Santana Navarro Olmedo - Institutos tecnológicos - UAM Azcapotzalco

Santana Navarro Olmedo Septiembre de 2007
Colaboración de Santana Navarro Olmedo
El modelo de desarrollo de la educación superior tecnológica de Oaxaca.
entre la consolidación y el posicionamiento, un acercamiento al problema
Asesorado por el Dr. Mario Guillermo González Rubí y
comentado por la Dra. Mery Hamui Sutton
Septiembre 2007
Especialización en Sociología de la Educación Superior
... La ligereza es encantadora solo en la infancia,
cuando el Creador tiene aún al niño tomado de la
mano y lo ayuda a caminar suavemente sobre las
nubes de la vida. Pero cuando el tiempo abandona al
hombre a sí mismo, solamente en la soledad del alma
encuentra pensamientos, sentimientos, virtudes…
MADAME DE STAÊL
En la actualidad y en función de las condiciones económicas, políticas y sociales que se
están viviendo en el país, se hace patente la necesidad de entender cada vez mas los
procesos de cambio institucional; la necesidad de develar, reconocer y apropiarse de los
elementos que nos dan sentido de pertenencia, que nos imprimen una fisonomía particular,
en un momento dado, como Nación, como región y como grupo, y que permiten recrear
nuestro quehacer a partir de esta reconstrucción de lo que somos. Esta comprensión solo
puede darse desde la propia experiencia, siendo uno de los caminos el que se da en los
espacios educativos.
De aquí surge el interés por aproximarme al estudio de la educación superior
tecnológica en el Estado de Oaxaca, la cual involucra zonas emergentes, actores educativos
y contingencias del actuar y pensar la educación superior en la realidad social. Sistematizar
esta experiencia e inquietudes abre las posibilidades de reflexión sobre un importante
campo de la sociología comparada en la Ciencia Social, vinculado al estudio de la
educación intercultural como campo emergente en la educación superior. Permite entender
elementos de la dinámica interna del proceso que se vivió en dicha experiencia
institucional, dimensionando los alcances y limitaciones de esta forma de trabajo, y aporta
elementos para la reflexión sobre el sentido que van cobrando las experiencias educativas
que buscan indicios, señales y advertencias en el campo de la educación superior.

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Dentro del campo de la educación superior, los Institutos Tecnológicos tienen un
elevado peso específico para el desarrollo nacional, sin embargo, los estudios sobre
tecnológicos no son muy abundantes debido a que se ha omitido en lo particular sus
análisis, siendo probablemente un sistema desconocido dentro de la investigación sobre
educación superior en México. Más aun el estudio en la fase inicial de una institución
¿cómo se construye desde dentro? Aspecto que pone en juego la formación de la identidad
institucional y que ha conducido muchas veces a inferirla.
De ahí que el estudio que presento busque estas señales y advertencias de un
Modelo de Educación Superior Tecnológica que desplaza tensiones en el andar
institucional. Quizá por su propia naturaleza perversa vinculada con la historia política del
país y no solo con sus orígenes. Esto significa reconocer en el pasado una matriz que –en
algunos casos con vigor, en otros ya no y en la mayoría con altibajos- da coherencia a las
acciones del presente en la construcción de un futuro diferente. Aspecto que trabajo en la
primera de tres partes de nuestro estudio: hacer evidente este vínculo entre la historia
política y el andar del SNIT.
La segunda parte busca identicar aquellos elementos en la hechura de la política
pública que no son visibles, instaurando cierta racionalidad itinerante a través de metas,
objetivos y programas de acción que reflejan opacidades en su operación, escondiendo la
simulación de la cual no sabemos sus alcances.
En la última parte de nuestro trabajo discuto la insuficiencia y lo sesgado de los
indicadores institucionales que miden el desarrollo institucional a partir del caso
específico del Instituto Tecnológico Superior de San Miguel El Grande. Aquí
intento señalar las tensiones que enfrenta el instituto propios de su configuración
como sistema diverso y fragmentado, lo cual hace difícil el posicionamiento y el
transito hacia la consolidación.
Finalmente, infiero algunas posibles líneas de trabajo que, ojala pudieran provocar
la reflexión a nuestro lector. A fin de cuentas es el propósito de este trabajo.
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1.- HACIA LA BÚSQUEDA DEL PROBLEMA
El cambio acelerado de las recientes conquistas tecnológicas en el campo del conocimiento
nos ha dado la diversidad de redes de información, la construcción de un sistema de
“comunicación-mundo” en el contexto de una economía globalizada. Este es un proceso
que ha ido de la mano con la expansión del capitalismo industrial y con la formación del
Estado-nación moderno. Juntos, estos procesos son constitutivos de las sociedades
industriales modernas de occidente que han afectado profundamente el desarrollo de las
sociedades en otras partes del mundo. En México, esto han afectado sectores estratégicos
como la educación tecnológica superior, la cual ha estado íntimamente relacionada con las
formas de hacer y ejercer la política, dando lugar ha una compleja conformación de una red
de instituciones como es el caso de los Institutos Tecnológicos, pues su historia de
regionalización se articula con el desarrollo del país.
Su peculiar ascenso –hace poco más de medio siglo- en la escena nacional, propicio
patrones específicos de desarrollo que variaron de un contexto regional a otro, favoreciendo
a los estados con mayor riqueza y poder político, lo cual, dio paso a la proliferación de
“islas de crecimiento” con población de altos ingresos que les permite adquirir bienes
industrializados y tecnología moderna. En estas reducidas áreas se desarrollaron, lo que
aquí denomino “islas regionales de educación superior”, agregando al sistema educativo
mexicano nuevos procesos y cambios institucionales que sin duda tienen efectos internos y
externos en la vida de las universidades y de la sociedad actual. En una de ellas reside
nuestro intento por reconocer a los institutos tecnológicos hoy día; una aproximación al
problema de que no se ha pensado las tensiones, vacíos y ausencias de la consolidación y
posicionamiento como sistema discontinuo en su institucionalidad, sus organizaciones y sus
procedimientos.
Es un intento por develar cómo la cultura de una institución que representa
idealmente los valores de la modernidad se fusiona con aquella que presenta una estructura
social comunitaria milenaria que intenta reivindicar lo propio de su cultura: el saber. Ambas
caracterizadas por el conflicto y las tensiones derivados de una plataforma educativa
emanada de un proyecto integracionista y global. De ahí, que este trabajo se sitúe en el
inicio de una reflexión con la instauración del Instituto Tecnológico Superior de San
Miguel El Grande (ITSMIGRA) en la región de la Mixteca Alta oaxaqueña: señalar sus
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olvidos y contrastes, sus interacciones con la estructura económica, política y cultural.
Buscamos señalar sus conexiones, porque creemos que no existe un vínculo casual, sino
una intrincada red de encadenamientos entre un episodio: su compleja consolidación y
posicionamiento como sistema en regiones de profunda diversidad cultural y su imagen
contemporánea. Algunas son contiguas, se limitan de manera inmediata, tienen una
innegable proximidad. Otras ocultan sus enlaces.
En este panorama, aquí se presenta una reflexión sobre la condición multifacética,
intrincada, llena de cambios y transformaciones aunque –esta ha sido nuestra experiencia-
inabarcable. He decidido por consiguiente asumir esta condición en mi escritura y en la
presentación final del texto: una lectura amplia, que puede hacerse desde varios puntos de
vista que no excluyen cierta mirada histórica o global. Si bien parto de que los institutos
tecnológicos tienen que reprensarse desde el lugar que ocupan en la región y en la
estructura nacional educativa, también es necesario detenerse para que nuestras intuiciones
nos den las claves para abrir las perspectivas múltiples en la que se desarrolla la educación
tecnológica en México.
En consecuencia me he formulado las siguientes preguntas con el propósito de
explorar el problema de la consolidación y posicionamiento en el Instituto Tecnológico
Superior de San Miguel El Grande, Oaxaca.
¿Cuáles son los campos problemáticos que enfrenta la consolidación y posicionamiento
institucional a la luz de los cambios y transformaciones que impone el mundo globalizado?
¿Qué consecuencias ha tenido el surgimiento de instituciones tecnológicas en contextos de
profunda diversidad cultural? ¿Qué papel juega la estructura organizativa en la
consolidación y posicionamiento institucional? ¿La matrícula consolida? ¿Qué papel juegan
las autoridades y los trabajadores no académicos en la consolidación y posicionamiento
institucional? ¿Qué tipo de identidad se va construyendo durante la consolidación de un
sistema? Todas son importantes, sin embargo me ocupare de tres aspectos, que a
continuación se enuncian.
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2.- ALCANCES Y SUPUESTOS CENTRALES
El propósito de este artículo es identificar algunos elementos, tal vez solo imaginarlos
desde la intuición del instante, que permitan entender el problema de la consolidación y
posicionamiento de la Educación Superior en Oaxaca a partir del estudio particular de
Instituto Tecnológico Superior de San Miguel El Grande (ITSMGRA), ubicado en el
corazón de la Mixteca Alta. Su peculiar trayectoria, de procesos emergentes y discontinuos
que forjaran, suponemos, una identidad fragmentada hacia dentro y fuera de la institución,
la describe como un espacio itinerante, entre circunstancias y posibilidades, contingencias y
olvidos, así como, de un esfuerzo agotador por capturar un modelo que escapa a la
diversidad cultural, quizás porque esta siendo construida desde el imaginario de un mundo
interconectado con la globalidad que engaña nuestros sentidos.
De ello, nació la tentadora suposición, de que nuestra institución, como parte del
proyecto político y económico de las últimas décadas, presenta constreñimientos, vacíos y
ausencias institucionales que deben ser repensadas desde un mundo micro social
institucional de un modelo de implementación tecnológica de carácter descentralizado,
apegado en cierto sentido a los requerimientos de una política económica y social acordes a
los requerimientos del un mundo actual.
Dentro de este proceso enfatizo tres rasgos importantes. El primero intenta un
recuento de la constitución y cambio del Sistema Nacional de Educación Superior
Tecnológica en su pasado reciente, asociando el proceso de modernización nacional:
integracionista y el de arenas de conflicto cultural, lo cual significo imponer un modelo de
educación superior tendiente a lograrla, es decir un proceso de expansión institucional
regionalizado; aquí subrayo la importancia de una mirada intercultural en la educación
superior, puesto que es un rasgo ausente y poco estudiado en la constitución del modelo
educativo de institutos tecnológicos y tan necesario en una sociedad diversa como la
nuestra que requiere de condiciones previas para construir nuevas bases de interrelación,
pertinencia cultural y lingüística de la educación superior en contextos de profunda
tradición cultural.
En el segundo se busca cuestionar algunos de los rasgos que describen la
consolidación institucional a partir de su grado de desarrollo: políticas e indicadores que
dan cuenta de los avances y logros institucionales. Lo cual, privilegia más los factores
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cuantitativos sobre los factores cualitativos. Aquí intentare destacar las fuertes tensiones
entre estos dos aspectos, caracterizados por la permanencia y reproducción de problemas
propios de su organización. En esta arena suponemos que hay una erosión, sesgos y
opacidades de muchos procesos internos que ponen en tela de juicio los rasgos de la
consolidación en la educación superior.
Finalmente, se toma como intento inicial el análisis del posicionamiento
institucional a la luz de un contexto de culturas etnoregionales, cambio económico global,
creciente poder de las empresas trasnacionales y de nuevas tecnológicas de la información.
Desde esta perspectiva la educación superior tecnológica enfrenta, suponemos, un
reconocimiento desde la interculturalidad que conduce al dialogo con sus actores
educativos, valorando los localismos, las historias particulares, las omisiones o silencios, es
decir, partimos de la idea que debemos recuperar las tensiones y conflictos que permitan
delinear posibles líneas de investigación y den cuenta de su posición en la sociedad
mexicana. Cómo se entreteje la educación superior tecnológica con los distintos procesos
que vive el país.
3.- PERSPECTIVA DE ANÁLISIS
Mi estudio parte del enfoque sociológico para examinar el problemas organizacional
en las instituciones educativas de nivel superior, lo cual, implica la construcción de una
perspectiva comparada basada en algunos de los conceptos provenientes de orientaciones
de las políticas publicas. En este sentido, intentó identificar algunas de las tensiones del
Modelo de Desarrollo Institucional de la Educación Superior Tecnológica en Oaxaca, el
cual, omite cierta mirada específica –en este caso, atenúa o desplaza el conflicto en la
educación tecnológica superior- generando estilos de conducción y modelos de política en
la toma de decisiones. Esto significa retomar la noción compartida de conflicto y la de
interculturalidad. Del primero, retomare las propuestas desde la perspectiva del diseño de
políticas públicas y el gobierno de la educación superior, destacando la importancia del
campo (o arena), como espacio de posiciones articulado por relaciones de conflicto en su
nivel global e institucional.
Esto significa, cuestionar los indicadores que miden la consolidación y el
posicionamiento institucional de un Modelo que omite –de manera perversa- los elementos
impostergables para el desarrollo institucional, mismos que reclaman ser considerada como
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política de Estado. Me refiero a la formulación de una política educativa que excluye cierta
mirada intercultural en el fortalecimiento de los Institutos Tecnológicos asentados en
espacios multiculturales como el de Oaxaca, y del uso de instrumentos de evaluación
sesgados en su naturaleza que desplaza el conflicto de la diversidad creciente dentro y fuera
de las instituciones. Si bien, la diversidad es un rasgo distintivo de las IES, éste aun no ha
logrado la pertinencia y responsabilidad social necesaria en regiones etnoculturales como
es el caso que aquí expondré. Entre las distintas formas de aproximación al problema
destacamos para nuestro trabajo a los siguientes autores: Clark (1983), Acosta (2006), Cox
(1993) y Aguilar (1992).
Del segundo trataré una doble tensión desde la perspectiva de lo global y lo local
del campo educativo emergente –intercultural- entre las relaciones culturales; por un lado,
las tendencias de funcionalidad que vienen imponiendo los procesos de modernización y
niegan los ideales colectivos tradicionales y, por otro frente las demandas de una
formación orientada al diálogo cultural incluyente de diversos sectores sociales y no solo el
indígena. Para ello, retomaré algunas aproximaciones de la educación intercultural, la cual
es escasa en el nivel superior, sin embargo intentare incorporar algunas ideas de autores
como: Schmelkes (2003 y 2004), Martínez (mimeografiado s/f) y Maldonado (2002), para
responder a un vació en la investigación sobre educación superior en México.
Finalmente, intentaré caracterizar algunos rasgos de la diversificación institucional
dentro de la propia diversidad de los procesos de constitución institucional, haciendo
evidente las tensiones en las zonas emergentes de consolidación y posicionamiento
institucional. Para ello, me apoyare en las aproximaciones de trabajos de autores como Gil
(1994, 2000 y 2005), Grediaga (2000) y López (2001). En este sentido, las políticas del
Modelo de Desarrollo de la Educación Superior Tecnológica en general y específicamente
en Oaxaca serán consideradas como el entorno básico de los procesos de consolidación y
posicionamiento institucional, a través del estudio de caso del Instituto Tecnologico
Superior de San Miguel El Grande en Oaxaca.
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PRIMERA PARTE
DE LA IMPORTANCIA DEL SISTEMA NACIONAL DE INSTITUTOS
TECNOLÓGICOS EN MÉXICO.
1.- EL PASADO RECIENTE
Los primeros Institutos Tecnológicos Regionales hacen su arribo en los años cincuentas
bajo las bases de un proyecto económico-político denominado “desarrollo estabilizador”
caracterizado por el progreso económico e iniciativas educativas de nivel superior con
fuertes ideas modernizadoras, las cuales pernearán la totalidad de las estructuras
socioeconómicas y culturales del país. Sin embargo, nuestro conocimiento de los procesos
específicos que caracterizan estas instituciones en la historia contemporánea de nuestro país
es casi desconocido, cuestión que olvida la importancia de su estudio para entender los
cambios de esta convergencia entre el nacimiento de los primeros institutos tecnológicos
regionales y la articulación de un modelo industrial y económico. Por ello, nuestro intento
será mostrar los principales rasgos de esta compleja red de factores que se combinaron en la
evolución de los primeros institutos tecnológicos.
Algunos autores han realizado descripciones generales de su desarrollo entre los que
cabe destacar aquí por su importancia el estudio de García (2005) y Camargo (1996). El
primero, describe las distintas políticas ejecutadas por el gobierno federal hasta nuestros
días, desde el proyecto nacionalista posrevolucionario al proyecto neoliberal de los últimos
años. Analiza los cambios y transformaciones, sus implicaciones políticas, su complejidad
estructural, así como sus problemas actuales y retos del futuro. Creo que este trabajo, en el
estudio de la educación superior tecnológica es de los más destacados que se han hecho
hasta la actualidad. El segundo, a diferencia del primero, presenta una interesante
experiencia por la que han atravesado los institutos tecnológicos como parte del proyecto
nacional –centralista de la segunda mitad del siglo XX, el cual propició el desarrollo de
circunstancias especiales para su nacimiento, y a la postre su caracterizaran, percepción y
concepción como un sistema nacional, que curiosamente parte de la iniciativa de directores
y no de la dirección general. Este trabajo es quizá el reflejo por constituir y organizar por
primera vez en la historia de la educación superior una educación tecnológica en la
totalidad de los estados del país con miras al fortalecimiento de la industria nacional a partir
de una generación de técnicos e ingenieros, además de constituir una opción de formación
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profesional en aquellos sectores sociales más desprotegidos. El estudio es interesante
porque considera la valiosa función de la educación tecnológica en los escenarios
regionales del país. Además de ser un instrumento para el desarrollo de estrategias globales
de acción educativa. Este trabajo de corte histórico, nos hace pensar en lo cuan valiosos son
los institutos tecnológicos regionales en las comunidades indígenas, pues actúan como un
vehículo de transformación y cambio del conjunto de las Instituciones de Educación
Superior en México.
Finalmente, cabe mencionar que la Dirección General de Educación Superior
Tecnológica ha realizado un enorme esfuerzo por recopilar la historia institucional, sin
embargo, más de las veces la información no sale a la luz pública, o bien representa un
conjunto de indicadores y datos de desempeño institucional, que de análisis de los procesos
de cambio y transformación, así como de las acciones vinculadas con la educación superior.
Por ello, afirmamos que la investigación sobre el sistema es escasa: el problema de la
consolidación y posicionamiento institucional en escenarios regionales particulares del país
es un tema olvidado en la investigación sobre educación superior. Por lo mismo, hemos
querido destacar su importancia de manera general, y en particular dentro de los estudios
sobre educación superior, pues el estudio de este fenómeno social nos puede ayudar a
entender los cambios y transformaciones del sistema educativo superior de nuestra sociedad
mexicana. Develar cómo los institutos regionales y la cultura se fusionan en regiones
particulares, y como su estructura, aparentemente inofensiva, afecta el comportamiento de
los actores educativos regionales donde tradicionalmente la educación comunitaria tiene
una fuerza muy poderosa, lo cual debería de ser un campo de sumo interés para los
estudiosos de los sistemas nacionales de educación superior.
Aun reconociendo la complejidad del fenómeno de consolidación y posicionamiento de
la educación tecnológica superior en regiones como Oaxaca, es necesario considerar una
serie de rasgos generales que permitan una mirada provisional con el propósito de debelar
características de esta compleja red de factores que se combinaron en su evolución.
1. Con el surgimiento de los primeros institutos tecnológicos en espacios regionales -
50 y hasta 1970- se introduce los signos de la modernidad: emergen nuevos
ordenamientos y dispositivos de una sociedad que acepto la oferta educativa como
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razonable y anhelada, asumiéndose con ello como carentes de educación, lo cual
estableció y fundando relaciones de conflicto entre tradición y la modernidad.
a) Los tecnológicos inauguran una nueva manera de concebir el saber y
distribuirlo, alcanzando su máxima plenitud con la escolarización de amplias
sectores sociales; y se comienza entonces, a vislumbrar en esta primera
tentativa, que modernizar el país, y a los pueblos indios en particular,
consiste en buena medida en fortalecer las redes de regionalización de la
educación técnica.
b) Los Institutos tecnológicos se convierten en garantía de integrar y unificar al
cuerpo social, establecer los vínculos colectivos imprescindibles para
fortalecer la democracia naciente y construir las claves de inteligibilidad de
la identidad nacional. Dicho de otra manera, la modernidad va tiñendo
imperceptiblemente junto al desarrollo del mercado capitalista, siendo los
tecnológicos regionales medios clave de la modernidad industrial,
conquistando los espacios regionales y la conversión de los grupos
marginales a las virtudes de la modernidad: la penetración de la ideología
de la modernidad en los proyectos de desarrollo agrario, en la organización
de las comunidades, en las campañas de alfabetización, de planificación
familiar, de sanidad pública, etc., representa así la posibilidad de un nuevo
sistema de integración nacional para el proyecto oficial.
2. El proceso vasto y denso del binomio desarrollo/modernidad trajo consigo en los
años 1970 a 1982 una expansión y diversificación dentro de la propia diversidad
etnocultural del Estado benefactor, de tal forma que el sistema se esparció a nivel
nacional, y con ello ciertas tensiones y fragilidades en la consolidación y
afianzamiento de los institutos tecnológicos.
3. La transición de un modelo nacionalista a otro neoliberal -1982 a 2006- ha
significado la reestructuración de la educación tecnológica en el curso de 22 años,
estableciéndose nuevas redes organizadas de cuerpos políticos, burocráticos y
académicos, así como múltiples contingencias en las políticas públicas que reflejan
marcados conflictos de pertinencia y responsabilidad social.
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En estas tres consideraciones los Institutos Tecnológicos reflejan una compleja transición:
surgen en el seno del Instituto Politécnico Nacional apoyando la promoción del desarrollo
regional en las áreas industrial y de servicios, y a través de ellos, los hijos de los
trabajadores podían acceder a la educación superior y aun mejor futuro. Esto finca sobre la
base de un Estado benefactor y corporativo que impulsa una regionalización de la
educación técnica con carácter de popular, a la vez que inician ritmos de crecimiento
lentos. Según García, desde 1959 y hasta 1970, año en que se termina el periodo de
desarrollo con estabilidad, los tecnológicos pasaron de 6 a 19 y en los seis años siguientes,
su número creció hasta llegar a 52 institutos tecnológicos distribuidos en todo el país.
(García, 2005:4)
Este salto cuantitativo en la creación de institutos tecnológicos es parte de la
característica expansiva y diversificadora que se manifestó en la multiplicación de
instituciones durante los años 1970 y hasta 1982, es decir, lo que se ha denominado como
expansión no regulada (Gil, 1994:26). En otras palabras, éste proceso de despliegue y
crecimiento de la expansión acelerada se materializó en buena medida a través de la
multiplicidad de las redes institucionales a lo largo de los espacios regionales como
simulacro de unidad en un país fragmentado por todas las desigualdades. Los tecnológicos,
muy especialmente, se multiplicará como triunfo de las formas masivas en nuestra
sociedad, ofreciendo así una participación de las ventajas de la vida urbana y el acceso al
mejoramiento cultural. De este modo, constituyo un modo de integración forzada del
campesino y de los sectores marginados de la población mexicana.
A diferencia de otras instituciones de educación superior, los institutos tecnológicos
han mantenido un incremento sostenido durante toda su historia, pero particularmente
durante el periodo 1982 a 2006, pues en tan solo 22 años se crearon 108 Tecnológicos
Descentralizados, sumándose ha aquellos que se fundaron durante la expansión inicial -
1958 a 1970- y aquellos que nacieron durante la expansión no regulada -1970 a 1982-,
constituyendo una red diversa de instituciones que constituyen el Sistema Nacional de
Institutos Tecnológicos 1 (SNIT), integrado por 218 Instituciones (11.2% del total de IES).
1 En la década de 1970 se estructura el Sistema Nacional de Educación Tecnológica (SNET) formado por cinco dependencias
centralizadas (direcciones generales de Educación Tecnológica Agropecuaria, Educación Tecnológica Industrial, Ciencia y Tecnología
del Mar, Institutos Tecnológicos y Centros de Capacitación), dos desconcentradas (Instituto Politécnico Nacional -IPN- y Centro de
Ingeniería y Desarrollo Industrial) y tres descentralizadas (Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, Centro de
Especialización en Sociología de la Educación Superior

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Este alberga una matrícula de 325,000 Estudiantes, 13.86; 85% Ingeniería, 15% Económico
administrativas, 22,000 Profesores, 8.4%; 21 Programas de Licenciatura, 194 Programas de
posgrado, 21 Programas de Especialización, 96 Programas de Maestrías en Ciencias, 55
Programas de Maestrías Profesionales, 22 Programas de Doctorado, 39 Tienen
reconocimiento de CONACYT, 44 Están incluidos en el Catálogo de Becas de las SER
para el 2006.
GRANDES
FASES DE
EXPANSIÓN
INSTITUCIONES
CENTRALIZADOS
CARACTERIZACIÓN GENERAL
GRANDES
FASES DE
EXPANSIÓN
Especialización en Sociología de la Educación Superior
INSTITUCIONES
MATRÍCULA GLOBAL
DESCENTRALIZADOS ALUMNOS PROFESORES
1958-1982 110 FEDERALES 1982-2006 108 DESCENTRALIZADOS 325,000 22,000
INTEGRACIÓN DEL SISTEMA NACIONAL DE INSTITUTOS TECNOLÓGICOS
NÚMERO TIPO DE INSTITUCIÓN
77 Tecnológicos Industriales
20 Tecnológicos Agropecuarios
108 Tecnológicos Descentralizados
6 Tecnológicos del Mar
1 Instituto Tecnológico Forestal
4 Centros Regionales de Optimización y Desarrollo de Equipo (CRODES)
1 El Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico (CENIDET)
1 Centro de Investigaciones para los Recursos Naturales (CIRENA)
Fuente: Dirección General de Educación Superior Tecnológica (DGEST). 2006.
¿Cómo es que precisamente durante este periodo, los institutos tecnológicos tuvieron un
crecimiento exponencial, en un contexto de crisis económicas? Creó que una aproximación
a esta interrogante se encuentra en la forma de hacer y ejercer las políticas educativas de los
últimos gobiernos que será importante esclarecer.
A nuestro juicio, la característica la importantes de de los institutos tecnológicos es
la conformación de una red de instituciones diversas sumergidas en una diversidad
etnocultural de carácter nacional, es decir, la conformación del Sistema Nacional de
Institutos Tecnológicos.
Enseñanza Técnica Industrial de Guadalajara y Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica), todas ellas coordinadas por la
Subsecretaría de Educación e Investigación Tecnológicas.

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A modo de conclusión afirmó que las características distintivas de Sistema
Nacional de Institutos Tecnológicos:
1) Son los primeros en la historia de país en llevar educación tecnológica a la totalidad de
los estados que conforman la federación, introduciendo signos del proceso modernizador;
su presencia en contextos regionales posibilito el desarrollo económico de localidades y
regiones que se iniciaban o empezaban a cobrar auge como polos de desarrollo económicos
derivado del vertiginoso desarrollo modernizador de la segunda mitad del siglo XX. De
forma que los institutos tecnológicos se convirtieron en las primeras instituciones de este
nivel, formando técnicos con el propósito de apoyar el proceso de industrialización, mejorar
las comunicaciones y propiciar el desarrollo tecnológico, buscando al mismo tiempo
arraigar a los jóvenes en sus regiones, lo cual, significo la primera generación de jóvenes
universitarios en las regiones tradicionalmente marginadas.
2) Es un medio que unificó a la nación, mediante sus funciones educativas e ideológico-
culturales y como recursos de poder. Esto también lo caracteriza como masivo, noción que
esta asociado con la expansión de la matrícula de los años 70´.
3) Generó un proceso de regionalización de la educación superior tecnológica diverso
dentro de una diversificación etnocultural.
4) Son instituciones que por su particular desarrollo se ha caracterizado como un sistema
nacional conformado por una plataforma de redes y sistemas estatales, que a nuestro
parecer representa el más importante de América Latina, lo cual, lo pone en el corazón
mismo de las estrategias de política pública en materia de regulación; acceso, permanencia
y egreso; pertinencia social; mejoramiento de la calidad y de su quehacer sustantivo;
fortalecimiento de las capacidades académicas y de organización de los institutos;
generación y aplicación de conocimientos que favorezca el desarrollo del país; vinculación
con el sector productivo y mejoramiento del financiamiento.
2.- PANORAMA ACTUAL
Pese a los constantes cambios y transformaciones que – por efectos de la
globalización – experimentan las instituciones de educación superior en México como:
profundización de la diferenciación institucional y surgimiento de nuevos modelos
universitarios, cambios en los paradigmas del conocimiento y en la estructura y
organización social, la Educación Superior Tecnológica continúa ocupando un lugar de
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innegable relevancia en nuestra sociedad mexicana, pues del total de las IES, el 11.2%,
corresponde al Sistema de Educación Superior Tecnológica, 13.8 % a la matricula
escolarizada y 8.4 % de los profesores de las IES publicas y privadas, lo cual es una
muestra evidente el alto grado de su presencia en la vida cotidiana de amplios sectores de la
población del país. Además su presencia en los 31 Estado de país la hacen la más
importante de América Latina.
En el caso particularmente de Oaxaca la oferta de educación superior tecnológica en
los cuatro últimos años ha presentado una dinámica de crecimiento sostenido del 30% en
virtud del establecimiento de nuevos institutos (tabla 1), lo que representa el 19% del total
de las IES en el Estado. 21% de la matrícula escolariza y, un aproximado del 15.3% de
docentes de las IES publicas y privadas. Asimismo, en materia de cobertura, podemos
apreciar – en la tabla 2- que el subsistema de educación tecnológica es el único que
presenta un crecimiento positivo en el periodo de referencia tanto en el primer ingreso
como en el reingreso, como consecuencia de una política de ampliación de la capacidad de
absorción en algunos tecnológicos como el de Oaxaca, Pinotepa y el del Valle de Oaxaca;
por su parte el subsistema de universidades públicas presenta tasas de crecimiento
promedio anual negativas de -2.8 en el primer ingreso y de -2.3 en el reingreso, lo cual es
un referente del alto grado de su presencia en el Estado.
Este es el panorama. Con este conjunto de características, los institutos tecnológicos
han mostrado su vigencia al crecer y reproducirse desmesuradamente en contextos diversos
y de profunda diversidad cultural.
Tabla 1.- Incremento de Instituciones de
Educación Superior en el Estado de Oaxaca por
Subsistema
IES 2002 2006 %
Públicas 33 44 33
Particulares 16 25 56
Total 49 69 41
Subsistema
Universitario 20 35 75
Tecnológico 10 13 30
Normal 19 21 11
Total 49 68 39
Fuente: Catálogo de la oferta de educación superior en el estado
de Oaxaca 2006, COEPES
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Tabla 2.- Crecimiento de la matricula de primer ingreso en la educación superior
por subsistema y ciclo escolar
PRIMER INGRESO
SUBSISTEMA 2002-2003 2003-2004 2004-2005 2005-2006
Especialización en Sociología de la Educación Superior
Promedio
anual
1er. Ing Reing. 1er. Ing Reing. 1er. Ing Reing. 1er. Ing Reing. 1er. Ing Reing.
PÚBLICAS 5971 18555 6504 19084 6516 18214 5383 17244 -2.8 -2.3
TECNOLÓGICOS 4430 9864 4797 10402 4648 11983 5062 12506 4.7 8.3
PARTICULARES 2581 5040 2678 5813 2543 6306 2571 6484 -0.1 8.9
NORMALES 1748 4323 1684 4386 1758 4804 1713 5354 -0.6 7.5
Suma 14730 37782 15663 39685 15465 41307 14729 41588 0.1 3.3
Comisión Estatal para la Planeación de la Educación Superior en el Estado de Oaxaca, con datos de los formatos 911 del Sistema de
Estadísticas Continuas. Departamento de Estadística del IEEPO.
3.- EDUCACIÓN SUPERIOR E INTERCULTURALIDAD
El problema de la educación de los pueblos indios a nuestro juicio no ha dejado de perder
actualidad como fenómeno especifico, la cual aunque ha variado en su manera de aplicarse,
ha recorrido toda la escala que va desde la integración a ultranza de los pueblos indígenas a
la sociedad nacional, hasta su uso para la reafirmación y permanencia de la cultura india.
No obstante, la gran diversificación institucional de nuestros días, ésta no ha podido
responder a las complejas relaciones educativas en situaciones interétnicas, por ejemplo, la
plataforma educativa con la que emergieron subsistemas como los tecnológicos –cierto
nivel de rigidez y criterios homogeneizadores en la escolarización – nunca contemplaron
los contextos multiculturales y divergentes de un estudiantado diverso, con sus particulares
condiciones económicas, familiares y culturales, cuerpos académicos heterogéneos y
desarticulados, etc.; razón por la cual creo importante hacer un intento por comprender las
políticas educativas en la educación superior tecnológica actual, unida al acelerado
desarrollo tecnológico, que están produciendo cambios veloces e irreversibles en estas
poblaciones.
No se debe perder de vista que los procesos educativos representan valores,
intencionalidad, concepciones del mundo propias de las comunidades o grupos en que
viven, y aunque se pueden reconocer en ellos una serie de elementos de grupo social
amplio, es en la región, en la localidad que deben buscarse los significados que orientan las
acciones educativas, sin olvidar que los alumnos y maestros acuden a la escuela siendo
portadores de un bagaje cultural familiar y comunitario con el que participan en su
formación.

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Éste fenómeno configura un contexto cultural sumamente complejo y vigoroso que
supone cierto problema al interior del modelo de desarrollo de los institutos tecnológicos,
producto de un sistema centrado en la institución o de grupos de interés, lo cual, nos lleva a
reflexionar sobre tres aspectos primordiales en el análisis de la educación superior: 1)
repensar el papel de sus funciones sustantivas a partir de la diferencia para atender a los
aspectos propios de la diversidad; 2) el problema de lo que no se ha pensado en los
procesos educativos: la existen de ciertos contrapesos sociales que producen tensiones,
vacíos y ausencias en la consolidación y posicionamiento institucional; y 3) de una base
institucional pesada que desconoce la complejidad histórica de mezclas particular de
orígenes étnicos de los estudiantes y facilitadores configurando con ello una identidad
institucional fragmentada y cierta opacidad instrumental.
Mi intento es pues, acercarme desde una mira intercultural a esta opacidad
instrumental del modelo de educación superior tecnológica en un contexto regional
particular, el de la mixteca alta oaxaqueña; que me permita entender el conflicto y las
tensiones derivados de una plataforma educativa emanada de un proyecto ideológico
homogéneo y global. Aunque nuestra mirada esta puesta en la consolidación y
posicionamiento, esta no se acota a las instituciones de reciente creación sino también en
aquellas que son de larga tradición poniendo en la mesa de la reflexión su posición en la
sociedad.
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SEGUNDA PARTE
LA POLÍTICA DE EDUCACIÓN SUPERIOR TECNOLÓGICA
1.- LOS BORDES SIN FIN
Si bien es cierto, la totalidad del Sistema de Educación Superior se caracteriza por su gran
magnitud, complejidad, heterogeneidad y diversidad en sus componentes, en la actualidad
se hace necesario comprender la manera en que se ha ido configurando el sistema, en
particular las Instituciones de Educación Superior Tecnológica mediante una modificación
de sus políticas y organización administrativa tendientes a dar respuesta a ciertas
necesidades de carácter regional y nacional. En este tenor intentaré caracterizar al SNIT, a
partir de la descripción de los distintos Planeas y Programas estratégicos del sistema.
Recordemos que el eje articulador de las políticas sobre educación superior
tecnológica propuestas por el Estado mexicano -hasta antes de la crisis de 1982- estuvo
caracterizada por una política de expansión no regulada, homogeneizadora y pensada
desde esquemas de un ideal de unidad nacional e industrialización del país, por lo que se
intentaba formar a ciudadanos capacitados técnicamente para la industria y los servicios.
En otras palabras, durante el periodo -1940 a 1982- los proyectos educativos respondían, de
manera general, a la política económica que siguieron los gobiernos de la segunda mitad
del siglo XX: a partir del año 1940 se pensó que la industrialización del país era la panacea
para lograr el progreso nacional, por lo tanto, los planes y proyectos educativos hizo
desechar la idea de que existiesen, por lo menos, dos proyectos dirigidos a las distintas
áreas y regiones de poblamiento del país. (Lazarin, 1996:176).
Creó que esta dimensión nacional en que fue pensada la educación superior
tecnológica, perdió de vista los detalles y particularidades en las distintas zonas del país,
generando tensiones que se derivan de los roles regionales y los roles de la educación
superior, articulándose con presupuestos restringidos, crecimiento y decrecimiento – en
algunas regiones- de la población en edad escolar, una gran diversidad lingüística,
migración interna considerable, etc.
A continuación me referiré a las políticas de la educación superior tecnológica que
operó en la pasada administración a través de programas y planes estratégicos.
A través de Programa Nacional de Educación 2001-2006 el Gobierno Federal
formulo un conjunto de políticas orientadas ha atender los problemas del sistema de
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educación superior –particularmente en la educación tecnológica- se orienta a dar respuesta
a los requerimientos de la industria de sus entornos y a los requerimientos del mercado
laboral. Su programa de desarrollo los compromete a establecer líneas estratégicas
orientadas ha resolver problemas prioritarios en los ámbitos regional y nacional, en especial
con aquellos relacionados con la pequeña y mediana empresa. La comprensión de la
problemática regional en las instancias de gobierno de las instituciones propicia su mayor
atención e interés (Rubio 2006).
Bajo este esquema, se estructura el Programa Institucional de Innovación y
Desarrollo (PIID) del Subsistema de Institutos Tecnológicos Descentralizados para el
mismo periodo, el cual a través de sus acciones se articula con los gobiernos de los Estados
y el gobierno federal –a través de la Subsecretaria de Educación Superior, Dirección
General de Educación Superior Tecnológica (DGEST) y Dirección de Institutos
Tecnológicos Descentralizados (DITD), mismo que compone la estructura orgánica del
Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos.
Éste Programa y su propio Modelo Educativo para el Siglo XXI, plantea cinco
rubros que buscan promover la vinculación y el trabajo colaborativo de cada uno de ellos y
las instituciones gubernamentales, civiles y la industria de sus entornos:
1) El primero plantea la participación de los Institutos Tecnológicos Descentralizados en el
desarrollo nacional, con base en las cuatro vertientes de transición considerados en el
PRONAE –las condiciones demográficas, sociales, políticas y económicas- agregando una
quinta referida a la ecología y biodiversidad de las entidades (…) prestando atención a
través de las carreras que se ofrecen, estrechamente con el medio ambiente.
Creo que en esta vertiente es donde se refleja la dimensión regional de la política nacional
en los institutos tecnológicos: la estructura de sus planes y programas de estudio que se
adaptan a las necesidades del entorno, a través de sus módulos de especialidad.
2) El segundo reconoce el origen de los institutos tecnológicos y de su Sistema,
reconociendo los cambios y transformaciones entre unos y otros.
3) Con base en los ejes rectores del PRONAE –a) Acceso, cobertura y Equidad; b) Calidad
y c) Integración, Coordinación y Gestión- el tercero, describe la situación actual y los retos
que se pretenden superar en la presente administración a través de 150 metas planteadas por
la DGEST y 40 por la DITD.
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4) Enuncia la misión y visión del subsistema que le permita consolidación y
posicionamiento institucional ante los retos planeados.
5) Configura los ejes rectores con sus objetivos estratégicos y particulares, los indicadores
institucionales básicos como elementos cuantitativos, y las líneas de acción para la
instrumentación de lo planteado.
Cabe destacar aquí que los tecnológicos contemplas 32 indicadores desagregados
en cinco aspectos relacionados con alumnos, docentes, extensión y vinculación,
investigación y la administración.
Finalmente, abre de comentar que la supuesta contribución de los institutos
tecnológicos al desarrollo de las regiones contempla también varias líneas como son:
servicio social, residencias profesionales, la incorporación de los egresados a la planta
productiva, programa de educación continua, y la prestación de servicios tecnológicos.
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PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA NACIONAL DE INSTITUTOS TECNOLÓGICOS
POLÍTICA NACIONAL SISTEMA DE GOBIERNO AUTONOMÍA INSTITUCIONAL CENTRALIZACIÓN &
DESCENTRALIZACIÓN
La política de educación
superior tecnológica hace
fuerte énfasis en el
desarrollo económico y la
integración social,
buscando alcanzar tres
objetivos: (1) ampliar la
cobertura con equidad; (2)
aumentar la pertinencia y
calidad de la educación
terciaria; (3) coordinar el
sistema de educación
terciaria y su mayor
integración, tomando en
cuenta el principio de
autonomía institucional y
la presencia activa del
Estado y el gobierno tanto
a nivel federal como
estatal. (PRONAE).
Entre 2001 y 2006 se
fortaleció a las políticas
regionales con la creación
de un mayor número de
institutos tecnológicos.
Su coordinación y
regulación, se realizan a
nivel federal y estatal.
A nivel federal, las
políticas las establece la
Secretaría de Educación
Pública (SEP)
específicamente mediante
la Subsecretaría de
Educación Superior (SES),
la Dirección General de
Educación Superior
Tecnológica (DGEST) y la
Dirección de Institutos
Tecnológicos
Descentralizados (DITD).
En el ámbito estatal, la
coordinación de la
educación superior
tecnológica es
responsabilidad de las
respectivas secretarías de
educación pública de los
estados a través de
diferentes unidades
administrativas (como los
departamentos o las
direcciones generales de
educación superior)
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Los Institutos tecnológicos
estatales y federales – no
gozan de autonomía-
constitucional.
Responden directamente
ante el Gobierno Federal
y/o estatal (ya sea ante la
SEP y/o las secretarías de
educación de los estados),
sin embargo, gozan de un
nivel importante de
“autonomía técnica”:
pueden, por ejemplo,
realizar nombramientos,
otorgar promociones y
definitividades.
Otra de sus características
es la medida en que los
representantes de los
sectores empresarial y
social así como de los
consejos locales de cada
región participan en la
actividad institucional. Los
planes de estudio de las
instituciones –a menudo
enfocados hacia el
desarrollo regional- están
definidos por las
En los Institutos
tecnológicos federales las
estructuras jurídicoacadémico-administrativas,
están centralizadas: ofrece
al trabajador integrante
todos los beneficios
laborales posibles sin nada
más a cambio que su
trabajo. Lo caracteriza el
corporativismo en su
carácter aglutinante y
manejo en bloques de
apoyo, de organizaciones
sociales de todo tipo bajo
un Estado benefactor.
En los Institutos
tecnológicos
descentralizados o
estatales, las estructuras de
organización participan los
tres niveles de gobierno y
los actores y sectores
sociales y productivos de
la región donde se ubican
las instituciones.
Los descentralizados
firman convenios de
coordinación para la
FINANCIAMIENTO
La SEP subsidia a los
institutos tecnológicos
federales aplicando una
gama de criterios.
Los institutos tecnológicos
de los estados (creados
después de 1997) se
comparten a partes iguales
entre la federación y los
gobiernos de los estados.
En general las
instituciones obtienen
ingresos a partir de cuatro
fuentes: subsidios
federales, subsidios
estatales, costo de
matrícula (colegiaturas) y
fuentes externas (como
contratos de investigación,
prestación de servicios,
capacitación industrial).

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En el ámbito institucional,
los tecnológicos federales
centralizan las funciones
de gobierno a través de la
SEP, mientras que en los
estatales el órgano de
gobierno lo constituyen
actores y sectores socales a
través de la Junta
Directiva.
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autoridades federales o
estatales.
creación y apoyo
financiero entre el
gobierno federal y el
estatal y es reconocido
jurídicamente por el
ejecutivo estatal a través
de la emisión y
publicación de un decreto
de creación como
organismo público
descentralizado con
personalidad jurídica y
patrimonio propios.
Los institutos federales
carecen de este decreto
debido a su centralidad.

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Estas son algunas de las características del sistema en su conjunto, sin embargo, es necesario
sumergirnos en este sistema en expansión, pues damos por hecho formas y criterios de
organización, que por lo general carecen de una base empírica de sus prácticas y contextos
interétnicos regionales y nacionales. Y en las cuales se construye una intelectualidad indígena
opuesta a la política integracionista y a las lógicas académicas provenientes de una
racionalidad discriminatoria.
2.- LA OPACIDAD DEL SISTEMA
Estas política de educación superior tecnológica, las más significativas, impulsadas a través
del Modelo y operación de los Institutos Tecnológicos significan a mi criterio, un campo
emergente relativamente nuevo de organización que rebasan permanentemente las políticas
existentes del SNIT: nuevas tensiones aparecen antes de que se hayan resuelto las anteriores.
Hay aquí una encrucijada que enfrentan las políticas educativas en la educación
tecnológica –un modelo descentralizado, cualitativo y cuantitativamente diferente a los
tecnológicos centralizados- lo que implica una paradoja. La creación de un modelo
centralizado, bajo el auspicio de un Estado benefactor y corporativo que es inoperante ante las
nuevas reglas del juego impuestas por un modelo neoliberal, y otro, con una junta de gobierno
con amplias atribuciones, con facilidades de coordinación en su mando y con una
participación financiera y consultiva de las autoridades regionales que merecería ser
garantizada a largo plazo. (García, 2005:8). Y por si fuera poco un sistema creado bajo el
proyecto político nacionalista de la expansión acelerada.
Es claro que la concepción, creación y operación de toda esta organización
denominada SNIT, revela factores distintos: respuestas emergentes de las instituciones y
programas contingentes, producto de un agotamiento de la política educativa oficial para la
sociedad mexicana. A la luz de realidades de interdependencia y globalización, de
adelgazamiento del estado y reorientación de sus funciones y de movimientos sociales como
nuevos actores del panorama económico-político nacional y mundial. En otras palabras, el
problema principal no radica en la formulación y el contenido de las políticas específicas o en
el contexto político, sino en la configuración del sistema. Esta forma de organización produce
la existencia de múltiples instancias que formulan políticas, sin claridad acerca del ámbito de
competencia de cada cual. Estas políticas se aplican de manera distinta a cada institución,
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dependiendo de consideraciones administrativas, llevando a una diversificación del sistema.
(De Vries 2005:13).
Del anterior análisis, infiero que la configuración de las políticas de educación superior
tecnológica revelan diversas variables internas como externas que articulan políticas públicas
y características del sistema, produciendo múltiples tensiones entre las tres esferas del
gobierno, sectores sociales y organizaciones en los entornos locales de las instituciones.
Este contexto marca de alguna manera las formas en que los tecnológicos operan y se
desempeñan: bajo situaciones arítmicas, entre diversas lógicas políticas, burocráticas, de
anarquías organizadas que terminan por establecer ciertas fronteras, entre lo político, lo
administrativo-burocrático y lo académico. En este caso, muchas de estas fronteras tienen
límites borrosos y ambiguos, sujetos a múltiples contingencias, inestables. (Acosta 2002)
La mayoría de estas situaciones se encuentran bajo una estructura organizacional de
tipo piramidal y un orden jerárquico cuyos componentes se mueven exclusivamente con base
en líneas de autoridad y cierta opacidad de muchos procesos internos en cuanto a la toma de
decisiones y financiamiento. Éste último, suele ser condicionado en participaciones de
evaluación como la del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval),
a la cual fueron sometidos la totalidad del SNIT a cambio de apoyos financieros
extraordinarios, o bien, en participaciones a través de el llamado “proyectos integral”, en el
cual se exponen las metas que no tienen el avance requerido por falta de recursos en los
capítulos 2000, 3000,5000 y 6000, para la consolidación y posicionamiento institucional,
mismo que es evaluado por un comité, anulando aquellas que refieren al insuficiente nivel de
formación de los estudiantes que egresan, la calidad y la pertenencia de la oferta educativa, la
escasa vinculación con las necesidades locales producto del desconocimiento de las
capacidades institucionales para resolver los problemas que aquejan su entorno, entre muchas
otras.
Por ello, es que supongo que poco quedaba del propósito inicial de impartir educación
superior a obreros y campesinos y mejorar la movilidad social, pues lejos de incluir las
diferentes expresiones culturales locales y regionales, genera un tipo de ignorancia, que es el
desconocimiento de lo propio –para progresar es necesario perder la identidad y la
personalidad, en suma, el propio rostro- a través del esquema de contenidos, métodos y
políticas educativas tendientes a lograrlo, aun cuando se diseñen programas emergentes como:
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Ingenierías en desarrollo comunitario, en innovación agrícola sustentable, ambiental,
industrias alimentarías, acuicultura, etc., que buscan contribuir al desarrollo sustentable de las
regiones donde se ubican geográficamente, es claro que para las comunidades indias la escuela
es la institución del gobierno, a la que han aprendido a ver como el camino del progreso, pero
también fundadora de divisiones entre indios letrados e iletrados.
Bajo este manoseo es que operan discursos como el de equidad que responden más a
los intereses de la clase política que a las necesidades institucionales. Por consiguiente,
entender esta confluencia y multiplicidad de factores por las que atraviesa el SNIT, es tarea
por hacer en los estudios de sociológica de la educación superior.
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TERCERA PARTE
ENTRE LA CONSOLIDACIÓN Y EL POSICIONAMIENTO.
UN ACERCAMIENTO A LOS PROBLEMAS
1.- DE CAMINOS Y VEREDAS
Uno de los temas cruciales en la evaluación de las políticas de educación superior tecnológica
es sin duda la referida al grado de desarrollo institucional, lo cual supone un primer problema
al entendimiento de la complejidad que comportan las realidades locales y los rasgos diversos
de un sistema en constante tensión. Por lo que es importante reconocer esta falta de claridad
en las trayectorias institucionales mediante sus tensiones, recuperando las diferencias entre
realidades cada vez más fragmentadas.
Conciente de que no cuento con un punto de referencia que nos ayude a definir, sin
caer en la arbitrariedad, lo que significa “desarrollo institucional”. Sin embargo, aunque
desarrollo indica avance, el hecho relevante se encuentra en el tipo de indicadores
institucionales que miden el grado de desarrollo, para decirlo de otra manera, el ejercicio
permanente de transitar para aproximarnos al fortalecimiento institucional y hacer frente a los
problemas del futuro inmediato, pues es este hacer frente a la problemática lo que denota, el
grado de consolidación de los tecnológicos.
Desde esta perspectiva la DGEST encapsula el grado de desarrollo institucional en
cuatro etapas 2 : a) En Desarrollo; b) En Consolidación; c) Consolidado y d) de Alto
Desempeño. Sin embargo, los distintos periodos o trayectorias de desarrollo institucional no
será tarea de este trabajo, aunque are referencia a los indicadores que define la DGEST, y que
suelen medir dicha trayectoria en los distintos ámbitos - alumnos, docentes, extensión y
vinculación, investigación y la administración-, mi interés sólo es entenderla mediante sus
tensiones y conflicto institucional derivados de cierta inestabilidad durante su
posicionamiento en la región.
Así pues, parto de la idea de Gil Antón de que los indicadores aislado, por muy
importantes que sean al considerarlo en su idoneidad particular –mejores niveles formativos
de los profesores, más ingresos a los académicos, mejores planes, técnicamente, de desarrollo
de las instituciones o la eficiencia Terminal (horrible término) que se acerque al esquema de
2 La ambigüedad que he encontrado en estas etapas denotan lo difícil del problema de la consolidación y el
posicionamiento institucional, pues su acceso es solo a través de de indicadores cuantitativos y no cualitativos.
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producir Just on Time licenciados, maestros o nuevos doctores –sólo podrán ser efectivos si
se relacionan de tal manera que generen mejores ambientes para el aprendizaje, mayor
compromiso de los académicos con sus estudiantes y la institución a la cual están adscritos y
un nivel superior responsable y abierto a los dilemas del conocimiento y la sociedad. (Gil
2006:4).
Bajo esta perspectiva es que intentare aproximarme a las tensiones que los indicadores
no pueden ver, porque resultan invisibles a sus ojos, agudizando las fisuras en el interior de
las instituciones.
2.- EL INSTITUTO TECNOLOGICO SUPERIOR DE SAN MIGUEL EL GRANDE
El 11 de diciembre de 2004 se decreta la creación del Instituto Tecnológico Superior de San
Miguel El Grande (ITSMIGRA) en Oaxaca, como organismo público descentralizado de
carácter estatal. Entre los objetivos fundamentales del instituto se encuentra el de contribuir
con el desarrollo de investigaciones a los problemas, la independencia económica, científica,
tecnológica y cultural del Estado y del País, creando condiciones que propicien un adecuado
desarrollo social. Formar investigadores y profesores altamente capacitados, desarrollar las
vocaciones científicas y tecnológicas a través de actividades que difundan los conocimientos
científicos, así como, promover y difundir a la sociedad la necesidad de observar una cultura
de explotación racional y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales que ofrece el
Estado, para su desarrollo social y cultural que contribuirá a la preservación humana y
ambiental.
Las ideas rectoras sobre el trabajo académico refieren a las actividades de
investigación, al desarrollo de la vocación científica y tecnológica a través de la difusión de
los conocimientos científicos. La articulación y práctica de la docencia, la investigación, la
vinculación y la difusión de la cultura. Aplicar planes y programas, y establecer convenios con
otras instituciones nacionales e internacionales. Estas premisas suponen la instrumentación del
trabajo académico fincado en formas de organización de cuerpos académicos en el seno de las
academias y entorno a las necesidades educativas de los estudiantes y a la problemática
regional.
Para llevar a cabo estos ideales es necesario contar con ciertas condiciones previas por
ejemplo, sus miembros (profesores e investigadores) deben tener tiempo completo - con el
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perfil deseable, grado de doctor o maestría- y remuneraciones con salarios competitivos en el
marco del llamado “mercado académico”, etc. En este sentido el instituto no se inscribe en la
tendencia sostenida –de la fase de expansión acelerada de hace más de tres décadas- de
contratar profesores con plazas de tiempos parcial o completo, ni en las modalidades vigentes
de regulación del trabajo académico mediante la productividad individual. Dado que el
instituto tecnológico se encuentra en la etapa denominada En Desarrollo.
Así concebido el instituto, puedo caracterizarlo e intentar aproxime a las tensiones y
problemas de los indicadores institucionales, que infiero, dificultaran su posicionamiento y su
transición hacia la consolidación.
Alumnos.- Actualmente la matrícula del instituto tecnológico presenta la característica
de una creciente diversidad, constituido por hablantes de cinco lenguas –Mixteco, Zapoteco,
Trique, Mixe y Español, ello sin contar las variantes entre mixteco alto y bajo. Curiosamente
el instituto de ha visto incrementado por un numero creciente de estudiantes indígenas y de
bajos recursos.
Hay un desconocimiento sistemático en las cambiantes y particulares condiciones
económicas, familiares y culturales del estudiantado, las cuales no suelen ser consideradas en
los indicadores, pues éstos se articulan a partir de una racionalidad cuantificable – asignación
de becas, evaluación numérica, etc.
Otra característica es que la población de del rango de edad -entre 19 y 23 años-
presenta números negativos en la zona de influencia del instituto y una elevada migración.
Además del problema entre la oferta y la demanda de educación superior, pues la brecha entre
ambas variables se amplia cada vez más en el Estado.
Finalmente, es importante mencionar que hay un grado perverso en la hechura de las
políticas educativas en regiones indígenas, las cuales generan un tipo de ignorancia de su
cultura materna, y desde el punto de vista de la función institucional, esto no es una desgracia
sino un éxito, pues a pesar de las buenas intenciones, ese es su objetivo real. Pero en esta
tensión la institución pretende también llevar a los indios la luz de la sabiduría occidental y,
paradójicamente, esto tampoco es cierto pues en la práctica, la educación occidental en
población india crea ignorancia, la establece; la funda. (Maldonado, 2002:153). Esto suele
producir división entre indios letrados e iletrados, lo que significa llevar a cuestas el prestigio
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de una Licenciatura y los que no. Esto es evidentemente una tensión que los indicadores no
pueden ver: una nueva técnica que todos pueden necesitar pero sólo algunos conocen.
Docentes.- La noción de trayectoria es un elemento importante en la integración del
cuerpo docente de la institución. Pues esta da cuanta de rasgos peculiares en el desarrollo
institucional. Aquí mencionare algunos.
El personal docente que se incorpora a la institución es primera generación de
universitarios en sus familias, sin previas trayectorias de docente de carrera y sujetos a
condiciones académicas sin insumos básicos para su trabajo, bajo zonas emergentes de saberes
fragmentados que se relacionan para crear nuevas especialidades como el programa de
Ingeniería en Desarrollo Comunitario.
Hay una calidad del trabajo académico muy pobre, dado que la mayoría de los
docentes tienen en el mejor de los casos licenciatura, sin articulación de experiencias previas
de los docentes y las prácticas que demandan la definición y organización de las funciones
académicas. Con altos índices de reprobación y deserción muy por arriba de la media nacional.
En cuanto a las condiciones generales de trabajo se carece de definitividad jurídica
para los trabajadores, lo cual genera cierta inestabilidad al desarrollo institucional, y por lo
mismo no hay vinculación con el sector social y productivo de la región.
La estructura docente esta compuesta por sectores indígenas y no indígenas, lo que
propicia procesos paradójicos entre académicos con distinta cosmovisión de la ciencia, la
técnica. Asimismo este sector ha intentado legitimarse a través del discurso de lo propio en el
instituto, abriendo la posibilidad de imponer formas de gobierno ancestrales en las
instituciones educativas.
Administración.- No hay una estructura organizacional definida, lo que produce un
trabajo desarticulado entre divisiones, jefes de departamentos y profesores. Las decisiones en
el seno de la academia suele ser concertada o discrecional por parte del área académica
rectora. Hay una debilidad estructural y funcional de los órganos de dirección y dirección
institucional que se refleja en la destitución de dos directores en dos años.
Tanto académicos como administrativos son pioneros en esta actividad, para lo cual no
se previo la necesidad de contar con cuadros de dirección de este tipo de instituciones. Buena
parte de los problemas señalados se ubican en la ausencia de políticas para conformar
liderazgos fuertes en las estructuras institucionales del tecnológico.
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La apertura del instituto obedeció mas a presiones políticas por parte de la
Organización Agraria Municipal de los Pueblos Indígenas de la Mixteca (OAMPIM) integrada
por autoridades y lideres regionales, que de cobertura educativa. Esto ha traído ciertos
compromisos entre autoridades estatales y municipales 3 , configurándose coaliciones políticas,
que de forma clientelar realiza apoyos a las campañas políticas en la región. Un ejemplo
evidente de este compromiso, es la participación del Instituto Tecnológicos Superior de San
Miguel El Grande en los mítines políticos del Partido Revolucionario Institucional, con el
visto bueno de la dirección del plantel o en su caso del área académica. O bien, miembros de
la junta de gobierno han tratado de incrustar familiares en puestos administrativos en el
instituto. Mismo que es agradecido por las autoridades municipales con la visión de que se les
brindara mas apoyo en lo futuro.
En fin, estos son algunos rasgos de las tensiones que se presentan en la trayectoria de
desarrollo del instituto y que por su puesto sería importante realizar estudios más profundos
sobre su impacto en la comunidad académica tecnológica. La manera en que se atiendan estas
tensiones y cómo se resuelvan habrán de ser decisiones clave para la política futura de
educación superior tecnológica. Este esfuerzo demandará imaginación, capacidad de diseño y
una aplicación hábil de quienes sean responsables de su formulación e implementación.
3.- OLVIDOS E INFERENCIAS
Varios autores han realizado propuestas para comprender la compleja red de
organizaciones en la educación superior, destacando. Acosta (2006), Casanova (1996), Hall
(1996), Clark (1983) y López (2001). Estas referencias, aunque valiosas, han olvidado cierta
mirada etnocultural en las teorías organizacionales. Es entendible ya que el nuevo
ordenamiento en las políticas públicas ha permitido como nunca antes establecer, desde la
presidencia de la república, una oficina de carácter intercultural para sectores indígenas, lo
que da pie a transitar de las viejas propuestas organizacionales a otras tipologías de carácter
cultural, donde la organización social de los pueblos originarios es retomada para establecerse
en instituciones educativas transformándolas en “instituciones de conflicto cultural”. Estas
3 San Miguel El Grande es un municipio de Usos y Costumbre, la cual elige a sus autoridades a través de la
asamblea del pueblo, como máximo órgano de gobierno. Curiosamente la existencia de líderes regionales
vinculados al partido del Estado ha hecho evidente la coalición política entre autoridades municipales y
miembros del partido de Ulises Ruiz a través de la OAMPIM.
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instituciones se han posesionado en las regiones indígenas y aun aquellas de nueva creación
han presentado distintos procesos conflictivos, inducidos o respaldados por actores de las
mismas comunidades, introduciendo reformas del poder en esas instituciones. Uno de los más
trascendentes es el que el magisterio oaxaqueño logró con la nueva Ley Estatal de Educación
aprobada en 1995, la cual incorpora por primera vez en el país, el respeto a la comunalidad
como forma de vida y razón de ser de los pueblos indígenas 4 .
Una vez ganado el espacio, diversos grupos de indígenas profesionistas han irrumpido en
instituciones de nivel superior, negociando sus intereses cotidianos y retomando la defensa de
la identidad, volviéndose el eje de las nuevas políticas públicas. ¿Cómo caracterizarlas bajo
esquemas de la cultura regional?
Esta pregunta, quizá, sintetiza la complejidad de una institución que representa los
valores de una empresa cultural ajena a formas de organización social distintas a las de
occidente. Por ello, el enfoque regional nos puede ayudar a entender que las regiones son
grupos étnicos cuya dinámica espacio temporal interactúa dialécticamente con su proceso de
construcción “identitaria”. Dicho enfoque implica mirar a los tecnológicos desde la región y
no al revés.
Claudio Lomnitz (1995) le ha dado un peso importante al examen de las culturas
regionales y a sus actores en su carácter de productores culturales, dejando implicada esta idea
como una de las salidas del laberinto. El propósito era dar cuenta de nuestra heterogeneidad
cultural, a partir de los procesos de producción cultural en las regiones, en el marco de las
relaciones de desigualdad de sus propios espacios sociales, así como de las relaciones con el
Estado.
Esta perspectiva nos es útil para el análisis de las instituciones tecnológicas que se
incrustan en las regiones. Nos invita a recorrer nuestro país en la búsqueda de lo que son los
sistemas de educación superior. Al tomar este camino de análisis de la educación superior es
importante también la búsqueda de múltiples centros particulares de lo que son y como se
conforman en sus particularidades.
4 Destaca en la nueva Ley el reconocimiento de la diversidad etnolingüística, el apoyo a la educación bilingüe y
la formación de docentes especializados. Dos aspectos tienen especial relevancia: “Art. 13, Fracción VI
(atribuciones y obligaciones del Titular del Poder Ejecutivo del estado): Propiciar las condiciones para que los
pueblos indígenas por región o por grupo étnico establezcan sus propias instituciones de educación que preserven
y fortalezcan su estructura social comunitaria” “Art. 46, Fracción II: Crear la institución que fomente y desarrollo
de las lenguas indígenas, así como la educación bilingüe e intercultural”.
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De esta manera podemos empezar a discutir cómo se ha conservado, a la vez que
reestructurado, la heterogeneidad institucional y la desigualdad social en su interior que las
caracteriza como instituciones de conflicto cultural, a pesar de su organización hegemónica y
fuertemente centralizada desde su nacimiento en sus orígenes. Esto significa que la
territorialidad, como lo sostiene Gilberto Giménez (1996) no ha dejado de ser relevante para la
vida social y cultural de nuestro tiempo. Pero la conclusión más importante de este autor es
que la educación no habría disuelto ni cambiado dramáticamente las “identidades
tradicionales” regionales, sino que estas identidades tradicionales se han transformado
“adaptativamente” enriqueciéndose, redefiniéndose y articulándose con ella.
Luego entonces, no se han analizado las instituciones de nivel superior desde esta
perspectiva, donde las regiones y sus actores sociales son espacios de producción cultural ni
como productos culturales en conflicto. Así por ejemplo abría que pensar por que el avance de
la escolarización, que lejos de ofrecer alternativas colectivas genera fundamental mente
migración, desarraigo cultural, desestructuración de la unidad económica familiar e
individualismo. Quizá la estructura misma de las instituciones sea la causa de estos
fenómenos, dado que a la par de la masificación de la enseñanza en los 70´, se tiene
indicadores del avance definitivo de la economía de mercado, el despojo de las tierras y la
implementación gubernamental de políticas públicas hacia la modernización, presentándose el
fenómeno de la pérdida de la autosuficiencia, producto de la escolarización a lo largo y ancho
del país.
Por consiguiente, la perdida de tierras para construcción de obras hidráulicas y de
infraestructura, la explotación forestal, el avance de cultivos comerciales como el café y la
ganadería sobre las tierras en que antes se sembraban para consumo, y el despojo caciquil de
terrenos de manera legal e ilegal que impactan en estas décadas en las distintas regiones no
traerían beneficios para sus pobladores sino para los capitalistas.
Esta crisis estructural ha llevado a un agotamiento de las concepciones ideológicas que
se convirtieron en hegemónicas en las diferentes etapas del indigenismo mexicano, es parte de
lo que podíamos llamar como una crisis de definición de las políticas educativas oficiales para
el medio indígena a la luz de realidades de interdependencia y globalización. Sin embargo, en
esta carrera por redefinir las políticas educativas superiores en el medio indígena, se apertura
la oficina de asuntos interculturales desde la presidencia de la republica durante el sexenio de
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Vicente Fox, con la firme intención de la búsqueda de nuevas políticas que sustenten y
reproduzcan las ideologías emergentes, creando instituciones del orden cultural en regiones
aisladas del país, conviviendo modelos y formas de gobierno universitarios “tradicionales” con
aquellas que emergen desde el discurso educativo intercultural. Ambas tienen un punto de
encuentro, el conflicto cultural entre la apropiación étnica y la expropiación oficial de
significados escolares (Arena politizada), fruto de la descentralización y la reforma
organizativa en la educación superior.
En palabras del propio Acosta diéramos que ello ha provocado también, que los
integrantes de los pueblos originarios ahora se incorporen a una planta académica con
estructura “tabular”, con una lógica burocrática, gobernada por los intereses de los directivos y
de las autoridades, en la que suelen también gravitar los intereses de sectores externos a la
propia universidad (agencias educativas, gobiernos locales), o bien, a una lógica estrictamente
política, alimentada por los intereses de los dirigentes y representantes de los sectores
específicos (estudiantes, profesorado, trabajadores administrativos), que establecen marcos de
negociación de sus rutinas políticas.
Esta colonización del mundo de la vida académica es una creciente despolitización de
los sujetos, despolitización en el sentido de que son separados del ámbito de las decisiones que
afectan sus condiciones de trabajo, salario y de vida, constituyendo dependencias, organismos
administrativos especializados responsables de las decisiones, pero no sujetos a control por
parte de quienes son afectados por sus decisiones.
El resultado de es la creación de instituciones como el Colegio Superior de Educación Integral
Intercultural de Oaxaca (CSEIIO) y el Instituto Tecnológico de la Región Mixe en el 2003,
este último bajo la modalidad virtual; y con ello, el surgimiento de nuevas tenciones,
contradicciones y conflictos entre un creciente sector de universitarios indígenas y grupos de
académicos nacionales, las que explican los tipos de racionalidad del juego que a continuación
describiremos.
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CONCLUSIONES
El tamaño, la complejidad y el dinamismo del SNIT, con su base institucional altamente
diversa, requiere de una reorganización que contemple la mira de la diferencia en la diversidad
misma de las instituciones tecnológicas. Si este rasgo no se desarrolla, existe el riesgo de que
se debilite el gobierno del sistema en el sentido de su estabilidad futura y la congruencia
general con el desarrollo nacional.
La ausencia de la mirada intercultural hace surgir el riesgo de que la orientación
estratégica de las políticas de mediano y largo plazo se convierta en una acumulación de
decisiones emergentes a corto plazo tomadas por diversos participantes del sistema con base
en poco más que las demandas cotidianas de su entorno y los intereses de instituciones,
corporaciones, la administración pública y otras organizaciones. Asimismo, es importante que
los programas de acción, no presenten el problema central consistente en que se fijan objetivos
para cuya concreción no se prevén ciertas condiciones, y en tonto éstas no se creen
previamente, o no se corrigen los desfases que las impiden, los objetivos quedarán como una
mera carga discursiva y no se lograrán.
Nuestro recorrido pues, deja entre ver la importancia del estudio de las políticas
públicas en la educación superior tecnológica en escenarios como Oaxaca, donde la
marginación y los altos grados de pobreza ponen al descubierto tensiones entre lo mundial y lo
local. Por lo mismo Suponemos que el conflicto etnocultural es una característica importante
en las transformaciones de las instituciones educativas en las que participan sectores
indígenas, autoridades municipales y académicos indígenas por reivindicar sus intereses, sea
coaccionando o ejerciendo el poder desde la dinámica de la comunalidad. Es decir, el
desarrollo cultural de los tecnológicos ha estado limitada a estructuras, formas de gobierno y a
una mayor diversificación de los saberes, formas y contenidos, lo que ha llevado hacer una
institución de conflicto etnocultural.
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En consecuencia, deberían analizase de nuevo y actualizarse las capacidades
institucionales y técnicas de los Institutos y su personal, a fin de atender mejor las complejas
tareas que implica el diseño y la implementación de políticas, la gestión de programas, su
evaluación y el manejo de los muchos y diversos intereses involucrados. La adopción de
políticas más amplias e integrales implicará un uso más extenso de fórmulas e incentivos más
sofisticados.
Este es el panorama del andar institucional…
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