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DOSSIER DE PRENSA
Verano en rojo – Berna González Harbour
(Ed. RBA)
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DOSSIER DE PRENSA
Verano en rojo – Berna González Harbour
(Ed. RBA)
BERNA GONZÁLEZ HARBOUR
VERANO EN ROJO, UN CASO DE LA COMISARIA RUIZ
ED. RBA
Fecha de publicación: 10 de mayo
«NOVELA NEGRA EN ESTADO PURO: UN VERANO ASFIXIANTE EN EL QUE POLICÍAS, PERIODISTAS,
FACEBOOK Y SOTANAS SE ENTRELAZAN EN UNA TRAMA QUE SÓLO PODÍA URDIR UNA PERIODISTA
QUE CONOCE BIEN LA CALLE Y SUS SECRETOS. UN GRAN DEBUT». MONTSERRAT DOMÍNGUEZ.
Madrid, verano de 2010. Corren los días del Mundial de fútbol y, mientras los ojos de todos están puestos en los
tortuosos avances del equipo de España en Sudáfrica, la comisaria María Ruiz se enfrenta a un tenebroso crimen: un
joven ha aparecido asesinado. Sin identidad visible. Sin pistas aparentes. Sin móvil. Mujer atractiva, concienzuda y
tenaz, María iniciará una investigación que se complicará cada vez más. Pero no está sola: el veterano periodista Luna,
un maestro de la profesión hoy acorralado por la crisis y la era digital, y Tomás, brillante informático de la Policía, serán
claves para llegar hasta el fin. La intriga será para ellos tan trepidante como la que acompañó a la selección nacional
hasta su gesta final.
Berna González Harbour plasma a la perfección en Verano en rojo uno de los valores más destacados de la novela
negra: el impecable realismo que sitúa al lector en el centro de una historia llena de muchos interrogantes, demasiados
para poderse tomar un respiro cuando ya ha comenzado a leerla.
EL LIBRO
Verano en rojo es una novela negra de crímenes sin resolver, de policías
insobornables, de periodistas con olfato y de asesinos que confunden pecados con
delitos.
Las vidas de todos ellos se cruzan en el verano de 2010, cuando España entera está
pendiente de los triunfos de la Selección en la lejana Sudáfrica. Es entonces cuando
un adolescente aparece muerto en un parque de Madrid. El muchacho ha sido
asesinado. La comisaria María Ruiz se hace cargo del caso y empieza la
investigación de un crimen que, en realidad, comenzó a suceder cuarenta años atrás.
Un asunto turbio, escondido durante décadas, cuyo rastro llevará a la comisaria a
Madrid, Burgos y Santander. No será fácil desenmarañar la madeja. Las altas esferas
del poder eclesiástico llevan muchos años guardando silencio para ocultar la verdad y
no están dispuestas a que el delito salga a la luz. Aunque las trabas no serán un
impedimento para la comisaria Ruiz. Ella es una apasionada de su profesión. No le
importa sacrificar su vida personal y familiar si de resolver un caso se trata. Y el del
chico asesinado en el parque no es un caso cualquiera. María lo intuye desde el
primer momento: detrás de ese crimen se esconde algo más que una muerte violenta
de las que a diario engrosan las estadísticas oficiales.
Esa misma intuición es la que tiene Javier Luna, un periodista de la vieja escuela. Luna es uno de los mejores plumillas
de su periódico, El Diario. Un sabueso encargado de cubrir sucesos desde los inicios del diario al que sus jefes están a
punto de jubilar anticipadamente. Luna ha hecho toda su carrera periodística en la calle, lidiando al mismo tiempo con
policías y con delincuentes y pasando más tiempo en los bajos fondos que en la redacción del periódico. Pero sucede
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que ahora los tiempos son otros. Lo suyo no es la Wikipedia sino las fuentes de toda la vida, esas que hay que
trabajarse a base de whisky y confidencias. Las fuentes, como la comisaria María Ruiz, que le han llevado a contar
siempre antes y mejor que nadie los sucesos que han conmovido a la opinión pública. María y Luna forman una pareja
que no dudará en poner en riesgo su vida para conocer la verdad. La comisaria para hacer justicia y Luna para contarlo
en su periódico. Y tendrán que actuar rápido porque un asesino anda suelto en mitad de esa España pendiente del
televisor durante el Mundial de Fútbol. Iniesta, Casillas y Puyol también se cuelan en esta intriga que pone en jaque a
sus protagonistas al ritmo que se suceden los triunfos de la Roja.
LA PROTAGONISTA
María Ruiz es comisaria de la Policía Nacional. Llegó al cuerpo como psicóloga. Atendió durante años a víctimas de
crímenes y vivió sus experiencias laborales más intensas ofreciendo ayuda a policías que, tras años de duro servicio,
se veían incapaces de seguir adelante con su labor. Después de un episodio muy doloroso con uno de esos agentes,
María decidió dejar la psicología y hacerse ella misma policía. Con doce años de carrera y uno como comisaria, es una
profesional concienzuda y capaz. Mujer en un ambiente de hombres, ha sabido ganarse el respeto de sus compañeros
gracias a su inteligencia e intuición.
En julio de 2010 se está celebrando el Mundial de Fútbol. España se encuentra ya en cuartos de final y el país entero
está expectante. La selección juega ante Paraguay y todos desean que se rompa esa maldición que hace que el
equipo se vuelva a casa sin haber alcanzado jamás la semifinal. La comisaria se prepara para disfrutar del partido de la
selección española. Tiene comida familiar en casa de su madre. Paella rodeada de sobrinos y a esperar a que den las
9 para ver el partido. Pero, de repente, suena su móvil. El destino tiene otros planes para ella.
ENTREVISTA CON LA AUTORA
LA AUTORA
BERNA GONZÁLEZ HARBOUR
(Santander, 1965)
Es periodista, subdirectora del diario El País y colaboradora de la Cadena SER.
Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid,
ha estado vinculada desde sus inicios a la cobertura de noticias de Internacional, ha
sido corresponsal en Moscú, enviada especial en una veintena de países en conflicto y
redactora jefa de esta sección. La información sobre el mundo, la política, los cambios
sociales, el impulso de las mujeres, la transformación de un gran periódico en plena
revolución digital y los libros son algunas de sus pasiones. Con Verano en rojo, se
estrena como novelista en el género policíaco.
Pregunta: Verano en rojo es su primera novela, ¿por qué se ha decantado por el género negro? ¿Qué es lo que más le
gusta de la novela negra y qué clichés ha querido evitar en su obra?
Respuesta: - Soy periodista y vivo el género negro como otro tipo de crónica, una crónica en clave literaria, más libre y
cautivadora de la realidad. La novela criminal permite retratar tu tiempo, ahondar en la realidad y cubrir todos los vacíos
que no logramos cubrir como periodistas. ¿Qué más se puede pedir? Allí donde no logramos llegar, donde nuestro
esfuerzo choca con el secretismo o el silencio, puede llegar la imaginación. Es un gran sueño cumplido. Respecto a los
clichés debo decir que disfruto de casi todos los clichés de la novela negra, aunque alguno de ellos me disguste
mucho.
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P- ¿Cuáles son sus referentes literarios?
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R- Nunca los suficientes. En novela negra Benjamin Black, Camilleri, González Ledesma, Kathy Reichs... Por desgracia
no hay tiempo para leer todo lo que uno quisiera.
P-En Verano en rojo está muy presente la actualidad, ¿cree que la literatura puede ser un buen vehículo para mostrar
la sociedad en la que vivimos?
R- Es un vehículo perfecto. Creo que retratar nuestro entorno y el presente es la mejor misión que puede asumir un
escritor. El pasado tiene sus notarios, los escritores del pasado y los historiadores del presente; el futuro tiene
ambiciosos autores capaces de imaginar y crear; pero reconozco que ninguno de esos tiempos son para mí. Contar lo
que vemos hoy, desmenuzar los debates que hoy nos mueven y hacerlo de forma entretenida, en lo posible divertida,
es mi objetivo. En el periodismo y en la literatura.
P- Uno de los protagonistas de su novela es Luna, un periodista desengañado de la profesión, ¿cómo es el retrato del
periodismo que se hace en su novela?
R- Luna es un sabueso brillante, un periodista veterano y real, que ha pisado todas las cloacas y que hoy está
descolocado por la brutal crisis que amenaza a la profesión periodística y por un cambio cultural que aún estamos
protagonizando y digiriendo. Aunque yo misma me he metido en el mundo digital de cabeza y tengo una fe firme en
esta nueva era de la información, quería homenajear el periodismo clásico, de mucha calle y muchas fuentes, como el
único válido, sea en papel o en Internet.
P- ¿Por qué ha elegido el verano del Mundial de 2010 para situar su historia? ¿Qué importancia tiene el fútbol en ella?
R- Creo que el Mundial de fútbol generó una fuerza arrolladora y enormemente positiva entre los españoles. Aquello
fue un momento de una belleza contagiosa, inspiradora, reparadora para una sociedad que parece siempre destinada a
discutir, sufrir y fustigarse. Fue un chute de autoestima grande para este país. Y la tentación de imaginar un crimen
invisible mientras la atención de todos estaba concentrada en el televisor era demasiado difícil de ignorar.
P- La comisaria Ruiz, protagonista de su novela, es una mujer de su tiempo, una joven atractiva que desarrolla su
trabajo de policía en un ambiente muy masculino, ¿qué es lo que le interesa mostrar de ella?
R- Lo más cansino de la novela negra es la sociedad enormemente masculina que suele pintar, los comisarios o
inspectores tan antiguos y mujeriegos en atmósferas con altas dosis de testosterona. Esos personajes también están
en mi novela, porque ¿qué le vamos a hacer? Tienen su lado entrañable, pero quería reflejar la sociedad actual, este
siglo XXI en el que las mujeres válidas progresan y crecen en entornos a veces difíciles. La verdadera María Ruiz era
mi abuela, una mujer con todas las capacidades y ninguna oportunidad. La comisaria Ruiz de mi novela es esa
española de hoy que además de capacidades y entrega tiene oportunidades y, pese al machismo que aún quiere
cercarla, las sabe aprovechar. Afortunadamente hoy estamos rodeados de comisarias Ruiz.
P- Los protagonistas, la comisaria Ruiz y Luna, conforman una pareja muy cinematográfica ¿se los imagina llevados a
la pantalla?
R- Cada escenario de la novela, cada personaje y cada diálogo están visualizados en mi cabeza. Si pueden llegar a
visualizarse en la cabeza de los profesionales del cine, eso es algo que solo ellos podrán contestar.
Esta entrevista se puede reproducir parcial o
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