Cuzco - Peru Travel Now

The Heart of the Incas
Cuzco
Capital de los Incas
WALTER H. WUST

Amanece en la ciudad del Cuzco. Mucho antes de
que el sol haga su aparición, el cielo se viste de
colores creando el complemento ideal a la plaza
iluminada. Al fondo, hacia el este, la cumbre del
Apu Ausangate.
Dawn in the city of Cuzco. Long before the sun shows
itself, the sky is dressed in colors, creating the ideal
complement to the lighted square. In the background
to the west, the peak of Apu Ausangate.
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Suenan los pututos o caracolas sagradas llamando
al inicio de las celebraciones del Inti Raymi. La
tradicional Fiesta del Sol congrega a decenas
de miles de espectadores, entre ellos muchos
visitantes llegados desde todo el mundo.
The pututos, or sacred conch shell horns, sound,
calling for the celebration of the Inti Raymi to begin.
The traditional Festival of the Sun brings together
tens of thousands of spectators, many among them
visitors from all over the world.

Machu Picchu en toda su grandeza y esplendor.
Para visitantes del mundo entero, llegar hasta
aquí y contemplar el espectacular paisaje entre
montañas equivale a una experiencia de vida.
Machu Picchu in all its splendor and glory. For visitors
from the whole world, coming down here and
contemplating the spectacular landscape among the
mountains is equal to an experience of a lifetime.
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A mediados del invierno, los campos de Munaypata
se convierten en un manto gigantesco formado por
parches de todos los tonos de marrón y amarillo.
Estas tierras son famosas por producir las mejores
papas y cebada del Cuzco.
In the middle of the winter, the fields of Munaypata
turn into a gigantic quilt formed by patches of every
shade of brown and yellow. These lands are famous
for producing the best potatoes and barley in the
Department of Cuzco.

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Como si se tratara de una delicada
filigrama de plata, el río Salcca serpentea
en su tramo final antes de entregar sus
aguas al Vilcanota, al sur del Cuzco. Este
pequeño valle de agricultores depende de
las lluvias de estación para el desarrollo de
sus cultivos.
As if it were delicate silver filigree, the Salcca
River snakes its way through its final stretch
before adding its water to the Vilcanota
River south of Cuzco. This small farming
valley depends upon seasonal rains for the
growth of its crops.

C A
omo cuenta Alain de Botton en alguno de sus textos, el mundo
se conoce leyendo o viviendo; viviendo o viajando; viajando
con un deseo irrefrenable de caminar por otras geografías;
conocer otras gentes, otras arquitecturas. Sin embargo, no siempre
podemos visitar todos los lugares que quisiéramos. A veces sólo queda
viajar a través de imágenes, imaginariamente.
En este libro Casa Andina presenta una fina selección de fotografías de la
tierra de los incas; una invitación a conocer el paisaje cuzqueño –en todo
el sentido de la palabra– y a recordarlo a través de una memoria que, sin
duda, algún día apreciará con nostalgia. Por medio de esta publicación,
rendimos tributo al centro del mundo o Tahuantinsuyo: el Cuzco y sus
alrededores, mostrando una recopilación de fotografías de la ciudad
imperial, el Valle Sagrado de los Incas y la ciudadela de Machu Picchu.
La ciudad de Cuzco, considerada el ombligo del planeta, se distingue por
sus callejuelas estrechas, armoniosas tejas rojas y vestidos tradicionales
llenos de colorido; es una pintoresca capital que ha sabido sobrevivir,
impecable, más de 500 temporadas de lluvia.
La obra de Walter H. Wust incluye, además, un capítulo especial destinado
al Valle Sagrado de los Incas, el espacio elegido por los incas para edificar
sus centros urbanos, fortalezas, santuarios y lugares de trascendencia
ritual propios de la mística andina. Las imágenes demuestran cómo
los antiguos peruanos supieron aprovechar soberbiamente la belleza y
bondad de esta tierra.
Finalmente, Machu Picchu también está presente en esta recopilación
de imágenes. La fabulosa ciudadela es un lugar de paso imperativo
para aquel que desea conocer la cultura incaica, su arquitectura, sus
gentes y su mística.
PRESENTACIÓN
PRESENTATION
As Alain de Botton says in some of his writings, you learn about
the world through reading or living, by living or traveling, by
traveling with an inescapable desire for walking in geographic
areas other than your own, for visiting other people and other architecture.
However, we cannot always visit every place we would like to. Sometimes,
the only option is to travel through images, through our imagination.
In this book, Casa Andina presents a fine selection of photographs of
the land of the Incas, an invitation to know the landscapes of Cuzco – in
every sense of the word – and to remember it through your memory
that, without doubt, you will one day appreciate nostalgically. Through
this publication, we pay tribute to the center of the Incan world,
or Tahuantinsuyo, which is Cuzco and its surroundings, showing a
compilation of photographs of the imperial city, the Sacred Valley of the
Incas, and the citadel of Machu Picchu.
The city of Cuzco, considered by the Incas as the belly button of the
world, distinguishes itself through its narrow streets, harmonious red
tile roofs, and traditional outfits bursting with colors. It is a picturesque
capital that has learned how to survive, unblemished, for more than 500
seasons of rain.
The work of Walter H. Wust also includes a special chapter devoted to the
Sacred Valley of the Incas, the area chosen by the Incas to erect their urban
centers, fortresses, sanctuaries, and places of ritual transcendence typical of
the Andean mystique. The images show how the ancient Peruvians knew how
to take advantage magnificently of the beauty and kindness of this land.
Finally, Machu Picchu is also present in this collection of images. Those
people who want to know the Incan culture, its architecture, its people,
and its mystique are obliged to visit this fabled citadel of the Incas.
CASA ANDINA
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Prefacio
Preface
Machu Picchu, el santuario
Machu Picchu, the sanctuary
El valle sagrado de los Incas
The sacred valley of the Incas
La ciudad imperial
The imperial city
Piedra sobre piedra
Stone on top of stone
Los cuatro suyos
The four suyos
CONTENIDO
CONTENTS
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64
76
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Dos warmis o jóvenes casamenteras han llegado ataviadas con su traje de domingo hasta el poblado de Paucartambo, donde
intercambiarán sus productos agrícolas y pecuarios con productos venidos de las ciudades, como aceite y fideos.
Wearing their Sunday dresses, two warmis, young women of marrying age, have arrived to the town of Paucartambo where they are
going to trade their agricultural and cattle products for goods that come from the big cities, like oil and pasta.

E C
l Cuzco, principal destino turístico del Perú y uno de los más
importantes de América es, al mismo tiempo, un escenario que
armoniza con inusitada belleza su legado inca y colonial con un
paisaje donde la naturaleza se muestra privilegiada y llena de contrastes.
A pesar de lo que comúnmente se cree, el Cuzco es mucho más que vestigios
arqueológicos, murallas de piedra labrada y rezagos de una historia fascinante;
este territorio de montañas nevadas y valles siempre verdes, de selvas y
planicies, de lagunas y ríos torrentosos, está más vivo que nunca y bulle de
energía. Aquí el visitante encontrará sensaciones únicas y fascinantes, pero
deberá dedicarles una pequeña dosis de tiempo y resistencia.
Pocos lugares en el Perú permiten disfrutar de
experiencias tan singulares como admirar el
extraordinario arte de los murales del templo de
Andahuaylillas bañados por la blanca luz matinal;
sobrecogerse con el penetrante sonido de los pututos
o caracolas sagradas anunciando el inicio de las
faenas agrícolas en la campiña de Yucay, o gozar con
un atardecer en la fabulosa campiña de Chinchero.
En este Cuzco mágico el viajero podrá, con sólo
algunos días y algo de energía, asombrarse con la
majestuosidad del entorno natural de Machu Picchu
y maravillarse con el color y movimiento de los danzantes en las festividades
en honor a la Mamacha del Carmen; disfrutar del amanecer más bello del
mundo en las alturas de Tres Cruces o experimentar el sabor y aroma de una
exquisita pachamanca horneada con leña de aliso.
Esperamos que este libro lo anime a descubrir los encantos de ese Cuzco
que pocos conocen y se convierta en su inspiración para realizar muchos
viajes por este territorio de maravillas y gente hospitalaria.
PREFACIO
PREFACE
uzco is Peru’s main tourist destination and one of the most
important in America, and at the same time, a scene that
harmonizes with incredible beauty its Inca and Colonial legacy
with a landscape where nature shows itself privileged and full of contrasts.
Contrary to what is usually believed, Cuzco is much more than
archaeological vestiges, stone carved walls, and remnants of a fascinating
history. This territory of snowcapped mountains and evergreen valleys,
of jungles and plains, of lakes and rolling rivers is more alive than ever
and simmers with energy. Here, the visitor will encounter unique and
fascinating sensations only after he has devoted some time and effort.
Few places in Peru allow the enjoyment of such
singular experiences as admiring the extraordinary
art of the murals in the Andahuaylillas Church bathed
by the white light of morning, feeling the heart leap
at the penetrating sound of the pututos or sacred
conch shell horns announcing the start of agricultural
work in the countryside of Yucay, or enjoying a sunset
in the famous countryside of Chinchero.
In this magical Cuzco, the traveler will, in just a few days
and with a little energy, be astonished by the majesty of
the natural environment of Machu Picchu, be amazed
by the color and movement of the dancers in the festivities that honor the
Mamacha of Carmen (Virgin Mary), enjoy the most beautiful dawn in the world
in the heights of Mount Tres Cruces, or experience the flavor and the aroma of
an exquisite pachamanca seasoned by the fire of alder logs.
It is our hope that this book kindles the desire in you to discover the delights
of the Cuzco that just a few know and that it becomes your inspiration to
journey more through this territory of marvels and friendly people.
WALTER H. WUST
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Las colosales paredes de adobe del templo de Raqchi, en las inmediaciones de Sicuani, relucen con el sol del amanecer. Estas estructuras
fueron parte de una gran kallanka, diseñada para albergar a un gran número de personas, posiblemente guerreros.
The massive adobe walls of the Raqchi Temple, in the outskirts of Sicuani, shimmer in the rising sun. These structures were part of a big kallanka,
an enormous house designed to shelter a great number of people, possibly warriors.

Toda la serenidad y belleza de la laguna Huacarpay. Rodeada de antiguos asentamientos wari, se dice que fue luego empleada por los incas
como lugar de descanso y contemplación. Hoy, sus humedales constituyen un santuario para la fauna silvestre local.
Lake Huacarpay in its entire serenity and beauty. Surrounded by ancient Wari settlements, it is said that it was later used by the Incas
as a place for rest and contemplation. Today, its wetlands are a sanctuary for the local wild life.
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MACHU PICCHU
EL SANTUARIO
MACHU PICCHU
THE SANCTUARY

22
E
stablecido en enero 1981 sobre una superficie de 35.592
hectáreas, el Santuario Histórico de Machu Picchu es mucho
más que un conjunto de sitios arqueológicos enclavados en
la abrupta selva nubosa. Su ubicación estratégica, en la vertiente oriental
de los Andes y a ambas márgenes del río Urubamba –que corre en esta
sección con dirección noroeste–, permite a esta singular unidad de
conservación abarcar lo que podría considerarse uno de los transectos
altitudinales más extraordinarios del país, y proteger, en sólo unos
20 kilómetros lineales, ecosistemas tan
dispares como las nieves eternas, a más
de 6.000 m de altura, y las tórridas selvas
tropicales, a poco más de 1.700 msnm.
Visto desde el aire, el territorio del
Santuario se muestra como un gran libro
abierto por la mitad, con el caudaloso río
Urubamba discurriendo en su parte central
y dos grandes cadenas de montañas que se precipitan hacia ambos lados
de un profundo valle cubierto por vegetación tropical. En cada margen del
río, los límites de esta área natural protegen de manera integral secciones
completas de dos de las subcuencas más importantes de la región: en su
extremo norte la Cordillera del Urubamba y, en el sur, la de Vilcabamba. Y
con ellas, dos de sus cumbres más importantes: el Wekey Willka o Verónica
(5.750 msnm) y el majestuoso Salkantay (6.271 msnm), considerado el Apu
o divinidad tutelar de la región. Completan los linderos del Santuario los
valles del Cusichaca y Aobamba, al este y oeste, respectivamente.
E
stablished in January 1981 on an area of 35.592 hectares,
the Historic Sanctuary of Machu Picchu is much more than
a collection of archeological sites placed throughout a
cloudy jungle on to a steep mountainside. Its strategic location, on the
western slope of the Andes and both shores of the Urubamba River that
runs through this section from the northeast, permits this one of a kind
conservation system to contain what might possibly be considered one of
the most extraordinary altitudinal transects in the country and to protect,
in a straight line 20 kilometers long, such
diverse ecosystems from everlasting snow
at more than 6,000 m.a.s.l. to torrid tropical
jungles at a little less than 1,700 m.a.s.l.
Seen from the air, the Sanctuary territory
looks like a huge book open in half with
the deep Urubamba River flowing through
the central part and two massive mountain
chains hurling themselves down both sides of a yawning valley covered
with tropical vegetation. On each shore of the river, the borders of this
natural area protect in an essential way the entire sections of the two most
important river basins of the region: in the extreme north, the Urubamba
Chain, and in the south, the Vilcabamba Chain, and with these, two of
the most important mountain peaks: the Wekey Willka or Veronica (5,750
m.a.s.l.) and the majestic Salkantay (6,271 m.a.s.l.), considered the Apu,
or guardian deity of the region. The Cusichaca and Aobamba valleys, to
the east and west respectively, complete the boundaries of the sanctuary.

Los científicos han determinado en su interior hasta diez zonas de vida y
dos ecorregiones naturales bien diferenciadas, siendo las más relevantes
desde el punto de vista ecológico los pajonales altoandinos, los bosques
enanos de altura y la selva alta o yungas, representada por los bosques de
neblina y la ceja de montaña. Esta enorme variedad de pisos ecológicos
o hábitats permite, a su vez, la existencia de una asombrosa diversidad
de especies de flora y fauna silvestre, adaptadas a la perfección a las
condiciones específicas de su entorno.
El mundo natural de Machu Picchu se inicia pues, por encima de los 4.000
msnm, allá donde el viento barre sin cesar las planicies de ichu y donde
las rocas se pueblan de líquenes y musgo. Es el territorio del cóndor
andino y de la taruka, el mayor y más elusivo de los cérvidos de los Andes;
de las juguetonas vizcachas (roedores típicos de las alturas) y del puma o
león de la sierra. Una tierra donde las variaciones de temperatura son tan
intensas que sólo algunas criaturas logran sobrevivir.
Continuando con nuestro descenso imaginario arribamos a una zona
donde los vientos fríos provenientes de las montañas nevadas se unen a
las corrientes cálidas que ascienden de la selva para formar un extraño y
exuberante mundo en miniatura. Son los bosques enanos, un escenario
de árboles retorcidos donde las dimensiones parecen haberse trastocado
por capricho de la naturaleza: aquí los árboles son pequeños y los musgos
gigantes; los venados alcanzan apenas los 20 centímetros y los picaflores
el tamaño de una paloma. Es la tierra de las bromelias y las flores más
raras; el hogar del oso andino o ucumari y el tucán de altura.
In its interior, scientists have classified up to ten life zones and two eco-
regions with the most significant ones from the ecological point-of-view
being the high Andean prairies, the dwarf forests, and the high jungle or
yungas, represented by the cloud forests and the eyebrow of the mountain.
This enormous variety of ecological grounds or habitats, at the same time,
allows for the existence of an amazing diversity of plants and wildlife,
perfectly adapted to the specific conditions of their surroundings.
The natural world of Machu Picchu, therefore, starts above the height of
4,000 m.a.s.l. where the winds constantly blow the plains of bunch grass
and where the rocks are covered with lichen and moss. This is the land of
the Andean condor and the taruka, or Andean deer, the largest and most
elusive of the highland cervids. Here live the playful vizcachas (typical
mountain rodents) and the puma or mountain lion. It is a land where the
temperature variations are so drastic, with intense sun during the day and
freezing cold at night, that only certain creatures manage to survive.
As we continue our imaginary descent, we arrive at an area where the
cold winds flowing from the snow-covered mountains unite with warm
currents that waft up from the jungle to form a strange and exuberant
world in miniature. We are in the dwarf forests, a land of twisted trees
where normal dimensions seem to have been distorted by nature’s whim;
here, the trees are small, and the moss is gigantic; the deer grow to be
barely 20 centimeters, and the hummingbirds are the size of doves. This is
the land of the bromeliads and the rarest flowers, as well as home to the
Andean bear or ucumari and the mountain toucan.
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Algo más abajo, allí donde la humedad reina a lo largo del año y las
lluvias son más frecuentes que en ningún otro lugar del país, los bosques
de neblina se muestran al visitante de tanto en tanto, sólo cuando
el misterioso velo de niebla que los cubre se abre para dar paso a una
visión mágica y maravillosa. Este es uno de los ambientes más prolíficos
y desconocidos de la naturaleza, un reino de cascadas y seres misteriosos
donde los árboles crecen casi colgados de los acantilados, aprovechando
el escaso suelo fértil que ellos mismos producen y sujetándose a las
grandes rocas de granito que afloran de las montañas. Esta es la tiera
del colorido gallito de las rocas –el ave nacional del Perú–, de bandadas
de tangaras multicolores, de tucanes esmeralda y quetzales de altura; de
tigrillos y coatíes; el reino de los helechos gigantes, las bromelias y las
orquídeas, cuyo grupo alcanza aquí hasta 200 especies, destacando entre
ellas las espectaculares wakanki (en quechua, ‘llorarás’) y wiñay wayna
(‘siempre joven’), cuyas flores han servido para nombrar algunos de los
sitios arqueológicos más espectaculares del Camino Inca.
Finalmente, al fondo de los valles y bajo el efecto térmico de los cursos
de agua que los recorren, los bosques de la ceja de montaña brindan su
calidez y condiciones idales para una enorme variedad de cultivos: coca,
achiote, maíz, cacao, café y frutales. Esta fue la despensa de los incas,
quienes recurrieron a ella en procura de sus frutos más preciados, y lo
continúa siendo hoy para los pobladores afincados en sus dominios.
Una tierra de bosques de bambú que florecen después de décadas para
morir en masa, como siguiendo un mandato misterioso y extraño; un
territorio donde los valles se ensanchan y los ríos aplacan su furia para
A little further below, there where the humidity reigns throughout
the year and the rains are more frequent than in any other part of the
country, the visitor may see the cloud forests, little by little, just when the
mysterious veil of fog that covers them lifts and grants a fleeting glimpse
of a magical and marvelous vision. This is one of the most prolific and
unknown environments in nature, a kingdom of cascades and weird and
wonderful beings, where the trees grow, seeming almost to hang off the
cliffs, and take advantage of the scarce soil that they produce to support
themselves on the huge granite boulders that emerge from the mountain.
Here is the territory of the colorful Andean cock of the rock, the national
bird of Peru, of bands of multicolored Cuzco warblers, emerald green
toucans and mountain quetzals, of tigrillos and coatimundis. This is the
realm of the giant ferns, the bromeliads, and the orchids, whose group
includes up to 200 species, with the most beautiful among them being
the spectacular wakanki (quechua for ‘you will weep’) and wiñay wayna
(forever young), whose flowers have served to name some of the most
spectacular archeological sites along the Inca Trail.
Finally, at the bottom of the valleys and under the tropical influence of
the waterways that course through them, the forests of the mountain rim
offer warm and ideal conditions for an enormous variety of crops: coca,
achiote, corn, cacao, coffee, and fruits. This was the larder of the Incas,
who called upon it to gather its most prized fruits, and is still today for
the inhabitants living within its domain. This is the land of bamboo forests
that thrive for decades only to die en masse as if following a strange and
mysterious command, a territory where the valleys widen, and the rivers

Su ubicación, en medio de un nudo de
montañas y profundas quebradas, confiere
al lugar una meteorología singular. Densas
neblinas que se desvanecen en segundos
con los rayos solares son comunes aquí.
Its location, in the midst of a maze of
mountains and deep gorges, confers on
this place a unique climate. Thick fog that
vanishes in seconds with the rays of the sun
is common here.
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En 1981 el Estado peruano estableció el
Santuario Histórico de Machu Picchu sobre
un total de 35.592 hectáreas, con la finalidad
de conservar tanto el conjunto arqueológico
como su magnífico entorno natural.
In 1981, the Peruvian Government created
the Historic Sanctuary of Machu Picchu on a
total area of 35,592 hectares for the purpose
of preserving the archaeological complex as
well as its magnificent natural surroundings.

dar paso a cauces transparentes que lamen de las montañas el limo
rico en nutrientes. Este es, que duda cabe, el preludio a los grandes
bosques amazónicos.
Desde el punto de vista ambiental, el principal valor de este Santuario
reside en el rol que juegan los exuberantes bosques de sus montañas
para el mantenimiento del equilibrio hídrico de la región, captando el
agua de las lluvias y conduciéndola –sin causar erosión– hacia el curso
del Urubamba. Si estos bosques desaparecieran, se perderían con ellos
numerosas especies de flora y fauna únicas y casi desconocidas para la
ciencia; pero sobre todo, se iniciaría en el área un irreversible proceso de
deterioro ambiental que traería consigo consecuencias devastadoras para
el hombre, como la destrucción de las vías de comunicación, la desaparición
de zonas de cultivo, inundaciones y deslizamientos de tierra.
En la actualidad, la principal amenaza contra el Santuario, además del
crecimiento desproporcionado del turismo, son los incendios forestales.
Iniciados por agricultores residentes en las zonas altoandinas colindantes
con esta área protegida, los fuegos estacionales –dirigidos a renovar los
pastos naturales– se vuelven incontrolables e ingresan, ayudados por el
viento y la fragilidad de la vegetación, ladera abajo hacia el corazón de
los bosques de neblina. A menudo, el fuego arrasa con todo a su paso,
destruyendo enormes extensiones de selva virgen, hasta que el efecto
de las lluvias aplaca la furia de las llamas. En años recientes, la magnitud
de estos incendios ha sido tal, que su efecto devastador llegó incluso a
trasponer los límites de la ciudadela inca de Machu Picchu.
ease their fury to reveal transparent waterways that lick the nutrient rich
lime from the mountains. This is without a doubt the prelude to the grand
Amazonian forests.
From the environmental point-of-view, the main value of this Sanctuary
is in the role that the lush mountain forests play in the maintenance
of the regional hydrological equilibrium, capturing the rain waters
and directing them – without causing erosion – to the course of the
Urubamba. If these forests would disappear, numerous one-of-a-kind
flora and fauna, almost unknown to science, would be lost with them.
But, above all, there would begin an irreversible process of environmental
deterioration that would bring with it devastating consequences to
mankind like floods, landslides, the destruction of communication lines,
and the disappearance of cultivation zones.
In the present, the principal threat to the Sanctuary, besides the
disproportionate growth of tourism, is forest fire. Started by the farmers
of the high Andean regions adjacent to this protected natural area in
an attempt to rejuvenate natural pasture lands, these seasonal fires
burn out of control and cross over into the lower levels, helped by the
winds and the fragility of the vegetation, towards the heart of the cloud
forests. Frequently, the fire devastates everything in its path, destroying
enormous amounts of virgin jungle until the rains are finally able to calm
the flame’s fury. In recent years, the magnitude of these fires has been
such that their devastating influence approached even to the borders of
the Incan citadel of Machu Picchu.
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Machu Picchu fue descubierta científicamente por el antropólogo norteamericano Hiram Bingham, profesor de la Universidad de Yale,
el 24 de julio de 1911, guiado por el campesino cusqueño Melchor Arteaga, que ya había ubicado empíricamente las ruinas.
On July 24th, 1911, Machu Picchu was discovered scientifically by the American anthropologist Hiram Bingham, a Yale University professor,
guided by a local Cuzco farmer, Melchor Arteaga, who had empirically located the ruins.

Años atrás, en 1875, el investigador franco-austríaco Charles Wiener trató de encontrar la ciudadela, interesado por las antiguas
leyendas sobre una deslumbrante ‘ciudad perdida’ en esa zona.
Years before in 1875, the Franco-Austrian researcher, Charles Wiener, tried to find the citadel, inspired by the ancient legends
about the remarkable “lost city” of the region.
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Afortunadamente, la administración del Santuario, en coordinación con
los diferentes sectores involucrados en su conservación, y con el apoyo
de la cooperación internacional, viene trabajando en el desarrollo de un
plan de uso múltiple de recursos, capacitando a los agricultores acerca
de los peligros de la quema anual de pastos y ofreciendo alternativas de
aprovechamiento no destructivo de los recursos del área a los pobladores
que dependen de ella.
El Santuario Histórico de Machu Picchu fue reconocido internacionalmente
por la UNESCO en 1983, otorgándosele la categoría de Patrimonio Cultural
y Natural de la Humanidad. Sólo dos áreas en las Américas ostentan esta
distinción (la otra es Tikal, en Guatemala).
Fortunately, the Sanctuary administration, in conjunction with different
sectors involved in its conservation and with the support from international
cooperation, is working on a multi-use, resource development plan,
instructing farmers about the dangers of annual pasture land burning and
offering useful alternatives that do not destroy the area’s resources to the
inhabitants who depend upon them.
The Historic Machu Picchu Sanctuary was internationally recognized
by UNESCO in 1983, awarding it the status of World Natural / Cultural
Inheritance. Only two areas in all of the Americas can claim that distinction
(the other is Tikal, in Guatemala).

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EL DESCUBRIMIENTO DE MACHU PICCHU
THE DISCOVERY OF MACHU PICCHU
Fue el norteamericano Hiram Bingham quien, al frente de una expedición
de la Universidad de Yale, descubrió Machu Picchu el 24 de julio de 1911.
Sin embargo, en aquella época, la meta de Bingham era otra: ubicar la
legendaria capital de los descendientes de los incas, Vilcabamba, tenida
como baluarte de la resistencia contra los invasores españoles, entre
1536 y 1572. Al penetrar Bingham por el cañón del Urubamba, en el
desolado sitio de Mandorbamba, el campesino Melchor Arteaga le
relató que en lo alto del cerro Machu Picchu existían abundantes ruinas.
Alcanzarlas significaba ascender por una empinada ladera cubierta de
tupida vegetación. Aunque escéptico –conocedor de los muchos mitos
que corren acerca de las ciudades perdidas–, Bingham insistió en ser
guiado al lugar. Llegando a la cima, uno de los niños de las dos familias
de pastores que residían en el lugar lo condujo donde, efectivamente,
asomaban imponentes construcciones arqueológicas cubiertas por el
manto verde de la exuberante vegetación tropical y en evidente estado de
abandono desde hacía siglos. Mientras inspeccionaba las ruinas, Bingham,
asombrado, anotaba en su diario: “Would anyone believe what I have
found?...” (¿Creerá alguien lo que aquí he encontrado?).
Aunque es cierto que el ilustrado viajero Charles Wiener tuviera ya
en 1875 noticias de las ruinas situadas en Machu Picchu –y que fuera
infructuosamente en su búsqueda–, y aunque también es cierto que en
el Cuzco corrían rumores sobre una “ciudad perdida” situada sobre el
cerro del mismo nombre, que terminó siendo hallada por campesinos
comarcanos (Agustín Lizárraga y otros) a principios de siglo, es un
hecho indiscutible que Bingham fue el primero en visitar Machu Picchu
premunido de interés científico.
Federico Kauffmann D.
It was the American, Hiram Bingham, who lead the Yale University
expedition that discovered Machu Picchu on July 24, 1911 (1). However,
in that time, Bingham had a different goal: to locate the legendary
capital of the descendents of the Incas, Vilcabamba, held as a bastion
of resistance against the Spanish invaders between 1536 and 1572.
As Bingham penetrated the Urubamba canyon, at the desolate site of
Mandorbamba, the farmer Melchor Arteaga told him that on the top
of Machu Picchu Peak many ruins stood. To reach them meant to climb
through tree-covered slopes covered with thick undergrowth. Although
skeptical, knowing many of the myths that concerned themselves with
lost cities, Bingham insisted on being guided to the place. Upon reaching
the summit, one of the children of the two shepherd families that lived
in the area led him to the place where, without a doubt, impressive
archeological structures, covered with a green mantle of lush tropical
vegetation and evidently in a state of abandonment for centuries,
materialized. While inspecting the ruins, Bingham, amazed, wrote in his
diary: “Would anyone believe what I have found?”
Even though it is true that the illustrious traveler, Charles Wiener, had
already heard the news of the ruins situated on Machu Picchu in 1875
and was frustrated in his search for them, and though it is also true that
in Cuzco itself there were rumors of a “lost city” located on the peak of
the same name, which ended up being found by farmers from Comarca
(Agustín Lizárraga and others) at the beginning of the century, it is an
indisputable fact that Bingham was the first to visit Machu Picchu out of
scientific interest.

Después de su trascendental hallazgo, Bingham volvió al lugar en 1912
y, en los años subsiguientes (1914 y 1915), expedicionarios levantaron
mapas y exploraron en detalle el sitio y los alrededores. Sus excavaciones
le permitieron reunir 555 vasijas, cerca de 220 objetos de bronce, cobre y
plata, además de objetos de piedra y otros. El grupo de ceramios muestra
expresiones primorosas del arte inca; lo mismo debe decirse de los
objetos de metal hallados: brazaletes, orejeras, prendedores decorados y
aretes, además de cuchillos y hachas. Aunque no se encontraron objetos
de oro, el material identificado por Bingham era suficiente para inferir
que Machu Picchu se remonta a los tiempos
del esplendor inca, algo que ya evidenciaba
su peculiar estilo arquitectónico.
De las 135 osamentas halladas, 109
resultaron ser de mujeres y sólo 22 de
varones (cuatro fueron de niños). Esta
constatación llevó a conjeturar que los
últimos pobladores de Machu Picchu fueron
acllas (jóvenes escogidas dedicadas al culto y a las labores manuales).
Bingham reconoció también otros importantes grupos arqueológicos
en las inmediaciones: Sayacmarca, Phuyupatamarca, la fortaleza de
Vitcos e importantes tramos de caminos incaicos, todos ellos ejemplos
soberbios de la arquitectura inca. Estos conjuntos cuentan además, con
denominadores comunes tales como la presencia, en cada una de ellos, de
dos zonas bien definidas: una urbana destinada a la residencia y al culto y
otra dedicada a la agricultura, con abundantes terrazas de cultivo.
After his sublime discovery, Bingham returned to the place in 1912 and,
in the following years (1914 and 1915), other adventurers drew up maps
and explored in detail the site and its surroundings.
Of the 135 skeletons found, 109 were female and just 22 were male (4
were children). This discovery lead researches to conjecture that the
last inhabitants of Machu Picchu were acllas (young women selected for
religious worship and manual labor).
Bingham inspected other important
archeological groups in the vicinity:
Sayacmarca, Phuyupatamarca, the fortress
of Vitcos, and important routes along
Incan roads, all of them lofty examples of
Incan architecture. These sites also relied
on common divisions such as the presence,
in each and every one of them, of two
well-defined areas: an urban zone, used
for residency and worship, and another zone, dedicated to agriculture
consisting of large amounts of cultivation terraces.
33

34
Bingham, quien realizó minuciosas evaluaciones de las ruinas entre 1912 y 1915, creyó haber descubierto Tamputoko, la cuna mítica de los
fundadores del imperio. Luego estimó que había descubierto Vilcabamba La Vieja o quizás Vitcos, ciudad sagrada de los incas rebeldes.
Bingham made very careful studies of the ruins between 1912 and 1915, believing to have discovered Tamputoko, the mythic cradle of the founders
of the empire. Later, he thought he had found Vilcabamba La Vieja (Old Vilcabamba) or perhaps Vitcos, sacred city of the rebel Incas.

Estudios recientes consideran que Machu Picchu no habría sido construida en forma misteriosa durante la conquista sino algún tiempo antes,
durante el apogeo incaico (entre los siglos XV y XVI), para cumplir funciones relacionadas con el culto de sus deidades principales.
Recent studies contend that Machu Picchu could not have been secretly constructed during the Spanish Conquest but some time before,
during the height of the Incan empire, in order to fulfill functions related to the worship of their principal gods.
35

36
En el año 2000, un equipo co-liderado
por Walter H. Wust con el apoyo del
Instituto Nacional de Cultura, PromPerú
y varias empresas privadas, efectuó el
único vuelo en globo aerostático sobre la
ciudadela inca.
In the year 2000, a team co-led by Walter H.
Wust and supported by the National Cultural
Institute, PromPeru, and various private
businesses, made the first hot air balloon
flight over the Incan citadel.

El conjunto se encuentra estratégicamente enclavado en la cumbre de la montaña Machu Picchu (en quechua, ‘monte viejo o
monte mayor’), que brinda a la ciudadela el nombre y el espectacular marco paisajístico que el mundo entero conoce.
The archeological group is strategically located at the top of Mount Machu Picchu (in Quechua, it means “old mountain or important
mountain”), which gives the citadel its name and carries with it the spectacular vistas the entire world knows.
37

Frente a la ciudadela se levanta imponente la cumbre del Huayna Picchu (‘monte joven’) en cuya cima y laderas se ubican también restos
arqueológicos. Ambas se encuentran bordeadas por el torrentoso río Urubamba, que corre unos 400 m bajo el nivel de la meseta.
In front of it towers the impressive peak of Mount Huayna Picchu (“young mountain”) on whose top and sides archeological remains are also
found. Both peaks are bordered by the torrential Urubamba River, which runs some 400 meters below the placement of the citadel.

Debido a su ubicación, que goza de doble visión panorámica, hacia la salida y hacia la puesta del sol, es posible que en Machu Picchu se
realizaran ritos de adoración solar e incluso observaciones astrológicas.
Due to its location, one that enjoys the double panoramic view of the rising and the setting of the sun, it is possible that rites for sun
worshipping and even astronomic observations were done at Machu Picchu.

Wiñay Wayna (2.700 msnm) es accesible a través
del camino Inca, luego de recorrer un extenso y
espectacular sistema de escalinatas labradas en
la piedra. Tambos y plataformas de observación
sobresalen entre los helechos arbóreos, al lado de
un magnífico sistema de terrazas agrícolas.
Wiñay Wayna (2,700 m.a.s.l.) is accessible by the
Inca Trail after climbing an extensive and spectacular
system of stairways carved in the rock. Lodges and
observation platforms rise amongst the ferny bushes
next to a magnificent system of agricultural terraces.

El historiador cuzqueño José Gabriel Cosío, presente
en las expediciones de Hiram Bingham a Machu
Picchu (1913), aseguró en un Informe oficial que
el Intihuatana tenía “sobresaliendo de la base un
poliedro de piedra de cuatro caras que remataba en
una argolla de piedra trabajada de una sola pieza”.
The Cuzco historian José Gabriel Cosío,
representative of the Peruvian government in the
1913 Machu Picchu expeditions of Hiram Bingham,
wrote in the official report that the Intihuantana,
“jutting out from a base, had a four-sided stone
polyhedron that ended in a stone ring made from
just one piece.”

42
En Machu Picchu es posible distinguir dos zonas bien diferenciadas: la agrícola, que comprende una vasta red de andenes o terrazas, y la
urbana, dividida en una zona sagrada (templos, monumentos, cámaras funerarias) y otra civil (habitaciones, recintos diversos, silos).
In Machu Picchu, it is possible to distinguish two well differentiated zones: the agricultural one, which includes a vast network of natural or terraces, and
the urban, further divided into a sacred zone (temples, monuments, and burial chambers) and the civil sector (houses, diverse buildings, and silos).

Las edificaciones de Machu Picchu muestran un asombroso dominio del espacio y de las técnicas empleadas para trabajar la piedra. Los
estudios realizados revelan que fue construida como conjunto en forma simultánea y sin interrupciones.
The buildings of Machu Picchu demonstrate an amazing command of space and of the stone working techniques. The studies performed
reveal that it was built as a whole, simultaneously and without interruptions.
43

Se estima que Machu Picchu fue cayendo en
el abandono y el olvido entre los siglos XVII
y XVIII. Nunca pudo comprobarse si fue o
no, en algún momento, refugio de los incas
rebeldes.
It is estimated that Machu Picchu fell into disuse
and was forgotten between the seventeenth and
eighteenth centuries. There is nothing to prove
one way or another if at any moment the rebel
Incas used it as a refuge.
45

EL VALLE SAGRADO
DE LOS INCAS
THE SACRED VALLEY
OF THE INCAS

48
S S ix
eis de la mañana en Urubamba. El sol apenas comienza a
calentar la tierra y las gentes comienzan su día sin agitación.
De las casas emana el aroma del pan cociéndose, y se confunde
con el dulce olor de los eucaliptos. Huele a paz. La faena apenas comienza
en los campos, rebosantes de maíz tierno. Pronto, el sol levantará su reino
en el medio del cielo y habrá que acogerse bajo la sabia sombra de un
pisonay. La vida sigue invariable, como en el principio del tiempo. Estamos
en el Valle Sagrado de los Incas.
Entre los pueblos de Písac y Ollantaytambo,
siguiendo el curso del río Urubamba, se
extiende el llamado Valle Sagrado de los
Incas. Fue aquí donde, hace 800 años
aproximadamente, floreció el Tahuantinsuyo.
Fue la despensa de la capital, Cuzco, y el
asiento de grandes centros ceremoniales y
administrativos. Aquí dejaron muestras de
sus avanzados conocimientos en ingeniería hidráulica y en experimentación
agrícola: canales, andenes e intrincados sistemas de irrigación, que son
usados hasta el presente por los pobladores del valle.
El cronista Pedro de Cieza de León, en su largo periplo por el Perú, se
refiere al valle como “un lugar muy hermoso, metido entre la altura de las
sierras, de tal manera que con el abrigo que le hacen, es de temple sano
y alegre... antes se tiene por tan excelente, que se ha platicado algunas
veces por los vecinos regidores del Cuzco de pasar la ciudad a él...”
o’clock in the morning in Urubamba. The sun barely begins
to warm the earth, and the people start their morning without
commotion. From out of the houses emanate the aroma of
baking bread, which becomes embroiled in the sweet odor of eucalyptus. It
smells of peacefulness. Work is just starting in the fields that overflow with
tender corn. Soon, the sun will rise to its throne in the middle of the sky,
and it will be necessary to protect yourself under the shade of pisonay tree.
Life continues unchanged as it has from the beginning of time. We are in the
sacred valley of the Incas.
The sacred valley of the Incas spreads
itself out between the towns of Písac
and Ollantaytambo following the course
of the Urubamba River. It was here
that, approximately 800 years ago, the
Tahuantinsuyo flourished. This was the
larder of the capital, Cuzco, and the seat of
large ceremonial and administrative centers. Here, they left demonstrations
of advanced knowledge in hydraulic engineering and agricultural
experimentation: canal, terraces, and intricate irrigation systems, which are
still used today by the valley’s inhabitants.
The chronicler Pedro de Cieza de León, during his long journey through
Peru, referred to the valley as “A very beautiful place lodged in the highest
part of the mountains in such a way that the warmth provided by them
makes its spirit healthy and joyful … and it is regarded as being so superb

La conquista del valle
Los pobladores más notables de la antigüedad fueron los Ayarmacas,
gentes provenientes del Altiplano, quienes se asentaron en el valle, cerca
de Ollantaytambo, en busca de mejores tierras para el cultivo. Los cronistas
se refieren a este pueblo como los tampus y estaban emparentados
con los incas en lengua y cultura, lo que les permitió conservar cierta
independencia, que conservaron hasta la llegada del Inca Pachacútec,
quien los conquistó, anexando a su imperio el valle de Tambo, como se
llamaba en ese tiempo.
La segunda conquista del valle, esta vez por las manos españolas, en 1536,
convirtió al lugar en escenario de capítulos sangrientos de la historia del Perú,
cuando la rebelión de Manco Inca, el último gobernante del Tahuantinsuyu,
quien fue impuesto por los conquistadores como un rey-títere. Al enterarse
de ello, Manco Inca decidió sublevarse y se atrincheró en Ollantaytambo,
desde donde puso en jaque a las tropas españolas durante 50 años.
Pueblos de maíz
Quien visite el Valle Sagrado se percatará que casi toda la superficie
cultivada está dedicada al maíz. En las tierras urubambinas se producen
variedades de granos tiernos, grandes y muy sabrosos, por lo cual es muy
recomendable darse el placer de comerlos. Los encontrará en todas partes
y cocinado en muy diversas formas a lo largo del valle.
Dejando la ciudad de Cuzco, el primer pueblo que se encuentra es Písac,
puerta de entrada al Valle Sagrado de los Incas. Es muy conveniente
that the rulers of the nearby city of Cuzco have actually talked about moving
that city to the valley.”
The conquest of the valley
The most notable inhabitants of antiquity were the Ayarmacas, a people from
the Altiplano, who established themselves in the valley near Ollantaytambo
in search of better lands to farm. The historians refer to this culture as the
tampus, and they were related to the Incas in speech and culture, which
allowed them to preserve a certain amount of independence that lasted
until the reign of Inca Pachacútec, who conquered them and annexed the
valley of Tambo, as it was called in those times, into his empire.
The second conquest of the valley happened in 1536, this time by Spanish
hands, and converted the valley into a scene from one of the bloody chapters
of Peruvian history with the rebellion of Manco Inca, the last monarch of
the Tahuantinsuyu and the puppet-king set up by the conquistadors. Upon
learning of his position, Manco Inca decided to rebel and entrenched himself
in Ollantaytambo, where he kept the Spanish troops at bay for fifty years.
Cities of corn
Whoever visits the Sacred Valley will immediately see that almost all the
cultivated areas are dedicated to growing corn and that the soil of the
Urubamba region produces many varieties of this large, tender, and tasty
grain, of which the pleasure of eating is highly recommended. It is found
everywhere and cooked in many different ways throughout the valley.
Písac is the first town along the road upon leaving the city of Cuzco and is
49

50
llegar en domingo para disfrutar dos espectáculos impagables: la
colorida feria agrícola, que congrega a gentes de todo el valle para la
labor comercial; y la misa dominical, que se realiza en quechua, según lo
manda la tradición colonial.
En Písac se levanta uno de los principales asentamientos incas del valle,
compuesto por un intihuatana, varios muros que componían una fortaleza
y un templo religioso, todo tallado finamente en piedra.
Cerca de allí está Calca, un pueblo dominado por la presencia imponente de
los nevados Pitusiray y Sawarasy, cerros sagrados de los incas, quienes junto
al Salkantay integran parte importante en el pensamiento mágico-religioso
andino. En Calca está el mercado más importante de la zona, debido a su
ubicación estratégica, cerca a los valles tropicales de Lares. Destacan también
su iglesia, levantada sobre basamentos incas y los complejos arqueológicos
de Huchuy Qosqo, además de las aguas termales de Machacancha.
Siguiendo al río Urubamba, siempre a la margen derecha, se llega a
Yucay, un pequeño poblado de origen inca, donde destacan los restos
del palacio de Sayri Túpac, uno de los incas rebeldes de Vilcabamba, y
una espléndida iglesia colonial.
Saliendo de Yucay, se llega a Urubamba, un pueblo ubicado en el centro del
valle, al que le llaman ‘la perla del Vilcanota’, por la impresionante belleza
de su campiña, al pie del nevado Chicón. Durante el imperio, Urubamba
fue uno de los principales centros agrícolas de la región.
known as the door to the Sacred Valley of the Incas. The best time to be
there is on Sunday to enjoy two marvelous sites: the colorful agricultural
fair, where people from all over the valley gather to do business, and the
Sunday mass, which is still done in Quechua according to the laws of
colonial tradition.
In Písac, the Incas raised one of the their main dwellings of the valley,
composed of a intihuatana, multiple walls that create a stronghold and
religious temple, all of which were delicately carved in stone.
Close to there is Calca, a small village dominated by the imposing presence
of the snow-capped peaks Pitusiray and Sawarasy, sacred mountains to
the Incas, which together with Salkantay formed an important part of the
Andean magic-religious thought. The most important market in the region
is found in Calca due to its strategic location, close to the tropical valleys of
Lares. Also of interest are the church, built on top of Incan foundations, the
Huchuy Qosqo archeological complexes, and the Machacancha hot springs.
If you keep following the Urubamba River on its right hand side, you will
arrive at Yucay, a tiny town of Incan origin, where the palace remains of Sayri
Túpac, one of the Incan rebels of Vilcabamba, as well as a splendid colonial
church will capture the eye.
The next city after leaving Yucay is Urubamba, situated in the center of
the valley and given the name “the pearl of the Vilcanota” because of the
impressive beauty of its countryside, spreading outward from the foot of

Una sucesión de pintorescos pueblos
(algunos con espléndidas iglesias
coloniales), andenes y otros restos
arqueológicos incaicos, así como amplios
campos donde se siembra excelente maíz y
a un clima excepcional, hacen de este valle
un destino obligado para todo aquel que
visita el Cuzco.
A succession of picturesque towns (some
with splendid Colonial churches), terraces,
and other Incan archeological remains as
well as large fields where excellent tasting
corn is harvested and an exceptional climate
make this valley a must see for anyone
visiting Cuzco.
51

Tomando la ruta al sur se llega a Maras. Cerca al pueblo están las famosas
salineras, un conjunto impresionante de donde se extrae el producto
desde tiempos prehispánicos. Es obligatorio continuar hasta Moray
para deleitarse con sus andenes concéntricos, una joya de la ingeniería
incaica, formada por un conjunto de terrazas circulares de 150 metros de
profundidad, donde, se cree, los incas realizaron experimentos agrícolas.
En Chinchero, cuyo nombre proviene del vocablo quechua sinchi,
‘indio guerrero’, el viajero encontrará un muro inca situado en la plaza
de armas, decorado con diez nichos trapezoidales en buen estado de
conservación. En Chinchero también se realizan ferias dominicales que
son una verdadera fiesta de color.
Por último, toda visita que se precie al Valle Sagrado debe considerar
Ollantaytambo, el último pueblo de valle. Allí, los incas construyeron un
importante centro militar, religioso y agrícola. En lo alto del cerro que
domina el pueblo existe una fortaleza, construida para custodiar el valle
de una posible invasión de etnias selváticas, a la que se llega por unas
largas escalinatas. Sus muros de piedra y sus terrazas son de una belleza
indescriptible.
Visitar el Valle Sagrado de los Incas permite conocer a fondo un modo
de vida único, donde la armonía entre el hombre y su entorno son un
ejemplo para la ecología humana. Un lugar provisto del encanto de un
paisaje sobrecogedor iluminado por la llama de la historia.
the white mountain, Chicón. During the empire, Urubamba was one of the
main regional agricultural centers.
Turning towards the south, you will soon arrive at Maras. Close to the village
are the famous salt licks, an impressive sight from where this spice has been
extracted since pre-Hispanic times. It is a must to pass through Moray to be
seduced by its concentric cultivated terraces, a jewel of Incan engineering,
formed by a complex of 150 meter deep circular terraces, where, as it is
believed, the Incans performed their agricultural experiments.
In Chinchero, whose name comes from the Quechua word sinchi, Indian
Warrior, the traveler will find an Incan wall situated in the main square and
decorated with ten trapezoidal niches in very good condition. Every Sunday,
Chinchero also has a fair, a true festival of color.
At last, every visit to the Sacred Valley must include a stop at Ollantaytambo,
the final village in the valley. There, the Incans built an important military,
religious, and agricultural center. At the top of the hill that overlooks the
town, there is a fortress, which is reached by climbing very large flights of
stairs and constructed to protect the valley from any possible invasion from
jungle tribes. Its stone walls and terraces are indescribably beautiful.
Visiting the sacred valley of the Incas allows for a deep understanding of a
unique way of life where the harmony between man and his environment is
an example for human ecology. It is a gifted spot of enchanting landscape
haunted by the fires of history.
53

El sitio arqueológico de Chinchero, conocido
como la hacienda real de Túpac Inca Yupanqui,
hijo de Pachacútec, dominaba los extensos
cultivos de papa de los alrededores y cumplía una
importante función en el control y acopio de los
productos agrícolas en tiempos del Tawantinsuyo.
The archeological site of Chinchero, known as
the royal hacienda of Túpac Inca Yupanqui, son
of Pachacútec, controlled the vast potato fields in
the areas around it and have fulfilled important
management and storage functions for the
agricultural products in the Tawantinsuyo.

Cerca de Maras –Comunidad Campesina
de Pichingoto y antigua residencia de los
descendientes de los incas de Hurin Cuzco– se
encuentran las minas de sal (llamadas localmente
“salineras”), explotadas desde tiempos
prehispánicos hasta la actualidad.
In the outskirts of Maras – Pichingoto Farming
Community and the ancestral residence of the
descendents of the Incas from Hurin Cuzco – salt
mines are found (locally called “salineras”), used
from pre-Hispanic times to the present.

56
Reunidas en el viejo puente de piedra sobre el río
Paucartambo, un grupo de campesinas ataviadas
con trajes de fiesta observa animadamente el
paso de los danzantes. En la actualidad, las fibras
sintéticas han reemplazado a los tradicionales trajes
de lana y tintes naturales.
Gathered together at the old stone bridge over the
Paucartambo River, a group of women, wearing traditional
festival dresses, cheerfully watch the steps of
the dancers. Today, synthetic fibers have replaced the
traditional dress of wool and natural dyes.
Danzan las comparsas en honor de la Mamacha
Carmen, en el tradicional poblado de Paucartambo.
Música y colorido sin igual se conjugan en una
de las festividades populares más hermosas y
elaboradas del Perú.
A group of performers dance in honor of the Mamacha
Carmen in the town of Paucartambo. Unsurpassed
music and colors join together in one of the most
beautiful and celebrated popular festivals in Peru.

La multitudinaria fiesta del Inti Raymi, celebrada
en el sitio de Sacsayhuaman, simboliza la unión
de los cuatro suyos del Imperio y su tributo al
Inca y el dios Sol.
The massively attended festival of the Inti Raymi,
celebrated at Sacsayhuaman, symbolizes the union of
the four suyos of the empire and their tribute to the
Inca and the Sun god.
Un grupo de ukukus o pabluchas efectúan un pago
a la tierra en el corazón del glaciar Qolkepunku,
cerca de Ocongate, a más de 5.000 metros
de altura, en el marco de la celebración de las
festividades del Señor de Qoyllur Ritti.
A group of ukukus or pabluchas (guardians of the
mountain) make a payment to the land in the heart of
the Qolkepunka glacier, more than 5,000 meters high,
in the framework of the celebration of the festivities
for the Lord of Qoyllur Ritti.
57

58
Una de las cruces o ‘descansos’ para el
recogimiento y la devoción, en la ruta
a la quebrada Sinak’ara. Cada año la
peregrinación al Santuario del Señor de
Qoyllur Ritti reúne a más 30 mil campesinos
llegados desde todos los rincones de los
Andes del sur.
One of the crosses or “resting places” for
meditation and worship on the route to the
Sinak’ara Gorge. Each year, the pilgrimage
to the Lord of Qoyllur Ritti Sanctuary unites
more than 30,000 farmers, brought together
from all corners of the southern Andes.

Llegados desde la remota comunidad de Keros,
estos campesinos han caminado por tres días para
asistir, en representación de sus paisanos, a una de
las festividades de pago a la Pachamama asociadas
al Inti Raymi. Fe a prueba de kilómetros.
Arriving from the remote community of Keros, these
farmers have walked for three days in order to attend
to one of the festivals of payment to the Pachamama
(mother Earth) associated with the Inti Raymi as
representatives of their village. Faith of true believers.
Los trajes típicos representan una de las muchas
facetas del sincretismo andino. Monedas de
plata junto a chullos de lana, crucifijos sobre
rocas sagradas, grabadoras a pilas y caracolas
sagradas...… dos mundos distintos que no cesan
de integrarse.
The typical dress represents one of the multiple facets
of Andean harmony. Silver coins together with wool
chullos (wool hats), crucifixes on sacred rocks, handheld
tape recorders, and sacred conch shell horns…
two different worlds that never stop being integrated.
59

La arquitectura de los pueblos que rodean al
Cuzco muestran en cada rincón los ejemplos de la
fusión de los estilos inca e hispano. Esta fachada
en la plaza de Andahuaylillas no es la excepción.
The architecture of the towns surrounding Cuzco
show examples of the fusion of Incan and Hispanic
styles in every corner. This façade in the plaza of
Andahuaylillas is no exception.

Mientras un wayruro de Willoq bebe un
trago de fresca frutillada en un caporal,
estos niños, acompañados de su madre y
una amiga llegada desde una comunidad
cercana a Ollantaytambo, esperan la
partida de la camioneta que los conducirá
hasta la localidad de Yanahuara.
A wayruro drinks a fresh strawberry beer,
while these children, accompanied by their
mother and a friend from a town close to
Ollantaytambo, wait for the departure of
the pickup truck that will take them to their
home in the locale of Yanahuara.

A sólo unas horas del Valle Sagrado,
siguiendo las rutas que se internan en la
provincia de La Convención, se encuentran
los exuberantes bosques de altura de San
Luis, paraíso de la vida silvestre coronado
por nieves eternas.
Only a few hours from the Sacred Valley,
following the routes that cross the province
of La Convención, the lush forests of the San
Luis heights are found, a paradise of wildlife
crowned by perpetual snows.
63

CUZCO, LA CIUDAD
Y LA HISTORIA
CUZCO, THE CITY AND
THE HISTORY

66
C
entro del mundo de la cosmovisión andina y ciudad principal
de la Colonia, el Cuzco es una ciudad forjada entre lo incaico
y lo europeo. Considerada una de las joyas arquitectónicas
del mundo, constituye una excelente muestra de la amalgama de culturas
que conforma el rico mestizaje de nuestro país.
El Cuzco es una de esas ciudades donde es posible encontrar un pasado
fresco, una historia cautiva entre sus muros y sus templos, y hasta en
la gente que la puebla. Aquí comenzó
la expansión del Tawantinsuyo hace
800 años. Los incas la veneraron como
‘el ombligo del universo’, desde donde
partían los caminos que unían los cuatro
suyos o brazos del Imperio, que eran, a su
vez, las cuatro esquinas del mundo. Desde
esta ciudad, los gobernantes decidieron la
vida de una nación inmensa y diversa como
pocas y en su honor levantaron suntuosos palacios que han resistido el
paso del tiempo.
Sin embargo, la historia del Cuzco comienza mucho antes de la llegada
de los incas. Mil años antes de nuestra era, los hombres de la cultura
Marcavalle se asentaron el valle del río Huatanay –donde luego se
levantaría la ciudad– y prosperaron hasta la llegada de la cultura Wari,
que floreció entre los siglos VI y VII. Los incas no llegarían sino hasta el
año 1400, y en el breve lapso de poco más de cien años transformaron el
C
enter of the world in the Andean cosmology and principal
city of the Colony, Cuzco is a city shaped by the Inca and
the European worlds. Considered one of the architectural
gems of the world, it constitutes an excellent example of the amalgam of
cultures that forms the rich composition of our nation.
Cuzco is one of those cities where it possible to find a living past, a history
suspended among its walls and temples and even including its people. Here,
the expansion of the Tawantinsuyo started
800 years ago. The Incas venerated it as the
‘navel of the universe’, the sacred center,
from where the roads that extended from it
united the four suyos or arms of the Empire
that were at the same time the four corners of
the world. From this city, the rulers decided
the fate of an immense, diverse, and singular
nation, and in its honor, they constructed
majestic palaces that have resisted the passage of time.
Nevertheless, the history of Cuzco starts much earlier than the arrival of
the Incas. Thousands of years before our time, men from the Marcavalle
culture established themselves in the Huantay River valley, where later
they raised the city, and prospered until the appearance of the Wari
culture that flourished between the sixth and seventh centuries. The Incas
did not appear until the year 1400 and, in the short period of a little more
than one hundred years, transformed the small conquered kingdom into

pequeño señorío conquistado en un imperio que se extendió desde los
valles centrales de Chile, hasta Ecuador y Colombia, por el norte.
El nacimiento de un imperio
La noche de los tiempos impide descifrar cuál fue la verdadera fundación
del Cuzco; sin embargo, el cronista mestizo Garcilaso de la Vega, en
sus Comentarios Reales, redactados aproximadamente en 1609, hace
mención a dos leyendas que intentan explicar el origen de la ciudad.
La primera hace referencia al nacimiento de dos seres mitológicos hijos
del Sol: Manco Cápac y Mama Ocllo, hermanos y esposos que emergieron
de las profundidades del lago Titicaca, en el Altiplano peruano, con la
misión de fundar el Tawantinsuyu. La otra cuenta que fueron cuatro
hermanos, con sus respectivas esposas-hermanas quienes salieron de
una montaña, en Paccaritambo, cerca de Paruro, al sur del Cusco, con la
misión de buscar tierras donde asentarse y crear un imperio. Sólo dos
hermanos lograron su cometido: Ayar Manco y Mama Ocllo.
Los incas dividieron la ciudad en dos zonas: una alta, o hanan, y otra
baja, o hurin, en consecuencia a la división bipolar y cuatripartita de
su universo (por lo cual dividieron su territorio en cuatro suyos). Los
primeros seis soberanos habitaron la zona baja de la ciudad, exactamente
hasta el gobierno de Inca Roca. Cada Inca tuvo por costumbre construir
su propio palacio en donde alojar a la nobleza de turno y a su panaca real
o grupo de parentesco.
an empire that extended from the central valleys of Chile to Ecuador and
Colombia to the north.
The birth of an empire
Lost somewhere in the darkness of history are the true foundations of
Cuzco; however, in his Royal Commentaries written in approximately 1609,
the chronicler Garcilaso de la Vega, who was of mixed descent, makes a
reference to two legends that try to explain the origin of the city.
The first reference made is to the birth of two mythological beings, the
Children of the Sun Manco Cápac and Mama Ocllo, brother and sister as
well as husband and wife, who emerged from the depths of Lake Titicaca
in the Peruvian Altiplano with the mission to create the Tawantinsuyu.
The other story speaks of four brothers, along with their respective sister-
wives, leaving a mountain in Paccaritambo close to Paruro in the southern
part of Cuzco with the purpose to find lands where they could establish
themselves and set up an empire. Only two siblings fulfilled their mandate:
Ayar Manco and Mama Ocllo.
The Incas separated the city into two areas: one high, or hanan, and the
other low, or hurin, as a consequence of the bipolar division and four part
view of their universe (for which they divided their territory into four
suyos). The first six Incan rulers exactly up to Inca Roca lived in the city’s
lower zone. Each Inca had to construct his own palace, by tradition, where
the nobility of the time and his royal panaca, or family group, stayed.
67

68
Hacia las primeras décadas del siglo XIII, cuando el Tawantinsuyu inició su
expansión, fue necesario darle a la capital las características necesarias.
Fue el Inca Pachacútec quien realizó esta singular reforma, y quien mandó
a construir sus edificios más suntuosos, como el Coricancha, el Acllahuasi
y el Yachayhuasi con un enorme despliegue de poderío humano. Los
cronistas calculan que más de 50.000 personas trabajaron en las obras.
Pachacútec redibujó la ciudad, desvió el río Huatanay, que atravesaba la
ciudad, y dividió al Cuzco en doce barrios, dándole forma de un puma.
La fundación española del Cuzco, el 23 de marzo de 1534, trajo la
segunda gran transformación de la ciudad. Casi todos los edificios fueron
destruidos y saqueados, y sobre sus cimientos se construyeron casonas y
templos católicos de estilo renacentista. De pronto, el Cuzco se convirtió
en una ciudad mestiza, que generó parte de las más importantes
expresiones culturales de América. En sus calles empedradas convivieron
los rezagos de la nobleza incaica, los españoles, criollos y mestizos, y el
común de los indígenas.
El comercio con las minas de plata de Potosí, en Bolivia, hicieron de
Cuzco el nexo más importante entre Lima y las fuentes de riqueza del
Virreynato del Perú. Pronto la iglesia se asentó allí y erigió templos de
todos los estilos y tendencias. Cuzco fue sede del primer obispado de
Sudamérica y la presencia de las órdenes religiosas incentivó un auge
cultural que resultó en la creación de una escuela pictórica propia y la
fundación de la Universidad San Antonio Abad en 1669.
Towards the first decades of the thirteenth century, when the Tawantinsuyu
started its expansion, it was necessary to give the capital the required
characteristics of an imperial city. It was the Inca Pachacútec who started
this exceptional reform and who commanded that the most magnificent
buildings, like the Korikancha, the Acllahuasi, and the Yachayhuasi, be
constructed, using an enormous amount of manpower. The historians
calculate that more than 50,000 people worked on the construction.
Pachacútec reconfigured the city, diverted the Huatanay River from its
original course that passed through it, and divided Cuzco into twelve
neighborhoods, giving it the form of a puma.
The Spanish founding of Cuzco, on March 23, 1534, brought the second
great transformation to the city. Almost every building was destroyed and
sacked, and on top of their groundwork were built Renaissance mansions
and catholic churches. Almost overnight, Cuzco became a mixed city that
forged part of the most important cultural expressions in America. Along
its cobble stoned streets lived the remaining Incan nobility, the Spanish,
the Creoles and half bloods, and the common, indigenous people.
The silver trade from the Potosí mines in Bolivia made Cuzco the most
important crossroads between Lima and the rich sources of the Peru
Viceroyalty. Soon the church established roots there and founded churches
of all styles and trends. Cuzco was the site of the first diocese in South
America, and the presence of the religious orders stimulated a cultural
apogee that resulted in the creation of its own school of painting as well
as the founding of the University of San Antonio Abad in 1669.

Excursiones
Paseando con la historia: para iniciar un recorrido por el Cusco es necesario
llegar a la plaza de armas, llamada Aucaypata, en quechua, ‘plaza del
guerrero’. Flanqueada por viejas arquerías de piedra de dos pisos, alberga
a la catedral y la iglesia de La Compañía, ademas de antiguas casonas.
La primera fue levantada en 1560 y es un imponente monumento de
piedra que congrega una interesante mezcla de estilos barroco, gótico y
renacentista. En su interior se conservan lienzos de la Escuela Cusqueña
y una de las colecciones de orfebrería colonial más ricas del Perú. A su
lado está la pequeña capilla del Triunfo, levantada en 1733, y al otro lado
la iglesia de Jesús, María y José. Estas tres construcciones fueron alzadas
sobre el palacio del Inca Wiracocha, el Quishuarcancha.
Si hay algo a lo que un viajero puede dedicarse en el Cuzco es a visitar sus
templos, pues éstos le ofrecerán un conocimiento profundo de la historia
de la ciudad. Allí están, la iglesia de La Compañía, en la plaza de armas,
un notable ejemplo del barroco andino, erigido sobre el Amarucancha o
palacio de Huayna Cápac. La Merced, en la calle Mantas, cerca de la plaza
de armas, posee uno de los mejores claustros de América, donde están
enterrados los restos de los Almagro, conquistadores del imperio. Santo
Domingo, que suplantó al Koricancha, y en donde es posible ver cómo
los regios basamentos de piedra incaicos ayudaron a sostener las bases
de la iglesia. Este es sólo un muestrario de las enormes posibilidades que
ofrece el Cuzco en su dimensión arquitectural e histórica. Otros recorridos
pueden llevar al viajero al Museo Arzobispal o Museo de Arte Religioso,
en la calle Hatun Rumiyoc, donde se encuentra también la piedra de los
Excursions
To begin a tour through Cuzco, it is necessary to start from the main
square, called Aucaypata, which in Quechua means ‘Warrior’s Square’.
Flanked by old, two-story high stone arches, it shelters the cathedral and
the church of Company Of Jesus Christ as well as ancient mansions. The
cathedral was raised in 1560 and is an impressive stone monument that
unites an interesting mixture of Baroque, Gothic, and Renaissance styles.
Inside, canvases from the Cuzco School and one of the richest collections
of colonial jewelry are conserved. On one side is the small Chapel of the
Triumph, built in 1733, and on the other is the Church of Jesus, Mary, and
Joseph. These three constructions were erected over the remains of Inca
Wiracocha’s palace, el Quishuarcancha.
If there is something a traveler can dedicate themselves to in Cuzco, it would
be to visit its temples since these offer him a profound understanding of
the history of the city. One can find there, in the Church of the Company
in the main square, a notable example of Andean Baroque, established on
the foundations of the Amarucancha or the palace of Huayna Cápac. The
church of La Merced (Our Lady of Mercy) on Mantas Street close to the main
square possesses on of the best cloisters in America, where the remains of
the Almagro brothers, conquerors of the Empire, are buried. The church of
Santo Domingo, which displaced the Korikancha, is where it is possible to
see how the mighty, Incan stone pedestals helped to support the base of
the church. This is just a small sampling of the enormous possibilities that
Cuzco offers in its architectural and cultural dimensions. Other routes might
take the traveler to the Archbishop’s Palace or the Museum of Religious Art
69

Afirman los cronistas que en tiempos de los incas la ciudad estaba dividida en doce barrios o conjuntos urbanos, que rodeaban la zona
central, reservada al palacio del Inca, los templos y las sedes de las panakas o clanes de la más alta nobleza.
The historians affirm that in the time of the Incas, the city was divided into twelve neighborhoods or urban units that surrounded a central sector,
which was reserved for the palace of the Inca, the temples, and the headquarters of the panakas or the noblest clans.

Según la tradición, la zona enmarcada por los ríos Huatanay y Tullumayu se dividía en dos sectores. En el hurin o ‘bajo’ habrían vivido los
clanes y ayllus de los primeros soberanos. En la zona del hanan o ‘alto Cuzco’, en torno a Sacsayhuamán, habría residido la nobleza inca.
According to tradition, the area encircled by the Huatanay and Tullumayu Rivers was divided into two sectors. In the hurin or “lower” one, the clans and
the ayllus (collectivity of relatives) of the first governors would have lived. In the hanan or “upper Cuzco” zone, the Incan nobility would have resided.

72
doce ángulos. El museo ofrece una colección de arte cusqueño de los
siglos XVI al XVIII. La casa Garcilaso de la Vega, que ahora alberga al
Museo Histórico Regional, y que fue la casa paterna del Inca Garcilaso,
posee también una amplia muestra de arte prehispánico y colonial.
Recorrer el Cuzco, es encontrarse en cada esquina con un pedazo de
historia, con un poco de la identidad de los pueblos andinos, que viven
entre la cruz y la piedra de sus ancestros. Una ciudad que pugna hacia la
modernidad embebida por el embrujo de su pasado.
Los alrededores: Cuzco es el centro de un sinnúmero de destinos que
permiten al viajero adentrarse en el mágico mundo de la cultura peruana.
A sólo 2 km al norte de la ciudad se llega a la fortaleza de Sacsayhuaman,
una megalítica construcción militar-ritual levantada sobre una colina que
domina la ciudad. Muy cerca están las ruinas de Qenko y Puca Pucara, a 4
y 6 km, respectivamente, por carretera asfaltada. El primero fue un centro
de adoración a la tierra compuesto por curiosas formaciones naturales
de piedra caliza y galerías subterráneas, mientras que Puca Pucara fue
una fortaleza que formaba parte del sistema de defensa de la ciudad.
Los acueductos de Tambomachay o Baños del Inca, a 7 km de la ciudad,
son un conjunto de caídas de agua empleadas para rendir culto al agua.
Por último es posible llegar hasta Pikillaqta, la “Ciudad de las Pulgas”,
un centro administrativo de la cultura Wari que comprende más de 700
estructuras que alcanzan hasta los doce metros de altura. Cerca de allí,
la laguna de Lucre es un refugio de fauna silvestre en donde funciona un
restaurante y un pequeño alojamiento.
on Hatun Rumiyoc Street, where the stone of twelve angles is found. The
museum offers a collection of Cuzco art from the sixteenth and seventeenth
centuries. The Garcilaso de la Vega House, which now houses the Regional
Historical Museum and was the paternal house of the Inca Garcilaso, also
possesses a wide variety of pre-Hispanic and colonial art.
To wander Cuzco is to find a little piece of history in every corner with a
small part of the identity from the Andean populations that lived between
the cross and the stone of their ancestors in each one. It is a city that
struggles to be modern yet still lies under the spell of its own past.
The surroundings of Cuzco: Cuzco is the center of an uncountable number
of destinations that allows the traveler to pass into the magical world of
Peruvian culture. Only two kilometers to the north of the city is found the
fortress of Sacsayhuaman, a megalithic military-religious structure raised
on the top of a hill that looks down upon the city. Very close are the
ruins of Qenko and Puca Pucara at just four and six kilometers respectively
by paved highway. The former was the center of the earth worship,
composed of curious natural formations of calyx stone and subterranean
galleries, while Puca Pucara was a stronghold that formed part of the
city’s defense system. The Tambomachay aqueducts, or Inca Baths, just
seven kilometers from the city, are a collection of water falls used to give
homage to the waters. Lastly, it is possible to reach Pikillaqta, “City of
Fleas”, an administrative center for the Wari culture that consists of more
than 700 structures that can attain a height of up to twelve meters.

74
El Tokokachi (en quechua ‘cueva de la
sal’) era uno de los doce barrios del Cuzco
antiguo. Aquí habrían residido descendientes
de etnias que habitaban la región antes de
Manco Cápac. Hoy es el actual barrio de
San Blas, sede de los principales talleres de
artesanos de la ciudad.
The Tokokachi (“cave of salt” in Quechua)
was one of the twelve neighborhoods of old
Cuzco. It is said that the descendents of tribes
living in the region before Manco Cápac would
have resided here. It is currently the seat of the
main artisanal workshops of the city.

La arquitectura inca se caracteriza por sus
cimientos y muros hechos con piedras
pulcramente cortadas y pulidas, que
encajan exactamente unas con otras sin
dejar ver la argamasa. Los muros suelen
ser erigidos ligeramente inclinados hacia
adentro, a manera de talud, como la pared
del muro principal de Tampumachay.
Incan architecture is characterized by its
beautifully cut and polished stone foundations
and walls that fit together so exactly, one to
another, that you cannot see the mortar. The
walls are usually arranged slightly inclined
towards the inside, in the manner of a ramp,
like the principal wall of the Tampumachay.
75

PIEDRA SOBRE
PIEDRA
STONE ON TOP
OF STONE

78
Ubicada en el valle del río Huatanay, la ciudad del Cuzco
–llamada antiguamente Acamama– estuvo poblada desde
mucho antes de la llegada de los incas. Sus primeros
pobladores llegaron hace más de cinco mil años y prosperaron como
agricultores y pastores de camélidos alrededor del siglo 1.000 a.C., cuando
la cultura Marcavalle dominó la tierras del Huatanay. Luego florecieron
otras etnias significativas como los huaru y los chanapata, quienes
estuvieron presentes en la zona durante un gran periodo de tiempo.
Posteriormente, la región estuvo bajo el
dominio de los tiahuanaco-huari, entre los
VI y XII d.C., hasta su expulsión por parte
de los lucre, en el 1.100 d.C.
Libres del dominio Tiahuanaco-Huari, las
etnias locales se enfrentaron entre sí por la
hegemonía en la zona y hacia el 1.200 d.C.
se formó el poderoso Señorío Inca. Debido
a que estas culturas no conocieron la escritura es difícil saber el origen
exacto de los incas, así como los nombres de sus primeros soberanos,
llamados Sapallac inca cuna o Sapa inca. Garcilaso de la Vega rescata
en sus Comentarios Reales (1609) dos leyendas acerca del origen del
Tahuantinsuyu. La primera hace referencia a Manco Cápac y Mama Ocllo,
hermanos y esposos hijos del Sol, que salieron del lago Titicaca con el
mandato de fundar un imperio donde la vara de Manco Cápac se hundiese;
el lugar fue el cerro Huanacaure, en la cercanías del Cuzco, donde se
establecieron y enseñaron a los hombres la agricultura y la ganadería.
L
ocated in the Huatanay River valley, the city of Cuzco, originally
named Acamama, was populated long before the arrival of the
Incas. Its first inhabitants came there more than five thousand
years ago and prospered as farmers and llama shepherds, circa 1000 B.C.,
when the Marcavalle culture ruled the lands around the Huatanay. Later,
other ethnic groups flourished like the Huaru and the Chanapata, who
were present in that region for a very long time. Thereafter came the
Tiahuanaco-Huari tribes to dominate the area between the sixth and
twelfth centuries A.D. until their expulsion
by the Lucre in the year 1,100 A.D.
Free of the Tiahuanaco-Huari control, the local
ethnic groups fought amongst themselves
for domination and around 1200 A.D. the
powerful Incan government was formed. Due
to the fact that these cultures had no written
languages, it is difficult to ascertain the exact
origin of the Incas or the names of their first monarchs known as Sapallac
Inca Cuna or Sapa Inca. Garcilaso de la Vega does resurrect two legends about
the origin of the Tahuantinsuyu in his Royal Commentaries of 1609. The
first makes reference to Manco Cápac and Mama Ocllo, children of the sun
and brother and sister / husband and wife, who emerged from the waters of
Lake Titicaca with the mission to found an empire; it is told then that as they
were walking, Manco Cápac took his staff and jabbed it into the ground and
the place where it embedded itself was where the kingdom was to be; this
happened to be the hill called Huanacaure, close to Cuzco, where they settled

El otro relato habla de cuatro hermanos –los Ayar– y sus respectivas
esposas, quienes salieron de las cuevas de Paccaritambo con el objetivo
de fundar una ciudad.
Tras la fundación mítica de la ciudad, se establece una línea de
gobernantes, conocidos como los incas legendarios, pues su existencia
no ha sido comprobada fehacientemente. Con la llegada de Pachacútec,
en 1438, empieza la etapa histórica de los incas. Este gobernante inició la
expansión del territorio, remodeló la ciudad y comenzó la guerra contra
los chancas del sur, una etnia poderosa que detenía el avance de los incas
hacia nuevos territorios. Desde el inicio del gobierno de Pachacútec
hasta la llegada de los españoles, en 1535, los incas lograron formar un
imperio que se extendió desde los valles centrales de Chile, por el sur,
hasta Ecuador y Colombia, por el norte. Tomando al Cuzco como el centro
del territorio, los incas dividieron su imperio en cuatro suyos o regiones:
Antisuyo, Chinchaysuyo, Collasuyo y Contisuyo.
Para poder gobernar sobre tan vasto territorio, los incas tuvieron un complejo
sistema de organización social política basado en la dualidad y la reciprocidad;
los gobernantes eran elegidos por su capacidad no por la primogenitura y era
común que existieran dos contendientes al trono, quienes se enfrascaban en
luchas rituales por el poder, como Huáscar y Atahualpa a la muerte de Huayna
Cápac, que los cronistas nombraron como una guerra civil.
Como todas las culturas andinas, el principal reto de los incas fue la
ampliación de la frontera agrícola para alcanzar el beneficio de todos. Para
and instructed the men in the ways of agriculture and cattle raising. The other
tale speaks of four brothers, the Ayar, and their respective wives, who left the
caves of Paccaritambo with the purpose to establish a city.
After the mythical founding of the city, a line of rulers was established, known
as the legendary Incas since their existence has not been irrefutably proven.
With the arrival of Pachacútec in 1438, the Incas start their stage of known
history. This government began the expansion of the territory, remodeled the
city, and started a war in the south against the Chanca tribe, a powerful ethnic
group that stopped the Incas advancement into new territories. From the
beginning of Pachacútec’s government until the arrival of the Spanish in 1535,
the Incas managed to carve out an empire that extended from the central
valleys of Chile in the south up to Ecuador and Colombia in the north. Making
Cuzco the center of their realm, the Incas divided their empire into four suyos
or quarters: Antisuyo, Chinchaysuyo, Collasuyo y Contisuyo.
In order to govern such a vast territory, the Incas created a complex socio-
political organizational system based upon duality and reciprocation. The
monarchs were chosen for their capacity and not for being the first born
son of the king, and it was common for there to be two contenders for the
thrown, who then faced each other in ritual power struggles, as was the
case with Huáscar and Atahualpa after the death of Huayna Cápac, which
the historians called a civil war.
As with all Andean cultures, the main challenge facing the Incas was
to increase the agricultural frontier in order to benefit everyone. To
79

80
esto existía un complejo sistema de distribución de la tierra y del trabajo,
que permitió generar importantes excedentes en la producción (que se
pudo reflejar en la capacidad de movilización de un gran ejército). Sin
embargo, el Tahuantinsuyu no estaba lo suficientemente cohesionado, ni
sus alianzas del todo resueltas, por lo cual la llegada de los conquistadores
españoles, en 1532, encontró fácilmente apoyo en muchas etnias que se
oponían al dominio del Cuzco, sobre todo aquellas que, como los chancas,
habían sido ganados por la fuerza.
Francisco Pizarro llegó al Cuzco el 15 de noviembre de 1533, año y medio
después de su desembarco en Tumbes. El 23 de marzo del siguiente año,
Pizarro fundó la ciudad española del Cuzco y nombró a Pedro de Candia
como primer alcalde. Sobre los sólidos paramentos de roca levantados
por los incas, los españoles alzaron una nueva ciudad mestiza que se
constituyó como el eje comercial y cultural de la sierra sur.
accomplish this, there was a complex land and labor distribution system
that managed to generate excesses in production, something reflected
in their capacity to mobilize a huge army. However, the Tahuantinsuyo
was not sufficiently cohesive nor its alliances completely solid, as was
the experience of the Spanish when they arrived in 1532 and found easy
support from many of the ethnic groups that opposed the Cuzco regime,
especially those like the Chancas who had been won over through force.
Francisco Pizarro arrived at Cuzco on November 15, 1553, a year and a half
after he disembarked in Tumbes. On the 23rd of March of the following
year, Pizarro established the Spanish city of Cuzco and named Pedro de
Candia as the first mayor. Over the solid firmaments of stone raised by the
Incas, the Spanish constructed a new, mixed city that was to become the
commercial and cultural axis of the southern highlands.

La singularidad de la arquitectura incaica,
que asombró a los primeros españoles que
entraron en la ciudad y asombra hoy a
sus visitantes, es la calidad del pulido de
la piedra y el ensamblaje perfecto de un
bloque con otro. Un buen ejemplo de ello
es la sección principal de Tampumachay.
The singularity of the Incan architecture that
amazed the first Spaniards that entered the
city and still amazes its visitors today was
the quality of polished stone and the perfect
construction of block onto block. A good
example of this is the main section of the
Tampumachay.
81

En una cultura que no conocía el hierro,
la calidad en el acabado de las rocas
se lograba gracias a un extraordinario
conocimiento del material y a la diestra
utilización de herramientas sencillas, como
piedras más duras (cuarzitas y otras). En la
imagen izquierda, el muro perimetral de
Limatambo.
In a culture that had no knowledge of
iron, the quality of the finished stones was
accomplished thanks to an extraordinary
familiarity with the material and the skillful
use of simple tools like harder rock such as
quartzite and others. In the picture at left,
the perimeter wall of Limatambo.

Un sistema complementario de
organización espacial del Cuzco incaico
era el de los ceques, unas líneas
imaginarias que partían del Templo del
Sol en dirección a los cuatro suyos y que
estaban jalonadas por los adoratorios o
huacas que habían en el Cuzco.
A complementary system of spatial
organization in the Cuzco of the Incas
was that of the ceques, imaginary lines
that started outwards from the Temple of
the Sun in the direction of the four suyos
(quarters) and flanked by the temples or
huacas that were in Cuzco.

LOS CUATRO SUYOS
THE FOUR SUYOS

86
E
l Cuzco, considerado por los incas ‘centro del mundo’, tenía
una ubicación estratégica que permitía unir, en sólo un par
de jornadas de caminata, lugares tan dispares como las frías
planicies altoandinas y los tórridos bosques amazónicos. Una vasta red
de caminos –originalmente construidos con bloques labrados de piedra
y laja– sigue abriéndose de manera similar a los rayos del Sol hacia las
diferentes regiones o suyos que conformaban el Imperio.
Tres son las principales rutas de salida del
Cuzco. La primera, con rumbo noroeste,
conduce a los territorios del Chinchaysuyo:
el valle del gran Apurímac y las ciudades de
Abancay, Andahuaylas y Ayacucho.
Tras las colinas que dominan la ciudad
(cruzando la zona llamada Inti Punko o
‘Puerta del Sol’) un primer camino permite
descender, entre cerros cubiertos de eucaliptos, a las localidades de
Cachimayo, Chinchero y Urubamba. El lado izquierdo conduce, a través de
una extensa planicie, al poblado de Anta, llamado el ‘granero del Cuzco’
por sus extensos y productivos campos de trigo y cebada. Más adelante se
encuentra Izcuchaca, con su campiña adornada por centenarios árboles de
pisonay y viejas casonas rurales. En Izcuchaca existe un antiguo camino inca
que conduce hacia Huarocondo y Maras, balcones naturales que dominan
el valle del Vilcanota. Dejando atrás las pampas de Anta se asciende hacia el
abra de Huillque, a 4. 280 msnm, para luego iniciar un nuevo descenso.
Cuzco, considered by the Incas as the “center of the world”,
had a strategic location that allowed it to unite, in just a
couple days journey by foot, places of such disparity as the
cold, Andean highland plains and the torrid Amazonian rainforests. This
vast network of roads – originally constructed out of carved rock and
stone slabs – opens itself outward like the rays of the sun towards the
different regions, or suyos, that formed the empire.
There are three main routes that depart
from Cuzco. The first, a northeast route,
takes you to the Chinchaysuyo territories:
the Valley of the grand Apurímac and
the cities of Abancay, Andahuaylas, and
Ayacucho. Once the hills that overlook the
city are passed (crossing the area known as
Inti Punko or ‘Doorway of the Sun”), the
first section allows you to descend through
eucalyptus covered hills to the localities of Cachimayo, Chinchero and
Urubamba. The left side takes you through a great plain to the city of Anta,
called the “granary of Cuzco” because of its large and productive wheat
and barley fields. Further ahead, you find Izcuchaca with its landscape
adorned with hundreds of pisonay trees and old rural mansions. An
ancient Incan road is found in Izcuchaca that leads towards Huarocondo
and Maras, natural balconies that face the Vilcanota Valley. Leaving the
pampas of Anta behind, you climb to the Huillque Pass, 4,280 m.a.s.l., and
afterwards begin a new descent.

Limatambo y Mollepata son dos pueblos pintorescos donde es posible
visitar varias casas-hacienda de los siglos XVIII y XIX en bastante buen
estado de conservación. Muy cerca de Limatambo se encuentran las ruinas
de Tarawasi, interesante muestra de arquitectura inca cuya estructura
combina rasgos de palacio y fortaleza. Poco a poco la vegetación cambia de
manera significativa y, a medida que se continúa con el descenso, se siente
el aire tibio de las tierras bajas pertenecientes al valle del río Apurímac.
La ruta del Collasuyo corre con dirección suroeste y permite unir el Cuzco con
Puno y los pueblos del Altiplano, recorriendo la parte alta del valle del Vilcanota
y sus poblados de ensueño. Esta misma ruta permite ingresar, tomando un
desvío hacia el noreste en la localidad de Huacarpay, al Valle Sagrado (ruta a
Písac) y a las selvas del Manu –luego de trasponer el pintoresco poblado de
Paucartambo y del espectacular descenso por la selva de montaña del valle
de Kosñipata. Una ruta alterna parte de las afueras de Urcos con rumbo este
y permite remontar las montañas del macizo Ausangate y descender hasta la
ciudad selvática de Puerto Maldonado y la frontera con Brasil (Iñapari).
San Sebastián y San Jerónimo son dos distritos de la ciudad del Cuzco
ubicados al inicio de esta ruta. En San Sebastián puede verse una
pequeña iglesia de fachada barroca construida en el siglo XVI para
celebrar la victoria de Pizarro sobre Almagro. Más adelante el valle se
amplía mostrando coloridos campos de maíz y cebada.
Muy cerca se encuentra Saylla, localidad conocida por sus puestos de
venta de chicharrones con mote (comida al paso muy popular entre los
Limatambo and Mollepata are two picturesque villages where it is possible
to visit various eighteenth and nineteenth century houses in good states
of preservation. Very near to Limatambo are found the Tarawasi ruins,
an interesting display of Incan architecture whose structure combines
traces of a fort and a palace. Little by little, the types of vegetation
change significantly, and as the descent continues, you feel the warm air
of the lowlands of the Apurímac River Valley.
The Collasuyo route runs in a southeastern direction and connects
Cuzco with Puno and the small, Altiplano communities, moving through
the high part of the Vilcanota Valley and its dreamy villages. Using this
same road you may enter, by way of a northeasterly alternative route
in the area of Huacarpay, the Sacred Valley (Písac route) and the Manu
jungles – after passing through the attractive village of Paucartambo and
the spectacular descent through the mountain jungle to the Kosñipata
Valley. An alternative path separates itself at the outskirts of Urcos
and moves eastwards and permits you to scale the mountains around
Ausangate Peak and descend to the jungle city of Puerto Maldonado and
the Brazilian border (Iñapari).
San Sebastián and San Jerónimo are two districts of the city of Cuzco
located at the beginning of this route. In San Sebastián, you can visit
a small church with a baroque façade built in the sixteenth century to
celebrate the victory of Pizarro over Almagro. Further ahead, the valley
widens to display colorful fields of corn and barely.
87

88
cuzqueños). A las afueras de Saylla se encuentra el desvío a Choquepata, un
pequeño poblado que sirve de acceso a las ruinas de Tipón, asentamiento
inca que presenta recintos ceremoniales, canales de riego y restos de una
muralla circundante de piedra labrada de 20 m de altura. Volviendo a la
carretera, más adelante se cruza el desvío a Oropesa, tradicional pueblo
de panaderos dotado de viejos hornos de adobe que aún producen el pan
para la ciudad del Cuzco.
Lucre, escenario de uno de los obrajes textiles más importantes del Cuzco
antiguo, ofrece en sus cercanías la belleza de la laguna de Huacarpay, con
el espectacular paisaje que forman las montañas reflejadas en sus aguas
siempre calmas. Al lado opuesto está ubicado el sitio arqueológico de
Pikillaqta, curiosa y muy extensa ciudadela amurallada del Imperio Wari
formada por estrechos habitáculos que habrían servido para almacenar
alimentos. La denominación Pikillaqta (‘ciudad de las pulgas’), alusiva a
sus pequeños recintos, es seguramente tardía, ya que este asentamiento
preincaico es llamado también Rumicollca (‘granero de piedra’).
Andahuaylillas, es un atractivo poblado poseedor de una de las más
singulares iglesias de los Andes. San Pedro de Andahuaylillas, llamada la
‘Capilla Sixtina del Perú’ por sus murales interiores profusamente decorados
que datan del siglo XVII. Destacan especialmente los frescos atribuidos a
Luis de Riaño que representan El camino a la Gloria y El camino al Infierno.
La iglesia tiene también una interesante muestra de lienzos de la Escuela
Cuzqueña y un órgano de tres fuelles recientemente restaurado. Huaro es el
lugar donde residían los brujos o waros en tiempos del incario, y de quienes
Very close is found Saylla, a city known for its kiosks that sell fried pork rind
with hominy grits (very popular traveling food among the inhabitants of
Cuzco). At the outskirts of Saylla, you can take the bypass to Choquepata,
a small village that serves as the access point for the Tipón ruins, an Incan
settlement that is composed of ceremonial enclosures, irrigation canals,
and the remains of a surrounding, protective wall, twenty meters high and
made of carved stone. Returning again to the highway, further ahead you
can take the turnoff to Oropesa, a traditional bakers town, gifted with old
adobe ovens that still make the bread for the city of Cuzco.
Lucre, the site of one of the most important textile works in ancient Cuzco,
because of its close proximity, offers you the chance to see Lake Huarcarpay
and its spectacular vista complete with the mountains reflected in its
eternally calm waters. On the opposite side is located the archeological site
of Pikillaqta, a curious and very large Wari culture citadel, formed by narrow
constructions that would have served for storing food. The name, Pilillaqta
(City of Fleas), a reference to the small enclosures, is surely a more recent
name since this pre-Incan settlement is also called Rumicollca (Stone Barn).
Andahuaylillas is an attractive little town and possesses one of the most
exceptional churches in the Andes. San Pedro de Andahuaylillas is called the
Sistine Chapel of Peru because of the lavishly decorated interior walls that date
back to the seventeenth century. The frescos by Luis de Riaño are especially
notable and represent The road to Heaven and The Road to Hell. The church
also has an interesting exposé of canvasses from the Cuzco School and a
recently restored three bellow organ. Huaro is a place where the sorcerers or

se dice, leían el futuro en el fuego soplando las brasas con canutos de plata.
Huaro posee una interesante iglesia colonial, la Virgen de la Candelaria, que
luce murales pintados hacia 1803 por Tadeo Escalante, uno de los últimos
exponentes de la Escuela Cuzqueña. Es también de interés la capilla pintada
en honor a la Virgen del Milagro, llamada localmente Kanikunka.
Urcos se presenta en la ruta luego de un ligero ascenso hacia las colinas. En
las afueras de este poblado está la laguna del mismo nombre donde –según
la tradición– los curacas o sumos sacerdotes del Cuzco arrojaron la colosal
cadena de oro (de 200 metros de largo y que sólo podía ser sostenida por
200 hombres) que el Inca Huayna Cápac obsequiara a su hijo Huáscar, con
la finalidad de evitar que sea hurtada por los españoles. Urcos muestra en
su plaza de armas una bella iglesia de piedra con pinturas murales del siglo
XVII, entre ellas El bautismo de Cristo, atribuida a Cusi Huamán.
Quiquijana significa ‘mi propiedad’ en aymara. El poblado cuenta con
un hermoso puente de piedra. Viajando siempre en forma paralela al río
Vilcanota, se atraviesan campos de cebada y coloridos poblados como
Cusipata, ‘altura de la alegría’ en quechua, cuyo nombre refleja el carácter
amigable de su gente. Checacupe surge tras un serpentín ascendente de
curvas cerradas. Curiosamente su nombre en quechua significa ‘a derecha
e izquierda’, quizás en alusión a lo tortuoso del camino. Aquí existe una
atrayente iglesia colonial con murales del siglo XVII. Durante la retirada
de Túpac Amaru luego de sitiar el Cuzco (1781), este pueblo sirvió de
refugio a las huestes rebeldes, cobijando al propio caudillo que llegó hasta
él cruzando a nado el río Vilcanota.
waros lived during the time of the Incas, and the legends say that they would
read the future in fire blowing on the hot coals through silver tubes. The
city also boasts its own interesting church, the Virgin of the Candlemas, with
outstanding murals painted around 1803 by Tadeo Escalante, one of the last
artists of the Cuzco school. Also of note is the chapel painted in honor of the
Virgin of the Miracle, known locally as Kanikunka.
After an easy climb over the hills along this route, you enter Urcos. Along
the outer edges of this village is the lake with the same name where,
according to tradition, the curacas, or high priests of Cuzco, heaved in a
colossal golden chain, 200 meters long and weighing so much that it took
no less than 200 men to carry it, which the Inca Huayna Capác gave to his
son Huáscar to keep from being stolen by the Spanish. In its main square,
Urcos exhibits a beautiful stone church with murals painted from the
seventeenth century among them being The Baptism of Christ attributed
to the native artist Cusi Huamán.
Quiquijana means ‘my property’ in Aymara. This village has a lovely stone
bridge. As you keep traveling parallel to the Vilcanota River, you march
through barely fields and colorful towns like Cusipata, ‘the height of
joy’ in Quechua, whose name reflects the kindly character of its people.
Checacupe comes into view after a spiral ascent through tight curves.
Curiously, its Quechuan name means ‘to the right and to the left’, which
perhaps is an allusion to the tortuously twisted road. Here, you find a
gracious colonial church with murals painted during the seventeenth
century. During the retreat of Túpac Amaru after the siege of Cuzco in
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Combapata antecede, ascendiendo por el valle, al histórico pueblo de
Tinta, sede del cacicazgo de José Gabriel Condorcanqui Túpac Amaru
y cuartel general de sus fuerzas insurrectas durante la gran rebelión
indígena de 1780-1781. Unos kilómetros más adelante se encuentra el
desvío a Raqchi, donde se ubica un conjunto arqueológico inca compuesto
por numerosas construcciones sencillas que podrían haber sido cuarteles
o collcas (almacenes) y una gran edificación de más de 90 m de largo y 25
m de ancho, con sólidos cimientos de piedra labrada y muros de adobe
que habría sido santuario del dios Wiracocha. El extenso trazado de la
muralla hace suponer que el conjunto monumental formaba parte de una
kallanka o gran recinto empleado para fines rituales.
Sicuani, límite del departamento del Cuzco, precede al desvío a los
pueblos vecinos de Langui y Layo, a orillas del gran lago del mismo
nombre; y finalmente a Espinar, un importante centro comercial andino
del sur. Fue en esta ciudad que se reunió la Asamblea Nacional convocada
por el protector Andrés de Santa Cruz (1836), acordando la creación de
la Confederación Peruano-Boliviana. Desde Sicuani el camino emprende
un ascenso continuo por las planicies altoandinas hasta el abra de La
Raya (4.312 msnm), localidad dedicada a la ganadería de ovinos y alpacas
donde existen algunas fuentes de aguas termales. Este es el punto más
alto de la ruta y la puerta de ingreso al departamento de Puno.
La tercera ruta, al Antisuyo, parte del Cuzco con dirección noreste hacia
Písac, uniendo los sitios arqueológicos de Sacsayhuaman y Tampumachay
con el Valle Sagrado. Una vez en el valle, la carretera sigue el curso del
1781, this town served as a refuge for the rebel forces, sheltering their
chief who arrived after swimming across the Vilcanota River.
By ascending through the valley, you arrive at Combapata, which precedes
the historic town of Tinta, the center of José Gabriel Condorcanqui Túpac
Amaru’s power and general headquarters for his insurgent forces during
the great Indigenous Rebellion of 1780-1781. A few kilometers ahead is the
bypass to Raqchi where an Incan archeological site is located, composed
of numerous simple constructions that could have been barracks or
collcas (warehouses) and a large building, more than 90 meters long and
25 meters wide, with solid foundations of carved stone and adobe walls
that would have been a temple for the Wiracocha god. The extensive
wall design makes one think that the monumental site formed part of a
kallanka or large enclosure used for ritual purposes.
On the border of Cuzco is found Sicuani just before another turnoff to the
neighboring villages of Langui and Layo, on the shores of the large lake
bearing the same name; finally, you reach Espinar, an important southern
Andean commercial center. It was the city where the National Assembly
met, convened by the protector Andrés de Santa Cruz in 1836 and the place
where the Peruvian-Bolivian Confederation was created. From Sicuani, the
road starts a continuous climb through the high Andean plains to the La
Raya Pass (4,312 m.a.s.l.), a place dedicated to raising sheep and one that
boasts a few hot springs. This is the highest spot of the road and the
crossover point into the Department of Puno.

El Qosqo incaico estuvo dividido en cuatro
partes: Chinchaysuyo, Antisuyo, Collasuyo
y Contisuyo. Eran precisamente los caminos
que, partiendo de la plaza principal,
se dirigían a los cuatro suyos, los que
delimitaban las cuatro partes en las que
estaba dividida la ciudad.
The Incan Qosqo was divided in four
quarters: Chinchaysuyo, Antisuyo, Collasuyo
y Contisuyo. Starting from the main square,
these were the only four roads that directed
themselves outward to the four suyos, which
demarked the four parts in which the city was
divided.
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El río Mapacho corre torrentoso y cristalino
desde sus nacientes, en el corazón del
macizo Ausangate. Aguas abajo tomará el
nombre de Paucartambo y, al llegar a la
selva, el de Yavero.
The Mapacho River runs violently and crystal
clearly from its birth in the heart of Mount
Ausangate. Down river it will take the name
of the Paucartambo River and, once at the
jungle, that of the Yavero.

ío Vilcanota hacia Ollantaytambo. Desde allí parte un estrecho camino
con dirección a la ciudad selvática de Quillabamba (vía el poblado de
Quebrada Honda). Una variante de esta ruta es el camino que se inicia
en Calca hacia el este y permite llegar a Quillabamba atravesando las
localidades de Paucarpata y Quellouno.
Se trata de una ruta extensa y muy poco recorrida que combina paisajes
espectaculares y pueblos muy tradicionales. Desde el poblado de
Ollantaytambo el camino atraviesa las localidades de Rumira y Phiry para
internarse en el pequeño valle del río Tancca, justo sobre la ladera oriental
del macizo Verónica. Conforme se gana altura, el camino serpentea por
el típico valle glaciar donde el ichu y los rebaños de llamas dominan el
paisaje. Una pequeña capilla edificada en honor al Señor de Torrechayoc
marca el punto más alto de la ruta: el Abra Málaga (4.230 msnm), un paso
a gran altura que permite a la carretera trasponer la cordillera e iniciar el
descenso hacia la selva amazónica.
La vista desde este lugar, con el imponente nevado Verónica casi al
alcance de la mano es, verdaderamente, sobrecogedora. En sólo algunos
minutos el paisaje andino da paso a laderas cubiertas de bosques de
bambú y selvas de neblina para llegar al pequeño caserío de Carrizales.
Algunas curvas abajo aparece una hermosa quebrada de aguas cristalinas
con un detalle que llama la atención del viajero: una gran roca cubierta
de ramos de flores y algunas velas encendidas. Se llama Sirenachayoq (en
quechua, ‘donde vive la sirena’). Cuenta la tradición que es preciso dejar
un regalo en el lugar para evitar quedar ‘encantado’ por el poder de sus
aguas. Dejando atrás las leyendas, se continúa con el descenso hacia San
The third route, the Antisuyo, moves away from Cuzco to the northeast
towards Písac, uniting the archeological sites of Sacsayhuaman and
Tampumachay with the Sacred Valley. Once in the valley, the highway
follows the course of the Vilcanota River toward Ollantaytambo. Here, a
narrow road veers off in the direction of Quillabamba, a jungle city (via the
town of Quebrada Honda). A variant of this route is the road that starts
in Calca to the east and allows you to arrive at Quillabamba by way of
passing through the locales of Paucarpata and Quellouno.
We are talking about a very long road, yet one not widely used that
combines spectacular landscapes and very traditional villages. From the
city of Ollantaytambo, the route goes through two communities, Rumira
and Phiry, which places you in the Tancca River Valley just over the eastern
slope of Mount Veronica. As you climb higher, the road snakes through a
typical glacier valley where the bunch grass and the llama flocks dominate
the vista. A small chapel built in honor of the Lord of Torrechayoc marks the
highest point on the route, the Málaga Pass at 4,230 m.a.s.l., a corridor of
great height that makes it possible for the highway to cross the mountain
range and begin the descent towards the Amazonian jungle.
The scene from this spot, with the impressive snow-capped Mount
Veronica just a stones throw away, truly is overwhelming. In only a few
minutes, the Andean landscape gives way to bamboo covered slopes
and jungles steeped in fog that will soon take you to the small village of
Carrizales. After a few downward turns on the curving road, a pristine well
of crystal clear water appears with a detail that calls for the attention of
the traveler: a great rock covered with bouquets of flowers and lit candles.
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94
Luis, Alfamayo e Incatambo, un caserío dedicado al cultivo de té ubicado
sobre el valle del río Lucma. Un curioso promontorio de piedra sorprende
nuevamente al viajero. Es el sitio arqueológico de Huamanmarca, un
tambo inca que servía como punto de descanso en la ruta que unía
Ollantaytambo con Machu Picchu.
Amaybamba, llamada con orgullo ‘la capital nacional del té’, es un caserío
que sirve de puerta de entrada a la localidad de Huyro, sede de la más
grande hacienda dedicada al cultivo de té de la región. La ruta ingresa
finalmente al valle del río Urubamba en la localidad de Santa María, para
continuar hacia Puente Chaullay. Desde aquí parte un camino afirmado
que, luego de cruzar el río por el puente Chontachaca, permite acceder a
los poblados y sitios arqueológicos del valle de Vilcabamba.
El siguiente poblado en la ruta es Maranura, punto desde donde también
es posible cruzar el río y retomar el camino a Vilcabamba. El final del
camino está a la vista: Quillabamba, bulliciosa y alegre, cuya actividad
diaria gira en torno al cultivo del cacao, el café, los frutales y el comercio
con los pueblos del Ande.
It is called Sirenachayoq, which in Quechua means ‘where the siren lives’.
The tradition says that it is necessary to leave behind a gift in the place
so as not to become enchanted by the power of the waters. Leaving the
legends behind, we continue the descent towards San Luis, Alfamayo, and
Incatambo, a town dedicated to cultivating tea and located in the Lucma
River Valley. An odd rock formation again surprises the trekker. It is the
archeological site of Huamanmarca, an Incan lodge that used to serve as a
resting point in the Ollantaytambo-Machu Picchu route.
Amaybamba, proudly called the national capital of tea, is a village that
serves as the entrance to the locality of Huyro, site of the largest plantation
for cultivating tea in the region. The route finally enters the Urubamba
River Valley in the region of Santa Maria to continue to the Chaullay
Bridge. From there, a paved road separates itself from the main path and,
after crossing the river by way of the Chontachaca Bridge, allows us access
to the towns and archeological sites of the Vilcabamba Valley.
The next town along the way is Maranura, the point from where it is also
possible to cross the river and retake the road to Vilcabamba. The end of
the road is in sight: Quillabamba, vivacious and joyful, whose daily activity
circles around the cultivation of cacao, coffee, fruit, and trade with the
other Andean cities.

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CHOQUEQUIRAO, CUNA DE ORO
Cuentan que poco después de la Conquista, la familia imperial inca disfrutó de
una cómoda aunque impotente existencia en la ciudad del Cuzco, observada
de cerca por el dominio hispano. Algunos colaboraron abiertamente con
los invasores, llegando a someterse a un soberano ficticio, impuesto por
los conquistadores. Fue el caso de Paullu Inca, declarado heredero del
Tawantinsuyo por el propio Diego de Almagro en 1537. Sin embargo, hubo
otros que se resistieron a la naciente dominación, agrupándose bajo las
órdenes de Manco Inca en las impenetrables selvas de Vilcabamba. Ese
puñado de bravos guerreros constituiría, más tarde, el grupo de rebeldes
que asoló a las huestes hispanas a lo largo de más de siete años.
Manco, el inca rebelde, había abandonado la plaza de Ollantaytambo en
julio de ese mismo año, en vista de la gran ventaja que los conquistadores
del Cuzco le llevaban en número y poder bélico. Inició entonces su retirada
hacia las montañas. Atravesó el abra de Panticalla, a casi cinco kilómetros
de altura, con el capitán realista Rodrigo de Orgónez pisándole los
talones. Sin embargo, el inca había preparado con anticipación su partida.
Tomando una ruta poco previsible, cruzó el río Urubamba por el puente
Choquechaca y –literalmente– desapareció tragado por la exuberante
vegetación de las montañas.
Manco tomó posesión de la ciudadela de Vitccos, ubicada muy cerca
de Choquechaca, y fue atacado por los conquistadores poco antes de
haber reagrupado a sus ejércitos. Sin embargo, una vez más la suerte
salvó al Inca. La codicia de los invasores los llevó a detenerse en Vitcos y
saquear sus riquezas, dándole a Manco el tiempo necesario para escapar
montaña adentro.
Con los meses, los conquistadores habrían de lamentar su error.
Establecido en la remota Cordillera de Vilcabamba, Manco Inca organizó
un poderoso ejército, el mismo que hostilizó a la Corona convirtiéndose
en una verdadera leyenda a lo largo y ancho de los Cuatro Suyos. Un
lugar que infundiría terror a los españoles asentados en la región y que
se convertiría en fuente de inspiración para millones de indígenas fieles al
incario a lo largo de los Andes.
El principal asentamiento inca en la remota Cordillera Vilcabamba era,
sin duda, la ciudadela de Choquequirao. Edificada por el Inca Pachacútec
luego de su victoria ante los chancas, con el objeto de evitar su
CHOQUEQUIRAO, CRANDLE OF GOLD
Walter h. Wust
The story goes that just after the Conquest, the Incan imperial family
enjoyed a comfortable yet impotent existence in the city of Cuzco,
watched very closely by the Spanish conquerors. Some collaborated
openly with the invaders and submitted themselves to a false monarch
chosen by the Conquistadors. This was the case of Paulla Inca, declared
the inheritor of the Tawantinsuyo by Diego de Almagro himself in 1537.
However, there were others that resisted this new ruling house and
gathered themselves together under the banner of Manco Inca in the
impenetrable jungles of Vilcabamba. This handful of brave warriors
would later make up the group of rebels that devastated the Spanish
forces for more than seven years.
Manco, the rebel Inca, had to flee the city of Ollantaytambo in July of
the same year after seeing the large advantage the Cuzco Conquistadors
possessed in the amount of warriors. He therefore started his retreat
towards the mountains and soon crossed the Panticalla Pass, at almost
5,000 m.a.s.l., with the royalist capitan, Rodrigo de Orgónez, snapping at
his heels. Nevertheless, the Inca had prepared his exit in advance. Taking
a carefully planned alternate route, he crossed the Urubamba River by the
Choquechaca Bridge and literally disappeared, swallowed up by the lush
mountain vegetation.
Manco took possession of the fortress of Vitcos, located very close to
Choquechaca, and was attacked by the Conquistadors as soon as they
were able to regroup their army. Yet, once again luck saved the Inca. The
greed of the invaders forced them to stop and sack the city of Vitccos of its
riches, giving Manco the necessary time to escape into the mountains.
As the months passed, the Conquistadors would regret their mistake.
Established in the remote Vilcabamba mountain range, Manco Inca
organized a powerful army, the same one that terrorized the Crown,
converting himself into a true legend throughout the length and
breadth of the Four Suyos. It became a place that brought terror to the
Spanish settled near the region and one that would become a source of
inspiration for the thousands of indigenous faithful to their monarch
throughout the Andes. This was the starting point for dozens of attacks
against the Crown and its property and the origin of the second great
rebellion that would make the newly created Viceroy of Peru tremble
with fear.

eagrupamiento en las selvas de Vilcabamba, es un conjunto de plazas,
viviendas, recintos sagrados y depósitos o colcas, rodeados de una
impresionante andenería y emplazado en la ladera de una montaña que
domina el valle del río Apurímac.
A pesar de su remota ubicación, el asentamiento se encontraba
estratégicamente conectado al resto del Imperio a través de una
intrincada red de caminos que se internaba en las montañas de manera
similar a los rayos de sol, siguiendo la dirección de los cuatro puntos
cardinales o suyos. Algunos de estos caminos han resistido la fuerza de
los siglos y las inclemencias del clima, conservándose hasta nuestros
días como la única vía de acceso al espectacular sitio de Choquequirao.
Pero Choquequirao no fue siempre un lugar desconocido e inexplorado.
Ya en el siglo XIX su magnificencia había
cautivado y atraído a algunos de los más
intrépidos exploradores del Perú y el mundo.
Rodeado del misterio y fascinación que le
confería el hecho de ser considerado el último
refugio de los incas, fue mencionada –no sin
admiración– por el cronista peruano Cosme
Bueno en 1768, y redescubierta por el francés
Comte de Sartiges en 1834. En los años
sucesivos el lugar recibió las visitas ocasionales
de estudiosos y cazadores de fortuna. El propio
Hiram Bignham, descubridor científico de
Machu Picchu, la visitó en 1909, quedando cautivado con aquella extraña
sensación de tocar lo inexplorado que lo llevaría, dos años después, al
mayor hallazgo de su vida.
Hoy, al observar Choquequirao en pleno siglo XXI, los peruanos y el
mundo nos asombramos una vez más con la inexplicable habilidad de
los antiguos peruanos para construir verdaderas joyas arquitectónicas
en lugares donde la razón aconsejaría simplemente echar un vistazo
de curiosidad; con la fascinante armonía que es capaz de alcanzar
la obra del hombre cuando se erige con devoción y respeto por la
naturaleza, la misma que se convirtió, al fin y al cabo, en su divinidad
más venerada.
The main Incan settlement on the far off Vilcabamba mountain range
was, without a doubt, the citadel of Choquequirao. Constructed by the
Inca Pachacútec after his victory over the Chancas with the purpose of
eliminating their chance of regrouping in the Vilcabamba jungles, it is
a group of plazas, houses, sacred worship centers, and warehouses, or
colcas, surrounded by an impressive cultivated terrace network and placed
on top of a mountain that overlooks the Apurímac River Valley. There is
also an aqueduct of carved stone that directed to the place the life giving
liquid from mountain top glaciers located various leagues above.
Despite its distant location, the community was strategically connected to
the rest of the empire by way of an intricate network of roads that penetrated
the mountains in a way similar to the rays of the sun, following the four
cardinal directions or suyos. Some of these trails have resisted the passage
of time and the fury of the climate to remain
preserved up to our time as the only avenues to
reach the spectacular Choquequirao site.
But Choquequirao was not always unknown and
undiscovered. Already in the nineteenth century, its
magnificence had captivated and attracted some of
the most intrepid explorers of Peru and the world.
Surrounded by the mystery and fascination that
the last refuge of the Incas conferred upon it, it
was cited, not without admiration, by the Peruvian
chronicler Cosme Bueno in 1768 and rediscovered
by the Frenchman Comte de Sartiges in 1834. In the following years, the site
received occasional visits from academics and fortune hunters. Hiram Bingham
himself, scientific discoverer of Machu Picchu, visited it in 1909, taken captive
by the strange sensation that comes with touching something unexplored, and
two years later made the largest find of his life.
Today, observing Choquequirao in the twenty-first century, we, the
Peruvians and the world, are once again amazed by the unexplainable
ability of the ancient Peruvians to construct absolute architectural gems
in places where reason would counsel against it just by giving it a simple
glance for the sake of curiosity and also by the fascinating harmony that
the work of man is capable of reaching, when it is based upon devotion and
respect for nature, that in the end becomes its most venerated divinity.
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Cascada en la remota localidad de San Pedro, en
el bosque de neblina del valle de Kosñipata. Un
pastor de la comunidad de Pacchanta conduce su
rebaño de alpacas a las tierras altas de pastoreo,
en las faldas del nevado Ausangate.
A waterfall in the remote locality of San Pedro in the
cloud forest of the Kosñipata valley. A shepherd from
the region of Pacchanta moves his flock of alpaca
to the highland grazing area at the base of the
snowcapped Mount Ausangate.

El caudaloso río Yanatile se abre paso entre las
colinas de la región tropical de Quillabamba.
Paraíso en las alturas: el Alto Apurímac parece
congelado en el tiempo, mientras recorre el
sector de Río Blanco, Espinar.
The strong Yanatile River opens a pass between
the hills in the tropical region of Quillabamba. The
Upper Apurímac River seems frozen in time as it
slowly runs between huge blocks of granite that
form its channel in the Rio Blanco region, Espinar.

Una niña sonríe alegre a orillas del lago Languilayo. Descendientes de los antiguos K’anas, los pobladores de esta región altiplánica
han dependido siempre de las tierras de pastoreo para su subsistencia.
A girl smiles joyfully on the shores of Lake Languilayo. Descendents of the ancient K’anas, the people of this altiplanic region have
always depended upon the grazing fields for their subsistence.

Dos comuneras de Langui trillan habas al amanecer. Es domingo, así que se preparan para viajar hasta el poblado de Sicuani para vender los
productos de su chacra: papas, quinua y cebada.
Two community members from Langui peel lima beans at dawn. It is Sunday, so the people are preparing to travel to the village of Sicuani to sell
their agricultural goods: potatoes, quinoa, and barley.

Cada tarde los campesinos se reúnen en el
frontis de la iglesia de Urcos para aguardar la
llegada de los camiones que los trasladarán a la
región de Ocongate. Contrapunto de texturas
y fomas en la escalinata y muro del sitio
arqueológico de Tarawasi.
Each afternoon, the farmers gather together in front
of the church of Urcos to await the arrival of the
trucks that will take them to the Ocongate region.
Contrast of textures and forms in the stairs and wall
of the archeological site of Tarawasi.

Sillar labrado con esmero en tiempos de la
Colonia. Hoy, la otrora pujante localidad
de Apachaco se ha convertido en un pueblo
fantasma. Sólo don Aniceto Sarmiento vive en
el lugar, custodiando el magnífico templo y un
pequeño hato de ovejas.
Carefully carved white stone of Colonial times. At
present, the once powerful site of Apachaco has
become a ghost town. Only Mr. Aniceto Sarmiento
lives in the place, caring for the magnificent temple
and a small flock of sheep.

1 2
1.La bella iglesia de San Francisco ‘el Milagroso’ en el antiguo pueblo de Apachaco. 2.Ninamarca, en quechua ‘sitio de fuego’, es el nombre
de esta localidad en la ruta a Paucartambo. Las chullpas o construcciones funerarias sorprenden por su excelente estado de conservación.
1.The beautiful church of San Francisco “The Miraculous” in the ancient town of Apachaco. 2.Ninamarca, Quechua for “place of fire”, along the route
to Paucartambo. The chullpas, or burial constructions, surprise the travelers for their excellent state of preservation.
3 4
3.En el poblado de Lucre, cerca de la laguna Huacarpay, se encuentra la segunda fábrica textil más antigua del Perú, construida en 1861.
4.Rumicolca, la llamada puerta de ingreso al valle del Cuzco, fue un acueducto Wari modificado por los incas.
3.In the village of Lucre, close to Lake Huacarpay, the second oldest textile factory in Peru is found, constructed in 1861. 4.Further studies have determined
that Rumicolca was a Wari aqueduct and part of the Pikillacta citadel, modified by the Incas.

1 2
1.Languilayo es el mayor y más bello lago de la región sur del Cuzco. Toma su nombre de los dos pueblos que se erigen a sus orillas.
2.La plaza de armas de Andahuaylillas, construida a principios del s. XVII, es una de las más hermosas de la región.
1.Languilayo, the largest and most beautiful lake in the southern region of Cuzco, takes its name from the two towns that are built on its shores.
2.The main square of Andahuaylillas, constructed at the beginning of the seventeenth century, is one of the most beautiful in the area.
3 4
3.Trilla de cebada en el poblado de Layo, a orillas del lago Languilayo. 4.Tipón fue un centro ceremonial que controlaba, a través de un
canal de piedra, el flujo de agua proveniente del cerro Pachatusan –considerado Apu o divinidad tutelar de la región.
3.Barley threshing in the town of Layo, on the shores of Lake Languilayo. 4.Tipón was a ceremonial center that controlled, through a canal of stone,
the flow of water coming from Mount Pachatusan – considered an Apu or protector god of the region.

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El Ausangate (6.337 msnm) es, sin lugar a dudas,
uno de los principales picos nevados del sur del
Perú. Considerado por los habitantes de la región
suroriental del Cuzco como Apu o dios tutelar de
extensos territorios, atrae también a montañistas,
caminantes y turistas en busca de un contacto más
cercano con su majestuosidad y belleza.
Mount Ausangate (6,337 m.a.s.l.) is, without a doubt,
one of the main snow covered peaks in southern Peru.
Considered by the inhabitants of the southeastern
region of Cuzco as an Apu or protector god of this
large territory, it also attracts mountain climbers,
hikers, and tourists in search of closer contact with
its majesty and beauty.
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