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LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

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ajo el cielo azul. No tenían prisa, no estaban impacientes, pero ambos sentían<br />

una creciente carga eléctrica. Sarah había abierto su abrigo y estaba sentada en<br />

la mecedora con un vestido de lana azul, con los tobillos cruzados, con el<br />

cabello flotando negligentemente sobre los hombros allí donde lo había volcado<br />

el viento. Su rubor no se había borrado. Y unas nubes blancas, altas, cruzaban<br />

el cielo de Oeste a Este.<br />

Hablaban de temas intrascendentes... no tenían prisa. Por primera vez desde<br />

que había salido del <strong>com</strong>a. Johnny sentía que el tiempo no era su enemigo. El<br />

tiempo les había suministrado ese pequeño remanso a cambio del caudal mayor<br />

del que habían sido despojados, y el remanso seguiría allí mientras lo<br />

necesitaran. Conversaron acerca de los conocidos que se habían casado, de<br />

una chica de Cleaves Mills que había ganado una beca, del gobernador<br />

independiente de Maine.<br />

–Míralw –dijo Sarah, señalando a Denny con un movimiento de cabeza.<br />

Estaba sentado en el césped, junto al enrejado de la hiedra de Vera Smith,<br />

con el pulgar en la boca, y lrs contemplaba con expresión somnolienta.<br />

Sarah extrajo su cunita de viaje del asiento posterior del Pinto.<br />

–¿Estará bien en el porche? –le preguntó a Johnny–. La temperatura es muy<br />

apacible. Me gustaría que duerma la siesta respirando aire fresco.<br />

–Estará bien en el porche –asintió Johnny.<br />

Sarah depositó la cuna a la sombra, le acostó en ella y le cubrió hasta el,<br />

mentón con dos mantas.<br />

–Duerme, pequeño –murmuró Sarah.<br />

Denny le sonrió y cerró enseguida los ojos.<br />

–¿Es tan sencillo? –inquirió Johnny.<br />

–Lo es –contestó ella. Se acercó más a Johnny y le echó los brazos al cuello.<br />

Él oyó claramente el débil susurro de su <strong>com</strong>binación debajo del vestido–. Me<br />

gustaría que me besaras –agregó ella serenamente–. He esperado cinco años<br />

para que vuelvas a besarme, Johnny.<br />

Johnny le rodeó la cintura con los brazos y la besó suavemente. Los labios de<br />

ella se entreabrieron.

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