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libreto: El trovador - La Arcadia Jerez

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TeaTro VillamarTa. TemPoraDa 2007/2008<br />

<strong>El</strong> <strong>trovador</strong><br />

Drama en cuatro partes de<br />

GIUSEPPE VERDI (1813-1901)<br />

Libreto de Salvatore Cammarano,<br />

basado en la obra teatral homónima de Antonio García Gutiérrez,<br />

con texto adicional de Leone Emanuele Bardare.<br />

Estrenada en el Teatro Apollo de Roma<br />

el 19 de enero de 1853<br />

Jueves, 1 de noviembre a las 20.00 horas<br />

Sábado, 3 de noviembre a las 20.00 horas<br />

ProDUCCiÓN eSCÉNiCa Y mUSiCal Del TeaTro VillamarTa


índice ÍNDiCe<br />

reParTo ..................................................................5<br />

alGo mÁS QUe UN CaNTo TroVaDoreSCo ...........................11<br />

José Luis de la Rosa. Presidente de <strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong><br />

CUeSTiÓN De SeNSiBiliDaD ...........................................13<br />

Rafael Navas Renedo. Director de Diario de <strong>Jerez</strong><br />

il TroVaTore: la eXPloSiÓN De la TraDiCiÓN ......................15<br />

Andrés Moreno Mengíbar<br />

PerFileS VoCaleS VerDiaNoS ........................................31<br />

Joaquín Gómez Gómez<br />

arGUmeNTo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35<br />

liBreTo .................................................................39<br />

Personajes ........................................................41<br />

Primera parte ....................................................43<br />

Segunda parte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55<br />

Tercera parte .....................................................69<br />

Cuarta parte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79<br />

SeleCCiÓN DiSCoGrÁFiCa .............................................93<br />

CaTÁloGo De ÓPeraS De GiUSePPe VerDi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99<br />

relaCiÓN De ÓPeraS rePreSeNTaDaS<br />

eN el TeaTro VillamarTa ...........................................101<br />

CUrrÍCUloS ...........................................................103


eparto<br />

reParTo<br />

Manrico JoSÉ lUiS DUVal<br />

Leonora CriSTiNa GallarDo-DomâS<br />

Azucena mariNa roDrÍGUez CUSÍ<br />

<strong>El</strong> Conde de Luna JUaN JeSúS roDrÍGUez<br />

Ferrando FraNCiSCo SaNTiaGo<br />

Inés BlaNCa ValiDo<br />

Ruiz JoSeP rUiz<br />

Gitano viejo ÁNGel TomÁS PÉrez<br />

Mensajero JoSÉ marÍa SÁNCHez<br />

orQUeSTa FilarmÓNiCa De mÁlaGa<br />

Coro Del TeaTro VillamarTa<br />

Director invitado: JUaN lUiS PÉrez<br />

Figuración iSaaC aBaD, aUrelio maDroÑal, ÁlVaro De la roSa, iSaaC TorralBa


equipo artístico<br />

realizaciones<br />

equipo técnico<br />

Director musical<br />

GiaNlUCa marTiNeNGHi<br />

Director de escena<br />

aleJaNDro CHaCÓN<br />

Escenografía TeaTro VillamarTa<br />

Figurines JeSúS rUiz<br />

Iluminación ToÑo m. CamaCHo<br />

Asistente de dirección de escena aDÁN marTÍNez<br />

Maestro repetidor CarloS araGÓN<br />

Órgano interno JerÓNimo SÁNCHez<br />

Escenografía FerrÁN DeCoraCiÓN<br />

Vestuario D’rS raFael SolÍS, PeTra PorTer SaSTrerÍa De eSPeCTÁCUloS, TeaTro VillamarTa<br />

Utilería TeaTro VillamarTa, maTeoS HermaNoS<br />

Regiduría CarmeN GUerra<br />

Ayudante de regiduría CarloS GraNaDoS<br />

Sobretitulación JUlio lozaNo<br />

Técnicos del Teatro Villamarta: JUaN romÁN, alBerTo marTÍNez, aNToNio moreNo,<br />

alFoNSo romero, JoSÉ GarCÍa, ramÓN JUNQUera, DaNiel romÁN, SeBaSTiÁN Ferrer,<br />

CarmeN moreNo, JoSÉ maNUel SilVa, Jero BelliDo, eNeko Álamo, aNToNio r. romero,<br />

PaBlo aBrio, JoSÉ aNToNio DÍaz<br />

Utilería SeBaSTiÁN Ferrer, CarmeN moreNo<br />

Sastras mª JoSeFa CaSTaÑo, mª JoSeFa moreNo, NaTalia PiUDo, PeTroNila mera<br />

Peluquería y maquillaje eQUiPo De maNolo CorTÉS<br />

Ayudante de producción eVa roDrÍGUez<br />

Director técnico raFael GaliSTeo<br />

Directora de producción iSamaY BeNaVeNTe


Giuseppe Verdi (1813-1901)


Tres momentos de las lecturas musicales de<br />

Cristina Gallardo-Domâs, quien encarna el<br />

papel de leonora (arriba a la derecha, con el<br />

asistente del director musical).


algo más que un canto<br />

alGo mÁS QUe UN CaNTo TroVaDoreSCo<br />

<strong>El</strong> Trovador de Giuseppe Verdi tiene fama<br />

dentro del mundo de la lírica de ser un drama<br />

infumable con una música extraordinaria, y si es<br />

cierto que hay algo de verdad en ello (nadie entiende<br />

como una madre puede confundirse y lanzar<br />

al fuego a su propia criatura, en lugar del hijo<br />

del conde, que acaba de raptar en venganza por la<br />

muerte de su madre, a la que aquel había condenado<br />

a la hoguera), no se puede negar, tampoco,<br />

que la trama posee gran fuerza y momentos de alto<br />

contenido dramático, debido en parte a la labor del<br />

libretista y por supuesto al propio compositor, que<br />

fue quien impulsó (¿impuso?) la mayoría de los<br />

planteamientos estructurales de esta obra.<br />

Por esta razón, creo que se debería revisar<br />

la opinión que se tiene de Verdi cuando escogía<br />

los argumentos de sus óperas (se le achaca con<br />

<strong>El</strong> Trovador, pero, también, con algún que otro<br />

título de los célebres “años de galeras”) y entender<br />

el fin teatral que siempre perseguía.<br />

En este sentido me gustaría recomendar la<br />

lectura –muy amena– del magnifico artículo<br />

que escribe Andrés Moreno Mengibar en estas<br />

páginas: un estudio detallado y profundo sobre<br />

la obra, deteniéndose en los aspectos musicales,<br />

pero también en el drama de García Gutiérrez y,<br />

sobre todo, incidiendo en las causas que impulsaron<br />

a Verdi a decantarse por este argumento,<br />

no solo basándose en los gustos literarios de la<br />

época, sino por la evolución que estaba gestando<br />

–como decía él: desde la tradición– en su estilo<br />

y por ende en el género.<br />

Asimismo, contamos en este <strong>libreto</strong>-programa<br />

con una extraordinaria discografía, selec-<br />

cionada y comentada por Jesús Trujillo, el magnifico<br />

crítico musical jerezano, afincado desde<br />

hace años en Madrid, planea con todo lujo de<br />

detalles sobre las mejores versiones existentes<br />

en el mercado.<br />

Otra de las novedades dentro de las actividades<br />

que programa la <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong> con motivo<br />

de cada producción lírica, es la puesta en marcha<br />

de una tertulia que tendrá lugar después de<br />

las funciones, con el fin de abrir un debate sobre<br />

el título en cuestión y a la que podrán asistir<br />

todas las personas que estén interesadas. <strong>La</strong> primera<br />

cita será en el Ateneo de <strong>Jerez</strong>, entidad a la<br />

que agradecemos su colaboración.<br />

Y ya metidos en este apartado, querría empezar<br />

agradeciendo al director de orquesta jerezano,<br />

Juan Luis Pérez, su asistencia como<br />

conferenciante de este Trovador. Si tenerlo en<br />

el foso de Villamarta traduciendo una partitura<br />

es siempre una satisfacción, descubrir su faceta<br />

lectiva no resulta menos interesante.<br />

Deseamos expresar, una vez más, nuestra<br />

gratitud a los patrocinadores y colaboradores de<br />

este <strong>libreto</strong>-programa y de todas las actividades<br />

que organizamos, sin su apoyo sería impensable<br />

poder desarrollar nuestra labor.<br />

Y por último, reconocer, de manera concluyente,<br />

que el éxitos de la Fundación Teatro Villamarta<br />

se lo debemos a nuestro Ayuntamiento y<br />

a las entidades públicas y privadas que la sostienen.<br />

Deseamos que sigan apostando claramente<br />

por una política cultural y artística de primer<br />

orden, cuyos beneficios –de toda índole– revierten<br />

directamente en nuestra sociedad local.<br />

JoSÉ lUiS De la roSa<br />

Presidente de <strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong>


cuestión de sensibilidad<br />

CUeSTiÓN De SeNSiBiliDaD<br />

En esta parte del mundo estamos bien acostumbrados<br />

a servir de ejemplo para los tópicos.<br />

En el Sur del Sur se dan cita todos los tópicos de<br />

lo español y, cuando hablamos de tópicos, por<br />

lo general no nos referimos a nada bueno. Somos<br />

bajitos, rechonchos, vagos y dados a la charanga<br />

todo el día. Así nos han visto, y nos ven,<br />

desde fuera quienes no nos conocen en profundidad<br />

y se guían por lo que leen u oyen. Es uno<br />

de los problemas que tiene, por un lado, no conocer<br />

las cosas de manera directa y personal, y<br />

por otro, no haber sido capaces de cambiar una<br />

imagen externa distorsionada.<br />

<strong>El</strong> mundo de la ópera, de la lírica en general,<br />

tampoco anda mal servido de tópicos. Quienes<br />

forman parte de él son vistos todavía por muchos<br />

como seres inaccesibles, casi dioses. Pero,<br />

por fortuna, el divismo ha dejado de ser una<br />

característica que se pueda asimilar de forma<br />

genérica al mundo de la ópera o, al menos, no a<br />

mayor nivel que al de la pintura, la arquitectura,<br />

la política o el periodismo.<br />

<strong>La</strong> imagen elitista que por ello se transmitía<br />

a todo lo lírico se ha ido desvaneciendo a<br />

medida que los artistas han ido mostrando su<br />

rostro más humano a los espectadores. De todos<br />

ellos es el mérito de haber logrado una popularización<br />

que beneficia al conjunto del mundo<br />

artístico y acaba con esos absurdos tópicos negativos.<br />

Aquí, en <strong>Jerez</strong>, podemos dar buena fe de<br />

todo esto. <strong>La</strong> cercanía que demuestran con el<br />

público los artistas que pisan el Villamarta es<br />

un ejemplo de “humanización” y, sobre todo,<br />

de sensibilidad. Tenemos la suerte no sólo de<br />

escuchar a las mejores voces sobre un escenario<br />

sino también fuera de él. <strong>La</strong>s charlas, ruedas de<br />

prensa y presentaciones de <strong>libreto</strong>s que rodean<br />

a toda producción lírica en <strong>Jerez</strong>, y de las que<br />

participan activamente los miembros de los diferentes<br />

elencos artísticos, son una buena opor-<br />

tunidad para comprobar que detrás de un gran<br />

cantante, un gran músico o un gran director de<br />

escena hay también grandes personas.<br />

Muchas de las más bellas disertaciones acerca<br />

del mundo de la cultura en general las he<br />

escuchado los últimos años de labios de cantantes<br />

y directores escénicos y musicales que han<br />

llegado hasta <strong>Jerez</strong> movidos por su trabajo en<br />

el Villamarta. Encontramos a personas que viajan<br />

todo el año y por tanto aglutinan una visión<br />

global del mundo y de sus problemas; personas<br />

que poseen una formación musical que les ha<br />

llevado a alcanzar también una formación cultural;<br />

personas, en definitiva, con una enorme<br />

sensibilidad. Esta cualidad, totalmente opuesta<br />

a la del divismo, es la que hace nuevos aficionados<br />

a la ópera y convierte a ésta en un mundo en<br />

el que cabemos todos.<br />

Impactados aún por la fuerza de Norma, un<br />

arranque realmente espectacular para el Villamarta,<br />

nos llega ahora <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> de la mano<br />

de una nueva producción del Teatro jerezano y<br />

de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.<br />

Y lo hace precisamente con artistas de<br />

renombre mundial.<br />

Vuelve a “casa”, como cada año, Cristina<br />

Gallardo-Domâs, que es precisamente un ejemplo<br />

de todo lo anteriormente comentado. Cristina,<br />

una de las principales sopranos del mundo<br />

que lo mismo abre temporada en el Metropolitan<br />

de Nueva York que en el Covent Garden de<br />

Londres, no puede ser más accesible. Es más, es<br />

que ella hace esfuerzos por ser así, por acercarse<br />

todo lo posible al espectador, que es de quien<br />

vive un artista. Compruébenlo. Deléitense leyendo<br />

el precioso diario que lleva, casi al día, en<br />

su página web. Es un modelo de saber escribir,<br />

transmitir emociones y sensaciones, de compartir,<br />

un modelo de generosidad y sensibilidad.<br />

Cuando se conoce a las personas que participan<br />

en estas producciones, la sensación de feli-


cidad o de estar próxima a ella es todavía mayor.<br />

Por todo ello, por ser así, señores artistas, gracias.<br />

<strong>La</strong>s mismas que hay que darles siempre, siempre,<br />

a nuestros patrocinadores, que de muestran tam-<br />

TeaTro VillamarTa 14<br />

bién que detrás de las empresas hay personas con<br />

sensibilidad cultural que nos permiten disfrutar<br />

de ese conjunto de sensaciones que nos traen<br />

óperas como <strong>El</strong> <strong>trovador</strong>.<br />

raFael NaVaS reNeDo<br />

Director de Diario de <strong>Jerez</strong>


Il trovatore<br />

il TroVaTore: la eXPloSiÓN De la TraDiCiÓN<br />

<strong>El</strong> de 1853 fue uno de esos años trascendentales<br />

en la Historia de la música y de la<br />

ópera en particular. Si el 19 de enero tenía lugar<br />

en el Teatro Apolo de Roma el estreno de<br />

Il trovatore, menos de dos meses más tarde, el<br />

6 de marzo, subía a la escena del veneciano<br />

Teatro <strong>La</strong> Fenice por primera vez <strong>La</strong> Traviata.<br />

No sólo se trata de algo inédito en la trayectoria<br />

compositiva de Giuseppe Verdi, sino algo<br />

realmente excepcional en el decurso histórico<br />

de la música, pues pocas veces se pudo dar la<br />

conjunción de dos obras maestras de tal calibre<br />

en tan estrecho lapso de tiempo. Al correr<br />

del tiempo, con la perspectiva que nos dan<br />

los más de ciento cincuenta años transcurridos,<br />

podemos decir que nos encontramos<br />

ante un momento clave en la evolución no<br />

ya del propio estilo verdiano, sino del propio<br />

género operístico, pues si las desventuras<br />

medievales del <strong>trovador</strong> Manrico cierran toda<br />

una etapa de esplendor belcantista, la parábola<br />

profundamente humana de la cortesana<br />

parisina abre la puerta a un nuevo paradigma<br />

de drama musical más atento a los conflictos<br />

psicológicos y morales sobre la base de un<br />

lenguaje más fluido y menos encorsetado por<br />

las fórmulas de la tradición.<br />

A finales de la década de los cuarenta del<br />

siglo XIX, el estilo compositivo de Verdi estaba<br />

empezando a dar muestras de unos claros<br />

cambios de orientación. Iban, por fin, dando<br />

término aquellos “años de galera” en los que<br />

el compositor dio a luz, a ritmo frenético, uno<br />

tras otro una decena de títulos. Espoleado por<br />

las exigencias de los empresarios, que a su vez<br />

se dejaban llevar por los gustos del público,<br />

las óperas verdianas de aquella década se apoyaban<br />

en tramas argumentales inverosímiles,<br />

ambientadas en diversas etapas del pasado,<br />

un pasado tergiversado en el que se daban<br />

la mano personajes históricos y entes de ficción<br />

movidos por una repetitiva combinación<br />

de ambición política y deseos amorosos casi<br />

siempre en continuo conflicto. Los plazos de<br />

que disponía Verdi eran siempre estrechos,<br />

por lo que había que recurrir una y otra vez<br />

a fórmulas musicales ya consolidadas y de<br />

eficacia asegurada sin que cupiese tiempo ni<br />

espacio para experimentaciones de amplio<br />

aliento. Salvo el caso de Macbeth (1847), una<br />

de las primeras muestras de la voluntad innovadora<br />

de Verdi, todo el conjunto de óperas<br />

que van de Nabucco (1842) a <strong>La</strong> Battaglia di<br />

Legnano (1849) presentan un clarísimo aire<br />

de familia caracterizado por ese núcleo vertebrador<br />

de la tradición belcantista que es la<br />

indisoluble pareja cavatina-cabaleta, con sus<br />

fieles acompañantes de los coros iniciales de<br />

acto y los pezzi concertati de final de los mismos.<br />

Todo el tejido musical quedaba supedi-


tado a las necesidades de<br />

la expansión vocal y de<br />

su lucimiento, limitándose<br />

la orquesta a servir de<br />

simple acompañamiento<br />

a chitarra (a base de acordes<br />

encadenados).<br />

Todo comenzó a cambiar<br />

gradual pero definitivamente<br />

ya en 1849. <strong>La</strong><br />

plena madurez vital de<br />

alguien que a los treinta y<br />

seis años ya había pasado<br />

por la inmisericorde experiencia<br />

de ver desaparecer<br />

a su esposa y sus hijos, a<br />

la vez que la posición de<br />

preeminencia artística adquirida por Verdi en<br />

el panorama de la ópera italiana (la desaparición<br />

el año anterior de Donizetti le dejaba el<br />

camino libre para ello), posibilitaron que en<br />

adelante pudiese imponer sus condiciones a<br />

los empresarios, libretistas y cantantes cada<br />

vez con mayor autoridad. <strong>El</strong>lo suponía libertad<br />

absoluta para elegir las tramas argumentales,<br />

un control cada vez más exhaustivo del<br />

texto final, plazos más cómodos y relajados<br />

para componer y también supervisión directa<br />

de los montajes y los ensayos. Todo ello derivaría,<br />

en adelante, en la irrupción de la que<br />

Abramo Basevi denominó segunda etapa en la<br />

evolución del estilo verdiano.<br />

Desde el punto de vista argumental, esta<br />

segunda etapa se caracteriza por el abandono<br />

de aquellas intrincadas redes de relaciones<br />

argumentales inverosímiles que sólo buscaban<br />

los fáciles golpes de efecto y que dejaban<br />

malparados tanto el rigor histórico como la<br />

el TroVaDor 17<br />

entidad psicológica de los personajes. Verdi<br />

busca a partir de ahora argumentos que, aunque<br />

muchas veces tengan que refugiarse en el<br />

pasado por presión de los censores políticos<br />

y eclesiásticos, resulten sin embargo mucho<br />

más cercanos a la sensibilidad de cualquier<br />

espectador por adentrarse en conflictos humanos<br />

reales, en tensiones afectivas creíbles y<br />

en personajes de carne y hueso, como lo son<br />

Luisa Miller, Lina, Stiffelio, Stankar, Rigoletto<br />

o Gilda.<br />

En el terreno puramente musical, la verdadera<br />

ruptura se produce con Rigoletto (1851),<br />

con una orquesta cada vez más individualizada<br />

y refinada que adquiere protagonismo dramático<br />

en ciertos momentos, y una escritura<br />

vocal que poco a poco se va alejando de los<br />

convencionalismos heredados para orientarse<br />

hacia formas de expresión más libres como el<br />

declamado melódico y el parlato (el diálogo Rigoletto-Sparafucile<br />

es buen ejemplo de ello).<br />

Aún así, con Giuseppe Verdi no se puede<br />

hablar nunca de rupturas radicales con la<br />

tradición. Con él las cosas funcionan de forma<br />

más gradual, menos abrupta, con idas y<br />

venidas, avances y retrocesos que evidencian<br />

el apego a ciertas fórmulas tradicionales que<br />

para él seguían siendo eficaces sabiamente<br />

dosificadas. “Volvamos a la tradición y resultará<br />

un progreso” es la famosa frase que refleja<br />

netamente la mentalidad de nuestro autor,<br />

la misma que aún mantendría tan tarde como<br />

en 1880 (en carta a Ricordi) al defender la<br />

operatividad de las tradicionales cabaletas.<br />

En definitiva, si de Rigoletto en adelante puede<br />

señalarse un claro trayecto de alejamiento<br />

del pasado y de experimentación cada vez<br />

más intensa (una línea marcada por <strong>La</strong> Tra-


Antonio García Gutiérrez<br />

(1813-1884), dibujado en 1836 por<br />

Federico Madrazo. En ese mismo año<br />

estrenó <strong>El</strong> <strong>trovador</strong>.<br />

viata, Simon Boccanegra, <strong>La</strong> forza del destino,<br />

Don Carlos, Otello y Falstaff), ese camino está<br />

jalonado por revueltas y caminos de retorno<br />

a los esquemas de la tradición, con un ramillete<br />

de títulos como Il trovatore, Les Vêpres<br />

Siciliennes, Un ballo in maschera y, finalmente,<br />

Aida.<br />

<strong>El</strong> caso más evidente y más espectacular<br />

de estas periódicas miradas hacia atrás, de<br />

este intentar explotar de nuevo las potencialidades<br />

de las viejas formas, es el de Il trovatore.<br />

<strong>La</strong> primera paradoja que se nos viene a la<br />

mente respecto a este popular título se refiere<br />

a la elección de la base argumental. Tras optar<br />

en sus tres óperas anteriores por argumentos<br />

centrados en personajes de carne y hueso,<br />

bien delineados psicológicamente y envueltos<br />

en conflictos personales reales y con los<br />

que el público puede inmediatamente identificarse,<br />

Verdi gira la cabeza de nuevo hacia un<br />

dramón romántico ambientado en un lejano<br />

siglo XV y en un aún más lejano (para Italia)<br />

Reino de Aragón en el que tiene lugar la inve-<br />

TeaTro VillamarTa 18<br />

rosímil trama de los hijos cambiados por una<br />

gitana y el enfrentamiento (político y amoroso)<br />

de ambos hermanos hasta acabar con uno<br />

de ellos en el cadalso.<br />

<strong>El</strong> estreno de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> el 1 de marzo de<br />

1836 en el madrileño Teatro Español marca<br />

con letras de oro uno de los momentos transcendentales<br />

de la historia de nuestro teatro.<br />

Precedido por los estrenos envueltos en polémicas<br />

y aclamaciones de <strong>La</strong> conjuración de Venecia,<br />

de Martínez de la Rosa (1834) y de Don<br />

Álvaro o la fuerza del sino, del duque de Rivas<br />

(1835), <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> supuso la consolidación<br />

del arranque imparable del teatro romántico<br />

español, tal y como lo supo ver desde el primer<br />

día Mariano José de <strong>La</strong>rra en sus artículos<br />

en <strong>El</strong> Español. Su autor, Antonio García<br />

Gutiérrez, había nacido en Chiclana el 5 de<br />

julio de 1813. Interrumpidos abruptamente<br />

en 1833 sus estudios de Medicina en Cádiz<br />

por el decreto de cierre de los centros universitarios,<br />

optó por intentar la vida literaria en<br />

Madrid, a donde se desplazó a pie en pleno<br />

verano del mencionado año. Con el deceso de<br />

Fernando VII se cerniría sobre el país la sombra<br />

de la guerra civil entre los partidarios de<br />

la heredera Isabel y los seguidores del infante<br />

Carlos. García Gutiérrez, introducido en<br />

los ambientes literarios de la corte pero con<br />

apenas recursos, optaría por alistarse en el<br />

ejército liberal convocado por Mendizábal en<br />

1835. Tenía ya por entonces entre sus baúles<br />

el manuscrito de un Drama caballeresco que<br />

fue ofrecido en vano al empresario Grimaldi.<br />

Pero la oportunidad sobrevendría, a instancias<br />

posiblemente de Espronceda, cuando el<br />

actor Antonio de Guzmán eligió <strong>El</strong> <strong>trovador</strong><br />

para su función de beneficio programada


Salvatore Cammarano, autor del<br />

<strong>libreto</strong> de Il Trovatore.<br />

para el primer día de marzo de 1836. Desde<br />

días antes circulaba por Madrid la noticia y se<br />

hacían cábalas sobre la identidad del desconocido<br />

autor. García Gutiérrez abandonó el<br />

cuartel de Leganés sin permiso para asistir al<br />

estreno, que fue uno de los éxitos más clamorosos<br />

de los anales del teatro español, dándose<br />

la circunstancia de que fue la primera<br />

vez que un autor fue llamado a escena para<br />

recibir los enfervorecidos aplausos de un público<br />

entusiasmado. Tuvo que ser Ventura de<br />

la Vega quien le prestase al novel dramaturgo<br />

su levita para que se saliese a saludar con un<br />

aspecto presentable.<br />

<strong>El</strong> <strong>trovador</strong> apuntalaría de por vida la fama<br />

y el prestigio de su autor que, a pesar de seguir<br />

escribiendo y estrenando piezas teatrales<br />

durante medio siglo, no alcanzaría nunca el<br />

éxito de su primera pieza. Sólo Simón Bocanegra<br />

y Venganza catalana consiguieron aproximarse<br />

al drama de Manrique. Un especialista<br />

el TroVaDor 19<br />

en la obra de García Gutiérrez de la talla de<br />

Carlos Ruiz Silva ha sabido resaltar la importancia<br />

que en la obra dramática del chiclanero<br />

tiene la presencia de un contexto de enfrentamientos<br />

fratricidas (“Política y guerras<br />

civiles en la obra de García Gutiérrez”, Cuadernos<br />

Hispanoamericanos, mayo de 1985).<br />

Convencido liberal toda su vida (fue el autor<br />

del famoso himno revolucionario “¡Abajo los<br />

Borbones¡” cantado con música de Arrieta en<br />

las calles madrileñas en septiembre de 1868),<br />

tuvo que vivir una época en la que la instauración<br />

del sistema parlamentario y constitucional<br />

se llevaría a cabo tras una guerra civil<br />

de siete años de duración (1833-1840), un<br />

conflicto que volvería a repetirse años después<br />

en más de una ocasión. Muchas son las<br />

obras dramáticas de García Gutiérrez que se<br />

desarrollan en un marco de luchas fratricidas,<br />

además de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong>. Así tenemos los casos<br />

de <strong>El</strong> paje (1837), <strong>El</strong> bastardo (1838), <strong>El</strong> encubierto<br />

de Valencia (1840), <strong>El</strong> caballero leal<br />

(1841), Simón Bocanegra (1843), <strong>La</strong>s bodas<br />

de doña Sancha (1843), Gabriel (1844), <strong>La</strong><br />

mujer valerosa (1845), Afectos de amor y odio<br />

(1850) o Juan Lorenzo (1865), con trasfondos<br />

argumentales que van desde las guerras banderizas<br />

en la Navarra del siglo XI a la Guerra<br />

de Sucesión Española, pasando por los tiempos<br />

de Pedro el Cruel, las luchas de bandos<br />

en Génova, el levantamiento comunero o las<br />

Germanías valencianas.<br />

Junto a la inquietud derivada de la reflexión<br />

sobre la irrefrenable tendencia de los<br />

españoles a lo largo de su historia a ensangrentar<br />

la nación con enfrentamientos internos, en<br />

la obra de García Gutiérrez encontramos otro<br />

rasgo definitorio de su manera de articular los


argumentos, que es la reiteración de la aparición<br />

de hijos/hijas cambiados, raptados u<br />

ocultos, algo que aparece recurrentemente no<br />

sólo en <strong>El</strong> <strong>trovador</strong>, sino también en <strong>El</strong> paje,<br />

<strong>El</strong> encubierto de Valencia, Zaida (1841), Simón<br />

Bocanegra, Empeños de una venganza (1844),<br />

Gabriel (1844) y Nobleza obliga (1872).<br />

Como se ve, ambos estilemas se encuentran<br />

ya plenamente identificados desde la<br />

primera obra de García Gutiérrez, desde <strong>El</strong><br />

<strong>trovador</strong>, haciendo de este drama un compendio<br />

perfecto de las características del teatro<br />

romántico.<br />

En realidad, se trata de uno de los fundamentos<br />

argumentales menos creíble, más fantástico<br />

y exagerado de cuantos manejó Verdi<br />

a lo largo de su carrera. ¿Qué le llevó, pues, a<br />

elegir la obra de García Gutiérrez? Parte de la<br />

explicación se contiene en la carta (4 de abril<br />

de 1851) al libretista Salvatore Cammarano al<br />

sugerirle Il trovatore: “Se lo he sugerido porque<br />

me parece que ofrece buenos efectos dramáticos<br />

y, sobre todo, algo original y fuera de<br />

lo ordinario”. En otra carta de por aquel entonces<br />

confesaba Verdi: “Deseo argumentos<br />

nuevos, grandes, bellos, variados, atrevidos y<br />

osados al máximo, con formas nuevas”. Son,<br />

prácticamente, las mismas razones con las<br />

que una década más tarde convencerá Verdi a<br />

Piave para elaborar una nueva ópera a partir<br />

del Don Álvaro, o la fuerza del sino, del Duque<br />

de Rivas, otro de esos dramas ultrarrománticos<br />

lleno de situaciones extrañas e inesperadas,<br />

de sucesos fortuitos de trascendentales<br />

consecuencias, de personajes rechazados por<br />

la sociedad por sus orígenes (si Manrico lo<br />

es por sus supuestos orígenes gitanos, don<br />

Álvaro lo es por su media sangre inca) y en<br />

TeaTro VillamarTa 20<br />

conflicto con ese entorno hostil. Para Verdi,<br />

un auténtico hombre de teatro, con finísimo<br />

olfato para detectar lo que podía o no funcionar<br />

bien sobre las tablas, <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> ofrecía<br />

posibilidades amplias de desarrollar un frenético<br />

ritmo dramático lleno de situaciones<br />

extremas de ésas que aseguran la atención y<br />

el aplauso del público. Verdi conoce bien los<br />

gustos del público en aquel ecuador del siglo<br />

XIX y sabe que hay que sorprenderlo, asombrarlo,<br />

tenerlo en vilo pendiente de una frase<br />

o de un gesto, mantenerlo en una “suspensión”<br />

tal que sea conducido hasta una resolución<br />

catastrófica. Ésas eran las garantías del<br />

éxito y a ellas se acomodó el compositor.<br />

Pero podría señalarse otra poderosa razón<br />

para la aparentemente extraña elección argumental,<br />

una razón de orden político. Recordemos<br />

que la pieza teatral original se ambienta<br />

durante las guerras civiles aragonesas del<br />

siglo XV, guerra doblemente fratricida porque<br />

Manrique y el Conde de Luna, además de<br />

enemigos políticos, son también hermanos.<br />

<strong>El</strong> furioso éxito de la obra de García Gutiérrez<br />

(descrito espléndidamente por <strong>La</strong>rra en<br />

uno de sus artículos) tuvo mucho que ver<br />

con el clima de guerra civil (Primera Guerra<br />

Carlista) que vivía el país, lo que hizo que<br />

gran parte de los asistentes identificase a los<br />

dos hermanos con las dos Españas entonces<br />

enfrentadas. Años más tarde, al buscar argumento<br />

para una nueva ópera, Verdi debió de<br />

sentir una inquietud similar tras leer el drama.<br />

Sin llegar a ser el de una abierta guerra<br />

civil, el clima político italiano por entonces<br />

era sin embargo de un claro enfrentamiento<br />

interno. <strong>El</strong> fracaso de la intentona unificadora<br />

de 1848 evidenció una profunda fractura


marina rodríguez Cusí, azucena<br />

en esta producción de<br />

<strong>El</strong> <strong>trovador</strong>, en tres momentos<br />

de los ensayos previos. arriba<br />

a la derecha, con el director de<br />

escena alejandro Chacón, abajo<br />

con Juan Jesús rodríguez,<br />

Conde de luna.


Fachada principal de <strong>La</strong> Aljaifería<br />

en Zaragoza.<br />

entre los italianos respecto a la cuestión de<br />

la unidad nacional, con estados (Nápoles, Estados<br />

Pontificios) claramente enemigos de la<br />

ideología nacionalista a la que el propio Verdi<br />

se había afiliado desde años atrás con sus<br />

cantos a la unidad de los italianos en Nabucco,<br />

I Lombardi o Attila. A los ojos de nuestro<br />

compositor, los hermanos enfrentados de <strong>El</strong><br />

<strong>trovador</strong> representaban a un pueblo italiano<br />

que debía dejar de lado sus diferencias para<br />

luchar por la añorada patria común.<br />

<strong>La</strong> decisión de poner en música el drama<br />

de García Gutiérrez la tomó Verdi pocos días<br />

después del estreno de Rigoletto en marzo de<br />

1851. <strong>El</strong> compositor debió leer el original en<br />

español, por cuanto no existía aún ninguna<br />

traducción al italiano; Julian Budden sugiere<br />

la posibilidad de que algún cantante italiano<br />

amigo que estuviese actuando en España le<br />

hiciese llegar el libro de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> a sabiendas<br />

del interés de Verdi por los argumentos<br />

el TroVaDor 23<br />

de impacto melodramático. Con casi seguridad,<br />

fue la misma Giuseppina Strepponi la<br />

que se encargó de la traducción al italiano.<br />

Verdi le propuso a Salvatore Cammarano la<br />

realización del <strong>libreto</strong> y el poeta, a su vez, le<br />

respondió que habría que realizar numerosos<br />

cambios y supresiones si se quería pasar la<br />

inflexible censura eclesiástica: no podría aparecer<br />

la escena de la toma de velo de Leonora,<br />

ni su rapto con los hábitos religiosos. Como<br />

era de esperar en Verdi, prácticamente le dio a<br />

Cammarano terminado el esquema del <strong>libreto</strong>,<br />

con la sucesión de escenas, la supresión<br />

de pasajes, la fusión de personajes y hasta las<br />

palabras exactas de algunos momentos señalados.<br />

Especialmente insistente fue su indicación<br />

de que Cammarano procurase alejarse<br />

en lo posible de los convencionalismos de la<br />

ópera tradicional, tales como empezar con un<br />

coro o establecer una sucesión de números<br />

aislados. Por el contrario, quería que la ópera


comenzase directamente con la canción del<br />

<strong>trovador</strong> y que los dos primeros actos de García<br />

Gutiérrez se fundiesen en uno, haciendo<br />

avanzar la acción sin interrupciones (carta<br />

del 4 de abril de 1851).<br />

<strong>El</strong> sentido profundamente teatral de Verdi<br />

se manifiesta en lo referente al personaje de<br />

Azucena. Desde el primer momento supo ver<br />

que, si bien el resto de los personajes son más<br />

impersonales, meros arquetipos dramáticos,<br />

el de la gitana Azucena es el único personaje<br />

de carne y hueso, con verdadera vida. Según<br />

Monaldi, Verdi llegó a contemplar la posibilidad<br />

de llamar Azucena a su nueva ópera.<br />

Desgarrada entre el amor maternal y el irrefrenable<br />

deseo de venganza, Verdi la eleva a la<br />

categoría de fulcro, de punto central sobre el<br />

que pivotan los demás personajes. A los tres<br />

meses transcurridos desde el estreno de Il trovatore,<br />

Verdi escribe a Francesco Maria Piave<br />

en respuesta a una consulta de éste sobre la<br />

posibilidad de que la soprano Marianna Barbieri-Nini<br />

(la primera <strong>La</strong>dy Macbeth de seis<br />

años atrás) encarnase en Venecia a Leonora,<br />

con las siguientes palabras:<br />

¡Sería un suicidio! Pero si se me permite<br />

expresar mi opinión sobre este asunto, ¿por<br />

qué prefiere la Barbieri una parte que no le<br />

conviene? Si quiere hacer Il trovatore hay otro<br />

personaje para ella, el de la Gitana. No se diga<br />

de ninguna manera que es un papel para una<br />

comprimaria, de ninguna manera. Es un personaje<br />

principal, el principal. Mucho más refinado,<br />

dramático y original que los demás. Si yo<br />

fuese una prima donna (…) siempre cantaría<br />

la parte de la Gitana en Il trovatore. (Carta del<br />

17 de abril de 1853)<br />

TeaTro VillamarTa<br />

24<br />

<strong>La</strong> elaboración del <strong>libreto</strong> discurrió con<br />

lentitud. Aún no había compromiso en firme<br />

alguno para su estreno y, por otra parte, Verdi<br />

tuvo que afrontar problemas familiares a<br />

lo largo de 1851-1852, tales como la muerte<br />

de su madre, el enfrentamiento legal con<br />

su padre por temas de herencia, la hostilidad<br />

de los habitantes de Busseto hacia Giuseppina<br />

Strepponi (compañera de Verdi sin haber<br />

matrimonio de por medio) y la administración<br />

de su recién adquirida finca. Finalmente,<br />

a mediados de 1852 se firmó un contrato<br />

con el Teatro Apollo de Roma para el estreno<br />

de Il trovatore durante la temporada de<br />

Carnaval de 1852-1853, lo que despertó en<br />

Verdi de nuevo el interés por el <strong>libreto</strong>. Pero<br />

Cam marano fallecía el 17 de julio de 1852.<br />

<strong>El</strong> <strong>libreto</strong> estaba ya muy avanzado. Para completarlo,<br />

especialmente el último acto, contó<br />

con los servicios de Leone Emanuele Bardare,<br />

que siguió fielmente las indicaciones de Verdi<br />

respecto a la brevedad y la concisión, como<br />

en la expresión final de Azucena, que del original<br />

de Cammarano quedó reducida a “Sei<br />

vendicata, o madre”. A lo largo de esta última<br />

fase de redacción del <strong>libreto</strong>, Verdi cambió<br />

de opinión respecto al personaje de Leonora,<br />

bastante desdibujado en el primer esbozo<br />

que él mismo le enviase a Cammarano. Ahora<br />

decidió otorgarle mayor presencia y convertir<br />

Il trovatore en una ópera con dos personajes<br />

femeninos bien equilibrados. Solicitó de Bardare<br />

el que escribiese una cavatina (“Tacea la<br />

notte”) que precediese a la cabaletta “Di tale<br />

amor” y que le diese mayor presencia durante<br />

la escena del “Miserere”. Y luego hubo que<br />

enfrentarse a la censura romana, que obligó<br />

a eliminar el suicidio de Leonora en escena,


A la izquierda, Carlo Baucardé el<br />

Manrico del estreno. A la derecha,<br />

Giovanni Guicciardi el primer Conde<br />

de Luna.<br />

suprimir la mención al palo en que la Inquisición<br />

quemaba a los herejes y modificar el texto<br />

del “Miserere”, que en vez de “Miserere di<br />

lei, bontà divina,/Preda non sia dell’infernal<br />

soggi-orno!”, se cantó con las palabras “Ah<br />

pietade di lei che s’avvicina/allo splendor<br />

dell’inmortal soggiorno”.<br />

<strong>El</strong> estreno en la noche del 19 de enero de<br />

1853 fue un éxito absoluto, con un reparto<br />

formado por Carlo Baucardé (Manrico), Giovanni<br />

Guicciardi (Conte di Luna), Rosina<br />

Penco (Leonora), Emilia Goggi (Azucena),<br />

Arcangelo Balderi (Ferrando) y Francesca<br />

Quadri (Inés). Toda la escena final tuvo que<br />

ser repetida y las críticas fueron entusiastas<br />

(salvo alguna que se quejaba del excesivo número<br />

de muertes). <strong>La</strong> carrera de Il trovatore<br />

sería meteórica. Thomas G. Kaufmann, en su<br />

gran estudio sobre la difusión de las óperas<br />

de Verdi, documenta que en tan sólo unos<br />

años Il trovatore se representaba en teatros de<br />

América del Norte y Sur, en toda Europa, en<br />

Egipto, en la India y hasta las lejanas colo-<br />

el TroVaDor 25<br />

nias holandesas en Indonesia. En febrero de<br />

1854 se representaba en el Real de Madrid;<br />

y en ese mismo año aparecía en el Liceo (20<br />

de mayo), Principal de Valencia (4 de junio),<br />

San Fernando de Sevilla (7 de junio) y Principal<br />

de Cádiz (agosto). De hecho, esta ópera<br />

fue, junto con Nabucco, la que mayor y más<br />

rápida difusión internacional tuvo.<br />

Si una nota caracteriza el perfil literario del<br />

<strong>libreto</strong> de Il trovatore ésta es la de la concisión<br />

y la celeridad narrativa. Deirdre O’Grady (The<br />

<strong>La</strong>st Troubadours. Poetic Drama in Italian Opera,<br />

1597-1887) analiza con perspicacia cómo<br />

Verdi supo inducir a Cammarano, ya desde<br />

el <strong>libreto</strong> para Luisa Miller (1849), para que<br />

abandonase el ampuloso y estático estilo literario<br />

de sus <strong>libreto</strong>s anteriores, especialmente<br />

los redactados para Donizetti, caracterizados<br />

por la rígida división entre las escenas de acción<br />

(recitados, pezzi concertati, coros) y los<br />

momentos de reflexión (cavatinas, cabaletas y<br />

duetos). <strong>La</strong> exigencia verdiana de un lenguaje<br />

más ágil, directo y dinámico (Verdi llegaría a


Rosina Penco la Leonora del estreno<br />

en el Teatro Apollo de Roma.<br />

decir que le gustaría que Il trovatore se desarrollase<br />

en un único número ininterrumpido)<br />

llevó al poeta napolitano a crear (al menos<br />

en la parte por él terminada) un texto en el<br />

que es imposible contar más cosas con menos<br />

palabras. Sirvan de ejemplo los breves versos<br />

con los que Ferrando, en la primera escena<br />

del primer acto, nos pone en antecedentes<br />

de la desaparición del hijo del viejo conde<br />

de Luna y la ejecución en la hoguera de la<br />

madre de Azucena. Concentración verbal no<br />

quiere decir recorte del vuelo poético, pues<br />

Cammarano alcanza las más altas dosis de<br />

lirismo condensado y quintaesenciado en la<br />

declaración de Manrico (acto III, escena 2ª)<br />

“Ah, sí, ben mio”, uno de los momentos de<br />

mayor belleza poética de toda la historia de la<br />

ópera romántica.<br />

Al irrefrenable ritmo de las palabras responde<br />

Verdi con un lenguaje musical aún más<br />

frenético, sin lugar para el descanso ni la contemplación,<br />

en una de las asociaciones teatrales<br />

palabras-música más perfectas del género<br />

operístico. Como dijimos en las primeras líneas,<br />

Verdi rinde en esta partitura un solemne<br />

y espectacular homenaje a la tradición belcantista,<br />

un homenaje póstumo, sí, por cuanto el<br />

lenguaje heredado de Bellini y de Donizetti era<br />

ya parte del pasado musical vivo a mediados<br />

del siglo XIX; pero también un homenaje que<br />

eleva las fórmulas belcantistas a su máxima<br />

expresión, hasta el punto de resultar imposible<br />

ir más allá con los elementos expresivos<br />

tradicionales después de Il trovatore. Es como<br />

si antes de adentrase por nuevas sendas expresivas<br />

y nuevos recursos musicales (el canto<br />

dialogal o conversacional, la declamación melódica,<br />

formas ya maduras en la coetánea <strong>La</strong><br />

el TroVaDor 27<br />

Traviata), quisiese Verdi echar una mirada a la<br />

tradición, esa tradición de la que nunca abjuró,<br />

pero de la que sólo conservaría en adelante<br />

aquellos elementos que le resultasen eficaces<br />

para la construcción dramática. <strong>La</strong> partitura<br />

de Il trovatore encierra toda una serie de miradas<br />

atrás, de miradas admirativas hacia el inmediato<br />

pasado operístico italiano. <strong>La</strong> manera<br />

de articular el coro conversacional de la primera<br />

escena del primer acto procede directamente<br />

del acto segundo de Guglielmo Tell; por<br />

regla general los concertati siguen la misma<br />

pauta ya desarrollada al máximo en Ernani.<br />

En el acto segundo, segunda escena, el coro<br />

spezzato, casi susurrado, que sirve de marco<br />

sonoro a la cavatina del conde de Luna (“Il


A la izquierda, Maria Callas como<br />

Leonora, Chicago 1955. A la derecha,<br />

Enrico Carusso como Manrico<br />

balen del suo sorriso”) es deudor de Edoardo<br />

e Cristina, de Rossini, mientras que los coros<br />

silábicos son de clara genealogía belliniana y<br />

donizettiana. <strong>La</strong> dinámica armónica, la estructuración<br />

de las estrofas y la relación del canto<br />

con el tejido orquestal de “Ah sì, ben mio” es<br />

prácticamente la misma del famoso “Fra poco<br />

a me ricovero” de Lucia di <strong>La</strong>mmermoor. Y la<br />

famosa “Pira” es posiblemente la más acabada<br />

expresión de una serie histórica de arengas y<br />

arrebatos heroicos tenoriles que entronca tanto<br />

con el “Suivez moi” de Guglielmo Tell como<br />

con el aria de Raoul en el cuarto acto de Les<br />

Huguenotes o con las más exaltadas expresiones<br />

del personaje protagonista de Ernani [Un<br />

TeaTro VillamarTa 28<br />

inciso a propósito de la “Pira”: es bien sabido<br />

que ninguno de los Do de pecho que todo<br />

público espera en este momento, en “O teco<br />

almeno” y en “All’armi”, están escritos en la<br />

partitura. Según Hughes, fue el propio Carlo<br />

Baucardé, el tenor que estrenó la ópera en<br />

1853, quien introdujo las dos notas sobreagudas<br />

en unas representaciones en Florencia dos<br />

años después. Hay quien también mantiene<br />

que el tenor Enrico Tamberlick, en la década<br />

de los sesenta, escribió a Verdi contándole el<br />

buen efecto que entre el público suscitaban las<br />

dos famosas notas que él también interpolaba,<br />

a la vez que solicitaba del maestro su opinión<br />

al respecto. <strong>La</strong> respuesta de Verdi fue: “Lejos<br />

de mi intención el privar al público de lo que<br />

desea. Cante si quiere el Do de pecho, pero<br />

procure que sea bueno”. Así que pienso que<br />

no hay mucho margen para la discusión sobre<br />

si se ha de cantar o no la famosa y esperada<br />

nota. En cambio, en lo que ya casi nadie<br />

repara hoy es que en la partitura se indica la<br />

repetición de toda la primera sección, desde<br />

“Di quella pira” a “Corro a morir!”, repetición<br />

que ya casi nadie respeta hoy día]. Y en<br />

el último acto se puede detectar un homenaje<br />

al Bellini de “Ah, non credea mirarti” en el<br />

acompañamiento ondulante y la larga melodía<br />

de Leonora en “D’amor sull’ali rose”; u oír<br />

ecos de Lucrezia Borgia en el coro lúgubre de<br />

fondo al lamento de Manrico en su celda; o<br />

de Semiramide en “Quel son, quelle preci; y<br />

de Meyerbeer, al igual que de Giovanna d’Arco,<br />

Jerusalem y <strong>La</strong> battaglia di Legnano, en el famoso<br />

“Miserere”; a quien conozca bien Maria<br />

di Rohan (cantabile del tenor “Alma soave e<br />

cara”), de Donizetti, le resultará familiar la<br />

increpación de Leonora “Calpesta il mio cada-


vere”; y, para terminar este apresurado repaso<br />

de deudas con la tradición, consideremos la<br />

familiaridad de la escena de la muerte de Leonora<br />

con el finale del segundo acto de Alzira o<br />

del pasaje “Parlar non voi” (primer concertato<br />

del final de la ópera) con “I lombardi alla prima<br />

crociata”.<br />

A pesar de una tan evidente mirada hacia<br />

las fórmulas tradicionales, Verdi las somete a<br />

un proceso que se podría denominar de condensación.<br />

Encontramos en Il trovatore, desde<br />

la primera escena, las estructuras clásicas de<br />

cavatinas, cabaletas, duetos, pezzi concertati,<br />

etc., pero en seguida nos damos cuenta, cuando<br />

las comparamos con las de las óperas de Bellini<br />

o de Donizetti, de que Verdi las despoja de<br />

todo aquello que las convertían en momentos<br />

muertos desde el punto de vista dramático. Se<br />

reducen las repeticiones y se limitan al mínimo<br />

las secciones intermedias (tempo di mezo), a fin<br />

de no detener el ritmo dramático. Este recurso<br />

se complementa con otro que resulta aún más<br />

palmario a la vez que atractivo: la búsqueda de<br />

un ritmo incesante por medio de un proceso<br />

de acumulación expresiva. Lo que podía parecer<br />

una escena a solo se convierte en pocos minutos<br />

en una escena de conjunto de intensidad<br />

teatral cada vez mayor. Es el caso, por ejemplo,<br />

de la segunda escena del primera acto, en el<br />

que al aria de Leonora “Tacea la note placida”<br />

le sucede un agitado terceto con Manrico y el<br />

conde Luna.<br />

el TroVaDor 29<br />

Y, en tercer lugar, la intensificación que caracteriza<br />

a esta ópera se consigue de manera<br />

superlativa mediante el recurso a la aceleración<br />

dinámica. Dentro de una misma escena,<br />

los números se suceden a una velocidad cada<br />

vez mayor, con una agitación más intensa. <strong>La</strong><br />

orquesta arranca con las clásicas figuraciones<br />

de semicorcheas en tempo de marcha y de<br />

fanfarria, casi siempre en ritmo ternario, para<br />

que sobre ella las voces puedan desplegar toda<br />

la pirotecnia canónica del bel canto llevada a<br />

su máxima expresión. Realmente, después de<br />

Il trovatore era imposible ir más allá con los<br />

códigos expresivos y formales heredados de<br />

la primera mitad del siglo XIX. <strong>La</strong> gigantesca<br />

hipertrofia de la expansividad vocal de esta<br />

ópera obligaba en adelante a los compositores<br />

a dos opciones: repetir formularia y adocenadamente<br />

los mismos esquemas (cosa que hicieron<br />

casi todos los contemporáneos de Verdi),<br />

esperando conectar con los gustos más<br />

conservadores del público (es el caso, por<br />

ejemplo, del brasileño Carlos Gomes, quizá<br />

el mejor de los epígonos verdianos); o buscar<br />

nuevos cauces de comunicación músico-dramática,<br />

un nuevo paradigma expresivo basado<br />

en nuevos presupuestos estéticos y técnicos,<br />

algo sólo reservado a los verdaderos genios.<br />

Es lo que Verdi ya había atisbado en Macbeth<br />

y Luisa Miller y lo que demostraría aquel prodigioso<br />

año de 1853 con <strong>La</strong> Traviata.<br />

aNDrÉS moreNo meNGÍBar


el director musical, Gianluca<br />

martinenghi, a la derecha<br />

junto al director de escena,<br />

alejandro Chacón.<br />

Francisco Santiago, quien asume el papel de Ferrando, a la derecha con<br />

Juan Jesús rodríguez, Conde de luna.


perfiles vocales verdianos<br />

PerFileS VoCaleS VerDiaNoS<br />

estudio especial del manrico de Il Trovatore de Giuseppe Verdi<br />

Il Trovatore, una de las cumbres en el<br />

conjunto de las óperas de Verdi, es la más<br />

problemática y conflictiva de todas, ya que,<br />

dramáticamente, rinde culto a lo irracional y<br />

artísticamente, precisa –a decir de Toscanini–<br />

de las mejores cuatro voces del mundo para<br />

cantarla (tenor, soprano, barítono y mezzosoprano)<br />

como mandan los cánones.<br />

<strong>El</strong> tenor en las óperas de Verdi y especialmente<br />

en esta, debe poseer un timbre de tipo<br />

spinto con perfil heroico, dominador del legato,<br />

la expresión molto slanzio y el cantabile. Además,<br />

el genio de Busetto es el autor más exigente<br />

para los tenores, porque frecuentemente<br />

requiere variadas intensidades: forte, mezzoforte<br />

o piano. Es decir, cantar Verdi es lo máximo<br />

ya que precisa de un estudio pormenorizado<br />

de la partitura y saber si las cualidades vocales<br />

se adaptan a la misma, con el fin conseguir un<br />

canto noble con molta espressione y ajustado<br />

a la dramaturgia. Además el tenor, aunque el<br />

compositor no lo consideraba imprescindible,<br />

debe tener brillantes agudos para exaltar su<br />

heroísmo, pues al atacar estas notas altas la<br />

voz debe obtener el squillo apropiado.<br />

Manrico, primero es un poeta, después<br />

guerrero y fiel adversario, poco más tarde un<br />

amante apasionado y finalmente un hijo muy<br />

amado, por lo que necesita un dominio de<br />

sfumature, vigorosidad verdadera, para evitar<br />

que puedan tacharlo, como dice Celletti, de<br />

“guerrero con espada de lata”. <strong>La</strong> polémica<br />

principal de toda la particella de Manrico, está<br />

en el famosísimo “Do di petto” que el tenor<br />

da en la celebrada cabaletta “Di quel la pira”.<br />

En su estreno, en la Opera de Roma, el 19 de<br />

Enero de 1853, Carlo Baucardé fue el creador<br />

del Manrico y dio el famoso “Do” sobreagudo<br />

en presencia de Verdi, que, sin tener simpatía<br />

por el cantante, dio licencia para darlo, aunque<br />

no figuraba en la partitura. No obstante, indicó<br />

que no añadía nada al personaje, si bien se<br />

estima que el público puede renunciar a la sensualidad<br />

y expresión de su canto, no así a su<br />

heroísmo, que es la característica fundamental<br />

que define a Manrico.<br />

En la actualidad puede decirse que prácticamente<br />

todos los tenores bajan un semitono la<br />

partitura: del Do al Si natural. Tanto es así, que<br />

solo en una ocasión en el Liceo de Barcelona, en<br />

1985, el gran Franco Bonisolli, cantó “la pira”<br />

con gran heroísmo y dio un primer do, sostenido,<br />

brillante, rotundo, que nos encandiló a todos.<br />

Cuando llegó al “all’armi” final, no impostó<br />

bien la nota previa por defecto en la respiración<br />

y el “Do” se quedó en un “gallo” terrible, hacién


dose en el teatro un silencio sepulcral. Bonisolli,<br />

no se inquietó y con su proverbial estilo, miro al<br />

maestro y a cappella dio un “all’armi” con un Do<br />

portentoso y largo haciendo que todo el público<br />

el Liceo se pusiera en pie ante un tenor especial,<br />

grande y heroico.<br />

Los Manricos históricos por excelencia fueron<br />

los protagonizados por Aureliano Pertile,<br />

el tenor de Toscanini y Enrico Caruso, sin dar<br />

el Do. Posteriormente, <strong>La</strong>uri-Volpi y Franco<br />

Corelli, constituyen los tenores con más squillo<br />

y heroísmo, seguidos de Pavarotti en su primera<br />

época; todos han dejado grabaciones en<br />

las que se aprecian unos agudos brillantísimos,<br />

que justifican plenamente su recuerdo imperecedero.<br />

Carlo Bergonzi, es el tenor verdiano<br />

TermiNoloGÍa<br />

a cappella: Sin acompañamiento instrumental<br />

Cabaletta: Parte conclusiva de un aria o dúo con varias secciones.<br />

las cabalettas suelen estar escritas en un tempo rápido.<br />

Cantabile: Cantable<br />

Forte: Fuerte<br />

legato: ligado<br />

mezzoforte: moderadamente fuerte<br />

TeaTro VillamarTa 32<br />

por antonomasia, con supremacía en el canto<br />

lírico spianato, ligados, sfumatura, pianos etc.,<br />

su aria “Ah si ben mio” sigue siendo de referencia,<br />

por belleza en el canto, ritmo verdiano<br />

y molta espressione.<br />

Por todo ello podemos decir que los agudos,<br />

aunque son un elemento de alta seducción<br />

en el canto lírico tenoril, no son imprescindibles,<br />

ya que lo trascendente es dominar<br />

el arte puro del canto, precisando para ello<br />

de mucho estudio y renunciando, como hizo<br />

Kraus, a los roles que no se adapten a las condiciones<br />

vocales.<br />

<strong>El</strong> canto es un bien supremo que viene de<br />

Dios y hay que buscarlo con amor y encontrarlo<br />

con entusiasmo y perseverancia.<br />

JoaQUÍN GÓmez GÓmez<br />

Catedrático de Medicina Interna-Infecciosa de<br />

la Universidad de Murcia.<br />

Piano: Suave<br />

Sfumature: matización<br />

Slanzio: Ímpetu, impulso<br />

Spianato: Uniforme, regular<br />

Spinto: Voz de soprano o tenor lírico, pero susceptible de ser<br />

“empujada”. De tener cierta fuerza dramática.<br />

Squillo: Toque, sonido


Cuatro de los protagonistas de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong>. arriba, Francisco<br />

Santiago, Ferrando, a la derecha, Joseph ruiz, que encarna el<br />

papel de ruiz. abajo, Blanca Valido, inés y Juan Jesús rodríguez,<br />

Conde de luna.


Dos momentos de la lectura con el director<br />

musical, donde podemos ver a marina<br />

rodríguez Cusí, Juan Jesús rodríguez, José<br />

luis Duval y Francisco Santiago.


argumento<br />

arGUmeNTo<br />

Primera ParTe: el duelo<br />

Castillo de la Aljafería en Zaragoza. Es de<br />

noche y Ferrando, capitán de la guardia, está<br />

reunido a las puertas del castillo con sus hombre<br />

y los familiares del Conde de Luna, aquel<br />

les comenta que su señor se pasa las noches<br />

en vela bajo el balcón de Leonora, de la que<br />

está enamorada, intentando sorprender a un<br />

<strong>trovador</strong> que cada noche viene furtivamente a<br />

cortejar a la dama. A petición de sus hombres,<br />

Ferrando narra la terrible historia del hermano<br />

menor del conde, que fue secuestrado y quemado<br />

vivo por la gitana Azucena en venganza<br />

por la muerte de su madre, condenada a la hoguera<br />

por orden del viejo Conde de Luna. Suenas<br />

de improviso las campanas de la medianoche<br />

coincidiendo con la parte más tenebrosa<br />

del relato y todos salen despavoridos.<br />

Los jardines de palacio. Es de noche. Leonora<br />

declara a su confidente Inés que está enamorada<br />

de Manrico, un desconocido caballero a<br />

quien hace un año coronó como ganador de<br />

un torneo de justa y del que no supo nada durante<br />

el tiempo que duró la guerra civil. Una<br />

noche reciente escuchó la serenata de un <strong>trovador</strong>,<br />

en el que reconoció a su caballero. Inés<br />

le insinúa sus temores por esta relación pero<br />

Leonora reafirma su pasión. Decepcionada<br />

por que el enamorado no ha acudido a la cita,<br />

se retiran a sus aposentos. En ese momen-<br />

to aparece el Conde que pone de manifiesto<br />

su pasión por la dama y el desden que ella<br />

le muestra. Se escucha, entonces, la serenata<br />

lejana del <strong>trovador</strong> y sale Leonora presurosa<br />

para recibirlo, pero cegada por la oscuridad se<br />

acerca a la primera silueta que ve, que no es<br />

otra que la del conde, en ese momento aparece<br />

Manrico y la dama se da cuenta de su<br />

error. Los celos y la ira del conde se desatan<br />

cuando advierte que su rival es Manrico, oficial<br />

del ejército del Conde de Urgel, al que<br />

recientemente ha combatido en el campo de<br />

batalla. Los dos hombres abandonan el lugar<br />

para batirse en duelo, mientras Leonora cae<br />

desmallada.<br />

SeGUNDa ParTe: la gitana<br />

Un campamento gitano en los montes de Vizcaya.<br />

Amanece. Azucena está sentada junto<br />

al fuego, su hijo Manrico está durmiendo,<br />

tendido a su lado. <strong>El</strong> grupo de gitanos se va<br />

levantando poco a poco para emprender sus<br />

labores cotidianas, cuando estos se han ido<br />

y quedan solos, Azucena narra a su hijo la<br />

muerte de su madre en la hoguera, condenada<br />

por el viejo Conde de Luna y como ella<br />

intentó vengarla raptando al hijo menor del<br />

noble para arrojarlo al fuego, pero que en su<br />

delirio cometió el fatal error de lanzar a las<br />

llamas a su propia criatura. Manrico queda


desconcertado por esta revelación, deduciendo<br />

del relato de que no es su hijo. <strong>La</strong> gitana le<br />

tranquiliza diciéndole que cuando rememora<br />

aquellos terribles acontecimientos su boca<br />

dice cosas absurdas, para terminar de convencerlo<br />

le recuerda que ella siempre ha sido<br />

una tierna madre. Manrico evoca entonces su<br />

último encuentro con el conde, al que tuvo la<br />

oportunidad de matar, pero que un impulso<br />

misterioso detuvo su mano. Llega entonces<br />

un mensajero que comunica a Manrico que<br />

Leonora, creyéndole muerto, ha decidido tomar<br />

los hábitos en el Convento de la Cruz. A<br />

pesar de los esfuerzos de la gitana por detenerle,<br />

parte al instante.<br />

Claustro del Convento de la Cruz, cerca de<br />

Castellor. <strong>El</strong> Conde canta su amor por Leonora<br />

a la que piensa raptar antes de que esta ingrese<br />

en el convento y creyendo muerto a su<br />

rival. Se esconde con sus secuaces en los árboles<br />

y espera que aparezca la dama. Cuando<br />

el noble se apresta a llevar a cabo su plan aparece<br />

Manrico ante la sorpresa de todos, tras<br />

una lucha de ambos bandos, Manrico huye<br />

llevándose a Leonora, llena de felicidad.<br />

TerCera ParTe: el hijo de la gitana.<br />

<strong>El</strong> campamento del Conde de Luna a los pies<br />

de Castellor. <strong>La</strong>s tropas del Conde preparan el<br />

asalto definitivo para reconquistar Castellor,<br />

mientras este no deja de pensar que Leonora<br />

se halla en los brazos de su rival en la villa<br />

asediada. Llega Ferrando para anunciarle que<br />

los centinelas han apresado una gitana que<br />

merodeaba por el campamento; se trata de<br />

Azucena. Al ser interrogada declara que es<br />

la madre de Manrico; las cosas se complican<br />

aún más para la gitana cuando el capitán la<br />

TeaTro VillamarTa 36<br />

reconoce como la autora del rapto del hermano<br />

menor del conde: este ya tiene el acicate<br />

necesario para capturar a su rival.<br />

Una sala junto a la capilla de Castellor. Manrico<br />

y Leonora se preparan para sus esponsales;<br />

a pesar de su felicidad la joven no puede<br />

ocultar su temor ante el inminente asalto de<br />

las tropas del Conde. Manrico la tranquiliza<br />

diciéndole que su amor lo hace más fuerte e<br />

intrépido ante sus enemigos. Aparece repentinamente<br />

Ruiz y le comunica que Azucena ha<br />

sido apresada por las tropas del Conde y que<br />

se disponen a quemarla en la hoguera. Manrico<br />

enfurecido, ordena armarse a sus hombres<br />

y se lanza al rescate de su madre.<br />

CUarTa ParTe: la ejecución<br />

Un ala del palacio de la Aljafería. Es noche cerrada.<br />

Leonora acompañada por Ruiz llega al<br />

pie de la torre donde están prisioneros Manrico<br />

y su madre. <strong>La</strong> dama está dispuesta a salvar<br />

a su amado a cualquier precio. Cuando despide<br />

a Ruiz “pronuncia” un hermoso juramento<br />

de amor hacia el <strong>trovador</strong> cautivo. Cuando<br />

concluye se escuchan voces desde el interior<br />

cantando un miserere solemne y sombrío,<br />

que se alterna con la voz de Manrico, que<br />

desde su celda entona un canto de despedida<br />

a Leonora. Aparece entonces el Conde, quien<br />

a pesar de su victoria, añora el amor de Leonora<br />

a la que no pudo encontrar tras el asalto<br />

a Castellor. <strong>La</strong> joven surge de la oscuridad y<br />

le promete que se entregará a él si deja libre<br />

al <strong>trovador</strong>. <strong>El</strong> Conde acepta incrédulo, pero<br />

no por ello menos entusiasmado. Mientras<br />

este da instrucciones al carcelero para que<br />

Leonora pueda visitar a Manrico, ella ingiere<br />

un veneno que le hará efecto cuando Manrico


esté libre y la joven en los aborrecibles brazos<br />

del noble.<br />

En el interior de la mazmorra Manrico trata<br />

de calmar los delirios que atormentan a<br />

Azucena, asegurándole que volverán a los<br />

montes de Vizcaya donde, de nuevo, vivirán<br />

en paz. <strong>La</strong> gitana consigue conciliar el sueño<br />

cuando aparece Leonora, quien comunica a<br />

Manrico que ha conseguido que el Conde le<br />

libere. Este intuye el amargo precio que ella<br />

debe pagar y rechaza el ofrecimiento reprocharle<br />

su actitud. Un desvanecimiento de la<br />

joven descubre el verdadero motivo de su<br />

el TroVaDor 37<br />

conducta: morirá antes que estar en brazos de<br />

otro. Manrico se da cuenta demasiado tarde<br />

de su crueldad con la joven que le profesaba<br />

un autentico amor. <strong>La</strong> entrada del Conde en<br />

la celda coincide con la muerte de Leonora,<br />

adivinando aquel el verdadero propósito de la<br />

dama, por lo que ordena ejecutar inmediatamente<br />

a Manrico, obligando a Azucena a contemplar<br />

su muerte. <strong>La</strong> gitana revela entonces<br />

al Conde que acaba de asesinar a su propio<br />

hermano. <strong>La</strong> desesperación del noble solo es<br />

comparable a la enajenación de Azucena exclamando:<br />

Madre has sido vengada.


Tres de los protagonistas: leonora, manrico y azucena, en la<br />

foto inferior izquierda podemos ver a esta última hablando con el<br />

maestro repetidor, Carlos aragón.


<strong>libreto</strong>


Pie de foto, onsecte conulpu tpatio<br />

doluptat landre commolobore<br />

tationsectet veniam, sequamet<br />

adipit iriure magna faccum<br />

vulluptat. Ut adipsustis nullam<br />

nit aliquat lor si tatue mincincipit<br />

velendignim vel dip ea commolortis<br />

num dolummy nullummodo<br />

odolorem num iliqui tem qui<br />

eummoloreet luptate mincincilit,<br />

summodo Frontispicio lortie de una et lum edición vullandre de il Trovatore.<br />

mod minci tatis dolore vero enim


PerSoNaJeS<br />

maNriCo, el TroVaDor ...........................................Tenor<br />

Oficial del ejército del Príncipe de Urgel<br />

y supuesto hijo de Azucena.<br />

leoNora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Soprano<br />

Dama de confianza de la Princesa de Aragón<br />

azUCeNa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Mezzosoprano<br />

Una gitana<br />

el CoNDe De lUNa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Barítono<br />

Joven noble de Aragón<br />

FerraNDo ........................................................... Bajo<br />

Capitán de la guardia del Conde de Luna<br />

iNÉS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Soprano<br />

Confidente de Leonora<br />

rUiz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Tenor<br />

Soldado al servicio de Manrico<br />

UN VieJo GiTaNo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Barítono<br />

UN meNSaJero ....................................................Tenor<br />

Sequito de Leonora, monjas, familiares y soldados del Conde, seguidores<br />

de Manrico, gitanos.<br />

<strong>La</strong> acción tiene lugar en Vizcaya y Aragón, a principios del<br />

siglo XV.


arriba, el director de escena dando<br />

instrucciones a marina rodríguez Cusí,<br />

Juan Jesús rodríguez y Francisco Santiago.<br />

a la derecha los figurantes Álvaro de la rosa,<br />

isaac abad y aurelio madroñal, durante los<br />

ensayos con el coro.


ParTe Prima/<br />

Primera ParTe<br />

il DUello<br />

SCeNa Prima<br />

Atrio nel palazzo dell’Aliaferia. Da un lato,<br />

porta che mette agli appartamenti del Conte<br />

di Luna. Ferrando e molti familiari del Conte<br />

giacciono presso la porta; alcuni Uomini<br />

d’arme passeggiano in fondo.<br />

FerraNDo<br />

(parla ai familiari vicini ad assopirsi)<br />

All’erta ! all’erta!<br />

Il Conte n’è d’uopo attender vigilando;<br />

ed egli talor, presso i veroni<br />

della sua cara, intere passa le notti.<br />

Familiari<br />

Gelosia le fiere serpi<br />

gli avventa in petto.<br />

FerraNDo<br />

Nel trovator, che dai giardini<br />

move notturno il canto,<br />

d’un rivale a dritto ei teme.<br />

Familiari<br />

Dalle gravi palpebre il sonno a discacciar,<br />

la vera storia ci narra di Garzia,<br />

germano al nostro Conte.<br />

FerraNDo<br />

<strong>La</strong> dirò: venite intorno a me.<br />

SolDaTi<br />

(accostandosi)<br />

Noi pure...<br />

Familiari<br />

Udite, udite.<br />

FerraNDo<br />

Di due figli vivea padre beato<br />

il buon Conte di Luna:<br />

fida nutrice del secondo nato<br />

el DUelo<br />

el TroVaDor<br />

eSCeNa Primera<br />

Atrio del palacio de Aljafería. A un lado hay<br />

una puerta que conduce a los aposentos del<br />

Conde de Luna. Ferrando y algunos familiares<br />

del Conde están tendidos junto a la puerta;<br />

varios hombres de arma pasean al fondo.<br />

FerraNDo<br />

(se dirige a los familiares que están adormilados)<br />

¡Alerta! ¡Alerta!<br />

Esperemos vigilantes al conde,<br />

quien suele pasar noches enteras<br />

bajo el balcón de su amada.<br />

FamiliareS<br />

<strong>La</strong>s serpientes de los celos<br />

corroen cruelmente su pecho.<br />

FerraNDo<br />

Con razón teme como rival<br />

al <strong>trovador</strong> que por las noches<br />

entona sus cantos en el jardín.<br />

FamiliareS<br />

Para alejar el sueño de nuestros pesados<br />

párpados, cuéntanos la autentica historia de<br />

García, hermano de nuestro Conde.<br />

FerraNDo<br />

Os la contaré; venid a mi alrededor.<br />

SolDaDoS<br />

(acercándose)<br />

Nosotros también…<br />

FamiliareS<br />

Escuchad, escuchad.<br />

FerraNDo<br />

Como feliz padre de dos hijos vivía<br />

el buen Conde de Luna:<br />

la fiel nodriza del más pequeño<br />

43


dormia presso la cuna.<br />

Sul romper dell’aurora un bel mattino<br />

ella dischiude i rai;<br />

e chi trova d’accanto a quel bambino?<br />

Familiari, SolDaTi<br />

Chi?... Favella... Chi? chi mai?<br />

FerraNDo<br />

Abbietta zingara, fosca vegliarda!<br />

Cingeva i simboli di una maliarda;<br />

e sul fanciullo, con viso arcigno,<br />

l’occhio affiggeva torvo, sanguigno!<br />

D’orror compresa è la nutrice...<br />

acuto un grido all’aura scioglie;<br />

ed ecco, in meno che il labbro il dice,<br />

i servi accorrono in quelle soglie;<br />

e fra minacce, urli e percosse<br />

la rea discacciano ch’entrarvi osò.<br />

Familiari, SolDaTi<br />

Giusto quei petti sdegno commosse;<br />

l’insana vecchia lo provocò.<br />

FerraNDo<br />

Asserì che tirar del fanciullino...<br />

l’oroscopo volea...<br />

Bugiarda! Lenta febbre del meschino<br />

la salute struggea!<br />

Coverto di pallor, languido, affranto<br />

ei tremava la sera.<br />

Il dì traeva in lamentevol pianto...<br />

Ammaliato egli era!<br />

(il coro inorridisce)<br />

<strong>La</strong> fattucchiera perseguitata<br />

fu presa e al rogo fu condannata:<br />

ma rimaneva la maledetta<br />

figlia, ministra di ria vendetta!<br />

Compi quest’empia nefando eccesso!...<br />

Sparve il fanciullo, e si rinvenne<br />

mal spenta brace nel sito istesso<br />

ov’arsa un giorno la strega venne…<br />

e d’un bambino... ahimè!<br />

TeaTro VillamarTa 44<br />

dormía junto a la cuna.<br />

Al amanecer de un buen día<br />

abrió sus ojos<br />

¿y a quién encontró junto al niño?<br />

FamiliareS, SolDaDoS<br />

¿A quién? ¡Habla! ¿Quién, quien era?<br />

FerraNDo<br />

¡Una horrible y vieja gitana de cetrina tez!<br />

Portadora de todos los maleficios,<br />

¡sobre el niño, con rostro ceñudo,<br />

fijaba su espantosa y sanguínea mirada!<br />

Aterrorizada la nodriza…<br />

con un desgarrador grito el aire traspasó<br />

y en menos que se tarda en decirlo,<br />

acudieron los criados a sus aposentos<br />

y entre amenazas, gritos y golpes echaron<br />

a la malvada que allí había osado entrar .<br />

FamiliareS, SolDaDoS<br />

Justo era el desprecio que la<br />

maligna vieja había provocado.<br />

FerraNDo<br />

Aseveró que solo quería hacer…<br />

el horóscopo del pequeño...<br />

¡Mentirosa! ¡Una fiebre lenta fue<br />

consumiendo la salud del infeliz!<br />

Pálido, lánguido y desfallecido<br />

se estremecía en convulsiones cada noche,<br />

en lastimero llanto transcurrían sus días…<br />

¡Estaba embrujado!<br />

(el coro se horroriza)<br />

<strong>La</strong> hechicera fue perseguida,<br />

apresada y condenada a la hoguera:<br />

¡pero dejó a la maldita de su hija,<br />

encargada de llevar a cabo la venganza!<br />

¡Cumplió aquella impía su nefasto propósito...!<br />

<strong>El</strong> pequeño desapareció y se hallaron<br />

brasas mal apagadas en el mismo sitio<br />

donde en su día había sido quemada la bruja…<br />

y los huesos de un niño...


l’ossame bruciato a mezzo,<br />

fumante ancor!<br />

Familiari, SolDaTi<br />

Ah scellerata! oh donna infame!<br />

Del par m’investe odio ed orror!<br />

E il padre?<br />

FerraNDo<br />

Brevi e tristi giorni visse:<br />

pure ignoto del cor presentimento<br />

gli diceva, che spento non era il figlio;<br />

ed, a morir vicino, bramò che il signor nostro<br />

a lui giurasse di non cessar le indagini...<br />

Ah! fur vane!...<br />

SolDaTi<br />

E di colei non s’ebbe contezza mai?<br />

FerraNDo<br />

Nulla contezza.<br />

Oh, dato mi fosse rintracciarla un dì!<br />

Familiari<br />

Ma ravvisarla potresti?<br />

FerraNDo<br />

Calcolando gli anni trascorsi...<br />

lo potrei.<br />

SolDaTi<br />

Sarebbe tempo presso la madre<br />

all’inferno spedirla.<br />

FerraNDo<br />

All’inferno?<br />

È credenza, che dimori ancor nel mondo<br />

l’anima perduta dell’empia strega,<br />

e quando il cielo è nero<br />

in varie forme altrui si mostri.<br />

Familiari, SolDaTi<br />

(con terrore)<br />

È vero! È vero!<br />

el TroVaDor 45<br />

¡ay de mi! medio calcinados,<br />

¡humeantes aún!<br />

FamiliareS, SolDaDoS<br />

¡Ah malvada! ¡oh, mujer infame!<br />

¡A la vez siento odio y horror!<br />

¿Y el padre?<br />

FerraNDo<br />

Pocos y tristes días vivió:<br />

sin embargo, tenía el misterioso<br />

presentimiento de que su hijo no había perecido<br />

y próximo a expirar hizo que nuestro señor<br />

le jurase que no cesaría la búsqueda...<br />

¡Pero fue en vano…!<br />

SolDaDoS<br />

¿Y no se volvió a saber nada de ella?<br />

FerraNDo<br />

Nada.<br />

¡Oh, si algún día pudiera hallarla!<br />

FamiliareS<br />

¿Podrías reconocerla?<br />

FerraNDo<br />

Teniendo en cuenta los años transcurridos...<br />

si podría.<br />

SolDaDoS<br />

Ya es hora de que se reúna<br />

con su madre en el infierno.<br />

FerraNDo<br />

¿Al infierno?<br />

Se cree que aún vaga por el mundo<br />

el alma perversa de la impía bruja<br />

y que cuando llega la noche oscura<br />

se aparece bajo diversas formas.<br />

FamiliareS, SolDaDoS<br />

(aterrorizados)<br />

¡Es cierto! ¡es cierto!


SolDaTi<br />

Su l’orlo dei tetti alcun l’ha veduta!<br />

in upupa o strige talora si muta!<br />

Familiari<br />

In corvo tal’altra; più spesso in civetta!<br />

Sull’alba fuggente al par di saetta.<br />

FerraNDo<br />

Morì di paura un servo del conte,<br />

che avea della zingara percossa la fronte!<br />

Familiari, SolDaTi<br />

(tutti si pingono di supersticioso terrore)<br />

Ah!... ah!... morì!. Ah!... ah!... morì!.<br />

FerraNDo<br />

Apparve a costui d’un gufo in semblanza…<br />

Familiari, SolDaTi<br />

D’un gufo!... D’un gufo!...<br />

FerraNDo<br />

nell’alta quiete di tacita stanza!...<br />

Con l’occhio lucente guardava… guardava…<br />

Familiari, SolDaTi<br />

Guardava!… Guardava!…<br />

FerraNDo<br />

il cielo attristando d’un urlo feral!<br />

Allor mezzanotte appunto suonava...<br />

(una campana suona improvvisamente<br />

a disteso la mezzanotte)<br />

TUTTi<br />

Ah! sia maledetta la strega infernal!<br />

(i Familiari corrono verso la porta,<br />

gli uomini d’arme accorrono in fondo)<br />

TeaTro VillamarTa 46<br />

SolDaDoS<br />

¡En los aleros de los tejados algunos la han visto!<br />

¡a veces en abubilla o en vampiro se convierte!<br />

FamiliareS<br />

¡Otras veces en cuervo, pero sobre todo en<br />

lechuza, huyendo al alba como una flecha!<br />

FerraNDo<br />

¡Un criado del conde murió de miedo<br />

cuando la gitana le tocó la frente!<br />

FamiliareS, SolDaDoS<br />

(sobrecogidos por un supersticioso terror)<br />

¡Ah, ah, murió!<br />

FerraNDo<br />

¡Se le apareció con la forma de un búho…<br />

FamiliareS, SolDaDoS<br />

¡De un búho, de un búho!<br />

FerraNDo<br />

en el profundo silencio de su solitaria estancia…!<br />

¡Con brillantes ojos lo miraba… lo miraba…<br />

FamiliareS, SolDaDoS<br />

¡Lo miraba… lo miraba…!<br />

FerraNDo<br />

ensombreciendo el cielo con un alarido infernal!<br />

En el mismo momento sonó medianoche...<br />

(una campana toca repentinamente<br />

las doce de la noche)<br />

ToDoS<br />

¡Ah, maldita sea la bruja infernal!<br />

(los familiares corren hacia la puerta<br />

mientras los soldados se retiran por el fondo)


SCeNa SeCoNDa<br />

Giardini del palazzo: sulla destra,<br />

marmorea scalinata che mette agli<br />

appartamenti. <strong>La</strong> notte è inoltrata;<br />

dense nubi coprono la luna.<br />

iNeS<br />

Che più t’arresti?. L’ora è tarda; vieni:<br />

di te la regal donna chiese, l’udisti.<br />

leoNora<br />

Un’altra notte ancora senza vederlo!<br />

iNeS<br />

Perigliosa fiamma tu nutri! Oh come,<br />

dove la primiera favilla in te s’apprese?<br />

leoNora<br />

Ne’ tornei.<br />

V’apparve bruno le vesti ed il cimier,<br />

lo scudo bruno e di stemma ignudo,<br />

sconosciuto guerrier,<br />

che dell’agone gli onori ottenne...<br />

Al vincitor sul crine il serto io posi...<br />

Civil guerra intanto arse... nol vidi più!<br />

Come d’aurato sogno fuggente imago!<br />

ed era volta lunga stagion... ma poi...<br />

iNeS<br />

Che avvenne?<br />

leoNora<br />

Ascolta.<br />

Tacea la notte placida<br />

e bella in ciel sereno<br />

la luna il viso argenteo<br />

mostrava lieto e pieno...<br />

quando suonar per l’aere,<br />

infino allor sì muto,<br />

dolci s’udiro e flebili<br />

gli accordi d’un liuto,<br />

e versi melanconici<br />

un trovator cantò.<br />

Versi di prece ed umile<br />

el TroVaDor 47<br />

eSCeNa SeGUNDa<br />

Jardines del palacio. A la derecha,<br />

una escalera de mármol que conduce<br />

a las habitaciones. Es de noche.<br />

Densas nubes cubren la luna.<br />

iNÉS<br />

¿Por qué te detienes?. Es tarde, vamos.<br />

<strong>La</strong> reina te espera, ya lo oíste.<br />

leoNora<br />

¡Otra noche más sin verle!<br />

iNÉS<br />

¡Peligrosa llama arde en ti!. Dime,<br />

¿cómo, dónde prendió en ti la primera chispa?<br />

leoNora<br />

En un torneo.<br />

Vestido de negro, con oscuros yelmo<br />

y escudo, desprovisto este de blasón,<br />

apareció un desconocido guerrero,<br />

que en la lid los honores obtuvo...<br />

Como vencedor coroné sus cabellos...<br />

Estalló entonces la guerra civil… y no le vi más<br />

Como un sueño dorado fue su fugaz imagen.<br />

Pasó una larga época… y entonces...<br />

iNÉS<br />

¿Qué sucedió?<br />

leoNora<br />

Escucha.<br />

Era una noche apacible y callada,<br />

hermosa en un cielo sereno<br />

la luna su rostro mostraba<br />

plateado, alegre y lleno...<br />

cuando en el éter infinito,<br />

hasta entonces silenciado,<br />

dulces y suaves se escucharon<br />

de un laúd los sonidos,<br />

acompañando los melancólicos versos<br />

que un <strong>trovador</strong> cantó.<br />

Versos implorantes y humildes


qual d’uom che prega Iddio:<br />

in quella ripeteasi un nome...<br />

il nome mio!...<br />

Corsi al veron sollecita...<br />

Egli era, egli era desso!...<br />

Gioia provai che agli angeli<br />

solo è provar concesso!...<br />

Al core, al guardo estatico<br />

la terra un ciel sembrò.<br />

iNeS<br />

Quanto narrasti di turbamento<br />

m’ha piena l’alma!... Io temo...<br />

leoNora<br />

Invano!<br />

iNeS<br />

Dubbio, ma tristo presentimento<br />

in me risveglia quest’uomo arcano!...<br />

Tenta obliarlo...<br />

leoNora<br />

Che dici!... Oh basti!...<br />

iNeS<br />

Cedi al consiglio dell’amistà.<br />

Cedi...<br />

leoNora<br />

Obliarlo!<br />

Ah, tu parlasti detto,<br />

che intender l’alma non sa.<br />

Di tale amor, che dirsi<br />

mal può dalla parola,<br />

d’amor, che intendo io sola,<br />

il cor s’inebriò.<br />

Il mio destino compiersi<br />

non può che a lui dappresso...<br />

S’io non vivrò per esso,<br />

per esso io morirò!<br />

TeaTro VillamarTa 48<br />

como los de un hombre que ruega a Dios,<br />

y en ellos se repetía un nombre…<br />

¡era el mío..!<br />

Corrí entonces al balcón...<br />

¡Era él! ¡<strong>El</strong> mismo...!<br />

¡Sentí una alegría como solo a los ángeles<br />

les ha sido dado conocer…!<br />

A mi corazón y a mi extasiada mirada<br />

la tierra les pareció el cielo.<br />

iNÉS<br />

Lo que me has narrado perturba<br />

todo mi espíritu… siento miedo...<br />

leoNora<br />

¡Temes en vano!<br />

iNÉS<br />

Lo dudo, sombrío presentimiento<br />

despierta en mi ese hombre misterioso…<br />

Trata de olvidarlo.<br />

leoNora<br />

¿Que dices?... ¡Ya basta!<br />

iNÉS<br />

Haz caso al consejo de la amistad.<br />

Hazme caso...<br />

leoNora<br />

¡Olvidarlo!<br />

Ah, pronuncias palabras<br />

que mi alma no entiende.<br />

Este amor no puede<br />

expresarse con palabras,<br />

es un amor que ha embriagado mi corazón<br />

y que sólo yo puedo comprender.<br />

Solo junto a él puede<br />

cumplirse mi destino…<br />

¡Si no vivo para él,<br />

por él moriré!


iNeS<br />

Non debba mai pentirsi,<br />

chi tanto un giorno amò!<br />

(ascendono agli appartamenti)<br />

CoNTe<br />

(entra in el giardino)<br />

Tace la notte!... Immersa<br />

nel sonno, è certo, la regal signora…<br />

ma veglia la sua dama!...<br />

Oh! Leonora!<br />

tu desta sei… mel dice, da quel verone,<br />

tremolante un raggio<br />

della notturna lampa...<br />

Ah! l’amorosa fiamma<br />

m’arde ogni fibra!<br />

Ch’io ti vegga è d’uopo…<br />

che tu m’intenda... Vengo...<br />

A noi supremo è tal momento...<br />

(cieco d’amore avviasi verso la<br />

gradinata. Si arresta)<br />

Il Trovator!... Io fremo!...<br />

la VoCe De maNriCo<br />

Deserto sulla terra,<br />

col rio destino in guerra<br />

e sola spese un cor,<br />

un cor al Trovator!<br />

CoNTe<br />

Oh detti!... Io fremo!...<br />

la VoCe De maNriCo<br />

Ma s’ei quel cor possiede,<br />

bello di casta fede,<br />

e d’ogni re maggior…<br />

CoNTe<br />

Oh detti! Oh gelosia!...<br />

la VoCe De maNriCo<br />

maggior il Trovator!<br />

el TroVaDor 49<br />

iNÉS<br />

No tenga que arrepentirse jamás<br />

por haber amado tanto.<br />

(suben a sus aposentos)<br />

CoNDe<br />

(entra en el jardín)<br />

<strong>La</strong> noche está en calma. A buen seguro que<br />

nuestra augusta señora estará sumida en sueños…<br />

pero su dama vela…<br />

¡Oh Leonora!<br />

estás despierta… me lo indica<br />

el trémulo rayo de la lámpara<br />

que ilumina tu balcón…<br />

¡Oh, que amorosa llama<br />

abrasa mis entrañas!<br />

Tengo necesidad de verte…<br />

debes escucharme... Voy a ti...<br />

Este momento es decisivo para nosotros...<br />

(ciego de amor se dirige hacia la<br />

escalinata. Se detiene)<br />

¡<strong>El</strong> <strong>trovador</strong>…! ¡Tiemblo…!<br />

Voz De maNriCo<br />

Solitario en la tierra,<br />

en lucha con el cruel destino<br />

¡un corazón es la única<br />

esperanza del <strong>trovador</strong>!<br />

CoNDe<br />

¡Ah, qué palabras…! ¡Tiemblo…!<br />

Voz De maNriCo<br />

Pero si consiguiese ese corazón,<br />

ungido por su casta fe,<br />

más grande que cualquier rey…<br />

CoNDe<br />

¡Oh, qué palabras! ¡Oh, que celos…!<br />

Voz De maNriCo<br />

sería el <strong>trovador</strong>.


CoNTe<br />

Non m’inganno... <strong>El</strong>la scende!<br />

(s’avvolge nel suo mantello)<br />

leoNora<br />

(correndo verso il Conte)<br />

Anima mia!<br />

CoNTe<br />

(fra sè)<br />

Che far?<br />

leoNora<br />

Più dell’usato è tarda l’ora;<br />

io ne contai gl’istanti<br />

co’ palpiti del core!...<br />

Alfin ti guida pietoso amor<br />

fra queste braccia...<br />

maNriCo<br />

(fra le piante)<br />

Infida!<br />

(la luna mostrasi dai nugoli, e<br />

lascia scorgere una persona, di<br />

cui la visiera nasconde il volto)<br />

leoNora<br />

Qual voce!<br />

Ah, dalle tenebre<br />

(riconoscendo entrambi, egettandosi<br />

ai piedi di Manrico)<br />

tratta in errore io fui!<br />

(a Manrico, agitatissima)<br />

A te credei rivolgere<br />

l’accento e non a lui...<br />

A te, che l’alma mia<br />

sol chiede, sol desia...<br />

Io t’amo, il giuro, t’amo<br />

d’immenso, eterno amor!<br />

CoNTe<br />

Ed osi?<br />

TeaTro VillamarTa 50<br />

CoNDe<br />

No me engaño... ¡<strong>El</strong>la está bajando!<br />

(se envuelve en su capa)<br />

leoNora<br />

(corriendo hacia el Conde)<br />

¡Alma mía!<br />

CoNDe<br />

(para sí)<br />

¿Qué hacer?<br />

leoNora<br />

Has tardado más que de costumbre,<br />

he contado cada instantes<br />

con los latidos de mi corazón...<br />

<strong>El</strong> piadoso amor te ha guiado,<br />

al fin, hasta mis brazos…<br />

maNriCo<br />

(desde la espesura)<br />

¡Infiel!<br />

(la luna sale de entre las nubes<br />

y deja ver una persona con el<br />

rostro oculto por un yelmo)<br />

leoNora<br />

¡Esa voz!<br />

¡Ah, la oscuridad<br />

(reconociendo a ambos hombres,<br />

se echa a los pies de Manrico)<br />

me ha confundido!<br />

(a Manrico, muy agitada)<br />

A ti creí dirigir mis<br />

palabras y no a él...<br />

Es a ti a quien mi alma<br />

sólo quiere, sólo desea...<br />

¡Te amo, te lo juro, te amo<br />

con un amor inmenso y eterno!<br />

CoNDe<br />

¿Como osas?


maNriCo<br />

(sollevando Leonora)<br />

Ah, più non bramo!<br />

CoNTe<br />

Avvampo di furor!<br />

Se un vil non sei discovriti.<br />

leoNora<br />

Ohimè!<br />

CoNTe<br />

Palesa il nome.<br />

leoNora<br />

(piano a Manrico)<br />

Deh, per pietà...<br />

maNriCo<br />

(sollevando la visiera dell’elmo)<br />

Ravvisami, Manrico io son.<br />

CoNTe<br />

Tu!... Come!<br />

Insano temerario!<br />

D’Urgel seguace,<br />

a morte proscritto,<br />

ardisci volgerti<br />

a queste regie porte?<br />

maNriCo<br />

Che tardi?...<br />

Or via, le guardie appella,<br />

ed il rivale<br />

al ferro del carnefice consegna.<br />

CoNTe<br />

Il tuo fatale istante assai più prossimo è,<br />

dissennato!... Vieni...<br />

leoNora<br />

Conte!<br />

el TroVaDor 51<br />

maNriCo<br />

(levantando a Leonora)<br />

¡Ah, ¿qué más puedo desear?<br />

CoNDe<br />

¡<strong>La</strong> ira me corroe!<br />

Si no eres un cobarde, descúbrete.<br />

leoNora<br />

¡Ay de mi!<br />

CoNDe<br />

Revela tu nombre.<br />

leoNora<br />

(de quedo a Manrico)<br />

¡Ay, por piedad!<br />

maNriCo<br />

(levantándose la visera de su yelmo)<br />

Reconóceme, soy Manrico.<br />

CoNDe<br />

¿Tu?... ¿Cómo?<br />

¡Loco temerario!<br />

Secuaz de Urgel,<br />

condenado a muerte,<br />

¿cómo osas acercarte hasta<br />

estas regias puertas?<br />

maNriCo<br />

¿A qué esperas?<br />

Venga, llama a la guardia<br />

y entrega a tu rival<br />

al hacha del verdugo.<br />

CoNDe<br />

¡Tu última hora está bastante más cerca,<br />

insensato..! Ven...<br />

leoNora<br />

¡Conde!


CoNTe<br />

Al mio sdegno vittima,<br />

è d’uopo ch’io ti sveni...<br />

leoNora<br />

Oh ciel!... t’arresta.<br />

CoNTe<br />

Seguimi...<br />

maNriCo<br />

Andiam...<br />

leoNora<br />

(fra sè)<br />

Che mai farò?...<br />

Un sol mio grido perdere lo puote!<br />

(al conte)<br />

M’odi...<br />

CoNTe<br />

No!<br />

Di geloso amor sprezzato<br />

arde in me tremendo il foco!<br />

Il tuo sangue, o sciagurato,<br />

ad estinguerlo fia poco!<br />

(a Leonora)<br />

Dirgli, o folle, io t’amo, ardisti!<br />

Ei più vivere non può...<br />

Un accento proferiste,<br />

che a morir lo condannò!<br />

leoNora<br />

Un istante almen dia loco<br />

il tuo sdegno alla ragione:<br />

io, sol io, di tanto foco<br />

son, pur troppo, la cagione!<br />

Piombi, piombi il tuo furore<br />

sulla rea che t’oltraggiò,<br />

vibra il ferro in questo core,<br />

che te amar non vuol, né può.<br />

TeaTro VillamarTa 52<br />

CoNDe<br />

Mi ira reclama que te sacrifique<br />

y victima de ella serás.<br />

leoNora<br />

¡Oh, cielos!... detente.<br />

CoNDe<br />

Sígueme…<br />

maNriCo<br />

Vamos...<br />

leoNora<br />

(para sí)<br />

¿Qué puedo hacer?<br />

Mis gritos podrían perderle.<br />

(al conde)<br />

Escúchame…<br />

CoNDe<br />

¡No!<br />

¡De celos arde en mí una terrible llama<br />

por que han despreciado mi amor!<br />

¡Toda tu sangre, desgraciado,<br />

no basta para apagarla!<br />

(a Leonora)<br />

¡Oh loca, osaste decirle te amo!<br />

y por ello no puede continuar vivo...<br />

¡<strong>La</strong>s palabras que pronunciaste<br />

le han condenado a muerte!<br />

leoNora<br />

Que tu ira ceda al menos<br />

un instante a la razón:<br />

¡soy yo sola la causante<br />

de este inmenso ardor!<br />

Descarga toda tu furia<br />

sobre la condenada que te ofendió,<br />

hunde tu acero en este corazón<br />

que no quiere, ni puede amarte.


maNriCo<br />

Del superbo vana è l’ira;<br />

ei cadrà da me trafitto:<br />

il mortal che amor t’ispira,<br />

dall’amor fu reso invitto.<br />

(al Conte)<br />

<strong>La</strong> tua sorte è già compita...<br />

l’ora ormai per te suonò,<br />

il suo core e la tua vita<br />

il destino a me serbò!<br />

(I due rivali si allontanano con le spade<br />

Sguainate. Leonora cade, priva di sentimento)<br />

el TroVaDor 53<br />

maNriCo<br />

Es vana la ira del soberbio;<br />

traspasado por mi acero caerá:<br />

el amor que como mortal me inspiras,<br />

me convierte en invencible.<br />

(al Conde)<br />

¡Tu suerte ya está echada<br />

tu última hora ha llegado,<br />

su corazón y tu vida<br />

el destino me ha legado!<br />

(Los dos rivales se alejan con las espadas<br />

desenvainadas. Leonora cae desmayada)


Dos instantáneas del Coro del Teatro<br />

Villamarta con el director de escena,<br />

alejandro Chacón, ensayando el principio<br />

de la segunda parte de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> “Vedi!<br />

les fosche notturne”.


ParTe SeCoNDa/<br />

SeGUNDa ParTe<br />

la ziNGara<br />

SCeNa Prima<br />

Un diruto abituro sulle falde di un monte della<br />

Biscaglia; nel fondo,quasi tutto aperto, arde<br />

un gran fuoco. I primi albori. Azucena siede<br />

presso il fuoco, Manrico le sta disteso accanto<br />

sopra una coltrice ed avviluppato nel suo<br />

mantello: ha l’elmo ai piedi, e fra le mani la<br />

spada, su cui figge immobilmente lo sguardo.<br />

Una banda di zingari è sparsa all’intorno.<br />

ziNGari<br />

Vedi! le fosche notturne spoglie<br />

de’ cieli sveste l’immensa vôlta:<br />

sembra una vedova che alfin si toglie<br />

i bruni panni ond’era involta.<br />

(danno di piglio ai loro ferri del mestiere)<br />

All’opra! all’opra!<br />

Dagli. Martella.<br />

Chi del gitano i giorni abbella?<br />

<strong>La</strong> zingarella.<br />

UomiNi<br />

(si fermano un poco dal lavoro e dicono<br />

alle donne)<br />

Versami un tratto: lena e coraggio<br />

il corpo e l’anima traggon dal bere.<br />

(le donne mescono in rozze coppe)<br />

TUTTi<br />

Oh guarda, guarda del sole un raggio<br />

brilla più vivido nel mio/tuo bicchiere!<br />

All’opra, all’opra...<br />

Chi del gitano i giorni abbella?<br />

<strong>La</strong> zingarella.<br />

azUCeNa<br />

(canta: gli zingari le si fanno allato)<br />

Stride la vampa! la folla indomita<br />

corre a quel foco, lieta in semblanza!<br />

Urli di gioia intorno echeggiano:<br />

cinta di sgherri donna s’avanza;<br />

la GiTaNa<br />

el TroVaDor<br />

eSCeNa Primera<br />

Una choza derruida en la falda de un monte<br />

de Vizcaya. Al fondo, en un descampado,<br />

arde una gran hoguera. Está amaneciendo.<br />

Azucena está sentada junto al fuego, Manrico<br />

está a su lado tendido en un colchón, envuelto<br />

en su capa; tiene el yelmo a los pies y la<br />

espada entre las manos. Un esparcido grupo<br />

de gitanos se halla a su alrededor.<br />

GiTaNoS<br />

¡Mirad! <strong>La</strong> inmensa bóveda del cielo<br />

se desprende de su manto nocturno,<br />

como cuando una viuda se quita por fin<br />

los oscuros velos que la envolvían.<br />

(cogen sus herramientas de forjadores)<br />

¡A trabajar! ¡a trabajar!<br />

Golpea. Dale al martillo.<br />

¿Quién alegra los días del gitano?<br />

<strong>La</strong> gitanilla.<br />

HomBreS<br />

(detienen un momento sus tareas y se<br />

dirigen a las mujeres)<br />

Servidnos un trago: aliento y coraje<br />

da la bebida al cuerpo y al espíritu.<br />

(las mujeres les sirven en toscos vasos)<br />

ToDoS<br />

Oh, mira, fíjate como un rayo de sol<br />

hace brillar con fuerza mi/tu vaso<br />

A trabajar, a trabajar...<br />

¿Quién alegra los días del gitano?<br />

<strong>La</strong> gitanilla<br />

azUCeNa<br />

(canta mientras los gitanos la rodean)<br />

¡Crepitan las llamas! ¡<strong>La</strong> muchedumbre corre<br />

enloquecida hacia el fuego, con aspecto feliz!<br />

Gritos de alegría se oyen a su alrededor:<br />

rodeada de esbirros, la mujer avanza.<br />

55


sinistra splende sui volti orribili<br />

la tetra fiamma che s’alza al ciel!<br />

Stride la vampa! giunge la vittima<br />

nero vestita, discinta e scalza;<br />

grido feroce di morte levasi,<br />

l’eco il ripete di balza in balza;<br />

sinistra splende sui volti orribili<br />

la tetra fiamma che s’alza al ciel!<br />

ziNGari<br />

Mesta è la tua canzon!<br />

azUCeNa<br />

Del pari mesta che la storia funesta<br />

da cui tragge argomento!<br />

(rivolge il capo dalla parte di Manrico,<br />

e mormora sommessamente)<br />

Mi vendica... mi vendica!<br />

maNriCo<br />

(fra sè)<br />

L’arcana parola ognor!<br />

VeCCHio ziNGaro<br />

Compagni, avanza il giorno<br />

a procacciarci un pan, su, su!<br />

scendiamo per le propinque ville.<br />

ziNGari<br />

Andiamo. Andiamo.<br />

(ripongono sollecitamente nei sacchi i loro<br />

arnesi e discendono giù alla rinfusa perla<br />

china. Allontanandosi)<br />

Chi del gitano i giorni abbella?<br />

<strong>La</strong> zingarella!<br />

maNriCo<br />

Soli or siamo!<br />

Deh, narra questa storia funesta.<br />

azUCeNa<br />

E tu la ignori, tu pur!...<br />

Ma, giovinetto, i passi tuoi<br />

d’ambizion lo sprone lungi traea!<br />

TeaTro VillamarTa 56<br />

¡Siniestramente iluminados sus horribles rostros<br />

por la tétrica llama que se alza al cielo!<br />

¡Crepitan las llamas! llega la víctima<br />

vestida de negro, desceñida y descalza;<br />

un grito feroz de muerte se eleva<br />

que el eco repite de roca en roca,<br />

¡Siniestramente iluminados sus horribles rostros<br />

por la tétrica llama que se alza al cielo!<br />

GiTaNoS<br />

¡Triste es tu canción!<br />

azUCeNa<br />

¡Tan triste como la funesta<br />

historia a que se refiere!<br />

(vuelve la cabeza hacia Manrico y<br />

murmura sobriamente)<br />

¡Véngame... véngame!<br />

maNriCo<br />

(para sí)<br />

¡Otra vez esas misteriosas palabras!<br />

UN VieJo GiTaNo<br />

Compañeros, el día avanza,<br />

para procurarnos el pan de nuestro sustento<br />

bajemos a los pueblos cercanos.<br />

GiTaNoS<br />

Vamos. Vamos.<br />

(guardan cuidadosamente sus herramientas<br />

en los sacos y bajan desordenadamente por la<br />

pendiente. Alejándose)<br />

¿Quién alegra los días del gitano?<br />

¡<strong>La</strong> gitanilla!<br />

maNriCo<br />

¡Ya estamos solos!<br />

Venga, cuéntame esa funesta historia.<br />

azUCeNa<br />

Tú no la conoces ¡tú tampoco…!<br />

¡Tus ambiciosos pasos, jovencito,<br />

te han incitado a ir muy lejos! Del cruel final


Dell’ava il fine acerbo è quest’istoria...<br />

<strong>La</strong> incolpò superbo conte di malefizio,<br />

onde asseria côlto un bambin suo figlio...<br />

Essa bruciata venne ov’arde quel foco!<br />

maNriCo<br />

(rifuggendo con raccapriccio dalla fiamma)<br />

Ahi! sciagurata!<br />

azUCeNa<br />

Condotta ell’era in ceppi<br />

al suo destin tremendo;<br />

col figlio sulle braccia<br />

io la seguia piangendo.<br />

Infino ad essa un varco tentai,<br />

ma invano aprirmi...<br />

invan tentò la misera<br />

fermarsi e benedirmi!<br />

Ché, fra bestemmie oscene,<br />

pungendola coi ferri,<br />

al rogo la cacciavano<br />

gli scellerati sgherri…<br />

Allor, con tronco acento,<br />

mi vendica… sclamò…<br />

Quel detto un’eco eterno<br />

in questo cor lasciò.<br />

maNriCo<br />

<strong>La</strong> vendicasti?<br />

azUCeNa<br />

Il figlio giunsi a rapir del conte;<br />

lo trascinai qui meco...<br />

le fiamme ardean già pronte.<br />

maNriCo<br />

Le fiamme?... Oh ciel!... tu forse?...<br />

azUCeNa<br />

Ei distruggeasi in pianto...<br />

io mi sentiva il core dilaniato, infranto!...<br />

Quand’ecco agli egri spirti,<br />

come in un sogno, apparve<br />

la vision ferale<br />

el TroVaDor 57<br />

de tu abuela es de lo que trata esta historia…<br />

Un conde soberbio la acusó de maleficio,<br />

afirmando que había embrujado a su pequeño<br />

hijo… ¡Fue quemada donde arde ese fuego!<br />

maNriCo<br />

(apartándose con sobresalto de las llamas)<br />

¡Ah, desdichada!<br />

azUCeNa<br />

Encadenada fue conducida<br />

a su terrible destino;<br />

con mi hijo en brazos,<br />

yo la seguía llorando.<br />

Hasta ella intenté, en vano,<br />

abrirme camino...<br />

¡en vano intentó la desgraciada<br />

detenerse y bendecirme!<br />

Entre obscenas blasfemias,<br />

pinchándola con sus armas,<br />

la arrojaron a la hoguera<br />

aquellos malvados esbirros…<br />

Entonces, con voz ronca<br />

exclamó: ¡véngame!...<br />

Aquella palabra quedaron, cual eco,<br />

sonando eternamente en mi corazón.<br />

maNriCo<br />

¿<strong>La</strong> vengaste?<br />

azUCeNa<br />

Conseguí raptar al hijo del conde;<br />

aquí lo traje conmigo...<br />

el fuego ya estaba encendido.<br />

maNriCo<br />

¿<strong>El</strong> fuego?.. ¡Oh, cielos!... ¿acaso tu?...<br />

azUCeNa<br />

<strong>El</strong> niño se deshacía en llanto...<br />

¡Yo sentía mi corazón roto, desecho!...<br />

¡Entonces, a mi angustiado espíritu,<br />

como en un sueño, se le apareció<br />

una funesta visión


di spaventose larve!...<br />

Gli sgherri!... ed il supplizio!...<br />

la madre smorta in volto...<br />

scalza, discinta!... il grido,<br />

il grido… il noto grido ascolto...<br />

“Mi vendica!...”<br />

<strong>La</strong> mano convulsa tendo...<br />

stringo la vittima... nel foco la traggo,<br />

la sospingo!... Cessa il fatal delirio...<br />

l’orrida scena fugge...<br />

la fiamma sol divampa,<br />

e la sua preda strugge!...<br />

Pur volgo intorno il guardo,<br />

e innanzi a me vegg’io<br />

dell’empio conte il figlio!<br />

maNriCo<br />

Ah, che dici?...<br />

azUCeNa<br />

Il figlio mio, mio figlio avea bruciato! Ah!...<br />

maNriCo<br />

Quale orror!...<br />

azUCeNa<br />

Sul capo mio le chiome sento drizzarsi ancor!<br />

(ricade trambasciata sul proprio seggio;<br />

Manrico ammutolisce ,colpito d’orrore e<br />

di sorpresa)<br />

maNriCo<br />

Non son tuo figlio!...<br />

E chi son io?... chi dunque?<br />

azUCeNa<br />

Tu sei mio figlio!<br />

maNriCo<br />

Eppur dicesti...<br />

azUCeNa<br />

Ah forse?... Che vuoi!...<br />

Quando al pensier s’affaccia il truce caso,<br />

TeaTro VillamarTa 58<br />

llena de espantosos espectros!...<br />

¡Los esbirros… y la ejecución!...<br />

¡<strong>El</strong> lívido rostro de mi madre,<br />

descalza, desceñida!... el grito,<br />

el grito… escucho su grito…<br />

“¡Véngame!...”<br />

¡Alargo mi mano convulsa…<br />

agarro a la víctima... y la arrojo al fuego,<br />

la empujo!… Cesa el delirio fatal…<br />

la horrible visión desaparece...<br />

¡solo las llamas seguían crepitando,<br />

devorando a su presa!...<br />

¡Miro alrededor<br />

y veo ante mi<br />

al hijo del infame conde!<br />

maNriCo<br />

Ah ¿Qué dices?<br />

azUCeNa<br />

¡Mi hijo, había quemado a mi propio hijo!<br />

maNriCo<br />

¡Qué horror!...<br />

azUCeNa<br />

¡Todavía se me erizan los cabellos!<br />

(se desploma trastornada sobre el mismo<br />

asiento en el que Manrico está mudo de<br />

horror y de sorpresa)<br />

maNriCo<br />

¡No soy tu hijo!....<br />

¿Quién soy… entonces?<br />

azUCeNa<br />

¡Eres mi hijo!<br />

maNriCo<br />

Pero acabas de decir...<br />

azUCeNa<br />

Ah, ¿quizá?... ¡Qué quieres!<br />

Cuando recuerdo estos crueles sucesos,


lo spirto intenebrato<br />

pone stolte parole sul mio labbro...<br />

Madre, tenera madre non m’avesti ognora?<br />

maNriCo<br />

Potrei negarlo?<br />

azUCeNa<br />

A me, se vivi ancora, nol dêi?...<br />

Notturna, nei pugnati campi di Pelilla,<br />

ove spento fama ti disse,<br />

a darti sepoltura non mossi?<br />

<strong>La</strong> fuggente aura vital non iscovrì,<br />

nel seno non t’arrestò materno affetto?...<br />

E quante cure non spesi<br />

a risanar le tante ferite! ...<br />

maNriCo<br />

(con nobile orgoglio)<br />

Che portai nel dì fatale...<br />

ma tutte qui, nel petto...<br />

Io sol, fra mille già sbandati,<br />

al nemico volgendo ancor la faccia!...<br />

Il rio De Luna su me piombò<br />

col suo drappello: io caddi,<br />

però da forte io caddi!<br />

azUCeNa<br />

Ecco mercede ai giorni, che l’infame<br />

nel singolar certame ebbe salvi da te!<br />

Qual t’acciecava strana pietà per esso?<br />

maNriCo<br />

Oh madre!... non saprei dirlo a me stesso!<br />

azUCeNa<br />

Strana pietà! strana pietà!<br />

maNriCo<br />

Mal reggendo all’aspro assalto,<br />

ei già tocco il suolo avea:<br />

balenava il colpo in alto<br />

che trafiggerlo dovea...<br />

quando arresta un moto arcano<br />

el TroVaDor 59<br />

mi espíritu confundido<br />

pone en mis labios palabras absurdas... Madre<br />

¿No he sido siempre una tierna madre para ti?<br />

maNriCo<br />

¿Acaso podría negarlo?<br />

azUCeNa<br />

¿No me debes a mi el que vivas aún?<br />

De noche, en el campo de batalla de Pelilla,<br />

donde se decía que estabas moribundo,<br />

¿no acudí yo para darte sepultura?<br />

Cuando se te iba la vida ¿no sentiste<br />

en tu pecho todo mi amor maternal?...<br />

¡Cuántos cuidados no te prodigué<br />

para poder curar tantas heridas!<br />

maNriCo<br />

(noblemente, con orgullo)<br />

<strong>La</strong>s que recibí ese día fatal…<br />

todas aquí, en el pecho...<br />

Yo solo, entre los miles que huían en<br />

desbandada, al enemigo me enfrenté…<br />

<strong>El</strong> malvado Conde de Luna se lanzó<br />

sobre mi con sus huestes; caí,<br />

¡pero caí con bravura!<br />

azUCeNa<br />

¡Así te agradeció el infame el día en que,<br />

en singular combate, le perdonaste la vida!<br />

¿Qué extraña piedad te cegó para actuar así?<br />

maNriCo<br />

¡Oh, madre, no sabría explicármelo yo mismo!<br />

azUCeNa<br />

¡Extraña piedad, extraña piedad!<br />

maNriCo<br />

Sin poder resistir el ímpetu de mi acometida<br />

dio de bruces en el suelo,<br />

la espada que debía atravesarlo<br />

sobre él pendía…<br />

cuando un impulso misterioso


nel discender, questa mano...<br />

le mie fibre acuto gelo<br />

fa repente abbrividir!<br />

mentre un grido vien dal cielo,<br />

che mi dice: non ferir!<br />

azUCeNa<br />

Ma nell’alma dell’ingrato<br />

non parlò del cielo un detto!<br />

Oh! se ancor ti spinge il fato<br />

a pugnar col maledetto,<br />

compi, o figlio, qual d’un Dio,<br />

compi allora il cenno mio.<br />

Sino all’elsa questa lama vibra,<br />

immergi all’empio in cor, si!<br />

maNriCo<br />

Sì, lo giuro: questa lama<br />

scenderà dell’empio in cor.<br />

(odesi un prolungato suono di corno)<br />

L’usato messo Ruiz invia…<br />

Forse...<br />

(dà fiato anch’esso al suo corno)<br />

azUCeNa<br />

(resta concentrata quasi inconsapevole<br />

di ciò che sucede)<br />

Mi vendica!<br />

maNriCo<br />

(al messo)<br />

Inoltra il piè...<br />

Guerresco evento, dimmi, seguìa?<br />

UN meSSo<br />

(porgendo il foglio)<br />

Risponda il foglio che reco a te.<br />

maNriCo<br />

(leggendo la lettera)<br />

“In nostra possa è Castellor; ne dêi tu,<br />

per cenno del prence, vigilar le difese.<br />

Ove ti è dato, affrettati a venir.<br />

Giunta la sera, tratta in inganno di tua morte<br />

TeaTro VillamarTa 60<br />

detuvo mi mano que se abatía...<br />

¡de repente un frío intenso<br />

hasta las entrañas me estremeció!<br />

mientras un grito que del cielo venía<br />

me dictaba: ¡no lo hieras!<br />

azUCeNa<br />

¡Pero al alma del ingrato<br />

el cielo nada le dijo!<br />

¡Oh! si de nuevo se ocasionara<br />

de luchar con el maldito,<br />

cumple, como si de Dios te llegara,<br />

cumple mi orden, hijo mío.<br />

¡Hasta la empuñadura esta espada<br />

hunde en el corazón del impío!<br />

maNriCo<br />

Sí, lo juro: esta espada<br />

atravesara el corazón del impío.<br />

(se escucha la llamada de un cuerno de caza)<br />

Ruiz envía al mensajero de costumbre...<br />

Quizá...<br />

(contesta a la llamada con su cuerno)<br />

azUCeNa<br />

(ensimismada, casi sin darse cuenta de<br />

lo que sucede a su alrededor)<br />

¡Véngame!<br />

maNriCo<br />

(al mensajero)<br />

Adelante….<br />

Dime ¿continúa la lucha?<br />

meNSaJero<br />

(entregándole un mensaje)<br />

<strong>La</strong> respuesta está en el mensaje que te entrego.<br />

maNriCo<br />

(leyendo la carta)<br />

«Hemos tomado Castellor; tú serás, por orden<br />

del príncipe, el encargado de su defensa.<br />

Ven rápidamente cuando que leas este mensaje.<br />

Esta noche, engañada por la falsa noticia de tu


al grido, nel vicin Chiostro della croce<br />

il velo cingerà Leonora”.<br />

(con dolorosa esclamazione)<br />

Oh giusto cielo!<br />

azUCeNa<br />

(fra sè)<br />

Che fia?...<br />

maNriCo<br />

(al messo)<br />

Veloce scendi la balza,<br />

e d’un cavallo a me provvedi...<br />

meSSo<br />

Corro...<br />

azUCeNa<br />

(frapponendosi)<br />

Manrico!<br />

maNriCo<br />

Il tempo incalza...<br />

Vola, m’aspetta del colle a’ piedi.<br />

(il messo parte frettolosamente)<br />

azUCeNa<br />

E speri, e vuoi?<br />

maNriCo<br />

(fra sè)<br />

Perderla!... Oh ambascia!...<br />

perder quell’angel?...<br />

azUCeNa<br />

(fra sè)<br />

È fuor di sé!<br />

maNriCo<br />

(postosi l’elmo ed afferrando il mantello)<br />

Addio!<br />

el TroVaDor 61<br />

muerte, Leonora tomará los hábitos en el<br />

cercano Convento de la cruz»<br />

(con dolorosa exclamación)<br />

¡Oh, cielo santo!<br />

azUCeNa<br />

(para sí)<br />

¿Qué sucede?...<br />

maNriCo<br />

(al mensajero)<br />

Corre, baja el barranco<br />

y tráeme un caballo…<br />

meNSaJero<br />

Corro…<br />

azUCeNa<br />

(interponiéndose)<br />

¡Manrico!<br />

maNriCo<br />

<strong>El</strong> tiempo apremia…<br />

Vuela, espérame al pie de la colina.<br />

(el mensajero se va velozmente)<br />

azUCeNa<br />

¿Qué esperas, que pretendes?<br />

maNriCo<br />

(para sí)<br />

¡Perderla!... ¡Oh, angustia!...<br />

¿Perder a ese ángel?...<br />

azUCeNa<br />

(para sí)<br />

¡Está fuera de sí!<br />

maNriCo<br />

(se coloca el yelmo y coge su capa)<br />

¡Adiós!


azUCeNa<br />

No... ferma... odi...<br />

maNriCo<br />

Mi lascia...<br />

azUCeNa<br />

Ferma...<br />

(autorevole)<br />

Son io che parlo a te!<br />

Perigliarti ancor languente<br />

per cammin selvaggio ed ermo!<br />

Le ferite vuoi, demente!<br />

riaprir del petto infermo?<br />

No, soffrirlo non poss’io...<br />

il tuo sangue è sangue mio!...<br />

Ogni stilla che ne versi<br />

tu la spremi dal mio cor!<br />

maNriCo<br />

Un momento può involarmi<br />

il mio ben, la mia speranza!...<br />

No, che basti ad arrestarmi<br />

terra e ciel non han possanza...<br />

Ah! mi sgombra, o madre, i passi...<br />

Guai per te s’io qui restassi!...<br />

tu vedresti ai piedi tuoi<br />

spento il figlio dal dolor.<br />

(s’allontana, indarno trattenuto<br />

da Azucena)<br />

SCeNa SeCoNDa<br />

Atrio interno di un luogo di ritiro in vicinanza<br />

di Castellor. Alberi in fondo. È notte. Il Conte,<br />

Ferrando ed alcuni seguaci innoltrandosi<br />

cautamente avviluppati nei loro mantelli<br />

CoNTe<br />

Tutto è deserto;<br />

né per l’aure ancora suona l’usato carme...<br />

In tempo io giungo!<br />

azUCeNa<br />

No... espera... escucha…<br />

maNriCo<br />

Déjame…<br />

TeaTro VillamarTa 62<br />

azUCeNa<br />

Espera...<br />

(autoritaria)<br />

¡Soy yo quien te lo dice!<br />

¿Pretendes, aún débil, aventurarte<br />

por caminos salvajes y solitarios?<br />

¡estás loco si provocas que las heridas<br />

de tu pecho se vuelvan a abrir!<br />

No, no podría soportarlo…<br />

¡tu sangre es mi sangre!...<br />

¡Cada gota que derrames<br />

es como si brotara de mi corazón!<br />

maNriCo<br />

¡Un momento podría hacerme perder<br />

mi bien, mi esperanza!...<br />

No hay poder alguno, ni en la tierra<br />

ni en el cielo, que pueda detenerme…<br />

¡Ah madre, no me detengas, déjame partir...<br />

¡Ay de ti si me quedase!...<br />

verías a tu hijo postrado a tus píes<br />

muriendo de dolor.<br />

(se marcha a pesar de los esfuerzos<br />

de Azucena por retenerle)<br />

eSCeNa SeGUNDa<br />

Pórtico de un convento en las cercanías de<br />

Castellor. Árboles al fondo. Es de noche. <strong>El</strong><br />

Conde, Ferrando y sus secuaces se dirigen<br />

cautamente al convento envueltos en sus capas.<br />

CoNDe<br />

Todo está desierto,<br />

no se oye aún ninguno de los habituales cantos.<br />

¡Llego a tiempo!


FerraNDo<br />

Ardita opra, o signore, imprendi.<br />

CoNTe<br />

Ardita, e qual furente amore<br />

ed irritato orgoglio chiesero a me.<br />

Spento il rival, caduto ogni ostacol sembrava<br />

a’ miei desiri; novello e più possente<br />

ella ne appresta... l’altare…<br />

Ah no!... non fia d’altri Leonora!...<br />

Leonora è mia!<br />

Il balen del suo sorriso<br />

d’una stella vince il raggio;<br />

il fulgor del suo bel viso<br />

novo infonde, in me coraggio.<br />

Ah! l’amor, l’amore ond’ardo<br />

le favelli in mio favor,<br />

sperda il sole d’un suo sguardo<br />

la tempesta del mio cor.<br />

(odesi il rintocco de’ sacri bronzi)<br />

Qual suono! Oh ciel.<br />

FerraNDo<br />

<strong>La</strong> squilla vicino<br />

il rito annunzia<br />

CoNTe<br />

Ah! pria che giunga all’altar... si rapisca.<br />

FerraNDo<br />

Ah bada!<br />

CoNTe<br />

Taci!... non odo... Andate...<br />

Di quei faggi all’ombra celatevi.<br />

(Ferrando e seguaci si allontanano)<br />

Ah! fra poco mia diverrà...<br />

Tutto m’investe un foco!<br />

(ansioso e guardingo osserva dalla<br />

parte ove deve giungere Leonora)<br />

FerraNDo, SeGUaCi<br />

Ardir! Andiam, celiamoci<br />

fra l’ombre, nel mister!<br />

el TroVaDor 63<br />

FerraNDo<br />

Osada empresa emprendéis, señor.<br />

CoNDe<br />

Audaz, como mi ardiente amor<br />

y mi irritado orgullo lo exigen.<br />

Muerto mi rival, parecía que ante mis deseos<br />

habían desaparecido todos los obstáculo, pero<br />

ella ha levantado uno nuevo y más poderoso…<br />

el altar… ¡Ah no! ¡Leonora no será de otro!<br />

¡Leonora es mía!<br />

<strong>El</strong> resplandor de su sonrisa<br />

gana en brillo al de una estrella;<br />

el encanto de su hermosos rostro<br />

me infunde un renovado valor.<br />

¡Ah! el amor, el amor en que me consumo<br />

sepa hablarle en mi favor,<br />

que el sol de su mirada disipe<br />

la tempestad que azota mi corazón.<br />

(se oye el tañido de las campanas)<br />

¡Ese sonido! ¡Oh cielo!<br />

FerraNDo<br />

<strong>La</strong>s campanas anuncian<br />

que va a empezar la ceremonia.<br />

CoNDe<br />

Antes de que llegue al altar... la raptaremos.<br />

FerraNDo<br />

¡Oh, conteneos!<br />

CoNDe<br />

¡Calla!... no te oigo… Vamos…<br />

Escondeos a la sombra de esos árboles.<br />

(Ferrando y sus secuaces se alejan)<br />

¡Ah!, dentro de poco será mía...<br />

¡Estoy completamente poseído por la pasión!<br />

(ansioso y sigiloso vigila el lado por donde<br />

debe llegar Leonora)<br />

FerraNDo, HomBreS<br />

¡Valor!... Vamos, ocultémonos<br />

en las sombras, en el misterio


Ardir! andiam... silenzio!<br />

si compia il suo voler.<br />

CoNTe<br />

Per me, ora fatale,<br />

i tuoi momenti affretta:<br />

la gioia che m’aspetta<br />

gioia mortal non è.<br />

Invano un Dio rivale<br />

s’oppone all’amor mio,<br />

non può nemmeno un Dio,<br />

donna, rapirti a me.<br />

(s’allontana a poco a poco, e si<br />

nasconde col coro fra gli alberi)<br />

Coro Di reliGioSe<br />

Ah! se l’error t’ingombra,<br />

o figlia d’Eva, i rai,<br />

presso a morir, vedrai<br />

che un’ombra, un sogno fu,<br />

anzi del sogno un’ombra<br />

la speme di quaggiù!<br />

Vieni e t’asconda il velo<br />

ad ogni sguardo umano;<br />

aura o pensier mondano<br />

qui vivo più non è.<br />

Al ciel ti volgi e il cielo<br />

si schiuderà per te.<br />

(Leonora con Ines e seguito muliebre)<br />

leoNora<br />

Perchè piangete?<br />

iNeS<br />

Ah! dunque tu per sempre ne lasci!<br />

leoNora<br />

O dolci amiche, un riso, una speranza,<br />

un fior la terra non ha per me!<br />

Degg’io volgermi a Quei<br />

che degli afflitti è solo sostegno<br />

e dopo i penitenti giorni può<br />

fra gli eletti al mio perduto bene<br />

¡Valor! Vamos... silencio,<br />

cúmplase su voluntad.<br />

TeaTro VillamarTa 64<br />

CoNDe<br />

Acelera estos instantes<br />

de esta hora para mí fatal:<br />

la dicha que me espera<br />

no es una dicha mortal.<br />

En vano encuentro un rival en Dios<br />

si se opone a mi amor,<br />

ni siquiera Dios podrá,<br />

mujer, arrebatarte a mí.<br />

(se aleja poco a poco y se esconde con<br />

los demás entre los árboles)<br />

Coro De moNJaS<br />

¡Oh! hija de Eva, si el error<br />

ciega tu conciencia, cuando<br />

llegue la hora de tu muerte, verás<br />

que una sombra, que un sueño fue,<br />

más aún, la sombra de un sueño<br />

fueron las esperanzas de este mundo.<br />

Ven y ocúltate tras el velo<br />

de toda mirada humana,<br />

sentir o pensar mundano<br />

aquí habitar no pueden.<br />

Vuelve al cielo tu mirada<br />

y el cielo se te abrirá.<br />

(entra Leonora con Inés seguida por monjas)<br />

leoNora<br />

¿Por qué lloras?<br />

iNÉS<br />

¡Ah! porque nos dejas para siempre.<br />

leoNora<br />

Oh dulces amigas, una sonrisa, una esperanza,<br />

una flor, ya no encuentro en la tierra.<br />

Deseo entregarme a Aquel<br />

que es el único consuelo de los afligidos<br />

y quizás, purificada por mi penitencia,<br />

podré reunirme con mi amado y estar


icongiungermi un dì.<br />

Tergete i rai, e guidatemi all’ara…<br />

CoNTe<br />

(irrompendo ad un tratto)<br />

No… giammai!...<br />

DoNNe<br />

Il Conte!<br />

leoNora<br />

Giusto ciel!<br />

CoNTe<br />

Per te non avvi che l’ara d’imeneo…<br />

DoNNe<br />

Cotanto ardia!...<br />

leoNora<br />

Insano! e qui venisti?...<br />

CoNTe<br />

A farti mia.<br />

(compare Manrico. Un grido universale<br />

irrompe)<br />

leoNora<br />

E deggio e posso crederlo?<br />

Ti veggo a me d’accanto!<br />

È questo un sogno, un’estasi,<br />

un sovrumano incanto!<br />

Non regge a tanto giubilo<br />

rapito il cor, sorpreso!<br />

Sei tu dal ciel disceso,<br />

o in ciel son io con te?<br />

CoNTe<br />

Dunque gli estinti lasciano<br />

di morte il regno eterno!<br />

el TroVaDor 65<br />

entre los elegidos.<br />

Secad vuestras lágrimas y conducidme al altar…<br />

CoNDe<br />

(irrumpiendo repentinamente)<br />

¡No, jamás!<br />

iNÉS, moNJaS<br />

¡<strong>El</strong> Conde!<br />

leoNora<br />

¡Santo cielo!<br />

CoNDe.<br />

No tendrás más altar que el del himeneo.<br />

iNÉS, moNJaS<br />

¡Cuánta osadía!<br />

leoNora<br />

¡Insensato! ¿a qué has venido?<br />

CoNDe<br />

A hacerte mía.<br />

(aparece Manrico. Se escucha un grito<br />

de sorpresa general)<br />

leoNora<br />

¿Debo y puedo creerlo?<br />

¡Te veo junto a mi!<br />

¡Es esto un sueño, una ilusión,<br />

un encanto sobrenatural!<br />

¡Mi corazón sorprendido y embelesado<br />

no puede resistir tanta alegría!<br />

¿Has descendido tu del cielo<br />

o estoy yo en el cielo contigo?<br />

CoNDe<br />

¡Así pues los difuntos pueden<br />

abandonar el reino eterno de la muerte!


maNriCo<br />

Né m’ebbe il ciel, né l’orrido<br />

varco infernal sentiero...<br />

CoNTe<br />

A danno mio rinunzia<br />

le prede sue l’inferno!<br />

maNriCo<br />

Infami sgherri vibrano<br />

mortali colpi, è vero!...<br />

CoNTe<br />

Ma se non mai si fransero<br />

de’ giorni tuoi gli stami,<br />

se vivi e viver brami,<br />

fuggi da lei, da me.<br />

maNriCo<br />

Potenza irresistibile<br />

hanno de’ fiumi l’onde!<br />

Ma gli empi un Dio confonde!<br />

quel Dio soccorse a me.<br />

iNeS, reliGioSe<br />

(a Leonora)<br />

Il cielo in cui fidasti pietade avea di te.<br />

FerraNDo, SeGUaCi Del CoNTe<br />

(al Conte)<br />

Tu col destin contrasti:<br />

suo difensore egli è.<br />

(Ruiz seguito da una lunga tratta da armati)<br />

rUiz, SolDaTi<br />

Urgel viva!<br />

maNriCo<br />

Miei prodi guerrieri!<br />

rUiz<br />

Vieni...<br />

TeaTro VillamarTa 66<br />

maNriCo<br />

No he conocido el cielo, ni el horrible<br />

paso del sendero infernal...<br />

CoNDe<br />

¡Para mi desgracia el infierno<br />

renuncia a sus presas!<br />

maNriCo<br />

Es cierto que los infames esbirros<br />

asestan golpes mortales…<br />

CoNDe<br />

Pero si no llegaron a romperse<br />

los hilos que te atan a la vida,<br />

si vives y quieres seguir viviendo,<br />

huye de ella, huye de mí.<br />

maNriCo<br />

¡Irresistible es la fuerza<br />

de la corriente del río! ¡Pero también hay<br />

un Dios que confunde a los malvados!<br />

y ese Dios me socorrió a mi.<br />

iNÉS, moNJaS<br />

(a Leonora)<br />

<strong>El</strong> cielo en el que confiaste se apiada de ti.<br />

FerraNDo, SeCUaCeS Del CoNDe<br />

(al Conde)<br />

Lucháis contra el destino<br />

y se ha erigido en su defensor.<br />

(Ruiz entra con un grupo de hombres armados)<br />

rUiz, HomBreS armaDoS<br />

¡Viva Urgel!<br />

maNriCo<br />

¡Mis bravos guerreros!<br />

rUiz<br />

Vamos...


maNriCo<br />

(a Leonora)<br />

Donna, mi segui.<br />

CoNTe<br />

(opponendosi)<br />

E tu speri?<br />

leoNora<br />

Ah!<br />

maNriCo<br />

(al Conte)<br />

T’arresta...<br />

CoNTe<br />

(sguainando la spada)<br />

Involarmi costei! No!<br />

rUiz, SolDaTi<br />

(accerchiando il Conte)<br />

Vaneggi!<br />

FerraNDo, SeGUaCi Del CoNTe<br />

Che tenti, Signor?<br />

(il Conte è disarmato da quei di Ruiz)<br />

CoNTe<br />

(con gesti di maniaco furore)<br />

Di ragione ogni lume perdei!<br />

leoNora<br />

M’atterrisce !<br />

maNriCo<br />

Fia supplizio la vita per te<br />

CoNTe<br />

Ho le furie nel cor!<br />

rUiz, SolDaTi<br />

(a Manrico)<br />

Vieni, la sorte sorride per te.<br />

maNriCo<br />

(a Leonora)<br />

Sígueme, mujer<br />

CoNDe<br />

(interponiéndose)<br />

¿Y esperas llevártela?<br />

leoNora<br />

¡Ah!<br />

maNriCo<br />

(al Conde)<br />

¡Atrás!<br />

el TroVaDor 67<br />

CoNDe<br />

(desenvaina la espada)<br />

¿Pretendes robármela? ¡No!<br />

rUiz, SolDaDoS<br />

(rodeando al Conde)<br />

¡Deliras!<br />

FerraNDo, SeCUaCeS Del CoNDe<br />

¿Qué hacemos, señor?<br />

(los hombres de Ruiz desarman al Conde)<br />

CoNDe<br />

(con gestos enfurecidos)<br />

¡<strong>La</strong> ira me hace perder la razón!<br />

leoNora<br />

¡Estoy aterrorizada!<br />

maNriCo<br />

Que la vida sea un suplicio para ti<br />

CoNDe<br />

¡<strong>La</strong> furia invade mi corazón!<br />

rUiz, SolDaDoS<br />

(a Manrico)<br />

Vamos, la suerte te sonríe.


FerraNDo, SeGUaCi Del CoNTe<br />

(al Conte)<br />

Cedi, or ceder viltade non è.<br />

leoNora<br />

Sei tu dal ciel disceso,<br />

o in ciel son io con te?<br />

rUiz, SolDaTi<br />

Vieni, ah! vieni, vieni!<br />

FerraNDo, SeGUaCi Del CoNTe<br />

Cedi, ah! cedi, cedi!<br />

(Manrico tragge seco Leonora.<br />

Il Conte è respinto; le donne<br />

rifuggono al cenobio)<br />

TeaTro VillamarTa 68<br />

FerraNDo, SeCUaCeS Del CoNDe<br />

(al Conde)<br />

Rendíos, rendirse ahora no es una cobardía.<br />

leoNora<br />

¿Has descendido tu del cielo<br />

o estoy yo en el cielo contigo?<br />

rUiz, SolDaDoS<br />

¡Vamos, ah, vamos, vamos!<br />

FerraNDo, SeCUaCeS Del CoNDe<br />

¡Rendíos, ah, rendíos, rendíos!<br />

(Manrico se lleva consigo a Leonora.<br />

<strong>El</strong> Conde retrocede; las monjas se<br />

refugian en el convento)


ParTe Terza/<br />

TerCera ParTe<br />

il FiGlio Della ziNGara<br />

SCeNa Prima<br />

Accampamento. A destra padiglione del<br />

Conte di Luna, su cui sventola la bandiera<br />

in segno di supremo comando. Da lungi<br />

torreggia Castellor.<br />

alCUNi SolDaTi<br />

Or co’ dadi, ma fra poco<br />

giocherem ben altro gioco!<br />

alTri<br />

Quest’acciar, dal sangue or terso,<br />

fia di sangue in breve asperso!<br />

(un grosso drapello di Balestrieri<br />

traversa il campo)<br />

alCUNi SolDaTi<br />

Il soccorso dimandato!<br />

alTri<br />

Han l’aspetto del valor!<br />

TUTTi<br />

Più l’assalto ritardato<br />

or non fia di Castellor.<br />

FerraNDo<br />

Sì, prodi amici; al dì novello, è mente<br />

del capitan la rôcca investir d’ogni parte.<br />

Colà pingue bottino certezza è rinvenir<br />

più che speranza.<br />

Si vinca; è nostro.<br />

TUTTi<br />

Tu c’inviti a danza!<br />

Squilli, echeggi la tromba guerriera,<br />

chiami all’armi, alla pugna, all’assalto;<br />

fia domani la nostra bandiera<br />

di quei merli piantata sull’alto.<br />

No, giammai non sorrise vittoria<br />

di più liete speranze finor!<br />

el HiJo De la GiTaNa<br />

el TroVaDor 69<br />

eSCeNa Primera<br />

Un campamento. A la derecha el pabellón del<br />

Conde de Luna, sobre el que ondea su bandera<br />

en señal de suprema autoridad. A lo lejos se ve<br />

la fortaleza de Castellor.<br />

alGUNoS SolDaDoS<br />

¡Ahora jugamos a los dados,<br />

pero pronto jugaremos a otra cosa!<br />

oTroS<br />

Este acero, limpio ahora de sangre,<br />

En breve de sangre estará cubierto.<br />

(un numeroso destacamento de ballesteros<br />

atraviesa el campamento)<br />

alGUNoS SolDaDoS<br />

¡Los refuerzos que se habían solicitado!<br />

oTroS<br />

¡Tienen aspecto de ser valientes!<br />

ToDoS<br />

No se puede demorar más<br />

el asalto a Castellor.<br />

FerraNDo<br />

Sí, nobles amigos; el capitán ha decidido que<br />

cuando amanezca ataquemos la fortaleza por<br />

todos los flancos. Tenemos más certezas que<br />

esperanzas de que nos haremos con un buen<br />

botín. Si vencemos, será nuestro.<br />

ToDoS<br />

¡A bailar nos invitas!<br />

Que suenen y resuene el cornetín de guerra,<br />

llamando a las armas, al combate, al asalto;<br />

que mañana ondee nuestra bandera<br />

hincada en las almenas de allá arriba.<br />

Nunca hasta ahora las esperanzas en la<br />

victoria nos sonrieron tan claramente.


Ivi l’util ci aspetta e la gloria,<br />

ivi opimi la preda e l’onore.<br />

(si dispersono)<br />

CoNTe<br />

(uscito dalla tenda, volge uno sguardo<br />

bieco a Castellor)<br />

In braccio al mio rival!...<br />

Questo pensiero<br />

come persecutor demone ovunque<br />

m’insegue!...<br />

In braccio al mio rival!...<br />

Ma corro,<br />

surta appena l’aurora, io corro e separarvi...<br />

Oh Leonora!<br />

(odesi tumulto. Entra Ferrando)<br />

Che fu?<br />

FerraNDo<br />

Dappresso il campo s’aggirava una zingara:<br />

sorpresa da’ nostri esploratori, si volse in fuga;<br />

essi, a ragion temendo una spia nella trista,<br />

l’inseguir...<br />

CoNTe<br />

Fu raggiunta?<br />

FerraNDo<br />

È presa.<br />

CoNTe<br />

Vista l’hai tu?<br />

FerraNDo<br />

No: della scorta il condottier m’apprese l’evento.<br />

(tumulto più vicino)<br />

CoNTe<br />

Eccola.<br />

(Azucena, con le mani legatè, è trascinata<br />

dagli esploratori)<br />

TeaTro VillamarTa 70<br />

Allí nos esperan las riquezas y la gloria,<br />

allí obtendremos el botín y el honor.<br />

(se dispersan)<br />

CoNDe<br />

(saliendo de su tienda, lanza mirada<br />

siniestra a Castellor)<br />

¡En brazos de mi rival!<br />

¡Como un demonio<br />

acosador me persigue<br />

constantemente este pensamiento!<br />

¡En brazos de mi rival!<br />

Pero, apenas amanezca,<br />

correré a separaros...<br />

¡Oh Leonora!<br />

(se escucha un tumulto. Entra Ferrando)<br />

¿Qué sucede?<br />

FerraNDo<br />

Los centinelas han sorprendido a una gitana<br />

merodeando alrededor del campamento, intentó<br />

escapar y temiendo que fuese una espía,<br />

la persiguieron...<br />

CoNDe<br />

¿<strong>La</strong> capturaron?<br />

FerraNDo<br />

Apresada fue.<br />

CoNDe<br />

¿<strong>La</strong> has visto tú?<br />

FerraNDo<br />

No, me lo ha dicho el capitán de la guardia.<br />

(el tumulto se escucha cada vez más cerca)<br />

CoNDe<br />

Aquí llega.<br />

(Azucena, con las manos atadas y<br />

escoltada por los centinelas)


eSPloraTori<br />

Innanzi, o strega, innanzi!<br />

azUCeNa<br />

Aita!... Mi lasciate... Ah furibondi<br />

Che mal fec’io?<br />

CoNTe<br />

S’appressi…<br />

(Azucena è tratta innanzi al Conte)<br />

A me rispondi, e trema dal mentir!<br />

azUCeNa<br />

Chiedi.<br />

CoNTe<br />

Ove vai?<br />

azUCeNa<br />

Nol so.<br />

CoNTe<br />

Che!...<br />

azUCeNa<br />

D’una zingara è costume<br />

muover senza disegno<br />

il passo vagabondo,<br />

ed è suo tetto il ciel,<br />

sua patria il mondo.<br />

CoNTe<br />

E vieni?<br />

azUCeNa<br />

Da Biscaglia, ove finora<br />

le sterili montagne ebbi a ricetto.<br />

CoNTe<br />

(fra sè)<br />

Da Biscaglia!<br />

CeNTiNelaS<br />

¡Camina, bruja, camina!<br />

el TroVaDor 71<br />

azUCeNa<br />

¡Auxilio! Dejadme... canallas<br />

¿Qué mal he hecho?<br />

CoNDe<br />

Que se acerque…<br />

(Azucena es llevada ante el Conde)<br />

¡Respóndeme y te cuidado de no mentir!<br />

azUCeNa<br />

Pregunta.<br />

CoNDe<br />

¿A dónde te diriges?<br />

azUCeNa<br />

No lo sé.<br />

CoNDe<br />

¿Que?<br />

azUCeNa<br />

Es costumbre de los gitanos<br />

encaminar sus pasos<br />

sin rumbo alguno,<br />

su techo es el cielo,<br />

su patria, el mundo.<br />

CoNDe<br />

¿De dónde vienes?<br />

azUCeNa<br />

De Vizcaya, en cuyas áridas montañas<br />

he encontrado refugio hasta ahora.<br />

CoNDe<br />

(para sí)<br />

¡De Vizcaya!


FerraNDo<br />

(fra sè)<br />

Che intesi!... oh!... qual sospetto!<br />

azUCeNa<br />

Giorni poveri vivea,<br />

pur contenta del mio stato;<br />

sola speme un figlio avea...<br />

Mi lasciò!... m’oblia, l’ingrato!<br />

Io, deserta, vado errando<br />

di quel figlio ricercando,<br />

di quel figlio che al mio core<br />

pene orribili costò!...<br />

Qual per esso provo amore,<br />

madre in terra non provò!<br />

FerraNDo<br />

(fra sè)<br />

Il suo volto!<br />

CoNTe<br />

Di’… traesti lunga etade fra quei monti?...<br />

azUCeNa<br />

Lunga, sì.<br />

CoNTe<br />

Rammenteresti un fanciul,<br />

prole di conti, involato al suo castello,<br />

son tre lustri, e tratto quivi?<br />

azUCeNa<br />

E tu… parla... sei?...<br />

CoNTe<br />

Fratello del rapito.<br />

azUCeNa<br />

(fra sè)<br />

Ah!<br />

FerraNDo<br />

(fra sè, notando il terrore di Azucena)<br />

Sì!<br />

TeaTro VillamarTa 72<br />

FerraNDo<br />

(para sí)<br />

¡Qué oigo!... ¡oh, qué extraño!<br />

azUCeNa<br />

Allí míseramente vivía<br />

pero me sentía feliz;<br />

mi hijo era mi única esperanza….<br />

¡Me abandonó… el muy ingrato me olvidó!<br />

Solitaria vago errante<br />

buscando a mi hijo,<br />

ese hijo que a mi corazón<br />

¡horribles penas causó!<br />

y por el cual siento un amor como<br />

madre alguna en la tierra ha sentido.<br />

FerraNDo<br />

(para sí)<br />

¡Su rostro!<br />

CoNDe<br />

Dime ¿has vivido mucho tiempo en esos montes?<br />

azUCeNa<br />

Mucho, sí.<br />

CoNDe<br />

¿Recuerdas a un niño,<br />

hijo de un conde, raptado de su castillo<br />

hace tres lustros, que fue traído aquí?<br />

azUCeNa<br />

Y tú… dime… ¿quién eres?...<br />

CoNDe<br />

Hermano del que raptaron.<br />

azUCeNa<br />

(para sí)<br />

¡Ah!<br />

FerraNDo<br />

(para sí, advirtiendo el terror de Azucena)<br />

¡Si!


CoNTe<br />

Ne udivi mai novella?...<br />

azUCeNa<br />

Io!... no...<br />

Concedi che del figlio l’orme io scopra.<br />

FerraNDo<br />

Resta, iniqua...<br />

azUCeNa<br />

(fra sè)<br />

Ohimè!...<br />

FerraNDo<br />

Tu vedi chi l’infame<br />

orribil opra commettea!<br />

CoNTe<br />

Finisci...<br />

FerraNDo<br />

È dessa…<br />

azUCeNa<br />

(piano a Ferrando)<br />

Taci<br />

FerraNDo<br />

È dessa che il bambino arse!<br />

CoNTe<br />

Ah! perfida!...<br />

SolDaTi<br />

<strong>El</strong>la stessa!<br />

azUCeNa<br />

Ei mentisce...<br />

CoNTe<br />

Al tuo destino or non fuggi.<br />

el TroVaDor 73<br />

CoNDe<br />

¿No oíste nunca esa historia?...<br />

azUCeNa<br />

¿Yo?... No…<br />

Déjame que siga buscando el rastro a mi hijo.<br />

FerraNDo<br />

No te vayas, mal nacida…<br />

azUCeNa<br />

(para si)<br />

¡Ay de mi!<br />

FerraNDo<br />

¡Aquí tienes a la infame que<br />

cometió tan horrible acto!<br />

CoNDe<br />

Acaba…<br />

FerraNDo<br />

Es ella…<br />

azUCeNa<br />

(en voz baja a Ferrando)<br />

¡Calla!<br />

FerraNDo<br />

¡<strong>El</strong>la es la que quemó al niño!<br />

CoNDe<br />

¡Ah, pérfida!<br />

SolDaDoS<br />

¡Es ella!<br />

azUCeNa<br />

Miente…<br />

CoNDe<br />

A tu destino no escaparás.


azUCeNa<br />

Deh!<br />

CoNTe<br />

Quei nodi più stringete.<br />

(i soldati eseguiscono)<br />

azUCeNa<br />

Oh! Dio! Oh Dio!<br />

SolDaTi<br />

Urla pur!<br />

azUCeNa<br />

(con disperazione)<br />

E tu non viene, o Manrico, o figlio mio?<br />

non soccorri all’infelice madre tua?<br />

CoNTe<br />

Di Manrico genitrice?<br />

FerraNDo<br />

Trema!<br />

CoNTe<br />

Oh sorte! in mio poter!<br />

azUCeNa<br />

Ah!…Deh!, rallentate, o barbari,<br />

le acerbe mie ritorte...<br />

Questo crudel martirio<br />

è prolungata morte!<br />

D’iniquo genitore<br />

empio figliuol peggiore,<br />

trema!... v’è Dio pei miseri,<br />

e Dio ti punirà.<br />

CoNTe<br />

Tua prole, o turpe zingara,<br />

colui, quel traditore?<br />

potrò col tuo supplizio<br />

ferirlo in mezzo al core!<br />

Gioia m’inonda il petto,<br />

cui non esprime il detto!<br />

azUCeNa<br />

¡Ay!<br />

TeaTro VillamarTa 74<br />

CoNDe<br />

¡Apretad bien sus ataduras!<br />

(los soldados obedecen)<br />

azUCeNa<br />

¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios!<br />

SolDaDoS<br />

Grita cuanto quieras.<br />

azUCeNa<br />

(con desesperación)<br />

¿Y no acudes a mi, Manrico, hijo mío?<br />

¿No socorres a tu infeliz madre?<br />

CoNDe<br />

¡<strong>La</strong> madre de Manrico!<br />

FerraNDo<br />

¡Échate a temblar!<br />

CoNDe<br />

¡Oh, que suerte! ¡Está en mi poder!<br />

azUCeNa<br />

¡Ay! aflojad, bárbaros,<br />

las ataduras que me mortifican...<br />

¡Este cruel martirio<br />

es como una muerte lenta!<br />

Eres cruel y aún peor<br />

que tu perverso padre,<br />

¡tiembla!... hay un Dios para los desdichados,<br />

y ese Dios te castigará.<br />

CoNDe<br />

¿Tu hijo, oh lerda gitana,<br />

es ese traidor?<br />

¡torturándote a ti podré herirlo<br />

en lo más profundo de su corazón!<br />

¡Es tanta la alegría que colma mi pecho<br />

que no podría expresarla con palabras!


Ah meco il fraterno cenere<br />

piena vendetta avrà!<br />

FerraNDo, SolDaTi<br />

Infame pira sorgere,<br />

ah sì, vedrai tra poco...<br />

né solo tuo supplizio<br />

sarà terreno foco!<br />

Le vampe dell’inferno<br />

a te fina rogo eterno!<br />

ivi penare ed ardere<br />

l’anima tua dovrà!<br />

(al cenno del Conte i soldati traggono seco<br />

loro Azucena. Egli entra nella tenda,<br />

seguito da Ferrando)<br />

SCeNa SeCoNDa<br />

Sala adiacente alla cappella in<br />

Castellor, con verone in fondo.<br />

leoNora<br />

Quale d’armi fragor<br />

poc’anzi intesi?<br />

maNriCo<br />

Alto è il periglio…<br />

Vano dissimularlo fora!<br />

Alla novella aurora<br />

assaliti saremo.<br />

leoNora<br />

Ahimè!... che dici ?<br />

maNriCo<br />

Ma de’ nostri nemici avrem vittoria...<br />

Pari abbiam al loro ardir, brando e coraggio.<br />

(a Ruiz)<br />

Tu va… le belliche opre,<br />

nell’assenza mia breve, a te commetto.<br />

Che nulla manchi!...<br />

(Ruiz parte)<br />

el TroVaDor 75<br />

¡Yo haré que las cenizas de mi hermano<br />

sean definitivamente vengadas!<br />

FerraNDo, SolDaDoS<br />

Infame, pronto verás como<br />

se erige una hoguera...<br />

¡Pero tu suplicio no acabará<br />

con este fuego terrenal!<br />

¡En las llamas del infierno<br />

arderás eternamente!<br />

¡Allí tu alma sufrirá<br />

consumiéndose!<br />

(a una señal del conde, los soldados se llevan<br />

a Azucena. <strong>El</strong> conde entra en su tienda,<br />

seguido por Ferrando)<br />

eSCeNa SeGUNDa<br />

Sala adyacente a la capilla de<br />

Castellor, al fondo hay un balcón.<br />

leoNora<br />

¿Qué significa ese fragor de armas<br />

que acabo de oír?<br />

maNriCo<br />

Grande es el peligro…<br />

¡Sería inútil disimularlo!<br />

Al amanecer<br />

seremos asaltados.<br />

leoNora<br />

¡Ay de mi!... ¿Qué dices?<br />

maNriCo<br />

Pero venceremos a nuestros enemigos<br />

Les igualamos en valor y en armas.<br />

(a Ruiz)<br />

Ve… te confío las tareas<br />

de defensa durante mi ausencia.<br />

¡Qué no falle nada!...<br />

(Ruiz sale)


leoNora<br />

Di qual tetra luce il nostro imen risplende!<br />

maNriCo<br />

Il presagio funesto, deh! sperdi, o cara!<br />

leoNora<br />

E il posso?<br />

maNriCo<br />

Amor, sublime amore,<br />

in tale istante ti favelli al core.<br />

Ah sì, ben mio, coll’essere<br />

io tuo, tu mia consorte,<br />

avrò più l’alma intrepida,<br />

il braccio avrò più forte.<br />

Ma pur, se nella pagina<br />

de’ miei destini è scritto<br />

ch’io resti fra le vittime,<br />

dal ferro ostil trafitto,<br />

fra quegli estremi aneliti<br />

a te il pensier verrà,<br />

e solo in ciel precederti<br />

la morte a me parrà!<br />

(suona il ‘organo della vicina cappella)<br />

leoNora, maNriCo<br />

L’onda de’ suoni mistici<br />

pura discende al cor!<br />

Vieni; ci schiude il tempio<br />

gioie di casto amor.<br />

(Ruiz entra frettoloso)<br />

rUiz<br />

Manrico?...<br />

maNriCo<br />

Che?<br />

rUiz<br />

<strong>La</strong> zingara,<br />

vieni, tra ceppi mira...<br />

TeaTro VillamarTa 76<br />

leoNora<br />

¡Qué luz tan siniestra ilumina nuestro himeneo!<br />

maNriCo<br />

¡Disipa cualquier presagio adverso, amada mía!<br />

leoNora<br />

¿Es eso posible?<br />

maNriCo<br />

Que él amor, el sublime amor,<br />

hable ahora en tu corazón.<br />

¡Ah! sí, mi bien, cuando<br />

yo sea tuyo y tú mi esposa,<br />

mi alma será más intrépida<br />

y mi brazo más fuerte.<br />

Pero si en el libro<br />

de mi destino está escrito,<br />

que atravesado por el acero enemigo<br />

caiga yo entre las víctimas,<br />

pensando solo en ti<br />

mi postrero suspiro exhalaré<br />

y la muerte sólo me servirá<br />

para precederte en el cielo.<br />

(se oye el órgano de la vecina capilla)<br />

maNriCo, leoNora<br />

¡<strong>La</strong>s vibraciones de estos místicos sonidos<br />

llegan directamente al corazón!<br />

Ven; que el templo acoja la inmensa<br />

dicha de nuestro amor puro<br />

(entra Ruiz apresuradamente)<br />

rUiz<br />

¡Manrico!...<br />

maNriCo<br />

¿Qué ocurre?<br />

rUiz<br />

<strong>La</strong> gitana,<br />

ven, mírala, está encadenada…


maNriCo<br />

Oh Dio!<br />

rUiz<br />

Per man de’ barbari<br />

accesa è già la pira.<br />

maNriCo<br />

(accostandosi al verone)<br />

Oh ciel!... mie membra oscillano...<br />

Nube mi copre il ciglio!<br />

leoNora<br />

Tu fremi!<br />

maNriCo<br />

E il deggio!... Sappilo; io son...<br />

leoNora<br />

Chi mai?<br />

maNriCo<br />

Suo figlio!<br />

Ah! vili!... il rio spettacolo<br />

quasi il respir m’invola!...<br />

Raduna i nostri… affrettati, Ruiz…<br />

va... torna... vola !<br />

(Ruiz parte)<br />

Di quella pira l’orrendo foco<br />

tutte le fibre m’arse, avvampò!...<br />

Empi, spegnetela, o ch’io fra poco<br />

col sangue vostro la spegnerò!<br />

(a Leonora)<br />

Era già figlio prima d’amarti,<br />

non può frenarmi il tuo martir…<br />

Madre infelice, corro a salvarti,<br />

o teco almeno corro a morir!<br />

leoNora<br />

Non reggo a colpi tanto funesti...<br />

Oh, quanto meglio saria morir!<br />

(Ruiz torna con armati)<br />

maNriCo<br />

¡Oh, Dios!<br />

rUiz<br />

Esos bárbaros han<br />

encendido ya la hoguera.<br />

el TroVaDor 77<br />

maNriCo<br />

(se acerca al balcón)<br />

¡Oh, cielos!... mi cuerpo se tambalea...<br />

Se me nubla la vista.<br />

leoNora<br />

¡Estás temblando!<br />

maNriCo<br />

¡Y con razón!... Debes saberlo; yo soy...<br />

leoNora<br />

¿Quién?<br />

maNriCo<br />

¡Su hijo!<br />

¡Ah! ¡cobardes!... el horrible espectáculo<br />

casi me corta la respiración!...<br />

¡Reúne a los nuestros… deprisa, Ruiz...<br />

sal... vete... vuela...!<br />

(Ruiz sale)<br />

¡<strong>El</strong> fuego de esa horripilante hoguera<br />

me quema y abrasa hasta mis entrañas!...<br />

¡Apagadla, sacrílegos o dentro de poco<br />

con vuestra sangre la apagaré yo!<br />

(a Leonora)<br />

Antes de amarte yo ya era su hijo<br />

tu pesar no puede retenerme…<br />

¡Madre infeliz, corro a salvarte<br />

y si fuese necesario, a morir contigo!<br />

leoNora<br />

No resisto golpes tan funestos...<br />

¡Oh, mejor sería morir!<br />

(Ruiz vuelve con soldados)


Uiz, SolDaTi<br />

All’armi, all’armi!<br />

Eccone presti a pugnar teco a morir.<br />

(Manrico parte frettoloso, seguito da Ruiz e<br />

dagli armati, mentre odesi dall’interno<br />

fragor d’armi e di bellici strumenti)<br />

TeaTro VillamarTa 78<br />

rUiz, SolDaDoS<br />

¡A las armas, a las armas! Estamos listos<br />

para luchar a tu lado, o para morir contigo.<br />

(Manrico sale precipitadamente, seguido por<br />

Ruiz y los soldados, mientras a lo lejos se<br />

escucha el fragor de las armas)


ParTe QUarTa/<br />

CUarTa ParTe<br />

il SUPPlizio<br />

SCeNa Prima<br />

Un’ala del palazzo dell’Aliaferia: all’angolo<br />

una torre, con finestre assicurate da spranghe<br />

di ferro. Notte oscurissima. Si avanzano due<br />

persone ammantellate: sono Leonora e Ruiz.<br />

rUiz<br />

Siam giunti: ecco la torre,<br />

ove di Stato gemono i prigionieri...<br />

Ah, l’infelice ivi fu tratto!<br />

leoNora<br />

Vanne… lasciami;<br />

né timor di me ti prenda.<br />

Salvarlo io potrò, forse.<br />

(Ruiz si allontana)<br />

Timor di me?... Sicura,<br />

presta è la mia difesa.<br />

(i suoi occhi figgonsi ad una gemma<br />

che fregia la sua destra)<br />

In quest’oscura notte ravvolta,<br />

presso a te son io, e tu nol sai!...<br />

Gemente aura, che intorno spiri,<br />

deh, pietosa gli arreca i miei sospiri...<br />

D’amor sull’ali rosee<br />

vanne, sospir dolente,<br />

del prigioniero misero<br />

conforta l’egra mente...<br />

com’aura di speranza<br />

aleggia in quella stanza,<br />

lo desta alle memorie,<br />

ai sogni dell’amor!...<br />

ma deh! non dirgli, improvvido,<br />

le pene del mio cor!<br />

(suona la campana dei morti)<br />

VoCi iNTerNe<br />

Miserere d’un’alma già vicina<br />

alla partenza che non ha ritorno;<br />

miserere di lei, bontà divina;<br />

preda non sia dell’infernal soggiorno.<br />

el SUPliCio<br />

el TroVaDor 79<br />

eSCeNa Primera<br />

Un ala del palacio de la Aljafería, en una<br />

esquina una torre con ventanas enrejadas..<br />

Noche muy obscura. Aparecen dos personas<br />

embozadas: Leonora y Ruiz.<br />

rUiz<br />

Hemos llegado; esta es la torre<br />

donde se lamentan los prisioneros del Estado...<br />

¡Ah, aquí han encerrado al infeliz!<br />

leoNora<br />

Vete, déjame;<br />

no temas por mi.<br />

Quizá pueda salvarle.<br />

(Ruiz se aleja)<br />

¿Temer por mí?... Segura<br />

y rápida es mi defensa.<br />

(fija su mirada en la sortija<br />

que lleva en la mano derecha)<br />

Envuelta en la oscuridad de la noche,<br />

cerca de ti estoy ¡y tú no lo sabes!...<br />

Brisa que soplas a mi alrededor,<br />

apiádate y hazle llegar mis suspiros...<br />

Sobre las rosadas alas del amor<br />

ve, suspiro doliente<br />

y consuela el espíritu<br />

del desventurado prisionero…<br />

¡Como un soplo de esperanza<br />

aletea en su celda,<br />

despierta su memoria<br />

a los sueños de amor!...<br />

¡Pero, ¡ay!, no vayas a contarle, imprudente,<br />

las penas de mi corazón!<br />

(las campanas doblan a muerto)<br />

VoCeS iNTerNaS<br />

Misericordia para un alma próxima<br />

a partir hacia donde no existe retorno;<br />

tened misericordia de ella, bondad divina,<br />

para que no sea presa del infierno.


leoNora<br />

Quel suon, quelle preci solenni, funeste,<br />

empiron quest’aere di cupo terror!<br />

Contende l’ambascia, che tutta m’investe,<br />

al labbro il respiro, i palpiti al cor!<br />

(rimane assorta; dopo qualche momento<br />

scuotesi, ed è in procinto di partire,<br />

allorché viene dalla torre un gemito)<br />

maNriCo<br />

(dalla torre)<br />

Ah! che la morte ognora<br />

è tarda nel venir<br />

a chi desia morir!...<br />

Addio, Leonora, addio!<br />

leoNora<br />

Oh ciel! Sento mancarmi!<br />

VoCi iNTerNe<br />

Miserere d’un’alma già vicina<br />

alla partenza che non ha ritorno;<br />

miserere di lei, bontà divina;<br />

preda non sia dell’infernal soggiorno.<br />

leoNora<br />

Sull’orrida torre, ahi! par che la morte<br />

con ali di tenebre librando si va…<br />

Ah! forse dischiuse gli fian queste porte<br />

sol quando cadaver già freddo sarà!<br />

maNriCo<br />

(dalla torre)<br />

Sconto col sangue mio<br />

l’amor che posi in te!...<br />

Non ti scordar di me,<br />

Leonora addio, addio!<br />

leoNora<br />

Di te, di te scordarmi!<br />

Sento mancarmi… Di te, di te scordarmi!<br />

Tu vedrai che amore in terra<br />

mai del mio non fu più forte:<br />

vinse il fato in aspra guerra,<br />

TeaTro VillamarTa 80<br />

leoNora<br />

¡Esos sonidos, esos rezos solemnes, funestos,<br />

llenan el aire de sombrío terror! ¡Debo dominar<br />

la angustia que me provoca, que paralizan mis<br />

labios, mi respiración, los latidos de mi corazón!<br />

(permanece en silencio; se estremece y cuando<br />

va a seguir su camino, se oye desde la torre un<br />

lamento)<br />

maNriCo<br />

(desde el interior de la torre)<br />

¡Ah, que se demora la muerte,<br />

como tarda en venir<br />

para quien desea morir!...<br />

¡Adiós Leonora, adiós!<br />

leoNora<br />

¡Oh, cielos! ¡Me siento desfallecer!<br />

VoCeS iNTerNaS<br />

Misericordia para un alma próxima<br />

a partir hacia donde no existe retorno;<br />

tened misericordia de ella, bondad divina,<br />

para que no sea presa del infierno.<br />

leoNora<br />

Sobre la horrible torre, parece que la muerte<br />

con alas tenebrosas cerniéndose está…<br />

¡Ah, quizá estas puertas para él solo se abran<br />

cuando en cadáver gélido yazga!<br />

maNriCo<br />

(desde la torre)<br />

¡Pago con mi sangre<br />

el amor que por ti sentí!...<br />

¡No me olvides,<br />

Leonora adiós, adiós!<br />

leoNora<br />

¡A ti, olvidarte a ti!<br />

Me siento desfallecer… ¡A ti, olvidarte a ti!<br />

Verás que no ha habido en la tierra<br />

amor más fuerte que el mío:<br />

venció al destino en desigual combate,


vincerà la stessa morte.<br />

O col prezzo di mia vita<br />

la tua vita io salverò,<br />

o con te per sempre unita<br />

nella tomba io scenderò.<br />

(s’apre una porta; n’escono il Conte ed alcuni<br />

seguaci. Leonora è in disparte)<br />

CoNTe<br />

Udite? Come albeggi,<br />

la scure al figlio, ed alla madre il rogo.<br />

(iI seguaci entrano nella torre)<br />

Abuso forse quel poter che pieno<br />

in me trasmise il prence!<br />

A tal mi traggi, donna per me funesta!<br />

Ov’ella è mai?<br />

Ripreso Castellor, di lei contezza non ebbi,<br />

e furo indarno tante ricerche e tante!<br />

Ah! dove sei, crudele?...<br />

leoNora<br />

(avanzandosi)<br />

A te davante.<br />

CoNTe<br />

Qual voce!... come!... tu, donna?<br />

leoNora<br />

Il vedi.<br />

CoNTe<br />

A che venisti?<br />

leoNora<br />

Egli è già presso all’ora estrema,<br />

e tu lo chiedi?<br />

CoNTe<br />

Osar potresti?...<br />

leoNora<br />

Ah sì, per esso pietà domando...<br />

el TroVaDor 81<br />

vencerá a la misma muerte.<br />

A costa de mi vida<br />

la tuya salvaré,<br />

o contigo, por siempre unida,<br />

a la tumba descenderé.<br />

(se abre una puerta y salen el Conde y varios<br />

secuaces. Leonora se esconde)<br />

CoNDe<br />

¿Habeis oído? Cuando amanezca,<br />

el hacha para el hijo y la madre a la hoguera.<br />

(los secuaces entran en la torre)<br />

¡Tal vez abuse de los plenos poderes<br />

que me otorgó el príncipe!<br />

¡A eso me ha obligado una mujer funesta!<br />

¿Dónde estará ahora?<br />

¡Después de recuperar Castellor no he tenido<br />

noticias de ella, han sido en balde todas las<br />

pesquisas! ¡Ah! ¿dónde estás, mujer cruel?<br />

leoNora<br />

(acercándose)<br />

Delante de ti.<br />

CoNDe<br />

¡Esa voz!... ¡Cómo!... ¿Tu, mujer?<br />

leoNora<br />

Ya lo ves.<br />

CoNDe<br />

¿A qué has venido?<br />

leoNora<br />

Su última hora está próxima<br />

¿y tú me lo preguntas?<br />

CoNDe<br />

¿Cómo te atreves...?<br />

leoNora<br />

Ah, sí, por eso me atrevo a pedir piedad.


CoNTe<br />

Che? tu deliri!...<br />

Ah! Io del rival sentir pietà?<br />

leoNora<br />

Clemente Nume a te l’ispiri...<br />

CoNTe<br />

È sol vendetta mio Nume... Va! va!<br />

leoNora<br />

(Si getta disperatamente a suoi piedi)<br />

Mira, di acerbe lagrime<br />

spargo al tuo piede un rio:<br />

non basta il pianto? svenami,<br />

ti bevi il sangue mio...<br />

Calpesta io mio cadavere,<br />

ma salva il Trovator!<br />

CoNTe<br />

Ah! dell’indegno rendere<br />

vorrei peggior la sorte…<br />

fra mille atroci spasimi<br />

centuplicar sua morte…<br />

Più l’ami, e più terribile<br />

divampa il mio furor!<br />

(vuol partire, Leonora si avviticchia ad esso)<br />

leoNora<br />

Conte !...<br />

CoNTe<br />

Né cessi?<br />

leoNora<br />

Grazia!<br />

CoNTe<br />

Prezzo non avvi alcuno<br />

ad ottenerla... Scostati.<br />

leoNora<br />

Uno ve n’ha... sol uno!<br />

ed io… te l’offro.<br />

TeaTro VillamarTa 82<br />

CoNDe<br />

¿Qué? ¡deliras!<br />

¿Sentir yo piedad de mi rival?<br />

leoNora<br />

Que Dios te inspire clemencia…<br />

CoNDe<br />

Mi único Dios es la venganza... ¡Vete, vete!<br />

leoNora<br />

(se arroja a sus pies desesperadamente)<br />

Mira como a tus pies derramo<br />

un río de amargas lágrimas:<br />

¿no te basta con mi llanto?<br />

¡Mátame, bébete mi sangre…<br />

pisotea mi cadáver,<br />

pero salva al <strong>trovador</strong>!<br />

CoNDe<br />

¡Ah! desearía un peor destino<br />

para ese mal nacido…<br />

darle muerte cien veces<br />

retorcido en miles de atroces tormentos<br />

¡Cuando más le ames, más terrorífico<br />

se vuelve mi inflamado furor!<br />

(quiere irse pero Leonora se aferra a él)<br />

leoNora<br />

¡Conde!...<br />

CoNDe<br />

¿Insistes?<br />

leoNora<br />

¡Piedad!<br />

CoNDe<br />

A ningún precio podrás<br />

pagarla... Apártate.<br />

leoNora<br />

Hay uno... ¡solo uno!<br />

y yo… te lo ofrezco.


CoNTe<br />

Spiegati, qual prezzo, di’?<br />

leoNora<br />

Me stessa!<br />

CoNTe<br />

Ciel!... tu dicesti?...<br />

leoNora<br />

E compiere saprò la mia promessa.<br />

CoNTe<br />

È sogno il mio?<br />

leoNora<br />

Dischiudimi la via fra quelle mura...<br />

Ch’ei m’oda, che la vittima fugga,<br />

e son tua.<br />

CoNTe<br />

Lo giura.<br />

leoNora<br />

Lo giuro a Dio, che l’anima tutta mi vede!<br />

CoNTe<br />

(correndo all’uscio della torre)<br />

Olà?<br />

(si presenta un custode: il Conte gli parla<br />

all’orecchio. Leonora sugge il veleno chiuso<br />

nell’anello)<br />

leoNora<br />

(fra sè)<br />

M’avrai, ma fredda,<br />

esanime spoglia.<br />

CoNTe<br />

(a Leonora, tornando innanzi)<br />

Colui vivrà.<br />

el TroVaDor 83<br />

CoNDe<br />

Explícate, ¿que ofreces? ¡dime!<br />

leoNora<br />

¡Yo misma!<br />

CoNDe<br />

¡Cielos!... ¿dices que....?<br />

leoNora<br />

Y sabré cumplir mi promesa.<br />

CoNDe<br />

¿Estoy soñando?<br />

leoNora<br />

Ábreme un camino entre esos muros...<br />

Que él me pueda oír, que la víctima huya<br />

y seré tuya.<br />

CoNDe<br />

Júralo.<br />

leoNora<br />

¡Lo juro por Dios, que ve toda mi alma!<br />

CoNDe<br />

(se dirige hacia la puerta de la torre)<br />

¡Ehi!<br />

(sale un carcelero a quien le habla al oído.<br />

Mientras, Leonora ingiere el veneno que<br />

escondía en el anillo)<br />

leoNora<br />

(para sí)<br />

Seré suya, pero como un gélido<br />

y exánime despojo.<br />

CoNDe<br />

(volviendo con Leonora)<br />

Vivirá


leoNora<br />

(fra sè)<br />

Vivrà! Contende il giubilo<br />

i detti a me, Signore...<br />

(alzando gli occhi, cui fanno velo<br />

lagrime de gioia)<br />

ma coi frequenti palpiti<br />

mercè ti rende il core!<br />

Or il mio fine impavida,<br />

piena di gioia attendo...<br />

potrò dirgli, morendo:<br />

Salvo tu sei per me!<br />

CoNTe<br />

Fra te che parli?... Volgimi,<br />

mi volgi il detto ancora,<br />

o mi parrà delirio<br />

quanto ascoltai finora...<br />

Tu mia! Tu mia!... ripetilo…<br />

il dubbio cor serena...<br />

Ah! ch’io lo credo appena,<br />

udendolo da te!<br />

leoNora<br />

Andiam...<br />

CoNTe<br />

Giurasti... Pensaci!<br />

leoNora<br />

È sacra la mia fè!<br />

(entrano nella torre)<br />

SCeNa SeCoNDa<br />

Orrido carcere: in un canto finestra con<br />

inferriata: porta nel fondo: smorto fanale<br />

pendente dalla vôlta. Azucena giacente<br />

sovra rozza coltre: Manrico seduto a lei<br />

dappresso.<br />

maNriCo<br />

Madre, non dormi?<br />

TeaTro VillamarTa 84<br />

leoNora<br />

(para si)<br />

¡Vivirá! mis palabras no deben<br />

mostrar mi júbilo, Señor…<br />

(alzando la mirada, de sus ojos<br />

brotan lágrimas de alegría)<br />

¡pero los latidos de mi corazón<br />

te demuestran mi gratitud!<br />

Impasible y llena de gozo,<br />

espero ahora mi final...<br />

podré decirle mientras muero:<br />

¡Te he salvado!<br />

CoNDe<br />

¿Qué estás murmurando?... Vuelve,<br />

vuélvemelo a decir,<br />

o me habrá parecido un sueño<br />

lo que te acabo de escuchar…<br />

¡Eres mía, mía!... repítemelo…<br />

y tranquiliza mi receloso corazón…<br />

¡Ah, apenas puedo creerlo,<br />

aunque me lo digas tu!<br />

leoNora<br />

Vamos...<br />

CoNDe<br />

Lo has jurado... ¡Recuérdalo!<br />

leoNora<br />

¡Mi palabra es sagrada!<br />

(entran en la torre)<br />

eSCeNa SeGUNDa<br />

Una mazmorra, a un lado hay una ventana<br />

con barrotes, al fondo una puerta, un farol<br />

colgado del techo alumbra tenebrosamente<br />

el lugar. Azucena está echada sobre una manta.<br />

Manrico está sentado a su lado.<br />

maNriCo<br />

Madre, ¿no duermes?


azUCeNa<br />

L’invocai più volte,<br />

ma fugge il sonno a queste luci!<br />

Prego.<br />

maNriCo<br />

L’aura fredda è molesta alle tue membra forse?<br />

azUCeNa<br />

No; da questa tomba di vivi sol fuggir vorrei,<br />

perché sento il respiro soffocarmi.<br />

maNriCo<br />

Fuggir!<br />

azUCeNa<br />

(sorgendo)<br />

Non attristarti.<br />

Far di me strazio non potranno i crudi!<br />

maNriCo<br />

Ahí, come?<br />

azUCeNa<br />

Vedi?... le sue fosche impronte<br />

m’ha già stampato in fronte il dito della morte!<br />

maNriCo<br />

Ahi!<br />

azUCeNa<br />

Troveranno un cadavere muto,<br />

gelido!... anzi uno scheletro!<br />

maNriCo<br />

Cessa!<br />

azUCeNa<br />

Non odi?... gente appressa...<br />

i carnefici son!... vogliono al rogo trarmi!...<br />

Difendi la tua madre!<br />

maNriCo<br />

Alcuno, ti rassicura, qui non volge...<br />

el TroVaDor 85<br />

azUCeNa<br />

Lo he llamado varias veces,<br />

¡pero el sueño huye de mis ojos!<br />

Rezo.<br />

maNriCo<br />

¿Quizás el aire frío te molesta?<br />

azUCeNa<br />

No; solo quisiera escapar de esta tumba en<br />

vida. Siento como si me ahogara.<br />

maNriCo<br />

¡Escapar!<br />

azUCeNa<br />

(levantándose)<br />

No te aflijas.<br />

Esos canallas no podran torturarme más.<br />

maNriCo<br />

¿Por qué?<br />

azUCeNa<br />

¿Lo ves?... ¡mi frente ya está<br />

marcada por el sombrío dedo de la muerte!<br />

maNriCo<br />

¡Ah!<br />

azUCeNa<br />

¡No encontrarán más que un cadáver mudo,<br />

helado!... ¡un esqueleto!<br />

maNriCo<br />

¡Ya vale!<br />

azUCeNa<br />

¿No oyes?... se acerca gente...<br />

¡son los verdugos... que quieren llevarme<br />

a la hoguera!... ¡Defiende a tu madre!<br />

maNriCo<br />

Nadie, te lo aseguro, no viene nadie...


azUCeNa<br />

(con spavento)<br />

Il rogo!... parola orrenda!<br />

maNriCo<br />

Oh madre!... oh madre!<br />

azUCeNa<br />

Un giorno, turba feroce<br />

l’ava tua condusse al rogo!...<br />

Mira la terribil vampa!<br />

<strong>El</strong>la n’è tocca già!<br />

già l’arso crine al ciel manda faville!...<br />

Osserva le pupillo fuor dell’orbita loro!<br />

Ahí, chi mi toglie a spettacol sì atroce!<br />

(cade tutta convulsa tra le braccia di Manrico)<br />

maNriCo<br />

Se m’ami ancor, se voce di figlio<br />

ha possa d’una madre in seno,<br />

ai terrori dell’alma<br />

oblio cerca nel sonno,<br />

e posa e calma.<br />

(la conduce presso alla coltre)<br />

azUCeNa<br />

Sì; la stanchezza m’opprime, o figlio...<br />

alla quiete io chiudo il ciglio…<br />

Ma se del rogo arder si veda<br />

l’orrida fiamma de stami allor…<br />

maNriCo<br />

Riposa, o madre: Iddio conceda<br />

men tristi immagini al tuo sopor.<br />

azUCeNa<br />

(tra il sonno e la veglia)<br />

Ai nostri monti... ritorneremo...<br />

l’antica pace... ivi godremo...<br />

Tu canterai... sul tuo liuto...<br />

in sonno placido... io dormirò…<br />

TeaTro VillamarTa 86<br />

azUCeNa<br />

(con espanto)<br />

¡<strong>La</strong> hoguera!... ¿Qué horrenda palabra!<br />

maNriCo<br />

¡Oh, madre!...<br />

azUCeNa<br />

¡Antaño, una turba furiosa condujo<br />

a tu abuela a la hoguera!...<br />

¡Mira las terribles llamas,<br />

como la abrazan!<br />

¡arde su cabello despidiendo chispas al cielo!<br />

¡Observa los ojos fuera de sus órbitas! ¡Ay!<br />

¿Quién me librará de tan atroz espectáculo?<br />

(cae convulsionada en brazos de Manrico)<br />

maNriCo<br />

Si todavía me quieres, si la voz de un hijo<br />

tiene aún poder sobre el corazón de una madre,<br />

busca en el sueño alivio<br />

a los terrores del alma<br />

y serenamente descansa.<br />

(llevándola al camastro)<br />

azUCeNa<br />

Sí, el cansancio me puede, hijo mío...<br />

cerraré mis ojos para descansar algo…<br />

Pero, si ves arder las horribles llamas<br />

de la hoguera, despiértame.<br />

maNriCo<br />

Descansa, madre: que Dios disipe<br />

esas tristes imágenes durante tu reposo.<br />

azUCeNa<br />

(adormeciéndose)<br />

A nuestros montes... volveremos...<br />

gozaremos de nuevo… de tranquilidad...<br />

Tu cantarás… con tu laúd...<br />

placidamente… yo dormiré…


maNriCo<br />

Riposa, o madre;<br />

io prono e muto<br />

la mente al cielo rivolgerò.<br />

(resta genuflesso accanto alla madre.<br />

S’ apre la porta, entra Leonora)<br />

maNriCo<br />

Che!...<br />

Non m’inganna quel fioco lume?...<br />

leoNora<br />

Son io, Manrico...<br />

maNriCo<br />

Oh, mia Leonora!...<br />

Ah, mi concedi, pietoso Nume,<br />

gioia sì grande anzi ch’io mora?<br />

leoNora<br />

Tu non morrai... Vengo a salvarti...<br />

maNriCo<br />

Come!... A salvarmi?... Fia vero!<br />

leoNora<br />

Addio!...<br />

Tronca ogni indugio... t’affretta...parti...<br />

(accennandogli la porta)<br />

maNriCo<br />

E tu non vieni?...<br />

leoNora<br />

Restar degg’io!<br />

maNriCo<br />

Restar!<br />

leoNora<br />

Deh! fuggi!...<br />

maNriCo<br />

No…<br />

el TroVaDor 87<br />

maNriCo<br />

Descansa, madre;<br />

silencioso y meditabundo<br />

al cielo alzaré mis pensamientos.<br />

(queda agachado junto a su madre.<br />

Se abre la puerta y entra Leonora)<br />

maNriCo<br />

¡Que!...<br />

¿Me engaña la tenue luz o…?<br />

leoNora<br />

Soy yo, Manrico…<br />

maNriCo<br />

¡Oh, mi Leonora!<br />

Ah, ¿Dios piadoso me concede<br />

tan grande alegría antes de morir?<br />

leoNora<br />

No morirás... Vengo a salvarte...<br />

maNriCo<br />

¡Cómo!... ¿A salvarme?... ¿Es cierto?<br />

leoNora<br />

¡Adiós!...<br />

No te demores... apresúrate... vete...<br />

(señalando la puerta)<br />

maNriCo<br />

¿Y tú no vienes?...<br />

leoNora<br />

¡Debo quedarme!<br />

maNriCo<br />

¿Quedarte?<br />

leoNora<br />

¡Vamos, huye!<br />

maNriCo<br />

No...


leoNora<br />

Guai se tardi!<br />

maNriCo<br />

No...<br />

leoNora<br />

(correndo verso l’uscio)<br />

<strong>La</strong> tua vita!...<br />

maNriCo<br />

Io la disprezzo!...<br />

leoNora<br />

Parti, parti.<br />

maNriCo<br />

Io la disprezzo…<br />

Pur… Figgi, o donna, in me gli sguardi...<br />

Da chi l’avesti?... ed a qual prezzo?...<br />

Parlar non vuoi?... Balen tremendo!...<br />

Dal mio rivale!... Intendo... intendo!...<br />

Ha quest’infame l’amor venduto...<br />

Venduto un core che mio giurò!<br />

leoNora<br />

Oh, come l’ira ti rende cieco!<br />

Oh, quanto ingiusto, crudel sei meco!<br />

T’arrendi, fuggi, o sei perduto,<br />

nemmeno il cielo salvar ti può!<br />

azUCeNa<br />

(dormendo)<br />

Ai nostri monti... ritorneremo...<br />

l’antica pace... ivi godremo...<br />

Tu canterai... sul tuo liuto...<br />

in sonno placido... io dormirò...<br />

maNriCo<br />

Ti scosta...<br />

leoNora<br />

Non respingermi...<br />

Vedi?... languente, opresa lo manco...<br />

leoNora<br />

¡Ay de ti si detienes!<br />

maNriCo<br />

No…<br />

leoNora<br />

(empujándolo hacia fuera)<br />

¡Perderás la vida!...<br />

maNriCo<br />

¡Yo la desprecio!<br />

leoNora<br />

Vete, vete.<br />

TeaTro VillamarTa 88<br />

maNriCo<br />

Yo la desprecio…<br />

¡Mírame a los ojos, mujer!<br />

¿Cómo lo has conseguido… y a que precio?...<br />

¿No contestas?... ¡Tremenda idea!...<br />

¡Con mi rival!... ¡Entiendo… entiendo!...<br />

Has vendido tu amor a ese infame…<br />

¡Has vendido el corazón que a mi me juraste!<br />

leoNora<br />

¡Oh, como te ciega la ira!<br />

¡Que injusto y cruel eres conmigo!<br />

Vete, huye, o estás perdido,<br />

¡Ni el mismo cielo te podría salvar!.<br />

azUCeNa<br />

(entre sueños)<br />

A nuestros montes... volveremos...<br />

gozaremos de nuevo… de tranquilidad...<br />

Tu cantarás… con tu laúd...<br />

placidamente… yo dormiré…<br />

maNriCo<br />

¡Vete!<br />

leoNora<br />

No me rechaces...<br />

¿Ves?... débil, abatida, me fallan las fuerzas...


maNriCo<br />

Va... ti abbomino... ti maledico...<br />

leoNora<br />

Ah, cessa, cessa!<br />

Non d’imprecar, di volgere per me<br />

la prece a Dio è questa l’ora!<br />

maNriCo<br />

Un brivido corse nel petto mio!<br />

leoNora<br />

(cade boccone)<br />

Manrico!<br />

maNriCo<br />

(accorrendo a sollevarla)<br />

Donna, svelami... narra.<br />

leoNora<br />

Ho la morte in seno.<br />

maNriCo<br />

<strong>La</strong> morte!<br />

leoNora<br />

Ah, fu più rapida<br />

la forza del veleno<br />

ch’io non pensava!<br />

maNriCo<br />

Oh fulmine!<br />

leoNora<br />

Senti… la mano è gelo...<br />

(toccandosi il etto)<br />

ma qui, qui, foco terribil arde...<br />

maNriCo<br />

Che festi, o cielo!...<br />

leoNora<br />

Prima che d’altri vivere...<br />

io volli tua morir!...<br />

el TroVaDor 89<br />

maNriCo<br />

¡Vete! te detesto... te maldigo…<br />

leoNora<br />

¡Oh, calla, calla!<br />

No es momento de insultarme,<br />

ruega a Dios por mi.<br />

maNriCo<br />

¡Un estremecimiento sacude mi pecho!<br />

leoNora<br />

(cae de bruces)<br />

¡Manrico!<br />

maNriCo<br />

(acudiendo en su ayuda)<br />

Explícate, mujer… cuentame.<br />

leoNora<br />

Llevo la muerte dentro de mi.<br />

maNriCo<br />

¡<strong>La</strong> muerte!<br />

leoNora<br />

¡Ah, los efectos del veneno<br />

actúan más de prisa<br />

de lo que pensaba!<br />

maNriCo<br />

¡Oh Dios!<br />

leoNora<br />

Coge… mi mano está helada...<br />

(tocando su pecho)<br />

pero aquí, aquí, arde un fuego terrible...<br />

maNriCo<br />

¿Qué has hecho?... ¡Oh cielos!<br />

leoNora<br />

¡Antes que vivir junto a otro...<br />

he querido morir siendo tuya!...


maNriCo<br />

Insano!... ed io quest’angelo…<br />

osava maledir!...<br />

leoNora<br />

Più non resisto!...<br />

maNriCo<br />

Ahi misera!...<br />

leoNora<br />

Ecco l’istante!... io moro... Manrico!<br />

(entra il Conte, arrestandosi sulla soglia)<br />

maNriCo<br />

Ciel!<br />

CoNTe<br />

Ah!<br />

leoNora<br />

Or la tua grazia, padre del cielo, imploro.<br />

CoNTe<br />

(fra sè)<br />

Ah! volle me deludere, e per costui morir!<br />

leoNora<br />

Manrico!... addio… io moro…<br />

(spira)<br />

CoNTe<br />

(indicando agli armati Manrico)<br />

Sia tratto al ceppo!<br />

maNriCo<br />

(partendo fra gli armati)<br />

Madre! oh madre, addio!<br />

azUCeNa<br />

(destandosi)<br />

Manrico!... Ov’è mio figlio?<br />

TeaTro VillamarTa 90<br />

maNriCo<br />

¡Insensato!... ¿Cómo he osado<br />

maldecir a este ángel?...<br />

leoNora<br />

¡No puedo más!...<br />

maNriCo<br />

¡Ah, desdichada!...<br />

leoNora<br />

¡Ha llegado el momento, me muero… Manrico!<br />

(entra el Conde y se detiene en el umbral)<br />

maNriCo<br />

¡Cielos!<br />

CoNDe<br />

¡Ah!<br />

leoNora<br />

Padre del cielo, ahora imploro tu perdón.<br />

CoNDe<br />

(para sí)<br />

¡Ah, me ha querido engañar, ha muerto por él!<br />

leoNora<br />

¡Manrico!... adiós… me muero…<br />

(muere)<br />

CoNDe<br />

(a los guardias, señalando a Manrico)<br />

¡Llevadlo al tajo!<br />

maNriCo<br />

(saliendo entre los guardias)<br />

¡Madre... oh, madre, adiós!<br />

azUCeNa<br />

(despertándose)<br />

¡Manrico!... ¿Dónde está mi hijo?


CoNTe<br />

A morte corre!<br />

azUCeNa<br />

Ah ferma!... M’odi!...<br />

CoNTe<br />

(trascina Azucena verso la finestra)<br />

Vedi?...<br />

azUCeNa<br />

Cielo!<br />

CoNTe<br />

È spento!<br />

azUCeNa<br />

Egli era tuo fratello!<br />

CoNTe<br />

Ei!... quale orror!...<br />

azUCeNa<br />

Sei vendicata, o madre!<br />

CoNTe<br />

(inorridito)<br />

E vivo ancor!<br />

FiNe Dell’oPera<br />

CoNDe<br />

¡Camino de la muerte!<br />

el TroVaDor 91<br />

azUCeNa<br />

¡Ah, espera!... ¡Escúchame!<br />

CoNDe<br />

(arrastra a Azucena hasta la ventana)<br />

¿Ves?...<br />

azUCeNa<br />

¡Cielos!<br />

CoNDe<br />

¡Está muerto!<br />

azUCeNa<br />

¡Era tu hermano!<br />

CoNDe<br />

¿Él?... ¡qué horror!<br />

azUCeNa<br />

¡Madre, has sido vengada!<br />

CoNDe<br />

(horrorizado)<br />

¡Y yo sigo vivo!<br />

FiN De la ÓPera


arriba, plano general del Coro del Teatro Villamarta<br />

durante los ensayos de escena. abajo, la regidora<br />

Carmen Guerra tomando nota en la partitura de las<br />

indicaciones del director de escena.


selección discográfica<br />

SeleCCiÓN DiSCoGrÁFiCa<br />

CD<br />

1930. Pertile, Carena, Mihghini-Cattaneo,<br />

Granforte, Carmassi. Coro y Orquesta<br />

del Teatro alla Scala de Milán, Sabajno.<br />

Phonographe<br />

1939. Björling, Cigna, Wettergren, Basiola,<br />

Zambelli. Coro del Covent Garden, Orquesta<br />

Filarmónica de Londres, Vittorio<br />

Gui. Lyric. (grabación en vivo)<br />

1951. <strong>La</strong>uri-Volpi, Callas, <strong>El</strong>mo, Silveri,<br />

Tajo. Coro y Orquesta del Teatro San<br />

Carlo de Nápoles, Serafín. Melodram<br />

1952. Björling, Milanov, Barbieri, Warren,<br />

Moscona. Coro y Orquesta RCA Victor,<br />

Renato Cellini. RCA<br />

1956. Di Stefano, Callas, Barbieri, Panerai,<br />

Zaccaria. Coro y Orquesta del Teatro<br />

alla Scala de Milán, Karajan. EMI<br />

1957. Del Mónaco, Tebaldi, Simionato,<br />

Savarese, Tosi. Coro y Orquesta del<br />

Gran Teatro de Ginebra, Erede. Decca<br />

1960. Tucker, L. Price, <strong>El</strong>ias, Warren, Tozzi.<br />

Coro y Orquesta de la Opera de Roma,<br />

Basile. RCA<br />

1961. Corelli, L. Price, Dalis, Sereni. Coro<br />

y Orquesta del Metropolitan de Nueva<br />

Cork, Cleva. Myto. (grabación en vivo)<br />

1962. Corelli, L. Price, Simionato, Bastianini,<br />

Zaccaria. Coro de la Opera Estatal<br />

el TroVaDor 93<br />

Los intérpretes van consignado en el orden siguiente: Manrico, Leonora, Azucena, el Conde de<br />

Luna y Ferrando, a continuación coro, orquesta, director musical y sello discográfico. En el caso<br />

de los registros en DVD se añade el director de escena.<br />

de Viena, Orquesta Filarmónica de Viena,<br />

Karajan. Deutsche Grammophon.<br />

(grabación en vivo)<br />

Bergonzi, Stella, Cossotto, Bastianini,<br />

Vinco. Coro y Orquesta del Teatro alla<br />

Scala de Milán, Serafín. Deutsche Grammophon<br />

1963. Penno, Callas, Stignani, Tagliabue,<br />

Modesti. Coro y Orquesta del Teatro<br />

alla Scala de Milán, Votto. Myto. (grabación<br />

en vivo)<br />

1965. Bergonzi, Tucci, Simionato, Cappuccilli,<br />

Vinco. Coro y Orquesta del Teatro<br />

alla Scala de Milán, Gavazzeni. Melodram.<br />

(grabación en vivo)<br />

1968. Tucker, Caballé, Mattiuzzi, Zanasi,<br />

Vinco. Coro y Orquesta del Maggio Musicale<br />

Fiorentino, Schippers. Melodram.<br />

(grabación en vivo)<br />

Domingo, Caballé, Baldani, Sordello,<br />

West. Coro y Orquesta de la Ópera de<br />

Nueva Orleáns, Andersson. Melodram.<br />

(grabación en vivo)<br />

1970. Domingo, L. Price, Cossotto, Milnes,<br />

Giaiotti. Ambrosian Opera Chorus, Orquesta<br />

New Philharmonia, Mehta. RCA<br />

Domingo, Caballé, Berini, Blinder, Sgarro.<br />

Coro y Orquesta de la Academia de<br />

Música de Filadelfia, Guadagno. MRF<br />

(grabación en vivo)


1975. Bonisolli, Kabaivanska, Cortez,<br />

Zancanaro, Luccardi. Coro y Orquesta<br />

de la Ópera Estatal de Berlín, Bartoletti.<br />

Acanta<br />

Pavarotti, Sutherland, Obraztsova,<br />

Wixell, Grant. Coro y Orquesta de<br />

la Ópera de San Francisco, Bonynge.<br />

HRE. (grabación en vivo)<br />

1977. Pavarotti, Sutherland, Horne, Wixell,<br />

Ghiaurov. Coro de la Ópera de Londres,<br />

Orquesta National Philharmonic,<br />

Bonynge. Decca<br />

1978. Bonisolli, L. Price, Obratzsova, Capucilli,<br />

Raimondi. Coro de la Ópera<br />

Alemana, Orquesta Filarmónica de<br />

Berlín, Karajan. EMI<br />

Domingo, Kabaivanska, Cossotto, Cappuccilli,<br />

Van Dam. Coro y Orquesta<br />

de la Ópera Estatal de Viena, Karajan.<br />

RCA. (grabación en vivo)<br />

1984. Domingo, Plowirgt, Fassbaender,<br />

Zancanaro, Nesterenko. Coro y Orquesta<br />

de la Academia de Santa Cecilia<br />

de Roma, Giulini. Deutsche Grammophon<br />

TeaTro VillamarTa 94<br />

1991. Domingo Millo, Zajick, Chernov,<br />

Morris. Coro y Orquesta del Metropolitan<br />

de Nueva York, Levine. Sony<br />

1995. Pavarotti, Banaudi, Verret, Nucci,<br />

D’Artegna. Coro y Orquesta del Maggio<br />

Musicale Fiorentino, Mehta. Decca<br />

DVD<br />

1972. Spiess, Caballé, Arkhipova, Glossop,<br />

Zaccaria. Coro Ambrossian Opera,<br />

Orquesta Nacional de la RTF, Giovaninetti,<br />

Hamilton. Hardy Classic<br />

1978. Domingo, Kabaivanska, Cossotto,<br />

Cappuccilli, Van Dam. Coro y Orquesta<br />

de la Ópera Estatal de Viena, Karajan.<br />

TDK<br />

1985. Bonisolli, Plowright, Cossoto, Zancanaro,<br />

Washington. Coro y Orquesta<br />

de la Arena de Verona, Giovaninetti,<br />

Griffi. NVC<br />

1988. Pavarotti, Marton, Zajick, Milnes,<br />

Wells. Coro y Orquesta del Metropolitan<br />

de Nueva York, Levine, Melano.<br />

Deutsche Grammophon


<strong>La</strong> discografía del Il Trovatore se inaugura<br />

con un registro al que es obligatorio dedicar<br />

unas líneas, pues en él se preserva el arte del<br />

que es uno de los más grandes cantantes que<br />

ha dado Italia en toda su historia, Aureliano<br />

Pertile. Y digo bien “cantantes” (y no “tenores”)<br />

pues en el de Montagnana se admira siempre el<br />

consumado arte musical e interpretativo antes<br />

que el espectáculo vocal (salvo, claro, cuando<br />

éste resulta obligado: y en Il Trovatore lo es en la<br />

“pira”, que Pertile canta admirablemente y con<br />

Dos amplios, sonoros y brillantes). Por más que<br />

“Ah, si ben mio” se halle ligeramente sollozante<br />

y fatigado, el tenor dilecto de Toscanini despliega<br />

una técnica histórica y un arte descomunal,<br />

aunque también una sonoridad<br />

antiestética y guturalizada, <strong>La</strong> igualdad tímbrica<br />

inquebrantable y el mecanismo emisor<br />

clásico (si bien algunos sonidos se insinúan<br />

temblorosos) son inseparables de un fraseo de<br />

una elegancia y una prudencia extremos, un arte<br />

quintaesenciado, depuradísimo y un magisterio<br />

estilístico absoluto. A grandísima altura raya,<br />

igualmente, la prestación de Irene Minghini-<br />

Cattaneo. Además de poseer una voz vibrante,<br />

carnosa, oscura, con graves redondos…, una<br />

voz que se adapta espectacularmente a Azucena,<br />

Minghini-Cattaneo es artista de agallas e<br />

imprime un carácter a su comparecencia de<br />

autentico impacto (no puede condenarse en<br />

su interpretación ni decadente afectación ni<br />

histrionismo vacuo alguno). Tal vez pudiera<br />

exigirse una mayor sutileza dinámica en el fraseo,<br />

pero la mezzo italiana crea una contundente<br />

y magnífica Azucena. Es precisamente en la<br />

primera escena de la Segunda Parte, en los dúos<br />

de Manrico y Azucena, donde se halla la médula<br />

espinal de la grabación inaugural. Maria Carena<br />

(Leonora) poseía una voz instrumentalmente<br />

atractiva y anchurosa, aunque imposibilitada<br />

para mantener una igualdad tímbrica holgada. <strong>El</strong><br />

grave pierde el sustento quedando blanqueado<br />

y pobre de volumen, las aes son emitidas casi<br />

siempre abiertas y su canto es rudimentario<br />

e ininteresante. Apollo Granforte, con su<br />

aterciopelado instrumento de tintes dorados,<br />

desciende a acentos extremadamente líricos,<br />

muchas veces rozando la desafinación y el<br />

falsetto. Carlo Sabajno, que es quien se encarga<br />

de la dirección, muestra una vis cómica que<br />

muy posiblemente él mismo desconocía. Hoy,<br />

sus tempi, acentuaciones, agónicas y fraseo<br />

serían condenados, aunque –ya se sabe- el disco<br />

de entonces obligaba a comprimir en sus breves<br />

caras números completos o divisiones más o<br />

menos cerradas de los mismos y por esta razón<br />

es complejo evaluar la labor de los directores<br />

operísticos del momento.<br />

Una vez hecho los honores a la discografía<br />

histórica, nos detendremos a continuación en<br />

la que debe ser considerada como la primera<br />

gran versión de Il Trovatore que recuerde el<br />

disco. Es necesario citar los registros firmados<br />

por Alberto Erede (Decca), Renato Cellini y<br />

Arturo Basile (ambos en RCA), registros todos<br />

ellos que cuentan con repartos míticos que<br />

aseguran en mayor o menor medida el éxito y el<br />

disfrute vocal, si bien los trabajos directoriales<br />

son ostensiblemente mejorables. Es Karajan,<br />

pues, quien protagoniza la primera versión


de director de Il Trovatore. Y cuenta para ello<br />

con unos cantantes de leyenda entre los cuales<br />

relumbran con brillo propio Leontyne Price y<br />

Franco Corelli. Con los papeles de Leonora y<br />

Manrico, precisamente, habían debutado ambos<br />

juntos un año antes en el Met. <strong>La</strong> función,<br />

preservada por el disco privado, nos muestra<br />

a dos artistas fogosísimos y propietarios de<br />

unas voces lujuriantes. Aunque el registro<br />

neoyorquino posea sus atractivos, para conocer<br />

el arte de Price y Corelli en compañía es mejor<br />

acudir a la legendaria grabación del festival de<br />

Salzburgo del año 1962 –es la grabación de la<br />

que hablamos– pues allí la pareja no sólo se halla<br />

inspiradísima y en magnifica forma vocal sino<br />

que está secundada por unos coprotagonistas<br />

de grandísima estatura, Bastianini y Simionato.<br />

Karajan (que ya había dirigido con anterioridad,<br />

para el disco -aunque con distinta fortuna- Il<br />

Trovatore seis años antes contando con una Maria<br />

Callas de la que, como siempre, no se pueden<br />

olvidar determinadas frases, unos Di Stefano y<br />

Panerai a todas luces insuficientes para Manrico<br />

y el Conde, y una intensa Fedora Barbieri) se<br />

mostró en aquellas veladas electrizante, vital,<br />

chispeante, teatral, dinámico. Su precisa batuta<br />

se decanta, por lo general, por tempi rápidos<br />

(quizás demasiado), pero cuando es necesario<br />

tensar los hilos de la tragedia envolviendo a<br />

la orquesta en oscuras sombras premonitorias<br />

el director salzburgués sabe muy bien lo que<br />

se hace. Simionato (con sus consustanciales<br />

divisiones tímbricas) es una Azucena muy<br />

artista, que canta su parte con arrojo –y con<br />

sutileza relativa– y aunque su caracterización<br />

tienda al histrionismo no cae en exageraciones<br />

reprobables. Leontyne Price –de quien se<br />

conservan más de cinco Leonoras– anuncia aquí,<br />

aunque tenuemente, su encarnación definitiva<br />

del personaje sopranil de Il Trovatore (RCA,<br />

1970). Aquí resplandecen la voz, el talento<br />

escénico y musical, el carisma… Franco Corelli<br />

es un Manrico ideal por voz y por temperamento.<br />

Su instrumento guerrero, de chisporroteante<br />

TeaTro VillamarTa 96<br />

oro líquido, su agudo expansivo (que corre,<br />

pletórico de armónicos, a través de la orquesta<br />

hasta adueñarse de cada rincón del Neues<br />

Festspielhaus) y su ardor y entrega connaturales<br />

hacen del tenor italiano un Manrico de raza. Es<br />

cierto que su vocalización no es muy depurada<br />

y que su propensión al portamento pueden<br />

llegar a irritar algunas sensibilidades pero ello<br />

no impide que su interpretación del personaje<br />

titular puede ser calificada de histórica y<br />

referencial. Corelli canta arriesgándolo todo con<br />

entrega, regulaciones y medias voces valientes<br />

y aplicándose en calderones de una potencia<br />

emotiva indudable. En la “pira” la medida es<br />

un tanto arbitraria y su gritado Do final no está<br />

resuelto tan convincentemente como en su<br />

versión de estudio (EMI) pero sus espeluznantes<br />

actos segundo y cuarto -sobre todo este último-<br />

pertenecen ya a los anales de la historia de la<br />

ópera en vivo. Nadie ha pronunciado con tan<br />

sobrecogedora desesperación como Corelli las<br />

frases “Balen tremendo!... Dal mio rivale!...<br />

Intendo, intendo!” Bastianini, imponente de<br />

facultades y voz, muestra su talón de Aquiles<br />

cuando hay que derrochar legato y sutileza<br />

(“Il balen del suo sorriso”). En cambio, en los<br />

parlate y en los momentos de dramatismo su<br />

fiero efectismo encuentra poderoso acomodo.<br />

En 1970 se publica el primer Trovador<br />

grabado en estudio al cual, globalmente, se<br />

puede considerar como referencial, el dirigido<br />

por Zubin Mehta para RCA. <strong>La</strong> dirección de<br />

Mehta es un dechado de musicalidad, donaire,<br />

tensión dramática, continuidad narrativa,<br />

variedad de atmósferas y virtuosismo (siendo<br />

secundado en la aventura por una extraordinaria<br />

New Philharmonia). Cuando los protagonistas<br />

tienen que cantar de verdad, Mehta modela<br />

unos acompañamientos de un abandono y un<br />

arrobo manifiestos. Leontyne Price es la Leonora<br />

soñada. Aún con las tan traídas y llevadas<br />

debilidades de la franja grave, el instrumento de<br />

la soprano norteamericana destella sensualidad,<br />

femineidad, carácter… Una voz tan bellísima


Dos instantáneas de Leontyne Price<br />

(Leonora) en <strong>El</strong> Trovador del Festival<br />

de Salzburgo de 1962. A la derecha<br />

con Ettore Bastianini (<strong>El</strong> Conde<br />

de Luna), abajo con Franco Corelli<br />

(Manrico).<br />

se erige en perfecto comunicador de melodía y<br />

texto. <strong>La</strong> técnica es extraordinaria y permite a la<br />

artista la construcción de un fraseo desahogado,<br />

extenso y detallado sin que la emisión se<br />

debilite jamás. <strong>La</strong> musicalidad de Price es<br />

subyugante, estando la soprano especialmente<br />

cualificada para el canto legato; ya en su “Tascea<br />

la notte” nos hipnotiza irremisiblemente, y no<br />

defraudando en los complejos pasajes del canto<br />

fiorito (“Di tale amor che dirsi”). Por su parte,<br />

“D’amor sull’ali rosee” es paladeado hasta unos<br />

extremos no acariciados en sus registros de<br />

Salzburgo o el Met (sólo Caballé, en la grabación<br />

privada florentina con Tucker, 1968, ha hecho<br />

parecidos milagros con Leonora, llegando aún<br />

más lejos en virtuosismo y fulgor acentual,<br />

atacando –como sólo ella sabe hacer– algunas<br />

frases con un suspiro para luego moldearlas al<br />

borde mismo del silencio). Además, como es<br />

sabido, es actriz de redaños y aquí firma uno<br />

de sus más arrebatados manifiestos. Plácido<br />

se halla espléndido de voz. <strong>El</strong> sonido emerge<br />

fresco, juvenil, poderoso, vibrante, hermoso,<br />

carnal y flexible. <strong>El</strong> acceso al extremo agudo,<br />

aunque –como siempre– comprimido, es más<br />

fluido que en otros registros contemporáneos<br />

al que se comenta. <strong>El</strong> tenor madrileño imprime<br />

el TroVaDor 97<br />

su temperamento ardiente a un personaje,<br />

el de Manrico, al que tal característica le es<br />

absolutamente consustancial. En “Ah! Si ben<br />

mio” delinea el fraseo con delicadeza y equilibrio<br />

extremos. Los trinos mordentes son acometidos<br />

con feliz perfección. <strong>La</strong> dificilísima cadencia es<br />

inatacable. <strong>La</strong> “pira”, con repetición, posee la<br />

bravura, la medida y el fuego que reclaman. Los<br />

dos son suficientes (¿un poco bajos?). Sherril<br />

Milnes pronuncia el italiano, como siempre,<br />

reprobablemente. <strong>La</strong> voz tiene pasta y sólida<br />

homogeneidad y se adapta al sonido verdiano<br />

con empaque. Por la demás, el cantante<br />

norteamericano sabe ocultar en su Conde<br />

de Luna algunos de los vicios que mayores<br />

críticas reciben de su arte, el histrionismo o el<br />

abuso de portamento y el vocerío. Su Conde<br />

es intransigente e imprecatorio, pero siempre<br />

cantado y estilísticamente plausible. Cossotto,<br />

como todo el mundo debiera saber, es la gran<br />

Azucena del disco. Tal vez posea una voz en<br />

exceso clara para tan espectral personaje, pero<br />

queda de evidencia que la italiana es una de<br />

las más grandes mezzos del siglo gracias a un<br />

aquilatado arte musical y expresivo y también<br />

a un mecanismo vocal de eficiencia rocosa<br />

(precisamente, Cossotto y Plácido firmarán<br />

un primer cuadro de la segunda parte de <strong>El</strong><br />

<strong>trovador</strong> demoledor en la Ópera de Viena, ocho<br />

años después y con la dirección de Karajan –lo<br />

único destacable de una versión fallida–).<br />

Habrá que esperar a 1984 para encontrar una<br />

nueva ejecución discográfica de Il Trovatore que<br />

despierte de verdad el interés de aficionados y<br />

críticos. Nos estamos refiriendo a la grabación<br />

que para Deutsche Grammophon protagonizó<br />

Carlo Maria Giulini. Y nunca mejor dicho<br />

lo de protagonizar, pues lo más relevante de<br />

la ejecución es, sin duda, la dirección del de<br />

Barletta. A mi modo de ver, se trata de la mejor<br />

y más interesante dirección de la ópera verdiana<br />

que conozco. Giulini -una vez más- tiende a<br />

esquivar la tradición para limpiar la música del<br />

de Busseto de todo añadido espurio legitimado


Ettore Bastianini como el Conde de<br />

Luna en una representación de<br />

Il Trovatore en el Teatro alla Scala<br />

de Milán<br />

por la tradición. Pero éste no es el único mérito<br />

de tan genial aportación. <strong>El</strong> director italiano<br />

emprende un camino de búsqueda que le lleva<br />

a territorios nunca explorados con anterioridad.<br />

Extrayendo un partido sonoro soberano de una<br />

orquesta que no es nada del otro jueves, la de la<br />

Academia de Santa Cecilia de Roma, Giulini halla<br />

sonoridades prodigiosas, nuevos timbres, nuevos<br />

trazados melódicos, acentuaciones reveladoras<br />

y climas dramáticos jamás igualados. Giulini<br />

parece hallarse en un estado de permanente<br />

fiebre inventiva que le empuja a idear soluciones<br />

personalísimas y de una creatividad ingente.<br />

TeaTro VillamarTa 98<br />

Sólo por ello, esta versión merece ocupar<br />

un lugar muy particular en la discografía de<br />

Il Trovatore. <strong>El</strong> reparto, en cambio, presenta<br />

debilidades inocultables. Rosalind Plowright<br />

posee una voz de escasa entidad tímbrica, carece<br />

de graves, su vibrato es raro y su agudo metálico.<br />

Su línea de canto es indisimuladamente meliflua<br />

y lánguida. <strong>La</strong> elección de Brigitte Fassbaender<br />

para un papel como el de Azucena no puede<br />

parecer más extraña. <strong>La</strong> vocalidad del personaje<br />

excede claramente a la mezzo alemana, que<br />

no puede evitar toda suerte de cambios de<br />

color y tropiezos en la franja grave (“Stride la<br />

vampa”). Su instrumento es pequeño y claro y<br />

su pronunciación es objetable. Pero Fassbaender<br />

es artista refinada y pasa la prueba. Domingo no<br />

es el ciclón juvenil de 1970 pero su instrumento,<br />

más anchuroso y sombrío, se adapta mejor a una<br />

lectura de Manrico más introspectiva y serena.<br />

<strong>El</strong> registro agudo del tenor no es suficiente (su<br />

Do de “alarmi” -que en realidad son dos, los<br />

que corresponden a las dos últimas sílabas- está<br />

claramente calado por abajo) pero a cambio,<br />

el papel es cantado de arriba abajo (quizás<br />

sólo Bergonzi, que no tuvo toda la suerte que<br />

merecía con sus “partenaires” y sus directores<br />

en sus diversos registros en estudio y en vivo,<br />

ha cantado Manrico tan bien): encontrando<br />

su momento rey en un “Ah! Si ben mio” de<br />

antología. Por último, el Conde. <strong>La</strong> voz de<br />

Giorgio Zancanaro no será la de un Bastianini,<br />

pero su línea es más detallada y musical que<br />

la del legendario barítono verdiano o la de un<br />

Capuccilli, y como actor resulta profesional y<br />

convincente. Una versión, en definitiva, que hay<br />

que conocer forzosamente por las razones antes<br />

apuntadas.<br />

JeSúS TrUJillo SeVilla<br />

Crítico musical


Giuseppe Verdi<br />

CaTÁloGo De ÓPeraS De GiUSePPe VerDi<br />

TeaTroS Y FeCHaS eN QUe FUeroN eSTreNaDaS<br />

Oberto, Conde di San Bonifacio<br />

Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />

Milán, 17 de noviembre de 1839<br />

Un giorno di regno (Il finto Stanislao)<br />

Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />

Milán, 5 de septiembre de 1840<br />

Nabucco<br />

Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />

Milán, 9 de marzo de 1842<br />

I Lombardi alla prima Crociata<br />

Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />

Milán, 11 de febrero de 1843<br />

Ernani<br />

Te aT r O <strong>La</strong> Fe n i C e<br />

Venecia, 9 de marzo de 1844<br />

I due Foscari<br />

Te aT r O ar G e n T i n a<br />

Roma 3 de noviembre de 1844<br />

Giovanna d’Arco<br />

Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />

Milán, 15 de febrero de 1845<br />

Alzira<br />

Te aT r O sa n Ca r L O<br />

Nápoles, 12 de agosto de 1845<br />

Attila<br />

Te aT r O <strong>La</strong> Fe n i C e<br />

Venecia, 17 de marzo de 1846<br />

Macbeth<br />

Te aT r O <strong>La</strong> pe r G O L a<br />

Florencia, 14 de marzo de 1847<br />

el TroVaDor 99<br />

Macbeth (versión revisada)<br />

Th é â T r e Ly r i q u e<br />

Paris, 21 de abril de 1865<br />

I Masnadieri<br />

he r Ma j e s T y’s Th e aT e r<br />

Londres, 22 de julio de 1847<br />

Jérusalem<br />

(nueva versión de I Lombardi)<br />

Th é â T r e d e L’Op é r a<br />

Paris, 26 de noviembre de 1847<br />

Il Corsaro<br />

Te aT r O Gr a n d e<br />

Trieste, 25 de octubre de 1848<br />

<strong>La</strong> Battaglia di Legnano<br />

Te aT r O ar G e n T i n a<br />

Roma, 27 de enero de 1849<br />

Luisa Miller<br />

Te aT r O sa n Ca r L O<br />

Nápoles, 8 de diciembre de 1849<br />

Stiffelio<br />

Te aT r O Gr a n d e<br />

Trieste, 16 de noviembre de 1850<br />

Rigoletto<br />

Te aT r O <strong>La</strong> Fe n i C e<br />

Venecia, 11 de marzo de 1851<br />

Il Trovatore<br />

Te aT r O apOLLO<br />

Roma, 19 de enero de 1853


<strong>La</strong> Traviata<br />

Te aT r O <strong>La</strong> Fe n i C e<br />

Venecia, 6 de marzo de 1853<br />

Les Vêpres Sicilienes<br />

Th é â T r e d e L’Op é r a<br />

París, 13 de junio de 1855<br />

Simon Boccanegra<br />

Te aT r O <strong>La</strong> Fe n i C e<br />

Venecia, 12 de marzo de 1857<br />

Simon Boccanegra<br />

(versión revisada)<br />

Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />

Milán, 24 de marzo de 1881<br />

Aroldo<br />

(nueva versión de Stiffelio)<br />

Te aT r O nu O v O<br />

Rimini, 16 de agosto de 1857<br />

Un ballo in maschera<br />

Te aT r O apOLLO<br />

Roma, 17 de febrero de 1859<br />

<strong>La</strong> forza del destino<br />

Te aT r O iM p e r i aL<br />

San Petersburgo, 10 de noviembre de 1862<br />

TeaTro VillamarTa 100<br />

<strong>La</strong> forza del destino<br />

(versión revisada)<br />

Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />

Milán, 27 de febrero de 1869<br />

Don Carlos<br />

Th é â T r e d e L’Op é r a<br />

Paris, 11 de marzo de 1867<br />

Don Carlo<br />

(versión revisada de Don Carlos)<br />

Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />

Milán, 10 de enero de 1884<br />

Aida<br />

Te aT r O d e <strong>La</strong> Op e r a<br />

<strong>El</strong> Cairo, 24 de diciembre de 1871<br />

Otello<br />

Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />

Milán, 5 de febrero de 1887<br />

Falstaff<br />

Te aT r O aL<strong>La</strong> sC a L a<br />

Milán, 9 de febrero de 1893


óperas representadas<br />

ÓPeraS rePreSeNTaDaS eN el TeaTro VillamarTa De <strong>Jerez</strong><br />

desde su reapertura en noviembre de 1996<br />

aUTor<br />

Emilio Arrieta (1823-1894)<br />

Vincenzo Bellini (1801-1835)<br />

Leonard Bernstein (1918-1990)<br />

Georges Bizet (1838-1875)<br />

Tomás Bretón (1850-1923)<br />

Gaetano Donizetti (1797-1848)<br />

Georges Gerswin (1898-1937)<br />

Christoph W. Gluck (1714-1787)<br />

Charles Gounod (1818-1893)<br />

Johan Frederik <strong>La</strong>mpe (1703-1751)<br />

Tomás Marco (1942)<br />

Jules Massenet (1842-1912)<br />

Wofgang A. Mozart (1756-1791)<br />

Jacques Offenbach (1819-1880)<br />

Manuel Penella (1880-1939)<br />

Giaccomo Puccini (1858-1924)<br />

Henry Purcell (1659-1695)<br />

Gioachino Rossini (1792-1868)<br />

Dimitri Shostakovich (1906-1975)<br />

Piotr I. Tchaikovsky (1840-1893)<br />

TiTUlo<br />

Marina (1871)<br />

Norma (1831)<br />

Trouble in Tahiti (1952)<br />

Carmen (1875)<br />

Los Amantes de Teruel (1889)<br />

<strong>La</strong> Dolores (1895)<br />

<strong>El</strong> elixir de amor (1832)<br />

Lucia de <strong>La</strong>mmermoor (1835)<br />

Don Pasquale (1843)<br />

Porgy and Bess (1935)<br />

Orfeo y Eurídice (1762)<br />

Romeo y Julieta (1867)<br />

The Dragon of Wantley (1737)<br />

Segismundo (2003)<br />

Manon (1884)<br />

<strong>El</strong> rapto en el serrallo (1782)<br />

Le Nozze di Fígaro (1786)<br />

Don Giovanni (1787)<br />

<strong>La</strong> flauta mágica (1791)<br />

Los cuentos de Hoffmann<br />

Don Gil de Alcalá (1932)<br />

<strong>La</strong> Bohème (1896)<br />

Tosca (1900)<br />

Madama Butterfly (1904)<br />

Suor Angelica (1918)<br />

Le Villi (1884)<br />

<strong>La</strong> reina de las hadas (1692)<br />

<strong>El</strong> barbero de Sevilla (1816)<br />

<strong>La</strong> Nariz (1930)<br />

<strong>La</strong> Dama de Picas (1890)<br />

Eugene Oneguin (1879)<br />

FeCHa<br />

el TroVaDor 101<br />

8 y 9 Oct 1999<br />

4 y 6 Oct 2007<br />

2 Abr 2005<br />

22 y 24 Nov 1996 (c)<br />

19 y 21 Ene 2006 (v)<br />

19 y 21 Sep 1997 (c)<br />

18 y 19 Sep 1998<br />

13 y 15 Jun 1997<br />

29 Abr y 1 May 2004 (v)<br />

19 y 21 Abr 2001<br />

23 May 2000<br />

4 Nov 1998<br />

4 Abr 2003<br />

17 y 19 Ene 2003 (v)<br />

29 May 1997<br />

27 Nov 2004<br />

13 y 15 Feb 2004<br />

18 y 20 Feb 1999 (v)<br />

26 y 28 Feb 1998<br />

6 y 8Doc 1997<br />

27 y 29 May 2005 (v)<br />

9 y 11 Feb 2001<br />

23, 25 y 27 May 2007<br />

3 Feb 2007<br />

18 Nov 2000<br />

21 y 23 Ene 2000<br />

1 y 3 Jun 2006<br />

6 y 8 Jun 2002<br />

25 Jun 1999<br />

21 y 23 Ene 2005<br />

14 oct 2005<br />

23 marz 2007<br />

16 Oct 1999<br />

7 y 9 Feb 1997<br />

24 y 26 nov 2005<br />

5 Feb 2005<br />

10 Dic 2000<br />

19 y 21 Abr 2007


Giuseppe Verdi (1813-1901)<br />

Amadeo Vives (1871-1932)<br />

Nabucco (1842)<br />

Rigoletto (1851)<br />

<strong>El</strong> Trovador (1853)<br />

<strong>La</strong> Traviata (1853)<br />

Aida (1871)<br />

Maruxa (1913)<br />

TeaTro VillamarTa<br />

30 May y 1 Jun 2003<br />

18 y 20 Feb 2000 (v)<br />

10 y 12 Jun 2004 (v)<br />

16 y 18 Nov 2006 (v)<br />

22 y 24 May 1998<br />

26 y 28 Jun 1998 (v)<br />

7 y 9 Jun 2001 (v)<br />

5 y 7 Nov 2004 (v)<br />

15 Ene 1999<br />

17 y 18 Sep 1999 (v)<br />

102


currículos


JoSÉ lUiS DUVal tenor<br />

el TroVaDor 105<br />

Nace en Salvatierra (Guanajuato, México) y, siendo muy joven, empieza<br />

a tomar clases de canto e interpretación con los maestros Gilberto<br />

Ávalos, Julio Julián, Paco de Migueles y Pedro Magaña; de interpretación,<br />

con Sergio Jiménez y Rita Macedo. En 1995 participa en Operalia<br />

y, gracias a este certamen, recibe una beca y es invitado por Plácido<br />

Domingo a cantar Doña Francisquita en Washington y, posteriormente,<br />

Luisa Fernanda en el Bellas Artes de México. Completa su formación<br />

artística con los maestros Enrique Patrón de Rueda, Teresa Rodríguez,<br />

James Demster, Joan Dorlemann, Nico Castel y Jeffrey Goldberg.<br />

Ha cantado las siguientes óperas: Carmen, Tosca, <strong>La</strong> Bohème, Fedora, Il<br />

Trovatore, Rigoletto, Payasos, Adriana Lecouvreur, Cavalleria Rusticana,<br />

Turandot, Nabucco, Madama Butterfly, <strong>La</strong> Traviata y Norma, entre otros títulos. En el campo de la<br />

zarzuela ha participado en la puesta en escena de Luisa Fernanda, Doña Francisquita, <strong>El</strong> barberillo<br />

de <strong>La</strong>vapiés y <strong>El</strong> huésped del Sevillano. Ha cantado el oratorio Paulus y la cantata Carmina Burana,<br />

así como la Novena sinfonía de Beethoven, Réquiem de Verdi, y Te Deum de Berlioz.<br />

José Luis Duval también ha interpretado obras de Broadway como <strong>El</strong> fantasma de la ópera (tanto<br />

de Ken Hill como de Andrew Lloyd Weber), Un tipo con suerte y Están tocando nuestra canción<br />

de Neil Simon.<br />

Ha sido dirigido por los maestros Plácido Domingo, <strong>La</strong>wrence Foster, Simone Young, Enrique<br />

Patrón de Rueda, Alfredo Silipigni, James Demster y por los directores de escena Renata Scotto,<br />

Tito Capobianco y Alfredo Gurrola.<br />

Ha estado presente en los principales escenarios de México (Bellas Artes), Houston, Los Ángeles,<br />

San Francisco, Baltimore y Bogotá. Ha cantado Carmen en México y Baltimore; Tosca y Nabucco<br />

en Carolina del Norte; <strong>La</strong> vida breve en Dallas; Manon Lescaut en Washington; Don Carlo, Lucia de<br />

<strong>La</strong>mermoor y <strong>La</strong> Traviata en Tel Aviv; y <strong>La</strong> Bohème, Rigoletto y <strong>La</strong> Traviata en el Metropolitan Opera<br />

de Nueva York. Su periplo internacional le ha llevado por Japón, China, Taiwán, Alemania, España<br />

y Francia. Su debut en el Met de Nueva York tiene lugar con <strong>La</strong> Bohème.<br />

Recientemente, ha recibido elogiosas criticas al cantar el papel del Duque de Mantua en la<br />

ópera Rigoletto en Nueva Orleans y ha sido invitado por Plácido Domingo, director artístico de la<br />

Ópera de Washington para cantar Manon Lescaut.


CriSTiNa GallarDo-DomâS soprano<br />

TeaTro VillamarTa 106<br />

Nacida en Santiago de Chile, reside y se educa en la comuna de Providencia.<br />

Inicia sus estudios en la Escuela Moderna de Música con la<br />

maestra Alkhe Sheffelt y se licencia como Intérprete Superior en Canto.<br />

Posteriormente completa sus estudios de post-grado en la Julliard<br />

School de Nueva York.<br />

Hizo su debut operístico como Cio-Cio-San (Madama Butterfly) en el<br />

Teatro Municipal de Santiago en 1990. Posteriormente gana numerosos<br />

concursos de canto, incluyendo el Queen <strong>El</strong>isabeth en Bruselas, el Pavarotti,<br />

el Licia Albanese y el Young Artist Emergency Fund.<br />

Desde su debut en Europa en 1993 en Suor Angelica, en el Festival de<br />

Spoleto, su debut en la Scala de Milán con Magda de <strong>La</strong> Rondine en<br />

1994 y su interpretación de Suor Angelica en la producción de Willy Decker en la Opera de Colonia,<br />

es unánimemente aplaudida en los más grandes escenarios internacionales: Scala de Milán<br />

(Los cuentos de Hoffmann, Fausto, Manon, Turandot, Traviata, <strong>La</strong> Bohème), Metropolitan de Nueva<br />

York (Traviata, Bohème, Turandot, Madama Butterfly), Staatsoper de Viena (Pagliacci, Turandot,<br />

Traviata, Los cuentos de Hoffmann, Bohème, Simon Boccanegra, Madama Butterfly), Covent Garden<br />

de Londres (Turandot, Bohème, Madama Butterfly), Opera Nacional de París (Traviata, Bohème, Los<br />

cuentos de Hoffmann, Capuletti e I Montechi, Fausto, Otello), Opera de Zurich (<strong>La</strong> Bohème, Manon<br />

Lescaut), Bayerische Staatsoper de Munich (Traviata, Bohème, Simon Boccanegra, Otello), Deutsche<br />

Oper y Staatsoper de Berlín (Traviata, Otello, Suor Angelica, Madama Butterfly), Concertgebow de<br />

Amsterdam (Pagliacci, Suor Angelica, Le Villi), Liceo de Barcelona (Madama Butterfly), <strong>La</strong> Fenice<br />

de Venecia (Traviata), <strong>La</strong> Monaine de Bruselas (Le Villi), Teatro de la Opera de Roma (Turandot),<br />

Teatro Colón de Buenos Aires (Suor Angelica, Mefistófeles), Palau de les Arts de Valencia (Simon<br />

Boccanegra), Teatro Real de Madrid (Madama Butterfly), Festival de Salzburgo (Turandot), Mayo<br />

Musical Florentino (Turandot), Opera Nacional de Tokyo (Traviata), Teatro Municipal de Río de<br />

Janeiro (Traviata), Festival Internacional de Santander (Fausto, Stabat Mater, Simon Boccanegra),<br />

Festival de Música de Canarias (Stabat Mater, Suor Angelica, Don Giovanni), Festival Internacional<br />

de Peralada (Madama Butterfly), Festival de Ravinia (Otello), Teatro Filarmónica de Verona (Réquiem<br />

de Verdi), etc.<br />

Trabaja habitualmente bajo la dirección de los más importantes directores musicales: Chailly,<br />

Muti, Metha, Pappano, Harnoncourt, Thielemann, Levine, Petre, Gavazzeni, Gergiev, Maazel,<br />

Luisi, Conlon, Welser-Most; y de escena: Zeffirelli, Poutney, Kupfer, Stein, Decker, Flimm, Carsen,<br />

Leiser-Caurier... Y especialmente el director de cine Anthony Minghella (Oscar a la mejor<br />

dirección por <strong>El</strong> paciente inglés), que la eligió personalmente para que protagonizara su nueva<br />

producción de Madama Butterfly, con la que se inauguró la temporada 2006-07 del Metropolitan<br />

de Nueva York.<br />

Igualmente es muy intensa su actividad concertística y de recitales, habiéndose presentado<br />

en Berlín, Munich, Leipzig, Sao Paulo, Manaos, Burdeos, Lucca, Valencia, <strong>La</strong>s Palmas, A Coruña,<br />

<strong>Jerez</strong>, Lugo, Dubrovnik, México, etc.<br />

Entre sus grabaciones más importantes, podemos citar: Bel Sogno (Warner), recital de arias<br />

de ópera dirigido por Maurizio Barbaccini; Il Trittico (Suor Angelica) (Emi), dirigido por Antonio<br />

Pappano; Aida (Warner), dirigida por Nikolaus Harnoncourt; Obras sacras de Verdi (Decca),


el TroVaDor 107<br />

dirigida por Riccardo Chailly. En DVD, Turandot del Festival de Salzburgo (TDK), dirigida por<br />

Valery Gergiev; Il Trittico (Suor Angelica) del Concertgebow (RCO), bajo la dirección de Chailly;<br />

<strong>La</strong> Bohème del Teatro de la Scala, dirigida por Bartoletti y de la Opera de Zurich (Emi), dirigida por<br />

Franz Wesler Most; Simon Boccanegra de la Staatsoper de Viena (TDK), dirigida por Daniele Gatti;<br />

y Réquiem de Verdi con la Orquesta de las Américas, dirigida por Plácido Domingo.<br />

En el año 2004 fue galardonada en Londres con el Olivier <strong>La</strong>urence Award, por su interpretación<br />

de Madama Butterfly en la Royal Opera House (Covent Garden). Ha sido distinguida con<br />

las más altas condecoraciones culturales de su país, Chile, como la Cruz Gabriela Mistral, la Gran<br />

Cruz Apóstol Santiago y la Medalla de Oro del Instituto Cultural de Providencia. Es Doctora Honoris<br />

Causa por la Universidad Nacional Andrés Bello de Santiago de Chile.<br />

Sus próximos compromisos la llevarán a: Metropolitan Opera de Nueva York (Madama Butterfly,<br />

Gohst of Versailles, Los cuentos de Hoffmann), Opera de Zurich (<strong>El</strong> Trovador, Bohème), Opera de<br />

los Ángeles (Otello, Il Postino), Opera de Viena (Madama Butterfly), Teatro de la Opera de Ginebra<br />

(Don Carlo), Coven Garden de Londres (Bohème), Scala de Milán (Luisa Miller), Deutsche Oper<br />

de Berlín (Manon Lescaut), Opera de Munich (Madama Butterfly), Opera de Génova (Bohème) y<br />

Festival de Torre del <strong>La</strong>go (Edgar, Le Villi), entre otros.<br />

Es su quinta temporada en el Teatro Villamarta donde ha ofrecido un recital lírico y las óperas<br />

<strong>La</strong> Traviata, Suor Angelica y Le Villi, éstas dos últimas en versión de concierto. Debuta en el papel<br />

de Leonora, que el próximo mes de diciembre ofrecerá en la Opera de Zurich, en una nueva<br />

producción de Giancarlo del Monaco, dirigida por Adam Fisher, junto a Marcelo Álvarez, Luciana<br />

D’Intino y Leo Nucci.


mariNa roDrÍGUez CUSÍ mezzosoprano<br />

TeaTro VillamarTa 108<br />

Cursa sus estudios en el Conservatorio Superior de Música de Valencia,<br />

con Ana Luisa Chova, obteniendo el Premio de honor Fin de Carrera. Ha<br />

sido galardonada en diversos concursos nacionales e internacionales.<br />

Ha actuado en los teatros y salas más importantes del panorama musical<br />

interpretando: Cherubino (Le Nozze di Figaro), Ottone (L’Incoronazione<br />

di Poppea), Messaggiera (L’Orfeo), Cornelia (Giulio Cesare), Zenobia<br />

(Radamisto), Disingano (Il trionfo del Tempo e del Disinganno), Pippo<br />

(<strong>La</strong> Gazza <strong>La</strong>dra), Smeton (Anna Bolena), Suzuki (Madama Butterfly),<br />

Romeo (Capuleti ed i Montecchi), Olga (Eugene Onegin), Madame <strong>La</strong><br />

Rose (<strong>La</strong> Gaceta) y Zia Principesca (Suor Angelica), entre otros personajes<br />

del repertorio operístico. Participa en los estrenos de <strong>El</strong> mar<br />

de las sirenas de Báguena Soler, Maror de M. Palau en el Palau de la Música de Valencia, Divinas<br />

palabras de A. García Abril en el Teatro Real de Madrid y Los Pirineos de F. Pedrell en el Liceo de<br />

Barcelona.<br />

En oratorio-concierto interpreta obras como: Stabat Mater de Pergolesi; <strong>El</strong> Oratorio de Navidad<br />

y Magnificat de Bach; <strong>El</strong> Mesías de Haendel; Juditha Triumphans de Vivaldi; Réquiem de Mozart; Petite<br />

Messe Solennelle de Rossini; Sommernachtstraum, Lobgesang, Die erste Walpurgisnacht de Mendelssohn;<br />

Te Deum y Réquiem de Bruckner; Los ángeles de R. Chapí; <strong>El</strong> amor brujo de Falla, Alegrías<br />

de García Abril, etc.<br />

Recientemente ha interpretado el papel de Zenobia (Radamisto) en el Concertgebouw de Ámsterdam<br />

y Musikverein de Viena, con la Wiener Akademie dirigida por M. Haselböck; así como<br />

Ottavia (L’Incoronazione di Poppea) en la Staatsoper de Hamburgo y Bersy de Andrea Chénier en el<br />

Liceo de Barcelona.<br />

Entre sus próximos proyectos figuran el estreno de <strong>La</strong> Celestina de Pedrell en el papel protagonista,<br />

L’Incoronazione di Poppea en el Liceo, Tancredi en el Teatro Real, <strong>La</strong> belle et la bête de P. Glass<br />

en el Palau de les Arts de Valencia y Radamisto en Los Ángeles, entre otros.


JUaN JeSúS roDrÍGUez barítono<br />

el TroVaDor 109<br />

Natural de Huelva, en 1990 se traslada a Madrid para completar sus<br />

estudios musicales y titularse como profesor de canto en el Conservatorio<br />

de Música de la capital. Ha estudiado expresión corporal con<br />

la bailarina Ana Pérez y Arnold Tarraborelli. Ha sido galardonado en<br />

cinco ocasiones en concursos internacionales de canto, entre los que<br />

cabe destacar los primeros premios obtenidos en el Pedro <strong>La</strong>virgen y en<br />

el Ciudad de Logroño.<br />

Desde su debut el año 1994 en el Teatro de la Zarzuela con la ópera<br />

Eugene Onegin, canta en grandes coliseos de renombre internacional<br />

como Staatsoper de Hannover, Real, Liceu, Euskalduna, Maestranza,<br />

Campoamor, Pérez Galdós y Villamarta, interpretando los principales<br />

roles de barítono, entre los que cabe destacar Rigoletto en el ópera del mismo nombre, G. Germont<br />

(Traviata), Riccardo (I puritani), Enrico (Lucia di <strong>La</strong>mmermoor), Marcello (Bohème), Sharpless<br />

(Madama Butterfly), Albert (Werther), Conte (Le nozze di Figaro), Dottor Malatesta (Don Pasquale),<br />

Santi (Caserío), Roque (Marina) y Melchor (<strong>La</strong> Dolores).<br />

Ha compartido escenario con Plácido Domingo, G. Casolla, Eva Marton y Alfredo Kraus, por<br />

citar algunos de los artistas, y ha colaborado con destacados directores musicales entre los que se<br />

encuentran Wladimir Jurowski, Carlo Rizzi, Gómez Martínez y García-Navarro. Entre los directores<br />

de escena, cabe mencionar a John Cox, Bernard Broca y Giancarlo del Mónaco.<br />

Ha participado en importantes acontecimientos de la lírica española como la apertura del Liceu<br />

de Barcelona; la apertura del Teatro Real de Madrid junto al tenor Plácido Domingo; la inauguración<br />

del Teatro Cuyás de <strong>La</strong>s Palmas de Gran Canaria; y la gala con motivo de los 40 años de<br />

carrera del tenor Alfredo Kraus, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.<br />

Ha grabado <strong>La</strong> tabernera del puerto y <strong>La</strong> verbena de la Paloma con Plácido Domingo, <strong>La</strong> revoltosa<br />

para la película del mismo nombre, en el rol de Felipe, y Marina con Alfredo Kraus. Ha participado<br />

también en los recitales de la compañía Danza en Voz junto a la bailarina Ana Pérez en teatros<br />

como el Maestranza de Sevilla o el Principal de Mahón.<br />

En oratorio destaca el Réquiem de Fauré como barítono solista; la Misa de Schubert en Sol<br />

mayor en el Teatro Rosalía de Castro de <strong>La</strong> Coruña; el Corifeo (Atlántida) en el Teatro Guimerá de<br />

Tenerife y en el Auditorio Alfredo Kraus de <strong>La</strong>s Palmas de Gran Canaria, bajo la batuta de Víctor<br />

Pablo; e Iván el Terrible en el Festival Internacional de Granada.<br />

Entre sus últimas actuaciones hay que reseñar: <strong>La</strong> Traviata (Giorgio Germont) en el Teatro<br />

Principal de Mallorca; Don Pasquale (Dottor Malatesta) en el Gran Teatro de Córdoba; Madama<br />

Butterfly (Sharpless) en Sevilla y Bilbao –dirigido por el maestro Allemandi–; Rigoletto (Rigoletto)<br />

en el Teatro Villamarta de <strong>Jerez</strong> y en el Calderón de Valladolid; <strong>La</strong> tabernera del puerto (Juan de<br />

Eguia) en Oviedo, Mallorca y el Teatro de la Zarzuela de Madrid; así como su participación en la<br />

gala celebrada con motivo del 150º aniversario del citado coliseo madrileño. Próximamente será<br />

Yago de Otello en Málaga.


FraNCiSCo SaNTiaGo bajo<br />

Nace en Córdoba. Obtiene el título<br />

de Profesor Superior de Canto<br />

en el Conservatorio Superior de<br />

Música de Madrid. Completa su<br />

formación con Alfredo Kraus en<br />

la Escuela Superior de Música<br />

Reina Sofía, donde fue galardonado<br />

con el diploma de alumno<br />

sobresaliente. También ha recibido clases de Teresa Berganza,<br />

Pedro <strong>La</strong>virgen y Raina Kabaivanska. Debuta profesionalmente<br />

en el año 1991 en el Teatro de la Maestranza de Sevilla cantando<br />

Angelotti de Tosca, junto a Plácido Domingo.<br />

Ha cantado en los más importantes escenarios españoles como<br />

el Teatro Real de Madrid (<strong>La</strong> Sonámbula, Sansón y Dalila, Don<br />

Carlo, Tosca, Merlín de Albéniz, Don Quijote de Halffter y en la<br />

presente temporada interpretará el rol protagonista de la ópera<br />

The Little Sep de Britten); Liceo de Barcelona (<strong>La</strong>dy Macbeth de<br />

Mzensk de Shostakovich, Macbeth de Verdi y próximamente cantará<br />

el papel de Montano de Otello y <strong>El</strong> Caballero del Grial de<br />

Parsifal); Palacio de Festivales de Cantabria (Tosca); Teatro de<br />

la Maestranza de Sevilla (Marina, Die Zauberflöte); Palacio Euskalduna<br />

de Bilbao (Salomé); Teatro Campoamor de Oviedo (Lucrezia<br />

Borgia); Auditorio de A Coruña (Zaide de Mozart); Gran<br />

Teatro de Córdoba (<strong>La</strong> Bohème e Il Barbiere di Siviglia); Palau de<br />

la Música de Valencia (<strong>La</strong> venta de los gatos y <strong>El</strong> gato montés);<br />

Teatro Villamarta de <strong>Jerez</strong> (Tosca, <strong>La</strong> Traviata, <strong>La</strong> Bohéme), etc.<br />

Entre los directores con los que ha trabajado se encuentran Yehudi<br />

Menuhin, Romano Gandolfi, Richard Boninge, Antoni Ros<br />

Marbà, Enrique García Asensio, Maurizio Benini, García Navarro,<br />

Armiliato, Rinaldo Alessandrini y G. P. Sansogno, entre otros.<br />

TeaTro VillamarTa 110<br />

BlaNCa ValiDo soprano<br />

Nacida en 1985 en <strong>La</strong>s Palmas de<br />

Gran Canaria, inicia sus estudios<br />

musicales de solfeo, técnica vocal<br />

y conjunto coral a la edad de trece<br />

años en la Academia y coros de<br />

la Orquesta Filarmónica de Gran<br />

Canaria (OFGC). Más tarde se<br />

adentra en el campo de la lírica<br />

en el conservatorio de su ciudad natal bajo la tutela de Mario<br />

Guerra León.<br />

Ha recibido clases de canto, repertorio operístico y música antigua<br />

de maestros tan prestigiosos como Cristina Gallardo-Domâs,<br />

Mirella Freni, Ana Luisa Chova, Manuela de Águeda, Francisco<br />

Kraus, Carlos Mena, Nancy Fabiola Herrera, Alejandro<br />

Zabala o Rubén Fernández Aguirre, tanto de manera particular<br />

como en cursos y clases magistrales de perfeccionamiento vocal.<br />

En cuanto a interpretación teatral, ha recibido clases de la actriz<br />

Isabel Cámara. En la actualidad continúa su formación musical<br />

en su ciudad natal y sus estudios de técnica vocal de la mano de<br />

Cristina Gallardo-Domâs y Nauzet Mederos.<br />

Ha cantado en teatros como el Auditorio Alfredo Kraus, Paraninfo<br />

de la ULPGC, Sala Gabriel Rodó de la OFGC, así como en<br />

distintas iglesias de la isla de Gran Canaria. En 2005 actuó en<br />

el XX Festival Internacional de la Música Isaac Albéniz de Camprodón<br />

y en el Monasterio de Sant Pere en Gerona.<br />

Debuta en la ópera como Segunda Dama de <strong>La</strong> flauta mágica<br />

en la Temporada Lírica 2006-07 del Teatro Villamarta de <strong>Jerez</strong>.


JoSeP rUiz tenor<br />

Natural de Barcelona, realizó estudios<br />

musicales en el Conservatorio<br />

Municipal de su ciudad natal y<br />

de canto con Carmen Bracons de<br />

Colomer. Sus primeros contactos<br />

con el mundo de la ópera los llevó<br />

a cabo en el Club Polimnia de Radio<br />

Nacional de España en Barcelona.<br />

Posteriormente y, a raíz de su participación en el Concurso<br />

Internacional de Canto Francisco Viñas, obtuvo una beca para<br />

ampliar sus estudios en el Teatro Massimo de Palermo (Italia). A<br />

su regreso a España y, después de su debut en Valencia cantando<br />

el papel de Siebel de la ópera Fausto, junto a Jaime Aragall, fue<br />

contratado por dos años como tenor titular en la Compañía Lírica<br />

Nacional de España, bajo la dirección de José Tamayo.<br />

Ha sido contratado durante varios años por el Ministerio de<br />

Cultura de Colombia para cantar ópera y zarzuela en diversos<br />

teatros de aquel país. En producciones de <strong>La</strong> vida breve de Falla<br />

ha cantado en la mayoría de auditorios y teatros españoles, así<br />

como en varias capitales europeas.<br />

En España, y desde su debut en el Gran Teatro del Liceo<br />

(1972), es contratado asiduamente en casi todas las temporadas<br />

operísticas del país: Valencia, Zaragoza, <strong>La</strong>s Palmas, Tenerife,<br />

Mahón, Palma de Mallorca, Oviedo, Bilbao, Málaga, Santiago de<br />

Compostela, Sevilla y <strong>Jerez</strong>.<br />

En el Teatro Real de Madrid, además de intervenir en su reapertura<br />

con <strong>La</strong> vida breve, ha colaborado también en las producciones<br />

de Turandot, Werther, Rigoletto y Madama Butterfly. En el<br />

Teatro de la Zarzuela ha protagonizado, entre otras, las óperas<br />

Gianni Schicchi, Falstaff y la zarzuela <strong>El</strong> dúo de la africana.<br />

En el Liceo de Barcelona, desde su debut en 1972, ha participado<br />

en prácticamente todas sus temporadas. Ha cantado diversos<br />

roles en Anna Bolena, Falstaff, <strong>La</strong> Rondine, Adriana Lecouvreur,<br />

Manon Lescaut, Macbeth, Lucia di <strong>La</strong>mmermoor, I Pagliacci, Otello,<br />

Norma, Nabucco, etc.<br />

En los Festivales de Verano del Castillo de Peralada (Gerona)<br />

protagonizó en 1994 el estreno mundial de la ópera Babel 46 de<br />

Mantsalvage, cantando en años posteriores Il Matrimonio Segreto<br />

(1995) y <strong>El</strong> retablo de Maese Pedro (1996).<br />

Aunque su actividad principal está circunscrita al mundo de<br />

la ópera, cabe destacar sus muchas actuaciones interpretando<br />

obras de concierto y oratorio.<br />

el TroVaDor 111<br />

eliSaBeTe maToS soprano


GiaNlUCa marTiNeNGHi director musical<br />

TeaTro VillamarTa 112<br />

Gianluca Martinenghi estudió piano con Piero Rattalino y composición<br />

con Bruno Bettinelli. Más tarde, perfeccionó sus estudios de dirección<br />

de orquesta con docentes como Donato Renzetti y Giacomo Zani, estudios<br />

que lo llevaron a colaborar con distintas orquestas juveniles.<br />

También ha desempeñado la actividad de musicólogo, escribiendo ensayos<br />

especializados sobre piano para revistas como Música, Symphonia<br />

y Piano Time.<br />

Emprendió su carrera teatral en el Teatro Regio de Turín como maestro<br />

de sala, papel que le ha permitido afrontar el repertorio operístico, ayudando<br />

a músicos tan prestigiosos como Gianandrea Gavazzeni y Yuri<br />

Ahronovijtch.<br />

Durante varios años trabajó para el Teatro Massimo de Palermo, desempeñando desde 1997<br />

cargos de relieve en el ámbito de la dirección artística y la gerencia del teatro.<br />

Con la orquesta del Teatro Massimo de Palermo ha realizado numerosos conciertos sinfónicos<br />

y ha dirigido importantes producciones del siglo XX. Entre ellas, L’Arca de Noè de Benjamin Britten<br />

(de la que se ha grabado últimamente un CD), el Pollicino de Hans Werner Henze y Una favola per<br />

caso de Lucio Gregoretti y Nicola Sani. Ha sido ayudante y preparador de prestigiosos conciertos<br />

para músicos de la talla de Vladimir Ashkenazy, Rudolph Barshaj y Bruno Campanella.<br />

Como director musical, ha colaborado con el Teatro Comunale de Bolonia, el Teatro Bellini<br />

de Catania, el Teatro Lírico de Cagliari, el Teatro Donizetti de Bérgamo, el Teatro Pergolesi de Jesi<br />

o el Teatro Coccia de Novara, así como con formaciones musicales como la Orquesta Sinfónica<br />

Siciliana y la Orquesta Regional del Abruzzo. Entre sus trabajos más significativos podrían destacarse<br />

I Capuleti e i Montecchi de Vincenzo Bellini en el Teatro Massimo de Palermo, Don Pasquale y<br />

Campanello de Gaetano Donizetti en el Teatro Donizetti de Bérgamo y los Carmina Burana de Carl<br />

Orff en el Teatro Bellini de Catania.<br />

Recientemente ha dirigido <strong>La</strong> figlia del Regimentó de Gaetano Donizetti en el Teatro de Bérgamo,<br />

<strong>La</strong> Sonnambula de Vincenzo Bellini en el Comunale de Bolonia y una nueva producción<br />

dedicada a Cherubini en el Teatro Bellini de Catania.


aleJaNDro CHaCÓN director de escena<br />

el TroVaDor 113<br />

Nace en Buenos Aires. Es cofundador de la compañía Ópera Hoy, con<br />

los alumnos del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, llevando a<br />

escena diversas óperas en varias temporadas entre 1979 y 1982, tanto<br />

en Buenos Aires como en ciudades del interior de Argentina.<br />

Radicado en Venezuela desde 1982, trabaja como asistente de dirección<br />

y maestro interno en diversas producciones. Debuta en el Teatro<br />

Teresa Carreño de Caracas, con la dirección escénica de las óperas <strong>La</strong><br />

Bohème, Norma y, más tarde, Madama Butterfly, Rigoletto e Il Barbiere<br />

di Siviglia.<br />

Para la Ópera de Colombia pone en escena Il Barbiere di Siviglia en dos<br />

versiones, Madama Butterfly, Viva la ópera, <strong>La</strong> Vie Parisienne, <strong>La</strong> Fille du<br />

Régiment, Una noche en Venecia de Strauss hijo, Roméo et Juliette, Rigoletto, Lucia di <strong>La</strong>mmermoor y<br />

Les Contes d’Hoffmann, entre otros títulos. Ha trabajado para la Ópera de Medellín, en los montajes<br />

de Il Trovatore y Rigoletto.<br />

En 1994 realiza la nueva producción de <strong>La</strong> Traviata para el Teatro Municipal de Chile, ganando<br />

el premio APES a la mejor producción de ópera de ese año. <strong>La</strong> misma producción se repuso en<br />

Río de Janeiro (1995), Santiago (1998, 2002), Buenos Aires (1999) y Sao Paulo (2001) En esta<br />

producción ha trabajado con Cristina Gallardo-Domâs, June Anderson, Patricia Racette, Stefania<br />

Bonfadelli, Tito Beltrán, Leo Nucci y Renato Brusson, entre otros. Al Municipal de Santiago regresa<br />

en 2001 con la nueva producción de Ernani. Ese mismo año pone en escena Un giorno di Regno de<br />

Verdi en Caramoor, New York, donde regresa en 2002 para Don Pasquale.<br />

Con <strong>La</strong> Cenerentola hace su debut en el Teatro Amazonas de Manaos en 2003, en el VI Festival<br />

de Ópera. En 2004 hace su debut en Costa Rica, con la reposición de su Rigoletto en el Teatro Nacional<br />

de San José. En 2005 se presenta en México con la nueva producción de Orfeo ed Euridice<br />

(Gluck), así como en Ecuador –con la reposición de su Barbero de Sevilla para el Teatro Sucre de<br />

Quito– y en Canadá, con Les Contes d’Hoffmann para la Ópera de Québec.<br />

En España presenta su exitoso Barbero de Sevilla en el Teatro Principal de Mahón y Villamarta<br />

de <strong>Jerez</strong>. En agosto de 2006 dirigió con enorme éxito Roméo et Juliette de Gounod en el Palacio<br />

de Bellas Artes de México, con Rolando Villazón y Fernando de la Mora alternando el papel de<br />

Romeo, y Ainhoa Arteta y Anna Netrebko alternando el de Juliette. Para ese espectáculo diseñó<br />

además la escenografía, que representó a México en la Bienal de Praga 2006 dedicada a este disciplina<br />

creativa. En 2006 vuelve a Manaos con <strong>La</strong> Gioconda de Ponchielli, que repuso en el Teatro<br />

Municipal de Sao Paulo. También realiza las nuevas producciones de Don Giovanni y <strong>La</strong> Traviata<br />

para la ópera de Colombia, y recientemente Don Pasquale.


JeSúS rUiz vestuario<br />

Nació en Córdoba en 1964. Licenciado<br />

en Historia del Arte y<br />

en Diseño por las Universidades<br />

Complutense y Politécnica de Madrid.<br />

Posee, además, estudios de<br />

composición.<br />

En 1985 estrenó la ópera <strong>La</strong> muerte<br />

escarlata de la que es libretista,<br />

compositor, escenógrafo y figurinista. En 1989 estrena en la Catedral<br />

de Almería la Cantata de la Virgen del Mar. En 1991 ganó<br />

el Primer Premio de Escenografía Ciudad de Oviedo, dedicándose<br />

desde entonces al diseño de espectáculos, fundamentalmente<br />

ópera, danza, cine, teatro y musicales.<br />

Ha trabajado con los directores de escena Emilio Sagi, Gerardo<br />

Vera, Luis Iturri, Tito Capobianco, Horacio Rodríguez Aragón,<br />

Gustavo Tambascio y Francisco López. Ha colaborado con el<br />

Teatro de la Zarzuela de Madrid, Maestranza de Sevilla, Arriaga<br />

de Bilbao, Verdi de Pisa, Tchaikovski de Perm, Palacio de Festivales<br />

de Cantabria, Festival de Otoño de Madrid, Hong Kong<br />

Arts Festival, Teatro de la Ópera de Aachen (Alemania), Expo<br />

92 de Sevilla, Quincena Musical Donostiarra, Teatro Villamarta,<br />

Festival de Ópera de Oviedo, Ópera de Niza...<br />

Entre los títulos operísticos realizados destacan: <strong>La</strong> flauta mágica,<br />

Orfeo y Eurídice, Don Pasquale, Falstaff, Señor Bruschino,<br />

<strong>La</strong> Scala di Seta, <strong>La</strong> Cambiale di Matrimonio, Salomé, Rigoletto,<br />

Don Carlos, Manon, Don Sebastiano, Los amantes de Teruel, <strong>La</strong><br />

Traviata, Carmen, Julio César, Eugenio Oneguin, Otello, <strong>La</strong> Finta<br />

Giardiniera, L’amico Fritz, <strong>El</strong> elixir de amor y Don Giovanni.<br />

También ha desarrollado una interesante labor en el ámbito de<br />

los musicales. Es el autor del vestuario de <strong>El</strong> hombre de la Mancha,<br />

Peter Pan y Grease.<br />

En teatro destacan sus producciones de <strong>La</strong>s alegres comadres<br />

de Windsor y <strong>El</strong> burgués gentilhombre, presentadas en el Festival<br />

de Almagro.<br />

Entre los próximos proyectos figuran varios estrenos de nuevas<br />

óperas dentro y fuera de nuestras fronteras.<br />

TeaTro VillamarTa 114<br />

ToÑo m. CamaCHo iluminación<br />

Nacido en Villarrobledo (Albacete),<br />

su carrera artística se desarrolla en<br />

Madrid, donde reside desde 1986 y<br />

combina las funciones de dirección<br />

técnica y diseño de iluminación.<br />

Su experiencia profesional se inicia<br />

a mediados de los 80 en el Teatro<br />

Bellas Artes de Madrid, donde<br />

participa como técnico de iluminación en la gira de la Compañía<br />

Lope de Vega con la obra Enrique IV de Pirandello, protagonizada<br />

por José María Rodero. Asimismo, forma parte del espectáculo<br />

Antología de la Zarzuela, bajo la dirección de José Tamayo,<br />

en el Teatro Nuevo Apolo y realiza giras por España, Europa y<br />

América con la Compañía Amadeo Vives y el espectáculo Antología<br />

de la Zarzuela con Plácido Domingo.<br />

Su incursión en el género lírico español continúa con <strong>La</strong> tabernera<br />

del puerto de P. Sorozábal, una producción de Verdi Concerts<br />

dirigida por Gustavo Tambascio. A este título se suma <strong>La</strong> bruja<br />

de R. Chapí, bajo la dirección de Francisco Matilla, <strong>El</strong> huésped<br />

del Sevillano y <strong>La</strong> fama del tartanero –ambas de J. Guerrero– y <strong>La</strong><br />

leyenda del beso de Soutullo y Vert.<br />

En cuanto al género operístico, ha formado parte de los montajes<br />

de <strong>La</strong> madre invita a comer de Luis de Pablos –dirigida por<br />

Gustavo Tambascio y producida por el Festival de Otoño de Madrid–,<br />

Salomé de R.Strauss, Una furtiva lácrima de G. Donizetti,<br />

<strong>La</strong> Traviata de Verdi y <strong>La</strong> Dolores de T. Bretón.<br />

Asimismo, posee una amplia experiencia tanto en el género<br />

teatral como el de los musicales. Dentro del primer grupo, cabe<br />

citar Tengamos el sexo en paz de Darío Fo, Antonio y Cleopatra<br />

de Shakespeare, Como canta la ciudad de noviembre a noviembre<br />

–protagonizado por Juan Echanove y dirigida por Lluis Pascual–,<br />

<strong>La</strong> brisa de la vida de D. Hare, con Amparo Rivelles y Nuria Espert<br />

en el reparto, <strong>El</strong> burgués gentilhombre de Shakespeare y <strong>La</strong><br />

discreta enamorada de Lope de Vega. En lo que respecta a los<br />

espectáculos musicales, hay que destacar <strong>La</strong> bella Helena, Quo<br />

Vadis, Bolero y Zorba.<br />

Durante cinco años ha sido ayudante de dirección técnica y<br />

responsable de iluminación del Centro Dramático Nacional.<br />

Además, ha sido director técnico del Ballet Nacional de España<br />

durante la temporada 2002-03.


JUaN lUiS PÉrez<br />

Director invitado<br />

el TroVaDor 115<br />

Nace en <strong>Jerez</strong>. Realiza estudios de Piano con R. Coll, Composición con<br />

M. Castillo, Dirección Coral con R. Rodríguez y Dirección de Orquesta<br />

con M. Galduf y J. Kalmar. Es profesor de Fundamentos de Composición<br />

y Música de Cámara. Ha sido director del Coro de la Universidad<br />

de Sevilla y fundador del Grupo de Música Contemporánea de Sevilla,<br />

así como de la Orquesta de Cámara Manuel Castillo del Conservatorio<br />

Superior de Sevilla.<br />

Es colaborador habitual desde su creación de la Real Orquesta Sinfónica<br />

de Sevilla, con la que ha trabajado en conciertos de abono, giras,<br />

grabaciones, programación etc.<br />

En el campo de la música sinfónica ha dirigido, entre otras, a las orquestas de Granada, Córdoba,<br />

Manuel de Falla de Cádiz, Málaga, Castilla-León, Comunidad de Madrid, Sinfónicas de Bilbao,<br />

Gran Canaria, así como a formaciones de Italia, Austria, Rumania y Eslovaquia.<br />

Colabora con la Compañía de Víctor Ullate en el estreno mundial del ballet de Manuel de Falla<br />

<strong>El</strong> amor brujo, dirigiéndolo en diversas ciudades. Ha hecho también ópera y zarzuela (Don Giovanni,<br />

<strong>El</strong> rapto del serrallo y <strong>La</strong> flauta mágica de Mozart, Orfeo y Euridice de Gluck, Rigoletto de Verdi,<br />

óperas de cámara de Pergolesi y Britten y diversos títulos de Chapí, Chueca y Barbieri). Dirige en<br />

Córdoba el estreno andaluz de Pepita Jiménez de I. Albéniz. Ha dirigido al Coro de la Radiotelevisión<br />

Española y al de la Comunidad de Madrid así como a diversos coros andaluces, destacando su<br />

trabajo con el Coro de la A.A. del Teatro de la Maestranza (Sinfonía Resurrección de Mahler, Novena<br />

sinfonía de Beethoven, Réquiem de Fauré, etc.) junto a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.<br />

Interesado en la música de nuestro tiempo, ha dirigido y estrenado numerosas obras de compositores<br />

contemporáneos (especialmente andaluces). Entre éstos, Manuel Castillo, Antonio Flores<br />

(que le dedica su Sinfonía de cámara), Luis I. Marín, Juan A. Pedrosa, G. Erkoreka, José M. Sánchez<br />

Verdú, Claudio Prieto, Manuel Balboa, Sydney D´Aguilo, Romero Ramírez, J. Ramón Hernández<br />

(que le dedica su obra Acuarelas), etc. En la temporada pasada dirige en el Auditorio Nacional de<br />

Madrid el estreno del Concierto para arpa de Gustavo B.-Schmidt. Es autor de monografías sobre<br />

Anton Webern y Alban Berg.<br />

Con la Orquesta de Sevilla y con Ana Guijarro al piano ha grabado para ENSAYO un CD con<br />

obras de M. Castillo (Concierto para piano nº 2, Segunda sinfonía y Obertura festiva); con Serguei<br />

Teslia al violín, los dos conciertos para violín de K. Szymanowsky (FORLANE); con Dai Kimura a<br />

la guitarra, el Concierto de Aranjuez de J. Rodrigo (SONY); y en 2005, también con la ROSS, música<br />

orquestal de José María Sánchez-Verdú. Próximamente aparecerán sendas grabaciones con música<br />

de A. Beigbeder (Filarmónica de Málaga) y M. Castillo (ROSS).<br />

<strong>La</strong> Asociación de Amigos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla le concedió el premio Paraíso<br />

en el año 2003. Es director honorario de la Joven Orquesta G. A. Beigbeder de <strong>Jerez</strong>.<br />

Conferencia patrocinada por


FlaUTaS<br />

TromPaS<br />

Jorge Francés<br />

alexander moustachiev<br />

Helmut Tailt<br />

José luis Carro<br />

Pie de foto, onsecte conulpu tpa-<br />

Jesús Ángel lópez<br />

tio doluptat landre commolobore<br />

oBoeS<br />

Gregorio Gómez<br />

tationsectet Nicholas Harcourt-Smith<br />

veniam, sequamet<br />

adipit Pedro iriure Cusacmagna<br />

faccum TromPeTaS<br />

vulluptat. Ut adipsustis nullam David llavata<br />

nit ClariNeTeS aliquat lor si tatue mincincipit Juan Carlos <strong>Jerez</strong><br />

martín Blanes<br />

velendignim vel dip ea commo-<br />

Vicente Navasquillo TromBoNeS<br />

lortis num dolummy nullummodo<br />

Nayden Spassov<br />

odolorem FaGoTeS num iliqui tem qui José martínez<br />

eummoloreet antonio lozano luptate mincincilit, Gregorio Sánchez<br />

summodo Frantisek lortie machats et lum vullandre<br />

mod minci tatis dolore vero enim TUBa<br />

Javier Castaño<br />

VioliNeS i<br />

andrea Sestakova<br />

elena Pantchenko<br />

raúl Baxauli<br />

Danu Blejeru<br />

Jaroslav Copak<br />

Nicolae Faureanu<br />

iouri ivanov<br />

Silvia Pecile<br />

VioliNeS ii<br />

Vladimir Tokar<br />

Sabina Coleasa<br />

Hedviga Baranova<br />

milan Benkovic<br />

Bozena kisielewska<br />

luis Damián ortiz<br />

Nicolae Ciocan<br />

ViolaS<br />

elena Cheburova<br />

Haralampi Haralampiev<br />

mirela Blejeru<br />

inna manolova<br />

alexandra rozinova<br />

VioloNCHeloS<br />

Tilman mahrenholz<br />

michiel Struijk<br />

Svetlana ivanova<br />

robert Pytel<br />

CoNTraBaJoS<br />

Szabolcs korkos<br />

mijaela Pekova<br />

alejandro martín<br />

PerCUSiÓN<br />

leopoldo Saz<br />

Serguei Trisankov<br />

arturo Serra<br />

arPa<br />

laura Vidouta


orQUeSTa FilarmÓNiCa De mÁlaGa<br />

alDo CeCCaTo, director titular y artístico<br />

Norma<br />

<strong>La</strong> Orquesta Filarmónica de Málaga dio su concierto inaugural el 14 de febrero de 1991. Nació<br />

entonces como Orquesta Ciudad de Málaga, un consorcio entre el Ayuntamiento de Málaga y la<br />

Junta de Andalucía, y que respondía a la convicción de que una ciudad como Málaga debía contar<br />

con una gran orquesta sinfónica.<br />

A lo largo de todos estos años ha mantenido el compromiso de ofrecer a la ciudad música de<br />

calidad, junto a los mejores directores y solistas del panorama nacional e internacional. En su<br />

programación comparten protagonismo las principales obras del repertorio internacional junto a<br />

otras apuestas más arriesgadas, sin olvidar los estrenos, en un constante y difícil equilibrio entre<br />

lo conocido y plenamente aceptado, y la novedad. Al frente de la Orquesta, y su proyecto, cuatro<br />

directores titulares han imprimido su propia personalidad: Octav Calleya, Odón Alonso, Alexander<br />

Rahbari y Aldo Ceccato. Entre los directores invitados encontramos grandes nombres: Jesús<br />

López Cobos, Sergiu Comissiona, Rafael Frühbeck de Burgos, Krzysztof Penderecki, entre otros.<br />

Tampoco han faltado los solistas de reconocido prestigio: Alicia de <strong>La</strong>rrocha, Boris Belkin, Alfredo<br />

Kraus, Joaquín Achúcarro, Montserrat Caballé, Ainhoa Arteta, Carlos Álvarez, etc.<br />

Pero la Orquesta -denominada Orquesta Filarmónica de Málaga a partir de su X aniversario- ha<br />

creído fundamental no limitar su actividad a la programación de abono y ha desplegado entusiastas<br />

propuestas paralelas. Además de grabaciones en CD de repertorios de índole muy diversa, y<br />

con distintos maestros, hay que destacar la organización del Festival de Música Antigua así como<br />

el del Ciclo de Música Contemporánea, especialmente dedicado a la música española de nuestro<br />

tiempo, que han ido creciendo año tras año.<br />

Tampoco se descuida la indispensable tarea de formar al público del futuro, y a ello están destinadas<br />

las actividades didácticas, en colaboración con el área de Educación del Ayuntamiento de Málaga.<br />

<strong>La</strong> Orquesta Filarmónica de Málaga ha cosechado también importantes éxitos en los más renombrados<br />

teatros y festivales de nuestro país, así como en varias giras europeas que le han llevado<br />

a Suecia, Grecia, Eslovaquia, República Checa y Alemania.<br />

<strong>El</strong> Ayuntamiento de Málaga le ha otorgado el “Premio Málaga” a la mejor labor musical del año<br />

2001 y la Empresa M Capital su Premio de Cultura, entre otras distinciones de diversas entidades<br />

asociadas a la cultura a nivel provincial y nacional.<br />

<strong>La</strong> SGAE ha concedido a la Orquesta un premio especial en 2007 en reconocimiento a la labor<br />

desarrollada en pro de la música española contemporánea.<br />

117


SoPraNoS i<br />

mª. Dolores Franco ocaña<br />

Charo rendón macías<br />

almudena rodríguez Colón<br />

maría Soto Durán<br />

SoPraNoS ii<br />

Pie mª. de Carmen foto, onsecte amigo Vinagre conulpu tpatio<br />

erregiñe doluptat arrotza landre Gil commolobore<br />

tationsectet Clara Cantero veniam, Girón sequamet<br />

adipit Teresa iriure García magna rodríguez faccum<br />

irene Guerra rubiales<br />

vulluptat. Ut adipsustis nullam<br />

Pilar Hdez. Gil de montes<br />

nit aliquat lor si tatue mincincipit<br />

raquel martín Jiménez<br />

velendignim mª Carmen Panés vel dip Benítez ea commolortis<br />

num dolummy nullummodo<br />

odolorem CoNTralToS num iiliqui<br />

tem qui<br />

eummoloreet matilde Benicio luptate martel mincincilit,<br />

mª Carmen Cordón Sasián<br />

summodo lortie et lum vullandre<br />

mónica regordán Guerrero<br />

mod minci tatis dolore vero enim<br />

mª Carmen reyes Barroso<br />

CoNTralToS ii<br />

araceli Camacho rodríguez<br />

Clotilde Gálvez Cuesta<br />

Delia García de arboleya<br />

elena Gómez Saucedo<br />

inmaculada Jiménez almagro<br />

mónica Padilla Daza<br />

elisa Vegazo mures<br />

TeNoreS i<br />

José Borrego García<br />

José luis de la rosa retamero<br />

Jorge m. Garzón moreno<br />

ezequiel márquez Cortés<br />

Juan Pavón Pérez<br />

José maría Sánchez Gómez<br />

TeNoreS ii<br />

mario Benicio Nieto<br />

miguel Borrego Piñero<br />

Francisco Díaz Jiménez<br />

Juan José Guerrero Balber<br />

Juan luis lorenzo Gómez<br />

manuel J. roldán Hierro<br />

José luis romero Tiernes<br />

eusebio romero Vega<br />

BaJoS i<br />

rafael Berdún ruiz<br />

Juan José Fernández Pavón<br />

antonio martín Jiménez<br />

Ángel Tomás Pérez Cruceira<br />

Juan José Vega Núñez<br />

BaJoS ii<br />

Carlos Cobos rodríguez<br />

José Fermín moreno rodríguez<br />

Juan muñoz arjona<br />

Juan Pablo Pérez Portero<br />

Joaquín m. Segovia miranda


Coro Del TeaTro VillamarTa<br />

Norma 119<br />

Creado en 1997 por iniciativa de Francisco López, director del Teatro Villamarta, y con el asesoramiento<br />

técnico del director de orquesta Juan Luis Pérez, el Coro del Teatro Villamarta cumple,<br />

desde entonces, un papel fundamental en la vida cultural de <strong>Jerez</strong>. Se trata de una formación totalmente<br />

amateur que, bajo la dirección del maestro Antonio Martín y anteriormente del director<br />

de orquesta Ángel Hortas, ha colaborado en la mayor parte de las producciones líricas del coliseo<br />

jerezano. Lo integran más de sesenta voces que han recibido formación técnico-vocal, entre otras,<br />

de la mano de las profesoras Ana Luisa Chova, Maruja Troncoso y Emelina López, ésta última en<br />

calidad de asesora permanente de técnica vocal.<br />

Desde su primera intervención en el reestreno de la obra Los amantes de Teruel, en 1997, ha venido<br />

participando en títulos clásicos del repertorio lírico internacional como Don Giovanni (1998,<br />

2005), <strong>La</strong>s bodas de Fígaro (1998), <strong>El</strong> rapto en el serrallo (1999) y <strong>La</strong> flauta mágica (2001), de W.A.<br />

Mozart; <strong>El</strong> <strong>trovador</strong> (1998), <strong>La</strong> Traviata (2001, 2004 y 2005) Nabucco (2003) y Rigoletto (2004,<br />

2006), de G. Verdi; Madama Butterfly (1999, 2005), <strong>La</strong> Bohème (2000, 2006), Tosca (2002) y Suor<br />

Angelica (2005), de G. Puccini; Don Pasquale (2000) y <strong>El</strong>ixir de amor (2004), de G. Donizetti; Orfeo<br />

y Euridice (2003), de G. Gluck; Romeo y Julieta (2003), de Gounod; Manon (2004), de J. Massenet;<br />

<strong>El</strong> barbero de Sevilla (2005) de G. Rossini; Carmen (2006) de G. Bizet.<br />

Ha realizado, además, una importante contribución a la difusión de la zarzuela en nuestra<br />

ciudad interviniendo en buena parte de las obras programadas dentro del Otoño Lírico <strong>Jerez</strong>ano.<br />

Así, desde su primera edición en 1997, en la que colaboró en <strong>La</strong> Revoltosa y <strong>El</strong> bateo, el Coro ha<br />

participado en <strong>La</strong> Dolores (1998) y <strong>La</strong> verbena de la Paloma (2001), de Tomás Bretón; Maruxa<br />

(1999), Bohemios (2002), <strong>La</strong> Generala (2004) y Doña Francisquita (2006) de Amadeo Vives; Los<br />

gavilanes (1999), de J. Guerrero; Katiuska (2000), de Pablo Sorozábal; <strong>El</strong> asombro de Damasco<br />

(2000), de Pablo Luna; Don Gil de Alcalá (2000), de Manuel Penella; <strong>La</strong> leyenda del beso (2003), de<br />

R. Soutullo y J. Vert; Mis dos mujeres (2004). de Francisco A. Barbieri; <strong>La</strong> Corte de Faraón (2006)<br />

de Vicente Lleó.<br />

<strong>El</strong> Coro del Teatro Villamarta ha intervenido, asimismo, con notable éxito en producciones escénicas<br />

y sinfónico-corales del Teatro Palacio Valdés de Avilés, el Teatro Jovellanos de Gijón, el Palacio<br />

de la Ópera de <strong>La</strong> Coruña (por tres veces y dos años consecutivos), el Auditorio Manuel de Falla de<br />

Granada o el St. Michael’s Cave Auditorium de Gibraltar y Festival de Cap Roig (Girona).<br />

Durante sus diez años de trayectoria, esta formación ha estado bajo la dirección musical de<br />

maestros de reconocido prestigio como Juan Luis Pérez, <strong>El</strong>ena Herrera, Kamal Khan, Miquel Ortega,<br />

Miguel Roa, Enrique Patrón de Rueda, Luis Remartínez, David Jiménez Carreras y Antonello<br />

Allemandi, entre otros.<br />

En 2005 el sello RTVE Música ha editado en CD la grabación en directo de <strong>La</strong> Traviata (noviembre<br />

2004, Teatro Villamarta) con la participación de este Coro.


aCTiViDaDeS ProGramaDaS<br />

Por<br />

con motivo de la producción<br />

de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong><br />

VierNeS, 26 De oCTUBre a laS 20,30 HoraS<br />

Conferencia a cargo de Juan Luis Pérez. Director de orquesta<br />

Lugar: Bodega de San Ginés<br />

Sede del Consejo Regulador <strong>Jerez</strong>, Xerez, Sherry. Avda. Alcalde Álvaro Domecq, 2. <strong>Jerez</strong><br />

Conferencia patrocinada por: Con la colaboración de:<br />

mierColeS, 31 De oCTUBre a laS 12,00 HoraS<br />

Presentación del <strong>libreto</strong>-programa de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong><br />

Lugar: Sala de conferencias del Diario de <strong>Jerez</strong>. C/ Patricio Garvey s/n. <strong>Jerez</strong><br />

Libreto patrocinado por:<br />

Editado por: Realizado por:<br />

mierColeS, 31 De oCTUBre a laS 20,30 HoraS<br />

Charla-coloquio a cargo del director musical Gianlucca Martinenghi<br />

y del director de escena Alejandro Chacón<br />

Lugar: Sala de Arte. Bodegas González & Byass. C/ Manuel Maria González, 12 – <strong>Jerez</strong><br />

Colabora<br />

marTeS, 6 De NoViemBre a laS 20,30 HoraS<br />

Tribuna abierta: Tertulia después de la función de <strong>El</strong> Trovador<br />

para comentar los diferentes aspectos de la producción<br />

Lugar: Ateneo de <strong>Jerez</strong>. C/Arcos, 30 – 1º - <strong>Jerez</strong><br />

Colabora


el Coro del Teatro Villamarta en<br />

un momento de los ensayos de<br />

escena de <strong>El</strong> <strong>trovador</strong>.


Fundación Teatro Villamarta<br />

PRESIDENTA<br />

PILAR SÁNCHEZ MUñOZ (ALCALDESA DE JEREZ)<br />

PATRONOS<br />

Mª DOLORES BARROSO VÁZQUEZ (Vicepresidenta)<br />

FRANCISCO LEBRERO CONTRERAS<br />

JUAN MANUEL GARCÍA BERMÚDEZ<br />

AINHOA GIL CRUZ<br />

JUAN SALGUERO TRIVIñO<br />

JOSÉ GALVÍN EUGENIO<br />

JUAN ROMÁN SÁNCHEZ<br />

JOSÉ CARLOS SÁNCHEZ BENÍTEZ<br />

SECRETARIO<br />

MANUEL BÁEZ GUZMÁN<br />

GESTIÓN<br />

DIRECTOR GERENTE: FRANCISCO LÓPEZ GUTIÉRREZ<br />

DIRECTORA DE PRODUCCIÓN: ISAMAY BENAVENTE<br />

DIRECTOR TÉCNICO: RAFAEL GALISTEO


Créditos<br />

LIBRETO<br />

Coordinación: José Luis de la Rosa (<strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong>)<br />

Estructuración del <strong>libreto</strong>: <strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong><br />

Diseño gráfico: Viqui R. Gallardo<br />

Ilustración de cubierta: Moisés Buitrago (<strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong>)<br />

Traducción del <strong>libreto</strong>: <strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong><br />

Fotografías: Francisco Valenzuela (<strong>La</strong> <strong>Arcadia</strong>-<strong>Jerez</strong>)<br />

Maquetación: Teatro Villamarta<br />

Patrocinadores:<br />

ONO, González & Byass, Alfonso catering,<br />

Mercedes-Benz CADIMAR, S.A., Jahreswagen,<br />

Chrysler BRISAUTO, S.A. CAM Caja de Ahorros del Mediterráneo<br />

Editado por: Diario de <strong>Jerez</strong><br />

Impreso por: Ingrasa<br />

Colaboran:<br />

Andrés Moreno Mengíbar, Joaquín Gómez Gómez y Jesús Trujillo Sevilla<br />

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS<br />

Conferencia del Sr. Juan Luis Pérez<br />

patrocinada por:<br />

Con la colaboración de:<br />

<strong>El</strong> espectáculo tiene una duración aproximada de dos horas y media con intermedio<br />

Nuestro agradecimiento a todas las personas y<br />

entidades que han participado con su colaboración y patrocinio en este <strong>libreto</strong>.

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