Proceso de La Historia de Los Andes Venezolanos (Arturo Cardozo)

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES TÁCHIRA
DR “PEDRO RINCÓN GUTIERREZ”
PROGRAMA AMBIENTE SALUD Y SOCIEDAD
PROCESO DE LA HISTORIA DE LOS ANDES
VENEZOLANOS
(ARTURO CARDOZO)
PROFESOR: HECTOR AUGUSTO MALDONADO
Coordinador del Programa Ambiente Salud y sociedad

Con el permiso del distinguido señor Arturo
Cardozo, miembro de la Biblioteca de autores
y Temas Tachirenses, dedicando a su memoria
el análisis del texto por el escrito:
“Proceso de historia de los Andes Venezolanos”
INRODUCCIÓN

Arturo Cardozo, escritor, miembro de la Biblioteca de autores y temas
tachirenses, y reconocido por los investigadores a través del fondo editorial que lleva su
nombre en el estado Trujillo, es un reconocido historiador interesado por aportar ideas y
posibles soluciones, para el estudio del poblamiento de los Andes Venezolanos, entre
sus escritos se encuentran: ”hacienda y Servicios Municipales”, “Proceso Histórico
Venezolano”, “Sobre el cauce de un Pueblo”.
La obra de Arturo Cardozo, publicada por primera vez en 1967, presenta un
recuento acerca del proceso histórico del poblamiento de los andes Venezolanos desde
la época pre-hispánica, hasta la década de los 60’s, a lo largo del texto el autor describe
las diversas situaciones históricas de cada uno de los pueblos andinos existentes a lo
largo de los años para ello utiliza escritos y relatos de diferentes cronistas y escritores,
para darse a la tarea de cumplir con su cometido.
El texto tiene un carácter progresivo y lineal, se enfoca en temas como la
organización política, social y económica, su evolución, desde los aborígenes, pasando
por los tiempos de la llegada del español, su posterior partida, y la organización espacial
que surge luego de la misma, hasta los días del pacto de Punto Fijo, cabe destacar que
cronológicamente son más de quinientos años de historia que se resumen en el texto por
lo que puede existir el error dentro del mismo puesto que tal ves sus paginas no sean
suficientes.
Al adentrarse en la lectura se puede observar diversas variaciones en los
relatos, así como en un principio del texto el lector se concentra en la supuesta vida de
los aborígenes, ya en el tercer capitulo se puede leer acerca de la campaña admirable y
las guerras independentistas dando un vuelco a la lectura, si se quiere orientando el
texto hacia diversas situaciones acontecidas en los Andes pero sin enfocarse en una
particular.
El Proceso de Historia de Los Andes Venezolanos.
(Arturo Cardozo 1963)

Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses.
La obra de Arturo Cardozo, presenta dos tipos diferentes de líneas de
investigación, una de carácter cualitativo, la cual posee un carácter, explicativo y
descriptivo y se puede presenciar en el principio del texto, esta trata de acerca de las
posibles situaciones que se presentaban en los andes pre-hispánicos, y a su vez sobre los
primeros pasos del español sobre estas tierras. Cualitativa porque como el mismo lo
expresa en la pagina 9 del mencionado texto, “El conquistador y en especial el cronista
viajero, no fueron capaces de legarnos una visión de aquellos grupos humanos que
afloraban en las rutas de penetración”, por lo tanto la investigación se centra en los
pocos relatos existentes y muchas veces se tiene que recurrir a la intuición o
reconstrucción de los hechos para llegar a construir una posible realidad pasada, de la
cual no hay registros escritos sino unos pocos restos arqueológicos que se convierten en
recursos indispensables para la investigación.
Una segunda línea de investigación, ocurre ya con la implantación hispana
sobre los Andes Venezolanos, en la cual ya se comienza a llevar registros históricos de
los hechos además de datos fiables que respaldan su trabajo por lo que en sus escritos se
ven mas frecuentemente cifras cuantitativas, además de textos aún existentes en los
cuales se basa para proseguir con su investigación, el uso de cifras es muy recurrente en
el texto sobre todo a partir del XX, cuando esta información comienza a ser de fácil
acceso para el colectivo.
Por tanto el autor, realiza un recuento histórico acerca de la sociedad Andina
desde épocas pre-hispánicas, hasta los días del principio de la democracia, en el cual se
pueden presenciar las transformaciones que la misma sufrió al verse envuelta
obligatoriamente en un cambio radical en todas sus estructuras, ocurriendo una
transformación que partiendo del timito-cuica, que vivía en la prehistoria por no
conocer a escritura, deriva en el hombre actual, catedrático y educado en un lapso de
500 años.

CARACTERISTICAS RELEVANTES DE LA OBRA:
La supuesta vida del indígena Andino, antes del español, es un aporte
significativo para el estudioso de la materia, Cardozo habla de la presencia de los
“Timoto-Cuicas” descendientes de los Muiscas, y a mayor distancia de los mayas, de
igual manera se mencionan tribus mas asociadas a los caribes que habían logrado
penetrar y conquistar ciertas alturas, entre ellas se encuentran los quiriquires, los
jirajaras y los motilones, su estructura social era la parentela, en la que todos y cada
uno tenían el mismo status, sin existir los intereses particulares, solo los comunitarios.
La vivienda de los aborígenes estaba diseminada, por lo general cerca de los
cursos de agua, eran de carácter multiplural, el trabajo era repartido entre los miembros
de la comunidad, algunas veces de acuerdo al sexo, y otro tipo de trabajo sin distinción,
los resultados de dicho trabajo debían beneficiar al colectivo, si existía un excedente se
podía recurrir al trueque con otras tribus, no existía la estructura familiar tal y como se
conoce actualmente, y la reproducción se realizaba con miembros diferentes de la
misma generación.
Cardozo aporta algo muy importante, acerca de la llegada de los españoles a
estas tierras, en la pagina 19 expresa: “el siglo XVI había sorprendido a los aborígenes
en franca decadencia”, cuando llegan los conquistadores, de los cuales deriva por cierto
el nombre de Andes, al apreciar los magníficos andenes que realizaban los aborígenes
en el pie de la montaña con fines agrícolas (imagen 1), se cree que los Timoto-cuicas ya
no tenían capacidad para realizar estas portentosas obras y otras más como el camino
que conducía hacia las llanuras barinesas las causas de este hecho son desconocidas,
pero a pesar de esta situación el autor plantea que seguían siendo las tribus más
avanzadas de Venezuela.

Imagen 1 andenes agrícolas en el piedemonte andino (Perú)
Para el segundo tema, profundiza en la llegada del Español a la zona andina,
haciendo referencia especifica, a dos movimientos principales: el de Diego García de
Paredes, quien con 49 extremeños, provenientes del Tocuyo, fundan la actual ciudad de
Trujillo, en el entonces caserío indígena de Scuque en el año de 1557, la razón de la
expedición era principalmente la búsqueda de oro que nunca encontrarían.
De igual manera, otra expedición, pero proveniente de Bogotá, y liderada por
Juan Rodríguez Suárez y don Juan de Maldonado cruzaron el Río Táchira, para fundar
las ciudades de Mérida y San Cristóbal en los años de 1558 y 1561 respectivamente.
Este hecho de ser conquistadas de manera separada, por expediciones
provenientes de distintos orígenes, implico la creación de dos provincias
administrativas:
El lado oriental, donde se ubica hoy en día Trujillo, estaba sometida a la
jurisdicción de la gobernación de Venezuela, y dependía del virreinato de México, y el
lado occidental, el cual estaba separado por el río Motatan y donde hoy en día se

encuentran Mérida, La Grita y San Cristóbal, quedaba bajo administración del
Virreinato del Perú.
Al investigar a otros autores, nos encontramos con contradicciones en esta
información, por ejemplo el historiador Juan Carlos Ganteaume, hace referencia a que
la provincia donde se encuentran Los actuales estados Mérida, Táchira, Barinas, parte
de Apure y Zulia. Durante el siglo XVII dependió política y jurídicamente de la Real
Audiencia de Santa Fé. En lo militar dependía también de la misma Audiencia hasta
1622, pero de allí en adelante tuvo capitanía general propia, contradiciéndose así con
Cardozo quien alegaba que pertenecía al virreinato del Perú.
De la misma forma, la fundación MAPFRE, en su web nos acota lo siguiente:
“Antes de la formación del actual territorio de Venezuela, con la fundación de la
Capitanía General en 1777, las provincias autónomas de Tierra Firme dependían de
Santo Domingo y/o de Santa Fe de Bogotá. En consecuencia, es en los Archivos
coloniales de estos dos sitios, y naturalmente en el Archivo de Indias de Sevilla, es
donde se puede localizar gran parte de la documentación anterior a la fecha de 1777,
para las provincias diferentes de la de Caracas. De cualquier manera, como veremos
más adelante, desde la época colonial han existido depósitos documentales de tipo
administrativo de interés local que han permanecido, más o menos mutilados, en los
centros administrativos de las varias provincias coloniales. Las acciones de la piratería
comenzaron la destrucción de los archivos coloniales que no habían sido atacados por la
polilla y la humedad. La dureza de la Guerra de la Independencia y de las subsiguientes
guerras civiles, consumaron la destrucción de la mayor parte de los archivos de las
provincias occidentales, y de los archivos municipales de las ciudades, villas y aun de
los documentos parroquiales de ciudades y pueblos. Por esa razón se explica que los
grandes archivos centrales desde hace ya varios años hayan buscado obtener copias
manuscritas, mecanografiadas, fotográficas o microfilmadas de la historia venezolana,
como la documentación sobre indígenas, de archivos europeos (sobre todo del Archivo
General de Indias de Sevilla) y de otros archivos latinoamericanos.
Por otra parte, la jurisdicción eclesiástica de las provincias que hoy integran a
Venezuela, estuvo asignada a tres diócesis diferentes: Puerto Rico que abarcó las

provincias orientales; Santa Fe de Bogotá que comprendía los estados andinos y
Barinas, y la diócesis de Caracas que comprendía la mayor parte del territorio actual.
Será pues en Caracas (Provincia de Venezuela), Cumaná (Provincia de Nueva
Andalucía), Margarita, Guayana y Trinidad, y por último la provincia de La Grita y
Mérida, a la que se agregó dentro en complejo proceso la ciudad de Maracaibo, las que
se irán a vertebrar finalmente entre sí. Otro aspecto que complica el acceso a
importantes archivos contentivos de la estructuración de la vida de Venezuela, es la
centralización de los archivos de las órdenes religiosas misioneras fuera del territorio
venezolano. La mayor parte de la zona misional correspondió a diferentes provincias
españolas de la Orden Capuchina. La Misión de Cumaná estuvo regentada por
capuchinos aragoneses. La Misión de Guayana y Trinidad fue campo de acción de los
capuchinos catalanes. A los capuchinos navarros y valencianos, le tocaron las tierras
misionales de Maracaibo. Una extensísima área comprendía la llamada provincia de los
Llanos de Caracas al cuidado de capuchinos andaluces.
Los Franciscanos Observantes ejercieron su apostolado dentro del área que hoy
corresponde al estado Anzoátegui, o sea entre el Mar Caribe y el Río Orinoco; pero
tenía una estructura dependiente de España y sin apenas vinculación con la Provincia de
la Santa Cruz de Caracas, con sus conventos diseminados en el interior del país. La
Orden Agustina, cumplió su apostolado no bajo una estructura estrictamente misional,
sino con sus Doctrinas dependientes de su sede Central en el Nuevo Reino de Granada.
La Orden Dominica ejerció sus actividades venezolanas desde sus casas centrales en el
Nuevo Reino de Granada en regiones de los Estados Andinos, Barinas y Apure.
Los Jesuitas que trabajaron en Venezuela, con sus colegios, y con misiones en
tierras de los ríos Orinoco, Meta y Casanare, como parte de la Provincia del Nuevo
Reino; aunque su área misionera fue modificada por diferentes "concordias" logradas
entre las tres órdenes aledañas al Orinoco. Mas aún, con su expulsión en 1767
obviamente esos territorios fueron entregados a otras órdenes: Franciscanos
Observantes y Dominicos.
Esta compleja, variada y alternante acción entre las órdenes religiosas dentro del actual
territorio venezolano, contribuyó que sus documentos históricos fueran dispersados
fuera del ámbito de Venezuela, o incautados por las medidas de extinción de Conventos
y supresión de las misiones durante el período republicano. Las casas religiosas

centrales que se encontraban en Nuevo Reino de Granada y más en el caso de los
jesuitas expulsos, fueron confiscados trayendo en consecuencia la traslación de todos
sus documentos a España en donde fueron adquiridos por un chileno y vinieron a parar
a la Biblioteca Nacional de Chile.
Por todo esto, es evidente que gran parte de los documentos coloniales de Venezuela se
encuentran actualmente dispersos en archivos extranjeros, sobre todo en España en
Sevilla, Simancas y en la misma Madrid. A estos archivos hay que añadir también los
italianos y los ingleses y naturalmente los de otros países latinoamericanos. De
cualquier manera, existen actualmente en Venezuela algunos Archivos de gran interés
para la historia colonial, sobre todo los centralizados en Caracas y en las antiguas
capitales de Provincia. De estos archivos trataremos particularmente” 1 .
Adentrándose en el tema de la ocupación española de los Andes Venezolanos,
el autor relata como el ocupante domo la resistencia indígena, dura en algunos casos y
débil en otros en los que incluso los indígenas se rendían voluntariamente, sucedió que
con el tiempo el indígena se fue rindiendo poco a poco convirtiéndose en campesino al
servicio de los nuevos señores provenientes de otras latitudes y perdiendo su
organización religiosa socia, y económica, para formar parte de la nueva estructura
promovida pos los españoles, en la cual hay una gran diferenciación de clases.
De igual manera los españoles trajeron a las primeras “manadas” de esclavos,
de piel oscura y provenientes de lejanos países africanos los cuales reemplazarían al
indígena puesto que este “era un ser racional provisto de cuerpo y alma” 2 para que se
ocuparan del trabajo pesado el cual ellos en ningún momento estaban dispuestos a hacer
pues se consideraban señores ajenos a la mano de obra pesada.
Fue de esta forma como nacieron los primeros poblados, en un principio con
la orden de Rey, de la Real Audiencia y del Gobernador de la provincia, el fundador de
la ciudad ejercía las funciones de alcalde, con la fundación de una ciudad
inmediatamente se procedía a conquistar los pueblos y aldeas circunvecinas. Así se vio
1 www.MAPFRE.com/historia
2 CARDOZO A. (1967) Proceso de Historia de los Andes Venezolanos; PAG 30, Biblioteca de autores y
temas tachirenses.

por primera vez en Venezuela la diferencia entre la ciudad y el espacio rural. Los
españoles les otorgaron a los indígenas sus propias tierras con la condición de que en
ellas no podían residir blancos, la agricultura se realizaría en la denominada “cayapa” y
los frutos podían ser reclamados por la corona cuando así se quisiera, una de las leyes
más importantes e este aspecto fue la denominada “ley de Burgos”.
La propiedad eclesiástica comienza a tomar forma y de la mano de los
sacerdotes e indígenas se da la siembra de especies como el Cacao, Algodón y Caña de
azúcar propias de los Andes las cuales fueron bien vistas por el mercado Español, pero
luego estos traen algunos productos que reemplazarían a los nativos entre ellos el Trigo
que era un elemento básico en la alimentación del Europeo.
Resumiendo, durante la época de ocupación se dio la llamada
transculturización del indígena, en la cual fue despojado de su tierra, de sus costumbres
y sus creencias para implantársele las propias del ocupante, esto se realizo de manera
violenta en la gran mayoría de los casos, durante este periodo el indígena cambia por
completo, derivando en campesino al servicio del conquistador, dejando atrás su espíritu
indomable para convertirse en uno más de la nueva sociedad, caracterizada por la
diferenciación de las clases sociales en la cual el aborigen solo estaba por encima del
“negro esclavo”. Durante este proceso se da la formación de la ciudad y su
diferenciación con las áreas rurales, pero de la misma manera las nuevas clases sociales
empezarían a conspirar contra el gobierno de la época constituido por las alcaldías, el
cabildo y la Capitanía General, a nivel nacional movimientos como el de Gual y España,
y desde Nueva Granada la proclama del poder común que alababa al Rey pero se oponía
al gobierno local establecido, constituyen el más importante movimiento andino pre-
independentista, la llamada Revolución Comunera.
Esta era liderada por el Sr. Juan José García de Hevia y tenia como objetivo
destronar al gobierno español establecido en las colonias para darle paso al poder
común en manos del pueblo prometiendo igualdad para las clases sociales, lo cual desde
un principio no fue bien visto por los mantuanos, acaudalados de la época, la revolución
se paseaba por las principales calles de los pueblos recogiendo nuevos militantes, y
cuando llegaban a la plaza principal realizaban un ritual de juramento de lealtad en el

cual los pobladores desfilaban bajo un arco que contenía una horca de esta forma
juraban lealtad al poder común.
Para subsistir quitaban los bienes a los acaudalados y los repartían entre ellos
y el pueblo, ganado, rubros agrícolas estaban entre los objetos que decomisaban, el
movimiento tuvo éxito en los pueblos del Táchira así como en los de Mérida en los
cuales entraron triunfantes pero al intentar llegar a Trujillo, ya los mantuanos
conociendo de sus intenciones traicionaron e informaron a la Capitanía General, lo que
ocasiona que se rindan pacíficamente y regresen a labores del campo, los insurgentes no
fueron detenidos solo se buscaron a sus lideres los cuales huyeron en algunos casos y en
otros fueron encarcelados como fue el caso de García de Hevia que murió en prisión.
Imagen de los comuneros procedentes de Tunja hacia Venezuela.
Para la Tercera parte del libro, denominada “En las vísperas del 19 de Abril”,
se realiza una reseña de cómo se va produciendo el sentimiento de independencia y
libertad, en algunos casos motivado a los movimientos producidos en otros países como
Haití, los principales movimientos pre- independentistas estaban promovidos
principalmente por los blancos criollos quienes tenían noticias de las guerras de España
contra Inglaterra y Francia y albergaban esperanzas de un movimiento nacional para
sacar a los españoles y si se quiere tomar ellos el mando del país, los romeros
movimientos emancipadores eran liderados por acaudalados y oligarcas de origen

Venezolano, en los Andes la situación fue similar y el objetivo era librarse del mandato
español, pero también del mandato de Maracaibo, el cual era visto con malos ojos para
los pudientes pues según ellos no les permitía imponer su hegemonía estatal.
Cabe destacar que los Blancos criollos propulsores de los nuevos
movimientos independentistas eran los mismos que se oponían en un principio a la
revolución de los comuneros, por lo general los nuevos próceres de 1810 pertenecían a
la oligarquía territorial y no podían aceptar cambios en la estructura socio-económica de
la época pues beneficiaba sus intereses personales
Llegaría la famosa campaña admirable, en la que Bolívar procedente de
Cúcuta procedería a decretar la guerra que terminaría con la liberación e independencia
definitiva de Venezuela. El autor relata que el hombre andino sin importar su edad, raza
o status se entusiasmo con las proclamas de libertad de Simón al cual llamaban
“Libertador” y se alistaba en el ejercito con la firme idea de llegar a Caracas vengar los
años de atrocidades cometidas contra los venezolanos. La campaña pasaría por Mérida
donde recibiría el apoyo de los religiosos y eclesiásticos quienes poseían un poder muy
importante en esta ciudad, según el autor solo en Mucuchies se le anexaron 800
hombres, además de recibir provisiones como dinero, caballerías, pólvora y comida para
su ejercito cada vez más numeroso, a su paso por Trujillo el 15 de Julio Simón Bolívar
haría publico el famoso “decreto de guerra a muerte”, en el cual se podía leer frases
como la siguiente:
“Todo español que no conspire contra la tiranía, a favor de la
Justa causa por los medios más activos será tenido como enemigo
Y castigado como traidor a la patria y, en consecuencia irremesi-
blemente pasado por las armas”

Bolívar, y Santander, al momento de iniciar la campaña admirable
Prácticamente con esta proclama darían inicio 8 años seguidos de luchas y
batallas que acapararían la atención publica durante todo este periodo, del cual se
obtendría la libertad plena, próceres como Rafael Urdaneta, José Antonio Páez, Antonio
José de Sucre, todos al mando de Bolívar se ganarían la confianza de pardos e indígenas
quienes creían que tenían cruentas intenciones para con ellos, creencia que fue
disminuyendo con el correr del tiempo gracias a las ideas de libertad.
Cardozo prosigue en su historia sobre los andes y su gente, reseñando que a
finales del siglo XVII se iniciaría la Revolución Restauradora en la cual los andinos
tienen una gran influencia especialmente los tachirenses quienes al mando de Cipriano
Castro y Juan Vicente Gómez tomarían la capital y el poder iniciando así una época que
concluiría más de cuatro décadas después con el gobierno de Isaías Medina Angarita,
para esa época ocurriría que se inició desde Colombia se daría una invasión a
Venezuela el 23 de mayo de 1899 acaudillada por Cipriano Castro, la cual quería
derrocar el gobierno de Ignacio Andrade. Esta campaña se conoció como la Revolución
Liberal Restauradora o la "invasión de los 60", representó la primera participación
masiva de los andinos en la política nacional y la finalización de la hegemonía del
Liberalismo Amarillo. Previo a su participación en este alzamiento, Cipriano Castro
estuvo exiliado durante 7 años en Colombia (1892-1899), desde donde esperaba para
asaltar el poder. En este sentido, la crisis política experimentada por el liberalismo
tradicional y el régimen de Ignacio Andrade, permitió el desarrollo cabal del
movimiento revolucionario castrista. Desde mediados de 1898 el partido castrista del

Táchira había iniciado una gran actividad y se convierte en una célula conspirativa, al
observar la fragilidad del gobierno. Por su parte, Castro intenta entonces formar una
alianza con otro caudillo tachirense exiliado en Colombia, Carlos Rangel Garbiras, con
el objeto de coordinar una insurrección; pero, el fracaso de las conversaciones sobre el
particular lo lleva a la determinación de llevar a cabo la invasión con sus fuerzas, en las
que figuraban personajes tales como Juan Vicente Gómez, Manuel Antonio Pulido, José
María Méndez, Emilio Fernández, Jorge Bello y Pedro María Cárdenas. En definitiva,
Castro logra juntar un contingente de unas 60 personas que invaden por la frontera
colombiana el 23 de mayo de 1899, acusando al gobierno de Ignacio Andrade de haber
violado la Constitución Nacional de 1893, la cual restauraría el movimiento castrista.
Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez en 1899
El 24 de mayo de 1899, Castro lee su primera proclama revolucionaria y
organiza un ejército de 1.500 hombres con el objeto de marchar hacia San Cristóbal,
plaza que defendía el general Juan Pablo Peñalosa. Como una maniobra destinada a
impedir la llegada de refuerzos a la capital de la sección de Táchira, Castro decidió
enfrentarse en primer lugar a las tropas de que se dirigían hacia ella, dando como
resultado 3 triunfos consecutivos a las tropas castristas en los combates de Toconó
(24.5.1899), Las Pilas (27.5.1899) y El Zumbador (9.6.1899). Luego de esto, sitia a San
Cristóbal durante 20 días (23.6-12.7.1899), pero abandona esta posición cuando se
entera de la proximidad de un poderoso ejército de 5.000 hombres al mando del general

Antonio Fernández. A pesar de lo numeroso del ejército gubernamental, Castro logra
derrotarlo en el combate de Cordero (28.7.1899), gracias a su conocimiento de la región
y a las dificultades que ofrecía el terreno a soldados procedentes del centro del país.
Tras esta importante victoria, Castro toma la decisión de marchar hacia Caracas por la
ruta de Mérida y Trujillo. Sin embargo, antes de salir de los Andes sale victorioso en un
enfrentamiento con el general Rafael González Pacheco en Tovar (6.8.1899), y toma
Valera (15.8.1899) donde no encontró mayor resistencia.
En su ruta hacia Caracas Castro libra el combate de Parapara (26.8.1899), en las
inmediaciones de Carora, derrotando una vez más a las tropas del gobierno y captura un
cañón Krupp. Después de flanquear la ciudad de Barquisimeto, su ejército aumenta
gracias a la incorporación de 2 batallones procedentes de los alrededores de Nirgua, la
cual sitia y captura el 9 de septiembre. Durante este trayecto hacia la capital, las fuerzas
de Castro fueron aumentando a medida que se iban sumando a la revolución varios
contingentes de partidarios del general José Manuel Hernández, el Mocho, quien se
encontraba prisionero por haberse alzado contra el gobierno de Ignacio Andrade; lo que
en definitiva resultó una alianza clave el movimiento restaurador. Ante el avance
incontenible Castro y sus tropas, Andrade reorganizó el ejército con la intención de
derrotar a éste en un combate final. En consecuencia, sale de Valencia un contingente de
5.500 hombres al mando del ministro de Guerra y Marina, el general Diego Bautista
Ferrer, que a su vez contaba con el apoyo del general Antonio Fernández. Aunque el
ejército del gobierno tenía grandes posibilidades de derrotar a Castro, las desavenencias
entre Ferrer y Fernández, condujo a la derrota de Tocuyito (14.9.1899), donde sufrieron
1.000 bajas. Después de vencer este obstáculo en su marcha hacia Caracas, Castro de
dirige el 16 de septiembre de 1899 a Valencia, donde se comienzan a producir las
negociaciones políticas que pronto lo llevarán al poder.
Cuando Castro se disponía a enfrentar en La Victoria a Luciano Mendoza, quien
representaba la última defensa del régimen de Andrade, se encontró con la sorpresa que
dicho jefe decidió desobedecer las órdenes del gobierno y no hacerle frente. Ante la
inminente llegada de Castro a Caracas, diversos emisarios enviados por Ignacio
Andrade, entre ellos el ministro de Hacienda Manuel Antonio Matos, entraron en
conversaciones con éste para llegar a un acuerdo de paz. No obstante, Andrade al notar
que sus funcionarios se estaban pasando a la causa restauradora, y que no tenía ejército

que defendiera su gobierno, resolvió marcharse de Venezuela el 19 de octubre de 1899,
mientras se encargaba transitoriamente del Ejecutivo al general Víctor Rodríguez.
Finalmente, el 23 de octubre de 1899, entra Cipriano Castro a Caracas, iniciando el
gobierno de la Restauración Liberal y comenzado una etapa en la historia política de
Venezuela.
Con el apartado de la revolución restauradora el señor Cardozo da por finalizada
la participación del andino como caudillo y se remite a una época de crecimiento urbano
y demográfico de la ciudad en la cual se ampara en datos estadísticos oficiales aportado
por el ine o las alcaldías para dar a conocer un poco sobre la situación hasta la década
del sesenta dando así por concluida su obre

REFERENCIAS
CARDOZO Arturo; Proceso de Historia de los Andes Venezolanos Biblioteca de
autores y temas tachirenses.
CHIOSSONE Tulio; Historia del Estado Tachara
WWW.MAPFRE.COM
WWW.VENEZUELATUYA.COM