Descárgalas en PDF - Pensamientos Gráficos
Descárgalas en PDF - Pensamientos Gráficos
Descárgalas en PDF - Pensamientos Gráficos
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
90<br />
JRJ con Jaime B<strong>en</strong>ítez poco antes de impartir<br />
su confer<strong>en</strong>cia “Poesía abierta y poesía<br />
cerrada” <strong>en</strong> el teatro de la Universidad de<br />
Puerto Rico, 3 de diciembre de 1952<br />
EL REPRESENTANTE DEL GOBIERNO<br />
DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA<br />
Confid<strong>en</strong>cial<br />
Excmo. Señor don Fernando Valera<br />
Ministro de Estado<br />
35, Av<strong>en</strong>ue Foch<br />
París (16 e )<br />
Mi querido y respetado amigo:<br />
Estocolmo, 13 de <strong>en</strong>ero de 1957<br />
Con refer<strong>en</strong>cia a mi correspond<strong>en</strong>cia sobre el Premio Nobel a don Juan<br />
Ramón Jiménez, voy a hacer a continuación un relato detallado con todos<br />
los detalles que conozco de lo ocurrido <strong>en</strong> Puerto Rico y Estocolmo <strong>en</strong><br />
relación con la <strong>en</strong>trega de dicho premio.<br />
Ante todo debo decirle —y más adelante verá usted las razones— que<br />
estuvimos a punto de perder la partida, pero que, al final, por pasarse de<br />
listos, a los de Franco les salió el tiro por la culata.<br />
Debo hacer, además, <strong>en</strong> primer lugar, una confesión: que me equivoqué<br />
de medio a medio al proponer como una de las soluciones que don<br />
Juan Ramón mandara a su sobrino a recoger el premio. Claro que lo hice<br />
porque no sabía quién era el sobrino ni el objeto de su viaje a Puerto Rico.<br />
Yo creía que había ido a ayudar a su tío y a hacerle compañía, a darle<br />
algún consuelo <strong>en</strong> el duro trance que éste estaba pasando. Pero según<br />
me dijo el Rector de la Universidad de Puerto Rico, Dr. Jaime B<strong>en</strong>ítez, el<br />
sobrino, que es un bizarro capitán de Artillería (otra circunstancia que yo<br />
ignoraba) don Francisco Hernández Pinzón, fue a Puerto Rico con el propósito<br />
de llevarse a España a su tío, seguram<strong>en</strong>te sigui<strong>en</strong>do instrucciones<br />
de la familia y de amigos, pero también de la «superioridad», es evid<strong>en</strong>te<br />
que el sobrino t<strong>en</strong>ía el <strong>en</strong>cargo de ésta de traerse a España a su tío. Según<br />
el sobrino, si don Juan Ramón se decidía a regresar a España, la «superioridad»<br />
estaba dispuesta a <strong>en</strong>viar un barco de guerra a buscarle, a fin de<br />
que hiciera el viaje con todos los honores. Al tropezar con la resist<strong>en</strong>cia<br />
y, finalm<strong>en</strong>te, con la negativa de don Juan Ramón a regresar a España, el<br />
sobrino creo que se puso furioso y se marchó de Puerto Rico con cajas<br />
destempladas. Parece que tío y sobrino han quedado reñidos.<br />
Al marcharse de Puerto Rico, el sobrino se fue directam<strong>en</strong>te a Madrid,<br />
como lo prueba una crónica publicada <strong>en</strong> ABC sobre unos hom<strong>en</strong>ajes a<br />
don Juan Ramón <strong>en</strong> Huelva y Moguer, crónica fechada el día 3 de diciembre,<br />
pues <strong>en</strong> ella se lee este párrafo significativo: «<strong>en</strong> cuanto a la vuelta de<br />
Juan Ramón a España, las posibilidades son francam<strong>en</strong>te escasas. Ayer,<br />
proced<strong>en</strong>te de Puerto Rico, llegó a Madrid su sobrino, D. Francisco Hernández<br />
Pinzón, que había ido a buscarle…». Más claro no puede estar.<br />
Hay que p<strong>en</strong>sar, pues, que el sobrino fue directam<strong>en</strong>te a Madrid, a dar<br />
cu<strong>en</strong>ta a la «superioridad» del fracaso de su «embajada». Esta «superioridad»<br />
pudo ser Artajo y hasta el mismo Franco o persona muy cercana a él.<br />
Y esto lo digo por lo ocurrido a la llegada del Dr. B<strong>en</strong>ítez a Suecia, a lo cual<br />
me referiré más adelante.<br />
En Puerto Rico había surgido otra complicación, que explica la l<strong>en</strong>titud<br />
de don Juan Ramón <strong>en</strong> tomar una decisión. Don Juan Ramón había reci-