué fantástica torre taranconera<br />
que los siglos del tiempo siempre soñando,<br />
aunque por todo el mundo volar quisiera<br />
está en el Castillejo siempre habitando.<br />
Sólo cuando despierta cada mañana<br />
y las voces de bronce las lanza al viento<br />
se convence, que nunca fue sevillana,<br />
y que sólo es Giralda de nombramiento.<br />
Torre del Castillejo: ¡Contigo estamos!<br />
Testigo de las voces que Mayo ronda.<br />
No hay otra que te iguale, ni la encontramos<br />
“Aunque andemos cien leguas a la redonda”
17<br />
DEMETRIA LEAL SANZ - FUE TARANCONERA<br />
No importa que pase el tiempo<br />
(Romance)<br />
Tarancón, pueblo de España.<br />
El de la llanura inmensa,<br />
el que sintió los arados<br />
escarbar su noble tierra.<br />
El que vio extender la parva,<br />
sudar al hombre en la era;<br />
trasladar el trigo limpio<br />
en los carros y galeras.<br />
Te estás haciendo gigante<br />
Tarancón, y las caderas<br />
ensanchando… Más no puedes,<br />
por muy enorme que sea<br />
el progreso, destruir<br />
tus costumbres y tus fiestas.<br />
La Tradición está viva,<br />
aún tienes reminiscencias<br />
del estilo de tu casta<br />
en las costumbres añejas.<br />
¡Mira cómo va la Virgen<br />
de Riánsares por la cuesta…!<br />
¡Cómo suenan las campanas<br />
alegres tocando a fiesta<br />
en San Isidro y San Roque,<br />
San Juan y Santa Quiteria…!<br />
No importa que pase el tiempo<br />
galopando a su manera.<br />
Jamás podrá las costumbres<br />
deshacer… y aunque quisiera<br />
desbaratar los cimientos<br />
del Arco de la Malena.<br />
Nombres que rezuman gloria<br />
estarán siempre en bandera.<br />
Caño Gordo, Castillejo,<br />
el Celemín y la Chueca.<br />
No importa que pase el tiempo<br />
poniendo y quitando fechas;<br />
ni que esclavice a la gente<br />
con mundanas exigencias.<br />
Serás siempre Tarancón<br />
mientras por tus callejuelas<br />
baja la risa rodando<br />
de las mujeres manchegas.<br />
Mientras se oigan los decires<br />
arcaicos, y las abuelas<br />
cuenten la historia, el romance<br />
de Fernando y de la Reina.<br />
Siempre estarán en vanguardia<br />
los chistes y las consejas…<br />
La esencia de tu folklore,<br />
el vino tinto en taberna.<br />
Y la honradez de tus hombres<br />
que no alcanzaron más ciencia<br />
que la que fueron labrando<br />
en cátedra de experiencia.<br />
Tarancón, pueblo de España,<br />
el de la llanura inmensa…<br />
Aún tienes hombres de talla<br />
y mujeres como aquellas<br />
que vestían con orgullo<br />
“Traje de Taranconera”.<br />
Están vivas y las vemos<br />
por las calles y plazuelas<br />
luciendo tosco refajo,<br />
jubón negro, blancas medias,<br />
pañoleta de merino<br />
y el aderezo de hijuela.
18<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
BARRIO DEL<br />
CASTILLEJO<br />
(Redondilla)<br />
Cómo presumes de viejo<br />
y también de milenario.<br />
Barrio, que eres relicario<br />
de Tarancón. ¡Castillejo!<br />
Aún conservas el gracejo<br />
rural y tu buen sentir<br />
en el yantar y el decir;<br />
y tu honradez que es notoria<br />
sigue fiel la trayectoria<br />
en el modo de vivir.<br />
De este noble Tarancón<br />
eres la base y cimiento;<br />
origen y fundamento<br />
de lo que hoy es población.<br />
En ti fijo la atención<br />
al ver que sigues en pie.<br />
Si no eres el que antes fue<br />
aún conservas sitio y nombre.<br />
¡Castillejo! en ti responde<br />
la “Tradición y la Fe”.<br />
ARCO DE LA MALENA<br />
(Serventesios alejandrinos)<br />
Estás midiendo el tiempo, ausente de los ruidos;<br />
contando las estrellas del alto firmamento.<br />
Arropado en la sombra de tu vieja estructura;<br />
pisando las raíces de tu propio cimiento.<br />
Arco de la Malena: Orgullo del que puede<br />
mirarte cada día, sentirte y recrearse;<br />
querer saber el tiempo que habitas nuestro suelo<br />
y conocer las manos que labraron tu arte.<br />
Se enredan en la sombra de tu aspecto dormido<br />
las voces en silencio de proezas lejanas.<br />
Y las lides gloriosas de fechas que pasaron<br />
están en el repique sonoro de campanas.<br />
Arco de la Malena: estás aletargado,<br />
contemplando la Historia de tu pasado austero,<br />
dentro de nuestro siglo, sintiendo las pisadas<br />
y el aplauso constante de Tarancón entero.<br />
Eres cual baluarte, que se alza en el rellano;<br />
como blasón y escudo de esta tierra manchega.<br />
Galopando en los siglos, con nombre y con figura,<br />
desplegando en el viento simbólica Bandera.<br />
No escapas a los ruidos del mundo enloquecido,<br />
que hace temblar el rostro de tus blancas almenas,<br />
es el “signo del tiempo” que transforma la vida<br />
y está continuamente cambiando las escenas.<br />
Tú, sigue en tu silencio, conta7ndo las pisadas<br />
de los taranconeros que pasan cada día,<br />
que arrastran y que llevan dentro de su nobleza<br />
la expresión que trasluce, de llanto o de alegría.<br />
No importa que te quedes pequeño, entre el gigante<br />
pueblo, que va creciendo con cemento y arena.<br />
Tú, seguirás teniendo “HONOR SENTIDO Y NOMBRE”<br />
y serás para siempre “ARCO DE LA MALENA”.
FUE TARANCONERA<br />
La Corte Manchega<br />
(Romance)<br />
Suelo de Castilla, España.<br />
Cuantos rincones conservas<br />
que dormidos y en silencio<br />
nos hablan con elocuencia.<br />
esta ciudad de la Mancha<br />
sencilla y sin apariencia,<br />
con luz propia brilló un día<br />
cuando fue “Corte Manchega”.<br />
Tarancón ¡pueblo de España!<br />
Tu suelo pisó una Reina.<br />
Madre de Isabel II<br />
y de Alfonso XII abuela.<br />
¿Por qué la Reina de España<br />
quiso ser taranconera?<br />
El amor protagonista<br />
fue de entonces la respuesta.<br />
Aquella napolitana<br />
que irradiaba de belleza,<br />
viuda del Rey D. Fernando,<br />
ocupando la Regencia,<br />
dejó libre al sentimiento<br />
cuando el amor llegó a ella.<br />
¡Qué poder tiene el amor<br />
cuando sin pensar se encuentra!<br />
Reina María Cristina<br />
de Borbón, ¡quién lo dijera!<br />
que unos ojos la hechizaran,<br />
que una mirada “arabesca”<br />
bajo la sombra ondulante<br />
de “azabache cabellera”<br />
hiciera impacto en su alma<br />
para encontrar “dicha eterna”<br />
Fernando Muñoz fue el hombre:<br />
Aquel hombre de entereza,<br />
guardia de Corps, caballero<br />
hidalgo, de pura herencia,<br />
el que conquistó y fue dueño<br />
del corazón de la Reina.<br />
A los tres meses cabales<br />
de morir el Rey fue fecha,<br />
para unirse en matrimonio<br />
aquella feliz pareja.<br />
Y nada importó la crítica<br />
de Madrid, por las callejas.<br />
Ni la fuerza de Espartero<br />
luchando por la Regencia…<br />
Carlistas y liberales<br />
en batallas y reyertas<br />
no vieron cómo crecía<br />
aquel amor en “potencia”.<br />
¡Qué poder tiene el amor<br />
cuando sin pensar se encuentra!<br />
Fernando “Duque de Riánsares”<br />
fiel esposo de la Reina.<br />
Guapo mozo, gran figura,<br />
padre de una “prole inmensa”<br />
con títulos honoríficos<br />
que aún el tiempo los respeta.<br />
El tiempo sigue en la Historia,<br />
y en esta “corte manchega”<br />
vivas están las pisadas<br />
de los que dejaron huellas.<br />
¡Qué poder tiene el amor<br />
cuando sin pensar se encuentra!<br />
Y que ¡guapa está la Virgen!<br />
nuestra “Patrona” en la “Fiesta”<br />
cuando lleva puesto el manto<br />
que le regaló la Reina.<br />
Antiguo Palacio de los Duques de Riánsares, hoy Casa Consistorial de Tarancón<br />
19
20<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
AQUÍ EN LA MANCHA<br />
(Sonetos)<br />
Con tristeza en el alma y dolorida<br />
llegué a la puerta grande de este pueblo.<br />
Se abrió de par en par y se abrió el cielo<br />
que fue cicatrizándome la herida.<br />
Pisé fuerte, sin temor, henchida<br />
de gozo y de placer, cuando el desvelo<br />
hizo realidad todo mi anhelo<br />
junto al impulso de seguir la vida.<br />
Y nada me importó que fuese austera<br />
esta tierra carente de belleza;<br />
era más importante la nobleza,<br />
el corazón abierto, la ternura…;<br />
aquello que tenía más altura<br />
donde encontró el valor y la grandeza.<br />
Tierra manchega: Donde paso a paso<br />
el tiempo arrebató mi lozanía;<br />
todo aquello que traje y que tenía,<br />
y que se fue marchando hacia el ocaso.<br />
Sin pensar en el triunfo ni el fracaso<br />
fui santando de gozo y alegría,<br />
envuelta entre celeste melodía,<br />
sumergida en el fondo del Parnaso.<br />
Aquí guardo la esencia de mi vida,<br />
la expresión de mi todo, compartido<br />
con el que supo dar cabal sentido<br />
al profundo sentido de mi Lira…<br />
Aquí en la Mancha está mi alma metida<br />
junto a mi corazón y su latido.
FUE FERVIENTE CRISTIANA<br />
A TUS PLANTAS SEÑORA<br />
(Quintetos)<br />
A tus plantas señora<br />
se congregue el amor de los hombres.<br />
Poco importa la hora<br />
ni que digan sus nombres<br />
cuando tú, sin palabras respondes.<br />
Lleguen por la mañana<br />
o a la hora de tercia o de nona,<br />
abrirás la ventana<br />
de tu amor que apasiona<br />
y regalas a cada persona.<br />
No te fijas si tienen<br />
tal color o la mente turbada,<br />
lo esencial es que vienen<br />
con la frente doblada<br />
y se sacian de paz sosegada.<br />
TRADICIÓN Y FE<br />
(Serventesios endecasílabos)<br />
Mes de Mayo florido, luz naciente,<br />
por todo el horizonte hay resplandor.<br />
Es la Iglesia que avanza inalterable<br />
con la fuerza invencible del amor.<br />
Campo limpio, presagio de grandeza,<br />
la “PALMA DEL MARTIRIO” en pedestal<br />
que la ostentan San VÍCTOR Y CORONA<br />
como el más poderoso y fiel caudal.<br />
Los siglos y los tiempos no han cambiado<br />
de este pueblo manchego la intención,<br />
San VÍCTOR Y CORONA serán siempre<br />
los “patrones del Noble Tarancón”<br />
En ellos confiamos y pedimos;<br />
que nuestros pasos vigilen y al andar,<br />
si tropezamos a veces y caemos<br />
nos ayuden con su fuerza a levantar.<br />
21
22<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
Comunión con S.S. Juan Pablo II<br />
PRIMER PREMIO DE POESIA<br />
RELIGIOSA “PEDRO HERAS”<br />
SU VOZ ENTRE NOSOTROS<br />
(Serventesios)<br />
No se perdió su voz tras la colina<br />
ni el Tiberiades nos robó el acento;<br />
aún fluye el eco de su voz divina<br />
bajo el celeste azul del firmamento.<br />
Fluye sobre las sombras y el vacío,<br />
sobre el ruido mundanal que espanta.<br />
Impera sobre el torpe vocerío<br />
que sale de la intrépida garganta.<br />
Su voz, de Majestad, de Omnipotencia<br />
que despertara a Lázaro dormido.<br />
Esa voz singular llena de ciencia<br />
que no quiere escuchar el descreído.<br />
Se siente por doquier, aún no ha cesado,<br />
vibra sobre la brisa matutina.<br />
Aún se percibe el eco no igualado<br />
que se dejó sentir en Palestina.<br />
La voz que en el Cenáculo se oyera.<br />
Esa voz de promesa enamorada<br />
que al decirnos: ¡tomad! El se nos diera<br />
cual manjar en la espiga triturada.<br />
Porque su misma voz es alimento.<br />
Pan de Vida, Maná dulcificado.<br />
Voz que dijo ¡hágase! y en un momento<br />
en manjar quedó el Verbo transformado.<br />
Nada podrá el mundano torbellino;<br />
vileza que en la Tierra se amotina.<br />
Obstáculo infernal, que en desatino<br />
pretende ahogar la voz clara y divina.<br />
Lucha de sombras y de luces bellas.<br />
Santidad y pecado juntamente.<br />
Vida y muerte que bajo las estrellas<br />
se desliza en pos de la corriente.<br />
Pero, la voz resuena en las alturas<br />
y penetra en la hondura de los valles,<br />
para cantar allí a las almas puras<br />
entre el vergel florido de sus calles.<br />
Y se yergue con aire de palmera<br />
engarzada en preciosa orfebrería…<br />
Y en esa voz nos da su vida entera<br />
Cristo: Divino Pan, Eucaristía.<br />
•••<br />
Hoy repican a gloria<br />
las campanas del cielo.<br />
Van cantando victoria<br />
las aves en su vuelo.<br />
La Creación entera<br />
está a Dios alabando.<br />
El sol dora la tierra,<br />
las semillas brotando.<br />
¡ALELUYA… ALELUYA…!<br />
unísono lenguaje.<br />
Hoy más bello que nunca<br />
nos parece el paisaje.<br />
Resurrección y Vida.<br />
Redención y Victoria.<br />
¡Cristo ha resucitado<br />
con destellos de gloria…!
FUE FERVIENTE CRISTIANA<br />
FRANCISCO DE ASIS<br />
(Soneto)<br />
Como el agua que sale cristalina<br />
por la leve hendidura de una roca<br />
va saliendo Francisco de tu boca<br />
la palabra de Dios, pura y divina.<br />
Es ráfaga de fuego que calcina<br />
hiriendo el corazón cuando lo toca,<br />
y ni el inmenso mar basta y sofoca<br />
ese volcán de amor, que en tí, culmina.<br />
Mensajero de paz, fiel y constante.<br />
“Del Imperio de Dios gran Almirante”<br />
que, a la conquista vas del mundo entero<br />
pisando los guijarros del sendero…<br />
Los siglos pasan y aún se ven tus huellas<br />
con el mismo fulgor de las estrellas.<br />
Imagen de San Francisco, venerada en la Iglesia-Convento<br />
de los PP. Franciscanos de Tarancón<br />
TARANCÓN Y SU PATRONA<br />
(Lira)<br />
Es la Excelsa Señora:<br />
La que está unida al pueblo estrechamente;<br />
la que brilla en la aurora<br />
con luz resplandeciente<br />
y escucha la plegaria de la gente.<br />
Es la Misericordia<br />
Horizonte a seguir, senda de vida,<br />
que ahuyenta la discordia<br />
y a reflexión convida<br />
para alcanzar la paz apetecida.<br />
Con mi sencilla lira<br />
quisiera Gran Señora saludarte.<br />
Y solamente aspira<br />
el poder alabarte<br />
y por madre de todos confesarte.<br />
Un milenio en la puerta<br />
nos invita a pasar, a dar el paso<br />
cual centinela alerta,<br />
sin mengua ni retraso…<br />
Sin saber si habrá triunfo o habrá fracaso.<br />
Paro, estamos nutridos<br />
de tu amor maternal “REINA Y PATRONA”<br />
son valores habidos,<br />
que hay en cada persona<br />
de Tarancón, que te ama y te pregona.<br />
Eres gloria Manchega.<br />
Estás en la atalaya vigilando<br />
al gañán cuando siega,<br />
o cuando está sembrando<br />
y el sudor en la tierra va calando.<br />
¡Qué hermoso será el fruto!<br />
abundante cosecha bienhechora.<br />
Dulcísimo tributo;<br />
que aceptarás ¡Señora!<br />
de todo aquel, que con amor labora.<br />
23
DEMETRIA LEAL SANZ - FUE FERVIENTE CRISTIANA<br />
Perdonadme ¡Señor!<br />
si por miedo me fui<br />
por otro camino.<br />
Si después te encontré<br />
y t reconocí<br />
¡Oh, Maestro divino!<br />
Que no tiemble jamás<br />
ni me vaya otra vez<br />
por camino vedado.<br />
Déjame junto a Ti,<br />
ya que quise volver<br />
para estar a tu lado.<br />
Al partirnos el pan<br />
nos volvimos a ver…<br />
¡Oh, Divino Portento!<br />
Y tu pan lo comí<br />
y tu vino bebí<br />
cual mejor alimento.<br />
Basílica de El Pilar (Zaragoza),<br />
dándoles comida a las palomas<br />
MARÍA INCORRUPTA<br />
SUBIÓ AL CIELO<br />
(Acróstico octosílabo con rima asonante<br />
en los pares)<br />
María Virgen y Madre<br />
Al Cielo fue en cuerpo y alma.<br />
Radiante, hermosa y bella,<br />
Indemne, sin daño, intacta,<br />
Alanzándose de la Tierra<br />
Ilesa, y llena de gracia.<br />
No merecía su cuerpo<br />
Casto, divino y sin mancha<br />
Oler tan solo el castigo<br />
Reina siendo, de la gracia,<br />
Remontose a las alturas,<br />
Unido el cuerpo a su alma<br />
Para siempre, con su Hijo<br />
Tendrá la dicha colmada.<br />
Ángeles la recibieron,<br />
Se la llevaron en andas.<br />
¡Una, y singular, María!<br />
¡Benditísima! clamaban.<br />
Izó la Bandera el Cielo.<br />
Ondeó en fiesta galana<br />
Al llegar la Excelsa Reina,<br />
La Emperatriz Soberana.<br />
Cantemos a la Señora,<br />
Igual que la Iglesia canta.<br />
Elevemos nuestras preces,<br />
La honremos, como merece<br />
¡Oremos ante sus plantas!<br />
24
DEMETRIA LEAL SANZ - FUE FERVIENTE CRISTIANA<br />
emetria Leal destacó por su gran religiosidad,<br />
prueba de ello son los innumerables poemas<br />
dedicados a la Santísima Virgen de Riánsares,<br />
entre los que destaca la Salve que con música de<br />
Juan González-Nieto hoy es cantada por todo el<br />
pueblo, y como terciaria franciscana el amor que<br />
sintió por el seráfico Padre San Francisco, al que<br />
también dedicó algunos de sus versos.<br />
El día 15 de octubre de 1943 ingresó en la Orden Tercera Franciscana seglar<br />
siendo el Padre José Gómez Aranda quien le impuso el escapulario con la imagen<br />
de San Francisco y un cíngulo blanco ceñido a la cintura, ambos atributos<br />
la acompañaron hasta la tumba.<br />
SALVE A LA VIRGEN<br />
SANTA MARIA DE RIÁNSARES<br />
¡Dios te salve, Señora de los Cielos!<br />
¡Reina y Madre de Cristo, Dios Amor!<br />
Solamente eres Tú nuestra esperanza<br />
en este valle de llanto y de dolor.<br />
Eres una, entre todas las mujeres,<br />
concebida sin pecado original.<br />
En el alba la “Estrella matutina”<br />
que desvanece las ráfagas del mal.<br />
Tú, que tienes poderes terrenales<br />
por la gracia concebida en plenitud;<br />
de salvar a los hombres pecadores<br />
como “Madre en la Promesa de la Cruz”.<br />
Míranos con los ojos de ternura.<br />
No nos dejes “Gran Señora” de mirar.<br />
Si nos falta tu ayuda nos perdemos<br />
como el barco, que se pierde por el mar.<br />
De Riánsares Señora: ¡Vednos hoy aquí!<br />
Queremos las promesas de Cristo alcanzar.<br />
Que tengas a tu pueblo siempre junto a ti<br />
y dándonos la mano para caminar.<br />
Letra: Demetria Leal Sanz<br />
Música: Juan González-Nieto<br />
Tarancón, 8 de Septiembre de 1995<br />
25
26<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
UN DIA CUALQUIERA<br />
Viaje de Tarancón a Cuenca<br />
día 29-3-1975<br />
Tomé el tren a las 8,49 de la mañana: La calefacción<br />
estaba encendida, por eso me desabrigué<br />
un poquito y me acomodé lo mejor posible. En<br />
los viajes siempre me acompaña una cartera, en<br />
la que llevo, entre otras cosas, varios bolígrafos y<br />
algún cuaderno de apuntes; no desperdicio la<br />
ocasión de recrearme ante la panorámica del paisaje<br />
y captar cuanto acontece a mi alrededor. Es<br />
árido y seco ese trayecto; solamente destaca la llanura<br />
extensa, donde se ven interminables filas de<br />
viñedo, hojas, humedecidas, amarillentas, apimentonadas<br />
que chupan la última savia de la vid.<br />
El tren se precipita y parece que vuelca sobre<br />
el leve declive lateral, poblado de junqueras. A la<br />
derecha a corta distancia se ven multitud de<br />
pinos, altos y derechos, cuyas copas redondas,<br />
sobre delgados troncos, semejan coberteras de<br />
pucheros, moldeados en las alfarerías conquenses.<br />
Sigo mirando fijamentte, dejando atrás, ese<br />
grupo de pinos, que más bien parece una familia<br />
nómada, venida de algún sombrío paraje en busca<br />
del sol. La vegetación es escasa pero todo lo<br />
que se ve tiene su propio encanto. Allá en lontananza<br />
mi vista se adentra en la inmensidad, que<br />
parece reclamar la atención de los indiferentes...<br />
y de nuevo, la traigo hacia los declives y repechos,<br />
revestidos de junqueras que se descuelgan<br />
sobre las laderas encorvadas.<br />
Me ha impresionado la estación de Paredes.<br />
Estación que un día tuvo su Jefe, su reloj, su<br />
campana... hoy deshabitada, las puertas cerradas,<br />
desencajadas... condenadas a ser pasto de los<br />
vientos, de la lluvia, refugio de las aves...<br />
emetria Leal escribió todo tipo de obras literarias: Desde la lírica clásica<br />
(la más cultivada por ella), a lírica más vanguardista (verso libre y verso blanco)<br />
y estrofas de invención propia como la “escala blanca”, en la que el número de sílabas<br />
crece y decrece dentro de una estrofa sin rima. En cuanto a prosa, en su haber<br />
tiene una novela histórica, varias obras teatrales, numerosos cuentos y múltiples<br />
ensayos.<br />
Incansable escritora, millares de pulsaciones<br />
en su vieja máquina de escribir forjaron su obra<br />
Dejo al fin de mirar al exterior: un hombre que<br />
está a mi lado con la gorra puesta no deja de<br />
fumar; le miro de reojo, es gordo y colorado; tiene<br />
la robusted que caracteriza a los naturales de<br />
esta comarca manchega. El hombre habla poco,<br />
pero sí lo suficiente para que entre unos y otros<br />
haya amenidad en el ámbito estrecho del vagón.<br />
En Caracenilla montan dos mujeres vestidas<br />
de negro, tienen los rostros arrugados y el pelo<br />
desgreñado.<br />
Una niña discapacitada, cuyos ojillos rasgados,<br />
imprecisos, parece reclamar la atención de<br />
los viajeros. Muchos chicos y chicas estudiantes,<br />
subieron en esta estación; otros tantos en Cuevas<br />
de Velasco y en Villar del Saz de Navalón; se<br />
reincorporan a los colegios de la Capital, después<br />
de las vacaciones de Semana Santa. Así como la<br />
niña vuelve al Centro, que alberga a estos disminuídos.<br />
Yo no hablo nada, pero miro y capto todo lo<br />
que me rodea. Las caras distintas; los caracteres<br />
diferentes; el gesto de cada uno, que parece reflejar<br />
algo de lo que lleva dentro. Hace calor en el<br />
vagón, sin embargo, el hombre que está a mi<br />
lado sigue fumando y con la gorra puesta. De vez<br />
en cuando mira hacia el exterior, se sonríe y<br />
comenta...; son palabras sueltas, sílabas que van<br />
cayendo de improviso igual que las hojas de los<br />
árboles, pero, reflejan sinceridad. A veces me<br />
sonrío, me doy cuenta de la nobleza de estas personas.<br />
Siempre he considerado el contacto con<br />
estas gentes como una escapada del ajetreo de la<br />
urbe; como imprevista liberación del torbellino<br />
mundo. En el vagón del tren se respira aire casi<br />
familiar; no importa que nadie se conozca y se<br />
hable poco, muchas veces una sonrisa vale más<br />
que cincuenta palabras.<br />
Yo voy a gusto, no se me hace largo el viaje.<br />
De cuando en cuando me fijo en la niña discapa-
FUE ESCRITORA<br />
citada, medito y trato de descifrar el ¿por qué de<br />
esa anomalía, que la priva de ser una persona sana,<br />
alegre... como todos esos estudiantes que cantan y<br />
alborotan en el contiguo apartamento...?<br />
El tren corre, vuela como un torbellino, ajeno,<br />
ausente, entrelazándose a la tierra que la va haciendo<br />
suya y al mismo tiempo despidiéndola por<br />
detrás... De pronto se para el tren. ¿Qué habrá<br />
pasado? Pasan los minutos y crece la impaciencia<br />
entre los viajeros. El hombre que está a mi lado se<br />
levanta, llega hasta la puerta de entrada, vuelve a<br />
sentarse... De pronto un funcionario pregunta a<br />
los viajeros:<br />
– ¿Tienen alguna botella de agua?<br />
Tres o cuatro botellas aparecen enseguida. El<br />
funcionario se las lleva; el tren sigue parado...<br />
– Con esa agua no hay bastante,<br />
tenemos que salir a buscar<br />
sea donde sea...<br />
Los hombres no gastan pereza,<br />
los vemos cruzar campo a<br />
través, al rato vuelven, han ido<br />
al río, ¿a qué río?... uno lo pregunto<br />
y nadie lo sabe, lo importante<br />
es que con este remedio se<br />
ha puesto en marcha el tren...<br />
Es poco lo que falta para terminar<br />
el viaje. Un túnel abre su<br />
boca negra y con claridad aparece<br />
Chillarón como fiel precursor<br />
de la encantadora ciudad de<br />
Cuenca. La panorámica cambia<br />
a partir de aquí... Altos cerros, rocas escarpadas,<br />
escondidos arroyuelos que serpentean como extraviados<br />
reptiles. Habitan los insectos, crecen las<br />
setas, los olmos se esfuerzan para llegar al cielo y la<br />
ciudad desperezada está latiendo con su ritmo<br />
habitual.<br />
Estamos en las primeras calles del casco urbano<br />
que dan paso libre al convoy adentrándose sosegadamente.<br />
Ya hemos llegado: Qué pocas personas calarán<br />
hondo dentro de la médula conquense. Se sumarán<br />
al ajetreo, a la actividad normal, pagando a sí tributo<br />
al deber que nos exige nuestra propia existencia.<br />
Yo me incorporo también y soy una más entre la<br />
masa andante, que deambula por Carretería, por<br />
Ramón y Cajal, por el Parque... Sin embargo, fuera<br />
de esas leyes que el deber nos impone reservaré<br />
unos minutos para solazar el espíritu; para incorporarme<br />
al mundo de la belleza y distanciarme de ese<br />
mar de preocupaciones y conceptos.<br />
Por la mañana había resuelto el asunto de ventanilla<br />
que llevaba entre manos: Mutualidades<br />
Laborales, Instituto Nacional de Previsión... Liberada<br />
de esas obligaciones, crucé el Parque de San<br />
Julián: ¡Parecía encontrarme en una parcela del<br />
Paraiso! ¡Un repique de campanas de primavera!<br />
era el gorgeo de las aves y el sonido del agua de las<br />
dos pequeñas fuentes que manan sin cesar...<br />
Me llamó la atención cantidad de hombres viejos<br />
que allí se reunen... Empecé a pensar en esos<br />
abuelos viejos que allí se reunen... Empece a pensar<br />
en esos abuelos, que llenan los bancos con<br />
ansia de acaparar el sol. ¡Pobrecitos...! Quien no<br />
ha visto alguna vez a respetables ancianos reunidos,<br />
sentados en malecones de piedra o bancos de<br />
madera que están instalados en los parques y los<br />
paseos...? bien adecentados, con<br />
la camisa blanca, la gorra puesta,<br />
el pañuelo extendido sobre<br />
las rodillas para calentarlo al<br />
sol...?<br />
Me hizo meditar: lo triste<br />
y lo bello que hay en ese punto<br />
final de sus vidas, que sintieron<br />
inquietudes, que tuvieron<br />
afanes y lucharon sin descanso<br />
hora tras hora y día tras día...<br />
Cuantos resoles y cuantos aires<br />
serranos acariciaron sus rostros<br />
de bronce carcomido... La sierra<br />
de Tragacete, la de Bascuñana,<br />
la Serranía de la Alcarria, las<br />
Majadas... y tantas y tantas como podríamos citar<br />
dentro de este sistema, dieron a estos hombres la<br />
vitalidad y las canas que son más brillantes cuanto<br />
más se acercan a las postrimeras...<br />
Tomé el auto-bus cerca de la pensión Page,<br />
donde dormí, en la Plaza Mayor había de reunirme<br />
con mis hijos para regresar ya entrada la noche<br />
a Tarancón. La Plaza Mayor: punto de cita para<br />
quienes desean evadirse hacia el mundo de la belleza;<br />
acaparar las mejores vivencias de felicidad; estar<br />
al márgen de los problemas cotidianos. El sector<br />
donde está emplazada la Catedral, las Casas Colgadas<br />
y los típicos rincones de mayor interés histórico...<br />
Varias veces he admirado esas maravillosas<br />
alturas que parece que están dando la mano al infinito...<br />
He visto como la vida sigue su curso normal,<br />
pero no tendría sentido la existencia del hombre<br />
sin todo eso que hace impacto en el alma...<br />
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28<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
SIGÜENZA,<br />
ARSENAL DE VALORES<br />
Nos invadía el frescor del amanecer sacudiendo en nuestras mejillas<br />
la suave caricia de la brisa juguetona. Cristalina es la luz en aquella<br />
hora matinal cuando el sol comenzó a desplegar los primeros rayos<br />
luminosos inundándolo todo y los surcos húmedos de la tierra sintieron<br />
su calor íntimo y profundo.<br />
Parecía un gigante el autocar que llevaba en su interior a más de<br />
cincuenta personas; un gigante sobre ruedas, tragándose kilómetros,<br />
absorbiendo los minutos y las horas ante el tornasolado paisaje. Voces<br />
juveniles irrumpieron en la suave quietud de la mañana y la oración<br />
del ángelus se hizo presente entre el silencio unánime del razonamiento<br />
humano. Después de esto, el alborozo natural. Nuestros ojos se<br />
abrían como ventanas, con ansia de compenetrarnos con la naturaleza<br />
limpia y transparente. La retentiva visual sería después el portavoz de<br />
lo archivado en nuestra memoria; ver, oir, sentir...; todo ello latente<br />
sensación de vida, con calor de unidad y pretensión de llevar alegría<br />
juvenil por distintos horizontes. Eran voces unificadas y entrelazadas<br />
armónicamente en masa coral. La Coral Malena de Tarancón que ahora<br />
cruzaba las carreteras conquenses para adentrarse en parajes desconocidos<br />
de la Alcarria.<br />
Era atrayente el colorido vegetal teñido de matices diversos y los<br />
odoríferos matorrales descolgaban el misterio de la mano poderosa que<br />
los entreteje. La provincia de Guadalajara es así, está llena de sorprendente<br />
belleza, terreno accidentado, quebrado, altos alcores y valles<br />
alargados y floridos.<br />
Es maravilloso el paisaje en las cercanías de Sigüenza, nuestros<br />
pasos iban hacia allí, y hacia esta ciudad todos dirigimos la mirada al<br />
vislumbrar la inconfundible silueta catedralícia, apuntando hacia el<br />
infinito la majestad robusta de sus torres. Sigüenza: Adormecida por<br />
los siglos, acunada entre el incienso y la plegaria monjil de sus conventos,<br />
está levemente inclinada sobre el hondo valle del Henares.<br />
Yo sentí revolera en mi corazón, inyectada tal vez por el encontronazo<br />
casi inesperado: me encontraba ante la ciudad mitrada. Llena de<br />
profundos valores, en solemne quietud, pero, dentro del misterio que<br />
han ido arrastrando los tiempos, para enmarcar las inquietudes de los<br />
hombres que nos van legando la esencia viva consignada en la historia.<br />
Sigüenza: ciudad monumental y artística, nos cedió el paso y ella<br />
se adentró en nosotros para aprisionar nuestra mente; para transferirnos<br />
el sabor añejo de sus piedras medievales.<br />
Cerca de la Alameda paró el autocar. Allí comenzó a salir la multitud,<br />
los miembros de la coral, sus familiares y amigos, y se desparramó<br />
la alegría por aquella extensa esplanada apaciblemente húmeda,<br />
sin la polvareda que se produce durante el caluroso verano. Y era placentero<br />
el ambiente, gratamente restaurador donde se consolida el<br />
espíritu anhelante de encontrar algo distinto...; árboles, plantas, paseos...<br />
fuente redonda con inquieto surtidor y ajardinado pavimento.<br />
fueron unos momentos solamente; una parada insospechada. Después<br />
cruzamos un corto trayecto de la frondosa Alameda y pronto nos<br />
encontramos ante la puerta inconfundible, discreta, señorial del convento<br />
de las monjas clarisas. Esta comunidad franciscana nos esperaba<br />
con los brazos abiertos.<br />
De veinticinco a treinta miembros de la Coral Malena tenían que<br />
cantar en la ceremonia religiosa. En la solemne función entrañable y<br />
familiar añorada por todos, Sor Juliana María de la Concepción celebraba<br />
la profesión perpetua en su consagración religiosa tras seis años<br />
de noviciado en la ciudad mitrada. ¡Qué hermosa estaba esta joven<br />
esposa de Cristo! La vivacidad de sus ojos, la fresca sonrisa nos hacía<br />
pensar en lo sobrenatural más que en lo humano!. Todo parecía retar<br />
a la humanidad olvidada de Dios.<br />
Un retazo del cielo se guarece en ese rincón monástico alentado<br />
por el inmortal espíritu de Clara de Asís.<br />
A las diez comenzó la Santa Misa. El templo estaba repleto de fieles,<br />
esplendorosamente iluminado: luces y flores ornamentaban la casa<br />
del Altísimo, resaltando la solemnidad de la sagrada ceremonia que fue<br />
oficiada por el Reverendo Padre Bernardino Román y concelebrada<br />
por el capellán del convento, sacerdotes y franciscanos venidos de otras<br />
latitudes.<br />
Y se dejó oír la voz potente del celebrante envuelta en la elocuencia<br />
que le caracteriza. Y nos conmovieron las palabras dulces de Sor<br />
Juliana María; la entrega total al divino esposo repitiendo las promesas<br />
del bautismo dispuesta a seguir las huellas de Francisco de Asís bajo<br />
su consigna de Paz y Bien.<br />
Las voces de la coral se esparcieron por el sagrado recinto cruzando<br />
los resquicios de las ventanas para comunicar algo al mundo exterior,<br />
a las cosas calladas y vacías que a veces carecen de sentido.<br />
Sigüenza: atesora estas vivencias acrisoladas en la pureza de sus<br />
habitantes; en las sanas costumbres de sus gentes; el profundo sentido<br />
religioso es allí como el pan que se come para seguir viviendo. Aquellos<br />
momentos dejaron huella en mi corazón que quedó saturado de<br />
satisfacción y gozo.<br />
Grande fue la generosidad de esas humildes monjas de clausura.<br />
El locutorio bajo y el locutorio alto fueron invadidos por los numerosos<br />
invitados. Las bandejas de exquisitas pastas, yemas, y rosquillas elaboradas<br />
por ellas mismas, iban desapareciendo vacías dejando nuestro<br />
paladar gratamente endulzado.<br />
Y con ese riquísimo sabor fuimos saliendo de allí hasta pisar nuevamente<br />
la Alameda derramando alegría y juventud a los cuatro vientos.<br />
Con paso ligero íbamos hacia el barrio de Santa María. A nuestro<br />
paso vimos algunos programas anunciando la fiesta patronal a la que<br />
la Coral Malena estaba invitada a participar en la misa mayor. Hubo<br />
que andar mucho hasta llegar allí, haciendo un recorrido por el centro<br />
de la ciudad; calles amplias y modernas, con notables comercios, algunos<br />
establecimientos abiertos al público a pesar de ser fiesta dominical.<br />
Me maravilló una vez más la Plaza Mayor. La plaza porticada. Me<br />
sentí como pájaro suelto, sin ataduras, sin opresión de multitudes<br />
como suele acontecer a veces en la Plaza Mayor de Madrid o en la estudiantil<br />
salmantina. La Plaza Mayor de Sigüenza llena de luminosidad<br />
natural, acogedora y gentil, limpisima...; me llenó del añejo sabor de<br />
su historia, tantas veces contada por ilustres escritores. Lástima que los<br />
minutos fuesen contados, efímeros, capaces de arrebatar el pensamiento<br />
ya compenetrado en el arte, la armonía del conjunto, la inmovilidad<br />
de los siglos. Distinto aspecto ofrecen algunos edificios con heridas<br />
sin restañar todavía producidas por la metralla de nuestra pasada<br />
guerra civil. Es fiel expresión que señala una triste página de la Historia<br />
de España.<br />
Al final vemos la torre de la parroquia de Santa María. Algunas<br />
jóvenes ataviadas con traje regional se dirigían allí. Nos hizo aligerar el<br />
paso la pendiente que resbala hasta la iglesia y nos fijamos en un autocar<br />
aparcado de la Empresa Flora Villa de Brihuega que había llevado<br />
a la Banda de Música.<br />
¡Qué bella estampa ofrecía a nuestra vista el gesto típico de esa<br />
barriada concentrada en el ancho recinto exterior del templo, manifestando<br />
el entusiasmo y la fe sencilla de un pueblo altamente cristiano,
FUE ESCRITORA<br />
en que la Tradición responde con fidelidad<br />
al rito y al mito que revaloriza la<br />
esencia del ser humano!...<br />
El templo grande y espacioso con<br />
destacado valor en la severidad de su<br />
arte pronto se vió repleto. Lo kiries de la<br />
masa coral resonaron armoniosamente.<br />
Las características del templo cuya acústica<br />
hace posible la propagación y<br />
amplificación del sonido, se hizo notar<br />
tanto en el canto coral como en la voz<br />
recia y potente del Parroco don Daniel<br />
Domínguez que incansable hablaba a<br />
los fieles, alentaba a los niños con excelentes cantos y daba el parabien<br />
a las autoridades allí presentes: Alcalde don Juan Carlos García Muela<br />
y pleno en general.<br />
Después vimos salir la procesión: La Santísima Virgen en el misterio<br />
de la Coronación. La multitud iba tras ella enfervorizada seguida<br />
por la Banda de Música haciendo un largo recorrido por las calles<br />
engalanadas con sabor a fiesta.<br />
Nosotros éramos forasteros en aquel lugar, pero nos sentimos<br />
incorporados dentro de las filas de la Iglesia donde no existe otro lenguaje<br />
ni otro color que no sea fraternidad y amor.<br />
Después de la procesión dió comienzo la subasta de roscones:<br />
grandes y hermosos roscones envueltos en brillante papel de celofán.<br />
Mientras esto acontecía, la masa coral interpretó algunas canciones allí<br />
mismo al aire libre que fueron aplaudidas por la multitud donde al<br />
final el Alcalde obsequió a la directora Sra. D.ª Riánsares Domínguez<br />
con un bonito regalo, una figura de el Doncel de Sigüenza.<br />
Así iba transcurriendo ese día cuatro de Octubre, lleno de franciscanismo<br />
en las primeras horas; alegría natural en la fiesta de Santa<br />
María donde ahora el público esperaba lo más típico y popular, la caldereta.<br />
¿Qué era la caldereta? La caldereta era una suculenta comida de<br />
hermandad en el patio exterior de la Parroquia. Puede decirse que fue<br />
el milagro de los panes y los peces. Allí comió todo el mundo. La<br />
comida a la que hay que hacer honor a la maestría del cocinero gustó<br />
a todos los comensales; carne de ternera bien condimentada, aliñada<br />
con exquisito tacto, donde se pudo recrear el paladar más exigente. No<br />
faltó pan tierno en abundacia y garrafas del mejor vino. Sobre todo<br />
esto, destacó la cordialidad, la sencillez, la nobleza... algo innato que<br />
los seguntinos llevan por dentro de su persona.<br />
Después de la comida enfilamos hacia el Parador del Castillo estábamos<br />
invitados a tomar café. Dejamos atrás el barrio de Santa María<br />
con su buena gente y nos dispusimos a seguir penetrando en la pacífica<br />
intimidad de Sigüenza.<br />
No había circulación rodante ni peatonal por aquellos quebrados<br />
extramuros, todo era cuesta y más cuesta que fuimos escalando entre<br />
prolongadas curvas; cuesta inacabable iluminada por el sol que nos<br />
daba de lleno. Restos de murallas que un día cercaron la ciudad nos<br />
mostraban la historia aún latente de celtíberos cimientos. Más arriba<br />
está la ciudad vieja; cuestas resbaladizas, calles estrechas, rincones que<br />
parecen dormidos donde las casas se sostienen con el perenne aliento<br />
de sus moradores. Sólo hay silencio y quietud presa parte de la población<br />
llena de misterio y beatitud, con sabor a plegaria callada, pero<br />
viva y latente entre la rústica intimidad de los hogares.<br />
A paso ligero cruzamos por la ciudad vieja captando lo más sugestivo<br />
y atrayente que a la vista impresiona. Pero, coincide exactamente<br />
con la descripción que los cronistas provinciales han hecho y siguen<br />
haciendo de los grandes valores que encierra Sigüenza.<br />
Al fin vemos el Castillo Palacio que corona la cima asomando su<br />
robustez sobre la inmensa altura. Su entorno es espacioso con tosco<br />
pavimento de grabazón donde crujen los pies al andar, pero sin estorbos<br />
ni sombras hasta alcanzar los muros y contrafuertes de esa fortaleza.<br />
Galerías acristaladas nos ceden el<br />
paso y un largo pasillo nos lleva hasta el<br />
amplio salón donde todos bien acomodados<br />
sentados o de pie ante el largo<br />
mostrador degustamos lo que más nos<br />
apetece. Este salón cafetería está decorado<br />
con bonitos espejos cada uno de distinto<br />
estilo y tamaño ofreciendo un<br />
artístico y bello conjunto. Allí mismo<br />
hay una puerta acristalada que comunica<br />
con la estancia que conserva el recuerdo<br />
de Doña Blanca de Borbón esposa de<br />
Pedro I. Dicha princesa estuvo recluida<br />
en este castillo al ser repudiada por su marido.<br />
Castillo Palacio medieval, donde se engendró la Ciencia y la Cultura.<br />
En el habitó la sabiduría. Las minorías selectas fueron trampolín<br />
para inmortalizar el continuado esplendor que siempre tuvo Sigüenza.<br />
Fue Residencia de obispos y sede inolvidable de la gran Universidad<br />
fundada el año 1477.<br />
Es obligado a todo turista que llega a Sigüenza visitar la Catedral.<br />
A las cuatro y media de la tarde pasábamos por una de sus puertas laterales;<br />
seguíamos a un joven cicerone Félix García, estudiante de<br />
Magisterio en la ciudad mitrada y bien documentado en la historia y<br />
el arte de la Catedral. Con llave gruesa en la mano nos fue enseñando<br />
toda la grandeza allí acumulada. Impresiona el arte gótico que impera<br />
notablemente sobre la diversidad de estilos. Las bóvedas nervadas deslumbran<br />
por su rosado colorido, nuevas o restauradas después de los<br />
desmanes que en esta joya de arte ocasionaron las oscuras ideas de los<br />
hombres. Silenciosas capillas abrazan entre sí el valor que las encarna.<br />
El retablo mayor de Giraldo de Merlo. Los púlpitos señalan la paciencia<br />
y maestría de la mano del artífice. En perenne quietud está la artística<br />
sillería coral. En la sacristía hay grandes vitrinas con bastantes relicarios<br />
que fueron despojados de sus reliquias. Vasos sagrados, custodias,<br />
cruces...; una pintura de El Greco y un tríptico de considerable<br />
valor. Llamó nuestra atención la bóveda en la que están colgadas multitud<br />
de cabezas todas con rostro distinto que fueron diseñadas por<br />
Covarrubias, arquitecto del Emperador Carlos V.<br />
Es diferente conocer el arte a través de la fotografía o documentos<br />
escritos, a vivir y sentir la presencia de la realidad que va calando<br />
en lo más hondo del espíritu sensible. En la Catedral de Sigüenza me<br />
faltaban ojos para mirar y sentido justo para saber valorar tanta grandeza.<br />
Por último abrieron la puerta de la capilla de Santa Catalina,<br />
todos teníamos el mismo deseo, ver y conocer la joya más característica,<br />
más sublime y preciada que por sí sola identifica a la ciudad de<br />
Sigüenza; la estatua funeraria de el Doncel don Martín Vázquez de<br />
Arce. Valiente soldado. Caballero de la Orden de Santiago, que un<br />
miércoles del mes de Octubre del año 1486, a los veinticinco años de<br />
edad luchando contra los moros murió en la vega de Granada.<br />
Impresionante historia que el cicerone contó al pie de la letra.<br />
Para mí era familiar ese relato. La vida y muerte de el Doncel fue<br />
ampliamente detallada al cumplirse el V Centenario de su muerte. La<br />
incansable pluma del cronista provincial Dr. Don Antonio Herrera<br />
Casado la fue reseñando en las páginas de Nueva Alcarria “Relato en<br />
sepia de el Doncel” 3-1-86. “Sangre en la acequia gorda de Granada”<br />
10-1-86. “Una cierta sonrisa” 17-1-86. “Una Biblioteca para el Doncel”<br />
25-1-86. “El Doncel en el V Centenario de su muerte” 27-1-86.<br />
La imagen alabastrina de Martín Vázquez de Arce volvió a conmoverme.<br />
Se refleja él mismo en el libro abierto que tiene entre sus<br />
manos. Es un bello compendio que ratifica la gran personalidad, la<br />
sensibilidad y finura; la brillantez intelectual que respiraba en su vida<br />
privada cotidiana, dentro de su familia y de su entorno.<br />
Sigüenza: Arsenal de Valores Humanos de Arte y Cultura. Única<br />
verdad que concibió mi espíritu en solamente un día que pasé por allí.<br />
29
30<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
Con su hija Sor Josefa,<br />
Mercedaria de la Caridad<br />
en Roma<br />
ESCALA BLANCA<br />
(inédito)<br />
1 – Yo<br />
2 – quise<br />
3 – subirme<br />
4 – a la altura<br />
5 – con mucha ilusión,<br />
6 – con el ansia loca,<br />
7 – a impulso de mil sueños,<br />
8 – que alentaban mi amanecer.<br />
9 – Pero, vana ilusión la mía,<br />
10 – Subir en solitario y pretender<br />
11 – llegar, hasta el final de aquella altura<br />
12 – donde sin ayuda, pocos han subido…<br />
13 – Zancadillas constantes salen a mi paso;<br />
14 – espaldas, solamente, con gestos retorcidos<br />
15 – queriendo destruir la canción que produce mi lira.<br />
16 – Por eso, jamás pude llegar a subir a la cumbre.<br />
15 – Pero, sigue viviendo en mí misma con fuego de amor<br />
14 – La firme ilusión que no muere y que quiere cantar.<br />
13 – Nadie puso un puntal, para ayudarme a ascender…<br />
12 – Ni una mano de amigo, pasó junto a mí…;<br />
11 – aún sigo estando en la misma postura;<br />
10 – marginada y sumida en mis sueños;<br />
9 – en el mismo lugar que empecé…<br />
8 – Porque, todo, fue al fin soñar.<br />
7 – Espejismo lejano,<br />
6 – algo, que no llegó.<br />
5 – Esta es mi ciencia,<br />
4 – mi experiencia,<br />
3 – sin subir<br />
2 – estoy<br />
1 – yo.
FUE ESCRITORA<br />
Gratitud a la Madre<br />
(Décima espinela)<br />
Suena como una oración<br />
que se aprende siendo niño.<br />
Es la frase de cariño<br />
que sale del corazón.<br />
Decís ¡Madre! qué expresión<br />
más sublime y más hermosa;<br />
no hay en el mundo otra cosa<br />
que infunda tanta alegría<br />
ni hay prenda de más valía<br />
que una madre bondadosa.<br />
Madre es aquella mujer<br />
que en su juventud lozana<br />
como una rosa temprana<br />
trae al mundo un nuevo ser.<br />
No importa que al parecer<br />
le adorne toda opulencia;<br />
la que vive en indigencia<br />
la que se arrastra y mendiga,<br />
la pobre que se fatiga<br />
posee la misma ciencia.<br />
Ama con innato amor,<br />
con acendrado cariño<br />
que nace al nacer el niño<br />
entre profundo dolor.<br />
Ama sin miedo y temor<br />
y no espera recompensa;<br />
es propia la fuerza intensa<br />
de ese amor, que sin medida<br />
durará toda la vida<br />
envuelto entre dicha inmensa.<br />
Por eso nos acunó<br />
en aquel lejano día.<br />
Por eso mismo corría<br />
si nuestro llanto escuchó.<br />
Por amor también nos dio<br />
de su néctar a beber<br />
después de darnos el ser<br />
germen de nuestra existencia<br />
y más tarde con paciencia<br />
nos enseñó a comprender.<br />
La madre: Rico caudal.<br />
Tesoro que no apreciamos<br />
aunque de cerca palpamos<br />
su cariño maternal.<br />
¿Quién puede temer el mal?<br />
¿quién junto a ella temer<br />
si en su profundo querer<br />
por salvarnos lucharía<br />
y la sangre vertiría<br />
si ello fuera menester…?<br />
Qué suave y dulce sentir<br />
de la madre el tierno abrazo.<br />
Qué tranquilo en su regazo<br />
el hijo puede dormir.<br />
Qué sin temor proseguir<br />
de sus huellas el sendero<br />
cuando es noble y es sincero<br />
de su rumbo el caminar…<br />
qué feliz poder andar<br />
por camino tan certero.<br />
Por eso, ¿con qué razón<br />
esa mujer santa y buena<br />
está llorando con pena<br />
en el último rincón?<br />
¿Es que ya no hay corazón<br />
para tan pronto olvidar?<br />
¿Es que no hay que recordar<br />
que en esa frente arrugada<br />
y cabellera nevada<br />
hay mucho que venerar?<br />
Hoy es la decrepited<br />
que el tiempo fue elaborando<br />
y en su rostro señalando<br />
las huellas de la vejez.<br />
Ayer, quizá brillantez,<br />
y también quizá opulencia.<br />
Todo aquello está en ausencia;<br />
de todo está despojada,<br />
mira en torno y no ve nada<br />
solamente su impotencia.<br />
Llénate de compasión<br />
hijo, si sabes amar,<br />
que bien puedes imitar<br />
lo que hizo Salomón.<br />
Sácala de ese rincón<br />
tu mismo si ella no ve.<br />
Que sea otra Betsabec<br />
que ocupe un trono a tu lado:<br />
Ponle un cojín recamado<br />
bajo su huesudo pie.<br />
Enjuga con tu pañuelo<br />
el llanto de su mejilla.<br />
Dobla ante ella la rodilla<br />
para que sonría el Cielo.<br />
Dale un poco de consuelo,<br />
algo, que pueda sentir<br />
amor antes de morir…<br />
para que en todo momento<br />
te lleve en el pensamiento<br />
y te pueda bendecir.<br />
Porque es sagrado deber,<br />
la más hermosa virtud<br />
responder con gratitud<br />
a aquella que nos dio el ser.<br />
Nunca podremos saber<br />
el valor acumulado<br />
si somos firme cayado<br />
que le ayude a caminar<br />
y en él pueda descansar<br />
su flaco busto encorvado.<br />
Primer premio de poesía<br />
convocado por la<br />
Asociación Cultural Malena<br />
en 1998.<br />
Demetria Leal con su hija Charo<br />
paseando por San Sebastián<br />
31
32<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
¿QUIÉN SOY YO…?<br />
(Soneto)<br />
No importa que del alto firmamento<br />
sea una lucecilla vacilante;<br />
y del inmenso mar impresionante<br />
una gota del líquido elemento.<br />
Yo, soy muy poca cosa, pero siento<br />
dentro de mí, un hálito inquietante<br />
que me hace meditar… que es importante<br />
ser un grano de arena, en el desierto.<br />
Es poca cosa, sí que es poca cosa,<br />
pero, me siento llena y bien colmada<br />
sabiendo que soy algo todavía…<br />
que estoy unificada con “un todo”<br />
una simple unidad, y de algún modo<br />
aporto lo que tengo de valía…<br />
•••<br />
Enciende la pupila,<br />
ensancha el corazón.<br />
Da fuerte la pisada<br />
por aquel callejón.<br />
Por la cuesta hacia arriba<br />
es difícil subir;<br />
pero allí está la criba<br />
y el pesar y el medir.<br />
Aliento y esperanza<br />
no te debe faltar.<br />
a cualidad de trazar el arte de la literatura no era la única virtud a admirar de Demetria<br />
Leal, la profundidad de sus pensamientos, plasmados en sus numerosos ensayos, demuestran<br />
que era una mujer con una inteligencia privilegiada. El discernir la raíz de las cosas<br />
era típico en muchas poesías, siempre con el telón de la fe cristiana como trasfondo.<br />
Con alguna tardanza…<br />
lo importante es llegar…<br />
EL CALIBRADOR<br />
(Tercetos)<br />
¿Dónde habrá un calibrador<br />
para poder calibrar<br />
la mente del pensador?<br />
Saber quisiera, saber<br />
el calibre que yo tengo<br />
tan adentro de mi ser…<br />
¡Qué mano podrá medir<br />
lo que mi mente mana<br />
y que nadie ve salir!<br />
Porque aunque<br />
aflora y aflora<br />
con raíz y dimensión<br />
¿Dónde está el sitio en que mora<br />
con inquietud cada hora<br />
la raíz del corazón?<br />
Recitando en un acto literario en la Casa de la Cultura
FUE GRAN PENSADORA<br />
LA TIERRA TIEMBLA<br />
(Sonetos)<br />
¿Dónde querrá llegar con tanta prisa<br />
la loca humanidad, desesperada<br />
por oscuros, selváticos caminos<br />
con ese enorme peso de cultura…?<br />
¿Dónde querrá llegar, sin rienda en mano,<br />
sin un freno de luz, que la ilumine,<br />
a impulso de una ciencia incontrolada,<br />
vacilante espejismo sin fronteras…?<br />
¿Dónde querrá llegar, sino es posible<br />
dar pasos de gigante en el vacío<br />
por sendas de mil credos, en discordia…?<br />
Todo será soñar, sueño constante,<br />
dar contra aquijón coces y coces,<br />
hasta el final de una terrible meta.<br />
¡Oh, Humanidad! ¡Humanidad sin seso!<br />
Es tu ambición tan grande y desmedida,<br />
que de seguir así será tu vida<br />
víctima de la ciencia y el progreso.<br />
¡Cómo te abruma, del saber, el peso!<br />
¡Cómo te arrastra la maldad, unida!<br />
¡Cómo te encuentras, sin saber, metida<br />
en ese fuego, que calcina el hueso!<br />
Dónde irán a para tus ambiciones<br />
que sin cimiento y base se levantan.<br />
Terminarán en fúnebres canciones<br />
de muertos, mudos, que callando cantan;<br />
cuando seas vil despojo de al guerra<br />
sobre la redondez de nuestra Tierra.<br />
Ese será el final de tu locura;<br />
fruto de una menguada inteligencia.<br />
La victoria fatal de tu potencia;<br />
confusión, en tu bélica postura.<br />
Abortará el progreso desventura,<br />
si pisas y esclavizas la conciencia.<br />
La Tierra tiembla, ya, con insistencia<br />
abriéndote tu propia sepultura.<br />
¡Oh, Humanidad! ¡Humanidad deicida!<br />
Frena el paso, medita un breve instante;<br />
busca en ti la razón, que está perdida<br />
para que encuentres paz, paz abundante;<br />
con ella, solamente tendrás vida,<br />
y vencerás el mal, aunque es gigante.<br />
SE INQUIETA LA RAZÓN<br />
(Sonetos)<br />
Quiero dejar la pluma ya en reposo:<br />
Y poder respirar tranquilamente;<br />
que me deje en sosiego ya, la mente,<br />
sin tanta multitud y tanto acoso…<br />
“Yo no puedo negar que es muy hermoso<br />
captar la inspiración, que, de repente<br />
acapara mi ser, y totalmente<br />
me inunda entre lo más maravilloso”.<br />
Pero, hay que razonar, sentir, y siento<br />
que todo tiene fin en esta vida.<br />
Que ya está mi misión casi cumplida.<br />
Y merezco tener cómodo asiento.<br />
Quiero seguir viviendo y escuchando<br />
tranquilamente LO QUE FUI CANTANDO…<br />
Su apego y colaboración con Tarancón siempre se reconoció por<br />
las Instituciones.<br />
33
34<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
INCOGNITA<br />
(Inédito)<br />
Camino, senda, camino…<br />
¿Qué pies trazaron mi paso<br />
que conduce a mi destino<br />
desde la aurora al ocaso…?<br />
Con cuidado y con tesón<br />
ando de noche y de día,<br />
para buscar el amor<br />
que se esconde en rebeldía…<br />
Paso derecho o torcido,<br />
cayéndome y levantando,<br />
pienso que ya he conseguido<br />
el amor que voy buscando…<br />
En él, abrazada voy,<br />
y yo, me estoy aplaudiendo,<br />
los pasos de amor que doy<br />
mis hijos los van siguiendo…<br />
(Poema Inédito)<br />
¿Por qué mueves sin tino el frágil vaso<br />
que está lleno de agua cristalina…?<br />
¿Por qué sigues moviendo, no adivina<br />
tu maldad, su reacción a caso?<br />
No te extrañe después que el agua clara<br />
te salpique, con ímpetu, en la cara.<br />
¿De qué te quejarás, si lo has querido,<br />
cuando tu rostro sientas remojado?<br />
¿Te quejarás después, cuando tú has sido<br />
el móvil que ese mal ha provocado?<br />
Sufre las consecuencias y medita:<br />
sin tu maldad el agua no se excita.<br />
La vida<br />
(Endecasílabo blanco inédito)<br />
Tú mismo eres la vida y la trasmites.<br />
Eres el dueño de la vida misma;<br />
canal inagotable, testimonio<br />
de una realidad indiscutible.<br />
Lanza a los cuatro vientos tu grandeza;<br />
no tiene par el don que te acompaña<br />
por todos los rincones de este mundo<br />
llevando por doquier germen de vida.<br />
Rey de la creación seguirás siendo<br />
con la frente hacia el cielo levantada,<br />
dando color y forma al mismo tiempo<br />
que se engalana el suelo donde pisas.<br />
Eres la vida misma de las cosas<br />
que nacen y florecen a tu paso.<br />
Eres brazo que vence y no es vencido<br />
por ningún ser viviente de la Tierra.<br />
Caminante: Tu vida engendra vida<br />
y tus grandes pupilas se recrean<br />
ante la maravilla indiscutible,<br />
al ver la prepotencia conferida<br />
por la mano suprema de Dios mismo.<br />
Nunca tengas temor, no tengas dudas,<br />
todo lo que palpita vive y siente<br />
se inclina ante tu paso y reverencia:<br />
Caminante.
FUE GRAN PENSADORA<br />
“ENTRE LA IDEA Y LA RAZÓN” (Libro de pensamiento)<br />
(Fragmento Inédito)<br />
¿Por qué me complace mirar lo extraño, lo que es atrayente a la mirada, lo que es raro, tanto por su<br />
belleza como por su extremada fealdad y que los demás al pasar lo miran con indiferencia?<br />
¿Por qué mi pensamiento siempre está ocupado, lleno y rebosante de sonido y color? Las piedras, los<br />
árboles, los cerros, el mar, el impetuoso ruido profundo de su inmensidad. ¿Por qué todo eso me domina<br />
y me eleva sobre la envoltura de barro que me aprisiona?<br />
La vida sigue su curso en el tiempo y en el espacio, sujeta a las potencias materiales y no tendría sentido<br />
la existencia sin la expresión misteriosa de todo aquello que hace impacto en el alma. El espíritu está<br />
fuera de su órbita o centro, cuando únicamente lo envuelve la materia. El expansionarse fuera de sí mismo<br />
levanta alas de fundamental alcance, pudiendo comprobar, que, también hay abertura hacia el exterior<br />
de la carne, que puede dar paso a un torrente de luz que libera y expansiona… Se llega a la conclusión<br />
que también hay felicidad en la Tierra a través del alcance potencial del espíritu. Fuera de ese contacto<br />
visual y sensitivo, el hombre es sólo figura de hombre, conjunto de materia negativa, que carece de<br />
expresión y fundamento…<br />
Que la idea persista y tome asiento<br />
por encima del mundo de las cosas, que<br />
tienen finitud, aunque no quieran…<br />
El cerebro del hombre es el manantial<br />
de más trascendencia que han conocido los<br />
siglos…<br />
Foto familiar<br />
Árbol: ramas del árbol, que llegáis a las nubes<br />
para captar el brillo del sol y las estrellas.<br />
Y recoger el nimbo de luz, de los querubes<br />
que infunden al hombre las ideas más bellas.<br />
Ramas de trepadores rosales serpentinos<br />
con perfume que cruza del Cielo los umbrales:<br />
¡Buscad a los poetas! que van por los caminos<br />
perdidos e ignorados, en zonas marginales.<br />
¡Buscad a los poetas, aunque el mundo se asombre!<br />
¡No le deis tregua al tiempo, que arrebata deprisa,<br />
de la faz de la Tierra, de la cara del hombre,<br />
la dulce paz del alma, que tiene en la sonrisa!<br />
35
36<br />
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
Demetria Leal con su esposo José Doménech.<br />
Año 1939.<br />
A mi hija Pepita<br />
(Décima espinela)<br />
Si es la caridad amor<br />
y leal es lealtad,<br />
no existe mayor bondad<br />
que responda a tanto amor.<br />
Dará siempre resplandor<br />
el que en el mundo va andando<br />
siendo leal y pensando<br />
que caridad le acompaña<br />
si no se engaña, ni engaña<br />
la huella que va dejando.<br />
Caridad: Dios te convida<br />
porque Él, la tuvo primero<br />
y de amor dejó el sendero<br />
siendo leal en la vida.<br />
dar sin tasa y sin medida<br />
al que te alarga la mano<br />
será caridad, hermano,<br />
y leal de corazón<br />
y con esa condición<br />
podrás llamarte cristiano.<br />
Una limosna a tu hermano<br />
no le niegues al pasar.<br />
No trates de rechazar<br />
si es que te alarga la mano.<br />
a parte más humana de Demetria Leal la encontramos en el<br />
ámbito familiar. Para ella en la familia encontraba el sentido de<br />
la vida, por lo que tuvo un gran amor a sus familiares.<br />
Al quedarse viuda de D. José Doménech a los 28 años, tuvo<br />
que emplearse de lleno en la educación de sus tres hijos: María<br />
del Rosario, María Josefa, y José Luis. María del Rosario fue<br />
la que vivió a su lado y cuidó de ella, y María Josefa fue Hermana<br />
Mercedaria de la Caridad y murió en año 2004.<br />
Sus seis nietos (hijos de José Luis y de Paquita), llenarían con<br />
su llegada progresiva el ambiente familiar con un aire renovador.<br />
El interés por la cultura se ve heredado en descendientes suyos como su hija María del Rosario (colaboradora en<br />
muchas actividades culturales), o en su segundo nieto Francisco Javier (también con viva afición a la literatura).<br />
Es un deber de cristiano<br />
dar… y no eches en olvido:<br />
que lo que das no has perdido,<br />
algún día lo sabrás<br />
y con asombro verás<br />
el valor que has adquirido.<br />
MI HIJA CHARO<br />
(Soneto)<br />
Tú me has puesto el BASTÓN para apoyarme:<br />
¡SEÑOR! y qué BASTÓN y qué CAYADO…<br />
Con él voy tan segura, no he encontrado<br />
un apoyo mejor donde agarrarme.<br />
Hasta el fin de mi vida, sin soltarme<br />
estará junto a mí, siempre a mi lado.<br />
Veo el celo de AMOR QUE HA DEMOSTRADO<br />
pensando solamente en agradarme.<br />
Si yo le dí la sangre de mis venas,<br />
como MADRE QUE SOY, TU LO HAS QUERIDO<br />
y me has hecho saber que “HAY HIJAS BUENAS”.<br />
CHARO: con mucho amor siempre lo ha sido<br />
¡SEÑOR! a Ti te pido, solamente:<br />
que ELLA SEA MUY FELIZ ETERNAMENTE.
FUE MADRE Y ABUELA<br />
A mi hijo José Luis<br />
(Décima espinela)<br />
Y sigue la andadura<br />
mi hijo en su camino.<br />
Y ve que es el destino<br />
con forma y estructura.<br />
Y sabe que aunque es dura<br />
la cuesta de la vida,<br />
que no tiene medida<br />
ni paso asegurado,<br />
camina ilusionado<br />
por la senda sabida.<br />
¡Qué orgulloso se siente!<br />
andando va tranquilo<br />
subiendo con sigilo<br />
la cuesta y la pendiente.<br />
Por dentro de la mente<br />
lleva un sueño dorado…<br />
Con amor amasado<br />
para dar alegría<br />
con la paz y armonía<br />
que siente el hombre honrado.<br />
Consciente y responsable<br />
seguro de sí mismo,<br />
con fe y con optimismo<br />
y conducta intachable.<br />
Camina inalterable<br />
siempre con justo anhelo.<br />
No le importa el desvelo,<br />
tiene los ojos fijos<br />
en aquellos “seis hijos”<br />
que le ha enviado el Cielo.<br />
A mí me satisface<br />
ver que la inteligencia<br />
somete a la conciencia<br />
a valorar lo que hace.<br />
A mí me satisface<br />
me llena de alegría<br />
ver la paz y armonía<br />
que es ese hogar se siente<br />
comiendo el pan caliente<br />
sin faltar cada día.<br />
Así es Paquita,<br />
madre de mis seis nietos<br />
(Cuartetas inéditas)<br />
Mujer de su casa,<br />
mujer hacendosa,<br />
es inteligente,<br />
es buena y piadosa.<br />
Vela y se desvela,<br />
tiene ojo avizor.<br />
Habla poco y calla<br />
aunque sea error...<br />
Nunca se impacienta,<br />
nunca se estremece<br />
se fía y confía<br />
de quien le parece.<br />
Es trigo aventado,<br />
es oro molido...<br />
Es quien es, y pasa...<br />
con muy poco ruido...<br />
Yo bendigo el día<br />
que la conocí...<br />
En el mundo faltan<br />
mujeres así...<br />
Despedida de su hija María del Rosario como profesora<br />
del Colegio Ntra. Sra. de las Mercedes<br />
37
DEMETRIA LEAL SANZ<br />
MI PRIMER NIETO<br />
(Verso pareado alejandrino con<br />
hemistiquios de seis sílabas)<br />
He visto mi casa / aurora nacida:<br />
Un nuevo retoño / de vida, en la vida<br />
de todos los miembros / que llenan la casa<br />
donde el mismo rayo / de luz los traspasa.<br />
He visto a un infante / como un torbellino<br />
venir entre sombras / abriendo camino,<br />
con ansia de vida / sin tregua ni espera,<br />
buscando un retazo / de espacio en la esfera.<br />
Seguirá creciendo / su vida, en la vida,<br />
dentro de la carne / donde está metida<br />
y ese ímpetu loco / que mostró al nacer<br />
verá en su constante / natural crecer.<br />
Ya puedo quedarme / tranquila y serena,<br />
haber esperado / bien vale la pena…;<br />
ya han visto mis ojos / la luz de la aurora,<br />
semilla en el surco / presagio de flora…<br />
Dentro de un volumen / de sabio consejo,<br />
junto a este retoño / la experiencia dejo.<br />
Y cuando parezca / que ya estoy dormida<br />
seguirá latiendo / mi vida en su vida.<br />
“BRILLANTE PERSPECTIVA”<br />
MI NIETO FRANCISCO JAVIER<br />
(Soneto inédito)<br />
Veo brillar en ti la gentileza<br />
la cándida expresión que te acompaña,<br />
Hoy FRANCISCO JAVIER tuya es España,<br />
tu sana juventud y tu nobleza.<br />
Procura unir los pies a la cabeza<br />
si quieres emprender alguna hazaña<br />
verás como la suerte te acompaña<br />
en consorcio el vigor con la destreza.<br />
Me entusiasmo al mirarte, si te veo<br />
escalando la cumbre en bicicleta,<br />
moviendo con gran fuerza los pedales.<br />
Y traslado mi amor a ese TROFEO<br />
que cual LIDER te entregan en la -metaentre<br />
grandes aplausos generales.<br />
38<br />
INTERROGACIÓN.<br />
A MI NIETO JUAN CARLOS<br />
(Sonetos)<br />
¿Qué tiene que fascina tu mirada<br />
y hace que nazca en mí hacia ti cariño<br />
y componga con arte y sin aliño<br />
en tu honor ardentísima tonada…?<br />
¿Qué tiene tu pupila inmaculada<br />
y tu sonrisa clara, hermoso niño…?<br />
¿Qué veo en ti, que sin querer apiño<br />
una tras otra la sílaba adecuada…?<br />
¿Qué escondes en tan leve personilla<br />
que descifrar no puede mi torpeza?<br />
¿Será acaso la excelsa maravilla<br />
que trasciende de encanto y de belleza,<br />
el candor de tu alma sin mancilla<br />
en un mar insondable de limpieza…?<br />
Juan Carlos: ¡vida mía! Quien pudiera<br />
retener para siempre tu hermosura;<br />
evitar que en tus pasos de andadura<br />
algo de lo que hoy tienes se perdiera.<br />
El matiz de tu hermosa cabellera<br />
tan rubio como el oro… la tersura<br />
de tu piel sonrosada.. la frescura<br />
de riente y fecunda primavera…<br />
No es extraño que goce al contemplarte<br />
y que admire el poder que tiene el arte<br />
de la mano de Dios que te ha formado.<br />
Tan sólo con amor pudo trazarte,<br />
para después llegar a modelarte<br />
tan bello, tan perfecto y acabado.<br />
Demetria Leal con sus nietos
FUE MADRE Y ABUELA<br />
A MI CUARTO NIETO<br />
MIGUEL ÁNGEL<br />
Chiquitín de mi vida,<br />
capullito de amor,<br />
suavito y sonrosado<br />
es siempre tu color.<br />
Un puñado de besos<br />
he puesto en tu carita,<br />
¡cógelos con cuidado<br />
que son de la abuelita…!<br />
La luna que me ha visto<br />
con envidio ha mirado;<br />
pero, se ha sonreido<br />
al ver ese puñado.<br />
¡Nadie, nadie lo sabe<br />
que me acerqué a la cuna<br />
para besar tu cara<br />
a la luz de la luna…!<br />
A MI QUINTO NIETO,<br />
JESÚS MARÍA<br />
(Poema inédito)<br />
¡Qué cara más linda<br />
que tiene mi Niño!<br />
Es Jesús María,<br />
blanco, como armiño.<br />
La piel sonrosada<br />
y ojitos de cielo,<br />
sonrisa graciosa<br />
con dorado pelo.<br />
Se ríe soñando<br />
con los angelitos;<br />
la cuna rodean<br />
sus cuatro hermanitos.<br />
La vista levantan<br />
los padres al cielo,<br />
la oración remonta<br />
con alas de vuelo.<br />
Hay paz en la casa<br />
que es nido de amor.<br />
“En estos hogares<br />
habita el Señor”.<br />
A mi nieta<br />
Ana Belén<br />
(Décima espinela)<br />
Como una nueva alborada<br />
que enciende rayos de luz<br />
se ha llenado en plenitud<br />
nuestra pequeña morada.<br />
Aunque sin soñar, soñada.<br />
Ana Belén, este día<br />
nos has traído alegría<br />
y has colmado de ilusión<br />
nuestro humano corazón<br />
que sin verte, te sentía.<br />
Hoy el nacer es triunfar:<br />
Es tener vida y vivir.<br />
Pisar la tierra y sentir<br />
que en ella puedes estar.<br />
Nadie se atrevió a cerrar<br />
el paso de tu existencia:<br />
tomó parte la conciencia,<br />
y has nacido para ser<br />
eslabón que ha de mover<br />
la rueda de más potencia.<br />
La fidelidad declina<br />
y la humanidad decrece;<br />
en el hogar no florece<br />
la vida que se elimina.<br />
Está en permanente ruina<br />
el fiel amor conyugal…<br />
Tu llegada es esencial,<br />
y si nada fuiste ayer,<br />
hoy tu presencia ha de ser<br />
en la Tierra otro puntal.<br />
Demetria Leal Sanz<br />
con sus hijos y nietos<br />
39
DEMETRIA LEAL SANZ ES RECONOCIDA<br />
Su hija Charo, fue mi primera maestra, en su casa del Congo conoci a Demetria MADRE. En<br />
la Legion de Maria conoci a Demetria CREYENTE; como concejal conoci a la Demetria<br />
POETA, por encima de MADRE, CREYENTE y POETA, conoci su atenta mirada, su escuchar,<br />
su hablar, conoci a la PERSONA. Su obra estara siempre con todos, su persona solo con<br />
los que tuvimos la suerte de conocerla.<br />
(JOSE ANTONIO MAGRO. Concejal de Cultura y Participación Ciudadana)<br />
Demetria, este Cuaderno es tan solo un reflejo de lo que hiciste. Queremos con él, que estés en el<br />
mayor número de hogares de Tarancón, para que se te recuerde junto a tu Obra Literaria.<br />
(JESÚS HERAS. Revista Malena.)<br />
“La vida personal y poética de Demetria Leal Sanz llevan la impronta del ascetismo y la sencillez,<br />
como marcadas por el sello del Cister, donde recibió su primera enseñanza, y del seráfico<br />
padre Asís, en cuya orden tercera profesó”.<br />
(MARINO POVES JIMÉNEZ, de la Real Academia Conquense de Artes y Letras)<br />
La fraternidad franciscana de Tarancón está agradecida por la acogida sencilla y amable que ha<br />
recibido de esta ciudad y como recompensa le ha devuelto con entusiasmo su entrega en todos los<br />
campos de apostolado, tanto en la enseñanza educativa en el Colegio como en las actividades religiosas<br />
en la Iglesia-Convento.<br />
(P. JOSÉ REMÓN GONZALGO, GUARDIAN. Franciscano Conventual)<br />
Demetria Leal, ha sido la voz amable de la Semana Santa de Tarancon. Mujer de fé, plasmaba<br />
en sus versos el sentimiento de este tiempo santo, captando la recia devoción de esta tierra<br />
manchega en los confines con su Alcarria natal. Sus poemas resonarán siempre en las celebraciones<br />
de la Pasión de Cristo de nuestra ciudad.<br />
(FELIX MONTOYA. Junta de Hermandades de Tarancón)<br />
A Demetria Leal la conocí a través de la educación. Tengo de ella la mejor impresión como<br />
“educadora”, pues su espíritu era vocacional: siempre dispuesta, siempre sonriente, siempre<br />
amable, evitando las dificultades, dando ánimos ante los tropiezos, ansiosa de conocer y saber,<br />
dispuesta a reconocer los méritos, fuerte en sus principios humanos y cristianos, humilde y<br />
paciente en su gran labor y animosa en la esperanza. ¿No nos suena todo esto a las principales<br />
virtudes que debe tener quien se dedique a la vocación de la Educación? Desde aquí, aunque ya<br />
lo hice en alguna ocasión estando en vida, le doy las gracias por su ejemplo como educadora.<br />
(ALEJANDRO TOLEDO, Profesor del Colegio Ntra. Sra. de las Mercedes)<br />
“Son varias las palabras que definen la personalidad de Dª Demetria Leal: Sencilled, humanidad,<br />
trabajo, familia, amor a los libros... Poetisa laureada del verso clásico y del soneto, que<br />
ha dado ejemplo vital amando a sus semejantes y cumpliendo la palabra de Dios”<br />
(JESÚS GARRIDO GALLEGO. Archivero de Tarancón)<br />
Desde TV. Tarancón nos sumamos al reconocimiento que se hace a Demetria Leal, mujer trabajadora<br />
enamorada del arte y la literatura. Formaba parte de la vida cultural local, y aunque<br />
físicamente no está con nosotros, sentimos su fortaleza a través de sus obras. Gracias por<br />
atendernos siempre que te necesitamos.<br />
(MARISA CASTELLANOS. TV Tarancón)<br />
Desde ALCAD, queremos unirnos a este reconocimiento que tan merecidamente se le brinda<br />
a Dª. Demetria Leal, por su trayectoria a través de los años de la cultura y tradiciones plasmadas<br />
en su obra.<br />
(JOSÉ DE LA OSSA GARCIA. Presidente de ALCAD)