Ediciones - INTA
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52<br />
<strong>Ediciones</strong><br />
Instituto Nacional de<br />
Tecnología Agropecuaria<br />
Hongos comestibles Carpocapsa Organización de productores<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
ISSN 1669-7057 • Año 13 • Nº 52 • Primer trimestre de 2007 • Valor $ 4,50.-<br />
Plantación<br />
EEA Alto Valle<br />
Publicaciones<br />
Regionales
ISSN 1669-7057<br />
Primer trimestre de 2007<br />
> enero, febrero, marzo<br />
Editado en marzo de 2007 por la sección Comunicaciones de la EEA Alto Valle del <strong>INTA</strong><br />
52<br />
Los artículos contenidos<br />
en la presente edición no<br />
reflejan necesariamente la<br />
opinión de la editorial y<br />
pueden ser reproducidos<br />
citando autor, fecha y<br />
nombre de la revista.<br />
4 Breves :: 48 La vida pasa... las cosas quedan :: 50 Guía de proveedores<br />
Alicia en el país de las utopías<br />
6<br />
9<br />
10<br />
16<br />
22<br />
30<br />
36<br />
42<br />
Sanidad | Luces & Bichos<br />
Columna Económica | Herramientas de gestión: Diagnóstico empresarial<br />
Diversificación | Cultivo de hongos comestibles<br />
Ensayo | Carpocapsa: Un novedoso método para el estudio de insecticidas<br />
Suelos | Plantación<br />
CENSO | Características socioproductivas de las unidades agrarias de Alto Valle,<br />
Valle Medio y Río Colorado<br />
Frutos secos | Almendros: Variedades para el sur de la Argentina<br />
Desarrollo | Revalorizando la producción y la organización<br />
Colaboran en este número Liliana Cichón, Darío Fernández, Silvina Garrido, Sergio Romagnoli, Gustavo Rodríguez, Enrique Sánchez, Mirta Rossini, Rodolfo<br />
Rodriguez, Antonio Requena, Carlos Bellés, Natalia Zunino, Betina Mauricio, Fernanda Menni, Victoria Rivero, Soledad Urraza, Luis Iannamico y Pedro Tecles<br />
Dirección EEA Alto Valle Carlos Magdalena • Comité Editorial Carlos Magdalena, Susana Di Masi, Darío Fernández, Enrique Sánchez, Carlos Alemany •<br />
Supervisión Técnica Carlos Bellés y Alejandro Giayetto • Diseño & Diagramación Sebastián Izaguirre • Edición Periodística, Corrección & Contenidos María<br />
Julieta Calí • Publicidad Lidia García - Cel: (02941) 15528739<br />
EEA Alto Valle CC 782 • (8332) General Roca • Río Negro • Telefax 54 2941 439000 • prensaaltovalle@correo.inta.gov.ar • www.inta.gov.ar/altovalle<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
3
4<br />
Raquel Luna, bibliotecaria de la EEA Alto Valle<br />
Alumnos de una Escuela<br />
Agropecuaria de Bahía Blanca<br />
Servicios de la EEA Alto Valle<br />
Biblioteca<br />
La Biblioteca del <strong>INTA</strong> Alto Valle está abierta a la<br />
comunidad, y recibe en forma continua visitas de<br />
productores, estudiantes, técnicos y público en<br />
general.<br />
Presta servicios locales y a distancia, con el objetivo<br />
de transferir información generada en las distintas<br />
Estaciones Experimentales del <strong>INTA</strong> a nivel<br />
nacional y en otras Instituciones reconocidas internacionalmente.<br />
Además, cuenta con publicaciones<br />
de referencia, tanto nacionales como extranjeras.<br />
Funciona de lunes a viernes, en el horario de 7 a<br />
15.30 (verano) y de 8 a 16.30 (invierno). Para consultas,<br />
dirigirse a la EEA Alto Valle (zona rural de<br />
Allen, km 1190, Ruta Nacional 22), o escribir a:<br />
bibaltovalle@correo.inta.gov.ar - TE: 02941-439000<br />
Visitas guiadas<br />
Durante el ciclo lectivo, estudiantes de todos los<br />
niveles y público en general pueden realizar una<br />
visita guiada por la Estación Experimental Alto Valle<br />
del <strong>INTA</strong>, siempre que lo soliciten con anticipación.<br />
Los recorridos se llevan a cabo de lunes a viernes,<br />
y se adaptan a las necesidades de los grupos.<br />
Pueden incluir una visita al Campo Experimental,<br />
para observar plantaciones de perales, manzanos,<br />
cerezos, vid y cultivos hortícolas, y las distintas tecnologías<br />
que se aplican para su manejo cultural<br />
(riego, nutrición, poda, etc.). También es posible<br />
visitar los laboratorios de la EEA, y conocer el trabajo<br />
de los investigadores en distintas temáticas<br />
como entomología, fitopatología y poscosecha.<br />
Para solicitar una visita, comunicarse al 02941 -<br />
439000 o escribir a thildebrandt@correo.inta.gov.ar
Este año la megamuestra se desarrollará<br />
en Corrientes y representará la diversidad<br />
productiva del Nordeste argentino<br />
Del 11 al 13 de mayo, el Instituto Nacional de<br />
Tecnología Agropecuaria llevará a cabo <strong>INTA</strong><br />
Expone en el NEA, para dar a conocer el trabajo de<br />
sus doce Estaciones Experimentales en la región:<br />
Corrientes, Bella Vista, Mercedes, Montecarlo,<br />
Cerro Azul, Las Breñas, Colonia Benítez, Sáenz<br />
Peña, El Colorado, Concepción del Uruguay,<br />
Concordia y Reconquista.<br />
El objetivo central de la muestra es exponer al<br />
público en general la tecnología y las acciones que<br />
el <strong>INTA</strong> desarrolla para promover el mejoramiento<br />
del sector rural del nordeste argentino. Los visitantes<br />
podrán apreciar cultivos, producción animal,<br />
producciones regionales, salud ambiental, y las<br />
actividades de extensión y desarrollo rural que la<br />
Institución realiza para promover la sustentabilidad,<br />
la competitividad y la equidad social de la<br />
región.<br />
La exhibición tendrá una superficie de 27 hectáreas<br />
y estará ubicada en la Estación Experimental<br />
Agropecuaria Corrientes, sobre la Ruta Nacional<br />
12, en la localidad de El Sombrero, a 30 km de la<br />
capital correntina.<br />
Allí se representarán en terreno seis senderos productivos:<br />
ganadero, forestal, cultivos intensivos,<br />
cultivos industriales, granos y pequeña agricultura<br />
familiar, y cinco áreas estratégicas: Extensión y<br />
Desarrollo Rural, Tecnología de la Información,<br />
Recursos Naturales y Gestión Ambiental, Alianzas<br />
Estratégicas e Innovación a Futuro.<br />
Al igual que <strong>INTA</strong> Expone 2006 en la Patagonia, la<br />
muestra de este año es institucional y no comercial.<br />
La entrada es libre y gratuita. Más información<br />
en www.inta.gov.ar >x<<br />
Se<br />
viene<br />
<strong>INTA</strong><br />
Expone<br />
2007<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
5
Darío Fernández • Técnico <strong>INTA</strong> • dfernandez@correo.inta.gov.ar<br />
Liliana Cichón • Técnico <strong>INTA</strong> • lcichon@correo.inta.gov.ar<br />
Silvina Garrido • Técnico <strong>INTA</strong> • sgarrido@correo.inta.gov.ar<br />
><br />
6<br />
sanidad<br />
Luces&Bichos<br />
Aquellos<br />
que hayan tenido la oportunidad<br />
de arribar al Alto Valle en algún<br />
vuelo nocturno durante los últimos veinte años, seguramente<br />
estarán de acuerdo en reconocer que la vista ha cambiado<br />
notablemente. Varios años atrás se podían divisar a lo lejos,<br />
desde Villa Regina a Cipolletti, pequeños núcleos luminosos de<br />
las ciudades rodeados por una espesa oscuridad. Este paisaje<br />
sólo se interrumpía llegando a la ciudad de Neuquén, donde la<br />
populosa capital lograba imponer la luz sobre las sombras.<br />
Como contrapartida, actualmente lo que se puede observar<br />
desde las alturas, en una noche despejada, es totalmente diferente<br />
a lo que se veía unos años atrás. Muchas son seguramente<br />
las causas que produjeron este cambio, ya que nadie<br />
puede negar que el inexorable y necesario avance de la electrificación<br />
rural haya tenido mucho que ver, acercando a las<br />
chacras las comodidades que merecen sus habitantes. Sin<br />
embargo, también han proliferado los barrios privados que<br />
avanzan sobre las tierras productivas, algunas industrias -la<br />
mayoría de ellas afortunadamente relacionadas con la producción<br />
frutícola-, caminos vecinales y, hasta en algunos casos,<br />
explotaciones petroleras.<br />
Tampoco se puede dejar de mencionar un fenómeno social<br />
que ha aumentado en las últimas décadas, como es la inseguridad<br />
y la necesidad de los productores de protegerse de alguna<br />
manera de este flagelo. Este hecho ha obligado a instalar en<br />
las chacras más de un reflector para iluminar los alrededores<br />
de las casas, galpones, lugares donde hay bombas de riego,<br />
depósitos de bins y otros implementos.
Las causas enumeradas y seguramente algunas más que<br />
se podrían incluir, han cambiado el paisaje nocturno del<br />
valle en su conjunto y, como siempre, los cambios traen<br />
beneficios en algunos casos e inconvenientes en otros.<br />
Los avances tecnológicos que nos permiten tener una<br />
mejor calidad de vida, pueden en ocasiones producir<br />
consecuencias no deseadas en otros habitantes que<br />
comparten su espacio con nosotros. Este es el caso para<br />
muchos animales nocturnos cuya vida se ve influenciada<br />
por la proliferación de luces, como por ejemplo los<br />
pequeños roedores y principalmente los insectos.<br />
En general, los insectos nativos del área, es decir de la<br />
meseta patagónica, se ven afectados en forma negativa<br />
ya que en muchos casos son atraídos por las luces,<br />
abandonando sus lugares habituales de alimentación y<br />
reproducción, lo cual incide en sus capacidades de<br />
supervivencia. Este efecto sobre la fauna autóctona no<br />
ha sido estudiado en detalle en la región, pero sí existen<br />
datos en otros lugares del mundo que dan una idea de<br />
los perjuicios provocados.<br />
Por otra parte, también hay insectos que se ven favorecidos<br />
por la presencia de luces, ya que ésta extiende<br />
notablemente el tiempo durante el cual pueden estar<br />
activos, alimentándose, reproduciéndose e incrementando<br />
sus poblaciones. Este es el caso de los insectos de<br />
hábitos crepusculares como la carpocapsa, que como<br />
todos sabemos, es por el momento la plaga más importante<br />
que afecta a la fruticultura del valle.<br />
Los insectos en general y la carpocapsa en particular,<br />
utilizan los mismos mecanismos de reconocimiento de la<br />
luz que los seres humanos, aunque con algunas diferencias.<br />
Los seres humanos no somos capaces de distinguir<br />
longitudes de onda corta (desde el azul al ultravioleta),<br />
mientras que la mayoría de los insectos sí lo pueden<br />
hacer. Sin embargo, los lepidópteros (grupo al que pertenece<br />
la carpocapsa) están especialmente adaptados a<br />
esta parte del espectro luminoso y son prácticamente<br />
ciegos a las longitudes de onda larga, en las que predominan<br />
los colores anaranjados y rojos.<br />
La reproducción de la carpocapsa normalmente ocurre<br />
en el rango de 0-150 lux y se detiene en total oscuridad<br />
o por encima de este valor máximo. Intensidades de luz<br />
entre 0 y 150 lux ocurren a partir de media tarde hasta<br />
que oscurece totalmente. La presencia de luces en<br />
zonas cercanas a los árboles frutales donde vive la carpocapsa,<br />
puede prolongar este período de actividad<br />
durante toda la noche, incrementado la capacidad de<br />
reproducción y proliferación de esta plaga.<br />
Los tipos de fuentes de luz más usadas en el alumbrado<br />
público y en predios privados son la incandescente,<br />
mercurio y sodio.<br />
Lámparas Incandescentes. Son las lámparas comunes<br />
que emiten únicamente un porcentaje pequeño de la<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
sanidad<br />
energía total en la región visible; la mayor proporción de<br />
la energía es infrarroja y una cantidad muy pequeña en<br />
la región ultravioleta. La distribución espectral se ubica<br />
entre 380 a 780 NM, es decir que prácticamente posee<br />
un componente de longitud de onda en todos los colores<br />
del espectro.<br />
Lámparas de Mercurio. La luz emitida por las lámparas<br />
de vapor de mercurio está desplazada fuertemente<br />
hacia la región ultravioleta y visible. El espectro del mercurio<br />
consiste en cuatro líneas cuyas longitudes de onda<br />
en el espectro visible son 408, 436, 546 y 578 NM y dos<br />
en la región ultra-violeta 334 y 365 NM; por tanto, la luz<br />
producida por una fuente de mercurio es blanco azulada,<br />
en la cual no existe virtualmente radiación roja.<br />
Como se explicó, el color azul y la parte no visible del<br />
espectro en el ultravioleta es el más atractivo para la carpocapsa.<br />
Este hecho ha causado problemas de control<br />
de la plaga en las cercanías de lugares intensamente iluminados<br />
con este tipo de luces.<br />
Lámparas de Sodio. Las lámparas de vapor de sodio<br />
de alta presión emiten luz amarillo- anaranjada, con producción<br />
de energía radiante visible en dos longitudes de<br />
onda 589 y 600 NM, en la región amarilla del espectro.<br />
Las de baja presión tienen prácticamente el mismo color,<br />
aunque con algún componente con menor longitud de<br />
onda. Sin embargo, ambas lámparas, desde el punto de<br />
vista de la tenencia de longitudes de onda en el espectro<br />
visible, son prácticamente monocromáticas.<br />
Posible solución<br />
En la búsqueda de alternativas para esta problemática,<br />
las luces de sodio se presentan como una variante de<br />
interés que puede disminuir notablemente los<br />
efectos negativos de la iluminación nocturna.<br />
Este tipo de luces emite en longitudes de<br />
onda más cercanas al rojo, siendo casi imperceptibles<br />
o mucho menos atractivas para la<br />
carpocapsa que las luces de mercurio o las<br />
incandescentes. Por otra parte, son más seguras<br />
y menos contaminantes que las de mercurio, las que<br />
presentan un alto riesgo tanto en su fabricación, su<br />
manejo, como ante la eventualidad de un accidente, por<br />
los ampliamente conocidos efectos de sus vapores en la<br />
salud de todos los organismos vivos.<br />
Por lo dicho, sería deseable que tanto en la ampliación<br />
de la actual traza de la Ruta Nacional 22, en las nuevas<br />
calles rurales que se iluminen, como así también en los<br />
nuevos barrios que se construyan, se instalen luminarias<br />
de sodio para mitigar los efectos de la contaminación<br />
lumínica. Si bien algunos municipios de la zona ya lo<br />
están haciendo, sería recomendable que todos comenzaran<br />
a reconvertir, en la medida de sus posibilidades,<br />
las luces de mercurio u otras actualmente instaladas<br />
hacia luces de sodio, comprometiéndose con la principal<br />
producción del valle, la fruticultura. >x<<br />
7
columna económica<br />
Sergio Romagnoli • Técnico <strong>INTA</strong> • sromagnoli@correo.inta.gov.ar<br />
Herramientas de Gestión:<br />
Diagnóstico Empresarial<br />
El Diagnóstico Empresarial constituye una<br />
herramienta sencilla y de gran utilidad a los<br />
fines de conocer la situación actual de una<br />
organización y los problemas que impiden<br />
su crecimiento, sobrevivencia o desarrollo.<br />
Gracias a este tipo de diagnóstico se pueden<br />
detectar las causas principales de los<br />
problemas "raíces", de manera de poder<br />
enfocar los esfuerzos futuros en buscar las<br />
medidas más efectivas y evitar el desperdicio<br />
de energías.<br />
Si bien en muchas ocasiones este trabajo<br />
es realizado por consultores o personas<br />
ajenas a la organización, existen numerosos<br />
casos en que son efectuados por los<br />
mismos responsables de la empresa. En<br />
este artículo comentaremos dos opciones<br />
metodológicas de diagnóstico. Cada una de<br />
éstas puede resultar de utilidad, en función<br />
de las condiciones y situaciones que se<br />
deseen resolver en cada caso.<br />
Definición<br />
Según el diccionario de la Real Academia<br />
Española, la palabra diagnóstico proviene<br />
del griego "Diagnosis", que significa<br />
"Conocimiento". En el mundo de las empresas,<br />
cuando se habla de diagnóstico se<br />
hace referencia a aquellas actividades tendientes<br />
a conocer el estado actual de una<br />
empresa y los obstáculos que impiden<br />
obtener los resultados deseados.<br />
Existe una gran diversidad de metodologías<br />
y tipologías para realizar estudios diagnósticos<br />
en empresas, y cada una de ellas se<br />
enfoca en algún aspecto particular de la vida<br />
empresarial. Algunos hacen énfasis en los<br />
procesos productivos, otros en aspectos<br />
relativos al mercado y los consumidores.<br />
Es posible clasificar los diagnósticos<br />
empresariales en dos grandes tipos: los<br />
"integrales" y los "específicos". Los primeros<br />
se caracterizan por la visualización de<br />
una amplia gama de variables o aspectos<br />
empresarios. Como un buen exponente de<br />
esta categoría, puede mencionarse al<br />
"Diagnóstico de Competitividad" desarrollado<br />
e implementado por el Consejo Federal<br />
de Inversiones en la mayoría de las provincias<br />
del país, a través del Programa Federal<br />
de Competitividad. La metodología utilizada<br />
se basa en un estudio de Fortalezas,<br />
Debilidades, Oportunidades y Amenazas<br />
(FODA), trabajando con una amplia gama<br />
de variables de diversas categorías que<br />
reciben un puntaje por parte del consultor a<br />
cargo del trabajo.<br />
En tanto, los diagnósticos "específicos"<br />
hacen énfasis en los procesos productivos,<br />
financieros, de gestión, y otros en aspectos<br />
relativos al mercado y los consumidores.<br />
Pautas para un diagnóstico eficaz<br />
Cualquiera sea el enfoque elegido para el<br />
diagnóstico (integral o específico), son<br />
cuatro los pasos básicos que conducen a<br />
un trabajo conciso, completo y con resultados<br />
innovadores:<br />
El primero consiste en establecer el parámetro<br />
de evaluación. Para ello se debe<br />
prestar atención a los mercados o clientes<br />
que resultan de interés para los responsables<br />
de la empresa.<br />
El segundo paso es obtener una visión clara<br />
y detallada sobre el estado actual del sistema<br />
de producción de la empresa. Para lograr<br />
esto, se utilizan recursos como las entrevistas<br />
con registro (escrito o grabaciones), fotografías,<br />
filmaciones, observación directa, etc.<br />
El tercero es determinar el grado de alcance<br />
del parámetro establecido, y, si es posible,<br />
establecer un porcentaje de alcance.<br />
Finalmente, en el cuarto paso debe realizarse<br />
una pregunta clave: ¿Por qué no se pueden<br />
alcanzar los parámetros de referencia<br />
establecidos en la empresa? En muchos<br />
casos las causas (respuestas) a esta pregunta<br />
se encuentran alejadas en el espacio<br />
o en el tiempo.<br />
Para encontrar las respuestas, se considera<br />
apropiado utilizar el enfoque propuesto<br />
por Norton y Kaplan, donde se visualiza a<br />
la empresa desde cuatro perspectivas integradas:<br />
Perspectiva financiera: Es la visión de<br />
los números y la situación financiera de la<br />
empresa, estudiando los niveles de inversión,<br />
las políticas de financiación, los resultados<br />
económicos, el uso y aplicación de<br />
los fondos del negocio, etc.<br />
Perspectiva de los clientes: Desde esta<br />
visión se enfocan los aspectos relacionados<br />
con los clientes a los cuales está dirigida<br />
la organización.<br />
Perspectiva de los procesos internos:<br />
Es el momento de analizar los procesos<br />
productivos de la organización, estudiando<br />
su eficiencia y correspondencia con el resto<br />
de la organización.<br />
Perspectiva de las capacidades del<br />
personal y la organización: Finalmente<br />
se analizan las capacidades del personal y<br />
la brecha que puede existir entre las capacidades<br />
requeridas para un funcionamiento<br />
eficiente de los procesos productivos y la<br />
capacidad actual del personal.<br />
Estas cuatro perspectivas permiten abarcar<br />
aquellos aspectos más importantes del<br />
fenómeno empresarial. >x<<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
9
diversificación<br />
> Gustavo Rodríguez • UNCo • grodriguez@neunet.com.ar (*)<br />
10<br />
Cultivo de<br />
hongos<br />
comestibles<br />
(*) Laboratorio de Hongos Comestibles y Medicinales<br />
Cátedra de Horticultura. Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Comahue<br />
El cultivo de hongos comestibles es una actividad que se<br />
desarrolla desde hace más de doscientos años en Europa<br />
con el cultivo del Champiñón (Agaricus sp.), y en Asia<br />
con el cultivo de Shiitake (Lentinula sp.) y oreja de negro<br />
(Auricularia spp.). Estos sistemas productivos eran considerados<br />
extensivos, dado que en el caso del<br />
Champiñón se recolectaba el estiércol de caballo (sustrato<br />
natral de la especie) y se lo acondicionaba en graneros,<br />
dejando librado su ciclo productivo a las condiciones<br />
climáticas reinantes. En tanto, las orejas de<br />
negro eran recolectadas de troncos en los bosques.<br />
Con el correr del tiempo, la demanda provocó que se<br />
generaran sistemas productivos más eficientes y por<br />
ende rentables. Así, se fundaron centros de investigación<br />
de excelencia en el cultivo intensivo, entre los que se<br />
destacan el INRA (Francia) y el Centro de Investigación del<br />
Champiñón (Holanda).
Un sistema<br />
productivo que<br />
se afianza en<br />
la Patagonia<br />
Esta tecnología llegó al Nuevo Mundo entre finales<br />
del siglo XIX y mitad del XX, periodo en que se<br />
desarrollaron emprendimientos productivos y se<br />
establecieron los primeros centros de Investigación<br />
con relación a la biología y la producción del<br />
Champiñón principalmente. Por esos comienzos,<br />
Estados Unidos lideraba el desarrollo tecnológico<br />
de dicha especie. No fue sino hacia la mitad del<br />
pasado siglo, en virtud del mejoramiento del<br />
paquete tecnológico integral de producción, que<br />
este sistema productivo se consolidó en varios países<br />
hispanoamericanos, con tecnología importada<br />
desde ese país y Europa.<br />
Para comprender la evolución del cultivo, vale destacar<br />
que en los últimos cuarenta años la producción<br />
mundial de hongos comestibles se incrementó<br />
más de treinta y cinco veces: desde 24 mil tn en<br />
1962 a 8,5 millones tn en 2002, y ese crecimiento se<br />
diversificación<br />
registró más marcadamente en los últimos quince<br />
años, colocando el valor mundial de los hongos<br />
cultivados en unos 23 mil millones de dólares.<br />
También se observó un cambio en las especies cultivadas<br />
(Tabla 1). En los comienzos de la década<br />
del '80, el champiñón representaba más del 70% de<br />
la oferta mundial. Solamente el 2,8% de dicha producción<br />
correspondía a Pleurotus ostreatus (gírgola)<br />
y el 14,3% a Shiitake. En tanto, las proyecciones<br />
actuales sitúan a la producción de gírgolas en<br />
segundo lugar, representando el 20% de la producción<br />
mundial de hongos comestibles. Sólo China<br />
produjo 1.722.645 tn de gírgolas en 2000, lo que<br />
representa un incremento del 70% de la producción<br />
total de hongos de ese país. En Argentina, la producción<br />
de hongos se desarrolla a partir de la década<br />
del '50 con una sola especie, el Champiñón, que<br />
se mantiene hasta los '90, cuando se comienza con<br />
los primeros cultivos de Gírgolas.<br />
Tabla 1<br />
Producción mundial de hongos comestibles cultivados de mayor producción en diferentes años<br />
Especie 1981 1990 1994 1997<br />
en T % En T % En T % En T %<br />
Agaricus bisporus/ 900.000 71.6 1.424.000 37.8 1.846.000 37.6 1.955.000 31.8<br />
bitorquis<br />
Lentinula edodes 180.000 14.3 393.000 10.4 826.200 16.8 1.564.400 25.4<br />
Pleurotus ostreatus 35.000 2.8 900.000 23.9 797.400 16.3 875.600 14.2<br />
Auricularia spp. 10.000 0.8 400.000 10.6 420.100 8.5 485.300 7.9<br />
Volvariella volvacea 54.000 4.3 207.000 5.5 298.800 6.1 180.800 3.0<br />
Flamulina 60.000 4.8 143.000 3.8 229.800 4.7 284.700 4.6<br />
Pholiota 17.000 1.3 22.000 0.6 27.000 0.6 55.500 0.9<br />
Incremento % 72.5 30.5 24.4<br />
*Shu-Ting Chang, 2004, modificado Rodríguez, G. 2005<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
11
diversificación<br />
12<br />
Las tendencias de producción del mercado mundial<br />
giran en torno a especies que conjugan valor<br />
por sus propiedades medicinales vinculadas con la<br />
tecnología de producción. El Shiitake y las<br />
Gírgolas son dos especies que lograron un buen<br />
posicionamiento en el mercado, por reunir ambas<br />
propiedades.<br />
El cultivo de Gírgolas, a pesar de haber sido practicado<br />
comercialmente por menos de treinta años<br />
a nivel mundial, se ha destacado por una rápida<br />
aceptación del consumidor, con un crecimiento<br />
igualmente rápido de la agroindustria. Este hecho<br />
no tiene precedentes en el cultivo de hongos, lo<br />
que es atribuible a su calidad organoléptica, por<br />
crecer sobre una gran diversidad de estratos (paja<br />
de cereal, cáscara de maní, cascarilla de arroz,<br />
aserrín de diferentes especies, etc.), por no requerir<br />
de un complejo composteo como el champiñón,<br />
o porque tampoco necesita de una fase de inmersión<br />
como el Shiitake, factores que hacen que su<br />
cultivo sea tal vez uno de los más<br />
sencillos de todos los<br />
conocidos. El primer<br />
reporte de producción<br />
de Gírgolas fue realizado<br />
en Alemania en 1917<br />
y producido en tocones y<br />
troncos; a mediados de los '50<br />
se dio inicio a investigaciones<br />
para la producción en sustrato<br />
artificial, y recién en los '70 se<br />
estableció el cultivo a nivel mundial.<br />
En cuanto a los países latinoamericanos, la producción<br />
se centra en el cultivo de Champiñón,<br />
Gírgolas, Shiitake y recientemente Agaricus blazer,<br />
especie comercializada por sus propiedades medicinales.<br />
Con producciones cuantificables se<br />
encuentran México, Estados Unidos, Canadá y<br />
Brasil (Tabla 2). Con referencia a nuestro país, no<br />
existen datos estadísticos actualizados. Se estima<br />
que la producción de Champiñón es de unas mil<br />
toneladas anuales y la de Gírgolas de 70 toneladas,<br />
y los establecimientos se distribuyen principalmente<br />
en la provincia de Buenos Aires. En<br />
cuanto a la situación en la Patagonia, existen cinco<br />
emprendimientos: tres en Neuquén, de los cuales<br />
uno posee la capacidad e infraestructura para el<br />
desarrollo del sustrato, constituyéndose como<br />
abastecedor de éste para el cultivo; uno en<br />
General Roca (Río Negro), y otro en Río Turbio<br />
(Santa Cruz), con una capacidad de producción de<br />
cuatro toneladas mensuales de hongos frescos.<br />
Tabla 2<br />
Producción estimada (peso fresco) de Pleurotus spp. en<br />
algunos países de América<br />
*Royse, J. 2002<br />
País Toneladas %<br />
México 1.825 47.53<br />
Estados Unidos 908 23.65<br />
Canadá 568 14.79<br />
Brasil 450 11.72<br />
Guatemala 22 0.57<br />
Venezuela 18 0.47<br />
Cuba 12 0.31<br />
Colombia 9 0.23<br />
Otros 28 0.73<br />
Total 3.846 100<br />
El consumo nacional de hongos comestibles<br />
promedio per cápita es de 100 gr/hab/año, 40<br />
veces menor que el europeo: en Alemania es<br />
de 4 kg/hab/año (Tabla 3). Estudios realizados<br />
por el Department of Food Science<br />
(Pensylvania State University, EUA) determinan<br />
que el 35% de la población se constituye como<br />
consumidor potencial.<br />
Tabla 3<br />
Consumo promedio de hongos comestibles<br />
País Consumo anual por habitante<br />
Alemania 4.0 kg<br />
Canadá 3.5 kg<br />
Estados Unidos 2.8 kg<br />
Bélgica 3.2 kg<br />
España 3.0 kg<br />
Italia 3.0 kg<br />
Japón 3.6 kg<br />
Argentina 0,1 kg<br />
*Sánchez Vázquez, 2002
Características de los hongos<br />
Estos organismos poseen un cuerpo "vegetativo" distintivo llamado micelio, conformado<br />
por un conjunto de finos filamentos denominadas hifas, que constituyen la unidad<br />
estructural. En un cultivo comercial, el micelio se diferencia fácilmente ya que<br />
posee un color blanco. Para los procesos de crecimiento y fructificación<br />
requieren de la combinación de factores físicos: temperatura, luz, oxígeno,<br />
dióxido de carbono, cuyos valores y concentraciones óptimas varían<br />
en función de la etapa en que se encuentran (Figura 1). El micelio debe<br />
tener a su disposición la fuente de carbono que constituye la base nutricional.<br />
Todos los hongos necesitan este tipo de fuente dado que están<br />
desprovistos de clorofila, y no pueden realizar la fotosíntesis. Por ese motivo<br />
pueden vivir y prosperar sobre materia orgánica muerta, esto es,<br />
extraer su fuente de carbono y demás nutrientes de, por ejemplo, el aserrín<br />
y la paja, entre otros. Cualquier residuo de la agroindustria puede ser<br />
factible de ser utilizado para este fin. En el grupo de las Gírgolas y el<br />
Shiitake, la fuente de carbono está constituida por la lignina y la celulosa,<br />
que se encuentran en paja de cereales, cáscara de arroz, aserrín o viruta<br />
y marlo de maíz. Las necesidades de nitrógeno pueden cubrirse por las<br />
proteínas y aminoácidos que resultan de la descomposición químico-biológica<br />
de cuerpos orgánicos (harinas, granos de cereales, estiércol, o simplemente<br />
urea). La concentración final de nitrógeno en el sustrato no debe<br />
exceder el 1,3 a 1,5%; de la misma manera pueden utilizarse algunos<br />
compuestos inorgánicos (fosfato, sulfatos), en condiciones fácilmente asimilables.<br />
La combinación de todos estos elementos conforma el sustrato<br />
en el cual el organismo crecerá y fructificará.<br />
diversificación<br />
Figura 1<br />
Fases del crecimiento y fructificación<br />
de hongos comestibles<br />
Momento disparador entre la fase<br />
vegetativa y la de fructificación<br />
Fase Vegetativa<br />
CO 2<br />
Temperatura<br />
Fase Reproductiva<br />
O 2<br />
Luz<br />
*Rodríguez G. 2005<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
13
diversificación<br />
14<br />
Tipos de cultivo<br />
Varias son las formas de cultivo por las que es<br />
posible obtener producciones de Gírgolas o<br />
Shiitake y generar algunas especies de Shiitake y<br />
Pleurota en forma industrial.<br />
Una de las más sencillas es hacerlos crecer sobre<br />
troncos, donde las especies a utilizar dependerán<br />
de la especie de hongo. Este método, si bien no es<br />
utilizado a escala mundial para la obtención industrial<br />
de frutos de gírgolas, presenta la ventaja de<br />
que no requiere del conocimiento de un paquete<br />
tecnológico de producción dado que es un sistema<br />
sumamente sencillo, que se puede implementar<br />
con infraestructuras simples y una baja inversión.<br />
En contrapartida, la producción se obtiene a<br />
largo plazo, con rendimientos que no superan el<br />
15% del peso inicial de troncos inoculados.<br />
Claro está que los factores químicos mencionados<br />
rigen de igual forma. En este caso, el tronco es una<br />
unidad cerrada de nutrientes a la que no se le<br />
puede dosificar ningún componente nutricional,<br />
puesto que resultaría más que engorroso inyectar<br />
sustancias nutritivas. Asimismo, los factores físicos<br />
rigen los mismos procesos. Es así que nos encontramos<br />
con un sustrato como unidad cerrada<br />
desde el punto de vista nutricional, y con una<br />
dependencia del 100% de los factores climáticos<br />
para fructificar, donde la temperatura, uno de los<br />
componentes esenciales para la inducción de la<br />
fructificación, se transforma en una limitante. Esto<br />
deriva en una producción estacional y concentrada,<br />
donde el tiempo de fructificación estará sujeto<br />
a las condiciones climáticas del otoño, que no permiten<br />
prever más que rendimientos estimativos.<br />
Las especies que mejor se adaptan para el cultivo<br />
de gírgolas son las de madera blanda como el<br />
álamo.<br />
En tanto, el Shiitake se cultiva sobre especies leñosas<br />
más duras, como es el caso de troncos de<br />
eucaliptos. Ensayos realizados en el Laboratorio<br />
de Hongos Comestibles de la Facultad de Ciencias<br />
Agrarias de la UnCo, sobre puntales de lenga de<br />
10 cm de diámetro, mostraron resultados altamente<br />
significativos, con un periodo de incubación inferior<br />
a los establecidos para esta especie.<br />
Otro método de cultivo consiste en hacerlos crecer<br />
A nivel nutricional, los hongos son un<br />
producto de alta calidad, por su contenido<br />
de aminoácidos esenciales y por su alto<br />
contenido en proteínas (4 a 5%), mayor<br />
que cualquier hortaliza. Poseen propiedades<br />
medicinales muy importantes como la<br />
reducción del colesterol con una ingesta<br />
de 15 días, propiedades anticancerígenas,<br />
antivirales, actúan como tónico cardíaco,<br />
y presentan bajo contenido calórico<br />
sobre un medio artificial, esto es, "fabricar el tronco",<br />
para lo que se requiere de instalaciones adecuadas<br />
porque de esa manera se manejarán y<br />
controlarán todas las etapas. Algunas ventajas son<br />
la producción continua a lo largo del año, y altos<br />
rendimientos perfectamente predecibles, en virtud<br />
de que se parte de un sustrato potenciado para<br />
ello. Como desventaja, se requiere de un capital de<br />
inversión superior.<br />
Con respecto a los sustratos a utilizar, existen numerosas<br />
combinaciones de materia prima, pero en<br />
líneas generales se pueden emplear aserrines, virutas<br />
o paja de cereales tales como cebada, trigo,<br />
centeno, etc., o cualquier otro producto agroindustrial<br />
lignocelulósico. Estos sustratos base (se los<br />
denomina de esa manera por aportar principalmente<br />
fuente de C) se complementan con aditivos que<br />
aportan el faltante de Nitrógeno, Fósforo y Azufre,<br />
entre otros. Tras humectarlos se someten a un tratamiento<br />
térmico, con el fin de eliminar organismos<br />
indeseables para el crecimiento de la especie cultivada.<br />
Este proceso se denomina pasteurización, y<br />
consiste en someter el sustrato a temperaturas<br />
superiores a los 70ºC, donde la fuente de calor la<br />
constituye el vapor. Luego del proceso de pasteurización,<br />
que puede realizarse a granel o en bolsas,<br />
dependiendo del grado de rusticidad del establecimiento,<br />
se procede a la "siembra". La "semilla" o<br />
blanco de hongo se prepara en laboratorios a partir<br />
de la parte vegetativa, que se hace crecer sobre<br />
semilla de cereal -es por ello que se la denomina<br />
semilla-. El porcentaje de semilla a utilizar está en el<br />
orden del 3%, y se distribuye homogéneamente<br />
sobre el sustrato en un lugar con asepsia.
Las bolsas sembradas permanecen en la oscuridad entre 15 a 20<br />
días, a una temperatura de aproximadamente 28°C, por lo cual estas<br />
salas deberán contar con un equipo de refrigeración o calefacción<br />
para regular esta temperatura. Transcurrido ese tiempo, las bolsas se<br />
acondicionan en salas refrigeradas con un sistema de extractores de<br />
aire para bajar el nivel de dióxido de carbono y un sistema de iluminación<br />
acorde para ser inducidas al proceso de fructificación. Durante<br />
esta etapa, la temperatura debe mantenerse entre los 17°C y 19°C<br />
con una humedad relativa del 85%. La luz generada a partir de tubos<br />
fluorescentes (son fotoblásticos positivos) será de aproximadamente<br />
500 lux durante 12 horas diarias. A los 4 a 6 días se comenzará con<br />
la primera cosecha, que continuará en oleadas sucesivas. Esta etapa<br />
se extiende por aproximadamente 45 días, al final de los cuales debe<br />
descartarse ese sustrato, ya que su costo beneficio se sitúa por debajo<br />
del umbral económico. Con este sistema es posible obtener cinco<br />
ciclos productivos de base. Los rendimientos se sitúan en un 20% del<br />
peso húmedo del sustrato hasta poder llegar a más del 100%. Esta<br />
diferencia está dada por cómo fue elaborado el sustrato y por las<br />
características de las instalaciones con las que se cuenta.<br />
Perspectivas del cultivo<br />
Es previsible que la producción de Pleurotus sp. y de especies como<br />
Shiitake, Agrocybe spp., Flamumulina spp., entre otras, continúe<br />
incrementándose en todo el mundo, debido al aumento sostenido del<br />
consumo en el orden del 13% anual, además de su relativa facilidad<br />
de cultivo. En tanto, las plantas productivas lo harán en una proporción<br />
menor. El desarrollo tecnológico a nivel mundial está dirigido a<br />
maximizar los rendimientos a partir del mejoramiento genético de las<br />
especies y de la elaboración de sustratos nutritivos con una<br />
capacidad de aportar rendimientos superiores al 100%.<br />
Estudios realizados por Royse, J. (Departament of Plant<br />
Pathology, The Pensylvania State University, Estados<br />
Unidos) establecieron para Hispanoamérica que, si<br />
bien se estima un 30% de población demandante, la<br />
demanda actual se encuentra entre 10 y 20 veces<br />
más baja al consumo del resto del mundo. Por tal<br />
motivo, se prevé un crecimiento alentador. >x<<br />
diversificación<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
15
16<br />
ensayo<br />
> María Julieta Calí • Técnico <strong>INTA</strong> • jcali@correo.inta.gov.ar<br />
CARPOCAPSA<br />
un novedoso<br />
método para<br />
el estudio de<br />
insecticidas<br />
Existen diferentes métodos para analizar<br />
el tiempo de acción de los insecticidas<br />
sobre las plagas. En el caso específico de<br />
carpocapsa, el Área de Sanidad del <strong>INTA</strong><br />
Alto Valle desarrolla, entre otros, un ensayo<br />
de campo y laboratorio para determinar con<br />
exactitud el tiempo de acción de control<br />
larvicida y/u ovicida de distintos insecticidas<br />
con o sin patente comercial.
La particularidad de este ensayo radica en su novedosa<br />
metodología de trabajo en laboratorio, que fue diseñada<br />
por profesionales y técnicos de la Estación Experimental<br />
Alto Valle, y posteriormente adoptada por investigadores<br />
extranjeros que en la actualidad la emplean en sus países<br />
de origen. Cabe aclarar que este estudio es un complemento<br />
del que se realiza en terreno.<br />
El procedimiento es el siguiente: En primer lugar, se aplica<br />
a campo el insecticida a evaluar, empleando una pulverizadora<br />
a manguera o una atomizadora (Foto 1).<br />
Luego, se cosecha un número determinado de frutos en<br />
distintos períodos de aplicado el insecticida (por ejemplo,<br />
a los 1, 3, 7, 10, 15, 18, 21 y 28 días).<br />
En vez de utilizar el método tradicional de muestreo en<br />
laboratorio, que consiste en almacenar la fruta cosechada<br />
y las larvas de carpocapsa en recipientes herméticos, la<br />
fruta es colgada por el pedúnculo una al lado de la otra en<br />
estanterías (Foto 2), agrupando e identificando los diferentes<br />
tratamientos a los que fue sometida. Sobre estos<br />
frutos se colocan larvas neonatas de carpocapsa, las cuales<br />
inmediatamente tratarán de introducirse dentro de<br />
ellos para alimentarse finalmente de la semilla (Foto 3).<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
ensayo<br />
Foto 1<br />
Foto 2<br />
Foto 3<br />
17
18<br />
ensayo<br />
F&D dialogó con la Dra. Liliana Cichón, a cargo del Área de Sanidad de la EEA Alto<br />
Valle, para conocer los pasos que se siguen durante el ensayo, su efectividad y<br />
utilidad para el sector frutícola de la región.<br />
¿Cómo se estudia la incidencia de los insecticidas<br />
luego de colocadas las larvas sobre la fruta?<br />
LC: Entre 10 y 12 días después,<br />
se evalúan una por una las<br />
frutas, determinando si<br />
las larvas ingresaron<br />
(dañaron) o si murieron<br />
(Foto 4). Si los<br />
frutos están tratados<br />
con insecticidas, en<br />
las primeras fechas<br />
de recolección, un<br />
alto porcentaje de<br />
las larvas morirá. A<br />
medida que transcurre<br />
el tiempo, dicha<br />
mortandad dependerá<br />
de la capacidad de los<br />
insecticidas de resistir las<br />
condiciones climáticas a la que<br />
están expuestos a campo, especialmente<br />
la radiación ultravioleta (UV). De esta forma<br />
se dispondrá, para cada fecha de muestreo o período<br />
de tiempo, un determinado porcentaje de mortandad<br />
de larvas.<br />
¿De qué manera se sistematizan los datos<br />
obtenidos?<br />
Se construyen curvas de eficacia de control de<br />
los insecticidas actualmente en uso o de aquellos<br />
en etapa de registro (Fig.1), y se los compara<br />
entre sí. Las curvas se realizan contrastando los<br />
porcentajes de mortandad de las larvas expuestas<br />
a fruta tratada, con aquellas colocadas sobre<br />
la fruta sin tratar (testigo). Para que un ensayo<br />
tenga validez, los porcentajes de mortandad del<br />
testigo deberán ser inferiores al 10% ó 15%, porque<br />
de lo contrario se evidencia que hay otras<br />
condiciones que influyen sobre la mortandad,<br />
más allá del insecticida. La utilización<br />
de testigos asegura<br />
que la mortandad registrada<br />
se deba a la acción del insecticida<br />
y no a otros factores. Un<br />
insecticida recién empleado<br />
tiene, por lo general, un 100%<br />
de mortandad al momento de<br />
la aplicación, y ésta va decli-<br />
Figura 1<br />
nando con el tiempo hasta llegar a valores inferiores<br />
al 50% de mortandad entre los 21 y 40 días<br />
después de su utilización.<br />
¿Qué utilidad tiene para el productor<br />
un ensayo de estas<br />
características?<br />
A partir de la información de<br />
las curvas mencionadas,<br />
podemos determinar e informar<br />
al productor cada cuánto<br />
tiempo se debe repetir la aplicación<br />
de un determinado<br />
insecticida a campo, para mantener<br />
la cobertura de control en<br />
situaciones de riesgo de ataque<br />
de la plaga.<br />
Foto 4 ¿En el caso puntual de Alto Valle,<br />
cuál sería el tiempo indicado para repetir<br />
las aplicaciones?<br />
En nuestra región y en situaciones de alta densidad<br />
de población de carpocapsa y bajos factores<br />
de mortalidad natural, se deberán repetir<br />
las pulverizaciones cuando la mortandad producida<br />
por el insecticida en estudio sea igual o<br />
inferior al 80%. Dependiendo de las características<br />
del insecticida, este valor se alcanzará entre<br />
los 8 y 21 días. De todos modos, éste es un<br />
tema controvertido.<br />
¿Por qué controvertido?<br />
Porque cada región frutícola puede adoptar un<br />
umbral o porcentaje de mortandad diferente,<br />
haciendo variar de esta manera el período de acción<br />
residual para un mismo insecticida. Por ese motivo,<br />
las variaciones en los períodos para repetir las pulverizaciones<br />
no solo dependerán de los factores<br />
que degradan a los insecticidas a campo, sino, además,<br />
del umbral de mortalidad<br />
que se considere aceptable en<br />
cada región. Por ejemplo, en<br />
países con menor presión poblacional<br />
de carpocapsa se<br />
aceptan umbrales de mortandad<br />
del 50% ó 60%, extendiendo<br />
el período de acción residual<br />
del insecticida en varios días.
¿Cuál es la duración del ensayo?<br />
Por lo general, un mes, aunque en muchas oportunidades<br />
se repite en distintos momentos de la<br />
temporada, para obtener una mayor precisión en<br />
los datos.<br />
¿Cómo es el método estándar de estudio, y qué<br />
diferencia de efectividad presenta frente al descrito?<br />
El procedimiento clásico consiste en colocar la<br />
fruta tratada y las larvas de carpocapsa en recipientes<br />
herméticos. Esta metodología trae muchos<br />
inconvenientes por la alta mortandad provocada<br />
por otros factores no relacionados a la acción del<br />
insecticida: por ejemplo, aplastamiento debido al<br />
movimiento de las muestras, exceso de humedad<br />
(los recipientes se guardan cerrados) y mortandad<br />
por virus y bacterias (entomopatógenos). Además,<br />
la condición de hermeticidad de los recipientes<br />
puede producir una mayor volatilización del insecticida,<br />
provocando que el producto tenga un efecto<br />
mayor que en el campo. Como existe tanta variabilidad<br />
en los datos, a menudo los investigadores<br />
ensayo<br />
La metodología descrita fue diseñada en 1989 por profesionales del <strong>INTA</strong> Alto Valle, cuando en el marco de un convenio<br />
entre esa institución y un grupo de empresas locales, se detectó la necesidad de conocer los períodos de cobertura<br />
de los diferentes productos empleados bajo las condiciones ambientales de la región. Entre los profesionales que participaban<br />
en ese grupo de empresas cabe mencionar a J. Toranzo, J. Ondarcuhu, E. Ramos, R. Di Carli, P. Corio, G. Zafino,<br />
O. Bertoldi, I. Burgardt, H. Riskin, A. Oro, G. Andrada, E. Celgona, J. Vidiri, L. Teixe, M. Laino, R. López, H. Riccono, G.<br />
Dabós, H. Fernández, A. Alvarez, R. Sánchez, J. Ortiz, J. Santamaría y M. Manzini.<br />
Otras líneas de investigación<br />
El Área de Sanidad del <strong>INTA</strong> Alto Valle desarrolla actualmente estudios<br />
sobre las siguientes temáticas, para minimizar el riesgo de las<br />
distintas plagas en la región:<br />
-Evaluación de nuevos métodos de emisión de feromonas para<br />
confusión sexual.<br />
-Eficacia de nuevos insecticidas y su empleo en estrategias de<br />
control.<br />
-Determinación de la respuesta toxicológica de las poblaciones<br />
salvajes de carpocapsa (resistencia).<br />
-Estudios de diferentes herramientas y metodologías de monitoreo<br />
de plagas.<br />
-Determinación de la distribución espacial de carpocapsa en la<br />
región, mediante convenio <strong>INTA</strong>-Funbapa.<br />
-Ajustes de metodologías para la utilización de sensores remotos<br />
en el monitoreo de plagas, aplicados en el marco de la agricultura<br />
de precisión.<br />
-Desarrollo e implementación de estrategias de control biológico<br />
mediante la utilización de parasitoides locales e introducidos.<br />
se remiten sólo a los ensayos de campo, donde se<br />
pulverizan los productos cada 10, 15 ó 20 días y se<br />
determina cuál es el intervalo de aplicación, observando<br />
los porcentajes de daño finales. La diferencia<br />
frente al otro método es que mediante éste se<br />
evitan los inconvenientes mencionados y se puede<br />
conocer en forma precisa cómo actúa el insecticida.<br />
Esto hace que sea el complemento perfecto<br />
para el trabajo a campo.<br />
¿El ensayo realizado puede emplearse para otro<br />
tipo de aplicación?<br />
Sí. No solo lo utilizamos para determinar la acción<br />
larvicida de distintos productos, sino también su<br />
acción ovicida. Para esto, se colocan hembras oviplenas<br />
en cámaras de cría y luego se introducen<br />
frutos (por ejemplo, manzanas), sobre los que las<br />
hembras colocarán los huevos. Los frutos pueden<br />
estar previamente pulverizados con el insecticida<br />
elegido o se pueden tratar luego de retirados de la<br />
cámara. Posteriormente, son colgados y evaluados<br />
de la misma manera que en el ensayo de larvas.<br />
Integrantes del Área de Sanidad de la EEA Alto Valle<br />
Dra. Liliana Cichón • lcichon@correo.inta.gov.ar<br />
Ing. Agr. MsC. Darío Fernández • dfernandez@correo.inta.gov.ar<br />
Becaria<br />
Ing. Agr. Silvina Garrido<br />
Ayudantes<br />
Marcelo Muñoz<br />
Sebastián Muñoz<br />
Roberto Gómez<br />
Demetrio Ibarra<br />
Karina Lavezini<br />
>x<<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
21
plantación<br />
Estudio de suelos pre-plantación<br />
><br />
Enrique Sánchez • Técnico <strong>INTA</strong> • esanchez@correo.inta.gov.ar<br />
22<br />
PLANTAC<br />
Estudio de suelos, elección de plantas de calidad, riego y<br />
metodología, en esta nota conjunta realizada por especialistas<br />
de la EEA Alto Valle del <strong>INTA</strong><br />
Este paso tan sencillo y económico es con frecuencia<br />
el factor de éxito o fracaso más<br />
importante en el arranque de la joven plantación.<br />
Nuestros suelos, al igual que la mayoría de<br />
los suelos de valle, son marcadamente heterogéneos<br />
principalmente en su aspecto textural como<br />
químico, por la presencia de sales y capa freática<br />
elevada en al menos una parte del año.<br />
A excepción de los suelos en áreas vírgenes, la<br />
plantación de frutales se realiza más frecuentemente<br />
en suelos ya cultivados con pasturas o frutales<br />
añosos. La estrategia a seguir, independientemente<br />
de los casos mencionados, debe incluir<br />
observaciones visuales en primer término, y analíticas<br />
más tarde haciendo análisis de rutina.<br />
El primer paso es la observación, es decir, visuali-<br />
zar y definir aquellos sectores donde se repiten<br />
patrones de comportamiento, como ser la presencia<br />
de ciertas especies herbáceas y manchones de<br />
suelo sin vegetación. Una vez identificados estos<br />
sectores, se deben realizar calicatas para describir<br />
el suelo y tomar muestras para enviar al laboratorio.<br />
En casos de suelos con frutales, antes de la eliminación<br />
del monte se deberán tomar muestras de<br />
suelo en sectores variados, que incluyen zonas<br />
con plantas de distinto vigor.<br />
No es preciso hacer un sofisticado análisis de suelo;<br />
sin embargo, las tres mediciones de rigor son la textura,<br />
el pH y la conductividad eléctrica, que nos sirven<br />
para conocer el grado de salinidad del suelo. De<br />
ser necesario y en base a los resultados de estos<br />
análisis se pueden requerir otras determinaciones<br />
más específicas para completar el diagnóstico.
IÓN<br />
Una característica de los suelos del Alto Valle es la<br />
presencia de capa freática elevada en la primavera<br />
y parte del verano. Cuando hablamos de capa<br />
freática elevada nos referimos a aquellas que se<br />
sitúan sobre el metro de profundidad. No es raro<br />
observar en algunas zonas de Allen o Cinco<br />
Saltos, por ejemplo, capas freáticas a 60 cm con el<br />
agravante de ser salinas. Si bien plantaciones viejas<br />
de peral o manzano sobre pies vigorosos son<br />
capaces de desarrollarse, las nuevas plantaciones<br />
de manzano en altas densidades o los nuevos<br />
montes de cerezo y duraznero no tienen el grado<br />
de adaptabilidad de aquellos y, sin duda, jamás<br />
alcanzarán rendimientos aceptables.<br />
El mal manejo del riego parcelario, sumado a la<br />
escasa y deficiente red de drenaje, son causales<br />
de la elevación del manto freático. Ante esta situa-<br />
plantación<br />
ción, no es aconsejable plantar hasta al menos<br />
solucionar en lo posible este problema. Éste es un<br />
claro ejemplo de cómo una limitante no solo puede<br />
decidir o no una plantación sino que además dirige<br />
la elección de la especie frutal a plantar. De<br />
todas, el peral es el que más posibilidades de prosperar<br />
tiene.<br />
En síntesis, el estudio de suelo previo a la plantación<br />
es una herramienta valiosa para minimizar<br />
errores y proteger el capital productivo. Si uno considera<br />
el costo de plantar una hectárea, un estudio<br />
de suelos que dé seguridad a la inversión no insume<br />
más del 2 ó 3% del desembolso inicial. El beneficio<br />
de realizarlo, tanto como el riesgo de no<br />
hacerlo, es de gran magnitud.<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
23
plantación<br />
El factor calidad al momento de elegir los frutales a implantar<br />
><br />
Mirta Rossini • Técnico <strong>INTA</strong> • mrosini@correo.inta.gov.ar<br />
Rodolfo Rodriguez • Técnico <strong>INTA</strong> • rrodriguez@correo.inta.gov.ar<br />
24<br />
Disponer de plantas de buena calidad es fundamental<br />
antes de realizar una plantación. La<br />
calidad involucra caracteres genotípicos,<br />
sanitarios, autenticidad varietal y los cuidados que<br />
la planta debe recibir en las etapas de formación y<br />
transporte, e inclusive durante los primeros meses<br />
de plantación.<br />
Una plantación frutal moderna debe realizarse con<br />
materiales vegetales (variedades y portainjertos)<br />
de excelente calidad y bien adaptados a las condiciones<br />
edáficas y climáticas locales. Ello, junto a la<br />
elección de un sitio adecuado y la correcta preparación<br />
del suelo, es una de las condiciones esenciales<br />
para que resulte exitosa.<br />
En las regiones frutícolas del mundo, la producción<br />
de plantas de calidad constituye un objetivo prioritario<br />
para la fruticultura. La necesidad de contar<br />
con nuevos materiales vegetales acordes a las exigencias<br />
del mercado que aseguren una buena rentabilidad<br />
puede conducir al fruticultor a emplear<br />
plantas de origen incierto, no adaptadas a la zona,<br />
o con enfermedades nuevas que pueden ocasionar<br />
desastres. La implementación de programas<br />
de control de la calidad de las plantas evita este<br />
tipo de peligros.<br />
Calidad<br />
La calidad de las plantas está determinada por los<br />
siguientes factores:<br />
> Genéticos: están referidos al genotipo, que<br />
es una condición propia de cada selección clonal.<br />
La selección clonal es una tarea clave para asegurar<br />
la homogeneidad y la estabilidad genética, a<br />
partir de plantas madres.<br />
> Sanitarios: existe un importante número de<br />
plagas y enfermedades que pueden infectar las<br />
plantas en el vivero y trasladarse luego al monte<br />
frutal, ocasionando serios problemas (por ejemplo,<br />
agalla de corona, virosis, cancros).<br />
> Morfológico-viverísticos: la calidad de las<br />
plantas de vivero no solo está dada por su aspecto<br />
(fuste, raíz, etc). La autenticidad de los materiales<br />
que la componen, portainjerto y variedad, también<br />
son fundamentales, y brindan al productor la<br />
certeza de disponer del material solicitado.<br />
> Agronómicos: las plantas en el vivero deben<br />
recibir los cuidados necesarios para que se desarrollen<br />
adecuada y uniformemente.
Características de las plantas para la venta<br />
a) Edad de la planta a partir de la injertación: un año<br />
b) Sistema radical<br />
Normalmente las plantas de frutales de carozo y<br />
pepita se comercializan a raíz desnuda. El desarrollo<br />
del sistema radical debe ser adecuado, acorde<br />
con el portainjerto utilizado y proporcional a la<br />
parte aérea de la planta. Debe presentar una<br />
buena cabellera de raíces finas típica del portainjerto,<br />
de modo que se asegure la rápida alimentación<br />
de la planta en su sitio definitivo. No debe<br />
tener menos de 15 cm de longitud, ni mutilaciones<br />
importantes.<br />
c) Práctica de injertación<br />
Para una correcta realización es fundamental disponer<br />
de material en perfecto estado sanitario. El<br />
portainjerto y la púa deben presentar un correcto<br />
empalme de sus partes para lograr una buena<br />
unión de tejidos que asegure el éxito del injerto.<br />
plantación<br />
d) Altura de injertación<br />
Tanto para portainjertos clonales como para los<br />
provenientes de semilla (francos), el punto de injertación<br />
debe estar como mínimo a 15 cm sobre el<br />
nivel del suelo en el vivero, evitándose de esta<br />
forma infecciones vía agua del suelo que afecten a<br />
la planta.<br />
Transcurrido un período de crecimiento vegetativo, la<br />
púa injertada deberá presentar un desarrollo acorde<br />
al grado de vigor inferido por el portainjerto. Sobre<br />
dicho fuste y de acuerdo con la especie o variedad,<br />
se facilitará la formación de ramas anticipadas que el<br />
fruticultor podrá utilizar en función del esquema de<br />
plantación y sistema de conducción elegido.<br />
Tanto el sistema radical como el injerto, no deben<br />
presentar lesiones mecánicas ni síntomas visibles<br />
de deshidratación, enfermedades o plagas que<br />
comprometan el normal desarrollo de las plantas.<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
25
plantación<br />
26<br />
Recomendaciones<br />
Hablar de calidad implica referirse a un proceso dinámico<br />
que involucra al productor y al viverista. En este proceso,<br />
es necesario tener en cuenta que:<br />
> El productor debe ingresar al vivero a retirar sus<br />
plantas, y no meramente a comprarlas. Esta aseveración,<br />
que parece muy simple, puede ser, sin embargo, la<br />
respuesta al éxito o fracaso de un proyecto productivo<br />
plurianual como lo es el frutícola, para el que una plantación<br />
debe ser rentable por lo menos durante veinte años.<br />
> Hablar de "retirar" implica que previamente se planificaron<br />
y definieron:<br />
• La variedad a plantar y su combinación con el portainjerto<br />
más apropiado, decisión fundamental debido al<br />
dinamismo actual de la fruticultura.<br />
•la cantidad de plantas necesarias, para lo cual se<br />
determinó previamente la distancia de plantación.<br />
•las características del sitio de plantación: tipo de<br />
suelo, sistema de riego, existencia de drenaje, etc.<br />
> También, que se efectuó el pedido de plantas con<br />
anticipación. Lo ideal es un año antes, ya que de esa<br />
manera el viverista podrá ofrecer material de mejor<br />
calidad.<br />
> Por otro lado, el momento de retirar las plantas también<br />
es un factor a tener en cuenta. Cuanto más temprano<br />
en el invierno, mejor. Es necesario dejar de lado la<br />
vieja idea de contar con agua en las acequias para plantar,<br />
ya que en este momento la pequeña planta sólo necesita<br />
agua para que el sistema radical se adhiera al suelo.<br />
> Por último, las plantas provenientes del vivero<br />
deben estar perfectamente identificadas y acondicionadas<br />
durante su transporte. Hasta el momento de llegar a<br />
su lugar de plantación, deben conservarse con sus raíces<br />
cubiertas y húmedas. Debe evitarse por todos los<br />
medios la permanencia de las plantas en cámaras frigoríficas<br />
con fruta, ya que los gases de la madurez (etileno)<br />
llevan a la brotación anticipada de las yemas en la primavera<br />
respecto de la actividad del sistema radical, provocándoles<br />
la muerte una vez agotadas sus reservas. En<br />
este sentido, es frecuente ver una brotación "normal" en<br />
las nuevas plantaciones, y posteriormente la muerte de<br />
las plantas entre diciembre y enero, cuando las temperaturas<br />
son elevadas. Si se arranca una planta se puede<br />
observar un sistema radical compuesto por 2-3 raíces<br />
gruesas y sin raíces finas que son las que alimentan a la<br />
planta luego de que se acaban sus reservas.
Riego en montes jóvenes<br />
> Antonio Requena • Técnico <strong>INTA</strong> • arequena@correo.inta.gov.ar<br />
¿Cuánto regar?<br />
Un monte joven, plantado en alta densidad, se<br />
desarrolla rápidamente cuando es regado en<br />
forma adecuada. A medida que la planta crece,<br />
también lo hace su consumo de agua. Un frutal<br />
puede aumentar su tamaño hasta diez veces en<br />
una temporada de riego. El diámetro del tronco es<br />
un buen estimador del tamaño de la planta, por lo<br />
que se aconseja seleccionarlas teniendo en cuenta<br />
este estimador antes de la plantación.<br />
Una planta que tenga un diámetro de tronco de 2<br />
cm puede consumir en el mes de enero 7 l de agua<br />
por día, mientras que otra con un diámetro de tronco<br />
de 4 cm, unos 28 l por día.<br />
¿Cuándo regar?<br />
Cultivos recién plantados poseen un sistema radical<br />
poco desarrollado, por lo que deben regarse<br />
con frecuencia, semanalmente o a intervalos<br />
menores de acuerdo con el tipo de suelo. Es conveniente<br />
constatar periódicamente la penetración<br />
del agua en el suelo, mediante la observación "in<br />
situ" del perfil humedecido. Esta tarea se facilita<br />
con la utilización de un calador de suelo, o realizando<br />
un pozo con pala, a modo de "calicata", 24<br />
o 48 horas después de realizado el riego.<br />
El uso de tensiómetros y/o sensores de humedad<br />
ubicados en lugares representativos del monte frutal<br />
es altamente recomendable en riego localizado y gravitacional.<br />
Estos aparatos permiten evitar excesos y<br />
déficit de agua que disminuyen el crecimiento de la<br />
planta. En riego por superficie, el tensiómetro o sensor<br />
de humedad puede ubicarse sobre la línea de<br />
plantación del cultivo y a una profundidad que no<br />
esté afectada por la capa freática (aproximadamente<br />
a 0,45 m en suelos franco limosos). La lectura debe<br />
realizarse temprano por la mañana, permitiendo que<br />
la humedad del suelo se uniformice durante la noche.<br />
Para que la planta presente un crecimiento sostenido,<br />
los valores no deben pasar los 50 centibares.<br />
plantación<br />
¿Cómo regar?<br />
Si el riego es por gravedad, la nivelación del terreno,<br />
preferiblemente con rayo láser, es fundamental<br />
para lograr montes uniformes. Este trabajo debe<br />
ejecutarse antes de la plantación. Es imprescindible<br />
realizar un estudio topográfico previo, con el<br />
propósito de disminuir el movimiento excesivo de<br />
tierra y ubicar la red de distribución interna en los<br />
lugares más elevados del predio.<br />
La longitud de la unidad de riego no debe superar<br />
los 120 m en suelos franco limosos y 80 m en suelos<br />
arenosos para poder realizar riegos eficientes.<br />
Es conveniente que la pendiente del terreno sea<br />
"cero" en todo sentido, o como máximo 4 cm cada<br />
100 m, para poder regar con caudales elevados.<br />
Resulta muy importante mantener la nivelación del<br />
terreno evitando el pasaje innecesario de la rastra<br />
de discos. Cada vez que se utilice la rastra, se<br />
deberá pasar una pala o cuadrante para corregir el<br />
desnivel causado por este implemento en la cabecera<br />
y al pie del cuadro.<br />
La red de distribución interna (canales, acequias,<br />
puentes, compuertas, etc.) debe permitir transportar<br />
un caudal de 100 l/s. La pendiente de la solera o piso<br />
de la acequia dependerá de las condiciones del<br />
lugar. Una pendiente de 4 cm cada 100 m ha resultado<br />
adecuada en trabajos realizados por <strong>INTA</strong>. Es<br />
muy importante mantener la acequia libre de malezas<br />
durante la temporada de riego.<br />
Los frutales jóvenes deben ser regados por surco.<br />
Este método permite dar al cultivo una frecuencia<br />
de riego adecuada, y no moja sectores de suelo<br />
que el cultivo no está utilizando por las características<br />
de su sistema radical. Las unidades de riego<br />
deben estar claramente delimitadas, y los riegos<br />
deben registrarse en una planilla en la que figure la<br />
edad del cultivo, ubicación y superficie, entre otras<br />
características.<br />
Para mayor información sobre este tema, Ud. puede consultar las revistas Rompecabezas Tecnológico Nº 18, 25, 30, 31, y 34 y Fruticultura y<br />
Diversificación Nº 45. También, las publicaciones "Manejo del Riego por superficie" (Boletín de Divulgación Técnica Nº 51) y "Riego localizado en frutales"<br />
(Boletín de Divulgación Técnica Nº 48), de la Estación Experimental Alto Valle.<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
29
plantación<br />
><br />
30<br />
Marcación del terreno y plantación<br />
Carlos Bellés • Técnico <strong>INTA</strong> • cbelles@correo.inta.gov.ar<br />
El proceso de plantación es simple si se realiza<br />
con la técnica que se describe a continuación.<br />
De todas maneras, debe efectuarse con<br />
sumo cuidado, para evitar errores que posteriormente<br />
serán insalvables.<br />
El procedimiento, paso a paso<br />
En primer lugar, deberá marcarse un ángulo recto<br />
para iniciar la plantación. Para ello se necesitarán<br />
tres tramos de alambre: uno de 6 metros de longitud,<br />
otro de 8 m y el tercero de 10 m, que deberán<br />
unirse entre sí por medio de argollas metálicas. En<br />
un extremo del monte a marcar (vértice de la futura<br />
plantación), debe clavarse una estaca - 1 en<br />
Figura 1- e insertar en ésta la argolla que está entre<br />
los tramos de alambres de 8 y 6 m.<br />
Posteriormente, se deberán extender ambos alambres<br />
hasta tensar el de 10 m, y clavar estacas en<br />
los puntos 2 y 3 . Si los tres alambres quedaron<br />
perfectamente tensados, se habrá obtenido en el<br />
punto 1 el ángulo recto.<br />
En ese momento, debe retirarse el alambre y reemplazar<br />
las estacas por los jalones a, b y c (Figura 2).<br />
Cumplimentados estos pasos, se procederá a<br />
marcar la plantación. La mejor manera de hacerlo<br />
es clavar en línea los jalones M y N (Figura 3),<br />
guiándose por los ya colocados (a, b y c). Debe<br />
estirarse un alambre marcador entre 1 y 2, pasando<br />
justo por el pie de los jalones a, b y N.<br />
Luego, será necesario:<br />
1. Estirar otro alambre marcador entre 3 y 4 pasando<br />
justo por el pie de los jalones a, c y M.<br />
2. Retirar los jalones<br />
3. Guiándose por los alambres marcadores, clavar<br />
cañitas a las distancias elegidas para realizar la<br />
plantación (Figura 4). En el ejemplo, la distancia<br />
elegida es de 4 m x 4 m.<br />
4. Una vez marcada la primera línea de plantación,<br />
correr la estaca 1 a 4 m (en el ejemplo) desde la<br />
primera cañita, y colocar la 2 a 4 m de la última<br />
cañita, midiendo cuidadosamente la distancia con<br />
cinta métrica.<br />
5. Extender (bien tensado) el alambre marcador<br />
entre ambas, y clavar la segunda línea de cañitas.<br />
6. Repetir la operación de trasladar el alambre 1-2<br />
hasta marcar todo el cuadro. Cuidar en todo<br />
momento de no mover el alambre 3-4, que debe<br />
mantenerse fijo para guía.<br />
7. Una vez terminada la operación, la simple comprobación<br />
visual de las líneas de cañitas desde distintos<br />
puntos, permitirá chequear si la marcación<br />
ha sido correcta.<br />
Figura 1 Figura 2<br />
Figura 3<br />
Figura 4
¿Cómo realizar la plantación?<br />
Para ello se recomienda:<br />
1. Confeccionar una tabla marcadora con las<br />
características que se muestran a continuación:<br />
Figura 5<br />
2. Con la ayuda de la tabla, colocando la escotadura<br />
central sucesivamente en cada una de las<br />
cañitas, clavar dos cañitas laterales en las escotaduras<br />
de los extremos, como indica la Figura 6. De<br />
este modo se contará con<br />
tres cañitas colocadas<br />
por cada planta. La central<br />
indica el lugar definitivo<br />
de la plantación, y las<br />
dos laterales servirán de<br />
guía para permitir hacer el<br />
hoyo al plantar.<br />
3. Retirar ahora las<br />
cañitas centrales que<br />
indican el lugar donde<br />
irán los frutales.<br />
4. Hacer los hoyos justo<br />
en medio de las dos cañitas<br />
indicadoras (Figura 6).<br />
5. Colocar nuevamente la tabla marcadora utilizando<br />
las dos cañitas que quedaron de guía. Es<br />
importante utilizar la tabla en la misma posición<br />
que cuando se marcaba.<br />
6. Colocar la planta en el hoyo de modo que el<br />
tallo coincida con la escotadura central de la tabla<br />
marcadora (Figura 7).<br />
7. Sostener la planta mientras un ayudante echa<br />
la tierra para afirmarla. Es importante cuidar que el<br />
injerto quede a 5-10 cm sobre el nivel del terreno.<br />
Luego, apretar la tierra con el pie.<br />
8. Por último, realizar un primer riego utilizando<br />
la curadora o tambores y enderezar las plantitas<br />
que se inclinaron por efecto del agua. >x<<br />
Figura 6 Figura 7<br />
plantación<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
31
32<br />
censo<br />
Características<br />
socioproductivas<br />
de las unidades<br />
agrarias de Alto<br />
Valle, Valle Medio y<br />
Río Colorado<br />
><br />
Natalia Zunino • Becaria <strong>INTA</strong> • nzunino@correo.inta.gov.ar<br />
Betina Mauricio • Becaria <strong>INTA</strong> • bmauricio@correo.inta.gov.ar<br />
Fernanda Menni • fmenni@correo.inta.gov.ar<br />
Victoria Rivero • PROFEDER • riverov@correo.inta.gov.ar<br />
Soledad Urraza • PROFEDER • soledadurraza@yahoo.com.ar
Desde el Área de Extensión y Desarrollo Rural del <strong>INTA</strong><br />
Alto Valle se analizaron algunas variables del Censo<br />
Provincial de Agricultura bajo Riego (CAR) 2005, y se<br />
determinaron las características socio-productivas de las<br />
unidades agrarias de las zonas irrigadas de Alto Valle,<br />
Valle Medio y Río Colorado. El objetivo del estudio fue<br />
aportar herramientas de utilidad para la elaboración de<br />
estrategias de desarrollo regional.<br />
En la actualidad, el sector agropecuario rionegrino manifiesta una<br />
notoria disminución del número de pequeños y medianos productores,<br />
y un aumento de la presencia y dominio de grandes grupos<br />
económicos sobre las cadenas productivas. En este sentido, se<br />
puede hablar de una polarización en la acumulación de ventajas y<br />
desventajas estructurales que -por acción u omisión de políticasgeneran<br />
inequidad.<br />
Ante este marco de situación, contar con una estrategia que<br />
apunte a lograr la sustentabilidad económica, ambiental y social<br />
del territorio implica, ante todo, definir cuál es el sentido social del<br />
modelo productivo que se quiere potenciar. No puede dejar de<br />
pensarse al sistema productivo como un espacio de generación<br />
de oportunidades de inserción socio económica para los sectores<br />
vulnerables. Resulta imprescindible, entonces, conocer cuáles<br />
son los recursos y potencialidades de los diversos agentes productivos,<br />
así como las presiones, riesgos y limitaciones a las que<br />
se ven expuestos. Sólo a partir de esto se podrán trabajar propuestas<br />
que contribuyan a revertir las tendencias negativas.<br />
Un primer paso es este estudio, para cuya realización se agruparon<br />
los datos por estratos de tamaño de las Unidades de<br />
Organización Productiva (UOP) 1 . Para analizar el grado de concentración<br />
regional de los medios de producción y la heterogeneidad<br />
de situaciones, se consideraron las variables: cantidad de<br />
UOP por estrato de tamaño, distribución de la superficie neta cultivada,<br />
composición de la mano de obra permanente, antigüedad<br />
de la maquinaria y edad de los productores.<br />
1 La UOP constituye la unidad estadística del CAR 2005.<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
censo<br />
33
34<br />
censo<br />
Porcentaje de UOP según<br />
rango de superficie<br />
Elaboración propia en base a datos de la Secretaría<br />
de Fruticultura de Río Negro. CAR 2005<br />
Distribución de cantidad de UOP y<br />
superficie neta por estrato de tamaño<br />
Elaboración propia en base a datos de la Secretaría<br />
de Fruticultura de Río Negro. CAR 2005<br />
Indicadores de concentración de la actividad productiva<br />
Cantidad de Unidades de Organización Productiva<br />
El registro del CAR 2005 arroja para la región un total de 5015 UOP<br />
en manos de 4506 productores. El 68% de las UOP pertenece al<br />
estrato de tamaño menor a 20 hectáreas, mientras que las UOP<br />
con 100 ha o más representan sólo el 5% del total.<br />
Frente a los procesos generalizados de concentración de la tierra<br />
y de disminución de cantidad de productores, se destaca que en<br />
la región existe una marcada preponderancia de UOP ubicadas en<br />
los estratos de menor tamaño. Como se verá mas adelante, este<br />
estrato productivo, además de distinguirse en proporción respecto<br />
a los de mayor superficie, tiene características que lo posicionan<br />
como el sector más vulnerable.<br />
Superficie Neta<br />
La superficie neta cultivada en la región abarca unas 63.877 ha.<br />
El 68% de las UOP tiene hasta 19.9 ha de superficie, pero sólo el<br />
23% de la superficie neta cultivada. El 5% de las UOP cuyo tamaño<br />
es mayor o igual a 100 ha posee el 26% de la superficie neta<br />
total cultivada.
Nivel de capitalización de las Unidades de Organización Productiva<br />
El nivel de capitalización de las explotaciones agropecuarias<br />
puede verse reflejado a través de indicadores como la capacidad<br />
de contratación de mano de obra, la existencia y antigüedad de la<br />
maquinaria y la posibilidad de adopción de tecnologías intensivas<br />
en capital.<br />
Composición de la mano de obra<br />
La contratación de mano de obra permanente es uno de los indicadores<br />
tradicionales del nivel de capitalización de las explotaciones<br />
productivas. La mano de obra familiar tiende a reemplazarse<br />
por personal externo en la medida que aumenta la capacidad económica.<br />
La composición de la mano de obra es, a su vez, un claro<br />
indicador del modelo predominante de organización social de la<br />
producción, pudiendo distinguirse la producción familiar (basada<br />
en la explotación de la tierra con mano de obra familiar) y la producción<br />
empresarial-capitalista (fundada en la renta de la tierra y<br />
en la utilización de mano de obra externa).<br />
La mano de obra permanente ocupada a nivel regional se compone<br />
por un total de 12.136 trabajadores, de los cuales 31% son productores,<br />
17% familiares de productores y 52% trabajadores asalariados<br />
no familiares.<br />
Existe una marcada tendencia a la reducción de la participación del<br />
productor y la familia a medida que aumenta el tamaño de las UOP.<br />
Se visualiza claramente en aquellas de más de 20 ha un cambio en<br />
la composición de la mano de obra, predominando la "no familiar".<br />
censo<br />
Composición de mano de obra<br />
según estratos productivos<br />
Elaboración propia en base a datos de la Secretaría<br />
de Fruticultura de Río Negro. CAR 2005
36<br />
censo<br />
Distribución regional de tractores<br />
según antigüedad<br />
Elaboración propia en base a datos de la Secretaría<br />
de Fruticultura de Río Negro. CAR 2005<br />
Antigüedad de la maquinaria<br />
En la región analizada existe un total de 5.640 tractores, lo cual<br />
representa en promedio la utilización de uno cada 11,3 ha.<br />
Resulta notoria la alta proporción (70%) de tractores que superan<br />
el periodo de vida útil, estimado en veinte años. Esto da cuenta de<br />
la baja capacidad de reinversión y renovación de la maquinaria.<br />
La situación de obsolescencia se acentúa en el estrato de menos<br />
de 20 hectáreas. En éste, la proporción de tractores de más de<br />
veinte años asciende al 86,5%, sin registrarse renovación de<br />
maquinaria a partir de 2000.<br />
Se considera que la utilización óptima de un tractor ronda las 15<br />
ha. Si se compara la superficie neta de los distintos estratos de<br />
UOP con el número de tractores que poseen, se observa que el<br />
estrato de menor tamaño realiza una sub-utilización de la maquinaria,<br />
es decir, emplea en promedio un tractor cada 5,5 ha. El<br />
aprovechamiento aumenta en los siguientes estratos, hasta alcanzar<br />
un promedio de 24,5 ha por tractor en el de más de 100 ha.
Recambio generacional<br />
Al considerar la edad de los productores, se destaca que el 38%<br />
es mayor de 60 años y sólo el 22% es menor de 45 años, lo que<br />
indicaría un proceso de expulsión de nuevas generaciones hacia<br />
otras actividades económicas. Como causas de este proceso pueden<br />
inferirse la desvalorización de la actividad, la baja rentabilidad<br />
de la UOP sumada a mejores ofertas laborales por fuera del sector,<br />
así como la incapacidad familiar de acceder a nuevas tierras<br />
que permitan emplear y retener a los jóvenes como productores<br />
independientes.<br />
Conclusión<br />
A partir de los datos presentados se puede apreciar que la región<br />
está en presencia de unidades productivas con características<br />
polares.<br />
Según el tipo de mano de obra utilizada y la disponibilidad de<br />
maquinaria, los estratos analizados podrían diferenciarse en unidades<br />
familiares, familiares capitalizadas y empresariales.<br />
Las unidades de menos de 20 ha -familiares- quedarían caracterizadas<br />
por la importancia que adquiere la mano de obra familiar y<br />
del productor; por una débil dotación de capital fundiario (tierra) y<br />
de explotación (obsolescencia de la maquinaria); y por volúmenes<br />
de producción, estimados a partir de la superficie neta cultivada,<br />
que pueden traducirse en bajos ingresos familiares e inferioridad<br />
de condiciones de negociación con el resto de los agentes del<br />
mercado.<br />
En el otro extremo, se destacan las unidades empresariales de<br />
mayor tamaño, con predominancia de mano de obra contratada,<br />
mayor accesibilidad hacia la renovación del parque de maquinaria<br />
y con volúmenes de producción que favorecen su capacidad de<br />
negociación. Es notable que si bien estas UOP tienen dominio<br />
sobre el 26% de la superficie neta cultivada, representan sólo el<br />
5% del total.<br />
La edad de los productores plantea interrogantes en relación al<br />
futuro del uso y la propiedad de la tierra, una vez que finalice el<br />
ciclo activo de la generación actual. Si no se generan oportunidades<br />
de acceso y motivaciones especiales para el recambio generacional,<br />
es probable que este factor continúe profundizando la<br />
tendencia hacia la concentración de la propiedad.<br />
Por ello, si se pretende generar políticas activas que contemplen<br />
la sustentabilidad regional, se deberá apuntar prioritariamente al<br />
fortalecimiento del sector de los productores familiares, debido a<br />
su situación de vulnerabilidad con respecto a los sectores más<br />
capitalizados. >x<<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
censo<br />
Distribución regional de productores<br />
según rango de edades (años)<br />
Elaboración propia en base a datos de la Secretaría<br />
de Fruticultura de Río Negro. CAR 2005<br />
37
frutos secos<br />
> Luis Iannamico • Técnico <strong>INTA</strong> • liannamico@correo.inta.gov.ar<br />
38<br />
ALMEN<br />
Variedades<br />
para el sur de<br />
la Argentina
frutos secos<br />
DROS<br />
En este artículo se detallan cuáles son las variedades aptas para<br />
la Patagonia, y qué aspectos deben tenerse en cuenta a la hora<br />
de elegir a los almendros como alternativa de diversificación<br />
Al evaluar la posibilidad de plantar frutales, las condiciones climáticas de las<br />
regiones templado frías, como son las ubicadas en el sur de Argentina, obligan<br />
a seleccionar aquellos materiales vegetales (especies o variedades)<br />
que se adapten naturalmente a su clima o que, uso de tecnología mediante,<br />
puedan ser cultivados con saldos rentables razonables.<br />
En el caso del almendro, considerado generalmente como una especie<br />
"descartable", su gran espectro varietal actúa como un factor que rescata el<br />
posible interés por su cultivo exitoso en zonas con heladas primaverales<br />
importantes, ya que existen variedades de tan distintos requerimientos térmicos<br />
que hacen que entre las más tempranas hasta las últimas en florecer<br />
exista el mayor número de días entre las especies cultivadas. Esto es, de<br />
más de 50 días para registros en la provincia de Río Negro, ya que la variedad<br />
española Desmayo Largueta comienza su floración a fines de julio (más<br />
exactamente el 28 de julio para los registros existentes) y la variedad francesa<br />
Ferralise termina su floración a mediados de septiembre (registros promedio<br />
del 19 de septiembre).<br />
Obviamente que aún considerando el cultivo de una variedad tan tardía<br />
como Ferralise, las probabilidades de ocurrencia de heladas, así como sus<br />
intensidades obligarían a instalar sistemas de defensa activa contra las<br />
bajas temperaturas en regiones de producción como los valles irrigados de<br />
la Patagonia, en los cuales son normales heladas por debajo de -1,5 ºC en<br />
el mes de octubre.<br />
Por lo dicho, los estudios previos a la selección varietal deben tener en<br />
cuenta como principal el factor "fecha de floración", aunque luego contemplar<br />
otras variables que hacen a la rentabilidad del cultivo, como por ejemplo<br />
la productividad, la calidad de la almendra, la dureza de la cáscara y la<br />
autogamia o autopolinización. Y otras de importancia relativa menor, como<br />
la época de maduración, la resistencia a plagas o enfermedades y la facilidad<br />
de manejo de las plantas.<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
39
frutos secos<br />
40<br />
La productividad hace referencia a que la variedad<br />
debe tener una muy buena capacidad de producir<br />
todos los años cosechas importantes, estableciéndose<br />
como un umbral inferior aceptable unos 1000<br />
kg de almendra pelada por hectárea.<br />
La calidad de la almendra está dada principalmente<br />
por sus características visuales y organolépticas.<br />
En las primeras es determinante considerar -si<br />
serán vendidas con cáscara- su tamaño, aspecto y<br />
color, y si se comercializan peladas: tamaño de la<br />
pepita (preferentemente grandes), color (preferentemente<br />
claras), textura de la piel (preferentemente<br />
lisa y no rugosa) y la menor cantidad de pepitas<br />
dobles. El gusto, en todos los casos, debe ser lo<br />
más dulce posible (alejado del sabor amargo de la<br />
semilla de la almendra silvestre y del durazno).<br />
La dureza de la cáscara es importante cuando se<br />
comercializan almendras enteras, no solo por la facilidad<br />
en su pelado, sino también por el porcentaje<br />
de pepitas en relación al peso de la almendra. Esto<br />
es tan variable que puede hasta quintuplicarse de<br />
una variedad a otra (por ejemplo, la variedad francesa<br />
Bartre tiene un rendimiento del 14% al<br />
16%, mientras que la griega Constantí<br />
llega a superar el 70%).<br />
La autogamia es la capacidad<br />
de una variedad de polinizarse<br />
a sí misma, es decir, prescindir<br />
de otra/s para producir<br />
frutos. Esto es importante ya<br />
que se pueden plantar<br />
montes puros de una<br />
variedad, se evitan<br />
problemas de "mezclas"<br />
en cosecha y<br />
se atenúa el efecto<br />
de falta de insectos<br />
polinizadores (pocas<br />
abejas o escaso vuelo por<br />
malas condiciones climáticas).<br />
Actualmente, el trabajo genético está<br />
orientado a la obtención de variedades<br />
autofértiles y se dispone de varias para su<br />
cultivo.<br />
En el Cuadro a continuación se muestran algunas<br />
variedades que poseen potencialidad para ser cultivadas<br />
en la Patagonia. Entre ellas, las de más<br />
reciente obtención se están incorporando a la<br />
colección del <strong>INTA</strong> Alto Valle, para estudiar su<br />
comportamiento en la región.<br />
Variedad Origen Floración Cáscara Rendimiento (%) Autogamia<br />
Ferragnes Francia tardía dura 37-40 no<br />
Ferraduel Francia tardía muy dura 27-29 no<br />
Guara España tardía dura 32-35 si<br />
Ayles España tardía dura 30-34 si<br />
Tuono Italia tardía muy dura 33-35 si<br />
Moncayo España muy tardía muy dura 25-28 si<br />
Aï Francia tardía semidura 40-42 no<br />
Cristomorto Italia tardía muy dura 23-27 no<br />
Felisa España muy tardía dura 34-36 si<br />
Francolí España tardía dura 30-32 no<br />
Masbovera España dura muy dura 28-30 no<br />
Ruby EEUU tardía blanda 52-55 no<br />
Yaltinsky Rusia tardía blanda 44-50 no<br />
Almendras en Argentina<br />
Nuestro país produce aproximadamente 1.200 a<br />
1.500 toneladas de almendras al año, siendo este<br />
volumen muy variable en función de la ocurrencia<br />
de heladas tardías y sus consecuentes pérdidas de<br />
cosecha. Los rendimientos promedio se sitúan en<br />
los 500 a 600 kg/ha de almendra pelada, muy lejos<br />
de rendimientos óptimos por encima de los 1.800-<br />
2.000 kg/ha.<br />
Las principales provincias productoras son<br />
Mendoza y San Juan, seguidas por San Luis,<br />
Córdoba y Catamarca, que<br />
tienen plantaciones en<br />
menor escala.<br />
El panorama varietal<br />
está dominado por los<br />
cultivares Martinelli y<br />
Non Pareil, y existen<br />
pocas plantaciones de<br />
variedades de floración tardía<br />
en producción. El consumo<br />
nacional, en creciente<br />
aumento al igual que el mundial,<br />
es de unas 2.800 a 3.000 tn, de<br />
las cuales el 80-90% corresponde<br />
a almendra pelada y el resto<br />
con cáscara. El mercado es abastecido<br />
en un 50-60% por importaciones<br />
fundamentalmente de Chile, España y<br />
Estados Unidos.<br />
Si bien el consumo argentino de almendras sigue<br />
siendo principalmente estacional -fiestas navideñas-,<br />
existe una tendencia a incrementar el consumo<br />
de este fruto seco durante todo el año, debido<br />
a sus excelentes propiedades antioxidantes y<br />
como protector cardíaco. >x
viticultura
Victoria Rivero • PROFEDER • riverov@correo.inta.gov.ar ‘desarrollo<br />
42<br />
Revalorizando<br />
la producción y<br />
la organización<br />
Un proyecto del Área de<br />
Desarrollo del <strong>INTA</strong> Alto<br />
Valle apuesta a revalorizar<br />
la producción y la<br />
organización de pequeños<br />
y medianos productores<br />
en Villa Regina. A un<br />
año de su implementación,<br />
se presentan los<br />
resultados y las acciones a<br />
seguir para acompañar<br />
al sector frutícola de esa<br />
localidad
¿Por qué organizarse?<br />
En el contexto actual, la capacidad de<br />
competir globalmente pasa a ser una condición<br />
relevante para la viabilidad de las<br />
economías rurales. En este sentido, la<br />
organización de productores es el punto de<br />
partida para desarrollar el agro, ya que<br />
permite que los agricultores reduzcan la<br />
dependencia del Estado, encuentren la<br />
manera de solucionar sus problemas de<br />
adquisición de insumos, maquinaria,<br />
obtención de servicios y comercialización<br />
de su fruta, mejorando su economía y revalorizando<br />
al territorio rural para que vuelva<br />
a ser una mejor alternativa de vida.<br />
desarrollo<br />
Villa Regina posee unas 8.000 hectáreas plantadas con manzanas y<br />
peras, y aproximadamente 500 productores frutícolas de los cuales el<br />
60% tiene chacras de 20 hectáreas o menos.<br />
En sus comienzos, se caracterizó por la presencia de una gran cantidad<br />
de empaques familiares y cooperativas. Actualmente, la actividad principal<br />
sigue siendo la agroindustria, pero con cambios notables: durante la<br />
década de los setenta, muchas cooperativas comenza-<br />
ron a disolverse por motivos diversos.<br />
En tanto, en los noventa, gran cantidad de empaques<br />
familiares y otras formas asociativas desaparecieron<br />
por la fuerte caída de los ingresos, debido al tipo de<br />
cambio, los elevados costos de producción y la ausencia<br />
de financiamiento. El estrato -mayoritario- de los<br />
pequeños y medianos productores fue perdiendo competitividad<br />
y no se pudieron realizar las inversiones<br />
necesarias en las explotaciones, lo que trajo aparejado<br />
un proceso constante de descapitalización.<br />
La devaluación producida en 2002 -y el consecuente<br />
aumento en el tipo de cambio- significó una mejora en<br />
la competitividad de una parte del sector frutícola: las<br />
empresas integradas (de producción, empaque, conservación,<br />
comercialización). Sin embargo, esto no sucedió<br />
con la mayoría de los fruticultores que se dedican<br />
sólo a la producción primaria ya que, además del endeudamiento que se<br />
fue trasladando de temporadas anteriores, los costos de producción se<br />
incrementaron debido a la fluctuación de los precios con el dólar. Todo<br />
esto llevó a la pérdida de poder de negociación de los pequeños y<br />
medianos productores.<br />
Estas experiencias negativas no fueron olvidadas, y dejaron su marca en<br />
la comunidad rural reginense. La situación llevó a que en el año 2005 se<br />
planteara la necesidad -desde el Grupo Local de Extensión Alto Valle<br />
Este y junto a la Cámara de Productores de Villa Regina, Godoy,<br />
Chichinales y Valle Azul- de poner en marcha un proyecto que contribuya<br />
a la revalorización de la producción y la organización de pequeños y<br />
medianos productores del área.<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
43
desarrollo<br />
44<br />
Las acciones emprendidas<br />
Primera etapa del Proyecto<br />
Como paso inicial, en abril de 2006 se comenzó a trabajar en terreno,<br />
llevando a cabo un relevamiento de la información local, para poder<br />
elaborar a grandes rasgos un diagnóstico de la estructura productiva<br />
de la región. Para ello se utilizaron dos herramientas: las entrevistas y<br />
las encuestas, que se realizaron en principio con representantes de<br />
instituciones del sector, y luego se hicieron extensivas a otros productores<br />
de la localidad.<br />
A partir del relevamiento se detectaron las siguientes problemáticas:<br />
> Se identifica la necesidad de avanzar en la cadena de comercialización,<br />
pero los productores no tienen herramientas para hacerlo<br />
ya que se encuentran -en mayor o menor medida- descapitalizados.<br />
Tienen elevados costos de insumos y de mano de obra. Además,<br />
muchos deben vender su producción a un determinado empaque<br />
cuando solicitan adelantos para poder sobrellevar los costos, y terminan<br />
cobrando en cuotas durante la temporada siguiente. Esto<br />
conduce a una falta de transparencia en el proceso de comercialización,<br />
el productor es el menos beneficiado de los actores involucrados<br />
y no existen medidas eficientes de regulación por parte del<br />
Estado.
No hay acceso a créditos adaptados a las condiciones<br />
financieras de los pequeños y medianos<br />
productores.<br />
> No hay acceso fluido y directo a la información<br />
útil, ni asesoramiento técnico para aquellos productores<br />
que no cuentan con recursos monetarios<br />
suficientes.<br />
> Elevada emigración del agro por parte de hijos<br />
de productores, y alto porcentaje de productores<br />
de edad avanzada al frente de las chacras.<br />
Segunda etapa<br />
A partir de la demanda explícita de los productores<br />
y trabajadores rurales, la "llegada a campo" durante<br />
el primer año de este proyecto se realizó a través<br />
de cursos y capacitaciones. Algunas de las<br />
actividades realizadas fueron:<br />
Charlas<br />
> Seguridad en Poda destinada a trabajadores<br />
rurales.<br />
desarrollo<br />
> Suelos y drenaje; salidas a campo con productores<br />
para efectuar monitoreo invernal de plagas<br />
en frutales de pepita.<br />
> Plantación y manejo de álamos.<br />
> Cultivo de alfalfa.<br />
> Coberturas verdes en el interfilar.<br />
> Manipulación higiénica de alimentos y Buenas<br />
Prácticas de Manufactura, destinada a trabajadores<br />
de empaques "chicos" de la zona.<br />
Actividades a campo<br />
> Taller teórico-práctico de calibración de pulverizadoras.<br />
> Reunión con grupo de productores y representantes<br />
del Consorcio de Regantes, para plantear<br />
problemas puntuales de filtraciones y ubicación<br />
inadecuada de puentes en desagüe comunero.<br />
> Nivelación de desagüe comunero con participación<br />
del Consorcio de riego para determinar la<br />
ubicación de los puentes.<br />
> Ensayos demostrativos con pasturas en el<br />
interfilar del monte frutal.<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
45
‘desarrollo<br />
46<br />
El futuro del Proyecto<br />
Luego de un año de trabajo -y con dos más de proyecto por delante-,<br />
<strong>INTA</strong>, productores e instituciones participantes apuestan como objetivo<br />
a largo plazo a contribuir a la revalorización de la producción y la<br />
organización de pequeños y medianos productores del área. De ahora<br />
en más, se apunta a que este proceso se consolide y para lograrlo se<br />
acordó la realización de las siguientes acciones:<br />
> Mantener los espacios de capacitación e intercambio de información<br />
como son las charlas y prácticas a campo con los grupos que<br />
se han formado hasta el momento.<br />
> Promover la consolidación de un espacio de intercambio y contención<br />
productiva, comercial y social de jóvenes del medio rural.<br />
> Articular acciones con el nuevo Programa de Supresión de<br />
Carpocapsa del SENASA, aprovechando las instancias de reunión<br />
de cada bloque para elaborar propuestas de trabajo complementarias,<br />
construidas con los productores y el técnico del bloque.<br />
> Trabajar junto con los gremios de la actividad frutícola y la Oficina<br />
de Empleos de la municipalidad de Villa Regina, para generar instancias<br />
de capacitación en función a las necesidades locales.<br />
> Realizar el seguimiento de casos productivos y de ensayos<br />
demostrativos de adaptación tecnológica.<br />
> Promover una estrategia de comunicación que permita que toda<br />
la comunidad se mantenga informada de las actividades que se<br />
efectúan desde <strong>INTA</strong>.
La opinión de los productores<br />
Antonio Marinelli (fruticultor de vasta experiencia) y Luis Di Sisto (productor joven) cuentan<br />
sus experiencias en organización y opinan sobre el proyecto del <strong>INTA</strong> en Villa Regina.<br />
¿Qué experiencias han tenido en cuanto a organización,<br />
y qué opinan al respecto?<br />
LD: Yo no tuve la posibilidad de participar en una<br />
cooperativa, pero considero que es muy importante<br />
porque las exigencias de hoy en día hacen que<br />
el productor deba ser también empacador y comercializar<br />
su propia fruta. Esto es muy difícil para el<br />
pequeño productor que se inicia, porque económicamente<br />
es un proyecto muy grande. Si bien cuesta<br />
mucho asociarse, creo que es necesario hacerlo;<br />
es más, es la única salida para el pequeño y mediano<br />
productor que quiere defender lo mejor posible<br />
su producción.<br />
AM: Yo sí participé en una cooperativa y opino lo<br />
mismo, pero lamentablemente tenemos muy malas<br />
experiencias, porque a la mayoría le fue mal. Si funciona<br />
bien, con buenos socios, yo creo que es muy<br />
bueno asociarse.<br />
¿Cuáles creen que son los motivos que llevaron<br />
a ese fracaso?<br />
LD: Considero que la causa es el individualismo<br />
del productor. En vez de lograr que todos colaboren<br />
y aporten, empiezan a competir y buscan ser<br />
mejores que el otro.<br />
AM: Acuerdo con eso, pero para mí el problema es la<br />
falta de participación. Muchas cooperativas fracasaron,<br />
pero la persona que estaba a la cabeza no fracasó.<br />
Los socios generalmente no participaban y dejaban<br />
que arreglen todo los que estaban a la cabeza.<br />
Entonces iban a las reuniones unos pocos, siempre<br />
los mismos, y decidían todo. Como a veces "la ocasión<br />
hace al ladrón", muchos grupos terminaron mal.<br />
¿Qué les parece que se debería hacer para facilitar<br />
la organización de los productores?<br />
AM: Hay demasiadas exigencias incluso para vender<br />
a mercado interno. Antes había quizá demasiada<br />
libertad, pero lo que exigen hoy es demasiado.<br />
Grupo Local de Extensión Alto Valle Este (Villa Regina)<br />
Sede: Fray Luis Beltrán 206 - CP (8336) Villa Regina - Río Negro - Tel. 02941-461127<br />
Jefe de agencia: Téc. Univ. Prod. Agrop. Edgardo Fernández<br />
fernandeze@correo.inta.gov.ar<br />
Becario: Ing. Agr. Sergio Ziaurriz<br />
ziaurriz@yahoo.com.ar<br />
Técnico PROFEDER: Ing. Agr. Victoria Rivero<br />
riverov@correo.inta.gov.ar<br />
desarrollo<br />
LD: Yo creo que debería intervenir el Estado ayudando<br />
al pequeño productor, y no exigirle de igual<br />
manera que a un gran empresario. El Estado debe<br />
diferenciarlos para que las limitaciones no sean<br />
iguales. Lo que rescato del <strong>INTA</strong> es que se ocupa<br />
de enseñarle al productor, pero no le exige nada a<br />
cambio. Al productor le interesa asesorarse porque<br />
básicamente vive de la fruta, y sabe que si<br />
tiene mejor calidad puede venderla mejor. Ustedes<br />
se están ocupando de ir a las chacras, de formar<br />
grupos, de hacer reuniones para enseñarnos, y<br />
eso es muy valioso y todos los productores deberíamos<br />
aprovecharlo.<br />
¿Qué expectativas tienen respecto a este proyecto,<br />
y que opinan del <strong>INTA</strong> como institución?<br />
LD: Como pequeños productores, muchas veces<br />
no tenemos la posibilidad de conocer qué se<br />
demanda o se necesita en el mundo, y sería<br />
importante que el <strong>INTA</strong> pudiera asesorarnos en<br />
este aspecto. Hoy en día el productor debe asesorarse<br />
constantemente porque todo va muy<br />
rápido.<br />
AM: Nosotros para tener asesoramiento con un<br />
ingeniero agrónomo tenemos un costo, y no<br />
todos podemos pagarlo. Por eso es bueno que<br />
<strong>INTA</strong> nos de esa información. Considero que es<br />
una herramienta muy útil y necesaria, principalmente<br />
para el pequeño y mediano productor, porque<br />
muchas veces nos cuesta salir, preguntar,<br />
asesorarnos.<br />
LD: En las visitas que ustedes hacen yo aprendo<br />
mucho ya que recién me estoy iniciando, si bien la<br />
trayectoria de mi familia siempre fue la producción<br />
frutícola. Hoy los mercados internacionales tienen<br />
exigencias y demandas que para el pequeño productor<br />
son difíciles de aplicar. Yo considero que<br />
esta herramienta es muy importante, y que debería<br />
seguir. >x<<br />
Técnico Prohuerta: Tec Univ. Cons. Alimentos. Silvana Quizama<br />
phuertarn@navego.com.ar<br />
Promotores de Cambio Rural:<br />
Ing. Agr. Valeria Pedreschi<br />
Prom. Agr. Carlos Melideo<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
47
Pedro Tecles • Comunicador Social • sepatagonicos@ciudad.com.ar<br />
48<br />
Que fácil es acordarse de Alicia...<br />
Simplemente hay que permanecer<br />
observando ese largo y antiguo camino<br />
de chacras. Hoy, como ayer, nuevamente<br />
embellecido por los cálidos<br />
colores del otoño. Sin embargo, sigue<br />
siendo el mismo camino de aquella<br />
tarde de abril cuando un siniestro automóvil<br />
Falcon, color verde opaco y sin<br />
patente, en desenfrenada marcha,<br />
como descarado protagonista de una<br />
terrible película de acción, se alejaba<br />
llevando tras de sí un arremolinado<br />
enjambre de hojas persistentes y descoloridas.<br />
Aquella fue la tarde siniestra<br />
en que cuatro despiadados personajes,<br />
alardeando coraje tras el insulto y<br />
las armas de guerra, se llevaron a la<br />
cálida Alicia.<br />
Fue una desapacible sensación de<br />
impotencia para esa madre, suplicante<br />
y encañonada, ver cómo esa horda de<br />
desalmados revolvían la casa buscando...<br />
quién sabe qué, mientras proferían<br />
los más groseros insultos como justificando<br />
ese salvaje proceder.<br />
Alicia, entre forcejeos y empujones,<br />
fue obligada a sentarse en el asiento<br />
trasero del Falcon, acorralada por<br />
dos de estos energúmenos. Con un<br />
desgarro de neumáticos arando la<br />
tierra arrancaron la frenética marcha<br />
hacia los confines del dolor. Fueron<br />
escasos eternos minutos. Fue el inicio<br />
de una permanente y lacerante<br />
tragedia en la historia de una familia<br />
de chacareros.<br />
La vida pasa... las cosas quedan<br />
Alicia en el país de las utopías<br />
Allí, en ese extremo de la soledad<br />
quedó la pobre madre inmensamente<br />
sola, gritando su dolor, pidiendo una<br />
explicación a tanto desatino. Por el<br />
largo camino de chacras, el remolino<br />
de la hojarasca dejó su infructuosa<br />
reacción ante el paso impetuoso del<br />
vehículo, y luego se fue posando mansamente<br />
en las dos largas alfombras<br />
de cada orilla del camino.<br />
Todo volvió al silencio que trae la tarde<br />
cuando la chacra descansa de su<br />
tiempo de cosecha. Sólo que en el aire<br />
quedó como una nota aguda, disonante<br />
y monocorde marcada por el aturdimiento<br />
de un paisaje atónito después<br />
de un cataclismo. Fue un largo silencio<br />
de angustias. Fue un tiempo infinito<br />
de esperas. En todos los abriles del<br />
calendario quedó fija eternamente esa<br />
lacerante fecha del 1976.<br />
Qué sencillo era querer a Alicia. Con su<br />
pequeña y frágil presencia deslizándose<br />
armoniosamente por el camino de<br />
la chacra. Mostrando una sonrisa<br />
perenne desde su bello rostro enmarcado<br />
por una amplia cabellera rubia y<br />
grandes y vivos ojos verdes. Cómo no<br />
quererla al escucharla cantar, en las<br />
reuniones familiares, aquellas simples<br />
canciones de Tejada Gómez, con su<br />
cristalino timbre y perfecta entonación.<br />
Cuántas tardes al pasar caminando<br />
por ese largo camino frente a su casa<br />
me detuve a escuchar el piano acariciado<br />
por los talentosos dedos de<br />
Alicia desgranando la Serenata de<br />
Schubert o alguna otra melodía que a<br />
esa hora del día cubría todo lo largo de<br />
las alamedas hasta perderse a la distancia,<br />
envolviéndome en esa extraña<br />
ensoñación de añoranzas y ternuras.<br />
Verla decidida por los barrios preparando<br />
el teatrillo para alegrar la vida de<br />
esos niños, llevándolos a participar de<br />
un mundo de fantasías propuesto<br />
desde la simple evocación de los títeres.<br />
Sí, Alicia era todo eso y mucho<br />
más. Estudiaba la carrera de Asistente<br />
social y preparaba su tesis en un<br />
barrio marginado de Neuquén. Sí...<br />
conocía los barrios humildes por sus<br />
prácticas de Servicio Social. Le dolían<br />
profundamente la pobreza y la desigualdad.<br />
Quería aprovechar la enseñanza<br />
que dejaran nuestros abuelos<br />
pioneros cuando el gran esfuerzo era<br />
compartido por todos y los términos<br />
de solidaridad y cooperativismo marcaban<br />
los objetivos para lograr un futuro<br />
promisorio para todos los habitantes<br />
de la Colonia.<br />
Cómo no quererla si era exactamente<br />
como lo dice el poeta:<br />
..."Hay gente que con solo abrir la<br />
boca llega hasta todos los límites del<br />
alma, alimenta una flor, inventa sueños,<br />
hace cantar el vino de las tinajas<br />
y se queda después como si nada. Y<br />
uno se va de novio con la vida desterrando<br />
una muerte solitaria pues sabe<br />
que a la vuelta de la esquina hay gente<br />
que es así, tan necesaria..."
Alicia fue arrebatada impiadosamente<br />
de su hogar. Los habitantes pobres de<br />
las villas se quedaron sin su estrella<br />
rutilante. Los niños del barrio ya no<br />
disfrutarán más de esos alegres viajes<br />
hacia países de fantasía. En las fiestas<br />
no volveremos a escuchar su deliciosa<br />
voz proponiendo un mensaje de paz y<br />
amor. Los grupos de catequesis aguardarán<br />
esperándola a la hora en que el<br />
campanario de la iglesia cante el Ángelus<br />
con su acompasada voz de siglos.<br />
Y allí quedaron la madre y el padre de<br />
Alicia paralizados en este terruño sin<br />
regresos, con una profunda devastación<br />
en el alma y la razón. Fue el inicio<br />
de un desgarrante periplo recorriendo<br />
cárceles, despachos, oficinas, y llegando,<br />
por fin, hasta las cálidas palabras<br />
de aliento de Don Jaime de<br />
Nevares. Luego se sumaría todo a la<br />
escasez de rastros, de pistas, de noticias<br />
sobre su secuestro, de innumerables<br />
conjeturas. Todos los contornos<br />
testimoniales, ante la inocencia de una<br />
joven pero profunda vida que, sin motivos,<br />
fue lanzada al fondo del abismo<br />
con la carátula de "Ausencia Forzada".<br />
Y se fue sumando en el tiempo la cansina<br />
marcha de todos los jueves de una<br />
apesadumbrada madre de pañuelo blanco.<br />
Hasta que muy juntos en el dolor,<br />
madre y padre, fueron sucumbiendo a la<br />
Nombre y Apellido:<br />
Dirección Postal:<br />
Localidad: CP:<br />
Provincia:<br />
E-mail:<br />
lacerante pena. Por fin la muerte piadosa<br />
los alejó de tantas tristezas.<br />
Es difícil explicar en estos tiempos el<br />
compromiso y la vehemencia con los<br />
que se asumía la posibilidad de lograr<br />
un hombre nuevo, solidario, creativo,<br />
comprometido con los marginados de<br />
siempre. Seguimos teniendo la esperanza,<br />
en un mundo donde se globalizan<br />
la exclusión y la violencia, y donde<br />
hubo alguna vez quienes creyeron que<br />
es posible cambiar los sistemas, que<br />
lo impuesto es modificable y que el<br />
convencimiento sea tal que se entrega<br />
hasta la vida.<br />
Pasaron tantos años hasta que se<br />
pudiera armar la historia del horror.<br />
Primero fue como se podía, con un<br />
país desgarrado, después con la firme<br />
convicción de que no nos pasará<br />
NUNCA MÁS. Resistir contra el olvido<br />
porque después de este recorrido por<br />
el dolor, nada será igual que antes.<br />
Ubicarnos definitivamente en lo cotidiano<br />
donde la vida transcurre entre<br />
dolores, recuerdos, alegrías, y de alguna<br />
manera exorcizar a tanta muerte<br />
con la intensidad de la vida.<br />
Así, pretendo recuperar a Alicia del<br />
silencio al que quisieron condenarla<br />
los militares. Pienso que es mucho<br />
mejor verla volver un día de primavera<br />
Formulario de suscripción Revista F&D<br />
La vida pasa... las cosas quedan<br />
en otros ojos, en otras voces, trayendo<br />
los mismos mensajes solidarios de<br />
paz, amor y libertad.<br />
Horas después de ser secuestrada,<br />
cuentan que fue vista en la "Escuelita"<br />
de Neuquén. Era valiente y no se callaba<br />
nada. Así lo afirman quienes la vieron<br />
esa noche del horror, enfrentando<br />
con la palabra, vendada y maniatada, a<br />
las bestias de uniforme. Esa misma<br />
actitud siguió teniendo más tarde en el<br />
centro de detención de Bahía Blanca,<br />
donde la volvieron escuchar cantar<br />
desde el fondo de la lúgubre y fría<br />
celda, con la misma calidez y determinación<br />
de siempre:<br />
..."Si los nuestros quedaron sin abrazo,<br />
la Patria casi muerta de tristeza, y<br />
el corazón del hombre se hizo añicos<br />
antes de que explotara la vergüenza.<br />
Usted preguntará ¿por qué cantamos?<br />
Cantamos porque llueve sobre el<br />
surco. Y somos militantes de la vida. Y<br />
porque no podemos, ni queremos,<br />
dejar que la canción se haga cenizas.<br />
Cantamos porque el sol nos reconoce.<br />
Y porque el aire huele a primavera. Y<br />
porque en este tallo, en aquel fruto,<br />
cada pregunta tiene su respuesta..."<br />
(Mario Benedetti) >x<<br />
Valor anual (cuatro números) = $30.-<br />
Puede enviar este cupón a C.C. 782, General Roca, Río Negro, CP (8332), suscribirse vía mail a: publicaciones@correo.inta.gov.ar, o enviar un fax al: 02941 439063.<br />
Además, enviar giro postal a Asociación Cooperadora <strong>INTA</strong> Alto Valle, C.C. 782, General Roca, Río Negro, CP (8332), o Depósito Bancario a Asociación Cooperadora<br />
<strong>INTA</strong> Alto Valle, Cta. Cte. Nº 109511/01. Banco de la Provincia del Neuquén, Sucursal General Roca (R.N.), CBU 09700253-10001095110011. También puede suscribirse<br />
personalmente, en la EEA Alto Valle del <strong>INTA</strong>, Ruta Nac 22, km 1190, Tel 02941 439000<br />
Fruticultura&Diversificación<br />
Nº522007<br />
49
Empaques<br />
.: Compac Argentina :. Empaque y calibración<br />
Los Pioneros 1151 – Ruta Nac. 22 Km. 1214 – Cipolletti, Río Negro | sales@compacargentina.com | Te (0299) 4774906<br />
.: Expofrut :. Productores y exportadores de fruta<br />
Ruta Nacional 22 y Jujuy – General Roca, Río Negro | info@expofrut.com.ar | Telefax (02941) 439600<br />
.: Stahl Frutitec :. Tecnología para empaques<br />
Chula Vista 1155 – General Roca, Río Negro | stahl@frutitecsrl.com.ar | Telefax (02941) 430899 – 429229<br />
.: Unitec :. Líneas de empaque para futas y hortalizas<br />
Trea Arroyos 535 – Cipolletti, Río Negro | unitec@unitecarg.com | Te (0299) 4774044 – Fax 4777655<br />
Riego<br />
.: Vital Servicios :. Riego por aspersión • Piletas de natación<br />
Neuquén 1320 – General Roca, Río Negro | vitalservicios@speedy.com.ar | Te (02941) 435835 – Fax 425246<br />
Insumos y servicios para el Agro<br />
.: Agro Roca :. Agroquímicos<br />
México y Av. Roca – General Roca, Río Negro | contacto@agrorocasa.com.ar | Te (02941) 422091 – 422327<br />
.: Carontis :. Agroquímicos<br />
Lisandro de la Torre y Ruta 22 – Cipolletti, Río Negro | info@carontis.com.ar | Te (0299) 4773703<br />
.: Cesar Zanellato :. Agroquímicos y maquinaria agrícola<br />
Los Pioneros 1151 – Ruta Nac. 22 Km. 1214 – Cipolletti, Río Negro | czanellato@infovia.com.ar ó<br />
francohoracioj@infovia.com.ar | Te (0299) 4772098 – Fax 4772179<br />
.: Don Tomás :. División gráfica y servicios<br />
Av Roca 362 – General Roca, Río Negro | dontomassrl@dontomassrl.com.ar | Te (02941) 420866<br />
.: Forestal Norte :. Maderas<br />
San Juan 430 – General Roca, Río Negro | forestalnortemaderas@speedy.com.ar | Te (02941) 421978<br />
.: Inmobiliaria Rural :. Ventas, alquileres y permutas<br />
San Martin 955 – General Roca, Río Negro | rural@arnet.com.ar | Telefax (02941) 430689 | Cel 15642028<br />
.: Kumei Mapu SRL :. Agroquímicos y semillas<br />
Estados Unidos 883 – General Roca, Río Negro | hgamarra@ciudad.com.ar | Te (02941) 437112<br />
.: Natalini Agro SRL :. Tractores y repuestos<br />
Ruta Nacional 22 y Acc. Martín Fierro – Allen, Río Negro | nataliniagro@lpsrl.com.ar | Te (02941) 450004 - 452589<br />
.: Pedro S. Villegas SA :. Agroquímicos<br />
Av. Roca – General Roca, Río Negro | psvroca@ibap.com.ar | Te (02941) 432899<br />
Viveros<br />
.: Los Alamos de Rosauer SA :. Vivero • Plantas • Frutales<br />
Av. Alem 50 – Cipolletti, Río Negro | info@larsa.com.ar | Te (0299) 4770916