08.05.2013 Views

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Levantó la vista hacia Bannerman y el sheriff retrocedió involuntariamente un<br />

paso. Los ojos de Johnny estaban helados y por alguna razón resultaban<br />

inhumanos. El cabello oscuro le flameaba furiosamente sobre la cara blanca, y<br />

en lo alto el viento invernal aullaba a través del firmamento negro. Sus manos<br />

parecían soldadas al banco.<br />

–Soy tan jodidamente escurridizo –dijo claramente. En sus labios se había<br />

formado una sonrisa triunfal. Su mirada atravesaba a Bannerman. Éste se<br />

convenció. Nadie podía simular eso, ni fingirlo. Y lo más terrible era que... le<br />

recordaba a alguien. La sonrisa.:. el tono de voz... Johnny Smith ya no estaba<br />

allí; parecía haberlo sustituido un ente humano informe. Y detrás de los planos<br />

de sus facciones corrientes, casi al alcance de la mano, acechaba otra cara. La<br />

cara del asesino.<br />

La cara de alguien que él conocía.<br />

–Nunca me pillarán porque soy demasiado escurridizo para ustedes –soltó<br />

una risita confiada, un poco provocativa–. Lo uso siempre, y si arañan... o<br />

muerden... no pueden hacerme nada... ¡porque soy tan ESCURRIDIZO<br />

Su voz se trocó en un alarido triunfal, delirante, que <strong>com</strong>pitió con el viento, y<br />

Bannerman retrocedió otro paso, sin poder evitar que se le pusiera la carne de<br />

gallina, que las pelotas se le crisparan y se <strong>com</strong>primieran contra sus vísceras.<br />

»Que esto termine, pensó. Que termine ahora. Por favor.<br />

Johnny inclinó la cabeza sobre el banco. La nieve derretida le chorreaba entre<br />

los dedos desnudos.<br />

(Nieve. Nieve silenciosa, nieve secreta...)<br />

(Me colocó allí una pinza de ropa para que supiera lo que se sentía. Lo que se<br />

sentía cuando pillabas una enfermedad. Una enfermedad contagiada por una de<br />

esas cochinas jodedoras, son todas cochinas jodedoras, y hay que pararlas, sí,<br />

pararlas, pararlas, parar, parar, PARAR... OH MI DIOS <strong>LA</strong> SEÑAL DE PARAR...<br />

DE STOP...)<br />

Era nuevamente pequeño. Iba a la escuela en medio de la nieve silenciosa,<br />

secreta. Y un hombre surgía de la blancura arremolinada, un hombre terrible, un<br />

hombre terrible y negro y sonriente con ojos brillantes <strong>com</strong>o monedas de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!