Descargar versión digital - Nelio Espina

las quiero y cuanta falta me hacen, por eso cuando
estoy solo, sólo tengo que mirar al cielo y cuando esas
estrellas me guiñan sus ojos veo el rostro lindo y puro
de mis hijas, con sus caricias, con sus bromas, con
sus encantos, esas expresiones y esos momentos que
nunca los olvido porque se han anclado en mi desde
que nacieron, para nunca salirse de mi corazón y de
mi mente, las que nunca me abandonan y las que
siempre estarán conmigo como el sello hermoso de
un amor imperecedero y sólido.
“Sí, tengo dos hermosas estrellas, son las
hijas de mi vida, ellas son mis consentidas,
con luz propia y muy bellas y yo lucharé
con ellas para su felicidad y para mi
tranquilidad”
Mis dos estrellas son mis hijas, mis dos estrellas
están conmigo en mi soledad y en mi euforia y sólo
nosotros sabemos como podemos hacernos felices el
uno al otro, si, son mis dos hijas, esas dos estrellas
que siempre están iluminando el firmamento de mi
vida para mantener viva la esperanza de un futuro
bello y promisor lleno de amor y de ternura.
Mis hijas…son mis dos estrellas, las más
hermosas estrellas del universo de mi vida.
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