libreto: El trovador - La Arcadia Jerez
libreto: El trovador - La Arcadia Jerez
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TeaTro VillamarTa. TemPoraDa 2007/2008<br />
<strong>El</strong> <strong>trovador</strong><br />
Drama en cuatro partes de<br />
GIUSEPPE VERDI (1813-1901)<br />
Libreto de Salvatore Cammarano,<br />
basado en la obra teatral homónima de Antonio García Gutiérrez,<br />
con texto adicional de Leone Emanuele Bardare.<br />
Estrenada en el Teatro Apollo de Roma<br />
el 19 de enero de 1853<br />
Jueves, 1 de noviembre a las 20.00 horas<br />
Sábado, 3 de noviembre a las 20.00 horas<br />
ProDUCCiÓN eSCÉNiCa Y mUSiCal Del TeaTro VillamarTa
índice ÍNDiCe<br />
reParTo ..................................................................5<br />
alGo mÁS QUe UN CaNTo TroVaDoreSCo ...........................11<br />
José Luis de la Rosa. Presidente de <strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong><br />
CUeSTiÓN De SeNSiBiliDaD ...........................................13<br />
Rafael Navas Renedo. Director de Diario de <strong>Jerez</strong><br />
il TroVaTore: la eXPloSiÓN De la TraDiCiÓN ......................15<br />
Andrés Moreno Mengíbar<br />
PerFileS VoCaleS VerDiaNoS ........................................31<br />
Joaquín Gómez Gómez<br />
arGUmeNTo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35<br />
liBreTo .................................................................39<br />
Personajes ........................................................41<br />
Primera parte ....................................................43<br />
Segunda parte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55<br />
Tercera parte .....................................................69<br />
Cuarta parte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79<br />
SeleCCiÓN DiSCoGrÁFiCa .............................................93<br />
CaTÁloGo De ÓPeraS De GiUSePPe VerDi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99<br />
relaCiÓN De ÓPeraS rePreSeNTaDaS<br />
eN el TeaTro VillamarTa ...........................................101<br />
CUrrÍCUloS ...........................................................103
eparto<br />
reParTo<br />
Manrico JoSÉ lUiS DUVal<br />
Leonora CriSTiNa GallarDo-DomâS<br />
Azucena mariNa roDrÍGUez CUSÍ<br />
<strong>El</strong> Conde de Luna JUaN JeSúS roDrÍGUez<br />
Ferrando FraNCiSCo SaNTiaGo<br />
Inés BlaNCa ValiDo<br />
Ruiz JoSeP rUiz<br />
Gitano viejo ÁNGel TomÁS PÉrez<br />
Mensajero JoSÉ marÍa SÁNCHez<br />
orQUeSTa FilarmÓNiCa De mÁlaGa<br />
Coro Del TeaTro VillamarTa<br />
Director invitado: JUaN lUiS PÉrez<br />
Figuración iSaaC aBaD, aUrelio maDroÑal, ÁlVaro De la roSa, iSaaC TorralBa
equipo artístico<br />
realizaciones<br />
equipo técnico<br />
Director musical<br />
GiaNlUCa marTiNeNGHi<br />
Director de escena<br />
aleJaNDro CHaCÓN<br />
Escenografía TeaTro VillamarTa<br />
Figurines JeSúS rUiz<br />
Iluminación ToÑo m. CamaCHo<br />
Asistente de dirección de escena aDÁN marTÍNez<br />
Maestro repetidor CarloS araGÓN<br />
Órgano interno JerÓNimo SÁNCHez<br />
Escenografía FerrÁN DeCoraCiÓN<br />
Vestuario D’rS raFael SolÍS, PeTra PorTer SaSTrerÍa De eSPeCTÁCUloS, TeaTro VillamarTa<br />
Utilería TeaTro VillamarTa, maTeoS HermaNoS<br />
Regiduría CarmeN GUerra<br />
Ayudante de regiduría CarloS GraNaDoS<br />
Sobretitulación JUlio lozaNo<br />
Técnicos del Teatro Villamarta: JUaN romÁN, alBerTo marTÍNez, aNToNio moreNo,<br />
alFoNSo romero, JoSÉ GarCÍa, ramÓN JUNQUera, DaNiel romÁN, SeBaSTiÁN Ferrer,<br />
CarmeN moreNo, JoSÉ maNUel SilVa, Jero BelliDo, eNeko Álamo, aNToNio r. romero,<br />
PaBlo aBrio, JoSÉ aNToNio DÍaz<br />
Utilería SeBaSTiÁN Ferrer, CarmeN moreNo<br />
Sastras mª JoSeFa CaSTaÑo, mª JoSeFa moreNo, NaTalia PiUDo, PeTroNila mera<br />
Peluquería y maquillaje eQUiPo De maNolo CorTÉS<br />
Ayudante de producción eVa roDrÍGUez<br />
Director técnico raFael GaliSTeo<br />
Directora de producción iSamaY BeNaVeNTe
Giuseppe Verdi (1813-1901)
Tres momentos de las lecturas musicales de<br />
Cristina Gallardo-Domâs, quien encarna el<br />
papel de leonora (arriba a la derecha, con el<br />
asistente del director musical).
algo más que un canto<br />
alGo mÁS QUe UN CaNTo TroVaDoreSCo<br />
<strong>El</strong> Trovador de Giuseppe Verdi tiene fama<br />
dentro del mundo de la lírica de ser un drama<br />
infumable con una música extraordinaria, y si es<br />
cierto que hay algo de verdad en ello (nadie entiende<br />
como una madre puede confundirse y lanzar<br />
al fuego a su propia criatura, en lugar del hijo<br />
del conde, que acaba de raptar en venganza por la<br />
muerte de su madre, a la que aquel había condenado<br />
a la hoguera), no se puede negar, tampoco,<br />
que la trama posee gran fuerza y momentos de alto<br />
contenido dramático, debido en parte a la labor del<br />
libretista y por supuesto al propio compositor, que<br />
fue quien impulsó (¿impuso?) la mayoría de los<br />
planteamientos estructurales de esta obra.<br />
Por esta razón, creo que se debería revisar<br />
la opinión que se tiene de Verdi cuando escogía<br />
los argumentos de sus óperas (se le achaca con<br />
<strong>El</strong> Trovador, pero, también, con algún que otro<br />
título de los célebres “años de galeras”) y entender<br />
el fin teatral que siempre perseguía.<br />
En este sentido me gustaría recomendar la<br />
lectura –muy amena– del magnifico artículo<br />
que escribe Andrés Moreno Mengibar en estas<br />
páginas: un estudio detallado y profundo sobre<br />
la obra, deteniéndose en los aspectos musicales,<br />
pero también en el drama de García Gutiérrez y,<br />
sobre todo, incidiendo en las causas que impulsaron<br />
a Verdi a decantarse por este argumento,<br />
no solo basándose en los gustos literarios de la<br />
época, sino por la evolución que estaba gestando<br />
–como decía él: desde la tradición– en su estilo<br />
y por ende en el género.<br />
Asimismo, contamos en este <strong>libreto</strong>-programa<br />
con una extraordinaria discografía, selec-<br />
cionada y comentada por Jesús Trujillo, el magnifico<br />
crítico musical jerezano, afincado desde<br />
hace años en Madrid, planea con todo lujo de<br />
detalles sobre las mejores versiones existentes<br />
en el mercado.<br />
Otra de las novedades dentro de las actividades<br />
que programa la <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong> con motivo<br />
de cada producción lírica, es la puesta en marcha<br />
de una tertulia que tendrá lugar después de<br />
las funciones, con el fin de abrir un debate sobre<br />
el título en cuestión y a la que podrán asistir<br />
todas las personas que estén interesadas. <strong>La</strong> primera<br />
cita será en el Ateneo de <strong>Jerez</strong>, entidad a la<br />
que agradecemos su colaboración.<br />
Y ya metidos en este apartado, querría empezar<br />
agradeciendo al director de orquesta jerezano,<br />
Juan Luis Pérez, su asistencia como<br />
conferenciante de este Trovador. Si tenerlo en<br />
el foso de Villamarta traduciendo una partitura<br />
es siempre una satisfacción, descubrir su faceta<br />
lectiva no resulta menos interesante.<br />
Deseamos expresar, una vez más, nuestra<br />
gratitud a los patrocinadores y colaboradores de<br />
este <strong>libreto</strong>-programa y de todas las actividades<br />
que organizamos, sin su apoyo sería impensable<br />
poder desarrollar nuestra labor.<br />
Y por último, reconocer, de manera concluyente,<br />
que el éxitos de la Fundación Teatro Villamarta<br />
se lo debemos a nuestro Ayuntamiento y<br />
a las entidades públicas y privadas que la sostienen.<br />
Deseamos que sigan apostando claramente<br />
por una política cultural y artística de primer<br />
orden, cuyos beneficios –de toda índole– revierten<br />
directamente en nuestra sociedad local.<br />
JoSÉ lUiS De la roSa<br />
Presidente de <strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong>
cuestión de sensibilidad<br />
CUeSTiÓN De SeNSiBiliDaD<br />
En esta parte del mundo estamos bien acostumbrados<br />
a servir de ejemplo para los tópicos.<br />
En el Sur del Sur se dan cita todos los tópicos de<br />
lo español y, cuando hablamos de tópicos, por<br />
lo general no nos referimos a nada bueno. Somos<br />
bajitos, rechonchos, vagos y dados a la charanga<br />
todo el día. Así nos han visto, y nos ven,<br />
desde fuera quienes no nos conocen en profundidad<br />
y se guían por lo que leen u oyen. Es uno<br />
de los problemas que tiene, por un lado, no conocer<br />
las cosas de manera directa y personal, y<br />
por otro, no haber sido capaces de cambiar una<br />
imagen externa distorsionada.<br />
<strong>El</strong> mundo de la ópera, de la lírica en general,<br />
tampoco anda mal servido de tópicos. Quienes<br />
forman parte de él son vistos todavía por muchos<br />
como seres inaccesibles, casi dioses. Pero,<br />
por fortuna, el divismo ha dejado de ser una<br />
característica que se pueda asimilar de forma<br />
genérica al mundo de la ópera o, al menos, no a<br />
mayor nivel que al de la pintura, la arquitectura,<br />
la política o el periodismo.<br />
<strong>La</strong> imagen elitista que por ello se transmitía<br />
a todo lo lírico se ha ido desvaneciendo a<br />
medida que los artistas han ido mostrando su<br />
rostro más humano a los espectadores. De todos<br />
ellos es el mérito de haber logrado una popularización<br />
que beneficia al conjunto del mundo<br />
artístico y acaba con esos absurdos tópicos negativos.<br />
Aquí, en <strong>Jerez</strong>, podemos dar buena fe de<br />
todo esto. <strong>La</strong> cercanía que demuestran con el<br />
público los artistas que pisan el Villamarta es<br />
un ejemplo de “humanización” y, sobre todo,<br />
de sensibilidad. Tenemos la suerte no sólo de<br />
escuchar a las mejores voces sobre un escenario<br />
sino también fuera de él. <strong>La</strong>s charlas, ruedas de<br />
prensa y presentaciones de <strong>libreto</strong>s que rodean<br />
a toda producción lírica en <strong>Jerez</strong>, y de las que<br />
participan activamente los miembros de los diferentes<br />
elencos artísticos, son una buena opor-<br />
tunidad para comprobar que detrás de un gran<br />
cantante, un gran músico o un gran director de<br />
escena hay también grandes personas.<br />
Muchas de las más bellas disertaciones acerca<br />
del mundo de la cultura en general las he<br />
escuchado los últimos años de labios de cantantes<br />
y directores escénicos y musicales que han<br />
llegado hasta <strong>Jerez</strong> movidos por su trabajo en<br />
el Villamarta. Encontramos a personas que viajan<br />
todo el año y por tanto aglutinan una visión<br />
global del mundo y de sus problemas; personas<br />
que poseen una formación musical que les ha<br />
llevado a alcanzar también una formación cultural;<br />
personas, en definitiva, con una enorme<br />
sensibilidad. Esta cualidad, totalmente opuesta<br />
a la del divismo, es la que hace nuevos aficionados<br />
a la ópera y convierte a ésta en un mundo en<br />
el que cabemos todos.<br />
Impactados aún por la fuerza de Norma, un<br />
arranque realmente espectacular para el Villamarta,<br />
nos llega ahora <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> de la mano<br />
de una nueva producción del Teatro jerezano y<br />
de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.<br />
Y lo hace precisamente con artistas de<br />
renombre mundial.<br />
Vuelve a “casa”, como cada año, Cristina<br />
Gallardo-Domâs, que es precisamente un ejemplo<br />
de todo lo anteriormente comentado. Cristina,<br />
una de las principales sopranos del mundo<br />
que lo mismo abre temporada en el Metropolitan<br />
de Nueva York que en el Covent Garden de<br />
Londres, no puede ser más accesible. Es más, es<br />
que ella hace esfuerzos por ser así, por acercarse<br />
todo lo posible al espectador, que es de quien<br />
vive un artista. Compruébenlo. Deléitense leyendo<br />
el precioso diario que lleva, casi al día, en<br />
su página web. Es un modelo de saber escribir,<br />
transmitir emociones y sensaciones, de compartir,<br />
un modelo de generosidad y sensibilidad.<br />
Cuando se conoce a las personas que participan<br />
en estas producciones, la sensación de feli-
cidad o de estar próxima a ella es todavía mayor.<br />
Por todo ello, por ser así, señores artistas, gracias.<br />
<strong>La</strong>s mismas que hay que darles siempre, siempre,<br />
a nuestros patrocinadores, que de muestran tam-<br />
TeaTro VillamarTa 14<br />
bién que detrás de las empresas hay personas con<br />
sensibilidad cultural que nos permiten disfrutar<br />
de ese conjunto de sensaciones que nos traen<br />
óperas como <strong>El</strong> <strong>trovador</strong>.<br />
raFael NaVaS reNeDo<br />
Director de Diario de <strong>Jerez</strong>
Il trovatore<br />
il TroVaTore: la eXPloSiÓN De la TraDiCiÓN<br />
<strong>El</strong> de 1853 fue uno de esos años trascendentales<br />
en la Historia de la música y de la<br />
ópera en particular. Si el 19 de enero tenía lugar<br />
en el Teatro Apolo de Roma el estreno de<br />
Il trovatore, menos de dos meses más tarde, el<br />
6 de marzo, subía a la escena del veneciano<br />
Teatro <strong>La</strong> Fenice por primera vez <strong>La</strong> Traviata.<br />
No sólo se trata de algo inédito en la trayectoria<br />
compositiva de Giuseppe Verdi, sino algo<br />
realmente excepcional en el decurso histórico<br />
de la música, pues pocas veces se pudo dar la<br />
conjunción de dos obras maestras de tal calibre<br />
en tan estrecho lapso de tiempo. Al correr<br />
del tiempo, con la perspectiva que nos dan<br />
los más de ciento cincuenta años transcurridos,<br />
podemos decir que nos encontramos<br />
ante un momento clave en la evolución no<br />
ya del propio estilo verdiano, sino del propio<br />
género operístico, pues si las desventuras<br />
medievales del <strong>trovador</strong> Manrico cierran toda<br />
una etapa de esplendor belcantista, la parábola<br />
profundamente humana de la cortesana<br />
parisina abre la puerta a un nuevo paradigma<br />
de drama musical más atento a los conflictos<br />
psicológicos y morales sobre la base de un<br />
lenguaje más fluido y menos encorsetado por<br />
las fórmulas de la tradición.<br />
A finales de la década de los cuarenta del<br />
siglo XIX, el estilo compositivo de Verdi estaba<br />
empezando a dar muestras de unos claros<br />
cambios de orientación. Iban, por fin, dando<br />
término aquellos “años de galera” en los que<br />
el compositor dio a luz, a ritmo frenético, uno<br />
tras otro una decena de títulos. Espoleado por<br />
las exigencias de los empresarios, que a su vez<br />
se dejaban llevar por los gustos del público,<br />
las óperas verdianas de aquella década se apoyaban<br />
en tramas argumentales inverosímiles,<br />
ambientadas en diversas etapas del pasado,<br />
un pasado tergiversado en el que se daban<br />
la mano personajes históricos y entes de ficción<br />
movidos por una repetitiva combinación<br />
de ambición política y deseos amorosos casi<br />
siempre en continuo conflicto. Los plazos de<br />
que disponía Verdi eran siempre estrechos,<br />
por lo que había que recurrir una y otra vez<br />
a fórmulas musicales ya consolidadas y de<br />
eficacia asegurada sin que cupiese tiempo ni<br />
espacio para experimentaciones de amplio<br />
aliento. Salvo el caso de Macbeth (1847), una<br />
de las primeras muestras de la voluntad innovadora<br />
de Verdi, todo el conjunto de óperas<br />
que van de Nabucco (1842) a <strong>La</strong> Battaglia di<br />
Legnano (1849) presentan un clarísimo aire<br />
de familia caracterizado por ese núcleo vertebrador<br />
de la tradición belcantista que es la<br />
indisoluble pareja cavatina-cabaleta, con sus<br />
fieles acompañantes de los coros iniciales de<br />
acto y los pezzi concertati de final de los mismos.<br />
Todo el tejido musical quedaba supedi-
tado a las necesidades de<br />
la expansión vocal y de<br />
su lucimiento, limitándose<br />
la orquesta a servir de<br />
simple acompañamiento<br />
a chitarra (a base de acordes<br />
encadenados).<br />
Todo comenzó a cambiar<br />
gradual pero definitivamente<br />
ya en 1849. <strong>La</strong><br />
plena madurez vital de<br />
alguien que a los treinta y<br />
seis años ya había pasado<br />
por la inmisericorde experiencia<br />
de ver desaparecer<br />
a su esposa y sus hijos, a<br />
la vez que la posición de<br />
preeminencia artística adquirida por Verdi en<br />
el panorama de la ópera italiana (la desaparición<br />
el año anterior de Donizetti le dejaba el<br />
camino libre para ello), posibilitaron que en<br />
adelante pudiese imponer sus condiciones a<br />
los empresarios, libretistas y cantantes cada<br />
vez con mayor autoridad. <strong>El</strong>lo suponía libertad<br />
absoluta para elegir las tramas argumentales,<br />
un control cada vez más exhaustivo del<br />
texto final, plazos más cómodos y relajados<br />
para componer y también supervisión directa<br />
de los montajes y los ensayos. Todo ello derivaría,<br />
en adelante, en la irrupción de la que<br />
Abramo Basevi denominó segunda etapa en la<br />
evolución del estilo verdiano.<br />
Desde el punto de vista argumental, esta<br />
segunda etapa se caracteriza por el abandono<br />
de aquellas intrincadas redes de relaciones<br />
argumentales inverosímiles que sólo buscaban<br />
los fáciles golpes de efecto y que dejaban<br />
malparados tanto el rigor histórico como la<br />
el TroVaDor 17<br />
entidad psicológica de los personajes. Verdi<br />
busca a partir de ahora argumentos que, aunque<br />
muchas veces tengan que refugiarse en el<br />
pasado por presión de los censores políticos<br />
y eclesiásticos, resulten sin embargo mucho<br />
más cercanos a la sensibilidad de cualquier<br />
espectador por adentrarse en conflictos humanos<br />
reales, en tensiones afectivas creíbles y<br />
en personajes de carne y hueso, como lo son<br />
Luisa Miller, Lina, Stiffelio, Stankar, Rigoletto<br />
o Gilda.<br />
En el terreno puramente musical, la verdadera<br />
ruptura se produce con Rigoletto (1851),<br />
con una orquesta cada vez más individualizada<br />
y refinada que adquiere protagonismo dramático<br />
en ciertos momentos, y una escritura<br />
vocal que poco a poco se va alejando de los<br />
convencionalismos heredados para orientarse<br />
hacia formas de expresión más libres como el<br />
declamado melódico y el parlato (el diálogo Rigoletto-Sparafucile<br />
es buen ejemplo de ello).<br />
Aún así, con Giuseppe Verdi no se puede<br />
hablar nunca de rupturas radicales con la<br />
tradición. Con él las cosas funcionan de forma<br />
más gradual, menos abrupta, con idas y<br />
venidas, avances y retrocesos que evidencian<br />
el apego a ciertas fórmulas tradicionales que<br />
para él seguían siendo eficaces sabiamente<br />
dosificadas. “Volvamos a la tradición y resultará<br />
un progreso” es la famosa frase que refleja<br />
netamente la mentalidad de nuestro autor,<br />
la misma que aún mantendría tan tarde como<br />
en 1880 (en carta a Ricordi) al defender la<br />
operatividad de las tradicionales cabaletas.<br />
En definitiva, si de Rigoletto en adelante puede<br />
señalarse un claro trayecto de alejamiento<br />
del pasado y de experimentación cada vez<br />
más intensa (una línea marcada por <strong>La</strong> Tra-
Antonio García Gutiérrez<br />
(1813-1884), dibujado en 1836 por<br />
Federico Madrazo. En ese mismo año<br />
estrenó <strong>El</strong> <strong>trovador</strong>.<br />
viata, Simon Boccanegra, <strong>La</strong> forza del destino,<br />
Don Carlos, Otello y Falstaff), ese camino está<br />
jalonado por revueltas y caminos de retorno<br />
a los esquemas de la tradición, con un ramillete<br />
de títulos como Il trovatore, Les Vêpres<br />
Siciliennes, Un ballo in maschera y, finalmente,<br />
Aida.<br />
<strong>El</strong> caso más evidente y más espectacular<br />
de estas periódicas miradas hacia atrás, de<br />
este intentar explotar de nuevo las potencialidades<br />
de las viejas formas, es el de Il trovatore.<br />
<strong>La</strong> primera paradoja que se nos viene a la<br />
mente respecto a este popular título se refiere<br />
a la elección de la base argumental. Tras optar<br />
en sus tres óperas anteriores por argumentos<br />
centrados en personajes de carne y hueso,<br />
bien delineados psicológicamente y envueltos<br />
en conflictos personales reales y con los<br />
que el público puede inmediatamente identificarse,<br />
Verdi gira la cabeza de nuevo hacia un<br />
dramón romántico ambientado en un lejano<br />
siglo XV y en un aún más lejano (para Italia)<br />
Reino de Aragón en el que tiene lugar la inve-<br />
TeaTro VillamarTa 18<br />
rosímil trama de los hijos cambiados por una<br />
gitana y el enfrentamiento (político y amoroso)<br />
de ambos hermanos hasta acabar con uno<br />
de ellos en el cadalso.<br />
<strong>El</strong> estreno de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> el 1 de marzo de<br />
1836 en el madrileño Teatro Español marca<br />
con letras de oro uno de los momentos transcendentales<br />
de la historia de nuestro teatro.<br />
Precedido por los estrenos envueltos en polémicas<br />
y aclamaciones de <strong>La</strong> conjuración de Venecia,<br />
de Martínez de la Rosa (1834) y de Don<br />
Álvaro o la fuerza del sino, del duque de Rivas<br />
(1835), <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> supuso la consolidación<br />
del arranque imparable del teatro romántico<br />
español, tal y como lo supo ver desde el primer<br />
día Mariano José de <strong>La</strong>rra en sus artículos<br />
en <strong>El</strong> Español. Su autor, Antonio García<br />
Gutiérrez, había nacido en Chiclana el 5 de<br />
julio de 1813. Interrumpidos abruptamente<br />
en 1833 sus estudios de Medicina en Cádiz<br />
por el decreto de cierre de los centros universitarios,<br />
optó por intentar la vida literaria en<br />
Madrid, a donde se desplazó a pie en pleno<br />
verano del mencionado año. Con el deceso de<br />
Fernando VII se cerniría sobre el país la sombra<br />
de la guerra civil entre los partidarios de<br />
la heredera Isabel y los seguidores del infante<br />
Carlos. García Gutiérrez, introducido en<br />
los ambientes literarios de la corte pero con<br />
apenas recursos, optaría por alistarse en el<br />
ejército liberal convocado por Mendizábal en<br />
1835. Tenía ya por entonces entre sus baúles<br />
el manuscrito de un Drama caballeresco que<br />
fue ofrecido en vano al empresario Grimaldi.<br />
Pero la oportunidad sobrevendría, a instancias<br />
posiblemente de Espronceda, cuando el<br />
actor Antonio de Guzmán eligió <strong>El</strong> <strong>trovador</strong><br />
para su función de beneficio programada
Salvatore Cammarano, autor del<br />
<strong>libreto</strong> de Il Trovatore.<br />
para el primer día de marzo de 1836. Desde<br />
días antes circulaba por Madrid la noticia y se<br />
hacían cábalas sobre la identidad del desconocido<br />
autor. García Gutiérrez abandonó el<br />
cuartel de Leganés sin permiso para asistir al<br />
estreno, que fue uno de los éxitos más clamorosos<br />
de los anales del teatro español, dándose<br />
la circunstancia de que fue la primera<br />
vez que un autor fue llamado a escena para<br />
recibir los enfervorecidos aplausos de un público<br />
entusiasmado. Tuvo que ser Ventura de<br />
la Vega quien le prestase al novel dramaturgo<br />
su levita para que se saliese a saludar con un<br />
aspecto presentable.<br />
<strong>El</strong> <strong>trovador</strong> apuntalaría de por vida la fama<br />
y el prestigio de su autor que, a pesar de seguir<br />
escribiendo y estrenando piezas teatrales<br />
durante medio siglo, no alcanzaría nunca el<br />
éxito de su primera pieza. Sólo Simón Bocanegra<br />
y Venganza catalana consiguieron aproximarse<br />
al drama de Manrique. Un especialista<br />
el TroVaDor 19<br />
en la obra de García Gutiérrez de la talla de<br />
Carlos Ruiz Silva ha sabido resaltar la importancia<br />
que en la obra dramática del chiclanero<br />
tiene la presencia de un contexto de enfrentamientos<br />
fratricidas (“Política y guerras<br />
civiles en la obra de García Gutiérrez”, Cuadernos<br />
Hispanoamericanos, mayo de 1985).<br />
Convencido liberal toda su vida (fue el autor<br />
del famoso himno revolucionario “¡Abajo los<br />
Borbones¡” cantado con música de Arrieta en<br />
las calles madrileñas en septiembre de 1868),<br />
tuvo que vivir una época en la que la instauración<br />
del sistema parlamentario y constitucional<br />
se llevaría a cabo tras una guerra civil<br />
de siete años de duración (1833-1840), un<br />
conflicto que volvería a repetirse años después<br />
en más de una ocasión. Muchas son las<br />
obras dramáticas de García Gutiérrez que se<br />
desarrollan en un marco de luchas fratricidas,<br />
además de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong>. Así tenemos los casos<br />
de <strong>El</strong> paje (1837), <strong>El</strong> bastardo (1838), <strong>El</strong> encubierto<br />
de Valencia (1840), <strong>El</strong> caballero leal<br />
(1841), Simón Bocanegra (1843), <strong>La</strong>s bodas<br />
de doña Sancha (1843), Gabriel (1844), <strong>La</strong><br />
mujer valerosa (1845), Afectos de amor y odio<br />
(1850) o Juan Lorenzo (1865), con trasfondos<br />
argumentales que van desde las guerras banderizas<br />
en la Navarra del siglo XI a la Guerra<br />
de Sucesión Española, pasando por los tiempos<br />
de Pedro el Cruel, las luchas de bandos<br />
en Génova, el levantamiento comunero o las<br />
Germanías valencianas.<br />
Junto a la inquietud derivada de la reflexión<br />
sobre la irrefrenable tendencia de los<br />
españoles a lo largo de su historia a ensangrentar<br />
la nación con enfrentamientos internos, en<br />
la obra de García Gutiérrez encontramos otro<br />
rasgo definitorio de su manera de articular los
argumentos, que es la reiteración de la aparición<br />
de hijos/hijas cambiados, raptados u<br />
ocultos, algo que aparece recurrentemente no<br />
sólo en <strong>El</strong> <strong>trovador</strong>, sino también en <strong>El</strong> paje,<br />
<strong>El</strong> encubierto de Valencia, Zaida (1841), Simón<br />
Bocanegra, Empeños de una venganza (1844),<br />
Gabriel (1844) y Nobleza obliga (1872).<br />
Como se ve, ambos estilemas se encuentran<br />
ya plenamente identificados desde la<br />
primera obra de García Gutiérrez, desde <strong>El</strong><br />
<strong>trovador</strong>, haciendo de este drama un compendio<br />
perfecto de las características del teatro<br />
romántico.<br />
En realidad, se trata de uno de los fundamentos<br />
argumentales menos creíble, más fantástico<br />
y exagerado de cuantos manejó Verdi<br />
a lo largo de su carrera. ¿Qué le llevó, pues, a<br />
elegir la obra de García Gutiérrez? Parte de la<br />
explicación se contiene en la carta (4 de abril<br />
de 1851) al libretista Salvatore Cammarano al<br />
sugerirle Il trovatore: “Se lo he sugerido porque<br />
me parece que ofrece buenos efectos dramáticos<br />
y, sobre todo, algo original y fuera de<br />
lo ordinario”. En otra carta de por aquel entonces<br />
confesaba Verdi: “Deseo argumentos<br />
nuevos, grandes, bellos, variados, atrevidos y<br />
osados al máximo, con formas nuevas”. Son,<br />
prácticamente, las mismas razones con las<br />
que una década más tarde convencerá Verdi a<br />
Piave para elaborar una nueva ópera a partir<br />
del Don Álvaro, o la fuerza del sino, del Duque<br />
de Rivas, otro de esos dramas ultrarrománticos<br />
lleno de situaciones extrañas e inesperadas,<br />
de sucesos fortuitos de trascendentales<br />
consecuencias, de personajes rechazados por<br />
la sociedad por sus orígenes (si Manrico lo<br />
es por sus supuestos orígenes gitanos, don<br />
Álvaro lo es por su media sangre inca) y en<br />
TeaTro VillamarTa 20<br />
conflicto con ese entorno hostil. Para Verdi,<br />
un auténtico hombre de teatro, con finísimo<br />
olfato para detectar lo que podía o no funcionar<br />
bien sobre las tablas, <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> ofrecía<br />
posibilidades amplias de desarrollar un frenético<br />
ritmo dramático lleno de situaciones<br />
extremas de ésas que aseguran la atención y<br />
el aplauso del público. Verdi conoce bien los<br />
gustos del público en aquel ecuador del siglo<br />
XIX y sabe que hay que sorprenderlo, asombrarlo,<br />
tenerlo en vilo pendiente de una frase<br />
o de un gesto, mantenerlo en una “suspensión”<br />
tal que sea conducido hasta una resolución<br />
catastrófica. Ésas eran las garantías del<br />
éxito y a ellas se acomodó el compositor.<br />
Pero podría señalarse otra poderosa razón<br />
para la aparentemente extraña elección argumental,<br />
una razón de orden político. Recordemos<br />
que la pieza teatral original se ambienta<br />
durante las guerras civiles aragonesas del<br />
siglo XV, guerra doblemente fratricida porque<br />
Manrique y el Conde de Luna, además de<br />
enemigos políticos, son también hermanos.<br />
<strong>El</strong> furioso éxito de la obra de García Gutiérrez<br />
(descrito espléndidamente por <strong>La</strong>rra en<br />
uno de sus artículos) tuvo mucho que ver<br />
con el clima de guerra civil (Primera Guerra<br />
Carlista) que vivía el país, lo que hizo que<br />
gran parte de los asistentes identificase a los<br />
dos hermanos con las dos Españas entonces<br />
enfrentadas. Años más tarde, al buscar argumento<br />
para una nueva ópera, Verdi debió de<br />
sentir una inquietud similar tras leer el drama.<br />
Sin llegar a ser el de una abierta guerra<br />
civil, el clima político italiano por entonces<br />
era sin embargo de un claro enfrentamiento<br />
interno. <strong>El</strong> fracaso de la intentona unificadora<br />
de 1848 evidenció una profunda fractura
marina rodríguez Cusí, azucena<br />
en esta producción de<br />
<strong>El</strong> <strong>trovador</strong>, en tres momentos<br />
de los ensayos previos. arriba<br />
a la derecha, con el director de<br />
escena alejandro Chacón, abajo<br />
con Juan Jesús rodríguez,<br />
Conde de luna.
Fachada principal de <strong>La</strong> Aljaifería<br />
en Zaragoza.<br />
entre los italianos respecto a la cuestión de<br />
la unidad nacional, con estados (Nápoles, Estados<br />
Pontificios) claramente enemigos de la<br />
ideología nacionalista a la que el propio Verdi<br />
se había afiliado desde años atrás con sus<br />
cantos a la unidad de los italianos en Nabucco,<br />
I Lombardi o Attila. A los ojos de nuestro<br />
compositor, los hermanos enfrentados de <strong>El</strong><br />
<strong>trovador</strong> representaban a un pueblo italiano<br />
que debía dejar de lado sus diferencias para<br />
luchar por la añorada patria común.<br />
<strong>La</strong> decisión de poner en música el drama<br />
de García Gutiérrez la tomó Verdi pocos días<br />
después del estreno de Rigoletto en marzo de<br />
1851. <strong>El</strong> compositor debió leer el original en<br />
español, por cuanto no existía aún ninguna<br />
traducción al italiano; Julian Budden sugiere<br />
la posibilidad de que algún cantante italiano<br />
amigo que estuviese actuando en España le<br />
hiciese llegar el libro de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> a sabiendas<br />
del interés de Verdi por los argumentos<br />
el TroVaDor 23<br />
de impacto melodramático. Con casi seguridad,<br />
fue la misma Giuseppina Strepponi la<br />
que se encargó de la traducción al italiano.<br />
Verdi le propuso a Salvatore Cammarano la<br />
realización del <strong>libreto</strong> y el poeta, a su vez, le<br />
respondió que habría que realizar numerosos<br />
cambios y supresiones si se quería pasar la<br />
inflexible censura eclesiástica: no podría aparecer<br />
la escena de la toma de velo de Leonora,<br />
ni su rapto con los hábitos religiosos. Como<br />
era de esperar en Verdi, prácticamente le dio a<br />
Cammarano terminado el esquema del <strong>libreto</strong>,<br />
con la sucesión de escenas, la supresión<br />
de pasajes, la fusión de personajes y hasta las<br />
palabras exactas de algunos momentos señalados.<br />
Especialmente insistente fue su indicación<br />
de que Cammarano procurase alejarse<br />
en lo posible de los convencionalismos de la<br />
ópera tradicional, tales como empezar con un<br />
coro o establecer una sucesión de números<br />
aislados. Por el contrario, quería que la ópera
comenzase directamente con la canción del<br />
<strong>trovador</strong> y que los dos primeros actos de García<br />
Gutiérrez se fundiesen en uno, haciendo<br />
avanzar la acción sin interrupciones (carta<br />
del 4 de abril de 1851).<br />
<strong>El</strong> sentido profundamente teatral de Verdi<br />
se manifiesta en lo referente al personaje de<br />
Azucena. Desde el primer momento supo ver<br />
que, si bien el resto de los personajes son más<br />
impersonales, meros arquetipos dramáticos,<br />
el de la gitana Azucena es el único personaje<br />
de carne y hueso, con verdadera vida. Según<br />
Monaldi, Verdi llegó a contemplar la posibilidad<br />
de llamar Azucena a su nueva ópera.<br />
Desgarrada entre el amor maternal y el irrefrenable<br />
deseo de venganza, Verdi la eleva a la<br />
categoría de fulcro, de punto central sobre el<br />
que pivotan los demás personajes. A los tres<br />
meses transcurridos desde el estreno de Il trovatore,<br />
Verdi escribe a Francesco Maria Piave<br />
en respuesta a una consulta de éste sobre la<br />
posibilidad de que la soprano Marianna Barbieri-Nini<br />
(la primera <strong>La</strong>dy Macbeth de seis<br />
años atrás) encarnase en Venecia a Leonora,<br />
con las siguientes palabras:<br />
¡Sería un suicidio! Pero si se me permite<br />
expresar mi opinión sobre este asunto, ¿por<br />
qué prefiere la Barbieri una parte que no le<br />
conviene? Si quiere hacer Il trovatore hay otro<br />
personaje para ella, el de la Gitana. No se diga<br />
de ninguna manera que es un papel para una<br />
comprimaria, de ninguna manera. Es un personaje<br />
principal, el principal. Mucho más refinado,<br />
dramático y original que los demás. Si yo<br />
fuese una prima donna (…) siempre cantaría<br />
la parte de la Gitana en Il trovatore. (Carta del<br />
17 de abril de 1853)<br />
TeaTro VillamarTa<br />
24<br />
<strong>La</strong> elaboración del <strong>libreto</strong> discurrió con<br />
lentitud. Aún no había compromiso en firme<br />
alguno para su estreno y, por otra parte, Verdi<br />
tuvo que afrontar problemas familiares a<br />
lo largo de 1851-1852, tales como la muerte<br />
de su madre, el enfrentamiento legal con<br />
su padre por temas de herencia, la hostilidad<br />
de los habitantes de Busseto hacia Giuseppina<br />
Strepponi (compañera de Verdi sin haber<br />
matrimonio de por medio) y la administración<br />
de su recién adquirida finca. Finalmente,<br />
a mediados de 1852 se firmó un contrato<br />
con el Teatro Apollo de Roma para el estreno<br />
de Il trovatore durante la temporada de<br />
Carnaval de 1852-1853, lo que despertó en<br />
Verdi de nuevo el interés por el <strong>libreto</strong>. Pero<br />
Cam marano fallecía el 17 de julio de 1852.<br />
<strong>El</strong> <strong>libreto</strong> estaba ya muy avanzado. Para completarlo,<br />
especialmente el último acto, contó<br />
con los servicios de Leone Emanuele Bardare,<br />
que siguió fielmente las indicaciones de Verdi<br />
respecto a la brevedad y la concisión, como<br />
en la expresión final de Azucena, que del original<br />
de Cammarano quedó reducida a “Sei<br />
vendicata, o madre”. A lo largo de esta última<br />
fase de redacción del <strong>libreto</strong>, Verdi cambió<br />
de opinión respecto al personaje de Leonora,<br />
bastante desdibujado en el primer esbozo<br />
que él mismo le enviase a Cammarano. Ahora<br />
decidió otorgarle mayor presencia y convertir<br />
Il trovatore en una ópera con dos personajes<br />
femeninos bien equilibrados. Solicitó de Bardare<br />
el que escribiese una cavatina (“Tacea la<br />
notte”) que precediese a la cabaletta “Di tale<br />
amor” y que le diese mayor presencia durante<br />
la escena del “Miserere”. Y luego hubo que<br />
enfrentarse a la censura romana, que obligó<br />
a eliminar el suicidio de Leonora en escena,
A la izquierda, Carlo Baucardé el<br />
Manrico del estreno. A la derecha,<br />
Giovanni Guicciardi el primer Conde<br />
de Luna.<br />
suprimir la mención al palo en que la Inquisición<br />
quemaba a los herejes y modificar el texto<br />
del “Miserere”, que en vez de “Miserere di<br />
lei, bontà divina,/Preda non sia dell’infernal<br />
soggi-orno!”, se cantó con las palabras “Ah<br />
pietade di lei che s’avvicina/allo splendor<br />
dell’inmortal soggiorno”.<br />
<strong>El</strong> estreno en la noche del 19 de enero de<br />
1853 fue un éxito absoluto, con un reparto<br />
formado por Carlo Baucardé (Manrico), Giovanni<br />
Guicciardi (Conte di Luna), Rosina<br />
Penco (Leonora), Emilia Goggi (Azucena),<br />
Arcangelo Balderi (Ferrando) y Francesca<br />
Quadri (Inés). Toda la escena final tuvo que<br />
ser repetida y las críticas fueron entusiastas<br />
(salvo alguna que se quejaba del excesivo número<br />
de muertes). <strong>La</strong> carrera de Il trovatore<br />
sería meteórica. Thomas G. Kaufmann, en su<br />
gran estudio sobre la difusión de las óperas<br />
de Verdi, documenta que en tan sólo unos<br />
años Il trovatore se representaba en teatros de<br />
América del Norte y Sur, en toda Europa, en<br />
Egipto, en la India y hasta las lejanas colo-<br />
el TroVaDor 25<br />
nias holandesas en Indonesia. En febrero de<br />
1854 se representaba en el Real de Madrid;<br />
y en ese mismo año aparecía en el Liceo (20<br />
de mayo), Principal de Valencia (4 de junio),<br />
San Fernando de Sevilla (7 de junio) y Principal<br />
de Cádiz (agosto). De hecho, esta ópera<br />
fue, junto con Nabucco, la que mayor y más<br />
rápida difusión internacional tuvo.<br />
Si una nota caracteriza el perfil literario del<br />
<strong>libreto</strong> de Il trovatore ésta es la de la concisión<br />
y la celeridad narrativa. Deirdre O’Grady (The<br />
<strong>La</strong>st Troubadours. Poetic Drama in Italian Opera,<br />
1597-1887) analiza con perspicacia cómo<br />
Verdi supo inducir a Cammarano, ya desde<br />
el <strong>libreto</strong> para Luisa Miller (1849), para que<br />
abandonase el ampuloso y estático estilo literario<br />
de sus <strong>libreto</strong>s anteriores, especialmente<br />
los redactados para Donizetti, caracterizados<br />
por la rígida división entre las escenas de acción<br />
(recitados, pezzi concertati, coros) y los<br />
momentos de reflexión (cavatinas, cabaletas y<br />
duetos). <strong>La</strong> exigencia verdiana de un lenguaje<br />
más ágil, directo y dinámico (Verdi llegaría a
Rosina Penco la Leonora del estreno<br />
en el Teatro Apollo de Roma.<br />
decir que le gustaría que Il trovatore se desarrollase<br />
en un único número ininterrumpido)<br />
llevó al poeta napolitano a crear (al menos<br />
en la parte por él terminada) un texto en el<br />
que es imposible contar más cosas con menos<br />
palabras. Sirvan de ejemplo los breves versos<br />
con los que Ferrando, en la primera escena<br />
del primer acto, nos pone en antecedentes<br />
de la desaparición del hijo del viejo conde<br />
de Luna y la ejecución en la hoguera de la<br />
madre de Azucena. Concentración verbal no<br />
quiere decir recorte del vuelo poético, pues<br />
Cammarano alcanza las más altas dosis de<br />
lirismo condensado y quintaesenciado en la<br />
declaración de Manrico (acto III, escena 2ª)<br />
“Ah, sí, ben mio”, uno de los momentos de<br />
mayor belleza poética de toda la historia de la<br />
ópera romántica.<br />
Al irrefrenable ritmo de las palabras responde<br />
Verdi con un lenguaje musical aún más<br />
frenético, sin lugar para el descanso ni la contemplación,<br />
en una de las asociaciones teatrales<br />
palabras-música más perfectas del género<br />
operístico. Como dijimos en las primeras líneas,<br />
Verdi rinde en esta partitura un solemne<br />
y espectacular homenaje a la tradición belcantista,<br />
un homenaje póstumo, sí, por cuanto el<br />
lenguaje heredado de Bellini y de Donizetti era<br />
ya parte del pasado musical vivo a mediados<br />
del siglo XIX; pero también un homenaje que<br />
eleva las fórmulas belcantistas a su máxima<br />
expresión, hasta el punto de resultar imposible<br />
ir más allá con los elementos expresivos<br />
tradicionales después de Il trovatore. Es como<br />
si antes de adentrase por nuevas sendas expresivas<br />
y nuevos recursos musicales (el canto<br />
dialogal o conversacional, la declamación melódica,<br />
formas ya maduras en la coetánea <strong>La</strong><br />
el TroVaDor 27<br />
Traviata), quisiese Verdi echar una mirada a la<br />
tradición, esa tradición de la que nunca abjuró,<br />
pero de la que sólo conservaría en adelante<br />
aquellos elementos que le resultasen eficaces<br />
para la construcción dramática. <strong>La</strong> partitura<br />
de Il trovatore encierra toda una serie de miradas<br />
atrás, de miradas admirativas hacia el inmediato<br />
pasado operístico italiano. <strong>La</strong> manera<br />
de articular el coro conversacional de la primera<br />
escena del primer acto procede directamente<br />
del acto segundo de Guglielmo Tell; por<br />
regla general los concertati siguen la misma<br />
pauta ya desarrollada al máximo en Ernani.<br />
En el acto segundo, segunda escena, el coro<br />
spezzato, casi susurrado, que sirve de marco<br />
sonoro a la cavatina del conde de Luna (“Il
A la izquierda, Maria Callas como<br />
Leonora, Chicago 1955. A la derecha,<br />
Enrico Carusso como Manrico<br />
balen del suo sorriso”) es deudor de Edoardo<br />
e Cristina, de Rossini, mientras que los coros<br />
silábicos son de clara genealogía belliniana y<br />
donizettiana. <strong>La</strong> dinámica armónica, la estructuración<br />
de las estrofas y la relación del canto<br />
con el tejido orquestal de “Ah sì, ben mio” es<br />
prácticamente la misma del famoso “Fra poco<br />
a me ricovero” de Lucia di <strong>La</strong>mmermoor. Y la<br />
famosa “Pira” es posiblemente la más acabada<br />
expresión de una serie histórica de arengas y<br />
arrebatos heroicos tenoriles que entronca tanto<br />
con el “Suivez moi” de Guglielmo Tell como<br />
con el aria de Raoul en el cuarto acto de Les<br />
Huguenotes o con las más exaltadas expresiones<br />
del personaje protagonista de Ernani [Un<br />
TeaTro VillamarTa 28<br />
inciso a propósito de la “Pira”: es bien sabido<br />
que ninguno de los Do de pecho que todo<br />
público espera en este momento, en “O teco<br />
almeno” y en “All’armi”, están escritos en la<br />
partitura. Según Hughes, fue el propio Carlo<br />
Baucardé, el tenor que estrenó la ópera en<br />
1853, quien introdujo las dos notas sobreagudas<br />
en unas representaciones en Florencia dos<br />
años después. Hay quien también mantiene<br />
que el tenor Enrico Tamberlick, en la década<br />
de los sesenta, escribió a Verdi contándole el<br />
buen efecto que entre el público suscitaban las<br />
dos famosas notas que él también interpolaba,<br />
a la vez que solicitaba del maestro su opinión<br />
al respecto. <strong>La</strong> respuesta de Verdi fue: “Lejos<br />
de mi intención el privar al público de lo que<br />
desea. Cante si quiere el Do de pecho, pero<br />
procure que sea bueno”. Así que pienso que<br />
no hay mucho margen para la discusión sobre<br />
si se ha de cantar o no la famosa y esperada<br />
nota. En cambio, en lo que ya casi nadie<br />
repara hoy es que en la partitura se indica la<br />
repetición de toda la primera sección, desde<br />
“Di quella pira” a “Corro a morir!”, repetición<br />
que ya casi nadie respeta hoy día]. Y en<br />
el último acto se puede detectar un homenaje<br />
al Bellini de “Ah, non credea mirarti” en el<br />
acompañamiento ondulante y la larga melodía<br />
de Leonora en “D’amor sull’ali rose”; u oír<br />
ecos de Lucrezia Borgia en el coro lúgubre de<br />
fondo al lamento de Manrico en su celda; o<br />
de Semiramide en “Quel son, quelle preci; y<br />
de Meyerbeer, al igual que de Giovanna d’Arco,<br />
Jerusalem y <strong>La</strong> battaglia di Legnano, en el famoso<br />
“Miserere”; a quien conozca bien Maria<br />
di Rohan (cantabile del tenor “Alma soave e<br />
cara”), de Donizetti, le resultará familiar la<br />
increpación de Leonora “Calpesta il mio cada-
vere”; y, para terminar este apresurado repaso<br />
de deudas con la tradición, consideremos la<br />
familiaridad de la escena de la muerte de Leonora<br />
con el finale del segundo acto de Alzira o<br />
del pasaje “Parlar non voi” (primer concertato<br />
del final de la ópera) con “I lombardi alla prima<br />
crociata”.<br />
A pesar de una tan evidente mirada hacia<br />
las fórmulas tradicionales, Verdi las somete a<br />
un proceso que se podría denominar de condensación.<br />
Encontramos en Il trovatore, desde<br />
la primera escena, las estructuras clásicas de<br />
cavatinas, cabaletas, duetos, pezzi concertati,<br />
etc., pero en seguida nos damos cuenta, cuando<br />
las comparamos con las de las óperas de Bellini<br />
o de Donizetti, de que Verdi las despoja de<br />
todo aquello que las convertían en momentos<br />
muertos desde el punto de vista dramático. Se<br />
reducen las repeticiones y se limitan al mínimo<br />
las secciones intermedias (tempo di mezo), a fin<br />
de no detener el ritmo dramático. Este recurso<br />
se complementa con otro que resulta aún más<br />
palmario a la vez que atractivo: la búsqueda de<br />
un ritmo incesante por medio de un proceso<br />
de acumulación expresiva. Lo que podía parecer<br />
una escena a solo se convierte en pocos minutos<br />
en una escena de conjunto de intensidad<br />
teatral cada vez mayor. Es el caso, por ejemplo,<br />
de la segunda escena del primera acto, en el<br />
que al aria de Leonora “Tacea la note placida”<br />
le sucede un agitado terceto con Manrico y el<br />
conde Luna.<br />
el TroVaDor 29<br />
Y, en tercer lugar, la intensificación que caracteriza<br />
a esta ópera se consigue de manera<br />
superlativa mediante el recurso a la aceleración<br />
dinámica. Dentro de una misma escena,<br />
los números se suceden a una velocidad cada<br />
vez mayor, con una agitación más intensa. <strong>La</strong><br />
orquesta arranca con las clásicas figuraciones<br />
de semicorcheas en tempo de marcha y de<br />
fanfarria, casi siempre en ritmo ternario, para<br />
que sobre ella las voces puedan desplegar toda<br />
la pirotecnia canónica del bel canto llevada a<br />
su máxima expresión. Realmente, después de<br />
Il trovatore era imposible ir más allá con los<br />
códigos expresivos y formales heredados de<br />
la primera mitad del siglo XIX. <strong>La</strong> gigantesca<br />
hipertrofia de la expansividad vocal de esta<br />
ópera obligaba en adelante a los compositores<br />
a dos opciones: repetir formularia y adocenadamente<br />
los mismos esquemas (cosa que hicieron<br />
casi todos los contemporáneos de Verdi),<br />
esperando conectar con los gustos más<br />
conservadores del público (es el caso, por<br />
ejemplo, del brasileño Carlos Gomes, quizá<br />
el mejor de los epígonos verdianos); o buscar<br />
nuevos cauces de comunicación músico-dramática,<br />
un nuevo paradigma expresivo basado<br />
en nuevos presupuestos estéticos y técnicos,<br />
algo sólo reservado a los verdaderos genios.<br />
Es lo que Verdi ya había atisbado en Macbeth<br />
y Luisa Miller y lo que demostraría aquel prodigioso<br />
año de 1853 con <strong>La</strong> Traviata.<br />
aNDrÉS moreNo meNGÍBar
el director musical, Gianluca<br />
martinenghi, a la derecha<br />
junto al director de escena,<br />
alejandro Chacón.<br />
Francisco Santiago, quien asume el papel de Ferrando, a la derecha con<br />
Juan Jesús rodríguez, Conde de luna.
perfiles vocales verdianos<br />
PerFileS VoCaleS VerDiaNoS<br />
estudio especial del manrico de Il Trovatore de Giuseppe Verdi<br />
Il Trovatore, una de las cumbres en el<br />
conjunto de las óperas de Verdi, es la más<br />
problemática y conflictiva de todas, ya que,<br />
dramáticamente, rinde culto a lo irracional y<br />
artísticamente, precisa –a decir de Toscanini–<br />
de las mejores cuatro voces del mundo para<br />
cantarla (tenor, soprano, barítono y mezzosoprano)<br />
como mandan los cánones.<br />
<strong>El</strong> tenor en las óperas de Verdi y especialmente<br />
en esta, debe poseer un timbre de tipo<br />
spinto con perfil heroico, dominador del legato,<br />
la expresión molto slanzio y el cantabile. Además,<br />
el genio de Busetto es el autor más exigente<br />
para los tenores, porque frecuentemente<br />
requiere variadas intensidades: forte, mezzoforte<br />
o piano. Es decir, cantar Verdi es lo máximo<br />
ya que precisa de un estudio pormenorizado<br />
de la partitura y saber si las cualidades vocales<br />
se adaptan a la misma, con el fin conseguir un<br />
canto noble con molta espressione y ajustado<br />
a la dramaturgia. Además el tenor, aunque el<br />
compositor no lo consideraba imprescindible,<br />
debe tener brillantes agudos para exaltar su<br />
heroísmo, pues al atacar estas notas altas la<br />
voz debe obtener el squillo apropiado.<br />
Manrico, primero es un poeta, después<br />
guerrero y fiel adversario, poco más tarde un<br />
amante apasionado y finalmente un hijo muy<br />
amado, por lo que necesita un dominio de<br />
sfumature, vigorosidad verdadera, para evitar<br />
que puedan tacharlo, como dice Celletti, de<br />
“guerrero con espada de lata”. <strong>La</strong> polémica<br />
principal de toda la particella de Manrico, está<br />
en el famosísimo “Do di petto” que el tenor<br />
da en la celebrada cabaletta “Di quel la pira”.<br />
En su estreno, en la Opera de Roma, el 19 de<br />
Enero de 1853, Carlo Baucardé fue el creador<br />
del Manrico y dio el famoso “Do” sobreagudo<br />
en presencia de Verdi, que, sin tener simpatía<br />
por el cantante, dio licencia para darlo, aunque<br />
no figuraba en la partitura. No obstante, indicó<br />
que no añadía nada al personaje, si bien se<br />
estima que el público puede renunciar a la sensualidad<br />
y expresión de su canto, no así a su<br />
heroísmo, que es la característica fundamental<br />
que define a Manrico.<br />
En la actualidad puede decirse que prácticamente<br />
todos los tenores bajan un semitono la<br />
partitura: del Do al Si natural. Tanto es así, que<br />
solo en una ocasión en el Liceo de Barcelona, en<br />
1985, el gran Franco Bonisolli, cantó “la pira”<br />
con gran heroísmo y dio un primer do, sostenido,<br />
brillante, rotundo, que nos encandiló a todos.<br />
Cuando llegó al “all’armi” final, no impostó<br />
bien la nota previa por defecto en la respiración<br />
y el “Do” se quedó en un “gallo” terrible, hacién
dose en el teatro un silencio sepulcral. Bonisolli,<br />
no se inquietó y con su proverbial estilo, miro al<br />
maestro y a cappella dio un “all’armi” con un Do<br />
portentoso y largo haciendo que todo el público<br />
el Liceo se pusiera en pie ante un tenor especial,<br />
grande y heroico.<br />
Los Manricos históricos por excelencia fueron<br />
los protagonizados por Aureliano Pertile,<br />
el tenor de Toscanini y Enrico Caruso, sin dar<br />
el Do. Posteriormente, <strong>La</strong>uri-Volpi y Franco<br />
Corelli, constituyen los tenores con más squillo<br />
y heroísmo, seguidos de Pavarotti en su primera<br />
época; todos han dejado grabaciones en<br />
las que se aprecian unos agudos brillantísimos,<br />
que justifican plenamente su recuerdo imperecedero.<br />
Carlo Bergonzi, es el tenor verdiano<br />
TermiNoloGÍa<br />
a cappella: Sin acompañamiento instrumental<br />
Cabaletta: Parte conclusiva de un aria o dúo con varias secciones.<br />
las cabalettas suelen estar escritas en un tempo rápido.<br />
Cantabile: Cantable<br />
Forte: Fuerte<br />
legato: ligado<br />
mezzoforte: moderadamente fuerte<br />
TeaTro VillamarTa 32<br />
por antonomasia, con supremacía en el canto<br />
lírico spianato, ligados, sfumatura, pianos etc.,<br />
su aria “Ah si ben mio” sigue siendo de referencia,<br />
por belleza en el canto, ritmo verdiano<br />
y molta espressione.<br />
Por todo ello podemos decir que los agudos,<br />
aunque son un elemento de alta seducción<br />
en el canto lírico tenoril, no son imprescindibles,<br />
ya que lo trascendente es dominar<br />
el arte puro del canto, precisando para ello<br />
de mucho estudio y renunciando, como hizo<br />
Kraus, a los roles que no se adapten a las condiciones<br />
vocales.<br />
<strong>El</strong> canto es un bien supremo que viene de<br />
Dios y hay que buscarlo con amor y encontrarlo<br />
con entusiasmo y perseverancia.<br />
JoaQUÍN GÓmez GÓmez<br />
Catedrático de Medicina Interna-Infecciosa de<br />
la Universidad de Murcia.<br />
Piano: Suave<br />
Sfumature: matización<br />
Slanzio: Ímpetu, impulso<br />
Spianato: Uniforme, regular<br />
Spinto: Voz de soprano o tenor lírico, pero susceptible de ser<br />
“empujada”. De tener cierta fuerza dramática.<br />
Squillo: Toque, sonido
Cuatro de los protagonistas de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong>. arriba, Francisco<br />
Santiago, Ferrando, a la derecha, Joseph ruiz, que encarna el<br />
papel de ruiz. abajo, Blanca Valido, inés y Juan Jesús rodríguez,<br />
Conde de luna.
Dos momentos de la lectura con el director<br />
musical, donde podemos ver a marina<br />
rodríguez Cusí, Juan Jesús rodríguez, José<br />
luis Duval y Francisco Santiago.
argumento<br />
arGUmeNTo<br />
Primera ParTe: el duelo<br />
Castillo de la Aljafería en Zaragoza. Es de<br />
noche y Ferrando, capitán de la guardia, está<br />
reunido a las puertas del castillo con sus hombre<br />
y los familiares del Conde de Luna, aquel<br />
les comenta que su señor se pasa las noches<br />
en vela bajo el balcón de Leonora, de la que<br />
está enamorada, intentando sorprender a un<br />
<strong>trovador</strong> que cada noche viene furtivamente a<br />
cortejar a la dama. A petición de sus hombres,<br />
Ferrando narra la terrible historia del hermano<br />
menor del conde, que fue secuestrado y quemado<br />
vivo por la gitana Azucena en venganza<br />
por la muerte de su madre, condenada a la hoguera<br />
por orden del viejo Conde de Luna. Suenas<br />
de improviso las campanas de la medianoche<br />
coincidiendo con la parte más tenebrosa<br />
del relato y todos salen despavoridos.<br />
Los jardines de palacio. Es de noche. Leonora<br />
declara a su confidente Inés que está enamorada<br />
de Manrico, un desconocido caballero a<br />
quien hace un año coronó como ganador de<br />
un torneo de justa y del que no supo nada durante<br />
el tiempo que duró la guerra civil. Una<br />
noche reciente escuchó la serenata de un <strong>trovador</strong>,<br />
en el que reconoció a su caballero. Inés<br />
le insinúa sus temores por esta relación pero<br />
Leonora reafirma su pasión. Decepcionada<br />
por que el enamorado no ha acudido a la cita,<br />
se retiran a sus aposentos. En ese momen-<br />
to aparece el Conde que pone de manifiesto<br />
su pasión por la dama y el desden que ella<br />
le muestra. Se escucha, entonces, la serenata<br />
lejana del <strong>trovador</strong> y sale Leonora presurosa<br />
para recibirlo, pero cegada por la oscuridad se<br />
acerca a la primera silueta que ve, que no es<br />
otra que la del conde, en ese momento aparece<br />
Manrico y la dama se da cuenta de su<br />
error. Los celos y la ira del conde se desatan<br />
cuando advierte que su rival es Manrico, oficial<br />
del ejército del Conde de Urgel, al que<br />
recientemente ha combatido en el campo de<br />
batalla. Los dos hombres abandonan el lugar<br />
para batirse en duelo, mientras Leonora cae<br />
desmallada.<br />
SeGUNDa ParTe: la gitana<br />
Un campamento gitano en los montes de Vizcaya.<br />
Amanece. Azucena está sentada junto<br />
al fuego, su hijo Manrico está durmiendo,<br />
tendido a su lado. <strong>El</strong> grupo de gitanos se va<br />
levantando poco a poco para emprender sus<br />
labores cotidianas, cuando estos se han ido<br />
y quedan solos, Azucena narra a su hijo la<br />
muerte de su madre en la hoguera, condenada<br />
por el viejo Conde de Luna y como ella<br />
intentó vengarla raptando al hijo menor del<br />
noble para arrojarlo al fuego, pero que en su<br />
delirio cometió el fatal error de lanzar a las<br />
llamas a su propia criatura. Manrico queda
desconcertado por esta revelación, deduciendo<br />
del relato de que no es su hijo. <strong>La</strong> gitana le<br />
tranquiliza diciéndole que cuando rememora<br />
aquellos terribles acontecimientos su boca<br />
dice cosas absurdas, para terminar de convencerlo<br />
le recuerda que ella siempre ha sido<br />
una tierna madre. Manrico evoca entonces su<br />
último encuentro con el conde, al que tuvo la<br />
oportunidad de matar, pero que un impulso<br />
misterioso detuvo su mano. Llega entonces<br />
un mensajero que comunica a Manrico que<br />
Leonora, creyéndole muerto, ha decidido tomar<br />
los hábitos en el Convento de la Cruz. A<br />
pesar de los esfuerzos de la gitana por detenerle,<br />
parte al instante.<br />
Claustro del Convento de la Cruz, cerca de<br />
Castellor. <strong>El</strong> Conde canta su amor por Leonora<br />
a la que piensa raptar antes de que esta ingrese<br />
en el convento y creyendo muerto a su<br />
rival. Se esconde con sus secuaces en los árboles<br />
y espera que aparezca la dama. Cuando<br />
el noble se apresta a llevar a cabo su plan aparece<br />
Manrico ante la sorpresa de todos, tras<br />
una lucha de ambos bandos, Manrico huye<br />
llevándose a Leonora, llena de felicidad.<br />
TerCera ParTe: el hijo de la gitana.<br />
<strong>El</strong> campamento del Conde de Luna a los pies<br />
de Castellor. <strong>La</strong>s tropas del Conde preparan el<br />
asalto definitivo para reconquistar Castellor,<br />
mientras este no deja de pensar que Leonora<br />
se halla en los brazos de su rival en la villa<br />
asediada. Llega Ferrando para anunciarle que<br />
los centinelas han apresado una gitana que<br />
merodeaba por el campamento; se trata de<br />
Azucena. Al ser interrogada declara que es<br />
la madre de Manrico; las cosas se complican<br />
aún más para la gitana cuando el capitán la<br />
TeaTro VillamarTa 36<br />
reconoce como la autora del rapto del hermano<br />
menor del conde: este ya tiene el acicate<br />
necesario para capturar a su rival.<br />
Una sala junto a la capilla de Castellor. Manrico<br />
y Leonora se preparan para sus esponsales;<br />
a pesar de su felicidad la joven no puede<br />
ocultar su temor ante el inminente asalto de<br />
las tropas del Conde. Manrico la tranquiliza<br />
diciéndole que su amor lo hace más fuerte e<br />
intrépido ante sus enemigos. Aparece repentinamente<br />
Ruiz y le comunica que Azucena ha<br />
sido apresada por las tropas del Conde y que<br />
se disponen a quemarla en la hoguera. Manrico<br />
enfurecido, ordena armarse a sus hombres<br />
y se lanza al rescate de su madre.<br />
CUarTa ParTe: la ejecución<br />
Un ala del palacio de la Aljafería. Es noche cerrada.<br />
Leonora acompañada por Ruiz llega al<br />
pie de la torre donde están prisioneros Manrico<br />
y su madre. <strong>La</strong> dama está dispuesta a salvar<br />
a su amado a cualquier precio. Cuando despide<br />
a Ruiz “pronuncia” un hermoso juramento<br />
de amor hacia el <strong>trovador</strong> cautivo. Cuando<br />
concluye se escuchan voces desde el interior<br />
cantando un miserere solemne y sombrío,<br />
que se alterna con la voz de Manrico, que<br />
desde su celda entona un canto de despedida<br />
a Leonora. Aparece entonces el Conde, quien<br />
a pesar de su victoria, añora el amor de Leonora<br />
a la que no pudo encontrar tras el asalto<br />
a Castellor. <strong>La</strong> joven surge de la oscuridad y<br />
le promete que se entregará a él si deja libre<br />
al <strong>trovador</strong>. <strong>El</strong> Conde acepta incrédulo, pero<br />
no por ello menos entusiasmado. Mientras<br />
este da instrucciones al carcelero para que<br />
Leonora pueda visitar a Manrico, ella ingiere<br />
un veneno que le hará efecto cuando Manrico
esté libre y la joven en los aborrecibles brazos<br />
del noble.<br />
En el interior de la mazmorra Manrico trata<br />
de calmar los delirios que atormentan a<br />
Azucena, asegurándole que volverán a los<br />
montes de Vizcaya donde, de nuevo, vivirán<br />
en paz. <strong>La</strong> gitana consigue conciliar el sueño<br />
cuando aparece Leonora, quien comunica a<br />
Manrico que ha conseguido que el Conde le<br />
libere. Este intuye el amargo precio que ella<br />
debe pagar y rechaza el ofrecimiento reprocharle<br />
su actitud. Un desvanecimiento de la<br />
joven descubre el verdadero motivo de su<br />
el TroVaDor 37<br />
conducta: morirá antes que estar en brazos de<br />
otro. Manrico se da cuenta demasiado tarde<br />
de su crueldad con la joven que le profesaba<br />
un autentico amor. <strong>La</strong> entrada del Conde en<br />
la celda coincide con la muerte de Leonora,<br />
adivinando aquel el verdadero propósito de la<br />
dama, por lo que ordena ejecutar inmediatamente<br />
a Manrico, obligando a Azucena a contemplar<br />
su muerte. <strong>La</strong> gitana revela entonces<br />
al Conde que acaba de asesinar a su propio<br />
hermano. <strong>La</strong> desesperación del noble solo es<br />
comparable a la enajenación de Azucena exclamando:<br />
Madre has sido vengada.
Tres de los protagonistas: leonora, manrico y azucena, en la<br />
foto inferior izquierda podemos ver a esta última hablando con el<br />
maestro repetidor, Carlos aragón.
<strong>libreto</strong>
Pie de foto, onsecte conulpu tpatio<br />
doluptat landre commolobore<br />
tationsectet veniam, sequamet<br />
adipit iriure magna faccum<br />
vulluptat. Ut adipsustis nullam<br />
nit aliquat lor si tatue mincincipit<br />
velendignim vel dip ea commolortis<br />
num dolummy nullummodo<br />
odolorem num iliqui tem qui<br />
eummoloreet luptate mincincilit,<br />
summodo Frontispicio lortie de una et lum edición vullandre de il Trovatore.<br />
mod minci tatis dolore vero enim
PerSoNaJeS<br />
maNriCo, el TroVaDor ...........................................Tenor<br />
Oficial del ejército del Príncipe de Urgel<br />
y supuesto hijo de Azucena.<br />
leoNora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Soprano<br />
Dama de confianza de la Princesa de Aragón<br />
azUCeNa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Mezzosoprano<br />
Una gitana<br />
el CoNDe De lUNa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Barítono<br />
Joven noble de Aragón<br />
FerraNDo ........................................................... Bajo<br />
Capitán de la guardia del Conde de Luna<br />
iNÉS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Soprano<br />
Confidente de Leonora<br />
rUiz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Tenor<br />
Soldado al servicio de Manrico<br />
UN VieJo GiTaNo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Barítono<br />
UN meNSaJero ....................................................Tenor<br />
Sequito de Leonora, monjas, familiares y soldados del Conde, seguidores<br />
de Manrico, gitanos.<br />
<strong>La</strong> acción tiene lugar en Vizcaya y Aragón, a principios del<br />
siglo XV.
arriba, el director de escena dando<br />
instrucciones a marina rodríguez Cusí,<br />
Juan Jesús rodríguez y Francisco Santiago.<br />
a la derecha los figurantes Álvaro de la rosa,<br />
isaac abad y aurelio madroñal, durante los<br />
ensayos con el coro.
ParTe Prima/<br />
Primera ParTe<br />
il DUello<br />
SCeNa Prima<br />
Atrio nel palazzo dell’Aliaferia. Da un lato,<br />
porta che mette agli appartamenti del Conte<br />
di Luna. Ferrando e molti familiari del Conte<br />
giacciono presso la porta; alcuni Uomini<br />
d’arme passeggiano in fondo.<br />
FerraNDo<br />
(parla ai familiari vicini ad assopirsi)<br />
All’erta ! all’erta!<br />
Il Conte n’è d’uopo attender vigilando;<br />
ed egli talor, presso i veroni<br />
della sua cara, intere passa le notti.<br />
Familiari<br />
Gelosia le fiere serpi<br />
gli avventa in petto.<br />
FerraNDo<br />
Nel trovator, che dai giardini<br />
move notturno il canto,<br />
d’un rivale a dritto ei teme.<br />
Familiari<br />
Dalle gravi palpebre il sonno a discacciar,<br />
la vera storia ci narra di Garzia,<br />
germano al nostro Conte.<br />
FerraNDo<br />
<strong>La</strong> dirò: venite intorno a me.<br />
SolDaTi<br />
(accostandosi)<br />
Noi pure...<br />
Familiari<br />
Udite, udite.<br />
FerraNDo<br />
Di due figli vivea padre beato<br />
il buon Conte di Luna:<br />
fida nutrice del secondo nato<br />
el DUelo<br />
el TroVaDor<br />
eSCeNa Primera<br />
Atrio del palacio de Aljafería. A un lado hay<br />
una puerta que conduce a los aposentos del<br />
Conde de Luna. Ferrando y algunos familiares<br />
del Conde están tendidos junto a la puerta;<br />
varios hombres de arma pasean al fondo.<br />
FerraNDo<br />
(se dirige a los familiares que están adormilados)<br />
¡Alerta! ¡Alerta!<br />
Esperemos vigilantes al conde,<br />
quien suele pasar noches enteras<br />
bajo el balcón de su amada.<br />
FamiliareS<br />
<strong>La</strong>s serpientes de los celos<br />
corroen cruelmente su pecho.<br />
FerraNDo<br />
Con razón teme como rival<br />
al <strong>trovador</strong> que por las noches<br />
entona sus cantos en el jardín.<br />
FamiliareS<br />
Para alejar el sueño de nuestros pesados<br />
párpados, cuéntanos la autentica historia de<br />
García, hermano de nuestro Conde.<br />
FerraNDo<br />
Os la contaré; venid a mi alrededor.<br />
SolDaDoS<br />
(acercándose)<br />
Nosotros también…<br />
FamiliareS<br />
Escuchad, escuchad.<br />
FerraNDo<br />
Como feliz padre de dos hijos vivía<br />
el buen Conde de Luna:<br />
la fiel nodriza del más pequeño<br />
43
dormia presso la cuna.<br />
Sul romper dell’aurora un bel mattino<br />
ella dischiude i rai;<br />
e chi trova d’accanto a quel bambino?<br />
Familiari, SolDaTi<br />
Chi?... Favella... Chi? chi mai?<br />
FerraNDo<br />
Abbietta zingara, fosca vegliarda!<br />
Cingeva i simboli di una maliarda;<br />
e sul fanciullo, con viso arcigno,<br />
l’occhio affiggeva torvo, sanguigno!<br />
D’orror compresa è la nutrice...<br />
acuto un grido all’aura scioglie;<br />
ed ecco, in meno che il labbro il dice,<br />
i servi accorrono in quelle soglie;<br />
e fra minacce, urli e percosse<br />
la rea discacciano ch’entrarvi osò.<br />
Familiari, SolDaTi<br />
Giusto quei petti sdegno commosse;<br />
l’insana vecchia lo provocò.<br />
FerraNDo<br />
Asserì che tirar del fanciullino...<br />
l’oroscopo volea...<br />
Bugiarda! Lenta febbre del meschino<br />
la salute struggea!<br />
Coverto di pallor, languido, affranto<br />
ei tremava la sera.<br />
Il dì traeva in lamentevol pianto...<br />
Ammaliato egli era!<br />
(il coro inorridisce)<br />
<strong>La</strong> fattucchiera perseguitata<br />
fu presa e al rogo fu condannata:<br />
ma rimaneva la maledetta<br />
figlia, ministra di ria vendetta!<br />
Compi quest’empia nefando eccesso!...<br />
Sparve il fanciullo, e si rinvenne<br />
mal spenta brace nel sito istesso<br />
ov’arsa un giorno la strega venne…<br />
e d’un bambino... ahimè!<br />
TeaTro VillamarTa 44<br />
dormía junto a la cuna.<br />
Al amanecer de un buen día<br />
abrió sus ojos<br />
¿y a quién encontró junto al niño?<br />
FamiliareS, SolDaDoS<br />
¿A quién? ¡Habla! ¿Quién, quien era?<br />
FerraNDo<br />
¡Una horrible y vieja gitana de cetrina tez!<br />
Portadora de todos los maleficios,<br />
¡sobre el niño, con rostro ceñudo,<br />
fijaba su espantosa y sanguínea mirada!<br />
Aterrorizada la nodriza…<br />
con un desgarrador grito el aire traspasó<br />
y en menos que se tarda en decirlo,<br />
acudieron los criados a sus aposentos<br />
y entre amenazas, gritos y golpes echaron<br />
a la malvada que allí había osado entrar .<br />
FamiliareS, SolDaDoS<br />
Justo era el desprecio que la<br />
maligna vieja había provocado.<br />
FerraNDo<br />
Aseveró que solo quería hacer…<br />
el horóscopo del pequeño...<br />
¡Mentirosa! ¡Una fiebre lenta fue<br />
consumiendo la salud del infeliz!<br />
Pálido, lánguido y desfallecido<br />
se estremecía en convulsiones cada noche,<br />
en lastimero llanto transcurrían sus días…<br />
¡Estaba embrujado!<br />
(el coro se horroriza)<br />
<strong>La</strong> hechicera fue perseguida,<br />
apresada y condenada a la hoguera:<br />
¡pero dejó a la maldita de su hija,<br />
encargada de llevar a cabo la venganza!<br />
¡Cumplió aquella impía su nefasto propósito...!<br />
<strong>El</strong> pequeño desapareció y se hallaron<br />
brasas mal apagadas en el mismo sitio<br />
donde en su día había sido quemada la bruja…<br />
y los huesos de un niño...
l’ossame bruciato a mezzo,<br />
fumante ancor!<br />
Familiari, SolDaTi<br />
Ah scellerata! oh donna infame!<br />
Del par m’investe odio ed orror!<br />
E il padre?<br />
FerraNDo<br />
Brevi e tristi giorni visse:<br />
pure ignoto del cor presentimento<br />
gli diceva, che spento non era il figlio;<br />
ed, a morir vicino, bramò che il signor nostro<br />
a lui giurasse di non cessar le indagini...<br />
Ah! fur vane!...<br />
SolDaTi<br />
E di colei non s’ebbe contezza mai?<br />
FerraNDo<br />
Nulla contezza.<br />
Oh, dato mi fosse rintracciarla un dì!<br />
Familiari<br />
Ma ravvisarla potresti?<br />
FerraNDo<br />
Calcolando gli anni trascorsi...<br />
lo potrei.<br />
SolDaTi<br />
Sarebbe tempo presso la madre<br />
all’inferno spedirla.<br />
FerraNDo<br />
All’inferno?<br />
È credenza, che dimori ancor nel mondo<br />
l’anima perduta dell’empia strega,<br />
e quando il cielo è nero<br />
in varie forme altrui si mostri.<br />
Familiari, SolDaTi<br />
(con terrore)<br />
È vero! È vero!<br />
el TroVaDor 45<br />
¡ay de mi! medio calcinados,<br />
¡humeantes aún!<br />
FamiliareS, SolDaDoS<br />
¡Ah malvada! ¡oh, mujer infame!<br />
¡A la vez siento odio y horror!<br />
¿Y el padre?<br />
FerraNDo<br />
Pocos y tristes días vivió:<br />
sin embargo, tenía el misterioso<br />
presentimiento de que su hijo no había perecido<br />
y próximo a expirar hizo que nuestro señor<br />
le jurase que no cesaría la búsqueda...<br />
¡Pero fue en vano…!<br />
SolDaDoS<br />
¿Y no se volvió a saber nada de ella?<br />
FerraNDo<br />
Nada.<br />
¡Oh, si algún día pudiera hallarla!<br />
FamiliareS<br />
¿Podrías reconocerla?<br />
FerraNDo<br />
Teniendo en cuenta los años transcurridos...<br />
si podría.<br />
SolDaDoS<br />
Ya es hora de que se reúna<br />
con su madre en el infierno.<br />
FerraNDo<br />
¿Al infierno?<br />
Se cree que aún vaga por el mundo<br />
el alma perversa de la impía bruja<br />
y que cuando llega la noche oscura<br />
se aparece bajo diversas formas.<br />
FamiliareS, SolDaDoS<br />
(aterrorizados)<br />
¡Es cierto! ¡es cierto!
SolDaTi<br />
Su l’orlo dei tetti alcun l’ha veduta!<br />
in upupa o strige talora si muta!<br />
Familiari<br />
In corvo tal’altra; più spesso in civetta!<br />
Sull’alba fuggente al par di saetta.<br />
FerraNDo<br />
Morì di paura un servo del conte,<br />
che avea della zingara percossa la fronte!<br />
Familiari, SolDaTi<br />
(tutti si pingono di supersticioso terrore)<br />
Ah!... ah!... morì!. Ah!... ah!... morì!.<br />
FerraNDo<br />
Apparve a costui d’un gufo in semblanza…<br />
Familiari, SolDaTi<br />
D’un gufo!... D’un gufo!...<br />
FerraNDo<br />
nell’alta quiete di tacita stanza!...<br />
Con l’occhio lucente guardava… guardava…<br />
Familiari, SolDaTi<br />
Guardava!… Guardava!…<br />
FerraNDo<br />
il cielo attristando d’un urlo feral!<br />
Allor mezzanotte appunto suonava...<br />
(una campana suona improvvisamente<br />
a disteso la mezzanotte)<br />
TUTTi<br />
Ah! sia maledetta la strega infernal!<br />
(i Familiari corrono verso la porta,<br />
gli uomini d’arme accorrono in fondo)<br />
TeaTro VillamarTa 46<br />
SolDaDoS<br />
¡En los aleros de los tejados algunos la han visto!<br />
¡a veces en abubilla o en vampiro se convierte!<br />
FamiliareS<br />
¡Otras veces en cuervo, pero sobre todo en<br />
lechuza, huyendo al alba como una flecha!<br />
FerraNDo<br />
¡Un criado del conde murió de miedo<br />
cuando la gitana le tocó la frente!<br />
FamiliareS, SolDaDoS<br />
(sobrecogidos por un supersticioso terror)<br />
¡Ah, ah, murió!<br />
FerraNDo<br />
¡Se le apareció con la forma de un búho…<br />
FamiliareS, SolDaDoS<br />
¡De un búho, de un búho!<br />
FerraNDo<br />
en el profundo silencio de su solitaria estancia…!<br />
¡Con brillantes ojos lo miraba… lo miraba…<br />
FamiliareS, SolDaDoS<br />
¡Lo miraba… lo miraba…!<br />
FerraNDo<br />
ensombreciendo el cielo con un alarido infernal!<br />
En el mismo momento sonó medianoche...<br />
(una campana toca repentinamente<br />
las doce de la noche)<br />
ToDoS<br />
¡Ah, maldita sea la bruja infernal!<br />
(los familiares corren hacia la puerta<br />
mientras los soldados se retiran por el fondo)
SCeNa SeCoNDa<br />
Giardini del palazzo: sulla destra,<br />
marmorea scalinata che mette agli<br />
appartamenti. <strong>La</strong> notte è inoltrata;<br />
dense nubi coprono la luna.<br />
iNeS<br />
Che più t’arresti?. L’ora è tarda; vieni:<br />
di te la regal donna chiese, l’udisti.<br />
leoNora<br />
Un’altra notte ancora senza vederlo!<br />
iNeS<br />
Perigliosa fiamma tu nutri! Oh come,<br />
dove la primiera favilla in te s’apprese?<br />
leoNora<br />
Ne’ tornei.<br />
V’apparve bruno le vesti ed il cimier,<br />
lo scudo bruno e di stemma ignudo,<br />
sconosciuto guerrier,<br />
che dell’agone gli onori ottenne...<br />
Al vincitor sul crine il serto io posi...<br />
Civil guerra intanto arse... nol vidi più!<br />
Come d’aurato sogno fuggente imago!<br />
ed era volta lunga stagion... ma poi...<br />
iNeS<br />
Che avvenne?<br />
leoNora<br />
Ascolta.<br />
Tacea la notte placida<br />
e bella in ciel sereno<br />
la luna il viso argenteo<br />
mostrava lieto e pieno...<br />
quando suonar per l’aere,<br />
infino allor sì muto,<br />
dolci s’udiro e flebili<br />
gli accordi d’un liuto,<br />
e versi melanconici<br />
un trovator cantò.<br />
Versi di prece ed umile<br />
el TroVaDor 47<br />
eSCeNa SeGUNDa<br />
Jardines del palacio. A la derecha,<br />
una escalera de mármol que conduce<br />
a las habitaciones. Es de noche.<br />
Densas nubes cubren la luna.<br />
iNÉS<br />
¿Por qué te detienes?. Es tarde, vamos.<br />
<strong>La</strong> reina te espera, ya lo oíste.<br />
leoNora<br />
¡Otra noche más sin verle!<br />
iNÉS<br />
¡Peligrosa llama arde en ti!. Dime,<br />
¿cómo, dónde prendió en ti la primera chispa?<br />
leoNora<br />
En un torneo.<br />
Vestido de negro, con oscuros yelmo<br />
y escudo, desprovisto este de blasón,<br />
apareció un desconocido guerrero,<br />
que en la lid los honores obtuvo...<br />
Como vencedor coroné sus cabellos...<br />
Estalló entonces la guerra civil… y no le vi más<br />
Como un sueño dorado fue su fugaz imagen.<br />
Pasó una larga época… y entonces...<br />
iNÉS<br />
¿Qué sucedió?<br />
leoNora<br />
Escucha.<br />
Era una noche apacible y callada,<br />
hermosa en un cielo sereno<br />
la luna su rostro mostraba<br />
plateado, alegre y lleno...<br />
cuando en el éter infinito,<br />
hasta entonces silenciado,<br />
dulces y suaves se escucharon<br />
de un laúd los sonidos,<br />
acompañando los melancólicos versos<br />
que un <strong>trovador</strong> cantó.<br />
Versos implorantes y humildes
qual d’uom che prega Iddio:<br />
in quella ripeteasi un nome...<br />
il nome mio!...<br />
Corsi al veron sollecita...<br />
Egli era, egli era desso!...<br />
Gioia provai che agli angeli<br />
solo è provar concesso!...<br />
Al core, al guardo estatico<br />
la terra un ciel sembrò.<br />
iNeS<br />
Quanto narrasti di turbamento<br />
m’ha piena l’alma!... Io temo...<br />
leoNora<br />
Invano!<br />
iNeS<br />
Dubbio, ma tristo presentimento<br />
in me risveglia quest’uomo arcano!...<br />
Tenta obliarlo...<br />
leoNora<br />
Che dici!... Oh basti!...<br />
iNeS<br />
Cedi al consiglio dell’amistà.<br />
Cedi...<br />
leoNora<br />
Obliarlo!<br />
Ah, tu parlasti detto,<br />
che intender l’alma non sa.<br />
Di tale amor, che dirsi<br />
mal può dalla parola,<br />
d’amor, che intendo io sola,<br />
il cor s’inebriò.<br />
Il mio destino compiersi<br />
non può che a lui dappresso...<br />
S’io non vivrò per esso,<br />
per esso io morirò!<br />
TeaTro VillamarTa 48<br />
como los de un hombre que ruega a Dios,<br />
y en ellos se repetía un nombre…<br />
¡era el mío..!<br />
Corrí entonces al balcón...<br />
¡Era él! ¡<strong>El</strong> mismo...!<br />
¡Sentí una alegría como solo a los ángeles<br />
les ha sido dado conocer…!<br />
A mi corazón y a mi extasiada mirada<br />
la tierra les pareció el cielo.<br />
iNÉS<br />
Lo que me has narrado perturba<br />
todo mi espíritu… siento miedo...<br />
leoNora<br />
¡Temes en vano!<br />
iNÉS<br />
Lo dudo, sombrío presentimiento<br />
despierta en mi ese hombre misterioso…<br />
Trata de olvidarlo.<br />
leoNora<br />
¿Que dices?... ¡Ya basta!<br />
iNÉS<br />
Haz caso al consejo de la amistad.<br />
Hazme caso...<br />
leoNora<br />
¡Olvidarlo!<br />
Ah, pronuncias palabras<br />
que mi alma no entiende.<br />
Este amor no puede<br />
expresarse con palabras,<br />
es un amor que ha embriagado mi corazón<br />
y que sólo yo puedo comprender.<br />
Solo junto a él puede<br />
cumplirse mi destino…<br />
¡Si no vivo para él,<br />
por él moriré!
iNeS<br />
Non debba mai pentirsi,<br />
chi tanto un giorno amò!<br />
(ascendono agli appartamenti)<br />
CoNTe<br />
(entra in el giardino)<br />
Tace la notte!... Immersa<br />
nel sonno, è certo, la regal signora…<br />
ma veglia la sua dama!...<br />
Oh! Leonora!<br />
tu desta sei… mel dice, da quel verone,<br />
tremolante un raggio<br />
della notturna lampa...<br />
Ah! l’amorosa fiamma<br />
m’arde ogni fibra!<br />
Ch’io ti vegga è d’uopo…<br />
che tu m’intenda... Vengo...<br />
A noi supremo è tal momento...<br />
(cieco d’amore avviasi verso la<br />
gradinata. Si arresta)<br />
Il Trovator!... Io fremo!...<br />
la VoCe De maNriCo<br />
Deserto sulla terra,<br />
col rio destino in guerra<br />
e sola spese un cor,<br />
un cor al Trovator!<br />
CoNTe<br />
Oh detti!... Io fremo!...<br />
la VoCe De maNriCo<br />
Ma s’ei quel cor possiede,<br />
bello di casta fede,<br />
e d’ogni re maggior…<br />
CoNTe<br />
Oh detti! Oh gelosia!...<br />
la VoCe De maNriCo<br />
maggior il Trovator!<br />
el TroVaDor 49<br />
iNÉS<br />
No tenga que arrepentirse jamás<br />
por haber amado tanto.<br />
(suben a sus aposentos)<br />
CoNDe<br />
(entra en el jardín)<br />
<strong>La</strong> noche está en calma. A buen seguro que<br />
nuestra augusta señora estará sumida en sueños…<br />
pero su dama vela…<br />
¡Oh Leonora!<br />
estás despierta… me lo indica<br />
el trémulo rayo de la lámpara<br />
que ilumina tu balcón…<br />
¡Oh, que amorosa llama<br />
abrasa mis entrañas!<br />
Tengo necesidad de verte…<br />
debes escucharme... Voy a ti...<br />
Este momento es decisivo para nosotros...<br />
(ciego de amor se dirige hacia la<br />
escalinata. Se detiene)<br />
¡<strong>El</strong> <strong>trovador</strong>…! ¡Tiemblo…!<br />
Voz De maNriCo<br />
Solitario en la tierra,<br />
en lucha con el cruel destino<br />
¡un corazón es la única<br />
esperanza del <strong>trovador</strong>!<br />
CoNDe<br />
¡Ah, qué palabras…! ¡Tiemblo…!<br />
Voz De maNriCo<br />
Pero si consiguiese ese corazón,<br />
ungido por su casta fe,<br />
más grande que cualquier rey…<br />
CoNDe<br />
¡Oh, qué palabras! ¡Oh, que celos…!<br />
Voz De maNriCo<br />
sería el <strong>trovador</strong>.
CoNTe<br />
Non m’inganno... <strong>El</strong>la scende!<br />
(s’avvolge nel suo mantello)<br />
leoNora<br />
(correndo verso il Conte)<br />
Anima mia!<br />
CoNTe<br />
(fra sè)<br />
Che far?<br />
leoNora<br />
Più dell’usato è tarda l’ora;<br />
io ne contai gl’istanti<br />
co’ palpiti del core!...<br />
Alfin ti guida pietoso amor<br />
fra queste braccia...<br />
maNriCo<br />
(fra le piante)<br />
Infida!<br />
(la luna mostrasi dai nugoli, e<br />
lascia scorgere una persona, di<br />
cui la visiera nasconde il volto)<br />
leoNora<br />
Qual voce!<br />
Ah, dalle tenebre<br />
(riconoscendo entrambi, egettandosi<br />
ai piedi di Manrico)<br />
tratta in errore io fui!<br />
(a Manrico, agitatissima)<br />
A te credei rivolgere<br />
l’accento e non a lui...<br />
A te, che l’alma mia<br />
sol chiede, sol desia...<br />
Io t’amo, il giuro, t’amo<br />
d’immenso, eterno amor!<br />
CoNTe<br />
Ed osi?<br />
TeaTro VillamarTa 50<br />
CoNDe<br />
No me engaño... ¡<strong>El</strong>la está bajando!<br />
(se envuelve en su capa)<br />
leoNora<br />
(corriendo hacia el Conde)<br />
¡Alma mía!<br />
CoNDe<br />
(para sí)<br />
¿Qué hacer?<br />
leoNora<br />
Has tardado más que de costumbre,<br />
he contado cada instantes<br />
con los latidos de mi corazón...<br />
<strong>El</strong> piadoso amor te ha guiado,<br />
al fin, hasta mis brazos…<br />
maNriCo<br />
(desde la espesura)<br />
¡Infiel!<br />
(la luna sale de entre las nubes<br />
y deja ver una persona con el<br />
rostro oculto por un yelmo)<br />
leoNora<br />
¡Esa voz!<br />
¡Ah, la oscuridad<br />
(reconociendo a ambos hombres,<br />
se echa a los pies de Manrico)<br />
me ha confundido!<br />
(a Manrico, muy agitada)<br />
A ti creí dirigir mis<br />
palabras y no a él...<br />
Es a ti a quien mi alma<br />
sólo quiere, sólo desea...<br />
¡Te amo, te lo juro, te amo<br />
con un amor inmenso y eterno!<br />
CoNDe<br />
¿Como osas?
maNriCo<br />
(sollevando Leonora)<br />
Ah, più non bramo!<br />
CoNTe<br />
Avvampo di furor!<br />
Se un vil non sei discovriti.<br />
leoNora<br />
Ohimè!<br />
CoNTe<br />
Palesa il nome.<br />
leoNora<br />
(piano a Manrico)<br />
Deh, per pietà...<br />
maNriCo<br />
(sollevando la visiera dell’elmo)<br />
Ravvisami, Manrico io son.<br />
CoNTe<br />
Tu!... Come!<br />
Insano temerario!<br />
D’Urgel seguace,<br />
a morte proscritto,<br />
ardisci volgerti<br />
a queste regie porte?<br />
maNriCo<br />
Che tardi?...<br />
Or via, le guardie appella,<br />
ed il rivale<br />
al ferro del carnefice consegna.<br />
CoNTe<br />
Il tuo fatale istante assai più prossimo è,<br />
dissennato!... Vieni...<br />
leoNora<br />
Conte!<br />
el TroVaDor 51<br />
maNriCo<br />
(levantando a Leonora)<br />
¡Ah, ¿qué más puedo desear?<br />
CoNDe<br />
¡<strong>La</strong> ira me corroe!<br />
Si no eres un cobarde, descúbrete.<br />
leoNora<br />
¡Ay de mi!<br />
CoNDe<br />
Revela tu nombre.<br />
leoNora<br />
(de quedo a Manrico)<br />
¡Ay, por piedad!<br />
maNriCo<br />
(levantándose la visera de su yelmo)<br />
Reconóceme, soy Manrico.<br />
CoNDe<br />
¿Tu?... ¿Cómo?<br />
¡Loco temerario!<br />
Secuaz de Urgel,<br />
condenado a muerte,<br />
¿cómo osas acercarte hasta<br />
estas regias puertas?<br />
maNriCo<br />
¿A qué esperas?<br />
Venga, llama a la guardia<br />
y entrega a tu rival<br />
al hacha del verdugo.<br />
CoNDe<br />
¡Tu última hora está bastante más cerca,<br />
insensato..! Ven...<br />
leoNora<br />
¡Conde!
CoNTe<br />
Al mio sdegno vittima,<br />
è d’uopo ch’io ti sveni...<br />
leoNora<br />
Oh ciel!... t’arresta.<br />
CoNTe<br />
Seguimi...<br />
maNriCo<br />
Andiam...<br />
leoNora<br />
(fra sè)<br />
Che mai farò?...<br />
Un sol mio grido perdere lo puote!<br />
(al conte)<br />
M’odi...<br />
CoNTe<br />
No!<br />
Di geloso amor sprezzato<br />
arde in me tremendo il foco!<br />
Il tuo sangue, o sciagurato,<br />
ad estinguerlo fia poco!<br />
(a Leonora)<br />
Dirgli, o folle, io t’amo, ardisti!<br />
Ei più vivere non può...<br />
Un accento proferiste,<br />
che a morir lo condannò!<br />
leoNora<br />
Un istante almen dia loco<br />
il tuo sdegno alla ragione:<br />
io, sol io, di tanto foco<br />
son, pur troppo, la cagione!<br />
Piombi, piombi il tuo furore<br />
sulla rea che t’oltraggiò,<br />
vibra il ferro in questo core,<br />
che te amar non vuol, né può.<br />
TeaTro VillamarTa 52<br />
CoNDe<br />
Mi ira reclama que te sacrifique<br />
y victima de ella serás.<br />
leoNora<br />
¡Oh, cielos!... detente.<br />
CoNDe<br />
Sígueme…<br />
maNriCo<br />
Vamos...<br />
leoNora<br />
(para sí)<br />
¿Qué puedo hacer?<br />
Mis gritos podrían perderle.<br />
(al conde)<br />
Escúchame…<br />
CoNDe<br />
¡No!<br />
¡De celos arde en mí una terrible llama<br />
por que han despreciado mi amor!<br />
¡Toda tu sangre, desgraciado,<br />
no basta para apagarla!<br />
(a Leonora)<br />
¡Oh loca, osaste decirle te amo!<br />
y por ello no puede continuar vivo...<br />
¡<strong>La</strong>s palabras que pronunciaste<br />
le han condenado a muerte!<br />
leoNora<br />
Que tu ira ceda al menos<br />
un instante a la razón:<br />
¡soy yo sola la causante<br />
de este inmenso ardor!<br />
Descarga toda tu furia<br />
sobre la condenada que te ofendió,<br />
hunde tu acero en este corazón<br />
que no quiere, ni puede amarte.
maNriCo<br />
Del superbo vana è l’ira;<br />
ei cadrà da me trafitto:<br />
il mortal che amor t’ispira,<br />
dall’amor fu reso invitto.<br />
(al Conte)<br />
<strong>La</strong> tua sorte è già compita...<br />
l’ora ormai per te suonò,<br />
il suo core e la tua vita<br />
il destino a me serbò!<br />
(I due rivali si allontanano con le spade<br />
Sguainate. Leonora cade, priva di sentimento)<br />
el TroVaDor 53<br />
maNriCo<br />
Es vana la ira del soberbio;<br />
traspasado por mi acero caerá:<br />
el amor que como mortal me inspiras,<br />
me convierte en invencible.<br />
(al Conde)<br />
¡Tu suerte ya está echada<br />
tu última hora ha llegado,<br />
su corazón y tu vida<br />
el destino me ha legado!<br />
(Los dos rivales se alejan con las espadas<br />
desenvainadas. Leonora cae desmayada)
Dos instantáneas del Coro del Teatro<br />
Villamarta con el director de escena,<br />
alejandro Chacón, ensayando el principio<br />
de la segunda parte de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> “Vedi!<br />
les fosche notturne”.
ParTe SeCoNDa/<br />
SeGUNDa ParTe<br />
la ziNGara<br />
SCeNa Prima<br />
Un diruto abituro sulle falde di un monte della<br />
Biscaglia; nel fondo,quasi tutto aperto, arde<br />
un gran fuoco. I primi albori. Azucena siede<br />
presso il fuoco, Manrico le sta disteso accanto<br />
sopra una coltrice ed avviluppato nel suo<br />
mantello: ha l’elmo ai piedi, e fra le mani la<br />
spada, su cui figge immobilmente lo sguardo.<br />
Una banda di zingari è sparsa all’intorno.<br />
ziNGari<br />
Vedi! le fosche notturne spoglie<br />
de’ cieli sveste l’immensa vôlta:<br />
sembra una vedova che alfin si toglie<br />
i bruni panni ond’era involta.<br />
(danno di piglio ai loro ferri del mestiere)<br />
All’opra! all’opra!<br />
Dagli. Martella.<br />
Chi del gitano i giorni abbella?<br />
<strong>La</strong> zingarella.<br />
UomiNi<br />
(si fermano un poco dal lavoro e dicono<br />
alle donne)<br />
Versami un tratto: lena e coraggio<br />
il corpo e l’anima traggon dal bere.<br />
(le donne mescono in rozze coppe)<br />
TUTTi<br />
Oh guarda, guarda del sole un raggio<br />
brilla più vivido nel mio/tuo bicchiere!<br />
All’opra, all’opra...<br />
Chi del gitano i giorni abbella?<br />
<strong>La</strong> zingarella.<br />
azUCeNa<br />
(canta: gli zingari le si fanno allato)<br />
Stride la vampa! la folla indomita<br />
corre a quel foco, lieta in semblanza!<br />
Urli di gioia intorno echeggiano:<br />
cinta di sgherri donna s’avanza;<br />
la GiTaNa<br />
el TroVaDor<br />
eSCeNa Primera<br />
Una choza derruida en la falda de un monte<br />
de Vizcaya. Al fondo, en un descampado,<br />
arde una gran hoguera. Está amaneciendo.<br />
Azucena está sentada junto al fuego, Manrico<br />
está a su lado tendido en un colchón, envuelto<br />
en su capa; tiene el yelmo a los pies y la<br />
espada entre las manos. Un esparcido grupo<br />
de gitanos se halla a su alrededor.<br />
GiTaNoS<br />
¡Mirad! <strong>La</strong> inmensa bóveda del cielo<br />
se desprende de su manto nocturno,<br />
como cuando una viuda se quita por fin<br />
los oscuros velos que la envolvían.<br />
(cogen sus herramientas de forjadores)<br />
¡A trabajar! ¡a trabajar!<br />
Golpea. Dale al martillo.<br />
¿Quién alegra los días del gitano?<br />
<strong>La</strong> gitanilla.<br />
HomBreS<br />
(detienen un momento sus tareas y se<br />
dirigen a las mujeres)<br />
Servidnos un trago: aliento y coraje<br />
da la bebida al cuerpo y al espíritu.<br />
(las mujeres les sirven en toscos vasos)<br />
ToDoS<br />
Oh, mira, fíjate como un rayo de sol<br />
hace brillar con fuerza mi/tu vaso<br />
A trabajar, a trabajar...<br />
¿Quién alegra los días del gitano?<br />
<strong>La</strong> gitanilla<br />
azUCeNa<br />
(canta mientras los gitanos la rodean)<br />
¡Crepitan las llamas! ¡<strong>La</strong> muchedumbre corre<br />
enloquecida hacia el fuego, con aspecto feliz!<br />
Gritos de alegría se oyen a su alrededor:<br />
rodeada de esbirros, la mujer avanza.<br />
55
sinistra splende sui volti orribili<br />
la tetra fiamma che s’alza al ciel!<br />
Stride la vampa! giunge la vittima<br />
nero vestita, discinta e scalza;<br />
grido feroce di morte levasi,<br />
l’eco il ripete di balza in balza;<br />
sinistra splende sui volti orribili<br />
la tetra fiamma che s’alza al ciel!<br />
ziNGari<br />
Mesta è la tua canzon!<br />
azUCeNa<br />
Del pari mesta che la storia funesta<br />
da cui tragge argomento!<br />
(rivolge il capo dalla parte di Manrico,<br />
e mormora sommessamente)<br />
Mi vendica... mi vendica!<br />
maNriCo<br />
(fra sè)<br />
L’arcana parola ognor!<br />
VeCCHio ziNGaro<br />
Compagni, avanza il giorno<br />
a procacciarci un pan, su, su!<br />
scendiamo per le propinque ville.<br />
ziNGari<br />
Andiamo. Andiamo.<br />
(ripongono sollecitamente nei sacchi i loro<br />
arnesi e discendono giù alla rinfusa perla<br />
china. Allontanandosi)<br />
Chi del gitano i giorni abbella?<br />
<strong>La</strong> zingarella!<br />
maNriCo<br />
Soli or siamo!<br />
Deh, narra questa storia funesta.<br />
azUCeNa<br />
E tu la ignori, tu pur!...<br />
Ma, giovinetto, i passi tuoi<br />
d’ambizion lo sprone lungi traea!<br />
TeaTro VillamarTa 56<br />
¡Siniestramente iluminados sus horribles rostros<br />
por la tétrica llama que se alza al cielo!<br />
¡Crepitan las llamas! llega la víctima<br />
vestida de negro, desceñida y descalza;<br />
un grito feroz de muerte se eleva<br />
que el eco repite de roca en roca,<br />
¡Siniestramente iluminados sus horribles rostros<br />
por la tétrica llama que se alza al cielo!<br />
GiTaNoS<br />
¡Triste es tu canción!<br />
azUCeNa<br />
¡Tan triste como la funesta<br />
historia a que se refiere!<br />
(vuelve la cabeza hacia Manrico y<br />
murmura sobriamente)<br />
¡Véngame... véngame!<br />
maNriCo<br />
(para sí)<br />
¡Otra vez esas misteriosas palabras!<br />
UN VieJo GiTaNo<br />
Compañeros, el día avanza,<br />
para procurarnos el pan de nuestro sustento<br />
bajemos a los pueblos cercanos.<br />
GiTaNoS<br />
Vamos. Vamos.<br />
(guardan cuidadosamente sus herramientas<br />
en los sacos y bajan desordenadamente por la<br />
pendiente. Alejándose)<br />
¿Quién alegra los días del gitano?<br />
¡<strong>La</strong> gitanilla!<br />
maNriCo<br />
¡Ya estamos solos!<br />
Venga, cuéntame esa funesta historia.<br />
azUCeNa<br />
Tú no la conoces ¡tú tampoco…!<br />
¡Tus ambiciosos pasos, jovencito,<br />
te han incitado a ir muy lejos! Del cruel final
Dell’ava il fine acerbo è quest’istoria...<br />
<strong>La</strong> incolpò superbo conte di malefizio,<br />
onde asseria côlto un bambin suo figlio...<br />
Essa bruciata venne ov’arde quel foco!<br />
maNriCo<br />
(rifuggendo con raccapriccio dalla fiamma)<br />
Ahi! sciagurata!<br />
azUCeNa<br />
Condotta ell’era in ceppi<br />
al suo destin tremendo;<br />
col figlio sulle braccia<br />
io la seguia piangendo.<br />
Infino ad essa un varco tentai,<br />
ma invano aprirmi...<br />
invan tentò la misera<br />
fermarsi e benedirmi!<br />
Ché, fra bestemmie oscene,<br />
pungendola coi ferri,<br />
al rogo la cacciavano<br />
gli scellerati sgherri…<br />
Allor, con tronco acento,<br />
mi vendica… sclamò…<br />
Quel detto un’eco eterno<br />
in questo cor lasciò.<br />
maNriCo<br />
<strong>La</strong> vendicasti?<br />
azUCeNa<br />
Il figlio giunsi a rapir del conte;<br />
lo trascinai qui meco...<br />
le fiamme ardean già pronte.<br />
maNriCo<br />
Le fiamme?... Oh ciel!... tu forse?...<br />
azUCeNa<br />
Ei distruggeasi in pianto...<br />
io mi sentiva il core dilaniato, infranto!...<br />
Quand’ecco agli egri spirti,<br />
come in un sogno, apparve<br />
la vision ferale<br />
el TroVaDor 57<br />
de tu abuela es de lo que trata esta historia…<br />
Un conde soberbio la acusó de maleficio,<br />
afirmando que había embrujado a su pequeño<br />
hijo… ¡Fue quemada donde arde ese fuego!<br />
maNriCo<br />
(apartándose con sobresalto de las llamas)<br />
¡Ah, desdichada!<br />
azUCeNa<br />
Encadenada fue conducida<br />
a su terrible destino;<br />
con mi hijo en brazos,<br />
yo la seguía llorando.<br />
Hasta ella intenté, en vano,<br />
abrirme camino...<br />
¡en vano intentó la desgraciada<br />
detenerse y bendecirme!<br />
Entre obscenas blasfemias,<br />
pinchándola con sus armas,<br />
la arrojaron a la hoguera<br />
aquellos malvados esbirros…<br />
Entonces, con voz ronca<br />
exclamó: ¡véngame!...<br />
Aquella palabra quedaron, cual eco,<br />
sonando eternamente en mi corazón.<br />
maNriCo<br />
¿<strong>La</strong> vengaste?<br />
azUCeNa<br />
Conseguí raptar al hijo del conde;<br />
aquí lo traje conmigo...<br />
el fuego ya estaba encendido.<br />
maNriCo<br />
¿<strong>El</strong> fuego?.. ¡Oh, cielos!... ¿acaso tu?...<br />
azUCeNa<br />
<strong>El</strong> niño se deshacía en llanto...<br />
¡Yo sentía mi corazón roto, desecho!...<br />
¡Entonces, a mi angustiado espíritu,<br />
como en un sueño, se le apareció<br />
una funesta visión
di spaventose larve!...<br />
Gli sgherri!... ed il supplizio!...<br />
la madre smorta in volto...<br />
scalza, discinta!... il grido,<br />
il grido… il noto grido ascolto...<br />
“Mi vendica!...”<br />
<strong>La</strong> mano convulsa tendo...<br />
stringo la vittima... nel foco la traggo,<br />
la sospingo!... Cessa il fatal delirio...<br />
l’orrida scena fugge...<br />
la fiamma sol divampa,<br />
e la sua preda strugge!...<br />
Pur volgo intorno il guardo,<br />
e innanzi a me vegg’io<br />
dell’empio conte il figlio!<br />
maNriCo<br />
Ah, che dici?...<br />
azUCeNa<br />
Il figlio mio, mio figlio avea bruciato! Ah!...<br />
maNriCo<br />
Quale orror!...<br />
azUCeNa<br />
Sul capo mio le chiome sento drizzarsi ancor!<br />
(ricade trambasciata sul proprio seggio;<br />
Manrico ammutolisce ,colpito d’orrore e<br />
di sorpresa)<br />
maNriCo<br />
Non son tuo figlio!...<br />
E chi son io?... chi dunque?<br />
azUCeNa<br />
Tu sei mio figlio!<br />
maNriCo<br />
Eppur dicesti...<br />
azUCeNa<br />
Ah forse?... Che vuoi!...<br />
Quando al pensier s’affaccia il truce caso,<br />
TeaTro VillamarTa 58<br />
llena de espantosos espectros!...<br />
¡Los esbirros… y la ejecución!...<br />
¡<strong>El</strong> lívido rostro de mi madre,<br />
descalza, desceñida!... el grito,<br />
el grito… escucho su grito…<br />
“¡Véngame!...”<br />
¡Alargo mi mano convulsa…<br />
agarro a la víctima... y la arrojo al fuego,<br />
la empujo!… Cesa el delirio fatal…<br />
la horrible visión desaparece...<br />
¡solo las llamas seguían crepitando,<br />
devorando a su presa!...<br />
¡Miro alrededor<br />
y veo ante mi<br />
al hijo del infame conde!<br />
maNriCo<br />
Ah ¿Qué dices?<br />
azUCeNa<br />
¡Mi hijo, había quemado a mi propio hijo!<br />
maNriCo<br />
¡Qué horror!...<br />
azUCeNa<br />
¡Todavía se me erizan los cabellos!<br />
(se desploma trastornada sobre el mismo<br />
asiento en el que Manrico está mudo de<br />
horror y de sorpresa)<br />
maNriCo<br />
¡No soy tu hijo!....<br />
¿Quién soy… entonces?<br />
azUCeNa<br />
¡Eres mi hijo!<br />
maNriCo<br />
Pero acabas de decir...<br />
azUCeNa<br />
Ah, ¿quizá?... ¡Qué quieres!<br />
Cuando recuerdo estos crueles sucesos,
lo spirto intenebrato<br />
pone stolte parole sul mio labbro...<br />
Madre, tenera madre non m’avesti ognora?<br />
maNriCo<br />
Potrei negarlo?<br />
azUCeNa<br />
A me, se vivi ancora, nol dêi?...<br />
Notturna, nei pugnati campi di Pelilla,<br />
ove spento fama ti disse,<br />
a darti sepoltura non mossi?<br />
<strong>La</strong> fuggente aura vital non iscovrì,<br />
nel seno non t’arrestò materno affetto?...<br />
E quante cure non spesi<br />
a risanar le tante ferite! ...<br />
maNriCo<br />
(con nobile orgoglio)<br />
Che portai nel dì fatale...<br />
ma tutte qui, nel petto...<br />
Io sol, fra mille già sbandati,<br />
al nemico volgendo ancor la faccia!...<br />
Il rio De Luna su me piombò<br />
col suo drappello: io caddi,<br />
però da forte io caddi!<br />
azUCeNa<br />
Ecco mercede ai giorni, che l’infame<br />
nel singolar certame ebbe salvi da te!<br />
Qual t’acciecava strana pietà per esso?<br />
maNriCo<br />
Oh madre!... non saprei dirlo a me stesso!<br />
azUCeNa<br />
Strana pietà! strana pietà!<br />
maNriCo<br />
Mal reggendo all’aspro assalto,<br />
ei già tocco il suolo avea:<br />
balenava il colpo in alto<br />
che trafiggerlo dovea...<br />
quando arresta un moto arcano<br />
el TroVaDor 59<br />
mi espíritu confundido<br />
pone en mis labios palabras absurdas... Madre<br />
¿No he sido siempre una tierna madre para ti?<br />
maNriCo<br />
¿Acaso podría negarlo?<br />
azUCeNa<br />
¿No me debes a mi el que vivas aún?<br />
De noche, en el campo de batalla de Pelilla,<br />
donde se decía que estabas moribundo,<br />
¿no acudí yo para darte sepultura?<br />
Cuando se te iba la vida ¿no sentiste<br />
en tu pecho todo mi amor maternal?...<br />
¡Cuántos cuidados no te prodigué<br />
para poder curar tantas heridas!<br />
maNriCo<br />
(noblemente, con orgullo)<br />
<strong>La</strong>s que recibí ese día fatal…<br />
todas aquí, en el pecho...<br />
Yo solo, entre los miles que huían en<br />
desbandada, al enemigo me enfrenté…<br />
<strong>El</strong> malvado Conde de Luna se lanzó<br />
sobre mi con sus huestes; caí,<br />
¡pero caí con bravura!<br />
azUCeNa<br />
¡Así te agradeció el infame el día en que,<br />
en singular combate, le perdonaste la vida!<br />
¿Qué extraña piedad te cegó para actuar así?<br />
maNriCo<br />
¡Oh, madre, no sabría explicármelo yo mismo!<br />
azUCeNa<br />
¡Extraña piedad, extraña piedad!<br />
maNriCo<br />
Sin poder resistir el ímpetu de mi acometida<br />
dio de bruces en el suelo,<br />
la espada que debía atravesarlo<br />
sobre él pendía…<br />
cuando un impulso misterioso
nel discender, questa mano...<br />
le mie fibre acuto gelo<br />
fa repente abbrividir!<br />
mentre un grido vien dal cielo,<br />
che mi dice: non ferir!<br />
azUCeNa<br />
Ma nell’alma dell’ingrato<br />
non parlò del cielo un detto!<br />
Oh! se ancor ti spinge il fato<br />
a pugnar col maledetto,<br />
compi, o figlio, qual d’un Dio,<br />
compi allora il cenno mio.<br />
Sino all’elsa questa lama vibra,<br />
immergi all’empio in cor, si!<br />
maNriCo<br />
Sì, lo giuro: questa lama<br />
scenderà dell’empio in cor.<br />
(odesi un prolungato suono di corno)<br />
L’usato messo Ruiz invia…<br />
Forse...<br />
(dà fiato anch’esso al suo corno)<br />
azUCeNa<br />
(resta concentrata quasi inconsapevole<br />
di ciò che sucede)<br />
Mi vendica!<br />
maNriCo<br />
(al messo)<br />
Inoltra il piè...<br />
Guerresco evento, dimmi, seguìa?<br />
UN meSSo<br />
(porgendo il foglio)<br />
Risponda il foglio che reco a te.<br />
maNriCo<br />
(leggendo la lettera)<br />
“In nostra possa è Castellor; ne dêi tu,<br />
per cenno del prence, vigilar le difese.<br />
Ove ti è dato, affrettati a venir.<br />
Giunta la sera, tratta in inganno di tua morte<br />
TeaTro VillamarTa 60<br />
detuvo mi mano que se abatía...<br />
¡de repente un frío intenso<br />
hasta las entrañas me estremeció!<br />
mientras un grito que del cielo venía<br />
me dictaba: ¡no lo hieras!<br />
azUCeNa<br />
¡Pero al alma del ingrato<br />
el cielo nada le dijo!<br />
¡Oh! si de nuevo se ocasionara<br />
de luchar con el maldito,<br />
cumple, como si de Dios te llegara,<br />
cumple mi orden, hijo mío.<br />
¡Hasta la empuñadura esta espada<br />
hunde en el corazón del impío!<br />
maNriCo<br />
Sí, lo juro: esta espada<br />
atravesara el corazón del impío.<br />
(se escucha la llamada de un cuerno de caza)<br />
Ruiz envía al mensajero de costumbre...<br />
Quizá...<br />
(contesta a la llamada con su cuerno)<br />
azUCeNa<br />
(ensimismada, casi sin darse cuenta de<br />
lo que sucede a su alrededor)<br />
¡Véngame!<br />
maNriCo<br />
(al mensajero)<br />
Adelante….<br />
Dime ¿continúa la lucha?<br />
meNSaJero<br />
(entregándole un mensaje)<br />
<strong>La</strong> respuesta está en el mensaje que te entrego.<br />
maNriCo<br />
(leyendo la carta)<br />
«Hemos tomado Castellor; tú serás, por orden<br />
del príncipe, el encargado de su defensa.<br />
Ven rápidamente cuando que leas este mensaje.<br />
Esta noche, engañada por la falsa noticia de tu
al grido, nel vicin Chiostro della croce<br />
il velo cingerà Leonora”.<br />
(con dolorosa esclamazione)<br />
Oh giusto cielo!<br />
azUCeNa<br />
(fra sè)<br />
Che fia?...<br />
maNriCo<br />
(al messo)<br />
Veloce scendi la balza,<br />
e d’un cavallo a me provvedi...<br />
meSSo<br />
Corro...<br />
azUCeNa<br />
(frapponendosi)<br />
Manrico!<br />
maNriCo<br />
Il tempo incalza...<br />
Vola, m’aspetta del colle a’ piedi.<br />
(il messo parte frettolosamente)<br />
azUCeNa<br />
E speri, e vuoi?<br />
maNriCo<br />
(fra sè)<br />
Perderla!... Oh ambascia!...<br />
perder quell’angel?...<br />
azUCeNa<br />
(fra sè)<br />
È fuor di sé!<br />
maNriCo<br />
(postosi l’elmo ed afferrando il mantello)<br />
Addio!<br />
el TroVaDor 61<br />
muerte, Leonora tomará los hábitos en el<br />
cercano Convento de la cruz»<br />
(con dolorosa exclamación)<br />
¡Oh, cielo santo!<br />
azUCeNa<br />
(para sí)<br />
¿Qué sucede?...<br />
maNriCo<br />
(al mensajero)<br />
Corre, baja el barranco<br />
y tráeme un caballo…<br />
meNSaJero<br />
Corro…<br />
azUCeNa<br />
(interponiéndose)<br />
¡Manrico!<br />
maNriCo<br />
<strong>El</strong> tiempo apremia…<br />
Vuela, espérame al pie de la colina.<br />
(el mensajero se va velozmente)<br />
azUCeNa<br />
¿Qué esperas, que pretendes?<br />
maNriCo<br />
(para sí)<br />
¡Perderla!... ¡Oh, angustia!...<br />
¿Perder a ese ángel?...<br />
azUCeNa<br />
(para sí)<br />
¡Está fuera de sí!<br />
maNriCo<br />
(se coloca el yelmo y coge su capa)<br />
¡Adiós!
azUCeNa<br />
No... ferma... odi...<br />
maNriCo<br />
Mi lascia...<br />
azUCeNa<br />
Ferma...<br />
(autorevole)<br />
Son io che parlo a te!<br />
Perigliarti ancor languente<br />
per cammin selvaggio ed ermo!<br />
Le ferite vuoi, demente!<br />
riaprir del petto infermo?<br />
No, soffrirlo non poss’io...<br />
il tuo sangue è sangue mio!...<br />
Ogni stilla che ne versi<br />
tu la spremi dal mio cor!<br />
maNriCo<br />
Un momento può involarmi<br />
il mio ben, la mia speranza!...<br />
No, che basti ad arrestarmi<br />
terra e ciel non han possanza...<br />
Ah! mi sgombra, o madre, i passi...<br />
Guai per te s’io qui restassi!...<br />
tu vedresti ai piedi tuoi<br />
spento il figlio dal dolor.<br />
(s’allontana, indarno trattenuto<br />
da Azucena)<br />
SCeNa SeCoNDa<br />
Atrio interno di un luogo di ritiro in vicinanza<br />
di Castellor. Alberi in fondo. È notte. Il Conte,<br />
Ferrando ed alcuni seguaci innoltrandosi<br />
cautamente avviluppati nei loro mantelli<br />
CoNTe<br />
Tutto è deserto;<br />
né per l’aure ancora suona l’usato carme...<br />
In tempo io giungo!<br />
azUCeNa<br />
No... espera... escucha…<br />
maNriCo<br />
Déjame…<br />
TeaTro VillamarTa 62<br />
azUCeNa<br />
Espera...<br />
(autoritaria)<br />
¡Soy yo quien te lo dice!<br />
¿Pretendes, aún débil, aventurarte<br />
por caminos salvajes y solitarios?<br />
¡estás loco si provocas que las heridas<br />
de tu pecho se vuelvan a abrir!<br />
No, no podría soportarlo…<br />
¡tu sangre es mi sangre!...<br />
¡Cada gota que derrames<br />
es como si brotara de mi corazón!<br />
maNriCo<br />
¡Un momento podría hacerme perder<br />
mi bien, mi esperanza!...<br />
No hay poder alguno, ni en la tierra<br />
ni en el cielo, que pueda detenerme…<br />
¡Ah madre, no me detengas, déjame partir...<br />
¡Ay de ti si me quedase!...<br />
verías a tu hijo postrado a tus píes<br />
muriendo de dolor.<br />
(se marcha a pesar de los esfuerzos<br />
de Azucena por retenerle)<br />
eSCeNa SeGUNDa<br />
Pórtico de un convento en las cercanías de<br />
Castellor. Árboles al fondo. Es de noche. <strong>El</strong><br />
Conde, Ferrando y sus secuaces se dirigen<br />
cautamente al convento envueltos en sus capas.<br />
CoNDe<br />
Todo está desierto,<br />
no se oye aún ninguno de los habituales cantos.<br />
¡Llego a tiempo!
FerraNDo<br />
Ardita opra, o signore, imprendi.<br />
CoNTe<br />
Ardita, e qual furente amore<br />
ed irritato orgoglio chiesero a me.<br />
Spento il rival, caduto ogni ostacol sembrava<br />
a’ miei desiri; novello e più possente<br />
ella ne appresta... l’altare…<br />
Ah no!... non fia d’altri Leonora!...<br />
Leonora è mia!<br />
Il balen del suo sorriso<br />
d’una stella vince il raggio;<br />
il fulgor del suo bel viso<br />
novo infonde, in me coraggio.<br />
Ah! l’amor, l’amore ond’ardo<br />
le favelli in mio favor,<br />
sperda il sole d’un suo sguardo<br />
la tempesta del mio cor.<br />
(odesi il rintocco de’ sacri bronzi)<br />
Qual suono! Oh ciel.<br />
FerraNDo<br />
<strong>La</strong> squilla vicino<br />
il rito annunzia<br />
CoNTe<br />
Ah! pria che giunga all’altar... si rapisca.<br />
FerraNDo<br />
Ah bada!<br />
CoNTe<br />
Taci!... non odo... Andate...<br />
Di quei faggi all’ombra celatevi.<br />
(Ferrando e seguaci si allontanano)<br />
Ah! fra poco mia diverrà...<br />
Tutto m’investe un foco!<br />
(ansioso e guardingo osserva dalla<br />
parte ove deve giungere Leonora)<br />
FerraNDo, SeGUaCi<br />
Ardir! Andiam, celiamoci<br />
fra l’ombre, nel mister!<br />
el TroVaDor 63<br />
FerraNDo<br />
Osada empresa emprendéis, señor.<br />
CoNDe<br />
Audaz, como mi ardiente amor<br />
y mi irritado orgullo lo exigen.<br />
Muerto mi rival, parecía que ante mis deseos<br />
habían desaparecido todos los obstáculo, pero<br />
ella ha levantado uno nuevo y más poderoso…<br />
el altar… ¡Ah no! ¡Leonora no será de otro!<br />
¡Leonora es mía!<br />
<strong>El</strong> resplandor de su sonrisa<br />
gana en brillo al de una estrella;<br />
el encanto de su hermosos rostro<br />
me infunde un renovado valor.<br />
¡Ah! el amor, el amor en que me consumo<br />
sepa hablarle en mi favor,<br />
que el sol de su mirada disipe<br />
la tempestad que azota mi corazón.<br />
(se oye el tañido de las campanas)<br />
¡Ese sonido! ¡Oh cielo!<br />
FerraNDo<br />
<strong>La</strong>s campanas anuncian<br />
que va a empezar la ceremonia.<br />
CoNDe<br />
Antes de que llegue al altar... la raptaremos.<br />
FerraNDo<br />
¡Oh, conteneos!<br />
CoNDe<br />
¡Calla!... no te oigo… Vamos…<br />
Escondeos a la sombra de esos árboles.<br />
(Ferrando y sus secuaces se alejan)<br />
¡Ah!, dentro de poco será mía...<br />
¡Estoy completamente poseído por la pasión!<br />
(ansioso y sigiloso vigila el lado por donde<br />
debe llegar Leonora)<br />
FerraNDo, HomBreS<br />
¡Valor!... Vamos, ocultémonos<br />
en las sombras, en el misterio
Ardir! andiam... silenzio!<br />
si compia il suo voler.<br />
CoNTe<br />
Per me, ora fatale,<br />
i tuoi momenti affretta:<br />
la gioia che m’aspetta<br />
gioia mortal non è.<br />
Invano un Dio rivale<br />
s’oppone all’amor mio,<br />
non può nemmeno un Dio,<br />
donna, rapirti a me.<br />
(s’allontana a poco a poco, e si<br />
nasconde col coro fra gli alberi)<br />
Coro Di reliGioSe<br />
Ah! se l’error t’ingombra,<br />
o figlia d’Eva, i rai,<br />
presso a morir, vedrai<br />
che un’ombra, un sogno fu,<br />
anzi del sogno un’ombra<br />
la speme di quaggiù!<br />
Vieni e t’asconda il velo<br />
ad ogni sguardo umano;<br />
aura o pensier mondano<br />
qui vivo più non è.<br />
Al ciel ti volgi e il cielo<br />
si schiuderà per te.<br />
(Leonora con Ines e seguito muliebre)<br />
leoNora<br />
Perchè piangete?<br />
iNeS<br />
Ah! dunque tu per sempre ne lasci!<br />
leoNora<br />
O dolci amiche, un riso, una speranza,<br />
un fior la terra non ha per me!<br />
Degg’io volgermi a Quei<br />
che degli afflitti è solo sostegno<br />
e dopo i penitenti giorni può<br />
fra gli eletti al mio perduto bene<br />
¡Valor! Vamos... silencio,<br />
cúmplase su voluntad.<br />
TeaTro VillamarTa 64<br />
CoNDe<br />
Acelera estos instantes<br />
de esta hora para mí fatal:<br />
la dicha que me espera<br />
no es una dicha mortal.<br />
En vano encuentro un rival en Dios<br />
si se opone a mi amor,<br />
ni siquiera Dios podrá,<br />
mujer, arrebatarte a mí.<br />
(se aleja poco a poco y se esconde con<br />
los demás entre los árboles)<br />
Coro De moNJaS<br />
¡Oh! hija de Eva, si el error<br />
ciega tu conciencia, cuando<br />
llegue la hora de tu muerte, verás<br />
que una sombra, que un sueño fue,<br />
más aún, la sombra de un sueño<br />
fueron las esperanzas de este mundo.<br />
Ven y ocúltate tras el velo<br />
de toda mirada humana,<br />
sentir o pensar mundano<br />
aquí habitar no pueden.<br />
Vuelve al cielo tu mirada<br />
y el cielo se te abrirá.<br />
(entra Leonora con Inés seguida por monjas)<br />
leoNora<br />
¿Por qué lloras?<br />
iNÉS<br />
¡Ah! porque nos dejas para siempre.<br />
leoNora<br />
Oh dulces amigas, una sonrisa, una esperanza,<br />
una flor, ya no encuentro en la tierra.<br />
Deseo entregarme a Aquel<br />
que es el único consuelo de los afligidos<br />
y quizás, purificada por mi penitencia,<br />
podré reunirme con mi amado y estar
icongiungermi un dì.<br />
Tergete i rai, e guidatemi all’ara…<br />
CoNTe<br />
(irrompendo ad un tratto)<br />
No… giammai!...<br />
DoNNe<br />
Il Conte!<br />
leoNora<br />
Giusto ciel!<br />
CoNTe<br />
Per te non avvi che l’ara d’imeneo…<br />
DoNNe<br />
Cotanto ardia!...<br />
leoNora<br />
Insano! e qui venisti?...<br />
CoNTe<br />
A farti mia.<br />
(compare Manrico. Un grido universale<br />
irrompe)<br />
leoNora<br />
E deggio e posso crederlo?<br />
Ti veggo a me d’accanto!<br />
È questo un sogno, un’estasi,<br />
un sovrumano incanto!<br />
Non regge a tanto giubilo<br />
rapito il cor, sorpreso!<br />
Sei tu dal ciel disceso,<br />
o in ciel son io con te?<br />
CoNTe<br />
Dunque gli estinti lasciano<br />
di morte il regno eterno!<br />
el TroVaDor 65<br />
entre los elegidos.<br />
Secad vuestras lágrimas y conducidme al altar…<br />
CoNDe<br />
(irrumpiendo repentinamente)<br />
¡No, jamás!<br />
iNÉS, moNJaS<br />
¡<strong>El</strong> Conde!<br />
leoNora<br />
¡Santo cielo!<br />
CoNDe.<br />
No tendrás más altar que el del himeneo.<br />
iNÉS, moNJaS<br />
¡Cuánta osadía!<br />
leoNora<br />
¡Insensato! ¿a qué has venido?<br />
CoNDe<br />
A hacerte mía.<br />
(aparece Manrico. Se escucha un grito<br />
de sorpresa general)<br />
leoNora<br />
¿Debo y puedo creerlo?<br />
¡Te veo junto a mi!<br />
¡Es esto un sueño, una ilusión,<br />
un encanto sobrenatural!<br />
¡Mi corazón sorprendido y embelesado<br />
no puede resistir tanta alegría!<br />
¿Has descendido tu del cielo<br />
o estoy yo en el cielo contigo?<br />
CoNDe<br />
¡Así pues los difuntos pueden<br />
abandonar el reino eterno de la muerte!
maNriCo<br />
Né m’ebbe il ciel, né l’orrido<br />
varco infernal sentiero...<br />
CoNTe<br />
A danno mio rinunzia<br />
le prede sue l’inferno!<br />
maNriCo<br />
Infami sgherri vibrano<br />
mortali colpi, è vero!...<br />
CoNTe<br />
Ma se non mai si fransero<br />
de’ giorni tuoi gli stami,<br />
se vivi e viver brami,<br />
fuggi da lei, da me.<br />
maNriCo<br />
Potenza irresistibile<br />
hanno de’ fiumi l’onde!<br />
Ma gli empi un Dio confonde!<br />
quel Dio soccorse a me.<br />
iNeS, reliGioSe<br />
(a Leonora)<br />
Il cielo in cui fidasti pietade avea di te.<br />
FerraNDo, SeGUaCi Del CoNTe<br />
(al Conte)<br />
Tu col destin contrasti:<br />
suo difensore egli è.<br />
(Ruiz seguito da una lunga tratta da armati)<br />
rUiz, SolDaTi<br />
Urgel viva!<br />
maNriCo<br />
Miei prodi guerrieri!<br />
rUiz<br />
Vieni...<br />
TeaTro VillamarTa 66<br />
maNriCo<br />
No he conocido el cielo, ni el horrible<br />
paso del sendero infernal...<br />
CoNDe<br />
¡Para mi desgracia el infierno<br />
renuncia a sus presas!<br />
maNriCo<br />
Es cierto que los infames esbirros<br />
asestan golpes mortales…<br />
CoNDe<br />
Pero si no llegaron a romperse<br />
los hilos que te atan a la vida,<br />
si vives y quieres seguir viviendo,<br />
huye de ella, huye de mí.<br />
maNriCo<br />
¡Irresistible es la fuerza<br />
de la corriente del río! ¡Pero también hay<br />
un Dios que confunde a los malvados!<br />
y ese Dios me socorrió a mi.<br />
iNÉS, moNJaS<br />
(a Leonora)<br />
<strong>El</strong> cielo en el que confiaste se apiada de ti.<br />
FerraNDo, SeCUaCeS Del CoNDe<br />
(al Conde)<br />
Lucháis contra el destino<br />
y se ha erigido en su defensor.<br />
(Ruiz entra con un grupo de hombres armados)<br />
rUiz, HomBreS armaDoS<br />
¡Viva Urgel!<br />
maNriCo<br />
¡Mis bravos guerreros!<br />
rUiz<br />
Vamos...
maNriCo<br />
(a Leonora)<br />
Donna, mi segui.<br />
CoNTe<br />
(opponendosi)<br />
E tu speri?<br />
leoNora<br />
Ah!<br />
maNriCo<br />
(al Conte)<br />
T’arresta...<br />
CoNTe<br />
(sguainando la spada)<br />
Involarmi costei! No!<br />
rUiz, SolDaTi<br />
(accerchiando il Conte)<br />
Vaneggi!<br />
FerraNDo, SeGUaCi Del CoNTe<br />
Che tenti, Signor?<br />
(il Conte è disarmato da quei di Ruiz)<br />
CoNTe<br />
(con gesti di maniaco furore)<br />
Di ragione ogni lume perdei!<br />
leoNora<br />
M’atterrisce !<br />
maNriCo<br />
Fia supplizio la vita per te<br />
CoNTe<br />
Ho le furie nel cor!<br />
rUiz, SolDaTi<br />
(a Manrico)<br />
Vieni, la sorte sorride per te.<br />
maNriCo<br />
(a Leonora)<br />
Sígueme, mujer<br />
CoNDe<br />
(interponiéndose)<br />
¿Y esperas llevártela?<br />
leoNora<br />
¡Ah!<br />
maNriCo<br />
(al Conde)<br />
¡Atrás!<br />
el TroVaDor 67<br />
CoNDe<br />
(desenvaina la espada)<br />
¿Pretendes robármela? ¡No!<br />
rUiz, SolDaDoS<br />
(rodeando al Conde)<br />
¡Deliras!<br />
FerraNDo, SeCUaCeS Del CoNDe<br />
¿Qué hacemos, señor?<br />
(los hombres de Ruiz desarman al Conde)<br />
CoNDe<br />
(con gestos enfurecidos)<br />
¡<strong>La</strong> ira me hace perder la razón!<br />
leoNora<br />
¡Estoy aterrorizada!<br />
maNriCo<br />
Que la vida sea un suplicio para ti<br />
CoNDe<br />
¡<strong>La</strong> furia invade mi corazón!<br />
rUiz, SolDaDoS<br />
(a Manrico)<br />
Vamos, la suerte te sonríe.
FerraNDo, SeGUaCi Del CoNTe<br />
(al Conte)<br />
Cedi, or ceder viltade non è.<br />
leoNora<br />
Sei tu dal ciel disceso,<br />
o in ciel son io con te?<br />
rUiz, SolDaTi<br />
Vieni, ah! vieni, vieni!<br />
FerraNDo, SeGUaCi Del CoNTe<br />
Cedi, ah! cedi, cedi!<br />
(Manrico tragge seco Leonora.<br />
Il Conte è respinto; le donne<br />
rifuggono al cenobio)<br />
TeaTro VillamarTa 68<br />
FerraNDo, SeCUaCeS Del CoNDe<br />
(al Conde)<br />
Rendíos, rendirse ahora no es una cobardía.<br />
leoNora<br />
¿Has descendido tu del cielo<br />
o estoy yo en el cielo contigo?<br />
rUiz, SolDaDoS<br />
¡Vamos, ah, vamos, vamos!<br />
FerraNDo, SeCUaCeS Del CoNDe<br />
¡Rendíos, ah, rendíos, rendíos!<br />
(Manrico se lleva consigo a Leonora.<br />
<strong>El</strong> Conde retrocede; las monjas se<br />
refugian en el convento)
ParTe Terza/<br />
TerCera ParTe<br />
il FiGlio Della ziNGara<br />
SCeNa Prima<br />
Accampamento. A destra padiglione del<br />
Conte di Luna, su cui sventola la bandiera<br />
in segno di supremo comando. Da lungi<br />
torreggia Castellor.<br />
alCUNi SolDaTi<br />
Or co’ dadi, ma fra poco<br />
giocherem ben altro gioco!<br />
alTri<br />
Quest’acciar, dal sangue or terso,<br />
fia di sangue in breve asperso!<br />
(un grosso drapello di Balestrieri<br />
traversa il campo)<br />
alCUNi SolDaTi<br />
Il soccorso dimandato!<br />
alTri<br />
Han l’aspetto del valor!<br />
TUTTi<br />
Più l’assalto ritardato<br />
or non fia di Castellor.<br />
FerraNDo<br />
Sì, prodi amici; al dì novello, è mente<br />
del capitan la rôcca investir d’ogni parte.<br />
Colà pingue bottino certezza è rinvenir<br />
più che speranza.<br />
Si vinca; è nostro.<br />
TUTTi<br />
Tu c’inviti a danza!<br />
Squilli, echeggi la tromba guerriera,<br />
chiami all’armi, alla pugna, all’assalto;<br />
fia domani la nostra bandiera<br />
di quei merli piantata sull’alto.<br />
No, giammai non sorrise vittoria<br />
di più liete speranze finor!<br />
el HiJo De la GiTaNa<br />
el TroVaDor 69<br />
eSCeNa Primera<br />
Un campamento. A la derecha el pabellón del<br />
Conde de Luna, sobre el que ondea su bandera<br />
en señal de suprema autoridad. A lo lejos se ve<br />
la fortaleza de Castellor.<br />
alGUNoS SolDaDoS<br />
¡Ahora jugamos a los dados,<br />
pero pronto jugaremos a otra cosa!<br />
oTroS<br />
Este acero, limpio ahora de sangre,<br />
En breve de sangre estará cubierto.<br />
(un numeroso destacamento de ballesteros<br />
atraviesa el campamento)<br />
alGUNoS SolDaDoS<br />
¡Los refuerzos que se habían solicitado!<br />
oTroS<br />
¡Tienen aspecto de ser valientes!<br />
ToDoS<br />
No se puede demorar más<br />
el asalto a Castellor.<br />
FerraNDo<br />
Sí, nobles amigos; el capitán ha decidido que<br />
cuando amanezca ataquemos la fortaleza por<br />
todos los flancos. Tenemos más certezas que<br />
esperanzas de que nos haremos con un buen<br />
botín. Si vencemos, será nuestro.<br />
ToDoS<br />
¡A bailar nos invitas!<br />
Que suenen y resuene el cornetín de guerra,<br />
llamando a las armas, al combate, al asalto;<br />
que mañana ondee nuestra bandera<br />
hincada en las almenas de allá arriba.<br />
Nunca hasta ahora las esperanzas en la<br />
victoria nos sonrieron tan claramente.
Ivi l’util ci aspetta e la gloria,<br />
ivi opimi la preda e l’onore.<br />
(si dispersono)<br />
CoNTe<br />
(uscito dalla tenda, volge uno sguardo<br />
bieco a Castellor)<br />
In braccio al mio rival!...<br />
Questo pensiero<br />
come persecutor demone ovunque<br />
m’insegue!...<br />
In braccio al mio rival!...<br />
Ma corro,<br />
surta appena l’aurora, io corro e separarvi...<br />
Oh Leonora!<br />
(odesi tumulto. Entra Ferrando)<br />
Che fu?<br />
FerraNDo<br />
Dappresso il campo s’aggirava una zingara:<br />
sorpresa da’ nostri esploratori, si volse in fuga;<br />
essi, a ragion temendo una spia nella trista,<br />
l’inseguir...<br />
CoNTe<br />
Fu raggiunta?<br />
FerraNDo<br />
È presa.<br />
CoNTe<br />
Vista l’hai tu?<br />
FerraNDo<br />
No: della scorta il condottier m’apprese l’evento.<br />
(tumulto più vicino)<br />
CoNTe<br />
Eccola.<br />
(Azucena, con le mani legatè, è trascinata<br />
dagli esploratori)<br />
TeaTro VillamarTa 70<br />
Allí nos esperan las riquezas y la gloria,<br />
allí obtendremos el botín y el honor.<br />
(se dispersan)<br />
CoNDe<br />
(saliendo de su tienda, lanza mirada<br />
siniestra a Castellor)<br />
¡En brazos de mi rival!<br />
¡Como un demonio<br />
acosador me persigue<br />
constantemente este pensamiento!<br />
¡En brazos de mi rival!<br />
Pero, apenas amanezca,<br />
correré a separaros...<br />
¡Oh Leonora!<br />
(se escucha un tumulto. Entra Ferrando)<br />
¿Qué sucede?<br />
FerraNDo<br />
Los centinelas han sorprendido a una gitana<br />
merodeando alrededor del campamento, intentó<br />
escapar y temiendo que fuese una espía,<br />
la persiguieron...<br />
CoNDe<br />
¿<strong>La</strong> capturaron?<br />
FerraNDo<br />
Apresada fue.<br />
CoNDe<br />
¿<strong>La</strong> has visto tú?<br />
FerraNDo<br />
No, me lo ha dicho el capitán de la guardia.<br />
(el tumulto se escucha cada vez más cerca)<br />
CoNDe<br />
Aquí llega.<br />
(Azucena, con las manos atadas y<br />
escoltada por los centinelas)
eSPloraTori<br />
Innanzi, o strega, innanzi!<br />
azUCeNa<br />
Aita!... Mi lasciate... Ah furibondi<br />
Che mal fec’io?<br />
CoNTe<br />
S’appressi…<br />
(Azucena è tratta innanzi al Conte)<br />
A me rispondi, e trema dal mentir!<br />
azUCeNa<br />
Chiedi.<br />
CoNTe<br />
Ove vai?<br />
azUCeNa<br />
Nol so.<br />
CoNTe<br />
Che!...<br />
azUCeNa<br />
D’una zingara è costume<br />
muover senza disegno<br />
il passo vagabondo,<br />
ed è suo tetto il ciel,<br />
sua patria il mondo.<br />
CoNTe<br />
E vieni?<br />
azUCeNa<br />
Da Biscaglia, ove finora<br />
le sterili montagne ebbi a ricetto.<br />
CoNTe<br />
(fra sè)<br />
Da Biscaglia!<br />
CeNTiNelaS<br />
¡Camina, bruja, camina!<br />
el TroVaDor 71<br />
azUCeNa<br />
¡Auxilio! Dejadme... canallas<br />
¿Qué mal he hecho?<br />
CoNDe<br />
Que se acerque…<br />
(Azucena es llevada ante el Conde)<br />
¡Respóndeme y te cuidado de no mentir!<br />
azUCeNa<br />
Pregunta.<br />
CoNDe<br />
¿A dónde te diriges?<br />
azUCeNa<br />
No lo sé.<br />
CoNDe<br />
¿Que?<br />
azUCeNa<br />
Es costumbre de los gitanos<br />
encaminar sus pasos<br />
sin rumbo alguno,<br />
su techo es el cielo,<br />
su patria, el mundo.<br />
CoNDe<br />
¿De dónde vienes?<br />
azUCeNa<br />
De Vizcaya, en cuyas áridas montañas<br />
he encontrado refugio hasta ahora.<br />
CoNDe<br />
(para sí)<br />
¡De Vizcaya!
FerraNDo<br />
(fra sè)<br />
Che intesi!... oh!... qual sospetto!<br />
azUCeNa<br />
Giorni poveri vivea,<br />
pur contenta del mio stato;<br />
sola speme un figlio avea...<br />
Mi lasciò!... m’oblia, l’ingrato!<br />
Io, deserta, vado errando<br />
di quel figlio ricercando,<br />
di quel figlio che al mio core<br />
pene orribili costò!...<br />
Qual per esso provo amore,<br />
madre in terra non provò!<br />
FerraNDo<br />
(fra sè)<br />
Il suo volto!<br />
CoNTe<br />
Di’… traesti lunga etade fra quei monti?...<br />
azUCeNa<br />
Lunga, sì.<br />
CoNTe<br />
Rammenteresti un fanciul,<br />
prole di conti, involato al suo castello,<br />
son tre lustri, e tratto quivi?<br />
azUCeNa<br />
E tu… parla... sei?...<br />
CoNTe<br />
Fratello del rapito.<br />
azUCeNa<br />
(fra sè)<br />
Ah!<br />
FerraNDo<br />
(fra sè, notando il terrore di Azucena)<br />
Sì!<br />
TeaTro VillamarTa 72<br />
FerraNDo<br />
(para sí)<br />
¡Qué oigo!... ¡oh, qué extraño!<br />
azUCeNa<br />
Allí míseramente vivía<br />
pero me sentía feliz;<br />
mi hijo era mi única esperanza….<br />
¡Me abandonó… el muy ingrato me olvidó!<br />
Solitaria vago errante<br />
buscando a mi hijo,<br />
ese hijo que a mi corazón<br />
¡horribles penas causó!<br />
y por el cual siento un amor como<br />
madre alguna en la tierra ha sentido.<br />
FerraNDo<br />
(para sí)<br />
¡Su rostro!<br />
CoNDe<br />
Dime ¿has vivido mucho tiempo en esos montes?<br />
azUCeNa<br />
Mucho, sí.<br />
CoNDe<br />
¿Recuerdas a un niño,<br />
hijo de un conde, raptado de su castillo<br />
hace tres lustros, que fue traído aquí?<br />
azUCeNa<br />
Y tú… dime… ¿quién eres?...<br />
CoNDe<br />
Hermano del que raptaron.<br />
azUCeNa<br />
(para sí)<br />
¡Ah!<br />
FerraNDo<br />
(para sí, advirtiendo el terror de Azucena)<br />
¡Si!
CoNTe<br />
Ne udivi mai novella?...<br />
azUCeNa<br />
Io!... no...<br />
Concedi che del figlio l’orme io scopra.<br />
FerraNDo<br />
Resta, iniqua...<br />
azUCeNa<br />
(fra sè)<br />
Ohimè!...<br />
FerraNDo<br />
Tu vedi chi l’infame<br />
orribil opra commettea!<br />
CoNTe<br />
Finisci...<br />
FerraNDo<br />
È dessa…<br />
azUCeNa<br />
(piano a Ferrando)<br />
Taci<br />
FerraNDo<br />
È dessa che il bambino arse!<br />
CoNTe<br />
Ah! perfida!...<br />
SolDaTi<br />
<strong>El</strong>la stessa!<br />
azUCeNa<br />
Ei mentisce...<br />
CoNTe<br />
Al tuo destino or non fuggi.<br />
el TroVaDor 73<br />
CoNDe<br />
¿No oíste nunca esa historia?...<br />
azUCeNa<br />
¿Yo?... No…<br />
Déjame que siga buscando el rastro a mi hijo.<br />
FerraNDo<br />
No te vayas, mal nacida…<br />
azUCeNa<br />
(para si)<br />
¡Ay de mi!<br />
FerraNDo<br />
¡Aquí tienes a la infame que<br />
cometió tan horrible acto!<br />
CoNDe<br />
Acaba…<br />
FerraNDo<br />
Es ella…<br />
azUCeNa<br />
(en voz baja a Ferrando)<br />
¡Calla!<br />
FerraNDo<br />
¡<strong>El</strong>la es la que quemó al niño!<br />
CoNDe<br />
¡Ah, pérfida!<br />
SolDaDoS<br />
¡Es ella!<br />
azUCeNa<br />
Miente…<br />
CoNDe<br />
A tu destino no escaparás.
azUCeNa<br />
Deh!<br />
CoNTe<br />
Quei nodi più stringete.<br />
(i soldati eseguiscono)<br />
azUCeNa<br />
Oh! Dio! Oh Dio!<br />
SolDaTi<br />
Urla pur!<br />
azUCeNa<br />
(con disperazione)<br />
E tu non viene, o Manrico, o figlio mio?<br />
non soccorri all’infelice madre tua?<br />
CoNTe<br />
Di Manrico genitrice?<br />
FerraNDo<br />
Trema!<br />
CoNTe<br />
Oh sorte! in mio poter!<br />
azUCeNa<br />
Ah!…Deh!, rallentate, o barbari,<br />
le acerbe mie ritorte...<br />
Questo crudel martirio<br />
è prolungata morte!<br />
D’iniquo genitore<br />
empio figliuol peggiore,<br />
trema!... v’è Dio pei miseri,<br />
e Dio ti punirà.<br />
CoNTe<br />
Tua prole, o turpe zingara,<br />
colui, quel traditore?<br />
potrò col tuo supplizio<br />
ferirlo in mezzo al core!<br />
Gioia m’inonda il petto,<br />
cui non esprime il detto!<br />
azUCeNa<br />
¡Ay!<br />
TeaTro VillamarTa 74<br />
CoNDe<br />
¡Apretad bien sus ataduras!<br />
(los soldados obedecen)<br />
azUCeNa<br />
¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios!<br />
SolDaDoS<br />
Grita cuanto quieras.<br />
azUCeNa<br />
(con desesperación)<br />
¿Y no acudes a mi, Manrico, hijo mío?<br />
¿No socorres a tu infeliz madre?<br />
CoNDe<br />
¡<strong>La</strong> madre de Manrico!<br />
FerraNDo<br />
¡Échate a temblar!<br />
CoNDe<br />
¡Oh, que suerte! ¡Está en mi poder!<br />
azUCeNa<br />
¡Ay! aflojad, bárbaros,<br />
las ataduras que me mortifican...<br />
¡Este cruel martirio<br />
es como una muerte lenta!<br />
Eres cruel y aún peor<br />
que tu perverso padre,<br />
¡tiembla!... hay un Dios para los desdichados,<br />
y ese Dios te castigará.<br />
CoNDe<br />
¿Tu hijo, oh lerda gitana,<br />
es ese traidor?<br />
¡torturándote a ti podré herirlo<br />
en lo más profundo de su corazón!<br />
¡Es tanta la alegría que colma mi pecho<br />
que no podría expresarla con palabras!
Ah meco il fraterno cenere<br />
piena vendetta avrà!<br />
FerraNDo, SolDaTi<br />
Infame pira sorgere,<br />
ah sì, vedrai tra poco...<br />
né solo tuo supplizio<br />
sarà terreno foco!<br />
Le vampe dell’inferno<br />
a te fina rogo eterno!<br />
ivi penare ed ardere<br />
l’anima tua dovrà!<br />
(al cenno del Conte i soldati traggono seco<br />
loro Azucena. Egli entra nella tenda,<br />
seguito da Ferrando)<br />
SCeNa SeCoNDa<br />
Sala adiacente alla cappella in<br />
Castellor, con verone in fondo.<br />
leoNora<br />
Quale d’armi fragor<br />
poc’anzi intesi?<br />
maNriCo<br />
Alto è il periglio…<br />
Vano dissimularlo fora!<br />
Alla novella aurora<br />
assaliti saremo.<br />
leoNora<br />
Ahimè!... che dici ?<br />
maNriCo<br />
Ma de’ nostri nemici avrem vittoria...<br />
Pari abbiam al loro ardir, brando e coraggio.<br />
(a Ruiz)<br />
Tu va… le belliche opre,<br />
nell’assenza mia breve, a te commetto.<br />
Che nulla manchi!...<br />
(Ruiz parte)<br />
el TroVaDor 75<br />
¡Yo haré que las cenizas de mi hermano<br />
sean definitivamente vengadas!<br />
FerraNDo, SolDaDoS<br />
Infame, pronto verás como<br />
se erige una hoguera...<br />
¡Pero tu suplicio no acabará<br />
con este fuego terrenal!<br />
¡En las llamas del infierno<br />
arderás eternamente!<br />
¡Allí tu alma sufrirá<br />
consumiéndose!<br />
(a una señal del conde, los soldados se llevan<br />
a Azucena. <strong>El</strong> conde entra en su tienda,<br />
seguido por Ferrando)<br />
eSCeNa SeGUNDa<br />
Sala adyacente a la capilla de<br />
Castellor, al fondo hay un balcón.<br />
leoNora<br />
¿Qué significa ese fragor de armas<br />
que acabo de oír?<br />
maNriCo<br />
Grande es el peligro…<br />
¡Sería inútil disimularlo!<br />
Al amanecer<br />
seremos asaltados.<br />
leoNora<br />
¡Ay de mi!... ¿Qué dices?<br />
maNriCo<br />
Pero venceremos a nuestros enemigos<br />
Les igualamos en valor y en armas.<br />
(a Ruiz)<br />
Ve… te confío las tareas<br />
de defensa durante mi ausencia.<br />
¡Qué no falle nada!...<br />
(Ruiz sale)
leoNora<br />
Di qual tetra luce il nostro imen risplende!<br />
maNriCo<br />
Il presagio funesto, deh! sperdi, o cara!<br />
leoNora<br />
E il posso?<br />
maNriCo<br />
Amor, sublime amore,<br />
in tale istante ti favelli al core.<br />
Ah sì, ben mio, coll’essere<br />
io tuo, tu mia consorte,<br />
avrò più l’alma intrepida,<br />
il braccio avrò più forte.<br />
Ma pur, se nella pagina<br />
de’ miei destini è scritto<br />
ch’io resti fra le vittime,<br />
dal ferro ostil trafitto,<br />
fra quegli estremi aneliti<br />
a te il pensier verrà,<br />
e solo in ciel precederti<br />
la morte a me parrà!<br />
(suona il ‘organo della vicina cappella)<br />
leoNora, maNriCo<br />
L’onda de’ suoni mistici<br />
pura discende al cor!<br />
Vieni; ci schiude il tempio<br />
gioie di casto amor.<br />
(Ruiz entra frettoloso)<br />
rUiz<br />
Manrico?...<br />
maNriCo<br />
Che?<br />
rUiz<br />
<strong>La</strong> zingara,<br />
vieni, tra ceppi mira...<br />
TeaTro VillamarTa 76<br />
leoNora<br />
¡Qué luz tan siniestra ilumina nuestro himeneo!<br />
maNriCo<br />
¡Disipa cualquier presagio adverso, amada mía!<br />
leoNora<br />
¿Es eso posible?<br />
maNriCo<br />
Que él amor, el sublime amor,<br />
hable ahora en tu corazón.<br />
¡Ah! sí, mi bien, cuando<br />
yo sea tuyo y tú mi esposa,<br />
mi alma será más intrépida<br />
y mi brazo más fuerte.<br />
Pero si en el libro<br />
de mi destino está escrito,<br />
que atravesado por el acero enemigo<br />
caiga yo entre las víctimas,<br />
pensando solo en ti<br />
mi postrero suspiro exhalaré<br />
y la muerte sólo me servirá<br />
para precederte en el cielo.<br />
(se oye el órgano de la vecina capilla)<br />
maNriCo, leoNora<br />
¡<strong>La</strong>s vibraciones de estos místicos sonidos<br />
llegan directamente al corazón!<br />
Ven; que el templo acoja la inmensa<br />
dicha de nuestro amor puro<br />
(entra Ruiz apresuradamente)<br />
rUiz<br />
¡Manrico!...<br />
maNriCo<br />
¿Qué ocurre?<br />
rUiz<br />
<strong>La</strong> gitana,<br />
ven, mírala, está encadenada…
maNriCo<br />
Oh Dio!<br />
rUiz<br />
Per man de’ barbari<br />
accesa è già la pira.<br />
maNriCo<br />
(accostandosi al verone)<br />
Oh ciel!... mie membra oscillano...<br />
Nube mi copre il ciglio!<br />
leoNora<br />
Tu fremi!<br />
maNriCo<br />
E il deggio!... Sappilo; io son...<br />
leoNora<br />
Chi mai?<br />
maNriCo<br />
Suo figlio!<br />
Ah! vili!... il rio spettacolo<br />
quasi il respir m’invola!...<br />
Raduna i nostri… affrettati, Ruiz…<br />
va... torna... vola !<br />
(Ruiz parte)<br />
Di quella pira l’orrendo foco<br />
tutte le fibre m’arse, avvampò!...<br />
Empi, spegnetela, o ch’io fra poco<br />
col sangue vostro la spegnerò!<br />
(a Leonora)<br />
Era già figlio prima d’amarti,<br />
non può frenarmi il tuo martir…<br />
Madre infelice, corro a salvarti,<br />
o teco almeno corro a morir!<br />
leoNora<br />
Non reggo a colpi tanto funesti...<br />
Oh, quanto meglio saria morir!<br />
(Ruiz torna con armati)<br />
maNriCo<br />
¡Oh, Dios!<br />
rUiz<br />
Esos bárbaros han<br />
encendido ya la hoguera.<br />
el TroVaDor 77<br />
maNriCo<br />
(se acerca al balcón)<br />
¡Oh, cielos!... mi cuerpo se tambalea...<br />
Se me nubla la vista.<br />
leoNora<br />
¡Estás temblando!<br />
maNriCo<br />
¡Y con razón!... Debes saberlo; yo soy...<br />
leoNora<br />
¿Quién?<br />
maNriCo<br />
¡Su hijo!<br />
¡Ah! ¡cobardes!... el horrible espectáculo<br />
casi me corta la respiración!...<br />
¡Reúne a los nuestros… deprisa, Ruiz...<br />
sal... vete... vuela...!<br />
(Ruiz sale)<br />
¡<strong>El</strong> fuego de esa horripilante hoguera<br />
me quema y abrasa hasta mis entrañas!...<br />
¡Apagadla, sacrílegos o dentro de poco<br />
con vuestra sangre la apagaré yo!<br />
(a Leonora)<br />
Antes de amarte yo ya era su hijo<br />
tu pesar no puede retenerme…<br />
¡Madre infeliz, corro a salvarte<br />
y si fuese necesario, a morir contigo!<br />
leoNora<br />
No resisto golpes tan funestos...<br />
¡Oh, mejor sería morir!<br />
(Ruiz vuelve con soldados)
Uiz, SolDaTi<br />
All’armi, all’armi!<br />
Eccone presti a pugnar teco a morir.<br />
(Manrico parte frettoloso, seguito da Ruiz e<br />
dagli armati, mentre odesi dall’interno<br />
fragor d’armi e di bellici strumenti)<br />
TeaTro VillamarTa 78<br />
rUiz, SolDaDoS<br />
¡A las armas, a las armas! Estamos listos<br />
para luchar a tu lado, o para morir contigo.<br />
(Manrico sale precipitadamente, seguido por<br />
Ruiz y los soldados, mientras a lo lejos se<br />
escucha el fragor de las armas)
ParTe QUarTa/<br />
CUarTa ParTe<br />
il SUPPlizio<br />
SCeNa Prima<br />
Un’ala del palazzo dell’Aliaferia: all’angolo<br />
una torre, con finestre assicurate da spranghe<br />
di ferro. Notte oscurissima. Si avanzano due<br />
persone ammantellate: sono Leonora e Ruiz.<br />
rUiz<br />
Siam giunti: ecco la torre,<br />
ove di Stato gemono i prigionieri...<br />
Ah, l’infelice ivi fu tratto!<br />
leoNora<br />
Vanne… lasciami;<br />
né timor di me ti prenda.<br />
Salvarlo io potrò, forse.<br />
(Ruiz si allontana)<br />
Timor di me?... Sicura,<br />
presta è la mia difesa.<br />
(i suoi occhi figgonsi ad una gemma<br />
che fregia la sua destra)<br />
In quest’oscura notte ravvolta,<br />
presso a te son io, e tu nol sai!...<br />
Gemente aura, che intorno spiri,<br />
deh, pietosa gli arreca i miei sospiri...<br />
D’amor sull’ali rosee<br />
vanne, sospir dolente,<br />
del prigioniero misero<br />
conforta l’egra mente...<br />
com’aura di speranza<br />
aleggia in quella stanza,<br />
lo desta alle memorie,<br />
ai sogni dell’amor!...<br />
ma deh! non dirgli, improvvido,<br />
le pene del mio cor!<br />
(suona la campana dei morti)<br />
VoCi iNTerNe<br />
Miserere d’un’alma già vicina<br />
alla partenza che non ha ritorno;<br />
miserere di lei, bontà divina;<br />
preda non sia dell’infernal soggiorno.<br />
el SUPliCio<br />
el TroVaDor 79<br />
eSCeNa Primera<br />
Un ala del palacio de la Aljafería, en una<br />
esquina una torre con ventanas enrejadas..<br />
Noche muy obscura. Aparecen dos personas<br />
embozadas: Leonora y Ruiz.<br />
rUiz<br />
Hemos llegado; esta es la torre<br />
donde se lamentan los prisioneros del Estado...<br />
¡Ah, aquí han encerrado al infeliz!<br />
leoNora<br />
Vete, déjame;<br />
no temas por mi.<br />
Quizá pueda salvarle.<br />
(Ruiz se aleja)<br />
¿Temer por mí?... Segura<br />
y rápida es mi defensa.<br />
(fija su mirada en la sortija<br />
que lleva en la mano derecha)<br />
Envuelta en la oscuridad de la noche,<br />
cerca de ti estoy ¡y tú no lo sabes!...<br />
Brisa que soplas a mi alrededor,<br />
apiádate y hazle llegar mis suspiros...<br />
Sobre las rosadas alas del amor<br />
ve, suspiro doliente<br />
y consuela el espíritu<br />
del desventurado prisionero…<br />
¡Como un soplo de esperanza<br />
aletea en su celda,<br />
despierta su memoria<br />
a los sueños de amor!...<br />
¡Pero, ¡ay!, no vayas a contarle, imprudente,<br />
las penas de mi corazón!<br />
(las campanas doblan a muerto)<br />
VoCeS iNTerNaS<br />
Misericordia para un alma próxima<br />
a partir hacia donde no existe retorno;<br />
tened misericordia de ella, bondad divina,<br />
para que no sea presa del infierno.
leoNora<br />
Quel suon, quelle preci solenni, funeste,<br />
empiron quest’aere di cupo terror!<br />
Contende l’ambascia, che tutta m’investe,<br />
al labbro il respiro, i palpiti al cor!<br />
(rimane assorta; dopo qualche momento<br />
scuotesi, ed è in procinto di partire,<br />
allorché viene dalla torre un gemito)<br />
maNriCo<br />
(dalla torre)<br />
Ah! che la morte ognora<br />
è tarda nel venir<br />
a chi desia morir!...<br />
Addio, Leonora, addio!<br />
leoNora<br />
Oh ciel! Sento mancarmi!<br />
VoCi iNTerNe<br />
Miserere d’un’alma già vicina<br />
alla partenza che non ha ritorno;<br />
miserere di lei, bontà divina;<br />
preda non sia dell’infernal soggiorno.<br />
leoNora<br />
Sull’orrida torre, ahi! par che la morte<br />
con ali di tenebre librando si va…<br />
Ah! forse dischiuse gli fian queste porte<br />
sol quando cadaver già freddo sarà!<br />
maNriCo<br />
(dalla torre)<br />
Sconto col sangue mio<br />
l’amor che posi in te!...<br />
Non ti scordar di me,<br />
Leonora addio, addio!<br />
leoNora<br />
Di te, di te scordarmi!<br />
Sento mancarmi… Di te, di te scordarmi!<br />
Tu vedrai che amore in terra<br />
mai del mio non fu più forte:<br />
vinse il fato in aspra guerra,<br />
TeaTro VillamarTa 80<br />
leoNora<br />
¡Esos sonidos, esos rezos solemnes, funestos,<br />
llenan el aire de sombrío terror! ¡Debo dominar<br />
la angustia que me provoca, que paralizan mis<br />
labios, mi respiración, los latidos de mi corazón!<br />
(permanece en silencio; se estremece y cuando<br />
va a seguir su camino, se oye desde la torre un<br />
lamento)<br />
maNriCo<br />
(desde el interior de la torre)<br />
¡Ah, que se demora la muerte,<br />
como tarda en venir<br />
para quien desea morir!...<br />
¡Adiós Leonora, adiós!<br />
leoNora<br />
¡Oh, cielos! ¡Me siento desfallecer!<br />
VoCeS iNTerNaS<br />
Misericordia para un alma próxima<br />
a partir hacia donde no existe retorno;<br />
tened misericordia de ella, bondad divina,<br />
para que no sea presa del infierno.<br />
leoNora<br />
Sobre la horrible torre, parece que la muerte<br />
con alas tenebrosas cerniéndose está…<br />
¡Ah, quizá estas puertas para él solo se abran<br />
cuando en cadáver gélido yazga!<br />
maNriCo<br />
(desde la torre)<br />
¡Pago con mi sangre<br />
el amor que por ti sentí!...<br />
¡No me olvides,<br />
Leonora adiós, adiós!<br />
leoNora<br />
¡A ti, olvidarte a ti!<br />
Me siento desfallecer… ¡A ti, olvidarte a ti!<br />
Verás que no ha habido en la tierra<br />
amor más fuerte que el mío:<br />
venció al destino en desigual combate,
vincerà la stessa morte.<br />
O col prezzo di mia vita<br />
la tua vita io salverò,<br />
o con te per sempre unita<br />
nella tomba io scenderò.<br />
(s’apre una porta; n’escono il Conte ed alcuni<br />
seguaci. Leonora è in disparte)<br />
CoNTe<br />
Udite? Come albeggi,<br />
la scure al figlio, ed alla madre il rogo.<br />
(iI seguaci entrano nella torre)<br />
Abuso forse quel poter che pieno<br />
in me trasmise il prence!<br />
A tal mi traggi, donna per me funesta!<br />
Ov’ella è mai?<br />
Ripreso Castellor, di lei contezza non ebbi,<br />
e furo indarno tante ricerche e tante!<br />
Ah! dove sei, crudele?...<br />
leoNora<br />
(avanzandosi)<br />
A te davante.<br />
CoNTe<br />
Qual voce!... come!... tu, donna?<br />
leoNora<br />
Il vedi.<br />
CoNTe<br />
A che venisti?<br />
leoNora<br />
Egli è già presso all’ora estrema,<br />
e tu lo chiedi?<br />
CoNTe<br />
Osar potresti?...<br />
leoNora<br />
Ah sì, per esso pietà domando...<br />
el TroVaDor 81<br />
vencerá a la misma muerte.<br />
A costa de mi vida<br />
la tuya salvaré,<br />
o contigo, por siempre unida,<br />
a la tumba descenderé.<br />
(se abre una puerta y salen el Conde y varios<br />
secuaces. Leonora se esconde)<br />
CoNDe<br />
¿Habeis oído? Cuando amanezca,<br />
el hacha para el hijo y la madre a la hoguera.<br />
(los secuaces entran en la torre)<br />
¡Tal vez abuse de los plenos poderes<br />
que me otorgó el príncipe!<br />
¡A eso me ha obligado una mujer funesta!<br />
¿Dónde estará ahora?<br />
¡Después de recuperar Castellor no he tenido<br />
noticias de ella, han sido en balde todas las<br />
pesquisas! ¡Ah! ¿dónde estás, mujer cruel?<br />
leoNora<br />
(acercándose)<br />
Delante de ti.<br />
CoNDe<br />
¡Esa voz!... ¡Cómo!... ¿Tu, mujer?<br />
leoNora<br />
Ya lo ves.<br />
CoNDe<br />
¿A qué has venido?<br />
leoNora<br />
Su última hora está próxima<br />
¿y tú me lo preguntas?<br />
CoNDe<br />
¿Cómo te atreves...?<br />
leoNora<br />
Ah, sí, por eso me atrevo a pedir piedad.
CoNTe<br />
Che? tu deliri!...<br />
Ah! Io del rival sentir pietà?<br />
leoNora<br />
Clemente Nume a te l’ispiri...<br />
CoNTe<br />
È sol vendetta mio Nume... Va! va!<br />
leoNora<br />
(Si getta disperatamente a suoi piedi)<br />
Mira, di acerbe lagrime<br />
spargo al tuo piede un rio:<br />
non basta il pianto? svenami,<br />
ti bevi il sangue mio...<br />
Calpesta io mio cadavere,<br />
ma salva il Trovator!<br />
CoNTe<br />
Ah! dell’indegno rendere<br />
vorrei peggior la sorte…<br />
fra mille atroci spasimi<br />
centuplicar sua morte…<br />
Più l’ami, e più terribile<br />
divampa il mio furor!<br />
(vuol partire, Leonora si avviticchia ad esso)<br />
leoNora<br />
Conte !...<br />
CoNTe<br />
Né cessi?<br />
leoNora<br />
Grazia!<br />
CoNTe<br />
Prezzo non avvi alcuno<br />
ad ottenerla... Scostati.<br />
leoNora<br />
Uno ve n’ha... sol uno!<br />
ed io… te l’offro.<br />
TeaTro VillamarTa 82<br />
CoNDe<br />
¿Qué? ¡deliras!<br />
¿Sentir yo piedad de mi rival?<br />
leoNora<br />
Que Dios te inspire clemencia…<br />
CoNDe<br />
Mi único Dios es la venganza... ¡Vete, vete!<br />
leoNora<br />
(se arroja a sus pies desesperadamente)<br />
Mira como a tus pies derramo<br />
un río de amargas lágrimas:<br />
¿no te basta con mi llanto?<br />
¡Mátame, bébete mi sangre…<br />
pisotea mi cadáver,<br />
pero salva al <strong>trovador</strong>!<br />
CoNDe<br />
¡Ah! desearía un peor destino<br />
para ese mal nacido…<br />
darle muerte cien veces<br />
retorcido en miles de atroces tormentos<br />
¡Cuando más le ames, más terrorífico<br />
se vuelve mi inflamado furor!<br />
(quiere irse pero Leonora se aferra a él)<br />
leoNora<br />
¡Conde!...<br />
CoNDe<br />
¿Insistes?<br />
leoNora<br />
¡Piedad!<br />
CoNDe<br />
A ningún precio podrás<br />
pagarla... Apártate.<br />
leoNora<br />
Hay uno... ¡solo uno!<br />
y yo… te lo ofrezco.
CoNTe<br />
Spiegati, qual prezzo, di’?<br />
leoNora<br />
Me stessa!<br />
CoNTe<br />
Ciel!... tu dicesti?...<br />
leoNora<br />
E compiere saprò la mia promessa.<br />
CoNTe<br />
È sogno il mio?<br />
leoNora<br />
Dischiudimi la via fra quelle mura...<br />
Ch’ei m’oda, che la vittima fugga,<br />
e son tua.<br />
CoNTe<br />
Lo giura.<br />
leoNora<br />
Lo giuro a Dio, che l’anima tutta mi vede!<br />
CoNTe<br />
(correndo all’uscio della torre)<br />
Olà?<br />
(si presenta un custode: il Conte gli parla<br />
all’orecchio. Leonora sugge il veleno chiuso<br />
nell’anello)<br />
leoNora<br />
(fra sè)<br />
M’avrai, ma fredda,<br />
esanime spoglia.<br />
CoNTe<br />
(a Leonora, tornando innanzi)<br />
Colui vivrà.<br />
el TroVaDor 83<br />
CoNDe<br />
Explícate, ¿que ofreces? ¡dime!<br />
leoNora<br />
¡Yo misma!<br />
CoNDe<br />
¡Cielos!... ¿dices que....?<br />
leoNora<br />
Y sabré cumplir mi promesa.<br />
CoNDe<br />
¿Estoy soñando?<br />
leoNora<br />
Ábreme un camino entre esos muros...<br />
Que él me pueda oír, que la víctima huya<br />
y seré tuya.<br />
CoNDe<br />
Júralo.<br />
leoNora<br />
¡Lo juro por Dios, que ve toda mi alma!<br />
CoNDe<br />
(se dirige hacia la puerta de la torre)<br />
¡Ehi!<br />
(sale un carcelero a quien le habla al oído.<br />
Mientras, Leonora ingiere el veneno que<br />
escondía en el anillo)<br />
leoNora<br />
(para sí)<br />
Seré suya, pero como un gélido<br />
y exánime despojo.<br />
CoNDe<br />
(volviendo con Leonora)<br />
Vivirá
leoNora<br />
(fra sè)<br />
Vivrà! Contende il giubilo<br />
i detti a me, Signore...<br />
(alzando gli occhi, cui fanno velo<br />
lagrime de gioia)<br />
ma coi frequenti palpiti<br />
mercè ti rende il core!<br />
Or il mio fine impavida,<br />
piena di gioia attendo...<br />
potrò dirgli, morendo:<br />
Salvo tu sei per me!<br />
CoNTe<br />
Fra te che parli?... Volgimi,<br />
mi volgi il detto ancora,<br />
o mi parrà delirio<br />
quanto ascoltai finora...<br />
Tu mia! Tu mia!... ripetilo…<br />
il dubbio cor serena...<br />
Ah! ch’io lo credo appena,<br />
udendolo da te!<br />
leoNora<br />
Andiam...<br />
CoNTe<br />
Giurasti... Pensaci!<br />
leoNora<br />
È sacra la mia fè!<br />
(entrano nella torre)<br />
SCeNa SeCoNDa<br />
Orrido carcere: in un canto finestra con<br />
inferriata: porta nel fondo: smorto fanale<br />
pendente dalla vôlta. Azucena giacente<br />
sovra rozza coltre: Manrico seduto a lei<br />
dappresso.<br />
maNriCo<br />
Madre, non dormi?<br />
TeaTro VillamarTa 84<br />
leoNora<br />
(para si)<br />
¡Vivirá! mis palabras no deben<br />
mostrar mi júbilo, Señor…<br />
(alzando la mirada, de sus ojos<br />
brotan lágrimas de alegría)<br />
¡pero los latidos de mi corazón<br />
te demuestran mi gratitud!<br />
Impasible y llena de gozo,<br />
espero ahora mi final...<br />
podré decirle mientras muero:<br />
¡Te he salvado!<br />
CoNDe<br />
¿Qué estás murmurando?... Vuelve,<br />
vuélvemelo a decir,<br />
o me habrá parecido un sueño<br />
lo que te acabo de escuchar…<br />
¡Eres mía, mía!... repítemelo…<br />
y tranquiliza mi receloso corazón…<br />
¡Ah, apenas puedo creerlo,<br />
aunque me lo digas tu!<br />
leoNora<br />
Vamos...<br />
CoNDe<br />
Lo has jurado... ¡Recuérdalo!<br />
leoNora<br />
¡Mi palabra es sagrada!<br />
(entran en la torre)<br />
eSCeNa SeGUNDa<br />
Una mazmorra, a un lado hay una ventana<br />
con barrotes, al fondo una puerta, un farol<br />
colgado del techo alumbra tenebrosamente<br />
el lugar. Azucena está echada sobre una manta.<br />
Manrico está sentado a su lado.<br />
maNriCo<br />
Madre, ¿no duermes?
azUCeNa<br />
L’invocai più volte,<br />
ma fugge il sonno a queste luci!<br />
Prego.<br />
maNriCo<br />
L’aura fredda è molesta alle tue membra forse?<br />
azUCeNa<br />
No; da questa tomba di vivi sol fuggir vorrei,<br />
perché sento il respiro soffocarmi.<br />
maNriCo<br />
Fuggir!<br />
azUCeNa<br />
(sorgendo)<br />
Non attristarti.<br />
Far di me strazio non potranno i crudi!<br />
maNriCo<br />
Ahí, come?<br />
azUCeNa<br />
Vedi?... le sue fosche impronte<br />
m’ha già stampato in fronte il dito della morte!<br />
maNriCo<br />
Ahi!<br />
azUCeNa<br />
Troveranno un cadavere muto,<br />
gelido!... anzi uno scheletro!<br />
maNriCo<br />
Cessa!<br />
azUCeNa<br />
Non odi?... gente appressa...<br />
i carnefici son!... vogliono al rogo trarmi!...<br />
Difendi la tua madre!<br />
maNriCo<br />
Alcuno, ti rassicura, qui non volge...<br />
el TroVaDor 85<br />
azUCeNa<br />
Lo he llamado varias veces,<br />
¡pero el sueño huye de mis ojos!<br />
Rezo.<br />
maNriCo<br />
¿Quizás el aire frío te molesta?<br />
azUCeNa<br />
No; solo quisiera escapar de esta tumba en<br />
vida. Siento como si me ahogara.<br />
maNriCo<br />
¡Escapar!<br />
azUCeNa<br />
(levantándose)<br />
No te aflijas.<br />
Esos canallas no podran torturarme más.<br />
maNriCo<br />
¿Por qué?<br />
azUCeNa<br />
¿Lo ves?... ¡mi frente ya está<br />
marcada por el sombrío dedo de la muerte!<br />
maNriCo<br />
¡Ah!<br />
azUCeNa<br />
¡No encontrarán más que un cadáver mudo,<br />
helado!... ¡un esqueleto!<br />
maNriCo<br />
¡Ya vale!<br />
azUCeNa<br />
¿No oyes?... se acerca gente...<br />
¡son los verdugos... que quieren llevarme<br />
a la hoguera!... ¡Defiende a tu madre!<br />
maNriCo<br />
Nadie, te lo aseguro, no viene nadie...
azUCeNa<br />
(con spavento)<br />
Il rogo!... parola orrenda!<br />
maNriCo<br />
Oh madre!... oh madre!<br />
azUCeNa<br />
Un giorno, turba feroce<br />
l’ava tua condusse al rogo!...<br />
Mira la terribil vampa!<br />
<strong>El</strong>la n’è tocca già!<br />
già l’arso crine al ciel manda faville!...<br />
Osserva le pupillo fuor dell’orbita loro!<br />
Ahí, chi mi toglie a spettacol sì atroce!<br />
(cade tutta convulsa tra le braccia di Manrico)<br />
maNriCo<br />
Se m’ami ancor, se voce di figlio<br />
ha possa d’una madre in seno,<br />
ai terrori dell’alma<br />
oblio cerca nel sonno,<br />
e posa e calma.<br />
(la conduce presso alla coltre)<br />
azUCeNa<br />
Sì; la stanchezza m’opprime, o figlio...<br />
alla quiete io chiudo il ciglio…<br />
Ma se del rogo arder si veda<br />
l’orrida fiamma de stami allor…<br />
maNriCo<br />
Riposa, o madre: Iddio conceda<br />
men tristi immagini al tuo sopor.<br />
azUCeNa<br />
(tra il sonno e la veglia)<br />
Ai nostri monti... ritorneremo...<br />
l’antica pace... ivi godremo...<br />
Tu canterai... sul tuo liuto...<br />
in sonno placido... io dormirò…<br />
TeaTro VillamarTa 86<br />
azUCeNa<br />
(con espanto)<br />
¡<strong>La</strong> hoguera!... ¿Qué horrenda palabra!<br />
maNriCo<br />
¡Oh, madre!...<br />
azUCeNa<br />
¡Antaño, una turba furiosa condujo<br />
a tu abuela a la hoguera!...<br />
¡Mira las terribles llamas,<br />
como la abrazan!<br />
¡arde su cabello despidiendo chispas al cielo!<br />
¡Observa los ojos fuera de sus órbitas! ¡Ay!<br />
¿Quién me librará de tan atroz espectáculo?<br />
(cae convulsionada en brazos de Manrico)<br />
maNriCo<br />
Si todavía me quieres, si la voz de un hijo<br />
tiene aún poder sobre el corazón de una madre,<br />
busca en el sueño alivio<br />
a los terrores del alma<br />
y serenamente descansa.<br />
(llevándola al camastro)<br />
azUCeNa<br />
Sí, el cansancio me puede, hijo mío...<br />
cerraré mis ojos para descansar algo…<br />
Pero, si ves arder las horribles llamas<br />
de la hoguera, despiértame.<br />
maNriCo<br />
Descansa, madre: que Dios disipe<br />
esas tristes imágenes durante tu reposo.<br />
azUCeNa<br />
(adormeciéndose)<br />
A nuestros montes... volveremos...<br />
gozaremos de nuevo… de tranquilidad...<br />
Tu cantarás… con tu laúd...<br />
placidamente… yo dormiré…
maNriCo<br />
Riposa, o madre;<br />
io prono e muto<br />
la mente al cielo rivolgerò.<br />
(resta genuflesso accanto alla madre.<br />
S’ apre la porta, entra Leonora)<br />
maNriCo<br />
Che!...<br />
Non m’inganna quel fioco lume?...<br />
leoNora<br />
Son io, Manrico...<br />
maNriCo<br />
Oh, mia Leonora!...<br />
Ah, mi concedi, pietoso Nume,<br />
gioia sì grande anzi ch’io mora?<br />
leoNora<br />
Tu non morrai... Vengo a salvarti...<br />
maNriCo<br />
Come!... A salvarmi?... Fia vero!<br />
leoNora<br />
Addio!...<br />
Tronca ogni indugio... t’affretta...parti...<br />
(accennandogli la porta)<br />
maNriCo<br />
E tu non vieni?...<br />
leoNora<br />
Restar degg’io!<br />
maNriCo<br />
Restar!<br />
leoNora<br />
Deh! fuggi!...<br />
maNriCo<br />
No…<br />
el TroVaDor 87<br />
maNriCo<br />
Descansa, madre;<br />
silencioso y meditabundo<br />
al cielo alzaré mis pensamientos.<br />
(queda agachado junto a su madre.<br />
Se abre la puerta y entra Leonora)<br />
maNriCo<br />
¡Que!...<br />
¿Me engaña la tenue luz o…?<br />
leoNora<br />
Soy yo, Manrico…<br />
maNriCo<br />
¡Oh, mi Leonora!<br />
Ah, ¿Dios piadoso me concede<br />
tan grande alegría antes de morir?<br />
leoNora<br />
No morirás... Vengo a salvarte...<br />
maNriCo<br />
¡Cómo!... ¿A salvarme?... ¿Es cierto?<br />
leoNora<br />
¡Adiós!...<br />
No te demores... apresúrate... vete...<br />
(señalando la puerta)<br />
maNriCo<br />
¿Y tú no vienes?...<br />
leoNora<br />
¡Debo quedarme!<br />
maNriCo<br />
¿Quedarte?<br />
leoNora<br />
¡Vamos, huye!<br />
maNriCo<br />
No...
leoNora<br />
Guai se tardi!<br />
maNriCo<br />
No...<br />
leoNora<br />
(correndo verso l’uscio)<br />
<strong>La</strong> tua vita!...<br />
maNriCo<br />
Io la disprezzo!...<br />
leoNora<br />
Parti, parti.<br />
maNriCo<br />
Io la disprezzo…<br />
Pur… Figgi, o donna, in me gli sguardi...<br />
Da chi l’avesti?... ed a qual prezzo?...<br />
Parlar non vuoi?... Balen tremendo!...<br />
Dal mio rivale!... Intendo... intendo!...<br />
Ha quest’infame l’amor venduto...<br />
Venduto un core che mio giurò!<br />
leoNora<br />
Oh, come l’ira ti rende cieco!<br />
Oh, quanto ingiusto, crudel sei meco!<br />
T’arrendi, fuggi, o sei perduto,<br />
nemmeno il cielo salvar ti può!<br />
azUCeNa<br />
(dormendo)<br />
Ai nostri monti... ritorneremo...<br />
l’antica pace... ivi godremo...<br />
Tu canterai... sul tuo liuto...<br />
in sonno placido... io dormirò...<br />
maNriCo<br />
Ti scosta...<br />
leoNora<br />
Non respingermi...<br />
Vedi?... languente, opresa lo manco...<br />
leoNora<br />
¡Ay de ti si detienes!<br />
maNriCo<br />
No…<br />
leoNora<br />
(empujándolo hacia fuera)<br />
¡Perderás la vida!...<br />
maNriCo<br />
¡Yo la desprecio!<br />
leoNora<br />
Vete, vete.<br />
TeaTro VillamarTa 88<br />
maNriCo<br />
Yo la desprecio…<br />
¡Mírame a los ojos, mujer!<br />
¿Cómo lo has conseguido… y a que precio?...<br />
¿No contestas?... ¡Tremenda idea!...<br />
¡Con mi rival!... ¡Entiendo… entiendo!...<br />
Has vendido tu amor a ese infame…<br />
¡Has vendido el corazón que a mi me juraste!<br />
leoNora<br />
¡Oh, como te ciega la ira!<br />
¡Que injusto y cruel eres conmigo!<br />
Vete, huye, o estás perdido,<br />
¡Ni el mismo cielo te podría salvar!.<br />
azUCeNa<br />
(entre sueños)<br />
A nuestros montes... volveremos...<br />
gozaremos de nuevo… de tranquilidad...<br />
Tu cantarás… con tu laúd...<br />
placidamente… yo dormiré…<br />
maNriCo<br />
¡Vete!<br />
leoNora<br />
No me rechaces...<br />
¿Ves?... débil, abatida, me fallan las fuerzas...
maNriCo<br />
Va... ti abbomino... ti maledico...<br />
leoNora<br />
Ah, cessa, cessa!<br />
Non d’imprecar, di volgere per me<br />
la prece a Dio è questa l’ora!<br />
maNriCo<br />
Un brivido corse nel petto mio!<br />
leoNora<br />
(cade boccone)<br />
Manrico!<br />
maNriCo<br />
(accorrendo a sollevarla)<br />
Donna, svelami... narra.<br />
leoNora<br />
Ho la morte in seno.<br />
maNriCo<br />
<strong>La</strong> morte!<br />
leoNora<br />
Ah, fu più rapida<br />
la forza del veleno<br />
ch’io non pensava!<br />
maNriCo<br />
Oh fulmine!<br />
leoNora<br />
Senti… la mano è gelo...<br />
(toccandosi il etto)<br />
ma qui, qui, foco terribil arde...<br />
maNriCo<br />
Che festi, o cielo!...<br />
leoNora<br />
Prima che d’altri vivere...<br />
io volli tua morir!...<br />
el TroVaDor 89<br />
maNriCo<br />
¡Vete! te detesto... te maldigo…<br />
leoNora<br />
¡Oh, calla, calla!<br />
No es momento de insultarme,<br />
ruega a Dios por mi.<br />
maNriCo<br />
¡Un estremecimiento sacude mi pecho!<br />
leoNora<br />
(cae de bruces)<br />
¡Manrico!<br />
maNriCo<br />
(acudiendo en su ayuda)<br />
Explícate, mujer… cuentame.<br />
leoNora<br />
Llevo la muerte dentro de mi.<br />
maNriCo<br />
¡<strong>La</strong> muerte!<br />
leoNora<br />
¡Ah, los efectos del veneno<br />
actúan más de prisa<br />
de lo que pensaba!<br />
maNriCo<br />
¡Oh Dios!<br />
leoNora<br />
Coge… mi mano está helada...<br />
(tocando su pecho)<br />
pero aquí, aquí, arde un fuego terrible...<br />
maNriCo<br />
¿Qué has hecho?... ¡Oh cielos!<br />
leoNora<br />
¡Antes que vivir junto a otro...<br />
he querido morir siendo tuya!...
maNriCo<br />
Insano!... ed io quest’angelo…<br />
osava maledir!...<br />
leoNora<br />
Più non resisto!...<br />
maNriCo<br />
Ahi misera!...<br />
leoNora<br />
Ecco l’istante!... io moro... Manrico!<br />
(entra il Conte, arrestandosi sulla soglia)<br />
maNriCo<br />
Ciel!<br />
CoNTe<br />
Ah!<br />
leoNora<br />
Or la tua grazia, padre del cielo, imploro.<br />
CoNTe<br />
(fra sè)<br />
Ah! volle me deludere, e per costui morir!<br />
leoNora<br />
Manrico!... addio… io moro…<br />
(spira)<br />
CoNTe<br />
(indicando agli armati Manrico)<br />
Sia tratto al ceppo!<br />
maNriCo<br />
(partendo fra gli armati)<br />
Madre! oh madre, addio!<br />
azUCeNa<br />
(destandosi)<br />
Manrico!... Ov’è mio figlio?<br />
TeaTro VillamarTa 90<br />
maNriCo<br />
¡Insensato!... ¿Cómo he osado<br />
maldecir a este ángel?...<br />
leoNora<br />
¡No puedo más!...<br />
maNriCo<br />
¡Ah, desdichada!...<br />
leoNora<br />
¡Ha llegado el momento, me muero… Manrico!<br />
(entra el Conde y se detiene en el umbral)<br />
maNriCo<br />
¡Cielos!<br />
CoNDe<br />
¡Ah!<br />
leoNora<br />
Padre del cielo, ahora imploro tu perdón.<br />
CoNDe<br />
(para sí)<br />
¡Ah, me ha querido engañar, ha muerto por él!<br />
leoNora<br />
¡Manrico!... adiós… me muero…<br />
(muere)<br />
CoNDe<br />
(a los guardias, señalando a Manrico)<br />
¡Llevadlo al tajo!<br />
maNriCo<br />
(saliendo entre los guardias)<br />
¡Madre... oh, madre, adiós!<br />
azUCeNa<br />
(despertándose)<br />
¡Manrico!... ¿Dónde está mi hijo?
CoNTe<br />
A morte corre!<br />
azUCeNa<br />
Ah ferma!... M’odi!...<br />
CoNTe<br />
(trascina Azucena verso la finestra)<br />
Vedi?...<br />
azUCeNa<br />
Cielo!<br />
CoNTe<br />
È spento!<br />
azUCeNa<br />
Egli era tuo fratello!<br />
CoNTe<br />
Ei!... quale orror!...<br />
azUCeNa<br />
Sei vendicata, o madre!<br />
CoNTe<br />
(inorridito)<br />
E vivo ancor!<br />
FiNe Dell’oPera<br />
CoNDe<br />
¡Camino de la muerte!<br />
el TroVaDor 91<br />
azUCeNa<br />
¡Ah, espera!... ¡Escúchame!<br />
CoNDe<br />
(arrastra a Azucena hasta la ventana)<br />
¿Ves?...<br />
azUCeNa<br />
¡Cielos!<br />
CoNDe<br />
¡Está muerto!<br />
azUCeNa<br />
¡Era tu hermano!<br />
CoNDe<br />
¿Él?... ¡qué horror!<br />
azUCeNa<br />
¡Madre, has sido vengada!<br />
CoNDe<br />
(horrorizado)<br />
¡Y yo sigo vivo!<br />
FiN De la ÓPera
arriba, plano general del Coro del Teatro Villamarta<br />
durante los ensayos de escena. abajo, la regidora<br />
Carmen Guerra tomando nota en la partitura de las<br />
indicaciones del director de escena.
selección discográfica<br />
SeleCCiÓN DiSCoGrÁFiCa<br />
CD<br />
1930. Pertile, Carena, Mihghini-Cattaneo,<br />
Granforte, Carmassi. Coro y Orquesta<br />
del Teatro alla Scala de Milán, Sabajno.<br />
Phonographe<br />
1939. Björling, Cigna, Wettergren, Basiola,<br />
Zambelli. Coro del Covent Garden, Orquesta<br />
Filarmónica de Londres, Vittorio<br />
Gui. Lyric. (grabación en vivo)<br />
1951. <strong>La</strong>uri-Volpi, Callas, <strong>El</strong>mo, Silveri,<br />
Tajo. Coro y Orquesta del Teatro San<br />
Carlo de Nápoles, Serafín. Melodram<br />
1952. Björling, Milanov, Barbieri, Warren,<br />
Moscona. Coro y Orquesta RCA Victor,<br />
Renato Cellini. RCA<br />
1956. Di Stefano, Callas, Barbieri, Panerai,<br />
Zaccaria. Coro y Orquesta del Teatro<br />
alla Scala de Milán, Karajan. EMI<br />
1957. Del Mónaco, Tebaldi, Simionato,<br />
Savarese, Tosi. Coro y Orquesta del<br />
Gran Teatro de Ginebra, Erede. Decca<br />
1960. Tucker, L. Price, <strong>El</strong>ias, Warren, Tozzi.<br />
Coro y Orquesta de la Opera de Roma,<br />
Basile. RCA<br />
1961. Corelli, L. Price, Dalis, Sereni. Coro<br />
y Orquesta del Metropolitan de Nueva<br />
Cork, Cleva. Myto. (grabación en vivo)<br />
1962. Corelli, L. Price, Simionato, Bastianini,<br />
Zaccaria. Coro de la Opera Estatal<br />
el TroVaDor 93<br />
Los intérpretes van consignado en el orden siguiente: Manrico, Leonora, Azucena, el Conde de<br />
Luna y Ferrando, a continuación coro, orquesta, director musical y sello discográfico. En el caso<br />
de los registros en DVD se añade el director de escena.<br />
de Viena, Orquesta Filarmónica de Viena,<br />
Karajan. Deutsche Grammophon.<br />
(grabación en vivo)<br />
Bergonzi, Stella, Cossotto, Bastianini,<br />
Vinco. Coro y Orquesta del Teatro alla<br />
Scala de Milán, Serafín. Deutsche Grammophon<br />
1963. Penno, Callas, Stignani, Tagliabue,<br />
Modesti. Coro y Orquesta del Teatro<br />
alla Scala de Milán, Votto. Myto. (grabación<br />
en vivo)<br />
1965. Bergonzi, Tucci, Simionato, Cappuccilli,<br />
Vinco. Coro y Orquesta del Teatro<br />
alla Scala de Milán, Gavazzeni. Melodram.<br />
(grabación en vivo)<br />
1968. Tucker, Caballé, Mattiuzzi, Zanasi,<br />
Vinco. Coro y Orquesta del Maggio Musicale<br />
Fiorentino, Schippers. Melodram.<br />
(grabación en vivo)<br />
Domingo, Caballé, Baldani, Sordello,<br />
West. Coro y Orquesta de la Ópera de<br />
Nueva Orleáns, Andersson. Melodram.<br />
(grabación en vivo)<br />
1970. Domingo, L. Price, Cossotto, Milnes,<br />
Giaiotti. Ambrosian Opera Chorus, Orquesta<br />
New Philharmonia, Mehta. RCA<br />
Domingo, Caballé, Berini, Blinder, Sgarro.<br />
Coro y Orquesta de la Academia de<br />
Música de Filadelfia, Guadagno. MRF<br />
(grabación en vivo)
1975. Bonisolli, Kabaivanska, Cortez,<br />
Zancanaro, Luccardi. Coro y Orquesta<br />
de la Ópera Estatal de Berlín, Bartoletti.<br />
Acanta<br />
Pavarotti, Sutherland, Obraztsova,<br />
Wixell, Grant. Coro y Orquesta de<br />
la Ópera de San Francisco, Bonynge.<br />
HRE. (grabación en vivo)<br />
1977. Pavarotti, Sutherland, Horne, Wixell,<br />
Ghiaurov. Coro de la Ópera de Londres,<br />
Orquesta National Philharmonic,<br />
Bonynge. Decca<br />
1978. Bonisolli, L. Price, Obratzsova, Capucilli,<br />
Raimondi. Coro de la Ópera<br />
Alemana, Orquesta Filarmónica de<br />
Berlín, Karajan. EMI<br />
Domingo, Kabaivanska, Cossotto, Cappuccilli,<br />
Van Dam. Coro y Orquesta<br />
de la Ópera Estatal de Viena, Karajan.<br />
RCA. (grabación en vivo)<br />
1984. Domingo, Plowirgt, Fassbaender,<br />
Zancanaro, Nesterenko. Coro y Orquesta<br />
de la Academia de Santa Cecilia<br />
de Roma, Giulini. Deutsche Grammophon<br />
TeaTro VillamarTa 94<br />
1991. Domingo Millo, Zajick, Chernov,<br />
Morris. Coro y Orquesta del Metropolitan<br />
de Nueva York, Levine. Sony<br />
1995. Pavarotti, Banaudi, Verret, Nucci,<br />
D’Artegna. Coro y Orquesta del Maggio<br />
Musicale Fiorentino, Mehta. Decca<br />
DVD<br />
1972. Spiess, Caballé, Arkhipova, Glossop,<br />
Zaccaria. Coro Ambrossian Opera,<br />
Orquesta Nacional de la RTF, Giovaninetti,<br />
Hamilton. Hardy Classic<br />
1978. Domingo, Kabaivanska, Cossotto,<br />
Cappuccilli, Van Dam. Coro y Orquesta<br />
de la Ópera Estatal de Viena, Karajan.<br />
TDK<br />
1985. Bonisolli, Plowright, Cossoto, Zancanaro,<br />
Washington. Coro y Orquesta<br />
de la Arena de Verona, Giovaninetti,<br />
Griffi. NVC<br />
1988. Pavarotti, Marton, Zajick, Milnes,<br />
Wells. Coro y Orquesta del Metropolitan<br />
de Nueva York, Levine, Melano.<br />
Deutsche Grammophon
<strong>La</strong> discografía del Il Trovatore se inaugura<br />
con un registro al que es obligatorio dedicar<br />
unas líneas, pues en él se preserva el arte del<br />
que es uno de los más grandes cantantes que<br />
ha dado Italia en toda su historia, Aureliano<br />
Pertile. Y digo bien “cantantes” (y no “tenores”)<br />
pues en el de Montagnana se admira siempre el<br />
consumado arte musical e interpretativo antes<br />
que el espectáculo vocal (salvo, claro, cuando<br />
éste resulta obligado: y en Il Trovatore lo es en la<br />
“pira”, que Pertile canta admirablemente y con<br />
Dos amplios, sonoros y brillantes). Por más que<br />
“Ah, si ben mio” se halle ligeramente sollozante<br />
y fatigado, el tenor dilecto de Toscanini despliega<br />
una técnica histórica y un arte descomunal,<br />
aunque también una sonoridad<br />
antiestética y guturalizada, <strong>La</strong> igualdad tímbrica<br />
inquebrantable y el mecanismo emisor<br />
clásico (si bien algunos sonidos se insinúan<br />
temblorosos) son inseparables de un fraseo de<br />
una elegancia y una prudencia extremos, un arte<br />
quintaesenciado, depuradísimo y un magisterio<br />
estilístico absoluto. A grandísima altura raya,<br />
igualmente, la prestación de Irene Minghini-<br />
Cattaneo. Además de poseer una voz vibrante,<br />
carnosa, oscura, con graves redondos…, una<br />
voz que se adapta espectacularmente a Azucena,<br />
Minghini-Cattaneo es artista de agallas e<br />
imprime un carácter a su comparecencia de<br />
autentico impacto (no puede condenarse en<br />
su interpretación ni decadente afectación ni<br />
histrionismo vacuo alguno). Tal vez pudiera<br />
exigirse una mayor sutileza dinámica en el fraseo,<br />
pero la mezzo italiana crea una contundente<br />
y magnífica Azucena. Es precisamente en la<br />
primera escena de la Segunda Parte, en los dúos<br />
de Manrico y Azucena, donde se halla la médula<br />
espinal de la grabación inaugural. Maria Carena<br />
(Leonora) poseía una voz instrumentalmente<br />
atractiva y anchurosa, aunque imposibilitada<br />
para mantener una igualdad tímbrica holgada. <strong>El</strong><br />
grave pierde el sustento quedando blanqueado<br />
y pobre de volumen, las aes son emitidas casi<br />
siempre abiertas y su canto es rudimentario<br />
e ininteresante. Apollo Granforte, con su<br />
aterciopelado instrumento de tintes dorados,<br />
desciende a acentos extremadamente líricos,<br />
muchas veces rozando la desafinación y el<br />
falsetto. Carlo Sabajno, que es quien se encarga<br />
de la dirección, muestra una vis cómica que<br />
muy posiblemente él mismo desconocía. Hoy,<br />
sus tempi, acentuaciones, agónicas y fraseo<br />
serían condenados, aunque –ya se sabe- el disco<br />
de entonces obligaba a comprimir en sus breves<br />
caras números completos o divisiones más o<br />
menos cerradas de los mismos y por esta razón<br />
es complejo evaluar la labor de los directores<br />
operísticos del momento.<br />
Una vez hecho los honores a la discografía<br />
histórica, nos detendremos a continuación en<br />
la que debe ser considerada como la primera<br />
gran versión de Il Trovatore que recuerde el<br />
disco. Es necesario citar los registros firmados<br />
por Alberto Erede (Decca), Renato Cellini y<br />
Arturo Basile (ambos en RCA), registros todos<br />
ellos que cuentan con repartos míticos que<br />
aseguran en mayor o menor medida el éxito y el<br />
disfrute vocal, si bien los trabajos directoriales<br />
son ostensiblemente mejorables. Es Karajan,<br />
pues, quien protagoniza la primera versión
de director de Il Trovatore. Y cuenta para ello<br />
con unos cantantes de leyenda entre los cuales<br />
relumbran con brillo propio Leontyne Price y<br />
Franco Corelli. Con los papeles de Leonora y<br />
Manrico, precisamente, habían debutado ambos<br />
juntos un año antes en el Met. <strong>La</strong> función,<br />
preservada por el disco privado, nos muestra<br />
a dos artistas fogosísimos y propietarios de<br />
unas voces lujuriantes. Aunque el registro<br />
neoyorquino posea sus atractivos, para conocer<br />
el arte de Price y Corelli en compañía es mejor<br />
acudir a la legendaria grabación del festival de<br />
Salzburgo del año 1962 –es la grabación de la<br />
que hablamos– pues allí la pareja no sólo se halla<br />
inspiradísima y en magnifica forma vocal sino<br />
que está secundada por unos coprotagonistas<br />
de grandísima estatura, Bastianini y Simionato.<br />
Karajan (que ya había dirigido con anterioridad,<br />
para el disco -aunque con distinta fortuna- Il<br />
Trovatore seis años antes contando con una Maria<br />
Callas de la que, como siempre, no se pueden<br />
olvidar determinadas frases, unos Di Stefano y<br />
Panerai a todas luces insuficientes para Manrico<br />
y el Conde, y una intensa Fedora Barbieri) se<br />
mostró en aquellas veladas electrizante, vital,<br />
chispeante, teatral, dinámico. Su precisa batuta<br />
se decanta, por lo general, por tempi rápidos<br />
(quizás demasiado), pero cuando es necesario<br />
tensar los hilos de la tragedia envolviendo a<br />
la orquesta en oscuras sombras premonitorias<br />
el director salzburgués sabe muy bien lo que<br />
se hace. Simionato (con sus consustanciales<br />
divisiones tímbricas) es una Azucena muy<br />
artista, que canta su parte con arrojo –y con<br />
sutileza relativa– y aunque su caracterización<br />
tienda al histrionismo no cae en exageraciones<br />
reprobables. Leontyne Price –de quien se<br />
conservan más de cinco Leonoras– anuncia aquí,<br />
aunque tenuemente, su encarnación definitiva<br />
del personaje sopranil de Il Trovatore (RCA,<br />
1970). Aquí resplandecen la voz, el talento<br />
escénico y musical, el carisma… Franco Corelli<br />
es un Manrico ideal por voz y por temperamento.<br />
Su instrumento guerrero, de chisporroteante<br />
TeaTro VillamarTa 96<br />
oro líquido, su agudo expansivo (que corre,<br />
pletórico de armónicos, a través de la orquesta<br />
hasta adueñarse de cada rincón del Neues<br />
Festspielhaus) y su ardor y entrega connaturales<br />
hacen del tenor italiano un Manrico de raza. Es<br />
cierto que su vocalización no es muy depurada<br />
y que su propensión al portamento pueden<br />
llegar a irritar algunas sensibilidades pero ello<br />
no impide que su interpretación del personaje<br />
titular puede ser calificada de histórica y<br />
referencial. Corelli canta arriesgándolo todo con<br />
entrega, regulaciones y medias voces valientes<br />
y aplicándose en calderones de una potencia<br />
emotiva indudable. En la “pira” la medida es<br />
un tanto arbitraria y su gritado Do final no está<br />
resuelto tan convincentemente como en su<br />
versión de estudio (EMI) pero sus espeluznantes<br />
actos segundo y cuarto -sobre todo este último-<br />
pertenecen ya a los anales de la historia de la<br />
ópera en vivo. Nadie ha pronunciado con tan<br />
sobrecogedora desesperación como Corelli las<br />
frases “Balen tremendo!... Dal mio rivale!...<br />
Intendo, intendo!” Bastianini, imponente de<br />
facultades y voz, muestra su talón de Aquiles<br />
cuando hay que derrochar legato y sutileza<br />
(“Il balen del suo sorriso”). En cambio, en los<br />
parlate y en los momentos de dramatismo su<br />
fiero efectismo encuentra poderoso acomodo.<br />
En 1970 se publica el primer Trovador<br />
grabado en estudio al cual, globalmente, se<br />
puede considerar como referencial, el dirigido<br />
por Zubin Mehta para RCA. <strong>La</strong> dirección de<br />
Mehta es un dechado de musicalidad, donaire,<br />
tensión dramática, continuidad narrativa,<br />
variedad de atmósferas y virtuosismo (siendo<br />
secundado en la aventura por una extraordinaria<br />
New Philharmonia). Cuando los protagonistas<br />
tienen que cantar de verdad, Mehta modela<br />
unos acompañamientos de un abandono y un<br />
arrobo manifiestos. Leontyne Price es la Leonora<br />
soñada. Aún con las tan traídas y llevadas<br />
debilidades de la franja grave, el instrumento de<br />
la soprano norteamericana destella sensualidad,<br />
femineidad, carácter… Una voz tan bellísima
Dos instantáneas de Leontyne Price<br />
(Leonora) en <strong>El</strong> Trovador del Festival<br />
de Salzburgo de 1962. A la derecha<br />
con Ettore Bastianini (<strong>El</strong> Conde<br />
de Luna), abajo con Franco Corelli<br />
(Manrico).<br />
se erige en perfecto comunicador de melodía y<br />
texto. <strong>La</strong> técnica es extraordinaria y permite a la<br />
artista la construcción de un fraseo desahogado,<br />
extenso y detallado sin que la emisión se<br />
debilite jamás. <strong>La</strong> musicalidad de Price es<br />
subyugante, estando la soprano especialmente<br />
cualificada para el canto legato; ya en su “Tascea<br />
la notte” nos hipnotiza irremisiblemente, y no<br />
defraudando en los complejos pasajes del canto<br />
fiorito (“Di tale amor che dirsi”). Por su parte,<br />
“D’amor sull’ali rosee” es paladeado hasta unos<br />
extremos no acariciados en sus registros de<br />
Salzburgo o el Met (sólo Caballé, en la grabación<br />
privada florentina con Tucker, 1968, ha hecho<br />
parecidos milagros con Leonora, llegando aún<br />
más lejos en virtuosismo y fulgor acentual,<br />
atacando –como sólo ella sabe hacer– algunas<br />
frases con un suspiro para luego moldearlas al<br />
borde mismo del silencio). Además, como es<br />
sabido, es actriz de redaños y aquí firma uno<br />
de sus más arrebatados manifiestos. Plácido<br />
se halla espléndido de voz. <strong>El</strong> sonido emerge<br />
fresco, juvenil, poderoso, vibrante, hermoso,<br />
carnal y flexible. <strong>El</strong> acceso al extremo agudo,<br />
aunque –como siempre– comprimido, es más<br />
fluido que en otros registros contemporáneos<br />
al que se comenta. <strong>El</strong> tenor madrileño imprime<br />
el TroVaDor 97<br />
su temperamento ardiente a un personaje,<br />
el de Manrico, al que tal característica le es<br />
absolutamente consustancial. En “Ah! Si ben<br />
mio” delinea el fraseo con delicadeza y equilibrio<br />
extremos. Los trinos mordentes son acometidos<br />
con feliz perfección. <strong>La</strong> dificilísima cadencia es<br />
inatacable. <strong>La</strong> “pira”, con repetición, posee la<br />
bravura, la medida y el fuego que reclaman. Los<br />
dos son suficientes (¿un poco bajos?). Sherril<br />
Milnes pronuncia el italiano, como siempre,<br />
reprobablemente. <strong>La</strong> voz tiene pasta y sólida<br />
homogeneidad y se adapta al sonido verdiano<br />
con empaque. Por la demás, el cantante<br />
norteamericano sabe ocultar en su Conde<br />
de Luna algunos de los vicios que mayores<br />
críticas reciben de su arte, el histrionismo o el<br />
abuso de portamento y el vocerío. Su Conde<br />
es intransigente e imprecatorio, pero siempre<br />
cantado y estilísticamente plausible. Cossotto,<br />
como todo el mundo debiera saber, es la gran<br />
Azucena del disco. Tal vez posea una voz en<br />
exceso clara para tan espectral personaje, pero<br />
queda de evidencia que la italiana es una de<br />
las más grandes mezzos del siglo gracias a un<br />
aquilatado arte musical y expresivo y también<br />
a un mecanismo vocal de eficiencia rocosa<br />
(precisamente, Cossotto y Plácido firmarán<br />
un primer cuadro de la segunda parte de <strong>El</strong><br />
<strong>trovador</strong> demoledor en la Ópera de Viena, ocho<br />
años después y con la dirección de Karajan –lo<br />
único destacable de una versión fallida–).<br />
Habrá que esperar a 1984 para encontrar una<br />
nueva ejecución discográfica de Il Trovatore que<br />
despierte de verdad el interés de aficionados y<br />
críticos. Nos estamos refiriendo a la grabación<br />
que para Deutsche Grammophon protagonizó<br />
Carlo Maria Giulini. Y nunca mejor dicho<br />
lo de protagonizar, pues lo más relevante de<br />
la ejecución es, sin duda, la dirección del de<br />
Barletta. A mi modo de ver, se trata de la mejor<br />
y más interesante dirección de la ópera verdiana<br />
que conozco. Giulini -una vez más- tiende a<br />
esquivar la tradición para limpiar la música del<br />
de Busseto de todo añadido espurio legitimado
Ettore Bastianini como el Conde de<br />
Luna en una representación de<br />
Il Trovatore en el Teatro alla Scala<br />
de Milán<br />
por la tradición. Pero éste no es el único mérito<br />
de tan genial aportación. <strong>El</strong> director italiano<br />
emprende un camino de búsqueda que le lleva<br />
a territorios nunca explorados con anterioridad.<br />
Extrayendo un partido sonoro soberano de una<br />
orquesta que no es nada del otro jueves, la de la<br />
Academia de Santa Cecilia de Roma, Giulini halla<br />
sonoridades prodigiosas, nuevos timbres, nuevos<br />
trazados melódicos, acentuaciones reveladoras<br />
y climas dramáticos jamás igualados. Giulini<br />
parece hallarse en un estado de permanente<br />
fiebre inventiva que le empuja a idear soluciones<br />
personalísimas y de una creatividad ingente.<br />
TeaTro VillamarTa 98<br />
Sólo por ello, esta versión merece ocupar<br />
un lugar muy particular en la discografía de<br />
Il Trovatore. <strong>El</strong> reparto, en cambio, presenta<br />
debilidades inocultables. Rosalind Plowright<br />
posee una voz de escasa entidad tímbrica, carece<br />
de graves, su vibrato es raro y su agudo metálico.<br />
Su línea de canto es indisimuladamente meliflua<br />
y lánguida. <strong>La</strong> elección de Brigitte Fassbaender<br />
para un papel como el de Azucena no puede<br />
parecer más extraña. <strong>La</strong> vocalidad del personaje<br />
excede claramente a la mezzo alemana, que<br />
no puede evitar toda suerte de cambios de<br />
color y tropiezos en la franja grave (“Stride la<br />
vampa”). Su instrumento es pequeño y claro y<br />
su pronunciación es objetable. Pero Fassbaender<br />
es artista refinada y pasa la prueba. Domingo no<br />
es el ciclón juvenil de 1970 pero su instrumento,<br />
más anchuroso y sombrío, se adapta mejor a una<br />
lectura de Manrico más introspectiva y serena.<br />
<strong>El</strong> registro agudo del tenor no es suficiente (su<br />
Do de “alarmi” -que en realidad son dos, los<br />
que corresponden a las dos últimas sílabas- está<br />
claramente calado por abajo) pero a cambio,<br />
el papel es cantado de arriba abajo (quizás<br />
sólo Bergonzi, que no tuvo toda la suerte que<br />
merecía con sus “partenaires” y sus directores<br />
en sus diversos registros en estudio y en vivo,<br />
ha cantado Manrico tan bien): encontrando<br />
su momento rey en un “Ah! Si ben mio” de<br />
antología. Por último, el Conde. <strong>La</strong> voz de<br />
Giorgio Zancanaro no será la de un Bastianini,<br />
pero su línea es más detallada y musical que<br />
la del legendario barítono verdiano o la de un<br />
Capuccilli, y como actor resulta profesional y<br />
convincente. Una versión, en definitiva, que hay<br />
que conocer forzosamente por las razones antes<br />
apuntadas.<br />
JeSúS TrUJillo SeVilla<br />
Crítico musical
Giuseppe Verdi<br />
CaTÁloGo De ÓPeraS De GiUSePPe VerDi<br />
TeaTroS Y FeCHaS eN QUe FUeroN eSTreNaDaS<br />
Oberto, Conde di San Bonifacio<br />
Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />
Milán, 17 de noviembre de 1839<br />
Un giorno di regno (Il finto Stanislao)<br />
Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />
Milán, 5 de septiembre de 1840<br />
Nabucco<br />
Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />
Milán, 9 de marzo de 1842<br />
I Lombardi alla prima Crociata<br />
Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />
Milán, 11 de febrero de 1843<br />
Ernani<br />
Te aT r O <strong>La</strong> Fe n i C e<br />
Venecia, 9 de marzo de 1844<br />
I due Foscari<br />
Te aT r O ar G e n T i n a<br />
Roma 3 de noviembre de 1844<br />
Giovanna d’Arco<br />
Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />
Milán, 15 de febrero de 1845<br />
Alzira<br />
Te aT r O sa n Ca r L O<br />
Nápoles, 12 de agosto de 1845<br />
Attila<br />
Te aT r O <strong>La</strong> Fe n i C e<br />
Venecia, 17 de marzo de 1846<br />
Macbeth<br />
Te aT r O <strong>La</strong> pe r G O L a<br />
Florencia, 14 de marzo de 1847<br />
el TroVaDor 99<br />
Macbeth (versión revisada)<br />
Th é â T r e Ly r i q u e<br />
Paris, 21 de abril de 1865<br />
I Masnadieri<br />
he r Ma j e s T y’s Th e aT e r<br />
Londres, 22 de julio de 1847<br />
Jérusalem<br />
(nueva versión de I Lombardi)<br />
Th é â T r e d e L’Op é r a<br />
Paris, 26 de noviembre de 1847<br />
Il Corsaro<br />
Te aT r O Gr a n d e<br />
Trieste, 25 de octubre de 1848<br />
<strong>La</strong> Battaglia di Legnano<br />
Te aT r O ar G e n T i n a<br />
Roma, 27 de enero de 1849<br />
Luisa Miller<br />
Te aT r O sa n Ca r L O<br />
Nápoles, 8 de diciembre de 1849<br />
Stiffelio<br />
Te aT r O Gr a n d e<br />
Trieste, 16 de noviembre de 1850<br />
Rigoletto<br />
Te aT r O <strong>La</strong> Fe n i C e<br />
Venecia, 11 de marzo de 1851<br />
Il Trovatore<br />
Te aT r O apOLLO<br />
Roma, 19 de enero de 1853
<strong>La</strong> Traviata<br />
Te aT r O <strong>La</strong> Fe n i C e<br />
Venecia, 6 de marzo de 1853<br />
Les Vêpres Sicilienes<br />
Th é â T r e d e L’Op é r a<br />
París, 13 de junio de 1855<br />
Simon Boccanegra<br />
Te aT r O <strong>La</strong> Fe n i C e<br />
Venecia, 12 de marzo de 1857<br />
Simon Boccanegra<br />
(versión revisada)<br />
Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />
Milán, 24 de marzo de 1881<br />
Aroldo<br />
(nueva versión de Stiffelio)<br />
Te aT r O nu O v O<br />
Rimini, 16 de agosto de 1857<br />
Un ballo in maschera<br />
Te aT r O apOLLO<br />
Roma, 17 de febrero de 1859<br />
<strong>La</strong> forza del destino<br />
Te aT r O iM p e r i aL<br />
San Petersburgo, 10 de noviembre de 1862<br />
TeaTro VillamarTa 100<br />
<strong>La</strong> forza del destino<br />
(versión revisada)<br />
Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />
Milán, 27 de febrero de 1869<br />
Don Carlos<br />
Th é â T r e d e L’Op é r a<br />
Paris, 11 de marzo de 1867<br />
Don Carlo<br />
(versión revisada de Don Carlos)<br />
Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />
Milán, 10 de enero de 1884<br />
Aida<br />
Te aT r O d e <strong>La</strong> Op e r a<br />
<strong>El</strong> Cairo, 24 de diciembre de 1871<br />
Otello<br />
Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />
Milán, 5 de febrero de 1887<br />
Falstaff<br />
Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />
Milán, 9 de febrero de 1893
óperas representadas<br />
ÓPeraS rePreSeNTaDaS eN el TeaTro VillamarTa De <strong>Jerez</strong><br />
desde su reapertura en noviembre de 1996<br />
aUTor<br />
Emilio Arrieta (1823-1894)<br />
Vincenzo Bellini (1801-1835)<br />
Leonard Bernstein (1918-1990)<br />
Georges Bizet (1838-1875)<br />
Tomás Bretón (1850-1923)<br />
Gaetano Donizetti (1797-1848)<br />
Georges Gerswin (1898-1937)<br />
Christoph W. Gluck (1714-1787)<br />
Charles Gounod (1818-1893)<br />
Johan Frederik <strong>La</strong>mpe (1703-1751)<br />
Tomás Marco (1942)<br />
Jules Massenet (1842-1912)<br />
Wofgang A. Mozart (1756-1791)<br />
Jacques Offenbach (1819-1880)<br />
Manuel Penella (1880-1939)<br />
Giaccomo Puccini (1858-1924)<br />
Henry Purcell (1659-1695)<br />
Gioachino Rossini (1792-1868)<br />
Dimitri Shostakovich (1906-1975)<br />
Piotr I. Tchaikovsky (1840-1893)<br />
TiTUlo<br />
Marina (1871)<br />
Norma (1831)<br />
Trouble in Tahiti (1952)<br />
Carmen (1875)<br />
Los Amantes de Teruel (1889)<br />
<strong>La</strong> Dolores (1895)<br />
<strong>El</strong> elixir de amor (1832)<br />
Lucia de <strong>La</strong>mmermoor (1835)<br />
Don Pasquale (1843)<br />
Porgy and Bess (1935)<br />
Orfeo y Eurídice (1762)<br />
Romeo y Julieta (1867)<br />
The Dragon of Wantley (1737)<br />
Segismundo (2003)<br />
Manon (1884)<br />
<strong>El</strong> rapto en el serrallo (1782)<br />
Le Nozze di Fígaro (1786)<br />
Don Giovanni (1787)<br />
<strong>La</strong> flauta mágica (1791)<br />
Los cuentos de Hoffmann<br />
Don Gil de Alcalá (1932)<br />
<strong>La</strong> Bohème (1896)<br />
Tosca (1900)<br />
Madama Butterfly (1904)<br />
Suor Angelica (1918)<br />
Le Villi (1884)<br />
<strong>La</strong> reina de las hadas (1692)<br />
<strong>El</strong> barbero de Sevilla (1816)<br />
<strong>La</strong> Nariz (1930)<br />
<strong>La</strong> Dama de Picas (1890)<br />
Eugene Oneguin (1879)<br />
FeCHa<br />
el TroVaDor 101<br />
8 y 9 Oct 1999<br />
4 y 6 Oct 2007<br />
2 Abr 2005<br />
22 y 24 Nov 1996 (c)<br />
19 y 21 Ene 2006 (v)<br />
19 y 21 Sep 1997 (c)<br />
18 y 19 Sep 1998<br />
13 y 15 Jun 1997<br />
29 Abr y 1 May 2004 (v)<br />
19 y 21 Abr 2001<br />
23 May 2000<br />
4 Nov 1998<br />
4 Abr 2003<br />
17 y 19 Ene 2003 (v)<br />
29 May 1997<br />
27 Nov 2004<br />
13 y 15 Feb 2004<br />
18 y 20 Feb 1999 (v)<br />
26 y 28 Feb 1998<br />
6 y 8Doc 1997<br />
27 y 29 May 2005 (v)<br />
9 y 11 Feb 2001<br />
23, 25 y 27 May 2007<br />
3 Feb 2007<br />
18 Nov 2000<br />
21 y 23 Ene 2000<br />
1 y 3 Jun 2006<br />
6 y 8 Jun 2002<br />
25 Jun 1999<br />
21 y 23 Ene 2005<br />
14 oct 2005<br />
23 marz 2007<br />
16 Oct 1999<br />
7 y 9 Feb 1997<br />
24 y 26 nov 2005<br />
5 Feb 2005<br />
10 Dic 2000<br />
19 y 21 Abr 2007
Giuseppe Verdi (1813-1901)<br />
Amadeo Vives (1871-1932)<br />
Nabucco (1842)<br />
Rigoletto (1851)<br />
<strong>El</strong> Trovador (1853)<br />
<strong>La</strong> Traviata (1853)<br />
Aida (1871)<br />
Maruxa (1913)<br />
TeaTro VillamarTa<br />
30 May y 1 Jun 2003<br />
18 y 20 Feb 2000 (v)<br />
10 y 12 Jun 2004 (v)<br />
16 y 18 Nov 2006 (v)<br />
22 y 24 May 1998<br />
26 y 28 Jun 1998 (v)<br />
7 y 9 Jun 2001 (v)<br />
5 y 7 Nov 2004 (v)<br />
15 Ene 1999<br />
17 y 18 Sep 1999 (v)<br />
102
currículos
JoSÉ lUiS DUVal tenor<br />
el TroVaDor 105<br />
Nace en Salvatierra (Guanajuato, México) y, siendo muy joven, empieza<br />
a tomar clases de canto e interpretación con los maestros Gilberto<br />
Ávalos, Julio Julián, Paco de Migueles y Pedro Magaña; de interpretación,<br />
con Sergio Jiménez y Rita Macedo. En 1995 participa en Operalia<br />
y, gracias a este certamen, recibe una beca y es invitado por Plácido<br />
Domingo a cantar Doña Francisquita en Washington y, posteriormente,<br />
Luisa Fernanda en el Bellas Artes de México. Completa su formación<br />
artística con los maestros Enrique Patrón de Rueda, Teresa Rodríguez,<br />
James Demster, Joan Dorlemann, Nico Castel y Jeffrey Goldberg.<br />
Ha cantado las siguientes óperas: Carmen, Tosca, <strong>La</strong> Bohème, Fedora, Il<br />
Trovatore, Rigoletto, Payasos, Adriana Lecouvreur, Cavalleria Rusticana,<br />
Turandot, Nabucco, Madama Butterfly, <strong>La</strong> Traviata y Norma, entre otros títulos. En el campo de la<br />
zarzuela ha participado en la puesta en escena de Luisa Fernanda, Doña Francisquita, <strong>El</strong> barberillo<br />
de <strong>La</strong>vapiés y <strong>El</strong> huésped del Sevillano. Ha cantado el oratorio Paulus y la cantata Carmina Burana,<br />
así como la Novena sinfonía de Beethoven, Réquiem de Verdi, y Te Deum de Berlioz.<br />
José Luis Duval también ha interpretado obras de Broadway como <strong>El</strong> fantasma de la ópera (tanto<br />
de Ken Hill como de Andrew Lloyd Weber), Un tipo con suerte y Están tocando nuestra canción<br />
de Neil Simon.<br />
Ha sido dirigido por los maestros Plácido Domingo, <strong>La</strong>wrence Foster, Simone Young, Enrique<br />
Patrón de Rueda, Alfredo Silipigni, James Demster y por los directores de escena Renata Scotto,<br />
Tito Capobianco y Alfredo Gurrola.<br />
Ha estado presente en los principales escenarios de México (Bellas Artes), Houston, Los Ángeles,<br />
San Francisco, Baltimore y Bogotá. Ha cantado Carmen en México y Baltimore; Tosca y Nabucco<br />
en Carolina del Norte; <strong>La</strong> vida breve en Dallas; Manon Lescaut en Washington; Don Carlo, Lucia de<br />
<strong>La</strong>mermoor y <strong>La</strong> Traviata en Tel Aviv; y <strong>La</strong> Bohème, Rigoletto y <strong>La</strong> Traviata en el Metropolitan Opera<br />
de Nueva York. Su periplo internacional le ha llevado por Japón, China, Taiwán, Alemania, España<br />
y Francia. Su debut en el Met de Nueva York tiene lugar con <strong>La</strong> Bohème.<br />
Recientemente, ha recibido elogiosas criticas al cantar el papel del Duque de Mantua en la<br />
ópera Rigoletto en Nueva Orleans y ha sido invitado por Plácido Domingo, director artístico de la<br />
Ópera de Washington para cantar Manon Lescaut.
CriSTiNa GallarDo-DomâS soprano<br />
TeaTro VillamarTa 106<br />
Nacida en Santiago de Chile, reside y se educa en la comuna de Providencia.<br />
Inicia sus estudios en la Escuela Moderna de Música con la<br />
maestra Alkhe Sheffelt y se licencia como Intérprete Superior en Canto.<br />
Posteriormente completa sus estudios de post-grado en la Julliard<br />
School de Nueva York.<br />
Hizo su debut operístico como Cio-Cio-San (Madama Butterfly) en el<br />
Teatro Municipal de Santiago en 1990. Posteriormente gana numerosos<br />
concursos de canto, incluyendo el Queen <strong>El</strong>isabeth en Bruselas, el Pavarotti,<br />
el Licia Albanese y el Young Artist Emergency Fund.<br />
Desde su debut en Europa en 1993 en Suor Angelica, en el Festival de<br />
Spoleto, su debut en la Scala de Milán con Magda de <strong>La</strong> Rondine en<br />
1994 y su interpretación de Suor Angelica en la producción de Willy Decker en la Opera de Colonia,<br />
es unánimemente aplaudida en los más grandes escenarios internacionales: Scala de Milán<br />
(Los cuentos de Hoffmann, Fausto, Manon, Turandot, Traviata, <strong>La</strong> Bohème), Metropolitan de Nueva<br />
York (Traviata, Bohème, Turandot, Madama Butterfly), Staatsoper de Viena (Pagliacci, Turandot,<br />
Traviata, Los cuentos de Hoffmann, Bohème, Simon Boccanegra, Madama Butterfly), Covent Garden<br />
de Londres (Turandot, Bohème, Madama Butterfly), Opera Nacional de París (Traviata, Bohème, Los<br />
cuentos de Hoffmann, Capuletti e I Montechi, Fausto, Otello), Opera de Zurich (<strong>La</strong> Bohème, Manon<br />
Lescaut), Bayerische Staatsoper de Munich (Traviata, Bohème, Simon Boccanegra, Otello), Deutsche<br />
Oper y Staatsoper de Berlín (Traviata, Otello, Suor Angelica, Madama Butterfly), Concertgebow de<br />
Amsterdam (Pagliacci, Suor Angelica, Le Villi), Liceo de Barcelona (Madama Butterfly), <strong>La</strong> Fenice<br />
de Venecia (Traviata), <strong>La</strong> Monaine de Bruselas (Le Villi), Teatro de la Opera de Roma (Turandot),<br />
Teatro Colón de Buenos Aires (Suor Angelica, Mefistófeles), Palau de les Arts de Valencia (Simon<br />
Boccanegra), Teatro Real de Madrid (Madama Butterfly), Festival de Salzburgo (Turandot), Mayo<br />
Musical Florentino (Turandot), Opera Nacional de Tokyo (Traviata), Teatro Municipal de Río de<br />
Janeiro (Traviata), Festival Internacional de Santander (Fausto, Stabat Mater, Simon Boccanegra),<br />
Festival de Música de Canarias (Stabat Mater, Suor Angelica, Don Giovanni), Festival Internacional<br />
de Peralada (Madama Butterfly), Festival de Ravinia (Otello), Teatro Filarmónica de Verona (Réquiem<br />
de Verdi), etc.<br />
Trabaja habitualmente bajo la dirección de los más importantes directores musicales: Chailly,<br />
Muti, Metha, Pappano, Harnoncourt, Thielemann, Levine, Petre, Gavazzeni, Gergiev, Maazel,<br />
Luisi, Conlon, Welser-Most; y de escena: Zeffirelli, Poutney, Kupfer, Stein, Decker, Flimm, Carsen,<br />
Leiser-Caurier... Y especialmente el director de cine Anthony Minghella (Oscar a la mejor<br />
dirección por <strong>El</strong> paciente inglés), que la eligió personalmente para que protagonizara su nueva<br />
producción de Madama Butterfly, con la que se inauguró la temporada 2006-07 del Metropolitan<br />
de Nueva York.<br />
Igualmente es muy intensa su actividad concertística y de recitales, habiéndose presentado<br />
en Berlín, Munich, Leipzig, Sao Paulo, Manaos, Burdeos, Lucca, Valencia, <strong>La</strong>s Palmas, A Coruña,<br />
<strong>Jerez</strong>, Lugo, Dubrovnik, México, etc.<br />
Entre sus grabaciones más importantes, podemos citar: Bel Sogno (Warner), recital de arias<br />
de ópera dirigido por Maurizio Barbaccini; Il Trittico (Suor Angelica) (Emi), dirigido por Antonio<br />
Pappano; Aida (Warner), dirigida por Nikolaus Harnoncourt; Obras sacras de Verdi (Decca),
el TroVaDor 107<br />
dirigida por Riccardo Chailly. En DVD, Turandot del Festival de Salzburgo (TDK), dirigida por<br />
Valery Gergiev; Il Trittico (Suor Angelica) del Concertgebow (RCO), bajo la dirección de Chailly;<br />
<strong>La</strong> Bohème del Teatro de la Scala, dirigida por Bartoletti y de la Opera de Zurich (Emi), dirigida por<br />
Franz Wesler Most; Simon Boccanegra de la Staatsoper de Viena (TDK), dirigida por Daniele Gatti;<br />
y Réquiem de Verdi con la Orquesta de las Américas, dirigida por Plácido Domingo.<br />
En el año 2004 fue galardonada en Londres con el Olivier <strong>La</strong>urence Award, por su interpretación<br />
de Madama Butterfly en la Royal Opera House (Covent Garden). Ha sido distinguida con<br />
las más altas condecoraciones culturales de su país, Chile, como la Cruz Gabriela Mistral, la Gran<br />
Cruz Apóstol Santiago y la Medalla de Oro del Instituto Cultural de Providencia. Es Doctora Honoris<br />
Causa por la Universidad Nacional Andrés Bello de Santiago de Chile.<br />
Sus próximos compromisos la llevarán a: Metropolitan Opera de Nueva York (Madama Butterfly,<br />
Gohst of Versailles, Los cuentos de Hoffmann), Opera de Zurich (<strong>El</strong> Trovador, Bohème), Opera de<br />
los Ángeles (Otello, Il Postino), Opera de Viena (Madama Butterfly), Teatro de la Opera de Ginebra<br />
(Don Carlo), Coven Garden de Londres (Bohème), Scala de Milán (Luisa Miller), Deutsche Oper<br />
de Berlín (Manon Lescaut), Opera de Munich (Madama Butterfly), Opera de Génova (Bohème) y<br />
Festival de Torre del <strong>La</strong>go (Edgar, Le Villi), entre otros.<br />
Es su quinta temporada en el Teatro Villamarta donde ha ofrecido un recital lírico y las óperas<br />
<strong>La</strong> Traviata, Suor Angelica y Le Villi, éstas dos últimas en versión de concierto. Debuta en el papel<br />
de Leonora, que el próximo mes de diciembre ofrecerá en la Opera de Zurich, en una nueva<br />
producción de Giancarlo del Monaco, dirigida por Adam Fisher, junto a Marcelo Álvarez, Luciana<br />
D’Intino y Leo Nucci.
mariNa roDrÍGUez CUSÍ mezzosoprano<br />
TeaTro VillamarTa 108<br />
Cursa sus estudios en el Conservatorio Superior de Música de Valencia,<br />
con Ana Luisa Chova, obteniendo el Premio de honor Fin de Carrera. Ha<br />
sido galardonada en diversos concursos nacionales e internacionales.<br />
Ha actuado en los teatros y salas más importantes del panorama musical<br />
interpretando: Cherubino (Le Nozze di Figaro), Ottone (L’Incoronazione<br />
di Poppea), Messaggiera (L’Orfeo), Cornelia (Giulio Cesare), Zenobia<br />
(Radamisto), Disingano (Il trionfo del Tempo e del Disinganno), Pippo<br />
(<strong>La</strong> Gazza <strong>La</strong>dra), Smeton (Anna Bolena), Suzuki (Madama Butterfly),<br />
Romeo (Capuleti ed i Montecchi), Olga (Eugene Onegin), Madame <strong>La</strong><br />
Rose (<strong>La</strong> Gaceta) y Zia Principesca (Suor Angelica), entre otros personajes<br />
del repertorio operístico. Participa en los estrenos de <strong>El</strong> mar<br />
de las sirenas de Báguena Soler, Maror de M. Palau en el Palau de la Música de Valencia, Divinas<br />
palabras de A. García Abril en el Teatro Real de Madrid y Los Pirineos de F. Pedrell en el Liceo de<br />
Barcelona.<br />
En oratorio-concierto interpreta obras como: Stabat Mater de Pergolesi; <strong>El</strong> Oratorio de Navidad<br />
y Magnificat de Bach; <strong>El</strong> Mesías de Haendel; Juditha Triumphans de Vivaldi; Réquiem de Mozart; Petite<br />
Messe Solennelle de Rossini; Sommernachtstraum, Lobgesang, Die erste Walpurgisnacht de Mendelssohn;<br />
Te Deum y Réquiem de Bruckner; Los ángeles de R. Chapí; <strong>El</strong> amor brujo de Falla, Alegrías<br />
de García Abril, etc.<br />
Recientemente ha interpretado el papel de Zenobia (Radamisto) en el Concertgebouw de Ámsterdam<br />
y Musikverein de Viena, con la Wiener Akademie dirigida por M. Haselböck; así como<br />
Ottavia (L’Incoronazione di Poppea) en la Staatsoper de Hamburgo y Bersy de Andrea Chénier en el<br />
Liceo de Barcelona.<br />
Entre sus próximos proyectos figuran el estreno de <strong>La</strong> Celestina de Pedrell en el papel protagonista,<br />
L’Incoronazione di Poppea en el Liceo, Tancredi en el Teatro Real, <strong>La</strong> belle et la bête de P. Glass<br />
en el Palau de les Arts de Valencia y Radamisto en Los Ángeles, entre otros.
JUaN JeSúS roDrÍGUez barítono<br />
el TroVaDor 109<br />
Natural de Huelva, en 1990 se traslada a Madrid para completar sus<br />
estudios musicales y titularse como profesor de canto en el Conservatorio<br />
de Música de la capital. Ha estudiado expresión corporal con<br />
la bailarina Ana Pérez y Arnold Tarraborelli. Ha sido galardonado en<br />
cinco ocasiones en concursos internacionales de canto, entre los que<br />
cabe destacar los primeros premios obtenidos en el Pedro <strong>La</strong>virgen y en<br />
el Ciudad de Logroño.<br />
Desde su debut el año 1994 en el Teatro de la Zarzuela con la ópera<br />
Eugene Onegin, canta en grandes coliseos de renombre internacional<br />
como Staatsoper de Hannover, Real, Liceu, Euskalduna, Maestranza,<br />
Campoamor, Pérez Galdós y Villamarta, interpretando los principales<br />
roles de barítono, entre los que cabe destacar Rigoletto en el ópera del mismo nombre, G. Germont<br />
(Traviata), Riccardo (I puritani), Enrico (Lucia di <strong>La</strong>mmermoor), Marcello (Bohème), Sharpless<br />
(Madama Butterfly), Albert (Werther), Conte (Le nozze di Figaro), Dottor Malatesta (Don Pasquale),<br />
Santi (Caserío), Roque (Marina) y Melchor (<strong>La</strong> Dolores).<br />
Ha compartido escenario con Plácido Domingo, G. Casolla, Eva Marton y Alfredo Kraus, por<br />
citar algunos de los artistas, y ha colaborado con destacados directores musicales entre los que se<br />
encuentran Wladimir Jurowski, Carlo Rizzi, Gómez Martínez y García-Navarro. Entre los directores<br />
de escena, cabe mencionar a John Cox, Bernard Broca y Giancarlo del Mónaco.<br />
Ha participado en importantes acontecimientos de la lírica española como la apertura del Liceu<br />
de Barcelona; la apertura del Teatro Real de Madrid junto al tenor Plácido Domingo; la inauguración<br />
del Teatro Cuyás de <strong>La</strong>s Palmas de Gran Canaria; y la gala con motivo de los 40 años de<br />
carrera del tenor Alfredo Kraus, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.<br />
Ha grabado <strong>La</strong> tabernera del puerto y <strong>La</strong> verbena de la Paloma con Plácido Domingo, <strong>La</strong> revoltosa<br />
para la película del mismo nombre, en el rol de Felipe, y Marina con Alfredo Kraus. Ha participado<br />
también en los recitales de la compañía Danza en Voz junto a la bailarina Ana Pérez en teatros<br />
como el Maestranza de Sevilla o el Principal de Mahón.<br />
En oratorio destaca el Réquiem de Fauré como barítono solista; la Misa de Schubert en Sol<br />
mayor en el Teatro Rosalía de Castro de <strong>La</strong> Coruña; el Corifeo (Atlántida) en el Teatro Guimerá de<br />
Tenerife y en el Auditorio Alfredo Kraus de <strong>La</strong>s Palmas de Gran Canaria, bajo la batuta de Víctor<br />
Pablo; e Iván el Terrible en el Festival Internacional de Granada.<br />
Entre sus últimas actuaciones hay que reseñar: <strong>La</strong> Traviata (Giorgio Germont) en el Teatro<br />
Principal de Mallorca; Don Pasquale (Dottor Malatesta) en el Gran Teatro de Córdoba; Madama<br />
Butterfly (Sharpless) en Sevilla y Bilbao –dirigido por el maestro Allemandi–; Rigoletto (Rigoletto)<br />
en el Teatro Villamarta de <strong>Jerez</strong> y en el Calderón de Valladolid; <strong>La</strong> tabernera del puerto (Juan de<br />
Eguia) en Oviedo, Mallorca y el Teatro de la Zarzuela de Madrid; así como su participación en la<br />
gala celebrada con motivo del 150º aniversario del citado coliseo madrileño. Próximamente será<br />
Yago de Otello en Málaga.
FraNCiSCo SaNTiaGo bajo<br />
Nace en Córdoba. Obtiene el título<br />
de Profesor Superior de Canto<br />
en el Conservatorio Superior de<br />
Música de Madrid. Completa su<br />
formación con Alfredo Kraus en<br />
la Escuela Superior de Música<br />
Reina Sofía, donde fue galardonado<br />
con el diploma de alumno<br />
sobresaliente. También ha recibido clases de Teresa Berganza,<br />
Pedro <strong>La</strong>virgen y Raina Kabaivanska. Debuta profesionalmente<br />
en el año 1991 en el Teatro de la Maestranza de Sevilla cantando<br />
Angelotti de Tosca, junto a Plácido Domingo.<br />
Ha cantado en los más importantes escenarios españoles como<br />
el Teatro Real de Madrid (<strong>La</strong> Sonámbula, Sansón y Dalila, Don<br />
Carlo, Tosca, Merlín de Albéniz, Don Quijote de Halffter y en la<br />
presente temporada interpretará el rol protagonista de la ópera<br />
The Little Sep de Britten); Liceo de Barcelona (<strong>La</strong>dy Macbeth de<br />
Mzensk de Shostakovich, Macbeth de Verdi y próximamente cantará<br />
el papel de Montano de Otello y <strong>El</strong> Caballero del Grial de<br />
Parsifal); Palacio de Festivales de Cantabria (Tosca); Teatro de<br />
la Maestranza de Sevilla (Marina, Die Zauberflöte); Palacio Euskalduna<br />
de Bilbao (Salomé); Teatro Campoamor de Oviedo (Lucrezia<br />
Borgia); Auditorio de A Coruña (Zaide de Mozart); Gran<br />
Teatro de Córdoba (<strong>La</strong> Bohème e Il Barbiere di Siviglia); Palau de<br />
la Música de Valencia (<strong>La</strong> venta de los gatos y <strong>El</strong> gato montés);<br />
Teatro Villamarta de <strong>Jerez</strong> (Tosca, <strong>La</strong> Traviata, <strong>La</strong> Bohéme), etc.<br />
Entre los directores con los que ha trabajado se encuentran Yehudi<br />
Menuhin, Romano Gandolfi, Richard Boninge, Antoni Ros<br />
Marbà, Enrique García Asensio, Maurizio Benini, García Navarro,<br />
Armiliato, Rinaldo Alessandrini y G. P. Sansogno, entre otros.<br />
TeaTro VillamarTa 110<br />
BlaNCa ValiDo soprano<br />
Nacida en 1985 en <strong>La</strong>s Palmas de<br />
Gran Canaria, inicia sus estudios<br />
musicales de solfeo, técnica vocal<br />
y conjunto coral a la edad de trece<br />
años en la Academia y coros de<br />
la Orquesta Filarmónica de Gran<br />
Canaria (OFGC). Más tarde se<br />
adentra en el campo de la lírica<br />
en el conservatorio de su ciudad natal bajo la tutela de Mario<br />
Guerra León.<br />
Ha recibido clases de canto, repertorio operístico y música antigua<br />
de maestros tan prestigiosos como Cristina Gallardo-Domâs,<br />
Mirella Freni, Ana Luisa Chova, Manuela de Águeda, Francisco<br />
Kraus, Carlos Mena, Nancy Fabiola Herrera, Alejandro<br />
Zabala o Rubén Fernández Aguirre, tanto de manera particular<br />
como en cursos y clases magistrales de perfeccionamiento vocal.<br />
En cuanto a interpretación teatral, ha recibido clases de la actriz<br />
Isabel Cámara. En la actualidad continúa su formación musical<br />
en su ciudad natal y sus estudios de técnica vocal de la mano de<br />
Cristina Gallardo-Domâs y Nauzet Mederos.<br />
Ha cantado en teatros como el Auditorio Alfredo Kraus, Paraninfo<br />
de la ULPGC, Sala Gabriel Rodó de la OFGC, así como en<br />
distintas iglesias de la isla de Gran Canaria. En 2005 actuó en<br />
el XX Festival Internacional de la Música Isaac Albéniz de Camprodón<br />
y en el Monasterio de Sant Pere en Gerona.<br />
Debuta en la ópera como Segunda Dama de <strong>La</strong> flauta mágica<br />
en la Temporada Lírica 2006-07 del Teatro Villamarta de <strong>Jerez</strong>.
JoSeP rUiz tenor<br />
Natural de Barcelona, realizó estudios<br />
musicales en el Conservatorio<br />
Municipal de su ciudad natal y<br />
de canto con Carmen Bracons de<br />
Colomer. Sus primeros contactos<br />
con el mundo de la ópera los llevó<br />
a cabo en el Club Polimnia de Radio<br />
Nacional de España en Barcelona.<br />
Posteriormente y, a raíz de su participación en el Concurso<br />
Internacional de Canto Francisco Viñas, obtuvo una beca para<br />
ampliar sus estudios en el Teatro Massimo de Palermo (Italia). A<br />
su regreso a España y, después de su debut en Valencia cantando<br />
el papel de Siebel de la ópera Fausto, junto a Jaime Aragall, fue<br />
contratado por dos años como tenor titular en la Compañía Lírica<br />
Nacional de España, bajo la dirección de José Tamayo.<br />
Ha sido contratado durante varios años por el Ministerio de<br />
Cultura de Colombia para cantar ópera y zarzuela en diversos<br />
teatros de aquel país. En producciones de <strong>La</strong> vida breve de Falla<br />
ha cantado en la mayoría de auditorios y teatros españoles, así<br />
como en varias capitales europeas.<br />
En España, y desde su debut en el Gran Teatro del Liceo<br />
(1972), es contratado asiduamente en casi todas las temporadas<br />
operísticas del país: Valencia, Zaragoza, <strong>La</strong>s Palmas, Tenerife,<br />
Mahón, Palma de Mallorca, Oviedo, Bilbao, Málaga, Santiago de<br />
Compostela, Sevilla y <strong>Jerez</strong>.<br />
En el Teatro Real de Madrid, además de intervenir en su reapertura<br />
con <strong>La</strong> vida breve, ha colaborado también en las producciones<br />
de Turandot, Werther, Rigoletto y Madama Butterfly. En el<br />
Teatro de la Zarzuela ha protagonizado, entre otras, las óperas<br />
Gianni Schicchi, Falstaff y la zarzuela <strong>El</strong> dúo de la africana.<br />
En el Liceo de Barcelona, desde su debut en 1972, ha participado<br />
en prácticamente todas sus temporadas. Ha cantado diversos<br />
roles en Anna Bolena, Falstaff, <strong>La</strong> Rondine, Adriana Lecouvreur,<br />
Manon Lescaut, Macbeth, Lucia di <strong>La</strong>mmermoor, I Pagliacci, Otello,<br />
Norma, Nabucco, etc.<br />
En los Festivales de Verano del Castillo de Peralada (Gerona)<br />
protagonizó en 1994 el estreno mundial de la ópera Babel 46 de<br />
Mantsalvage, cantando en años posteriores Il Matrimonio Segreto<br />
(1995) y <strong>El</strong> retablo de Maese Pedro (1996).<br />
Aunque su actividad principal está circunscrita al mundo de<br />
la ópera, cabe destacar sus muchas actuaciones interpretando<br />
obras de concierto y oratorio.<br />
el TroVaDor 111<br />
eliSaBeTe maToS soprano
GiaNlUCa marTiNeNGHi director musical<br />
TeaTro VillamarTa 112<br />
Gianluca Martinenghi estudió piano con Piero Rattalino y composición<br />
con Bruno Bettinelli. Más tarde, perfeccionó sus estudios de dirección<br />
de orquesta con docentes como Donato Renzetti y Giacomo Zani, estudios<br />
que lo llevaron a colaborar con distintas orquestas juveniles.<br />
También ha desempeñado la actividad de musicólogo, escribiendo ensayos<br />
especializados sobre piano para revistas como Música, Symphonia<br />
y Piano Time.<br />
Emprendió su carrera teatral en el Teatro Regio de Turín como maestro<br />
de sala, papel que le ha permitido afrontar el repertorio operístico, ayudando<br />
a músicos tan prestigiosos como Gianandrea Gavazzeni y Yuri<br />
Ahronovijtch.<br />
Durante varios años trabajó para el Teatro Massimo de Palermo, desempeñando desde 1997<br />
cargos de relieve en el ámbito de la dirección artística y la gerencia del teatro.<br />
Con la orquesta del Teatro Massimo de Palermo ha realizado numerosos conciertos sinfónicos<br />
y ha dirigido importantes producciones del siglo XX. Entre ellas, L’Arca de Noè de Benjamin Britten<br />
(de la que se ha grabado últimamente un CD), el Pollicino de Hans Werner Henze y Una favola per<br />
caso de Lucio Gregoretti y Nicola Sani. Ha sido ayudante y preparador de prestigiosos conciertos<br />
para músicos de la talla de Vladimir Ashkenazy, Rudolph Barshaj y Bruno Campanella.<br />
Como director musical, ha colaborado con el Teatro Comunale de Bolonia, el Teatro Bellini<br />
de Catania, el Teatro Lírico de Cagliari, el Teatro Donizetti de Bérgamo, el Teatro Pergolesi de Jesi<br />
o el Teatro Coccia de Novara, así como con formaciones musicales como la Orquesta Sinfónica<br />
Siciliana y la Orquesta Regional del Abruzzo. Entre sus trabajos más significativos podrían destacarse<br />
I Capuleti e i Montecchi de Vincenzo Bellini en el Teatro Massimo de Palermo, Don Pasquale y<br />
Campanello de Gaetano Donizetti en el Teatro Donizetti de Bérgamo y los Carmina Burana de Carl<br />
Orff en el Teatro Bellini de Catania.<br />
Recientemente ha dirigido <strong>La</strong> figlia del Regimentó de Gaetano Donizetti en el Teatro de Bérgamo,<br />
<strong>La</strong> Sonnambula de Vincenzo Bellini en el Comunale de Bolonia y una nueva producción<br />
dedicada a Cherubini en el Teatro Bellini de Catania.
aleJaNDro CHaCÓN director de escena<br />
el TroVaDor 113<br />
Nace en Buenos Aires. Es cofundador de la compañía Ópera Hoy, con<br />
los alumnos del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, llevando a<br />
escena diversas óperas en varias temporadas entre 1979 y 1982, tanto<br />
en Buenos Aires como en ciudades del interior de Argentina.<br />
Radicado en Venezuela desde 1982, trabaja como asistente de dirección<br />
y maestro interno en diversas producciones. Debuta en el Teatro<br />
Teresa Carreño de Caracas, con la dirección escénica de las óperas <strong>La</strong><br />
Bohème, Norma y, más tarde, Madama Butterfly, Rigoletto e Il Barbiere<br />
di Siviglia.<br />
Para la Ópera de Colombia pone en escena Il Barbiere di Siviglia en dos<br />
versiones, Madama Butterfly, Viva la ópera, <strong>La</strong> Vie Parisienne, <strong>La</strong> Fille du<br />
Régiment, Una noche en Venecia de Strauss hijo, Roméo et Juliette, Rigoletto, Lucia di <strong>La</strong>mmermoor y<br />
Les Contes d’Hoffmann, entre otros títulos. Ha trabajado para la Ópera de Medellín, en los montajes<br />
de Il Trovatore y Rigoletto.<br />
En 1994 realiza la nueva producción de <strong>La</strong> Traviata para el Teatro Municipal de Chile, ganando<br />
el premio APES a la mejor producción de ópera de ese año. <strong>La</strong> misma producción se repuso en<br />
Río de Janeiro (1995), Santiago (1998, 2002), Buenos Aires (1999) y Sao Paulo (2001) En esta<br />
producción ha trabajado con Cristina Gallardo-Domâs, June Anderson, Patricia Racette, Stefania<br />
Bonfadelli, Tito Beltrán, Leo Nucci y Renato Brusson, entre otros. Al Municipal de Santiago regresa<br />
en 2001 con la nueva producción de Ernani. Ese mismo año pone en escena Un giorno di Regno de<br />
Verdi en Caramoor, New York, donde regresa en 2002 para Don Pasquale.<br />
Con <strong>La</strong> Cenerentola hace su debut en el Teatro Amazonas de Manaos en 2003, en el VI Festival<br />
de Ópera. En 2004 hace su debut en Costa Rica, con la reposición de su Rigoletto en el Teatro Nacional<br />
de San José. En 2005 se presenta en México con la nueva producción de Orfeo ed Euridice<br />
(Gluck), así como en Ecuador –con la reposición de su Barbero de Sevilla para el Teatro Sucre de<br />
Quito– y en Canadá, con Les Contes d’Hoffmann para la Ópera de Québec.<br />
En España presenta su exitoso Barbero de Sevilla en el Teatro Principal de Mahón y Villamarta<br />
de <strong>Jerez</strong>. En agosto de 2006 dirigió con enorme éxito Roméo et Juliette de Gounod en el Palacio<br />
de Bellas Artes de México, con Rolando Villazón y Fernando de la Mora alternando el papel de<br />
Romeo, y Ainhoa Arteta y Anna Netrebko alternando el de Juliette. Para ese espectáculo diseñó<br />
además la escenografía, que representó a México en la Bienal de Praga 2006 dedicada a este disciplina<br />
creativa. En 2006 vuelve a Manaos con <strong>La</strong> Gioconda de Ponchielli, que repuso en el Teatro<br />
Municipal de Sao Paulo. También realiza las nuevas producciones de Don Giovanni y <strong>La</strong> Traviata<br />
para la ópera de Colombia, y recientemente Don Pasquale.
JeSúS rUiz vestuario<br />
Nació en Córdoba en 1964. Licenciado<br />
en Historia del Arte y<br />
en Diseño por las Universidades<br />
Complutense y Politécnica de Madrid.<br />
Posee, además, estudios de<br />
composición.<br />
En 1985 estrenó la ópera <strong>La</strong> muerte<br />
escarlata de la que es libretista,<br />
compositor, escenógrafo y figurinista. En 1989 estrena en la Catedral<br />
de Almería la Cantata de la Virgen del Mar. En 1991 ganó<br />
el Primer Premio de Escenografía Ciudad de Oviedo, dedicándose<br />
desde entonces al diseño de espectáculos, fundamentalmente<br />
ópera, danza, cine, teatro y musicales.<br />
Ha trabajado con los directores de escena Emilio Sagi, Gerardo<br />
Vera, Luis Iturri, Tito Capobianco, Horacio Rodríguez Aragón,<br />
Gustavo Tambascio y Francisco López. Ha colaborado con el<br />
Teatro de la Zarzuela de Madrid, Maestranza de Sevilla, Arriaga<br />
de Bilbao, Verdi de Pisa, Tchaikovski de Perm, Palacio de Festivales<br />
de Cantabria, Festival de Otoño de Madrid, Hong Kong<br />
Arts Festival, Teatro de la Ópera de Aachen (Alemania), Expo<br />
92 de Sevilla, Quincena Musical Donostiarra, Teatro Villamarta,<br />
Festival de Ópera de Oviedo, Ópera de Niza...<br />
Entre los títulos operísticos realizados destacan: <strong>La</strong> flauta mágica,<br />
Orfeo y Eurídice, Don Pasquale, Falstaff, Señor Bruschino,<br />
<strong>La</strong> Scala di Seta, <strong>La</strong> Cambiale di Matrimonio, Salomé, Rigoletto,<br />
Don Carlos, Manon, Don Sebastiano, Los amantes de Teruel, <strong>La</strong><br />
Traviata, Carmen, Julio César, Eugenio Oneguin, Otello, <strong>La</strong> Finta<br />
Giardiniera, L’amico Fritz, <strong>El</strong> elixir de amor y Don Giovanni.<br />
También ha desarrollado una interesante labor en el ámbito de<br />
los musicales. Es el autor del vestuario de <strong>El</strong> hombre de la Mancha,<br />
Peter Pan y Grease.<br />
En teatro destacan sus producciones de <strong>La</strong>s alegres comadres<br />
de Windsor y <strong>El</strong> burgués gentilhombre, presentadas en el Festival<br />
de Almagro.<br />
Entre los próximos proyectos figuran varios estrenos de nuevas<br />
óperas dentro y fuera de nuestras fronteras.<br />
TeaTro VillamarTa 114<br />
ToÑo m. CamaCHo iluminación<br />
Nacido en Villarrobledo (Albacete),<br />
su carrera artística se desarrolla en<br />
Madrid, donde reside desde 1986 y<br />
combina las funciones de dirección<br />
técnica y diseño de iluminación.<br />
Su experiencia profesional se inicia<br />
a mediados de los 80 en el Teatro<br />
Bellas Artes de Madrid, donde<br />
participa como técnico de iluminación en la gira de la Compañía<br />
Lope de Vega con la obra Enrique IV de Pirandello, protagonizada<br />
por José María Rodero. Asimismo, forma parte del espectáculo<br />
Antología de la Zarzuela, bajo la dirección de José Tamayo,<br />
en el Teatro Nuevo Apolo y realiza giras por España, Europa y<br />
América con la Compañía Amadeo Vives y el espectáculo Antología<br />
de la Zarzuela con Plácido Domingo.<br />
Su incursión en el género lírico español continúa con <strong>La</strong> tabernera<br />
del puerto de P. Sorozábal, una producción de Verdi Concerts<br />
dirigida por Gustavo Tambascio. A este título se suma <strong>La</strong> bruja<br />
de R. Chapí, bajo la dirección de Francisco Matilla, <strong>El</strong> huésped<br />
del Sevillano y <strong>La</strong> fama del tartanero –ambas de J. Guerrero– y <strong>La</strong><br />
leyenda del beso de Soutullo y Vert.<br />
En cuanto al género operístico, ha formado parte de los montajes<br />
de <strong>La</strong> madre invita a comer de Luis de Pablos –dirigida por<br />
Gustavo Tambascio y producida por el Festival de Otoño de Madrid–,<br />
Salomé de R.Strauss, Una furtiva lácrima de G. Donizetti,<br />
<strong>La</strong> Traviata de Verdi y <strong>La</strong> Dolores de T. Bretón.<br />
Asimismo, posee una amplia experiencia tanto en el género<br />
teatral como el de los musicales. Dentro del primer grupo, cabe<br />
citar Tengamos el sexo en paz de Darío Fo, Antonio y Cleopatra<br />
de Shakespeare, Como canta la ciudad de noviembre a noviembre<br />
–protagonizado por Juan Echanove y dirigida por Lluis Pascual–,<br />
<strong>La</strong> brisa de la vida de D. Hare, con Amparo Rivelles y Nuria Espert<br />
en el reparto, <strong>El</strong> burgués gentilhombre de Shakespeare y <strong>La</strong><br />
discreta enamorada de Lope de Vega. En lo que respecta a los<br />
espectáculos musicales, hay que destacar <strong>La</strong> bella Helena, Quo<br />
Vadis, Bolero y Zorba.<br />
Durante cinco años ha sido ayudante de dirección técnica y<br />
responsable de iluminación del Centro Dramático Nacional.<br />
Además, ha sido director técnico del Ballet Nacional de España<br />
durante la temporada 2002-03.
JUaN lUiS PÉrez<br />
Director invitado<br />
el TroVaDor 115<br />
Nace en <strong>Jerez</strong>. Realiza estudios de Piano con R. Coll, Composición con<br />
M. Castillo, Dirección Coral con R. Rodríguez y Dirección de Orquesta<br />
con M. Galduf y J. Kalmar. Es profesor de Fundamentos de Composición<br />
y Música de Cámara. Ha sido director del Coro de la Universidad<br />
de Sevilla y fundador del Grupo de Música Contemporánea de Sevilla,<br />
así como de la Orquesta de Cámara Manuel Castillo del Conservatorio<br />
Superior de Sevilla.<br />
Es colaborador habitual desde su creación de la Real Orquesta Sinfónica<br />
de Sevilla, con la que ha trabajado en conciertos de abono, giras,<br />
grabaciones, programación etc.<br />
En el campo de la música sinfónica ha dirigido, entre otras, a las orquestas de Granada, Córdoba,<br />
Manuel de Falla de Cádiz, Málaga, Castilla-León, Comunidad de Madrid, Sinfónicas de Bilbao,<br />
Gran Canaria, así como a formaciones de Italia, Austria, Rumania y Eslovaquia.<br />
Colabora con la Compañía de Víctor Ullate en el estreno mundial del ballet de Manuel de Falla<br />
<strong>El</strong> amor brujo, dirigiéndolo en diversas ciudades. Ha hecho también ópera y zarzuela (Don Giovanni,<br />
<strong>El</strong> rapto del serrallo y <strong>La</strong> flauta mágica de Mozart, Orfeo y Euridice de Gluck, Rigoletto de Verdi,<br />
óperas de cámara de Pergolesi y Britten y diversos títulos de Chapí, Chueca y Barbieri). Dirige en<br />
Córdoba el estreno andaluz de Pepita Jiménez de I. Albéniz. Ha dirigido al Coro de la Radiotelevisión<br />
Española y al de la Comunidad de Madrid así como a diversos coros andaluces, destacando su<br />
trabajo con el Coro de la A.A. del Teatro de la Maestranza (Sinfonía Resurrección de Mahler, Novena<br />
sinfonía de Beethoven, Réquiem de Fauré, etc.) junto a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.<br />
Interesado en la música de nuestro tiempo, ha dirigido y estrenado numerosas obras de compositores<br />
contemporáneos (especialmente andaluces). Entre éstos, Manuel Castillo, Antonio Flores<br />
(que le dedica su Sinfonía de cámara), Luis I. Marín, Juan A. Pedrosa, G. Erkoreka, José M. Sánchez<br />
Verdú, Claudio Prieto, Manuel Balboa, Sydney D´Aguilo, Romero Ramírez, J. Ramón Hernández<br />
(que le dedica su obra Acuarelas), etc. En la temporada pasada dirige en el Auditorio Nacional de<br />
Madrid el estreno del Concierto para arpa de Gustavo B.-Schmidt. Es autor de monografías sobre<br />
Anton Webern y Alban Berg.<br />
Con la Orquesta de Sevilla y con Ana Guijarro al piano ha grabado para ENSAYO un CD con<br />
obras de M. Castillo (Concierto para piano nº 2, Segunda sinfonía y Obertura festiva); con Serguei<br />
Teslia al violín, los dos conciertos para violín de K. Szymanowsky (FORLANE); con Dai Kimura a<br />
la guitarra, el Concierto de Aranjuez de J. Rodrigo (SONY); y en 2005, también con la ROSS, música<br />
orquestal de José María Sánchez-Verdú. Próximamente aparecerán sendas grabaciones con música<br />
de A. Beigbeder (Filarmónica de Málaga) y M. Castillo (ROSS).<br />
<strong>La</strong> Asociación de Amigos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla le concedió el premio Paraíso<br />
en el año 2003. Es director honorario de la Joven Orquesta G. A. Beigbeder de <strong>Jerez</strong>.<br />
Conferencia patrocinada por
FlaUTaS<br />
TromPaS<br />
Jorge Francés<br />
alexander moustachiev<br />
Helmut Tailt<br />
José luis Carro<br />
Pie de foto, onsecte conulpu tpa-<br />
Jesús Ángel lópez<br />
tio doluptat landre commolobore<br />
oBoeS<br />
Gregorio Gómez<br />
tationsectet Nicholas Harcourt-Smith<br />
veniam, sequamet<br />
adipit Pedro iriure Cusacmagna<br />
faccum TromPeTaS<br />
vulluptat. Ut adipsustis nullam David llavata<br />
nit ClariNeTeS aliquat lor si tatue mincincipit Juan Carlos <strong>Jerez</strong><br />
martín Blanes<br />
velendignim vel dip ea commo-<br />
Vicente Navasquillo TromBoNeS<br />
lortis num dolummy nullummodo<br />
Nayden Spassov<br />
odolorem FaGoTeS num iliqui tem qui José martínez<br />
eummoloreet antonio lozano luptate mincincilit, Gregorio Sánchez<br />
summodo Frantisek lortie machats et lum vullandre<br />
mod minci tatis dolore vero enim TUBa<br />
Javier Castaño<br />
VioliNeS i<br />
andrea Sestakova<br />
elena Pantchenko<br />
raúl Baxauli<br />
Danu Blejeru<br />
Jaroslav Copak<br />
Nicolae Faureanu<br />
iouri ivanov<br />
Silvia Pecile<br />
VioliNeS ii<br />
Vladimir Tokar<br />
Sabina Coleasa<br />
Hedviga Baranova<br />
milan Benkovic<br />
Bozena kisielewska<br />
luis Damián ortiz<br />
Nicolae Ciocan<br />
ViolaS<br />
elena Cheburova<br />
Haralampi Haralampiev<br />
mirela Blejeru<br />
inna manolova<br />
alexandra rozinova<br />
VioloNCHeloS<br />
Tilman mahrenholz<br />
michiel Struijk<br />
Svetlana ivanova<br />
robert Pytel<br />
CoNTraBaJoS<br />
Szabolcs korkos<br />
mijaela Pekova<br />
alejandro martín<br />
PerCUSiÓN<br />
leopoldo Saz<br />
Serguei Trisankov<br />
arturo Serra<br />
arPa<br />
laura Vidouta
orQUeSTa FilarmÓNiCa De mÁlaGa<br />
alDo CeCCaTo, director titular y artístico<br />
Norma<br />
<strong>La</strong> Orquesta Filarmónica de Málaga dio su concierto inaugural el 14 de febrero de 1991. Nació<br />
entonces como Orquesta Ciudad de Málaga, un consorcio entre el Ayuntamiento de Málaga y la<br />
Junta de Andalucía, y que respondía a la convicción de que una ciudad como Málaga debía contar<br />
con una gran orquesta sinfónica.<br />
A lo largo de todos estos años ha mantenido el compromiso de ofrecer a la ciudad música de<br />
calidad, junto a los mejores directores y solistas del panorama nacional e internacional. En su<br />
programación comparten protagonismo las principales obras del repertorio internacional junto a<br />
otras apuestas más arriesgadas, sin olvidar los estrenos, en un constante y difícil equilibrio entre<br />
lo conocido y plenamente aceptado, y la novedad. Al frente de la Orquesta, y su proyecto, cuatro<br />
directores titulares han imprimido su propia personalidad: Octav Calleya, Odón Alonso, Alexander<br />
Rahbari y Aldo Ceccato. Entre los directores invitados encontramos grandes nombres: Jesús<br />
López Cobos, Sergiu Comissiona, Rafael Frühbeck de Burgos, Krzysztof Penderecki, entre otros.<br />
Tampoco han faltado los solistas de reconocido prestigio: Alicia de <strong>La</strong>rrocha, Boris Belkin, Alfredo<br />
Kraus, Joaquín Achúcarro, Montserrat Caballé, Ainhoa Arteta, Carlos Álvarez, etc.<br />
Pero la Orquesta -denominada Orquesta Filarmónica de Málaga a partir de su X aniversario- ha<br />
creído fundamental no limitar su actividad a la programación de abono y ha desplegado entusiastas<br />
propuestas paralelas. Además de grabaciones en CD de repertorios de índole muy diversa, y<br />
con distintos maestros, hay que destacar la organización del Festival de Música Antigua así como<br />
el del Ciclo de Música Contemporánea, especialmente dedicado a la música española de nuestro<br />
tiempo, que han ido creciendo año tras año.<br />
Tampoco se descuida la indispensable tarea de formar al público del futuro, y a ello están destinadas<br />
las actividades didácticas, en colaboración con el área de Educación del Ayuntamiento de Málaga.<br />
<strong>La</strong> Orquesta Filarmónica de Málaga ha cosechado también importantes éxitos en los más renombrados<br />
teatros y festivales de nuestro país, así como en varias giras europeas que le han llevado<br />
a Suecia, Grecia, Eslovaquia, República Checa y Alemania.<br />
<strong>El</strong> Ayuntamiento de Málaga le ha otorgado el “Premio Málaga” a la mejor labor musical del año<br />
2001 y la Empresa M Capital su Premio de Cultura, entre otras distinciones de diversas entidades<br />
asociadas a la cultura a nivel provincial y nacional.<br />
<strong>La</strong> SGAE ha concedido a la Orquesta un premio especial en 2007 en reconocimiento a la labor<br />
desarrollada en pro de la música española contemporánea.<br />
117
SoPraNoS i<br />
mª. Dolores Franco ocaña<br />
Charo rendón macías<br />
almudena rodríguez Colón<br />
maría Soto Durán<br />
SoPraNoS ii<br />
Pie mª. de Carmen foto, onsecte amigo Vinagre conulpu tpatio<br />
erregiñe doluptat arrotza landre Gil commolobore<br />
tationsectet Clara Cantero veniam, Girón sequamet<br />
adipit Teresa iriure García magna rodríguez faccum<br />
irene Guerra rubiales<br />
vulluptat. Ut adipsustis nullam<br />
Pilar Hdez. Gil de montes<br />
nit aliquat lor si tatue mincincipit<br />
raquel martín Jiménez<br />
velendignim mª Carmen Panés vel dip Benítez ea commolortis<br />
num dolummy nullummodo<br />
odolorem CoNTralToS num iiliqui<br />
tem qui<br />
eummoloreet matilde Benicio luptate martel mincincilit,<br />
mª Carmen Cordón Sasián<br />
summodo lortie et lum vullandre<br />
mónica regordán Guerrero<br />
mod minci tatis dolore vero enim<br />
mª Carmen reyes Barroso<br />
CoNTralToS ii<br />
araceli Camacho rodríguez<br />
Clotilde Gálvez Cuesta<br />
Delia García de arboleya<br />
elena Gómez Saucedo<br />
inmaculada Jiménez almagro<br />
mónica Padilla Daza<br />
elisa Vegazo mures<br />
TeNoreS i<br />
José Borrego García<br />
José luis de la rosa retamero<br />
Jorge m. Garzón moreno<br />
ezequiel márquez Cortés<br />
Juan Pavón Pérez<br />
José maría Sánchez Gómez<br />
TeNoreS ii<br />
mario Benicio Nieto<br />
miguel Borrego Piñero<br />
Francisco Díaz Jiménez<br />
Juan José Guerrero Balber<br />
Juan luis lorenzo Gómez<br />
manuel J. roldán Hierro<br />
José luis romero Tiernes<br />
eusebio romero Vega<br />
BaJoS i<br />
rafael Berdún ruiz<br />
Juan José Fernández Pavón<br />
antonio martín Jiménez<br />
Ángel Tomás Pérez Cruceira<br />
Juan José Vega Núñez<br />
BaJoS ii<br />
Carlos Cobos rodríguez<br />
José Fermín moreno rodríguez<br />
Juan muñoz arjona<br />
Juan Pablo Pérez Portero<br />
Joaquín m. Segovia miranda
Coro Del TeaTro VillamarTa<br />
Norma 119<br />
Creado en 1997 por iniciativa de Francisco López, director del Teatro Villamarta, y con el asesoramiento<br />
técnico del director de orquesta Juan Luis Pérez, el Coro del Teatro Villamarta cumple,<br />
desde entonces, un papel fundamental en la vida cultural de <strong>Jerez</strong>. Se trata de una formación totalmente<br />
amateur que, bajo la dirección del maestro Antonio Martín y anteriormente del director<br />
de orquesta Ángel Hortas, ha colaborado en la mayor parte de las producciones líricas del coliseo<br />
jerezano. Lo integran más de sesenta voces que han recibido formación técnico-vocal, entre otras,<br />
de la mano de las profesoras Ana Luisa Chova, Maruja Troncoso y Emelina López, ésta última en<br />
calidad de asesora permanente de técnica vocal.<br />
Desde su primera intervención en el reestreno de la obra Los amantes de Teruel, en 1997, ha venido<br />
participando en títulos clásicos del repertorio lírico internacional como Don Giovanni (1998,<br />
2005), <strong>La</strong>s bodas de Fígaro (1998), <strong>El</strong> rapto en el serrallo (1999) y <strong>La</strong> flauta mágica (2001), de W.A.<br />
Mozart; <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> (1998), <strong>La</strong> Traviata (2001, 2004 y 2005) Nabucco (2003) y Rigoletto (2004,<br />
2006), de G. Verdi; Madama Butterfly (1999, 2005), <strong>La</strong> Bohème (2000, 2006), Tosca (2002) y Suor<br />
Angelica (2005), de G. Puccini; Don Pasquale (2000) y <strong>El</strong>ixir de amor (2004), de G. Donizetti; Orfeo<br />
y Euridice (2003), de G. Gluck; Romeo y Julieta (2003), de Gounod; Manon (2004), de J. Massenet;<br />
<strong>El</strong> barbero de Sevilla (2005) de G. Rossini; Carmen (2006) de G. Bizet.<br />
Ha realizado, además, una importante contribución a la difusión de la zarzuela en nuestra<br />
ciudad interviniendo en buena parte de las obras programadas dentro del Otoño Lírico <strong>Jerez</strong>ano.<br />
Así, desde su primera edición en 1997, en la que colaboró en <strong>La</strong> Revoltosa y <strong>El</strong> bateo, el Coro ha<br />
participado en <strong>La</strong> Dolores (1998) y <strong>La</strong> verbena de la Paloma (2001), de Tomás Bretón; Maruxa<br />
(1999), Bohemios (2002), <strong>La</strong> Generala (2004) y Doña Francisquita (2006) de Amadeo Vives; Los<br />
gavilanes (1999), de J. Guerrero; Katiuska (2000), de Pablo Sorozábal; <strong>El</strong> asombro de Damasco<br />
(2000), de Pablo Luna; Don Gil de Alcalá (2000), de Manuel Penella; <strong>La</strong> leyenda del beso (2003), de<br />
R. Soutullo y J. Vert; Mis dos mujeres (2004). de Francisco A. Barbieri; <strong>La</strong> Corte de Faraón (2006)<br />
de Vicente Lleó.<br />
<strong>El</strong> Coro del Teatro Villamarta ha intervenido, asimismo, con notable éxito en producciones escénicas<br />
y sinfónico-corales del Teatro Palacio Valdés de Avilés, el Teatro Jovellanos de Gijón, el Palacio<br />
de la Ópera de <strong>La</strong> Coruña (por tres veces y dos años consecutivos), el Auditorio Manuel de Falla de<br />
Granada o el St. Michael’s Cave Auditorium de Gibraltar y Festival de Cap Roig (Girona).<br />
Durante sus diez años de trayectoria, esta formación ha estado bajo la dirección musical de<br />
maestros de reconocido prestigio como Juan Luis Pérez, <strong>El</strong>ena Herrera, Kamal Khan, Miquel Ortega,<br />
Miguel Roa, Enrique Patrón de Rueda, Luis Remartínez, David Jiménez Carreras y Antonello<br />
Allemandi, entre otros.<br />
En 2005 el sello RTVE Música ha editado en CD la grabación en directo de <strong>La</strong> Traviata (noviembre<br />
2004, Teatro Villamarta) con la participación de este Coro.
aCTiViDaDeS ProGramaDaS<br />
Por<br />
con motivo de la producción<br />
de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong><br />
VierNeS, 26 De oCTUBre a laS 20,30 HoraS<br />
Conferencia a cargo de Juan Luis Pérez. Director de orquesta<br />
Lugar: Bodega de San Ginés<br />
Sede del Consejo Regulador <strong>Jerez</strong>, Xerez, Sherry. Avda. Alcalde Álvaro Domecq, 2. <strong>Jerez</strong><br />
Conferencia patrocinada por: Con la colaboración de:<br />
mierColeS, 31 De oCTUBre a laS 12,00 HoraS<br />
Presentación del <strong>libreto</strong>-programa de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong><br />
Lugar: Sala de conferencias del Diario de <strong>Jerez</strong>. C/ Patricio Garvey s/n. <strong>Jerez</strong><br />
Libreto patrocinado por:<br />
Editado por: Realizado por:<br />
mierColeS, 31 De oCTUBre a laS 20,30 HoraS<br />
Charla-coloquio a cargo del director musical Gianlucca Martinenghi<br />
y del director de escena Alejandro Chacón<br />
Lugar: Sala de Arte. Bodegas González & Byass. C/ Manuel Maria González, 12 – <strong>Jerez</strong><br />
Colabora<br />
marTeS, 6 De NoViemBre a laS 20,30 HoraS<br />
Tribuna abierta: Tertulia después de la función de <strong>El</strong> Trovador<br />
para comentar los diferentes aspectos de la producción<br />
Lugar: Ateneo de <strong>Jerez</strong>. C/Arcos, 30 – 1º - <strong>Jerez</strong><br />
Colabora
el Coro del Teatro Villamarta en<br />
un momento de los ensayos de<br />
escena de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong>.
Fundación Teatro Villamarta<br />
PRESIDENTA<br />
PILAR SÁNCHEZ MUñOZ (ALCALDESA DE JEREZ)<br />
PATRONOS<br />
Mª DOLORES BARROSO VÁZQUEZ (Vicepresidenta)<br />
FRANCISCO LEBRERO CONTRERAS<br />
JUAN MANUEL GARCÍA BERMÚDEZ<br />
AINHOA GIL CRUZ<br />
JUAN SALGUERO TRIVIñO<br />
JOSÉ GALVÍN EUGENIO<br />
JUAN ROMÁN SÁNCHEZ<br />
JOSÉ CARLOS SÁNCHEZ BENÍTEZ<br />
SECRETARIO<br />
MANUEL BÁEZ GUZMÁN<br />
GESTIÓN<br />
DIRECTOR GERENTE: FRANCISCO LÓPEZ GUTIÉRREZ<br />
DIRECTORA DE PRODUCCIÓN: ISAMAY BENAVENTE<br />
DIRECTOR TÉCNICO: RAFAEL GALISTEO
Créditos<br />
LIBRETO<br />
Coordinación: José Luis de la Rosa (<strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong>)<br />
Estructuración del <strong>libreto</strong>: <strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong><br />
Diseño gráfico: Viqui R. Gallardo<br />
Ilustración de cubierta: Moisés Buitrago (<strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong>)<br />
Traducción del <strong>libreto</strong>: <strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong><br />
Fotografías: Francisco Valenzuela (<strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong>)<br />
Maquetación: Teatro Villamarta<br />
Patrocinadores:<br />
ONO, González & Byass, Alfonso catering,<br />
Mercedes-Benz CADIMAR, S.A., Jahreswagen,<br />
Chrysler BRISAUTO, S.A. CAM Caja de Ahorros del Mediterráneo<br />
Editado por: Diario de <strong>Jerez</strong><br />
Impreso por: Ingrasa<br />
Colaboran:<br />
Andrés Moreno Mengíbar, Joaquín Gómez Gómez y Jesús Trujillo Sevilla<br />
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS<br />
Conferencia del Sr. Juan Luis Pérez<br />
patrocinada por:<br />
Con la colaboración de:<br />
<strong>El</strong> espectáculo tiene una duración aproximada de dos horas y media con intermedio<br />
Nuestro agradecimiento a todas las personas y<br />
entidades que han participado con su colaboración y patrocinio en este <strong>libreto</strong>.