08.05.2013 Views

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

sobre el vientre del chico, de izquierda a derecha, dejando un trazo de sangre.<br />

Apenas cortó la piel, pero el chico aulló <strong>com</strong>o si lo persiguieran todos los<br />

demonios del infierno.<br />

–Olvidaste decir «alcalde Stillson» –lo amonestó Greg, y sin más ni más se<br />

produjo un vuelco. La jaqueca le asestó otra feroz punzada entre sus ojos y se<br />

disipó. Greg miró azorado el cuello de botella que tenía en la mano y apenas<br />

atinó a recordar cómo había llegado allí. Qué estupidez. Casi lo había echado<br />

todo a perder por culpa de un mequetrefe idiota.<br />

–¡Alcalde Stillson! –vociferó el chico. Su terror era perfecto y cabal–. ¡Alcalde<br />

Stillson! ¡Alcalde Stillson ¡Alcalde Still...<br />

–Está bien –asintió Greg.<br />

–...son! ¡Alcalde Stillson! ¡Alcalde Stilison! ¡Alcalde...!<br />

Greg le asestó una fuerte bofetada y el chico se golpeó la cabeza contra la<br />

pared. Se calló, con los ojos dilatados e inexpresivos.<br />

Greg se aproximó a él, hasta colocarse muy cerca. Estiró las manos. Lo cogió<br />

por ambas orejas. Atrajo la cara del chico hasta que sus narices se tocaron. Sus<br />

ojos estaban a menos de dos centímetros de distancia.<br />

–Bueno, tu tío es una potencia en esta ciudad –dijo en voz baja, aferrando las<br />

orejas del chico <strong>com</strong>o si fueran asas. Los ojos del chico se veían desmesurados<br />

y marrones y lacrimosos–. Yo también soy una potencia... me estoy convirtiendo<br />

en una potencia... pero no soy George Harvey. El nació aquí, se crió aquí, lo<br />

tiene todo. Y si tú le contaras a tu tío lo que pasó en esta habitación, a él podría<br />

antojársele acabar con mi carrera en Ridgeway.<br />

Un balbuceo casi inaudible convulsionaba los labios del chico. Greg le<br />

zarandeó lentamente la cabeza hacia atrás y adelante, sujetándola por las<br />

orejas, entrechocando sus narices.<br />

–Tal vez no se le antojaría... estaba furioso por esa camiseta. Pero tal vez sí<br />

se le antojaría. Los lazos de sangre son fuertes. De modo que piensa en esto,<br />

chico. Si le contaras a tu tío lo que sucedió aquí y a mi me ocurriera algo,<br />

sospecho que yo volvería y te mataría. ¿Me crees?<br />

–Sí –susurró el chico. Tenía las mejillas húmedas, brillantes.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!