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LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

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zumbaba y le corría por la cabeza. Hijos de puta apestosos y llorones y<br />

cobardes <strong>com</strong>o ése.<br />

Ah, pero no le hagas daño... no hagas nada contraproducente.<br />

–Yo hablo <strong>com</strong>o un ser humano –dijo Greg–, y tú chillas <strong>com</strong>o un cerdo en el<br />

matadero. ¿Así que quién es el cabrón?<br />

Volvió a blandir la botella. Una de las aristas astilladas de vidrio presionó la<br />

piel del chico justo debajo de la tetilla derecha e hizo brotar una gota de sangre.<br />

El chico aulló.<br />

–Te hablo a ti –continuó Greg–. Será mejor que contestes, <strong>com</strong>o le<br />

contestarías a uno de tus profesores. ¿Quién es el cabrón?<br />

El chico moqueó pero no emitió niggún sonido coherente.<br />

–Contesta si quieres aprobar el examen –insistió Greg–. Voy a desparramar<br />

tus tripas por el suelo, chico. –Y en ese momento lo decía en serio. No podía<br />

mirar directamente la gota de sangre que se seguía hinchando. Si la miraba<br />

perdería la chaveta, aunque ése fuera el sobrino de George Harvey–. ¿Quién es<br />

el cabrón?<br />

–Yo –respondió el chico, y empezó a sollozar <strong>com</strong>o un crío asustado por el<br />

coco, el ogro que acecha detrás de la puerta del armario en las horas muertas<br />

de la noche.<br />

Greg sonrió. La jaqueca palpitaba y chisporroteaba.<br />

–Bueno, eso sí que está bien, sabes. Es un buen <strong>com</strong>ienzo. Pero no basta.<br />

Quiero que digas: «Soy un cabrón».<br />

–Soy un cabrón ––dijo el chico, sin dejar de sollozar. Los mocos le<br />

chorreaban de la nariz. Se los limpió con el dorso de la mano.<br />

–Ahora quiero que digas: «Soy un cabrón de primera».<br />

–Soy... soy un cabrón de primera.<br />

–Ahora dirás una cosa más y quizá podremos irnos de aquí. Di: «Gracias por<br />

quemar esa camiseta asquerosa, alcalde Stillson».<br />

Ahora el chico estaba ansioso. Veía que se le allanaba el camino.<br />

–Gracias por quemar esa camiseta asquerosa.<br />

Con un movimiento vertiginoso, Greg deslizó una de las puntas astilladas

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