10.05.2013 Views

Descargar libro Maná para el Alma I - Iglesia "El Renuevo"

Descargar libro Maná para el Alma I - Iglesia "El Renuevo"

Descargar libro Maná para el Alma I - Iglesia "El Renuevo"

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Comienzos extraños de hermosos Ministerios<br />

mente lo dice porque realmente pensó en las implicancias de ese trabajo,<br />

e hizo una evaluación de sus talentos y ganas de hacerlo. Pero como cristianos<br />

debemos recordar siempre que Dios nos conoce mejor que nosotros<br />

mismos, solo Él sabe nuestro potencial y qué es lo que nos hará f<strong>el</strong>ices.<br />

2. Dios llama a Gedeón.<br />

Otro ejemplo en la Biblia es <strong>el</strong> llamamiento de Gedeón, que llegó a ser un<br />

libertador y juez sobre <strong>el</strong> pueblo de Dios, descrito en Jueces 6:1-17 . Este<br />

varón vivió en una época en la que los madianitas, enemigos de Isra<strong>el</strong>,<br />

oprimían a esa nación especialmente en lo económico. Gedeón estaba<br />

zarandeando trigo en un lagar (pileta especial <strong>para</strong> pisar uvas, en la fabricación<br />

d<strong>el</strong> vino). Lo hacía a escondidas, claro está, <strong>para</strong> esconderse de los<br />

madianitas, y seguramente realizaba ese trabajo con enojo e indignación<br />

pensando: ¿Por qué tengo que trabajar de esta manera humillante e incómoda?<br />

En este momento un áng<strong>el</strong> lo visitó y le dijo que Dios estaría con él,¡que<br />

era un varón esforzado y valiente! Gedeón, sin saber que era un áng<strong>el</strong>, le<br />

contestó con total franqueza: "¿Cómo puede usted decir que Dios está<br />

conmigo cuando estoy zarandeando trigo a escondidas de nuestros enemigos?<br />

Si Dios está con nosotros, donde están sus milagros, que he leído<br />

tantas veces en la Biblia? (¡paráfrasis libre d<strong>el</strong> autor!)<br />

Tres veces <strong>el</strong> áng<strong>el</strong> le dijo que él era <strong>el</strong> escogido, que Dios estaba con él<br />

y que derrotaría a sus enemigos. Dos veces Gedeón le dijo que él no tenía<br />

las condiciones necesarias; pero después de la tercera llamada, brotó fe en<br />

su corazón y aceptó la comisión que Dios le hizo. ¡Qué parecido a<br />

nosotros! Estimado lector, si se te están abriendo puertas <strong>para</strong> un servicio<br />

y hay gente que te anima a hacerlo, pon a un lado tus temores y actúa en<br />

fe: ¡Dios te respaldará y experimentarás gran gozo!<br />

Mi padre F<strong>el</strong>ipe Saint, solía contar que, cuando era niño, una vez asistió<br />

como era costumbre con sus padres y hermanos al culto dominical,<br />

donde un misionero visitante contaba sus experiencias en un país lejano.<br />

Papá recuerda que en ese momento su padre, don Lorenzo, le dijo con<br />

afecto: "F<strong>el</strong>ipe, quizá Dios algún día te llame <strong>para</strong> ser también un<br />

misionero". Papá recordaba claramente que su reacción inmediata fue: "Lo<br />

último que yo quisiera en mi vida es ser un misionero." Pero muchos años<br />

después, luego de viajes misioneros cortos a las islas d<strong>el</strong> Caribe, Japón, y<br />

Argentina, Dios lo llamó <strong>para</strong> serlo permanentemente en este último país.<br />

Lo fue a partir de 1957, donde sirvió por muchos años y ganó muchas<br />

almas <strong>para</strong> Cristo.<br />

32

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!