Vol. 25 No. 3 (63) Diciembre - 2003 - Academia Nacional De ...
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<strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) <strong>Diciembre</strong> - <strong>2003</strong>
MEDICINA<br />
Órgano Informativo de la<br />
<strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina de Colombia<br />
Presidente<br />
Vicepresidente<br />
Secretario Perpetuo<br />
Tesorero<br />
Secretario General<br />
-Fundada en julio de 1873-<br />
<strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> Número 3 (<strong>63</strong>)<br />
<strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
http://anm.encolombia.com<br />
anm.encolombia.com<br />
Junta Directiva<br />
Consejo Editorial<br />
Efraím Otero-Ruiz<br />
Coordinador<br />
Mario Gamacho Pinto<br />
Coordinador Emérito<br />
Juan Mendoza-Vega<br />
Zoilo Guéllar-Montoya<br />
Hernando Groot Liévano<br />
Herman Esguerra Villamizar<br />
Germán Peña Quiñones<br />
Alberto Albornoz-Plata Alfredo Jácome-Roca<br />
Ricardo Rueda González Diego Andrés Rosselli Gock<br />
Guillermo Sánchez Medina<br />
Asesor Editorial<br />
Mauricio Pérez<br />
Preparación Editorial<br />
<strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina
Academla <strong>Nacional</strong> de Medicina<br />
http://anm.encolombia.com<br />
E-mail:acadmed@cable.net.co<br />
Biblioteca: acadbiblioteca@cable.net.co<br />
Carrera 7a. <strong>No</strong>. 69-05<br />
Telefax (571) 2491914 - (571) 345 8890<br />
Bogotá - Colombia<br />
Diagramación e Impresión:<br />
Editorial Kimpres Ltda.<br />
Tels. (571) 260 1680 - (571) 413 6884<br />
Bogotá, <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
;Y1iIfMltr'(f (l, (Í;;)!r)lt/IJ(f{<br />
MINISTERIO<br />
DE EDUCACiÓN NACIONAL<br />
Las actividades de la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina<br />
son apoyadas por el Ministerio de Educación <strong>Nacional</strong><br />
Colombia, <strong>2003</strong>
íNDICE<br />
Editorial<br />
Pronunciamiento de la <strong>Academia</strong> en relación con el proyecto<br />
de Ley 017 159<br />
Artículos científicos<br />
Los métodos psicosomáticos en la educación para la maternidad.<br />
Académico Carlos Roberto Silva 162<br />
Comentario: Académico Fernando Sánchez Torres 165<br />
En la encrucijada del ejercicio profesional, la administración y la politica.<br />
"Un testimonio de vida".<br />
Académica María Teresa Forero de Saade 168<br />
Historia de la Medicina<br />
Enfermeria: el arte y ciencia del cuidado<br />
Académica Sonia Echeverri de Pimiento 172<br />
Algunas ideas en relación al psicoanálisis aplicado y del Quijote y Sancho.<br />
Académico Carlos Plata Mújica 186<br />
Museo de Historia<br />
VI Exposición Temporal: Medicina Mágico-Religiosa<br />
Académico Ricardo Rueda González 194<br />
Reseñas Bibliográficas<br />
Libro "Itinerario Histórico de la ALANAM"<br />
Académico Zoilo Cuéllar-Montoya 196<br />
Libro "Pato/ogia Quirúrgica Neonatal de Alto Riesgo" del Académico Hernando<br />
Forero Caballero<br />
Comentario: Académico Gilberto Rueda Pérez 201<br />
Libro "Historia de los medicamentos"<br />
Académico Alfredo Jácome Roca...... 203<br />
Comentario: Académico Efraím Otero Ruiz 206<br />
Obituarios<br />
Academico Roso Alfredo Cala Hederich<br />
Por el Académico Roberto Serpa Flórez 208<br />
En memoria de una amistad perdurable<br />
Por el Académico Efraim Otero Ruiz 209<br />
Académico Jaime Herrera Pontón<br />
Por el Académico Alberto Hernández Sáenz 211<br />
Academico Fortunato Aljure<br />
Por el Académico Gilberto Ángel 213<br />
Homenajes<br />
Homenaje al Académico Hernando Groot Liévano.<br />
Académico Efraim Otero Ruíz 214<br />
Dr. Jorge Boshell Samper (por invitación) 217<br />
Intervención del Académico Hernando Groot Liévano 219<br />
Indicaciones a los Autores 221<br />
Miembros de la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina 222<br />
Capítulos de la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina 223<br />
<strong>Academia</strong>s Regionales 224
Editorial<br />
Planteamiento sobre<br />
el Proyecto de Ley 017 1<br />
Luego de estudiar el Proyecto de Ley 017/<strong>2003</strong><br />
en sus Comisiones de Salud y Educación, la<br />
<strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina presentó las<br />
siguientes observaciones al Presidente del Senado de<br />
la República, Dr. Germán Vargas Lleras.<br />
Antecedentes<br />
La <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina se ha referido<br />
a la "desprofesionalización de la medicina", un<br />
preocupante hecho que ocurre en el contexto del<br />
modelo de medicina gerenciada ("managed care") que<br />
ha implantado la Ley 100 de 1993.<br />
También preocupa a la <strong>Academia</strong> el dilema que<br />
confronta la medicina con el triunfo de la biología celular<br />
y la genómica, paradigma científico que se ve interferido<br />
por condiciones externas de carácter socio-económico,<br />
fundamentalmente por la posición dominante<br />
de la intermediación que hoy tiene el control del<br />
Sistema General de Seguridad Social (SGSSS). En<br />
efecto, el SGSSS es orientado con carácter puramente<br />
econométrico y con desatención al desarrollo científico<br />
de las ciencias biomédicas.<br />
La <strong>Academia</strong> ha hecho observaciones sobre la<br />
comercialización de la atención de la salud que<br />
implantó en Colombia la Ley 100, la cual reemplaza el<br />
imperativo hipocrático que busca siempre el beneficio<br />
del paciente por un esquema económico que somete<br />
el acto médico a los objetivos de lucro de la industria y<br />
al poder del mercado. En tal esquema el poder de<br />
decisión se sustrae del ámbito intelectual y científico<br />
de la profesión médica y pasa a manos de la corporación,<br />
convirtiendo al médico en un operario en la<br />
infraestructura corporativa creada con ánimo de lucro.<br />
Es un paso ominoso hacia la desprofesionalización de<br />
Académico José Félix Patiño Restrepo*<br />
la medicina, por cuanto convierte a la medicina, que<br />
es una profesión y una ciencia, en un oficio.<br />
También ha sido preocupación de la <strong>Academia</strong> la<br />
calidad en el SGSSS como elemento esencial en el<br />
SGSSS. La calidad, para la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de<br />
Medicina, es un compromiso ético, y la calidad depende<br />
fundamentalmente de la idoneidad del personal, o<br />
sea del profesionalismo.<br />
El profesionalismo es un concepto que abarca<br />
cuatro grandes dominios:<br />
1. Capital intelectual, o sea el conocimiento especializado.<br />
2. Autonomía intelectual en la toma de decisiones<br />
3. Compromiso de servicio a la sociedad.<br />
4. Autorregulación.<br />
La manera como se ha implementado la reforma<br />
de la seguridad social en salud ha erosionado todos y<br />
cada uno de los cuatro componentes del profesionalismo.<br />
¿Qué existe actualmente como regulación y<br />
normatividad?<br />
Actualmente están vigentes la Ley 14 de 1962 y<br />
los siguientes decretos que se refieren al ejercicio de<br />
profesión médica ya calidad.<br />
Ley 14 de 1962 (Presidente Alberto Lleras Camargol,<br />
"por la cual se dictan normas relativas al ejercicio<br />
de la medicina y cirugía", es una verdadera Ley Marco,<br />
muy amplia y general, de sólo 13 artículos, que tuvo<br />
propósitos bien definidos en desarrollo del principio<br />
fundamental de evitar una excesiva reglamentación de<br />
la profesión médica, dejando más bien que ella misma,<br />
como debe ser dentro del concepto de profesionalismo,<br />
realice la autorregulación.<br />
En esencia, la Ley 14 contiene:<br />
Coordinador de la Comisión de Salud.<br />
Este texto fue aprobado por la Comisión de Salud y por la Junta Directiva de la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina y presentado ante la<br />
Comisión VII del Senado de la República el día <strong>25</strong> de septiembre de <strong>2003</strong>.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 159
1. Una definición de la medicina y la determinación<br />
de quienes pueden ejercer la medicina y la cirugía.<br />
2. Para los graduados en el exterior, se deposita en<br />
las facultades de medicina, representadas por<br />
ASCOFAME, la responsabilidad de emitir<br />
concepto sobre la competencia de la facultad o<br />
escuela universitaria otorgante del título y se<br />
establece la obligatoriedad de presentar un examen<br />
de idonei-dad en una de las facultades de<br />
medicina de Colombia si el concepto es<br />
desfavorable.<br />
3. Los médicos graduados en el exterior que a juicio<br />
deASCOFAME no hayan cumplido los requisitos,<br />
deberán cumplirlos antes de lograr la refrendación<br />
de su título.<br />
4. El estudio de las especialidades médicas será<br />
organizado por las facultades de medicina y hará<br />
parte de sus programas docentes.<br />
5. Y, lo más importante, para que una universidad,<br />
facultad o escuela pueda enseñar la medicina o<br />
cualquiera de sus especialidades o ramas, necesita<br />
la autorización previa del gobierno <strong>Nacional</strong>,<br />
si llena los requisitos mínimos señalados por<br />
ASCOFAME.<br />
La preocupación actual de la <strong>Academia</strong> reside en<br />
el peligro de que un proyecto de ley que se introduce<br />
a consideración del Congreso pueda dar lugar a una<br />
legislación que debilite aun más la autonomía intelectual<br />
de la medicina como profesión y como ciencia.<br />
<strong>De</strong>creto <strong>No</strong>. 0190 de enero <strong>25</strong> de 1996 (Ministro<br />
de Salud Augusto Galán, Ministra de Educación María<br />
Emma Mejía , Presidente E. Samper). <strong>De</strong>fine la relación<br />
docente-asistencial y establece en detalle las<br />
normas correspondientes.<br />
<strong>De</strong>creto <strong>No</strong>. 917 de mayo 22 de 2001 (Ministro<br />
de Educación EJ. L1oreda, Presidente A. Pastrana<br />
Arango). Establece los estándares de calidad en programas<br />
académicos de pregrado en ciencias de la<br />
salud. Cubre:<br />
a) Justificación del programa.<br />
b) <strong>De</strong>nominación académica del programa<br />
c) Aspectos curriculares básicos<br />
d) Créditos académicos<br />
e) Formación investigativa<br />
f) Proyección social<br />
g) Sistemas de selección<br />
h) Sistemas de evaluación<br />
i) Personal docente<br />
j) Dotación de medios educativos<br />
k) Infraestructura física<br />
1) Estructura académico-administrativa<br />
m) Auto-evaluación<br />
n) Egresados<br />
o) Bienestar universitario<br />
p) Publicidad del programa<br />
160 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
Este <strong>De</strong>creto fue preparado minuciosamente por<br />
el Ministerio de Educación con la colaboración del sector<br />
académico, representado por ASCOFAME (Asociación<br />
Colombiana de Facultades de Medicina) y las<br />
Asociaciones de facultades respectivas (Enfermería,<br />
Odontología, Fisioterapia, Nutrición y Dietética, Fonoaudiología,<br />
Terapia Ocupacional, Optometría, Bacteriología).<br />
Constituye un elemento muy valioso en cuanto<br />
a garantía de calidad, y parece no ser del conocimiento<br />
de quienes elaboraron el Proyecto de Ley 017.<br />
<strong>De</strong>creto 1665 de agosto 2 de 2002 (Ministro de<br />
Educación F.J. L1oreda, Presidente A. Pastrana Arango).<br />
Establece los estándares de calidad de los<br />
programas de especializaciones médicas y quirúrgicas<br />
en medicina. También fue preparado por el Ministerio<br />
de Educación con la colaboración de las Sociedades<br />
Científicas y Profesionales. Cubre:<br />
Condiciones de existencia del programa<br />
<strong>No</strong>tificación de los programas de especializaciones<br />
médicas y quirúrgicas<br />
Justificación del programa<br />
<strong>De</strong>nominación académica del programa<br />
Fundamentación curricular<br />
Actividades académicas<br />
Fortalecimiento de la investigación<br />
Proyección social<br />
Sistema de selección y admisión de estudiantes<br />
Evaluación de los estudiantes<br />
Recursos docentes<br />
Infraestructura, medios y ayudas educativas<br />
Escenarios de práctica<br />
Estructu ra académ ico-ad min istrativa<br />
Auto-evaluación<br />
Egresados<br />
Bienestar universitario<br />
Publicidad de los programas de especialización<br />
Requisitos de cada especialización<br />
En el Capítulo II se definen los procedimientos y<br />
evaluación de la información y en el Capítulo "' lo<br />
pertinente a convalidación de títulos.<br />
Tampoco parece que este <strong>De</strong>creto haya sido del<br />
conocimiento de quienes prepararon el Proyecto de<br />
Ley 017.<br />
<strong>De</strong>creto <strong>No</strong>. 1280 de 19 de junio de 2002 (Ministro<br />
de Hacienda y Crédito Público J.M. Santos, Ministro<br />
de Salud G. Riveros, Presidente A. Pastrana Arango)<br />
por el cual se organiza el Sistema de Vigilancia, Inspección<br />
y Control del Sector Salud. <strong>De</strong>fine:<br />
El Sistema de Vigilancia, Inspección y Control<br />
Los Organismos de Vigilancia, Inspección y Control<br />
Los Agentes de Vigilancia, Inspección y Control<br />
Los Sujetos de Vigilancia, Inspección y Control<br />
<strong>De</strong>creto <strong>No</strong>. 1281 de 19 de junio de 2002<br />
(Ministro de Hacienda y Crédito Público J. M. Santos,
Ministro de Salud G. Riveros, Presidente A. Pastrana<br />
Arango) por el cual se expiden las normas que regulan<br />
los flujos de caja y la utilización oportuna y eficiente<br />
de los recursos del sector salud y su utilización en la<br />
prestación de los servicios de salud a la población del<br />
país. Es un decreto de particular importancia, por<br />
cuanto dice que "los rendimientos financieros generados<br />
por las cotizaciones recaudadas por las EPS y<br />
demás entidades obligadas a compensar, EOC, pertenecen<br />
al SGSSS, así como la obligatoriedad de reintegrar<br />
recursos apropiados o reconocidos sin justa<br />
causa"; también establece el Sistema Integral de<br />
Información del sector salud, entre otras disposiciones.<br />
En este momento se puede asegurar que existe<br />
un exceso de normatización, y que muchos de los<br />
aspectos que contempla el Proyecto de Ley 017 ya<br />
están debidamente definidos en la Ley 14/1962 y los<br />
<strong>De</strong>cretos anteriormente enumerados.<br />
En efecto, el Proyecto reza en el ARTIcULO 1°:<br />
"Objeto. La presente Ley tiene por objeto definir los<br />
criterios generales para el ejercicio, entrenamiento y<br />
empleabilidad (sic) del recurso humano para la<br />
atención en salud, de acuerdo con los principios de<br />
equidad, eficiencia y calidad que orientan el sistema<br />
general de seguridad social en salud definidos en la<br />
Ley 100 de 1993."<br />
El Proyecto de Ley 017 de <strong>2003</strong> propone regular<br />
el ejercicio, entrenamiento y "empleabilidad" del<br />
recurso humano, o sea de todo el personal de salud.<br />
Aparece difícil que una sola ley pueda acometer con<br />
éxito una tarea que cubriría a las diferentes profesiones<br />
y carreras, cada una con características propias en<br />
cuanto a educación, capacitación y ejercicio.<br />
El Proyecto de Ley 017 introduce el curioso término<br />
"empleabilidad", que no existe en la lengua castellana.<br />
Existe empleo, que en el Diccionario de la Real<br />
<strong>Academia</strong> Española significa acción y efecto de emplear.<br />
Si el Proyecto de Ley 017 busca convertir a los<br />
médicos y profesionales de la salud en empleados de<br />
las empresas intermediarias que hoy gobiernan el<br />
SGSS, se estaría atentando gravemente contra el<br />
profesionalismo.<br />
Considera la <strong>Academia</strong> que el Proyecto de Ley<br />
017 utiliza en forma equivocada el vocablo "entrenamiento",<br />
que es la acción de entrenar. Según el<br />
Diccionario de la Real <strong>Academia</strong>, entrenares "preparar,<br />
adiestrar personas o animales, especialmente para la<br />
práctica de un deporte". <strong>De</strong>bería rezar educar, que es<br />
"dirigir, encaminar, doctrinar. <strong>De</strong>sarrollar o perfeccionar<br />
las facultades intelectuales y morales ..."<br />
En cuanto a los roles y las competencias que el<br />
recurso humano debe cumplir, se dispone hoy de<br />
abundantes y muy concretas definiciones por ASCO-<br />
FAME en el ámbito nacional, yen el ámbito global por<br />
la World Federation of Medical Education (Copenhague)<br />
y por ellnstitute for International Medical Education<br />
(White Plains N.Y.), que son el producto del trabajo<br />
del sector académico universitario internacional.<br />
El Artículo 10° Y su Parágrafo están claramente<br />
en contra de la autonomía universitaria y, además,<br />
dejan por fuera al Consejo <strong>Nacional</strong> de Acreditación<br />
que cumple una importante labor de acreditación de<br />
los programas educativos.<br />
El Artículo 11° está en desacuerdo con la aceptación<br />
universal de la división social del trabajo entre<br />
profesiones, carreras técnicas y oficios. <strong>No</strong> es claro el<br />
sentido de la "profesionalización del recurso humano<br />
del nivel técnico y auxiliares en el sector salud". Esta<br />
sería una decisión de carácter universitario, no del personal<br />
de un ministerio.<br />
El Artículo 13° mezcla los conceptos de certificación,<br />
que compete a las universidades, con el de recertificación,<br />
que compete a las organizaciones,<br />
sociedades y asociaciones profesionales y científicas.<br />
La identificación única del recurso humano, a la<br />
cual se refiere el Artículo 15°, es algo deseable y se<br />
debe implantar. Se debe tener en cuenta, sin embargo,<br />
que los médicos en repetidas ocasiones han tenido<br />
que registrar una tarjeta profesional, y hoy Colombia,<br />
cuando quiere conocer el número de médicos que<br />
posee, tiene que recurrir a estudios especiales. Parecería<br />
más práctico que la tarjeta profesional fuera expedida<br />
por una entidad profesional de carácter nacional.<br />
Los estímulos e incentivos del recurso humano en<br />
salud que contempla el Capítulo IV (Artículos 1r y 18°)<br />
son una necesidad sentida, y los recursos que para este<br />
propósito se empleen debe ser considerados por el<br />
SGSS como una inversión en calidad, y no como un<br />
gasto. Pueden ser establecidos por el Consejo <strong>Nacional</strong><br />
de Seguridad Social en Salud sin necesidad de una ley.<br />
El antiguo Ministerio de Salud siempre tuvo un<br />
Consejo de Recursos Humanos, el cual funcionó según<br />
la eficiencia de su director, yen ningún caso según su<br />
conformación. El que propone el Proyecto de Ley 017<br />
no representa a todos los sectores y disciplinas del<br />
"recurso humano en salud", dejando por fuera representantes<br />
de entidades como la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong><br />
de Medicina o ASCOFAME.<br />
El Artículo 21° propone las funciones del Consejo<br />
<strong>Nacional</strong> de Recursos Humanos, las cuales ya son<br />
desempeñadas por las universidades, el ICFES y el<br />
Consejo <strong>Nacional</strong> de Acreditación, entre otras.<br />
En conclusión, la Comisión de Salud de la <strong>Academia</strong><br />
<strong>Nacional</strong> de Medicina considera inconveniente<br />
el Proyecto de Ley 017 y comedidamente recomienda<br />
al Gobierno <strong>Nacional</strong> su retiro.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 161
Artículos Científicos<br />
"Los métodos psicosomáticos<br />
en la educación para la maternidad"<br />
"Es para mí un alto honor el ser recibido en esta<br />
Corporación y me siento enormemente emocionado<br />
de pertenecer a la <strong>Academia</strong> a la que han<br />
sido integrantes doctores muy famosos entre los cuales<br />
están los más ilustres profesores. Considero la decisión<br />
de la <strong>Academia</strong> de haberme recibido como un reconocimiento<br />
a todo mi trabajo en el estudio de los métodos<br />
psicosomáticos, trabajo que he venido desarrollando a<br />
través de 45 años, en los cuales he dado pasos adelante,<br />
atrás, he cometido errores, he hecho innovaciones,<br />
he abierto nuevos horizontes y aún sigo estudiando<br />
y buscando la verdad. Aprovecho esta oportunidad<br />
también para darle las gracias al señor Presidente por<br />
la amable presentación. Igualmente me siento muy complacido<br />
al saber que es el doctor Fernando Sánchez el<br />
que hace el comentario a mi trabajo. El doctor Sánchez<br />
es uno de los obstetras más eminentes que tiene el<br />
país, profesor Emérito, ex <strong>De</strong>cano de la Facultad de<br />
Medicina y ex Rector de la Universidad <strong>Nacional</strong> de Colombia.<br />
Quisiera también aprovechar esta ocasión para<br />
dar agradecimientos a algunas personas que han colaborado<br />
en mi trabajo, especialmente a las instructoras<br />
de psicoprofilaxis tales como Cecilia Silva y Duña Casas,<br />
quienes han dirigido los cursos, tanto para la preparación<br />
de las madres como para la preparación de instructoras.<br />
Quiero hacer un reconocimiento muy importante a mi<br />
esposa, quien ha estado siempre al pie mío y colaborando<br />
en todos mis trabajos, tanto en la parte de computador<br />
como en la elaboración de diagramas".<br />
Inicio mi presentación con unas palabras de Maimónides,<br />
como guía de mis actuaciones en el desempeño,<br />
tanto en la <strong>Academia</strong> como en mi vida profesional<br />
y particular: "Oh Dios, haz que sea moderado en todo<br />
pero insaciable en mi amor por la ciencia. Aleja de mí<br />
la idea de que todo lo puedo. Dame la fuerza, la<br />
voluntad y la oportunidad de ampliar cada vez más<br />
Académico Carlos Roberto Silva Mojica*<br />
mis conocimientos a fin de que pueda procurar mayores<br />
beneficios a quienes sufren".<br />
A continuación haré un resumen de los principales<br />
métodos psicosomáticos y su evolución a través del<br />
Equipo Médico de Educación para la Maternidad<br />
EMESFAO. La finalidad se muestra a través del<br />
logotipo, empleado desde que se fundó el equipo, que<br />
representa una idea y una imagen que tiene toda mujer<br />
en su corazón y en su mente de un hijo y la finalidad<br />
del ejercicio de los obstetras, proteger la salud y la<br />
vida de la madre y el hijo.<br />
Resumen histórico<br />
Sesión solemne del 3 de julio de <strong>2003</strong> con motivo de su posesión como Miembro Honorario.<br />
162 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
El método psicoprofiláctico se originó en Rusia en<br />
1947 Y fue estructurado por los científicos Nicolaiev,<br />
Velvosky y Platonov, discípulos de Ivan Pavlov, quien<br />
recibió el Premio <strong>No</strong>bel de Medicina por sus estudios<br />
sobre los reflejos condicionados y sobre la fisiología de<br />
la actividad nerviosa superior. Ellos se propusieron aplicar<br />
las teorías de su maestro sobre los condicionamientos<br />
corticales en el manejo y atención de las embarazadas,<br />
con la finalidad principal de prevenir o suprimir<br />
el dolor del parto. A este respecto anota Schwarcs que<br />
el nombre de parto sin dolor, con el que lo designaban<br />
los autores rusos y franceses, es inexacto porque involucra<br />
una promesa que no siempre se puede cumplir.<br />
<strong>De</strong> acuerdo con este concepto considero que la finalidad<br />
principal del método no consiste en la supresión del<br />
dolor, sino en las favorables repercusiones que el<br />
aspecto educativo del mismo ejerce sobre la psicología<br />
y el comportamiento de la embarazada.<br />
A medida que el procedimiento se fue poniendo en<br />
práctica en varias partes del mundo civilizado, se fueron<br />
recogiendo muchas observaciones serias que ponían en
duda la efectividad del método en cuanto a la supresión<br />
del dolor del parto, de ahí que se le propusieran otras<br />
denominaciones tales como preparación psicoprofiláctica<br />
de las embarazadas, parto soportable, parto humanizado,<br />
parto condicionado o método Lamaze, en sustitución del<br />
método parto sin dolor, que aún hoy en día defienden los<br />
franceses. EMESFAO, desde hace ya más de una década,<br />
ha adoptado esta denominación, propuesta por<br />
Aguirre de Cárcer, de la Escuela Española de Sofrología:<br />
Educación para la Maternidad, más de acuerdo con la<br />
finalidad y los resultados del método.<br />
Pero debemos señalar que el verdadero pionero<br />
de los métodos psicosomáticos en obstetricia fue el<br />
doctor Grantly Dick Read de Londres, quien desde<br />
1929 dio a conocer su original método, que él denominó<br />
Parto Natural o Parto sin Temor con base en el<br />
Síndrome Temor- Tensión-Dolor y da, como causa primordial<br />
del dolor del parto, el temor de la mujer en general<br />
a este evento, inducido por la educación, la<br />
religión y la ignorancia respecto a los procesos fisiológicos<br />
del embarazo y del parto.<br />
Los rusos, en cambio, explicaron el dolor del parto<br />
como el resultado de un reflejo condicionado producido<br />
por la palabra, o sea, por la educación y la cultura, con<br />
base en los hallazgos de Pavlov y Platonov, que la palabra<br />
en el hombre actuaba como un "segundo sistema de<br />
señales", con características físicas y fisiológicas y, por<br />
tanto, con capacidad de producir condicionamientos.<br />
Los dos métodos, el inglés y el ruso, son muy<br />
semejantes por cuanto ambos tienen una finalidad<br />
educativa y, en la práctica, también son muy similares:<br />
ambos emplean gimnasia y técnicas de relajación y<br />
de respiración. La diferencia está en la interpretación<br />
de la etiología y la neurofisiología del dolor del parto y<br />
en algunas otras sutilezas.<br />
Otros métodos psicosomáticos<br />
La hipnosis, de la cual se derivó el método psicosomático,<br />
y que aún se practica en países como<br />
Estados Unidos, Argentina y Brasil, entre otros.<br />
El entrenamiento autógeno que emplea la técnica<br />
de relajación de Schultz.<br />
El método de Bradley basado en los principios de<br />
Read, que asigna un importante papel a los<br />
esposos al responsabilizarlos de la preparación y<br />
del apoyo prestado a la esposa durante el parto.<br />
El método de parto sin violencia o método de<br />
Leboyer, orientado especialmente a prevenir el<br />
estrés en el neonato, pero que es un buen complemento<br />
de los otros métodos.<br />
La sofrología, estudio de la mente tranquila, que<br />
aplica la técnica de la relajación dinámica de<br />
Caycedo, basada en Schultz y en el yoga.<br />
El parto instintivo o parto en el agua, preconizado<br />
por Michel Odent en Francia, en el cual se da una<br />
gran importancia a la relación médico-paciente, al<br />
contacto afectivo y al trato humano con la embarazada,<br />
prescindiendo de toda acción educativa que<br />
Odent la considera innecesaria, puesto que lo más<br />
importante es reunir algunas condiciones especiales<br />
del medio que le permitan a la parturienta poner<br />
en marca sus fuerzas instintivas, que la llevarán a<br />
un parto normal, espontáneo, sin medicación y sin<br />
intervencionismo en la mayoría de los casos.<br />
Los métodos psicosomáticos en Colombia.<br />
Labor de EMESFAO<br />
EMESFAO introdujo en Colombia la práctica de los<br />
métodos psicosomáticos en obstetricia. Fue fundado<br />
por el doctor Carlos Roberto Silva Mojica con la colaboración<br />
de los doctores Miguel Álvaro Fer-nández<br />
Bastidas, Belisario Calderón, Alberto Gómez Tamayo,<br />
Guillermo López Escobar, Guillermo Lesmes y Cecilia<br />
de Mojica. Este grupo se denominó en un principio<br />
"Equipo Médico de Estudios Psicofísicos de Analgesia<br />
Obstétrica", pues su finalidad experimental y de<br />
investigación consistió en lograr la indolorización del<br />
parto por medio de los métodos psicofísicos, especialmente<br />
del método psicosomático. Actualmente se<br />
denomina, por las razones expuestas anteriormente,<br />
"Equipo Médico de Educación para la Maternidad". Los<br />
integrantes de este equipo han practicado en forma<br />
experimental los otros métodos mencionados antes y<br />
algunos colaboradores y discípulos, Carlos Guevara y<br />
Mabel Vallejo, tienen experiencia con el parto instin-tivo<br />
y con el parto en el agua, según los principios de Odent.<br />
La actividad principal del equipo ha sido enfocada<br />
hacia la enseñanza y la práctica del método psicosomático,<br />
desarrollando los siguientes programas:<br />
Cursos de especialización en psicoprofilaxis<br />
obstétrica dictados a profesionales de la salud.<br />
Cursos para preparación de embarazadas, que<br />
se han venido dictando permanentemente, desde<br />
la fundación del equipo.<br />
Publicación de dos libros sobre métodos psicosomáticos,<br />
de los cuales se han hecho varias<br />
ediciones.<br />
Organización de varios simposios sobre educación<br />
para la maternidad.<br />
Participación en congresos nacionales e internacionales,<br />
para presentar las experiencias de<br />
EMESFAO.<br />
Publicación de los resultados, especialmente en<br />
la Revista de la Sociedad Colombiana de Obstetricia<br />
y Ginecología.<br />
La<strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina, a raíz de un trabajo<br />
que presentó el doctor Alberto Cárdenas en 1965,<br />
recomendó que todos los hospitales de maternidad en<br />
el país adoptaran el método psicoprofiláctico como la<br />
mejor medida de proteger la salud de la madre y el niño.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 1<strong>63</strong>
EL MÉTODO EN LA PRÁCTICA<br />
Bases del condicionamiento<br />
El condicionamiento se efectúa por medio de estos<br />
cuatro elementos básicos, a partir de los 7 meses de<br />
gestación:<br />
1. Educación sobre los procesos del embarazo y<br />
del parto como fenómenos naturales y fisiológicos<br />
en la mayoría de los casos. Estas explicaciones<br />
aclaran dudas y disipan temores y falsos conceptos<br />
de las embarazadas.<br />
2. Relajación neuromuscular como proceso activo<br />
de la corteza cerebral, que inhibe la percepción al<br />
dolor y tranquiliza a la embarazada.<br />
3. Respiración dirigida y controlada, como activación<br />
cortical indolorizante y como factor adecuado<br />
de oxigenación materno-fetal.<br />
4. Gimnasia como entrenamiento físico, que logra<br />
una mejor adaptación del organismo materno a<br />
las demás situaciones fisiológicas del embarazo,<br />
parto y puerperio.<br />
Educación Teórica<br />
El condicionamiento de las embarazadas por<br />
medio de la educación se consigue a través de clases<br />
teóricas en las cuales se tratan los siguientes temas:<br />
1. Anatomía y fisiología del aparato genital femenino<br />
2. Ovulación. Ciclo menstrual<br />
3. Fecundación y embarazo<br />
4. Mecanismo y tiempos del parto<br />
5. Comportamiento en el parto<br />
6. Procedimientos indolorizantes, analgesia y<br />
anestesia obstétricas<br />
7. Lactancia materna natural<br />
8. Puericultura<br />
9. Estimulación sensorial en perinatología (in utero y<br />
en el neonato), teniendo en cuenta el concepto del<br />
profesor Plata Rueda, quien consideraba que ésta<br />
no es una actividad para fabricar niños precoces en<br />
las clases sociales altas, sino que forma parte de la<br />
atención primaria de la salud para lograr el desarrollo<br />
integral de todo niño como ente bio-psico-social<br />
10. Planificación familiar.<br />
¿Qué se obtiene con la preparación?<br />
En la mujer que no ha recibido preparación observamos<br />
reacciones físicas, emocionales y psíquicas<br />
como, actitud de miedo, angustia y temor; expresiones<br />
de pánico y de desesperación; emisión de gritos, gemidos<br />
y en ocasiones verdaderos alaridos; su aspecto<br />
es de dolor y sufrimiento, con dilatación pupilar, agitación<br />
motora, aceleración del pulso y temperatura alta<br />
con sudoración profusa.<br />
Como contraste, lo que realmente se observa en la<br />
mujer bien preparada es una actitud tranquila, serena,<br />
calmada, segura y equilibrada. Puede presentar episodios<br />
de descontrol pasajero, fácilmente superables con buen<br />
apoyo psicológico por parte de la instructora o del obstetra.<br />
Se observa así un parto disciplinado y desmitificado.<br />
Requisitos para el buen resultado<br />
La educación para la maternidad es un trabajo en<br />
equipo en el que interviene la embarazada, el esposo,<br />
la instructora, el obstetra, el pediatra, el psicólogo y el personal<br />
de la clínica u hospital. Se necesitan condiciones<br />
ambientales con una buena coordinación en los procedimientos.<br />
Hoy en día la dirección de los cursos está a cargo<br />
de las instructoras, profesionales con gran expe-riencia.<br />
Los autores rusos y franceses consideran que los<br />
verdaderos buenos resultados sólo se obtendrán<br />
cuando este tipo de educación para la maternidad se<br />
extienda a todos los estratos sociales, incluso a partir<br />
de los primeros años de educación secundaria.<br />
Conclusiones<br />
164 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
Actualmente no interesa el dolor, se ha avanzado<br />
mucho en la anestesia, especialmente en la peridural<br />
la cual da seguridad. Lo que interesa es un parto<br />
tranquilo y soportable.<br />
Una buena preparación psicoprofiláctica evita la<br />
extralimitación y el uso de sedantes y analgésicos.<br />
El profesor Caldeyro, lo mismo que algunos europeos,<br />
precisaron que la posición de decúbito dorsal<br />
es cómoda para el obstetra y no para la mujer. La posición<br />
semivertical o vertical hace que el parto sea mucho<br />
más rápido.<br />
La educación para la maternidad presenta un<br />
aspecto muy importante del concepto de humanización<br />
de la obstetricia.<br />
Facilita la práctica obstétrica puesto que se logra un<br />
parto más normal y espontáneo, con menos medi-cación.<br />
Se presenta menos complicaciones maternofetales<br />
tales como distocia dinámica, shock, retención<br />
de placenta, hemorragias y sufrimiento fetal.<br />
Efectos favorables para el neonato pues mejora<br />
la calidad de vida en varios aspectos: físico, neurológico<br />
y emocional.<br />
Se obtiene mayor responsabilidad paterna y mayor<br />
estabilidad conyugal.<br />
Se obtiene una mejor lactancia materna lo que<br />
implica repercusiones favorables en la salud física y<br />
emocional del niño.<br />
La psicoprofilaxis obstétrica no está reñida con<br />
todos los avances tecnológicos de la obstetricia moderna,<br />
por el contrario, no está de acuerdo con técnicas<br />
primitivas que en busca de un mal entendido parto<br />
natural descuidan elementales normas de supervigilancia<br />
materno-fetal.
El proceso de gestación humana es tan antiguo<br />
se inició, pero sí podemos presumir cómo<br />
transcurría: como algo natural. La mujer gestaba<br />
indiferente y paría de manera solitaria. Seguramente<br />
esa hembra primitiva a la hora del parto se<br />
alejaba de los suyos para aislarse y dar a luz sin nadie<br />
aliado, sola, en las orillas de los ríos o de las lagunas<br />
o, según las circunstancias, en la soledad del bosque<br />
o en la oscuridad de la caverna, padeciendo los dolores<br />
sin gritar pues -como dice el historiador Richard A.<br />
Leonard- las fieras merodeaban muchas veces a su<br />
alrededor.<br />
Más avanzada la historia de la humanidad, es<br />
probable que cuando el parto se hacía difícil, la<br />
parturienta suplicara ayuda. Entonces alguna otra<br />
mujer acudiría a prestarla, en la forma más elemental:<br />
sirviéndole de acompañante, asistiéndola. Es de<br />
suponer también que en un momento dado alguna de<br />
esas asistentas abandonara su actitud pasiva y se<br />
atreviera a intervenir para ayudar de verdad, transformándose<br />
de esa manera en partera, personaje que<br />
iría a perdurar durante muchos siglos. En el papiro de<br />
Ebers, documento escrito que tiene una antigüedad<br />
cercana a los cuatro mil años, se registra que la<br />
atención de los partos estaba a cargo de mujeres<br />
expertas. Igual ocurría entre los antiguos griegos y<br />
romanos, y entre los hebreos, según lo relata la Tóra.<br />
Llegada la era cristiana, algunos médicos se<br />
muestran versados en dificultades obstétricas. El<br />
primer comadrón o partero de verdad fue Pablo de<br />
Egina (652-690 d. C.), quien ejerció en Egipto y Asia<br />
Menor, llegando a constituirse en un oráculo en<br />
cuestiones relacionadas con la reproducción humana.<br />
<strong>No</strong> obstante, fue solo hasta 1650 cuando oficialmente<br />
se delegó en el médico la atención del parto. Ésta, si<br />
puede llamarse conquista médica, ocurrió en el Hospital<br />
Dieu, de París. El partero entonces se transforma<br />
en protector u obstetra, aceptando que esta palabra<br />
significa "estar delante" (del latín ob delante y stare<br />
permanecer), es decir, el que permanece delante para<br />
proteger. Sin embargo, hubieron de transcurrir dos<br />
siglos más para que los obstetras se preocuparan por<br />
Comentario<br />
Académico Dr. Fernando Sánchez Torres<br />
aliviar los dolores del parto, de ordinario intensos y<br />
prolongados. Seguramente consideraban que el dolor<br />
era un designio divino, consagrado en las sagradas<br />
escrituras: "Parirás tus hijos con dolor" (Génesis,<br />
capítulo tercero, versículo 16).<br />
Promediando el siglo XIX, más exactamente, en<br />
1847, un ginecólogo y obstetra de Edimburgo, James<br />
Young Simpson, utiliza por primera vez el éter en<br />
obstetricia y luego el cloroformo. En mi concepto, este<br />
hecho se constituye en algo revolucionario, como que<br />
contraría el paradigma bíblico: la ciencia terrenal se<br />
opone a los designios metafísicos, teologales. Es<br />
entonces cuando la mulier sapiens, en el momento<br />
supremo de la reproducción, se distancia de las demás<br />
especies animales, con el lunar de que esa humanización<br />
del parto se mantuvo con carácter elitista durante<br />
muchos años. Dado que el 7 de abril de 1853 la reina<br />
Victoria de Inglaterra dio a luz al príncipe Leopoldo<br />
bajo los efectos del cloroformo, esa modalidad de parto<br />
se llamó "a la reina". Por supuesto que contadas eran<br />
las mujeres que en el mundo podían darse el lujo de<br />
parir como aquélla. Las demás seguían reproduciéndose<br />
a la manera bíblica, con estoicismo, aliviadas a<br />
veces a punta de bebidas embriagantes. Sólo se<br />
utilizaba el cloroformo cuando en el ambiente hospitalario<br />
había que practicar una de las grandes intervenciones<br />
obstétricas: versión interna, embriotomía,<br />
fórceps o cesárea.<br />
Bien avanzado el siglo XX ocurre otro hecho<br />
trascendente en el campo obstétrico: en 1933 aparece<br />
en Londres el libro Nacimiento sin temor. Principios y<br />
práctica del parto natural, escrito por Grantly Dick<br />
Read, obra que se publicaría más tarde en español<br />
con el título de Parto sin dolor, quizás porque el autor<br />
sostenía que "el dolor es el enemigo del parto, pero<br />
no su acompañante natural". Con su libro Read pone<br />
en circulación una nueva concepción de los fenómenos<br />
dolorosos del parto, lo que lleva a poner en práctica<br />
una nueva cultura para el nacimiento, que es su<br />
verdadero mérito. En alguna ocasión yo cuestioné la<br />
afirmación de Read de que el dolor no fuera el acompañante<br />
natural del parto; la califiqué como un sofisma,<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 165
por cuanto a la luz de la fisiología y de la realidad<br />
práctica el dolor es, sin duda, su acompañante natural<br />
y también su mayor enemigo. <strong>De</strong> ahí que todos los<br />
obstetras, cumpliendo uno de los objetivos elementales<br />
de la profesión médica, buscáramos la manera de<br />
aliviarlo o suprimirlo, utilizando agentes analgésicos<br />
(como los derivados de la morfina), amnésicos (como<br />
la escopolamina) y relajantes (como la prometazina y<br />
las benzo-diacepinas). A partir de 1942, que fue cuando<br />
los norteamericanos Hingson y Edwars introdujeron<br />
la "analgesia caudal contínua", y más tarde una<br />
modalidad suya, la anestesia "en silla de montar", se<br />
comenzó a humanizar de verdad el proceso del parto,<br />
que tuvo su momento culminante cuando advino la<br />
anestesia peridural, o epidural lumbar.<br />
En las décadas de los cincuentas y los sesentas<br />
la discusión de si el parto dolía o no dividió en dos<br />
bandos a los obstetras de todo el mundo. Los corifeos<br />
de Read quisieron hacerles creer a las parturientas<br />
que el dolor que ellas sentían no era tal, sino que era<br />
una fantasía heredada, un lastre venido de la tradición.<br />
Se decía que como el parto era un fenómeno natural,<br />
fisiológico, tenía que ser indoloro. Por eso no eran<br />
necesarios analgésicos ni anestésicos. Para apoyar<br />
su innovadora tesis, Read decía: "La superstición, la<br />
civilización y la cultura han influido en las mujeres en<br />
el sentido de introducir en sus mentes temores y<br />
angustias justificables respecto al parto". Y más adelante:<br />
"El Temor, la Tensión y el Dolor son tres malestares<br />
que se oponen al orden natural, que han sido<br />
introducidos en la vida de la civilización por la ignorancia<br />
de quienes han tenido en sus manos lo concerniente<br />
a los preparativos para el parto, y al parto<br />
mismo".<br />
Hasta donde he indagado, los primeros ensayos<br />
que se hicieron entre nosotros para aminorar las<br />
molestias del parto por medios psicofísicos se llevaron<br />
a cabo en 1937 en la Clinica de Maternidad Calvo,<br />
institución privada de Bogotá, situada en la carrera 13<br />
entre calles 22 y 23. Allí se prodigaba la atención del<br />
parto en una sala pequeña, iluminada débilmente con<br />
una luz azulada, y tanto el obstetra corno la enfermera<br />
procuraban infundir tranquilidad a la parturienta. Era<br />
lo que se llamaba "parto fácil con transfusión de confianza",<br />
a la manera del tocólogo francés Marcel<br />
Metzger. Pero fue el académico Guillermo López<br />
Escobar quien desde 1948 se interesó por la verdadera<br />
psicoprofilaxis obstétrica, poniendo en práctica en su<br />
clientela privada las enseñanzas del inglés Read.<br />
Fuerza es aceptar, sin embargo, que el estudio formal<br />
de los procedimientos psicosomáticos de analgesia<br />
obstétrica se inician en Colombia en 1954 por un grupo<br />
de profesores de las universidades <strong>Nacional</strong> y Javeriana,<br />
grupo en el que sobresalió el recipiendario de esta<br />
noche, Carlos Roberto Silva Mojica, pues de todos fue<br />
el más denodado defensor y divulgador del llamado<br />
"parto psicoprofiláctico".<br />
166 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
En 1955 durante el Primer Seminario de Educación<br />
Médica, y por iniciativa suya, entre las recomendaciones<br />
relacionadas con la cátedra de Obstetricia<br />
se acogió la siguiente: "Recalcar al estudiante y al<br />
personal docente la necesidad de la preparación psicológica,<br />
o mejor psicoprofiláctica, en su doble aspecto<br />
educativo y afectivo, para lograr la colaboración activa<br />
y apacible de la parturienta en los procesos de su<br />
parto". En 1956 se crea, con fines de investigación, el<br />
"Equipo Médico de Estudios Psico-físicos de Analgesia<br />
Obstétrica" (EMESFAO), que mantuvo vigente el<br />
interés por el enfoque psicoso-mático de la obstetricia.<br />
EMESFAO, liderado por Silva Mojica, fijó desde un<br />
comienzo una posición ecléctica ante la diversidad de<br />
criterios respecto a estos siste-mas, y puso en práctica<br />
un método psicoprofilác-tico integrado con elementos<br />
de las principales escuelas: la rusa de Velvosky, la<br />
francesa de Lamaze y la inglesa de Read. Vale la pena<br />
señalar que Grantly Dick Read fue el verdadero pionero<br />
de estos métodos pues sus trabajos sobre "parto sin<br />
temor" aparecieron en 1929, mientras que el método<br />
ruso fue dado a conocer 20 años más tarde. <strong>No</strong> sobra<br />
anotar que estos dos métodos son muy similares; la<br />
diferencia estriba en la interpretación neurofisiológica<br />
y psicológica de la indolorización del parto.<br />
Puedo dar fe de las bondades que apareja la<br />
educación de la embarazada en asuntos atinentes al<br />
proceso reproductivo. La induce a tomar conciencia<br />
de lo que le ocurre durante la gestación y le permite<br />
asumir un papel activo -sin la connotación de heroicoal<br />
momento del parto. Lástima grande que hoy su<br />
vigencia se haya visto minimizada, devaluada, por el<br />
auge de la operación cesárea. En efecto, al tiempo<br />
que la teoria y consejos de Read comenzaban a<br />
divulgarse -hablo de los finales de la primera mitad<br />
del siglo pasado- en los Estados Unidos de <strong>No</strong>rteamérica<br />
un obstetra de apellido D'Esopo daba a<br />
conocer sus experiencias con la práctica de la operación<br />
cesárea: 1.000 intervenciones consecutivas sin<br />
una sola muerte materna. Esta afirmación, con el paso<br />
del tiempo, fue abriendo las compuertas para practicar<br />
con mayor liberalidad dicha operación. En la actualidad,<br />
muchos obstetras y muchas mujeres consideran<br />
que la verdadera vía del parto natural es la abdominal,<br />
no obstante que, en rigorismo histórico y fisiológico,<br />
se, trate de un parto contra natura. En Bogotá, como<br />
en las más importantes ciudades de América Latina -<br />
que no ya en los Estados Unidos, donde se han venido<br />
recogiendo velas-, y menos en Europa, donde nunca<br />
se desplegaron, existen clínicas de high class donde<br />
la operación cesárea se practica con tal prodigalidad<br />
que en ellas el parto vaginal es una rareza. Se trata<br />
de la nueva obstetricia: "la de la escuela del facilismo<br />
y del elitismo", la cual he venido cuestionando desde<br />
los puntos de vista científico y ético. Hoy día la embarazada<br />
no termina en la sala de partos sino en el<br />
quirófano, o, mejor, en el "quiroto-cófano", si se me
permite el neologismo que encuentro muy pertinente,<br />
pues significaría "el parto entregado o mostrado a la<br />
cirugía". Siendo así, la mujer es un elemento absolutamente<br />
pasivo durante el nacimiento de sus hijos. <strong>No</strong><br />
es necesario prepararla para el parto natural, pues éste<br />
se halla en vía de extinción entre nosotros.<br />
Hace un par de meses asisti al lanzamiento del<br />
libro Curso Psicoprofiláctico. Embarazo feliz y cuidados<br />
del recién nacido, escrito por un grupo de profesionales<br />
de la Clínica David Restrepo. Menciono el hecho para<br />
significar que aún perviven las enseñanzas de los<br />
pioneros de la preparación para el parto, pero no con<br />
éste fin, sino con el de propiciar un embarazo feliz.<br />
Al tiempo que EMESFAO comenzaba a darse a<br />
conocer, comenzaba mi vinculación con el Instituto Materno<br />
Infantil, como que allí inicié mi formación de especialista<br />
en calidad de "interno" de Clínica Obstétrica.<br />
Fue cuando conocí de cerca al doctor Carlos Roberto<br />
Silva, quien era profesor de la materia. Me llamó la<br />
atención su interés por contribuir a aliviar los males<br />
que pueden acompañar a las embarazadas. Hacía<br />
poco, en asocio del doctor Jesús Alberto Gómez Palacino,<br />
había creado en el Instituto el Servicio de Toxemias,<br />
no solo con el propósito de atender mejor a las<br />
enfermas afectadas de esa enigmática entidad llamada<br />
"preeclampsia- eclampsia", sino también con el de<br />
investigar acerca de ella. Dado que la psicoprofilaxis<br />
obstétrica había despertado gran interés en el ámbito<br />
obstétrico nacional, pronto se crearon sociedades y<br />
equipos de trabajo tanto en Bogotá como en otras<br />
ciudades. Bajo la dirección de Silva Mojica, EMESFAO<br />
publica en 1959 el libro Educación para el parto y en<br />
19<strong>63</strong> La preparación psicoprofiláctica de las embarazadas.<br />
Si no estoy equivocado, los compromisos<br />
adquiridos en esta nueva actividad y el entusiasmo<br />
que a ella entregó, llevaron al doctor Silva a retirarse<br />
de la cátedra en 1964.<br />
<strong>De</strong>sde entonces han transcurrido casi cuarenta<br />
años, tiempo durante el cual ha seguido dedicado al<br />
ejercicio profesional, fiel a la psicoprofilaxis obstétrica,<br />
rodeado del aprecio de pacientes, de colegas y de<br />
amigos. Si algo ha distinguido al recipiendario han sido<br />
sus dotes de caballero y su lealtad con la profesión y<br />
sus principios éticos. Por eso, tal como lo manifesté<br />
en la Sesión Administrativa donde se sometió a<br />
votación su ingreso, su advenimiento en calidad de<br />
Miembro Correspondiente de la <strong>Academia</strong>, debe ser<br />
bien recibido.<br />
Doctor Carlos Roberto Silva Mojica: su permanencia<br />
en el seno de esta Corporación es para todos<br />
sus miembros motivo de complacencia, en especial<br />
para mí. A nombre de todos ellos le doy una cordial<br />
bienvenida.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 167
En la encrucijada del ejercicio profesional,<br />
la administración y la política.<br />
"Un testimonio de vida"<br />
Esta noche nos hemos reunido en este recinto,<br />
por amable invitación que me formulara su<br />
Presidente, el Doctor Juán Mendoza-Vega, en<br />
carta fechada el 18 de Octubre de 2002, a quien debo<br />
agradecer la oportunidad de compartir con ustedes un<br />
testimonio de vida que si bien, me llevó por caminos<br />
diferentes a los tradicionales que debemos recorrer los<br />
médicos, no me alejó del humanismo que es inherente<br />
a la profesión, que sin lugar a dudas imprime carácter.<br />
Corresponde hoy al doctor Zoilo Cuéllar, darme<br />
la bienvenida y debo igualmente agradecer sus generosas<br />
palabras, las mismas que en un pasado ya muy<br />
lejano, cuando compartimos las aulas universitarias,<br />
expresaba con la caballerosidad que lo caracteriza,<br />
con la galantería del profesional conciente de la delicadeza<br />
que le merece el trato de colegas del género<br />
femenino.<br />
Es inevitable, que en la ceremonia que comienza,<br />
se deslicen nostalgias y recuerdos, que retornan hasta<br />
el instante en que abandonamos el claustro<br />
universitario, Usted para hacerse oftalmólogo e investigador,<br />
como era su deseo y además obedeciendo el<br />
mandato genético que prevalece en su muy ilustre familia<br />
y yo por los caminos de la pediatría que sin lugar<br />
a dudas ha influenciado todas las actividades que se<br />
me han encomendado.<br />
Resulta para mí, muy honroso ingresar a la <strong>Academia</strong><br />
<strong>Nacional</strong> de Medicina en calidad de Miembro<br />
Honorario, no sólo por haber tenido la oportunidad,<br />
digamos que circunstancial, de ser Ministra de Salud,<br />
sino muy especialmente por el reencuentro con quienes<br />
fueron mis Maestros, en tiempos universitarios y<br />
de quienes aprendí inmejorables lecciones, dadas con<br />
el ejemplo; además de la palabra pronunciada con<br />
elegancia idiomática en las aulas del claustro de mi<br />
Alma Mater: la Pontificia Universidad Javeriana.<br />
Sesión Solemne del 27 de febrero de <strong>2003</strong> con motivo de su posesión como Miembro Honorario.<br />
168 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
Académica María Teresa Forero de Saade*<br />
Me es imprescindible recordar, que eran otros<br />
tiempos en los cuales nuestra formación estaba regida<br />
por príncipios éticos, no negociables ante ninguna circunstancia;<br />
humanismo era la condición sine qua non<br />
para establecer relaciones médico-paciente, compromiso<br />
con la comunidad y de ella los grupos vulnerables<br />
los prioritarios, cumplimiento de nuestra obligación de<br />
servir aún a costa de la seguridad personal o de las<br />
conveniencias sociales, económicas o de cualquier otra<br />
índole, en fin, entrega total y absoluta a esa bella profesión<br />
que escogimos libremente la medicina, para constituirnos<br />
en instrumentos de Dios, quien es en últimas<br />
el ÚNICO dueño de la vida y de la muerte.<br />
<strong>No</strong> soy yo quien pueda juzgar los hechos, pero<br />
me temo que los tiempos han cambiado y también los<br />
paradigmas que fueron nuestros faros. Por fortuna con<br />
muy honrosas excepciones he visto como al calor de<br />
las reformas hemos ido perdiendo el protagonismo que<br />
otrora se constituyó en el orgullo del ejercicio profesional<br />
cuya meta principal, por no decir que única, eran<br />
nuestros pacientes, para quienes fuimos consejeros,<br />
amigos, orientadores, además de sanadores de las<br />
enfermedades del cuerpo y muy especialmente de las<br />
del alma.<br />
Pasamos desapercibidos los cambios, que se<br />
iniciaron por allá en la la década de160, del siglo pasado,<br />
cuando la medicina se socializó y de ser una prestación<br />
individual que el Médico ofrecía en la intimidad<br />
de su consultorio, pasó a ser la prestación de servicios<br />
institucionalizados por las Entidades a cargo de la<br />
seguridad social: ISS, Cajanal y las Cajas de Compensación<br />
Familiar, amén de las cajas departamentales<br />
y municipales de previsión que desde esa época<br />
pulularon por todo el territorio nacional.<br />
Sumergidos como era la costumbre, en la ciencia,<br />
la tecnología, la clínica y en el ejercicio puro de las
especialidades, nos parecía un tanto deleznable el<br />
accionar de algunos colegas que impelidos por las<br />
circunstancias originadas en los cambios, iniciaron actividades<br />
en la administración de servicios de salud y<br />
de seguridad social, adelantándose a la propia academia<br />
que sólo años más tarde inició la capacitación<br />
universitaria en las ciencias relacionadas con la<br />
Administración, al descubrir que no bastaba el sentido<br />
común y la intuición para lograr a través de instituciones,<br />
la masificación de la prestación de servicios de<br />
salud.<br />
Para entonces, pensábamos que esos colegas<br />
habían encontrado un "escape" a su incapacidad de<br />
ser buenos clínicos. ¿Qué hubiese pasado si más<br />
médicos hubiésemos intervenido en la definición de<br />
políticas públicas, en la formación de entidades aseguradoras<br />
y prestadoras de servicios, en la escogencia<br />
de parlamentarios y concejales que nos representaran<br />
en los recintos donde se fabrican las leyes y acuerdos<br />
que después nos competen cumplir con carácter obligatorio,<br />
aun sin haber expresado nuestra opinión, ni<br />
conocer los textos aprobados?<br />
Muy seguramente, no se hubiera perdido ese<br />
liderazgo que ahora nos inspira lamentos, pero que<br />
aún no nos impele a ser más activos en esos menesteres,<br />
que si bien nos alejan transitoriamente del ejercicio<br />
profesional, también nos permiten asumir responsabilidades<br />
para defender el derecho a ser médicos<br />
respetados y respetables, capaces de proporcionarnos<br />
una vida digna, útiles para la sociedad que conformamos<br />
y dueños del acto médico sin interferencias distintas<br />
a nuestro leal saber y entender y al de nuestra<br />
propia conciencia.<br />
Han pasado ya cuatro décadas desde entonces,<br />
tiempo en que llegaron profesionales de otras disciplinas<br />
y decidieron sin nosotros cuál sería el destino<br />
de nuestra profesión, cuál nuestro rol en la sociedad,<br />
cómo ejercer y aplicar nuestros conocimientos, qué<br />
formular y a quién atender.<br />
Vale la pena aquí y ahora reconocer que cometimos<br />
el error de no dejarnos convocar, de creer que la<br />
política es sólo para politiqueros, en contravía de considerarla<br />
una ciencia para servir a la comunidad, no para<br />
servirse de ella, tan afín a nuestra vocación de servicio.<br />
Así las cosas, fueron llegando cambios y ni los<br />
médicos fuimos entrenados en ciencias económicas,<br />
ni a los economistas les enseñaron sentido social.<br />
Fuimos comprendiendo que perdiamos la connotación<br />
de semidioses y aprendiendo que, sólos, no nos<br />
era posible mantener el carácter de médicos, tan esenciales<br />
a la vida de la comunidad, como lo son los maestros,<br />
los jueces y los sacerdotes.<br />
Supimos que gustárenos o no, era imprescindible<br />
interactuar con otros profesionales de la salud, yaún,<br />
con tecnólogos que en otra época considerábamos de<br />
menor rango, debiendo entender que todos son importantes,<br />
porque todos son n.ecesarios; nos llevó un<br />
tiempo precioso que ahora intentamos recuperar, para<br />
lograr objetivos comunes y afianzar el liderazgo, que<br />
sin discusión, debe estar en manos de médicos.<br />
y también resultó un tanto doloroso, someternos<br />
al aprendizaje de otros lenguajes ajenos al técnicocientífico<br />
propio de nuestra disciplina, para poder interactuar<br />
con otros profesionales como son los abogados,<br />
que ahora nos defienden de la mala práctica, o<br />
de lo que personas ajenas al medio piensan que son<br />
nuestros errores y, que además, son los encargados<br />
de redactar leyes, decretos, resoluciones y acuerdos<br />
que estamos obligados a acatar, recordando que la<br />
ignorancia de la Ley no nos exime de la culpa.<br />
y con los economistas, ante los cuales nos vemos<br />
obligados a defender presupuestos institucionales y<br />
privados, a justificar costos y gastos, a analizar cambios<br />
que nos afectan, a elaborar o interpretar estadísticas<br />
que entre quintiles y percentiles nos presentan<br />
como causa o efecto del accionar propio de la medicina,<br />
para justificar reformas y reformadores, sin olvidar<br />
que ya no es válida la crítica subjetiva, sino la razón<br />
de los argumentos sustentados, para imponer opiniones.<br />
Con los ingenieros de sistemas y tecnólogos afines,<br />
que ya se posesionaron de nuestro campo,<br />
cuando tienen que fabricar software para el manejo<br />
de historia clínica, para la ordenación de exámenes<br />
de laboratorio e imágenes diagnósticas, para formulación<br />
de medicamentos, y también para el cobro y pago<br />
de honorarios médicos, ad~más del control de nuestra<br />
contratación laboral y cumplimiento de las prestaciones<br />
que se derivan de este vínculo.<br />
Con los expertos en ventas y en compras de<br />
medicamentos, insumas y equipos de alta tecnología,<br />
porque en razón de la especialidad de cada quien será<br />
necesario dar opiniones, para adquirir elementos<br />
adecuados y cada vez mas modernos, propios de<br />
nuestro particular ejercicio profesional.<br />
y quienes trabajan con Instituciones Prestadoras<br />
de Servicios de Salud, públicas o privadas, tendrán<br />
que poder actuar con arquitectos e ingenieros responsables<br />
de la seguridad de su entorno, de la funcionalidad<br />
y buen uso de la infraestructura arquitectónica y<br />
de los servicios propios de cada hospital y ahora con<br />
los ingenieros mecatrónicos de cuya existencia no<br />
conocíamos hasta hace poco, encargados del mantenimiento<br />
y conservación de los equipos con tecnología<br />
de punta, ya tan comunes en centros, puestos de salud<br />
y hospitales y clínicas de todos los niveles de complejidad.<br />
Me haría interminable si continuara con este ejercicio,<br />
pero es una manera de ver y entender que a estas<br />
alturas del <strong>2003</strong> la ciencia médica se globalizó, que la<br />
medicina basada en la evidencia nos muestra cambios<br />
de paradigmas, que la realidad del entorno es otro<br />
distinto en el cual nos formaron y que es nuestro deber<br />
aceptarlo para poder seguir teniendo claro que servir<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 169
a una persona es muy importante, pero servir a muchos<br />
es un privilegio.<br />
Estos cambios implican la urgente necesidad de<br />
reformar nuestra visión sobre el ejercicio profesional,<br />
para adaptarnos a circunstancias ajenas para las<br />
cuales fuimos formados.<br />
Entramos ahora en el tema de la educación y<br />
formación de médicos que ha sido tan esencial para<br />
los académicos aquí presentes y para todos los<br />
colegas que han tenido la fortuna de enseñar en el<br />
aula o en el quirófano, bien sea con el uso de su palabra<br />
o con el silencio de su ejemplo y de sus actitudes,<br />
para quienes también los cambios han sido arrolladores,<br />
desde la aplicación de la tranquila vocación para<br />
la enseñanza, hasta llegar a la especialización en<br />
pedagogía ahora exigida en las universidades nacionales<br />
y extranjeras.<br />
Pasando por los convenios docente-asistenciales<br />
regidos por las Leyes 30 de 1992, 115 de 1994 y el<br />
<strong>De</strong>creto 190 de 1996, que establecen las relaciones<br />
entre las Facultades de Medicina y de otras ciencias<br />
de la salud y los Hospitales y Clínicas particulares y<br />
públicas y determinan las responsabilidades laborales,<br />
económicas, financieras e inclusive de carácter penal<br />
surgidas de la actividad relacionada con la enseñanza<br />
en este campo.<br />
El hecho de haber pasado de 23 Facultades de<br />
Medicina en Colombia, a 49 hasta ahora, si es que en<br />
este momento no se está fundando una nueva en algún<br />
rincón de la patria, aún sin tener en cuenta si existe<br />
infraestructura para la enseñanza de ciencias médicas,<br />
profesores idóneos para lograrlo, ni examinar las necesidades<br />
de estos profesionales que tiene el país, para<br />
no lanzarlos a un extraño mundo que no los necesita<br />
o donde no pueden competir con los que están mejor<br />
formados, obligándolos a situaciones frustrantes, que<br />
oscilan entre convertirse en conductores de taxi, como<br />
ya ha pasado en países cercanos, o a enrolarse con<br />
grupos ilegales alzados en armas, donde además<br />
aprenderán a torturar o a seleccionar arbitrariamente<br />
a quién curan y a quién dejan morir o simplemente<br />
matan.<br />
<strong>De</strong>bo advertir que hay excepciones muy importantes<br />
y honrosas de nuevas facultades de medicina,<br />
creadas por universidades serias y con maestros insignes<br />
que ya empiezan el cambio en la formación de<br />
nuevos profesionales que se adapten al mundo real y<br />
no al virtual, que nuestra sociedad requiere. Para ellos<br />
el estímulo de las autoridades competentes, de los<br />
gremios y los profesionales médicos y el deseo de todos<br />
nosotros porque tengan buen viento y buena mar.<br />
Al no tener ya nada que ver el Ministerio de Salud<br />
en la creación de Facultades de Medicina, se hace<br />
necesario que los médicos se apresten a dar su concurso<br />
para que las que vengan y las que están en<br />
proceso de cambio sean cimentadas en la vocación<br />
de servicio, con la intención de especializar a las<br />
170 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
comunidades académicas en bioética y humanismo y<br />
en la enseñanza de que el fin último de cada uno de<br />
los colegas es el servicio adecuado, eficaz, eficiente,<br />
oportuno e individualizado para la PERSONA<br />
HUMANA.<br />
En este entendido se hace necesario el cambio<br />
del contenido curricular, por todas las circunstancias<br />
que he mencionado y que obligan desde la época del<br />
pregrado y el postgrado a la enseñanza de las técnicas<br />
adecuadas para poder interactuar con profesionales<br />
de otras disciplinas; sin olvidar la importancia de las<br />
ciencias básicas, clínicas, investigación, actualización<br />
permanente de conocimientos y nuevos inventos, descubrimientos<br />
y tecnolog ías, el compromiso de aprender<br />
y enseñar durante toda la vida, que son inherentes a<br />
esa bella e imprescindible profesión que es la MEDI-<br />
CINA.<br />
<strong>De</strong> la misma forma se prepararán médicos capaces<br />
de ser gerentes, ministros de área diferentes a la<br />
propia, de representar intereses profesionales y los<br />
de los colegas, puesto que sin proponérselo específicamente,<br />
sabrán que el sentido común sumado a conocimientos<br />
y aplicado con sentido de justicia, irremediablemente<br />
les permitirá ser exitosos en cuanto se<br />
propongan.<br />
Médicos-abogados, médicos-economistas,<br />
médicos-militares, médicos-consejeros de Paz,<br />
médicos-pilotos, médicos-ingenieros de sistemas, etc.<br />
ya van por ahí buscando abrir caminos para las nuevas<br />
generaciones, pero de manera evidente requieren de<br />
su apoyo y de su concurso para que no se queden las<br />
personas sin atención médica propiamente dicha, ni<br />
deje de haber presencia de colegas en campos que<br />
inevitablemente los requieren, justamente porque<br />
serán los portaestandartes del sentido social y los que<br />
ayudarán a tomar decisiones que favorezcan a todos.<br />
Concluyo diciéndoles que el destino juega con los<br />
sueños de las sociedades y de las personas y de vez<br />
en cuando se complace en ocasionar ciclones, como<br />
cuando designan Ministros de Salud a economistas o<br />
abogados con la consiguiente crítica acerba de los<br />
colegas, o cuando nombran a una médica, por más<br />
señas pediatra, Ministra de Trabajo y Seguridad Social,<br />
o Gerente de Empresa y responsable de construir<br />
ciudadelas, entre otras actividades, extrañas a su<br />
disciplina, con el inevitable y severo descontento de<br />
abogados laboralistas que ponen en duda ese perfil y<br />
sus capacidades para ejercer tan delicados cargos.<br />
Pasados ya los años, puedo mirar atrás con la<br />
serenidad del deber cumplido y esperar tranquila el<br />
juicio de la Historia y especialmente el de Dios que<br />
define misiones y destinos cuando nos da la vida y<br />
confesarles con cierta inmodestia que estoy preparada<br />
para trasmitir a quienes quieran oírme las experiencias<br />
que no busqué pero me fueron dadas y que hoy agradezco<br />
porque tuve ocasiones de servirle a Colombia y<br />
devolverle a mi País la oportunidad de pertenecer al
1% de la población que alcanza niveles de educación<br />
superior, constituyéndome en una persona que<br />
conforma la élite del conocimiento, que muchos de<br />
nuestros compatriotas aspiran a alcanzar, sin que<br />
desafortunadamente puedan lograrlo.<br />
Espero igualmente no haberlos defraudado con<br />
mi accionar como médica, ni esta noche cuando se<br />
esperaba que yo presentara una ponencia relacionada<br />
con la investigación y el trabajo c1inico que estuve a<br />
punto de concluir, pero que deseché en razón de la<br />
experticia que en ese campo se presenta con frecuencia<br />
en este auditorio por parte de colegas muy ilustres,<br />
con quienes no tengo méritos para competir.<br />
Sea propicia la oportunidad para agradecer públicamente<br />
a mi familia aqui representada por mi madre<br />
y en ausencia del padre que nos precedió, por la<br />
educación y formación que me dieron ayudándome a<br />
realizar el remoto sueño de ser médica desde los albores<br />
de mi infancia; a mi esposo y colega, a mis hijos<br />
presentes y al que adelantó su regreso a la eternidad<br />
por su apoyo y comprensión para que la madreestudiante,<br />
la madre-profesional, la madre-gerente, la<br />
madre-política, la madre-ministra les robara cantidad,<br />
pero no calidad de tiempo y continuaran por siempre<br />
considerándome la madre-amiga, la madre en todo el<br />
espléndido sentido de esa hermosa palabra.<br />
Gracias también, a mis profesores y maestros,<br />
muchos de ellos aquí presentes, porque sus enseñanzas<br />
no se limitaron a la transmisión de conocimientos,<br />
sino muy especialmente contribuyeron con la<br />
filosofía de vida de la cual me enorgullezco. A los<br />
superiores inmediatos que creyeron en mí para concederme<br />
responsabilidades laborales que parecían<br />
lejanas a mi experiencia y formación. A los Presidentes<br />
de la República que en tres gobiernos diferentes me<br />
dieron la opción de acompañarlos para ejecutar tareas<br />
dificilísimas que espero hayan contribuido a mejorar<br />
la calidad de vida de muchos compatriotas ya todos y<br />
todas las personas que de una u otra forma me acompañaron<br />
a conformar los equipos que fueron responsables<br />
conmigo de la gestión que se me encomendara.<br />
Ellos son los que realmente merecen reconocimiento.<br />
Con todos, quiero compartir esta noche solemne<br />
en que ingreso a la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina,<br />
porque obedece no sólo al mandato de disposiciones<br />
estatutarias vigentes, sino a un logro que con todos<br />
ustedes labramos desde ya hace muchos años.<br />
Como la pediatría sigue siendo protagonista principal<br />
en el devenir de mi vida, debo aceptar en la<br />
plenitud del desarrollo personal, que es perentorio con-<br />
fesar en voz baja y coloquial que en mis sueños siento<br />
nostalgias por los niños que no se deslizaron por mis<br />
manos para el examen médico; para la calificación del<br />
Apgar; por los que no palpitaron bajo mi estetoscopio<br />
atento a encontrar latidos y soplos premonitorios de<br />
enfermedades prevenibles; por los que no pude acallar<br />
cuando sufrieron maltrato, intimidación, violencia y<br />
hambre y sed de afecto y justicia ... ¡aún su llanto desgarrador<br />
y triste retumba virtualmente en mis oídos! Por<br />
los que murieron sin haber recibido una vacuna que<br />
les hubiera salvado la vida, por los que la fuerza del<br />
destino lanza a la calle, sin padres para cuidarlos, sin<br />
maestros para enseñarlos, sin país que no fue pensado<br />
para los niños, los comprenda y proteja, con el fin de<br />
que ellos lo trasformen y engrandezcan, como dijera<br />
nuestro <strong>No</strong>bel García Márquez en su obra "Por un País<br />
al alcance de los Niños".<br />
Porque a pesar de ilusiones y esfuerzos, no siempre<br />
comprendidos, no logré disminuir, en los porcentajes<br />
que hubiera deseado, los indicadores de<br />
mortalidad infantil, ni los de pobreza absoluta que<br />
afectan especialmente a la infancia, ni el número de<br />
desplazados que añoran el terruño abandonado, ni<br />
mejorar los estilos de vida saludable que les hubiese<br />
permitido, a legiones de niños completar sus ciclos de<br />
vida, para que no se convirtieran prematuramente en<br />
ángeles de todas las razas y colores, para marchar<br />
mas allá de las estrellas, en esta Colombia que no<br />
comprende que es imposible contemplar el deterioro<br />
físico, intelectual y moral de sus nuevas generaciones<br />
sin que tengamos que pagar un muy alto precio en<br />
subdesarrollo y violencia por tan grave causa.<br />
Sea este el momento para pedir perdón a los niños<br />
colombianos de todas las razas y rincones de la patria,<br />
ante ustedes que son paradigmas de la sociedad que<br />
conformamos, por lo que no hice y por lo que quedó sin<br />
concluir, advirtiendo eso sí, que en lo que me quede de<br />
vida estaré entusiasmando a los que nos relevan para<br />
que continúen sin descanso buscando las soluciones<br />
para los inmensos problemas que afectan a los niños,<br />
recordando que no todo requiere del dinero, sino que<br />
también es posible curar con afecto lo que por otros medios<br />
no ha logrado la insensibilidad que nos caracteriza.<br />
Si intentáramos orar con el Poeta Rogelio Echavarría,<br />
ese bello poema que escribiera para su hijo<br />
Juán Fernando, quien coincidencialmente muriera, de<br />
manera trágica, poco después de que su padre lo<br />
publicara; tal vez pensando que cada niño colombiano,<br />
podría ser nuestro hijo, seríamos capaces de dar<br />
ternura y de mejorar con ella el País que amamos.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 171
Historia de la Medicina<br />
Enfermería:<br />
el arte y la ciencia del cuidado<br />
Académica Sonia Echeverri de Pimiento*<br />
"La enjermerfa es un arte y si se pretende que sea un arte requiere una devoción tan exclusiva,<br />
una preparación tan dura, como el trabajo de un pintor o de un escultor,<br />
pero ¿cómo puede compararse la tela muerta o el frío mármol con el tener<br />
que trabajar con el cuerpo vivo, el templo del espíritu de Dios?<br />
Es una de las Bellas Artes; casi diría, la más bella de las Bellas Artes".<br />
<strong>De</strong>finir la Enfermería como ciencia y arte,<br />
arrastra consigo una tradición que se remonta<br />
al origen mismo de los pueblos, de la sociedad.<br />
Porque la Enfermería es mucho más que un oficio,<br />
es una ciencia en la que se conjugan el conocimiento,<br />
el corazón, la fortaleza y el humanitarismo. Como dice<br />
M. Patricia Donahue en su maravilloso libro La historia<br />
de la enfermería, su verdadera esencia reside en la<br />
imaginación creativa, el espíritu sensible y la comprensión<br />
inteligente que constituyen el fundamento real de<br />
los cuidados de enfermería.<br />
Establecer una clara distinción entre la medicina,<br />
entendida como el arte de curar, y la enfermería, entendida<br />
como el arte de cuidar, en su proceso evolutivo,<br />
es difícil puesto que desde sus inicios han estado<br />
estrechamente entrelazadas y han caminado en paralelo<br />
(Figura 1). Sin embargo, resulta casi imposible<br />
definir fronteras entre la evolución de la enfermera y<br />
la evolución de la mujer. Por que el cuidado es innato<br />
en la mujer, en la madre que amorosamente vela el<br />
sueño de su hijo y apacigua su dolor; en la hija que<br />
cuida a sus padres y hermanos; en la mujer que<br />
consuela y abnegadamente cuida a su hombre ... pero<br />
cuándo esta mujer-cuidadora incorporó el conocimien-<br />
Enf., CNSN Magíster en Bioética.<br />
172 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
Florence Nightingale<br />
to a ese cuidado desinteresado? ¿cuándo se volvió<br />
enfermera?<br />
La posición que ha ocupado la mujer en la sociedad<br />
a través de los tiempos es la que ha marcado el<br />
paso del reconocimiento de la enfermera en esa<br />
sociedad. Es el conocimiento el que ha hecho visible<br />
la Enfermería.<br />
Figura 1. Picasso. Ciencia y caridad
Analizar lo que históricamente ocurría a la mujer<br />
-cuidadora, enfermera- mientras que los hombres<br />
-científicos, sabios, médicos- producían conocimiento,<br />
me ha llevado a plantear algunas consideraciones, que<br />
si bien no son del todo novedosas, desde esta perspectiva<br />
pueden resultar interesantes.<br />
La mujer como preservadora de la especie<br />
El origen de la vida desde el punto de vista puramente<br />
orgánico parece ser el resultado, según la teoría<br />
del Big bang, de una gran explosión cósmica producida<br />
por la acumulación de materia del universo a una temperatura<br />
excepcionalmente elevada; que luego, al alcanzar<br />
bajas temperaturas permitió la formación de<br />
protones, neutrones y su combinación para formar núcleos<br />
atómicos. Otra de las muchas teorías es la del<br />
Universo Estacionario o principio cosmológico perfecto<br />
de Herman Bondi, Thomas Gold y Fred Hoyle, en la<br />
cual se parte de la creación continua de materia cósmica,<br />
con un complejo mecanismo autorregulador con<br />
capacidad de organizarse hasta el infinito. Mientras que<br />
S. A. Kauffman plantea que lo que ha permitido a la<br />
vida vivir, entre otras muchas, es la posibilidad que tienen<br />
los agentes autónomos moleculares (células), sistemas<br />
químicos complejos, de cruzar un umbralo transición<br />
de fase, más allá de la cual exhiben una auto reproducción<br />
colectiva, evolucionan, presentan la posibilidad<br />
de interactuar como parte de una biosfera, de un cosmos,<br />
además de su capacidad de auto organizarse.<br />
El origen de la vida desde la perspectiva religiosa,<br />
especialmente lajudeocristiana, tiene un sentido holístico<br />
en el que tanto el universo como el hombre fueron<br />
creados por un ser supremo (Dios), dotado de la capacidad<br />
para regir todos los elementos del universo material<br />
e inmaterial, infunde vida al hombre y lo crea a<br />
su imagen y semejanza, por lo que la vida y el universo<br />
entero le pertenecen. Pero justamente como Dios es<br />
el origen y el fin de cuanto pueda suceder e imaginar<br />
no admite discusión ni precisa pruebas.<br />
Para Darwin, con su teoría evolucionista, afirma<br />
Gould, las especies son objetos naturales, no abstracciones,<br />
que mantienen todas las propiedades relevantes<br />
como son la individualidad, reproducción y herencia,<br />
lo que permite a una entidad biológica actuar como<br />
unidad de selección. Como escribe Yunis la vida que<br />
conocemos se fundamenta en el ADN, común a todos<br />
los organismos vivos, yen las proteínas, cuya construcción<br />
es ordenada por códigos genéticos, por la información<br />
contenida en el ADN.<br />
Cualquiera de las teorias arriba mencionadas puede<br />
explicar la presencia del homo sapiens en la tierra,<br />
sin embargo, abordaré el tema en mención a partir de<br />
esta última.<br />
Hablar de la evolución del universo en este caso,<br />
obliga a hablar de la separación de la línea de los prí-<br />
mates antropomorfos actuales y la consiguiente evolución<br />
hacia los dos estadios de los homínidos: el prehumano<br />
y el propiamente humano (hace entre 7 y 4,4<br />
millones de años). En este prímer grupo de homínidos<br />
se encuentra el Ardipithecus ramidus, los Australopithecus<br />
y los Paranthropus. El segundo estadio evolutivo<br />
lo protagoniza el Hamo (primer hamo - 2,5 millones<br />
de años). En este grupo se conocen: el Homo habilis;<br />
Homo ergaster; H. erectus; H. antecesor, y el Homo<br />
sapiens, entre otros.<br />
El siguiente paso evolutivo lo dio el Homo ergaster,<br />
poblador del este y sur de África (1,8-1,4 millones de<br />
años) cuyo rostro de nariz salida característica de los<br />
humanos, presentaba un aspecto moderno, estatura<br />
cerca de los 180 centímetros y una capacidad craneal<br />
promedio de 829 cc y 805 g de encéfalo. Se asume<br />
que el Hamo para adquirir la postura erecta, modificó<br />
la estructura ósea de la pelvis lo que produjo la posición<br />
adelantada de la vagina con el subsecuente estrechamiento<br />
del canal del parto. Esta situación más la<br />
evolución del tamaño del encéfalo, posiblemente, tuvo<br />
como consecuencia la inmadurez en el desarrollo de<br />
la prole. Se cree que las crías del Homo ergaster<br />
nacían en un estado de indefensión, crecimiento lento<br />
y una dependencia para sobrevivir muy parecida a la<br />
de nuestros bebés, lo que hizo que las hembras<br />
debieran limitar sus desplazamientos y por lo tanto, la<br />
posibilidad de auto alimentarse. Todo esto motivó especialmente<br />
la pérdida de autonomía, la conformación<br />
de estructuras sociales cada vez más complejas que<br />
giraron alrededor de la colaboración entre grupos de<br />
machos y hembras, con una definición sexual de<br />
tareas, como única posibilidad para sobrevivir como<br />
especie (Figura 2).<br />
Figura 2. Evolución del hombre<br />
Al parecer esta necesidad de asignación de<br />
tareas, de toma de decisiones en comunidad favoreció<br />
el fortalecimiento de los mecanismos de comunicación<br />
y de análisis, lo que necesariamente llevó a una<br />
organización cerebral superior, secundaria a la mejora<br />
estructural del lóbulo frontal cerebral. Con el Homo<br />
ergastery el Homo habilis es que la humanidad propiamente<br />
dicha inició su despegue. El aparato fonador,<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 173
muy parecido al nuestro, con un lenguaje que debió<br />
ser muy rudimentario, permitió la formación de grupos<br />
sociales fuertemente unidos capaces de compartir<br />
recursos, alimentos, crianza de los hijos y protección<br />
de los débiles o enfermos, cuyo resultado fue sobrevivir<br />
y llevar una vida nómada. (Figura 3)<br />
Figura 3. Cazadores<br />
Parece que el Hamo sapíens primitivo fundamentaba<br />
sus conceptualizaciones en analogías por lo que<br />
sin duda las cualidades de generación, fertilidad y<br />
protección nutricia, siempre identificando a la mujer<br />
con la tierra, en una simbiosis madre-tierra, sólo pudo<br />
endosárselas al ente femenino; ¿quién sino una hembra,<br />
no importa la especie, está capacitada para crear,<br />
para dar vida, mediante al fecundación y el parto?<br />
¿Quién sino la mujer, cuida su prole y se encarga de<br />
satisfacer sus necesidades básicas? Ésta puede ser<br />
la razón por lo que la humanidad prosperó bajo la<br />
protección de la deidad femenina, diosa, durante un<br />
periodo de cerca de 30.000 a.C. a 3.000 a.C., como<br />
puede verse en las diferentes figuras en piedra que se<br />
han descubierto en los últimos tiempos, una de ellas<br />
muy famosa hallada en Willendorf en 1908 (la Venus<br />
de Willendorf (<strong>25</strong>.000-20.000 a.C.); otra encontrada<br />
en una cueva en Laussel (Dordogne, Francia) en 1908,<br />
conocida como la Venus de Laussel o Dama de la cuerna<br />
(23.000-20.000 a.C.), la diosa Parturienta (6.000<br />
a.C.), la diosa Pájaro (5.000 a.C.) perteneciente a la<br />
cultura Vinca; entre muchas otras que se han encontrado<br />
y que seguramente faltan por descubrir (Figuras<br />
4 y 5).<br />
Como plantea Rodríguez en su interesante libro<br />
Días nació mujer, entender la aniquilación de la Diosa<br />
por el Dios, el golpe de estado del Dios contra la Diosa,<br />
nos permite comprender la dinámica histórica que llevó<br />
a la mujer a ser subyugada en todos sus aspectos por<br />
el macho. Tanto la mujer como la diosa fueron perdiendo<br />
su autonomía, importancia y poder casi al mismo<br />
tiempo. Víctimas de un entorno en el que los hombres<br />
se hicieron con el control de los medios de producción,<br />
de guerra y de cultura, convirtiéndose, por tanto, en<br />
174<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
Figura 4. la diosa Parturienta (6.000 a.C.).<br />
Tomada de Rodriguez P. Dios Nació Mujer.<br />
Barcelona: Ediciones B, 1999.<br />
Figura 5. La diosa Pájaro, (5.000 a.C.).<br />
Tomada de Rodriguez P. Dios Nació Mujer.<br />
Barcelona: Ediciones B, 1999.<br />
detentadores únicos y guardianes de la propiedad<br />
privada, la paternidad y en últimas del derecho a la<br />
vida; terminando de esta manera con las sociedades<br />
matrilineales que rindieron culto a la diosa desde el<br />
Paleolítico superior y dando paso a la cultura patriarcal,<br />
con mitos y dioses diseñados no sólo a su conve-
niencia. sino también imagen y semejanza. Es así,<br />
como el dios masculino termina apropiándose de las<br />
cualidades generadoras y protectoras de la diosa,<br />
relegándola al papel de madre, esposa, hermana o<br />
amante de\ d\os \/arém, s\\uac\ém C\ue perdura hasta<br />
nuestros días.<br />
Al igual que en los pueblos primitivos, en la antigüedad<br />
se creía que una fuerza superior, ordenadora<br />
del mundo, era la responsable de todo lo que le ocurría<br />
a ese "su mundo". Así, escribe Prieto de Romano, los<br />
espíritus malignos eran los causantes de todas las desgracias<br />
y enfermedades posiblemente como castigo<br />
al desacato del mandato divino, lo que se cree que<br />
pudo llevar a la construcción de templos con el fin de<br />
pedir la curación de sus enfermos y espantar así las<br />
fuerzas malignas.<br />
<strong>De</strong>l hombre-filósofo a la medicina-ciencia y de<br />
la mujer-cuidadora a la enfermería-arte y ciencia<br />
<strong>De</strong>sde Egipto y Fenicia a través de la isla de Creta,<br />
llegó la civilización a los griegos, o al pueblo helénico,<br />
como se llamaban a sí mismos. En palabras de Donahue,<br />
los griegos eran observadores perspicaces más<br />
no experimentadores; eran filósofos, no científicos.<br />
Gracias a su sentido de la belleza y de la proporción<br />
florecieron edificaciones y templos de calidad artística<br />
dedicados a los dioses. Los griegos eran politeístas,<br />
es así como veneraban a Apolo, el dios del sol, también<br />
dios de la salud y de la medicina. Uno de los más<br />
interesantes es Esculapio, hijo de Apolo y de madre<br />
humana, era el principal sanador de la mitología griega.<br />
Esculapio (Asklepios en griego) es representado sosteniendo<br />
la vara de Mercurio, su bastón de caminante<br />
entrelazado con las serpientes sagradas de la sabiduría.<br />
En el trabajo de preservar la salud le ayudaba<br />
Epígona, su mujer, por lo que era venerada como "la<br />
que reconforta". Entre sus seis hijas estaba Higea, "la<br />
diosa de la salud"; Panacea, "la restauradora de la<br />
salud" y de las hierbas milagrosas que lo curan todo;<br />
Aegle, la "luz del sol"; Meditrina, la "conservadora de<br />
la salud" (se cree que es la precursora de la enfermera<br />
de salud pública), e laso, que personificaba la "recuperación<br />
de la enfermedad".<br />
Esculapio y su familia tienen gran significado simbólico<br />
para las artes médicas y de enfermería, puesto<br />
que de alguna manera podrían haber inspirado las especialidades<br />
modernas, de suerte que mucho antes<br />
de lo que se conoció como la era hipocrática, el pueblo<br />
helénico era tratado y curado por los sacerdotes del<br />
dios Asklepios.<br />
Pero, según Shyrock, citado por Donahue, mientras<br />
los altares de Esculapio ofrecían la curación por<br />
medio de ofrendas, sacrificios y voluntad divina, los<br />
médicos laicos, conocidos como artesanos, acumulaban<br />
conocimientos objetivos sobre las enfermedades<br />
del pueblo griego junto al lecho del enfermo. Practicaban<br />
tanto la cirugía como la medicina. La experiencia<br />
de ellos se recopiló en una colección de escritos que<br />
posteriormente se atribuyó a Hipócrates.<br />
En\re \os s\g\os \J\ 'J \\J a.C.~en\ra GrecIa en \0 C\ue<br />
se ha llamado "el nacimiento o la edad de la razón,<br />
conocida también como la edad de Oro de Grecia. A los<br />
primeros filósofos griegos -Tales, Anaximandro y<br />
Anaxímenes-, se les llamó "filósofos de la naturaleza",<br />
porque su principal interés fue entender y explicar la<br />
naturaleza y sus procesos. <strong>De</strong> la misma época: Parménides<br />
(razón), Heráclito (sentidos) y Empédocles (cuatro<br />
raíces: tierra, aire, fuego yagua). Sócrates y Platón<br />
establecieron los fundamentos para la filosofía y el gobierno.<br />
Sin embargo, fue Aristóteles quien tuvo mayor<br />
influencia sobre la medicina al establecer los fundamentos<br />
de la biología, vegetal y animal, y de la anatomía<br />
comparada que favorecieron en forma importante el<br />
pensamiento médico. Inventó la ciencia de la lógica,<br />
abordó los temas éticos de una forma científica. Es así<br />
como la Ética nicomaquea aún rige el comportamiento<br />
médico. Aristóteles compartió con Platón como Platón<br />
compartió con Sócrates una preocupación infinita por<br />
el hombre con alma racional, por la moralidad y la<br />
política; por el hombre real que vivía con felicidad o<br />
miseria dependiendo de lo bueno o malo que fuese.<br />
Mientras que para Sócrates y Platón el término<br />
"hombre" incluía a todos los humanos, mujeres, esclavos<br />
y extranjeros, para Aristóteles "hombre" excluía a<br />
las mujeres, esclavos y extranjeros a quienes consideraba<br />
inferiores. La inferioridad de las mujeres y<br />
esclavos era innata por lo que no podría ser curada.<br />
Esta condición era dada, en el caso de los esclavos,<br />
por la incapacidad de estos de dejar de ser esclavos;<br />
yen caso de la mujer porque estaba limitada a permanecer<br />
en el hogar, oikos, mientras que el hombre atendía<br />
y comprendía la ciudad-estado, polis. Consideraba<br />
inferiores a los extranjeros por la imposibilidad de<br />
hablar griego y entender la filosofía.<br />
En esos términos, la mujer-cuidadora, limitó su<br />
papel a cuidar a los enfermos del oikos, familia y aún<br />
a sus esclavos; a menos que fuera sacerdotisa, esclava<br />
o prostituta no podía ser iniciada en los "misterios" de<br />
ningún arte. Sin embargo, existe discrepancia respecto<br />
a quién realizaba las funciones de enfermería, posiblemente<br />
fueron esclavos-enfermeros. La práctica de la<br />
higiene era más que una especialidad médica, era una<br />
forma de vida, en que las recomendaciones acerca de<br />
la alimentación, la vida sexual y el ejercicio se adoptaron<br />
como parte integral de su comportamiento.<br />
La isla de Cos fue el centro del aprendizaje médico<br />
y allí Hipócrates fue el rey supremo. Hipócrates, considerado<br />
el padre de la medicina, aportó a la ciencia<br />
médica, entre otros, el método hipocrático el cual se<br />
basa en cuatro principios: observarlo todo, estudiar al<br />
paciente más que a la enfermedad, hacer una evaluación<br />
imparcial y ayudar a la naturaleza, los cuales<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 175
debían combinarse con el espíritu profesional o la conducta<br />
ética. Según Donahue "El verdadero médico<br />
debía dedicarse a su profesión y a sus pacientes y<br />
abstenerse de todo aquello que pudiera deshonrar a<br />
la una o perjudicar a los otros". También se le atribuye<br />
"lo que no puede ser curado por los medicamentos es<br />
curado por el cuchillo, lo que no puede ser curado por<br />
el cuchillo es curado por el hierro caliente, algo que no<br />
pueda ser curado debe ser considerado incurable".<br />
Herófilo y Erasístrato sobresalen al comienzo del<br />
periodo alejandrino, que se extiende desde 336 a.C.<br />
año de la conquista de la ciudad de Tebas, hasta el 30<br />
a.C., año en el que Egipto pasa a ser provincia romana,<br />
con la aparición de la anatomía humana, diferente a la<br />
doctrina humoral. Herófilo es reconocido como el primer<br />
anatomista, le dio el nombre al duodeno y reconoció<br />
la naturaleza de los nervios. Erasístrato descubrió<br />
que había nervios sensitivos y nervios motores. Habló<br />
de tres tipos de conductos: las arterias, venas y nervios.<br />
Creía que las arterias transportaban aire y que la<br />
sangre que fluía de algunas heridas se producía por<br />
un hecho patológico en el que la sangre penetraba en<br />
las arterias y desplazaba el aire. Estos trabajos fueron<br />
criticados duramente por Galeno, médico romano. Se<br />
cree que en Alejandría se inició la separación entre la<br />
medicina y la cirugía.<br />
<strong>De</strong>spués de la conquista de Grecia por el imperio<br />
romano (200 a.C.), los médicos griegos hechos<br />
esclavos, asumieron y propagaron la práctica médica<br />
por toda Roma presionados, posiblemente, por la peste<br />
que asolaba la ciudad (293 a.C).<br />
Cornelius Celsus (53 a.C. - 7 d.C), patricio romano,<br />
quien al parecer no era médico de profesión, llegó a<br />
ser un operador muy hábil. Uno de sus innumerables<br />
aportes es la descripción del cuadro clínico de la<br />
apendicitis. Celsus afirmaba que la inflamación tenía<br />
cuatro signos: tumor y rubor con calor y dolor, reconocidos<br />
hoy como signos cardinales.<br />
A Galeno, quien nació en Pérgamo en el año 129<br />
d. C y empezó su carrera a muy temprana edad siendo<br />
el cirujano de los gladiadores, se lo considera como el<br />
gran fisiólogo experimental, se le acredita el invento<br />
de la ligadura, sin la cual muchas de las cirugías hubieran<br />
sido imposibles. Creía que la sangre no circulaba,<br />
sino que estaba sometida a un vaivén. Las venas<br />
tenían sangre con substancias nutritivas, mientras que<br />
las arterias, contenían sangre con espíritu vital, sangre<br />
y aire. La teoría de Galeno de la circulación fue plenamente<br />
aceptada en los próximos 1400 años y su voluminoso<br />
trabajo llegó a ser la "biblia médica" que dominó<br />
el mundo occidental por los siguientes 1500 años, aun<br />
cuando sólo una tercera parte de ellos se salvó de la<br />
destrucción después de la caída del imperio romano.<br />
Los romanos estaban muy adelantados en el<br />
cuidado de sus soldados, desarrollaron una medicina<br />
militar organizada, con primeros auxilios en el campo<br />
de batalla y creando ambulancias de campaña. Poste-<br />
176 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
riormente edificaron hospitales militares conocidos<br />
como valetudinaria, con capacidad para más de 200<br />
enfermos o soldados heridos. Según Donahue una<br />
clase de ordenanzas, los nosocomi, y los esclavos<br />
hacían de enfermeros en las valetudinaria. Los parabolini,<br />
vocablo que significa: el que arriesga la vida al<br />
entrar en contacto con los enfermos, fueron una hermandad<br />
masculina romana, originada durante el siglo<br />
111, cuando la peste negra asoló toda la Italia mediterránea<br />
y cuando estaba en pleno auge en Alejandría,<br />
organizaron un hospital y recorrieron la ciudad atendiendo<br />
los enfermos. A pesar de que las mujeres romanas<br />
eran muy independientes y realizaban actividades<br />
fuera del hogar, se cree que el principal papel de mujerenfermera<br />
correspondía exclusivamente al cuidado de<br />
los niños y la atención de partos.<br />
Los hermanos Cosme y Damián, junto con otros<br />
médicos cristianos lograron algún reconocimiento. La<br />
mayoría provenían de Siria. Cosme y Damián eran<br />
gemelos, árabes educados en Siria, llamados "los sin<br />
dinero" fueron famosos además por no cobrar por los<br />
servicios médicos. Se conocen como los patronos de<br />
la profesión médica, los trasplantes y los farmacéuticos.<br />
Sin embargo, se considera que durante el Imperio<br />
Romano y el surgimiento del cristianismo, la medicina<br />
perdió progresivamente el esplendor de los griegos.<br />
Asumir que todo trabajo manual era degradante repercutió<br />
negativamente en la evolución de la medicina.<br />
En los albores del cristianismo y hacia el siglo IV<br />
d.C., el imperio romano se extendió por la mayor parte<br />
de Europa, Gran Bretaña, zonas deAsia Menor, y norte<br />
de África, el cual se prolongó cerca de cinco siglos<br />
después de la abolición de la República. El imperio<br />
romano gozaba de una importante organización<br />
política, legal y administrativa, amén de un gran poderío<br />
milítar. Lograron grandes avances en higiene y<br />
saneamiento ambiental. Sin embargo, sólo una minoría<br />
era dueña de extensos terrenos y gozaba de grandes<br />
riquezas, mientras la mayoría del pueblo se encontraba<br />
sumida en la más absoluta pobreza o eran esclavos.<br />
<strong>No</strong> existía clase media, por lo que la brecha entre ricos<br />
y pobres era muy profunda.<br />
Todo esto, unido a la corrupción al parecer llevó<br />
al debilitamiento progresivo del imperio romano; situación<br />
que, a pesar de que inicialmente estuvo prohibido<br />
por la ley, favoreció la extensión y consolidación del<br />
cristianismo, que se propagó por el mundo europeo,<br />
prevaleciendo por encima de las demás religiones y<br />
filosofías del mundo, puesto que reunió las costumbres,<br />
rituales, ideales e ideas más arraigadas en el corazón<br />
de la gente sencilla. Es así como a medida que la cultura<br />
clásica (helenístico-romana) entra en una fase de<br />
degradación y el imperio romano decae, la doctrina<br />
cristiana se va asentando en el corazón de un pueblo<br />
oprimido y miserable, generando nuevas expectativas<br />
de felicidad, santidad, justicia y amor. Los pobres,<br />
enfermos y desvalidos encuentran en la Iglesia, en los
seguidores de la doctrina de Cristo un oasis, un alivio<br />
a su sufrimiento. El cuidado de los enfermos y afligidos<br />
llegó a tener un significado espiritual, que permitía<br />
acumular méritos para ganar el cielo.<br />
La doctrina de Cristo y la fraternidad lograron la<br />
transformación de la sociedad y el desarrollo de la "enfermeria<br />
organizada", toda vez que la posición de la<br />
mujer se elevó con el cristianismo (primera era cristiana<br />
1-500 d.C.). El altruismo puro, predicado por los primeros<br />
cristianos comulgaba a la perfección con el pensamiento<br />
y motivación de la enfermera cuidadora, que<br />
se traducía en cuidado caritativo, amoroso y desinteresado.<br />
Es así como el cuidado de los enfermos y desvalidos<br />
surge como una obra de misericordia, las<br />
cuales abarcaban las necesidades básicas humanas:<br />
dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento,<br />
vestir al desnudo, visitar a los presos, albergar a los<br />
que carecen de hogar, cuidar a los enfermos y enterrar<br />
a los muertos.<br />
La regla de oro de la práctica de la nueva fe "no<br />
era ser cuidado, sino cuidar", por lo que el cuidado de<br />
los enfermos y afligidos se elevó a un plano superior,<br />
convirtiéndose en una vocación sagrada, en un deber<br />
declarado de todos los hombres y mujeres cristianos.<br />
Se cree que factores como una mejor posición social<br />
de la mujer romana, la igualdad de hombres y mujeres<br />
ante Dios -y por tanto en la tarea de Dios- yelllamado<br />
de Dios a realizar su labor con todos aquellos afligidos,<br />
favorecieron la incorporación de la mujer a la enfermería.<br />
Según Gómez-Heras la tabla de virtudes heredada<br />
de la ética aristotélica-estoica, es modificada en su<br />
esencia y amarrada en torno a la fe, la esperanza y la<br />
caridad. El mundo procede de la bondad y libertad de<br />
Dios y por ello se encuentra impregnado de sustancia<br />
moral. Posteriormente, ese cristianismo sencillo, fácil<br />
y poco ceremonial, fue evolucionando hacia una religión<br />
compleja, con sacramentos, rituales, jerarquías y<br />
dueño de gran poderío y riqueza.<br />
Las primeras órdenes de mujeres trabajadoras (grupos<br />
de enfermería) crecieron rápidamente y se convirtieron<br />
en expresión de los deseos filantrópicos y vocacionales,<br />
formando parte de ellas las diaconisas y las<br />
viudas y más tarde se incorporaron las vírgenes, las<br />
presbíteras, las canónigas y las monjas, aunque sólo<br />
las diaconisas y las monjas se dedicaban a la enfermería.<br />
La diaconisa primitiva podía estar casada, ser viuda<br />
o virgen. Febe (60 d.C) es reconocida como la primera<br />
diaconisa y la primera enfermera visitadora siendo la<br />
única diaconisa a quien menciona San Pablo en el Nuevo<br />
Testamento. Las diaconisas trabajaban sobre una<br />
base de igualdad con el diácono, tenían múltiples funciones<br />
entre ellas colaborar en el sacramento del<br />
bautimo, cuidar y visitar a los enfermos, llevarles comida,<br />
dinero, vestido, atención física y espiritual, entre otras.<br />
Una de las matronas romanas más conocida es<br />
Fabiola, divorciada la primera vez y viuda en la segun-<br />
da oportunidad, se convirtió al cristianismo renunciando<br />
a los placeres terrenales, reconoció sus errores y se<br />
unió a los penitentes. Con su inmensa fortuna fundó,<br />
en su propio palacio, el primer hospital gratuito de<br />
Roma, el cual fue descrito por San Jerónimo como<br />
nosocomium, o lugar donde se cuidaba enfermos,<br />
diferenciando entre enfermos y pobres (Figura 6). Se<br />
le ha considerado la matrona de la enfermería primitiva;<br />
aunque también se conocen Paula y Marcela, mujeres<br />
de gran inteligencia, dedicadas al estudio de las<br />
Escrituras. Para asumir el papel de la enfermera era<br />
necesario poseer una profunda motivación religiosa,<br />
con una alta dosis de autosacrificio, obediencia, humildad<br />
y desprendimiento de las cosas materiales.<br />
Figura 6. Fabiola. Tomado de Historia de la Enfermería.<br />
Donahue 1985.<br />
El término "Edad Media" lo utilizan los historiadores<br />
para referirse al periodo que va desde mediados<br />
del siglo V (caída de Roma) hasta mediados del siglo<br />
XV (caída de Constantinopla). Un intervalo de mil años<br />
que siguió al colapso del imperio romano y que también<br />
se conoce como el periodo medieval de la historia,<br />
división entre los tiempos antiguo y moderno. Según<br />
Edward Gibbon en The <strong>De</strong>cline and Fa" ofthe Roman<br />
Empire citado por Charles van Doren las causas para<br />
la caída del imperio Romano fueron el barbarismo y la<br />
religión. Con el barbarismo no se refería únicamente<br />
a la invasión bárbara como tal sino a las modificaciones<br />
que éstas fueron produciendo en la vida del romano.<br />
Por religión quería decir Cristianismo.<br />
En la alta edad media (500-1000 d. C.) conocida<br />
como la época oscura representa con claridad el<br />
deterioro y destrucción social del imperio. Es en esta<br />
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etapa cuando el cristianismo y la Iglesia poseen un<br />
poder indiscutible sobre la sociedad. La iglesia aparece<br />
como una estructura organizada, fuerte y el imperio<br />
se perpetuó a través de ésta; los obispos se vuelven<br />
líderes naturales de los pueblos. Cuando el emperador<br />
se traslada a Constantinopla el Papa se convierte en<br />
el más poderoso entre los poderosos de Occidente.<br />
La sociedad estaba conformada por tres clases bien<br />
definidas: el clero, secular y monástico, ocupaba la<br />
posición más elevada; los siervos y granjeros que<br />
ocupaban el estrato inferior y en el medio se encontraban<br />
los señores, los aristócratas y los guerreros. La<br />
mujer, que se encontraba en una posición de<br />
subordinación, alcanzaba cierta dignidad ingresando<br />
a alguna de las órdenes religiosas existentes.<br />
Este primer periodo de la edad media, y posiblemente<br />
como consecuencia de las clases sociales y<br />
culturales, dio cabida a grandes movimientos: el feudalismo,<br />
el monasticismo y el islamismo. El feudalismo,<br />
especie de gobierno patriarcal, proporcionaba a los<br />
hombres hogar para su familia, alimento y protección<br />
física, pero a cambio exigía lealtad, existía una gran<br />
discriminación social entre el señor y el siervo,<br />
desembocando la mayoría de las veces en abuso y<br />
descontento entre el pueblo. En la mujer, obligada a<br />
casarse muy joven y generalmente contra su voluntad,<br />
recaía todo el trabajo relacionado con la administración<br />
del feudo; tenía, además a cargo el cuidado de los<br />
enfermos, desarrollaba actividades propias de los<br />
médicos -el número de médicos era mínimo- y de<br />
enfermería, prestaba primeros auxilios gracias a que<br />
tenía un gran conocimiento de remedios caseros.<br />
Según Walsh citado por Donahue, existía un precepto<br />
al respecto: "si uno de tus sirvientes cae enfermo, tu<br />
misma dejarás de lado todos los quehaceres y con<br />
gran amor y caridad lo cuidarás".<br />
Los monasterios, que eran pobres, débiles y<br />
desorganizados alcanzaron su esplendor en esta<br />
época. Se atribuye su organización a San Benito de<br />
Nursia, quien en el siglo VI fundó la orden de los<br />
Benedictinos. Los monjes además de ser copiadores<br />
oficiales de los manuscritos también fueron cronistas<br />
de la historia de su tiempo. Allí confluían la caridad, el<br />
ascetismo, la santidad y la sabiduría -a través de la<br />
literatura, artes, ciencia y bibliotecas-. Esta vida monástica<br />
la describe bellamente Humberto Eco en su muy<br />
famosa obra El nombre de la rosa. Estos monasterios<br />
que inicialmente eran asilo y refugio para pobres se<br />
fueron convirtiendo en hospitales monásticos y la labor<br />
de enfermería administrada por hermandades<br />
monásticas o sociedades religiosas. Se cree que eran<br />
las diaconisas o monjas las que atendían a las mujeres<br />
y los monjes a los hombres.<br />
Al pretender Albucasis elevar el estándar de la<br />
cirugía deploraba el hecho de que "la cirugía ha pasado<br />
de manos vulgares y mentes incultas a caer en el<br />
desprecio". Los árabes construyeron grandes hospita-<br />
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les y utilizaron métodos nuevos para el manejo de los<br />
enfermos, el sistema organizacional incluía médicos<br />
jefes, quienes eran los encargados de enseñar a los<br />
estudiantes, enfermeras y enfermeros. La estructura<br />
física incluía, salas de convalecencia, cuartos de lectura,<br />
asilo para huérfanos, capilla, cocinas, biblioteca<br />
y consulta externa.<br />
Los hospitales medievales más antiguos y reconocidos,<br />
y que existen todavía, son según el orden de<br />
fundación el Hótel Dieu de Lyon (542 d.C.); Hotel Dieu<br />
de París (650 d.C.) y el Hospital del Santo Spirito de<br />
Roma (717 d.C.). El Hotel Dieu de París fue construido<br />
como casa de caridad, pequeño, pero se convirtió en<br />
un gran centro de atención a todos los que sufrían.<br />
Era atendido por la orden de las Hermanas Agustinas,<br />
considerada la más antigua de las órdenes de las<br />
hermanas-enfermeras, aunque también incluían hombres,<br />
dependía del clero y para todos los efectos éstas<br />
eran reconocidas como monjas de clausura. La documentación<br />
que conserva este hospital ha permitido<br />
entender la organización interna del mismo y el papel<br />
que tuvo el servicio de enfermería en el enfrentamiento<br />
entre la administración, laica, del hospital y el clero<br />
por el control del personal de enfermería.<br />
En lo que se considera la Baja Edad Media (1000-<br />
1500 d.C.), se creó un gran movimiento tendiente a la<br />
comercialización y secularización de la atención de los<br />
enfermos, finalizó la época oscura, hubo movilización<br />
de poblaciones y asentamiento de tribus bárbaras que<br />
se cristianizaron y civilizaron posteriormente, pero que<br />
en este proceso dejaron huella en la tierra que los acogió.<br />
Se hicieron avances médicos, en las artes, especialmente<br />
la escritura, con la invención de la imprenta<br />
por Gutenberg (la Biblia de Gutenberg (1594) fue el<br />
primer libro completo que se imprimió de esta forma)<br />
y la arquitectura con el desarrollo de ciudades amuralladas,<br />
con castillos, fosos, portones, puentes levadizos,<br />
pero sin provisión de agua pura y alimentos, que al<br />
parecer, favorecieron las enfermedades contagiosas,<br />
delincuencia, violencia, hambre y muerte; aunque también<br />
la necesidad de enfermeras que atendieran a domicilio.<br />
Mujeres y hombres de los estratos sociales<br />
elevados e intelectuales se siguieron interesando por<br />
la enfermería. La partera y el ama de cría y no el médico<br />
eran las encargadas de atender a la mujer embarazada,<br />
el alumbramiento y el recién nacido; sólo en<br />
casos especiales se requería la participación del<br />
barbero/cirujano.<br />
Hildegard de Bingen, conocida como "la profetisa<br />
del Rhin" fue una destacada autoridad en medicina durante<br />
esa época (siglo XII). Abadesa del convento<br />
benedictino de clausura de Disibodenberg fue mística,<br />
poeta, profetisa y médico (Figura 7). Sus conocimientos<br />
abarcaban la ciencia médica, la enfermería, las ciencias<br />
naturales, la botánica de plantas medicinales y la<br />
filosofía espiritual y religiosa. Aunque combinaba las artes<br />
de ambas disciplinas -la medicina y la enfermería-
Figura 7. Hildegard de Bingen (1098-1179)<br />
en su trabajo, fue más ilustre como médico que como<br />
enfermera. Escribió dos volúmenes de medicina: el Liber<br />
Simplícis Medicínae y el Liber Compositae Medicinae.<br />
Otra obra importante fue el Liber Operum Simplícis<br />
Hominis que trataba temas de anatomía y filosofía.<br />
También predijo la autoinfección y reconoció que el<br />
cerebro era el regulador de todos los procesos vitales,<br />
todo esto le dio una supremacía natural, por lo que en<br />
algún momento se llegó a creer que estos conocimientos<br />
eran el resultado de su posesión por un<br />
espíritu maligno.<br />
La clase media -mercaderes, banqueros, tenderos,<br />
artesanos- se fue fortaleciendo económicamente<br />
y adquiriendo un nivel cultural y universitario alto, independencia<br />
y sofisticación, pero también un sentimiento<br />
de inconformidad y desacuerdo con una Iglesia más<br />
interesada en los bienes materiales más que espirituales,<br />
en la riqueza, poder, laxitud y avaricia. Santo<br />
Tomás deAquino (12<strong>25</strong>-1274), con su Summa Teológica,<br />
motivó, en parte, el fervor religioso, el cual quedó<br />
reflejado en las reformas que se dieron en el seno de<br />
la Iglesia católica, los monasterios, el sacerdocio, pero<br />
que dieron lugar también a las tristemente famosas<br />
Cruzadas contra los infieles, las peregrinaciones a<br />
Tierra Santa y que de alguna manera influenciaron la<br />
enfermería al adoptar el ideal militar y de orden -rango,<br />
deferencia hacia los superiores y el voto incuestionable<br />
de obediencia- teniendo como consecuencia la formación<br />
de órdenes militares de enfermería, órdenes<br />
mendicantes, Los terciarios y las órdenes seglares de<br />
enfermería, entre otras.<br />
Los Caballeros hospitalarios de San Juan de Jerusalén,<br />
fue una orden muy adinerada por lo que pudo<br />
equipar los hospitales mejor que otras órdenes. Se<br />
distinguieron por su labor en el campo de la enfermería<br />
hasta la expulsión de los cristianos de Palestina. Los<br />
Caballeros Teutónicos, adquirieron gran poder en<br />
Alemania y les cedieron la administración de muchos<br />
de sus hospitales. Para los miembros de los Caballeros<br />
de San Lázaro, quienes además de ser guerreros<br />
habían padecido el azote de la lepra (sífilis yenfermedades<br />
crónicas de la piel), ésta se convirtió en su<br />
objetivo puesto que los leprosos habían sido excluidos<br />
de la sociedad en instituciones conocidas como lazarettos<br />
o leprosarios (en Colombia fueron famosos hasta<br />
hace poco tiempo, Agua de Dios y Contratación). Son<br />
muchos factores los que hicieron perder el interés de<br />
estas órdenes por la enfermería, pero parece que uno<br />
muy importante fue la desaparición de las Cruzadas.<br />
Una de estas organizaciones, que se ha mantenido<br />
hasta nuestros días, es la orden de las Hermanas de<br />
la Caridad fundada por San Vicente de Paul en Francia<br />
donde la miseria y la enfermedad producto de las<br />
guerras habían creado el caos. La importancia de esta<br />
comunidad radica en el trabajo en las provincias, en la<br />
atención en casa brindando no sólo cuidado de<br />
enfermería sino apoyo espiritual. Se reclutó a jóvenes<br />
solteras, a las que se exigía inteligencia, refinamiento<br />
y un interés sincero por los enfermos pobres. San Vicente<br />
mismo se encargaba de la preparación espiritual<br />
de las jóvenes enfermeras a través de charlas semanales.<br />
En 1809 las hermanas de la Caridad llegaron a<br />
América, donde además del trabajo comunitario se<br />
dedicaron al cuidado de los niños abandonados.<br />
El propósito de las órdenes mendicantes estaba<br />
orientado a promulgar la religión y la enfermería a la<br />
gente con enfermedades graves, se consagraron a vivir<br />
en la pobreza y de la caridad de la sociedad como lo<br />
hizo San Francisco de Asís y Santa Clara de Asís -<br />
dando origen a la Orden de los Franciscanos o la Orden<br />
de los Frailes Menores, autorizados por el Papa Inocencia<br />
111,y a la segunda orden de San Francisco más<br />
conocida como la Orden de las Claras Pobres o Clarisas,<br />
con Clara como abadesa, se dedicaron especialmente<br />
al cuidado de los leprosos, caracterizados<br />
por el ascetismo, el desprendimiento de las riquezas y<br />
de lo superficial. Las órdenes seglares de enfermería,<br />
quienes no hacían vida religiosa y gozaban de gran<br />
popularidad y aceptación dentro de la comunidad,<br />
tenían una organización muy simple: formaban grupos<br />
de dos a cuatro miembros, vivían alrededor de iglesias<br />
y hospitales desde donde cuidaban a los enfermos.<br />
Aunque su objetivo era la comunidad en algunos casos<br />
atendían a nivel hospitalario.<br />
A pesar de que había médicos bien instruidos, la<br />
mayoría de la población era atendida por boticarios, alquimistas<br />
y médicos que además de consultar los libros<br />
de medicina consultaban también el horóscopo. La combinación<br />
de la astrología y la alquimia permitía administrar<br />
los remedios y practicar la sangría de común acuerdo<br />
con lo que dictaminaban los astros puesto que se creía<br />
que los humores estaban controlados por los planetas.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 179
El uso del cuerno de unicornio, la inhalación de narcóticos<br />
para la anestesia; el uso de especias como fármacos<br />
y de sanguijuelas para las sangrías y el examen de<br />
la orina fueron prácticas comunes en esa época. En los<br />
siglos anteriores al renacimiento hubo muy pocos avan·<br />
ces en la cirugía; muchos de los registros fueron destruidos<br />
poco a poco por las hordas bárbaras que<br />
azotaban en forma inclemente a Europa. Y es durante<br />
el siglo XIV cuando aparece la Muerte Negra, enfermedad<br />
terrible que asoló el continente Europeo después<br />
de haber arra-sado Asia y África. Este brote de peste<br />
bubónica se considera una de las crisis más devastadoras<br />
de la humanidad puesto que destruyó una cuarta<br />
parte de la población de la tierra.<br />
Se cree que las reformas que se presentaron posteriormente<br />
fueron el resultado de un sinnúmero de<br />
factores incubados especialmente al final de la baja<br />
edad media. Podría decirse, por consiguiente que se<br />
originaron en el deterioro del sistema feudal, en el enriquecimiento<br />
y abuso de la Iglesia, el desarrollo de ciudades<br />
y de la clase media, en la simultaneidad del lujo<br />
extremo y la miseria absoluta, el conocimiento y la ignorancia,<br />
y las necesidades cambiantes de esa sociedad<br />
con brechas socioeconómicas y culturales muy importantes<br />
y en su momento insalvables. Estos movimientos<br />
-que marcaron de alguna manera la atención y<br />
curación del enfermo, la administración de hospitales<br />
y la posición de Enfermería- fueron el Renacimiento,<br />
la Reforma Protestante, el nacionalismo, el descubrimiento<br />
y conquista del nuevo mundo (el mundo de<br />
Colón) y el consiguiente comercio transoceánico, la<br />
divulgación del conocimiento mediante la palabra impresa<br />
que aceleró principalmente la revolución intelectual,<br />
cultural, política y religiosa.<br />
La revolución religiosa se produjo por la conjunción<br />
de situaciones críticas como una corriente (popular)<br />
que protestaba contra una Iglesia dominante y opresiva;<br />
otra (la intelectual) que abominaba la doctrina y<br />
el fanatismo religioso; una tercera (la clase traba-jadora)<br />
resentida contra el servilismo y la opresión,<br />
mientras que los religiosos propugnaban por el retorno<br />
a una fe sencilla. Pero, se cree que uno de los factores<br />
más importantes que produjo la escisión de la Iglesia<br />
y la división del cristianismo causado por el enfrentamiento<br />
entre sí de las sectas cristianas fue el movimiento<br />
intelectual conocido como el Renacimiento. Se<br />
hizo evidente el conocimiento del nuevo y viejo mundo,<br />
del Próximo y Extremo Oriente, de las nuevas leyes<br />
de Newton, del saber de la época grecorromana (retorno<br />
a las culturas de la Roma y Grecia clásicas). Se<br />
inició el método científico de investigación (<strong>De</strong>scartes).<br />
La secularización se consolidó como el espíritu moderno,<br />
surgieron nuevas instituciones y se modificaron las<br />
antiguas, impactando especialmente las relacionadas<br />
con el cuidado de los enfermos.<br />
Los movimientos sociales que caracterizaron a<br />
Europa durante varios siglos se replicaron en América.<br />
180<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
Diferentes grupos europeos, católicos y protestantes,<br />
emigraron al nuevo continente llevando sus costumbres<br />
y el cuidado de los enfermos a un territorio donde<br />
los nativos tenían una forma particular de cuidar a sus<br />
enfermos a través de los "curanderos" quienes usaban<br />
una medicina popular y mágica y de las mujeres que<br />
utilizaban hierbas y ejercían la función de enfermeras.<br />
El establecimiento de las colonias en el Nuevo Mundo<br />
estuvo marcado por un fuerte lazo entre éstas y los<br />
países madre (España, Francia, Portugal e Inglaterra).<br />
Los manejos de los problemas del cuidado médico y<br />
de enfermería estuvieron marcados por las costumbres<br />
del país de origen de los colonizadores. Es así como<br />
los españoles, cuya Iglesia no se vio debilitada por el<br />
protestantismo, trajo sus órdenes religiosas que se<br />
encargaron no sólo del cuidado de los enfermos sino<br />
que incluyó la salvación de las almas, por lo que se<br />
dieron a la tarea de convertir los paganos al cristianismo.<br />
Con el tiempo, en las colonias de origen protestante,<br />
la enfermería la ejercieron personas contratadas<br />
a sueldos bajos o los internos de las correccionales.<br />
El crecimiento de los hospitales en la América colonial<br />
fue lento, eran más bien casas de caridad con enfermerías<br />
incorporadas, en las que los pacientes pobres eran<br />
atendidos por los otros internos. En Colombia los Hijos<br />
de San Juan de Dios en encargaban de los enfermos<br />
hospitalizados, mientras que las hermanas de la Caridad<br />
Dominicanas atendían a los enfermos en sus casas.<br />
El espíritu dominante del Renacimiento fue la preocupación<br />
por las cosas del mundo sin hacer referencia<br />
a Dios. Comienza en Italia alrededor del año 1400 y se<br />
expande hacia el oeste de Europa durante el siglo siguiente.<br />
Leonardo da Vinci, Miguel Angel, Rafael y<br />
Ticiano, entre otros, fueron estudiantes de la escuela<br />
de arte florentino. <strong>De</strong> las escuelas pictóricas del norte<br />
surgieron Rubens, Antonio van Dyck y Rembrandt, todos<br />
ellos interesados en la disección humana, especialmente<br />
Rembrandt con su clásico Lección de anatomía.<br />
Para Nietzsche, quien hace una bellísima definición<br />
del Renacimiento en su libro Humano, demasiado<br />
humano, "el Renacimiento italiano escondía en su seno<br />
todas las fuerzas positivas a las que debemos la cultura<br />
moderna: la emancipación del pensamiento, el<br />
menosprecio de la autoridad, el triunfo de la formación<br />
cultural sobre el orgullo del abolengo, el entusiasmo<br />
por la ciencia y por el pasado científico de la humanidad,<br />
la liberación del individuo, la pasión de la veracidad,<br />
la aversión hacia la mera apariencia y hacia la<br />
búsqueda del efecto (pasión que estalló en una multitud<br />
de caracteres artísticos que se exigieron a sí mismos,<br />
con una extraordinaria pureza moral, hacer obras perfectas<br />
y nada más que perfectas). Más aún el Renacimiento<br />
tenía fuerzas positivas que, hasta ahora no han<br />
vuelto a tener el mismo poder en nuestra civilización<br />
moderna. Fue la edad de oro de este milenio, a pesar<br />
de todas sus manchas y todos sus vicios. En contraste<br />
con todo esto, la Reforma alemana fue una enérgica
protesta de espíritus atrasados, que todavía no se<br />
habían hartado de la visión medieval del mundo, y que<br />
sentían un hondo despecho en lugar de la lógica<br />
alegría, al ver los signos de descomposición que<br />
presentaba la vida religiosa, con su extraordinario<br />
aplanamiento y su creciente enajenación".<br />
Citando nuevamente a Nietzsche, "la gran tarea<br />
del Renacimiento no pudo culminar, al haber sido<br />
impedida por la protesta del genio alemán que se había<br />
quedado atrasado. Hízo falta el azar de una constelación<br />
política extraordinaría para que Lutero lograra<br />
mantenerse y pudiera tomar fuerza esa protesta: el<br />
emperador lo protegió para servirse de su innovación<br />
como medio de presión contra el papa, y el papa lo<br />
favoreció también en secreto para utilizar a los príncipes<br />
protestantes del Imperio como contrapeso al<br />
emperador. Sin esta singular connivencia, Lutero<br />
hubiera sido quemado como Huss".<br />
Al fracasar los esfuerzos por conciliar el catolicismo<br />
con el protestantismo, Europa se deslizó hacia una<br />
serie de contiendas civiles donde imperó el odio y el<br />
individualismo. Mucha gente había comenzado a<br />
migrar hacia el nuevo mundo en busca de riqueza,<br />
pero sobre todo de libertad religiosa. A pesar de que<br />
la Reforma no afectó directamente a los hospitales en<br />
los países católicos y algunos sobrevivieron en los<br />
países protestantes, la mayoría de los hospitales dirigidos<br />
por órdenes religiosas fueron cerrados o entregados<br />
a los protestantes y los monjes y monjas<br />
expulsados de los hospitales produciendo un déficit<br />
de gente e instituciones donde se atendiese a los<br />
enfermos. Los hospitales que quedaron se convirtieron<br />
en lugares de horror, sin personal cualificado que<br />
pudiera reemplazar a las órdenes religiosas de enfermería.<br />
Enrique VIII, en Inglaterra, suprimió las órdenes<br />
religiosas de enfermería y confiscó las propiedades<br />
de cerca de 600 fundaciones caritativas.<br />
Para cubrir la necesidad urgente de enfermeras<br />
se reclutó a mujeres de todos los orígenes, se negociaron<br />
penas de cárcel a cambio de realizar la tarea de<br />
cuidar enfermos. Todo esto, más la ambivalencia del<br />
protestante hacia sus enfermos y pobres produjo resultados<br />
funestos para la Enfermería, arrastrándola a<br />
sobrevivir en medio de las peores vejaciones y condiciones<br />
jamás enfrentadas .. ,."En general, los asistentes o<br />
enfermeros laicos eran ignorantes, rudos y desconsiderados,<br />
por no decir inmorales y alcohólicos. Cuando<br />
una mujer ya no podía ganarse la vida con el juego o el<br />
vicio, le quedaba la alternativa de convertirse en<br />
enfermera. Las enfermeras eran reclutadas entre<br />
antiguas pacientes, presas y de los estratos más bajos<br />
de la sociedad ... Este estado deplorable de las enfermeras<br />
y de la enfermería se prolongó durante todo este<br />
período. La enfermería apenas estaba organizada y;<br />
por supuesto, carecía de posición social. Nadie se dedicaba<br />
a la enfermería si tenía la posibilidad de ganarse<br />
la vida de cualquier otra forma. Como enfermeras,<br />
incluso las hermanas de las órdenes religiosas llegaron<br />
a estancarse por completo a nivel profesional como<br />
consecuencia de una ininterrumpida secuencia de<br />
restricciones desde mitades del siglo XV/". A esta etapa<br />
se ha denominado la Etapa o Periodo Oscuro de la<br />
Enfermería (1550-1860). Los tiempos o épocas son<br />
llamadas oscuras o bien, porque son largamente desconocidas<br />
por nosotros, en tal caso pensamos de ellas<br />
como oscuras o bien porque sufrieron problemas,<br />
miseria y penalidades con una perspectiva de vida<br />
sombría durante prolongados periodos de tiempo.<br />
<strong>De</strong>vane citado por Donahue resume así al hombre<br />
del Renacimiento: "Durante el siglo XVI los hombres<br />
renunciaron a la Iglesia pero siguieron aferrados a su<br />
creencia en Cristo. En el siglo XVII los intelectuales<br />
rechazaron la divinidad de Cristo pero mantuvieron la<br />
creencia en la deidad ... En el siglo XVIII, la Era de la<br />
Ilustración, los "filósofos" negaron abiertamente al propio<br />
Dios y los sustituyeron por la Razón. En el siglo<br />
XIX la indiferencia religiosa, el materialismo, la incredulidad<br />
generalizada y el ateísmo se extendieron entre<br />
las masas".<br />
Mientras la Enfermería atravesaba por ese periodo<br />
oscuro, en gran parte debido a Enrique VIII, es igualmente<br />
gracias a la autorización que les concede el<br />
mismo Enrique VIII que los cirujanos barberos logran<br />
fundar en Inglaterra el Colegio Real de Cirujanos, el<br />
campo de las ciencias biológicas llegó a convertirse<br />
en elemento básico de la ciencia médica, destacándose<br />
la labor de Ambrosio Paré (1509-1590) como el<br />
creador de la cirugía moderna, a quien se le debe la<br />
técnica de la hemostasia por ligadura, en reemplazo<br />
del cauterio con hierro candente o con aceite hirviente;<br />
de Andrés Vesalio (1514-1564), fundador de la anatomía<br />
moderna, de William Harvey (1578-1657) quien<br />
describió la circulación de la sangre y el papel del<br />
corazón como bomba central, y resumió las pruebas<br />
de esta teoría en su Disertación anatómica sobre el<br />
movimiento del corazón.<br />
A pesar de que René <strong>De</strong>scartes en su Discurso<br />
del Método, finalmente reconoce el mérito de Harvey<br />
al haber abierto la brecha en ese punto y de ser el<br />
primero en "enseñar que hay en las extremidades de<br />
las arterias varios pequeños corredores por donde la<br />
sangre que llega al corazón pasa a las ramillas extremas<br />
de las venas y de aquí vuelve luego al corazón,<br />
de suerte que el curso de la sangre es una circulación<br />
perpetua", le tomó 20 años luchar contra la amplia y<br />
largamente aceptada teoría humoral de Galeno (1400<br />
años), punto de vista que le costó a Harvey severas<br />
críticas de parte de Bacon y del mismo <strong>De</strong>scartes.<br />
Pese al aporte de estas brillantes figuras a la ciencia,<br />
esa época fue una de las más turbulentas en la<br />
historia. Fue el siglo de los padres peregrinos, la guerra<br />
civil en Inglaterra, del protectorado de Cromwell, la gran<br />
plaga, el gran fuego, la restauración de la monarquía<br />
y más dramáticamente la ejecución del rey Carlos 1.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 181
La Revolución Francesa (siglo XVIII) además de<br />
todas las consecuencias reconocidas, movió el centro<br />
de la excelencia médica de París a Londres donde<br />
John Hunter (1728-1793), uno de los cirujanos más<br />
reconocidos, contribuyó en forma importante a la cirugía<br />
a través de trabajos sobre tromboflebitis y embolia<br />
pulmonar. Los trabajos de otro cirujano francés (Pierre<br />
Dionis) sobre este campo fueron quemados durante<br />
la Revolución Francesa como símbolo de la decadencia<br />
de la aristocracia.<br />
El siglo XIX trae consigo un sinnúmero de aportes<br />
importantes a la ciencia, se desarrolla la medicina experimental<br />
y científica en Francia, Alemania, Suiza,<br />
Inglaterra. Teodoro Billroth, cirujano alemán, incorporó<br />
conocimientos de patología al estudio de la cirugía,<br />
mientras en Francia, surgía el conocimiento de la<br />
microbiología y en Inglaterra se introducía la antisepsia.<br />
Sin embargo, en palabras de Patiño "el verdadero<br />
fundador de la cirugía moderna, tal como se ha<br />
practicado en el siglo XX, fue William S. Halsted, de<br />
Johns Hopkins, quien a finales del siglo XIX sentó las<br />
bases de la cirugía como arte de refinada ejecución y<br />
como ciencia de gran exactitud, incorporando los<br />
conceptos de patología, microbiología y asepsia de<br />
los europeos como fundamento de la cirugía ...".<br />
... "Halsted edificó una teoría quirúrgica y creó un<br />
verdadero paradigma, la escuela halstediana, que reinó<br />
en forma indiscutida a lo largo del siglo XX".<br />
A todas luces se reconoce que la profundización<br />
de los males sociales iniciada en el siglo XVIII, y que<br />
obviamente comprometió la enfermería por ser el<br />
reflejo de lo que pasaba a la mujer en la sociedad,<br />
llevó a que con urgencia y, motivada por un interés<br />
público se replanteara la situación de enfermería, se<br />
iniciara un movimiento liderado por los médicos, el clero<br />
y los ciudadanos filántropos quienes abogaron por el<br />
establecimiento de verdaderos sistemas de enfermería<br />
bien fuera bajo el auspicio religioso o a través de un<br />
esquema seglar con enfermeras remuneradas. Es así<br />
como una sociedad preocupada por la absoluta decadencia<br />
de una enfermería -el arte de cuidar- cada vez<br />
más desprestigiada, mientras que la medicina -el arte<br />
de curar- que avanzaba en forma esplendorosa, no<br />
encontraba eco en la enfermería, produce una serie<br />
de cambios significativos que llevarían a la reforma<br />
estable de la enfermería. Es a partir de esta situación<br />
que la enfermería renace, que se introduce el conocimiento,<br />
la ciencia, al arte de cuidar.<br />
En este renacer jugó un papel bien importante el<br />
Instituto de Diaconisas de Kaiserswerth, Alemania,<br />
creado en 1836 por el pastor protestante Theodor Fliedner,<br />
dio lugar a la reactivación de las órdenes de diaconisas<br />
de la época de Cristo, de suerte que al Instituto<br />
Kaiserswerth, de origen protestante, se le reconoce<br />
como el creador de la primera orden moderna de diaconisas<br />
que influyó en la enfermería actual a través de<br />
Florence Nightingale quien permaneció allí por un<br />
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breve periodo de tiempo, pero al que se refería como<br />
su "casa espiritual". La formación de las diaconisas<br />
estaba orientado a la preparación tanto para la enseñanza<br />
como para el cuidado de los enfermos, por lo<br />
que se incluía una rotación por los servicios clínicos,<br />
hospitalarios, enfermería domiciliaria, conocimientos<br />
de ética y doctrina religiosa y nivel suficiente de<br />
farmacia para superar los exámenes estatales para<br />
farmacéuticos. Según Donahue este estudio duraba<br />
tres años. Se hacía énfasis en que las enfermeras<br />
debían cumplir exactamente las órdenes del médico y<br />
que éste era el único responsable del resultado.<br />
Pero sin lugar a dudas es a Florence Nightingale a<br />
quien se la reconoce como la verdadera fundadora de<br />
la enfermería moderna, la más grande enfermera de<br />
guerra de la historia, la que introdujo las ciencias de la<br />
salud en los hospitales militares, reduciendo la tasa de<br />
mortalidad del ejército británico de 42% a 2%; protestó<br />
contra el sistema de pasillos de los hospitales y luchó<br />
por la creación de pabellones; puso de manifiesto la<br />
relación entre la ciencia sanitaria y las instituciones<br />
médicas: escribió un texto de crucial importancia sobre<br />
la enfermería moderna; creó la Army Medical School<br />
en Fort Pítt, Chatham, y fundó la primera escuela de<br />
formación de enfermeras (St. Thomas's Hospital, en<br />
1860). En palabras de Stewart, "Florence fue un genio<br />
extraordinariamente versátil que se destacó en muchos<br />
papeles y los representó todos con distinción".<br />
y es que Miss Nightingale tenía todas las herramientas<br />
para hacer renacer, para recuperar de las tinieblas<br />
a la enfermería. Nació en Florencia, Italia, el 12<br />
de mayo de 1820, en uno de los viajes de sus padres<br />
al continente. Escribe Donahue: "Florence se crió en<br />
Inglaterra con su hermana mayor y recibió una esmerada<br />
educación. A la edad de 17 años ya domi-naba<br />
varios idiomas antiguos y modernos, tenía una gran<br />
formación en literatura, filosofía, religión, historia, economía<br />
política y ciencias, y era maestra en matemáticas<br />
superiores. Es de suponer que tenía una educacíón<br />
más sólida que la mayoría de los hombres de su época.<br />
<strong>De</strong>sde muy temprana edad expresó su deseo de dedicarse<br />
a la enfermería; sus padres se opusieron debido<br />
a las condiciones hospitalarias del momento." Le costó<br />
16 años vencer los obstáculos familiares para dedicarse<br />
a la enfermería; mientras tanto ocurrieron eventos<br />
de gran trascendencia en su empeño por convertirse<br />
en enfermera. En Roma, 1874, conoce a Sir Sydney<br />
Herbert, con quien iría posteriormente a Crimea y formaría<br />
con él la "pequeña oficina de guerra". La guerra<br />
de Crimea le brindó a Miss Nightingale una oportunidad<br />
inesperada -las tropas británicas y francesas invaden<br />
Crimea en apoyo de Turquía en su contienda con<br />
Rusia-, ya que el público reacciona con sorpresa e<br />
indignación al saber que no están preparados para el<br />
cuidado adecuado de los heridos, no sólo faltan los<br />
cirujanos, los asistentes y enfermeros, también faltan<br />
vendas, instrumentos, etc ... los franceses no sólo
tienen más cirujanos, vendas, instrumentos, equipos,<br />
sino que también cuentan con la ayuda, en número<br />
increíble, de las Hermanas de la Caridad, mujeres<br />
devotas y excelentes enfermeras ...<br />
Como consecuencia de la presión del país Sir<br />
Herbert, secretario de guerra, decidió desafiar la<br />
tradición y por primera vez en la historia británica,<br />
enviar un contingente de mujeres enfermeras a los<br />
hospitales militares liderado por la única persona que<br />
él creía capaz de poner orden en aquel caos; y es así<br />
como Florence Nightingale fue nombrada superintendente<br />
del Female Nursing Establishment of the English<br />
General Hospitals de Turquía. Allí Miss Nightingale<br />
demostró sus dotes como administradora,<br />
transformó un lugar de horror en un refugio donde los<br />
pacientes podían recuperarse realmente. Podía verse,<br />
muy tarde en la noche, hacer sus rondas con la famosa<br />
lámpara, en solitario, y observar el estado de los<br />
pacientes más enfermos. <strong>De</strong> este hospital base pasa<br />
a Crimea donde contrajo la "fiebre de Crimea" que la<br />
llevó al borde de la muerte y la dejó semi inválida para<br />
el resto de su vida. Gracias a Florence, de esta guerra<br />
surgieron la enfermera y el soldado como símbolos de<br />
coraje, lealtad, orgullo y perseverancia. Nunca más la<br />
imagen de la enfermera sería motivo de vergüenza ...<br />
había sellado la profesión de enfermería con su propia<br />
imagen, había traído la revolución.<br />
En 1860 Florence Nightingale desarrolló el primer<br />
programa de formación para enfermería: La Nightingale<br />
training School for Nurses, institución educativa<br />
independiente. El objetivo de esta escuela era preparar<br />
enfermeras de hospitales, enfermeras de distrito para<br />
los enfermos pobres y enfermeras capacitadas para<br />
formar a otras. Las graduadas de este programa estaban<br />
destinadas a convertirse en líderes de la enfermería<br />
a escala internacional. Con mucha frecuencia era<br />
consultada para la planificación de nuevos hospitales<br />
no sólo en Inglaterra y Australia, sino Estados Unidos<br />
y Canadá. Se dice que los planos del Johns Hopkins<br />
Hospital de Baltimore fueron llevados hasta Inglaterra<br />
para que los sometiera a estudio. La influencia que<br />
tuvo esta escuela en muchos otros países se puede<br />
confirmar a través de la creación en ese periodo de<br />
tiempo (1860-1910) de cerca de 30 escuelas de enfermería,<br />
alrededor del mundo, con el modelo establecido<br />
por Florence Nightingale.<br />
Sirvió de modelo para otras escuelas y elevó la<br />
enfermería de la degradación y la deshonra al rango<br />
de profesión respetable para las mujeres, supuso la<br />
inauguración de un nuevo estilo de vida para la mujeres.<br />
Al respecto Robinson citado por Donahue dice:<br />
"La línea divisoria entre la vieja y la nueva enfermería<br />
es la demarcación entre la enfermería pre-Nightingale<br />
y la enfermería Nightingale. <strong>De</strong> la misma forrna que<br />
Hipócrates (460-370 a.C.) fue el padre de la medicina,<br />
Florence Nightingale (1820-1910) fue la fundadora de<br />
la enfermería; así, la medicina sistematizada es un arte<br />
antiguo, mientras que la enfermería organizada es un<br />
arte reciente. Miss Nightingale modeló una nueva<br />
profesión extraída de siglos de ignorancia y superstición.<br />
La grandeza y la bondad de Florence Nightingale<br />
se combinaron para emancipar a la mujer de la<br />
maldición de no poder encontrar su trabajo; Florence<br />
Nightingale dio a la mujer la bendita tarea de la enfermera<br />
formada para la humanidad" (Figura 8).<br />
//;>.<br />
¡ .<br />
,/ •• ' .'1.,<br />
i",,·<br />
I<br />
" .1('_<br />
Figura 8. Florence Nightingale. Historia de la Enfermería.<br />
Donahue 1985<br />
--: _~M'.'.,<br />
El nacimiento de la Cruz Roja Internacional fue<br />
otro punto clave para la reforma de le enfermería. J.<br />
Henri Dunant, suizo, hizo un llamado a varios gobiernos<br />
europeos para crear un organismo internacional que<br />
brindara ayuda voluntaria de enfermería en los campos<br />
de batalla. <strong>No</strong> solamente logró esto, sino que se<br />
acordó honrar a las enfermeras de la Cruz Roja como<br />
no combatientes y respetar sus hospitales y demás<br />
instalaciones.<br />
<strong>De</strong> igual forma que la Guerra de Crimea, en el<br />
caso de Inglaterra, atrajo la atención sobre la desesperada<br />
situación de la enfermería, la Guerra de Secesión<br />
en los Estados Unidos planteó a los organismos<br />
gubernamentales la necesidad de contar con enfermeras<br />
capacitadas, lo que trajo como resultado las<br />
primeras reformas en la enfermería de ese país; de tal<br />
suerte que mientras Miss Nightingale hacía sus reformas<br />
en el viejo continente, enfermeras como Dorotea<br />
Lybde Dix, Clara Barton, Louisa May Alcott, Mary Ann<br />
"Madre" Bickerdyke y Walt Whitman hacían lo propio<br />
en los Estados Unidos. Sin embargo, la experiencia<br />
de la guerra demostró sin lugar a dudas la superioridad<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 183
de la enfermera preparada sobre la voluntaria sin<br />
formación e impulsó la constitución de un cuerpo<br />
permanente de enfermeras institucionalizado dentro<br />
del departamento médico del Ejército (1900).<br />
Pero fue entre 1890 y 1900 que se produjo una<br />
serie de acontecimientos muy importantes que<br />
impactaron positivamente el desarrollo de la enfermería<br />
<strong>No</strong>rteamericana, surgieron líderes carismáticos, proliferaron<br />
las escuelas de enfermería y se inició la organización<br />
de la enfermería como profesión. La llegada<br />
del siglo XX, los avances en la cirugía y la ciencias de<br />
la salud, permitió que la enfermería fuera la encargada<br />
de aplicar los nuevos descubrimientos. Las estudiantes<br />
de enfermería no sólo mejoraban el servicio a los<br />
pacientes sino que reducían los gastos de este servicio<br />
mejorado para los hospitales, por lo que la mayoría de<br />
los hospitales abría sus propias escuelas de enfermería<br />
o se hacía cargo de las escuelas que se habían iniciado<br />
en forma independiente. La diferencia que había entre<br />
las diversas escuelas y la explotación de las enfermeras<br />
estudiantes llevó a que las líderes de enfermería<br />
comenzaran a organizarse -de hecho se formaron<br />
numerosas asociaciones de enfermeras, entre ellos<br />
el Consejo Internacional de Enfermeras (1899), laANA,<br />
la NACGN, la National League of Nursing Education,<br />
la National Organization for Public Health Nursing, la<br />
Sigma Theta Tau, la Association of Collegiate Schools<br />
of Nursing, entre otras-, para controlar sus propios<br />
niveles de formación y mejorar la práctica de la<br />
enfermería. Participaron también en las luchas tanto<br />
por los derechos de la mujer como por los derechos<br />
humanos. Marcharon apoyando las sufragistas y en<br />
1920, la Constitución de los Estados Unidos fue enmendada<br />
para permitir el sufragio de las mujeres. Y<br />
es que la desigualdad de la que era objeto la mujer se<br />
reflejaba en la enfermería resultado de la mezcla entre<br />
un dominio masculino y una discriminación sexual<br />
que se traducía en el desconocimiento de las enfermeras<br />
como profesionales iguales que los médicos y con<br />
el derecho a una práctica independiente. <strong>De</strong>sigualdad<br />
que se sigue presentando en la actualidad y que impide<br />
el desarrollo del máximo potencial de la enfermería.<br />
La necesidad de un control profesional que mantuviera<br />
los estándares de enfermería llevó a las Asociaciones<br />
arriba mencionadas a buscar la certificación y reconocimiento<br />
de las enfermeras tituladas, a que se distinguiera<br />
entre personal titulado y no titulado.<br />
Mientras todo esto ocurría en otros países, la<br />
enfermería en el nuestro se desarrolló bajo dos parámetros,<br />
por un lado el de la escuela europea de corte<br />
conservador y por otro, de la escuela estadounidense<br />
de corte liberal; pero es innegable la gran influencia<br />
de las comunidades religiosas. En 1902 el doctor R.<br />
Calvo, fundó en el país la primera escuela de enfermería<br />
en el Hospital Santa Clara de Cartagena; el doctor<br />
J.!. Barberi la primera en el Hospital de la<br />
Misericordia en la ciudad de Bogotá (1912), y es hasta<br />
184<br />
1924 cuando el doctor R. Franco creó la Escuela de<br />
Comadronas y Enfermeras de la Universidad <strong>Nacional</strong>.<br />
Entre 1931 y 1960 se fundaron seis escuelas de<br />
enfermería. En 1948 se estableció la clasificación de<br />
enfermera general, hospitalaria y especializada, pero<br />
es en 1952 cuando se recibe la primera enfermera con<br />
estudios de posgrado. <strong>De</strong> ahí en adelante las escuelas<br />
de enfermería han proliferado en nuestro país de suerte<br />
que hasta el momento con-tamos con 35 facultades,<br />
todas ellas orientadas en mayor o menor grado a la<br />
asistencia, la administración, la docencia y la<br />
investigación, dando lugar a que el desempeño de la<br />
enfermería se dirija especialmente a la asistencia, la<br />
administración y en algunos casos a la docencia.<br />
<strong>De</strong>ntro de la orientación asistencial el desarrollo de<br />
las especializaciones clínicas tienen gran importancia<br />
y una participación significativa en los equipos<br />
interdisciplinarios de salud.<br />
La enfermera moderna aplica el conocimiento<br />
científico para la resolución de problemas, se especializa<br />
en trauma, infecciones, metabolismo y nutrición,<br />
oncología, medicina crítica e intensiva, perinatología,<br />
neurología, cardiopulmonar, imágenes diagnósticas,<br />
salud ocupacional, y gerencia y auditoría, entre muchas<br />
otras; aunque la tendencia actual es profundizar estudios<br />
transdisciplinarios como son mercadeo, estadística,<br />
epidemiología, bioética, administración pública, etc.<br />
Teorías de cuidado de enfermería<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
El posicionamiento de la enfermera en el sistema<br />
de salud la ha llevado a trabajar bajo estándares de<br />
calidad, a la aplicación de las teorías de cuidado en la<br />
atención de los enfermos en un afán de encontrar y<br />
reorientar la identidad misma de la enfermería; a encontrar<br />
un punto de equilibrio a partir de la legalización<br />
de la profesión a través de la Ley 266 de 1996. Sin<br />
embargo, queda mucho por hacer y es una realidad<br />
que al comenzar un nuevo milenio la responsabilidad<br />
que tenemos las enfermeras es servir de pilar y de<br />
estandarte para ser cada vez mejores con un único<br />
propósito: cuidar a los pacientes con humanitarismo<br />
pero con una dosis grande de conocimientos.<br />
Es perfectamente válido considerar a Florence<br />
Nightingale como la primera gran teorista del Proceso<br />
de Atención de Enfermería (PAE), puesto que incorporó<br />
la observación delentorno a la atención de enfermería,<br />
estableciendo una primera etapa de valoración, una<br />
segunda etapa de intervención y una tercera de evaluación.<br />
Virginia Henderson agregó al entorno, la salud,<br />
persona y cuidados, incorporó en su teoría principios<br />
fisiológicos y psicológicos e identificó 14 necesidades<br />
básicas del paciente. Necesidades que al ser identificadas<br />
deben tratar de ser satisfechas.<br />
Para Faye Glenn Abdellah, la falta de conocimiento<br />
científico específico era uno de los grandes obstácu-
los para que la Enfermería alcanzara su estatus profesional,<br />
por lo que propuso la tipología de los 21 problemas,<br />
basada en las 14 necesidades planteadas por<br />
Virginia Henderson, que serviría de guía para que las<br />
enfermeras identificaran y resolvieran los problemas<br />
del paciente. Los 21 problemas están divididos en tres<br />
áreas: 1. las necesidades físicas, sociológicas yemocionales<br />
del paciente, 2. los tipos de solución personal<br />
entre la enfermera y el paciente y 3. los elementos<br />
comunes al cuidado del paciente.<br />
Dorotea E. Orem, apoyada en otras teoristas,<br />
considera su teoria sobre el déficit de autocuidado<br />
como una teoría general, constituida por tres teorías<br />
relacionadas: 1. la teoría del autocuidado, 2. la teoría<br />
del déficit del autocuidado y 3. la teoría de los sistemas<br />
de enfermería, con distintos tipos de sistemas.<br />
En 1994, Mayore Gordon utilizó el término de<br />
Patrón Funcional y clasifica 11 patrones funcionales.<br />
El juicio de si un patrón es funcional o disfuncional se<br />
realiza comparando los datos de valoración dado a<br />
situaciones basales del individuo, normas establecidas<br />
para cada edad y normas culturales, sociales y otras.<br />
Las enfermeras dedicadas a la academia se han<br />
involucrado cada vez con más entusiasmo y profundidad<br />
a proponer nuevas y mejores herramientas encaminadas<br />
a elevar la calidad del conocimiento y su<br />
fundamentación, a la búsqueda participativa y coherente<br />
para que el proceso docenteeducativo-asistencial<br />
vaya más allá de la simple respuesta a la necesidades<br />
del mundo actual.<br />
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Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 185
Algunas ideas en relación al psicoanálisis<br />
aplicado y del Quijote y Sancho<br />
Este es para mi un día de honor, de aquellos<br />
honores que se originan por una parte en el<br />
afecto de uno de ustedes, doctor Guillermo<br />
Sánchez Medina, quien tuvo a bien presentar ante la<br />
<strong>Academia</strong> mi nombre, que encontró en todos ustedes,<br />
los directivos, apoyo y comprensión para su empeño,<br />
que cuando me lo comunicó, le agradecí profundamente.<br />
Mi agradecimiento se extiende a todos los<br />
miembros de la <strong>Academia</strong> que tuvieron a bien aceptar<br />
que yo entre a formar parte de esta antigua institución,<br />
que como ha destacado Guillermo, contó en su<br />
fundación con un pariente mío, por el lado tanto de mi<br />
padre como de mi madre. Espero cumplir con la<br />
exigencia de honor que ustedes me han hecho con<br />
esta designación que hoy formalizo.<br />
Entraré a desarrollar el tema ofrecido.<br />
Las soluciones que el desarrollo cultural halló para<br />
conceptual izar el funcionamiento mental o psíquico del<br />
ser humano partieron ya sea de principios filosóficos o<br />
de otros teológicos, o de diversas mezclas de ambos<br />
criterios, que llenaron esta noción de un lenguaje que<br />
con el tiempo llegó a ser muy popular pero que a través<br />
de esta divulgación escondía significaciones confusas<br />
que hicieron muy difícil superar y enfrentar el sistema<br />
constituido portales expresiones. Me refiero a términos<br />
que fueron considerados, por ejemplo, dentro de la<br />
filosofía tomista, de raíz griega, como potencias del<br />
alma, tales como la voluntad, memoria, etc.<br />
Sigmund Freud al postular el aparato mental como<br />
modelo para representar el funcionamiento psíquico<br />
partió de sus conocimientos como neurofisiólogo, y<br />
también de su propia orientación filosófica, pero su<br />
ulterior dedicación a la clínica, y el desarrollo conceptual<br />
derivado de ésta, le permitió llegar a conceptos<br />
cada vez más centrados en la experiencia tenida dentro<br />
de un campo específico de observación técnica, que<br />
186<br />
Sesión Solemne del 5 de junio de <strong>2003</strong> con motivo de su posesión como Miembro Honorario.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
Académico Carlos Plata Mújica*<br />
paulatinamente fue constituyendo el psicoanálisis, con<br />
los tres aspectos que abarca este concepto. Por una<br />
parte una experiencia clínica específica, por otra una<br />
técnica dentro de una relación dual delimitada y una<br />
teoría, que mejor se llama metapsicología, concepto<br />
este que tiende a destacar que es una teoría psicológica<br />
de lo inconsciente y, si me permiten definirla por<br />
lo negativo, una psicología que si bien tiene en cuenta<br />
lo consciente no se centra ni se agota en su exclusiva<br />
consideración, tal como sí lo hace la psicología clásica,<br />
que se inició también dentro de la segunda mitad del<br />
siglo XIX.<br />
El desarrollo de la teoría psicoanalítica le permitió<br />
señalar que el principal campo de aplicación del psicoanálisis<br />
es el clínico, sin que por esto sea el exclusivo,<br />
sino que se puede usar esta teoría, o metapsicología,<br />
en una gran variedad de disciplinas humanísticas que<br />
constituyen lo que se denomina el "análisis aplicado".<br />
El mismo lo inició por el estudio de los contenidos<br />
mentales inconscientes de diversas obras de arte, ya<br />
sea poesía o novelas, y también por su aplicación a<br />
estudios biográficos de artistas y de investigaciones<br />
antropológicas. Recordaré acá sus ensayos sobre<br />
Moisés, Leonardo da Vinci y Dostoievski.<br />
A través del análisis aplicado se pueden considerar<br />
diversas variantes de la búsqueda de comprensión. Este<br />
fue empleado en el caso de Moisés como una hipótesis<br />
histórica tendiente a ubicar la génesis del monoteísmo<br />
para el culto judío de su ética y de algunas costumbres.<br />
En Leonardo da Vinci conectó la dificultad para<br />
terminar sus obras con las complicadas vicisitudes<br />
infantiles de su vida, también buscó enlazar una de<br />
sus obras famosas con su drama de las dos madres<br />
infantiles.<br />
En Dostoievski buscó esclarecer el origen tanto<br />
de su histeroepilepsia, como de su llegada a un
conservatismo extraño con sus traumas, así como<br />
también de su adicción al juego.<br />
En todos estos estudios advirtió que buscaba<br />
aspectos de los autores sin entrar a considerar cual<br />
es la motivación de sus grandes capacidades,<br />
especialmente las artísticas, campo en el cual señaló<br />
que no podría opinar con fundamento.<br />
<strong>De</strong>sde el principio del desarrollo de las investigaciones<br />
psicoanalíticas fue muy importante la contribución<br />
del psicoanálisis aplicado. Freud, por ejemplo,<br />
para estudiar el fenómeno de las psicosis tomó como<br />
tema una autobiografía de un abogado y juez alemán<br />
psicótico que había publicado sus memorias, en las<br />
cuales también se refiere a sus tratamientos psiquiátricos<br />
y la evolución de sus delirios. Coloquialmente lo<br />
conocemos como el Caso Schreber y se publicó como<br />
"Observaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia<br />
autobiográficamente descrito" (1911).<br />
Estudió "El poeta y los sueños diurnos" (1908)<br />
También publicó diversos libros y ensayos sobre la<br />
estructura social y la relación de lo social con lo individual,<br />
por ejemplo, "Totem y Tabú" (1913), "La psicología<br />
del grupo y el análisis del yo"(1921), "El<br />
malestar en la cultura" (1930). A través de toda su vida<br />
mantuvo su interés en estos temas referentes a la<br />
aplicación del psicoanálisis<br />
Siguiendo a Freud en su interés del drama de<br />
Sófocles sobre Edipo, un autor que investigó temas<br />
relacionados con la mitología y abrió un campo que<br />
ha sido muy fructífero fue Otto Rank. Este campo ha<br />
llevado a múltiples estudios. En Latinoamérica se han<br />
publicado diversos estudios sobre culturas aborígenes<br />
tanto por psicoanalistas mejicanos como peruanos.<br />
En el tema del arte, Ernst Kris en su libro "Psicoanális<br />
y arte" (1955) desarrolló, desde el punto de vista<br />
norteamericano, una contribución central a la comprensión<br />
y a la sistematización recomendada para esos<br />
estudios.<br />
Melanie Klein empleó el psicoanálisis aplicado<br />
para ilustrar su comprensión del mecanismo que ella<br />
denominó identificación proyectiva a través del estudio<br />
de una novela llamada "Si yo fuera usted" escrita por<br />
Julian Green.<br />
Centralmente habría dos técnicas para el estudio<br />
psicoanalítico de las producciones literarias. La una,<br />
empleada tanto por Freud como por Klein, el primero<br />
en la Gradiva, novela escrita por Wilhelm Jensen y la<br />
segunda por la ya citada de Julien Green. Estos tienen<br />
en común que se ocupan de la obra en sí misma sin<br />
tener en cuenta la posible relación de la obra literaria<br />
con la biografía y los conflictos mentales del autor;<br />
técnica que K. R. Eisler ha denominado endopoiética.<br />
La otra técnica, llamada exopoiética, se toman los<br />
personajes novelescos, o también el tema, como si fuesen<br />
escenificaciones de la estructura mental del autor y<br />
en general se emplea para mostrar aspectos de la biografía<br />
conflictual inconsciente de quien escribió la obra.<br />
Como contribuciones colombianas a estos temas<br />
podría citar a Guillermo Sánchez Medina en el "El arte<br />
de enseñar y aprender" (1986) y en "Psicoanálisis y la<br />
teoría de la complejidad" (2002); a Roberto de Zubiría<br />
en "Muerte y Psicoanálisis" (1996); a Simón Brainky<br />
en "Psicoanálisis y Cine: Pantalla de ilusiones" (2000);<br />
a Guillermo Carvajal en "Adolecer: La aventura de una<br />
metamorfosis" (1993) y en "Cartas a Andrés: Cómo<br />
formar un demócrata sin corromperlo" (2002); ya Adolfo<br />
<strong>De</strong> Francisco Zea en "El mundo psicológico de Kafka"<br />
(2002). En 1960 publiqué un breve estudio sobre la<br />
novela Frankestein de M. Sheley.<br />
En el ejemplo que me propongo traer en este<br />
momento a través de Don Quijote y Sancho sólo tomaré<br />
en cuenta a esos dos personajes y no me ocuparé<br />
para nada de Don Miguel de Cervantes, porque he<br />
considerado que los datos que sobre él tenemos han<br />
variado en tal forma en los últimos cincuenta años,<br />
que las especulaciones que al respecto se puedan<br />
hacer aún tendrían bases históricas no muy sólidas,<br />
que seguramente se transformarán en aspectos importantes<br />
en la medida que prosigan los estudios biográficos<br />
documentales sobre este autor. Esta novela,<br />
central de nuestro idioma, su acción transcurre en el<br />
verano de algún año del siglo XVII.<br />
La base para el desarrollo que les voy a explicar<br />
ha sido un estudio que presenté en un Simposium<br />
Anual de la Asociación PsicoanalíticaArgentina (1955),<br />
en cuya revista publiqué un resumen en ese entonces<br />
en la Revista Argentina del Psicoanálisis <strong>Vol</strong>. XII p.449,<br />
Y el texto, tal cual lo había presentado ese año, en la<br />
Revista Colombiana de Psicoanálisis el año de 1983,<br />
(<strong>Vol</strong> VIII p.97-106) sobre "Algunos aspectos psicoanalíticos<br />
de Sancho y don Quijote". En parte he seguido<br />
mi comprensión lograda en ese entonces, enriquecida<br />
ahora con algunos nuevos conceptos y desarrollos.<br />
<strong>De</strong>bo advertir que principalmente para este ensayo he<br />
tratado de seguir la orientación de un estudio que en<br />
buena parte es un excelente ejemplo de análisis aplicado,<br />
me refiero a Ronald Britton en su libro "Belief<br />
and Imagination" (1998) -Creencia e lmaginación- que<br />
a mi entender conjuga a S. Freud, M. Klein, WR. Bion,<br />
J Steiner en general al grupo que puede deno-minarse<br />
postkleiniano de Londres.<br />
Para las citas he empleado la edición del "INGE-<br />
NIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA"<br />
compuesto por Miguel de Cervantes Saavedra, Segunda<br />
Edición, según el texto de Francisco Rodríguez<br />
Marín, de la Real <strong>Academia</strong> Española, en dos tomos,<br />
impreso en Barcelona, Montaner y Simón, S. A.,<br />
Editores - MCMLlV.<br />
Don Quijote<br />
Don Quijote de la Mancha es descrito inicialmente<br />
como un hidalgo de cincuenta años de edad, llamado<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 187
Alonso Quijano el Bueno (11p. 629), persona bien<br />
considerada en su lugar, de complexión recia, seco<br />
de carnes, que a honra tenía haber sido siempre persona<br />
honesta, o como él también dice: "de los enamorados<br />
platónicos continentes". Vivía acompañado<br />
de su sobrina, Antonia Quijana (11p. 629)1, de veinte<br />
años, hija de una hermana, de un ama de servicio que<br />
pasaba de los cuarenta (1 p. 24) a cincuenta años(ll<br />
p.623) y de un mozo para todo oficio.(1 p 24)<br />
Era gran madrugador, amigo de la caza y "en sus<br />
ratos de ocio que eran los más se dedicó a leer libros<br />
de caballería por el gusto de los cuales y para<br />
conseguirlos malbarató parte de sus medianos haberes<br />
y descuidó el administrarlos";<br />
y "vendíó muchas<br />
hanegas de tierra de sembradura"<br />
(1p. 24).<br />
Primeramente deseó<br />
acabar de escribir algunos<br />
de esos libros inconclusos y<br />
sobrevalorándolos y discutiendo<br />
con sus amigos fue<br />
penetrando tanto en las<br />
aventuras y enfrascándose<br />
tanto en su lectura que<br />
finalmente vivió a los personajes<br />
allí expuestos y sus<br />
situaciones. "L1enósele la<br />
fantasía de todo aquello que<br />
leía en los libros, así de<br />
encantamentos como de<br />
pendencias, batallas, desafíos,<br />
heridas, requiebros,<br />
amores, tormentas y disparates<br />
imposibles" (1p. 26).<br />
Luego pasó a actuar<br />
estas fantasías dentro de su<br />
cuarto de lectura y posteriormente<br />
resolvió que era necesario para él, y para el<br />
mundo, resucitar la orden de la caballería andante y<br />
salió a actuaria. En esta sucesión muestra diversos<br />
pasos de una identificación proyectiva y luego de nuevo<br />
introyectada como principio del Quijote. Actualmente<br />
mejor podríamos expresarlo a través del concepto de<br />
imaginación, que es un espacio o escenario psicológico<br />
virtual donde acontecen sucesos de diversa índole,<br />
por ejemplo, donde los caballeros andantes cobran<br />
existencia y también los encantadores que persiguen,<br />
como lo seguiremos viendo es el espacio para las<br />
fantasías.<br />
Se preparó para salir limpiando las armas de sus<br />
bisabuelos y haciendo una celada que no resistió<br />
prueba de dureza y la reconstruyó sin atreverse otra<br />
vez a probarla(1 p.28). Todas estas situaciones, incluso<br />
la descripción del núcleo familiar actual hacen pensar<br />
en un intento de identificación regresiva con un padre<br />
188<br />
Tomado del libro Don Quijote de la Mancha. Ed. Castilla y Madrid, 1947.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
fantaseado agresivo e impotente. Su armamento,<br />
oxidado de un antepasado, mostraría un padre frágil y<br />
muerto, y ahora encargado de mal cubrirlo y protegerlo.<br />
Siguiendo esta misma transformación se puso<br />
nuevo nombre a sí mismo, Don Quijote y también a su<br />
escuálido caballo, Rocinante, y además a una "moza<br />
labradora de muy buen parecer, de quien él en un<br />
tiempo anduvo enamorado, aunque según se entiende,<br />
ella jamás lo supo ni se dio cata dello. Llamábase<br />
Aldonza Lorenzo, ya ésta le pareció bien darle el título<br />
de señora de sus pensamientos" (lp.29/30)<br />
Vino a llamarla Dulcinea del Toboso porque era<br />
natural del Toboso (1p. 30) Y de quien dice: "Dulcinea<br />
no sabe escribir ni leer y en<br />
toda su vida ha visto letra<br />
mía ni carta mía, porque mis<br />
amores y los suyos han sido<br />
siempre platónicos, sin extenderse<br />
a más de un honesto<br />
mirar y aún esto tan de<br />
cuando en cuando que osaré<br />
jurar con verdad que, en<br />
doce años que ha que la<br />
quiero mas que la lumbre<br />
destos ojos que han de<br />
comer la tierra no la he visto<br />
cuatro veces, y aún podrá ser<br />
que de estas cuatro veces no<br />
hubiese ella echa-do de ver<br />
la una que la mira-ba; tal es<br />
el recato y ence- rramiento<br />
en que su padre Lorenzo<br />
Corchuelo y su madre<br />
Aldonza <strong>No</strong>gales en que la<br />
han criado" (1p260).<br />
<strong>De</strong> su relación con Dulcinea<br />
dice además: "y para<br />
concluír con todo yo imagino<br />
que todo lo que digo es<br />
así sin que sobre ni falte nada y píntola en mi<br />
imaginación como la deseo, así en la belleza como en<br />
la principalidad" (lp.262) y "(para) lo que yo (la) quiero<br />
tanto me vale como la más afta princesa" y "ella pelea<br />
en mí y vence en mí y yo vivo y respiro en ella y tengo<br />
vida y ser" (1p.319), "iOh Dulcinea del Toboso, dia de<br />
mi noche, gloria de mi, ..., norte de mis caminos, estrella<br />
de mi ventura! (lp.<strong>25</strong>6)<br />
En estas diversas transcripciones se puede apreciar<br />
la forma en que mágicamente logró construir su<br />
mundo interno poblado de sus figuras ideales.<br />
En estas circunstancias resolvió realizar su primera<br />
salida a ejercer la caballería andante, estando en ello<br />
"le vino a la memoria que no era armado caballero ...(se)<br />
propuso de hacerse armar ... del primero (caballero)<br />
que topase""(1 p.32) Llegado a una venta inició escenificar<br />
su fantasía transformándola en fortaleza, con el<br />
ventero como castellano alcaide de ella y a las mozas
las convirtió en señoras principales y logró que se hiciese<br />
una especie de ceremonia de velación de las armas,<br />
que terminó en problemas por un arriero que tocó sus<br />
armas; pero el mesonero aligeró la ceremonia para que<br />
se fuera. Así intentaba acá iniciar el realizar sus proyectos<br />
fantaseados: "Dichosa edad y siglo dichoso donde<br />
saldrán a luz las famosas hazañas mías, dignas de<br />
entallarse en bronce, esculpirse en mármoles y pintarse<br />
en tablas, para memoria en lo futuro" (1p. 32-33).<br />
Caminando, al azar de su caballo, defendió un<br />
adolescente maltratado por su patrón. Siguió y él iba<br />
diciendo a media voz: "'Bien te puedes llamar dichosa<br />
sobre cuantas hoy viven en la tierra iOh sobre las bellas<br />
bella Dulcinea del Toboso! que te cupo en suerte tener<br />
sujeto y rendido a toda tu voluntad y talante a un tan<br />
valiente y nombrado caballero como lo es y será don<br />
Quijote de la Mancha ... (quien) hoy quitó el látigo de<br />
la mano a aquel despiadado enemigo que tan sin<br />
ocasión vapulaba a aquel delicado infante" (1 p.SO)<br />
Estas transcripciones de sus fantasías sobre Dulcinea,<br />
la figura femenina ideal, nos permiten pensar que obedecen<br />
a la propia figura de la madre, posiblemente<br />
deseada defensora de vapuleos a él como infante.<br />
Luego solicitó a unos viajeros que confesaran "que<br />
no hay en el mundo todo doncella mas hermosa que<br />
la Emperatriz de la Mancha, la sin par Dulcinea del<br />
Toboso" exigencia ésta que terminó luego de un corto<br />
y gracioso diálogo en caída y apaleamiento de don<br />
Quijote, quien posteriormente fue llevado a su casa,<br />
atravesado sobre un asno y las armas en Rocinante,<br />
por alguien que lo conocia y a quien incluyó en las<br />
fantasías que estaba viviendo en ese momento.<br />
Durante su estadía en cama, recuperándose, el<br />
ama, la sobrina, el Licenciado Cura Pedro Pérez y el<br />
Barbero Nicolás hicieron el estudio, selección y quema<br />
de sus libros y "muraron y tapiaron" su biblioteca,<br />
diciéndole que llegaron los diablos y se la llevaron y,<br />
según la sobrina dijo, fue un encantador.<br />
En esta sucesión podemos apreciar que sus fantasías<br />
son tratadas como creencias con la calidad de<br />
omniciencia. Su creencia a través del conocimiento de<br />
la literatura caballeresca para él había adquirido la<br />
categoría de certeza, condición esta que fue afirmándose<br />
y ampliándose en las armas, el nombre del caballo<br />
y la transformación de Aldonza en Dulcinea. Esto<br />
permite su primer ensayo en que ya encontramos su<br />
transformación fantaseosa del mundo, de las personas<br />
y de las cosas u objetos de la realidad. Su identificación<br />
proyectiva que le dio casi vida a Amadis de<br />
Gaula, pasó a atributiva en su caballería andante y la<br />
percepción de la realidad no desiderativa fue reprimida,<br />
o en términos de entonces "murada y tapiada".<br />
Sancho<br />
"En este tiempo solicitó don Quijote a un labrador<br />
vecino suyo, hombre de bien (si este título se puede<br />
dar al que es pobre) pero de muy poca sal en la mollera.<br />
En resolución, tanto le dijo, tanto lo persuadió y prometió,<br />
que el pobre villano se determinó a salirse con él y<br />
servirle de escudero. <strong>De</strong>cíale, entre otras cosas, don<br />
Quijote que se dispusiese a ir con él de buena gana,<br />
porque tal vez le podía suceder aventura, que ganase,<br />
en quítame allá esas pajas, alguna ínsula y le dejase<br />
a él por gobernador della. Con estas promesas y otras<br />
tales Sancho Panza, que así se llamaba el labrador,<br />
dejó su mujer e hijos y asentó por escudero de su<br />
vecino" (1 p.76).<br />
Se describe a Sancho Panza, como una persona<br />
adulta, "... Sancho Panza me llaman a secas, y Sancho<br />
se llamó mi padre y Sancho mi agüelo, y todos fueron<br />
Panzas sin añadidura de donas ni dones ... ", de barriga<br />
grande, talle corto, y zancas largas (lp. 90) Además<br />
analfabeta (lp.95), "Bien sé firmar mi nombre ... que<br />
cuando fui prioste en mi lugar aprendí a hacer unas<br />
letras como de marca de fardo, que decían que decía<br />
mi nombre ..." (11 p.376) casado con Tereza Panza (Ip,<br />
78) Y con dos hijos: "... advertid que Sanchico tiene ya<br />
quince años cabales, yes razón que vaya a la escuela<br />
...... Mirad también que Mari Sancha vuestra hija no<br />
se morirá sí la casamos, me va dando barruntos que<br />
desea tener marido como vos deseais veros con<br />
gobierno, y; en fin, mejor parece la hija mal casada<br />
que bien abarraganada" (11p.SO).<br />
<strong>De</strong> su trabajo sabemos que en su infancia fue cuidador<br />
de cerdos, posteriormente de gansos (1/ p. 369),<br />
y luego de cabras. Este oficio de cuidador de animales<br />
y su posterior desempeño con el Quijote, que adelante<br />
veremos, muestra una sublimación de componentes<br />
matemales en una identificación con una madre fecunda.<br />
Está satisfecho de su matrimonio con una mujer<br />
de su mismo tipo físico e intelectual, por cuyo futuro y<br />
de sus hijos demuestra preocupación y como defecto<br />
que le desagrade solamente anota que era celosa; sin<br />
embargo, en el transcurso de sus aventuras, ya pesar<br />
de estar siempre lejos de ella, no demuestra deseos<br />
genitales hacia mujer alguna.<br />
Su ideal de vida se centra en comer bien y libremente.<br />
Su conducta social está matizada continuamente<br />
de satisfacciones orales y anales. En un aparte que<br />
se puede considerar típico dice: "como yo tuviese bien<br />
de comer y mejor me lo comería en pie y a mis solas<br />
como sentado a par de un emperador. .. mucho mejor<br />
sabe lo que como en mi rincón sin melindres ni<br />
respetos, aunque sea pan y cebolla, que los gallipavos<br />
de otras mesas donde me sea forzoso mascar<br />
despacio, beber poco, limpiarme a menudo, no<br />
estornudar ni toser si se me viene la gana, ni hacer<br />
otras cosas que la soledad y libertad trae consigo ...<br />
esas honras las renuncio" (1p. 102). En esta renuncia<br />
expresa su rechazo a todo lo que pueda significar<br />
aceptación de la madre en un nivel anal secundario, o<br />
sea, de la socialización de la función excretoria prefiriendo<br />
permanecer en una situación oral de comer y<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 189
defecar expresada simbólicamente. El comer de<br />
Sancho es un tema que corre profusamente por el libro<br />
y se halla en relación con toda clase de situaciones,<br />
es el centro de sus episodios placenteros y la recuperación<br />
luego de dolorosas aventuras.<br />
Su actuación ante el mundo está limitada por el<br />
temor de chocar con alguien y solamente en extremos<br />
defiende lo propio o a aquellos que le suministran lo<br />
necesario. Alguna vez se define así: "Yo de mí me soy<br />
pacífico y enemigo de meterme en ruidos ni pendencías,<br />
bien en verdad que en lo que tocare a defender mi<br />
persona ... las leyes ... dívinas humanas permíten que<br />
cada uno se defienda de quien quisiere agraviarle (Ip.<br />
82), (luego), señor, yo soy pacífico, manso, sosegado y<br />
se disimular cualquier injuria porque tengo mujer e hijos<br />
que sustentar y criar. Así que séale a vuestra merced ...<br />
aviso... que en ninguna manera pondré mano a la<br />
espada, ni contra villano, ni contra caballero, y que de<br />
aquí para delante de Dios perdono cuantos agravios<br />
me han hecho y han de hacer, ora me los haya hecho,<br />
o haga, o haya de hacer persona alta o baja, rico o<br />
pobre, hidalgo o perchero sin aceptar estado, ni<br />
condición alguna" (Ip. 139) Y "pienso guardarme en mis<br />
cinco sentidos de ser herido ni de herir a nadie". (Ip. 203)<br />
Resalta su renuncia total, y también su aceptación masoquista<br />
de todas las agresiones con su racionalización y<br />
proyección en la esposa e hijos.<br />
A través de sus actuaciones, yen algunas ocasiones<br />
explícitamente, reconoce que siempre escoge<br />
aquello que pueda producirle satisfacción inmediata y<br />
tiene poca aptitud para la espera.<br />
También se sabe que era miedoso de la noche y<br />
de la soledad. Una noche dice:<br />
"porque en apartándome de vuestra merced es<br />
conmigo el miedo que me asalta con mí! género de<br />
sobresaltos y visiones. Sírvale esto de aviso para que<br />
de aquí en adelante no me aparte un dedo de su<br />
presencia". "Así será y yo estoy muy contento de que<br />
te quieras valer de mi ánimo ... " (1 p.234). En esta<br />
respuesta don Quijote plantea un aspecto de su función<br />
frente a Sancho.<br />
Llama la atención la falta de referencia, a su respecto,<br />
de actividades que no sean orales o anales a no<br />
ser su condición civil, en un libro donde los temas<br />
genitales se plantean frecuentemente. El se ve así:<br />
"Jamás tal creí de Rocinante (que había ido tras una<br />
yegüa) que le tenía por persona casta y tan pacífica<br />
como yo". (1p.139) Sancho en esta y otras posibles citas<br />
emplea el concepto de pacífico para referirse conjuntamente<br />
a su falta de actividad genital y sádico-muscular.<br />
Sancho es un gran hablador: "querer vuestra merced<br />
que vaya por estas soledades de día y de noche y<br />
que no le hable cuando me diere gusto es enterrarme<br />
en vida" (lp.249). En sus conversaciones intercala y<br />
en ocasiones une seguidamente tal cantidad de<br />
refranes que se hace difícil seguir su pensamiento. Es<br />
una forma de agredir sin verbalizar las agresiones con<br />
palabras propias, sino mediante refranes con el fin de,<br />
amparán-dose en hechos aceptados por todos, ocultarse<br />
al interlocutor y evitar el abstraer responsablemente<br />
en las palabras. Por ejemplo; "Ni lo digo ni lo<br />
pienso -respondió Sancho- allá se lo hayan; con su<br />
pan se lo coman; si fueron amancebados o no, a Dios<br />
habían dado la cuenta; de mis viñas vengo: no sé nada;<br />
no soy amigo de saber vidas ajenas; que el que compra<br />
y miente, en su bolsa lo siente. Cuanto más, que<br />
desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano;<br />
mas que lo fuesen, ¿ que me va a mi? Y muchos piensan<br />
que hay tocinos, y que no hay estacas. Mas ¿ quien<br />
pude poner puertas al campo? Cuanto más, que de<br />
Dios dijeron" (1p.<strong>25</strong>1).<br />
El concepto que tiene don Quijote de la caballería<br />
aún cuando aparentemente de lucha y combate es una<br />
concepción masoquista de privaciones en todos los<br />
planos y de sufrimientos, perseguido por las figuras<br />
terroríficas de los hechiceros o encantadores enemigos,<br />
recubierto como protección por una anacrónica<br />
armadura que realmente lo inmoviliza. La aceptación<br />
de Sancho de esta situación nos muestra a don Quijote<br />
como pantalla en que proyecta su propio masoquismo.<br />
"¿ Que es posible que en cuanto ha que andas<br />
conmigo no has echado de ver que todas las cosas de<br />
los caballeros andantes parecen quimeras, necedades<br />
y desatinos, y que son todas hechas al revés ¿y no<br />
porque ello sea ansí, sino porque andan entre nosotros<br />
siempre una caterva de encantadores que todas<br />
nuestras cosas mudan y truncan, y las vuelven según<br />
su gusto, y según tienen la gana de favorecernos o<br />
destruirnos; y así, eso que a ti te parece bacia de barbero<br />
me parece a mi el yelmo de Mambrino, o a otro le<br />
parecerá otra cosa. Y fue rara providencia del sabio<br />
que es de mi parte hacer que parezca bacía a todos lo<br />
que es real y verdaderamente yelmo de Mambrino, a<br />
causa que siendo él de tanta estima, todo el mundo<br />
me perseguiría por quitármele; pero como ven que no<br />
es mas que un bacín de barbero, no se curan de procurarlles,<br />
como se mostró bien en el que quiso rompelle<br />
y le dejó en el suelo sin llevarle; que a fe que si le<br />
conociera, que nunca él la dejase" (1p.<strong>25</strong>5-<strong>25</strong>6).<br />
Sancho, aún cuando aparentemente logra una<br />
mayor integración genital, ésta es de muy poco valor<br />
y el centro de sus apetencias y conflictos está en<br />
diversas actividades orales y anales y principalmente<br />
parasitarias de recibir pasivamente dentro de una<br />
situación masoquista con un manejo proyectivo de sus<br />
objetos internalizados. Es un carácter oral en una posición<br />
esquizoparanoide y con defensas maníacas.<br />
Don Quijote y Sancho<br />
190 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
En la relación que une en su vida literaria a ambos<br />
personajes, -" juntos salimos, juntos fuimos y<br />
juntos peregrinamos "- (11p.28), primero quiero llamar
la atención sobre la opinión que en forma reiterada<br />
expresa Sancho sobre su amo: "...no eran sino molinos<br />
de viento y no lo podia ignorar sino quien llevara otros<br />
tales en la cabeza ... " (/1 p. 80). "... el vulgo tiene a<br />
vuestra merced por grandisimo loco, y a mi por no<br />
menos mentecato" (/1 p. 29) -sin embargo, es de<br />
destacar su característica de gran ambivalencia:<br />
"Eso (bellaco) no es el mío -respondió Sancho-:<br />
digo, que no tiene nada de bellaco, antes tiene un alma<br />
como un cántaro: no sabe hacer mal a nadie, sino bien a<br />
todos, ni tiene malicia alguna: un niño le hará entender<br />
que es de noche en la mitad del dia, y por esta sencillez<br />
le quiero como a la telas de mi corazón, y no me amaño<br />
a dejarlo, por más disparates que haga" (11p. 115).<br />
Además lo considera como un rematado loco y<br />
mentecato. <strong>De</strong> las aventuras no cree sino que los llevarán<br />
a toda clase de desventuras, en contraposición<br />
todas estas ideas pesimistas, con su confianza de obtener<br />
el gobierno de la ínsula, o de ser conde, por medio<br />
de estas mismas aventuras que tanto desprecia y a<br />
pesar de las dudas que expresa sobre eficiencia y<br />
capacidad de don Quijote. Parece ser que Sancho ve<br />
en el Quijote y en su relación con él su propio fracaso<br />
de alcanzar niveles superiores de adaptación y que<br />
en vez de vivir la depresión por el fracaso del logro de<br />
sus propios ideales vive un conflicto personal con él<br />
dudando no de sí mismo sino de su amo y por otra<br />
parte cuida lo que ha proyectado en él para no perderlo.<br />
Este cuidar de Sancho de sus propias proyecciones<br />
se expresa en su aparente situación maternal<br />
respecto al Quijote, cosa que ha sido destacada por<br />
muchos de los comentarístas del libro y expresada por<br />
Helen <strong>De</strong>ustch como que le parece una tierna y humorística<br />
caricatura de la madre. Es decir que cumple<br />
una de las conocidas actitudes de los caracteres orales<br />
de identificación con el objeto nutricio. Y de desempeñar<br />
un papel maternal con sus objetos.<br />
Por otra parte para continuar el estudio de esta<br />
relación también debemos tener en cuenta la opinión<br />
de Sancho de su propia situación en las aventuras la<br />
cual expresa sintéticamente en el siguiente párrafo:<br />
"es linda cosa esperar los sucesos atravesando montes,<br />
escudriñando selvas, pisando peñas, visitando<br />
castíllos alojado en ventas a toda discreción sin pagar,<br />
ofrecido sea al diablo el maravedí" (Ip.558).<br />
Acá se puede ver y también en muchas otras ocasiones<br />
que goza de un gran placer llevando una<br />
actividad vagabunda y juguetona aliado y bajo la protección<br />
de un personaje que no solamente lo alimenta<br />
y da para sus necesidades y se encarga de las situaciones<br />
agresivas y de peligro sino que también le ofrece,<br />
en medio de fracasos y sufrimientos, una situación<br />
futura más integrada y placentera en pago a su situación<br />
parasitaria, lo cual podemos comprender como la<br />
relación de un hijo con la madre que le permite satisfacciones<br />
en un plano, el oral, se encarga proyectivamente<br />
de las labores sádico-musculares y se ofrece como<br />
objeto para una futura identificación mágica. Este es<br />
el aspecto maníaco de la estructura de Sancho.<br />
Es decir, que para Sancho representaría el Quijote<br />
la proyección de su superyo. Veamos un intento de<br />
lograr una identificación con esta figura superyoica que<br />
se lleva a cabo al cumplirse el ofrecimiento de la<br />
gobernación de la ínsula.<br />
Para llegar a ser gobernador Sancho en parte<br />
acepta las severas indicaciones que al respecto le<br />
fueron dadas por el caballero y va allí en espera de<br />
cumplir sus deseos: comer opíparamente, exhibirse<br />
con la mayor visibilidad, apoderarse de grandes<br />
montos de dinero, y encontrar un ambiente sumiso que<br />
no le oponga resistencia.<br />
Allí encuentra un fracaso absoluto en sus campos<br />
de acción más preciados: el comer, con el doctor<br />
que le enseña los manjares y se los prohibe; la pasividad,<br />
con la responsabilidad y ajetreos de su gobierno<br />
y principalmente con el fraguado combate donde él<br />
debía llevar la iniciativa, la dirección y la responsabilidad.<br />
En este momento renuncia a querer ser jefe<br />
como su amo, fracasa su seudo-identificación con él y<br />
tiene que regresar a buscar su antigua situación y a<br />
él, por un camino semejante al que en otra ocasión de<br />
fracaso había pasado don Quijote, a través del descendimiento<br />
a una cueva.<br />
El fracaso de esta seudo-identificación, con todo<br />
su valor como intento de superación e integración en<br />
un plano más evolucionado y su vuelta a la situación<br />
básica para él más integrada la hace a través de su<br />
caída a una cueva que simbólicamente puede ser<br />
comprendida como una fantasía de regresión<br />
intrauterina.<br />
Cuando don Quijote fue a la cueva de Montesinos<br />
lo hace en búsqueda de resucitar mágicamente sus<br />
objetos inmovilizados y muertos. Para Sancho fue una<br />
de las situaciónes más angustiosas a que se ve abocado<br />
y solamente tiene fin al ser rescatado por su amo.<br />
La comparación de estas dos situaciones semejantes<br />
muestran una mayor integración en Sancho, dentro<br />
de su plano y que por lo tanto, acepta y necesita menos<br />
este tipo de regresión. Y que fracasa en sus intentos<br />
de evolución.<br />
Para terminar me referiré a la compleja relación<br />
de don Quijote y Sancho con el personaje Dulcinea<br />
del Toboso. La primera vez que se plantea una relación<br />
directa es en la Sierra Morena donde don Quijote (1<br />
Cap. XXV p.249/266) lo envía a llevar una carta a<br />
Dulcinea y para convencerlo le escribe un vale por tres<br />
pollinos en cambio del que le habían robado y que<br />
entre tanto el estaría allí haciendo manifestaciones de<br />
duelo y locura tal como alguno de sus héroes caballerescos.<br />
Cuando dijo a quien se refería con el nombre<br />
de Dulcinea:<br />
"¡Ta, tal -dijo Sancho- ¿Que la hija de Lorenzo<br />
Corchuelo es la señora Dulcinea del Toboso, llamada<br />
por otro nombre Aldonza Lorenzo?<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 191
-Eso es -dijo don Quijote-, y es la que merece<br />
ser señora de todo el universo.<br />
Bien la conozco -dijo Sancho-, y se decir que tira<br />
tan bien una barra como el mas forzudo zagal de todo<br />
el pueblo. i Vive el Dador, que es moza de chapa, hecha<br />
y derecha y de pelo en pecho, y que puede sacar la<br />
barba del lodo a cualquier cabal/ero andante, o por<br />
andar, que la tuviese por señora! iOh hideputa, que<br />
rejo que tiene, y que voz! Sé decir que se puso un día<br />
encima del campanario del aldea a llamar a unos<br />
zagales suyos que andaban en un barbecho de su<br />
padre, y aunque estaban de allí a mas de media legua,<br />
así la oyeron como si estuvieran al pie de la torre .... ".<br />
Sancho partió en Rocinante a entregar la carta<br />
que dejó olvidada y a los pocos días regresó a la Sierra<br />
Morena acompañado de los amigos del lugar que<br />
buscaban disfrazados a don Quijote para regresarlo a<br />
su casa. En el Capítulo XXXI y siguientes está la<br />
referencia del reencuentro cuando Don Quijote le pidió<br />
a Sancho describirle su entrevista con Dulcinea en la<br />
entrega de su carta, éste le respondió, fabricando<br />
mentiras, que la había encontrado en el corral de su<br />
casa ahechando trigo, don Quijote fue paulatinamente<br />
transformando sus respuestas de nivel "real" en elementos<br />
de su propia fantasía, yen su recuerdo posteriormente<br />
convirtió el trigo en perlas.<br />
Sancho por su parte basado en el conocimiento<br />
de Aldonza fue describiendo fantasías, a nivel de mentiras,<br />
en la supuesta casa y analfabetismo de Dulcinea,<br />
de entrega de una carta no leída sino rota, etc. Estos<br />
diálogos y los que le siguen tienen la pauta de un contrapunto<br />
entre la simple mentira y la fantasía quijotesca.<br />
Posteriormente cuando ambos, en la tercera salida,<br />
pasaron por el Toboso, buscando por la noche el<br />
palacio que no hallaron y esperaron al amanecer en<br />
un bosque en las afueras de la aldea y por orden de<br />
don Quijote aparentemente Sancho simuló regresar<br />
a la aldea a buscar el palacio y a Dulcinea, y en un<br />
soliloquio expresó:<br />
"Siendo, pues, loco, como lo es, y de locura que<br />
las mas veces toma unas cosas por otras y juzga lo<br />
blanco por negro y lo negro por blanco, como se pareció<br />
cuando dijo que los molinos de viento eran gigantes,<br />
y las mulas de los religiosos dromedarios, y las manadas<br />
de carneros ejércitos enemigos, y otras muchas<br />
cosas a este tono, no será muy difícil hacerle creer<br />
que una labradora, la primera que me topare por aquí,<br />
es la señora Dulcinea; y cuando él no lo crea, juraré<br />
yo; y si él jurare, tornaré yo ajurar; y si porfiare, porfiaré<br />
yo mas, y de manera, que tengo que tener la mía sobre<br />
el hito, venga lo que viniere. Quizá con esta porfía<br />
acabaré con él que no me envíe otra vez a semejantes<br />
mensajerías, viendo cuán mal recado le traigo dellas,<br />
o quizá pensará, como yo imagino, que algún mal<br />
encantador de estos que el dice que le quieren malla<br />
habrá mudado la figura por hacerle mal y daño" (11 p.90/<br />
91 ).<br />
192 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
En el camino viendo que "venían tres labradoras<br />
sobre tres pollinos" regresó a contar que la había visto<br />
y ella venía a entrevistarse con el caballero andante,<br />
quien arrodillado, al ver aparecer la labradora estuvo<br />
profundamente perturbado por no poder ver la princesa<br />
fantaseada., y que esta huyó con sus compañeras al<br />
intentar conversarles.<br />
En estas circunstancias don Quijote reforzó su<br />
creencia en los enemigos, encantadores, que lo perseguían<br />
y le cambiaban la apariencia a Dulcinea, en<br />
cambio Sancho se reafirmaba en su certeza que estaba<br />
loco su amo, hasta cuando posteriormente en sus conversaciones<br />
con la Duquesa esta le sugirió la posibilidad<br />
que la apariencia real que veía Sancho también<br />
fuese un producto de los encantadores enemigos.<br />
Las tres salidas de don Quijote tienen distintas<br />
características. -La primera, está dedicada a la cimentación<br />
de su mundo ilusorio; la segunda, ya con Sancho,<br />
presenta una especie de síntesis dramática del<br />
funcionamiento mental ilusorio de don Quijote y de la<br />
relación ambivalente de Sancho; la tercera, tiene la<br />
característica de predominio de los elementos maníacos,<br />
que se destaca especialmente en la intervención<br />
de los Duques y por la burlona Altisidora, dama<br />
aparentemente enamorada de don Quijote, que culmina<br />
en la fantasía de cambiarse ambos, don Quijote y<br />
Sancho, a "pastores" en compañía de sus amigos,<br />
luego del fracaso por la pérdida del combate con el<br />
Caballero de la Blanca Luna (disfraz para rescatarlo<br />
de sus fantasías del amigo Bachiller Sansón Carrasco).<br />
Lo mismo sucede en las características diferentes<br />
de cada uno de sus regresos; el primero apaleado y<br />
atravesado en el asno con las armas cargadas en<br />
Rocinante y durante el transcurso de su recuperación<br />
de la gol piza sucede el "muraron y tapiaron" su biblioteca,<br />
que ocultaba la quema real de sus libros, muro y<br />
tapia que mostraría una especie de congelación y<br />
perpetuación de sus fantasías caballerescas.<br />
El segundo regreso, enjaulado por haberlo sorprendido<br />
sus amigos disfrazados mientras confiadamente<br />
dormía y lo encerraron en una jaula de maderos<br />
para llevarle así de regreso a su hogar, cosa que<br />
lograron con cierta facilidad por la palabras que dijo<br />
uno de los "encantadores" el Barbero Nicolás:<br />
"iOhi Caballero de la Triste Figura i<strong>No</strong> te de<br />
afincamiento la prisión en que vas, porque así conviene<br />
para acabar mas presto la aventura en que tu gran<br />
esfuerzo te puso. La cual se acabará cuando el<br />
furibundo león manchego con la blanca paloma tobosina<br />
yoguieran en uno ya después de humilladas las<br />
altas cervices al blando yugo matrimonial; de cuyo inaudito<br />
consorcio saldrán a la luz del orbe los bravos<br />
cachorros que imitarán las rampantes garras del valeroso<br />
padre .... " (1 p.S01).<br />
"Quedó don Quijote consolado .... dijo: iOh tu,<br />
quien quiera que seas, que tanto bien me has pronosticado!<br />
Ruégote que pidas de mi parte al sabio encan-
tador que mis cosas tiene a cargo que no me deje<br />
perecer en esta prisión donde agora me llevan, hasta<br />
que cumplidas tan alegres e incomparables promesas<br />
que son las que aquí me han hecho; que como esto<br />
sea, tendré por gloria las penas de mi cárcel ... " (1<br />
p.5ü2).<br />
Esta conversación constituye una invitación a las<br />
características maníacas de la tercera salida mas allá<br />
de su fin inmediato de calmar y apaciguar a don<br />
Quijote.<br />
El tercer regreso, luego de ser derrotado por el<br />
Caballero de la Blanca Luna en la playa de Barcelona<br />
y habiendo sido excusada la denigración de Dulcinea<br />
del Toboso:<br />
u •••• y allí le encontró con poderosa fuerza, sin<br />
tocarle con la lanza (que la levantó, al parecer, de<br />
propósíto) que dio con Rocinante y don Quijote por el<br />
suelo una peligrosa caída. Fue luego sobre él y,<br />
poniéndole la lanza sobre la visera, le dijo:<br />
-Vencido sois, caballero, y aun muerto, si no confesáis<br />
las condiciones de nuestro desafío".<br />
uDon Quijote, molido y aturdido, sin alzarse la<br />
visera, como si hablara dentro de una tumba, con vos<br />
debilitada y enferma, dijo:<br />
u-Dulcinea del Toboso es la mas hermosa mujer<br />
del mundo, y yo el mas desdichado caballero de la<br />
tierra, y no es bien que mi flaqueza defraude esta<br />
verdad. iAprieta, caballero, la lanza, y quítame la vida,<br />
pues me has quitado la honra!"<br />
u-Eso no haré yo, por cierto -dijo el de la Blanca<br />
Luna-; viva, viva en su entereza la fama de la hermosura<br />
de la señora Dulcinea del Toboso; que sólo me<br />
contento con que el gran don Quijote se retire a su<br />
lugar un año, o hasta el tiempo que por mi le fuere<br />
mandado, como concertamos antes de entrar en esta<br />
batalla" (11p.562).<br />
Las características maníacas de la tercera salida,<br />
acá, en sus capítulos finales adquieren un desarrollo<br />
de una tremenda fuerza maníaca en una especie de<br />
intensa parodia con los episodios de la fuerte culpa y<br />
depresión de don Quijote y la extremada comedia en<br />
la vuelta al castillo de los Duques y la burlona Altisidora<br />
y más aun en la nueva fantasía de constituir todos los<br />
amigos una especie de cofradía pastoral.<br />
Manía esta sólo destinada a fracasar en una<br />
intensa y mortal melancolía:<br />
"-¡Ay! -respondió Sancho 1I0rando- <strong>No</strong> se muera<br />
vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo, y<br />
viva muchos años; porque la mayor locura que puede<br />
hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin<br />
más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le<br />
acaben que las de la melancolía ..." (11p.628).<br />
Al terminar ésta, vuelta de nuevo a considerar don<br />
Quijote y Sancho, me ha quedado mucho más en claro<br />
que el libro que cimentó nuestra identidad idiomática<br />
es profundamente triste, tristeza que ha producido risa<br />
en muchos medios, con una risa que creo oculta el<br />
dolor inconsciente de las fantasías perdidas y fracasadas.<br />
Dolor que a nuestra América llegó con los conquistadores<br />
y colonizadores que tuvieron a bien abandonar<br />
sus raices en la vieja Europa empobrecida y sufriente<br />
y que además se aliaron con la tristeza de las culturas<br />
conquistadas y maltratadas. Y que hoy en nuestro<br />
mestizaje es un mensaje que intenta reparaciones para<br />
todo el mundo. Para esta opinión mía optimista me<br />
baso en la teoría de la capacidad reparadora de la<br />
depresión que nos han enseñado nuestros maestros<br />
psicoanalistas.<br />
Para terminar quiero expresar a la pareja de Guillermo<br />
y Lía nuestros agradecimientos por la amistad<br />
que nos ha unido. También a mi esposa Beatriz por el<br />
amor, unión y el apoyo que siempre ha tenido conmigo,<br />
ya mis hijos Carlos Andrés e Ivette, de quienes siempre<br />
me he sentido orgulloso por sus grandes logros<br />
intelectuales, personales y profesionales y por el cariño<br />
que sin cesar nos han dado, que además demuestran<br />
con su presencia hoy aquí.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 193
Museo de Historia de la Medicina<br />
"Una Historia de la<br />
Medicina Mágico Religiosa<br />
y del Curanderismo en Colombia"<br />
La Comisión Permanente de Museo escogió el<br />
tema "Una Historia de la Medicina Mágico<br />
Religiosa y del Curanderismo en Colombia",<br />
como la Sexta Exposición Temporal del Museo de<br />
Historia de la Medicina de la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong><br />
de Medicina por las siguientes razones:<br />
1) Porque el chamanismo fue durante miles de años<br />
nuestro único sistema médico.<br />
2) Porque en nuestra historia reciente han coexistido<br />
con la medicina moderna, el chamanismo, las<br />
prácticas mágicas vinculadas al cristianismo<br />
católico y el curanderismo.<br />
3) Porque el viejo chamanismo indígena busca cada<br />
vez más un espacio propio en la grandes ciudades<br />
colombianas.<br />
4) Porque la asistencia a cultos y misas de sanación<br />
y a la ceremonias de limpieza y curación chamánica<br />
son un práctica cada vez más frecuentes en<br />
la actualidad.<br />
5) Porque dentro de nuestra Constitución de 1991<br />
el Estado reconoce y protege la diversidad étnica<br />
y cultural de la nación colombiana.<br />
6) Porque entendemos que el fenómeno de la<br />
mundialización no sólo se da hacia el exterior sino<br />
también hacia el interior de cada uno de los pueblos<br />
del mundo actual.<br />
7) Porque la globalización cada vez demuestra más<br />
que las medicinas no "occidentales", las que no<br />
participan del paradigma biomédico, son de gran<br />
aceptación.<br />
194<br />
Coordinador de la Comisión de Museo.<br />
VI Exposición Temporal<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
Académico Ricardo Rueda González*<br />
8) Porque hoy las neurociencias explican mejor la<br />
unidad material "cuerpo alma".<br />
9) Porque sabemos que la medicina al tener como<br />
objeto de su acción a las personas y no sólo a sus<br />
moléculas, células, órganos, aparatos y sistemas,<br />
ella logra mejor sus objetivos de consuelo, alivio y<br />
curación, si tiene en cuenta los valores y creencias<br />
de las personas al tiempo que utiliza los mejores<br />
recursos científico-tecnológicos del momento.<br />
Los paradigmas son representaciones de una<br />
visión social determinada.<br />
El paradigma médico<br />
de las sociedades<br />
tribales prehispánicas<br />
colombianas estuvo<br />
basado en el chamanismo;<br />
el impuesto por<br />
los españoles con la<br />
evangelización y el<br />
dominio colonial, fue el<br />
propio de las sociedades<br />
teocéntricas en<br />
que Dios era principio<br />
y fin de toda explicación<br />
y en el que concebían<br />
la enfermedad<br />
y explicaban lo patológico<br />
como producto<br />
del designio divino.
Sin embargo con la llegada de los españoles no sólo<br />
se entronizó este paradigma sino que también y como<br />
corolario de los grandes cambios que estaba<br />
generando la revolución científica de los siglos XVI,<br />
XVII Y XVIII en otros países europeos, llegó la visión<br />
mecánica del mundo: la medicina se orientó a las<br />
concepciones mecanicistas del cuerpo humano.<br />
A partir de principios del siglo XIX el propósito de<br />
los clínicos fue transformar la medicina en un tipo de<br />
ciencia objetiva. Se estructuraron en forma sucesiva<br />
las mentalidades anatomoclínica, la fisiopatológica y<br />
la etiopatológica. Entrado el siglo XX, apareció la visión<br />
antropopatológica de la enfermedad humana (que<br />
intenta objetivar lo subjetivo, al construir una medicina<br />
humanística que centre su interés en una patología<br />
formalmente personal). El subparadigma antropopatológico<br />
apela a las diferentes causas que inciden sobre<br />
la personalidad y la determinan.<br />
El periodo actual, que comienza a partir de la segunda<br />
mitad del siglo XX, centra su visión en el individualismo,<br />
el arte, la ciencia y la tecnología. En la actualidad<br />
predominan las teorías biomédicas (que dirige su<br />
estudio a la patología molecular). La sociedad de la<br />
información yel aprendizaje, debido al reconocimiento<br />
de los múltiples factores que inciden sobre la salud,<br />
advierte la complejidad del fenómeno de la salud yestablece<br />
una multicausalidad en condiciones ecológicas.<br />
En los albores del siglo XXI contamos con dos<br />
corrientes importantes en la medicina: el mecanicismo<br />
y la biología molecular. El primero es el antecedente<br />
de todas las concepciones mecánicas, que culminan<br />
con la robótica en medicina; el segundo es la base<br />
científica del modelo biomédico y la genética.<br />
En Colombia de hoy, los modelos mágico religiosos<br />
coexisten al lado de los científico-técnicos. Al<br />
tiempo que se ven grandes multitudes asistiendo a<br />
templos cristianos, en ciudades como Bogotá se notan<br />
cada vez muy importantes reuniones espirituales de<br />
curación alrededor del yajé dirigidas por taitas indígenas<br />
y mestizos.<br />
Todas las sociedades humanas tienen sistemas<br />
médicos, entendidos como organizaciones coherentes<br />
de conocimientos y prácticas conducentes a la preser-<br />
vación y conservación de la salud. Poreso, la medicina<br />
es un universal de la cultura, tal como la economía, la<br />
educación, el parentesco, la religión, etc.<br />
Así mismo, los sistemas médicos tienen la posibilidad<br />
de ser flexibles, unos más, otros menos, dada su<br />
condición de cambiar, sobre todo en el mundo contemporáneo.<br />
Unos entran en contacto con otros, o surgen<br />
nuevos sistemas que son híbridos o síntesis parciales<br />
de cada una de sus fuentes, las cuales han sido<br />
transformadas ya sea en las formas o en los significados.<br />
Los sistemas médicos además, son muy complejos:<br />
no solamente se dedican a curar, sino que integran<br />
nociones sobre el cuerpo humano, su funcionamiento,<br />
relaciones con el medio físico y el entorno social,<br />
prácticas preventivas y de diagnóstico de las enfermedades,<br />
aunque a primera vista, un observador de la<br />
sociedad industrial piense que esa amplia gama de<br />
conocimientos y actitudes solo es propia de la medicina<br />
científica o alopatía. Esa complejidad también se expresa<br />
en orientaciones diversas. Nuestro sistema médico,<br />
por ejemplo, ha desarrollado conceptos y aplicaciones<br />
de mucha sofisticación y adelanto respecto al conocimiento<br />
genético, o en cuanto al avance en las tecnologías<br />
de diagnóstico y tratamientos. Así mismo<br />
muestra un alto grado de especialización de los saberes<br />
y de sus portadores o agentes.<br />
Otros sistemas, como el chamanismo, han dirigido<br />
su complejidad más bien en torno al simbolismo del<br />
cuerpo y de la enfermedad, yen la relación entre ambos<br />
con el mundo natural y la organización social,<br />
mientras nuestra medicina insiste en el individuo como<br />
objeto primordial de atención.<br />
Esta diferencia en el énfasis, personal o integral,<br />
es producto de condiciones históricas, sociales y<br />
ecológicas diversas que le otorgan sentido, validez y<br />
explicación a cada orientación haciéndola válida para<br />
las poblaciones que la practican.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 195
Reseñas Bibliográficas<br />
Presentación del Libro<br />
"Itinerario Histórico de la ALANAM"<br />
Señor Presidente, inmensamente agradecido por<br />
el irreemplazable respaldo de esta <strong>Academia</strong>,<br />
de su Comisión Permanente de Publicaciones<br />
y de su Junta Directiva, a la maratónica labor que<br />
significó la edición de "Asociación Latinoamericana de<br />
<strong>Academia</strong>s <strong>Nacional</strong>es de Medicina -ALANAM- Itinerario<br />
Histórico 1967-2002", obra que hoy tengo la satisfacción<br />
de presentar a Ustedes.<br />
Al anochecer del día 11 de marzo de 1965, el Académico<br />
Gonzalo Esguerra Gómez iniciaba su primer<br />
196<br />
Secretario Ejecutivo de ALANAM.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
Académico Zoilo Cuéllar-Montoya*<br />
período en la Presidencia de la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de<br />
Medicina de Colombia y, dentro de su inquieta y<br />
visionaria mente, maduraba ya la idea de una asociación<br />
hispanoamericana de <strong>Academia</strong>s <strong>Nacional</strong>es de<br />
Medicina. Esta presentación constituye entonces -y<br />
lo considero un acto de justicia-, un verdadero homenaje<br />
a la memoria del ilustre profesor de clínica radiológica,<br />
brillante Académico y caballero formal, heredero<br />
y fiel practicante de las más caras virtudes de sus mayores.<br />
Ya para el año de 1966, el segundo de su Presi-dencia,<br />
el doctor Esguerra Gómez iniciaba sus<br />
primeros contactos Académicos y diplomáticos, a nivel<br />
latinoamericano y gubernamental, con miras a la creación<br />
de la Asociación que hoy, bajo la sigla de ALANAM,<br />
acoge en su seno a doce <strong>Academia</strong>s latinoamericanas,<br />
a la Real <strong>Academia</strong> Española de Medicina ya la <strong>Academia</strong><br />
Portuguesa de Medicina, órganos consultivos<br />
todos -se debe destacar este hecho- de sus respectivos<br />
gobiernos en el área de la salud pública, de la<br />
medicina preventiva, del ejercicio profesional y de la<br />
educación médica. A Esguerra Gómez lo secundaron,<br />
en la Secretaría Permanente de la Asociación, el<br />
Académico bogotano Alberto Cárdenas Escovar y, en<br />
las otras seis <strong>Academia</strong>s fundadoras de la Asociación,<br />
los también Presidentes cada uno de su respectiva<br />
Corporación, los Académicos Luis Estévez Balado, de<br />
la Argentina; Carlos Cruz Lima, del Brasil; Armando<br />
Larraguivel Moreno, de Chile; Rafael Carral y de Teresa,<br />
de México; Oswaldo Hercelles García, del Perú y<br />
Marcel Granier Doyeux, de Venezuela. Los esfuerzos<br />
de Esguerra Gómez cristalizaron en Bogotá, Buenos<br />
Aires, Rio de Janeiro, Santiago, México, Lima y Caracas,<br />
el 29 de noviembre de 1967, en las horas del<br />
medio día, con la instalación official de la Asociación<br />
Latinoamericana de <strong>Academia</strong>s <strong>Nacional</strong>es de<br />
Medicina (ALANAM).
"La esperanza del autor de estas líneas -anotó en<br />
la introducción del libro- es la concientización, ojalá, de la<br />
totalidad de los Académicos de los diferentes países<br />
iberoamericanos, de los trabajos realizados por laALANAM<br />
durante todos estos años" y, agrego hoy: concientización<br />
que debe alcanzar también los objetivos, las esperanzas<br />
y las inconmensurables posibilidades de la Asociación,<br />
en este continente tan golpeado por toda suerte de<br />
problemas sociales, uno de los principales el de la<br />
seguridad social y, dentro de ella, el del ejercicio profesional<br />
de los médicos y sus colaboradores así como,<br />
inseparablemente ligado a éste, el de la salud de nuestros<br />
pueblos. La Asociación, desde sus primeras reuniones,<br />
tuvo muy en claro su misión en el estudio de dichos<br />
problemas, en el aporte de sugerencias y, en cuanto<br />
pudo, de soluciones a muchos de ellos.<br />
Así, ya en sus primeras reuniones (Lima y Bogotá,<br />
1968) encaró la problemática del Crecimiento acelerado<br />
de la población en América Latina y, como Segundo<br />
tema, el del Cáncer en nuestro continente. En cuanto al<br />
problema demográfico, la Asociación consideró que radicaba<br />
en el acelerado crecimiento, con duplicación de<br />
su población cada 23 años. Como posible solución al<br />
problema la Asociación vio como necesario el estudio y<br />
la aplicación de métodos científicos para la regulación<br />
familiar, al tiempo que consideraba imperativo incrementar<br />
la productividad nacional. En cuanto al cáncer, lo<br />
clasificó la Asociación como un verdadero problema de<br />
salud pública, al encontrarlo entre las principales causas<br />
de incapacidad y muerte de nuestra población.<br />
Los siguientes temas tratados por la Asociación<br />
(Lima, 1969, Bogotá, 1970 y Buenos Aires, 1971) fueron<br />
los de la Seguridad Social, en lo que hace referencia<br />
a la Asistencia Hospitalaria, por un lado, y a la<br />
Educación Médica, por el otro. <strong>De</strong>l primero concluyó la<br />
Asociación que en América Latina existía una relación<br />
directamente proporcional entre el establecimiento de<br />
los programas de seguridad social y el mejoramiento<br />
de la atención médica nacional integral, por lo cual la<br />
ALANAM enfatizó sobre la necesidad de extender las<br />
coberturas y llevarlas hasta el area rural, lo que para<br />
ésta hacía indispensable el establecimiento de políticas<br />
nacionales de seguridad social en cada país, con pIanes<br />
que debían atenerse a una alta calidad en los servicios.<br />
En tal sentido, la Asociación recalcó que era<br />
indispensable, para dichos objetivos, reconocer a la profesión<br />
médica una participación efectiva en la dirección<br />
de la seguridad social y garantizarle condiciones y<br />
remuneraciones proporcionales a su elevada categoría<br />
intelectual y humana. Aconsejaba la Asociación implementar<br />
un sistema dinámico de supervisión y evaluación<br />
para conocer oportuna y adecuadamente el rendimiento,<br />
y asegurar así una calidad óptima en la prestación<br />
de los servicios. En cuanto a la Enseñanza Médica,<br />
concluyó la Asociación que la seguridad social debe<br />
contribuir a la formación de los profesionales y consideró<br />
imprescindible contar con la docencia dentro de la<br />
organización de ésta, tanto en etapas de pre como de<br />
postgrado. Recalcó, ya desde esa época (octubre de<br />
1971), la importancia de la educación contínua, a la<br />
búsqueda de la calidad y la excelencia. Recomendó<br />
entonces una contribución técnica y económica por parte<br />
de los entes gubernamentales y enfatizó la importancia<br />
del papel de las <strong>Academia</strong>s como cuerpos consultivos<br />
en el desarrollo de dichos programas. Han transcurrido<br />
más de treinta años desde entonces: ¿hasta cuando<br />
esperaremos para poner en práctica dicha recomendación,<br />
que veo como absolutamente inaplazable?<br />
En sus reuniones de 1972 (Bogotá) y 1973 (Rio de<br />
Janeiro) abordó la problemática de Adolescencia y<br />
Drogas, dentro de la cual enfatizó la condición de enfermo<br />
de todo fármaco dependiente, cuyos elementos de<br />
patología psíquica subyacente constituye uno de los factores<br />
que más favorece a la adicción y dificulta la rehabilitación,<br />
a la cual se suman como causas desencadenantes<br />
la desintegración de la familia, el hacinamiento,<br />
la miseria, la paternidad irresponsable, el desequilibrio<br />
en las relaciones de autoridad y varias más, entre las<br />
cuales se encuentra la influencia nociva de los medios<br />
de comunicación. La Asociación recomendó entonces<br />
la participación activa de las autoridades gubernamentales<br />
y la creación de una Organización Latinoamericana<br />
para el Estudio y Prevención de la Farmacodependencia<br />
y la revisión y cuidadosa actualización de las legislaciones<br />
sobre farmacodependencia en los diferentes países.<br />
En Caracas, en 1974 y, posteriormente, en México<br />
D.F., en 1975, laAsociación enfocó dos problemas, siempre<br />
de actualidad: Costos crecientes de los servicios de<br />
asistencia médica y desarrollo de las profesiones paramédicas.<br />
Sobre el primer tema, la Asociación demostró<br />
una desproporción entre el incremento de los costos asistenciales,<br />
el de las construcciones, insumos, medicamentos<br />
y equipos médicos, frente al de los honorarios de los<br />
profesionales de la salud, debido todo a fallas en la planificación<br />
y administración de dichos servicios; ausencia o<br />
déficit en la coordinación de los diferentes actores del<br />
sector; incremento en la demanda y el progreso tecnológico<br />
y la extensión de los servicios con miras a una<br />
máxima cobertura. Se consideró fundamental, entonces,<br />
priorizar la inversion de recursos nacionales e institucionales<br />
destinados a la salud, con metas fijas dentro de<br />
cada plan nacional; reducir la subutilización, el paralelismo<br />
institucional y el desperdicio de recursos humanos, físicos<br />
y financieros. Como indispensable entonces consideró<br />
la Asociación, contar con una buena administración y<br />
coordinación y un intenso trabajo de educación de la<br />
población. En cuanto a las profesiones paramédicas, la<br />
Asociación aconsejó la creación de verdaderos equipos<br />
multidisciplinarios de atención en salud, con programas,<br />
directivas y objetivos específicos, en los cuales el médico<br />
debe asumir el liderazgo y mantener la mística del grupo,<br />
con adecuada y oportuna delegación de funciones.<br />
En los años 1976 y 1977, en Santiago de Chile y<br />
Lima, respectivamente, la Asociación enfocó la proble-<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 197
mática de la Medicina Rural, en relación a la cual consideró<br />
que la atención rural era factible y debía encararse<br />
de inmediato, como parte de programas sanitarios<br />
de alcance nacional, tanto en el campo de la atención<br />
médica como en el de la medicina preventiva. Fundamental<br />
entonces -afirmó la Asociación- el mejoramiento<br />
del medio, la educación de los adultos, el saneamiento<br />
y el cuidado infantil, campos estos para cuyo trabajo se<br />
consideró vital un entrenamiento adecuado, especialmente<br />
de miembros de la misma comunidad, dentro<br />
del cual se recomendó una adecuada capacitación de<br />
las comadronas empíricas y la creación y refuerzo de<br />
los mencionados equipos multidisciplinarios. Se insistió<br />
en el respeto de las culturas autóctonas, en sus legítimos<br />
valores históricos y antropológicos. Con occasión de la<br />
reunión de Lima, la Organización Mundial de la Salud<br />
recalcó que "los gobiernos tienen la responsabilidad de<br />
la salud de su población". La Asociación agregó que la<br />
OMS se refiere a toda la población.<br />
En Buenos Aires, en 1978, y luego en Caracas, en<br />
1979, la Asociación estudió la problemática de La Investigación<br />
científica en el área de la salud, dentro de la cual<br />
mostró su preocupación por la pobreza de dicha investigación<br />
biomédica en nuestro medio ocasionada, fundamentalmente,<br />
por la inestabilidad laboral y económica<br />
de los investigadores, la deficiencia en las políticas gubernamentales<br />
en ese campo, el bajísimo presupuesto estatal<br />
para ésta y la insuficiente información al respecto. La<br />
ALANAM recomendó entonces el establecimiento de<br />
Consejos de Ciencia y Tecnología en cada país; la consulta<br />
a organismos internacionales, la cooperación y el<br />
intercambio de especialistas y la sistematización del aprovechamiento<br />
del recurso humano e instrumental,de acuerdo<br />
a prioridades y a la no duplicación de esfuerzos. Se aconsejó<br />
también el establecimiente de una carrera específica<br />
de investigadores científicos y se reafirmó la gran responsabilidad<br />
de la Universidad en el crecimiento y desarrollo<br />
de la investigación biomédica en nuestro medio.<br />
En las reuniones de la ALANAM de 1981, en Bogotá<br />
yen Santiago de Chile, en el mismo año, se trabajó sobre<br />
los Efectos de los medios masivos de comunicación<br />
y sobre la Función moderna de las <strong>Academia</strong>s <strong>Nacional</strong>es<br />
de Medicina. Sobre el primer tema se concluyó<br />
que la televisión se debe transformar en una forma sana<br />
de recreación, en un medio objetivo y veraz de información<br />
y en un instrumento idóneo de educación y culturización,<br />
por medio de políticas nacionales claras y<br />
operantes. En forma simultánea, se debe educar al magisterio,<br />
a los padres de familia y a los diferentes grupos<br />
juveniles, respecto a dichas posibilidades de la TV y a<br />
los riesgos existentes. En cuanto a las <strong>Academia</strong>s, la<br />
Asociación las ve como centros de estudios, de difusión<br />
del conocimiento, de análisis de la problemática nacional<br />
en salud y de asesoras gubernamentales, intelectualmente<br />
creadoras, moralmente ejemplares, científicamente<br />
consistentes y económicamente solventes para<br />
contribuir, de manera sustantiva, al progreso de la Nación.<br />
198<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
En Bogotá, en 1983, y en Quito, en 1984, la Asociación<br />
estudió la Atención Primaria en Salud y la<br />
Medicina General y Ética en Medicina. En cuanto al<br />
primer tema, después de definir los términos Atención<br />
Primaria, Atención Médica Primaria, Nivel Primario de<br />
Atención, Medicina General y Medicina Familiar, laAsociación<br />
consideró indispensable el trabajo en equipo,<br />
integrado por médico familiar, enfermera calificada,<br />
promotora de salud y auxiliar de enfermería. Como<br />
objetivos básicos consideró el diagnóstico y tratamiento<br />
de las enfermedades simples y los primeros auxilios;<br />
la educación en salud y nutrición; la prevención de las<br />
enfermedades transmisibles y las inmunizaciones; las<br />
atenciones prenatal, obstétrica y postnatal y la detección<br />
y remisión del embarazo con riesgo; la atención<br />
pediátrica y la vigilancia del desarrollo; la educación<br />
en planificación familiar y la promoción del saneamiento<br />
ambiental. La Asociación insistió en la orientación y<br />
educación médicas hacia el médico general o familiar,<br />
no solo en el pregrado sino, fundamentalmente, en el<br />
postgrado. Responsabilidad fundamental de las <strong>Academia</strong>s<br />
se consideró el apoyo incondicional a la Atención<br />
Primaria en Salud ya la educación continua correspondiente.<br />
En cuanto a la Ética en Medicina, la Asociación<br />
considera que las <strong>Academia</strong>s de Medicina tienen el<br />
deber de intervenir en la adopción de formulaciones<br />
para preservar una ética irreprochable en el ejercicio<br />
de la medicina.<br />
En la ciudad de Buenos Aires, en 1985, yen la de<br />
Lima, en 1987, la Asociación trabajó específicamente<br />
sobre la Educación Médica Continuada en la Sociedad<br />
Contemporánea y en los Efectos Biológicos de la<br />
Radiación Masiva. En cuanto al primer tema, la Asociación<br />
definió dicha educación como la que el médico<br />
sigue después de finalizar la etapa de pregrado o las<br />
de estudios adicionales, generales o de especialización,<br />
con el propósito de mejorar su competencia profesional<br />
y corresponder a la confianza comunitaria en<br />
su formación científica y en su ética. Resumió todas<br />
las características de dicha educación y resaltó la<br />
presencia de las <strong>Academia</strong>s <strong>Nacional</strong>es como coordinadoras<br />
y rectoras de la institución que se encarge de<br />
dicho tema. Se insistió en el aporte muy importante de<br />
recursos del estado para el desarrollo y puesta en<br />
marcha de los programas correspondientes. En cuanto<br />
al segundo tema, recalcó la Asociación los paradigmas<br />
del ejercicio hipocrático de la medicina y, por lo tanto,<br />
del respeto absoluto a la dignidad del ser humano. En<br />
cuanto a los Efectos Biológicos de la Radiación Masiva,<br />
la Asociación presentó un valiosísimo documento, que<br />
deberían conocer todas las instancias gubernamentales<br />
y profesionales en todos los paises, para luchar<br />
en forma conjunta contra cualquier posibilidad de<br />
guerra nuclear.<br />
En Montevideo, en 1989, yen Rio de Janeiro, en<br />
1990, se trataron los temas de las Repercusiones de<br />
la Biotecnología sobre la Salud y la Calidad de Vida y
el de Medicina y Ecologia. En cuanto al primero de<br />
ellos, la Asociación consideró que el desarrollo contemporáneo<br />
de la biotecnología representa un aumento<br />
exponencial en la generación de conocimientos, un<br />
carácter integrador interdisciplinario y una modalidad<br />
progresiva de síntesis y creatividad, de tremendo impacto<br />
en el sector salud y en la calidad de vida de los<br />
pueblos de nuestra región. La ALANAM considera de<br />
gran importancia la toma de conciencia, por parte de<br />
las autoridades gubernamentales y de la empresa<br />
privada, de la necesidad del desarrollo tecnológico para<br />
mejorar la calidad de la vida humana, por lo cual las<br />
<strong>Academia</strong>s deben participar, por medio de sus propios<br />
Comités de Biotecnología, en la formación de una<br />
política científica, educacional e industrial, encaminada<br />
a establecer un sistema de biotecnología en los diferentes<br />
países de la region y estimular la creación de<br />
Comités <strong>Nacional</strong>es, cuyos objetivos serían concientizar<br />
a los gobiernos y a los poderes legislativos sobre<br />
la necesidad de instrumentos legales que faciliten el<br />
desarrollo de la biotecnología; promover la creación<br />
de sistemas de control de calidad de fármacos y alimentos;<br />
obtener fondos para proyectos específicos de<br />
importancia nacional; promover y reglamentar la transferencia<br />
de tecnologías; crear laboratorios pilotos en<br />
diversos países para la interacción y el mutuo estímulo.<br />
En cuanto al tema de Medicina y Ecología, la ALANAM<br />
recomendó concientizar a las autoridades, a la comunidad<br />
científica ya la población general, sobre la gravedad<br />
de los problemas ecológicos; difundir las enseñanzas<br />
ecológicas a todo nivel pero, primordialmente, en la<br />
formación postuniversitaria de especialistas en salud<br />
ambiental; estimular al cuerpo medico y a otros estamentos<br />
afines para que se incorporen a programas de<br />
fines ecológicos; proponer a los gobiernos de los<br />
países latinoamericanos, a través de sus <strong>Academia</strong>s<br />
<strong>Nacional</strong>es de Medicina, el desarrollo de acciones<br />
tendientes a proteger el medio ambiente, evitar las<br />
migraciones internas y la formación de megápolis, con<br />
miras más que nacionales, regionales.<br />
En 1991, en Asunción, Paraguay y, en 1992, en<br />
Santiago de Chile, año en el cual la ALANAM completó<br />
sus primeros <strong>25</strong> años de historia, la Asociación trabajó<br />
el tema de la Formación Integral del Médico desde los<br />
puntos de vista Ético, Científico, Humanístico y Social.<br />
La práctica de la medicina -afirmó la Asociación- está<br />
en discordancia con la enseñanza universitaria y entre los<br />
problemas de la educación universitaria se encuentran:<br />
la masificación del ingreso estudiantil a las Facultades;<br />
el aumento excesivo de Facultades de Medicina y la<br />
ausencia de criterios eficientes en la selección de candidatos.<br />
El desbordamiento de médicos jóvenes conduce<br />
al desempleo profesional y a conductas antiéticas.<br />
Se llamó la atención sobre las deficiencias educacionales<br />
a niveles de primaria y secundaria y se recomendó<br />
crear en las Facultades de Medicina Centros de Estudios<br />
Humanísticos que incluyan la Ética Médica como asig-<br />
natura obligatoria y, como facultativas, la Historia de la<br />
Medicina, la Filosofía de la Medicina y la Etología.<br />
En las reuniones de Buenos Aires, 1993 y<br />
Montevideo, 1995, la Asociación discutió los Problemas<br />
Médicos y Sociales en Gerontología y el Suministro<br />
de Agua Potable, en los cuales se definió que los términos<br />
viejo, anciano, senescente o geronte corresponde<br />
a personas que llegan a los 65 años de edad, pero<br />
recomendó el término de adulto mayor, se aprecia, en<br />
América Latina, un progresivo incremento en el porcentaje<br />
de ancianos mayores de dicha edad; se deben<br />
reconocer los derechos de los ancianos; se recomendó<br />
la creación de Institutos <strong>Nacional</strong>es de Gerontología,<br />
con funciones docentes y de investigación; se requieren<br />
leyes para la protección de los ancianos, quienes<br />
deben disponer de vivienda, individual o colectiva, digna<br />
y confortable, mejor en familia; deben tener acceso<br />
a cuidados médicos; tienen los ancianos derecho al<br />
desempeño de tareas compatibles con sus capacidades;<br />
el monto de su jubilación debe permitirles una<br />
vida digna; se deben difundir los denominados Centros<br />
Diurnos para ancianos y tienen derecho a que se les<br />
dé oportunidades de desempeñar actividades útiles y<br />
estimulantes.<br />
En Madrid, España, en noviembre de 1997, la<br />
Asociación abordó el tema de la <strong>De</strong>shumanización de<br />
la Medicina y la Bioética yen Rio de Janeiro, al finalizar<br />
el año de 1999, trató el tema de los Sistemas de Salud<br />
en Latinoamérica, sobre el cual concluyó la Asociacion:<br />
se debe considerar al ser humano como un todo, sobre<br />
el cual se enfocarán las Políticas de Salud; eje de tales<br />
políticas deben ser la Ética y la Bioética; se reconocieron<br />
los beneficios, tanto financieros como de búsqueda<br />
de la cobertura total, a los actuales Sistemas de Salud;<br />
se rechazó la transformación del cuidado de la salud<br />
en industria y comercio, en un modelo de oferta y demanda;<br />
se recomendó introducir nuevas orientaciones<br />
y perspectives en la legislación de las Políticas de Salud,<br />
para recuperar el componente auténticamente humano;<br />
es indispensable defender la condición profesional de<br />
la medicina para garantizar la calidad en la atención en<br />
salud; la Asociación repudió la corrupción, de efectos<br />
tan perversos como el desvío de fondos; hizo énfasis<br />
sobre la importancia de los programas de prevención y<br />
promoción de la salud, que deben estar en manos de<br />
las autoridades sanitarias y no en las de intermediarios<br />
y solicitó a los Gobiernos que reconozcan a las <strong>Academia</strong>s<br />
<strong>Nacional</strong>es de Medicina su carácter de asesoras<br />
permanentes en asuntos de salud.<br />
Finalmente, en enero del presente año, en la<br />
ciudad de San Francisco de Quito, la Asociación estudió<br />
La Situación Socio-económica del Médico en Iberoamérica,<br />
en cuyas conclusiones se reconoció la involución<br />
de los profesionales en medicina hacia niveles<br />
socio-económicos cada vez más bajos, por la dramática<br />
reducción de sus ingresos, la pérdida de la independencia<br />
y la ausencia de estabilidad laboral, seguridad<br />
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social y reservas pensionales, originadas en la recesión<br />
económica mundial, en la transformación de los sistemas<br />
de Seguridad Social con planteamientos fundamentalmente<br />
teóricos, cuya base es la competencia y<br />
una eficiencia a ultranza, con sacrificio de las metas<br />
sociales y humanitarias, donde prima la estabilidad<br />
financiera, independientemente de la calidad y de los<br />
niveles científico y académico; el silencio y automarginación<br />
de los médicos frente a los nuevos proyectos<br />
de ley; la sobrepoblación de médicos, gran parte de<br />
ellos mal preparados y el desmedido aumento en el<br />
número de Facultades de Medicina; la sobreoferta<br />
médica; la falta de solidaridad entre los mismos facultativos<br />
y su responsabilidad en el deterioro del sistema<br />
por la desmedida formulación y la frecuente remisión<br />
a exámenes innecesarios; la notoria reducción de los<br />
recursos del sector, una de cuyas causas es la medicina<br />
de alto costo. Es innegable el impacto negativo<br />
que sobre la calidad de la atención tienen estos hechos.<br />
La Asociación señaló la importancia de mejorar y<br />
perfeccionar la solidaridad del gremio médico: buscar<br />
acuerdos con los médicos administradores de las<br />
empresas empleadoras para que, sin faltar a sus<br />
deberes para con la empresa, respeten los de los<br />
colegas; con los auditores médicos para que se reduzcan<br />
a buscar la calidad y el beneficio del paciente y<br />
lograr la capacitación de los médicos generales, que<br />
les permita discernir entre los casos que pueden tratar<br />
y aquellos que deben remitir a la mayor brevedad. La<br />
Asociación recomendó la promoción del "recurso<br />
humano" en salud; frenar la sobreproducción de médicos;<br />
promover la modificación de las leyes que regulan<br />
la seguridad social para corregir las equivo-caciones<br />
legislativas existentes, por medio de la asesoría professional<br />
de las<strong>Academia</strong>s en salud, ejercicio profesional<br />
y educación médica; aportar nuevas estrategias<br />
para ayudar a rescatar el sistema hospitalario nacional<br />
y evitar que se demerite este sistema hospitalario en<br />
los países donde aún funciona adecuadamente; velar<br />
por el respeto y la salvaguarda de la ética médica;<br />
estimular campañas masivas de educación a la población<br />
en los cambios y evoluciones de los sistemas de<br />
salud y salvaguardar la dignidad de los profesionales<br />
de la medicina y su misión de servidores de la salud.<br />
Para su próxima reunión en Lima, en noviembre de<br />
<strong>2003</strong>, la Asociación trabajará sobre el tema de Pobreza<br />
y Salud en Iberoamérica.<br />
Esta es, en resumen, la importantísima labor<br />
desarrollada por la Asociación Latinoamericana de<br />
<strong>Academia</strong>s <strong>Nacional</strong>es de Medicina en todos estos<br />
lustros, cuya difusión es precisamente el objeto del<br />
presente libro, a la búsqueda de un cubrimiento universal<br />
en salud, pero no a la manera de una inundación<br />
con un centímetro de profundidad, sino como un<br />
verdadero mar enriquecido por la mayor calidad en la<br />
atención en salud de los seres humanos, de los<br />
habitantes de cada uno de los países iberoamericanos,<br />
200<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
con miras a la organización de una sociedad cuya vida,<br />
cuya convivencia sea mucho más amable para todos,<br />
en la cual el futuro de nuestros pueblos sea más promisorio.<br />
El cumplimiento de este objetivo engrandecerá<br />
la hisotria de las <strong>Academia</strong>s y justificará su existencia<br />
y los esfuerzos de quienes luchan por su evolución y<br />
crecimiento. En la misma forma, los legisladores y los<br />
gobernantes que sigan estas rutas podrán responder,<br />
con la frente en alto y la conciencia tranquila y satisfecha<br />
frente al deber cumplido ante el llamado de la<br />
historia, justa e implacable en sus juicios.<br />
Antes de concluir, quiero resaltar la brillante labor<br />
editorial de don Leonardo Canal Mora, de doña<br />
Claudette Nieto Bermúdez y de sus colaboradores: es<br />
el libro una hermosísima expresión del arte gráfico,<br />
digno de quienes portan en su sangre y en su espíritu<br />
toda una tradición en la impresión de textos y de<br />
figuras, tanto en el aspecto monocromático como en<br />
las policromías. Mil gracias, queridos amigos, por su<br />
paciencia y por su comprensión, por su soporte<br />
estilístico y por sus oportunos y adecuados consejos.<br />
Apenas natural que resalte y agradezca la oportuna<br />
colaboración de doña Paulina Esguerra de Iriarte,<br />
tanto por la gentileza de facilitarme los álbumes de fotografías<br />
y de recortes de prensa de su padre, el Profesor<br />
Gonzalo Esguerra Gómez, de los cuales obtuve algunas<br />
de las históricas fotografías que ilustran el libro, como<br />
por la sugerencia de que recurriese a su hija, doña Paula<br />
Iriarte Esguerra para el diseño y diagramación de la<br />
cubierta del libro, trabajo que Paula realizó con verdadero<br />
esmero y en el cual expresó toda su capacidad<br />
artística: un verdadero homenaje a la memoria de su<br />
abuelo, por lo cual le agradezco de todo corazón.<br />
A todos y cada uno de los empleados de esta<br />
<strong>Academia</strong>, sin cuyo entusiasta concurso me hubiera<br />
sido muy difícil concluir la labor de correspondencia y<br />
de distribución del libro que yo aspiraba a que estuviese<br />
en las manos de ustedes antes de iniciarse esta sesión,<br />
quiero darles un agradecimiento muy especial.<br />
Al Señor Presidente, no solo por su excelente<br />
prólogo, sino por las multiples lecturas y correcciones<br />
del texto y, nuevamente, portado su apoyo en el desarrollo<br />
y la puesta a punto de la obra, inmensamente<br />
agradecido.<br />
Mi adorada Alicia, han sido muchísimas las horas<br />
que la redacción, la preparación y la diagramación de<br />
este libro te robaron de mi: el tiempo se va y no se<br />
puede rescatar, pero mi amor hacia ti y mi perenne<br />
agradecimiento perdurarán y se agigantarán hasta el<br />
fin de nuestros días. Esta gratitud, este amor y esta<br />
entrega la extiendo a ustedes cuatro, mis adorados<br />
hijos, a ustedes mis queridísimas nueras y a todos mis<br />
nietos. Quiero hacer homenaje en este recinto a<br />
quienes me precedieron y tanto hicieron por mi, en el<br />
afecto, en la entrega diaria del deber paterno o en la<br />
herencia en el curso de la historia que vibra para mi<br />
desde cada rincón de esta <strong>Academia</strong>.
Presentación del Libro<br />
"Patología quirúrgica neonatal de alto riesgo"<br />
del Académico Hernando Forero Caballero<br />
La supervivencia del hombre sobre la tierra se ha<br />
visto permanentemente amenazada por<br />
múltiples circunstancias:<br />
A través de los siglos la mayor causa de mortalidad<br />
en nuestro mundo ha sido la perinatal debida a causas<br />
obstetricas, a partos distócicos, a procesos infecciosos<br />
de la madre o el niño, o a procesos sistémicos; sin embargo<br />
la mortalidad infantil perinatal, a partir de la implantación<br />
de la limpieza de las manos de Semmelweis,<br />
disminuyó en forma considerable, asi como con la aparición<br />
de las vacunas que controlaron las enfermedades<br />
Académico Gilberto Rueda Pérez<br />
prevenibles y los antibióticos que se encargaron de curar<br />
las infecciones mas severas, para lograr el milagro de<br />
que hoy en dia la mayoria de los embarazos lleguen a<br />
feliz termino y tengan un parto normal.<br />
Los hombres agrupados en comunidades a través<br />
de las épocas. experimentaban lo que generalmente era<br />
una vida de miseria. La presencia constante de la muerte<br />
asechaba a los grandes hombres lo mismo que a la gente<br />
común y es asombroso observar como dicho estado de<br />
cosas se mantuvo invariable hasta el siglo XX.<br />
En primer lugar los casi permanentes estados de<br />
guerra feudales unas, familiares otras, internacionales<br />
algunas, que diezmaban la población y producían inmensos<br />
estragos demográficos, sin olvidar que las dos más<br />
cruentas guerras del orden mundial tuvieron lugar en el<br />
siglo XX asi como, cual secuela de la última, el holocausto<br />
judío producido por una pequeña, terrible organización<br />
de personas autoelegidas como seres superiores.<br />
En el siglo XXI que apenas nace, se suceden múltiples<br />
guerras internas en los diferentes paises; Colombia<br />
es ejemplo mundial del más cruel e inhumano<br />
enfrentamiento fratricida, que parece no tener fin y por<br />
el contrario se agrava día por día, dejando vislumbrar<br />
lo que puede ser la tragedia y el holocausto mayor en<br />
la historia de Colombia, si no se logra poner fin en el<br />
mas corto plazo al panorama de intolerable sufrimiento<br />
social de nuestro pueblo.<br />
En segundo lugar, después de las guerras, eran<br />
responsables de esa condición angustiosa y aparentemente<br />
insuperable, los estragos producidos por las<br />
enfermedades infecciosas. Los hombres han convivido<br />
con la pestilencia desde los albores de la historia escrita;<br />
tanto la enfermedad como las condiciones que favorecian<br />
su propagación constituían inevitable realidad.<br />
En medio de la absoluta carencia de higiene en la<br />
que las ratas y los parásitos, tanto de los animales<br />
como de los humanos pululaban sin control, las enfermedades<br />
infecciosas florecían tanto en forma endémica<br />
como epidémica, ya que sus agentes etiológicos<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 201
se desconocían hasta bien entrado el siglo XIX, aceptándose<br />
como causas las miasmas y los malos aires<br />
provenientes de tamaña suciedad, asi como se tejian<br />
toda clase de mitos incluyendo el castigo de Dios por<br />
el mal comportamiento humano, para basar su etiología<br />
en creencias originadas desde tiempos bíblicos.<br />
Pero aparecieron Jenner y Pasteur y Koch y Flemingy<br />
Waksman y dominaron en principio los procesos<br />
infecciosos.<br />
Pero aparte de estos dos inmensos flagelos persisten<br />
otros aún mas injustos, más inesperados y terribles,<br />
como son los ocasionados por fallas en la naturaleza<br />
misma de la organización genética, que actúan<br />
sobre la reproducción: los procesos patológicos neonatales<br />
o malformaciones congénitas que conservan su<br />
alta frecuencia, agravados y multiplicados por la desnutrición,<br />
por los métodos anticonceptivos mal utilizados,<br />
por la iatrogenia y por otras causas no bien conocidas<br />
que contribuyen a la conformación de estas anomalías.<br />
Al principio del siglo XXI se vislumbran nuevos<br />
horizontes, pero asi mismo nuevos problemas. Los<br />
humanos viven más pero la longevidad implica más<br />
tiempo para enfermar y por consiguiente mayor esfuerzo<br />
y recursos para conservarse bien y para preservar<br />
su bienestar a lo largo de esa prolongada ruta.<br />
La conquista mas grande de la medicina ha sido<br />
el control casi total de la mortalidad materna e infantil<br />
durante el embarazo y el parto, pero esto no ha hecho<br />
que las malformaciones fetales y neonatales hayan<br />
disminuido, aunque se tiene hoy en día la esperanza<br />
fundada en la genética que pueda conducir a la<br />
prevención de tan doloroso cuadro.<br />
La humanidad, en su extrema dureza, se ha ensañado<br />
siempre con la niñez, ejemplo de ello son las actitudes<br />
brutales y condenables de pueblos enteros que<br />
arrojan a la muerte a los recién nacidos del sexo femenino,<br />
o a los que presentan sindrome de Down, o malformaciones<br />
congénitas, u obligan a los que sobreviven a<br />
los trabajos mas rudos o, mas tarde a la prostitución, al<br />
analfabetismo y a la delincuencia, como pasa para<br />
nuestra vergüenza en la actualidad en nuestra tierra.<br />
Pero en medio de este angustioso estado de cosas<br />
y como contrapeso a tanto dolor, surgen personas<br />
como el doctor Hernando Forero Caballero que, como<br />
el mismo lo dice "en su soledad de Profesor emérito<br />
retirado", crean obras como las que hoy oficialmente<br />
ha presentado ante esta benemérita <strong>Academia</strong>.<br />
El libro del Académico Forero tiende, en el campo<br />
científico, a compendiar en un volumen de naturaleza<br />
netamente didáctica, el enfoque con el que el cirujano<br />
pediatra neonatólogo debe atender el producto intrauterino,<br />
o al recién nacido que presente esas terribles<br />
deficiencias, que tanto dolor y angustia producen en<br />
sus progenitores y familiares, o para recuperar para la<br />
sociedad a los miles de niños condenados antes a la<br />
muerte, o al sufrimiento y a la burla durante su triste<br />
existencia.<br />
202 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
El suscinto análisis de la brillante hoja de vida del<br />
doctor Forero Caballero, nos lo muestra como un estudioso<br />
permanente de las enfermedades de la niñez y<br />
en este importantisimo campo el de las enfermedades<br />
de tratamiento quirúrgico y dentro de ellas, del más<br />
reciente desarrollo de la cirugia infantil, la cirugía<br />
intrauterina y neonatólogica, precioso campo en el cual<br />
ha sido pionero de su desarrollo en Colombia.<br />
<strong>De</strong>sde su tesis de grado sobre la persistencia del<br />
conducto arterioso, pasando por la Jefatura de Clinica<br />
de Cirugia Pediátrica, hasta alcanzar el grado de<br />
Profesor emérito y Maestro universitario de la Facultad<br />
de Medicina de la Universidad <strong>Nacional</strong> y Fundador<br />
del Servicio de Cirugia Neonatal del Instituto Materno<br />
Infantil, hasta miembro de Número de la <strong>Academia</strong><br />
<strong>Nacional</strong> de Medicina, en la cual ha desempeñado altos<br />
cargos directivos, ha sido además autor de varios<br />
libros relativos a la especialidad. Cuenta en su haber<br />
intelectual la dedicación a la historia de la medicina,<br />
cuyo producto son los libros:<br />
"Evolución histórica de la Medicina en Santafé de<br />
Bogotá"<br />
"Indígenas de la Nueva Granada"<br />
"Fundamentos sociológicos de la medicina primitiva"<br />
"<strong>De</strong>sarrollo histórico de Cundinamarca", y prepara<br />
el libro sobre "Evolución Histórica de la Medicina<br />
Colombiana".<br />
El doctor Forero Caballero nos entrega en este<br />
bien editado volumen, un compendio inigualable del<br />
tratamiento de los cuadros patológicos del neonato,<br />
que podría ser catalogado como la expresión<br />
universitaria mejor lograda de las Guías de manejo de<br />
las principales entidades que componen estas fallas<br />
de la naturaleza. En cada uno de los procesos analizados<br />
expone la raices embriológicas, la fisiopatología,<br />
el cuadro clínico y el diagnóstico, la radiología, los estudios<br />
paraclínicos; establece el diagnóstico diferencial,<br />
se detiene en el manejo inicial del proceso, para pasar<br />
cuando es el caso, al procedimiento quirúrgico necesario,<br />
con su indicaciones, con su técnica, con el cuidado<br />
postoperatorio, con las complicaciones que pueden<br />
presentarse en su tratamiento, asi como el manejo del<br />
niño una vez dado de alta del hospital.<br />
Es mi deber y mi orgullo felicitar efusivamente a<br />
Hernando Forero Caballero por esta magnífica obra,<br />
que debe constituir, a no dudarlo, una preciosa Guía<br />
de manejo para los cirujanos que hayan de dedicarse<br />
a esta benemérita y nueva subespecialidad de la<br />
cirugía y para los médicos en general, pues en ella<br />
encontrarán las bases para el tratamiento ético y<br />
altamente técnico de la cirugía neonatólogica.<br />
A atender científicamente este injusto flagelo, ha<br />
dedicado su vida Hernando Forero; su hoja de servicios<br />
asi lo acredita, y ahora con este libro va a guiar a sus<br />
lectores por el difícil y admirable arte de su corrección<br />
quirúrgica.
Presentación del Libro<br />
"Historia de los medicamentos"<br />
Cómo evolucionaron los medicamentos<br />
La historia de los medicamentos hace parte del<br />
devenir del hombre y de la historia de la medicina.<br />
<strong>De</strong>sde siempre, el ser humano buscó una<br />
explicación a los fenómenos y una solución a sus<br />
males. El pensamiento mágico, más acentuado en las<br />
tribus y en las más antiguas civilizaciones, hizo<br />
importante el poder de los conjuros y la influencia de<br />
los dioses sobre las pócimas.<br />
Académico Alfredo Jácome Roca<br />
Con algunas excepciones, hasta que Paracelso<br />
introdujo en terapéutica las sustancias inorgánicas, los<br />
medicamentos eran hierbas. Gobernantes estudiosos<br />
del tema (el Emperador Rojo -padre de la herbología<br />
china- y Mitrldates VI -inventor y consumidor consuetudinario<br />
de la famosa teriaca- vivieron obsesionados<br />
con el temor al envenenamiento. Tanto que el último,<br />
septuagenario y derrotado por sus antiguos aliados<br />
romanos, trató de envenenarse para acabar con su<br />
vida, mas no fue posible pues estaba inmunizado contra<br />
los tóxicos; tuvo que rogarle a un esclavo que<br />
atravesara su pecho con la espada. Dioscórides y Plinio<br />
el Viejo eran eruditos conocedores de la botánica;<br />
el primero escribió la "Materia Médica", el segundo, la<br />
"Historia Natural".<br />
La aparición de la medicina como oficio, en casos<br />
como los de Hipócrates y Galeno, estuvo rodeada de<br />
prestigio; pero en los más fue tarea de esclavos, labor<br />
de sirvientes. Estos colegas de la antigüedad aprendieron<br />
a manejar sus propios medicamentos, preparados<br />
en algunas trastiendas o "boticas". Los farmacéuticos<br />
se iniciaron como simples dispensadores y<br />
tuvieron auge entre los árabes, civilización donde<br />
aparecieron también los primeros recetarios, listados<br />
de medicinas o primitivas farmacopeas. Pero siempre<br />
las mismas hierbas con los mismos hierbateros, para<br />
llamar de alguna manera a los empíricos que ejercían<br />
artesanalmente la medicina.<br />
Refiriéndose a las curas de su médico tratante,<br />
Adriano -considerado por aquel entonces el hombre<br />
más poderoso de la tierra- dice las siguientes palabras<br />
que fueron consignadas en sus "Memorias", libro de<br />
Marguerite Yourcenar: "Es difícil seguir siendo emperador<br />
ante un médico, y también es difícil guardar la<br />
calidad de hombre. El ojo de Hermógenes sólo ve en<br />
mi un saco de humores, una triste amalgama de linfa<br />
y de sangre ... pero ya no cuento, como Hermógenes<br />
finge contar, con las virtudes maravillosas de las plantas<br />
y el dosaje exacto de las sales minerales que ha<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 203
ido a buscar a Oriente". "Perdono a este buen servidor<br />
su esfuerzo por disimularme la muerte ... tendré suerte<br />
de ser el mejor atendido de los enfermos pero nada<br />
puede exceder de los límites prescritos mis piernas<br />
hinchadas ya no me sostienen ...". La hidropesía llevó<br />
a la muerte a este emperador romano, en quien se<br />
conjugaron las más excelsas virtudes y los peores<br />
vicios, yen pos de una cura imposible, ofrecida por la<br />
medicina mágica, no dudó en sacrificar a Antinoor, el<br />
mancebo amado, para evitar la llegada de la parca. A<br />
pesar de su poder y de su dinero, su fallecimiento<br />
ocurrió a la edad de 62 años.<br />
Los árabes aportan mucho a la farmacia. La alquimia,<br />
aún con sus errores, es un paso adelante. Aparecen<br />
pioneros listados de hierbas medicinales y las<br />
primeras boticas. Se respeta y mejora en algo el conocimiento<br />
de la antigüedad clásica, se introducen los<br />
jarabes, el alcohol, y muchas drogas nuevas, incluso<br />
la misma palabra "droga" que designa a los medicamentos.<br />
<strong>De</strong> los territorios del Islam pasa el "Ars Medica" a<br />
la Escuela de Salerno. La medicina y los medicamentos<br />
se conservan en la Edad Media a través de los monjes<br />
copistas y cultivadores de sus jardines botánicos. En<br />
el "Regimen Sanitatis Salernitanum"se lee el siguiente<br />
verso sobre la "Salvia salva trix ", cuyo original está por<br />
supuesto, en latín:<br />
"¿Por qué ha de morir el hombre<br />
que en su huerto tiene salvia?<br />
Para el venir de la muerte<br />
<strong>No</strong> hay medicina en el huerto.<br />
La salvia alivia los nervios<br />
y los temblores de manos,<br />
y también quita la fiebre.<br />
Salvia salvadora,<br />
Conciliadora de la naturaleza".<br />
En el siglo XII (alto medioevo), aparecen dos<br />
textos fundamentales de farmacologia: el Antidotarium<br />
de los salernitanos (redactado por Nicolás Prepósito)<br />
y el Ma-cer Floridus, poema de 2.200 versos sobre las<br />
virtudes de las hierbas. Llega el Renacimiento y surge<br />
la espe-ranza. <strong>De</strong> América viene la quina, pero también<br />
la coca y el tabaco. La corteza de este árbol originario<br />
del Perú fue por siglos el mejor febrífugo yantimalárico.<br />
Se convirtió también en excelente negocio, yen fuente<br />
de poder y de estrategia política. <strong>De</strong> la quina se extrajo<br />
la quinina, y se desarrolló el antiarrítmico quinidina.<br />
Las vacunas se descubrieron cuando un médico rural<br />
inglés, Edward Jenner, observó que a las mujeres que<br />
ordeñaban no les daba la viruela, pues la "pústula de<br />
las vacas" les confería protección. Otro médico inglés<br />
provinciano, William Withering, observó que la decocción<br />
de las hojas del digital, mejoraba ciertas formas<br />
de hidropesía. En un libro que se tornó clásico, describió<br />
una serie de pacientes cardíacos que mejoraron<br />
204<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
con este cardiotónico, te-niendo cuidado, eso sí, de<br />
no intoxicarlos con el preparado.<br />
Un salto adelante gigantesco fue el descubrimiento<br />
de los ácidos orgánicos de las plantas, aislados por<br />
Scheele, y el primer alcaloide fue la morfina, descubierta<br />
por Sertürner. <strong>De</strong> allí en adelante se aislaron<br />
numerosos alcaloides que eran en realidad los verdaderos<br />
principios activos de las plantas medicinales. A<br />
finales del siglo XIX ya se usaban en terapéutica más<br />
de doscientos de estos compuestos.<br />
Claude Bernard -compañero de Pasteur en la <strong>Academia</strong><br />
de Medicina de París-, fue quien sentó las bases<br />
de la investigación en modelos animales y desarrolló<br />
modernos conceptos en fisiología, particularmente la<br />
digestiva. Pasteur sin embargo fue el que revolucionó<br />
el concepto de los tratamientos anti-infecciosos pues<br />
descubrió el mundo de los microorganismos. Él mismo<br />
y Jenner desde luego, ideó las vacunas.<br />
Varios médicos intentaron introducir medicamentos<br />
anestésicos que facilitaran las intervenciones quirúrgicas,<br />
pero fue Morton el que se llevó el principal<br />
crédito, al lograr anestesiar exitosamente con éter a<br />
un paciente en Bastan. El cirujano británico Lister logró,<br />
al igual que Semmelweis que recomendaba agua<br />
c10rada para lavarse las manos antes de atender<br />
partos, reducir la mortalidad en el quirófano mediante<br />
el uso de soluciones fenicadas para desinfectar instrumentos<br />
y espolvorearlas en el cuarto de opera-ciones.<br />
Lister se basó en postulados de Pasteur sobre la<br />
putrefacción, causada por organismos vivos presentes<br />
en el aire.<br />
Al finalizar el siglo de las luces, Hoffmann, un<br />
químico al servicio de la casa Bayer, movido por el<br />
amor filial y no por intereses científicos o comerciales,<br />
logró desarrollar un preparado basándose en ácido<br />
salicílico -la aspirina- que mejoró la artritis de su padre<br />
sin causarle gastritis. Millones de tabletas de<br />
aspirina se ingieren diariamente en el mundo actual.<br />
La revolución del medicamento pertenece indudablemente<br />
al siglo XX. El historiador Laín Entralgo<br />
propone la comparación entre "La terapéutica en veinte<br />
medicamentos" (libro escrito por Huchard en 1910) Y<br />
cualquier texto de farmacología moderno. Todo es nuevo<br />
allí: los antiinfecciosos, los psicofármacos, las vitaminas,<br />
las hormonas, los agonistas y antagonistas del<br />
sistema neurovegetativo, los bloqueadores e inductores<br />
enzimáticos, los antimitóticos, los antiinflamatorios,<br />
los antihistamínicos ...<br />
En 1921, un ortopedista (Banting) y un estudiante<br />
de medicina (Best) lograron aislar la insulina en un<br />
laboratorio de Toronto que les prestó el conocido fisiólogo<br />
escocés McLeod. Esta insistencia investigativa<br />
de dos personas que no eran expertas en la materia<br />
dio lugar a una de las drogas que más ha ayudado a<br />
los diabéticos, que hoy día se cuentan por millones.<br />
Por años se pensó que muchas enfermedades<br />
se debían a carencias en la alimentación. El paulatino
descubrimiento de los factores nutricionales dio lugar<br />
a la comercialización de las vitaminas, elementos<br />
esenciales para el crecimiento y desarrollo de los seres<br />
vivos.<br />
La investigación en colorantes permitió la aparición<br />
de las sulfas, sustancias con capacidad antibacteriana,<br />
que por varios lustros fueron el espin~-zo de<br />
la lucha contra las infecciones. Poco antes Ehrlich<br />
había introducido el Salvarsán para el tratamiento de<br />
la Sífilis, basándose en su concepto de "Balas Mágicas",<br />
precursor de los anticuerpos monoclonales y de<br />
los receptores mismos. Años más tarde aparecerían<br />
las drogas, total o parcialmente, agonistas y antagonistas<br />
de dichos receptores.<br />
Fleming, un cirujano inglés por formación y bacteriólogo<br />
de ocasión, descubrió por serendipia la penicilina,<br />
sustancia producida por el hongo Penicillum. Chain<br />
y Florey desempolvaron e hicieron realidad el hallazgo<br />
que permaneció olvidado por varios años.<br />
La carrera de los ingleses y de los americanos<br />
por lograr la producción masiva de este maravilloso<br />
antibiótico que resultaba estratégico para ganar la<br />
guerra, fue una verdadera y exitosa epopeya, para<br />
muchos el comienzo de la gran industria farmacéutica.<br />
La opoterapia fue muy popular a comienzos del<br />
siglo XX, particularmente para mejorar una serie de<br />
deficiencias sexuales secundarias. El descubrimiento<br />
de péptidos como la insulina, esteroides como la<br />
cortisona o aminas como la tiroxina, las drogas adrenérgicas,<br />
los nuevos estro-progestágenos y los anticonceptivos<br />
orales, enriquecieron la terapéutica<br />
endocrina. Apareció luego la tecnología de ADN recombinante<br />
para la síntesis peptídica.<br />
Los primeros descubrimientos de la pre-guerra y<br />
particularmente de la post-guerra, animaron a los gobiernos<br />
y especialmente a los empresarios, quienes<br />
comprendieron la utilidad de la investigación, de la<br />
industrialización y de la tecnología, además de la creación<br />
de las redes de distribución. Ya empezaron a<br />
tenerse en cuenta los procesos contables, el manejo<br />
de los inventarios, la importancia de la economía de<br />
escala, las necesidades de los consumidores y de los<br />
médicos, y el requisito de calidad en la producción.<br />
Los remedios secretos dieron paso a la producción en<br />
la posguerra de cantidades industriales de penicilinas,<br />
aspirinas, corticoides, antiácidos y demás, para luego<br />
entrar en la sofisticación ya mencionada de las nuevas<br />
drogas. <strong>De</strong> la fabricación artesanal de las antiguas<br />
píldoras, "la mano de Dios en un frasquito", se llegó a<br />
las modernas bibliotecas de moléculas almacenadas<br />
en ordenadores, a la manipulación de sus estructuras<br />
para acercarse a los medicamentos ideales, y por<br />
último a los estudios clínicos, a la bioética y a los entes<br />
reguladores. La industria farmacéutica es uno de los<br />
sectores más importantes de la economía actual y sus<br />
descubrimientos han representado grandes avances<br />
sanitarios.<br />
Los principios éticos y la protección del consumidor,<br />
en este caso de los enfermos, hicieron necesaria<br />
la aparición de la ley que creó la Administración de<br />
Alimentos y Drogas de los Estados Unidos, que otorga<br />
los registros sanitarios en ese país. Contrapartes en<br />
cada uno de las naciones han surgido, para garantizar<br />
la eficacia y seguridad de los medicamentos.<br />
Cuando se creía que las infecciones y pandemias<br />
se controlarían eficazmente por medio de las vacunas<br />
y los antibióticos, apareció el virus de la inmunodeficiencia<br />
humana adquirida, que amenaza con destruir<br />
una parte de la humanidad. Febrilmente se investiga<br />
en drogas que controlen o prevengan esta nueva peste<br />
del Sida, al igual que se trata de hacer con la neumonía<br />
viral atípica o Sars.<br />
Nuestro libro cita nombres, tendencias, plantas,<br />
anécdotas, ciencia y negocios, enfermedad y salud,<br />
alegrías y frustraciones. <strong>De</strong> la separación entre medicina<br />
y farmacia, y entre ésta, la potente industria y los<br />
volátiles mercados, aterrizamos en la lucha entre drogas<br />
de patente y genéricos; entre investigación animal<br />
y clínica; entre la oportunidad de negocios y el<br />
derecho humano a la salud. Hace muchos años que<br />
ésta dejó de ser un problema exclusivo de los médicos,<br />
así como el desdibujamiento de los linderos nacionales<br />
sumergió a los gobiernos en la batahola sin reversa<br />
de la globalización, reduciéndoles, para bien o para<br />
mal, sus márgenes de maniobra.<br />
El libro "Historia de los Medicamentos" es una<br />
narración de la epopeya sanitaria y una elegía a los<br />
pioneros que en ella han participado; el medicamento<br />
es inherente a la medicina como el libro lo es a la<br />
literatura.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 205
A manera de prólogo sobre el Libro "Historia de los<br />
Medicamentos" por el Académico Alfredo Jácome Roca<br />
<strong>De</strong>sde que la medicina se tornó curativa con los<br />
bacteriostáticos y antibióticos, hace 70 años, la<br />
humanidad doliente entró en una nueva fase<br />
que aún vivimos y que pudiera denominarse la edad<br />
del medicamento. Hasta entonces los medicamentos<br />
no pasaban de ser sintomáticos aunque algunos, como<br />
los analgésicos, anestésicos, sedantes y otros, como<br />
los digitálicos y los derivados naturales o sintéticos de<br />
la quina, habían sentado ya sus reales en una terapéutica<br />
que, siglo y medio atrás, era tan primitiva que había<br />
hecho exclamar a <strong>Vol</strong>taire cuando se enteró que un sobrino<br />
suyo pensaba estudiar medicina: "<strong>De</strong>sgraciado,<br />
icómo te atreves a estudiar un arte que consiste en<br />
administrar venenos que no conoces a organismos que<br />
todavía conoces menos!". El siglo XX, como nos lo recuerda<br />
Alfredo Jácome Roca en este ameno libro, introdujo<br />
de lleno la farmacología como una ciencia que, a su<br />
vez tomó sus raíces en la fisiopatología, la química, la<br />
bacteriología y la inmunología que habían abierto la era<br />
de la "medicina etiopatológica", al decir de Laín Entralgo,<br />
medicina que aún se perpetúa en nuestros días.<br />
Toda esa evolución del pensamiento médico, desde<br />
una terapia empírica, animista y mágica en el primitivo<br />
hombre de antaño hasta la terapéutica molecular y<br />
casi atómica de hogaño, está amena mente descrita en<br />
este libro, dívidído en una introducción general y seis<br />
secciones o capítulos rematados por un séptimo o<br />
addendum que sirve a su vez de resumen o colofón de<br />
los anteriores. En todos ellos logra el autor darnos una<br />
visión panorámica de la historia de la terapéutica que<br />
es, a su vez, la historia de la medicina, pues ésta se<br />
estableció, desde las culturas más primitivas, como un<br />
arte para curar la enfermedad. La cual ha estado<br />
presente, según ha sido demostrado, desde el Neanderthal<br />
hasta nuestras calendas. Al fin y al cabo, como<br />
lo dijera Juan Montalvo, el notable polígrafo ecuatoriano,<br />
"el dolor es el complemento necesario de nuestra<br />
naturaleza". Por más que se avance en conocimientos<br />
y en métodos la dolencia, derivada del mismo término,<br />
seguirá persitiendo, causada por noxas o agentes cada<br />
vez más nuevos, más agresivos o más desconocidos<br />
(la pandemia de la misteriosa "neumonía atípica" de<br />
comíenzos del <strong>2003</strong> es uno de los más recientes y<br />
agobiantes ejemplos). El libro está escrito en lenguaje<br />
sencillo, quizás más dirigido a médicos o estudiantes<br />
de carreras de la salud que al público en general, ya<br />
que el autor da por sobrentendidos muchos términos o<br />
expresiones que pertenecen, indudablemente, al "argot"<br />
de los galenos.<br />
206<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
Académico Efraím Otero Ruiz<br />
Pocos autores en español se han ocupado del<br />
apasionante tema de la historia de los medicamentos,<br />
mencionada sólo "en passant" en los tratados clásicos<br />
de farmacologia, como el Hazard de los franceses o el<br />
Goodman y Gilman de los norteamericanos y a veces<br />
en los extensos "archivos" o tratados de farmacología<br />
o terapéutica alemanes, franceses, ingleses o españoles.<br />
<strong>De</strong> estos últimos, que yo recuerde, el primero en<br />
tratar en el texto y con abundantes notas de pie de<br />
página la historia de los medicamentos fue B. Lorenzo<br />
Velásquez, Profesor de la materia en Madrid y en<br />
Zaragoza, en su monumental tratado de "Terapéutica<br />
con sus Fundamentos de Farmacología Experimental"<br />
(dos volúmenes) publicado en España en 1954 y que,<br />
desafortunadamente, tuvo escasa difusión entre<br />
nosotros. Por otra parte, fueron las grandes empresas<br />
farmacéuticas mundiales como la Giba en Suiza, la<br />
Rhone-Poulenc-Specia en Francia o la misma Abbott,<br />
en los Estados Unidos, las que se encargaron, desde<br />
poco después de la lIa. Guerra Mundial, de divulgar la<br />
historia de la medicina y de los medicamentos en<br />
folletos, libros o revistas, algunos de ellos traducidos al<br />
español y que eran repartídos por los visitadores<br />
médicos aliado de sus productos farmacéuticos. Son<br />
de grata recordación, en las décadas de los 50s o los<br />
60s, las Actas seguidas luego del Symposium Giba, este<br />
último ilustrado a colores; la inolvidable revista<br />
"Medecine de France" de Specia (hoy atesorada en<br />
escasas bibliotecas médicas) o el "Abottempo" para<br />
mencionar tan sólo unos cuantos. Más recientemente<br />
la misma industria, en publicaciones periódicas como<br />
DN&P o SGRIP, se encarga de mantener al día a sus<br />
afiliados sobre la evolución de nuevos medicamentos o<br />
nuevos productos, o las fusiones de las otroragrandes<br />
compañías individuales, fenómeno que ha caracterizado<br />
particularmente los últimos dos o tres lustros.<br />
Lo que hace más interesante la narrativa de Jácome<br />
es que no se limita a mencionar la aparición cronológica<br />
de los agentes terapéuticos sino que la salpica<br />
de anécdotas, algunas de ellas ya conocidas, otras<br />
novedosas para el lector. Así lo hacía B. Lorenzo Velásquez<br />
en sus notas salpicadas de humor, como cuando<br />
nos narraba sobre Basilius Valentinus que redescubrió<br />
el antiguo "stibium" de los romanos el cual, como se<br />
empleara popularmente como aditivo para el engorde<br />
de cerdos, decidió administrárselo a algunos de su grupo<br />
de monjes prerenacentistas, al sur de Francia, que no<br />
engordaron sino murieron por la toxicidad de estas sales;<br />
de ahí que lo llamaran en francés "anti-moine" (anti-
monje) y así pasó como antimonio a otros idiomas. O<br />
cuando refiriéndose a Courtois, el descubridor del yodo<br />
en las algas marinas, dice que era tan mediocre "que<br />
no descubrió el yodo, sino que el yodo lo descubrió a<br />
él". Realmente es tan extensa y divertida esa "petit<br />
histoire" que, con la misma, podría escribirse otro<br />
volumen si se recogieran todas las anécdotas pasadas<br />
y recientes en torno a los medicamentos y sus aplicaciones.<br />
Las dos últimas secciones y el addendum están<br />
dedicadas al siglo XX que el autor, en el título de la<br />
sección quinta, denomina "el siglo de la industria". Evidentemente<br />
el surgimiento de una poderosa industria<br />
química -azuzada por las dos guerras mundiales- hizo<br />
que en torno a ella, o aprovechando la gente allí formada,<br />
se fueran constituyendo los grandes complejos industriales<br />
que constituirían las casas farmacéuticas de<br />
renombre, en Europa y en los Estados Unidos. John<br />
Ziman, en su libro "La Fuerza del Conocimiento" nos<br />
narra cómo Fritz Haber, uno de los grandes químicos<br />
de comienzos de ese siglo, no sólo descubrió la fijación<br />
del nitrógeno del aire (permitiendo a Alemania liberarse<br />
de las importaciones de nitro y haciéndola autosuficiente<br />
en la producción de fertilizantes y explosivos) sino<br />
trabajó junto con Nernst, el notable físicoquímico, en el<br />
desarrollo y utilización de los terribles gases de guerra,<br />
el más conocido de los cuales fue la yperita o gasmostaza.<br />
A pesar de ser premio <strong>No</strong>bel y gloria nacional,<br />
por ser judío fue expulsado recién inaugurado el<br />
gobierno nazi y murió pobre y exiliado en Suiza en 1934,<br />
como también casi le sucede a atto Warburg,<br />
mencionado en este libro. Esos complejos, que el autor<br />
menciona en la sección sexta al hablar de la IG Farben<br />
y los laboratorios alemanes, cumplieron en las dos<br />
guerras funciones bélicas destructivas al tiempo que,<br />
paradójicamente, producían medicamentos para salvar<br />
vidas.<br />
Al hablar de las casas farmacéuticas norteamericanas<br />
el autor se extiende por muchas páginas como<br />
consecuencia, creo yo, de haberse especializado<br />
brillantemente como endocrinólogo en los Estados<br />
Unidos y haber trabajado gran parte de su vida con un<br />
laboratorio de esa nación cuyos principales productos<br />
fueron, en un comienzo, los hormonales. <strong>De</strong> suerte que<br />
sus descripciones sobre la terapia con hormonas -la<br />
opoterapia- son extensas y detalladas y demuestran el<br />
profundo conocimiento del autor sobre los principales<br />
medicamentos, hormonales o nó, especialmente los<br />
originados en la segunda mitad del siglo XX, que han<br />
llegado hasta nuestros días. Al tiempo nos muestra<br />
cómo esas casas farmacéuticas son fortalezas de la<br />
investigación bioquímica y farmacológica, que se refleja<br />
en productos de calidad indiscutible. Es una lástima que<br />
no pueda dedicar más espacio a la discusión, tan vigente<br />
hoy día, sobre las ventajas y desventajas de los<br />
productos de marca sobre los genéricos ni sobre el<br />
peligroso aumento en la auto-medicación a que han<br />
llevado, no sólo la propaganda y la venta libre en el<br />
mostrador de productos OTC, como los denomina<br />
siguiendo la nomenclatura inglesa, sino en países como<br />
el nuestro a la falta de controles para el expendio de<br />
fármacos como los antibióticos, causa de la proliferación<br />
mundial de cepas microbianas resistentes.<br />
También es lástima que, por no extenderse demasiado,<br />
después de su excelente descripción del desarrollo<br />
de las casas farmacéuticas o sus filiales en nuestro<br />
país no haya dedicado más tiempo a analizar cómo, en<br />
los últimos 50 años, ellas incorporaron de directores<br />
médicos o científicos a notables personalidades de la<br />
medicina (tal el caso del autor) que desde esas<br />
posiciones han contribuído al desarrollo de diver-sas<br />
especialidades, propias o ajenas, o se han distinguido<br />
como internistas, cirujanos o historiadores, o como<br />
artistas, publicistas, profesores universitarios o ilustradores<br />
médicos, para citar tan sólo algunos ejemplos.<br />
Habría que hacer una lista de esos nombres, algunos<br />
ya jubilados o desaparecidos, que constituyen una<br />
nómina honrosa para agregar a la historia de los<br />
medicamentos. Podría agregarse también que, aliado<br />
del surgimiento y desarrollo de laboratorios farmacéuticos<br />
transnacionales o nacionales, fue evolucionando<br />
la docencia, desde la clásica terapéutica o<br />
materia médica a una moderna farmacología cuya<br />
cátedra ha tenido gloriosos exponentes como Núñez<br />
Olarte y Montes en la <strong>Nacional</strong> o como Mezey y<br />
Sarmiento en la Javeriana, para citar tan sólo el caso<br />
de Bogotá. Y que la revolución didáctica introducida a<br />
partir de los 60s por la Universidad del Valle, entre otras,<br />
integró su enseñanza con la de diversas materias básicas<br />
como la fisiología, la bioquímica y la genética e hizo<br />
que profesores y estudiantes abandonaran los viejos<br />
textos estáticos y los cambiaran por otros que se<br />
actualizan cada año, como la "Conn's Current Therapy"<br />
de los norteamericanos o los excelentes volúmenes que<br />
publica periódicamente la Asociación Colombiana de<br />
Medicina Interna, hoy día suplementados por la<br />
abrumadora información obtenible en Internet. Con todo<br />
ello da pesar que la educación continuada en estas<br />
materias siga siendo dada principalmente por los<br />
vademécums o la información aportada por los representantes<br />
comerciales o visitadores de las casas<br />
farmacéuticas.<br />
Hace ya 20 años, al comentar la aparición de su<br />
libro "Pruebas Funcionales Tiroideas-Fundamentos e<br />
Interpretación" (el tercero de los suyos publicados) decía<br />
yo que "en Alfredo Jácome se conjugaron, desde muy<br />
temprano, una insaciable curiosidad intelectual y un<br />
encumbrado talento proveniente quizás de los genes<br />
de ilustres apellidos de Santander y de la costa; pero,<br />
ante todo, una espléndida capacidad para asimilar las<br />
ideas y saber transmitirlas con la magia de la palabra<br />
hablada o escrita ante sus colegas o ante sus estudiantes".<br />
Que esa aseveración se sigue cumpliendo podrán<br />
asegurarlo los afortunados lectores de este libro.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 207
Obituarios<br />
Roso Alfredo Cala Hederich<br />
Académico y Maestro<br />
(1931 - <strong>2003</strong>)<br />
El 26 de octubre murió en Bogotá el doctor Roso<br />
Alfredo Cala Hederich después de una penosa<br />
enfermedad que dominó y quebrantó su cuerpo<br />
pero no su espíritu, ni su férrea voluntad, ni su coraje<br />
ante la adversidad. Roso Alfredo Cala fue uno de los<br />
más eminentes médicos de Santander en el Siglo XX,<br />
médico de la Universidad <strong>Nacional</strong>, especialista en<br />
Medicina Interna y Nefrología, Fundador y <strong>De</strong>cano de<br />
la Facultad de Salud de la Universidad Industrial de<br />
Santander, Jefe del <strong>De</strong>partamento de Medicina Interna<br />
de la UIS, Fundador y Jefe de la Unidad de Nefrología<br />
del Hospital Universitario Ramón González Valencia,<br />
Profesor Titular de Medicina Interna, Profesor Emérito<br />
de la Universidad Industrial de Santander, Orden al<br />
Académico Roberto Serpa Flórez*<br />
Mérito UIS, Miembro de Número y Honorario de la<br />
<strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina, Miembro de Número<br />
de la <strong>Academia</strong> de Historia de Santander. Fue uno de<br />
los precursores de los trasplantes renales en Bucaramanga<br />
y en Colombia. En la Revista Colombiana de<br />
Cirugía se publicó trabajo suyo, ya clásico, donde narra<br />
la historia de las investigaciones y labores del grupo<br />
de trasplante renal que él dirigió en Bucaramanga. El<br />
doctor Cala-Hederich fue el editor y el autor de varios<br />
de los capítulos del volumen de Nefrología, (3 a edición,<br />
Medellín CIB, 1993) de los Fundamentos de Medicina,<br />
la obra más importante escrita por médicos colombianos.<br />
Roso Alfredo Cala fue un humanista, un historiador,<br />
un artista. Testimonio de ello son su biografía<br />
de Ramón González Valencia, "El hombre de Iscalá"<br />
(monografía para ingreso a la <strong>Academia</strong>), y los bellos<br />
documentos que preparó en videocinta y medios<br />
magnéticos como fruto de sus investigaciones sobre<br />
la música culta de la época clásica y la época del<br />
barroco, la ópera y la música instrumental.<br />
En el homenaje que ante su lecho de enfermo en<br />
el mes de agosto la Universidad y la <strong>Academia</strong> le hicimos<br />
al maestro, al amigo y al hombre extraordinario<br />
que fue Roso Alfredo Cala, me atreví a decir, parodiando<br />
al poeta: "Nada nos llega tarde." Y hoy completaré<br />
la cita: "hasta la gloria". (Nada nos llega tarde: hasta<br />
la gloria). En la muerte de Roso Alfredo este amigo<br />
suyo y compañero de muchos años, envía sus condolencias<br />
a su esposa Marina, a sus hijos, nietos, hermanos<br />
y a sus amigos, que los tuvo muy fieles y sinceros.<br />
y presenta su vida y su obra como paradigma y modelo<br />
a los médicos de ayer y de hoy y a nuestros alumnos<br />
que continuarán nuestra tarea.<br />
Miembro de Número de la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina y de la <strong>Academia</strong> de Historia de Santander. Profesor Emérito UIS.<br />
208 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong>
El autor de estas líneas ha escrito ya tantos<br />
obituarios sobre sus contemporáneos y sobre<br />
personas que ha admirado y ha querido, que<br />
en cada uno de ellos parece que la muerte le pasara<br />
rozando, como si se tratara del juego de "sacarle el<br />
quite" al toro en las suertes de los toreros. Pero en<br />
ninguno la ha sentido tan cercana y desgarradoramente<br />
cercenante como en la muerte del Académico<br />
Roso Alfredo Cala Hederich, su amigo desde la<br />
infancia, fallecido el 26 de octubre pasado.<br />
Porque la frase "amigo de infancia" es muchas<br />
veces apenas un formalismo, aplicado a quienes<br />
compartieron fugazmente nuestras bancas en el<br />
colegio o nuestros equipos de juegos, cuando no las<br />
fiestas infantiles de grupos familiares más o menos<br />
afines. <strong>No</strong> en el caso de Cala. Separados por sólo<br />
tres días en nuestra edad cronológica y casi siempre<br />
por sólo tres o cuatro cuadras en nuestras residencias<br />
bumanguesas, acercadas por la amistad íntima de<br />
nuestras familias, puede decirse que entre nosotros<br />
existió una afinidad que ni en la edad madura ni en la<br />
senectud pudo desligarse, por más que mediaran las<br />
distancias físicas, o las ocupaciones diversas o a veces<br />
las maneras de pensar algo divergentes en torno a los<br />
aciagos problemas de la educación y la práctica médica<br />
de nuestros días. Por encima de ello, cada uno nos<br />
enorgullecíamos en repetirlo, estaba la fuerza de una<br />
amistad a toda prueba, tan inexpugnable como las siete<br />
décadas que la precedían.<br />
<strong>De</strong>scendiente por ambas ramas de rancios troncos<br />
familiares santandereanos, vinculados raizalmente<br />
con esos espléndidos inmigrantes alemanes que<br />
llegaron a Santander a mediados del siglo XIX, Roso<br />
Alfredo se enorgullecía casi teutónica mente de sus<br />
genes y de su raza. Pero aceptaba que los valores y<br />
el talento había que ganárselos a través de una lucha<br />
auténtica, como auténtica debía ser en el individuo la<br />
demostración de sus actitudes y sus creencias. Por<br />
eso, poco después de regresado a Bucaramanga a<br />
comienzos de los sesentas, después de graduado en<br />
la Universidad <strong>Nacional</strong> y especializado en medicina<br />
interna en Gainesville y en Atlanta, congregó periódicamente<br />
a un grupo de sus mejores compañeros y<br />
contemporáneos en esa ciudad, que reunían en grupo<br />
informal diversas disciplinas, pero cuya norma debía<br />
ser la autenticidad en el creer y en el obrar. Trabajando<br />
desde muy temprano con hipertensos y convencido<br />
de la necesidad de establecer en su ciudad natal un<br />
En memoria<br />
de una amistad perdurable<br />
Académico Efraim Otero Ruiz<br />
centro nefrológico de primera categoría, no vaciló en<br />
abandonar una práctica docente y profesional exitosa<br />
para irse a realizar estudios avanzados en nefrología<br />
en la Universidad de Rochester, estado de Nueva York,<br />
entre 1969 y 1971.<br />
Ya para entonces había participado activamente<br />
en el grupo que se empeñó en crear una Facultad de<br />
Medicina en la Universidad Industrial de Santander y<br />
había sido su <strong>De</strong>cano fundador. En los años setentas<br />
se dedicó activamente no sólo a mejorar y hacer crecer<br />
su cátedra y su centro nefrológico sino a iniciar el<br />
programa de transplantes renales, segundo sólo en éxito<br />
y en volumen al que había surgido en Medellín en la<br />
década precedente. <strong>De</strong> allí no sólo surgieron alumnos<br />
epónimos, que han sido después profesores, decanos<br />
y académicos, sino una serie de libros (como su texto<br />
de "Nefrología"), publicaciones y estadísticas sobre los<br />
trabajos allí realizados, hechos con la seriedad de investigador<br />
e internista que siempre lo caracterizaron y que<br />
lo llevaron a ocupar por dos años la Presidencia de la<br />
Asociación Colombiana de Medicina Interna, lo mismo<br />
que la de la Sociedad Colombiana de Nefrología en<br />
etapa subsiguiente. <strong>De</strong>sde muy temprano fue miembro<br />
prominente del American College of Physicians, cuyos<br />
simposios ayudó a organizar en múltiples ocasiones.<br />
Elegante y pulido escritor, su mayor preocupación literaria<br />
fue la de investigar y sacar a la luz las vidas ilustres<br />
de los prohombres de su tierra. Así lo que escribiera<br />
sobre el doctor Martín Carvajal Bautista o sobre el<br />
oncólogo y Académico Francisco Espinel Salive. <strong>No</strong> sin<br />
razón dijo de él Alvaro Gómez Hurtado, en el prólogo<br />
que escribiera para su libro "El Hombre de Iscalá-Ramón<br />
González Valencia": "El doctor Cala Hederich, ilustre<br />
paisano del estadista, respalda su investigación con el<br />
prestigio que decora su vida y el ejercicio de una gran<br />
vocación humanística que lo ha llevado a ocupar sitios<br />
de honor en centros académicos y a prestar su concurso<br />
en el servicio público".<br />
A él pudieron aplicarse, sin excepción, todos los<br />
versos del soneto alejandrino que Jorge Robledo Ortiz,<br />
el poeta antioqueño, dedicara al abuelo, especialmente<br />
aquellos dos que dicen:<br />
Nunca conoció el dolo, ni recorrió el atajo<br />
que crucifica el alma sobre la cobardía ...<br />
Ello no obstó, sin embargo, para que, en la cima<br />
de su prestigio, fuera también víctima de injustas<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 209
acusaciones de las que salió indemne, pero con la<br />
amargura que dejan el desdén y la ingratitud, especialmente<br />
cuando provienen de aquellos a quienes<br />
alguien no ha hecho toda su vida sino beneficiar. Ya<br />
jubilado y profesor emérito de la UIS, un día de 1991<br />
decidió trasladarse a Bogotá, ciudad que lo acogió con<br />
el mismo cariño con que lo había acogido en sus<br />
épocas de estudiante de medicina de la Universidad<br />
<strong>Nacional</strong> pues aquí, más que en la capital santandereana<br />
-a la que nunca dejó de visitar con frecuenciaquedaba<br />
gran parte de su numerosa familia y de sus<br />
amigos más cercanos. Por un tiempo trabajó como<br />
Jefe de Medicina Interna de la Escuela de Medicina<br />
Juan N. Carpas y por otro en la cátedra de nefrología<br />
de su alma mater; pero su dedicación, la esencia de<br />
su vida, siguió siendo su consultorio de nefrólogo e<br />
internista, que continuó atendiendo hasta casi dos<br />
meses antes de su deceso, lo mismo que participando<br />
de manera incansable en las reuniones y comisiones<br />
de nuestra <strong>Academia</strong>. Fueron años pacíficos, rodeado<br />
de su esposa (notable historiadora e intelectual) y de<br />
sus hijas y nietos, dedicado como nunca a sus dos<br />
210 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
placeres más preciados, la lectura y la música. Pero<br />
nó la música a secas, sino aquella que, con la más<br />
moderna tecnología, le permitía ver a diario sus óperas<br />
predilectas y sus conciertos sinfónicos, de cámara o<br />
de música barroca, en el pequeño teatro que para el<br />
efecto había dispuesto en su casa de habitación. Por<br />
eso nos deleitó también en la <strong>Academia</strong> con dos videoaudiciones<br />
formidables, la una sobre Verdi y la otra<br />
sobre Juan Sebastián Bach, de quienes él mismo documentó<br />
con cuidado sus biografías y sus libretos e inclusive<br />
los repartió por escrito antes de las sesiones,<br />
acompañándolos durante las mismas de sesudos<br />
comentarios. Ellos mismos y Bach en especial, como<br />
solía decirlo, sirvieron para aliviar los momentos más<br />
agobiantes de su dolorosa enfermedad, que sobrellevó<br />
con la entereza propia de su espíritu de valiente caballero<br />
y de auténtico cristiano.<br />
Su rectitud en el obrar, su autenticidad, su lógica,<br />
su conocimiento médico, su humanismo, su música,<br />
quedarán por mucho tiempo flotando en el ambiente<br />
de esta <strong>Academia</strong>, a la que tanto quiso y a la que dedicó<br />
los mejores años de su madurez y de su vida.
Jaime Herrera Pontón<br />
(Junio 15 de 1931 - <strong>No</strong>viembre 5 de <strong>2003</strong>)<br />
Era el lunes dos de febrero de 1948, el primer<br />
día de clase del curso cuarto de bachillerato<br />
del Colegio de San Bartolomé La Merced.<br />
La distribución de puestos en los pupitres era de<br />
acuerdo con la letra inicial del apellido, es decir, la letra<br />
H. Mi vecino entonces, fue Herrera Pontón Jaime,<br />
desde ese primer día, iniciamos una enriquecedora y<br />
sincera amistad, que abarcaría el discurrir de nuestras<br />
vidas. Fue un estudiante brillante, sobresaliente en<br />
literatura, historia y biología.<br />
Luego de tres años, otro lunes, el cuatro de diciembre<br />
de 1950, nos graduamos de bachilleres en ceremonia<br />
solemne en el entonces Teatro Colombia, hoy Jorge<br />
Eliécer Gaitán. Al año siguiente, el 5 de febrero de<br />
1951, por coincidencia otro lunes, ingresamos a estudiar<br />
medicina, en la Pontificia Universidad Javeriana,<br />
siendo el <strong>De</strong>cano de la Facultad de Medicina el Jesuita<br />
Alberto Duque. Seguíamos cultivando nuestra amistad<br />
y los intereses comunes de aprender ávidamente, las<br />
Académico Alberto Hernández Sáenz<br />
enseñanzas de nuestros profesores: Juan Di Doménico<br />
Di Rugiero, Hernando Groot Liévano, Guillermo Fisher<br />
Cárdenas, Juan Pablo Llinas Olarte, Ramón Atalaya<br />
Varela y una miriada de docentes doctos y sabios, del<br />
saber médico con una vida pulcra y honesta, denominador<br />
común de nuestros docentes.<br />
Luego de seis años de estudio, un día del mes de<br />
octubre de 1956, enrumbamos nuestras inquietudes<br />
hacia los estudios de pregrado.<br />
En 1958, Jaime se graduó como médico de la<br />
Universidad Javeriana, con una Tesis comentada muy<br />
favorablemente, denominada "Nódulos solitarios del<br />
Pulmón". Hizo su especialización de Anestesiología<br />
en el Hospital Universitario de Cali (Valle). Practicó<br />
su especialización en el Hospital de La Samaritana,<br />
en la Clínica del Country y en la Fundación Santa Fe<br />
de Bogotá, donde creó la Clínica del dolor, trabajó<br />
además en Cirulaser y la Asociación Medica de los<br />
Andes. Creador en 1973 de la Revista Colombiana<br />
de Anestesia y Director de la misma durante doce<br />
años.<br />
Posteriormente en 1984, ingresó como miembro<br />
correspondiente de la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina,<br />
con un trabajo titulado: "Riesgo profesional del anestesiólogo<br />
y del personal que trabaja en el área quirúrgica".<br />
En 1996, ascendió como Miembro de Número<br />
de la <strong>Academia</strong>, con el trabajo denominado "Manejo<br />
del paciente terminal por cáncer".<br />
Dio ejemplo como católico, ferviente practicante.<br />
Fue miembro de los equipos de Nuestra Señora y Caballero<br />
de la Orden del Santo Sepulcro.<br />
Su inquietud por los estudios históricos y su amor<br />
a la tradición, lo llevaron a formar parte del Grupo de<br />
Genealogías de Santafé de Bogotá.<br />
Ocupó un sillón en la <strong>Academia</strong> Colombiana de<br />
Historia. Escritor prolífico, dejó varios trabajos científicos,<br />
publicados en Revistas <strong>Nacional</strong>es y Extranjeras.<br />
Presidente de la <strong>Academia</strong> Colombiana de Anestesiología<br />
de 1977 a 1979. Fue secretario general de la<br />
Confederación Latinoamericana de Sociedades de<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 211
Anestesia, de 1977 a 1981; Miembro de Comité Científico<br />
de la Federación Mundial de Anestesia y del Comité<br />
del dolor de la misma Federación, y Directivo de la<br />
Fundación Pro <strong>De</strong>recho a Morir Dignamente.<br />
Prestó valiosos servicios a la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong><br />
de Medicina, como Miembro muy distinguido de las<br />
Comisiones de Publicaciones y de Museo de la Historia<br />
de la Medicina, para el cual hizo donación del Diploma<br />
de Médico, de su ilustre antepasado Juan David<br />
Herrera Pinzón, lo que constituye un valioso legado.<br />
Escribió la "Historia de la Anestesia en Colombia",<br />
que constituye la memoria bien guardada de su especialidad.<br />
Contrajo matrimonio con Beatriz Rodríguez Gaviria.<br />
Fueron el orgullo de su vida, sus hijos María Merce-<br />
212 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
des, Jaime, María Lucia y Roberto. Admirable esposo,<br />
solícito padre, cultor de la amistad, con aquilatada<br />
devoción.<br />
Jaime fue el prototipo del profesional honesto y<br />
docto, que ejercía la corrección fraterna con tino y suma<br />
inteligencia. Constituye un paradigma para la sociedad,<br />
la familia y sus pares.<br />
Mi última conversación con Jaime, fue pocas horas<br />
antes de morir. Me relató los incómodos procedimientos<br />
que le habían practicado en la sala de cuidados intensivos;<br />
a lo cual le comenté, para darle ánimo, que<br />
ya había superado tan delicada situación de salud, él<br />
me respondió: "no creas, ésta es mi despedida ... ".<br />
El alma de un justo varón como Jaime, brilla como<br />
las estrellas en el firmamento eterno.
Fortunato Aljure nació en Cali, Colombia el 3 de<br />
octubre de 1929 en el hogar de Don Emilio Aljure<br />
y Rosa Nasser y allí falleció el pasado 24 de<br />
octubre de <strong>2003</strong>.<br />
En noviembre de 1953 finalizó sus estudios universitarios<br />
en la Escuela de Medicina de la Universidad<br />
<strong>Nacional</strong> en Bogotá e hizo su internado quirúrgico y<br />
oncológico en el Instituto <strong>Nacional</strong> de Cancerología.<br />
Su deseo de responsabilidad social lo regresó a<br />
trabajar durante tres años en su ciudad natal, en el<br />
sector de Salud Pública. Su buen desempeño lo lleva<br />
a obtener una beca para seguir estudiando en la<br />
Universidad de Tulane, en la que destacó como un<br />
excelente alumno y obtuvo en junio de 1957 su Máster<br />
en Salud Pública.<br />
Retornó a Cali y desde 1958 se vinculó a la<br />
Escuela de Medicina de la Universidad del Valle en<br />
Cali como profesor y se hizo miembro de la <strong>Academia</strong><br />
* Presidente, <strong>Academia</strong> de Medicina del Valle del Cauca.<br />
Fortunato Aljure<br />
(1929 - <strong>2003</strong>)<br />
Académico Gilberto Ángel<br />
de Medicina del Valle del Cauca, de la cual fue su<br />
presidente de 1986 a 1988. Durante este periodo fue<br />
Secretario de Salud del Valle en donde implementó<br />
varios programas de salud; entre ellos, el programa<br />
de alimentación infantil con la CARE.<br />
Su amor por la medicina lo llevó desde 1960 y<br />
hasta finales de 19<strong>63</strong> a vincularse tiempo completo<br />
como Residente en el Programa de Cirugía Oncológica<br />
del "Memorial S/oan Kattering Cancer Center' en<br />
Nueva York. En este centro se destacó como cirujano<br />
y ocupó el cargo de Jefe Residente de Cirugía.<br />
Durante este periodo se vinculó con la American<br />
College of Surgeons y perteneció a varias sociedades<br />
de médicos como la Society of Surgical Oncologist,<br />
The Head and Neck Society y la GYN Oncology Memorial<br />
Hospital Society.<br />
En Colombia trabajo durante más de treinta años<br />
en la Escuela de Medicina de la Universidad del Valle<br />
como profesor y oncólogo y fundó la Unidad de Cáncer<br />
en el Hospital Universitario. En este centro educativo<br />
fue pionero en el implemento de técnicas para llevar<br />
un control estadístico sobre cáncer. <strong>De</strong>sde los inicios<br />
de la Clínica Fundación Valle del Lili, participó en la<br />
creación de este centro hospitalario y fundó igualmente<br />
la Unidad de Cáncer.<br />
Se destacó fundamentalmente como docente y<br />
practicante de la Oncología. Fue Jefe de Servicio de<br />
Oncología del Hospital Universitario y de la Fundación<br />
Valle del Lili, instituciones a las que aún estaba vinculado<br />
en el momento de su muerte.<br />
Fortunato se casó con Julia Sefair y juntos conformaron<br />
un hogar con cinco hijos: Emilio Antonio, Juliana,<br />
Juan Carlos, Sandra y Patricia. Fue un excelente padre,<br />
esposo, familiar y amigo, compasivo con sus pacientes,<br />
dedicado por entero a su familia y a la medicina.<br />
Tuvo también una gran inspiración para escribir<br />
poemas de riqueza literaria donde quedaron plasmados<br />
su amor por el mundo y por sus seres queridos.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 213
Homenaje<br />
Hernando Groot Liévano<br />
Académico y Maestro<br />
Juan Mendoza Vega, Presidente de la <strong>Academia</strong>,<br />
me ha pedido que haga una remembranza de<br />
Hernando Groot en sus años como profesor universitario.<br />
Le digo Hernando pues nos une una amistad<br />
de más de 30 años, cuando luchábamos, él como investigador<br />
y profesor ya reconocido nacional e internacionalmente<br />
y yo como investigador principiante, para<br />
que el Gobierno creara a COLCIENCIAS. Inaugurada<br />
la entidad, en 1969, un año después de haber ingresado<br />
yo a la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina, fuimos<br />
nombrados miembros del primer Consejo Asesor de<br />
Investigaciones y allí me pidió que lo tratara, nó como<br />
"profesor" o "doctor Groot" sino que nos llamáramos<br />
simplemente por nuestro primer nombre; así, procedí<br />
a llamarlo Hernando, pese al respeto y la admiración<br />
que le profesaba desde que fuí su alumno. <strong>De</strong> ahí<br />
214<br />
Sesión solemne del 22 de mayo de <strong>2003</strong>.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
Académico Efraím Otero-Ruiz*<br />
siguió una colaboración estrecha que se pro-longó<br />
después durante los 11 años en que yo dirigí dicha<br />
entidad y desde donde pude seguir su trayectoria<br />
fulgurante, primero como investigador de la OPS-OMS<br />
y luego como Rector de la Universidad de los Andes,<br />
como Presidente cuatrienal de esta <strong>Academia</strong> y<br />
Secretario Perpetuo de la misma. Pero de esas luminosas<br />
partes de su carrera ya se ocuparán otros en sus<br />
notas biográficas.<br />
Hernando Groot se incorporó a la naciente Facultad<br />
de Medicina de la Universidad Javeriana hacia<br />
mediados de la década de los cuarentas siguiendo ese<br />
llamado que el Padre Félix Restrepo y su Consejo de<br />
fundadores hiciera a lo más granado de la juventud<br />
médica colombiana para ocupar allí diversas cátedras.<br />
Indudablemente, fuera de sus relaciones personales<br />
o institucionales con muchos de los profesores<br />
ya vinculados o en vía de vincularse, creo que mediaría<br />
también la curiosidad por participar en el experimento<br />
de una nueva educación médica, de carácter privado,<br />
que desafiaba, por así decirlo, la todopoderosa y predominante<br />
Universidad <strong>Nacional</strong>, establecida setenta años<br />
atrás. A sus 30 de edad, no sólo era Hernando ya un<br />
parasitólogo y especialista en endemias tropicales<br />
ampliamente reconocido, sino que había sido alumno,<br />
amigo y colaborador de dos de las figuras más importantes<br />
de nuestra medicina tropical en la primera mitad<br />
del siglo XX: Luis Patiño Camargo y César Uribe Piedrahita.<br />
A aquéllo había acompañado a detectar e identificar<br />
el germen de la verruga peruana en las hondonadas<br />
del Guáitara, en Nariño; ya éste lo había acompañado<br />
y seguido por los Llanos orientales y por gran parte del<br />
territorio colombiano en búsqueda de los elusivos brotes<br />
de fiebre amarilla, de malaria o de tripanosomiasis, con<br />
un grupo que ya para esa época había sentado sus
eales en el antiguo Laboratorio Carrión del viejo Hospital<br />
de la Hortúa y en la estación experimental de Villavicencio,<br />
que con los años pasaría a llamarse el<br />
Laboratorio Roberto Franco. En esas labores lo acompañarían<br />
sus amigos Santiago Rengifo, Carlos Sanmartín,<br />
Ernesto Osorno Mesa y Augusto Gast Galvis, para<br />
mencionar apenas los más cercanos. Varios de ellos<br />
habían creído describir una nueva cepa de Tripanosoma<br />
llanero, el llamado por ellos T.Ariari, en esos momentos<br />
motivo de fuerte discusión en los círculos pasasitológicos;<br />
y con Sanmartín acababan de estudiar la encefalitis<br />
equina en el Tolima y la fiebre amarilla en las<br />
vecindades de San Vicente de Cuchurí, en Santander.<br />
Uribe Piedrahita había también, desde finales de los<br />
años treintas, acercado a ese grupo de jóvenes a la<br />
creación y puesta en marcha de su laboratorio CUP,<br />
encaminado a producir medicamentos de fácil acceso<br />
a las clases más necesitadas, dirigidos preferentemente<br />
a tratar las dolencias de nuestros trópicos, pero que<br />
era ante todo un gran centro de investigación, un tanque<br />
de pensamientos o "think-tank", como se dice hoy día,<br />
en torno a esas "grandes olvidadas del mundo", como<br />
llamaría la Fundación Rockefeller a las enfermedades<br />
tropicales. Gracias a ellos se iniciaba también, anexo al<br />
Laboratorio Samper Martínez, el Instituto Carlos Finlay<br />
de investigación en esas materias, principalmente fiebre<br />
amarilla e infecciones virales.<br />
La Facultad de Medicina de la Javeriana apenas<br />
se estaba medio organizando en el vetusto claustro<br />
de San Ignacio, después de una diáspora inicial que<br />
había incluído clases dictadas en garages y casas de<br />
alquiler de la vecindad. Y se estaban dando pasos<br />
acelerados en la construcción del anfiteatro de<br />
anatomía de la calle 24-Sur (hoy Barrio Restrepo),<br />
desde donde se visualizaban los amplios terrenos<br />
vacíos que circundaban la ya iniciada obra del Hospital<br />
Antituberculoso de San Carlos. Para 1948, año en<br />
que yo inicié mis estudios de medicina, ya se había<br />
concluído la formidable estructura en concreto del futuro<br />
Hospital San Ignacio de la calle 40, que continuaría<br />
así por más de una década. En cuanto al claustro de<br />
San Ignacio, oigamos la descripción que hice del<br />
mismo en la nota necrológica que escribí sobre mi<br />
amigo Jorge Guzmán Toledo ("Boliche") y que fue<br />
publicada en 1997 en la revista "Estetoscopio":<br />
"La Facultad de Medicina de la Javeriana tenia<br />
como sede el viejo caserón anexo a la iglesia de San<br />
Ignacio y el Colegio de San Bartolomé, en la esquina<br />
sur-oriental de la plaza de Bolívar, frente al Capitolio<br />
<strong>Nacional</strong>. Ese caserón ya fue demolido hace muchos<br />
años y dió lugar a una elegante plazoleta que complementa<br />
la muy linda de palmeras centenarias, situada<br />
frente a la iglesia y enmarcada por la casa donde<br />
imprimió Nariño los <strong>De</strong>rechos del Hombre. Justamente<br />
por ese 'apiñuscamiento' de los alumnos de los tres<br />
primeros años en el viejo edificio -los de los tres últimos<br />
ya se diseminaban por varios hospitales de Bogotá- la<br />
estratificación entre un curso y otro no era muy estricta<br />
y todos compartíamos el espacio en un primitivo 'café'<br />
del primer piso, junto al patio colonial, o en la pequeña<br />
tienda donde Candelaria, una antigua y venerable<br />
servidora, nos vendía sus golosinas. En el patio se<br />
jugaba, en los intermedios entre clases, la famosa<br />
'cascarita', que las nuevas generaciones ya no recuerdan<br />
y que consistía en patear, con la parte lateral e<br />
interna del pie y sin dejarla caer al piso, un cuarto de<br />
cáscara de naranja doblada por la mitad y que pronto<br />
adquiría una especie de consistencia de cuero elástico.<br />
Las naranjas en esa época eran mucho más comunes<br />
no sólo por el consumo popular sino porque los emboladores<br />
las usaban como fase imprescindible del proceso<br />
de limpiar y lustrar zapatos y, ya usadas, arrojaban<br />
sus cáscaras por todo el entorno del centro de la<br />
ciudad, Era perdedor, por supuesto, el individuo o el<br />
bando que la dejara tocar el suelo! Y hablamos en<br />
género masculino porque en esos primitivos años la<br />
educación médica en la Javeriana era totalmente<br />
misógina. Las mujeres sólo llegarían a los claustros<br />
finalizando la década de los años cincuenta."<br />
En ese ambiente, pues, fuí alumno yo de Hernando<br />
Groot en 1950. La clase de Parasitología se<br />
dictaba a las 8 amo en un estrecho y alargado salón<br />
del segundo piso en el ala sur, con un amplio ventanal<br />
que daba al patio antes mencionado y al que se accedía,<br />
después de la escalera, por un corredor de unos<br />
cinco metros. Allí también se tomaban los exámenes<br />
orales o escritos sobre la materia. Hernando llegaba,<br />
muy parsimonioso y elegantemente vestido, después<br />
de haber estacionado su flamante cupé Oldsmobile<br />
de 1949, de color verde, en la misma calle, frente a la<br />
iglesia. <strong>De</strong>sde que ingresaba al corredor comenzaba<br />
a esculcarse sus bolsillos y al entrar, con gran ceremonia,<br />
al salón de clase y ocupar la mesa profesoral<br />
los iba desocupando lentamente: anteojos, lapiceros,<br />
cigarrillos, encendedor, llaves, depositando todo sobre<br />
la mesa. Era como una llamada de atención para todos<br />
ponerse firmes y en silencio. En seguida, sin llamar a<br />
lista ni nada, iniciaba su clase con esa voz firme y bien<br />
modulada, con esa cuidadosa y pulida dicción que lo<br />
ha acompañado toda su vida. <strong>No</strong>sotros lo seguíamos<br />
con fascinada atención, pues aunque afable tenía fama<br />
de estricto, recorriendo con él los más accidentados<br />
parajes de la geografía nacional e internacional de<br />
donde describía las enfermedades, los parásitos, los<br />
vectores locales comparados frente a los de otras latitudes<br />
(la Leishmania donovani frente a la L. brasiliensis,<br />
el Rhodnius prolixus frente al Triatoma mejistii, el<br />
Anopheles pseudopunctipennis frente al A. albimanus<br />
o el Stegomyia fasciata frente al Aedes aegypti)<br />
pronunciando o escribiendo los nombres en latín con<br />
inmaculada perfección. <strong>No</strong>s contaba cómo en las<br />
matas de monte del llano, después de destruír las larvas<br />
en los charcos del suelo y ver cómo persistían los<br />
mosquitos, él y otros se habían encaramado a las<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 215
copas de los árboles para ver cómo cerca de ellas, en<br />
las copas formadas por plantas parásitas y llenas de<br />
agua por las lluvias, o en los pecíolos de las palmas,<br />
se habían formado nuevos criaderos. Era una clase al<br />
tiempo científica y humana, clínica y ecológica, dictada<br />
con una gran sensibilidad social y al tiempo como gran<br />
estímulo a la curiosidad investigativa sobre esa<br />
nosología que, en los albores de la era antibiótica y<br />
antiparasitaria, se planteaba como la nueva frontera<br />
del conocimiento médico mundial.<br />
<strong>De</strong> él se decía que, dos o tres cursos anteriores<br />
al mío, siendo él quizás el profesor más joven, casi de<br />
la edad de sus propios alumnos (algunos de los cuales,<br />
en esa época, iniciaban sus estudios ya bastante<br />
mayores) había sucedido una anécdota que se relataba<br />
con gran hilaridad. Por esos primeros años el <strong>De</strong>cano<br />
de Disciplina era unjesuíta, el Padre García Barriga,<br />
descendiente de ilustres apellidos de la capital y<br />
hermano de quien era el profesor de Botánica Médica<br />
en el primer año, el profesor Hernando. Era un jesuíta<br />
musculoso pero delgado, con un cuello largo y protuberante<br />
que hacía que los alumnos le tuvieran, en secreto,<br />
el apodo de "Vertebrita". Fiel a su papel como <strong>De</strong>cano<br />
disciplinario, era bastante psicorrígido en cuanto a las<br />
horas de entrada a los exámenes, parciales o finales,<br />
y pasados diez minutos de la hora señalada les<br />
impedía la entrada a los retrasados pero en forma más<br />
o menos cordial, haciéndoles notar su incumplimiento.<br />
Pues bien, parece que él no conocía bien al nuevo<br />
profesor de Parasitología y al llegar éste a presidir el<br />
examen, como lo vió tan joven, se le avalanzó, lo agarró<br />
por los hombros y lo detuvo diciéndole, como solía:<br />
"mi querido viejo, ya no es hora de llegar, entraste<br />
tarde". Hernando entre sorprendido y disgustado por<br />
tan repentina detención, vuelve a calarse los anteojos,<br />
se quita las manos de los hombros y le responde<br />
mirándolo fijamente: "pero sucede reverendo padre<br />
que yo soy el profesor titular de la materia". La carcajada<br />
de los alumnos no se hizo esperar y el padre entre<br />
mohíno y apenado hubo de disculparse públicamente.<br />
Pero si las clases teóricas las dictaba en un<br />
ambiente cordial y distendido, estimulando las preguntas<br />
y la discusión de ciertos temas, en cambio en el<br />
"sancta sanctorum" del laboratorio de Parasitología-<br />
Entomología reinaba como absoluto monarca del<br />
silencio. Como escaseaban, tanto los microscopios como<br />
el tiempo para que todos los alumnos los aprovecháramos,<br />
exigía que cada uno se concentrara en su<br />
tarea de identificar parásitos (en sangre, en heces, en<br />
tejidos) en absoluto silencio, que sólo se podía interrumpir<br />
para consultarle en voz baja a él o a su jefe de<br />
trabajos (el futuro Académico Carlos Sanmartin, quien<br />
tendría después una carrera nacional e internacional<br />
tan brillante en el campo de los virus patógenos) sobre<br />
posibles problemas de interpretación de las láminas,<br />
cuidadosamente preparadas por ellos. Eso sí, permitía<br />
que uno llevara el texto o textos que juzgara conve-<br />
216 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
nientes para ilustrarlo (yo llevaba siempre conmigo el<br />
texto en francés de la Parasitología de Brumpt, editado<br />
por Masson et Cie., que había adquirido con enormes<br />
sacrificios). Fuera de ello el silencio debía ser tal que<br />
se podría oír volar una mosca.<br />
Pues bien, en ese ambiente oscuro y sacramental<br />
(era un salón con pocas ventanas cubiertas de<br />
pesadas cortinas oscuras en el segundo piso de la<br />
parte norte del antiguo claustro, bordeando la calle<br />
10a.) estábamos una mañana revisando nuestras<br />
láminas cuando uno de mis compañeros, un vallenato<br />
no por cierto brillante, excepto para imitar los bongoes<br />
y las guacharacas con las tapas de los pupitres cuando<br />
cantaba sones de su tierra natal, le grita de golpe con<br />
voz aguda al profesor Groot:<br />
-"Doctooor. ... no veo!".<br />
Hernando se acerca pacientemente a la mesa de<br />
trabajo y al microscopio del "invidente", revisa las cosas<br />
y de golpe, con su voz estentórea pero calmada le<br />
replica, como para que todos pudiéramos oír:<br />
-"La trilogía de su fracaso estriba: en que el<br />
microscopio no tiene luz, la placa está al revés y está<br />
mirando con el lente de inmersión!".<br />
Nueva carcajada general que hizo que todos<br />
miráramos al autor de la imprudente pregunta como<br />
más ignorante de lo que en realidad era. Pues al final<br />
del curso llegó a convertirse ya en trabajador serio y<br />
dedicado, y aprobó la materia satisfactoriamente.<br />
Al final de ese año de 1950 nos comenzaron a<br />
trasladar, casi que apresuradamente, a unas aulas que<br />
se habían improvisado en el primero y segundo piso<br />
del futuro hospital de la Calle 40. El espacio era algo<br />
mejor que en la Calle 10 pero el salón no podía oscurecerse<br />
tan bien como el viejo laboratorio. Hernando,<br />
como novedad tecnológica impresionante, insistía en<br />
proyectarnos láminas parasitológicas empleando el<br />
mismo sistema que yo después he descrito en mi libro<br />
sobre la historia del Instituto <strong>Nacional</strong> de Radium, y<br />
que consistía en una lámpara de arco voltaico localizada<br />
en el sitio que correspondería a la fuente de luz<br />
del microscopio. Con prismas especiales, a través del<br />
ocular del mismo, podía proyectarse la imagen sobre<br />
una pantalla para que todos los alumnos la vieran. El<br />
artefacto producía calor y un olor a chispa eléctrica<br />
que a veces se hacían insoportables, pero la resolución<br />
obtenida en la pantalla-si esta era reflectora y adecuada-<br />
era bastante buena.<br />
Hernando insistía en proyectar en el nuevo salón<br />
de la calle 40, donde la luz -que se entraba por los<br />
amplios ventanales orientados al nor-oeste- apenas<br />
podía bloquearse con unas sábanas viejas aportadas<br />
de la residencia de los padres jesuítas. <strong>No</strong> había<br />
pantalla y la imagen proyectada en la pared del salón<br />
era desastrosa. Ya para entonces teníamos como<br />
nuevo <strong>De</strong>cano de Disciplina a un médico y jesuíta<br />
antioqueño, el Padre Alberto Duque. Este, ante la<br />
insistencia de Groot, hizo traer de San Ignacio, a mane-
a de pantalla, un viejo lienzo encalado que seguramente<br />
provenía de los intentos pictóricos de los padres<br />
de comienzos del siglo. El profesor se vió forzado<br />
a realizar su proyección ante la mirada inquisidora del<br />
Padre Duque y, por supuesto, la resolución de las<br />
imágenes era pésima. Al fin, desesperado ante una<br />
situación que parecía irremediable, nos espetó a todos,<br />
con su inevitable voz lenta, profunda y bien modulada:<br />
-"Espero que todos con algo de buena voluntad,<br />
incluyendo al señor <strong>De</strong>cano, puedan ver la forma del<br />
trofozoito; aunque a través de el puede apreciarse la<br />
naturaleza, sumamente burda, de ese lienzo que nos<br />
han traido a modo de pantalla!". Nueva carcajada, esta<br />
vez de solidaridad con nuestro diligente y apreciado<br />
profesor.<br />
Hernando Groot fue arquetipo de profesores y académicos,<br />
la persona que casi naturalmente, sin es-<br />
Quiero comenzar estas palabras con una nota<br />
que fue publicada en El Tiempo, sábado 29<br />
de septiembre de 1939, -el tiempo confirmó<br />
lo que allí se dice-: "Entre la nueva generación liberal<br />
descuella el nombre del doctor Hernando Groot<br />
Liévano, quien recibió anoche en brillante examen de<br />
grado su titulo de médico y cirujano. El tema escogido<br />
como motivo de Tesis titulado 'Estudio sobre fosfatasas<br />
sanguineas' constituye un trabajo de verdadero valor<br />
científico justamente apreciado por el Consejo de<br />
Examinadores que le otorgó Mención Honorífica. <strong>De</strong><br />
una admirable inteligencia y de un espíritu de investigación<br />
poco común en nuestro medio, Hemando Groot<br />
disfrutó entre sus profesores y condicípulos de gran<br />
prestigio y aprecio por cuanto sus dotes de honorabilidad<br />
y gran señorío lo hacían acreedor a ello. Corona<br />
su carrera con el mayor de los éxitos e inicia las arduas<br />
labores del ejercicio profesional con una sólida preparación<br />
que lo hará ocupar de manera firme un puesto<br />
de avanzada en la medicina nacional. Queremos en<br />
este día compartir con los suyos la alegría de tan<br />
merecido triunfo".<br />
Quiero despejar el campo que rodea a su persona<br />
social como al hombre de ciencia, Investigador<br />
Emérito y Asesor del Instituto <strong>Nacional</strong> de Salud.<br />
El ente social que existe en Hernando es el de un<br />
intelectual serio que ha utilizado todo su impulso<br />
Director del Instituto <strong>Nacional</strong> de Salud (por invitación).<br />
Intervencián<br />
del Dr. Jorge Boshell Samper*<br />
fuerzo, hacía que el alumno le tomase cariño a la materia<br />
enseñada y comprendiera la importancia de la<br />
misma. Todos pasaríamos al año siguiente a cursar la<br />
clínica semiológica en el Hospital San José y todos, al<br />
ver los cuadros de amibiasis, de paludismo, de la<br />
entonces llamada "anemia tropical" causada por<br />
parásitos intestinales, recordaríamos con cariño y con<br />
nostalgia las enseñanzas del maestro Groot, que había<br />
dejado tan honda impresión en nosotros, los jóvenes<br />
universitarios. Ella persistiría a través de la medicina<br />
rural y hasta en regiones y ciudades alejadas de nuestra<br />
patria. En mi caso esa impresión, adobada con una<br />
pátina de admiración y respeto, persiste casi cincuenta<br />
años después de haber abandonado los claustros<br />
nutricios y ha inspirado el cariño con que he urdido estas<br />
deshilvanadas notas que me ha solicitado el autor de<br />
esta biografía.<br />
benefector en consentir a esa envidiable familia que<br />
tuvo en buen momento de construir con Helenita y<br />
cómo no, en servir su sociedad que es la sociedad del<br />
mundo, con varias características. En primer lugar es<br />
el primero en la línea de fuego, siempre desde su posición<br />
ferozmente independiente, sin asomo de egoísmo<br />
y viviendo su vida de todos los dias con humor y con<br />
sentido común. Estas características hicieron posible<br />
que el Dr. Groot siga siendo una especie de embajador<br />
perpetuo de Colombia en el exterior porque sus trabajos<br />
e intervenciones son bien reconocidas en los medios<br />
científicos y académicos del mundo y sus<br />
actividades siguen dando el mejor crédito a Colombia.<br />
Sin embargo, esas características, particularmente su<br />
independencia complementada con el sentido de<br />
dignidad y el decoro que deben presidir las actuaciones<br />
de todo ser inteligente y desde luego del servidor<br />
público, se pusieron de presente cuando Hernando<br />
prefirió retirarse de su cargo como Director del Instituto<br />
<strong>Nacional</strong> de Salud haciendo honor a su transparente<br />
concepto de la justicia antes que someterse a la soberbia<br />
del Ministro de Salud de ese momento, soberbia<br />
que le ordenaba cometer un acto ajeno a la equidad;<br />
esto no pasó de ser un incidente pasajero, muy<br />
desagradable desde luego, que se corrigió poco tiempo<br />
después gracias a la intervención del doctor Hernando<br />
Vidales Neira quien siendo Director del Instituto en el<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 217
siguiente Gobierno tuvo el Duen tino de conquistarse<br />
a Hernando Groot para que apoyara una vez más al<br />
laboratorio de virus del Instituto que pasaba entonces<br />
por un mal momento.<br />
Cuando examinamos su actividad científica encontramos<br />
tres aspectos que la hacen singular: la precocidad<br />
de su producción científica; su estilo muy<br />
propio de escribir utilizando el idioma con original<br />
precisión; y la continuidad que han tenido sus aportes<br />
científicos, que siguen contribuyendo significativamente<br />
a mejorar la salud y por consiguiente el desarrollo<br />
de los pobladores del trópico. Sus primeros<br />
trabajos fueron publicados hacia 1937 a la edad de 20<br />
años. <strong>De</strong>sde entonces lleva 65 años de trabajo<br />
ininterrumpido.<br />
A propósito, debo recordarle a Hernando en este<br />
momento el compromiso que tiene con nosotros de<br />
terminar su manuscrito sobre las "Bodas de Plata de<br />
la Encefalitis Equina Venezolana en el Magdalena<br />
Medio".<br />
En 1995 la Asociación de Solidaridad Médica de<br />
Nariño publicó un libro que habla de la Medicina del<br />
Siglo XX en Nariño y en un capítulo escrito por el Dr.<br />
Luis Carlos Moncayo hace alusión al problema que<br />
estaba generando la Bartonellosis y menciona que el<br />
problema generado es tan importante que los enfermos<br />
los han tenido que hospitalizar, habían intervenido al<br />
Dr. Luis Patiño Camargo y obligó la creación de un<br />
laboratorio clínico que para la época contaba con los<br />
medios más modernos y allí trabajaban el Dr. Hernando<br />
Groot y el Dr. Mayoral, patólogo español. Una de las<br />
empresas que acometió el Dr. Groot entonces fue<br />
generar la recopilación de trabajos hechos en Nariño.<br />
La medicina tropical constituye la columna vertebral<br />
de su actividad científica. Entre sus más sonadas<br />
publicaciones del inicio de su producción están las<br />
recopiladas en las publicaciones del Laboratorio de<br />
Higiene de Nariño, de las cuales quiero señalar en esta<br />
ocasión tres relacionadas con la Bartonellosis humana:<br />
el descubrimiento que hizo con sus amigos Santiago<br />
Rengifo y César Uribe Piedrahíta del Trypanosoma<br />
ariarii en el artrópodo transmisor que se conoce hoy<br />
como Trypanosoma rangeliy la comprobación que hizo<br />
además de la inocuidad de este flagelo en el hombre<br />
mediante la autoinoculación suya y de algunos de sus<br />
compañeros de trabajo, marcó realmente un hito en<br />
esa época. Algo similar ocurrió con el aislamiento del<br />
virus Guaroa a partir de individuos asintomáticos que<br />
vivían en el pueblo de San Carlos de Guaroa en el<br />
meta, en su momento aislamiento nuevo para la ciencia<br />
y que tiene la importancia de haber enseñado que en<br />
el mundo pueden existir también infecciones en el ser<br />
humano por arbovirus que son inocuos.<br />
Con anterioridad a sus bien conocidos aportes en<br />
el campo de la virología se distinguió en el terreno de<br />
la bacteriología de las diarreas con los primeros<br />
estudios sistemáticos sobre salmonellas y Shigellas<br />
218<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
realizados en el país. Sus contribuciones al conocimiento<br />
de los virus transmitidos por artrópodos, especialmente<br />
el dengue, la fiebre amarilla y la encefalitis<br />
equina venezolana, con más de 90 publicaciones, son<br />
obligadas referencias nacionales e internacionales. En<br />
las publicaciones el Dr. Groot vaticinó lo que podía<br />
pasar si no se erradicaba el Aedes egyipti y la importancia<br />
que tenía retomar nuevamente ese programa.<br />
Vaticinó que aparecería la enfermedad hemorrágica<br />
que ya había aparecido en las Filipinas que mataba<br />
niños, la incidencia del dengue sigue subiendo y nuestro<br />
papel, como bien decía el Dr. Groot en esa época,<br />
consiste en este momento en enseñarle a los trabajadores<br />
de la salud cómo deben reconocer el dengue,<br />
hacer el tratamiento oportuno para evitar la mortalidad<br />
pero no la morbilidad.<br />
Por otra parte la labor académica del Dr. Groot<br />
brilla también en el mundo universitario y lo convierte<br />
en Maestro, particularmente al desarrollar el curso premédico<br />
y al fundar la primera Facultad de Ciencias en<br />
la Universidad de los Andes que más tarde se convertiría<br />
en Facultad de Artes y Ciencias. Esta Facultad ha<br />
formado biólogos, microbiólogos, matemáticos y físicos<br />
que en la actualidad juegan papel destacado en la<br />
promoción de la ciencia colombiana, así lo atestiguan<br />
los premios otorgados por la Asociación Colombiana<br />
para el Avance de la Ciencia a varios de sus discípulos.<br />
La seriedad de este hombre austero e inteligente<br />
que generosamente ha transmitido su comprensión<br />
madura de la ciencia a varias generaciones de colombianos<br />
han hecho de Hernando Groot un gran forjador<br />
de los cimientos de la ciencia colombiana.<br />
Con el propósito de rendir homenaje institucional<br />
a este científico, académico, servidor público y benefactor<br />
de la comunidad, en la próxima sesión de la<br />
Junta Directiva del Instituto <strong>Nacional</strong> de Salud se<br />
presentará a consideración un Proyecto de Acuerdo<br />
para crear, en el nombre de Hernando Groot Liévano,<br />
una condecoración en honor a sus méritos y cualidades<br />
que son paradigma de su consagración al servicio de<br />
la sociedad, condecoración que se otorgará a personas<br />
que por su vida y obra se hayan destacado nacional<br />
o internacionalmente en los campos de investigación<br />
y la docencia de las ciencias de la salud o que se<br />
hayan distinguido en el servicio de ésta.<br />
Para terminar, el desprendimiento y el espíritu<br />
altruista de Hernando se hacen patentes en las circunstancias<br />
que ilustran dos cartas que hacen patente la<br />
personalidad del Dr. Groot. Carta que envía el Dr.<br />
Ramón <strong>De</strong> Zubiría, Rector de la Universidad de los<br />
Andes, 1967 en la que le informa que el Consejo Directivo,<br />
en su sesión del 21 de junio, aprobó el presupuesto<br />
para la próxima vigencia 1967-1968 Y de acuerdo<br />
con este presupuesto y a partir de la misma fecha se<br />
han fijado sus honorarios en la suma de $14.000 y le<br />
manifiesta su complacencia y de las Directivas por el<br />
interés y eficiencia con que desempeña sus funciones
y el agrado por contar con su colaboración. Le ruego<br />
aceptar el aumento registrado en sus honorarios como<br />
una muestra, no por simbólica menos sincera de<br />
nuestro reconocimiento por sus invaluables servicios.<br />
En ese momento estaba comenzando la Universidad<br />
de los Andes con grandes dificultades económicas, y<br />
a esa carta replicó en esta forma el Dr. Groot: "Muy<br />
estimado señor Rector, del modo más profundo deseo<br />
testimoniar y al Consejo Directivo mis agradecimientos<br />
por el reconocimiento expreso que se hace de los<br />
servicios que presto en la institución, así como por los<br />
nuevos honorarios que se me han fijado. Acepto esas<br />
amables palabras de reconocimiento pues se que<br />
corresponden a sentimientos muy sinceros aunque un<br />
tanto desproporcionados con la efectividad de mi<br />
introducción a la Universidad. En cuanto a los honorarios,<br />
deseo reiterarle mi inconformidad con los mismos<br />
por las razones que tuve ocasión de expresar<br />
amplíamente al señor Rector en algunas de las recientes<br />
reuniones del Comité de Rectoría y que demostraron<br />
la inconveniencia de que se haga aumento alguno<br />
de mi salario en vista de la situación actual de la<br />
Universidad. Por consiguiente, en la forma más comedida,<br />
ruego al señor Rector tome las medidas necesarias<br />
para que el salario que actualmente devengo<br />
no se modifique. Le ruego aceptar mis sentimientos<br />
de aprecio y de la más viva amistad".<br />
Muchas gracias.<br />
Intervención<br />
del Profesor Hernando Groot Liévano<br />
Gracias al Sr. Presidente Juan Mendoza, a los<br />
Académicos Efraím Otero y Fernando Sánchez<br />
y al Dr. Jorge Boshell por sus palabras<br />
que sin duda exageran los aspectos de mi labor y que<br />
la elogian movidos por sentimientos de amistad a los<br />
cuales correspondo con sinceridad pues, en casos<br />
como estos los conceptos valen exclusivamente por<br />
la alta calidad de quienes los emiten.<br />
La distinción que hoy recibo es principalmente una<br />
distinción para las entidades que me han acogido en<br />
uno u otro momento de mi vida y para todos los compañeros<br />
de trabajo que he tenido a lo largo de mi carrera.<br />
Unas y otros son muy importantes y todos deberían<br />
nombrarse en primer término, lo cual es imposible: en<br />
cuanto a las entidades sólo mencionaré cuatro en orden<br />
cronológico. <strong>No</strong> nombro otras igualmente importantes<br />
porque no alcanzaría el tiempo. La primera fue la Facultad<br />
de Medicina de la Universidad Javeriana donde tuve<br />
el mejor apoyo para desarrollar métodos novedosos de<br />
enseñanza, aquellos en que los estudiantes tuvieran la<br />
participación más activa posible, el empleo de técnicas<br />
nuevas de evaluación como los cuestionarios de escogencia<br />
múltiple y los exámenes fundamentalmente prácticos.<br />
Por las cátedras de parasitología y de medicina<br />
tropical entre 1944 y 1957 pasaron cientos de estudiantes<br />
muchos de los cuales aún recuerdan esos cursos y<br />
lo que es realmente importante, han llegado a ocupar<br />
posiciones muy destacadas en la medicina nacional,<br />
ya en la enseñanza, ya dirigiendo el Ministerio de Salud,<br />
ya sirviendo los intereses médicos con sabiduría y<br />
prudencia como lo hacen desde esta misma <strong>Academia</strong>.<br />
Siendo consciente de que uno de los métodos más<br />
eficaces para atender las necesidades nacionales -yo<br />
diría el mejor- es el desarrollo adecuado de todos los<br />
procesos educativos; tuve el privilegio de que en la<br />
Universidad de los Andes desarrollara un enfoque<br />
moderno de la enseñanza de la biología y estableciera<br />
allí la primera Escuela de Ciencias a la par que puse en<br />
práctica el primer curso premédico en el país, que fue<br />
fundamental para el progreso de la enseñanza de la<br />
medicina al reforzar en los estudiantes su preparación<br />
en ciencias básicas. Allí, en la misma Universidad de<br />
los Andes, por medio de la Facultad de Artes y Ciencias,<br />
hube de reforzar uno de sus programas más importantes:<br />
el de la educación general básica para todos los<br />
estudiantes, encamínado a procurar la formación cultural<br />
y humanística de quienes estaban recibiendo a un<br />
mismo tiempo una educación profesional técnica.<br />
Paralelamente a estas actividades docentes, en el<br />
Instituto <strong>Nacional</strong> de Salud encontré siempre el mejor<br />
ambiente para estudiar algunas enfermedades parasitarias<br />
e infecciosas, en particular aquellas poco conocidas<br />
en los ambientes citadinos por ser de ocurrencia<br />
rural y afectar en especial las personas más desprotegidas.<br />
Por eso me ocupé de las tripanosomiasis una<br />
de las cuales causa la enfermedad de Chagas que mata<br />
por daño al corazón; otra la terrible fiebre amarilla; otra<br />
la encefalitis de los caballos que causa serias infecciones<br />
humanas; otra el dengue que ha afectado millones<br />
de colombianos durante los últimos treinta años.<br />
<strong>No</strong> quiero hacer un inventario de todas estas patologías<br />
que he estudiado pero sí señalar la razón de por qué lo<br />
hice: afectaban las gentes más pobres y olvidadas del<br />
país. <strong>De</strong>safortunadamente las enfermedades infecciosas<br />
que las afligían no nos abandonan, por el contrario,<br />
a medida que pasa el tiempo nos afectan más y otras<br />
nuevas aparecen: el sida, las fiebres hemorrágicas y el<br />
grave síndrome respiratorio agudo de la China.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 219
Por último, es necesario mencionar esta misma<br />
<strong>Academia</strong> donde, entre las diversas tareas a mi cargo<br />
participé activamente, en colaboración con la Federación<br />
Médica en los largos estudios que culminaron<br />
en la adopción de la Ley 23 de 1981 sobre Ética Médica<br />
y consiguientemente, en el establecimiento de los<br />
Tribunales de Ética Médica que sin duda le han venido<br />
prestando un servicio de singular importancia tanto a<br />
la sociedad en general como a la profesión médica.<br />
Citar a todas aquellas personas que a lo largo de<br />
<strong>63</strong> años de vida profesional me han ayudado, de una<br />
u otra forma, ya como maestros, ya como compañeros<br />
de trabajo, es tarea imposible. Sólo tengo que decir<br />
que sin esas ayudas, poco hubiera podido hacer yo.<br />
En verdad mi admiración por la <strong>Academia</strong> nació<br />
tempranamente. Hace ya muchos años, en 1933,<br />
cuando cursaba mi primer año de Medicina, al terminar<br />
la tarde de los jueves me impresionaba el aspecto solemne<br />
de algunos caballeros enfundados en sobretodos<br />
Kriegck y cubiertos con finos sombreros Gelot que lentamente<br />
se dirigían, por entre los torreones dise-ñados<br />
por Gastan Lelarge, a la biblioteca de la facultad, donde<br />
sesionaba la<strong>Academia</strong>. Son los profesores académicos<br />
y son los que más saben de medicina en el país -comentó<br />
alguno de mis compañeros-; deben saber mucho,<br />
pensé para mis adentros, pero jamás pasó por mi<br />
imaginación idea alguna de que yo pudiera llegar allí.<br />
Me imaginaba, eso sí, que sería muy arduo el camino<br />
que se debería recorrer para alcanzar tan alta posición.<br />
Tres años más tarde, en 1936, cuando cursaba<br />
cuarto año y por concurso había ganado el puesto de<br />
Preparador del Laboratorio Santiago Samper, pues así<br />
se llamaba el que servía al Hospital; encontré que el<br />
Profesor Federico Lleras Acosta, a la sazón trabajaba<br />
allí en el desarrollo de su reacción para diagnosticar<br />
la lepra. Con especial cuidado, en asocio de Guillermo<br />
Aparicio, nieto del ilustre fundador de esta <strong>Academia</strong>,<br />
don Abraham Aparicio, hube de ayudarle en la preparación<br />
de alguno de sus antígenos, lo cual satisfizo al<br />
profesor, quien al ser elegido Presidente de la <strong>Academia</strong><br />
de Medicina decidió que para su posesión en ceremonia<br />
solemne a las 8 de la noche, del 3 de septiembre,<br />
en la cual todos los académicos vestirían riguroso<br />
frac, debería haber dos personas a manera de ujieres<br />
para recibir a los concurrentes. Para tal tarea fuimos<br />
comisionados Aparicio y yo quienes debíamos presentarnos<br />
de smoking. Como yo dudara de la conveniencia<br />
de ponerme tal atuendo, el profesor Lleras me replicó:<br />
"Sepa Usted que a la Presidencia de la <strong>Academia</strong> se<br />
llega de etiqueta y esta debe mos-trarse desde la<br />
misma puerta". Tal fue pues la primera sesión de la<br />
<strong>Academia</strong> que presencié, obviamente de pie y a la<br />
entrada del recinto. Entonces tuve ya un un concepto<br />
claro de la importancia de la Corporación. Y mi sentimiento<br />
de respeto por lo magno que ese grupo significaba<br />
se acentuó, doblado también por algo así como<br />
una vaga envidia por tanta sabiduría.<br />
220 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
Mi tercer contacto con la <strong>Academia</strong> fue trece años<br />
más tarde, en 1949, cuando mi maestro, el profesor<br />
Roberto Franco, que había sido también mi presidente<br />
de tesis, conocedor de los estudios que habíamos hecho<br />
en los Llanos con Santiago Rengifo y con mi otro maestro<br />
César Uribe Piedrahíta, nos invitó a que presentáramos<br />
nuestros trabajos en la <strong>Academia</strong>, lo cual hicimos<br />
el6 de octubre de ese año, habiéndome correspondido<br />
a mí el tratar de los tripanosomas humanos de los habitantes<br />
del Valle del Rio Ariari. Nuestros trabajos fueron<br />
favorablemente comentados y, cual no sería mi sorpresa,<br />
cuando el Presidente, el Dr. Manuel Antonio Cuéllar<br />
Durán, me sugirió que iniciara el trámite para entrar a la<br />
<strong>Academia</strong>. Así se hizo en la forma como tan elegante lo<br />
ha contado el Académico Fernando Sánchez Torres.<br />
Un día como hoy y una reunión como esta ciertamente<br />
producen sentimientos de muy distinta índole,<br />
a veces encontrados.<br />
Los hay de inmensa gratitud para con la <strong>Academia</strong><br />
que hoy me honra otorgándome su máxima distinción<br />
pero hay aquellos que nacen del sentir que se ha exagerado<br />
un poco al calificar una tarea común y corriente,<br />
cumplida eso sí con entusiasmo y dedicación.<br />
Los hay de inmensa gratitud para con las personas<br />
que me ayudaron a formar; mis padres en primer<br />
lugar y luego mis maestros y los hay de tristeza porque<br />
precisamente ellos no pueden ver el fruto de sus<br />
esfuerzos.<br />
Los hay de inmensa gratitud para con mis compañeros<br />
de trabajo que sin duda fueron factor definitivo<br />
para los resultados obtenidos y los hay de alegría al<br />
recordarlos pero los hay también de tristeza porque<br />
muchos de ellos ya no nos acompañan.<br />
Los hay de inmensa gratitud para con mi familia<br />
dedicada permanentemente a estimular mis investigaciones<br />
a pesar de los sacrificios que ello le significaba,<br />
y los hay de tristeza por la aflicción que nos deparan<br />
ora la ausencia sin retorno de los seres queridos ora<br />
las enfermedades crueles.<br />
Los hay de satisfacción por el reconocimiento a<br />
la tarea cumplida pero los hay de frustración por no<br />
haber podido realizar otras obras de eventual servicio<br />
para el país.<br />
Los hay de inmensa gratitud, afortunadamente<br />
estos sin contraste alguno, por la lealtad de mis<br />
compañeros de la <strong>Academia</strong> que han disculpado mis<br />
errores y han sido mis maestros con su dignidad y con<br />
la altura de sus procederes. ¿Cómo no darles las<br />
gracias pues son ellos el alma de esta Corporación<br />
que de manera tan eficaz le sirve al país al fomentar la<br />
buena medicina y al luchar denodadamente por la<br />
corrección de los factores negativos que la afectan?<br />
En verdad tengo que agradecer primero a Dios<br />
que me ha dado una larga vida para poder gozar de<br />
muchos favores y de muchas amistades como esta<br />
que hoy se ha mostrado con la amable presencia de<br />
todos Ustedes aquí.
1. La revista Medicina, órgano oficial de la <strong>Academia</strong><br />
<strong>Nacional</strong> de Medicina de Colombia, publica artículos<br />
de interés para los médicos, originados en diversas<br />
disciplinas, previa aprobacíón del Comité Editorial.<br />
2. Los trabajos deben ser inéditos y suministrados a la<br />
revista. Su reproducción total o parcial debe contar con<br />
la aprobación del editor y dar crédito a la publicación<br />
original.<br />
3. Los trabajos deben ser entregados a la revista, sede<br />
de la <strong>Academia</strong>, Bogotá, Colombia, en un original en<br />
papel blanco tamaño carta empleando una sola cara<br />
del papel, con tinta negra y a doble espacio, guardando<br />
un margen izquierdo de 4 cm, y en medio magnético<br />
en programa word 4.0 o posterior.<br />
4. Cada componente del trabajo debe iniciarse en una<br />
nueva página de acuerdo con la siguiente secuencia:<br />
Página del título, resumen y palabras claves; texto; resumen<br />
en inglés (summary) si es el caso, agradecimientos,<br />
bibliografía, tablas (cada tabla en página separada con<br />
su título y notas) y leyendas para las figuras.<br />
5. En la primera página se incluye el título, corto y que<br />
refleje el contenido del artículo, el nombre del autor y<br />
sus colaboradores con los respectivos títulos académicos<br />
y el nombre de la institución a la cual pertenecen.<br />
6. El resumen, de no más de 150 palabras, debe enunciar<br />
los propósitos del estudio o la investigación, los procedimientos<br />
básicos, los hallazgos principales y las<br />
conclusiones.<br />
7. A continuación del resumen deben suministrarse entre<br />
3 y 10 palabras claves o frases cortas que servirán para<br />
elaborar el índice anual de materias.<br />
8. El texto debe incluir introducción, material y métodos,<br />
resultados y discusión: las abreviaturas deben explicarse<br />
y su uso, limitarse.<br />
9. El resumen en inglés (summary), debe contener los<br />
mismos puntos del resumen original.<br />
10. La bibliografía se numera de acuerdo con el orden de<br />
aparición de las citas en el texto y se escribe a doble<br />
espacio.<br />
a. En caso de revistas: Apellidos e iniciales del nombre<br />
del autor y sus colaboradores (si son más de cinco<br />
puede escribirse, después de los tres primeros, et<br />
al. o «y col.»); título completo del artículo; nombre de<br />
la revista abreviado según estilo del Index Medicus;<br />
año de publicación; volumen; páginas inicial y final.<br />
b. En caso de libros: Apellidos e iniciales de todos los<br />
autores; título del libro; edición; ciudad; casa editora;<br />
año, páginas inicial y final.<br />
c. En caso de capitulas de libros: Apellidos e iniciales<br />
de los autores del capítulo; título del capítulo; autores<br />
o editores del libro; título del libro; edición; ciudad;<br />
casa editoré!; año; páginas inicial y final.<br />
d. En todo caso debe procurarse que la bibliografía<br />
incluya el mayor número posible de citas de autores<br />
colombianos, tanto si sus publicaciones han<br />
aparecido en el extranjero como si están en las<br />
páginas de revistas nacionales. La omisión de este<br />
requisito puede causar el rechazo del artículo.<br />
Indicaciones a los Autores<br />
11. Las tablas y cuadros se denominarán tablas, y deben<br />
llevar numeración arábiga de acuerdo con el orden de<br />
aparición.<br />
a. El título correspondiente debe estar en la parte superior<br />
de la hoja y las notas en la parte inferior. Los<br />
símbolos para unidades deben aparecer en el encabezamiento<br />
de las columnas.<br />
b. Las fotografías, dibujos y esquemas se denominan<br />
figuras, se enumeran según el orden de aparición y<br />
sus leyendas se escriben en hojas separadas. Al<br />
final de las leyendas de las microfotografías se debe<br />
indicar la coloración y el aumento utilizados.<br />
c. Si son fotografías deben tener nitidez y contraste<br />
suficientes para lograr una buena reproducción. Las<br />
fotografías en color se envían en transparencias de<br />
35 mm. En el marco se escribe el número de orden<br />
y la fecha en borde superior derecho que indique la<br />
posición correcta.<br />
d. Si son gráficas o dibujos deben ser elaborados en<br />
cartulina blanca o papel vegetal con tinta china, identificados<br />
con su número de orden en la parte inferior.<br />
e. Si una figura o tabla ha sido previamente publicada<br />
se requiere el permiso escrito del editor y debe darse<br />
crédito a la publicación original. Si se utilizan fotografías<br />
de personas, éstas no deben ser identificables;<br />
en caso contrario, debe obtenerse el permiso<br />
escrito para utilizarlas.<br />
f. El Comité Editorial se reserva el derecho de limitar<br />
el número de figuras y tablas.<br />
12. El Comité Editorial seleccionará como principal de cada<br />
número aquel trabajo que merezca destacarse por su<br />
calidad y su importancia.<br />
13. Se consideran actualizaciones aquellos trabajos que<br />
contienen una completa revisión de los adelantos recientes<br />
ocurridos en un campo específico de la medicina.<br />
14. Presentación de casos son los trabajos destinados a<br />
describir uno o más casos que el autor considere de<br />
interés especial; debe constar de resumen, descripción<br />
detallada del caso y discusión. Su extensión no debe<br />
ser mayor de 12 páginas a doble espacio y se acepta<br />
un máximo de 5 ilustraciones. El resumen en inglés<br />
debe colocarse al final.<br />
15. Las cartas al editor son comentarios sobre algún material<br />
previamente publicado por la revista, u opiniones<br />
personales que se consideren de interés inmediato para<br />
la especialidad; en este caso la comunicación debe llevar<br />
un título. Su extensión no puede ser mayor de 4 páginas<br />
a doble espacio y no se acepta más de una ilustración.<br />
16. La revista publica también trabajos sobre Historia de la<br />
Medicina, otros temas culturales y piezas literarias, a<br />
juicio de la Comisión Editorial. <strong>De</strong>ben presentarse con<br />
las mismas características de presentación impresa, en<br />
disquete y de ilustraciones que se dan para los trabajos<br />
científicos.<br />
17. La revista no asume responsabilidad por las ideas<br />
expuestas por los autores.<br />
18. Para citas bibliográficas la abreviatura de la revista será:<br />
Medic (Ac. Col).<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 221
Miembros Honorarios<br />
residentes en Bogotá<br />
Juan Di Doménico<br />
Manuel Elkin Patarroyo<br />
Pablo Gómez Martínez<br />
Mario Camacho Pinto<br />
Alfonso Vargas Rubiano<br />
Egon Lichtenberger<br />
Jorge García Gómez<br />
Fernando Tamayo Ogliastri<br />
Humberto Rosselli Quijano<br />
Andrés Rosselli Quijano<br />
Alberto Albornoz-Plata<br />
J. Hernando Ordóñez<br />
Hernando Groot Liévano<br />
Carlos Plata Mújica<br />
Miembros Honorarios por<br />
Ley 02 de 1979 Ex Ministros<br />
Alejandro Jiménez Arango<br />
Alfonso Ocampo Londoño<br />
Antonio Ordóñez Plaja<br />
José María Salazar Buchelli<br />
Alfonso Jaramillo Salazar<br />
María 1. Forero de Saade<br />
Gabriel Riveros Dueñas<br />
Miembros Honorarios<br />
residentes fuera de Bogotá<br />
Gabriel Velásquez Palau<br />
Charles M. Poser<br />
Jacques Ruffie<br />
Charles Merieux<br />
David Baltimore<br />
Walter Gilbert<br />
Roger Guillermin<br />
Gobind Khorana<br />
Bruce Merrifield<br />
Eduardo Arciniegas<br />
Rodolfo L1inás Riascos<br />
Bernard Lown<br />
Yuri Belenkov<br />
Evgueni Chazov<br />
Edmond José Yunis<br />
Antonio Fernández de M.<br />
James C. Stanley<br />
Enrique Moreno González<br />
Luis N. Ferreira<br />
Carlos A. León Saltos<br />
Francisco Kerdel Vegas<br />
Pelayo Correa<br />
Eduardo Gaitán Marulanda<br />
Donato Alarcón Segovia<br />
Robert H. Gifford<br />
Alvaro Morales Gómez<br />
Juan Ramón <strong>De</strong> La Fuente<br />
Enrique Wolpert<br />
Víctor A. Politano<br />
Miembros de la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong><br />
de Medicina de Colombia<br />
Lista de Académicos por orden de Antigüedad<br />
Nubia Muñoz<br />
Sherwin B. Nuland<br />
Saulo Klahr<br />
Miembros de Número<br />
residentes en Bogotá<br />
Jorge Cavelier Gaviria<br />
Valentín Malagón Castro<br />
Alfonso Tribín Piedrahíta<br />
Adolfo <strong>De</strong> Francisco lea<br />
Gilberto Rueda Pérez<br />
Alberto Vejarano Laverde<br />
José Félix Patiño Restrepo*<br />
Alvaro Rodríguez González<br />
Jorge Segura Vargas<br />
Ernesto Bustamante luleta<br />
Sigfrido <strong>De</strong>mner Tepper<br />
Alberto Escallón Azcuénaga<br />
Hernando Forero Caballero<br />
Juan Mendoza-Vega<br />
José Mora Rubio<br />
Enrique Núñez Olarte<br />
Efraím Otero-Ruiz*<br />
Jaime Quintero Esguerra<br />
Ricardo Rueda González<br />
Mario Sánchez Medina<br />
Gabriel Toro González<br />
Roberto Vergara Támara<br />
Rafael <strong>De</strong> lubiría Gómez*<br />
Fernando Sánchez Torres<br />
Tito Tulio Roa Roa<br />
Galo L1inás Celedón<br />
Gustavo Malagón Londoño<br />
Alvaro Caro Mendoza<br />
Carlos <strong>De</strong> Vivero Amador<br />
Alfredo Jácome-Roca<br />
Alberto Hernández Sáenz<br />
Jaime Escobar Triana<br />
Carlos Rey León<br />
Roberto <strong>De</strong> lubiría C.<br />
Roberto Jaramillo Uricoechea<br />
Gonzalo López Escobar<br />
loilo Cuéllar-Montoya<br />
Guillermo Sánchez Medina<br />
Jorge E. Maldonado A.<br />
Germán Peña Quiñones<br />
Hugo A. Sotomayor Tribín<br />
Gustavo Cristo Saldivia<br />
Alberto Amarís Mora<br />
Alfonso Latiff Conde<br />
Herman Esguerra Villamizar<br />
Francisco J. Henao Pérez<br />
Antonio Ucrós Cuéllar<br />
Ernesto Andrade Pérez<br />
Álvaro Rodríguez Gama<br />
Gabriel Carrasquilla G.<br />
Álvaro Moncayo Medina<br />
* Tienen por Ley 02/79 derecho al título de Miembro Honorario.<br />
222<br />
Miembros de Número<br />
residentes fuera de Bogotá<br />
Fernando Torres Restrepo<br />
Jaime Gómez González<br />
Roberto Serpa Flórez<br />
Alberto Duarte Contreras<br />
Guillermo López Escobar<br />
Isaías Arenas Buenahora<br />
Gustavo Pradilla Ardila<br />
Germán Gamarra Hernández<br />
Humberto Aristizábal Giraldo<br />
Luis Rafael Cara bailo Gracía<br />
Jaime Eraso López<br />
Luis Eduardo Vargas Rocha<br />
Jaime Fandiño Franky<br />
Miembros<br />
Correspondientes<br />
residentes en Bogotá<br />
Fernando Gómez Rivas<br />
Carlos F. Corredor P.<br />
Roberto Liévano Perdomo<br />
José María Silva Gómez<br />
Arturo Morillo Quiñones<br />
Eusebio José Cadena Puyana<br />
Luis Miguel Camacho Samper<br />
Salomón Hakim Dow<br />
Vicente González<br />
Francisco Javier Leal Q.<br />
Bernardo Tirado-Plata<br />
Enrique Constanlín Jiménez<br />
Jorge Ernesto Cantini Ardila<br />
Germán Durán Avendaño<br />
Jaime Alvarado Bestene<br />
Eduardo <strong>De</strong> lubiría C.<br />
Hernando Matiz Ca macho<br />
Hernando Abaúnza Orjuela<br />
Jaime Campos Garrido<br />
Eduardo Alvarez Peñalosa<br />
Jaime Emilio Wiesner Durán<br />
Ricardo Salazar López<br />
José D. Cardona Arias<br />
Marta Lucía Tamayo F.<br />
Jaime Eduardo Bernal V.<br />
Diego Andrés Rosselli Cock<br />
César Alberto Jáuregui R.<br />
Antonio Iglesias Gamarra<br />
Antonio Carlos Jaramillo 1.<br />
Ricardo Rueda Sáenz<br />
Ramón Abel Castaño Yepes<br />
Miguel Orticochea<br />
Eduardo Londoño Schimmer<br />
Eduardo Arenas Archila<br />
Eduardo Jaramillo Carling<br />
Francisco Núñez León<br />
Augusto Peñaranda Sanjuán<br />
Carlos Roberto Silva M.<br />
Gustavo Restrepo Uribe<br />
Mario Bernal Ramírez<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong><br />
Miembros Correspondientes<br />
residentes fuera de Bogotá<br />
Hugo Calderón Villar<br />
David Bersh Escobar<br />
Antonio D'Alessandro<br />
Gustavo Román Campos<br />
Gilberto Ángel Mejía<br />
Andrés <strong>De</strong> Francisco Serpa<br />
Jorge Pardo Ruiz<br />
Alvaro Dueñas Lehmann<br />
Magdalena Serpa de Cavelier<br />
Roberto Franco Sáenz<br />
Miembros Correspondientes<br />
Extranjeros<br />
Rafael Camerini Dávalos<br />
George M. Halpern<br />
Juan José Gagliardino<br />
José María Paganini<br />
Jorge Yunis<br />
Santiago Pavlosky<br />
Daniel Jácome-Roca<br />
Alejandro Villalobos F.<br />
Francisco José Mardones<br />
José Botella L1usiá<br />
Hipólito Durán Sacristán<br />
Adolfo Firpo Betancourt<br />
Joaquín Salcedo Aldrete<br />
Julio Ceitlin<br />
Rolando Calderón Velasco<br />
<strong>No</strong>rman 1.Maldonado<br />
Jorge Cervantes<br />
Pablo A. Pulido M.<br />
Marvin José López<br />
Roger Guerra-García Cueva<br />
Patricio López Jaramillo<br />
Mario Paredes Suárez<br />
Enrique M. Beveraggi<br />
Eduardo Barboza<br />
Miembros Asociados<br />
Eugenia Guzmán Cervantes<br />
Felipe Guhl<br />
Alvaro Muñoz<br />
Margaret Ordóñez de Danies<br />
Inés Durana Samper<br />
Ana Cecilia Arboleda Angulo<br />
Carlos Eduardo Jurado M.<br />
María Mercedes Durán de V.<br />
Beatriz Suárez de Sarmiento<br />
Alberto Gómez Gutiérrez<br />
Sonia Echeverri de Pimiento<br />
Edmond Chediak Atia<br />
Asesores<br />
Patricia Carriazo<br />
José Gregorio Pachón<br />
José Fernando Cardona<br />
Mauricío Pérez
Capítulos de la <strong>Academia</strong> <strong>Nacional</strong> de Medicina<br />
Capítulo del Atlántico Capítulo del Tolima Capítulo Alberto Franco Vélez<br />
Presidente: Presidente:<br />
de <strong>No</strong>rte de Santander Alvaro Gómez<br />
Carlos Alberto<br />
Iza<br />
Isaza<br />
Acad. Jaime Castro Blanco<br />
Eduardo Acosta Bendek<br />
Luis Eduardo Vargas Rocha<br />
Jorge Arbeláez Jiménez<br />
Presidente:<br />
Ciro Jurado Guerrero<br />
Alfonso Jaramillo<br />
Luis Alberto Marín Gómez<br />
José Antonio Márquez<br />
Gabriel Acosta Bendek<br />
Guillermo Acosta Ossio<br />
Carlos A. Barrera Guarín<br />
Rafael Bermúdez Bolaños<br />
José Ignacio Casas S.<br />
Luis José Escaf Jaraba<br />
Humberto Espinosa Taboada<br />
Hugo Flórez Moreno<br />
Carlos Hernández Cassis<br />
Carlos A. López Pinto<br />
José María Gari<br />
Fuad Muvdi Chahin<br />
Nayib Narváez Utria<br />
Ramiro Parías Burgos<br />
Fuad José Rumié Fakini<br />
Daniel Valiente Cabeza<br />
Fernando Vásquez Ojeda<br />
Mario Zurek Mesa<br />
Julio Posada Moreno<br />
Teobaldo Coronado Hurtado<br />
Juan Pablo Liinás<br />
Capítulo de Santander<br />
Yesid Arciniegas Arango<br />
Teófilo Bajaire Villa<br />
Roberto Bonnet Salazar<br />
Carlos Eduardo Cepeda G.<br />
Eduardo <strong>De</strong> León Caicedo<br />
Fernando Espinosa Tovar<br />
Josué Gómez Arbeláez<br />
Angela González de Rivera<br />
Hernando González Murcia<br />
Eduardo Kairuz Kairuz<br />
Jesús María Lozano Rondón<br />
Jorge Enrique Lozano B.<br />
Julio Alfredo Lozano G.<br />
Ramiro Lozano Neira<br />
José Gregorio Mesa Azuero<br />
Gustavo Montealegre Lynet<br />
Alvaro Niño Espinosa<br />
Hernando Olaya Avila<br />
Anastasio Pinilla Carvajal<br />
José Vicente Rengifo M.<br />
Jairo Sánchez Torres<br />
Capítulo del Huila<br />
Presidente:<br />
Joaquín Abello Peñaranda<br />
Germán Alvarez Entrena<br />
José Antonio Assaf Elcure<br />
Musa Brahim Sus<br />
Carlos Castro Lobo<br />
José Eustorgio Colmenares<br />
Alvaro Contreras Ochoa<br />
Gregorio Coronel Becerra<br />
Julio Coronel Becerra<br />
Alberto Duarte Contreras<br />
Germán Durán Avendaño<br />
Rafael Fandiño Prada<br />
IIse Hartman de Yáñez<br />
Mario Izquierdo Sandoval<br />
Luis Fernando Luzardo M.<br />
Mario Mejía Díaz<br />
Manuel José Palau Castaño<br />
Oscar Antonio Parada P.<br />
Carlos 1.Peñaranda Gómez<br />
Pedro León Peñaranda L.<br />
José Manuel Pinzón Rojas<br />
Juan Agustín Ramírez C.<br />
Pablo Emilio Ramírez C.<br />
Fidoly Rangel Rozo<br />
Rafael Darío Rolón Duarte<br />
Ricardo Mejía Isaza<br />
Juan Carlos Mesa E.<br />
Alberto Orduz Suárez<br />
Carlos A. Orrego Gómez<br />
Alvaro Ossa Henao<br />
Rodrigo Posada Trujillo<br />
Eduardo Ramírez Vallejo<br />
Luis Fernando Restrepo A.<br />
Fabio Salazar Jaramillo<br />
Julio E. Sánchez Arbeláez<br />
Ehumir Téllez Martínez<br />
Emmanuel Tirado-Plata<br />
Alberto Villarreal Arjona<br />
Abel Vi llegas Botero<br />
Capítulo de Nariño<br />
Presidente:<br />
Ricardo Armando Zarama<br />
Wladimiro Alvarez H.<br />
Gustavo Camargo Vega<br />
Andrés Díaz del Castillo G.<br />
Jaime Eraso López<br />
Presidente:<br />
Jorge L. Peña Martínez<br />
Roberto Serpa Flórez<br />
Carlos Cortés Caballero<br />
Germán Duarte Hernández<br />
Jaime Forero Gómez<br />
Germán Gamarra H.<br />
Hernando García Gómez<br />
Gerardo González Vesga<br />
Gustavo Pradilla Ardila<br />
Elio Orduz Cubillos<br />
Edmond Saabi S.<br />
Luis Ernesto Téllez Mosquera<br />
Myriam Serrano Arenas<br />
Arnulfo Rodriguez Cornejo<br />
Jaime Humberto Trujillo B.<br />
Antonio Acevedo Angel<br />
Héctor Alonso Suárez<br />
Julio César Alvarez Q.<br />
Luis Alberto Amaya Vargas<br />
Edgar Arboleda Correa<br />
Jaime F. Azuero Borrero<br />
Nelson Alberto Castro T.<br />
Antonio María Cortés Segura<br />
Ricardo Cortés Gómez<br />
Oscar Luis Fernández<br />
Dorian Gutiérrez Liftch<br />
Germán Liévano Rodríguez<br />
Hernando Liévano P.<br />
Ricardo Liévano Perdomo<br />
Camilo Perdomo Perdomo<br />
Hernando Piedrahíta<br />
Luis Augusto Puentes M.<br />
Miguel Javier Rivera<br />
Raúl Darío Rodríguez A.<br />
Fravio Vargas Tovar<br />
Edgar Salgar Villamizar<br />
Fernando Silva Carradine<br />
Jorge Uribe Calderón<br />
Hernando Villamizar Flórez<br />
Capítulo de Risaralda<br />
Presidente:<br />
Fabio Salazar<br />
Jorge Luis Aldana<br />
Armando Arciniegas R.<br />
Alvaro Ardila Otero<br />
Héctor Arteaga Pacheco<br />
Edgar Beltrán Salazar<br />
Jaime Botero Mejía<br />
Juliana Buitrago Jaramillo<br />
María Cristina Cardona de M.<br />
Humberto Dunoyer E.<br />
Luis Adalberto Eraso Muñoz<br />
Gonzalo Ricardo Guzmán M.<br />
Jorge Eduardo Hidalgo A.<br />
Ulpiano de Jesús Hinestrosa<br />
Luis Eduardo Martínez S.<br />
Jesús Alfonso Rebolledo M.<br />
Gerardo Luna Salazar<br />
Luis Carlos Moncayo N.<br />
Néstor Eduardo Moncayo<br />
Alvaro Fernando Sanzón G.<br />
Eduardo Trujillo Eraso<br />
Fabio David Urbano Buchelli<br />
Rafael Vi Ilota Vi Ilota<br />
César G. Arroyo Eraso<br />
Hernán Eraso Rojas<br />
Miguel Santacruz Guerrero<br />
Leonardo Matla Rodríguez<br />
Bernardo Ocampo Martinez<br />
José María Corella Hurtado<br />
Luis Carlos Moncayo S.<br />
Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong> 223
<strong>Academia</strong>s Regionales<br />
ACADEMIA DE MEDICINA Iván Jiménez Guzmán Apolinar Hoyos Fortich Aurelio López Burbano<br />
DE MEDELLlN Carlos Lerma Agudelo Emilio Juan Bechara Guillermo López Guarnizo<br />
Humberto Martínez Urre Alfredo Macia Santoya Hernán López Ramírez<br />
Presidente: Mario Melguizo Bermúdez Uriel Mathieu Fortich Jaime Márquez Arango<br />
Darío Córdoba Palacio Darío Monroy Acosta Mario Mendoza Orozco Rafael Marulanda Villegas<br />
Alejandro Morales Vélez Alvaro Monterrosa Castro Darío Mejía Gutiérrez<br />
Miembros Honorarios Luis Carlos Ochoa Ochoa Daría Morón Díaz Orlando Mejía Rivera<br />
Juan C. Aguilar A. Vilma Piedrahíta de Mejía Adolfo Pareja Jiménez Gabriel Ocampo Londoño<br />
Rodrigo Angel Mejía Marco A. Ramírez Zuleta Pedro Pérez Rosales Mario Orozco Hoyos<br />
Oriol Arango Mejía Gonzalo Restrepo Arango Claudio Pérez Santana Jorge Raad Aljure<br />
Luis Germán Arbeláez M. Marcos Restrepo Isaza Aníbal Perna Maceo Jorge Vargas Gonima<br />
Gustavo Calle Uribe Luis C. Rodríguez Alvarez Alvaro Ramos Olier Samuel Villegas Estrada<br />
Luis Alberto Correa Cadavid Hugo Trujillo Soto Ramiro Tenorio Tuirán Horacio Villegas Villegas<br />
Jorge <strong>De</strong>lgado Giraldo Carlos Santiago Uribe Uribe Raúl Vargas Moreno<br />
Oscar Duque Hernández J. Iván Vargas Gómez Alberto Zabaleta Lombana Miembros<br />
Gustavo Isaza Mejía Jorge Vasco Posada Correspondientes<br />
Guillermo Latorre Restrepo Juan Pedro Velásquez P. Miembros Gabriel Arce Londoño<br />
Antonio Lopera Montaña Ramiro Vélez Ochoa Correspondientes Angela María Botero Botero<br />
José Hernán López Toro Hernando Vélez Rojas Jaime Ambrad Bechara Eduardo Buitrago Garcia<br />
Lucia Márquez de Gómez Pablo Robles Vergara Edwin Maza Anaya José Miguel Cárdenas Muñoz<br />
Alberto Mesa Vallejo Alejandro Vélez Hoyos Ricardo Segovia Brid Gilberto Echeverry Mejía<br />
Darío Mesa Upegui Carlos Alberto Uribe Uribe Antonio Soto Yances Octavio García Isaza<br />
Iván Molina Vélez Hernando Taboada Támara Darío Gómez Gómez<br />
Samuel Muñoz Duque Juan Zapata Olivella Aldemar Gómez Aguirre<br />
Alfredo Naranjo Villegas ACADEMIA DE MEDICINA Francisco González López<br />
Gonzalo Pérez Montoya DE CARTAGENA Octavio Henao Castaño<br />
Hernán Pérez Restrepo ACADEMIA DE MEDICINA Gustavo Isaza Mejía<br />
Arturo Pineda Giraldo Presidente: DE CALDAS Armando Llano Sierra<br />
Hernando Posada González Guillermo Valencia Abdala Felipe Marulanda Mejía<br />
Tomás Quevedo Gómez Presidente: Eduardo Mejía Rojas<br />
Antonio Ramírez González Miembros Honorarios <strong>No</strong>rman Ramírez Yusti Gastón Méndez T.<br />
Angela Restrepo Moreno Elías R. Macia Santoya Dora Inés Malina de S.<br />
Iván Restrepo Gómez Roberto Ambrad Domínguez Miembros Fundadores Bernardo Ocampo Trujillo<br />
Alberto Robledo Clavijo Carlos Barrios Angula de Número Colombia Quintero de P.<br />
Mario Robledo Villegar Hernando Castellón García Aquilea Asmar Orozco Oswaldo Restrepo Garcia<br />
Pedro Turo Celis Francisco Haydar Ordage Ernesto Gutiérrez Arango Heinrich Seidel Villegas<br />
Ignacio Vélez Escobar Luis Yarzagaray Jesús Montes Sáenz Ramiro Sierra Pérez<br />
Jaime Botero Uribe Gonzalo Ríos Naranjo Manuel Vanegas Gallo<br />
Gonzalo Pérez Montoya Miembros de Número Gerardo Saffon Buitrago Jairo Villegas Mejía<br />
EfraímUpeguiAcevedo Antonio Ambrad Domínguez Jaime Villegas Velásquez<br />
Roberto Ambrad Domínguez<br />
Miembros de Número Jaime Barrios Amaya Miembros de Número ACADEMIA DE MEDICINA<br />
Santiago E. Acebedo A. Manuela Berrocal Revueltas Oscar Acebedo Ferrer DEL VALLE DEL CAUCA<br />
Carlos Arturo Aguirre M. Benjamín Blanco Martínez Hernando Alzate López<br />
Tiberio Alvarez Echeverri Juan Burgos Arteaga Cecilia Correa de Ramírez Presidente:<br />
Humberto Aristizábal G. Boris Calvo <strong>De</strong>l Río Antonio Duque Quintero Gilberto Angel<br />
Víctor Bedoya Muñoz Luis Caraballo Gracia Jaime Raúl Duque Quintero<br />
Alberto Betancourt Arango Carlos Cruz Echavarría Gerardo Echeverry Garcia Carlos Alberto Acevedo<br />
Germán Campuzano Amaya Edilberto <strong>De</strong> la Espriella F. Enrique Giraldo Botero Servio Tulio Erazo<br />
Alvaro Cardona S. Miguel Faciolince Jahir Giralda González Oscar Gutiérrez<br />
J. Mario Castrillón Montoya Jaime Fandiño Franki Iván Giraldo Londoño Ney Guzmán<br />
Ramón Córdoba Palacio Miguel Ghisays Ganem Heriberto Gómez Sierra Antonio Montoya<br />
Giovanni Garcia Martínez Aquiles González Di Filipo Evelio Gómez Mejía Saulo Muñoz<br />
Fernando Gartner Posada Roberto Guerrero Figueroa Javier Guzmán Mejía Marco A. Reyes<br />
César A Giraldo Giraldo Heli Hernández Ayazo Zamarino Jaramillo Gallego Vladimir Zaninovic<br />
Francisco Javier Jaramillo O. Francisco Herrera Sáenz Oscar Jaramillo Robledo<br />
224 Revista MEDICINA - <strong>Vol</strong>. <strong>25</strong> <strong>No</strong>. 3 (<strong>63</strong>) - <strong>Diciembre</strong> <strong>2003</strong>