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“La ministra y yo somos las mujeres que
han revolucionado el Ejército”
Escrito por Juanmi Armuña - El faro digital.es
DOMINGO, 06 DE JULIO DE 2008
Pilar Pacheco, tras una entrevista con 'El Faro'.
La portada de la revista Interviú mostraba en el mes de octubre una cara
distinta del Ejército a la que estábamos acostumbrados a ver. Una joven se
había convertido en la primera mujer militar que posa desnuda en un
medio de comunicación. Desde ese momento, el nombre de Pilar Pacheco está
ligado a uno de esos que llaman ‘cuerpos diez’. Sin embargo, detrás del mismo
se encuentra una mujer valiente, ambiciosa, clara y sincera que convence al
conversar. Con un sentido del humor digno de admirar y un aspecto sereno,
atendió a ‘El Faro’ para contar algunos secretos que ahora salen a la luz pública.
–Como le habrán dicho en alguna ocasión, después de la tempestad llega la
calma.
–Cierto, ya pasó toda la polémica. Cuando salió publicada la revista estaban
estudiando si había o no motivo de arresto, pero al final, tal como sabía que iba
a suceder, no ocurrió nada porque no salí con distintivo ni una bandera de
España, sino con ropa militar que puede llevar cualquier persona. A la semana
siguiente volví a salir en Interviú, junto a una entrevista al ministro de Defensa,
quien dijo que con mi cuerpo y mi vida podía hacer lo que quisiera.
–Fueron importantes para usted estas declaraciones...
–Por supuesto, ya que eran de una persona muy importante. Si lo decía él, no me podían hacer nada.
–¿Cómo fue su experiencia?, ¿qué es lo que más recuerda?
–Recuerdo muchas cosas, pero nunca olvidaré cuando me llamaron. El día de las fotos también fue muy bonito, al principio
un poco de nervios porque entré en un mundo que impacta, con tantos focos y cosas extrañas... Sin embargo, el día que
mejor recuerdo y más me gustó fue el que salió la portada.
–Sería la primera persona en comprarla...
–(Ríe) La verdad es que en Ceuta estaba todo el mundo esperándola, así que no creo. Cuando la revista llegó a Ceuta tenía
aquí a los periodistas de Interviú conmigo. Sin embargo, el reportaje lo ví por la tele, cuando comenzó a salir en los
telediarios. Fue algo que me impactó mucho, no lo esperaba.
–¿No esperaba que fuera a tener tanta repercusión?
–No, esperaba que, al ser la primera militar que salía así en una revista, saliera en algún programa del corazón, como en
‘Aquí hay tomate’, pero no en los telediarios. Lo que tengo muy claro, y siempre lo he dicho, es que si pudiera volverlo a
hacer, lo haría.
–¿Cómo surgió la iniciativa?
–Todo el mundo cree que tenía algún contacto. Si lo tuviera no tendría ningún inconveniente en decirlo, pero pienso que
sería ridículo que yo llamara al Grupo Zeta para decir que soy militar y que quiero posar desnuda. Todo empezó con la
llamada de un redactor, quien me propuso si me apetecía que me dieran una portada. Al principio pensé que era una broma
de alguien de Ceuta, pero después de investigar y de hablar con un amigo me di cuenta que todo iba en serio.
–Hace dos años, dos soldados homosexuales contrajeron matrimonio y salieron en los medios de comunicación, ¿encuentras
entre este caso y el suyo alguna similitud?
–Yo lo respeto, ya que tengo muchos amigos homosexuales y para mí son estupendos y me encanta que vayan con esa
libertad, ya que tienen todo el derecho del mundo, pero creo que ese caso y el mío son muy diferentes. El de ellos se
trataba de su vida íntima, y lo mío ha sido un desnudo, en pocas palabras, que he vendido mi cuerpo. Creo que a ellos le
han podido hacer más daño que a mí, ya que la gente es muy mala en esos aspectos.
–¿Cómo es el trato con los compañeros después de la publicación de la revista?
–Hay de todo. Algunos compañeros me han venido con muy buen rollo y me han dicho que estaba muy guapa y que les
había gustado mucho. Sin embargo, he notado que otros compañeros me han aislado un poco, incluso han dejado de
hablarme. Sinceramente, eso no me importa. Yo no vivo con ellos, hago mi trabajo, que es lo que me gusta y convivo como
puedo.
–¿Y qué tal con los mandos?
–También hay de todo. He notado que algunos me tratan de una manera distinta que antes, o directamente ni me saludan,
pero pienso que eso va más allá de la disciplina, es la falta de respeto o de educación.
–¿Piensa que después de su portada alguna chica del Ejército se animará a hacer lo mismo?
–Yo siempre lo he dicho: Hay que estar en el pellejo de cada una. Muchas me critican, pero me gustaría verles en mi lugar y
que se lo hubieran ofrecido, a ver qué hubieran dicho. Yo estoy segura de que a cualquiera que se lo hubieran propuesto
hubiera dicho que sí. El aspecto económico es muy importante y me ha ayudado bastante, pero para mí lo es mucho más
haber estado en esa portada, una revista tan importante de tirada nacional... Para mí ha sido un privilegio y quedará ahí
para toda la vida y se lo contaré a mi hija y a mis nietos.
–¿Por qué aceptó?
–Porque el hecho de que me considerasen portada de Interviú fue algo muy grande, un orgullo, ya que no todo el mundo
puede.
–¿Temió, en algún momento, a perder el trabajo?
–No. Mi madre siempre me ha dicho que no hay que tener miedo a nada. Tenía la conciencia tranquila porque sabía que no
había hecho nada malo. No temo a nada ni a nadie.
–¿Le ha salido algún contrato después de la revista?
–En programas de televisión. Hace una semana me hicieron un reportaje y siempre va saliendo algo. Yo pensé que esto

sería sólo el primer mes y que tendría que aprovechar el momento porque luego todo pasa. Sin embargo, parece que aún no
me han olvidado. De hecho, hace poco pusieron una foto mía y otra de la ministra, diciendo que somos las dos mujeres que
han revolucionado el Ejército español, y pienso que es verdad (ríe).
–¿Le han dado un aire nuevo?
–Sí. Ella por ser la primera ministra de Defensa, y yo porque todo el mundo quedó un poco asombrado. Últimamente el
Ejército está saliendo mucho a la luz pública por mujeres y, mientras que sea por cosas buenas, está bien.
–¿Ha pensado en alguna ocasión en aprovechar este tirón para dedicarse, por ejemplo, al mundo de la moda?
–No estaría mal. Es un mundo que nunca me ha gustado, de no ser así hubiera estudiado interpretación o algo similar. Yo
soy militar porque es lo que me gusta, pero pienso que si esto se ha puesto en mi camino es por algo, y si sale alguna
oportunidad la voy a aprovechar, porque no sé lo que me podrá pasar dentro de unos meses.
–¿Algún campo en concreto?
–Me gusta mucho la televisión. Yo veo a las presentadoras y me gusta mucho lo que hacen. También hay programas como
‘El diario de Patricia’, que me encantan porque la presentadora es estupenda. Me gustaría algo para poder relacionarme con
la gente, un programa divertido.
–Como usted.
–(Ríe) Claro. Yo estaría todo el día riéndome con la gente.
–En la actualidad parece que el Ejército sale mucho en los medios de comunicación y, a veces, a la prensa rosa. Los
soldados homosexuales que se casaron, Miguel Temprano con su nombramiento como legionario de honor y usted en la
revista de Interviú...
–Miguel Temprano ha estado varias veces en la ciudad. Hace varios años, en un Sábado Legionario, coincidí con él cuando
yo estaba en Protocolo. En aquella ocasión hablamos y mi compañera me decía de broma que me acercara a él, que
trabajaba en Interviú (ríe). ¿Quién me iba a decir a mí que a los dos o tres años iba a salir yo en la portada?
–Hablemos de la mujer en el Ejército, ¿está totalmente integrada?
–Está integrada pero siempre quedan algunos machistas. Sin embargo, pienso que son personas mayores que están
acostumbradas a trabajar con hombres y que aún no entienden que haya mujeres en el Ejército. Yo pienso que somos
iguales a todos los compañeros. Trabajamos igual y hacemos cosas similares. Dicen que las mujeres tenemos menos fuerza
que los hombres, sin embargo, muchas tenemos más fuerza que ellos.
–¿Y a la hora de repartir responsabilidades?
–Igual, es que no se distingue entre hombres y mujeres, porque llevamos todos el mismo uniforme. En el único momento en
el que se distingue es a la hora de ducharnos, que estamos separados (ríe), pero en el trabajo estamos ya integradas.
–¿Cómo ve el futuro del Ejército?
–Al paso que vamos, no lo sé. Parece que nos vamos a quedar cuatro personas.
–¿Le gustaría quedarse?
–Sí, pero no se si me van a dejar. Hace poquito solicité la ampliación de compromiso hasta los 45 años y me la han
denegado. Me han dicho en mi destino que no soy idónea.
–¿Piensa que ha podido ser por su aparición en la portada de Interviú?
–Los motivos que me dan no los veo muy lógicos ni razonables. No me hubiera gustado pensar que éste fuera el motivo,
pero sí lo pensé.
–¿Cuándo tendría que marcharse?
–En diciembre, pero siempre lo he dicho, sí me tengo que ir lo haré con la cabeza bien alta. He estado nueve años y he
disfrutado mucho. El Ejército ha sido parte de mi vida, porque entré muy jovencita. Trabajo no me va a faltar y a mi hija no
le va a faltar de comer. Quizás me vaya porque encuentre algo mejor. No me gustaría irme pero si piensan que no soy
idónea para estar ahí...
–¿Cómo han sido estos nueve años?
–No los olvidaré nunca. Ha habido momentos buenos y malos, pero recuerdo más los primeros que los segundos. Han sido
nueve años extraordinarios de alegría, pasarlo bien, experimentar cosas buenas, poder aprender cosas que antes no sabía y,
sobre todo, de poder ayudar a mi patria, al pueblo y a la gente necesitada. Me siento muy orgullosa de decir que soy militar,
me encanta. No obstante esta decisión se ha tomado en mi destino, ahora es Madrid quien tiene la última palabra.
–Entonces será difícil para usted tener que dejar el Ejército.
–Lo llevaré como pueda. Al principio me va a costar un poco levantarme por las mañanas y no poderme el uniforme ni estar
rodeada de mis compañeros, pero he dicho que quizás encuentre un trabajo más adaptado a mí y que sea más asequible y
que me permita estar más tiempo con mi hija. De todos modos he pensado en meterme en una empresa de limpieza e ir a
limpiar el cuartel (ríe), para que no se deshagan de mi tan fácilmente. Voy a dar guerra; si no es de militar, de civil, pero no
voy a dejar estar por allí. Lo malo es que si no soy militar, ¿con qué ropa salgo en la revista?
–De limpiadora estaría bien...
–(Ríe) También, aunque ahí poca ropa, sólo con la fregona, pero bueno, la otra vez no fue un desnudo integral...
Madre e hija del siglo XXI
Detrás de esta mujer de aspecto fuerte hay una gran ternura, al igual que después de un duro día de trabajo la recompensa
está en llegar a casa y encontrarse con su hija, Ainara. Siempre que aparece en una conversación dibuja en la cara de Pilar
una sonrisa de oreja a oreja. No es para menos, ya que, según cuenta su madre, es la alegría de la casa. “Le encanta ver la
revista, se pone muy contenta. Una vez vino Canal Sur a hacerme una entrevista, y cuando la emitieron, salió mi hija. Le dio
mucha alegría, fue un momento super emocionante”, recordó entre risas.
Su padre también es un pilar muy importante en su vida. Él fue quien más le apoyó cuando salió publicada la polémica
portada, y quien le anima ahora para seguir luchando por continuar en el Ejército, para lo que también le ayuda su abogado.