revista especialmente editada para Ángela - IESE Business School

YO CuANDO Me JuBILe...
Me dedicaré a tomarlo todo con mucha calma y elegancia,
y viviré como una señora: ir a tomar un café a
las 11 de la mañana porque sí, dedicar mucho tiempo
a la familia. Y viajaré mucho para conocer todo lo que
no se tiene tiempo de visitar mientras uno trabaja.
Desde los templos inca de Perú, la muralla china hasta
ir a Jabugo en búsqueda de su famoso jamón. En
fin, a disfrutar la vida!
MIS LuGAReS eSPeCIALeS…
granada: Ya sé que muchos del sur (algunos del
departamento también) me dirían que digo Granada
porque no conozco Sevilla. Pero eso no quita
que Granada es la ciudad que más me ha impactado
de España. La visité en Semana Santa, su momento
más importante del año. Me encantó la mezcla
que se encuentra en esta ciudad, de oeste y oriente.
También vi varias procesiones, la más impactante
de ellas fue “la procesión de los Gitanos” que
mientras seguían el camino se encendían hogueras
e iban cantando saetas a la Virgen y flamenco por
los callejones sinuosos del barrio de Sacromonte.
Sé que te encanta el flamenco y creo que es una experiencia
a no perder.
Luego, si te apetece aventurar un poco más lejos.
Te recomiendo dos sitios: uno en gran Bretaña,
donde crecí, y el otro en LeSotho, país vecino
de Sudáfrica donde yo nací y reside mi familia. El
primero es la ciudad mágica, oscura y fascinante
de Edimburgo dónde la historia impregna cada
muro, cada callejón estrecha y cada adoquín de la
ciudad. Desde el famoso monte que da vista a la
ciudad, Arthur’s Seat (el sillón de Artur), se puede
contemplar el castillo y el laberinto de calles que
constituye la ciudad.
El segundo es Lesotho, un país africano que se conoce
como “El reino en el cielo” (“The Kingdom
in the Sky”). Es el país más alto del mundo, nunca
bajando de los 1400 metros de altura, lo cual
le da unas vistas impresionantes desde cualquier
punto del país. Pobre en comparación con su vecino
Sudáfrica con quién comparte frontera por
todos lados, pero sin los problemas de crimen ni
el pasado de su vecino. Hay un rango de montañas
que se llama “El Anfiteatro” que sube hasta unos
3000 metros de altura. Se llama así por la forma
que tiene desde abajo de la montaña. Con esto ya
impresiona pero una vez arriba, estás a la misma
altura que las nubes, te parece realmente que estás
tocando el cielo, contemplando la grandeza de la
naturaleza.
IESE Revista de Ángela Martín ENERO 2011 / Nº 001 41